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Lectura: Lectura: Juan 10:3-4
El portero le abre la puerta, y las ovejas reconocen la voz del pastor y se le acercan. Él llama a cada una de sus ovejas por su nombre y las lleva fuera del redil. Una vez reunido su propio rebaño, camina delante de las ovejas, y ellas lo siguen porque conocen su voz
¿Conoces la voz de Jesús? ¿Reconoces cuando Él te habla? Sabes, no se trata que si el te habla o no, sino que si lo sabes escuchar o no. ¡Él siempre te habla!
¡Somos nosotros quienes necesitamos aprender a escucharlo! (Juan 10:3-4).
En Juan 10:10 dice que el diablo viene para matar, robar y destruir, y que Jesús vino para traer vida
abundante; así que por los frutos de tu vida puedes darte cuenta si estás siguiendo la voz de Jesús o la del
enemigo. Llénate más de la Palabra de Dios y su Presencia, ten un corazón siempre dispuesto a amarlo más, y ¡te será mucho más fácil reconocer su voz!
El Salmo 32:9 dice: “no seas como el caballo ni como el burro, que no entienden, que
tienen que ser sujetados con cabestro, porque si no, no se acercan a ti”.
Tanto al caballo como al burro se les pone una cuerda en la cabeza llamada cabestro con el cual se les puede dirigir. Para ello, primero su voluntad tuvo que haber sido quebrantada
con azotes para que puedan obedecer.
Lo que usted sigue determina que le seguirá a
usted. ¿Quien es su pastor?
¿Que voz sigue?
En tres puntos
nos habla, y siempre busca lo mejor para nosotros. Cuando la leemos, discierne
nuestros pensamientos, actitudes e intenciones, y llega hasta lo más
profundo de nosotros (Hebreos 4:12)Dios soplo aliento en la palabra de el el
es dador de vida. La palabra de Dios da vida.
El nos guía el es el mejor consejero
En Hechos 20:21 el guió a Pablo a Jerusalén aún cuando sabía que lo iban a encarcelar y le decían no
vayas
¡Es importante saber a quién escuchar! La Biblia dice en Proverbios 11:14 que hay victoria en la multitud de
consejeros. En otras palabras, rodéate de personas que te ayuden a tener victoria en tu vida, que te ayuden a
mejorar, a que florezcas. ¿A quién le estás pidiendo consejos? Quizás no es directamente que vas y le pides ayuda, pero el solo
hecho que andas con esa persona ya te está influenciando, y tú estás que recibes de él/ella. “Dime
con quién andas y te diré quién eres” dice el refrán. Así que, se sabio y aprende a dejar a aquellas personas que
no te están ayudando, y busca y escucha a los que te aman, han logrado algo en la vida, y quieren lo mejor
para ti.
Cinco preguntas que nos ayudarán a saber si es la
voz del señor o no
El primer filtro es simplemente preguntarle a Dios: «¿Este mensaje viene
en verdad de ti?».
A continuación, debes pasar el mensaje por el filtro de las Escrituras.
Muchas veces al año alguien me dice que su vida está arruinada porque
Dios «le dijo» que hiciera algo absurdo. «Dios me dijo que engañara a mi esposa».
«Dios me dijo que abandonara los estudios cuando me quedaba solo un semestre para terminar la secundaria».
«Dios me dijo que dejara el trabajo, aunque tengo que mantener a cuatro hijos y no tengo otra fuente de
ingresos».
El tercer filtro que uso para determinar la veracidad de los diversos susurros es la
prueba general de la sabiduría. A Jesús le agradaba enseñarles a sus seguidores a ser sabios en todo momento. En Mateo 10:16 los instruyó: «Los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos
como serpientes y sencillos como palomas»
Llegamos al cuarto filtro. Es uno de mis filtros favoritos para
verificar la dirección divina, y lo llamo la prueba del carácter.
El quinto filtro que uso se basa en Proverbios 11:14: «Sin
dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos
consejeros»Le llamo a esto la prueba de los
consejos maduros.
