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Nolver Xtandi - IMPAR

Nolver Xtandi - IMPARllamados síndromes geriátricos y es uno de los problemas de salud más frecuentes y potencialmente peligrosos para el AM, tanto por su morbimortalidad y complicaciones

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Dr. Mario Varangot, Dr. Miguel Torres y Dr. Gabriel Krygier

Lanzamiento de XTANDI® (enzalutamida) en Uruguay

Importante avance en el tratamiento del Cáncer de Próstata

El cáncer de próstata es un problema de salud importante, es la segunda causa de muerte masculina en el Uruguay y la incidencia de esta enfermedad crece con la edad. Es en este contexto que Laboratorio Nolver lanzó al mercado un nuevo producto XTANDI® (enzalutamida). Es bien conocida la dependencia androgénica de la célula tumoral en cáncer de próstata y su respuesta inicial a la deprivacion androgénica. En una subpoblación de pacientes, evolucionará hacia la resistencia a la castración.En la etapa de resistencia a la castración el re-ceptor androgénico sufre cambios, de los cuales el más frecuente es la sobreexpresión, que le confiere la capacidad de respuesta frente a mí-nimas concentraciones de andrógeno.

XTANDI® actúa sobre 3 pasos de la vía de seña-lización de los receptores de andrógenos:

inhibe de manera competitiva la unión de • los andrógenos a los receptores de andró-genos, inhibe la translocación nuclear de los recep-• tores activados, inhibe la asociación del receptor de andróge-• no activado con el ADN.

Enzalutamida no es un antiandrogeno ni una súper bicalutamida, es un triple inhibidor del receptor androgénico en tres diferentes niveles. También enzalutamida ha demostrado afinidad por el receptor mayor que bicalutamida, induce la reducción del tumor en modelos experimenta-les y carece de efecto agonista androgénico en cualquier escenario.XTANDI® se administra por vía oral, en dosis única diaria de 160 mg, en cuatro cápsulas de 40 mg cada una. Se puede tomar con o sin alimentos.Adicionalmente XTANDI® no requiere el uso de corticoides y su uso es seguro, no preci-sando monitoreo metabólico, iónico, hepático ni renal. El ensayo pivotal que llevo a la aprobación de XTANDI® en pacientes mCRPC que habían fallado a la quimioterapia basada en docetaxel fue el estudio AFFIRM. Este estudio comparó pacientes tratados con enzalutamida respecto a brazo placebo (no había al inicio del ensayo mejor standard de tratamiento para estos pacientes). Mediante AFFIRM se demostró una mejoría estadísticamente significativa de 4,8 meses en

Innovación en terapéutica

Ante un destacado auditorio, el Laboratorio Nolver presentó en Uruguay XTANDI® (enzalutamida), un nuevo fármaco que constituye un importante avance para el tratamiento del Cáncer de Próstata.

El pasado 29 de Abril en el Club de Golf, el Dr. Francisco Orlandi, Oncólogo médico (Chile) y el Prof. titular de Urología Dr. Roberto Puente (Uruguay) brindaron importantes conferencias en presencia de destacados profesionales del ámbito Oncológico y Urológico nacional, referidos al tratamiento de cáncer de próstata metastásico resistente a la castración.

la sobrevida global mediana entre los pacientes tratados con Enzalutamida comparado con los tratados con placebo (18,4 meses vs.13,6 meses respectivamente), disminuyendo el riesgo de muerte en un 37%. (Ver gráfica)En este estudio, el 54% de los pacientes tratados con XTANDI® presentó una disminución de al menos un 50% de las concentraciones del PSA con respecto a los valores basales. El beneficio observado para XTANDI® en la sobrevida global fue apoyado por mejorías sig-nificativas en todos los criterios de valoración secundarios. La sobrevida libre de progresión radiológica fue de 8,3 meses para los pacientes tratados con

XTANDI® y de 2,9 meses para los que recibieron placebo.La respuesta de PSA mostró una disminución ≥ 50% y ≥ 90% de 54% y 24,8% respectivamente, para pacientes tratados con XTANDI® y de 1,5% y de 0,9% vs placebo (p < 0,0001). La tasa de eventos adversos y eventos adversos serios en pacientes tratados con XTANDI® fueron similares al placebo.XTANDI® constituye un importante avance para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata avanzado y refractario a la castración, quienes pueden lograr una nueva oportunidad de control de su enfermedad, mejorando significativamente su calidad de vida.

Dr. Roberto Puente (Uruguay) Profesor titular de Urología

Dr. Francisco Orlandi (Chile) Oncólogo Médico

Referencias• Scher H. I; et al. Increased Survival with Enzalutamide in Prostate Cancer after chemotherapy. N Engl J Med 2012; 367:1187-97.• Scher H. I; et al. Antitumor activity of Enzalutamide in castration - resistant prostate cancer: a phase 1-2 study; Lancet 2010;

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324 (5928): 787-790.• Chen Y; et al. Anti –androgens and androgen - depleting therapies in prostate cancer: New agents for an established target.

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Encare clínico

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E-mail: [email protected]

Abstract: Falls in the elderly are a frequent problem, and an important factor regarding morbidity and mor-tality in this age group. They are the most representative of geriatric syndromes and one of the most frequent life threatening health problems of older people therefore morbidity, mortality and immediate complications, such as the functional decline they involve.A fall is an event that is often a turning point in the life of the elderly, so any fall happening during the daily activities is a “vital sign”, indicating a medical problem not identified, an undetected need that should be properly assessed.Prevention strategies should be directed to minimize the risk of falls without compromising mobility and indepen-dence of the older person, in order to achieve a better quality of life in this population.

Key words: falls, elderly, prevention.

Caídas en el adulto mayor– Cuando la prevención es lo que importa –

*Residente de Geriatría, **Asistente de Geriatría***Geriatra, Profesor Adjunto de Geriatría.Departamento de Geriatría y Gerontología, Hospital de Clínicas, Facultad de Medicina.

Universidad de la República. Montevideo. Uruguay

Resumen: Las caídas son un problema frecuente en el adulto mayor y representan un importante factor de mor-bimortalidad. Constituyen el prototipo más característico de los llamados síndromes geriátricos y son uno de los problemas de salud más frecuentes y potencialmente pe-ligrosos para los ancianos, tanto por su morbimortalidad y complicaciones inmediatas, como por el compromiso funcional que conllevan.Las caídas son un evento que a menudo supone un punto de inflexión en el ciclo vital de un adulto mayor, por lo que cualquier caída en un anciano durante las actividades cotidianas es un “signo vital” que indica un problema médico no identificado, una necesidad no resuelta, y debe evaluarse correctamente.Las estrategias de prevención deben ser dirigidas a minimi-zar el riesgo de las caídas, sin comprometer la movilidad y la independencia funcional del adulto mayor, con el fin de lo-grar una mejor calidad de vida en este grupo poblacional.

Palabras clave: caídas, adulto mayor, prevención.

Dra. Ana Barboza*, Dra. Natalia Lladó**, Dr. Aldo Sgaravatti***

IntroducciónUno de los grandes desafíos en la evolución de la especie humana ha sido la conservación de la postura erguida.El proceso de caminar de forma estable y coordinada requiere, desde el momento del nacimiento, aproxima-damente 2 años de aprendizaje. Esta evolución, que insumió cientos de miles de años, puede perderse en el Adulto Mayor (AM) en un segundo tras una única caída. Según los criterios de la Organización Mundial de la Sa-lud (OMS), se define “adulto mayor” o “anciano” a toda persona mayor de 60 años, aunque en la práctica se suele utilizar como punto de corte los 65 años (1).

Definición e importancia“Una caída es la consecuencia de cualquier

acontecimiento que precipite al individuo por debajo de un nivel postural previo, en contra de su voluntad.”

Definición de la Organización Mundial de la Salud.

Según la definición aportada en las Guías de las Socieda-des Británica y Americana de Geriatría:

“Una caída es un evento inesperado en el que el individuo cae al piso o nivel inferior,

sin que exista pérdida de conocimiento.”Las caídas constituyen el prototipo más característico de los llamados síndromes geriátricos y es uno de los problemas de salud más frecuentes y potencialmente peligrosos para el AM, tanto por su morbimortalidad y complicaciones inmediatas, como por el compromiso funcional que conlle-van. También son uno de los marcadores más importantes en geriatría a la hora de establecer criterios que permitan identificar al “Adulto Mayor frágil”. El concepto de fragilidad es objeto de interés y debate en el campo de la geriatría y aún no se dispone de una definición consensuada; de todas maneras se entiende que la “fragilidad” es un síndrome clínico-biológico, con base fisiopatológica, donde se afectan múltiples sis-

GramonDioxaflex

Caídas en el adulto mayor

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CelsuisViosterol

Enfermedades que favorecen las caídasAproximadamente el 10% de las caídas pueden corres-ponder a una manifestación atípica -a veces la primera- de una enfermedad aguda o a la exacerbación de una enfermedad crónica. Enfermedades crónicas que cursan con limitaciones fun-cionales de los órganos y sistemas implicados en el equi-librio también se asocian a un mayor riesgo de caídas.

Fármacos que favorecen las caídasLos fármacos han sido implicados como una importante iatrogenia causante de caídas y fracturas. Existe una relación directa entre el número de medica-mentos y el riesgo de presentar una caída, considerándose la polifarmacia (ingesta de 4 o más fármacos) un factor de riesgo claramente relacionado.Dos grandes grupos farmacológicos intervienen en la etiología de muchas caídas: psicofármacos y antihiper-tensivos. Sus mecanismos de acción son múltiples: de-pleción de volumen, alteraciones electrolíticas, deterioro del estado de alerta, hipotensión postural y ortostática, disfunción vestibular, etc. Los AM son más susceptibles a las benzodiazepinas debi-do a un aumento de la sensibilidad en el sistema nervioso central a los fármacos psicotrópicos, por lo que es más frecuente la aparición de efectos adversos. Pueden generar confusión mental, síntomas extrapiramidales, arritmias e hipotensión postural. Enlentecen el tiempo de reacción con aumento de la oscilación postural, lo que favorece el riesgo de caídas fundamentalmente en los primeros dos meses de tratamiento.Los antipsicóticos se vinculan directamente a caídas, especialmente en AM institucionalizados.

Factores extrínsecosEn la valoración de los factores extrínsecos hay que tener en cuenta el entorno en que se mueve el AM, así como su actividad. (Ver Tabla 1) La realización de ciertas actividades de la vida diaria puede ser peligrosa y originar caídas.

Los AM con mala capacidad funcional se encuentran en situación de riesgo aún en un ambiente seguro, ya que aspectos del ambiente que parecen muy seguros para ancianos con buena condición funcional, representan un riesgo para ancianos frágiles.

Consecuencias de las caídasLas complicaciones de las caídas se clasifican en:

Consecuencias médicas.• Consecuencias psicológicas.• Consecuencias socioeconómicas.•

Consecuencias médicasLas consecuencias médicas se dividen en lesiones menores y lesiones mayores (7).

Lesiones menoresLas lesiones de tejidos y partes blandas ocurren en aproximadamente la mitad de las caídas y son causas de dolor y disfunción para las actividades de la vida diaria (7,8). Con mayor frecuencia éste tipo de lesiones ocurren en las extremidades inferiores.Los traumatismos articulares pueden provocar una mo-noartritis. A su vez aquellos esguinces y capsulitis de las pequeñas y grandes articulaciones pueden traducirse en atrofias musculares y tendinosas con fibrosis y limitación de la movilidad articular (7,8).

Lesiones mayoresSe encuentran principalmente las fracturas (vertebrales, puño y cadera) y los traumatismos encéfalocraneanos.La fractura de cadera afecta a la población más añosa. Luego de los 50 años su incidencia aumenta exponen-cialmente con la edad, ocurriendo en más de un 70% de los casos en pacientes mayores de 75 años. Cómo es bien sabido, la fractura de cadera es la principal causa de mortalidad relacionada con las caídas, y los niveles de morbilidad futura e incapacidad funcional son altos (7,8).Las fracturas vertebrales, si bien muchas de ellas se produ-cen por caídas, la mayoría se deben a cargas atraumáticas

temas corporales interrelacionados, lo que determina una disminución de la reserva homeostática y de la reserva a estresores, lo que provoca un incremento en la vulne-rabilidad, siendo predictor de discapacidad y de eventos adversos en la salud (2).

EpidemiologíaLa incidencia de las caídas aumenta con la edad: 1 de cada 3 mayores de 65 años se cae al año, mientras que este número asciende a 1 de cada 2 entre los mayores de 80 años.En los ancianos que viven en instituciones de larga estadía, esta incidencia es aún mayor. De los AM que sufren una caída, entre el 25 y el 50% sufrirá más de una caída en el período de un año. Entre el 40 al 60% de las caídas determinan lesiones, siendo la mayoría lesiones leves, que a menudo no deter-minan una consulta médica, llevando a un subdiagnóstico del problema. El 5 al 10% de los ancianos que viven en la comunidad y sufren una caída, presentan una lesión grave, como fractura, traumatismo encéfalocraneano o desgarro muscular severo (3). Estas caídas son causa de hasta un 10% de las hospitalizaciones en el AM, y son la principal causa de mortalidad accidental en ancianos.El 50% de los pacientes que concurren a la emergencia por una lesión secundaria a la caída tendrán dolor persistente y limitación en la movilidad, pudiendo desencadenar una declinación funcional. Es por esto que frecuentemente son un evento que supone un punto de inflexión en el ciclo vital del AM.

Caída prolongadaCon el envejecimiento aumenta la dificultad para levantarse del suelo tras una caída. Los AM sanos requieren el doble de tiempo para levantarse, comparados con un adulto joven. Los AM institucionalizados necesitan 3-4 veces más tiempo para hacerlo, si es que lo logran. Un 25% de los AM son incapaces de levantarse solos tras una caída (4,5). Si luego de una caída, el AM necesita ayuda para levan-tarse, o si lo hace solo, pero permanece más de 15 minutos en el suelo, estamos frente a una caída prolongada. Los AM frágiles son los que tienen mayor prevalencia de caídas prolongadas. Es importante su detección ya que son un marcador de mal pronóstico. Su ocurrencia implica el fin de la inde-pendencia en ancianos que viven solos. Su mortalidad es mayor al 50% en los 6 meses siguientes a ellas.

Factores de riesgoExisten factores favorecedores de las caídas perfecta-mente identificados que guardan una relación directa con el riesgo de caer. La interacción entre factores de riesgo intrínsecos (relacionados con el propio paciente) y extrínsecos (derivados de la actividad o del entorno)

son un fenómeno predecible y evitable, que no es debido al envejecimiento normal del individuo. Generalmente se trata de una inadaptación entre el indi-viduo y su entorno, de origen multifactorial. Dentro de los factores intrínsecos de una caída incluimos:

las alteraciones fisiológicas relacionadas a la edad, • las enfermedades tanto agudas como crónicas que • padece el AM así como el consumo de determinados fármacos. (• Ver Tabla 1)

Alteraciones fisiológicas Todos los factores que alteren la estática y la marcha contribuyen a favorecer las caídas.Los cambios producidos a nivel de los diferentes órganos y sistemas durante el proceso de envejecimiento ocasio-nan una importante afectación del control postural y la marcha. La velocidad de la marcha es un indicador de movilidad y equilibrio y es de suma utilidad para diferenciar aque-llos individuos con mayor riesgo de presentar caídas. La velocidad de la marcha es más lenta en los individuos caedores, fundamentalmente debido a un incremento en la variabilidad de la cadencia y en la longitud del paso. Se establece el punto de corte en 1 m/s, si la velocidad es igual o menor a 0.6 m/s predice no solo caídas sino también eventos adversos. Una velocidad de marcha lenta es una manifestación preclínica de fragilidad física (6).

Factores de riesgo para caídas

Intr

ínse

cos

Demográficos EdadSexo

Sistemas

MarchaEquilibrioFuerza muscularVisiónEstado cognitivoEstructuras articularesPropiocepción

Enfermedades

Mareo/VértigoEncefalopatíasDolor articularEnfermedad cardiovascularDemenciaDepresiónEnfermedad aguda/crónica descompensada

FármacosHipotensoresPsicotrópicosTóxicos

Extr

ínse

cos

Vivienda

Suelo irregular, deslizante, desniveles, escalonesIluminaciónPasamanos, agarraderasCalzado inadecuado

Vía públicaPavimento, aceras defectuosasSemáforos corta duración

Tabla 1

BarBoza a; LLadó N; Sgaravatti a Puesta al día

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RELLENO

sobre el tronco. Su prevalencia a los 70 años es del 22% y a los 80 años del 37%. Se manifiestan por dolor agudo que puede ser incapacitante (7,8).Las fracturas de puño aumentan su incidencia hasta 5 veces entre los 40 y 60 años, estabilizándose su aumento en edades más avanzadas (7,8).Debe tenerse en cuenta que las fracturas frecuentemente son manifestación de osteoporosis, la cual se debe eva-luar y tratar precozmente, para no enfrentarnos a éstas complicaciones.En cuanto a los traumatismos encéfalocraneanos (TEC), es la patología neuroquirúrgica más frecuente en el ancia-no. El 95% de adultos mayores con TEC fallecen (7,8).Las consecuencia de un TEC pueden ser: hematoma epi-dural, hematoma subdural, contusión cerebral y conmo-ción cerebral. El hematoma subdural puede dar síntomas unas semanas o meses después del traumatismo ya que se trata de una hemorragia de origen venoso y progresa muy lentamente.

Consecuencias psicológicasSe conoce como síndrome postcaída los cambios de com-portamiento y de actitudes que pueden observarse en las personas que han padecido una caída, y determinan una disminución de las actividades físicas y sociales (9).Los síntomas y signos que aparecen luego de una caída se caracterizan por:

Miedo a caer.• Trastorno de ansiedad en grado variable.• Tendencia a la inmovilidad.• Disminución de la ingesta.• Cambios en actividades cotidianas.•

El dolor por las contusiones puede ser el primer elemento limitante de la movilidad, el segundo elemento es la an-siedad y el miedo a presentar una nueva caída. Todo esto lleva a un complejo entramado provocando la pérdida de la capacidad de realizar las actividades instrumentales e incluso las actividades básicas de la vida diaria.

Además de esto, se producen alteraciones de la marcha, la cual es más lenta, buscando puntos de apoyo y sujeción constantes.Los elementos fundamentales del síndrome postcaída son el miedo a una nueva caída, la pérdida de la autocon-fianza y la restricción de la actividad. Entre un 16% y un 26% de las personas que se caen manifiestan que han cambiado su vida (9).

Consecuencias socioeconómicasLas caídas en los adultos mayores son un importante proble-ma de salud pública. Las caídas que no provocan la muerte del paciente generan morbilidad y dependencia funcional siendo un significativo consumidor de recursos sanitarios. Las fracturas son las lesiones que mayor costo generan.Los costos para el propio paciente y para los cuidadores son elevados. Se produce un considerable incremento de las necesidades de recursos sociosanitarios.

Prevención de caídas. Intervenciones.

La estrategia más eficaz para la prevención de caídas es la evaluación multidimensional individualizada de cada factor de riesgo, asociado con intervenciones dirigidas a reducir dichos riesgos lo cual disminuye el riesgo de caída un 18% reduciendo el número de caídas en un 43% (10).

Prevención PrimariaSe procura intervenir antes que tenga lugar un episodio de caída en aquellos pacientes con factores de riesgo;

Educación para la salud • Promoción de hábitos saludables. • Ejercicios y alimentación adecuada. • Revisión oftalmológica. • Uso de calzado adecuado y • disminuir y/o modificar los riesgos extrínsecos • en el domicilio.

Evaluación de niveles de Vitamina D en Adultos Mayores

El estudio realizado en forma conjunta por el Departamento de Geriatría del Hospital de Clínicas de Montevideo y el Hospital Italiano de Buenos Aires, efectuó la evaluación de niveles en sangre de Vitamina D en los pacientes que concurrieron a Policlínica, en el período agosto-octubre de 2014. En la muestra estudiada se encontró que:

el • 15,8% tiene Deficiencia Severa de vitamina D (valores menores de 10 ng/mL), el • 28,06% tiene nivel Insuficiente de vitamina D en sangre (entre 10 y 20 ng/mL) y el • 30,61% tiene un nivel Suficiente (con valores mayores a 20 ng/mL y menores que 30 ng/mL) y el • 25,51% de los pacientes tiene niveles normales de vitamina D en sangre (con valores mayores o iguales a 30 ng/mL).

Por ende el 43,86% de la población adulta mayor de la región rioplatense tiene niveles de vitamina D por debajo de los suficientes. El estudio demostró cifras similares, en cuanto a los niveles de vitamina D que los publicados para población española(14).En función del estudio, se recomienda suplementar con al menos 800 UI por día para reducir el ries-go de caídas en los adultos mayores. Debe considerarse que dicha suplementación farmacológica (800-1000 UI/d) puede ser inadecuada para mantener niveles óptimos de vitamina D en pacientes que presenten niveles séricosdevitaminaDdeficientesoinsuficientes,requiriendoenestoscasos,dosismayoresdetratamiento(15).

Cuadro 1

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SpefarMulsi D3

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2. Campbell AJ, Buchner DM. Unstable disability and the fluctuations of frailty. Age and ageing. 1997;26:315-318.

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Am Geriatr Soc. 1997;45:564–569. 5. Asbjornsen G, Braathen L, Mellemstuen H. Are old patients able to get up from

the floor?. Tidsskr Nor Laegeforen 2000;120:3119–3120. 6. Montero-Odasso M, Schapira M, Soriano E, Varela M, Kaplan R, Camera L

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14. Sgaravatti A. Llado N; Crossa P, Favretto S, Giber F, QAuintar E, Leites Do Canto A. Niveles de vitamina D en adultos mayores asisitidos en consulta ambu-latoria. Dapartamento de Geriatría. Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela, Montevideo, Uruguay. Trabajo libre presentado en el 6º Congreso Uruguayo de Geriatría y Gerontología. Montevideo, uruguay, mayo 2014.

15. Castellote Varona FJ, Buttazzo M, López Azorín F, Ruíz Espejo F. Niveles de vitamina D en el anciano. Rev Esp Geriatr Gerontol 2010;45(5):301-303.

Prevención SecundariaTiene lugar una vez que el anciano ha sufrido la caída y se actúa a nivel de las causas que la han generado.

Prevención TerciariaActúa reduciendo la presencia de incapacidades debidas a las consecuencias físicas y psicológicas de las caídas en el anciano. Se realiza rehabilitación y reinserción social del anciano con caídas.Hay numerosos estudios que demuestran que el ejercicio físico programado y adecuado a cada paciente modifica y mejora factores de riesgos para caídas como son la debilidad muscular, problemas del equilibrio y con ello los trastornos de la marcha. Se sugiere realizar ejercicio físico por 1 hora, 2 o 3 veces por semana, supervisado por un fisioterapeuta o instructor deportivo con experiencia, combinando ejercicios para mejorar la flexibilidad, la fuerza centrado en grandes grupos musculares de las extremidades y el equilibrio. El Tai-Chi es un ejercicio estudiado para mejorar el equilibrio y reducir así el riesgo de caídas y fracturas (11).La intervención en la fuerza muscular y el equilibrio reduce entre un 15-50% el número de caídas (nivel de evidencia A).La valoración y con ello la modificación necesaria del entorno del adulto mayor es otra estrategia para la preven-ción de caídas. Debe tenerse en cuenta entre otras:

la correcta iluminación del domicilio, • eliminar alfombras, escalones o desniveles del piso, • evaluar altura de la cama y/o sillas • (11).

Se intenta así modificar el entorno para mejorar la movilidad y funcionalidad del paciente y mantener su independencia. Se puede sugerir de ser necesario barras de sujeción en el baño o pasillos, asientos de inodoro elevados, descender o aumentar la altura de la cama, etc. Las modificaciones

domiciliarias reducen las caídas en un 33% (nivel de evidencia A).No se debe olvidar la revisión periódica de los fármacos que reciben nuestros pacientes, detectando fármacos in-adecuados en los adultos mayores, fármacos que presenten como efectos adversos debilidad muscular, somnolencia, bradicardia entre otros factores de riesgo para caídas (11). Evaluar posibles interacciones medicamentosas que favorezcan las caídas. La reducción de fármacos psico-trópicos reduce el porcentaje de caídas en un 66% (nivel de evidencia B).Es importante también la corrección de déficit visuales y auditivos, así como la adecuación de auxiliares de la marcha en caso de que lo requiera (11). La cirugía de ca-taratas reduce el porcentaje de caídas en un 34% (nivel de evidencia B).Por otra parte, el aporte de suplementos de vitamina D a dosis de 800-1000 UI/día reducen en un 20% el riesgo de caídas (nivel de evidencia A-B), lo cual influye indi-rectamente en la reducción del riesgo de fracturas (11-13). La población adulta mayor se caracteriza por presentar deficiencia o insuficiencia de los niveles de vitamina D en sangre. Este hecho fue demostrado a través de un estudio de investigación realizado en el Departamento de Geriatría del Hospital de Clínicas, conjuntamente con el Hospital Italiano de Buenos Aires (Ver Cuadro 1).En función de los resultados del estudio, se recomienda suplementar con al menos 800 UI por día a los adultos mayores para reducir el riesgo de caídas, teniendo en cuenta que la suplementación farmacológica habitual (800-1000 UI/d) puede ser inadecuada para mante-ner niveles óptimos de vitamina D en pacientes que presenten niveles séricos de vitamina D deficientes o insuficientes, requiriendo en estos casos, dosis mayores de tratamiento (15).

Recibido: 9/10/2014Aprobado: 17/03/2015