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De las macetas de f lores a las de hortalizas Las hortalizas pueden crecer en el mismo tipo de mace- tas que sirven tradicionalmente para albergar flores y ornamentales, pero existen algunas diferencias impor- tantes entre la mayoría de hortalizas y plantas de flor. Las hortalizas son más grandes y necesitan crecer más rápido; por consiguiente necesitan más agua; bastante más agua, de hecho, y también más abono. Empecemos por el agua. Las necesidades hídricas de una planta son la primera consideración a la hora de elegir el tipo y el tamaño de maceta que necesita. ¿ Por qué necesitan agua las plantas? Aunque la mayoría de personas sabe que las plantas nece- sitan agua, no todas tienen claro el por qué. Hasta que no entienda esto, no tendrá claro cuánta agua necesi- tan las plantas, cuán a menudo la necesitan y qué tipos de macetas mantendrán las plantas hidratadas. LAS PLANTAS SON CASI TODO AGUA Al igual que otros seres vivos, las plantas contienen del 80 al 90 por ciento de agua. El agua les proporciona la firmeza que se observa en los tejidos sanos de las plantas. Por contra, una planta marchita, con las hojas y los tallos caídos, es síntoma de que le falta agua. Si les ha faltado agua producen menos frutos, más pequeños, menos jugosos y con menos sabor. LAS PLANTAS NECESITAN AGUA PARA LA FOTOSÍNTESIS El hidrógeno (H), uno de los nutrientes básicos de las plantas, lo obtienen del agua (H 2 O). En la fotosíntesis, los fotones (energía del sol) rompen las moléculas de agua, liberando hidrógeno que luego se combina con carbono (del dióxido de carbono del aire) para formar carbohidratos, los componentes fundamentales de los tejidos de las plantas. TRANSPIRACIÓN VEGETAL: evaporación del agua desde la superficie de las hojas y los tallos. G Estrategia exitosa. Al salir el agua por las hojas de la planta, crea una fuerza que aspira más agua (y nutrientes solubles en agua) hacia arriba a través de las raíces. 22 n CULTIVO EN MACETAS

manual de cultivo de hortalizas en macetas

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Con este manual cualquier persona, viva donde viva, podrá cultivar sus propias hortalizas orgánicas y cosechar sus verduras en pequeños espacios, como una terraza, un jardín, o incluso un balcón soleado. Puede cultivar deliciosos tomates y magníficas alcachofas, así como jugosas fresas. El autor ha escogido, plantado, probado y saboreado docenas de hortalizas en todo tipo de macetas y le enseña cuán fácil y gratificante es ver crecer un jardín en cualquier espacio al aire libre. Las magníficas ilustraciones y un texto ameno le enseñan paso a paso cómo hacerlo.

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Page 1: manual de cultivo de hortalizas en macetas

De las macetas de f lores a las de hortalizasLas hortalizas pueden crecer en el mismo tipo de mace-tas que sirven tradicionalmente para albergar flores y ornamentales, pero existen algunas diferencias impor-tantes entre la mayoría de hortalizas y plantas de flor. Las hortalizas son más grandes y necesitan crecer más rápido; por consiguiente necesitan más agua; bastante más agua, de hecho, y también más abono. Empecemos por el agua. Las necesidades hídricas de una planta son la primera consideración a la hora de elegir el tipo y el tamaño de maceta que necesita.

¿Por qué necesitan agua las plantas?Aunque la mayoría de personas sabe que las plantas nece-sitan agua, no todas tienen claro el por qué. Hasta que no entienda esto, no tendrá claro cuánta agua necesi-tan las plantas, cuán a menudo la necesitan y qué tipos de macetas mantendrán las plantas hidratadas.

LAS PLANTAS SON CASI TODO AGUA

Al igual que otros seres vivos, las plantas contienen del 80 al 90 por ciento de agua. El agua les proporciona la firmeza que se observa en los tejidos sanos de las plantas. Por contra, una planta marchita, con las hojas y los tallos caídos, es síntoma de que le falta agua. Si les ha faltado agua producen menos frutos, más pequeños, menos jugosos y con menos sabor.

LAS PLANTAS NECESITAN AGUA

PARA LA FOTOSÍNTESIS

El hidrógeno (H), uno de los nutrientes básicos de las plantas, lo obtienen del agua (H2O). En la fotosíntesis, los fotones (energía del sol) rompen las moléculas de agua, liberando hidrógeno que luego se combina con carbono (del dióxido de carbono del aire) para formar carbohidratos, los componentes fundamentales de los tejidos de las plantas.

TRANSPIRACIÓN VEGETAL:

evaporación del agua desde la superficie de

las hojas y los tallos.

G Estrategia exitosa. Al salir el agua por las hojas de la

planta, crea una fuerza que aspira más agua (y nutrientes

solubles en agua) hacia arriba a través de las raíces.

22 n c u l t i v o e n m a c e t a s

Page 2: manual de cultivo de hortalizas en macetas

¿ C UÁ N TO D U R A R Á E L A G UA ?

El consumo de agua del depósito depende de

muchos factores: de la madurez de la planta

(y, por tanto, de la cantidad de agua que necesita

para mantener el crecimiento), de si está a pleno

sol o a media sombra, o de la temperatura

del lugar.

HidrojardinerasEn esencia, una hidrojardinera tiene un lugar para la tierra, un lugar para el agua, algo para mantener agua y tierra separadas, y algún sistema para llevar el agua a la tierra. Cuando se llena con un buen sustrato para macetas (en el próximo capítulo ya hablaremos de qué es un buen sustrato), y con un poco de agua en el depósito, la hidrojardinera crea un ambiente ideal para casi cualquier planta que pueda cultivarse en el huerto. El sustrato de la maceta está siempre húmedo, pero nunca encharcado. Las raíces crecen en la tierra húmeda, incluso cerca de la superficie; todos los pro-cesos de crecimiento de la planta que requieren agua progresan ininterrumpidamente: los nutrientes pasan del suelo a las raíces, y se transportan a otras partes de la planta; el hidrógeno del agua está siempre disponible para la fotosíntesis; los carbohidratos producidos en la fotosíntesis se trasladan de las hojas a otras partes de la planta. Y todas las criaturas microscópicas que pueblan el sustrato tienen el agua que necesitan. Las plantas crecen continuamente, tan rápido como pueden, y el resultado es comida tierna, sabrosa y nutritiva para nuestra mesa. La hidrojardinera es un invento relativamente re-ciente que se ha introducido no hace muchos años en la jardinería. Cada año aparecen nuevos modelos, y más y más puntos de venta los ofrecen al público. Las hidro-jardineras pueden comprarse; otras clases de macetas pueden transformarse; y si usted es un “manitas”, puede construirse sus hidrojardineras partiendo de cero.

En el peor de los casos, como por ejemplo

esta tomatera madura que crece a pleno sol a

mediados de verano, es razonable pensar que

la planta pueda necesitar unos cuatro litros de

agua al día. Esto significa que con un depósito

de 15 o 16 litros, deberemos llenarlo cada

cuatro días.

28 n c u l t i v o e n m a c e t a s

Page 3: manual de cultivo de hortalizas en macetas

41

¿Qué ponemos en la maceta?¿Qué hace que la mezcla de un sustrato

sea buena para las plantas? Los jardine-

ros ecológicos piensan (como yo) que el

secreto está en el suelo, que los millo-

nes de seres microscópicos que viven

en un suelo saludable contribuyen a la

salud de las plantas. La mezcla con que

llenaremos nuestras macetas, hidrojar-

dineras o macetas clásicas,

será una mezcla basada en

compost, rebosante de

vida.

c a p í t u l o 2

Page 4: manual de cultivo de hortalizas en macetas

En las mezclas típicas para sustrato de macetas,

la estructura se logra con dos componentes básicos:

uno que absorba el agua, y otro que la deje fluir.

Aunque pueden usarse diferentes ingredientes

para crear esta estructura, una de las más

comunes es una mezcla de turba y perlita, que es

quizá la mejor elección para hidrojardineras.

¿Qué hay en el sustrato?Tanto si pretende cultivar ecológicamente como si no, el sustrato que utilice en su maceta debe retener y dejar circular tanto el aire como el agua. El sustrato que debe buscar es lo que yo llamaría sustrato o suelo para maceta, pero los vendedores seguramente no lo llamarán así. Puede venir rotulado como mezcla para macetas, suelo para macetas, mezcla de inicio, mezcla pa-ra trasplantes, o incluso simplemente sustrato. No im-porta el nombre que se le dé, ni siquiera lo que dice la eti-queta acerca de a qué plantas puede convenir. Lo que me interesa es su contenido. Una vez lo conozco, puedo saber si puede ser un buen sustrato para mi jardín de macetas. Muchos sustratos preparados para macetas contienen combinaciones de los siguientes productos:

Turba. Restos parcialmente descompuestos del musgo Sphagnum. Constituye el ingrediente básico de muchas mezclas de trasplante, obtenido en anti-guos marjales de las regiones frías, y retiene tanto agua como aire. Es una materia orgánica, pero se descompone lentamente y apenas aporta nutrientes. Es muy ácido, con un pH de 3,5 a 4,5.

Fibra de juncia. Restos antiguos, parcialmente descompuestos, de juncia, tallos y hierbas. Es más oscuro que la turba, y retiene más agua.

Fibra de coco. Corteza de coco reciclada. Utilizada para retener aire y agua; es un sustituto ecológico de la turba, que es un recurso de lenta renovación. Retiene más agua que la turba, y tiene un pH de 5,7 a 6,8. Se comercializa en bloques prensados, que hay que deshacer en agua caliente.

Serrín y/o corteza triturada. Ingrediente básico en algunas mezclas para maceta. Aporta materia orgánica, pero pocos nutrientes.

G El buen sustrato. En una mezcla de calidad para

macetas se ve gran cantidad de bolitas de perlita,

como en la de la figura.

¿ Q u é p o n e m o s e n l a m a c e t a ? n 43

mezclas para un buen sustrato

Page 5: manual de cultivo de hortalizas en macetas

¿ Q u é p o n e m o s e n l a m a c e t a ? n 47

Y ahora, la comidaTanto si se compran como si se han hecho en casa, todos los sustratos de los que hemos hablado aseguran que las plantas van a recibir el aire y el agua que necesi-tan; hemos empezado con un sustrato suficientemente hueco. Pero además de aire y agua, las plantas necesi-tan determinada cantidad de algún tipo de alimento.

Las plantas necesitan cantidades relativamente grandes de algunos nutrientes, llamados macronu-trientes. Carbono, hidrógeno y oxígeno les llegan con el aire y el agua. Los demás les llegan del suelo. Nitrógeno (elemento clave de la clorofila, que interviene en la foto-síntesis; también es necesario para la síntesis de las pro-teínas), fósforo (estimula el crecimiento de las raíces, aumenta la resistencia a las enfermedades y favorece el desarrollo de flores, frutos y semillas) y potasio (que interviene en la formación del almidón y aumenta la resistencia a enfermedades) son los más importantes. Son los nutrientes a que se refieren los porcentajes NPK de la fórmula que aparece en los embalajes de los fertilizantes. Otros nutrientes secundarios, como cal-cio, magnesio o azufre, y los micronutrientes (tan ne-cesarios como los macronutrientes, pero en cantidades mucho más pequeñas), como boro, cobre, hierro, man-ganeso, molibdeno o zinc, son también vitales para el crecimiento de las plantas. Muchos agricultores modernos, muchos jardineros de huerto o de maceta, cubren las necesidades de las plantas muy fácilmente: añadiendo algún fertilizante sin-tético equilibrado. Un fertilizante equilibrado contiene los nutrientes (nitrógeno, N, fósforo, P, y potasio, K) que la planta necesita en mayor cantidad. Pero no basta. En teoría, es muy fácil: bastaría con ir suministrando se- manalmente una cierta cantidad, pero esto no funciona bien. Parte del problema está en que los fertilizantes sin-téticos contienen los macronutrientes que necesita la planta, pero no contienen los nutrientes secundarios. Todos estos nutrientes, sin embargo, suelen estar en buenos suelos de jardín en cantidades suficientes. En realidad, un buen suelo de jardín da a las plantas

mucho más de lo que los jardineros pueden pensar. Un buen suelo no sólo suministra agua y aire, sino que contiene el alimento que requiere la planta y los medios que posibilitan su asimilación.

La importancia del pHEl pH del suelo, indicado por un número en la es-cala del 1 al 14, es una medida de la acidez o la alcalini-dad. Un suelo con un pH de 7,0 es neutro, ni ácido ni alcalino. Un pH inferior a 7,0 es ácido, por encima de 7,0 es alcalino. El pH del suelo es importante, porque algunos nu-trientes esenciales para la planta no pueden asimilarse si el suelo es demasiado ácido, mientras que otros no se asimi-lan si es demasiado alcalino. La mayoría de hortalizas pre-fiere un pH entre 6,0 y 7,0, aunque las zanahorias, el maíz, las berenjenas y las patatas toleran un pH de hasta 5,5; la calabaza y la coliflor prosperan con un pH de hasta 7,5.

G La combinación. Desde la izquierda, en sentido horario:

azomite, fosfato coloidal, arena verde y harina de sangre son

excelentes fertilizantes de disolución lenta.

Page 6: manual de cultivo de hortalizas en macetas

48 n c u l t i v o e n m a c e t a s

La clave para formar un buen suelo (tanto para huertos en tierra como en maceta) que puede realizar todas estas funciones es el compost. El compost es el elixir que da vida al suelo, una mezcla de seres que viven en el suelo, y el alimento del que dependen. En otras palabras, la materia orgánica descompuesta que constituye el com-post está formada en gran parte por microbios, bacte-rias y hongos. Los microorganismos que producen esta descomposición se alimentan de materia orgánica que luego forma parte de ellos mismos. Lo que eran hojas de tomatera, se convierte en bacterias; lo que era serrín se convierte en hongos. A su vez, las bacterias y los hon-gos serán alimento de otros predadores, que excretarán los restos. Añadir compost al sustrato de su maceta sig-nifica añadir una comunidad de pequeños organismos. Un buen compost tiene además otras ventajas:•El compost aumenta mucho la capacidad de

absorción y retención de agua, ya que contiene hasta seis veces su propio peso en agua.

•El compost aumenta la porosidad del suelo, facilitando el movimiento de gases y minerales en

disolución. Esto significa que los microorganismos del suelo tienen el aire que necesitan, y que las raíces de la planta pueden absorber los nutrientes que necesitan.

•El compost proporciona muchos nutrientes esenciales para las plantas, y los medios para que estos nutrientes estén disponibles en las cantidades necesarias en el momento adecuado.

•El compost estimula el crecimiento de la planta al producir hormonas y compuestos estimulantes del crecimiento.

•El compost modera el pH del suelo.•El compost ayuda a prevenir enfermedades.•El compost es la fuente más importante de

alimento para los microorganismos del suelo. Los hongos y bacterias se alimentan de compost, los protozoos, nematodos, lombrices y muchos otros seres se alimentan de bacterias y hongos.

Además, al producir compost estamos reciclando materia orgánica que incrementaría el problema de la contaminación y la eliminación de desechos, la palabra milagro no parece inadecuada. Pero ¿cómo se hace esta materia milagrosa, este oro negro?

G Basura valiosa. Todos los restos vegetales de la cocina

y del jardín pueden alimentar la jaula de compostaje.

La clave está en el compost

Page 7: manual de cultivo de hortalizas en macetas

78 n G e t G r o w i n G i n c o n t a i n e r s

cuidados en el trasplante

1Con una paleta, haga un

hoyo mayor que el cepellón de la

planta que va a trasplantar.

2Si la planta está en un

bote, sáquela empujando desde

abajo o ayudándose de un tenedor.

3Coloque el cepellón en

el hoyo y rellene con sustrato el

espacio restante.

4Apriete con cuidado

el sustrato para eliminar bolsas

grandes de aire. Riegue bien. Un

mes más tarde (fotografía de la

izquierda), el calabacín ‘Eight-Ball’

y las lechugas ‘Red Sails’ empiezan

a estar hermosos.

Procure trasplantar en un día nublado, o al final de la tarde, de modo que las plantas tiernas no tengan que

soportar los calores de mediodía. Si tiene que trasplantar cuando hay sol o hace viento, cubra las plantas

con una maceta durante un día, o hasta que las condiciones climatológicas cambien. Riegue bien las plantas

pequeñas antes y después del trasplante.

78 n y a h o r a , j ú n t e l o t o d o

Page 8: manual de cultivo de hortalizas en macetas

es tan fácil…

Por lo general hago trasplantes, pero a veces conviene empezar de semilla. Puede que su trasplante sea difícil,

como en las zanahorias o las remolachas, o que crezcan mejor en una plantación densa como las plantas para

ensalada.

1Con un listón, haga un surco

de la profundidad adecuada a las

semillas. (Consulte la profundidad

de siembra en la tercera parte.)

2Siembre las semillas,

espaciándolas de acuerdo con

lo indicado en la tercera parte.

En general, cuanto mayor es

la semilla, mayor debe ser la

profundidad.

3Cubra las semillas con

sustrato húmedo, desmenuzándolo

para asegurar que sus partículas

hagan buen contacto con las

semillas. Compacte ligeramente

el sustrato.

4 Riegue con una ducha

suave mediante una regadera con

aspersor fino.

5Etiquete el surco. (Yo

siempre me olvido.)

d e s e m i l l a s y m a n o j o s n 83

6En unas pocas semanas,

las verduras estarán listas para la

cosecha.

Page 9: manual de cultivo de hortalizas en macetas

El agua mandaUn suelo seco no le sirve a la planta. Las raíces no cre-cen en él. La planta no absorbe ningún nutriente. Nin-guno de los microorganismos que la planta necesita puede vivir allí. Un suelo seco es incompatible con la planta. No cuenta para la planta. En una maceta, en comparación con un huerto, hay muy poco sustrato. Cada porción de ese sustrato tiene que contar, de modo que todo el sustrato que hay debe estar húmedo. Éste es el reto de la horticultura en maceta.

Riego de una maceta tradicionalEl sustrato de una maceta tradicional tiene la hume-dad requerida sólo en el momento de regarlo. Des-pués de suministrar toda el agua que la tierra de la maceta puede retener, el nivel de humedad es per-fecto. Pero tan pronto la planta empieza a consumir el agua, el sustrato contiene cada vez menos agua. Y a medida que la humedad del sustrato se reduce cada vez más, este sustrato resulta incapaz de sostener la vida de la planta.

104 n y a h o r a , j ú n t e l o t o d o

Page 10: manual de cultivo de hortalizas en macetas

129

Finalmente, la cosecha

Y ahora viene la parte realmente

divertida: la cosecha. Empezando con

el primer rábano y finalizando con el

último tomate que trepaba sobre la

espaldera, el placer de la mesa se une al

placer de la jardinería. Pero que obtenga

todo el premio o sólo parte de él, depende

de cómo y cuándo coseche, y de si los

vegetales se han cosechado maduros.

Saber cuándo cosechar es la clave

para obtener el máximo

placer de sus

hortalizas.

c a p í t u l o 9

Page 11: manual de cultivo de hortalizas en macetas

¿Está ya madura?Desde el punto de vista de la planta, madura significa que la planta ha llegado a la madurez y alcanzado el objetivo de su vida: la reproducción. Para el jardinero, madura significa que la parte de la planta que pretendemos comer está en el máximo de su sabor o valor nutritivo, o que está en el mejor punto para almacenarla y comerla más adelante. A veces, lo que está maduro para la planta, está también maduro para el jardinero. A veces, según el jardinero, hay más de un estado de madurez, de los que sólo uno es cierto desde

el punto de vista de la planta. Y a veces, en realidad muy a menudo, la idea de madurez que tiene la planta es muy distinta de la que tiene el jardinero.

H Maduros y a punto. En sentido horario desde arriba a la

izquierda: cosechar las judías verdes en su punto correcto de

maduración puede ser un poco engañoso. Los tomates suelen

madurar pasando de verdes a rojos. A diferencia de otras

variedades, este pepino blanco no muestra la madurez pasando a

un verde oscuro. Estos pimientos rojos parecen estar a punto.

130 n y a h o r a , j ú n t e l o t o d o