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Vigilancia de botulismo del lactante
Canadá: Reportan un caso de fiebre del Nilo Occidental en Toronto, el primero de 2019
Estados Unidos: Al menos seis pacientes con cáncer contraen una infección por Sphingomonas paucimobilis
Estados Unidos: Son 1.182 los casos de sarampión en lo que va del año
Myanmar: Reportan la muerte de 48 personas por dengue
República Checa: Los peligros de la encefalitis transmitida por garrapatas
República Democrática del Congo: Dos drogas experimentales son efectivas para tratar la enfermedad por el virus del Ébola
Uganda: Achacan al cambio climático y la llegada de refugiados el aumento en los casos de malaria
Cómo los mosquitos cambiaron la historia de la humanidad
México: Se incrementan los casos de mordeduras de serpientes en Yucatán
República Dominicana: La leptospirosis causó 25 muertes en lo que va del año
Bielorrusia: Detectan carbunco en animales por primera vez en 20 años
Etiopia: Intentan controlar un brote de fiebre chikungunya en Dire Dawa
Madagascar: Ya van 13 casos de peste y aún no comenzó la temporada de la enfermedad
Argentina A
Tabla 1. Casos notificados y confirmados, según provincia y región. Argentina. Años 2018/2019, hasta semana epidemiológica 28. Fuente: Secretaría de Salud de Argentina.1
1 Los casos notificados incluyen casos sospechosos, probables, confirmados y descartados.
América A
Salud Pública de Toronto informó el primer caso humano de infección por el virus del Nilo Occidental de 2019 en un residente adulto.
“Cuando nos acercamos al final del verano, sabemos que los residentes y visitantes de Toronto están maximizando su tiempo en exteriores para disfrutar del clima y las actividades al aire libre. Alentamos a todos a tomar las precauciones adecuadas para minimizar el riesgo de exposición al virus del Nilo Occidental a través de la picadura de un mosquito infectado”, dijo la Dra. Eileen de Villa, Oficial de Salud Médica de Toronto.
Salud Pública de Toronto señaló que si bien el riesgo de infectarse en el área sigue siendo bajo, aconsejó a los residentes que tomen precauciones para evitar las picaduras de mosquitos infectados.
En 2018, se informaron 39 casos humanos confirmados por laboratorio de fiebre del Nilo Occidental. El año pasado, Canadá notificó 427 casos humanos de la enfermedad.
Al menos seis pacientes de un centro oncológico en New York contrajeron una rara infección de la sangre después que una enfermera supuestamente manipulara opioides inyectables utilizados en la institución, diluyendo el medicamento con agua del grifo.
Seis pacientes del Roswell Park Comprehensive Cancer Center en Buffalo, New York fueron infectados con la bacteria conocida Sphingomonas paucimobilis entre junio y julio de 2018. Tres de los casos fueron diagnosticados en la misma semana.
S. paucimobilis se encuentra típicamente en el agua y el suelo. Rara vez causa infecciones de la sangre, incluso en personas inmunocomprometidas.
Desconcertados, los profesionales médicos del Centro inicialmente supusieron que la infección había sido causada por medicamentos contaminados. Posteriormente, se comunicaron con los proveedores farmacéuticos y analizaron las alertas de retiro de productos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, en un intento por encontrar una fuente del brote.
Luego, los médicos evaluaron “los fluidos y medicamentos intravenosos”, incluidas las jeringas de hidromorfona opioide, que estaban encerradas en un cajón que estaba conectado a un sistema automatizado de dosificación de medicamentos en el centro.
Las jeringas dieron positivo para la bacteria que había infectado el torrente sanguíneo de los pacientes.
Se determinó que una de las enfermeras del centro supuestamente había estado manipulando las jeringas para utilizar en sí misma una fracción de los opioides administrados legalmente a los pacientes con cáncer, con propósitos ilícitos. Como enfermera en Roswell Park, tenía acceso al sistema.
Un informe de administración de medicamentos mostró que una enfermera había accedido de manera repetida e inapropiada al cajón cerrado para almacenamiento de narcóticos. Cuatro de las siete jeringas de hidromorfona que se habían almacenado en el sistema de dosificación de medicamentos Pyxis mostraron crecimiento de S. paucimobilis y otras bacterias transmitidas por el agua.
Aunque las jeringas no tenían signos evidentes de manipulación, el análisis cromatográfico mostró que las soluciones de narcóticos habían sido diluidas. Después de retirar parte del medicamento, la enfermera la reemplazó con agua del grifo, lo que contaminó el material infundido con bacterias transmitidas por el agua. No ha habido infecciones adicionales del torrente sanguíneo transmitidas por el agua asociadas con la manipulación irregular de las drogas.
Otros médicos y personal de enfermería, pacientes, el Departamento de Salud del Estado de New York, las fuerzas del orden y las agencias reguladoras fueron notificados posteriormente, y el centro oncológico aumentó su seguridad. Se instaló un video de vigilancia y se inició la educación institucional sobre la desviación de drogas.
Los pacientes afectados recibieron antibióticos y se recuperaron. Al menos tres pacientes murieron más tarde, pero sus muertes no estaban relacionadas con la infección, según el informe.
La enfermera fue puesta bajo licencia administrativa el 28 de junio de 2018. Renunció al mes siguiente, el 13 de julio de 2018.
En junio de 2019, la Oficina del Fiscal de Estados Unidos correspondiente al Distrito Oeste de New York publicó una declaración, anunciando la denuncia penal a la ex enfermera del Roswell Park por obtener ilegalmente sustancias controladas mediante fraude, manipulación y violación de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA).
De ser condenada, la enfermera, de 27 años, podría enfrentarse a 10 años de prisión y a una multa de 250.000 dólares. Según la declaración, al parecer también robó otras sustancias controladas, como oxicodona y lorazepam, durante su trabajo en el centro oncológico.2
2 Puede consultar el artículo completo, en inglés, haciendo clic aquí (requiere suscripción).
Entre el 1 de enero y el 8 de agosto de 2019, se han confirmado en Estados Unidos 1.182 casos individuales de sarampión en 30 estados, un aumento de 10 casos desde la semana previa. Esta es la mayor cantidad de casos notificados en el país desde que se había eliminado el sarampión en el año 2000.
Este año, hasta el 8 de agosto, fueron hospitalizadas 124 personas que contrajeron sarampión, y 64 notificaron complicaciones, como neumonía y encefalitis.
La mayoría de los casos corresponden a personas que no se habían vacunado contra el sarampión.
Más de 75 % de los casos de este año están vinculados a brotes en New York y en la ciudad de New York. El sarampión tiene más probabilidad de propagarse y causar brotes en las comunidades de Estados Unidos donde hay grupos de personas que no están vacunadas.
Todos los casos de sarampión de este año fueron causados por el tipo D8 o B3 del virus.
En 2019, los estados que han notificado casos a los CDC son Alaska, Arizona, California, Colorado, Connecticut, Florida, Georgia, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Kentucky, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Missouri, New México, Nevada, New Hampshire, New Jersey, New York, Ohio, Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, Texas, Tennessee, Virginia y Washington.
En 2019, se han notificado brotes3 en curso en el condado de Rockland (estado de New York), en la ciudad de New York, en el estado de Washington, el condado de Los Ángeles (estado de California), y El Paso (estado de Texas).
Estos brotes están vinculados a viajeros que trajeron el sarampión al volver de otros países como Israel, Ucrania y Filipinas, donde se están produciendo brotes grandes de la enfermedad.
2018: Hubo 17 brotes en 2018. Tres brotes en el estado de New York, la ciudad de New York y New Jersey, respectivamente, contribuyeron a la mayoría de los casos. Los casos en esos estados ocurrieron principalmente entre personas no vacunadas en comunidades judías ortodoxas. Estos brotes se asociaron con viajeros que trajeron el sarampión de Israel, donde se está produciendo un gran brote. Hubo 82 personas que trajeron el sarampión a Estados Unidos, desde otros países. Este es el mayor número de casos importados desde que se eliminó el sarampión en el país en el año 2000.
3 Un brote se define como tres o más casos relacionados.
Gráfico 1. Casos notificados. Estados Unidos. Años 2010/2019. Fuente: Centers for Disease Control and Prevention.
2017: Se reportó un brote con 75 casos en Minnesota en una comunidad somalí-americana con mala cobertura de vacunación.
2015: Hubo un gran brote multiestatal (147 casos), vinculado a un parque de diversiones en California. Es probable que el brote haya comenzado con un viajero que contrajo el sarampión en el extranjero y luego asistió al parque durante la etapa infecciosa; sin embargo, no se identificó ninguna fuente. Los análisis mostraron que el tipo de virus en este brote (B3) era idéntico al que causó el gran brote en Filipinas en el año 2014.
2014: Hubo 23 brotes, incluido uno de 383 casos, que ocurrió principalmente en comunidades amish en Ohio, donde las personas no estaban vacunadas. Muchos de los casos que se presentaron en Estados Unidos en 2014 estuvieron relacionados con casos importados desde Filipinas, donde se produjo un gran brote de sarampión.
2013: Hubo 11 brotes, tres de los cuales tuvieron más de 20 casos, incluido uno de 58 casos.
2011: Más de 30 países en la Región Europea de la OMS reportaron un aumento en los casos, y Francia presentó un gran brote. La mayoría de los casos importados a Estados Unidos en 2011 provino de Francia.
2008: El aumento en los casos fue consecuencia de la propagación en comunidades con grupos de personas que no se habían vacunado. Estados Unidos presentó varios brotes en este año, incluidos tres grandes.
Yucatán aparece como el estado de la Península con más casos de mordeduras de serpientes en lo que va del año, con 54 reportes turnados a la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
Esos 54 reportes superan en casi el doble a los notificados para esta misma fecha de 2018, cuando se habían contabilizado 30.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, este año Quintana Roo tiene 49 registros, contra 55 a la misma altura de 2018, y Campeche figura con solo 15 (22 el año pasado).
Julián Escalante Chan, director de Yuumul Kaan, un grupo para el conocimiento y la protección de los anfibios y reptiles, dijo que él tiene conocimiento de 41 casos confirmados de mordeduras de serpientes en Yucatán, y considera que los 54 que aparecen en las estadísticas de la autoridad federal incluyen casos no graves o de reptiles no venenosos.
Aun considerando solo los 41 casos que menciona Escalante, la cifra es mayor que la señalada en el informe de 2018 de la Dirección General de Epidemiología.
Según el director de Yuumul Kaan, la mayor presencia de serpientes en zonas habitadas en las últimas semanas se debe a dos factores, las lluvias que inundaron sus refugios y la época de apareamiento.
Como parte de ese proceso de apareamiento, añade, necesitan ganar peso y salen para alimentarse más. Por eso es más fácil verlas afuera de sus refugios.
El herpetólogo reiteró el llamado a no matar o intentar matar a estos reptiles, pues puede ser muy arriesgado. Lo recomendable, insiste, es avisar a la Dirección de Siniestros y Rescates de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos elementos tienen la capacitación para el manejo de los ofidios.
“No maten a estos animales ni traten de hacerlo porque podrían resultar lesionados”, subrayó. “Lo ideal es avisar a quienes sí saben de su manejo, como los bomberos”.
En Yucatán se registran unas 50 variedades de serpientes, útiles para el equilibrio ecológico. Sólo cinco son consideradas letales para el ser humano.
En Mérida, el mayor número de apariciones de serpientes se reporta en zonas de nuevos fraccionamientos; esto indica que el ser humano ha invadido el hábitat de los reptiles.
En la semana epidemiológica (SE) 29 de 2019, se notificaron en República Dominicana seis casos probables de leptospirosis, en personas de entre 4 y 58 años de edad (mediana = 14,5 años), residentes en los municipios Moca, Los Alcarrizos, San Cristóbal, Jarabacoa, Fantino y Santiago.
Durante las últimas cuatro semanas se notificaron 26 casos probables de esta enfermedad, con un promedio de 30 años de edad (rango = 4 a 74 años). Los casos se registraron en el Distrito Nacional (1 caso) y en las provincias de Santiago (6), Santo Domingo (4), Espaillat (3), La Vega (2), Baoruco (1), Barahona (1), Dajabón (1), Duarte (1), La Altagracia (1), María Trinidad Sánchez (1), Monte Plata (1), San Cristóbal (1), Sánchez Ramírez (1) y Valverde (1).
En lo que va del año se registran 187 casos, en el Distrito Nacional (20 casos), y en las provincias de Santo Domingo (38), Santiago (21), Espaillat (13), La Vega (11), San Juan (10), La Altagracia (8), La Romana (7), Duarte (6), San José de Ocoa (6), Monte Cristi (5), San Cristóbal (5), San Pedro de Macorís (5), Barahona (4), El Seibo (3), María Trinidad Sánchez (3), Monseñor Nouel (3), Monte Plata (3), Valverde (3), Baoruco (2), Samaná (2), Santiago Rodríguez (2), Dajabón (1), Hato Mayor (1), Hermanas Mirabal (1), Independencia (1), Pedernales (1), Peravia (1) y Sánchez Ramírez (1).
La leptospirosis presenta una reducción de 46% en comparación con el mismo período del año 2018, cuando se registraron 344 casos. La letalidad alcanza a 13% de los casos (25 fallecidos).
El mundo A
Un caso de carbunco en animales fue detectado en Bielorrusia por primera vez en dos décadas, reveló el Ministerio de Agricultura y Alimentos.
“Un caso de carbunco en un caballo fue detectado en el distrito de Stolin, en la provincia de Brest. El caso anterior se había registrado en 1999”, dijo la portavoz del organismo, Olga Kotishévskaya.
La portavoz precisó que el incidente tuvo lugar el 10 de agosto y que el cadáver del animal fue incinerado.
Actualmente se está implementando la desinfección en el área, paralelamente a la vigilancia y la vacunación del ganado susceptible.
La administración de Dire Dawa y las autoridades sanitarias aseguraron hoy que realizan esfuerzos para controlar el brote de fiebre chikungunya en esa ciudad del este de Etiopía.
“Hasta el 13 de agosto, se han registrado 3.756 casos sospechosos de la enfermedad”, informó Fuad Kedir, director de la oficina de salud de la localidad, única del país con estatus especial, además de Addis Abeba.
“Trabajamos de manera ardua en el territorio con el propósito de tener un diagnóstico definitivo y precisar la cifra exacta, porque los síntomas en las personas con fiebre chikungunya son similares los de quienes enferman de malaria o dengue”, explicó.
No hay reportes de muertes debido a la enfermedad en Dire Dawa, la segunda ciudad más poblada de Etiopía, la que previamente afectó a los estados de Afar, Ogaadeen y la Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur.
“Además de informar a la población acerca de las características de esa infección viral e indicarles cómo actuar para evitar contagios, distribuimos más de 179.000 mosquiteros tratados con insecticida, con el objetivo de evitar su propagación”, señaló el doctor.
Los incendios forestales están ganando terreno en Madagascar y la suciedad se acumula en todas partes, lo que muestra la vulnerabilidad en la prevención de la peste. “Estos son los momentos previos a una próxima convivencia entre ratas salvajes y humanos. Debido a estas prácticas humanas, las ratas abandonarán su hábitat natural para acercarse al hábitat humano. Estos roedores son los vectores de la peste. Y sus pulgas transmiten la enfermedad a los humanos”, dijo el 13 de agosto el Dr. Solofoniaina Armand Rafalimanantsoa, Director de Control Sanitaria y Vigilancia Epidemiológica y Respuesta (DVSSER) del Ministerio de Salud Pública.
Los focos de incendio están aumentando en Bongolava, Vakinankaratra y Amoron’i Mania, entre otros, por lo que el primer ministro emitió un enfático llamamiento a aumentar los esfuerzos para combatir los incendios forestales durante una reunión de prevención de epidemias el 23 de julio. El Departamento de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible comunicó medidas, tales como establecer brigadas de bomberos y sancionar a los perpetradores de incendios. Y en la ciudad de Antananarivo, el saneamiento es la última preocupación de todos.
En esta lucha debe favorecerse la sinergia entre los ministerios, las autoridades locales descentralizadas, la sociedad civil y el Estado, se anunció en esta reunión sobre la prevención de la peste. Pero esta coordinación de acción no parece funcionar. En el estacionamiento de taxi-brousses4, por ejemplo, la trazabilidad de los viajeros no se realiza. “Todavía no hemos recibido instrucciones sobre el registro de la identidad y los detalles de los pasajeros”, afirmó un responsable de la estación de autobuses en Anosizato-Ouest. En el estacionamiento de
4 El taxi-brousse es el medio de transporte por definición en Madagascar. Se trata de minibuses que viajan repletos de gente y productos de una ciudad a otra, desde pueblos de mercado a aldeas remotas.
Andohatapenaka y Fasan’ny Karàna, los viajeros no desean cooperar con los responsables cooperativos. “Nos dan solo la información mínima, es decir, su nombre, su número de teléfono y su destino”, dijo Hanitra Rafanomezantsoa, responsable de la estación de autobuses de Andohatapenaka. La sensibilización no ha sido suficiente. “Todavía queda mucho por hacer en la prevención de la peste. Requerirá un compromiso social de todos”, afirmó Rafalimanantsoa.
A solo unos días del comienzo de la temporada de peste –que suele extenderse de septiembre a abril–, ya se han reportado 13 casos sospechosos de peste, en Faratsiho (9), Arivonimamo (3) y Ambatomirahavavy (1). El Instituto Pasteur de Madagascar confirmó ayer que los casos en Amboanana Arivonimamo no eran de peste. “De todos modos, es importante tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad”, dijo el ministro de Salud Pública, profesor Julio Rakotonirina.
El dengue mató a 48 personas e infectó a otras 10.757 en Myanmar en los últimos siete meses, anunció el Ministerio de Salud y Deportes de este país.
El Departamento de Salud Pública de la mencionada cartera precisó que hasta el 27 de julio, la región de Ayeyarwady registró el mayor número de infecciones, con 1.974 casos y cinco muertes, seguida por la región de Yangôn con 1.788 casos y 15 muertes.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, 187 personas murieron en Myanmar durante 2018 a causa de esa enfermedad transmitida por mosquitos, en relación con 3.649 casos infectados.
Los casos de dengue en este país aumentan principalmente durante la temporada de lluvias, que va de junio a agosto.
El Departamento de Salud Pública advirtió a la ciudadanía que tomen precauciones contra la transmisión del dengue, ya que la falta de saneamiento y el almacenamiento de agua no higiénica, contribuyen a la proliferación de los mosquitos y, por ende, al incremento en la transmisión de esta enfermedad.
República Checa es uno de los países donde la encefalitis transmitida por garrapatas es endémica. Pero la encefalitis no es el único problema derivado de estos animales en esta parte de Europa.
El doctor Grigorij Mesežnikov, médico del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Motol, de Praha, señaló que las garrapatas con capacidad de transmitir esta enfermedad predominan especialmente en los países de Europa Central y Europa del Este, y la encefalitis no es lo único que pueden transmitir.
“Las infecciones transmitidas por garrapatas suponen un gran problema sanitario en la República Checa, al igual que en otros países de Europa y del mundo. De las enfermedades que transmiten en el país las más comunes son la encefalitis y la enfermedad de Lyme y son en las que más tenemos que centrarnos”.
Las picaduras de las garrapatas son más comunes en los meses calurosos, ya que estos parásitos no se activan ni eligen vivir en entornos en los que la temperatura sea demasiado baja.
“Tradicionalmente se ha establecido que las estaciones de más riesgo para estas enfermedades son la primavera y el verano, de mayo a septiembre. Pero debido al cambio climático ahora el periodo es más largo, ahora empieza antes, en marzo o abril. Y termina más tarde, en octubre o noviembre. La gente va antes a la naturaleza. Estas garrapatas no viven en los árboles, no saltan, están en el suelo, en las hojas, en la hierba. Entonces, las actividades clásicas en la naturaleza como hacer un picnic son donde hay mayor riesgo, especialmente en los meses más calurosos. Es necesario llevar repelente, pantalones largos, y lo más importante es controlar cada día todo el cuerpo. Las garrapatas prefieren la piel fina, sitios blandos, es decir, la parte de atrás del muslo, las axilas, alrededor de las rodillas, la parte de abajo de la barriga”.
La vacuna contra la encefalitis transmitida por garrapatas no es obligatoria, lo que hace que su uso no sea demasiado elevado, ya que la gente debe tomarse la molestia de hablar con su médico, pedir la vacuna y pagarla de su bolsillo.
“En comparación con Austria, las cifras de personas vacunadas en la República Checa están muy lejos de lo deseable”, apuntó Mesežnikov.
”En la República Checa la utilizan, según los datos de los que disponemos, alrededor de 25% de la población, un gran contraste con Austria, donde la cifra ronda 85%. La República Checa y Austria son lugares donde estas enfermedades son endémicas y se dan cientos de casos al año”.
Si bien es cierto que en numerosos casos el organismo del paciente consigue defenderse con éxito –en algunos casos ni siquiera desarrolla síntomas–, muchas personas no son conscientes de que en caso de ser infectadas y pasar la enfermedad podrían tener secuelas para el resto de su vida.
“La gente la subestima porque no es consciente de las consecuencias que puede tener. Es una enfermedad que en parte se parece a la gripe, principalmente en la
primera fase. Pero la segunda fase es de tipo meníngea, lo que es peligroso, ya que puede dejar secuelas. Pero la gente no suele ser consciente porque piensan que si han pasado mucho tiempo en la naturaleza y no les ha pasado nada es que no hay problema. Es cierto que en algunos de los casos se producen pocos o ningunos síntomas, es decir, que el organismo del paciente se defiende y no desarrolla la enfermedad. Pero no podemos asegurarle a nadie que en su caso será así de fácil, y sin duda, recomendamos vacunarse”.
“El hecho de que sea una vacuna que debe renovarse con el paso de los años también desincentiva a mucha gente a la hora de vacunarse. Pero el esfuerzo puede ahorrar una situación mucho más incómoda”, insistió Mesežnikov.
“Deben aplicarse tres dosis de la vacuna, y después se debe repetir cada cinco años; no es tan fácil como una vacuna que se aplica una vez para toda la vida. No obstante, es más económico y fácil vacunarse que estar varias semanas de baja y después tener secuelas para el resto de la vida, como desórdenes del sueño, problemas de memoria, e incluso parálisis de algunas extremidades”.
Sin embargo, contra la enfermedad de Lyme, otra enfermedad más transmitida por las garrapatas, no existe vacuna.
Esta afección es causada por bacterias del género Borrelia, a diferencia de la encefalitis transmitida por garrapatas, que es de origen viral. Cuanto más tiempo pase una garrapata sujeta a la piel de su huésped, más probable es que transmita la enfermedad de Lyme. Podría incluso llegar a darse el caso de que una misma persona tenga encefalitis y la enfermedad de Lyme, pero es poco probable.
“No es imposible que un paciente tenga las dos enfermedades, hemos tenido casos en los que la garrapata ha transmitido el virus y la bacteria al paciente. Lo más importante para la prevención, ya que para la enfermedad de Lyme no hay vacuna, es la extracción de la garrapata. Porque se necesitan entre 24 y 48 horas para que las bacterias se transmitan al organismo. Por otro lado, hay casos en los que el paciente no ve a la garrapata, pero es evidente que en la piel hay un eritema migratorio”.5
Otro punto importante es la extracción de la garrapata, ya que no debe hacerse de forma violenta, porque la cabeza podría permanecer anclada en la piel y transmitir su sangre al huésped.
5 El eritema migratorio crónico es la lesión característica del estadio precoz de la enfermedad de Lyme. Aparece a los 3-32 días de la transmisión de Borrelia burgdorferi, que se produce a las 48-72 horas del anclaje de la garrapata, por lo que conviene una extracción temprana de la misma. Inicialmente puede aparecer una mácula o pápula que crece centrífugamente aclarándose en el centro. Si no es reconocida y tratada en esta fase inicial, se disemina avanzando la enfermedad, por lo que es importante su sospecha ante un exantema compatible, teniendo en cuenta que una serología positiva no indica necesariamente enfermedad.
Estos pequeños arácnidos también pueden transmitir otras enfermedades que, para fortuna de los humanos, no son muy comunes.
“Las garrapatas también pueden transmitir otras enfermedades, por supuesto, pero en la República Checa son extremadamente raras. Son enfermedades como la babesiosis, la erliquiosis, la fiebre Q y la tularemia. De estas enfermedades tenemos entre 5 y 10 casos al año, en el caso de la tularemia alrededor de 50, por lo que no consideramos que sean un gran problema, ya que no hay muchos casos”.
Estas enfermedades son parecidas entre sí y es necesario hacer un análisis de sangre para medir los anticuerpos. No obstante, tienen una gran ventaja: pueden ser tratadas con un mismo antibiótico.
“Las otras enfermedades, aunque se den pocos casos, existen, y es necesario extraer sangre para medir los anticuerpos específicos y luego tratarlas en consecuencia. La ventaja es que las medicinas que se utilizan para la enfermedad de Lyme sirven para otras, como la tularemia, la bartonelosis o la erliquiosis. Por lo que, teóricamente, con un antibiótico se curaría todo”.
De la encefalitis transmitida por garrapatas se registran en todo el mundo entre 10.000 y 15.000 casos al año, de los que el mayor porcentaje ocurre en Rusia.
En 2018, en la República Checa se tuvo constancia de 712 casos, lo que supone que en este país se registraron alrededor de 23% de todos los casos de la Unión Europea.
El estudio Pamoja Tulinde Maisha (PALM, Juntos Salvan Vidas) es un ensayo aleatorizado y controlado de cuatro agentes bajo investigación (ZMapp, remdesivir, mAb114 y REGN-EB3) para el tratamiento de pacientes con enfermedad por el virus del Ébola (EVE). El estudio comenzó el 20 de noviembre de 2018 en la República Democrática del Congo como parte de la respuesta de emergencia a un brote de EVE en las provincias de Nord-Kivu e Ituri.
Hasta el 9 de agosto de 2019, el ensayo había reclutado a 681 pacientes de un total de 725. Los pacientes fueron inscritos en cuatro Centros de Tratamiento del Ébola (CTE) en Beni, Katwa, Butembo y Mangina. Estos CTE han sido supervisados por personal del Instituto Nacional de Investigación Biomédica (INRB); el Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo; y tres organizaciones humanitarias médicas: la Alianza para la Acción Médica Internacional (ALIMA), el Cuerpo Médico Internacional (IMC) y Médicos Sin Fronteras (MSF).
El ensayo es monitoreado por una junta independiente de monitoreo de datos y seguridad (DSMB) que se reúne periódicamente para revisar los datos provisionales de seguridad y eficacia y hacer recomendaciones al equipo del estudio y a los patrocinadores. Como resultado de su revisión del 9 de agosto de 2019, el DSMB recomendó que se detuviera el estudio y que todos los futuros pacientes se aleatorizaran para recibir REGN-EB3 o mAb114 en lo que se considera una fase de extensión del estudio. Esta recomendación se basó en el hecho de que uno de los productos, REGN-EB3, había cumplido un criterio de detención temprana en el protocolo. Los resultados preliminares en 499 participantes en el estudio indicaron que las personas que recibieron REGN-EB3 o mAb114 tenían una mayor probabilidad de supervivencia en comparación con los participantes en los otros dos brazos.
Los principales investigadores del estudio, su estadístico y sus copatrocinadores aceptaron esta recomendación, y el personal de los CTE en los sitios fue informado de inmediato. Además de limitar las futuras aleatorizaciones de pacientes a REGN-EB3 y mAb114, los pacientes que fueron asignados al azar a ZMapp o remdesivir en los últimos 10 días ahora tienen la opción, a discreción de su médico tratante, de recibir REGN-EB3 o mAb114.
Si bien el análisis final de los datos puede ocurrir solo después de que se hayan generado y recopilado todos los datos (probablemente a fines de septiembre o principios de octubre de 2019), la DSMB y los líderes del estudio consideraron que el análisis preliminar de los datos existentes fue lo suficientemente convincente como para recomendarlos e implementar estos cambios en el ensayo de inmediato. Los resultados completos se enviarán para su publicación en la literatura médica revisada por pares lo antes posible.
El Gobierno de Uganda afirmó el 14 de agosto que el país registró en junio un incremento de 40% en los casos de malaria respecto del mismo mes del año anterior, algo que ha achacado a factores como el cambio climático y la llegada de refugiados de otros países de la región.
El Ministerio de Salud del país africano indicó que el número de casos registrados en junio fue de 1,4 millones, respecto del millón detectado en junio de 2018, en medio de los temores por el brote de enfermedad por el virus del Ébola en la República Democrática del Congo.
Según estos datos, la malaria es la principal causa de muerte en el país entre los menores de cinco años, ante lo que el Ministerio señaló que “las prolongadas e intermitentes
lluvias en partes del país” causadas por el cambio climático han ayudado a este repunte de los casos.
Asimismo, citó la llegada de refugiados desde República Democrática del Congo y Sudán del Sur durante los últimos años, el crecimiento de la población y el descenso en el uso de mosquiteros como otras causas del aumento del número de casos.
Los datos han sido publicados cerca de una semana después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara la muerte de al menos 1.800 personas a causa de la malaria en Burundi, con más de 5,7 millones de casos, lo que equivale aproximadamente a la mitad de la población del país.
A pesar de ello, las autoridades burundesas no han emitido aún una emergencia nacional por la malaria, si bien la OMS ya habló de que el nivel del brote tenía “proporciones epidémicas” y apuntó a un “bajo uso” de las medidas de prevención.
La OMS informó que la malaria “es una enfermedad prevenible y curable”, y recalcó que “se calcula que en 2017 hubo 219 millones de casos en 90 países”. Ese año murieron 435.000 personas en el mundo a causa de esta enfermedad.
Crónica A
Entre 1980 y 2010 la malaria acabó con la vida de entre 1,20 y 2,78 millones de personas cada año, lo que supuso un aumento de casi 25% en tres décadas. Según el informe de la
Organización Mundial de la Salud correspondiente a 2017, la malaria mató a 435.000 personas (entre 219 millones de casos), de las cuales dos tercios eran menores de cinco años.
Esto significa que es muy posible que la malaria haya matado a más personas que cualquier otra enfermedad a lo largo de la historia.
El historiador Timothy C. Winegard estima en su último libro, The Mosquito: A Human History of Our Deadliest Predator (El mosquito: una historia humana de nuestro depredador más mortífero), que las hembras de los mosquitos Anopheles han enviado al otro mundo unos 52.000 millones de personas del total de 108.000 millones que han existido a lo largo de la historia de la Tierra.
En el transcurso de la historia, el daño provocado por estos minúsculos insectos ha determinado el destino de imperios y naciones, paralizado actividades económicas y decidido el resultado de guerras decisivas. Por el camino, han matado a casi la mitad de la humanidad.
El linaje exterminador de los mosquitos, compuesto por unas 3.000 especies, ha desempeñado un papel más importante en la configuración de nuestra historia que cualquier otro organismo del planeta.
Florence Nightingale llamó a las marismas pontinas, cercanas a Roma, “el valle de la sombra de la muerte”. Es algo que los cartagineses y los primeros pueblos bárbaros que atacaron Roma ya habían comprobado por sí mismos.
El fin de la segunda Guerra Púnica terminó en las llanuras de Regia con un enfrentamiento entre el general cartaginés Aníbal Barca y el joven Publius Cornelius Scipio Africanus. Aníbal fue derrotado en la batalla de Zama (202 a.C.), lo que significó el final de un conflicto que había durado 17 años.
El declive cartaginés había comenzado mucho antes en las ciénagas pontinas, cuando los mosquitos de la malaria se cebaron con las tropas cartaginesas. El insecto ayudó a proteger a Roma de Aníbal y sus hordas, y proporcionó un trampolín para que sus habitantes dominaran el Mediterráneo.
Los visigodos, dirigidos por el rey Alarico, fueron los primeros bárbaros en atacar Roma. En 408, sus ejércitos sitiaron la ciudad, que tenía aproximadamente un millón de habitantes, en tres ocasiones distintas. En 410, asedió la ciudad por tercera y última vez. Una vez intramuros, sus tropas emprendieron tres días de pillaje, violaciones, destrucción y muerte.
Satisfechos con los estragos y el saqueo, los visigodos abandonaron la ciudad y se dirigieron al sur, dejando tras de sí un rastro de sangre y ruinas. Aunque tenía previsto regresar a Roma para arrasarla de una vez por todas, cuando terminó la campaña del sur las fuerzas de Alarico
La malaria se transmite entre los seres humanos a través de mosquitos hembras del género Anopheles, cuyas 465 especies formalmente recono-cidas habitan prácticamente en todo el mundo. El de la fotografía, A. gambiae, trasmite el parásito más peligroso, Plasmodium falciparum.
estaban diezmadas por la malaria. El poderoso rey, el primero en saquear Roma, murió de malaria en el otoño de 410. El mosquito había vuelto a salvar Roma.
Derrotado por una coalición de visigodos y romanos cerca del bosque de las Ardennes en junio de 451, Atila giró sus vociferantes hunos hacia el sur y comenzó una rápida invasión del norte de Italia. A su paso sembraba el pánico, la destrucción y la muerte. Como habían hecho los espartanos en las Termópilas, una pequeña fuerza romana logró detener a los hunos que avanzaban en las tierras pantanosas cercanas al río Po. Unas inesperadas legiones de mosquitos entraron rápidamente en la batalla y frenaron el avance huno. Una vez más, el general Anopheles salvó Roma.
Recordando una página del memorándum del ayudante militar de Aníbal, Atila mantuvo una audiencia con el Papa León I. A pesar de la leyenda de un piadoso papa cristiano que convence al bárbaro Atila para que abandone el asalto de Roma y se retire de Italia, los feroces hunos de Atila habían sido derrotados otra vez por los insectos. La respuesta de Atila a la súplica del Papa no fue más que una artimaña para salvar la cara. Lo más prudente era que el rey de los hunos regresara a la alta estepa más allá del Danubio, fría y seca, donde Anopheles no podía seguirle.
Aunque Atila no murió víctima de la malaria como Alejando Magno o Alarico, dos años más tarde, en el año 453, murió de complicaciones desencadenadas por el alcoholismo agudo. La división y las luchas internas surgieron rápidamente, y los hunos tribales abandonaron su frágil unidad y desaparecieron de la historia.
El libro de Winegard muestra cómo los mosquitos han sido durante milenios la fuerza más poderosa para determinar el destino de la humanidad y condicionar el moderno orden mundial.
La historia de la protección de Roma por ejércitos de mosquitos es una más de las muchas que cuenta Winegard, que a lo largo de su ensayo presenta a estos insectos no solo como una molesta plaga, sino como una fuerza de la naturaleza que ha cambiado el resultado de acontecimientos significativos en la historia humana.
Desde la antigua Atenas hasta la Segunda Guerra Mundial, pasando por la Guerra de Independencia de Estados Unidos, la estrepitosa derrota de los ingleses frente a Blas de Lezo en el sitio de Cartagena de Indias y la creación de Gran Bretaña, Winegard destaca momentos clave en los que las enfermedades transmitidas por mosquitos causaron que ejércitos enteros se derrumbaran, que grandes líderes enfermaran o que las poblaciones fueran vulnerables a invasiones.
Un sobreviviente maya de las epidemias de malaria posteriores a Colón recordaba: “Grande era el hedor de la muerte. Todos estábamos así. ¡Nacimos para morir!”. Los seres humanos vivieron y murieron a causa de enfermedades transmitidas por mosquitos durante miles de años sin comprender cómo les llegaba la parca.
El enemigo parecía, lo sigue pareciendo, insignificante.
Jornada A
