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arqueologia precolonial del occidente de mexico
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CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DE LA SECRETARIA DE EDUCACION PÙBLICA, SEGÚN ACUERDO No 158 DE
FECHA 17 DE JULIO DE 1991 (6&8(/$�'(�$175232/2*,$���
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DIRECTOR DE TESIS: ARQUEOLOGO JUAN RODRIGO ESPARZA LOPEZ GUADALAJARA, JALISCO, SEPTIEMBRE DEL 2004.
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El presente documento esta basado en los trabajos de campo y de laboratorio
realizados en el marco del Proyecto Arqueológico Teuchitlán, dirigido por el Dr.
Phil C. Weigand y financiado por la Secretaria de Cultura del Estado de Jalisco,
además de contar con el respaldo de El Colegio de Michoacán y del INAH a través
del Centro INAH Jalisco. Dichos trabajos se efectuaron durante las temporadas de
campo 2001 y 2003, y los análisis del material en los años 2003 y 2004.
Cabe señalar que dentro de los objetivos del proyecto Guachimontón estaba la
excavación de unidades habitacionales del periodo clásico y la búsqueda de una
estratigrafía cultural que abarcara las fases propuestas por Weigand para la zona,
fue por eso que se excavó el área de Talleres. Conforme se avanzó en los
trabajos resultó cada vez más evidente que estas unidades correspondían a la
fase tardía. Fue en este momento cuando se decidió que los objetivos principales
antes enumerados tuvieron que ser cambiados, esto porque la unidad habitacional
resulto ser más grande y compleja de lo que inicialmente se había pensado en la
prospección. Debido a que los contextos primarios estaban a baja profundidad (40
centímetros en promedio) ofreció una buena oportunidad para una excavación de
tipo extensivo, necesaria para un completo entendimiento de la unidad. Terminada
la excavación, se decidió que este podría ser un buen tema de tesis de
licenciatura para obtener el grado de arqueólogos. El Dr. Weigand facilitó toda la
información obtenida en campo y su valiosa experiencia personal, además de que,
el proyecto Guachimontón proveyó los recursos tanto humanos como materiales
necesarios para poder llevar a cabo la investigación.
Al cambiar los objetivos de la investigación, se dio un énfasis mayor a preguntas
que estuvieran más relacionadas, con la función y uso de las unidades
habitacionales y al cambio cultural que hubo desde la fase Teuchitlán a la
Atemajac, ya que, ahora se sabe que estas dos culturas están distantes no solo
cultural sino temporalmente en un rango muy amplio de tiempo, por lo que en
realidad no hubo una transición. Esto, porque Talleres resultó ser mucho más
4
tardío de lo previsto, de manera que entre una ocupación y otra existe un lapso no
menor a 700 años.
Dentro de los objetivos se planeó una aportación que ayudara a subsanar la
escasez de investigaciones que existe de esta época en la región, y así poder
explicar y entender el proceso de desarrollo social de la ahora llamada Unidad de
Talleres.
Para realizar este estudio se llevó a cabo distintos tipos de análisis, como el
análisis cerámico, el estudio de las unidades y sus áreas de actividad y la
interrelación de estos en un proceso y estructura sociales.
En este apartado, fueron usadas diversas metodologías que tuvieron que ser
adaptadas para que cumplieran con las necesidades de la investigación y se
adaptaran a las particularidades de los contextos analizados. Sin embargo, en
general los modelos funcionaron correctamente sin la necesidad de practicarles
cambios profundos.
Además de los análisis de la cerámica, las áreas de actividad y la arquitectura se
incluye un apéndice que contiene referencias generales de otros materiales
necesarios para la investigación, ya que se encontraron asociados en las
diferentes áreas de actividad.
Estos materiales son, lítica, hueso y metal. Además de estos materiales, se
incluye un apéndice que trata sobre el tema de costumbres funerarias.
El motivo por el cual se tratan estos materiales a modo de apéndices es porque no
se ha terminado el análisis correspondiente por los especialistas. De esta manera,
la propuesta aquí presentada no debe ser entendida como una conclusión; es
perfectible en muchos sentidos y constituye un primer paso hacia una
caracterización definitiva.
�
5
3/$1�'(�75$%$-2��2EMHWLYRV�JHQHUDOHV: este estudio pretende el explicar y conocer una parte de la
historia de las sociedades que habitaron la zona Valles durante la época
postclásica (1000-1400 d. C.). Debido a que los contextos son habitacionales, se
adoptó una estrategia de excavación que resultara adecuada y proporcionara la
mayor cantidad posible de información.
Otra aportación será la elaboración de una caracterización de las unidades
habitacionales y un análisis cerámico para facilitar futuras investigaciones tanto en
la zona como fuera de ella.
-867,),&$&,Ï1�'(/�7(0$��La mayoría de las investigaciones realizadas en la región se han enfocado de
manera casi exclusiva en las sociedades tempranas, y se ha dejado de lado el
estudio de los grupos humanos tardíos. Es por esto que el trabajo es necesario,
no solo como una investigación arqueológica, sino como un punto de vital
importancia en la conservación de las estructuras, esto debido a la actual
tendencia de sembrar agave, proceso que es mucho mas destructivo que el de la
siembra tradicional, lo que lleva a un gran deterioro de los contextos, ya que los
restos materiales que se conservan son muy pocos y en muchos de los casos
aquellos que sobrevivieron a la destrucción quedan en mal estado.
3/$17($0,(172�'(/�352%/(0$�
Antecedentes
El Occidente de México es una subárea de Mesoamérica que ocupa la totalidad y
parte de los estados de Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Guanajuato,
Zacatecas y Guerrero.
A diferencia de lo que se pensaba anteriormente, esta subárea no tiene una
6
cultura homogénea; dentro de ella se localiza un complejo denominado Valle de
Atemajac que abarca la parte central de dicho valle y se extiende hacia la región
del Volcán de Tequila; algunos de sus rasgos se presentan incluso en el estado de
Zacatecas, pasando por el Cañón de Bolaños. (Teresa Cabrero y Carlos López,
2002).
Dentro de esta misma subregión se han hecho diversos trabajos, por muchos
autores y enmarcados en diferentes épocas. Esto se debe a la amplia ocupación
tanto en tiempo como en espacio de la zona en general.
Algunos de estos autores coinciden en distinguir tres principales etapas de
ocupación (tabla 1). Debido a que en la primera mitad del siglo pasado las
investigaciones se centraron en los rituales mortuorios característicos de lo que
ahora se conoce como la Tradición Teuchitlán, hay una gran gama de
descripciones y excavaciones de las tumbas de tiro.
Investigadores como Stanley Long (Long, 1966), Clement Meighan (Meighan,
1968) descubrieron tumbas de esta naturaleza por todo el centro de Jalisco. Marie
Areti Hers y Maria Teresa Cabrero en el Valle de Valparaíso Zacatecas (Teresa
Cabrero y Carlos López, 2002). En El Grillo y Tabachines, Galván localizó más de
20 tumbas de tiro, Corona Núñez en 1954 descubrió la más espectacular de todas
con un tiro de 16 metros y cámaras conectadas mediante pasillo (Corona Núñez,
1954). Recientemente, hay que mencionar el descubrimiento de Lorenza López y
Jorge Ramos (López y Ramos, 1998) de una tumba sellada en Huitzilapa que se
encuentra en el municipio de Magdalena, en Jalisco. Todos estos trabajos
corresponden a lo que podría nombrarse como etapa temprana que, como se
mencionó, se presenta en muchas regiones como la cuenca de Sayula –
Techaluta (Kelly, 1948), la región de Tamazula (Schöndube, 1994), la cuenca
Tala, Teuchitlán, Etzatlán (Weigand, 1993), la zona del Valle de Atemajac (Galván
1991) y el cañón de Bolaños (Cabrero y López, 2002) y es nombrada de varias
maneras por esos investigadores (véase tabla 1). Dentro de esta etapa se ubica la
Tradición Teuchitlán, que se caracteriza por sus edificios colocados en disposición
circular; este patrón arquitectónico se extiende por una región amplia desde el
7
Cañón de Bolaños (Cabrero y López, 2002), pasando por el norcentro de Jalisco
hasta la región del Bajío (Weigand, 1993), comprendida por los Estados de
Jalisco, Michoacán y Guanajuato. Como característica arquitectónica principal
puede mencionarse el acomodo de 8 a 12 estructuras rectangulares construidas
sobre una banqueta circular que rodea a un patio en medio del cual se ubica un
altar central de planta circular (Weigand, 1993).
La siguiente etapa, la intermedia, que esta también representada por los autores
mencionados, esta ubicada en el centro de Jalisco, específicamente en la zona de
los Valles y en el Valle de Atemajac y según Efraín Cárdenas, ésta puede llegar
hasta la región del Bajío (Cárdenas, 1996). A diferencia de los edificios de la fase
anterior, la fase el Grillo se caracteriza por edificios conocidos con el nombre
general de “complejo pirámide – patio hundido – altar” (Ibíd.) además de esto, los
modos de enterramiento cambian radicalmente teniéndose en esta fase los
entierros de caja, cuyos ejemplos mejor conocidos son halladas por Galván en el
Valle de Atemajac en Tabachines (Galván, 1976, Schöndube y Galván, 1978 y
Aronson, 1993, citados en Beekman, 1996) y en el sitio La Higuerita, municipio de
Tala, Jalisco (Lorenza López y Marisol Montejano, 2003).
La tercera época, que es la que interesa para este estudio, es la tardía. A
diferencia de las dos previas, esta es la menos investigada de todas pero se han
podido establecer complejos cerámicos comparables además de algunas
estructuras similares en una amplia distribución. Los estudios de esta época se
han hecho por Galván (2001) en el Valle de Atemajac, Teresa Cabrero (2002) en
Bolaños, Michael Glassow (1967) en Huistla, Lister (1949) en Cojumatlán, Gifford
(1950) en Ixtlán del Río y Schöndube (1994) en la región de Tamazula – Tuxpan
Zapotlán y mas recientemente en el área de Sayula (Valdez, Liot y Schöndube,
1996).
Las investigaciones que conciernen el objeto de estudio aquí tratado son las de
Galván, Glassow y Weigand y Beekman; aunque en realidad todas estas han sido
solo análisis cerámicos para establecer secuencias cronológicas.
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8
&RPSOHMR�7DOOHUHV�
El municipio de Teuchitlán se localiza al centro del Estado de Jalisco, en las
coordenadas geográficas extremas 20º33’50’’ y los 20º 47’40’’ de latitud norte; y
103º 47’30’’ a los 103º 51’20’’ de longitud oeste (ilustración 1). A una altura de
1,300 metros sobre el nivel del mar. El sitio arqueológico de los Guachimontones
se encuentra aproximadamente a un kilómetro del pueblo de Teuchitlán, cabecera
del municipio. Para llegar a él se debe de seguir la carretera a Nogales y tomar la
desviación hacia Ameca. Después de pasar por el Ingenio de Tala hay que dar
vuelta a la derecha en el crucero, tomando la carretera que lleva a Teuchitlán.�
,OXVWUDFLyQ��� ����� ������ �� ������������ �� ��� ����������������� ��� ���
Dentro de este municipio se encuentra el sitio arqueológico de los
Guachimontones y a unos 200m están las zonas conocidas como Talleres 1 y
Talleres 2, (la denominación fue debida a la cercanía de las zonas con los talleres
de obsidiana trabajados por la doctora Dolores Soto (1982) (ilustración 2).
Estas zonas fueron localizadas y registradas por Weigand desde la década de los
setenta. Se trata de plataformas habitacionales que corresponden al periodo
9
Posclásico, las cuales constan de varias estructuras que forman pequeñas plazas
y patios.
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TALLERES 2
TALLERES 1
RECINTO GUACHIMONTON
10
./�0�132
Phil
Weigand
(2005)
Phil
Weigand
(1993)
Otto
Schöndube
(1994)
Isabel Kelly
(1948)
Javier
Galván
(1991)
Michael
Glassow
(1967)
Teresa
Cabrero
(2002)
San Felipe
500 a.C. –
200 a.C.
Fase aldeana
100 a.C. - 0
El arenal
200 a.C. –
200 d.C.
Fase
colonizadores
0 80 d.C.
Ahualulco
200 d.C. –
400d.c.
? Verdía 0 –
600 d.C.
Tabachines
700 a.C. –
300 – 350
d.C. Fase tumbas
de tiro 80
d.C. – 500
d.C.
Teuchitlán I
400 d.C. –
700 d.C.
?
Teuchitlán
II 700, 900
d.C. – 1000
d.C.
Nogales 600
d.C. – 900
d.C.
Sayula 600
d.C. – 1100
d.C.
Grillo
Fase Piñón
500 d.C. –
1000 d.C.
Huixtla 900,
1000 d.C. –
1250 d.C.
Laurel 900
d.C. – 1200
d.C.
Atemajac
Huistla
800 d.C. –
1200 d.C.
$�.54�6
Talleres
900 d.C.?
– 1460
d.C.
Etzatlán
1250 -
conquista
Terla 1200
d.C. – 1523
d.C.
Amacueca
1100 d.C. –
1500 d.C. Tonalá ?
Fase Tasajillo
1000 d.C. –
1260 d.C.
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11
+,327(6,6��La hipótesis de trabajo manejada para esta tesis comprende dos aspectos
principales.
El primero es:
LAS AREAS EXCAVADAS SON DE TIPO HABITACIONAL.
Principalmente esta hipótesis se debe a la naturaleza de los mismos
asentamientos, ya que el material más representativo visto en superficie era el
doméstico.
El segundo:
LA COMPLEJIDAD SOCIAL DENTRO DEL SITIO SE PUEDE COMPROBAR
CON LA SEPARACIÓN DE ESTRATOS SOCIALES PRESENTES EN LAS
UNIDADES HABITACIONALES.
Esta hipótesis se basa en dos premisas principales; la primera tiene que ver con el
tamaño y arreglo de las unidades. La segunda por la diferenciación en la
distribución de los materiales de prestigio.
0$5&2�7(25,&2��El enfoque funcional–estructuralista es el marco teórico bajo el cual se desarrolló
la parte final de esta investigación.
Esta corriente teórica se enfoca en que la estructura es la conexión entre los
individuos que están acoplados por una serie definida de relaciones sociales
dentro de un sistema social integrado y donde la función de cualquier actividad
recurrente consiste en la contribución que dicha actividad hace con respecto al
mantenimiento de la estructura. El aspecto en el cual se centra la teoría es en el
12
análisis de las organizaciones políticas dentro de las sociedades primitivas, y trata
de dar una taxonomía (Radcliffe Brown, citado en Wiesheu 1996).
Para la explicación de una sociedad compleja se tiene que partir de la premisa de
que como menciona Smith (citado en Wiesheu, 1996) todo grupo social tiene un
gobierno; este gobierno tiene dos estructuras que cumplen con dos funciones
principales, que son la de administración y poder, están basadas en la autoridad.
Toda sociedad tiene un sistema político y éste mismo se refiere a un sistema de
acción política. La acción política es cuando se pretende controlar o influenciar el
proceso de formulación de las decisiones públicas, que como menciona Weisheu
“implican la definición de un plan o programa de acción propuestos para su
adopción por el gobierno, el soberano, un partido u otros grupos. Este proceso de
toma de decisión transcurre en términos de la competencia por el poder. Tener
poder implica “capacidad para actuar efectivamente sobre personas y cosas con el
fin de tomar o asegurar decisiones favorables que no son alocadas por derechos a
los individuos o sus roles” (Wiesheu, 1996)
Esta capacidad se puede dar a través de muchas formas, en el caso que incumbe
se da por la manipulación, la sugestión y el engaño (Smith, citado en Wiesheu,
1996)
En el caso de una sociedad con cierto grado de complejidad y estratificación
social, esta autoridad se adquiere en base a la relación de parentesco con el jefe
de la sociedad, quien a su vez tiene que ser descendiente directo del ancestro
fundador, ya sea real o mítico. Es en este jefe donde recae la estructura y la
función del poder, llegando en ocasiones a cumplir con funciones de índole
administrativa. Sin embargo, esta última función es generalmente realizada por el
jefe secular, puesto que es cambiado y ocupado por las personas más cercanas al
jefe.
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13
&$3,78/2���$1$/,6,6�&(5$0,&2�
�$17(&('(17(6�El estudio sobre materiales cerámicos procedentes de superficie y excavación en
la región de la Zona Valles de Jalisco ha sido llevado a cabo por varios
investigadores como Beekman y Weigand (2000), Michael Glassow (1967) y Smith
y Herrejón (2003), sin embargo el primero y más completo se ha enfocado en los
materiales de la fase más temprana llamada Tradición Teuchitlán que abarca de
100 a.C. al 400 d.C. aproximadamente, los otros dos son solo descripciones de
materiales tardíos (900-1460 d.C.) que no describen el uso y solo intentan
establecer una tipología para una correlación cronológica.
Los únicos que se han referido a la fase que ahora interesa son Michael Glassow
con sus excavaciones en el sitio Huistla en 1963-64 (Glassow, 1967) y las de
Christopher Beekman y Phil Weigand (2000) quien ha explorado la zona desde
hace más de 30 años. Juntos hicieron un primer intento de clasificación de
materiales de la fase Huistla.
Además de los análisis efectuados en la zona mencionada, hay otros importantes
trabajos como el de Javier Galván en la zona del Valle de Atemajac, quien
utilizando el método de descripción de Meggers y Evans (1969), desarrolló el
complejo Atemajac, parecido al que se menciona en este trabajo (Comunicación
personal).
A diferencia de Galván en este estudio se utilizó el sistema tipo - variedad de E.
W. Gifford, describiendo los materiales, no solo por su decoración o acabado de
superficie, sino haciendo una clasificación por medio de pastas; sin embargo la
tipología establecida por Galván fue de gran utilidad, ya que facilitó la
identificación de los tipos; por esto se respetaron los nombres propuestos en dicho
trabajo y solo se cambiaron cuando hubo diferencias significativas con ese
material, estableciéndose nuevas variedades.
14
$1$/,6,6�'(/�0$7(5,$/�&(5$0,&2��La selección de los atributos que se consideraron para el análisis se hizo en base
a las características que Rice (1987) enumera para la identificación de tipo.
Aunque la nomenclatura de la cerámica ya estaba definida por los trabajos de
Galván, solo se pudieron hacer comparaciones a nivel decoración y forma de
manera directa y gracias a algunos dibujos facilitados por él mismo. También se
pudieron identificar algunos tipos en las excavaciones llevadas a cabo por otros
investigadores, como las de Gifford en Ixtlán del Río (Gifford, 1950), Isabel Kelly
en la zona de Autlán Tuxcacuesco, (partes 1 y 2) (Kelly, 1949), de Robert Lister en
Cojumatlán (Lister, 1949), Phil Weigand y Christopher Beekman en la zona del
volcán de Tequila (Beekman y Weigand, 2000), Lorena Gámez en el Estado de
Nayarit (Gámez, 1996), Lorenza López Mestas y Marisol Montejano en Tala,
Jalisco (Comunicación Personal) y Carlos López y sus trabajos en conjunto con
Maria Teresa Cabrero en la región de Bolaños (Comunicación personal). Como se
puede ver anteriormente, la diversidad de tipos y sitios reunidos alrededor de esta
zona obligó a hacer el análisis de manera distinta, así que se tuvieron que elaborar
nuevas cédulas para la descripción de la cerámica, que incluyeran: composición
de la pasta (inclusiones, color, cocción), forma y acabado de superficie, que son
atributos producto del proceso de manufactura y relacionados con el uso de la
pieza, y también la decoración y las comparaciones con otros materiales de otros
sitios.
Así, algunas de las descripciones aquí vistas, serán nuevas o diferentes a las que
hacen otros investigadores, esto debido a la poca cantidad de trabajo en análisis
cerámico en la región sobre la época tardía.
La primera etapa dentro del análisis fue un conteo preliminar de las piezas; en
este paso también se separaron los materiales abiertos (cajetes, platos, comales
etc.) de los cerrados (ollas, tecomates, braceros, etc.), a partir de estos dos
grupos, se clasificaron, primero de acuerdo al color del tiesto, después por el
15
acabado de superficie y al mismo tiempo por la pasta, paralelamente se usaron las
referencias ya mencionadas para la identificación de los tipos.
En la segunda etapa del análisis se identificaron 3 tipos de inclusiones dentro de la
pasta:
1. Cristales: En estas se encontraron fragmentos prismáticos de forma
irregular posiblemente cuarzo, y cristales negros identificados como
obsidiana.
2. Plásticas: Son pequeños fragmentos de tiestos incrustados en la pasta,
arena fina y partículas de color rojo ocre que no pudieron ser identificadas.
3. Minerales: En estas se encontraron pequeñas partículas blancas que
podrían ser feldespatos.
A diferencia de materiales de otros lugares, no se encontraron fragmentos de
concha en las pastas.
(/�&203/(-2�&(5$0,&2�7$//(5(6��La cerámica del complejo Talleres se dividió en 17 tipos diferentes; cada uno de
los cuales puede tener dos o mas variedades. Entre las formas registradas pueden
mencionarse: ollas, braceros, comales, cajetes, tecomates, molcajetes, platos,
botellas, escudillas etc.
En la tabla 38 se ofrece un listado de los tipos y sus variedades; incluye también la
cantidad total recuperada de cada uno, separada en dos frentes, Talleres I y
Talleres II. La segunda sección de la tabla muestra los porcentajes
correspondientes a cada uno de los tipos.
���
16
3$67$�,��Se trata de una pasta fina y compacta con pocos poros; cuenta con inclusiones
de tipo no plástico que miden en promedio de uno a dos milímetros; se observaron
también fragmentos de obsidiana del mismo tamaño aproximadamente.
El porcentaje presente de estas inclusiones en la pasta es en promedio de 50 %;
la cocción aplicada a las piezas de este tipo es reductora, lo que les proporciona
un color negro en el núcleo, que puede cambiar a rojizo hacia el exterior de la
pieza; el color de esta pasta es rojizo.
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�,� Cajete Rojo, Comal, Atemajac Grande, Negro
Pulido, Atemajac, Batea, Huistla Monócromo y Policromo (locales), Negro Rojo,
Rojo Botella, Talleres Rojo Negro Bayo, Talleres Negro Naranja Bayo, Blanco
Caedizo y fitomorfo.
Se observó que cierta cantidad de materiales elaborados con pasta I presentan
algunas irregularidades, aunque no suficientes como para considerarla un nuevo
tipo de pasta. Estas peculiaridades son:
Pasta fina media con inclusiones al 30 % con obsidiana y cuarzo de menos de 1
milímetro. El color es café claro a rojizo; la cocción observada es de tipo reductora
con el color más claro en medio, en donde se aprecian líneas en tono café.
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�,D� soporte bola, asimétrico (Ib, mismo número
de inclusiones pero un poco más grandes)
�������
17
3$67$�,,��Esta es gruesa y porosa; las inclusiones se presentan al 60% y las hay tanto no
plásticas como de cristales; estos cristales pueden ser de cuarzo o de feldespato y
en ocasiones se observan también fragmentos de obsidiana formando parte del
desgrasante.
Las inclusiones miden de dos a tres milímetros de grosor; la cocción es de tipo
reductor, pero el núcleo puede o no tener color negro.
El color de la pasta es rojizo, al igual que el de la pasta I
Esta pasta se registró únicamente en el tipo Botella Grande, lo cual sugiere que
estas piezas eran elaboradas para usos específicos.
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�,,� Botella Grande
18
3$67$�,,,��La complexión de esta pasta es fina; también es porosa y tiene un color café.
Cuenta con inclusiones de tipo no plásticas (no se observaron cristales) de menos
de un milímetro de grosor.
La cocción no es homogénea en toda la muestra, puede ser de reductora a
oxidante. Se observó que cuenta con líneas de color café claro en el perfil.
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�,,,� Cajete Rojo, Huistla Policromo sin incisión.
���������������������
19
3$67$�,9��Esta es una pasta compacta y fina, aún mas que la pasta I. Presenta un número
reducido de inclusiones (10% o incluso un poco menos) que miden menos de un
milímetro de grosor.
La cocción es oxidante, por tanto, no presenta núcleos de color negro.
El color de la pasta es rojizo a café claro
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�,9� Talleres Policromo
20
3$67$�9��Esta pasta es gruesa y porosa; adicionalmente, cuenta con muchas inclusiones de
tipo mineral (75%), las inclusiones miden menos de un milímetro de grosor.
El color de la pasta es grisáceo y la cocción es oxidante; por tanto, no se observan
núcleos negros.
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�9� Cerritos Rojo
�
21
3$67$�9,��Pasta fina y porosa con inclusiones no plásticas de calcita y obsidiana presentes
en un porcentaje aproximado de 60
Cocción oxidante pasta de color café claro
9DULDQWHV�HODERUDGDV�FRQ�SDVWD�9,� Negro Rojo Bayo
22
7,32����+8,67/$��'HVFULSFLyQ� Cajetes trípodes cuyo diámetro en el borde varía desde los 6 hasta
los 35 centímetros. Los soportes son por lo general de tipo cónico (sólidos)
aunque fueron observados algunos ejemplares atípicos cuyos soportes eran
zoomorfos y en dos ocasiones de base pedestal.
'HFRUDFLyQ� El fondo cuenta con un diseño esgrafiado precocción consistente en
líneas rectas paralelas agrupadas en cuatro conjuntos que son perpendiculares
uno respecto al otro. Estas líneas llegan casi hasta el borde de la vasija.
Adicionalmente, algunas de ellas cuentan con una decoración de pintura
consistente en dos o tres líneas, a veces rectas, en ocasiones onduladas y
generalmente combinadas en grupos de tres. La mayoría de las veces esta pintura
se localiza en el interior del cajete, cerca del borde.
El color de la pintura es generalmente negro y en menor cantidad, rojo. Como se
menciono, la decoración va por el interior pero también hay ejemplares donde
dicha decoración se halla en el exterior, y en raras ocasiones, por ambos lados.
En su mayoría, los bordes son simples pero se registraron también bordes
compuestos cuyo labio es plano y proyectado hacia el exterior de la pieza; debajo
de el se presenta una acanaladura cóncava seguida de un listón de sección
triangular aplicado al pastillaje; estos tres elementos del borde compuesto pueden
presentarse juntos, separados o formando combinaciones.
Se observó además que el borde compuesto se asocia generalmente con las
vasijas que presentan decoración pintada.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� La gran mayoría de la muestra presenta un
engobe que va del color naranja claro al rojo oscuro. Dicho engobe se aplicó
exclusivamente en los primeros dos o tres centímetros del borde hacia abajo en
ambas superficies (interna y externa).
Esta sección cubierta de engobe se encuentra pulida, mientras que al exterior se
aplicó solamente un alisado.
23
9DULHGDGHV� Se detectaron cuatro variantes, definidas únicamente por los distintos
atributos estéticos de las piezas:
1.- Huistla bicromo: De colores negro sobre rojo, con borde simple, engobe y
soportes cónicos simples. (ilustración 4)
2.- Huistla policromo: con borde tanto simple como compuesto
(predominantemente) posee la decoración pintada ya descrita anteriormente.
Cuenta con soportes tipo sonaja (ilustraciones 3 y 5).
3.- Huistla zoomorfo: tan solo se encontraron tres ejemplos. Sobre el borde se
colocó una cabecita modelada (representando un perro) y, en el extremo opuesto
(también sobre el borde) se aplicó una protuberancia al pastillaje insinuando la
cola del animal. En ninguno de los tres ejemplares hallados se observó pintura y
tampoco se supo que tipo de soporte tuvieron.
Huistla sin incisión: de forma y borde idénticos a los Huistlas esgrafiados, con la
importante diferencia de que esta variante carece del característico decorado
inciso interior. Se registraron con borde simple, compuesto y con pintura y sin
pintura (ilustración 6).
Adicionalmente, se localizo un par de soportes zoomorfos pero debido a que no se
pudieron relacionar con ningún borde, se desconoce si tenían pintura o no.
&RPHQWDULRV� El tipo fue definido por Michael Glassow como resultado de sus
excavaciones del sitio Huistla en 1967. Además de haberlo reportado en este sitio
se encontró también en varios lugares más de la cuenca de Magdalena.
Fue hallado también en excavaciones recientes en La Higuerita, Tala, Jalisco, una
plataforma funeraria perteneciente a la fase Grillo y fechada tentativamente en 600
– 800 d.C. (Montejano, comunicación personal)
Javier Galván lo ha localizado en sitios a lo largo del Valle de Atemajac, asociado
a la loza característica de la fase que lleva el mismo nombre y que esta fechada
en aproximadamente 800 – 1100 d.C., aunque los ejemplares de esa zona son un
tanto distintos en cuanto a manufactura (mas finos en general). Los mejores
ejemplos por él hallados pertenecen al sitio de Bugambilias, un conjunto de
unidades habitacionales que presentan una gran afinidad cultural con la zona de
24
Talleres.
En la zona de Teuchitlán, además de recolectarse en grandes cantidades de las
excavaciones de la zona de Talleres, apareció indirectamente asociado a un
entierro en el círculo 6 que recientemente fue fechado por la técnica de C14 en
1460 d.C. (Weigand, 2005), es decir, Posclásico.
Robert Lister en 1949 ilustra el tipo Cojumatlán Tan Red-Rimmed que puede ser
una variante local del Huistla; la diferencia principal radica en que el esgrafiado no
se encuentra agrupado en cuatro sectores sino en un solo conjunto;
adicionalmente los soportes zoomorfos por él hallados se asemejan un tanto a los
localizados en Talleres.
Lister fechó el complejo entre 1100 a 1300 d.C., lo cual sugiere contemporaneidad
con la ocupación tardía en Teuchitlán.
También se localizaron variantes Huistla en el fraccionamiento de Atoyac, para la
fase Amacueca (Loyola, 1994). La distribución hacia el E, abarca también la región
de la cuenca de Chapala, donde se ha encontrado en el sitio de Tepehuajes
(Weigand y Weigand, 1996).
A�*URVVR�PRGR, puede notarse que la distribución de este tipo es amplia espacial
y temporalmente (desde 800 d.C. hasta 1400 d.C.) y que además se presentan
variantes regionales, que posiblemente impliquen cambios cronológicos también.
En cuanto la función de estos cajetes, se sabe por informantes y por la
observación de algunas piezas pertenecientes a colecciones privadas, que las
vasijas de éste estilo formaron parte de la parafernalia funeraria, ya sea como
piezas de uso doméstico ofrendadas o como elementos simbólicos, evidenciado
esto último por dos piezas en especial (de colección particular) que fueron
saqueadas de una tumba y que miden unos seis centímetros de diámetro. Es ya
sabido que las miniaturas colocadas en las tumbas representan objetos que el
difunto necesitará en el inframundo.
En Talleres 1 y 2, se registraron siete ofendas dedicatorias y todas ellas
consistieron en cajetes Huistla. De igual modo, durante el análisis fue notorio el
hecho de que muchos de los tiestos correspondientes a los fondos de las vasijas
presentan huellas severas de desgaste, no solo en el fondo sino también en los
25
soportes, prueba inequívoca de que los cajetes fueron usados en situaciones
domesticas.
El Huistla tuvo entonces dos tipos de uso; doméstico (seguramente relacionado
con la preparación de alimento) y religioso, subdividido este último en ritos
fúnebres y ritos dedicatorios.
Su amplia distribución sugiere que estas piezas pudieron ser objetos de prestigio y
enseres indispensables en algunas actividades religiosas.
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28
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'HVFULSFLyQ� Tabletas que miden cerca de 20 por 40 centímetros
(aproximadamente dado que no se halló ningún ejemplar completo) y tienen entre
1 y 1.5 centímetros de grosor. No son perfectamente planas sino un poco
convexas y no cuentan con soportes de ningún tipo ni algún otro elemento
adicional.
'HFRUDFLyQ� Tienen un esgrafiado sumamente fino (precocción) hecho con algún
instrumento de múltiples puntas finas. El diseño consiste en conjuntos de líneas
rectas alternados con grupos de líneas ondulantes. Ambos rasgos se presentan a
lo largo de la pieza y abarcan toda su superficie a excepción de los bordes. No
tienen decoración con pintura.
(QJREH� \� DFDEDGRV� GH� VXSHUILFLH� En ocasiones las piezas presentan un
engobe que las cubre por ambos lados y puede ser de rojo claro hasta negro
(ilustraciones 7, 8 y 9). El borde es la única sección de las piezas en donde se
aprecia un terminado de tipo “burnishing” (Prudence Rice 1987)
9DULHGDGHV�� Al igual que con el Huistla en este caso la variante registrada
obedece a un rasgo estético de las piezas.
Batea de incisión fina: es básicamente la que se ha descrito en el párrafo de la
decoración. Batea de incisión burda: en cuanto a forma y características del
decorado es igual, salvo la diferencia de que las puntas usadas para las incisiones
fueron menos en cantidad y mucho mas gruesas y toscas. Esta variante es rara,
los ejemplos se reducen a menos de veinte.
&RPHQWDULRV� Las bateas ya habían sido descritas por Kelly (1948).
Posteriormente, aparecieron también asociadas a los sitios de la fase Atemajac.
También se han recuperado en excavaciones llevadas a cabo en el cañón de
Bolaños (Carlos López, comunicación personal) con la diferencia de que en
29
Bolaños los diseños decorativos son un poco más complejos; aparte de las
incisiones las bateas tienen también figuras zoomorfas y antropomorfas incisas en
los bordes. Por otro lado, en el sitio La Higuerita se encontraron algunas bateas
como elementos de ofrenda en una tumba de caja (López y Montejano, 2003). Sin
embargo, la decoración de esas piezas es radicalmente distinta ya que no están
incisas sino pintadas con diversos motivos geométricos en colores amarillo, blanco
y rojo. Tiestos de la misma clase fueron recolectados también en un recorrido de
superficie realizado en la zona de Tlajomulco en las afueras de Guadalajara.
Las bateas en forma simple se encuentran en todo el norte, hasta la zona
Hohokama en Arizona.
El fechamiento de Glassow (800 – 1100 d.C.), la fecha tentativa de La Higuerita
(500 – 900 d.C. López y Montejano, 2003) y la fecha tardía de Teuchitlán (1400
d.C.) indican que este tipo surgió con una forma y uso determinados (funerario) y
evolucionó hacia una imagen y función diferentes. Función que, por cierto, no ha
sido determinada, al menos en la zona de Teuchitlán ya que no se les encuentra
en entierros sino en espacios domésticos y en basureros. Además, los tiestos no
presentan huellas de exposición al fuego ni huellas de desgaste por lo que un uso
relacionado a la preparación de alimentos puede dudarse.
Quizá estas tabletas hayan tenido una asociación a ritos o ceremonias pero no se
les usó como parte de ofrendas.
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32
7,32����$6,0(75,&2�
'HVFULSFLyQ� Estos recipientes fueron nombrados así porque el borde de los
mismos es descendente hasta casi desaparecer en uno de sus extremos. Son
“cajetes” de fondo cóncavo cuya dimensión se ha calculado entre unos treinta a
cuarenta centímetros de diámetro. En la sección posterior, donde el borde es más
alto, cuenta con un asa algo gruesa (de tres a cuatro centímetros) lo que le da una
apariencia de canasta. No se conoce bien la forma exacta de estas vasijas porque
no se recuperó ninguna completa. Algunos tiestos de gran tamaño permitieron
algunas inferencias pero eso fue todo.
'HFRUDFLyQ� No cuentan con ningún tipo de decoración
Pasta: De grano medio con inclusiones finas, la cocción es oxidante en la mayoría
de las ocasiones.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� Cuenta con un engobe de color rojo oscuro y
en ocasiones de color naranja oscuro. Dicho engobe se aplicó tanto en el interior
como en el exterior de la pieza, pero no en la base.
Las piezas se encuentran bien pulidas por lo general y en la base tienen un
regularizado algo burdo que está relacionado con la función de los cajetes.
9DULHGDGHV� Los fragmentos hallados no permiten establecer con certeza si
existen variantes pero al parecer no las hay (ilustraciones 10, 11 y 12).
&RPHQWDULRV� Existen únicamente dos referencias de este tipo; Kelly los encontró
en el área de Tuxcacuesco-Zapotitlán (1949) y los nombró Zapotitlán Red-rimmed
Dippers. Son idénticos a los de la zona de Teuchitlán con la excepción de que en
Zapotitlán tienen el borde pintado de rojo. Kelly los asoció a la fase tardía de su
secuencia, en el complejo Tolimán (Ibíd.)
Un ejemplar completo se encuentra en el Museo Regional de Guadalajara pero la
pieza fue una donación y se desconoce su contexto.
33
Al parecer estas vasijas están relacionadas con la preparación de los alimentos
dado que están quemadas en la base y desgastadas en el fondo.
No han sido reportadas en el valle de Atemajac pero su similitud en cuanto a pasta
y acabados de superficie las relacionan.
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35
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'HVFULSFLyQ� Los comales encontrados en Talleres miden entre cuarenta y
cincuenta centímetros de diámetro y tienen entre 1 y 1.5 centímetros de grosor. Su
forma es elíptica, un tanto cóncava y poseen un par de asas ubicadas sobre el
borde y en extremos opuestos. A unos pocos centímetros de las asas el borde se
recorta formando un ángulo obtuso hacia el interior de la pieza; se desconoce el
porqué de este recorte pero tal vez se trate simplemente de un rasgo decorativo.
'HFRUDFLyQ� No presentan decoración, salvo algunas ocasiones en que se aplicó
un engobe de color mas claro en el borde.
(QJREH� \� DFDEDGRV� GH� VXSHUILFLH� El engobe utilizado es de color rojo y en
ocasiones se aplicó uno de color naranja sobre el borde. La superficie se
encuentra bien pulida por lo general, mientras que en la parte inferior existe un
cepillado (brushing) que le da una terminación rugosa, con seguridad para
distribuir el calor de manera uniforme hacia la superficie.
9DULDQWHV� No se detectaron variantes importantes en este tipo, la única excepción
podría ser que unos pocos tienen engobe claro en el borde mientras que la
mayoría no lo presenta.
&RPHQWDULRV� Los comales fueron artefactos utilizados en todo Mesoamérica.
Aunque varían en forma y técnica su función es la misma independientemente de
donde se les encuentre.
Sin embargo, las variaciones morfológicas pueden implicar cambios cronológicos.
Gifford, en la zona de Ixtlán del Río, Nayarit, ilustra dos asas y dos fragmentos de
comal idénticos a los recuperados en Talleres (1950 plate 22 m-n, p. 285) (ver
ilustración 15) aunque él no pudo identificarlos como comales dado que los
tepalcates que halló eran pequeños.
36
Galván, menciona que este tipo de comal se encuentra también en algunos sitios
del Valle de Atemajac (Galván, comunicación personal) y corresponden
cronológicamente a los de Talleres.
El uso y contexto doméstico de estos objetos parece bastante claro, y resulta
obvio que se usaron en la preparación de alimentos; estos objetos son usualmente
planos y con poca curvatura en el borde (ilustraciones 13, 14 y 15) debido a que
los alimentos puestos en ellos no se derraman (Rice, 1987)
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38
7,32����%/$1&2�&$(',=2�
'HVFULSFLyQ� Se trata de braceros cuya forma principal es la de un vaso alto de
paredes rectas. Sus dimensiones son difíciles de calcular porque los fragmentos
hallados no lo permiten, pero pueden medir entre treinta y cuarenta centímetros de
altura y tener unos veinte centímetros de diámetro.
'HFRUDFLyQ� Todos los fragmentos presentan una pintura fugitiva de color blanco
que parece cubrir toda la superficie de la pieza (ilustraciones 16 y 17). En la
sección media, tienen unas pequeñas protuberancias cónicas aplicadas al
pastillaje; justo debajo de esta sección aparece en ocasiones un listón (también al
pastillaje) que tiene una decoración pellizcada.
En la parte superior cuentan con unas esferas huecas que quizá hayan funcionado
como sonajas (ilustraciones 18 y 48).
(QJREH�\�DFDEDGR�GH�VXSHUILFLH: No presentan engobe, únicamente la pintura
blanca que se aplicó sobre una superficie que la mayoría de las veces se
encuentra alisada. Como tratamiento de superficie cuentan solamente con un
alisado.
9DULHGDGHV� No se detectaron variedades.
&RPHQWDULRV� Este tipo fue registrado en el sitio de Ixtlán del Río, Nayarit (Gámez
Eternod, 1996) y aparece en dos fases cronológicas; 950 – 1150, 1200 d.C. y
1325 – 1500 d.C. en ambos casos, se presume contemporaneidad con los
materiales de Talleres.
Braceros iguales, o parecidos, se han hallado también en la zona del Valle de
Atemajac (Javier Galván, comunicación personal) aunque no han sido fechados.
Por lo general, se asocian a ritos o ceremonias (Moncayo, 1999)
39
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41
7,32����$7(0$-$&���9DULHGDG�ROOD�'HVFULSFLyQ� Se trata de ollas globulares que pueden llegar a medir hasta 30 o 40
centímetros de diámetro y entre 15 y 20 centímetros de diámetro en la boca. De
altura quizá hayan llegado a tener hasta 40 centímetros. No presentan elementos
de ningún otro tipo excepto algunos ejemplares que cuentan con dos asas
ubicadas equidistantemente justo debajo de la garganta de la vasija.
'HFRUDFLyQ� No cuentan con decoración alguna con excepción de un baño de
engobe que cubre la mitad superior de la olla y que va de un color anaranjado a un
rojo ladrillo. El borde presenta un listón ancho que corre por el exterior a lo largo y
justo debajo del labio de la pieza (ilustraciones 19 y 20). Dicho listón no fue
aplicado sino modelado al mismo tiempo que el borde. Este rasgo es lo que
caracteriza (estéticamente) a estas ollas.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� Como se mencionó, las piezas presentan un
baño de engobe rojo que cubre la mitad de ellas (ilustraciones 21 y 22). En cuanto
al terminado de superficie, en la parte superior presentan un EXUQLVKLQJ, llegando a
ser pulido en muchas ocasiones. Sin embargo, en la base tienen apenas un
regularizado lo que seguramente sirvió para distribuir el calor de manera más
rápida y uniforme al interior de la olla.
9DULHGDGHV� Existen algunas variantes que están relacionadas con el tamaño de
las piezas.
Atemajac Policromo: aunque se mencionó previamente que estas ollas no
contaban con decoración, el Atemajac Policromo es la excepción y merece ser
descrito mas a profundidad, como se verá mas adelante.
&RPHQWDULRV� El tipo fue descrito por Javier Galván y ha sido hallado por él en
numerosos sitios del Valle de Atemajac. Este es el tipo más numeroso de toda la
42
gama de materiales y es también uno de los tipos diagnósticos para la fase
Atemajac. Fue encontrado también en el área de Atoyac (Loyola, 1994) en
contextos domésticos y para la fase Amacueca, la más tardía del área.
Su carácter utilitario y la enorme cantidad de tepalcates es lo que permite inferir
con certeza el tipo de asentamiento que fue Talleres, es decir habitacional.
Aparece en prácticamente todos lados y contextos: basureros, pisos, rellenos,
derrumbes, etc. aunque no en contextos ceremoniales. Este fue uno de los
utensilios que es casi seguro que se produjera localmente; su alto grado de
estandarización sugiere además una producción a escala “industrial”. Su uso
relacionado de manera exclusiva a la preparación de alimentos es casi seguro.
La presencia de tantas ollas de gran tamaño puede ser la explicación de porque
no se hallaron pozos de almacenaje; estos recipientes cubren satisfactoriamente
esa necesidad. De igual modo, también pudieran ser un indicio de que
efectivamente existió un “campo de mitote” en Talleres 1 y de que en estas ollas
fuera preparado el alimento para los banquetes rituales.
9DULHGDG�$WHPDMDF�VLQ�HQJREH�'HVFULSFLyQ� Ollas globulares semiesféricas, sus dimensiones son de
aproximadamente 30 a 35 centímetros en el borde mientras que el cuerpo quizá
llegue a medir 60 centímetros; de altura es probable que tenga entre 80 y 90
centímetros. El cuello es de tipo recto con el borde evertido; dicho borde presenta
también el listón característico de las ollas Atemajac; el perfil del labio es
redondeado.
'HFRUDFLyQ� No tiene
(QJREH� \� DFDEDGRV� GH� VXSHUILFLH� No poseen engobe, la pasta les da a las
piezas un color naranja; se observa solamente un ligero alisado tanto por dentro
como por fuera.
&RPHQWDULRV� Este tipo si pudo haberse utilizado para el almacenaje de
materiales tanto sólidos como líquidos.
43
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7,32����*5,//2�)21'2�,1&,62�
'HVFULSFLyQ� Molcajetes con soportes de tipo pedestal. Miden entre 15 y 25
centímetros de diámetro y pueden tener unos 10 centímetros de altura.
'HFRUDFLyQ� En ocasiones presenta una banda color rojo sobre el borde, en el
fondo del molcajete se aprecian líneas incisas tanto paralelas como
perpendiculares (ilustración 23).
9DULDQWHV� No se registraron variantes.
&RPHQWDULRV� Esta loza es diagnóstica de la fase Grillo, que abarca desde 500 –
600 d.C. hasta 800 d.C. por tanto, se trata de elementos ajenos al complejo
Talleres.
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47
7,32����$7(0$-$&�32/,&5202��7$//(5(6�32/,&5202��
'HVFULSFLyQ� Se trata de ollas esféricas de base plana, iguales a las Atemajac en
cuanto a forma, a excepción de que estas son policromas. Miden de 9 a 15
centímetros de diámetro en el borde, mientras que en el cuerpo pueden medir
hasta 25 centímetros. El cuello de las piezas es de tipo evertido; el perfil del labio
es redondeado. Posee un listón modelado, igual al de las ollas Atemajac.
'HFRUDFLyQ� La decoración consiste en la aplicación de pintura negra sobre el
engobe rojo formando distintos elementos de diseños geométricos como líneas
rectas y curvas (ilustraciones 24 a 29). Sobre estos elementos se aplicó una
tercera pintura de color blanco que se usó para delinear los diseños dibujos
debajo. También se empleó para nuevos diseños como puntos, líneas de varios
tipos y cuadros. Debido al reducido tamaño de los tiestos hallados, no puede
identificarse un patrón claro de decoración, lo que puede decirse es que los
diseños son abstracciones y no representan elementos iconográficos claros
(ilustración 26).
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� Tiene un baño de engobe rojo que cubre la
totalidad de la pieza; para el terminado se aplico la técnica del burnishing.
En cuanto al acabado interno, este es burdo y presenta un regularizado, a
excepción de la cara interna del borde, en donde se aprecia un terminado pulido.
Algunos ejemplares cuentan con aplicaciones al pastillaje consistentes en
pequeñas protuberancias de forma cónica truncada; en dichas aplicaciones se ha
observado la presencia de agujeros, dándoles el aspecto de vertederas.
En algunas ocasiones poseen asas ubicadas en la parte media del cuerpo y
aplicadas de manera vertical.
9DULHGDGHV� No se reportaron variedades.
&RPHQWDULRV� En cuanto al uso probable; pueden haber sido utilizadas para
48
contener líquidos; debido a su terminado de superficie y a su decoración
elaborada, estas vasijas son utilizadas para servir y comer en grupo. (Prudence
Rice, 1987) Materiales parecidos a estos han sido reportados en Ixtlán del Río
(Gámez Eternod, 1996) con el nombre de otates policromo; fechado hacia 1350
d.C. 1530 d.C. aunque no es exactamente igual (el borde es distinto), la
decoración guarda una gran semejanza. La única otra referencia encontrada
corresponde al valle de Atemajac en donde Javier Galván ha encontrado estas
ollas en varios sitios tardíos de la región.
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7,32����&$-(7(�52-2�
'HVFULSFLyQ��Cajetes trípodes cuyos soportes son de tipo cónico y sólido. En el
borde llegan a medir de 20 a 24 centímetros; de altura tienen entre 10 y 15
centímetros. Los cajetes son de paredes evertidas y fondo plano. El labio del
borde es redondeado y en ocasiones poseen un bisel exterior.
'HFRUDFLyQ��No poseen decoración alguna.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��El acabado de superficie externo es alisado
sin engobe de un color rojo a naranja. En el interior presenta un acabado pulido
que también puede ir de rojo a naranja (ilustraciones 30 y 31) y en algunas
ocasiones es de color negro (ilustración 32).
9DULHGDGHV��Existe una de ellas que es igual en cuanto a forma y acabados de
superficie, la pasta sin embargo es distinta, pertenece el tipo III.
&RPHQWDULRV��Esta forma puede ser encontrada en muchos sitios del Occidente;
por lo tanto no constituye en elemento diagnóstico y relacionarlo con otras zonas
resulta extremadamente difícil.
Su uso está relacionado con el consumo de alimentos.
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54
7,32�����%27(//$��9DULHGDG�ERWHOOD�JUDQGH�'HVFULSFLyQ� Se trata de ollas semiesféricas con el fondo cóncavo. El borde de
estas piezas es evertido con el labio de sección redonda. Sus dimensiones son de
aproximadamente 30 a 35 centímetros en el borde mientras que el cuerpo quizá
llegue a medir 60 centímetros; de altura es probable que tenga entre 80 y 90
centímetros.
'HFRUDFLyQ��No se observó decoración.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� Cuenta con un engobe color naranja o rojo
claro; el acabado de superficie es alisado en el exterior; por dentro, solo se hallan
regularizadas a excepción del borde, donde se encuentra alisado.
&RPHQWDULRV� Este tipo de ollas es común en contextos habitacionales, por lo
tanto no es diagnostico en cuanto a cronología, pero si en función.
Debido a su gran tamaño, su uso no pudo haber sido de transporte; además su
forma es como lo enuncia Rice (1987), con el cuello ancho y corto para poder
extraer los contenidos. Los bienes que se pueden almacenar en este tipo de
vasijas son granos, semillas, etc.
Por su gran tamaño, su textura en el interior y el engobe en el exterior que la
hacen más permeable y ayudan a la conservación de su contenido, seguramente
su uso era de almacenaje a largo plazo. En los diferentes estudios etnográficos
descritos en Rice (Ibíd.) se ha encontrado que las vasijas para almacenaje de
líquidos generalmente contienen cuellos y bordes mas cerrados, además, por las
características de la pasta, estas Botellas Grandes no pudieron haber servido para
contener líquidos.
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55
9DULHGDG�ERWHOOD�'HVFULSFLyQ� Ollas globulares semiesféricas alargadas y de fondo cóncavo cuyas
dimensiones en el borde van de 15 a 20 centímetros, el diámetro máximo del
cuerpo puede ir de 30 a 40 centímetros y su altura posiblemente esté entre los 40
a 60 centímetros (ilustraciones 34 y 35).
Se registraron dos tipos de cuello, uno corto y otro recto; en ambos, el borde es
evertido y el perfil del labio es redondeado.
'HFRUDFLyQ��No se observó decoración.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��Poseen un engobe delgado sobre el cual la
pieza se alisó en unas secciones y en otras se pulió. El color de dicho engobe
varía de rojo hasta negro. El interior se halla regularizado con restos del mismo
engobe exterior; en el cuello también se observa este acabado de superficie
(ilustración 33).
&RPHQWDULRV��Debido a su forma alargada, a su borde cerrado y a su cuello recto
además de su acabado de superficie, su uso probable es el de almacenaje de
líquidos (Rice, 1987)
56
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59
7,32�����1(*52�38/,'2��9DULHGDG�FDMHWH�'HVFULSFLyQ� Se trata de cajetes semiesféricos trípodes de fondo plano; los
soportes son de tipo cónico sólido; el labio es plano.
El diámetro de la boca es de 18 a 25 centímetros, su altura es de 8 a 12
centímetros.
'HFRUDFLyQ� No presentan.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� Pulido por ambas caras, en ocasiones es casi
bruñido sin llegar a serlo. El engobe es negro pero no propiciado por la cocción
sino por el pigmento mismo de la arcilla.
&RPHQWDULRV� Su uso se relaciona con la preparación y consumo de alimentos,
además es uno de los pocos tipos que posiblemente marquen una continuación
desde el periodo de la Tradición Teuchitlán (200 a.C. – 200 d.C.)
9DULHGDG�WHFRPDWH�'HVFULSFLyQ� Su forma es de un tecomate hemisférico que mide entre 18 y 22
centímetros de diámetro en el borde, su altura es de 7 a 9 centímetros (ilustración
36). Pueden o no ser trípodes y los soportes son del mismo tipo que la variedad
cajete.
'HFRUDFLyQ��Igual que la variedad cajete.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��Igual que la variedad cajete.��9DULHGDG�ROOD�'HVFULSFLyQ��Se trata de ollas con borde recto y perfil labial redondeado; mide en
promedio 18 centímetros de diámetro en el borde; la altura no pudo ser
60
determinada (ilustración 37).
'HFRUDFLyQ��No presentan.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��Igual que la variedad cajete.��&RPHQWDULRV��Igual que la variedad cajete.
� � �� ���! ����� ��);�L�#�YB�9! ���' ���+��� ���cb9��:9! �?E9��� � ���
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62
7,32�����7$//(5(6�1(*52�52-2�%$<2��'HVFULSFLyQ� Cajetes semiesféricos con el labio de sección redonda y paredes
cóncavas evertidas. Tiene el fondo plano y no presenta soportes. Sus dimensiones
son de 20 a 25 centímetros de diámetro en el borde y unos 10 centímetros de
altura (ilustración 40).
'HFRUDFLyQ� Es policroma; sobre el engobe bayo se aplicó un segundo de color
rojo ocre; sobre éste una aplicación en pintura de color negro que presenta formas
geométricas; líneas rectas y onduladas (ilustraciones 38 y 39).
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� Tiene en el interior un engobe de color bayo
pulido y en el exterior un acabado alisado sin engobe.
&RPHQWDULRV� Fueron reportados por Gifford en el área de Nayarit (1950) y por
Kelly en Autlán (1949) que aunque guardan gran semejanza en cuanto a diseño,
emplearon colores distintos a los de esta zona. En los fragmentos hallados no se
observó desgaste, por lo que puede descartarse la posibilidad de que sean de uso
doméstico; sin embargo tampoco fueron hallados en contextos ceremoniales, por
lo que su uso es indeterminado.
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63
� � �� ���! ����� -�);'K#�Y0�9! ���� �b9��:9! ��d 20��C8�ZY9��P��
65
7,32�����1(*52��52-2�%$<2��'HVFULSFLyQ��Se trata de ollas globulares que miden entre 12 y 16 centímetros de
diámetro en la boca y unos 30 centímetros en el cuerpo (ilustración 43). Tanto el
cuello como el borde son idénticos a las ollas de tipo Atemajac.
(QJREH�\�DFDERV�GH�VXSHUILFLH� Tiene un engobe color bayo que esta pulido por
el exterior, en toda la superficie de la vasija. En el interior presenta un acabado
alisado sin engobe, la superficie presenta un color café claro. En el interior del
cuello si presenta el engobe color bayo.
'HFRUDFLyQ� Sobre el engobe bayo se aplicó un segundo de color rojo formando
algunas figuras geométricas delineadas por líneas rectas y onduladas de pintura
negra (ilustraciones 41 y 42). Esta decoración es similar a la que presentan los
tiestos del tipo Atemajac policromo.
&RPHQWDULRV� Al igual que el Atemajac policromo, pueden haber sido usados para
contener líquidos. Decoraciones similares han sido reportadas en la zona de
Ixtlán, Nayarit por Gifford (1950); aunque ese tipo, llamado Black on Red es
bicromo. La semejanza se reduce a los diseños en si.
66
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68
7,32�����1(*52��1$5$1-$��%$<2
�'HVFULSFLyQ��Cajetes de paredes cóncavas evertidas de labio recto; son trípodes
con el mismo tipo de soportes ya observados (cónicos sólidos). Son semiesféricos
y su fondo es plano.
En la boca llegan a tener entre 22 y 26 centímetros; de altura pueden tener 8
centímetros (ilustración 44).
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��El engobe es de color bayo y esta pulido al
interior de la pieza; por fuera presenta un acabado alisado sin engobe; se
observan además algunas protuberancias debidas a la mala calidad del acabado.
'HFRUDFLyQ��Hay dos tipos de decoración: la simple esta formada por bandas de
color rojo aplicadas en forma de engobe contenidas por líneas de pintura negra.
La otra es un poco más compleja; tiene diseños ovalados de engobe naranja
delimitados por líneas de pintura negra y una banda de engobe naranja delineado
con rayas negras; este elemento se observa debajo del borde. Solo se encontró
un ejemplo con decoración en el exterior idéntica a la del interior.
&RPHQWDULRV��En algunos casos, las piezas tienen un desgaste en el fondo que
puede indicar un uso en la preparación de alimentos.
Este tipo es similar al llamado Taste Policromo, procedente del valle de Ixtlán
(Gámez, 1991) fechado para 1100 d. C. a 1300 d.C.
70
7,32�����(6&8',//$�,1&,6,21�'(�&$f$��'HVFULSFLyQ��Se trata de escudillas o platos de paredes rectas divergentes con el
labio redondeado y el fondo ligeramente convexo. De diámetro tienen cerca de 18
centímetros en promedio y unos 8 centímetros de altura.
Su principal característica son sus tres grandes soportes esféricos huecos que
miden aproximadamente 6 centímetros de diámetro (Ilustración 46). Estos
soportes se ubican en el extremo distal del fondo y pegado a la pared.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH� El engobe es de color rojo y está quemado
en algunas secciones, alcanzando un tono negro. Dicho engobe recubre en su
totalidad a la pieza; el acabado de superficie es pulido.
�'HFRUDFLyQ� La decoración se hizo por dos hileras de impresiones de caña,
separadas en medio por una línea incisa. Todo el conjunto se ubica en el fondo de
la pieza y tiene una distribución ondulada continua (ilustración 45).
&RPHQWDULRV� Se observan huellas de exposición al fuego por lo que
posiblemente fue utilizada en rituales; esto se infiere además por sus
características decorativas y por el bajo número de tiestos encontrados.
Se ha reportado este tipo en sitios del Valle de Atemajac (Javier Galván,
comunicación personal).
La decoración a base de incisiones de caña se presenta también en la zona de
Tuxpan (Otto Schöndube 1994) en el tipo denominado Tuxpan incisión de caña.
La forma de las vasijas no es la misma pero los elementos decorativos si.
71
�� � �� ���! ����� ���=�@# ` � ���a��� )���?� ����� �� ��)���)�'��a��)����� �� )�� ������9� � � ��
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73
7,32�����),72025)2��'HVFULSFLyQ��Son cajetes hemisféricos con las paredes cóncavas evertidas; no se
pudo determinar si tenían o no soportes, el fondo es plano. El reducido tamaño de
los fragmentos recuperados no permitió conocer sus dimensiones pero
aproximadamente pueden medir unos 16 centímetros de diámetro.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��Tiene un engobe color rojo ocre y pulido por
ambos lados. Los colores de la superficie abarcan una gama de tonos del rojo
hasta el negro; éste último se obtuvo a partir de la cocción de la pieza.
'HFRUDFLyQ��La decoración consiste en acanaladuras verticales y paralelas que
fueron modeladas al mismo tiempo que las piezas; estas acanaladuras le dan la
forma característica de una calabaza.
&RPHQWDULRV��A excepción de piezas tempranas, no se pudo hallar referencia a
vasijas fitomorfas para el periodo Posclásico. Sin embargo el engobe y el acabado
de superficie son distintos a los observados en el resto de las piezas y parecidos
a la cerámica del posclásico.
Su uso no pudo ser determinado debido al reducido número de la muestra y a lo
disperso que ésta se encontraba.
74
7,32�����1(*52�52-2��'HVFULSFLyQ�� La forma es de una olla con un ángulo de inflexión ubicado
aproximadamente a 10 o 15 centímetros por debajo del cuello. Se desconoce el
tipo de borde que tuvieron; por tanto sus dimensiones no son calculables.
(QJREH�\�DFDEDGRV�GH�VXSHUILFLH��En el exterior, presenta un engobe de color
rojo pulido; en el interior carece de engobe y solo se encuentra alisado.
'HFRUDFLyQ��Consiste en una aplicación de pintura negra sobre el engobe rojo;
estas aplicaciones forman figuras geométricas, delimitadas a su vez por una
pintura de color blanco fugitivo (ilustración 47).
Debido al tamaño reducido de los fragmentos no pudo observarse un patrón de
diseño claro.
&RPHQWDULRV��La decoración guarda una gran semejanza con los tipos Atemajac
Policromo y Negro/Rojo Bayo. Su uso se desconoce, aunque sus características
físicas le permiten contener líquidos.
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80
&$3,78/2�� $1$/,6,6�$548,7(&721,&2�
�0(72'2/2*,$�
Morelos (1986) menciona que las unidades habitacionales son:
³DTXHOORV�HVSDFLRV�DUTXLWHFWyQLFRV��>«@�GRQGH�XQ�JUXSR�VRFLDO�HPSDUHQWDGR�WLHQH�DFWLYLGDGHV�SURGXFWLYDV�\�QR�SURGXFWLYDV�FRPSDUWLGDV��KD\�XQD�SHUPDQHQFLD�PDV�R� PHQRV� FRQVWDQWH� \� SXHGHQ� VHU� XQLGDGHV� DUTXLWHFWyQLFDV� LQGHSHQGLHQWHV� R�DJUXSDFLRQHV�HQ�]RQDV�GH�UHVLGHQFLD�H[WHQVDV´�
Otro de los conceptos a manejar es el de “iUHD�GH�DFWLYLGDG”; en este caso, puede
decirse que “un área de actividad es la concentración y asociación de materias
primas, instrumentos o desechos en superficies o volúmenes específicos, que
reflejen actividades particulares” (Linda Manzanilla, 1986).
El estudio de las áreas de actividad ayudará a establecer no sólo las actividades
llevadas a cabo en cada edificio (tanto dentro como fuera de ellos) sino que
también será un apoyo para la caracterización del conjunto y en última instancia,
para establecer niveles jerárquicos entre diversas unidades.
En cuanto a su análisis, Flannery menciona varios niveles de estudio (citado en
Linda Manzanilla, 1986) los 5 de ellos son:
1.- Análisis de área de actividad
2.- Unidad habitacional
3.- Agrupación de casas
4.- Estudio del sitio como un todo
5.- Análisis de relaciones interregionales
Debido a la falta de un recorrido de superficie mas amplio, se tomarán en cuenta
solo los aspectos relacionados con los 3 primeros niveles. Los datos se obtendrán
81
de 3 tipos de unidades distintos: Talleres 1, Talleres 2, la unidad posclásica del
círculo 6 y la estructura 3 de La Joyita B.
Este apartado describe tanto las unidades habitacionales como las áreas de
actividad siguiendo la metodología de Linda Manzanilla (1986) y de Marcus Winter
(1986, 1976).
El estudio consta de dos etapas:
1.- Definir áreas de actividad por unidad y por sectores
2.- Establecer una tipología jerárquica de los asentamientos habitacionales
Áreas de actividad
Los tipos de áreas de actividad analizados en Talleres 1 y 2 se dividen en 4
grandes categorías (según Manzanilla 1986):
1.- Producción
a) aprovisionamiento de materias primas.
b) preparación.
2.- Uso o consumo
a) subsistencia familiar
b) circulación e intercambio
c) esfera política
d) esfera ideológica
3.- Almacenamiento
4.- Evacuación
Aunque esta metodología resultó útil se tuvo que modificar para adaptarla a
ciertas agrupaciones de áreas de actividad que no estaban contempladas en ese
modelo, ya que éste disgrega las zonas de actividad en áreas específicas y la
naturaleza de los contextos de algunas zonas de Talleres involucra varias áreas
de actividad en un solo espacio.
Por eso, se ha añadido un apartado mas llamado zonas de usos múltiples; la
naturaleza de estas áreas envuelve actividades de producción, de uso y consumo
y evacuación.
En la identificación de estas áreas se usó la metodología empleada por Ramos de
82
la Vega y Ramírez (1992) en donde se separan los espacios descubiertos de los
techados y se utiliza la frecuencia de los materiales arqueológicos para establecer
las funciones de los espacios. En ese sentido, los tipos cerámicos utilizados aquí
para el reconocimiento de las áreas de actividad son seis:
Atemajac, Botella Grande, Huistla, Atemajac Policromo, Blanco Caedizo y Botella.
Se considera que estos tipos son los más representativos de las actividades
realizadas en el sitio.
83
'(6&5,3&,Ï1�'(�/$�(;&$9$&,Ï1�(1�/$�=21$�+$%,7$&,21$/�'(�/26�7$//(5(6����
�Al delimitar la superficie de excavación a través de la ubicación de la retícula, se
procedió a abrir una cala de aproximación a 4 metros del muro 1 de la plataforma,
el cual era visible desde la superficie. El hilo base de la retícula se orientó a 278o
con respecto al N, o sea, con una desviación de 8o al N-O, tratando de seguir la
orientación de dicho muro.
El nivel cero se colocó en la parte más alta del edificio, esto para poder tomar los
niveles y llevar el control tridimensional de la excavación.
Para un mejor control de los materiales, la excavación se separó en tres calas, las
cuales se tomaron como subunidades de excavación, están unidas entre sí y se
nombraron cala 1, cala 2 y cala 3.
(VWUXFWXUD���En la estructura 1 se practicaron las calas 1, 2 y 3.
La trinchera de aproximación se inició en el exterior de la plataforma, con el pozo 3
de la cala 1 (ilustración 63), este pozo de sondeo se excavó por medio de niveles
métricos para poder identificar las capas estratigráficas y obtener un buen registro
de los materiales. La primera capa se localizó a los 20 cm. de profundidad, esta es
una tierra negra compacta (capa I), la cual presenta una gran cantidad de material
arqueológico. Debajo de esta capa se excavó una segunda, que es una toba
volcánica de color amarillento con bastantes intrusiones de color gris
(posiblemente sea ceniza compactada), en ésta no se encontró ningún tipo de
material cultural, por lo cual se determinó su origen natural, la tercera capa que se
identificó fue una de piedra gris, también estéril en cuanto a material cultural se
refiere.
Una vez identificadas las tres capas en el exterior de la estructura, se continuó
excavando con una trinchera los muros exteriores, siguiendo las capas
estratigráficas. Lo primero que se liberó fue el muro 1 (ilustración 62), el cual tiene
una sola hilada de piedras grandes sin mucho trabajo, aunque están careadas en
su parte exterior. Al excavar los cuadros 1 y 4 del pozo 32, se localizó un segundo
84
muro (ilustración 61), el cual se denominó como muro 2, por lo que se extendió la
excavación siguiendo éste hacia el oeste. Este muro tiene dos hiladas desde el
cuadro 35 hasta el 40, con la misma calidad de trabajo que el muro 1.
Entre los dos muros hay un relleno constructivo de piedras y basura, con tiestos y
obsidiana. En el pozo 26 se ubicó lo que tal vez es una tejuinera (ver sección de
materiales) completa pero fragmentada, en una capa de ceniza, colocada como
ofrenda a uno de los muros de acceso. Al localizar los muros exteriores de la
plataforma, se siguió con la excavación de la cala de aproximación, se abrieron los
pozos 43, 53 y 63, buscando la estratigrafía cultural y la técnica constructiva de la
plataforma. Se hizo un pozo de sondeo (pozo 63) y en éste se identificó una capa
de piedras grandes de relleno sobre una capa de tierra negra arcillosa (capa II), la
cual está arriba de un relleno de tierra roja arcillosa (capa III) sobre la capa IV, que
se había identificado afuera de la estructura. �En los pozos 50, 60 y 70, se comenzó la cala 2, excavándose primero los cuadros
1 y 3. Esta cala tuvo como finalidad establecer las capas constructivas de la
plataforma y al excavarse se observó la misma estratigrafía de la cala 1, con una
secuencia de: 1.- Piedras grandes, 2.- un relleno de tierra negra (capa II), 3.- un
relleno de tierra roja arcillosa (capa III) y 4.- la capa de toba amarilla (capa IV).
En el pozo 70 se localizó un muro orientado de O a E; dicho muro (ilustración 64)
continuó en el pozo 69, en el cual se detectó otro muro doble que corre de N a S,
este último muro se denominó como NS1. Al encontrarlo se decidió extender la
excavación uniendo las dos calas para poder verlos en planta.
El muro NS1 va aumentando hiladas conforme la capa de toba amarilla baja de
nivel de N a S lo cual confirma su función como contención de los rellenos
constructivos.
Al continuar con esta excavación se localizó otro muro doble en los pozos 67 y 66,
al que se le designó muro NS2.
Se liberaron estos muros hacia el S para ver si hacían esquina con los muros 1 y
2, pero no se pudo determinar, ya que en esa zona estaban destruidos.
En el pozo 65 se halló otro muro denominado muro NS3, pero éste solo cuenta
con una sola hilada y tiene una mejor presentación que los dos anteriores; éste
85
hizo esquina con el muro 2 de la estructura y con otro más en el límite norte del
muro NS3. El NS3 también se liberó en su totalidad (ilustraciones 65 y 66). Al
excavar los pozos 34 al 39 se localizó otro muro con una presentación similar al
anterior, éste se nombró como NS4, (ilustración 56) y al igual que el NS3, hizo
esquina con el muro 2. La diferencia entre el NS3 y el NS4 es que el segundo es
un muro doble y el primero es sencillo.
Además de la presentación similar de estos dos muros, también se notó una
peculiaridad distinta a los demás muros; entre estos dos se detectó una rampa de
arcilla, la cual podría haber funcionado como acceso de la plataforma en su parte
sur, lo anterior está basado en que en el lugar donde los muros NS3 y NS4 forman
la esquina con el muro 2, hay un espacio en donde el muro 1 y el 2 desaparecen,
dando así la apariencia de un acceso a la plataforma (ilustración 67). Además, en
el pozo 45 hay un fogón entre la capa negra y la capa de arcilla roja.
En el pozo 70 se localizó un fogón, el cual presenta una gran cantidad de
navajillas de obsidiana y un punzón de hueso, lo cual nos podría indicar un área
de actividad determinada, posiblemente asociada con el trabajo de la piel.
En la cala 3, se excavó la última parte de la estructura 1, con otros dos muros NS,
el 5 y 6, además de la continuación de un muro O-E. El muro final de la estructura
es el muro O, que le da la forma al edificio.
En el cajón que se encuentra al oeste, se registro una capa de piedras pequeñas
entre la capa negra y roja, la cual pudo haber funcionado para aumentar la fricción
entre las dos capas y así darle mayor fuerza estructural al edificio.
La estructura 1 delimita la parte sur del patio central del conjunto habitacional. En
esta estructura se identificaron por lo menos tres cuartos diferentes, además del
acceso a la plaza. También se recuperó una aguja de metal en el relleno del
cuadro 1 del pozo 15-120´ (ilustración ).
Una peculiaridad, es que se localizaron macronavajas de obsidiana incrustadas a
los muros, tal vez, como ofrenda o como elemento constructivo.
86
3DWLR��En los pozos 130 al 250 se excavó solamente un metro de cada cuadro para
confirmar la técnica constructiva de la plataforma.
En esta extensión se hallaron una gran cantidad de fogones con piezas
semicompletas, un molcajete completo del tipo Huistla (ilustración 68) y una gran
cantidad de tejuineras. En los dibujos de la estratigrafía se observa que el nivel de
la capa de toba amarilla va subiendo, dando la forma natural de la loma sobre la
cual se construyó la estructura. Esta parte ya no está rellenada con la misma
arcilla roja que los cuartos de la estructura 1, sino con una tierra más arcillosa y
compacta de un color rojo oscuro (capa IIIa). En el cuadro 1 del pozo 170 se
encontró un fogón en el cual fue localizada un cajete trípode tipo Huistla bicromo
completo, del cual se tomaron muestras de tierra y se documentó su posición
tridimensionalmente. Dentro de esta vasija había restos de hueso.
Se encontraron más fogones en el pozo 180 y uno más que va desde el pozo 210
hasta el 230, este fogón está directamente asociado al patio central del conjunto
habitacional.
&DOD����³HPSHGUDGR´�\�HVWUXFWXUD����Se hizo otra cala en la parte oeste de la plataforma, la cual fue planeada como
transecto con la cala 2, esta se tomó como otro frente distinto y se le dio una
numeración nueva a los pozos. Esta cala no presentó ningún tipo de muro de
contención como en la cala 2; sin embargo, sí tuvo un relleno similar, que consta
de una capa de tierra negra, una de tierra roja arcillosa y la capa natural de la toba
amarilla. En esta cala, como en la 2, se puede apreciar la topografía natural donde
fue construida la plataforma, ya que la capa de toba amarilla se eleva y la capa de
relleno desaparece casi por completo.
(PSHGUDGR
En el pozo 5 se encontró lo que parecía ser un empedrado, por lo que se amplió la
excavación hacia el norte para liberarlo por completo. Este empedrado va desde el
87
pozo 4 hasta el pozo 9 de oeste a este y del pozo 4 al 104 de sur a norte
(ilustraciones 71 y 72)
Después de estar liberado y con la finalidad de ver que había debajo de él, se
excavó del pozo 6 al 106 y se removió parte del empedrado. La estratigrafía fue
similar a las de las calas 2 y 3, con la excepción de los pozos 46 y 66 donde hay
una capa de ceniza bastante considerable (10 CMS. de grosor), entre el
empedrado y la capa roja; la otra diferencia es que el límite entre la capa roja y la
capa negra está dado por el empedrado, el cual esta construido justo arriba del
relleno de la capa roja.
En los pozos 87, 106 y 107, se encontraron una gran cantidad de piezas de
cerámica semicompletas, puestas como ofrendas al empedrado. Entre estas se
recuperó una ofrenda sobre la capa roja consistente en un cajete Huistla roto
semicompleto (ilustración 73) y una navajilla prismática, también asociadas al
empedrado. En el pozo 220-10 sobre el empedrado se recuperó otra aguja de
metal, del tipo ojal doblado.
Gracias a los elementos que este empedrado aportó, puede decirse que constituía
el firme del piso de una estructura que tuvo una significación especial dentro del
conjunto, dada la cantidad de ofrendas que contenía. Además, en su esquina
suroeste se desenterraron los únicos huesos de Talleres 1 que con certeza se
sabe que son humanos y se trata de dos fragmentos proximales de fémur, aunque
no se sabe con seguridad si pertenecían a un solo individuo o a dos. Debido a
presión de tiempo y presupuesto, no se excavó el 100% de la plataforma y por
tanto no se localizaron entierros, así que es probable que los fragmentos de fémur
correspondan a un entierro en pésimo estado de conservación y, por tanto
constituyan hasta el momento la única muestra de un patrón funerario (véase
patrón funerario en el apéndice)
(VWUXFWXUD��
En el pozo 100 se realizó otra cala, la cual fue para buscar los muros de
contención de la estructura 2, que mostraron el mismo patrón de la estructura 1.
Son dos muros de contención que detienen un relleno de piedras, tierra y material
88
cerámico y lítico, con muros transversales que forman cajones, rellenos con arcilla
roja y piedras (ilustración 75). La diferencia es que los muros no están tan bien
trabajados como en la estructura 1 y no se pudo identificar un sistema de muros
que formaran los cuartos, además, el grado de destrucción de esta estructura fue
mayor que el de la estructura 1.
En la excavación de esta estructura, y asociado al relleno encontrado entre los
muros de contención 1 y 2, en el pozo 103, cuadro 2, se recuperó un sello de
cerámica completo con asa, representando lo que parece ser un personaje en
posición sedente, tal vez una imagen de Tláloc (ilustraciones 77 y 78). Constituye
uno de los pocos elementos iconográficos de la zona que se hayan recuperado en
excavación. Debido al mal estado de conservación del edificio y a que los pisos
desaparecieron, no pudo determinarse el contexto exacto del sello; sólo puede
decirse que se encontraba dentro de la estructura.
Esta estructura, como se mencionó anteriormente, está unida al empedrado en su
parte sur, y al piso blanco y a la banqueta norte en su punto norte. En la parte este
del edificio todavía quedaron fragmentos del recubrimiento de arcilla roja
(bajareque) que tenían los muros, además de algunos fragmentos de piso
quemado deteriorado. En el interior de la estructura, sobre el relleno de piedras
grandes, se encontró una vasija del tipo Huistla policromo completa, pero no se
identificó en asociación a ningún otro elemento. Se encontró otra de ellas en el
pozo 45, capa roja (III), relacionada a otro fogón y al muro oeste.�La estructura 2 sólo tuvo la esquina sur-este completa, al excavarla se halló lo que
parecía ser un basurero; en este pozo se recuperaron varias navajillas
prismáticas, una aguja de metal y un cajete Huistla semicompleto. En la esquina
dentro de la estructura sólo se encontró el relleno de piedra sobre la capa de toba
amarilla.
3LVR�EODQFR�\�EDQTXHWD�QRUWH�En el sector norte de Talleres 1 se encontró un piso blanco, sin quemar y frágil,
por lo cual se extendió la excavación para seguir el mismo. El Dr. Weigand sugirió
que éste es un campo de “mitote” igual a los registrados por él en la zona huichola
89
(Weigand, comunicación personal); dicho campo consiste básicamente en un patio
rodeado de estructuras en cuyo centro se hace un fogón de grandes dimensiones.
Este campo se utiliza en ciertas ceremonias en que es encendido el fogón y se
danza alrededor de él. El fogón de los cuadros 210 al 230, se conecta con el piso
blanco, lo cual parece confirmar la idea de campo de mitote (ilustración 70). En
este piso no se recolectó una gran cantidad de material, a diferencia del resto de
la plataforma estaba limpio, casi no había restos arqueológicos. Además, en el
pozo 240 se encontró un cuchillo de obsidiana asociado al piso blanco (ilustración
76).
El piso blanco esta delimitado al norte por un muro pequeño de una sola hilada,
pero de gran calidad de acabado comparado con los otros muros; éste aún
conserva vestigios de un recubrimiento o enjarre de arcilla quemada color rojizo.
La banqueta parece ser la separación con otro conjunto habitacional que se
denominó Talleres 2 y cierra por el lado norte lo que sería el patio central, donde
se encuentra el fogón asociado con el piso para la práctica del mitote. Esta
banqueta tiene unos 40 metros de largo y se conecta con la estructura 2 al oeste
y con seguridad se articuló con el muro exterior este de la plataforma, pero éste
fue destruido por la práctica reciente de la siembra de agave.
El piso blanco se termina en su lado este en el pozo 245 de la cala 2, donde
comienza un aplanado de arcilla roja sin quemar, que se extiende en gran parte de
la zona E de la plataforma. Al O el piso colinda con la estructura 2 y con el
empedrado.
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90
'(6&5,3&,Ï1�'(�&$3$6�
�
��
Capa I húmica. Tierra negra, presenta un alto contenido de materia orgánica, tiene
gran cantidad de materiales prehispánicos revueltos con basura
moderna (La profundidad va de los 20 a los 40 cm.).
Capa II negra con
piedras grandes
Tierra negra, semicompacta y arcillosa, presenta gran cantidad de
materiales arqueológicos; esta tierra se encuentra entre el relleno
de piedra de las estructuras 1 y 2 y es el consolidante de los muros
de los sistemas de cuartos (Color tabla Munsell 10YR 4/3).
Capa III roja Tierra arcillosa, de grano fino, con pocas impurezas, solo algunas
piedras calizas, lo que pudo significar que esta tierra fue cribada
para utilizarse como material de construcción. Fue bastante
compactada y se utilizó como firme para el relleno de piedras, el
cual se encontraba entre los muros de los cuartos; la cantidad de
material arqueológico en esta capa es menor que en las anteriores,
aunque todavía hay una presencia bastante marcada (Color tabla
Munsell 5 YR 3/3).
Capa IIIa Más arcillosa y compacta que la III y es de un color rojo oscuro
Capa IV Arcilla natural irregular de origen volcánico, no presenta materiales
arqueológicos (Color tabla Munsell 5YR 7/1).
Piso blanco El piso blanco es una superficie que fue preparada sobre la capa
roja compacta, es una tierra arenosa con gran cantidad de ceniza;
fue compactada, para darle el acabado de un aplanado (Color
tabla Munsell 10YR 7/1).
94
$5($6�'(�$&7,9,'$'�<�81,'$'(6�+$%,7$&,21$/(6�(1�7$//(5(6���
Unidad habitacional Talleres 1
El sitio de talleres 1 se compone de dos estructuras rectangulares; la 1, ubicada al
S y la 2, en el W, además de una banqueta en la sección N.
Estos elementos delimitan un patio en el cual se encuentra un piso de color
blancuzco; asociado a este patio se encuentra un fogón de grandes dimensiones.
Es posible que este conjunto se tratara de una plaza cerrada, pero las recientes
actividades de siembra de agave destruyeron por completo el sector E del
conjunto; por tanto, no puede saberse con exactitud que existió en dicha sección.
(;7(5,25�'(�/$�81,'$'�A) Abastecimiento de agua. Existen varias fuentes de agua potable cercanas al
sitio. La más accesible se localiza a unos 100 metros al SE de la unidad. Se trata
de un manantial llamado El Rincón, uno de tres ríos que desemboca en la actual
presa de La Vega. Este manantial es perenne, solo reduce su caudal en las
estaciones de secas. En la época del contacto español, la zona era pantanosa y
mantenía ricas comunidades bióticas de juncos, pájaros, reptiles, anfibios, peces e
insectos (Phil Weigand 1993).
B) Área de cultivo. A pesar de no haber terrazas artificiales, los campos ubicados
justo al S y W forman una pequeña planicie que por las características que
presenta su suelo son aptas para el cultivo. En la zona en general existen “lomas
con suelos cenizos y menos fértiles, pero tiene mejor desagüe y los cultivos
sembrados en estas son menos susceptibles de pudrirse” (Weigand, 1993). El
clima de la región es semiseco con estaciones de invierno y primavera secos, y
semicálido sin estación invernal bien definida. La temperatura media anual es de
21º C, con una máxima de 29.7º C y mínima de 13º C. Tiene una precipitación
media anual de 1,008.5 milímetros con régimen de lluvia en los meses de julio a
septiembre (Gobierno del Estado de Jalisco, 1988).
95
Estas características climáticas le proporcionan a la región un potencial agrícola
importante. Entre las especies que actualmente se siembran esta el maíz (]HD�PD\V), caña de azúcar (VDFFKDUXP�RIILFLQDUXP), sorgo (VRUJKXP�YXOJDUH), maguey
tequilero (DJDYH� ZHEHU) y frijol (SKDVHROXV� YXOJDULV) (Gobierno del Estado de
Jalisco, 1988).
C) Extracción de materias primas.
3LHGUD� Debido a las actividades del volcán de Tequila, existe en el área una gran
cantidad de depósitos, principalmente de lava y jal consolidada, basalto, y
obsidiana. Estos afloramientos naturales se encuentran al N del sitio. Se observó
que la mayoría de la piedra usada en la manufactura de herramientas y en la
construcción de edificios fue fabricada de estos materiales.��
2EVLGLDQD� Este fue uno de los elementos más importantes para el desarrollo
cultural en la región y se extrajo de varias fuentes, explicadas en el apéndice
concerniente a la lítica. Los principales yacimientos son La Mora, San Juan de los
Arcos y La Joya.
0DGHUD� Durante la excavación, no se recuperaron materiales de madera, esto se
debe a que el entorno no favorece la conservación de estos materiales. Existió
evidencia de su uso como elemento arquitectónico en la enorme cantidad
recuperada de bajareque, en donde se aprecia con claridad la impresión de los
otates utilizados en el muro. Otra evidencia del uso de la madera son los estudios
palinológicos de Glenn Stuart realizados en las zonas bajas de la región, en donde
domina el pino y los pastos (Glenn Stuart, 2002). Aún hoy en día prevalece el pino
(aunque en número reducido) en las zonas altas del Volcán de Tequila y algunas
otras especies como el guamúchil, la guásima, el copal, la higuera, encino, roble,
“encinillo” y mezquite, materiales que no sirven para la construcción pero si como
fuente de combustible.
96
$UFLOODV� En la construcción de los edificios se usó arcilla proveniente de la ribera
de la presa de La Vega (Phil Weigand, comunicación personal). Sin embargo no
se han podido registrar bancos de arcilla para la elaboración de cerámica.
&D]D� Actualmente hay en la zona animales como el venado, armadillo, tejón,
coyote, gato montés, paloma, varios tipos de serpientes, conejo, liebre, perdiz,
ardillas, mapache, y patos, entre otros. Debido al crecimiento demográfico y a la
sobreexplotación de los recursos, algunos de los animales mencionados ya no
existen en el área, o su número es reducido. Sin embargo, es probable que su
número haya sido mayor en la época prehispánica y que su caza haya sido una
fuente importante de proteínas. En las excavaciones se recuperó una gran
cantidad de huesos animales pero su correcta identificación aguarda la asistencia
de un especialista.
,17(5,25�'(�/$�81,'$'�
1.- Áreas descubiertas
$��3URGXFFLyQ�
Fogón estructura 1 (sector E)
A diferencia de otros lugares en las unidades del complejo Talleres los fogones
asociados a la preparación de alimentos se encuentran en el exterior de las casas.
Este es el caso del fogón ubicado en el patio frente a la estructura 1. Mide
aproximadamente dos metros de diámetro, y al igual que el fogón del patio, no
cuenta con una estructura de piedra que lo delimite.
En este se encuentran en su mayoría materiales asociados con la producción de
comida, como son el Atemajac (222 tiestos), Botella grande (113 tepalcates), el
Botella (72 tiestos) y el Huistla (47 tiestos).
Otra actividad detectada en esta zona es la de preparación de pieles, esto, dado
por el hallazgo de un DVVHPEODJH� formado por navajillas y raspadores de
97
obsidiana y un punzón de hueso. Esta interpretación se basa en la descripción del
kit de un trabajador de piel, dada por Marcus Winter en Ticomán, Valle de México
(1976).�
%��(VIHUD�LGHROyJLFD�
Piso blanco y fogón (sector B)
Como se mencionó, el patio está delimitado por las estructuras 1 y 2 y la banqueta
norte. En el sector norte, adosado a la banqueta, se halló un piso blanco que está
asociado a un fogón. Se detectó la presencia de los tipos Atemajac, Botella y su
variedad Botella Grande (ver apéndice de mapas). Destaca de manera especial la
limpieza de este espacio; a pesar de haber encontrado algunos materiales
dispersos en el, en general estaba libre de basura o de cualquier otro tipo de
elemento. Esto indica que el lugar tuvo un mantenimiento especial, distinto al resto
de los sectores; además, no existe evidencia de actividades domésticas SHU� VH.
Aunado a esto, se localizó directamente sobre el piso un cuchillo bifacial de
obsidiana en buen estado de conservación y excelente manufactura; estos objetos
se asocian a actividades ceremoniales (Matos, 2000). Por la conjugación de estos
rasgos se puede inferir el uso ritual del espacio; la principal función de los tipos
cerámicos mencionados es la de contener alimentos o bebidas, indicador de
posibles banquetes. La limpieza del patio se hacía para mantener el espacio libre
de obstáculos y poder llevar a cabo actividades complementarias a la ceremonia
como danzas, cantos, ritos y el consumo excesivo de comida y bebida (Jesús
Ramírez s.f.). El fogón es otro elemento que parece sustentar esta hipótesis pues
no se halló basura dentro de él y su tamaño (5 metros de diámetro) recuerda las
fogatas rituales reportadas por los cronistas españoles: “encienden una grande
hoguera y en su circunferencia, a su calor, ponen los cuartos y trozos de carne
que tienen preparada. Los danzarines convidados y convidadores, puestos en fila
[…] se ordenan en círculo, danzando […] alrededor de la hoguera…” (Fray Vicente
de Santa María, citado en Jesús Ramírez, s.f.). Para la fase El Arenal (200 a.C. –
200 d.C.) Butterwick menciona que “estos banquetes eran utilizados por los
98
dirigentes para recibir la lealtad y apoyo de su propio linaje de las poblaciones y
así aumentar su poder político, económico y religioso. Las ventajas y el prestigio
que los banquetes y las competencias dieron a los dirigentes, también
promovieron una desigualdad social basada en la riqueza” (Butterwick, 1999).
Ofrendas dedicatorias
En la cala 3 se hallaron varias ofrendas de este tipo. La primera de ellas consistió
en un cajete trípode tipo Huistla bicromo y dentro de éste se encontraron
fragmentos de hueso.
A lo largo de la cala se encontraron dos fogones pequeños con piezas
semicompletas, también de tipo Huistla (ilustración 68). Todas las piezas de estos
contextos no presentaban huellas de uso por lo cual no se trata de desperdicios.
Estos elementos pueden representar ritos de tipo dedicatorio ya sea hacia el patio
o hacia los edificios. La escasez de referencias de contextos similares dificulta la
correcta interpretación de tales elementos; solo puede mencionarse a Glassow
(1967) quien halló un molcajete rodeado de piedras lajas acomodadas en un
fogón. Esta ofrenda es similar a las de Talleres pero Glassow no ofrece una
interpretación de su hallazgo.
&��=RQD�GH�HYDFXDFLyQ�
Basurero en sector C
Se encuentra asociado a la esquina SE de la estructura 2 y al empedrado. No
tenía una forma definida, simplemente se trató de una enorme acumulación de
materiales. Mide aproximadamente dos metros de diámetro por uno y medio de
profundidad. La basura acumulada corresponde a varios tipos de actividad
relacionadas principalmente con las acciones llevadas a cabo en la estructura 2 y
el empedrado.
Entre dichas actividades están las de preparación y consumo de alimentos,
expresado por los tipos Huistla (370 tiestos), Botella (475 tiestos) y Atemajac (513
99
tiestos), además de algunas manos y fragmentos de metate. Entre los desechos
orgánicos hubo varios fragmentos de hueso, presumiblemente de animal. Otra de
las actividades representadas es la de hilado y tejido, esto debido a la presencia
de una aguja de cobre y de varios malacates.
Una actividad mas es la del curtido de pieles, por la presencia de raspadores y
navajillas de obsidiana.
En menor cantidad, pero representativa en porcentaje, se encontraron piezas
policromas como el Atemajac policromo (167 tiestos) y el Blanco Caedizo (13
tiestos) ambos relacionados con actividades religiosas (ver apéndice de sectores).
Basurero en sector E
A diferencia del basurero anterior, en este se observó que la mayoría del material
depositado corresponde al uso de preparación y almacenaje de alimentos. Por lo
tanto, esta mas relacionado con las actividades de subsistencia llevadas a cabo en
la estructura 1. Del tipo Atemajac se presentaron 119 tepalcates; del tipo Botella
hubo 87 mientras que del Huistla se contaron 31. El material de índole ceremonial
fue mucho más escaso en este depósito. El basurero se encuentra en la esquina
NE de la estructura 1 y mide aproximadamente tres metros de largo por dos de
ancho y unos treinta centímetros de profundidad.
Al igual que el primer basurero, no se pudo determinar un pozo o alguna
preparación específica para el depósito; en ambos casos solo se encuentra una
acumulación masiva de materiales.
De esta forma, se pueden establecer dos tipos de basurero dependiendo de su
relación con las áreas de actividad; uno multiusos destinado a recibir cualquier tipo
de desecho y otro únicamente utilizado para desechos domésticos.
'��(PSHGUDGR�Sector C
100
Aquí están presentes todos los tipos cerámicos; la mayor parte de ellos con altas
frecuencias, por lo que es difícil plantear solo con base en la cerámica actividades
específicas, aunque con otros elementos como son agujas de cobre, malacates,
ofrendas dedicatorias, artefactos de molienda y el basurero, puede establecerse
que esta fue un área de uso común que cumplía con diversas funciones.
La gama de actividades es amplia y abarca elementos de producción como son la
preparación y el consumo de alimentos, el hilado y tejido de textiles, la curtiduría y
el retoque de artefactos de obsidiana; en la esfera ideológica hay ofrendas
dedicatorias al empedrado mismo y también en el apartado de evacuación.
2.- Áreas techadas
$��3URGXFFLyQ�
Estructura 1 (sector E)
La estructura 1 es un edificio rectangular que cuenta con 4 cuartos y un acceso;
Mide 24 metros de largo por 10 metros de ancho y esta orientada en un eje E-W.
En el cuarto 1 solo tiene un acceso hacia el patio y mide 4 metros de ancho por 8
metros de largo. El cuarto 2 también tiene un acceso hacia el patio y hacia el
cuarto 3; sus medidas son de 6 por 8 metros. El cuarto 3 tiene accesos al cuarto 2
y al 4; mide 4 por 7 metros. El último cuarto posiblemente tiene un solo acceso
hacia el 3 y mide 5 por 7 metros pero debido al pésimo Estado de conservación de
esta habitación, no se pudo determinar con certeza la ubicación exacta de los
accesos.
Hay que mencionar aquí un hecho importante y es que en general, no se
conservaron pisos en ninguna de las estructuras; esto se debe a las actividades
agrícolas llevadas a cabo en el terreno desde hace mas de 60 años, lo que
destruyó por completo los pisos de las habitaciones interiores; por tanto, el
material pudo haber sido removido. A pesar de esto se puede llegar a algunas
inferencias dadas por la distribución de los materiales. Hay que considerar que al
101
no haber contextos inalterados, las interpretaciones en cuanto al uso de las
habitaciones, son aproximadas.
Cuarto 1: El único acceso con el que cuenta este cuarto se ubica en su esquina
NE, por lo demás, esta habitación está completamente cerrada. La distribución de
los materiales indica dos posibles usos para este espacio. El primero se refiere a
la producción y consumo de alimento. Esto se infiere por la alta densidad de
materiales como el Atemajac (143 tiestos en toda la superficie del cuarto), el
Huistla (110 tiestos en todo el cuarto) y el Atemajac Policromo (22 tiestos) los
cuales se utilizaron principalmente para la elaboración, servicio y consumo de los
alimentos. Como se mencionó anteriormente, sólo existieron fogones en áreas
abiertas pero no en el interior de los edificios. Puede haber dos motivos para lo
anterior: que se hayan destruido o, que nunca hubieran existido.
Debido a que no se registraron pozos o áreas específicas de almacenaje, es
posible que esta función se cumpliera con el uso de ollas del tipo Botella Grande
(86 tiestos en la habitación) y Rojo Grande (ver capítulo 1) de cuyo número se
infiere la segunda función de este espacio es decir, el almacenaje.
Cuarto 2: Cuenta con un acceso al patio y uno más hacia el cuarto numero 3. El
contexto de esta habitación es similar a la numero 1, sin embargo, hay una mayor
densidad de cerámica, el doble que el primer cuarto. Una particularidad es la gran
cantidad de tiestos en dos de las unidades de excavación pegadas a los dos
muros N-S, (ver apéndice de mapas) lo que sugiere que esos lugares fueron
utilizados como áreas de almacenaje dentro de este cuarto. El tipo que mas se
representa en dichas unidades es el Botella Grande, del cual se hallaron 123
tepalcates (ver capitulo 1 y apéndice de mapas).
A dos metros del acceso hacia el patio, hay un fogón de 2 metros de diámetro
aproximadamente, asociado a este elemento y dentro de él hay varios tipos que
nos indican un uso de preparación de alimentos. Aunque este fogón está fuera de
la estructura, es el mas cercano a ella; aunado a esto se encontraron materiales
relacionados con el servicio y consumo de alimentos, lo que permite pensar en un
102
uso similar al del cuarto 1, solo que por la gran cantidad de materiales dicho uso
es mucho mas frecuente. De esta manera, la función de almacenaje en esta
habitación queda relegada a un papel secundario, siendo más importante la de
cocina.
Cuarto 3: Se ingresa a él a través del acceso que lo comunica con el cuarto 2 y
cuenta también con un ingreso hacia el número 4. Se registró la presencia de
varios materiales cerámicos domésticos, pero su baja densidad impide asignarle
alguna función específica.
Sin embargo, un análisis de la distribución de otro tipo de materiales como la lítica,
podría ayudar a determinar su uso. Por ahora solo puede decirse que se trata de
un área de conexión y circulación entre los cuartos 2 y 4. La baja densidad de los
materiales sugiere la posibilidad de que el espacio se haya utilizado
ocasionalmente como un almacén. Sin embargo, el almacén principal es el cuarto
2.
Cuarto 4: Existe un acceso hacia el cuarto 3 pero la mala conservación del edificio
no permitió conocer la esquina SW ni la NW y por tanto se desconoce si existieron
mas accesos.
Por otro lado, la casi nula densidad de materiales sugiere el uso de la habitación
como dormitorio (Ramos de la Vega y Rodríguez, 1992).
Estructura 2 sector D:
La estructura 2 está en el lado W de la unidad, es de forma rectangular y mide 28
metros de largo por 5 metros de ancho; no tiene muros internos que indiquen una
separación por cuartos y tampoco tiene accesos, además, esta totalmente
destruida en su extremo N gracias a la construcción de un camino. Esta orientada
en un eje NS y al SE delimita con el empedrado y al NE con el piso blanco.
La ausencia de habitaciones internas dificulta la interpretación de este espacio. En
los mapas de distribución pueden observarse dos concentraciones de material;
103
una hacia el sector N del edificio, compuesta por materiales como el Atemajac
(126 tiestos), Botella (78 tepalcates) y Botella Grande (15 tiestos). También están
presentes otros tipos como el Huistla y el Atemajac Policromo, y aun cuando se
presentan en números reducidos, se agrupan en este mismo sector.
La otra concentración se ubica en el sector S de la estructura y se conforma de
manera semejante a la primera; los tipos Atemajac, Botella y Botella Grande son
los más abundantes aquí.
Fuera de estas dos agrupaciones el recinto en general se encuentra limpio, y aun
la densidad en dichas concentraciones es mas baja comparada con la de la
estructura 1. La limpieza del espacio puede deberse a su proximidad con la zona
del empedrado que, como se mencionó, es un área multiuso que ofrece materiales
de diversa índole en gran abundancia. Por lo que es seguro suponer que las
actividades se hayan llevado a cabo en ese espacio y no en el interior de la casa.
La ausencia de cerámica y de divisiones internas sugieren el área pudo utilizarse
como dormitorio o estancia, principalmente. Las agrupaciones de material indican
que también se uso para la preparación de alimento, aunque de manera eventual.
%��(VIHUD�LGHROyJLFD�Estructura 1 sector E
Este es el único de los sectores que no presentó ofrendas de molcajetes Huistla.
El único indicio de actividades rituales pudiera ser el hallazgo de varias
macronavajas de obsidiana incrustadas en los muros de las habitaciones; estas
pueden ser modestas ofrendas de tipo dedicatorio llevadas a cabo durante la
construcción del edificio ya que estarían debajo de los pisos de ocupación.
104
Estructura 2 sector D:
En el pozo 244, es decir, en el interior y al centro de la estructura, se localizó una
ofrenda consistente en un molcajete Huistla Policromo. A diferencia del resto de
estas ofrendas, esta pieza se hallaba colocada boca arriba, empotrada en el
relleno constructivo del edificio, además, presentaba severas huellas de desgaste
en el fondo.
Como ya se ha mencionado, este tipo de ofrendas son de carácter dedicatorio
hacia la construcción.
En el pozo 103, al sur de la estructura y en una de las agrupaciones de material ya
mencionada, se localizó un sello de cerámica cuya estampa se ha sugerido que
representa un batracio que lleva puesta una máscara de Tláloc y un tocado
(Lorenza López, comunicación personal). La imagen y el culto a Tláloc era ya una
práctica extendida en el Occidente de México para el Posclásico. Hay referencias
de áreas como la de Tamazula, Tuxpan y Zapotlán: “entre los hallazgos tenemos
vasijas con la efigie de Tláloc, vasijas miniatura y algunas piezas zoomorfas:
ranas, sapos y lagartijas animales que tienen una relación bastante estrecha con
el agua y por tanto con Tláloc” (Schöndube, 1994).
Las imágenes de Tláloc se encuentran distribuidas en los de Estados de
Michoacán, Jalisco, Nayarit y Colima. Michoacán se trabajó por la Dra. Kelly
(1947) y Lister en Cojumatlán (1949). Existen muchos objetos Tláloc en museos y
colecciones privadas en todo el Occidente, pero son objetos que no cuentan con
contextos; solo se sabe su procedencia aproximada en el mejor de los casos.
Debido a que los hallazgos en esta estructura están mas ligados a actividades de
tipo religioso o ceremonial y a que el interior de la estructura muestra una limpieza
de la zona central, se puede inferir que este espacio fue utilizado como un lugar de
culto, como se explicará mas a fondo en el capitulo 4.
105
'(6&5,3&,Ï1�'(�/$�(;&$9$&,Ï1�(1�/$�=21$�+$%,7$&,21$/�'(�/26�7$//(5(6���
�'HVFULSFLyQ��JHQHUDO Talleres 2 se encuentra a 200 metros al norte de Talleres 1, en la parte alta de la
colina; las dos zonas exploradas son de la misma temporalidad por el material
cerámico identificado y aparte por la técnica de construcción de las estructuras y
terrazas. Debido a esto la técnica de excavación fue la misma utilizada en Talleres
1, al igual que el registro del material, en el cual se continuó con la misma
numeración del registro de Talleres 1.
Después de un recorrido de superficie en el sitio se localizaron tres montículos que
formaban una plaza con patio; se decidió excavar la estructura en mejor estado de
conservación. Fue denominada estructura 1 (ilustración 79) y, para el control de
los materiales, se le dio el nombre de cala 1. También se excavó lo que se
denominó como cala 2, que consiste en una cala de aproximación para buscar el
muro de contención del patio antes mencionado.
Se hicieron otras seis calas para descubrir los muros de contención de un sistema
de terrazas que al parecer fueron utilizadas para el cultivo (ilustración 88) y se
encuentran al norte del patio. Donde se calculó que era el centro del mismo, se
excavó un pozo de control estratigráfico.
'HVFULSFLyQ�SRU�FDOD
&DOD���La estructura en superficie parecía estar orientada de este a oeste, en la parte
poniente de la plaza. Esta presentaba un gran saqueo en su parte sureste y otro
en medio. Los primeros pozos que se excavaron fueron los del lado sureste, por
ser la parte mejor conservada. En esta primera aproximación no se pudo
identificar ningún muro, así que se determinó el excavar otra cala de aproximación
de este a oeste siguiendo los muros, pero tampoco se pudo identificar ningún
muro.
Al no tener clara la orientación de los muros, se determinó hacer una excavación
más extensiva, a través de los pozos 4, 17, 30, 43, 56 y 69. En esta extensión se
106
pudieron localizar las diferencias de rellenos lo que permitió determinar el límite de
la estructura. (ilustración 82 y 83)
En la excavación del pozo 69, se recuperó una ofrenda que consiste en una vasija
del tipo Huistla completa, navajillas de obsidiana, fragmentos de cráneo y carbón,
dicha vasija se encontraba volteada con los fragmentos de cráneo en el interior y
la navajilla de obsidiana colocada a un lado de la ofrenda. Al terminar la extensión
de la cala de aproximación se pudieron identificar tres muros, los cuales fueron
liberados en su totalidad para poder definir con más seguridad tanto los limites de
la estructura como su orientación. Hay dos muros� exteriores que� forman la
plataforma o el basamento de la estructura, el otro muro forma los cimientos de la
estructura en sí. Al establecer las dimensiones del edificio, se pudo conocer la
orientación del mismo, la cual es diferente a la que se había pensado, pues su
posición es de noroeste a sureste.
Para poder determinar el sistema constructivo de la plataforma, se decidió limpiar
el perfil del saqueo que está en los pozos 43 y 44. La técnica constructiva del
edificio es parecida a la de las estructuras de Talleres 1, con un relleno de tierra
roja arcillosa sobre el tepetate, una capa de tierra negra fina y un relleno de
piedras grandes que están consolidadas entre sí con un relleno de tierra negra
fina.
Se localizaron varias acumulaciones de material en las esquinas de la estructura,
principalmente de cerámica utilitaria (ilustraciones 76 y 77).
En la esquina sureste se identificó, en un basurero, una mandíbula de animal,
posiblemente un perro (ilustración 78). Entre otros materiales, se extrajeron dos
agujas de metal en los basureros, de los pozos 22 y 70, además de un arete con
un pendiente fitomorfo. En el pozo 69 se rescató una figurilla, posiblemente
relacionada a la ofrenda antes mencionada (ilustración 92).�&DOD���La cala 2 esta ubicada en la parte sur de la plaza; ésta se hizo para encontrar el
muro de contención del patio. Para recolectar los materiales, como no se
reconocieron en un principio las capas estratigráficas, se excavó por niveles
métricos de 20 cm. Sólo se excavaron dos niveles. El muro se registró en el pozo
107
60 de la estructura, siguiendo en los pozos 70, 50, 40, 30, 10, y continuando en la
cala 5, que se utilizó para poder explorar la estructura en la parte este de la
plataforma y facilitar el registro del material.
En la cala 5 se localizó un muro doble con un relleno de piedra, de una sola hilada,
que va de oeste a este, mide aproximadamente unos 25 metros de largo y delimita
perfectamente el patio en su lado sur (ilustración 81).
&DOD���La cala 3 se hizo para liberar otro de los muros de contención de la terraza que
está orientado de oeste a este y mide unos 10 m de largo; el material cerámico es
similar al localizado en la estructura 1. Además, presentó una gran cantidad de
bajareque.
&DOD����En la cala 4 se localizó uno de los muros de contención de las terrazas, el cual
está al norte de la plaza. En lo que parece ser el acceso de la terraza se encontró
una ofrenda relacionada con el muro; ésta constituyó el segundo hallazgo de un
cráneo en la excavación y estaba orientado con la parte frontal hacia el oeste. El
cráneo al parecer es de un infante de entre cinco y diez años de edad, el cual
presentaba doce aretes de cobre en el lugar donde estuvieron las orejas
(ilustración 82).�Además se�encontró un fragmento de textil, que se conservó por
el�óxido del cobre��El cráneo se encontraba a escasos 20 cm. de la superficie, por
lo cual estaba deteriorado, ya que estaba cortado y no presentaba la calota.
El que este cráneo tuviera los aretes dispuestos en posición anatómica al oído,
indica que fue enterrado fresco y así se deduce con cierta seguridad que este niño
fue sacrificado para� después ser ofrendado al muro. Además, al comparar la
disposición de los aretes del cráneo con los de las figurillas tipo Ameca-Etzatlán
se observó que son parecidas ya que las figurillas tienen cinco aretes, ya sea en
una o las dos orejas.
Entre los dos muros de contención se localizó un piso quemado, por lo que se�podría�inferir que este muro fue una ampliación de la terraza.�&DOD���Corresponde a una extensión de la cala 2, la cual se hizo para seguir liberando el
108
muro de contención del patio. En lo que parece ser un acceso al patio, se encontró
una ofrenda en una caja de piedras a 20 cm. de profundidad, al excavar ésta se
localizó un cráneo orientado hacia el sur, volteando hacia la laguna; debajo de el
había un cuchillo de obsidiana roja con la misma orientación (ilustraciones 83 y
84). Se sabe de ritos de fertilidad que involucraban el sacrificio humano (Weigand,
comunicación personal) o del uso panmesoamericano de los cráneos trofeo. En
este caso en particular se cree que el cráneo fue depositado tiempo después de
haber muerto el individuo, ya que no se encontró la mandíbula (ilustración 86).
Este muro se intersecta con lo que parece ser otra estructura, ubicada�al�oeste del
patio, la cual se nombró estructura 2. El material cerámico parece ser más
temprano que el hallado en los muros anteriores, aunque la estructura 2 está
arriba del muro de contención del patio; ese lugar parece ser un cauce de agua
que baja desde la parte superior de la colina ocasionando la erosión del material.
Debido a esto el material temprano de esta zona podría ser de arrastre. En esta
estructura 2 no se pudieron identificar muros, debido a su mal estado de
conservación, pero se pudo delimitar observando el cambio de coloración de la
tierra.
&DOD���La cala 6 se excavó para liberar otro muro de contención. Es el mejor conservado,
ya que mide unos 20 metros de largo. Dicho muro, al igual que todos los demás,
es un muro doble, de una hilada de piedras pequeñas en el primer muro y una de
piedras grandes en el segundo.
Aledaño al muro se localizó un piso quemado, de unos cinco metros de extensión,
debajo de este piso se excavó la base de una olla rebanada por la mitad, al lado
de la cual se encontraron una miniatura y un cascabel de cobre, lo que permite
definir una ofrenda al muro.
En la parte este del muro, detectó una banqueta que llegó hasta el final del mismo
y en uno de los extremos de la banqueta y casi en superficie (5 CMS.) se
encontraron cuatro dientes humanos. Habiendo encontrado dos cráneos
asociados a muros, es posible que en ese lugar existiera un tercer cráneo, pero
que las actividades propias de la agricultura lo hayan destruido.
109
&DOD���Esta cala se hizo para liberar otro de los muros de contención, el más cercano a la
plaza, localizado justo debajo de una colina. El muro presentó mucho material
temprano, pero estaba deteriorado por lo cual solo se ubicaron 6 m de extensión.
�&DOD����Esta cala se excavó para investigar lo que parecía ser una estructura en la parte
oeste del sitio, fuera del patio y a unos 100 m. de las demás estructuras. Se
localizaron los muros exteriores de los lados este y oeste de la estructura;
lamentablemente el estado de conservación fue pésimo y no quedaban ya
vestigios de los muros norte y sur. El tamaño calculado de este edificio fue de 6 x
8 metros. Tampoco se encontraron pisos ni enjarres siendo poca la información
recuperada. El material cerámico parece ser el mismo de la estructura 1. En la
esquina suroeste se encontró lo que parece ser una tejuinera completa
(ilustraciones 86 y 87).�&DOD���La cala va de norte a sur de la plaza y se hizo para la localización de más muros
de contención aunque solamente fue encontrado uno, lamentablemente por
cuestiones de tiempo no fue posible liberarlo todo, solo se registró su ubicación.
Esta cala se excavó por niveles métricos pero no aportó ningún dato trascendente.
3R]RV�GH�VRQGHR�En los pozos de sondeo se trató de identificar la estratigrafía del sitio, para
registrar las diferentes ocupaciones culturales que se asentaron en el lugar. Se
utilizó la excavación por niveles métricos, la cual se hizo cada 20 cm., lo anterior
para el control del material por niveles.�3R]R�GH�VRQGHR���Con el objeto de identificar la estratigrafía en la parte central de la plaza, se realizó
el sondeo 1. La secuencia estratigráfica consta de un relleno de tierra negra con
material predominantemente posclásico, sobre una capa de tepetate estéril de
material arqueológico (ilustración 88).�3R]R�VRQGHR���Este se hizo fuera de cualquier tipo de estructura arqueológica, para identificar la
110
estratigrafía natural del sitio; se encontró una capa delgada de material, debajo de
la capa húmica. Posterior a ésta se encontró una capa de tepetate estéril de
material arqueológico y después, la roca madre.
3R]R�VRQGHR���Este sondeo fue el primero en presentar una estratigrafía cultural continua, ya que
en los primeros niveles se identificó material del Posclásico y en los siguientes
material temprano. Además, fue el único junto con el cinco y el seis en tener una
sedimentación de más de dos metros de profundidad. Estos pozos están en el
cauce del agua que baja del monte, cuya sedimentación ha conservado los
diferentes estratos de distintas épocas. El análisis de éste material podría resultar
interesante.
En resumen, Talleres 2 es un complejo habitacional constituido por dos
estructuras colocadas alrededor de un patio, mismo que está delimitado por un
muro de doble vista que posee un acceso.
Hacia el norte tiene muros de contención formando terrazas que posiblemente
hayan sido de cultivo porque no se hallaron elementos adicionales a los muros.
Hacia el oeste cuenta con un edificio más, que debido a su mal estado no
proporcionó pistas más tangibles en cuanto a su función.
Arquitectónicamente no hay diferencias notables entre Talleres 1 y 2, pero sí las
hay en cuanto a función. En Talleres 1 se pudo constatar la presencia de áreas de
actividad específica, pero no en Talleres 2.
Las ofrendas también difieren. En Talleres 1 hubo cerca de siete ofrendas de
cajetes tipo Huistla, pero no hubo cráneos; en Talleres 2 sólo localizamos una
vasija del mismo tipo, pero el hallazgo de los cráneos fue exclusivo de esta zona.
Los muros de contención y las terrazas de cultivo también fueron exclusivos de
Talleres 2.
Estos datos podrían indicarnos que Talleres 1 fungió como un complejo de tipo
más ceremonial que Talleres 2, mientras que éste último tiene más elementos de
tipo doméstico.
113
$5($6�'(�$&7,9,'$'�<�81,'$'(6�+$%,7$&,21$/(6�(1�7$//(5(6���
(;7(5,25�'(�/$�81,'$'�
En cuanto a las actividades llevadas a cabo fuera de la unidad habitacional y que
incluyen la obtención de materias primas, caza, abastecimiento de agua, etc.
puede decirse que eran usadas las mismas fuentes que en Talleres 1. La
diferencia principal consiste en que en Talleres 2 si se identificó una serie de
terrazas usadas para la agricultura.
Área de cultivo: Se detectaron en total 5 terrazas de cultivo niveladas
artificialmente. El material cerámico se encuentra en densidades bajas.
,17(5,25�'(�/$�81,'$'��1.- Áreas descubiertas
$��(6)(5$�,'(2/Ï*,&$��Cala 5: En esta cala se liberó un muro doble que limita la plaza por su lado sur.
Aproximadamente a la mitad del muro y justo enfrente de lo que se cree es el
acceso a la plaza, se descubrió un cráneo de una persona adulta, orientado hacia
el S y carente de mandíbula. Acompañando a este elemento estaba un cuchillo
bifacial de obsidiana roja, colocado junto al cráneo en su lado W. Ambos
elementos estaban ubicados dentro de una pequeña caja hecha de piedras chicas.
Se sabe que los cráneos eran usados como trofeos en muchas partes de
Mesoamérica, como en Alta Vista, donde se descubrieron varios cráneos trofeo y
algunas ofrendas de cuchillos de sacrificio de obsidiana roja colocadas sobre el
piso (Charles Kelley, citado en Cabrero, 1995). En épocas más tardías, es
conocido el Tzompantli, consistente en varios cráneos suspendidos en una
estructura de varas de madera colocadas de forma horizontal.
Los cronistas del siglo XVI dejaron múltiples testimonios del uso que se les daba a
114
cabezas y cráneos, por ejemplo, entre los grupos del norte de México existía la
costumbre de portar las cabezas de los cautivos de guerra como triunfo y poder.
Esta costumbre se menciona entre los Acaxee de Durango, los Xixime, situados al
sur de los Acaxee (Pérez de Rivas, 1944 y Beals, 1933, citados en Cabrero 1995),
los tescoquines del suroeste de Nayarit (Paso y Troncoso, 1947, citado en
Cabrero Ibíd.), los coras, tepehuanes, yaquis, tepehues de Sinaloa y tarahumaras
de Chihuhua (Beals, 1933, citado en Cabrero Ibíd..) En zonas como Tizapán. No
hay evidencia de utilización de cráneos trofeo pero la ausencia de las cabezas en
3 entierros pueden significar la decapitación, esto permite inferir la realización de
ceremonias que impliquen el sacrificio y que se relacionan con rituales religiosos.
(Meighan, 1968)
El mal estado de conservación del cráneo de Talleres impide saber si el individuo
fue sacrificado, ritualmente ingerido o si sufrió de algún tipo de tratamiento en
especial. De cualquier modo, no hay duda de que se esta frente a una ofrenda
relacionada a algún rito. Es posible que se trate de un cráneo trofeo o bien, de una
ofrenda de tipo dedicatorio a la unidad habitacional.
Cala 4: En esta sección se excavó un muro de contención de una de las terrazas
de cultivo. Al liberar su extremo E, se descubrió que el muro daba vuelta hacia el
S, siguiendo la topografía natural y delimitando una colina ubicada hacia el NE.
En el proceso de liberación, se encontró otro cráneo, esta vez, perteneciente a un
infante de alrededor de 5 años de edad, orientado hacia el sur dentro de una
pequeña caja de piedras la mandíbula de se encontró a unos pocos centímetros
de hacia el SW de la cabeza. Como característica del hallazgo fue la presencia de
5 aretes de cobre ubicados en donde alguna vez estuvo la oreja izquierda. La
importancia de este dato, radica en que permite saber que la cabeza todavía tenía
tejido blando cuando fue depositada. Debido a que el análisis de antropología
física no se ha llevado a cabo, no es seguro afirmar que el individuo fuera
sacrificado pero cabe una gran posibilidad dado el contexto. En este se descarta la
posibilidad de que sea un cráneo trofeo, dado que el contexto es distinto ala
115
ofrenda anterior.
Debido a que el área donde se halló este cráneo fue destinada a la agricultura, es
posible que este fuera una ofrenda propiciatoria a la fertilidad, la lluvia o cualquier
elemento asociado con la obtención de buenas cosechas.
$��(9$&8$&,Ï1��Estructura 1:
Al igual que en Talleres 1, no se pudo identificar ningún tipo de estructura, pozo o
tratamiento especial del terreno para los depósitos utilizados como basureros,
estos solo pudieron ser identificados por la gran densidad de materiales
comparada con otras unidades de excavación. El primero de estas acumulaciones
se ubica en la esquina SE de la estructura 1, todos los tipos están representados
en el basurero, pero debido al carácter habitacional de la estructura los tipos mas
abundantes fueron los relacionados con la producción de alimentos, como el
Atemajac (363 tiestos), el Botella (189 tiestos), el Botella grande (85 tiestos), el
Huistla (47 tiestos) y el Atemajac policromo (38 tiestos).
El segundo basurero es de la misma naturaleza que el primero, solo que con una
densidad menor, con Botella grande (93 tiestos), Botella (89 tiestos), Atemajac (78
tiestos), Huistla (40 tiestos), Atemajac policromo (17) y Blanco caedizo (2) (ver
sección de mapas).
2.-Áreas techadas
$��352'8&&,Ï1��
Estructura 1:
Debido al alto grado de destrucción por la practica de la agricultura y de dos
saqueos, además de la construcción de un camino para las cosechas, fue
imposible la delimitación de la estructura 2 de la plaza, solo se sabe que estuvo
ahí por la presencia del relleno constructivo, por esto fue imposible determinar
ningún tipo de área de actividad asociada con el espacio techado en esa
estructura.
116
En lo concerniente a la estructura 1 solo se pudo definir el muro norte y por el uso
de maquinaria en la siembra los pisos han desaparecido, además no se pudo
encontrar evidencia de cuartos interiores, por esto la única conclusión a la que se
logró llegar por los materiales presentes en esta estructura es que su uso fue para
la producción, consumo y habitación de la familia.
%��(6)(5$�,'(2/Ï*,&$��
Estructura 1:
Relacionado a esta actividad, solo se encontró un molcajete del tipo Huistla
policromo. Este fue ofrendado junto con navajillas de obsidiana, fragmentos de
cráneo en su interior sobre una delgada franja de carbón. Ma. Teresa Cabrero
menciona que en ³los códices se encuentran escenas de cabezas decapitadas y
depositadas dentro de cajetes que eran consideradas sagradas´ (1995). Este tipo
de ceremonias podrían haber sido de tipo dedicatorio al edificio.
117
'(6&5,3&,Ï1�'(�/$�(;&$9$&,Ï1�(1�/$�(6758&785$���'(�/$�-2<,7$�*5832�%�
�El conjunto habitacional La Joyita B se ubica a unos 150 metros al NW del recinto
ceremonial de Los Guachimontones.
Dicho conjunto esta conformado por tres estructuras habitacionales. Antes de las
excavaciones se pensaba que estas plataformas pertenecían al periodo de
ocupación de la Tradición Teuchitlán, premisa que fue cierta para dos de los
edificios, no así el tercero dado que durante las exploraciones se comprobó que
perteneció a la etapa posclásica. Esta estructura, denominada estructura 1 fue la
última en explorarse porque se pensaba que estaba mucho mas deteriorada que
las demás.
Lo primero que pudo establecerse es que esta plataforma corresponde al periodo
posclásico, dada la gran cantidad recuperada de estos materiales. Al igual que en
las unidades de Talleres, el material estuvo mezclado con una buena cantidad de
tiestos tempranos, pero la mayoría pertenecen a la época tardía.
En lo que concierne a los muros del basamento, efectivamente este fue el peor
conservado de todos, incluyendo los edificios del grupo A.
Únicamente el muro S estaba en un Estado aceptable. Consta de 3 muros
colocados uno delante del otro, aunque el intermedio y el exterior no tienen la
misma longitud que el interior, sino que son más cortos.
Después de terminar el dibujo de registro se observó que estos muros cortos en
realidad forman una pequeña escalinata que se ubica en la esquina SE de la
plataforma, lo que puede indicar el acceso hacia la habitación.
En cuanto a los muros N, E y W, apenas se conservó un par de piedras alineadas
de cada muro, aunque son suficientes como para inferir su longitud y determinar
en donde estaban ubicadas las esquinas.
Aproximadamente en el centro del montículo se detectó un saqueo no reciente.
Dicho saqueo fue limpiado con el fin de registrar los perfiles.
118
Al mismo tiempo, se inició la exploración hacia el interior. Gracias a dicha
exploración se descubrió un piso de bajareque que corresponde a la habitación
interior del edificio. El cuarto mide 4.2 metros de lado y en sus extremos hay
fragmentos de los muros de bajareque colocados aún en su posición original. Los
lados E y S son los mejor preservados, llegando a medir 40 CMS de altura.
Sobre este piso, existió un relleno de piedra mediana que medía en promedio
unos 30 CMS de grosor. No se trata de derrumbe dado que la piedra estaba
pegada con argamasa. La evidencia indica que en algún momento la casa se
incendió hasta desplomarse. Sin embargo, no se abandonó sino que fue limpiado
y reparado y fue durante este proceso que se cubrió el piso con el relleno
mencionado. Debido a este relleno fue que se pudo conservar el bajareque y los
muros, dado que el segundo piso, el que seguramente se construyó por encima
del relleno, desapareció.
En el centro del cuarto existe un pozo de forma irregular en el cual no apareció el
piso. Al igual que en la plataforma 3, puede decirse que este pozo no es un
saqueo porque la capa de relleno que lo cubría no estaba alterada.
Da la impresión de que los pobladores hicieron ese pozo por alguna razón
desconocida.
El hallazgo de este cuarto en tan buen estado (con excepción del pozo en el
centro) permitirá realizar estudios más completos. La habitación fue reticulada con
cuadros de 25 CMS de lado, y en cada intersección fue tomada una muestra del
piso que se usará para realizar análisis de fosfatos, que serán un buen indicador
de las actividades realizadas dentro de la casa. Dichos análisis se realizarán en
los laboratorios de la UNAM, al igual que los fechamientos de arqueomagnetismo.
Está planeado también tomar una muestra que sea sometida a un estudio de
fechamiento usando la técnica de arqueomagnetismo.
�
120
&$3,78/2����
25*$1,=$&,Ï1�62&,$/�Tipología de unidades
Se han identificado tres tipos de unidad habitacional. Estos tipos no fueron
descritos solamente por sus características arquitectónicas sino también en base a
sus áreas de actividad. Para esta clasificación, se utilizó tanto el tamaño,
distribución y uso de las estructuras y la asociación de los espacios como la
distancia entre estas (Michael Whalen, 1976).
Estos tres tipos de unidad son:
A) áreas residenciales – ceremoniales de alto estatus: esta área corresponden a
Talleres 1, que ya fue ampliamente descrito en el capitulo 2.
B) áreas residenciales de alto estatus: Talleres 2 y 3. Talleres 2 ya fue descrito en
el capitulo 3 y Talleres 3 se localiza a unos 5 metros al NE de Talleres 1. Este
sector no pudo ser excavado porque no estaba contemplado en el proyecto
original. A pesar de no haber sido explorado, una inspección de superficie mostró
que esta plataforma es similar en tamaño y disposición a Talleres 1.
C) áreas residenciales de bajo estatus: a este tipo corresponden las casas
localizadas en el Circulo 6 (ya descrita), La Joyita B (ya descrita), plataforma 1 del
Circulo 1, plataforma 6 del Círculo 2, la plataforma 8 del Circulo 3 y la plaza del
Circulo 3. Cabe mencionar que todas estas casas están sobre las estructuras
pertenecientes al periodo formativo. En cuanto a tamaño y forma, las casas son
similares a las del Circulo 6 y la de La Joyita B.
En base a la distribución de los tipos de unidades y a sus contextos, se puede
inferir que la sociedad que construyó este asentamiento estaba organizada en una
estructura social jerárquica, que como menciona Walburga Wiesheu Forster
(1996) “implica el establecimiento de una organización cualitativamente distinta,
que derivan esencialmente de un sistema de clasificación que confiere rangos
diferenciados a los segmentos sociales…”
De aquí se desprende que la diferenciación observada en las estructuras
habitacionales responde a una segmentación social, lo que implica la presencia de
121
una sociedad compleja.
Uno de los datos que apoya esta idea es el hecho de que las unidades
pertenecientes a la clase baja se encuentran mas alejadas del grupo de unidades
ceremoniales, esto porque “la estructura interna del asentamiento más importante
de una entidad política de un cacicazgo se caracteriza esencialmente por un tipo
de asentamiento que conforma un centro ceremonial, con el templo (o en su caso
otras estructuras centrales que podrían indicar cierta variación en cuanto al tipo de
organización de las actividades centrales de la entidad) y espacios ceremoniales
en su núcleo, \�XQD�FRQWLQXLGDG�HQ�OD�FDOLGDG�GH�ODV�YLYLHQGDV�TXH�VH�DJUXSDQ�GH� DFXHUGR� D� ORV� OLQDMHV�PD\RUHV�\�PHQRUHV�GHQWUR�GHO� JUXSR� ORFDO” (Ibíd.,
negritas de los autores)
La distribución de los tres sectores antes mencionados es bastante clara (ver foto
aérea)
Como un cuarto sector se encontraron los talleres especializados de obsidiana,
que a diferencia de los anteriores no es una zona residencial sino un lugar de
producción.
Patrón de asentamiento:
Con la presencia de los sectores ya descritos, puede decirse que el sitio en
general entra en la clasificación de 8 tipos propuesta por Parsons y su colega
Richard Blanton (citados en Flannery, 1976) para los estudios de patrón de
asentamiento en las áreas del Valle de México. El tipo al que corresponde es el
número 5, XQD�YLOOD�GLVSHUVD. Los autores referidos describen este tipo como un
lugar que no presenta arquitectura ceremonial cívica a gran escala. Blanton le
asigna una población de 100 a 1000 habitantes y Parsons de 100 a 1500. Cuando
la población de la villa sobrepasa las 500 personas la clasifica como “grande”.
Wiesheu señala que el patrón de asentamiento correspondiente a una sociedad
del tipo que habitó Talleres debe ser con una población dispersa y con un centro
ceremonial como núcleo, pero en el caso del Complejo Talleres se puede afirmar
122
que el patrón de asentamiento es similar al de Tomaltepec, Oaxaca (Whalen,
1976), en donde no encaja a la noción preconcebida de las ciudades dispersas
organizadas alrededor de residencias de alto estatus o edificios públicos. De este
modo la ubicación de la unidad ceremonial de talleres responde más bien a un
patrón relativamente informal y aleatorio, que no parece responder a ningún
motivo aparente.
Algo que se puede identificar es la presencia de lo que Flannery señala como
³&RXUW\DUG�*URXS´ o agrupación de unidades con un HVSDFLR�DELHUWR común, y
³5HVLGHQWLDO�:DUG´ o barrios.
En el primero está una posible agrupación de Talleres 1, 2 y 3 que se pueden
encontrar articuladas a través de un gran espacio abierto, aunque no existe
certeza en este dato pues Talleres 3 no ha sido excavado. De lo que si puede
tener certeza es de que la agrupación anterior forma uno de los dos barrios o
“Wards” que se pudieron definir, y de acuerdo al modelo establecido por Walburga
“al lado de un jefe sacerdotal puede existir un jefe que ejerce funciones de tipo
mas secular. Podríamos, por lo tanto, detectar a nivel arqueológico la casa del jefe
secular. Sin embargo, dada la gradación continua de los rangos sociales en un
cacicazgo que resulta de la distancia relativa con respecto al ancestro fundador de
la sociedad, y debido también a que el cargo de un jefe secular por lo general es
de índole temporal o al menos su posición corresponde a un rango menor dentro
del linaje principal, la casa habitación de un jefe secular no se distingue de las
demás viviendas dentro del grupo local.” (Walburga Wiesheu, 1996)
En este caso si es factible la identificación de la casa de este jefe secular ya que
“según B. Price (1975) tal casa de un jefe secular solo se podría identificar a
través de la presencia diferencial de bienes suntuarios que indicarían cierto rango
privilegiado dentro de la sociedad” (Ibíd.)
En Talleres 2 se identificaron objetos de uso suntuario y de prestigio como
cascabeles, agujas y aretes de cobre, además de las ofrendas ya mencionadas de
cráneos y molcajetes.
Otra unidad que podría haber albergado a este personaje es Talleres 31, esto
1 Esta unidad habitacional fue semidestruida en 2001 por maquinaria agrícola para sembrar agave.
123
debido simplemente a su tamaño y su estrecha relación con Talleres 1. Una
excavación de tipo extensivo podría ayudar a resolver esta cuestión. A diferencia
de lo enunciado anteriormente por Wiesheu en este caso estas estructuras si
presentan una diferencia notable con las del resto de la población.
En resumen, uno de los barrios esta conformado por unidades de tipo residencial
de alto estatus y por unidades residenciales – ceremoniales de alto estatus, es
decir, Talleres 1,2 y 3.
El segundo barrio es el de las unidades residenciales de bajo estatus, en el que se
encuentran no solo unidades habitacionales mucho más sencillas sino que
además se localizan a una distancia considerable (200 metros) del primer barrio.
(mapa 19)
Organización socio-política:
Conjugando los datos anteriormente mencionados y aplicando el modelo de
Wiesheu Forster, que enuncia los marcadores arqueológicos, para la identificación
de una estructura social organizada en un cacicazgo del tipo teocrático, para tratar
de explicar la complejidad social dentro de talleres. Para esto se tiene primero que
entender lo que es un cacicazgo, tal y como lo define Wiesheu (1996):
“Una organización con estructura jerárquica integrada por diferentes posiciones de
autoridad, mismas que manifiestan un fuerte matiz religioso”
Esto se refiere a una sociedad heterogénea que ya no es igualitaria, lo que se
puede observar en Talleres por las diferencias dentro de las unidades
habitacionales tanto en el patrón de asentamiento, como en el uso de los espacios
en las mismas y en la hipotética diferenciación en el tratamiento mortuorio de
personas pertenecientes a distintas clases sociales.
Dentro de la jerarquización de la sociedad Wiesheu menciona que:
“El concepto de distancia es relativa con respecto a un ancestro en común da
lugar a una gradación continua de rangos que abarca desde los mas altos hasta
los mas bajos, y en donde cada individuo ocupa una posición única dentro de la
jerarquía global (Service, Price y Goldman, citados en Wiesheu, 1996).
En Talleres se observó la presencia de este sistema de gradación social continua,
pero no es tan matizado como lo menciona Wiesheu sino que parece existir una
124
diferenciación social más notable, esto debido no solo a los distintos materiales de
prestigio dentro de las mismas habitaciones sino también a la diversidad de los
dos tipos de barrios ya descritos.
Dentro del barrio de elite existe una diferencia entre lo que son las unidades
Talleres 1, 2 y 3, esto es la presencia de lugares de culto que tiene Talleres 1 en el
sector D y el B, como un lugar donde se pueden “detectar aquellas actividades
que son resultado de las funciones especificas desempeñadas por tal institución
(religiosa, paréntesis de los autores)”
Así, la estructura 2 de Talleres 1 por la presencia de “áreas de actividad que
indiquen la realización de actos rituales. Tales áreas estarían integradas por
elementos que representan altares u otros objetos ceremoniales, los cuales
pueden variar según las practicas rituales propias de cada constelación cultural”.
Como ya se describió en el capitulo 3, talleres 1 aunque no presenta ningún tipo
de altar, si tiene objetos ceremoniales característicos, tales como el sello con la
figura de Tláloc y la ofrenda del molcajete. Asimismo en conjunto con las
funciones rituales, es posible identificar áreas distintas a las ceremoniales, como
son las de almacenaje, que responden a actividades protoadministrativas del
sector sacerdotal (Ibíd., 1996).
Además, la localización de un patio con un gran fogón utilizado para la celebración
de banquetes nos habla de que “en Mesoamérica la participación del público en
las practicas ceremoniales por lo general se limita a la plaza pública que se ubica
frente al templo” Por lo tanto estos dos espacios representan las áreas de culto.
Contrario a lo que se piensa, estas estructuras no tienen necesariamente que ser
monumentales “… ya que solo se trata de una diferencia relativa que hace
destacar esta estructura de las demás del asentamiento” (Ibíd., 1996).
La estructura 1 cuenta con “cuartos dedicados exclusivamente a propósitos
habitacionales que representarían las unidades propiamente domesticas del
sacerdocio y que se caracterizarían por presencia de áreas de actividad que
incluyen el hallazgo de basura domestica o de hogares, siempre cuando esos
últimos no se encuentren asociados a funciones rituales”, y debido a que en este
sistema social la habitación no se distingue del resto, existencia se infiere por su
125
relación estrecha dentro de la unidad.
Por lo anterior, podemos concluir que Talleres 1 pertenece al primer tipo de
unidad, siendo el uso principal de esta habitacional-ceremonial, por otra parte
como es de esperar en este sistema, talleres 1 es único dentro del asentamiento.
Así, esta área constituye tanto el lugar de culto para la población en general como
la zona de residencia del jefe sacerdotal.
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126
&21&/86,21(6��
A grandes rasgos, se puede concluir por los distintos estudios que se enumeran
en este trabajo, como son el análisis cerámico, el estudio arquitectónico, áreas de
actividad y la argumentación teórica, que el Complejo Talleres, por las semejanzas
con otros lugares como el Valle de Atemajac, el Valle de Tequila y el Cañón de
Bolaños, que tiene una distribución espacial amplia. Sin embargo, esas
investigaciones están en vías de desarrollo y por tanto no se han publicado.
Gracias a que se tienen fechamientos, se puede concluir que esta unidad
habitacional estuvo ocupada por una sociedad que vivió durante el posclásico (900
a 1460 d.C. Weigand, 2005) y que perteneció a un sistema social de mayor
complejidad; hay estudios con datos etnohistóricos, a partir de los cuales se ha
inferido que el núcleo de esta sociedad se encontraba en el actual municipio de
Etzatlán y posiblemente en Ocomo (Weigand, 1999), en el actual poblado de
Oconahua, sin embargo no se cuenta con trabajos arqueológicos que permitan
contrastar los trabajos realizados en Talleres 1 y 2 con los sitios de los lugares
mencionados.
Hacen falta recorridos de superficie más amplios que puedan mostrar que el
patrón de barrios que fue identificado en esta zona, se repite en otras. Además de
esto, faltan investigaciones ya no enfocadas a la identificación de estratigrafías
culturales sino a la investigación más a fondo de otros conjuntos de unidades
habitacionales, todo esto podría ayudar a la mejor comprensión del Complejo aquí
estudiado.
Esta tesis constituye el primer paso hacia un proyecto de investigación de mayor
alcance y centrado en esta época, que analice a las unidades en un contexto
regional y establezca las interrelaciones entre ellas.
�
127
$3(1',&(�)272*5$),&2�7$//(5(6���
e f g�h�i�j k�l�m n�o p�q�r�s�h�i�j g�l�i�g�j k�q't�u�g�j8v%w�t,x�kf f yj y�h?q
e f g�h�i�j k�l�m n�o p'wr�s�h�i�j g�l�i�g�j k�q't�u�g�j8vDq't,x�kf f yj y�h?q
Muro 1
Muro 2
128
e f g�h�i�j k�l�m n�o)p�z�r'{Bk�f k�q't,x�kf f yj y�h?q
e f g�h�i�j k�l�m n�o)p�|�r�s�h�i�j8g�l'i�g�j k�q'tWx�k�f f y�j y'h�q�t�u?g�j v�hDm o�i yj�m v9j y�h
Muro OE
Muro NS1
129
e f g�h�i�j k�l�m n�o p�}�r�x�kf f yj y�h?q't�u�g�j v�h?m o�i yjUm v9j y'h
e f g�h�i�j k�l�m n�o)p'pr�x�kf f yj y�h?q'tOy�h�i�jUg�l'iUgj k�q't�u�g�j8v�h?m o�i y�jUm v-j y'h
Muro NS2
130
e f g�h�i�j k�l�m n�o p'~r�x�kf f yj y�h?q'tOk�l'l'y�h�v?��j�m o�l�m ��kfWkfOl'v�o,�Ugo�i8v
e f g�h�i�j k�lm n�o p'��r�xkf f yj y'h?q'tWv���j y�o���k ��j8v���m l�m k�i8v9j�m k?��g�m h�i�f k+y�o)l'kf k w
�
Acceso
131
e f g�h�i�j k�lm n�o)p���rW�-m h�i k �V� �Vt,{�kf k+w�tWx�kf f yj y�h?q
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~���r�x�kf f yj y�h?q't���m h�v?��f k�o�l'v%� ��k�o���g�y�i k%o�v9j i y
Banqueta norte
Piso blanco
132
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~�q�r�x�kf f yj y�h?q'tOy�u?��y��9j k���v%�)l�kf k+z
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~'wr�x�kf f yj y�h?q'tOy�u?��y��9j k���v
Cala 3
Empedrado
Empedrado Empedrado
133
. e f g�h�i�j k�lm n�o)~�z�rW��k�h-m �8k)l'vu?��f y�i kt���v��Ov |�}�t�l�k�f k)z�t'��kW� v�y�u���y��9j k���v-tWy'h�i�j�g�l'i8g�j k%q�tWx�k�f f yj y'h�q
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~�|-r��)g�j v?y�h�i y)��y?f k+y�h�i�j�g�l'i8g�j k%w�tOx�kf f y�j y'h?q
134
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~'}r�x�k�f f y�j y'h�q�t,s�h�i�j�g�l'i�g�j k+w
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~�p�r'{5g�l���m f f v%��y)v��'h�m �9m k�o�k
Muro contención 1
135
e f g�h�i�j k�l�m n-o)~'~r��9yf f v�x0f �f v�l���� m ��y+p��%w�l'y�o�i�m u y�i�j8v�h
e f g�h�i�j k�l�m n�o)~���r,�^m h�i k?��v�h�i y�jUm v9j���yfOh�yf f v
136
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Muros norte Muro oeste
138
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Muro sur
Muro este
Muro de contención
Estructura 1
139
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Aretes Cráneo
Mandíbula
Cuchillo Cráneo
Caja de piedras
140
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Banqueta
Terraza
141
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144
5(/$&,21�&21�275$6�=21$6��
Unidades similares a las del complejo Talleres fueron excavadas por Javier
Galván en el fraccionamiento de Bugambilias en 1980 (Daria Deraga y Rodolfo
Fernández). Esta zona además muestra una fuerte afinidad cultural con el área de
Talleres (ver capitulo 2)
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145
&26780%5(6�)81(5$5,$6�
Lamentablemente, en el transcurso de la excavación no se encontró ningún
entierro o elemento funerario.
La única posibilidad de enterramiento consistió en un grupo de fragmentos de
hueso localizados al exterior del extremo sur de la estructura 2, en Talleres 1.
Entre los fragmentos pudo observarse una epífisis de fémur (presumiblemente
derecho), algunos trozos pequeños de huesos largos, unos fragmentos de costillas
y algunos de cráneo, entre varios más.
El pésimo Estado de conservación de estos elementos óseos puede deberse a la
destrucción por parte de algún animal o quizá al saqueo. Existe también la
posibilidad de que los huesos hayan tenido un tratamiento destructivo previo a su
deposición en el lugar donde fueron hallados.
De cualquier modo, no puede hablarse de un entierro, formalmente hablando.
Sin embargo, se sabe por medio de informantes saqueadores que los entierros en
la zona y para esta época son por lo general de tipo directo y en una posición que
por norma es sedente flexionada. Como parte de las ofrendas pueden
mencionarse objetos de cerámica como cajetes Huistla tanto de tamaño regular
como miniaturas, metates miniatura, pequeñas máscaras de cerámica, collares de
cuentas tubulares, figurillas, entre otras cosas.
Se sabe también que en ocasiones se encuentran objetos de metal asociados, ya
sea como parte de la ofrenda (agujas p. ej.) o como parte de los ornamentos que
el individuo llevó en vida (aretes p. ej.) aunque se desconoce si existen en el área
artefactos tales como hachas o pinzas, que han sido reportados en algunos
entierros contemporáneos en la zona de Sayula (Susana Ramírez, comunicación
personal)
En cuanto a la lítica, existen puntas de proyectil, navajillas, raspadores, lascas y
ocasionalmente algún ornamento de obsidiana. A veces hay también objetos como
manos y metates e incluso pequeñas esculturas de piedra.
Aunque es probable que existan, no se han registrado materiales como la concha,
146
textiles, madera u objetos de lapidaria.
En base a las descripciones ofrecidas por los informantes, es probable que no
hayan encontrado aun entierros tardíos pertenecientes a individuos de elite. Los
conjuntos de ofrenda así como los elementos mismos de ofrenda tienden a ser
modestos y reducidos en número.
Ese fue el caso de dos entierros hallados en el círculo 6 que pertenecen al periodo
posclásico. En este sector se registro una reocupación posclásica en dos de las
plataformas del círculo. Dicha reocupación consistió en una sencilla unidad
habitacional que, aunque destruida, se conservó lo suficiente como para conocer
su planta rectangular. Al parecer no se reusaron los muros de las antiguas
plataformas sino que se les extrajo piedra para una nueva construcción por
encima y a un lado de ellas.
No se preservó el piso de la estructura pero por fuera de ella si apareció un piso.
Alrededor del edificio y dentro de el se recolectó una enorme cantidad de material
del complejo Talleres, lo cual asocia temporalmente esta unidad con los frentes de
Talleres 1 y 2.
Hacia el sector SW de la unidad, y a unos pocos metros de ella, se excavaron los
dos entierros mencionados. El primero de ellos se encontraba en la posición ya
descrita, es decir, sedente flexionado con los brazos cruzados sobre el tórax. Se
hallaba orientado hacia el S y se trata de un individuo adulto quizá de entre 20 a
25 años de edad, de género masculino.
Como ofrenda contuvo solamente unos fragmentos de obsidiana, una pequeña
punta de proyectil elaborada del mismo material y unos pocos tepalcates
dispersos que al parecer no forman una vasija.
De manera especial resalta un fragmento de aguja de cobre que se localizo en
una posición entre el pecho y el cuello del individuo. Se ha sugerido que este
elemento ha tenido la función de prendedor para una capa o algún otro textil y que
por tanto no se trate de una ofrenda propiamente dicha (Eric Cach, comunicación
personal)
147
El segundo entierro, ubicado a unos 5 metros al N de primero, se hallaba en una
posición similar al primero, solo que en esta ocasión la orientación fue hacia el W
y los brazos no estaban cruzados, sino extendidos de manera paralela al cuerpo.
La posición exacta no se conservó dado que este entierro estaba bastante
alterado por un hormiguero que removió y suavizó toda la tierra circundante, lo
que provoco que los huesos se movieran y el esqueleto se colapsara.
En cuanto a la edad y género no puede decirse nada aun porque el cuerpo fue
extraído en bloque y por tanto no existió una revisión macroscópica de los huesos.
Lo único que puede indicarse es que el individuo es ya un adolescente o un adulto
joven.
En lo que respecta a la ofrenda, existen dudas sobre si el esqueleto la tenia o no;
esto se debe a que relativamente cerca de el apareció un pequeño conjunto de
elementos pero esa relativa cercanía es precisamente la que impide asociarlos
con certeza.
De cualquier modo, el referido conjunto contenía una olla globular miniatura, un
cajete Huistla completo, un malacate, un hueso fosilizado de animal, varios
fragmentos de navajillas prismáticas y muchos tepalcates dispersos.
De manera adicional a estos dos entierros descritos, apareció un posible tercero,
aunque sus características lo ponen en duda.
Se trata de un amontonamiento de pequeños fragmentos de huesos quemados,
presumiblemente humanos, que se encontraba a mitad de la distancia entre los
dos entierros. A pesar de no ser un entierro formalmente dicho, este elemento
guarda cierta semejanza con el posible entierro ya descrito de Talleres 1, donde
los huesos también estaban rotos y presentaban huellas de una severa exposición
al fuego.
Es bien sabido que la costumbre de cremar a los difuntos era una práctica
extendida por todo Mesoamérica, sin embargo, la ausencia de ofrendas asociadas
a estos elementos y el no haber encontrado una tumba como tal es lo que pone en
duda esta interpretación.
148
La reducida muestra de entierros en la zona y la ausencia de ellos en los sitios
Talleres supone una seria limitante en el intento de proponer un patrón funerario.
Sin embargo, aportan valiosa información en el sentido de complejidad social.
Algunos datos importantes pueden mencionarse:
1.- Los individuos eran enterrados fuera de las unidades habitacionales y no
dentro de ellas; los dos entierros del Circulo 6 aparecieron afuera de la unidad, la
excavación extensiva de los sitios Talleres reveló la ausencia de tumbas y
finalmente, la excavación extensiva de la estructura 1 de La Joyita B en donde
tampoco se localizaron enterramientos.
2.- Es casi seguro que la población haya sido inhumada en cementerios o áreas
específicas2.
2 Información proporcionada por informantes de Tala da cuenta de un cementerio de la época posclásica que apareció (y
fue destruido) gracias a una obra de desarrollo urbano. Los autores tuvieron la oportunidad de observar algunas vasijas
extraídas durante las obras, reconociendo principalmente piezas del tipo Huistla, diagnóstico de la fase tardía. Uno de los
informantes que participó en las obras mencionadas trabajó durante tres años exhumando cuerpos del cementerio
municipal de Huaxtla; esta actividad le dio cierta experiencia en el reconocimiento de los elementos óseos y gracias a él se
pudo establecer la posición de varios entierros, ya descrita en párrafos anteriores.
149
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150
/,7,&$��
Como ya se ha mencionado en otra parte, la explotación de los recursos de
obsidiana sin duda alguna jugó un papel importante en el complejo Talleres. La
gran cantidad de materiales recuperados demuestra no solamente que los
yacimientos vecinos (como El Pedernal) fueron explotados de manera sistemática
y continua sino que además parece demostrar la existencia de un sector de la
sociedad que probablemente se especializaba en el trabajo de la lítica.
Adicionalmente, se ha reportado obsidiana proveniente de la zona de Teuchitlán
en muchos otros sitios del Occidente de México, lo que sugiere la existencia de
rutas comerciales, ya sea a larga distancia o a través de intermediarios.
Los artefactos encontrados en Talleres constituyen un buen indicador de las
actividades llevadas a cabo en las unidades residenciales. Entre los implementos
elaborados con obsidiana pueden mencionarse navajillas prismáticas,
macronavajas, puntas de proyectil, raspadores, punzones, cuchillos y una gran
cantidad de lascas. Los tipos de obsidiana registrados por su color son muchos,
hay verde, gris, negro, rojo, por mencionar algunos.
En lo respecta a objetos de basalto, se recuperaron varios trozos de manos y
metates, un par de posibles desfibradores de maguey y algunos pulidores.
1DYDMLOODV�SULVPiWLFDV�Es el artefacto lítico más común, se encuentra prácticamente en todos los pozos
realizados, aunque solo una completa fue recuperada. En Talleres 1 se encontró
una buena cantidad de fragmentos de navajillas asociados a un fogón y a otros
elementos como raspadores y un perforador de hueso. Esto es el indicador de un
área de actividad, quizá relacionada con el tratamiento de pieles de animal
(Weigand, comunicación personal).
La única navajilla completa se halló en asociación con otros materiales como
fragmentos de hueso humano quemados, un fragmento de una flauta de hueso y
algunas vasijas semicompletas; de esto se desprende que la navajilla formó parte
de una ofrenda.
151
En total, se recobraron 8,462 fragmentos reportando un 28.3% del total de objetos
de lítica. Casi todas las navajas son de sección trapezoidal y algunas de sección
triangular. La técnica preferida de manufactura fue la de presión; al parecer los
objetos no fueron elaborados en el sitio porque “siendo las navajillas prismáticas
halladas en su mayoría terminadas, son pocas las que se han encontrado en su
1ª y 2ª generación” (Rodrigo Esparza 2004)
0DFURQDYDMDV�Estos objetos no son numerosos; según Rodrigo Esparza (comunicación
personal) la relación numérica de macronavajas y navajillas durante el periodo
clásico se invirtió para el posclásico de manera que las navajillas se hicieron más
numerosas.
Es posible que hayan sido utilizadas como preformas o como artefactos ya
terminados en si. Suman un total de 1,954 piezas, formando un 6.5% del total.
3XQWDV�GH�SUR\HFWLO�Se localizaron 88 puntas de proyectil de diversos tipos. Entre todas ellas destaca
la presencia de cuatro puntas de tipo lermoide cuya fecha estimada se remonta al
5000 a.C. (Rodrigo Esparza, comunicación personal). Es obvio suponer que estas
puntas fueron traídas de otras partes desde la época prehispánica y depositadas
en los lugares donde fueron halladas. La variedad de puntas es grande, las hay
con pedúnculo y sin él, con aletas y sin ellas. Varias de estas puntas se tallaron a
partir de navajillas prismáticas, técnica que fue ampliamente utilizada durante el
posclásico (Esparza, 2004). Las puntas bifaciales, “son escasas tal cual como
sucede en el recinto ceremonial. El tipo de industria lítica basada en monofaciales
al parecer prosigue para esta época. Una de los factores claros en esta conjetura
es que el 95% de las puntas de flecha analizadas corresponden a puntas sobre
navajillas prismáticas” (Ibíd.). Por otra parte, en Talleres 1 existe un área donde se
registró un grupo de puntas, lo que quizá represente un área de actividad.
152
&XFKLOORV�Sin duda alguna los cuchillos tuvieron un rol ritual; se encontraron 46, pero
sobresalen dos de ellos por su manufactura realmente excepcional, el primero en
Talleres 1.
Se trata de un cuchillo de obsidiana gris translúcida, el cual estaba asociado a un
fogón que a su vez estaba asociado al patio central de la plataforma. Weigand ha
sugerido que este patio funcionaba como un campo del mitote por lo que el
artefacto entonces tendría un contexto ceremonial.
El otro cuchillo se recuperó en Talleres 2, esta elaborado con obsidiana roja y se
encontró colocado junto a un cráneo de una persona adulta; ambos elementos
fueron depositados en un receptáculo cuadrangular construido con pequeñas
piedras.
Se sabe de ritos propiciatorios de fertilidad que involucraban el sacrificio, siendo
posible que este sea un contexto de esa naturaleza.
�/DVFDV�Hubo una enorme cantidad de lascas recuperadas. Algunas de ellas poseen un
retoque en los bordes lo que indica que fueron usadas para alguna actividad
(Esparza, comunicación personal). Sin embargo, un buen número de ellas no
poseen retoque o huellas de uso, mas bien son “chunks” o lascas de desecho. La
enorme cantidad de estas piezas es un fuerte indicio de que la parte terminal del
proceso de manufactura era llevado a cabo en las unidades habitacionales. Es
posible que la obsidiana llegara en preformas (las macronavajas) y que algunos
objetos fueran terminados ahí mismo; la ausencia de núcleos agotados
confirmaría esta hipótesis. Este dato es un poco extraño si se recuerda que cerca
de las plataformas existe un enorme taller de obsidiana, estudiado por la Dra.
Dolores Soto en la década de los 80���$UWHIDFWRV�GH�EDVDOWR�Estos materiales fueron abundantes, se encontraron 64 fragmentos de metate, 36
manos y muelas de molcajete, unos cuantos pulidores y unos fragmentos de
153
desfibradores de maguey. También se localizaron huilanches, un tipo de metate
de forma rectangular que no tiene soportes y otro que no se había registrado antes
en esta zona: uno que cuenta con decoraciones grabadas en los bordes
consistentes en conjuntos de pequeñas rectas paralelas.
Existen otro tipo de objetos como raspadores, tajadores, punzones, lascas
retocadas, entre otros, que esperan un análisis posterior y un estudio estadístico a
profundidad. Sin embargo, estos artefactos “son escasos para los talleres, al
parecer éste tipo de artefactos sobre macronavajas se dejan de producir por algún
motivo en este periodo cronológico” (Rodrigo Esparza, 2004). En seguida se
presenta una tabla que ilustra los porcentajes de los materiales líticos obtenidos.�
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2EVHUYDFLRQHV�JHQHUDOHV�El análisis de los materiales líticos se encuentra en un Estado avanzado, pero aún
no concluye. No hay duda de que cuando este terminado, las categorías de
objetos serán ampliadas y los porcentajes variarán un poco.
Aún así, los avances permiten ya establecer algunos datos de interés,
especialmente en lo que concierne a diferencias cronológicas entre la producción
lítica de la Tradición Teuchitlán y la producción del Complejo Talleres. Así mismo,
se conocen ya algunos pasos de la secuencia de manufactura de algunos
artefactos. La siguiente información fue presentada por el arqueólogo Rodrigo
Esparza en la XX Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología.
A comparación con el recinto ceremonial, la cantidad de navajillas prismáticas en
154
los talleres es de 1 a 10. Otra de las diferencias claras que se relacionan con las
navajillas consiste en el número de macronavajas; aunque todavía se hallaron
varias en estas unidades el número es menor comparado al recinto ceremonial.
Existe una subvariedad de raspadores similares a los hallados en el recinto
ceremonial del tipo ovalados, pero en su mayoría el trabajo de lasqueado sobre el
artefacto es simple a comparación de los raspadores tempranos que son más
elaborados en sus puntos distales.
El yacimiento de El Pedernal-La Mora cercano a la zona de Los Guachimontones,
tiene otra vez la mayor cantidad de material en los talleres cercanos al recinto
ceremonial, aunque el porcentaje de material proveniente de La Joya es mayor
que en el periodo Clásico.
3URFHVR�GH�PDQXIDFWXUD�Al parecer, la materia prima para la fabricación de las navajillas prismáticas
proviene de la zona de la Joya; los núcleos llevan un proceso ya identificado para
su extracción y la preparación tiene al parecer tres etapas:
Empezando con un lasqueo sobre la plataforma de preparación del núcleo que
consiste en una superficie faceteada o de facetas múltiples. Posteriormente, esta
superficie es otra vez trabajada con una herramienta más sencilla para hacer una
superficie más regular.
Segundo, la superficie faceteada es trabajada con golpes pequeños sobre toda la
superficie, probablemente con un pequeño martillo haciendo que la plataforma
tome una apariencia semiopaca dando la apariencia de hielo craquelado.
El último paso es que vemos siempre con un raspado, que al parecer fue
complementado friccionado la plataforma con un cuerpo duro o un agente
abrasivo.
En resumen, existen diferencias claras entre la industria lítica del Clásico a la del
Posclásico en la Región Valles, el trabajo temprano caracterizado por elementos
de navajas y macronavajas con especial énfasis en la joyería y en el periodo
Posclásico una utilización definitiva de las navajas y navajillas como preformas
para todo tipo de artefactos.
155
0(7$/��
Una de los objetos que brindó la excavación de las unidades habitacionales de
Talleres 1 y Talleres 2, fue el constatar la presencia de metalurgia, plasmada en
artefactos de cobre que aunque pocos, fueron significativos.
Se encontraron agujas, aretes y un fragmento de cascabel. Hay que mencionar
que una de las agujas fue enviada para su análisis al Instituto Nacional de
Investigaciones Nucleares (gracias a la colaboración de Rodrigo Esparza) en
donde se le tomaron micrografías y se evaluó su composición química.
Las fotografías y gráficos entregados por el ININ se incluyen en este trabajo.
$*8-$6�Entre Talleres 1 y Talleres 2 se recobraron un total de cinco agujas de cobre de
dos subtipos; en dos de ellas se puede apreciar que el ojo esta hecho mediante un
doblez en el extremo de la pieza (subtipo 1) y en otra se puede observar que el ojo
está perforado (subtipo 2a) (ilustración 99).
Estos dos subtipos de agujas fueron descritos y fechados por Dorothy Hosler
(1994) para la zona de Amapa, Nayarit y de Tomatlán, Jalisco. Dichas fechas caen
en un lapso de tiempo que va desde el 800 d.C. hasta el 1200 d.C., periodo
propuesto por Hosler como la primera fase de la metalurgia en el Occidente de
México, lo cual concuerda con las fechas estimadas para los tipos cerámicos.
Una de estas agujas fue intervenida por la restauradora Sara Fernández, quien la
limpió a fondo usando una solución de sales minerales para remover y prevenir la
oxidación y corrosión de la pieza.�Las siguientes tablas fueron proporcionadas por la Dra. Dolores Soto C. del ININ y
en ellas se indican los elementos que forman la aleación de la aguja y el tipo de
espectro que generan, también se muestran las microfotografías del ojal de la
aguja y de la fractura.
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156
�x�k���f k+z-r��+j ����m l'vD��g�y�j y��j y�h�y�o�i k?f v�h l�v�u?��v�o�y�o�i y'h ��g�� uDm l'v�h
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�$5(7(6�Uno de los mejores hallazgos que se tuvieron en Talleres 2 fue el de un cráneo
infantil colocado en una esquina de un muro de contención. Un aspecto importante
es que en el lugar donde alguna vez estuvo la oreja izquierda se encontraban siete
157
aretes de cobre en su posición original (ilustración 100, ver capítulo 3). Debido a la
fragilidad del hueso no fue posible retirar el cráneo sin quitar primero los aretes,
éstos se encuentran actualmente en el laboratorio en espera de que un
restaurador los intervenga.
El otro arete fue encontrado en asociación al muro norte de la estructura 1 de
Talleres 2, lo más interesante es que aún se conserva una cuenta en forma de flor
insertada en el arete, esta pieza también esta resguardada para su intervención.
Estos objetos fueron clasificados como aros abiertos de sección circular (Hosler,
1994) y corresponden también a la fase ya mencionada para las agujas.
&$6&$%(/�Un fragmento de cascabel fue encontrado en Talleres 2 en asociación al muro de
contención de la cala 6 y junto a una olla miniatura. El reducido tamaño del
fragmento impide establecer con certeza el tipo al que corresponde pero al
parecer es subtipo 1a o 1b (Hosler 1994).
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e f g�h�iUj k�lm n�o �'��r��j k��u)y�o�i v?��y+l'k�h�l�k���y�f
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7DEOD��� 6HFWRU�$��FDSD�QHJUD��$WHPDMDF�
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Tipo capa
atemajac Total general
cala pozo frente Negra Negra ta2 7 T1 8.73% 0.00% 8.73% 100 T1 0.45% 0.00% 0.45% 110 T1 0.45% 0.00% 0.45% 140 T1 0.60% 0.00% 0.60% 150 T1 0.60% 0.00% 0.60% 160 T1 0.75% 0.00% 0.75% 180 T1 0.45% 0.00% 0.45% 190 T1 0.60% 0.00% 0.60% 200 T1 0.45% 0.00% 0.45% 210 T1 0.00% 0.00% 0.00% 240 T1 0.30% 0.00% 0.30% Total ta2 13.40% 0.00% 13.40% ta3 2 T1 0.00% 3.92% 3.92% 3 T1 0.00% 3.01% 3.01% 4 T1 0.00% 19.58% 19.58% 5 T1 0.00% 5.87% 5.87% 6 T1 0.00% 16.11% 16.11% 7 T1 0.00% 6.78% 6.78% 8 T1 0.00% 13.55% 13.55% 9 T1 0.00% 3.31% 3.31% 10 T1 0.00% 0.90% 0.90% 11 T1 0.00% 7.38% 7.38% 13 T1 0.00% 5.12% 5.12% 15 T1 0.00% 1.05% 1.05% Total ta3 0.00% 86.60% 86.60% Total general 13.40% 86.60% 100.00%
159
7DEOD��� 6HFWRU�%��VREUH�SLVR�EODQFR��$WHPDMDF�
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����
Tipo
atemajac Total general
cala pozo frente sobre piso blanco
ta2 205 T1 8.79% 8.79% 215 T1 1.10% 1.10% 216 T1 4.40% 4.40% 217 T1 2.20% 2.20% 218 T1 1.10% 1.10% 221 T1 0.00% 0.00% 222 T1 5.49% 5.49% 223 T1 5.49% 5.49% 224 T1 3.30% 3.30% 226 T1 2.20% 2.20% 227 T1 1.10% 1.10% 233 T1 8.79% 8.79% 235 T1 0.00% 0.00% 236 T1 14.29% 14.29% 237 T1 10.99% 10.99% 238 T1 1.10% 1.10% 239 T1 4.40% 4.40% 240 T1 2.20% 2.20% 247 T1 3.30% 3.30% 248 T1 0.00% 0.00% 249 T1 0.00% 0.00% 250 T1 5.49% 5.49% 260 T1 2.20% 2.20% 270 T1 5.49% 5.49% 288 T1 6.59% 6.59% 230’ T1 0.00% 0.00% Total ta2 100.00% 100.00% Total general 100.00% 100.00%
160
�7DEOD����6HFWRU�&��FDSD�QHJUD��$WHPDMDF�
���������
tipo capa atemajac Total general cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado ta3 24 T1 38.54% 0.00% 38.54% 27 T1 0.42% 0.00% 0.42% 28 T1 3.46% 0.00% 3.46% 44 T1 8.11% 0.00% 8.11% 45 T1 6.98% 2.74% 9.73% 46 T1 0.00% 1.31% 1.31% 47 T1 0.00% 4.18% 4.18% 48 T1 1.91% 0.00% 1.91% 65 T1 0.00% 1.55% 1.55% 66 T1 0.48% 1.13% 1.61% 67 T1 1.67% 1.67% 3.34% 68 T1 0.00% 4.53% 4.53% 85 T1 0.60% 0.84% 1.43% 86 T1 2.63% 0.00% 2.63% 87 T1 0.78% 0.00% 0.78% 88 T1 0.00% 1.55% 1.55% 104 T1 1.61% 1.19% 2.80% 105 T1 0.54% 3.64% 4.18% 106 T1 2.03% 0.00% 2.03% 108 T1 0.00% 1.19% 1.19% 228 T1 0.00% 1.43% 1.43% 229 T1 0.00% 1.61% 1.61% 180,10 T1 0.00% 1.49% 1.49% 200,10 T1 0.00% 0.18% 0.18% Total general 69.75% 30.25% 100.00%
161
���
7DEOD����6HFWRU�'��FDSD�QHJUD��$WHPDMDF�����
Tipo capa
atemajac Total general
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 103 T1 6.25% 0.00% 6.25% 104 T1 8.88% 6.58% 15.46% 145 T1 8.55% 0.00% 8.55% 165 T1 16.78% 0.00% 16.78% 246 T1 9.54% 0.00% 9.54% 265 T1 5.26% 0.00% 5.26% 283 T1 7.89% 0.00% 7.89% 284 T1 2.96% 0.00% 2.96% 285 T1 0.00% 0.00% 0.00% 303 T1 9.54% 0.00% 9.54% 305 T1 3.95% 0.00% 3.95% 323 T1 11.84% 0.00% 11.84% 344 T1 0.66% 0.00% 0.66% 345 T1 1.32% 0.00% 1.32% Total general 93.42% 6.58% 100.00%
�����������
162
7DEOD����6HFWRU�(��FDSD�QHJUD��FDOD����DWHPDMDF���
����������������������������
Suma de cantidad tipo capa
atemajac Total general
cala pozo frente negra relleno entre muros
ta2 24 T1 0.00% 1.25% 1.25%
25 T1 0.97% 0.68% 1.65%
26 T1 0.40% 0.17% 0.57%
27 T1 0.63% 0.00% 0.63%
28 T1 0.00% 1.08% 1.08%
29 T1 0.00% 4.95% 4.95%
30 T1 0.00% 0.91% 0.91%
34 T1 2.73% 0.68% 3.41%
35 T1 1.65% 3.36% 5.01%
36 T1 3.19% 0.11% 3.30%
37 T1 0.74% 0.00% 0.74%
38 T1 1.93% 1.25% 3.19%
39 T1 3.13% 1.08% 4.21%
40 T1 0.68% 1.93% 2.62%
44 T1 1.71% 0.00% 1.71%
45 T1 0.91% 0.00% 0.91%
46 T1 1.54% 0.00% 1.54%
47 T1 1.02% 0.00% 1.02%
48 T1 1.54% 0.00% 1.54%
49 T1 0.80% 0.00% 0.80%
50 T1 0.00% 0.51% 0.51%
54 T1 2.73% 0.00% 2.73%
55 T1 1.37% 0.00% 1.37%
56 T1 0.97% 0.00% 0.97%
57 T1 1.54% 0.00% 1.54%
58 T1 1.19% 0.00% 1.19%
59 T1 3.24% 0.00% 3.24%
64 T1 3.07% 0.00% 3.07%
65 T1 0.57% 0.00% 0.57%
66 T1 4.55% 0.00% 4.55%
67 T1 3.01% 0.00% 3.01%
68 T1 0.68% 0.00% 0.68%
69 T1 1.14% 0.17% 1.31%
70 T1 0.57% 0.00% 0.57%
74 T1 1.08% 0.00% 1.08%
75 T1 2.50% 0.00% 2.50%
76 T1 5.69% 0.00% 5.69%
77 T1 2.56% 0.00% 2.56%
78 T1 2.56% 0.00% 2.56%
80 T1 0.97% 0.00% 0.97%
84 T1 5.29% 0.00% 5.29%
85 T1 9.04% 0.00% 9.04%
89 T1 1.14% 0.00% 1.14%
90 T1 2.84% 0.00% 2.84%
Total general 81.85% 18.15% 100.00%
163
��7DEOD����6HFWRU�(��FDSD�QHJUD��FDOD����$WHPDMDF�
������
tipo capa
atemajac Total
general
cala pozo frente Negra
negra entre relleno de piedra
negra sobre relleno de piedra
Negra relleno entre muros
ta3 100 10’ T1 18.08% 0.00% 0.00% 0.00% 18.08% 100 12´ T1 0.64% 0.00% 0.00% 0.00% 0.64% 100 13´ T1 1.92% 0.00% 0.00% 0.00% 1.92% 100 14´ T1 1.44% 0.00% 0.00% 0.00% 1.44% 100,12' T1 0.00% 1.44% 0.00% 0.00% 1.44% 100,13' T1 0.00% 0.00% 1.28% 0.00% 1.28% 100,15' T1 0.00% 0.00% 11.20% 0.00% 11.20% 120 10' T1 5.12% 0.00% 0.00% 0.00% 5.12% 120 15' T1 1.44% 0.00% 0.00% 0.00% 1.44% 120,12' T1 0.00% 2.72% 0.00% 0.00% 2.72% 120,13' T1 0.00% 5.44% 0.00% 0.00% 5.44% 120,14' T1 0.00% 2.72% 4.00% 0.00% 6.72% 120,15' T1 0.00% 0.00% 1.44% 0.00% 1.44% 140 13' T1 0.64% 0.00% 0.00% 0.00% 0.64% 140,12' T1 0.00% 0.48% 2.72% 0.00% 3.20% 140,13' T1 0.00% 6.08% 0.00% 0.00% 6.08% 140,14' T1 0.00% 0.00% 3.68% 0.00% 3.68% 160 13´ T1 0.00% 0.00% 0.00% 1.28% 1.28% 80 15' T1 2.88% 0.00% 0.00% 0.00% 2.88% 80,11' T1 0.00% 3.52% 0.00% 0.00% 3.52% 80,12' T1 0.00% 5.44% 0.00% 0.00% 5.44% 80,13' T1 0.00% 0.00% 5.44% 0.00% 5.44% 80,15' T1 0.00% 8.96% 0.00% 0.00% 8.96% Total general 32.16% 36.80% 29.76% 1.28% 100.00%
164
7DEOD�����6HFWRU�$��FDSD�QHJUD��$WHPDMDF�SROLFURPR��
�
7DEOD�����6HFWRU�%��VREUH�SLVR�EODQFR��$WHPDMDF�SROLFURPR���
Suma de cantidad tipo
atemajac pol Total general
cala pozo frente sobre piso blanco
ta2 205 T1 50.00% 50.00% 233 T1 50.00% 50.00% Total ta2 100.00% 100.00% Total general 100.00% 100.00% �
�����������
tipo
atemajac pol
Total general
cala pozo frente sobre piso ta3 67 T1 12.50% 12.50% 106 T1 75.00% 75.00% 165 T1 12.50% 12.50% 306 T1 0.00% 0.00% Total general 100.00% 100.00%
165
7DEOD�����6HFWRU�&��FDSD�QHJUD��$WHPDMDF�SROLFURPR� tipo capa
atemajac pol Total general
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 24 T1 41.75% 0.00% 41.75%
27 T1 1.75% 0.00% 1.75%
28 T1 5.50% 0.00% 5.50%
44 T1 7.50% 0.00% 7.50%
45 T1 5.25% 5.50% 10.75%
46 T1 0.00% 1.75% 1.75%
47 T1 0.00% 3.00% 3.00%
48 T1 0.25% 0.00% 0.25%
65 T1 0.00% 0.25% 0.25%
66 T1 0.50% 2.75% 3.25%
67 T1 0.00% 2.25% 2.25%
68 T1 0.00% 2.25% 2.25%
85 T1 0.00% 0.00% 0.00%
86 T1 0.75% 0.00% 0.75%
87 T1 0.50% 0.00% 0.50%
88 T1 0.00% 0.25% 0.25%
104 T1 0.75% 0.50% 1.25%
105 T1 0.50% 5.25% 5.75%
106 T1 8.00% 0.00% 8.00%
108 T1 0.00% 1.75% 1.75%
228 T1 0.00% 1.00% 1.00%
229 T1 0.00% 0.00% 0.00%
180,10 T1 0.00% 0.50% 0.50%
200,10 T1 0.00% 0.00% 0.00%
Total general 73.00% 27.00% 100.00% �7DEOD�����6HFWRU�'��FDSD�QHJUD��$WHPDMDF�SROLFURPR��
Suma de cantidad tipo capa
atemajac pol Total atemajac pol
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 103 T1 9.30% 0.00% 9.30%
104 T1 6.98% 4.65% 11.63%
145 T1 13.95% 0.00% 13.95%
165 T1 9.30% 0.00% 9.30%
246 T1 9.30% 0.00% 9.30%
265 T1 6.98% 0.00% 6.98%
283 T1 6.98% 0.00% 6.98%
284 T1 4.65% 0.00% 4.65%
285 T1 4.65% 0.00% 4.65%
303 T1 6.98% 0.00% 6.98%
323 T1 16.28% 0.00% 16.28%
Total general 95.35% 4.65% 100.00%
166
7DEOD�����6HFWRU�(��FDSD�QHJUD��FDOD����$WHPDMDF�SROLFURPR��
Suma de cantidad tipo capa
atemajac pol Total general
cala pozo frente negra relleno entre muros
ta2 24 T1 0.40% 0.80% 1.20%
25 T1 2.40% 0.40% 2.80%
26 T1 0.80% 0.80% 1.60%
27 T1 0.40% 0.00% 0.40%
29 T1 0.00% 8.80% 8.80%
30 T1 0.00% 0.40% 0.40%
34 T1 2.40% 0.40% 2.80%
35 T1 2.00% 3.20% 5.20%
36 T1 2.40% 0.00% 2.40%
37 T1 1.20% 0.00% 1.20%
38 T1 4.40% 1.60% 6.00%
39 T1 1.60% 0.80% 2.40%
40 T1 0.40% 1.20% 1.60%
44 T1 0.80% 0.00% 0.80%
45 T1 0.40% 0.00% 0.40%
46 T1 0.80% 0.00% 0.80%
47 T1 0.80% 0.00% 0.80%
48 T1 1.60% 0.00% 1.60%
49 T1 0.40% 0.00% 0.40%
54 T1 1.20% 0.00% 1.20%
57 T1 0.80% 0.00% 0.80%
58 T1 1.60% 0.00% 1.60%
59 T1 4.40% 0.00% 4.40%
64 T1 2.40% 0.00% 2.40%
65 T1 0.40% 0.00% 0.40%
66 T1 2.00% 0.00% 2.00%
67 T1 2.40% 0.00% 2.40%
68 T1 0.40% 0.00% 0.40%
69 T1 0.80% 0.00% 0.80%
70 T1 0.80% 0.00% 0.80%
74 T1 1.20% 0.00% 1.20%
75 T1 0.80% 0.00% 0.80%
76 T1 4.00% 0.00% 4.00%
77 T1 1.60% 0.00% 1.60%
78 T1 3.60% 0.00% 3.60%
80 T1 1.60% 0.00% 1.60%
84 T1 4.40% 0.00% 4.40%
85 T1 20.40% 0.00% 20.40%
89 T1 1.60% 0.00% 1.60%
90 T1 2.00% 0.00% 2.00%
Total general 81.60% 18.40% 100.00% �
167
Tabla 15: ������������������������
168
7DEOD���� 6HFWRU�D��FDSD�QHJUD��EODQFR�FDHGL]R�
tipo capa
blan-cae
Total general
cala pozo frente negra Negra Ta2 200 T1 40.00% 0.00% 40.00% Total ta2 40.00% 0.00% 40.00% ta3 2 T1 0.00% 20.00% 20.00% 6 T1 0.00% 20.00% 20.00% 9 T1 0.00% 20.00% 20.00% Total ta3 0.00% 60.00% 60.00% Total general 40.00% 60.00% 100.00%
7DEOD���� 6HFWRU�E�VREUH�SLVR�EODQFR��EODQFR�FDHGL]R�
Suma de cantidad tipo
blan-cae Total general
cala pozo frente sobre piso blanco
ta2 205 T1 16.67% 16.67% 236 T1 50.00% 50.00% 250 T1 33.33% 33.33% Total general 100.00% 100.00%
169
7DEOD�����6HFWRU�&��FDSD�QHJUD��EODQFR�FDHGL]R��
Suma de cantidad tipo capa
blan-cae Total general
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 24 T1 37.14% 0.00% 37.14% 27 T1 0.00% 0.00% 0.00% 28 T1 2.86% 0.00% 2.86% 44 T1 0.00% 0.00% 0.00% 45 T1 2.86% 0.00% 2.86% 46 T1 0.00% 0.00% 0.00% 47 T1 0.00% 5.71% 5.71% 48 T1 8.57% 0.00% 8.57% 65 T1 0.00% 2.86% 2.86% 66 T1 5.71% 8.57% 14.29% 67 T1 2.86% 2.86% 5.71% 68 T1 0.00% 2.86% 2.86% 85 T1 0.00% 0.00% 0.00% 86 T1 2.86% 0.00% 2.86% 87 T1 0.00% 0.00% 0.00% 88 T1 0.00% 2.86% 2.86% 104 T1 2.86% 0.00% 2.86% 105 T1 0.00% 2.86% 2.86% 106 T1 5.71% 0.00% 5.71% 108 T1 0.00% 0.00% 0.00% 228 T1 0.00% 0.00% 0.00% 229 T1 0.00% 0.00% 0.00% 180,10 T1 0.00% 0.00% 0.00% 200,10 T1 0.00% 0.00% 0.00% Total general 71.43% 28.57% 100.00% �
7DEOD�����6HFWRU�G��FDSD�QHJUD��EODQFR�FDHGL]R�
Suma de cantidad tipo
blan-cae Total general
cala pozo frente Negra 104 T1 25.00% 25.00% 246 T1 50.00% 50.00% 323 T1 25.00% 25.00% Total general 100.00% 100.00%
170
7DEOD�����6HFWRU�H��EODQFR�FDHGL]R�FDOD��� Suma de cantidad tipo capa
blan-cae Total general
cala pozo frente Negra negra entre relleno de piedra
ta3 100 10’ T1 85.71% 0.00% 85.71% 80,15’ T1 0.00% 14.29% 14.29% Total ta3 85.71% 14.29% 100.00% Total general 85.71% 14.29% 100.00%
7DEOD�����6HFWRU�H���EODQFR�FDHGL]R�FDOD����
Suma de cantidad tipo capa
blan-cae Total general
cala pozo frente negra relleno entre muros
Ta2 28 T1 0.00% 4.55% 4.55% 29 T1 0.00% 9.09% 9.09% 34 T1 9.09% 0.00% 9.09% 40 T1 4.55% 4.55% 9.09% 45 T1 9.09% 0.00% 9.09% 46 T1 13.64% 0.00% 13.64% 54 T1 4.55% 0.00% 4.55% 64 T1 4.55% 0.00% 4.55% 67 T1 4.55% 0.00% 4.55% 75 T1 4.55% 0.00% 4.55% 77 T1 4.55% 0.00% 4.55% 84 T1 4.55% 0.00% 4.55% 85 T1 18.18% 0.00% 18.18% Total general 81.82% 18.18% 100.00%
171
7DEOD�����6HFWRU�D�QHJUD�ERWHOOD�
tipo capa
botella Total general
cala pozo frente negra Negra ta2 7 T1 0.61% 0.00% 0.61% 100 T1 0.91% 0.00% 0.91% 110 T1 0.30% 0.00% 0.30% 140 T1 0.00% 0.00% 0.00% 150 T1 0.91% 0.00% 0.91% 160 T1 3.64% 0.00% 3.64% 180 T1 0.00% 0.00% 0.00% 190 T1 0.30% 0.00% 0.30% 200 T1 0.61% 0.00% 0.61% 210 T1 0.30% 0.00% 0.30% 240 T1 0.30% 0.00% 0.30% Total ta2 7.88% 0.00% 7.88% ta3 2 T1 0.00% 3.03% 3.03% 3 T1 0.00% 5.76% 5.76% 4 T1 0.00% 29.09% 29.09% 5 T1 0.00% 3.94% 3.94% 6 T1 0.00% 22.73% 22.73% 7 T1 0.00% 0.00% 0.00% 8 T1 0.00% 10.30% 10.30% 9 T1 0.00% 8.18% 8.18% 10 T1 0.00% 0.91% 0.91% 11 T1 0.00% 4.24% 4.24% 13 T1 0.00% 3.94% 3.94% 15 T1 0.00% 0.00% 0.00% Total ta3 0.00% 92.12% 92.12% Total general 7.88% 92.12% 100.00%
172
7DEOD�����6HFWRU�E�QHJUD�ERWHOOD�
Suma de cantidad tipo
botella Total general
cala pozo frente sobre piso blanco
ta2 205 T1 23.81% 23.81% 216 T1 6.35% 6.35% 217 T1 0.00% 0.00% 218 T1 1.59% 1.59% 221 T1 0.00% 0.00% 222 T1 3.17% 3.17% 223 T1 1.59% 1.59% 227 T1 3.17% 3.17% 233 T1 4.76% 4.76% 235 T1 0.00% 0.00% 236 T1 14.29% 14.29% 237 T1 7.94% 7.94% 238 T1 0.00% 0.00% 239 T1 0.00% 0.00% 240 T1 1.59% 1.59% 247 T1 4.76% 4.76% 248 T1 3.17% 3.17% 249 T1 1.59% 1.59% 250 T1 4.76% 4.76% 260 T1 3.17% 3.17% 270 T1 12.70% 12.70% 288 T1 1.59% 1.59% Total ta2 100.00% 100.00% Total general 100.00% 100.00%
173
7DEOD�����6HFWRU�F�QHJUD�ERWHOOD� Suma de cantidad tipo capa
botella Total general
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 24 T1 40.43% 0.00% 40.43% 27 T1 0.60% 0.00% 0.60% 28 T1 1.02% 0.00% 1.02% 44 T1 12.43% 0.00% 12.43% 45 T1 4.43% 2.81% 7.23% 46 T1 0.00% 0.94% 0.94% 47 T1 0.00% 5.19% 5.19% 48 T1 2.72% 0.00% 2.72% 65 T1 0.00% 2.47% 2.47% 66 T1 1.36% 1.11% 2.47% 67 T1 3.06% 1.62% 4.68% 68 T1 0.00% 1.70% 1.70% 85 T1 0.26% 0.43% 0.68% 86 T1 0.43% 0.00% 0.43% 87 T1 0.00% 0.00% 0.00% 88 T1 0.00% 0.68% 0.68% 104 T1 2.55% 0.51% 3.06% 105 T1 0.43% 2.47% 2.89% 106 T1 3.49% 0.00% 3.49% 108 T1 0.00% 1.96% 1.96% 228 T1 0.00% 2.30% 2.30% 229 T1 0.00% 1.53% 1.53% 180,10 T1 0.00% 1.11% 1.11% 200,10 T1 0.00% 0.00% 0.00% Total general 73.19% 26.81% 100.00%
174
7DEOD�����6HFWRU�G�QHJUD�ERWHOOD� Suma de cantidad tipo capa
botella Total general
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 103 T1 0.00% 0.00% 0.00% 104 T1 16.57% 3.31% 19.89% 145 T1 2.21% 0.00% 2.21% 165 T1 13.81% 0.00% 13.81% 246 T1 10.50% 0.00% 10.50% 265 T1 1.66% 0.00% 1.66% 283 T1 15.47% 0.00% 15.47% 284 T1 3.31% 0.00% 3.31% 285 T1 0.00% 0.00% 0.00% 303 T1 10.50% 0.00% 10.50% 305 T1 0.55% 0.00% 0.55% 323 T1 17.13% 0.00% 17.13% 344 T1 2.76% 0.00% 2.76% 345 T1 2.21% 0.00% 2.21% Total general 96.69% 3.31% 100.00%
175
7DEOD�����6HFWRU�H�ERWHOOD�FDOD��� botella Total general
cala pozo frente negra relleno entre muros
ta2 24 T1 2.09% 1.05% 3.14%
25 T1 1.40% 0.12% 1.51%
26 T1 0.70% 0.47% 1.16%
27 T1 0.70% 0.00% 0.70%
28 T1 0.00% 0.81% 0.81%
29 T1 0.00% 6.40% 6.40%
34 T1 2.09% 0.81% 2.91%
35 T1 1.40% 2.44% 3.84%
36 T1 2.91% 0.12% 3.02%
37 T1 1.40% 0.00% 1.40%
38 T1 3.02% 1.51% 4.53%
39 T1 0.58% 1.16% 1.74%
40 T1 0.70% 1.05% 1.74%
44 T1 2.09% 0.00% 2.09%
45 T1 1.51% 0.00% 1.51%
46 T1 2.09% 0.00% 2.09%
47 T1 1.74% 0.00% 1.74%
49 T1 0.93% 0.00% 0.93%
50 T1 0.00% 0.81% 0.81%
54 T1 1.98% 0.00% 1.98%
55 T1 0.23% 0.00% 0.23%
56 T1 0.81% 0.00% 0.81%
57 T1 1.05% 0.00% 1.05%
58 T1 0.23% 0.00% 0.23%
59 T1 5.93% 0.00% 5.93%
64 T1 5.58% 0.00% 5.58%
65 T1 0.23% 0.00% 0.23%
66 T1 2.91% 0.00% 2.91%
67 T1 0.58% 0.00% 0.58%
68 T1 0.00% 0.00% 0.00%
69 T1 0.81% 0.23% 1.05%
70 T1 0.35% 0.00% 0.35%
74 T1 2.91% 0.00% 2.91%
75 T1 3.95% 0.00% 3.95%
76 T1 3.49% 0.00% 3.49%
77 T1 2.91% 0.00% 2.91%
78 T1 4.19% 0.00% 4.19%
79 T1 0.23% 0.00% 0.23%
80 T1 2.56% 0.00% 2.56%
84 T1 5.81% 0.00% 5.81%
85 T1 5.23% 0.00% 5.23%
89 T1 1.63% 0.00% 1.63%
90 T1 3.84% 0.00% 3.84%
Total general 82.79% 17.21% 100.00%
176
7DEOD�����6HFWRU�H�ERWHOOD�FDOD���
Suma de cantidad tipo capa
botella
cala pozo frente Negra negra entre relleno de piedra
Negra relleno entre muros
negra sobre relleno de piedra
Total general
ta3 100 10’ T1 29.59% 0.00% 0.00% 0.00% 29.59% 100 12 ́ T1 0.68% 0.00% 0.00% 0.00% 0.68% 100 13 ́ T1 2.04% 0.00% 0.00% 0.00% 2.04% 100 14 ́ T1 1.36% 0.00% 0.00% 0.00% 1.36% 100,12' T1 0.00% 0.68% 0.00% 0.00% 0.68% 100,13' T1 0.00% 0.00% 0.00% 1.36% 1.36% 100,15' T1 0.00% 0.00% 0.00% 12.24% 12.24% 120 10' T1 3.06% 0.00% 0.00% 0.00% 3.06% 120 15' T1 4.76% 0.00% 0.00% 0.00% 4.76% 120,13' T1 0.00% 2.38% 0.00% 0.00% 2.38% 120,14' T1 0.00% 3.40% 0.00% 1.36% 4.76% 120,15' T1 0.00% 0.00% 0.00% 2.38% 2.38% 140 13' T1 2.72% 0.00% 0.00% 0.00% 2.72% 140,12' T1 0.00% 0.68% 0.00% 0.34% 1.02% 140,13' T1 0.00% 10.54% 0.00% 0.00% 10.54% 140,14' T1 0.00% 0.00% 0.00% 1.36% 1.36% 160 13 ́ T1 0.00% 0.00% 1.36% 0.00% 1.36% 80 15' T1 5.10% 0.00% 0.00% 0.00% 5.10% 80,11' T1 0.00% 4.08% 0.00% 0.00% 4.08% 80,12' T1 0.00% 2.72% 0.00% 0.00% 2.72% 80,13' T1 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 0.00% 80,15' T1 0.00% 4.08% 0.00% 0.00% 4.08% Total general 49.32% 30.27% 1.36% 19.05% 100.00%
177
�7DEOD�����6HFWRU�'��FDSD�QHJUD��WHMXLQHUD�
� tipo capa
tej Total general
cala pozo frente Negra Negra sobre empedrado
ta3 103 T1 2.86% 0.00% 2.86% 104 T1 15.71% 2.86% 18.57% 145 T1 12.86% 0.00% 12.86% 165 T1 4.29% 0.00% 4.29% 246 T1 10.00% 0.00% 10.00% 265 T1 4.29% 0.00% 4.29% 283 T1 0.00% 0.00% 0.00% 284 T1 0.00% 0.00% 0.00% 285 T1 5.71% 0.00% 5.71% 303 T1 21.43% 0.00% 21.43% 305 T1 4.29% 0.00% 4.29% 323 T1 8.57% 0.00% 8.57% 344 T1 2.86% 0.00% 2.86% 345 T1 4.29% 0.00% 4.29% Total general 97.14% 2.86% 100.00% ��
7DEOD�����6HFWRU�&��FDSD�QHJUD��WHMXLQHUD�
tipo capa
tej Total tej Total general
cala pozo frente Negra ta3 24 T1 38.38% 38.38% 38.38% 27 T1 0.00% 0.00% 0.00% 28 T1 8.08% 8.08% 8.08% 44 T1 2.02% 2.02% 2.02% 45 T1 10.10% 10.10% 10.10% 48 T1 9.09% 9.09% 9.09% 66 T1 5.05% 5.05% 5.05% 67 T1 5.05% 5.05% 5.05% 85 T1 1.01% 1.01% 1.01% 86 T1 3.03% 3.03% 3.03% 87 T1 3.03% 3.03% 3.03% 104 T1 11.11% 11.11% 11.11% 105 T1 0.00% 0.00% 0.00% 106 T1 4.04% 4.04% 4.04% Total general 100.00% 100.00% 100.00%
178
7DEOD�����6HFWRU�$��FDSD�QHJUD��WHMXLQHUD�
tipo capa
tej Total general
cala pozo frente negra Negra ta2 7 T1 1.39% 0.00% 1.39% 100 T1 6.94% 0.00% 6.94% 110 T1 0.00% 0.00% 0.00% 140 T1 1.39% 0.00% 1.39% 150 T1 4.17% 0.00% 4.17% 160 T1 8.33% 0.00% 8.33% 180 T1 1.39% 0.00% 1.39% 190 T1 0.00% 0.00% 0.00% 200 T1 0.00% 0.00% 0.00% 210 T1 1.39% 0.00% 1.39% 240 T1 2.78% 0.00% 2.78% Total ta2 27.78% 0.00% 27.78% ta3 2 T1 0.00% 0.00% 0.00% 3 T1 0.00% 2.78% 2.78% 4 T1 0.00% 12.50% 12.50% 5 T1 0.00% 20.83% 20.83% 6 T1 0.00% 4.17% 4.17% 7 T1 0.00% 4.17% 4.17% 8 T1 0.00% 6.94% 6.94% 9 T1 0.00% 0.00% 0.00% 10 T1 0.00% 8.33% 8.33% 11 T1 0.00% 6.94% 6.94% 13 T1 0.00% 5.56% 5.56% 15 T1 0.00% 0.00% 0.00% Total ta3 0.00% 72.22% 72.22% Total general 27.78% 72.22% 100.00%
179
7DEOD�����6HFWRU�(��FDSD�QHJUD��FDOD����WHMXLQHUD� tipo capa
tej Total general
cala pozo frente negra relleno entre muros
25 T1 0.73% 0.00% 0.73% 26 T1 0.88% 0.88% 1.76% 27 T1 1.02% 0.00% 1.02% 28 T1 0.00% 1.90% 1.90% 29 T1 0.00% 6.73% 6.73% 30 T1 0.00% 2.64% 2.64% 34 T1 2.34% 0.29% 2.64% 35 T1 0.59% 3.37% 3.95% 36 T1 5.12% 5.86% 10.98% 37 T1 0.44% 0.00% 0.44% 38 T1 0.44% 0.59% 1.02% 39 T1 2.20% 1.17% 3.37% 40 T1 1.76% 1.46% 3.22% 44 T1 1.76% 0.00% 1.76% 45 T1 1.76% 0.00% 1.76% 46 T1 1.32% 0.00% 1.32% 47 T1 1.17% 0.00% 1.17% 48 T1 1.61% 0.00% 1.61% 50 T1 0.00% 3.37% 3.37% 54 T1 1.61% 0.00% 1.61% 55 T1 2.64% 0.00% 2.64% 56 T1 1.17% 0.00% 1.17% 57 T1 4.54% 0.00% 4.54% 58 T1 1.46% 0.00% 1.46% 59 T1 3.66% 0.00% 3.66% 64 T1 1.46% 0.00% 1.46% 65 T1 1.17% 0.00% 1.17% 66 T1 4.39% 0.00% 4.39% 67 T1 1.46% 0.00% 1.46% 68 T1 0.88% 0.00% 0.88% 70 T1 1.76% 0.00% 1.76% 74 T1 1.02% 0.00% 1.02% 75 T1 1.32% 0.00% 1.32% 76 T1 3.07% 0.00% 3.07% 77 T1 1.32% 0.00% 1.32% 78 T1 2.93% 0.00% 2.93% 80 T1 1.02% 0.00% 1.02% 84 T1 3.22% 0.00% 3.22% 85 T1 4.25% 0.00% 4.25% 89 T1 1.32% 0.00% 1.32% 90 T1 1.17% 0.00% 1.17% Total 71.30% 28.70% 100.00%
180
7DEOD�����6HFWRU�%��VREUH�SLVR�EODQFR��WHMXLQHUD�
tipo
tej Total general
cala pozo frente sobre piso blanco
ta2 205 T1 17.86% 17.86% 215 T1 0.00% 0.00% 216 T1 0.00% 0.00% 217 T1 3.57% 3.57% 218 T1 0.00% 0.00% 221 T1 0.00% 0.00% 222 T1 0.00% 0.00% 223 T1 0.00% 0.00% 224 T1 0.00% 0.00% 226 T1 3.57% 3.57% 227 T1 0.00% 0.00% 233 T1 3.57% 3.57% 235 T1 0.00% 0.00% 236 T1 3.57% 3.57% 237 T1 3.57% 3.57% 238 T1 0.00% 0.00% 239 T1 0.00% 0.00% 240 T1 7.14% 7.14% 247 T1 7.14% 7.14% 248 T1 0.00% 0.00% 249 T1 0.00% 0.00% 250 T1 42.86% 42.86% 260 T1 7.14% 7.14% 270 T1 0.00% 0.00% 288 T1 0.00% 0.00% 230’ T1 0.00% 0.00% Total general 100.00% 100.00%
181
7$%/$6�&(5$0,&$6�7$//(5(6����7DEOD�����&DOD���$WHPDMDF�
Suma de cantidad tipo capa
atemajac Total atemajac
Total general
cala pozo humica negra 1 2 0.00% 27.58% 27.58% 27.58%
3 0.08% 0.00% 0.08% 0.08% 4 0.00% 0.76% 0.76% 0.76% 15 0.00% 6.00% 6.00% 6.00% 16 0.00% 0.53% 0.53% 0.53% 17 0.00% 0.68% 0.68% 0.68% 22 0.00% 1.37% 1.37% 1.37% 27 0.00% 0.46% 0.46% 0.46% 30 0.00% 2.66% 2.66% 2.66% 32 0.00% 0.91% 0.91% 0.91% 35 0.00% 0.61% 0.61% 0.61% 36 0.00% 2.05% 2.05% 2.05% 37 0.00% 0.91% 0.91% 0.91% 38 0.00% 0.76% 0.76% 0.76% 40 0.00% 3.57% 3.57% 3.57% 42 0.00% 1.37% 1.37% 1.37% 43 0.00% 0.68% 0.68% 0.68% 44 0.00% 3.27% 3.27% 3.27% 46 0.00% 1.67% 1.67% 1.67% 47 0.00% 0.46% 0.46% 0.46% 48 0.00% 0.91% 0.91% 0.91% 50 0.00% 2.51% 2.51% 2.51% 56 0.00% 5.24% 5.24% 5.24% 57 0.00% 0.76% 0.76% 0.76% 58 0.00% 0.53% 0.53% 0.53% 63 0.00% 1.75% 1.75% 1.75% 65 0.00% 1.67% 1.67% 1.67% 68 0.00% 2.89% 2.89% 2.89% 69 0.00% 5.40% 5.40% 5.40% 70 0.91% 0.00% 0.91% 0.91% 72 0.00% 4.26% 4.26% 4.26% 73 0.00% 6.61% 6.61% 6.61% 74 0.00% 0.91% 0.91% 0.91% 78 0.00% 5.93% 5.93% 5.93% 89 0.00% 3.34% 3.34% 3.34% Total 1 0.99% 99.01% 100.00% 100.00% Total general 0.99% 99.01% 100.00% 100.00%
182
7DEOD�����&DOD���DWHPDMDF�SROLFURPR�
tipo
atemajac pol
Total general
cala pozo negra 1 2 24.36% 24.36%
4 0.64% 0.64% 15 10.26% 10.26% 16 0.64% 0.64% 22 0.64% 0.64% 27 1.92% 1.92% 30 1.92% 1.92% 32 3.85% 3.85% 36 2.56% 2.56% 43 1.92% 1.92% 44 2.56% 2.56% 46 0.64% 0.64% 47 0.64% 0.64% 50 0.64% 0.64% 56 3.21% 3.21% 57 0.64% 0.64% 63 15.38% 15.38% 68 2.56% 2.56% 69 7.05% 7.05% 73 3.85% 3.85% 74 2.56% 2.56% 78 10.90% 10.90% 89 0.64% 0.64% Total general 100.00% 100.00%
183
7DEOD�����&DOD����ERWHOOD�
tipo capa
botella Total general
cala pozo humica negra 1 2 0.00% 30.93% 30.93%
3 0.82% 0.00% 0.82% 4 0.00% 1.31% 1.31% 15 0.00% 3.27% 3.27% 16 0.00% 2.29% 2.29% 22 0.00% 9.00% 9.00% 27 0.00% 1.47% 1.47% 30 0.00% 0.49% 0.49% 32 0.00% 4.91% 4.91% 35 0.00% 2.13% 2.13% 36 0.00% 0.33% 0.33% 37 0.00% 1.64% 1.64% 38 0.00% 0.16% 0.16% 40 0.00% 0.65% 0.65% 43 0.00% 2.45% 2.45% 44 0.00% 1.31% 1.31% 47 0.00% 0.33% 0.33% 48 0.00% 3.93% 3.93% 50 0.00% 3.27% 3.27% 56 0.00% 0.16% 0.16% 57 0.00% 0.33% 0.33% 58 0.00% 1.96% 1.96% 63 0.00% 8.02% 8.02% 65 0.00% 0.98% 0.98% 68 0.00% 0.16% 0.16% 74 0.00% 2.95% 2.95% 78 0.00% 14.57% 14.57% 89 0.00% 0.16% 0.16% Total general 0.82% 99.18% 100.00%
184
�7DEOD�����7DOOHUHV���FDOD���EODQFR�FDHGL]R�
Suma de cantidad tipo
blan-cae Total general
cala pozo negra 1 4 20.00% 20.00%
22 13.33% 13.33% 32 6.67% 6.67% 37 6.67% 6.67% 43 13.33% 13.33% 44 6.67% 6.67% 46 6.67% 6.67% 58 6.67% 6.67% 68 6.67% 6.67% 78 13.33% 13.33% Total general 100.00% 100.00%
��������������������������
185
�7DEOD�����&DOD����ERWHOOD�JUDQGH�
tipo capa
tej Total general
cala pozo humica negra 1 2 0.00% 22.91% 22.91%
4 0.00% 0.81% 0.81% 15 0.00% 0.27% 0.27% 16 0.00% 0.27% 0.27% 17 0.00% 0.81% 0.81% 22 0.00% 2.43% 2.43% 27 0.00% 1.62% 1.62% 30 0.00% 2.43% 2.43% 32 0.00% 5.12% 5.12% 35 0.00% 0.27% 0.27% 36 0.00% 4.85% 4.85% 37 0.00% 3.23% 3.23% 38 0.00% 1.89% 1.89% 40 0.00% 1.62% 1.62% 42 0.00% 0.54% 0.54% 43 0.00% 0.27% 0.27% 44 0.00% 1.62% 1.62% 48 0.00% 1.62% 1.62% 50 0.00% 2.43% 2.43% 56 0.00% 1.35% 1.35% 57 0.00% 0.27% 0.27% 58 0.00% 0.81% 0.81% 63 0.00% 0.27% 0.27% 65 0.00% 0.81% 0.81% 68 0.00% 2.16% 2.16% 69 0.00% 2.70% 2.70% 70 2.96% 0.00% 2.96% 72 0.00% 1.62% 1.62% 73 0.00% 2.96% 2.96% 74 0.00% 0.54% 0.54% 78 0.00% 25.07% 25.07% 89 0.00% 3.50% 3.50% Total general 2.96% 97.04% 100.00%
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