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Los juramentos médicos ¿En qué estaban pensando Hipócrates hace 24 siglos, Maimónides hace 8 y la Asociación Médica Mundial hace 63 años, cuando redactaron sus respectivos juramentos? Una breve evaluación de los tres documentos deja asomar desde siempre una gran preocupación por hacer de la medicina un ejercicio noble, digno y decoroso. Pero también permite ver que desde tiempos inmemoriales ya hubo consciencia de vergonzosas tendencias en algunos médicos. ¿Qué vería Hipócrates cuando escribió:"En cualquier casa que entre, lo haré para bien de los enfermos, apartándome de toda injusticia voluntaria y de toda corrupción, y principalmente de toda relación vergonzosa con mujeres y muchachos, ya sean libres o esclavos"? ¿Qué vería Maimónides cuando escribió: "Aparta de mí la idea de que lo puedo todo" o "Que no admita que la sed de ganancia y el afán de gloria me influencien en el ejercicio de mi arte, porque los enemigos de la verdad y del amor de los hombres podrían fácilmente hacerme abusar y apartarme de hacer bien a tus hijos"? No debieron ver cosas muy buenas. Era necesario crear algún mecanismo que ayudara a contener esas propensiones y con esa esperanza dieron origen a estos textos que siguen sirviendo de guía en los tiempos modernos. El problema es que el médico, como el ser humano, sigue ahí, moviéndose entre las grandes pasiones, con la posibilidad de hacer un gran beneficio o un gran perjuicio al otro, y como si esas prescripciones no se hubieran conocido jamás o como si las grandes disquisiciones sobre la ética y la moral tuvieran un bajo impacto. A continuación, el Juramento hipocrático en su versión inicial (jurando ante los dioses del Olimpo) y en su versión moderna (sin mención de dioses, y justo después de la participación de algunos médicos en los campos de concentración nazis), y la Oraciónde Maimónides (médico judío, español, del siglo XII), invocando sólo a Dios. Juramento hipocrático (siglo IV a.e.c)

Los Juramentos Médicos

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Juramentos medicos

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Los juramentos mdicosEn qu estaban pensando Hipcrates hace 24 siglos, Maimnides hace 8 yla Asociacin MdicaMundial hace 63 aos, cuando redactaron sus respectivos juramentos?

Una breve evaluacin de los tres documentos deja asomar desde siempre una gran preocupacin por hacer de lamedicina un ejercicio noble, digno y decoroso. Pero tambin permite ver que desde tiempos inmemoriales ya hubo consciencia devergonzosas tendenciasen algunos mdicos. Qu vera Hipcratescuando escribi:"En cualquier casa que entre, lo har para bien de los enfermos, apartndome de toda injusticia voluntaria y de toda corrupcin, y principalmente de toda relacin vergonzosa con mujeres y muchachos, ya sean libres o esclavos"?Qu vera Maimnides cuando escribi:"Aparta de m la idea de que lo puedo todo"o"Que no admita que la sed de ganancia y el afn de gloria me influencien en el ejercicio de mi arte, porque los enemigos de la verdad y del amor de los hombres podran fcilmente hacerme abusar y apartarme de hacer bien a tus hijos"?

No debieron ver cosas muy buenas. Era necesario crear algn mecanismo que ayudara a contener esas propensiones y con esa esperanzadieron origen a estos textos que siguen sirviendo de gua en los tiempos modernos. El problema es que el mdico, como el ser humano, sigue ah, movindose entre las grandes pasiones, con la posibilidad de hacer un gran beneficio o un gran perjuicio al otro, y como si esas prescripciones no se hubieran conocido jams ocomo si las grandes disquisiciones sobre la tica yla moral tuvieran un bajo impacto.

A continuacin, el Juramento hipocrtico en su versin inicial (jurando ante los dioses del Olimpo) y en su versin moderna (sin mencin de dioses, y justo despus de la participacin de algunos mdicos en los campos de concentracin nazis), yla Oracinde Maimnides (mdico judo, espaol, del siglo XII), invocando slo a Dios.

Juramento hipocrtico(siglo IV a.e.c)

Juro por Apolo, mdico, por Esculapio, Higias y Panacea, y por todos los dioses y diosas, a quienes pongo por testigos de la observancia del siguiente juramento, que me obligo a cumplir lo que ofrezco, con todas mis fuerzas y voluntad.

Tributar a mi maestro de medicina el mismo respeto que a los autores de mis das, partiendo con ellos mi fortuna, y socorrindoles si lo necesitasen y tratar a sus hijos como a mis hermanos, y, si quisieren aprender la ciencia, se la ensear desinteresadamente y sin ningn gnero de recompensa. Instruir con preceptos, lecciones orales y dems modos de enseanza a mis hijos, a los de mi maestro, y a los discpulos que se me unan bajo el convenio y juramento que determina la ley mdica, y a nadie ms.

Establecer el rgimen de los enfermos de la manera que les sea ms provechoso, segn mis facultades y mi entender, evitando todo mal y toda injusticia. No acceder a pretensiones que se dirijan a la administracin de venenos, ni inducir a nadie sugestiones de tal especie; me abstendr igualmente de aplicar a las mujeres pesarios abortivos. Pasar mi vida y ejercer mi profesin con inocencia y pureza. No ejecutar la talla, dejando tal operacin a los que se dedican a practicarla.

En cualquier casa que entre no llevar otro objeto que el bien de los enfermos, librndome de cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones corruptoras, y evitando, sobre todo, la seduccin de las mujeres y jvenes, libres o esclavos.

Guardar secreto de lo que oiga o vea en la sociedad y no sea preciso que se divulgue, sea o no del dominio de mi profesin, considerando el ser discreto como un deber en semejantes casos. Si observo con fidelidad mi juramento, same concedido gozar felizmente mi vida y mi profesin, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjurio, caiga sobre mi la suerte contraria.

Fuente:http://www.bioeticanet.info/documentos/JURHIP.pdf

Declaracin de Ginebra dela Asociacin MdicaMundial

La II AsambleaGeneral dela Asociacin MdicaMundial, que se reuni en la ciudad de Ginebra del 8 al 11 de septiembre del corriente ao (1948), considerando que los actos inhumanos perpetrados por algunos mdicos durante estos ltimos aos implican un desconocimiento o un lamentable quebrantamiento de la tica profesional y que urge restablecer a stas en toda su dignidad, aconsej que los mdicos presten, al recibir sus diplomas, un juramento hipocrtico modernizado. Esta medida tiende a fijar en la mente de los mdicos noveles los principios fundamentales que deben regir su conducta.

La versin moderna del juramento hipocrtico adoptada, deber ser denominada, de acuerdo a una decisin de la misma asamblea, Juramento de Hipcrates, Frmula de Ginebra.

Los textos oficiales fueron redactados en francs e ingls.

Juramento de Hipcrates -Frmula de Ginebra

"En el momento de ser admitido entre los miembros de la profesin mdica, me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad. Conservar a mis maestros el respeto y el reconocimiento a que son acreedores. Desempear mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida de mi enfermo ser la primera de mis preocupaciones.

Respetar el secreto de quien haya confiado en m. Mantendr en toda la medida de mis medios, el honor y las nobles tradiciones de la profesin mdica. Mis colegas sern mis hermanos. No permitir que entre mi deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religin, de nacionalidad, de raza, de partido o de clase.

Tendr absoluto respeto por la vida humana, desde su concepcin. An bajo amenazas no admitir utilizar mis conocimientos mdicos contra las leyes de la humanidad. Hago estas promesas solemnemente, libremente, por mi honor"Fuente:http://bvs.sld.cu/revistas/his/cua_87/cua1287.pdf

Oracin de Maimnides

Oh Dios, llena mi alma de amor por mi arte y por todas las criaturas.

Que no admita que la sed de ganancia y el afn de gloria me influencien en el ejercicio de mi arte, porque los enemigos de la verdad y del amor de los hombres podran fcilmente hacerme abusar y apartarme de hacer bien a tus hijos.

Sostn la fuerza de mi corazn para que est siempre pronto a servir al pobre y al rico, al amigo y al enemigo, al bueno y al malo.

Haz que no vea en el hombre ms que al que sufre.

Que mi espritu se mantenga claro en el lecho del enfermo, que no se distraiga por cualquier pensamiento extrao, para que tenga presente todo lo que la experiencia y la ciencia le ensearon; porque grandes y sublimes son los progresos de la ciencia que tienen como finalidad conservar la salud y la vida de todas las criaturas.

Haz que mis pacientes tengan confianza en m y en mi arte y que sigan mis consejos y prescripciones.

Aleja del lecho de mis pacientes a los charlatanes, al ejrcito de parientes que dan mil consejos y a aqullos que saben siempre todo; porque es una injerencia peligrosa que, por vanidad, hace malograr las mejores intenciones y lleva muchas veces a la muerte.

Si los ignorantes me censuran y escarnecen, otrgame que el amor de mi arte, como una coraza, me torne invulnerable, para que pueda perseverar en la verdad sin atender al prestigio, al renombre y a la edad de mis detractores. Otrgame, Dios mo, la indulgencia y la paciencia necesaria al lado de los pacientes apasionados o groseros.

Haz que sea moderado en todo, pero insaciable en mi amor por la ciencia. Aparta de m la idea de que lo puedo todo.

Dame la fuerza, la voluntad y la ocasin para ampliar cada vez ms mis conocimientos.

Que pueda hoy descubrir en mi saber cosas que ayer no sospechaba, porque el arte es grande, pero el espritu del hombre puede avanzar siempre ms adelante.