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1 MANUAL PARA EL COORDINADOR Germán Alberto Méndez Cortés, C.P. Asesor Internacional del Movimiento de Encuentros de Promoción Juvenil 2010

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MANUAL PARA EL COORDINADOR

Germán Alberto Méndez Cortés, C.P. Asesor Internacional del Movimiento de Encuentros de Promoción Juvenil

2010

2

INTRODUCCIÓN

Este trabajo está dirigido a todos los guías del Encuentro de Promoción Juvenil,

pero, especialmente a quienes se encuentran en la etapa de preparación de un Encuentro,

y más aun al guía coordinador.

La razón se compila este manual fue el llamado que hicieron los Obispos reunidos

en Aparecida en el año 2007, donde se pidió renovar la opción fundamental por los

jóvenes del continente en continuidad con las Conferencias Generales del Episcopado.

Recuérdese que el Carisma de Encuentros nace del llamado de los Obispos en Medellín

en el año 1968. Pero ahora ese mismo llamado de los Obispos Alienta a las Movimientos

eclesiales, que tienen una pedagogía propia orientada a la evangelización de los jóvenes,

a ponerse más generosamente al servicio de las iglesias locales con sus riquezas

carismáticas. Quizá sea el momento de reflexionar más detenidamente en el método

propio, y para esto se tendrá que hacer una relectura de los procesos de preparación, este

manual busca renovar revalorar los procesos formativos y ser más exigentes en lo que

identifica y diferencia a los EPJ en la evangelización de los jóvenes.

A través de este Manual se pretende proporcionar una guía completa del

desarrollo y preparación de un Encuentro en las fases del Pre-Encuentro, Encuentro y

Post-Encuentro. Por ello se aborda a lo largo de este trabajo la parte conceptual y

metodológica del Encuentro.

Se parte de la pregunta ¿qué es un manual? ¿por qué un manual para preparar un

EPJ? Un manual es un camino que ayuda a responder a los objetivos de preparación y de

formación necesarios para realizar Encuentro de Promoción Juvenil, pues si se es

disciplinado y ordenado, por esta herramienta se puede crear las condiciones optimas

para el desarrollo del Encuentro, teniendo en cuenta lo fundamental y, especialmente, los

detalles que muchas veces son los que marcan una actividad.

Un manual no es una camisa de fuerza, es ante todo un proceso lógico, que por la

acción de los guías puede llegar a ser completado según las distintas experiencias. Un

manual es para ayudar a facilitar las cosas. Además, un manual para el coordinador de los

Encuentros traza un plan de trabajo y facilita el tiempo, pues el “tiempo es oro”, En

realidad, un trabajo desordenado puede malograr cualquier esfuerzo que se haga.

Hay que recordar siempre, en todo este proceso, que lo importante no es el

método que se utilice, sino el amor y el compromiso de todos. Con un manual no hay que

caer en la esclavitud del orden y el perfeccionismo, con un manual hay que perseguir

hacer un excelente trabajo.

En la experiencia de Asesor de encuentros he sufrido con lágrimas la cancelación

de algunos Encuentros, en el fondo de estas experiencias frustradas había

desconocimiento del carisma, de la metodología, de la importancia de ser guías, o lo que

es peor del proceso de construir un EPJ ordenadamente. Este material puede ser del

3

agrado de las personas y de utilidad formativa al Movimiento, por eso vale la pena leerlo

y aplicarlo ojalá en oración y en equipo.

4

CAPÍTULO I

EL EQUIPO PROMOTOR

La dirección del Encuentro de Promoción Juvenil está a cargo de un equipo

llamado el equipo promotor. ¿Qué es un equipo promotor? Es el responsable de la

organización y desarrollo del Encuentro en sus tres fases: Pre-Encuentro, Encuentro y

Post- Encuentro. El compromiso es la característica significativa de un equipo promotor.

No se pude realizar un Encuentro delegando la tarea a un director simplemente, pues la

responsabilidad se encuentra definida en la palabra equipo, es decir que todos comparten

la tarea de la realización del Encuentro.

El equipo se caracteriza también por el testimonio. Habrá que detenerse un

momento en esta palabra. El testimonio que debe dar el equipo promotor se encuentra

marcado por el diálogo de sus miembros, especialmente entre los adultos y los jóvenes.

Entre padres e hijos; entre el sacerdote, visto como una persona alejada de la realidad, y

los jóvenes. La persona clave del testimonio no es el adulto, con los adultos se construye

el diálogo entre las generaciones1; la persona clave es el guía, pues es el elemento clave

del Encuentro y el portador del lema “joven evangeliza joven”. Quien asiste por primera

vez a un encuentro se ve reflejado y estimulado en el guía a dar una respuesta inmediata.

El testimonio se manifiesta no tanto por ser imagen de Cristo, sino en estar

comprometido con él, así lo expresa el P. José María en el manual: “La línea a seguir en

toda promoción apostólica juvenil la determina claramente el decreto sobre los seglares:

los jóvenes deben convertirse en los primeros e inmediatos apóstoles de los jóvenes”2

¿Quienes conforman un equipo promotor? Según lo anterior, jóvenes

comprometidos con Cristo que quieren anunciar su encuentro con Jesús a otros jóvenes.

Por ello es importante garantizar que un equipo promotor esté bien conformado de

jóvenes, no se trata en ningún caso de un equilibrio entre jóvenes y adultos esa más bien

es la tentación. El equipo promotor se configura de la siguiente manera: Unos jóvenes

seglares (de cuatro a siete), uno de ellos es el coordinador. Unos adultos seglares (1 ó 2),

Un director espiritual, sacerdote, un asesor espiritual, religioso (a) o sacerdote. La

precisión matemática no debe dar lugar a malos entendidos, en cualquier caso debe

primar el número de jóvenes y el número de guías siempre dependiendo del número de

asistentes al Encuentro. De cualquier forma no deben ser menos de tres guías jóvenes, lo

ideal cinco o seis, un adulto (padre o madre de familia), y un sacerdote.

En los equipos promotores deben nombrarse un coordinador del equipo en tierra o

enlace, en algunos casos también se le llama equipo de apoyo. Las personas que hacen

parte de estos equipos son encargados de trabajar por en Encuentro, pero por fuera del

mismo y no forman parte del equipo promotor. Algunos equipos llevan dentro del equipo

1 “En las metodologías pastorales, procurar una mayor sintonía entre el mundo del adulto

y el mundo juvenil” Aparecida n. 446 g 2 José María Pujadas Ferrer. Manual de Encuentros, Introducción n

del Manual. Pág 21, 2 edición.

5

promotor guías, e incluso religiosos (as), o sacerdotes asistentes, observadores, no

expositores.

La Carta sobre los seglares AAa en el n. 12 había indicado la importancia del trabajo

con los jóvenes y la responsabilidad que la iglesia descarga en ellos a la hora de realizar

trabajos de evangelización, cuando dice que: “procuren los mayores entablar diálogo

amistoso con los jóvenes que, salvadas las distancias de edad, permita a unos y a otros

conocerse mutuamente y comunicarse lo bueno que cada generación tiene”3.

1. Los miembros del equipo promotor

Ahora es importante detenerse en la figura de los miembros que conforman el equipo

promotor. Recordar antes que todo proceso de evangelización reclama de un método. Si

en los Encuentros no se respeta lo fundamental de sus objetivos, el método y la

estructura, los Encuentros de Promoción Juvenil perderían su identidad. Habría que

cambiarles el nombre. Es decir, que el Encuentro es flexible en cuanto a que por el

método del lenguaje total permite crear actividades y dinámicas que, respetando el estilo

y los objetivos, cumplan con la meta trazada. A la hora de preparar un EPJ, no hay que

inventar de nuevo, ni la metodología, ni los mensajes y esquemas, ni la conformación de

los equipos, ni el carisma del Movimiento.

De ahí que en la preparación cada uno debe encontrar su puesto, para que su misión

en el equipo promotor se pueda garantizar y se oriente a un trabajo cualitativo.

1.1. El guía del encuentro

REQUISITOS DEBE SER SE COMPROMETE A: Pertenecer al Centro guías,

de manera activa

Tener disponibilidad de

tiempo y comprometerse

desde el Pre-Encuentro hasta

el final del Post- Encuentro

Dar testimonio de Vida

Cristiana y crecimiento

espiritual.

Haber demostrado liderazgo

en su paso por el centro guías

Ser auténtico

Ser humilde, alegre, sincero,

optimista y con personalidad.

Tener iniciativa.

Ser perseverante.

No esperar recompensa.

Tener espíritu de entrega.

Asistir a las reuniones de

preparación, Encuentro y

Post- Encuentro.

Cumplir con los trabajos y

funciones que se le asignen

en las tres fases del

Encuentro.

Aportar testimonio de vida

de joven cristiano.

Buscar permanentemente la

unión del equipo promotor.

Trabajar con amor en pro del

los objetivos del Encuentro y

el Movimiento.

Estos puntos son claves para el coordinador más a la hora de empezar a trabajar

junto con el equipo.

Pero el Encuentro no surge en ningún caso de la iniciativa personal sino del

encuentro con Jesucristo como se insiste en el Documento de Aparecida en el n. 446 c., y

del plan de Dios en la vida y misión de los grupos y de las personas. Es por ello que el

3 Carta sobre los seglares NA.A. 12 c

6

coordinador ha de esforzarse en garantizar que las personas del equipo tiendan a realizar

su servicio en esta perspectiva.

Hay que recordar todo el tiempo que el mejor guía es quien más sirve. El guía es

el primero en servir, este es el ejemplo de vida cristiana al que está llamado.

1.2. El coordinador del Encuentro

REQUISITOS ES... SE COMPROMETE Cumplir todos los requisitos

para ser guía de Encuentros y

conocer el método de los

EPJ.

Haber asistido por lo menos

a un Encuentro como guía

mensajista.

Ser líder apostólico y modelo

en amor, servicio, entrega,

sinceridad, humildad,

autenticidad, simpatía,

personalidad.

Tener disponibilidad de tiempo y

servicio para llevar a cabo su

servicio desde el Pre, hasta el

Post

El principal responsable de la

organización del Encuentro,

según el Manual del P.

Pujadas.

Es quien dirige el equipo

promotor y la dirección del

montaje y desarrollo de toda

la experiencia en sus tres

fases.

El coordinador es quien

orienta el grupo hacia una

meta común. Es quien marca

la pauta, quien organiza y

empuja. Recoge las ideas de

todos, las canaliza y las pone

en práctica.

No es el dominador ni la

única palabra, es quien

orienta a tomar decisiones en

común. El coordinador debe

ser democrático, pero sin

caer en la anarquía que se

produce cuando se pone a

consideración del grupo los

más ínfimos detalles.

Cumplir con las mismos

compromisos de los guías.

A ser modelo de ejemplo no

solo para los jóvenes

asistentes al Encuentro, sino

para el equipo promotor.

A ser organizado, objetivo,

imparcial.

Ser puntual en el

cumplimiento con todas las

actividades.

Actuar con seguridad y

firmeza en sus convicciones.

Firme defensor de Cristo y

de

A cuidar las Bases, Carisma

y método del Encuentro.

A afrontar con madurez

cualquier situación.

Y especialmente a luchar

constantemente por su

crecimiento como persona.

Un coordinador del EPJ tiene como función dirigir, organizar, preparar y

desarrollar el Pre-Encuentro, el Encuentro y el Post-Encuentro, y para esto necesita de un

plan, de un diseño de su acción evangelizadora, de manera que pueda llegar durante la

preparación el desarrollo y el acompañamiento de los jóvenes a conocer tanto a su equipo

promotor como al grupo de los asistentes al Encuentro. Un Coordinador no busca el

grupo de amigos para ejecutar este proyecto, ante todo busco un grupo de guías,

aprobados por el Equipo Promotor Central, apoyado en un sacerdote de la Iglesia que

junto con el director Espiritual seleccionará para bien del grupo, y su desafío es velar

paor crear las condiciones óptimas y el clima de amor y de espiritualidad necesarias para

el desarrollo del Encuentro y el crecimiento de las personas. Coordinar es concertar en

pro de una acción común y concertar significa ordenar. Por ello el coordinador no es

quien vigila, sino quien programa y encarga funciones, quien distribuye cargos y trabajos

en el equipo promotor, y quien busca en todo momento la unidad del equipo,

solucionando a tiempo cualquier diferencia que pueda perturbar el trabajo de todos. El

coordinador debe pedir en su oración diariamente a Dios que le de el don de la escucha,

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de la conciliación, no de la discordia. Que le permita servir de puente entre los

miembros del equipo, y ser imparcial y objetivo ante cualquier situación.

Además el Coordinador es quien abre y cierra el Encuentro. Preside el acto de

Lanzamiento y la primera reunión del Post- Encuentro, o reunión de Acoplamiento, o del

cuarto día. Es importante que un coordinador tenga en cuenta que las reuniones deben

ser ágiles y que cada una debe cumplir con el objetivo propuesto, desde la preparación de

los mensajes, hasta el trabajo dispendioso de la promoción de asistentes. Un trabajo de

coordinación bueno, no se puede olvidar de evaluar la dinámica de los diferentes

procesos y de presentar el informe de su acción evangelizadora ante el equipo promotor

diocesano.

1.3. El director espiritual

Cuando se habla de un asesor en el Movimiento de Encuentros, se piensa en un

compañero y acompañante, pero también en un guía y orientador. Se entra en la esfera de

lo eclesial por su ministerio, que no se refiere necesariamente al campo de la autoridad

como del servicio. El asesor de Encuentros es quien proclama con júbilo el amor del

Padre, revelado, sobre todo, en su Hijo Jesucristo, en forma testimonial, en cada una de

las reflexiones, en orden a la conversión inicial, y tanto en las meditaciones como en los

mensajes. (Ver carta del Asesor ASE 001 2006.)

REQUISITOS DEBE SER COMPROMISOS Ser sacerdote católico, en

algunos casos es un

Religioso (a), o un asesor

laico aprobado por el Obispo

diocesano.

Haber asistido por lo menos

una vez al EPJ

Conocer y compartir los

objetivos y metodología del

Encuentro.

Tener disponibilidad de

tiempo y servicio para asistir

a las diferentes reuniones del

EPJ, tanto en la preparación

(Pre), en los tres días del

Encuentro como en en el

Acompañamiento (Post).

Cumplidor de los

compromisos del Guía.

Joven de espíritu y conocer

de los jóvenes.

Imparcial y objetivo

Destacarse por su capacidad

de llevar a a los jóvenes, para

entender su realidad y para

hablarles en un lenguaje

juvenil. Tener aceptación

entre los jóvenes.

Se encarga de la dirección

espiritual del Pre, del

Encuentro y del Post.

Se compromete igual que los

guías.

Prepara en conjunto con el

asesor espiritual, las

eucaristía y actividades del

Encuentro.

Aporta claridad en cuanto a

temas doctrinales se refiere y

sirve de ayuda espiritual a

todos los guías y a los

jóvenes del Encuentro.

Vela junto con el

coordinador, por el ambiente

de amor y espiritualidad del

equipo promotor.

Sigue con los guías las

indicaciones del coordinador,

y actúa a la vez como

consejero y orientador.

Busca llegar a los jóvenes de

una manera profunda y

respetuosa rompiendo la

figura que muchos jóvenes

tienen del sacerdote, como

un personaje lejano a la

realidad de su vida y de la

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sociedad actual.

1.4. EL PADRE DE FAMILIA

NECESITA DEBE SER COMPROMISOS Ser padre de familia, católico

y profesante.

Ser modelo como padre y

como persona

Conocer y compartir las

bases, Carisma y

Metodología del MEPJ.

Tener disponibilidad de

tiempo y servicio para

asistira las reuniones de PRE,

Encuentro, y Post junto al

equipo.

Vivir las caracteríisticas de

un guía de EPJ

Abierto al diálogo4

Ser de espíritu joven y tener

aceptación entre la juventud

Cumplir los compromisos del

guía

Aportar su visión como

padre de familia adulto en las

tres fases del Encuentro,

especialmente en los temas

de familia y sexualidad

Buscar el rompimiento de la

brecha generacional y

promover el diálogo de Padre

e Hijos.

Colaborar con su punto de

vista en la preparación del

Encuentro. El Padre de

familia es un asesor, nunca

un administrador. Siempre

gay que recordar que quienes

llevan la responsabilidad del

Encuentro son los jóvenes5

1.5. El equipo de apoyo y el coordinador del equipo de apoyo

Es de gran ayuda que el coordinador nombre a un guía para que haga las veces de

coordinador de un equipo de apoyo. Aunque no es propiamente integrante del equipo

promotor, si le colaborará a este externamente durante la realización del Encuentro. Este

equipo con su coordinador se deben destacar por su organización y en lo posible debe

haber asistido por lo menos a un Encuentro como guía mensajista.

El objetivo del equipo de apoyo es ayudar al equipo promotor en todas las funciones

que deben ser realizadas en forma externa al Encuentro, y que son indispensables para la

buena marcha de este. El servicio de afuera incluye la ayuda dentro de la casa, pero fuera

del desarrollo y del proceso del grupo como tal.

1. La conformación del equipo promotor

Lo más importante que hay que tener presente es que un equipo promotor no es

acéfalo, sino que se conforma por el llamado y la aprobación de un Equipo Promotor

Diocesano. No se trata aquí de defender clases de guías, o estructuras piramidales de

gobierno, en el Encuentro de Promoción Juvenil todos hacemos parte de la misma clase,

la de los jóvenes, y no cualquier joven, sino de aquellos comprometidos con Cristo. El

4 Puebla n. 1120

5 Cf. 6to. Reconocimiento. VI Encuentro Internacional de Costa Rica.

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recurso de los Comité Promotores Diocesanos se convierte mas bien en un llamado que

nos hace Dios a través de la Iglesia al servicio, y desde el principio esta idea debe primar

en la conformación de los equipos promotores.

La escogencia del coordinador no surge de la amistad, ni de los méritos adquiridos,

sino de las capacidades, de la responsabilidad, y del cumplimiento de los requisitos

necesarios para llevar adelante y con la madurez necesaria la preparación y desarrollo de

un Encuentro de Promoción Juvenil. Así mismo la escogencia del equipo, y el llamado a

cada uno de los guías debe pasar por el filtro del testimonio y del compromiso. Un

criterio válido es que en cualquier caso se debe privilegiar la edad, es decir en todos los

casos se debe buscar que sean los jóvenes los que hagan parte de los equipos promotores,

no tanto su experiencia o capacidades, la tarea del coordinador en este sentido es

exigente, pues supone acompañar y formar a los guía en el compromiso y en la

preparación seria, diligente y profunda de cada una de las actividades y mensajes. En

este proceso la asesoría del sacerdote puede resultar de gran utilidad. Así también la

selección de los padres de familia. Se debe velar porque sea un Padre o Madre que hayan

tenido ya la oportunidad de tener hijos jóvenes o un poco mayores quizá.

2. La primera reunión del equipo promotor

Este encuentro será más un momento de oración, de acción de gracias, y de

compromiso. Se sugiere hacerla con la metodología del Compromiso Amén.

CON CRISTO

Luchando por crecer cada día en la fe y en la relación con Dios por la oración

(espiritualidad)

CONSIGO MISMO Y CON EL MOVIMIENTO Y CON LA IGLESIA

Se refiere a la formación personal, al conocimiento del Carisma y Bases del

Movimiento, y a la preparación integral de los mensajes desde el Evangelio y el

Magisterio. Esta preparación doctrinal ha de ser seria y profunda, más allá de las

dinámicas y de los recursos pedagógicos que motivan al joven. Hay que luchar por

actualizarse en la preparación y darle movimiento a cada uno de los esquemas de los

mensajes. El objetivo es ser más personas, y mejores guías.

CON LOS DEMAS, ESPECIALMENTE LOS JÓVENES

El Encuentro es una manera de evangelizar dentro de la Iglesia, por ello se entra

en la acción evangelizadora y en la misma misión de Jesús. El Post-Encuentro recordará

especialmente esta dimensión dentro del grupo, y la vida esta exigencia cotidiana.

10

CAPÍTULO II

ASPECTOS GENERALES DEL ENCUENTRO

1. Objetivos del Encuentro

El Encuentro de Promoción Juvenil como su nombre lo indica es una manera de

promocionar jóvenes integralmente a partir de tres objetivos:

REALIZACION DE SU

VOCACIÓN INTEGRAL

LIBRE OPCIÓN DE LA

FE

LIDERAZGO EN LAS

COMUNIDADES

La vocación humana no está

separada de la vocación

cristiana. Los jóvenes están

en la etapa de la opción

vital, es decir, la hora de

decidir que va a ser de su

vida. En el Encuentro los

jóvenes descubren que no

pueden seguir retardando su

toma de decisiones, y que

esta debe ser completa e

integral.

El Encuentro revela que la

fe no es un sentimiento o

una emoción, sino que la fe

es vida; de ahí que sea de

gran importancia el

testimonio del equipo

promotor. Se trata de

presentar el Bautismo como

el momento más importante

en la vida de un cristiano,

por el cual después el joven

se compromete con Cristo.

La opción es el motor que

impulsa a los jóvenes a

lanzarse después a ser

líderes en sus ambientes.

Tradicionalmente el

Encuentro ha dado

preferencia a la invitación

de jóvenes que ya está

comprometidos con otros

grupos, sin excluir a los que

no lo están. La invitación

del concilio Vaticano II a

los jóvenes es a que sean los

primeros e inmediatos

apóstoles de los jóvenes.

Para los que aun no son

líderes el Encuentro les

presentará la oportunidad de

integrarse a un grupo, para

transformar sus ambientes

con la semilla de Cristo.

2. El método propio del Encuentro

Los tres objetivos mencionados alcanzan su punto de ebullición por el método

propio del Encuentro. El encuentro es como una “formula breve”, una “receta” que se

puede llegar a alcanzar por la puesta en marcha de los tres objetivos, en realidad se trata

de presentar la vida cristiana de una manera juvenil. El centro de la metodología siempre

es Cristo, modelo a seguir.

Pero el esquema de los tres días tiene un carácter permanente, el “Cuarto día”, así

llamado, y una dimensión mucho más grande, espiritual y eterna: “el Quinto Día”. Esta

metodología habrá que sustentarla muy bien en la Sagrada Escritura, los documentos de

la Iglesia, y la realidad.

Al método del Encuentro es el “lenguaje total”. Se trata de la vivencia del joven

en convivencia con los demás. La vivencia es una fuerza poderosa de convicción. Por la

vivencia la dinámica de los mensajes, puede llegar a alcanzar credibilidad, pues el joven

experimentará que es posible dejar atrás el hombre viejo, realizar la vocación, abrirse a

Dios, y a los demás en ambientes realmente sanos. Si al mensaje le falta la vivencia

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capaz de involucrar al joven, este queda flojo, sin sustentación. El Encuentro al final será

para un joven como una vivencia fuerte más allá de los mensajes, de ahí que el

acompañamiento del Post-Encuentro se deba nutrir de testimonio de verdad y de

renovación.

La metodología por sí misma es capaz de llevar al grupo a la intimidad, esto es a

la confianza, al diálogo entre ellos mismos, los adultos y los asesores. Al final podrán

entender el significado de ser Iglesia en la acción.

3. El ambiente del lugar de Encuentro

“El tiempo de duración de un Encuentro es de tres días completos, empezando por la

tarde y terminando al entrar la noche del tercer día. El régimen del Encuentro es de

internado, debiendo todos pernoctar en la casa donde se celebre. No se pueden admitir

personas ajenas a la convivencia, ni permitir ausencias. Tanto la duración de los tres días

completos como el régimen de internado se consideran requisitos fundamentales del

método.

El lugar de celebración no debe ser nunca el sitio habitual de reunión del grupo, y

mejor fuera no hacerlo en la misma población residencial de los asistentes. Cambiar de

imágenes y de ambientes no sólo resulta atrayente, sino que predispone psicológicamente

a un cambio o renovación. Los psicólogos dicen que el hombre hace la casa y la casa

hace al hombre. El lugar debe ser el más propicio para una convivencia juvenil. Ni será

tan grande que facilite la dispersión, ni tan pequeño que se pisen.

El Encuentro, lo mismo es para muchachos que para muchachas, haciendo,

naturalmente, las debidas adaptaciones de problemática y estilo.

También puede ser mixto. El número total de asistentes dc la tanda puede oscilar

entre los veinte y los cuarenta participantes. El número se determina a efecto de una

mayor convivencia. Si son muchos sobra clima, si son pocos falta.

Como indica el mismo nombre juvenil, el Encuentro no es para adolescentes, sino

para jóvenes. La edad de asistencia se incluye entre los diecisiete y los veinticuatro años.

Con esto no se excluye a los de menor edad, se les hace sólo esperar.

Los factores que determinan el escoger a los candidatos al Encuentro son tres: la

edad, la formación intelectual y la libre asistencia.

1.) Los objetivos que persigue el Encuentro son los que imponen la edad. Éste es

para ayudar a hacer la opción fundamental vocacional y promocionar para elegir un

estado de vida eclesial y una profesión de servicio. Lo que es propio de la juventud.

El carácter del Encuentro es la evangelización de la problemática juvenil. Se trata de dar

unas respuestas válidas a un grupo concreto —en el tiempo y en el espacio— y en el

momento preciso en que esta problemática puede formar o ha formado crisis religiosa.

No basta decir que un muchacho a los quince años ya está psicológicamente maduro, hay

cosas que sólo las da la edad.

Otro factor es la homogeneidad para fijar la edad de la convivencia. En ningún

momento de la vida es tan notoria la diferencia de años como en la juventud. Entre un

muchacho de quince y otro de veinte años va un mundo:

12

la forma de expresarse, de reaccionar y de convivir, hasta sus mismos problemas son

distintos. De aquí que dentro de la edad fijada cuanto más homogéneo sea el grupo,

mejor.

2.) Para que sea bueno un método no tiene que serlo para todos, ni para todo.

Cada obra tiene sus fines específicos, y entre sí se completan. No hay que adulterar

sistemas. El Encuentro de Promoción Juvenil no fue pensado indistintamente para todos

los jóvenes. Él requiere ciertas condiciones también de capacidad o preparación

intelectual.

Desde el principio se orientó para muchachos que están terminando estudios de

secundaria, preuniversitarios o que cursan los primeros años de universidad. Esto, sin

embargo, no indica que los demás queden excluidos, siempre y cuando tengan la

capacidad para seguir con interés la exposición de los temas; de lo contrario les

acomplejaría la asistencia y no permitiría dar a los temas el vuelo que conviene. Hay que

partir siempre de unos supuestos intelectuales, por eso también la homogeneidad

intelectual es importante. En lo posible, no mezclar bachilleres con universitarios.

3.) Tampoco hay que asistir al Encuentro porque toca al curso, o porque así lo

determinaron los padres o formadores. A éstos corresponde invitar, sólo los muchachos

deciden. La asistencia es libre, y hay que decírselo expresamente, porque de esto depende

en buena parte la actitud que ellos van a adoptar en todo el Encuentro, y también de que

se les pueda exigir disciplina. Nadie debe asistir forzado ni engañado”6.

6 José María Pujadas, Manual de Encuentros. Introducción, n.8 , Páag. 30 Edit. Herder.

13

CAPITULO III

CONSEJOS PRACTICOS PARA UN BUEN TRABAJO DE COORDINACIÓN

1. Un equipo promotor es un gran equipo de servicio

El equipo promotor es en realidad un equipo de servicio y de entrega, junto con

los demás guías del centro guías, y en cuyo centro se quiere hacer fuerte la presencia de

Jesús. El coordinador es el responsable de crear esa relación directa entre las 8 ó 10

personas que lo conforman, e indirectamente con muchos más. Esto exige que el

coordinador delegue en algunos cargos y funciones muchos de los servicios del

Encuentro. A continuación se ilustra un poco esta relación armónica y creativa.

2. El tiempo es oro para un coordinador

El coordinador es la persona llamada a trabajar más en el equipo promotor, por

eso corre el peligro de descuidar algunos aspectos importantes en el trabajo de la

promoción de su equipo promotor, pero más aun de su familia o de su vida y estudio. De

aquí que desde el principio deba organizar su tiempo hasta conseguir un mejor orden en

COORDINADOR

Vicecoordinador: No es un cargo

necesario, se utiliza cuando el

equipo es muy grande, y en lo

posible se desea que sea un guía

de experiencia. Es la mano

derecha del coordinador, y las

funciones se las asigna él mismo

Administrador o Tesorero: Lleva

la contabilidad, y al final hace un

informe por escrito, se trata de una

persona muy organizada. Prepara

con el secretario todos los materiales

del Encuentro.

El secretario: Hace una narración

del EPJ, y prepara todos los

impresos y materiales con el

administrador y los guías.

Promoción del EPJ: Es

importante nombrar a uno d elos

guía para que coordine esta tarea

que es de todos. Su tarea es

recolectar la fichas de candidatos,

las organiza, las prepara en las

reuniones, lleva la asistencia, y se

encarga de coordinar la

promoción del EPJ. Además con

el Administrador es el encargado

de la inscripción de los asistentes.

Auxiliares: Encargados de reservar

la casa, confirmar el bus, hacer el

mercado, llevar todo lo necesario y

distribuirlo en el lugar de trabajo,

marcar las escarapelas (gafetes),

coordinar el salón y acto de

lanzamiento con el equipo en tierra,

adecuación del salón en las

reuniones con asistentes y Padres,

llevar la “tienda”, colaborar al

administrador en las compras.

14

la programación y desarrollo de las reuniones del equipo, y de sus responsabilidades

cotidianas. Desde el principio el coordinador puede usar tres píldoras de “coordinol” que

ayudan mucho a no descuidar aspectos importantes, de la organización, del trabajo, y del

seguimiento de las tareas delegadas.

Cuando el coordinador designa los cargos y funciones de los guías, está

delegando. Esto significa que debe depositar su confianza en quien realiza la tarea y no

debe por tanto demostrarle lo contrario o hacer la tarea por la persona, pues el Equipo

promotor está llamado a convertirse en una escuela de servicio en la acción.

Un buen trabajo, como la preparación de un mensaje requiere del buen control del

tiempo que es importante saber utilizar y distribuir en cada una de las reuniones como

entrenamiento para el desarrollo del Encuentro. La preparación debe enseñarle al equipo

a ser breves y concretos.

Otra buena herramienta será la de saberse asesorar con el guía de experiencia o

con un guía con buena trayectoria en el centro guías, así mismo con el asesor. Se trata de

escuchar buenas opiniones que ayuden a centrar y a decidir que es lo mejor y más

conveniente para los jóvenes.

Finalmente, en la programación y horarios, en las reuniones del equipo como en

la revisión de y desarrollo de los mensajes, y en cada una de las actividades no hay que

Apuntes para el Encuentro Es conveniente dejar por escrito cosas como los vacíos y fortalezas en el proceso de

preparación, también los detalles de la revisión de los mensajes, las tareas encomendadas (con fechas), y las diferentes ideas que van surgiendo para el desarrollo del EPJ.

PROGRAMACION DE ACTIVIDADES

Se hará para concretar las fechas de todas las actividades a preparar y revisar en el proceso antes

del Encuentro, es una tarea del equipo promotor. Ojalá ésta programación se tenga antes de la

tercera reunión. Se tendrá en cuenta en ella desde la primera reunión, hasta la evaluación del

Encuentro. Hay que escribir las fechas, lugar y hora de reunión, las reuniones previas al Encuentro con los asistentes, y las de evaluación. Recordar las fechas de cumpleaños del equipo, etc. Lo que se pueda prever con tiempo hay que escribirlo en el

plan de actividades

Teléfonos importantes Todos lo integrantes del equipo promotor tendrán un directorio con los teléfonos de la empresa transportadora del grupo, el de la casa

donde se va a realizar el EPJ, el del salón en donde se va a hacer la convivencia o las primeras reuniones, y el del equipo de apoyo y su

coordinador, también otros teléfonos importantes.

15

ser demasiado rígidos, sino que en la práctica hay que saberse acomodar a cada una de las

circunstancias. Cuando el tiempo apremia, la clave es saber distribuir muy bien las

actividades en el tiempo disponible. En todo caso el ideal es cubrir todo el programa,

pero si no se puede, hay que saber privilegiar siempre lo fundamental.

16

CAPITULO IV

LAS REUNIONES DE PREPARACIÓN

1. Inicio de un proceso de formación:

Un encuentro se empieza a preparar con suficiente tiempo, en lo posible un

mínimo de cuatro meses. Un buen plan requiere de unas dieciocho semanas de

preparación. El tiempo de preparación tiene un objetivo, repasar detenidamente las Bases

y Carisma del Movimiento mientras se hace la preparación de las personas del equipo a

través de los mensajes, de los materiales, de las actividades, etc., por eso es conveniente

que el equipo tenga alguna convivencia más larga es este periodo de preparación.

En la primera Reunión el coordinador le presenta a los guías el plan de

preparación para hacer las adecuaciones necesarias al proyecto y poder así ubicar todas y

cada una de las fechas. Quizá sea importantes cual de las reuniones son normales (Tipo

A: una o dos horas), largas (Tipo B: una mañana o tarde) y Convivencia (Tipo C: uno o

más días). En esta reunión se debe definir hora, lugar y duración de cada reunión del

plan. Lo ideal de la primera reunión es llegar a un acuerdo en la forma de trabajo, y así

llegar a la segunda reunión con el plan completo para que este sea revisado, aprobado y

asumido por el equipo promotor.

En la primera reunión es también importante explicar cada una de las reuniones

detallando objetivos y metodología. Esta primera reunión es dirigida por el coordinador,

pero no debe ser un monólogo de su parte, pues el objetivo del Movimiento de

Encuentros al convocar un Equipo Promotor está en despertar aun más el liderazgo de los

guía y su participación activa en la evangelización de los jóvenes.

En las reuniones de preparación debe haber espacio para el conocimiento y el

compartir de las personas del equipo, pero se debe evitar aquello que desconcentre o

disperse a las personas del objetivo del día. Un buen ambiente propicio para cada una de

estas reuniones no ha de ser el del autoritarismo, sino el de la seguridad, por ello es

importante estimular la confianza de los guías, y el llamado al servicio. Evítese además

las reuniones excesivamente democráticas, pues en cada caso las personas siempre

tendremos opiniones diversas que pueden distraer y hacer eterno el trabajo de preparación

perdiendo lo fundamental.

Por último es importante fomentar la preparación espiritual del equipo de manera

grupal y personal, a través de las visitas al santísimo, la asistencia a la Eucaristía en

equipo, y la celebración de los sacramentos como el de la reconciliación. Una

preparación incluye un ejercicio intelectual y doctrinal por el que se profundizan los

mensajes, espiritual por el que se profundiza en la propia vida referida a Jesús de Nazaret,

y referida al crecimiento personal, por la lectura vivencial de la historia de cada uno, que

es la forma como se trasmite el mensaje renovador del EPJ.

17

2. PLAN DE REUNIONES DEL EQUIPO PROMOTOR

ENCUENTRO N.________ PARA ________________

N. TEMA LUGAR FECHA CLASE HORA ASIT

1

Conocimiento guías. Ubicación del guía en el

proceso de Encuentro. Identificación de c/u de

los miembros del equipo, funciones y responsabilidades. Qué es el Encuentro,

objetivos, Documento Bases y Carisma, plan de

reuniones.

A

Guías

2

Estudio General del proceso de Encuentro en sus

tres etapas, Pre, Enc, Post. La primera Visión de

los mensajes. Definición de plan de trabajo.

A

Guías

3

Estudio de Pre- Encuentro: Definición, plan promoción y candidatos, comienzo del trabajo de

espiritualidad e integración del equipo. Entrega

de horarios y papelería a los guías.

B

Guías

4

Estudio del Encuentro: Repaso de los objetivos

de cada día. tarde de entrada, definición de

cargos (tesorero, secretario, auxiliares, equipo en tierra, papás, etc). Explicación de funciones.

Entrega de mensajes. El mensaje: partes que lo

componen y forma de prepararlo.

A

Guías

5 Estudio Encuentro primer día. Dinámica de

integración.

B Guías

6 Estudio Encuentro segundo día. revisión de

trabajos asignados hasta ese momento.

A Guías

7 Estudios Encuentro tercer día y lanzamiento. A Guías

8 Estudio de Metodología de los mensajes, oratoria

y labor de pasillo.

A Guías

9 Primera revisión de mensajes. A Guías

10

Estudio del Post-Encuentro: objetivos, contenido y desarrollo, funciones y responsabilidad a los

guías. Grupos ECO. Plan y calendario.

B

Guías y

Adultos

11 Convivencia o retiro espiritual. C Guías

12 Entrega de horarios definitivos del Pre- Enc. y del Enc. Repaso general del horario.

A Guías

13 Segunda Revisión de Mensajes A Guías

14

Revisión final de horarios, Pre-Enc. Y Enc.

Observaciones finales. Programa Post-Enc.

A

Guías

15 Convivencia de integración equipo (opcional) C Guías

adul. y

eq. Tierra

16 Primera Reunión con jóvenes A Guías

17 Convivencia con jóvenes (opcional) B Guías

adul. y eq.

Tierra

18 Reunión con Padres A Guías

19 Inscripciones y selección de fichas A Guías

20 Eucaristía y cena de envío A Todos

21 Encuentro C Todos

22 Evaluación A Guías

23 Primera Reunión del Post A Todos

18

3. Profundización del plan de formación:

Primera Reunión. Téngase en cuenta desde la primera reunión ubicar el contexto

de los jóvenes que posiblemente van asistir al EPJ.

Desde la primera reunión es importante utilizar el Nuevo testamento como

bitácora que guía el trabajo de cada reunión y de cada mensaje. La lectura de la Palabra

de Dios se debe aplicar siempre al grupo.

Una pregunta que se puede lanzar a los guía es la siguiente: ¿Por qué quiero ir al

Encuentro como guía? La respuesta de esta pregunta se profundiza en la carta ASE 002

de 2006.

Sería aconsejable que en la primera reunión los guías tuvieran un ejemplar del

Manuel para realizar los EPJ, el documento “Bases y Carisma”, la biografía del P. José

María Pujadas y otros documentos que puedan servir para el proceso de preparación. En

el XI Encuentro Internacional de Medellín 2005, se preparó un CD interactivo con esta

información para que fuera distribuida entre todos los guías del Movimiento.

Desde la primera reunión ha de insistirse en la oración por el Encuentro y en la

invitación con fichas de inscripción. (ver documento anexo, esqueleto.ppt)

Segunda Reunión: El recorrido a través de los mensajes clarifica el objetivo de

cada día, de cada actividad y de cada mensaje con una dirección bien definida.

Una pregunta para los guías: ¿Qué puedo y qué no puedo aportar al Encuentro?

El Pre-Encuentro es para motivar al joven a asistir al Encuentro presentándole su

realidad, más que las del Encuentro. Al hablar del Movimiento es importante resaltar que

el EPJ es una alternativa de cambio. Después se podrá dar una visión más amplia del

Encuentro. Las reuniones previas al Encuentro buscan ir integrando el grupo dentro de

un ambiente familiar. La reunión con los padres es para informar claramente lo que es un

EPJ y el lugar donde se realizará.

El Encuentro de Promoción Juvenil tiene como objetivo promover a los jóvenes

hacia una vocación integral, a una libre opción de fe, y a un liderazgoa más decidido en

sus ambientes propios; “se trata de una promoción cristiana que nos invita a buscar el

Reino de Dios” (P. José María Pujadas)7.

El Post-Encuentro es la profundización más detallada y permanente de los

mismos objetivos y mensajes del Encuentro, esta definición fue dada por el V Encuentro

Internacional, Lima Perú. Es importante recordar este aspecto de la promoción juvenil y

proyectar las reuniones hasta crear comunidades más vivas y comprometidas.

La tercera reunión, preguntará al equipo promotor: quién es Cristo para cada

uno. El trabajo de la dimensión espiritual es muy importante: “todo empieza en uno

mismo. Primero tu vida espiritual. Nadie da de lo que no tiene. Muchos Movimientos

han fracasado porque preocupados por la acción y la evangelización de los demás, han

desatendido sus propios militantes. En lo personal, lo fundamental está en la unión con

Cristo mediante el estado de gracia. Perder la gracia es perder la identidad de vida:

volver al hombre viejo. La fuente de la gracia está en la oración y en los sacramentos8”.

7 Cf. Manual de Encuentros, Parte 3, numeral 2. Ó pág 347 del Manual de Herder.

8 P. José María Pujadas. Puntos de la espiritualidad del Movimiento de Encuentros de

Promoción Juvenil. Mensaje dado en el V Encuentro Internacional de Lima, Perú.

19

En esta reunión el coordinador entregará los horarios del plan de trabajo y

preparación y se estudiará el Pre-Encuentro de manera más detenida. Es necesario en este

estudio delegar responsabilidades y preparar cada una de las reuniones.

Se hace el plan de recolección de fichas y de asistentes.

En la cuarta, quinta, sexta, séptima reuniones se estudia el Encuentro y sus

etapas distinguiendo los mensajes, las charlas, las reflexiones espirituales, las dinámicas y

actividades, etc., según el objetivo y la finalidad dentro de la estructura del Encuentro.

Una pregunta para este día es: ¿cuál es mi situación actual de hombre viejo, y que puedo

hacer para mejorarla? ¿Cómo soy un hombre nuevo cada día?

SENCILLO METODO PARA PREPARAR UN MENSAJE

Ubicar

ambientes

para la

recolección

de fichas.

Distribuir a los guías en la

tarea de visitar, y tomar

datos de posibles

asistentes

Fijar fechas de

recolección de fichas con

un número deseable de

posibles asistentes.

El número de

fichas debe ser

algo más del

doble de las

personas que se

piensa llevar

La prioridad número

uno son las fichas, esto

se debe revisar en todas

las reuniones.

1. Leer el mensaje y subrayar las ideas fundamentales

2. Extraer la idea principal y el objetivo del mensaje

3. Esquematizar el mensaje y compararlo con el que propone el manual

4. Relacionar las partes del mensaje en un esquema más sencillo.

5. Desarrollar cada una de las partes con ideas sencillas, testimonios, anécdotas, etc.

6. Ubicar el testimonio personal dentro del esquema y cada uno de los puntos del mensaje

7. Repasar el tiempo para la exposición de este mensaje

8. Definir los puntos que se va a retroalimentar y profundizar, buscar canción y actividad que lo refuerce.

9. Confrontar el mensaje con el equipo, releer los puntos débiles, y escribir la forma de presentarlo finalmente

20

La octava reunión se centra en la labor de pasillo tan imortante para el

acompañamiento de los asistentes al Enuentro. A continuación se brindan el proceso de

la labor de pasillo y las dificultades y herramientas para hacer de este momento un

verdadero encuentro reconciliador y de crecimiento.

L A B O R D E P A S I L L O Es la relación establecida entre dos personas, un aistente y un guía. Uno (el

asistente declara su necesidad de ayuda, y el otro (el guía) es quién el asistente piensa que

le puede ayudar. El objeto de la labor de pasillo será reflejar, clarificar con las respuestas

las manifestaciones del asistente por la acogida benévola y objetiva.

¿Qué es para el

asistente?

¿Qué es para el guía? ¿Qué no debe pasar

nunca? Es la manifestación de recuerdos

pasados y presentes, o de

temores futuros conflictivos para

la persona; y que por el diálogo

pueden llegar a ser explorados,

clarificados y profundizados.

Es la oportunidad de escuchar a

alguien con respeto, y de buscar

os medios adecuados que le

permitan integrarse dentro de su

situación problemática, por la

confianza, el buen ánimo, y la

decisión.

Suplantar la personalidad de la

otra persona imponiendo juicios,

decisiones y soluciones a sus

conflictos.

¿Qué es un problema?

Todos sabemos que es un

problema, y lo que debemos

hacer en cada caso, pero no

sabemos como hacerlo. Por esto

es que buscamos ayuda.

Respuestas negativas: Los problemas probocan en las

personas infelicidad, cansancio,

fantasías, escapes de las

responsabilidades,

desadaptaciones, alejamientos de

las personas, soluciones rápidas e

inmaduras.

Respuestas positivas: También despiertan en las

personas deseos de

cambio,compromisos para

integrarse, deseos de cambiar las

actitudes o sentimientos que

provocan las determinadas

situaciones de inconformidad.

En la labor de pasillo es importante ayudarle a la persona a verse

por dentro, para detectar en ella sus mecanismos, motivaciones,

valores, actitudes y experiencia básicas

Hay que evitar prejuzgar la persona,

generalizar sus dificultades, las

actitudes de sermón o exhortación, las

preguntas innecesarias.

También fomentar el

interés, la estima, la

permisividad, la

confianza, y la cogida.

21

A este propósito el P. José María dice cuando habla del del estilo del guía:

“damos las siguientes normas de psico-persuasión entresacadas algunas de los grandes

pedagogos, como el profesor Padre Meyer y Nathan Miller: Por primera norma damos la

de la caridad. Para saber escuchar hay que amar al que nos habla, saber ver a Cristo en el

otro. Se dice en el movimiento juvenil GEN que atender al que habla es una forma de

estar amándole en el momento presente.

Lo fundamental de la conversación es que constituye una sociedad, no una

rivalidad. Póngase al más hábil y mejor informado conversador o consejero frente a una

persona que no sepa escuchar y será como querer hacer rebotar una pelota contra una

almohada de plumas.

Saber escuchar es una forma de persuasión. Una persona que sabe escuchar gana

discusiones y, lo que es aún más importante, gana amistades. Extrañamente, la gente

prefiere ser escuchada a ser obedecida.

No hay ninguna conversación inútil si sabe uno lo que debe escuchar. El buen

escuchador no siempre está atento a lo que su interlocutor cree estar diciendo, sino a

veces a lo que las personas revelan inconscientemente sobre si mismas cuando hablan.

Así aquél puede sacar provecho de una conversación, aunque el otro sólo diga necedades.

También hay ocasiones en que quien escucha descubre, en una conversación por lo

demás aburrida, manifestaciones inconscientes que le brindan amplias e interesantes

perspectivas.

Al escuchar, no demuestres una actitud beligerante. Si la expresión de tu rostro

refleja una actitud que se inclina al debate, perderás la oportunidad de persuadir. El

objetivo del Encuentro no es derrotar al joven, sino persuadirlo.

No sólo escuches, atiende. Abandona toda actitud innecesaria, no escribas, ni te

pongas a mirar por la ventana. Mira directamente a la persona que te habla y escucha con

una chispa de interés.

Siempre el signo de interrogación es más poderoso que el de admiración. Las

preguntas son el hálito que da vida a la conversación y demuestran interés.9”

Decima reunión: Estudiar los objetivos del post-Encuentro y elaborar el plan de

seguimiento y de profundización.

9 Manual de Encuentro, parte cuarta, el estilo del guía. En libro de Edt. Herder, pág. 366.

22

PLAN DE REUNIONES DEL POST-ENCUENTRO TEMA ENCARGADOS FECHA LUGAR HORA ASISTENCIA

1. Reunión del cuarto día

2. Mensaje: Arco Iris de la

Nueva Generación

3. Reunión sobre grupos ECO

4. Reunión de profundización

5. Reunión de Profundización

6. Reunión de profundización

7. Convivencia de Integración

8. Reunión de Espiritualidad

9. ¿Qué es el Hombre?

10. “El Otro y Yo” y ”Vida

Social”

11. “El Hombre Viejo” y “El

Hombre Nuevo”

12. “Familia”

13. “Sexualidad”

14. “Madurez de la

personalidad”

15. “El joven líder comunitaria”

16. “Grupos Juveniles

Cristianos”

17. Acción evangelizadora”

Evaluación y conclusiones

23

Evaluación del Encuentro: Es preciso realizar este ejercicio siempre y después de

cada Encuentro para ver la forma y el fondo de las cosas. Un informe de esta reunión es

bueno dejar en el centro guías, y servirá además para reforzar el proceso de seguimiento o

de post-Encuentro.

4. Guía Económica para el Encuentro

Es un caso muy común el que los guías no saben cuanto cobrar por el Encuentro,

corriendo el peligro de que este arroje pérdidas. Un Encuentro involucra un manejo

cuidadoso de la parte económica para no llevarse sorpresas al final. El objetivo de esta

parte es la de determinar los precios a cobrar por el Encuentro, de forma que los guía no

tengan que pagar y sufraguen todos los costos que implicó la realización del Encuentro.

Si el número de participantes es alto, es posible obtener una pequeña ganancia para el

centro-guías.

La siguiente parte puede resultar un poco complicada ya que involucra variables y

algunas formulas, pero si se pone cuidado se verá que es un sistema lógico y que

comprende todos los egresos e ingresos del proceso de Encuentro.

Los costos se dividieron en tres clases:

El costo real a cobrar por persona se resume así:

Costos fijos: son independientes del

número de personas. Por ejemplo, el

transporte de los asistentes y el equipo.

COSTOS

Costos por cada joven asistente: por ejemplo la casa

de la convivencia o del Encuentro

Costos por cada guía asistente: similar al anterior,

pero se evalúa por aparte

Costo= CF + Ca x Na + CG x NG

Np

CF= Costos fijos

Ca= Costos por cada Joven

asistente.

CG= Costos por cada guía.

Na= Número de cada Joven

asistente.

NG =Número de guías

Np =Número de personas que

pagan la misma cantidad

24

Si se desea rebajar el costo real con un subsidio que se consiga, entonces la formula es:

La anterior es la base para calcular todos los costos y cualquier entrada o salida de dinero

debe clasificarse en cualquiera de las anteriores variables.

Costo= CF + Ca x Na + CG x NG - S

Np S= subsidio