Iago García Hermida

LOS 101 MOSQUETEROS

Texto: IAGO GARCÍA HERMIDA

Ilustración: ADA AMIGO ARCOS

Título: Los 101 mosqueteros

1ª edición. Santiago, Blog Biblioteca CEIP Lamas de Abade, 2010

Había una vez 101 mosqueteros. Estaban unidos

para ayudar a los números y luchar contra el crimen,

pero ellos sólo querían ser 100. Entonces llamaron al

número 101 y también llamaron al verdugo Cero con su

hacha de multiplicar “X”. Entonces lo querían

multiplicar por 0, y ya se sabe que todos los números

multiplicados por 0 el resultado es igual a 0.

Cuando estaban a punto de multiplicarlo se escapó, y

no volvió. Se sabe que fue a la ciudad donde viven los

101 dálmatas pero se perdió el dálmata 101 y el

número 101, que era el más valiente de los

mosqueteros, se presentó dispuesto a encontrar al

dálmata 101, con la condición de que pudieran ser sus

compañeros.

Buscó y buscó por todo el país, y no lo

encontró. Y ni corto ni perezoso se fue a

Francia. Anduvo y anduvo y llegó a París, fue mirando

por todas las calles, museos, restaurantes, hoteles,

visitó las escuelas ¡Y hasta todas las casas!

Al final, casi derrotado, entró en la Torre

Eiffel. Subió andando los 2 pisos. ¡2.543

escaleras cada piso! y cuando llego al 2º piso

entró en el ascensor y llego a la cima, cuando vio esto

se sorprendió: ¡El dálmata 101 estaba en la cima de la

Torre Eiffel colgado de la cima! Cuando lo cogió

estaba muy contento y no había sufrido ningún daño.

Al llegar a Londres, la ciudad donde están

los 101 dálmatas, el número 101 les dio el dálmata que

faltaba y cuando los 100 mosqueteros se enteraron

de la noticia fueron a Londres y le pidieron perdón. Y

después de volver a ser amigos se fueron a su

guarida.

Como los 101 dálmatas eran sus grandes amigos los

llevaron a su guarida y en total eran 202 ¡Eran amigos

otra vez!

Varios “números primos” del número 101 que eran

los números 13, 29, 37, 47, 53 se alegraron de

volverle a ver.

Pero su enemigo el número 1, que siempre dice que

es mejor que él, se quería vengar así que llamó a su

jefe el número 50 y le comentó que le andaba

llamando 0 (que para nosotros sería un insulto, como

que no eres nada.).

Entonces se enfadó muchísimo, llamó al número 101

y cuando éste le comentó todo lo que había dicho el

número 1, y aunque el número 101 dijo que él

no había dicho nada de eso, lo echó fuera de

la guarida. Pero el dálmata 101 que era el

mejor amigo del número 101, había escuchado todo lo

que había planeado el número 1.

Así que fue a llamar al número 101 y lo encontró en

el bosque de los números desesperados y le fue

diciendo lo que había planeado el número 1, cuando

escuchó eso le dijo al dálmata su plan sobre el suero

de la verdad. Entonces lo fabricaron con muchísimas

fracciones y fueron a la guarida y a la cabaña del

número 1.

Le clavaron el suero de la verdad. Al día siguiente

el número 1 se presentó delante del jefe y le dijo la

verdad, también le dijo que fue idea suya lo de que

era el número 0. Entonces lo echó de la guarida y le

dejó entrar al número 101. Vivieron felices y

comieron fracciones guisadas y restas con salsas de

suma.

…i n F I N i t o...