NOMENCLATURA : [40] SENTENCIA JUZGADO : 21° Juzgado …static.elmercurio.com/Documentos/Legal/2016/06/20/2016062013257.pdf · de septiembre de 2011, efectuando la demandada una autodenuncia

Página 1 de 54 21° Juzgado Civil de Santiago

Huérfanos 1409, Santiago, Quinto Piso.

NOMENCLATURA : [40] SENTENCIA

JUZGADO : 21° Juzgado Civil de Santiago.

ROL : C-22916-2012

CARATULADO : FISCO DE CHILE / ANGLO

AMERICAN SUR S.A.

Santiago, seis de enero de dos mil quince.

VISTOS Y TENIENDO PRESENTE,

Que a fojas 4, comparece don Marcelo Chandia Peña, Abogado

Procurador Fiscal (S) de Santiago, por el Estado de Chile, ambos con

domicilio en calle Agustinas N° 1687, comuna de Santiago, y deduce

demanda en juicio sumario de reparación del daño ambiental e

indemnización de perjuicios en contra de Anglo American Sur S.A.,

sociedad del giro minero, representada legalmente por don Luis Ignacio

Quiñones Sotomayor, don John Fraser Mackenzie, don James Edward

Beams, don Giancarlo Bruno Lagomarsino, don Juan Carlos Román

Yáñez, don Alejandro Vicente Mena Frau, don Samuel Allen

Rasmussen, ignora profesión, todos domiciliados en Avda. Pedro de

Valdivia N° 291, comuna de Providencia.

Funda su acción en que la demandada es dueña del predio

denominado “Lote B”, resultante de la división del predio agrícola

denominado “Reserva Cora N° 10, del Proyecto de Parcelación El

Melón”, ubicada en la comuna de Nogales, Provincia de Quillota, de

una superficie de 6.675 hás, según consta de la inscripción de dominio

vigente que rola a fojas 84 vta. N° 52 del Registro de Propiedad del

Conservador de Bienes Raíces de La Calera, del año 2008; al cual lo

cruza la Quebrada El Gallo, en el cual existe presencia de especies



arbóreas, principalmente Belloto del Norte, Lingue y Naranjillo. En

parte de dicho inmueble la Comisión Regional del Medio Ambiente V

Región, mediante Resolución Exenta (RCA) N° 506, de 19 de mayo de

2008, aprobó el proyecto denominado “Continuación Norte Rajo

Abierto El Soldado”, el cual se ubica a una distancia aproximada de 10

Kms. al noreste de la localidad El Melón. El proyecto abarca una

superficie de 295 hás y tiene una vida útil de 8 años, consistente en el

desarrollo de explotación minera a través de rajo abierto y actividades

de prospección en el sector denominado Veta Blanca, el que contempla

dos subsectores, Rajo Veta Blanca Partición y Rajo Veta Blanca Final,

por una parte, y por la otra, actividades de prospección en el sector de

Yerbas Buenas, que involucran solamente el desarrollo de caminos de

acceso y habilitación de sondajes, y dos botaderos de estériles, éstos

últimos ubicados en la parte inferior del Rajo Morro ya explotado

(Botadero 1) y otro en la parte inferior del Rajo Morro Oeste

actualmente en explotación (Botadero 2). La explotación de dicho

proyecto contemplaba la intervención de 137 hás de bosque y su

compensación de igual superficie, que incluía el compromiso del titular

de garantizar la protección del bosque nativo presente en las áreas

cercanas que fue excluido del proyecto ubicado en la Quebrada El

Gallo.

La ejecución de dicho proyecto, ocasionó que un sector de la

Cordillera El Melón fuese menoscabado, generando graves daños

ambientales que fueron constatados por la autoridad sectorial en el mes

de septiembre de 2011, efectuando la demandada una autodenuncia en

el mes de diciembre del mismo año ante la Dirección Regional del

Servicio de Evaluación Ambiental, en la cual declaró haber afectado

una superficie de 5,6 hás de bosque nativo al margen de lo autorizado



por la RCA, en la Quebrada El Gallo (de las cuales 0,3 hás corresponde

a Bosque Higrófilo con presencia de Belloto del Norte; 2,6 hás de

Bosque Esclerófilo; y, 1,8 hás a formaciones vegetacionales

arbustivas). Sin embargo, dicha autodenuncia fue tardía, dado que no se

dio el correspondiente aviso a la Comisión de Evaluación Ambiental

respecto de los hechos al primer día hábil de su ocurrencia, según

señala el considerando N° 18 de la RCA N° 506/2008.

Durante el mes de enero del año 2012, los profesionales de la

Dirección Regional de CONAF efectuaron dos visitas inspectivas,

constatando que efectivamente la superficie afectada correspondía a

30,3 hectáreas, encontrándose 8,65 hás de un ecosistema de bosque

nativo de preservación con presencia de bosque nativo mediterráneo del

tipo higrófilo y esclerófilo (Quebrada El Gallo, que abarca el fondo y la

ladera) y 21,65 hás de ecosistema de bosque nativo de protección, con

presencia de bosque esclerófilo. La actividad minera efectuada por la

demandada, provocó la destrucción significativa del ecosistema de la

Quebrada El Gallo, por el vertimiento de miles de toneladas de material

estéril y roca sobre su fondo y ladera norte, y por otra parte la

eliminación completa del suelo y ecosistema de bosque, que existía en

una superficie de 21,65 hás, intervenciones que por su magnitud se

realizaron en un prolongado espacio de tiempo, afectando asimismo la

especie Belloto del Norte declarado Monumento Natural, provocando

pérdida de su regeneración natural, interrupción y afectación del ciclo

hidrológico de la cuenca, deslizamiento de suelo con importantes

volúmenes de arrastre de sedimentos y rocas en la ladera norte de la

Quebrada El Gallo, inicio intempestivo e incremento de procesos

erosivos y desprotección del suelo y pérdida de calidad del paisaje que

recrea y embellece la zona. Agrega que la Dirección Regional de Aguas



constató la modificación del cauce, que produjo graves consecuencias.

Los hechos antes descritos también fueron denunciados por vecinos del

sector.

Como consecuencia de lo anterior, se inició un proceso

sancionatorio en contra de la demandada, conforme al artículo único de

la Ley N° 20.473, mediante Resolución Exenta N° 034/2012, de 6 de

marzo de 2012, en razón a los impactos producidos por la intervención

no prevista en el proyecto (Declaración de Impacto Ambiental)

derivado al alcance de las operaciones mineras hacia áreas fuera de los

limites establecidos en la Declaración o hacia bosques señalados como

fuera del contorno del proyecto. Dicho proceso sancionatorio culminó

con la dictación de la Res. Exenta N° 172, de 10 de septiembre de 2012

que impuso a la demandada una multa de 300 UTM.

Respecto a los fundamentos de derecho el actor invoca la

“Convención para la Protección de la Flora, la Fauna, y las Bellezas

Escénicas de Américas”, Decreto Supremo N° 531, del Ministerio de

Relaciones Exteriores, D.O. de 04 de diciembre de 1967 (Convención

de Washington); el “Convenio sobre la Diversidad Biológica”, Decreto

Supremo N° 1963, del Ministerio de Relaciones Exteriores, D.O. de 06

de Mayo de 1995; el artículo 19 N° 8 y N° 24 de la Constitución

Política; la Ley N° 19.300, sobre Bases Generales de Medio Ambiente,

artículo 1; la Ley N° 20.283 de 2008, sobre Recuperación del Bosque

Nativo y Fomento Forestal, D.O. 30 de julio de 2008; Decreto Ley N°

701 de 1974, de las prohibiciones de corta, eliminación, destrucción o

descepado de individuos de las especies vegetales nativas clasificadas

en alguna categoría de conservación; Decreto Supremo N° 13, “Declara

Monumento Natural a las Especies Forestales Queule, Pitao, Belloto del



Sur, Belloto del Norte y Ruil”, del Ministerio de Agricultura, D.O. 03

de abril de 1995; Decreto Supremo N° 75, Reglamento para la

Clasificación de Especies Silvestres, del Ministerio Secretaría General

de la Presidencia; Decreto Supremo N° 95, Reglamento del Sistema de

Evaluación de Impacto Ambiental, del MINSEGPRES, D.O. 7 de

diciembre de 2002; la Ley N° 19.473 de 1996, Ley de Caza, D.O. 27 de

septiembre de 1996.

El artículo 3 de la Ley 19.300, establece que todo el que culposa

o dolosamente cause daño al medio ambiente, estará obligado a

repararlo materialmente, a su costo, si ello fuera posible, e indemnizarlo

en conformidad a la ley. El daño ambiental ha sido resultado de la

acción directa de la demandada que desarrolló su proyecto minero

contraviniendo las condiciones y exigencias establecidas en la

autorización ambiental RCA N° 508/2008. Agrega que en el caso de

autos se ha configurado la presunción de culpabilidad, señalada en el

artículo 52 de la Ley 19.300, que al efecto establece que se presume

legalmente la responsabilidad del autor del daño ambiental, si existe

infracción a las normas de calidad ambiental, a las normas de

emisiones, a los planes de prevención o de descontaminación, a las

regulaciones especiales para los casos de emergencia ambiental o a las

normas sobre protección, preservación o conservación ambientales,

establecidas en la presente ley o en otras disposiciones legales o

reglamentarias. En el caso de autos se ha configurado una presunción

de causalidad, siendo la demandada quien deba probar que no existe

relación causal entere su obrar y los daños ambientales, quedando de

manifiesto su negligencia.



En cuanto los presupuestos de la responsabilidad indemnizatoria,

el actor señala los siguientes: a) La acción u omisión culposa de la

demandada; b) El perjuicio del Estado por el daño a su patrimonio

ambiental; y, c) La relación de causalidad.

Por dichas consideraciones y teniendo presente diversos cuerpos

normativos que indica en su libelo, es que solicita el actor se tenga por

interpuesta demanda de reparación de daño ambiental e indemnización

de perjuicios en contra de Anglo American Sur S.A., representada por

don Luis Ignacio Quiñones Sotomayor, don John Fraser Mackenzie,

don James Edward Beams, don Giancarlo Bruno Lagomarsino, don

Juan Carlos Román Yáñez, don Alejandro Vicente Mena Frau, don

Samuel Allen Rasmussen, todos ya individualizados, y en definitiva sea

acogida, condenándose a la demandada como autora del daño

ambiental, a las siguientes obligaciones dentro de los plazos señalados,

a contar de la fecha en que la sentencia definitiva quede ejecutoriada:

1.- Reparar material e íntegramente el Medio Ambiente afectado

ya singularizado, y realizando al menos las siguientes acciones, las

que deberán cumplirse en su oportunidad por la demandada, bajo

el apercibimiento del artículo 1553 del Código Civil:

A.- Para el ecosistema de la Quebrada El Gallo, incluido su fondo y

ladera:

1.1. Trozar y astillar todos los árboles y material vegetal dañado, y

acopiarlos de manera apropiada para su futura utilización en laboreo del

suelo residual de la ladera, con prácticas y técnicas de conservación de

suelos que ayuden a retenerlo y a mejorar la infiltración de las aguas

lluvias, dentro del plazo de 45 días.



1.2. Retirar el material estéril y rocoso ajeno, ubicado en el eje de la

Quebrada El Gallo y en su ladera, dentro del plazo de doce meses.

1.3.- Preparación y laboreo de suelos de las laderas tributarias dentro de

los límites del sector afectado, incluyendo técnicas de conservación de

los suelos, que ayuden a retenerlo de mejor forma y a mejorar la

infiltración de las aguas lluvias, incorporando en esta fase el material

vegetal dañado que fue trozado y astillado, según punto 1.1, dentro del

plazo de 45 días.

1.4. Formular y ejecutar un "Plan de Reforestación y Recuperación del

Ecosistema de Bosque Nativo Mediterráneo de la Quebrada El Gallo",

el que deberá ser aprobado por CONAF (o su sucesor legal), SAG y

DGA, cuyo objeto deberá ser reponer la cubierta boscosa y

vegetacional con la misma composición y cobertura y con patrones de

distribución espacial imitando al natural tanto en sentido altitudinal

como horizontal. La densidad mínima de reforestación no deberá ser

menor a 1250 árboles/ha en total, debiendo asegurar una composición

de 50% de las mismas especies en categoría de conservación afectadas

o dañadas para este caso y el resto con especies propias del bosque

mediterráneo esclerófilo, tales como Peumo, Molle, Quillay, Maitén,

Quebracho, Litre, entre otras. En relación al 50% a plantar de especies

en categoría de conservación en el fondo de la quebrada y sus

alrededores, la participación del Belloto del Norte debe ser del 60%

(375 bellotos/ha) y la participación de Lingue y Naranjillo de un 20%

cada una (125 plantas/ha). El plan de reforestación deberá ejecutarse en

un plazo no superior a dos años.

Adicionalmente se deberá establecer un sistema de protección

física por individuo por las especies intolerantes y a objeto de excluir



roedores y lagomorfos (conejo y liebre, entre otros) y garantizar una

sobrevivencia mínima de 80% tanto de las especies en categoría de

conservación, como de las que no están incluidas en esta categoría; el

porcentaje de sobrevivencia señalado deberá ser logrado y acreditado

en un período no menor a 7 años contados desde la fecha de

reforestación. El Plan de Reforestación deberá contemplar

obligatoriamente todas las indicaciones que señalen los servicios

públicos mencionados.

1.5.- Restituir el cauce de la Quebrada El Gallo a su estado anterior a la

intervención, sirviendo de referencia la sección superior e inferior al

tramo modificado, que no hayan sido afectadas y se encuentren en su

estado original, dentro del plazo de doce meses.

1.6.- Elaborar y ejecutar un Plan de Monitoreo y de Seguimiento

Ambiental de la Reforestación y Recuperación del Ecosistema de

Bosque Nativo Mediterráneo de las 8,65 hás, el que tendrá una duración

de 20 años después de establecido y recuperado el ecosistema nativo

objeto del plan de reforestación, el que deberá ser aprobado por

CONAF (o su sucesor legal), SAG y DGA de la Región de Valparaíso.

Este plan deberá incluir el monitoreo estacional de la recuperación del

ciclo hidrológico, la recuperación del suelo y el retroceso de sus

procesos erosivos, la recuperación de la riqueza y abundancia de la

avifauna y fauna silvestre nativa en general, recuperación de riqueza y

abundancia de la flora silvestre nativa a nivel de helechos, hierbas,

hongos, arbustos y árboles, entre otros aspectos, con informes anuales

de avance de la recuperación a los tres servicios públicos mencionados.

Sin perjuicio de lo anterior, el plan deberá incluir especialmente la



puesta en valor de manera integral de la Quebrada El Gallo, conforme a

las especificaciones que señalen dichos servicios.

B.- Para las 21 65 hás de suelo subsuelo bosque nativo ecosistema

eliminado:

1.7. Reponer las 21,65 hás, perdidas, incluyendo el suelo, subsuelo,

bosque nativo y ecosistema que existía en forma previa a la

intervención. En caso de no ser posible, técnicamente, la ejecución de

esta medida de reparación, se deberá recuperar el ecosistema de manera

"EX SITU", (en otro lugar) debiéndose formular y ejecutar un "Plan de

Reforestación del Ecosistema Bosque Nativo Mediterráneo de

Protección y Conservación de 44 hás", con especies componentes del

Tipo Forestal Esclerófilo, tales como, Quillay, Peumo, Litre, Molle,

Espino, Maitén, Boldo, Huingán y Quebracho, a densidades de

plantación de 1.100 plantas/há en total, conforme a los criterios

técnicos de CONAF. El plan de reforestación deberá ejecutarse en un

plazo no superior a un año y deberá incluir especialmente la puesta en

valor de manera integral del sector reforestado, y contemplar

obligatoriamente todas las indicaciones que señalen CONAF (o su

sucesor legal) y el Servicio Agrícola y Ganadero. Adicionalmente se

deberá establecer un sistema de protección física por individuo por las

especies intolerantes y a objeto de excluir roedores y lagomorfos

(conejo y liebre, entre otros); se deberá garantizar una sobrevivencia

mínima de 80%, que deberá ser logrado y acreditado en un período no

menor a 7 años contados desde la fecha de reforestación.

El lugar a elegir debe ubicarse dentro de la Comuna de Nogales y

al interior de los límites geográficos de la Cordillera El Melón, para no

afectar ni disminuir el patrimonio forestal nativo de esa comuna; no



debe existir bosque, y debe entregar o proporcionar las condiciones

técnicas para la reforestación y para asegurar su establecimiento. El

sector o sectores seleccionados podrían dividirse en cinco paños o

rodales de ocho hectáreas cada uno, más un rodal de cuatro hectáreas.

Durante los 7 años de recuperación y establecimiento del

ecosistema boscoso, se deberá formular y presentar, a ambos servicios

para su aprobación, informes anuales detallados sobre el avance de las

actividades del plan y las medidas de corrección y ajustes necesarios

propuestos para superar los aspectos cuyos resultados no sean

satisfactorios.

1.8.- Toda otra medida que US. considere conforme a derecho y al

mérito del proceso, a fin de obtener la reparación integral del

ecosistema dañado.

Todas las acciones señaladas deberán ejecutarse, sin perjuicio de

las especificaciones técnicas que al respecto indiquen los informes de

peritos que en su momento se evacuen, como también los informes

emanados de los organismos de la Administración del Estado con

competencia ambiental.

En todo caso, las medidas de reparación que en definitiva US.

ordene implementar, deberán realizarse siempre bajo la supervigilancia

de los servicios públicos competentes.

2.- Indemnizar al Estado de Chile, directamente afectado por la

disminución de su Patrimonio Ambiental, como consecuencia de la

destrucción y pérdida de 137 ejemplares del Monumento Natural,

Belloto del Norte, en la suma de $600.000.000.- (seiscientos millones

de pesos), reajustable de acuerdo con la variación que experimente



el Índice de Precios al Consumidor (IPC), a contar de la fecha en

que se notifique la demanda, hasta la fecha del pago efectivo; suma

reajustable que devengará intereses para operaciones reajustables

desde que quede ejecutoriado el fallo, hasta la fecha del pago

efectivo.

3.- Pagar las costas del juicio.

A fojas 217, se llevó a efecto la audiencia de estilo, con la

asistencia del apoderado de la demandante y los apoderados de la parte

demandada. La parte demandante ratificó la demanda en todas sus

partes. La parte demandada contestó por escrito la demanda, mediante

minuta escrita la que se tuvo como parte integrante de la audiencia.

Llamadas las partes a conciliación, ésta no se produce.

A fojas 220, se recibió la causa a prueba fijándose la que consta

en autos por el término legal.

A fojas 886, se citó a las partes a oír sentencia.

CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Que comparece don Marcelo Chandia Peña,

Abogado Procurador Fiscal (S) de Santiago, por el Estado de Chile, ya

individualizados, y solicita se tenga por interpuesta demanda de

reparación de daño ambiental e indemnización de perjuicios en contra

de Anglo American Sur S.A., representada por don Luis Ignacio

Quiñones Sotomayor, don John Fraser Mackenzie, don James Edward

Beams, don Giancarlo Bruno Lagomarsino, don Juan Carlos Román

Yáñez, don Alejandro Vicente Mena Frau, don Samuel Allen



Rasmussen, todos ya individualizados, y en definitiva sea acogida,

condenándose a la demandada como autora del daño ambiental, a las

siguientes obligaciones dentro de los plazos señalados, a contar de la

fecha en que la sentencia definitiva quede ejecutoriada: 1.- Reparar

material e íntegramente el Medio Ambiente afectado ya singularizado,

y realizando las acciones indicadas en lo expositivo de la demanda, las

que deberán cumplirse en su oportunidad por la demandada, bajo el

apercibimiento del artículo 1553 del Código Civil; 2.- Indemnizar al

Estado de Chile, directamente afectado por la disminución de su

Patrimonio Ambiental, como consecuencia de la destrucción y pérdida

de 137 ejemplares del Monumento Natural, Belloto del Norte, en la

suma de $600.000.000.- (seiscientos millones de pesos), reajustable de

acuerdo con la variación que experimente el Índice de Precios al

Consumidor (IPC), a contar de la fecha en que se notifique la demanda,

hasta la fecha del pago efectivo; suma reajustable que devengará

intereses para operaciones reajustables desde que quede ejecutoriado el

fallo, hasta la fecha del pago efectivo; y, 3.- Pagar las costas del juicio.

Se funda para ello en los antecedentes de hecho y derecho que

han sido reseñados en lo expositivo de este fallo y que se dan por

enteramente reproducidos en este considerando.

SEGUNDO.- Que la parte demandada contestó la demanda en la

audiencia de estilo, según consta de minuta escrita que se tuvo como

parte integrante de la misma, solicitando su rechazo respecto de las

medidas de reparación requeridas por la demandante, pidiendo en su

lugar se acoja el Plan de Reparación y Compensación propuesto por su

representada. Solicita también se rechace la demanda de indemnización



de perjuicios, y en subsidio de ello se reduzca sustancialmente el monto

de los perjuicios demandados.

Funda su contestación señalando que efectivamente ocurrió el

derrame al cual hace referencia la actora en su demanda, sin embargo,

ésta ha magnificado las características del daño y sus efectos sobre el

medio ambiente. Tampoco distingue que dentro de las formaciones

boscosas mediterráneas, el Bosque Higrófilo es una sub categoría del

Bosque Esclerófilo, y no se trata de una categoría diversa; asimismo,

respecto al endemismo del Bosque Esclerófilo, si bien es una

característica de éste, no es una cualidad exclusiva. En cuanto al

Belloto del Norte, señala que no hay datos suficientes para conocer las

disminuciones de las poblaciones existentes a lo largo de su historia

reciente, sólo se estima su población en 7.055 ejemplares, según un

estudio encargado por El Soldado a CICA consultores en el año 2002,

con el fin de poder estimar la abundancia y distribución de la población

en todo el país. El bosque se encuentra en buen estado de conservación

debido a las políticas de restricción de uso y acceso planteadas por la

mina El Soldado desde alrededor de 30 años atrás.

La demandante ha señalado en su libelo, la realización de dos

visitas inspectivas efectuadas por CONAF durante el mes de enero de

2012, y que éstas dieron lugar al procedimiento sancionatorio seguido

ante la Comisión de Evaluación de la V Región, sin embargo, lo que no

señaló la demandante es que en el mes de diciembre de 2011, su

representada puso en conocimiento de la Directora Regional del

Servicio de Evaluación Ambiental de Valparaíso, los hechos que

motivan la demanda, y paralelamente también presentó una

autodenuncia ante el Juzgado de Policía Local de Nogales –



posteriormente remitida al Juzgado de Policía Local de Quillota- por

presunta infracción a la Ley 20.283, sobre Recuperación de Bosque

Nativo y Fomento Forestal, siendo dichas presentaciones las que

motivaron las visitas inspectivas de Conaf, y no como pretende hacer

ver el demandante que el procedimiento sancionatorio tendría su origen

en dichas visitas, siendo el origen de la misma la autodenuncia

formuladas por su parte.

En cuanto a los presuntos daños al Bosque y al suelo, estos no

constituirían un “verdadero depósito de estéril”, como pretende hacerlo

valer el demandante. La pérdida del suelo orgánico en la quebrada

ocurre en la superficie de 3,9 hás (bajo el derrumbe), mientras que,

tratándose del resto de la superficie ésta presenta suelo descubierto, y

en la actualidad revegetación. Tampoco existiría un “Embancamiento

del fondo de la Quebrada”, ya que el suelo que ha quedado descubierto

se encuentra con una cubertura herbácea y/o arbustiva que lo mantiene

en su lugar, por lo que su movilización es escasa, además el suelo que

se encuentra bajo el derrumbe está estabilizado por compresión bajo el

sustrato rocoso. Las dimensiones del derrame de material en la

quebrada, corresponden a una superficie no más del 2,8% de la

superficie total de la quebrada, por lo que no existe una destrucción

significativa de la quebrada. Respecto del bosque, expone que dicho

ecosistema se encuentra en recuperación y existe una importante

revegetación natural, según consta en el informe de “Evaluación

Vegetación Afectada en la Ladera de Exposición Norte de la Quebrada

El Gallo (2012)”, la cobertura alcanzaría el 30% de la superficie

afectada. La demandante no hace una identificación de la superficie

respecto de las formas vegetacionales del área afectada, siendo de suma

importancia en cuanto ello permite hacer una correcta categorización



que propone la Ley de Bosque Nativo, asignándole sin más la categoría

de Bosque de Preservación, circunstancia que constituye un error

conforme a lo que sobre el particular establece la Ley de Bosque

Nativo.

Respecto al daño ambiental a la Quebrada y cursos de agua,

manifiesta que el informe denominado “Estudio Hidráulico Fluvial

Quebrada El Gallo. Mina El Soldado. Región de Valparaíso. Abril

2012” evacuado por Kral Consultores, señaló que el caudal para una

crecida con período de retorno de 100 años es totalmente contenida

dentro de la Quebrada, por lo que no se ha afectado el libre

escurrimiento de las aguas, el que mantiene la continuidad hidráulica de

todo el tramo posterior a la zona de obstrucciones mayores. Además

informa que la elevación del eje hidráulico, no es tan significativo en

cuanto a su nivel energético con respecto a su condición original,

siendo la afectación del eje que corresponde a una extensión de no más

270 mts., lo anterior se comprueba con mediciones topográficas

directas del cauce de abril de 2012, así como también vuelo

aerofotogramétrico y las imágenes satelitales que presente el software

libre google earth. En cuanto a la alteración del flujo y ciclo hidrológico

en su calidad y cantidad, señala que su representada ha realizado

monitoreos semestrales con anterioridad y posterioridad de los hechos,

los que dan cuenta de que el material inerte de las aguas no se ven

modificadas en su calidad respecto de las condiciones previas a al

ocurrencia del incidente.

Respecto al daño ambiental a la fauna, explica que en el informe

denominado evaluación de la pérdida de hábitat de fauna en la

Quebrada El Gallo, concluye que en la zona se documentó un total de 3



especies de anfibios, 8 especies de reptiles, 9 especies de mamíferos, y

47 especies de aves, siendo el 81% de las especies nativo y el 19%

además es endémica de Chile, sin embargo, un 99% de las especies

tiene una distribución amplia, de más de 10 grados de latitud norte y

sur; siendo la única especie de distribución reducida el sapo popeye o

sapo arriero.

Respecto al daño al paisaje, dice que no niega el impacto

paisajístico y visual generado por el desprendimiento de material. La

ladera sur presenta una gran riqueza visual y de paisaje, constituyendo

un área de gran belleza escénica, sin embargo, desde un punto de vista

territorial, dicha ladera es parte de un contexto paisajístico propio de

sistemas productivos mineros donde es común la visualización de

disturbios antropogénicos, por lo tanto, el impacto a la visual y el

paisaje de alguna forma se integra con las faenas propias de la minería.

Distinta es la situación en la zona baja, la que debe ser recuperada, en

base a los criterios de remediación ambiental y para lo cual presenta un

Programa de Recuperación.

En cuanto al daño ambiental al ecosistema, su biodiversidad y

pérdida de servicios ambientales, asevera que las especies descritas y la

secuencia de su presentación del demandante, son correctas, poniendo

énfasis en que las listas de especies corresponden a los grupos de mayor

interés y que de ellas emanarían las cualidades de conservación de la

zona. Sin embargo, omite la actora decir que las especies en categorías

de conservación, sin clasificación, es abundante en la zona, razón por la

cual se han hecho esfuerzos, en particular por parte de la Operación El

Soldado, que han permitido disponer en la actualidad de bosques en

buenas condiciones, encontrándose una importante masa boscosa al



interior del predio de la operación. Asimismo, indica que en la

actualidad existen cerca de 4.000 hectáreas de bosques y matorrales

nativos en diversos estados de conservación y una población estimada

en 7.055 ejemplares de Belloto del norte al interior del predio de El

Soldado (según el estudio encargado por El Soldado a CICA

consultores, 2002). El informe presentado a la autoridad por Anglo

American denominado "Informe de Flora y Vegetación, Declaración de

Impacto Ambiental Proyecto Expansión Rajo Norte, Veta Blanca,

2008" (Aprobado por RCA 506 de CONAMA en 2008) y el "Informe

de Evaluación Vegetación Afectada en la Ladera de Exposición Norte

de la Quebrada El Gallo (2012)", expresan que la diversidad de

especies es abundante y que aquellas categorías forman parte

complementaria, y su presencia no es particularmente distinta. Tras

haberse desarrollado diversos procedimientos ante distintas autoridades,

sólo se ha acreditado el daño al Bosque Nativo. En efecto, el informe

evacuado por CONAF, en el contexto del procedimiento que se sigue

actualmente ante el Juzgado de Policía Local, se expresa escuetamente

que existiría daño en otros componentes, pero no se acompañan

elementos técnicos para su juicio.

La demandante pretende la reparación del daño ambiental por

efectos en dos áreas distintas: por una parte, la superficie que

propiamente comprende la Quebrada El Gallo, lo que CONAF estimó

en 8.65 hectáreas, que correspondería exactamente a la realidad, y por

otra, la superficie de 21,65 hás de Bosque Mediterráneo Esclerófilo. A

pesar de distinguir correctamente ambas zonas, no las distingue para

efectos de determinar cuáles serían los impactos respecto de cada una

de ellas.



Además, el actor omite una serie de elementos de hecho que

obviamente permiten dar cuenta de la real magnitud de los efectos del

incidente, en cuanto ha desarrollado procedimientos que están

permitiendo la replantación de especies autóctonas en la zonas que se

habían deteriorado por causas naturales o antrópicas, no relacionado

con nuestra actividad, lo cual se realiza al amparo de otros proyectos

autorizados ambientalmente. En la Quebrada El Gallo se está

produciendo un proceso natural de recuperación, sin perjuicio, de los

refuerzos que efectúa para reforzarlo.

En cuanto a la finalidad y alcance de la acción de reparación por

daño ambiental, cita la ley 19.300 la que establece expresamente que la

acción ambiental persigue "la reparación del medio ambiente dañado”,

la que consiste en "la acción de reponer el medio ambiente o uno o más

de sus componentes a una calidad similar a la que tenía con

anterioridad al daño causado o, en caso de no ser ello posible,

restablecer sus propiedades básicas”, por lo que debe entenderse que la

reparación da lugar a una obligación de hacer, bajo los términos

establecidos en el artículo 1553 del Código Civil.

En cuanto a las medidas de reparación, dice que su representada

elaboró un "Plan de Compensación de Veta Blanca y Reparación de la

Quebrada el Gallo", que contiene una serie de acciones a fin obtener la

reparación de la zona afectada. La reparación debe reparar

precisamente el daño que el hecho ocasionó, pero también puede

suceder que dicha situación no sea posible, caso en el cual, la opción no

será reparar ya en naturaleza, como razona la ley, sino que en

equivalencia.



Conforme al Plan de Compensación y Reparación, la cual

coincide en gran medida con lo que solicita el demandante en el

petitorio de su demanda, esgrime el demandado lo siguiente:

El demandante solicita se condene a su representada a reparar

íntegramente el Medio Ambiente afectado, trozando y astillando todos

los árboles y material vegetal dañado, y acoplarlos de manera apropiada

para su futura utilización en laboreo del suelo residual de la ladera, con

prácticas y técnicas de conservación de suelos que ayuden a retenerlo y

a mejorar la infiltración de las aguas lluvias, dentro del plazo de 45

días. El demandado señala que las acciones de eliminación de residuos

biológicos tendrían efectos negativos sobre el ecosistema que se intenta

reparar, ya que parte del material vegetal dañado presenta rebrotes del

material afectado que pueden contribuir a remediar el daño causado. Se

considera recomendable, mantener el material biológico en su sitio, con

la menor alteración posible, para que proceda el curso natural de

degradación e incorporación de nutrientes al suelo del ecosistema de la

Quebrada del Gallo, y se acelere a través de estas estructuras

remanentes el proceso de rebrote vegetativo, la inmigración de

propágulos, y reconstitución de suelos que ya se ha iniciado de forma

natural.

En cuanto a retirar el material estéril y rocoso ajeno, de la zona,

dentro del plazo de doce meses, dice que en el Plan de Compensación y

Reparación, estima que este proceso podría generar nuevos y mayores

daños ambientales, ya que para retirar el material estéril se requeriría

construir un camino que llegará al fondo de la Quebrada, el cual debería

iniciarse en la zona del actual camino que va al Rajo Veta Blanca, el

cual importa necesariamente cortes en el terreno; movimientos de



tierra; necesidad de afectar bosque nativo y riesgo de remover más

tierra o rocas que nuevamente se desplacen hacia el fondo de la

Quebrada El Gallo generando nuevos riesgos ambientales. En su lugar

propone para los sectores en donde se encuentra material rocoso la

siguiente estrategia: Acciones de estabilización, seguridad, contención

y relleno; para lo cual realizará un esquema de estabilización manual

con personal capacitado, quienes ubicarán adecuadamente el material

rocoso, sin deteriorar la vegetación existente, procurando dejar las rocas

en condiciones estables y que no se produzcan nuevos deslizamientos.

Respecto a la preparación y laboreo de suelos de las laderas dentro de

los límites del sector afectado, incluyendo técnicas de conservación de

los suelos, señala al efecto que no es recomendable trozar y astillar el

material dañado ni moverlo de su lugar actual, ya que se deben

considerar las altas pendientes de algunas laderas que pueden hacer

contraproducente la intervención de éstas, redundando en mayores

daños al ecosistema. Para ello se proponen técnicas de laboreo y

conservación de suelo que ayudan a retener de la mejor forma el suelo

orgánico y promover la infiltración de aguas sin pérdida de suelo. En

cuanto a formular y ejecutar un "Plan de Reforestación y Recuperación

del Ecosistema de Bosque Nativo Mediterráneo de la Quebrada El

Gallo”, en un plazo no superior a dos años, propone establecer un

sistema de protección física por individuo por las especies intolerantes

y a objeto de excluir roedores y lagomorfos (conejo y liebre, entre

otros) y garantizar una sobrevivencia mínima de 80% tanto de las

especies en categoría de conservación, como de las que no están

incluidas en esta categoría. El porcentaje de sobrevivencia señalado

deberá ser logrado y acreditado en un período de no menos a 7 años

contando desde la fecha de reforestación. Respecto del Plan de



Recuperación dice que se ha diseñado un Plan de Compensación y

Reparación, que fue presentado al Servicio de Evaluación Ambiental, al

Servicio Agrícola y Ganadero y a la Corporación Nacional Forestal, el

que contiene la información, conceptos y criterios, para la planificación

de las actividades sobre la recuperación del ecosistema en 8,65 hás de

la Quebrada El Gallo y la compensación proporcional de 22 hás

denominadas Vegetación fuera de Contorno de Proyecto y se

encuentran aledañas a la operación del proyecto Veta Blanca. Propone

además una compensación incremental que permita el enriquecimiento

de parches boscosos ubicados en una superficie de 30 hás dentro del

predio El Soldado. El ecosistema a restaurar corresponde a formas

esclerófilas higrófilas de fondo de quebrada y xerófila en laderas de

exposición oeste y norte, por un lado y matorral xerófilo, en su

mayoría. Respecto de las 22 hás afectadas fuera de contorno de

proyecto, propone un Plan de Compensación Proporcional el que se

desarrollará en la quebrada El Sauce. Para alcanzar un beneficio neto

positivo en la diversidad biológica se propone un Plan de

Compensación Incremental que se desarrollará en la Quebrada

Infiernillo, luego de la evaluación ambiental. Propone que la

reforestación se concentre en el fondo de quebrada de Belloto: 250

individuos/ha; Naranjillo: 45 individuos /ha; Lingue: 80 individuos /ha;

Arrayán: 100 individuos /ha; Olivillo: 50 individuos /ha; Peumo: 200

individuos /ha; Boldo: 100 individuos /ha; Lilén: 100 individuos /ha;

Molle: 75 individuos /ha.

En cuanto a la restitución del cauce de la Quebrada El Gallo a su

estado anterior a la intervención, dentro del plazo de doce meses, señala

que el diseño, casi obligado por la falta de otras vías de acceso, requiere

de grandes movimientos de tierra y con ello, de una intervención mayor



de la ladera izquierda de la quebrada. La conformación de la plataforma

para el tránsito de maquinaria y camiones tolva, tendría carácter

permanente, ya que no sería posible restituir las condiciones originales

en estas laderas debido a que la ruta se desarrolla completamente en

corte.

En cuanto a la elaboración y ejecución de un Plan de Monitoreo y

de Seguimiento Ambiental de la Reforestación y Recuperación del

Ecosistema de Bosque Nativo Mediterráneo, indica que en el Plan de

Compensación y Reparación, propone implementar un plan de

seguimiento de las actividades de reparación y restauración de los

hábitats afectados. En cuanto a la reposición de las 21,65 hás perdidas,

incluyendo el suelo, subsuelo, bosque nativo y ecosistema que existía

en forma previa a la intervención, el que en caso de no ser posible

técnicamente, la ejecución de esta medida de reparación, se debería

recuperar el ecosistema de manera "ex situ”, respecto a ello, señala que

el Plan de Compensación y Reparación contempla la compensación

proporcional de 30,65 hás, que corresponde a una compensación "Ex

Situ" de 9 hás por sobre lo requerido por el demandante, al efecto se

propone hacer la reparación in situ. Además incorporaría en el Plan de

Compensación y Reparación una propuesta de compensación adicional,

que sería evaluada ambientalmente y que corresponde a la restauración

a través de la plantación suplementaria de una superficie de 30 hás, lo

que generaría un incremento del bosque nativo respecto de lo que

existía antes de la afectación.

En cuanto a la acción indemnizatoria, expone que el incidente

ambiental que motiva la demanda ocurrió en virtud de faenas

productivas desarrolladas dentro de la propiedad de su representada, sin



perjuicio que ellas están sujetas a una serie de obligaciones desde la

perspectiva de la protección del medio ambiente, en virtud de la

Constitución y las Leyes, siendo evidente que estos hechos no han

ocurrido en un terreno de propiedad del Fisco de Chile y sólo respecto

del fondo de la Quebrada se estaría en presencia de un bien nacional de

uso público.

Hace presente también, que el Consejo de Defensa del Estado

carece de titularidad para ejercer la acción civil indemnizatoria derivada

del daño ambiental, según se desprende de la sola lectura del inciso 1°

del artículo 53 de la Ley 19.300 y del inciso 10 del artículo 54 del

mismo cuerpo normativo, siendo posible apreciar el claro sentido que el

legislador le dio a dicha norma, distinguiendo claramente dos acciones:

reparatoria del medio ambiente e indemnizatoria. Sólo respecto de la

primera cuidó de sindicar expresamente como legitimado activo a todo

evento entre otros, al Estado de Chile, en tanto reservó la

indemnizatoria, al "directamente afectado”. En la especie el Estado no

tiene acción indemnizatoria respecto de afectaciones al patrimonio

ambiental y en este caso respecto de la afectación de 137 Bellotos.

En consecuencia, se debe rechazar la acción civil indemnizatoria

impetrada por el Fisco en contra de su representada por cuanto carece

absolutamente de legitimación activa para impetrar una acción de dicha

naturaleza. La pretensión del Fisco, en orden a intentar obtener una

indemnización, ascendente a la suma de 600 millones de pesos, por

concepto de 137 ejemplares de Bellotos del Norte, importaría más que

exigir una indemnización de perjuicio, establecer por la vía Judicial una

multa o una sanción civil, desnaturalizándose de esta manera la acción

indemnizatoria. Esto es más grave cuando se considera que CONAF



busca que se sancione a su representada en más de 400 millones de

pesos por la corta de Bosque Nativo que ya se ha descrito y el SEA

aplicó sanciones por 300 UTM por incumplimiento de la RCA. Por ello

el pago de la multa constituiría un enriquecimiento sin causa para el

Estado de Chile, el cual no sólo no tiene titularidad, sino que además

pretende ser indemnizado por algo que será recuperado aún en mejores

condiciones a las previas.

En subsidio de lo anterior y en el improbable evento que se

rechace la defensa presentada por su representada respecto de la

demanda de indemnización de perjuicios, dice que el demandante no

indica en base a qué cálculo o fórmula arriba al monto de

$600.000.000.- de pesos por concepto de perjuicio sufrido como

consecuencia de la afectación de 137 ejemplares de Belloto del Norte,

vale decir, lisa y llanamente asigna un valor sin hacer el ejercicio

propio de cualquier acción indemnizatoria, esto es, efectuar la debida

relación entre el daño y el cálculo conforme a determinados parámetros

que permite arribar a una suma por concepto de indemnización de

perjuicios. En efecto el Fisco no señala criterio alguno para establecer

una suma cuantiosa como eventual indemnización por los daños que

llama extrapatrimoniales.

Para finalizar concluye solicitando se tenga por contestada

demanda de daño ambiental presentada en contra de su representada

Anglo American Sur S.A. y se declare: 1.- Que se rechaza la demanda

del Fisco respecto de la magnitud del daño ambiental descrito en dicho

libelo; 2. Que se rechaza la demanda respecto de las medidas

reparatorias solicitadas según los términos indicados en el petitorio de

la Demanda del Fisco y en su lugar se acojan las propuestas de



reparación ambiental contenidas en el cuerpo de esta contestación; 3.

Que se rechaza la acción indemnizatoria presentada por el Fisco en

todas sus partes, por los motivos señalados en esta presentación, con

expresa condenación en costas. En subsidio de este que solicita que se

rebaje sustancialmente dicha suma por no considerarse los criterios para

definirla.

TERCERO.- Que es un hecho de la causa, por no haber sido

controvertido por las partes, que como consecuencia de la actividad

minera desarrollada por la demandada se vertieron toneladas de

material estéril u roca sobre el fondo de la Quebrada El Gallo y su

ladera norte.

CUARTO.- Que la actora rindió ante estos estrados la siguiente

prueba:

Prueba Documental:

1.- Resolución Exenta N° 506, de 19 mayo 2008, emanada de la

Comisión Regional del Medio Ambiente de la V Región de Valparaíso,

que califica ambientalmente el proyecto "Continuación Norte Rajo

Abierto El Soldado”, agregada a fojas 335 y siguientes;

2.- Ordinario N° 74/2012, de fecha 10 mayo 2012, emanado de la

Corporación Nacional Forestal, Región de Valparaíso, que envía

Informe Técnico Fundado, acompañado a fojas 350 y siguientes;

3.- Documento "Antecedentes complementarios sobre daño

Quebrada El Gallo", elaborado y suscrito por Carlos Salazar Tapia y



Leonardo Moder Zambrano, profesionales de la CONAF, acompañado

a fojas 378 y siguientes;

4.- Ordinario N° 1113 de fecha 3 julio 2012, emanado de la

Dirección General de Aguas, Región Valparaíso, que adjunta Informe

Técnico de Fiscalización Ambiental DGA Región de Valparaíso N°

312/2012, acompañado a fojas 387 y siguientes;

5.- Resolución Exenta N° 1296 de 26 junio 2012, emanada de la

Dirección General de Aguas, Región Valparaíso, que declara el cierre

del expediente administrativo VV-0504-843, agregada a fojas 394 y

siguientes;

6.- Ordinario N° 1009 de 27 junio 2012, emanado de la Dirección

Regional Valparaíso del Servicio Agrícola y Ganadero, acompañado a

fojas 398 y siguiente;

7.- Acta de Fiscalización N° 1/202-50/12, de fecha 19 de enero

de 2012, emanada de la Corporación Nacional Forestal, Departamento

Forestal y Sección Fiscalización y Monitoreo Forestal, agregada a fojas

342 y siguientes;

8.- Ordinario N° 9/2012, de fecha 27 enero 2012, emanado de la

CONAF Región Valparaíso, dirigido a la Dirección Regional

Valparaíso del Servicio de Evaluación Ambiental, acompañado a fojas

346 y siguientes;

9.- Resolución Exenta N° 034 de 6 marzo 2012 de la Comisión

de Evaluación Región Valparaíso, agregada a fojas 351 y siguientes;

10.- Resolución Exenta N° 172 de 10 septiembre 2012 de la

Comisión de Evaluación Región Valparaíso, que resuelve proceso de



sanción seguido en contra de Anglo American Sur S.A. por

incumplimiento a la Resolución Exenta N° 506/2008 que calificó

ambientalmente el proyecto “Continuación Norte Rajo Abierto El

Soldado”, agregada a fojas 356 y siguientes;

11.- Comprobante de pago de la multa impuesta N° 642,

acompañada a fojas 365 y siguiente;

12.- Decreto Supremo N° 13 del Ministerio de Agricultura del

año 1995, que "Declara Monumento Natural a las especies forestales

Queule, Pitao, Belloto del Sur, Belloto del Norte y Ruil", agregada a

fojas 367 y siguiente;

13.- Resolución Exenta N° 739 de fecha 28 marzo 2007,

emanada del Gobierno Regional V Región, que Reconoce Sitios de la

Estrategia Regional de Biodiversidad, Región de Valparaíso, agregada


14.- Fotografías de escenas satelitales Google Earth PRO-Satélite

Quick Bird, efectuado por el Ingeniero Forestal, Leonardo Moder

Zambrano, agregado a fojas 510 y siguientes;

15.- Ordinario N° 80, de fecha 10 de febrero de 2012, del Seremi

de Medio Ambiente Región de Valparaíso, que adjunta Oficio SEA N°

1177 y que informa sobre carta complementaria de autodenuncia

efectuada por Anglo American de fecha 22 de diciembre de 2011,

agregado a fojas 513 y siguiente;

16.- Plan de Manejo de Corta y Reforestación de Bosques para

Ejecutar Obras Civiles del Proyecto Continuación Norte Rajo Abierto

El Soldado de Anglo American Sur S.A. y Resolución N° 1552/R/V, de



4 de julio de 2008 de CONAF que aprueba el Plan mencionado,

agregado a fojas 515 y siguientes;

17.- Copia simple de querella infraccional ante el Juzgado de

Policía Local de Quillota, incoada por CONAF en contra de Anglo

American Sur S.A., agregada a fojas 522;

18.- Copia de Sentencias de Primera, Segunda Instancia y de la

Corte Suprema recaídas en la causa "Fisco con Forestal Sarao S.A. y

otros", Rol N° 1966-2005, seguida ante el 1° Juzgado Civil de Puerto

Montt, acompañada a fojas 526 y siguientes;

19.- Copia de Sentencias de Primera y Segunda Instancia

ejecutoriada, recaídas en la causa "Fisco con Lagomarsino y otros", rol

N° 307-2005, seguida ante el 1° Juzgado Civil de Puerto Montt,

agregada a fojas 554 y siguientes;

20.- Copia de Sentencia Rol N° 5027-2008, de la Corte Suprema

recaída en la Fisco con Sociedad Candelaria del Rio Puelo, Rol N°

70.433, seguida ante el 10 Juzgado Civil de Puerto Montt, acompañada


Prueba Testimonial:

Que a fojas 474 y siguientes, la demandante rindió prueba

testimonial que contó con las declaraciones de los testigos don Enrique

Leonardo Moder Zambrano, doña Irma Karina Febre Lorca, don

Claudio Fabián Fernández Pino, y a fojas 630 y siguientes, se llevó a

efecto la continuación de la testimonial con la asistencia del testigo don

Carlos Herminio Salazar Tapia, quienes depusieron al tenor del auto de

prueba que rola a fojas 220, los que se encuentran contestes en el hecho

que existió destrucción de ecosistema boscoso, como consecuencia



directa de operaciones mineras realizadas por la demandada por el

vertimiento de miles de toneladas de material estéril y rocoso. En

cuanto a la letra b) del auto de prueba, todos señalan que los hechos en

comento produjeron daños a la demandante. Respecto a la existencia de

perjuicios como consecuencia del daño sufrido, sólo don Enrique

Moder Zambrano señaló que se ha perjudicado directamente el

patrimonio ambiental y forestal del país, y no sólo de Chile sino que de

todo el planeta, al ser el Belloto del Norte una especie de árbol

endémica que crece en Chile, por lo que un promedio en el valor de

cada árbol sería de aproximadamente 4 millones de pesos, por lo que

daría un total de 600 millones de pesos por los Bellotos del Norte

destruidos. En cuanto a la letra d) del auto de prueba, todos se

encuentran contestes en que existe una relación causal entre el hecho

dañoso y los perjuicios efectivamente sufridos.

QUINTO.- Que a fin de acreditar sus alegaciones el demandado,

Anglo American Sur S.A., rindió por su parte la siguiente prueba:

Prueba Documental:

1.- Acta Notarial de fecha 06 de noviembre de 2013, en la que

consta el contenido del sitio web www.sea.gob.cl, particularmente un

estudio contenido en el Anexo E de la declaración de impacto

ambiental "Continuación Norte Rajo Abierto El Soldado", denominado

"Informe de Vegetación y Flora para Declaración de Impacto

Ambiental de Ampliación de Rajo Mina" de septiembre de 2007,

agregada a fojas 248 y siguientes;

http://www.sea.gob.cl/



2.- Informe denominado "Evaluación de la Pérdida de Hábitat de

Fauna en la Quebrada El Gallo" de agosto de 2012, redactado por el Dr.

Pablo Ángel Marquet Iturriaga, acompañado a fojas 265 y siguientes;

3.- Informe de Evaluación de “Vegetación Afectada en la Ladera

de Exposición Norte de la Quebrada El Gallo” de diciembre de 2011,

redactado por José Luis Galaz Leigh, acompañada a fojas 304 y

siguientes;

4.- Documento denominado "Análisis Hidráulico Fluvial

Quebrada El Gallo Mina El Soldado. Región de Valparaíso" de Kral

Consultores Limitada, noviembre de 2012, agregada a fojas 375 y

siguientes;

5.- Copia simple de Plan de Compensación de Veta Blanca y

Reparación de la Quebrada El Gallo, El Soldado Anglo American año

2012, agregada a fojas 55 y siguientes;

Prueba Testimonial:

Que a fojas 493, la demandada Anglo American Sur S.A. rinde

prueba testimonial que cuenta con la declaración de don Juan José

Armesto Zamudio, libre de tacha, quien depuso al tenor de la letra b)

del auto de prueba en comento, señalando que ha estado en el lugar de

los hechos y ha observado el daño causado por el derrumbe que abarca

parte de la zona de la ladera y quebrada. Agrega que en una visita que

éste habría realizado en dicho lugar, observó que hay evidencia de

recuperación del sistema ecológico. También declaró que efectivamente

se encuentran individuos dañados por la caída de rocas y piedras, y

entre éstos hay individuos que se encuentran rebrotando. Preguntado

acerca del belloto del norte, expuso que la especie es endémica, aunque



el género tiene muchas especies en las zonas tropicales, y que se

regenera muy bien en su ambiente natural.

Que a fojas 648, compareció el testigo don Pablo Ángel Marquet

Iturriaga; a fojas 668 y siguientes, declaró don Carlos Enrique Cruz

Trujichett; y a fojas 700, declaró el testigo don José Luis Galaz Leigh,

quienes depusieron al tenor de la letra b) y c) del auto de prueba. En

cuanto a la letra b), señaló el primero que efectivamente existen daños

producto de las perturbaciones realizadas y que éstos afectan tanto la

flora como la fauna del área y que en su juicio son de carácter menor y

reparable, lo anterior le consta por haber realizado visitas en dos

ocasiones el área impactada y por análisis de la información científica

disponible. Respecto a la letra c) señaló que existieron perjuicios

asociados a la pérdida de hábitat y la modificación de éstos por parte de

los desechos que se asocian al derrumbe del área; lo anterior le consta

por el examen visual del lugar. El segundo testigo concluyó que no

había interrupción del flujo por el hecho del cauce para distintas

condiciones hidrológicas, lo anterior le consta porque realizó un estudio

al efecto de la Quebrada El Gallo. Respecto a la letra c), expresó que

elaboró un estudio para determinar las condiciones de escurrimiento de

las aguas en la Quebrada El Gallo, en el sentido de poder concluir que

era posible ese flujo, pero que no conoce ni era parte de ese estudio los

perjuicios, naturaleza ni montos posibles de ser efectivos. Por último, el

tercer testigo señala que conforme al informe que emitió a solicitud de

la demandada, pudo observar producto del derrumbe, la pérdida de una

superficie estimada de 4,3 hás de vegetaciones esclerófilas y xerofíticas

de dicha ladera, dichas especies son típicas y abundantes de dicha

formación vegetacional en la zona. En cuanto a la letra c), se remite a

que la naturaleza y existencia del daño sufrido está documentado en la



evaluación hecha en el informe, al igual que respecto a los montos, los

cuales se encuentran contenidos en el Plan de Restauración.

SEXTO.- Que asimismo obra en autos Informe de la Perito

Adjunto doña Dianne Roagna, documento guardado en custodia con el

N° 13058, el que en sus conclusiones manifiesta que de acuerdo a lo

visto en terreno y la ayuda de la cartografía y fotografías satelitales,

pudo establecer que la extensión de suelo afectado es considerable,

tanto en la quebrada El Gallo como en la aledaña. Dentro de las

especies afectadas, una de las principales la constituye Beilschmiedia

miersii (Belloto del Norte), el que se encuentra creciendo en La

Cordillera El Melón, en poblaciones circunscritas exclusivamente a los

fondos de quebrada, en forma fragmentada a lo largo de estas. De las 79

especies encontradas, 43 son endémicas, 25 nativas y 11 introducidas.

Señala que en términos generales, los componentes ambientales

afectados corresponden a los recursos suelo, cursos de agua, flora y

fauna. Debido a los procesos de interacción entre estos elementos, el

régimen hidrológico de la quebrada, la topografía y el microclima del

sector, también se vieron afectados. En cuanto al área circundante a la

quebrada, la ejecución de las faenas mineras al margen de lo autorizado

produjo la eliminación de 21,65 hás de Bosque Esclerófilo. Respecto

del daño al suelo en la Quebrada El Gallo, indica que las capas

superficiales, que corresponden al suelo fértil y rico en nutrientes y con

potencial para la germinación de semillas, quedó cubierto por rocas de

gran tamaño y materiales estériles, disminuyendo drásticamente la

superficie de suelo disponible para la regeneración de las especies

nativas. En cuanto a la ladera de exposición norte de la quebrada, por el



vertido de material estéril, se eliminó la protección que otorgaba la

vegetación existente al suelo, lo que trae como consecuencia que se den

las condiciones para el inicio de procesos erosivos y embancamientos

del fondo de la quebrada. En cuanto al agua, expresa la perito que la

disposición o vertido de materiales produjo una alteración al eje de la

Quebrada El Gallo en una longitud de 800 a 900 metros

aproximadamente, y con ello se ha visto afectado el flujo de agua y su

ciclo hidrológico, generando que el régimen natural de escurrimiento

sea obstruido con la gran cantidad de material arrojado a ella y

consecuentemente la modificación del cauce. Además, la presencia del

enrocado disminuye la capacidad del suelo para absorber agua y

permitir la infiltración. De los antecedentes revisados, se destaca lo

informado por la Dirección General de Aguas, Región de Valparaíso, a

través de la Resolución Exenta N° 1296, de 26 de junio de 2012, que

señala a modo de resumen, que en la quebrada El Gallo, existen miles

de toneladas de rocas y material estéril depositado, proveniente de la

ladera colindante con el rajo, lo que ha modificado su cauce,

produciendo el entorpecimiento al libre escurrimiento de las aguas y

eleva el eje hidráulico respecto de su condición original, produciendo

erosión y concluyendo la necesidad del retiro del material depositado.

En cuanto a la flora, explica que lo más relevante respecto al daño en la

Quebrada El Gallo, es la destrucción de ejemplares adultos de Bellotos

del Norte por su calidad de Monumento Natural y categoría de

conservación vulnerable. También destaca que el daño ocasionado a

164 ejemplares de Naranjillo y 3 de Lingue, especies poco frecuentes y

que también presentan problemas de conservación. Por otra parte la

destrucción de otras especies nativas que formaban parte del bosque de

preservación, constituyen desde el punto de vista ecológico, una



alteración grave, ya que tanto la pérdida de cobertura, como la

alteración de la estructura, densidad y composición de la vegetación del

fondo de la quebrada afecta de manera significativa el equilibrio del

hábitat del Belloto del Norte, alterando condiciones de luminosidad y

modificando la forma en que el bosque en su conjunto contribuía a

regulación del régimen hidrológico. En cuanto a la fauna, dice que el

daño ha sido catastróficos desde el punto de vista de la destrucción de

su hábitat y la alteración de la componente vegetal. Respecto a la

naturaleza y monto de los perjuicios para el Estado de Chile, señala que

se produjo un gravísimo perjuicio al ecosistema de la Cordillera El

Melón, produciéndose un deterioro al patrimonio ambiental del Estado

de Chile.

Respecto a las medidas de compensación estarán dadas por: 1)

Vivero: La empresa deberá ubicar un terreno, donde se hará un Vivero

Forestal con el propósito de producir plantas de las mismas especies

que se destruyeron; 2) Recuperar (plantar) una superficie de al menos

150 hectáreas del mismo ecosistema. La plantación será de al menos

1600 plantas por ha. con malla corrumet; 3) Plan de seguimiento por 15

años monitoreado por la empresa y supervigilado por Conaf; 4)

Cercado de la superficie intervenida con malla Ursus y alambre de púas

(6 hebras); 5) En las laderas con material inerte, hacer un Plan de

tratamiento de control de erosión, con obras de arte como diques,

canales de desviación, empalizadas y otras. Todas y cada una de estas

acciones deben ser monitoreadas por la empresa a través de

profesionales forestales.

Señala en cuanto al daño ambiental provocada por la demandada,

en una cantidad que asciende a la suma de $722.298.520.-



SÉPTIMO.- Que también se acompaña informe de la perito

adjunto doña Danila Lazo González, quien concluyó respecto del sector

de la Quebrada El Gallo que se trata de un área con un alto potencial de

generación de servicios ambientales, con una importante red

hidrológica del sector El Melón, cuyas características micro climáticas

permitieron el desarrollo de una amplia gama de especies vegetales con

un alto grado de endemismo, donde destaca la presencia de Bosque

Higrófilo, constituido por especies con problemas de conservación

como Belloto del Norte, Lingue y Naranjillo, entre otras especies

nativas, arbustivas y herbáceas. La quebrada cumple además funciones

de corredor biológico para la fauna silvestre, y contribuye a la

mantención de los procesos vitales de interacción entre especies. Para el

Belloto del Norte en la Quinta región, indica que si bien la especie se

encuentra en un área amplia de la Cordillera El Melón, sus poblaciones

están circunscritas exclusivamente a los fondos de quebradas, en forma

fragmentada a lo largo de éstas, dado que requiere de un elevado

porcentaje de humedad para sobrevivir. Por lo dicho expone que la

Quebrada El Gallo es representativa de este tipo de ambientes, que

conforma un ecosistema y que representa un lugar de interés como

fuente de semillas o material genético de especies. Respecto de la

extensión del daño en la Quebrada El Gallo, en términos de longitud

verifica de la comparación de imágenes satelitales del 2010 al 2014 que

el vertido de materiales se extiende por más de 850 metros a lo largo de

la quebrada, lo que se tradujo además en la alteración directa por

aplastamiento de una superficie aproximada de 9.0 hectáreas. Los

componentes ambientales afectados corresponden al suelo, cursos de

agua, flora y fauna, debido a los procesos de interacción entre estos

elementos, el régimen hidrológico de la quebrada, la topografía y el



microclima, del sector, también se vieron afectados. En cuanto al área

circundante a la quebrada, la ejecución de las faenas mineras al margen

de lo autorizado produjo la eliminación de 21,65 hás de Bosque

Esclerófilo.

Concluye diciendo que el daño ambiental provocado por la

demandada debe ser reparado, mediante la implementación de diversas

medidas de reparación, según las áreas afectadas. Para la Quebrada El

Gallo, deben considerarse entre otras las siguientes medidas: Retiro del

material rocoso y estéril del fondo de la quebrada El Gallo;

enriquecimiento del área con plantas de belloto y otras especies nativas

presentes originalmente en la quebrada, de modo proporcional y

teniendo en cuenta la composición de base; corta a nivel de tocón de

todos los ejemplares arbóreos que se quebraron a medio fuste producto

del paso de rocas de gran tamaño y que no presenten signos de

regeneración vegetativa; evaluación de prendimiento hasta obtener el

establecimiento del 80% de las plantas y monitoreo permanente del

desarrollo de las plantas establecidas; control de especies exóticas o

pioneras que amenacen el establecimiento del enriquecimiento;

monitoreo permanente de variables generales de la formación vegetal,

como cobertura, composición y densidad. Para el área aledaña a la

Quebrada El Gallo, en la que se eliminaron 22 hás de Bosque

Esclerófilo, se debe considerar: restitución en otro lugar, como medida

de compensación, mediante la presentación de un "Plan de

Reforestación", para el doble de la superficie afectada, con el tipo de

especies que se encontraban presentes antes de la intervención, esto es,

Quillay, Peumo, Litre, Guayacán, Boldo, Maitén, entre otras, a

presentarse ante CONAF para su aprobación, y que deberá ejecutarse

dentro del plazo de un año; evaluación de prendimiento hasta obtener el



establecimiento del 80% de las plantas y monitoreo permanente del

desarrollo de las plantas establecidas en un plazo de 7 años; control de

especies exóticas o pioneras que amenacen el establecimiento del

enriquecimiento. Hace presente que el retiro del material rocoso y

estéril del fondo de la Quebrada El Gallo, es necesaria y posible. En

otras palabras, no existe imposibilidad técnica para el retiro del

material, sólo mayores costos asociados. La naturaleza de los perjuicios

para el Estado de Chile derivados de las destrucción de 137 ejemplares

de la especie Belloto del Norte, declarada Monumento Natural en virtud

de una Convención Internacional, debe ser calificada como un daño

ecológico que constituye una pérdida para el Patrimonio Ambiental del

Estado de Chile. El monto total de la indemnización para el Estado de

Chile por la pérdida de 137 ejemplares de Belloto del Norte, aplicando

un modelo sobre la base de criterios de valoración económica del daño

ambiental, asciende a la suma de $722.298.250.-

OCTAVO.- Que por su parte, la demandada acompaña informe

del perito adjunto Sebastián Tramón de Foseca, quien concluyó

respecto a la evaluación del daño ecológico ocasionado, que existe

afectación, pero que ésta es menor a la que señala la demandante, y que

no pone en peligro la biodiversidad ni los servicios ecosistémicos del

lugar. Asimismo señaló que el área afectada se encuentra inserta en

ecosistemas de importancia ecológica a nivel nacional y global, pero la

magnitud de la afectación es muy menor. El deterioro significa que un

0,045% de la Cordillera El Melón fue afectada, lo que bajo ningún

punto de vista significa un riesgo para la continuidad de dicho

ecosistema. Respecto al valor del área, también concluye que solo una



fracción menor (0,6%) de la superficie de distribución del Belloto del

Norte fue afectada. Finalmente, el Belloto del Norte a pesar de su

calidad de Monumento Natural, otorgada por su estado de vulnerable a

la extinción, no es una especie de mayor valor que las otras 209

especies que se encuentran bajo la misma categoría de conservación a

nivel nacional. En lo que respecta al daño a los componentes

ambientales, se reconoce su producción, sin embargo se dice que es

menor y reversible. La pérdida de la cobertura vegetal es el efecto

quizás más relevante, por la pérdida de individuos. Sin embargo, fue

posible evidenciar en las visitas a terreno que los procesos de

restauración natural se encuentran en marcha, los que debieran ser

facilitados con acciones de restauración activa para una recuperación

más completa.

En lo que respecta al valor económico asociado a la pérdida de

137 individuos de Belloto del Norte, concluye que la comparación con

multas aplicadas a la corta de Alerce es infundada, inexacta y

desproporcionada. El Alerce es una especie en peligro de extinción, de

singularidad evolutiva a nivel global, de mucha longevidad, lento

crecimiento, habitando ecosistemas donde prácticamente no crecen

otras especies y además su madera es usada con fines comerciales. Una

situación radicalmente opuesta es la del Belloto del Norte, el que se

encuentra categorizado como vulnerable a la extinción, pero que no es

singular evolutivamente, co-habita con otras especies ecosistemas

higrófilos, es de crecimiento comparativamente rápido y su madera no

es usada con fines comerciales. Por ello concluye que la estimación de

una multa por la destrucción de individuos de Bellotos del Norte no

puede usar como símil al Alerce. El costo ambiental, sin considerar la



restauración, debiera considerar que la pérdida de captura de CO2 para

los 137 individuos tiene un costo de US$6,9.

NOVENO.- Que apreciadas las declaraciones de los testigos en

los considerandos cuarto y quinto de esta sentencia, de conformidad

con lo dispuesto por el artículo 384 N° 2 del Código de Procedimiento

Civil, constituyen plena prueba acerca de la existencia del daño

ambiental alegado por el Fisco de Chile, ya que según lo han expresado

los deponentes, ha existido en el sector materia de la litis una pérdida

de especies vegetales y de fauna del sector y un detrimento de los

suelos, el que por la pérdida de las especies vegetales disminuyó su

capacidad para la regeneración de especies nativas, alterándose el

proceso erosivo y que dicho daño proviene de las actividades mineras

desarrolladas por la demandada.

DÉCIMO.- Que, la cuestión debatida en autos está dada por

determinar en primer lugar si los daños causados por la ejecución del

Proyecto denominado “Continuación Norte Rajo Abierto El Soldado”,

deben ser reparados por la demandada de autos en la forma señalada

por dicha parte o en la forma expuesta por la actora; la que además

señala esta última deberá pagar la demandada, al Fisco de Chile, por

concepto de indemnización de perjuicios, la suma de $600.000.000.- Lo

anterior en razón a que ha sido un hecho pacífico la ocurrencia de los

hechos señalados por la actora al deducir la demanda de autos, siendo

ello discutido por la demandada, sólo respecto a la extensión de los

daños.-



UNDÉCIMO.- Que al respecto, cabe tener presente que el

artículo 53 de la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, N°

19.300, señala que "Producido daño ambiental, se concede acción para

obtener la reparación del medio ambiente dañado, lo que no obsta al

ejercicio de la acción indemnizatoria ordinaria por el directamente

afectado". Por su parte, para que sea procedente atribuir esta

responsabilidad -que tiene por objeto la reparación material del medio

ambiente dañado, como se desprende del artículo recién citado- es

necesario que concurra a su respecto la culpa o dolo del agente causante

de dicho daño. Al efecto, el artículo 51, inciso primero de la citada ley

dispone que "Todo el que culposa o dolosamente cause daño ambiental

responderá del mismo en conformidad a la presente ley".

DUODÉCIMO.- Que, en este orden de cosas, la demandada ha

ejecutado las obras de minería sin cumplir con lo dispuesto en el

considerando N° 18 de la RCA 506/2008, que dispone: “Que, en

relación con la identificación de los impactos ambientales no previstos

en la evaluación ambiental del proyecto, el titular deberá informar

oportunamente a esta Comisión la ocurrencia de dichos impactos,

asumiendo acto seguido las acciones o medidas ambientales necesarias

para hacerse cargo de las mismas. La Información a esta Comisión

deberá efectuarse el primer día hábil siguiente de ocurrido el o los

impactos ambientales”. Lo anterior, deriva principalmente de un hecho

no controvertido en autos, a saber: Que como consecuencia de la

actividad minera desarrollada por la demandada se vertieron toneladas

de material estéril u roca sobre el fondo de la Quebrada El Gallo y su

ladera norte, como producto de la ejecución de obras mineras, lo que



conllevó a la destrucción de las especies belloto del Norte, y que dicho

suceso no fue informado oportunamente a las autoridades competentes.

Además, el aviso dado por la demandada a la Comisión, ocurrió varios

meses después de acaecido el hecho y no el período establecido para

dicho efecto en la RCA N° 506 del año 2008, presumiéndose

fehacientemente el actuar negligente de la demandada al no dar

cumplimiento estricto a lo dispuesto en el Considerando N° 18 del

documento en comento. Es por lo anteriormente expuesto que esta

sentenciadora considera que la demandada ha sido culpable en su

actuar.

DÉCIMO TERCERO.- Que, a dicha apreciación se ha arribado

con el análisis de los medios de prueba allegados al proceso, en especial

de la Resolución Exenta N° 506 de fecha 19 de mayo de 2008, de la

Comisión Regional del Medio Ambiente de la V Región de Valparaíso,

que califica ambientalmente el proyecto de “Continuación Norte Rajo

Abierto el Soldado”, que, en su parte pertinente, expone que el proyecto

en ninguna de sus fases contempla la intervención directa de los

individuos de Belloto del Norte localizados en la Quebrada El Gallo,

además se señalan en el mismo los mecanismos conducentes a

minimizar los factores de riesgo a fin de resguardar la población de

Bellotos del Norte que se aloja en dicha Quebrada. Que asimismo, el

actor, como ya se mencionó en el considerando que antecede, debió

poner en conocimiento de la Comisión en cuestión la ocurrencia de

impactos ambientales, debiendo informar en el plazo establecido, cosa

que la demandada no efectuó. Esto lleva a presumir que el proyecto se



realizó de forma negligente, y no ajustados en los términos indicados en

la Resolución Exenta N° 506, ya mencionada.

DÉCIMO CUARTO.- Que, lo sostenido por los testigos

presentados por la parte demandada, en la que señalan que en la

ejecución del proyecto se cumplió y que el daño producido por la

demandada fue menor a lo que menciona el actor, no implica que se dio

cumplimiento a lo dispuesto en la Resolución en cuestión, ya que la

demandada no acreditó que la información respecto al impacto

ambiental, se haya efectuado el plazo señalado. Que a mayor

abundamiento, el hecho de que la Conaf efectuare las visitas inspectivas

al predio en cuestión, producto o no de la autodenuncia efectuada por la

demandada, no le exime de la responsabilidad en su actuar, en cuanto a

que la culpabilidad de la demandada, esta dada por no haber dado

oportuno aviso a la Comisión Regional del Medio Ambiente de la

Región de Valparaíso en la oportunidad que correspondía,

constituyéndose de esta forma la negligencia del demandado; y menos

aun que la misma presentare el proyecto de recuperación, en tiempo y

forma debida.

A este respecto, la demandada no ha aportado prueba documental

concluyente, tendiente a acreditar dicha situación -lo que por lo demás,

era de su cargo probar-; por lo que no puede sostenerse que su parte ha

cumplido cabalmente con las normas de protección al medio ambiente.

DÉCIMO QUINTO.- Que la Ley del Medio Ambiente N°

19.300 en su artículo 2 letra e) define al daño ambiental como “toda



pérdida, disminución, detrimento o menoscabo significativo inferido al

medio ambiente o a uno o más de sus componentes”.

Que el daño sea significativo, queda de manifiesto para esta

judicatura, con el mérito de la prueba rendida en autos, en cuanto el

daño producido se verificó efectivamente en la pérdida de 137

ejemplares de Belloto del Norte, los que de conformidad al Decreto

Supremo N° 13, que “Declara Monumento Natural a las Especies

Forestales al Belloto del Norte, entre otros”, del Ministerio de

Agricultura del año 1995, el cual expresa que: “Es deber del Estado

tutelar la preservación de la naturaleza. Que en el año 1940 se

suscribió, en la ciudad de Washington, la Convención para la

Protección de la Fauna y Flora y las Bellezas Escénicas Naturales de

América, la cual se ordenó cumplir y llevar a efecto como Ley de la

República mediante el decreto N° 531, de 1967, del Ministerio de

Relaciones Exteriores. Que el propósito del referido tratado es

manifestar la voluntad de los Estados contratantes de proteger y

conservar en su medio ambiente natural ejemplares de las especies de

su flora y fauna indígenas, preservando su diversidad genética y evitar

su extinción por cualquier medio al alcance del hombre. Que la

comunidad científica nacional especializada ha reconocido que las

especies, entre otras, y que la especie Belloto del Norte (Beilschmiedia

miersii) es una especie vulnerable a la extinción. Que asimismo, se

declaró Monumento Natural, de acuerdo a la definición de la

Convención para la Protección de la Flora, la Fauna y las Bellezas

Escénicas Naturales de América, la especie de carácter forestal Belloto

del Norte, que se distribuye, principalmente, en la cordillera de la costa

de las regiones Quinta y Metropolitana.



Que en atención a las convenciones citadas precedentemente, así

como también el Decreto Supremo señalado anteriormente, hacen

posible establecer que el daño es significativo, y que por lo tanto da

lugar a la acción para obtener la reparación del daño al medio ambiente.

DÉCIMO SEXTO.- Que por su parte el artículo 53 del mismo

cuerpo legal dispone lo siguiente: “Producido daño ambiental, se

concede acción para obtener la reparación del medio ambiente dañado,

lo que no obsta al ejercicio de la acción indemnizatoria ordinaria por el

directamente afectado. No procederá la acción para obtener la

reparación del medio ambiente dañado cuando quien cometió el daño

ejecutó satisfactoriamente un plan de reparación aprobado por la

Superintendencia del Medio Ambiente.” Que dicha norma establece dos

acciones a perseguir, claramente diferenciadas, cuales son, por un lado,

la acción de reparación del medio ambiente, y por otra, la acción

indemnizatoria a ejercer por el directamente afectado.

DÉCIMO SÉPTIMO.- Que, habiéndose acreditado en autos la

existencia del daño inferido al medio ambiente, corresponde determinar

si el actuar de las demandas es culposo. En este sentido, es necesario

hacer presente que el artículo 52 de la Ley de Bases Generales del

Medio Ambiente establece que "Se presume legalmente la

responsabilidad del autor del daño ambiental, si existe infracción a las

normas de calidad ambiental, a las normas de emisiones, a los planes de

prevención o de descontaminación, a las regulaciones especiales para

los casos de emergencia ambiental o a las normas sobre protección,

preservación o conservación ambientales, establecidas en la presente



ley o en otras disposiciones legales o reglamentarias. Con todo, sólo

habrá lugar a la indemnización, en este evento, si se acreditare relación

de causa a efecto entre la infracción y el daño producido". De esta

manera, y atendida la infracción a la normativa dispuesta en el

considerando N° 18 de la Resolución Exenta N° 506, se presume

legalmente, el actuar culposo de la demandada, presunción que, al no

haber sido desvirtuada en autos, se tendrá por acreditada. Que, en todo

caso, la responsabilidad se produce a condición de que el daño sea de

aquellos que la norma general o especial infringida tenía como fin

evitar.

DÉCIMO OCTAVO.- Que, en cuanto a la relación de

causalidad entre el hecho y el daño producido, dicha circunstancia,

conforme al mérito de la prueba allegada al proceso y los propios

dichos de la demandada en su escrito de contestación, así como también

los informes periciales expuestos anteriormente, queda claramente

establecido que los daños ocasionados al ecosistema tuvieron su origen

en que la actividad minera ejecutada al margen de la RCA, provocó la

destrucción significativa del ecosistema de la Quebrada El Gallo, por el

vertimiento de miles de toneladas de material estéril y roca sobre su

fondo y ladera norte, y por otra, la eliminación completa de suelo y

ecosistema de bosque, intervenciones que se realizaron por un

prolongado espacio de tiempo y que dichos eventos fueron puestos en

conocimiento de la Comisión Ambiental fuera del plazo establecido

para ello, por lo que se cumple en definitiva, con este elemento de

responsabilidad en cuestión.



DÉCIMO NOVENO.- Que, uno de los argumentos esgrimidos

por la demandada, se refiere a que el Consejo de Defensa del Estado

carecería de titularidad para ejercer la acción civil indemnizatoria

derivada del daño ambiental, se dirá que el artículo 53 en su inciso

primero de la Ley N° 19.300, establece: “Producido daño ambiental, se

concede acción para obtener la reparación del medio ambiente

dañado, lo que no obsta al ejercicio de la acción indemnizatoria

ordinaria por el directamente afectado.”

Que en su artículo 54, dispone que son titulares de la acción

ambiental señalada en el artículo anterior, y con el solo objeto de

obtener la reparación del medio ambiente dañado, las personas

naturales o jurídicas, públicas o privadas, que hayan sufrido el daño o

perjuicio, las municipalidades, por los hechos acaecidos en sus

respectivas comunas, y el Estado, por intermedio del Consejo de

Defensa del Estado.

VIGÉSIMO.- Que el artículo 3° de la ley en comento, también

dispone que “Sin perjuicio de las sanciones que señale la ley, todo el

que culposa o dolosamente cause daño al medio ambiente, estará

obligado a repararlo materialmente, a su costo, si ello fuere posible, e

indemnizarlo en conformidad a la ley”. Que por ello, y teniendo la

titularidad el Estado de Chile para accionar en contra de la demandada,

en cuanto ésta debe reparar el daño ocasionado al medio ambiente, en

virtud de que se ha establecido fehacientemente el actuar negligente de

la demandada, es necesario dar lugar a lo solicitado por la demandante,

estableciendo la obligación de la demandada a la reparación del medio

ambiente; tal y como se expresará en lo resolutivo de la presente



sentencia; sin que altere lo resuelto, la prueba restante acompañada en

autos y no analizada en forma pormenorizada.

VIGÉSIMO PRIMERO.- Que de la disposición legal recién

aludida, aparece la fuente legal de la acción incoada, a saber, la de

reparación del daño ambiental y la de indemnización de perjuicios. Que

respecto a la reparación del daño ambiental se estima como la más

adecuada y propicia aquella propuesta efectuada por Conaf, contenida

en el informe Técnico de Fiscalización Ambiental N° 13/210-5012,

confeccionada por don Carlos Salazar Tapia y por don Leonardo Moder

Zambrano, quienes comparecieron como testigos en juicio, ratificando

lo señalado en el referido informe; se tendrán en consideración

fundamentalmente, por ser una materia técnica y, adicionalmente, por

la calidad idónea que poseen dichos profesionales, además atendido

que, sobre el resto de los hechos que tuvo por constatados, hubo una

notable coincidencia con el resto de los medios de prueba, lo que, en

definitiva, le brinda credibilidad.

VIGÉSIMO SEGUNDO.- Que sin perjuicio de lo anterior, el

artículo 52, presume legalmente la responsabilidad del autor del daño

ambiental, si existe infracción a los planes de prevención o de

descontaminación, situación que ya se encontraría verificada como

causal de responsabilidad por la negligencia en su actuar por parte

demandada, según lo expuesto en los considerandos que anteceden.

Que en la misma norma citada, en su inciso segundo se establece: “Con

todo, sólo habrá lugar a la indemnización, en este evento, si se



acreditare relación de causa a efecto entre la infracción y el daño

producido”.

Que habiéndose acreditado la relación entre la causa y el efecto

entre la infracción y el daño producido, corresponde a esta

sentenciadora determinar el monto que corresponde respecto a la

indemnización de perjuicios solicitado por el Fisco de Chile.

VIGÉSIMO TERCERO.- Que ambos peritos presentados por la

actora, se encuentran contestes en el hecho de que el daño ambiental

producido por la demandada, como producto de la disminución de su

patrimonio ambiental, como consecuencia de la destrucción y pérdida

de 137 ejemplares de Belloto del Norte, especie declarada como

Monumento Natural, en la suma de $722.298.250.-

Que a la luz de los antecedentes, la prueba testimonial, y las

conclusiones a las que arribaron los peritos, son idóneas, precisas y

concordantes, todas ellas cualidades que hacen a esta sentenciadora

preferirlas respecto a la prueba presentada en este punto por la

demandada, ya que logran la convicción necesaria en lo que se refiere

al quantum del daño causado al Estado de Chile por la actividad minera

que provocó daño en 137 Bellotos del Norte, declarados Monumento

Natural, para tener por acreditado el monto de la indemnización

solicitada por el actor en la suma de $600.000.000.- cantidad que

deberá ser pagada al actor debidamente reajustada de acuerdo con la

variación que experimente el índice de precios al consumidor, desde la

fecha de la sentencia hasta su pago efectivo.-



VIGÉSIMO CUARTO.- Que, el resto de la prueba ofrecida en

nada altera lo que se ha venido razonando en la presente sentencia.

Por dichas consideraciones, y visto, además, lo dispuesto en los

artículos 1698 del Código Civil; 144, 160, 170, 254 y siguientes, 341 y

siguientes 384 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil y Ley de Bases

Generales del Medio Ambiente, N° 19300, SE DECLARA:

I.- Que, se ACOGE la demanda de fojas 4 y siguientes, y se

condena a la demandada como autora de daño ambiental, al

cumplimiento de la obligación de reparación solicitada por el actor,

consistente en las siguientes acciones:

1.- Reparar material e íntegramente el Medio Ambiente

afectado, realizando las siguientes acciones, bajo el

apercibimiento del artículo 1553 del Código Civil:

A.- Para el ecosistema de la Quebrada El Gallo,

incluido su fondo y ladera:

A.1. Trozar y astillar todos los árboles y material vegetal

dañado, y acopiarlos de manera apropiada para su futura

utilización en laboreo del suelo residual de la ladera, con

prácticas y técnicas de conservación de suelos que ayuden a

retenerlo y a mejorar la infiltración de las aguas lluvias, dentro

del plazo de 45 días.

A.2. Retirar el material estéril y rocoso ajeno, ubicado en

el eje de la Quebrada El Gallo y en su ladera, dentro del plazo de

doce meses.



A.3.- Preparación y laboreo de suelos de las laderas

tributarias dentro de los límites del sector afectado, incluyendo

técnicas de conservación de los suelos, que ayuden a retenerlo de

mejor forma y a mejorar la infiltración de las aguas lluvias,

incorporando en esta fase el material vegetal dañado que fue

trozado y astillado, según punto 1.1, dentro del plazo de 45 días.

A.4. Formular y ejecutar un "Plan de Reforestación y

Recuperación del Ecosistema de Bosque Nativo Mediterráneo de

la Quebrada El Gallo", el que deberá ser aprobado por CONAF

(o su sucesor legal), SAG y DGA, cuyo objeto deberá ser reponer

la cubierta boscosa y vegetacional con la misma composición y

cobertura y con patrones de distribución espacial imitando al

natural tanto en sentido altitudinal como horizontal. La densidad

mínima de reforestación no deberá ser menor a 1250 árboles/ha

en total, debiendo asegurar una composición de 50% de las

mismas especies en categoría de conservación afectadas o

dañadas para este caso y el resto con especies propias del bosque

mediterráneo esclerófilo, tales como Peumo, Molle, Quillay,

Maitén, Quebracho, Litre, entre otras. En relación al 50% a

plantar de especies en categoría de conservación en el fondo de la

quebrada y sus alrededores, la participación del Belloto del Norte

debe ser del 60% (375 bellotos/ha) y la participación de Lingue y

Naranjillo de un 20% cada una (125 plantas/ha). El plan de

reforestación deberá ejecutarse en un plazo no superior a dos

años.

Adicionalmente se deberá establecer un sistema de

protección física por individuo por las especies intolerantes y a



objeto de excluir roedores y lagomorfos (conejo y liebre, entre

otros) y garantizar una sobrevivencia mínima de 80% tanto de las

especies en categoría de conservación, como de las que no están

incluidas en esta categoría; el porcentaje de sobrevivencia

señalado deberá ser logrado y acreditado en un período no menor

a 7 años contados desde la fecha de reforestación. El Plan de

Reforestación deberá contemplar obligatoriamente todas las

indicaciones que señalen los servicios públicos mencionados.

A.5.- Restituir el cauce de la Quebrada El Gallo a su estado

anterior a la intervención, sirviendo de referencia la sección

superior e inferior al tramo modificado, que no hayan sido

afectadas y se encuentren en su estado original, dentro del plazo

de doce meses.

A.6.- Elaborar y ejecutar un Plan de Monitoreo y de

Seguimiento Ambiental de la Reforestación y Recuperación del

Ecosistema de Bosque Nativo Mediterráneo de las 8,65 hás, el

que tendrá una duración de 20 años después de establecido y

recuperado el ecosistema nativo objeto del plan de reforestación,

el que deberá ser aprobado por CONAF (o su sucesor legal),

SAG y DGA de la Región de Valparaíso. Este plan deberá incluir

el monitoreo estacional de la recuperación del ciclo hidrológico,

la recuperación del suelo y el retroceso de sus procesos erosivos,

la recuperación de la riqueza y abundancia de la avifauna y fauna

silvestre nativa en general, recuperación de riqueza y abundancia

de la flora silvestre nativa a nivel de helechos, hierbas, hongos,

arbustos y árboles, entre otros aspectos, con informes anuales de

avance de la recuperación a los tres servicios públicos



mencionados. Sin perjuicio de lo anterior, el plan deberá incluir

especialmente la puesta en valor de manera integral de la

Quebrada El Gallo, conforme a las especificaciones que señalen

dichos servicios.

B.- Para las 21 65 hás de suelo subsuelo bosque

nativo ecosistema eliminado:

B.1. Reponer las 21,65 hás, perdidas, incluyendo el suelo,

subsuelo, bosque nativo y ecosistema que existía en forma previa

a la intervención. En caso de no ser posible, técnicamente, la

ejecución de esta medida de reparación, se deberá recuperar el

ecosistema de manera "EX SITU", (en otro lugar) debiéndose

formular y ejecutar un "Plan de Reforestación del Ecosistema

Bosque Nativo Mediterráneo de Protección y Conservación de 44

hás", con especies componentes del Tipo Forestal Esclerófilo,

tales como, Quillay, Peumo, Litre, Molle, Espino, Maitén, Boldo,

Huingán y Quebracho, a densidades de plantación de 1.100

plantas/há en total, conforme a los criterios técnicos de CONAF.

El plan de reforestación deberá ejecutarse en un plazo no superior

a un año y deberá incluir especialmente la puesta en valor de

manera integral del sector reforestado, y contemplar

obligatoriamente todas las indicaciones que señalen CONAF (o

su sucesor legal) y el Servicio Agrícola y Ganadero.

Adicionalmente se deberá establecer un sistema de protección

física por individuo por las especies intolerantes y a objeto de

excluir roedores y lagomorfos (conejo y liebre, entre otros); se

deberá garantizar una sobrevivencia mínima de 80%, que deberá



ser logrado y acreditado en un período no menor a 7 años

contados desde la fecha de reforestación.

El lugar a elegir debe ubicarse dentro de la Comuna de

Nogales y al interior de los límites geográficos de la Cordillera El

Melón, para no afectar ni disminuir el patrimonio forestal nativo

de esa comuna; no debe existir bosque, y debe entregar o

proporcionar las condiciones técnicas para la reforestación y para

asegurar su establecimiento. El sector o sectores seleccionados

podrían dividirse en cinco paños o rodales de ocho hectáreas cada

uno, más un rodal de cuatro hectáreas.

Durante los 7 años de recuperación y establecimiento del

ecosistema boscoso, se deberá formular y presentar, a ambos

servicios para su aprobación, informes anuales detallados sobre

el avance de las actividades del plan y las medidas de corrección

y ajustes necesarios propuestos para superar los aspectos cuyos

resultados no sean satisfactorios.

Todas las acciones deberán ejecutarse, con las

especificaciones técnicas y siempre bajo la supervigilancia de los

servicios públicos competentes.

II.- Que se condena a la demandada al pago de la suma de

$600.000.000.- (seiscientos millones de pesos), por concepto de

indemnización de perjuicios debidamente reajustada de acuerdo con la

variación que experimente el índice de precios al consumidor, desde la

fecha de esta sentencia hasta su pago efectivo.-



III.- Que se condena en costas a la demandada.

Regístrese y notifíquese.

Archívense los autos, en su oportunidad.

Pronunciada por doña AMÉRICA ROJAS ROJAS, JUEZ

SUPLENTE.

Autorizada por don GIORGIO ZUNINO COFRÉ,

SECRETARIO SUBROGANTE. Anotado con el N° ……………….

del Libro de Registro de Causas en estado de fallo.- CONFORME.-

Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el

inciso final del artículo 162 del C.P.C., en Santiago seis de enero de dos

mil quince.

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NOMENCLATURA : [40] SENTENCIA JUZGADO : 21° Juzgado …static.elmercurio.com/Documentos/Legal/2016/06/20/2016062013257.pdf · de septiembre de 2011, efectuando la demandada una autodenuncia