Las Reformas Laborales en Espana Solucion o Perjuicio

8/9/2019 Las Reformas Laborales en Espana Solucion o Perjuicio

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Las reformas labores en Espaa: recorte de derechos e in-

cremento de la temporalidad

Las reformas labores que se han producido en Espaa

parecen siempre orientadas a favorecer el capital y, a la lar-

ga, en contra del trabajo y del trabajador. Si analizamos las

medidas gubernamentales que se han tomado desde el fran-

quismo hasta la actualidad es fcil comprobar como paula-

tinamente los derechos de los trabajadores se han visto re-

cortados reforma tras reforma.

Durante el rgimen franquista la reglamentacin de tra-

bajo y la jurisprudencia abogaron por el principio de estabi-

lidad en el empleo, es decir, por el trabajo fijo. Esto no

quiere decir que los contratos eventuales y el despido libre

no existieran, pero no como hoy en da. En primer lugar, los

contratos eventuales eran considerados como excepciona-

les. Y en segundo lugar, el despido libre deba ser causaliza-

do y el despido improcedente estaba sujeto a la indemniza-

cin fijada por la Magistratura de Trabajo y era susceptible

de ser pactado mediante el trmite conciliatorio en el sindi-

cato vertical; es ms, incluso se obligaba a los empresarios a

la readmisin. En definitiva, las reglamentaciones de traba-

jo franquista y la famosa Ley de Relaciones Laborales de

abril de 1976 fomentaron la estabilizacin y la proteccin

del trabajador, sin suponer por ello, una menor productivi-

dad, sino ms bien todo lo contrario. Si nos fijamos en los

nmeros de esa poca, vemos que el PIB creci a una tasa

media anual del 6,6, la productividad per capita lo hizo al

5,4 y el paro oficial registrado se redujo en 2,11. Tambin es

cierto, como algunos han afirmado, que el descenso del

paro fue consecuencia de la emigracin y de la menor incor-

poracin de las mujeres al mercado laboral. No obstante,

habra que decir que estas dos causas no podran explicar el

aumento que experiment la productividad durante estos

aos. Es cierto que sta poda deberse a que durante la gue-

rra civil las cuotas de productividad haban sido muy bajas

como, consecuencia de una prcticamente inexistente eco-

noma productiva, situacin que se revirti con la entrada

de los tecncratas en el gobierno y el despegue industrial de

Espaa, pero tambin a que las mejores condiciones labora-

les de los trabajadores y las expectativas de carrera profesio-

Las reformas laboralesen Espaa,Solucin o perjuicio?

por Gema Snchez Medero

a crisis econmica no tiene un origen laboral. No obstante, Espaa est sufriendo una destruccin de

empleo muy superior a la observada en la mayora de los pases desarrollados. Con una tasa de paro cerca-

na al 15 %, y que podra alcanzar el 20 % durante los prximos meses, es urgente atacar las causas que gene-

ran una destruccin de empleo tan intensa. Para ello, los empresarios abogan por una nueva reforma laboral.

Pero sta, siempre que se ha llevado a cabo, ms que solucionar el problema ha concedido nuevas prebendas

para la patronal en perjuicio de los trabajadores.

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nal contribuyeron a estehecho.

El problema estuvo en

que la patronal pronto se

percat de las rigideces que

presentaba esta legislacin, y nada ms instaurarse el primer

gobierno de Adolfo Surez presion para introducir las pri-

meras reformas a esta normativa. As, lograron que en los

Pactos de la Moncloa (octubre de 1977) se contemplaran por

primera vez medidas tales como la subordinacin de los

aumentos salariales a la inflacin prevista por el gobierno,

en lugar de hacerlo sobre la inflacin pasada, o la contrata-

cin temporal de los acogidos al subsidio de desempleo ylos jvenes, con bonificaciones en ambos casos del 50% de

las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Adems, des-

pus el Real Decreto Ley 43/1997 de 25 de noviembre, se

plante la contratacin temporal en trminos coyunturales.

Los partidos obreros y los sindicatos resultaron ser grandes

defensores de estos pactos en nombre de la democratiza-

cin del sistema poltico.

Posteriormente, las Cortes aprobaran el Estatuto de los

Trabajadores (ET), que reconoci a las organizaciones sindi-

cales que estaban fuera de la verticalidad, se establecieron

dos vas para la contratacin temporal, la ordinaria y la

coyuntural, adems de fijar un nmero de trabajadores tem-porales por organizacin. La cuestin fue que el desarrollo

de este estatuto coincidi con la suscripcin y firma de una

serie de pactos que, al margen de su carcter social o polti-

co, marc la fase ascendente del ciclo neocorporativo en Es-

paa, que se inicia en enero de 1980, con el Acuerdo Marco

Interconfederal (AMI), prosigue con el Acuerdo Nacional de

Empleo (ANE) y el Acuerdo Interconfederal (AI) y ha de con-

cluir en sus resultados prcticos con el Acuerdo Econmico

y Social (AES)2. Pero la culminacin de este proceso no fue

otra que la primera reforma parcial del ET por la Ley

32/1984, que el gobierno socialista abord con la moraleja

de que ms vala tener un empleo con menos o ningn de-recho que estar en paro. De esta forma, se adoptaron me-

didas desreguladoras del mercado de trabajo, tales como

descausalizacin del despido, la ampliacin de la cataloga-

cin de la contratacin temporal y con ello el surgimiento,

por ejemplo, del contrato basura, el alargamiento de los

contratos en prcticas y para la formacin de 1 a 3 aos, la

generalizacin del contrato temporal para el fomento de

empleo, cuya duracin mxima se fij en tres aos, el endu-

recimiento de los requisitos exigidos para la percepcin de

las pensiones de jubilacin, etc. El resultado de esta refor-

ma laboral fue el incremento de la contratacin temporal,

hasta tal punto que en 1985el 91,24% de los contratos

que se realizaron fueron

temporales y slo el 8,76%

tuvieron un carcter inde-

finido3. Es ms, se podra decir que entre 1985-1993 los con-

tratos indefinidos no slo no aumentaron, sino que dismi-

nuyeron tanto en trminos porcentuales como en absolutos.

Adems, aprovechando la recesin econmica de 1992, el

gobierno lanz una tercera reforma laboral mediante la pro-

mulgacin del Decreto-Ley 1/1992, de 3 de abril, de Medidas

Urgentes del Fomento del Empleo y Proteccin por Desem-

pleo. De esta manera, ante el presumible abuso del sistema deproteccin por desempleo, se recortaron las prestaciones del

seguro del paro y se dictaron una serie de medidas de control

de la contratacin temporal. Con ello se disminuyeron el n-

mero de parados con derecho a la prestacin, la cuanta y el

periodo de percepcin de las prestaciones, pero tambin se

elev la duracin mnima de los contratos temporales de fo-

mento de empleo de 6 a 12 meses y se increment el periodo

mnimo de cotizacin para acceder a las prestaciones con-

tributivas por desempleo. Poco despus vendran las Medi-

das del Gobierno para un Acuerdo Social (1993), como un

intento del ejecutivo para lograr la reactivacin econmica

y la creacin de empleo. Y para ello, apost por la negocia-cin de dos grandes acuerdos, de un lado el Acuerdo Social

sobre Polticas de Rentas, y de otro el Acuerdo Interconfe-

deral. Al final, el resultado fue una revisin profunda del ET,

al ocuparse tanto de la entrada en el mercado de trabajo

como de las estancias (condiciones de trabajo y salario).

Pero, tal vez, de todas las medidas que se adoptaron la ms

importante y la que ms efecto gener fue la creacin del las

Empresas Temporales de Empleo (ETTs, Ley 14/1994). De

esta forma, a la contratacin temporal realizada directa-

mente por los empresarios, se uni a partir de entonces la

que facilita las ETTs, gracias al nuevo contrato de puesta a

disposicin.La Ley 11/1994 no hizo ms que aumentar los mrgenes

del poder empresarial, ya que alter el orden de los despi-

dos, incorpor el despido econmico, la movilidad funcio-

nal y geogrfica, la polivalencia de los puestos de trabajo, la

jornada laboral, vacaciones y descansos, la regulacin de la

negociacin colectiva, etc. La consecuencia ms inmediata

e importante fue la precarizacin del trabajo: ahora las em-

presas podan disponer de trabajadores para cubrir sus ne-

cesidades de forma ms barata y sin complicaciones ni pro-

blemas. Los trabajadores de las ETTs prestaban sus servicios

a otras empresas, sin prcticamente derecho alguno y con

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La ltima reforma laboral se llev a caboen mayo de 2006


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salarios ms bajos; eso s, tenan trabajo, aunque fuera bajo

una precarizacin mxima. Las empresas, por el contrario,

disponan de trabajadores baratos, con plena disponibili-

dad, sin tener que concederles derechos y fcilmente reem-

plazables. El efecto fue que la contratacin temporal conti-

nu creciendo de manera imparable, de manera que cada

ao se realizaban ms contratos temporales que el anterior,

incrementndose en una media de ms de medio milln de

contratos de este tipo por ao, pasando de 5.836.314 millo-

nes en 1994 a 9.386.140 millones en 19974, lo que supuso un

crecimiento del 60,80 %.

La siguiente reforma del ET seprodujo en 1997 con el Acuerdo

Interconfederal para la Estabilidad

en el Empleo (AIEE), que termina-

ra desembocando poco despus

en la promulgacin del Real De-

creto-Ley 8/1997 y la Ley 64/1997

de 26 de diciembre. En todo caso,

esta reforma parcial y limitada del

ET, acordada por sindicatos, pa-

tronal y gobierno, se situ en una

lnea de continuidad respecto a la

llevada a cabo en 1994. Se cre unnuevo contrato de fomento de la

contratacin indefinida, tambin

llamado fijo barato, que consiste

en el abaratamiento del despido,

al pasar de 45 a 33 das de salario

por ao de servicio, con un lmite

de 24 mensualidades; se rebajaron

las cuotas empresariales a la Se-

guridad Social, de un orden del 40-

60 por ciento; y se eliminaron los

incentivos a la contratacin tem-

poral, etc. Pero pese a estas medi-das, la contratacin temporal si-

gui creciendo, suponiendo un

aumento del 19,3% entre 1997 y

2001. Sin embargo, pese a conti-

nuar amplindose el nmero de

contratos temporales, fue en me-

nor medida que en la etapa ante-

rior; por el contrario, el porcentaje

de contratos indefinidos pas de

ser el 7% en 1997 a 9,3% en 2001.

Pero al finalizar el Acuerdo In-

terconfederal para la Estabilidaden Empleo (AIEE) se efectu otra reforma laboral a travs de

un Real Decreto, ms tarde convalidado por la Ley 12/2001,

de 9 de julio. El objetivo era ampliar el tiempo de las medi-

das acordadas en la ltima reforma, pero tambin se adop-

taron nuevas medidas, como la limitacin mxima conven-

cional de los contratos eventuales que pasaron de 13 meses

y medio a 12, se dio vigencia permanente a los contratos in-

definidos de fomento, se ampli el nmero de colectivos de

trabajadores que podan acogerse a ellos y se crearon los

contratos de insercin laboral. Luego, los dos sindicatos

mayoritarios y la patronal firmaran el Acuerdo Intercon-

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federal de la NegociacinColectiva, el 20 de diciem-

bre de 2001, mediante el

cual se apost por la mo-

deracin salarial y un sis-

tema de relaciones labo-

res centrado en la subordinacin completa a la flexibiliza-

cin continua y a la competividad de las empresas. Al ao

siguiente, el PP dispuso otra reforma laboral por decreto, del

25 de mayo de 2002, con el fin de modificar una vez ms la

normativa de prestaciones por desempleo y del abarata-

miento del despido, y que pas a ser la Ley 45/2002, de 12 de

diciembre. De nuevo, volvi a aumentar en casi tres millo-nes, es decir, ms que en la poca anterior, aunque tambin

se incrementaron los contratos de interinidad, pero en

menor medida.

La ltima reforma laboral se llev a cabo en mayo de 2006

con el objetivo de impulsar la contratacin indefinida, per-

feccionar la contratacin temporal y mejorar la proteccin

por desempleo. De esta manera, se bonificaron y estimula-

ron los nuevos contratos indefinidos, reduciendo las cotiza-

ciones empresariales al Fondo de Garanta Salarial y por de-

sempleo, pero ellos nicamente afectara a los contratos ce-

lebrados con anterioridad al 1 de junio de 2006; se limit la

utilizacin de los contratos temporales; y se quiso fomentarlas actuaciones del Sistema Nacional de Empleo. Pero el re-

sultado no ha sido el esperado, tal vez porque no se abordan

los problemas estructurales que han conducido a la realidad

actual de nuestro mercado laboral, ahora agravado por la

entrada masiva de inmigrantes. En cualquier caso, como he-

mos podido comprobar, las reformas laborales que se han

producido en nuestro pas no slo no han resuelto los proble-

mas del mercado laboral, sino que han venido a empeorar las

condiciones labores y los derechos de los trabajadores. Por

tanto, no es de extraar la revuelta y el pnico que levantan las

palabras reforma laboral entre una buena parte de los ciu-

dadanos, entre los que ciertamente no se encuentran los pol-ticos, empresarios, ni tampoco los sindicatos.

El por qu de una nueva reforma laboral

La destruccin de empleo y el consiguiente aumento del

paro se han convertido en los indicadores ms importantes

de la crisis econmica que estamos atravesando, y esto, a su

vez, ha vuelto abrir la puerta a una nueva reforma para reac-

tivar el mercado laboral. Ahora se trata de discutir, desde

todas las perspectivas (Aznar, Almunia, Gonzlez, Trichet,

Bruselas, Crculo de Economa, etc) si el mercado laboral en

Espaa es flexible o no, pero sobre todo de tomar nuevas

medidas para facilitaruna mayor flexibiliza-

cin, que los salarios se

vinculen ms estrecha-

mente a la evolucin de

la productividad, que se

mejore la eficacia de las inversiones en Investigacin y De-

sarrollo (I+D), que se reduzca la carga tributaria para las pe-

queas y medianas empresas, o que se busquen nuevos sec-

tores productivos para abandonar la construccin y dejar de

depender del turismo.

Quines se benefician de esta situacin?Los empresarios alegan que el mercado laboral en Espaa

es muy rgido, y que esto est suponiendo una barrera para

nuevas contrataciones por lo costoso, con el peligro que

supone en una situacin econmica como la actual. Son

muchos los que sostienen que el mercado laboral espaol es

flexible en cuanto a contratos temporales se refiere, pero

que sin embargo es muy rgido para las contrataciones inde-

finidas. Y as lo demuestra que en los ltimos tiempos se

haya perdido un milln de puestos de trabajo temporales

no olvidemos que estos despidos tienen un coste bajo o

prcticamente nulo para las empresas, ya que cuando se

acaba el contrato se acaba la relacin y no hay indemniza-cin, a no ser que los tribunales decidieran lo contario al

haber existido algn tipo de ilegalidad. Slo cuando la em-

presa despide a un trabajador temporal con contrato en

vigor debe pagarle una indemnizacin de 8 das de salario

por ao trabajado. Si esto por s slo no fuera suficiente in-

centivo para las empresas, este tipo de contratos temporales

pueden ser aplicados a cualquier tipo de actividad (tempo-

rales o no) y tienen una serie de beneficios fiscales para las

empresas, y por tanto, menos problemas y complicaciones.

Es cierto que la ley impone que los contratos temporales

no pueden ser renovados con el mismo tipo de contrato por

la misma empresa a partir de un lmite de 2 aos, pero noofrece ningn incentivo para la conversin en contratos

ordinarios, lo cual explica que se observe un elevado nme-

ro de trabajadores que pasan a travs de una secuencia de

trabajos temporales, alternando durante muchos aos per-

odos de paro y de empleo. Adems, hay que tener en cuenta

otra cuestin: pese a la limitacin de estos contratos, un

mismo trabajador puede estar vinculado a una empresa

durante aos sin conseguir un contrato estable. Slo es ne-

cesario que la empresa justifique que los trabajadores son

contratados en funcin de distintos contratos de obra y ser-

vicio. Esto hace que en un nmero elevado de veces un tra-

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Nuestro pas es uno de aquellos donde lostrabajadores fijos tienen menos garantas

de proteccin


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bajador cambie de situacin laboral, lo que se conoce como

rotacin, dando una idea del nivel de inseguridad, inesta-

bilidad o precariedad en el trabajo, situndose incluso entre

una de las ms altas entre los pases avanzados5. Tngase en

cuenta que Espaa tiene casi un cuarto de todos los contra-

tos temporales que se hacen en estos 25 Estados6.

Este tipo de contratos ha proporcionado a los empresa-

rios espaoles un instrumento para contratar trabajadores abajo coste y sin vnculos a largo plazo. Adems, hay que

tener en cuenta que en Espaa las tornas han cambiado,

anteriormente eran los trabajadores temporales los que dis-

frutaban de los sueldos ms altos y, normalmente, se acuda

a ellos para cuestiones puntales o que requeran alta cualifi-

cacin. Ahora sucede todo lo contrario, sus salarios suele ser

ms bajos que los de sus homlogos indefinidos o fijos, con

el perjuicio de tener horarios ms flexibles y ser contratados

no para resolver cuestiones puntuales segn la necesidad de

las empresas sino para desarrollar el mismo o ms trabajo

que los trabajadores permanentes. En Europa es diferente,

el trabajo temporal esuna opcin de mu-

chos para entrar en el

mundo laboral o en un

determinado sector, pa-

ra diversificar y ganar

en profesionalizacin

de su curriculum, o

simplemente para no

sentirse atado a una

empresa y obtener ma-

yores cotas de flexi-

bilidad personal y pro-fesional y ganar ms

dinero. Adems, en

pases como Italia, mu-

chos de los trabajadores

temporales que entran

en una empresa ter-

minan siendo trabaja-

dores indefinidos de

las mismas, gracias a

los incentivos que el

Estado les proporciona.

Todo lo contario que ennuestro pas, porque los

empresarios espaoles

han encontrado la pa-

nacea en esta forma

de contratar, al conseguir trabajadores baratos y sin prcti-

camente derechos (no tienen posibilidad de promocin, ni

mejoras en el salario por antigedad, etc).

Y si esto fuera poco, la aparicin de las ETT han venido a

rematar la cuestin. Si antes las empresas cuando tenan la

necesidad de un trabajador temporal para un puesto inter-

mitente deban abonarle salarios superiores a los de los tra-

bajadores fijos y garantizarle los mismos derechos (enfer-medad, beneficios sociales, pagas, seguridad social, etc),

ahora, en cambio, cuando se encuentran ante esta situacin

de temporalidad slo tienen que recurrir a una de estas em-

presas de trabajo temporal para que les proporcionen un

trabajador por el que slo abona a la empresa el coste del

servicio sin ninguna otra implicacin. Adems, si el trabaja-

dor sufriera algn percance la ETT le sustituira y la empresa

ni siquiera debera correr con la proteccin ni con los gastos

que le ocasionara. Entonces, no cabe duda, es una herra-

mienta perfecta para los empresarios, que consiguen un tra-

bajador todava ms barato que con otra de las modalidades

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de contrato temporal. Pero, cul es el beneficio de la ETT?

Pues la cuota que grava sobre el sueldo que obtiene de la

empresa para pagar al trabajador; por tanto, de nuevo el

perjudicado resulta ser el trabajador contratado por este

medio, que consigue eso s un puesto, a cambio de un sala-

rio mnimo y ningn derecho.

Las empresas no se dan cuenta, o no quieren hacerlo, que

con esta estrategia difcilmente los trabajadores se pueden

comprometer con la organizacin para la que trabajan. Ya

que son conscientes de que por muy bien que realicen su

trabajo o por muy productivos que sean, en la mayora de

las ocasiones su vida en la misma quedar reducida al tiem-

po que marque su contrato temporal, o en el mejor de los

casos ser despedido y de nuevo contratado meses despus

en las mismas condiciones, o renovado en funcin de otra

obra y servicio pero con la misma precariedad e inestabili-

dad. De esta forma, la mayora de los trabajadores se limitan

a cumplir con sus obligaciones dentro de la empresa, pero

sin entusiasmo ni compromiso, tampoco se les puede pedir

otra cosa. Con este mtodo, las empresas no estn apostan-

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do por tener equiposde trabajo estables

que proporcionen ex-

periencia y profesio-

nalizacin, y por tanto favorezcan la competividad, sino

ms bien todo lo contrario, esta estrategia empeora la cali-

dad de la prestacin del servicio, incrementa la siniestrali-

dad laboral, etc. Al mismo tiempo, hace que este tipo de tra-

bajadores nunca pueda hacer planes a largo plazo, como por

ejemplo pensar comprar algo de elevado valor o a largo pla-

zo, o hacer reformas en su casa o disfrutar de vacaciones,

etc, con lo cual no contribuye a la circulacin de dinero,

sino que potencia el ahorro.Adems, si quieres trabajar, tienes que obedecer y callar a

sabiendas de que existe un Estatuto de los Trabajadores y

una legislacin en la que se establecen cules son los dere-

chos de los trabajadores. Pero qu trabajador demanda a su

empresario, sabiendo que la consecuencia inmediata o a

medio plazo ser verse en la calle. Esa es la realidad, pero

tanto para un trabajador temporal como para uno indefini-

do, ya que en ambos casos los trabajadores se encuentran a

merced de los empresarios. As, cuando al jefe no le interesa

un empleado, ste pasar a engrosar las listas del INEM,

existan o no motivos para el despido, es decir, sea proce-

dente o improcedente. Pero tambin se encuentran sujetosa los propios intereses econmicos de la empresa. En Es-

paa hay que tener en cuenta una cuestin: cuando una

empresa no obtiene los mismos o ms beneficios que en el

ejercicio anterior, considera que ha incurrido en prdidas, y

entonces se inicia una poltica de reestructuracin y auste-

ridad que con lleva siempre despidos y mayor carga de tra-

bajo para los que se mantienen en la misma 7. Cuesta ms

dinero despedir a los trabajadores con contrato indefinido

que a los temporales, pero en lo dems ambas clases de em-

pleados atraviesan por la misma situacin.

Por eso la CEOE est proponiendo un nuevo contrato

indefinido pero no fijo, con una duracin de dos aos yuna indemnizacin por despido de ocho das como forma

de fomentar el empleo. Eso s, una vez transcurrido el tiem-

po del contrato, el empresario podr optar por la extincin

del contrato o bien convertirlo en indefinido fijo. Este es el

tipo de empleo que pretende impulsar el empresariado es-

paol, temporal y precario, o es que en esta ocasin se iba

a producir una situacin distinta que en las anteriores refor-

mas laborales? Por qu bamos a creer que despus de fina-

lizar el periodo de dos aos, un empresario iba apostar por

la contratacin indefinida fija que le supondra mayores

costes econmicos y sociales, cuando podra volver a aco-

gerse a esta contrata-cin temporal, por mu-

cho que quieran lla-

marlo contrato inde-

finido pero no fijo. No obviemos que nuestro pas es uno de

aquellos donde los trabajadores fijos tienen menos garan-

tas de proteccin. Slo hay que fijarse en una reciente

investigacin del Banco Mundial, que contemplaba un buen

nmero de variables, entre ellas el nivel de proteccin al

empleo fijo. Segn este estudio, Espaa ocupa el vigsimo

sptimo lugar entre 83 pases, con un grado de proteccin al

empleo de 0,32 en una escala donde 1 es el mximo nivel de

proteccin y 0 es el mnimo8

. Slo, entre los pases indus-trializados, por delante de Estados Unidos, Reino Unido y

Canad, y por detrs de pases como Italia, Francia, Suecia,

Alemania o Portugal. Por ende, Espaa era uno de los pases

de entre todos los desarrollados en los que ms se ha redu-

cido la proteccin de los trabajadores fijos en los ltimos

quince aos. Y encima, la reduccin de la proteccin contra

el despido de los trabajadores indefinidos ha ido acompa-

ada de un salto en la tasa de temporalidad. Con lo cual, no

es cierto lo que aducen los empresarios espaoles para

explicar la alta tasa de temporalidad, diciendo que es por-

que la contratacin indefinida est muy regulada y es muy

difcil despedir a los trabajadores. Lo que busca la patronales mano de obra barata y bajo la presin de la temporalidad

para que los trabajadores se sometan a la voluntad de sus

jefes y a los intereses de las empresas. El sueo de los em-

presarios es el despido gratuito como en Suecia, pero sin las

prestaciones que reciben los trabajadores suecos9. Y eso que

ahora tienen el tan de moda ERE temporal o permanente,

que se est utilizando bajo cualquier excusa, ya que el coste

los pagamos otros, los ciudadanos de a pie10. Slo cabra pre-

guntarse la esclavitud no fue abolida?

Pero la responsabilidad de esta situacin no recae slo en

los empresarios, sino tambin en los polticos y los sindica-

tos. No cabe duda de que si hoy se hacen tantos contratostemporales y se ha precarizado el trabajo es porque las leyes

conceden un alto margen para utilizar este tipo de contrata-

cin. Y quienes hacen las leyes y las aprueban en el Con-

greso? Los polticos. Pero los sindicatos tampoco hacen na-

da para impedirlo ni presentan grandes resistencias. Tal vez,

porque los sindicatos logran su financiacin a travs del era-

rio pblico, bien sea a travs de su representatividad, o a tra-

vs de subvenciones para el desarrollo de ciertas actividades

educativas, sociales, etc. No olvidemos que en nuestro pas

los grandes beneficiarios, junto a las universidades, de las

licitaciones tanto de formacin continua como ocupacio-

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Si quieres trabajar, tienes que obedecer y callar


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nal, son los sindicatos. Porejemplo, slo en la Comuni-

dad de Madrid por acciones

especficas de formacin

perciben la nada desprecia-

ble cifra de 9.192.611,1511, por no mencionar lo que obtienen

en virtud de otras modalidades. Tambin los principales sin-

dicatos de nuestro pas ha probado la frmula de contratos

temporales para emplear a sus trabajadores y se han apun-

tado a ella. Por ejemplo, FOREM, la Fundacin de Forma-

cin y Empleo de Comisiones Obreras contrata a sus Tc-

nicos de Empleo por un periodo de ocho meses, normal-

mente de marzo-octubre, coincidiendo precisamente con elperiodo en el que suele estar programada la formacin, para

as poder dar por finalizada la relacin laboral hasta marzo-

abril del prximo ao, y as sucesivamente ao tras ao 12.

Pero no es el nico caso, la Administracin tambin se esta

valiendo de este tipo de contratacin. Y los polticos no

estn estableciendo ninguna medida que contribuya a con-

trolar y sancionar este tipo de situaciones que son conoci-

das por todos, y por tanto estn siendo permitidas. Una

buena parte nuestros polticos piensa que es mejor tener un

trabajo aunque sea temporal y precario que no tener ningu-

no. As, se evita la conflictividad social y logran contribucio-

nes para las arcas del Estado, en vez de causarle a ste gas-tos. No cabe duda, todos se estn beneficiando de este siste-

ma.

Alternativas a la situacin de precariedad actual.

Las tres cuartas partes de la sociedad espaola consideran

que el empleo sigue siendo precario, que existe explotacin

empresarial, que hay un constante incumplimiento de las

obligaciones por parte de los empresarios, que los sueldos

que se pagan son muy bajos, etc. Y es que, cuando hablan de

equiparar los costes del despido al resto de Europa, no se

proponen, por ejemplo encarar otro tipo de cuestiones que

son observables en nuestros pases vecinos. Slo por citaralgunas: 1) La creacin de un sistema similar al que se lleva

a cabo en Austria, que consiste en reservar un tanto por

ciento de las cotizaciones de los trabajadores para ingresar-

lo en un fondo de ahorro sobre el cual los trabajadores

nunca pierden sus derechos, sobre l aunque no hayan acu-

mulado el tiempo mnimo para cobrar el desempleo. 2) Una

equiparacin de sueldos entre los profesionales espaoles y

sus homlogos en pases como Austria, Alemania, Francia o

Reino Unido. Porque, por ejemplo, un Profesor Titular uni-

versitario en Espaa cobra ms o menos unos 32.000

anuales (sin antigedad, sexenios de investigacin y com-

plementos retributivos) mien-tras que en Italia, en las mis-

mas condiciones, su remu-

neracin media se sita en

66.000 o en el Reino Unido en

55.000. O, por ejemplo, en Austria el sueldo mnimo es 1.000

por 14 pagas, lo que supone un sueldo bruto mensual de

1.167, y en Francia es de 1.280, mientras que en Espaa es de

624. 3) Incrementar las percepciones por hijos. Por ejemplo,

mientras en Austria la cantidad que se cobra por hijo puede

ser de hasta 145,45 por mes, en Espaa la desgravacin que

se puede realizar por hijo en la declaracin de la renta

puede ser algo superior a 100 en un ao fiscal. 4) Imponerayudas si ests buscando trabajo. Por ejemplo, en el Reino

Unido tienes derecho al jobseekers allowance si ests bus-

cando empleo, o si t o tu pareja estis trabajado menos de

16 horas a la semana. 5) Ayudas para las madres embaraza-

das. Como en el Reino Unido, las madres que esperan un

nio y dejan su trabajo reciben el maternity allowance, y si

necesitas ayudas para los gastos del recin nacido y tienes

ingresos bajos percibes el sure start maternity grants. 6)

Ayudas para el gasto de alquiler. En el Reino Unido si ests

pagando un alquiler puedes percibir el Housing Benedit.

7) Reducir los trmites y requisitos burocrticos para abrir

un negocio, ya que segn la OCDE, Espaa es el cuarto pasms difcil para abrir un negocio; y 8) Instaurar un buen sis-

tema de guarderas pblicas como en Finlandia.

Por qu slo nos fijamos en Europa para temas como el

despido libre, y no copiamos tambin todo lo bueno de los

derechos y prestaciones que tienen los trabajadores de otros

pases europeos? Y por qu, adems apostar por una mayor

inversin en I+D y una formacin ms especializada por

parte de las empresas, no buscamos tambin nuevos secto-

res en los que vertebrar la industria espaola, sin por ello

tener que dejar de lado el turismo, incluso la construccin,

pero que sin que dependamos al 100% de ellos? En cual-

quier caso, a esta nueva estrategia tambin se le tendra queunir la introduccin de medidas en la lnea de las anterior-

mente citadas.

Hacia dnde vamos?

Pues hacia una precarizacin del trabajo sin lmite, ante

una generacin de jvenes espaoles que pueden presumir

de tener la mejor preparacin de la historia del pas. Pero

slo eso, presumir. Porque cuando se incorporen al merca-

do laboral, si es que logran hacerlo, pues las tasas de desem-

pleo por las que atraviesa Espaa son las ms elevadas de la

Unin Europea, se encontraran con empleos de teleopera-

crisis

32 / El Viejo Topo

Entonces, inevitablemente, slo habrespacio para la revuelta social.


10/10

doras con experiencia por600 y 7 horas de trabajo, o

dependiente de tienda de

ropa por 900 con disponi-

bilidad de horarios, o un

administrador de programas informticos percibir 1.400, o

consultores senior 2.100, es decir, con empleos que requie-

ren experiencia, cualificacin, compromiso, dedicacin y,

eso s, con unos sueldos que parecen estancados en el pasa-

do. Ante esa situacin slo cabe preguntarse cunto van a

aguantar nuestros jvenes ante ms precariedad y tempora-

lidad? No olvidemos que esta situacin ha empezado a afec-

tar a los padres mantenedores13

que empiezan a sufrir en suscarnes el cierre de sus empresas o el despido, adems en-

cuentran grandes dificultades, ms incluso que los jvenes,

para encontrar trabajo. Curiosamente la experiencia y la

edad juegan en su contra, con el motivo adicional de que

son ms difciles de ningunear. As que ahora, pap no

podr mantener solo la economa de la casa y los dems

tendrn que empezar a contribuir con sus trabajos y sueldos

precarios. Entonces, inevitablemente, slo habr espacio

para la revuelta social.

En pases como Grecia y Francia ya ha empezado la revo-

lucin social: salen a la calle miles de jvenes preocupados

por su futuro laboral y re-clamando medidas que pa-

lien la alta tasa de desem-

pleo juvenil y la precarie-

dad de los mismos. Pero en

Espaa, cuanto tiempo tardar en saltar la liebre? O es que

no vamos a tener nuestro mayo francs y vamos a seguir

preocupados por Ronaldo, Kaka, los funerales de Michael

Jackson, etc, como la nica forma que tienen los pobres de

evadirse y encontrar la felicidad? Y si se produce esta revo-

lucin social por las altas tasas de paro, por los impagos de

las hipotecas y crditos, por la mayor precariedad del traba-

jo (porque las medidas que pretende la OECDE se termina-rn aprobando), por la imposibilidad de conseguir un traba-

jo y porque ms temprano que tarde el milln de familias en

las que todos sus miembros se encuentran en paro dejarn

de cobrar las prestaciones por desempleo, quin podr

ponerle freno? No seamos ilusos: ni polticos, ni sindicatos,

ni empresarios, ni polica estn preparados para tal fenme-

no, por eso, sera mejor intentar empezar a remediarla, e

indudablemente la solucin no pasa por que cedan siempre

los mismos, los trabajadores, sino que, en esta ocasin todos

deben arrimar el hombro. Si no, la ruptura entre unos y

otros ser total

crisis

El Viejo Topo / 33

Notas

1. Ruiz Galacho, E. (2006) Las reformas labores en Espaa (1977-

2002), en Laberinto, n 20, Primer Cuatrimestre, pp.7/22.

2. Valds Dal-R, F. (2005) Estudio Introductorio: Veinticinco aos

de vigencia y de cambios, en Estatuto de los Trabajadores. Edicin

conmemorativa del 25 aniversario. Ministerio de Trabajo y Asuntos

Sociales, Madrid, pp. 13/83.

3. Anuario de Estadsticas Labores, Ministerio de Trabajo y Asuntos

Sociales.

4. Op. cit.

5. Los contratos temporales en Espaa suponen un 32,5% mientras

que en la zona euro la media se sita en el 12,8%.6. Informe de la Escuela de Negocios de ESADE.

7. Banesto ha despedido 100 trabajadores y 103 oficinas, y eso que

en el 2008 obtuvo unos beneficios de 779,8 millones de euros y en el

primer trimestre de 2009 ha ganado 210,85 millones de euros.

8. Galle, P y Scaepetta, S. (2004) Employment regulations through

the eyes of employens: Do they matter and how do firms respond to

them?World Bank, Washington, pp. 10/12.

9. Los obreros suecos tienen una proteccin social que dura todo el

tiempo que la persona est desempleada.

10. El nmero de parados proveniente de un ERE de suspensin

temporal creci, en el primer trimestre de 2009, un 4.779%, es decir,

el colectivo aument desde los 3.200 desempleados que se registra-

ron en los primeros tres meses de 2008 a los ms de 157.800 parados

apuntados en el mismo periodo de este ao. Adems, el Ministerio de

Trabajo garantizaba al futuro parado que, si tras el periodo de sus-

pensin no volva a ser readmitido en la empresa, tendra 90 das ms

de cobertura por desempleo para que no se quedara en paro y sin

prestacin por haberla consumido en ese periodo. Pero la cuestin es

que son personas que cobran el desempleo pero que no estn regis-

trados en las listas de parados, por tanto no contabilizan como tales.11. Datos obtenidos del Proyecto I+D: Modelo de gestin de la pol-

tica activa de empleo de la Comunidad de Madrid. Las redes externas

de la gestin de una poltica pblica(ref: 06/0052/2002).

12. Testimonio de un Tcnico de Formacin de FOREM.

13. No olvidemos, que Espaa es uno de los pases donde los jve-

nes se mantienen en la casa familiar hasta edades cercanas a los 40

aos, es ms casi la mitad de los jvenes siguen residiendo en la casa

familiar una vez cumplidos los treinta.

En esta ocasin todos deben arrimarel hombro.

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Las Reformas Laborales en Espana Solucion o Perjuicio