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2 Abril 2004 COMPAÑÍA DEL SALVADOR COLEGIOS MATER SALVATORIS Madre María Félix Fundadora de la Compañía del Salvador

Madre María Félix Torres - Nº2

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Boletín nº2 - Fundadora de la Compañía del Salvador y de los Colegios Mater Salvatoris

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Page 1: Madre María Félix Torres - Nº2

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Abril2004

COMPAÑÍA DEL SALVADOR COLEGIOS MATER SALVATORIS

Madre María FélixFundadora de la Compañía del Salvador

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El 12 de enero de 2002, primer aniversario de la muerte de la M. María Félix, secelebró la santa Misa con el esquema de la Virgen María, en la capilla del Colegio MaterSalvatoris de Madrid. La Eucaristía fue presidida por D. Joaquín Martín Abad, VicarioEpiscopal para la vida consagrada. En la homilía, el Sr. Vicario, que conoció personalmentea la Madre Félix, refirió una anécdota que refleja como vivía ella una de las notas máscaracterísticas de la espiritualidad de San Ignacio de Loyola: “sentir en la Iglesia”.

SENTIR EN LA IGLESIA

La Madre María Félix tenía unaconciencia profunda de la filiacióndivina; no sólo suya, sino de todapersona humana. Por eso, junto con elseguimiento del Señor, desde bienpequeña, quiso también que otros

conocieran el amor de Dios,especialmente la juventud. Quería quetodos conocieran desde bien jóvenes loque es la filiación divina y el amor deDios, para que su vida entera fuera paragloria de Dios y servicio de la Iglesia. La

Madre María Félix tuvo unsentido profundo de amor a laIglesia. Yo lo puedo atestiguar,ahora que se están recogiendotestimonios ne pereant testes.

Porque el Vicario apenas esnadie; en tanto es en cuantoVicario, por las facultades que leda el Obispo y el Derecho…Pues bien, a este Vicario, reciénnombrado, fue a visitarlo unaseñora mayor, una monja con losachaques propios de su edad–casi un siglo de enfermedadesda para mucho– y yo meconvencí de que venía avisitarme por su amor a laIglesia. Estaba bien que yo fueraun poco aragonés y, al mismotiempo, tan madrileño como ella,pero lo de menos era el que allíestaba: su visita se debía a queyo era el Vicario, y para ella erauna autoridad en la Iglesiadiocesana para la vidaconsagrada. A la Madre se lenotaba el respeto hacia lapersonilla a la que acababan denombrar, y su actitud de

ponerse a disposición eclesial, comoseñal de adhesión al Romano Pontífice yal obispo diocesano –al Papa comosucesor de Pedro en la comunión de laIglesia universal, y al Obispo en lacomunión de la Iglesia particular–, noshace comprender a todos nosotros loque es el amor a la Iglesia en susinstituciones y en sus personas. Porquelas personas tendrán sus defectos y suscualidades, unidas a las virtudes queDios les ha dado, pero ante todo tienenla autoridad en la Iglesia por el servicioeclesial al que están destinadas.

Era admirable en la Madre estesentido de amor a la Iglesia, incluso

concretado en las mismas personas. Y,sin embargo, lo que más impresiona enesta mujer fuerte, es quizá su espíritusencillo. No se trataba sólo de la bondaddel corazón, lograda por la apertura desu alma a la gracia, sino que se veía enella un espíritu sencillo de sacrificio y deinmolación, que es como luego puedegerminar en espiga el grano que seentierra.

¡Lo mismo que la Madre MaríaFélix: entregar la vida para extender elReino de Cristo, para conocer al Señormás, para amarlo más y seguirlo más decerca! Magis, “más”, que así es eladverbio de San Ignacio de Loyola…

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PENSAMIENTOS FAVORES

No dejar de confiar en Dios

El 15 de noviembre del año 2001recibí la maravillosa noticia de quetendría un bebé, mi segundo hijo.

El 19 de noviembre comenzaronlos problemas. Me dirigí al médico,quien me indicó que el embarazo erade alto riesgo, y me recetó untratamiento y reposo que luegó seprolongó catorce días más. Aquícomenzó mi angustia, por todo lo queesto conlleva. Pero eso sí, nunca dejéde confiar en Dios, quien siempreestuvo a mi lado. Pensaba: “Dios sabepor qué manda las cosas, Él y sólo Élme ayudará”.

En una oportunidad que llamé alcolegio, una de las Madres me dijo:“Encomiéndate a la Madre Félix, tú verásque ella te ayudará”. Y así fue que, apartir de ese momento, cuando rezaba elrosario, me encomendaba a ella.

Al final, se me presentó una fuertehemorragia y perdí a mi bebé.

El 4 de diciembre del año 2001tuve que ser internada en la clínica y mepracticaron el curetaje.

Estando en la sala de partos, mequedé dormida con la imagen de laMadre Félix, con su hábito blanco, queme indicaba sin hablar que todo estaríabien. Cuando desperté, en la sala derecuperación, sentí una paz espiritualinterna que me hizo comprender unavez más que Dios está con nosotrossiempre, que es misericordioso y quenunca nos abandona.

(A.G., Caracas, Venezuela)

Se restableció en pocos días

Un amigo mío se da un mal golpey tiene un “ictus” cerebral. No le dimosimportancia, pero al cabo de unasemana comenzó a desvariar. Tiene queser operado de urgencia en “La Paz”: elgolpe le había formado un hematomaque le había desplazado un lado delcerebro hacia el otro. De no haberlollevado de urgencias, hubiera caído encoma y podría haber muerto. Seencomendó a la Madre Félix y serestableció en pocos días.

(R.A., Madrid, España)

El resultado de la prueba del corazónsale bien

Mi esposo fue a hacerse unosexámenes de cardiología y la prueba deresistencia o “stress test” salió mal. Elmédico recomendó hacerle pruebas máselaboradas, con contrastes y placas dedistintas partes del corazón.

Tuvimos que esperar tres días paralos resultados. Le pedí a la Madre MaríaFélix su intercesión. Los resultadosestaban bien y a mi esposo lo único quele recomendaron fue hacer ejercicio.

(G.G., San Juan, Puerto Rico)

Le pedía paz

Hace ahora un año diagnosticaronun cáncer incurable a la madre de mimarido. La noticia nos consternó.Personalmente me acobardaba pensarcómo íbamos a afrontar la enfermedad.

Llegó el otoño. Los médicos nosconfirmaron que el cáncer se habíaextendido a los huesos, el estómago yel cerebro.

El 12 de enero recibí una llamada:“Ha muerto la Madre Félix”. La noticia

me impactó. A las tres de la tarde fui alRosalar. Después de una misa que secelebró a las 5:30, me acerqué adondeestaba el cuerpo de la Madre. Sentí unapaz, un consuelo, un como calor interiorindescriptible… Le pedí muchas cosas yle agradecí otras tantas. Quería quedarmeallí, en ese “algo” sobrenatural quereinaba a su lado.

A los pocos días le comenzaron losdolores más espantosos. La madre de mimarido se impacientaba, y me decía:“¿Cuándo cesará este sufrimiento?”.

Decidí llamar y pedir algo de laMadre que pudiera tener con ella. Esamisma mañana, me dieron la medalla decongregante de la Madre Félix. Se la llevécorriendo a mi suegra. Le pedí al Señor,por intercesión de la Madre Félix, que lediera paz, que no perdiese esa paz queahora parecía abandonarla. Nunca, desdeese día, le faltó la paz. Sufría, pero conpaz. En la madrugada del 12 de febrero,al mes justo de irse la Madre Félix al cielo,partió también ella.

Gracias.

(S.L., Madrid, España)

Quienes deseen colaborar en lapublicación de este boletíninformativo, pueden enviar susdonativos por giro postal, o portransferencia a:

• c/c 2100-4426-11-0200020387 de laCaixa, Madrid, ESPAÑA.

• Instituto Religioso Compañía delSalvador. Cta. n.º 1963961 El Señorial,Citibank, San Juan, PUERTO RICO.

• Ni un milímetro quisieradesviarme del camino que señala laIglesia.

(Escritos Autobiográficos, 1940)

• La Iglesia es la obra deJesucristo, mi Señor. Es la obra de misamores, y mil vidas daría por Ella,porque es de Jesús.

(Apuntes, 1941)

• Que la entrega sea según elespíritu de la Iglesia, para utilidad de lamisma Iglesia y mayor gloria de Dios.

(Ejercicios Espirituales, 1942)

• En Roma sentí muchaconsolación ante el Papa: sólo quería veren Él al Vicario de Jesucristo, al Cristovisible, al cual hago profesión de servirfidelísimamente como único empeño enmi vida; al Cristo visible de nuestro votode obediencia.

(Viaje a Roma, 1959)

• Aprender a mirar a la Iglesiacomo Madre. Iglesia Jerárquica real.Ilusos son los que quieren hacer unaIglesia “santa” y destruir la real.

(Ejercicios Espirituales, 1979)

• Tu mayor gloria, el servicio a laIglesia, amarte con toda mi alma.Llevarte a muchas almas es lo que mepedías, y yo lo deseaba y lo deseo.

(Ejercicios Espirituales, 1988)

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ORACIÓNpara la devoción privada

Padre misericordioso, cuyo Hijo, Salvador nuestro,te glorificó cumpliendo amorosamente hasta el fin tuvoluntad. Tú suscitaste en tu hija María el deseoardiente de glorificarte y de seguir de cerca a Jesucristo,cooperando a la redención del mundo mediante laCompañía del Salvador, por ella fundada. Concédenospor su intercesión la gracia que te pedimos, para quela Iglesia, a la que amó apasionadamente como aEsposa de Cristo, la eleve al honor de los altares, paratu mayor gloria. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

De conformidad con los decretos del papa Urbano VIII, en nada sepretende prevenir el juicio de la Iglesia.

Se ruega comuniquen los favores recibidos por su intercesión a:

Religiosas de la Compañía del SalvadorTapia de Casariego, 19 • 28023 Madrid (España)

www.ciasalvador.org •e-mail: [email protected]

Con licencia eclesiástica

Nació en Albelda, Huesca, el 25 deagosto de 1907 y fue bautizada el 12 deseptiembre en la misma villa.

A los catorce años sintió la llamada auna entrega total a Jesucristo, y unatractivo irresistible hacia la espiritualidadignaciana. La mayor gloria de Dios,siguiento a Cristo y unida a Él, seconvirtió en la razón de su existencia.Entre tanto, obtuvo la licenciatura enCiencias Químicas, para ser uninstrumento más apto para su servicio.

A través de un sorprendente y nopretendido paralelismo con el itinerarioespiritual de San Ignacio de Loyola, elSeñor la llevó a fundar la Compañía delSalvador, erigida en Congregación

Religiosa de derecho diocesano en 1952,y de derecho pontificio en 1986.

Dios le asignó dentro de su Iglesia laparcela de la educación cristiana de lajuventud, sobre todo universitaria, encualquier parte del mundo. Con este finsurgieron los Colegios Mater Salvatoris,que tienen como misión propagar elcarisma que Dios le concedió deadhesión al Papa, amor tierno a laSantísima Virgen y hacer de los jóvenespermanente fermento evangélico en lasociedad, para llevarla a Jesucristo.

Murió santamente en Madrid, el 12 deenero de 2001, y sus restos descansan enel cementerio de la Compañía delSalvador en Mota del Marqués, Valladolid.

DATOS BIOGRÁFICOS