Las Buenas Noticias Noviembre Diciembre 2012

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    R E V I S T A D E C O M P R E N S I N B B L I C A

    El Reino de Dios: Una visin para su vida 11 Se est preparando el escenario parael cumplimiento de Daniel 11? 14 Cul es el verdadero origen de la Navidad? 18

    Noviembre-Diciembre 2012

    Qu es el

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    Edicin en ingls:Director: Scott AshleyDirector de arte: Shaun Venish

    Edicin en espaolDebbie Orsak

    Colaboradores especialesCatalina Roig de Seiglie, Jaime Salek, Francisco Solorzano

    Gerente de operaciones de mediosPeter Eddington

    Cuerpo editorialJerold Aust, Roger Foster, Melvin Rhodes,Tom Robinson, John R. Schroeder

    Consejo de Ancianos de la Iglesia de Dios UnidaGary Antion, Carmelo Anastasi, Scott Ashley, Bob Berendt, BBrad ord, John Elliott, Darris McNeely, Mark Mickelson, MelvRhodes (director), Mario Seiglie, Don Ward, Robin Webber

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    Nuestro mundo est plagado de muchos problemas. Por qu?Si Dios existe y est verdaderamente a cargo de l por quno acaba con todos estos males?Estas cruciales interrogantes han intrigado al ser humano durante siglos. Algu-

    nos, al ver tanto sufrimiento, concluyen que Dios no existe. Paradjicamente,otros contemplan el mismo mundo atribulado y sin embargo estn convencidosde que el Reino de Dios, del cual habla la Biblia, se encuentra actualmente en la

    Tierra, representado por una o ms organizaciones religiosas o por los esfuerzoscolectivos de creyentes bblicos, o que mora en los corazones de los hombres.Por esta razn, el tema principal de esta edicin es: qu es exactamente el

    Reino de Dios? Qu es lo que la Biblia ensea en realidad sobre este importantetema? Y, por ltimo, cmo podemos llegar a ser parte de l?

    Muy pocos saben verdaderamente por qu nuestro mundo padece de tantos pro-blemas sin solucin. Sin embargo, la respuesta es muy simple: en lo que respectaa la sociedad humana, este no es el mundo de Dios, sino deSatans.

    Este ser perverso es llamado en la Biblia el dios de este siglo (2 Corintios4:4). l engaa al mundo entero (Apocalipsis 12:9). Jesucristo lo llama elprncipe de este mundo (Juan 14:30; 16:11). Juan nos dice que el mundo entero

    est bajo el maligno (1 Juan 5:19). (Para aprender ms sobre este tema, solicite odescargue de Internet nuestro folleto gratuitoExiste realmente el Diablo? ).

    Por lo tanto, la respuesta esno, este mundo no es el Reino de Dios. Jesucristomismo dijo que los cristianos deban orar para que ese Reino viniera (Mateo 6:10;Lucas 11:2). Esta debe ser nuestra meta ms importante (Mateo 6:33). La carne yla sangre no pueden heredar el Reino de Dios (1 Corintios 15:50).

    Qu es entonces este Reino, y cundo vendr? Al retorno de Jesucristo a la

    Tierra, se anunciar que los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Seory de su Cristo; y l reinar por los siglos de los siglos (Apocalipsis 11:15).Muchos pasajes bblicos revelan que este ser un reino literal, establecido aqu

    mismo en la Tierra. Jess dijo a sus doce discpulos que cuando l gobierne desdesu trono en aquel Reino, ellos reinaran junto a l, para juzgar a las doce tribusde Israel (Mateo 19:28). Daniel 7:14 profetiza que en este reino imperecederoentregado a Jesucristo, se le dieron poder, gloria y autoridad; todos los pueblos,naciones y lenguas estarn a su servicio (versin Palabra de Dios para Todos).

    Cmo ser este Reino? Muchas profecas lo describen. En este Reino se lle-varn a cabo muchos milagros de sanidadlos ciegos vern, los sordos oirn,el cojo caminar y el mudo hablar (Isaas 35:5-6). Las regiones desrticas delmundo sern transformadas y embellecidas con arroyos y ores (vv. 1-2, 6-7).Las zonas agrcolas sern enormemente productivas (Ams 9:13). La paz sepropagar por todo el planeta, y la gente nunca ms se adiestrar para la guerra(Isaas 2:4).

    Todo esto es solo una pequea muestra de lo que ser el futuro. S, prontovendr un nuevo mundo. Y no ser un mundo compuesto nicamente de ldereshumanos, gobiernos humanos e ideas humanas sobre lo que es mejor para el hom-bre. Ser un mundo glorioso, en el cual Jesucristo reinar como Rey de Reyes ySeor de Seores.

    Y lo mejor de todo es que Dios quiere que usted sea parte de ese Reino! lnos dice: No tengan miedo, mi rebao pequeo, porque es la buena voluntad delPadre darles el reino (Lucas 12:32, Nueva Versin Internacional).

    Aprenda ms sobre esa invitacin de Dios en este nmero. Est dispuesto aaceptar lo que Dios le est ofreciendo?

    Scott Ashley, Editor

    Muy pocos saben verdaderamente por qu nuestro mundopadece de tantos problemas sin solucin. Sin embargo, la res-puesta es muy simple: en lo que respecta a la sociedad huma-na, este no es el mundo de Dios, sino de Satans.

    Ya viene un mundo nuevo!

    Noviembre-Diciembre de 2012Volumen 17, Nmero 6

    Las Buenas Noticias es una publicacin bimestral de laIglesia de Dios Unida, una Asociacin Internacional, P.OBox 541027, Cincinnati, Ohio 45254-1027, EEUU. 2012Iglesia de Dios Unida, una Asociacin Internacional. Todolos derechos reservados. Impresa en los Estados Unidos. Sprohbe la reproduccin en cualquier orma sin una autorizaci

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    Contenido

    Cmo podemos ormar parte del Reino de Dios? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8Durante casi 6.000 aos, el misterio de por qu existimos ha intrigado a la humanidad. Somos seres curiosos,

    conscientes de la fertilidad de nuestra Tierra y sus maravillosos mecanismos naturales. Pero, por qu este pla- neta tan bien dotado se encuentra aqu? Investigamos el universo para encontrar las respuestas, pero stas se hallan frente a nuestros propios ojos, en la Biblia.

    El Reino de Dios: Una visin para su vida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Posee usted algn objetivo que lo gue en la vida? Si es as, cul es? Qu planes tiene Dios para usted, y cmo puede hacer que estos planes se transformen en algo personal?

    Se est preparando el escenario para el cumplimiento de Daniel 11? . . 14Daniel 11 contiene una larga y detallada profeca que en su mayor parte se cumpli durante el tiempo de AlejandroMagno y Jesucristo. Pero otra parte de ella an est por hacerse realidad, al cabo del tiempo. Al parecer, ciertos

    eventos recientes estn preparando el escenario para el cumplimiento de esta crucial profeca.

    El bosn de Higgs: Evidencia de la per eccin del universo . . . . . . . . . . . 17

    Cul es el verdadero origen de la Navidad? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18Muchas personas saben que la Biblia no menciona que los seguidores de Cristo celebraran la Navidad. Dednde, entonces, proviene esta festividad? Est la Biblia de acuerdo con dicha celebracin? Se puede partici-

    par de este evento siempre que se haga con el propsito de honrar a Dios y unir a las familias?

    Para nuestros lectores jvenes Hola, pap . . . te acuerdas de m? . . 22

    Esta pregunta era como una espina clavada en el corazn de aquella joven. Ella senta que sus oraciones a su Padre

    celestial no estaban surtiendo ningn efecto. Qu puede hacer una persona en semejante situacin?

    Qu es el Reino de Dios? Algunos piensan que es el cielo. Otros dicen que ya est aqu en la Tierra. Y hay quienes creen que solo es un senti- miento fraternal entre los creyentes cristianos, o que es la Iglesia misma. Otros lo consideran algo apocalptico. Qu eseste Reino de Dios, del cual Jesucristo hablaba con tanta frecuencia? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

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    s muy asombroso que de los dos milmillones de personas que se identi-can como cristianas en el mundo,muy pocas re exionen sobre el con-cepto del Reino de Dios, y que an

    menos tengan siquiera una remota idea de loque realmente es. Esto es increble, porquede acuerdo al fundador de la fe cristiana,Jesucristo, el Reino de Dios debera ser laprioridad nmero uno para todo cristiano.l nos exhort: buscad primeramente elreino de Dios y su justicia (Mateo 6:33).

    Jess habl del Reino en muchas parbo-las muy instructivas, explicando que no haynada que lo supere en valor e importancia(vea Mateo 13:44-45). Este Reino fue eltema medular las buenas nuevas de supredicacin (Marcos 1:14-15).

    En su oracin modelo, Jesucristo enseque debemos expresarle a Dios este fer-

    viente deseo:Venga tu reino (Mateo 6:10,nfasis agregado en todo este artculo).

    Qu es, entonces, el Reino de Dios, ydnde se encuentra? O ser que vendren el futuro? Y, por ltimo, por qu es tanimportante?

    Cielo, o esperanza para el tiempo del fn?Uno de los trminos que provoca con-

    fusin es reino de los cielos, que seencuentra repetidas veces en el evangelio deMateo. Algunos han interpretado esta frasecomo una alusin a irse al cielo despus dela muerte, un malentendido muy comn,pero errneo (solicite o descargue de nuestrapgina de Internet nuestro folleto gratuitoQu sucede despus de la muerte? ).

    Algunos mensajes paralelos en Marcos yLucas usan el trmino reino de Dios. Porlo tanto, ambos trminos son sinnimos.

    Mateo les estaba escribiendo principalma los judos, quienes por lo general evitdecir directamente el nombre de Dios cmuestra de respeto. En vista de ello, Msustituy la frase reino de Dios y escreino de los cielos, lo que simplemenre ere al lugar donde Dios mora.

    Ya en la antigedad, los profetas bblse referan a la monarqua de Dios y tabin a su reinado sobre el cielo y la Tieadems de su eventual gobierno sobre las naciones del mundo. Muchos judodel primer siglo, como Jos de Arimatequien esperaba el reino de Dios (Ma15:43), anticipaban su llegada en un tiefuturo.

    Muchos judos de ese entonces ansiabun derrocamiento militar de sus goberndores romanos y el establecimiento de reino israelita independiente y restaurapor un Mesas enviado de Dios. Segn interpretacin de la profeca bblica, esreino terrenal subyugara a todos sus enmigos al concluir esta era, y se impondsoberanamente en una gloriosa poca qan estaba por venir. Para algunos, estosinnimo del tiempo del juicio divino yresurreccin de los muertos.

    Algunos piensan que es el cielo. Otros dicen que ya est aqu en la

    Tierra. Y hay quienes creen que solo es un sentimiento fraternal entrelos creyentes cristianos, o que es la Iglesia misma. Otros lo conside-ran algo apocalptico. Qu es este Reino de Dios, del cual Jesucristohablaba con tanta frecuencia?Por Tom Robinson

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    Aceptacin personal y la Iglesia?Sin embargo, algunos empezaron a enfo-

    carse en el Reino en un sentido ms perso-nal, y con el paso del tiempo, la interpreta-cin rabnica cambi su signi cado. Ahoraquera decir aceptar a Dios como el Reyde uno. Este hecho, agregado a algunasdeclaraciones de Jesucristo, que en ciertoscasos han sido traducidas como el reinode Dios est entre vosotros (Lucas 17:21),ha llevado a muchos a concluir que cuandoJess us la frase Reino de Dios, se referafundamentalmente a la aceptacin interna yla sumisin personal a Dios como Soberanodurante nuestras vidas fsicas.

    Ms an, esta nocin ha llevado a muchosa la conclusin de que la Iglesia el cuerpocolectivo de verdaderos creyentes cristia-nos es el Reino. Desde este punto de vista,el Reino de Dios ya ha venido. Y a medidaque ms y ms personas se van incorporandoa la Iglesia, razonan ellos, el Reino de Diossigue propagndose aqu en la Tierra.

    Muchos han ido incluso ms lejos paraproclamar la responsabilidad de la Iglesia dehacerse cargo del mundo actual y establecerun gobierno bblico universal, es decir, el

    Reino de Dios. Algunos han llegado a pro-poner una conquista militar, mientras otrosse imaginan una toma de poder mediante unproceso poltico. Estas ideas son diametral-mente opuestas a las enseanzas de Jessrespecto al Reino.

    No obstante, al hacer un anlisis ms acu-cioso nos daremos cuenta de que Jess efec-tivamente habl del Reino de Dios como ungobierno de verdad, que se establecera en laTierra en un tiempo futuroaunque l tam-bin a rm claramente que este Reino seramucho ms que eso.

    Defnicin de reino, y el Rey de la creacinCuando tratamos de de nir lo que es el

    Reino de Dios, es lgico empezar con lade nicin de la palabrareino . El trminose re ere ya sea al reino o gobierno de unmonarca o a la esfera de su reinadosucampo de in uencia.

    En ambos casos, hay cuatro elementos:1) el gobernador mismo; 2) el mbito sobreel cual gobierna el monarca; 3) los sbditosdentro de ese mbito; y 4) un sistema deleyes y gobierno por el cual se administra elreino. As, la terminologa Reino de Dios

    debe referirse esencialmente alsistema degobierno o algobierno de Dios.

    Segn esta de nicin, el Reino existeahora, ya que el Creador Dios es soberanosobre toda la creacin, y todos deben some-terse a l por ley. El Eterno reina, procla-man los Salmos (93:1; 96:10; 97:1; 99:1).Sin embargo, las Escrituras tambin antici-pan una poca futura cuando el gobierno deDios ser aceptado universalmente, lo queno sucede en la actualidad.

    El actual gobernador de este mundoAntes de la creacin del hombre, se pro-

    dujo una gran rebelin en contra de Dios

    protagonizada por un tercio de las huestesangelicales bajo el liderazgo de un arcngelque ahora se conoce como Satans, nom-bre que signi caadversario . Satans fuearrojado a la Tierra junto a sus cmplices,que ahora se conocen como demonios (veaLucas 10:18; Apocalipsis 12:4). Y actual-mente, todos ellos tienen in uencia y podersobre la Tierra.

    La Escritura nos dice que Satans engaaal mundo entero (Apocalipsis 12:9) ytransmite espiritualmente sus actitudes

    y conductas equivocadas a una humanidadreceptiva (vea Efesios 2:2). Jess lo llamel prncipe de este mundo (Juan 12:31;14:30; 16:11) y reconoci que l tiene unreino (Mateo 12:26; Lucas 11:18). Pos-teriormente, Pablo lo llam eldios de estesiglo (2 Corintios 4:4).

    As, el mundo presente es en realidadelreino de Satans. No obstante, Dios lo hapermitido para que la humanidad aprendalas lecciones de escoger el camino equi-vocado y lo que signi ca estar apartado denuestro Creador.

    Dios tiene poder absoluto sobre su crea-cin (vea Salmos 29:10; 89:9; Job 38:8,11). Y a veces, l interviene para dirigir elcurso de las naciones de acuerdo a su planprofetizado (vea Daniel 2:20-21; 4:17, 32,34-37). Pero gran parte de lo que sucede enlos asuntos a nivel individual y nacional, yespecialmente en el corazn humano, quees engaoso . . . ms que todas las cosas(Jeremas 17:9), se debe a la poderosain uencia del demonio.

    Dios, el Rey de IsraelDesde los tiempos de Moiss hasta el

    establecimiento de la monarqua bajo el Sal, Dios mismo gobernaba a su pueblomediante un sistema de jueces y sacerdotes. El juez y profeta Samuel describi etiempo a los israelitas como un periodo eque el Eterno vuestro Dios era vuestro r(1 Samuel 12:12). As que, en cierto sentla nacin de Israel era el Reino de Dios eTierra en aquel entonces.

    Pero los corazones del pueblo todava eban profundamente in uenciados por el rede este mundo, Satans el demonio. Y reczaron el gobierno directo de Dios en favode un monarca humano, como muchas denaciones que los rodeaban (1 Samuel 8:7

    Aun as, el rey humano tena el deber drepresentar a Dios y hasta de sentarse eel trono del Eterno (1 Crnicas 29:23). embargo, la mayora de los reyes israelitfueron lderes perversos y hasta los ms justos fueron incapaces de obedecer y resentar plenamente a Dios.

    Gran parte de la leccin del antiguo Isry su monarqua revela que aunque unanacin y sus lderes tengan las leyes y ladivina presencia de Dios en medio de ellesto no es su ciente para guiar a la gente

    a la utopa que la humanidad tan desesperadamente ansa. Para ello, se necesita quun cambio milagroso ocurra en el corazhumano. Y el enemigo de Dios y del homdebe ser eliminado del panorama.

    Pero tenga la certeza de que ese da esinminente. El plan de Dios siempre ha siel de establecer su Reino sobre todas lasnaciones, pero solo despus de que tantosus lderes como la gente comn y corrieexperimenten un cambio de corazn paraun buen ejemplo al resto del mundo.

    El Mesas Cristo reinardesde el trono de David

    Muchas profecas predijeron que unfuturo Rey, del linaje del rey David deIsrael, conocido como el Mesas o Cristogobernara y dirigira al mundo.

    Como escribi el profeta Isaas: Porqnos ha nacido un nio, se nos ha concediun hijo;la soberana reposar sobre sushombros, y se le darn estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterPrncipe de paz.Se extendern su soberana

    y su paz, y no tendrn n. Gobernar sobreel trono de David y sobre su reino, para esta-

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    blecerlo y sostenerlo con justicia y rectituddesde ahora y para siempre. Esto lo llevara cabo el celo del SEOR Todopoderoso(Isaas 9:6-7, Nueva Versin Internacional).

    De igual manera, el arcngel Gabriel leanunci a Mara, justo antes de que ellaconcibiera a Jess: Este ser grande, y ser

    llamado Hijo del Altsimo; y el Seor Diosle dar el trono de David su padre; y reinarsobre la casa de Jacob [Israel]para siempre,

    y su reino no tendr n (Lucas 1:32-33).Esto est claramente hablando de un trono

    verdadero, una dinasta verdadera, un reinode verdadel reino israelita de Dios, que seconvertir en el Reino soberano de todo elmundo.

    Cuando el gobernador Poncio Pilato lepregunt a Jess durante su juicio si l erarey, Jess le respondi: T dices que yosoy rey. Yo para esto he nacido, y para estohe venido al mundo, para dar testimonioa la verdad (Juan 18:37). Jess no estabahablando de un liderazgo simblico y sen-timental sobre los seres humanos. Comomuchos pasajes a rman, l se estabare riendo a un reacondicionamiento com-pleto del orden mundial mediante el esta-blecimiento de su reinado sobre todas lasnaciones!

    Cuando venga el Reino de Dios, los gobier-nos humanos sern eliminados

    En tiempos antiguos, Israel frecuente-mente cay bajo el dominio de reinos genti-les in uenciados por Satans. Sin embargo,la profeca vaticin que una serie de grandesimperios gentiles sera reemplazada por otroreino, el Reino de Dios.

    Como se registra en Daniel 2, Dios le dioal emperador babilnico Nabucodonosor unvvido sueo, en el que vio una gran imagende un hombre, compuesta de una sucesinde metales de la cabeza a los pies. Segnleemos, la imagen fue golpeada en su basepor una piedra, que la redujo a polvo y luegocreci hasta convertirse en una gran mon-taa, cubriendo toda la Tierra (vv. 31-36).

    Las diferentes partes representan unaserie de cuatro grandes reinos a travs de lahistoria. El primero de ellos fue identi cadocomo el reino babilnico de Nabucodo-nosor, y los otros seguiran en el siguienteorden: el Imperio medo-persa, el Imperiogreco-macedonio, y por ltimo, el Imperioromano. Este ltimo continuara de diferen-tes formas hasta el n de los tiempos, expe-rimentando entonces un resurgimiento bajoun grupo de 10 reyes. La misma sucesin sepresenta en una visin que tuvo Daniel, de

    cuatro bestias (Daniel 7).Lo que debe entenderse claramente es

    que estas profecas estn hablando de rei-nos terrenales literales. Despus apareceun quinto reino. En Daniel 2 vemos que lapiedra crece hasta cubrir la Tierra por com-pleto. Note la interpretacin que Dios da: Y

    en los das de estos reyes [los 10 que con-formarn la restauracin nal del Imperioromano]el Dios del cielo levantar un reinoque no ser jams destruido, ni ser el reinodejado a otro pueblo [como haba sucedidoanteriormente];desmenuzar y consumira todos estos reinos, pero l permanecer

    para siempre (v. 44).Este quinto reino, que aumenta de tamao

    hasta llenar la Tierra, es el Reino de Dios,y es un reino muy real, que tomar el lugarde los previos reinos terrenales. Esto se

    con rma en Daniel 7, que muestra cmolos dominios de los reinos anteriores sonquitados y entregados a . . . uno como unhijo de hombre [el Mesas] . . .Y le fue dadodominio, gloria y reino, para que todos los

    pueblos, naciones y lenguas le sirvieran;su dominio es dominio eterno, que nunca

    pasar, y su reino uno que no ser des-truido (vv. 13-14).

    Aqu est hablando de Jess el Mesas,que viene del cielo para apoderarse de laTierra. Estas son noticias realmente maravi-llosasla nica esperanza para un mundoque se dirige precipitadamente hacia su pro-pia destruccin.

    El mundo trans ormado que est por venirEl reino del actual rey de la Tierra, Sata-

    ns, acabar para siempre en ese momento.l desaparecer por mil aos (Apocalipsis20:1-3), un periodo que a menudo es lla-mado el Milenio (esta es simplemente unapalabra que signi ca una etapa de 1.000aos).Muchas profecas hablan de la asombrosa

    transformacin que experimentar el mcuando Satans sea removido y Jesucrispor n sea Rey sobre toda la Tierra.

    Jerusaln ser la capital del planeta, yllamada Trono del Eterno (Jeremas 3La ley y la Palabra de Dios se propagardesde all hasta el resto de las naciones,

    gente ansiar ser enseada por Dios (Isa2:2-3). Los seres humanos ya no estarnen guerra, porque todos aprendern a vien paz entre s (v. 4).

    Hasta la naturaleza de los animales secambiada, para que ya no haya ms dani destruccin en este reino futuro y bue(Isaas 11:6-9). Esto tambin es una repsentacin de la paz y armona en que vilos seres humanos, ya que la Tierra serllena del conocimiento del Eterno, comaguas cubren el mar (v. 9).

    Los pramos y desiertos estriles sertransformados y convertidos en verdadehuertos de Edn (Isaas 35:1-2, 7; 51:3)la agricultura ser inmensamente produ(Ams 9:13). La gente ser sanada, fsicespiritualmente. Los ciegos vern, los sdos oirn, el cojo saltar y el mudo hab(Isaas 35:5-6).

    Algunos consideran que todo esto es suna representacin alegrica de un munmejor, debido a la diseminacin de la fecristiana. Pero eso es negar el claro sentde muchos pasajes bblicos. Puede habealgunas aplicaciones simblicas o espirlizadas de algunos de estos pasajes, perose puede negar que su signi cado medules bastante literal.

    Los seguidores de Cristo reinarn con lAdems, resulta increble enterarse de

    que el Mesas compartir su gobierno sola Tierra con sus seguidores de esta poactual, quienes a su regreso sern resu-citados o transformados a vida inmortal(1 Corintios 15:50-53; 1 Tesalonicenses

    Explorando la Palabra de Dios

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    Noviembre-Diciembre de 2012 7

    4:16-17).La profeca de Daniel 7 a rma lo

    siguiente respecto al quinto reino queseguir a los cuatro imperios gentiles dela historia: Yel reino, y el dominio y lamajestad de los reinos debajo de todo elcielo, sea dado al pueblo de los santos del

    Altsimo [las personas escogidas], cuyoreino es reino eterno, y todos los dominiosle servirn y obedecern (v. 27).

    El libro de Apocalipsis muestra tambinque los santos, los seguidores de Cristo deesta era histrica, reinarn con l en esemundo venidero como reyes y sacerdotes(20:4, 6) y reinarnsobre la tierra (5:10,NVI),no en el cielo.

    Jess mismo les habl a sus discpulossobre esta futura recompensa, declarando:Les aseguro . . . que en la renovacin de

    todas las cosas, cuando el Hijo del hombrese siente en su trono glorioso, ustedes queme han seguidose sentarn tambin endoce tronos para gobernar a las doce tribusde Israel (Mateo 19:28, NVI).

    Y fjese en esta descripcin paralela: Por

    eso, yo mismo les concedo un reino, as como mi Padre me lo concedi a m, paraque coman y beban a mi mesa en mi reino,y se sienten en tronos para juzgar a las docetribus de Israel (Lucas 22:29-30).

    Este pasaje es muy instructivo, porquedescribe el Reino de Dios como ungobierno literal que ser establecido en elfuturo. Claramente, la referencia al Reinoque se hace aqu no alude a la simple acep-tacin del Reino de Dios en el corazn deuno en este tiempo presente (vea tambinLucas 22:16, 18; 19:11-27; 21:31).

    Un mensaje vital y de suma importanciaEl Reino de Dios es un tema medular y

    uni cador en toda la Escritura. Lo vemosen el rol de Dios como Rey sobre toda lacreacin y como el Rey de Israel. Lo vemosen su gobierno de nuestras vidas persona-les ahora y tambin ms adelante, cuandoCristo venga a gobernar a todas las nacio-nes en una esplndida era que an est en elfuturo. Lo vemos en el nivel de transforma-cin existencial que deberemos experimen-tar para reinar eternamente con Dios en sufamilia divina, y en la perpetua multiplica-

    cin del gobierno y la paz de Dios a travsdel tiempo y por toda la eternidad.

    Es muy importante que entendamostodos estos elementos. Algunos creyentescristianos se enfocan solamente en losaspectos futuros del Reino de Dios, por loque cualquier consideracin en cuanto a su

    realidad presente es ignorada o rechazada.Pero, por lo general, el problema es precisa-mente lo contrario. La gente se enfoca en elmundo actual y sus gobiernos, asegurandoque el Reino est aqu, ahora, y no le daprcticamente ninguna importancia a sufutura venidatal vez porque ni siquierasabe algo al respecto. No obstante, elaspecto futuro de este Reino es un conceptocrucial en la Biblia.

    Cuando Jess hablaba del Reino deDios, se refera principalmente al estable-

    cimiento del gobierno de Dios sobre todoslos pueblos para ensear a todas las nacio-nes acerca del camino de Dios y la gloriadivina.

    Los discpulos de Jess entendieron sumensaje de esta manera, incluso despus

    de sus apariciones y sus instrucciones unavez resucitado. Cuando l se preparaba paraascender a los cielos, la ltima preguntaque le hicieron fue: Seor, ha llegado yael tiempo de que liberes a Israel y restauresnuestro reino? (Hechos 1:6, Nueva Traduc-cin Viviente).

    As es como ellos entendieron su mensajedel Reino, y l no los contradijo sola-mente les dijo que no les tocaba a ellosconocer la hora ni el momento determinadospor la autoridad misma del Padre (v. 7).

    Por qu, entonces, es tan importantetener un concepto futurista del Reino? Porqu debera importarnos? La verdad es quenuestras vidas deben ser guiadas hacia unameta, una visin del futuro. Sin una visino revelacin de parte de Dios que nosoriente, nos alejaremos de l y nalmentepereceremos (Proverbios 29:18).

    Como Pablo dijo: Si en esta vida sola-mente esperamos en Cristo, somos losms dignos de conmiseracin de todos loshombres (1 Corintios 15:19). Y no tendre-mos ninguna motivacin para esforzarnosa seguirlo (compare versculos 30-40). Laverdad es que todo lo que hacemos es por

    ese futuro que Dios traer, pues es lo nque vale la pena.

    Sin embargo, entender el sentido actudel Reino de Dios es tambin vital, porqpara poder obtener ese futuro profetizadtenemos que conectarnos con ese Reinoahora y someternos a l.

    Aceptacin del Reino de Dios ahoraNo podemos entrar en el Reino de Dio

    ahora mismo, pero podemos recibirloen el sentido de aceptarlo y someternoshumildemente a l, de otro modo,no loalcanzaremos. Notemos lo que Jess dijDe cierto os digo, que el que no recibareino de Dios como un nio, no entrar l (Marcos 10:15). Tenemos que recibiy aceptarlo ahora mismo, para poder ena l en el futuro. Y debemos hacerlo con

    actitud y humildad de un nio.Por el momento, podemos tener las ledel Reino escritas en nuestros corazonespodemos tener al Rey del Reino vivienden nuestros corazones para que nos ayudobedecer esas leyes (Hebreos 8:10; Gla2:20).

    Tenemos la oportunidad de vivir el futahora mismo, esa poca venidera, tal cosucedi cuando Cristo vino a ensear yhacer milagros hace 2.000 aos. La Bibdescribe a quienes se han convertido y

    tienen el Espritu de Dios como quienesgustaron de la buena palabra de Dios ypoderes del siglo venidero (Hebreos 6:

    Cuando oramos a Dios diariamente y decimos venga tu reino (Mateo 6:10),estamos regocijndonos por su establecimiento sobre todas las naciones. Pero almismo tiempo, estamos pidiendo que esgobierno comience con nosotros, aqu yahora mismo. Porque si verdaderamentedeseamos ese futuro que Dios proclamacomenzaremos de inmediato a vivir seg

    sus preceptos.Continuando con hgase tu voluntadcomo en el cielo, as tambin en la tie-rra, reconocemos que el Reino de Diosgobierna actualmente en los cielos, dondlos ngeles llevan a cabo la voluntad deEterno en perfecta obediencia. Y pedimque asimismo sea aqu abajo en la Tierrpara todos, pero comenzando connosotros .

    Y, nalmente, buscar el Reino de Dios(Mateo 6:33) signi ca hacer de l, y detodo lo que comprende, nuestra razn d

    vivir. Y de hecho, esa es la razn por laque existimos! BN

    Muchas profecas hablan de la asombrosa transformacinque experimentar el mundo cuando Satans sea aparta-do y Jesucristo por fn sea Rey sobre toda la Tierra.

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    8 Las Buenas Noticias

    os cient cos, y quienes aspiran a serlo,buscan tenazmente una teora paratodocierta estructura nica que logre

    explicar y conectar todos los cabossueltos de nuestra existencia. La

    ciencia ansa desesperadamente descubriruna teora que lo abarque todo y que solu-cione la abrumadora cantidad de problemasinsolubles que amenazan seriamente lasupervivencia humana.

    Durante siglos, muchos han soado conque la humanidad sea capaz de hacer rea-lidad una utopa universal sobre la Tierra.Pero lo que ha ocurrido es exactamente locontrario.

    Hasta se han hecho pelculas que se bur-lan del signi cado de la vida. Sin embargo,lsofos, cient cos y telogos continandiligentemente buscando ese signi cado.

    Es razonable preguntarnos lo siguiente:Fuimos inteligentemente diseados y pues-tos aqu en la Tierra para ser parte de ungran plan y propsito? O somos el simpleresultado de un gran accidente csmico?Lgicamente, la vida tiene que tener un sig-ni cado y propsito, por lo que deberamosir ms all y preguntarnos, cul es ese pro-

    psito? Existe alguna frase en particular,compuesta de solo cuatro palabras, que loresuma todo?

    La perla de gran precioEl cristianismo tradicional habla conti-

    nuamente acerca de Jesucristo. No obstante,pareciera que nunca enfatiza lo que l real-mente dijo. Cristo habl incesantemente del

    Reino de Dios a sus seguidores. l se valide parbolas para comparar este Reino espi-ritual con las cosas mundanas y materiales,y para que pudiesen comenzar a entender suvital signi cado e importancia.

    Jess declar: Tambin el reino de loscielos es semejante a un mercader que buscabuenas perlas, que habiendo halladouna

    perla preciosa, fue y vendi todo lo quetena, y la compr (Mateo 13:45-46, nfa-sis aadido en todo este artculo).

    Lo que Jess dej en claro es que elReino de Dios es tan valioso, que vale lapena sacri car todo lo dems para poderentrar en l (v. 44).

    Este Reino del cual Jess habl contienela solucin a todos nuestros problemas ydilemas humanos. Nos da las respuestas

    para todo! Este Reino debiera ser la metprincipal de toda la humanidad y el focotral de todos nuestros objetivos esenciale

    Sin embargo, un ser espiritual muy asy extraordinariamente perverso ha desvia la humanidad, hacindola creer en todtipo de losofas y religiones y ensenduna mezcla nociva de evangelios falsos diversos orgenes (vea Apocalipsis 12:9Efesios 2:1; 2 Corintios 11:13-15). Mu

    iglesias, y tal vez hasta la mayora de ellhan perdido el rumbo!

    Pueden las personas realmenteentrar en el Reino?

    Jesucristo habl de que los profetas ypatriarcas Abraham, Isaac y Jacob, estaren el Reino de Dios (Lucas 13:28-29). Erelato paralelo, Mateo usa el trmino rede los cielos (Mateo 8:11-12), usando lpalabra cielos como sinnimo de Diosya que l se estaba dirigiendo a un pbli judo que evitaba usar el nombre de DioPor lo tanto, los trminos Reino de DiosReino de los Cielos son sinnimos.

    Justo antes de su martirio y subsecuenmuerte por cruci xin, Cristo les dijo a sapstoles originales: Pero vosotros soisque habis permanecido conmigo en mipruebas. Yo, pues, os asigno un reino, comi Padre me lo asign a m, para que coy bebis a mi mesa en mi reino, y os sentis en tronos juzgando a las doce tribusIsrael (Lucas 22:28-30).

    Jess est claramente hablando aqu dun reino literal, con gente de carne y huea la cual los apstoles estaran juzgand

    Durante casi 6.000 aos, el misterio de por qu existimos ha intriga-do a la humanidad. Somos seres curiosos, conscientes de la fertilidadde nuestra Tierra y sus maravillosos mecanismos naturales. Pero,por qu este planeta tan bien dotado se encuentra aqu? Investiga-mos el universo para encontrar las respuestas, pero stas se hallanfrente a nuestros propios ojos, en la Biblia.Por John Ross Schroeder

    L

    Explorando la Palabra de Dios

    Cmo podemos formar parte del

    Reino

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    es decir, liderando, guiando, entrenando yenseando!

    Pero aquel Reino no solo estar confor-mado por los patriarcas y profetas hebreosy los apstoles del Nuevo Testamento. Elapstol Pablo, dndose cuenta de la inminen-cia de su muerte, le escribi as a su amigoTimoteo, el evangelista: Por lo dems, me

    est guardada la corona de justicia, la cualme dar el Seor, juez justo, en aquel da; yno solo a m, sino tambina todos los queaman su venida (2 Timoteo 4:8).

    Estos pasajes bblicos nos muestran sinlugar a dudas que las personas s puedenentrar en el Reino de Dios. Todos los cris-tianos verdaderos participarn y tendrnparte en l!

    Las ronteras bien defnidas del ReinoEl captulo de la resurreccin de la

    Biblia, 1 Corintios 15, contiene un ricoarsenal de verdades bblicas muy importan-tes. En particular, el versculo 50 se enfocaen nuestra presente humanidad y mortali-dad. La intencin de esta existencia fsicahumana de carne y sangre no fue nunca eln en s misma; solamente sirve como uncampo de entrenamiento para el Reino.

    Note lo que el apstol Pablo escribi aqu:Pero esto digo, hermanos: quela carne y lasangre no pueden heredar el reino de Dios, nila corrupcin hereda la incorrupcin. Nues-tros cuerpos humanos envejecen y se dete-rioran con el tiempo. Nosotros simplementeno podemos existir permanentemente eneste cuerpo fsico. De hecho, toda la materiafsica, sin importar cunto tiempo tome,est sujeta a un proceso continuo de cambiohacia el deterioro y la desintegracin.

    Cmo, entonces, podemos entrar a esteReino de Dios espiritual y ser parte de l?Cmo es que Dios hace posible que losseres humanos mortales, de carne y hueso,entren en el Reino?

    Pablo resea la solucin en los prximospasajes de 1 Corintios 15: He aqu, os digoun misterio: No todos dormiremos [en latumba]; pero todos seremos transformados,en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,a la nal trompeta; porque se tocar la trom-peta, y los muertos [en Cristo] sern resu-citados incorruptibles, y nosotros seremostransformados. Porque es necesario que estocorruptible se vista de incorrupcin, y estomortal se vista de inmortalidad (vv. 51-53).

    En un relato similar, en 1 Tesalonicenses4, Pablo corrobora estas maravillosas verda-des. l escribe: Por lo cual os decimos estoen palabra del Seor . . . Las verdades quese exponen a continuacin de este pasaje no

    son sus ideas personales, sino enseanzasobtenidas directamente de Jesucristo.

    Continuando, l dice: que nosotros quevivimos, que habremos quedado hasta lavenida del Seor, no precederemos a los quedurmieron [que actualmente estn muertos,sin conciencia]. Porque el Seor mismo . . .con trompeta de Dios, descender del cielo;

    y los muertos en Cristo resucitarn primero.Luego nosotros los que vivimos, los quehayamos quedado, seremos arrebatados jun-tamente con ellos en las nubes para recibiral Seor en el aire, y as estaremos siemprecon el Seor (vv. 15-17).

    No obstante, no podremos recibir a Cristode la manera que describe Pablo mientrasexistamos como seres humanos de carne ysangre. Mas nuestra ciudadana est en loscielos, de donde tambin esperamos al Sal-vador, al Seor Jesucristo;el cual transfor-mar el cuerpo de la humillacin [de carne,

    perecedero] nuestra, para que sea semejanteal cuerpo de la gloria suya, por el poder conel cual puede tambin sujetar a s mismotodas las cosas (Filipenses 3:20-21). Jesses Dios junto con el Padre! Ellos sabencmo llevar a cabo esta transformacin.Nosotros, no!

    Jesucristo har por nosotros aquello queno somos capaces de llevar a cabo pornuestra cuenta. Pero todava hay algo ques podemos y debemos hacer en ntima aso-ciacin con Dios y con Cristo: Ocupaosen vuestra salvacin con temor y temblor,porque Dios es el que en vosotros produceas el querer como el hacer, por su buenavoluntad (Filipenses 2:12-13). Debemosembarcarnos en una serie de pasos espiritua-les indispensables para superar los obstcu-los que se encuentran en nuestro camino.

    Trgicamente, el pecado est siemprepresente en nuestro sendero

    Nos demos cuenta o no, nuestra mente yforma de pensar son hostiles a Dios y a suley de amor (Romanos 8:7). Todos hemossido mancillados por el pecado. Mientraspermanezcamos en esta actitud rebelde deresistencia y desobediencia, no somos aptospara el Reino de Dios. Como primer pasopara adoptar el camino de la vida eterna,debemos tomar conciencia de los fracasos

    que ya hemos experimentado.El pecado se interpone en el sendero q

    conduce al gran plan y propsito de Diopara la vida humana, oponindose encarzadamente a nuestra salvacin eterna coposibles hijos e hijas en el Reino de Diopecado fue y sigue siendo un enemigo tatestarudo, implacable y arraigado, que s

    la muerte del Hijo de Dios pudo anular yborrar sus horrendas consecuencias.Por lo general, la Biblia describe la

    muerte como la consecuencia natural denuestros pecados. La desobediencia a la de amor de Dios acarrea el castigo divin(Romanos 6:23). Por lo tanto, Jesucristoquien nunca pec, sufri la muerte quenuestros pecados debidamente merecanCorintios 5:17-21), dndonos la increbloportunidad de recibir perdn y la reconliacin absoluta con Dios el Padre.

    1 Juan 3:4 dice que el pecado es infra

    cin de la ley. Una traduccin ms modlo dice de esta manera: Todo el que compecado quebranta la ley; de hecho, el peces transgresin de la ley (NVI). Ambas

    traducciones son correctas. El apstol Padice lo mismo: Hacen muy bien si de vecumplen la ley suprema de la Escritura:Ama a tu prjimo como a ti mismo; pesi muestran algn favoritismo, pecan y sonculpables, pues la misma ley los acusa de sertransgresores (Santiago 2:8-9, NVI).

    Podemos fracasar en amar a Dios y tambin a nuestro prjimo, tanto por lo quehacemos como por lo queno hacemos. Sidescuidamos nuestro deber de hacer lo qsabemos es correcto, podemos sufrir concuencias tan graves como las que producun acto ilcito, deliberado y con malicia meditada. Y al que sabe hacer lo buenono lo hace, le es pecado (Santiago 4:17

    El apstol Pablo ve el pecado como unaccin nefasta y horrible. l se re ere a lohombres y mujeres que no se arrepientecomo esclavos del pecado (Romanos 20), y como vendido al pecado (Roma7:14), e incluso a haber sido capturado pl (v. 23). Por lo tanto, somos pecadoresnaturaleza y por opcin (Jeremas 17:9)An as, el pecado de los seres humanospuede ser totalmente borrado mediante lobra de un amoroso Mediador.

    El Reino del cual Jess habl contiene la solucin a todosnuestros problemas y dilemas humanos. Nos da las res-puestas para todo! Este Reino debiera ser la meta princi-pal y el oco central de toda la humanidad.

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    Jess claramente dijo: Y yo, si fuerelevantado de la tierra [cruci cado], a todosatraer a m mismo (Juan 12:32). Pero elhecho es que el perdn divino solamentepuede ocurrir en las vidasde quienes verda-deramente se arrepienten.

    Trans ormando nuestras vidasNuestro primer paso en el camino a la sal-

    vacin es el arrepentimiento genuino y sin-cero. El apstol Pablo dijo: As que, arre-pentos y convertos, para que sean borradosvuestros pecados (Hechos 3:19).

    Jess continuamente destac la impor-tancia del arrepentimiento. l dijo: No hevenido a llamar a justos, sino a pecadores alarrepentimiento (Lucas 5:32). Cristo enseclaramente que la prioridad ms importanteen nuestra vida debe ser el entrar al Reino deDios (Mateo 6:33). Pero el arrepentimientoes solo el primero de una serie de pasos bsi-cos que llevan a la redencin y la salvacin.Dios el Padre responde al pecador arre-pentido con perdn absoluto, aplicando elsacri cio de su Hijo al individuo humilladoy arrepentido (1 Juan 1:7-9).

    Cundo es el mejor momento paraarrepentirse?Ahora! Tenebrosas nubes detribulaciones y tragedia global oscurecen elhorizonte. Incluso durante su propia vida,Pablo dijo: Pero Dios, habiendo pasado poralto los tiempos de esta ignorancia,ahoramanda a todos los hombres en todo lugar,que se arrepientan (Hechos 17:30).

    Y qu exige Jess de aquellos que escu-chan el mensaje del Reino de Dios? Des-pus que Juan fue encarcelado, Jess vino aGalilea predicando el evangelio del reino deDios, diciendo: El tiempo se ha cumplido,y el reino de Dios se ha acercado [en la per-sona de Cristo];arrepentos, y creed en elevangelio (Marcos 1:14-15).

    La vida eterna en la familia de Dios estdisponible solo para aquellos que se arre-pienten de sus pecados. Las excepcionesno son posibles, porque por cuanto todospecaron, y estn destituidos de la gloria deDios (Romanos 3:23).

    El arrepentimiento no es un concepto et-reo que nadie puede entender por completo.En el sentido ms bsico, arrepentirse sig-ni ca cambiar. Debemos cambiar nuestrasmentes, nuestra forma de pensar, nuestrocomportamiento, nuestras prioridades, nues-tras vidas.

    Debemos demostrar con nuestra conductauna manera diferente de vivir. Este cambiode nuestro antiguo estilo de vida corroborarla autenticidad de nuestro arrepentimiento.

    Por ejemplo, El que hurtaba, no hurte ms(Efesios 4:28). Debemos producir frutosdignos de arrepentimiento (Mateo 3:8)cambios positivos en nuestras vidas, queclaramente demuestren que ahora s pone-mos a Dios primero en todo lo que hacemos.El profesar conocer a Dios, pero sin demos-

    trar ningn cambio en nuestras vidas, no essu ciente (Tito 1:16; 1 Juan 2:3-6).Como el rey David de Israel, debemos

    pedirle a Dios que cree dentro de nosotrosun corazn limpio y un espritu y actitudcorrectos (Salmo 51:10).

    El arrepentimiento produce un coraznhumilde y sumiso que busca, e inclusoimplora, la misericordia de Dios (Lucas18:13). Una vez que estamos listos paratomar el siguiente paso fundamental, debe-mos pedirle a un verdadero ministro de Diosque nos bautice para recibir el perdn denuestros pecados (Hechos 2:38).El bautismo y el recibimientodel Espritu Santo

    Cuando el apstol Pablo fue milagrosa-mente abatido y llamado por Dios, qu fuelo que le instruy Ananas, el hombre al culDios lo dirigi? Ahora, pues, por qu tedetienes? Levntate y bautzate, y lava tus

    pecados, invocando su nombre (Hechos22:16).

    Claramente, Pablo se haba arrepentido y

    estaba ahora dispuesto a hacer todo lo queCristo le pidiese. Su profundo arrepenti-miento por su vida anterior, en la cual habaperseguido a los cristianos, se hace evidenteuna y otra vez en sus escritos. l deseabaprofundamente dejar todo aquello en elpasado y seguir adelante, hacia el Reino deDios (Filipenses 3:11-14). Posteriormente,Pablo nunca se olvid de que sus antiguospecados haban sido totalmente lavados,limpiados y perdonados. Se haba vueltocompletamente apto para ser parte de lafamilia de Dios, perseverando como un ver-dadero cristiano hasta el nal.

    Muchos pasajes bblicos nos dicen queel bautismo en agua es un paso necesariopara obtener la salvacin. Su simbolismoes muy claro. Figurativamente, nuestrospecados son lavados para que desciendanhasta el fondo de una tumba acuticay ah debiramos dejarlos. La inmersin en aguarepresenta la muerte y el entierro de nuestroantiguo serel hombre o la mujer pecami-nosos (Romanos 6:2-6).

    Emergemos del agua para comenzar unanueva vida, guiada por la gran ley espiritualde Dios, los Diez Mandamientos.

    Jess orden a sus ministros que bautizaran a los pecadores arrepentidos (Mat28:19; Juan 4:1-3). De hecho, Jess quisser un ejemplo para todos nosotros al pea Juan el Bautista que lo bautizara persomente, a pesar de que l nunca haba pey no tena necesidad de arrepentirse (Ma

    3:13-15; comprese con 1 Pedro 2:21-2Cristo se someti al bautismo de agua pcumplir con la voluntad de Dios.

    Pero esto no es todo. El ejemplo en laEscrituras muestra que, despus del bautismo, el prximo paso en el proceso devacin comprende la imposicin de manpor uno o varios de los verdaderos minide Dios, para que as la persona arrepenpueda recibir el Espritu Santo de Dios. la breve lista de doctrinas cristianas bsique se halla en Hebreos 6:1-2, la imposi

    de manos es mencionada junto con el arpentimiento, el bautismo y la fe en DiosLa frmula bsica est en Hechos 2:38

    el sermn entregado por Pablo en el da Pentecosts: Arrepentos, y bautcese cuno de vosotros en el nombre de Jesucripara perdn de los pecados; y recibiris eldon del espritu santo.

    El comienzo de una vidade crecimiento espiritual

    Esto completa nuestro breve estudio

    acerca de cmo entrar en el Reino de DiDespus de un animador y alegre comiedebemos crecer en la fe cristiana. Algunde las ltimas palabras que el apstol Peescribi fueron: creced en la gracia y econocimiento de nuestro Seor y SalvadJesucristo (2 Pedro 3:18). Este procesotoda una vida requiere dedicacin y commiso de nuestra parte.

    Adems, tenemos que soportar las tri-bulaciones y pruebas que inevitablemenocurrirn, con ando en Dios para que no

    libere (Hechos 14:22; Salmo 34:19). Cvuestra paciencia ganaris vuestras alma(Lucas 21:19).

    Jess mismo, en la extensa profeca quhabla de los eventos de los ltimos tiemy que entreg a sus discpulos en el monde los Olivos poco antes de su muerte, dMas el que persevere hasta el n, ste sesalvo (Mateo 24:13).

    Finalmente, debemos recordar Lucas12:31-32: Mas buscad el reino de Diosy todas estas cosas os sern aadidas. Ntemis, manada pequea,porque a vuestroPadre le ha placido daros el reino. BN

    Exploring Gods WordExplorando la Palabra de Dios

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    u lo motiva en su vida?Cuando se levanta en lamaana, qu le da fuerzay energa para enfrentar losproblemas que lo abruman ypara seguir adelante?

    Jesucristo pronunci algunas de las pala-bras ms poderosas y reconfortantes jamsdichas. Tratando de animar a sus discpu-los, les dijo: No temis, manada pequea,porquea vuestro Padre le ha placido darosel reino (Lucas 12:32, nfasis nuestro entodo este artculo).

    Cul es ese Reino, y qu signi ca paranosotros? Qu signi cado tiene parausted?

    El Reino de Dios es el eje central de laBiblia. Recibimos la gracia y la salvacinmediante el sacri cio de Jesucristo, parapoder ser parte de este Reino por siempre.

    Los profetas y apstoles hablaronrepetida y elocuentemente acerca del esta-blecimiento del Reino de Dios, que es la

    transformacin espiritual de los cristianosen hijos e hijas inmortales para integrar lafamilia de Dios (2 Corintios 6:18), que esel principal propsito y enfoque del Eterno.

    El Reino, segn profetiz Daniel, noser jams destruido y permanecer parasiempre (Daniel 2:44).

    En agudo contraste con las tribulacionesde este mundo y de acuerdo a la profeca,vemos que ms all del presente habr unapoca maravillosa, de paz y esplendor sinprecedentes (Isaas 11:6-9; 35:1-2, 5-7).Para los que estamos esperando y antici-pando el Reino, ste representa una pode-rosa visin.

    Y nuevamente le preguntamos, qu sig-ni cado tiene para usted esta visin?

    Un cambio inesperado de planesCuando yo era un joven estudiante uni-

    versitario, hace ya ms de medio siglo,estas palabras no signi caban mucho param. Las lea, pero como era muy inmaduro

    espiritualmente, no las entenda.De a poco fui descubriendo que Dios

    tena su propio plan para m, de la mismforma que tiene un plan para usted. Tal usted pueda identi car elementos comunen lo que Dios hizo por m y en lo que est haciendo por usted. A continuacincontar cmo fui adquiriendo la visin su Reino.

    Hace casi 60 aos, mientras cursaba mestudios secundarios en Michigan, Estados Unidos, descubr que me gustaban lmatemticas. Mi entrenador me dijo quadems de ser hbil con los nmeros, ermuy bueno para el ftbol, como medio-campista. Para mi sorpresa, postul y fuaceptado en el programa de ingeniera dUniversidad de Delaware, donde pude ediar con una beca deportiva.

    Mientras me diriga hacia all, ni siquse me pasaba por la mente tener una carde servicio en el ministerio de JesucristQuera ser ingeniero mecnico. Predicaensear la verdad de Dios a diferentes psonas alrededor del mundo eran cosas qnunca se me hubiesen ocurrido.

    Despus de llegar a la universidad,teniendo escaso conocimiento de las enanzas bblicas y entendiendo muy poco

    Posee usted algn objetivo que lo gue en la vida? Si es as, cul

    es? Qu planes tiene Dios para usted, y cmo puede hacer queestos planes se transformen en algo personal?Por Dennis Luker

    Q

    Reinode

    El

    Dios:Una visin para su vida

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    sobre el Reino de Dios, pronto me interesy me inscrib en un programa llamadoU.S.

    Armys Reserve Of cers Training Corps ROTC (Programa de entrenamiento parao ciales de reserva del ejrcito de los Esta-dos Unidos), que se imparta en el mismocampus. Con el paso del tiempo aprend

    mucho sobre principios de ingeniera y fuiascendido al rango de capitn en el pro-grama ROTC de la universidad.

    Durante mi ltimo ao, todo parecacomenzar a adquirir sentido. Un funciona-rio de alto rango del ejrcito de los EstadosUnidos se me acerc y meofreci lo que yo consideruna gran oportunidad. Ladcada de 1950 presencila culminacin de la GuerraFra con la Unin Sovi-tica. Me dijo que l y otrosestaban impresionados conmi servicio en el ROTC,y que si yo me enlistabadespus de la graduacin,el ejrcito de los EstadosUnidos inmediatamente medara un nombramientocomo Teniente Segundoy que esto acelerara micarrera en el ejrcito. Enese momento, aquellome son simplemente

    magn co.Sin embargo, Dios tenaotros planes para m, de lamisma forma que los tienepara usted.

    Durante el ltimo par-tido de ftbol de la temporada sufr inespe-radamente una seria lesin en la rodilla. Laciruga ortopdica y la terapia de rehabilita-cin de esa poca estaban a aos luz de losavances de hoy, por lo que qued con unacojera temporal. No obstante, lo que ven-dra despus sera devastador.

    Cuando fui a tomarme el examen fsicoque el ejrcito me exiga para poder seradmitido como o cial, el doctor, despusde revisar las radiografas de mi rodillalesionada, declar que estaba incapacitadopara servir. Haba sido clasi cado como4F, es decir, imposibilitado de ejercer elservicio militar activo.

    Un nuevo escenarioprovoca un cambio de vida

    Qued profundamente afectado por tanlapidario diagnstico. Ni siquiera se mepasaba por la mente lo que Dios estaba pla-

    neando para m en otro continente.Despus de graduarme como ingeniero

    mecnico, recib varias ofertas de trabajo.No saba cmo evaluar apropiadamente lasdiferentes propuestas, pero Dios s. Se meabrieron las puertas y opt por tomar unpuesto de ingeniero de trnsito areo, muy

    bien remunerado, al otro lado de EstadosUnidos, en el sur de California. Yo an nosaba que la carrera de ingeniera no era loque Dios tena en mente para m.

    Poco despus de comenzar a trabajar, lepregunt a uno de mis nuevos colegas en

    la empresa de ingeniera en Los ngeles,a qu iglesia asista. Como pareca unapersona decente, pens que ir a una igle-sia sera una buena forma de conocer otragente y hacer amigos.

    Este colega me invit a un estudiobblico en la vecina ciudad de Pasadena, alque decid asistir. El contenido del estudiobblico era diferente a todo lo que habavisto antes. Adems, participaba en l unagran cantidad de jvenes, muchos ms delos que yo estaba acostumbrado a ver encualquier otra iglesia.

    Cuando me enter de que esta iglesiatena un instituto educativo, decid quesera bueno asistir y as poder aprender msacerca de Dios y de la Biblia. Ahora que locontemplo en retrospectiva, eso era lo queDios claramente quera que hiciera.

    Durante los siguientes tres aos conoc a mi esposa, con la que he estado casado

    casi 50 aos. Y lejos de convertirme eningeniero, fui ordenado como ministro dJesucristo. Desde entonces he pastoreadmuchas iglesias y he servido en variospuestos administrativos alrededor delmundo, incluyendo lugares tan remotoscomo Australia. Actualmente tengo el

    privilegio de servir como presidente dela Iglesia de Dios Unida, que publica larevista que est leyendo.

    Desde el llamado de Dios y su intervecin en mi vida hace ya ms de 50 aosla visin bblica del regreso de Cristo y

    establecimiento delReino de Dios aqu enla Tierra es lo que memantiene motivado.

    Una visin sustentadoray orientadora

    Esta visin tambin lopuede motivar a usted.

    Como saben los lec-tores frecuentes de larevista Las Buenas Noti-cias, el plan que Diostiene para usted y toda lhumanidad es reveladoen las estas bblicasanuales (si an no haledo, solicite o descar-gue nuestro folleto gra-

    tuito Las Fiestas Santasde Dios ).Tal vez usted no lo

    haya pensado de estamanera, pero las estasanuales de Dios repre-

    sentanuna profeca personal para ustedy para toda la humanidad. Las primerastresla Pascua, la Fiesta de los Panes sLevadura y Pentecostsya han sido cuplidas en gran parte durante la historia yla vida personal de los creyentes.

    Cuando Jesucristo dio su vida comosacri cio santo y supremo para borrarnuestros pecados y poder reconciliarnoscon Dios, se convirti en nuestro corderpascual (1 Corintios 5:7). El simbolismode la Fiesta de los Panes sin Levadurarepresenta nuestro diario y activo deber luchar, derrotar y evitar el pecado (vv. 6

    El da de Pentecosts fue cumplidoparcialmente con la venida del EsprituSanto (Hechos 2:1-4), lo que nos capaciy motiva para guardar la santa ley de Di(Romanos 7:12) y as poder derrotar alpecado habitual (Mateo 19:17) a travs perdn por la gracia, el arrepentimiento

    Exploring Gods Word

    En la parbola de la perla de gran precio, Jess

    compar el Reino de Dios con un mercader quevendi todo lo que tena para comprarla. As de importante era para l!

    Explorando la Palabra de Dios

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    el subsecuente desarrollo de un carcter justo y santo (1 Pedro 1:15-16), que pro-duce buenos frutos espirituales (Mateo7:16-20) mediante buenas obras y acciones(Santiago 2:26).

    Los eventos simbolizados por las cuatroestas bblicas restantes representan una

    visin profunda del futuro que nos espera.El celebrarlas anualmente nos ayuda a ima-ginar y anhelar lo que vendrel regresode Jesucristo a este planeta, el encierro deSatans para quitar su maligna in uenciay el establecimiento del glorioso Reino deDios en la Tierra. Y el broche de oro detodo esto ser la oportunidad de salvacinpara todas las personas que logren conver-tirse en herederos de la familia de Dios.

    Esta visin, esta esperanza, nos llena deincreble gozo y gratitud. Da tras da, nossostiene a quienes pertenecemos a la Igle-sia de Dios Unida y a nuestros dems cola-boradores que apoyan y hacen posible estarevista, nuestro programa Beyond Today ,nuestras docenas de folletos gratuitos,nuestroCurso bblico por correspondencia,guas bblicas y mucho ms.

    El Reino de Dios: Un tema medularde la Biblia

    En 1 Corintios 2:9, la Biblia declaraque nadie ha podido pintar, dibujar o crearalguna imagen que logre re ejar elmente

    la magni cencia del Reino de Dios: cosasque ojo no vio, ni odo oy, ni han subidoen corazn de hombre, son las que Dios hapreparado para los que le aman.

    Muchas parbolas y enseanzas acercadel Reino de Dios usan smiles y metforasque ayudan a expresar la magnitud de ste.Por ejemplo, el Reino escomo un tesoro,

    parecido a un grano de mostaza,similar auna semilla. Pero ni siquiera estos tradicio-nales recursos literarios, muy usados porlos rabinos en la antigua Judea para expli-car enseanzas espirituales complejas, sonsu cientes para describir en su plenitud elReino de Dios y lo que signi ca para usted.

    Incluso, Jess dijo: A qu haremossemejante el reino de Dios, o con qu par-bola lo compararemos? (Marcos 4:30).

    Busque la perla de gran precioCuando Dios abre nuestras mentes para

    entender el verdadero signi cado de laspalabras en la Biblia, podemos comenzara vislumbrar el alcance de este gloriosofuturo. Una vez ms, valindose del recursoliterario de la metfora para explicar unpensamiento complejo, Jess compar el

    Reino con un mercader que se especia-lizaba en buscar perlas de gran calidad(Mateo 13:45-46). Para poder hacer esto, lapersona tena que tener una slida posicineconmica; l o ella deban ser ricos.

    Jess cont que un da, cierto mercaderviola perla. Nunca haba visto algo similar.

    Era muy grande, espectacular y nica. Suprecio era altsimo, pero era tan extraordi-naria que en realidad lo vala.

    Qu sucedi? El mercader venditodo lo que tena para comprarla (v. 46). Estaperla era tan especial, tan escasa en su tipo,que el obtenerla muy bien mereca seme- jante sacri cio.

    Para entender nuestro gran futuro yalcanzarlo con la misma pasin de aquelmercader, Jess nos dice que no debemospreocuparnos por las cosas fsicas. Portanto os digo: No os afanis por vuestravida, qu comeris; ni por el cuerpo, quvestiris . . . Porque todas estas cosas bus-can las gentes del mundo; pero vuestroPadre sabe que tenis necesidad de estascosas (Lucas 12:22, 30).

    De qu debemos entonces preocupar-nos? Jesucristo nos orden: Mas buscad

    primeramente el reino de Dios y su justi-cia, y todas estas cosas os sern aadidas(Mateo 6:33).

    Trans ormemos la meta de Dios

    en nuestra metaNuestro principal propsito es ser unre ejo de nuestro Dios: fortalecidos porel Espritu Santo a travs de la oracin yel estudio de la Palabra de Dios, debemosprepararnos constantemente, derrotandocon la ayuda de Dios los defectos de nues-tro carcter, creciendo diariamente en lagracia y en el conocimiento de Jesucristo,luchando para obedecer todos los manda-mientos de Dios, produciendo y desarro-llando el amor espiritual de unos por losotros, enfocndonos en tratar de ser santoscomo Dios lo es, todo para recibir el don dela vida eterna y entrar a su Reino.

    Qu signi ca esto para usted? Induda-blemente, es una gran noticia que el plande Dios est intensamente enfocado enllevar muchos hijos a la gloria (Hebreos2:10). Aprend esto y lo experiment encarne propia cuando mis esperanzas deconvertirme en o cial del ejrcito se des-vanecieron. Ahora, mirando hacia atrs, medoy cuenta de que el servicio militar no eralo que Dios quera para m, ni tampoco unacarrera como ingeniero mecnico, que eralo que haba estudiado.

    Qu he aprendido? Que a menos quenos sometamos con humildad a la volunde Dios en nuestras vidas, podemos perdel enfoque y la visin de su Reino.

    Antes de que se establezca el Reino dDios en la Tierra, Jess enfatiza que lasbuenas nuevasel evangeliode este

    Reino y su signi cado, sern proclamadadeclaradas y predicadas a todo el mundo(Mateo 24:14). Nosotros, los miembrosde la Iglesia de Dios Unida, hemos dedicado nuestras vidas a hacer nuestra parten el cumplimiento de este objetivo, en medida que Dios nos gue y nos lo perm

    Jess dijo a sus eles seguidores: Hepuesto delante de ti una puerta abiertapara predicar el evangelio (Apocalipsis3:8), y como Dios nos acompaa, cami-naremos a travs de ella. El hecho deque usted est leyendo esta revista enestos momentos es evidencia de nuestrocompromiso.

    Con respecto al Reino de Dios, sabempor la Biblia que el Padre desea quetodos los hombres sean salvos y vengan al concimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4).Adems, leemos en la inquebrantable Pabra de Dios que todas las naciones guar-darn la Fiesta de los Tabernculos durael Reino de Dios (Zacaras 14:16). Jesmismo guard la Fiesta de Tabernculos(Juan 7), que representa el futuro ReinoDios, dndonos un ejemplo a seguir.

    Le exhortamos a que se aferre a su vispersonal del venidero Reino de Dios y qbusque a Dios para derrotar el pecado ycrecer en gracia y conocimiento (2 Pedr3:18). Y, por sobre todas las cosas, nuncolvide el mandamiento de Jess que leeen Mateo 6:33: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia. BN

    Dios tiene un increble e inspira-dor propsito para usted. Sabede qu se trata? Alcanza a en-tender por qu naci y por quse encuentra aqu? La asom-brosa verdad se halla muy cer-ca, en las pginas de su Biblia.Solicite o descargue hoy mismosu copia de nuestro olleto gra-tuitoPor qu existimos?

    Contacte cualquiera de nuestras ofcinas queaparecen en la contraportada o descrguela

    de nuestro portal de Internet.

    Para aprender ms

    www.ucg.org/espanol

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    n el libro de Daniel se encuentrauna profeca extraordinaria, quedebido a los ltimos acontecimien-tos, podra cumplirse muy pronto.

    Daniel fue un joven noble judo,exiliado a Babilonia durante una de lasinvasiones a su pas por las fuerzas del reyNabucodonosor. Habiendo sido llevado encautiverio desde su hogar, alrededor delao 605 a.C., Daniel permaneci en Babi-

    lonia hasta la cada de sta, en 539 a.C.Despus de ello vivi bajo los conquistado-res del momento, el Imperio medo-persa.

    Dios le revel muchas cosas a Danielen cuanto a eventos futuros, trascendiendomuchos siglos y extendindose hasta lasegunda venida de Jesucristo y el estableci-miento del reino de Dios.

    En los captulos 2 y 7 de su libro leemosprofecas que hablan de cuatro grandesimperios sucesivos del mundo antiguo,comenzando con su era: Babilonia, Persia,Grecia y Roma.

    En el captulo 9 vemos la profeca de las70 semanas, la cual predijo exactamenteel momento en que Jesucristo comenzarasu ministerio, en el ao 27 d.C.

    En el captulo 11 leemos una detalladaprofeca que comienza con los gobernantespersas y luego se traslada hasta AlejandroMagno, una de las guras ms importan-tes de la historia antigua. Daniel muriaproximadamente 200 aos antes de queAlejandro Magno apareciera en la escenamundial. Cuando Alejandro lleg a Jeru-saln, los sacerdotes le mostraron el librode Daniel y sus declaraciones acerca de un

    gobernante griego que conquistara a lospersas, y l se vio a s mismo como tal indi-viduo (Josefo, Antigedades de los Judos,libro XI, cap. 8).

    Despus de la muerte de Alejandro, suimperio se dividi en cuatro partes, cadauna gobernada por uno de sus generales,tal como se haba vaticinado. Dos de ellostienen gran signi cado bblico: el Imperioptolemaico, gobernado desde Alejandra,

    en Egipto, al sur de Jerusaln, y el Imperioselucida, gobernado desde Antioqua, ubi-cada al norte.

    En la profeca de Daniel, los lderes deestas dos dinastas son llamadosel rey delnorte y el rey del sur, respectivamente. Loscon ictos y las intrigas que tuvieron lugarentre ellos durante los 150 aos posterioresa la muerte de Alejandro se cumplieronexactamente como fuera predicho enDaniel 11 (de lo cual usted puede leer ennuestro folleto gratuito El Cercano Orienteen la profeca bblica ).

    Despus de esto, la profeca cambia derumbo abruptamente, relatando detallesde mediados del siglo II a.C. y entregandodeclaraciones de aplicacin dual, con even-tos que se llevan a cabo hasta el tiempode la iglesia del Nuevo Testamento y delImperio romano. Despus de un par de ver-sculos, la profeca salta a la era moderna.El versculo 40 comienza con las palabrasPero al cabo del tiempo . . .

    Por qu este salto de 2.000 aos? Ycmo se puede a rmar que ciertos aconte-cimientos recientes nos han acercado a loque fue profetizado?

    Las pro ecas ocurren en tornoal pueblo de Israel

    Recuerde que la profeca en Daniel haacerca de los reyes del norte y del sur. Equiere decir, al norte y al sur de Jerusalel centro de la profeca bblica. El futuro

    que Dios le revel a Daniel se re ri esen-cialmente a su propio pueblo, los judosde cmo estos dos poderes los afectaranculminando con la abominacin desoladora, es decir, la profanacin del templpor Antoco Epfanes (el rey del norte),ocurrida alrededor de 167 a.C.

    Un siglo despus, el territorio del reydel norte fue conquistado por el Imperioromano. Ms tarde, tanto los judos comlas tierras de los ptolomeos fueron tambsubyugados por Roma.

    Los judos se sublevaron en contra delos romanos y fueron aplastados en 70d.C. Jerusaln fue arrasada y su templodestruido. Volvieron a rebelarse una vezms en 132-135, solo para ser nuevamederrotados. Esta vez, los romanos prohi-bieron que los judos volviesen a poner en Jerusaln. Los judos, habiendo sidoexpulsados de su ciudad santa y su tempdestruido, se dispersaron a travs de todmundo conocido hasta entonces.

    No fue hasta el siglo 20 que la profecnal de Daniel 11 pudo ser cumplida.

    La reestructuracin del Medio OrienteHacia el n del siglo 19, los judos refo-

    mados, que se conocen como sionistas,soaban con la restauracin de la nacin juda en la tierra natal de sus ancestros. 1917, durante la Primera Guerra MundiGran Bretaa, que en ese entonces erala nacin ms poderosa del mundo, lesprometi a los judos una tierra propia.Despus de la Primera Guerra Mundial colapso del Imperio otomano (turco), sedio a los britnicos el mandato de goberPalestina bajo la autoridad de la Liga de

    Daniel 11 contiene una larga y detallada profeca que en su mayorparte se cumpli durante el tiempo de Alejandro Magno y Jesucristo.Pero otra parte de ella an est por hacerse realidad, al cabo deltiempo. Al parecer, ciertos eventos recientes estn preparando el es-cenario para el cumplimiento de esta crucial profeca.Por Melvin Rhodes

    Se est preparando el escenario para el cumplimiento de Daniel 11?

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    las Naciones, que fue la predecesora de lasNaciones Unidas.

    Al nal de la Segunda Guerra Mundialy vindose enfrentados a innumerablescon ictos, los britnicos le informaron ala ONU que se iban a retirar de Palestina.Un voto en la ONU dio como resultado el

    establecimiento del estado judo de Israel,en mayo de 1948.Este monumental suceso signi c que

    muchas profecas bblicas relacionadascon tiempo del n y la venida del Mesaspodran ahora cumplirse. Las profecasbblicas son claras: tena que existir unanacin juda en los aos previos al regresode Jesucristo.

    El nacimiento del estado judo no fue elnico acontecimiento importante ocurridoen el Medio Oriente despus de las dosguerras mundiales. El colapso del Imperiootomano provoc un profundo cambio enel mapa poltico de la regin, producin-dose el establecimiento de 22 nacionesrabes independientes.

    El establecimiento de la nacin de Israelgener intentos inmediatos por destruirlade parte de los pases vecinos. Frustradospor el fracaso de cinco ejrcitos rabespara sofocar el nacimiento de la nacin de

    Israel, o ciales de la armada egipcia culpa-ron a su rey, Farouk, y lo derrocaron en ungolpe de estado en 1952.

    Farouk no fue el nico rey pro-Occidenteen ser destituido. Irak y Libia tambin pre-senciaron el derrocamiento de sus propiosreyes. Dictadores rabes de tendencias

    nacionalistas radicales tomaron el mandoen estos tres pases y en otras reas de laregin. Pero los dictadores nacionalistas

    rabes fracasaron en sus intentos. Despusde dcadas de mal gobierno, dejaron asus pueblos en un lamentable estado desubdesarrollo, muy por debajo del restodel mundo, y en muchos casos, peor queantestodo esto, mientras el Israel quetanto odiaban prosperaba en comparacincon ellos. Los dictadores, rmementea anzados desde haca largo tiempo, per-dieron toda credibilidad.

    Y entonces se produjo la Primaverarabe de 2011. Revoluciones violentasderrocaron a varios dictadores a lo largode la regin. Los medios de comunicacinoccidentales hablaban entusiastamente delsurgimiento de la democracia en el MedioOriente.

    Pero lo que surgi no fue una demo-cracia al estilo occidental. En una nacin

    tras otra, las elecciones democrticas sohan fomentado la adquisicin de poder parte de fundamentalistas islmicos. Estfanticos religiosos son anti-Occidente yanti-Israel. Ellos tambin quieren ver larestauracin del califato islmico, el cuase extendi desde la muerte de Mahoma

    632 d.C. hasta el n del Imperio otomanoen 1924.

    Los sueos de la restauracin de un cali atoLa palabracalifa signi ca sucesor

    esto quiere decir, un sucesor de Mahomquien fue el fundador de la religin islmica en la dcada de 620 d.C. La palabrcalifato signi ca dominio de un califa,y se re ere al primer sistema islmico degobierno establecido despus de la muede Mahoma. El califato abarcaba gran pdel Medio Oriente y fue uni cado por sucreencias islmicas en comn dentro deumma musulmana (comunidad de creyentes musulmanes).

    En otras palabras, fue el estado teocrel que consolid a todos los musulmanebajo un solo lder.

    Cuatro grandes dinastas haban degobernar el califato: las dinastas omeyaabas y fatim, seguidas por la dinasta omana, la cual se acab hace menos de usiglo. El colapso del Imperio otomano dcomo resultado un mundo islmico prof

    damente divido.La nostalgia por la unidad motiva intesamente a quienes quieren restaurar el cfato. La ciudad del Cairo, capital de Egifue fundada por la dinasta fatim en elsiglo X, cuando la mayora del norte defrica y partes del Medio Oriente estabbajo un califato (909-1171 d.C.).

    No ha existido un califato desde la deracin de la repblica secular de Turquen 1924.

    Esto no ha disuadido a los fundamentlistas islmicos, que buscan la resurreccde un califato que uni que a los musulm-nes sunes de Espaa, pasando por fricdel Norte y el Medio Oriente hasta llegaa Indonesia, el pas islmico ms pobladdel mundo. Al-Qaeda es solo uno de losmuchos grupos que quieren ver el califarestaurado.

    Y a pesar de que los medios de comuncacin y los gobiernos occidentales se hmostrado entusiastas por el colapso de lgrandes dictadores rabes en meses recites, el hecho es que las elecciones demoticas invariablemente resultan en victoripara los islmicos.

    Una gua para entender los eventos que estn transformando a nuestro mundo

    La profeca bblica demuestra que habr otro rey del suren el tiempo del n. Un califato islmico, el cual unira acientos de millones de musulmanes sunes, se ha vueltoms probable despus de la victoria de la HermandadMusulmana en Egipto.

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    Noticias mundiales y profecaActualmente, los medios de comunica-

    cin estn nuevamente entusiasmados conla potencial cada de un dictador, Basharal-Assad de Siria, pasando por alto el hechode que esta cada muy posiblemente signi-car que un gobierno islmico tomar elcargo. Si bien Assad pertenece a la minora,

    los alauitas, una rama del islam chi, lamayora constituida por los sunes ganaracontrol, lo que acelerara la posibilidad deresucitar el califato.

    Debemos recordar que en febrero de1958, Egipto y Siria, gobernados por lde-res nacionalistas rabes, se unieron paraformar la Repblica rabe Unida. stalleg a su n en septiembre de 1961, des-pus de un golpe de estado militar en Siria.

    La profeca bblica demuestra que habrotro rey del sur en el tiempo del n. Uncalifato islmico, el cual unira a cientosde millones de musulmanes sunes, cierta-mente cumplira esta profeca. Esto se havuelto ms probable despus de la victoriade la Hermandad Musulmana en Egipto.

    Muchos musulmanes creen adems enla llegada inminente de un personaje quellamanal-Mahdi, un mesas islmico queayudar a establecer a islam como la reli-gin suprema y dominante en el mundo.Los seguidores deal-Mahdi creen que es sudeber iniciar un perodo de caos que provo-que un con icto entre islam y Occidente,

    mediante el cual islam se levantar paradominar al mundo.Cualquiera de estas guras,al-Mahdi o

    el lder de un califato islmico (es probableque ambos sean un solo personaje) pareceser el candidato que muy posiblemente seconvertir en el rey del sur de los tiemposdel n que fuera profetizado por el profetaDaniel hace ya tantos siglos.

    Al cabo del tiempoDaniel 11:40 describe el comienzo de la

    ltima fase de la profeca de Daniel, la queocurre al cabo del tiempo. Esto se re ereal tiempo inmediatamente anterior a lasegunda venida de Jesucristo.

    Pero al cabo del tiempo el rey del surcontender con l; y el rey del norte selevantar contra l como una tempestad . . .

    Quin es el rey del norte que se men-ciona aqu?

    Para comprender esto, necesitamos retro-ceder en el tiempo y ver qu es lo que ocu-rri con la dinasta selecida y sus suceso-res, que fueron los antiguos reyes del norte.

    En el ao 63 a.C., los territorios de losselecidas fueron tomados por el Imperio

    romano y conquistados por el lder militarromano Pompeyo, pasando a formar partedel Imperio romano por muchos siglos. Elrestablecido rey del norte, quien pronta-mente surgir en el escenario mundial, ven-dr de un sucesor del Imperio romano. Siesto le parece extrao, contine leyendo.

    En Daniel 2 y 7 leemos acerca de unasucesin de grandes poderes que, segn laprofeca, reemplazaran al Imperio babi-lnico, en el cual Daniel sirvi durante suexilio.

    En Daniel 7:5 leemos sobre el Imperiopersa, simbolizado por un oso, y en el ver-sculo 6 leemos acerca del Imperio griegode Alejandro Magno, representado por unleopardo, el que simboliza la rapidez conla que el ejrcito de Alejandro conquist elmundo de la antigedad. Finalmente, en losversculos 7 y 8, leemos acerca del Imperioromano, el cual no conquistara a los judossino hasta cinco siglos despus de las reve-laciones de Dios a Daniel.

    El versculo 8 dice que este imperio ten-dra diez cuernos, que se re eren a susresurrecciones a travs de la historia. Alnal del versculo vemos que se introduceotro elemento religioso: he aqu que otrocuerno pequeo sala entre ellos . . . y heaqu que este cuerno tena ojos como dehombre, y una boca que hablaba grandescosas. En la profeca bblica, el cuerno es

    simblico de gobierno y dominio.La historia nos muestra que del Imperioromano surgi el poder gobernante de laIglesia Catlica Romana. Y mientras que elimperio en s es descrito como una bestia(versculo 7; Apocalipsis 13:1-4), la iglesiaes descrita como la imagen de la bestia(Apocalipsis 13:15). La historia muestraque la iglesia simplemente asumi controlde la estructura gubernamental anterior yde las regiones del imperio despus de lacada de Roma, en 476 d.C.

    Desde la cada del Imperio romano, msde 15 siglos atrs, ha habido varios intentosde resucitarlo. Justiniano, Carlomagno,Otto el Grande, Carlos V, Napolen, yHitler junto con Mussolini, intentaron unira Europa como un Imperio romano resuci-tado. Todos tuvieron cierto grado de xitopor algn tiempo.

    Pero la profeca bblica muestra queveremos an otro intento ms, cuya dura-cin tambin ser breve.

    Y los diez cuernos que has visto, sondiez reyes, que an no han recibido reino;pero por una hora recibirn autoridad comoreyes juntamente con la bestia. Estos tienen

    un mismo propsito, y entregarn su poy su autoridad a la bestia. Pelearn contCordero, y el Cordero los vencer, porql es Seor de seores y Rey de reyes; yque estn con l son llamados y elegidoeles (Apocalipsis 17:12-14).

    Las ltimas palabras demuestran clara

    mente que esta unin de 10 reyes ldres de naciones o grupos de naciones qule ceden su soberana a un solo individutambin llamado la bestia todavaest por ocurrir en un tiempo futuro, y qdurar desde el momento que precede eregreso de Cristo hasta inmediatamentedespus de l.

    Grandes cambios a llevarsea cabo en Europa

    Al contemplar los titulares de hoy, lamayora de la gente asume que Europa sest cayendo a pedazos. Es esto cierto?

    Bueno, s y no.La moneda europea, el euro, ha estado

    serios problemas por algn tiempo, a pede que ha mantenido el valor de aproximdamente $1.25 (dlar estadounidense) amomento en que escribo este artculo. Ehecho de que el euro mantenga un valorms alto que el de la moneda estadouni-dense muestra que est en considerabledemanda.

    La crisis monetaria de Europa ha des-tacado la necesidad de una integracineuropea ms estrecha, dndose a entendque solamente un gobierno central puedresolver los problemas que enfrenta laUnin Europea.

    Con este n, 10 ministros de RelacionExteriores de la UE que participan en ungrupo de estudio para el futuro de Eurobuscan ejercer presin para transformar la UE en una federacin similar a E.E.UJuntos han preparado lo que el titularprincipal del diario austriaco Die Presse

    describe como un plan para transformaen un estado europeo (Presseurop, TenCountries for a United States of Europe [Diez pases para los Estados Unidos deEuropa], jun. 20, 2012).

    Estos diez pases son: Alemania, AustBlgica, Dinamarca, Italia, LuxemburgoHolanda, Polonia, Portugal y Espaa.

    Otra fuente noticiosa europea sugirique Berln est ejerciendo presin. El 25de junio de 2012, el sitio webGerman-Foreign-Policy.com declar en un artculotitulado All or Nothing [Todo o nada]:

    Contina en la pgina 21.

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    El 4 de julio de 2012, una gran noticia acapar lostitulares mundiales: los cientfcos de la OrganizacinEuropea para la Investigacin Nuclear, CERN (por sussiglas en ingls), anunciaroncon un 99.99% de cer-tezaque haban hallado el esquivo bosn de Higgs,la partcula que altaba para confrmar la teora delModelo Estndar de la sica subatmica.

    La revistaThe Economist (El economista) afrma:Este descubrimiento pone el toque fnal al ModeloEstndar, la mejor explicacin que se tiene hasta ahoraen cuanto al uncionamiento del universo, excepto enel mbito de la gravedad, que est regulada por lateora general de la relatividad ( The Higgs Boson: Gotcha! [La partcula Higgs: Te encontramos!] jul.

    7, 2012, p. 71).De las 17 partculas que postulaba la teora, 16 yase haban encontrado. Sin embargo, se necesitaronvarias dcadas y la inversin de miles de millones dedlares en el Gran Colisionador de Hadrones, un tnelcircular de unos 27 kilmetros de longitud ubicado enla rontera entre Suiza y Francia, para llegar a descu-brir por fn esta ltima partcula, el bosn de Higgs.

    Algo que resulta sumamente interesante es la pre-cisin de los clculos detrs de este descubrimiento.Las constantes del universo, las mismas leyes quegobiernan la sica como la conocemos hasta ahora,pueden ser expresadas en ecuaciones matemticastan precisas, que determinaron aproximadamente lamasa y la ubicacin de la partcula Higgs. Sin embargo,la eu oria inicial ha dado paso a una renuente admisinde perplejidad e incluso a intenciones de desechar eldescubrimiento.

    Como lo explicaThe Economist : Uno de los pro-blemas [con el descubrimiento de la partcula Higgs]es que, tal como est, el Modelo [Estndar] exige quesus 20 constantes estn exactamente calibradas hastauna incmoda cifra de 32 decimales.Si se introducenvalores di erentes, los resultados sern predicciones sinsentido, como enmenos que ocurren con una pro-babilidad de ms del 100% (p. 72, n asis aadido).

    Es simplemente pasmoso contemplar el increble

    grado de sincronizacin que requiere el cosmos. Porqu deberan los cientfcos sentirse incmodos porello? Porque esta per eccin conduce lgicamente auna mejor explicacin de los hechos: que una mentemuy superior dise y cre todo!

    De hecho, la mayora de los cientfcos actuales sonevolucionistas que no aceptan a Dios en el panorama.Richar Lewontin, bilogo de Harvard, lo expres as enuna ocasin: Nos ponemos del lado de la ciencia apesar de lo patentemente absurdo de algunos de susconceptos, a pesar de su racaso en cumplir muchas desus extravagantes promesas de vida y salud, a pesar dela tolerancia de la comunidad cientfca a historias ad-hoc sin undamento, porque tenemos un compromisoprevio,un compromiso con el materialismo.

    No es que los mtodos y las instituciones de la cien-

    cia nos obliguen a aceptar una explicacin materialistadel mundo enomenolgico, sino que, por el contrario,nosotros estamos orzados por nuestra adherenciaprevia a las causas materiales, para crear un aparatode investigacin y una serie de conceptos que produ-cen explicaciones materialistas sin importar que vayanen contra de la intuicin, sin importar qu tan msticassean para el que no ha sido iniciado. Ms all de eso,el materialismo es un absoluto,pues no podemos dejarque un Pie Divino cruce la puerta ( Billions and Billions of Demons [Miles de millones de demonios],The New

    York Review,ene. 9, 1977, p. 31).

    Por lo tanto, los cientfcos tienen que inventar esce-narios para los cuales no existe ninguna evidencia,como la teora de los universos mltiples. Esta ideaestra alaria supone algn tipo de brica csmica queproduce al azar una cantidad prcticamente infnitade universos per ectamente sincronizados, entre losque se encuentra el nuestro, que por pura casualidadcuenta con todas las propiedades necesarias ununiverso regido por constantes calibradas hasta esos32 decimales! Suena esto razonable o cientfco? Porsupuesto que no. Solo se trata de a errarse a una fe ciega en contra de un Creador.

    Observe cmo estn reaccionando los cientfcos

    ante las incmodas implicaciones del descubri-miento de la particula Higgs y su relacin con la per-eccin del universo. La revistaThe Economist afrma:La naturalezapodra,por supuesto, llegar a ser as deexacta. No obstante, los sicos han aprendido a poneren duda lanecesidad de tal precisin. Cuando ven esefno ajuste, como se conoce en el lenguaje tcnico, lotoman como unaseal de que algo importante lesfalta en su comprensin del mundo. Una orma deobviar elModelo Estndar escuestionar la validez de la part-cula Higgs como algo undamental (p. 72).

    Sin embargo, a pesar de haber encontrado lo quehaban estado buscando por tanto tiempo para con-frmar el Modelo Estndar, surge la posibilidad de de-sechar tanto el descubrimiento de la partcula comoel Modelo en s mismo. Por qu? Porque igual como

    sucede con otros descubrimientos de la per eccincsmica,el azar no es una explicacin posibley ellolos obligara a permitir que un Pie Divino cruzara lpuerta.

    Como sucede con muchas religiones alsas, loscient icos modernos quieren silenciar la verdadnegando la realidad. La Biblia los describe as: Por-que la ira de Dios se revela desde el cielo contra todaimpiedad e injusticia de los hombres que detienencon injusticia la verdad; porque lo que de Dios seconoce les es manifesto, pues Dios se lo mani est.Porque las cosas invisibles de l, su eterno poder ydeidad, se hacen claramente visibles desde la crea-cin del mundo, siendo entendidas por medio de las

    cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pueshabiendo conocido a Dios, no le glorifcaron como aDios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron ensus razonamientos, y su necio corazn ue entenebre-cido. Pro esando ser sabios, se hicieron necios . . .(Romanos 1:18-22).

    Felizmente, algunos cientfcos han con rontado laverdad con valenta. Para citar un ejemplo, Robin Collinhabla rancamente de la per eccin del planeta Tierraen estos trminos: Me gusta utilizar la analoga de losastronautas aterrizando en Marte y encontrando unabis era cerrada, semejante a la estructura en domoque se construy en Arizona hace algunos aos. En elpanel de control encuentran que todos los indicadoresdel medio ambiente estn fjos en las medidas preci-sas para la vida. El ndice de oxgeno es per ecto; latemperatura es de 21 grados centgrados; la humedadambiental es del 50%; existe un sistema que reabas-tece de aire, existen sistemas que producen comida,generan energa y se deshacen de los desperdicios.

    Cada indicador tiene un enorme rango de conf-guraciones posibles . . . si ajustas uno o ms de ellos,solo un poquito, el medio ambiente cambiara de unsolo golpe, y la vida seria imposible (citado por LeStrobel,El caso del Creador,2005, p.158).

    Todo est per ectamente calibrado para que poda-mos vivir plcidamente en este planeta, y las leyes

    csmicas a nuestro alrededor estn igualmente sin-cronizadas para que sea posible la vida.Esto es una clara demostracin de la obra del mara-

    villoso Diseador, quien ha puesto en marcha en sucreacin sus asombrosas y per ectas leyes sicas.

    Aparentemente, la partcula Higgs es el elemento quehaca alta para comprender el rompecabezas cuida-dosamente diseado de las leyes sicas.

    Todo esto debera motivarnos a ser ms humildes.El joven Eli desaf a Job con estas palabras: Hasconocido t las di erencias de las nubes, las maravillasdel Per ecto en sabidura? (Job 37:16).

    Dios ha creado la per ecta armona que vemos atodo nivel en derredor nuestro. Como dice Job 37:14,Detente y considera las maravillas de Dios.

    Mario Seiglie

    El bosn de Higgs: Evidencia de la perfeccin del unive

    Simulacin computarizada de la colisin entre dosprotones que da como resultado la partcula Higgs,la cual se descompone en hadrones y electrones.

  • 7/31/2019 Las Buenas Noticias Noviembre Diciembre 2012

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    Cul es el verdadero origen dela Navidad?

    l famoso actor y comediante esta-dounidense Drew Carey fue entre-vistado en un programa de televisinllamadoThe View [La perspectiva].En esta entrevista, sorprendi a la

    audiencia cuando se re ri a la importanciade contar a los nios la verdad acerca dePap Noel (tambin conocido como ViejitoPascuero, San Nicols o Santa Claus).

    No creo apropiado que se les diga quePap Noel existe, dijo Carey. Esa es laprimera mentira que se les dice a los nios.Y agreg: Por el contrario, debieran decirlesque Pap Noel es un personaje inventadopara celebrar la festividad. De otra manera,cuando los nios cumplen 5 aos . . . se dancuenta de que sus padres les han estado min-tiendo toda su vida.

    Un poco antes, ese mismo ao, el canal decable Arts & Entertainment emiti un pro-grama acerca de la Navidad llamadoChrist -mas Unwrapped: The History of Christmas(Navidad al descubierto: La historia de laNavidad). La publicidad del programa decalo siguiente:

    En todo el mundo, las personas celebranel nacimiento de Jesucristo el 25 de diciem-bre. Pero, por qu la natividad del Salvadordebera estar marcada por la entrega de rega-los? Naci realmente Jess ese da? Cules el origen del rbol de Navidad?

    Emprenda un fascinante viaje para cono-cer la historia del festival favorito del mundoy los orgenes de una de las tradiciones occi-dentales ms arraigadas. Descubra cmo la

    Navidad se origin a partir de los festivalespagano