VENEZUELARepœ blica Bolivariana

15 años de la Constitución NacionalMiguel García, , 10 de enero del 2013. Cortesía de MINCI.

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REFUNDAR LA REPÚBLICA

Desde el mismo 4 de febrero de 1992, el para en-tonces Teniente Coronel Hugo Chávez Frías se convierte en una esperanza, incierta, pero espe-ranza al fin, algo posteriormente confirmado el 27 de noviembre de ese año. Cuando sale de la cárcel de Yare el 26 de marzo de 1994, ya viene con mati-ces de futuro contendor político, y amenaza con derrocar la hegemonía que Acción Democrática y Copei habían detentado desde 1958. Para ello es-peraba contar con el apoyo popular y con un ins-trumento legal de mucha importancia: un nuevo proyecto constitucional. Así como la Constitución de 1961 había sentado las bases legales de la “de-mocracia representativa”, él esperaba que esta nue-va Carta Magna sintetizara las luchas históricas y el espíritu de cambio que deseaban las mayorías.

No en vano, el preámbulo de la Constitución de

1999 expone:

El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus pode-res creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bo-lívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepa-sados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una socie-dad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justi-cia, federal y descentralizado, que consolide los va-lores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territo-

rial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna

El pensamiento bolivariano fue uno de los ejes fundamentales de este documento, que ampliaba los horizontes políticos para ofrecer mayores oportunidades. No en balde la antigua República de Venezuela pasaba a llamarse República Boli-variana de Venezuela. Campesinos, indígenas, mujeres, todos formarían parte de un gran deba-te nacional para decidir sobre los destinos de la Patria.

EL CAMBIO VA El 6 de diciembre de 1999, Hugo Rafael Chávez

Frías, candidato del Movimiento Quinta República (MVR) y del Polo Patriótico obtiene el 56.20% de los votos (3.673.685). Ya el 2 de febrero de 1999, en la toma de posesión como Presidente Constitucio-nal de la República de Venezuela, Chávez lanza una sentencia que impresiona a muchos:

Juró sobre esta moribunda Constitución. Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones de-mocráticas necesarias para que la República

nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro

Pese a jurar sobre la Constitución de 1961, que

había servido de sustento legal para el puntofijis-mo, tiene las ansias de iniciar un proceso consti-tuyente de profunda índole popular, donde se reflejasen las necesarias transformaciones que requería el país. De esta forma ese mismo 2 de febrero, mediante el decreto n° 3, el nuevo presi-dente, expresando que las fuerzas sociales sólo encontrarían su cauce democrático a través de la convocatoria del Poder Constituyente Origina-rio, decreta en su artículo 1°: “La realización de un referendo para que el pueblo se pronuncie so-bre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente”.

Presidente Hugo Chávez en entrevista muestra la constitución. Cortesía de MINCI.

15 años de la Constitución Nacional

Así, se celebran las elecciones del 25 de abril de 1999, y ante la pregunta ¿Convoca usted una Asam-blea Nacional Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un nuevo ordena-miento jurídico que permita el funcionamiento efectivo de una Democracia Social y Participativa?,el pueblo venezolano responde con un contundente “SÍ”, que alcanzó los decibles de un 87,75%. Algo que estaría refrendado por otra elección, esta vez llevada a cabo el 25 de julio, donde una vez más el pueblo venezolano dio muestras inequívocas de su voluntad. Fueron electos 131 asambleístas, de los cuales 126 pertenecían al Polo Patriótico.

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COMPROMISO A PRUEBA DE TODO

Toda la lluvia que no había caído en el año se estaba preparando para ese mes de diciembre. Lapso

atravesado por el tradicional bullicio que ocasionan las comprar y las parrandas, y que ahora debía con-templar una gran lucha política e ideológica. Ya desde el día 5 se declara la primera alerta en el Estado Vargas, para luego convertirse en tragedia hacia los días 14,15 y 16 de diciembre. Aparte de esta zona li-toral, se vieron afectados numerosos sectores de Caracas, Miranda, Aragua y Falcón.

Cundía la tristeza, pero también la esperanza, la misma que hizo que millones de venezolanos asistie-

ran a las urnas el 15 de diciembre de 1999 para aprobar la nueva constitución. La opción del “SÍ” obtuvo 3.301.475 votos, para contabilizar un rotundo 71,78%. Nacía la República Bolivariana de Venezuela, moría la Constitución de 1961 y con ella el Congreso Nacional y la democracia representativa. El 20 de diciembre ocurre la promulgación pese al estado generalizado de emergencia, y el 30 del mismo mes se publica en la Gaceta Oficial n° 36.860.

A partir de ese momento, nuestra Carta Magna es impresa y repartida entre todos los sectores de la

población. Ya no será monopolio exclusivo de los letrados, sino instrumento de batalla cotidiana, en ba-rrios, pueblos, escuelas, universidades. El nuevo pacto social había sido suscrito por todos, igualmente se necesitaba su defensa colectiva. Algo evidenciado constantemente en los acontecimientos de abril de 2002, cuando las grandes mayorías, apoyadas en el “librito azul” pedían el regreso del presidente Hugo Chávez Frías y la restitución del hilo constitucional.

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10 de Enero del 2013. Cortesía de MINCI.Chico Sánchez, Seguidor durante una concentración en la Av. Bolívar muestra la constitución, 6 de Diciembre del 2003. Cortesía de Telesur.

15 años de la Constitución Nacional

El 3 de agosto de 1999 se instala la Asamblea Nacional Constituyente, y dos días después el presidenteChávez le entrega su proyecto de constitución. Las discusiones estuvieron marcadas por la concordia y las ganas de cimentar las bases legales del cambio que todos deseaban; asimismo, cada nueva palabra, capítulo o proposición era blanco de un intenso debate que abarcó todos los espacios, desde las radios y televisoras, hasta las plazas públicas. Hacia el 12 de octubre la Comisión Constitucional presenta su ante-proyecto de Carta Magna, para ser aprobado luego de maratónicas sesiones de revisión celebradas desde el 19 de octubre hasta el 9 de noviembre. Seguidamente, el 19 de ese mes la Asamblea Constituyente aprueba y firma la versión final, que sería entregada al Consejo Nacional Electoral para convocara elecciones el 15 de diciembre.

RIF

: G-2

0008

479-

0

Discurso de la victoria(Extractos del discurso pronunciado por el presidente Hugo Chávez Frías, luego de la victoria del 15 de diciembre de 1999)

Palacio de Miraflores, Caracas 15 de diciembre de 1999

Muy buenas noches queridos compatriotas. Todo está consumado. El parto ha ocurrido. Hemos parido. Ha nacido una nueva República. Ha nacido la República Bolivariana de Venezuela, sin embargo, debo decir -como todos los sabemos- que el parto, lamentablemente, hermanos, ha sido con dolor. Designios de Dios, quizás, seguramente porque hemos dicho en muchas oca-siones: “Dios está al mando de todo esto”. Vamos siguiendo su camino y va-mos siguiendo sus designios. Debo comenzar lamentando profundamente y manifestando al país el profundo sentimiento de dolor que me embarga por la situación de tragedia que hoy ha ocurrido en el país. Hasta hace pocos minutos hemos estado pendientes desde antes del amanecer. Ha llovido hoy como nunca en mucho tiempo, ha caído muchísima agua, y esto ha golpeado especialmente a los sectores más desfavorecidos por estos cuarentas y tantos años de régimen que hoy termina, por cierto (...)

Hoy termina una República, la IV República, que no sólo se refiere a estos últimos 41 años; para ser más exacto, desde 1958 se instaló aquí el régimen que se conoció, como el Pacto de Punto Fijo. Pasó a la historia, esta falsa de-mocracia pasó a la historia, pero cuando me refiero a que hoy termina algo, es que está terminando una república larga; está terminando una República oligárquica; está terminando una republica. Hoy, ha terminado una Repú-blica antibolivariana, una República que nació al influjo nefasto del asesina-to del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, una República que nació al influjo nefasto de la traición a un pueblo el pueblo venezolano.

¡Cuántos años después viene a hacerse justicia! Hoy ha nacido la República Bolivariana de Venezuela y felizmente, por encima de las tragedias ya aquí está la nueva Constitución para esa República Bolivariana. Yo quiero, con el dolor que nos embarga, y por eso suspendimos el evento que teníamos hoy allí en el Balcón del Pueblo y en la avenida frente al Palacio, porque en verdad, hermanos, no hay nada que celebrar. Eso lo dice: “El Oráculo del Guerrero” también, no hay que celebrar porque hay mucho camino por andar y hay muchos dolores que cargar, y estos venezolanos que hoy se nos fueron produc-to de estos torrenciales aguaceros, pareciera que son signos de lo que tenemos que cargar con dolor de este proceso de fin, de este proceso de muerte de una época; de muerte de un tiempo que fue nefasto, y de nacimiento de un nuevo tiempo.

Hay que decir también lo siguiente: se va el Pacto de Punto Fijo, se van estos cuarenta años de corrupción, de negligencia, de un Estado que fue incapaz de administrar sanamente tanta riqueza que hay en Venezuela, tanto dinero que entró a Venezuela en los últimos cuarenta años. Preguntémonos, compa-triotas, ¿por qué razón tantos venezolanos viven en condiciones infrahuma-nas, en ranchos de cartón, en ranchos de hojalata? ¿por qué tantos venezola-nos tuvieron que ubicarse allí, en los filos de las quebradas, en las pendientes de los cerros del litoral y de aquí mismo de Caracas y de otras ciudades? Eso es producto del fracaso de un régimen que durante cuarenta años saqueó a Venezuela, le quitó a los venezolanos, a la familia venezolana, el derecho a la vivienda digna, el derecho al trabajo, el derecho a la vida, el derecho a la dignidad. Así que estos muertos de hoy, estas pérdidas de hoy en mucho se deben al fracaso, son el reflejo del fracaso del Pacto de Punto Fijo, por eso ahora comenzamos de nuevo (...)

Dijo el Mariscal Sucre en esa ocasión: “Honor al vencido y gloria al vence-

dor”. ¡Gloria al Bravo Pueblo y Honor a aquellos que se opusieron con el NO a la aprobación de la nueva Constitución!, pero reconozcan con honor de vencidos las glorias del vencedor. Sólo así podemos darnos un inmenso abra-zo, sólo así podremos estrecharnos las manos; sólo así, reconociendo con ho-nor las glorias y reconociendo con gloria el honor de vencidos y vencedores. Porque, el fondo hay un solo vencedor que es un pueblo, aquí ha habido un gran triunfo que es de Venezuela toda hoy; de una democracia que se conso-lida; de una democracia que se reivindica con ella misma. De un pueblo que levanta su bandera con optimismo por encima de sus dolores, sólo así podre-mos palpitar con el mismo corazón por esta Patria que amamos tanto; por esta Patria que nos duele tanto; por esta Patria que bien merece dedicarle todo ese esfuerzo, con ese coraje para que florezcan y para que sea, como di-ría, Bolívar, una patria donde un pueblo viva feliz, libre con justicia, con honor con dignidad. Ha nacido hoy la Venezuela Bolivariana , ha nacido hoy la Constitución de la República de Venezuela. ¡Dios guarde para siempre a la Nueva República Bolivariana de Venezuela y Dios guarde para siempre, eternamente, al bravo pueblo venezolano! ¡Muy buenas noches, felicitaciones a todos!

Fotografía de Chico Sánchez. Cortesía de Telesur.

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