MANIQUEÍSMO

Maniqueísmo se le llama a la religión que fue fundada por Mani (Manes) en el

siglo III en Babilonia, Mani se autoproclamaba como el último de los profetas

enviado por Dios.

El Maniqueísmo era dividido en dos grandes grupos, el primero era conocido

como los elegidos quienes le dedicaban gran parte de su tiempo a la oración,

creían en el celibato, además de que no comían carne, es decir, eran

vegetarianos, ellos pensaban que al morir alcanzarían el Reino de la luz; el otro

grupo se llamaba los oyentes quienes eran servidores de los elegidos, los

integrantes de este grupo podían cazarse, ellos practicaban el ayudo y se dice que

esperaban, tras su muerte, reencarnar en elegidos.

Los maniqueos vivían en una eterna lucha entre el bien y el mal. El bien y el

mal se relacionaban con la luz y las tinieblas, y consideraban que el espíritu del

hombre le correspondía a Dios, mientras el cuerpo del hombre le pertenecía al

demonio. Ellos pensaban que el espíritu o la luz estaba como aprisionado en la

materia corporal y por lo tanto era necesario realizar un proceso de liberación de la

luz por medio de limitación de los bienes materiales, es decir, era una decisión de

abandonarse al ascetismo. El ascetismo busca purificar el espíritu.

El maniqueísmo justificaba el mal comportamiento de los hombres porque se

decía que ellos no lo hacían con voluntad propia, sino que eran víctimas del

dominio del mal sobre sus vidas. Es decir su comportamiento no estaba basado en

la voluntad propia de cada hombre sino era controlado por el mal que lo dominaba.