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1 al 4 de Mayo de 2012; Puerto Vallarta, Jal., México
Revista Salud Pública y Nutrición Edición Especial 1-2012
RESPYN
SIMPOSIUM
Investigación y experiencias en la atención del
adulto mayor en México
1° de Mayo de 2012
PRESENTACIÓN
Las memorias del Simposium pre-congreso “Investigación y experiencias en la
atención del adulto mayor en México” de la Asociación Mexicana de Miembros de
Facultades y Escuelas de Nutrición, A.C. (AMMFEN), tienen como finalidad que
los participantes cuenten con los resúmenes de las conferencias, mesas redondas
y trabajos libres que fueron presentados durante el Simposium en el cual se
compartieron nuevos conocimientos resultado de investigaciones y experiencias
en sus dimensiones individual, familiar y social en la atención nutricional, médica,
psicológica y de salud del adulto mayor en México para fomentar el desarrollo de
un envejecimiento activo y saludable de la población, el cual se llevó a cabo el 1°
de Mayo de 2012.
La recopilación de las memorias estuvo a cargo de la Comisión Académica del
Comité Organizador del Simposium y de la Escuela de Dietética y Nutrición (EDN)
del ISSSTE.
PALABRAS DE BIENVENIDA
M. en E. Luz Elena Pale Montero Presidenta de AMMFEN
PRESENTACIÓN DE TRABAJOS LIBRES ORALES
EVALUACIÓN ANTROPOMÉTRICA EN UNA POBLACIÓN ADULTA MAYOR DE LA DELEGACIÓN ÁLVARO OBREGÓN EN LA CIUDAD DE MÉXICO.
Pnente: Loredana Tavao Collaizzi
Autores: Tavano-Colaizzi Loredana, Peyron-Pouchet Adriana, Picardi Marassa Pablo, Pérez-Lizaur Ana Bertha
Universidad Iberoamericana Introducción: como resultado de los cambios demográficos experimentados en el
mundo durante los últimos 40 años, principalmente debidos al aumento de la
esperanza de vida y al descenso de la tasa de natalidad, la población está
envejeciendo. En México, éste cambio se ha producido con una velocidad mayor
que en otros países, así como de manera diversa entre todos los Estados de la
República.
Objetivo: describir el estado de nutrición de los adultos mayores, de un área de la
delegación Álvaro Obregón en la Ciudad de México.
Materiales y Métodos: se estudiaron 268 adultos mayores de más de 60 años,
seleccionando a la población en quintiles de edad con el fin de realizar un
muestreo estratificado que permitiera tener ancianos en diferentes etapas. Se
realizó una encuesta previamente diseñada para conocer aspectos generales de
condición socioeconómica y de salud, así como una valoración antropométrica,
bajo procedimientos estandarizados. Se analizaron los datos mediante medidas de
tendencia central y porcentajes.
Resultados y Conclusiones: se estudiaron 268 adultos mayores, de los cuales el
63% fueron mujeres y casi la mitad de ellos tenía 75 años o más, con un 30% de
adultos mayores a los 80 años.
A pesar de ser ancianos de medios socioeconómicos medio y medio bajo una
proporción importante presentó sobrepeso y obesidad, casi el 30%. A pesar de
haber encontrado casi un 20% de la población con desnutrición o riesgo de
desnutrición es importante considerar que se deben implementar estrategias que
promuevan un peso saludable entre este grupo de población.
EVALUACIÓN DE LA SITUACIÓN NUTRICIONAL DEL ADULTO MAYOR EN
LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA
Ponente: Patricia Sánchez Rivera Autores: Sánchez Rivera Patricia, González López Laura, Franco Gómez María de
Jesús, Torres Mendoza Blanca Miriam de Guadalupe, Hernández González Elizabeth
Universidad del Valle de Atemajac
Introducción: los adultos mayores son una población que es discriminada, sin
recursos económicos o atención familiar, social o sanitaria. Lo anterior influye en
su estado nutricio. Es importante identificar las condiciones nutricionales que
permitan planear y establecer estrategias que contribuyan a mejorar su salud.
Objetivos: determinar la situación nutricional de adultos mayores en vida libre de
la zona metropolitana de Guadalajara mediante parámetros antropométricos y la
evaluación mínima del estado nutricio (MNA).
Material y métodos: estudio transversal con 377 adultos mayores ≥60 años de
edad que acudieron a los grupos comunitarios DIF Jalisco durante 2009-2010, se
llevaron a cabo mediciones antropométricas, mediante la técnica de ISAK con
personal estandarizado, se evaluó el riesgo nutricional con MNA.
Resultados y conclusiones: la población estudiada fue 377: del género
masculino 53 (14.1%) y femenino 324 (86%), con promedio de edad en hombres
de 71.4 ds 8.9 años y mujeres de 70.7 ds 7.8 años; de acuerdo al estado civil: el
39.4% se encuentran casados y el 41.6 viudos. Del total de adultos mayores
observados 271 (71.9%) estaban bien nutridos, 102 (27.0%) con riesgo de
desnutrición y 4 (1.1%) desnutridos. La media de Índice de Masa Corporal (IMC)
fue de 26.8 y 29.3 8 kg/m2 en hombres y mujeres bien nutridos; de 27.4 y 29.09
kg/m2 con riesgo de desnutrición y sólo las mujeres presentaron desnutrición con
un IMC de 20.4 kg/m2. El IMC no es un criterio para valorar riesgo nutricional,
sólo un indicador nutricio.
ESTADO NUTRICIO DE ADULTOS MAYORES DERECHOHABIENTES DEL ISSSTE DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Ponente: Irazú Gallardo Wong
Autores: Gallardo Wong Irazú y Nieto Calva Jesús Javier Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE
Introducción: el aumento en la esperanza de vida ha generado un incremento en
la población geriátrica, en este grupo la presencia de enfermedades crónicas así
como la desnutrición son frecuentes.
Objetivo: evaluar el estado nutricio de adultos mayores derechohabientes del
ISSSTE de la ciudad de México.
Material y métodos: se incluyeron adultos mayores de 60 años de dieciséis
Clínicas de Medicina Familiar de las cuatro delegaciones regionales de ISSSTE
del DF. Se evaluó el estado nutricio utilizando la evaluación mínima del estado
nutricio (MNA). Las encuestas y toma de mediciones antropométricas (peso, talla,
circunferencia media del brazo y circunferencia de pantorrilla) fueron realizadas
por nutriólogos capacitados. El análisis se realizó en STATA V8®, obteniendo
estadísticas descriptivas y analíticas.
Resultados: se incluyeron n=338 adultos mayores (24.6% hombres y 75.4%
mujeres). Al clasificarlos con el MNA, 78% estaban bien nutridos (BN), 21% en
riesgo de desnutrición (RD) y 1% desnutridos (D). La circunferencia de pantorrilla
(CP) fue el único indicador con diferencias estadísticamente significativas (BN
34.9+3.9, RD 32.5+4.2 y D 33.5+4.9, p=0.000). Al estratificar por CP (>31cm y
<31cm); la edad (68.16±71.79), peso (72.51±61.82), IMC (30.53±26.60) y MNA
(26.28±24.78) fueron estadísticamente diferentes, p=0.000.
Conclusiones: La mayor parte de los pacientes ambulatorios estaban bien
nutridos (78%), y quienes tuvieron CP <31cm tuvieron menor puntaje de MNA y
peso y fueron de mayor edad, respecto a quienes tuvieron CP>31cm.
PONENCIAS
IMPACTO SOCIO-CULTURAL EN EL ENVEJECIMIENTO
Ponente: Mtra. Leydi Lizbeth Cantillo Loria
Consultor independiente
Ex-Directora del Centro Nacional de Estudios y Atención al Envejecimiento
ISSSTE
Introducción
¿Qué es la vejez? ¿el envejecimiento? ¿Quiénes envejecen? ¿Por qué de
repente parece importarnos la cuestión del envejecimiento?
Sin lugar a dudas porque estamos envejeciendo, si, nosotros, la sociedad, la
cultura, los desafíos del envejecimiento poblacional involucran a todo el mundo.
En este sentido, la ONU en el año 2007 reportó que había 700 millones de
personas de 60 años y más en el orbe, lo que representa el 11% de la población
mundial total, asimismo, se proyecta que dicho porcentaje se incrementará al 15%
para el año 2025 y llegará al 22% en el año 2050.3 En México, en el año 2005, se
informó que había 8.4 millones de personas de 60 años y más (8.1% de la
población total) y se proyecta que habrá 17.5 millones (12.4%) para el año 2025 y
35.7 millones (24.3%) para el año 2050 (Martínez y Vivaldo 2011).
México, está pasando de ser un país de niños y jóvenes a uno de adultos y
adultos mayores. De acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda
2010, en nuestro país habitan 112, 336,538 personas, de las cuales 10, 055,379
son mayores de 60 años, lo que representa el 8.9% de la población, de la que por
cierto tenemos poca información.
El impacto a la vida diaria, economía, cultura, sociedad, salud apenas se viene
vislumbrando.
Socialmente se tiene una percepción confusa de la vejez y el envejecimiento, por
un lado llegar a ser viejo es un éxito de la medicina y la tecnología y, por otro es la
representación de la decrepitud y declive, advirtiéndose como un grave problema
social a resolver.
Del éxito no es necesario abundar, pero de la segunda percepción si, por que de
esta depende las acciones de todo tipo que emprendemos a favor y en contra de
las personas adultas mayores. Y es que hay que reconocer: los prejuicios,
estereotipos y mitos alrededor de la vejez, el llamado “viejismo”, ha propiciado
discriminación, violación de los derechos humanos, reconocidos por la misma
sociedad, comentarios prejuiciados hacia la vejez, tratamiento o atención
diferenciada a favor de una juventud favorecida por su estatus de potencialidad,
virtud que se va perdiendo con la vejez, a decir de muchos.
El lugar preponderante y estereotipado que le damos a la juventud y a la vejez.
ha propiciado que la política a favor de las personas adultas mayores (PAM) sea
de tipo asistencialista, que nuestras Instituciones actúen para personas a quienes
consideran pasivas y dependientes, más que para personas activas que aún
tienen la capacidad de decidir por sí mismas lo que más les conviene hacer.
Datos y estadísticas sitúan la salud física de ésta población, el número de
consultas, la hospitalización, la morbi mortalidad, etc., pero pocos datos nos
hablan de la afectación a la vida diaria, la jubilación, la soledad, el auto
aislamiento, la demasía de conocimientos y/o experiencia, la relación con las
nuevas generaciones llámense nietos, hijos, sobrinos, vecinos y con la misma
generación.
La construcción
¿Pero quién construye la vejez? ¿Quién nos da un lugar a los viejos, en la
sociedad, ponderada o desvirtuada? ¿Quién nos asigna el rol a desempeñar?
Todos, todos y cada uno de nosotros de acuerdo a nuestros propios
conocimientos de la vejez y el envejecimiento, catalogamos, clasificamos y damos
lugar a los otros, somos la sociedad la que ubica y enaltece o degrada al otro.
Gran tarea tenemos, cambiar la percepción actual de discapacidad, dependencia y
fragilidad que hace pasivos a los seres humanos por la de personas autónomas,
independientes, activas, corresponsables de su salud y del ejercicio de sus
derechos. Ver a nuestro alrededor y darnos cuenta que si bien cada día hay más
personas viejas, estas comparten el diario acontecer, siguen trabajando los unos,
están formando los nuevos grupos de convivencia los otros, se adaptan a las
nuevas formas de ser social y están creando las propias, ya no se conforman con
cuidar nietos o hacer quehaceres domésticos, sí hay y habrá otras personas
mayores más desfavorecidos, frágiles o enfermos, pero, por ejemplo se ha
demostrado que más del 30% de adultos mayores de la ciudad de México no
presentan ninguna enfermedad y más del 80% son totalmente funcionales en sus
actividades básicas de la vida diaria. Datos similares se reportan para otras
ciudades de Latinoamérica en el estudio multicéntrico Salud, Bienestar y
Envejecimiento (SABE) auspiciado por la Organización Panamericana para la
Salud (OPS).2 Así mismo, Perls (2003) reportó que más del 90% de los
centenarios son funcionalmente independientes a la edad de 92 años y el 75% a la
edad de 95 años, resaltando que pocos sujetos eran obesos, tampoco fumaban,
tenían una buena respuesta al estrés y más del 33% mantenía su función
cognitiva sin alteraciones (Martínez y Vivaldo, 2011).
Conclusión
¿Así, que repito qué nos toca hacer a los viejos, a los no tan viejos y a los
jóvenes?
Informarnos, vernos como los seres humanos que seguimos siendo en la adultez;
con las mismas virtudes y debilidades que nos caracterizaron. Construir a base de
nuestra experiencia y vivencia, haciéndonos responsables los unos y los otros de
nuestra salud y de continuar ejerciendo los derechos inalienables con los que
nacimos. Ver el futuro no como una calamidad lleno de habitantes viejos y
enfermos, sino como el resultado de nuestro estilo de vida, sueños y esfuerzos.
LA NUTRICIÓN UN PILAR FUNDAMENTAL EN EL MANTENIMIENTO DE LA
SALUD EN EL ADULTO MAYOR
Ponente: Lic. Nut. Nora Ivonné Reyes Martínez
Nutrióloga adscrita al Departamento de Nutriología Clínica del instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas “Salvador Zubirán”
El estado de salud de un individuo por lo general se encuentra vinculado a la
calidad de vida que ha llevado a través del tiempo. La nutrición juega un papel
muy importante en el proceso de envejecimiento. Un buen estado de nutrición
ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a conservar un adecuado proceso de
cicatrización, a preservar una óptima composición corporal, a presentar menos
complicaciones, se reducen los índices de morbi-mortalidad, requiriendo menos
días de hospitalización y un limitado uso de los recursos sanitarios, y algo
sumamente importante se mantiene de la capacidad funcional y calidad de vida
del anciano.
En este grupo de edad, el estado nutricional está determinado por múltiples
aspectos: Capacidad Funcional (cognoscitivo/emocional/entorno/social),
Capacidad Física (actividades de la vida diaria), Estado Cognoscitivo (orientación,
memoria y conocimiento en general), Estado Emocional (redes de apoyo) y
Valoración del Estado de Nutrición (MNA, MUST, DETERMINE, VGS…). Aspectos
que deben ser abordados en la evaluación geriátrica integral.
Los Nutriólogos como parte del equipo interdisciplinario, tienen una gran labor… el
“implementar acciones encaminadas a mantener un adecuado estado de nutrición
y estilo de vida”, esto se convierte en gran reto, debido a que existe un porcentaje
limitado de ancianos bien nutridos, es su mayoría se encuentran desnutridos en
especial aquellos que se encuentran hospitalizados o en algún asilo, y otros
presentan sobrepeso u obesidad sarcopénica. El IMC se modifica en los adultos
mayores de 65 años. El IMC <22 kg/m2 se considera desnutrición e implica
incremento de la mortalidad (Morley). Normalidad IMC 22 a 23 – 27 a 28 kg/m2
(Chapman). Sin embargo, por la alta prevalencia de Síndrome Metabólico se
sugiere IMC >22-27 kg/m2, Sobrepeso IMC 27.1- 29.9 kg/m2 y Obesidad IMC >30
kg/m2. El evaluador debe estar capacitado para atender a un adulto mayor,
dominar las herramientas validadas para tal fin, tener conocimientos sobre los
cambios fisiológicos propios de la edad y siempre dar un trato cálido y respetuoso.
Objetivos: a) Realizar el diagnóstico nutricional, detectar alguna alteración del
estado de nutrición, b) Identificar las causas de la disminución del consumo de
alimentos nutritivos y tratar de dar solución c) Diseñar un plan de alimentación de
manera individualizada en donde se consideren todas las enfermedades del
paciente, la condición fisiológica, situación familiar, social y económica. d)
Asegurar que el paciente cubra los requerimientos nutricionales. La vía a la que se
debe dar prioridad es la oral, por lo que es conveniente dar recomendaciones
dietoterapéuticas tanto al paciente como a los familiares con la finalidad de
incrementar el consumo y tolerancia a los alimentos. Si no se logra cubrir el
requerimiento, se puede indicar algún suplemento nutricional (fórmula polimérica
estándar o especializada y/o un módulo de proteína (caseinato de calcio), y/o
multivitamínico, si aún así no se logran la metas, considerar la alimentación enteral
por sonda, y en caso de que no se pueda o no de deba utilizar esta vía, emplear la
vía endovenosa o parenteral.
Requerimientos Nutricionales por día del adulto mayor
Energía: 25 a 35 kcal/kg o emplear fórmulas de estimación como Harris-Benedict,
Mifflin o Schofiel y multiplicar el factor de actividad o estrés. Proteína: 1.2 a 1.5
g/kg/día, puede incrementarse hasta 2g en estados hipermetabólicos, enfermedad
renal crónica severa 0.8g/kg, hemodiálisis 1.1-1.4g/kg, diálisis peritoneal 1.2-
1.5g/kg. Daño hepático modificar la fuente (preferir a.a ramificados y limitar
aromáticos) manteniendo 1.2 a 1.5g/kg, en encefalopatía (0.6g/kg). Hidratos de
Carbono 5 a 7 g/kg/día, en estado crítico 4mg/kg/día. Fibra: 25 a 30g. Lípidos
0.03 a 0.05 ó 1 a 2g/kg/día, ≤ 30% del 100% del RET. Líquidos: 8 vasos de agua
al día, o de 30-40 ml/kg/día, considerar el estado de hidratación. Vitaminas: Vit A
3000 U.I, Vit C 90mg a 75mg, Vit D 600 U.I o 15 mcg, Vit E 15 mg, Tiamina 1.2
mg, Riboflavina 1.1 a 1.3 mg, Niacina 14-16 mg, Vit B12 2.4 mcg, Minerales: calcio
1200 mg, Fósforo 700 mg, Potasio 3500mg, Selenio 55mg, Zinc 2.5 – 5 mg.
MÉTODOS DE EVALUACIÓN NUTRICIONAL EN EL ADULTO MAYOR
Ponente: Dr. Heliodoro Alemán Mateo Investigador titular C. Coordinación de Nutrición. Centro de Investigación en
Alimentación y Desarrollo, A.C. Hermosillo, Sonora
Introducción
El estado nutricional es la condición en la que se encuentra una persona o una
población y es el resultado de la ingestión, digestión, absorción y metabolismo de
los nutrimentos. El estado de nutrición está determinado por diversos factores
como condiciones fisiológicas, enfermedad, disponibilidad y accesibilidad a los
alimentos, actividad física y envejecimiento, entre otros. Con respecto al
envejecimiento, se reconoce que el estado de nutrición es un determinante
importante de la salud y funcionalidad en los adultos mayores.
Durante el envejecimiento se presentan diversos cambios anatómicos y
fisiológicos que pueden afectar el estado de nutrición de los macro y
micronutrimentos. Por ejemplo: a nivel de aparato digestivo se presentan varios
cambios. Recientemente se ha reportado que a menor número de piezas dentales
menor consumo calórico (1). Esta disminución podría ser un factor contribuyente
de la desnutrición por la deficiencia de energía y/o proteínas o la combinación de
ambas. En el estómago se presentan cambios en la mucosa gástrica, y también se
acentúa la población de algunas bacterias como Helicobacter pylori y la gastritis
crónica atrófica asociada a dicha bacteria y esto podría condicionar la alteración
del estado nutricional de las vitaminas. Particularmente la vitamina B12. Esta
deficiencia podría ser un factor de riesgo para hiperhomocisteinemia, anemia o
alteraciones neurológicas. Además, de los cambios descritos anteriormente,
existen otros que pueden contribuir a la desnutrición. Datos de un estudio sobre
factores de riesgo para desnutrición energético proteica se encontró que la
pobreza, la marginación, depresión, viudez, pobre dentición, dificultad para
masticar y las alteraciones de las actividades básicas de la vida diaria fueron los
principales contribuyentes de la desnutrición en la población estadounidense
mayor de 60 años (2).
Existen otros factores contribuyentes de la desnutrición como la enfermedad y el
consumo de medicamentos, entre otros. La desnutrición es un problema frecuente
en los adultos mayores y su prevalencia a nivel internacional varía dependiendo
de los criterios diagnósticos, lugar de residencia y lugar de origen. En adultos
mayores la prevalencia de desnutrición se estima entre un 10 hasta un 85% (3).
Independientemente de la cifra o prevalencia, la desnutrición tiene un impacto
sobre la morbilidad y la mortalidad, así como en la calidad de vida del adulto
mayor y los familiares, sin dejar de considerar los altos costos y las estancias
hospitalarias prolongadas que el problema conlleva.
En nuestro entorno y de acuerdo a algunos estudios realizados en México (Araujo
Mendoza y cols, 2004; Gutiérrez Reyes y cols, 2007; Velázquez Alva y cols, 2000;
Alemán-Mateo y cols, 2007; Wong y cols, 2007; Sánchez-García y cols, 2007),
pareciera que el fenómeno de la desnutrición sigue el mismo comportamiento que
el reportado en población Caucásica. En la tabla 1 se observa una rango muy
amplio en la prevalencia de la desnutrición en los adultos mayores Mexicanos. Es
importante subrayar que a nivel nacional existen solo dos estudios sobre
desnutrición en el adulto mayor y de acuerdo a los resultados reportados es difícil
tener una aproximación real del problema de desnutrición. Lo anterior se debe
principalmente al indicador utilizado, los puntos de corte para definir desnutrición
los cuales varían de un estudio a otro, la edad para considerar adulto mayor y
también el origen de la muestra. Por ejemplo, el Estudio Nacional de Salud y
Envejecimiento en México, también conocido por su nombre en inglés como
Mexican Health and Aging Study realizado en personas de 50 años o más en el
2000, reportó que aproximadamente el 30% de los adultos mayores presentaron
desnutrición. También se reportó una prevalencia más alta en los adultos mayores
rurales (41.2%) comparada con la encontrada en los urbanos (16.1%). En éste
estudio se utilizó el índice de masa corporal (IMC) en mujeres ≤17 Kg/m2 y en
hombres ≤18 Kg/m2 para diagnosticar desnutrición (Wong y cols, 2007).
La cifra de desnutrición en el área urbana mencionada anteriormente, contrasta
con la reportada en una muestra a nivel nacional de adultos mayores urbanos
afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (Sánchez-García y col., 2007). En
este estudio se reportó una prevalencia de malnutrición o desnutrición del 1.4%.
Así mismo, se observó que la prevalencia de desnutrición aumentó en aquellos
sujetos mayores de 80 años (3.3%) comparado con aquellos más jóvenes (0.8%)
entre 60 y 64 años de edad. En este estudio al igual que el anterior el criterio de
desnutrición se realizó mediante el IMC (≤18.5 kg/m2). Otras cifras contrastantes a
nivel nacional son las publicadas por Shamah-Levy, (2008) y cols. (4) quien
reportaron una prevalencia (utilizando un IMC de <18.5 para diagnosticar
desnutrición) de 1.5 % y 1.8 % para hombre y mujeres, respectivamente.
Independientemente de la prevalencia se sabe que en México la desnutrición
proteica y calórica es la octava causa de mortalidad en mujeres mayores de 60
años y la décima en los hombres, con una proporción mayor en la zona rural que
en la urbana en ambos sexos (FUNSALUD). Considerando la presencia de
desnutrición, el rango tan amplio en la prevalencia por falta de criterios
establecidos para su diagnóstico. Por ello, en esta conferencia se tiene como
objetivo revisar los parámetros o criterios diagnósticos para definir desnutrición y
el otro extremo del estado de nutrición que es el sobrepeso y obesidad en adultos
mayores, así como el riesgo de desnutrición. Tomada de la referencia 5.
Criterios diagnósticos para definir desnutrición
De acuerdo a todo lo expuesto anteriormente es claro que la desnutrición se
presenta en adultos mayores Mexicanos que viven en condiciones de vida libre o
que se encuentran hospitalizados (Araujo Mendoza y cols, 2004; Gutiérrez Reyes
y cols, 2007; Velázquez Alva y cols, 2000; Alemán-Mateo y cols, 2007; Wong y
cols, 2007; Sánchez-García y cols, 2007, Shamah-Levy y cols, 2008). Además,
existen diversas alteraciones fisiológicas, socio-culturales, económicas y
psicológicas que pueden contribuir a la desnutrición (Franco-Álvarez y cols, 2007).
Es por ello, que la evaluación del estado de nutrición y funcional, debe ser parte
importante de la valoración geriátrica, con el objetivo de diagnosticar
oportunamente la desnutrición y modificar el riesgo de morbilidad y mayor estancia
hospitalaria asociadas con esta alteración del estado de nutrición.
Antes de continuar con los indicadores o criterios diagnósticos para evaluar
desnutrición, es importante definir este término. Existen dos aproximaciones, la
primera se caracteriza por un consumo insuficiente de ingestión dietaria (Evaluada
por diferentes métodos dietario), principalmente de todos los nutrimentos
esenciales. Así, un patrón de consumo inadecuado e insuficiente puede resultar
en desnutrición. Considerando esta definición, la desnutrición se puede
diagnosticar cuando la ingestión dietaria está por debajo de las recomendaciones
de energía (National Research Council, 1989) (Walker & Beauchene, 1991;
Posner y cols, 1994). Sullivan y cols (1999) propusieron diagnosticar desnutrición
en el adulto mayor cuando la ingestión dietaria de energía sea menor a los
requerimientos de mantenimiento. La segunda se refiere a la desnutrición
energética proteica, la cual se caracteriza por la pérdida progresiva de la masa
corporal libre de grasa y de tejido adiposo, resultante del consumo inadecuado de
proteínas y energía. Existen tres tipos de desnutrición, que son marasmo
(deficiencia de calorías), kwashiorkor (deficiencia de proteínas y la mixta, que es
una combinación de las dos anteriores (Chen y cols, 2001). De acuerdo con la
severidad de la depleción de algunos parámetros bioquímicos e inmunológicos,
así como el riesgo de mortalidad asociado a la depleción, la desnutrición se puede
clasificar en leve, moderada y severa (Omran y Morley, 2000).
En la actualidad no existe un consenso sobre los parámetros o criterios que se
deben utilizar para diagnosticar desnutrición en los adultos mayores. En este
sentido, Donini y cols (2007) concluyeron que existe la necesidad de un consenso
para definir o diagnosticar desnutrición en este grupo etario. Esta conclusión
proviene de la búsqueda exhaustiva sobre la validación de herramientas para
diagnosticar desnutrición en adultos mayores. A la fecha, la evaluación se ha
venido realizando mediante estudios de ingestión dietaria, parámetros bioquímicos
y/o antropométricos. Es importante mencionar que a pesar de que no hay un
estándar de oro para diagnosticar desnutrición, la aproximación de utilizar
simultáneamente varios indicadores para su diagnóstico es uno de los
procedimientos más aceptados. Lo anterior obedece a la falta de especificidad de
los diversos parámetros bioquímicos y antropométricos como indicadores de
desnutrición en los adultos mayores. Gariballa (1998) presentó una revisión de las
limitaciones de los parámetros individuales que más frecuentemente se utilizan en
la práctica clínica para diagnosticar desnutrición.
Respecto a la aproximación de utilizar simultáneamente varios indicadores de
desnutrición como albúmina sérica, pliegue cutáneo tricipital (PCT), IMC y la
circunferencia muscular media del brazo (CMMB), entre otros, algunos
investigadores consideran que es lo ideal para evaluar el estado de nutrición en
poblaciones como los adultos mayores (Anderson, 1990; Mowé y cols, 1994). El
criterio para definir desnutrición energético proteica es que los adultos mayores al
momento de la evaluación presenten dos o más parámetros alterados. Este
criterio diagnóstico se debería de utilizar para diagnosticar desnutrición crónica por
el tipo de parámetros recomendados. Otro criterio es el propuesto por Symreng
(1982) el cual ha sido utilizado por algunos investigadores (Christensson y cols,
2002) e incluye los parámetros de índice de peso en porcentaje [(PA (kg)/PR (kg)
χ 100)]‡, pliegue cutáneo tricipital, CMMB [(Circunferencia media del brazo - 0.1)
(3.14 χ PCT)] y proteínas séricas (albúmina y prealbúmina). Considerando los
parámetros de esta propuesta, principalmente prealbúmina y el índice de peso,
este criterio se debería de utilizar para el diagnóstico de desnutrición energético
aguda en adultos mayores.
‡PA = Peso actual en kilogramos, PR = Peso referencia y se obtiene de la
siguiente manera; Mujeres: 0.65 χ talla (cm) - 40.4 (kg). Hombres: 0.80 χ talla (cm)
- 62 (kg) (Bengtsson y cols, 1981; Warnold y Lundholm, 1984).
El criterio diagnostico de desnutrición energético proteica es que el adulto mayor
presente dos o más parámetros alterados, incluyendo al menos uno bioquímico y
uno antropométrico. Se entiende por parámetro alterado cuando la albúmina es
menor o igual a 35 g/L, la prealbúmina <0.23 g/L, el índice de peso en % <80 en
personas >60 años y de ambos sexo. Con respecto al IMC, PCT y CMMB,
idealmente se deberían de considerar como parámetros alterado aquellos valores
por abajo del percentil 10, de acuerdo al sexo y al grupo etario de las tablas de
referencias para adultos mayores Mexicanos (Velásquez-Alva y cols, 2004) o en
su caso utilizar los datos de referencia provenientes de poblaciones multiétnicas
en los que si se incluyó la CMMB (Kuczmarski y cols, 2000).
Es importante considerar que los síntomas y signos tempranos de desnutrición en
el adulto mayor son inespecíficos y muchas veces inexistentes. Sin embargo, la
disminución del apetito y el rechazo por ciertos alimentos como la carne, pareciera
que son signos tempranos de desnutrición. Por ello es muy recomendable evaluar
el estado de nutrición a través de uno de los dos criterios objetivos mencionados
anteriormente en los adultos mayores bajo diferentes escenarios y en ausencia de
signos y síntomas. Se ha reportado que la desnutrición también se presenta en los
adultos mayores en vida libre y sin causa aparente de desnutrición (Alemán-Mateo
y cols, 2007). Así mismo, se ha reconocido que frecuentemente la desnutrición no
se reconoce o diagnostica en la población general, pero particularmente en los
adultos mayores (Elia, 2001).
Es importante señalar que el grupo de expertos en desnutrición de la Asociación
Británica de Nutrición Enteral y Parenteral desarrolló unas guías para la detección
y manejo de desnutrición (Elia, 2001). El criterio para desnutrición consiste en el
índice de masa corporal y la pérdida no intencional de peso. Este criterio de
acuerdo a los resultados de validación es sensible para identificar pacientes
desnutridos (Elia, 2001; Weekes y Elia, 2002). Sin embargo, no ha habido estudios
de validación en grupos numerosos de adultos mayores y de diferentes regiones
geográficas. Tomado de la referencia 5.
Con respecto a los métodos prácticos para diagnosticar desnutrición. La
evaluación mínima de estado de nutrición conocido como Mini Nutritional
Assessment es una herramienta sensible, específica, y es una herramienta muy
precisa para diagnosticar riesgo nutricional o desnutrición en personas mayores
(6). Se ha demostrado que esta escala predice la mortalidad y morbilidad en
población Danés. Sin embargo, en la población de adultos mayores con alta
prevalencia de sobrepeso y obesidad, el MNA tiene algunas limitaciones en la
evaluación de malnutrición (incluyendo ambas la desnutrición y el sobrepeso y
obesidad).
Sobrepeso y obesidad en el adulto mayor
La prevalencia de obesidad en hombres y mujeres mayores de origen Mexicanos
es relativamente alta (20.2 y 35.5%, respectivamente). El índice de masa corporal
es otra herramienta sencilla para evaluar el estado de nutrición, particularmente
por exceso en el consumo de energía y es utilizado universalmente para describir
la obesidad y un descubrimiento reciente señala los puntos de corte del IMC de
25–29.9 and ≥30 kg/m2 para sobrepeso y obesidad respectivamente, los cuales
pueden ser utilizados en hombres de edad avanzada (Wannamethee SG, 2004).
Sin embargo, para mortalidad los cortes aún no han quedado establecidos debido
a los poco y contradictorios resultados en la población geriátrica.
Finalmente, es importante mencionar que la selección de los métodos y criterios
para evaluar el estado de nutrición en el adulto mayor dependerán de los objetivos
del estudio, de los conocimientos que se tenga en el área de nutrición geriátrica,
del presupuesto y del lugar en donde se encuentra el adulto mayor, entre otros. Lo
más importante es que durante la evaluación nutricional se utilicen aquellos
parámetros asociados con morbilidad y mortalidad en la población geriátrica.
Tabla 1. Prevalencia de desnutrición en adultos mayores de México
Autores Ubicación N Parámetros Prevalencia
Araujo Mendoza y cols.
UMF-IMSS
85
MNA Antropométricos Composición corporal Bioquímicos
18.0 % 22.0 %
Gutiérrez Reyes y cols.
INNSZ
99
VGS MNA
67.0 % 18.6 %
Velázquez Alva y cols. Asilos 59 MNA 18.0 % Alemán-Mateo y cols. Vida libre
287
Antropométricos Bioquímicos
15.3 %
Wong y cols. Vida libre 15,186 IMC 29.9 % Sánchez-García y cols. Shamah-Levy y cols.
Vida libre Vida libre
1,968 5,480
IMC IMC
1.4% 1.6%
MNA = Mini Nutritional Assessment, VGS = Valoración Global Subjetiva, IMC = Índice de Masa Corporal. Adaptado de la referencia 5
Referencias
1. Borges Yáñez SA, Maupomé Carvantes G, Martínez González M,
Cervantes Turrubiates L, Gutiérrez Robledo LM. Relación entre el estado de
salud bucal y el consumo de alimentos energéticos y nutrimentos en
ancianos de tres localidades en México. Nutrición Clínica 2003;6:9-16.
2. Miller DK, Morley JE, Rubenstein LZ. An overview of International Aging and
Nutrition. Geriatric Nutrition. Sec Edition, edited by JE Morley, Z Glick and
LZ Rubenstein, Reven Press, LTD, New York 1995.
3. Chen CC, Schilling LS, Lyder CH. A concept analysis of malnutrition in the
elderly. J Adv Nurs 2001;36:131-42.
4. Shamah-Levy, Teresa et al. Estado de salud y nutrición de los adultos
mayores en México: resultados de una encuesta probabilística nacional.
Salud pública Méx [online]. 2008, vol.50, n.5, pp. 383-389. ISSN 0036-3634.
5. Heliodoro Alemán-Mateo. Desnutrición en los adultos mayores.
Gerontología y nutrición del adulto mayor, editado por Gutiérrez Robledo
LM, Picardi Marassa P, Aguilar Navarro SG, Funes Ávila JA, Menédez
Jiménez J, Perez-Lizaur AB. Mc Graw Hill, 2010.
6. Guigoz Y. The Mini Nutritional Assessment (MNA) review of the literature--
What does it tell us? J Nutr Health Aging 2006;10(6):466-85.
7. Wannamethee SG, Shaper AG, Lennon L. Cardiovascular disease
incidence and mortality in older men with diabetes and in men with coronary
heart disease. Heart 2004;90(12):1398-403.
MESA REDONDA
RETOS Y PERSPECTIVA INTERDISCIPLINARIA EN LA ATENCIÓN Y
CUIDADOS DEL ADULTO MAYOR
Moderador: Dra. María del Consuelo Velázquez Alva
Enfermedades crónicas degenerativas, Mtra. Liliana Ruíz Arregui
Deterioro cognitivo, Dr. Alberto Mimenza Alvarado
Salud Dental, Dra. María Esther Irigoyen Camacho
RETOS Y PERSPECTIVA INTERDISCIPLINARIA EN LA ATENCIÓN Y
CUIDADOS DEL ADULTO MAYOR
Moderadora: Dra. María del Consuelo Velázquez Alva Profesora-Investigadora. Departamento de Atención a la Salud. Universidad
Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco INTRODUCCIÓN
El envejecimiento es un proceso individual que presenta cambios de forma lenta y
gradual en cada persona. El grupo de población de los adultos mayores es
heterogéneo y es por esto que para su estudio se han identificado diferentes
etapas de la vejez: pre vejez (60 y 64 años), vejez funcional (65 a 74 años), vejez
plena (75-79 años) y vejez avanzada (80 años o más).
Actualmente la salud del adulto mayor se aborda en términos de funcionalidad y la
repercusión que diversas afecciones tienen en los adultos mayores, se definen en
términos de vulnerabilidad, a través de la cual, se considera a la vejez como una
condición de riesgo en sí misma, que genera una mayor exposición a
enfermedades.
La valoración geriátrica integral es un proceso multidimensional e interdisciplinario
que busca la calidad de vida del adulto mayor, al evaluar las siguientes áreas:
funcional, de salud física, deterioro cognitivo, depresión, grado de dependencia y
la esfera socio-económica y cultural.
Desafortunadamente con la edad, aumenta el número de enfermedades crónicas
que pueden conducir a invalidez, además de que los adultos mayores pueden
desarrollar diferentes síndromes geriátricos complejos. Las cifras de co-morbilidad
se acercan a una media estimada de 4,1 enfermedades crónicas en adultos
mayores de 65 años y de 4,7 en mayores de 75 años, aunque las cifras pueden
ser mayores, si se agregan alteraciones subclínicas y fallas en su vigilancia y
seguimiento, por parte del sistema de salud o por parte del propio entorno del
individuo. Por lo anteriormente mencionado es importante subrayar que los
cuidados hacía el adulto mayor deben estar dirigidos de forma primaria a aspectos
de prevención, más que a los de manejo farmacológico progresivo y continuado.
El deterioro cognitivo es el componente básico para diferenciar a los individuos
con demencia o sin ella. La demencia es un síndrome adquirido, cuya prevalencia
aumenta con la edad, sin alteración del nivel de consciencia, con un deterioro
cognoscitivo insidioso, sin fluctuaciones y una atención y memoria remota
relativamente intactas en las fases precoces, que produce en un curso más largo
un deterioro persistente de la memoria y otras funciones corticales superiores
(afasia, apraxia, agnosia, alteración de la función ejecutiva). El curso de la
demencia es progresivo afecta la vida social del paciente produciendo deterioro
funcional e incapacidad. Hay diferentes tipos de demencias, como las
degenerativas o primarias donde se ubica la enfermedad de Alzheimer y mucho se
ha publicado acerca de la importancia que tiene la alimentación para la
prevención del deterioro cognitivo y para evitar la pérdida de peso y desnutrición
una vez instaurada la demencia. De ahí, la importancia del consumo de
nutrimentos específicos para su prevención como los antioxidantes (beta
carotenos, retinol, licopenos y otros).
Finalmente mencionar que en México no se cuenta con suficiente información
sobre el estado de salud bucal de este grupo de población, sin embargo algunos
trabajos de investigación han estimado la prevalencia y severidad de caries dental
así como el estado de salud periodontal en personas de 60 o más años de edad, y
se ha reportado que 23.6% de un grupo de más de 160 adultos mayores era
edéntula, 16.3% presentaba caries dental y el 50% de la población tenía bolsas
parodontales. Estos resultados demuestran un importante deterioro en la salud
bucal de la población examinada por lo que en estudios de evaluación geriátrica
deben ser considerado el examen de la cavidad oral, ya que éste se asocia con la
nutrición y el estado de salud general.
CONFERENCIA: ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS EN EL ADULTO MAYOR
Ponente: Mtra. Liliana Ruíz Arregui
Investigadora en Ciencias Médicas. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
El incremento en la esperanza de vida de la población trae consigo cambios en el
perfil de salud de la población anciana ya que el proceso de envejecimiento
incrementa el riesgo de la población de enfermar y de desarrollar complicaciones
que en muchos casos afectan la funcionalidad, la autonomía y la calidad de vida.
El proceso de envejecimiento conlleva múltiples cambios en el organismo, así
como, cambios en el entorno de los individuos. Estas modificaciones, hacen que
tanto la presentación de los padecimientos como su diagnóstico y tratamiento
sean complejos y diferentes que en el resto de la población. Lo anterior, hace
necesario el trabajo coordinado del equipo multidisciplinario, en el que también
participe activamente el anciano y su familia o cuidador.
Por otra parte, la población de edad avanzada es sumamente heterogénea ya que
sus condiciones de salud están determinadas por las vivencias biopsicosociales a
lo largo de la vida, de modo que al revisar las 10 principales causas de muerte de
la población de 65 años y más se encuentran padecimientos crónicos
degenerativos y también algunos infecciosos. Las afecciones crónico
degenerativas que se encuentran como principales causas de mortalidad son: la
enfermedad isquémica del corazón, las enfermedades cerebrovasculares, la
diabetes mellitus, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la hipertensión, la
cirrosis, las enfermedades del riñón y el cáncer. La gran mayoría de ellas
estrechamente ligadas con la nutrición.
La prevalencia de sobrepeso y obesidad son cada vez más elevadas en la
población en general y en particular en las personas adultas mayores las cifras
son muy altas. También se ha observado que la prevalencia de obesidad
incrementa progresivamente de los 20 a los 60 años y comienza a decrecer a
partir de los 61 añosi.
En México casi el 70% de la población entre los 30 y los 60 años se encuentran
dentro de ésta categoría. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición 2006 (ENSANUT 2006) el 20.3% de los hombres y el 35.59% de las
mujeres son obesosii.Un gran número de personas envejecen con sobrepeso y
obesidad, condiciones asociadas a una disminución en la actividad física y a un
inadecuado consumo de alimentos.
El éxito de las medidas preventivas y curativas radica en el mejor conocimiento de
las condiciones de salud y de vida (económicas, sociales, comunitarias, familiares,
etc.) del paciente y de la población anciana en general; así como en facilitar al
paciente la información y los medios para que comprenda mejor su enfermedad y
los recursos disponibles para su tratamiento y sea consciente de su importancia
en el logro de los objetivos terapéuticos.
Lo anterior es particularmente importante para el tratamiento nutricio de las
enfermedades crónico-degenerativas ya que su objetivo es el cambio en los
hábitos y costumbres de alimentación y actividad física que probablemente el
paciente ha realizado por muchos años.
________________________________________________________________________
i Villareal D., Apovian C., Kushner R., Klein S. Obesity in older adults: technical review and
position statement of the American Society for Nutrition and NAASO, The Obesity Society.
Am J ClinNutr 2005; 82:923-34.
ii Olaiz-Fernández G, Rivera-Domarco J, Shamah-Levy T, Rojas R, Villalpando-Hernández S, Hernández-Avila M, Sepúlveda-Amor J. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006. Cuernavaca, México. Instituto Nacional de Salud Pública, 2006.
CONFERENCIA: DETERIORO COGNITIVO
Ponente: Dr. Alberto Mimenza Alvarado Médico adscrito a la Clínica de Cognición. Instituto Nacional de Ciencias Médicas
y Nutrición Salvador Zubirán.
El cambio en la pirámide poblacional, que ya se observa en la población del todo
el mundo, representará un aumentó en el número de casos de deterioro cognitivo
a nivel mundial. Por lo tanto, será fundamental, que todo el personal de salud
involucrado en la atención del paciente mayor, conozca las formas más frecuentes
de alteración cognitiva y las estrategias a emplear, para la detección de los
pacientes en riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
La presentación se basará en las definiciones actuales de deterioro cognitivo leve
(DCL) y enfermedad de Alzheimer. Así mismo, se enfatizará acerca del concepto
de deterioro cognitivo leve (DCL), su clasificación (amnésico y no amnésico), tasas
de conversión de acuerdo al tipo de DCL y la importancia de su detección de
forma temprana, mediante pruebas neuropsicológicas, ya que es, en esta forma
de trastorno cognitivo, donde podemos modificar los factores de riesgo, y de esta
forma, reducir la probabilidad de conversión a un proceso demencial.
Así mismo, se presentará el protocolo de abordaje realizado en la clínica de
cognición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán,
así como las herramientas empleadas para la detección de este proceso. Por
último, revisaremos la importancia de la detección de los factores de riesgo, para
deterioro cognitivo vascular, que con mayor frecuencia se relaciona con la
enfermedad de Alzheimer.
El objetivo fundamental de la presentación, es concientizar a todo el personal de
salud, involucrado en el tratamiento de pacientes mayores con trastornos
cognitivos, a buscar estrategias que permitan la detección temprana y los
instrumentos ideales para el diagnóstico de los problemas de memoria.
CONFERENCIA: SALUD BUCAL Y ESTADO NUTRICIONAL
Ponente: Dra. Ma. Esther Irigoyen Camacho
Profesor DAS/DCBS. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco
El deterioro en la salud bucal y la pérdida dentaria tiene consecuencias en la
salud general del anciano, y se asocia a la presencia de diversos padecimientos
sistémicos, que a su vez incrementan el riesgo de enfermedades bucales o las
hacen más graves, particularmente las enfermedades sistémicas que afectan el
tejido de soporte del diente (parodonto). Así la relación entre el estado de salud
bucal y la salud general son entidades que se relacionan entré sí, generando en
múltiples ocasiones una relación de dos vías.
Se ha observado que el edentulismo (pérdida de todos los dientes) afecta la dieta
del anciano. La prevalencia de edentulismo se incrementa con la edad, en Estados
Unidos el 26% de los adultos mayores de 60 a 65 años de edad presenta
edentulismo. En México no hay información disponible a nivel nacional sobre
edentulismo, no obstante se cuenta con una buena estimación a través de los
resultados de la encuesta: National Performance Evaluation Survey 2002-2003, la
cual mostró que el porcentaje de edentulismo era de 30.6% en personas
mayores de 65 años en el año de estudio. La pérdida dentaria afecta la capacidad
masticatoria y tiene impacto en la selección de alimentos que realiza el adulto
mayor. El estado de la dentición también afecta la calidad de vida. El uso de
prótesis extensas o dentaduras suele tener un impacto negativo en la percepción
de la textura de los alimentos y también disminuye la percepción de los sabores de
los mismos. Numerosos estudios han mostrado que los ancianos edéntulos tienen
dietas menos adecuadas que los ancianos que tienen dientes, no obstante no se
ha podido demostrar una relación causal entre estas variables. Sheiham et al.
analizaron los resultados obtenidos en la Encuesta Nacional de Ancianos de
Inglaterra que recopiló información, entre otros aspectos de salud, sobre el índice
de masa corporal y el estado de la cavidad bucal. Este análisis mostró
conclusiones interesantes, se identificó que la relación entre edentulismos e IMC
no era lineal. Las personas con menos de 11 dientes tuvieron una mayor
probabilidad de tener bajo peso que aquellas con un mayor número de dientes;
por otra parte, los ancianos que tenía entre 11 y 21 dientes mostraron tres veces
mayor probabilidad de presentar obesidad comparados con ancianos que
presentaban un mayor número de dientes.
Estudios sobre la rehabilitación protésica y su impacto en la dieta, indican que no
es suficiente el efectuar la reconstrucción protésica de la dentadura para asegurar
que el anciano hará una mejor selección de alimentos se requiere que la
rehabilitación se una a la asesoría dietaria para mejorar los hábitos alimenticios de
los ancianos para que se mantenga en un peso saludable y sin deficiencias
nutricionales.
En las personas de edad es común que se observe xerostomía, la cual puede ser
el resultado de enfermedades sistémicas o del uso de medicamentos empleados
para tratar estas enfermedades. La hiposalivación tiene efectos deletéreos en la
salud bucal, produce alteraciones en la percepción del sabor de los alimentos y su
textura, también reduce la comodidad de los pacientes que usan placas dentales.
La hiposalivación puede asociarse al incremento de enfermedad periodontal, la
cual produce migración de la inserción epitelial y la pérdida ósea, la periodontitis
crónica en la tercera edad suele acompañarse de recesión de la encía, esto tiene
como consecuencia que el cemento dentario quede expuesto al medio ambiente
bucal produciéndose lesiones a nivel del cuello de los dientes. En estos pacientes
y particularmente en los diabéticos se ha observado el incremento en la infección
por cándida. Las malas condiciones de la cavidad bucal pueden producir un
incremento en el consumo de alimentos blandos lo cual disminuye el estímulo a
las glándulas salivales, con la consiguiente hiposalivación.
La reducción en la cantidad y calidad de la dieta que consume el anciano es el
resultado de múltiples factores, la desnutrición se acompaña de pérdida del tejido
magro, principalmente músculo induciendo sarcopenia. Es importante desarrollar
estrategias que disminuyan el riesgo de malnutrición en el anciano. El anciano
requiere de una dieta nutritiva y tanto el médico como el odontólogo deben
incentivar al paciente para que limite el consumo de alimentos con bajo contenido
de nutrientes.
El mal estado de la cavidad bucal es una barrera para lograr una ingesta
alimenticia adecuada en el adulto mayor. El personal de salud debe estar
preparado para identificar los primeros signos de malnutrición en el anciano, como
la pérdida no intencionada de peso, y referir al paciente al nutriólogo de tal forma
que se le provea de instrucciones adecuadas sobre el cuidado de su dieta, a su
vez el nutriólogo debe considerar los aspectos bucales cuando se realiza la
evaluación nutricional y se indica una determinada dieta al paciente geriátrico de
tal forma que pueda masticar los alimentos que se le proporcionen. La interacción
de los diferentes profesionales de la salud en la atención del paciente de la
tercera edad es esencial para asegurar una buena calidad de vida en esta etapa
de la vida.
CONFERENCIA MAGISTRAL
ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN: DE LA SALUD A LA ENFERMEDAD
Ponente: Dr. Luis Miguel Gutiérrez Robledo Director del Instituto de Geriatría
MESA REDONDA
MODELOS DE ATENCIÓN INTEGRAL DEL ADULTO MAYOR EN MÉXICO
Moderador: Lic. Jesús Javier Nieto Calva
Modelo institucional del ISSSTE, Dra. Margarita Blanco Cornejo
Modelo Privado, Dr. Gerardo Garza Sepúlveda, Monterrey
MODELOS DE ATENCIÓN INTEGRAL DEL ADULTO MAYOR EN MÉXICO
MODELO PRIVADO
Ponente: Dr. en Med. Gerardo Garza Sepúlveda Facultad de Salud Pública y Nutrición Universidad Autónoma de Nuevo León
El creciente número de personas mayores de 65 años a nivel mundial nos ha
llevado a diseñar diferentes estrategias para mejorar la salud integral del adulto
mayor en diferentes países del mundo. Sabemos que el envejecimiento como
propuesta en la asamblea mundial celebrada en el año 2002 en la ciudad de
Madrid España, propone el logro de un envejecimiento exitoso para todos los
adultos mayores. Sin embargo, también sabemos que son múltiples los factores
de riesgo que el ser humano en las diferentes etapas de la vida llega a exponerse
ocasionando una mayor vulnerabilidad, mayor fragilidad, mayor posibilidad de
enfermarse y por ende llegar a un nivel de incapacidad que requiere de la
institucionalización, asilamiento o permanencia dentro de su familia con una
calidad de atención, optima al 100%.
Son múltiples los factores que lamentablemente obstaculizan la posibilidad de dar
este tipo de atención con un nivel de calidad tan grande como el que deseamos
entre ellos los factores sociales, económicos, familiares, ambientales, entre otros
más. Por otra parte también son múltiples los obstáculos que observamos en los
prestadores de servicio a nivel institucional y a nivel privado para lograr nuestro
objetivo y es por ello que deberemos iniciar con una capacitación y educación
previa entre los trabajadores de dichas áreas evitando de esta forma la
negligencia, el abuso, y el maltrato al adulto mayor, temas de interés pero que no
corresponden al tema de hoy.
Podemos decir que son múltiples los criterios que mejorarían la calidad de
atención al adulto mayor en el modelo privado e institucional sin embargo no
existe un reglamento reconocido a nivel nacional en donde todas las reglas,
normas y estatutos se describan en forma completa y basarnos en ellos en las
diferentes entidades federativas de nuestro país.
El sector salud (SSA), empresas privadas, instituciones públicas como el INAPAM,
entre otras de reciente creación, tratan de unificar los criterios de calidad que
deben de regir en el modelo privado e institucional en toda la republica mexicana.
En esta presentación tratamos de identificar la problemática da salud y
enfermedad más frecuentes en el adulto mayor para de esta forma estandarizar
algunos criterios que mejoraran la atención para el adulto mayor asilado o en
áreas del sector privado, en atención a la salud integral del mismo.
Hablamos del anciano sano, enfermo bajo control, enfermo descompensado, con
fragilidad, y con complicaciones que lo hacen requerir de cuidados especiales. De
esta misma forma tratamos de analizar cuáles son los criterios que el prestador de
servicio debe de considerar para brindar la mejor atención al adulto mayor, en las
diferentes condiciones ya mencionadas.
Es por demás dicho que la longevidad producto de un envejecimiento exitoso es
difícil de alcanzar igualmente la longevidad en el contexto de un envejecimiento
patológico mas sin embargo una evaluación multidimensional para favorecer la
atención integral del adulto mayor es indispensable en todos los sectores. Me
refiero con esto al conocimiento de las modificaciones propias del envejecimiento,
el conocimiento de las principales enfermedades del adulto mayor, el saber
realizar una evaluación de la funcionalidad física, igualmente de la funcionalidad
mental o emocional, la valoración nutricional, el conocimiento de las
modificaciones de laboratorio según la patología a tratar, los trastornos de la
dinámica familiar, entre otras más.
Nuestro objetivo es muy simple conocer y dar a conocer algunos aspectos que
mejoren la calidad de atención en el medio privado y con ello mejorar la calidad de
vida del adulto mayor en el modelo privado.
1 Malnutrición y causas de hospitalización en adultos mayores Hernández-Bernal Teresa Elizabeth, Franco-Trejo Christian Starlight, Casas-Robles Myrella Leticia, Enciso-Muñoz Verónica del Carmen. Categoría: Estudiante Tipo de Investigación: Investigaciones originales Institución: Universidad Autónoma de Zacatecas Introducción: durante el envejecimiento ocurren cambios físicos inevitables e irreversibles, lo que incrementa la presencia de enfermedades. Objetivo: relacionar la malnutrición con la causa de hospitalización en adultos mayores de 65 años internados en el Hospital General de Zacatecas (HGZ) de Enero-Mayo 2011. Material y métodos: se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal, evaluando a 66 pacientes ingresados a medicina interna, cirugía o traumatología del HGZ. Para diagnosticar malnutrición se consideró: albumina, hemoglobina, antropometría, valoración global subjetiva (VGS) y Mini Nutritional Assessment (MNA); las causas de hospitalización se clasificaron en respiratorias, oncológicas, gastrointestinales, cardiovasculares, hematológicas endocrinológicas, neurológicas así como renales. Los datos fueron procesados y analizados en el programa SPSS versión 17, con medidas de tendencia central, dispersión y variabilidad, además de la prueba de independencia de ji-cuadrada. Resultados y conclusiones: se excluyeron 8 pacientes quedando 58 de los cuales 60.34% fueron mujeres, 36.99% hombres; el 55.17% tuvo un IMC normal, 17.24% peso insuficiente y el 13.79% presento obesidad tipo I; la VGS arrojó un 48.28% con desnutrición moderada, un 41.38% sin riesgo de desnutrición y 10.34% desnutrición severa, mientras MNA 74.14% malnutrición y 25.86% con riesgo de presentarla. Según las causas de hospitalización las enfermedades respiratorias tuvieron un 24.14%, gastrointestinales 18.97%, cardiovasculares 15.52% y oncológicas 13.79%. Con la prueba de independencia ji-cuadrada existe relación entre la causa de hospitalización y la malnutrición, la cual está presente en la mayoría de los adultos mayores de 65 años hospitalizados. Palabras clave: Malnutrición, Adulto mayor, causas de hospitalización.
2 Prevalencia, grado y factores de riesgo para desnutrición en los pacientes geriátricos del Hospital General del ISSSTE Huerta-Morones Laura Elizabeth, Franco-Trejo Christian Starlight, Enciso-Muñoz Verónica del Carmen Categoría: Estudiante Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad Autónoma de Zacatecas Introducción: el tipo de desnutrición más frecuente entre los ancianos hospitalizados es la proteico-calórica. Objetivo: determinar la prevalencia, grado y factores de riesgo para desnutrición en pacientes geriátricos del Hospital General del ISSSTE durante noviembre 2010 a marzo 2011. Material y métodos: se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal, con 80 pacientes mayores de 60 años, ambos sexos, que ingresaron a la unidad de medicina interna. Para la recopilación de datos se utilizó una cédula de registro con las variables: desnutrición y factores de riesgo; en la primera se consideró el Índice de masa corporal (IMC), valoración del estado nutricional, circunferencia de brazo; en la segunda variable aplicaron tres de los instrumentos para los ancianos: Mini Nutritional Assessment (MNA), Nutritional Risk Screening (NRS), y DETERMINE. Los datos se procesaron en el paquete estadístico SPSS 17, mediante medidas de tendencia central, dispersión y variabilidad, para la relación de variables se utilizó la prueba x2. Resultados y conclusiones: sólo 40 pacientes presentaron algún tipo de desnutrición, 50% leve, 25% moderada, 25% severa. Según el instrumento DETERMINE el 70% presenta riesgo alto a presentarla, en la MNA 57.5% malnutrición, y en el NRS en el 70% es necesario iniciar con plan nutricional. Los factores de riesgo asociados al estado nutricional según la prueba de ji-cuadrada son: bajo consumo de frutas y verduras, pérdida de peso, falta de apetito, bajo consumo de líquidos, dependencia al familiar y severidad de la enfermedad. Es importante la presencia del nutriólogo para mejorar la calidad de vida.
3 Estado ponderal y fragilidad de adultos mayores de el municipio de Zapotlan de Juárez, Hidalgo. Villanueva-Sánchez Javier, Romero-Galán Carina, Peña-Irecta Amanda, Pacheco-Durán Sandra, Romero-Hernández Guadalupe. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo – Instituto de Ciencias de la Salud
Introducción: Fragilidad es un síndrome de deterioro caracterizado por vulnerabilidad aumentada, disminución de funciones y habilidades del adulto mayor. Investigaciones muestran interesantes asociaciones de la fragilidad con bajo peso en este grupo. Objetivo: Evaluar la asociación del estado nutricional con la fragilidad en adultos mayores de vida independiente. Material y Métodos: Se valoró el estado nutricional y fragilidad de 101 adultos mayores de vida independiente de 50 años o más, 37 hombres y 64 mujeres del municipio de Zapotlán de Juárez, Hgo. El estado nutricional fue determinado de acuerdo al IMC e interpretado con parámetros establecidos por la OMS. La fragilidad se evaluó mediante los criterios de Fried, (pérdida de peso involuntaria, sentimiento de agotamiento general, debilidad, lenta velocidad al caminar y bajo nivel de actividad física) a la presencia de al menos 3 criterios como “Frágil” y de 1 a 2 criterios como “Pre- Frágil”. Resultados y conclusiones. La edad fue 64 +/- 11 años. El 18.8% resultó con bajo peso (IMC<18) y el 80.2% presentó sobrepeso u obesidad (IMC≥25). El 6.9% resultó frágil y 70.3 % pre-frágil. Ajustando por sexo, la prevalencia de fragilidad fue mayor en mujeres con bajo peso que en mujeres con sobrepeso u obesidad. (22.2% vs 5.5%, p< 0.05); hubo mayor porcentaje de varones pre-frágiles con sobrepeso y obesidad, que varones pre-frágiles con bajo peso (69% vs 31%, p<0.05). Se concluye que el estado de nutrición y el sexo de los sujetos están asociados a la fragilidad.
Palabras Clave: Adulto mayor, Fragilidad, Pre- Frágil, Bajo Peso, Sobrepeso u
Obesidad.
4 Preferencias alimentarias de los adultos mayores en la ciudad de León Guanajuato Cajina-Ramírez Orla, Vargas-Salado Enrique y Vera-Becerra Luz Elvia. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad de Guanajuato Introducción: las preferencias alimentarias juegan un papel muy importante en la alimentación de los adultos mayores (AM). Este tipo de estudio en AM es escaso en el medio a pesar de su importancia. Objetivo: describir las preferencias alimentarias de los adultos mayores residentes en la Ciudad de León Guanajuato. Material y métodos: se realizó el estudio en una muestra aleatoria de 240 AM de 60 años, sobre frecuencia de consumo de alimentos y preferencias alimentarias. Una encuesta diseñada ex profeso y de confiabilidad demostrada (Alfa-Cronbach 0.76) se aplicó entre abril de 2007 y mayo de 2008. Resultados y conclusiones: participaron 240 AM (76 hombres y 164 mujeres); la media de la edad fue de 77.9 (±1DE) 9.2 años. Al respecto de las preferencias alimentarias ocuparon el primer lugar los siguientes productos; de los cereales el preferido fue el arroz, de las verduras el chayote, de las frutas el mango, de las leguminosas el frijol, de los productos de origen animal el pollo, de los lácteos la leche entera, de las grasas las oleaginosas y de los azúcares el refresco. Los tres alimentos consumidos con mayor frecuencia fueron: tortilla de maíz, pan dulce y bolillo. El conocer las preferencias alimentarias de los AM es indispensable para planificar intervenciones nutricias, para elaborar programas basados en la educación en nutrición, y diseñar menús adecuados a ellos con el fin de alcanzar un modelo alimentario más saludable y prevenir enfermedades. Palabras clave: Preferencias alimentarias, adultos Mayores de 60 años
5 Efecto de la ingesta de Lactobacillus casei Shirota en la función del aparato digestivo del paciente hospitalizado con fractura de cadera MC Alicia Carrillo Gómez NC, MC Michell Ruíz Suárez, Dra. Reyna Elyzabeth Barbosa Cabrera, Dr. Eric Joseph Hazan Lasri, Lic. Nut. Martha Lorena Cortés Olvera, Dr. Juan Antonio Madinaveitia Villanueva, Osorio-Alejo Rosalinda Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: INR Introducción: la incidencia de fractura de cadera es más frecuente en personas mayores de 50 años de edad. Los pacientes suelen presentar dolor e incapacidad funcional. Esto da como consecuencia una posición inadecuada para defecar acentuando aún más problemas de evacuación que se presentan con más frecuencia en pacientes mayores de 60 años. Objetivo: evaluar el efecto de la ingesta del Lactobacillus casei Shirota mediante la frecuencia y consistencia de las evacuaciones en el paciente hospitalizado con fractura de cadera. Material y métodos: ensayo clínico controlado aleatorizado, doble ciego. La población principal fueron pacientes mayores a 60 años de edad, ambos géneros, que cumplen con los criterios de selección. Se midió la frecuencia y consistencia de las evacuaciones. Se utilizó la bebida fermentada con Lactobacillus casei Shirota en el grupo experimental y placebo en el grupo control. Resultados y conclusiones: ensayo clínico controlado aleatorizado, doble ciego. La población principal fueron pacientes mayores a 60 años de edad, ambos géneros, que cumplen con los criterios de selección. Se midió la frecuencia y consistencia de las evacuaciones. Se utilizó la bebida fermentada con Lactobacillus casei Shirota en el grupo experimental y placebo en el grupo control. Palabras clave: Lactobacillus casei Shirota, fractura de cadera, adulto mayor de 60 años.
6 Uso del Mini Nutritional Assessment (MNA) e Índice Cintura Cadera (ICC) En El Diagnostico Nutricio Integral De Los Adultos Mayores del Centro Integral de Convivencia del Adulto Mayor (CICA) en Tecomán, Colima. México Estrada Contreras Karla Elizabeth y Torres Magallón Beatriz
Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad de Guadalajara; Centro Universitario UTEG
Introducción: el MNA detecta, evalúa y clasifica el estado nutricio bajo los indicadores antropométricos, dietéticos y psicológicos; el uso del ICC como predictor de riesgo de enfermedades asociadas. Objetivo: evaluar estado nutricio mediante la aplicación del MNA y el ICC. Material y Métodos: se incluyeron adultos mayores, 57 a 98 años, (n=201) (media=70.83), (D.E=8.458); hombres 40.3% (81)/mujeres 59.7% (120), escolaridad en años (media=2.83), (D.E=3. 127). Se aplicó MNA e ICC (n=201). Variables MNA: Riesgo de Malnutrición (RMN), Mal Nutrición (MN), Normalidad (NL), para ICC: Sin Riesgo (SR), Con Riesgo (CR), técnica antropométrica ISAK. Resultados y Conclusiones: al MNA (p<0.05): (n=201) el 37.31% en RMN, 4.47% en MN, 58.20 % NL, Hombre vs Mujer: RMN 27vs48, MN 5vs4, NL 49vs68; para ICC (p<0.05) (n=201) el 2.48% SR y 96.01% CR; Hombre vs Mujer: SR 0vs5, CR 81vs12; el grupo de 60-69 años es el de mayor riesgo tanto para MNA e ICC; lo que nos da pauta para mejorar su calidad de vida. El MNA mas del 50% esta NL, mientras el ICC el 96.02% CR de enfermedades asociadas, lo que abre el panorama para que la valoración del estado nutricio del adulto mayor sea más integral, recomendando aplicar el MNA e ICC para contar con un referente de la calidad nutricia y probabilidad de Riesgo de Enfermedades Asociadas a Mal Nutrición. En base a las enfermedades predisponentes para nuestra población, hace necesaria una evaluación integral y más exhaustiva, implementando medidas de prevención. Palabras clave: MNA, Estado nutricio, Adulto mayor, ICC
7 Programa de intervención psicoterapéutica; Estilos de vida y envejecimiento activo: Nutrición y Movimiento que acuden al Centro Integral de Convivencia del adulto mayor (CICA); Tecomán Colima Estrada Contreras Karla Elizabeth, Meda-Lara Rosa Martha, Ruiz-Santana Alejandra, Morán-Jiménez Hugo, Meza-Valencia Mónica, Aguirre-Ovalle Ubaldo Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad de Guadalajara; Centro Universitario UTEG
Introducción: México-Colima 8.7% adultos mayores. (INEGI; 2010). Como grupo vulnerable la adquisición hábitos saludables-modificación estilo de vida, es factor esencial proceso salud-enfermedad (Fishbein, 2000). Programa abordo aspectos psicológicos y valoración nutrimental, aplicando Proceso Adopción de Precauciones (PAP) (Weinstein, 1988) Objetivo: desarrollar habilidades promoción estilo de vida saludable y envejecimiento activo. Material y métodos: estudio cuasi-experimental, técnica ISAK, instrumentos: autoinforme motivos práctica Ejercicio físico (AMPEF) y escala de procesos cambio estilos de vida saludables (EPC-EVS). Resultados y conclusiones: (n=22); edad: min 57, max 81, (media=67.36), 74%femenina 26% masculinos, escolaridad años: (media=5.7), estado civil: casado 50% y viudo 36%. MNA (p<0.05) (media=PRE24.41 vs. POST26.02), (%POSTvs%PRE) 7vs64 normal, 23vs36 en riesgo nutricional; PAP (p<0.05) PRE: precontemplación 13%, contemplación 31%, preparación 40%, acción 9%, mantenimiento 4.5%, POST precontemplación 4.5%, acción 13%, recaída 27%, terminación 54%, movilidad positiva, realizó cambios/ajustes en su estilo de vida, (hábitos protectores); AMPEF (0.05); (media=>8.00) puntuación total (PT) cambio positivo, ítems >peso: F9 Prevención (media=9.56) y F8 Urgencias de Salud (media=8.65); dentro área motivos salud; consciencia de beneficios salud; F2 Vigor (media=>8.83) y F4 Desafío (media=>8.66), dentro área motivos psicológicos; necesidad hacer cambio de conducta riesgo a protectora, control barreras y facilitadores acción; (p>0.05), grupo edad y seo ítems; A. Conocimientos importancia acción (PT =45) (media=30.77), F: Autocontrol/Acción adquirir y desarrollar habilidades cambio conductas riesgo por protectoras. Representativo cambio hombres y >80 años. Necesidad de diseñar e implementar programas de salud basados necesidades sentidas (usuarios), integrando grupo interdisciplinario.
8 Grandes porciones de bebidas calientes son ofertadas al adulto mayor en cafeterías tabasqueñas Ferreiro-Payró Claudina del Pilar, Limón-Soto Jania Lizbeth, Zárate-Gabrial Loreli Silonet, Quiñonez-Díaz Laura Judith, Trujillo-Castillo Luis Fernando, Sierra-Ovando Ángel Ernesto. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Introducción: las cafeterías son lugares especiales de reunión para los adultos mayores y quienes además tienen preferencia por bebidas calientes a base de leche. Los datos sobre la relación entre obesidad y enfermedad cardiovascular y mortalidad en los adulto mayores no son concluyentes, si bien parece que la obesidad se asocian a un aumento de la mortalidad cardiovascular al menos hasta los 75 años de edad. Objetivo: determinar cuáles son las porciones por tamaño de bebidas calientes a base de leche ofertadas al adulto mayor. Material y métodos: estudio comparativo, descriptivo y transversa. Se realizó un muestreo de las bebidas calientes a base de leche entera en 128 establecimientos comerciales de la ciudad de Villahermosa para determinar el volumen de leche ofertada en: leche caliente, chocolate caliente, café con leche y capuchino. Así también se calculó las calorías sin Incluir cualquier otro ingrediente. Resultados y conclusiones: en base a las recomendaciones para la población Mexicana adulta sobre el consumo de leche entera emitida en 2007 por l Secretaría de Salud y el Instituto de Salud Pública se encontró un exceso de porciones ofertadas en todos los establecimientos desde un 25% hasta un 540%. Esto indica que se están ofreciendo bebidas con un alto contenido energético, que podría ocasionar, en caso del adulto mayor a presentar un desequilibrio metabólico en relación a su disminuida actividad física, incrementando su riesgo a la obesidad y como consecuencia diabetes y enfermedades cardiovasculares.
9 Estado nutricio del adulto mayor asilado en León, Guanajuato Pérez-Martínez Jacqueline, Monroy-Torres Rebeca, Hernández-López Berenice Trinidad, Linares-Segovia Benigno Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Departamento de Medicina y Nutrición, División Ciencias de la Salud, Campus León, de la Universidad de Guanajuato Introducción: estadísticas mundiales evidencian el incremento progresivo de los adultos mayores de 60 años. Estudios a nivel nacional muestran que los adultos mayores de México, presentan de manera general un estado de salud y nutrición inadecuado relacionado a deficiencias y presencia de enfermedades crónicas asociadas directamente con el estilo de vida adquirido. Objetivo: evaluar el estado nutricio del adulto mayor asilado de León, Gto. Material y Métodos: se realizó un estudio descriptivo y transversal con personas de 60 años y más, institucionalizados, reclutados aleatoriamente de asilos, para evaluar su situación nutricia. Se aplicó historia clínica con: datos generales, indicadores antropométricos (peso, talla, circunferencia media de brazo, de cintura, de cadera, máxima de pantorrilla, altura de rodilla). Resultados y Conclusiones: el análisis del estado nutricional, según el índice de masa corporal mostró que el 62% de los adultos mayores presentaron malnutrición; 4% por defecto (desnutrición energético-calórica) y 58% por exceso (sobrepeso y obesidad). Según la Evaluación Mínima del Estado Nutricio 64% de los adultos mayores presentaron riesgo de desnutrición y 18% desnutrición. Los resultados indican la necesidad de acciones inmediatas en este grupo de población. Es evidente la necesidad de proporcionarles mayores conocimientos de nutrición a las personas directamente relacionadas con el cuidado en salud y alimentación en casa hogar o asilos. Palabras clave: evaluación nutricional, adulto mayor, estado nutricio.
10 Evaluación antropométrica en una población adulta mayor de la Delegación Álvaro Obregón en la Ciudad de México. Tavano-Colaizzi Loredana, Peyron-Pouchet Adriana, Picardi Marassa Pablo, Pérez-Lizaur Ana Bertha Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad Iberoamericana Introducción: como resultado de los cambios demográficos experimentados en el mundo durante los últimos 40 años, principalmente debidos al aumento de la esperanza de vida y al descenso de la tasa de natalidad, la población está envejeciendo. En México, éste cambio se ha producido con una velocidad mayor que en otros países, así como de manera diversa entre todos los Estados de la República. Objetivo: describir el estado de nutrición de los adultos mayores, de un área de la delegación Álvaro Obregón en la Ciudad de México. Materiales y Métodos: se estudiaron 268 adultos mayores de más de 60 años, seleccionando a la población en quintiles de edad con el fin de realizar un muestreo estratificado que permitiera tener ancianos en diferentes etapas. Se realizó una encuesta previamente diseñada para conocer aspectos generales de condición socioeconómica y de salud, así como una valoración antropométrica, bajo procedimientos estandarizados. Se analizaron los datos mediante medidas de tendencia central y porcentajes. Resultados y Conclusiones: se estudiaron 268 adultos mayores, de los cuales el 63% fueron mujeres y casi la mitad de ellos tenía 75 años o más, con un 30% de adultos mayores a los 80 años. A pesar de ser ancianos de medios socioeconómicos medio y medio bajo una proporción importante presentó sobrepeso y obesidad, casi el 30%. A pesar de haber encontrado casi un 20% de la población con desnutrición o riesgo de desnutrición es importante considerar que se deben implementar estrategias que promuevan un peso saludable entre este grupo de población.
11 Evaluación de la situación nutricional del adulto mayor en la zona metropolitana de Guadalajara Sánchez Rivera Patricia, González López Laura, Franco Gómez María de Jesús, Torres Mendoza Blanca Miriam de Guadalupe, Hernández González Elizabeth Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad del Valle de Atemajac
Introducción: los adultos mayores son una población que es discriminada, sin recursos económicos o atención familiar, social o sanitaria. Lo anterior influye en su estado nutricio. Es importante identificar las condiciones nutricionales que permitan planear y establecer estrategias que contribuyan a mejorar su salud. Objetivos: determinar la situación nutricional de adultos mayores en vida libre de la zona metropolitana de Guadalajara mediante parámetros antropométricos y la evaluación mínima del estado nutricio (MNA). Material y métodos: estudio transversal con 377 adultos mayores ≥60 años de edad que acudieron a los grupos comunitarios DIF Jalisco durante 2009-2010, se llevaron a cabo mediciones antropométricas, mediante la técnica de ISAK con personal estandarizado, se evaluó el riesgo nutricional con MNA. Resultados y conclusiones: la población estudiada fue 377: del género masculino 53 (14.1%) y femenino 324 (86%), con promedio de edad en hombres de 71.4 ds 8.9 años y mujeres de 70.7 ds 7.8 años; de acuerdo al estado civil: el 39.4% se encuentran casados y el 41.6 viudos. Del total de adultos mayores observados 271 (71.9%) estaban bien nutridos, 102 (27.0%) con riesgo de desnutrición y 4 (1.1%) desnutridos. La media de Índice de Masa Corporal (IMC) fue de 26.8 y 29.3 8 kg/m2 en hombres y mujeres bien nutridos; de 27.4 y 29.09 kg/m2 con riesgo de desnutrición y sólo las mujeres presentaron desnutrición con un IMC de 20.4 kg/m2. El IMC no es un criterio para valorar riesgo nutricional, sólo un indicador nutricio.
12 Estado nutricio de adultos mayores derechohabientes del ISSSTE de la ciudad de México Gallardo Wong Irazú y Nieto Calva Jesús Javier Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE
Introducción: el aumento en la esperanza de vida ha generado un incremento en la población geriátrica, en este grupo la presencia de enfermedades crónicas así como la desnutrición son frecuentes. Objetivo: evaluar el estado nutricio de adultos mayores derechohabientes del ISSSTE de la ciudad de México. Material y métodos: se incluyeron adultos mayores de 60 años de dieciséis Clínicas de Medicina Familiar de las cuatro delegaciones regionales de ISSSTE del DF. Se evaluó el estado nutricio utilizando la evaluación mínima del estado nutricio (MNA). Las encuestas y toma de mediciones antropométricas (peso, talla, circunferencia media del brazo y circunferencia de pantorrilla) fueron realizadas por nutriólogos capacitados. El análisis se realizó en STATA V8®, obteniendo estadísticas descriptivas y analíticas. Resultados: se incluyeron n=338 adultos mayores (24.6% hombres y 75.4% mujeres). Al clasificarlos con el MNA, 78% estaban bien nutridos (BN), 21% en riesgo de desnutrición (RD) y 1% desnutridos (D). La circunferencia de pantorrilla (CP) fue el único indicador con diferencias estadísticamente significativas (BN 34.9+3.9, RD 32.5+4.2 y D 33.5+4.9, p=0.000). Al estratificar por CP (>31cm y <31cm); la edad (68.16±71.79), peso (72.51±61.82), IMC (30.53±26.60) y MNA (26.28±24.78) fueron estadísticamente diferentes, p=0.000. Conclusiones: La mayor parte de los pacientes ambulatorios estaban bien nutridos (78%), y quienes tuvieron CP <31cm tuvieron menor puntaje de MNA y peso y fueron de mayor edad, respecto a quienes tuvieron CP>31cm. Palabras clave: adulto mayor, estado nutricio, MNA
13 Sarcopenia y capacidad masticatoria en personas de la tercera edad de un hospital del sur de la ciudad de México. Irigoyen Camacho ME, Velázquez Alva MC, Delgadillo Velázquez JA y Zepeda Zepeda M. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: UAM Xochimilco Introducción: la presencia de discapacidad en el anciano se asocia a pérdida de la masa y fuerza del músculo esquelético, denominada sarcopenia. El deterioro de la dentición tiene impacto en la dieta, la dificultad para masticar alimentos duros o ricos en fibra y ha sido reconocida en ancianos de mexicanos. Objetivo: identificar la presencia de sarcopenia y su posible asociación con la dificultad masticatoria en personas mayores de 60 años en la Cd. de México. Material y métodos: se reclutó ancianos de la consulta de geriatría de un hospital de concentración en el sur de la D.F. Se efectuaron las medidas antropométricas con técnicas estandarizadas y se obtuvo la dinamometría. Para el diagnóstico de sarcopenia se utilizó la fórmula de Baumgartner. Los pacientes reportaron la presencia de problemas masticatorios, y uso de dentaduras. Resultados. Se incluyó 123 personas mayores de 60 años, el promedio de edad fue de 79.2 (de 6.8) años, el 74% fueron mujeres. Se identificaron 52.8% de los participantes con sarcopenia, 70.7% tenía prótesis bucal (dentaduras), el 52.8% tenía molestias al masticar. Se observó una interacción entre la edad y las dificultades masticatorias y la sarcopenia; así a los 80 años tener problemas masticatorios se asoció con una probabilidad de sarcopenia de 0.56 y los que no tenían problemas masticatorios su probabilidad de sarcopenia fue 0.42 (p<0.05). Conclusión. Exististe una asociación entre sarcopenia y problemas masticatorios que se ve afectada por la edad. Se requieren programas preventivos integrales para sarcopenia que consideren los aspectos relacionados con la salud bucal.
14 Sarcopenia: su asociación con circunferencia de pantorrilla en un grupo de mujeres ancianas Velázquez Alva MC, Irigoyen Camacho ME y Delgadillo Velázquez JA. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Departamento de Atención a la Salud. UAM Unidad Xochimilco. Ciudad de México. Introducción: Las mediciones antropométricas son importantes en la para evaluación de la nutrición de la población geriátrica, específicamente la circunferencia de la pantorrilla (CP) ha mostrado ser un excelente indicador de pérdida de reserva proteica. La disminución de la masa, la fuerza y la función del músculo esquelético (Sarcopenia) es un síndrome geriátrico que presenta una elevada prevalencia. Objetivo: Analizar la posible asociación entre sarcopenia, estimada a través del índice de masa muscular esquelética relativa (IMMER), y la Circunferencia de Pantorrilla. Material y métodos: para la estimación de la sarcopenia se aplicó la ecuación de Baumgartner, con la cual primero se obtuvo la masa muscular esquelética apendicular (MMEA), que se normaliza con la estatura, para obtener el IMMER, el cual si es menor de 5.45 Kg/m2 identifica a las pacientes con sarcopenia. Resultados y conclusiones: fueron estudiadas 129 mujeres con una edad promedio de 78.2 (±6.85) años. El valor promedio de la CP fue 31.2 (±4.5). La prevalencia de sarcopenia fue 46.2%. Se observó que en aquellas mujeres con una CP por debajo de 31 cm se asoció a sarcopenia. En el caso de la MMEA: 11.13 kg vs 13.15 (p = 0.0001) y en el caso del IMMER: 5.11 kg/m2 vs 5.8 kg/m2 (p = 0.0001). El análisis de correlación de pearson entre la CP y el IMMER mostro una valor de r = 0.65. Valores bajos CP deben alertar al clínico sobre la posible presencia de sarcopenia.
15 Ingesta de Nutrimentos y Composición Corporal por DXA en Adultos Mayores (AM) Institucionalizados con Disfunción Cognitiva (DC). Garza Sepúlveda Gerardo Dr. en Med., Novelo Huerta Hilda Irene MSP., Ibarra Salas María de Jesús, Dra. en C., Pedro César Cantú Martínez, Dr. en C., Torres Treviño José Angel, ENC Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Facultad de Salud Pública y Nutrición Universidad Autónoma de Nuevo León
Introducción: entre 2000 y 2050, la población del AM en México pasará de 5.2%
a 21.2%, con una edad media nacional creciente de 28.0 a 42.7 años. A medida
que la persona envejece su composición corporal se modifica, la ingesta reducida
de nutrimentos puede contribuir a la pérdida de músculo esquelético y masa ósea.
Objetivo: determinar la relación entre la ingesta nutricional y la composición
corporal en AM con Disfunción Cognitiva.
Metodología: estudio descriptivo y correlacional de 35 AM. La Disfunción
Cognitiva se estimó por la escala de Pfeiffer, ingesta de nutrimentos por registro
de alimentos en 72 horas y cuantificada con el software NUTRISMR y la
composición corporal por el método DXA. Se analizaron las variables por
correlación de Pearson y software SPSS (v.11.5).
Resultados y Conclusiones: la ingesta de proteína en relación con el TMM, la
relación entre el Fósforo con el Contenido Mineral Óseo (CMO) y del Calcio,
Fósforo y Magnesio con el Área Mineral Ósea (AMO), obtuvieron un valor de p<
0.05. Se observó que se conserva la Masa Magra a medida que se incrementa la
ingesta de proteína. Asegurar el aporte proteico es un factor para prevenir la
pérdida de masa magra en el AM. Se encontró asociación positiva para el Área
Mineral Ósea (AMO) con la ingesta de Calcio, Fósforo y Magnesio; y para el
Contenido Mineral Óseo (CMO) con el Fósforo, sin embargo se requieren más
estudios para determinar si pueden aumentar los indicadores óseos (DXA) con
una ingesta adecuada de éstos minerales.
Palabras clave: Adulto Mayor, Composición Corporal, DXA, Disfunción Cognitiva
16 Evaluación Nutricional en Adultos Mayores Asilados del Área Metropolitana de Monterrey Nuevo León Garza Sepúlveda Gerardo Dr. en Med., Novelo Huerta Hilda Irene MSP., Martínez Álvarez María Adela MC., Hermosillo Romero Graciela LN., Herrera Gómez Silvia Alejandra LN. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Facultad de Salud Pública y Nutrición Universidad Autónoma de Nuevo León Introducción: La población de A.M. incrementara su densidad de 5.2 % en el año 2005 a 21.2% en el año 2050. Existen múltiples escalas usadas en el adulto mayor para conocer la función cognitiva (Escala de Pffeifer) apetito (Wilson), estado nutricio (MNA), grado de dependencia (Barthel) y depresión (Yesavage) Objetivo: Realizar un diagnostico en A.M. asilados de Monterrey N.L. Según grado de dependencia, disfunción cognitiva, depresión y MNA. Material y Métodos: Estudio de corte transversal (N=205) A.M. que institucionalizados en Monterrey N.L. con 60 años o mas, que pudieran contestar la ficha de identificación independiente de su estado de salud, nutrición y cognición. Báscula ADE modelo FG80617 con capacidad de 150 kg, estadímetro de Ultrasonido ADE Germany MOD MZ10020, cinta métrica marca Gulik y formatos de encuesta. Resultados y Conclusiones:De los AM estudiados 29% (n=59) fueron varones (edad 81±9), mujeres 71% (n=146) (edad 81± 7). Por MNA del total de la población 5 AM resultaron desnutridos 4 mujeres y 1 varón. En riesgo de desnutrición 94 personas en total (27 varones y 67 mujeres) y bien nutridos 106 personas (32 varones y 75 mujeres). Por medidas antropométricas en relación al nivel nutricional (MNA), todos los parámetros mostraron diferencia estadísticamente significativa con una p ≤ 0.001 tanto en hombres como en mujeres. De acuerdo a la circunferencia de pantorrilla por género y medidas antropométricas, el peso, el IMC son significativas p≤0.001. Con la razón de Momios concluimos la causalidad entre el estado nutricio con genero, escolaridad y estado civil. Palabras clave: Adulto Mayor, Estado Nutricio, Genero, Escalas de evaluación.
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Inclusión de indicadores de la vida diaria e interacción social al Diagnóstico Integral del Anciano: Una propuesta en Construcción. Nieto Calva Jesús Javier y Gallardo Wong Irazú Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE Introducción: hoy existe gran preocupación por el aumento en población anciana, por lo tanto puede observarse un auge en la formación Geriátrica y Gerontológica. En algunas sociedades existe presencia de una práctica denominada “Viejismo Metodológico” lo que favorece el deterioro y la pérdida de estatus de la gente añosa. Se requiere incluir en la evaluación del anciano elementos de índole social para mejorar la situación de los ancianos Material y métodos: se incluyeron 338 adultos mayores de 16 clínicas de medicina familiar del ISSSTE. Resultados y conclusiones: del total de la población, 285 pacientes presentaron buen estado de salud, sus prácticas sociales fueron escasas. El 54% recibe una o 2 visitas al mes y el 14 % nunca. El 72% nunca lee por diferentes causas, 61 % nunca hace ejercicio y 76% no tiene ninguna actividad. La mayor parte de los ancianos no tiene actividades que favorezcan su inserción social, actualmente varios estudiosos del envejecimiento y de los ancianos coinciden en que se requieren conjugar conocimientos filosóficos y teóricos profundos para abordar las problemáticas de salud, de una manera integral ya que la visión actual posee un sesgo reduccionista y no favorece el desarrollo de cada individuo. Palabras clave: Adulto mayor; viejismo metodológico, diagnóstico de salud
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Factores de Riesgo Nutricio en Adultos Mayores Empacadores de tiendas de autoservicio en Xalapa, Ver. Cervantes Ortega Catalina, Montano Tapia Elizabeth y Beristain Contreras Ana Laura Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Universidad Veracruzana
Introducción: en México, existen empresas comerciales con estrategias de apoyo para adultos mayores, como las actividades de empacadores en cajas registradoras de supermercados. En Xalapa, Ver., acuden de lugares rurales circunvecinos, comen fuera del hogar y permanecen de pie en turnos hasta de seis horas, con bajos ingresos económicos. Se desconoce cuáles son las condiciones de su estado nutricio y los factores de riesgo. Objetivo: evaluar el estado nutricio y estimar los factores de riesgo en adultos mayores empacadores de tiendas de autoservicio. Material y Métodos: Dentro del Proyecto: Evaluación de la Situación Nutricional del Adulto Mayor en diferentes Regiones de México, de AMMFEN. Herramientas metodológicas: Cuestionarios: socioeconómico, Mini Nutritional Assessment (MNA), Evaluación del apetito (G. Wilson), estados Funcional (Barthel) y afectivo (Yesavage). Estudio observacional, descriptivo y de corte transversal. Muestra: 18 (60%) hombres y 12 (40%) mujeres, edades entre 60 y 83 años. Resultados y conclusiones: Población de bajo nivel socioeconómico. 82.2% sin prestaciones de pensión o jubilación. 64% derechohabientes de IMSS o ISSSTE, 36% seguro popular u otros. 50% alguna enfermedad crónico degenerativa; 46% sin educación primaria; deterioro cognitivo 6.6% moderado, 13.3% leve. Estado afectivo normal 100%. Dependencia y funcionalidad, moderada 20%, 13.3% escasa, 66.6% independiente. MNA: 3.3% desnutrición, 23.3% riesgo y 73.3% bien nutrido. Apetito: 23.3% en riesgo. Obesidad o sobrepeso 76.6%. Presentes principalmente Diabetes Mellitus, HTA, osteoporosis y reumatismo. Se encontró menos riesgo para desnutrición pero mayor riesgo a enfermedades crónico degenerativas por sobrepeso y obesidad. Propuestas: Programas de orientación alimentaria y activación física para prevención de enfermedades crónicas.
Palabras clave: Adulto mayor, riesgo nutricio, empacador.
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Estado Nutricio, Dependencia Física y Deterioro Cognitivo del Adulto Mayor Institucionalizado Ricks Reyes Prisicila ENC, Novelo Huerta Hilda Irene MSP, Garza Sepúlveda Gerardo Dr. en Med, Martínez Álvarez María Adela MC, Cantú Martínez Pedro C. Dr. Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Facultad de Salud Pública y Nutrición,Universidad Autónoma de Nuevo León
Introducción: el estado nutricio en Adultos Mayores (AM) es importante por su repercusiones en la calidad de vida. Objetivo: identificar el estado nutricio, dependencia física y deterioro cognitivo en adultos mayores institucionalizados. Material y método: estudio observacional, descriptivo, transversal y de asociación, de adultos > 60 años, ambos géneros asilados, evaluados por índice de Barthel (dependencia física, según actividades de la vida diaria); test de Pfeiffer (deterioro cognitivo), evaluación mínima de nutrición (MNA), factores socioeconómicos, demográficos y mediciones antropométricas. Se procesó en NCSS, utilizando la prueba ji2 con 95% de confiabilidad para comprobar hipótesis metodológicas, anova y medidas de tendencia central para mediciones antropométricas y razón de momios para riesgo de asociación. Resultados y Conclusiones: 147 AM, 72.1% mujeres y 27.9% varones, el 51% presenta riesgo de desnutrición; el 2.7% desnutrición y el 46.3% normal, existe relación entre el estado nutricio y la antropométrica, ya que sus medias disminuyen proporcionalmente al deterior del estado nutricio, como ocurre en estudios de Velázquez y cols. (1), el estado nutricio está asociado al deterioro cognitivo y dependencia física en esta población en ambos géneros (p<0.01). Los adultos mayores dependientes presentan riesgo de 4.6 veces más a padecer riesgo y/o desnutrición y 3.78 veces en deterioro cognitivo.. A mayor dependencia física y deterioro cognitivo, mayor riesgo y/o desnutrición en AM asilados. Existe asociación entre circunferencia de pantorrilla y riesgo de desnutrición. En los asilos deben tener un programa de evaluación y manejo nutricional. Palabras clave: A.M. estado nutricio, dependencia física, deterioro cognitivo.
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Prevalencia de Pluripatologia y Depresión en el Adulto Mayor y su relación con la Desnutrición LN. Sylvia Adriana Estrada Díaz, Garza Sepúlveda Gerardo Dr. en Med., Novelo Huerta Hilda Irene MSP, Dr. CS Esteban Gilberto Ramos Peña, Dr. Jorge Antonio Esquivel Valerio
Categoría: Profesional Tipo de Investigación: Investigaciones originales Investigación: Facultad de Salud Pública y Nutrición,Universidad Autónoma de Nuevo León Introducción: la población total de Adultos Mayores (AM) aumentara hasta representar el 11,7% de la población en el año 2030. Este aumento generara un mayor numero de patologías y síndromes geriátricos que correlacionados entre si traen problemas económicos, sociales y una mayor incidencia de depresion. Si pensamos también en la alta frecuencia de desnutrición en los AM, trataremos de observar su relación con los mismos.
Objetivo: determinar la prevalencia de pluripatología y depresión en el AM de la consulta externa y su relación con la desnutrición. Material y métodos: dentro de los criterios de inclusión se aplicó el test de (PFFEIFER) que mide el deterioro cognitivo, se estudio el expediente clinico para enumerar sus patologías, se aplicó la escala de depresión geriátrica (YESAVAGE) y se realizó el tamizaje nutricional (MNA).Se utilizó estadística descriptiva, medida de tendencia central, ubicación y de dispersión estadística diferencial. Resultados: se estudiaron 130 pacientes, el 33% varones (n=43) y 67% mujeres (n=87), el grupo predominante es el de 65 a 69 años. El 61% presentó Pluripatologia. Las de mayor frecuencia son: Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus tipo 2, Enfermedades Renales, Reumatológicas. La frecuencia de depresión fue de 33%. El 49% presentó depresión y pluripatología, y el 38% tiene desnutrición, depresión y pluripatología. Conclusiones Es importante promover el detectar estos riesgos oportunamente, de la presencia de Pluripatologia, de depresión y conseguir un estado nutricional óptimo y calidad de vida en los AM.
Palabras clave: Pluripatologia, depresión, desnutrición, disfunción cognitiva.