P/28

Santa de la Misericordia Juegos Olímpicos

Iglesia presente en Olimpiadas de Río

P/4

P/8-9

Madre Teresa: una heroína

cristiana

Etapa IV - Año CXXXIII - Tomo 137 - (4439) Costa Rica Domingo 14 de agosto 2016 - XX del Tiempo Ordinario

¢400

Ciudad Quesada

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¡No más guerra ni muertes en carretera!

Solemnidad de la Asunción P/3 Testimonio de vida de fe P/2

Hacia Cristo con María

“Dios es mi alegría”

Más niños migrantes centroamericanos

arriesgan sus vidasSólo en 2014 las personas menores de edad no acompañadas que intentaron cruzar hacia los Estados Unidos

alcanzaron casi 70.000 y todo parece indicar que serán más este año.

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 3

Laura Ávila Chacónlavila@ecocatolico.org

Bienaventuradas las ma-dres que al tener edad avanza-da pueden mirar atrás en sus recuerdos y decir: “He cria-do a mis hijos en el amor de Dios”, grande será la herencia divina para ellas en el Reino de los Cielos.

Al acercarnos a celebrar el Día de la Madre este lunes 15 de agosto, queremos ren-dir homenaje a las madres que han sabido transmitir el amor de Dios a su familia, y lo hace-mos con un testimonio de vida excepcional.

Se trata de doña Martha Thomas Recio, quien vive en los alrededores de la Iglesia de

Nuestra Señora de la Soledad en San José.

Doña Martha acaba de ce-lebrar sus cien años de vida, el pasado 30 de julio. Un siglo que se resume en una vida en-tregada a Dios y a la familia, y que hoy se transforma en una luminosa irradiación de gozo y esperanza.

De presencia noble y senci-lla, reflejo de un corazón abra-sado en la misericordia divina, doña Marta recuerda cómo recibió de sus padres el regalo más grande: la fe y el amor a la Iglesia, que desde pequeña la llevaron a acercarse a las manifestaciones de piedad de la época.

Fue así como llegó hasta la Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad, de la cual es una

de sus fundadoras y una de sus principales promotoras.

Desde que tiene memoria, doña Marta se conforta en la oración, práctica que transmi-tió a sus hijos Arturo, Guiller-mo y Martha Eugenia junto a su esposo don Guillermo Al-faro, quien fue diputado en la administración del Presidente José Joaquín Trejos.

“Dios me ha dado salud, no me ha fallado en nada. Dios es bueno, es mi alegría”, afirma entre sonrisas esta bella señora que aunque lleva en su piel las huellas del tiempo, mantiene intacta la niña que lleva den-tro.

Doña Martha asegura que Dios le ha permitido llegar a esa edad como muestra de su amor. “No tengo nada de qué

quejarme de la vida, tengo unos hijos hermosos y nietos que me dan amor, cuidados y compañía”, explica.

La oración y la Santa Eu-caristía son su alimento diario. De hecho, doña Martha per-tenece a un grupo de oración desde hace más de 40 años. “Agradezco al Padre Carlos Humberto Rojas (cura párroco de La Soledad) sus visitas y acogida en su Iglesia”, afirma.

Su ejemplo de vida le per-mite con propiedad aconsejar a los jóvenes que no se alejen de Dios. “Confíen en él en todo momento. Dedíquenle tiempo y disfruten así la vida”, asegu-ra.

Doña Martha sirvió por muchos años también como Ministra de la Comunión en

la Iglesia La Dolorosa. Igual-mente recaudó fondos para la construcción de iglesias, ayu-das a los pobres, enfermos y personas adultas mayores. Como lo ha hecho por más de 40 años continúa pasando las imágenes de la Medalla Mila-grosa y el Niño Jesús de Praga por el vecindario, para ayudar a las necesidades de la Iglesia en Barrio Cuba y Barrio Keith.

Su vocación de servir ha hecho que contribuya ardua-mente también en la reco-lección de útiles escolares y juguetes para niños de estas comunidades.

Y desde hace más de 10 años ayuda mensualmente a los Heraldos del Evangelio en sus campañas de evangeli-zación y para la formación de nuevos sacerdotes.

“Dios es mi alegría”

Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico2

¡Gracias a Dios doña Martha por su vida

y ejemplo! ¡Y gracias por todas las madres

que como ella conservan la alegría

del amor!

Mamá centenaria da testimonio de vida de fe

En un abrazo fraterno hijos y nieta, expresaron el amor a su madre.

Actualidad

Fotos L. Avila.

Gerardo Mora Panagmora@ecocatolico.org

“Una de las maneras de po-der encontrarnos con Jesús es a través de María, por la fe y la disponibilidad que le caracte-rizan desde el momento de de-cir sí en la Anunciación, ahí se manifiesta esa disponibilidad de la Virgen Santísima a la vo-luntad de Dios, a la confianza de que Dios puede hacer cosas imposibles, como lo va a decir después el ángel a la confirma-ción de su respuesta”.

Con estas palabras, el Pa-dre Mario Segura, Director del Departamento de Catequesis Arquidiocesano, nos muestra lo que significa en María su ser camino para nosotros.

“Luego en las Bodas de Caná, está de nuevo la con-fianza que ella tiene en Dios, porque como lo dice el inicio del Evangelio de San Juan, es precisamente la Virgen Santí-sima la que provoca de alguna manera este primer milagro de Jesús, este primer signo, pero desde la disponibilidad a cum-plir la voluntad de Dios”.

El sacerdote nos recuerda también las palabras de San Agustín, cuando dice que Ma-ría antes de concebir a Jesús en su seno lo había concebido en su corazón.

“Como lo vemos, María contribuye no solamente al prodigio de concebir a Jesús, sino también en la confianza plena en su Hijo, al momento de las Bodas de Caná y nos guía a todos a cumplir lo que Jesús diga”.

Es así como nosotros de-bemos imitar esa confianza, “debemos también saber con-fiar en la intercesión de nuestra Madre santísima, y en lo que Jesús va a decirnos en el Evan-

gelio, debemos saber pedir y se nos dará”.

Nacimiento de la Iglesia

Muchos son los momentos en que María está presente en la vida del cristiano, y su pre-sencia se marca también en el nacimiento de la Iglesia.

“San Lucas, el evangelista, diríamos mariano por excelen-cia, nos lo relata en los Hechos de los Apóstoles. Encontramos esta dimensión mariana de la

Iglesia, cuando dice ‘estaban reunidos los apóstoles y la madre de Jesús el día de Pen-tecostés’. Es importante consi-derar esta presencia de la Vir-gen en medio de la Iglesia, ella estaba con los apóstoles, tam-bién en los momentos en que estaban llenos de temor cuan-do empezaron las persecucio-nes en contra de los discípulos y sin embargo, la Virgen viene a ser un punto central para re-unirnos, para estar en el naci-miento de la Iglesia en Pente-costés”.

Pero, debe decirse tam-bién que María experimentó al igual que los discípulos la muerte de Jesús. Ella lo hizo al pie de la cruz.

“Esa es la fe que nos lleva a tener también esos momen-tos de prueba en donde no se puede claudicar, y es la fe, la confianza en Dios, lo que nos hace a nosotros tener la capa-cidad como la Virgen Santísi-ma de mantenernos firmes en la verdad, en los momentos de dolor”.

Ejemplo y seguimiento

Un grupo de 12 sacerdotes al cual está integrado el Padre Mario Segura, se reúnen una vez al mes para compartir alre-dedor de María el seguimiento a Jesús. Lo hacen junto a la Virgen Consagrada de la Dió-cesis de Cartago, Lis Chaves.

“Diría que nosotros sin la presencia de nuestras madres, sería difícil adquirir una vida de fe, y entonces también, la presencia activa y materna de María Santísima en medio de nuestra vida sacerdotal no se puede menoscabar”, explica el presbítero.

El sacerdote recuerda las palabras de Jesús a María en la cruz: “he ahí a tu hijo”, y lue-go le dice a Juan “he ahí a tu madre”.

“De ahí nace también esta espiritualidad mariana, para todos y de manera particular para nosotros los sacerdotes que nos sabemos y nos tene-mos que considerar hijos de la madre de Jesús, pues nos la regaló al pie de la cruz. Ahí despertamos ese filial aspecto de piedad hacia la Virgen San-tísima que nosotros de manera particular, deberíamos recibir-la en nuestra casa, en nuestra vida, como lo hace Juan. De-bemos los sacerdotes estar constantemente recibiendo en la propia vida a la Virgen, para tener las características de ella en nuestra misión sacerdotal: la disponibilidad, el servicio, la humildad y entrega, incluso estando al pie de la cruz”.

Como describe el Padre Mario, “María siempre en lo oculto, siempre desde atrás, siempre nos lleva, nos condu-ce, es el camino, porque lo que le importa es que lleguemos a Jesús”.

Actualidad

Hacia Cristo con MaríaAl celebrar este 15 de agosto la Solemnidad de la Asunción de María, volvemos la mirada a ella,

que nos muestra el camino para llegar a Cristo.

“En la solemnidad de la Asunción

contemplamos a María: ella nos abre a la

esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos

enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder

nunca la amistad con él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra; seguirlo cada día, incluso en

los momentos en que sentimos que nuestras

cruces resultan pesadas. María, el arca de la alianza que está

en el santuario del cielo, nos indica con

claridad luminosa que estamos en

camino hacia nuestra verdadera Casa, la

comunión de alegría y de paz con Dios”.

Benedicto XVI

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 5Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico4 Actualidad

Ma. Estela Monterrosa S.mmonterrosa@ecocatolico.org

Promover valores huma-nos, prestar servicio religioso en la Villa Olímpica y desa-rrollar proyectos sociales son algunas de las iniciativas de la Iglesia Católica en Brasil para los Juegos Olímpicos 2016, que iniciaron el 5 de agosto y concluirán el día 21, seguidos en septiembre, del 7 al 18, de los Juegos Paralímpicos.

La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB), el Ministerio de Turismo (Pastur) y la Arqui-diócesis de Río se propusieron realizar acciones de evangeli-zación durante el evento.

“Sabemos que el mundo del deporte es un campo al mismo tiempo, fértil y abier-to a la evangelización. Río de Janeiro recibirá estos grandes eventos deportivos y la Ar-quidiócesis no puede eludir la responsabilidad de anunciar el Evangelio”, dijo el Arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani João Tempesta, según una publicación en la página web de la Arquidiócesis.

En la Villa Olímpica, lugar donde se albergan los atletas, hay una capellanía con un sa-cerdote destacado. En las pa-rroquias cercanas, las personas pueden asistir a las celebra-ciones litúrgicas en diferentes idiomas.

Algunos símbolos procu-ran fortalecer los lazos entre la evangelización y el mundo del deporte, como las banderas de los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos bendeci-das por el Papa Francisco en su visita a Brasil en 2013 y la Cruz olímpica y el icono de la Paz, objetos que marcan la presencia de la Iglesia en los eventos deportivos más impor-tantes del mundo.

Paz y solidaridad

Además, dos iniciativas re-presentan el carácter social de la acción de la Iglesia en los Juegos Rio 2016: “Río mueve” y “100 días de la paz”.

En colaboración con la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, la Confe-rencia de Religiosos de Brasil y las autoridades alemanas, el proyecto “Río mueve” quiere aumentar las iniciativas de Cá-ritas en favor de los que sufren de exclusión social.

A su vez, la iniciativa “100 días de paz”, que comenzó el 15 de junio y continuará du-rante cincuenta días después de los Juegos Paralímpicos, incluye varias actividades que se realizan en ese periodo, con el fin de llegar a los jóvenes, atletas y el público en gene-ral, llevando un mensaje sobre los valores cristianos en el de-porte. Los 100 días de paz se basan en la Tregua Olímpica, fundada en el siglo VIII antes de Cristo, con el fin de estable-

cer la paz entre los países en conflicto.

Por otra parte, la Red In-ternacional de Vida Consagra-da contra la trata de personas Talitha Kum y la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB) continúan con la campaña “Juega a favor de la vida”. Se-gún la organización, los Jue-gos Olímpicos son una opor-tunidad de recreación, cultura y empleo temporal, pero tam-bién la ocasión para intensi-ficar el turismo sexual, con bandas organizadas de trata personas.

La campaña, que tiene el lema “explotación sexual no es turismo, es un crimen”, bus-ca advertir sobre los riesgos de turismo sexual. La propues-ta procura movilizar el mayor número de participantes en las redes sociales.

Más que una medalla

Al inicio de los Juegos, el Papa Francisco envió un sa-

ludo al pueblo brasileño, en particular a la ciudad de Río de Janeiro: “En un mundo que tiene sed de paz, tolerancia y reconciliación, deseo que el espíritu de los Juegos Olím-picos pueda inspirar a todos, participantes y espectadores, en combatir «la buena batalla» y terminar juntos la carrera (cfr 2 TM, 4, 7-8), deseando conseguir como premio, no

una medalla, sino algo mucho más precioso: la realización de una civilización en la que reine la solidaridad, fundada en el reconocimiento de que todos somos miembros de una única familia humana, independien-temente de las diferencias de cultura, color de piel o reli-gión”, dijo el Pontífice.

Además, envió una carta al equipo olímpico de refugiados que participa en los Juegos Olímpicos: “Que el coraje y la valentía que llevan dentro pueda expresar, a través de los juegos olímpicos, un grito de fraternidad y de paz. Que, a través de ustedes, la huma-nidad comprenda que la paz es posible, que con la paz todo se gana, en cambio con la guerra se pierde todo”, dijo.

Además, expresó su deseo de que el testimonio de este equipo olímpico de refugiados “nos haga bien a todos”.

El equipo de refugiados está formado por 10 atletas de los cuales dos son nadadores sirios, dos yudocas de la Repú-blica Democrática del Congo y seis corredores: cinco de Su-dán del Sur y uno de Etiopía. Actualmente viven acogidos en Alemania, Bélgica, Luxem-burgo, Kenia y Brasil.

Acciones de evangelización en medio de las justas deportivas mundiales

Iglesia presente en Olimpiadas de Río

La antorcha olímpica llega al Cristo Redentor de Río de Janeiro.

Los Juegos Olímpicos han puesto en segundo plano –al menos por un tiempo– la atención que recae sobre la crisis política que atraviesa el país.

Justamente al cierre de edición, el pleno del Senado brasileño decidía si se reali-za un juicio político a Dilma Rousseff, quien ha sido acu-sada de violar la Constitu-ción al aprobar gastos sin la venia del Congreso y suscri-bir decretos para financiar al

Tesoro con la banca pública. Ambas infracciones consi-deradas “crímenes de res-ponsabilidad”, que pueden terminar con su presidencia e inhabilitarla para cargos públicos durante ocho años.

En medio de esta crisis política, los brasileños están molestos con el costo de los Juegos, los deficientes ser-vicios públicos, la recesión económica y los escándalos de corrupción.

María Estela Monterrosa S.mmonterrosa@ecocatolico.org

Cada año, el Papa preside una celebración en la fiesta del bautismo de Jesús en la Capi-lla Sixtina, en la que se bauti-zan los hijos de los empleados del Vaticano. Esta actividad ha servido para que, una y otra vez, el Papa Francisco se pro-nuncie a favor de la lactancia materna, incluso en público, incluso en la Iglesia.

“Sólo un aviso: cuando un niño llora porque tiene ham-bre, a las mamás les digo: Si tu niño tiene hambre, dale de comer aquí con toda libertad”. 10 de enero de 2016

“Vosotras mamás dad a vuestros hijos la leche -inclu-so ahora-, si lloran por ham-bre, amamantadlos, tranquilas. Damos gracias al Señor por el don de la leche, y rezamos por las madres -son muchas, lamentablemente- que no es-tán en condiciones de dar de comer a sus hijos. Recemos y tratemos de ayudar a estas ma-dres. Así, pues, lo que hace la leche en el cuerpo, la Palabra de Dios lo hace en el espíritu: la Palabra de Dios hace crecer la fe”. 11 enero 2015.

“Hoy canta el coro, pero el coro más bello es este de los niños, que hacen ruido... Al-gunos llorarán, porque no es-tán cómodos o porque tienen hambre: si tienen hambre, ma-más, dadles de comer, tranqui-las, porque ellos son aquí los protagonistas”. 12 de enero de 2014.

Las palabras de aprobación del Papa Francisco a la lac-tancia materna en público es un espaldarazo a la lucha que libran millones de madres en todo el mundo, defendiendo su derecho y el de sus hijos a la lactancia materna en cualquier momento y lugar.

Lactancia materna: salud, apego y economía

La lactancia materna es la base de la salud para toda la niñez, tanto a corto como a largo plazo; también benefi-cia a las madres. Sin embargo, muchas mujeres enfrentan nu-merosos obstáculos para poder amamantar y cuando lo hacen en público, en ocasiones son recriminadas como si hicieran algo inmoral.

Este mes, diversas ins-tituciones y organizaciones

relacionadas con el tema han promovido una campaña para concientizar sobre la impor-tancia de la lactancia y dar apoyo a las madres.

Algunos datos proporcio-nados por el documento Fól-der de Acción de la Semana Mundial de Lactancia Mater-na 2016 de La Alianza Mun-dial pro Lactancia Materna (WABA), evidencian que la lactancia materna puede ayu-dar a los niños en situaciones de pobreza a alcanzar niveles

más altos de educación y de ingresos para un futuro mejor.

Además, se afirma que si se comparan bebés que reci-bieron o no lactancia materna, quienes fueron amamantados tienen un coeficiente de inteli-gencia más alto - en promedio de 2,6 puntos más- con gran-des aumentos para una mayor duración de la lactancia mater-na.

Según la publicación, la lactancia materna es la base de la salud y bienestar para

toda la vida. Los niños y ma-dres que no amamantan corren un mayor riesgo de contraer muchas enfermedades, inclu-yendo enfermedades agudas y crónicas en la infancia, y cán-cer de mama y ovario en las madres.

Asimismo, reflexiona sobre la contradicción de muchos gobiernos que hacen hincapié en la participación de las mu-jeres en la fuerza laboral como una solución hacia el creci-miento económico, la igual-dad de género y la reducción de la pobreza. Sin embargo, las actividades de cuidado no-remunerado que realizan las mujeres en el hogar no son reconocidas como tales en las estrategias de desarrollo eco-nómico y social, aunque son importantes para la salud, el desarrollo y el bienestar de toda la familia.

“Para reducir la brecha de género en el trabajo, las muje-res necesitan apoyo específico para poder combinar sus roles productivos y reproductivos – incluyendo la lactancia mater-na, la licencia remunerada por maternidad, las interrupciones pagadas durante la jornada la-boral o reducción de horas de trabajo para la lactancia ma-terna, modalidades de trabajos que se adecuen a sus necesida-des y las salas de lactancia”, indica el documento.

Costa Rica posee una Polí-tica Pública de Lactancia Ma-terna que fue aprobada por el Ministerio de Salud en agosto de 2009, la cual establece que el amamantamiento es la nor-ma biológica que debe orientar la alimentación del niño, por lo que las instituciones pú-blicas y privadas prestadoras de servicios a la niñez, deben garantizar las condiciones ne-cesarias para que los niños sean alimentados con lactancia materna, de manera exclusiva hasta los seis meses de edad y de forma complementaria has-ta los dos años o más.

Papa Francisco: “Si tu niño tiene hambre, dale de comer aquí con toda libertad”

Otra voz a favor de la lactancia materna en público

Actualidad

“Damos gracias al Señor por el don de la leche, y rezamos por las madres que no están en condiciones de dar de comer a sus hijos. Recemos y tratemos de ayudar a estas madres”.Papa Francisco

Trasfondo político difícil

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 7Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico6 Actualidad

Danny Solano Gómezdsolano@ecocatolico.org

Cinco años esperó la Dió-cesis de Limón para celebrar la Ordenación Sacerdotal de uno de sus hijos. Se trata de Armando Rodríguez Sandí, proveniente del pueblo de Ani-ta Grande en el cantón de Ji-ménez.

La Santa Misa se realizó el sábado 6 de agosto en la Catedral Sagrado Corazón de Jesús. De esta forma, el joven se convirtió en el primer pres-bítero que ordena Mons. Javier Román, Obispo de Limón, en su ministerio episcopal.

La alegría caribeña se vivió grandemente, en un templo repleto, y con un coro acom-pañado de guitarras e instru-mentos de percusión caracte-rísticos de la música tropical.

Mons. Román dijo a los presentes que desde ese mo-mento buscaría ser un padre para el Pbro. Armando, a quien le pidió toda la entrega, “pues ser sacerdote no es un privile-gio, sino un servicio”.

El Obispo recomendó al Padre Armando estar en íntima relación con Cristo a través de la oración: “Nada de cuanto

constituye el sacerdocio pro-cede de nuestra capacidad per-sonal”. Ser sacerdote, expuso, “exige llevar una vida espiri-tual intensa, que se alimenta en la oración y en el trato fre-cuente con Jesucristo”.

“Hoy, querido hijo, debe ser el día más feliz de su vida, un día que no acaba con la puesta del sol, sino hasta cuan-do se reúna con Dios en el cielo, en la fuente de la eterna felicidad”, fueron palabras de Monseñor durante la Homilía.

Ser un buen pastor

Entre los consejos que le dio el Pastor Diocesano de Li-món a su nuevo hijo está el de tener el corazón de buen pastor que, como Cristo, ama y cono-ce a sus ovejas, que “no es un jefe temido por las ovejas (…), sino el pastor que camina con ellas y las llama por su nombre para reunir a las que no están con él.

El obispo lo motivó a tener un corazón alegre, que encuen-

tra paz en las pequeñas cosas, como la sonrisa de los niños, la acogida de los pobres, el con-sejo de los ancianos, en la au-téntica santidad, “donde, como el hijo pródigo, sabe siempre que si se equivoca, puede vol-ver a casa”.

Además el Prelado le dijo que el corazón del buen pas-tor debe estar siempre abierto y atento, como debe estar el templo en el que sirve “¡Nada de iglesias cerradas, horarios

de atención, obstáculos o pre-textos”, advirtió.

Otro de sus consejos fue la confesión continua, motivar a los fieles también a confesarse y no hacer del confesionario una sala de torturas, como pide el Papa Francisco.

“Nada hacemos regañando o culpando a quien, ya de por sí conmovido por el pecado, se acerca tal vez con timidez y temor para liberarse de esa carga. Acojamos, aconseje-mos, guiemos e iluminemos sus vidas. Que quien sale de la confesión se sienta libera-do, amado e invitado a volver a casa”

Por último le pidió gastar-se, cansarse y ensuciarse si es necesario, para anunciar el Evangelio. “El gozo del pastor es terminar cada día exhausto por llevar a Cristo a los herma-nos”.

El Padre Armando servirá en la Catedral. Durante la ce-lebración estuvieron presentes miembros de la Asociación Ecuménica, formada por pas-tores de la Iglesia y otras deno-minaciones cristianas como la Episcopal, Metodista, Bautista y Morava.

¡Nada de perezas!

“Hay que gastarse, cansarse y ensuciarse si es necesario

por el anuncio del Evangelio. El gozo del pastor es

terminar cada día exhausto por llevar a Cristo a los

hermanos. ¡Nada de perezas ni vagancias. En Limón hay

mucho trabajo y hay que hacerlo ya!”

Monseñor Javier Román

Instrumento de la misericordia

“Me siento amado por Dios, a lo largo de estos 12

años que duró mi proceso, he constatado con cuánta

ternura y misericordia me ha tratado el Señor. Mi diócesis ha sido y

está muy necesitada de sacerdotes, y al ser elegido en gratuidad por el Señor soy mucho más consciente

del don que abrazo y de las responsabilidades que

conlleva ser sacerdote para su iglesia. Mi lema de Ordenación es “El Amor de Cristo nos apremia” (2 Cor. 5,14). Parto de

estas palabras para decir que es ese el tipo de

sacerdote que quiero ser, ser un instrumento de la

misericordia y del encuentro de Dios”.

Padre Armando Rodríguez

A seguir orando

“Me siento muy feliz porque mi hijo ya va a empezar su sacerdocio, ahora a seguir

orando como lo hice la primera vez. Este fue un llamado desde que yo lo

tenía en el vientre, a los 17 años él escuchó ese gran

llamado”.

María de los Ángeles Sandí. Madre del neopresbítero

Diócesis celebró la Ordenación Presbiteral de Armando Rodríguez

Limón de fiesta por nuevo sacerdote

La Santa Misa fue presidida por Monseñor Javier Román, quien impuso las manos al nuevo sacerdote. Foto D. Solano.

Laura Ávila Chacónlavila@ecocatolico.org

Se acrecienta la desigual-dad en la región centroameri-cana. Así lo atestigua el V In-forme del Estado de la Región, dado a conocer por el Consejo Nacional de Rectores (CO-NARE) el 27 de julio pasado.

Los datos aportados en el informe destacan que durante el periodo 2000-2013 la des-igualdad tuvo una reducción en El Salvador y Panamá. No obstante, en los demás países la tendencia se orienta a una mayor concentración de la riqueza, como en el caso de Costa Rica, Guatemala y Hon-duras.

El Informe es contunden-te: “Es necesario mejorar la distribución de los ingresos en estos países, para lograr que el crecimiento económico reduz-ca la pobreza, se mejoren las condiciones de vida de la po-blación y se alcance un mayor desarrollo humano” .

Señala además que el cre-cimiento económico es nece-sario; pero insuficiente para avanzar hacia una sociedad con mayores niveles de de-sarrollo y bienestar, sino que ello está determinado por la efectividad de los mecanis-mos existentes para generar empleo, mejorar los ingresos, la cobertura y calidad de los servicios sociales como educa-ción, salud y asistencia social, y para que esto sea posible es fundamental modificar la dis-tribución de la riqueza genera-da por el crecimiento.

El Informe consigna que aunque Costa Rica mantiene sus bajos niveles históricos en comparación con el resto del Istmo, otros países lograron las mayores reducciones de la pobreza en los últimos quin-ce años. Cita a Guatemala de (71.7% a 62.5%), Panamá (de 44.1% a 35.4%) y El Salvador (de 63.0% a 57.2%).

Mala distribución de la riqueza

En esta línea, la Defensoría de los Habitantes en su infor-me de labores 2015-2016, ya advertía la necesaria revisión de la forma en que hasta el momento se ha combatido la pobreza, con la mira puesta en dos objetivos: superar su estancamiento para que inicie una disminución sostenida en el tiempo y reducir las asime-trías y desigualdades que a lo largo de los últimos años han recrudecido.

Dicho documento señala que la incidencia de la pobreza es mayor en zonas rurales y es donde se registran porcentajes mayores de pobreza extrema y no extrema en la zona urbana, no obstante, la población rural tiene más desventajas frente a la urbana en dimensiones del bienestar como el acceso a la educación, la salud y la protec-ción social.

Cita la región Huetar Cari-be, que presenta la incidencia de pobreza multidimensional

más alta, en la cual 38 de cada 100 hogares están en esa con-dición. Las regiones Brunca y Huetar Norte rondan el 30% de hogares en pobreza y las regiones Pacífico Central y Chorotega presentan valores de 26,2% y 27,4% respectiva-mente.

Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística y Cen-so (INEC) para el 2015 indica-ba que en Costa Rica el 36,2% de los hogares tienen jefatura femenina, y del total de hoga-res en condición de pobreza, el 43,5% son liderados por muje-res, es decir, 138.194 hogares.

Iglesia atenta a situación

Este tema no es ajeno a la jerarquía de la Iglesia Católica en nuestro país. Recientemen-te el Arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós en su Carta Pastoral “Felices los Misericordiosos” denunció que la causa principal de la po-breza es un sistema económico que ha quitado a la persona del

centro y ha puesto al dios dine-ro, “un sistema económico que excluye, a niños, ancianos, jó-venes sin trabajo y que crea la cultura del descarte”.

En ella mencionó como ejemplo que en la Región Cen-tral del país el desempleo en el cuarto trimestre del 2015, fue de un 9.1%.

“Quienes viven en condi-ción de pobreza se ven impe-didos de acceder a una vivien-da digna y a un sitio adecuado para establecerse, pues mu-chas familias se asientan en lu-gares que tienen altos índices de hacinamiento, en zonas de reconocida peligrosidad o sus-ceptibles a inundaciones y de-lizamientos”, aseguró.

Igualmente, en su homília con motivo de la peregrina-ción de la Diócesis de Limón a la Basílica de los Ángeles el 25 de julio pasado, Monseñor Javier Román hizo mención a datos del Informe de la Defen-soría, que enumeraba al día de hoy 1.137.881 (un millón cien-to treinta y siete mil ochoscien-tas ochenta y una) personas en

condición de pobreza, lo que representa el 21.8% de la po-blación total del país. De ellos 374.185 (trescientos setenta y cuatro mil ciento ochenta y cinco) se encuentran en con-dición de pobreza extrema. La gran mayoría de estos hogares tienen por cabeza a una mujer.

Estos datos según su crite-rio, apuntan a que algo esta-mos haciendo muy mal como sociedad: “No estamos siendo capaces de redistribuir la ri-queza, de generar mecanismos de ascenso social, de oportu-nidades reales para una mejor calidad de vida”.

Menciona como ejemplo una de las poblaciones más po-bres y olvidadas en el país: la índigena. Esta población, que según el Censo del año 2011 es de 104.143, representa el 2.4% de la población total del país.

El Censo indica que del to-tal 1.211.964 de viviendas con servicios básicos existentes en el país, solamente 1.148 vi-viendas indígenas cuentan con ellos; de 1.127.991 acueduc-tos únicamente 189 están en comunidades indígenas y 906 viviendas toman el agua de ríos o quebradas; de 1.158.902 alcantarillados, 108 son de vi-viendas indígenas y 982 casas tienen servicio sanitario de hueco; y de 1.194.999 servi-cios de electricidad que pro-veen las empresas, solo 7.581 son en los pueblos indígenas.

En tanto, el Obispo de San Isidro de El General reconocía también en su homilía en Car-tago, el 2 de agosto solemni-dad de Nuestra Señora de los Ángeles que “sigue creciendo la brecha entre ricos y po-bres, aumenta la inseguridad ciudadana, se multiplica sin medida el poder de aquellos que se enriquecen por medio del cultivo, la distribución y el comercio de las drogas; éstas, como furioso cáncer, conti-núan carcomiendo las fibras y los órganos más sensibles de nuestro pueblo”.

Costa Rica de los países más desiguales de la región

Crecimiento económico es necesario pero insuficiente

Es necesario mejorar la distribución de ingresos, para reducir la pobreza. Foto L. Avila.

Actualidad

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 9Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico8

Danny Solano Gómezdsolano@ecocatolico.org

El drama de los niños que migran solos de Centroamé-rica y México hacia Estados Unidos tiene sus causas en la pobreza y la violencia, de la cuales huyen aun cuando arriesgan su vida y son alta-mente vulnerables a la explo-tación laboral y la trata de per-sonas.

De acuerdo con la Organi-zación Internacional del Tra-bajo (OIT), el principal motivo es la reunificación familiar (ni-ños que buscan reencontrarse con sus padres que migraron en busca de mejores oportuni-dades), pero cada vez adquiere más peso la migración por ra-zones laborales y la violencia.

Sólo en 2014 las personas menores de edad no acompa-ñadas que intentaron cruzar hacia Estados Unidos alcanza-ron casi 70 000 y todo parece indicar que serán más este año, según informó al Eco Católico Noortje Denkers, Coordinado-ra en el tema de Trabajo Infan-til, de la Oficina de la OIT para América Central, Haití, Pana-má y República Dominicana.

Denkers explicó que a lo largo de la ruta la falta de me-dios también obliga a muchos menores a trabajar para com-pletar su viaje, incluso en con-diciones de “severa explota-ción”, en labores que escapan a los mecanismos de fiscaliza-ción y protección existentes de los países.

En Centroamérica el princi-pal flujo interregional se origi-na en Nicaragua y tiene como destino Costa Rica, otros se dan de Guatemala a Belice, de Honduras a El Salvador y de nicaragüenses hacia Panamá.

La población menor que se encuentra en mayor riesgo de migrar es aquella que se ubica en zonas fronterizas, que tiene entre los 15 y 17 años de edad, con necesidades básicas insa-tisfechas, como educación, sa-lud, entre otros.

Desamparados ante peligros

El Presidente de la Confe-rencia Episcopal de Guatema-la, Mons. Rodolfo Valenzuela Núñez, en declaraciones a ACI Prensa denunció que “además de los peligros normales del camino o la ilegalidad, los mi-grantes están sometidos a los abusos de las autoridades en el transcurso del camino por México”.

El Prelado señaló que “los narcotraficantes los secuestran

para meterlos dentro de su trá-fico de drogas, o en el caso de las jovencitas o las mujeres para la prostitución u otros ni-veles, y como son “ilegales” y están desamparados por la legalidad no tienen otras op-ciones”.

El obispo guatemalteco comentó que muchas veces, los papás que trabajan en los Estados Unidos, envían los dólares para que los familiares que quedan paguen a un coyo-te que conduzca a sus hijos a través de las fronteras.

“Este coyote recibe el dine-ro y lleva a los niños a través de todo el territorio mexicano hasta los Estados Unidos, don-de muchas veces llegan a las casas de los papás; otras veces son detenidos por las autori-dades de los Estados Unidos y son deportados; mientras que

otras veces se quedan presos en circunstancias inseguras”.

¿Por qué migran los niños?

La coordinadora de la OIT, explicó que las causas de la migración infantil se pueden dividir en dos: “factores de ex-pulsión” y “factores de atrac-ción”.

Los factores de expulsión se refieren a la pobreza, la falta de oportunidades (educativas o de trabajo), la discrimina-ción a poblaciones indígenas o afrodescendientes, la violen-cia doméstica -muchas veces producto de la desintegración familiar ocasionada por la mi-gración de padres y madres- y en general la inseguridad, las extorsiones y las amenazas de

reclutamiento forzoso por par-te de pandillas o maras.

Por otro lado, los factores de atracción están relaciona-dos con el deseo de reunirse con sus familiares en el país de destino, de tener un empleo con mayores ingresos y mejo-res oportunidades.

Denkers además menciona la percepción -errónea- de que las nuevas leyes de protección de personas menores en Es-tados Unidos son más permi-sivas, y las modalidades de coyotaje o tráfico de personas que son cada vez más sofisti-cadas.

Para la especialista, es im-portante mencionar que en Centroamérica el tema de la migración tiene un proceso histórico que comenzó hace más de tres décadas, por lo que existen grandes contingentes de población en el extranjero (principalmente Estados Uni-dos).

Otro punto a tomar en cuen-ta, es que la idea de migrar está fuertemente posicionada en el imaginario de gran parte de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, que ven en ello la oportunidad para salir ade-lante.

Pero la migración conlleva a otros problemas sociales que los pequeños van arrastrando y se reproducen constantemente.

“El efecto de la desinte-gración familiar, la crianza por parte de una persona no idónea, así como la falta de una figura de autoridad agra-va problemas de continuidad y éxito en el sistema educativo, sentimientos de frustración, alcoholismo, drogadicción, paternidad y maternidad ado-lescente, entre otros”, detalló Denkers.

Más niños migrantes centroamericanos arriesgan sus vidas

Sólo en 2014 las personas menores de edad no acompañadas que intentaron cruzar hacia los Estados Unidos alcanzaron casi 70.000 y todo parece indicar que serán más este año.

Gran Tema

¿Qué pueden hacer los gobiernos?

De acuerdo con la OIT, ha habido avances, pero aún hay mucho por hacer para incidir de manera contundente en este problema.

Entre los avances que han tenido los países del área está: una legislación nacional e in-ternacional para protección de los menores, instituciones que velan por sus derechos, y ciertas políticas públicas de prevención y erradicación del trabajo infantil, así como acuerdos entre los países im-plicados.

Por otro lado, falta armo-nizar los principios de protec-ción de la niñez y adolescencia con la legislación de migrato-ria.

Otro aspecto negativo es que se suele criminalizar la migración y muchas veces las instituciones no saben cómo atender a esta población par-ticular.

En general, la OIT señala que la prevención de la migra-ción forzada es una gran deuda de la mayoría de los países de la región.

Para Denkers es necesario enfocar políticas preventivas de la migración irregular y el trabajo infantil, así como polí-ticas de acompañamiento a la

reinserción social de retorna-dos.

El enfoque debe estar “en las zonas de mayor expulsión y en los grupos con mayor ex-posición a migrar: los miem-bros de familias en la que uno de sus miembros ha migrado, los migrantes rural-urbanos que no logran una inserción satisfactoria en el espacio ur-bano”.

Asimismo, incluir “los seg-mentos de población que pre-sentan las más altas tasas de desempleo, baja escolaridad, baja calificación, abandono del sistema educativo, menores ingresos y muy especialmente los sectores de población que

son sujeto de discriminación y exclusión social en virtud de su ascendencia étnica (indíge-nas, afro descendientes)”.

Emergencia humanitaria preocupa al Papa

En el 2014, el Papa Fran-cisco alzó la voz sobre el tema de la crisis migratoria de niños centroamericanos y mexicanos hacia Estados Unidos.

Los niños migrantes au-mentan día a día, advirtió el Santo Padre. “Tal emergencia humanitaria reclama en primer lugar intervención urgente, que estos menores sean acogi-dos y protegidos”.

“Tales medidas, sin embar-go, no serán suficientes, sino son acompañadas por políticas de información sobre los pe-ligros de un viaje tal y, sobre todo, de promoción del desa-rrollo en sus países de origen”, expresó el Sumo Pontífice.

“Me urge llamar la aten-ción sobre decenas de miles de niños que emigran solos, no acompañados, para esca-par a la pobreza y a las vio-lencias: esta es una categoría de migrantes que, desde Cen-tro América y desde México, atraviesa la frontera con los Estados Unidos de América en condiciones extremas, en busca de una esperanza que la mayoría de las veces resul-

ta vana. Ellos aumentan día a día” agregó.

En su mensaje para la Jor-nada mundial del Migrante y del Refugiado de este año, Su Santidad mencionó que: “Es necesario un cambio de acti-tud hacia los migrantes y re-fugiados por parte de todos; el paso de una actitud de defensa y de miedo, de desinterés o de marginación – que, al final, corresponde precisamente a la “cultura del descarte” – a una actitud que tenga a la base la “cultura del encuentro”, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor”.

Gran Tema

Jornada Mundial del 2017 dedicada a ellos“Menores migrantes,

vulnerables y sin voz”, fue el tema elegido por el Papa Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado que se celebrará el 15 de enero de 2017.

El objetivo del Pontífice es llamar la atención sobre los migrantes más pequeños y vulnerables, que son los niños, propensos a ser víc-timas de violaciones de sus derechos humanos, especial-mente cuando llegan solos a los países de destino.

El Pontificio Consejo para la Pastoral de los Mi-grantes e Itinerantes detalló

que es necesario garantizar que en cada país los mi-grantes que llegan a él y sus familias gocen del respeto pleno de sus derechos. La preocupación más grande es la suscitada por la condición de los menores en el contex-to de la migración interna-cional”, indicó el texto.

“Efectivamente, los niños y las mujeres representan las categorías más vulnerables dentro de este gran fenó-meno y los menores son los más frágiles, a menudo hasta invisibles, porque carecen de documentos o no tienen quien les acompañe”, añadió el comunicado.

“Están expuestos a infinidad de peligros a lo largo de la ruta migratoria. Son

víctimas de robos y extorsiones, de trata y tráfico de personas, son presa fácil de contrabandistas, traficantes, pandilleros de las maras que se aprovechan de su

vulnerabilidad, que les abusan, les violan, y en ocasiones les secuestran y someten a explotación sexual comercial y a otras formas de trabajo forzoso e ilícito como el tráfico de drogas, e incluso muchos han

muerto”. Noortje Denkers

OIT

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 11Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico10

Gerardo Mora Panagmora@ecocatolico.org

Pocas semanas después de la muerte del recordado Padre Eladio Sancho en noviembre del 2014, se emprendió uno de sus más grandes deseos para dar la mano a los po-bres más pobres.

En conversación con Eco Católi-co, en sus últimos años de vida, este sacerdote ícono de Ciudad Quesada y del país, habló de cumplir la vo-luntad de Jesús hasta el extremo, a la luz de la cita bíblica que aparece en Marcos en el capítulo 10, sobre un hombre rico que pregunta a Je-sús qué debe hacer para heredar la vida eterna.

Él cumplía los mandamientos, ante lo que Jesús le dijo: “Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tie-nes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme”.

Para el Padre Sancho, esta sería una de sus últimas obras, heredar a los pobres un fondo económico que constituyó a lo largo de los años.

“El Padre Sancho siempre tuvo la intención de crear un fondo es-pecialmente para los pobres más pobres. Cuando él murió quedó un testamento de cómo quería que se procediera con él”, destacó el Pa-dre Juan Miguel Castro, presidente de la directiva que administra los recursos en la Diócesis de Ciudad Quesada.

Era deseo del Padre que el obis-po directamente fuera quien fiscali-zara el manejo de los recursos para que estos llegaran a los más nece-sitados.

Explicó el Padre Juan Miguel, párroco en Aguas Zarcas, que ade-más de recursos económicos hay un terreno en Boca Arenal para nutrir ese fondo.

“La intención es que el monto principal siga incrementándose, para ello queremos hacer activida-des y generar conciencia. Lo que hacemos es que de los intereses que se genera, ayudamos a las familias y personas más pobres”.

Obra de misericordia

En el contexto del Año de la Misericordia, desarrollar obras que den techo, comida, abrigo… es par-te de lo que el Fondo de los Pobres Padre Eladio Sancho está logrando.

Hay en la directiva laicos y sa-cerdotes que se encargan de estu-diar los casos que llegan por medio de las parroquias y sus grupos de pastoral social.

“Casi de inmediato a la muerte del Padre se nos convocó para inte-

grar la directiva y se empezó a ayu-dar. Se han hecho obras muy lindas, se ha ido tomando conciencia que en las parroquias son los sacerdotes y comités de pastoral social los que más contacto tienen con la gente más pobre y es por esa vía que ca-nalizamos los recursos”.

Las ayudas son alimentos, com-pra de muebles, cocina, camas, o la construcción de cuartitos para personas que no tenían nada. Fami-lias que viven circunstancias muy difíciles se han visto beneficiadas. En el último mes, se ayudó a 11 fa-milias.

“Es una obra maravillosa, que nació de la iniciativa del Padre San-cho, pero son obras de misericordia que como Iglesia estamos llamados a realizar”, dijo el sacerdote.

Por su parte, Monseñor José Manuel Garita, obispo diocesano, reflexionó: “esto es un asumir muy concreto, generoso, desprendido y libre del Padre Sancho con rela-ción a este mandato tan exigente de Jesús. Es un gesto de enorme tras-cendencia fraterna y de gran sensi-bilidad cristiana, de caridad y mise-ricordia”.

Fondo de los pobres entre los pobresSacerdote quiso heredar a los necesitados un fondo económico que constituyó a lo largo de los años.

Rostros de misericordia

Legado del Padre Eladio Sancho en San Carlos

Los pobres más pobres estaban en el corazón del Padre Sancho.

La Diócesis de Ciudad Quesada se encarga de analizar los casos de mayor necesidad.

Para el Padre Sancho generar un fondo para los pobres, fue su mayor satisfacción. Foto G. Mora.

Actualidad

EditorialOlimpiadas: fe en la humanidadLos Juegos Olímpicos que tienen

lugar en Río de Janeiro estos días, son una muestra de lo me-

jor que somos como humanidad. Y lo son no solo en el aspecto competitivo, pues sabemos que las justas reúnen a los mejores exponentes de las diferen-tes disciplinas, sino esencialmente por los valores que encierra esta cita por excelencia del deporte universal.

Cada deportista en competencia es en sí mismo un testimonio de esfuerzo y superación. Su sola presencia en los Juegos habla de su compromiso, per-sistencia y responsabilidad. Estar ahí ya es un honor, independientemente de si se gana el oro, la plata o el bron-ce.

Hemos conocido historias inspi-radoras de atletas que han salido ade-lante en condiciones tremendamente adversas. Ni se diga del conjunto de deportistas refugiados, o de aquellos que provienen de países en guerra. To-dos ellos representan la esperanza en una humanidad capaz de dejar atrás el odio y la venganza por un ideal de paz, amor y reconciliación.

El trabajo en equipo mostrado por algunas delegaciones es un ejemplo de la mutua colaboración que los hom-bres y mujeres están llamados a ejer-cer en busca de los más altos objeti-vos. El mensaje es claro: juntos somos fuertes, divididos somos débiles.

Humildes en el éxito e íntegros en la derrota, hemos visto correr las lá-

grimas de alegría, dolor o tristeza. Se trata de expresiones muy válidas de lo que somos en esencia como personas. En fin, las Olimpiadas son un encuen-tro de lo mejor del ser humano y una exaltación a su altísima dignidad.

Nos unimos a las voces que recla-man para estas justas, y para todo el deporte en general, el absoluto apego a la legalidad y las normas. Qué triste es saber, luego de competencias así de intensas, que tal o cual competidor ha sido descalificado por usar sustancias

ilícitas, o que su participación ha ser-vido para mover capitales de dudosa procedencia.

Cuando estos casos se dan, con la misma fuerza que se crearon expecta-tivas y alegrías, se sume en la decep-ción y el desánimo a quienes de buena fe exaltaron a los atletas como ejem-plos a seguir por la niñez y la juven-tud.

En particular, quisiéramos hacer llegar a la delegación costarricense un saludo muy especial, asegurándole a

cada uno de nuestros representantes patrios cercanía espiritual y oraciones por su desempeño.

Soñamos el día en que el número de nuestros atletas se multiplique, así como sus logros, para el bien de nues-tro país, tan necesitado de referentes morales y de testimonios de que es posible salir adelante aún en medio de las limitaciones.

Corresponde al Estado hacer lo propio para que así sea. Desde las oportunidades y espacios para el ejer-cicio del deporte en nuestros pueblos, escuelas y barrios, hasta el incentivo para que los deportistas que ya están en capacidad de competir reciban las oportunidades de entrenamiento y el roce internacional que les den un me-jor perfil en competencias como los Juegos Olímpicos.

Desde luego que la familia tiene un papel fundamental en la promoción de las habilidades deportivas de sus hijos e hijas. No olvidemos: mente sana en cuerpo sano. El deporte aleja de los vi-cios y la vagancia, y promueve valores esenciales para el desarrollo integral de la persona.

Que estas justas olímpicas, mucho más allá de un simple espectáculo me-diático o una lucha efímera por el me-dallero, se conviertan en un vehículo de inspiración para sacar lo mejor que tenemos para dar a la humanidad: la conciencia de ser capaces de cambiar el mundo.

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Créditos

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 13Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico12 Opinión

Pbro. Alejandro Jiménez Ramírez Vicario Judicial

Pbro. Mauricio Granados ChacónJuez del Tribunal Eclesiástico

Como es conocido por la Opinión Pública a finales del año anterior su Santidad el Papa Francisco promulgó la Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio”: Mitis Iudex Dominus Iesus; en dicho do-cumento el Santo Padre intro-dujo una serie de reformas al proceso judicial necesario para declarar la nulidad de un ma-trimonio sacramental.

Recordemos que la Iglesia no reconoce para sí misma la potestad de disolver un matri-monio válido realizado entre dos personas bautizadas, si ese matrimonio fue contraído de conformidad con el derecho canónico, es decir válidamen-te. No obstante la autoridad de la Iglesia a través de un pro-ceso judicial (es decir a través de entrevistas, pruebas y testi-monios) sí puede declarar que un matrimonio sacramental es nulo por las razones estipula-das en la Ley eclesiástica, es decir éste matrimonio en rea-lidad nunca surgió a la vida, esto es que en verdad nunca existió como sacramento.

Es dentro de este escenario, donde el Papa Francisco sitúa su reforma, y dentro de esta re-forma del proceso de nulidad matrimonial hay dos puntos

de suma importancia, uno la eliminación de la necesidad de alcanzar doble sentencia conforme a favor de la nulidad del matrimonio, para que tal declaración de nulidad tuviera efectos; con esta reforma hoy se requiere sólo una senten-cia firme a favor de la nulidad (anteriormente toda sentencia favor de la nulidad del matri-monio debía ser revisada en un segundo tribunal de apela-ción).

La otra gran innovación es el así llamado: Proceso más breve delante del obispo dio-cesano, el cual fue establecido para abordar el estudio de cau-sales de nulidad, especialmen-te evidentes, no hablamos de un elenco de nuevas causales de nulidad, sino de las mismas ya conocidas y establecidas por el derecho canónico, pero que resultan a todas luces no-torias. Estas causales siendo especialmente evidentes o fácilmente comprobables a través de testigos y pruebas, y contando con el necesario consentimiento de ambas par-tes para introducir la causa, son señaladas para ser exami-nadas en este proceso especial por el Vicario Judicial y es éste u otro Instructor es quien realiza una investigación su-maria y oral a través de una entrevista en la que declaran los dos esposos y los testigos que estos consideren pueden apoyar y dar fe de las situacio-

nes que pueden ser causa de un matrimonio nulo.

Posteriormente se presen-tará el resultado de la inves-tigación al juicio del Obispo del lugar de domicilio de las partes, quien decidirá si se está delante de un caso de un ma-trimonio nulo o no, y emitirá la sentencia correspondiente. Todo ello bajo la supervisión de un sacerdote que funge como del Defensor del víncu-lo que es quién vigila por la rectitud del proceso y que no se atropelle la dignidad del sacramento de un matrimonio válido.

Frutos concretos

Este novedoso proceso ju-dicial sumario en el contexto de nuestro país ya ha dado sus primeros frutos, y han sido dos causas, una de la Diócesis de Alajuela y otra de la Diócesis de San Isidro del General, las que han encontrado una pronta respuesta positiva de la Jus-ticia de la Iglesia en busca de regularizar su vida de frente a la comunidad Eclesial.

En el primer caso, se trataba de una causal llamada de “Si-mulación del consentimiento matrimonial”; que se da cuan-do una o ambas partes dicen el “sí, acepto” en una ceremonia nupcial; pero en realidad, no aceptan el matrimonio cristia-no como lo presenta la Iglesia o simplemente no lo desean con esa persona o en esas cir-cunstancias ( y lo pueden pro-bar por los medios que el de-recho ha establecido); y en el caso de la Diócesis de San Isi-dro del General se da por asen-tada en el proceso la causal de “Grave defecto de discreción de juicio”, esta causal indi-ca que una o ambas partes no eran capaces de dar un consen-timiento matrimonial válido, ya sea por inmadurez, por fal-ta de libertad interna de la per-sona, o por temor reverencial

hacia alguna persona externa a la relación matrimonial; así el contrayente dijo: “Sí acep-to”; pero este sí no refleja que la persona asumiera con ma-durez y libertad aceptar todos los derechos y deberes de la relación matrimonial.

En estas causas abreviadas las sentencias fueron emitidas en el caso de la Diócesis de Alajuela por Monseñor Ángel Sancasimiro Fernández y en el segundo caso por Monse-ñor Gabriel Enrique Montero Umaña, Obispo de San Isidro del General. En ambos proce-sos abreviados de nulidad la instrucción en audiencia oral fue llevada a cabo por el Pbro. Lic. Alejandro Jiménez Ramí-rez, Vicario Judicial del Tribu-nal Eclesiástico Provincial de Costa Rica.

Lo anterior significa que, se ha dado una decisión defi-nitiva en favor de las solicitu-des de declaración de nulidad matrimonial en un tiempo muy por debajo de los tiempos normales de resolución de un proceso ordinario de nulidad, haciendo que las partes pue-dan obtener una respuesta de la Justicia de la Iglesia en un término que hasta hace poco tiempo era impensable.

En el Tribunal Eclesiás-tico esperamos con la ayuda del Señor, que a través de este nuevo instrumento procesal se pueda responder más ágilmen-te a la inquietud de tantas per-sonas que buscan una respues-ta pronta y justa a su situación de vida y cuyas causas reúnan eso sí los requerimientos esta-blecidos por el Santo Padre.

Primeros procesos breves de nulidad matrimonial en Costa RicaNovedoso proceso judicial sumario da sus primeros frutos en dos causas, una de la Diócesis de Alajuela

y otra de la Diócesis de San Isidro del General.

1. Que ambos esposos suscriban la petición de nu-lidad o que la parte que in-troduce el proceso alcance el compromiso y participa-ción del otro cónyuge. Dicho consentimiento ha de constar por escrito.

2. Que las causas que puedan justificar la nulidad sean evidentes o fácilmen-te comprobables a través de

pruebas y testimonios cier-tos.

3. Que las dos partes se presenten a declarar junto con los testigos el día que sean citados por el Tribunal Eclesiástico (De faltar una de la partes se trasladará el proceso a la modalidad or-dinaria, cuya duración por la forma distinta del proceso suele ser más extensa).

Mons. Ángel SanCasimiro firma la causa de la Diócesis de Alajuela

Mons. Fray Enrique Montero firma la causa de la Diócesis de San Isidro.

Requerimientos para que el proceso de nulidad matrimonial catalogue para la modalidad de

Proceso Abreviado delante del obispo diocesano:

+ Javier EchevarríaPrelado del Opus Dei

A lo largo del año, la li-turgia invita a los cristianos a recordar algunas de las figu-ras que siguieron de cerca a Cristo. Hacer memoria de los santos constituye un incentivo para revitalizar la propia vida cristiana, mirando a quienes -hombres o mujeres-, con su ejemplo y su intercesión, in-vitan al Pueblo de Dios a con-templar el futuro con esperan-za segura.

El Papa Francisco, en este Año de la Misericordia, ha querido subrayar la relevancia de una gran figura, seguidora de Cristo, María Magdalena, disponiendo que su memoria litúrgica se eleve a la categoría de fiesta. Con tal decisión, el Santo Padre desea que el ejem-plo de esta santa discípula de Jesús se halle más presente en la vida de piedad de la Iglesia.

La Magdalena irrumpe en el Evangelio con la fuerza de quien ama profundamente y desea amar siempre más. De ella se escribe en el texto que Jesús había expulsado siete demonios, una afirmación que puede referirse a situaciones dolorosas, físicas o morales. En cualquier caso, el sufri-miento la condujo a Cristo y, desde entonces, no miró atrás. Comprendió que su cami-nar ya sólo tenía sentido si se gastaba al servicio de Dios y de los hermanos. Liberada de esos males, se muestra grande y generosa ante nuestros ojos, cuando -cercana a la Cruz- nos ofreció una lección de for-taleza; y luego, acudiendo a la tumba del Crucificado, no permitió que la esperanza se apagara en el mundo. ¡Gran discípula de Cristo fue María Magdalena!

“Mujer, ¿por qué lloras?”, le preguntó Cristo cuando ha-bía llegado a buscarle al se-pulcro, para ungir su cadáver, y lo buscaba con pasión santa, con perseverancia. Como se-ñaló muchas veces el funda-dor del Opus Dei, “sin Jesús

no estamos bien”. En 1964, en la memoria litúrgica de esta mujer, San Josemaría hizo su oración personal ante el Sa-grario y, entre otras cosas, co-mentaba: “¡El sepulcro vacío! María Magdalena llora, hecha un mar de lágrimas. Necesita al Maestro. Había ido allí para consolarse un poco estando cerca de Él, para hacerle com-pañía, porque sin el Señor no merece la pena ninguna cosa. Persevera María en oración, le busca por todos los sitios, no piensa más que en Él. Hijos míos, frente a esa fidelidad, Dios no se resiste: para que tú y yo saquemos consecuencias; para que aprendamos a amar y a esperar de verdad”.

En un primer momento, ella no reconoció al Maestro. Pero perseveró en su afán de encontrarle. Sólo al escuchar su nombre, con el acento per-sonalísimo con que Jesús se dirige a cada uno, reconoce al Salvador. Y a ella, la pri-mera entre los discípulos que vio al Resucitado, se le confía el primer anuncio de la resu-rrección: un mensaje que no ha cesado de difundirse desde entonces en el mundo. Una preciosa responsabilidad que recae ahora en cada uno de nosotros. ¡Cuántas veces se sirve el Señor de otras perso-nas, para llamarnos a cada uno por nuestro nombre y comuni-carnos también el encargo de darle a conocer a otras gentes!

Las mujeres del Evangelio -María Magdalena, Marta y María de Betania, Juana, Su-sana y Salomé-, sirvieron a Jesucristo con una lealtad que no siempre demostraron los discípulos. Ellas acompañaban

al Maestro por los senderos de Palestina o lo alojaron en su hogar; lloraron a su lado en el camino de la Cruz; fueron con la Madre, Santa María, hasta el patíbulo; y quisieron honrar el cuerpo de Jesús tras la se-pultura...

Hoy como entonces, la mu-jer está convocada a contribuir a la misión de la Iglesia con su inteligencia, su sensibilidad y fortaleza, su piedad, su celo apostólico y su afán de servi-cio, su capacidad de iniciativa y su generosidad. Pero, por en-cima de todo, puede contribuir -como los demás fieles cristia-nos- con su santidad personal. Esta es la enseñanza primor-dial de la vida de María Mag-dalena: quien desea verdadera-mente servir a la Iglesia, ante todo pone sus ojos en Cristo, le sigue de cerca por los ca-minos de la tierra, con fideli-dad total, incluso cuando los demás huyen ante la aparente victoria del mal.

Por eso este 22 de julio ha sido una ocasión para recor-dar la vida de la Magdalena, que viene a presentarse como el resumen de la biografía de cada cristiano: comenzar y recomenzar, con humildad; amar a Cristo; confiar en Él pese a las sombras que, a ve-ces, quizá oscurezcan el ca-mino; servir a los demás con empeño creciente, en el lugar donde nos ha tocado vivir. La humanidad necesita mujeres y hombres así: capaces de acudir sin cansancio a la misericordia divina, leales al pie de la Cruz, atentos a escuchar -en las ta-reas ordinarias de cada jorna-da- el propio nombre de los labios del Resucitado.

Agosto es el mes de la fa-milia y como Iglesia, quere-mos convocar a los católicos para vivir intensamente este tiempo de reflexión, valora-ción y fortalecimiento de la realidad familiar.

En nuestro tiempo se acentúan los antivalores pre-sentes en algunas familias. Ciertamente, no hay familia perfecta pero, soslayando toda virtud, se generaliza, casi en clave de catástrofe, la falta de respeto, las peleas y los conflictos en las relacio-nes familiares. La violencia, los celos, el rechazo y el ais-lamiento de sus miembros están al orden del día y son, frecuentemente, destacados por algunos medios de co-municación.

Se presenta a la familia como un ente en declive, de-teriorado, perjudicial, inse-guro y angustiante, que afec-ta a las personas e impide la libertad y la realización de sus miembros.

Ante esta visión dramá-tica y desafortunada, es ne-cesario darle a la familia el peso debido, el reconoci-miento y apoyo que necesita por parte de la Iglesia y de la sociedad.

Precisamente, el lema: “La Familia: instrumento de la Misericordia de Dios” nos hace concentrarnos en sus fortalezas y pensar en esta institución, no sólo como el ambiente favorito para el crecimiento personal y so-cial de cada individuo, sino, además, como un modo pri-vilegiado por el que Dios nos muestra su infinita bondad y cercanía.

Donde algunos ven una estructura desfasada y ex-temporánea, Dios nos mues-tra un instrumento de su misericordia y enseña que la

familia es uno de los bienes más preciosos de la humani-dad. La familia conforme al plan de Dios, sigue y segui-rá vigente, por muchas que sean sus duras realidades. En este mes de la familia esta-mos llamados a asumir que “Dios ama nuestras familias, a pesar de tantas heridas y divisiones”. 1

Como nos enseña la Ex-hortación apostólica Amoris Laetitia, la Iglesia quiere lle-gar a las familias con humil-de comprensión, y su deseo “es acompañar a cada una y a todas las familias para que puedan descubrir la mejor manera de superar las difi-cultades que se encuentran en su camino”.2

Tratemos de llevar una respuesta esperanzadora, acompañando y sosteniendo a aquellas que, junto a la dis-gregación y desunión fami-liar, experimentan crisis de fe, para que redescubriendo razones más hondas, puedan abrirse al amor de Dios, ma-nifestado en Cristo.

En este mes de la familia anunciemos con certeza que “la misericordia de Dios no provee una cobertura tempo-ral de nuestro mal, al contra-rio, abre radicalmente la vida a la reconciliación, dándole nueva confianza y serenidad, mediante una auténtica reno-vación. La Pastoral Familiar, lejos de cerrarse en una mi-rada legalista, tiene la misión de recordar la gran vocación al amor a la que la persona está llamada, y de ayudarla a vivir a la altura de su digni-dad.”3

1 Documento de Aparecida 119

2 A.L 200

3 SÍNODO DE LOS OBISPOS, III ASAMBLEA GENERAL

EXTRAORDINARIA,LOS DESAFÍOS PASTORALES DE LA FAMILIA

EN EL CONTEXTO DE LA EVANGELIZACIÓN,INSTRUMENTUM

LABORIS, Ciudad del Vaticano, 2014; n.80

María Magdalena, cercana al Maestro

Familia: instrumento de la misericordia de Dios

En diálogoMonseñor José Rafael QuirósArzobispo de San José

Opinión

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico 15Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico14 Opinión

Ilse Herrera Ariasilse_herrera_arias@yahoo.es

España. Década de 1930… La Guerra Civil Española se encuentra en su apogeo. Un joven de 24 años acaba de or-denarse sacerdote desafiando a quienes persiguen, matan y mutilan a los que revelan su fe en Dios y su militancia en la Iglesia. Esta brutal guerra ha cobrado la vida de cientos de sacerdotes, religiosas y ci-viles…

El ensañamiento contra quienes manifiesten su fe en Dios es evidente, es un peligro mortal transitar las calles re-vestido de sacerdote. Aun así, el joven desea visitar a su ma-dre, a quien no ve desde hace tiempo…. Quiere contarle que ya es sacerdote, saludarla, conversar con ella… Por fin se arriesga, pero, para su seguri-dad, decide ir vestido de civil.

Logra llegar a su añorada casita y ver a su madre, quien lo recibe orgullosa y radiante. Los vecinos acuden a visitarlo, desean que les confiese y que celebre misas, bautizos, matri-monios… Todo ello se efectúa en las madrugadas, sin desper-tar las sospechas del bando co-munista…

Cierto día, sucede lo ines-perado: Un traidor delata al buen sacerdote y los solda-dos tiran la puerta de su casa. Con crueldad y sin efectuar un juicio, el Sargento orde-na que lo fusilen… Llena de dolor, la madre implora a los pies del Sargento: -¡Por favor no lo maten!!- -¡Mi hijo no ha hecho nada malo!!- -¡Es mi único hijo, soy viuda!!- -¡Él es bueno!!!- El Sargento la aparta de su camino de un puntapié y da la orden para que fusilen al clérigo…

La vida del joven se apa-ga… Su madre queda sola y destrozada…

Perseguidores perseguidos

La guerra acaba y los co-munistas son derrotados... Ahora son ellos los persegui-dos, sus cabezas tienen un precio y deben ocultarse. En una oscura noche, el Sargen-to que ordenó el fusilamiento del sacerdote, huye a galope desenfrenado, pues lo persi-guen para asesinarlo.

Al comprender que le da-rán alcance, se tira del caba-llo y se interna en el bosque, buscando un techo para ocul-tarse. Entonces logra divisar las luces de una casa, se acer-ca y empieza a tocar la puerta suplicando por ayuda: -¡Por favor ayúdenme, me van a ma-tar!- -¡Déjenme esconderme!-

La puerta se abre y sale una mujer vestida de luto, con un rostro que refleja infinita tris-teza -Señora, muchas gracias por abrir- -Por favor, permíta-me pasar, necesito esconder-me, me persiguen para asesi-narme- Ella lo mira fijamente y le responde: ¡Hola Sargento! ¿No me reconoce? ¡Soy la madre del padrecito que usted mando fusilar!

El hombre siente que el alma sale por su boca, experi-menta un enorme pánico, pues está seguro que la señora va a alertar a sus perseguidores y pronto será fusilado…

Aun así, empieza a supli-carle: -Señora… ¡Ayúdeme! ¡Me van a matar! ¡Por favor! ¡Por lo que más quiera, ocúl-teme! Aunque la madre del sacerdote es una santa mujer, todo su ser se revela, el hom-bre que está frente a ella, su-plicándole misericordia, es el asesino de su único hijo, el mismo villano que atravesó su corazón con mil espadas de dolor.

¿Usted qué haría?

El Sargento seguía implo-rando: ¡Señora ayúdeme! ¡Por el amor de Dios! Esta última súplica, invocando el nombre de Dios, llegó a lo más profun-do del corazón de la señora, quien reacciona y le dice al Sargento que entre a la casa, se ponga la sotana de su hijo muerto y que se arrodille fren-te a un crucifijo, de espaldas a la puerta…

No tardan en llegar los per-seguidores del Sargento, y le preguntan a la señora si ha vis-to a un fugitivo… Con toda se-renidad, ella responde que no

ha visto a ese hombre y que en su casa solo está un sacerdote que está orando frente al cruci-fijo… El grupo se marcha… El Sargento ha salvado su vida…

En ese momento, la señora cae en tierra sollozante, y mi-rando al cielo exclama: ¡Dios mío!, solo lo ayudé porque me lo pidió en tu nombre!

Qué gran corazón el de esta mujer, pero sobre todo qué va-lentía…

Se necesita mucho cora-je para poder perdonar a al-guien que nos ha hecho tanto

daño…. Esta mujer nos ha dado un testimonio inmortal de lo que significa el perdón…

Señor: Cuán pequeñas son las ofensas de los demás... Qué mezquino es mi rencor y cuán grande es la misericordia que tú tienes con nuestros peca-dos…

¡Gracias por ser un Padre y Madre lleno de amor!

Escrito a partir de un hecho verídico relatado por un

sacerdote de la Iglesia La Soledad de San José, Costa Rica.

¿Perdonar o castigar?

Se necesita mucho coraje para poder perdonar a alguien que nos ha hecho tanto daño…. Esta mujer nos ha dado un testimonio inmortal de lo que significa el perdón…

Opinión

Mons. Vittorino Girardi S.Obispo emérito de Tilarán-Liberia

Hace años, encargado de dar clase de filosofía a los jóvenes seminaristas misio-neros, tuve que acercarme al pensamiento de un científico, premio Nobel de medicina en 1965, J. Monod. En su obra, El Azar y la Necesidad, sostiene que el universo nos envía pre-guntas pero que se quedan sin respuestas y concluye dicien-do: “El hombre sabe ahora que como un peregrino (gitano) se encuentra en la periferia del universo en que debe vivir; un universo que es sordo a sus cantos y músicas, indife-rente a sus esperanzas, a sus sufrimientos y a sus crímenes. Cuando considero la brevedad de la vida, absorbida en la eter-nidad que me precede y que me sigue, el pequeño espacio que puedo llenar en el entor-no de los inmensos espacios que ignoro y que me ignoran, yo me asusto. Me asombro en pensarme aquí en lugar que allá. Y la pregunta que yo me pongo es esta -y es una pre-gunta sin respuesta- ¿Quién me ha puesto acá?”

El hombre de Monod es un caminante solitario, desespe-rado, que camina hacia la pro-pia desaparición en el universo

en que se encuentra como un “condenado”.

Reino de luz y esperanza

La Palabra de Dios, que es “lámpara en nuestro camino” (Sal 118), nos arranca de esa soledad, nos saca de las tinie-blas y nos traslada al Reino de la luz y de la esperanza y da sentido a todo.

Al científico Monod me atrevo a contraponerle un jo-ven pastor, David, al que Dios escogió para que fuera Pastor de su Pueblo. Como nos lo su-girió un apasionado amante de la Palabra, el Cardenal Carlo María Martini, podemos ima-ginar al joven David mientras intenta escaparse de las ame-nazas de muerte de parte de su rey Saúl. Protegido por su amigo el hijo del rey, Jonatán, tuvo la posibilidad para huirse a la montaña. Allá transcurre los días y pasa las noches en alguna gruta, en que interrum-pe su sueño por el miedo de que lo alcancen los hombres de Saúl.

En una de esas noches, solo y “al margen de todo y de to-dos” sale de su gruta, se ve pequeña cosa envuelta en el silencio y como “perdido” en la inmensidad del todo, pero

su experiencia no se abre a la desesperación sino a un canto de asombro y gratitud, porque cree y sabe que Alguien lo ve y piensa en él.

“Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! - exclamó. Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños de pecho has sacado tu alabanza (...). Cuando con-templo el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado.. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder? Poco inferior a un Dios lo hiciste, de gloria y honor lo coronaste, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies (...) Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra” (Sal 8).

Haya sido el joven David el autor de este maravillo-so salmo o haya sido otro, el hecho es que no cabía para el hombre del Antiguo Testa-mento “contemplar el mundo bello y dramático, sin pensar espontáneamente en su Hace-dor. ¡Todo le habla de Dios! Y entonces “el cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos.. El día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo mur-mura. Sin que hablen, sin que

pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje” (cfr Sal 18).

Alabar al Hacedor

Le corresponde al hombre “dar voz” a todas la criatu-ras para que éstas alaben a su Creador. “Bendice alma mía al Señor - exclama el salmista - Dios mío, ¡qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, tu luz te envuelve como un man-to. Extiendes los cielos como una tienda, construyes tu mo-rada sobre las aguas; las nubes te sirven de carroza, avanzas en la sala del viento; los vien-tos te sirven de mensajeros; el fuego llameante de minis-tro. Asentaste la tierra sobre cimientos y no vacila jamás. (...) Haces brotar hierba para los ganados y forraje para que le sirvan al hombre. Éste saca pan de los campos y vino que le alegra el corazón (...) cuán-tas son tus obras, Señor, y to-das las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criatu-ras” (Sal 103).

Y el salmista concluye su precioso “cántico de las cria-turas”, declarando: “Cantaré al Señor mientras viva, tocaré para mi Dios mientras exista; que le sea agradable mi poe-

ma y yo me alegraré con el Señor”. Él se experimenta a sí mismo como sacerdote de todo lo creado, su verdadero “pontífice”, es decir, hace de puente para que la voz de ala-banza y de gratitud de todo lo que le rodea, suba a su Hace-dor.

Sin embrago, lo creado, además de ser objeto de asom-brada contemplación, trasfor-mándose así en “mensajero” y revelación de su autor y de su presencia, es también “casa” (aunque no definitiva) que Dios le ha regalado al hombre. Y éste está llamado a cuidarla y a embellecerla aún más. La bendición de Dios: “crezcan, multiplíquense, dominen la tierra” (Gen 1,28) no sugiere en absoluto un dominio despó-tico de parte del hombre sino el gesto de quien “pone su pie”, de quien entra en la nue-va morada que Dios mismo le ha dado a su más excelsa crea-tura, el hombre.

A él Dios le ha creado crea-dor, continuador y perfeccio-nador de su obra. Dios y el hombre son así aliados en la creación; el hombre es vicario de Dios para que Éste pueda repetir hoy como “en el prin-cipio” y “vio que todo era bue-no, muy bueno” (Gen 1,31).

¡Dios mío, qué grande eres!

A él Dios le ha creado creador, continuador y perfeccionador de su

obra. Dios y el hombre son así aliados en la creación; el hombre es vicario de Dios para que Éste pueda repetir hoy

como “en el principio” y “vio que todo era bueno, muy bueno” (Gen 1,31).

Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico16

Madres CatequistasEs un hecho que muchas de nuestras cate-

quistas, en Costa Rica, son madres, ben-decidas con el don de la maternidad. Han

engendrado hijos y, junto a sus esposos, se han pre-ocupado por educarlos y porque no les falte nada para su crecimiento y educación. Ser madre es todo un don pero también una seria responsabilidad. Es un imperativo la maternidad responsable.

Pero las madres catequistas son doblemente madre porque engendran a muchos catequizandos en la fe, les brindan todo tipo de cuidados para que puedan alcanzar la salvación en Cristo. Las madres catequistas tienen la valentía de una madre que sa-ben defender a sus propios hijos de los peligros del mal en el mundo, para llevarnos al encuentro con Jesús. Una madre siempre defiende a los hijos. Esta defensa consiste también en la exhortación a estar vigilantes, vigilar contra el engaño y la seducción del maligno.

Las madres catequistas, en la catequesis, hacen presente a la Iglesia nuestra madre porque nos ha dado a luz en el Bautismo. Cada vez que se bautiza a un niño se convierte en hijo de la Iglesia. Y desde aquel día, como mamá cuidadosa, nos hace crecer en la fe y nos indica, con la fuerza de la Palabra de Dios, el camino de la salvación, defendiéndonos del mal.

La Iglesia es madre y en la fecundidad del Es-píritu, continúa generando nuevos hijos en Cristo, siempre en la escucha de la Palabra de Dios y en la docilidad a su diseño de amor. Afirma San Cipria-no: “Nadie puede tener a Dios por Padre, si no tiene a la Iglesia como madre”

Felicitaciones a las madres catequistas y también a todas las madres, en general, con el ferviente anhelo de que así como han engendrado a sus hijos y cuidan de ellos, así también les comuniquen la vida de Dios, por el bautismo y la hagan cre-cer en ellos día a día.

Que Dios siga colmando de sus bienes a las madres catequistas, en su día, y que hagan de la catequesis un ejer-cicio maternal propio de la Igle-sia. ¡Felicidades!

Pbro. Alfredo Madrigal SalasDirector Centro Nacional de Catequesis

La alegría de catequizarCentro Nacional de Catequesis

15 de agosto 2016

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico La alegría de catequizarCentro Nacional de Catequesis

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Estrategias pedagógicasObras de Misericordia Corporales

Recorta el molde de al lado y luego arma tu propia casita para darle posada a los peregrinos.

Armando la Posada

3. Dar posada al peregrino

Ofrecer nuestra casa a quien “va de camino” es, ciertamente y por razones de seguridad, algo difícil de cumplir en estos tiempos. Sin embargo, aún podemos practicar esta obra de misericordia de otras maneras.

Si nos acercamos a nuestra parroquia y colaboramos con obras de caridad social, apoyando a las personas que sufren y no tienen hogar o a algún albergue para los habitantes de la calle e incluso dándole hospedaje a algún compañero que enfrente alguna dificultad familiar, que esté solo o necesite quedarse unos días, entonces estaremos siendo misericordiosos y ofreciendo, de co-razón, un techo, cobija y hogar a quién más lo necesita.

Domingo 14 de agosto 2016 Eco CatólicoOpinión

Emmanuel Barrientos A.

El pasado 31 de julio la comuni-dad parroquial de Nuestra Señora de Lourdes hemos celebrado junto a la comunidad de la Compañía de Jesús en Costa Rica los 60 años del regreso de los jesuitas a Costa Rica, después de la revocación de las leyes liberales que los había expulsado del país.

Haber celebrado con los hermanos Jesuitas esta fecha señalada me ha dado la oportunidad para reflexionar sobre la Compañía de Jesús y quisiera compartir mis breves reflexiones.

1. La Compañía de Jesús como don de Dios: Lo primero que digo es algo evidente, la Compañía de Jesús, su carisma y la espiritualidad que apor-ta a la comunidad de los creyentes, se puede definir como don de Dios. Cada carisma en la Iglesia con cuanto aporta a ella debe entenderse de esa manera, pues es Dios quien siembra y da cre-cimiento (cfrs. 1Co. 3,7), Él es quien dice y obra todo bien (Admoniciones de San Francisco, 8). Por tanto es Dios mismo quien ha suscitado en la Iglesia el don de la Compañía de Jesús

2. La espiritualidad jesuítica re-direcciona a Jesús. Al afirmar que la Compañía de Jesús es un don digo al mismo que en la espiritualidad igna-ciana la Iglesia encuentra un camino que la conduce singularmente hacia Jesús. El íncipit de los Ejercicios Es-pirituales nos lo recuerda “El hombre ha sido creado para alabar, hacer reve-rencia y servir a Dios Nuestro Señor, y mediante esto, salvar su alma” el Ser humano que direcciona su vida a Dios puede alcanzar el fin último y real de su existencia: la plenitud de la vida y el bien sumo. San Agustín de Hipona ya nos lo recordaba diciendo: “Feciste nos ad te Domine”, nos hiciste para ti, Señor, y nuestro corazón vaga inquie-to hasta que descanse en ti. San Igna-cio movido por esa inquietud quería que Solo Dios fuera su refugio

3. Reconocer la bondad de Dios para Amar y servir: San Ignacio de Loyola en los ejercicios espirituales recomienda: pedir conocimiento inter-no de tanto bien recibido, para que yo enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir. La cercanía a Je-sús de Nazaret no es en modo alguno

una contemplación misticoide, vacía de sentido, coloca al Ser humano de-lante del retrato de su propia existen-cia, el hombre es lo que es ante Dios y nada más, diría San Francisco de Asís. Delante de Dios el creyente des-cubre como el barro del que ha sido construido está repleto de la gracia de Dios. El apóstol San Pablo llega a de-cir “llevamos este tesoro en vasijas de barro para que aparezca que una fuer-za tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros” (2Co. 4,7), de modo que la tarea principal de la Compañía, es decir, “en todo amar y servir” sea más un reconocimiento del don de Dios y un poner por obras esta especial dona-ción de Dios

4. El amor se ha de poner más en obras que en palabras. La transfor-mación real de nuestras sociedades, la lucha que incansablemente llevan a cabo los jesuitas en favor de la justicia y la reivindicación de los derechos de toda persona, tareas que ha asumido la compañía con mayor vehemencia a partir de las últimas Congregaciones Generales solo se pueden entender como la puesta en obra del Amor de Dios. Concluyamos este apartado con una pregunta que se hacía el Grande Pedro Arrupe, general de los jesuitas: ¿Qué significa ser Jesuita? significa reconocerse pecador, pero introducir-se en la lucha crucial de nuestro tiem-po: la lucha por la fe y la justicia

Por fin hablo como un admirador que contempla extasiado la obra que significa la Compañía de Jesús. Los jesuitas son una constante en mi vida personal, crecí aprendiendo de ellos, en particular del Padre Luis Herrera. Ellos fueron con quienes aprendí a ha-cer Iglesia, y cuando ya mayor, los ca-minos por donde me condujo el Señor me llevaron a profundizar las conteni-dos de la fe de mano de los jesuitas, los grandes profesores que saben ver-ter en lenguaje sencillo los contenidos más profundos de la teología. Por eso mis palabras sobre la Compañía de Je-sús van cargadas de un afecto profun-do y una gran admiración. Además es una invitación a acercarse a la Com-pañía de Jesús. Solo hay un peligro: nunca ver la vida de la misma manera, deseando desde ese momento hacer todo “Para la Mayor Gloria de Dios”.

La Compañía de Jesús: don para la Iglesia

El Paraíso, después de todo, ¿qué es sino el misterio de amor que nos une por siempre con Dios para con-templarlo sin fin? La Iglesia profesa desde siempre esta fe cuando dice creer en la comunión de los santos. Jamás estamos solos cuando vivimos la fe; nos hacen compañía los santos y los beatos, y también las personas queridas que han vivido con sencillez y alegría la fe, y la han testimoniado con su vida.

La vía maestra es ciertamente la del perdón, que se debe recorrer para lograr ese puesto en el Paraíso. Es di-fícil perdonar. ¿Cuánto cuesta, a noso-tros, perdonar a los demás? Pensemos un poco. Qué gran regalo nos ha he-cho el Señor enseñándonos a perdo-nar -o, al menos, tener el deseo de perdonar- para experimentar en carne propia la misericordia del Padre.

¿Por qué debemos perdonar a una persona que nos ha hecho mal? Porque nosotros somos los primeros que hemos sido perdonados, e infini-tamente más. No hay ninguno entre nosotros , aquí, que no haya sido per-donado. Cada uno piense… Pensemos en silencio en las cosas malas que he-mos hecho y cómo el Señor nos las ha perdonado.

Como Dios nos perdona, así tam-bién nosotros debemos perdonar a quien nos hace mal. Es la caricia del perdón. El corazón que perdona. El corazón que perdona, acaricia. Tan lejano de aquel gesto: ¡me la paga-

rás! El perdón es otra cosa. Exacta-mente como en la oración que Jesús nos enseñó, el Padre Nuestro, cuando decimos: “Perdona nuestros pecados como también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo” (Mt 6,12). Las deudas son nuestros pecados ante Dios, y nuestros deudores son aque-llos que nosotros debemos perdonar.

Nuestro Padre se apiada siempre cuando estamos arrepentidos, y nos manda a casa con el corazón tranquilo y sereno, diciéndonos que nos ha libe-rado y perdonado todo. El perdón de Dios no conoce límites; va más allá de nuestra imaginación y alcanza a quien reconoce, en el íntimo del corazón, haberse equivocado y quiere volver a Él. Dios mira el corazón que pide ser perdonado.

En este Año Santo de la Misericor-dia, es todavía más evidente cómo la vía del perdón puede renovar verdade-ramente la Iglesia y el mundo. Ofrecer el testimonio de la misericordia en el mundo de hoy es una tarea que ningu-no de nosotros puede rehuir.

El mundo necesita el perdón; de-masiadas personas viven encerradas en el rencor e incuban el odio, porque, incapaces de perdonar, arruinan su propia vida y la de los demás, en lugar de encontrar la alegría de la serenidad y de la paz. Pedimos a San Francisco que interceda por nosotros, para que jamás renunciemos a ser signos hu-mildes de perdón e instrumentos de misericordia.

El mundo necesita el perdón

Extracto de su homilía en el VIII Centenario del Perdón de Asís

Habla el Papa

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico

Estimado don Víctor, los Padres del Concilio Vatica-no II pidieron que se revisara el Rito del Sacramento de la Reconciliación (Confesión). Y así aconteció. Fruto de la reforma fue, entre los demás elementos, la nueva fórmula de la Absolución, que repre-senta una preciosa síntesis del sentido y del valor del Sacra-mento de la Penitencia o Re-conciliación. Es útil volver a recordarla: “Dios, Padre Mise-ricordioso que reconcilió con-sigo al mundo con la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó al Espiritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del

Hijo y del Espíritu Santo”. Y el penitente responde: ¡Amén!

Desafortunadamente, algu-nos sacerdotes, sólo pronun-cian la última parte, limitándo-se así al: “yo te absuelvo…”, con el riesgo de poner en el centro la sola autoridad del mismo sacerdote, mientras sabemos que la fuente del per-dón es Dios-Trinidad quien ac-túa en y por la Iglesia.

La fórmula íntegra y el ges-to de la imposición de las ma-nos evidencia, precisamente, lo que acabo de afirmar, a sa-ber, que el sacerdote es un “hu-milde siervo” (¿o canal?) de un perdón que nos llega de muy arriba, de Dios. De ahí que la imposición de las manos no es facultativa: el Ritual de los

Sacramentos la prescribe: “el sacerdote, extendiendo ambas manos o al menos la derecha, sobre la cabeza del penitente, dice…”. Se trata de un gesto muy claro que nos hace recor-dar la invocación del Espíritu Santo y su acción santificado-ra. ¡Qué bonito y conmovedor sería si el sacerdote, de pie, pudiera imponer las manos y pronunciar entera la fórmula de la Absolución, mientras que el penitente está de rodillas -si pudiera- o de pie!

Sigue luego la despedida del penitente con una breve expresión de acción de gracias, como por ejemplo: “Den gra-cias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericor-dia” y “el Señor ha perdonado tus pecados, vete en paz”.

Es verdad, mi estimada catequista, se trata de “deta-lles”, pero conviene aclarar-los para obtener celebraciones litúrgicas correctas, que no es -obviamente- sinónimo de rígidas. La reforma litúrgica querida por el Concilio Vatica-no II (1962-1965) ha querido reducir los numerosos gestos que acompañaban particular-mente la Celebración Eucarís-tica. Basta recordar que eran

veinticinco las señales de la Cruz que el sacerdote debía trazar durante la celebración de la Santa Misa… Yo mismo, ordenado sacerdote en 1963, tuve que ensayar la celebra-ción varias veces, para apren-derme todos los momentos en que había que trazar la señal de la Cruz. Y así, más numero-sas eran las inclinaciones.

Actualmente, además de la inclinación profunda estable-

cida durante el rezo del Credo a las palabras “y por obra del Espíritu Santo etc.”, “se incli-na la cabeza cuando se nom-bran juntas a las tres Divinas Personas; el nombre de Jesús, de la Virgen María y del santo o santa en cuyo honor se cele-bra la Santa Misa”, esto es lo que establece la Organización General del Misal Romano (OGMR) en su numeral 275a. Ahora bien, hay que admitir

que, generalmente, los que presiden la Celebración Eu-carística, hacen caso omiso de esta particular norma.

Que hagan así porque no la conocen o porque no la consi-deran importante, debido a un cambio de mentalidad hacia ta-les gestos, es difícil decirlo… Según mi pobre opinión, creo que convenga recuperar esos particulares gestos, en cuanto que ayudan al celebrante y a

los mismos fieles a poner aten-ción a cuanto se va diciendo o cantando. En la liturgia todo tiene su sentido y función.

¿Por qué me imponen las manos en la absolución?

¿Es correcto inclinar la cabeza en el Gloria?

“Monseñor: me fui a confesar, el sacerdote me puso las manos sobre la cabeza mientras iba pronunciando las palabras de la absolución. Me sorprendió un poco, porque no estoy acostumbrado a eso. ¿Es una ocurrencia de aquel sacerdote o es parte del Rito de la Confesión? Hasta ahora nadie me lo ha explicado. Gracias, Monseñor, por seguir en este servicio”.

Víctor Ugalde - San José

“He visto que algún sacerdote, durante el canto o rezo del Gloria, inclina su cabeza cuando se dice la palabra “Jesucristo”; otros no hacen ese gesto. Sucede lo mismo cuando en el rezo del Credo, nos encontramos con las palabras: “y por obra del Espíritu Santo se encarnó…” ¿Qué es lo correcto? Muchas gracias, Monseñor por su paciencia”.

Una catequista - Guanacaste

Monseñor Vittorino Girardi S.Obispo emérito de Tilarán-Liberia

¡Mereces una respuesta!Correo electrónico: vitgir@gmail.com Fax: 2257-6536

Tus dudas

Hoy contemplamos la suerte del creyente fiel y la rea-lidad de las consecuencias del anuncio del Evange-

lio. Por un lado profetas perseguidos y por otro la necesidad de reproducir el ejemplo de Jesús que supo dejar de lado el confort para adentrarse en el dolor y la ignominia por ser fiel a la misión.

Lucas retrata con fuerza lo que ocu-rre ante un anuncio sin retoques ni

cosmética. Una predicación directa y sin adornos innecesarios, muy pronto, permite distinguir la escoria de lo va-lioso. De inmediato vendrán brincos, reclamos y hervidero de víboras.

Anunciar la palabra no siempre es pa-cífico. No siempre tampoco se trata de estar poniendo “agua en la sopa” para que no haya oposiciones ni críticas. La paz en el anuncio, a veces, es señal de debilidad o traición a lo que se anun-cia.

Sin embargo, a pesar de todo, siempre habrá espacio para el diálogo y la mi-sericordia pero, eso sí, no a cualquier precio. Un mínimo de exigencia se impone.

Hoy luego de la hora de nona esta-remos celebrando la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora. Una fiesta de precepto. Empezaremos en la víspera con un elogio a la Madre que aparece en un verso de Lucas, en con-

creto en 11, 27s. Dichosa ante todo la que ha sido capaz del primer sí.

Durante la Misa del día contempla-mos una parte del capítulo primero del evangelio lucano (39-56) en que mi-raremos a María servidora, bienaven-turada porque ha creído y presentada ante todos por su pariente Isabel como “Madre del Señor”. El cierre, con el Magnificat, nos pondrá ante un verda-dero resumen de la historia de salva-ción.

Oración inicial

Shadai, Dios de la montaña, que haces de nuestra frágil vida la roca de tu morada, conduce nuestra mente a golpear la roca del desierto, para que brote el agua para nuestra sed. La po-breza de nuestro sentir nos cubra como un manto en la oscuridad de la noche y abra el corazón, para acoger el eco del silencio y así el alba, envolviéndonos en la nueva luz matutina, nos lleve con las cenizas consumadas por el fuego de los pastores del Absoluto, que han vigilado por nosotros junto al Divino Maestro, al sabor de la santa memoria.

El Texto:

† Lectura del santo Evangelio se-gún San Lucas

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “He venido a traer fuego a

la tierra ¡y cuánto desearía que ya es-tuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo ¡y cómo me angustio mien-tras llega!

¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la di-visión. De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divi-didos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la sue-gra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.

Palabra del Señor.

Un momento de silencio:

Dejamos que la voz del Verbo re-suene en nosotros.

Algunas preguntas

1. “He venido a arrojar un fuego so-bre la tierra”: el fuego supone una vehemencia del sentimiento y un centro de vida porque donde hay luz, calor, fuerza, movimiento, hay vida. Y no vida que se acaba, sino vida que alimenta continua-mente. ¿Arde en mí el fuego de la vida de Dios?

2. La invitación a discernir personal-mente es urgente más que nunca en un mundo en el que las opinio-nes se contrarrestan y forman “una masa”… ¿En qué modo me dejo condicionar por los juicios y crite-rios de los demás?

3. ¿Cómo me siento frente al que es hostil? ¿Me siento seguro de mí mismo, hasta el punto de acabar en un tribunal, o más bien trato de ponerme de acuerdo con él mien-tras voy de camino?

Oración final

Señor, tú que escudriñas mi cora-zón y conviertes mis temores en sen-deros de una nueva creación, como un don, entra en mis angustias. Allí don-de desaparece mi esperanza y me de-vora el temblor, allí donde cada chispa de gracia remueve mis seguridades y hace de mí un cúmulo de cenizas, en-ciende allí de nuevo el fuego del amor. ¡Dame una mirada capaz de penetrar la realidad y de aferrar tu mirada que me espera más allá del velo de las apa-riencias! No permitas que se aparte de mí el deseo de comunión. E, incluso, allí donde a causa de tu nombre en-contrara oposición, resistencia, aver-sión, ¡haz que yo pueda entrar en la angustia de la división para mantener viva la llama del encuentro contigo! Amén.

¿Arde en mí el fuego de la vida de Dios?

Oracióninicial

LecturaBíblica

Algunaspreguntas

Momento de silencio

Oraciónfinal

Lecturas para hoy: Jer 38, 4-6. 8-10/ Sal 39/ Heb 12, 1-4/ Lc 12, 49-53 • Ciclo C • Epifanía • Liturgia de las Horas: IV del salterio.

La fuerza del EvangelioComentario al Evangelio

Domingo 14 de agosto 2016 Eco CatólicoLectio divina Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico Sagradas Escrituras

Pbro. Mario Montes M.Animación bíblica CENACAT

La Constitución sobre la Sagrada Liturgia, del Concilio Vaticano II, invita a fomentar en los fieles “un amor suave y vivo hacia la Sagrada Escri-tura” (SC 6). Y es lo que que-remos en cada domingo: que el contacto con la Palabra de Dios, que se hace presente en la proclamación de los textos sagrados, se afirme y robustez-ca, sobre todo al participar de la mesa del Pan de Vida que es Cristo, en la mesa de su Pala-bra y de la Eucaristía.

En su camino a Jerusalén (Lc 9,51-19,28), seguimos acompañando a Jesús, escu-chando sus enseñanzas y ha-ciendo nuestras sus exigencias radicales. Sus discípulos, como vemos, han venido aprendien-do cómo superar la “codicia”, que les invitaba a vivir ciertos comportamientos hipócritas, a los que Jesús llamaba la “leva-dura de los fariseos” (Lc 12,1). Falta todavía la última lección, que no puede ser otra que la de la pasión y muerte de Jesús y de sus consecuencias (Lc 12,49-53), con la imagen del fuego y del bautismo.

Jeremías en el pozo (Jer 38,4-6.8-10)

El profeta Jeremías, por los sufrimientos y contradicciones que tuvo que soportar, y por el valor indomable con que los enfrentó, se convirtió, tanto en la tradición bíblica como litúr-gica, en una figura anticipada de Cristo, de sus sufrimientos y de su pasión, de su fortale-za como “signo de contradic-ción”. Por eso, la primera lec-tura de hoy nos hace escuchar un texto de gran fuerza dramá-tica, acerca de la vida de este gran profeta de Israel, que su-fre el rechazo de los suyos.

En un momento especial-mente delicado, ante de la caída de Jerusalén (año 587 a. C.), en manos de los babilo-nios y ante la cual ya Jeremías había vaticinado su ruina inmi-nente, a los ojos de muchos ju-díos, él aparecía como traidor y enemigo del pueblo. Por eso, algunos de los jefes fueron ante el rey Sedecías, hombre de carácter débil y voluble, para que condenara a Jeremías a ser arrojado a un pozo lleno de barro, donde seguramente se hubiera muerto. Pero un ex-tranjero, llamado Abdemélec, intervino para que lo sacaran de allí.

Como vemos, el verdadero y auténtico profeta no encuen-tra acogida entre la gente, por-que no anuncia lo que la gen-te quiere escuchar y muchas veces tiene que ir y predicar “contra corriente”, por comu-nicar lo que Dios quiere. Si ésta fue la suerte de la mayoría de los profetas del Antiguo, la de Cristo no podía ser la excep-ción (Mt 23,32.37). Por eso, el pasaje del Evangelio de hoy, pone en evidencia este hecho con dos breves párrafos. Los dos primeros (vv 49-50), que hablan del fuego y del bautis-mo (que a veces se traduce por “terrible prueba”), expresan el intenso deseo de Cristo de cumplir la misión salvadora, que el Padre Celestial le había confiado y de hacer que esa salvación llegue llegar a todos los seres humanos.

El siguiente párrafo (vv.51-53), que trata de la guerra y de la división, indica la fuerza “discriminatoria” que tiene la misión de Cristo, ante quien su amor y sus enseñanzas, los seres humanos no pueden que-darse indiferentes y tienen que tomar partido, deben decidirse o por Cristo o contra Cristo. Por eso, Jesús es signo de con-tradicción (ver Lc 2,34-35), aun entre los miembros de una

misma familia. Quien acep-ta su palabra como medida última del bien y del mal, de lo verdadero y de lo falso, se enfrentará a quienes usan otras medidas de valor y de juicio. Y en esto, la Iglesia ha sabido ser testigo y mártir, por fidelidad a Él.

Esto no tiene por qué llevar a la intolerancia y la intransi-gencia a los cristianos, o a ce-rrarse al diálogo, con quien no acepta la propuesta cristiana; más bien implica una mayor atención y delicadeza. Pero si-gue siendo verdadero, que los cristianos aparecerán ante el mundo como “contestatarios incómodos” para las ideolo-gías o los modos de actuar de la sociedad actual, ya sea en lo político, en el ámbito de la familia, en lo social, cuando aquellos no coinciden con la propuesta del Evangelio.

La tarea del auténtico pro-feta no es, pues, una tarea fá-cil, como no lo fue para Cristo. Y sabemos que todos los bau-tizados participamos en el ca-risma profético de Jesucristo. Lo que importa es ser fieles a sus enseñanzas, hasta dejarnos bautizar en el bautismo de su pasión y dejarnos incendiar, por aquel fuego que él ha en-cendido, precisamente desde lo alto de su cruz.

La carrera de la fe (Hebreos 12,1-4)

En cuanto a la segunda lec-tura de hoy, comenzamos el capítulo 12 de la Carta a los Hebreos, que vamos a conti-nuar también escuchando, en los dos próximos domingos. Prosiguiendo con el tema de la fe del domingo anterior, el autor de esta homilía/carta nos invita a no sentirnos solos en el camino de la fe y de nuestro ser como creyentes, sino todo lo contrario: sentirnos acom-

pañados y rodeados por una nube de testigos, que han vivi-do la fe antes que nosotros o bien, que nos pueden enseñar cómo vivirla.

Utilizando la imagen clási-ca de la carrera en el estadio, que tanto le gustaba a San Pa-blo (1 Cor 9,24-26; Filip 3,13-14), hoy nos anima a vivir, con un espíritu atlético, la carrera de la fe, la necesidad que to-dos los cristianos vivamos una cierta “disciplina deportiva”, que nos lleva a ser cuidadosos con nuestra preparación en la lucha contra el pecado, con cierta austeridad de vida y de ambiciones, ciertamente con

renuncias, como hemos visto en las enseñanzas de estos do-mingos anteriores, con un con-trol del cansancio…y, sobre todo, “fijos los ojos en Jesús” (v.2), que es a la vez, la meta que debemos conseguir y el camino que nos lleva a ella.

Jesús compara su veni-da a la tierra, como un fuego que quema y que arrasa. Será sumergido en las aguas pro-fundas -un bautismo- el de la muerte. De esta forma se re-fiere a su pasión ¿Qué me ha enseñado hoy? Su enseñanza ¿cómo y cuándo es causa de división? ¿Nos ocurre lo mis-mo, si le somos fieles?

Fuego y bautismo de JesúsLa tarea del auténtico profeta no es fácil, como no lo fue para Cristo.

Domingo 14 de agosto 2016 Eco CatólicoIglesia hoy

Gerardo Mora Panagmora@ecocatolico.org

“La misericordia de Dios es como fuego”. De esta manera la Hermana Teresa de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, describió el por qué millones de personas visi-tan el Santuario de la Misericordia en Polonia.

Durante la Jornada Mundial de la Misericordia, el Santuario atrapó a los jóvenes. “Es como un imán, es como fuego”, dijo la religiosa filipina a Eco Católico, para explicar el mar de gen-te que inunda siempre el lugar, pero en particular, que fue desbordado por jóvenes en la JMJ.

También el Papa Francisco estuvo allí. Y la misericordia fue el punto de encuentro para que millones de jóve-nes salieran con la misión de transfor-mar el mundo, esa es la esperanza del Papa, esa es la esperanza de la Iglesia.

“La nueva generación de jóvenes, herederos y continuadores de la pere-grinación iniciada por San Juan Pablo II, han dado la respuesta a los desafíos de hoy, han dado un signo de esperan-za, y este signo se llama fraternidad. Porque, justamente en este mundo en guerra, se necesita fraternidad; se ne-cesita cercanía; se necesita diálogo; se necesita amistad. Y este es el signo de la esperanza: cuando hay fraterni-dad”, dijo Francisco en su audiencia

del miércoles 3 de agosto, escasos tres días después de dejar Polonia.

“Los jóvenes del mundo han re-cibido el mensaje de la Misericordia, para llevarlo a todas partes en las obras espirituales y corporales”, ma-nifestó Su Santidad.

Participación nacional

¿Cómo lo vivió Costa Rica? Tam-bién los jóvenes ticos fueron parte de esta celebración mundial. El Padre Gabriel Calvo, uno de los sacerdotes delegados de acompañar a la juventud costarricense, explicó que “la JMJ fue una experiencia hermosa, hemos po-dido conocer otras culturas, conocer otros idiomas y ver cómo todos tenían un mismo objetivo, ser seguidores de Jesucristo”.

Destacó que fue muy provechosa la participación nacional. “En cuanto a organización, estaban a cargo como coordinadores el Padre Rodrigo Mu-ñoz de Cartago, el Padre Daniel Torres de Puntarenas, y como subcoordina-dores, el diácono Gustavo Watson de Tilarán-Liberia y este servidor”.

Ser vigilantes de que los mucha-chos tuvieran gafetes, los kits del pe-regrino, la alimentación y otros deta-lles, eran parte de su responsabilidad.

Pero la vivencia espiritual lo era más. “Participamos de la Catequesis en la Parroquia de Chrzanów y luego

en las actividades en la tarde, con el Papa”, comentó el sacerdote.

Esta vivencia no se queda en Cra-covia. El Papa ha pedido una misión a

los jóvenes y es la de llevar la llama de la misericordia a los países de origen de cada muchacho.

Y desde ya, Francisco ha pedido la bendición sobre Panamá, sede de la nueva JMJ en 2019, hacia la cual ya la mirada de jóvenes de todo el mundo se dirige.

Al respecto, el Arzobispo de Pana-má, Monseñor José Domingo Ulloa considera que será una oportunidad. “La JMJ en 2019 tendría que ser sólo el fin de un trabajo que estaremos rea-lizando con los jóvenes en Centroa-mérica que se ven abocados a emigrar, que caen en las garras del narcotráfico, la trata de personas, y yo creo que esta es la gran oportunidad que tenemos en la región centroamericana para pre-sentar a los jóvenes otra alternativa... Darles la oportunidad..., porque al fi-nal es hablar de oportunidad”.

Misericordia: un fuego que no se apaga

Encuentro de Catequesis en que participaron los costarricenses en la JMJ.

La Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia genera ecos que se lanzan como una oportunidad hacia su próxima cita en Panamá.

Descargue la aplicación

Noticias de última hora Evangelio de cada día

Información del Papa Francisco y el Vaticano

Vidas ejemplares: el Santo del díaAgenda de actividades

diocesanas y parroquiales

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico Iglesia hoy

Ma. Estela Monterrosa S.mmonterrosa@ecocatolico.org

Una actividad llena de tra-dición y de amor por la Virgen engalana las calles de Cartago cada 3 de agosto y el primer domingo de setiembre.

Se trata de “La Pasada”, que consiste en el traslado de la imagen de la Virgen de los Ángeles a la Catedral Nues-tra Señora del Carmen, donde

permanece durante el mes de agosto, y su retorno a la Basí-lica.

Después de su solemnidad, el día 3, es llevada en una her-mosa carroza ofrecida por al-guna comunidad, los últimos años ha sido Llano Grande de Cartago, y es seguida por agri-cultores, caballistas y boyeros que van con sus tractores y ca-rretas cargados con productos que luego son subastados en la Catedral.

A su regreso, el primer domingo de setiembre, cada parroquia de la Diócesis de Cartago decora una parte del camino por donde pasa la pro-cesión con hermosas alfom-bras de flores y aserrín.

“Esta costumbre se vie-ne realizando desde hace 234 años, desde 1782 en que el obispo Esteban Lorenzo Tris-tán estaba de visita pastoral aquí en Costa Rica y por la si-tuación de las fiestas que se ha-cían frente al Santuario mandó que la imagen de Nuestra Se-ñora de los Ángeles, mientras estuvieran esas fiestas, pasa-ra a la Parroquia de Santiago Apóstol. Desde allá, todos los cartagineses han realizado esta hermosa tradición”, explicó Mons. José Francisco Ulloa, Obispo de Cartago.

Devoción plasmada en flores

Este año, la Misa de despe-dida fue presidida por Mons.

Ulloa. En la homilía, el prelado recordó las cuatro dimensiones en que el Papa Francisco resu-mió el Año de la Misericordia: “Nos debe abrir los ojos para ver las necesidades de los de-más (…), los oídos para escu-char los lamentos de los demás (…), las manos para compartir (…) y el corazón para compar-tir el amor, la ternura y la mi-sericordia”. “Eso nos enseña María hoy”, dijo.

Él mismo, los sacerdotes invitados y miles de fieles acompañaron la carroza que trasladó a la imagen de la Vir-gen.

La carroza es uno de los elementos más admirados. En la de este año se utilizaron 50.000 tallos de rosa, clavel, yerbera, lirios, entre otros, y fue elaborada por 80 personas que colaboraron en el mes y medio que demoró su cons-trucción. “Es una experiencia muy bonita”, comentó la seño-ra Marta Sanabria Monge, una de las colaboradoras.

El diseño de la carroza qui-so representar la divina mise-ricordia, explicó Johan Solano quien lo elaboró.

El Pbro. Luis Enrique Ló-pez, párroco de Llano Grande, explicó que la comunidad se

volcó para ofrecer flores, la estructura metálica, la plata-forma y el cabezal. “Para que esto sea una gran fiesta para los cartagineses, sobre todo los de la zona norte, que vienen a ofrecer su producto fresco, su ganado para el remate que se hace en la Catedral y que es para el mismo culto a Nuestra Señora de los Ángeles”.

Tradicional Pasada de La Negrita

Cincuenta mil flores para la Virgen

Esta carroza adornada con flores llevó la imagen de la Virgen. Foto M. Monterrosa.

Todos se sumaron a la celebración. Foto M. Monterrosa.

La Santa Misa fue un momento para el recogimiento espiritual. Foto M. Monterrosa.

Virgencita estará un mes en la Catedral de Cartago

“El Año de la Misericordia nos debe abrir los ojos para ver

las necesidades de los demás, oídos para

escuchar sus lamentos, las manos para compartir y corazón para dar amor, ternura y misericordia”.

Mons. José Francisco UlloaObispo de Cartago

Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico

Gerardo Mora Panagmora@ecocatolico.org

En una semana cuatro per-sonas murieron producto de accidentes de tránsito en San Carlos. El viernes 30 de julio, tras el choque de una motoci-cleta con un tráiler, el motoci-clista murió. Un día después, en Muelle, se dio la colisión de dos motocicletas, donde ambos conductores murieron.

Al iniciar el mes de agosto, el miércoles 3, en San Francis-co de La Palmera, de nuevo, una motocicleta colisiona con un vehículo dejando como sal-do la muerte del conductor de la moto.

“¡No más guerra ni muertes en carretera!”, es el clamor del Obispo de Ciudad Quesada, Monseñor José Manuel Garita, quien reaccionó ante la ola de accidentes y muertes.

“Desde hace varios meses y, sobre todo, en las últimas

semanas, en los caminos y ca-rreteras de nuestra Diócesis de Ciudad Quesada, se ha dado una nefasta cadena de acciden-tes viales, en los que no solo se han producido daños materia-les, sino la irreparable pérdi-da de vidas humanas, muchas de las cuales son de jóvenes y adultos jóvenes, hecho grave y lamentable que genera un gran daño a la sociedad, sumado al duelo desgarrador de las fami-lias, seres queridos y comu-nidades, sufrimiento también por tantos sueños y proyectos truncados de manera súbita y trágica”, asegura.

Situaciones de gravedad

Muchos otros ejemplos se han dado en los últimos días. En Venecia de San Carlos, el pasado 4 de agosto, el atrope-llo de una niña; en Guatuso la colisión de una motocicleta y una bicicleta. Un día después, se dio otro accidente en Flo-rencia.

Si volvemos la mirada al mes de junio, dos hombres murieron en el Hospital de San Carlos, tras accidentes de tránsito. Un joven de 17 años, murió luego de ser atropella-do. Llegó al hospital de Aguas Zarcas. Murió el domingo 12 de junio.

Un día antes, había muerto otra persona luego de estar un mes en el hospital, al cual ha-bía ingresado tras el accidente de su motocicleta con un ve-hículo. El accidente se había dado en Upala. La lista, sin embargo, no termina.

Es por ello la preocupación de Monseñor Garita. “Como Pastor, responsable de esta Iglesia Particular, considero un imperativo moral llamar la atención a la ciudadanía sobre este flagelo de los accidentes de tránsito e invito a todos los conductores a asumir actitudes de respeto, prudencia y pa-ciencia, evitando esta guerra inaceptable que se está dando en nuestras carreteras, guerra

causada muchas veces por el consumo de alcohol y drogas, por el irrespeto a las señales de tránsito, por la falta de uso del cinturón de seguridad y cas-cos protectores, etc. Con estas actitudes de responsabilidad y prudencia, hagamos de nues-tra sociedad una comunidad fortalecida por la paz también desde sus carreteras”, expresó.

Para el pastor diocesano de Ciudad Quesada, “la sana convivencia es una dimensión fundamental del ser humano” y ante ello, hace un llamado a volver la mirada a Jesús, “que es el Camino”, para dejarnos conducir por su “Palabra de verdad y vida”.

El llamado es concreto a los conductores para que la “prudencia” se imponga cuan-do conducen y que de igual modo se anteponga “la capa-cidad de respeto y tolerancia” a la “ostentación del poder del motor”.

¡No más guerra ni muertes en carretera!

“Hagamos de la responsabilidad, la prudencia y, sobre todo, de la caridad

cristiana los soportes vitales desde los cuales

articulamos todas nuestras decisiones y

acciones”.Monseñor José Manuel

GaritaObispo de Ciudad Quesada

Iglesia hoy

San Carlos ha sido tomado por la muerte en carretera. La Iglesia no es indiferente ante la situación.

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico Iglesia hoy

Ma. Estela Monterrosa S.mmonterrosa@ecocatolico.org

Decenas de sacerdotes de la Diócesis de Alajuela, enca-bezados por su obispo Mons. Ángel SanCasimiro, celebra-ron el Jubileo Sacerdotal el 4 de agosto, en la solemnidad de San Juan María Vianney, pa-trono de los curas párrocos.

La celebración inició en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de Alajuela, desde donde salieron en pe-regrinación hacia la Catedral Nuestra Señora del Pilar.

Al llegar, los presbíteros ingresaron por la Puerta Santa y se dispusieron a participar en la Eucaristía, que fue presidida

por Mons. SanCasimiro, tam-bién les acompañó Mons. José Rafael Barquero, obispo emé-rito de Alajuela.

En la homilía, el prelado invitó a los fieles a orar por los sacerdotes. “Siempre les pedimos que oren, pero hoy en especial”, dijo.

La reflexión del obispo se centró en la figura de San Juan María Vianney, patrón del cle-ro diocesano, e instó a sus sa-cerdotes a seguir su ejemplo. “El manifestó siempre una al-tísima estima por el don reci-bido”. “Valorar, estimar, tener como gran don ese regalo que el Señor les dio”.

“Este don debemos cuidar-lo, debemos alimentarlo, este

don no puede ser comparado con ninguna otra situación que podamos encontrar”, comentó.

Afirmó que si bien los tiem-pos cambian, hay un estilo de vida que todos los sacerdotes están llamados a cultivar: “Mi-rándolo bien, lo que hizo santo

al cura de Ars es su humilde fidelidad a la misión a la que Dios le había llamado. Es la misma misión nuestra. Es la misión que el Papa Francisco resume en tres verbos: buscar, incluir y alegrarse”.

Mons. SanCasimiro expli-có ese “Buscar”, a ejemplo del buen pastor, que va en busca de la oveja perdida, sin tener miedo.

“Incluir”, dijo, “el buen pastor, Jesús, no es un pastor

temido por sus ovejas, sino es el que camina con ellas y las llama por su nombre. Cuando debe corregir siempre es para acercar”.

Y “alegrarse, es una alegría no para sí, sino con los demás y por los demás, es la alegría del amor”, afirmó.

En el marco de esta cele-bración, los sacerdotes alajue-lenses renovaron sus prome-sas.

Jubileo sacerdotal en Alajuela

Llamados a valorar don del sacerdocio

La Eucaristía es fundamental en la vida del presbítero. Foto M. Monterrosa.

Decenas de sacerdotes alajuelenses participaron en la celebración. Foto M. Monterrosa.

Monseñor SanCasimiro presidió la celebración. Foto M. Monterrosa.

San Juan María Vianney, más conocido como el Cura de Ars, es el patrono de todos los presbíteros de la Iglesia Católica.

De familia modesta, naci-do en Francia en 1786, tuvo que luchar contra la resisten-cia de su padre para seguir el camino sacerdotal, ya que deseaba que su hijo siguiera el oficio de cuidar las ovejas del rebaño que tenía. Luego enfrentó dificultades en sus estudios.

En 1818 llegó a un pue-blito perdido de Francia, Ars, con escasos 200 habitantes y pocos practicantes de la reli-gión católica, famoso por sus bares y cabarets.

El cura se arrodilla y pide a Dios que lo ilumine en su

misión. Reza y hace peniten-cia por su pueblo. Un solo hombre acude a la Misa. Al final de su ministerio en la comunidad, uno solo no acu-dirá.

Ars se convirtió en un centro de peregrinación reli-giosa para ver, escuchar, y si fuera posible confesarse con el santo cura, que pasaba en-tre 12 y 16 horas atendiendo fieles.

41 años estuvo en ese lu-gar y todo lo transformó. Mu-rió el 4 de agosto de 1859 a los 73 años de edad. Fue ca-nonizado en 1925 y procla-mado por Pío XI patrono de todos los sacerdotes en 1929.

Fuente: Catholic.net

San Juan María Vianney

Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico

Danny Solano Gómezdsolano@ecocatolico.org

Como es común en sus vi-sitas pastorales el Arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós, se reúne con institu-ciones y organizaciones de las diferentes comunidades para fomentar el diálogo social, ofrecer el apoyo de la Iglesia cuando sea posible y llegar a acuerdos entre las partes.

Recientemente, se dio uno de esos encuentros durante su Visita Pastoral a la Parroquia Inmaculada Concepción de María, en Zapote, el viernes 5 de agosto. El Prelado compar-tió con representantes del Ban-co de Sangre, Correos de Cos-ta Rica, Cen-Cinai, Cruz Roja y la Asociación de Desarrollo Integral Moreno Cañas.

En esa ocasión, los parti-cipantes mencionaron proble-mas también comunes en otros lugares de la capital y el país, como la distribución y el con-

sumo de drogas, así como la inseguridad ciudadana.

El mensaje de Monseñor se centró en la necesidad de hacer frente a esos problemas, pues estos no solo afectan a los vecinos, sino a las mismas or-ganizaciones y colaboradores. Por lo tanto, puede brindarse un aporte mutuo.

“Para la Iglesia es suma-mente importante, la labor que cada una de estas instituciones realiza, porque van en bien de las personas y las comunida-des. Lo que cada uno de uste-des hace en su trabajo brinda un aporte fundamental e im-portantísimo a la comunidad

de Zapote”, dijo el Obispo a los presentes.

También, según explicó Monseñor, para él como pastor es importante conocer las di-ficultades de las instituciones para hacer labor social o dar servicio a la comunidad.

Por ejemplo, si un Cen-ci-nai no tiene fondos suficientes

para atender a niños y se ana-lice la posibilidad de cerrarlo si no hay apoyo, la iglesia, a través de su guía, puede tratar de que los vecinos reflexionen sobre su importancia para la comunidad y así se logre evi-tar el cierre.

En el caso específico de la Cruz Roja, sus representantes se mostraron interesados en apoyar el proyecto de aten-ción a indigentes que tiene la Parroquia, pues han venido planeado donar ropa a ese tipo de población pero requieren de apoyo logístico, el cual puede ser facilitado por la Pastoral Social de Inmaculada Concep-ción de María.

Jerson Cordero, volun-tario de Juventud del Comi-té Auxiliar de Cruz Roja en Curridabat, expresó que para su organización una reunión como esta es muy importante y provechosa para hacer alian-zas estratégicas y apoyar en actividades.

María Estela Monterrosa S.mmonterrosa@ecocatolico.org

San Ramón se prepara para celebrar la fiesta patronal del 25 de agosto al 5 de setiembre con el lema “una familia en fiesta”.

Con estas actividades se procurará el rescate de tradi-ciones y se resaltará la gastro-nomía local, que los visitantes podrán degustar en los diferen-tes ranchos de los festejos.

Todo está pensado para el disfrute familiar y tendrá como tradición más representativa la Entrada de los Santos, el mar-tes 30 de agosto a las 10 a.m., una tradición que llega a los 165 años.

La novena inició el 17 de agosto y concluirá justamente el día 25. El viernes 26 destaca la coronación de la “Familia 2016” que se realizará en me-dio de un baile a las 7 p.m. El sábado 27 a las 10 a.m. habrá un desfile de bandas, el domin-go 28 dos importantes activi-

dades deportivas: la Clásica de Atletismo a las 7 a.m. y la Recreativa MTB “Los Poetas” a las 10 a.m.

El lunes 29 es la tradicional Pasada de Moncho a las 7p.m. y el 31 de agosto a las 10 a.m. la Misa Solemne por la fiesta

patronal, presidida por Mons. Ángel SanCasimiro, obispo de Alajuela.

“Con estos festejos desea-mos compartir con todo el país nuestra fe, nuestra vida de co-munidad parroquial, nuestra manera de celebrar, nuestras

comidas y nuestra alegría de ser familia”, comentó Greivin Hidalgo, párroco de San Ra-món a través de un comunica-do.

Para enterarse de los deta-lles ingrese al Facebook Feste-jos San Ramón.

Mons. Quirós promueve diálogo social en sus visitas pastorales

“Instituciones e Iglesia pueden trabajar conjuntamente”

San Ramón se prepara para una gran fiesta

Monseñor habló acerca del aporte que pueden dar las instituciones y sus colaboradores a las comunidades, más allá de sus funciones habituales para beneficio de todos. Foto D. Solano.

El lunes 29 es la tradicional

Pasada de Moncho a las 7 p.m.

y el 31 de agosto a las 10 a.m.

la Misa Solemne presidida por Mons. Ángel SanCasimiro.

Iglesia hoy Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico Iglesia hoy

María Estela Monterrosa S.mmonterrosa@ecocatolico.org

Durante este mes de agosto la casa de la Patrona de Costa Rica, la imagen de la Virgen de los Ángeles, es la Catedral de Cartago Nuestra Señora del Carmen.

Por esto, se han organizado una serie de actividades con instituciones, organizaciones y empresas de la vieja metrópo-li para rendir homenaje a “La Negrita”.

Así, por ejemplo, se reali-zan Misas de lunes a viernes a las 6:30 am, 8:00 am, 11:00 am y 6:00 pm. Pero también se rezan Salves con determinados grupos a las 9:00 a.m. 10:00 a.m. 3:00 p.m. 4:00 p.m. y el Santo Rosario a las 6:00 am,

10:30 am y 5:30 pm; sábados 5:00 pm y domingos 6:00 pm.

Además, se realiza la expo-sición diaria del Santísimo y Horas Santas los jueves a las 3:30 pm y 7:00 pm.

Los días sábados hay misas a las 6:30 am, 8:00 am, 11:00 am, 4:00 pm, 5:30 pm, 7:00 pm.

Asimismo, los domingos hay Eucaristías a las 6:00 am, 7:00 am, 8:00 am, 9:00 am, 10:00 am, 11:00 am, 4:00 pm, 5:00 pm, 6:30 pm.

El próximo domingo 14 de agosto la misa de 4:00 p.m. en la Solemnidad de la Asun-ción de la Virgen será cantada por el Tenor Joaquín Yglesias acompañado de arpa, violín y cello.

Asimismo, después de la Misa de 6:30 p.m. se realizará

un homenaje a las madres con el mariachi Henry Hernández a las 7:30 pm. Este día no hay Misa de 5:00 pm.

El horario de Misas y Sal-ves el lunes 15 de agosto será especial, habrá Eucaristías a las 7:00 am, 8:00 am, 9:00 am, 10:00 a m., 4:00 pm y 6:00 p.m. Y Salves a las 3:00 pm. y 5:00 pm.

Por su parte, el Movimien-to Familiar Cristiano en Car-tago tendrá su jubileo el 28 de agosto a las 11 am., en la Catedral.

El domingo 4 de setiem-bre la imagen de “La Negrita” regresará a la Basílica Nues-tra Señora de los Ángeles. La misa de despedida será a las 9:00 am., presidida por Mons. José Francisco Ulloa Rojas, Obispo diocesano de Cartago.

Redacción y agencias

Como suele hacer cada vez que regresa de un Viaje Apos-tólico Internacional, el Papa Francisco reflexionó breve-mente sobre su estancia en Po-lonia del 27 al 31 de julio.

Hablando en italiano el Pontífice explicó a los fie-les y peregrinos reunidos en el Aula Pablo VI del Vatica-no que realizó este viaje con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, a 25 años de la histórica que Juan Pablo II celebró en Chęstochova, poco después de la caída del “telón de acero”.

El Santo Padre recordó que en estos 25 años Polonia ha cambiado, como Europa y el

mundo, y esta JMJ se ha con-vertido en un signo profético. A la vez que añadió que la nueva generación de jóvenes, herederos y continuadores de la peregrinación que comen-zó con el Papa Wojtyla, “han

dado la respuesta al desafío de hoy, han dado el signo de es-peranza, y este signo –dijo- se llama fraternidad”.

De los jóvenes, motivo principal de su viaje, el Pon-

tífice afirmó que una vez más han respondido a la llamada, viajando de todos los continen-tes, en lo que definió una fiesta de colores, rostros, lenguas e historias diversas, que se re-unieron en Cracovia llevando también sus heridas, interro-gantes y, sobre todo, la alegría de encontrarse, para formar un mosaico de fraternidad.

Tras añadir que durante este gran encuentro jubilar, los jóvenes acogieron el mensaje de la Misericordia, para llevar-lo por doquier en las obras es-pirituales y corporales, Fran-cisco agradeció a todos los chicos y chicas que se dieron cita en Cracovia junto a los que se unieron de todas partes de la tierra, a fin de que el don que recibieron llegue a ser la respuesta cotidiana a la llama-da del Señor.

El Santo Padre recor-dó asimismo que durante este viaje visitó el Santuario de Chęstochova, donde ante el icono de la Virgen recibió el don de la mirada de la Madre, que también y de modo espe-cial, es Madre del pueblo de esta noble nación que ha su-frido tanto y que con la fuerza de la fe y de su mano materna, siempre se ha levantado.

Por último, y antes de dar gracias al Señor y a la Virgen María, el Papa recordó que también este viaje tenía el ho-rizonte del mundo, un mundo llamado a responder a los de-safíos de una guerra “a peda-zos” que lo está amenazando. De ahí que el gran silencio de su visita a Auschwitz y Birke-nau ha sido más elocuente que cualquier palabra.

Intensa agenda de actividades en Catedral

Cartago sigue a los pies de La Negrita

Papa repasa frutos de su encuentro con los jóvenes

Foto C. Víquez

Domingo 14 de agosto 2016 Eco Católico

P. Brian Kolodiejchuk, M.C. Postulator

La canonización de la Madre Teresa nos invita a mirarla como a una he-roína cristiana, un modelo sobresaliente de la vida cristiana.

Como nos dice el do-cumento de Lumen Gen-tium del Concilio Vati-cano II: “Veneramos la memoria de los santos del cielo por su ejemplaridad, pero más aún con el fin de que la unión de toda la Iglesia en el Espíritu se vigorice por el ejerci-cio de la caridad fraterna (cf. Ef 4, 1- 6). Porque, así como la comunión cristia-na entre los viadores nos acerca más a Cristo, así el consorcio con los santos nos une a Cristo, de quien, como Fuente y Cabeza, dimana toda la gracia y la vida del mismo Pueblo de Dios.” (LG 50)

El deseo del Santo Padre es tener la canoni-zación de la Madre Te-resa durante este Jubileo Extraordinario de la Mi-sericordia, en particular durante la celebración del Jubileo de los trabajadores y voluntarios de la miseri-cordia.

Todo el Pontificado del Papa Francisco, está mar-cado por la atención y el amor por los últimos, los más insignificantes y los extraviados, por los mar-ginados, los que están en la periferia de la existen-cia humana -los más po-bres de los pobres. Qué apropiado entonces, tener a la Madre Teresa para ser, incluso pudiéramos decir, ¡la santa de este Jubileo!

Con el deseo de colo-car a Madre Teresa, con su ejemplo y su mensaje, directa y claramente en el contexto del Jubileo Ex-

traordinario de la Misericor-dia, el tema: “Portadora del amor tierno y misericordioso de Dios” ha sido elegido.

En el momento de la inspi-ración (1946), Jesús le dijo a la Madre Teresa el nombre de la Comunidad religiosa que le pedía comenzar: Misioneras de la Caridad. Madre Teresa lo “tradujo” en “Portadoras del amor de Dios”. En esto, seguía las indicaciones de Jesús. Él la había invitado: “Tú ven-ve ha-cia ellos [los pobres]- llévame contigo hasta ellos”.

Por lo tanto, ella exhorta-ba a su familia religiosa a ser fieles a la misión que les fue confiada: “Llévenlo a Él y a Su luz, a las casas de los po-bres especialmente a las almas más necesitadas. Difundan la caridad de su Corazón donde quiera que vayan”.

El servicio que las Misio-neras de la Caridad rinden a los más pobres de los pobres está en realidad compuesto de lo que tradicionalmente se conocen como “Las obras de

misericordia.” El Catecismo de la Iglesia Católica nos en-seña que “Las obras de miseri-cordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus nece-sidades corporales y espiritua-les (cf. Is 58, 6-7; Hb 13, 3).

Instruir, aconsejar, conso-lar, confortar, son obras espi-rituales de misericordia, como también lo son perdonar y su-frir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tie-ne, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cf Mt 25,31-46).

Entre estas obras, la limos-na hecha a los pobres (cf Tb 4, 5-11; Si 17, 22) es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios” (CCC 2447).

A medida que nos acerca-mos a la canonización de la Madre Teresa, su ejemplo y

su mensaje de la ternura y el amor misericordioso de Dios, nos puede alentar a que ponga-mos “nuestro amor en viva ac-ción” como ella lo hizo, para hacer “cosas ordinarias con extraordinario amor.”

Puede ser que no seamos llamados a hacer exactamente lo que hizo la Madre Teresa, pero podemos hacer lo que Dios nos confía de forma úni-ca a cada uno de nosotros. Ma-dre Teresa entendió esto muy

bien: “Como digo a menudo a las personas que me dicen que les gustaría servir a los pobres como yo, “Lo que yo puedo hacer, tú no puedes hacerlo, lo que tú puedes hacer, yo no puedo hacerlo. Pero juntos podemos hacer algo hermoso para Dios”.

Siendo que la Iglesia desea presentar a la Madre Teresa como un icono de la miseri-cordia del Padre en este Jubi-leo Extraordinario de la Mise-ricordia, es nuestra esperanza que sus palabras y ejemplo nos impulsen a todos nosotros, a ser generosos servidores y a reflejar el “rostro” de la mi-sericordia de Dios a todos los que nos rodean, comenzando por nuestras propias familias.

Así como el rostro de Ma-dre Teresa irradiaba el amor tierno y misericordioso de Dios, que así también poda-mos ser cada vez más, un re-flejo de su tierna misericordia a través de nuestras obras de amor.

Oración en preparación para la canonización de la Madre Teresa de Calcuta

Portadora del amor tierno y misericordioso de Dios Se-ñor Jesús, Rostro misericor-dioso del Padre, Tú viniste a traernos la Buena Noticia de la Misericordia y ternura del Padre.

Te damos gracias por el don de la Beata Teresa de Calcuta, quien será canoni-zada en este Año Jubilar de la Misericordia.

Tú la elegiste para que fuera tu presencia, tu amor y tu compasión para los que-brantados de corazón, los no queridos, los abandonados y los moribundos.

Ella respondió de todo corazón a tu grito de “Tengo Sed”, a través de la santidad de su vida y con sus humil-

des obras de amor a los más pobres de los pobres.

Pedimos a través de su intercesión, por la gracia de sentir tu amor tierno y mise-ricordioso y de compartirlo en nuestras familias, comu-nidades y con todos nuestros hermanos que sufren.

Ayúdanos a dar “nues-tros corazones para amar y nuestras manos para servir”, según el ejemplo de Madre Teresa.

Señor Jesús, bendice a cada miembro de nuestra familia, nuestra parroquia, diócesis, nuestro país, espe-cialmente los que están más necesitados, para que seamos todos transformados por tu misericordioso amor.

Amén.

¡Espere la cobertura especial del Eco

Católico de la canonización de la

Madre Teresa desde Roma!

Madre Teresa: una heroína cristiana

Santa de la Misericordia Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico Iglesia hoy

Pbro. Glenm Gómez A.glenmgomez@gmail.com

Ninguno de nosotros está exento de sufrir una enfer-medad terminal. Enfrentarse a un diagnóstico negativo no es una tarea fácil. Esa noticia, que nunca creímos escuchar, transforma nuestros hábitos y los de nuestros seres queridos.

Nuestras prioridades son replanteadas, se experimenta tensión y todos, tanto pacien-

tes como sus familias, deben prepararse para tomar las de-cisiones más oportunas sobre tratamientos y acompañamien-to en general; para procurar la calidad de vida del enfermo pues la etapa final puede durar días, semanas, meses o años.

Los aspectos psicológicos, las relaciones familiares y sociales de quienes conviven con estas enfermedades son, también, un factor a conside-

rar. En definitiva, esta circuns-tancia afecta a la totalidad de la persona y a su núcleo de convivencia.

La lectura de este libro, además de sensibilizarnos con el tema, sistemáticamente va preparando a los enfermos y a sus cuidadores, en clave psico-lógica y espiritual para enfren-tar sin temor la enfermedad y vivir dignamente, este período definitivo.

Encuentra tu camino para decir adiósLetra viva

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Editorial San Pablo, 2011

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Gerardo Mora Panagmora@ecocatolico.org

Con la mira puesta en co-nocer más de cerca la realidad y llevar el anuncio del Reino, Monseñor Fray Gabriel Enri-que Montero realizó la Visita Pastoral número 13 de su epis-copado en la Parroquia Nues-tra Señora de la Medalla Mila-grosa en Agua Buena.

Encuentros en centros edu-cativos, con fuerzas vivas y con la comunidad en general marcaron la agenda entre el 3 y el 7 de agosto.

Además, Monseñor está haciendo un recorrido para enfatizar en el Plan Diocesano de Evangelización. Por ello, el sábado 6 se reunió con agentes de pastoral, y les habló la ne-cesidad de llevar el Plan a la práctica.

En la Eucaristía de ese día a las 6 p.m. en el Centro Pa-rroquial, hizo referencia a la Transfiguración del Señor. “El Señor no quiso apantallar a nadie con su gloria, no qui-so asustar a nadie, quiso que creyéramos en él por la fe, él

no se transfiguró para dar de-mostraciones que era Dios y que era poderoso. La Transfi-guración fue para preparar a sus discípulos al momento de su Pasión, cuando lo vieran crucificado y pudieran pensar que un Dios terminara crucifi-cado y les sirviera de escánda-lo, entonces, para que en aquel momento de dificultad viéndo-lo en la cruz se acordaran de haber visto su gloria”.

Vivencia de la fe

En su recorrido por dife-rentes comunidades compartió

palabras de aliento y la oportu-nidad de conocer más de cerca las diferentes realidades.

Habló que “la fe tiene una fuerza poderosa, la fe logra hasta lo que parece imposible, la fe es el fundamento de toda nuestra vida cristiana; donde la fe es garantía de lo que es-peramos, siendo la confianza total en Dios; y seguridad de las cosas que no se ven”.

En encuentros con estu-diantes, por ejemplo, motivó a los niños y jóvenes “que fue-ran buenos hijos y respetaran a sus papás…, no se olviden de sus papás”. También destacó la importancia de tener a Dios

en nuestras vidas, y manifestó que Dios es primero.

Lo anterior, para ser perse-verantes en la fe. En la escuela Federico Gutiérrez, habló al respecto: “De chiquitos vamos con nuestros papás a la Iglesia, pero cuando vamos creciendo ya nos olvidamos de ir a la Iglesia y de conocer nuestra fe y practicar la religión, de ahí vienen los males… de una u otra forma viene del aleja-miento de Dios”.

Problemática

Durante la visita, el obis-po tuvo un encuentro con las Fuerzas Vivas de la localidad, entre ellos el Consejo de Dis-trito, Asociaciones de Desa-rrollo de Agua Buena y públi-co en general. En esta reunión se habló sobre la problemática que aqueja a la zona como lo es el desempleo, la pobreza y los malos caminos.

Aunque Agua Buena es un lugar donde se produce chile, tomate, guayaba de exporta-ción y variadas hortalizas, los precios que se pagan por las

cosechas es muy bajo; otro de los productores señala que no hay mercado y por tanto se vende mal.

Le comentaron a Monse-ñor, que por esta realidad, sur-gió un proyecto llamado ABC, COAGRO-Municipalidad de Coto Brus, que busca por me-dio de un censo entre los pro-ductores crear una red de co-mercialización, aprovechando un estudio de la Universidad Nacional, el cual indica que Agua Buena tiene la capacidad de producir a nivel cantonal.

Luego de escuchar las pro-blemáticas, Mons. Montero señaló que “ve muy provecho-so el hecho de tratar de buscar solución a los problemas en conjunto, pues ya esto delan-te de Dios tiene un valor muy grande”. Señaló que aunque el matiz del encuentro es social “también es en cierta forma religioso porque ya ahí se está cumpliendo la voluntad de Dios, el que seamos hermanos, trabajemos unidos y nos ayu-demos unos a otros…”.

* Colaboró el Pbro. Elí Quirós, Vicario de Comunicaciones,

Diócesis de San Isidro.

Monseñor Fray Gabriel Enrique Montero en Agua Buena

Dios es lo primero

Monseñor Montero se reunió con agentes de pastoral. Foto: Fb Parroquia Agua Buena.

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Domingo 14 de agosto 2016 Eco CatólicoIglesia en el mundo

CIUDAD DEL VATICANO - La cuenta del Papa en Instagram, “Franciscus”, superó los tres millones de seguidores, refirió Radio Vaticana.

El pontífice había desembarcado el pasado 19 de marzo en la red so-cial lanzada en 2010, que se basa en el compartir fotos y videos.

El primer post lo retrataba de rodi-llas rezando con la leyenda “Rueguen por mí”. “Comienzo un nuevo cami-no en Instagram -había tuiteado- para recorrer con ustedes el camino de la misericordia y la ternura de Dios”.

A diferencia de lo que ocurre en Twitter, donde el Papa tiene una cuen-ta en nueve idiomas, entre ellos el la-tín, en Instagram hay sólo una oficial. Los posts de todos modos van acom-pañados por pequeños textos en varios idiomas.

El prefecto de la Secretaría para la Comunicación, monseñor Dario

Edoardo Vigan, en ocasión del lanza-miento de la iniciativa, había dicho a la emisora pontificia que “la idea es precisamente contar un pontificado a través de las imágenes para hacer en-trar en los gestos de ternura y miseri-cordia a todas las personas que quie-ren acompañar o que están deseosas de conocer el pontificado del Papa Francisco”. (ANSA).

LIMA - Un grupo de seminaristas del Seminario de Santo Toribio de Mo-grovejo en Lima, Perú, y creadores del divertido videoblog “No tengas miedo” proponen algunas pautas para evangelizar con PokémonGO, el nue-vo juego para dispositivos móviles Android e iOS.

“El criterio no está en utilizar los personajes de Pokémon para mantener a los chicos en la parroquia, porque se estaría cortando la verdad plena y es-taríamos engañando a la gente. Hay que procurar que solo sean medios para acercar a lo que es verdadera-mente bueno: Jesús”, explicó a ACI Prensa, Jan Lozano, seminarista de 25 años que será ordenado a finales de

agosto y protagonista de “No tengas miedo”.

“No tengas miedo” es una nueva página de Facebook que busca evan-gelizar a los jóvenes y ayudar a aque-llos que podrían tener vocación al sa-cerdocio. (ACI).

Seminaristas a favor de jugar PokémonGO

Supera los tres millones de seguidores en Instagram

Lo Q-rioso

Ordenados sacerdotes entre refugiadosERRBIL - El Arzobispo siro-católico de Mosul, Kirkuk Kurdistán en Irak, Mons. Yohanno Petros Moshe, ordenó el 5 de agosto a tres nuevos sacerdotes en un campo de refugiados en Erbil. El recién ordenado sacerdote católico, Padre Roni Salim Momika, afirmó que el evento constituye un gran aliento de alegría y esperanza para la comunidad. Momika fue ordenado sacerdote junto a los diáconos Emad y Petros, en una iglesia prefabricada en el campo de refugiados Erbil Aishty 2. (ACI).

Necesidad de diálogo en la familiaCIUDAD DEL VATICANO - “Cuando en una familia hay diálogo, las tensio-nes se resuelven bien”, afirmó el Papa Francisco en un nuevo mensaje difun-dido en Twitter. (ANSA)

Pide a dominicos dar testimonioCIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco afirmó, recibiendo en audien-cia a la Orden de los Dominicos, que es necesario predicar pero al mismo tiempo dar testimonio del Evangelio con la propia vida y la caridad. También invitó a los frailes predicadores a dedicarse en primer lugar a la contempla-ción de Dios: “Sin una fuerte unión personal con El, la predicación puede ser perfecta y muy motivada, también admirable, pero no tocará el corazón, que es lo que debe cambiar”. El Papa subrayó que “los santos obtuvieron abun-dantes frutos porque, con su vida y misión, hablan con el lenguaje del corazón que no conoce barreras y es comprensible a todos”. (ANSA)

Juan José Vargas Fallas

Animador de vidag

Véalo y escúcheloRadio SINAI 103.9 FM: Con el Rosario Blanco para la Paz Personal, Familiar y Mundial.De lunes a viernes 4:30 a.m. - Sábado 12: 00 m.n. Sábado y domingo 5:30 a.m. Club de PazDe lunes a viernes 6:30 a.m.

Canal 7: Todos los días: 5:45 a.m.

y 12 m.n Micro Seguir Viviendo

Sábados: 6 a.m. La Hora de Ser Feliz

Domingos: 6:50 am El Club de Paz

Domingo 14 de agosto 2016Eco Católico Iglesia en el mundo

Miles de colombianos participaron el 10 de agosto en diversas ciudades del país, en la Gran Marcha Rescatan-do los Principios de la Familia, que busca evitar que el gobierno adoctrine a los niños con la ideología de género en sus escuelas.

Más de 26 ciudades confirmaron su participación en la marcha, entre ellas Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Car-tagena y Cali.

El Ministerio de Educación de Co-lombia, de la mano de la plataforma gay Colombia Diversa, el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas

(UNFPA), UNICEF y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-llo, desarrolló un manual de conviven-cia que será implementado en todos los centros escolares del país.

En esos manuales, se enseña a los niños que “no se nace siendo mujer u hombre, sino que se aprende a serlo,

de acuerdo a la sociedad y época en la que se crezca”.

El documento gubernamental tam-bién dispone que “los niños y jóvenes que así lo deseen usen faldas”.

El manual contempla además omitir la frase “la preservación de la moraly/o las buenas costumbres”, así como generar en las escuelas una se-mana de celebración anual sobre la promoción de género y orientaciones sexuales.

Con respecto a los padres, el do-cumento del gobierno demanda que reconozcan “sus propios prejuicios respecto al tema”, y se informen “para transformarlos”, y eduquen a sus hijos en la ideología de género.

Frente a esto, las familias colom-bianas han decidido prender las alar-mas y de forma unánime decirle a la ministra de Educación, Gina Parody, que no quieren que este tipo de ideolo-gías le sea enseñado a los niños en los planteles educativos”.

CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco dijo en el Angelus que “es inaceptable” la cantidad de civiles muertos en la guerra de Siria y fusti-gó “la falta de voluntad de paz de los poderosos”.

“Lamentablemente desde Siria si-guen llegando noticias de víctimas civiles de la guerra, en particular de Aleppo. Es inaceptable que tantas per-sonas inermes, también muchos niños, deban pagar el precio del conflicto, el precio del cierre de los corazones y de la falta de voluntad de paz de los po-derosos”, afirmó.

“Estamos cerca con la oración y la solidaridad a los hermanos y las hermanas sirios, y los confiamos a la materna protección de la Virgen Ma-ría”, añadió el Papa que, tras un mo-mento de silencio, rezó el Ave Maria

junto a una multitud en la plaza San Pedro, pese al calor y los controles an-titerrorismo.

La guerra en Siria es una de las principales preocupaciones del Papa, que en su agenda de la Jornada Mun-dial de la Juventud en el Campus Mi-sericordiae de Cracovia, el 30 de julio pasado, habló del tema.

“Nada justifica la guerra, derra-ma la sangre del hermano”, había di-cho el Papa, explicando que “si miro la vida más allá de de la pantalla de una computadora, el dolor de tantos muchachos sirios que que viven bajo las bombas en Aleppo se convierte mi dolor”, afirmó entonces Francisco. El Papa destacó la necesidad de dar limosna, de estar atentos y no compor-tarse “como dueños de las vidas de los otros”.

SANTIAGO DE CHILE - Cerca de ocho encapuchados que vestían uni-forme escolar lanzaron un artefacto incendiario a las puertas de la Iglesia Católica de la Gratitud Nacional, en el centro de la capital chilena.

El hecho se produjo en el inicio de una nueva marcha estudiantil multitu-dinaria en Santiago.

La situación no se complicó más gracias a que los feligreses salieron templo y con los extinguidores apaga-ron el fuego.

Fue la segunda vez que atacan este templo, luego que el 9 de junio en el mismo marco de una marcha de es-tudiantes, un grupo de encapuchados sacó el Cristo de la capilla y lo rom-pió, ante el estupor de los transeúntes.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chi-le (Fech), Camila Rojas, aseguró que el ataque fue un “hecho aislado” que

no representa al movimiento y remar-có que lo que les interesa es “hablar de educación” y por eso salen a las calles.

Miles contra ideología de género

Inaceptable númerode muertos en Siria

Encapuchados atacaron iglesia