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Boletin Informativo del Templo Central
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Página 8
Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, SonoraN
o. 1
79
Somos todosllamados a servirPágs. 4 y 5
Santificación para estaren Su Presencia Pág. 2
Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, Sonora domingo 20 de enero de 2011
Tema del Mes de Febrero: “Hijos de Dios”Tema devocional de la semana: “Real Sacerdocio”
Escuela Dominical
Lecturas: 1 Pedro 2:4-10, Hebreos 10:19-25; 1 Juan 1:9; Romanos 5:1; Salmo 133:1; 1 Tesaloni-censes 1:5; 2 Corintios 5:18-20
Como Hijos de Dios, además de beneficios en Cristo Jesús, tenemos responsabilidades sacerdota-les en la casa de Dios. ¿Pero cuáles son esas res-ponsabilidades? Para explicarlas, hoy veremos tres aspectos muy importantes de nuestro sacerdocio en el reino de Dios.
I.- En 1 Pedro 2:4 leemos: “Acercándoos a Él, Piedra Viva, desechada ciertamente por los hom-bres, mas para Dios escogida y preciosa”. Nuestro primer llamado como hijos y sacerdotes de Dios es acercarnos a Él. Jesucristo nuestro Señor vino a pagar el precio para reconciliarnos con Dios, para restablecer la relación que se había roto desde que el hombre pecó en el huerto del edén, mas ahora en Cristo, “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucris-to” Romanos 5:1. Esa es nuestra primera tarea: pa-sar tiempo con Él, tener comunión, platicar, abrirle nuestro corazón, “orando en todo tiempo”.
El sacerdote, en el antiguo testamento, se te-nía que purificar antes de ofrecer sacrificios por el pueblo. Para nuestro beneficio Cristo ya pagó por nuestros pecados, abriéndonos el camino al padre: “Así que, hermanos. Teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo. Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, puri-ficando los corazones de mala conciencia y lavaos los cuerpos con agua pura”. Hebreos 10:19-22. “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9.
II.-En 1 Pedro 2:5 leemos: “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa es-piritual, y sacerdocio santo para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de nues-tro Señor Jesucristo”. Esta palabra nos enseña que como sacerdotes tenemos una responsabilidad, el
ser edificados, como un edificio. Si pensamos que cada creyente es una piedra del edificio que está fundado sobre la Roca que es Cristo, es necesario que todos estemos reunidos unánimes (Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos jun-tos en armonía. Salmo 133:1); que nos edifiquemos unos a otros (Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros así como lo hacéis. 1 Tesalo-nicenses 1:5), y que recordemos que somos la igle-sia de Dios, en medio de la cual sigue trabajando el Espíritu Santo para terminar la obra que un día co-menzó como preparación para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, como dice el libro de Hebreos: “… considerémonos unos a otros para es-timularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costum-bre, sino exhortándonos, y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:24-25.
III.- En 1 Pedro 2:9 leemos: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pue-blo adquirido por Dios, para que anunciéis las vir-tudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Dentro de las funciones de servicio en el reino de Dios, hay una que es primordial: lle-var a cabo el ministerio de la reconciliación. “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconci-liando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de reconciliación. Así que, somos emba-jadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios, al que no conoció pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. 2 Corintios 5:18.
En resumen: Debemos estar siempre conscientes de quienes somos en Dios, como hijos de Dios. De-bemos tener presentes los beneficios en Jesucristo a través de su sacrificio, con la seguridad de que ha-brá una eternidad con Dios para los que han creído en él, y una vida eterna en su presencia, de gozo, y servicio.
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Directorio
Nuestra visión:Ser una congregación sana, feliz y con ministerio. Tener un gran compromiso con Dios, la familia, la Iglesia y la comuni-dad.
Nuestra misión:Cumplir la gran comisión mi-nistrando en este tiempo en el poder del Espíritu Santo, a las necesidades físicas, espi-rituales y emocionales de las personas.
Pastor principal:Juan Monge Zazueta
Pastoraasistente:
Yolanda de Zaragoza
Comunicación:Daniel Anduaga G.
Colaboradores:Javier Iñiguez
Ma. Eugenia de IñiguezGuillermo Vázquez
Takeshi So
Oficinas:Matamoros y E. Monroy
Tels. 212-0468 y213-2943
Portada
Aspecto general del retiro de damas efectuado el fin de
semana
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Los 12 apóstolesJesucristo tuvo
muchos discípulos, pero únicamente es-cogió a doce para que estuvieran más cerca de él. Quería que ellos llevaran a todo el mundo las buenas nuevas que él había traído.
La Biblia dice que Juan el Bautista bautizó a Jesucristo. Desde ese momento, mucha gente siguió a Jesús. Entre esa gente iban Andrés y Juan.
Poco después Andrés fue con su hermano Simón y lo convenció de seguir a Jesús. Ellos tres, Juan, Simón y An-drés, fueron los pri-meros apóstoles de Jesús.
Al poco tiempo se unió Felipe. Lue-go Felipe fue con su amigo Natanael y también lo trajo a
Jesús.En un lugar llama-
do Galilea está un lago. Jesús paseaba por la orilla y vio una pequeña barca en la que dos hombres
iban a pescar. Eran Pedro y Andrés. Cuando Jesús pasó junto a ellos les dijo: “Vengan, yo los haré pescadores de hom-bres, y serán mis ami-gos”. Entonces ellos dejaron las redes y se fueron con Jesús.
Cerca de ahí había otra barca y en ella estaban tres hom-bres. Eran Santiago y Juan y el papá de ellos. Jesús llamó a Santiago y Juan y se fueron con él.
Pasó el tiempo y eran muchos los seguidores. Jesús subió a un cerro y pasó toda la noche hablando con Dios. Al amanecer llamó a todos sus seguidores y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles.
Llamó a Simón y le dijo que se llamaría Pedro; también llamó a Andrés y Santiago, y a su hermano Juan. Llamó a Natanael, y que ahora se llamaría Bartolomé. También a Felipe, a Mateo, a Tomás, a Santiago, a Simón, a Judas her-mano de Santiago, y a Judas Iscariote, el que traicionó a Je-sús.
Estos fueron los doce apóstoles de Jesús.
¿Quieres tú ser apóstol de Jesucris-to?
Santificación paraestar en Su Presencia
Éxodo 19: Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,Éxodo 19:11: y estén preparados para el día tercero, porque al ter-cer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
En este capítulo Dios comunica a su pueblo la importancia de escuchar su voz y sobre todo de atender sus mandatos y guardar sus pactos. Esto lleva al pueblo a un profundo deseo de santificarse para estar en su presencia.
La santificación es necesaria para que se mani-fieste la gloria en nuestras vidas, y debe ser la con-secuencia natural luego de un encuentro glorioso Vr. 8.
Antes de la manifestación visible de la gloria de Dios sobre el mon-te Sinaí debían santificarse, prepararse para estar en la presencia del Dios santo.
No podemos presentarnos delante de Él con nuestras vidas desor-denadas. Esta fue la tragedia de los sacerdotes Nadab y Abiú. Habían participado en la consagración de los sacerdotes. Vieron la gloria de Dios, descender sobre el tabernáculo, y salir fuego delante de Dios para consumir el holocausto, símbolo de entrega y consagración (Le-vítico 9:22-24). Al otro día pretendieron ofrecer incienso a Dios con sus vidas en desorden, con fuego extraño que Dios nunca les mandó, y fueron consumidos por la ira de Dios. No supieron discernir lo santo y lo profano.
Sin embargo, lo que nos motive a santificarnos no debe ser el temor al castigo sino un amor profundo.
Después de estar en su presencia, en una relación de amor, nuestro deseo es agradarle en todo. Y esto trae una promesa extraordinaria:
Éxodo 19:5: Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Éxodo 19:6: Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.Cuando estamos en su presencia, estamos protegidos, somos guiados en la voluntad de Dios y refrescados bajo su sombra ¡no hay mejor lugar! Cuidemos nuestras vestiduras para seguir gozando de su co-munión.Pastor Juan Monge
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Reunión de líderesEl próximo 12 de marzo
se efectuará la segunda re-unión de líderes de nuestra congregación. La cita, lo mismo que en la anterior, es en el campito de la familia Acedo. El pastor Juan Mon-ge informó que esta junta es para dar continuidad a los asuntos que se abordaron en la primera reunión efectuada a principios de este mes.
Día de la EDLa Escuela Dominical
celebrará su día el próximo 13 de marzo. Ese domingo, como ya se anunció, el perso-nal de la Escuela Dominical y del programa de discipula-do CRECE desarrollarán un programa especial, el cual está siendo preparado por el hermano Vladimir Romero, superintendente de la ED.
ConvenciónYa viene le convención
del territorio noroeste-norte de la Iglesia de Dios. El evento está programado para los días 21, 22, y 23 de abril y se desarrollará en las instalaciones del Centro de Usos Múltiples (CUM), de esta capital. A esta reunión asistirán hermanos de Chi-huahua, de Baja California y la parte norte de Sonora.
Notascortas
Rita Mellado y Eglafebe Faríaspredicarán en los cultos de hoy
Tendremos predicadoras invitadas en los dos servicios de hoy en la mañana en el templo cen-tral.
Ellas son las hermanas Rita Mellado, de la Iglesia San Pablo, de Tijuana, y Eglafebe Farías,
de Phoenix, Arizona.Las dos hermanas fueron conferenciantes en
el retiro de damas que inició el pasado viernes y terminó ayer sábado en el rancho Bethania, even-to que resultó sumamente bendecido.
Esta semana, retiro de jóvenesEl próximo fin de semana, días sábado y domingo, se efectua-
rá el retiro del Departamento Juvenil de nuestra congregación. El evento será en el rancho Bethania, en las cercanías de Santa Ana, Sonora.
La pastora de jóvenes Yolanda de Zaragoza anunció que el lema del retiro será “En Su presencia” y tiene como objetivo que los jóvenes de nuestra congregación adquieran conciencia de que es necesario que caminen en la presencia del Espíritu Santo. Es la única manera en la que ellos garantizarían que la “harán” en todos los aspectos de la vida, señaló. No hay otra forma.
El predicador invitado a este retiro es Jorge Bencomo, pastor de jóvenes en Nogales, Sonora, y conferenciante acerca de valores en escuelas preparatorias de esa misma ciudad.
La pastora Zaragoza dijo que el retiro no será sólo conferencias y servicios de adoración. También contará con espacios para la diversión sana. Habrá “rallys”, juegos, y un sinfín de sorpresas. Todo joven de la congregación, agregó, debe hacer planes para ir a este evento, y no solamente ellos, sino también que inviten a sus amigos.
Este evento se aprovechará para elegir a la nueva directiva del Departamento Juvenil. Los líderes actuales son Dana Herrera, pre-sidenta; Diana González, secretaria, y Gisela Monge, tesorera.
Realiza Cenda-Lazos muy buen trabajoUn trabajo que trasciende es el que se realiza en Cenda-Lazos,
organismo dependiente de la Iglesia de Dios y que se especializa en atender problemas de la mujer.
Coordinado por el área de Ministerios de la Mujer, cuya presi-denta es la hermana Yolanda de Monge, Cenda-Lazos tiene ya una presencia firme en la comunidad hermosillense.
Cenda-Lazos opera un Centro de Ayuda para la Mujer, el cual es integrado por un voluntariado de 42 mujeres cristianas pertene-cientes a nuestra congregación. Formando equipos de trabajo, esas hermanas brindan atención a mujeres necesitadas y sus familias y les dan apoyo espiritual, emocional, moral, sicológico, y hasta asesoría legal en caso necesario.
La atención es gratuita y personalizada y su universo de trabajo es la propia Iglesia y la comunidad hermosillense. Sus horarios de trabajo son de 9 de la mañana a la una de la tarde, y de cuatro a siete de la tarde. Sus teléfonos son: 2-120468, 2-132943 y la línea directa 2-122339.
En su último informe de trabajo, Cenda-Lazos destaca que en el lapso de 2006 a 2010 atendió 8,856 casos de mujeres en nece-sidad.
Muy bendecido y con mucha asistencia de hermanas de nuestra congregación y de otras de la Ciu-dad resultó el retiro de damas efectuado el viernes y sábado en el rancho Betania. Damos a Dios gracias por ello.
Aspecto de la cena-convivio que celebraron los jóvenes en el curso de la semana, con motivo del “Día de la Amistad”.
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Cada quien tiene una funciónen el cuerpo de Cristo
Somos todos llamados a servirCada miembro de la congre-
gación y los integrantes del li-derazgo; es decir, todos, somos el instrumento para la expan-sión del Reino de Dios. Todos tenemos una función por desa-rrollar en el cuerpo de Cristo. (I Corintios 12:27).
Gran paradoja es una Iglesia grande, pero con poca gente dispuesta a servir, con gente que se concreta a oír sermones, y que no reacciona al llamado de Jesús acerca de que lo imite-mos y lo sigamos en sus obras.
Dejar el reposoCuando Jesús se levantó de
la mesa y tomó la toalla para lavar los pies de los discípulos, dio una enorme lección práctica acerca de la actitud de un ver-dadero siervo. La acción de “le-vantarse” implica dejar la posi-ción de reposo en que se come, para servir a los demás. Es de-cir, cuando estamos sentados a la mesa, oyendo al predicador o al maestro, debemos levan-tarnos para entrar al servicio de los demás.
En el pasado retiro de líderes del templo central, realizado en el campito de la familia Acedo, fue precisamente este el tema
central. Ahí se explicó la necesi-dad de que los asistentes, como líderes de los diferentes minis-terios de nuestra congregación, asumieran el compromiso de refrescar en ellos mismos la visión de la Iglesia, y que transmitieran ese mismo sentir al resto de los miembros.Es un compro-
miso
To-dos tene-mos algo que hacer en el cuerpo de Cristo. Esto no se puede cuestionar ni ignorar. Es necesario hacer lo mejor po-sible en lo que nos toca hacer. Quizá algunos ya hayan hecho ese compromiso el pasado mes enero, el cual fue dedicado a la consagración de todos los as-pectos de nuestra vida. Si es así, a ellos les toca redoblar el paso y no desmayar en lo que resta de este 2011.
En I Corintios 12, el apóstol Pablo pone énfasis en el hecho
de que cada uno de los miem-bros tiene una función que cumplir dentro del cuerpo, y que cualquier función, por muy poco importante que pueda pa-recer, resulta imprescindible para el crecimiento y la edifi-cación de dicho cuerpo,
según el propó-s i t o
de Dios en Cristo. La función de cada miembro es el ministe-rio o servicio al que fue llama-do por Dios mismo.
Trabajo de todosPor tradición se acostumbra
que los “ministerios” los des-empeñen un grupo de hombres y mujeres, mientras que la gran mayoría de los creyentes queda sentada en las bancas, en una posición pasiva y dependiente.
Este es el patrón que se sigue, pero no es lo que la Biblia dice. La Escritura señala que todos tenemos una función que des-empeñar.
El apóstol Pablo habla de la necesidad de perfeccionar a los santos para la obra del ministe-rio, para la edificación del cuer-po de Cristo. Tan sólo la obra del ministerio, llevada a cabo por todos los santos, puede pro-ducir como resultado la edifi-cación del cuerpo de Cristo. Y la edificación del cuerpo nos llevará, asimismo, a alcanzar la medida de la estatura de un
varón perfecto o maduro (es decir, la plenitud de Cristo).¿Cuál es el tra-
bajo?Romanos 10:12
dice: “porque no hay diferencia entre ju-dío y griego...” Para
D i o s no hay diferencia entre rico y pobre, entre joven y anciano, entre hombre y mujer, entre educado e ignorante. “...pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan… Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”.
Así que, ¿cuál es nuestra tarea? Tenemos que lograr que la gente invoque el nombre del Señor. El Señor nos dice: “Si
ustedes logran que ellos invo-quen su nombre, yo salvaré. Hagan ustedes su parte y yo haré la mía”. Es decir, cada hijo de Dios debe levantarse a testi-ficar de Cristo a los pecadores.
Busque su donEl camino de la Iglesia es
claro según Dios. Todos los miembros deben levantarse para servir y realizar la obra del ministerio, para edificación del
cuerpo de Cristo. Dios ha do-tado a algunos de ellos con un ministerio de la Palabra, cuyo fin es capacitar, preparar y alen-tar al resto de los miembros. En este sentido, Dios ha dado dones a su iglesia: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
¿Ya tiene su don, ya sabe lo que tiene que hacer? Si no lo tiene, pídaselo a Dios inmedia-tamente.
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Cada quien tiene una funciónen el cuerpo de Cristo
Somos todos llamados a servirCada miembro de la congre-
gación y los integrantes del li-derazgo; es decir, todos, somos el instrumento para la expan-sión del Reino de Dios. Todos tenemos una función por desa-rrollar en el cuerpo de Cristo. (I Corintios 12:27).
Gran paradoja es una Iglesia grande, pero con poca gente dispuesta a servir, con gente que se concreta a oír sermones, y que no reacciona al llamado de Jesús acerca de que lo imite-mos y lo sigamos en sus obras.
Dejar el reposoCuando Jesús se levantó de
la mesa y tomó la toalla para lavar los pies de los discípulos, dio una enorme lección práctica acerca de la actitud de un ver-dadero siervo. La acción de “le-vantarse” implica dejar la posi-ción de reposo en que se come, para servir a los demás. Es de-cir, cuando estamos sentados a la mesa, oyendo al predicador o al maestro, debemos levan-tarnos para entrar al servicio de los demás.
En el pasado retiro de líderes del templo central, realizado en el campito de la familia Acedo, fue precisamente este el tema
central. Ahí se explicó la necesi-dad de que los asistentes, como líderes de los diferentes minis-terios de nuestra congregación, asumieran el compromiso de refrescar en ellos mismos la visión de la Iglesia, y que transmitieran ese mismo sentir al resto de los miembros.Es un compro-
miso
To-dos tene-mos algo que hacer en el cuerpo de Cristo. Esto no se puede cuestionar ni ignorar. Es necesario hacer lo mejor po-sible en lo que nos toca hacer. Quizá algunos ya hayan hecho ese compromiso el pasado mes enero, el cual fue dedicado a la consagración de todos los as-pectos de nuestra vida. Si es así, a ellos les toca redoblar el paso y no desmayar en lo que resta de este 2011.
En I Corintios 12, el apóstol Pablo pone énfasis en el hecho
de que cada uno de los miem-bros tiene una función que cumplir dentro del cuerpo, y que cualquier función, por muy poco importante que pueda pa-recer, resulta imprescindible para el crecimiento y la edifi-cación de dicho cuerpo,
según el propó-s i t o
de Dios en Cristo. La función de cada miembro es el ministe-rio o servicio al que fue llama-do por Dios mismo.
Trabajo de todosPor tradición se acostumbra
que los “ministerios” los des-empeñen un grupo de hombres y mujeres, mientras que la gran mayoría de los creyentes queda sentada en las bancas, en una posición pasiva y dependiente.
Este es el patrón que se sigue, pero no es lo que la Biblia dice. La Escritura señala que todos tenemos una función que des-empeñar.
El apóstol Pablo habla de la necesidad de perfeccionar a los santos para la obra del ministe-rio, para la edificación del cuer-po de Cristo. Tan sólo la obra del ministerio, llevada a cabo por todos los santos, puede pro-ducir como resultado la edifi-cación del cuerpo de Cristo. Y la edificación del cuerpo nos llevará, asimismo, a alcanzar la medida de la estatura de un
varón perfecto o maduro (es decir, la plenitud de Cristo).¿Cuál es el tra-
bajo?Romanos 10:12
dice: “porque no hay diferencia entre ju-dío y griego...” Para
D i o s no hay diferencia entre rico y pobre, entre joven y anciano, entre hombre y mujer, entre educado e ignorante. “...pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan… Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”.
Así que, ¿cuál es nuestra tarea? Tenemos que lograr que la gente invoque el nombre del Señor. El Señor nos dice: “Si
ustedes logran que ellos invo-quen su nombre, yo salvaré. Hagan ustedes su parte y yo haré la mía”. Es decir, cada hijo de Dios debe levantarse a testi-ficar de Cristo a los pecadores.
Busque su donEl camino de la Iglesia es
claro según Dios. Todos los miembros deben levantarse para servir y realizar la obra del ministerio, para edificación del
cuerpo de Cristo. Dios ha do-tado a algunos de ellos con un ministerio de la Palabra, cuyo fin es capacitar, preparar y alen-tar al resto de los miembros. En este sentido, Dios ha dado dones a su iglesia: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
¿Ya tiene su don, ya sabe lo que tiene que hacer? Si no lo tiene, pídaselo a Dios inmedia-tamente.
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Reunión de líderesEl próximo 12 de marzo
se efectuará la segunda re-unión de líderes de nuestra congregación. La cita, lo mismo que en la anterior, es en el campito de la familia Acedo. El pastor Juan Mon-ge informó que esta junta es para dar continuidad a los asuntos que se abordaron en la primera reunión efectuada a principios de este mes.
Día de la EDLa Escuela Dominical
celebrará su día el próximo 13 de marzo. Ese domingo, como ya se anunció, el perso-nal de la Escuela Dominical y del programa de discipula-do CRECE desarrollarán un programa especial, el cual está siendo preparado por el hermano Vladimir Romero, superintendente de la ED.
ConvenciónYa viene le convención
del territorio noroeste-norte de la Iglesia de Dios. El evento está programado para los días 21, 22, y 23 de abril y se desarrollará en las instalaciones del Centro de Usos Múltiples (CUM), de esta capital. A esta reunión asistirán hermanos de Chi-huahua, de Baja California y la parte norte de Sonora.
Notascortas
Rita Mellado y Eglafebe Faríaspredicarán en los cultos de hoy
Tendremos predicadoras invitadas en los dos servicios de hoy en la mañana en el templo cen-tral.
Ellas son las hermanas Rita Mellado, de la Iglesia San Pablo, de Tijuana, y Eglafebe Farías,
de Phoenix, Arizona.Las dos hermanas fueron conferenciantes en
el retiro de damas que inició el pasado viernes y terminó ayer sábado en el rancho Bethania, even-to que resultó sumamente bendecido.
Esta semana, retiro de jóvenesEl próximo fin de semana, días sábado y domingo, se efectua-
rá el retiro del Departamento Juvenil de nuestra congregación. El evento será en el rancho Bethania, en las cercanías de Santa Ana, Sonora.
La pastora de jóvenes Yolanda de Zaragoza anunció que el lema del retiro será “En Su presencia” y tiene como objetivo que los jóvenes de nuestra congregación adquieran conciencia de que es necesario que caminen en la presencia del Espíritu Santo. Es la única manera en la que ellos garantizarían que la “harán” en todos los aspectos de la vida, señaló. No hay otra forma.
El predicador invitado a este retiro es Jorge Bencomo, pastor de jóvenes en Nogales, Sonora, y conferenciante acerca de valores en escuelas preparatorias de esa misma ciudad.
La pastora Zaragoza dijo que el retiro no será sólo conferencias y servicios de adoración. También contará con espacios para la diversión sana. Habrá “rallys”, juegos, y un sinfín de sorpresas. Todo joven de la congregación, agregó, debe hacer planes para ir a este evento, y no solamente ellos, sino también que inviten a sus amigos.
Este evento se aprovechará para elegir a la nueva directiva del Departamento Juvenil. Los líderes actuales son Dana Herrera, pre-sidenta; Diana González, secretaria, y Gisela Monge, tesorera.
Realiza Cenda-Lazos muy buen trabajoUn trabajo que trasciende es el que se realiza en Cenda-Lazos,
organismo dependiente de la Iglesia de Dios y que se especializa en atender problemas de la mujer.
Coordinado por el área de Ministerios de la Mujer, cuya presi-denta es la hermana Yolanda de Monge, Cenda-Lazos tiene ya una presencia firme en la comunidad hermosillense.
Cenda-Lazos opera un Centro de Ayuda para la Mujer, el cual es integrado por un voluntariado de 42 mujeres cristianas pertene-cientes a nuestra congregación. Formando equipos de trabajo, esas hermanas brindan atención a mujeres necesitadas y sus familias y les dan apoyo espiritual, emocional, moral, sicológico, y hasta asesoría legal en caso necesario.
La atención es gratuita y personalizada y su universo de trabajo es la propia Iglesia y la comunidad hermosillense. Sus horarios de trabajo son de 9 de la mañana a la una de la tarde, y de cuatro a siete de la tarde. Sus teléfonos son: 2-120468, 2-132943 y la línea directa 2-122339.
En su último informe de trabajo, Cenda-Lazos destaca que en el lapso de 2006 a 2010 atendió 8,856 casos de mujeres en nece-sidad.
Muy bendecido y con mucha asistencia de hermanas de nuestra congregación y de otras de la Ciu-dad resultó el retiro de damas efectuado el viernes y sábado en el rancho Betania. Damos a Dios gracias por ello.
Aspecto de la cena-convivio que celebraron los jóvenes en el curso de la semana, con motivo del “Día de la Amistad”.
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Directorio
Nuestra visión:Ser una congregación sana, feliz y con ministerio. Tener un gran compromiso con Dios, la familia, la Iglesia y la comuni-dad.
Nuestra misión:Cumplir la gran comisión mi-nistrando en este tiempo en el poder del Espíritu Santo, a las necesidades físicas, espi-rituales y emocionales de las personas.
Pastor principal:Juan Monge Zazueta
Pastoraasistente:
Yolanda de Zaragoza
Comunicación:Daniel Anduaga G.
Colaboradores:Javier Iñiguez
Ma. Eugenia de IñiguezGuillermo Vázquez
Takeshi So
Oficinas:Matamoros y E. Monroy
Tels. 212-0468 y213-2943
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Aspecto general del retiro de damas efectuado el fin de
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Los 12 apóstolesJesucristo tuvo
muchos discípulos, pero únicamente es-cogió a doce para que estuvieran más cerca de él. Quería que ellos llevaran a todo el mundo las buenas nuevas que él había traído.
La Biblia dice que Juan el Bautista bautizó a Jesucristo. Desde ese momento, mucha gente siguió a Jesús. Entre esa gente iban Andrés y Juan.
Poco después Andrés fue con su hermano Simón y lo convenció de seguir a Jesús. Ellos tres, Juan, Simón y An-drés, fueron los pri-meros apóstoles de Jesús.
Al poco tiempo se unió Felipe. Lue-go Felipe fue con su amigo Natanael y también lo trajo a
Jesús.En un lugar llama-
do Galilea está un lago. Jesús paseaba por la orilla y vio una pequeña barca en la que dos hombres
iban a pescar. Eran Pedro y Andrés. Cuando Jesús pasó junto a ellos les dijo: “Vengan, yo los haré pescadores de hom-bres, y serán mis ami-gos”. Entonces ellos dejaron las redes y se fueron con Jesús.
Cerca de ahí había otra barca y en ella estaban tres hom-bres. Eran Santiago y Juan y el papá de ellos. Jesús llamó a Santiago y Juan y se fueron con él.
Pasó el tiempo y eran muchos los seguidores. Jesús subió a un cerro y pasó toda la noche hablando con Dios. Al amanecer llamó a todos sus seguidores y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles.
Llamó a Simón y le dijo que se llamaría Pedro; también llamó a Andrés y Santiago, y a su hermano Juan. Llamó a Natanael, y que ahora se llamaría Bartolomé. También a Felipe, a Mateo, a Tomás, a Santiago, a Simón, a Judas her-mano de Santiago, y a Judas Iscariote, el que traicionó a Je-sús.
Estos fueron los doce apóstoles de Jesús.
¿Quieres tú ser apóstol de Jesucris-to?
Santificación paraestar en Su Presencia
Éxodo 19: Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,Éxodo 19:11: y estén preparados para el día tercero, porque al ter-cer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
En este capítulo Dios comunica a su pueblo la importancia de escuchar su voz y sobre todo de atender sus mandatos y guardar sus pactos. Esto lleva al pueblo a un profundo deseo de santificarse para estar en su presencia.
La santificación es necesaria para que se mani-fieste la gloria en nuestras vidas, y debe ser la con-secuencia natural luego de un encuentro glorioso Vr. 8.
Antes de la manifestación visible de la gloria de Dios sobre el mon-te Sinaí debían santificarse, prepararse para estar en la presencia del Dios santo.
No podemos presentarnos delante de Él con nuestras vidas desor-denadas. Esta fue la tragedia de los sacerdotes Nadab y Abiú. Habían participado en la consagración de los sacerdotes. Vieron la gloria de Dios, descender sobre el tabernáculo, y salir fuego delante de Dios para consumir el holocausto, símbolo de entrega y consagración (Le-vítico 9:22-24). Al otro día pretendieron ofrecer incienso a Dios con sus vidas en desorden, con fuego extraño que Dios nunca les mandó, y fueron consumidos por la ira de Dios. No supieron discernir lo santo y lo profano.
Sin embargo, lo que nos motive a santificarnos no debe ser el temor al castigo sino un amor profundo.
Después de estar en su presencia, en una relación de amor, nuestro deseo es agradarle en todo. Y esto trae una promesa extraordinaria:
Éxodo 19:5: Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Éxodo 19:6: Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.Cuando estamos en su presencia, estamos protegidos, somos guiados en la voluntad de Dios y refrescados bajo su sombra ¡no hay mejor lugar! Cuidemos nuestras vestiduras para seguir gozando de su co-munión.Pastor Juan Monge
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Santificación para estaren Su Presencia Pág. 2
Iglesia de Dios, templo central, Hermosillo, Sonora domingo 20 de enero de 2011
Tema del Mes de Febrero: “Hijos de Dios”Tema devocional de la semana: “Real Sacerdocio”
Escuela Dominical
Lecturas: 1 Pedro 2:4-10, Hebreos 10:19-25; 1 Juan 1:9; Romanos 5:1; Salmo 133:1; 1 Tesaloni-censes 1:5; 2 Corintios 5:18-20
Como Hijos de Dios, además de beneficios en Cristo Jesús, tenemos responsabilidades sacerdota-les en la casa de Dios. ¿Pero cuáles son esas res-ponsabilidades? Para explicarlas, hoy veremos tres aspectos muy importantes de nuestro sacerdocio en el reino de Dios.
I.- En 1 Pedro 2:4 leemos: “Acercándoos a Él, Piedra Viva, desechada ciertamente por los hom-bres, mas para Dios escogida y preciosa”. Nuestro primer llamado como hijos y sacerdotes de Dios es acercarnos a Él. Jesucristo nuestro Señor vino a pagar el precio para reconciliarnos con Dios, para restablecer la relación que se había roto desde que el hombre pecó en el huerto del edén, mas ahora en Cristo, “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucris-to” Romanos 5:1. Esa es nuestra primera tarea: pa-sar tiempo con Él, tener comunión, platicar, abrirle nuestro corazón, “orando en todo tiempo”.
El sacerdote, en el antiguo testamento, se te-nía que purificar antes de ofrecer sacrificios por el pueblo. Para nuestro beneficio Cristo ya pagó por nuestros pecados, abriéndonos el camino al padre: “Así que, hermanos. Teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo. Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, puri-ficando los corazones de mala conciencia y lavaos los cuerpos con agua pura”. Hebreos 10:19-22. “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9.
II.-En 1 Pedro 2:5 leemos: “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa es-piritual, y sacerdocio santo para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de nues-tro Señor Jesucristo”. Esta palabra nos enseña que como sacerdotes tenemos una responsabilidad, el
ser edificados, como un edificio. Si pensamos que cada creyente es una piedra del edificio que está fundado sobre la Roca que es Cristo, es necesario que todos estemos reunidos unánimes (Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos jun-tos en armonía. Salmo 133:1); que nos edifiquemos unos a otros (Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros así como lo hacéis. 1 Tesalo-nicenses 1:5), y que recordemos que somos la igle-sia de Dios, en medio de la cual sigue trabajando el Espíritu Santo para terminar la obra que un día co-menzó como preparación para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, como dice el libro de Hebreos: “… considerémonos unos a otros para es-timularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costum-bre, sino exhortándonos, y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:24-25.
III.- En 1 Pedro 2:9 leemos: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pue-blo adquirido por Dios, para que anunciéis las vir-tudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Dentro de las funciones de servicio en el reino de Dios, hay una que es primordial: lle-var a cabo el ministerio de la reconciliación. “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconci-liando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de reconciliación. Así que, somos emba-jadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios, al que no conoció pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. 2 Corintios 5:18.
En resumen: Debemos estar siempre conscientes de quienes somos en Dios, como hijos de Dios. De-bemos tener presentes los beneficios en Jesucristo a través de su sacrificio, con la seguridad de que ha-brá una eternidad con Dios para los que han creído en él, y una vida eterna en su presencia, de gozo, y servicio.
