251
 

libro diez maneras de amarte

Embed Size (px)

Citation preview

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 1/251

 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 2/251

 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 3/251

 

CréditosMODERADORAS

Katiliz & Aria

TRADUCTORASAbby Galines

Aria

Axcia

Bluedelacour

Crys

Feña St. Clair

Isa4418

Kuami

Kyda

Mari18

Noenatale

Pau Kyle

Valalele

Vivi

Jane

Katiliz94

Fedee Black

Nanami27

L.yanin931

JessiicaM

Mariabluesky

Jem Carstairs

BrenMaddox

Crissern

ZoeAngelikal

Blonchick

Mayra

CORRECTORAS

Mimi90

Osma

Dennars

Just Jen

Khira

Aria

AldiiCipriano:3

Katiliz94

Pily

RECOPILACIÓN Y REVISIÓN

Katiliz94 Pily

DISEÑOMóninik  

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 4/251

 

SinopsisSoy una puta. No me importa. He llegado a aceptarlo, y tú también lo harás. Nosoy una de esas chicas que piensa que es demasiado simple, demasiado gorda, demasiadodelgada, demasiado vergonzosa… no, no tengo ese tipo de suerte. Soy la chica que sabeque es buena para todos. — Denver.

Una reputación de mujeriego con corazón de oro tiende a precederme. Pero, nosuelo estar con chicas con problemas, eso es hasta esta chica. Es esta chica a la que quiero

arreglar. Esta chica que q uiero proteger. Y tal vez… más. — Ransom. 

Estar enamorado de la misma chica toda tu vida no es tan bueno como suena. Ellame usa en cada forma imaginable. ¿Cómo me ve? Soy su eterno rollo de una noche. Sinataduras, sin compromisos. Solo sexo entumecedor… para ella de todas formas. — Greer. 

Sintiendo como si la vida estuviera siendo ahogada dentro de ella en el pequeñopueblo de Anaconda, Montana, Denver Dempsey ansía el escape que ofrece launiversidad… incluso si eso significa dejar a su “mejor amigo con beneficios” y buscaruna nueva forma para olvidar. Pensando que ha encontrado el perfecto rollo con

Ransom, la perspectiva de Denver en la universidad es brillante. Eso es hasta que apareceGreer buscando una segunda oportunidad, y el interés de Ransom se convierte en odio. 

Triángulo de amor y odio. 

¿Quién usa a quién?

Destinado a un público adulto. Contiene materia que puede ser sensible paraalgunos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 5/251

 

PrólogoPerdí mi virginidad en el suelo del dormitorio de mi hermana. Tenía dieciséis años.

No fue bonito. No fue bueno. No fue ni remotamente romántico.

Pero lo que sí estuvo es hecho. Finalmente hecho… y bajo mis condiciones.Durante años, varios tan llamados hombres habían estado intentando quitármela, elpremio más codiciado en el juego más peligroso a causa de lo que yo había considerado

como una maldición sobre toda la femineidad: poseer una inocencia innata. Unainocencia que muchos estaban decididos a arrancar y poseer.

Decidida a tener el control, estuve más que feliz de entregársela a alguien en quienconfiaba; mi mejor amigo. Después de eso, supe que él nunca sería nada más, pero almenos no me la quitó. Al menos podía tolerar estar alrededor de él, y al menos no meponía la piel de gallina. Entendía lo que necesitaba, me dejó establecer los términos:amistad y sexo. Nada más ni nada menos.

Lo que no tuve en cuenta fue lo que sentí cuando todo estuvo dicho y hecho…absolutamente nada. En muchos sentidos, no sentir nada era más insoportable quesentirlo todo. Incluso peor, con todos mis cálculos y mi planificación, fracasé en

considerar cómo mi acto de desesperación y desafía le afectarían a él.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 6/251

 

Capítulo 1 — Ella es, como mucho, una folla-amiga. Sin embargo, prefiero el término “puta.” 

El término folla-amiga es demasiado bonito para sus gustos  — una voz maliciosa sequiebra de detrás de mí.

Respiro profundamente y miro el techo, rezando para que la voz venenosa quizá noesté refiriéndose a mí. Pensé que lo había dejado todo atrás, en Anaconda. Habíamosestado aquí tres días, así que lo más probable es que no hablaran de mí, ¿verdad? Mirandohacia atrás, continúo vertiendo Jack 1  en mi vaso de papel, superando la línea que serecomienda para el licor.

 — Sí, al parecer, tiene algunos problemas serios y no “tiene” relaciones serias. Por loque se abre de piernas para los tipos cuyas novias son demasiado buenas para dejarlos.Esa es su idea de una relación.

 — ¿En serio? Eso es un poco asqueroso — oigo murmurar a la otra chica.

 ¡Hija de puta!, gimo. Sí, están hablando de mí. Echo un poco de cola en mi vaso ymeto mi dedo en él para agitarlo un poco. Brotan lágrimas en mis ojos, y me riño a mímisma por tener aún sentimientos y dar una mierda por lo que la gente piense de mí.Años de tratar con esta mierda deberían haberme hecho inmune, pero realmente esperabaque la universidad fuera diferente. Y ¿cómo demonios incluso saben de esa mierda?Irguiendo la espalda, me vuelvo y les doy una sonrisa seductora, lo que provoca quequeden lívidas. Sí, perras, no tenéis ni idea de con quien os estáis enfrentando.  

 — Señoritas — digo levantando una ceja. Quito el dedo de la bebida, me lo coloco enla boca y chupo el exceso. Con un estallido, suelto — : Veo que mi reputación me precede.Bueno, permítanme asegurarles que soy muy buena en lo que hago. Cuando no se lo den asu chico, me buscará, y estaré más que feliz de ocuparme de él. Sin preguntas. Sin

ataduras. Solo mucho sexo… sin importancia… tórrido. — Me acerco a ellas con unamirada escrutadora — . ¿Están por aquí? ¿Sus novios?

Miro atrás inocentemente. Casi resoplo a sus expresiones de sorpresa y despreciomutuo.

1 Jack Daniels: es una marca de whisky. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 7/251

 

 —Oh… — continúo — , ¿es que tienen el palo tan metido en el trasero que nonecesitan un hombre? — Las dos dejan caer sus bocas con esa frase. Síp, esto me gusta cadavez más  — . Oh, no voy a juzgar, lo juro. Entiendo perfectamente  que no quieran estar atadasa un Dick... o Tom... o Harry.

Paso alrededor de ellas evitándolas y murmuro “Hasta luego” mientras busco a la

única amiga que he hecho, mi compañera de cuarto, Maggie. Claro que espero que ellano haya escuchado los rumores y ahora no quiera tener nada que ver conmigo. Consuerte podría explicarlo, y podríamos continuar con nuestra nueva amistad.

Divisando su cabello rojo en toda la sala, hago una línea recta hacia ella. No soymuy de amigas, pero me gustaría tener por lo menos una. Y realmente no quiero que micompañera se convierta en mi enemiga. Sonrío hacia ella, pero no me está prestando niuna pizca de atención. Sigo su mirada hacia uno de los vaqueros recién llegados.  ¡Santamierda!  Es atractivo. De ojos azules, desgreñado y corto cabello rubio castaño. Incluso esoes obvio con su camisa a cuadros y vaqueros.  Fíjate en la botas . Síp, bonitas botas.Desgastadas, pero cuidadas, caras, pero de un agradable y varonil marrón. Echo unvistazo atrás hacia su rostro y recibo una vista decente de él. La sonrisa es tímida, perollega a sus ojos. Sostiene su bebida despreocupadamente, como si estuviera relajado.  Loestá.

Mirando hacia atrás, echo un vistazo a Maggie, veo la lujuria a primera vista escritaen la cara de mi compañera. Sus ojos de admiración no se han desviado, y luce unasonrisa gigante. Me río un poco por su obviedad. Es una chica dulce.

El día de mudanza aquí, a la universidad del Estado de Montana, estaba nerviosa, yno quería estarlo, pero no quería terminar con una pobre diabla o una perra rabiosa.Quería a alguien justo en el medio, tranquila y fácil de llevar. Alguien con quien pudiesehablar con facilidad y que no me juzgara porque, seamos sinceros, soy diferente. Y puedoser difícil. También necesitaba a alguien que tuviera maldito carácter. Pero al mismo

tiempo, podría no ser como yo. Con alguien como yo, probablemente nos mataríamos launa a otra.

Mis ojos casi se salieron de sus órbitas cuando Maggie apareció vestida con unconjunto completamente de color rosa, mientras dejaba caer su equipaje rosa rápidamentey haciendo que pareciera como si alguien hubiera vomitado Pepto Bismol2 por toda lahabitación. Cuando me abrazó fuertemente, me estremecí. Y tomé una rápida decisión,negro y rosa se complementarían a la perfección. Me apretujó y zarandeó mientras suspadres estaban un paso por detrás, sonriendo hacia ella. Síp, era perfecta.

 — Denver, me alegro de conocerte. Vamos a ser muy buenas amigas, simplementelo sé — chilló en mi oreja.

Me aclaré la garganta porque no quería que oyera la desesperación en mi voz. — Maggie, es increíble conocerte. ¿Todos los de Shelby son tan dulces como tú?  — 

pregunté.

Se retiró y me palmoteó en los brazos.

2 Pepto Bismol: medicamento que alivia los malestares digestivos comunes como: pirosis, acidez, náusea e

indigestión.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 8/251

 

 — Oh, claro, cariño. Es por las remolachas que producimos, ¿no lo sabías?

Sonreí mientras la evaluaba. Para comenzar, no nos parecíamos en nada. Yo era decabello rubio oscuro ondulado, ella tenía rizos pelirrojos. Sus ojos eran grandes y tanredondos como los míos, pero dónde los míos son de un color miel-dorado, los suyos sonverde eléctrico. Ella era voluptuosa como yo, pero sólo un poco más baja. Mis tetas eran

ligeramente más grandes que las suyas, pero cuando dio un paso atrás y se giró hacia suspadres, me di cuenta que definitivamente su trasero rivalizaba con el mío. Probablementepodíamos intercambiar ropa si es que era dueña de algo que no fuera rosa.

 — Así que, Denver Dempsey, te presento a mis padres, el Sr. y la Sra. Myers  — medijo, gesticulando para que me diera las manos con ellos.

 — Hola, encantada de conocer a ambos.  — Parecían un anuncio para los padresperfectos, sonriendo brillantemente a su orgullo y alegría. Mi corazón se retorció un poco.

 — Oh, Denver, hemos oído hablar tanto de ti  — dijo su madre. Me quedé helada.Seguramente no — . La mejor competidora en las carreras de barrileras3  de la escuelasecundaria. De todo el condado, todo el estado, una estrella nacional. Preparada para ser

profesional, pero fue lo suficientemente inteligente como para decir que no e ir a launiversidad. Cariño, eso es fantástico. Felicidades por todos los frutos de tu duro trabajo.

 — Dejé escapar un suspiro de alivio de que no hubiera comentando nada sobre misactividades fuera del estadio. Mi notoriedad me obligaba a olvidar mi fama a veces.

 — Sí, señora. — Estuve de acuerdo — . No eres nada sin una educación. Podría salirlesionada mañana y no poder volver a competir. Me pareció una buena idea el tener algoa lo que recurrir para cuando me retirase más adelante.

 — Me gusta — agregó su padre contrariamente tranquilo — . Buena cabeza sobre sushombros. Parece brillante. Maggie, chicas permanezcan unidas. Sé que ambas tienendieciocho años y tienen todo tipo de libertad. Los chicos estarán alrededor de ustedes

preparados para atacar. No se pierdan de vista la una a la otra, ¿me oyen? — Sí, señor  — contestamos. Nos miramos y sonreímos porque lo dijimos al mismo

tiempo. Mi sonrisa era más amplia, sin embargo, porque no podía recordar la última vezque tuve la aprobación paternal. Eso fue… agradable. 

Dejo el recuerdo a un lado cuando alcanzo a Maggie, y la obsequio con un codazocon mi codo libre.

 — ¿Qué pasa, chica?

 — Oh, nada — dice ella ruborizándose.

 — Umm, eh. Acabo de ver a un vaquero realmente  guapo.

 — ¿Lo hiciste? — pregunta, sonriendo. — Lo hice. Está aproximadamente a las dos en punto. Desgreñado cabello castaño

rubio. — Echo un vistazo sobre ella y veo que su sonrisa se ha desvanecido.

 — Sí, lo veo también.

3 Carreras de barrileras: Es un evento en un rodeo femenino durante el cual las jinetes corren alrededor de

una serie de barriles. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 9/251

 

 — Sé que lo viste, loca. Estuve observando cómo te lo comías con los ojos desde elotro lado de la habitación —  bromeo.

Lanza su mano sobre su corazón.

 — Denver, eso fue tan simple. Pensé que iba a tener que pelear por él.

Me río. — De ninguna manera. Es todo tuyo. Aunque tenía que bromear contigo.  — Es un

poco demasiado guapo para mi gusto. Me hace pensar en Greer. Greer es guapo, pero su belleza es única. Su belleza interior brilla y supera con creces lo que está en el exterior. Ysé muy bien que tengo que hacer esto por mí misma, todavía lo extraño. Asiento hacia elchico — . Se ve muy guapo. Emite buenas vibraciones también.

 — También pienso lo mismo. Mira a con quién está conversando y no echa unvistazo a todo lo que camina.

 — Entonces, ¿vas a ir a hablar con él?

 — ¡Uf! No sé. Tiendo a paralizarme y parecer una idiota alrededor de los chicos. Y

él parece más grande. Más experimentado. ¿Qué pasa si sólo ve mi propia ingenuidad? — dice con un gemido.

 — Nunca se sabe hasta que lo intentas. ¿Has tenido novio antes?

 — Uf, no. A mamá y papá no le gustaba que tuviera citas. Y, para ser honesta, loschicos de secundaria eran tan inmaduros, que nunca los presioné.

Tenía razón sobre eso.

 —Mmm… nunca he tenido novio tampoco. 

 — ¿Qué?  — preguntó sorprendida — . Quiero decir, pareces experimentada. Uh, nocomo que… quiero decir… 

 — Está bien — la interrumpo para evitar que se sienta incomoda — . Y tengo algo deexperiencia. Hablando de eso, ¿me harás un favor?  — Asiente, ampliando aún más susojos — . Si hoy escuchas rumores sobre mí, ¿me darás el beneficio de la duda? ¿No me

 juzgarás hasta que podamos hablar?

 — Por supuesto, Denver — acepta rápidamente.

 — Gracias — digo con un suspiro de alivio. Miro atrás al objeto de su deseo y me fijoen él . Estupendo. Es un gran problema, por supuesto, sabía que lo vería pronto. Esperabaalgo más de tiempo para conseguir información sobre él antes de que en realidad mepresentase. Pero aquí está, con todo su arrogante esplendor, y me estoy muriendo porconocerlo.

En todas las formas posibles, él es una contradicción en su deporte y las raíces de supaís. A pesar de todo, es el mejor en lo que hace. Rapado, tatuado, alto (para un jinete derodeo) y con una constitución como un camión Mack 4. La mayoría de los jinetes derodeo son más bajos, más delgados y de cabello más largo. Él no, tomó lo convencional yle dio una gran y jodida patada, y yo apreciaba eso. Era justo mi ideal. Ya decidí queéramos almas gemelas y seríamos buenos amigos, sobre todo teniendo en cuenta que

4 Camión Mack : Significa que es robusto, ligero y eficiente.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 10/251

 

hubiera querido ser como él en algún momento. Bueno, como él no, exactamente. Yoquería ser un jinete de rodeo. Mi madre y mi padre nunca se rieron tanto en sus vidas. Alos cinco, estaba devastada. En mis ojos jóvenes, los jinetes de rodeos eran los másfabulosos y los más villanos. Y siempre había querido eso.

Mi corazón anhelaba montar la indomable y furiosa bestia. Para mostrarle a él y a

todo el mundo, que no importa cuánta mierda me echaran encima, yo podría seguiradelante el tiempo necesario para lograr hacerlo. Que, no importa qué, viviría mi vidacon mis propias condiciones. Es una pena que no tuviera las piezas adecuadas, por lo queno podría hacer nada más que montar en carneros. Y tuve que conformarme con lo mejorde mi género: las carreras de barril. Trabajé duro para ser la mejor corredora de barrilerasalrededor, lo cual es rudo en su propia forma, e incluso me las arreglé para poner mipropio sello en el deporte.

Sacudiendo mi cabeza, me centro de nuevo en él . Está hablando con el tipo deMaggie. Parecen realmente amables, por lo que Maggie tenía razón, su chico debe sermás grande. Mi dios del rodeo es un senior y preparándose para ser profesional. Tiene los

 brazos cruzados por lo que su camisa texana azul descolorida está pegada contra susmúsculos. Sus mangas están enrolladas, mostrando sus tatuajes. Tiene la camisa porfuera, pero tampoco es tan larga como para perderme ese espectacular trasero acentuadopor sus vaqueros. Son un tono o dos más oscuros que la camisa. Terminando con las

 botas más sexys que probablemente haya visto. Una Laredos negras con detallesplateados y cadenas para botas de cuero ajustable. Prácticamente estoy salivando.

 — Vamos  — le digo a Maggie, mientras tomo un largo trago de mi líquidoestimulante — . Vamos a conocerlos.

 — ¿A ellos?

" Friends in Low Places " de Garth Brooks empieza a sonar y rápidamente nosenderezamos, así que me apoyo en ella.

 — Sí, quiero conocer a su amigo. ¿El de azul? ¿Con el cabello rapado? ¿Lo ves?

 — Ah, sí  — murmura con una risita — . Lo veo muy bien. Estarías llamando a losproblemas frente a la maldita puerta si estás interesada en él, Denver.

Le doy una risita.

 — Puedo cuidarme — le aseguro.

Suspira profundamente y asiente.

 — Está bien.

Cruzamos el pequeño espacio para reunirnos con él y su misterioso amigo. Hay un

tercer tipo también allí de pie con ellos. Me aclaro la garganta un poco cuando estamosmás cerca. Mis manos de repente están húmedas, y mi corazón se acelera. ¡Oh Dios!Estoy tan ansiosa, y no es que él sea un tipo duro, probablemente es un rompecorazones,o que sea sexy como el infierno. Es un dios del rodeo, y de repente, me siento indigna.Yo; la mejor de lo mejor. Demasiado tarde ahora, mis tetas han conseguido la atencióndel tercer tipo, y el Sr. Dios del Rodeo mira atrás hacia nosotras.

 — Bueno, ¿qué tenemos aquí? — pregunta el tipo a mis pechos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 11/251

 

Rodando mis ojos, contesto:

 — Bueno  — apunto a mi pecho — , éstos de aquí se llaman pechos. Pero… yo soyDenver —  bromeo, mientras me agacho tratando de hacer contacto visual con él. El mirónni se inmuta cuando señalo su obvia grosería, pero el resto compartimos una risa.Habiendo crecido alrededor de ásperos y listos vaqueros y rancheros, no me molestó

mucho, pero no me pude resistir a bromear por sus rudos modales. Alcanzo y tiro deMaggie junto a mí con una risa — . Y esta es Maggie.

 —Denver… — indica mi dios del rodeo.

 — Denver Dempsey  — declaro antes de emitir — : Maggie Myers.  — Aunque no lopreguntó.

El tipo que sigue echando un vistazo a mis tetas, gime:

 — Doble D — y sus ojos se trasladan a Maggie — , y Mmm. Mmm. Lo tengo.

De nuevo, mis ojos buscan la intervención divina. Si obtuviera un dólar por cadavez que alguien me llamaba así, sería capaz de vestir a estas chicas malas con una nueva y

flamante marca como Victoria Secret cada día durante el resto de mi vida. Miro a Maggiey la veo ruborizarse profusamente.

 — Denver Dempsey  — dice mi dios del rodeo, mientras me estremezco con el usode mi nombre completo — . Lo imaginaba, pero no quería aceptarlo. He estado esperandoconocerte.

Eso me echa hacia atrás.

 — ¿A mí? — Puedo oír la sorpresa en mi voz.

 — Sí, tú. Ya eres una leyenda. Me alegra tenerte en nuestro equipo  — dice con unaamplia y blanca sonrisa.

 — Y aquí estoy yo, emocionada por conocerte, John Ransom. — Soy apenas capazde volver en mí. ¿Está emocionado sobre mí?  ¿El mejor jinete en su clase? Esto es una locura.

 — Sólo Ransom. ¿Cómo se siente ser el número uno de las carreras de barrileras?

¿Sabe que soy número uno? ¿En qué universo alternativo me he despertado? Unavez más, esto es una locura. Tómatelo con calma. 

 — Se siente muy bien. Pero ya sabes cómo se siente ser el número uno, ¿verdad?

Levanta la barbilla, y una tímida sonrisa ilumina sus rasgos. No me parece nadasorprendente y definitivamente intrigante.

 — Supongo — está de acuerdo — . Condenadamente bien parece más apropiado.

Oigo una garganta aclarándose y me doy cuenta de que estamos siendo groseros. —Umm… Ransom, si has terminado de admirar, nos gustaría conocer a tus nuevas

amigas —  bromea el pervertido.

Ransom esboza una sonrisa astuta y se apoya en los talones de sus botas.

 — ¡Mierda! Lo siento.  — Gesticula al tipo de Maggie — . Este es Pete Ford. Y esteidiota de aquí es mi primo Austin, el mismo apellido

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 12/251

 

 — Hola, Pete.  — Asiento hacia él — . Hola, Austin El Mismo Apellido  — digo conuna ligera sonrisa.

 — No empieces con eso — se queja, poniendo mala cara.

 — ¿Qué? — me burlo — . Tú nos diste a mi amiga y a mí unos ridículos apodos.

Agita sus manos simulando rendición. — Está bien, de acuerdo. Me comportaré — dice con una sonrisa torcida.

Levanto mis cejas.

 — Sí, seguro.

Ransom golpea a Austin en la nuca.

 — Sé bueno, idiota.  — Austin sería lindo, con su cabello castaño corto y brillantesojos marrones, si no fuera tan molesto, que resulta ser su principal atributo por elmomento.

 — Así que, ¿cuál es tu evento, Maggie? — pregunta Ransom.

 — Pole Bending5  — responde seriamente.Austin aprieta juntos los labios en un esfuerzo para impedir reírse, pero yo no puedo

contener la mía. Pensarías que no sería divertido después de años escuchándolo, perosuena tan sucio.

 — Gracias, amigos  — murmura Maggie y rueda los ojos — . Intenten que su caballoentre y salga de los postes a una velocidad de vértigo sin golpearse con ellos o caerse,entonces hablaremos.

Quiero darle una palmadita en la espalda por no aguantar nuestra burla.

 — Oye, te he visto montar — suelta Pete tranquilamente.

 — ¿En serio? — Sí, montas un caballo ruano fresa, ¿no?  — Ella asiente — . Te vi en Oklahoma el

año pasado.

 — ¿Lo hiciste? — Qué apropiado que mi amiga fresa monte un caballo de color fresay crema.

 — Sí, tu caballo es hermoso. Tuve uno de adolescente. Ahora tengo uno platamoteado.

 — Oh, esos también son bastante bonitos.

Con cada frase dicha, se movieron inconscientemente el uno hacia el otro hasta que

ahora, estaban alejándose juntos. Es lo más lindo que he visto alguna vez. Después deunos segundos, Maggie mira hacia mí con una sonrisa radiante. No puedo evitarcontestar con otra sonrisa.

5 Pole Bending: Es una prueba cronometrada velocidad y agilidad, el caballo y el jinete corren a lo largo de

una línea de seis postes en posición vertical, giran bruscamente y realizan un recorrido de zigzag regresandoa su vez en zigzag para retornar a la línea de partida lo más rápido posible.  

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 13/251

 

Me vuelvo para encontrar que Ransom y yo estamos solos ahora también, y sumirada penetrante me hace tragar saliva.

 — Parece que Pete y Maggie se han caído muy bien  — dice con una elevación delmentón hacia la pareja embelesada.

 — Eso parece — estoy de acuerdo.

 — Así que, ¿qué me cuentas de ti, Denver Dempsey?

Ahora que estamos solos, puedo tomar los pocos segundos que necesito pararealmente concentrarme en él, en toda su belleza perfectamente imperfecta. Los ojos meatraen primero, pálidos, de un verde casi translúcido que me recuerda a la espuma demar, enormes y rodeados por pestañas largas y exuberantes.

Cuando observo el resto de su rostro, me doy cuenta de las cicatrices que atraviesancada ceja. El extremo exterior de una se interrumpe con una línea limpia, mientras que elarco de la otra tiene una rotura irregular. Tiene la tez más oscura, por el sol, estoy segura,con algunas pecas difuminadas en la nariz obviamente rota y curada. Por lo que parece,ha sufrido más de una rotura. Estoy segura que es de topar con las cabezas con algunostoros particularmente desagradables, que probablemente es como consiguió la cicatriz enforma de medialuna que adorna su barbilla también.

Ransom me atrapa desprevenida inclinándose y susurrando:

 — Entonces, ¿estoy a la altura?

Suelto una risa traviesa por haber sido atrapada. Supongo que mi estrategia nofuncionó… debería haberle observado mientras todos los demás estaban allí paradistraerlo.

 — Me has atrapado. Lo siento. Tus ojos me tenían hipnotizada  — me escuchoconfesar.

Sus ojos destellan un poco sorprendidos por mi honestidad. — ¿Siempre dices lo que estás pensando?

Realmente no quise decirlo en voz alta. Irrumpió en mi mente, pero no lo filtré.

 — Básicamente — admito con un encogimiento de hombros.

 — Sí, yo también — dice con el ceño fruncido — . ¿Cuántos años tienes?

 — Dieciocho. ¿Por qué?

 — Pareces más grande.

 — Me lo dicen mucho — admito con una risa.

Reduce sus bellísimos ojos en mí. — ¿Entonces, por qué MSU6? Tuviste a lo mejor de los mejores cortejándote. No es

que MSU no sea excelente, pero podrías ir a cualquier parte.

Me confunde con su rápido cambio de tema. Lo curioso es que parece saber muchosobre mí.

6 MSU: Universidad del Estado de Montana. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 14/251

 

 — Soy una chica de Montana  — le digo con una sonrisa — . No había ninguna otraopción para mí.

 — Suerte la mía.

Recuerdo finalmente que tengo apoyo y tomo un sorbo de mi bebida, dándome unsegundo para reflexionar qué ha querido decir con eso. Pero tengo que saberlo concerteza.

 — ¿Cómo es eso?  — pregunto, esperando que quiera decir lo que pienso que quieredecir.

Ransom se inclina, con su aliento removiendo el cabello que cae por mi oreja.

 — Si no fueras una chica de Montana, habría tenido que encontrar otra manera deconocerte — dice suavemente. Me echo hacia atrás un poco para ver si sus ojos reflejansus palabras. Lo hacen.

Una mirada de horror cruza brevemente mi cara cuando me empujan desde atrás, yde repente, estoy chocando con él, viendo como un poco de mi bebida se vierte sobre su

camisa. Me sujeta por ambos brazos y me estabiliza contra él, porque quienquiera que sehaya tropezado conmigo todavía está apoyándose en mí.

 — ¿Estás bien?

Doy unos golpecitos en su pecho con mi mano para secar el líquido. Mis suavespalmaditas se convierten más en un ligero masaje, el calor de su pecho parece transferirsea mis mejillas. Su pecho se siente increíble, cálido y fuerte. Pongo mis ojos en blanco paramí misma por comportarme igual que una niña.

 — Sí, aunque derramé mi bebida sobre ti.

Escucho una ligera risa detrás de mí.

 — ¡Demasiado alcohol!Reconozco la voz de Austin y oigo el zumbido bajo de quienquiera que estépresionado contra mí. Giro la cabeza y miro con repugnancia como Austin ataca a estachica que me mantiene contra Ransom. Está usándome como su viga de apoyo, yprácticamente está teniendo un orgasmo con sus besos.

Miro atrás para ver a Ransom que mira atentamente mi cara. Sus ojos no dejan losmíos, pero grita secamente:

 — Austin, vamos, apártate de nosotros de una puta vez. Ve a buscar algún rincónoscuro para hacer esa mierda.

Unos segundos después, oigo que Austin sube para tomar aire y grita:

 — ¡Sí, jefe!

Riendo, me enderezo de nuevo y siento frío cuando pierdo el contacto con él.

 — Tu primo es un caso — digo, tratando de distraerme.

La alegría baila en esos ojos, lo que me recuerda al sol jugando con las olas.

 — Lo es. Es inofensivo — dice con un encogimiento de hombros.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 15/251

 

Me vuelvo y los veo alejarse, y una vez que dejan mi línea de visión mis ojosatrapan un hermoso y familiar rostro sonriéndome a través de la habitación. No puedoevitar la sonrisa enorme que aparece en el mío. Las lágrimas de felicidad brotan de misojos. ¿Qué está haciendo aquí? Sacudo la cabeza y retrocedo para decirle a Ransom queregresaré. Tiene una dura mirada que estropea sus rasgos, y estoy sorprendida,

especialmente cuando me doy cuenta de a quién está apuntando su mirada. — ¿Ransom? ¿Estás bien?

 — Sí, ¿quién es ese? — pregunta con una inclinación hacia Greer.

Miro hacia atrás de nuevo y pongo los ojos en blanco cuando me doy cuenta de queestá conversando con las dos perras que intentaban echar mierda encima de mí antes.

 — Ése es mi mejor amigo de casa, Greer Tanner.

 — Simplemente un amigo, ¿eh? — murmura — . ¿Lo sabe él?

Trago nerviosamente. Eso era parte de la razón por la que rompí las cosas. Sacudola cabeza.

 — Sí. Pero no sé lo que está haciendo aquí. — Es miembro de nuestro equipo. Eso es lo que está haciendo.

Rápidamente, mi cabeza vuela alrededor para ver si está jugando conmigo.

 — ¿Qué? No. Greer va a Wyoming.

 — Nop, acaba de firmar como nuestro nuevo y más reciente jinete para el derribe denovillo7.

7 Derribe de novillo: En esta prueba el jinete debe intentar derribar a un novillo con un peso aproximado

de tres a cinco veces el peso del concursante. Con su "arreador" cabalgando paralelamente al novilloasegura que corra en línea recta. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 16/251

 

Capítulo 2Sosteniendo la crin apretada de Liberty, envuelvo las piernas a su alrededor y hago

el salto sobre el arroyo que separa la propiedad de Greer de la mía. Es nuestro primerpaseo del verano después de terminar nuestro segundo año, y no puedo esperar paraverlo. Insto a mi caballo a un galope ligero mientras serpenteo el camino que me lleva a

través de los árboles y arbustos. Cuando me doy cuenta de que estoy sonriendo de oreja aoreja, corrijo mis pensamientos anteriores. No estoy emocionada por ver a Greer. Es porsu hermano, Lawson. He tenido un flechazo con Lawson durante todo el tiempo quepuedo recordar, pero nunca me había notado como algo más que la mejor amiga de sumolesto hermano pequeño. Ayer tuve mi oportunidad de cambiar eso.

 Me había metido en problemas por hacer dibujos inapropiados durante la clase de inglés.Quiero decir, era el último día de clases, y ella había aparecido con una película. ¿A quién leimportaba? Al parecer, a la Sra. Black, porque me retuvo después de la clase castigándome por serdemasiado brillante para no hacerlo mejor en la escuela. Yo le había recordado a la apenas pelirrojaque había tenido una A en su clase durante todo el año. Había insistido en que, si me centraba un

 poco más, podría haber sido un A+. Y ahora que era un junior y dirigida a cursos de nivel avanzado

de inglés, en serio necesitaba aumentar mi dedicación a mi promedio. “  Mujer, por favor, tengo un4.0 ” . Cuando entrecerró sus ojillos, rodé los míos. Me regañó un poco más por ser impertinenteademás de perezosa. A pesar de que me estaba aburriendo en un coma con su conferencia monótona,mis ojos se posaron en el reloj. Me regañó un poco más por ser impaciente. Finalmente, corté su voznasal apagada y le pregunté si me llevaría a casa si perdía mi autobús. Me grito por no decirle queno conducía.

 Lanzándome fuera del edificio, vi el último de los autobuses alejándose, y me estremecí. Noquería llamar a mi madre. Nunca escuchaba al final. Mirando hacia el estacionamiento deestudiantes, vi a un par de personas que conocía y me fui hacia ellas con la esperanza de pedir un

 paseo. Cuando llegué al estacionamiento, una gran camioneta arrancaba, y lo vi. Lawson Tannerestaba apoyado en su camioneta hablando con alguna senior. Con lacio, cabello castaño oscuro y

 grandes ojos color chocolate, era el polo opuesto de Greer. Y si bien no tan hermoso como Greer,todavía era bien parecido a su manera. Mi corazón ya golpeaba acelerándose aún más.

Tomé una respiración profunda, me lamí los labios, y me dirigí hacia él. No se dio cuentahasta que estaba de pie justo en frente. Tropecé con mis palabras y le hablé de mi dilema, pidiendoun viaje a casa en el proceso. Miró al pequeño pedazo sexy que hablaba con él, le dijo que tenía quellevar a la mejor amiga de su hermano pequeño a casa, y que la llamaría más tarde. Cuando ella se

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 17/251

 

inclinó y le hizo prometerlo en tono quejumbroso, vomité en mi boca un poco. La desesperaciónemanaba de ella en oleadas. Estaba un poco nerviosa, pero esperaba nunca tener esa vibra.

 Fue menos que emocionante, admitiré. Apenas me habló en el camino a mi casa mientras yono hice nada más que mirarlo fijamente como si fuera un cachorro perdido. Entonces me dejó conuna pequeña sonrisa y un gesto y eso fue todo. Y de nuevo, perdí mi oportunidad con él.

Hoy, no estoy tomando prisioneros. Me vestí con mis más estrechos vaqueros y micamisa roja con los tres primeros botones desabrochados. Mi cabello en su habitual trenzafrancesa y me puse mis botas rojas favoritas. Todo eso y, así vería que estoy crecidaahora, incluso enrojecí mis mejillas, llevaba un poco de rímel, y apliqué un poco de brillolabial. Ser la hija de una puta venía bien a veces.

Salgo de mi ensueño cuando salgo de la línea de árboles que se extiende a lo largodel prologando camino sinuoso de los Tanners. Mientras lo hago, veo su camionetadirigiéndose hacia mi camino. Ni siquiera disminuye la velocidad, sólo me da otrapequeña sonrisa y un saludo. ¡Carajo! Saco mi móvil de mi bolsillo y llamo a Greer.

 — ¿Qué pasa, trasero de gallina?  — dice, sabiendo que lo odio.

 — No mucho, grano en el culo. Estoy en tu entrada. ¿Quieres cabalgar?

 — Claro que sí. Enseguida salgo.

 — 'K.

Cuelgo y me dirijo hasta el resto de su largo camino de entrada. Rodeando la casa,insto a Liberty hacia el establo para esperarlo. Entraría, pero su madre me odia. Y laverdad es que no quiero que frustre por otra parte mi buen humor.

Tan pronto como veo el porche de atrás, obtengo una imagen de un natural bronceado y sin camisa Greer. Está de espaldas a mí, pero le puedo escuchar arrullar a sunegro labrador. Mi boca se divide en una sonrisa cuando le oigo decirle:  “¿Quién te

quiere, bebé?”, porque sé lo que viene. Frisco gruñe un gorgoteo en respuesta que suenaigual a “Tú me quieres,” gira en torno a sí misma, y salta hacia arriba para un beso. Y lepremia rascándola detrás de las orejas y arrullándola un poco más. Ella es, de lejos, unode los animales más inteligentes que he visto nunca. Su entrenador no está nada maltampoco.

Le oigo darle un par de órdenes más, las cuales cumple fácilmente. Siempre terminacon su truco favorito que le enseñó. Cuando le pregunta: “¿Quién es mi niña bonita?”,ella se inclina, se acuesta y cubre sus ojos. “Es tan tímida también”, la elogia Greer antesde soltar una risa profunda y sincera que resuena dentro de mí.

Y es la cosa más extraña. Su risa golpea dentro de mí hasta que algo se mueve,

calentándose y envolviéndome tan fuerte como un capullo en una nueva rosa. Observosus fuertes y agiles músculos traseros mientras se dobla y frota a Frisco hacia adelante yhacia atrás sobre su estómago antes de enderezarse de nuevo y volverse hacia mí. Mi bocase ha secado y estoy perpleja cuando la agitación y calentamiento florecen en untiramiento feroz.

Doy a mi cabeza una pequeña sacudida mientras trato de comprender lo que estápasando conmigo. Ni siquiera puedo contar el número de veces que lo he visto sin

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 18/251

 

camisa. Infiernos, no puedo contar el número de veces que él me ha visto sin mi camisa.Pero es la cosa más loca, como si lo estuviese viendo por primera vez.

Cuando me ve, me esboza una sonrisa devastadora. Comienza como una que le hevisto dar a un sinnúmero de otras niñas, excepto, que cuando me la da, se ensancha, llegaa sus ojos y le da un aspecto aún más bello. No puedo evitar devolvérsela por un segundo

antes de que se tambalee y se desmorone. ¡Espera! ¿No estaba justo detrás de unhermano? ¿Y ahora estaba detrás del otro?

Acercándose, engancha su sombrero y lo mete en la parte posterior de la cintura delpantalón. Toma su camiseta que está colgando de su cinturón y comienza a caminar porlas escaleras mientras tira de la camisa por su cabeza. Hipnotizada, sólo puedo mirarcomo cada uno de sus gloriosos músculos se mueven al momento con cada paso y cadatirón. ¿Siempre ha tenido esos abdominales? Quiero decir, sé que ha tenido abdominales.¿Pero esos  abdominales definidos que acabo de ver?

¿Por qué diablos estoy mirando a Greer así? ¿Qué está mal conmigo? Y entonces megolpea con tanta fuerza que casi pierdo el equilibrio y me caigo de mi caballo.

Soy la hija de mi madre.Soy voluble y necesitada.

Tengo la calentura por un hermano y estoy considerando el otro también. Puedo verla historia repitiéndose ante mis propios ojos, salvo que yo soy la puta. Dios, me sientoenferma. Miro hacia abajo a mis riendas y debato sobre si me debería de quedar y montarcon Greer o ir a casa y reflexionar sobre esto y las muchas consecuencias que conlleva seruna puta de primera clase.

Salto cuando la mano de Greer roza mi muslo.

 — Lo siento, gallina. No quise asustarte. ¿Estás bien?

Niego con la cabeza mientras las lágrimas llenan mis ojos rápidamente. Acabo dehacer un descubrimiento desconcertante acerca de mí misma y ha asustado el infiernofuera de mí. ¿Cuántas noches he permanecido despierta orando para nunca ser como ella?

 — Greer.  — Mi voz se quiebra, y me aclaro la garganta — . Creo que debería ir a casa.No me siento bien para dar un paseo.

Frota mi pierna de modo tranquilizador, lo cual sólo alimenta mis pensamientosrepentinos impuros e inapropiados, ya que su contacto envía un hormigueo por todo micuerpo. Hemos sido los mejores amigos desde antes de nacer por el amor de Dios.

 — Hey, vamos. ¿Qué está pasando? Estabas bien hace un segundo.

 — Yo, uh, no lo sé. Estoy bien. Creo. Solo… 

Mi frase se corta cuando soy agarrada de la cintura, tirada de mi caballo y estrelladacontra su pecho. Respiro profundamente para tratar de orientarme. Cuando lo hago, mimundo se inclina más. Su aroma es reconfortante, pero no de la manera que me hacequerer acurrucarme y jugar juegos de mesa con él, como de costumbre. Es del tipo desensación que me dan ganas de extenderme y darle un beso, dulce y tierno y de todocorazón. Niego con la cabeza otra vez, tratando en vano de limpiar mi estupor.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 19/251

 

La mano de Greer se ajusta alrededor de la parte de atrás de mi cabeza y pasa lamano por mi cabello.

 — Te ves muy bonita hoy  — susurra — . Demasiado bonita para este malestar. ¿Espor Blake?

Resoplo. Blake, mi último padrastro en una larga línea de padrastros, está más cercade mi edad que de la de mi madre y ha estado haciendo comentarios desagradables sobremí y tratando de entrar en mis pantalones. Golpear una pala abajo sobre su pie no habíaayudado a mejorar la situación. Pareció que solo sirvió para intrigarlo aún más.

 Nauseabundo. 

 — Um… 

 — ¡Lo es!  — Agarrando mis brazos, me empuja hacia atrás y me penetra con sumirada de ojos azules. De repente me recuerdan el mechero Bunsen en clase de química,un calor constante y brillante — . ¿Ese bastardo te tocó?

Me va a molestar hasta que le diga. Así es Greer. Es un perro con un hueso y unfijador para el botín. ¿Cómo voy a salir de esto?

 — No, no. Él se ha aquietado en su mayoría. Yo, uh, me gustaría dar nuestro paseoahora. Creo que se me está pasando, sea lo que fuera. Creo que estoy bien.  — Me arrastrahacia él y me da un abrazo rápido antes de alejarse. Pierdo el equilibrio cuando me libera,pero me estabiliza y se ríe. No está acostumbrado a que yo sea torpe.

Su frente se arruga, sus ojos evaluando.

 — ¿Seguro que estás BIEN?

 — Sí, estoy bien.

Volviendo a Liberty y empujando sus riendas a un lado, agarro un puñado de crinesy doy un paso atrás, balanceándome a mí misma sobre su espalda desnuda.

 — Mierda  — murmura — . Eso es sexy.

 — ¿Qué?  — suspiro, mientras miro abajo hacia él. ¿Acaba de decir que soy sexy?¿Están sus pensamientos coincidiendo con los míos? Nunca había sido inadecuado o sehabía salido de línea conmigo.

 — Um... nada. Volveré.  — Pasándose la mano por el cabello, jala la gorra queempujó en su cinturón y la pone a baja altura sobre la frente. Me da un guiño antes degirar y volver corriendo al porche para conseguir algo de la Sra. Juanita en espera. Me ríocuando la besa en la mejilla y se va hacia el granero. Es prácticamente su segunda madre.Ella niega con la cabeza ante su figura alejándose y me da una gran sonrisa y un saludo.

Hemos cabalgado por una hora o algo así. Ha sido un paseo tranquilo y he sentidolos ojos de Greer en mí varias veces, pero no habla, y yo tampoco. Estamos atrapados en

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 20/251

 

nuestros propios pensamientos, supongo. No puedo evitar preguntarme qué le tiene todointrospectivo. Por lo general, habla hasta que mi cabeza se desvía. Siempre bromeo que esla chica en nuestra relación. Lo curioso es que no cambiaría nada de él.

El recuerdo de él con nuestra vaca moribunda se empuja de nuevo en mi cabeza.

 —  No entiendo. ¿Por qué matarías a tu propio animal?  —  preguntó un Greer sollozando.

 Por quinta vez, al menos, le dije:

 —  Porque, Greer, si no lo hacemos, tiene que sufrir. Estará sufriendo hasta que se muera. Y escomo si estuviera muerta de todos modos.

 Aspiró, respiró hondo y se enderezó.

 — Suenas como tu padre.

 —  Bueno, porque eso es lo que me dijo. ¿Confías en mi padre, no es así?

 — Supongo.

 Miré por encima del campo abierto y pensé en toda la vida que había visto, ir y venir a través

de los años. Papá me dijo una vez que la ganadería no es para los débiles de corazón. Tenía razón.Todavía odiaba la pérdida, sin embargo. Y sentí su pérdida más dura. Quiero decir, no murió. Pero

 sin embargo es como si lo hubiese hecho. Ningún espíritu. Eso es lo que diría si fuera un caballo. Élno tiene espíritu, sin temple. Lo tenía antes. ¿Antes de qué? No sé exactamente. Acabo de saber quetenía algo que ver con mi madre. Habían pasado unos cuantos años desde que se fue, y todavía no sehabía recuperado.

 —  ¿Te sentirías mejor si nos dormimos aquí con ella? No vamos a... hacerlo hasta mañana. Siacaso aun ella consigue sobrevivir la noche.

 — Sí, ¿podemos?

 — Sí, voy a ir y conseguir algunos suministros. ¿Estás bien aquí solo?

Se puso rígido y se incorporó aún más alto.

 —  No soy una niña pequeña, Denver.

 — Sin duda estás actuando como una  — bromeé.

 —  Deberías probarlo alguna vez .

 —  ¡Ay! Eso duele, chico de oro. 

 —  Lo que sea, trasero de gallina.

 Puede estar enfadado conmigo un poco, pero al menos estaba centrado en algo más por unminuto.

¿Así que todos esos años de ser tan cercanos como hermano y hermana y de repenteme siento atraída hacia él de otra manera? Parece irreal, pero es lo que es. Tuve unaatracción física distinta hacia él cuando lo vi esta mañana y parte de mí que ni siquieraconocía que podía sentir, sintió. Y, ahora que realmente lo pienso, sé que es el cambio dela vida y que es real porque nunca he sentido nada de esto por su hermano. Tal vezsiempre he estado destinada a enamorarme de Greer y Dios me había impedido sentirtodo esto inmediatamente porque éramos demasiado jóvenes para ese tipo de amistad.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 21/251

 

Siempre me ha gustado su personalidad, su ternura, su actitud protectora, pero su manerafácil y capacidad de aguantarme eran probablemente sus rasgos más entrañables.

Y tan en sintonía... siempre hemos estado tan en sintonía. Nuestras madres, antescuando no se odiaban la una a la otra, solían bromear que éramos gemelos separados porun vientre. Nuestros colores favoritos eran los mismos, nos gustaba hacer las mismas

cosas, y nuestros sueños eran los mismos. ¿Nuestras personalidades? No tanto. Él era elYang para mi Yin y siempre nos hemos complementado a la perfección.

¿Todavía siento mi enamoramiento por su hermano? Estaría mintiéndome a mímisma si dijera que no. Todavía siento mariposas minúsculas cuando pienso en él. Perola atracción hacia Greer es mucho más directa y tangible. Creo que lo que siento por suhermano es un amor de la infancia compuesto de adoración y culto a los héroes. Esto conGreer se siente más natural aún más... no sé, sólo más.

Seguramente eso me hace diferente de mi madre. No estoy saltando de un hermanoa otro. ¿O sí?

 — ¿Quieres ir por la ladera de la montaña hasta el arroyo? ¿Conseguir un poco de

agua? ¿Tomar un descanso?  — pregunta Greer, sacándome de mi lucha interna. — Sí, está bien.

Greer patea su negro rápidamente mientras se ríe y me mira, incitándome.

No puedo evitar la risa que se me escapa mientras suelto a Liberty en acción. Elidiota sabe que estoy montando sin protección y que ella ha trabajado un poco de sudor.También sabe que ni a Liberty ni a mí nos gusta terminar segundas. Aprieto mi agarrecon mis dos manos y mis piernas y galopa pasando a Greer y Shadow. Mirando haciaatrás, me río de su expresión furiosa. Estoy a la cabeza y voy muy rápido, pero a medidaque me acerco al sendero que corta a través de los árboles y conduce al arroyo, detengomi caballo hacia abajo.

De repente, Greer ve más allá de mí con una risa maníaca y sacude a Liberty enacción. A medida que me limito ir hacia adelante, pierdo el equilibrio, resbalo de elladurante un segundo antes de caer. Me las arreglo para enderezarme sola en una especiede posición de pie, pero luego Liberty se va de mi lado y aterrizo al lado del sendero. Enel barro, por supuesto. Me quejo y me incorporo, maldiciendo a Greer y a Liberty en voz

 baja. Oigo a Greer llamándome ya que rodé a un lado del sendero en la hierba alta y nome puede ver. Liberty resopla y deambula de nuevo en mi dirección, arrebatando parchesde hierba en el camino.

 — ¡Estoy aquí, idiota!  — llamo, ya que me pongo de pie. Mi trasero pica y lo frotocon cautela, evaluando la sensibilidad. Mirando por encima de mi hombro, veo barro

espeso y negro manchando por encima de mi camisa. Puedo sentir plastas en mi cabellotambién. ¡Ugh!

Greer se balancea de su caballo.

 — ¿Permiso para acercarme?  —  pregunta con una risa.

 — Sólo si quieres estar caminando gracioso durante una semana  — gruño.

 — Oh, no te enfades porque finalmente te gané en tu propio juego, Denver.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 22/251

 

Indignada, jadeo y giro.

 — Sabías que había que saltar así cuando pasaste junto a nosotros y sabías queestaba montando sin protección. Estoy cubierta de barro y ahora mi culo duele  — mequejo, haciendo un mohín.

Cruzando los brazos sobre el pecho hinchado, me mira y atrapo la chispa de risa bailando allí.

 — Más bien como que tu orgullo duele. Siempre has sido una mala perdedora.¿Quieres que te frote?

Inclinando la cabeza, pregunto inocentemente:

 — ¿Qué, mi orgullo?

Sus ojos se oscurecen un poco y su sonrisa se convierte en letal mientras sacude lacabeza lentamente. Me muerdo el labio un poco para no sonreír. Definitivamentecoquetea conmigo. No puedo dejar de pensar que también lo siente. Cambiando de tema,le pregunto:

 — ¿Y qué he perdido de todos modos? Nunca pierdo.  — Recogiendo las riendas deLiberty, paseo a través de la hierba hacia él.

 — Te gané en herrones8  tres veces, piscina dos veces, y en el Monopoly9 innumerables ocasiones.  — Caminando con nuestros caballos uno al lado del otro,seguimos por el camino que nos llevaba a la quebrada. Me gustaría que fuera losuficientemente caliente para nadar, así podría sacar este barro de mí.

 — Sólo apesto más en herrones de lo que tú lo haces y el Monopoly no cuenta. Nopierdo. Renuncio  — me burlo.

 — La misma diferencia.

 — 

Tonterías. Simplemente no puedo quedarme quieta el tiempo suficiente paraderrotarte. Y uno de esos juegos de la piscina no cuenta ya que punzaste mi Dr. Peppercon extra Wild Turkey.

 — ¡Oh, mierda!  — Golpea sus rodillas con sus riendas mientras recuerda — . Eso fuemuy divertido. Pensabas que teníamos la misma cantidad, y no te atreverías a decir unapalabra. No querías que lo bebiera. Dios, tu naturaleza competitiva realmente funcionaen mi favor a veces  —  bromea entre risas.

No puedo dejar de reír con él. Me alegro de que esté de vuelta. Estaba demasiadotranquilo. Su incesante parloteo arroja luz en los oscuros rincones de mi mente y meencanta eso de él.

Sigue charlando mientras nos dirigimos a la montaña un poco más lejos, sacándomeen cara la prueba de geometría en la que también me superó.

8 Juego tradicional. Consiste en lanzar unas herraduras de metal en forma de rodaja con una perforación en

el centro, desde doce metros, sobre una barra clavada en el suelo que sobresale 1,20 metros, buscandoinsertarlas. 9 Monopoly: Es un juego de mesa de bienes raíces. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 23/251

 

Cuando llegamos al lugar que se abre junto al arroyo, caminamos con nuestroscaballos hacia el agua y los dejamos beber para recuperarse antes de quitarse la tachuela ydejarlos pastar libremente.

Girando alrededor de los caballos, me dirijo de nuevo hacia el arroyo. Le oigo trotardetrás de mí, pero estoy demasiado centrada en sacar este barro de encima que en hacerle

caso. El barro es grueso y pesado, forzando el material aferrarse a mi espalda.Quitándome mi camisa, empiezo en el broche de presión inferior y tiro, sacudiéndolo ensegundos y arrojándolo a un lado. Me arrodillo en el césped, doy la vuelta a mi cabello ysalto dentro del arroyo, fregando los extremos vigorosamente hasta que todos los grumosse disipan. Cuando lanzo mi cabello hacia atrás, el agua helada golpea mi espaldadesnuda y chillo. Riendo, miro a Greer para encontrarle en una pausa a mitad de la curvay con la boca abierta.

 — ¿Qué?  —  pregunto con voz entrecortada, su mirada haciendo que me súper décuenta del hecho de que no estoy usando una camisa.  ¡Dios mío!   Mis pezones seendurecen bajo su mirada. Bueno, eso es vergonzoso. Lucho contra el impulso de cruzarmis brazos por encima de ellos. ¡Regalo muerto!

Sacude la cabeza hacia mí.

 — Te quitaste la camisa  — dice, señalando lo obvio.

 — Sí, me has visto en menos.  — Me encojo de hombros, fingiendo indiferencia — .Esto es igual que mi bikini.  — Excepto que no lo es. Es delgado y de encaje, ¿y por quénunca me di cuenta de si es o no transparente? — . Solía correr sin camisa a tu alrededortodo el tiempo.  — Sus ojos se sumergen hasta mis pechos, de regreso a mis ojos, de nuevoa los pechos. Pongo los ojos en blanco y exhalo con fuerza — . Sólo pásame tu camisa.

Me mira como si hubiera hablado en un idioma extranjero.

 — ¿Eh?

 — Pásame tu camisa maldita sea, Greer. Es tu culpa que la mía esté cubierta de barro. Puedes ir sin camisa. Prometo no comer con los ojos tu pecho como lo hiciste conel mío.  — La mentira sale tan fácilmente de mi lengua.

Se señala a sí mismo y saca su camisa sobre su cabeza por el cuello en unmovimiento fluido. Arrojándola, me pega en la cara con ella antes de que puedainterceptarlo. Ni siquiera tengo que inhalar profundamente por su aroma al hundirse enmí esta vez… es silvestre y de fuego con un poco de suavizante de ropa y es divino. Estoytensa de nuevo, en el fondo.

 — Gracias  — murmuro, poniéndomela rápidamente.

Agachándose nuevamente, llena sus palmas de agua y bebe sorbos. Cuando se para,pone sus manos en sus caderas y mira hacia adelante, contemplativo de nuevo. Toma susombrero y pasa la mano por sus rizos rubios dorados. No se parece en nada al resto desu familia. Tampoco se comporta como ellos. Totalmente no entienden su obsesión conlos caballos y el ganado. Afortunadamente, vive junto a nosotros y ha sido capaz deaprender de la ganadería y rodeo. Su familia había heredado toda aquella tierra, pero estodo para el espectáculo. El padre de Greer es un poderoso juez, su madre es lo que ennuestra ciudad pequeña llamaríamos una socialité y su hermano mayor quiere seguir los

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 24/251

 

pasos de su padre. El objetivo de Greer es hacer funcionar algún día su propio rancho, unllamado que corre profundo en su sangre desde generaciones anteriores y no podía sernegada.

De repente, me pregunto lo que he visto en Lawson. Sus sueños no son nada comolos míos. Quiero hacer funcionar un rancho y tener bebés. Quiero entrenar caballos de

carreras de campeonato y quiero un hombre bueno, fuerte como para hacer eso a mi lado.Greer es perfecto para mí en todos los sentidos. Es mi mejor amigo. ¿Quién mejor parapasar mi vida? Tomó una sacudida para mí ver todo tan claramente. Hormonas...imagínate.

Poniéndome de pie, me muevo hacia él, no muy segura de lo que voy a decir ohacer, pero él gira y me sonríe, deteniéndome en seco. Estoy atrapada en su mirada eincapaz de hablar por un minuto. Me pone fuera de mi miseria.

 — ¿Hambre? La Sra. Juanita nos hizo sándwiches.

 — Sí.  — R espiro.

 — Vamos.  — Hace un gesto. Agarrando su saco de dormir, lo desenrolla paraexponer nuestro almuerzo oculto. Entregándomelo, se vuelve para encontrar un poco desol y extiende la manta sobre la hierba. Observo como el sol baila en su cabello y pieldorada. Siempre he bromeado y lo llamaba "chico de oro" y lo odiaba cada vez. Pero enrealidad es de oro... fabuloso cordelero, todo estelar en cada deporte que ha jugado,

 buenas calificaciones, todas las chicas querían estar con él, y todos los chicos querían serél. Pero también es más que eso. Es amable, generoso y compasivo. Y es mi chico de oro.Sonrío ampliamente cuando pienso en su apodo en esos términos porque es lo máximofuera de eso. Se sienta y estira sus piernas delante de él, acariciando la manta a su lado.Llevo los sándwiches a mi pecho y me muevo para sentarme a su lado.

Comemos y charlamos un poco sobre lo que queremos hacer con el verano. Sobre

todo, se compone en trabajar en el rancho, entrenar, practicar y pasar el rato con losdemás. Termino antes que él, ya que hizo la mayor parte de la conversación y me acuestode espaldas a tomar el sol. El bosque es el único lugar donde puedo estar quieta y quieroabsorberlo todo. Me pierdo en el juego de luz sobre las hojas un poco. Cerrando los ojos,la corriente de agua sobre las piedras en el arroyo es una canción de cuna. Lassalpicaduras de vez en cuando. Ocasionalmente, el viento tamiza a través de las hojas delos árboles. Esta es mi iglesia, y estos sonidos conspiran para crear mi himno.

Después de unos minutos, Greer se extiende a mi lado y busca mi mano. Sólo sumano toca la mía, pero todo mi ser se estremece. Enhebra sus dedos con los míos y dirigesu pulgar sobre mi palma. Algo en mí gira y astilla, disparando escalofríos por todo micuerpo. Mi respiración se engancha en la garganta porque no puedo respirar alrededor del

nudo que se ha formado allí. — Lo sientes también  — dice simplemente.

Cierro los ojos con más fuerza, de repente avergonzada por el hecho de que soyobvia.

 — Sí  — admito en un susurro.

 — Mírame, Denver.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 25/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 26/251

 

 — Sí, señora  — dice con una sonrisa y llevando una de sus manos, acuna mimandíbula y atrae mis labios a los suyos. Se estremece contra mí mientras mi mano libreroza para descansar en su cintura, sus pantalones de montar en sus caderas magras,engancho un dedo en el cinturón y lo acaricio con mi pulgar a través de su piel caliente,desnuda. Sus labios son suaves y exploran los míos mientras igualo sus movimientos. Su

indulgencia me arruina, estropea por su bondad. Trato de saborear lo tierno y dulce quees, aunque estoy impaciente por más, así que cuando siento sus labios partir, sigo el juegorápidamente. Su lengua barre, buscando y jugando. Un gemido involuntario se abrecamino fuera de mí. Estoy casi avergonzada por mi impaciencia, pero cuando su gemidohace eco del mío, me tranquilizo y vuelvo a encenderme.

Se retira después de unos segundos más y coloca un suave beso en mis labios, luegoen mi nariz.

 — Denver...  — R espira. Mi nombre pega fuerte y lo siento en todas partes.

Manteniendo los ojos cerrados, sólo asiento y lamo mis labios, tratando de saborearcada pedacito de él y de sus dulces palabras.

Nuestro verano progresaba, de esa forma, momentos robados, tiempos juguetones,dulces... y calientes... besos. Hasta que un día me desperté y me di cuenta de que meestaba enamorando. Siempre me ha gustado Greer como amigo, pero ahora missentimientos se habían transformado en algo que me consumía, haciendo que ansiase porél. Me pregunté si eso era normal o saludable, sentir eso tan intensamente por alguien.

Cuando no estábamos juntos, que era bastante raro, nos enviábamos mensajes detexto o hablábamos por teléfono. Le escribí cartas y se las daba con la promesa de que noiba a leerlas en frente de mí. Balbuceé sobre mis planes para mis caballos, para mi futuroy para nosotros. Era tan lindo. Contestó a cada sentimiento con sus propios pensamientose ideas, alimentando los míos, pero creciendo, hasta que nuestras ideas eran más grandesy mejores juntos.

Unas semanas antes de que nuestro verano mágico llegara a su fin, mi mundo sehizo pedazos. Y usé los fragmentos rotos de los escombros para repartirlos en mi vidahasta que fue prácticamente irreconocible... pero necesario. Aunque Greer nunca se alejóde mi lado, nuestra relación nunca sería la misma. Nunca más sería la cosa pura e

inocente que una vez fue. Él hizo todo lo posible por mí, pero en el fondo yo sabía quehabía manchado para siempre a mi chico de oro.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 27/251

 

Capítulo 3Caminando por la habitación hacia él, ese agarre familiar es tan tangible como una

cadena sostenida firmemente mientras se enrollaba alrededor del carrete, pero estoy muyconfundida en cuanto a porqué no me dijo que iba a venir aquí, ya que difícilmenteestaría contenta de verlo. Empiezo a preocuparme por las cosas que tengo que hacer,

cambiar mi reputación y mi camino. Por supuesto, ahora sé que cambiar mi reputaciónva a ser más difícil de lo que pensé.

Incluso aunque tiene a dos chicas aduladoras con él, sus ojos nunca dejan los míos.

 — Chicas ¿conocen a mi mejor amiga, Denver?

Se vuelven hacia mí y la mirada de disgusto es casi cómica. Una de ellas se burla.

 — Sí, la conocimos antes. Es la única, ¿no?

Greer exhala en voz alta y me toma por la muñeca.

 — Sí, ella es la única — murmura quedamente, mientras me aleja de la habitación.

 — Greer, ¿qué estás haciendo aquí? Se supone que deberías estar en Wyoming.

Me lleva hacia la puerta y por el pasillo hacia donde nuestra fiesta se ha esparcido.Tomando mi mano, continúa caminando hasta que llegamos a un sendero vacío fuera deledificio de apartamentos del campus. Cuando llegamos a un sitio tranquilo, se detiene yme atrae hacia él.

 — No pude hacerlo — murmura en mi cabello.

 — ¿No pudiste hacer qué?

Me abraza más fuerte.

 — Dejarte. No podía dejarte.

Lo abrazo también y beso su mejilla.

 — No era para siempre.

 — Lo sentí así.

 — ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a Wyoming?

 — Cuando nos despedimos.

Lo golpeo en el hombro

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 28/251

 

 — Greer, eso fue hace semanas.

 — Lo sé. Quería decírtelo, pero nunca hubo un buen momento. Y luego pensé quete podría gustar la sorpresa. A las chicas les gustan las sorpresas, ¿no?

Me reí y me retiré un poco para ver sus ojos bailando divertidos.

 — Generalmente. Pero me gustaría que hubieras sido honesto. Yo fui honestacontigo.

 — Sobre eso...

 — ¿Sí?

Toma una respiración profunda y veo la determinación construyéndose en sus ojos.

 — Quiero que estemos juntos. Lo que dije ahí de que eras la única… tú eres miúnica. Mi  única razón. Quiero una oportunidad para pelear por ti, Denver. No me disteuna. Estabas convencida de que éramos... ¿cuál era la palabra que usaste...? Tóxicos .

 —Greer… — comienzo a protestar y trato de zafarme de su abrazo. Me detiene y

me abraza más fuerte. — Nunca me has dado una oportunidad, gallina. Me pusiste en ese malditocompartimiento y eso fue todo. Me debes más que eso. Siempre he estado ahí para ti y losabes. No lo merezco. — Hay determinación en su voz y en sus ojos.

Sé que no se lo merece, pero es lo que tenía que hacer por mi salud mental. Estaba bien con él hasta que ya no estuvo. No sé qué responderle para no lastimarlo, así quecambio de tema.

 — Odio cuando me llamas gallina. Y estamos en la universidad, así que, ¿crees quepodrías olvidarlo?  — Inclino la cabeza — . ¿Por qué me llamas así? ¿Es sólo paramolestarme?

Riendo, se frota la mandíbula un minuto. — Trasero de gallina es para molestarte. Pero no gallina.  — Levanto una ceja,

incitándolo a continuar — . Cuando era pequeño, estaba obsesionado con las gallinas. Meencantaban.

 — Lo recuerdo.  — Su cosa favorita había sido alimentar a las gallinas, pero no sécuando dejó de hacerlo. Salía y las vigilaba. Y las cuidaba.

Su mirada se vuelve un poco tímida, pero continúa.

 — Sí, bueno, pensaba que eran bonitas, con esos colores y su gracia y susconversaciones.

No puedo reprimir la risa burbujeante. — ¿Conversaciones?

Su cabeza cae hacia atrás contra la pared.

 — Sí, las conversaciones. No pudiste observar lo suficiente para notarlo, pero enrealidad son muy inteligentes y hermosas. Únicas.  — Exhalé un profundo suspiro — . Túeres mi  gallina.

Rodé los ojos y negué con movimientos lentos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 29/251

 

 — Eres muy tierno, Greer. Pero eso no me convence.

Sus ojos se vuelven serios y encuentran los míos.

 —Y esa ha sido mi manera secreta de decirte “te amo” desde que tenía ocho años. 

Mi corazón da un golpe y se detiene. Empieza a latir de nuevo lentamente y

recupera velocidad. No digo nada. No podría aunque quisiera. Antes me había dicho queme amaba, pero no hasta que teníamos dieciséis años. El conocimiento de que me lohabía insinuado mucho antes era humillante.

Tomó mi cinturón, acercándome aún más.

 — Todo lo que pido es una oportunidad, Denver. Sé que el compromiso es difícilpara ti. Seré paciente — dice con toda seriedad.

Comprometerse con él no era el problema. Dios, daría cualquier cosa por tenerfobia al compromiso. Sería como un maldito paseo al parque comparado con misproblemas. Finalmente asiento y lo admito.

 — Lo entiendo. Sí. Pero no es una buena idea estar conmigo, Greer. No confío en

mí misma. Tú no confías en mí. — Sí confío. Te conozco mejor que nadie. Diablos, te conozco mejor de lo que tú

crees, especialmente en cuanto a esto.

 — No quiero hacerte daño  — insisto. Siempre he querido protegerlo de mí. ¿No lopuede ver?

 — Nunca he conocido un dolor peor que el de cuando me dejaste y me dijiste que loque teníamos se había acabado. Ahora estoy sufriendo  — alega con voz desesperada — .Pero creo en un nosotros. ¿No lo puedes intentar?

No quiero hacerle daño con mi próxima declaración haciéndole sentir que es una

vieja noticia, pero necesito que entienda dónde está mi cabeza. — Esperaba que la universidad fuera un nuevo comienzo para mí.

Sus manos se deslizan alrededor de mi cintura, sosteniéndome firmemente contra él

 — Tal vez es un nuevo comienzo para nosotros  también.

Debería haberlo sabido. Él siempre ve lo positivo. ¿Quién podría decirle que no a suesperanza? Sus hermosos ojos azules brillan con la luz de la luna.

 — Pensaré en ello — cedo, de alguna forma.

 — No puedo creer que no estés borracha — dice Maggie mientras entramos a nuestrodormitorio. Tengo que admitir que la universidad estaba más bien lejos, hasta ahora, quepodemos ir a fiestas en el campus y no hay riesgo de chocar. Estoy muy celosa de queGreer hubiese conseguido también el trato del apartamento.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 30/251

 

 — Puedo tolerar el licor bastante bien. Con excepción del tequila. Bebo sólo si notengo ningún deseo de sentir, pensar o recordar cosas. ¿Tú tomaste algo?

 — No, ni un poco.

 — Así que... ¿Pete?

Se vuelve y se tira en estado de ensueño en la cama, dejando escapar un suspiroruidoso.

 — Pete Ford — dice — . Maneja un Chevy.

Me reí a carcajadas.

 — Bueno, esa confesión no era la que esperaba oír dado que los dos se escaparon porun rato.

 — Lo sé — grita — . Pensé que era lindo. Pero es... espectacular.

 — ¿Espectacular? Dime.  — Abro la puerta del baño mientras me cambiorápidamente al pijama y me cepillo los dientes.

 — No lo sé. Es... diferente. Hemos hablado de todo, como si fuéramos viejosamigos. Era tan agradable que todos se le acercaban. En realidad recordó las veces queme ha visto montar. — Gime en voz alta, causando que asome la cabeza desde el baño. Seve mortificada — . Vio mi caída el último marzo, Denver.

Gruño con el cepillo de dientes en la boca y rápidamente escupo en el lavabo.

 — ¿Y todavía cree que eres linda? ¡Es un guardián!  — Vimos las cintas mientras nosestábamos preparando. Fue horrible, y aún tiene el golpe en la cabeza para demostrar elpunto.

 — Lo sé. Y lo mejor es que me pidió una cita. ¡Una cita real! Él hace las cosas comonadie más hoy en día. ¿Sabes? Cosas maduras como el infierno.  — Baja la voz e imita — :

“¿Quieres salir en algún momento?”.  — Estallo a reír mientras intento enjuagarme la boca — . De todos modos, es el mejor amigo de Ranzón. Han hecho rodeo juntos desdeque eran muy pequeños.

 — ¿En serio? — No puedo evitar el interés en mi voz.

 — Sí, dice que Ransom es un buen chico. Difícil, por supuesto. Creció encondiciones muy duras, pero está haciendo algo por sí mismo.

 — Hmm... No he podido hablar con él mucho tiempo, pero me pareció intenso einteresante.  — Cuando regresé a la fiesta, las dos perras, que luego supe que teníannombres reales, Amber y Becky, estaban hablando con él. Entonces lo vi salir con unachica diferente del conjunto.

Terminé tomando unos tragos con Greer y los otros hombres antes de arrastrar aMaggie.

 — Así que, ¿estás interesada en él? — pregunta.

 — No lo sé. Es decir, creo que me gustaría ser su amiga. — Me doy una mirada duray me pregunto el tipo de amistad que estoy buscando. Incluso si él no fuera la clase dechico que quiero para ese  tipo de amistad, aun así quería amigos verdaderos — . Siempre lo

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 31/251

 

he admirado y a su dedicación  — finalmente admito — . Me gustaría llegar a conocerlomejor.

 — Bueno, estoy pensando que tal vez lo juzgué muy duramente basada en suapariencia. Pete habló muy bien de él. Hablando de apariencias, ¿quién era el guapo rubiocon el que estabas hablando?

Exhalo una profunda respiración y me siento con ella en su cama.

 — Es una historia larga y complicada. Ese es quien es.

 — Bueno, no voy a ir a ningún lado excepto a cambiarme.  — Se levanta y deja lapuerta abierta mientras me acuesto en la cama y pienso por dónde empezar. Asoma lacabeza después de unos segundos y me ordena — . Habla.

Riendo, le hago un recuento rápido de mi crecimiento con Greer. Cómo vivimos yrespiramos cada momento juntos porque nuestros padres y madres habían sido mejoresamigos antes de que tuvieran una gran pelea. Afortunadamente, éramos más grandescuando eso sucedió, así que eso no nos separó. Cuando llegué a nuestro breve intento dealgo más que amigos, Maggie estaba a mi lado y escuchando atentamente.

 — La siguiente parte no es tan simple.  — Tomando otra respiración profunda, lamiro a los ojos y rezo para que entienda sin hacer demasiadas preguntas — . Un par deaños atrás, nuestra relación dio un giro y estuvimos... involucrados. Una relación física,pero nada más... no una relación.  — Me muerdo el labio y espero. Intenté explicárselo aotra persona, pero nunca lo entendió y dejó de hablarme. Entonces contó el chisme a todala escuela sobre nuestro acuerdo. Eso creció y se enconó durante la fiesta de esta nochecon Becky y Amber.

Maggie cambia de posición y piensa por un segundo antes de sincerarse.

 — No entiendo.

Eso es lo que me temía. Voy a tener que ser contundente. — Nos utilizamos el uno al otro para el sexo, Maggie.

 — Ah. — Asiente una vez.

 — Sí, mira, eso es de lo que quería hablar, y espero que no me odies y te unas al clubsaca-toda-la-mierda-de-Denver, pero tengo reputación de tener...  —  busco el término mássuave. Ella es muy tierna. No hay una manera buena de decir esta mierda, así queconcluyo —… amigos con beneficios — termino al final.

Su boca hace una O antes de que finalmente suspire.

 — Oh...

 — Sabes — le digo encogiéndome de hombros — , funciona para mí. No estoy atada yno espero nada de ellos ni ellos de mí. Tenemos una amistad y luego... tenemosrelaciones sexuales. Y todo el mundo es feliz.

Maggie estrecha los ojos y me evalúa.

 — ¿Eres realmente feliz con eso?

Me volteo sobre el estómago para poner la cabeza sobre los brazos cruzados.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 32/251

 

 — Sí y no. Esa es la razón por la que estoy sorprendida y un poco decepcionada alver a Greer.

 — ¿Qué quieres decir?

 — Se supone que íbamos por caminos separados, pero me siguió.

Sus ojos se ensancharon. — Wow.

 — Lo sé  — digo con un gemido — . Me pidió que le diera una oportunidad en unarelación real. Nunca me había pedido nada. No sé qué hacer.

 — Creo que de alguna forma es romántico  — dice con un suspiro — . Y es tú mejoramigo. ¿Quién mejor para enamorarse? ¿Lo amas?

Expulso bruscamente el aire entre los dientes. Esa era la cuestión. Amo a Greer y éla mí. Estaba enamorada, pero lo arruiné. Y sé que no puedo sentir eso de nuevo.

 — Lo quiero como amigo. Pero no sé si podamos ser más que eso.

Maggie estrecha más los ojos como si estuviera decidida a llegar al fondo de esto. — ¿Quieres que sea algo más?

Él no hizo nada para merecer que lo rechace, pero las cosas entre nosotros habíanestado tensas porque yo había hecho cosas horribles. Ahora me pregunto si estuvo bienponerle fin a nuestra relación con esa nota. Todos esos años teñidos de algo feo,desenredando los hilos que yo había entretejido. Nuestra única y linda historia no sepodía negar y, si lo dejaba volver, tal vez podríamos capturar eso otra vez, con algo detrabajo. Y si estaba con Greer, podría ser suficiente para evitar a mi perra potencial.

Aunque probablemente no era la decisión más inteligente, me encuentrosusurrando:

 — Creo que sí.Cómo habíamos llegado a esta encrucijada en nuestra relación era mucho más

complicado de lo que le dejé ver a Maggie y me estremecía pensando cómo ambos fuimossacudidos de nuestra inocencia por una serie de eventos rompe-almas.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 33/251

 

Capítulo 4  

Cuelgo las riendas y paso mis manos por el cuero. Tuvimos un buen paseo. Sonríocuando pienso en Greer subiéndose detrás de mí para montar un rato. Sus manos nuncahabían soltado mis caderas y sus labios nunca habían soltado mi cuello. Ha sidomaravilloso, pero en realidad nunca hemos discutido hacia dónde vamos con esto. Sólo

ha pasado un mes, pero espero que nuestra falta de etiquetas sea porque él nos ve comoyo: indudable y fuerte.

Nuestra conexión es muy fuerte y el que estemos juntos me parece una “propuesta”.No me puedo imaginar sin él después de lo que hemos compartido este verano. Aun asíes como si hubiéramos vivido en una burbuja y me temo que está a punto de aterrizar enun afilado pedazo de hierba. Nuestro verano llegará a su fin muy pronto y me preguntocómo serán las cosas cuando volvamos a la escuela. ¿Les dirá a todos que soy su chica?¿Viajaré junto a él en su nueva camioneta? ¿Escribirá mi nombre en sus cuadernos denotas, garabateando pequeños corazones alrededor de él? Ciertamente ha garabateado sunombre por todo mi corazón.

Soltando las riendas me doy la vuelta para dirigirme a la casa. La ridícula sonrisa seme cae de inmediato.

 — ¿Qué estás haciendo aquí?  — le pregunto a Blake. Al nuevo marido de mi madreno le importan absolutamente nada nuestros animales y no tiene derecho a estar aquí.Claramente ha estado allí de pie un rato mirándome.

 — Podría hacerte la misma pregunta, pequeña señorita. Se supone que debes estaren la cama.  — ¡Mierda! Greer y yo habíamos salido a escondidas para un paseo demedianoche. A mi madre le importa una mierda, puede gritar un poco, pero la madre deGreer enloquecerá jodidamente. Espero que no la hayan llamado.

Entrecierro los ojos con sospecha.

 — ¿Cómo sabías que no estaba en la cama? — Acabo de ir a ver cómo estabas  — dice mientras cierra la puerta a sus espaldas.

Trago saliva con nerviosismo. Puedo oír cómo se traban las palabras y sé por experienciaque no puede controlar el licor.

Me esfuerzo para mantener el pánico alejado de mi voz.

 — ¿Entraste en mi habitación? Estaba cerrada. ¿Cómo entraste?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 34/251

 

 — Removí la cerradura, señorita. Me preocupé cuando no respondiste la puerta.

Mi sangre hierve y quiero lanzarme sobre él, arañarlo y rasgarlo, pero mantengo mifachada en calma.

 — Te agradecería que no lo hagas de nuevo. También apreciaría mucho si te quedasfuera de mi habitación y lejos de mí. No confío en ti, Blake.  — Tan pronto comopronuncio esas palabras, pierdo el control — . Y en cuanto mi madre se dé cuenta, tu culopatético estará en camino igual que el resto de ti, y su número siete será un recuerdolejano.

Estoy hirviendo en el momento en que terminé mi pequeño discurso. Espero que mifuerza lo enfurezca como lo ha hecho con todos los que han venido antes que él.¿Cuántas veces he tenido que luchar contra los maridos pervertidos de mi madre o susamigos y familiares pervertidos? Es repulsivo. Tengo que hacerle ver que soy demasiadofuerte para ser jodida. Que gritaré y tiraré el granero abajo, le arrancaré la cabeza si semete conmigo. Su viaje gratis llegaría efectivamente a su fin. Y estoy rezando para que searriesgue.

 — Culo patético ¿eh? ¿Cómo lo sabes?Lo señalo con el dedo y me maldigo a mí misma por el pequeño temblor que me

atraviesa.

 — Porque no soy estúpida. Sé lo que quieres de mí y no voy a dejar que lo tomes.Moriré antes de dejar que me toques, pero no moriré antes de pelear con cada gramo devida que late en mí.

Blake echa la cabeza hacia atrás riéndose, sorprendiéndome. Cuando se calma, mesorprende aún más con sus palabras.

 — Tienes una poderosa opinión de ti misma, señorita. No quiero nada de ti. Sólo

vine a ver cómo estás. Y no le mientas a tu madre de nuevo, o voy a decirle todo sobre tupequeño paseo de medianoche con el señor Tanner.  — Abro la boca para decirle que nohablara de Greer pero levanta una mano y continúa — . ¿Te acostaste con él?

 — ¿Qué? ¡No!  — admito, atrapada con la guardia baja. No puedo creer que le dijeeso, pero no me esperaba que tuviera el descaro de preguntar.

 — ¿Sabes lo que pasa con las chicas que se lo dan a sus pequeños novios, ¿no?

Asiento. No tengo ni idea de lo que está hablando. Sólo quiero que se vaya.

 — Umm, hmm  — murmura mientras sus ojos oscuros deambulan por encima de mí.Lucho contra el impulso de tiritar por el frío que me atraviesa — . Bueno, volveré a casa.Tú tienes que llegar también. No es seguro para las niñas salir en el medio de la noche. El

coco y demás  — advierte con una sonrisa poco natural. Cuando se cierra la puerta detrásde él, me desplomo contra la pared.

Eso estuvo cerca. Demasiado cerca. Le dije a mi madre que me estaba haciendocomentarios y me dijo que tenía que “hablar con él”. Bueno, obviamente, necesitaba másque una charla. Tal vez tenga que empezar a dormir con mi calibre 20. Me imagino lamirada si le apunto con ella y eso me hace sonreír. Realmente no le conviene meterseconmigo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 35/251

 

Espero unos minutos más para no verlo y, cuando salgo y me giro para pasar elpestillo a la puerta, me empuja contra ella y me pone una mano sobre la boca para que nopueda gritar.

Pongo las manos detrás de mí para aplastarlo, pero él me agarra una y la otra fallasu objetivo.

 — Shh  — respira en mi oído — , esto puede ser divertido o no. Depende de ti. Voy aliberarte la boca y no vas a gritar. ¿Lo entiendes?  — asiento frenéticamente.

La mano suelta mi boca y empiezo a gritar como loca dando patadas. Mi arranqueconecta con su espinilla un par de veces y grita de dolor.

 — ¿Vas a luchar contra mí? Aún mejor  — murmura contra mí. Una ola de náuseasme invade. Poniendo mis manos detrás de la espalda, me obliga a ir al suelo con la carahacia arriba, fijando de manera efectiva mis manos detrás de mí. Estoy atrapada debajode él. No hay manera de mierda de que esto esté sucediendo. Con una mano empieza aabrir mis vaqueros, pero le es difícil porque no dejo de moverme. El dolor se dispara enmis brazos mientras empujo contra él.

 — Quítate. De. Encima. De. Mí. Te mataré, enfermo de mierda, hijo de puta.  — Enfatizo cada palabra.

Oigo el crujido antes de ver su mano, y lloriqueo mientras mi mejilla explota dedolor por el golpe de revés. El aguijón irradia desde mi pómulo y, por un segundo, micerebro se centra en eso en lugar de cómo escapar.

 — No vas a hacer ninguna mierda. Verás, has estado meneando ese dulce culodelante de mí durante meses y he terminado con eso.

 — No lo he hecho. Te odio. Estás enfer… 

Crujido.

 Dolor.Calidez.

Sangre.

 — Oh, eso va a dejar marca. ¿Cómo vas a explicarle a tu madre?  — se burla.

Inspiro aire entre los dientes obligándome a no llorar, pero no puedo dejar de llorar.Dios, me duele, y por primera vez en mi vida me siento completamente impotente.Gemidos de pánico brotan de mi boca a medida que echo un vistazo alrededor tratandode ver una forma de salir de esto. La lucha escapa de mi cuerpo como un ejército enretirada y él también lo siente. Ha conseguido bajar mis vaqueros hasta las rodillas, y

todo lo que me protege es la ligera tela de las bragas. Lo oigo bajar su cremallera y misgemidos se convierten en sollozos patéticos.

 — Oh, sí. Esto será mucho mejor para ti, Denver. Mucho mejor  — murmuramientras mueve su cuerpo sobre mí. Él mira hacia abajo, se centra en liberarse a símismo, y me doy cuenta de que tengo una oportunidad porque de alguna manera se alejóde mis piernas. Me pongo floja en un esfuerzo para conseguir que se relaje aún más yfunciona. Al segundo que siento un poco de espacio entre nosotros, levanto la rodilladuro, haciendo contacto con su ingle. No me detengo cuando se paraliza y grita. Lanzo la

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 36/251

 

rodilla a su entrepierna de nuevo, y otra vez más, hasta que se desploma y cae lejos de mí.Me doy la vuelta alejándome a rastras. Me levanto y me paso el brazo por la cara paralimpiar los mocos, las lágrimas y la sangre.

 — Tú, pequeña puta.  — Respira a través de los dientes apretados.

 — ¡Y no lo olvides!  — grito llorando — . Te mataré. Jodidamente te mataré.

 — ¿Denver?  — Mi cabeza vuela cuando escucho la voz familiar. Oh no, Dios mío.

 — Greer  — digo ahogada.

Se ve confundido y congelado.

 — ¿Qué está pasando?

 — Él iba a...

Greer se voltea rápidamente y va a la esquina para tomar un tridente.

 — No, Greer.  — Lloro mientras corre hacia un Blake acobardado. Está de pie sobreél antes de que me pueda mover.

 — Ella no va a matarte. Yo sí  — dice en voz baja. Su tranquilidad es engañosaporque puedo sentir la vehemencia debajo de su calma endureciendo cada palabra.

Me pongo de pie tirando de mis vaqueros, me tropiezo y arrojo mis brazosalrededor de Greer.

 — No, Greer, por Dios. No hagas nada de lo que te arrepentirás.

 — Oh, no me arrepentiré.

 — Por favor, Greer, no me hizo daño. Estoy bien. Vamos a decirle a mi madre.  — Me aferro a él y lo aprieto más.

 — Quiero hacerle daño  — dice Greer — . Quiero herirlo como él te hizo daño a ti.  — 

Corta el aire con el tridente y tanto Blake como yo gritamos. Se detiene a unoscentímetros de la cara de Blake — . ¿Viste esto, cabrón?  — Blake chilla y asiente conrapidez — . Esta es la menor de tus preocupaciones. Si te acercas a ella de nuevo, nuncame verás venir. ¿Lo entiendes?

 — Lo siento  — grita Blake — . Pensé... pensé que ella lo quería.

 — Tú no pensaste tal cosa. Oí sus gritos. ¿Te sonaron como que quería?  — le grita lapregunta.

 — No, no. Lo siento, Denver.

 — No hables con ella, escoria. Vamos, Denver. Vamos a decirle a tu madre.

Los sollozos de Blake son cada vez más fuertes y está murmurando: — No, Denver. No puedo perderla.

 — ¿No querrás decir que no puedes perder su dinero? Deberías haber pensado en esoantes.

Suelto a Greer y lo jalo hacia atrás hasta que empieza a caminar conmigo fuera delgranero. Deja caer el tridente y me envuelve en sus brazos, abrazándome fuerte. Los

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 37/251

 

escalofríos se apoderan de él y mi cuerpo se estremece en respuesta. Retirándose un poco,coloca las manos en cada lado de mi cabeza.

 — Denver, lo siento. Lamento no haber estado aquí antes.

 — Oh, Greer, no lo sientas. Me alejé. No iba a suceder. Prefiero morir.

 — Eso simplemente no es aceptable, gallina.  — Vuelve mi cara hacia la luz y dejaescapar una maldición ahogada. Masajea mis brazos frotando hacia arriba y abajo y medoy cuenta que estoy temblando — . Estás bien.  — Me tranquiliza. Sus ojos vuelven a micara y murmura mientras me sube la cremallera y abrocha el botón de mis vaqueros — .Ya está, bebé. 

Es tan dulce y me trata como si estuviera destrozada pero no rota. Cierro los ojoscon fuerza, mi mente dándole vueltas al "y si lo estoy..." El número uno en mi lista depreocupaciones era: ¿mi chico de oro va a enarbolar esto contra mí como si yo lo hubierapedido o algo? ¿No es eso lo que hacen los chicos? Desquitarse con la chica porque notuvo control sobre lo que pasó.

 — Vamos. Vamos a ver a tu madre.  — Sólo asiento y lo sigo a la casa.

Fue una escena en grande. Mamá grita, grita y echa a Blake de casa. Ella me abrazay agradece a Greer por volver al establo. Él le asegura que yo ya me lo había quitado. Ledice que tal vez no tenga tanta suerte la próxima vez y que depende de ella protegerme ymantenerme lejos de Blake. Ella acepta y se va a la cama porque está “nerviosa”. Ydebería estar agotada. Hizo una actuación digna del premio mayor.

Mientras estoy sentada en la barra con una bolsa de hielo en la mejilla, Greer seapoya en el mostrador de la cocina con los brazos cruzados, viéndose engañosamenterelajado con una bota echada sobre la otra. Nos miramos el uno al otro por no sé cuántotiempo. Mis ojos se cierran mientras el peso de lo que ha sucedido me alcanza.Impulsándose fuera de la barra y soltando los brazos, viene a grandes zancadas y me

levanta del taburete. — Greer  — protesto.

 — Silencio  — susurra — . Te voy a meter en la cama.  — Me lleva al baño y medeposita en la puerta — . Entra y límpiate. Te traeré algo para dormir.

Mientras me meto en la ducha, me golpea de nuevo lo cerca que estuve de ser brutalizada y me pregunto por enésima vez por qué los hombres, los hombres de mimadre , se enfocaban en mí de esa manera. ¿Qué me hacía un blanco? Soy fuerte. ¿Es eso?¿Quieren romperme, romper mi espíritu? ¿Es que soy un reto para ellos? Soy bonita, perono soy excepcional. Tengo un gran cuerpo sin embargo. ¿Tal vez es eso? Si entendiera porqué venían detrás de mí, haría todo lo posible para evitarlo.

A pesar de que todo acerca mí debería gritar manos fuera  siempre he sido unobjetivo. Soy una campeona de carreras de obstáculos, responsable de manejar unacamioneta que pesa una tonelada de competencia en competencia llevando dos caballosincreíblemente atléticos que he entrenado usando mis propias capacidades y la intuición,sin embargo, he tenido que soportar al amante de mi madre observándome y excitándose.El maldito Tom, fisgón.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 38/251

 

He ganado cantidades más grandes que las de algunas personas que se pasan un mestrabajando en un empleo a tiempo completo. Me ofrecieron casi un cuarto de millón dedólares por mi yegua, por todo lo que ella y yo habíamos logrado juntas. Cuando eso nome interesó, me ofrecían un montón de dinero para entrenar a los caballos de carreras deotras personas. Todo eso por mi cuenta, pero no era suficiente para repeler a los hombres

que se la pasaban viniendo hacia mí.Soy fuerte. Soy valiente. Soy independiente. Pero a pesar de todo, siempre atraigo a

los hombres idiotas como una mosca de mierda volando hacia el estiércol. El  porqué  deeso finalmente me golpea y jode mi equilibrio, tengo que estirar los brazos hacia la paredde la ducha para evitar caerme. Otra oleada de náuseas se precipita sobre mí.

Puedes tratar de disimular el estiércol.

Puedes vestirte bonito.

Puedes ponerle un lazo hijo de puta y desfilar en el centro durante el MemorialDay10.

Todavía. Es. Mierda. Hedionda. Como. El. Culo.

Y, a pesar de todos mis mecanismos de defensa, sigo siendo la hija de mi madre.

No lloro más. Derramé todas las lágrimas que mi cuerpo era capaz de fabricar. Yllorar no me sirve de todos modos. Se me ocurrió un plan a raíz de que Blake mostró suverdadera cara. Voy a tener que depender de mi madre, sobre todo para que mi planfuncione, pero si puedo convencerla de que no traiga más hombres a casa antes de quepueda graduarme e irme, entonces tal vez tenga una oportunidad.

Tal vez pueda salir de esta casa y volver cuando sea adulta para que así sus hombresno puedan aprovecharse de mí. Tal vez hasta pueda romper la trayectoria de puta en laque mi madre me ha puesto tan amorosamente.

Convencerla de que esté sola va a ser un problema. Nunca ha estado sola. Por logeneral, tiene un hombre principal y un par de piezas de repuesto. No veo por qué nopuede salir y conseguir su dosis sin traerlos aquí.

Después de quedar limpia, salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla. Miro ami alrededor buscando algo de ropa, pero no veo ninguna. Al abrir la puerta, miro por elpasillo y pienso en correr, pero noto una camiseta y el pantalón de pijama muy biendoblados en el suelo, delante de la puerta del baño. Doy un paso atrás y me vistorápidamente. Después de secarme el cabello con la toalla, lo recojo en una cola de caballoy me dirijo a mi habitación.

Todavía no hay ninguna señal de Greer. Supongo que se fue. Mi corazón se hunde.

Daría cualquier cosa por tenerlo abrazándome fuerte y diciéndome que todo va a estar bien. Que no estoy destinada a ser la puta que es mi madre. Que no invito a este tipo deatención.

10 Memorial Day: Día de los caídos en la guerra; fecha conmemorativa de carácter federal que tiene lugaren los Estados Unidos de América el último lunes de mayo de cada año, con el objeto de recordar a lossoldados estadounidenses que murieron en combate. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 39/251

 

Abro la puerta de mi habitación, me deslizo dentro de forma rápida, cierro y pongoel seguro detrás de mí. Me doy la vuelta y jadeo cuando hago contacto visual con michico de oro sentado en mi escritorio. Se quitó las botas y está sentado allí con una piernacruzada sobre la otra. Los brazos cruzados otra vez.

 — Quiero quedarme. ¿Me dejarás?  — pregunta, un temblor en su voz.

Asiento. Hemos dormido juntos antes, pero fue por accidente, después de haberestado despiertos hasta muy tarde viendo rodeo, hablando o lo que sea, mientrasestábamos en la carretera.

 — No me imagino abandonándote esta noche. Yo... necesito saber que estás bien.

Camino hacia él, lo empujo para que se siente en la silla y me subo a su regazo.Sostengo su rostro en mis manos.

 — Voy a estar bien, Greer. Pero me alegro de que aparecieras cuando lo hiciste.  — Mi ceño se marca — . ¿Por qué volviste?

Él me sonríe. Esa sonrisa de tengo un  secreto que adoro.

 — ¿Qué?  — pregunto. A pesar de la mañana de mierda, no puedo dejar de imitar susonrisa.

 — Nada. Estás cansada. Vamos  — dice mientras me levanta de su regazo y meayuda a ponerme de pie. Metiéndome en la cama y bajo las mantas de su lado. Sacude lacabeza y agarra mi colcha de su lugar a los pies de la cama. Tirando de las mantas devuelta hacia arriba, él desenrolla la colcha y las esparce sobre su lado.

No puedo evitar la pequeña mueca. Mis temores de estar contaminada me golpeancon toda la fuerza.

 — ¿No quieres estar tan cerca de mí?  — le susurro.

Greer deja salir una respiración profunda y se rasca la cabeza. — Me gustaría poder decir que confío en mí mismo en esta cama contigo, pero, uh,

no sería verdad.

Oh, gracias a Dios. Me relajo y admito.

 — Confío en ti, Greer. Tú eres el único hombre en el que confío.

 — Eso significa más para mí de lo que nunca sabrás, Denver.

Se saca la camiseta por la cabeza y la arroja a un lado. Sonrío de nuevo, pero mialiento sale en un silbido mientras se baja los vaqueros por las caderas. No puedomaravillarme por mucho tiempo. Cuando está en bóxers, se sube en la cama.

 — Eres tan hermoso  — le susurro. — ¿No se supone que esa es mi línea?  — pregunta con una risa ligera.

 — Los hombres pueden ser hermosos  —  bromeé.

 — ¿Ah sí?

 — Sí, y lo que eso significa para mí es que tú eres hermoso aquí.  — Me detengo ypaso mis dedos por sus rizos rubios — . Y aquí  — digo pasándolos alrededor de sus ojos — .Y aquí  — respiro mientras los deslizo sobre su pecho y por su estómago. Manteniendo

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 40/251

 

mis ojos pegados a los suyos, me acerco y le susurro con calma — : Pero lo másimportante  — y pongo un ligero beso sobre su corazón — , aquí. Lo que hay aquí te hacehermoso.

Mirando a través de mis pestañas, veo que sus ojos se cierran apretadamente comosi tuviera un dolor.

Muevo mis labios sobre su corazón que aporrea el pecho, y mi mano vaga sobre supecho antes de que la tome y la bese.

 — No puedo aguantar más de eso. Conozco mis límites, bebé.

Un calor avergonzado barre a través de mis mejillas. No pretendí dejarme llevartanto. Sólo quería que supiera lo mucho que significaba para mí y lo maravilloso que séque es.

 — Lo siento.

 — No lo sientas.  — Él descansa su mano en mi cadera y me atrae hacia él, su calidezenvolviéndome a pesar de que existían barreras entre nosotros. Finalmente cierro los ojos,

sintiendo que el peso de los acontecimientos me arrastra hacia abajo. — Volví para decirte que te amo.  — Mis ojos se abren rápidamente, amplios y

mirando fijamente. Se reúnen con los suyos y veo el amor brillando allí, como siempre,pero esta vez, se inflama una chispa brillante que prende fuego en mi alma — . Te amo,Denver. Y no podía esperar ni un minuto para decírtelo.

Abro la boca, pero en lugar de palabras hacen erupción los sollozos. ¿Qué está malconmigo? Acaba de abrir su corazón, y estoy llorando. Acerca mi cabeza contra su pechoy pasa la mano por encima de mi cabello.

 — Shh... bebé. Has tenido una noche traumática. Probablemente no era el mejormomento para decírtelo. Sólo quería que supieras que te amaba antes de todo esto. Y voy

a seguir amándote. Lo que pasó no tiene relación con lo que siento por ti. ¿Lo entiendes?Asiento... Me concentro en respirar y en lo fuerte que se siente Greer contra mí. El

sueño finalmente me gana.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 41/251

 

Capítulo 5El viento que entra por la ventana abierta azota mi cola de caballo baja mientras me

dirijo hacia los establos donde mis caballos se alojan a las afueras de la ciudad. Mi vértigopor no haber visto a Liberty y a Indy, hace que mi pie presione con más fuerza el pedal yestoy allí en un tiempo récord. No puedo creer que lleve cuatro días sin verlos. Aunque,

simplemente había sido demasiado acostumbrarme a la universidad. Agarrando mis gafasde sol del salpicadero, me las pongo a medida que los primeros rayos brillantes de lamañana pasan a través de la montaña. Saco el brazo por la ventana y mi mano dagolpecitos impacientes en el lado de mi camioneta, que son completamente discordantescon la melodía de Miranda Lambert que está sonando ruidosamente en los altavoces.

Entrando en el largo camino de grava que conduce a los establos, me preocupo otravez de haber molestado a Maggie diciéndole que prefería conducir por mi cuenta hoy. Noquería depender del horario de nadie cuando iba a pasar tiempo con mis caballos.Prometió que no herí sus sentimientos y que iría con Stephanie, otra corredora del barrilque es tan dulce como Maggie. Esperaba que no fuera una de esas chicas pasivo-agresivasque te dicen lo que quieres escuchar y luego guardaban rencor como nadie.

Me sorprende ver otra camioneta al lado del granero cuando me estaciono. Apenashay luz. Mi mandíbula cae justo antes de dejar escapar un grito cuando veo cuál es.Admito que es un poco ridículo que me encante mi camioneta hasta el extremo de quecuando veo otra igual, chillo como una niña pequeña, pero son bastante raras hoy en díay las personas que las conducen son una especie de espíritus afines.

Subiendo mi ventana rápidamente, salgo de mi camioneta para tener una mejorvisión. Esta es negra con un poco de cromo, mientras que la mía es de color rojo cereza y

 blanco de dos tonos con un techo blanco y, definitivamente, no es superada en su cromo.Miro por encima de la camioneta mientras me dirijo hacia el frente, notando que necesitaun poco de trabajo pero, en general, está en buena forma.

Echo un vistazo en el interior. Sí, necesita trabajo. Hay un buen número derasgaduras y quemaduras en los asientos de tweed, pero está limpio. Empiezo a alejarme,pero mis ojos se quedan atrapados en la cosa más genial. Oh, Dios mío, ¿es eso unreproductor de ocho pistas?  Intrigada, ahueco mi mano alrededor de mis ojos y aplasto micara contra el cristal mientras trato de ver qué tipo de música tiene en la cubierta. JethroTull.  De ninguna jodida manera. Papá se emocionaría. Bueno, el padre de mi infancia loharía de todos modos. ¿El padre de hoy en día? No tanto. Fue una de las cosas que metransmitió. Mi amor por el rock clásico con un énfasis en el rock sureño era inigualable.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 42/251

 

Hasta ahora, por lo visto. Mis ojos se salen de sus órbitas cuando echo un vistazo a losartistas en el soporte que se asemeja a un pequeño armario. Led Zeppelin, MarshallTucker Band, Allman Brothers. Yo sólo… 

 — ¿Estoy a punto de ser víctima de gran robo de autos11?  — Cierro los ojos detrás delos cristales oscuros de mis gafas de aviador cuando reconozco la voz. Sólo hablé con él

durante algunos instantes incómodos anoche, pero nunca lo olvidaría. Era profunda, ricay un poco humeante... y la imagen más extraña de carbón acaba de venir a mi cabeza.Sabía que esta camioneta pertenecía a un chico, sólo que nunca hubiera adivinado queera este  chico.

Contengo mi sorpresa y modero la mirada de adoración por su vehículo y su gustopor la música, antes de enderezarme para mirarlo. Tiene las manos en las caderas y estáesbozando una sonrisa de comemierda. Miro hacia arriba para ver sus magníficos ojos decolor verde mar observándome desde debajo de un sombrero de vaquero de color barroque coincide con su camiseta. Se estira apretadamente sobre todos los músculos de loscuales sólo había obtenido un vistazo la noche anterior. Es simplemente demasiadomasculino para definirlo. Pensándolo bien, hay una palabra para ello. Vuelvo a pensar enel hombre lobo del romance que leí el verano pasado... Alfa. Mi cuerpo zumba estandode acuerdo.

Me hizo una pregunta. Creo. Umm... Oh, sí.

 — Nop, no quiero tu camioneta.  — Hago un gesto hacia la mía indicando que estoy bien con ella — . Pero no creo que pueda evitar quitarte esas ocho pistas  —  bromeo.

 — Oh, sí. ¿Una fan de los clásicos?

Asiento, pero lo regaño con tono burlón.

 — Parece que necesitas aprender, sin embargo. No veo nada de Lynyrd Skynyrd, ytodo el mundo sabe que no se puede tener una colección de rock clásico sin ellos.

Paseando hacia mi lado de la camioneta, no se detiene en su movimiento,obligándome a moverme a un lado, a menos que quiera que pase sobre mí. Me aparto desu camino con una sonrisa de suficiencia que devuelve inmediatamente. Abre la puertacon un chirrido, alcanza sin mirar, y reproduce un ocho pistas.

 — ¿Qué es esto?  — pregunta con un brillo en sus ojos.

Al mirar hacia abajo, mi sonrisa se ensancha antes de llevar mis ojos de nuevo a lossuyos. Es demasiado engreído. Tengo que bajarle los humos un poco.

 — Creedence Clearwater Revival  Bayou Country   — contesto sin perder mi sonrisa,sabiendo muy bien que está sosteniendo el primer álbum de Lynyrd Skynyrd en su mano.

Mira hacia abajo rápidamente para ver si ha cometido un error y me echo a reír. — Ah, eres buena, Denver.  — Sacude el ocho pistas hacia mí — . Me hiciste pensar

que caerías en mi juego.  — Se ríe conmigo mientras pone en su lugar a Lynyrd Skynyrd — . ¿Qué estás haciendo aquí tan temprano?  — Cierra la puerta y se extiende a mi alrededorpara sacar una nueva manta de caballo de la cama de su camioneta.

11 Gran robo de autos: Grand Theft Auto, juego de palabras debido al juego de video con dicho nombre.  

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 43/251

 

Colocando mis gafas de sol en la parte superior de mi cabeza, lo miro.

 — Vine a montar un poco y visitar a mis caballos antes de la práctica. ¿Tú?

 — Lo mismo.

 — Los jinetes de toros no necesitan caballos, Ransom  —  bromeo.

 — Es cierto, pero alojo a mi caballo aquí para poder montar cuando quiera. — Ah, entiendo.

 — Apuesto a que lo haces  — dice con un guiño — . Así que una 1971 F-100, ¿eh?  — pregunta mientras acaricia mi camión.

 — Sí, ¿de qué año es la tuya?

 — El mismo.

 — Lo supuse. Parecen idénticas.

 — La tuya seguro está sobrealimentada  — dice con un silbido mientras la mira porencima.

 — Sí, mi padre la arregló para mí, y la conduje de vuelta aquí desde Mississippi.

Sus ojos se estrechan con la duda.

 — ¿Por ti misma?

 — Uh, sí. Mira, voy a ensillar mis caballos, ¿de acuerdo?  — Ransom asiente ycamina conmigo al granero.

Respiro profundamente cuando llegamos al granero. El dulce aroma del trébol, elestiércol y el sudor de caballo puede sonar desagradable para algunos, pero grita casa paramí. Ransom se agacha en un pasillo mientras yo sigo recto. Chasqueo mi lengua mientrasme acerco al puesto de Liberty e Indy. No se necesita mucho tiempo para que sus cabezas

se asomen cuando reconocen mi voz. — Hola, chicas guapas  — digo suavemente — . ¿Me extrañaron?  — Sus cabezas se

mueven hacia arriba y abajo en una sucesión rápida, recordándome a los muñecoscabezones ya que eso es todo lo que puedo ver de ellas — . Yo también las extrañé.

Me tomo unos minutos con cada una de mis niñas, les doy palmaditas, reviso suspezuñas, y charlo un poco con ellas.

 — ¿Quién quiere ir a dar un paseo esta mañana, eh?  — Decido tomar a Indy ya quehabía montado a Liberty recientemente, y ella obtendría la mayor parte de la práctica dehoy de todos modos. No iba a estar feliz por haberse quedado atrás.

Después de ensillar a Indy, la guié a través del granero y salimos al patio. Elpropietario más o menos me había mostrado los alrededores cuando dejé a mis caballos,pero no estoy muy segura de cómo de largos son los caminos o a dónde conducen. Loque me emociona mucho ya que no puedo esperar a salir allí cuando no tenemos prácticapara poder explorar. Un paseo rápido tendría que bastar hoy. Poniendo el pie en elestribo, me alzo y balanceo mi pierna sobre Indy justo cuando Ransom viene caminandocon su bestia de caballo negro azabache, la estrella blanca entre los ojos, en marcado

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 44/251

 

contraste con la oscuridad brillante de su pelo. Él es uno de los caballos más orgullosos,más hermosos que he visto en mucho tiempo.

Por supuesto, el buscador de emociones, jinete de toro, John Ransom, monta unsemental. Pregunto:

 — ¿Cuántas manos mide de altura? Es inmenso.

 — Más o menos dieciséis.

 — Un poco más, creo.  — Sólo asiente hacia mí — . Oye, semental, ¿cuál es tunombre?

Ransom se ríe mientras su caballo comienza a asentir hacia mí.

 — Cuidado. Es un coqueto.

 — Apuesto a que sí.

Deteniéndose a una buena distancia, Ransom llama su nombre y le dice que semantenga quieto.

 — Ah, ¿Night como oscuro o Knight12

 como en guerrero?  — pregunto. — Como guerrero  — dice mientras se balancea en la silla. Tengo que respirar

profundamente para calmar mi corazón errático cuando lanza su pierna sobre el animalmusculoso.

 — Me gusta. Es apropiado. Parece noble.

Asiente con la cabeza hacia Indy.

 — Veo que tienes tu propia versión de Trigger ahí.

Me río y asiento, dándole una palmadita.

 — Tiene un aspecto parecido a Trigger13, pero más bonita, ¿eh Indy?  — Relincha y

mueve su cabeza. Tiene la misma capa de oro con la melena y la cola rubias, como elcaballo que Roy Rogers hizo famoso. Y Liberty es una versión más grande de ella. Lospalominos y yo nos conocemos hace mucho.

 — ¿Quieres dirigirte hacia uno de los pequeños senderos?  — pregunta Ransom.

Intento parecer indiferente, a pesar de que mi corazón está a punto de salirse de mipecho ante la idea de estar a solas con él.

 — Claro, ¿pero tu semental va a comportarse con mi yegua?

Ransom se ríe ligeramente.

 — Sí, es bastante tranquilo. Y no creo que Indy esté en celo o él no estaría haciendo

cabriolas alrededor de ella mientras hablamos, ¿verdad muchacho?  — Golpea el cuello deKnight — . Está más viejo, pero todavía tiene su encanto con las damas  — diceguiñándome.

12 Night (noche) y Knight (Caballero):  juego de palabras porque la pronunciación de night y knight es

parecida. 13 Trigger:: caballo famoso llamado Golden Cloud. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 45/251

 

No respondo porque mi boca se ha secado imaginando al dueño de Knighthaciendo de las suyas con las damas. Elimina eso: con una dama en particular. Podríahacer de las suyas conmigo cualquier día. ¿De dónde demonios salió eso?

Cuando espolea a Knight a la acción, Indy y yo los seguimos.

Durante varios minutos, el camino es estrecho y monto detrás de él, estudiándoloen silencio y pensando. Anoche, Greer me tenía bastante conmovida en mi creencia deque no puedo comprometerme a algo más con él. Vine a la universidad buscando uncambio. Pensé que podría encontrar a alguien para pasar el rato y con quien olvidar.Alguien que dejaría sus sentimientos fuera como yo. Pero, ¿qué pasaría si, aceptar todo loque Greer tiene que ofrecer, puede ser el cambio que necesito?

Sin embargo, la pregunta candente ahora es: ¿es demasiado tarde para que haya unnosotros ? Siempre tuve la esperanza de que, cuando me sintiera lo suficientemente fuertepara una relación real, Greer sería el elegido. Luego me fui y nos causó mucho dolor aambos. ¿Él realmente sería capaz de manejar el hecho de que nosotros sólo loretomáramos y siguiéramos adelante? ¿Estaba yo bien con eso? Nada de esto podría

 borrarse, ¿pero podría disminuir el dolor con el tiempo?Cuando el camino se ensancha, Ransom ralentiza a Knight hasta que Indy y yo

estamos a su lado. Entablamos una conversación fácil sobre la universidad y los diferentestítulos que he ganado con los años. Me pregunta acerca de todos los récords que hice. Escurioso, porque cada vez que le digo alguno, asiente como si estuviera confirmándolo,como si hace mucho tiempo que conociese la respuesta. Nuestra conversación fluyefácilmente. Pregunta cómo voy a ir a las competiciones y cuando le digo que nos voy allevar a los caballos y a mí ya que mi madre maneja nuestro rancho, me frunce el ceño.Retrocedo y le aseguro que ella probablemente va a asistir a algunos de ellos, pero notodos. En realidad, nadie tiene que estar al tanto de la fealdad que es mi vida en el hogar.

Y eso es suficiente acerca de mí.

 — ¿Cómo supiste que querías ser jinete de toros?  — pregunto.

 — Ah, no sé si es una necesidad más que algo que quería. Me carcomió hasta que lohice. Ahora tiene tal agarre, que no puedo imaginarme haciendo otra cosa distinta.Siempre me encantó todo acerca del rodeo, pero había algo especial sobre observar jinetesde toros preparándose para montar a la bestia. ¿Y la subida que sentí cuando logré esamarca de ocho segundos?  — Sacude la cabeza, aparentemente con reverencia — . Fueindescriptible. Es  indescriptible. De todos modos, mi padre me llevó al rodeo un montóncuando era un niño pequeño. Era lo nuestro.  — Se ve afligido por un minuto, por lo quesiento que hay más en la historia.

Tengo curiosidad, pero no quiero entrometerme. Para distraerlo, le confieso mideseo secreto. Cambiando de tema, le hablo de mis días de montar ovejas hace muchotiempo.

Se anima con eso.

 — Mutton Bustin14.  — Se ríe ligeramente — . Puedo verte haciéndolo.

14 Mutton Bustin: rodeo parecido al de toros sólo que con ovejas. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 46/251

 

 — Lo hice  — me jacto — . Quería ser un jinete de toros cuando era pequeña  — agrego. Aún lo deseo. 

 — ¿Oh, sí?

 — Síp, como dije, solía montar ovejas en el rodeo de secundaria, pero eso es lo máslejos que llegué. Las carreras de barriles son lo más cercano a ese tipo de subida. A mí megusta, pero eso nunca nos detuvo a Greer y a mí de improvisar un barril entre algunosárboles y tratar de mantenernos durante ocho segundos, mientras que el otro tiraba yhalaba de las cuerdas. Para el registro, generalmente me mantuve, y Greer no lo hizo.

La risa que esperaba obtener de él todavía me sorprende porque es incauta ygenuina, y estoy en éxtasis, como si hubiera ganado un premio enorme.

 — Sólo puedo imaginar. Así que... ¿Greer y tú? ¿Sólo amigos?

Ahora soy yo la que se siente incómoda. Me muevo en mi silla un poco y trato deser lo más honesta posible.

 — Fuimos un poco más que amigos por un tiempo. Quiere que volvamos. Pero, sin

importar mi decisión, siempre será mi amigo. — Suena a que tienes una decisión difícil por delante.

 — La tengo.

Después de unos minutos, el sendero serpentea alrededor para llevarnos de vuelta alestablo. Regresamos a trote ligero. Cuando se abre a un campo, Indy y yo corremosrápidamente pasando a Ransom y a Knight. Cuando miro hacia atrás, Knight estáempujando el trasero de Indy con su nariz. Indy da un resoplido indignado. No puedoevitar la risa que se me escapa.

 — Eso te enseñará a no menear tu culo en su cara  — dice Ransom con una risamalvada, haciéndome reír con más fuerza.

 — No la culpes a ella  — digo con fingida indignación — . Sólo está ocupándose de suspropios negocios. No puede evitarlo si es sexy.

Miro hacia el granero y veo a Greer sentado en su portón con Shadow ensillado ylisto para cabalgar. Sus ojos están fijados, no en mí, sino en Ransom, una curiosaexpresión en ellos. Ni siquiera pretendo no saber que está celoso.

 — Gracias por el paseo, Ransom. Nos vemos  — digo por encima de mi hombro.Pateando a Indy al trote, me dirijo hacia Greer — . ¡Oye, Greer! Espera a que veas loscaminos  — digo en voz alta, con la esperanza de distraerlo. Funciona. Sus ojos sedesplazan hacia los míos, y una sonrisa ilumina su rostro mientras me observa.

 — Maggie, esa fue una increíble cabalgada  — alabo, mientras se une a mí fuera de laarena. Acaba de terminar las carreras de práctica en su nuevo caballo de respaldo que haestado entrenando. Es un impresionante caballo rojo cuarto de milla.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 47/251

 

 — Gracias  — dice con una sonrisa — . Viniendo de ti, eso significa mucho.

 — Estás haciendo un gran trabajo con él. Con un poco más de experiencia, serádifícil de superar.

 — Sí, estoy orgullosa de él. Lo entrené desde que era un potro. Mi padre entrenó aStarlight.  — Starlight fue el ruano color fresa que montaba antes. Juntos, soninmejorables. Cuando le digo eso, se ríe de mí.

Liberty y yo vamos hacia la arena. Mientras más se acerca, más se pavonea, y estoycon muchas ganas de ir también. Me inclino hacia abajo y murmuro:

 — Esto es para lo que vivimos, ¿eh, chica? ¿Quieres mostrarles lo que tenemos?  — Leacaricio el cuello para calmarla un poco de la oleada de emociones que muestra por lacharla alentadora.

Una vez dentro de la arena, hacemos un par de pequeños círculos mientras calibrosu disposición. Cuando la siento, la dejo ir. Liberty se apresura al primer barril a laderecha. Muevo las riendas para que sepa que queremos un bolsillo apretado. Su cabezase desliza hacia la izquierda, y le recuerdo mantenerse a la derecha. Aprieto mis talonesen los estribos lo más lejos posible y aprieto con mis piernas para aferrarme mientrasredondeamos el primer barril. El barril roza mi pantorrilla mientras nos dirigimos hacia elsegundo.

Lo hace mucho mejor en el segundo barril, que es grande, pero sabe lo importanteque es el primer barril, así que iremos de nuevo en un minuto para hacer bien ese.Mientras redondea el segundo, chasqueo mi lengua para acelerar. Inmediatamente mecomplace.

A medida que nos acercamos al tercer barril, la giro sólo una pizca demasiadoamplia y me regaña. Me bufa.

 — 

Lo siento, chica — 

me disculpo, a medida que corregimos y corremos alrededordel tercer barril, completando la forma de trébol de las barricas. Tan pronto como saltapor encima sin rozar ningún barril, me inclino lo más que puedo para disminuir laresistencia al viento tanto como sea posible. Cuando despejamos el temporizador, echoun vistazo y lo leo. Mierda.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 48/251

 

Capítulo 6Ella es sin ninguna duda la jinete más hermosa que alguna vez he visto. ¿Y su valor?

Mierda santa. No es arrogancia. Simplemente es así de buena y tiene confianza en ello.No puedo pensar en nada más sexy.

Cuando la vi montar en Texas la primavera pasada, me quedé intrigado. Cuando laconocí oficialmente anoche, me animé. Pero desde que la he visto mirando mi camionetaesta mañana, estoy convencido de que es la chica por la que quiero romper todas misreglas.

Anoche, cuando la empujaron contra mí, todo lo que pude oler fueron margaritas yla luz del sol… y esos ojos. Niego con la cabeza. Me perdí en esos cálidos ojos suyos decolor miel. Acabábamos de empezar a tener una conversación prometedora cuando vio aGreer. Apesta.

Mientras se prepara para hacer su segunda carrera de práctica con Liberty, miro conadmiración cuando reconozco el mismo patrón que tengo yo con mis toros. Espera,

siente, evalúa, luego jodidamente va por ello. Es intuitiva y experta. Cuando siente ladisposición de Liberty, no se contiene. Rodea el primer barril con una sonrisa esta vez.He notado que no estaba muy contenta con su primera carrera, lo cual es divertido,porque ha batido a todos los que lo han hecho antes que ella, y no solo por poco. Cuandotoma el segundo barril incluso más rápido de lo que lo ha hecho la primera vez, mis ojosse amplían. No toca la cabeza de la silla de montar. Se sostiene con sus pies y sus piernasmientras Liberty casi las pone en horizontal cuando pasa alrededor de los barriles. Libertyclava las patas tan profundo que trozos de tierra rocían la valla a su paso. Su pequeñasonrisa se vuelve un poco más grande mientras acelera hacia el tercero. Esta vez, tiene elespacio correcto entre el caballo y el barril para hacer el recorrido perfecto. Ella lo sabe, yyo lo sé. Y cuando se vuelve hacia mí para dirigirse hacia ello, tiene una sonrisa en toda

regla. Denver y su yegua forman una imagen bonita con el cabello rubio fluyendo detrásde ellas, mientras aceleran hacia la puerta. Ni siquiera miro su tiempo porque la sonrisaen su rostro lo dice todo. Bate su último tiempo.

Un codo se hunde en mi costado, y Austin silba.

 — Santa mierda  — suelta con admiración — . Esa chica. Esa chica es buena. Y está bien. Un buen pedazo de culo, te lo digo. Oh, apuesto a que me daría un viaje salvaje. — 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 49/251

 

Esto se acerca a todo lo que ha estado diciendo sobre la mayoría de las chicas toda lamañana. Pero cuando lo dice sobre Denver, es mucho más entusiasta.

Antes de que pueda decir algo o darle un puñetazo, la ira que irradia de Greer,quien ha estado de pie a pocos metros, nos rodea. Estaba metido en una conversaciónantes de la alta proclamación de Austin. Me quedo callado, curioso de escuchar lo que él

tiene que decir. — Oye, cabeza de polla — le llama Greer.

 — ¿Qué, hombre?  — responde Austin, imperturbable. Eso es porque sabe que lo es,de hecho, un cabeza de polla. No puedo evitar sonreír y tengo que morderme la lenguafirmemente para evitar reírme.

 — ¿Ves la chica ahí quien acaba de correr?  — pregunta Greer con un gesto endirección a Denver.

Todavía inconsciente del tono de enfado de Greer, Austin grita:

 — ¡Infiernos que sí! De ella es de quien estoy hablando. Está buenísima.

Greer se acerca a nosotros un poco pero no baja la voz, queriendo, estoy seguro,para dar a conocer su postura a cada vaquero caliente dentro de un radio de cienkilómetros.

 — Esa chica es especial  — dice. Eso me asombra. Esperaba que dijera ella es mía ymantente lejos. Eso es lo que dirían la mayoría de los chicos en su posición — . Nonecesita un vaquero cabeza de polla sin conteo — la forma en que enfatiza la palabra casihace que me descontrole otra vez — , como tú mirándola mientras hacer sus cosas. ¿Meentiendes? Guárdate tus ojos para ti mismo. Guárdate tus manos para ti mismo. Lo másimportante, guárdate tu polla para ti mismo.

Austin levanta las manos como indicando su inocencia.

 — Aw, no. No hay nada malo en mirar, Greer. No has dicho ni una mierda cuandohemos hablado de las otras chicas.

 — Como he dicho, ella no es simplemente otra chica. Así que manos fuera.

 — Bueno, vaquero, deja que te lo asegure  — dice Austin mientras gesticula hacia suhombría — . Cuando se trata de mis manos y mi polla, solo se acercan a chicas que loquieren. Así que si llega tan lejos, es porque ella lo pide. Y no creo que tenga que estarrespondiendo ante ti si llega a eso.

Greer se lanza hacia Austin, pero yo me interpongo entre ellos antes de que puedallegar al rostro de Austin.

 — Está bien, es suficiente. Austin, deja de intentar empezar mierdas.  — Miro porencima de mi hombro a Greer — . Greer, Denver es lo suficiente fuerte como para valersepor sí misma. Y estoy seguro de que no apreciaría que tú mantengas guardia alrededor deella. — Palmeo a Austin en el hombro y le doy la vuelta hacia la arena para que mire a lasiguiente vaquera.

 — Sí, jefe — murmura Austin. Me vuelvo hacia Greer y levanto las cejas cuando leveo mirándome con suficiencia ahora.

Tiene el descaro de poner un dedo delante de mi rostro.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 50/251

 

 — No te engañes pensando que sabes lo que ella querría o no. Tuvieron una carrera juntos. Eso es todo.

Mis cejas se levantan más con sorpresa.

 — Wow ahora, suenas como un novio celoso. Y por lo que me dijo Denver, solo sonamigos. — Por alguna razón, el hecho de que considere a Denver su inevitable conclusiónme molesta. Probablemente porque noté su duda por ellos como pareja cuando hablamos,sin mencionar el pequeño hecho de que estoy decidido a hacerla mía.

Aprieta la mandíbula y la desaprieta.

 — No sabes nada de ella y no sabrás nada de ella. Será mejor si simplemente temantienes al margen.  — Con eso, se vuelve sobre sus talones y se dirige a donde sucaballo está atado. Me vuelvo hacia la arena y me pregunto en qué tipo de jodidasituación estoy a punto de verme envuelto, y si merece la pena hacerlo. Lo reformulo;¿ella merece la pena?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 51/251

 

Capítulo  7Las chicas y yo nos reunimos alrededor de la cerca para mirar mientras los jinetes

de toros se preparan para hacer algunos paseos de práctica en unos cuantos toros quefueron sacados a los pastos. No es tan efectivo como practicar en el rodeo de toros, perose pondrán al ritmo con las cosas.

Austin es el primero en subir, y da un paseo impresionante, incluso lo hace hastaque suena la alarma de su primera vuelta. Noté su mano libre tocando el cuello del toro,lo cual le valió un montón de abucheos y quejas de los otros vaqueros. Jinetes como él yRansom tienen que tener cuidado de no “golpear” al toro porque eso da lugar a ladescalificación, incluso si se han quedado los ocho segundos completos.

Hay algunos otros vaqueros de los que, a pesar de que nos conocemos, no podíarecordar sus nombres. Un par de ellos parecían que acababan de comenzar a montar torosy se caían rápidamente… y no con gracia. Otros tuvieron un paseo decente. 

Mientras Pete está acomodándose para su paseo, en su lugar miro a Maggie. Estáignorándome con esmero y tiene una mirada fingida de desinterés cubriendo sus rasgos.

Su único movimiento es para enfocar sus eléctricos ojos verdes. Bailan con energíamientras lo observa empuñar su mano y asentir. Lo escucho decir: “Vamos”. Ycomienza.

Girándome de vuelta, veo que se aferra al toro con cada movimiento y lo hace congracia y fluidez. Cuando el toro gira, gira con él, firme y seguro. Suena la alarma y Petese baja, aterrizando en sus manos y piernas. Recoge su sombrero del suelo y limpia lasuciedad de sus rodillas mientras se ríe y trota hacia la valla. Los otros chicos se turnanfelicitándolo con palmadas en la espalda y palabras groseras mientras lo ayudan a subir lavalla de seguridad.

El último en montar es Ransom, y un zumbido corre a través de la pequeña

multitud cuando todos los que están prestando atención difunden la palabra de que está apunto de montar. Él es un gran asunto. No había habido un jinete de toros como él enmucho tiempo y todos somos conscientes de que estamos en presencia de un grande.

Me río cuando me doy cuenta de que su toro es, por lejos, el más luchador del día.Estoy segura de que no fue un accidente. Inhalo a través de mis dientes cuando el toromueve el cuerpo de Ransom hacia adelante tratando de embestir su cabeza en la barra demetal en frente de ellos. Afortunadamente, Ransom es capaz de echar la cabeza hacia

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 52/251

 

atrás a tiempo. Los toros podrían ser conocidos por su fuerza bruta, pero no son tontos.Después de unos minutos de preparación, Ransom asiente con calma pero enérgico.

 — Vamos. — Y su toro sale de la tolva.

Cuando la bestia gira, Ransom se aferra. Cuando va a la izquierda, Ransom seaferra. Cuando mueve sus patas traseras y va perpendicular al suelo, Ransom se aferra.Pero no sólo se aferra. Su forma es perfecta. Su brazo permanece poderosamente recto yextendido en un ángulo de noventa grados. Su cuerpo nunca se encorva. Su rostro nomuestra miedo.

Suena la alarma y desmonta, aterrizando sobre sus pies con su sombreroligeramente torcido en la cabeza. Trota hacia la valla y sube mientras todo el mundo lofelicita con asombro.

Niego con la cabeza mientras trato de borrar mi propia neblina inducida por JohnRansom. Todas las chicas de pie a mi alrededor estallan en aplausos y gritos de placer.Inmediatamente comienzan a elogiar sus… eh, aspectos más finos. Justo cuando meacostumbro a escuchar todas las diferentes maneras de describir lo apretado que es su

trasero, lo fuerte que es, lo imponente, uno de los comentarios me sobresalta de mirar aGreer tomar el campo. Mis ojos se abren.

Maggie también debió oír la dura observación porque le pide a la chica que lorepita. Me doy la vuelta para determinar si se trató de un desliz o si ella, de hecho, estabapresumiendo y noto que es Becky, la perra que tiene dificultades para mantener la bocacerrada. Voltea su largo cabello castaño sobre su hombro huesudo y puedo notar que sedeleita al ser el centro de atención.

 — Dije — comienza de nuevo — , si crees que él es la perfección aquí, deberías verloen la habitación. Y no se preocupen, lo más probable es que todas lo sepan ya que nuncaestá con la misma chica dos veces.

 — A Ransom no le gustaría que hablaras así — regaña una de las otras chicas. — Sí, de hecho, prácticamente exige que no hables así — dice otra.

¡Oh, Dios mío! Tiene reglas para sus putas. Bueno, también yo, supongo, pero sólosoy una puta con una persona. ¡Genial! Y ahora me siento como una hipócrita pero nopuedo evitarlo. Quiero decir, sé que me jacto de ser una puta, pero sólo cuando soyprovocada y no arrastro a otras personas por el barro conmigo.

Atrapo a Becky echándome un vistazo. Es como si me estuviera desafiando a opinary no puedo dejar de decir:

 — Es bastante hipócrita de tu parte pararte aquí y hablar sobre follar con Ransom

después de lo que me dijiste anoche, ¿no crees?Se ríe y mira a su alrededor hacia las otras conquistas de Ransom.

 — Si alguna vez estuvieras con Ransom, sabrías que no va follando por ahí. Oh,pero espera, Ransom nunca estará contigo porque realmente eres una puta. Él tieneestándares.

Le doy una breve carcajada y miro arriba y abajo de su delgada figura.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 53/251

 

 — Está claro que no son muy altos si está dispuesto a conformarse con una chica deaspecto infantil que se entrega a un conocido puto. Y, créeme, si Ransom estuvieraconmigo, una vez nunca sería suficiente. He demostrado eso una o dos veces.

 — Pequeña perra. — Está furiosa.

 — No te confundas, Becky. Soy la perra más grande que jamás conocerás. Así queserá mejor que te mantengas alejada.  — Me río y miro a las chicas que nos han rodeadocomo si estuviéramos a punto de montar un espectáculo — . Y, para que conste, soyinmune a las arpías traicioneras y celosas como tú. Así que estás perdiendo el tiempotratando de ponerme en mi lugar. No va a pasar.

Las otras chicas se ríen de la justa indignación que irradia de sus poros. Estoysegura de que todas oyeron sobre cómo me enfrentó anoche, y la forma en que fracasó. Yahora dejó en claro que ella era la única con problemas. Aquí nadie sabía con certezaacerca de mi pasado. Realmente me gustaría saber quién le había dicho, pero no le daré lasatisfacción de mi curiosidad. Levanto mis cejas mientras espero su respuesta.

Soy enormemente decepcionada.

 — Todo el mundo cree esas historias acerca de ti, Denver. Tú eres la puta, no yo  — grita antes de irse pisoteando fuerte con Amber a cuestas.

 — ¡Porque todos los que te conocen pueden confiar en una perra mentirosa como tú! — grito tras ella, provocando más risas de nuestro grupo.

Una de las otras chicas — Lauren, creo —  me da un codazo y dice que Ransom no eslo que Becky lo hizo parecer y que, obviamente, tuvo un error de juicio al “perder eltiempo” con gente como ella. 

Su defensa no provoca nada en mí, porque nada me apaga más rápido que un puto.Ugh, ¿con cuántas chicas ha estado Ransom exactamente? Realmente pensé… ¿qué pensé?  

¿Qué Ransom era diferente de la mayoría de los chicos por ahí? ¿Qué tal vez le gustaba?Entonces me golpea, ahí es exactamente a donde se habían dirigido mis pensamientos apesar de que se suponía que debía estar pensando en Greer y si darle o no lo que quiere.En algún lugar en el fondo de mi mente, he estado jugando un poco con la idea deRansom y duele saber que nunca voy a tener la oportunidad de explorar eso. Me prometíque nunca me dejaría ser utilizada. Y eso es lo que los putos hacen: utilizan, y luego sevan.

Nuestra atención se dirige a Greer mientras él y su bovino salen de sus respectivasrampas. Greer balancea la cuerda por encima de su cabeza en un círculo casi perfectoantes de liberarla de su poderoso cuerpo en un movimiento fluido, amarrando con éxitolas patas traseras de su bovino. Una vez que asegura la cuerda alrededor del soporte de la

silla, tira de su caballo y corre hacia el becerro luchando. Shadow hace su trabajo almantener la cuerda tensada hasta que Greer voltea al ternero y lo ata. Le lanzo unasonrisa mientras trota de vuelta a su caballo, lo monta y espera su puntuación. Ejecuta supaseo con la perfección de un libro. Eso es lo bueno de su evento. El becerro atado es algoque puede ser perfeccionado en la vida rural cotidiana y Greer se lo ganó trabajando enmi rancho por años.

Después de que termina, se une a los otros participantes para ver su competencia,así que me giro y camino hacia la granja. Le saco la silla a Liberty, la cepillo y me

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 54/251

 

aseguro de que esté cómoda antes de llevar a Indy a la zona detrás del granero. Trabajoen algunas ordenes de voz con ella y hago algunas carreras rápidas. Está retrocediendo unpoco en nuestra última carrera y parece estar favoreciendo a su pierna delantera, así quesalto para comprobarla. Tocando la parte baja de su pierna, levanta su pata para mí y lasostengo entre mis rodillas mientras uso un palo para limpiar los escombros.

 — No veo nada malo aquí, chica. ¿Qué hace que te sientas mal? — Me encanta la forma en que hablas con tus caballos  — declara esa maldita voz.

Esa que me inunda y pone todo mi cuerpo tembloroso.

Sin soltar la pezuña de Indy, levanto la vista y descubro a un sonriente Ransomapoyado contra uno de los árboles de roble que sombrea el corral redondo. No puedoevitar mi sonrisa traidora aunque estoy desanimada por las revelaciones anteriores.

Soy la última persona en la tierra que debería apresurarse a juzgar, sobre todo en base a rumores. Me pregunto si su situación es similar a la mía y toda esa charla se salióde proporción. ¿O solo estoy poniendo excusas porque me encuentro interesada en él?

 — ¿Ah, sí? — pregunto, fingiendo indiferencia.

 — Sí, te observaba. Apenas tienes que patear a tus caballos, definitivamente loscuidas y no les gritas o chillas. Así que, ¿cuál es tu secreto?

 —Hmm… no es un gran secreto. Tengo los mejores caballos. 

Se aleja del árbol para caminar a mi lado.

 — Es cierto, son increíbles, pero no son increíbles por su cuenta.

Me encojo de hombros y me muevo alrededor de Indy para comprobar sus otraspezuñas, pero no veo nada alarmante. Estoy a punto de revisar su herradura cuandoRansom dice:

 — Revisa su cuerda. Le molesta.Tratando de aplacar mi molestia por haber sido informada de lo que le pasa a mipropio caballo, simplemente asiento y reviso. Efectivamente.

 — Esa era mi siguiente suposición  — murmuro, mientras saco su brida y hagoalgunos ajustes.

Sostiene a Indy por su cabestro. No estoy muy segura de cómo me siento por éltocando mi caballo.

 — Estoy seguro de que lo era  — dice con una risa — . No te gusta que nadie se metaen tus asuntos, ¿verdad?

Hago una mueca por ser tan transparente.

 — No, lo siento por eso. Estoy, uh, un poco acostumbrada a hacer las cosas por micuenta.

 — Lo entiendo. Sin embargo, no puedes hacer todo por tu cuenta. No hay nadamalo en recibir órdenes de vez en cuando.

 Pfft. La idea de recibir órdenes deja un mal sabor en mi boca que mentalmente meaplaudo por abstenerme de escupir.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 55/251

 

 — ¿Recibir órdenes? Nunca he recibido órdenes de nadie en mi vida.

 — ¿No? — Pasa la mano por la nariz de Indy y revuelve el cabello por encima de susojos. Tiene ese brillo en sus ojos de nuevo como si estuviera riéndose silenciosamente demí.

 — No — confirmo.

Su mano deja el flequillo de Indy para rozar el cabello de mi hombro.

 — Creo que podría gustarte en el contexto correcto  — suelta, su voz poniéndoseronca. Echo la cabeza hacia atrás bruscamente porque no creo que sigamos hablando decaballos. Antes de que pueda preguntarle lo que quiere decir, cambia de tema — . ¿Cómoes que una chica joven como tú se encuentra en esa situación? ¿Sin recibir órdenes denadie? — Su mano se mueve de mi hombro a mi mejilla y la ahueca, sus dedos presionancontra la parte trasera de mi cuello. Inhalo un sorprendido aliento cuando quita sumano — . ¿Llevándose a través del país por su cuenta? ¿Manejando caballos como siestuviera haciéndolo hace veinte años en lugar de unos pocos?

Mis ojos hacen contacto con los de Indy como si le preguntara si este hombre esreal. No es de mucha ayuda ya que sólo me parpadea. Lo veo reflejado en sus ojos y meimagino la intensa mirada que me está dando, la que soy demasiado cobarde pararegresar.

 — Yo, uh, crecí en un rancho  — tartamudeo, mientras me ocupo de volver a ponersu herradura.

 — Mucha gente crece en ranchos. No actúan como si manejaran un rancho cuandosólo tienen dieciocho años.

Le doy una risa sarcástica y, después de haber tenido suficiente de su intromisión,finalmente me giro hacia él para espetar:

 — Bueno, tengo casi diecinueve y la edad no es nada más que un número.  — Resoplo — . Conozco a muchos de los denominados adultos que actúan más como niñosde doce años atrapados en el último drama de Facebook.

Se ríe suavemente y levanta su mano, rozando mi mejilla con el pulgar.

 — Me gustas, Denver Dempsey.  — Y con esa simple declaración, se gira en sustalones, dejándome mirando detrás de él como una tonta estupefacta.

 — ¿Estás lista ahí? — llama Greer desde fuera del establo de Indy.

Me asomo sobre ella y veo su sombrero de paja color marfil.

 — Síp. ¿Tienes todo listo?

 —Sí, eh… — Agachándome bajo el cuello de Indy, aparezco al lado de la puerta delestablo cuando hace una pausa en su respuesta. Su expresión es nerviosa.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 56/251

 

 — ¿Qué pasa?  — pregunto, cuando estiro una mano para suavizar la piel arrugadaentre sus cejas.

De inmediato se relaja y me sonríe.

 — Todo es perfecto ahora.

Muevo un poco su sombrero y le guiño un ojo mientras me giro para terminar defrotar a Indy.

 — Denver — llama y lo miro por encima de mi hombro.

 — ¿Sí?

 — Me gustaría llevarte a una cita esta noche.

Lleva los nervios en su mano, pero la esperanza brilla en sus ojos. ¿Podría ser tansimple después de todo lo que ha sucedido? ¿Podemos ir a una cita como los estudiantesuniversitarios normales hacen? ¿Una donde tus esperanzas y preocupaciones no son más queespero que sostenga mi mano, o cómo puedo comer pizza sin ensuciar con salsa mi camiseta?

Cruza los brazos sobre el barandal de madera para mirarme con una media sonrisa. — No lo analices. No hay presión, sin pasado, sin futuro. Sólo esta noche.

Me encuentro asintiendo porque eso suena realmente increíble.

 — Sí, me encantaría — contesto con una pequeña sonrisa.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 57/251

 

Capítulo 8Después de que saludo a una Maggie sin aliento fresca por la ducha, salto bajo el

chorro, y parloteamos (Maggie) y nos quejamos (yo) sobre nuestras respectivas citas. Noestoy preocupada o incluso nerviosa sobre eso. Solo no espero mucho.

Maggie, por otro lado, estaba sobre mí diciéndome sobre Peter invitándola a salir justo antes de que ella y Stephanie salieran del granero. Van a ir en una cita doble con

Stephanie y otro montador de toro llamado Gage. — ¿Segura que no quieres hacerla triple e irte con nosotros?

 — No, pero gracias. No quiero arruinar los planes de Greer  — explico, mientras mepongo maquillaje. En serio estoy esperando ver lo que ha planeado. Nunca he estado enuna verdadera cita. Todas las anteriores habían sido artimañas para mantener mi sombríoarreglo con Greer y lo he visto en acción lo suficiente para saber que es un romántico.¿Pondrá ese tipo de cuidadoso detalle en nuestra noche aunque soy solo yo? Recogiendomi cabello en una baja, ladeada cola de caballo, me deslizo en mis apretados jeans negros.Cuando entro a la habitación, soy saludada por una versión confeccionada de algodón deazúcar de Maggie.

 — Te ves increíble — le digo. Y lo hace. En cualquier otra, su atuendo de sombras derosa se vería ridículo, pero queda bien en ella — . Pete no va a saber qué hacer consigomismo.

 — Oh, ¿tú crees? — dice con entusiasmo.

 — Definitivamente.

Alcanzo su closet y halo mis botas turquesa con alas de ángel negro estampadas enellas. El contorno está lleno de pequeñas lentejuelas negras que brillan en la luz correcta.Me pongo una camisa abotonada negra para terminar.

Dándome la vuelta, comienzo a ponerme mis botas y a meter mis pantalonesmientras Maggie entra de nuevo, admirando mis botas.

 — Chica, esas botas son hermosas — chilla, pero luego frunce el ceño mientras mirami camisa — . Nuh, uh. No vas a vestir todo de negro. Lucirás como si estuvieses enduelo. Las citas son cosas felices, Denver.

 — En serio, está bien. No estoy interesada en un montón de color.  — Es verdad yahora que lo pienso, mi guardarropa consiste mayormente de negro, rojo y blanco.Integro el color con uno de mis muchos pares de botas de tiempo en tiempo. Ella solosigue buscando en su armario, ignorándome — . En serio, estoy bien.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 58/251

 

Mis protestas mueren rápido, sin embargo, cuando se da la vuelta con una camisade vaquera color turquesa con puntadas y encaje negros. Con una sonrisa conocedora, seacerca a mí y veo a los cordeleros bordados con roscado negro en cada uno de loshombros.

 — Oh — murmuro.

 — Sí, oh. Greer tendrá un ajuste.

Sí, lo hará.

Un par de minutos después de que Maggie se ha ido, deslizo mi identificación, y miteléfono en mi bolsillo y me dirijo afuera. Cuando llego al pórtico principal, le sonrío a laespalda de Greer mientras se inclina en el camión de Pete. Me alegra que Maggie mehaya prestado esta camisa. Si no, Greer y yo hubiésemos lucido como gemelos. Lo dejaréser el Hombre de Negro esta noche.

Da golpecitos a la superficie del camión mientras se estacionan y se vuelve hacia mí.En serio lo amo en negro. Su cabello rubio-dorado y su piel resaltan en contraste, en seriohaciéndolo ganarse el apodo que le di. Mientras se acerca, me doy cuenta que el colorhace que sus ojos azules se vean más brillantes también.

 —Tú debes ser… Denver Dempsey — dice, con una sonrisa torcida.

Mi frente se arruga.

 — ¿Qué? — murmuro.

 — Sí, seguro estoy contento de que nuestros amigos sugirieran esto porque te vescomo una chica con lo que podría tener mucho en común — continúa, sin parar.

Ah… 

 — Sí, yo también. Greer, ¿verdad? ¿Greer Tanner? — pregunto, siguiéndole el juego.

Tuerce la cabeza. — Sí señora. Y seguro que te ves bonita esta noche.  — Me alcanza y roza el

cordelero de mi hombro — . Veo que te gustan los cordeleros. Bueno, esta es justo tunoche de suerte — alardea — , sucede que soy un cordelero de becerro.

 — ¿Oh, en serio? —  bufo — . Bueno, siempre pensé que ellos eran un poco engreídospor hacer algo tan fácil como derribar a un indefenso bebé vaca. Espero que tengas algomás que eso para ti.

La sonrisa de Greer se convierte en una bullosa risa que parece hacer eco en losedificios.

 — Hmm, eres una luchadora. Me gusta eso. También me gustaría mostrarte cuántomás hay sobre mí. Soy bastante complicado y con muchas capas, te lo puedo asegurar — molesta — . ¿Estás preparada para eso?

Divertida, miro mi muñeca como si hubiese un reloj ahí.

 — Está bien, Greer Tanner, tu reloj sigue moviéndose. Más te vale que hagas esteespectáculo en el camino. Y una advertencia justa, no me impresiono fácilmente.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 59/251

 

 — Creo que nuestros roles están invertidos. De repente siento como si mi camionetase fuera a convertir en una calabaza si no te impresiono lo suficientemente rápido.

 — Mejor nos ponemos en movimiento, vaquero.

Greer nos lleva al comedor local que es conocido por su filete. Actúa como si nossupiese nada de cómo como mi comida o lo que me gusta tomar, y estuviese “llegando aconocerme”, me pregunta todo tipo de cosas, como mi color favorito (rojo), mi comidafavorita (el aguacate), mi deporte favorito (duh, el rodeo), mi animal favorito (de nuevo,duh, caballos). Por supuesto, le pregunto todas esas preguntas también como si nosupiese. Aunque me sorprende cuando dice que su deporte favorito es NASCAR 15. Sé quelo ama, solo no más que el rodeo.

 — Así que, ¿cómo es que una chica como tú no tiene un novio de vuelta a casa? Nopuedo creer que nadie te haya robado.

Giro la pajilla en mi bebida por un segundo antes de echarme hacia atrás en la sillay me nivelo con su mirada.

 — Tuve una maravillosa persona quien intentó robarme, pero no soy losuficientemente buena para él.

Greer entrecierra los ojos hacia mí. Detesta mi auto-aborrecimiento.

 — Encuentro eso difícil de creer. Tú eres el paquete completo: talentosa,determinada, inteligente… hermosa. 

 — Él es todo eso y más. Él es leal, amable, compasivo… malditamente hermoso — añado con sonrisa torcida.

 — ¿Hermoso, huh?  — Sacude la cabeza — . Hmm, sí suena maravilloso. Pero creoque tú eres igual en todas las maneras.  — Entrecierra sus ojos hacia mí — . Tal vez inclusomejor que él ya que ves tus faltas con tanta claridad. Creo que alguien quien puede

criticarse a sí mismo y tratar de ser mejor es mucho más sabio que aquellos de nosotrosquienes no podemos.

Nunca para de molestarme que siempre ve lo positivo en mí. Ignora la abierta,infectada herida que es mi naturaleza.

 — ¿Así que crees que puedo volver de ser una puta?

Su mueca y su ingesta de aire no me sorprenden, pero su puño cerrado golpeando lamesa me asustan mucho. Cuando los platos tintinean y hacen ruido, soy lanzada delpequeño mundo imaginario que me arrullaba.

 — Odio cuando te llamas a ti misma de esa manera. No eres una puta  — diceirritado.

 — No me conoces, ¿recuerdas? Y seguro como el infierno nunca me has visto pormí. Tú tienes gafas decoloradas de Denver donde a mí concierne.  — Me acerco y agarrosu puño — . Pero siempre he amado eso de ti. Me haces mejor incluso si es solotemporalmente, y sólo en tus ojos.

Froto sus manos por unos pocos tranquilos segundos mientras se calma a sí mismo.

15 Nascar : Carreras de autos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 60/251

 

 — Eso es bastante impresionante para un tipo que acabas de conocer  — finalmente bromea —, si estás determinada en creer lo peor de ti. Dime… ¿qué es lo que hay sobre tiexactamente que te hace una puta?

Trato de retirar mi mano, pero Greer voltea la suya y encaja sus dedos con los míos,agarrando fuerte y pasando su pulgar sobre mi muñeca. Lo estudio mientras confieso:

 — Usé a mi mejor amigo por años para escapar de mi realidad de mierda. Cuando élno era más que bueno conmigo, me cerré y me perdí en nuestros momentos juntos,

 bloqueándolo efectivamente de alguna vez experimentar algo real conmigo.

 — ¿Estás segura de que no era un cómplice voluntario? ¿Tal vez escapando de supropia realidad? Porque no me puedo imaginar a alguien teniendo problemas con serusado por personas como tú — dice con una sonrisa pícara y un brillo en sus ojos.

 — Estaba dispuesto, pero aun así no es justo. Sentía cosas que yo no y duele cuandoalguien no corresponde tus sentimientos, incluso cuando protesta y promete que no es así.Eso tomó el borde de mi culpa por un tiempo, pero la verdad del asunto se mantuvo,continuamente se ponía en segundo lugar por mí, pero era la única persona en esta tierra

que en verdad me amaba. Me permitió confiar, esperar, soñar. Y lo herí, repetidamente.Era tan adicta a él y a lo que me ofrecía que no podía ver claramente.

Un ceño fruncido estropea sus rasgos.

 — ¿Ya no eres adicta a él?

 — No, conquisté mi adicción. Necesito ir a través de este mundo por mi cuenta sinherir o usar a otros.

 — Así que, ¿este tipo? ¿Este tipo te amaba, y no le correspondías? ¿Ni siquiera unpoco? — Aprieto mis labios juntos porque, por supuesto, lo amaba. Sólo no en la maneraen que él me amaba.

Mi amor vino con condiciones y ultimátums y trampas. Su amor era puro eincondicional y libre. El mío era retorcido y sucio.

 — Quiero amarlo  — susurré — , pero no sé cómo amarlo de la manera en que semerece.

Asiente y comienza a hablar, pero nuestro mesero trae nuestros filetes, y comemosen amigable silencio por un rato.

 — ¿Por qué crees que no sabes cómo amar?  — pregunta, rompiendo el silencio.Pienso por un momento antes de responder. Esto es algo que he estado tratando decomprender por… siempre. No sabía si podía ponerlo en palabras, pero por él, lointentaría.

 — Porque el amor verdadero es una conducta que se aprende, y nunca he tenido aalguien que me enseñe. La versión de amor de mi madre es una herramienta que se ejercepara obtener lo que quieres y una vez que es obtenido, fijas la vista en tu siguienteobjetivo y repites. Si eso no es suficiente, mi padre me enseñó que cuando dejas entrar alamor, te destruye y estropea todo lo bueno de ti.

 — Aunque, suena como si este tipo te estuviese enseñando  — murmura el chico deoro siempre optimista.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 61/251

 

 — Lo estaba haciendo y luego fui y lo arruiné. Tomé esa fea versión del amor ycorrompí lo que me ofrecía.

Greer se endereza y golpea sus manos contra su barbilla.

 — Está bien… sé que no te conozco bien — comienza, haciéndome reír ligeramentemientras recuerdo el juego que está jugando — , pero aquí está mi diagnóstico. Para detratar de determinar que sabes lo que es mejor para este increíble hombre quien es losuficientemente afortunado de tener lo que sea que seas capaz de darle. Deja de alejarlo.Sólo para todo eso. Ahora.  — Se aclara la garganta y me gusta tanto esta versión tomar-cobrar de Greer que me encuentro a mí misma inclinándome y luchando para agarrarmea cualquier ridícula pajita que pueda sugerir para recuperarnos. Me alcanza y pasa susdedos a través de mi cola de caballo — . En vez, de eso permite que lo que te dagratuitamente moldee tu estropeado concepto del amor.  — Se detiene por un segundo ypasa sus manos sobre las mías, sosteniéndolas nuevamente — . Viniste aquí buscando unnuevo comienzo, ¿cierto?

 — Cierto.

 — Está bien. Cierra los ojos.Eso no es lo que esperaba.

 — ¿Qué?

 — Cierra esos amplios, de color como el sol ojos tuyos, Denver.

 — Está bien  — murmuro, mientras los cierro ligeramente. Sus manos se aprietansobre las mías.

 — Todo lo que siempre has sabido acerca del amor acaba de ser lavado de tu mentecomo pesado polvo después de un verano largo y sin lluvias. Miras a tu alrededor, y se haido, pero luego te preguntas… ¿q ué estaba buscando, de nuevo? Pero no lo sabes porque,

cualquier cosa que fuese solo ha… desaparecido. Cuando abras los ojos, estarás mirandoal hombre que te ha perdonado por cualquier mal que crees que le has hecho. El hombreque te va a mostrar lo que es el amor y cómo devolver ese amor. Ahora, abre los ojos.

Cuando lo hago, todo lo que veo es el impresionante hombre sentado frente a mí.Desaparecido está el paranoico, necesitado chico quien había comenzado a dejar a mifealdad contaminarlo. Todo lo que queda es mi oportunidad, mi intento para averiguarcómo amar con la única persona que ha visto ese valor en mí.

Nada sobre nuestra cita fue romántico. Es una cita de frías, duras verdades perotambién de brillantes, resplandecientes promesas. Greer realmente sabe lo que estáhaciendo porque es perfecto y justo lo que necesitábamos.

Cuando finalmente me acosté por la noche, decidí, de una vez por todas, purgartodos esos recuerdos contaminados de quién era y cómo me convertí en eso. Tal vezcuando vea a Greer otra vez, los recuerdos no nublarían la visión de lo que estábamosintentando convertirnos. Había dejado a los malos pensamientos correr libremente en micabeza lo suficiente. Sé que nunca puedo olvidarlos, pero creo que ojear a través de ellosy archivarlos es la única manera en que esto puede funcionar.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 62/251

 

Capítulo 9Una semana. Mi madre fue capaz de durar una semana hasta que permitiera a

Blake volver a casa.

Vodka. Zumo de naranja. Copa. Listo, listo y listo.

Salgo de casa y voy al granero, arrebatando un par de mantas para caballos de suscolgadores, y subiendo al desván. Extendiendo el heno, caigo sobre mis rodillas y mehago una bebida fuerte.

El vodka inunda mi cerebro y ahoga todas esas excusas lamentables que mi madreme dio.

Tal vez, lo hiciste parecer como si estuvieras dispuesta.

 Ha aprendido su lección.

 Ha reducido lo que bebe.

 Lo amo, Denver, y estará por aquí mucho después de que te hayas ido.

 Ha prometido mantenerse alejado de ti. Eso sí, no hagas nada para animarlo.

Gimo en voz alta, me meto el puño en la boca y grito a su alrededor. ¿Por qué estoysorprendida? Esa mujer no había hecho nada para protegerme durante todos estos años.Soy responsable de mi propia protección. La única razón por la que echó al otro maridoque intentó algo conmigo fue porque había terminado con él. Lo usó para todo lo quevalía la pena y estaba lista para seguir adelante. Me engañaba al pensar que era porproteger a su hija.

Hablar con mi padre no había sido mejor. Rompí mi propia regla, lo llamé y,prácticamente, le rogué que me dejara ir y quedarme con él y mis abuelos por un tiempo.

Era algo que nunca había hecho, y dije que nunca haría. Me dejó, maldita sea. No semerecía que quisiera estar con él, así que no importaba lo tentada que estuve en losúltimos años, siempre me resistí. Era espantoso el puro infierno que sufría aquí por lossupuestos adultos de mi vida y tener que ocuparme de mi propia mierda. Pero saber queestoy obligada a enfrentar a Blake diariamente, me da ganas de arrastrarme fuera de mipropia piel y alejarme en una nueva forma nunca antes conocida.

¿Cómo puedo vivir en esa casa con gente que se supone que me ame y me proteja yque hacen todo excepto eso?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 63/251

 

Así que cedí y rogué y le expliqué a mi padre sin decirle exactamente lo que habíapasado con Blake. No me puedo imaginar nunca decirle a nadie lo cerca que estuve de serviolada, y en mi propio maldito granero. Este es mi santuario, donde soy la más fuerte.Prácticamente dirijo este lugar. La idea de que podría haberme arruinado aquí de todoslos lugares es ridícula.

 Resuélvelo, dijo mi padre. Mi madre era difícil de soportar, declaró. Entonces me dijoque no era exactamente un paseo por el parque tampoco, que ella y yo éramos dosguisantes en una vaina. Y que pasaría, la pequeña rebelión adolescente y el querer tenerlo que no tienes. Es difícil vivir con alguien que es una copia de ti, explicó.

Una copia de mi madre .

Mi miedo más grande, más aterrador hace que me despierte jadeando, confirmadoen menos de dos minutos por el hombre que lo sabe mejor que nadie. El hombre queestuvo tan roto cuando su amada esposa lo usó, follando a su hermano, a la vez quetomaba lo que necesitaba y quería de ambos. El hombre que se suponía que me amaraincondicionalmente, pero no podía porque, a sus ojos, era una réplica exacta de la mujer

que lo destruyó. La mujer a la que ahora odiaba.Soy la mujer que odia.

Cierro los ojos ante ese pensamiento.  No lo soy, ¿verdad? No soy ella. He hecho todo lo posible para no convertirme en ella.

Estoy empezando a entender que pensar que podía cambiar eso era una ideainfantil. Dios decide quién tiene el pelo rubio, quién lo tiene marrón... y quién tiene ADNde puta. Ahora no hay nada más que hacer, excepto enfrentar los hechos que estándolorosamente visibles delante de mí. Porque, a pesar de toda mi esperanza y toda mioración, me he convertido en ella de todos modos. Alguien que no es digna de respeto.Alguien que no es digna de lealtad. Alguien que no es digna de compasión. Y en última

instancia, alguien que no es digna de amor.Imposible de amar. Y si no eres digno de ser amado, eres incapaz de amar también.

¿Cómo podría saber amar si mis padres no me quieren?

Mi teléfono suena, y, sacándolo de mi bolsillo, veo que es Greer. Presiono ignorar.No puedo. Simplemente no puedo. Va a enloquecer cuando escuche mi plan. Dios,merece a alguien mucho mejor que yo. Suena de nuevo.  Lo ignoro. Me bebo de un tirónmi bebida. Vertiendo otra, me sitúo contra un fardo de heno para poder seguir bebiendocon relativa comodidad. Mi teléfono chirría, notificando un mensaje. Lo saco y suspiro.Estará aquí en pocos minutos. Tal vez busque, no me encuentre, y se vaya. Me trago mi

 bebida, limpiándome el goteo de la barbilla.

Vierto otra bebida.Trago.

Ardor.

Se desvanece.

Repito.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 64/251

 

Después de un rato, escucho su camioneta acercarse y detenerse fuera del granero.Sus pasos en la escalera me hacen reír como una tonta. ¿De verdad creía que podíaesconderme de él?

 — ¿Denver? — llama cuando llega al último escalón. Me río más fuerte — . ¿De quédemonios te ríes?

 — Tú — farfullo.

Sube el resto del camino, se coloca junto a mí, y me mira fijamente durante unminuto.

 — Mierda. Estás borracha.

Sacudo lo que queda del vodka.

 — Únete a mí, ¿por qué no lo haces?

Dándome una mirada de desaprobación, hace un gesto hacia la botella abierta devodka.

 — Espero que no estuviera llena cuando comenzaste. — No lo estaba. Sólo tomé dos.  — No menciono que se componían principalmentede alcohol. Se extiende, me quita la copa, y bebe lo poco que quedaba de un trago.

Agarrando el zumo de naranja, nos sirve una copa de zumo para compartir.

 — Vi la camioneta de Blake aquí  — dice después de unos minutos de pasarnos la bebida.

 — Sí.

 — In-jodidamente-creíble.

 — ¿Es en serio? — pregunto, mi voz mezclada con sarcasmo.

 — No. Tu madre realmente no debería sorprenderme más. Pero, maldita sea. ¿Quéhay de tu padre?

Mi risa es forzada.

 — Él no se preocupa por mí tampoco.

Greer sólo mueve la cabeza con incredulidad.

 — ¿Sabías que Blake no fue el primero de sus maridos que venía tras de mí?

Sacude la cabeza hacia mí, y veo compasión en sus ojos.

 — No sientas lastima por mí, Greer. No puedo soportarlo.  — Estoy a dos segundosde llorar, y tengo que ser dura ahora. La emoción inútil no es mi amiga. Asiente y mira

hacia otro lado — . Sí, su amante de cuando estaba casada con su marido número tresquería un vistazo. Cosas bastante inofensivas. Nunca pude hacer que mi madre loatrapara o me creyera, pero yo lo sabía. — Dejo escapar un profundo suspiro — . El maridonúmero cinco vino tras de mí. Era un cobarde, tratando de mantenerme tranquila, perogrité, y ella en realidad respondió. Lo sorprendió en mi habitación, en flagrante delito.Pero ya sabes, si no hubiera terminado con él, no lo habría enviado a empacar. Tuvesuerte. Luego fue el hermano del marido número siete. Era más joven, pero borracho, así

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 65/251

 

que lo vencí antes de que pudiera hacer algo peor. Ni siquiera me molesté en decirle anadie.

Finalmente miro a Greer y lo veo limpiar su nariz en el borde de su camisa. Mierda.

 — Greer, no llores por mí. Por favor. — Un nudo se forma en mi garganta, y sé queestoy a punto de romperme — . Greer, mírame.  — Su cabeza gira — . Necesito que hagasalgo por mí.

 — Cualquier cosa, Denver — susurra con voz entrecortada.

La solución a mi problema había sido más que un bache en mi horizonte desde hace bastante tiempo. Sólo recientemente empezó a ser más claro, y aunque leve, es mi únicasolución. Mi certeza ruega para que lo suelte, pero aplaco la impaciencia que burbujea,porque sé que voy a tener que convencerlo.

Me concentro en sus ojos lo mejor que puedo para que vea que cada palabra queestoy a punto de pronunciar es la verdad innegable.

 — Es el elemento que le atrae. El único hombre bueno que tuvo fue mi padre, y ella

lo destruyó. — Dudo, respirando profundamente — . Todos estos hombres de mi madre...no van a parar. Y su único propósito es poseer una cosa.

 — ¿Qué es eso?

 — Mi inocencia. Es como un puto faro para los pedófilos y pervertidos. Y si no fueratan inocente, no querrían tener nada que ver conmigo. Lo sé.

 — Haré lo que sea. ¿Qué puedo hacer?

Va a odiar lo que necesito. Lo sé. Es tan bueno. Sólo rezo para que no me odie.

 — Necesito que tomes mi virginidad.

Toma aliento y abre los ojos como platos.

 — No — dice en tono final y definitivo. — Sí, y no estarías tomándola. Te la doy.

 — No, Denver, no así. Te amo. Lo sabes. Te deseo. Sabes eso también. Pero no así.No porque te sientes acorralada en una esquina. Eso no está bien.

Arrastrándome por encima de él y arrodillándome entre sus piernas, tomo nuestra bebida y la pongo al lado de nosotros. Coloco mis manos alrededor de su cara y acerco su boca a la mía, besándolo profundamente y con ternura. Estar juntos no estaría mal,¿verdad? Sólo tengo que mostrarle.

Me enderezo de rodillas y él viene conmigo, nuestro beso explota. Muevo mis

manos a su camisa y la arrugo en mis manos, acercándolo a mí. Sus manos se muevenhacia abajo a mi espalda, agarrando y amasando. Gimo. Llevando mis manos a micamisa, empiezo a desabrocharla y él se congela.

Muevo mi boca por su cuello, besando y chupando.

 — Vamos, Greer.

De repente, estoy sobre mi trasero, y él está de pie y alejándose.

 — No puedo, Denver. Lo siento. Simplemente no puedo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 66/251

 

Las lágrimas llenan mis ojos, y la rabia inunda mis venas.

 — ¡Si no lo haces, voy a encontrar a alguien más que lo haga! — grito. Se congela enla parte superior de la escalera.  ¿Realmente haría eso?   Creo que lo haría. Estoy tandesesperada por librarme de esta carga, esta maldición.

 — Por favor, no hagas eso  — suplica, mirando al frente como si ni siquiera pudieramirarme — . Ni siquiera lo pienses.

 — No tengo elección, Greer. Si estos depravados piensan que soy tuya en esesentido, van a retroceder. No se molestan con las chicas que no son inocentes. Lo sé. Hevisto y observado. Y si estoy contigo, no van a tratar de hacerme exactamente como mimadre. ¿Vas a ayudarme o no?

Su cabeza cae a su pecho jadeante. Espero pacientemente su respuesta. ¿Entiendeque he pasado años tratando de averiguar por qué soy un blanco, y ahora que lo sé no voya parar ante nada para eliminar la amenaza?

Finalmente, se da la vuelta para mirarme, y sonrío ante la mirada que me da. Dicete amo y voy a hacer cualquier cosa por ti.

 — Denver... lo siento — murmura, mientras se impulsa por la escalera. No me pongoa llorar hasta que oigo su camioneta arrancar y a él irse por la calzada.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 67/251

 

Capítulo 10 — Así que, Keith, ¿qué piensas de nuestra pequeña ciudad?  — pregunto,

inclinándome y pasando la mano por su brazo por un segundo. Soy una impostora, perohe tomado mi decisión, y tengo que seguir con ella. No soy nada excepto determinada.

 — Uh, es agradable. Tienes un lugar muy agradable aquí. ¿Cuánto tiempo has

estado en la ganadería? — pregunta, nervios reinando en su voz. Tal vez estoy poniéndoloun poco íntimamente. Bien... entonces no actúes  como una puta. Los chicos venían por tipor la forma en que eras. Recuerda eso. Me recuesto contra la jamba de la puerta y cierrolas manos delante de mí, con la esperanza de lograr una pose más recatada. Keith parecerelajarse un poco.

 — Oh, voy a ser la quinta generación al frente de este rancho  — digo. Ahora mepregunto si él es una buena opción. Keith comienza divagando acerca de la vida agrícolay lo maravilloso que puede ser, así que inspecciono a los invitados de la pequeña fiesta deaniversario de Blake y mi madre. Supongo que tendrá que hacerlo él ya que no veoninguna otra opción que no me repela. Un suspiro aburrido escapa de mis labios.

Justo cuando estoy a punto de dirigir mi atención a Keith, lo veo a entrar. Ah, y seve tan bien. Lleva su Stetson negro, el que tiene la banda de plata que lo adorna. Un parde broches de perlas están desbrochados en su camisa del oeste negra, que va muy biencon sus botas negras de vestir. Los vaqueros están descoloridos y deshilachados en todoslos lugares correctos. Es una deliciosa combinación entre perfecto caballero y toscovaquero.

Tiempo de la función. Dirijo mi atención a... Keith. Cierto, Keith. 

 — Así que Keith — empiezo, interrumpiéndolo — , ¿qué te parece si salimos de aquí?Puedo llevarte a dar un paseo a lo largo de la propiedad  — sugiero en lo que espero seauna voz sexy.

 — Um... yo, eh, no lo sé. Acabamos de llegar y... — ¡Genial! He elegido un tonto.Paseo mi dedo por la parte delantera de su camisa y vuelvo a intentarlo.

 — Estoy esperando pasar un buen rato esta noche.  — Me muerdo el labio, ya queparece excitar a los chicos —. ¿No quieres…? 

No puedo terminar mi sugerencia porque mi aliento se escapa cuando soy lanzadaen la pared enfadada que es Greer. Esta vez cuando muerdo mi labio es para evitar unasonrisa completa. Me siento victoriosa.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 68/251

 

 — Discúlpanos — murmura a Keith.

Manteniendo el asimiento de mi codo, me empuja a través de la multitud y todavíapuedo sentir la rabia irradiando de él. Sexo enfadado. No creo que sea bueno para miprimera vez. Suelto una risita ante ese pensamiento.

 — No hay absolutamente nada divertido aquí, Denver — dice furioso.

Aprieto los labios, pero termino riendo a carcajadas, girando algunas cabezasmientras me lleva fuera de la casa y alrededor del espacio por encima del garaje quetambién funciona como sala de juegos y dormitorio de mi ex hermanastra.

 — Greer — lanzo sobre mi hombro — . Realmente me gusta esta cosa cavernícola quetienes en marcha, pero si tu intención es jugar una amistosa partida de billar, necesito queme dejes ir. Tengo una agenda esta noche.

 — Cállate, Denver. — Me callo.

Una vez que llegamos al piso de arriba, me empuja a la habitación y echa lacerradura. Lanza su sombrero en la mesa de billar mientras gira hacia mí. La expresión

de su cara es pura tortura. Y me siento tan mal por provocarlo que ansío llevarlo a mis brazos y decir: Olvídalo. Lo siento.  Pero no me puedo permitir sentimientos en estemomento, suyos o míos.

Finalmente habla y cada palabra es como un puñetazo.

 — Denver, daría cualquier cosa por estar contigo, pero no porque me sientaamenazado o como si fuera el último recurso. Solo. No. Puedo. Pero, ¿no ves que loquiero? ¿No podemos pretender que lo hacemos y seguimos como antes?

 — ¿Crees que es así como quiero que sea, Greer? — Estiro mis brazos al igual que la broma que es mi vida está extendida frente a mí — . ¿Crees que me gusta ser cazada comouna especie en peligro de extinción? Porque eso es lo que se siente. ¡Como si hubiera un

puto premio sobre mi cabeza, y mis días están contados! ¿Sabías que la noche que Blakevino a casa estuve en el suelo del baño llorando durante horas entre mis episodios devómitos? ¿Que cuando finalmente fui capaz de levantarme e ir a la cama, apoyé una silladebajo de mi puerta, y me fui a la cama completamente vestida? ¿Que me acosté allínoches enteras despierta y maldiciendo mi existencia? ¿Que cuando por fin fui capaz dedormir, fue porque tenía un arma?  — Mi voz se traba y me maldigo — . ¿Que considerégirar esa arma a mí misma?

Ondas de dolor transforman la furia fría desfigurando sus rasgos.

 — No, no hables así.

 — ¿Por qué no? Es la verdad. Estoy cansada de esto. Estoy cansada de sentirme de

esta manera. Estoy cansada de vigilar sobre mi espalda. Todos los días, me miraimpúdicamente como si me estuviera preparando para lo inevitable. No quiero que él ocualquier otro pervertido sea mi inevitable, Greer. Quiero que seas tú. El primer hombreque me toque así tiene que amarme. Tú me amas... Por favor, ámame  — gimo. Greer memira fijamente, evaluándome a mí y a mis súplicas, y trato de permanecer tranquiladejándole decidir de una vez por todas.

Tiene que ver lo que veo porque todos estos temores y la paranoia posterior se hanmanifestado físicamente también. No puedo recordar la última vez que tuve una noche

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 69/251

 

completa de sueño. Mis pesadillas me despiertan con miedo paralizante. Sé que es malocuando me doy cuenta de que mi sueño favorito es aquel en el que Blake pone una balaen mi estómago después de que ha conseguido lo que quiere. He recurrido a usarcorrector sobre la piel oscurecida bajo mis ojos, ojos que devuelven una mirada muertacuando miro demasiado de cerca en el espejo. Mi cabello se cae a mechones cuando me

lavo o lo cepillo. No tengo apetito, y cuando me obligo a comer, la comida se transformaen un ladrillo dentro de mi boca, me dan arcadas mientras trato de tragarlo. Dejé depesarme cuando perdí casi cuatro kilos, pero sé que he perdido más desde entonces.

La peor parte es la paranoia, sin embargo. Ni siquiera puedo encontrar la paz en migranero. Cada sombra, cada ruido me tiene lanzando mi cuchillo y girando al ataque.Nuestros peones me dan miradas de reojo, y no estoy segura de si son de preocupación osi están midiendo y planificando su propio ataque contra mí.

Estoy cansada... tan completamente cansada. Mis ojos se cierran antes de que Greerse mueva y respire profundamente, el movimiento no es suficiente para sacarme de miestupor.

 — Denver  — llama. Obligo a mis pesados párpados a abrirse — . ¿Crees que sitenemos sexo se va a arreglar todo eso?

 — Sí. Lo creo.

 —Yo… 

Mi paciencia se agota, y mi sangre se calienta y corre por mis venas, encendiendoun fuego bajo mi propósito.

 — Todo el mundo está celebrando en la planta baja el matrimonio de mi madre conun hombre que estuvo a un trozo de tela de violarme. Ya sé que suena desesperado. Y loestoy. Pero estoy desesperada por ti. Te necesito. Te deseo. Quiero que seas el primero...¿y no sería yo la tuya?

Me da una mirada de incredulidad.

 — Por supuesto que sí. Ya sabes que no hay nadie más para mí, pero esto no esacerca de ti o de mí. Esto es acerca de ti teniendo miedo y tratando de controlar estasituación de una manera muy jodida.

Bajo mi voz para que pueda ver que lo digo en serio y que he terminado.

 — Hemos estado dando vueltas y vueltas sobre esto durante las últimas dossemanas. Estás fuera de argumentos. Esto es lo que necesito, y quiero que seas tú, pero… 

 — Jodidamente no me amenaces con eso otra vez.  — Me estremezco. Nunca me hadirigido esa palabra antes — . Lo siento, gallina.  — Me alcanza y coge mi mano,

poniéndola sobre su corazón — . No quise decir eso. — Está bien. Te lo digo a ti todo el tiempo.

 — Es diferente. Eres más valiosa para mí que esa palabra común. También eres másvaliosa para mí que un rollo rápido en el heno. ¿Tienes alguna idea de cuántas veces hesoñado con acostarme contigo? Pero cada vez que lo hago, estás rodeada de nubes deencaje blanco y pétalos de rosa. Nos estamos riendo, y somos felices. Siempre he queridohacerte mía, pero no hasta el día en que te conviertas en mi esposa.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 70/251

 

Esa es la cosa más hermosa que nadie me dijo nunca y la más hermosa y pura ideaque alguien tiene sobre mí. Lo patético es el hecho de que no me lo merezco. Nunca hemerecido a esta persona de pie delante de mí. Y, de repente, no puedo hacerlo. No lo voya convencer de tomar mi virginidad. Lo va a matar. Matar quien es hasta la medula. Y séeso ahora más que nunca.

 — ¿Por qué lloras, Denver?  — pregunta, su voz un instrumento dentado excavandoen mi corazón. Tan lleno del dolor que he puesto allí. ¿Por qué no puedo ser lo quenecesita y merece? Seco las lágrimas que ni siquiera era consciente que estabaderramando. Miro a mis dedos como si tuvieran las respuestas a todos mis problemas — .¿Denver? — solicita.

 — Me tengo que ir.  — Parece que tengo un papel de lija en mis cuerdas vocales — .No puedo hacerte esto.  — Mis ojos se encuentran con los suyos. Se ve confundido peroesperanzado — . Y no puedo verte nunca más.

Trato de rodearlo, pero se pone de rodillas, agarrando mi mano mientras intentopasar.

 — Lo sabía. Sabía que ibas a ganar. Siempre ganas — dice con voz estrangulada. — No, Greer, mi aceptación no es mi último acto de manipulación. Realmente

acepto tu decisión. Más que eso, te respeto por ello. No voy a mendigar o coaccionar otratar de ofrecerme más a ti. Y no voy a tomar ninguna represalia contra ti. Sólo... sólo noquiero hacerte daño, y no confío en mí misma para estar cerca de ti en este momento.  — Paso mis manos sobre sus rizos — . Todo sobre mí está diseñado para hacerte daño. L-losiento.

Quiero decirle que lo amo demasiado como para hacerle esto, pero decir esas trespalabras haría más difícil para él decir adiós a lo que queda de la chica que ha llegado aamar.

Apretando su mano por última vez, trato de liberarlo, pero agarra mis dos manos ylas sostiene con fuerza, girándome para quedar frente a él. Sin decir una palabra, tira demí hacia abajo, hasta estar arrodillada, así estamos cara a cara. Agarra mi rostro connuestras manos entrelazadas, y sus ojos vagan sobre mí. Cuando se fijan en los míos,gimo por el dolor crudo que veo en ellos.

 — ¿Te acuerdas que te conté una vez que tú eres lo único que veo? Si te dejo ir, voya ir a ciegas. No veré nada, no querré nada, no seré nada.

Mueve sus labios sobre los míos de una manera tranquila, como si estuvieratratando de hipnotizarnos a ambos. Soy suave. No se apresura, pero no se siente comouno de sus besos que saborean tampoco. Se siente como un último beso. ¿Está besándome

o diciéndole adiós a nuestra inocencia? Me aclaro la mente y vuelvo a la corriente denuestro primer beso. Tan hermoso y tan perfecto.

Sus dedos se mueven a mi cintura, así que muevo los míos hacia la suya y, poco apoco, nos desnudamos mutuamente. Cuando los dos estamos libres de la ropa, me dice lohermosa que soy. Tiene una mirada nerviosa, y creo que va a echarse atrás.

 — No tengo ningún tipo de protección.

Me río amargamente.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 71/251

 

 — Mi madre me puso en control de natalidad desde que tuve mi primer período.Estamos a salvo.

 — Oh, está bien, ¿quieres ir a la cama?

Niego.

 — Justo aquí está bien.Me lleva a la alfombra y se coloca sobre mí, cubriéndome la cara de besos mientras

su dedo se desliza dentro de mí. Su lengua explora el interior de mi boca. No está mal.

Gimo porque eso es lo que creo que debo hacer, pero realmente no siento lanecesidad de hacerlo. Sólo quiero que lo haga y acabar de una vez, pero temo presionar.Así que mi mente se va a otro lugar hasta que empuja en mi entrada.

Toma las cosas con calma, probablemente con miedo de que me vaya a doler. Esincómodo, pero no duele. Se siente torpe, y a pesar de que me llena, yo siento...

nada...

vacío...entumecida.

Envuelvo mis brazos alrededor de él fuertemente, acercándolo más hasta que bombea dentro y fuera de mí a un ritmo constante.

Las emociones que se supone que debo estar sintiendo se burlan de mí. ¿Y sesupone que hay que superarlo con más amor? ¿Excitada? Porque no siento ninguno. Ycuanto más trato de obligarme a sentir esas cosas, estoy más distanciada de ellas. Al igualque un bote que se ha ido a la deriva, miro sin poder hacer nada, ya que la luz del faroestá más y más lejos. El entumecimiento me invade y me supera.

Entierra su cara en mi cuello, sus calientes y apresuradas respiraciones me cubren.

No dura mucho. Greer gime y sigue sobre mí mientras giro la cabeza hacia un lado y mecentro en una impresión de perros jugando al póker.

Da pequeños besos en mi cuello y se mueve hasta mi mandíbula, mi mejilla, y mi boca. Profesa su amor por mí mientras besa mis labios. Y sólo quiero que termine paraque pueda vestirme e ir de nuevo a la fraudulenta fiesta. Mi lugar está con las otrasfalsificaciones. Le devuelvo el beso con una ternura que no siento, y las lágrimas llenanmis ojos porque se merece a alguien mejor. No alguien que es insensible a todo.

No me siento como yo nunca más. Entonces, ¿qué significa eso? Si no soy yo,¿quién soy?

La respuesta me golpea con tanta fuerza que me lanzo en el beso que no siento, para

ocultar el terror que me ha sacudido.... Me estoy transformando en mi madre.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 72/251

 

Durante las siguientes dos semanas, tenemos relaciones sexuales dos veces más.Una vez en el granero, y una vez más en la habitación encima del garaje. Ni una sola vezen una cama. No sé por qué exactamente, pero estoy segura de que, de alguna manera, essimbólico, porque no es que no podamos tener suficiente de nosotros o estemos fuera decontrol.

Pensé que sentiría una sensación de alivio con la desaparición de mi inocencia.Pensé que mis pasos serían más ligeros. Incluso fui a la habitación de Blake y mi madre aaltas horas de la noche cuando los escuché hablando y les dije que estaba teniendo sexocon Greer. Blake resopló con sorpresa, y mi madre negó con la cabeza.

 — Siempre pensé que irías por Lawson. Tiene tantas aspiraciones.  — Ese fue suúnico comentario real aparte de recordarme tomar mi pastilla regularmente. Y eso fuetodo.

Me pregunto por qué tuve relaciones sexuales con él dos veces más cuando no fue bueno la primera vez. Todo lo que sé es que es la única vez que no siento, no pienso, y nome odio a mí misma. Pero, después de hacerlo, todo se precipita hacia mí con venganza.

Unos días antes de que la escuela comience de nuevo, y empecemos nuestro terceraño de secundaria, Greer aborda el tema de lo que vamos a decirle a la gente.

 — Nada — digo, porque no somos nada. Sin embargo, no digo la última parte en vozalta. Le digo que no quiero ser su novia. Quiero ser su amiga y tener relaciones sexuales,y eso es todo. No quiero cambiar nada.

Greer apenas me mira, y juro que lo oigo murmurar:

 — Todo ha cambiado.

Nuestro tercer año sigue con nuestra “amistad con beneficios”. Pero tiene razón,todo ha cambiado. Ni nuestra amistad ni nuestros beneficios son buenos, y a menudo mepregunto por qué nos estamos torturando. ¿Por qué estamos tratando de mantener nuestraamistad dañada? Y, a pesar de que no lo hacemos muchas veces, ¿por qué pensamos quecontinuar teniendo sexo es una buena idea?

Finalmente lo convenzo para empezar a salir con otras chicas. Protesta al principioporque todavía es Greer, a pesar de que es un Greer miserable. Le digo que si no lo hace,entonces lo que tenemos cesará. Es una amenaza vacía, porque no puedo dejarlo ir, pero,por suerte, no sabe eso. ¿Por qué hago esto? Espero que Greer conozca a alguien increíbley rompa su relación conmigo permanentemente ya que no soy lo suficientemente fuertecomo para hacerlo yo misma. Espero que Greer me compare con alguien normal yfinalmente me vea por lo tóxica que soy y me saque de su sistema.

Eso es lo que debe hacer, pero no lo hace. Sale con otras chicas, se junta conmigo, y

follamos entre medias. Excepto que no es follar para Greer. Nunca deja de tratar dehacerlo bonito y romántico, pero cuanto más empuja, más me retiro. Y, a pesar de quenuestra amistad es un miembro atrofiado, ninguno de nosotros es lo suficientementefuerte como para amputarlo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 73/251

 

Capítulo 11Toda esa incomodidad cambia nuestro último año.

 — Quiero que vengas a una cita doble conmigo y Alyssa.

Mis ojos ruedan exageradamente aunque Greer no me puede ver por el teléfono.

 — No creo que sea una buena idea, Greer. Yo no salgo. — Será bueno para ti. Necesitas salir y pasar el rato con otra gente. Este chico va a

otra escuela, por lo que no sabe… 

No sabe que soy conocida como la zorra de la escuela y no se aleja mucho de larealidad, es lo que no dice. Mi chico de oro es demasiado educado para sacar a la luz midespreciable reputación. Aunque es ridículo. He tenido sexo con Greer y sólo con Greer.Y puedo contar con los dedos de las manos las veces que lo hemos hecho.

Por supuesto, el rumor es que tengo sexo con mis amigos. Muchos amigos. Y nopido nada a cambio. Me usan, los uso. Estoy segura que el rumor se extendió por la únicaamiga que tuve. Fue un momento de debilidad, le confié mi retorcida relación con Greer.

Lo siguiente que sucede es que todo el mundo está susurrando que soy una zorra. Ya noes mi amiga, las otras chicas son malvadas y los demás chicos, los chicos que valen lapena, creen que doy asco. El cliché doble estándar está vivo y coleando en Anaconda,Montana. Los chicos que “me estoy tirando” ciertamente no son lo peor. Si acaso son

 jodidas leyendas que ni siquiera existen.

Greer cree en los rumores y me confronta, preguntándome si me he tirado a alguienmás. Le aseguro que no. Todo el mundo especula sobre con quién exactamente estoydurmiendo. Pasé la segunda mitad de mi tercer año defendiéndome e intentado reducirlos rumores, acabé por ignorarlos y fingir que no estaba molesta. Había acabado con todoeso.

Para una chica que aseguraba no importarle lo que los otros pensaran, realmentedolía. ¿Cómo no? Nunca he tenido muchos amigos, pero de ser alguien que simplementeera considerada diferente a ser la paria de la escuela, apestaba. Y ahí está la clave. Serdiferente podía soportarlo. Sin embargo, ser odiada no lo soporté tan bien.

Defender con palabras rápidamente pasó a ser defender con los puños y meencontré suspendida de la escuela más veces en unos meses que en todo el curso. Pero,¿qué tiene que hacer una chica cuando abre su taquilla y salen condones? ¿O cuando va a

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 74/251

 

su coche y está empapelado con panfletos de ETS y lleno de crema genital anti-verrugas?Algo tenía que hacer.

Muchas lágrimas, mucho alcohol, y muchísimas promesas de Greer, me ayudaron aganarme una nueva actitud: La Perspectiva Que Los Jodan A Todos.

Esto ayudó increíblemente con mi puesta en práctica de un nuevo acercamiento aeste año escolar. Acepté el papel que todo el mundo me había puesto y con el que sedeleitaban. Alguien me llama zorra, les doy la razón y sigo adelante. Soy una perra eneso, pero es lo menos que puedo hacer. Me deshago de ellos más rápido y muy pronto yano hay nada de qué burlarse. Cuando alguien admite abiertamente y confiesa losrumores, quita rápidamente toda la diversión. Excepto las astutas miradas y el aspectoparia del asunto, que aún existe, la cosa es más tolerable. Otros me evitaban antes de serabiertamente burlones o agresivos.

 — ¿Denver?

Salgo de mi tormento mental. Me he vuelto cómodamente insensible a todo eso,entonces ¿por qué Greer quiere abrir viejas heridas?

 — ¿Él no sabe que soy la puta de la escuela? ¿eh? Bien. ¿Qué consigues tú de todoesto, Greer? — A él ni siquiera le gusta que hable con otros chicos. Nunca le ha gustado,ahora que pienso.

Respira profunda y tristemente antes de hablar.

 — Consigo ver a mi mejor amiga vivir como una adolescente por una noche.

Completamente desinteresado. ¿Cómo podría decirle que no?

La noche de la cita llega y me veo bien. ¿Por qué? Porque literalmente nunca heestado en una cita formal y supongo que debo poner un poco de esfuerzo en ello. Vamosa ir a un concierto de Kenny Chesney, me pongo mi falda negra, roja y marfil favorita

con una camisa negra de manga larga, un chaleco azul vaquero, y mis nuevas botas rojasque tienen grabado un fuego negro corriendo por ellas. Me hago pequeñas trenzas queamarro a la coronilla, pero el resto de mi cabello rubio ceniza cae sobre la espalda ensuaves ondas, me pinto los ojos color miel con lápiz de ojos y difumino una sombra deojos gris ahumado.

Greer y su amigo, Tyler, me recogen primero. Es. Incómodo. ¿Qué estabaesperando? Una vez que recogemos a la cita de Greer las cosas se vuelven menosincómodas. Tyler es bueno. No le interesan los rodeos, pero supongo que no a todos lesgustan. Cuando dice que no ha montado un caballo desde que tenía doce, lanzo dagas aGreer por el retrovisor. Ha tenido la mirada en mí todo el tiempo y se ríe ante mirespuesta.

Ya que es de último momento, acabamos en la sección más alta, pero pasamos un buen rato bailando en el pasillo. Cuando una canción lenta suena, decido sentarme, ypuedo solo mirar, fascinada, como Greer sujeta a Alyssa fuerte en sus brazos y acaricia sucuello. Cuando su mano baja hacia su trasero y la empuja fuerte hacia su cuerpo, elamargo sabor de la bilis llena mi boca. Los celos vuelven ácido mi estómago y lágrimascalientes llenan mis ojos. Mis ojos encuentran los suyos, y están sonriendo mientrasvocaliza “Tú”.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 75/251

 

Me pregunto qué significa mientras me dirijo con ojos ciegos al escenario, laslágrimas amenazando con derramarse. Greer ha estado dándome exactamente lo que yoquería. Sexo sin compromisos. Amistad. Él ha estado saliendo con otras chicas duranteun año. ¿Por qué estoy celosa de repente? ¿Es porque nunca he tenido que verlo enprimera persona? ¿Porque está sacudiendo esa pequeña caja donde lo puse? Diablos. Bajo

la mirada rápidamente, seco mis ojos y pongo una sonrisa en mi cara.Afortunadamente, la canción termina y él y Alyssa vuelven a sus asientos. Kenny

está acabando, así que podré terminar esta miseria pronto.

Cuando otra canción lenta suena, gruño en alto mientras Greer se levanta.

Estoy pensando en ir al baño porque no puedo soportar eso otra vez, pero entoncessaca una mano hacia mí.

 — Tengo que bailar con mi mejor amiga.  — Mi radiante sonrisa se abrió caminodesde los dedos, y su pequeña sonrisa se transforma hasta imitar la mía.

El tema de esta canción resuena conmigo, y me pregunto si ha esperado y la haelegido a propósito.

 — ¿Por qué me has sacado a bailar esta canción? — pregunto mientras me gira en sus brazos.

Cierra los ojos con fuerza por unos segundos, y cuando los abre arden hasta mialma.

 — Porque prefiero estar en cualquier lado contigo, por encima de cualquiera y detodos en este mundo. Porque cuando no eres tú con la que estoy, mi mente lo imagina.Porque estoy cansado de jugar. Porque siempre has sido tú, gallina. Te quiero a mi ladoen mi camioneta. A mi lado en la escuela. A mi lado en la vida. Te quiero a ti. Cada día.

No puedo respirar. La antigua yo quería eso. La nueva yo no se lo merecía y no

sabía si era capaz de ello. Miro sobre su hombro a nuestras citas y se siente tan travieso.Estamos teniendo esta conversación mientras la mano de Greer descansa, causando

tormento, sobre mi cadera. Mientras sus dedos bajan un poco para acariciarme, nuestrascitas están sentadas a unos tres metros, completamente ajenos. Simplemente me hace…algo.

 — Te quiero también, Greer.  — Suspiro en su oreja, pero sé que no es el mismo tequiero que él siente —. Pero… 

 — Sin peros. No esta noche. Déjame fingir.

Sus palabras perforan mi corazón. Dejo salir un profundo suspiro.

 — Me odio a mí misma por muchas cosas, Greer, pero sin duda, me odio más porhacerte daño. Lamento estar tan jodida.

 — Desearía que no dijeras cosas como esa. No te odias a ti misma, y yo soy un chicogrande. Puedo manejarme bien. — Mis ojos viajan para mirar su pecho. Ojalá sus simplespalabras de confirmación pudieran cambiar el hecho que me odio a mí misma más de loque él cree.

Un dedo se escurre bajo mi barbilla para llevar mi mirada de vuelta a él.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 76/251

 

 — Y eres diferente, no jodida, pero te diré ahora mismo que no me importaría detodas maneras. Te tomaré de cualquier manera en que pueda tomarte. Estoy enamoradode ti justo como eres. Pero tampoco mentiré. Quiero que consigamos traer de nuevo a laantigua Denver. — Me sonríe travieso — . Esa que era más que nada despreocupada y dealguna manera inocente.

Me río un poco de sus palabras antes de que un sollozo silencioso se me escape,cuando sus maravillosas palabras se hundieron en mí.

 — Nunca vamos a devolver eso — digo ahogada.

 — Podemos intentar. — Sólo asiento, odiando romper su burbuja. Nunca va a pasar.

Dejamos a su novia primero, Greer explica que él y yo vivimos al lado y que asítiene más sentido. Ella hace muecas todo el camino hasta su casa. Imagino que no confíaen mí estando a solas con Greer. Tiene buenos instintos.

Me encojo mientras los veo besarse de nuevo cuando la encamina hacia su porche.Ella realmente camina hasta su puerta de espaldas, devorando a Greer con los ojosmientras él camina de nuevo a la camioneta. La sonrisa que me dirige me hace quererabofetear su perfecta cara. Él sabe exactamente lo que está haciendo. Dejamos a Tyler,salgo de la camioneta y le doy un rápido e incómodo abrazo mientras me acomodo en elasiento delantero.

Cierro la puerta y la electricidad que carga la cabina es palpable. No he sentido estanecesidad por él desde antes de que tuviéramos sexo. ¿Él también lo siente? Es bastanteenfermo necesitar de los celos y de cosas malvadas como engañar y esconderse paraalimentar mi deseo sexual, pero sé que es lo que él ha hecho.

 ¡Estúpida, estúpida, estúpida zorra!  Lo negué durante un año, y luego lo he aceptadocomo la broma que estaba en boca de todos porque sabía que no era así. Pero ahora, envez de pensar de mí como zorra potencial, como un volcán inactivo gestado bajo la

superficie, finalmente me siento como esa zorra.Es una idea con la que he estado jugando, esto hace que me dé cuenta que ser una

zorra no tiene nada que ver con la cantidad de chicos con los que he estado. Es unaactitud. Lo triste es que no me arrepiento. Lo quiero aún más por esa misma razón y notengo remordimientos.

El viaje desde la casa de Tyler hasta la carretera es de un kilómetro, pero resulta unadistancia asombrosa que cambia la vida cuando me fuerza a admitir lo que he fallado enreconocer: Soy una zorra.

Cuando llegamos al final del camino de Tyler, estoy asustada por mi castigo mentalcuando despierte después, mientras tanto oigo mi cinturón desabrocharse y me siento

empujada hacia el lado de Greer. Sonrío y me muerdo el labio mientras él me abrocha elcinturón de en medio.

 — Aquí es donde perteneces. — Respira contra mi cuello y muerde mi oreja antes deponer un pequeño beso en la piel sensible. El ruido que hago solo puede ser descrito comogemido, literalmente se desliza desde mi núcleo y sale impulsado por voluntad propia.

 — ¿Puedes llegar a casa rápido? — suplico.

 — Estoy en ello, bebé.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 77/251

 

Me río y me inclino para encender la radio. Está sonando una canción de TobyKeith sobre amores perdidos que amo absolutamente. Me pregunto si es así como Greer yyo nos sentiremos algún día, porque en el fondo, sé que nunca duraremos. Él merecemuchísimo más que el pequeño trozo de corazón que soy capaz de dar. Él mereceencontrar a alguien que sea su todo, pero por encima de todo, merece que le den todo. Un

pinchazo de arrepentimiento tuerce y se hunde en mi estómago porque daría todo por serese alguien.

Aunque amo la canción, se instala profundamente en mi vientre como un pesopesado de plomo. Cambio la estación. Rock clásico. Vamos con eso. “Wonderful Tonight ”  de Eric Clapton llena la camioneta. Me relajo un poco y descanso mi cabeza en suhombro. Cierro los ojos y bostezo. Esto es lo que pasa cuando finalmente desacelero, merompo.

Greer levanta el brazo y me mueve para que descanse la cabeza en su regazo. Subolas piernas al asiento y estando así me siento tan bien que suspiro. Él pasa la mano por micabello con ternura.

La camioneta llega a un alto y siento sus ojos posarse en mí. Ladeando un poco lacabeza, capturo sus ojos con los míos. Pero no me está mirando a mí, está mirando micabello.

Mientras Clapton canta sobre tocar su largo y rubio cabello, él toma un mechón delmío, se inclina y lo besa. Y quiero llorar. Ojalá pudiera mostrarle la misma ternura con elmismo significado.

Él acelera y salimos disparados hacia mi casa. Alcanzo y cambio la estación denuevo y alguna canción de Katy Perry suena por los altavoces. Creo que ahora estoyfuera de toda la mierda de corazones y flores. Mirando para arriba, veo a Greer rodar losojos, pero no dice nada sobre mi técnica de evasión.

Llegamos a mi casa en un tiempo record. Apaga el motor y sale de la camioneta,dando la vuelta para ayudarme por la puerta del copiloto. Moviéndome hacia el borde,alcanza y coge mi trasero y lo aprieta fuerte. Mis piernas instintivamente se abren y él seinclina y deja ligeros besos en el interior de mis rodillas.

 — Ah, Greer  — digo con un suspiro. Mis muslos hormiguean, y el hormigueo sedispara directamente a mi núcleo — . Eso se siente increíble.

Deslizando la mano sobre mi cuerpo, levanta mi falda y besa un ardiente caminopor una pierna hasta que llega a mi centro. Caigo hacia atrás en los codos mientras mearrastra al borde. Si me suelta, me caeré del asiento.

No me suelta. Entierra su cara entre mi pierna y me besa duro… ahí. Me sonrojo,

caigo hacia atrás y me cubro la cara con las manos. Nunca ha hecho eso antes. Retomasus besos en mi otra pierna. Toda la parte inferior de mi cuerpo está en llamas.

Gruño y le digo lo mucho que lo quiero.

 — Te deseo también. Mucho — susurra con una voz áspera.

Desliza mi ropa interior por las botas y la pone en el suelo de la camioneta mientrasguía mi cuerpo fuera de ella hacia el suelo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 78/251

 

Pongo mis manos en sus hombros para relajarme y alzo la mirada hacia susderretidos ojos azules. Está todo ahí, todo lo que siente por mí. Amor, deseo,compasión… Él no miró a como-se-llame de esa manera. Nunca lo he visto mirar a nadieasí. Soy dos mitades de un todo. Porque por mucho que ansíe devolver esa mirada, sé quenunca lo haré. ¿Es este conocimiento suficiente para obligarme a comportarme?

Desafortunadamente, no.Greer se mueve para besar mi boca y vuelvo la cabeza rápidamente.

 — Guarda tus besos para tus novias, Greer. Quiero todo lo demás.

 — ¿No vas a besarme? — pregunta, asombrado.

Mi pequeña sonrisa se ve hastiada.

 — ¿Después de verte besarla toda la noche? No, apenas. Estoy bien con ello.Simplemente no voy a ser un acto de seguimiento. Sin embargo quiero lo que te reprimescon ellas. ¿Es eso suficiente?

 — ¿Así que nada está cambiando? — Aprieta los labios.

Sacudo la cabeza y deslizo mis labios por su garganta. Está tragando duro como sitratara de vencer algo.

 — Nada está cambiando, Greer, excepto lo mucho que te deseo. Así. Ahora,necesito que me hagas olvidar. Te necesito mucho.  — Mis besos se vuelven febrilesmientras bajo hacia su pecho. Una de sus manos descansa en el hueco de mi espaldamientras la otra se desliza al interior de mi muslo. Un dedo se escurre dentro para jugar yprepararme pero pronto es seguido por otro porque ya estoy muy mojada. Lo estuve tanpronto como pensé que íbamos a dejar a su novia e ir a esto.

Agarro su cabello con mis manos y empujo mientras devoro su cuello. Su ritmoentre mis piernas se incrementa hasta que estoy temblando. Dejando ir su cabello, empujo

mi mano por sus vaqueros para encontrarlo duro y preparado para mí. Lo toco y trabajosu dureza con mi mano.

 — Hey, Denver, ve despacio. ¿Qué haces?  — Greer está acostumbrado a que hagalos movimientos pero no muestre realmente ningún placer o deseo. Todo eso está a puntode cambiar. Necesito más de él, pero no sé cómo pedirlo.

 — Greer, no quiero que seas suave conmigo. ¿Sí?

 — ¿A qué te refieres?

 —Solo quiero… quiero que seas duro. 

Sonríe y me mira intencionadamente. Girándome, empuja mi pecho contra el

asiento de la camioneta, me dice que abra las piernas y está dentro de mí antes de darmecuenta.

Un jadeo sale de mi boca abierta mientras se conduce dentro y fuera a un ritmocastigador. En vez de solo tomarlo, empujo de vuelta y me encuentro con él movimientopor movimiento.

Me. Encanta. Me siento… viva. Y por el sonido que Greer está haciendo, a éltambién le encanta. Lo noto cerca del orgasmo y algo poderoso se construye en mi

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 79/251

 

interior. Contengo el aliento para poder concentrarme en la sensación que empieza arebasarme.

 — Eso es, Denver. Dámelo — demanda Greer.

Los dedos de mis pies se doblan en mis botas, mi boca cae abierta y mi respiraciónsale en un zumbido cuando me rompo debajo de él mientras él se vacía dentro de mí. Los

 brillantes fuegos artificiales que habían salido de mi cuerpo se suavizan en una duchasatisfecha que continua resonando por mis extremidades.

De repente, todo lo malo que hemos estado haciendo se siente muy bien. Y lo quese supone que es malo, me hace sentir oh-muy-bien.

Él se derrumba sobre mi espalda y besa mi pelo.

 — Denver, eres increíble. Eso fue increíble.

Y pienso… entonces así es cómo se siente un orgasmo. ¿Puedo tener más, por favor?

 — Fue increíble — coincido — . Y también tú.

Besa un camino por mi espina y estira mi ropa cuando se levanta. Cojo mi ropainterior y me la pongo. No le va a gustar mi sugerencia. Bueno, a lo mejor un poco. Peroprincipalmente va a odiarla.

Intento una voz de negocios para decir mi propuesta.

 — Greer, creo que necesitamos revisar los parámetros de nuestra relación.

 — ¿Ah, sí?  — dice, mientras abrocha sus pantalones y pasa sus manos por mismuslos antes de ponerlas alrededor de mi cintura.

 — Eso ha sido provocador ¿verdad? Ir a una cita. Tontear entre nosotros justo frentea sus narices y dejarlos, todo el rato sabiendo que al final de la noche sólo seríamos tú yyo.

Entrecierra los ojos y me mira de mala manera. — Sí.

 — Así que sigamos saliendo con otros, yo lo haré también, si quiero.  — Me encojode hombros — . Entonces nos tendremos a nosotros. Y lo que quiero es como hoy. No másintentar convertirlo en algo que no es. Cada uno hacemos lo que se siente bien. Nosotrosy sexo que vuela mentes.

 — ¿Así es cómo quieres que cambie nuestra relación?

 — Sí, creo que la razón por la que hemos estado luchando y las cosas que han sidoincómodas son porque intentamos convertirlo en algo que no es. Nuestras expectativas no

conocieron nuestra realidad y dio asco. — Parece ofendido — . Lo siento ¿Tus expectativasconocían la tuya?

Simplemente sacude la cabeza en un no.

 — Así que aún no quieres estar conmigo — gruñe — . Esa es tu línea final.

 — Lo siento. No estoy preparada para eso. ¿Qué piensas?

Cogiendo mi cintura más fuerte, nos gira para que su espalda quede pegada lacamioneta mientras me aleja de él.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 80/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 81/251

 

Por supuesto que no. Y nada de besos mientras tenemos sexo.

Umm… De acuerdo ¿Pero podemos besarnos en otras circunstancias? 

Sí. Nuestros besos de amigos no me molestan.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 82/251

 

Capítulo 12Mientras mi nuevo ayudante del rancho se alejaba con la cola entre sus patas,

levanto las manos al aire, giro alrededor y corro directo hacia un sonriente Greer. Susmanos salen para estabilizarme mientras su risa suena en mi oreja.

 — No te burles de mí — espeto.

 — No puedo evitarlo, culo de gallina. Amo verte toda alterada. Pero, ¿por qué leestás gritando a tu nuevo ayudante del rancho?

Sacudiéndome sus manos, cruzo mis brazos sobre mi pecho e inclino la cadera.

 — Primero que todo, no estaba gritando. Estaba hablando en un tono severo. Lodecía en dicho tono porque le dije exactamente cuánto ganado necesitaba que estuvieraen la fachada veinte y, en lugar de seguir mis instrucciones, fue detrás de mi espalda y lepreguntó a mi madre. Ella no sabía la respuesta y lo hizo a un lado; ahora tengo unapastura demasiado comida y ganado hambriento.  — Termino casi sin aliento. Greer solome miró, así que enuncié — : Tengo que ir ahí y ayudarles a moverse.  — Corrí a sualrededor y fuera del granero, volteando cuando llegué al vehículo de utilidad, solo para

verlo sonriendo y apoyándose contra la puerta del granero. Mis cejas se levantaron juntas — . ¿Vas a quedarte ahí parado todo el día mirándome embobado o vas a hacer algoútil?

Sus ojos dejaron los míos y corrieron hacia debajo de mi camisa negra, sobre misvaqueros raídos y llenos de agujeros, y todo el camino hacia las puntas de mis botasnegras de trabajo, su mirada ardiente encendiendo mi cuerpo. Finalmente, su miradaencontró la mía nuevamente y se encogió de hombros.

 — No puedo evitarlo si tu modo granjero me excita.

La risa suena sobre el barullo alrededor del granero.

 — ¿En serio? ¿Eso es lo que te provoca?Se endereza y camina lentamente hacia mí, parándose a pocos centímetros de

distancia, así las puntas de sus dedos rozan la parte externa de mis muslos. El toque ligeroy bastante inocente de alguna manera causa que mi estómago se contraiga y mi centropalpite.

 — ¿Sigue en pie lo de esta noche? — dice con voz ronca.

Gruño y de una buena manera.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 83/251

 

 —Ugh… Mi madre me hizo prometer que me aparecería para la cena de esta nochecon ella y Blake o sino quitaría mi puerta de nuevo. Él no valía la pérdida de miprivacidad así que iré, pero llegué a un acuerdo para comer aquí.  — Una sonrisa traviesaatraviesa su rostro — . Así que decidí que mi amigo y yo asistiríamos.

Sus cejas se juntan dado que sabe que él es mi único amigo.

 — ¿Amigo?

 — ¡José Cuervo! — digo, vibrando mi “r” . 

 — Oh, mierda. No creo que esa sea una buena idea. ¿Olvidaste la última vez queustedes dos pasaron juntos algún tiempo de calidad?  — dice con el ceño fruncido y unmovimiento de cabeza.

No, por supuesto que no lo olvidé. Intenté pelear con mamá, y cuando no cayó,salté en el John Deere y manejé por toda la propiedad a medianoche… con las lucesapagadas. Es un hoyo negro en el lado rural de Montana, así que pasé por encima de unpar de puertas. Greer se partió el culo de la risa mientras me veía repararlas al díasiguiente, negándose a ayudarme porque pensó que necesitaba aprender una lección yrecordar mi estupidez.

 — Demonios, no. No he olvidado. Ese es el punto.

Sus dedos se enredan en las presillas de mi cinturón y me empuja de lado a lado,luciendo esa sonrisa torcida.

 — Vas a causar problemas.

 — Bueno, no quisiera estar aburrida.  — Me pongo inexpresiva mientras me subo alJohn Deere. Palmeo el asiento para que así se una a mí.

 — ¿Tienes espacio para uno más en la cena?

 — ¿Te emborracharías conmigo? Sería más divertido si ambos estamos borrachos — digo en sonsonete.

Solo se burla de mí, se desliza hacia el lado del conductor en el Gator y acelera, asípodemos dirigirnos a arreglar las cosas en la fachada veinte.

 — Shhh  — susurro ruidosamente, lo que probablemente es más un grito que unsusurro. Luego lo pierdo porque soy incapaz de susurrar dado que no podía sentir misdientes, mi garganta o mis cuerdas vocales.

 — Estoy siendo silencioso  — contesta Greer — . Eres la única que está haciendoruido.

Resoplo una risa.

 — ¿Quién demonios pone herramientas de jardinería en el camino de entrada?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 84/251

 

 — Bueno, no están exactamente en el camino — dice con una risa.

Me apoyo en la pared y observo la fuerte espalda de Greer mientras examina laLincoln de mamá. Y qué vista. Justo ahora, sus rizos están más cortos de lo usual debidoal corte que se hizo en el verano. Este tequila puede haber entumecido algunas partes demi cuerpo, pero otras estaban ardiendo.

 — Ven aquí — clamo.

Se endereza y se gira hacia mí. Me sujeta con esos sorprendentes ojos azules.

 — ¿Tú hiciste esto?  — pregunta mientras toca con el pulgar el rasguño largo yenfadado en el coche de mamá.

Me pierdo en esos ojos por un minuto. Dios, solo… 

 — Greer, ven aquí — exijo, esta vez un poco menos borroso.

Una sonrisa lenta hace su camino hacia sus ojos mientras se dirige hacia mí. Estámucho menos borracho que yo, creo.

 — ¿Qué, gallina? — pregunta cuando está a un paso.No le contesto con palabras. Tiro de su rostro hacia el mío y paso mis dedos a travésde su cabello corto. Beso una esquina de su boca y me alejo para sonreírle antes de besarla otra esquina. Libera una respiración inestable y tiembla contra mí. Le encanta cuandolo beso. Si fuera por él, creo que eso sería todo lo que haríamos. Eso y tal vez segunda

 base dado que le encanta adorar mis pechos. Me reí ante esa idea. Me mira como si fuerademasiado para ser verdad.

Cuando no se mueve para besarme de vuelta, beso la punta de su nariz y muevo mislabios hasta el puente, colocando más besos ligeros hasta que mis labios encuentran elcentro de su frente. Beso un lado y después el otro. Con un suspiro, levanta sus brazospara ponerlos sobre la pared detrás de mí, como si necesitara sostenerse. Bajo mis labios

por su sien, hacia su pómulo y de regreso a su boca.Cuando estoy a un beso de distancia de sus labios, gira su cabeza y presiona la piel

suave y esponjosa contra mí. Un gemido se me escapa y juro que casi alcanzo unorgasmo en ese punto. No abre su boca y yo tampoco. Solo mueve sus labios contra losmíos lentamente, seduciendo, hasta que casi pierdo el control de nuevo. Ya no puedosoportar su provocación, así que mi lengua se lanza hacia afuera para probarlo. Abre su

 boca inmediatamente y muerde mi lengua con sus dientes. El latido de mi centro crecehacia un energético ritmo.

Sus manos vienen y acunan mi rostro.

 — Dios, Denver, te amo tanto — dice con voz ronca.

Y respondo de la manera en que siempre lo hago.

 — Mi chico de oro — susurro.

Envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y apoyo mi cabeza en su hombromientras trato de juntar algo de fuerza para ver a mi madre y Blake. Greer me aprieta ensus brazos y pasa una mano por mi cabello. He hecho todo lo que está en mi poder paraevitarlos a los dos. No puedo evitar la cercanía de mi madre tanto como me gustaría,dado que tenemos que discutir del rancho de vez en cuando. En cualquier momento en

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 85/251

 

que puedo pasar dejándole una nota en su computadora, enviándole un mensaje omandándole un correo electrónico, lo hago. Sin embargo, Blake es bastante fácil deevitar. Si no está pegado a mi madre, está fuera con sus amigos o encerrado en suhabitación. Cada vez que lo veo, todavía tiene ese brillo pervertido en su mirada, como siestuviera imaginando cómo luzco sin ropa o lo que se siente estar dentro de mí, aunque

no sé si ahora me haría algo. Me ha encontrado sola unas pocas veces durante el añopasado y no ha intentado nada. Las miradas, el acoso, la repulsión están dirigidos aaterrorizarme… Y lo hacen. Estoy nerviosa. Estoy paranoica. Soy un jodido desastre.

 — ¿Estás lista? — pregunta finalmente Greer.

 — Creo — farfullo, liberándome de sus brazos.

 — Denver, ¿conseguiste la llave del coche de tu madre? — me pregunta de nuevo.

Me río entre dientes y deslizo la lengua por el interior de mi mejilla.

 — ¿Tú qué crees? — Muevo mis pestañas hacia él.

Chifla a través de sus dientes.

 — No puedo creer que hiciste eso — susurra con asombro. — ¿Por qué no? Te dije que le había estado haciendo todo tipo de mierda vengativa.

Es demasiado estúpida para darse cuenta que soy yo.

La verdad de las cosas es que quiero ser atrapada. Quiero lastimarla. Quiero que sepa que quiero lastimarla. Y luego quiero que despotrique, desvaríe y tire mierda y memaldiga. Bueno ya sabes lo que dicen… la gente en el infierno quiere agua helada, peroeso no significa que vayan a tenerla. Y estoy en el infierno.

 — ¿Qué crees que va a hacer cuando se dé cuenta que eres la que está detrás de todassu llantas pinchadas, todos sus juegos de llaves perdidos, los rasguños de su coche, el nidode ratas en su armario blanco…? — Atenúa su voz, probablemente tratando de recordar el

resto de mis bromas. — Nada, absolutamente nada. Tiene que importarte una mierda alguien para dejar

que las cosas que hace te molesten. Ya sea amor u odio… no importa… ambos muestranque estás afectado. Pero nada asesina más un alma que la indiferencia.  — Lanzo laspalabras sobre mi hombro mientras entramos a la casa.

Mi mareo se ha pasado un poco para el momento en que entramos, así que voy a lacocina y nos preparo otra bebida. Mi madre entra mientras estoy sirviendo una generosacantidad de Jim Beam en nuestros vasos, dado que nos abrimos paso a través del tequila.Solo inclina su cabeza hacia mí. Levanto mi mentón y le doy una sonrisa come mierda,retándola a reprenderme. No lo hace.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 86/251

 

 — Denver — dice con condescendencia — . Estoy tan contenta que vamos a sentarnosy limpiar el aire, cariño. — Su tono gotea dulce y empalagoso

Tenso mis dientes y asiento antes de agarrar nuestras bebidas y dirigirme hacia elcomedor. Cuando llego a la habitación, mi estómago se retuerce y cae. Blake está sentadoa la cabeza de la mesa, explícitamente ignorando una mirada feroz de Greer, quien está

parado junto a la pared.Tomo valor y me muevo hacia Greer. Le doy una sonrisa falsa y digo en un tono

arrogante:

 — Querido, aquí está tu coctel.

Eso me gana una risa. Una risa. Una risa forzada, pero no obstante una risa. Lesonrío cálidamente y me acerco para besar su mejilla.

Luce sorprendido, pero necesito que sepa lo mucho que lo aprecio.

 — Terminemos con esto — susurro. Inclina su cabeza una vez.

No pensé sobre cuán difícil sería esto para Greer, tener que sentarse con Blake y

comportarse. Pero ya he decidido que no me estoy comportando, así que tal vez esodistraiga su mente.

Mama entra vistiendo su vestido tejido de color negro y corte bajo con el cinturónde diamantes falso. Cuando escucho sus tacones repiquetear, mis ojos se dirigen hacia suspies. Jadeo. Está vistiendo botas rojas nuevas que lucen exactamente iguales a las mías.No las noté en la cocina, pero verlas ahora hace que mi sangre hierva.

 — ¿Tomaste mis botas? — vocifero.

Su cabeza se gira rápidamente por mi tono y ni un solo rizo Clairol #9ª se mueve desu posición estratégicamente colocada. Envidia mi cabello rubio oscuro natural. Sus ojoscafés se estrechan hacia mí.

 — No me hables así señorita. Y para tu información, estas son mis  botas nuevas.

Lo que realmente me molesta más.

 — ¿Fuiste y te compraste las mismas botas que tengo?  — grito — . ¿Botas que estándirigidas para una chica joven?

Mentalmente me doy una palmada en la espalda. Mi madre odia a cualquiera queinsinúe que tiene más de veinticinco años.

 — Vi estas hace meses en el Boot Depot, Denver. Recientemente solo regresé y lascompré.

 — Las viste cuando nos juntamos y pagaste por mi par, creo que fue más bien eso.Solo no puedes dejar que nadie tenga algo para ellos mismos, ¿verdad? — Resoplo.

Se desliza en su silla junto a Blake y pone su mano sobre la suya, terminandoefectivamente nuestra conversación, porque no hablo una vez que se ha unido a él.

 — Greer. — Mi madre finalmente lo reconoce. Tomo algo de mi bebida.

 — Señora Brown, uh, señora Tipple.  — Mis mejillas resaltan con líquido dado queno puedo tragar sobre mi risa y arriesgarme a ahogarme — . No, espere. Un momento. Lo

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 87/251

 

tengo. Señora Smallwood. No, este tampoco es correcto. — Niega, fingiendo confusión — .Maldición, por mi vida que no puedo recordar su último nombre de casada.

 — Es señora Turner  — dice furiosa, tirando dagas hacia Greer — . ¿Tu madre toleraese tipo de insolencia, Greer?

 — Mi madre me aplaudiría por cualquier insulto que le dijera — presume Greer.

Mis ojos se ensanchas y finalmente trago mi bebida

 — Greer — susurro, fingiendo indignación — . ¿Esa es la manera en que hablas a tusmayores?

Dirige su enfoque de vuelta a mí y niega con incredulidad. Me inclino y susurroincluso más bajo:

 — Bien jugado, señor.

 — He aprendido de la mejor — dice con una risa.

La señorita Louise camina alrededor de la mesa sirviendo mi favorito: Enchiladas

sureñas. Sus ojos encuentran los míos mientras le sirve a Greer y sonríe en grande. ¡Amoa esta mujer! Hizo mi plato favorito porque sabía que mi madre me estaba haciendo cenarcon ella y Blake. No está al tanto de todos los detalles, pero siendo una ama de llaves quevive en la casa y no siendo ciega, sorda o tonta, entiende sus conductas viles y nuestrosproblemas. Quiero besarla, así que cuando llega a mí, solo lo hago.

 — Denver — espeta mi madre.

 — ¿Sí? — pregunto inocentemente.

Niega hacia mí. Dándole una mirada perpleja, dirijo mi atención hacia la señoritaLouise.

 — Señorita Louise, ¿cómo lo está haciendo su nieto después de su cirugía?  — 

pregunto mientras corto mi comida, sin esperar a nadie, sabiendo que eso molesta hastala mierda a mi madre.

Me da una sonrisa conocedora antes de transmitirme:

 — Oh, señorita Denver, lo está haciendo bien. Y me dijo que también le diera lasgracias por la generosa canasta de regalos.  — Pone su mano sobre su cadera y hace unaexclamación de impaciencia — . No debería haber ido y enviado a ese chico con toda esa

 basura para que atravesara su recuperación.

La señorita Louise definitivamente sabe algunas de las formas en que trato demeterme debajo de la piel de mi madre. Solo sabe sobre toda esa ridícula mierda quecargué en su tarjeta de crédito. Mi muy sufriente madre estaba constantemente teniendo

que cancelar suscripciones a todo tipo de revistas locas, Chicas y Cuerpos, Destructores deTocino y, mi favorito, Charla del Burro Miniatura. Pero cuando Blake obtuvo su suscripcióna  Pasteles de Carne a Go-Go, decidí que nada superaría la tormenta de mierda que sucediódespués que la revista que reunía a hombres homosexuales fetiches llegara con su nombreen toda ella, así que ese fue mi última celebración de suscripciones no deseadas a revistas.De inmediato, elevé mi juego a ordenar sórdidas películas en pago por evento.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 88/251

 

 — Dile que de nada.  — Me río cuando me imagino el aumento de azúcar en quedebe estar. Y amarrado a una cama para el colmo. Apuesto que sus padres estaban listospara matarme. Miro hacia Greer y confieso — : Estuve en internet y ordene la canasta dedulces más grande que pude encontrar y la mandé entregar a su casa para que le ayudaraen su recuperación de la fractura de cadera y pierna.

Sonrío cuando recuerdo a la señorita Louise diciéndome cómo fue arrastrado por lapropiedad de su hijo mientras trataba de domar a su nuevo potro. No me puedo imaginarsiendo enjaulada así. He sido afortunada en cuanto a lesiones. Lo más que he tenidoalguna vez son tobillos torcidos, un par de ojos morados por cabezazos y un traseroadolorido de haber sido tirada algunas pocas veces.

Mi madre interrumpe mi recuerdo con su tono molesto.

 — ¿Y cómo, ruego me digas, pagaste por este regalo extra generoso, Denver?

 — Con tu American Express Negra, por supuesto  — farfullo con mi boca llena decomida.

 — Jovencita, te dije que no más cargos en esa. Todavía estoy pagando las antiguasmáquinas de pinball que compraste que no fueron reembolsables — dice de golpe.

 — Y no puedo agradecerte lo suficiente por ellas. Son las más divertidas.  — Chasqueo la palabra divertido mientras hago contacto visual con Greer. Chico, habíamoshecho que esa máquina hiciera ¡Ding! ¡Ding! ¡Ding!

Mi madre interrumpe nuestra risa mientras espeta:

 — El dinero se está volviendo apretado, Denver. Y además tenemos algunasnoticias.  — De repente estoy emocionada con nuestra cena.  Por favor que se esténdivorciando, por favor que se estén divorciando. Toma la mano de Blake entre las de ella denuevo y su rostro se suaviza.  ¡Sí!  ¿Cuántas veces he tenido que observar este escenario

desarrollarse? — . Blake y yo estamos tratando de embarazarnos.¿Alguna vez has estado tan instantáneamente furioso que tus oídos zumban y tuvisión se nubla? Sí… así. Y no es el tequila que me tomé o el Jim Beam que me he estadotomando lo que hace que la habitación se sienta como que se está cerrando en mí.Claustrofobia me agarra y no quiero más que arrancar mis ropas y lanzarme hacia afuerapara ser capaz de absorber oxígeno a través de mis poros, porque no hay manera en quepueda respirar alrededor de este nudo que se está formando en mi garganta

 — ¿Un bebé? — Escucho a alguien susurrar y, cuando todos los ojos se dirigen haciamí, me doy cuenta que debí haber sido yo. Trago con fuerza — . ¿Cómo pueden? ¿Por quélo harían?

 — Bueno, por eso es que el dinero está apretado, cariño. Tenemos que usar a unespecialista en reproducción  — ronronea. Miro hacia Blake y veo el brillo de sus ojosdirigido hacia ella. La adoración. 

 — Él iba a dejarte, ¿eh? — Ambos se tensan — . Se está aburriendo de ti. — Inhala y séque llegué a algo — . Solo va a dejarte con otra pequeña mocosa a la que utilizar comoayuda, que absorba tus tragos y se prostituya — predigo, sabiendo que ella había tenía quesobrevivir como yo lo hacía.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 89/251

 

 — Cuida tu lenguaje, señorita — dice.

Dirijo mi mirada hacia Blake

 — ¿Te das cuenta que si usas todo su dinero ilícitamente ganado en producir un hijo,al que dedicarás tu atención en lugar de ella, tu matrimonio se terminará? Tu tren dedinero fácil se descarrilará. Si ella necesita dinero, se moverá hacia el siguiente día depaga. Si no la estás adorando, estará sobre el siguiente incauto. Esto es un perder-perderpara ti. Puedes empezar a empacar tus maletas.

La extrema satisfacción que obtuve de ver a Blake retorcerse con lo que sabe que esla verdad no aminora el dolor que me consume, pero ayuda.

 — No tienes idea, ¿verdad? — pregunta mi madre tranquilamente.

Pongo mi mirada en ella. Sin contestar, sabiendo que se explicara.

 — Este rancho se estaba hundiendo, Denver, cuando mi madre y mi padremurieron. Las cosas que hice, las hice por ti y tu malagradecido ser. Todo el dinero quehas gastado en tus caballos, viajar, el equipo, las ropas… ¿crees que todo simplemente cae

de las nubes?Mentira.

 — Te doy cada centavo de mis ganancias para cubrir mis gastos. Y trabajo en elrancho como un perro. Puedes ser la que paga las cuentas, pero esto progresa gracias amí: mi sangre, mi sudor, mi deseo de verlo triunfar.

 —Pfft… y eso no es suficiente. No tienes idea de lo que toma. No tienes idea de loque he tenido que enfrentar… y todo por ti. Esto… — cubre de nuevo la mano de Blake — , es mi tiro de felicidad. Quiero darle a Blake un hijo. Podrías intentar ser feliz por mí, poruna vez.

La mano de Greer aprieta la mía y me pregunto cuánto tiempo ha estado

llevándome. Mis ojos encuentran los suyos y veo lágrimas brillando como profundidadesazules. La piel alrededor de los ojos se aprieta, se dirige a mi madre y le dice:

 — Ni siquiera amas al que tienes. ¿Por qué tendrás otro? ¿Solo para salvar tu farsa dematrimonio con el pedazo sucio que intentó violar a tu hija?

 — Él explicó que ella… 

 — ¡Ella no hizo nada! ¡Era inocente! — ruge.

La mirada que mi madre le da a Greer solo puede ser descrita como triste, pero noes real, está burlándose de la tristeza.

 — Greer, no puedes creer honestamente eso, ¿verdad? Conoces a Denver más que

suficiente para comprender lo que ha hecho. ¡Ah! — susurra y sonríe a sabiendas — . Estáscompletamente cegado por ella.

Apretando su mano, dirijo su atención hacia mí.

 — Greer, si mi madre y Blake quieren tener un hijo, ¿quiénes somos nosotros paracriticar?  — Mi voz suena distante, muerta. Me dirijo de nuevo a ellos — . Solo espero quelos dos tengan un niño. No quisiera este tipo de existencia para lo que podría ser una niña

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 90/251

 

frágil, porque no sobreviviría. — Mis ojos no dejan los suyos — . Greer, es raro que lleguesa sentarte y disfrutar de una comida. Acabemos de comer.

La mayoría de las noches como sobras del microondas y como en mi habitación yaque trabajo en el rancho con caballos lo más tarde posible para poder evitar situacionescomo esta. Que me aspen si no me van a dejar disfrutar de mi plato favorito. No sé cómo

lo hago, pero mastico y saboreo cada bocado, aunque el comentario de Greer está en micabeza: Ni siquiera amas al hijo que tienes . Lo pienso. Todo el tiempo. Pero escucharlo deciren voz alta... corta profundamente.

Greer y yo limpiamos nuestros platos; estoy levantada y moviéndome sin dejar demasticar mi último trozo. Me trago un pedazo de comida porque me resisto a terminarlode golpe. Volviendo, burlonamente evaluó la apariencia de mi madre.

 — Mamá, te has hecho algo diferente  — venero. No engancha el sarcasmo tansubyacente.

Se toca el cabello perfectamente peinado y luego su mano revolotea a moversealrededor del rostro.

 — ¿Es mi nuevo maquillaje? — responde seriamente.

 — No.  — Tarareo, pretendiendo reflexionar — . ¡Ah, ya sé!  — Golpeo mis manos juntas. Ella se inclina — . Tus raíces se están mostrando. — Me quedo inexpresiva.

Veo su bufido pero no puedo escucharla con el rugido de Greer riéndose.

Greer me acompaña a mi habitación después de nuestra desastrosa cena. Cuandoestamos fuera de mi habitación, toma mi codo y me empuja con su cuerpo contra lapared. Entrelazando nuestros dedos, apoya su frente contra la mía.

 — Jesús, no sé cómo vives así. Sabes, ya te admiraba — confiesa mientras sus labioshacen contacto con mi frente — . Pero al ver todo esto de primera mano, tengo un nuevonivel de respeto. Tienes dieciocho años. Podrías... irte.

 — No puedo. He invertido demasiado aquí.  — Dios sabe que he pensado en ello — .Eres el único motivo por el que soy capaz de conseguir pasar todo esto — le susurro — . Túy mis caballos. Si no fuera por ustedes...  — Estamos de pie fuera de mi dormitorio. Y lo

necesito. Necesito hacer que todo salga.Empujo mi trasero de la pared y choco con él, frotándome contra el frente de susvaqueros. Se endurece inmediatamente. Es tan raro tener sexo cuando mamá y Blakeestán en la casa, así que sé que va a tomar un poco convencerle. Dirijo mis labios hasta sugarganta, burlándome de él con mi lengua mientras voy hacia abajo. Desentraño losdedos y desabrocho un botón. Beso. Otro botón. Chupo. Otro botón. Muerdo. Sus manosse arrastran alrededor de mis caderas hacia mi trasero y me aprieta contra él. Una mano

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 91/251

 

corre por mi muslo y se engancha en la parte posterior de la rodilla mientras que trae mipierna hasta descansar alrededor de su cadera. Me muevo contra él.

 — Mmm... Greer. Te sientes tan bien deslizándote contra mí. Te quiero dentro demí.

Hace una pausa, pellizcando en mi oreja.

 — ¿Ah, sí? — Su sonrisa presiona contra mi garganta.

 — Oh, sí — me quejo — . ¿Vienes a mi habitación conmigo?

 — De acuerdo. — Está de acuerdo fácilmente. ¡Sí!  

Abrir los ojos es mi primer error. Observando su cuerpo en un segundo.

 — Tu hijo de puta enfermo — le digo.

 — Denver, que dem…  — dice Greer a mis espaldas

 — Blake es lo que pasa. Eso es. — Greer da vueltas, pero para entonces, Blake tienesus brazos doblados sobre el pecho, la mirada lujuriosa había desaparecido también.

 — Denver, no creo que tu madre agradecería que traigas tu chico de juguete a tuhabitación esta noche.

Greer se desliza frente a mí, bloqueando mi vista de él.

 — A ti se te dijo que nunca hablaras con ella. Estoy bastante seguro que dejamos esoclaro.

Deslizo mis brazos alrededor de Greer y lo tiro a mí, mis dedos de los pies aldeslumbramiento de Blake. Él me da una mirada muy omnisciente, demasiado satisfecha.Veo rojo.

Paso una mano hasta el pecho de Greer y la otra hacia abajo, hasta llegar a la

hebilla de su cinturón; se endurece bajo mis manos. Planto un beso en el costado de sucuello antes de mirar a Blake y ofrecer:

 — ¿Quieres unirte a nosotros o simplemente quieres ver?

 — Denver — silba Greer.

La mirada de Blake cae y de repente se ve disgustado.

 — Oh... lo entiendo  — tarareo — . Ahora que soy la puta de Greer, no soy losuficientemente buena para ser la tuya.

Se da la vuelta, sopla un poco de aire por la nariz y se dirige de regreso a suhabitación.

La cabeza de Greer cae a su pecho antes de que murmure: — Eso no estuvo bien.

 — ¿Qué? ¿Hacerlo sentir incómodo? Vivo para eso. — Tengo mi mano en sus jeans ytrato de traerlo de vuelta a la vida.

Sus manos lanzan fuera a la mía.

 — No estoy de humor.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 92/251

 

 — Vamos, Greer. Te necesito  — le ruego mientras lo beso como la lluvia en suespalda.

Moviéndose, se da vuelta y estrecha sus ojos en mí.

 — Mira — demanda, señalándome con el dedo—. Sé que me estás usando. Acepté

eso hace mucho tiempo. Pero no así. No te follaré de esta forma. — ¿Cómo?—pregunto, haciéndome la tonta.

 — Mientras me sienta así... mientras me siento... utilizado. 

Dando la vuelta, gimo mientras el ritmo en mi cabeza palpita con más fuerza.

Cuando Greer me dejó con vergüenza, pero encendida, apilando un montón de mierdaemocional, bajé y acabé la botella de whisky antes de tropezar de nuevo aquí paracolapsar y desconectarme completamente, vestida y con las piernas abiertas sobre micama.

Dios, le he dicho y hecho algunas cosas estúpidas a Greer a lo largo de los años,pero anoche tuve realmente el pastel, alineando mi bate de béisbol y lo rompí en milpedazos. Me rebajé totalmente a un nuevo nivel. Permitir que otros controlen misemociones era estúpido, sin sentido e imperdonable.  Debería  estar en control de lo quesiento, cómo me comporto. Voy a estar fuera de aquí en cuatro meses. El control portanto tiempo no debería ser un problema. En primer lugar, no más estar con Greer. Por

supuesto, sabía que lo estaba usando. Sabía que él estaba al tanto de eso también, peronunca me ha dicho algo así antes. Y después de todo lo que ha hecho por mí, no puedoseguir haciéndole un daño como este. Tengo que encontrar otras maneras paraadormecerme. Susurro una oración de gracias de nuevo por el hecho que saldrá deWyoming para la universidad. Voy a extrañarlo. Todos los días. Pero sé que esto es lomejor para él. Y para mí.

Llego a ciegas a mi mesa de noche, escucho varias cosas cayendo al suelo antes detomar mi celular. Me tiro hacia arriba buscando información de contactos y miro surostro. Nunca me imaginé que alguien podía verse tan angelical y tan robusto al mismotiempo, pero siempre se las arregla para llevarlo a cabo. Su mirada es tan única, tansorprendente, que no importa en qué lugar del país viajemos, la gente siempre se detiene

para apreciarlo.Rompí esta foto de él mientras estábamos tumbados el uno junto al otro en nuestro

arroyo. Fue nuestro primer paseo tradicional del verano pasado. Me quedé dormidadurante unos minutos hasta que me moví, sintiéndome demasiado caliente desde que medevoró con los ojos. Me asomé viéndolo con un ojo y la mirada que había sentidodándome no cambió.

—  No te muevas — le susurré, deslizando el teléfono de mi bolsillo y tomándole una foto.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 93/251

 

—  ¿Por qué hiciste eso? —  preguntó.

—  Porque nunca he visto a nadie mirarme así... y no quiero olvidarlo.

—  ¿Cómo?

— Como si fuera la cosa más preciosa que has visto nunca.

—  Nunca dejaré que te olvidas de eso —  prometió, sellándolo con un beso.Esa mirada siempre entrañable desaparece a medida que se agota el tiempo del

teléfono, lo desbloqueo rápidamente para traerlo de vuelta.

¿Qué tal si hacemos algo?

Tengo que esperar varios minutos para que responda.

Nos vemos en el granero en 30. 

De acuerdo.

Una vez que aparece, tengo el Gator embalado y listo para funcionar. Salta sin unapalabra y nos movemos inmediatamente. Los sonidos de martillos, ruido y la vidasilvestre abundan aquí atrás, por lo general sin ser molestados; son los únicos sonidos quesuenan durante horas. Sin ni siquiera discutir el proceso o quién hará qué, Greer y yotrabajamos de lado a lado, en sincronización uno con el otro durante la reparación de lavalla que discurre entre nuestras propiedades.

Una vez más, me pregunto por qué no puedo aceptar todo lo que Greer me ofrece.Por qué no puede ser sana. Por qué no puedo ser normal. Me recuerdo que, si bien piensaque me ama, es solo porque no ve el verdadero yo. Si lo viera, hubiera corrido por lascolinas. Bueno, le hice echar un vistazo a mi verdadero yo anoche y corrió hacia lascolinas.

Cuando nos hemos quedado sin materiales, conduzco el John Deere en el pequeño

prado que está rodeado por un círculo de árboles. La esterilidad del invierno se hadeslizado sobre la tierra, dejando árboles que se ven como si estuvieran hechos de solopalos y un espacio totalmente abierto llenos de muerta hierba marrón. Cuando las floressilvestres florecen de nuevo aquí en la primavera, se ve como un universo alternativo.¿Cómo puede algo tan completamente muerto traer vida de esa manera?

Apago el motor y me siento durante unos minutos antes de romper el silencio quenos envuelve.

 — Lo siento, Greer. — Ni siquiera lo miro.

 — También yo.

 — ¿Estás bromeando? — Finalmente lo miro — . No tienes nada que lamentar. Nuncahas hecho nada más que estar allí para mí. Dios, lo que es una maldición que has puestosobre ti… no puedo creer que estés aquí conmigo. 

 — Si eres una maldición, entonces estoy con mucho gusto maldito  — susurra,pasando su calloso pulgar a lo largo de mi mandíbula — . No debería haber dicho esoanoche sobre ti usándome.  — Empiezo a hablar, pero me hace callar con una mirada — .No se puede utilizar a alguien que está dispuesto, Denver. Eso fue estúpido de mi parte.Sabía lo que estaba haciendo cuando me metí en esto contigo. Has puesto todas las cartas

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 94/251

 

sobre la mesa. Siempre esperé que quisieras ir más allá de todo ese dolor, todo lo queodias de ti. Verme, esperando aquí por ti. Aceptarte. Quererte. — Sus pulgares se muevenpara limpiar de mis ojos las lágrimas.

Las palabras duelen como balazos... me matan... pero me hacen más fuerte almismo tiempo.

 —Nosotros… No puedo seguir con esto, Greer. No puedo usarte más así. Lo queviste anoche... es el verdadero yo. Todavía quiero que seamos amigos, pero no más follar.No puedo ser la causa de todo tu dolor nunca más. — Golpeo a través de mi voz cargadade lágrimas.

Abre la boca, mirando, decidido a discutir conmigo, pero la cierra de nuevo antesde murmurar:

 — Shh... Vamos. Vamos a comer. — Sale de la parte delantera del Gator y va por laparte trasera.

Mientras estamos comiendo, Greer me regala una historia tras otra de jóvenes ytodos los problemas que hay por aquí, que pronto me tiene llorando el dulce tipo delágrimas. Dice que está sentimental ya que nuestro tiempo se está acortando.

 — ¿Crees que volverás? — le pregunto.

Su frente se frunce.

 — Por supuesto que voy a volver aquí.  — Dudo por un segundo — . ¿Estás pensandoen no volver?

 — No lo sé. A veces pienso que sería mejor no hacerlo. Si gano suficiente dinero enel circuito, puedo comprar mi propia casa y empezar de nuevo. No sé si aún quiero teneruna casa y un rancho de ganado por mi cuenta. Estoy pensando que voy a irme por lacría de caballos.

 — Por tu cuenta... — Deja las palabras que cuelgan en el aire. — Greer — susurro. Tiene que saber que nunca vamos a estar juntos.

 — No estoy saliendo con nadie  — afirma. Me dirijo a él y veo puro pánico en susojos. Inclino mi cabeza, preguntándome dónde va con esto; su boca baja sobre la mía. Meestremezco y grito. Tiene las manos en mi cabello, tirando de mí hacia atrás. Por unmomento, me deleito en su asalto áspero pero adorable. Su lengua empuja dentro y fuerade mi boca; me recuerdo que estoy tratando de romper con él.

Me alejo un poco.

 — Greer, no. No podemos. Ya no — murmuro contra sus labios.

Tira la cabeza hacia atrás por mi cabello y mueve sus labios en mi garganta mientrasuna mano comienza a desabrochar la chaqueta. Está tan practicado conmigo que, encuestión de segundos, tiene mi camisa desabrochada y mi pezón cubierto de encajes en la

 boca.

 — Greer — gimo, mientras tira con los dientes — . Por favor. Detente.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 95/251

 

Sus dos manos se mueven para cubrir mis pechos y siento como sus manos ásperasme masajean. Mi cabeza cae hacia atrás y gimo, mi razonamiento para no hacer esto seevapora de manera rápida. Tomo mi argumento lejos, una vez más.

 — No, no quiero hacer esto nunca más. — Lo intento de nuevo. Suena débil, inclusoa mis propios oídos.

 — ¿Hacer qué? — murmura alrededor de su succión y sus besos.

 — Usarte nunca más.

Inclina su cuerpo hacia un lado y mete la mano debajo de mis vaqueros, el dedo sedesliza en mí con facilidad.

 — Entonces voy a utilizarte yo a ti  — dice. Mi resolución se hace añicos cuando sudedo trabaja fuera de mí, girando y pellizcando sobre mi pequeño brote antes de queempuje hacia atrás de nuevo y otra vez hasta que soy una masa incoherente retorciéndosedebajo de él. Desliza la mano y destaca — . Quítate la ropa — me dice.

Niego hacia él.

 — Hazlo tú.Baja sus vaqueros hasta los tobillos. Agarrando mis botas, las retira y me da un tirón

hasta el borde de la puerta trasera. De pie, baja la cremallera y saca mis jeans,haciéndome salir de ellos. Mi cuerpo quema con el calor de mil soles. Agarrando nuestraschaquetas, hace una cama con ellas.

Sus ojos encuentran los míos, su mirada me perfora.

 — Si tenerte de esta manera es todo lo que tendré, me lo llevo entonces. ¿No te hasdado cuenta que también te necesito? Si me estás usando, te aseguro que es una calle dedoble sentido.

 — ¿Cómo exactamente me estás usando? — Suspiro. —Uso esto… — desliza el dorso de la mano por mi cuello, entre mis pechos, sobremi estómago y voltea ligeramente la V entre las piernas — , para estar cerca de ti. Para seruna parte de ti.

Agarrando su mano, le obligo a ir dentro de mí.

 — Úsame, Greer — gemí.

Antes que lo vea en movimiento, me ha tirado de nuevo en la cama y abre mispiernas delante de él. Engancha una pierna alrededor de la barra antivuelco y chocacontra mí al mismo tiempo. Me muevo contra él mientras esta en mí.

 — Úsame — exijo una y otra vez hasta que mi voz se hace ronca y se convierte en unsusurro suplicante. Y cada vez que lo hago, sus empujes crecen más y más. Justo cuandopienso que no puede ser más intenso, su brazo baja a mi otra pierna y agarra mis caderas;implacablemente se impulsa en mí hasta que chillo su nombre y me pierdo en una nubede dolor de éxtasis.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 96/251

 

No decimos una palabra hasta que ambos estamos vestidos y sentados en el frentedel Gator. Si no fuera por el frío asiento, después de las increíbles cosas que me hizosentir, todavía estaría acostada allí, buscando aire. Mientras tanto, estoy intentandocalmar mi respiración y mis manos antes de que conduzca de regreso. Es hora de vercomo Greer lo está llevando. Su cabeza esta recostada en el asiento, una pequeña sonrisa

llena sus labios. No me puedo resistir. Me inclino y le doy un pequeño beso, haciendoque su boca suene. Me da una mirada sabia.

 — ¿Qué?

 — Me sorprendió — dice.

 — Lo siento — me quejo.

Tira de mí por mi cuello de nuevo a él y me da un beso mejor.

 — No lo sientas. Tengo una cosa que para mí eso es todo  — susurra contra mislabios.

 — ¿Qué es eso?

 — Me encuentras irresistible — dice con una sonrisa satisfecha. Me río por segundosantes de ver que tiene razón. Está en lo correcto, pero el pensamiento que me atormentaes que, ¿no podré resistir el escape que me ofrece?

Mientras enciendo eso, un punto de la última noche de conversación tira de micabeza.

 — ¿Qué quisiste decir ayer por la noche cuando dijiste nosotros? Dijiste: “te dijimosque no hablaras con ella”. ¿Quién es “nosotros”?

Apoyando el pie en el tablero, limpia una pieza casi invisible de la suciedad de surodilla.

 — Esperaba que no captaras eso. — Greer — le advierto.

 — Gallina  — dice con una captura — . Mi padre y yo lo enfrentamos. Lo amenazóque si nos enteramos que está jugando contigo de nuevo, o siquiera habla contigo,haríamos que lo detengan.

Alejándome de él, miro sobre el campo por unos momentos mientras sientohundirme.

 — Le dijiste a tu padre... lo que hizo.

Sopla un suspiro de resignación.

 — Le digo a mi padre todo. Ojalá le hubiera dicho antes... — ¿Antes de qué? — pregunto, mirando hacia atrás en él.

Dándome una sonrisa triste, susurra:

 — Antes de hacer nuestro arreglo.

Me impacta que ninguno de nosotros pensó decirle a otro adulto, además de mimadre. Confiaba en ella para mantenerme a salvo, lo que, en retrospectiva, fue más alláde ingenuo. Cuando eso no funcionó, tomé el asunto en mis propias manos, fue

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 97/251

 

impulsivo, inmaduro y ahora miro el daño que he causado. ¿Podría todo esto haber sidoevitado si hubiéramos ido al juez Tanner primero?

La idea es demasiado deprimente, por el momento, así que lo desestimo.

Echo un vistazo a Greer, quien está con cautela respecto a mí, así que bromeo:

 — Me debes un sostén. — ¿Qué? — Ríe.

 — Me arrancaste el sujetador, señor  — le digo con exageración — . Un verdaderocaballero lo reemplazaría.

No pierde el ritmo. Dándome una mirada increíblemente traviesa, dice:

 — A ti no te gusta cuando soy un caballero, ¿recuerdas querida?

 — Por esto, voy a tener que insistir — digo con orgullo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 98/251

 

Capítulo 13 — Haría cualquier cosa por ti. ¿No he probado eso una y otra vez?

Dirijo una mano sobre mi pecho, tratando de recobrar el aliento, antes de tirar misostén sobre mi pecho fijando los botones de mi camisa.

 — 

Sí, lo has hecho. Y lo que hiciste por mí fue... increíble.Lo escucho levantando su cremallera antes de apoyarse con los codos. Se inclinahacia mí, me besa suavemente en la mejilla.

 — Está vacío. No tiene sentido. Lo que tenemos. Nos estamos preparando para ir ala universidad, seguir caminos separados por un tiempo. No quiero a nadie más. Nuncaquerré a nadie... Quiero que vayamos por caminos separados, pero juntos.

Me río cuando pellizca mi barbilla con sus dientes.

 — Greer, ¿qué significa eso?

 — Significa que soy tuyo y tú eres mía. Podemos estar unas horas lejos el uno delotro, pero nos veremos en el camino y cuando vayamos a casa para visitar. Y estamos…

 juntos. Como una pareja real. Eso es lo que quiero. Y sé que muy en el fondo es lo quetambién quieres.

Mis ojos se mueven mientras encuentro su mirada nublada. No respondo.

 — Maldición  — dice suavemente antes de sentarse para ponerse los zapatos.

Mi parte sana, y racional está gritando.  ¡Sí! Sí, quiero ser tuya y quiero que seas mío. Pero mi parte dañada que está en control dice: No. De ninguna manera. Lo destruirás al igual quetu madre lo hizo con tu padre. Y aquí está tu oportunidad de acabar con esto. Fuera de vista, de lamente. Él conocerá a alguien increíble y seguirá adelante.

Se levanta, recogiendo su camisa en el camino. Exhalando, la tira sobre su cabeza y

la estira con ambas manos. Ha crecido pero sigue siendo ágil y sus músculos estáncompactados con cosas que parecen mucho más fuertes. Mis ojos bajan sobre suestructura y la línea en sus caderas me cautiva por un segundo antes de que la camisa megolpee en el rostro.

 — Deja de mirarme  — deja escapar — . Ahora me siento como un trozo de carne másque la mayoría del tiempo.

 — No deberías sentirte así  — protesto.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 99/251

 

 — No me digas cómo sentirme, Denver.

 — Yo… 

Lo que iba a decir se apaga mientras grita:

 — ¡Vida o muerte!  — Me enderezo y empiezo a preguntarle a lo que se refería, pero

se mueve rápidamente como en una apertura del desván — . Estás en una situación de vidao muerte  — dice mientras vacila en el borde — . Tienes que elegir. ¿Estás conmigo, o medejas? ¿Qué vas a hacer? Vamos, Denver.  — Me intimida mientras presiona con unacarcajada.

Me río en voz alta de su ultimátum.

Su rostro cae y sus ojos se fijan en los míos.

 — Lo digo en serio.

Niego.

 — Elige.

 — No. — BIEN  — dice con una encogida de hombros antes de impulsarse hacia atrás desde

la parte superior de mi granero.

 — ¡No!  — grito, mientras me acerco por el borde. Es decir, no es una caída losuficientemente grande para matarlo, pero podría hacerle daño.

Cuando me muevo hacia él, yace en medio del corral sobre un pedazo muy grandede pacas de heno que tiramos antes para los caballos. Parece que va a hacer un ángel denieve, o un heno de ángel, según sea el caso. Me río de él. Idiota.

 — Denver Magnolia Dempsey, ¿serías mía?

 — ¡Vete a casa. Estás borracho!  —  bromeo, tratando de distraerlo.Niega.

 — Lo digo en serio.

Quiero gritarle por presionarme. Pero no tengo el derecho. Y no entendería misrazones de todos modos, no puedo ser suya cuando no soy mía para darme. Soy esclavade mi vacío. Se roba cada aspecto de mí y me posee muy a fondo.

 — Te voy a dar tanto de mí de lo que soy capaz, Greer  — digo, ligeramente porencima de un susurro.

Cierra los ojos y asiente.

 — Tu cuerpo tendrá que hacerlo por ahora  — dice después de un minuto — . ¿Puedesvenir a ayudarme? Creo que me rompí el tobillo.

Me muevo por la escalera y camino hacia él.

 — Estás loco, sabes eso  — digo mientras tomo sus manos en las mías.

 — Loco por ti  — susurra. Se estremece cuando lo tiro sobre sus pies — . Me hicerealmente daño  — murmura, asombrado.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 100/251

 

 — Idiota  — digo en voz alta ésta vez.

Un zumbido persistente me despierta. Tomando el teléfono de mi mesita de noche,lo sostengo en frente de mí con un ojo abierto antes de rodarlos por la sonrisa de Greer enla pantalla.

 — ¿Qué Greer?

 — Oye, Denver. No soy Greer. Soy Walt.

Medio despierta, me incorporo.

 — ¿Qué sucede?

 — 

Um... — ¿Está herido?

Walt vacila un segundo, pero se siente como un año.

 — No es lo que piensas. Está borracho. No puedo llevarlo a su casa o a mi casa. Medijo que te llamara.

 — Claro que lo hizo.

 — ¿Quieres que lo lleve a casa de todos modos? Puede lidiar con las consecuencias.

 — No  — digo pasándome la mano sobre el pelo mientras pienso rápido — . Suspadres se volverían locos. Tráelo al granero. Tengo una cama en la sala de tachuelas.

Puede dormir allí. — Bien. Gracias, Denver.

 — Síp  — digo rápidamente antes de desconectar. Es mi culpa que esté actuando asíde todos modos. Después de su ultimátum en el granero, se quedó el rato con sus amigosya que tuve que hacer las maletas para ir a casa de mi padre. Me dijo que iba a bebermeen su mente. Le rogué que no lo hiciera. Generalmente reservamos beber para pasar elrato en el granero donde nada malo puede suceder. Me dijo que había sólo una cosa quepodría impedirle ir y hacer que hiciera precisamente eso. No respondí. Y por mi silencio,se fue.

Le escribí durante toda la noche, tratando de ver cómo estaba. Me ignoró toda la

noche hasta que me envió una foto de él con su lengua en la garganta de una chica al azarcon el subtítulo. "Estoy bien. Bastante bien”.

Imbécil.

 Puta, inmediatamente me recuerdo a mí misma.

Después de ponerme unas botas y una capucha encima sobre el pijama, agarro unamanta extra del armario antes de salir al granero.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 101/251

 

Walt está subiendo mientras abro la puerta. Greer sale de la camioneta tan prontocomo se detiene.

 — Nena  — grita — . Mi tobillo ya no está lastimado. ¡Completamente curado!

Pongo los ojos en blanco. Más bien demasiado borracho para sentir. Walt salta y loestabiliza mientras lo encamina hacia mí.

 — ¿Estás segura de que puedes manejarlo? Puedo llamar a mi madre e inventarle aalgo para poder quedarme.

Exhalo y miro hacia el rostro caído de Greer

 — Está bien. Sólo lo pondré aquí y nos vamos a dormir.

 — Me haces sentir como uno de tus caballos, Denver. No soy de tu propiedad  — dice Greer de mala manera.

 — Lo que sea, Greer. Sabes a lo que me refiero.

Walt me ayuda a situarlo y lo acompaño afuera antes de cerrar detrás de él. Me

agradece de nuevo y me dice brevemente lo fuera de control que Greer había estado estanoche.

 — ¿Están teniendo problemas?

 — No. ¿Por qué?  — miento.

 — Seguía diciendo “Si tu mejor amiga no te ama, nadie lo hará”. Entonces estabatomando encuestas sobre cuánta gente había estado con el corazón roto y todo ese tipo decosas. Nunca lo vi actuar así.

Asiento porque tengo que hacerlo, en cierta medida. No podía sostener su licor.¿Cerveza? Estaría bien. Pero no tanto con las cosas fuertes.

 — Hemos tenido una pequeña pelea. No está feliz con irnos a diferentesuniversidades. Y mañana me voy a Mississippi.

 — Ah. Bueno, él… uh... te ama. Si alguna vez dejas... ya sabes, él estaría allí para ti.

Walt es un buen chico. Es el único de los amigos de Greer que aún me habla. Asíque me siento cerca de cinco centímetros de altura cuando insinúa mi reputación.

 — Estaremos bien  — digo con una sonrisa pegada — . Sólo tiene que dormir.

Nos decimos nuestras buenas noches. Cierro y camino de regreso al guadarnés.Tengo una tumbona ahí para cuando uno de los animales se enferma o va a tener un

 bebé. Me alegro de que sea lo suficientemente grande como para dormir con él.Realmente no quiero dejarlo solo.

Cierro la puerta de la habitación de tachuela detrás de mí y me muevo a través de lasala, agradecida por la luz de la luna guiando mi camino. Saco mis zapatos y subo a lacama con él. Envolviendo mi brazo a su alrededor, me encajo en su espalda.Acurrucarme con Greer es la cosa más natural del mundo. Lo beso en el cuello antes decolocar mi cabeza al lado de la suya. Cerrando los ojos, me permito ir a uno de missueños favoritos. A uno donde no soy mala, Greer no es amargo y somos felices juntos.Sólo soy feliz ahí por unos treinta minutos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 102/251

 

 — ¿Lo besaste?

 — ¿Qué?

 — Walt. ¿Lo besaste?

 — No, Greer  — chasqueo, mi molestia filtrándose — . Vete a dormir.

 — ¿Por qué no? — Porque no tenía ningún deseo de hacerlo.

 — Traté de follar con la chica de la foto que te envié  — confiesa, con un hilo de doloren sus palabras.

Respiro rápidamente. Ese no es Greer. Él no habla así. No piensa de esa manera. Yen ese momento, sé además de una mínima sospecha que completamente lo he dañado apesar de que mantenerlo lejos se suponía que lo protegería. Lo he hecho paranoico,necesitado e inseguro. Estos momentos habían venido con más frecuencia últimamente yya no podía negar los hechos.

 — 

Supongo que no tuviste éxito — 

murmuro.Niega.

 — Quería. Quería tanto. Tenía que librarme de ti. No pude hacerlo.

A pesar de mi estado adormecido, eso dolió. El dolor se invierte y gira en lo queparece ser la esperanza. Está rompiendo las cosas conmigo. Finalmente, acabará con esto.Es más fuerte. Lo hará y entonces será libre. Y yo seré... no sé exactamente. Supongo queestaré libre también. Libre de culpa, libre de salir flotando en el éter, para averiguar quédemonios soy.

 — Lo siento, Greer  — le susurro. Sólo gruñe. Y caemos dormidos.

Huele a cuero, avena y caballo. ¿Por qué? Ah... estoy en el guadarnés con Greerdespués de su noche de borrachera. Él terminando las cosas conmigo me pega en losintestinos. Cambio un poco el dolor. Mejor yo que él, me recuerdo.

Greer me está mirando. Lanzo un suspiro tembloroso. Esto va a doler. Odio perdera mi mejor amigo, pero lo he hecho todo por mí misma, así que iba a tener que tragar loque venga y tratar. Y él va a estar mucho mejor sin mí. Ah... canturreo, Greer está mejor sinti, Greer está mejor sin ti. Y repito.

 — Sé que estás despierta  — susurra ronco.

Mis ojos vuelan abiertos. Huelo en él el alcohol, pero pensé que estaba  sobre  él y noen él.

 — ¿Estuviste fumando anoche? — ¿Qué demonios te importa?

Estrecho mis ojos hacia él.

 — Sabes que me importas.

 — ¿Lo hago?

 — Por supuesto.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 103/251

 

 — Pero no lo suficiente para actuar así.

Cierro los ojos fuertemente para no ver la herida que dejaré allí.

 — Quiero que hoy te marches de aquí y te olvides de mí. Que vayas a la universidady encuentres a alguien increíble. Alguien que te merezca. Alguien que nunca te lastime dela manera como lo hago yo.

 — Déjame adivinar. Vas a encontrar a alguien más también. De alguna manera nosoy suficiente para ti.

Abro los ojos para que así él vea la verdad ahí.

 — No es por ti, Greer. Nunca has sido el problema. Es por mí.  — Mi manoinconscientemente se mueve a donde debería estar mi corazón — . No lo tengo dentro demí.

 — Lo hiciste una vez. Recuerdo. Lo vi cuando nos mirábamos el uno al otro. Losentí cuando nos besamos. Lo escuché en nuestras conversaciones. Era tan fuerte quepuedo saborearlo. Diablos, todos mis sentidos dependen de ello. No pudiste haberlo

fingido todo, así que sé que era real.  — Su voz se había hecho más fuerte con cadapalabra. Hace una pausa para calmarse, pero no tengo nada, así que continúa, mástranquilo ahora — . Pero eso ya no existe. Y quiero que vuelva. ¿Tú no? ¿Cómo podemoshacer regresar eso?

Balanceo mis piernas por el lado de la cama y tiro mis manos fuera condesesperación. Está perdiendo el tiempo, una vez más.

 — Daría cualquier cosa para que eso ocurra  — digo a través de mis dientesapretados — . Pero ya no soy esa chica. Me gustaría serlo. Pero solo... no lo soy.  — Unamano está quieta mientras que la otra hace un agujero vacío en mi pecho como si lopudiera masajear para traerlo de nuevo a la vida — . Si pudiera hacerlo por alguien Greer,

por favor tienes que saber que eres el único por quien lo haría.Una sola lágrima se desliza por su mejilla.

 — Si lo quisieras lo suficiente, harías que pasara. Mira todo lo que has logrado conpoca o sin ayuda de nadie. Eres la persona más fuerte que he conocido.

Pero no soy fuerte. Eso es todo. Estoy demasiado débil para permitirme sentir, esoes lo que me pasa. El miedo se traba en mi garganta, y me lanzo hacia fuera.

 — ¡No cuando se trata de esto! ¡No soy lo suficientemente fuerte como para dejarteque me hagas daño!

Baja la cabeza, negando.

 — Nunca te lastimaría a propósito.Una risa hastiada atraviesa la habitación.

 — ¿Viste tu pequeño calificador? Porqué yo sí.

 — ¿Hacia dónde vamos desde aquí?  — pregunta, moviendo de un tirón sus manos através de su cabello.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 104/251

 

 — Vamos a la universidad y a recuperarnos desde que jodí nuestra hermosa yperfecta relación. Cuando nos veamos durante las vacaciones, podremos restablecernos,renacer.

 — Y...

 — Y eso es todo  — le susurro, cansada — . Amigos, Greer.

 — De regreso a ser sólo amigos.

Nos sentamos y nos miramos durante unos minutos antes de que se levante y pongalas manos en sus caderas. Finalmente, se acerca a mí, colocando sus labios en mi cabeza.

 — Dile a tu padre que le mando saludos  — murmura contra mi cabeza. Asiento bajosu toque — . No me olvides mientras estás lejos  — niego ferozmente — . No estoy diciendoadiós. ¿Está bien? Así que... nos vemos pronto.  — Y con eso se aleja de mi vida.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 105/251

 

Capítulo 14 — Acabas de suspirar una nube entera. ¿Pensando en mí otra vez?  — susurra Austin

en mi oído.

Levanto la cabeza y gimo cuando él se desliza en el asiento junto a mí, cacareandocomo un niño gordo empachado de chocolate.

 — Tienes que estar bromeando — me quejo. He tenido tres clases hoy y en todas haestado Austin, el primo de Ransom. Me miró todo el tiempo y se sentó junto a mí. Sepasó la mitad de la clase escribiéndome notas sucias y la otra mitad mirándome conpicardía.

 —Aw… Vamos. Me deseas. Admítelo  — dice mientras voltea mi escritorio haciaél — . Voy a aventurarme a decir que es suerte de la mejor clase.

 — ¿Ah, sí? ¿Y cómo es eso?  — pregunto sin poderlo evitar. Es bastante divertido yentretenido, de la forma más molesta.

 — Denver. — Me señala — . Austin. — Se golpea a sí mismo y eleva las cejas.

 — Tú, Austin. Yo, Denver. ¿Saltas en lianas últimamente? —  bromeo, fingiendo unavoz de troglodita.

Estalla en carcajadas.

 — Ah, muy bueno  — chilla — . No, va en serio.  — Su sonrisa decae rápido — . A losdos nos llamaron como dos legendarias ciudades de Estados Unidos. Obviamente,estamos destinados a estar juntos y tener hijos llamados Dodge, Las Vegas y Amarillo.

 — ¿Las Vegas? — digo con horror.

 — Entonces ¿estás de acuerdo con Dodge y Amarillo? Puedo renunciar a los demás — contesta sarcásticamente con una encogida de hombros y una maliciosa sonrisa.

 — Denver  — grita Maggie desde la puerta antes de precipitarse hacia nosotros — .¡Hola, Austin!

 — Hola. ¿Cómo estás? ¿Cómo es posible que esté en tantas clases con ustedes dos?Novatas.

 — Se llama Asignación Avanzada  — me dirige una mirada en blanco — . Tomamosclases de nivel universitario en la escuela secundaria, así podíamos adelantar.

El reconocimiento ilumina sus ojos antes de brillar con malicia.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 106/251

 

 — Ayy, mierda. He aprobado tres de mis clases. ¡Jodida mierda!

 — No estarás engañándonos — exclamamos Maggie y yo juntas.

 — Vamos — insiste — . No importa, ya que de todos modos este es mi último año.

 — ¿Por qué? ¿No estás en segundo año? — pregunta Maggie.

Expulsa el aliento. — Sí, pero no estoy hecho para la universidad. La única razón por la que estoy aquí

es porque Ransom no me quería en el circuito profesional sin él. Se gradúa en mayo. Seacabó mi experiencia en la universidad. Nos vamos.

 — ¿Por qué Ransom no quería que fueras un profesional sin él?

Me hace esa infame mueca tipo Austin.

 — Piensa que me meteré en problemas. ¿Pueden creer esa mierda?  — pregunta,estupefacto.

 — Sí — respondemos al unísono.

 — De todos modos, no quiero engañarlas. — Pone una lejana mirada de ensueño — .Estoy viendo un montón de sesiones de estudio donde ustedes sólo traen puestos esos

 bonitos pantalones cortos de hombre que ningún verdadero hombre se pondría y lascamisetas que tienen el mismo aspecto de los sujetadores. Oh, y las peleas con almohadasque se convierten en roces y… 

 — Hablando de sujetadores deportivos  — lo corta Maggie moviendo el enfoquehúmedo de Austin — . Estoy haciendo ejercicio después de las clases.

 —Uh… yo no — le digo.

Ella grita.

 — ¿Cómo puedes mantener ese cuerpo fabuloso? — Mmm, este es un cuerpo sano no musculoso, Maggie  — declara Austin mientras

azota un costado de mi muslo.

Le pateo la espinilla. Debería agradecer que no llevo botas.

 — ¡Hou! — Su voz baja una octava y sus cejas se disparan hacia arriba — . Sólo quisedecir que no cambiaría… ni un centímetro… sano. 

 — ¡Eres incorregible!

 — Dices eso como si fuera algo malo — sonríe.

Me doy la vuelta hacia Maggie.

 — No lo sé. No hago ejercicio. — Has trabajado en tu rancho, ¿verdad?  — Asentí — . Aquí no estás haciendo casi

nada. No querrás quedarte flácida. — Mira de reojo a Austin — . Incluso si tienes increíblescurvas.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 107/251

 

Nunca me he sentido tan miserable en la vida. Prefiero cargar un centenar de fardosde heno, llevar ganado por dos semanas y traer al mundo cincuenta potros sin ayuda, quecorrer sobre otra maldita cinta durante una hora. Por lo menos cuando hacía mi trabajoen la granja tenía alguna mierda que lograr. Acabo de correr una hora sin moverme. Meobligó a correr una hora. ¡Una hora! Gimo mentalmente mientras paso por la puerta

abierta hacia los vestidores. Después quería que cogiera una bicicleta ¡para ir a ningún jodido lugar durante una hora! Umm… no gracias. Estoy en los vestidores limpiándomela cara mojada.

Pasando la toalla por mi cuello, echo un vistazo alrededor y veo chicos. Un montónde chicos sexys de pie en diversas fases de desnudo y en lo que sin duda es un cuadriláterode boxeo. Oh, dulce Dios. Miro embobada a una pareja unos segundos más antescomenzar a salir lentamente de la habitación.

 — ¿Denver? — dice una voz familiar.

Mierda, mierda, mierda.

Echo un vistazo a mi derecha y veo a Ransom medio desnudo y empapado en

sudor, de pie al lado de un gran saco colgado del techo. — Hola, Ransom — digo con confianza, como si perteneciera aquí.

 — ¿Boxeas?

 — Ah, claro — respondo caminando hacia él.

 — ¿De verdad? — inclina la cabeza.

 — No, la verdad es que no. ¿Es un buen ejercicio? Porque no quiero ver otra cinta decorrer nunca en mi vida. ¿Por qué las personas se torturan a sí mismos? Sólo corres en unlugar, mirando la misma cosa. Todo el tiempo.

Se ríe de mí.

 — Simplemente deberías correr afuera. El campus dispone de buenas pistas paracorrer.

 — Supongo que lo haré  — gimo, exhalando resignada — . No puedo hacer esto denuevo.

Él golpea sus guantes y lanza una sugerencia.

 — Puedes elegir boxeo. Nunca es aburrido.

Lo considero durante un minuto. Suena más divertido.

 — No sé cómo. ¿Tienen alguna clase?

 — Creo que sí  — dice mirando su saco. Se rasca la cabeza con la manoenguantada — . Yo podría mostrarte unos pocos movimientos.

 — Sería genial. Pero no tengo guantes ni nada.

Mira alrededor. Inclinándose sobre su bolsa, escoge un par de guantes livianos.

 — Estos son guantes envolventes. Los puedes usar por ahora. Pero te puedo ayudara escoger unos verdaderos guantes si quieres continuar.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 108/251

 

Se saca los que llevaba y los guarda bajo el brazo mientras me ayuda con el paradicional. Sus ojos brillan con mucha emoción.

 — ¿Has golpeado una maleta pesada?

 — No, pero una vez golpeé a una vaca.

Él sonríe. — ¿Sólo una vez?

 — Sí, me estaba pisando. — Encojo los hombros — . Defensa propia.

Se ríe ligeramente.

 — Bien  — dice mientras se pone de nuevo los guantes y se posiciona delante delsaco — . Lo que quieres es mantenerte sobre los pies. Básicamente, esto significa que tuequilibrio y tu enfoque están en tu torso. Eso es lo primero que enfocas porque es lo másimportante. Cada golpe que lanzas viene de ahí.  — Gruñe mientras golpea su saco con lamano enguantada un par de veces. Ahora mi atención se centra en su torso. Buen Señor.Es jodidamente musculoso. ¿Por qué no observé eso antes? ¡Ah! Los ojos. Los ojos me

atraen siempre.Lanza varios puñetazos, hablándome entre cada uno.

 — Tu turno — dice. Su voz ha caído una octava, haciéndose ronca y sexy.

Pasando por detrás del saco, lo sostiene para mí mientras yo imito su postura y suspuñetazos.

 — Bien  — dice. Nombra los golpes y les da números. Luego grita una serie denúmeros y yo los ejecuto tan rápido como él los nombra. Me mira con admiración — .Eres una pequeña luchadora natural.

No puedo evitar una sonrisa cursi.

Apartándose del saco, da la vuelta por detrás de mí y pone una mano enguantadasobre mi estómago, recordándome que tengo que estar equilibrada y mantener mi torsofirme. Mi aliento se engancha en la garganta cuando la mano se apoya ligeramente sobremi estómago. Él grita otra serie de números. Si yo no hubiera querido impresionarlo, mis

 brazos se hubieran quedado flojos como fideos cocidos. Pero hago todo lo que puedo porcentrar mi atención en mis acciones y no en esta tortuosa mano enguantada.

 — Eres una alumna rápida — elogia.

 — Tal vez eres un buen maestro — digo.

 — Lo dudo — dice con una risa mientras deja caer su mano y se aleja — . Le tomó aAustin meses aprender los números. Por cierto, no puede tener la boca cerrada hablandotodo el tiempo de las clases que toma contigo.

Me río de eso.

 — Acabamos de terminar la clase de hoy.

 —Oh, ha estado todo el día enviándome mensajes… intentando darme envidia, oalgo así — me guiña un ojo.

Me. Guiña. A. Mí.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 109/251

 

 — Oh  — exclamo avergonzada de repente — . Quiere tener un montón de bebésconmigo y llamarlos con ridículos nombres de ciudades.

Sacude la cabeza y sonríe.

 —No me sorprende… ¿Denver? Es un nombre poco común. 

Ransom se apoya en la pared y agarrando una botella de agua echó un chorro en la boca. Trago duro cuando unas gotas se escurren por la barbilla y el cuello, atrayendo misojos a su pulso.

 — Sí, pero no me nombraron así por la ciudad — murmuro distraída, observando lasgotas de agua y de sudor deslizarse por encima de su agitado pulso. Me tiene deseando

 barrerlo con la lengua. Santa mierda.

Me ofrece con una seña la botella de agua. Me estiro por ella para saciar mi sed perosacude la cabeza.

 — Levanta la cabeza hacia atrás — insiste. ¿Dónde en Roma?16 No puedo creer queno me ahogue mientras me dispara agua en la boca. Estoy segura de que lucía ni la mitad

de atractiva que él. Estoy sedienta, pero es difícil tragar después de mi otro antojo. —Entonces… te nombraron por… 

 — John Denver, el músico. Mi madre era una gran fan. Raro porque es la antítesisde la poesía, los corazones y las flores. De todos modos, ella quería un nombre fuerte. Yasabes, un nombre fuerte para la niña frágil. — Me inclino — . En realidad, quería un hijo.

Él se ríe.

 — Me alegro de que no consiguiera su deseo.

 — ¿Por qué?

 — Sería un poco extraño para mí si fueras un chico  — declara encogiéndose de

hombros. Una mirada que lo dice todo. Dando pie a las mariposas. Enormes nubes demariposas — . ¿Qué clase de segundo nombre iría bien con Denver?

Gimo y me muerdo los labios.

 — Bueno, mi padre quería algo femenino, algo que le recordara su lugar favorito,Mississippi.  —  Me mira queriendo que continúe — . Magnolia  — digo con la cabeza enalto. Secretamente adoraba mi segundo nombre, pero este amor no había surgido hastahace unos dos años. Me pareció un poco raro porque siempre quise algo como Jennifer oStacy o Michelle. Lo femenino y lo normal. Pero entonces me di cuenta que ya no dabauna mierda por lo normal, así que lo acepté.

Él chorrea un poco más de agua en la boca antes de contestar.

 — Estás llena de contradicciones desde siempre ¿verdad?

 — ¿Qué quieres decir?

 —Un poeta… un árbol floral... un luchador. 

 — ¿Un luchador?  — pregunto. Trato en vano de no hacer caso a la emoción quecorre a través de mí por la forma en que analizó mi nombre y mi personalidad.

16 Una expresión que se usa cuando haces algo sólo porque todo el mundo a tu alrededor lo está haciendo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 110/251

 

 — Oh, tienes que saber quién era Jack Dempsey.

Trago aire entre los dientes y muevo la cabeza hacia arriba y hacia abajo. Pero loniego.

 — No. — Quiero saber lo que significa para él.

 — Oh, Denver Magnolia Dempsey  — me reprende — . Vamos a tener que arreglareso.

Y me gusta la manera en que dice vamos .

Después de que nos despedirnos, literalmente floto hacia los vestidores. Reproduzcocada mirada, cada palabra pronunciada. Todo y todos están a millones de kilómetros dedistancia y estoy suspendida en una niebla de deseo e intriga. ¡Oh, Dios mío, soy comouna niña! Pero no puedo remediarlo, es tan… de ensueño. Ruedo los ojos por micursilería. Mirando alrededor, veo la misma imagen que imagino en mi cara reflejada enla de Maggie. Sus ojos encuentran los míos en el espejo y sonríe.

 — Me encontré con Pete.

 — Y yo me encontré con Ransom. — No sonrío. Entorno los ojos y trato de sacudirmi estado confuso.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 111/251

 

Capítulo 15 — De ninguna manera ella va a saltar desde ese columpio de cuerda. Tienen que ser

más de ocho metros en el aire — refunfuña Becky.

 — Diez — murmuro distraídamente. — Jesús, ni siquiera se cubre a sí misma. Sería justo que perdiera su traje de baño  — 

dice Amber, quien pareciera no darse cuenta de mi comentario. Empiezo a considerar suabierta hostilidad hacia Denver, pero me distraigo.

Absolutamente fascinado, miro mientras Denver une la parte trasera de su bikinisobre la cuesta para subir la escalera, con la intención de hacer lo que la mayoría de loschicos no piensan dos veces, lo que la mayoría de las chicas nunca consideraría hacer y loque probablemente podría hacerle daño. Un error de cálculo de cuándo dejarse ir,demasiado pronto, demasiado tarde, demasiado alto, demasiado bajo, por supuesto, laamenaza de peligro es lo atractivo.

Debería detenerla, pero no lo hago. Estoy ansioso por ver lo que hace, tan malcomo lo está. Lo que es más, todavía no he sido capaz de mover mis ojos de su deliciosoculo. Ese culo se mueve como si supiera que es lo mejor que hay alrededor. Simplemente.Lo. Es. Ni siquiera lo está trabajando como tantas chicas lo hacen, compitiendo por laatención. Finalmente alejo mi mirada de los muy generosos medios globos. Mis ojostratan de bajar la mirada para mirar sus pantorrillas tonificadas y tobillos delgados. Unode ellos tiene una cadena de plata colocada alrededor. Mirando hacia atrás, me deslizosobre su cuerpo. Recogió su cabello en una trenza y ha dejado sueltos sus rizos rubiooscuro. Cuelga en ondas largas y se extiende por el centro de sus hombros, quieroenvolverlo alrededor de mi puño.

Cuando llega a la cima, Denver se vuelve para escalar los peldaños de la plataforma.

Ahí es cuando tengo vista de los pequeños triángulos rojos cubriendo sus hermosospechos llenos y la V entre sus piernas. Mi mandíbula se aprieta, y casi la llamo para hacerque se aleje jodidamente de esa escalera

¿Por qué? El puto Austin está justo detrás de ella, lamiéndose los labios y riendohasta por los codos. Echo un vistazo alrededor buscando a Greer, pero no lo veo. Élestaría enloqueciendo como la mierda ahora mismo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 112/251

 

 — Oh, Denver  — gime Austin, exageradamente — . ¿Quieres casarte conmigo?  — Todo el resto de los chicos se dirigen a la plataforma riendo y siguiendo.

 — Por quinta vez en el día de hoy, sí, Austin, me casaré contigo  — dice Denvermientras llega a la cima y toma los brazos de Austin, acarreándolo hacia la madera sólidapor la que se va a catapultar en solo un momento. Mi maldito corazón está a punto de

salir fuera de mi pecho, 98% excitación, 2% miedo — . Solo recuerda que me gusta gastarmucho dinero, no me baño, tomo órdenes, hago sexo oral  — hace una pausa — , masajes.

 — Desplegando la cuerda, camina hasta el borde posterior de la plataforma.

 — Nena, solo podrías estar parada allí para lo que me importa. Estaría feliz conllamarte mía.

 — ¿Qué carajo? — Oigo a mis espaldas.

Echo un vistazo por encima del hombro a Greer.

 — ¿Vas a detenerla?

 — ¿Y qué pateen mi culo?  — Se ríe — . Diablos, no. Ella sabe lo que está haciendo.

Me gustaría hacer que Austin quitara sus ojos viscosos de ella, sin embargo. Esinofensivo. Ella lo sabe.

 — ¿No me dijiste que era tu primo?

 — Sí — le digo con un movimiento de cabeza — . Sin duda lo es.

Greer me lanza una mueca.

 — Lástima que no actúe más como tú.

Riendo, miro de nuevo a Denver.  Debe  estar feliz de que yo no sea como Austin. Élestá sube y sube sobre su deseo por Denver. El mío es secreto, lo que es aún más real eincluso más peligroso.

Ella tira de la cuerda de nuevo a punto de saltar y se ve confundida. — Austin — dice ella, ladeando la cadera y poniendo una mano sobre ella — . ¿Cómo

dijiste que se hacía esto?

 — Oh, solo deja que Austin se ponga detrás de ti, así puede ayudarte. — Él se muevedetrás de ella — . Soy un creyente en las manos en la instrucción, Denver. ¿Estás bien coneso?

 — Tócame y te doy un codazo en el rostro.

 — Aw, estás chupando la diversión de toda la experiencia. Y esa es una de las pocasveces que la succión pasa a ser mal vista  — gruñe ya que Denver ha cumplido con suamenaza de lanzar un codo. Afortunadamente para él, ella apunta a su estómago, no a surostro — . Está bien… vas a dar un paso atrás para ganar algo de impulso antes de ponerlas piernas alrededor de la cuerda y mantener el nudo entre tus pies.  — Extiende lasmanos y parece que estuviera acariciando su polla y no dándole instrucciones sobre cómono mutilarse o matarse a sí misma.

Denver mira donde tiene sus manos y simplemente niega.

 — Una vez que pongas esas piernas alrededor de la cuerda, vas a apretar las nalgasmuy duro. Necesito ver esos músculos en movimiento desde aquí. ¿Lo entiendes?  — 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 113/251

 

Asiente — . Cuando sientas que estás a punto de girar de nuevo, eso es tan lejos como vasa llegar y… te dejas ir. Puedes doblar los brazos alrededor de las piernas, para no hacerledaño a tu… bonito taco rosa. — Termina con un guiño y una sonrisa.

Todos se ríen a excepción de las chicas que murmuran “Asqueroso.” Da un pasoatrás y se rasca la cabeza.

 — Pensándolo bien, las probabilidades de que salgas de ese traje de baño sonmayores si no doblas las piernas.

Ella hecha la cabeza hacia atrás riendo y se sacude el cabello alrededor de modo quetodo está fuera de su rostro.

 — Gracias, Austin. ¿Algo más?

Austin le da una palmada en el culo y dice:

 — No te olvides de gritar mi nombre.

 — Entendido.

Ella da un paso atrás, se toma un momento y se balancea sobre el arroyo. Su cabellofluye hacia atrás, luciendo como polvo de estrellas mientras la luz se filtra a través de él.

Austin grita y gime.

 — Denver, por favor, ten en cuenta que te estoy imaginando desnuda en estemomento y soy la cuerda en la que estás envuelta.

Oigo su risa sobre todas las demás. Cuando alcanza el máximo, se lanza hacia atrás,metiendo las piernas en el estrecho círculo que sus brazos han formado.

 — ¡Sí, claro! — vocifera mientras hace no una sino dos volteretas. Se endereza en elúltimo segundo posible para bucear bajo el agua — . ¡Argh!  — grita mientras vuelve aaparecer como un corcho — . ¡Esta mierda está fría! Dos perfectas volteretas. ¡Superen eso,

muchachos! — Gran bromista  — vocifera Austin desde la plataforma mientras todos los chicos

abajo aclaman y silban — . Me dijiste que eras virgen

 — Me has hecho sentir como si fuera mi primera vez otra vez, Austin. — Lo molestay le lanza un beso

Para el registro, nunca antes en mi vida he estado celoso de mi primo. No quieronada más que estar en el extremo receptor de su risa y sus besos.

Oigo a Becky y Amber comenzar a reírse como colegialas y les echo un vistazoantes de que mi mirada esté de regreso a una Denver empapada, cuyo maldito bikini seaferra a cada maldita curva. La sangre se empuja y palpita en mis oídos violentamenteantes de irse de ahí y viajar hacia el sur. Me pregunto si sus pechos abundantes cabrán enmis manos indignas. Abundantes, hay una palabra de la que estoy seguro nunca heusado, pero... jode. me

Lo creas o no, soy capaz de apartar los ojos y disfrutar de su gentilmenteredondeado estómago y sus caderas de bailarina. Puede tener solo dieciocho años, perotiene el cuerpo de una mujer voluptuosa. Y, gruesa como es, he visto sus músculostrabajando en la arena y en el columpio de cuerda justo ahora. Sí, ella es sexy.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 114/251

 

 — Y yo que pensaba que era especial. — Austin se lanza hacia abajo.

Cuando llega al banco de arena, levanta la vista a Austin y le grita:

 — Eres un maestro fabuloso.

Greer escoge ese momento para tomarla por sorpresa mientras se apresura hacia

adelante, alzándola en su hombro y cargándola hacia el agua. Ella hace las cosa de chicasdonde protesta y grita por un minuto. Entonces brota fuera del agua y chorros de aguagotean su cuerpo, hunde a Greer, lo que no es muy femenino. Mi respeto por ella serestaura.

Aún en el agua, ella y Greer ven a Austin lanzarse.

 — ¡Kowabunga!  — grita, justo antes de hacer solo uno. Él aparece y va haciaDenver, rodeándola con sus brazos y girándola a su alrededor. Greer esquiva sus piernas.

 — Eres un poco sabelotodo, ¿no es así?  — Ella asiente — . Denver, ¿quieres casarteconmigo?

Es el turno de Austin para un remojo.

 — ¡Uf!  — Oigo a Amber maldecir en voz baja — . Qué vagabunda. Mírala. Tiene atodos comiendo de la palma de su mano.

 — Bueno, por supuesto que sí, Amber  — dice Becky dramáticamente — . Ellos yasaben de su reputación y jugarán bien hasta que ella ceda. Solo espera, estará marginadatan pronto como haya estado montada y mojada. Estará terminando su experienciauniversitaria ya sea embarazada, luchando contra diversas enfermedades de transmisiónsexual o conectando con los hombres casados desesperados porque son los únicos quevan a tenerla en ese punto.  — Amber carcajea ante la cruda especulación—. ¿De verdadcrees que ella solo hace la cosa de amigo con beneficios? Quiero decir, nunca he oídohablar de una chica que no quiera una relación y durmiendo por ahí así.

 — Has oído lo que yo he oído.  — Becky ríe disimuladamente — . Y directamente dela boca del caballo. Está utilizándolo bien al compañero.

Mi visión ha estado centrada en ella todo el tiempo, revelando a tiempo que Becky yAmber compartían las prácticas sexuales de Denver. Y lo que veo, ya no me gusta. Loque era hermoso, vivo y fuerte solo se marchitó y murió justo en frente de mis ojos.Donde vi un bikini de hilo rojo, piel de porcelana, cabello rubio y ojos que me recordabana las margaritas, ahora veo en escala de grises y bordes desgastados e imagino una gigante“X” roja estampada a través del cuadro entero. Una palmada en mi hombro me sacude yme doy la vuelta para ver a Pete y a Maggie que justo acaban de llegar. Los ojos deMaggie revolotean a mi alrededor para encontrar a Denver.

 — Hombre, ¿estás bien? — pregunta Pete — . Te ves cómo alguien que acaba de decirque ha traído a Bullzeye para montar en la final.

Asiento por unos segundos antes de que pueda formar sílabas.

 — Uh, sí.

 — Vamos a mostrarles cómo se hace, hermano.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 115/251

 

Asentir es todo lo bueno que puedo hacer por ahora. Un par de chicos más tomanturno para saltar del columpio de cuerda mientras Pete y yo llegamos a la plataforma.

 — ¿Juntos?  — pregunta. Una vez más, asiento — . Amigo, mierda, ¿qué te pasa?  — Niego hacia él.

Pete y yo oscilamos hacia fuera sobre el agua, lanzándonos hacia atrás, terminandoindividualmente.

Cuando resurjo, nado a la orilla opuesta en lugar de donde está ahora el grupo jugando y chapoteando en el agua, todo el mundo ajeno al hecho de que mis fantasíasmás salvajes acababan de implosionar, dejándome nada más que un cadáver de unfumador. Maldita sea, ella me cautivó éstas últimas dos semanas, mirándola por elcampus, en las reuniones del equipo, en la práctica alrededor de la arena. Ella es, de lejos,una de las mujeres más fascinantes que he visto jamás, y por extraño que pensé que era alprincipio, me recuerda a mi madre. Hecha a sí misma, sincera, trabajadora, centrada,talentosa y tan jodidamente fuerte. Todo esto, combinado con su rápido ingenio,determinación y belleza infalible, me hacía pensar que ella era la chica para mí. No solo

la chica para algunas tonterías. La chica.Me recuerda a la vez que mi madre hizo brownies para su clase y los dejó sobre el

mostrador para enfriar. Ella me vio de pie sobre ellos lamiéndome los labios y mereprendió, “   ¡Nuh, uh, Johnny! Esos no son para ti. He hecho justo los suficientes para misalumnos. Vas a tener que saltarte esta hornada, señor ”. Quería tanto los brownies que tuve queconvencerme a mí mismo de que eran repugnantes y fueron realmente hechos de barroaunque se viera realmente como chocolate. Debajo de los adornos, nada más quesuciedad y agua.

Mi madre lo sabía y, siendo la mujer compasiva que es, me hizo un plato de CocoaPuffs17 como premio de consolación. Dulce, pero no era lo mismo. Lo mismo sucede conDenver, de lo que había visto, ella era mi oportunidad de un rico brownie decadente,cubierto de dulce de leche, haciendo a todos los demás verse como mojados Cocoa Puffsdiluidos... procesados.

Mi atención se centra en el alegre grupo de Maggie y Pete caminando de regreso ala plataforma. Decido salir dejando de hacer pucheros como un niño al que se le acaba dearrebatar su brownie y nado de vuelta a nuestro grupo.

Pete realmente tiene que instruir a Maggie en cómo hacer oscilar la cuerda. Denvergrita en apoyo antes de que Maggie caiga en picado hacia el arroyo. Su espeluznante gritoprobablemente se oye a kilómetros. Literalmente grita hasta que golpea el agua y meencuentro esperando que cerrara su boca a tiempo.

Empiezo pequeños trazos para moverme más cerca en caso de que necesite ayuda,pero ella aparece, riendo y hablando al mismo tiempo.

 — ¡Eso fue increíble! — le grita a Denver.

 — Ya te lo dije. — Denver está de acuerdo.

Pete grita:

17 Cocoa Puffs: Es una marca de cereales de chocolate para el desayuno.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 116/251

 

 — Nena, lo hiciste bien.  — Antes de que recoja la cuerda y se oscile hacia afueradespués de ella.

Con el tiempo, prácticamente el resto del equipo salta al arroyo. Hoy había sido unalarga práctica, ya que estábamos a punto de comenzar la temporada la próxima semana ynos merecíamos una tarde de Tallboys y natación. Recuperando nuestras hieleras de las

camionetas, hacemos una pequeña fogata para asar unas salchichas. Cuando se pone elsol, todo el mundo se cambia muy rápido en sudaderas, chaquetas y vaqueros. Montanano es una broma cuando se trata de cambiar la temperatura.

Después de comer, todos nos extendimos alrededor de la fogata en nuestras mantas.La charla se convierte en rodeo como de costumbre, y los chicos y yo disparamos mierdasobre la competencia. Cuando oigo a Denver hablando a los otros corredores de barril,permanezco tranquilo y sintonizo con lo que tiene que decir.

Ella esta tendida, hablando de técnica. Las chicas la felicitan por su velocidad yprecisión. Le resta importancia durante un minuto hasta que se da cuenta que sonsinceras. Su frente se arruga, tomando sus ojos una mirada distante. Puedo decir por la

forma en que su cuerpo se ha congelado que no recibe muchos elogios y está luchandocon aceptarlos.

Finalmente murmura un “Gracias, a todas” a Lauren y a Stephanie. Le preguntan sitiene algún consejo para ellas. Luego hace otra cosa que me llama la atención yadmiración, veo otro matiz de su colorida personalidad.

 — Bueno, una cosa que me di cuenta en que puedes trabajar, Stephanie, son tus pies.Mantienes los pies planos cuando en realidad deberías estar cavando con tus talones.Puedes ganar un par de décimas por ser capaz de estimular a tu caballo más rápido.Cuando pierdes tiempo girando los pies, se revela en el reloj.

 — ¿Y yo, Denver? — pregunta Lauren — . ¿Ves algo en lo que pueda trabajar?

Denver se incorpora y empuja su cabello sobre los hombros, pareciendo calentarsecon el debate.

 — Me di cuenta de algo, pero en realidad es algo que todos tenemos que trabajar yeso es mantener ese barril colocado detrás de nuestra pierna cuando hacemos esasvueltas. Si el hombro de tu caballo está en el barril, lo cual vi un montón hoy, él se asustaporque su visión periférica desaparece y lanzará la cadera hacia fuera. Cuando lo hace, sutrasero bota. Una vez que ya no está alineado, volcará el barril, consiguiendo cincosegundos añadidos a tu tiempo, o se ajustara deteniéndose antes de chocar, lo que gastarámás valiosos segundos. Tienes que mantener el ojo centrado en tu cincha trasera paraevitar eso, lo cual se reduce a confiar en tu caballo con su extremo delantero. Eso es paralo que está entrenado, sin embargo, por lo que estás en buenas manos.

Oírla hablar con confianza de esa manera es como rociar un líquido más ligero en elcalor latente que ha estado alimentando en mí toda la semana. Y, santo infierno, es sexy.Solo una cosa más que se suma a su ser increíblemente perfecto para mí.

Ella no puede ser tan fuerte, tan intuitiva, tan inteligente, tan dispuesta a ayudar asu competencia  y   ser una chica que se deja utilizar, ¿verdad? Eso simplemente nocoincide. Mis instintos gritan que estoy en lo cierto acerca de ella, y no deja lugar a dudasque tengo que descubrirlo por mí mismo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 117/251

 

De pronto, como si ella pudiese leer mis pensamientos desde el otro lado del fuego,sus ojos miel se encuentran con los míos, bloqueándose en ellos, y ese mordisco urticanteque se inicia en la base de mi columna y comienza su camino hasta la contradictoria, peroaún perfecta mezcla de miedo y confianza que tengo cuando estoy a punto de tomar a la

 bestia, se hace conocido.

Pete lanza su brazo alrededor de mi hombro. Me da una palmada en el hombro,despertándome del hechizo que ella echó sobre mí.

 — Hermano, has estado tranquilo durante todo el día.

 — Siempre lo estoy.

 — No, estás más tranquilo de lo habitual. ¿Qué pasa?

 — Nada, hombre. Está todo bien — le digo, tomando un trago de mi cerveza.

 — ¿Te duele?

Me río una vez.

 — Sí, pero no más de lo habitual. Ninguno está aquí sentado sin dolor. — Cierto.

Mi atención se dirige a Denver de nuevo mientras se dirige por el sendero de losvehículos. Echo un vistazo para ver a Greer entablando conversación con los demáscordeleros y decido ir a ver a su alrededor.

 — Volveré — le digo a Pete.

La mirada de Pete sigue la mía.

 — ¿Qué estás haciendo, Ransom?

 — Voy a ver a una chica.

Él mira a Greer. — Greer es un buen tipo y cualquier tonto puede ver que está enamorado de Denver.

Suena complicado.

 — ¿Te has abstenido de perseguir a Maggie solo porque alguien más teníasentimientos por ella?

Sus ojos la encuentran a través de la fogata. No me contesta, sin embargo.Simplemente se levanta y se mueve detrás de ella, deslizando sus piernas alrededor de lasde ella y tirando de ella de nuevo a su pecho. Gira su rostro hacia él, y capta sus labioscon avidez.

 — Eso es lo que pensé  — me burlo con una sonrisa y un guiño decisivo. Él alza unamano muy despacio y levanta el dedo del medio.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 118/251

 

Capítulo 16Bajando mi portón, levanto mi trasero sobre él y me recuesto, exhalando como si

acabara de correr un maratón. Mirando las estrellas, me río de mí misma y de mi bromacósmica de vida. ¿Quién diablos se vuelve llorosa y abrumada cuando la gente es amable

con ella? No es como si quisiera que esos idiotas de la secundaria sean mis amigosporque, obviamente, ellos son idiotas. Pero había apestado no tener a nadie además deGreer todos esos años. Siempre se necesita un amigo de reserva. Me paso la muñeca porlos ojos antes de que mi cuerpo en realidad comience a derramar lágrimas. Dios, soy unaperdedora.

La camioneta se hunde mientras alguien se desliza a mi lado. Giro la cabeza paraver quién se ha unido a mí y me encuentro con unos ojos verdes claros mirándome,prácticamente retándome a decir algo sobre su descaro.

 — Hola  — susurra con una sonrisa — . ¿Qué estás haciendo?  — ¿Un Ransom juguetón? Eso me coge fuera de guardia.

 — Yaciendo aquí maldiciendo al cosmos por ser una perdedora  — susurro antes depoder detenerme.

Sus cejas de alzan mientras deja salir el aliento entre los dientes, y mi boca seensancha en una sonrisa. Prácticamente puedo oler el sarcasmo rodando fuera de él.

 —Sí… No quise mencionarlo antes, ya que no nos conocemos desde hace mucho,pero noté que eras de la variedad perdedora.

 — Bueno, gracias por no acosarme al respecto. — Me río.

 — Sí, quiero decir, estoy bastante seguro que eres la perdedora más grande que jamás he conocido.

 — No lo endulces ahora. Dámelo directo. Puedo soportarlo.Cruza los brazos detrás de su cabeza y la gira hacia las estrellas.

 — Bueno, está el hecho de que eres, sin duda, la peor corredora de barril en elmundo. Nunca he visto a nadie que sea tan malo con sus animales como tú. Escuché queeras muy tonta también. Oh, y no olvidemos qué tan repugnante luces en bikini. ¿Meestoy dejando algo?

 — Nop, creo que eso lo cubre todo — murmuro.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 119/251

 

 — Ah, espera — reflexiona — . Olvidé algunas cosas.

 — Bueno, suéltalas — murmuro.

Rueda y se alza en su brazo doblado, apoyando el rostro en su mano, que está comoa unos treinta centímetros del mío, pero parecen dos centímetros. Su olor me golpea depleno, fresco como el agua donde nadamos, fuerte como la clase de hombre que es, yabsolutamente único. Me enfoco en esas cicatrices de nuevo y me encuentropreguntándome sobre él. ¿Qué le gusta? ¿Qué lo impulsa? Tengo esta urgencia loca dedescubrir todo lo que lo hace él.

 — ¿Todo lo que acabo de decir?  — Me siento atraída de nuevo por esasprofundidades reflectantes.

 — ¿Sí?

 — Lo opuesto. Eres la mejor corredora de barril, la amazona más amable, la másinteligente, la más sexy.  — Sus dedos se mueven para jugar con el cabello que descansasalvajemente sobre mi hombro. Tengo que tragar saliva antes de poder hablar.

 — Ni siquiera me conoces. — Llámalo una corazonada  — dice encogiéndose de hombros — . Mis sentidos son

excelentes. Pero tengo el deseo más extraño de saber todo sobre ti.

Es justo como Greer en ese aspecto, sólo ve lo que quiere ver en mí, o más bien loque yo quiero que vean. Aunque sus sentidos no funcionan conmigo, me estoy muriendopor saber si sus otros sentidos son tan excelentes como afirma. Lo necesito tanto comonecesito saber todo… acerca de él .

La puta en mí quiere empezar con sus labios. Cometo el error de dejar caer mimirada a su boca. Su labio inferior es grueso y lleno mientras que el labio superior lo esun poco menos. Tengo el anhelo más extraño por él, por esos labios. ¿Cómo puedes

ansiar algo que nunca has probado? Mi lengua sale para lamer mi labio inferior mientrasme imagino levantándome y probando la suavidad del suyo. ¿Sería salado, dulce,picante?

Me incorporo suavemente en un codo. Mi mano se levanta y se apoya por sí mismaen su cuello, las yemas de mis dedos corren por el borde de su camiseta. Esos labiosllenos se curvan en una pequeña y tentadora sonrisa. Mi boca la imita. Puedo sentir misojos brillando con lágrimas no derramadas, ahora con excitación, así que busco los suyospara ver dónde está parado. Están más brillantes y más vivos que nunca.

Unos ojos azules parpadean a través de mi mente, como las luces cegadoras de unapatrulla de policía. Me he sorprendido en flagrante delito. Mi sonrisa cae, y la mano que

estaba tocándolo experimentalmente, ahora se aleja. Me siento rápidamente, una disculpaen mi lengua.

 — Eh, lo lamento mucho, Ransom, yo, eh… 

 — Sí, lo lamento también, pero sólo porque no seguiste adelante. No voy a andarcon rodeos, Denver. He estado queriendo besarte desde la primera vez que te vi, pero,más que eso, me gustaría llegar a conocerte.

 —Um… Greer… — es todo lo que puedo murmurar.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 120/251

 

Sus cejas de unen.

 — Pensaba que dijiste que no estaban juntos.

Sus ojos apuntan hacia mí como si estuviera tratando de unir todas las partes de unrompecabezas. Buena suerte con eso, amigo.

 — Voy a correr el riesgo y decir que alguien tiene que ser “considerado” no esprobablemente la mejor opción.  — Masajeando su hombro con la palma, confiesa — :También voy a decir que sólo estando a tu alrededor me hace sentir más vivo de lo queme he sentido en mucho tiempo.  — Oh Dios . Yo también, quiero decir. Necesita detenerse,pero no lo hace — . Te miro. Y sé que me miras también.  — Un lado de su boca se estiraen una sonrisa sesgada — . Ni siquiera puedo imaginar a dónde podemos llegar si nosmovemos más allá de este capítulo. Dime que no es mi imaginación.

Cada palabra que ha pronunciado me ha llegado en la más dolorosa y deliciosaforma. Por supuesto que quiero lo que él quiere. Por supuesto que siento lo que él siente.Pero… otra vez, eso es solo el súcubo insaciable y glotón que soy. Y debería mantener sealejado.

 — No es tu imaginación — digo estúpidamente.

 — ¿Denver? — escucho a Greer gritar. ¡Mierda!  

 —O… — me aclaro la garganta — . Oye, Greer, aquí.

Greer rodea el capó de la camioneta estacionada junto a la mía. Sus ojos van de mía Ransom en un solo latido. Se tensa ligeramente antes de forzarse a relajarse de nuevo.

 — ¿Todo bien? — pregunta sin quitar los ojos de Ransom.

 —Sí, todo está bien. Sólo…  —  No tengo palabras para terminar esa declaración.

 — ¿Puedes creer que está preocupada porque sólo batió su propio récord una vez en

el último par de semanas? — me cubre Ransom expertamente. Mi cabeza gira hacia él, sinembargo, porque he estado preocupada secretamente sobre ello. Ha estado mirando yaprendiendo — . Le he dicho que creo que es una locura estar preocupada por eso. Estácasi un segundo entero por delante de su competidor más cercano.

 — Eso es cierto — concuerda Greer. Se acerca a mi portón, sus muslos se apoyan alo largo del metal curvo. Antes de saber lo que está haciendo, serpentea un brazoalrededor de mi cintura y me empuja hacia él. Mis piernas se dividen, deslizándosealrededor de las suyas. Su otra mano agarra mi cadera y me sitúa contra él. No puedoevitar jadear mientras lo siento contra el interior de mi muslo. No está completamenteduro, pero tampoco está flácido. Mis ojos se elevan a los suyos, y luce tan malditamenteengreído, prácticamente retándome a decir algo, a alejarme. Que me aspen — . Pero si

supieras algo sobre Denver  — continua, sus ojos ardiendo en los míos — , sabrías que nodescansará hasta que bata su propio récord. Es tan malditamente competitiva. Demonios,es tan competitiva que nació tres semanas prematura, sólo así podía ser trece horas mayorque yo —  bromea.

No puedo dejar de reír. A él le encanta decir esa historia.

 — No es mi culpa que estuvieras dormido en el trabajo y que estuvieses con dossemanas de retraso, niño de mamá — digo colocando mis brazos sobre los suyos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 121/251

 

De repente, Ransom es el intruso en nuestro momento privado, y necesita irse. Oh,Dios. Me tenía toda excitada, y ahora Greer está aquí para terminar el trabajo. Los viejoshábitos tardan en morir,

Ransom se aclara la garganta y tiene a mi cabeza moviéndose hacia la suya con supróximo comentario.

 — Bueno, los dejaré rememorar viejos tiempos y esas cosas. Sólo quería que Denversepa que la admiro. Decirle a su competencia cómo ser mejor y cómo posiblementesuperarla fue muy amable de su parte. Se necesita una clase especial de persona parapreocuparse por el éxito de los demás.

La suave mirada en sus ojos me hace zumbar. Daria cualquier cosa por embotellarlay emborracharme con ella todos los días por el resto de mi vida. Realmente me admira.¿Qué hay de eso?

 — Bueno, no te confundas. Aún quiero ganar. Aún  ganaré   — alardeo, tratando dedescarrilar mis conflictivos pensamientos — . Sólo quiero que todos los demás tengan unverdadero cercano segundo lugar.

Greer ríe.

 — Esa es mi chica. No es divertido superarlas si no te desafían, ¿no?

Niego con la cabeza.

Ransom se desplaza y se levanta de la camioneta.

 — Los veo en un rato — dice.

Vuelvo mi atención de vuelta a Greer. Sus ojos un poco duros. Espero a ver quépasa con él. No tengo que esperar mucho.

 — ¿Qué estás haciendo, Denver? — Su humor se ha ido, su voz es acerada.

 — ¿Qué? — ¿Coquetear con Austin todo el día? ¿Aquí fuera en la oscuridad, sola, tonteando

con Ransom? ¿Esa es la manera en la que quieres jugar esto? ¿Molestándome con otroshombres? Estoy seguro como el infierno que puedo ir a buscar a una de esas lindasvaqueras junto al fuego para restregártelo en la cara. ¿Stephanie? ¿Lauren? Cualquiera deellas estaría más que dispuesta a pasar algo de tiempo conmigo, si eso es lo que necesitas.

Lo empujo un poco, pero sus brazos se aprietan.

 — No es así, Greer. Sólo estábamos hablando. ¿Y Austin? Es sólo mi amigo. Tengounas cuatro clases con él, y está creciendo en mí, un poco como un hongo  —  bromeo,esperando distraerlo.

 — Entiendo la cosa con Austin. ¿Pero Ransom? ¿Sólo charla inofensiva? No lo creo.Estás atraída por él.

Mierda. Lo estoy. Cuanto más lo niegue, más culpable pareceré.

 — Lo estoy — concedo. Se tensa debajo de mí — . Pero estoy más atraída por ti. — Yeso es verdad… ¿no? Subiendo mis manos por sus brazos, enlazo los míos alrededor de sucuello y me aprieto contra él.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 122/251

 

 — Hablaba en serio cuando dije que había terminado de jugar juegos, gallina. Sólosomos tú y yo ahora. No hay otros hombres. No hay otras chicas. Hemos terminado deusar a otros.

 — Las chicas estaban siendo amables conmigo — dejo escapar.

 — ¿En serio? — pregunta esperanzadamente.

 — Sí  — murmuro — . Soy tan patética. Me invadió una emoción de mierda porqueestaban pidiendo mi consejo y tratándome con respeto.

Me da una sonrisa de lado.

 — Nena, no estoy sorprendido. Todos han visto finalmente lo que yo veo.

 — En realidad, no entiendo qué ves en una puta como yo, Greer.  — Sus ojos brillan,pero no lo dejo discutir conmigo — . Pero estoy agradecida.  — Y en esa frase, llevo suslabios a los míos. Ha pasado tanto tiempo desde que nos hemos probado. Nos hemosestado “viendo” el uno al otro por dos semanas, dulces y platónicas citas q ue hanterminado con una Denver sexualmente frustrada.

Gimo en el instante en que nuestros labios se encuentran. Quería que fuera unrápido, tranquilizador y amistoso beso, desde que acordamos abstener la parte física denuestra relación por un tiempo, pero mi cuerpo tiene otras ideas. Conoce a quien ha sidoresponsable de su placer en el pasado, y quiere algo de eso ahora.

Enredando mis dedos a través de sus rizos, lo empujo y desplazo mi boca,encajando mis labios con los suyos. Mi lengua sale para jugar con su labio inferior, y él seabre para mí.

 — Oh, Greer  — murmuro antes de tomarle el pelo ligeramente. Es tan húmedo ydelicioso. Su ahora dura longitud descansa junto a mi muslo, y gimo. Oh, lo deseo. Lodeseo ahora — . Greer, te deseo — susurro contra sus labios antes de besarlo suavemente — 

. ¿Has estado con alguien más?  — Aprieto mis ojos fuertemente porque espero que no,pero lo entendería. Todos tenemos necesidades.

Se pone rígido contra mí por un segundo antes de susurrar con voz ronca:

 — Diablos, no. Denver, eres para mí, lo sabes.  — Su lengua se enreda con la mía, buscando, destruyendo. Se echa hacia atrás y dice — : También te deseo. Tanto.

 — Vamos a algún lugar  — insto — . Hay un montón de pequeños senderos para quevayamos a perdernos.

 — Mmmm ¿qué hay sobre hacerte sentir bien aquí mismo?  — Pellizca mi labioinferior — . ¿Ahora mismo?

 — ¿Qué?  — respiro a través de mi bruma — . Podríamos ser atrapados.  — Recapturamis labios con los suyos y me trabaja más con su lengua. De repente, estoy recordandouna vez que nos escapamos durante nuestra graduación. Oh, mi Dios. Eso fue…alucinante. La emoción de ser atrapados. La emoción de que nuestras citas estabanesperándonos en el salón de baile del hotel mientras nos follamos duro el uno al otro,contra una pared en el armario de la limpieza. Sí, por favor. Quiero eso.

Me saca de mis pensamientos cuando me levanta de la cama de la camioneta.Engancho mis piernas alrededor de su cintura, sin saber hacia dónde vamos, pero a lo

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 123/251

 

largo de la carretera, no obstante. No me lleva lejos. Su camioneta está más alejada de lapequeña fiesta en el arroyo. No abre la puerta, sin embargo. Sólo me pone en lacamioneta y me deja deslizarme hacia abajo, deja caer una de mis piernas y tira de la otrahacia su cadera. Empuja mi pierna libre entre las suyas y me aprieta firmemente.

 — ¿Estás lista? Sujétate — ordena antes de que pueda responder.

 — ¿Qué? ¿Qué estás haciendo?

 — Confía en mí  — dice, mientras entierra su boca en el hueco de mi garganta. Sumano se desliza en mi bolsillo trasero, agarrando y apretando — . Lo prometimos. Notocarnos así. Sin sexo. Aunque no puedo esperar para estar dentro de ti de nuevo, esto vaa tener que servir.  — Deja caer su frente sobre la mía. Esos ojos ardientes se encuentrancon los míos, encendiendo una hoguera — . El mejor polvo sin follar de tu vida.

Y con esas palabras empapadas en queroseno, crea un infierno. Un temblor se abrecamino a través de mí, y casi me corro en ese momento.

 — Muévete contra mi muslo  — dice. Ni siquiera pienso. Sólo empiezo a moverme.Oh, eso se siente bien.

Agarra mis caderas y me muele contra él más duro, haciéndome jadear. Ahh… esose siente mejor que bien, es increíble. Gimo por la fricción que nuestros pantalones creancontra mi necesitado centro.

 — Oh, sí, Greer, sí.

 — ¿Te gusta eso?  — Se empuja contra mí. Su longitud contra mi estómago,presionando el botón de metal de mis vaqueros contra mí — . Imagina mi polladeslizándose sobre tu clítoris.

Gimo.

Lo muelo.

Tiemblo.

Nuestros cuerpos moviéndose juntos, rítmicamente, con conocimiento.

 — Sí, así. Una y otra vez. Está tan apretado. Ese pequeño brote. Ese pequeño brotenecesitado. Lo trabajo con mi dura polla, mi semen gotea por todas partes, y nosdeslizamos y desplazamos juntos. Electricidad zumba a través de tus terminacionesnerviosas porque te estás acercando. Estamos tan cerca.

Gimo.

Lo muelo.

 — Greer, por favor, no te detengas.

Empuja su lengua en mi boca y simula lo que sé que sentiría si se permitiera estar enmi interior.

 — ¿Quién ha estado en esta boca? — demanda contra mis labios.

 — Tú. Sólo tú.

 — ¿Quién ha estado dentro de ti?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 124/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 125/251

 

Sus dedos tocan la costura entre mis piernas, lo que me calla rápidamente — . Ríete todolo que quieras. Estas mojada también.

Entonces me estoy riendo de nuevo tan fuerte que estoy llorando. Empujo su rostrohacia el mío y lo beso suavemente durante todo el proceso.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 126/251

 

Capítulo  

17No puedo regresar al arroyo y a todos aún ahí, así que saco una linterna de la

camioneta y peino el bosque buscando ramas de más para mantener el fuego.Encontrando una rama erosionada que serviría para buenas astillas, sitúo las manos enlos extremos y las botas en el medio. Tiro de ella hasta que se rompe por la mitad.Continuo al ignorar las ideas rabiosas en mi cabeza unos minutos más mientras completomi mundana tarea. No soy capaz de enfrentarlas mucho tiempo, sin embargo.

En realidad no debería haberme quedado por ahí y haberlos escuchado, perocuando oí a Denver y Greer abiertamente discutir de Austin y yo, y usar otros chicos yotras chicas, no podía haberme movido si una manada de búfalos hubiese estado enestampida en mi dirección. Tenía que saberlo. Ahora deseaba no haberlo hecho.

 En realidad no entiendo lo que ves en una puta como yo.

Dios, ¿qué significaba incluso eso? ¿Ella es la puta que Becky y Amber la acusaronde ser? ¿Qué tipo de chica abiertamente admite eso sobre sí misma? ¿Qué tipo de arreglohabían tenido? No soy ingenuo por las inusuales preferencias sexuales, así que sé sobrerelaciones abiertas y mierda como esa. Pero tienen dieciocho años, casi diecinueve. Unpoco jóvenes para estar flirteando con ese tipo de problemas, lo cual me hacepreguntarme exactamente como de jodidos están los dos.

Sé en ese momento que no quiero tener nada más que ver con ellos o ella. Másespecíficamente con ella. Y así, estoy resentido, sentimientos viles sobrepasan los quealbergué esas anteriores semanas. Diablos, ni siquiera he tonteado con otras chicasporque estaba colado por ella. Tan decidido a tenerla. Tan obsesionado con la idea deromper mis propias reglas por ella y lo que exactamente eso significaría para nosotros.Oh, estaba determinado en que habría un nosotros. Sé que mis intenciones no eran las

más puras, pero al menos conmigo, ella tendría control sobre como las cosas disminuían.Suena como que ella y Greer se usan por completo, y a otros, sin pensar en lasconsecuencias.

Escucho una rama partirse a mi derecha y arrojo la luz para localizar a Pete.

 — ¿Qué estás haciendo, hombre? — le pregunto.

Él ignora mi tono molesto y se acerca a mí.

 — Solo revisando. ¿Cómo fue con Denver?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 127/251

 

 — No bien.

 — Sí, imaginé eso cuando te vi entrar al bosque solo, viéndote como si alguienhubiese pateado a tu perro. ¿Qué ocurrió?

Me encuentro a mí mismo en un robusto Álamo Negro, situada la madera a mispies, y apoyado contra el árbol antes de responder.

 — No es quien creí que era.

Pete se rasca la barbilla durante un segundo.

 — ¿Qué significa eso? Maggie la adora. Y Maggie es increíble.

Él es mi mejor amigo, mi hermano, y no le oculto nada. Pero no quiero que sesienta extraño o lo que sea por la mejor amiga de su chica.

 —¿Has escuchado algo sobre estar… ir con ella? 

Su mirada cae a sus botas cuando patea un tronco podrido.

 — Um, sí. Algo.

Me quedo inmóvil. — ¿Y?

 — Es solo un rumor estúpido.

 — Los rumores normalmente tienen una pizca de verdad, ¿no es cierto?

Mira arriba, sus manos yendo a su pelo. Es su frase. Cruzándose de brazos, seahueca la parte posterior del cuello.

 — Mierda, no he visto ninguna prueba.

 — Solo suéltalo  — exijo. Necesito escucharlo de nuevo. La tercera vez es unatractivo para evitar que me confunda sobre ella de nuevo.

 — Ella, uh, tiene sexo con cualquiera. Ese es el rumor.

 — Síp.  — Me aparto del árbol y lo golpeo un par de veces con el puño — . Bueno,acabo de escucharla admitirlo.

 — ¿De verdad? Un poco raro para alguien hablar abiertamente de eso, ¿no crees? Talvez lo malinterpretaste.

 — Sí — replico, sarcasmo cayendo de mis palabras — , porque hay muchas formas enlas que podrías interpretar “en realidad no entiendo lo que ves en una puta como yo”.

 — Maldición.

 — Síp, voy a mantener la distancia. Fue estúpido pensar que valía la pena. — Podrías intentar hablar de eso con ella. Conseguir su parte. Ver si es tan malocomo lo estás imaginando. Quiero decir, no te he visto tan colgado de una chica antes. Séque normalmente eres el observador, pero he estado percatándome de que le prestasatención.

Parte de mí sabía que había sido muy ingenioso. Esa parte tampoco daba unamierda.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 128/251

 

 — Eso es todo — digo mecánicamente.

 — Joder, le sonreías, y no sonríes a nadie.

 — Que te jodan. — Río — . Sonrío.

 — No, no lo haces — mantiene.

 — No voy a discutir contigo sobre un asunto sin sentido. Y eso es lo que ella es.Resultado final… no puedo estar con alguien así.

 — Sabes, no eres exactamente un chico del coro, Ransom. Estoy pensando que talvez necesites retener la sentencia — espeta mi llevadero mejor amigo.

 — Vete a la mierda. Sabes que no es así. ¿Y esas palabras que cité? Justo de suslabios. Terminó antes de que siquiera comenzase. ¿Y sabes qué? En realidad estoyaliviado. Así que vamos a dejarlo.  — Me muerdo antes de pisar fuerte hacia el fuego conla mísera cantidad de leña que recogí. No soy lo bastante rápido para escapar de sucomentario de despedida, sin embargo.

 — Creo que eso es un pretexto, hermano. Voy a ir de frente y decirlo. Estás asustado

de la mierda que ella te hace sentir.Deteniéndome, tomo un profundo respiro y lo libero antes de continuar mi camino.

¿Por qué no respondo? Porque sé que tiene razón.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 129/251

 

Capítulo 18Mis ojos se enfocan y desenfocan mientras miro por la ventanilla de la camioneta de

Greer mientras él y yo hacemos el viaje al Estado de Wyoming. Pendientes juegan antemis ojos en la carretera. Todos los colores cambian, todas las formas se transforman endiferentes, todo en marcado contraste con el pequeño capullo de la vida que tuvimos que

esculpir por nosotros mismos. Se ha convertido en rutina, pero me encanta.Rodeo. La carretera. Momentos robados con Greer. Conversaciones nocturnas con

Maggie. Beber. Subir el infierno. Y las clases. Aquellas definitivamente pasan a segundoplano cuando eres un atleta, sin embargo. Mi trabajo aquí es ser la mejor jinete de rodeoen el circuito de la universidad. No es que no lo esté haciendo bien en la universidad. Essolo que no ocupa la mayor parte de mi tiempo.

Estas son las cosas que me han consumido durante las últimas semanas, y me haencantado cada minuto. Casi me siento como que he inventado una nueva vida para mímisma. Becky y Amber me disparan miradas rencorosas con la frecuencia que soncapaces, y me sonríen tan grande como pueden cuando yo lo hago. Aparte de ellas, todo

el mundo ha sido muy bueno conmigo. Pidiendo mi consejo. Buscándome para pasar elrato. Al principio pensé que era Maggie, pero cuando empezó a pasar la mayor parte desu tiempo con Pete, y ellos seguían estando alrededor, tuve que revisar esa opinión. Todoestaba bien. Todo el mundo era bueno.

Excepto Ransom.

Él no me había hablado desde aquella noche en la parte trasera de mi camioneta.Era extraño. Antes de esa noche, me buscó constantemente, incluso si se trataba de unapequeña manera. Y yo que pensaba que él me había conseguido. Pensé que estabainteresado en mí. Sin embargo, no me había hablado en tres semanas. O incluso tantocomo me miraba. Somos un grupo pequeño, apretado y unido, viajando juntos,comiendo juntos, saliendo de fiesta juntos, por lo que ha tenido que tener algún tipo de

interacción. Así es cómo me enteré de que la gente puede hablar contigo e incluso mirartesin realmente  hablar contigo y mirarte. Yo estaba acostumbrada a la gente que me ignora,pero esto es diferente. Él es jodidamente fabuloso en hacerme sentir como si yo noexistiera, mientras me someto a su personalidad más-grande-que-la-vida. Incluso ennuestras reuniones de equipo en las que tiene que hacerme frente, puede estar hablando ala maldita pared.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 130/251

 

Traté de convencerme de que era una buena cosa. Si Ransom no está hablándome,yo no estaría tentada de arruinar las cosas con Greer. Y él se había convertido en unatentación para mí, pero Greer no es más que bueno para mí. Ha quedado bastante claroque él es todo lo que yo quiero que sea, todo lo que necesito que sea. Y él me aseguraconstantemente que siente lo mismo por mí.

La perspectiva de la construcción de algo real con él me emociona. Sueño despiertasobre nuestro futuro juntos, algo que no he dejado de hacer desde que teníamos dieciséisaños, cuando la vida era hermosa y radiante y brillante. Bueno, la más hermosa que heconocido de todas formas.

Así que ¿por qué entonces, me persiguen sabiendo que cualquier cosa que podríahaber tenido con Ransom murió esa noche de luna llena?

La respuesta a esa pregunta es tan fácil como la puta que me viene a la mente. Noimporta qué, nunca seré capaz de bajar mis defensas. Mi gen puta está vivo y bien jodido.

No ayuda que, durante semanas, haya visto a Ransom dominar el circuito demontar toros a cada sitio al que vamos. Texas, Oklahoma, Missouri... nadie puede

tocarlo. Otros vaqueros pueden permanecer en sus toros seguros, pero Ransom lo hacecon tanta facilidad, pero con tal intensidad. Es la cosa más sexy que he visto en mi vida, yla hebilla de los conejitos bebé está de acuerdo conmigo. Cada ciudad que rodeamospresencia su propia cuota de admiradoras que están más que dispuestas a renunciar a suscostumbres por una noche con uno de los nuestros, Ransom estando en la parte superiorde sus listas. Y, a partir de lo que he reunido, ha hecho su parte justa de muestreo de loque cada ciudad tenía que ofrecer. Él es el mujeriego que yo sospechaba. Y, por supuesto,eso no molesta a nadie más. Así que seguro como la mierda no me debería rechazar. Nodebería importarme. Pero lo hace. No me puedo explicar el porqué de eso a mí misma.

En cuanto a Greer, continúa sorprendiendo en la arena y fuera de ella. Es fabuloso,y no pienso por un segundo que no tenga su parte de las admiradoras tratando dequedarse con él. Es tan adorable al respecto. Hace sus presentaciones, toma fotos y firmaautógrafos. He visto chicas meterle trozos de papel en el bolsillo, pero en cuanto semarchan, los saca, los hace una bola, y los arroja. Ni siquiera los mira. Me atrapósonriendo sobre él una vez, me lanzó una de esas sonrisas irresistibles de la suyas ymurmuró: “Tú eres  mi chica”, mientras yo estaba posando para una foto con nuestramascota de la página de Facebook del equipo. Esa es la foto más bonita que he visto demí misma.

Sus padres llegan a la mayoría de los eventos. Su madre todavía no me habladirectamente, sólo el tipo de conversaciones alrededor de mí como si no estuviera aún allíde pie. Su padre no es tan malo. Él, al menos, dice mi nombre y trata de hacer un poco de

conversación hasta que la señora Tanner le da una mirada “¿Qué demonios?”, y nuestroaspirante a la conversación tiene una muerte extraña. Mi madre puede tener el mercadode putas acorralado, pero la madre de Greer es la perra más grande que he conocido.Greer me asegura que se acercarán una vez que demuestre que no soy nada como mimadre. En mi cabeza, eso se traduce en, nunca les agradarás; eres tu madre.

Estoy agradecida de que mi madre no se hubiese presentado en cualquiera de miseventos. Sólo no tengo ningún deseo de estar cerca de ella. Me envió un par de mensajesde texto, sobre todo preguntando por cosas diferentes para el rancho. Ninguna palabra

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 131/251

 

sobre si voy o no a ser una hermana mayor. Me pregunto, si no regreso, ¿será quefinalmente olvidará que aún existo? Ambas son una posibilidad real porque, una vez quesuperé no estar en mi rancho en una base del día a día, la idea de volver hizo que miestómago girara. Yo, la que soñaba con nada más que correr un día. He empezado a verotras opciones para mí, y eso me está liberando.

La mano de Greer en mi pelo me lleva de vuelta al aquí y ahora. Pasa sus dedos porél durante unos minutos mientras cierro los ojos y me deleito en su toque.

 — ¿Hey, Denver? — llama al momento — . Ya casi hemos llegado.

Me aclaro la garganta y giro la cabeza hacia él, mientras conduce, con la manoapoyada en la parte superior del volante. Mirarlo nunca deja de resonar conmigo. Es asíde hermoso. Sus largos rizos rubios, descansan en desorden encantador alrededor de susfuertes rasgos. Esos ojos azules brillantes, esas cejas gruesas y largas pestañas, su larganariz orgullosa, recta. Puedes cortar diamantes en los pómulos. Y esa boca. Sé lo suave,cálida e increíble que se siente. Mi propia boca se hace agua, y estoy más allá de latentación. Desabrocho el cinturón y me deslizo hasta la mitad, colapsando rápidamente

antes de hundir un brazo debajo de su barbilla para pasar mis dedos por sus rizos suaves.Mi toque provoca un gemido de él. Muevo su pelo hacia arriba con mi nariz mientras leplanto un beso en la oreja, lo que me gana otro gemido.

 — Nena, es mejor que te apartes si no quieres que pierda el control. Los caballos noserían demasiado felices si me salgo del camino.

 — No, pero me gustaría — ronroneo.

 — Ah, Denver, lo deseo. Estamos, uh, un poco en una caravana. Estaremos enLaramie pronto, sin embargo.

 — Bien  — le susurro, a medida que continúo torturándolo. Deslizo la punta de lalengua por su cuello, y en mi camino de retorno a la oreja, me gusta la pequeña piel de

gallina que mi toque ha erigido. Moviendo mi mano de su cabello, tomo su muslo y ledoy un apretón. Pongo la cabeza en su hombro y respiro en su familiar olor, caballo,cuero y Greer. El calor se extiende por todo mi ser, y me siento... contenta.

 — Tal vez podríamos escabullirnos y encontrar un lugar tranquilo antes de quecomience la locura — respira, mientras hago pequeños círculos en sus vaqueros.

 — Estoy dentro  — Me apresuro a decir. Él sólo se ríe de mí. Muevo mi mano a supecho para que su risa resuene a través de mí también.

Nuestro rodeo aquí es una gran cosa. Son nuestros rivales en todos los sentidos de lapalabra. Estamos intercambiando continuamente lugares con ellos, nosotros seremos losprimeros por un tiempo y luego ellos van a asumir el control, y vamos a cambiar de lugar

de nuevo. Actualmente, somos el número uno. Sobre todo debido a Ransom y yo, perotodo el mundo tiene un papel en asegurarse de traerlo a casa. Este fin de semana es unevento que se extiende durante tres días, y luego nos vamos hasta la primavera. No puedoni imaginar lo que voy a hacer con todo ese tiempo libre. Voy a tener que trabajar miscaballos, por supuesto, aún me queda mucho tiempo. Ransom nos ha advertido que nonos demos por satisfechos y que también tendremos un montón de eventos de caridad.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 132/251

 

Oigo mi teléfono zumbar. Tirando de él, sonrío al leer lo primero y hago clic paraleer el resto.

Me estoy MURIENDO... por estar a solas con Pete. Tú te ESTÁS MURIÉNDOpor estar a solas con Greer, así que lo hice posible. Tú y G pueden tener nuestrahabitación para ustedes por un tiempo. Estaré con P. ;)

Me has leído el pensamiento. ¡Eres lo máximo! :D No vas a...

¡No! Aunque realmente, realmente quiero!!!!!! ¿Y tú?

No!!!! Greer aún no cederá.

¡OMG! Un tipo que no cederá. ¡Qué cambio refrescante!

Cállate. No me siento renovada. :P

Deslizo mi teléfono en el soporte al lado de Greer, al igual que él enciende el suyo.Tirando de él, sonrío en la foto en su pantalla de bloqueo. Le doy un vistazo.

 — ¿Tu chica favorita?

Se ríe y me aprieta el muslo. — No es mi chica favorita, pero una de ellas.

 — ¿La echas de menos?

 — Más de lo que sabes. Frisco es una babosa, roncando es un lío, pero ella es mi lío.

Me muerdo el labio, tratando de no decirlo.

 — Lo bueno es que tiene una predilección por... “los líos”  —  bromeo.

Él me da una mirada de advertencia.

Deslizo su teléfono al lado del mío antes de volverme hacia él.

 — ¿Qué crees? —  bromeo. — ¿Qué pasa? — pregunta, mientras planta un beso en mi mejilla.

 — No a escondidas. Ni en la parte trasera de camionetas. Ni en camiones de granos — termino con una risa al pensar en ese lugar ingenioso que encontró para nosotros enTexas — . Maggie va a pasar el rato con Pete en su habitación por un tiempo, así quepuedes venir a mi habitación conmigo. — Retomo lo que espero sea mi dulce ataque lentoen la resolución de Greer.

 — Mmm... suena perfecto. ¿Están, uh, Maggie y Pete...?

 — No, todo lo contrario. Ella quiere esperar. Y él está siendo una locura-paciente.

 — Bien por ellos — dice sonriendo. — Un poco tú y yo, como excepción invertida — me quejo.

Con el ceño fruncido, él pasa la mano entre mis muslos mientras se burla.

 — Mmm, mmm, pero he estado cuidando de ti, ¿no?

 — Sí, lo haces — admito, a medida que continúo mi asalto sobre él.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 133/251

 

Después del himno nacional, los fuegos artificiales, y las presentaciones del equipo,nos ponemos manos a la obra.

Maggie salió primera en Pole Bending. Greer segundo en Calf Roping. Él y su rivalde la WSU siempre están intercambiando lugares. El resto de los chicos y chicas sostienenlos suyos.

Liberty y yo finalmente batimos nuestro record. Yo estoy en la luna. Por supuesto,ella y yo terminamos con ramos de flores y tomándonos un montón de fotos y firmandoun montón de autógrafos. Liberty se deja mimar con su botín de zanahorias, manzanas yterrones de azúcar. Ellos la adoran.

Una vez que estamos atrapados con nuestros deberes, Maggie y yo nos arrastramos

hasta en medio de los conductos de toros y las vallas para que podamos obtener una vistasin restricciones de los jinetes de toros. Uno de los entrenadores nos trata de sacar, perono estamos teniendo eso.

Cuando Pete se desliza hacia abajo en su toro, Maggie agarra mi mano y lamantiene apretada.

 — Me siento tan asustada, Denver. Hemos tenido una buena temporada como hastaahora. Muy pocas lesiones, muy poco drama.

 — Lo sé  — estoy de acuerdo. Da miedo porque no es  si   saldremos lastimados, escuándo y qué tan grave . Y las lesiones de un jinete de toro son los peores de todos ellas. Laemoción del peligro está en nuestra sangre, pero en realidad se trata de que la realidadescalofriante no es algo en lo que cualquiera de nosotros se centre.

Pete envuelve su mano apretada y cierra el puño, mientras que los hombres luchanpara mantenerlo en el conducto antes de desatar a Holy Terror. Sí, ese es el toro que él haobtenido.

Pete mira hacia arriba, atrapando la mirada de Maggie y guiñando antes de tirar susombrero de paja blanco sobre su pelo castaño.

Después de que Pete y su toro quedan situados, Pete da la llamada, y están fuera.Holy Terror rasga la rampa, sus patas traseras arrojadas inmediatamente en un ángulo denoventa grados en un salto bomba extrema, y Pete es catapultado bruscamente sobre lacabeza del toro con la cara plantada en la tierra.

 — Oh, señoras y señores, ni siquiera un segundo completo en Holy Terror. HolyTerror 1. Pete Ford 0  —  bromea el locutor y suena el éxito “ Another One Bites the Dust ”.Idiota.

Maggie y yo nos ponemos de pie para observar a Pete mientras los toreros sacan altoro de la arena.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 134/251

 

 — No se mueve  — susurra ella y vuelve su cara a la mía. Su normalmente alegresonrisa y actitud soleada se deslizan detrás de la nube gris en la eventualidad delastimarse en la monta de toros.

Agarro su mano con más fuerza y miro hacia atrás a la escena por ella. Él está tanquieto.

―Lo sé. Es probable que esté aturdido. Están revisándolo ahora. ―No puedo ver loque están haciendo, así que me paro de puntillas y estiro el cuello. Cuando lo hago, captolos ojos de Ransom, mientras está sentado encima de su rampa, esperando su toro. Él estámirando a Maggie, la preocupación evidente en su rostro. Cuando sus ojos se desvían alos míos, se cristalizan y se aparta. 

Finalmente, después de lo que parece una eternidad, la pequeña multitud se aclara,y veo a Pete tropezar sobre sus pies con la ayuda de los entrenadores. 

―Maggie, él está bien. Mira, está haciéndolo por su cuenta. 

Ella deja escapar un grito de sorpresa antes de encontrarlo con los ojos llenos delágrimas.

―Oh, Denver, el vaquero está arriba ―susurra―. Míralo. Él es tan...

―¿Tan?―pregunto con una sonrisa. 

―Mío―dice con una sonrisa―. Tengo que hacerlo mío. 

Eso me hace reír a carcajadas, causando que todos miren de regreso hacia nosotras. 

―Bueno, nada mejor que un trato cerrado para poner tu libido en marcha, supongo. 

Ella da una palmada en mi brazo mientras saluda a Pete con la otra. Él arrebata susombrero del suelo y lo agita alrededor, a la ahora animada multitud. El locutor llama atodos para echarle una mano, y uno de los toreros adorna el hombro de Pete con su

cuerda de toro. Pete encuentra a Maggie con los ojos, guiña y manda un beso para ella.―Oh, siempre lo he querido, Denver. Ahora estoy más altamente motivada que

nunca. 

Solo me río de nuevo. 

Ella se apresura hacia abajo desde nuestro lugar.

―Voy a ir a verlo. ¿Estás bien aquí?

―Sí, ve. Estoy bien. ―Dejo escapar un profundo suspiro. Eso fue aterrador. 

Me vuelvo hacia Ransom y su toro Gladiador. Gladiador no ha sido montado entoda la temporada. Por supuesto, Ransom está esperando cambiar todo eso. A la mayor

parte de mí le gustaría ver eso suceder, pero una parte muy pequeña de mí le encantaríaver a su culo petulante ser resistido. Eso es un evento raro, sin embargo. 

Mirar a cualquier jinete del toro prepararse para derribar a la bestia me emocionasin fin. Pero estoy cautivada cuando Ransom ejecuta su rutina, lo cual es porque no heestado viéndolo prepararse estas últimas dos semanas. Sé que es malo sentir lujuria poralguien cuando estoy “saliendo” con otra persona, pero me parece que no puedocontenerme cuando se trata de él. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 135/251

 

Cuando jala el guante rojo y apretado, y flexiona sus dedos, me imagino lo que seríasentir esas fuertes y capaces manos en mí. Cuando lo envuelve y teje la cuerda entre elanular y el meñique de su mano izquierda, trago mientras me doy cuenta de lo duro quees en realidad. No muchos vaqueros usan la “envoltura suicida”. Claro, hace que sea másdifícil para el toro tirar de su mano, pero también hace que sea más difícil para el jinete

soltarlo cuando sea necesario. No puedo dejar de imaginar cómo se sentiría toda esaintensidad siendo transferida a mí mientras él trabaja mi cuerpo. 

Obviamente tengo que echar un polvo. Lástima que Greer se me esté resistiendo. 

Ransom asiente una vez y gruñe un “Vamos”, antes de que la puerta de la rampa seabra con un balanceo, y un toro embista airado fuera. Ransom se inclina hacia adelante,con el brazo extendido en un ángulo de 90 grados, y parece a punto de tener una granmontada. Es decir, hasta que Gladiador gira duro a la derecha, lejos de la mano deRansom, y no deja de girar hasta que patea hacia arriba y lo sacude de su centro. Ransomgira como una muñeca de trapo hasta que está yaciendo plano sobre la cabeza y loscuernos del toro. Oigo un jadeo y me doy cuenta que soy yo. Mierda. En secreto, queríaque sea vencido, y ahora mira. Miro hacia abajo a mis botas con vergüenza hasta queoigo el locutor. 

―¡Oh, muchacho! Ransom está atrapado en su cuerda, damas y caballeros. YGladiador está tomándolo en un rodeo salvaje. 

Muerdo mi labio inferior mientras el cuerpo de Ransom cuelga del toro como unmaniquí de prueba de choque. Apenas registro al locutor diciéndole a la multitud que élestá “Abajo en el pozo”. No puedo escuchar cuando se romper, pero sé que algo lo hahecho, cuando su brazo se extiende en un ángulo extraño. Dislocado y no fracturado es laesperanza. Su rostro se retuerce de dolor, pero de alguna manera está lograndomantenerse en pie y salir de debajo del toro. ¡Sagrada mierda! ¿Cuánto tiempo puede serarrastrado de esa manera? Debe haber habido tres segundos para ahora. 

Por último, se suelta y cae pesadamente sobre su lado en posición fetal. Pero el torono ha terminado con él. Vuelve y deja caer sus patas traseras en el costado de Ransom,obligando a su cuerpo a desplegarse con el golpe. Casi de inmediato, Ransom está arribacon la ayuda de un torero, mientras el toro atraviesa enfadado las puertas, resoplando yescupiendo. 

―Oh, Dios ―gimo cuando diviso el brazo de Ransom colgando inerte de suzócalo. La dislocación del hombro es común en los toreros, y estoy esperando que eso seatodo lo que es esto. La multitud se vuelve loca por Ransom, coreando su nombre. Ellocutor tiene un “alarmante” discurso preciso que alardea sobre que los vaqueros puedenser derribados, pero que vuelven de nuevo. 

―Damas y caballeros ―ruge el locutor―, es un día raro ver a un toro sacar lomejor de Ransom. Todo el mundo dele a este vaquero una ronda de aplausos. Puedenapostar que estará de vuelta con una venganza el domingo, en busca de la redención. 

A pesar de que Ransom se va con su propio mérito, puedo verlo haciendo unamueca a cada paso. Cuando llega a la puerta, deja caer su brazo sano de los hombros deltorero y saluda a la multitud que lo vitorea con su sombrero antes de girar y regresar a los

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 136/251

 

vestuarios. Eso es dos casos cerrados para hoy. Finalmente me vuelvo a sentar yendurezco mi columna vertebral para el resto de los rodeos.

―¡Sí, Austin! ―grito tan fuerte como puedo por su rodeo noventa y punto. Nohabía estado haciéndolo demasiado sexy últimamente, por lo que se debía a una buena.Tan pronto como oye su nombre, se vuelve y corre a la cerca donde estoy parada. 

Asoma la cabeza entre los barrotes y grita:

―Bésame, Denver, para la buena suerte. 

―Ya has montado ―le digo con una sonrisa, mientras le quito el sombrero con mi bota. 

―Suerte para la próxima vez ―insiste. 

Es tan tonto que no lo puedo resistir. Así que me deslizo hacia abajo desde mipercha y le doy un beso en la mejilla. 

Tengo lágrimas en los ojos por reírme de él cuando me enderezo de nuevo. Alguienroza mi codo, así que me asomo hacia los lados para ver qué pasa. 

―Hey, entrenador ―digo. 

―Hey, Denver. Te necesitamos en los vestuarios para una rápida entrevista conESPN. 

Oh, claro.―

Me vuelvo hacia Austin y le doy un guiño antes de seguir alentrenador a través de todos los vaqueros y vaqueras en sus diversos estados depreparación, siendo revisados, y entrevistados hasta que volvemos a los vestuarios. 

Me han dicho que espere por la pared opuesta al vestuario de los chicos, y cuandose abre la puerta, veo a Ransom acostado boca abajo en una de las mesas. Su camisa fuequitada, las costillas envueltas. La mano en su brazo bueno se aprieta y afloja sobre lamesa. La puerta se trata de cerrar, así que me muevo hacia adentro en forma rápida y lamantengo entreabierta para que lo pueda ver. 

―Hola, Ransom. Oí que tuviste un tiempo difícil diciendo adiós a tu toro hoy― bromea Doc. 

Ransom gruñe una respuesta y una especie de risas.―No me hagas reír. Jodidamente duele. 

―Síp, tendremos que enderezarlo de inmediato. ¿Cómo están las costillas?

―Rotas―dice Ransom inexpresivo. 

Doc mira a su ayudante.

―¿Cuántas? 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 137/251

 

―Tres―responde y se vuelve de nuevo a su paciente actual. 

―Menos mal, no me extraña que hayas sido un paciente modelo hoy y no hayashecho estallar tu propio hombro en su lugar. Muy bien, ¿listo?

―Síp―responde Ransom claramente. 

Doc endereza la extremidad sin vida. Ese acto simple es suficiente para hacer quemis dedos se doblen y mi propia mano se apriete. Cuando él tira y gira, el chasquidofuerte que hace me hace saltar y mi estómago pellizca. Una oleada de náuseas ruedasobre mí. Ransom ni siquiera se inmuta. No soy normalmente muy aprensiva, pero algoen él tumbado allí y tomándolo como si estuviera demasiado acostumbrado al dolor y laslesiones no sienta bien conmigo. 

―¿Cómo estuvo eso, vaquero? ―pregunta Doc. 

―Ah... mucho mejor ―respira Ransom, incorporándose como si no hubiera nadaen él―. Estoy listo, ¿verdad? 

Doc asiente. 

―Muy bien, gracias, chicos. Tengo que llegar a mi entrevista ―dice, mientras seencoge de hombros en su camiseta. Lo tomo como mi señal para volver contra la pared ypermitir que mi respiración vuelva a la normalidad. Paso los pulgares sobre las pequeñasmedias lunas en donde me clavé las uñas en las palmas de las manos.

Después de un par de minutos, Mark, el corresponsal de rodeo para ESPN, se une amí y me señala con el micro hacia arriba. Miro más allá de él, mientras veo la puerta delvestuario abierta, para ver el rostro sonriente de Ransom caer cuando hace contactovisual conmigo. Así que puede hacer frente a toda esa mierda con sentido del humor,pero apenas la vista de mí lo pone de mal humor. Fantástico. Simplemente no loentiendo. No le había hecho nada. Habíamos tenido tantas conversaciones prometedoras,

y luego nada. Solo deja de hablarme. Le preguntaría por qué, pero eso sería hacer nadamás que mostrarle que me importa una mierda. Entonces un pensamiento me golpea. Talvez ni siquiera era sobre mí. Tal vez tenía otra mierda pasando. 

―Ransom, estamos listos para ti ―le dice Mark. 

Da un paso más a mi lado, con cuidado de no tocarme cuando consigue elmicrófono también. 

―Genial. Chicos están en lo más alto de su juego, por lo que queremos hacer unaentrevista, obtener su opinión sobre el éxito del otro. Ya que ambos son los número unoen sus eventos y en la misma universidad, pensamos que sería interesante. 

Asiento, pero por dentro, estoy sufriendo una muerte lenta y dolorosa. ¿Iba a tener

que hablar de Ransom? ¿Y él acerca de mí? Esto es una mierda. Por lo que puedo decir,me odia, y yo lo aprecio. Esta entrevista va a ser un poco ladeada. 

Mark se sitúa entre nosotros y habla por el micrófono mientras que el tipo de lacámara la posiciona en los tres de nosotros.

―Mark O'Neal aquí con ESPN en los Cuartos de Final del Rodeo Universitario quetiene lugar en el Estado de Wyoming. Estoy aquí con la actual número uno en carrera,Denver Dempsey, y el actual número uno jinete de toro, John Ransom, quienes resultan

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 138/251

 

ser del Estado de Montana ―termina Mark y se vuelve a Ransom―. Ransom, vamos aempezar contigo. Este es tu último año, tu último hurra como intérprete universitario.Has visto un montón de rodeadores ir y venir a través de los años. ¿Cuál es tu opiniónsobre Denver Dempsey y sus carreras de récord?

Mark empuja la pregunta a un aparentemente pensativo Ransom, que finalmente

hace contacto visual conmigo. Sus ojos son como el cristal de nuevo, fríos y duros.―Uh, Denver es diferente a cualquier otra vaquera allí afuera hoy, Mark. Crees que

estás consiguiendo una cosa con ella, pero la apariencia es, de hecho, engañadora.

¿Qué diablos se supone que significa eso? 

Mark da una risa falsa y trata de aclarar el comentario de Ransom. 

―Te refieres a que Denver es pequeña pero poderosa, ¿no?

―Sí, ella es pequeña y puede parecer frágil y toda femenina. Pero ese no es el caso.Nunca he conocido a nadie tan fría y tan dispuesta a ponerse ahí para todo el mundocomo ella.

 ¿Fría? ¿Dispuesta a ponerme ahí? ¿Qué demonios?  Mark ignora el comentario frío.

―¿Qué quieres decir con “ponerse ahí”? 

Ransom no pierde el ritmo.

―Ya sabes, con sus fans. Está siempre dando consejos, firmando autógrafos, y estárealmente poniéndose ahí como una herramienta para ser utilizada por cualquier personay todo el mundo. ―Me sonríe. 

Oh. Dios. Mío. ¿Por qué está siendo tan cabrón? 

―Bueno, todo eso a un lado ―comienza Mark ―, ¿cuál te parece que es la razón desu éxito dentro de la arena? 

La sonrisa de Ransom es aún más grande cuando declara:

―Ella es la chica más rápida que he visto en mi vida. Aparentemente mucho. 

―Se necesita algo más que velocidad, ¿no es así? 

―Absolutamente. Ella es seductora también. ―Mi boca se abre ante eso. Hasta elmomento todos sus comentarios se habían llenado con doble sentido. De ninguna manerapodía ese pequeño comentario interpretarse de otra manera. 

―Umm... seductora en la arena, ¿cómo? ―Cuanta más claridad pide, peor se pone.Alguien por favor sáqueme de mi miseria. 

―La has visto. Te seduce a disfrutarla, haciéndote olvidar que ella es el enemigo.Hace que parezca fácil. Llega allí, se desliza alrededor de esos barriles, apenas se ve comosi estuviera colgando, ni siquiera rompe a sudar. Entonces ¡BAM! Se divirtió tontamentecon tu trasero. Nunca la viste venir. Seductora. ―Cuando sus ojos se encuentran con losmíos en esta ocasión, están llenos de algo que no es la mirada burlona que me ha estadodando a lo largo de toda la entrevista, y no estoy segura de que pueda ubicarlo antes de

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 139/251

 

que se evapore. Si no lo conociera, diría que está herido. No le he hecho daño, sinembargo.

―Ah... ya veo ―dice Mark. No creo que lo haga. 

Mark se vuelve hacia mí.

―Denver, has estado rodeando con lo mejor de lo mejor de John Ransom. ¿Quéhas aprendido sobre la competición de él?

Mi sangre quema tan brillante que solo puedo ver rojo. Solo dale un par de citas yluego puedes ir al último de esto de una vez por todas.

―Básicamente que tienes que hacer juicios precipitados y nunca dudar de ti mismo.Tienes que comprometerte realmente a las decisiones y creer en ellas. Ver a través.Incluso si no es lo correcto. 

―Umm...

Le muestro misericordia a Mark. Quiero terminar esto y poner fuera toda nuestramiseria.

―Ransom es de los mejores que hay. Él pudo haber tenido un mal día hoy, peroestá de pie delante de ti solo momentos después de haberse roto tres costillas y habersedislocado el hombro. Él es tan duro como el que más. Estúpido o no, no estáretrocediendo. Admiro mucho ese nivel de compromiso. Y él ya me enseñó mucho.Dentro... y fuera de la arena. ―Arriesgo una mirada a Ransom. Parece que quiereestrangularme. Enséñame lo que tienes, vaquero. 

Mark hace su recapitulación mientras Ransom y yo estamos allí de pie, sonriendo ala cámara como un par de bufones pagados. Tan pronto como oigo “corte”, Ransom y yoapagamos los micrófonos y se los empujamos al tipo de la cámara. Mark murmura:

―Espero que tengan su disputa de amantes solucionada lo suficientemente rápido―antes de que caminen penosamente a su próxima entrevista. 

―Dios, eres un idiota ―hiervo cuando me muevo más cerca. Es todo lo que puedohacer para no golpear la mirada de suficiencia de su rostro. 

―Te lo regreso, nena ―sonríe. 

―No me nenees . No has hablado conmigo en semanas. ―Mi dedo está en su cara,pero él ni siquiera lo reconoce, lo que me molesta más, así que me levanto de puntillas―.Me envías miradas sucias de izquierda a derecha. Y luego me hablas como... como sifuera una broma en televisión nacional. ¿Te sientes orgulloso de ti mismo? ¿Mostrandolos muchos matices de tu comportamiento idiota?

―¿Matices?―cuestiona con una ceja arqueada. Lanzo mis manos a los lados con frustración antes de descansarlas en mis caderas.

―Sí, matices. Ahora todo el mundo sabe que eres un imbécil de mil matices. 

Tiene el descaro de reírse de mí.

―No hice tal cosa. Alabé tu capacidad para ser alcanzable por todos, tu ladoengañosamente suave que te permite cegar a la competencia, y la velocidad con la que

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 140/251

 

obtienes las cosas hechas. Suena como que no puedes hacerlo mal en mi libro ―razonainocentemente. 

―Ahí vas de nuevo. Todos esos elogios ambiguos se pueden tomar fuera decontexto y ser mal interpretados, y lo sabes. Lo que no sé es por qué. No te he hechonada. 

―No por tu falta de intentarlo―murmura y trata de alejarse de mí. 

Lo agarro del brazo y lo giro de nuevo a mí. Él mira a mi mano como si fuera un bicho que quiere aplastar.

―¿Qué se supone que significa eso? 

Apoyando una mano en la pared junto a mí, se inclina y dice con calma mortal:

―No sé. ¿Por qué no me dices lo que estás haciendo? Por lo que he visto, eres bastante inteligente para una puta.

Jadeo ante las garras cortando mi corazón. Está tratando de hacerme daño comotodos los demás. Y hace daño porque nunca lo vi venir. Pensé que me había movido más

allá de esto estas últimas semanas. No puedo hablar por un minuto. Una parte de míquiere negarlo. Ponerlo recto. Su opinión sobre mí no debería importar, pero por algunarazón, lo hace. Importa mucho. La otra parte quiere recurrir a sus viejas costumbres yreclamarlo. Estoy rota, así que me quedo boquiabierta ante él. 

―Ni siquiera lo puedes negar. ¿Verdad? ―Se endereza y levanta la barbilla,mirando hacia mí con total desprecio. 

Y eso lo hace. Me inclino y capturo sus ojos con los míos, con la esperanza deinfundir convicción en mi mirada. Niego con la cabeza antes de que confiese. 

―No, no voy a negarlo. Tienes solo la mitad de razón, sin embargo. ―Hago unapausa para efecto dramático. Oh, esto viene de manera muy fácil―. Mi madre es la putaen la familia. Yo solo soy tu puta promedio de todos los días ―termino con la sonrisa quehe perfeccionado con los años. La que dice que estoy orgullosa de lo que soy,independientemente de si debiera o no ser. La que envía perras celosas a sus correteos ymaneras mal intencionadas. 

Él sólo asiente hacia mí como supiera desde el principio que nunca lo negaría.Como si me conociera de alguna manera cuando, en realidad, no sabe una mierda.Entonces murmura:

―Qué desperdicio ―y retrocede antes de darme una mirada pesarosa y darse lavuelta. 

Sal en una herida abierta. Nunca tuve a alguien sintiendo lástima por mí cuando selo decía. Nunca. La gente solía reaccionar con sorpresa o indiferencia. Nunca lástima. Élme compadecía, y eso me mató. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 141/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 142/251

 

Cuando mi número es llamado, me acerco a la arena cautelosamente. Por supuesto,observo con horror silencioso que la espalda de Denver va erguida como si dijera que hasido emparejada conmigo. Me habría retirado con elegancia, pero todos se preguntaríanpor qué, y eso podría dirigirse a una incómoda línea de preguntas. Ella debe pensar lomismo, porque después de unos segundos de vacilación, se gira y camina al barril. Me

mira hasta que está de pie en la cima con su largo cabello rubio agitándose. Luego elmomento tímido se ha ido, y su mirada es una de orgullo. Mi polla se mueve. No pareceimportarle que ella sea una puta. Sus brillantes ojos amarillos me desafían a dar marchaatrás. No tienes tanta suerte, cariño. Encuentro que de hecho estoy deseando hacerlaretorcerse en la parte posterior de mi caballo.

Corro a toda velocidad hacia ella, apenas reduciendo la velocidad cuando meaproximo al barril. Saco mi brazo, y ella lo agarra sin vacilación mientras balancea sutrasero detrás de mí, tira sus brazos a mi alrededor apretados, y susurra un “Vamos”, enmi oído.

Ambos nos inclinamos mientras corremos a toda velocidad a la línea de meta.

Escucho a nuestra multitud estallar con un coro de “11.0”. Eso podría ser difícil desuperar. Galopo a Knight en un círculo fuera de la arena mientras saboreo la sensación delos senos de Denver presionados contra mi espalda. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Elmovimiento casi me pone al borde al imaginarla montándome, arriba y abajo, arriba yabajo.

Sus palabras susurradas son lo que me traen a tierra.

 — Déjame bajar malditamente de este caballo. — Echa humo.

 Borde equivocado. No lo creo. Primero, no me gusta que me digan qué hacer.Segundo, estoy disfrutando bastante el tenerla sobre mi caballo, a pesar de que no debo.

En lugar de desacelerar, le digo a Pete que nos estamos dirigiendo al establomientras corremos junto a él.

 — ¿Qué diablos piensas que estás haciendo? — grita en mi oído.

Ahora en lugar de ir al establo, estoy empujando a Knight hacia uno de lossenderos. Sus manos se aprietan en mi camiseta cuando ve dónde nos dirigimos.

 — Lo juro por Dios, Ransom — muerde.

Me sorprendo riéndome a carcajadas, y esto duele como el infierno, pero no meimporta. No me he reído realmente desde siempre. Juro que puedo sentir su temperaturaaumentando por grados detrás de mí, lo que me hace desternillar como un loco.

Realmente no sé que estoy haciendo aquí. Lo único que sé es que quiero hacerla pagarpor la forma en que me hizo sentir antes de que se alejara de mí y arruinara todo. Sé quees infantil. Nunca fue mía. Nunca se hicieron promesas. Pero eso no me detuvo deconvencerme a mí mismo de la promesa de ella antes de que fuera arrebatada. Me sentíengañado. Luego solitario. Solitario condujo a enojado. Y ahora aquí estamos, yo siendoun idiota infantil, y ella seguramente a punto de arrancarme la cabeza. Y diablos si mipolla no se remueve de nuevo con ese pensamiento.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 143/251

 

Cuando alcanzo el área abierta, disminuyo el paso a un trote. Tan pronto como lohago, sus manos resbalan lejos de mí, y se desliza del caballo con una maldición. Me giroalrededor en mi montura y miro como cae y aterriza — fuerte —  a gatas.

 — ¿Qué diablos, Denver? No iba lo suficientemente lento. Podrías haberte herido. — Me bajo y voy tras ella. Antes que tenga la oportunidad de levantarse completamente,

agarro su codo y la giro hacia mí. Su cabello rubio cubre su rostro como un velo. Recorromis manos sobre su cara y lo separo para revelar una expresión enfadada mirándome.

 — ¿Qué te importa si me lastimo o no? No has sido nada más que un frío imbécilconmigo por semanas antes de la malditamente encantadora entrevista de ayer donde

 básicamente me llamaste una puta delante de todo el país. — Pone sus manos en mi pechocon la intención de alejarme. Agarro sus brazos más fuerte y en su lugar los aplasto entrenosotros.

 — Me preocupo por ti, maldición. Pienso que es por eso que estoy enojado.

 — Oh, guau. Qué modo de lidiar con tus sentimientos de una forma madura  — se

 burla.Mierda, no necesito que me diga eso.

 — No entiendo esto — confieso.

 — No es complicado. La atracción de lo inalcanzable, se remonta al principio de lostiempos. Me deseas. Soy una puta que puede ser “tomada” por cualquier persona. ¿A unchico como tú? Esto le molesta.

 —¿Qué quieres decir con “un chico como yo”? — pregunto, asustado de escuchar deverdad la respuesta.

 — Un mujeriego, un hipócrita, un tipo con doble moral. Te molesto porque medeseas, sólo para la noche, como de costumbre, pero cuando te diste cuenta de que yo erala versión femenina de ti y podía sentirme de la misma manera sobre follar y no querermás de ti, las cosas cambiaron. Entonces, oh sorpresa, aquí hay alguien cuyas bragas nopuedes tener y dejarla adorándote, y esto fastidia tu culo — termina, jadeando.

Su pecho sube y baja contra el mío. No puedo evitar que mis ojos caigan de lossuyos a sus pechos. Trago fuerte y lamo mis labios al ver la cima de lo que puedoimaginar son los pechos más perfectos conocidos por el hombre. Cuando miro de nuevoarriba, la atrapo recorriendo su lengua sobre su labio inferior. Quiero chuparlo y morderlosimultáneamente. Quiero empuñar su cabello con mis manos y aprovecharme de ella.Quiero esto como nunca he querido nada más en toda mi vida, lo que me da fuerza para

hacer lo que sé que necesito hacer.Aprieto mi agarre en sus brazos y la jalo más cerca de mí, si es posible. Sus ojos se

ensanchan al hacerlo. Entonces evoco la fuerza para hacer lo imposible y alejarla contodo lo que tengo. Tropieza atrás unos pocos pasos antes de atraparse a sí misma, unasonrisa de complicidad en su cara. Quiero borrar esa sonrisa de la existencia, pero no loharé porque la manera en que quiero hacerlo la tendrá retorciéndose debajo de mí,gimiendo y tomándome. Mi polla ruega de nuevo. ¡Cállate, joder!  Reenfoco mi ira.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 144/251

 

 — No pretendas saber nada sobre mí, Denver.

 — Sé lo que veo, a diferencia de ti, creyendo lo que escuchas. Y lo que veo es un tipoque usa chicas para su propio placer. Sé lo que Becky — hace una mueca al nombre comosi le dejara un mal sabor de boca — , me dijo. No tienes a la misma chica dos veces. Eso esmuy jodido. Y es suficiente para hacerme mantener la distancia.

Un ruido me distrae de lo que iba a decir, lo cual era decirle que se meta en susmalditos asuntos. Cuando miro hacia el ruido, veo a Greer.

Joder. No necesito esta mierda. ¿Qué mierda estaba pensando? Oh sí, no estabapensando.

Sus ojos encuentran a Denver.

 — ¿Qué diablos está pasando aquí? Denver, ¿estás bien?

 — Sí, estoy bien.

Él me mira de nuevo, y no anda con rodeos.

 — No sé qué estás jugando aquí, Ransom, pero quédate malditamente lejos de ella.No quiere tener nada que ver con alguien como tú. Eres un utilizador, y ella es mejor queeso, mejor que tú. ¿Entiendes?

No me gustan sus suposiciones sobre mí tampoco. Ninguno de ellos sabe nada demí, maldita sea. En lugar de negar nada, mi irracional, tonto trasero decide alentarlo.

 — Pienso que Denver debería ser la única que decida con quién se relaciona, ¿no locrees? No luce como el tipo de chica que le gusta que le digan qué hacer. No la veoexactamente protestar por mi atención, tampoco.

Ignora mi burla.

 — No sabes nada sobre el tipo de chica que es. Todo lo que necesitas saber espermanecer lejos de ella. Es mía. Y no voy a dejar que algún imbécil como tú se metaentre nosotros. — Se gira hacia Denver — . Sube a mi caballo — ordena. Mis ojos se van aDenver para ver cómo maneja esa orden. No me decepciona. Sus brazos están cruzadossobre sus pechos, sus piernas preparadas como si estuviera lista para pelear.

 —  Ella está harta de que hablen de ella en tercera persona.  Ella puede hablar por sisola. Ella no es tuya.  — Apunta a Greer — . Y ella definitivamente no es tuya  — meapunta — . Y ella piensa que ambos  son idiotas.

Sigue hacia el sendero, lejos de los dos.

 —  Ella encontrará su camino de vuelta al establo — grita sobre su hombro.

 — Vamos, Denver, no seas tan malditamente terca. Vine a ayudarte.

Su cabeza se mueve bruscamente hacia atrás.

 — No necesito tu ayuda, Greer. No necesito ser rescatada. No necesito un caballeroen brillante armadura. Puedo cuidar de mí misma. Sólo déjame malditamente sola  — afirma antes de pisotear por el sendero.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 145/251

 

Mi risa atrae la atención de él.

 — Parece que necesitas controlar a tu coño.

Los ojos de Greer lucen como si estuvieran a punto de salirse de su cabeza.

 — No hemos terminado. — Está furioso.

 — ¿Qué mierda significa eso?

 — Eso significa que no vas a salir con mi chica, molestarla, y causar problemas entrenosotros sin responder por eso.

Decido molestarlo un poco más.

 — Error de juicio. No pasará de nuevo. Ella definitivamente no vale la pelea  — digocasualmente antes de montar mi caballo.

 — Tal vez no hoy ni mañana, pero golpearé la mierda fuera de ti  — se burla Greerantes de salir tras Denver.

No puedo creerlos, hablando de mí como si fuese un objeto. Qué ridículo. Mesiento como la mierda por hablarle a Greer de esa manera, sin embargo Ransom ya metenía tan enfadada y me puso tan nerviosa, que cuando Greer comenzó a darme órdenes,perdí la paciencia. Cuelgo mis arreos en frente del compartimento de Liberty y me giropara ir a buscar a Greer. No tengo que ir muy lejos.

Me lanzo en torno a él antes de que pueda pronunciar una palabra. Sus brazos meenvuelven, y sé que es donde pertenezco. Estoy segura con él.

 — Lo siento tanto Greer. Estaba furiosa con Ransom por actuar así, y me desquitécontigo. Me odio por hablarte de esa manera.  — Me recuesto y recorro mis manos sobresu mandíbula — . ¿Me perdonas?

 — Po supuesto, Denver. Discúlpame porque fui un idiota. Sólo quiero que te deje en

paz. — No eres un idiota. Yo fui una puta. Y no te merezco.

Se tensa contra mí, sus brazos apretándome más fuerte como protegiéndome dealguna amenaza imaginaria.

 — No es que no lo entienda. Eres jodidamente asombrosa, pero sabes que estáobsesionado contigo, ¿verdad?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 146/251

 

 — ¿Obsesionado conmigo? No, no lo está.

 — Oh, lo está. Piensa que lo ha mantenido en secreto, pero puedo decirlo. Mira cadamovimiento tuyo. Te desea aunque pretenda lo contrario. Esto va más allá del gusto, ytengo miedo que no sea de un solo lado. Piensa que tiene una oportunidad contigo… ¿latiene?

Puedo ver el miedo en sus ojos, y tengo miedo de que pueda ver la verdad en losmíos. La verdad es que, a pesar de la ira que Ransom me provoca, me provoca tambiénotros sentimientos. Sentimientos similares a los que una vez tuve por Greer. Sentimientosque he estado tratando de volver a sentir por él. Eso no estaba funcionando tan bien yaque parecen desviarse hacia Ransom. Piensas que todas estas semanas con él siendo unimbécil debería haber opacado lo que siento. No, todo lo contrario. Sólo se hanintensificado.

¡Grandioso! No sólo tenía el gen de puta, sino también tenía el gen de imán deidiotas.

No respondo lo suficientemente rápido. — La tiene — murmura y deja caer sus brazos de mí igual que si alguien le hubiera

pateado. Alejándose, pone sus manos en la pared y se apoya como si estuvierarecuperando el aliento.

 — Oh Dios mío, Greer. Yo… — Me pongo la mano sobre la boca. ¿Yo qué? ¿Losiento? ¿Estoy jodida? ¿Soy estúpida? Todo lo anterior.

Deja caer su cabeza aún más

 — Nos recuerdo a ti y a mí viéndolo cabalgar en televisión. Sé que estás fascinadacon él, pero pensé que tenía una oportunidad. No tengo una oportunidad, ¿verdad?  — 

pregunta, resignadamente.Moviéndome detrás de él, envuelvo un brazo alrededor de su cintura y la otra por su

pecho.

 — Tú eres la única oportunidad que necesito. No quiero estar con Ransom. Quieroestar contigo.  — Traducción: No quiero querer estar con Ransom. Quiero querer estarcontigo. Pero todavía estoy trabajando en estos molestos detalles.

 — ¿Lo dices en serio? — pregunta.

 — Sí — susurro sin dudas.

Se gira en mis brazos, sus ojos buscan los míos por un momento.

 — Te amo, gallina. No voy a rendirme sin una pelea — declara.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 147/251

 

Capítulo 20 — Denver, todavía estás de primera — chasqueo, mientras me dirijo hacia la vaquera

furiosa — . Maldita sea, mujer. Detente — exijo, mientras se choca conmigo.

 — Eso es una mierda Ransom, y lo sabes — me grita en la cara. En la cara. 

Está en la punta de sus pies y señalando al marcador — ¿Lo viste? Esa pequeña mierda añadió casi un segundo a mi tiempo.  — Está

volviendo a gesticular salvajemente.

 — Te ves como un maldito molino. Para, Denver.

Se cruza de brazos y ladea la cadera. La miro por un minuto, mis ojosescaneándola, pretendiendo medir si está calmada o no. En realidad, la estoymemorizando. Es al menos una cabeza más baja que yo, su largo cabello rubio estádesordenado por el paseo, y sus ojos son grandes y brillan con furia.

 — ¿Estás calmada? — pregunto finalmente.

 — Sí, jefe —  bufa y rueda los ojos.

 — Bien. Ve a buscar tu caballo. Ella también necesita calmarse como tú.  — Memuevo, pasándola y dirigiéndome a los vestuarios, francamente, ese fuego en sus ojos merecordaba a una puesta de sol, y me había puesto más que duro.

Remango mis mangas y siento un poco de orgullo de mí mismo por haberdesarmado la bomba que era Denver Dempsey. Santa mierda, nunca he visto a alguientan enojado.

Cuando salió a la arena, desmonto rápidamente, tirando de las riendas y elsombrero de Maggie. La observe, divertido por un minuto, hasta que la vi remangar susmangas y dirigirse al podio de los jueces. Un chico había ondeado su sombrero devaquero en frente del sensor de movimiento, ajustando su cronometro antes de queestuviese lista. Ella no se dio cuenta hasta que ya estaba corriendo, pero se recuperó, porsupuesto. Aun así llego primera, solo que no era lo suficientemente bueno para la señoritaDempsey. Quería que los jueces la dejaran montar de nuevo.

 — ¿Te puso en tu lugar, jefe?  — pregunta Austin, mientras camino hacia laplataforma.

 — Sí, sin duda lo hizo  — me quejo, descontento conmigo mismo por dejar que sesalga con la suya. Necesito una distracción.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 148/251

 

 — Oh, ¿entonces así luce cuando alguien te pone en tu lugar, huh?  — dice Austin yenseguida se echa a reír con Pete, a quien también le parece divertido cualquier cosa queve detrás de mí.

Me doy la vuelta, justo a tiempo para ver como uno de los jueces llamafrenéticamente a seguridad

 — Mierda, ¿es en serio?

 — Tiempo de enseñarle quién es el jefe, Ransom —  bromea Pete con una sonrisa yme da una palmada en la espalda.

 — Que los jodan, a todos  — digo por encima del hombro, mientras me dirijo paraponerla en su lugar.

 — ¡Ah! La cumpleañera tiene que cantar  — escucho a Maggie un poco borracha amis espaldas.

Me pongo derecha para coger mi trago en la mesa de billar, y la veo caminar entrela gente para llegar hacia mí. Pete se está riendo, intentando sostenerla; a lo mejor estámuy borracha.

 — ¡Denver! — grita, mientras casi me derriba de un abrazo, como si no me hubiese

visto en años y no menos de hace media hora — . ¿Puedes creer que no solo nos dejen beber aquí, sino que además no tengamos que pagar por la primera bebida?

Pete envuelve sus brazos alrededor de ella y acaricia su cuello.

 — Eso se debe a que somos los jodidos dioses del rodeo, cariño — presume.

Y es entonces cuando me doy cuenta de que ambos están perdidos. ¡Genial! Voy atener trabajo esta noche. Nuestra conversación acerca de cuánto desea a Pete, pero queno quiere perder su virginidad por ahora, todavía está fresca en mi mente.

 — Pete, ¿deberías estar bebiendo con una conmoción cerebral? — pregunto

Me da una sonrisa ladeada.

 — No he bebido tanto, no estoy peor.  — Se golpea en la cabeza — . Soy duro demollera. — Maggie y yo ponemos los ojos en blanco.

En su mayor parte, mantenemos las cosas bastante bien para la primera parte de latemporada. Maggie y yo somos las número uno en nuestros respectivos eventos, a pesarde yo haber sido engañada por más de medio segundo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 149/251

 

Ransom había montado hoy con tres costillas rotas, obtuvo noventa y dos puntos yterminó en primer lugar. Pete es el número tres, corriendo con su conmoción cerebralleve.

Greer es el número dos, todos los demás están aún a la carrera, incluso si no estánentre los cinco primeros. Tendrán un montón de tiempo para descansar y volver en

primavera, listos para hacerse cargo de los negocios. Ya que no festejamos ayer, vamos aalocarnos esta noche.

 — Está bien, ustedes dos, me doy cuenta de que están excesivamente calientes  — lesdigo, causando que se rían entre los besos y las repentinas caricias semi-inapropiadas queestán dándose justo en frente de mí — . Pero lo están haciendo parecer como si esta nochefuese a terminar en un trio.

El palo de billar de Greer se frota contra la parte interna de mi muslo mientras él semueve detrás de mí. Le doy una sonrisa de complicidad por encima del hombro, pero élni siquiera reconoce su pequeña broma.

La cabeza de Pete aparece y tiene una mirada de asombro en su rostro.

 — ¿Es algo como eso en lo que están metidas, chicas? ¡Porque, santa mierda, eso escaliente!

Oigo el jadeo de Maggie, mientras se voltea para darle una palmada en el pecho ysacándoselo de encima al mismo tiempo. Peter tropieza un poco, riendo.

 — Solo estoy bromeando, cariño. Eres toda la mujer que necesito.

 — Lo que sea  — dice ella, pero desde que está borracha, no suena ni de cerca tanenfadada como querría. Poniendo las manos en sus caderas y volteándose hacia mí, medice — : Vamos a enseñarle lo que se está perdiendo, Denver. ¡Vamos!  — me agarra lamano y me tira hasta la esquina donde se encuentra el karaoke antes de que pueda oponerresistencia.

 — No estoy lo suficientemente borracha para cantar — protesto.

 — Te he escuchado cantar, tienes una voz preciosa — grita para que las chicas sobreel escenario la escuchen. Miro hacia arriba y no puedo evitar rodar los ojos con fuerza aBecky y Amber. No suenan mal, pero están intentando ser sexy y es… ¡ugh! Definitivamente eres sexy o no.

Stephanie está lanzando dardos y Maggie le da una nalgada cuando pasamos. Ellapierde el enfoque y mira alrededor buscando a alguien como si fuese a quitarle la cabeza.Cuando nos ve a Maggie y a mí, solamente se ríe.

 — No tenía ni idea, chicas — dice, mientras nos menea las cejas.

 — Oh, no  — protesta Maggie — . Eres sexy y todo, pero solo quiero que cantesconmigo y Denver. De todos modos — suspira — , me estoy reservando a Pete. Su lenguay sus dedos son magia pura, por lo que no me puedo ni imaginar lo que puede hacer consu… 

 — Oh Dios mío, Maggie. ¿En serio?  — la interrumpo — . ¿Qué has estado bebiendo? — Mi tímido amigo saltará por las paredes y morirá, cuando le diga cómo ha estadoMaggie esta noche.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 150/251

 

 — Pete y yo estuvimos tomando chupitos de tequila. Y chupé zumo de limón de suslabios — se jacta.

 — Chica, te vas a arrepentir de eso mañana  — escucho al dúo dar fin a la canción, yluego Maggie nos tira a Stephanie a mí.

Echo un vistazo a la pantalla, preguntándome qué vamos a cantar. Casi dejo salirun chillido cuando veo “Only Prettier ” en cola.

 — Oh Maggie, eres demasiado buena para mí — le digo mientras me apoyo en ella yla beso en la mejilla, para el deleite de todos los vaqueros que se han reunido alrededor.

Austin chilla.

 — ¡Sí, nena! Prefiero verlas en acción que escucharlas cantar.

Nos estamos riendo tan fuerte que de hecho perdemos nuestro enfoque y tenemosque saltar a la segunda línea. De alguna manera he terminado en el medio con las doschicas bailándome, de hecho, tratando de simular algo de acción chica – con – chica-con-chica. No puedo dejar de seguirles el juego, por lo que me sacudo y meneo

sugestivamente, mirando mientras me intento mantener al ritmo con la música. Elkaraoke podría estar echo para divertirse, pero no le haré una injusticia a MirandaLambert, por lo que cuando Stephanie y Maggie se olvidan de cantar y empiezan a hacerstriptease, soy la única que queda cantando.

Echo un vistazo a la cabina de la esquina donde Ransom está pasando el rato, paraver si me está mirando. No lo busco intencionadamente, pero mi cuerpo instintivamentesabe dónde está. Es bastante misterioso, si te pones a pensar en ello, pero él no me estámirando. Está observando su cerveza con una mirada de concentración.

Cierro los ojos y me digo a mí misma que me importa una mierda lo que él hace ono hace para fijarse en mí.

Cuando los vuelvo a abrir, mis ojos encuentran a Greer. Está recostado en la paredcerca de la mesa de billar, solo viéndonos con una leve sonrisa en su rostro. Le encantacuando canto.

Nuestra canción vuela hasta el final y cuando canto la línea “seguiré bebiendo y túsolo te pondrás más delgada” no puedo dejar de mirar a esas perras flacas de Becky yAmber.

Mientras la música llega a su fin, los vítores y aplausos llegan a su punto máximo.Miro a mi izquierda y a mi derecha a las expresiones asombradas de mis compañeras decanción.

 — Estuvimos bien, ¿verdad chicas?

 — ¿Nosotras? ¿Nosotras qué? — pregunta Stephanie — ¡Santa mierda, Denver! ¡Realmente puedes cantar! — grita Austin.

 — Denver, me voy a enfermar  — llora Maggie. Agarro su micrófono. Por suerte,Pete está a su lado y la aleja del escenario antes de que se pueda poner en vergüenza a símisma. Stephanie y yo colgamos nuestros micrófonos y empezamos a salir del escenario,pero Austin me agarra y me empuja nuevamente hacia el escenario.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 151/251

 

 — De ninguna manera, no te vas a bajar tan fácil  — dice mientras mueve sus cejashacia mí — . No quise que sonara de esa manera… o a lo mejor sí  —  bromea, y no puedoevitar reírme con él.

Me sigue hasta que está en frente del micrófono y anuncia:

 — ¿Ransom? ¿Dónde está Ransom? — Mi risa muere rápidamente, me estremezco ylo golpeo para llamar su atención. No sé lo que está planeando pero no quiero estar enalgún lugar cerca de Ransom. O más bien realmente quiero estar cerca de él, y eso es unproblema — . Deja de pegarme, Denver. Vas a cantar con Ransom.

Lanzo mi mano hacia el micrófono.

 — Será un día frío en el infierno cuando cante con Ransom — digo.

Austin se estremece y dice:

 — Tengo la piel de gallina. ¿Estás sintiendo el frío? — Se voltea hacia el micrófono yllama a Ransom de nuevo. Veo movimiento desde su cabina y apuesto lo que sea a queRansom está tratando de salir desapercibido.

 — Uf, ¡Austin! — intento zafarme, pero me tiene atrapada y luego Ransom se muevea mi espalda. Me tenso en lugar de dejarme apoyar en él, como mi cuerpo me demanda.

 — ¡Sí, amigo!  — grita Austin — . Todos ustedes están de suerte esta noche. Ransomes prácticamente un vaquero cantante, y desde que acabamos de escuchar la melodía sexyde Denver, sabemos que ella le va dar un plazo por su dinero. ¡Unan las manos porDenver y Ransom!  — Dramáticamente se desvanece del escenario, mientras le lanzodagas con la mirada. Mi mirada de muerte pierde su efectividad cuando estallo encarcajadas al ver su expresión entusiasta.

Ransom desliza su mano por mi espalda baja y mi cadera mientras se mueve haciasu micrófono. Mi piel se estremece mientras se retira. Tomo una respiración profunda

para no perder el equilibrio, pero en lugar de acercarse a su micrófono, se acerca a mioído y carraspea:

 — Eres aún más hermosa cuando te ríes.

Mi corazón se quiere salir por mi garganta, pero de alguna manera me las arreglopara decir:

―¿Qué vamos a cantar? ―Intentando en vano borrar de mi mente ese comentario.No dices cosas como esa a alguien que odias, ¿verdad?

 — Probablemente algo de Kenny Chesney. Austin sabe lo que me gusta cantar.

Efectivamente los primeros acordes del dueto de Kenny y Grace “You and Tequila”

se escuchan por el bar. Mis palmas están húmedas, ya que no he cantado ésta en la duchadesde hace mucho.

 — La conoces  — me asegura — . Estoy bastante seguro de que no hay nada que nopuedas hacer.

 ¿Está borracho?  Me río con ese pensamiento mientras canta la primera línea. Mi risaes de corta duración, sin embargo, porque tiene una voz impresionante, tanimpresionante que cuando me toca, casi me pierdo. Me recupero rápidamente y canto

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 152/251

 

con voz suave ya que es lo que la canción demanda. Y siento la letra con cada fragmentode mi patética existencia  — al no ser capaz de resistir aquellos que es malo para ti, túsigues volviendo por más incluso si sabes que no te conviene —  mmm, hmmm, eso es loque he estado haciendo con Ransom, constantemente tentándome a mí misma.

Sin darnos cuenta, estamos inclinando nuestros cuerpos hacia el otro, y terminamos

cantando mirándonos en lugar de al público. Aunque puedo escucharlos cantando, bailando y moviéndose junto con nosotros, los bloqueo y me concentro en el hombredelante de mí.

Cuando me concentro totalmente en él, él hace lo mismo conmigo. El momento enel que nos dejamos ir es palpable. La intensidad en sus normalmente ojos verdes mequema mientras se enfocan en mis labios. Mis ojos se deslizan hacía sus labios y meencanta la forma en que tiene una sonrisa mientras canta acerca de mí volviéndolo loco.Incluso si no está cantando acerca de mí, estoy fingiendo que lo hace. Daría cualquiercosa para sentir esos labios en los míos, volviéndome loca, haciéndome suya.  Dios, lodeseo. Cuando canta acerca de hacerte su pecado favorito, peleo con la urgencia de arrojarmi micrófono, arrastrarlo fuera del escenario y enseñarle el pecado de la mejor formaposible.

De alguna manera, soy capaz de terminar la canción sin avergonzarme a mí misma.A medida que la música se desvanece, Ransom coloca su micrófono, me da una miradaextraña y camina fuera del escenario, dejándome para recibir los elogios que hemosganado juntos. Me temo que todo el mundo se ha dado cuenta de lo mucho que me odiay lo mucho que yo lo deseo, así que hago lo que mejor sé hacer, llamo la atención paraalejar mi malestar. Resalto mis tetas y hago una reverencia, lo que provoca más silbidos ygritos.

Cuando me pongo derecha de nuevo, mis ojos se encuentran con los de Greer y loque veo allí casi me hace llorar, está herido y enfadado y eso no es una buena

combinación. Retirándose de la pared, sale como un huracán del bar. ¡Genial!  Escucho a alguien moviéndose a mis espaldas para tomar su turno con el

micrófono, así que salgo del escenario, consigo muchas palmadas en la espalda y alguienme golpea en el culo. Jadeando, me doy la vuelta para ver a Austin con una sonrisamaliciosa.

 — Se fue por ese camino — desvía, mientras me levanta del suelo y me da un abrazoaplastante — . Estuvieron increíbles. Eres increíble. ¿Te casarías conmigo, Denver?

 — ¿Y privar a todas estas vaqueras listas para tomar todo lo que es Austin Ransom?No hay ninguna posibilidad —  bromeo, golpeando su sombrero hacia abajo

 — Aww…  eso apesta señorita  — dice él, inclinando la cabeza hacia atrás parasonreírme — . Estamos para complacer.

 — Oh, apuesto a que lo haces vaquero. — No puedo evitar darle un beso juguetón enla mejilla, ya que me puso de mejor humor. Incluso a pesar de que Ransom me habíahecho enfurecer, ver como bajaba sus defensas por un momento había sido fascinante yhabía valido la pena la incomodidad que siguió después.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 153/251

 

Vuelvo a la realidad cuando veo los ojos color chocolate de Austin liquidando mimomento. Levanto la mano mientras sus labios van hacia los míos, causando que bese mipalma.

 — Ew Austin  — sale de mi boca ya que también me lame un poco. Estalla encarcajadas.

 — Oh, Denver la diversión que podríamos tener  — engatusa mientras me levanta yme da vueltas. Mis tacones golpean a algunas personas, pero no parecen preocuparse, ytampoco Austin.

 — ¿Cuándo te darás cuenta lo debiluchos que son los demás chicos? Yo soy tuhombre, ¿lo entiendes? — Con esa declaración, me baja y me tambaleo hacia el baño. Nollego muy lejos antes de que alguien me asalte en el pasillo.

Siento la pared en mi espalda, sus manos a cada lado en mi cabeza, sus labios en mioreja…. me derrito en la pared mientras Ransom me sostiene allí, sus intensos ojos verdesdevorando el apabullador oro. Este es el momento que he estado esperando…   pero almismo tiempo temiendo. Trago duro.  No seré la primera en hablar,  me prometo a mí

misma. Él ha sido muy odioso conmigo. Inspira mi olor y sus manos tocan mi cabello delcuello, mientras me recorre con su nariz.

Mis manos forman puños contra la pared mientras lucho con la necesidad de tirarlohacia mí. Lo deseo. Demasiado. 

 — Sé que lo haces.  — Su aliento me hace cosquillas en la garganta. Gruño cuandome doy cuenta que lo he dicho en voz alta — . No tienes idea de lo que me haces  — continua, la vibración viene de su voz hasta su lengua. Quiero llorar de alivio cuando larecorre suavemente contra mi cuello. Cuando llega a mi oreja, deja un mordisco

 juguetón — . O a lo mejor lo sabes. No puedo decidir cuán culpable eres de mi perdición.

Sus palabras me confunden, pero no tengo que preguntarme por mucho tiempo.

 — Me prometí que nunca estaría con alguien como tú. Alguien que utiliza a otros.Alguien que encuentra placer en el dolor de los otros. Alguien que no es losuficientemente fuerte como para ser ella misma.  — Mis manos vuelan entre nosotros,mientras lo empujo con todas mis fuerzas. Se ríe, mientras se aleja lo más posible de mí.Ambos ignoramos el hecho de que él me permitió empujarlo lejos. Alzando la ceja,inclina la cabeza y dice — : Sin embargo, podría hacer mucho con esa agresividad.

 — ¿Por qué eres un idiota?  — exijo, mientras utilizo la manga de mi camisa para borrar el rastro que dejo su lengua por mi cuello.

 — ¿Por qué eres una puta? — replica

 — Soy…  — Mi voz se desvanece. No puedo negar que soy una puta, al igual que élno puede negar que es un idiota. Pero si me voy a quedar para que me llame puta, me voya ganar el adjetivo y a conseguir un poco de diversión al mismo tiempo.

Apartándome de la pared, pongo mis manos en su pecho y lo empujo hacia el otrolado de la pared. Sus ojos se agrandan y su boca se abre mientras lo tomo por sorpresa,tomo ese momento para inclinarme hacia él y empujo mi lengua en su boca abierta.Gimo ya que finalmente he podido satisfacer mi curiosidad, canela picante, amarga por la

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 154/251

 

cerveza y madura con su excitación. Deseo estalla profundo en mi vientre y no puedocontrolarme.

No toma mucho tiempo antes de que se una, nuestras bocas trabajan a un ritmofebril. Mis manos viajan hasta envolverse en su cadera y me empujo hacia él. Sus manosimitan a las mías, mientras las envuelve en mi trasero y me aprieta con fuerza hacía él.

Puedo sentir cuán excitado está y gimo en su boca.Me retiro mientras muerdo su labio y le digo:

 — Me deseas. Puta o no. Idiota o no. Tú. Me. Deseas. Y quiero más que nada verese precioso control tuyo agrietarse cuando finalmente tomes lo que deseas, contra lo quehas estado luchando.

Veo como sus ojos se ajustan en atención antes de que yo retroceda. Lanzo mismanos para intentar detenerme contra la pared, me río suavemente. He dado en el clavo.Lo hago sentir fuera de control y no puede soportarlo. Por alguna razón, soy diferente a ély por eso me odia. Eso junto con el hecho de que no puede controlarme, lo enoja.

Su cara se tranquiliza antes de dirigirse hacia mí. Su calma en realidad me asustamás que verlo fuera de control. Me asusta pero me estimula al mismo tiempo. Poniendoun dedo debajo de mi barbilla, me mueve hasta que mi boca está a un centímetro de lasuya. Me mantiene allí, esperando un momento. En lugar de tranquilizarme, misrespiraciones salen rápidas y duras, mientras anticipo lo que va a hacer o decir parainsultarme y ponerme en mi lugar.

Él me asegura mientras se inclina y desliza su lengua por mi labio inferior.

 — Sabes tan bien  — murmura — . Miel…  margaritas…  y…  luz de sol.  — Nuncapuedo mantener mis sentidos alrededor de él. Mis manos se mueven para empujarlo máscerca de mí — . No, nada de tocar. Pon tus manos contra la pared.  — Mis manos cuelganen el aire por un momento, después lo complazco — . Buena chica. — Suspira. La manera

en la que me elogia, me emociona y me hace sentir más ansiosa de complacerlo. Tengo lasensación de que, si complaces a Ransom, la recompensa no conocerá límites.

Una de sus manos se acerca para posarse plana en mi cuello. Sus dedos callosospasan suavemente sobre mi mandíbula.

 — Abre la boca  —  jadea contra mis labios, y lo hago mientras desliza su lengua juguetona contra la mía. Se retira, mientras chupa mi labio superior. Luego estánuevamente en mi interior, y es un dulce tormento, ya que está entregado a ello.

Mi corazón martillea en mis oídos y estoy mareada. Se retira nuevamente y muerdemi labio nuevamente, pero esta vez más fuerte. Se me escapa un sollozo desesperadoantes de que esté de vuelta en mi boca, barriendo y explorando. Me relajo y lo siento, lo

siento de verdad. Las paredes se podrían estar cayendo a nuestro alrededor y no tendría nila menor idea. Al final, me uno a él. Tan pronto como lo hago, él muerde nuevamente milabio que ya se encuentra hinchado, y lo que dice me hace derretir en el acto.

 — Estoy cansado de luchar contra esto.  — Sonríe contra mí, y descansa su frente enla mía — . Pero no estoy cansado de luchar contigo. Cuando te aburras de tontear con esechico, sabes dónde encontrarme. Hasta que seas mía, y solo mía, no voy a tocarte otravez.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 155/251

 

Sus palabras me paralizan por lo que me lleva unos minutos registrar que se ha ido.Ni siquiera lo vi alejarse. Tropiezo por el pequeño pasillo y me dirijo al baño. ¿A quédemonios se refería? ¿Se dónde encontrarlo? Él prácticamente dijo que me odiaba, ¿porqué querría estar conmigo? Ah, la respuesta me golpea con tanta fuerza que me falta elaire. Miro con sorpresa a mi reflejo. A pesar de la forma en la que se siente por mi

reputación, me quiere para una aventura de una noche. Dios, la manera en la que meodia y me quiere utilizar, eso es lo que me atrae. Justo lo que mi naturaleza destructivanecesita, una pila de odio ardiente para inflamar mi auto desprecio. Odio propio que pareceencajar con lo que ella quiere, de una vez por todas, destruirse hasta las cenizas. Al diablo con eso.He pasado toda mi vida asegurándome de que eso nunca sucediese.

Cuando salgo del baño, me siento como una persona nueva, ya no me sientoconfundida, ni dividida. Mis ojos buscan en la multitud. Cuando diviso a Greer junto al

 bar, camino hacia él. Está apoyado contra la barra, bebiendo una cerveza. Una botacontra el reposapiés de metal. Su postura dice relajado, pero su cara dice herido.

Mis ojos siguen a los suyos, que están fijándose en el actual cantante, mi mandíbulase tensa hacia el cantante y el ruido que está haciendo. Quiero gritarle que deje demasacrar a Alan Jackson pero Austin se ve como si estuviera teniendo una explosión sinsincronía con el ritmo. Solo sacudo la cabeza y sigo mi camino.

Cuando estoy delante de Greer y finalmente me mira, puedo decir que me vio venir,solo que no quería mirarme. Tomo su cerveza y mantengo los ojos fijos en él. Me latermino. Aunque la música es mala, lo empujo hacía la pista de baile y me envuelvo a sualrededor.

 — Lo odie. Cada minuto — dice, dolor recubriendo sus palabras.

 — No pienses en eso por otro segundo. Soy tuya.

 — ¿Qué? — deja de bailar y me sostiene con el brazo extendido.

Mis ojos se clavan en los suyos por un momento, esperando que él vea la verdad enmis palabras.

 — Soy tuya Greer. Siempre lo he sido. Siempre lo seré.

 — ¿Lo dices en serio? — susurra entrecortadamente.

Le tiro nuevamente contra mí, y enredando los dedos en su cabello, poso su bocacontra la mía.

 — Lo digo en serio — susurro contra sus labios antes de besarlo suavemente.

Por encima de su hombro, veo a Ransom. Me está sonriendo con conocimiento.

Mantengo los ojos en los suyos mientras recorro mis labios en los de Greer por unsegundo. Él pasa de sonreír a fruncir el ceño. Sonrío contra los labios de Greer.Finalmente cierro los ojos y me pierdo en nuestro beso.

Cuando me retiro, de repente me doy cuenta de algo.

 — Oye, ¿qué hora es?

Se saca el teléfono y sonríe.

 — Un minuto para la medianoche.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 156/251

 

 — Así es como me besaste la primera vez, ¿recuerdas? Me dijiste que debíamos besarnos por nuestro cumpleaños, que era lo más lógico. Solo tenías seis años, listillo.

Sonriendo tímidamente, admite:

 — Sí, pero fue nuestro único beso por años.

 — ¿Crees que me puedes besar por un minuto entero y recordar nuestro cumpleaños,Cómo en los viejos tiempos?

Con brillo en sus ojos azules, coloca un beso ligero en mis labios y susurra contraellos:

 — Definitivamente.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 157/251

 

Capítulo 21Hemos vuelto de Wyoming hace una semana, y él aún no se ha dado por vencido.

Me dijo que me iba a hacer trabajar, probar que no había dicho que sí solo porque loquería usar por sexo. ¿Qué le podría haber dado esa idea?

El estrés de todo esto es por todas las idas y vueltas con Greer y Ransom, eso es porlo que me estoy quejando. Sé muy bien lo que hacen dos chupitos de tequila, pero noestoy en misión de ahogar todos mis pensamientos, ni sentimientos. Sé que cuando misdientes se entumecen debo parar, pero no lo hago. No ayuda que Greer me esté siguiendochupito a chupito, lo cual es muy extraño. Normalmente no suele beber tanto. Yo apenaspuedo soportar el tequila por lo que sé que esto debe estarle pateando el trasero.

Me muevo contra él, al ritmo de la canción, y me doy cuenta que hay unsentimiento que el tequila ha amplificado. Estoy cachonda como el infierno.

 — Hey, voy a salir por un minuto. Volveré enseguida  — grita en mi oído sobre elruido de la fiesta.

Volteándome, lo coloco muy cerca de mí. Lo puedo sentir contra mi estómago y séque todo nuestro baile sucio lo ha hecho despertar. A lo mejor tendré suerte esta noche.

 — Greer, puedo sentir cuánto me deseas. Si me tocas ahora, sabrás cuánto te deseotambién.

Él se ríe de mí y me da un rápido beso antes de dejarme sintiéndome sola yencendida en medio de la pista de baile. No me puedo imaginar el triste estado que deboparecer.

No espero por mucho tiempo. Austin Barrels choca contra mí, casi derribándome,ya que estoy bastante borracha. Él me alcanza y me agarra alrededor de mis rodillas,

levantándome y girándome en círculos. — Nadie pone a la nena en la esquina — le grita a nadie.

 — ¿De qué estás hablando Austin? Bájame — le doy una palmada en los hombros.

 — Te ves tan triste aquí sola — dice, mientras mi cuerpo se desliza por el suyo.

 — Estás llevando esta cosa de Patrick Swayse demasiado lejos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 158/251

 

 — Puede que no sea capaz de cantar, pero puedo bailar  — dice mientras mueve suscaderas contra las mías y me mece hacia atrás y hacia adelante. En realidad puede bailar.

Nuestro momento de diversión se acaba cuando diviso a un Ransom furiosomirándonos a través de la pista. Me tenso y miro a Austin.

 — ¿Por qué tu primo me odia?

Mira sobre su hombro y luego hacia mí.

 — Porque te desea tan condenadamente tanto que no puede ver claramente. Pero, éltiene esas malditas reglas. Pobre hijo de puta.

 — ¿Qué reglas?

 — Ah…  no es algo que deba contar  — dice — . Sé que me gusta tontear contigo ydarte un tiempo difícil, pero nunca te follaría.

 — Ummm gracias, supongo.

 — No quise que sonara de esa forma. Me encantaría follar contigo. Nada me

complacería más. Pero no cuando Ransom está tan colgado de ti. — Él no está colgado de mí. Te equivocas.

 — Sí, tú te equivocas, nena. Nunca lo he visto tan colgado de una chica antes.Incluso Victoria, a quien le prometió amor eterno en el instituto, no tenía el poder que tútienes en él.

 — Bueno, él solo quiere lo que no puede tener. Como cualquier otro chico, no es ungran misterio. No es que me desee, es solo la idea de que no voy a caer por él con estrellasen mis ojos y aire en mi cabeza.

Un golpecito en mi hombro me hace voltear para ver a Greer, mirando a Austin.

 — No. Sin celos. Austin es un amante no un luchador  —  bromeo — . ¿Verdad,Austin?

 — ¡Verdad! — grita mientras se inclina y me da una beso en la mejilla.

 — Oh Dios mío, ¡esto ha ido más allá de ridículo!  — grita alguien. Los tres nosgiramos para ver a una borracha Becky y a una sorprendida Amber de píe junto anosotros — . Quiero decir, ¿van a tener un trío aquí en la pista de baile para que todospuedan ver lo puta que eres? — prácticamente grita en mi cara.

De repente, tengo una pared de hombres en frente de mí.

 — ¡Fuera de mi camino! Quiero golpear a esa perra hipócrita y mentirosa justo en sucara — grito.

 — Wow, tranquila — dice Austin con calma, alzando los brazos — . Nadie tiene quegolpear a nadie.

 — ¿Qué diablos está pasando aquí? — Ransom aparece detrás de Becky y Amber.

 — Oh, Denver, aquí hay otro para ti. ¿Tal vez esta noche es mejor un cuarteto?

 — He tenido suficiente de tu mierda  — salta Greer antes de que yo pueda deciralgo — . Eres una cosita hipócrita, ¿no es así? ¿Crees que los chicos no hablan? ¿Crees que

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 159/251

 

no sabemos sobre lo rápido y dispuesta que estás a ponerte de rodillas por la mayoría delos vaqueros en esta habitación?

Escucho su jadeo de indignación antes de que explote.

 — Nunca he hecho algo así.  — Mira a su alrededor desesperadamente. Una sonrisallega a mi cara y no puedo evitar resoplar una carcajada — . ¡No te rías de mí, pequeñaputa!

 — Eso es suficiente.  — Ransom agarra su brazo y empieza a tirar de ella haciaatrás — . Venga. Vamos afuera — dice.

Greer grita sobre él y la multitud.

 — Por lo menos ella es honesta acerca de lo que es. Nadie en esta sala puede decireso. Todos tenemos secretos. Todos escondemos nuestros defectos. Denver no lo hace.Nunca la escucharás negar acerca de quién es. Nunca la escucharás decir que es perfecta,¡es la persona más honesta que hay aquí! — Con eso, sostiene mi mano y me envuelve ensus brazos, reanudando nuestro baile.

Después de un par de chupitos más y bailar un poco más, él me empuja detrás de sí,me arrastra fuera de la fiesta y subimos las escaleras hacia su apartamento. Ambos nos balanceamos adelante y atrás, por lo que vamos un poco lentos. La curiosidad finalmenteconsigue lo mejor de mí.

 — ¿Era verdad? ¿Es verdad que ella da mamadas gratis?

Greer se ríe.

 — No, pero no es necesario que sea verdad, ¿no?  — Se ve sobrio por un minuto — .Todo lo que hace falta es una acusación, un rumor. Sabes de primera mano que la gentesaca apresuradamente conclusiones y creen lo peor.

 — Greer, no me puedo creer que hayas dicho eso sin ser verdad.  — Nunca lo había

visto actuar así antes. Y él fue testigo de este tipo de enfrentamientos un montón deveces — . Estoy feliz de que lo hubieses hecho. Esa perra se merecía que la pusieran en sulugar por un minuto.

Lo detengo y lo arrastro hacía mi escalera sin romper el contacto visual.

 — Greer, realmente me enciende. Lo que hiciste por mí. Ya he terminado deesperar. Necesito estar contigo.

Inclinándose, agarra mi rostro y su boca se mueve caliente y rápida sobre la mía.Mis labios cosquillean mientras él besa la sensación de nuevo.

 — Ahora te voy a llevar a tu habitación — amenaza mientras besa las esquinas de mi

 boca. Me quejo en su contra. — ¿Crees que eres el hombre para el trabajo?

 — Será mejor que lo creas  — declara, levantándome y llevándome por el pasillohacía su apartamento.

Me pone en pie, y ambos tropezamos antes de caer el uno sobre el otro, usándonosmutuamente por soporte. Riéndonos, entramos a su habitación, frotándonosfrenéticamente. Todo mi deseo reprimido por él aparece de repente y no puedo tener

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 160/251

 

suficiente de él. Hace un trabajo rápido con los botones de mi camisa, tirando para que seabra en rápida sucesión.  Eso fue caliente . No puedo evitar reír mientras me encuentro consus grandes ojos azules y la mirada que veo hace que mi risa muera rápidamente. Élsiempre ha estado enamorado de mí, y todo lo que yo he hecho es empujarlo y

 bloquearlo, solo dándole una pequeña parte de mí, la pieza que consideraba menos

importante y distante. ¿Estoy finalmente lista para darle todo de mí?Greer pasa sus manos por mis brazos y agarra mis manos para entrelazarlas con las

suyas, sujetándome contra la puerta con su cuerpo. Me besa y chupa mi cuello hasta queno puedo respirar. Libero mis manos y las enredo entre sus rizos para dirigirlo sobre mí.Puedo oler cigarrillo y tequila, y en mi estado ebrio, eso me enciende.

 — Dios, sí, Greer  — digo con un gemido. Mi cabeza cae hacia atrás y estoy idamientras mi cierre se baja. Su manos bajan mis jeans en segundos. Oh, esos dedos.Juegan y me frotan como un delicioso torrente, hasta que estoy coreando su nombre ydiciendo groserías. Sus ojos se amplían y me veneran mientras me trabaja hacia el clímaxen segundos. Es un experto con mi cuerpo — . Eres increíble — suspiro.

 — Tú te sientes increíble. No puedo esperar para estar dentro de ti de nuevo. Hasestado protagonizando mis sucias fantasías desde hace mucho tiempo. — Mi risa burbujeaalrededor de nosotros, envolviéndonos apretadamente.

Apoyando las manos en sus hombros, lo miro mientras me quita las botas. Cuandotermina de deslizar mis jeans, la fricción que causa el material envía un hormigueo pormis muslos, desde las pantorrillas hasta los pies. Sonríe cuando nota mi piel de gallina yme mira mientras besa un camino desde mis muslos hasta el pliegue de mi pierna.Enganchando sus pulgares en mis bragas las desliza lentamente, dejando besos a su paso.

Levantándose, rápidamente desliza mi camisa por los hombros, y lo ayudo adesabrochar mi sujetador. Una vez que están expuestos, Greer mira con aprecio mispechos y me calienta bajo su mirada. Sin previo aviso, se inclina y los devora, mientrasnos mueve poco a poco hacia su cama. Yo suspiro mientras sus manos y boca trabajansobre mis sensibles pezones.

 — Al fin vamos a hacerlo en una cama  —  bromeo. Él se ríe antes de empujarmehacia la parte de arriba de la cama y adquiere un aspecto serio mientras comienza aquitarse la ropa y las botas. Cuando está de píe desnudo, dejo mi mirada vagar por sucuerpo fuerte y delgado. Le doy una sonrisa pícara cuando llego a su virilidad. Mis ojosvuelven a subir hacia los suyos. Es tan guapo. CADA. PARTE. DE. ÉL.

 — Eres preciosa.  — Hace eco de mis pensamientos — . He estado esperando pormucho tiempo para tenerte de nuevo.

Mi boca se expande en una sonrisa. Lo he deseado también, y me siento terrible porhacerlo esperar por mi compromiso. Él siempre ha sido muy bueno conmigo. Ha visto através de mi mierda, lo que lo convierte en la única persona en la que puedo confiar. Elhecho de que casi desperdicié la oportunidad es aleccionador.

 — Eres hermoso, Greer. Por dentro y por fuera.  — Suspiro — . No puedo creer queseas mío.

Recorre sus dientes sobre su labio inferior y me da una sonrisa de medio lado.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 161/251

 

 — ¿Tuyo? — pregunta.

 — Mío — confirmo.

 — Tuyo.

Inclinándose, toma mi pie, recorriendo con sus labios la parte superior de mi tobillo.

Mientras intento no retorcerme, besa un camino hacia mi ombligo y luego sumerge sulengua y juega en él mientras yo paso mis manos por su pelo.

 — Denver no tienes ni idea de lo mucho que he querido esto. Cómo te he deseado ycuánto te necesito.

 — También te necesito. Te he echado de menos  — admito. Realmente no habíaentendido lo profundo de eso, pero lo había extrañado terriblemente desde que me habíaapartado de él. Extrañaba sus caricias. Su amistad pura. Su dulce atención.

Bajo mis manos, su mandíbula se tensa y traga saliva con dificultad.

 — Verte hablar con él , con esos otros chicos, fue el infierno para mí. He terminadocon todas las burlas. Tengo miedo de que no me entiendas. — Se aleja para hacer contacto

visual conmigo — . ¿Me entiendes?  — Estoy perpleja, viendo algo que nunca he vistodirigido hacia mí. Rabia. Ferocidad. Antes de que pueda decir algo, me dice — : ERES.MÍA. ¿Entiendes eso? Nadie puede tenerte salvo yo.  — Sus manos aprietan con placerdoloroso las mías.

 — ¿Greer? — pregunto

 —Denver, yo… lo digo en serio  — dice, moliendo su cadera en la mía y se muevehacia mi boca. Giro la cabeza hacia un lado. No puedo dejar que me bese todavía. No sesiente del todo bien. Siento pinchazos en el estómago. Algo se apaga — . ¿No me vas a

 besar? ¿Qué más tengo que hacer?  — Ataca mi cuello, mordiendo y chupando — . Lodeseas a él también, ¿verdad? Lo sabía. ¿Todavía no te vas a comprometer conmigo? No

quiero que hables con él nunca más. No puedo soportarlo. Veo cómo te mira, como sifueras una comida con siete platos. No lo permitiré. — Extiende mis piernas con su rodillay presiona su longitud contra mí, frotando arriba y abajo contra mi pequeño manojo denervios. Cierro los ojos y gimo. Se siente tan bien — . He trabajado muy duro por estocomo para dejar que él venga y lo arruine todo. ¿Entiendes eso?

Trato de razonar con él a través de mi borrachera.

 — Greer apenas somos tolerantes el uno con el otro. Quiero estar contigo. Estássiendo ridículo.

Rabia aparece nuevamente en sus ojos, recordándome a un tornado con suaterrador poder.

 — No vas a hablar con él, nunca más — ordena.Me enfado y empujo en su contra, lo cual únicamente sirve para traerlo más cerca

de mí. Ni siquiera me gusta hablar con Ransom la mitad del tiempo, pero nadie va adecirme que debo hacer, especialmente Greer.

 — Greer, voy a hablar con quién me dé la puta gana  — suelto, recordando derepente, por qué no me gusta Greer borracho. Me está haciendo sentir incomoda — .¿Sabes? Creo que me voy a ir. Esto es un error.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 162/251

 

Su agarre se ajusta más, pero no hay más placer combinado. Es doloroso y measusta un poco. Recordándome que Greer nunca me haría daño, me fuerzo atranquilizarme.

 — No, no vas a ninguna parte. No voy a permitir que me dejes fuera de nuevo.

 — Greer, estás siendo un imbécil. Estás borracho. Este no eres tú. Déjame levantar,por favor.

Sus ojos se estrechan ante la palabra imbécil .

 — ¿Te acuerdas de Drew del instituto?

Mi aliento sale rápidamente. Drew, sin duda, ha sido gran parte de mi humillacióny tormento.

 — Sabes que sí. Fuiste el que me dijo que él había iniciado todos esos rumores sobremí.

 — Él los empezó por mi culpa. Por eso tuve que asegurarme de que fueras solamentemía.

Mis cejas se alzan en confusión.

 — ¿A qué te refieres?

Él deja caer sus labios en mi pecho y los recorre suavemente. Luego sus besos secalientan.

 — Lo siento. Lo siento mucho por lastimarte — dice. El tequila hace sus cambios dehumor como un péndulo, cada vez. No debí dejar que bebiera eso conmigo, pero estabatan frustrada. Sus palabras me hicieron prestarle atención — . No creí que influiría como lohizo, sin embargo. Solo le dije una pequeña cosa para que dejara de intentar alejarte demí. Cuando empecé a ver que los chicos empezaron a ignorarte y las chicas alejaban a

todos de ti, no pude evitarlo. Me aseguré que todos supieran que estabas dispuesta a follara tus amigos   — hace hincapié en el plural — , sin ataduras .

>>  Tenía que asegurarme de que nadie te robara de mi lado. ¿Te das cuenta de lolejos que tuve que ir? Que me jodan, si voy a dejar que todo el trabajo duro de todos estosaños, esperando poseerte de verdad, los voy a echar a perder. Haría cualquier cosa paramantenerte. Eso es amor Denver. Eso es lo mucho que te amo. ¿No te das cuenta?

Su confesión congela todo dentro de mí, y todas las cosas odiosas y vengativas porlas que he tenido que pasar por los últimos años, vienen a mí a la velocidad del rayo.Golpean mi corazón hasta que me recuesto allí, un destrozado y congelado desastre.

¿Cuántas noches había llorado hasta quedarme dormida? ¿Cuántos días había

pasado intentando pensar en una forma en la que todos se dieran cuenta de que no eracomo mi madre? He soportado años de acusaciones de no ser nada más que una puta.

Solo he tenido una persona para consolarme, conocerme y cuidarme.

Y esa única persona había sido la raíz de todo ese dolor.

Él empezó con una pequeña cantidad de veneno y observó como perdí en todos losaspectos de mi vida, dañándome en todos los sentidos, hasta que no supe quién era.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 163/251

 

Años de empujar a todos fuera de mi vida para que no pudieran dañarme más.Años fingiendo ser algo que no era, para no lastimarme más. Años. ¡Años!  ¿He tenido quesoportar esa mierda y todo a causa de  sus   inseguridades y  su  posesividad? No puedocreerlo. No puedo creer que él me haya herido de esa manera.

Cuando salgo de mi conmoción, me doy cuenta de que está besando mis pechos y

murmurando lo feliz que lo he hecho. Pero yo lo quiero lejos de mí. La furia me abrazacomo una manta sobre mi estado congelado y estoy hirviendo instantáneamente.

 — Greer, bájate de mí. — Lucho contra él, pero él solo aprieta su agarre de nuevo ypasa de sostenerme con dos manos a una. El tequila lo hace fuerte mientras parece que amí me hace más débil.

Enfoca su boca en uno de mis pechos, mientras que con su mano me recorre ymasajea el otro antes de bajar y jugar entre mis piernas. Me siento enferma. Él merepugna. ¿Incluso conozco a esta persona?

 — Greer, bájate de mí  — repito con más fuerza — . Quiero irme. No quiero haceresto.

 — Tu cuerpo no opina lo mismo, cariño  — respira en mi contra mientras sus dedosse deslizan dentro de mí, y su pulgar juega con mi nudo de nervios — . Estás tan mojada,tan excitada por mí. Estoy a punto de tomarte duro. Justo como te gusta. Te henecesitado por tanto tiempo.

Sus dedos continúan entrando y saliendo de mí, y mis rechazos silenciosos sevuelven protestas enfurecidas.

 — Greer, me enfermas. ¡Jodidamente te odio! ¡Para! ¡Bájate de mí!  — Lucho contraél de nuevo y las lágrimas brotan de mis ojos.

 — No me odias. A lo mejor no me has dicho que me amas pero lo he visto y no

necesito las palabras. Me amas. Me deseas. Solo a mí — dice mientras se hunde en mí. — ¡Ah! — grito y empiezo a llorar en serio — . No, Greer. ¡Te odio! ¡No hagas esto! — grito de nuevo. Empiezo a luchar más fuerte, pero eso lo empuja más profundo en mí. Meoigo gemir. Sigo llorando y aunque lo he tenido muchas veces, él se siente extraño y nodeseado en este momento. Intento empujarlo fuera de mí. Lo quiero fuera de mí.

 — ¡Oh! Puedo decir lo mucho que me odias. Estás tan caliente y encajamos como siestuvieras hecha para mí. Solo yo he estado aquí. Soy el único que alguna vez va a estaraquí. ¿Puedes sentir lo mucho que te deseo? Porque yo siento lo mucho que tú lo haces.

 — Sus ojos se centran en mis labios por un segundo antes de que murmure — : Que se jodan tus reglas.

Abro la boca para gritar de nuevo, pero él la golpea con la suya y chupa mispalabras hacía su boca, con un beso castigador. No puedo respirar. No puedo pensar. Nosé qué hacer. Sollozos silenciosos sacuden todo mi cuerpo, pero para lo único que sirvenes para hacerme sentir que estoy participando en esto. Finalmente pienso en morderlo,pero él tiene mi boca abierta y cubierta. Ni siquiera puedo hacer eso. Con sus piernasextendidas sobre las mías, me tiene completamente atrapada.

No puedo respirar. Mareo se apodera de mí y un entumecimiento se propaga através de mis miembros. Él se conduce dentro y fuera de mí, y yo me quiero morir. Su

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 164/251

 

pulgar vuelve a trabajar en mí, y para mi horror y vergüenza, un orgasmo se abre caminoa través de mi cuerpo. ¿Cómo es eso posible? Ahora mis lágrimas son por la traición demi propio cuerpo. Le oigo gemir y lo siento tensarse. Finalmente, me llena con laestocada final y se derrumba encima de mí. Sus manos finalmente liberan las mías, y sucabeza baja a descansar en mi jadeante pecho. No me puedo mover. Estoy congelada de

nuevo. Aturdida.Después de lo que se siente una eternidad, pero es probable que sean unos pocos

minutos, su respiración vuelve a la normalidad y me doy cuenta de que la mía también.Él se levanta sobre sus palmas y veo su hermosa cara pasar de sonriente a dolorosa.Cayendo sobre sus codos, utiliza los pulgares para limpiar mis ojos.

 — Cariño, ¿por qué lloras? — pregunta con preocupación.

Lo miro fijamente. No puedo hablar. ¿Por qué estoy llorando?  Tú solo… solo.

 — Te dije que no — susurro entrecortadamente.

 — Denver, pensé que estabas bromeando. Ya habíamos jugado a ese juego antes.Pero sabes que nunca te haría daño — dice, mientras pasa sus manos por mi pelo.

 — Me heriste, Greer. Me has estado haciendo daño por años. No lo supe hastaahora y yo…  — Un sollozo se abre paso antes de que pueda seguir hablando.

Él se inclina y besa la punta de mi nariz y mi frente. No volteo la cabeza losuficientemente rápido.

 — Déjame traer algo de agua — dice mientras se sale de mí y rueda fuera de la cama.Observo sin placer como se desliza en sus bóxers y sale de la habitación.

Me recuesto ahí por un segundo. Preguntándome…  lo que acababa de hacer…¿hizo lo que creo que hizo? Esa es la manera en la que se siente. Salgo de mi estupor y melevanto de la cama. Estoy temblando mientras me pongo mi ropa y mis botas. Abro la

puerta, golpeándola contra la pared con un ruido fuerte. Greer sale de la cocina paravolver a la habitación cuando lo veo.

 — Nena, ¿dónde vas? Yo… 

No puede terminar la frase porque mi puño impacta en su maldita cara perfecta.Agua cae al suelo.

 — ¿Qué diablos?  — gruñe, sosteniéndose la nariz y pinchándola. Se quita la manopara mirar la sangre — . ¡Joder, Denver, me rompiste la maldita nariz!

 — ¡Dije que no! ¡Que pararas! ¡Que te bajaras de mí! ¡Malditamente te odio! Y no tedetuviste  — grito — . Me has hecho tanto daño estos últimos años, Greer. Ni siquierapuedo… 

Él pone el vaso en la barra y coge una toalla de papel para limpiar la sangre ytaponarse la nariz que está goteando.

 — ¡Te gustó! — insiste — . Siempre te ha gustado de esa manera. — Agarra mi brazo eintenta acercarme a él. No me muevo. ¿Cree que estoy jugando alguna clase de juego? — .Denver, nunca te haría daño de esa manera.  — Veo la sinceridad en sus ojos y la escuchoen su voz, pero yo… no sé, a lo mejor eso no fue lo que paso. Vacilo — . Te juro por Dios,Denver, por favor estaba jugando. Nunca te haría daño de esa manera.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 165/251

 

A lo mejor no de esa manera, pero demonios si lo hizo de otras formas y apropósito.

 — No es solo eso, sino que me habías arruinado para otro chico y no tendría másopciones que tú, ¿verdad? Eso es enfermizo. Quise decir lo que dije, Greer. Te odio.  — Suelto mis brazos de los suyos y me dirijo hacia la puerta.

 — Por favor no me dejes de esta manera. Déjame solucionarlo.

Alzo mis brazos en exasperación.

 — ¡No hay nada que puedas hacer para arreglar esto!  — grito — . ¡Me. Traicionaste!Después de todo lo que hemos pasado. Y NO quería tener sexo contigo después de queme dijeras como me hiciste daño y tú… ¡me lo hiciste ! — Tomo una respiración profunda,tratando de calmarme — . Te dije que no.  — Mi voz se rompe y lo odio. Al fin veo algoregistrarse en sus ojos. Necesito alejarme de él. Solo estar cerca de él me da ganas devomitar.

 — Oh Dios mío. ¡Oh Dios mío, Denver! No.

Eso es lo último que escucho de él mientras me volteo, vuelo por su puerta y corropor las escaleras, saltándolas tan rápido como puedo. Adrenalina corre a través de micuerpo y me hace bajar las escaleras en tiempo record. Cuando llego a la planta baja,estoy temblando incontroladamente. Se suponía que Greer era mi viaje a casa, y Maggieaún está en la fiesta con Pete. No puedo entrar allí.

Camino alrededor de la barandilla y me escondo debajo de las escaleras. Acercandolas piernas al pecho, las envuelvo con mis brazos y descanso la cabeza sobre mis rodillas.Solo me sentaré unos minutos mientras me recompongo. Solo necesito cinco minutos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 166/251

 

Capítulo 22Cerrando los ojos, trato de limpiar mi cabeza y librarme de todo pensamiento.

Preveo mi mente como uno de mis campos abiertos en casa. Es verde y exuberante. Esprimavera. Habiendo llovido enseguida, huele fresco y no usado. Repleto de una nuevavida y nuevas posibilidades a la espera de mi siguiente movimiento. ¿Aguantaré yabrazaré esta mano que justo he negociado? ¿O, me recostaré en mi silla y dejaré estopasar alrededor de mí, no hablando y no moviéndome?

¿Cuántas veces me he tenido que recomponer y adelantarme?

¿Cuántos más veces tendría que hacerlo?

Sacudo mi cabeza ya que la tinta negra se derrama por todas partes en mi paisajeperfecto. Una sola lágrima pasa abajo por mi mejilla. No sé si lo puedo hacer esta vez. Almenos todos aquellos otros momentos, tenía a mi mejor amigo. Ahora, no tengo a nadie.

Respiro profundo.

Me relajo.Liberación.

Hipo.

Lágrimas.

 Mierda.

La música de la fiesta se hace más fuerte durante un minuto, y oigo que una parejacamina arrastrando los pies por delante de mí para sentarse en los escalones. En esetiempo, oigo pasos enfadados que bajan la escalera.

 — Oye, Molly, Luke, ¿han visto a Denver? — pregunta Greer.

 — No, hombre, no desde que se fue contigo.

 — ¿Molly?

 — No. ¿Está todo bien?

Greer comienza a caminar otra vez y dice:

 — No realmente. La tengo que encontrar, eso es todo.  — Oigo que la puerta se abrey se cierra de golpe detrás de él. Ha bebido demasiado, por tanto espero que no vaya a ir

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 167/251

 

en coche. ¡ Puf! ¿Por qué me preocupo?   Soltando un aliento inestable, siento como si meacabaran de conceder un indulto.

No sé cuánto he estado sentada aquí, pero mis piernas están acalambradas. Mimano palpita también. La levanto y examino mis nudillos hinchados. Le golpeé confuerza directamente a través del puente de su nariz. Adivino que dolerá por un rato.

Veo unos pies más pasar por mi lado y abandonar la fiesta.

Voy a despertar, pero solo… no puedo. No puedo. 

He estado con Greer antes. Muchas veces. ¿Por qué me disgustó tanto? Aunque nosusáramos el uno al otro durante años, nunca realmente me sentí usada. Hasta ahora.

Me siento usada ahora.

Mi cerebro no se puede envolver alrededor del hecho de que él es la causa de midolor. Una persona en la que confié para mantenerme segura. Impedir ser dañada. Era miatormentador secreto, e hice esto por él. Él puede haber sido el clavo, pero yo eradefinitivamente el martillo. Le conduje a medidas desesperadas con mis reglas y mis

límites y mi desgana de hacer la simple cosa que quería de mí... que lo amara. Estaba bienconmigo antes de que le corrompiera.

Mi chico de oro. Ido.

Adivino que una relación tóxica como la nuestra no podía morir con una muertetranquila, digna. Tenía que salir con una explosión... una pulverización catódica, ungolpe desgarrador.

Hago esfuerzos por tomar aire ante esa idea, y otro quejido me abandona. Trato desofocarlo, pero no puedo evitarlo. Parece que mis conductos lagrimales usan este sonidoleve como el permiso para dejar salir una cascada de lágrimas. ¡Maldición! Me tengo queparar, conseguir estar bien y salir de aquí. Uso la parte trasera de mis manos para secarme

la cara. — Vaya, pero si es Denver. ¿Qué pasa, cariño? ¿No puedes encontrar al novio de

alguien para robarlo esta noche?  — Oigo a Becky que se burla de mí — . Mira Amber, esDenver y está llorando. No sabía que las putas tenían la capacidad emocional de laslágrimas.

Amber ríe disimuladamente y refunfuña:

 — ¿Nunca van a cesar las maravillas? Venga, Becky. Perderemos nuestro paseo.

Se mueven para irse, pero Becky se vuelve.

 — Y no creas durante un segundo que el pequeño arrebato de Greer contra mí tuvo

cualquier efecto en absoluto. Cada uno sabe la verdad sobre ti y sobre mí  — reprendeantes de alejarse.

Cuando la puerta se cierra de golpe, mis sollozos tranquilos se hacen más fuertes. Yliteralmente me callo. ¡Ah Dios mío! ¿Por qué no puedo dejar de llorar? No he dejado dellorar desde que… desde que él estaba encima de mí. No puedo pensar en esto. No puedopensar en él estando dentro de mí.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 168/251

 

Después de asegurarme durante todos estos años de que nunca pasó de mí… nuncacreí que sería un… no, no estoy lista para considerar esto.

Relajo una de mis piernas y la froto durante un momento antes de meterla atrás yhacer lo mismo con la otra. Considero realizar el corto paseo a mi residencia deestudiantes, pero estoy débil y tengo miedo de que él esté allí. Cuando tiro de la otra

pierna, oigo una sorda maldición. — ¿Denver? — ¡Ah, no! Cualquiera menos él. Sería ridiculizada por todas aquellas

chicas odiosas que le miran. Me odia. Tomará tanto placer de verme rebajada al nivel queme ha puesto ya. Los sollozos sacuden mi estructura. Se pone en cuclillas delante de mí — . Oye, ahora. ¿Shh… qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Estás herida? 

Sacudo la cabeza de lado a lado, cierro los ojos, y me muerdo el labio. Su manoaparta a un lado mi pelo, y me estremezco.

 — Tranquila. ¿Puedo hacer algo? ¿Puedo conseguir a alguien para ti?

 — ¿S... sí... Maggie? — pido.

 — Ah, um, Maggie y Pete se fueron hace un rato. Dijo que te habías ido ya. ¿Hayallí alguien más?

 — No  — susurro. Me hice esto. Bien, tuve un poco de ayuda de Greer. Con esepensamiento, estoy abrumada por las lágrimas otra vez.

Oigo que Ransom da un largo suspiro y siento que tira de mis manos hasta ponermede pie. Alzando la vista, veo su juego de mandíbula y piercing, su fija mirada verde. ¿Losabrá? Tiene que estar escrito por todas partes en mi cara.

 — Venga, Denver. Vamos arriba y te limpias.

Llega abajo para agarrar mis botas por mí.

 — ¿Es todo lo que tienes? — pregunta.Asiento. Hace señas para mostrarme el camino a la escalera, y trato de dirigirmeallí, pero mis piernas no trabajan. Casi me caigo, pero siento que me levanto en el aireantes de que realmente me pueda caer.

 — Te tengo. No sé lo que continúa, pero me tienes asustado.

 — Solo necesito otro minuto — sollozo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 169/251

 

Capítulo 23Mi puerta no tiene seguro puesto, así que le digo que la abra antes de deslizarnos a

ambos hacia dentro. Ella es una cosita compacta y encaja perfectamente en mis brazos.Realmente no sé qué hacer con ella, pero tengo en mi cabeza que si se limpia se sentirámejor, y puedo llevarla a su dormitorio y terminar con ella. Así que me dirijo hacia el

 baño.Inclinándome, la pongo sobre sus pies y la miro. Vi que era un desastre, pero al

igual que un eclipse solar, mirar directamente a Denver es doloroso, así que no lo hicehasta ahora. Su máscara está corriendo por su rostro. Su cabello es un completo desastre,como si sus manos estuvieran en puños ahí y ella estuviera tirando de ellos. Esos ojos, sinembargo, los que pensaba que eran los más fuertes que hubiera visto, se ven… pesados.Como si eso es todo lo que puede hacer para mantenerlos abiertos. Con qué estánpesados, esa es la cuestión. Mierda.

 — Umm... Te traeré una toalla. ¿Estarás bien aquí por un segundo?

 — Sí, estoy bien — se ahoga.

Sí, no lo estás. Mierda.Cuando regreso del armario del pasillo, ella ha apoyado la frente en la puerta y

simplemente está allí de pie centrándose en la respiración. Al menos eso es lo que pareceque está haciendo. Ya no llora. Eso es una ventaja. Casi lo menciono para animarla perolo pienso mejor. No quiero hacerla estallar de nuevo.

Me inclino sobre su espalda y alcanzo alrededor de ella para abrir la puerta. La sigoadentro, enciendo la luz y lanzo la toalla en el lavabo. Echo un vistazo alrededor,preguntándome si está limpio. Parece como si dos chicos vivieran aquí. Empujo nuestroequipo de afeitar y otras cosas en un círculo compacto. Agarro la ropa de Pete del suelo yvuelvo a salir.

 — ¿Ransom? — Apenas la escucho llamar.

 — ¿Sí?

 — Umm... ¿te importa...? — Su voz se contrae — . ¿Te importa si tomo una ducha? — Otra aspiración.

Mierda. ¿Una Denver desnuda en mi baño? ¿Puedo manejar eso? No.

 — Sí, por supuesto. — Mis modales hablan por mí. Mierda.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 170/251

 

 — Gracias.

Después de poner el agua a temperatura para ella, salgo rápidamente, pero medetengo en la puerta. ¿Ella quiere ropa limpia para ponerse? No se veía sucia,simplemente arrugada. Empiezo a preguntarme qué es exactamente lo que pasó con ella.Ella y Greer abandonaron la fiesta después de que él hizo su estúpido anuncio. ¿Le hizo

daño? No veo eso suceder. En primer lugar, ella es muy resistente y no dejaría que nadiele hiciera daño. En segundo lugar, Greer puede ser muchas cosas, pero no lo veolastimándola. A menos que sea su corazón lo que él está lastimando. Supongo que ellatiene uno después de todo. Sea lo que fuera que pasara, ella parece una cáscara de laDenver a la que he llegado a conocer y a odiar y... tanto como quiera negarlo, amar.Estoy seguro que esta Denver es temporal. Ella estará de regreso en su mordazpersonalidad en cualquier momento.

Frunzo el ceño por lo que no oigo detrás de la puerta. Giro la cabeza y presiono mioreja a la madera para asegurarme. La ducha funciona constantemente, lo que me diceque no ha entrado en la misma.

 — ¿Denver? — ¿Sí?

Sí, está justo detrás de la puerta.

 — No estás en la ducha.

 — No. — Pausa — . No lo estoy.

 — Voy a entrar. ¿Estás decente?

Vacila.

 — Supongo.

Otro ceño fruncido. Abro la puerta y miro a través de ella, mirando a sus pies sólopara estar seguro. Mis ojos se pasean hasta ver que está completamente vestida y mirandoel agua que cae de la ducha.

 — ¿Todavía te quieres duchar?

Sus ojos color miel que todavía están teñidos de tristeza se deslizan de la duchahacia a mí.

 — Sí.

 — ¿Por qué no entras?

Su rostro se cae, y mira hacia sus manos. Estoy completamente perdido en cómomanejar esta Denver.

 —Yo... yo… 

 — No puedo soportar más esta mierda indecisa, Denver.

Escucho el desagradable tono en mi voz, pero tengo que sacarla de mi apartamento.No puedo estar cerca de ella por mucho más tiempo. Sé que mi mala actitud la impulsaráa accionar.

 — ¿Necesitas de mi ayuda para desvestirte?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 171/251

 

 — No  — dice. Su cabeza volando hacia arriba. Misión cumplida. Veo un poco decoraje detrás de la tristeza. No puedo evitar sonreír. Ahí está. Incluso aunque sea sólo unpoco.

 — Muy bien, entonces.  — Asiento — . Consigue desnudar y limpiar tu trasero.¿Quieres algo de ropa limpia?

 — Sí, por favor.

Cierro la puerta a sus sutilezas, las cuales van más allá de la confusión, para ir en busca de algo para que se ponga.

Cuando sale del baño, vestida con mis pantalones de chándal y una camisetademasiado grande, dejo mi posición inclinada contra la pared con mi teléfono en la manoy empiezo a caminar hacia ella. Se encoge un poco, y en ese momento, sé que algoterrible ha sucedido. Esto es más grande que sentimientos heridos.

 — Le envié un mensaje a Pete para que pudiera decirle a Maggie que estás aquíconmigo, y que te llevaría a tu dormitorio en poco. — Ella sólo asiente.

Necesito que hable conmigo. Sé eso ahora. Averiguar qué puedo hacer paraayudarla y si tengo o no que patear el culo de alguien. Lo primero es lo primero, sinembargo.

 — ¿Tienes hambre? ¿Sed?

 — Un poco de agua estaría bien.

Ya que necesito respuestas y no quiero a Pete interrumpiéndonos, la guío a mihabitación y le digo que espere allí por mí. Cuando regreso con un poco de agua helada yMotrin, ni siquiera me nota hasta que estoy de pie directamente delante de ella. Toma elmedicamento sin siquiera preguntar qué es y lo traga con su agua. Me recuerda a unamáquina que ha olvidado su programación. Yendo a través de los movimientos con

indicaciones, pero todavía no del todo correctamente. Cuando termina de tragar la mayorparte del agua, simplemente sostiene el vaso en un ángulo extraño delante de sí como sino supiera qué paso sigue a continuación.

Tomo el vaso de ella y lo pongo sobre la mesita de noche, colocando la silla de miescritorio delante de ella en el proceso. Trago con fuerza. Aparte de nuestro coqueteoocasional y habituales peleas, no la conozco tan bien en absoluto. Entonces me preguntosi alguien conoce realmente a Denver. ¿Siquiera se conoce a sí misma en realidad?

Frotando humedecidas palmas sobre mis muslos, como si estuviera preparándomepara montar a la bestia, las coloco al lado de mis rodillas y me inclino dentro de suespacio un poco. Ella ha estado ocupada mirando un agujero en mi pared.

 — ¿Denver? — digo suavemente. Sólo sus ojos se mueven para encontrar los míos — .Necesito que me digas qué pasó esta noche.

Ella sacude la cabeza hacia mí.

 — Nada que merezca la pena. Estaré bien, Ransom. Sólo necesito… 

 — ¿Un minuto más? — Termino por ella.

Ella exhala temblorosamente, y el olor a canela de mi pasta de dientes me envuelve.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 172/251

 

 — Supongo. No lo sé.  — Encuentra sus palmas interesantes en ese momento. Mirohacia abajo y las sostengo. Son pequeñas pero firmes y fuertes — . No sé cómorecuperarme de esta traición.

 — ¿Traición? ¿Quién te traicionó? ¿Qué pasó?

Traza un patrón en su mano antes de suspirar.

 — No es importante. Lo superaré. Es sólo que... duele.

Sin duda, no podía ser tan malo como todo eso.

 — Tal vez no es tan malo como estás pensando. Tal vez se te cruzaron los cables.¿Un malentendido?

Asiente con la cabeza, mira hacia mí.

 — Sí, eso es todo. Un malentendido.

Es demasiado rápida para estar de acuerdo conmigo. Frunzo el ceño ante ella.

 — Pura mierda.

 — Sí, eso fue  pura mierda. — Y me gano una pequeña sonrisa.Entrecierro mis ojos.

 — Simplemente no quieres hablar de ello. Y dirás cualquier cosa para conseguir quelo deje, ¿verdad? —  bromeo.

Otra pequeña sonrisa. ¿Por qué me hace sentir como si colgase de la maldita luna?De alguna manera me abstengo de sonreír con orgullo y continúo.

 — Supongo que en realidad sólo necesito saber una cosa. ¿Alguien te ha hechodaño... físicamente?

Ella mantiene contacto visual, sus ojos endureciéndose antes de murmurar:

 — No.

No se ve como que está mintiendo, así que simplemente asiento y me relajo. No medi cuenta de lo tenso que estaba, a la espera de su respuesta. Estaba dispuesto a patear losculos necesarios por sus palabras. Puede que no me caiga muy bien, pero no iba a dejaresto pasar.

 — Pero yo sí  — confiesa y voltea la mano hacia arriba, mostrándome sus nudilloshinchados — . Hubieras estado orgulloso. Tiré el golpe desde mi base.

 — ¿Le pegaste a alguien?  — Estoy maravillado, mientras paso mi pulgar sobre sumano.

Se encoge de hombros. — Síp. Se lo merecía. Y no era la primera vez que lanzaba un puñetazo en la cara.

 — Te conseguiremos un poco de hielo, y luego supongo que puedo llevarte a tudormitorio.  — Su semi-relajado estado se transforma delante de mis ojos. Sus ojos seapartan de los míos. Ella toma una respiración profunda y se pliega sobre sí misma unpoco. Eso la asusta por alguna razón. No puedo imaginarme por qué. Sólo son unmontón de chicas. Entonces me golpea. Fueron las chicas quienes le hicieron daño. No

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 173/251

 

un chico. Deben haber mejorado su juego. Supongo que una persona podría realmentetener sus límites — . A menos que quieras quedarte aquí — me oigo pronunciar. Sus ojos semueven hacia arriba. Mierda. ¿En serio? ¿Qué diablos está mal conmigo?

Su alivio es aún más visible que su tensado hace un segundo.

 — ¿Sí?

 — Sí, voy a dormir en el sofá. Puedes dormir aquí.  — Sus ojos se contraen, peroasiente.

 — Gracias, Ransom. Por todo. Sé que... no te gusto mucho.

Mi mano encuentra su rodilla y le da un apretón rápido, pero no lo suficientementerápido. Registra inmediatamente que me gusta lo suave que es.

 — Oye, no te preocupes por nada de eso. El agua debajo del puente.

 — ¿En serio, Ransom? — dice con esperanza esta vez.

 — En serio. Vamos a llamarlo una tregua, ¿sí?

 — Sí. — Asiente un poco entusiasmada — . Lo siento por ser una perra. — Lo siento por ser un idiota. O... ¿cómo era?  — Toco mi barbilla, pensativo

mientras que un poco de rubor se cuela por sus mejillas. ¡Santa mierda! ¿Una ruborizadaDenver? Esta tiene que ser la primera vez. Y eso hace más por mí que la vestida-en-bikiniDenver o incluso la malvada, corredora-de-barril Denver — . Un imbécil de mil matices.

 — Me río, recordando su insulto — . ¿Realmente puedes pensar en unos mil matices?  — Ella abre la boca, sus nervios prácticamente burbujeando hacia fuera — . Oye, estoy

 bromeando. Pensé que era divertido. Después. Mucho después. — Eso realmente me ganauna pequeña risa.

Pete llega a casa antes de que le pueda enviar un mensaje. Le pido que le deje saber

a Maggie lo que está pasando mientras yo le informo sobre la situación.Después de que me instalo en el sofá, me doy cuenta de que es alrededor de lascuatro de la mañana. No pienso mucho más porque me desmayo rápidamente, pero noantes de que un par de tristes ojos miel floten a través de mi mente.

No sé cuánto tiempo estoy dormido antes de que un grito hiela-sangre me saque demi sueño.

Corriendo hacia mi habitación con una cojera pronunciada, mi corazón está alojadofirmemente en mis entrañas cuando llego a ella. Pete me encuentra en la puerta, viéndosesalvaje. Me encojo de hombros y abro la puerta de golpe. Ella se calmó a sí misma, por loque no enciendo la luz. La luz de la luna proyecta un resplandor sobre una muy tranquila

Denver. Una demasiada tranquila Denver, para alguien que acaba de lanzar ese grito. Sino lo supiera un poco mejor, pensaría que lo soñé. Una vez que mis ojos se adaptanmejor, puedo ver que sus ojos se mueven constantemente y su cuerpo está congelado, aúnestirado completamente en mi cama. Cojeo hacia la cama y me siento a su lado,extendiendo la mano y tratando de despertarla.

 — Oye, Denver, estás soñando. Despierta  — digo suavemente. No quiero asustarlapeor.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 174/251

 

Ella se revuelve un poco con el sonido de mi voz. Paso mis manos arriba y abajo delos brazos y la oigo murmurar el nombre de Blake, lo que hace que mis dientes seaprieten. ¿Quién coño es Blake? ¿Otro de sus “amigos”?

La sacudo un poco más duro ante ese pensamiento. ¿Creía que las cosas habíancambiado repentinamente entre nosotros debido a su momento vulnerable? Si es así, soy

más estúpido de lo que pensaba. — Denver — digo con voz ronca. Finalmente, sus ojos se abren lentamente.

 — ¿Greer? — pregunta, obviamente confundida. Joder, ¿cómo puede mantener todosesos nombres correctamente?

 — No, Ransom — murmuro y escucho la puerta cerrarse detrás de mí.

 — ¿Ransom?

 — Sí, te estás quedando en mi casa. ¿Recuerdas? ¿Mala noche llena de perrasmalvadas?

De repente, se sienta hacia arriba y envuelve sus brazos alrededor de mí con fuerza.

Mantengo mis brazos hacia los lados hasta que ella susurra: — ¡Oh, gracias a Dios que eres tú, Ransom!

Me elevo con su alivio de que sea yo. No debería malditamente importarme pero...maldita sea. Ella susurra mi nombre como una oración, y va directamente a mi cabezacomo la forma más pura de oxígeno. Envuelvo mis brazos alrededor de ella y dejo caerun beso en la parte superior de su cabeza y sé que estoy jodido. Todo lo que enterré porella está, no-tan-lentamente, luchando su camino hacia la superficie. Puedo sentirloarañando y raspando y liberándose a sí mismo.

 — Está todo bien. Tú estás bien.  — La aprieto en respuesta a su apriete sobre mí.Ella gira su cara y la entierra mi pecho, respirando profundamente. Me estremezco y

suavemente la empujo lejos de mí. Este es mi límite — . ¿Estás bien?Ella asiente, pero luego dice:

 — ¿Te quedas? Conmigo. Por favor.

 — No lo sé.

 — Está bien  — deja salir corriendo, y el pánico se registra en sus ojos cuandoempieza a empujarme fuera de la cama — . No sé lo que quise decir, diciendo eso. Está

 bien. Estoy bien.

Me río. Ella está de cualquier forma excepto bien. Agarro sus muñecas y tambiénsus brazos.

 — Me quedaré.  — Contemplo el ponerme una camisa, pero no decido losuficientemente rápido porque ella ya ha girado sus muñecas y me está tirando a su lado.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 175/251

 

Capítulo 24Manteniendo los ojos cerrados tras despertar, ruego que cuando finalmente los abra,

no esté en la habitación de Ransom, el suyo no sería el cuerpo caliente al que estoyenvuelta alrededor, y no habré perdido para siempre a la única persona que ha tratado deamarme nunca.

Perdida.Destruida.

Quemada hasta la inexistencia.

Sólo no entendía cómo podía lastimarme así. Eso no es verdad. Lo entendía muy bien. Yo era la perdida. Lo destruí en el proceso. Y nos quemé hasta la inexistencia. Susacciones eran meramente reaccionarias. Una bola de demolición solo va en la direcciónen la que la envías. Era justo que hubiera venido estrellándose de vuelta hacia mí contoda su fuerza.

Esa aceptación no significaba que su traición doliera menos.

Sin embargo, no puedo sumirme en eso. Tengo que levantarme y seguir.Figurativamente y literalmente. ¿Qué estaba pensando anoche? Prácticamente le rogué aRansom para que no me hiciera ir y luego le rogué de nuevo para que durmiera conmigo.

La pregunta es… ¿cómo me extraigo de él y hago mi gran escape sin despertarlo?Miro nuestros cuerpos y evalúo como meticulosamente estamos enredados el uno al otro.Mi pierna de abajo está tirada sobre la suya. Su pierna de arriba serpentea alrededor de lamía. Mis brazos están apretados entre nuestros pechos como si estuviera preparándomepara golpearlo, pero sus brazos están envueltos firmemente alrededor de mí. Una de susmanos ensartada en mi cabello, y la otra descansando en la parte baja de mi espalda.¿Ransom es un acurrucador? ¿Quién lo habría pensado?

Y me hace sentir… segura. Me siento tan segura en  este momento. Cómo puedosentirme de esta manera cuando él ha sido tan malo conmigo, realmente aturde la mente.Sacudo mi cabeza de un lado al otro un poco, y pensamientos de lo bueno que fueconmigo anoche repiquetean alrededor. La manera en que me ayudó había sido algodivertida. Me daba cuenta que él no quería realmente, pero sus modales habían ganado.

No obstante, estoy tan entumecida. Bajo circunstancias normales habría reprimidotoda esa actitud, pero simplemente anoche no pude. Eso había funcionado a mi favor yaque no podía imaginar que nadie más me hubiese ayudado sin una tonelada de preguntas.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 176/251

 

Preguntas que simplemente no estaba lista para responder todavía. Ni siquiera sabía lasrespuestas ahora mismo. Solo sabía que lastimé.

Greer

Mi chico de oro.

Ido.Lágrimas brotan rápidamente de nuevo. Maldición. No puedo creer que tenga

todavía después de anoche. Aguántalas. Tienes que conseguir salir de aquí.

Escurriendo mis piernas de las suyas, tuerzo la mitad de mi cuerpo y me incorporo.Sus piernas y un brazo cayeron, pero una mano todavía está torcida en mi cabello. Pasomi mano a través y funciona para liberar la suya.  ¡Ay!  Es como si su mano se hizo puñoallí de nuevo. Finalmente me extraje. Moviéndome con cuidado hasta el extremo de lacama, miro por encima mi hombro hacia él.

Está tendido sobre su espalda ahora. La sábana se había caído, exponiéndolo decintura para arriba. Su atractivo era tan extraño. Es como si Dios hubiese reunido todas

las cualidades imperfectas que se le ocurrieron para hacer su ser humano de aparienciaperfecta. Entonces Ransom había ido y adornado esa perfección con sus propias obras dearte… esos gloriosos tatuajes. 

Nunca he sido capaz de estudiarlos antes, pero vaya que había querido. Un alambrede púas negro oscuro se extiende a través de sus bíceps, y pergaminos lamen su caminopor sus dos brazos en un arreglo que no tenía mucho sentido para mí, pero, dentro deellos estaban representaciones de pedazos significativos de su vida, un toro, una cruz, unsombrero de vaquero, el número ocho. Sé que hay más, pero no son visibles desde aquí.Tiene esas preciosas mangas, pero entonces su pecho y el resto de su cuerpo, todo lo queyo había visto de todos modos, permanece intacto. Mis ojos vagan por su pecho desnudoque había sido besado un poco por el sol, haciendo brillar la cicatriz de plata que corría

por su clavícula. La mayoría de las personas parecen vulnerables en su sueño, pero noRansom. Todavía luce como el machote que es. No puedo evitar el ligero suspiro que micuerpo libera.

Echo un vistazo alrededor de la habitación, finalmente capturando mi entorno. Essorprendentemente limpio y ordenado, con muy poco adornándolo… un par de afichesde rodeo y uno de un boxeador. Su gama de sombreros de vaquero cuelgan de las clavijasen una pared. Debajo de algunos de ellos, cuelgan sus cuerdas de toro.

Deslizándome inadvertidamente fuera de la cama y de la habitación, me encerré enel baño y recogí mis ropas de anoche. Debería ponérmelas de nuevo, pero no voy ahacerlo. Ransom deberá estar de acuerdo con prestarme su ropa. Deslicé el teléfono fuera

del bolsillo de mi pantalón para llamar a Maggie por un aventón. Podía caminar,supongo, pero realmente no me siento con ganas. Presiono el botón de encendido peronada. ¡Genial! Supongo que estaré caminando a casa después de todo. Me puserápidamente mis medias y mis botas.

Finalmente, miró hacia el espejo y luzco… normal, pero ya no me siento normal.Sin embargo, ¿había sido alguna vez normal? Bueno, no me siento en mi versión denormal. Mi cabello es un desastre total, así que paso rápidamente mis dedos por él,

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 177/251

 

combinándolo en sumisión. Salpiqué algo de agua caliente en mi cara y corrí un dedocubierto de pasta sobre mis dientes.

Debo empezar mi caminata. Quizás pueda encontrar algo y dejarle a Ransom unanota agradeciéndole. Fue increíble conmigo anoche. Todavía no puedo creer eso. Unapequeña sonrisa juega en mis labios. Allí afuera hay gente buena.

De alguna forma, de alguna manera, me había permitido encontrarlos y dejar atrásgente que me lastimaba. Pero el hecho de que soy el denominador común aquí me acosa,y el pequeño detalle fastidioso acerca de mí, siendo indigna de ser amada, surge. Sinembargo, una cosa es segura… La manera en la que he estado tratando de vivir mi vidano estaba funcionando mucho, así que necesito un tipo de cambio.

Silenciosamente, abrí la puerta del baño sin hacer ruido, apagando la luz mientras lacierro detrás de mí. Volteándome hacia el pasillo, me sobresalto por la oscura figura queestá de pie a unos metros de distancia. Mi mano vuela hacia mi garganta, y una risanerviosa brota cuando registro que solo es Ransom.

 — Buenos días — saluda él con una pequeña sonrisa.

 —Hola, umm… Justo me estaba marchando. No quise despertarte después de todolo que tuviste que aguantar anoche.

 — Bueno, sí, me despertaste.

 — Lo siento — murmuro.

Ahueca la nuca de su cuello, y su frente se arruga.

 — Cuando me di cuenta de que no estabas aquí… me asustó. Necesitaba saber queestabas bien. ¿Qué tal eso, eh? — Se rasca su cabeza y pasa su mano de un lado a otro porsu cabello corto — . Supongo que realmente quise decir lo que dije acerca de los tiempospasados siendo tiempos pasados. No te quiero lastimar. Así que, ¿cómo estás?

 —Estoy… mejor. Realmente estaré bien. Me he recuperado de cosas peores queesta. —  Mentirosa, mentirosa. 

 — Sí, entonces, ¿por qué crees que te golpeó tan fuerte anoche?

Mi mirada se dirige rápidamente hacia el suelo mientras la confianza en mihabilidad para superar semejante traición titubea.  Fui  golpeada duro anoche, y realmenteno puedo imaginar sólo superándolo.

 —Yo, um… 

Pone su mano en mi barbilla, forzándome a mirarlo. Esos ojos verdes sabiendo,pero desconociendo.

 — No le restes importancia a cómo te sientes. Estabas obviamente herida anoche.Lo vi, y no tienes que fingirlo de otra manera. No tienes que fingir conmigo.

Trago difícilmente y asiento.

 — Gracias — susurro.

 — De nada  — dice él con una sonrisa y una inclinación de cabeza — . Saltaré a laducha, y entonces nos haré algo de comer antes de que te lleve a tu dormitorio.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 178/251

 

 — No necesitas hacer eso. No está lejos, así que puedo caminar.

Ransom se acerca, su mano deslizándose desde mi barbilla para ahuecar mi mejilla,las puntas de sus dedos descansando en la nuca de mi cuello.

 — Nada de lo que acabo de decir contenía una pregunta. Puedes esperarme en lacocina.

Antes de que pueda responder, se ha movido a mi alrededor y hacia el baño. Voy ala cocina a esperar.

Después de que Ransom me hace el desayuno, sigue con su promesa de traerme devuelta al dormitorio. Nuestra conversación en ruta es muy parecida a como fue durantenuestra comida… altamente personal, pero de alguna manera, ligera y agradable. No mepermite dar respuestas cortas; me hace explicar el  porqué  de cada una de mis respuestas.Quiere saber todo sobre mí, qué hago para divertirme, mis canciones y mis golosinasfavoritas, entre otras cosas. Sospecho que todo es una treta para mantener mi mentealejada de lo que sucedió. No funciona totalmente de esa manera, dado que casi cadarecuerdo mío incluye a Greer, y pensar acerca de todo eso me mata silenciosamenteporque la mayoría de ellos son hermosos.

Me pierdo un poco mientras considero como lucirá el no tener a Greer en mi vida…Sombría y deprimente y sin esperanza. Un profundo suspiro sale de mí.

 — Vas a estar bien. Eres una pequeña luchadora  — dice Ransom mientras pasa su

pulgar por el dorso de mi mano. Miro hacia él sorprendida cuando me ilumina el hechode que no ha dejado de tocarme desde anoche. Y juró que nunca me tocaría de nuevo. Nopuedo resistir reírme un poco por eso. Se ha convertido en mi caballero de armadura

 brillante a pesar de mi parloteo de que no necesitaba uno de esos. Sin embargo escompletamente inconsciente dado que no tiene idea de cuánto me ayudó  — . Estásriéndote… esa es una buena señal. — Sus dedos se abren paso por los míos, y dejo dereírme. Me gusta esto. Demasiado. Le doy un apretón y lo libero, colocando mis manosen mi regazo. No retira su mano del asiento.

 — Sí, supongo que lo es.  — Me reclino contra el apoyacabezas — . Gracias por todolo de anoche, Ransom. No creo que entiendas cuánto me ayudaste. Yo… — Un sollozotrabaja su camino hasta mi garganta, y si continuaba, empezaría a llorar a mares otra vez.Así que, en su lugar, simplemente cerré la boca. Dios, estoy harta de llorar.

La camioneta se detiene.

 — Oye, pequeña luchadora  — llama él. Ladeo la cabeza hacia él y lo miro a travésde mis pestañas porque si no lo hago, verá las lágrimas que tengo acumuladas en misojos. Miro con total satisfacción mientras él traga difícilmente y mira fijamente hacia mislabios. Sus ojos lentamente van hacia los míos. Amo cuán vivos lucen — . Eres una de las

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 179/251

 

mujeres más fuertes y obstinadas que he conocido.  — Mi sonrisa es engreída — . Vas aatravesar esto y estarás molestando a todos, incluyéndote a ti, en un abrir y cerrar de ojos.

Río en serio por su evaluación de mí, y muevo mi cabeza de arriba abajo enacuerdo.

Me da una inclinación de cabeza decisiva, como si sería de esa manera porque él loha decretado, y gira hacia nuestro estacionamiento. Diviso a Maggie y a Pete sentados enlos escalones. Ella está sentada en frente de él, entre sus piernas con su cabeza echadahacia atrás. La tiene en un candado de labios.

 — Ellos están realmente encantados el uno del otro.

 — Es cierto — concordé. Dado que ya le había dicho gracias cerca de un millón deveces, simplemente salté fuera con mi lote de ropa. Después de que cierro la puerta, lehago un pequeño gesto con la mano por la ventana. Él inclina su cabeza y me guiña elojo.

 — Escuchen, ustedes dos  — digo, volteando hacia los tórtolos que quiero tanferozmente.

La cabeza de Maggie se alza de golpe, dándose contra la de Pete en el proceso.

 — ¡Denver! — grita mientras se impulsa fuera de los escalones y me abraza fuerte — .Estaba tan preocupada. Si hubiera sabido que había problemas, nunca me hubiera ido  — dice rápidamente.

 — Lo sé  — digo mientras le devuelvo el abrazo — . Todo está bien. Tuve una peleacon Greer, pero estoy bien. Ransom fue bueno conmigo anoche — le aseguro.

Retrocede, y Pete pasa su mano por su salvaje cabello mientras se mueve alrededorde nosotras para hablar con Ransom.

 — No puedo creer que te dejara quedarte con él después de todo.

 —Lo sé. Yo tampoco. Estaba sorprendida, pero él fue… increíble. 

Entrecierra sus ojos hacia mí.

 — Oh, Denver, ¿vas a decirme qué sucedió? Tuve que amenazar con llamar a lapolicía del campus dado que Greer no se iría de aquí silenciosamente. He estado muypreocupada por ti.

Abro la boca para responder, pero Pete me interrumpe llamándola para que fuerahacia él.

 — Mantén eso  — dice mientras me besa un lado de la cabeza y salta hacia Pete yRansom. Se inclina y le da un beso a Ransom en la mejilla. Un aturdido Ransom se ríe de

ella mientras que Pete frunce el ceño. Cuando todos me miran, siento vergüenza y mevolteo, corriendo por las escaleras.

Exhausta y totalmente agotada, colapso sobre mi cama después de una meticulosaducha. Halo mis mantas sobre mi cabeza, me curvo en una pelota. Agarro mi teléfono ylo meto debajo conmigo. Tiene un poco de carga y se ha encendido para revelar quincellamadas pérdidas, cuatro mensajes de voz y diez mensajes de texto… todos de Greer, porsupuesto.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 180/251

 

Salgo de todos ellos sin leerlos. Simplemente no puedo. Todavía no, quizás nunca.¿Qué se supone que haga con esto? Sin Greer, no tengo a nadie en este mundo. Pensandoen eso, oigo a Maggie entrar pausadamente. Rápidamente azota mis mantas de nuevo ytrepa hacia dentro conmigo. Nos cubre de vuelta, y estamos en nuestro propio pequeñocapullo. Sé, de hecho, que nunca he llorado tanto como lo hice mientras la tímida, pero

vivaz, chica con cabeza de fuego, me sostuvo. Y ella nunca dijo una palabra ni me hizouna sola pregunta.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 181/251

 

Capítulo 25Alguien está jadeando y sollozando. Trato de alcanzarla y ayudarla, pero mis

 brazos me pesan. Trato de patear, pero mis piernas también están pesadas. Es entoncescuando me doy cuenta de que Blake me tiene inmovilizada. Estoy en mi cama esta vez.Echo un vistazo por encima del hombro y reconozco los trofeos dejados de lado y lascintas colgadas en un rincón de mi habitación. ¡Dios mío! ¿Por qué estoy aquí? Dejé todoesto atrás.

 — Nunca vas a dejar esto atrás. ―Blake está furioso―. ¿Pensabas que estabas asalvo de nosotros, durmiendo con ese chico? ―Suelta una risa hastiada―. Ese chico teusa como cualquier otra persona en tu vida. Como todo el mundo va a seguir usándote amenos que seas inteligente. Usar o ser usada. Esa es la forma en que funciona estemundo. Lo dejas un minuto, y mira lo que obtienes, exactamente lo que te mereces.

Reconozco cada pedacito de verdad en sus palabras, pero hay una cosa que noentiende.

―Sé que me merecía lo que tengo ―le grito―. Si alguien lo consigue, esa soy yo.Pero hice el amor con Greer. No estaba fingiendo. No era mi intención usarlo olastimarlo. Pensé que podía lidiar con mi locura.

―Sí, él trató con eso hasta que lo rompiste. Tú lo rompiste. Lo arruinaste. ¿Tienesalguna idea de cuánto lo está matando lo que te hizo?

Oigo esos sollozos hacerse más fuertes, implacables. Entonces la oigo gritar. Y mis brazos duelen, pero ya no están más atados. Me incorporo, jadeando. Hay manos en micara, manos en mi pelo, por lo que empiezo a repartir bofetadas y patadas. Dejo escaparun grito desgarrador que sobresalta a mi atacante, lo que hace que me libere.

¡Denver, maldita sea! ¡Despierta de una puta vez!―¿Ransom? ―Pongo en duda, mientras mis ojos se abren para ver mi dormitorio,

con un Ransom enfadado, una Maggie aterrorizada, y un Pete entristecido.

―Sí, pequeña luchadora. Soy yo. ¿Qué mierda?

―Oh, Dios. ―Meto mis manos en mi pelo. Está humedecido por el sudor y pegadoa mi cara. Mi sueño viene corriendo de nuevo, y me acuerdo de lo violento que habíallegado a ser cuando trate de librarme―. Lo siento mucho. ¿Te he hecho daño, Maggie?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 182/251

 

―No ―dice mientras se detiene en sus rodillas delante de mí―. Ransom me dijoque lo llamara si algo no estaba bien contigo. En el momento en que no te pude despertar,lo llamé. Era como si tu pesadilla estuviera repitiéndose, cariño. Una y otra seguistediciendo las mismas cosas. Y no te podía despertar ―termina con un sollozo.

Pete se acerca y la baja al suelo.

―Vamos, cariño―arrulla.

Mis ojos se encuentran de nuevo con los de Ransom. Me está estudiando, y notengo la energía para resistirme a su escrutinio. Me pongo a hablar, pero me detiene.

―Maggie, consigue sus cosas para un par de días. Ella viene conmigo. ―Su miradaverde casi translúcida me perfora, atravesándome con ira.

―Está bien, Ransom ―está de acuerdo. Maldita sea, realmente debo haberlaasustado para que no protestara ni lo cuestionara en absoluto.

―No, Maggie ―la llamo, haciéndola congelarse como un ciervo frente a los faros.Ignoro eso y me centro en Ransom―. Aprecio todo lo que hiciste por mí, Ransom.

Realmente lo hago. Pero no voy a ir a tu apartamento. Soy una chica grande. Puedolidiar con esto.

―Tu amiga estaba histérica cuando me llamó.

Argumento simple pero potente, tengo que darle eso. Cruzo los brazos sobre elpecho, ya que me doy cuenta de que mi camisola es delgada y mis pantalones cortos depijama son pequeños.

―Y lo siento por eso. Siento que te hayas preocupado.

―No pretendas que te dije eso porque me molestaste. Ponte una camiseta y unospantalones y reúnete conmigo afuera.

Tomo una respiración profunda para tratar otro ángulo.―Ran… 

Él se inclina hacia mí y una pequeña sonrisa engañosa juega en su boca. Su voz bajaa un leve zumbido.

―Si soy arrestado aquí, voy a estar enfadado. Si pierdo mi estado de asesorresidente, voy a estar más  que molesto, lo que probablemente sucederá si soy atrapadoaquí. Si no estás fuera en dos minutos, voy a volver aquí para amordazarte y lanzartesobre mi hombro.

Lo miro, no muy segura de qué decir.

―Eso es lo que pensaba ―dice el bastardo arrogante. Cuando la puerta se cierradetrás de él, Pete, Maggie y yo cedemos y exhalamos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 183/251

 

Maggie no escuchará sobre quedarse sin mí en la residencia, por lo que nos vamosal apartamento de Ransom y Pete. Ella me da un beso en la mejilla y sigue a Pete a sudormitorio. Yo estoy en el pasillo, jugueteando con las correas de mi bolsa por unsegundo antes de caminar a la habitación de Ransom. Trago saliva cuando lo veoapoyado en su cabecera. Sin camisa, por supuesto.

Me aclaro la garganta.―Hey, lo siento por molestarte de nuevo. ¿Pero tienes algunas sábanas o una manta

para el sofá?

―Sí ―dice, pero no hace ningún movimiento para decirme dónde o se paraconseguírmelos. Me muevo en mis pies. Caray, me lanza equilibrio para fuera. O tal vezfueron los acontecimientos de la noche anterior que me tienen así. O tal vez sólo soy unaidiota cuando se trata de él.

―Um, ¿me puedes decir dónde o algo? ―chasqueo.

―No, tú vas a dormir aquí. Vamos a hablar antes de ir a dormir.

Mi espalda se tensa. Esto es una mierda.―Mira, siento como que te debo por ayudarme, motivo por el cual te he dejado

hacer esto conmigo, pero estoy harta de que me manden como a una niña indefensa.Tengo diecinueve años. Me ocupo de mí misma. Siempre lo he hecho, y eso no va acambiar porque tuve una noche de mierda anoche. Vine aquí esta noche porque no teníaganas de pelear contigo delante de todos, pero trazo la línea a dormir contigo. Eso no va apasar de nuevo.

Él me mira durante todo el tiempo que estoy hablando, lo que es parte de la razónpor la que seguía despotricando. Estoy esperando alguna evidencia de que estuvieraregistrando mis palabras.

―No estaba dormido cuando Maggie me llamó ―dice en voz baja.―Uh, ¿de acuerdo?

Sus ojos se centran en los míos.

―No pude dormir porque estaba preocupado por ti ―confiesa.

Oh.

―Por favor, ven aquí. ―Una petición que todavía suena como una orden.

Ya estoy de vuelta caminando. Mierda. Se me cae la bolsa al suelo y cierro la puertadetrás de mí. No me gusta dormir en un montón de ropa, así que me saco la camisa y medejo los pantalones del pijama puestos. Camino al lado de su cama.

―¿Vas a dejarme entrar?

―No ―dice con una sonrisa. Hace un gesto con la cabeza hacia el lado vacío―.

Pasa por encima.

―Lo que sea. ―En cambio, me arrimo sobre el final de la cama y subo desde elfinal. Me arrastro entre las sábanas mientras él se sitúa sobre su lado. Me tumbo de lado ylo enfrento.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 184/251

 

―Entonces, ¿quién es Blake?

Mierda. Eso me atraviesa, pero me oigo responder automáticamente.

―Mi padrastro.

Limita sus ojos en mí.

―¿Por qué decías su nombre en tus pesadillas? ¿Y qué tiene que ver eso con lo quelas perras dijeron anoche?

―No vamos a empezar con las cosas fáciles, ¿no? ― bromeo. Él solo se me quedamirando. Tengo la sensación de que cualquier historia que diga solo me conducirá afinalmente decirle la verdad, y estoy agotada―. Él me acechó durante años antes de quefinalmente tratara de violarme. Y se acercó lo suficiente para hacer que eso sucediera.Realmente cerca.

―Mierda.

―Sí.

¿Todavía es tu padrastro?―Sí. Mi madre se imagina a sí misma enamorada de él ―digo con voz cantarina.

―Bastardo hijo de puta. ¿Qué distancia hay hasta tu casa?

Esto me hace reír.

―Fue hace mucho tiempo, Ransom. Pero gracias.

―De acuerdo a Maggie, te estaba pasando hace apenas una hora.

Hijo de puta. Lo estaba. Cuando pienso en mis pesadillas, eran una combinación delo que Blake hizo, lo que Greer hizo, y mis predicciones sombrías sobre en lo que seconvertiría mi vida sin Greer. Se sentían tan reales también.

―Supongo que lo que pasó desencadenó esos recuerdos. Estoy segura de que mipsique torturada se recuperará en poco tiempo.

Su frente se arruga.

―¿Por qué crees que algunas perras celosas, que sospecho que has estado tratandocon eso durante años, pondría en marcha los sueños de esa manera?

Cierro los ojos. Él es bueno.

―No lo sé.

―Y una mierda.

Tal vez se sentiría bien decirlo, sacarlo de mí. No puedo decirle a Maggie. Ella estan dulce, y nunca lo dejará ir. Ella va a empujar hasta que todo esté fuera, y entonces mienfermedad la corromperá también. Ransom es lo suficientemente fuerte para que yo meapoye, y realmente no le importo una mierda, así que no le afectará. Tomo y libero unarespiración profunda.

―Está bien, anoche no se trataba de perras celosas.

―Eso es lo que jodidamente pensé ―muele―. ¿Y?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 185/251

 

Mis ojos se nublan. No le puedo decir sobre la traición de Greer, es demasiadocruda, demasiado hiriente. Le diré el menor de los dos males.

―Alguien...―Está bien... incluso eso es difícil de decir. Dios, me siento tan débil.

―¿Alguien?

―Se forzó dentro de mí ―termino lentamente―. Pero era alguien con quien yohabía estado antes, así que realmente no sé cómo sentirme al respecto ―me apresuro adecir.

Cierra los ojos, y veo su mandíbula moverse antes de decir entre dientes:

―¿Forzado a sí mismo cómo?

―¿Qué otra manera hay? ―pregunto, confundida.

―¿Qué mierda? ―ruge. Está fuera de la cama como un tiro, sacándome las sábanasde encima en el proceso. Me siento, tirando de mis piernas hasta el pecho y envuelvo mis

 brazos alrededor de ellas porque de repente estoy congelada―. ¿Qué mierda? ―grita otravez, y una mirada de puro asombro cruza por su rostro―. Me mentiste. Te pregunté si

alguien te lastimó físicamente, y me mentiste.―Shh… no quería que nadie lo supiera, Ransom. Y todavía no quiero. 

Deja caer el volumen, pero su voz todavía resuena con rabia.

―A la mierda si no quieres que nadie sepa. Aquí estás hablando de violación,Denver. La gente tiene que saberlo. La policía necesita saberlo.

Me estremezco cuando dice violación, cerrando los ojos, y empiezo a mover lacabeza hacia atrás y adelante. Esa es una palabra tan repugnante. Y no sé si incluso seaplica a lo que sucedió.

―No lo creo.

―¿Qué quieres decir? Tienes que ir detrás de este tipo. Él no puede salirse con lasuya. ―Cae en la cama, y abro los ojos para encontrarlo de rodillas. Sus manosligeramente se detienen a cada lado de mi cara―. Él tiene que pagar.

―Ransom, sería mi palabra contra la suya. Yo estaba... ya estábamos en esaposición cuando dije que no. Ni siquiera estoy segura de si es así como se llama. Yoestaba lista y dispuesta unos tres segundos antes… 

―No me importa una mierda si ya estaba dentro de ti. Tú dijiste que no. Tú dijisteque parara. Él muy bien pudo parar. Ese es un jodido Chico 101. Lo termina. Está hecho.

Asiento rápidamente, estando de acuerdo con todo el corazón. ¿Pero eso lo hace unviolador o simplemente un imbécil? La palabra violador flota por mi visión junto a la carade Greer, y simplemente no encaja. ¿Imbécil? Encaja totalmente.

―¿Vas a decirme lo que pasó? Necesito saber si voy a ser capaz de ayudarte,Denver.

Esta es la primera vez que me ha preguntado algo. Todo ha sido órdenes antes deesta pregunta. Me gustaría que me hubiera ordenado decirle, porque de otra manera no sési puedo decirlo. Me río por la línea de mis pensamientos, lo que lo hace fruncir el ceño.Aquí está su prueba de que definitivamente no soy normal.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 186/251

 

―¿Por qué te ríes?―pregunta.

―Me gustaría que me hubieras ordenado decírtelo ―dejo escapar―. ¿Ya sabes?Como me has estado ordenando. Sería más fácil decirlo si no tuviera que pensar en ello.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 187/251

 

Capítulo 26Siempre he sabido que no soy como la mayoría de la gente. Antes de saber cómo se

llamaba eso, sabía que tenía que haber un nombre para ello, y sabía que no podía ser elúnico. Pero aun sabiendo todo lo que sé sobre mí, y que no soy un bicho raro, todavía mereprendo a mí mismo por mi reacción a sus palabras. Sinceramente, es la única vez que

me he sentido enfermo debido a mis preferencias. Sabía que era diferente, acepté esocomo una cosa buena, y era dueño de ello. Nunca he estado avergonzado. Nunca mesentí culpable sobre ello hasta ahora en este momento. Y, por supuesto, es esta chicaquién me hizo sentir de esta manera. Por supuesto, lo es. Supe eso cuando la vi la mismaprimera vez, que ella cambiaría mi vida. Nunca pensé que me haría cuestionarme a mímismo siquiera.

Ella me está mirando con esos grandes ojos que no han dejado de relucir conlágrimas desde ayer por la noche, y todo lo que quiero hacer es envolverla fuerte,abrazarla y hacer que el mundo se disuelva lejos.

Apisono todo eso lejos. No se trata de lo que yo quiero o necesito. Se trata de ella en

este momento. Y ocultarlo y tratar de olvidarlo no es la mejor manera de actuar.Enfrentarnos a ello con cabeza y tratar con ello, eso es lo que ella necesita. Me acuesto denuevo y la llevo conmigo, tirando las sábanas sobre su forma temblorosa. Aclarando migarganta, le doy lo que necesita y ordeno:

 — Denver, dime qué te pasó.

Sonríe. Raramente me sonríe. Esta chica. Esta chica que ha pasado por tantas cosas.Es tan fuerte, mi pequeña luchadora. Ni siquiera entiendo cómo está en pie y en marcha,sin mencionar que jodidamente prosperando, con toda la mierda que ha atravesado. Ytengo el presentimiento de que sólo conozco la punta del iceberg.

Pone su mano sobre mi pecho, y me estremezco por su ligero toque.

 — Necesito saber que lo que te diga no saldrá fuera de esta habitación. Creo quesería bueno hablar de ello, y en realidad no te gusto, así que tiene sentido que te lo cuenteya que eres, um, probablemente eres más objetivo cuando se trata de mí. Ya sabes, no vasa tomar automáticamente mi lado. Puedes darme un consejo mejor  — termina con unencogimiento de hombros.

Quiero establecer su derecho. Quiero decirle que no gustarme no  es el problema.Gustarme demasiado... incluso más allá de gustarme... es el verdadero problema. Pero de

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 188/251

 

nuevo, esto no es sobre mí. No estoy muy cómodo siendo la única persona que lo sabe,¿pero qué se supone que debo hacer? Ella necesita decírselo a alguien. Probablementepuedo ayudarla más de lo que nadie más podría. No sé por qué lo sé. Solo lo hago.

Deslizando mi mano sobre la de ella, enhebro nuestros dedos.

 — Quiero ayudarte. Quise decir lo que dije sobre poner todo eso de lado. No voy adecírselo a nadie si eso es lo que necesitas.

Ella libera un tembloroso suspiro, y me preparo para escuchar algunas cosas quevan a hacerme querer matar a algún pedazo de mierda.

Esto tiene que ser lo más breve posible, pero no puedo decírselo todo. Nunca le diréque fue Greer. No le haré eso a mi chico de oro. A pesar de todo, él no se merece ese tipode reputación o el castigo que va con ello. Perder mi amistad será suficiente castigo paraél. No puedo ni siquiera imaginar cómo se está lastimando. Casi lloro al pensar en sudolor, pero no puedo concentrarme en eso ahora mismo. Necesito concentrarme enconseguir unir mi propia mierda.

Mis ojos se desplazan hacia nuestros dedos entrelazados, y espiro un suspiro dealivio. No puedo creer lo mucho que me ha ayudado ya, y aquí está de nuevo.

Llevo mis ojos de nuevo a los suyos, a esos profundos verdes aguamarinos que brillan intensamente con la luz de la luna, que no son de este mundo.

 — Como he dicho, había estado con esa persona antes. Me fui de la fiesta con él yfui a su apartamento. Los dos estábamos borrachos y tonteando. Nos desnudamos el unoal otro y estábamos acostados en la cama. Empezó... hablando de mi reputación.Mofándose de mí. Eso me incómodo, pero yo seguía estando... excitada. Pero entonces lohizo... más duro de lo que me gusta, y me di cuenta de que estaba enfadado. Dijo cosasmuy hirientes. Le dije que parara y bajara de mí. No lo hizo, y le dije que lo odiaba.  — Niego ante el recuerdo de su hermosa, retorcida cara no entendiendo lo que me hizo, ocómo me hirió — .  Estaba tan furioso conmigo. Dijo que quería poseerme. Él no se

detendría. Traté de luchar contra él, pero todo sucedió tan rápido. Y como he dicho, yaestábamos en esa posición, por lo que fue más fácil... Debí haber sido capaz de lucharcontra él — lloro finalmente.

 — Shh  — susurra — . No te culpes. Eres fuerte, pero él es más fuerte. Si estabaenfadado y borracho, sólo lo intensificó. Al igual que una descarga de adrenalina quesalió mal.

 — ¿La peor parte? — Sollozo hacia afuera.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 189/251

 

Él sólo asiente y aprieta sus dedos alrededor de los míos.

Estoy mortificada, pero él tiene que entenderlo por qué no puedo decírselo a nadiemás, y por qué no estoy segura de que fuera... violación.

 — Cuando me di cuenta de que no sería capaz de luchar contra él, fui débil y unpoco acepte mi destino incluso aunque todavía estaba llorando. Y entonces... yo... yollegue al clímax.  — La vergüenza por la traición de mi cuerpo, fuerza mis párpados acerrarse — . No lo entiendo. No entiendo cómo mi cuerpo aún podía encontrar placerdespués de todo lo que dijo, después de que no lo quería dentro de mí. Pero... ahora esoestá muy claro. Jodidamente claro como el cristal.

 — ¿Qué averiguaste?

Abro los ojos corroborándolo, necesitando admitirlo. Formando una sonrisa triste.

 —  De la cabeza a los pies  — susurro con temor — . Soy una puta. De la cabeza a lospies.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 190/251

 

Capítulo 27Estoy nervioso acerca de dejar a una dormida Denver, pero quedarme aquí

preguntándome lo que puedo hacer para ayudarla no está en mí. Y me temo que estoytocando fondo. Sacarme a mí mismo de su agarre sin despertarla no es fácil, pero soycapaz de hacerlo después de un minuto. Me digo que estoy de pie cerca y mirando hacia

abajo a ella para asegurarme de que está durmiendo tranquilamente, pero me digomentiroso a mí mismo. No hago un hábito de mentirme a mí mismo, nunca. Estoymirándola porque es hermosa y perjudicial y... simplemente tan malditamente adorable.Traté de luchar contra eso después que me enteré de toda esa mierda de ella, pero ya erademasiado jodidamente tarde. Y no cambió ni una maldita cosa para mí. Dios sabe quelo intenté. En todo caso, mis sentimientos se han intensificado, sabiendo que ella es uninfierno mucho más fuerte de lo que jamás imaginé.

¿Estoy destinado a ser otra de las víctimas de Denver? ¿Amando lo que nunca podráser mío, como el maldito Greer? Dios, sólo la idea de eso parece tan ridículo, pero que measpen si no es cierto.

¿Cómo puede ella darse verdaderamente a sí misma a alguien si está tan dañada, nisiquiera entera? No puede. Y eso va a ser un problema para mí. Eso va en contra de cadauno de mis instintos.

Suficiente reflexionar sobre mierda que no puede ser resuelta esta noche. Me inclinopara rozar mis labios sobre su pelo antes de salir de la habitación. Pero luego poso mislabios sobre su frente. Por su mejilla. Por su nariz. Me muevo hacia su boca, pero mesorprendo a mí mismo y me detengo. Apenas puedo sentir sus labios, y la energía quevibra entre nosotros, pero me mantengo ahí, no completando el beso. ¿Qué diablos? Ellaes como una droga. Solo tuve una probadita y no pude conseguir lo suficiente. Se suponeque debo ser mejor controlándome a mí mismo que esto. Una vez más, esto va a ser unproblema.

Me obligo a salir del cuarto, y después de encender mi portátil, pongo una olla decafé antes de colarme de nuevo en el dormitorio para ver cómo está ella y agarrar unasudadera con capucha. Dejo la puerta abierta para poder llegar a ella más rápido si menecesita.

Me muevo a la cocina y agarro la primera taza de café antes de situarme en untaburete. Al igual que cuando tenía que encontrar la manera de manejar mi propioconjunto de problemas, entro a Google.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 191/251

 

Cuando tengo suficiente información para que podamos empezar, paso el punterosobre el botón de favoritos. Ah... mi adicción me llama a pesar de que se siente tan mal eneste preciso minuto. Libero una batalla interna, pero finalmente, me digo que voy a mirarporque tengo que verla así. Esto es, en parte, la verdad. El resto es que no he sido capazde conseguir lo suficiente de ella desde que la conocí, y estos videos han sido como

metadona para un adicto a la heroína, lo suficiente para mantenerse al borde, pero nuncarealmente satisfecho.

Hago clic y veo vídeo tras vídeo de YouTube de mi pequeña reina del rodeo, mipequeña luchadora. Observo sus carretes resaltados, sus entrevistas, e incluso susmomentos menos estelares... tan fuerte, tan confiada, tan increíblemente sexy. Y quierocon locura que ella se sienta de esa manera dentro y fuera de la arena. Tal vez puedaayudarla a llegar ahí.

Una olla de café y tres horas más tarde, me paro cerca de ella, armado con miconocimiento recién descubierto que rezo le ayudará a salir de esto.

Ransom dijo que íbamos a hablar esta noche después de clases. Mi mente divaga alo que exactamente eso podría implicar. No quiero consejería de él. Sólo necesito un pocode tiempo, es todo. Voy a salir de esto, y voy a ser mucho más fuerte por eso. Ese tiene

que ser el punto brillante.He estado sentada en un lugar tranquilo que encontré a la espera de que la clase

comience. Tenía miedo de que si esperaba justo afuera, Greer me hubiera encontrado, ysimplemente no estoy lista para enfrentarlo todavía. No podía quedarme en elapartamento de Ransom otro minuto, sin embargo. Las paredes se cerraban sobre mí.Finalmente saco mi teléfono para ver sus mensajes, ya que tengo mucho tiempo paramatar.

Mi dedo se pasea sobre la cadena de mensajes de texto de Greer antes de queapriete. Me desplazo hasta el primero de esa noche.

Por favor, llámame. 

Estoy enloqueciendo. Estoy sentado fuera de tu dormitorio. Dicen que no estásaquí.

¿Dónde estás?

Por favor, Denver.

Soy un idiota. Te amo. Lo siento mucho.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 192/251

 

Si sólo me dejaras explicarme, te prometo que no es tan malo como parece. 

Yo me carcajeo ante eso. ¿Cómo podría no ser tan malo? Arruinó mi reputación.Me arruinó para otros, a pesar de que nunca he querido a nadie más que a él.

Sé que piensas que no hay explicación que podría hacerlo correcto. Y tienesrazón. No puedo hacerlo correcto, pero puedo hacerlo mejor.

Quiero hacerlo mejor, por favor.

Voy a hacer lo que sea necesario, Denver. Por favor, debes saber eso.

¿Quieres que me entregue? ¿Eso te haría sentir mejor? Voy a malditamentepudrirme en la cárcel si eso mejora todo esto.

Por favor, llámame.

No lo puedo llamar todavía. Tengo miedo de mi reacción al oír su voz. Estoy

tratando de averiguar cómo tratar con mi propia mierda ahora mismo. No me puedopreocupar por lo que él esté sintiendo en este momento. Escuchar todo eso en su voz meva a matar. Pero, no puedo no contestarle.

Estoy BIEN. Estoy segura. Estoy tratando de entender todo esto. No, no tequiero en la cárcel. Pero SÍ quiero ser dejada en paz. NO estoy lista para verte. NOestoy lista para hablar contigo. Necesito que aceptes todo esto. 

Espero un segundo para ver que lo ha leído antes de que hacer clic en salir y

rápidamente apago mi teléfono. No puedo leer su respuesta. Espero que entienda lo queestoy pidiendo y que mi mensaje relaje su mente.

Pongo mi cabeza en la pared de ladrillo y cierro los ojos por unos minutos,reuniendo mi fuerza y despejando mi mente. Por último, me pongo de pie y me sacudo amí misma. Tengo esto. Pongo un poco de energía en mi paso porque ahora voy a llegartarde si no encuentro mi camino de regreso para salir del laberinto de pasillos que toméen mi intento de esconderme.

Cuando rodeo la esquina, mi paso se tambalea cuando mis ojos se encuentran conlos de Greer. Niego hacia él. Él se ve terrible, pero no me puedo enfocar en eso ahoramismo. Me muevo rápidamente para entrar en mi salón de clases, pero bloquea micamino.

 — Denver, por favor — susurra.

Cierro los ojos con fuerza y tiro mis manos sobre mis oídos.

 — No puedo. No puedo. Por favor, no me hagas esto ahora mismo — lloro.

Un brazo se envuelve alrededor de mi hombro, y salto.

 — Hola, hermosa. ¿Qué pasa? — Me relajo con la voz de Austin.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 193/251

 

Abro los ojos y muevo mis manos hacia abajo. Los ojos de Austin van de mí aGreer y de vuelta. Su mirada me dice que sabe que algo no está bien y me pregunta sinecesito que intervenga.

 — Hola, Austin. Greer ya se iba — me las arreglo para decir.

Nunca, quiero decir, nunca he visto a Austin hacer otra cosa que sonreír. Mantengomis ojos clavados en él mientras sus rasgos se afilan antes de que él mire otra vez a Greer.

 — Es bueno verte, Greer. Ya te ibas.

 — Yo, uh, ¿puedo tener un minuto, Denver?

Austin no me deja responder. Estoy agradecida.

 — Estoy bastante seguro de que tu minuto se acabó.

Oigo a Greer soplar una respiración antes de que perciba que se mueve a un lado.Me puedo imaginar su mirada torturada y pasándose las manos por el pelo, pero todavíano puedo mirar. No puedo ver ese dolor en él. No puedo escucharlo. Simplemente nopuedo lidiar con eso.

El brazo de Austin cae de mi hombro, y su mano viene a mi codo.

 — Vamos, Denver. La clase está a punto de comenzar.

 — Está bien — murmuro y agacho la cabeza para ir a clase.

 — No sé qué voy a hacer si no me perdonas  — dice Greer con voz temblorosamientras se da la vuelta.

Mi cabeza vuela, y mi mano encuentra su mandíbula para girar su cabeza hacia lamía.

 — Ya estás perdonado, Greer. Es conmigo con quien estoy trabajando. Es a mí   aquien no puedo perdonar.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 194/251

 

Capítulo 28No sé cómo he sido capaz de evitarle al ir y venir del apartamento de Ransom, pero

estoy agradecida. Después de que pasamos el piso de Greer, de alguna forma me relajo.Austin y yo nos dirigimos al último piso, y me quedo en el exterior de la puertapreguntándome cómo seré capaz de entrar.

 — Entonces, ¿por qué te estoy llevando al umbral de Ransom?  — pregunta al final.Le dije que regresaría a los apartamentos con él después de nuestras clases, se encogió dehombros y gentilmente se mantuvo en silencio.

 —Umm… me voy a quedar aquí. 

 — Porque eso no es extraño. ¿Por qué?

 —Bueno… — mi mente se aferra en la única excusa probable — , Pete quería queMaggie se quedase, pero ella no quería ir sola. Voy a dormir en su sofá.

Asiente lentamente pero entrecierra los ojos.

 — ¿Y Ransom está bien con eso?

 — Sí, ¿por qué no lo estaría?  — Finjo no saber el hecho de que, hasta ese momento,Ransom no ha hecho secreto su desdén hacia mí.

 —Uh… no sé. Tal vez porque está en… 

La puerta de Ransom se abre, sacando mi atención de Austin.

 — ¿Qué les pasa a todos?  — pregunta Ransom. Se apoya con indiferencia contra elmarco, su glorioso pecho desnudo expuesto al completo.

Como una apretada serpiente enrollada, mi paciencia se quiebra.

 — ¿Tienes alguna camiseta?

Se ríe y me mira como si supiese exactamente la tortura que está infligiendo en mí.Se gira hacia Austin.

 — ¿Austin?

 — Oh, nada  — murmura Austin — . Denver aquí me estaba diciendo como va adormir en tu sofá ya que los tortolitos no pueden tener suficiente entre ellos, y que estásde acuerdo con eso. — Su voz cambiando de la curiosidad a la mofa. Miro de Ransom aél y veo un brillo de broma en sus ojos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 195/251

 

¿Por qué bromearía con Ransom sobre mí? Ransom no había salido y dicho a todosque me odiaba, pero si lo conoces en lo más mínimo, tiene que ser obvio.

 — Bueno, estoy bien con eso  — espeta Ransom tras un segundo — . De hecho, estoygenial con ello.  — Mi mirada regresa a la suya — . Gracias por traer a mi chica a casa,Austin.

 ¿G racias por traer a mi qué… dónde? No entiendo a lo que está jugando. Se queda a milado y abre más la puerta, haciéndome señas de entrar. Miro para despedirme de Austin yveo una gran sonrisa en su cara.

 — Bueno, entonces bien — dice mientras da palmadas en alto. Cuando lo paso, meagarra por la cintura y me tira hacia él — . No me sorprende que Greer estuviese tanenfadado — susurra — . ¿Seguro que sabes lo que estás haciendo, cielo?

Asiento con la cabeza en sí pero murmuro:

 — Diablos, no.

Me sonríe entre dientes y golpea los nudillos contra mi barbilla.

 — Tanto como seas consciente de eso. — ¿Has terminado de abrazarla? — exige Ransom.

 — Ah, sí, hermano. Es toda tuya.  — Se inclina y muerde mi mejilla antes de que lalama.

 — ¡Ugh, asqueroso, Austin!  — Mi reacción los hace a ambos aullar de risa antes deque Austin se aparte para ir a su propio apartamento.

 —  Asqueroso Austin — dice sobre el hombro — . ¡Eso suena interesante!

Mis labios se curvan, y no puedo evitar una pequeña risa cuando paso a Ransom y asu apartamento.

 — Me gusta un poco tu primo  — admito, mientras lanzo la mochila en una sillavacía.

Sus cejas se levantan.

 — No así. Como un amigo.

Si es posible, se levantan incluso más.

 — No como ese tipo de amigo. Soy capaz de más que solo eso — revelo.

 — Estaba bromando, Denver. Sé que Austin y tú son solo amigos. Él no haría… — Su voz fluye en hilo hasta detenerse.

Mi espalda se tensa y mi vello del cuello se levanta.

 — ¿No haría qué? ¿Estar con una puta como yo?

 —No… no iba a decir eso. 

 — No ibas a decirlo, pero sin duda lo pensaste. Entiendo. No soy lo bastante buenapara tu primo. Sin problema. — Echo humo por su baja opinión de mí, a pesar del hechode que me lo había ganado, y él aún está dispuesto a ayudarme. Lo cual me lleva a — : ¿Ypor qué me llamarías así?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 196/251

 

 —Yo… — Se detiene — . ¿Llamarte qué?

Noto que no corrige mi conjetura sobre no ser bastante buena para Austin.

 — Le dijiste a Austin que era tu chica. ¿Por qué? —  Dios, ¿por qué me gustó tanto eso?

Traga fuerte antes de lanzarse al sofá.

 — He dado con un plan, y creo que será más fácil si las personas creen que estamos juntos.

Ladeo una ceja hacia él y descanso las manos en mis caderas.

 — ¿Más fácil cómo? ¿Qué tipo de plan?

 — Bueno, será más fácil explicar por qué estás aquí, aunque no estoy planeandoanunciar eso. Es una fortificación por lo que no destacarás o algo, pero cuando la gentepregunte, esa será nuestra respuesta.

Asiento mientras espero el resto de su explicación.

 — Ven a sentarte  — me dice. Me muevo del sofá, sentándome en el borde — .

Relájate, Denver. No es nada demasiado doloroso.  — Reticentemente me recuesto en elsofá — . He hecho algo de búsqueda, y creo que puedo ayudarte ya que quieres manteneresto en secreto. En realidad, esa es mi primera condición. Me quieres en silencio, quédateaquí.

Ahora estoy realmente intrigada. ¿Cómo hace alguien una búsqueda para mover elpasado de ser follada por su mejor amigo a pesar de que ella no lo merece para nada? Oh,espera. No le dije esa parte.

 —¿Exactamente con qué me “vas a ayudar”? — pregunto en su lugar, ignorando sucondición por el momento.

No mide las palabras. Imagino que necesito acostumbrarme a eso si voy a aceptar

su ayuda. — Lidiar con lo que ocurrió con tu cuerpo mientras fuiste atacada.  — Levanta la

mano cuando ve mi cabeza temblar — . No, uh. Sin discusión  — dice — . Fuiste asaltada.También vas a aprender a aceptar eso.

En el fondo, sé que tiene razón. Simplemente es difícil aceptar por completo esocuando sabes que la raíz del problema reside solemnemente en ti.

 —Umm… está BIEN — murmuro — . ¿Algo más?

 — Sí, vamos a averiguar por qué te ves como una puta, y por qué estás BIEN coneso.

Oh, eso es fácil.―Bueno, soy una puta porque uso a otros para el sexo sin remordimiento

―espeto―. Así que, no eleves tus esperanzas en averiguar algo para contradecir esepequeño hecho porque lo que parece una serpiente en el césped normalmente lo es.

Sus ojos se entristecen con decepción, y una punzada de arrepentimiento se retuerceante la idea de decepcionarle.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 197/251

 

 — Entonces, ¿disfrutas de tener sexo con cualquiera, herir a la gente y no quierescambiar eso?

¿No era eso lo que estaba buscando cuando vine a la universidad? ¿Una forma deescapar de eso? No creí que encontraría al hombre de mis sueños o alguna mierda decuento de hadas así, y que no sería herido por mí y mi necesidad.

Me saca de mi ensimismamiento.

 — ¿Asuntos de papá? —  bromea.

 — ¿Asuntos de papá?  — Una hastiada risa sale de mí — . Los asuntos de papá es lolateral. Los asuntos de mamá es mi rumbo principal.

 — Genial. Follar, doble dosis — murmura.

Eso me hace reír fuerte.

 — Sí, puedes tener que trabajar duro por ti, así que vamos a centrarnos en lo primeropor ahora.

Me da otra mirada desaprobadora y saca algo de papel de la mesa al lado de él. — Estuve despierto toda la noche buscando. En mi experiencia, incluso si eso sesiente como que estás sola, apenas lo estás. Si así es como nos sentimos, o nuestrasexperiencias, o nuestras disposiciones, son oportunidades, alguien fuera de ahí en estegran mundo lo ha sentido, atravesado, y actúa como nosotros. Así que lo Googleé.

Me pellizco los labios para evitar tener una crisis nerviosa.

 — ¿Lo googleaste?

 — Síp — dice con una sonrisa.

Oh Dios mío. Voy a morir, pero tengo que escucharlo decirlo.

 — ¿Qué googleaste exactamente? — La posibilidad de si uno puede o no tener un orgasmo durante un asalto — espeta.

Wow. Lo dijo. Y estallo en risa.

 —Yo… — Nop, aún no he terminado de reír. Mi risa rebota en las paredes delsalón. Lágrimas saltan de mis ojos. No sé por qué esto es tan divertido. Pero lo es, muydivertido.

 — Ella se ríe de mí — murmura, mientras me mira como si fuese una alienígena.

 — Sí —  jadeo — . Así que — chasquido — . Lo siento. — Espera estoicamente a que mecalme, y estoy muy cerca. Pero entonces ladea una ceja, y me voy de nuevo.

 — Esto es mierda de Ciencia de Hoy y  Psicología de Ahora  — expresa — . Imprimíalgunas discusiones online de foros que pensé que también eran ilustrativos.

 — Tienes que admitir que es divertido — digo, limpiándome una lágrima del ojo — .Tú. En medio de la noche. Googleando si es o no inaudito que alguien sea violado. Esoes una locura — persuado, mientras golpeo su rodilla — . Imagínalo, John.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 198/251

 

Tiento en un respiro; mi risa muere en una rápida muerte. Acababa de llamarloJohn, y él nunca me había invitado a hacerlo. Nunca había escuchado a alguien llamarloasí. Y parecía muy íntimo, pero demasiado natural.

Su mirada se vuelve distante, y golpea los papeles sobre su pierna antes deempujarlos hacia mí.

 —Tu primera tarea… ve al dormitorio donde está en silencio, ya que estoy segurode que Pete y Maggie estarán aquí pronto, y lee sobre las cosas.

 — Así que, buenas noticias. — Ondeo los artículos en el aire — . No estoy sola en mi

locura  — le digo con poco entusiasmo cuando se tumba a mi lado en la cama. Habíaterminado de leer hace algún tiempo pero me quedé ahí intentando procesar todo. Deacuerdo a múltiples definiciones, había sido violada. ¿Pero quiénes son para decir sobre loque ocurrió con Greer y conmigo? Quiero decir, para nada me trago eso.

Y, de acuerdo a expertos, el número tanto de mujeres como de hombres quereportan excitación u orgasmo durante un ataque son dos de cada cinco. Eso es muysignificante cuando piensas en ello. La mayor parte de eso ocurrió en una situación decita de violación que involucraba tanto drogas como alcohol. ¿Entonces revisó ycomprobó por mí, verdad? “Ellos” también establecieron que creen que el número puedeser incluso más alto. Sienten que muchas personas experimentando esto estaríanavergonzadas de admitir ese pequeño detalle ya que la víctima teme ser violada de

antemano. Por supuesto, explicaron la excitación y el orgasmo como repuestas físicasnaturales para un estímulo. Nada de todo esto es para estar alarmado.

Estirando el brazo lentamente, desliza la mano por mi brazo y me aprieta el hombroantes de que me acurruque contra él. Se siente bien aquí, envuelta en sus brazos. Nodebería, pero lo hace. Al parecer ese es mi MOMENTO. Soy la chica que disfruta de lascosas que no debería.

 — Definitivamente no eres una friki  — dice mientras pasa la mano por mi pelo.Siempre hace eso. Me gusta eso. Rasguño eso.  Me encanta eso — . Todos dijeron que tienesentido. El truco será aceptar eso, pequeña luchadora.

 — Nop, ya lo he aceptado. Estoy curada. Gracias por todo, Ransom.

 — Lo que sea — murmura, y puedo imaginarlo poniendo los ojos en blanco por mí.

 — Lo digo en serio. Lo entiendo. Tienes razón; ellos tienen razón. Tiene totalsentido. Una reacción física a estímulos… como una respuesta de miedo o adrenalinaprecipitada que no puede ser controlada, tampoco lo puede un orgasmo.

 — Sí — está de acuerdo levemente.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 199/251

 

 — Bueno, ahí lo tenemos. Ahora puedo volver a mi habitación. Tu trabajo aquí estáhecho. Gracia a Dios por Google. — Su mano se tensa.

Después de unos segundos, dice:

 — Las pesadillas.

 — ¿Sí? — No te vas a marchar hasta que sepa que estás libre de pesadillas.

 —Pero… 

 — Shh, sin peros. Te dije que te ayudaré y mantente en silencio. Estuviste deacuerdo. Eso es todo. — Reanuda sus caricias sobre mí. Estoy orgullosa de que resista lascaricias.

 — No sé si siquiera estuve realmente de acuerdo  — murmuro, mientras me acercomás — . ¿Por qué quieres ayudarme? Me odias, ¿recuerdas?

Resopla, revolviendo mi pelo.

 — Si te odiase, sabrías que mis intenciones son puras. El odio es puro. Es el amor loque está corroído. — Me tenso en sus brazos — . Pero no te odio. Es lo que estás intentadohacerte, y como te ves a ti misma, lo que odio.

 — Está bien… así que mis padres se volverían locos si supiesen, pero tengo queadmitir que me encanta quedarme aquí  — dice Maggie mientras se desliza sobre la

encimera del baño. Habíamos pedido pizza y visto un poco de tele antes de que Maggie yyo nos escabullésemos para tener un tiempo de chicas en el baño — . Me encantó despertarcon Pete esta mañana, saber que regresaríamos aquí juntos y cenaríamos juntos e iríamosa la cama juntos — termina con un suspiro ensoñador.

 — ¿Escuchaste cuantas veces dijiste la palabra juntos ?

 — Sí, ese es todo el punto, juntos, juntos, juntos.

Sonrío en mi cepillo de dientes.

 — Entonces, ¿cuánto tiempo nos quedaremos aquí?

 —Ummm… ¿definitivamente? — Su boca se abre, pero con seriedad no puedo

recordar una vez cuando no hubiese tenido al menos una pesadilla en una noche.Asumido, normalmente no me hacían gritar y llorar como estas últimas noches, perotenía la sensación de que esa parte persistiría hasta que esos demonios particulares fuesenexorcizados.

 — ¿De verdad? — respira, ojos verdes por completo salvajes y una sonrisa brillante.

 — Síp, en realidad. ¿Crees que serás capaz de resistir los encantos de Pete ymantener tu, huh hum, castidad?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 200/251

 

La miro boquiabierta con fascinación cuando Maggie arde de un rojo brillante.Incluso en los brazos y pecho.

Mi boca se deja caer con un jadeo.

 — ¿Verdad?

Se pone inquieta y se muerde el labio. — Bueno, vamos a decir técnicamente que aún soy virgen… Pete está feliz. Pete está

satisfecho. Y entonces Maggie lo está — termina con rapidez.

 — Bueno, ESTÁ BIEN entonces. — Río.

 — ¿Qué está pasando con Greer y contigo?

 — Terminamos. — Dios, eso duele.

 — Me temía eso. De ninguna forma nos estaríamos quedando aquí si aún loestuvieses viendo.

Quiero decirle lo que él hizo, pero si empiezo a hablar sobre eso ahora, podríamos

nunca dejar este cuarto de baño. — Quiero decírtelo, Maggie. Pero no estoy lista para hablar de ello.

Sus ojos son sinceros cuando me sonríe levemente.

 — Entiendo eso, pero estás hablando con Ransom de ello, ¿verdad? No puedosoportar pensar que no tienes a nadie con quien hablar, aunque no estoy muy segura depor qué confiarías en él. Quiero decir, hace una semana, estaban dispuestos a matarse eluno al otro. ESPN18, ¿por cualquier persona?

¿Fue sólo hace una semana? Eso es una locura. Mi vida se había puesto patas arribapor completo en sí misma en tan sólo unos días. Qué curioso cómo había parecido durarmás tiempo.

 — No confié exactamente en él de buena gana. Me encontró cuando estabadestrozada por lo que ocurrió, y no me dio mucha elección. Entonces, pensé que sería

 bueno decírselo ya que en realidad no le importo una mierda. Lo que yo tenía que decirno podía hacerle daño.

 — Oh, estás tan equivocada en eso.  — Abro la boca para protestar — . Lo digo enserio Denver. Pete no ha dicho nada directamente porque eso sería traicionar a Ransom,pero ha hecho un par de comentarios por encima. Eso unido a la forma en que te mira. — Sacude la cabeza — . Chica, ese chico lo lleva mal. Ya sabes, le gustas mucho  — dice conun codazo.

Me lloran los ojos. Aquí está el quid de mi problema.

 — Intenté luchar contra eso. Se suponía que estaría trabajando en mi relación conGreer, y seguí pensando en Ransom y coqueteando con Ransom y hablando conRansom. Greer vio todo eso también, y mi inconstancia es en parte la culpa de lo quepasó con nosotros.

18 ESPN: Entertainment and Sports Programming Network.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 201/251

 

 — Sabes, a veces luchar las batallas que tenemos no arregla la pelea  — dice Maggiecon un asentimiento de su oh-tan-sabía cabecita pelirroja.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 202/251

 

Capítulo 29Despliego mi mano de la masa de cabello rubio en la que se encuentra enredada

todas las mañanas, nunca dejaba de hacer que mi corazón se detuviese. Me apoyo sobreun codo y sonrío mientras miro hacia nuestras extremidades enlazadas. No importa cómodormimos, siempre me levanto con el calor y la seguridad de nuestros cuerpos enlazados

el uno con el otro. Sorprendentemente, en lugar de amenazar con asfixiar mi vida, estáhaciendo su camino hacia cada uno de mis pensamientos, desencadenando todos misinstintos, lealtad, proteccionismo, y… amor. Me hace sentir más fuerte y más vivo de loque me he sentido en toda mi vida, y esas son dos cosas que nunca me han faltado.

Miro hacia la belleza de porcelana que, a pesar de estar dañada, es de todo menosfrágil, y trato de averiguar cómo permití que esto pasara. Supongo que así son las cosascon Denver, ella no pide permiso. Pisoteó mi corazón. Entonces se adentró así como así,como si fuera donde estaba destinada a estar.

Nunca había dejado dormir a una chica en mi cama, y aun así, aquí estoy, sabiendoque no quiero despertarme nunca de ningún otro modo que no sea con ella a mi lado.  Esdemasiado pronto para estar pensando en un siempre, me reprendo. Pero de nuevo, no tengocontrol de mis deseos. Y, soy lo suficiente mayor para saber la diferencia entre lujuria ydeseo. Sin duda, antes deseaba a chicas. Sin embargo nunca antes anhelé a una. Yanhelaba empezar y terminar mi día con esta chica y compartir cada momento en medio.

Mis dedos hormiguean, extrañando su tacto, así que los deslizo por su brazodesnudo, mirando, fascinado, que se le pone la carne de gallina. Incluso dormida,responde a mi contacto. Mis ojos se desplazan hasta los suyos para ver si la hedespertado, pero estoy a salvo, por ahora. Ayer me atrapó comiéndomela con los ojos,pero sólo lo ignoré, por miedo a hacerla sentir incómoda con mi intensa línea derazonamiento. Tengo claro que puede ver todas las emociones en mis ojos, desde haberprobado ser muy buena al leerme, así que tengo que guardar esto cuidadosamente.

Retirando la mano, reúno un mechón de su pelo con mis dedos y me pregunto,¿cómo de pronto es demasiado pronto? ¿Cuándo estará lista para aceptar lo que somos?¿Aceptar lo que le doy? ¿Qué pasa si no quiere tener nada que ver conmigo? ¿Qué pasa si,cuando se recupere, sólo soy un doloroso recuerdo sobre lo que tuvo que pasar? Sacudode mi cabeza los pensamientos negativos, y me prometo a mí mismo no permitir que esopase. Me lo tomaré con calma y me aseguraré de que se siente sana y a salvo conmigo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 203/251

 

Sé que ella también siente algo por mí. Lo sentí la noche que nos besamos. Vuelvo apensar en el modo que se entregó a mí. Si pudiese deshacer algo, sería alejarme de ella esanoche. Si no lo hubiera hecho, si hubiera tomado lo que en el fondo sabía que era mío,ella no estaría luchando como lo está ahora. O, puede que fuese demasiado pronto en esemomento y ahora que es una clase de obligación estar juntos, todo está jugando a favor.

Diablos, no lo sé. Todo lo que sé es que nunca la dejaré ir. Sonrío cuando imagino sufiero temperamento preparado para mí cuando llegue el momento, tanto si eso no es loque ella está lista y dispuesta a admitir. Eso me enciende casi tanto como su aceptación.

Mi mano se ha desplazado a su cadera y traza un patrón en ella cuando la sientodespertarse. Retrocediendo lentamente, coloco ambas manos bajo mi cabeza.

 — ¿Denver? — susurro.

 — Mmm, hmm — responde sin abrir los ojos.

 — Buenas, ¿estás despierta?

 — Mmm, hmm  — ronronea, mientras saca su pierna de encima de mí y la libera.Tengo que morderme ambos labios y cerrar los puños para detenerme de hacer algoestúpido, como tirarla sobre su espalda y devorarla.

 — No tienes clases a mediodía, ¿eh?

 — No — susurra finalmente.

Hoy la quiero para mí. La tengo que compartir con Maggie y Pete todos los días.

 — Quiero empezar pronto con los caballos. Te recogeré justo después de clases ypodemos ir ahí. El edificio Ballard, ¿verdad?

Sus ojos brillantes finalmente hacen contacto con los míos, y como siempre, lacalidez que genera esa mirada se extiende por mi cuerpo como la pólvora. Tengo queobligarme a mí mismo a no sonreír como un jodido payaso.

 — Bien, estaré lista — murmura, mientras se lame los labios.

Las cosas que le quiero hacer a esa boca y ese cuerpo son, sucias, sucias, sucias, asíque salgo de la cama después de murmurar un ahogado:

 — De acuerdo. — Y salto hacia una ducha helada. Sólo es una de tantas en estasemana.

Brinca del edificio con la emoción ondeando de ella en olas.   Su fuerza y sutenacidad siempre me sorprenden. Justo cuando creo saber lo fuerte que es, y creo que nopuede superarlo, derriba mis suposiciones y me demuestra estar equivocado. Me daesperanza.

Mientras se acerca más, me fijo en su sencilla apariencia y sé que nunca he vistonada más sensual. Blanca, abrochada hasta el último botón, con mangas largas bajo un

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 204/251

 

pesado y negro abrigo. Sus vaqueros están desgastados y ajustados como una segundapiel, y lleva unas botas negras vaqueras que están cosidas con patrones blancos. Mis ojosvuelven a subir para ver su pelo recogido en una trenza francesa, y varios mechones estánsueltos tocando su rostro libre de maquillaje. Tengo que empezar a pensar en recogerestiércol del establo de mi caballo, y otras tareas rutinarias, para combatir mi creciente

necesidad por ella.Me hago a un lado en la camioneta y me giro disimuladamente hacia la puerta,

espero, adaptándome.

Abriendo la puerta al completo, miro como se coloca junto a mí, su brazo rozandoel mío.

 — Hola — digo.

 — Hola — responde suavemente, entrando en la camioneta.

Cierro la puerta y me dirijo al lado del conductor. Se inclina hacia delante y se sacael abrigo, ya que he calentado la camioneta para ella. Me pongo las gafas de aviador y laveo hacer lo mismo. Alza la vista y se ríe por nuestros gustos similares en gafas.

 — ¿Crees que va a nevar? — pregunta.

Pongo la camioneta en marcha y salgo del estacionamiento.

 — Dicen que para esta tarde. Deberíamos ser capaces de hacer algo de ejercicio.

 —Hmm… ¿te importa? — pregunta, señalando a mi colección de pistas de losochenta.

 — Nop, cógelas — le digo, curioso por ver cuál elegirá.

Pone una cinta, y lucho contra el impulso de mirar. Pasa rápido una, le da al play, ysuenan los hermanos Allman un poco antes de que le vuelva a dar.

 — Esa es la cosa sobre las pistas de los ochenta. Sin gratificación instantánea. Tienesque ser paciente. — Se ríe — . ¿De todos modos, por qué hiciste que instalasen una?

Repiqueteo mis dedos en el volante.

 — La gratificación instantánea está demasiado sobrevalorada, nunca desestimes elpoder de la anticipación.  — Puedo oír el doble sentido de mis palabras, así querápidamente añado — : Y cualquier cosa que vale la pena salió antes de 1980, así que teníasentido.

Mi táctica funciona… Sé que le encanta su música country moderna. Jadea y se leabre la boca.

 — ¿Qué?  — Deja de avanzar las canciones — . ¿Qué pasa con Garth Brooks, BruceSpringsteen, Miranda Lambert?

 — Ponen todo eso en la radio.

 — Supongo que tienes razón  — admite, retrocediendo para buscar la canción quequiere.

Le da al play y “Soulshine ” suena. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 205/251

 

 — ¡Ajá!  — vitorea — . Me encanta cuando encuentras una canción perfectamente,¡sientes como si tuvieses súper poderes!

No puedo evitar reírme ante su entusiasmo justo antes de abrir mi bocaza de nuevo.

 —Como dije, el poder de la anticipación… gratificación atrasada… Es algoembriagador.

Levanta la cabeza ante ese comentario. ¿Lo entiende? Traga fuerte, y su mirada sedirige de nuevo hacia el paisaje. Los movimientos de sus manos llaman mi atención, ycuando bajo la mirada, sonrío al ver que las abre y cierra. Oh, lo entendió al completo.

Mi humor recobra la seriedad rápidamente cuando las letras empiezan a filtrarse enmi mente. Me pregunto si se da cuenta de que el significado de la canción es para ambos.Empieza a tararear bajito, pero antes de darme cuenta, está cantando sola en voz baja.Esa noche la escuché cantar, estaba helado. Literalmente no podía mirar o hablarle anadie cuando escuché su voz desplazarse en el bar. Nunca antes había escuchado nadatan bonito. Cuando Austin me llamó para cantar con ella, tuve que decirme a mí mismode no correr hacia ahí, corriendo en círculos a su alrededor, y cantarle. Mis pensamientos

me hacían sentir como un ridículo imbécil, pero eran lo que eran.Cuando la canción termina, bajo el volumen.

 — Realmente puedes cantar — le digo.

Se ríe con discreción.

 — Gracias.

Por cómo ha sido nuestro patrón esta semana, sé que es momento de hablar unpoco.

 — Denver, la noche de nuestra entrevista  — empiezo. Ella se tensa. Sé que no esfácil, pero es la única forma.

 — ¿Sí?

 — Dijiste algunas cosas sobre tu madre.

 — Sí.

Espero por ella para empezar, pero sólo mira por la ventana.

 — Bueno, no todos los días alguien llama a su propia madre puta, así que supongoque era de pego  —  bromeo, intentando aligerar el ambiente de cualquier forma — . ¿Quéquerías decir con ello?

Soltando un buen suspiro, finalmente dice:

 — Bueno, mi madre se casa por dinero, saltando de un día de pago a otro, másrápido de lo que puedes decir prostituta. Es fría, calculadora. No se preocupa por nadasalvo ella, ni de los hombres con los que se engancha, no es amable o simpática. Está consu marido número siete; es su chico de juguete. Puedes pensar que el número ocho serápara llenar la cuenta bancaria. Así que, en pocas palabras, es una puta.

Algunas cosas que me dice, junto a la forma en que se ve a sí misma, empiezan aaclararse.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 206/251

 

 — No eres tu madre  — afirmo. No sé cómo sé esto, pero lo hago. Puede haber sidopromiscua, pero no es fría ni cruel. Y esa mierda de la promiscuidad está terminada,maldición, eso no tiene que ser algo que la marque para siempre.

 — No sabes eso — susurra.

 — Denver, puedes ser imprudente y algo salvaje, pero no eres fría. No erescalculadora — digo mirando a su nuca.

Su mirada quiebra la mía.

 — Me llamaste esas cosas en la entrevista. Usaste esas palabras exactamente.

Agarro el volante porque tiene razón. Le dije esas cosas, sólo que no quería decirlas.Bueno, en parte sí, pero sólo porque estaba siendo un cabrón por no poder tener lo quequería.

 — No te conocía, Denver. Y ya que estamos, te debo una disculpa.  — Odio estarconduciendo justo ahora, así que detengo la camioneta a un lado de la carretera.

 — Ya te has disculpado — suelta de golpe.

 —Hmm…  Me disculpé por ser un imbécil  — le recordé, estacionando lacamioneta — . Eso ni siquiera sirve.

Jadeo, y me saco las gafas dejándolas en el salpicadero, me desabrocho, y salgo dela cabina.

 — Ransom, ¿qué estás haciendo?

Rodeo la camioneta, sin romper el contacto visual. Abriendo su puerta,desabrochándola y girándola para que me encare. Le saco las gafas y las dejo en el sitio.Coloco mis manos en su mandíbula. Sus ojos están abiertos y buscan.

Esto es de ya hace mucho tiempo, pero no quería descentrarla. Así que, había

estado esperando por mi momento y ensayando la mierda que exactamente quería decir.Por supuesto, al momento que mi boca se abre y la miro a los ojos, todo lo que teníapreparado, desparece de mi mente. Voy a tener que improvisar.

 — Nunca me he sentido tan cabrón como la noche en que te dije eso, y me molestómucho eso. El hecho de sentirme así, el hecho de que me hacías perder el control ycuestionarme, el hecho de saber que no merecías eso… No sé cómo expresar esto sinasustar la mierda de ti, pero nada de lo que dije esa noche, o el día siguiente a eseproblema, era sobre ti. — Tengo que respirar hondo y forzar a que mis dedos se relajen — .Era sobre cómo me estaba sintiendo  yo, y lo herido que  yo  estaba. Pienso, que tú mesoltaste mi mierda. Me dijiste que estaba siendo infantil e inmaduro y un cretino. Yestabas en lo cierto.  — Dudo y paso los pulgares por sus pómulos — . Lamento habertedicho esas palabras, Denver. Tienes la extraña habilidad de culparte por las acciones deotros. Vas a dejar ir eso, y dármelo a mí, donde debe estar. ¿Entiendes?

Veo incredulidad pasar a través de sus ojos antes de que estallase en risas. No era loque esperaba, pero tomo su risa en cualquier momento de la semana.

Levantando las cejas, pregunta:

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 207/251

 

 — ¿En serio me estás exigiendo  que te perdone?  — Echa la cabeza hacia delante yatrás más de lo que debería — . Bueno, si eso no termina todo.

Dejo caer las manos y me inclino hacia ella.

 — Es en serio, Denver. Esas cosas nunca se debieron decir. Sí, has cometido algunoserrores. ¿Quién no? No merecías esa mierda. Lamento que tuvieras que demostrarme esoa mí para ganarte mi respeto, pero lo has ganado, una y otra vez. ¿Me perdonas?

 — ¿Me respetas? — Se queda sin respiración.

 — Demonios, sí. Te respeto más que a nadie que jamás haya conocido, y sólo teconozco desde hace unos meses. ¿Qué te dice eso?

 — Te perdono — responde seriamente.

 — ¿Vas a sacarte esa mierda de la cabeza?

Asiente con seriedad.

 — Voy a intentarlo. Intentarlo de verdad.

 — Eso es todo lo que podemos hacer — digo, y empiezo a alejarme, pero me detienecon una pregunta.

 — ¿Por qué me besaste esa noche?

Encarándola de nuevo, invierto eso hacia ella.

 — Tú me besaste primero. — Sonrío.

Su cara se calienta, y me sonríe en respuesta.

 —Lo hice, pero tu beso fue… más. ¿Por qué?

Hay muchas cosas en mi razonamiento, pero un solo pensamiento lo junta todo.

 — Porque no podía no besarte — admito.Me giro rápidamente porque siento la gran necesidad de volver a hacerlo, justo

aquí, ahora. Pero, sé que no está lista. Golpeando mi puerta, me uno de nuevo a lacarretera para llevarnos hacia nuestros caballos.

Observar a Ransom en manga larga, negra térmica, sus vaqueros desteñidos, y suspolvorientas y desgastadas botas de vaquero mientras compra comestibles es más quefascinante. Era como ver a Papá Noel comprar regalos de Navidad.

Aquí está este más-grande-que-la-vida, más-sexy-que-el-infierno corredor de toroshaciendo algo normal como poner tocino en un carrito de la compra. Me ofrecí a llevar el

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 208/251

 

carrito, ya que está reabasteciendo su nevera. Rápidamente decido que esa es la cosa másinteligente que alguna vez he hecho. Tengo la oportunidad de maravillarme de su culocada vez que se estira y encoge. Me atrapó varias veces cuando se giraba para saber mispreferencias sobre lo que comeríamos esta semana. No recuerdo las respuestas porque nime preocupo por ello.

De repente, ojos verde translúcido me están mirando. — Pareces distraída  — murmura — . De hecho, has estado distraída durante toda la

tarde, a lo largo del viaje y ahora aquí. ¿Estás bien?

Mis pensamientos descarriados giran alrededor de lo bueno que es, lo bien que metrata, y lo ridículamente atractivo que es. Aunque no pueda mencionar nada de eso.

 — Umm... sí, estoy bien — me ahogo.

Arruga la frente y me frunce el ceño.

 — Bueno, entonces, ¿vas a responder mi pregunta?

 — ¿Qué pregunta?

Riendo, pregunta:

 — ¿Algo en especial que quieras?

 — Oh, bueno, algunos aguacates y patatillas estaría bien

 — ¿Eso es todo?

 — Sí, creo que podría vivir sólo con eso.

 — Bueno, lo dudo — murmura antes de guiarme hacia el siguiente pasillo.

 — ¿Ransom?

 — ¿Sí?

 — Sabes mucho sobe mí. Probablemente más que nadie — me quejo.

 — Umm, hmmm  — dice de acuerdo, mientras intenta decidirse entre dosmayonesas.

Me muero por saber más sobre él. Más de lo que todos saben. ¿Qué es lo que legusta? ¿Qué lo impulsa? ¿Por qué ha decidido ayudarme? Pero estoy asustada de que mealeje incluso después de haber sido tan cercana a él. Saber que ese nivel de confianza noes recíproco me mataría.

 — Casi no sé nada sobre ti — aseguro.

Me mira y me da esa sonrisa pícara torcida suya. Dios, si solo pudiera meterme en

su cabeza para oír lo que piensa cuando me da esa sonrisa. — ¿Qué quieres saber?

Todo. No sé por dónde empezar, pero me veo a mí misma susurrando:

 — ¿Por qué no te gusta que te llamen por tu primer nombre?

Hace una mueca.

 — No empiezas con lo fácil, ¿eh? No… ¿cuál es tu especialidad? —  bromea.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 209/251

 

Me río mientras recuerdo haberle dicho las mismas palabras hace no tanto tiempo.

 — La misma que la de alguien que conozco  — desafío — . ¿Así que, cuál es tuespecialidad? — me burlo, dándole un breve respiro.

 — Negocios agrícolas — dice con una sonrisa, sabiendo que no se va a librar.

―El mío también. Ahora, ¿por qué no te gusta que te llamen por tu nombre? ―Noquiero causarle ningún dolor, sin embargo, así que agrego―: Si te molesta hablar de ello,no tienes que responder.

Sus profundidades verdes atraviesan las mías.

―Te diré lo que quieras saber, Denver ―subraya. Asiento. Me gusta eso―. No megusta que me llamen John, porque es el nombre de mi padre.

Arrugo el ceño en confusión.

―Umm... está bien. ¿Pero no tienen el mismo apellido?

―No, mi madre es madre soltera. Ellos nunca se casaron. Ella me dio su apellido.

―¿Qué le pasa a tu papá? ―presiono.―En primer lugar, él no es mi papá. Él es mi padre. Hay una diferencia. Y, bueno,

es una lista larga, pero basta con decir que no es una buena persona. Yo tenía unos ochoaños cuando lo averigüé por mí mismo y comencé a insistir en que la gente me llamarapor mi apellido. Se pegó ―dice, mientras arroja alguna carne para cena en el carrito―. Yahora, con mi “fama” y la suya, esa es una razón más para que siga siendo así. Es soloque no quiero ningún tipo de asociación.

Ciertamente puedo entender eso. Siempre he odiado que todo el mundo supiera dela reputación de mi madre y me asociara con ella. Afortunadamente para mí, ella solo esnotoria en Anaconda. Solo puedo imaginar cuán peor se sentiría si fuera famosa.

―¿Quién es tu padre?Ransom rueda los hombros, mueve un poco sus pies, y se queda mirando hacia

abajo en la selección de quesos. No creo que me vaya a contestar, así que me acerco a él,pongo mi mano en su brazo, y lo vuelvo hacia mí. Nunca he visto a este hombre fuerteatemorizado antes, pero no hay duda del temor que ata sus rasgos. Él puede hacer frentea toros de quinientos kilos a diario. Enfrentarse a un oponente en un combate de boxeo.Ayudar a una chica a la que apenas conoce, o incluso lidiar con su ―mi corazón seacelera cuando lo reconozco a mí misma por primera vez―violación. Pero, ¿estápetrificado por decirme quién es su padre?

―Ransom, si no me quieres decir, no tienes que hacerlo, pero por favor, quiero que

sepas que nunca te juzgaría o le diría a nadie más. Tu secreto está a salvo conmigo―prometo.

―No quiero ningún secreto entre nosotros ―susurra.

Mi corazón se contrae dolorosamente en mi pecho. Con esas pequeñas palabras, séque tengo que significar algo más para él. Me pregunto qué haría si supiera lo que mehacía. Tomando el queso de su mano, lo tiro en la canasta. Entrelazo mis dedos con lossuyos y aprieto con fuerza, esperando que me diga.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 210/251

 

―¿Has oído hablar de un jinete de toro llamado John Stone? ―pregunta, su vozcruda por la emoción.

Mis ojos se abren, y asiento. Si alguien más en cualquier otra situación me hubierapreguntado eso, mi respuesta sería: “¡Sí, claro!”, y luego comenzaríamos a delirar sobre laleyenda macarra que es, el número de registros que estableció, y cuántas veces engañó a

la muerte a manos de la bestia. Pero, el único pensamiento llenando mi cabeza ahora es"¿Qué te hizo ese hombre?" Asiento con aprobación de nuevo, porque no confío en mímisma para hablar.

―No es una buena persona ―repite.

Le doy una pequeña sonrisa y aprieto sus manos antes de soltarlas para volver alcarrito, a sabiendas de que estar de pie delante de la nevera de lácteos en CommunityFood Co-op no es el lugar para que él entre en detalles sobre eso.

―¿Arrojarás algo de pimienta Jack ahí? ―pregunto. Él respira un suspiro de alivio,y mi sonrisa se ensancha―. Te voy a hacer un poco de mi famoso Pepper Jack Mac 'nCheese―prometo.

―Famoso, ¿eh? Suena delicioso ―dice con una sonrisa tranquila.

―Oh, lo es. Es una fiesta de sabor en la boca ― bromeo―. Así que, ¿cómo es tumamá?

―Mi mamá es... perfecta.

¡Genial! Otra mamá perfecta a la altura. Niego con la cabeza ante ese pensamiento.No necesito empezar a pensar en él .

―Algo más elaborado, por favor ―insto.

Se pasa la mano por el cabello un par de veces.

Bueno, es profesora. Ella me crió por su cuenta. Se aseguró de que tuviera una buena vida a pesar de ser tratada con mano terrible. Solo tenía tres años cuando nosdesalojaron de nuestro pequeño apartamento porque no podía pagar el alquiler, así queno recuerdo los detalles. Pero, sé que no tomó esa mierda por sentado. Encontró unranchero que necesitaba ayuda doméstica y tenía un pequeño remolque que podíamosalquilar por muy poco. Así que, ella no solo trabajó para él y fue camarera a tiempocompleto, sino también se las arregló para ponerse en la escuela, dos clases a la vez.

Estoy asombrada. El dinero nunca había sido algo con lo que tenía que luchar, porlo que nuestra existencia era fácil. Por supuesto, nuestra llamada vida era tema de debate.

―Suena notable. ¿Quién se encargó de ti, sin embargo, cuando ella estabatrabajando y yendo a la escuela?

―Tuve la oportunidad de estar con ella mientras trabajaba en la casa grande, ycuando trabajaba de noche en el restaurante. Realmente no sé cuándo esa mujer dormía―reflexiona con una reverencia silenciosa pero fuerte―. Pero, cuando no era capaz deestar conmigo, estaba con la familia de Austin. Me trataron como suyo. Su padre es elhermano de mi madre, y él es la única figura paterna que realmente he conocido algunavez.

No es de extrañar que él y Austin fueran tan cercanos.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 211/251

 

―¿Te criaste en un rancho?

―Sí, uno grande. Cuando tuve la edad suficiente, empecé a trabajar ahí. Aprendímucho. Me hizo darme cuenta de que eso es lo que quiero algún día.

Sin embargo, otra cosa que tenemos en común.

―¿No vas a ser profesional? ―pregunto, sorprendida. Es lo único de lo que todoshablan.

―Sí, pero la duración de la carrera es bastante corta para jinetes de toros, diez,quince años tal vez. Así que el rancho es a largo plazo.

Asiento y bajo de la barra del carrito, haciendo una línea recta por una bolsa deHershey Kisses.

―Tiene sentido―estoy de acuerdo, mientras lanzo la bolsa en el carrito.

―¿Algo dulce? ―pregunta con una ceja levantada.

―Sí, son mi debilidad ―admito.

Sonriendo, bromea:―Mereces tener todos los besos que tu pequeño corazón desea.

Y así de rápido, he terminado de contemplar la ganadería, las familias y los malospadres, ahora completamente concentrada en lo mucho que quiero que me bese de nuevo.Mis manos se sienten pegajosas en el carrito, y mi pulso se acelera según recuerdo cuán afondo me poseyó con ese beso. Es todo lo que puedo hacer para poner un pie delante delotro y terminar nuestras compras.

Cuando llegamos a la plaza de estacionamiento, grito de asombro por el flujoconstante de ráfagas de nieve que se dirigen hacia el pavimento. Empujo para haceravanzar rápido el carrito y salto sobre la pequeña barra, montando el carrito en rápido

movimiento hacia la camioneta. Oigo a Ransom riendo detrás de mí. Sé que estoy siendoun poco tonta, pero me encanta la nieve, y no he visto ninguna desde hace tiempo.Inclino mi rostro, saco la lengua, y dejo que los pequeños copos de nieve se derritan en mi

 boca.

―¡Whoop! ―grito, cuando me propulso a mí misma fuera del carrito y freno justoantes de chocar contra la camioneta―. Qué paseo ―reflexiono.

―Paseo agradable, Dempsey. Pero cortaste un poco cerca de mi bebé allí, ¿no teparece?―Ransom es inexpresivo, mientras empieza a cargar los comestibles en el cauce.

―Hey, lo tenía bajo control. Soy una profesional después de todo ―me burlo.

Pongo la última de las bolsas en la parte de atrás antes de guardar el carrito en elcorral y regresar de nuevo hasta un Ransom esperando. Él tiene la puerta abierta para mí,y sonrío y murmuro un agradecimiento antes de moverme para entrar.

De repente, su mano está en mi cadera, deteniéndome. Mirando hacia él, veo tantasemociones revolotear a través de sus ojos, diversión, sorpresa, preocupación,incertidumbre.

―¿Ransom?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 212/251

 

Toma una respiración profunda, su mano apretando en mi cadera.

―Denver, yo… me divertí hoy.

―Yo también ―admito. La preocupación es la única emoción que queda en susojos―. No te preocupa que vaya a decir algo, ¿verdad? Nunca traicionaría tu confianza― juro.

Él me da una mirada de incredulidad y sacude la cabeza.

―No, no estoy preocupado por eso.

―Bueno, estás preocupado por algo. ―Frunzo el ceño. Mis dedos pican parasuavizar la duda de sus rasgos. No me gusta luciendo menos que su fuerte y segurapersonalidad.

―Tú. Solo estoy preocupado por ti ―confiesa.

Mi corazón golpea felizmente en mi pecho. Y me maravillo de nuevo por loincreíble que es. De alguna manera, sé que no importa lo que pase entre nosotros, hehecho un verdadero amigo en Ransom, y eso ha sido muy bueno para mi mente

retorcida. Las lágrimas brotan espontáneamente para nublar mi visión de él.―Lo siento. No debería haber dicho nada. Es solo… 

―No ―interrumpo―, no me pusiste triste. Estas lágrimas son lágrimas deagradecimiento. Del buen tipo. No sé si entiendes cuánto significa tu amistad para mí,pero significa mucho. Significa... todo. Gracias.

―Amistad―reflexiona, rodando la palabra alrededor de la lengua.

―Somos amigos, ¿verdad? ―pregunto, repentinamente insegura de que haya leídodemasiado en sus acciones.

Suspira.

―Sí... no, me alegro de que nos hayamos hecho amigos.

Impulsivamente, jalo su mano hacia mi cadera, trayéndolo alrededor de mí, y lorecojo en mis brazos. Pongo mi cabeza en su pecho y lo siento estremecerse contra mí. Esfuerte y cálido bajo mi mejilla. Hay tantas cosas que quiero decir en este momento, loincreíble que es, lo increíble que me hace sentir, cómo daría cualquier cosa para estar conél si no estuviera tan jodida. Por supuesto, el hecho de que no soy buena para gente comoél, que soy incapaz de más, y que, en última instancia, soy indigna de ser amada, evitaque diga algo de eso. En cambio, mi agarre se intensifica a medida que me aferro a él. Enla nieve. A mi lado. En el estacionamiento de una tienda de comestibles.

―Cogeré las otras dos bolsas mientras desempacas, ¿de acuerdo? ―sugiero,

mientras él intenta regresar por la puerta. Mis bolsillos se sienten un poco más ligeros.Los reviso y surjo con las manos vacías―. Debo de haber dejado mi teléfono en lacamioneta de todos modos.

―¿Seguro que no te importa?

Siempre el caballero. Pues bien, mayormente.

―No, no me importa. Vuelvo enseguida.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 213/251

 

Me dirijo a bajar las escaleras, haciendo una pausa como siempre antes de quegolpee  su piso para asegurarme de que no haya moros en la costa. No veo ningúnmovimiento, por lo que hago doble de tiempo hasta que estoy segura afuera.

Cuando llego a la camioneta, veo mi teléfono colocado en el asiento y emito unsuspiro de alivio. Tiene toda mi música en él, así que definitivamente estaría perdida sin

él. Al abrir la puerta, lo arrebato del asiento y lo meto a mi bolsillo. La cierro y me estiroa la parte de atrás para tomar las últimas dos bolsas. Cuando sujeto las asas, escucho unpar de tacones enfadados en el hormigón, viniendo hacia mí, y miro por encima delhombro para observar a una furiosa señora Tanner justo detrás de mí.  Dios mío. ¿Qué estáhaciendo aquí? ¿Le sucedió algo?

Me doy vuelta y abro la boca para preguntarle precisamente eso, pero no puedodecir una palabra antes de que me dé una bofetada. Duro. Jadeo, porque eso pica como elinfierno. Parpadeo ardientes lágrimas de mis ojos, trato de reunir la fuerza para mirarhacia atrás, a ella. Mis ojos apenas se encuentran con los suyos antes de que se alce denuevo y me dé una bofetada aún más dura. Vagamente registro las bolsas deslizándose demis manos, y las latas que se estrellan en el cemento. Su anillo atrapa mi labio, y milengua se lanza automáticamente a coger el pequeño hilillo de sangre que se escapa delcorte fresco. Mi respiración es ilegible, incluso a mis propios oídos, y sé que estoy a puntode perderlo. Ransom me mantuvo ocupada esta semana, así que no tuve mucho tiempopara pensar en todo el dolor, toda la agonía que Greer debe estar sintiendo, y sus

 bofetadas lo traen todo de nuevo, bombardeándome con toda su fuerza.

Empuñando mis manos a los lados, miro hacia atrás, a ella y declaro:

―Golpéeme de nuevo, señora Tanner. ―El temblor en mi voz provoca quecopiosas lágrimas se derramen de mis ojos―. Me lo merezco, así que haga lo peor. Perosolo sé que no importa cuántas veces me pegue, cuánto dolor me cause, no me puedehacer más daño del que me he hecho a mí misma.

Se ve un poco desconcertada por mis palabras, pero una frialdad asola sus rasgosantes de que derrame:

―Le supliqué. Rogué. A él. No seguirte aquí. Cortar los lazos contigo, pero meprometió que eras más que su madre. Que nunca le harías daño en la manera en que tumadre dañó a mi hermano, mi cuñado, mi primo ―se burla―. La lista sigue y sigue.Pero él me aseguró que así no es quién eras. ―Sacudiendo la cabeza, se burla―. Pero lamanzana no ha caído lejos del árbol, ¿verdad, Denver? Eres simplemente tan baja comotu madre. De hecho, incluso más baja. Eras la mejor amiga de mi hijo. Lo has conocidodesde su nacimiento. Sabías exactamente lo terriblemente que lo lastimaría tu traición,pero eso no te detuvo, ¿verdad?

Las palabras parecen alojarse a sí mismas en mi garganta, puesto que sé que nadaque pueda decir hará esto correcto. Finalmente tartamudeo:

―Lo siento mucho, señora Tanner. Y sé que nunca será suficiente para el dolor quele he causado, pero... Lo. Siento―enfatizo.

Ella levanta el labio con desdén a mi ofrenda mezquina.

―Qué pena que te pongas a vivir con el primer hombre que te muestra un poco deatención, ¿eh?―reta.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 214/251

 

¿Cuánto tiempo creí que podría evitar que supiera acerca de eso?

―No es... no es así.

―Guárdalo para alguien que no esté al tanto de tus convenientes y engañosasmaneras, Denver. ―Asiente y entrecierra sus ojos en mí―. ¿Crees que no veía cómoalineabas a mis hijos? En primer lugar, querías a Lawson. Cuando él no tendría ningunaparte de ti, fijaste tu mirada sobre Greer. Y utilizaste y jugaste con él a la perfección, ¿no?―Sus ardientes ojos se mueven por encima del hombro antes de que se encuentren conlos míos de nuevo―. Él viene aquí, así que te haces la estrecha. No quiero que él pongalos ojos en tu mentiroso y manipulador rostro. ¿Entiendes? ―gruñe.

Completamente humillada, murmuro:

―Sí, señora.

Ella gira sobre sus talones y se va rápidamente.

Desbloqueo la camioneta, me lanzo dentro rápidamente y me hago lo más pequeñaposible.

Cerrando los ojos con fuerza, trato de salir de mi cabeza por un momento. Todoslos pensamientos desagradables sobre mí misma, mi naturaleza... la fea verdad acerca delo que había puesto en movimiento, arremolinan el desagüe, pero se niega a bajar.

Me pregunto lo que él le ha dicho para ponerla tan enfadada conmigo. ¿Pensó queempecé dormir con Ransom justo después de que... él me hizo eso? ¿Me traicionó así? Séque he hecho algunas cosas terribles. Caray, soy la primera persona en admitir lo jodidaque estoy, pero él de toda la gente debería saber que soy mejor que eso. Y que no escompletamente inocente aquí. Traté de advertirle que se alejara. Ni siquiera elegí miuniversidad hasta después de que él eligió la suya, con la esperanza de que abriría una

 brecha a través de nuestra conexión arruinada.

¿A quién estoy tratando de engañar? Había hundido mis ganchos tanprofundamente en él que nunca había tenido una oportunidad. Puedo sentarme aquí ytratar de justificarlo hasta que las vacas vuelvan a casa, pero la verdad del asunto es, queme he traído todo esto a mí misma.

Grito cuando la puerta de la camioneta vuela repentinamente abierta, pero respiroun suspiro de alivio cuando veo a un Ransom enfadado mirándome fijamente.

―¿Qué demonios? ―rechina. Antes de que pueda pronunciar una sílaba,continúa―: Me asustaste como la mierda. Vengo aquí a ver cómo estás y encuentro loscomestibles por todo el suelo y a ti en ningún lugar a la vista. ¿Qué demonios?―repite.

―Yo... ―Mi voz es inestable a mis propios oídos, así que trato de nuevo―. Se me

cayeron las bolsas… ―¿Qué le pasa a tu rostro?

―Lo mismo que de costumbre ― bromeo. Mi labio quema cuando sonrío.

―No, está rojo. ¿Te rompiste el labio?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 215/251

 

―Sí... me agaché para recoger todo, y cuando me incorporé, golpeé mi cara en elespejo lateral. ― Eso es creíble, ¿no?  Esas cosas son enormes y no perdonan―. Me senté porun minuto para orientarme.

Sus dedos rozan mi pómulo escociendo mientras me estudia.

―Eso va a dejar un moretón. Vámonos, vamos a llevarte dentro.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 216/251

 

Capítulo 30Mi pequeña luchadora lo había hecho bien esta semana. Sus pesadillas aún estaban

ahí, pero estaba consiguiendo despertar de ellas cada vez más fácil y no peleaba tantoconmigo. Creo que es por mí que esto no está siendo tan caliente. Constantementesosteniéndola, sabiendo que no debería querer tomarla y hacerla mía mientras está

lidiando con todo lo que está tratando, me hace sentir como un pervertido. Habíapensado en sólo hacerme cargo de mí mismo, pero sé que no seré capaz de resistir usar suimagen, y eso es jodido, también. Así que, para el viernes, estoy un poco más irritable, unpoco de mal humor. Ella me hizo notar esto, también. Le dije que estaba cansado yestresado y trataría de dejar de ser un imbécil. Me dijo que no me tendría de otra manera.Eso me hizo partir el culo de risa.

Es la noche del viernes, y tuvimos una cena rápida. Puedo decir que todo el mundoestá aburrido, pero fallo en salir con algo creativo porque mi mente está en otra parte.

 — Vamos al cine — espeta Maggie.

Denver y yo nos quejamos. Ella tiene dificultades permaneciendo sentada por un

largo tiempo, y no voy a sentarme en la oscuridad al lado de ella mientras se sienta en el borde. De ninguna jodida manera.

 — Vamos, todos. Será divertido  — persuade Maggie — . No hemos dejado esteapartamento toda la semana excepto para las clases y trabajar los caballos.

 — Lo que tú quieras, cariño — murmura Pete cariñosamente hacia ella.

 — Tan jodidamente meloso — me burlo.

 — Tan jodidamente celoso —  bromea.

 — Lo que sea — murmuro — . Denver, ¿películas?

 — Supongo — dice con un encogimiento.

Perfecto. Necesito algo de tiempo lejos de ella. — Todos ustedes vayan al cine. Voy a salir.  — Pretendo no notar su rostro caído.

Llamo a Pete de regreso a mi habitación y le doy instrucciones de vigilarla antes de irme.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 217/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 218/251

 

Me seco y me miro en el espejo, odiando que necesitara esa liberación, pero alegrede que la tuviera. Seré mucho mejor en ayudarla sin sentirme constantemente en el borde.

No me engaño al pensar que el pequeño arreglo que recién tuve mantendrá a raya misansias o mi anhelo por ella, pero esto debería comprarme algo de tiempo.

Un masoquista, me encuentro preguntándome de nuevo si ella alguna vez serácapaz de explorar algo conmigo. Sé que se supone que me tengo que preocupar sobretoda esa otra mierda, y a pesar del hecho de que me hice una promesa, ella se antepone atodo. Esto me sorprende como el infierno.

Si está dispuesta a renunciar a eso para estar conmigo, estoy dispuesto a omitir supasado y ser suyo. Y en todo caso, ha demostrado una y otra vez que es la mujer perfectapara mí en todos los aspectos. Sólo tengo que hacerle ver que no necesita todos esos otrostipos si me tuviera.

Envolviendo la toalla alrededor de mi cintura, me encamino a mi cuarto paraconseguir algo de ropa limpia. Abro mi puerta y el delgado rayo de luz aterriza sobre el bulto en mi cama, mirando la pared. ¿Qué demonios? El cabello rubio que he pasadoincontables horas recorriendo con mi mano se extiende sobre mis almohadas, y mimandíbula se endurece. Dando un paso atrás al pasillo, cierro la puerta silenciosamenteantes de tropezar de vuelta a la sala. ¿Qué diablos? ¿Por qué diablos está aquí? Comienzoa sentarme pero cambio de parecer y cruzo el pasillo a la puerta de Pete. Golpeo, nada.Abriendo la puerta, veo que no están aquí.

Le envío un mensaje. Sentándome en el sofá, pongo mi cabeza en mis manos y lomaldigo. Le dije que no la quería sola. Le dije que no estaba lista para eso, y él la dejó detodos modos.

Luego me maldigo por dejarla. No fue la culpa de Pete. No es su responsabilidad.Es la mía. Mía. Golpeo mi palma varias veces antes de que mi teléfono vibre.

Dijo que no quería ser una tercera rueda y que estaba cansada. La acurrucamos bien antes de irnos. No te preocupes, jefe.

¿No te preocupes? Probablemente me escuchó follar con otra chica. No necesitabaescuchar eso. No quiero que piense… ¿qué? ¿Que no puedo mantener eso en mispantalones después de lo que acaba de pasar? Mi mente corre sobre todo lo que le hice a

esa chica, y pienso sobre cada gemido, cada quejido, cada vez que dijo mi nombre. Nohay manera que no haya escuchado. Ella tenía que haber estado en coma. Este lugar espequeño, y las paredes son delgadas como papel.

Tiempo de dejar de ser un cobarde e ir a verla.

Me meto con cuidado de nuevo al cuarto, me deslizo en unos pantalones de pijamay trepo a la cama con ella. Dudo un momento antes de envolverme en ella. Después deescuchar su respiración por un minuto, susurro:

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 219/251

 

 — Di algo.

Su respiración se detiene y solloza. Infierno. Estoy en el infierno.

 — No tengo derecho de sentirme herida — susurra, una voz llena de lágrimas.

Aprieto mis ojos con fuerza, deseando poder deshacer toda la noche. Debería haber

sido suficiente sentarme con ella esta noche, llevarla al cine, meterme a la cama con ella yhablar hasta que nos durmiéramos como hicimos toda la semana.

 — Date la vuelta — digo con voz ronca antes de aclarar mi garganta.

Moviéndose lentamente sobre su codo, se gira, y envuelvo mis brazos a sualrededor.

 —Lo siento. No sabía que estabas aquí. Nunca hubiera… 

 —Está BIEN… realmente. Estoy bien. Es sólo… 

Espero que termine esa oración. Decirme que me quiere como yo la quiero.Decirme que la puso enferma al yo estar con otra chica. Mi sangre hierve y todo mi

cuerpo se tensa cuando pienso en cómo me hubiera sentido si ella estuviera con otro tipomientras yo estaba en la habitación de al lado. Hubiera convertido este maldito lugar enpedazos.

 — ¿Sólo qué?  — la apresuro finalmente. La necesito para quitar de mi mente a ellacon otro tipo. Sí, soy un bastardo egoísta.

 — Estaba celosa.  — Mi sangre retumba en mis oídos — . Sólo me preguntaba si,quiero decir, cuándo querré estar con alguien de nuevo. Cuando pienso en estar conalguien ahora, todo mi cuerpo protesta. Y lo odio. ¡Lo odio!  — Quiere estar con alguiende nuevo. No yo.  Alguien. Tengo que obligar a ese trago amargo bajar antes de poderhablar.

Me esfuerzo por dar un consejo en un tono neutral. — Cuando estés lista, lo querrás. No huirás de eso. Sabrás cuando sea correcto. Y talvez esta es tu oportunidad de… deshacer parte del pasado. — Eso suena como un montónde mierda, pero es lo mejor que le he dado a… alguien. Bien podría haber dicho a nadie.

 —Pero… no lo entiendes — murmura.

Eso me enfada.

 — ¿Ha habido algo que no he entendido aún? — demando, un poco más áspero de loque pretendía.

 — No — chilla.

 — Entonces pruébame.Me doy cuenta, mientras espero que confíe en mí, que no me está tocando. He

estado envuelto alrededor como una segunda piel, y no me está tocando. Ha tenido esapose, esa postura de luchadora, mi pequeña luchadora. Todo el progreso que he hechocon ella, efectivamente borrado con un movimiento egoístamente estúpido de mi parte.

 — No te va a gustar — susurra finalmente — . Pero tengo miedo de que nunca querréser tocada de nuevo. Eso me aterra porque he llegado a confiar en ello.  — Se apresura un

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 220/251

 

poco —. El sexo. Usé el sexo para olvidar todo. Escuchándote… me hizo recordar todo loque he estado tratando de olvidar. Llegó con toda fuerza. Se precipitó sobre mí como unaavalancha, y fui enterrada debajo del peso de esto, hambrienta de oxígeno y luz. Eso es loque el sexo me dio… una salida. Me llena de oxígeno y luz por un rato así no pensaba enla oscuridad, la asfixia. Tengo miedo de nunca querer eso de nuevo. Y estoy aterrada de

que si no lo hago, seré consumida. Eso es por qué hice lo que hice. El sexo sincondiciones. Las otras cosas… el amor y el compromiso… no merezco esas cosas. Peronecesito el olvido, la paz.

 — Pon tus brazos a mi alrededor, pequeña luchadora  — ordeno suavemente. Demala gana, hace lo que le digo. Entierro mi cara en su cuello, y la aprieto hacia mí — . Losiento  — murmuro contra su cuello. Digo esto una cuantas veces más antes de que suslágrimas mojen mi cuello —. Yo… si pudiera, estaría contigo. Tomaría todo eso lejos deti. Pero no puedo… no de esa manera. 

Se pone rígida contra mí y retira sus brazos, encogiéndose lejos antes de darmecuenta cómo sonó eso.

 —Lo entiendo. Voy a dormir en el sofá esta noche. Sólo… necesito estar sola.  — No  — digo de golpe. Quiero decirle que el momento no es el correcto. Quiero

estar con ella tanto que me está matando, pero no podemos aún. Y ahora que unincómodo silencio se ha asentado, no creerá ninguno de mis razonamientos de todasformas. Tendré que mostrarle — . Dormiré en el sofá. Tú quédate aquí.  — En mi cama,donde te imagino todo el día. En mi corazón, donde espero por ti.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 221/251

 

Capítulo 31Tropiezo hasta el baño sintiéndome como si tuviera la peor resaca, pero no

habiendo tenido una gota de alcohol. Cuando miro el espejo, me recuerdo a mí mismaotra vez que él no me quiere. O más exactamente, me quiere pero no me tomará. No soylo suficientemente buena para él. Mi antipática naturaleza ataca de nuevo.

Me echo un poco de agua sobre la cara y me paso los dedos por el pelo. Echaba demenos su mano en mi pelo, y la forma en que me hizo sentir, la última noche. Por logeneral cuando me despierto, es un nido de ratas porque él ha hecho un puño con lamano en él en algún momento durante la noche. Hoy no. Y eso me recuerda que le debouna disculpa. Termino en el baño antes de ir a pararme sobre él en el sofá. Estáapretujado. Noto que su pelo ha crecido un poco desde que nos conocimos, y no puedoresistir el deslizar mi mano sobre la suave oscuridad del mismo. Una vez le toco, es comosi no pudiese conseguir lo suficiente. Paso el dedo sobre la cicatriz en forma de relámpagoa través de su ceja. Sonrío cuando me doy cuenta de los otros brotes de la cicatriz de laceja como una estrella fugaz. Entonces recuerdo la luna creciente en su barbilla, y muevoel dedo para recorrerla. Él etéreo, mi ser celestial. Bueno, no exactamente mío.

Lo miro a los ojos, y están iluminados como las mismas estrellas.

 — No te detengas  — dice, su voz ronca. Su voz es intoxicante, y estoy forzada aexplorar cada cicatriz.

Arrodillándome frente a él, deslizo el dedo por su mandíbula, por su cuello, y por suclavícula, para palpar la cicatriz que corta por delante. Sus manos están tan cicatrizadasque podría pasar eones ahí. Las tomo en las mías y paso los dedos por sus nudillos,situando leves besos cuando paso. Me siento con rapidez sobre los talones cuando soyconsciente de lo que acababa de hacer. Tocarle era una cosa, besarle otra.

 — Lo siento — gimo.

Sus cejas se fruncen, y susurra con rapidez. — Yo no.

 — Me confundes — admito. No debería dejarme tocarlo si no me iba a tener.

Se sienta abruptamente y hace una mueca con un rápido resoplido bajo.

 — Ransom, ¿que está mal?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 222/251

 

 — Oh  — dice, mientras su mano masajea su rodilla — . Solo una vieja herida deguerra —  bromea — . Me senté muy rápido. Siempre me duele mucho.

 — ¿La rodilla?

R odilla, espalda, hombro, cuello, costillas… lo que digas. 

Parece tener una aguja en la rodilla, así que me subo en el sofá detrás de él y deslizolas manos sobre sus hombros. Ha hecho demasiado por mí. Entonces prácticamente loecho de su propia cama debido a mis inseguridades. No podía sentir más mierda. Latensión en sus hombros vibra bajo mis manos. Muevo los nudillos por los nudos, yendomás profundo hasta que cada uno desaparece.

 — ¿Deberías aun tener las costillas envueltas, eh?  — murmura un  sí  — . ¿Alguna vezte preguntas por qué te haces esto? — no puedo evitar más que preguntar.

 — Cada maldita mañana —  bromea.

 — Estás muy tenso.  — Deslizo las manos por los nudos de su espalda, él exhala ytiembla con el movimiento — . ¿Eso se siente bien?

 — Bien, increíble, maravilloso… me temo que acabas de condenarte a una eternidadde frotarme la espalda.

Mi corazón se acelera, dando saltos por su brusco comentario. Su teléfono vibra enla mesa, y miro por encima para verlo saltar con mensajes. Estiro la mano y lo cojo paraél. Mis ojos captan  Elizabeth. ¡Ugh! Se lo tiendo y comienzo a levantarme, pero su otramano sale y me atrapa.

 — Mi tía — enuncia.

Pulsa las teclas y después salta con tanta rapidez que casi me tumba en el sofá.

 — ¿Ransom?

Toca la puerta de Pete antes de dirigirse a su habitación como un encadenadodestello.

 — Tengo que ir hoy a casa — chilla.

Pete sale a tropezones y me mira con curiosidad.

 — Está en su habitación — respondo.

No estoy segura de qué hacer, así que voy con Maggie y la muevo al lugar de Petepara que pueda tumbarme en su lado de la cama.

 — ¿Qué está pasando?

 — No lo sé. Ransom recibió algunos mensajes de su tía, y se fue a su habitación.

 — Espero que no sea nada malo — susurra.

 — Yo también, pero me temo que lo es.

Sus cejas se tuercen.

 — ¿Estás bien?

 — Sí, estoy bien.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 223/251

 

 — Ransom no estaba contento de que te dejásemos la última noche. Me sientohorrible, pero prometiste que estabas bien.

 — Estaba bien. Estoy bien. — Miro sobre el hombro para asegurarme de que la costaestá segura — . Trajo a una chica aquí ayer por la noche — murmuro.

 — Oh, no. ¿Qué ocurrió?

 —Nada. Quiero decir él… hizo lo que hizo, ella se marchó, y él se metió en la camaconmigo. Y le dije que no podía dormir con él después de eso. Me sentí horrible porhacerle dormir en el sofá, pero la idea de él sujetándome luego de que… 

 — Apuesto que sí  — susurra antes de que una sonrisa se ponga en su cara — . ¿Tesostuvo?

Me muerdo el labio para evitar sonreír. No confío en mí para hablar de la forma queme hace sentir, así que solo asiento y continúo.

 — No tengo derecho a sentirme celosa, pero estaba muy molesta y herida. Él estabaayudándome a atravesar este rudo camino, pero no puedo evitarlo, Maggie… me he

enamorado de él. Y nunca me he enamorado de nadie así.  — Dios, había querido contanta desesperación enamorarme de Greer. ¿Por qué no podía haber sido Greer? ¿Y porqué no podía eso haber ocurrido hace años?

 — Sé que lo haces, cariño. — Se preocupa por mí mientras me palmea la mano.

 — Espero que él no lo sepa. Qué vergonzoso — gimo.

 — ¿Por qué sería vergonzoso?

 — Porque él no se siente de la misma forma que yo — lo digo como si dijera duh.

Su reconfortante voz es abrumadora, y tiene un tono de impaciencia.

 —Te he dicho antes que Ransom se siente… 

Pete se aclara la garganta mientras entra en la habitación y gruñe: — Ransom quiere hablar contigo. — Preocupación deteriora sus rasgos.

Salto de la cama y me dirijo a su habitación, donde está cerrando su bolso de viaje.

 — ¿Hay algo que pueda hacer?

Agarrando mis caderas, me acerca a él. Tensión fluye por él en horas. Sus ojosarden en los míos.

 — Sí, puedes quedarte con Pete o Maggie. No creo que debas estar sola. Ojalapudiese llevarte conmigo, pero no es un buen momento. Regresaré mañana por la tarde.

 —Sí… no, entiendo — le aseguro — . Espero que todo esté bien.

 — Es mi madre, pero estará bien. — Lo abrazo porque no suena convincente.

 — ¿Es un viaje lejano?

 — Nop, alrededor de una hora.

 — Te echaré de menos  — susurro. Me encojo ante mi pequeña admisión, perolevanto la barbilla y mantengo contacto visual.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 224/251

 

Algunas emociones que no puedo nombrar oscurecen sus ojos antes de que dejecaer un beso en la parte superior de mi cabeza.

 — Extrañé dormir contigo anoche, y ahora tengo que extrañarlo de nuevo. Lamentoser un idiota. Ojala tuviese tiempo para explicarlo, pero mi madre me necesita.

 — No te preocupes por mí, por favor. Termina de vestirte. Te haré algo de café parael camino, ¿bien?

Solo asiente.

Pete y Maggie me han agotado. Pasamos el día trabajando con los caballos ysiguiéndoles el rastro al montarlos. Después de una noche mayormente sin dormir, todolo que quiero hacer es acurrucarme en la cama y perder el conocimiento.Desafortunadamente, nuestras acciones necesitan ser respondidas, por lo que Maggie yyo nos dirigimos a nuestro dormitorio mientras Pete saca algo para cenar. Ponemos laropa en la lavadora de la planta de abajo antes de subir a nuestra habitación. Después de

 juguetear un poco por la habitación, bajo para poner la ropa en la secadora. Cuandorodeo la escalera, Stephanie capta mi atención.

 — Oye, chica. ¿Dónde te has estado escondiendo?

Esconderse estaba bien. Ahora que pienso en ello, he terminado de esconderme.Nunca me he escondido en mi vida. Cuando Ransom regrese, tendré que decirle que eshora de que yo continúe. Especialmente a la luz de los eventos de la última noche y de la

rareza… de esta mañana. He estado intentando procesar eso todo el día. En un minuto,estoy tan herida que no puedo ver bien. Al siguiente, le estoy cuidando como si estuvieseexhalando por última vez y fuese lo más precioso que haya visto en mi vida. Eso no tienemaldito sentido.

 — ¿Denver? — provoca.

 — Oh, lo siento. Me he estado quedando con Maggie y Pete.

Una pregunta totalmente inocente. Nuestra pequeña versión de Mayberry, todosconocen los asuntos de todos.

 — Uh, sí. Aunque solo somos amigos. — No parece convencida.

Ella me atrapa yendo a nuestro dormitorio, es como un mal culebrón. Subimos a laplanta de arriba, y comienzo a gritarle que hablaré con ella más tarde, pero ella grita,cortándome, y se da la vuelta para correr a su dormitorio, diciéndome que espere ahí.Regresa en un minuto.

 — No puedo creer que casi lo olvidase, pero Greer se pasó hace unos días y me pidióque me asegurase de que tienes esto.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 225/251

 

Mi corazón tocó fondo cuando dijo su nombre. Estoy muy segura de que esto es elmomento más largo en el que me he ido en mi vida sin decir o escuchar su nombre. Unagujero abierto en mi pecho se hace conocido de por sí. Dios, extraño a mi mejor amigo.He intentado no pensar en él durante toda la semana, y he tenido mucho éxito. Creo queese era el plan de Ransom, rodearme tanto que tendría algo de distancia para considerar

todo con más lógica. Un plan muy inteligente. He estado funcionando bien toda lasemana.

 — ¿Denver?  — Stephanie ondea la carta en mi cara — . Estás actuando extraña.¿Estás segura de que estás bien?

Me aclaro la garganta antes de intentar hablar y darle tanto de la verdad comopuedo.

 — Sí, voy a estar bien. Greer y yo tuvimos una pelea. Y ya sabes, crecimos juntos yhemos sido mejores amigos desde antes de que naciésemos, así que ha sido difícil.

Ella arroja los brazos a mi alrededor.

 — Tienes tanta suerte de tener eso. No puedo decirte cuántos amigos he tenido deida y vuelta durante los años. Tener a Greer en tu vida así… estoy segura de que no haynada que los dos no puedan arreglar. Lo diré, pensé que los dos iban encaminados a unarelación de más que amistad en Wyoming.

Esa había sido la última noche que le había dicho que era suya, y nos besamos en lapista de baile para que todos lo viesen. Que pequeña tonta había sido. ¿Besar a Ransom ydespués entregarme a Greer? Merezco todo lo que tengo.

Evito el comentario de más que amigos.

 — Síp, soy una chica con suerte. Gracias por todo, Stephanie.

Soy capaz de regresar al apartamento de Ransom y atravesar la cena sin leer la cartaa pesar de que está quemando un agujero en mi bolsillo. No sé si estoy lista. ¿Quésignificará esto para nosotros? ¿Es esta su despedida? Sé que lo merezco. Él estaría mejorsin mí ya que traje lo peor para él, celos, inseguridad, ira… 

O, mejor, fui incapaz de darle lo que él suscita. Pero ese es el giro inesperado, estabatan cerca, tan lista para entregarme a él por completo, pero ya que él está tanacostumbrado a mí y mis viejas formas  — el flirteo, el usar a los otros para prender misdeseos, el sexo de bodorrio —  no podía aceptar, no podía siquiera soportar escuchar, loque yo estaba ofreciéndole.

Me abrí a él, y él nunca siquiera me escuchó.

A pesar de que estoy hecha realmente mierda, siempre mantuve la esperanza deque, al final, seríamos Greer y yo. Incluso a pesar de que me he estado entreteniendo conideas de Ransom, no puedo imaginarme pasar el resto de mi vida sin algún otro que

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 226/251

 

Greer o pasarla incluso sin conocerlo. Y tan rápido como las barreras entorno a micorazón se habían erigido, reforzadas, y soldadas, se desintegran, desmoronan, yderrumban a mi alrededor.

A pesar de todas mis protestas y negaciones, amo a Greer. No solo como un amigo,tampoco. Amo a Greer Tanner. Culpa repta por mí. Brinco y respiro profundamente. Ojala

hubiese sido suficiente para admitirlo antes de ahora.A veces nuestro primer amor no significa que sea el último. ¿Esa sería nuestra triste

verdad? ¿Estoy lista para despedirme de Greer?

Me abrumo tanto con esta idea que me hundo de rodillas detrás de la puerta de lahabitación de Ransom e imagino correr hacia él por las calles de Anaconda hace diezaños desde este momento, una dulce y adorada esposa en su brazo, un niño colgado ensus hombros, Greer con pequeñas líneas de risa, evidencia de que ha sido bien versado enfelicidad. Eso es lo que quiero para él, así que, ¿por qué esa imagen me hace aferrarme alaire como si mis pulmones estuviesen paralizados?

Entonces imagino lo que él vería… ¿sería yo caminando por el centro,

completamente sola? ¿Estaría del brazo de mi marido número tres porque ningún hombrepodría alguna vez satisfacerme? ¿Tendría a mi hombre también al costado, como mimadre? ¿Greer escucharía mi nombre por la ciudad y lo lamentaría por mí? Pobre puta,ella nunca tuvo la oportunidad.

Oh… tal vez ahí es donde iba mal. He estado intentando todos estos años lucharcontra mis instintos naturales. Me exprimí a mí misma, y exprimí a Greer, intentando seralgo que no soy. Usé a Greer y su cuerpo para evitar convertirme en lo que más temía,convertirme en una de alguna forma, y llevé a Greer conmigo, infligiendo el peor tipo dedaño colateral, Greer y su inocencia, Greer y su locura, Greer y su bondad.

Poniéndome de pie, una calma se sitúa sobre mí cuando deslizo la nota bajo la

almohada. Salgo con cuidado de la habitación y voy al baño, salpicándome un poco deagua en la cara y domando un poco mi pelo. Me deslizo en la habitación de Pete y alpasillo, dando un suspiro de alivio como una adolescente escurridiza.

No sé a dónde estoy yendo, pero sé lo que voy a hacer, y eso me fortaleza. Sé lo quesoy, y me abrazo a ello.

Soy una puta.

No solo en mi imaginación. No solo en mi ADN. No yaciendo inactiva. Loimagino rezumando de mis poros, tangible y presente.

Me pregunto si mi madre tenía este mismo tipo de epifanía, o tal vez nunca siquieraintentó luchar. Que dichosa sensación, libertad. Cuando vine a la universidad, creí que

encontraría un amigo y permanente rollo, tanto como lo tuve con Greer, pero sin laposibilidad de herirle. Quería alguien que me follase hasta el olvido y frenase misinstintos naturales. Alguien que no se preocupase por mí tanto como por el placer quepodría conseguir de mí. Me reí un poco cuando recordé exactamente lo que habíaesperado de John Ransom. Cómo incluso creí que podía controlar que ese hombre estámás allá de mí. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 227/251

 

Capítulo 32Cuando llego al final de las escaleras, escucho música procedente de nuestro lugarhabitual de fiestas, y me relajo cuando me doy cuenta de que no tendré que ir muy lejos.

Al entrar en la habitación, veo todas las caras familiares. Es curioso cómo incluso todoslucen iguales, aunque solo he experimentado una comprensión que te cambia la vida.

Me dirijo a la mesa y me preparo un trago fuerte antes de buscar uno fuerte. Me ríode mi juego de palabras, y algunas personas me dan una mirada inquisitiva. Me encojo dehombros, levanto mi copa, y suelto un grito entusiasta. Me animan levantan sus copas, y

 bebemos al unísono.

Después de vaciar el contenido de mi copa en un tiempo récord, decido que bailarserá mi canción de la sirena, así que voy hacia la pequeña multitud de cuerpos vibrantes y

movedizos. No toma mucho tiempo. Alguien se mueve detrás de mí, así que meneo eltrasero y me presiono hacia atrás, poniendo mis manos sobre sus muslos. Una clarainvitación. Bailamos así, anónimamente, por el resto de la canción.

Cuando cambia a otra canción, él me hace girar y envuelve sus brazos a mialrededor. Brent, uno de los corredores de bronc, creo. Sus ojos burbujean conemocionante conocimiento. Oh, apuesto a que piensa que soy algo seguro basado en mireputación, es curioso cómo un cambio de ambiente escolar me hace más atractiva. En laescuela secundaria, los chicos decentes no querían nada que ver conmigo a causa de eso.Ahora, creo que, todo vale. Y es verdad. Me he sentido menos juzgada aquí que en laescuela secundaria, con la excepción de dos perras y Ransom.

Ransom.

Nop, ningún pensamiento sobre Ransom o Greer. Ni pensarlo. Necesito llegar a laparte del sexo más rápido para que eso suceda. Envuelvo mis brazos alrededor de sucuello y tiro de él con fuerza. Intenta conseguir un beso, y sacudo la cabeza.

Me muevo contra él de manera significativa, y sus ojos se encienden. Soyclaramente una chica que va directo al grano. Casi el sueño de todo hombre, imaginaría.¿Me considerará una total pervertida cuando le diga cómo me gusta?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 228/251

 

Sus labios recorren mi cuello y mi oreja mientras repaso los posibles escenarios demí diciéndole que me tome duro y me haga olvidar el mundo. Su mano rozando mi senome hace saltar un poco. No estoy acostumbrada a manoseos en público. Greer y yosiempre éramos tan clandestinos en nuestras travesuras. Pero algo en él tocándomedelante de todo el mundo lanza una pequeña emoción. Me presiono contra su mano para

que sepa que estoy en el juego.Me aprieta en su mano antes de que dos dedos pellizquen mi pezón. Me retuerzo y

me acerco más. Bueno, ciertamente tengo su atención. Me pregunto si vive en el edificioo si tendremos que ir muy lejos.

Acariciando mi cuello con su nariz, empuja mi pelo hacia atrás hasta que su bocaestá en mi oído.

 — ¿Siquiera sabes mi nombre? — pregunta, su voz dolida.

 — ¿Sabes el mío? — replico.

 — Touché — murmura. Definitivamente sabe mi nombre, y estoy bastante segura deque sé el suyo, pero es divertido fingir.

Una vez más, el anonimato enciende mi libido.

 — Será mejor así. Puedes follarme duro y luego irte, no hay problema. ¿Cierto?  — Nunca supe que caer en la actitud de perra sería tan fácil. Me reí de nuevo por mi juegode palabras, y sus ojos se iluminaron, el deseo brillando. Probablemente piensa que estoysiendo tímida por lo que acabo de pedir, y eso lo excita. Mi pequeño poder viaja directo ami cabeza. ¡Sí, tú eres el rey de mi mundo! Cualquier cosa funciona para ti, amigo.

 — Salgamos de aquí — sugiere. Solo asiento contra él.

Agarrando mi mano, me saca de la pista de baile improvisada hacia la puerta. Micorazón se tropieza cuando comprendo plenamente que estoy a punto de tener sexo con

un tipo al azar, y no con Greer. No se siente tan bien como debería para una puta. Se loatribuyo a años de estar con el mismo chico. Estoy segura de que una vez que tenga a éste bajo mi cinturón, podré seguir. ¡Buena forma de ser positiva, Denver!  

Nos dirigimos por las escaleras, y entro un poco en pánico cuando me doy cuentade que está en el mismo piso que Greer. ¿Y si es uno de sus compañeros de cuarto? Nopuedo recordar sus nombres. Justo cuando pasamos su apartamento, libero unarespiración temblorosa. Lo hice. Y justo cuando tengo ese pensamiento, otro obstáculo semanifiesta. Austin.

Sus ojos se iluminan en los míos tan pronto como cierra la puerta detrás de él. Letoma tres segundos saber exactamente lo que está pasando.

 — Austin, no cierres con llave — dice mi polvo. Oh, mierda. Viven juntos. — No lo haré, pero no hay manera de que entres allí con ella, Brent.

Oh, bien. Sé su nombre.

 — ¿Qué? ¿Por qué no? — Brent mira de Austin a mí, preocupado por estar perdiendoalgo seguro.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 229/251

 

 — Es muy simple. Te darás la vuelta, volverás a la fiesta, y olvidaras que esto algunavez pasó.  — Brent parece dispuesto a discutir más, así que Austin termina con — : Es lachica de Ransom.

Mi boca se abre, pero antes de que pueda decir algo, Brent suelta mi mano como siacabara de enterarse de que tengo una enfermedad de transmisión sexual y se tropieza

para disculparse con Austin. — Mierda. No tenía idea. No diré nada. No le cuentes a Ransom, ¿está bien?  — Su

mirada suplicante vuela a la mía — . Fue un malentendido, ¿verdad Denver?

 — Sí, hay un malentendido. No soy nada de Ransom — me burlo de los dos.

 — Bueno  — comienza Austin, sin estar nervioso en lo más mínimo por miarrebato — . Ransom no estaría de acuerdo con ese sentimiento, así que seremosprecavidos esta noche ya que él no está aquí para aclararlo.

Cruzo los brazos sobre mi pecho, el cual es un signo femenino universal para quetodo el mundo retroceda de una puta vez. Brent se retira por el pasillo hacia las escaleras,diciendo más disculpas.

 — Me alegro de no acostarme accidentalmente con un marica  — grito a su figuraretirándose.

Austin me mira como si hubiera perdido mi maldita mente.

 — ¿Has perdido tu maldita mente? — exige, causándome una carcajada.

 — No, pero perdí mi tiempo. Muchas gracias Austin.  — Le entrecierro los ojos — .Nunca te habría tomado por un corta-coitos. Oh bien. Creo que iré a encontrar a alguienmás — le digo mientras pongo mis manos en el aire y me giro para regresar a la fiesta. Enrealidad, tal vez me dirigiré a una de las casas de fraternidad donde el nombre de Ransomno tiene el efecto miedoso y repelente que tiene aquí.

 — No tan rápido  — dice Austin con voz cansina, mientras desliza un brazoalrededor de mi cintura. Con la otra, me jala hacia su apartamento.

Cierra la puerta detrás de nosotros mientras giro en la habitación, buscando pelea.

 — ¿Qué está pasando contigo? — exige.

Encogiéndome de hombros, trato de ser indiferente.

 — Uh, solo estoy buscando algo de diversión. Y Ransom se ha ido.

 — ¿Sí? ¿Diversión? ¿Realmente eres tan egoísta para jugar con él mientras estálidiando con...? — Se detiene y deja eso colgando en el aire.

 — ¿Con qué? — digo finalmente.

Se frota la parte posterior de su cuello, mirando el suelo por un segundo.

 — Problemas familiares. Tiene muchas cosas que hacer de regreso a casa, ¿ysimplemente vas a engañarlo su primera noche lejos de ti?

 — Mira, tenemos un... arreglo. No estamos en una relación de verdad — razono.

Agita los brazos en un movimiento seguro mientras sacude la cabeza tan fuerte queprobablemente algo se le soltó.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 230/251

 

 — Nuh, uh... pura mierda. Ransom nunca ha llamado a nadie su chica antes.Nunca. Ni siquiera a Victoria. Ella era su novia. Siempre.

 — ¿Y qué?

Me mira boquiabierto.

 — Si supieras algo sobre vaqueros, sabrías que hay una gran diferencia entre ser lanovia de un vaquero y la chica de un vaquero.

 — Nosotros no estamos juntos  — prácticamente chillo — . Y tal vez, Ransom es locontrario y “su chica” es un código para “chica que estoy tratando de ayudar”, porqueeso es todo lo que está pasando.

Cruza los brazos sobre su pecho y me mira con los ojos entrecerrados.  ¿Intentaintimidarme?  

 — Esa no es la manera en que Ransom lo ve, y hasta que me diga lo contrario, asíson las cosas. Y ahora que sé que estás poco dispuesta a comportarte, seré tu sombramientras él está lejos.

 — Eso es ridículo — me burlo — . No te necesito en el modo de protector, hermanomayor. No sabes nada sobre mí o lo que está pasando con nosotros.

 — Ajá... así que hay un nosotros. — Sonríe como si acabara de ganar la gran final delrodeo colegial.

Decido cambiar de táctica. Caminando hacia él, amplío mis ojos, lamo mis labios, ysuavizo mi voz.

 — Conoces mi reputación Austin. Has sido suficientemente caballeroso para nodecirme nada, pero sé que lo sabes. — Retrocede lentamente hacia la puerta.

 — Denver... — Su voz se quiebra.

 — ¿Um, qué? — Agarrando las presillas de su pantalón, tiro de sus caderas hacia lasmías y pongo mis labios sobre su manzana de Adán. Se estremece cuando la toco con milengua suavemente. Subo mi lengua hasta su oído y susurro — : Austin, necesito...

 — ¿Qué necesitas? — pregunta, su voz se vuelve ronca.

 — A ti — muerdo suavemente el lóbulo de su oreja antes de dejar un rastro de besoshacia su cuello.

 — Umm...

 — Oh, Austin  — murmuro, con la esperanza de que si cree que estoy excitada, seexcitará. Sus dedos se clavan dolorosamente en mis caderas. Sí... 

 — Denver — dice con voz áspera. — ¿Sí?

 — Apártate de mí ahora — suelta.

Continúo besando y succionando.

 — Austin... todo ese coqueteo. Vamos. Me deseas.

 — Eso era antes — dice con voz temblorosa.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 231/251

 

 — ¿Antes de qué? — pregunto mientras lamo otra vez su cuello.

 —Antes de que… — Me empuja — . ¡Le. Pertenecieras. A. Ransom!  — termina conenfado y me empuja hacia atrás un poco.

Paso una mano temblorosa por mi cabello. No estoy excitada, pero estoydemasiado nerviosa. Necesito... necesito olvidar por un momento.

 — No le pertenezco a Ransom.  — Suavizo mi tono — . Austin, ¿por favor?  — imploro.

 — No puedo, Denver. Creo que eres increíble. Eres malditamente atractiva. Sabesqué tan excitado estoy, pero nos odiaríamos mañana. Me dijiste que Ransom ha sido

 bueno para ti. ¿Quieres arruinar eso? ¿Arriesgar una noche de placer por lo que podríastener con él? Él es bueno para ti.

Habla como si supiera todo sobre mí. Mi sangre hierve a fuego lento por una razóncompletamente distinta.

 — ¿Qué te contó sobre mí? ¿Acerca de por qué me está ayudando?

 — Nada en realidad. Solo que lo he conocido toda mi vida y puedo leerlo. Te heconocido el tiempo suficiente para saber que esto también es diferente para ti. Soloporque me guste cortar y divertirme no significa que no esté prestando atención.

Estúpido, malditas lágrimas queman mis ojos mientras digiero todo lo que acaba dedecir. Necesito salir de aquí.

 — Déjame pasar — murmuro airadamente.

 — Necesitas tomar un minuto y calmarte. ¿Y ahora cuál es tu plan ya que hefrustrado los otros?

 — Yo solo... tengo que ir a la cama. — Y esa es la verdad. Quiero alejarme de todo el

mundo y solo hundirme en el olvido.Sus ojos color marrón oscuro perforan los míos.

 — Si me aparto, irás hasta donde Ransom, ¿cierto?  — Asiento — . ¿Sola?  — Asientode nuevo. Sale del camino, abriendo la puerta mientras lo hace. Paso rápido a su lado,pero grita detrás de mí — : ¡Llamaré a Pete en dos minutos solo para estar seguro!

¡Genial! Estoy siendo monitoreada como una maldita loca. Me siento como una eneste momento, así que en realidad encaja. Me apresuro a subir las escaleras al oscuroapartamento de Ransom. Entrando a la cocina, abro los armarios hasta que encuentro loque necesito. Si no puedo olvidar a mi manera, olvidaré de esta manera. Tengo unrecuerdo rápido de hacer precisamente eso cuando Greer estaba ocupado para regresar a

casa.Armada con mi dulce olvido en una botella, me escapo a la habitación de Ransom.

Escondo las botellas debajo de la cama y me quito la ropa rápidamente. Ya que Ransomno está aquí, me arrastro bajo las sábanas en mi sujetador y bragas. Estoy acabando demeterme cuando la puerta se abre. Sé que es Pete porque Maggie me gritaría. Se quedaquieto por un segundo mientras me concentro en regular mi respiración. Finalmente,cierra la puerta. Me siento y pesco las botellas debajo de la cama, poniendo una en lamesa de noche y jalando la tapa de la otra. Ni siquiera me molesto por una copa.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 232/251

 

Visualizo mis problemas siendo arrastrados por la oleada de whisky corriendo por misistema. Sí, ¡a la mierda todos!

Después de siete u ocho buenos tragos, me levanto, le pongo cerradura a la puerta, y busco en mis bolsillos. Sacando mi teléfono y los auriculares, me desplazo, buscando unpoco de música aburrida. Hojeando, aterrizo en “In the   End”   y presiono reproducir y

repetir. Presiono las teclas duro y subo el volumen al máximo. Sin pensar, ni siquierapara elegir otra canción. Recogiendo mi botella, me tomo el resto de ella a pesar de quemi garganta arde como si le estuviera vertiendo carbón ardiendo. Mis ojos queman comosi ya hubiera consumido tanto que no hay otro sitio a donde ir.

Después de que me tomo toda la botella, la bajo y jalo bruscamente mi mano haciala otra tan rápido que la vacía se tambalea y cae al piso. La tomaré en un segundo, justodespués de beber un poco más de alcohol. Tomo un largo trago antes de darme cuenta deque es tequila. Oh sí. Eso es jodidamente perfecto. ¡Adiós, a todos y a todo! ¡Denver fuera!  Merío de mis estúpidos comentarios internos.

Cambiando las almohadas contra la cabecera, me agacho y levanto mis rodillas,

pero no tengo la energía para mantenerlas arriba. Simplemente caen lánguidamente haciaun lado. Me río de ellas como si ni siquiera fueran una parte de mi cuerpo. Muevo mipierna derecha un poco para probarlo. Se mueve y se roza contra algo arrugado.

Bajando la mano, saco el objeto causante del conflicto debajo de mi pierna. Deberíaleerlo. En este momento estoy tan muerta que me importa una mierda, así que es elmomento perfecto, ¿no? Pongo mi botella en el estante, con cuidado de no tirarla ycambio mi teléfono para arrojar luz sobre la carta.

Honestamente, no entiendo mucho de ella. Él tiene la culpa. Él lo siente. Él mequiere ayudar. Bla bla bla. Lo envuelvo alrededor de mi botella. Yo y el tequila, tambiénnos libraremos de esto.

Varios tragos después, olvido lo que tengo en la mano. Olvido lo que estoy haciendoen esta cama. Olvido que intenté sin ningún maldito éxito, follar con dos chicos diferentesesta noche. Empujo mi celular, cansada de esta canción, Pero no puedo hacer que misdedos funcionen.

Maldición.

 —  I tried so hard… it doesn’t even matter — trato de cantar. Suena más como unpatético gemido.

Otro trago.

Al menos todavía son útiles para ese movimiento.

Me río de nada.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 233/251

 

Capítulo 33La puerta del apartamento que estaba abierta crujió, tiré mi bolsa junto a la puerta

antes de mirar atrás. Todavía es temprano, así que estoy seguro que sigue dormida. Ni bien mi tía llegó, la besé y me fui. Necesitaba alcanzarla después de haber leído lo queescribió Austin. Él era un vago, necesitaba llegar al fondo de todo esa tarde, pero dijo lo

suficiente para hacerme saber que ella lo estaba lastimando. Y lo estaba haciendo bien.Supongo que los contratiempos son parte del proceso de curación y de ser confiado.Frunzo el ceño al recordar el dolor en su rostro por sus propias acciones la otra noche, yno le puedo ayudar pero me siento culpable de su fracaso. Siempre la encontré tan firme,que es fácil olvidar toda la mierda que tiene en esa cabecita.

Pruebo con la manija, pero está cerrada. Realmente quiero acurrucarme con ella, asíque vuelvo a la cocina y tomo el cuchillo de la mantequilla antes de volver y forzar lacerradura fácilmente. Casi está amaneciendo, así que mis ojos se toman un segundo paraajustarse antes de poder contemplar la escena delante de mí.

Como soy un chico, por supuesto, lo primero que noto es la impresionante vista de

ella recostada en su sujetador de encaje rojo y bragas. Mis ojos no permanecieron allí pormucho tiempo porque había una botella entre sus muslos. Rápidamente me di cuenta queno estaba simplemente recostada allí. Estaba demasiado intoxicada, apoyada contra lacabecera, con sus piernas y brazos en ángulos extraños. Casi como si hubiera pasado deestar destruida a un estado de coma en un instante.

Cierro la puerta detrás de mí y me dirijo hacia la cama, realmente no muy segurosobre cómo debo manejar esto. Cuando escucho un ruido, me doy cuenta que pateé algo.Mis ojos encuentran una botella vacía de Jim Beam19. Mierda. Esto estaba medio lleno. Larecojo y la coloco en la mesita de noche.

De reflejo atrás de ella, veo que tiene sus auriculares enchufados. Agarro su teléfonoy hago una mueca al ver lo que está seleccionado. Debe haber sido una mala noche pararecurrir a ese ruido. Pongo pausa, y cedo a la tentación de besarle la frente, sacándolefácilmente los auriculares. Está congelada. Retiro rápidamente la otra botella de entre suspiernas, y veo algo envuelto alrededor de la botella. La cubro rápidamente y me meto enla cama con ella para calentarla. Dios, si tuviera idea de cuantas veces pensé en ella aquí

19 Jim Beam: Marca norteamericana de whisky. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 234/251

 

recostada en mi cama en el corto día que estábamos lejos el uno del otro, habría corridopor las colinas.

Cuando bajé la botella, el papel se me pegó a la mano, entonces lo levanté, loincliné hacia la luz, y comencé a leer. Bajo la mirada y veo la firma de Greer.

 ¿Es esto lo que la puso así?

Me digo que estoy leyendo esto por su propio bien. Para ayudarla. Definitivamenteno es porque sea un entrometido, un bastardo celoso.

 Denver  ,  He escrito cinco cartas y las he destr uido a todas. “ Soy quien no puede perdonar ”  , esta tarde lo

repetía constantemente en mi cabeza, y fue entonces cuando supe que necesitaba decírtelo. Te ruegoque te perdones a ti misma. Dios, me mata que te culpes por lo que hice. Debería haber sabido que nonecesitabas mi perdón... por supuesto, era el tuyo. Eso es lo que haces. Todo tiene que ser sobre ti, lobueno y lo malo, es lo que siempre has hecho. Tienes que disculparte a ti misma, Denver.

 Piensas que como me trataste me llevó a hacer no una sino dos cosas terribles, por falta de unamejor palabra, errores, pero eso simplemente no es cierto. Tengo mis propios defectos. Uno de ellos esque nunca te vi con claridad pese a que me lo pidieras. Creo que eso me condujo en la manera que lohizo. Nunca haber tenido a alguien que te viera. O, más exactamente, ver lo que ves en ti misma. Teveo. Siempre te he visto. Sé que no eres perfecta. Pero siempre te he amado tal cual eres, lo cual tehace más perfecta a mis ojos.

Sé que tienes miedo de en lo que te puedes llegar a convertir. Sé que sientes que no te aman. Séque te sientes como que nunca nadie podría amarte. Y sé que piensas que realmente nunca te amaría

 porque no veo lo que eres. Te dije que nunca vería a nadie más que a ti. Me atengo a eso. El hecho deque no me concentrara en tus defectos no significa que no los viera. Tal vez debería haberte dejadohablar sobre ellos, explorarlos más. Quizás no estaríamos metidos en este lío, odiándote a ti misma

 por lo que hice.  Dices que ya me perdonaste. No te puedo decir que eso signifique algo para mí, pero todavía nome he perdonado. Nunca debería haber dicho una palabra sobre ti. Debí parar cuando dijiste que no.

 Esas cosas están sobre mí solamente. La cagué tanto. Coloca esa culpa donde pertenece, en mí. 

 Dios, a veces las cosas pueden, deben, ser el camino más fácil para elegir, pero por algunarazón, no las escogemos. Podría haber hecho lo correcto, tendría que haberte protegido, y estaríacontigo en este momento. Tan simple, haciéndome el tonto más grande del mundo.

 No puedo imaginar que alguna vez quisieras estar conmigo de nuevo, pero tienes que saber quevoy a luchar para que me lo permitas. Retrocedí cuando dijiste que necesitabas espacio. Voy amantener mi distancia durante el tiempo que pueda, pero algunas de las cosas que tengo que decirte

no pueden ser dichas en una carta, y sé que te van a ayudar a sanar. Voy a esperar por tu señal. Por favor no me hagas esperar demasiado tiempo.

Greer. 

Mis ojos recorrieron esas líneas una y otra vez, y supe que Greer es el que la violó.Esa enferma sensación que tuve la noche que me contó lo que le había pasado me inundóde vuelta. La palabra que eligió esa primera noche fue traición. Uno solo puede ser

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 235/251

 

traicionado por alguien en quien confía, y todas las piezas empezaron a encajar. Mi mentecorría, y mis manos temblaban. El papel crujió en mi puño mientras contemplaba sudurmiente silueta, tan fuerte en tantas maneras, y tan vulnerable en tantas otras. Me habloa mí mismo un poco y trato de enfocarme en lo que es importante.

Tengo miedo de no poder ayudarla, pero no tengo que dejar que el miedo me

controle. Caminaría a través del fuego por esta chica. A veces me pregunto por qué. ¿Porqué ella? Todo lo que sé es que me consume. Por meses, he tratado de bloquearla de todosmis pensamientos, y no importa qué método he intentado, ignorarla, alejarla, odiarla, allísiempre ha estado ella riéndose de mí.

Pero, primero es lo primero.

Girando sobre mis talones, avanzo hacia la sala de estar y descubro a Pete en lacocina.

 — Has vuelto — dice sorprendido — . Hombre, no tenía ni idea que ella se fue de aquíla otra noche después de que nos acostásemos. ¿Está bien?

 — Está durmiendo. Tengo que salir un momento. Mantén un oído alerta.

Solo asiente mientras salgo del apartamento.

 — Gracias — murmuro. No puedo creer lo calmada que está mi voz mientras sientoesta rabia. En realidad me asusta un poco porque solo he sentido esta furia una vez en mivida, y no resultó muy bien para el otro chico. Espero no matarlo.

Tomo las escaleras lentamente en un esfuerzo de tranquilizarme un poco porquetodo en lo que puedo pensar es, voy a matar a ese hijo de puta, y no puedo ayudarla sí estoyen prisión. Pero Greer va a pensar sobre esto por un tiempo, no por unas miserables horaso un día. Cada vez que se mueva, quiero que piense en la chica que violó y en el pedazode mierda que es.

Recorro la escalera de su piso, flexionando mis nudillos y estirando el cuello. Y escomo si el dios de la retribución me sonriera. Sus ojos se encuentran con los míos, ysonrío. Puede que sea la sonrisa más malévola que jamás haya hecho porque ese bastardode inmediato se da cuenta que estoy aquí para matarlo.

No pronuncia ni una palabra, solo me asiente aceptando su destino en silencio. Esopodría cambiar la idea de otro hombre, sabiendo que su presa no va a luchar, pero piensoen Denver llorando, gritando y pidiéndole que se aleje, y eso, eso es todo lo que necesito.

Lo señalo con mi dedo.

 — Deberías correr hijo de puta — le grito, la rabia finalmente llena mi voz.

Parece decidido a mantener su postura, pero a medida que avanzaba hacia él, setambaleaba y da un par de pasos hacia atrás.

 — ¿Te gusta lastimar a las mujeres?  — Sacude la cabeza diciendo que no — .¡Deberías!

 —Eso no es exactamente lo que… — comienza.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 236/251

 

 Eso es exactamente lo que necesito, el indicio de una excusa patética. Llevo mi puñoderecho hacia atrás y lo conecto con su mandíbula. Se tambalea, pero no antes de recibirotro derechazo.

Derecha.

Ojo.

Se separa.

Izquierda.

Nariz.

Comienza a sangrar.

Derecha.

De nuevo en el ojo.

No paro de golpearlo hasta que cae, y yo caigo con él, las manos cerradas a su lado.

 — No la mires. — Derecha. oreja.

 — No le escribas. — Izquierda. Boca. La sangre brota.

 — No hables con ella. — Mandíbula. Se quiebra.

 — Ella es mía.

No puedo conectar otro golpe, pero no es por falta de impulso. Alguien me estáagarrando de los brazos y me está arrastrando hacia atrás. ¿Cómo demonios alguien escapaz de quitarme de arriba de él? Finalmente levanto la mirada y veo a dos personas,Austin y Cage. Otros chicos están revisando a Greer.

 — ¿Qué demonios Ransom? — pregunta Austin.

 — Él lastimó a Denver  — gruño, escupo sangre. Creo que me golpeé la boca con suhombro mientras caíamos. Estoy seguro de que nunca lanzó un golpe. Ni siquiera sedefendió. Así es como sé que es culpable como el infierno.

 — ¿Qué? ¿A qué te refieres? — Miro a Austin y espero que mis ojos comuniquen queesto es serio y que no es porque sea un novio celoso. Asiente. Comprendió, espero. Oquizás vea la rabia en mis ojos y me da la razón para calmarme. Me da unas palmaditasen la espalda, y me ayuda a levantar.

 — Va a necesitar unos puntos — dice alguien — . Tiene un corte en la ceja.

Espero haber roto su maldita nariz también. Deseo que tenga que comer por unsorbito hasta Navidad. Espero haberlo dejado sordo. Que escuche un maldito zumbidopor el resto de su patética existencia, y que cada vez que escuche ese sonido recuerde a lachica que lastimó.

Alejaron a Greer de mí, y le escupí mientras lo hacían.

 — ¿Tienes algo que decir, pedazo de mierda? — gruñí.

Sacude la cabeza, y la sangre gotea de sus pestañas.

 — Sé que la cagué, pero no la lastimé. Cuídala.

 ¿La cagaste? ¿Eso es todo?  

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 237/251

 

 — Oh, que bien. Gracias por tu sentida disculpa  — me burlo. Cierro mis puños.Quiero pegarle de nuevo.

 — Muy bien, Ransom  — dice Austin mientras se para frente a mí y me palmea loshombros — . Cálmate, hombre. Ya mostraste tu punto.

Dejé que Austin me llevara hasta el apartamento. Pete y Maggie se sientan en elsofá. Me dejo caer en la silla frente a ellos.

Austin suspira y pone las manos en sus caderas, mirándome fijamente.

 — Bueno, creo que es seguro decir que Greer está fuera del cuadro, Pete.

Pete se sentó con la espalda recta y examinó los cortes en los nudillos que me hicecon sus dientes.

 — ¿Qué es esa sangre en tu camisa, Ransom? ¿Qué diablos hiciste?

Miro hacia mis manos, finalmente sintiendo el dolor de mis nudillos subiendo. Misnervios están palpitando. Las rodillas me duelen. Ahora que la adrenalina se fue, cadadolor se está dando a conocer con fuerza. Total malditamente dolorido.

 — Mierda, golpeaste a Greer, hombre  — me responde Austin — . Estaba un pocomolesto hasta que me dijiste que Greer hirió a Denver. Al principio, pensé que estabassiendo solo un estúpido celoso.

 — No quiero volver a escuchar el nombre de ese bastardo en este apartamento  — interrumpo finalmente — . No puedo decirles lo que pasó. No me corresponde. Soloconfíen en mí cuando les digo que merece pudrirse en el infierno.

 — Voy a buscar a Denver — susurra Maggie.

 — No, Maggie. ¿Déjame a mí, sí? No creo que quiera que la veas así. Tuvo una malanoche.

Se muerde el labio y mira a Pete. Él aprieta su hombro y asiente. Maggie se acurrucacontra él.

 — Voy a despertarla y arreglarla, después pueden verla, ¿de acuerdo?

 — Muy bien, Ransom — cede — . Que sea rápido — agrega, mientras se sonroja.

 — Sí, señora — digo con una sonrisa.

Después de limpiarme en el baño, voy a mi cuarto y la encuentro, inclinadalimpiándose la cara y el pelo. Va a sufrir. Deslizo un brazo debajo de sus rodillas y el otrodebajo de sus hombros, y la llevo al baño. Empieza a murmurar algo sobre el tiempo y eltequila. Es una loca adorable.

 — Denver — la llamo, poniéndola de pie y apoyándola contra mí, mientras me estiroy preparo el agua.

 — Oye, Ransom — susurra, su voz está áspera — . No grites. Tienes razón  — razonamientras envuelve mi cuello con sus brazos — . Eres muy guapo, ¿lo sabes? Me gusta lamanera en la que me haces sentir.

Mi pene aparece por atención. Ahora no, cabrón.

 — ¿Es eso cierto? — respondo.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 238/251

 

 — Shhh….uf, creo que estoy borracha todavía — gruñe.

No puedo resistir el inclinarme y plantarle un sonoro beso en la oreja.

 — Ouch — susurra otra vez.

 — Eso es lo que obtienes, lastimándote así y sola. Eso no está bien.

 — Lo sé. Necesitaba olvidar. ¿Adivina qué? — ¿Hmm?

 — Me olvidé — pronuncia.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 239/251

 

Capítulo 34Ugh, ¿e  stá es otra versión de la caminata de la vergüenza?, me pregunto cuando entro en

la sala de estar después de mi ducha. Austin, Pete, y Maggie se sientan en fila en el sofácomo un conjunto de jueces. Solo quiero acabar de una vez, así que levanto mis manos ydeclaro:

 — Culpable. En todos los aspectos. No hay competencia. Soy una idiota.  — Hagouna pausa para centrarme en Pete — . Lo siento por escabullirme, Pete. Y por bebermetodo el alcohol. — Asiente una vez.

Mis ojos se desplazan a una Maggie con los ojos abiertos.

—Lo siento por no hablar contigo, Maggie. Vamos a arreglar eso.

Finalmente miro a un Austin sonriendo. Al menos una persona no parece asustadapor perder su mente por mí.

—Lo siento por besarte, Austin.  — Oigo un estruendo enfadado desde la cocina ydoy un vistazo para ver a Ransom mirando a Austin — . No es su culpa. No hizo otra cosa

que tratar de razonar conmigo. Yo estaba en una misión la noche anterior, y su cuello sepuso en el camino de mis labios.  — No creo que eso ayudara. Ransom parece que estádispuesto a matarnos a los dos ahora.

—Umm... me voy a ir ahora  — tartamudea Austin y se apresura fuera del sofá — .Vamos a hacer funcionar esto. Para que conste, mi cuello  y  yo somos inocentes. Ransom,solamente recuerda quién la metió en la cama la noche anterior... eh, no es así  — añademientras Ransom rodea furiosamente la encimera dirigiéndose hacia él — . La puse en lacama. — Se lanza hacia fuera antes de cerrar la puerta detrás de él.

Maggie y yo soltamos una risita por su teatro. Movimiento en falso. Ransom se davuelta y nos silencia con la mirada.

—Oh, Ransom, eres demasiado serio. No pasó nada con él  — protesto. No fue porfalta de intentos por mi parte, sin embargo. Dios, realmente soy una idiota. Si voy a sertoda una zorra, es obvio que no puedo estar cerca de mis nuevos amigos. Ransom pasa

 junto a mí, tomando mi mano mientras se mueve y tira de mí detrás de él a la cocina.

—Siéntate — ordena.

―He echado de menos al Ransom mandón.

—¿Lo haces ahora?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 240/251

 

Mierda. ¿Cómo lo hace? Digo cosas que nunca tengo la intención de decirle yapenas me doy cuenta de que las estoy diciendo.

Así que lo admito.

—Sí — le confirmo. Me siento con la espalda recta mientras desliza unas tostadas ycafé frente a mí. Estoy hambrienta. Pongo las tostadas a un lado sumerjo una en mi caféantes de llevarla a mi boca. Meto esa pieza y sumerjo otra mientras estoy masticando.Después de que he tragado unas cuantas piezas, levanto la mirada para ver a un Ransomdisgustado.

—¿Qué? — murmuro alrededor de otro pedazo empapado.

—Eso es asqueroso.

—No lo critiques hasta que lo pruebes.

—Sí, no, gracias — dice sobre la tapa de la taza.

—¿Qué hora es?

—Alrededor de las diez — me dice.En ese momento, Maggie me da un beso y un abrazo.

—Pete y yo vamos a hacer ejercicio, y dejar que ustedes dos... discutan. Hablaremoscuando volvamos, ¿está bien?

—Bien  — digo, aunque realmente no sé qué decirle. Una parte de mí quiere decirtodo. Todo. Sé que lo entendería y sería de apoyo. La otra parte de mí no quieremancillarla con fealdad. Tan pronto como esta incertidumbre se vaya de mi templo, voy adecidirlo.

Después de unos minutos de silencio total, Ransom saca los platos y me lleva hastael sofá. Por lo general me tira a su lado y me hace ver uno de sus muchos DVDs. Hoy sesienta con un cojín entre nosotros y parece a punto de darme lecciones.

No creo que pueda aguantar eso, así que salto sobre él.

—Siento mucho el haber intentado seducir a tu primo… 

—Y a Brent — inserta.

—Y a Brent anoche — termino con una mirada. Podríamos haberlo dejado fuera deesto, ya que realmente no hice nada con él, pero la intención estuvo allí, así que noobjeto — . Me gustaría poder decir que me encontraba borracha, pero no lo estaba, hastamás tarde. Te dije antes que uso el sexo para olvidar y… 

—¿Qué tratabas de olvidar anoche?

Mi mano revolotea alrededor.

—Oh, un montón de cosas  — aseguro mientras corro una mano por mi pelo. Hagouna cola de caballo improvisada con mi cabello y lo retuerzo, deseando haberme tomadoel tiempo de trenzarlo. Lo dejo abajo con un ruido sordo mientras solo se me quedamirando.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 241/251

 

Sus ojos verde mar son suaves y conocedores, y la compulsión de perderme en ellosme abruma. Como siempre.

—Leí la nota.

Asiento con la cabeza, esperando que continúe, y luego me doy cuenta. La. Nota.Ni siquiera me acuerdo de lo que decía. Me lo aclara rápidamente.

—Me hubiera gustado que me hubieras dicho que fue él. Le hubiera pateado el culomucho antes. Realmente me hubiera gustado haberlo llevado a la estación de policía enpedazos junto con su estúpida jodida confesión, pero sé que no, no es lo que quieres y,probablemente, lo que necesitas.

Trago saliva y bajo la mirada a mi regazo. Ni siquiera sé cómo sentirme sobre élinvadiendo mi privacidad, pero me imagino que no fue tan difícil, ya que me desmayé ensu cama, su licor sobre mí, y había dejado la nota fuera para que cualquiera la viese. Mepregunto cuánto sabe acerca de mí follando con Greer. ¿Me odia por eso como me odio amí misma?

¿La parte que me preocupa más que cualquier otra cosa?  — Duda — . Mira,Denver.  — Levanto la mirada, esperando verlo juzgarme — . Te estás culpando por  sus  acciones. Antes dijiste que tienes lo que te mereces, y eso no es cierto. No importa lo quele hiciste, no te mereces eso. ¿Me entiendes?

—¿Él está bien?

La mandíbula de Ransom se aprieta con fuerza, y masculla:

—Sí. Probablemente necesita un par de puntos de sutura. Tiene suerte de que esosea todo.

Libero un suspiro tembloroso. Greer merecía tener su culo pateado, pero todavíaodiaba el hecho de que esté herido por mi culpa. Hice lo suficiente de eso para toda la

vida.—No creas que me perdí tu evasión. Te estás volviendo imprudente  — me dice — .

No me gusta. Tratando de seducir a otros por sexo sin sentido, salir sola, incluso si es solocon los roedores, mierda fea puede suceder si no estás prestando atención, y sé que eresconsciente. Beber, desmayarte.  — Hace una pausa, su mirada quemando — . Tiene ungatillo fácil, y pasas a ser apoyada por el botón de autodestrucción en este momento.Necesito que te alejes de ese botón de mierda, Denver.

Es curioso cómo lo dice, pero no me río porque es verdad. Es un patrón. Después deque Blake tratara de violarme, y mi madre y mi padre se negaron a amarme lo suficientepara ayudarme, y Greer me rechazó, estaba lista para acabar con la vida a toda velocidad,

trayendo a todo y a todos conmigo. Greer finalmente se ofreció y terminó siendo miúnica baja. Estaba trabajando para perdonarme por eso, porque sé que no tenía laintención de hacerle daño y mi cabeza era, o es, tan retorcida.

Se aclara la garganta, interrumpiendo mi ensoñación. Concentro mi atención en él.

—¿Qué necesita un caballo fuera de control, Denver?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 242/251

 

Mi cara se enrojece.  No  me está comparando a un caballo salvaje. Me da unasonrisa poco natural, como si supiera exactamente a dónde fueron mis pensamientos. Memuevo un poco en mi asiento, sin responder, aunque sé lo que quiere que diga.

—Dilo  — ordena, su sonrisa ampliándose. Pellizco mis labios y algunas cosasempiezan a caer en su lugar, en lo que a él concierne. Pienso en la manera en que me

habla. La forma en que la gente lo respeta. Me imagino la forma en que se quedómirando a esa chica la otra noche. Dios mío. 

—Una mano firme  — le susurro. Sueno encendida. Estoy encendida. Mi cara estáquemando, como mi garganta. Consumir un galón de agua en este momento no saciaríami sed. Esta sed es algo completamente distinto.

—Una mano firme —confirma — . Disciplina. — Tomando una respiración profunda,se sienta un poco más erguido, apoyando los codos sobre las rodillas, y apoya su mentóncontra las manos cruzadas. Sus pálidos ojos verdes me abrasan antes de que sus palabraslo hagan — . Me gusta tener el control, Denver. Y es lo que necesitas, que tome el controlsobre ti de una manera agradable y segura, que te haga sentir segura y atesorada.

Sí, es justo lo que estaba pasando por mi cabeza.No es solamente mandón.

Es dominante

Está dominando.

—¿Cuántas sombras tienes  tú? — me encuentro susurrando.

Su frente se arruga con confusión.

—¿Qué significa eso?

Mientras recuerdo mis momentos robados con esos libros, mi cara se enrojece, y me

muerdo el labio, sucumbiendo a esa acción como protagonista femenina que siempre lohace. Qué apropiado.

—Yo, uh, leí algunos libros este verano justo antes de venir a la universidad. Erande mi tía. Todo el mundo hablaba de ellos, así que pensé que tendría que ver por quétanto alboroto — me apresuro a decir, como si eso explicara todo.

—¿Y?

Enderezo mi columna vertebral y sacudo mi cabello sobre mis hombros como si estafuera una conversación a la cual estoy dispuesta a someterme, como lo hago de formarutinaria. Y decido joder con él.

—Estás en el BDSM20  — digo con arrogancia. Si conoce el acrónimo, entonces séque no habrá más baile en torno al tema.

Echa la cabeza hacia atrás con una risa.

20  BDSM es un término creado para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas. Se trata de

una sigla formada con las iníciales de las siguientes palabras: Bondage, Disciplina; y Sadismo Masoquismo.Abarca, por tanto, a una serie de prácticas y aficiones sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a lo que sedenomina sexualidades no convencionales o alternativas 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 243/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 244/251

 

Capítulo 35Ni siquiera sé qué decir a eso. Las chicas de por aquí simplemente no saben acerca

de este tipo de cosas. Es como si estuviéramos atrapados en una distorsión del espacio-tiempo. Y si la gente sí sabe sobre eso, muy seguramente no lo discutirían abiertamente.Es el por qué tuve que descubrirlo todo por mi cuenta en el jodido Internet. Respiré

profundamente y sacudí mi cabeza antes de relajarme de vuelta en el sofá. No queríatener esta conversación con ella tan pronto, pero temí que si no lo hacía, hará algo de loque no puede recuperarse. Sabía que esta chica iba a representarme un verdadero reto.Sabía que me había desafiado de cada manera posible. Pero, de todas las maneras queimaginé nuestra conversación, ésta versión nunca cruzó mi mente.

 — Lo siento. ¿Puedes decirme la pregunta otra vez? — pregunto con una cara seria.

Cuadra sus hombros.

 — No hubo pregunta. Afirmé que te gusta el BDSM.

Y así comienza.

 — ¿Sabes lo que eso significa? — Sí, tuve que buscar mucho en Google cuando leí esos libros  — puntualiza ese

pensamiento con un temblor. Mi curiosidad se despertó, pero llegaremos a qué acerca deellos la hizo temblar, luego.

 — ¿Qué tipo de libros eran?  — pregunto, evadiendo la pregunta para que pudierasentir más que una sensación de lo que estaba pasando por su cabeza.

 — Del tipo románticamente pervertidos  — murmura, agarrando ausentemente lacostura del sofá.

 ¿Hay novelas románticas sobre el BDSM? Bueno, eso es útil.

 —Ah… bueno, si estaba en una novela romántica, estoy seguro de que algunas…libertades fueron tomadas.

Sonríe, y sus ojos encuentran los míos, despojándose de su momento de vergüenza.

 —Quizás sea eso, pero fueron iluminadores… e intrigantes. 

Me pregunto si sabe exactamente como es al decir ese comentario. Realmente no sécuánto contarle. Honestamente, no sé cuánto de eso me gusta. Pero, tengo una buena

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 245/251

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 246/251

 

chismorreando sobre eso por encima de todo lo demás. En todo caso, estar conmigodetendría toda esa charla.

 —Así que quieres que yo sea… — Deja eso colgando en el aire entre nosotros.

Quiero que seas mi todo. He querido eso desde el principio, pero dado que había sidoviolada, estaba tratando de darle tiempo para sanar. Sé que decir algo de eso la hará huir,así que coloco la pelota de vuelta en su cancha por ahora.

 — ¿Qué quieres ser?

Baja de nuevo la mirada y estudia sus manos por un momento.

 — No creo que esté lista para una relación — dice, su tono arrepentido.

 — ¿Recuerdas lo que dije acerca de tocarte mientras estuvieras con otros chicos?  — Asiente —. Sí estás de acuerdo a… explorar conmigo, sin otros chicos. No te compartiré.

Sus ojos me encuentran otra vez, y exige:

 — ¿Qué acerca de ti?

 — ¿Qué acerca de mí?Su boca cae ligeramente.

 — Cada vez que te veo, estás con una chica diferente.

 — Denver, no he estado con nadie desde que nos conocimos en esa primera fiesta. — Ella levanta sus cejas lentamente — . Además de ese lapso de juicio la otra noche  — concedo. Todavía me estoy pateando el trasero por eso — , pero no tuve sexo con esachica.

Una mirada herida baña sus rasgos.

 — Estaba desnuda, Ransom.

 — ¿Lo estaba yo?Muerde su labio y niega .

 — Como dije, no tuve sexo con ella.

Acusa:

 —Te he visto… las diferentes chicas de las fiestas, las Conejitas de laHebilla21  bebés… 

 — ¿Conejitas de la Hebilla bebés? — Río entre dientes.

Tira su cabeza hacia atrás y dice con una risita:

 — Es cómo llamo a las fanáticas que siguen al circuito universitario y no a losprofesionales. Sabes, porque son Conejitas de la Hebilla en entrenamiento.

No puedo evitar sonreír porque eso es exactamente lo que son, lo cual esexactamente el por qué nunca he tocado una, pero ella no sabe acerca de mis reglas…todavía.

21 Las Conejitas de la Hebilla  son una especie de seguidoras del rodeo, una mujer que busca a artistas de

rodeo (vaqueros) que se destacan en la competencia. 

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 247/251

 

 — Es muy apropiado. Pero solo porque me viste charlando con esas chicas nosignifica que estuviese con ellas. No te estoy mintiendo. Y piénsalo, no tengo motivospara mentir, incluso si lo hubiera estado, eso fue antes de ti.  — Pauso para traer estaconversación de vuelta al punto — . Si haces esto conmigo, soy tuyo. Solo tuyo.

Una mirada de incredulidad arruina sus rasgos.

 — ¿Por qué yo? Quiero decir, solo hemos compartido un par de besos… — la miro, yse sonroja y agrega —… increíbles e inolvidables besos. Pero oí que nunca has estado conla misma chica dos veces, así que, ¿por qué estás dispuesto a cambiar eso por mí?

Esa es una pregunta cargada. Nunca pensé que conocería a mi igual así de prontoen mi vida. Entonces, después de que ya estaba enamorado, me enteré sobre sureputación, y eso me molestó tanto que me tuvo alejándola. En conclusión, nada de esoimportaba. Todavía la quería, todavía la quería. ¿Por qué ella? Porque es todo lo que necesito, ymás de lo que alguna vez esperé. Pero nunca podrá ser totalmente mía hasta que crea en símisma. Y quería arreglarla. No solo por mí, sino por ella también. Me mata el verlalastimada. Mis ojos se arrastraron sobre ella, sentada ahí valiente y fuerte de tantas

maneras, pero vulnerable en otras. — Lo que hemos compartido ha significado mucho más que solo un par de besos, y

lo sabes — susurro antes de aclarar mi garganta. Su asentimiento es meramente notable — ,veo algo en ti, Denver. Quiero que creas en ti misma como creo en ti. Y confianza es enlo que se reduce… no confías en nadie, ni siquiera en ti misma, y estoy pensando que nomucha gente te ha dado una razón para hacer eso. Pero te estoy pidiendo que confíes enmí para que pueda mostrarte cómo confiar en ti misma. Nuestro “arreglo” te hará másfuerte. Y quiero que seamos solo tú y yo.

Sus ojos sobresalen.

 — ¿Crees que soy débil?

 ¿Ese es el único toque que encuentra ofensivo? — Diablos, no. Justo lo opuesto en realidad, o no te llamaría “pequeña luchadora”.

Tienes debilidades, sí, pero también eres una de las personas más fuertes que he conocidoalguna vez.  — Levanta una ceja, como si estuviera lleno de mierda — . ¿Recuerdas tufilosofía sobre ganar a oponentes indignos?  — Asiente lentamente, y puedo ver susengranajes girando — . ¿Dónde está la diversión en dominar a un compañero débil?  — Estoy tan endurecido que podría clavar clavos justo ahora. No tenía idea de queterminaríamos hablando así de abiertamente, pero es un muy jodido calentón.

 — ¿Así que quieres quebrarme porque eso sería un desafío?

Río ligeramente porque… bueno, sí y no. 

 — No quiero quebrarte exactamente. Es más que eso. Sí, estaré al mando, pero solotan lejos como tú me dejarás. Así que, tú serás capaz de irte, sabiendo que estás a salvo yprotegida, pero no me estarás aislando. — Me encojo de hombros — . Básicamente, tendrástodo el control. Y aprenderás a ejercer control en tu propia vida, incluso dentro de tusriesgos. Es todo acerca de lograr un equilibrio.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 248/251

 

Espero para dejarla digerir la versión más simple de lo que estoy proponiendo.Lame sus labios otra vez. Parece relajarse un poco y coloca sus piernas debajo de ellasobre el sofá, cubriendo un brazo a lo largo del respaldo.

 — No creo que sea sumisa, Ransom. De hecho, no creo que tenga un hueso desumisa en mi cuerpo.

Imitando su posición, las puntas de mis dedos rozan los de ella.

 — Esto es lo que veo. Veo a una joven mujer quien tiene el peso del mundo sobresus hombros, con el control de cosas que nunca debió tener a tan joven edad. Una mujerque es ingeniosa, competitiva, hermosa, talentosa… un mujer quien ha perdido el controlsobre su vida personal y está a punto de desperdiciar todo lo bueno que tiene a su favor.

 —Vacilo antes de mencionar su “adicción,” como ella lo llama — . Me dices que hasestado buscando adormecer tu dolor con sexo, y esa no es manera de vivir. Te estámatando por dentro, Denver. Veo que esa falta de vida está encontrando su camino haciaafuera, destruyendo todo lo bueno a su paso. ―Eso es lo que veo — . También veo a unhombre quien ha estado buscando a una mujer como tú. Veo un hombre quién ya se ha

enamorado de ti en cada manera posible, quien quiere darte lo que más necesitas en estemundo. Algo que ni siquiera te has dado cuenta q ue necesitas… 

Traga fuerte otra vez. Su pecho sube y baja con respiraciones rápidas. Sus ojosdestellan con entendimiento e intriga. Sé que oye la verdad en mis palabras. ¿Lo admitiráen voz alta?

 — ¿Qué necesito, Ransom? — pregunta finalmente.

La anticipación saca lo mejor de mí, y me llega una sonrisa traviesa.

 — Un despertar.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 249/251

 

Freed# 

Verdad. Dolor. Libertad.

Un despertar como ningún otro.

Cuando la vida está determinada a

derribarte, ataca y toma las riendas. El toro. Las mentiras más peligrosas son

las que nos decimos a nosotros mismos. Parasobrevivir, tengo que enfrentar la verdad. Esmás fácil decir que hacer cuando no todoestá en blanco y negro. Hay intermedios, yeste turbio vacío es donde siempre tiendo aaterrizar.

 Las astas. Las mentiras no siempreduelen. Mis mentiras me protegieron, perocuando son expuestas y ya no puedo huir demuchas sombras de verdad, estaré en elinfierno de un límite.

 El rodeo. Al exterior, mi vida parece unagran aventura tras otra. Pero, no hay libertaden anarquía, y esa es la forma en la que hevivido mi vida. Hasta ahora. Hasta Ransom.

Denver Dempsey era una puta porolvido. Ahora, es una puta por amor. Y esees el tipo de pensamiento que la metió en

problemas en primer lugar. Ransom despierta a Denver en formas que ella nunca

imaginó, pero cuando sus verdaderos sentimientos la envían tambaleando, ¿lacatapultaran en brazos de Greer, su exmejor amigo con beneficios? Después de nuncaamar a nadie, a ella incluida, ahora ama a dos. Uno la mantuvo viva. Otro la enseñacómo vivir. Si ambos no la amasen… si los corazones no fuesen unidos para serdestrozados, serían los sueños los que lo harían.

¿Permanecerá Denver encerrada en un corral, o es lo bastante fuerte como para abrirel paracaídas y ser liberada?

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 250/251

 

Lynetta HalatDurante tanto como puede recordar,

Lynetta Halat ha vivido para leer y escribirincontables historias y obras desde que era

 joven. Una profesora de día y una ávidalectora y cerrada escritora por la noche,siempre ha soñado con escribir libros con

las que las personas pudiesen conectar yrecordar; y su primera novela, Every Rose,es el catalizador perfecto para meterla en elmundo de la editorial. Su amor por ellenguaje inglés dio lugar a perseguir ungrado de maestra en inglés en OldDominion University en Virginia. Unaautoproclamada “Chica de Costa,” que viveen Misisipi con su adorable marido, dosincreíbles hijos, y dos encantadores perros.Actualmente está trabajando en su segundo

libro.

7/24/2019 libro diez maneras de amarte

http://slidepdf.com/reader/full/libro-diez-maneras-de-amarte 251/251