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Cartel anunciador de la Semana Santa de Viveiro - 2003

Libro Revista Pregón Semana Santa de Viveiro 2003

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Cartel anunciador de la Semana Santa de Viveiro - 2003

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SumarioSaluda, Presidente da Xuntade GaliciaSaluda, Alcalde de ViveiroSaluda, Presidente de la Diputación Provincial de LugoSaluda, Arzobispo de SevillaSaluda, Arzobispo de TangerMi Semana Santa infantilFrancisco Javier Sampedro Costas

La Capilla de San Gregorio y la de las Angustias en Santa María del Campo de Viveiro Carlos Adrán Goás y Santiago F. Pardo de Cela

Entre el fervor de un pueblo y el silencio de una comunidadMonasterio de Concepcionistas Franciscanas

Costumbres, tradiciones...., y Fe cristianaAntonio Rodríguez Basanta

Nai LuzLuz Pozo Garza

Hermandad de la Santa Cruz, 1953-2003Jesús y mis venasLuis Romay G. Arias

Mi primera procesión en ViveiroJosé Ramón Ónega

Contar la PasiónRamón Pernas

Comer en ViveiroFausto Galdo

LevadoresPerfecto Angel Parapar Trasancos

50 Aniversario. Un sueño, una realidadJunta Directiva de la Hermandad de

Las Siete Palabras

“Las Siete Palabras” de un AniversarioA Semana Santa dos NenosJosé Luis Moar Rivera

Sección Retrospectiva:-La Semana Santa de Vivero-La Pasionaria crecia...Actos y Celebraciones 2003

Edita: Xunta de Cofradías Semana Santa de ViveiroFotos: José Luis Moar RiveraImprime: Gráficas Lar (Publilar, S.L.)Depósito Legal: LU - 08 - 2003

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Es Semana Santa en Viveiropasan las Imágenes a hombrossobre andas de madera noble.Pero si noble es la maderamás noble es el alma de su creador,aquel que las talló con cariño y esmero.

Dedicamos esta edición del Libro-Programa “Pregón”a JJuuaann LLuuiiss OOtteerroo FFeerrnnáánnddeezz.

Tu recuerdo permanecerá para siempre entre nosotros

Gracias por todo Juan Luis

AÑO XXXVI NUMERO XXIXORGANO DE PROPAGANDA DE LA XUNTA DE COFRADIAS

REVISTA ANUAL deSEMANA SANTA

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Saluda,

Presidente da

Xunta de Galicia

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Saluda,

Alcalde de Viveiro

En primer lugar deseo agradecer a la Junta de Cofradías de la SemanaSanta de Viveiro el que hayan optado por mi persona para la realización deuno de los saludas de este magnifico libro-programa.

Nada puedo añadir, en lo que se refiere a la Semana Santa de Viveiro, alo mucho escrito y dicho por los magníficos pregoneros que a lo largo decuatro décadas nos han deleitado con sus conocimientos y anécdotas denuestra Semana Mayor, si bien dedicarles a través de estas letras unreconocimiento de nuestro pueblo por su esfuerzo y buena labor que hanlogrado potenciar este evento a un nivel que trascienden los límites no solode Galicia, sino también de España.

No es menos destacable y elogiable la labor que a lo largo del año vienenrealizando la distintas cofradías, así como la de todos aquellos que colabo-ran para que nuestras procesiones puedan discurrir por las angostas callesdel casco histórico ininterrumpidamente desde hace siglos.

La religiosidad que se vive en Viveiro por nuestras gentes durante laSemana Santa, pone de manifiesto el profundo arraigo que tiene en nuestrosespíritus, cuya devoción y tradición sigue patente a pesar de los cambios queen una sociedad moderna como la nuestra vienen desarrollando.

Pero además de la fe que la Semana Santa imbuye en nuestros ciu-dadanos, no es menos importante la gran influencia turística, y por tantoeconómica, que este acontecimiento tiene para nuestra ciudad, de ahí latrascendencia que su mantenimiento y potenciación tiene para nosotros entodos los aspectos: religioso, tradicional, económico y turístico.. Por ello,debemos valorar cada vez más el esfuerzo colectivo de todas aquellas per-sonas que hacen posible esta magna representación de la pasión de Cristo.

Aprovecho esta ocasión para saludar a todos y cada uno de nuestros veci-nos y de los que nos visitan, deseándoles que vivan estos días reflexionandosobre las enseñanzas que nos han dejado los evangelios.

César Aja MariñoAlcalde de Viveiro

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Saluda, Presidente de la

Diputación Provincialde Lugo

La Semana Santa, llamada también Semana Mayor o de Pasión, con-memora desde los primeros tiempos de la Iglesia, los misterios de nuestraredención: la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, a las que se añadiría,posteriormente, el recuerdo de la institución de la Eucaristía y la entrada deJesús triunfante en Jerusalén.

Esta época, de recogimiento y fervor religioso, adquiere en Viveiro unsignificado profundo y ancestral, que se remonta a la llegada de losDominicos y Franciscanos, asentados en esta ciudad hacia finales del sigloXIII. Serán estos frailes los encargados de organizar, inicialmente, los pasosy procesiones que han llegado con tanta solemnidad hasta nuestros días.

También acoge esta ciudad la tradición de las cofradías, nacidas con laiglesia cristiana y que han ido evolucionando con el paso del tiempo paraconvertirse en mediadoras de las grandes devociones populares. Serán losconventos de Santo Domingo y San Francisco los que den testimonio de lasprimeras cofradías y hermandades, procedente de la riqueza y dinamismoque estas asociaciones representarían para la conmemoración de la SemanaSanta vivariense.

El Domingo de Ramos, Viveiro revive la Pasión de Cristo e inicia unasemana de recogimiento que se cierra con el Domingo de Resurrección.Durante estos días en los que los cristianos expresan su fe al paso de las imá-genes religiosas, tallas de madera de olmo, castaño o pino rojo, recorren lascalles y plazas públicas en medio de la admiración de los vecinos y turistasque comparten tan emotivo encuentro.

La Semana de Pasión de Viveiro, como celebración de Interés TurísticoNacional, representa para esta tierra el amor a la tradición y a la perseveran-cia y enorgullece a cuantos desde la perspectiva laica o religiosa se sientanparticipes de esta conmemoración.

Francisco Cacharro PardoPresidente de la Diputación Provincial de Lugo

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Saluda,

Arzobispo de

Sevilla

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Saluda,

Arzobispo de

Tanger

Ante todo, un saludo cordialmente, a todos los miembros de la Xunta deCofradías de la Semana Santa de Viveiro, con un especial recuerdo para laTercera Orden Franciscana.

Buenos recuerdos de Viveiro

Antes de nada he de confesar que todavía conservo muy buenos recuer-dos de Viveiro. He estado allí varias veces para atender a la Tercera OrdenFranciscana. También me invitaron una vez a predicar el Sermón delEncuentro.

La Semana Santa de Viveiro era una Semana Santa muy fervorosa ysupongo que seguirá siéndolo. El Sermón de las Siete Palabras, el Sermóndel Desenclavo, la Procesión Dos Caladiños y tantas otras procesiones.Tantas personas se confesaban durante la Semana Santa. En realidad era unaSemana Santa muy edificante.

¿Qué aportación hacer a la Semana Santa de Viveiro?

La principal aportación mía es invitaros a centrar la atención en Jesús,nuestro único Maestro. Puesto que Jesús se autopresenta como Camino,Verdad y Vida. Y así es. El es el único Señor y Maestro. Seguirle a El es con-seguir la vida eterna y, además, convertirse en servidor de todos como lo fueEl. Es decir, convertirse en reflejos del Dios-Amor como lo fue El.

De esta forma, nos convertimos, como San Francisco en instrumentos dePaz. Jesús es el Príncipe de la Paz y nosotros seremos como Jesús y comoFrancisco instrumentos de Paz. De esta Paz que el mundo tanto necesita.

Nosotros estamos viviendo en un contexto un tanto especial. Dada lasituación de enfrentamiento entre el mundo islámico y Occidente, y másnosotros que estamos viviendo en un ambiente típicamente musulmán, esta-mos llamados a ser cada vez más portadores de paz ante todo ser humano.

La iniciativa de San Francisco de haberse presentado personalmente anteel Sultán en Damieta, es enormemente significativa. También nosotroshemos de convertirnos en instrumentos de paz, como lo fue San Francisco,con todos, sin distinción, aunque sigan otros credos o sean ateos. Hemos deser, como San Francisco, hermanos universales.

Agradezco esta oportunidad de hacerme presente de nuevo en la SemanaSanta de Viveiro.

Muy agradecido por todo.

Deseos de Paz y Bien.

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Mi Semana SantaInfantil

Francisco Javier Sampedro Costas

Hace ya de esto un tiempo, cuandohojeando un Heraldo de Vivero leí lanoticia de que había desfilado por

sus calles la Semana Santa Infantil. El textovenía acompañado de una fotografía en laque aparecían unos niños vestidos deromanos, a los cuales no les faltaba detalle.

Sucedió lo que suele acaecer en estoscasos; comencé a recordar mi Semana SantaInfantil, la Semana Santa de los niños de laPescadería, que jugábamos en el atrio de laIglesia y en los claustros del Convento deSan Francisco, hace ya unos 50 años.

Estos lugares de juego significaron paratodos los niños del barrio la primera escuelade convivencia. El atrio en aquel momentoera para nuestros padres un patio de vecindad,en donde los niños podíamos jugar seguros,ya que por allí no circulaban los escasos auto-móviles que por entonces existían. Para noso-tros los niños, el atrio era nuestro GranEstadio de Juegos, allí teníamos el únicocampo de fútbol de que disponíamos poraquel entonces, y jugábamos con unas reglasmuy especiales y cambiantes.

Hoy cuando lo atravieso, aún dándomecuenta de su pequeñez, (para mi sigue sien-do grande) acuden a mi mente múltiplesrecuerdos de pasadas épocas felices.

Al estar tan próximos a la Iglesia de SanFrancisco los niños observábamos todos losmovimientos preparatorios para los desfilesprocesionales de la Semana Santa, que tení-an lugar en los claustros y en la Capilla de laOrden Tercera.

Podíamos observar como se montaban lospasos para los desfiles procesionales. Losmovimientos de las imágenes que participa-ban en la procesión de “El Encuentro” nostenían asombrados hasta que conocimos lossencillos mecanismos que ocasionaban elprodigio.

Los niños siempre son unos grandesobservadores, y también imitadores de loque realizan los adultos. Todos nosotrosestábamos deslumbrados y sentíamos granentusiasmo por los desfiles procesionales denuestra Semana Santa, como les pasará a losactuales niños de Viveiro. Así que no esextraño que tanto los niños de entonces,como los de la actualidad, deseáramos tam-bién tener nuestras procesiones y, como no,llegar reproducir el acto más llamativo yadmirado por todos nosotros: “ElEncuentro”.

Acometimos la tarea de la construcciónde nuestra Semana Santa con mucho entu-siasmo, pero los años 50 eran duros econó-micamente, con muchas carencias, y nues-tras procesiones también las acusaban. Fuenecesario usar una gran imaginación, facul-tad que en los niños nunca falta. Los mayo-res, quizás para tenerlos ocupados y un pococontrolados, nos ayudaban algo: los padresde Jorge Fernández nos dejaron montar lostalleres en la primera planta de su casa, endonde construímos las arquetas para llevarlas imágenes. Utilizábamos los barrotes de laserrería del muelle y las tablas de los restosde cajones. Las puntas las comprábamos connuestros escasos recursos.

(Ocasionalmente pienso si Jorge, ya muyhabilidoso, le encontró tanto gusto a cons-truír las “andas procesionales” que posterior-mente pasó a construir barcos en el astillero).

Mi madre nos prestó una Dolorosa, yDelia, la madre de Paco Viñas, un San Juan.Pero necesitábamos construír un Cristo quecayese como el de “El Encuentro de verdad”.Hicimos el cuerpo con un madero inclinadohacia delante, mantenido por una cuerda, yensamblado a la arqueta con una bisagra.Esto provocaba que si aflojábamos la cuerdaque lo mantenía erguido el madero se des-plomaba hacia delante, con lo que podíamos

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hacer las caídas. También hicimos los brazosy la cruz. El vestido nos lo hizo una vecina,Consueliño, con un trozo de tela morada.Pero nos faltaba lo más importante: la cabe-za de la imagen, la parte visible. Esa se loencargamos a mi hermano Juan, mayor quenosotros, que había hecho unos pinitos detalla en el taller del escultor Otero. Él noshizo una cabeza en un bloque de yeso que,para colocarla sobre “el cuerpo”, tuvimosque hacerle un hueco en el que tenía queencajar una punta situada sobre el tronco.Pero tuvimos un granproblema y fue que, alsoltar la cuerda, lacabeza salía disparadahacia delante. Comono teníamos pega-mentos pusimos unforro de periódicos amodo de ajuste alre-dedor de la punta, loque sólo nos permitíarealizar las caídas a“cámara lenta”, conalgún accidente devez en cuando.

También, por aquelentonces, había salidopor primera vez en lasprocesiones de losmayores la Herman-dad femenina de laSanta Cruz, llamadatambién de La CruzDesnuda. Su desfileinaugural había sidoun poco accidentadoya que el remate supe-rior dorado de la Cruzhizo contacto con loscables del tendido eléctrico proporcionandoa la procesión una iluminación extra de chis-pazos, lo que obligó a los portadores delanda a bajar y subir el paso según se fueronencontrando con los cables, para evitar nue-vos sobresaltos.

Para nosotros hacer una Cruz de barrotesera una empresa fácil. Jorge decía que “tenque ser tan grande como a das mulleres”, yasí fue. Al pasar nuestra Cruz por la calle deabajo hicimos lo mismo que hicieron los

mayores para evitar los cables, cumpliendolas ordenes de “baixade a Cruz” o de “subidea Cruz”, ante el regocijo de los comerciantesque nos observaban. Lo que hacíamos erauna pura imitación; no conocíamos la crítica.

Todavía a nuestra Semana Santa Infantille faltaba algo, un predicador. Este lo encon-tramos en un monaguillo, José Luis deAcacio, que se puso a predicar por primeravez desde el balcón de nuestro taller. Y suce-dió lo lógico, imitó al párroco D. Francisco

Fraga, repitiendo sussermones, ante losniños y algunas muje-res del barrio que nosobservaban, y queentre ánimos y risas ledecían: “¡moi ben,meu filliño!”.

Nuestro predicadorrepitió el sermón en laPlaza Mayor cuandocelebramos allí nues-tro encuentro como el“de verdad”, pero su-jeto a la verja delmonumento a PastorDíaz para poder estaren alto a modo de púl-pito.

Un día, cuandodesfilaba nuestra pro-cesión por las calles,fuimos invitados porlas Hermanas de losAncianos Desampa-rados a realizar nues-tro encuentro en elAsilo de Ancianos.

En aquel tiempo el Asilo era un lugar muydiferente al actual. Allí se recogían los ancia-nos que no disponían de famiia, o esta nopodía atenderlos. Todavía no existián pensio-nes de ningún tipo y la Institución se soste-nía, en gran medida, de la caridad de losViveirenses, y por la admirable abnegaciónde las monjas.

Los niños no nos hicimos de rogar y acep-tamos la invitación de las monjas (¿Qué másdesea un niño que lo valoren y le presten

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atención?). Nuestra procesión, en esta oca-sión, en vez de dirigirse a la concurrida callede abajo “para lucirnos”, se dirigió al Asilo.Allí recorrió los pasillos y los caminos de suhuerta representando nuestro encuentro, antela alegría de los mayores que acogieron congran entusiasmo nuestra visita, y participa-ban con todos nosotros como unos niñosmás. En aquel momento no había televisión,y hoy pienso que aquella tarea en que losancianos estuvieron en contacto con losniños, fue para todos memorable.

Pero lo bueno de toda esta historia fue quela vocación de José Luis, nuestro predicador,le llevó al sacerdocio y posteriormente a las

misiones, en donde pasó prácticamente todasu vida. Allí continuó predicando no sola-mente con la palabra, sino también con elejemplo de la entrega de su vida a los demás.

Pasaron después muchos años y muchasSemanas Santas. Cuando en una ocasión vi aJosé Luis revestido con la Capa de Coro pre-sidiendo la procesión marinera de la Virgendel Carmen yo sentí una gran alegría.Nuestras miradas por un instante se cruza-ron, y quizás pasara por su mente, comopasó por la mía los recuerdos de nuestrosjuegos infantiles a hacer procesiones deSemana Santa.

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La Capilla de San Gregorioy la de Las Angustias en Santa Maríadel Campo de Viveiro Carlos Adrán Goás y

Santiago F. Pardo de Cela

L a c a p i l l a d e S a n G r e g o r i o

La capilla de San Gregorio ocupa elángulo sudeste de la parroquial deSanta María del Campo de Viveiro.

Conocida vulgarmente como Capilla deDoce, presenta plantacuadrangular conbóveda de crucería,ligeramente apunta-da, de estilo góticotardío. Para su cons-trucción se derribóuna puerta o arcoso-lio ubicado en lapared de la nave de laepístola, cuyo arran-que se ve tras el altarde las Reliquias.

Doña Marta DíazTie publicó en 1990un magnífico y docu-mentado trabajo so-bre esta capilla, alque nos remitimos1.

Se accede a ellamediante arco apun-tado apoyado, al ladoizquierdo, sobre im-posta que reposa encolumna con capitelhistoriado que tienetallado un ángel conalas desplegadas por-tando en sus manosun libro abierto.Interpretamos este capitel como repre-sentación de los pasajes descritos en elsalmo (Mis acciones tus ojos contemplan,

todas ellas estaban en tu libro; mis díasescritos y fijados, sin que ninguno de ellosexistiera)2 y en Resurrección y recompensade Daniel (En aquel tiempo se salvará tupueblo; todos los que se encuentraninscritos en el Libro)3. Indudablemente se

refiere al libro de lavida en que estáninscritos los justos.

Falta la imposta dela derecha, sacadapara colocar el reta-blo.

Los nervios de lacubierta descansansobre columnas ado-sadas a las esquinasde la capilla, querematan en capiteles;dos historiados (án-gulos sudeste y no-roeste) y los otrosdecorados con bolasy adornos vegetales.

En el capitel delángulo sudeste haydos aves que entre-lazan sus cuellos, consus picos entreabier-tos por los que asomauna lengua atroz.

El del ángulo no-roeste presenta, en elcentro, una figuraimberbe tocada con

una especie de casquete, revestida de casu-lla, que porta en su mano izquierda un altoramo, apoyado en la soga del capitel, y su

1.- DÍAZ TIE, Marta, La capilla funeraria de Lopo Afonso en la Iglesia de Santa María do Campo (Viveiro, Estudios Mindonienses número(nº) 6, año 1990, páginas (pp.)821 a 842.2.- Salm. 138, 163.- Dn 12.1

Capilla de San Gregorio en la parroquial de Santa Maríadel Campo, vista general de arcosolios y rosetón.

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Capitel exterior izquierdo en que aparece un ángel con el libro de la vida abierto.

Capitel de la columna del ángulo sudeste. Capitel historiado del ángulo noroeste en el que serepresenta el relato de San Juan Damasceno.

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mano derecha reposa sobre el pecho. A laizquierda del espectador, un dragón em-prende huida; bajo él, un cuadrúpedo sedirige a la figura central; a la izquierda, unacara y debajo, otro cuadrúpedo que se dirigehacia la misma figura.

Doña Marta, muy acertadamente a nues-tro entender, relaciona esta escena con “laanécdota” de la vida de San Gregorio4 en elque se inspira Dante para describir el pasajeque narra en la Divina Comedia, canto XXdel Paraíso5. Es el episodio que relata SanJuan Damasceno (✟749) en uno de sus ser-mones.

Estando San Gregorio (540-604), (perso-naje imberbe, pues así se le representa en laiconografía, revestido para celebrar la santamisa, tocado con casquete pontificio y en actode oración), santo muy popular como interce-sor de las almas del purgatorio6, llorando porel emperador Trajano oyó una voz procedentedel cielo que decía: He oído tu oración y per-dono a Trajano. A un lado y otro del santo serepresenta la liberación (dragón que huye) delalma (cara sobre cuadrúpedo) del emperadormediante su plegaria. Los cuadrúpedos repre-sentan el cuerpo.

El retablo

En la pared del Este hay un retablo neo-clásico formado por tres columnas que sepa-ran dos hornacinas en las que están las imá-genes de San Francisco, al lado del evange-lio, y Santa Teresa del Niño Jesús, al de laepístola. En el pie de la imagen de SanFrancisco hay grabada esta inscripción:Propiedad de don José María RodríguezÍnsua, Capellán de Doce, año de 1908.

Sobre las columnas, sencillo entablamen-to que sostiene una hornacina con la imagende un sacerdote celebrando misa, de espal-das a los fieles, como se realizaba en la litur-gia preconciliar. La voz popular relacionaesta imagen con San Ildefonso (✟667).

Consideramos se trata de la repre-sentación de la famosa misa de San

Gregorio. Este pasaje aparece representadoen diversas obras como las pinturas muralesde San Antolín de Toques7. Se dice que unamujer regalaba al santo todos los domingoslos panes para celebrar la Eucaristía. Ciertodía se acercó la mujer a recibir la comunióny oyó de la boca del santo la frase; que elcuerpo de Cristo te sirva de provecho parala vida eterna. La mujer sonrió y Gregorio lepreguntó el motivo de la risa. Ella respondió:llamas cuerpo de Cristo a ese trozo de panque yo he amasado. Gregorio, postrado en elsuelo, rogó a Dios remediase la incredulidadde la mujer. Se alzó y volvió al altar. El panse convirtió en “el cuerpo visible de Cristo”.La mujer, impresionada, confesó pública-mente su fe en la Eucaristía8.

A ambos lados de la hornacina, en losremates, aparecen pintados al óleo dos escu-dos; el del lado del evangelio es del SantoOficio de la Inquisición; el de la epístola, deSanto Domingo. Un resplandor, en cuyo cen-tro hubo un corazón con corona de espinas,remata el retablo.

Dos cajoneras de la misma factura flan-quean el retablo; éstas sustituyeron a unasprimitivas que los fundadores de las cape-llanías mandaron colocar allí, como veremosmás adelante.

En la pared del lado sur de la capilla haydos arcosolios góticos con esculturasyacentes de medio relieve; sobre ellos, alcentro del paño, un monumental rosetón condibujo geométrico ilumina la capilla.

Sepulcro masculino

El arcosolio izquierdo cobija un sepulcromasculino en cuyo frente aparece un escudocon castillo sobre aguas; sobre él, la siguien-te leyenda en dos líneas; en la primera se lee:

LOPE AFONSO DE GAYMONDE YALDONÇA: A.º SU MUGER: FYZIERON

En la segunda:

ESTA CAPITLA ERA DE (escudo)MYL E CCCCC E VI ANOS

4.- VORÁGINE, Santiago de la, La leyenda dorada, tomo I, p. 193, Alianza Editorial Madrid 19968 5.- MONTOR, Artaud de, Historia de los soberanos pontífices romanos, Tomo I, p. 237, Madrid 18586.- DÍAZ TÍE, Marta, trabajo citado, p. 829, llamada nº 21.7.- FREIRE NAVAL, Ana Belén, Aproximación al estudio artístico del antiguo priorato de San Antolín de Toques (A Coruña), EstudiosMindonienses nº 18, año 2002, pág. 1233 a 1254.8.- VORÁGINE, Santiago de la, o.c. pág. 194.

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Estatua yacente de Lopo Afonso de Gaymonde.

Estatua yacente de doña Aldonça Fonso de Cela.

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La cubierta del sepulcro presenta unrelieve de medio bulto con la figura de unhombre yacente vestido con túnica floja ylarga hasta los pies, con cortes9 en las man-gas, melena corta y tocado con bonete enforma de casco. Reposa su cabeza sobre uncojín; entre sus manos, una espada y sobreella un libro abierto. Cuelga de su brazoizquierdo un largo y grueso rosario.

Por los atributos parece se trata delcaballero don Lopo Afonso de Gaymonde,personaje relevante en la sociedad viveirensede finales del siglo XV y principios del XVI;lo delata la espada que ostenta. El libroabierto lo relacionamos con el libro de lavida, del que depende la salvación del alma.El rosario nos remite a su reconocida piedady devoción mariana.

Sepulcro femenino

En el arcosolio de la derecha, sepulcrofemenino con dos escudos en su frente, entrelos cuales se lee: CALLO (arriba) VRE(debajo). El escudo de la izquierda es cuarte-lado, presentando en el primer y cuarto cuar-tel un puente de tres ojos sobre un río de co-rrientes aguas; en el segundo y tercero, hojade roble con cinco lóbulos. El escudo de laderecha presenta en campo liso tres bandashorizontales resaltadas.

Hay en la cubierta de este sepulcro unrelieve de medio bulto de mujer yacente,vestida con camisa de doble cuello; lacabeza, que reposa sobre cojín, cubierta contoca muy sencilla. Sostiene entre sus manosun pequeño rosario.

Por lo que parece se trata del ente-rramiento de doña Aldonça Fonso de Cela,esposa de don Lope, que le sobrevivió unostreinta años aproximadamente.

Los arcosolios se adornan con doblemoldura sobre un filete con cabeza de dia-mantes. A la izquierda del sepulcro masculi-no, en el comienzo de la moldura, hay uncanecillo o mocheta mutilada con la figura

de una mujer de aspecto triste (¿plañidera?).En la parte opuesta del sepulcro femenino, lafigura de un cuadrúpedo alado y provisto decuernos, que emprende veloz carrera, inter-pretamos como representación del demo-nio10.

Lápida sepulcral

En el suelo, en el ángulo sudoeste, hayuna lápida con escudo montado sobre estolay borrado intencionadamente, bajo el cualfigura la siguiente leyenda, muy desgastada;

AQUÍ YAZE EL CA

PITAN FRANCISCO PARDO FUNDÓ

... MISA REÇADA

... CADA DIA Y ...

... DOMINGOS ..

... DOZE ...

Se trata de la lápida sepulcral del capitándon Francisco Pardo de Cervo Vaamonde ySaavedra (1616-1658), fundador de la cape-llanía de Doce, quien mandó enterrarse enesta capilla en el mismo sitio donde estabasepultado su hermano sacerdote, el licenciadodon Juan Bautista Pardo de Cervo, capellánque había sido de la capellanía fundada porAldonça Fonso de Cela en 1536. Es posibleque esta lápida estuviera situada a los pies delaltar de la capilla, por lo que el relieve delescudo fue mutilado intencionadamente paraasentar cómodamente la tarima. Lo decimospor la mutilación del escudo y el desgaste delas letras de la lápida.

Datación de la capilla

Se trata a todas luces de una capilla fune-raria ostensiblemente manifiesta en lossepulcros y anunciada en el capitel de laentrada. Capilla funeraria que construyeronlos esposos Afonso en el templo parroquialde Santa María del Campo, como lo haríanlas familias Pardo de Cela, Alfeirán y GilTaboada11, en la de Santiago; Pedrosa12,Sanjurjo13 y Castro Osorio14 en el convento

9.- A estos cortes se les da el nombre de golpes o cuchillos10.- Ap 12.1-1711.- Archivo Histórico Provincial de Lugo (AHPLu), Protocolos Notariales de Viveiro (PNV), signatura (sig.) 3919-2, Escribano (escr.)Miguel Galo de Aguiar, año 1594, folio (f.) 72. 12.- AHPLu, PNV, sig. 3949-2, escr. Francisco de Verdes , año 1622, f. 71 13.- AHPLu, PNV, sig. 3927, escr. Miguel Galo de Aguiar, año 1602, f. 662v.14.- DONAPETRY IRIBARNE GARAY, Juan, Historia de Vivero y su Concejo, página 178

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de San Francisco; Páez de Cora y Pardo deCervo15, entre otros, en el de Santo Domingo.

Data la capilla del año 1506, como clara-mente documenta doña Marta, recordandoque el término ERA, que aparece en lainscripción del sepulcro, no se correspondecon la Era Hispánica, cómputo cronológicoderogado por las Cortes de Segovia en 1383,bajo el reinado de Juan I, sino con la EraCristiana. Para la datación, además de lafecha grabada en el sarcófago, se tiene encuenta la indumentaria de las estatuas,propia de la época apuntada e insospechadaen fecha anterior.

Fundaciones

Al hablar de estas obras pías recordamosque la fundación consiste en instituir ciertonúmero y tipo de misas que celebra un cape-llán en días determinados, por las que cobrade estipendio la renta de ciertas propiedades(congrua) que se señalan expresamente.Generalmente estas fundaciones se hacían enlos testamentos.

El fundador nombraba al patrón que tute-laba la fundación, velaba por el cumplimien-to de las misas y presentaba a persona idóneapara que el señor Obispo lo nombrase cape-llán. Generalmente se proponía a clérigos osacerdotes de la familia.

Para poder pervivir la fundación, mante-nerse el capellán y conservarse en estadodecoroso capilla, altar, retablo y ornamentos,se establecía una congrua. Era la congrua larenta que producía el conjunto depropiedades y bienes que el fundador vincu-laba a la capellanía. Ocurría a veces, comoen este caso, que en la misma capilla se crea-ban varias fundaciones o capellanías conobligación de varios y diversos tipos de misacelebradas en días diferentes por distintoscapellanes.

Los capellanes unos eran presbíteros(capellanía con cura) otros simplementeclérigos de menores (sine cura) y tuteladaspor patronos que por lo general eran seglares(patronato de legos).

Detalle de la mocheta que aparece en elarcosolio de la derecha.

Lápida sepulcral del Capitán don FranciscoPardo de Cervo Vaamonde y Saavedra quese encuentra en el ángulo sudoeste de la

capilla.

15.- AHPLu, PNV, sig. 4003-8, escr. Andrés Sánchez de la Vega, año 1623, f. 30.

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Las fundaciones erigidas en esta capillafueron las siguientes:

1ª.- Fundación de los esposos LopoAfonso de Gueimonde y AldonçaFonso de Cela, realizada por ésta elaño 1536 en su testamento con losbienes de aquél.

2ª.- Fundación particular de AldonçaFonso de Cela, en el mismo testa-mento de 1536 con sus propiosbienes.

3ª.- Fundación del capitán FranciscoPardo de Cervo Vaamonde ySaavedra, realizada en 1658, cono-cida como Capellanía de Doce.

Estas tres capellanías existían el 11 dejulio de 1754 cuando el obispo deMondoñedo don Carlos Riomol y Quiroga(1753-1761) visitó la parroquia16.

Primera Capellanía

La fundó doña Aldonça Fonso de Cela ensu testamento otorgado ante el escribanoPedro García el 10 de mayo de 1563.Consistía en seis misas cantadas anuales quese celebrarían los días:

- Víspera del Nacimiento de Nuestro Señor(23 diciembre)- Víspera de la Encarnación (24 marzo)- Víspera de la Purificación de Ntra. Señora(1 febrero)- Víspera de la Visitación (1 julio)- Víspera de la Asunción (14 agosto)- Día de la Ascensión.

Así nos explicamos la piedad y devociónmariana de Lopo Afonso, representadas en elatributo del rosario que ostenta su estatuayacente.

La congrua se nutriría con las mis casas deRúa Grande (hoy Teodoro de Quirós) en queyo moro, que foron de Lopo Afonso, con sutorre17. El que Lopo Afonso no hiciera la fun-dación tiene su explicación en dejarle por vidasu casa a su esposa.

Sabemos de esta fundación que en 1613 erasu capellán el doctor Juan Pedrosa y Aguiar,párroco de San Juan de Covas y Comisario delSanto Oficio de la Inquisición18.

El 8 de junio de 1625 el licenciado AlonsoVeloso de Cora, abogado de Viveiro, casadocon doña Antonia de Guzmán Montenegro,hace presentación de esta Capilla, vacantepor muerte de su último capellán el doctorPedrosa y Aguiar, cura de Covas, en la per-sona del licenciado Andrés Bugueiro deParga, canónigo doctoral de Mondoñedo,para que el señor obispo, Fray Rafael Díazde Cabrera (1618-1630), lo nombre cape-llán19.

En 11 de julio de 1754 figura como cape-llán el licenciado don Juan Bermúdez, pres-bítero, cura de Santa Cristina de Cillero deMariñaos20.

Segunda CapellaníaDoña Aldonça Fonso de Cela, viuda de

Lopo Afonso de Gueimonde, contrajosegundas nupcias con el también viudo yregidor Juan Pita de Pumariño. Esta señoradebió inculcar a su segundo marido la devo-ción a San Gregorio, como veremos. Siendoviuda por segunda vez, funda un aniversariode una misa rezada cada sábado en la mismacapilla por su testamento cerrado, dotándolacon los lugares de Meira y Cangas que teníaen Celeiro y cinco jornales de viña en elValado. Fue su primer capellán Juan doBarqueiro.

Doña Aldonça, por no tener hijos, dejócomo heredera y patrona de dicha fundacióna Teresa Álvarez, mi sobrina, fixa deConstança Rodríguez e de Lopo Fonso "Onovo". El 20 de febrero de 1539 fallece lafundadora y hereda el patronazgo TeresaÁlvarez de Cela.

El 12 de agosto de 1591, ante el escribanoFelipe de Saavedra, siendo Teresa viuda deÁlvaro Polo, mujer vieja y de mucha edad yno tiene hijo ni hija a quien confiarlo, cediólos derechos del patronazgo a Pedro Pardo

16.- Archivo del Cabildo de Mondoñedo (ACM), Armario 3, Libro 11.17.- ADM, SMCV, CSG, carp. 1, leg. del año 1615, f. 9.18.- ACM, Armario 3, nº 41-4, Libro Visitas Pastorales (LVP), f. 309.19.- AHPLu, PNV, sig. 3885-3, escr. Jácome Núñez, año 1625, f. 10720.- ACM, Armario 3, Libro 11.

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de Cervo, vecino de Celeiro, para que loslleve él y sus herederos21. Pedro Pardo deCervo estaba casado con Inés Fernández deSaavedra, hija del Alférez Mayor PedroFernández de Orol y Lago; por eso a lamuerte de Pedro Pardo de Cervo el patrona-to recayó en su esposa y herederos.

Fueron capellanes de esta fundacióndesde 1539 a 1651:

1º.- Juan da Barqueira (1539 a ¿ )

2º.- Pedro Fernández Sánchez, aliasCardenal

3º.- Licenciado Pedro de Saavedra, curade San Miguel da Regueira

4º.- Dr. Álvaro Fernández de Castro,párroco de Santiago de Viveiro yMagistral de la Colegiata de ACoruña (1606 a 1615)

5º.- Licenciado Pedro Fernández deCabarcos, cura de Santa Cruz deValadouro y su anejo Vilacampa(1616 a 1636)

6º.- Licenciado Pedro Pardo de Cervo,cura de Miñotos (1636 a 1638)

7º.- Licenciado Juan Bautista Pardo deCervo, cura de Santa Cruz deValadouro y su anejo Vilacampa(1638 a 1647).

La ermita de San Gregorio

El regidor Juan Pita de Pumariño, segun-do esposo de doña Aldonça Fonso de Cela,en su testamento manda construir una ermitabajo la advocación de San Gregorio en sufinca de la Maceda, en San Pedro deViveiro22.

Su hijo, el licenciado Fernando dePumariño, padre de doña María de las AlasPumariño, funda un aniversario de misas endicha capilla. Doña María de las Alas mandaque se haga una imagen de San Gregorio detalla pintada y, además de legar ciertos orna-mentos y enseres para la capilla, encarga alpatrono cuide de que se cumpla la voluntaddel fundador23.

Detalle del ático del retablo en el que aparece la imagen de San Gregorio celebrando misa.

21.- ADM, SMCV, CSG, carp. 1, leg. del año 1615, f. 15.22.- Archivo del Monasterio de la Concepción de Viveiro (AMIC), Sección (sec.) nº 6 Legs. varios, Testamento de don Juan PitaPumariño 23.- AHPLu, PNV, sig. 2768-2, escr. Juan de Lamas, año 1601, f. 121. Este testamento lo publicamos íntegramente en la página 639del número 17 de Estudios Mindonienses, correspondiente al año 2001

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Dicha ermita, con el tiempo, cambió deadvocación; hoy se llama de San Ramón,donde todavía se conserva la imagen de SanGregorio. Esta capilla está en la Maceda, allado del camino que separa las parroquias deSan Pedro de Viveiro y Valcarría.

El Capitán Francisco Pardo deCervo (1616-1658)

El Capitán Francisco Pardo de CervoVaamonde y Saavedra (1616-1658) nació enViveiro en 1616 y fue bautizado en la parro-quia de Santa María del Campo.

Hijo del escribano (1604-1635), tesoreroy depositario de millones DomingoFernández de Cabarcos y de su mujer doñaMariña Yáñez de Cervo.

Nieto por línea paterna del licenciadoPedro Fernández de Cabarcos, cura deSantiago de Celeiro y de Carballido que lotuvo antes de ordenarse de sacerdote conMaría Fernández da Abelleira, conocida porMaría Amada. Por línea materna, nieto dePedro Pardo de Cervo y de doña InésFernández Saavedra, hija del Alférez MayorPedro Fernández de Orol y Lago.

Fue el mayor de sus hermanos: doñaMaría de Saavedra Pardo y el sacerdotelicenciado Juan Bautista Pardo de Cervo,cura de Santa Cruz del Valadouro y su anejoVilacampa y capellán de la segunda cape-llanía de San Gregorio en Santa María delCampo de Viveiro.

Don Francisco Pardo de Cervo Vaamondey Saavedra (a veces aparecen en diferenteorden sus apellidos) fue Capitán de Miliciasconcejiles, Regidor y Corregidor interino dela villa de Viveiro, de cuyo cargo tomó po-sesión el 16 de agosto de 1654 y cesó el 1 deoctubre de 1655.

Contrajo matrimonio con doña Franciscade Navia Miranda y Ribadeneira, hija dellicenciado don Juan García Navia yCastrillón, señor de los cotos de Landrove yCaxoto, y de doña María Dutón Miranda yAguiar, señora del pazo de Grallal y vecinade Santiago de Celeiro, de cuyo matrimoniono tuvo descendencia.

Doña Francisca era viuda sin hijos delCapitán don Juan Pardo Alfeirán (1610-1645), hijo del Capitán don Andrés PardoAguiar y Moscoso, señor del coto de Cuchíny de su primera esposa, doña Clara dePosada Alfeirán. Este primer marido de doñaFrancisca, el Capitán don Juan PardoAlfeirán, el 17 de septiembre de 1642, yendode camino para la guerra de Portugal, otorgótestamento en Orol ante el escribano PedroToxeiro. Falleció don Juan Pardo Alfeirán enViveiro el sábado 25 de mayo de 1645 y fueenterrado en la parroquial de Santa María delCampo.

Viudo de doña Francisca de Navia, donFrancisco otorgó testamento en Viveiro enmayo de 1658 ante el escribano PedroToxeiro y falleció el 17 de agosto del mismoaño, siendo enterrado en la misma sepulturadonde reposaba su hermano, en la capilla deSan Gregorio, según dejó ordenado.

La Capilla de Doce

A la tercera capellanía que se fundó enesta capilla de San Gregorio se le conocecomo Capilla de Doce y es devoción delregidor Capitán don Francisco Pardo deCervo Vaamonde y Saavedra que instituyóen su testamento otorgado en Viveiro el 16de mayo de 1658 ante el escribano PedroToxeiro de Vaamonde (1635-1675)24.

En dicho testamento manda que lo amor-tajen en el hábito de San Francisco y loentierren en la iglesia de Santa María elCampo de Viveiro, donde es feligrés, en lacapilla de San Gregorio que es de bóveda, enla sepultura donde está enterrado su hermanoel licenciado Juan Bautista Pardo de CervoSaavedra y en dicha sepultura se esculpanmis armas y un letrero en que declare lafundación ... y las misas que mando decir.

Funda una capellanía en la capilla de SanGregorio en que todos los días, y los domin-gos y festivos a hora de doce del día y noantes, se diga misa por su alma, la de suspadres y personas a mi cargo. Dota dichacapellanía con propiedades que tiene enCeleiro, San Pedro de Viveiro y la casa enque vive Antonio de Pardellas, en esta villa.

24.- ADM, SMCV, CSG, carp. 1, leg. del año 1667, f. 28

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Nombra por capellán a FranciscoFernández de Cabarcos y Vaamonde, cura deSan Juan de Esmelle y San Jorge da Mariña(Ferrol) ínterin llegue a los 24 años y seordene de presbítero Luis Amor deCabarcos, su criado, vecino de Santiago deCeleiro, y a su fallecimiento el sacerdotepariente más cercano de su linaje.

Deja como patrón al Regidor deMondoñedo Capitán Pedro Vaamonde ySaavedra, su primo.

Manda se ponga una cajonera, que yatiene hecho, en dicha capilla y se guarde enél dos casullas, albas, misal cáliz y can-deleros, además de las escrituras de laspropiedades vinculadas a la fundación.

Por decirse la misa de los domingos y díasfestivos a hora tan significativa se le deno-minó a esta institución Capilla de Doce.

C a p i l l a d e N u e s t r a S e ñ o r a d el a s A n g u s t i a s

La esposa de don Francisco Pardo deCervo, doña Francisca de Navia, testó ante elescribano Pedro Toxeiro Vaamonde (1635-1675) el 3 de julio de 1657.

En este testamento manda a su maridohaga pintar en una caja de madera unSanto Cristo y un San Juan de pincel, y enella ha de estar y caber la Virgen de lasAngustias, que está en un altar de SantaMaría del Campo, que es colateral, que está... a la mano izquierda ... y se ha de hacerun caxón cerrado con su llave y ponersejunto a dicho altar25 y comprar ornamentospara colocar en dicho cajón.

Funda en dicho altar una capellanía decuatro misas rezadas semanales (lunes,martes, miércoles y sábados) y la dota con ellugar que tiene en Naín, un terreno enCampo da Urraca y otras rentas. Nombra porcapellán al hijo natural del Capitán donAntonio de Navia y Bolaño, su sobrino, einstituye por patrón a su primo el Capitándon Gaspar Sánchez de Moscoso, Cabo yGobernador de las milicias de Viveiro.

Como podemos ver la fe y piedad de nues-tro pueblo estaba arraigada en la entrañamisma de la unidad familiar y a través de laintimidad del hogar se trasmitían las más san-tas costumbres cristianas y, verdadero yauténtico patrimonio espiritual que nos identi-fica y cuyas consecuencias llegaron hastanuestros días.

25.- AHPLu, PNV, sig. 3725-1, escr. Pedro Toxeiro, año 1657, f. 150

Imagen de San Gregorio tallada a instancias de doñaMaría de las Alas Pumariño y que se conserva en la

capilla de San Ramón en la Maceda (Valcarría),antiguamente llamada de San Gregorio.

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En este texto de San Pablo encontramostodos los creyentes el sentido paravivir y celebrar el Misterio Pascual de

Cristo que la Iglesia se dispone a celebrar enla Semana Santa. Es de todos sabido que enViveiro estos días revisten una solemnidadespecial en el que nosotras, desde nuestravida contemplativa también participamos.

El pueblo conserva su propia visión de laSemana Santa centrado en desfiles procesio-nales que tradicionalmente han servido paramantener la piedad popular y que hoy en díano sabemos bien si mantienen el sentido parael que surgieron.

Nosotras, desde el silencio y la contem-plación, intentamos penetrar en los senti-mientos más íntimos del Señor y descubrir el

Amor que le ha llevado a tal extremo demorir en la cruz. Por eso sólo la liturgia nosadentra en este misterio, todo lo demás essecundario, y sentimos con verdadera penaque muchos cristianos de buen corazón nohayan descubierto aún “este tesoro que lle-vamos escondido en vasijas de barro”.

Por eso, agradecemos la oportunidad quebrinda esta revista para compartir nuestramanera de ver, entender y vivir estos días.

La espiritualidad de la Iglesia nace y bebede la acción litúrgico-sacramental, especial-mente en la Eucaristía, por eso ponemostodo el empeño y esmero en preparar, cuidary mimar todos los símbolos que aparecenante nuestros ojos para que viva el corazón.

Entre el fervor de unpueblo y el silenciode una comunidad COMUNIDAD DEL MONASTERIO DE

CONCEPCIONISTAS FRANCISCANAS

“Se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una muerte de cruz, por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedióel “nombre sobre todo nombre”. (Flp 2, 8-9)

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N U E S T R O T R I D U O PA S C U A L :Jueves Santo: “Cuando llegó la hora, se

puso a la mesa con los apóstoles” (Lc22,14).

La Misa de la Cena del Señor centra latarde del Jueves Santo. Nos sentimos invita-dos por el Maestro y Señor a “comer ybeber” a “dejarnos lavar los pies”. Tarde deEucaristía celebrada en el altar y adorada enla reserva que hacemos en nuestro monu-mento al que se acercan muchos fieles hastala media noche para orar en silencio. Nuestraiglesia se convierte en un ir y venir de cora-zones que ante su Señor le dicen como Pedroen el Tabor: “Señor, qué bien estamos aquí”.Al cerrar las puertas del templo, laComunidad nos quedamos toda la nocheacompañándole con turnos y escuchando laspalabras de Jesús en Getsemaní: “Velad yorad para no caer en la tentación”.

Viernes Santo: “Sus heridas nos hancurado” (Pe)

La Cruz envuelve y llena el día y en tornoa ella comenzamos la jornada con el rezo deLaudes. Desde hace unos años laComunidad está haciendo esfuerzos para quelos seglares participen en esta oración litúr-gica y hemos conseguido que un grupo seuna a nosotras. Pero aún queda mucho cami-no para que la oración litúrgica sea de todos.En ello estamos.

La acción litúrgica centra la tarde: “Miradel árbol de la cruz donde estuvo clavada lasalvación del mundo”. Y la adoramos.

La Comunidad vive en el ayuno y en elsilencio. El drama del Gólgota, pero no conaspectos centrados en la compasión emotiva.La Cruz y la Muerte de Cristo son acciónsalvadora en el aquí y en el ahora.

Sábado Santo: “José de Arimatea com-prando una sábana, lo descolgó de la cruz,lo envolvió en la sábana y lo puso en elsepulcro excavado en la roca”. (Mc.,15,46”).

Laudes a las 9 de la mañana y Oficio deLecturas a las 12, son los actos que laComunidad hace en este día. Junto a losseglares que nos acompañan queremos, ensilencio esperar a que “el grano dé fruto”.

Dolor, soledad, esperanza ... son sentimien-tos que nosotras, desde los salmos, compar-timos con toda la Iglesia.

El resto del día la Comunidad lo dedica aorar en el silencio de la celda, en el rincóndel claustro, en la sillería del coro ... y empe-zamos a preparar la VIGILIA PASCUAL,los cantos, lecturas, flores, ornamentos...todo es poco para celebrar la VIDA. Lanoche va cayendo en Viveiro y el “Luz deCristo” y las campanas repican al aleluyaporque “Resucitó de veras mi Amor y miesperanza”.

Unas líneas escritas con un poco de prisano son expresión viva de lo que sentimos yvivimos. Sólo desearíamos que la SemanaSanta en Viveiro un fuese únicamente depuertas para fuera, sino expresión de una feque nos ha sido dada y que ahora, de formaadulta, coherente y consciente, renovamos.Aquí estamos para compartir con vosotros lafe, la esperanza y la caridad.

FELIZ PASCUA DEL RESUCITADO

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Costumbres, tradiciones..., y Fe cristiana

Una de las celebraciones con másreso-nancia de nuestro entorno máspró-ximo es, sin duda, la Semana

Santa de Viveiro, cuya rica tradición, cuida-da organización y expresión artística son detodos bien conocidas, aquí y fuera de aquí.

De la Semana Santa de Viveiro se hadicho y escrito mucho, ponderando siemprey ampliamente su historia, su arte y su reli-giosidad. La Semana Santa entre nosotros esmás que una tradición; diríamos que en cier-to modo contribuye a definir nuestra identi-dad como pueblo e impregna lo que, en tér-minos generales, llamaríamos nuestra cul-tura.

Más todavía, se puede afirmar que esteevento, como tantos otros de similares carac-terísticas, que se repiten y se recrean año trasaño, nos demuestra que el ser humano nece-sita expresar públicamente una inquietud yuna búsqueda que lleva dentro, tantas vecesocultamente, que no puede reprimir y quenecesita manifestar: la inquietud que le pro-duce el Misterio de la vida y la búsquedaincesante del Absoluto, es decir, de Dios.

Es aquello que, con las palabras delConcilio Vaticano II, cuyo cuarenta aniver-sario de su inauguración acabamos de cele-brar, se ha dicho con acierto y realismo: que"todo hombre resulta para si mismo un pro-blema no resuelto, percibido con ciertaoscuridad... A este problema sólo Dios da larespuesta plena y totalmente cierta"(Constitución Gaudium et Spes, nº 21).

T R A D I C I O N E S Y F ESin embargo, no toda manifestación reli-

giosa es necesariamente cristiana. Y en elcaso de la Semana de Viveiro habría que dis-tinguir, siendo realistas y tal como reza eltítulo de este artículo, entre "costumbres,tradiciones..., y fe cristiana". Por ejemplo:

❑ Las costumbres y tradiciones son actospuntuales, mientras que la fe cristiana,bien entendida y vivida, es una actitudpermanente en la vida.

❑ Muchas celebraciones y tradicionesnos vienen dadas desde fuera: solo hayque dejarse llevar por esa corriente ycuidar de que la cadena generacionalno se rompa para mantener viva esatradición; en cambio la fe cristianaexige del creyente el compromiso deuna opción reflexionada, libre yresponsable.

❑ Las tradiciones, con sus expresiones ycreencias traducidas casi siempre en unlenguaje simbólico y artístico, configu-ran sólo externamente a la persona: es

Antonio Rodríguez Basanta

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lo que más se ve y lo que más atrae;mientras que la fe cristiana, bien vivi-da, sabemos que nace en el interior dela persona y que la compromete radi-calmente.

❑ Finalmente, muchas de estas expre-siones y celebraciones tradicionalesvan en la linea del "hacer", del hacersever y hasta del protagonizar; cuando lafe cristiana se vive fundamentalmenteen el interior del "ser".

L A F E C R I S T I A N AEntonces, ¿en qué consiste la fe cristiana?

¿Cuáles los rasgos que la definen? He aquíalgunos de los más significativos:

En primer lugar hay que afirmar que la feno es un mérito propio ni un logro humano;ni tampoco una conquista a base de esfuerzo.La fe es sobre todo y ante todo un don y unregalo. Es Dios quien nos eligió personal-mente; nos lo dice el mismo Jesús: "no meescogisteis vosotros a mi, sino que yo os heescogido a vosotros..." (Jn 15, 16). Y SanPablo añade: "... por pura gracia habéis sidosalvados.." (Ef 2, 5). La fe es un don que nosviene a través de los hermanos, de la comu-nidad (familia, Iglesia, creyentes...). La fe nose reduce sólo unas verdades, normas y cos-tumbres, sino que es ante todo la aceptaciónincondicional de una vida y una persona:Jesucristo.

Por otra parte la fe hoy en día no es pre-cisamente un valor en alza en nuestros am-bientes. Sólo el auténtico creyente sabe deldon recibido, del tesoro escondido y encon-trado, como la parábola del Evangelio: "elReino de los cielos es semejante a un tesoroescondido..., al encontrarlo, uno vuelve aesconderlo, va, vende todo lo que tiene ycompra el campo" (Mt 13, 44). La fe ofreceseguridad, es portadora de sentido y ayuda avivir con esperanza. La fe no es sólo creer unmensaje, unas verdades...; es sobre todofiarse de Alguien a quien vislumbramos ennuestra búsqueda y a quien acogemos comoPalabra definitiva, desde la certeza interiorde que efectivamente vale la pena arriesgar ycomprometer la propia vida.

La fe siempre es una experiencia gratifi-cante, alentadora, que necesita ser alimenta-da: "Tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago,y subió al monte a orar... Pedro le dijo aJesús: 'maestro qué bien se está aquí...' " (Lc9, 28-36). La oración, la contemplación, laescucha de la Palabra, la Eucaristía, lossacramentos, el testimonio..., todo ello a"tiempo perdido", son las oportunidades quese nos ofrece para mantener viva la luz y elcalor de esta llama. La fe sin la participaciónen la celebración y sin la acción, se queda enuna teoría, en una ideología. La fe celebraday compartida en la comunidad entra por lossentidos, atempera el ánimo y expresa endistintos lenguajes la vivencia del Misterioque impregna nuestras vidas.

La fe además pide ser comprendida poraquel que la profesa. "No creemos porrazones, pero tenemos razones para creer",escribe un teólogo de hoy. La fe no anula lainteligencia; al contrario, la supone y laexige, sobre todo en nuestros días, como dicela Escritura: "Estad siempre dispuestos a darrespuesta a todo el que os pida razón devuestra esperanza" (2 Pe 3, 15). Hay muchaspreguntas, muchas incógnitas, muchasbúsquedas..., y también muchos silenciosante las preguntas esenciales de la vida.Necesitamos palabras iluminadoras, portado-ras de certezas que generen confianza.

La fe no es una carga, la fe no va en contrade la dicha del hombre. La fe cristiana es larespuesta a esa búsqueda de felicidad queexperimenta todo ser humano, creyente o nocreyente. La fe cristiana nos ofrece unapromesa y un horizonte de felicidad, inaugu-rado por Jesús y realizable en el aquí y ahorade nuestra vida cotidiana: "Dichosos lospobres... Dichosos los que sufren... Dichososlos que lloran... Dichosos los que tienen ham-bre y sed de la justicia... Dichosos los miseri-cordiosos.... Dichosos vosotros cuando osinsulten y os persigan y os calumnien... Estadalegres y contentos..." (Mt 6, 5, 1-12). Sercristiano, pues, es haber descubierto el secre-to de esta dicha. Ser cristiano es ser feliz.

La fe también se verifica en la vida. La feno es sólo "creer en las verdades revelas porDios y propuestas por la Iglesia", al margende la vida. La fe transforma radicalmente la

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vida: la vida personal, la vida interior delcreyente y la vida social, de la relación y laconvivencia con los demás. Más aún, la fe seafianza y se fortalece en el compromiso: allínos habla el Señor y allí nos encontramoscon Él: "Tuve hambre y me disteis de comer,tuve sed y me disteis de beber, fui forastero yme hospedasteis, estuve desnudo y me vestis-teis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel yvenisteis a verme..." (Mt 25, 35-36).

La fe, finalmente, es para compartir: "Loque existía desde el principio, lo que hemosoído, lo que hemos visto, lo que contem-plamos y palparon nuestras manos: laPalabra de la Vida... os lo anunciamos...para que nuestra alegría sea completa" (1 Jn1, 1-4). La fe que no se transmite se ahoga ymuere. Y hay que transmitirla de múltiplesmaneras: con la palabra y con la vida, con laoración y el testimonio, con el silencio y lasactitudes personales... Lo dijo Pablo VI haceaños: "El hombre contemporáneo escuchamás a gusto a los que dan testimonio que a

los que enseñan, y si escucha a los queenseñan es porque dan testimonio"(Evangelii Nuntiandi, nº 41).

Concluyendo: lo bueno y lo deseable seríaque nuestras tradiciones religiosas, como laSemana Santa de Viveiro, fueran expresiónde una fe cristiana más viva y auténtica, ce-lebrada litúrgicamente en nuestras comu-nidades parroquiales y testimoniada por cadacreyente - religioso o laico, cofrade o her-mano, hombre o mujer - en la vida de cadadía. Sólo así tiene sentido conmemorar elMisterio Pascual, la pasión, muerte y resu-rrección del Señor, que es la celebración cul-minante del Año Litúrgico, y organizar unaño más nuestra Semana Santa.

Como dice el papa Juan Pablo II: "la con-templación de Cristo no puede reducirse asu imagen de crucificado. ¡Él ha resucitado!Si no fuese así, vana sería nuestra predi-cación y nuestra fe (cf 1 Cor, 15, 14)" (NovoMillennio Ineunte, 28).

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Vivimos, NAI DA LUZ, de memorias durablesou de cousas de fábula.Vivimos de gardar a pureza da neveque apañamos acaso nalgún día de inverno...

... e cando miro as follas xa perdidas daquel outonoque se reconcilialémbrome que poñías no teu poema escrito polas noitesos motivos da alma: primeiro a morte do teu fillona guerrarecordando en silencio os tempos de infortunioe a lesión dos humildesnese eterno retorno que nos fire e consagra como seres humanos...

... e agora, Nai da Luz,andas nese Misterio que non se furta ás almaspois foron removidas as pedras sobre as pedraspara vencer á morte...

así o dictabas sempre dende as aulasonde quedou intacta a vida todae nós a reescribimos con amor e éramos novose os labios inocentes repetían o "Stabat Mater"e outros compromisos...

pois sabías que a letra entra só con amore así prende e convoca e dinamiza e endexamáis extingueNai querida....

... na túa indefensión de muller reservadadominabas querencias estelares e ás veces profecíaspois vivías nas ondas da evidencia. Na harmoníado Cosmos. No esplendor da beleza meditadadende aquela alegría melancólicaque era o teu atavío...

... ibas sen ser notadapola escada divina pois as almas non erransen arrimo do mundo agás da túa fillae os que amabas...

... e agora coido que todo foi mudanzana levedade aquela da lazada no pelo no tempode ir á escola

NAI LUZEn memoria da miña naiLuz Garza Feijóo-Montenegro

Luz Pozo Garza

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no agarimo das noitesou na lectura que era coma un rito despois da ceae eu agachaba as lágrimas porque morría Ofelia...

... pois todo foi mudanza digose me remito ó tempo dos tesouros perdidoscando viñan as rulas a picar nos graíñose unha andaba ferida e collíchela ti co pano que marcabase sanábaslle a pata e xa quiso ser nosa...

... era o mundo ese exceso que chamamos memoriana derradeira volta do camiño pois vivirá con nósdespois da morte...

Nai tan querida:agora ando a sentir a chuvia nestes vidros...

... atrás quedan as aves na luz dalgún domingoou nun pazo que súbito se me acende a deshorapois no extremo da noite chega un vento furtivoe logo nin se sabe que foi das nosas vidas...

Estandarte J.U.F.R.A.

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Hermandad de la Santa Cruz1953-2003

D I R E C T I V O S 1 9 5 3 :

Don Antonio Bonet MolinaDon Nemesio Barreiro S. IsidroDon Lucio Tiagonce ÁlvarezDon José López NéecgaDon Álvaro Santiago NovoDon Jesús Castro García

En la secretaría de la Cofradía delSantísimo Cristo de la Piedad, previa convo-catoria, circulada al efecto, se reunierón losseñores directivos que al margen se relacio-nan, a las veinte horas quince minutos, deldía dos de marzo de mil novecientos cin-cuenta y tres, para celebrar la reunión, acor-dada en la pasada junta del veinte de febreropróximo pasado.

Ocupa la presidencia de honor, el Directorespiritual, Don Francisco Fraga Fernández, yla efectiva, el Hermano mayor, Don LinoGrandío Carballeira, actuando de secretario,el titular, Don José Gómez Cociña.

Una vez dichas las preces establecidas, elHermano mayor, declara abierta la sesión.

A C TA :

Por el secretario se dá lectura, del actacorrespondiente a la junta celebrada el díaveinte de febrero próximo pasado. Una vezfinalizada la lectura de la misma, es aproba-da por unanimidad.

El Hermano mayor, dá cuenta de quesegún se expresa en dicha acta, habían sidodelegados por la directiva, el secretario y él,para que fijaran el día y la fecha en que ten-dría lugar la reunión con las señoras, parallevar a cabo, la organización de laHermandad de la Santa Cruz, habían acor-dado y así lo hacían constar en la convoca-toria, que dicha reunión tuviera lugar en eldía de hoy y hora de ocho y media por lo querogaba a los señores directivos, suspendie-ran por unos momentos la continuación de

la junta, para poder así dar tiempo a queconcurran las señoras y señoritas, que pre-viamente fueron invitadas a esta reunión.Asi se acuerda.

R E U N I Ó N E X T R A O R D I N A R I A :

A las veinte horas, cuarenta minutos, elHermano Mayor reanuda la sesión.

Por ser insuficiente el local de la secreta-ría, para poder acomodar a las señoras yseñoritas que concurren a esta reuniónextraordinaria, para la que fueron invitadaspor esta Cofradía, se habilita el local desti-nado a la exposición del “paso” titular de lamisma.

El Sr. Director espiritual, reza tres AvesMaría, solicitando la protección divina, paraeste nuevo proyecto de la Cofradía.

Hacen uso de la palabra, el Sr. GrandíoCarballeira, el Sr. Bonet Molina y el Sr.Gómez Cociña, quienes da cuenta a la dis-tinguidas damas que se hallan presentes, delproyecto que esta directiva ha acordado,cual es la creación de una Hermandad, inte-grada por señoras y señoritas de la localidad,que vistan la clásica mantilla española, paraello, y contando con el anda del Cristo de laAgonía, se podía hacer un nuevo “paso”,que lo formaría simplemente la cruz, la quebien pudiera ser, la Cruz-guía, que figura enla procesión del Santísimo Cristo de laPiedad, el día Viernes Santo. Habiendoadquirido la Cofradía, doce nuevas farolas,se acordó, caso de llevarse a cabo este pro-yecto, figurarán alumbrado y portadas porpenitentes, cuyos trajes de crep-satén paga-ría la Cofradía, a continuación del pasoTitular, colocándose en el medio las señorasy señoritas que quieran pertenecer a estanueva hermandad. Esto fue, en síntesis, loexpuesto por los mencionados señoresdirectivos, esperando de todas las damas,presten su colaboración a esta nueva idea,

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Estandarte de la Hermandad de la Santa Cruz

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que dará mas brillantez a nuestra SemanaSanta.

Después de aclaradas algunas dudas, yterminadas breves deliberaciones, hace usode la palabra el Director espiritual, Sr. FragaFernández, quien en palabras sentidas y cari-ñosas, hace un canto a la labor, que de unosaños a esta parte, viene realizando la juntadirectiva de la Cofradía, en pro de la SemanaSanta vivariense, merecedores por ello, deque se les preste toda cuanta colaboraciónsoliciten, puesto que sus fines y afanes, sonel logro de una Semana Mayor mejor, dandoasí una pública manifestación de fervor ycatolicidad, que redunda en beneficio denuestra Sacrosanta Religión, al celebrar conla solemnidad que Vivero hoy la celebra, laPasión y Muerte de Nuestro SeñorJesucristo, pudiendo decir que Vivero, es hoyel ejemplo por donde se miran algunaspoblaciones de Galicia, para lograr organizarsu Semana Santa, y para terminar dice, noquiere dejar pasar por alto, una labor por lode ahora no conocida, y que viene haciendodicha junta directiva, cual es el de tener yacontratado la construcción de un hermosoaltar, para ser colocado el Santísimo Cristode la Piedad, y a la veneración de todos, enla iglesia parroquial de Santiago. Terminapidiendo a todas, preste su ayuda a la laborque viene realizando, primeramente aceptan-do los cargos, para los que sean nombrados yluego laborando por el engrandecimiento dela Semana Santa.

H E R M A N D A D D E L A S A N TA C R U Z :

Por unanimidad se acuerda el crear la“Hermandad de la Santa Cruz”, filial de laCofradía del Santísimo Cristo de la Piedadde Vivero, a la que pertenecerán unicamentelas señoras y señoritas de la comarca. Paraser hermana numerario, será imprescindible,que en la procesión del Viernes Santo, yacompañando a la Santa Cruz, vistan la man-tilla española. Podrán ser hermanas protecto-ras, todas aquellas damas que lo deseen. Paralos demás cargos honoríficos, se regirán porel Reglamento de ésta Cofradía, a la que,como filial, están sujetas.

Para poder llevar a efecto estos acuerdos,se nombra una Comisión Pro Hermandad dela Santa Cruz, que quedó constituída una vezcelebrada la oportuna elección, por lassiguientes damas.

Camarera Mayor: Doña Juana GonzálezGarcía de Cebreiro

Secretaria: Srta. Doña ConcepciónLenzano Calenti

Tesorera: Doña Silvita Rubal Móas deLópez

Vocal primero: Srta. Amadora VarelaAlvarez de Toledo

Vocal segundo: Srta. Encarnita GaldoFernández

Acto seguido se dá por terminado la reu-nión extraordinaria, solicitando el secretario,Sr. Gómez Cociña, la permanencia en ellocal, de las señoras que han sido elegidas,para los cargos de la Comisión, para darlesposesión de los mismos, lo que hace segui-damente, haciéndolo constar en acta.

Reunidas las señoras que componen laComisión Pro-Hermandad de la Santa Cruz,con los señores directivos de la Cofradía, secelebra un breve cambio de impresiones,acuerdan las señoras citadas, hacer unacolecta, para recaudar fondos, para poderhacer una cruz, que esté a tono con la bri-llantez del desfile, en las que irán ellas encla-vadas, en la nueva Hermandad y que han defigurar a continuación del paso titular de laCofradía, el día de Viernes Santo a la noche,para ello acuerdan visitar a las señoras yseñoritas de la localidad, solicitando su apor-tación económica, para ello la CamareraMayor, Sra. González García de Cebreiro,inicia la suscripción con la cantidad de cienpesetas, a la que se une el ofrecimiento, queen nombre de su señora, hace el Sr. GrandíoCarballeira, de cincuenta pesetas.

No habiendo más asuntos de que tratar, yuna vez dichas las oraciones reglamentarias,por el Sr. Director espiritual, el HermanoMayor, dá por terminada la sesión, de todo loen ella tratado, se levanta la correspondienteacta, que la firman todos cuantos la intervie-nen y de lo que yo, secretario, certifico.

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C o m i s i ó n P r o - H e r m a n d a d d e l a S a n t a C r u z :

2 de marzo de 1953De izquierda a derecha:

1º Vocal: Dña. Amadora Varela Álvarez de ToledoSecretaria: Dña. Concepción Lenzano Calenti

Camarera Mayor: Dña. Juana González García de CebreiroTesorera: Dña. Silvita Rubal Móas de López2º Vocal: Dña. Encarnita Galdo Fernández

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D I R E C T I V A :

Hermana Mayor: Doña Juana González de CebreiroVice Hermana Mayor: Doña Mercedes Cao de Varela

Secretaria: Srta. Concepción Lenzano CalentiTesorera: Srta. Encarnación Galdo Fernández

Contadora: Doña Silvia Rubal de LópezVocales: Doña Concepción Gómez de López

Doña Luz Pozo de VázquezSrta. Amadora Varela A. de Toledo

Srta. Toñita Gómez Cociña

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Estandarte de la Hermandad de la Santa Cruz; con miembros de la JuntaDirectiva para presidir la procesión.

Apreciación de los capuchones y túnicas en negro, que hace unos años se hanrecobrado en su colorido, incrementandoles las capas, en amarillo así comoel ribete de los capuchones. Se siguen conservando las antiguas insignias.

1954

1 ª J u n t a D i r e c t i v a - H e m a n d a d d e l a S a n t a C r u z :

De izquierda a derecha:Dña. Toñita Gómez Cociña (Vocal), Dña. Silvia Rubal de López (Contadora), Dña. Luz Pozo

de Vázquez (Vocal), Dña. Mercedes Cao de Varela (Vice Hermana Mayor), Dña. JuanaGonzález de Cebreiro (Hermana Mayor), una benefactora de la Hermandad, Dña. Concepción

Lenzano Calenti (Secretaria), Dña. Encarnación Galdo Fernández (Tesorera), Dña.Concepción Gómez de López (Vocal), Dña. Amadora Varela A. de Toledo (Vocal)

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Jesús y mis venasLuis Romay G. Arias

Que la Semana Santa de Viveromarque para siempre todo mi ser.Es túnica morada el rosicler,hay en el aire rosa y romero.

Ya susurran mis labios el “¡Te quiero!”,Dios arrastrado, pues me basta ver tu infinito Amor, tu bello tejer,que sólo entiende el temblante lucero.

Ojalá te observe con ilusiónen las callejas por donde Tú pasas,que deshacen con caricias tus penas.

Rellena de bondad mi corazón,al reflejo amarillo de las casas:¡que tu Sangre inunde todas mis venas!

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Mi primera procesiónen Viveiro José Ramón Ónega

Hace cerca de medio siglo llegaba yo aViveiro desde las gándaras de mi tie-rra chairega. Mi sueño era ver el mar.

Y lo contemplé, desde los inicios, en elpuente de la Misericordia, admirando lasplateadas robalizas y nerviosos reos nadandocontracorriente en los ojos del puente.

Así que la primera marea, el primer mar,azul y grandioso, lo contemplé en Viveiro.No me cansaba deadmirar las barcascabeceando en la playay los pesqueros ama-rrados al muelle. Acasoaquel goce estético ysensorial iba acompa-ñado de recuerdosfamiliares que mimadre me hacía rete-ner. Algunos curas dela Mariña, y en particu-lar el de San Juan deCovas y de Vicedo,eran parientes nuestros.Más allá, pasado OBarqueiro, mi tíoAntonio era párroco deRibeiras do Sor. Lasrectorales tenían gale-rías que daban al mar yhuertos en los que cre-cían el limonero y elnaranjo. Me parecía unsueño y lo era. El marde Viveiro siempre fuemágico para mí. Toda-vía veo la mar de Vi-veiro en mis ensoñaciones madrileñas comouna parte indeleble del paraíso perdido.

La segunda emoción fue la Semana Santa.Evoco las calles de la ciudad llenas de gentecon una chispa de recogimiento en las pupi-las. Gentes endomingadas que se dirigían,por Pastor Díaz, a la Plaza. Niños con lamirada preñada de misterios. Viejos con el

ocaso anidado en las articulaciones. Mujeresadivinando otros tiempos, con la mirada per-dida en la gran estátua del poeta.

De repente, el bullicio silenciado, comoun rumor, que provenía de las calles conti-guas a la Plaza. No sabría recordar ni el pasoni las imágenes que se movían con lentitud ysolemne ceremonia. Solo evoco el rumor delos rezos y el bisbeo entrecortado de las ple-garias nacidas del corazón.

Esta impresión des-bordó mis ojos asom-brados cuando percibíque una de aquellasfiguras, la VirgenDolorosa, llevaba unpañuelo de fino encaje-acaso de Camariñas ode las antiguas tecedo-ras viveirenses-, y se loacercaba a los ojos.Alucinaba, sin duda.Era una escena insóli-ta, irreal. Luego adivi-né la escena articuladade la Excelsa madre yel encuentro con suDivino Hijo. Empero,aquel choque inicialperduraría en mi mentede niño aldeano, cuyoúnico lujo procesional,hasta entonces, habíasido ver los santostapados de mi parro-quia el Jueves yViernes Santos.

Viveiro tiene un hueco en mi vida, con sumar glorioso y sus procesiones de SemanaSanta, heredadas del Medievo. El mar y elfervor van unidos desde los inicios del hom-bre. El mar, o la mar, es madre pero tambiéndespiadada madrastra. Cruel en ocasiones,mortal desde la prehistoria en que los galle-gos navegaban las olas iracundas del

Estandarte de Dolores V.O.T.

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Cantábrico en botes de cuero. Y la fe iba aña-dida y pareja, porque la angustia y el miste-rio, el hombre siempre los midió desde lareligión y el más allá.

Tal vez las angustias del hombre actualproceden de la ausencia de creencias. Antes,el hombre tenía dos certezas absolutas: lamuerte y la esperanza. Hoy sólo le queda lamuerte como axioma. Por ello pretende olvi-dar que es mortal, y lo disfraza con hedonis-mos y renuncias. Dicen que en EstadosUnidos la muerte tiene disfraz. Las empresasfunerarias hacen su agosto, maquillandodelicadamente a los que dejan esta vida. Setrata olvidar la realidad, de ignorar el miste-rio, de cancelar el compromiso esencial. Esdecir, ejercitar el derecho al olvido, el gesto

de mirar para otro lado, la realidad de negar-se a sí mismos.

Bien está, o mal está, que nunca se sabe.El hombre es contradicción y progreso. Estápor ver si el camino es ése, y ésa su ruta. Setrata de evitar el contagio y el gregarismo.Mientras tanto lo que nos puede salvar es lamirada al futuro y la emoción del recuerdo,es decir, el reencuentro. Con las raíces, conel pasado, con la realidad terca e insidiosa.Porque, en ocasiones, lo que nos priva, loque nos salva, es una imagen misteriosa queemerge de nuestros recuerdos infantiles, yque nos libera de la mediocridad y el desam-paro. Para mí, fue aquel mar iniciático deViveiro y la procesión borrosa de la niebla demi adolescencia.

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La Semana Santa de Viveiro es antetodo una fiesta cívica. Fiesta del dolorantiguo, de la pasión según los evan-

gelios, pero fiesta al fin y al cabo que con-mueve, por una o varias razones, a todo unpueblo.

Debemos a losfranciscanos la memo-ria religiosa y culturalde nuestras celebra-ciones. Gracias a laorden del poberello deAsís, de la que soyhermano terciario,tenemos el legado dela mejor de nuestrasvecinas, la virgen delos Dolores que desdehace casi tres siglos,recoge y recibe todo elafecto y la devociónde un pequeño puebloque es el suyo. Y fue-ron los frailes, inven-tores de los belenesnavideños, los que nosregalaron esa maravi-lla escénica, el últimoauto sacramental pararepresentar en plazasmayores que en mipueblo llamamos del Encuentro. Una proce-sión articulada con artilugios mecánicos,que hacen que Jesús caiga tres veces y quela Verónica limpie la sangre de su rostro.

Escribo para lectores que no conocentodavía la magia de la Semana Santa reco-leta y austera de Viveiro. Una ciudad que hasabido conservar y mimar aquella herenciamínima e ingenua de las prácticas de piedady fe popular que nos dieron los frailesmedicantes.

Es impresionante comprobar el arraigoque entre todas las clases sociales tienen latotalidad de los actos de la semana de pasión.Desde los meramentes litúrgicos hasta losmás populares de los desfiles procesionales

con una altísima parti-cipación ciudadana.Hace menos de un lus-tro, con motivo de unaprocesión de procesio-nes que reunía lamayor parte de lospasos que en Viveiroson portados a loshombros de los lleva-dores costaleros, almenos un tercio de supoblación participóactivamente en todoslos tramos físicos/per-sonales que conllevaorganizar un evento deestas características.Tres largos centenaresde muchachos ocupa-ron sus puestos debajode las andas que por-tan unos monumenta-les pasos, quinientaspersonas participabancomo nazarenos cu-briendo las filas, las

bandas de tambores y trompetas y la bandamunicipal de música, convocaron a más deciento cincuenta muchachos y muchachasdel pueblo que protagonizaron la bandasonora de la procesión. A ellos hay que unirlos portaestandartes y los niños que llevanlas borlas y atributos litúrgicos de la pasión,a representaciones de las cofradías, mujerescon mantilla española y autoridades civiles.En fin, todo un pueblo desfilando por elmalecón un viernes santo anochecido con labrisa golpeando suavemente en el rostro de

Contar la Pasión Ramón Pernas

Estandarte Ilustre Cofradía del Stmo. Rosario

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las imágenes y meciendo mimosa la santasábana que cubre la cruz desnuda. Mi pue-blo, para quien todavía no la conozca, tieneuna Semana Santa austera y solemne, popu-lar y participativa. Se abren las ventanas paraque penetre toda la primavera en una hosan-na feliz y jubilosa, de domingo de Ramos yde estreno. Se abren los corazones a lasemociones antiguas de la fe popular, a uncierto recogimiento disimulado por la para-fernalia de los cortejos procesionales, seabre todo el orgullo de un pueblo que tieneen su semana de pasión una de sus señas deidentidad.

Semana Santa marinera, desfilando portoda la orilla de la mar cuando la noche seresguarda en la ría y los pasos, los tronos ylas andas son una flotilla de barcos tripula-dos por el hombro colectivo de los llevado-res/costaleros que se ejercitan en los ritosiniciáticos transmitidos de padres a hijos.

El viernes de dolor es el día más grandede los días grandes que tiene la semana. Casideshaciéndose la noche en el alba madruga-

dora el Encuentro inaugura el día. Y Jesús, acuestas con su cruz, cae delante de su madreque se enjuga las lágrimas, mientras un frai-le de voz tronante va contando el guión de latragedia que termina con el asesinato delHijo del Hombre.

Yo he visto a hombres cabales llorar estre-mecidos cuando en la plaza Juan el apóstolbienamado buscaba desesperadamente alnazareno.

Podría escribir todo un tratado sobre loseventos que jalonan toda la semana, peroquiero quedarme sólo en el boceto, en las pin-celadas que configuran el bosquejo del retra-to para así poder seguir contando en añosvenideros cómo es y cómo somos los intér-pretes, los actores de la Semana Santa deViveiro, que cada año se cierra con el silenciocuando todo un pueblo ciñe por el talle lavieja ciudad y sólo escucha el redoble deltambor de los caladiños y supone todo eldolor de una madre que regresa de enterrar aun hijo. Es el más solidario de los sufrimien-tos y eso ocurre en Viveiro, mi pueblo.

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patriótico, se asociaron, formando la pujan-te cofradía del S. Cristo de la Piedad y sufilial la del Prendimiento. Reencarnación deaquellos históricos y gloriosos Gremios pro-fesionales que, a pesar del lapso secular,todavía marcan los hitos de nuestra diariatrayectoria.

Todavía se venera en la Iglesia de SanFrancisco la devota y artística imagen de SanBartolomé, titular del Gremio de zapaterosla vetusta y preciosísima de la Stma.Trinidad con reminiscencias de icono bizan-tino, titular del Gremio de sastres. SantaMaría del Campo muestra orgullosa, comovaliosísimas preseas de un museo iconográ-fico y de indumentaria sacra, la interesantísi-ma imagen de la Virgen sedente, orante en elCenáculo y dos riquísimos ternos de rojodamasco y terciopelo con policromía de oroy sedas en la imaginería y otros detalles deorlas decorativas. Proceden del antiguoGremio de carpinteros, que celebraba sufiesta el lunes de Pentecostés, anunciada conpregón de tambor batiente.

El dinamismo y entusiasmo de la nueva ypujante Cofradía, además de la valiosísimaaportación artística de los dos grandes gru-pos escultóricos de la Pietá y delPrendimiento, con la brillantísima y especta-cular procesión de los encapuchados, en lanoche del Jueves Santo, un poco desplazadalitúrgica y cronológicamente -acaso por sub-sanables apremios de improvisado acopla-miento- inicia este año, con su respectivaprocesión, el Sermón del Prendimiento, en lasolemne Noche del Jueves Santo, y, en elmediodía del gran Viernes, la restauración delas Siete Palabras, que predicará el presti-gioso orador Rvdo. P. Fr. Secundino Martín,de la Sagrada Orden de Predicadores.

E L G R U P O E S C U LT Ó R I C O D E LC A LV A R I O , E N S A N F R A N C I S C O

Un nombre viene a flor de labios por lahuella de refinada cultura, depurado gustoartístico y magnífico gesto de gran señor,completando la anterior oblación del granCrucifijo de la Iglesia de San Francisco, conel acoplamiento de otras tres preciosas escul-turas, obras del imaginero compostelano J.Rivas, prestigio del arte sacro regional. El

conjunto escultórico forma un impresionantee imponente Calvario. La Divina Víctima, laMadre Dolorosa, el Discípulo amado, SanJuan, y la fidelísima y penitente María deMagdalo. Se advierte el ensayismo, tanteo ytorturante anhelo de querer expresar lo inefa-ble... Lo sintieron los grandes artistas y a lavez grandes ascetas Giovane de Fiésole,Murillo, los Monjes de Beurón... Inefable esla unión hispostática de la Divinidad y lahumanidad, la Pasión y Muerte de un Dios-Hombre, el Dolor de una inocentísimaVirgen Madre...

La perfección anatómica, el afectismorealista en la fravedad y desplome del S.Cuerpo contrasta con el verismo y sinceridadhistórico-arqueológica del Sedil que susten-taba y mantenía en rígida posición a los cru-cificados y con el comprobado número delos cuatro clavos. En la actitud y expresiónde la Virgen Dolorosa, más afectismo realis-ta artístico, que piadosa unción. Beneméritosson donante y artista.

E L PA S O D E L A E N T R A D A T R I U N FA LE N J E R U S A L É N .

Para la litúrgica y emocionante Procesióndel próximo Domingo de Ramos. Se estáesculpiendo en Santiago, en los prestigiosostalleres de J. Rivas. Sólo hemos visto suesbozado anteproyecto. Hace barruntar unamagnífica y nueva floración de la Pasio-naria que en Vivero crecía...

EL NUEVO TRONO PROCESIONAL DE L AREINA DOLOROSA .

Lo admiramos in fieri en los talleres de J.Otero. Este artista, compostelano por gena-logía y escuela, vivariense por afección y lar-gos años de convivencia marcada con multi-plicadas e emborrables huellas de su prolífi-co numen artístico, en cada obra parecesuperarse. En esta despliega todas las galas ypompa del barroco compostelano, con profu-sión de detalles decorativos de heráldicafranciscana y relieves de Siete los Dolores.Provisionalmente, por apremios de fechasperentorias, la decoración, aunque primorosay de muy buen efecto artístico, es sólo conbien estudiada gama de tonalidades y pátinade maderas de boj, cedro, palisandro...Definitivamente, en día no lejano, se hará la

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sustitución en su totalidad con ostentoso yriquísimo estofado y bruñido de oro y plata.Sólo así se verán colmadas las ansias de laactual dignísima comarera de la Stma.Virgen, la egregia señora Doña ConcepciónRebellón Vda. de Barro, mano abierta que,por personalísima piadosa espontaneidad ypor feudo de familiar y heredada devoción,quiso ofrendar un trono digno de la ReinaDolorosa, Vida, Dulzura y Esperanza deVivero, Pasionaria de Valle de flores.

“de encanto profundo

que sólo tranquilas

verán las pupilas

que el dolor supieron”

Para este regio trono..., un regio manto.Una regia corona... A su paso triunfal quie-ra la Reina Dolorosa dejar caer a través desus lágrimas, una mirada que suscite muni-ficencia imitadora de aquel devotísimo DonJoaquín A. del Rio, que del lejano Orientehizo venir el magnífico manto, recamado deplata, fragmentosamente hoy sustituido; deaquella piadosísima camarera, un día opu-lenta Doña Rita Lago-Robles y Jarel, -tro-

cada en humilde y pobre Sor Rita delSagrado Corazón- que en la orfebrería com-postelana hizo construir la espléndida ráfa-ga, con rados sobredorados y estrellas cen-tradas de rutilante pedrería. De María nun-quam satis.

A L E C C I O N A D O R A R E M E N B R A N Z A .

Decisión e iniciativa oportuna, felicísimala de encomendar las tareas oratorias de laactual Semana Santa a los Rvdos. P. P.Laureano de las Muñecas de la O.Franciscano-Capuchina y Fr. SecundinoMartín de la Orden Dominicana. La históri-ca solera franciscano-dominicana de laSemana Santa vivariense queda así restable-cida y más destacada. Perpetuado y evocadoel fraternal abrazo que en Roma y en Perusalos dos Santos Patriarcas Francisco yDomingo se dieron diciendo: stemus simul.Vivamos unidos. Unidos en la lucha. Unidosen el triunfo. Unidos en la vida. Unidos en lamuerte. A tal unión y tan fraternal amor obli-gados están todos los que profesan susOrdenes Terceras.

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Cruz Parroquial y monaguillos de Sta. María

Cofrades de la Piedad

D. Francisco Fraga, párroco de Santiago

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Cofrades de la Piedad

Portadores de los atributos de la Pasión

Carmen y Silvino, cuidadores del material de la Semana Santa

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Cuarta Palabra:"¡DIOS MÍO, DIOS MÍO! ¿POR QUÉ MEHAS ABANDONADO?"

Xosé Román Escourido BasantaPárroco de O Barqueiro

Delegado Diocesano de Pastoral deTurismo, Tiempo Libre y Santuarios

Arcipreste de Viveiro

"Quizás sea ésta la frase puesta en boca deJesús, más desconcertante del Evangelio(...). Es la experiencia de soledad que tantasveces vivimos los seres humanos cuando nospreguntamos, por ejemplo: ¿dónde están misamigos? ¿dónde está la gente que tanto meaprecia y me admira? Y más todavía, en esosmomentos de dificultades insalvables, dedolor y sufrimiento, surge el interroganteacuciante: ¿Dónde está Dios?... Y la respues-ta es el silencio y la sensación de abandono.

Jesús, desde la cruz, se pregunta: ¿Dóndeestán? Sí, donde están los enfermos que Élcuró, los discípulos que prometieron estarsiempre a su lado, los muertos a los que lesdevolvió la vida, los hombres y las mujeresque les mostró con su doctrina el camino dela felicidad.

Jesús invoca a Dios como "su Dios", unDios personal en este momento dramáticoque le toca vivir. Y aunque le hace la pre-gunta del "por qué", nunca cuestiona la pre-

sencia de Dios en su vida (...). Jesús confíaen el Padre, sabe que está con Él y que loresucitará.

Es aquello del profeta, que Jesús segura-mente tenía muy presente y que vale tambiénpara nosotros: '¿Puede una madre abandonara su hijo? Pues aunque ella lo olvide, yonunca te olvidaré' (Is 49, 15).

Sabemos que Dios nunca nos abandona.Nos lo dice el mismo Jesús: 'Yo estaré convosotros todos los días hasta el fin delmundo' (Mt 28, 20) (...). A pesar de losmomentos de soledad o de sufrimiento o demuerte, sabemos que Dios es nuestra luz(...). Por larga que sea la noche siempre lle-gará el amanecer. Como dejó escrito EditStein, monja carmelita de origen judío quemurió en un campo de concentración nazi,canonizada por Juan Pablo II: 'Cuanta másoscuridad, más debemos abrir el corazón a laluz que viene de lo Alto'".

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Quinta Palabra: "¡TENGO SED!"

Virgilio Barro CasavellaPárroco de Magazos

"Esto suena a nuestros oídos como algoinaudito, como misterio indescifrable (...).Señor, ¿cómo es posible que la fuente tengased? Tú que has dicho a la samaritana juntoal pozo de Jacob: 'El que beba del agua queyo le daré, nunca más tendrá sed...' (Jn 4, 13-14). ¿Cómo se explica, Señor, que tengassed, cuando en los atrios del templo Tú gri-taste: "¡El que tenga sed que venga a mi ybeba!?" (Jn 7, 37). Tú que convertiste el aguaen vino en las bodas de Caná para alegraruna fiesta nupcial, ¿no puedes ahora aplicara tus labios un poco de aquel frescor?.

Jesús tiene una sed más angustiosa que lacorporal. Tiene sed de devolver al Padre lagloria que el pecado le había robado y tienesed de que todos los hombres se salven, puesha venido para 'tengan vida y la tengan enabundancia'.

Jesús tiene sed de la verdad en un ambien-

te en que parece dominar la mentira, elfraude, las medias verdades. Por eso ha roga-do al Padre: 'santifícalos en la verdad' (Jn 17,17) (...). Jesús tiene sed de amor, de cari-dad..., de que la humanidad se entienda enuna sincera fraternidad cuando por todaspartes parece imperar el odio y la venganza.

El Señor tiene sed en los pobres, en losque sufren, en los marginados, en los niñosque nunca verán la luz, en unos ancianosdesechados como algo inservible.

Si no sabemos mirar - 'el mundo de hoyno sabe mirar', ha escrito el teólogo KarlAdam - , no sabremos sentir ni compartir conel prójimo, ni seremos capaces de convivir.Necesitamos volver la mirada a Cristo ago-nizante en la cruz y ofrecerle las lágrimas denuestro arrepentimiento y de nuestra contri-ción".

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Sexta Palabra: "TODO SE HA CUMPLIDO"

Vicente Gradaílle TroboPárroco Emérito de Celeiro y Faro

Colaborador en la Parroquia de Santiago-San Francisco de Viveiro

"El Evangelio no es leyenda, ni historiadel pasado: es profecía. Es revelación vivade lo que está pasando aquí y ahora (...). Noshemos pasado la vida soñando plácidamentecon un Jesús entronizado en el cielo, entrelas nubes, olvidándonos que Él estaba aquíhumillado, oculto en la Pan, desnudo en elVino, despreciado en los más insignifi-cantes... y no lo sabíamos.

Rehuimos el compromiso. 'Todo se hacumplido'... sólo puede decirlo Jesús y ten-emos que seguir su ejemplo. Quien haempezado a darse a los demás, se está sal-vando; quien los rehúsa, se está condenando.

Podemos cerrar la puerta para no ver nioír. Jesús la tuvo siempre abierta y se hacomplicado la vida, se dio a todos y en espe-cial a los más pobres. Y tuvo que hablarclaro, aún a riesgo de no ser popular. Jesúsno pudo callarse, llamó raza de víboras a la'gente de bien', abrazó a los leprosos podri-

dos, habló con extranjeros vulgares, comiócon pecadores públicos y dijo que lasmujeres de la vida serían las primeras en elReino de los Cielos.

No hay otro camino: dar la vida para vivir.No hay satisfacción mayor ni descanso queel cansancio de servir. Como muchos devosotros, nunca me sentí más lleno y realiza-do que al final de una larga jornada de servi-cio a los demás. Ni más vacío que cuandosólo vegeté y no oí el grito de los que menecesitaban (...).

'Todo se ha cumplido'... De esto sabemucho la madre que tiene a su hijo en bra-zos, el maestro que educa, el trabajador quesostiene a la familia, el sacerdote que seentrega a los demás...

Un hombre muere por salvar a lahumanidad. Nunca la muerte ha validotanto".

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Séptima Palabra: "PADRE, A TUS MANOSENCOMIENDO MI ESPÍRITU"

José Bello LagüelaPárroco de Santiago-San Francisco de Viveiro

Delegado Diocesano de Cursillos de CristiandadVicario Episcopal Territorial de Mondoñedo

"Cristo entra en el mundo con una actitudde total disponibilidad y obediencia al Padre,identificándose y haciendo suyas aquellaspalabras de la carta a los Hebreos: 'Aquíestoy para hacer tu voluntad' (10, 7).

Él viene a ser testigo de la Verdad. EsaVerdad, la Verdad, la única Verdad que nofue precisamente acogida y escuchada poralgunos sectores de aquel pueblo elegido(...). Esto le costaría la vida, y voluntaria-mente la entrega hasta el extremo de la cruz.Por eso en verdad pudo decir: 'Todo estácumplido'. Misión cumplida.

Y por eso precisamente, antes de expirar,puede decir confiado: 'A tus manosencomiendo mi espíritu' (...) Jesús nosenseña a ver la vida como una tarea que elPadre nos encomienda a cada uno de

nosotros. Incluso a ver la muerte como unirse al encuentro con el Padre.

Si a Jesús la misión encomendada y a laque fue total y radicalmente fiel, le cuesta elpasar por el sacrificio de su propia vida (...),hemos de saber que tras el sufrir, tras la cruz,nos espera el descanso y la paz. A estasituación de felicidad nos lleva la muerte,nuestra pascua. Como reza el canto: 'Lamuerte no es el final del camino'. Es el pasoa la Vida. Porque Cristo muriendo destruyóel poder de la muerte, y resucitando restauródefinitivamente la Vida.

Sabiendo que, gracias a Cristo, por lamuerte pasamos a la vida, y así vivimosnuestra propia Pascua (...). Podemos decirconfiados: 'Padre, a tus manos encomiendomi espíritu'.

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A Semana Santa dos NenosS e m a n a S a n t a a n t i g u a e n u n h e r m o s o p u e b l og a l l e g o Texto y fotos: José Luis Moar Rivera

V i v e i r o .

Muy próxima a la punta más septen-trional de la Península Ibérica(Estaca de Bares), rodeada de sua-

ves montes, a la orilla del río Landro, justoen su desembocadura, se encuentra Viveiro,ciudad medieval, con estrechas y empinadascallejuelas. En su momento bien protegidapor murallas que la rodeaban y de las que,aún hoy, quedan interesantes restos. Huboque construirlas para resguardar a sus habi-tantes de los constantes actos de pillaje a queera sometida por los temidos normandos ydemás pueblos nórdicos, que allá por elSiglo X llegaban con sus drakkars en repeti-das oleadas asolando toda la costa.

Hoy, Viveiro es una ciudad moderna quese extiende ocupando el valle del Landro yrodeando una ría de ensueño, festoneada porplayas de blanca y fina arena, lo que suponeestar enclavada en un espacio natural privile-giado, en el que existe todo: montes, valle,río, ría, playas, calas, acantilados, islas...

S e m a n a S a n t a .

En Viveiro, desde que, a finales del S. XII,llegaran los Franciscanos y Dominicos vienecelebrándose una Semana Santa especial,con imágenes articuladas que sustituyeron,hace siglos, a los actores que representabanlos distintos papeles de los personajes de laPasión de Cristo.

La evolución a lo largo de los tiempos deestas celebraciones religiosas fue muy lentay la incorporación de nuevas imágenes -deelaboración simple- de manera muy esporá-dica en los siglos XVII, y XIX fundamental-mente. A principios del segundo tercio delpasado siglo se les imprimió un gran impul-so siendo enriquecidas con la adquisición denuevos y espectaculares “pasos”, obras dereconocidos escultores e imagineros galle-gos y de otras regiones.

La Semana Santa en Viveiro -cuyas prin-cipales ceremonias tienen como escenario elincomparable marco de su casco antiguo- haenraizado tanto entre sus habitantes que yadesde pequeños participan en todos los actosde estas manifestaciones litúrgicas. Cola-borando con sus padres y familiares en eldesarrollo de las distintas procesiones, osimplemente acompañándolos.

S e m a n a S a n t a d o s N e n o s .

Una semana más tarde de rematar laauténtica Semana Santa, y desde siempre,los niños de Viveiro organizaban espontá-neamente su particular Semana Santa. Porlos años 40 los tambores se improvisabancon latas de conservas procedentes del puer-to de Celeiro.

Las imágenes eran construídas por ellosmismos o donadas por familiares o por algúnestablecimiento del comercio local. Estan-dartes, andas, cruces, arquetas, y demásornamentos tambien eran de ejecución infan-til utilizando restos de maderas y materialdiverso, todo ello servía para montar unaprocesión.

Pasaban por las calles vivarienses solici-tando donativos a las gentes que presencia-ban desde galerías, balcones, ventanas ... y atodos los que rodeaban la propia procesión,como lo hacía en aquella época el Sr.Santana.

Hoy los tiempos han cambiado, tambiénlos materiales, e incluso la filosofía de aquelañejo divertimento infantil. Actualmente lospadres colaboran muchísimo en estos actoslúdico-religiosos que, curiosamente, no hanperdido su carácter entrañable y jubiloso yque, de alguna forma, sirven para asegurar lacontinuidad de la Semana Santa Vivariense,enraizada también de esta manera entrepadres e hijos.

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En estas procesiones infantiles se puedenobservar, en miniatura, reproduciones exac-tas de las distintas imágenes que una semanaantes pasaron por las calles vivarienses.Ahora los tambores on reales, no falta unaréplica precisa de las autoridades que presi-den el acto, nada se ha descuidado. Inclusouna pequeña representación de la bandamunicipal integrada por sus elementos másjóvenes acompañan la comitiva.

Hábitos similares a los de los auténticoscofrades son confeccionados por sus madres,así como los entandartes y demás ornamen-tos copiados hasta en el mínimo detalle delos originales, todo esto unido a un gran entu-siasmo e intenso apoyo, sirven para manteneruna cándida tradición, original, bulliciosa, degran colorido, que las gentes de Viveiro -muyamantes de los suyo- se niegan a perder.

I m á g e n e s

Un poco de “desorden” entre los tamborileiros

Con un buen tambor núnca se perderá el paso

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Mantilla Española

Reproducción del Cristo de la Piedad

Cristo de la piedad, auténtico

Cuando el cansancio aprieta se recuperan fuerzas, y ya está

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Reproducción del Nazareno “dos de fora”

Aspecto de la procesión Mini-Centuria Romana

Centuria Romana

Nazareno “dos de fora”, auténtico

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Reproducción Santo Entierro

Detalle Santo Entierro

Santo Entierro, auténtico

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Reproducción de Jesús en el huerto Jesús en el huerto, auténtico

Reproducción de la Verónica La Verónica, imagen auténtica

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Sección Retrospectiva

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LA SEMANA SANTA DE VIVERO

R e s c o l d o s i e m p r e c a l i e n t e ; s i e m p r e c o n f o r t a n t e

En la “Divina Comedia”, poema deeterna belleza, cantaba DanteAlighiere:

“L´un fu tutto seráfico in ardore.

L´altro per sapienza in terra fue

di cherubica luce uno esplendore”

De este ardor seráfico, de este fulgor que-rúbico

“hoguera y luz que alumbra y que no ciega;

amor que siempre acrece y nunca muere”

es rescoldo, siempre caliente, siempreconfortante la devotísima celebración denuestra Semana Santa que trueca el riente ybullicioso aspecto típico de nuestra ciudad,estereotipado en el conocidísimo dístico fol-klórico:

“Santa Marta vila farta”

“Vila de Viveiro algre”

en un ambiente de serio asceticismo ysolemnidad que todo lo domina, que todo loenvuelve...

Aquí deja de ser puro lirismo bíblico-oriental para convertirse en objetiva realidad,en secular y heredada tradición y aún enincontrovertible aseveración histórico-críti-ca, la bellísima expresión escrituraria:

“¡Qué hermosa es la huella de los pies de losque evangelizaron la paz, de los que evangeli-zaron el bien!...”

El huracán revolucionario liberaloide quetantas y tan enraizadas tradiciones aventó, nologró apagar este confortante rescoldo, queaún hoy marca en el ambiente ciudadanovivariense la indeleble huella de sangre y deluz de un juglar divino que cantó “tuttoseráflco in ardore; de un prócer, de un sabioque fue “di cherubica luce uno esplendore”.

A b o l e n g o F r a n c i s c a n o - d o m i n i c a n od e l a S e m a n a S a n t a d e V i v e r o

En este ingénuo, y no por eso menos con-movedor, dramatismo y teatralidad del

Encuentro y Descendimiento, en la mañanay en la tarde del gran Viernes, con las imá-genes articuladas de la Madre Dolorosa queinconsolable llora y hace llorar, del grandee imponente Nazareno con la cruz a cuestasque, en jadeante caminar, reiteradamentecae; del Divino Crucificado piadosamentedescendido de la alta cruz y mostrado a lacompasión de la Madre Desolada y del pue-blo devoto; apóstrofes oratorios, estridentesnotas de clarín, lúgubre tañir de agonía,espectacular desfile procesioal ... el menoslince en escarceos analítico-críticos descu-bre, sino el gav decir, al menos la enjundiateológica y catequística de un auto sacra-mental y comprueba este axioma de sobrenatural psicología, que es a vez experimen-ta: “Qué la gracia no destruye la naturale-za, sino que la eleva y perfecciona”, viendoen este tipismo y descollantes característi-cas de nuestra Semana Santa, lo queErnesto Hello en bellísimas páginas hagio-gráficas llama Fisonomías de Santos. Desantos o de hijos de santos, sus apostólicosdescendientes, que por aquí pasaron y aquídejaron su impronta, aquí alienta su espírituy aquí se dibuja su fisonomía ... De SanFrancisco de Asís que conmueve las frondasde la Umbría, llorando la Dolorosa Pasiónde Jesús, que en la cueva de Grocio con lospastores circunvecinos y sus ovejas, en lanoche de Navidad representaba a lo vivo eltiernísimo ídilio de Belén... Del egregioespañol Sto. Domingo de Guzmán, prócerde ciencia y santidad que en los dieces delS. Rosario democratizó e hizo a todos acce-sible la contemplación de los altísimos mis-terios de la vida, Pasión y Muerte deNuestro Señor y la Compasión y Exaltaciónde su Madre Santísima.

A n t a ñ o y h o g a ñ o

Franciscanos y dominicos, con la potentevitalidad y social relieve de su popularísimaOrden Tercera e Ilustre Cofradía del Stmo.Rosario, compartían la organización de estosmagníficos y devotísimos desfiles procesio-nales de nuestra Semana Santa. Aún hoy,como vestigio de este histórico abolengo

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franciscano-dominicano las procesiones sedesplazan de la monumental Iglesia delConvento de San Francisco e infastuamentederruída la Conventual Iglesia de SantoDomingo, la Cofradía del S. Rosario organi-za en la Parroquia de Santa María el conmo-vedor paso del Descendimiento seguido de lamagna procesión del Santo Entierro, en latarde del Viernes Santo y en la mañana dePáscua, la solemne y eucarística procesióndel Encuentro y aparición jubilosa delDivino Resucitado a su Santísima Madre.Tradición dominicana, que en Vivero comoen Tuy, en Santiago de Compostela y otraspoblaciones, sigue sosteniendo la Cofradíadel Rosario desde la sacrílega exclaustraciónen el siglo pasado perpetrada.

A b r a z o m u t u o

En Roma y en Perusa, como mutuo sos-tén, abrazo de hermanos se dieron Franciscoy Domingo, diciendo: “Stemus simul” ...Hoy como ayer, como hace setecientos años,el espíritu de ambos Patriarcas que alienta ensus hijos y en sus tradiciones seculares siguetambién diciéndonos: “Stemus simul”.“Vivamos unidos”. Guardemos como oro enpaño nuestras seculares tradiciones, tintas enla sangre de las llagas del Serafín de Asís yrelucientes con el brillo de la estrella que ful-gura en la frente querúbica del MejorGuzmán de los Buenos.

T r a d i c i ó n - E v o l u c i ó n

No propugnamos un tradicionalismo tanhosco y hermético que desdeñe la progresivaaspiración a más y mejor que es ley indefec-tible de la humana perfectibilidad. Hace años-en 1908 - así lo entendió un grupo de cons-picuos vivarienses pletóricos todos de entu-siasmo y algunos de juventud, y aún hoy lossupervivientes provectos ya, aún consecuen-tes y perseverantes en sus añejas conviccio-nes religioso-patrióticas. Como confortantealiciente exhumanos solamente el recuerdode los que ya muertos viven más allá...Aquellos dignísimos y respetables sacerdo-tes vivarienses. D. José Felipe Fernández,Vicario de Valdeflores, tantos años Visitadorde la Tercera Orden, sacerdote tan cultocomo piadoso. D. Manuel Fernández Cao,Coadjutor Vitalicio de Santa María, el popu-

larísimo D. Manuel de Eduardo, que todo elaño estaba soñando con la Procesión delSanto Entierro, que opportune e importunepulsaba a todas las puertas solicitando unacontribución pecuniaria o una colaboraciónde talle, de tela o de aguja... José Insua, elfamiliar Pepe d´a Mota, alma de niño, opti-mista infracasable, propulsor imprescindibley factotum de toda organización artístico-religiosa, actor, cantor... Pedro PérezBarreiro cuya estela de simpatía y bien deciraún no se esfumó ... Jesús Grandío el grandevoto de la Dolorosa de la T.O., mano siem-pre abierta para realzar el esplendor de suculto, el atuendo de su sagrada imagen, eldecoro de su altar y de su camarín.

De esta entusiasta agrupación con laayuda pecuniaria de algunos buenos viva-rienses en emigratoria añoranza, resultóalguna prefectiva y no continuada evoluciónen nuestra tradicional Semana Santa. Para laT.O. Franciscana esculpió el laureado artistavalenciano, José Tena, el devoto Jesús flage-lado atado a la columna que figura en la pro-cesión del Jueves Santo. Se hicieron algunasnuevas andas. Se mejoraron otras con impro-visadas molduras de yeso de aparatosoaspecto y fugaz duración. La Verónica yotras imágenes mejoraron su atuendo. Seconfeccionaron nuevos estandartes de buengusto, aunque no de gran lujo.

Del vestido y gran manto de gala de ladevotísima y armadísima imagen de laVirgen Dolorosa, de Manila enviado por lapiedad y munificencia del Sr. D. Joaquín delRío, por la acción de los años deteriorado ynotablemente desvaído en sus aterciopeladostonos, se trasladó a un nuevo y rico fondo elmagnífico bordado de plata a gran realce.Con primor de manos de hada realizaronesta dificilísima y complicada tarea las pia-dosas señoras y señoritas de Vivero, hacien-do taller en los salones de D.ª Rita Lago-Robles y Jarel que sufragó todas las espen-sas. Dirigió esta dificilísima labor y el reca-mado de la magnífica capa pluvial de laProcesión de los Caladiños Don Manuel deEduardo.

Doña Rita Lago-Robles que murió siendoobservantísima religiosa en el Convento dela Purísima Concepción, antes de hacerse

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voluntariamente pobre por amor a Cristo y asus pobres, ofrendó como exvoto de amor ala Dolorosa de la O.T., de quien fue muchosaños camarera, el trono y andas procesiona-les, la espada de plata repujada y la esplén-dida corona radiada sobredorada con estre-llas centradas de diamantes, valiosas obrasde los prestigiosos talleres compostelanos deM. Magariños y A. Bacariza.

La Cofradía del S. Rosario, con sede en sucapilla de la milenaria Iglesia de SantaMaria, adquirió en Valencia en el taller dellaureado artísta José Tena la grande imagende Jesús yacente de conmovedor e imponen-te aspecto y la preciosa del Amado DiscípuloSan Juan y con la valiosa aureola radiada enplata bruñida, regalo de su camarera D.ªDolores Abadin de Melón (q.e.g.e.) Elmismo artista esculpió la patética imagen dela Magdalena copia del cuadro moderno deAzambre “El regreso del Calvario” y regalode los munifecentísiamos Sres. DopicoFernández. Maria al pié de la Cruz, en acti-tud de doloroso desfallecimiento que, con lasanteriores imagenes figura en la gran proce-sión del Santo Entierro es obra del notableartista valenciano Modesto Quiles. De másprimor y refinamiento realista artístico quedevota unción y propiedad histórico-evangé-lica. Es regalo del filigrés de Santa María D.José Pérez Menor, fallecido en Málaga. Deesta época dotan las insignias de la pasión,clavos, título, martillo de ébano y plata, elaterciopelado atuendo de los encapuchadosportadores de los lábaros que flanquean elpaso del Cristo yacente, los rozagantes esto-lones de terciopelo negro y el estandarte dela Virgen de la Soledad con refinado gusto yartístico primor bordado en oro y fulgidaslentejuelas por la piadosísima señorita PepitaSampedro q.s.g.h. Detalles de buen gusto yriqueza.

Desde entonces la evolución progresivaperfectiva hizo punto, sino final, suspensivo... Apenas se venía sosteniendo la vetusta tra-dición.

L a C o f r a d í a d e C o m e r c i a n t e s eI n d u s t r i a l e s

Iniciación del actual Hermano Mayor,Lino Grandío, psicológicamente todo dina-

mismo; físicamente destacado contraste dela extensión con la intensión ... Esta meritísi-ma agrupación de entusiastas vivarienses,dignos émulos de aquellas asociaciones gre-miales, que en la edad media practicaban larecóndita religiosidad doméstico-individualy el proselitismo religioso-social, recogió lavetusta tradición ampliándola y mejorándo-la, con la progresiva y perfectiva evolución.Con su piadoso entusiasmo, exaltado patrio-tismo y cuantiosa aportación económica,acrecieron la solemnidad y artístico valor denuestra Semana Santa con una nueva y mag-nífica procesión en la noche del Jueves Santoy dos nuevos y grandes grupos escultóricospreciosamente policromados, obras del ima-ginero compostelano J. Rivas, indiscutiblepretigio del arte sacro regional y aún, delnacional, en cuya gubia alienta el genio deFelipe de Castro, Gregorio Hernández,Ferreiro y Monre ... la reproducción icono-gráfica de “LA PIETA”, tema tantas vecesrepetido en el que culminó el genio deMiguel Angel y hogaño tanteado por V.Macho, Gapuz y Llimona. El ósculo deJudas y Prendimiento, gran grupo escultóri-co gráfica y plásticamente inspirado en elfamosísimo Espolio de Greco y un clásicopaso de Salcillo. De gran fuerza emotiva yartístico primor. Las ostentosas y grandespeanas procesionales -iluminadas con acu-muladores eléctricos, desta nocante contras-te luminoso en la oscuridad de la noche- conpreciosisima talla ornamental, son tambiénobra de otro prestigiado artista José Otero,compostelano por nacimiento y escuela viva-riense por añeja convivencia y afección. Enlos colgantes lujosos paños aterciopelados,las monjitas concepcionistas, con primor deesposa enamorada, bordaron artísticos ysimbólicos atributos de la Pasión, rubricandoel místico epitalamio: Hacecillo de mirra, miamado es para mí.

¡Un doble y entusiasta vitor pro ARIS ETFOCIS a la meritísima Cofradía deComerciantes e Industriales! El tradiciona-lismo consciente celosamente guarda la viejatradición sin desdeñar la evolución progresi-vo perfectiva. VETERA NOVIS AUGEREET PERFICERE.

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LA PASIONARIA CRECÍA...

Altísima inspiración la de Verdaguer en“La Atlántida”. Hondamente conmo-vedora en sus “Idilios Místicos” efu-

siones de su piadoso corazón sacerdotal, masque destellos de su sublime poético numen.

En uno de estos bellísimos Idilios pintaMosen Cinto cabe la casita de Nazaret unaenredadera de Pasionaria que trepa por losmuros de la casa de la Virgen y canta estosversos tan lindos, aún a través de la versiónque ya sea literal o libre siempre nubla lafidelidad del pensamiento y esfuma las galasdel estilo:

“La Pasionaria crecíay ¡ay! del alma de Maríaque la vió subir al punto,tegiendo con pies de arañala red de su pena extrañay abrigar ¡ay! su cabañacual la mortaja al difunto...”“La Pasionaria crecía,y en la frente de Maríaeran espinas sus flores”.

Vivero, con sus templos, con sus altares ala Virgen dedicados, es la Casa de María.Vivero, con su Valdeflores, es Jardín y Vallede María... y en Vivero, Casa, Jardín y Vallede María, la Pasionaria crecia...

D E V O C I Ó N A L A PA S I Ó N D E N U E S T R O S E Ñ O R Y A L A C O M PA -

S I Ó N D E N U E S T R A S E Ñ O R A .S U R A I G A M B R E E N V I V E R O .

Especialísima psicología, típica e incon-fundible idiosincrasia, tienen pueblos e indiví-duos. En ella, como físicamente en el sem-blante, se refleja la fisonomía moral-social.

Las devociones o prácticas exteriores dedevoción social popular son un clarísimo ypersuasivo exponente.

El más razonable y el más amable de losDoctores, Santo Tomás de Aquino, y SanFrancisco de Sales, en sus respectivas obrascumbres de la Teología Dogmática y de laTeología Ascética la Suma Teológica y la“Introducción a la vida devota”, están de

perfecto acuerdo al tejer la genealogía de ladevoción, como insinúa su etimología dedevovere, en la intensidad y sinceridad de lainterior emoción afectiva que se exteriorizay objetiva en las prácticas de piedad y reli-gión que llamamos devociones. Sin este inte-rior sentimiento, o afección intensa y since-ra, la devoción sería una pura exterioridad,vacía, fantasmagórica. A maravilla lo exponeMonsabré, orador de altos vuelos y expertoguía ascético en su preciosísimo opúsculo“Oro y Oropel de la vida devota”.

Vivero, con las prácticas de devoción desu tradicional, solemne y piadosísimaSemana Santa, con sus desfiles procesiona-les, con el impresionante dramatismo delEncuentro y del Desenclavo, nos revela unaintensísima, fervorosa emoción afectiva delalma social- popular vivariense a la Pasiónde Jesús Redentor y a la Compasión deMaría Corredentora.

Es que aquí, en Vivero, Valdeflores deMaría, arraigó la Pasionaria; aquí creció, aloreo vivificante del ardor seráfico de loshijos de San Francisco de Asís y a la luz delfulgor querúbico de los hijos de SantoDomingo de Guzmán que por aquí, pasaron,dejando impronta de amor y de luz que aúnno se esfumó ...

E S TAT I S M O , D I N A M I S M O . L A S A S O C I A C I O N E S D E

C O M E R C I A N T E S E I N D U S T R I A L E S .

Tiene la Semana Santa de Vivero recie-dumbre de secular tradición y de heredada ypopularísima devoción a la Pasión deNuestro Señor y a la Compasión de NuestraSeñora, que fija con tipismo racial-social sudestacada, definida e inconfundible singula-ridad. Sin perderla, antes bien conservándo-la, y, si cabe, acentuándola más y más -con-trastando con el medio ambiente de glacialindiferencia religiosa de otros pueblos- enVivero se advierte, en estos últimos años,una confortable reacción.

Los comerciantes e industriales vivarien-ses, fusionando el sentimiento religioso y

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Comer en Viveiro Fausto Galdo del Seminario de Estudios "Terra de Viveiro". De la Academia Gallega da Gastronomía.

Sé que se está planteando un viaje aViveiro, que quiere participar en suSemana Santa, ver las procesiones que

recorren las calles de la ciudad vieja, estre-chas y empinadas que conservan sus nom-bres populares, por su trazado dentro demurallas y por los gremios que realizaban enellas sus trabajos: Calle de Abajo o del co-mercio, de la Zapatería, de la Pescadería,calle del Sol, laTravesía, el Relleno, laFeria, vienes a admirarlas imágenes proce-sionales, algunas muyantiguas, llenas detradición y de leyen-das, deseas conocer laspuertas, las iglesias ylos otros atractivos denuestra ciudad, estoyseguro que de todo elloescribirán otros cola-boradores de estarevista “Pregón”, yovoy a ser algo más pro-saico, a acercarle a lagastronomía local, asugerirle aquello quepuede comer, a lasmúltiples y delicadasexcelencias de la mar,de la huerta, del monteque se transforman enmanjares en las coci-nas de los restaurantesy las tascas, panaderíasy confiterías, sin olvi-dar los obradoiros de los conventos, que enesto como en otras muchas cosas Viveiro, sinperder la tradición ganó en exquisitez. ¡Buenprovecho!.

Estamos a mediados de Abril, mes con "r"en los que el marisco está en sazón y comoprimera recomendación voy a sugerirte unas"Navallas". La navalla es una especie dealmeja ovalada, es la coquina o cadelucha,

una especialidad de los arenales, hoy perdi-da en la ría, pero que sigue viniendo de lasrías vecinas que Viveiro es el mejor mercado,la preparación habitual "lame-lame" es sen-cilla: bien limpias las navallas se colocan enuna tartera mientras se pocha un poco decebolla muy picada, una vez lejos del fuegose le suma una cucharada de buen pimentóndulce y dos clavos de olor, entonces la tartera

se pone al fuego ycuando las navallas seabren se les agregaperejil picado, lacebolla pochada conlas especias y un vasode vino blanco. Secorrige de sal y seremueve sujetando latartera por las asaspara que las almejillasno se desconchen, doscucharadas de pan ra-llado, un hervor y aservir, que esta deliciase come a mano.

El rey de las rocases sin duda el Percebe,escaso, corto y fuertecomo el pulgar de uncarpintero de ribera, estan duro de alcanzarque mejor no discutael precio, antes en-térese en que condi-ciones se capturan, alno ser un manjarhabitual pida que le

expliquen como se comen, como se separa lauña, y así disfrutará a tope de un placer sal-vaje del Cantábrico lugués.

No deje de probar los lubrigantes azulcobalto, apresúrese que ya no quedanmuchos y las langostas, nietas de aquellasque alababa Cunqueiro, que le parecían másfinas que las "demoiselles de Caén", las masapreciadas de Francia.

Estimado lector:

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No sé si sabe que en nuestro puerto, enCeleiro entra la mayor cantidad de "Merluzado Pincho", la que se pesca a anzuelo, la másfresca, la que no se golpea contra la red, estapescada se merece un homenaje: bien fritacon todo el arte-ciencia preciso, un puntocomplicado de adquirir que solo lo dan losaños y la experiencia; a la gallega con ajaday pimentón; en blanco simplemente hervidacon patatas para disfrutarla con Mahonesa(con "h" de Mahón que esta salsa es anteriora la invasión de los franceses como lodemostró don Camilo el del premio queahora anda en solfa, lo dijo Castelao:

- Os vellos non deben de namorarse -) ocon Salpicón una de las especialidades deesta zona : pimiento verde y rojo muy pica-ditos, un poco de cebolla blanca, puerro ycebollino, mucho perejil, un buen aceite y unvinagre de recibo, toda un delicia. Cómaselas patatas y disfrute que aquí se plantaronde las primeras de España en la parroquia deBravos, en 1763 el párroco reclamaba eldiezmo de las patatas, impuesto que yarecibían sus antecesores hacía mas de cienaños.

Es esta tierra de Bonito y aunque fuera detemporada siempre se guarda algo para sor-prender al visitante con un buen "rollo debonito", quintaesencia barroca del saberpopular, cada casa tiene su fórmula, una deellas puede ser: Picar el pescado en crudomuy menudo y mezclar con pimiento mo-rrón, huevo duro y jamón muy picaditos.Ligar la amalgama con huevo crudo, rebozaren harina y guisarlo en un caldo de carne,con el hueso del jamón y una copita de buenbrandy. Se sirve caliente, o en frío comofiambre.

Faltan meses para que lleguen las "sardi-nas do pío", saladas en salmuera y loschicharros lañados y curados al oreo, las trai-go aquí como homenaje a "Camilo de Cela"seudónimo trás el que se escondía donModesto Fernández y González (1838-1897)jefe de hacienda en Madrid, orensano de proy "Cocinero mayor de Galicia" uno de loshombres que peleó para que se reconocieselas singularidades de la gastronomía de estairredenta Terra. Como muchos prefería laexquisitez del "peixe miúdo", los pequeñospescados azules, injustamente despreciados.

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Es muy posible que no supiese de la abun-dancia del Sanmartiño uno de los reyes de laría, llamado en otras latitudes Pez de SanPedro, recomendable en guiso marinero, estodo un manjar.

No se pueden marchar sin probar los cala-mares en su tinta y con patatas cocidas enblanco, en el punto de encuentro la patataabsorbe parte de la negra salsa y una vez enla boca se deshace soltándola con una sen-sación indescriptible en el paladar.

Los calamares pequeños o chipirones quese pescan uno a uno con potera, se doran enla sartén frescos, enteros y sobre una camade cebolla como sólo es posible disfrutar a laorilla de la mar. ¡No se los pierda! El pulpoes muy abundante y está delicioso mazado ycocido en blanco con una salsa vinagreta,absolutamente distinto a las modas habi-tuales.

Aquí como en toda Galicia es proverbialla carne asada, en especial los xarretes,seguiremos con los pollos y las gallinas quede las ahovadas se hacen legendarias pepito-rias, los conejos, el cabrito y el cerdo de milmaneras, ya saben aquello de que pregunta-do uno de nuestros paisanos por cual es suave favorita contesta rotundo : ¡Sí o porcovoara!.

Para todo hay que tener mano y más en lacocina, cuenta Ramón Canosa en “Historiamenuda de un pueblo gallego”, la nuestranaturalmente, como la señora Concha lacocinera de Castelar nativa de Covas influíaen la política española con sus guisos, quehacían la vida más grata y engrandecían laelocuencia del prócer. Es este un puebloorgulloso de sus buenas cocineras, la gentepresume de hacer mejor que nadie laempanada: de masa fina, la gramada y lahojaldrada que aquí decimos pastelón, encada fiesta se compite al llevar lasempanadas al horno de leña, todas al mismotiempo, el ganador se conoce porque cadaempanada lleva las iniciales o la señal de lafamilia en la tapa, hechas con tiras de lamasa. ¡Si! pero... ¿empanada de qué? -Cualquiera que aquí como buenos gallegoslo empanamos todo: pescados, marisco,cerdo, aves ... disfrútelas

En abril quesos mil, Dionisio Pérez, elinventor de los Paradores de turismo editó en1929 la clásica <Guía del buen comerespañol> destacando en esta comarca el"Queixo de San Pantaleón" de la parroquiade Cabanas, son quesos de vaca, blancos yblandos, ligeramente ojosos, sabrosos y conla monda un poco amarillenta, un queso fres-co inigualable, aproveche que ahora está ensazón.

La tradición de nuestras tartas empiezapor la humilde torta de roxós, los chicha-rrones del cerdo en una masa dulce con nue-ces y pasas y sigue con "tarta de Viveiro" unmolde de hojaldre contiene sucesivos pisosde almendra con huevo y azúcar, bizcocho ycabello de ángel, envuelta en azúcar y coro-nada por cerezas escarchadas que centra unhigo. Las colinetas y los almendrados de lasmonjas y tantas maravillas de uso comúnque este es pueblo de golosos.

Quedan en el tintero cientos de platos,pero creo que con estas sugerencias tienesuficiente para un primer contacto. ¡Que leaproveche¡, páseselo bien y vuelva, que aquíle recibiremos con los brazos abiertos.

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1 . - H u e l g a

En la primavera del 73, el agradecidosol de la tarde calienta las piedras delatrio de Santa María, después de que

la insegura mañana que entre nubes, claros yrepentinos chaparrones, abriese el cauce delas especulaciones sobre el que saliese o nola procesión del Santo Entierro.

No fue el tiempo quien condicionó la sa-lida de la procesión, pues el sol, aunque nomuy alto, seguía mostrándonos los cálidostonos de la tarde. La coya del Cristo Yacentese había plantado en demanda de más jornal;de ochocientas pesetas de las de antes,reivindicaban el redondeo al billete verde,pero entre dimes y diretes, plantes y amagosde plante, salidas con portazo y manci-llamientos del honor, el caso es que en el

vecindario reclutaron a la chavalería adoles-cente para cubrir las vacantes de losprimeros huelguistas de la vara.

Con una mezcla de veteranos y noveles searmó una nueva coya del Santo Entierro, yya cubiertas las de San Juan y la VirgenDolorosa, quedaba todavía sin armar la ima-gen de la Magdalena, que según criterio delos organizadores, no era tan importante elque no saliese en procesión; pero aún que-daban más chavales en el atrio de SantaMaría, y a la Magdalena que tenía un andapequeña, para cuatro hombres, le pusierondebajo a cuatro imberbes, ante las caras deincredulidad y súplica que se les adivinaba alos aspirantes, les buscaron a dos incautosmás, y pertrechados con seis hábitos negros,que más que oler, embriagaban de naftalina;seis capirotes que apestaban a sudor y taba-

LevadoresPerfecto Angel Parapar

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co, seis apretados cíngulos que impedían lasubida del acongoje, y cuatro horquillas, unapara cada uno de los que iban en la esquinadel anda, con esas, nos pusieron con un "ahíos apañeis" a la cabeza de la procesión, singuía y solamente con un señor de traje y cor-bata negra que de cuando en vez por allívenía a echarnos la bronca, que si muy rápi-dos, que si muy lentos (la mayoría de lasveces), que si vais haciendo eses; pero jamásnos preguntaron si podíamos con el Santo, locual era bastante evidente, ni con laMagdalena ni con la responsabilidad de lle-varla en procesión.

2 . - M a g d a l e n aArmados de valor y fe, esa fe insegura de

la adolescencia, encaramos la calle de arribatanteando la imagen e intentándonos ponerde acuerdo con el paso, pues al sonar tanlejanos los tambores, solamente acompañabaun cuarteto al paso del Cristo Yacente, y lainexperiencia del desfile, cruzábamosizquierdas y derechas que no fuimos capacesde coordinar hasta la altura de la casa delTizón. Al encarar San Francisco, el aromasiempre agradable a percebes cocidos quesalía del Serra, que de aquella tanto servíanpara celebrar la vigilia como la Pascua, nosempujó cuesta abajo y ahí fue donde Maríala de Magdala se hizo sentir en nuestroshombros y piernas hasta llegar a Visencia, ydesde ahí a la Travesía que entre parada yparada nunca tan larga se nos hizo, Plaza deLugo y calle de abajo, nos tenía que tocar laprocesión más larga de cuantas desfilabanpor las medievales calles viveirenses.

Los bares cerraban puertas y luces, loscontertulios salían para ver la procesión, erachocante ver a las mismas caras en las puer-tas de José Antonio como de Pastor Díaz enel Galicia, Cantábrico y Aldeana. Bajo elcapirote y con las ojeras descolocadas seadivinaba el trayecto de la procesión por lacalle de abajo debido a la sucesión de oloresque aún hoy persisten en mi memoria:Rouco, Auseva, Manolín, La Esquina, Estherde Justo, Cayetano, Casa Baño, por fin, nocantiño de Santiago los pasteles de la Sra.Luisa. Desviando la atención era la únicaforma de llevar lo más dignamente posible

aquella imagen, que aún hoy me sigueimponiendo subiendo por la zapatería ador-nada con infinidad de flores y una peana de12 levadores. Subiendo la calle de correos,entre La Rosada y La Hidalguía, el infortu-nio, que ya era grande, se vuelve a cebar connosotros, en una de las múltiples paradas querealizamos en el trayecto procesional, unahorquilla se cuela por un agujero del empe-drado al lado de una alcantarilla, al no hacerfirme en esa esquina el anda se nos vieneencima, la aguantamos como podemos,algunos hombres que iban en la fila nosechan una mano y recomponiendonos volve-mos anda y horquilla a su sitio, colorados,sudorosos y con el acojone que ya habíasuperado el apretado cíngulo, reanudamoscamino con los hombros destrozados, conlas gafas empañadas y con la sensación dehaber hecho todo mal; llegamos al atrio deSanta María con la intención de dejarlo todoy marchar con la marca del fracaso en nues-tros hombros.

Pero no fue así, dos señoras muy amablesestaban esperándonos para darnos las gra-cias, alguien nos hizo llegar un billete de 500y cuatro monedas de 5 duros, que nos

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supieron a gloria transformados en bocadi-llos y naranjada en O que faltaba, bocadillosde anchoas con queso, que de aquella la vi-gilia del Viernes Santo era cosa seria. Porcierto, el paso de La Magdalena debía de serde categoría inferior, ya que los del SantoEntierro cobraron 800 pelas del ala.

3 . - S a l t o d e b a n c oSe corría la voz de

que para la procesiónde la Pasión necesita-ban gente para llevar aLa Piedad, después dereponer fuerzas, pare-ciendo que el gas de"La Nueva Industrial"se nos hubiese subidoa la cabeza, decidimospasarnos por losClaustros de San Fran-cisco para enterarnosde lo que allí se cocía,pues llevar los ha-chones ya estaba out.

En los desconcha-dos corredores de losclaustros, con un hilode luz que nos orienta-ba desde una solitariabombilla que colgabade un retorcido cabledesde el techo delprimer piso, larobustez de las cente-narias piedras impo-nían un solemne respeto, que se veía incre-mentado por los letreros marrones conletras negras que a nuestras espaldas decían:"Juzgados", y allí apoyados con la espalday las manos en la pared, dejando entreveruna compasiva sonrisa, nos miraban a laaproximada docena de chavales un grupo deveteranos, fuertes y trabados marineros quecon muchos años de vara y muchos kilos dehombro se jactaban de nuestra bisoñez;chavales que con la pagada y única expe-riencia de la procesión de la tarde, pretendíaarreglar el mundo de los varales de laSemana Santa viveirense.

El capataz de la Cofradía de La Piedad,atraviesa un banco de la iglesia en medio delpasillo claustral, y dice: -"La Cofradía notiene un duro para pagar levadores, si no selogra una coya gratuita aunque sea pequeña,la imagen de La Piedad no sale en procesión,quien quiera llevar la imagen sin cobrar quede un paso adelante y salte para este lado delbanco...". Diez o doce juveniles, tres o cua-tro comerciantes, varios vecinos, algún estu-diante y media docena de marineros de los

de antes, galeotes deremo al hombro; todosellos saltan el bancocon la parsimonia delobservador que sesiente observado y conla satisfación interiorde creer que se estanhaciendo bien lascosas. Quedan atráslos veteranos de lavara con el hombrocurtido de muchasmarchas por la trave-sía, se quedan sabe-dores de que seranindispensables, puescontándolos a ellossolamente se juntan 28ó 30, para una coyamínima de 36 - 39.Privadamente el ca-pataz llega a un acuer-do con ellos para pa-garles lo acostumbra-do ¿...?.

4 . - L a P r i m e r aSi los capirotes de la procesión anterior

olían mal, estos eran ya nauseabundos, alajustarlo a la cabeza un impacto a vómito yvino rancio te daba en todo el morro, respi-rar alli dentro era ya un ejercicio de peniten-cia; un hábito negro envuelto en naftalina ysudor, más corto que presupuesto de laCofradía, con un corchete al cuello que noabrochaba, ahogaba y con un cordón de teli-lla negra, tan escaso como el hábito, paraajustarlo a la cintura. Almohadillas negras

Estandarte Cofradía Stmo. Cristo de la Piedad

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rellenas de paja de trigo, con la forma yahecha a las esquinas del varal, entendá-monos, en donde tenía que proteger, la pajaestaba desplazada o rota. Las horquillas demadera en dos piezas, las que no estabancombadas, estaban astilladas, rotas odesclavadas, y las que aparentaban sanas;¡cuidado!, pues te tocaba toda la respon-sabilidad de aguantar el anda en las paradas.

La procesión desfilaba entre el surrealis-mo y la blasfemia. Un grupo de personas quemiraba la procesión quedó sobrecogidoporque un levador se golpeaba el pechoentonando el mea culpa, la realidad era quellevaba un bota colgada al cuello y tapadacon el capirote y cada golpe que le daba eraun trago de vino para el buche. La procesiónsigue su camino y de vez en cuando unabotella de vino vacía aparece tras los talonesde los últimos levadores, o el comediante deturno que se cuelga de los varales fumandoun canuto de la otra maría, y así multitud deanécdotas que sería imposible reproducir li-teralmente, tanto por su abundancia comopor su irreverencia.

Al terminar, un guiño de complicidad sedibuja en los sudorosos rostros de los le-vadores que comiendo un trozo de queso ymembrillo entre dos hogazas de pan a laspuertas de la casa de Carmen y Silvino dejanpatente un pacto no escrito, similar a un lemaque seguiría dormido aún por bastantes añosen las naves del viejo muelle viveirense"Siempre más y mejor".

Sin querer se había iniciado el camino, sehabía roto el tabú y quizás muchas otrasataduras, se vislumbraban en aquellos añosalgunas luces en el horizonte de las liber-tades, y el cambio empezó a fraguarse tam-bién en la Semana Santa.

5 . - T r e i n t a m á sPasan los años y los levadores de la

Piedad se van librando de la carga heredada,desaparecen los cobros, el vino y poco apoco se van autoregulando los mismos le-vadores, por una especie de selección natu-ral, para luego ir prestando apoyo al iniciode la misma revolución en otras andas ycofradías, aunque sin perder la idiosincrasia

del hábito negro. Así fueron detrás, el SanJuan, el Santo Entierro, La Última Cena, etc.

Hoy puede decirse, que salvo algunasexcepciones específicas, no existen loscobros de coya, no hay comida ni bebidabajo las andas, y la mayoría de los levadoresrealizan un abono anual a las cofradías yasea como donativo o como recibo de cofradepara sufragar los gastos procesionales.

Por tanto quiero, desde aquí dedicar a todosmis compañeros levadores de cualquier ima-gen, de cualquier cofradía, un pequeño home-naje a todos aquellos que bajo el anonimato delcapirote y el hábito han sabido darle el gironecesario para seguir manteniendo y dignifi-cando la Semana Santa de Viveiro.

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50 Aniversario.Un sueño, una realidad. Junta Directiva de la Hemandad de

La Junta Directiva de la Hermandad delas Siete Palabras, pasado un año de laconmemoración del 50 Aniversario de

nuestra fundación, quisiéramos compartir, amodo de agradecimiento, con todas las insti-tuciones, cofradías y hermandades y, engeneral, con el pueblo de Viveiro, aquellasvivencias y emociones de cómo se fraguó loque para nosotros es uno de los hechos his-tóricos más importantes de nuestraHermandad y, posible-mente, de la SemanaSanta Vivariense.

La Hermandad naceen 1951 ante la necesi-dad de realizar y man-tener el Sermón de lasSiete Palabras. Poste-riormente y a peticióndel párroco, D. Fran-cisco Fraga, se leencarga la organiza-ción del acto de VíaCrucis de hombresjunto con la parroquia.Destaca de maneraespecial en la Herman-dad el encargo de lasimagenes de los dosladrones que comple-tarían el conjunto delCalvario, y la cons-trucción de un andadonde ubicar el con-junto engrandeciendo,ya de por si, la espec-tacular procesión de laPasión en la noche del Viernes Santo.

La conmemoración de nuestro 50 aniver-sario se inicia en el seno de la AsambleaGeneral del 22 de marzo del 2000, en dondese pide a los presentes su aportación de ideasy su colaboración en los proyectos. De estaasamblea saldrían las líneas directrices quedefinirán los objetivos de la conmemoración.

La celebración de un acto de confraternidadcon los cofrades y el estudio de mejora delos actos más importantes realizados por laHermandad entre los que destacan un empu-je revitalizador del Sermón de las SietePalabras y, posiblemente, el mayor proyectode la historia de nuestra Hermandad hasta elmomento, la puesta a hombros del Paso delCalvario.

A esta asamblea siguió una serie de reu-niones en las que seconcretaron los me-dios y las posibilida-des de viabilidad decada proyecto. Lasconclusiones es expu-sieron en la AsambleaGeneral del 2001 y seestableció la fecha dela conmemoración pa-ra el año siguientepuesto que, aun cuan-do el año de fundaciónse produce en 1951 noes hasta el 52 cuandonuestra colaboraciónen la Semana Santa sehace palpable.

De lo propuesto endicha Asamblea desta-caríamos sobretodo lapuesta a hombros delpaso, la revitalizacióndel Sermón de LasSiete Palabras y otrosno menos importantesaunque imprescindi-

bles para la consecución de los anteriores,como son la renovación del vestuario y laadquisición de material para la recientemen-te constituída Banda de tambores de laHermandad.

La renovación del vestuario era una asig-natura pendiente desde hace bastante tiempo.El afán por conseguir un tejido adaptado a

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nuestros deseos y la tintada más similar alcolor de la Hermandad nos llevó varios añosde búsqueda. Sin embargo, esta idea se con-virtió en imperativa al tener que vestir a másde cien personas entre llevadores y banda.Casi milagrosamente encontramos la tela quedeseábamos tanto en textura como en color ycalidad. Nos hicieron falta cerca de 500metros de tela, solo faltaba un lugar dondeconfeccionar los trajes. Dicho lugar lo halla-mos en una fábrica textil de Guitiriz en elotoño del 2001. Enseguida nos pusimos encontacto con ellos y lesexplicamos nuestrasnecesidades donde des-tacaban la elaboraciónde unos capuchonesprovistos de antifacesque dieran al llevadormayor comodidad yseguridad; y la estampa-ción bordada de nuestroanagrama en dichoscapirotes. Su amabili-dad y profesionalidadnos facilitaron mucholas cosas y por finvimos cumplido uno denuestros objetivos masperseguuidos.

El acto más emotivoy la razón de ser denuestra Hermandad esel Sermón de las SietePalabras. Un acto muydevoto que tiene en eltemplo de San Fran-cisco, con el conjuntodel Calvario al comple-to situado bajo su impresionante ábside, unentorno incomparable para su celebración.Nosotros creímos que una representaciónplástica de semejante belleza necesitaba uncomplemento que hiciera más íntimo, si cabe,al Auto. Pensamos en la grabación de un CDy el acompañamiento de un destacamento dela guardia pretoriana, cedidos por la Cofradíadel Santísimo Cristo de la Piedad, aportandoun toque de realismo con su presencia. El CDse elaboró con el propósito de introducir ladisertación de cada orador que en esta ocasiónfueron siete, uno por cada palabra. Su objeti-

vo era que fuera el mismo Jesús quién dijerala palabra sobre la cual se disertaría. Para ellose elaboró un guión y recurrimos a dos exper-tos en el arte de la interpretación y de la téc-nica audiovisual, hijos de Viveiro, que con susaber hacer y el enorme cariño que pusieronen la obra se realizó una de las joyas sonorasmás emocionantes que conserva nuestraHermandad.

Poner el Paso del Calvario a hombros erael sueño más hermoso que teníamos dentro dela Hermandad. Dicha aspiración se plasmó

despues de muchas reu-niones y estudios técni-cos asesorados por laEscuela Taller deChavín, ingenieros téc-nicos industriales y laEscuela de Bellas Artesde Lugo.

La estrechez de lascalles de Viveiro, laenvergadura y la alturadel Paso hacía imposi-ble portarlo a hombrosdesde el comienzo porlo que optamos por lle-varlo a ruedas, como sehizo hasta ahora, yhacer el cambio a hom-bros al principio de latravesía. También nece-sitábamos saber, apro-ximadamente, con quepeso íbamos a contarpara hacer el cálculo devolúmenes, densidadesy esfuerzos. Por lo queen el año anterior apro-

vechamos para pesar las imágenes y, con elpeso del anda concluímos que necesitábamoscinco varas de ocho metros de largo, con die-ciocho centímetros de alto por doce de ancho;y cuatro soportes, que harían de horquillas yasegurarían la integridad tanto de las imáge-nes como de los llevadores durante el trayec-to a hombros. Dichos soportes deberían sertelescópicos y abatibles para no estorbar en surecorrido a ruedas. Todo esto fue discutido yaprobado en varias reuniones, marcándonosun plazo para ver algo materializado en lasNavidades. Se buscó un local donde trabajar

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en la estructura metálica de anda. Después demucho buscar lo enconatramos en Celeiro.Allí metimos el anda mientras que el sobreanda se llevó a la escuela taller de Chavínpara los trabajos de carpintería que consistie-ron en renovar el suelo donde van apoyadaslas imágenes. Hubo que cambiar el materialque lo sustentaba por otro más resistente ycolocar de nuevo la parte policromada. Lostrabajos realizados en el anda iban enfocadosa conseguir que el carro se soltara del anda lomás rápido posible, pero nos encontramoscon la dificultad de que los ejes eran inde-pendientes, por lo que hubo que unirlos y,con unos pasadores, sujetarlos al anda. Asímismo se reformó la sujeción del “Cristo” yse buscó la forma más cómoda de plegar lossoportes telescópicos y ajustarlos al anda.Entretanto el tiempo pasaba y llegaron lasNavidades con los trabajos muy atrasados.Los soportes que se trajeron de Alemania ylas varas de Ourense tardaron en llegar. LaSemana Santa estaba a las puertas. La ilusiónnos hizo decidir de posponer el proyectoampliándolo hasta el Domingo de Ramos.

Con la reforma del anda aún en marchaabordamos la parte que más nos preocupaba,el conseguir el número de llevadores sufi-ciente para llevar el Paso. Para ello hicimosun anuncio público en distintos medios decomunicación e incluso a pie de calle. Laconvocatoria se hizo para el sábado anterioral Domingo de Ramos. La gente llegó a cuen-tagotas y algo escéptica por el proyecto debi-do a los comentarios que se vertían por elpueblo. Se les explicó la situación y el meca-nismo de cambio. Su ilusión creció hasta elpunto de esperar a que se trajera el sobre andade Chavín ya que, en ese momento, aún no sehabía acabado su reforma. Una vez armado elanda se hizo un ensayo una primera pruebacon cuarenta hombres, número muy inferiora nuestras previsiones por lo que nuestrapreocupación seguía intacta.

Con el anda al completo se hizo un estudiomás pormenorizado y se decició bajar la altu-ra de “Los Ladrones” incorporando unosanclajes parecidos a los que llevaba el“Cristo” y que dejaban las cruces por debajodel nivel del anda, lo que permitía una mejorsujeción de las imágenes y, al mismo tiempo,

evitar que el anda tirara hacia los laterales.Otra medida fue elevar unos veinte centíme-tros la altura de los soportes dando a los lle-vadores una mayor comodidad a la hora deponer las varas sobre sus hombros.

El Martes Santo fue la fecha del ensayogeneral. En principio el peso de las imágenesiba a ser suplido por sacos de cemento pero,en una decisión de última hora, decidimos irpor las imágenes a la iglesia a excepción del“Cristo”. En el muelle tuvimos que hacerunas pequeñas reformas en el sobrenadapuesto que las imágenes no encajaban en sushuecos y hubo que ampliarlos. El ensayo serealizó con setenta y cinco hombres y sinalmohadillas. En el sitio del “Cristo” sepusieron tres sacos de cemento por lo que elpeso del paso era aproximadamente el mismoque llevaría en la procesión. Fue un éxitorotundo que nos llenó a todos de esperanzaen que nuestro sueño fuera por fin un hecho.El miércoles se hizo un último ensayo, estavez sin imágenes. A las ocho de la tarde yateníamos el número suficiente de llevadores ytuvimos que cerrar la lista en el cupo dereservas. El Paso de “Las Siete Palabras” sal-dría a la calle gracias a un puñado de perso-nas de varias edades y distinta condiciónsocial que con su disposición y seriedad lle-varían sobre sus hombros nuestro sueño máspreciado.

La banda de tambores fue la consecuencialógica de lo anteriormente relatado. El com-plemento necesario para que el Paso llevarauna carencia rítmica adaptada. Y su rápidaconstitución se debe a la gran tradición musi-cal que existe en Viveiro.

El apoyo social y el ánimo, tanto moralcomo material, prestado por las distintascofradías y hermandades nos alienta a seguiradelante en el engrandecimiento de nuestraSemana Mayor con nuevas ansias y objeti-vos. Velando por la conservación, manteni-miento y mejora de nuestro patrimonio lega-do por los que nos precedieron y que trata-mos de enriquecer siempre “paso a paso, sinprisa pero sin pausa” como reza el lema de laHermandad de las Siete Palabras.

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"LAS SIETE PALABRAS" DE UN ANIVERSARIO

Cada vez que uno se acerca a la figurade Cristo, simplemente para contem-plarle o escucharle, sobre todo en los

días culminantes de su vida terrena, fácil-mente se da cuenta de que su vida, su men-saje y su persona nos está transmitiendo unalección de entrega y fidelidad a la misión queel Padre le había encomendado. Él es paranosotros la Palabra de Dios cumplida y real-izada; la Palabra hecha carne entregada ysangre derramada. Como muy bien loexpresó san Juan de la Cruz: en Cristo, Dios"todo nos lo habló junto y de una vez en estasola Palabra" (Subida al Monte Carmelo 2,22).

La Hermandad de las Siete Palabras, en elViernes Santo del año 2002, quiso solem-nizar la celebración de su CincuentaAniversario, invitando a siete sacerdotes a

predicar cada uno una Palabra. Todos ellosestán relacionados de algún modo con laParroquia de Santiago-San Francisco deViveiro y con la celebración de su SemanaSanta: unos fueron ordenados en dichaParroquia, otros fueron párrocos con anterio-ridad y uno lo es en este momento, otro esnatural de la misma, otro fue regente haceaños y otro, ya jubilado, colabora habitual-mente en la Parroquia.

Como recuerdo de esta efemérides, laHermandad de las Siete Palabras, aunque seamuy resumidamente, ofrece a los lectoreseste testimonio, dejando constancia del men-saje que nos transmitieron en este ViernesSanto inolvidable, al tiempo que lesagradece de corazón este preciso servicio ala Comunidad.

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Primera Palabra: "¡PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABENLO QUE HACEN!"

Leoncio Pía MartínezPárroco de Santo Domingo de Ferrol

Canónigo Magistral de Mondoñedo

"Jesús no reclama que se haga justicia nireivindica sus derechos en el sentido quenosotros damos a la expresión. Y no lo hace,porque Él entiende su muerte en otra 'clave'(...). Para nosotros Dios tendría que ser justoa 'nuestra manera' y debería por tanto vengarla injusticia que se comete con Jesús.

Pero Jesús está en otra 'onda', si me per-mitís la expresión, y rompe nuestros esque-mas (...). Desde la fe sabemos que la muertede Jesús posee una dimensión profunda. Lafe 'postpascual' de la primitiva comunidadcristiana lo descubrió y nos lo transmitió através de unos gestos singularmente signi-ficativos de Jesús y de unas 'palabras-clave'que intentan sintetizar el valor más trascen-dente del acontecimiento que hoy cele-bramos (...).

La muerte de Jesús inflingida por odio, seconvierte en punto de partida y de llegadadel amor que salva porque es más fuerte quela muerte (...). Jesús, al decir 'no saben lo quehacen, está constatando un hecho: ni los jue-ces ni los verdugos saben que están elimi-nando al único que puede salvar.

Vivimos en una sociedad civilizada ydemocrática - como nos gusta presumir -que no se ha planteado en serio la profundi-dad, en el plano de los poderosos, la existen-cia de un pecado estructural que mantiene ycon frecuencia sostiene situaciones de injus-ticia inadmisibles, en las que estamos impli-cados especialmente los países ricos".

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Segunda Palabra: "HOY ESTARÁS CONMIGO ENEL PARAÍSO"

Juan José Novo GabeirasCoordinador del Equipo Pastoral de Abadín

Subdelegado Diocesano de CáritasPadre Asistente de la Fraternidad Seglar Franciscana de Viveiro

"Estamos ante dos hombres que represen-tan dos maneras de situarse ante el Señor,dos maneras de reaccionar ante la salvaciónque nos ganó Jesús con sus manos llagadas.Hay un primer ladrón que ha cerrado defini-tivamente su alma: ya no quiere ver: '¿Tú nodices que eres Hijo de Dios?, pues, ¿quéhaces ahí en la cruz? ¡Bájate de una vez ysálvate a ti y a nosotros!' (...).

Pero frente a esta mirada, hay otro hom-bre que ha llevado la misma vida que él yque, sin embargo, tiene el corazón abierto:éste sabe escuchar, ha visto a Cristo, haentendido, algo ha surgido en él. Su primeraactitud es tener piedad y por eso increpa a sucompañero y le dice: '¿No te da vergüenza deti mismo que ahí, desde la cruz del tormentotodavía insultas y blasfemas?'.

Nunca es tarde para la conversión, nuncaes tarde para obtener el perdón de Jesús (...).No es pequeña la suerte de padecer conCristo y al lado de Cristo y lo mismo queCristo (...). Sólo pide un recuerdo. Pide confe, con humildad, desde el dolor y desde elamor (...). Por eso Jesús, por primera vez ensu pasión, se siente comprendido, se vuelvehacia ese hombre y le dice: 'Hoy estarás con-migo en el paraíso'.

Ahora es un hombre que ha comprendidoperfectamente el Evangelio, que ha com-prendido que en aquel crucificado se mani-fiesta el poder de Dios, se revela un mododistinto de vivir del que él ha vivido".

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Viveiro

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Tercera Palabra: "MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO... AHÍTIENES A TU MADRE".

Antonio Rodríguez BasantaCoordinador del Equipo Pastoral de As Pontes

Delegado Diocesano de CatequesisVicario Episcopal Territorial de Ferrol

"María al pié de la cruz. María lo presen-tía. Conocía la cruz, sabía de esta cruz (...).El mismo lo ha dicho: 'si alguno quierevenirse conmigo, niéguese a si mismo, tomesu cruz cada día y sígame' (Lc 9, 23). Elhecho de que creamos en Dios no nos va ahacer la vida más fácil. Al contrario, la fenos exige una fidelidad frecuentemente vivi-da en el desconcierto del misterio, en laincomprensión de los que nos rodean y en elriesgo del compromiso; es decir: en la cruz(...). Y Dios está ahí, alentando, fortalecien-do, iluminando, dando sentido e infundiendoesperanza.

¿Quiénes estaban con el Crucificado, alpié de su cruz? (...). Sólo cuatro mujeres y unhombre. Es la pequeña Iglesia de loscomienzos que nace de la experiencia de laPascua, del misterio de la pasión, muerte yresurrección de Jesús, y que él, en estemomento, desde la cruz, contempla a suspies. La escena también se repite hoy. Es la

misma Iglesia de nuestros días: unas cuantasmujeres, algunos hombres, quizás un gruposignificativo de niños... ¿y el resto de losbautizados?... Porque también hoy, lo mismoque en los días de la pasión, declararse dis-cípulo de Jesús es ir contra corriente, llevarlas de perder, quedarse en minoría, ser seña-lado, pasar por un anticuado que se haquedado en el pasado, al margen del ritmo dela historia.

La Iglesia no se renueva, ni se reforma, nise cambia desde fuera, abandonando lacomunidad, sino desde dentro, permanecien-do fielmente y participando en la vida de lacomunidad (...). Ojalá que cada uno denosotros, en este Viernes Santo, como el dis-cípulo amado que 'desde aquella hora laacogió en su casa', también acojamos aMaría con cariño y dulzura en 'nuestra casa',es decir, en nuestras vidas, en nuestras fami-lias y en cada una de nuestras comunidadescristianas".

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Virgen de la Soledad del Rosario

Corporación municipal y Ministro de Información y Turismo

Corporación municipal 1960

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Corporación municipal 1961

Directiva V.O.T. 1962

Directiva Siete Palabras 1962

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Portadores del Palio 1960 Portadores del Palio 1963

Coro parroquial de Sta. María del Campo

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Coro de Doña Herminia

Jóvenes de Acción Católica 1962

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Directiva J.U.F.R.A. 1972

Directiva Ilustre Cofradía del Santísimo Rosario

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Escuadra de Romanos 1960

Banda Municipal de Música 1961

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ACTOS Y CELEBRACIONES 2003Miércoles 9 de abrilEn la Parroquia de Santa María del

Campo, a las 7'30 de la tarde comienzo de laNovena de la Virgen de la Soledad, a las 8Celebración la Eucaristía y a las 8'30Celebración Comunitaria de la Penitencia.

Jueves 10 de abrilEn la Parroquia de Santiago, a las 8'30 de

la tarde Celebración Comunitaria de laPenitencia.

Sábado 12 de abril *A las 8'30 de la tarde, en el Teatro Pastor

Díaz, Pregón de la Semana Santa, a cargode la Excma. Sra. Dña. Ana María PastorJulián. Ministra de Sanidad. Hará la pre-sentación el Pregonero del año anterior, Dr.D. Francisco Javier Sampedro Costas.Cerrará el acto la Coral Polifónica delCasino de Vivero.

Domingo de Ramos, 13 de abril A las 8'45 de la mañana, en la Residencia

Betania, bendición de Ramos, procesión yeucaristía.

A las 9'30 de la mañana, Bendición deRamos en la Gruta, entrada procesional yMisa en el Convento de las Concepcionistas.

A las 10'30 de la mañana, en la Parroquiade Santa María del Campo, Procesiónsolemne con asistencia de la CorporaciónMunicipal. A continuación Misa Solemne.

A las 6'30 de la Tarde, celebraciónPenitencial para Jóvenes, en la Iglesia deSanta María del Campo

A las 12 de la mañana, sale de la IglesiaParroquial de Santiago la Procesión de laBorriquita (José Rivas - 1948). En la PlazaMayor tendrá lugar la bendición de ramos ypalmas. Al finalizar la procesión. A una delmediodía, Celebración Eucarística.

A la misma hora en el Monasterio deValdeflores, Bendición, Procesión de Ramosy Celebración de la Eucaristía.* Programación provisional (fecha y hora).

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A las 7 de la tarde en la Iglesia de SanFrancisco, Celebración de la Eucaristía.

Seguidamente, organizada por la V.O.T.Franciscana, saldrá la Procesión del Ecce-Homo del siglo XV, (llamado de los france-ses por haber salvado a Viveiro según laleyenda del saqueo de ejército napoleónico).Organizada por la JUFRA (JuventudFranciscana).

Lunes 14 de abrilA las 5 de la tarde Celebración

Penitencial para Jóvenes en la Iglesia deSanta María del Campo.

Martes 15 de abrilA las 9 de la tarde, Vía Crucis de

Mujeres, organizado por la Hermandad dela Santa Cruz, que este año tendrá un carác-ter especial debido a la celebración del cin-cuenta aniversario de la fundación de laHermandad.

Miércoles Santo, 16 de abrilA las 10'30 de la noche, Vía Crucis de

Hombres, con el paso del “Cristo de laAgonía”, saliendo de la Iglesia de SanFrancisco.

Jueves Santo, 17 de abrilCelebración de la Eucaristía de la Cena

del Señor

A las 4 de la tarde, en la ResidenciaBetania, celebración de la Cena del Señor,quedando expuesto el Santísimo para la ado-ración de los fieles hasta la media noche.

A las 4'30 de la tarde, en la Iglesia con-ventual de las Concepcionistas.

A las 5 de la tarde en la Iglesia de SanFrancisco. Con actuación de la CoralPolifónica del Casino de Vivero.

A las 5'30 de la tarde, en la Parroquia deSanta María del Campo, cantada por el CoroParroquial.

En ambas Parroquias lavatorio de pies ytraslado del Santísimo Sacramento alMonumento donde permanecerá a la ado-ración solemne de los fieles hasta la medianoche.

Procesión de la Última Cena

A las 7'30 de la tarde, saldrá de la Iglesiade San Francisco formada por los siguientespasos:

La Cena (1808), creado por JuanSarmiento, artesano de San Ciprián quetomó como modelos a marineros del veci-no puerto.

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La Oración del Huerto, de autor descono-cido, a la que posteriormente (1977) se lecambia el pequeño ángel que tenía poruno de tamaño natural obra de Juan LuisOtero.

La Flagelación (José Tena, 1908), tam-bién conocido como “El Cristo de laColumna”.

Ecce-Homo (José Rivas - 1950), conocidotambién por "el Cristo de la Caña”.

La Dolorosa (1741 - autor desconocido),vestida con una impresionante túnica ymanto procedente de Manila. Muy pocosla identifican en sus siguientes apari-ciones en el Encuentro y en los Caladiñoscon otra vestimenta.

A las 9'30 de la noche, en la Parroquia deSanta María: "Sermón de las Negaciones deSan Pedro, Novena de la Soledad y HoraSanta".

Procesión del Prendimiento

A las 10 de la noche sale de la Iglesia deSan Francisco, organizada por la Hermandaddel Prendimiento, con el paso del mismonombre (José Rivas -1947). Llamado tam-bién “El Beso de Judas”. A partir de 1989 leacompaña el Ecce-Homo (o Corazón deJesús) en representación de los vivariensesde la Diáspora. También participa la “Virgende los Dolores” representando a la Parroquiade Santiago.

A las 11 de la noche, en la IglesiaConventual de las Concepcionistas Fran-ciscanas, la Adoración Nocturna celebra laVigilia Extraordinaria de la Institución de laEucaristía y del Sacerdocio. Se invita a todoslo fieles a participar en la misma.

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Viernes Santo, 18 de abrilEl Encuentro

A las 9'30 de la mañana, organizada porV.O.T. en la Plaza Mayor, Solemne Acto deEl Encuentro.

A las 12 de la mañana, Sermón de lasSiete Palabras, organizado por la Her-mandad de las Siete Palabras, en la Iglesia deSan Francisco. Con la participación de laCoral Polifónica del Casino de Vivero.

Acción Litúrgica de la Muerte delSeñor

A las 4 de la tarde, en la Iglesia conven-tual de las Concepcionistas y Monasterio deValdeflores.

A las 4'30 de la tarde, en la ResidenciaBetania.

A las 5 de la tarde en las Parroquias deSanta María del Campo y Santiago.

El Descendimiento

Llamado también el Desenclavo tendrálugar a las 6'30 de la tarde, en el atrio parro-

quial de Santa María, organizado por laIlustre y Venerable Cofradía de SantísimoRosario.

Procesión del Santo Entierro

A la 7'30, saliendo de la Iglesia de SantaMaría. Abre filas la Cruz Procesional delsiglo XVI y la siguen los pasos de:

María Magdalena que al igual que laesbelta imagen de San Juan, a la que pre-cede, fue realizada por José Tena, autor asímismo del paso del Santísimo Cristo Yacente(1908) que en los años cincuenta fue aumen-tado con cuatro ángeles portando los atribu-tos de la Pasión, escoltado por una guardiaromana y la hermosa imagen de la Virgen dela Soledad (José Rivas), cubierta con unnegrísimo manto de terciopelo

Procesión de la Pasión

A las 10 de la noche partiendo de laIglesia de San Francisco, organizada por laCofradía del Santísimo Cristo de la Piedad,en colaboración con sus filiales las herman-dades del Prendimiento, Siete Palabras ySanta Cruz.

Estandarte Hermandad de “El Prendimiento” Estandarte Venerable Orden Tercera Franciscana

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En esta procesión además del ya men-cionado paso del Prendimiento, desfila elpaso de Las Siete Palabras representando elCalvario (El Cristo de la Agonía, los dosladrones (Rodríguez Puente) y a sus pies lasimágenes de María Magdalena, San Juan yLa Virgen (José Rivas). Le sigue el paso delCristo de la Piedad (José Rivas - 1945), querepresenta a Cristo yacente en brazos de suMadre, al pie de una Cruz cuyo velo ondea alviento dando gran movimiento al conjunto.Marca el paso a los llevadores la banda detambores de la Cofradía con espléndidos tra-jes de romanos con los colores blanco ynegro de la misma. Luego desfila María alPie de la Cruz representando a la Her-mandad de la Santa Cruz.

Procesión de la Soledad

A las 11'30 de la noche, organizada por laV.O.T., en la Iglesia de San Francisco,Sermón de la Soledad. A continuaciónProcesión de La Soledad o dos Caladiños.En la que la Virgen, la Verónica y San Juanacompañados por una multitud de fieles convelas encendidas en el más impresionanterecogimiento. A su finalización, ante laVenerada Imagen de la Virgen Dolorosa,canto popular de la Salve.

Sábado Santo, 19 de abrilA partir de las 12 de la mañana, acom-

pañamiento de la Virgen de la Soledad, en laIglesia de San Francisco.

Solemne Liturgia de la Vigilia Pascual

A las 8'30 de la tarde, en la Iglesia con-ventual de las Concepcionistas y en laResidencia Betania.

A las 10 de la noche, en las Parroquialesde Santa María del Campo y Santiago.

A las 11'30 de la noche en el Convento deValdeflores

Domingo de Resurrección,

20 de abrilProcesión del Encuentro de Resurrección

A las 11'30 de la mañana, en la Parroquiade Santa María del Campo, solemne cele-bración de la Eucaristía de Resurrección yProcesión del Encuentro de Resurrección yEucaristía. Organiza la Ilustre Cofradía delSantísimo Rosario.

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