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deliberare REVISTA CULTURAL DE ESTUDIANTES DE DERECHO Y DE CIENCIA POLÍTICA Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Nº3 — 2014

Número 4 2014

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Cuarto número de la Revista Universitaria Deliberare

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deliberareREVISTA CULTURAL DE ESTUDIANTES DE DERECHO Y DE CIENCIA

POLÍTICA Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Nº3 — 2014

ÍND ICE

culturaInternet: de la anarquía virtual... Julián Villodre de Costa p. 3

Los hombres que no amaban a Dios. Manuel Vegín García p. 4

«Pero ya no hay locos». León Felipe p. 5

análisis político¿Socialismo del Siglo XXI?. Emilio Cedeño Woloszyn p. 6

Un ciudadano antes las elecciones europeas. Davy Rodríguez de Oliveira p. 7

El euro catalán, ¿una buena noticia?. Diego de Schouwer p. 10

derechoUn apunte sobre la culpa in vigilando. María Teresa de Miguel Reboles p. 11

debate/opiniónJuventud Española y su política nacional. Sheila Andújar Chicharro p. 12

Dos menos. p. 14

Por culpa de Chávez. p. 15

cultura

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Julián Villodre de Costa*

Desde que su uso comenzara a universalizarse y hacerse accesible a millones de usuarios allá por los años 90, Internet se ha convertido en el refugio de todos aquellos que han buscado nuevas libertades en el acceso y publicación de la información, así como la gestión libre de la misma. Pero las filtraciones so-bre los supuestos ciberespionajes estadounidenses a sucursales y embajadas europeas, y de otros países aliados, pone en relieve que la red va dejando atrás el paraíso anárquico de antaño para convertirse en una telaraña enjaulada, infestada de grandes ojos que tra-tan de controlar y supervisar la actividad de sus usua-rios, adalid de los intereses de una seguridad nacional que parece justificar la invasión de la propia integri-dad intelectual y libertad de organismos y personas.

Internet continua siendo vista de forma hostil por las administraciones estatales de muchos países. Ya se había convertido en la obsesión de muchos, que habían intentado, en vano, cortar alguna de las au-topistas de la información, con el objetivo de parali-zar la acción colectiva de los movimientos sociales. Desgraciadamente, el sueño idealizado por el que he-mos transitado en la red de los países democráticos ha entonado las tres uve dobles casi como un servi-cio que no podíamos considerar ni como público ni como privado, sino inherente a la propia libertad y creatividad social y humana, cuando, ciertamente, no hay nada más privadamente invadido que todo lo que hemos ido almacenando día a día que efectuábamos conexión con esta gran telaraña virtual.

Olvidar que los datacenters (situados, muchos de ellos, en EEUU) dónde se han almacenado las fotos de nuestro último cumpleaños, o de nuestros últimos tweets diciendo lo genial de la muerte que nos han parecido las últimas subidas de impuestos, pertenecen en su totalidad a fondos y corporaciones con capacidad, en su mayoría, de gestión y control total de su propiedad intelectual, bajo el amparo de unos términos y condiciones muy desconocidos por los usuarios, es cometer un grave error. Afirman la

necesidad de una transparencia total con las admi-nistraciones públicas, para que seleccionen y sepan si lo que comimos ayer fueron macarrones o pescado, si nos fuimos de fiesta con nuestros amigos… o si estuvimos en un «escrache» y colgamos nuestro par-ticular manifiesto en el perfil de alguna de nuestras redes sociales favoritas.

Lo cierto es que comienza a ser tiempo de rom-per con el tópico idealista de la libertad internáuti-ca, si es que realmente alguna vez existió. Nuestras búsquedas en Google, nuestros comentarios en Face-book y Twitter, e incluso el uso que realizamos del producto con el que conectamos a la red, son almace-nadas y supervisadas por estas corporaciones. Inclu-so estos gigantes tecnológicos monitorizan la activi-dad de homólogos más pequeños, con el objetivo de recopilar información que, en principio, debería per-manecer únicamente en sus bases de datos. Pero la necesidad de transparencia por parte de estas corpo-raciones, unido al temor de ciertas administraciones generales de diferentes estados por considerar Inter-net como un peligroso agujero de seguridad capaz de chocar con los intereses estatales y de seguridad na-cional, generan una complicada necesidad de invadir la privacidad del más corriente de los mortales. Ante la imposibilidad y la impotencia estatal de no poder regular, y su patosidad para atinar al crear regula-ción en el tráfico internáutico, parece clave la parti-cipación de la empresa privada en la tarea de control. Como nuevos centinelas de la seguridad estatal.

Nuevamente, nos encontramos con la famosa «ra-zón de estado» de la que hablaba Maquiavelo muchos siglos antes de la aparición de Internet. ¿Pueden ir los nuevos espías del siglo XXI pinchando con total liber-tad la información que circula por medios privados, sin ningún tipo de previa autorización, justificándolo como necesario para los asuntos de interés nacional? La nue-va batalla parece que no se libra en las trincheras, sino entre cables de fibra óptica, con espías futuristas que han dejado el coche y la chica guapa para permanecer sentados frente a pantallas que monitorizan la activi-dad de tu vecina, de su perro, o de ti mismo.

INTERNET: DE LA ANARqUÍA VIRTUAL AL NUEVO gOBIERNO CORPORATIVO DE TRANSPARENCIA

Y CONTROL

cultura

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¿Dónde colocamos, pues, la barrera entre la gro-sera invasión a la intimidad personal y gubernamen-tal de los ciudadanos de un país, y la seguridad e inte-reses nacionales? Bajo sus compinches corporativos, quién sabe a ciencia cierta la cantidad de datos per-sonales que han sido distribuidos, y que ahora viajan por diferentes servidores sin fronteras, no elegidos voluntariamente por los propios usuarios. Requeridos por autoridades de diferentes países, y gestionados sin previo aviso por éstas. ¿Somos realmente libres en un

Manuel Veguín García*

Muchos podrían afirmar que hoy día, la Iglesia Católica es víctima de acosos e injurias constantes, los cuales intentan destruir la fe verdadera, en aras de la formación de una sociedad basada en el ateís-mo. Muchos dirían que somos los cosmopolitas del siglo XXI, aquellos que con nuestras palabras, des-truimos la buena obra devota iniciada por Jesucristo.

Sin embargo, fueron precisamente los dignata-rios eclesiásticos los que, durante numerosos mo-mentos, contribuyeron a la fragmentación progresiva y a la vez imparable de la Iglesia Católica. Para com-prender esto, debemos remontarnos a épocas donde la tiranía de Papas y Príncipes iban de la mano.

La Alta Edad Media es aquella etapa que ocu-pa el tránsito entre los siglos V y X, una etapa que se presenta como un escenario de inseguridades, las cuales aparecían subsanadas por una concepción que ponía en el centro de todo al Altísimo.

Un mundo donde, el Derecho no debía der justo, sino que debía adecuarse a la voz derectum, es decir, a los dictados de la providencia divina. La christiani-tas comenzaba un proceso de homogeneización, que tuvo sus claves en la aparición de los monasterios y sobretodo en el primado del Obispado de Roma.

No obstante, fue en la Baja Edad Media (a partir del siglo XI), cuando el poder de la Santa Sede alcan-zó su versión más ciclópea. Por medio del Tribunal de la Santa Inquisición y de los beneficiosos sistemas de indulgencias, la Iglesia Católica conseguía some-ter a la christianitas occidental bajo el yugo de Roma.

Las torturas, palizas, simonías, humillaciones, ordalías y otros muchos otros «pecados» se convir-

tieron en prácticas habituales de las altas esferas del cristianismo. Y no sólo eso, sino que derechos como la libertad o la propiedad no eran reconocidos con facilidad debido a la figura de un Dios omnipotente al que todo pertenecía.

No obstante, lo que los dirigentes del regnum cristiano desconocían era el mandamiento divino, por el cual deberían amar al prójimo como a uno mismo. Igualmente, ignoraban que, deberían amar a Dios sobre todas las cosas.

Pues era precisamente su propia figura lo que anteponían mucho antes que la voluntad del Todopo-deroso. Por tanto, aquellos que basaban su elección como vicarios de Cristo en la voluntad divina, falsea-ban su legitimación del poder.

Sus disposiciones no eran legítimas. No estaban legitimados para ejercer el poder dentro de las insti-tuciones eclesiásticas, y por tanto, ¿cómo podemos confiar en la actualidad en una institución que a lo largo de siglos basó su iter en actos de inhumani-dad? ¿Cabe la legitimidad del Papado, cuando esta no existía en otras épocas?

La respuesta es negativa. Y es que fue precisa-mente la Iglesia la que aniquiló toda posibilidad de hegemonía cristiana en la actualidad.

No somos pues culpables de la negación de Dios, ni de la quema de santuarios, ni de las teorías impías. A pesar de las buenas obras del catolicismo, culpa-bles son algunos cardenales, obispos y también Pa-pas, y en definitiva, aquellos hombres que ni amaban a Dios ni amaban a su Iglesia.

*Estudiante 2º Derecho y C.Políticas

mundo que, poco a poco, se va pareciendo al de la no-vela orwelliana? La ciencia ficción comienza a ser un género descatalogado, al que, en nuestro siglo XXI, podríamos definitivamente terminar por denominar como presente, y tal vez triste, realidad.

*Es estudiante de Ciencia Política y de la Admón. Pública en la Universidad Autónoma de Madrid, y coordinador de Deli-berare. Interesado en el eGovernment, la participación políti-ca en red, los retos de las TIC, la brecha digital y la Adminis-tración Pública.Twitter: @VillodreJulian

LOS HOMBRES qUE NO AMABAN A DIOS

cultura

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León Felipe

Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego,aquel estrafalario fantasma del desierto y ... ni en España hay locos.

Todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosa-mente cuerdo.

Oíd ... esto,historiadores ... filósofos ... loqueros ...Franco ... el sapo iscariote y ladrón en la silla del juez repartiendo castigos y premios,en nombre de Cristo, con la efigie de Cristo prendi-da del pecho,y el hombre aquí, de pie, firme, erguido, sereno,con el pulso normal, con la lengua en silencio,los ojos en sus cuencas y en su lugar los huesos ...El sapo iscariote y ladrón repartiendo castigos y premios ...y yo, callado, aquí, callado, impasible, cuerdo ...¡cuerdo!, sin que se me quiebre el mecanismo del cerebro.

¿Cuándo se pierde el juicio? (yo pregunto, lo queros).

¿Cuándo enloquece el hombre? ¿Cuándo, cuándo es cuando se enuncian los conceptosabsurdos y blasfemosy se hacen unos gestos sin sentido, monstruosos y obscenos?

¿Cuándo es cuando se dice por ejemplo:No es verdad. Dios no ha puestoal hombre aquí, en la Tierra, bajo la luz y la ley del universo;el hombre es un insectoque vive en las partes pestilentes y rojas del mono y del camello?

¿Cuándo si no es ahora (yo pregunto, loqueros),cuándo es cuando se paran los ojos y se quedan abiertos, inmensamente abiertos,sin que puedan cerrarlos ni la llama ni el viento?

¿Cuándo es cuando se cambian las funciones del alma y los resortes del cuerpoy en vez de llanto no hay más que risa y baba en nuestro gesto?

Si no es ahora, ahora que la justicia vale menos, infinitamente menosque el orín de los perros;si no es ahora, ahora que la justicia tiene menos, infinitamente menoscategoría que el estiércol;si no es ahora ... ¿cuándo se pierde el juicio?

Respondedme loqueros,¿cuándo se quiebra y salta roto en mil pedazos el mecanismo del cerebro?

Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego,aquel estrafalario fantasma del desiertoy ... ¡Ni en España hay locos! ¡Todo el mundo está cuerdo,terrible, monstruosamente cuerdo! ...

¡Qué bien marcha el reloj! ¡Qué bien marcha el cerebro!

Este reloj ..., este cerebro, tic-tac, tic-tac, tic-tac, es un reloj perfecto ...,perfecto, ¡perfecto!

«PERO YA NO HAY LOCOS»

análisis político

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Emilio Cedeño Woloszyn*

En el mundo ha surgido un fenómeno político que es tan interesante como reciente, el llamado «So-cialismo del Siglo XXI», cuya acuñación se atribuye principalmente al politólogo alemán Heinz Dieterich Steffan y que ha sido el estandarte de lucha de recien-tes agrupaciones en América Latina. Considerando que el lector se encuentra suficientemente informado sobre las características principales de esta doctrina izquierdista, no me detendré a enumerar los princi-pales rasgos de esta ideología, mas bien estudiaré su materialización en los países sudamericanos que di-cen seguirla.

Es muy complicado no empezar mencionando a uno de los más relevantes, aunque no necesariamente por sus logros, líder político socialista Hugo Chávez (1999-2013) quien fuera el presidente de Venezuela por 14 años consecutivos. Este militar que, luego de dar un golpe de estado fallido en 1992, llegó a la pres-idencia, no tardó en implementar un proyecto autode-nominado como neo-marxista o neo-socialista. No fue hasta unos pocos años después que otros países latinoamericanos incorporaron sistemas de tendencias análogas, como es el caso de Argentina con Kirchner, Correa en Ecuador, Morales en Bolivia, Ortega en Nicaragua e incluso hay quienes consideran a Lula (presidente brasileño durante el periodo 2003-2010) como parte de estos nuevos procesos políticos.

Una vez establecidos estos antecedentes históri-cos, en virtud de ubicarnos en el plano cronológico correspondiente, considero de suma importancia analizar dos aspectos fundamentales respecto a esta doctrina de Dieterich, que son la eficacia de los gobi-ernos que la siguen y su real aplicación en la práctica.

Como mayores ejemplos de la inoperancia de los gobiernos latinoamericanos que han implantado el sistema neo-socialista podemos nombrar a Venezu-ela, Bolivia y Argentina. El caso más anecdótico es el del país presidido actualmente por Nicolás Maduro (quien se hace llamar «el hijo de Chávez» que a su vez era el «hijo de Bolívar»). En Venezuela se sos-tiene una economía fuertemente dirigida desde el es-tado, cuestión que ha provocado un bajo ingreso de capital extranjero, poco crecimiento económico, así como desabastecimiento de productos, carestía de la vida y poca generación de empleo. Según datos de la

Comisión Económica para América Latina y el Cari-be (CEPAL), organismo dependiente de las Naciones Unidas, el desempleo en Venezuela se ha mantenido entre el 7.3% y 8.7% desde el año 2007. Si bien no es un número alarmante hay que considerar que la intervención del estado, junto con la supuesta cre-ación de oportunidades mediante la empresa pública, no han logrado suficientes resultados. Es realmente impresionante como una economía con un ingreso petrolero tan grande y un gobierno con tanto poder, no puede encontrar solución durante los últimos 6 años al tema del desempleo, incluso llegando este a subir (siendo del 8.1% en el 2012). Por otra parte, en-focándonos en aspectos sociales, los supuestos pun-tos fuertes de un gobierno de tinte socialista, podem-os notar un problema escandaloso de inseguridad ciudadana. El crimen organizado, entiéndase narco-tráfico, sigue rampante y las calles venezolanas son escenarios de violencia diaria. Asimismo el sistema sanitario es otra deficiencia penosa, ya que si bien ha crecido en algo cuantitativamente, no lo hace paralel-amente en calidad. También, como mencioné, la falta de recursos esenciales (cortes de energía, escases de carne, leche, harina, artículos de limpieza, etc.) están arrastrando paulatinamente a este país al desastre. Por otra podríamos nombrar la altísima inflación en Argentina (más del 20% al 2012) y la alza del crimen, el paupérrimo crecimiento industrial boliviano y la incapacidad del su gobierno de dar suficiente cober-tura de agua potable en su territorio. Por último, re-specto a la eficacia de estos estados, cabe notar en honor a la verdad, el relativo éxito de la economía ecuatoriana. Durante el mandato de Rafael Correa, quien gobierna desde el 2006, la industria del Ecua-dor, así como la cobertura de la seguridad social han progresado (siendo este uno de los pocos países neo-socialistas virtualmente exitosos). No obstante, este éxito, no viene dado por el socialismo del siglo XXI, cuestión que se analizará a continuación.

Como segundo aspecto, tenemos la aplicación de la doctrina socialista en los países mencionados. ¿Ex-iste realmente socialismo en ellos? En el caso venezo-lano podríamos decir que si, aunque con algunos adita-mentos peligrosos. El discurso socialista moderno a desembocado en un fenómeno ya muy conocido por la sociedad latina, el populismo. Solo hace falta escuchar algunos discursos de Chávez, Correa o Cristina de

¿SOCIALISMO DEL SIgLO XXI?

análisis político

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Kirchner, que denotan una fuerte carga de demagogia, así como una fuerte agresividad hacia los poderes fácticos (medios de comunicación, imperialismo es-tadounidense, capital privado trasnacional, grupos reli-giosos, etc.). Si bien la injerencia de estos entes ajenos es real, la utilización de agravios desatinados en lugar del dialogo, ha sido el grito de lucha «revolucionario» que tan hondo a calado en las masas. Asimismo, otro factor considerable es la degradación de la democra-cia en la región. Esto se denota en la debilitación de la independencia de la función judicial en estos esta-dos, así como el sometimiento del poder legislativo. En síntesis podemos decir: el socialismo es su discurso, el autoritarismo su fin. Cayendo así las democracias sudamericanas en neo-caudillismos populistas, algu-nos que en la práctica, no necesariamente son de izqui-erda. Esto último ocurre en Ecuador, que al inicio del gobierno de Correa se caracterizó por la instauración de un fuerte populismo que ha desembocado actual-mente en un autoritarismo disfrazado de democracia. Y si bien su discurso aparenta ser el de un izquierdista convencido, su accionar no siempre lo es. Tan cierto es aquello, que los grupos socialistas extremistas ecu-atorianos se han desvinculando del oficialismo, hasta denominarse como oposición política al gobierno. El accionar del gobierno de Correa ha tenido ciertos cor-tes tradicionalmente derechistas, como tratar de atraer capital extranjero, reducir impuestos al sector privado e incluso hay quienes hablan de acuerdos ocultos con trasnacionales (que se habrían materializado en una re-ciente ley minera).

Venezuela ha fracasado durante estos últimos años, Argentina está perdiendo su liderato latino-americano, Bolivia sigue estancando en el lodo del subdesarrollo y Ecuador experimenta cierto éxito… ¿Podemos justificar el desmantelar la democracia, recurrir a la demagogia y al engaño si aquello acar-rea resultados positivos? Esta es la pregunta funda-mental que debemos plantearnos. Algunos pueden estar de acuerdo y justificar los medios en virtud de su fin, otros pueden cruzarse de brazos con indife-rencia, pero existe un grupo reducido pero creciente que propone nuevas alternativas; los que quieren pro-greso en democracia, a la luz de la libertad y la justi-cia. Las naciones sudamericanas y, en realidad, todo occidente debe pelear contra los poderes facticos y buscar la justicia social. Solo queda ahora buscar me-jores alternativas para lograrlo.

*1° de Derecho

UN CIUDADANO ANTE LAS ELECCIONES

EUROPEAS

Davy Rodríguez De Oliveira*

Desde el año 1979, los ciudadanos de aquellos países que forman parte de la Unión Europea - que previamente se llamaba Comunidad Económica Eu-ropea y luego Comunidad Europea - tienen derecho a votar a sus representantes al Parlamento Europeo. Antes de este proceso eran los parlamentos naciona-les quienes elegían a estos representantes. Es decir, cada cinco años los ciudadanos deben estar atentos a las propuestas de los partidos políticos europeos para elegir a quién van a votar: y eso es lo que he estado haciendo este año durante varias semanas.

En este artículo he querido hacer un balance y compartir mis búsquedas y reflexiones.

La cogestión entre el Partido «Popular» Europeo y el Partido «Socialista» Europeo

En 2009, el gran ganador de las elecciones fue el Partido Popular Europeo (PPE) tanto en España como en el resto de Europa. Así como prevén los tex-tos europeos, el papel del Presidente de la Comisión debe ser otorgado a un representante del partido más votado. Para garantizar un apoyo fuerte del Parla-mento, el PPE propuso un trato al Partido Socialista Europeo (PSE) que consistía en: si el PSE apoyaba la reelección del conservador portugués Barroso como Presidente de la Comisión Europea, el PPE concede-ría el puesto de Presidente del Parlamento Europeo a Martin Schultz, líder del PSE. Martin Schultz aceptó y así empezó una nueva coalición PPE-PSE.

Durante ese mandato, el 90% de las iniciativas han sido respaldadas conjuntamente por los dos par-tidos coaligados. No ha habido ninguna discrepancia importante a lo largo del mandato: la expresión de PPSOE se ha verificado perfectamente. La Comisión Europea se compuso de miembros del PPE, del PSE y también del partido de los liberales (ALDE, Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa) del cual forma parte Convergencia Democrática de Cataluña.

análisis político

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Se suponía que se iba a dar lugar a enfrentamientos entre ellos durante el mandato, pero eso no ha sido así: todo ha ido muy bien porque estos partidos no tie-nen divergencias políticas profundas a nivel europeo.

De hecho, están muy de acuerdo sobre el progra-ma de sus futuros candidatos para liderar la Comi-sión a partir del 2014: ambos apoyan la Zona de Li-bre Comercio Transatlántica (ZOLCOTA) que quiere crear una zona de libre comercio entre Estados Uni-dos y la Unión Europea adoptando las normas sanita-rias y medioambientales estadounidenses. Quien ha ido a Estados Unidos o ha estudiado sus normas sabe perfectamente que usan métodos totalmente absur-dos y peligrosos. Por ejemplo, para deshacerse de los gérmenes lavan el pollo con cloro y detergente. Este acuerdo también induciría la libertad de circulación de productos basados en Organismos Genéticamente Modificados (OGMs) como pasa actualmente en Es-tados Unidos. También tendría consecuencias direc-tas sobre el medioambiente, permitiría que gracias a la excusa «del libre mercado» y «de la mano invisi-ble» se den centenares de proyectos en Europa como el proyecto Castor que causa terremotos en Cataluña o que se lleven a cabo legalmente y sin control pro-yectos de fracturación hidráulica. Este es el modelo estadounidense que quieren imponerse en Europa los líderes de los dos grandes partidos políticos eu-ropeos.

Tanto por sus oposiciones de fachada a nivel na-cional como por sus funestos proyectos antipatrióti-cos, antisociales y nocivos para el medioambiente, no votaré ni al PP, ni al PSOE.

En lo que concierne Unión Progreso y Democracia (UPyD)

Existen varios partidos en España que también se presentan para tener representación en el Parlamento Europeo. Uno de ellos es UPyD, partido centralista español que obtuvo un escaño en las elecciones del 2009. Tampoco podré votar a favor de este partido, no por su punto de vista de lo que debe ser España sino por su programa para Europa. UPyD no propo-ne una reforma profunda del Banco Central Europeo que haga que España, Portugal, Italia, Grecia y todos los pequeños países dejen de estar supeditados a la política monetaria alemana a la cual beneficia tener un euro fuerte. La política de devaluación interna de Alemania, bajando salarios para poder exportar (gracias a las reformas Hartz IV de los socialistas del

SPD que introdujo por ejemplo el sueldo a 1€/hora) que está ahora cumpliendo Grecia solo sirve para empobrecer a las clases populares europeas, para que los ahorradores alemanes e internacionales puedan seguir ganando intereses. UPyD tiene como proyecto seguir con la misma política al servicio de los bancos.

UPyD también explica en su programa que quie-re el desarrollo de una política exterior y de defensa común a nivel europeo. Este es un punto que me in-teresó mucho en su programa porque me sorprendió que UPyD, que se proclama patriota, apoye una Es-paña que abandona una parte de su soberanía a la Unión Europea. El problema está mal planteado en su programa, no es realmente que exista una diplomacia europea, sino que sea independiente de la diplomacia americana. El ejército español tampoco debe recibir órdenes, como pasa hoy en día, del ejército america-no que gobierna la OTAN. Que dispongamos de alia-dos, vale. Pero como Nación, no necesitamos dueños.

Por lo tanto, por su programa sobre el Banco Central Europeo y de defensa y diplomacia, UPyD obraría en contra de la soberanía de los pequeños países. Por una parte, estaríamos supeditados a los intereses del capital alemán y por otra parte a la di-plomacia del dólar. Como buen patriota, no votaré a favor de UPyD.

La Alianza Libre Europea (ALE) y el Partido Verde Europeo (PVE)

En España, los partidos miembros y observa-dores de la Alianza Libre Europea tienen ideas po-líticas muy diversas, sus programas económicos no tienen nada que ver. Por ejemplo, Esquerra Republi-cana de Catalunya (ERC) es un partido social-liberal que apoyó a la política del PSC durante el Tripartito (2003-2010) y que hoy día apoya los recortes de CiU en sanidad y educación. Al contrario, el Bloque Na-cionalista Gallego se opone a la austeridad y combate por un estado más potente. En realidad, lo único que tienen en común ERC, el BNG, el Partido Andalu-cista y Nuevas Canarias es la voluntad secesionista que no puede ser única base de un programa electoral conjunto. Yo estoy seguro de no votar a ALE por ser incoherentes.

Además, lo importante es que ALE no tiene gru-po propio. Están en coalición con el Partido Verde Europeo (PVE), lo que es una nueva incoherencia al momento de votar a favor o en contra de sus ini-ciativas. Además del hecho de que muchos partidos

análisis político

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del PVE y del ALE apoyan a la Zona de Libre Co-mercio Transatlántica (ZOLCOTA), en las próximas elecciones tienen candidatos que son un verdadero peligro, partidos miembros que son de ultraderecha y partidos verdes oportunistas que no son ecologistas. Por ejemplo, podemos ver el caso de Karola Unter-kircher, militante del Südtiroler Freiheit, partido in-dependentista italiano afiliado a la ALE. La señora Unterkircher es una ex militante nazi que fue encar-celada en 1994 por activismo terrorista. También el caso de Fabrizio Comencini del partido italiano Liga Veneta Repubblica que es un partido fascista. El se-ñor Comencini forma parte del buró político de la ALE como vicepresidente.

En lo que concierne a los partidos verdes opor-tunistas, los mejores ejemplos son Die Grünen en Alemania y Europe-Ecologie-Les-Verts (EELV) en Francia. Esos dos partidos que tienen bastante po-tencia en ambos países, tienen por costumbre aliar-se con los partidos «socialistas» de sus países, y Die Grünen también se alió con el partido de derecha de Angela Merkel (CDU-CSU). Die Grünen nunca fue un partido verde en sí durante este mandato europeo y tenía la costumbre de votar no por el interés general de la Unión Europea sino por el interés egoísta de Alemania. En lo que concierne EELV, es un partido que está gobernando Francia con el Partido Socialis-ta y que acepta todas las ofensas para quedarse en el gobierno. Ese gobierno acepta la construcción de aeropuertos sobre explotaciones agrícolas, que tienen por destino estar vacíos como en España (es el caso del aeropuerto de Notre Dame Des Landes). Hay que añadir que un eurodiputado de este partido está acu-sado en casos de corrupción (Karim Zéribi en Mar-sella).

Por sus alianzas con grupos secesionistas, de ul-traderecha y por su sumisión al libro comercio y el oportunismo, no votaré a favor de ALE/PVE.

El Partido de la Izquierda Europea (PIE)

Varias formaciones son parte de este partido en Europa y será la verdadera sorpresa de estas eleccio-nes europeas. El PIE aumentará su representación, incluso es posible que la multiplique por dos. En mu-chos países europeos, los partidos del PIE liderarán la izquierda a nivel nacional. Este será necesariamente el caso de Grecia donde Syriza es el segundo partido del país después del partido conservador Nueva De-mocracia. Y en Francia o en España donde el Front

de Gauche e Izquierda Unida son particularmente potentes y los PS locales flojos, los partidos del PIE se beneficiarán del voto útil.

Pienso votar a favor del PIE. ¿Por qué? Porque opino que son los únicos que proponen un progra-ma completo, coherente y realmente europeo (y no europeísta, que es muy distinto). El PIE propone un programa que toca todos las problemas: la posición que tiene que ocupar la Unión Europea en el mundo, el rechazo a la opresión de las naciones menos poten-tes dentro de Europa, soluciones optimistas para las crisis políticas y sociales, ampliación de la potencia de la Unión Europea.

Refundar la Unión Europea, esa es la clave del programa del PIE. Reformar el papel del Banco Cen-tral Europeo (BCE), órgano clave de las instituciones europeas y de la salida de crisis, reformar las insti-tuciones para introducir más democracia y acercar estas instituciones a los ciudadanos: este es el pro-grama del PIE.

Como expliqué previamente en este artículo, el BCE es muy importante para la salida de la crisis. Hoy en día, su único papel es mantener la inflación muy floja para que el dinero no pierda valor, para que el euro siga fuerte y los privilegiados con dinero lo puedan conservar. Eso genera que los más ricos estén más incitados a guardar el dinero en cuentas banca-rias que a invertirlo en los procesos de producción: le trae más beneficios al rico y al banco que haya dinero en las cuentas en lugar de que esté siendo usado para crear empresas, para tomar iniciativas productivas, es decir, para crear empleo.

El BCE no puede prestar dinero a los organis-mos públicos directamente, por culpa de los tratados europeos. El artículo 123 del TFUE (Tratado de Fun-cionamiento de la Unión Europea) dice lo siguiente : « 1. Queda prohibida la autorización de descubier-tos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los bancos cen-trales de los Estados miembros, denominados en lo sucesivo bancos centrales nacionales, en favor de instituciones, órganos u organismos de la Unión, Go-biernos centrales, autoridades regionales o locales u otras autoridades públicas, organismos de Derecho público o empresas públicas de los Estados miem-bros». Económicamente eso no tiene sentido, solo es una convicción ideológica para defender intereses de los poderosos.

Para el conjunto de la ciudadanía, la solución sería un pequeño aumento de la inflación para que

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los más ricos y los bancos invirtieran en la actividad productiva. Eso tendría como efecto rápido la crea-ción de empleo, lo que reduciría el paro y aumentaría las cotizaciones. Esas cotizaciones darían dinero al Estado para consolidar los sistemas de educación, de sanidad, los servicios públicos. El Estado también tendría, con la ayuda de la Unión Europea, que ir ha-cia una transición ecológica para ofrecer a nuestros hijos y a las futuras generaciones un medioambiente de buena calidad. Como se hace en Japón, por ejem-plo, donde la deuda es alta pero no es un problema porque la detiene la Nación. Como buen patriota vo-taré PIE para apoyar este programa electoral que per-mite la independencia de España.

Otro punto que me importa mucho es el actual alejamiento de la Unión Europea de los ciudadanos de nuestros países. Es difícil entender cómo fun-ciona cuando no hemos ido a una clase de derecho de la UE, lo que es el caso del 95% de la población española. La Unión Europea carece de democracia, eso es un problema importante. ¿Qué es la Comisión Europea? Un órgano no elegido directamente por el pueblo. ¿Existe referéndums a nivel europeo? No, no existen, y cuando se hacen a nivel nacional los go-bernantes no lo respetan como pasó en el caso de la Constitución del 2005 en Francia. El voto fue nega-tivo y pasaron por vía parlamentaria para ratificar la Constitución de Lisboa, juntos los «socialistas» y los conservadores. ¿Es posible para los pueblos modifi-car las Constituciones de la UE? No, no es posible.

Por todas esas reformas económicas, políticas, ecologistas y a favor de los pueblos (de las Naciones) decidí votar al PIE representado en España por Iz-quierda Unida y sus aliados.

*[email protected]

Diego de Schouwer

Hace pocos días salía la noticia de que en caso de secesión Cataluña no se vería privada de la moneda única, según palabras entre otros de Convergencia i Unió. Yo no niego la mayor: Cataluña, al igual que otros países que no son miembros de la Unión Euro-pea, podría disfrutar del Euro. Ahora bien, ¿Es esa tan buena noticia como se nos hizo creer desde algu-nos medios o partidos? Depende.

En el caso de que se produjese la independencia de Cataluña, debemos especular sobre las dos posi-bles salidas que tendría la comunidad: Ingresar nue-vamente en la UE, lo que haría de la noticia de la conservación del Euro una mera anécdota, y que se les negase la entrada. A priori, el hecho de seguir uti-lizando el Euro reduciría los problemas potenciales de una Economía recién desvinculada de la Comuni-dad económica Europea. Al contrario, seguir con la misma moneda no haría más que erosionar la econo-mía Catalana.

Hablemos ahora de datos: según el «Institut d’Estadística de Catalunya» (Idesca) en Junio de 2013 exportaba al resto de la UE alrededor de un 62,5%. Si nos ponemos en el caso de la independencia primero, y de la no pertenencia a la Unión después, llegamos a un punto en que 2/3 partes del comercio exterior Ca-talán se ven en peligro. No solo por entrar en temas de que los países no suelen comprar a recién inde-pendizados para no dar alas a sus nacionalismos, que es otra historia, sino porque Cataluña ahora debería pagar aranceles para vender a los 27.

¿Qué podría hacer Cataluña para vender? Algunos levantaran la mano y dirán: «Devaluar la moneda y vender más barato». Error. Cataluña tiene el Euro, cuya gestión se planifica desde el Banco Central Europeo. ¿Qué deberían hacer entonces?. Muy fácil: hacer lo mismo que ha tenido que hacer España (y que sigue haciendo) y que consiste en aba-ratar costes, por ejemplo bajando los salarios.

Y al final nos encontramos con esto. La prospe-ra Cataluña que se prometía lo primero que tendría que hacer sería bajar los salarios. Y bajando salarios solo se consigue menos consumo, menos beneficio

EL EURO CATALÁN, ¿UNA BUENA NOTICIA?

derecho

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para las empresas que tendrán que despedir gente y adaptarse a la nueva situación, menor recaudación por parte del Estado, menos dinero para políticas pú-blicas y la consiguiente medida de adaptar el estado del Bienestar a los recortes. A uno le da que pensar:

UN APUNTE SOBRE LA CULPA IN VIGILANDOMaría Teresa de Miguel Reboles*

«Los inteligentes deliberan y los necios deciden» (Anacarsis)

La culpa en vigilando está recogida en el artículo 1903 de nuestro Código civil y supone admitir que una persona –especialmente en el caso de los meno-res, el padre o tutor, puesto que hay implícitamente una esencia fundamentada en la guarda y custodia- es responsable de los actos que realiza sobre otra sobre la que tiene, legalmente, un especial deber de vigilancia.

Los profesores, en especial los de secundaria cu-yos alumnos tiene una edad comprendida entre los doce y los diecisiete años, son los individuos más propicios para las denuncias de este tipo.

La jurisprudencia se ha pronunciado señalando que: « Los alumnos que asisten a un instituto han de estar bajo la vigilancia de algún profesor responsable durante todo el tiempo de su permanencia en aquél, para evitar que surjan peleas en momentos en que és-tas son perfectamente evitables, como es cuando están los alumnos en clase; otra cosa cabría decir respecto de las peleas que puedan surgir cuando están jugando en el patio, donde es más difícil mantener un control estricto de la actividad de todos los alumnos y el deber de vigilancia debe exigirse con arreglo a parámetros mas flexibles». (Sentencia de fecha 2.11.2000). En otra STS, 1ª, 8.3.1999: el centro de enseñanza fue exone-rado de responsabilidad porque la lesión del alumno de 10 años se produjo como en el transcurso de juegos normales en chicos de esa edad; otros ejemplos los tenemos en alumnos jugando al escondite (SAN, de fecha 18.04.2002), o por impactos de tizas (STSJ An-dalucía, 5.11.01). y otros ejemplos más dentro del aula (STS, 1ª, 10.12.1996 y STS, 1ª, 10.3.1997).

En la práctica, ello implica que causación de daños equivale a responsabilidad. Así, el artículo

1.903 del Código Civil preceptúa que la responsa-bilidad se extiende a los «periodos de tiempo en que los mismos (los alumnos) se encuentren bajo el control o vigilancia del profesorado del centro desarrollando actividades escolares, extraescola-res y complementarias», La Ley 1/1991, de 7 de enero (BOE núm. 7, de 8 de enero) modificó el apartado 5º del art. 1903 del Código Civil en los siguientes términos: «Las personas o entidades que sean titulares de un Centro docente de en-señanza no superior responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores de edad durante los períodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia del profesorado del Centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y complementarias».

Detengámonos ahora, sin embargo, en pregun-tarnos si puede utilizarse cualquier desorden o alga-rada que acontezca en el aula o en el patio de recreo para culpabilizar al profesorado de una negligencia en sus labores, apelando a la «culpa in vigilando». ¿Dónde queda fijado el umbral entre la vigilancia precisa y la mirada inquisitorial que pueda usarse contra el comportamiento del profesorado apelando a una legalidad in extremis?. Los profesores no son robots fruto de la ingeniería japonesa, cada uno im-parte su asignatura desde su punto de vista, que es el que tiene como consecuencia de cómo le ha mol-deado la vida; tampoco es un Argos, ni es infalible, ni mucho menos perfecto. En mi modesta opinión, ante un caso de este tipo debemos considerar que si el alumno en cuestión no sufrió daño alguno, y que to-dos los alumnos, como queda dicho, tienen derecho a vigilancia, ergo, el alumno podemos afirmar que fue atendido correctamente. Tal vez debamos recordar a Feuerbach cuando afirmaba: «el hombre mediocre siempre pesa bien, pero su balanza es falsa».

*4º Curso Grado en Derecho

mantener a Cataluña con el Euro es una bomba de relojería que obligaría al Govern a recortar. ¿Es esa la solución económica que querrían los catalanes en caso de desvinculación de España? Crec que no.

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Sheila Andújar Chicharro *

La gran crisis del siglo XXI que estamos vivien-do en España a roto los esquemas de gran parte de la población, trasformando radicalmente el panorama social en el que nos encontrábamos inmersos, uno de los grandes motivos por los que nos encontramos en esta gravosa situación, no viene dada tan solo por una crisis económica o social, sino también por una crisis de nuestra mentalidad frente a la política.

Según la R.A.E., política es el conjunto de acti-vidades de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos en bien de la sociedad.

La política imperante en España es una política del momento, cambiante según la ideología que se encuentre en el poder, produciendo grandes brechas entre los diferentes gobiernos que se van sucediendo al imperar legislación diferente para una misma ma-teria imponiendo mentalidades ideológicas que bus-can su interés particular en vez de un interés común que integra todos los sectores de la población.

Esta concepción que se acaba de mencionar es la que como una generalidad se tiene en España de su arte de buscar lo mejor para el pueblo.

El perfil del político español, es un perfil ma-yoritariamente masculino, pudiéndose observar en contadas ocasiones féminas en este arte, que es de avanzada edad y poseé un discurso un tanto arcaico y demagogo que lo único que intenta es captar votos a través de argumentaciones vacías de contenido con intento de aplicar leyes para la próxima legislatura y no para la presente, se considera la política como una casta endogámica casi inalcanzable.

Por otra parte el perfil del gobernante europeo es uno mucho más joven, activo, integrado en un grupo dirigente que vela por los intereses de su pueblo, con un discurso mucho mas progresista que tiene como objetivo unánime el desarrollo y la mejora de la so-ciedad para la que trabaja.

Partiendo de estas premisas, hay que considerar que todas las decisiones que se toman en un país es-tán guiadas para el futuro, para conseguir máximos en materias sanitarias, sociales, económicas... ese fu-turo está fundamentado en un sector de la población

que consolidará el futuro y el motor de nuestro país, los jóvenes.

Ante este argumento enunciado anteriormente se plantea un problema que surge a finales del siglo XX comienzos del siglo XXI que es la despolitización de la juventud española produciendo consecuencias gra-vosas que pueden dar lugar a obstaculizar la creación de un capital social común propio de nuestra sociedad europea y de que la democracia ya no sea un mecanis-mo de control de poder ante dicha actitud.

Se toma como juventud al sector de población comprendido entre los 14 (edad mínima con la que se puede producir la afiliación a asociaciones juveniles de carácter político pertenecientes a partidos políti-cos) y los 30 años (edad con la que se supone que de-ben de abandonar las filas de las asociaciones juveni-les de los partidos políticos teniendo la posibilidad de militar en los mismos a partir de los 18 años.)

Las motivaciones que han dado lugar a esta des-politización y apatía de la juventud, similar a la exis-tente entre la juventud de la guerra civil y la posgue-rra, viene dado por múltiples factores:

Tenemos una política sustentada en una estruc-tura complicada que se asienta en relaciones jerár-quicas difíciles de romper, las cuales dificultan la creencia en nuestros políticos ya que el concepto de transparencia que debe ser aplicado, es un noción algo que dentro de su mentalidad acaece y carece de sentido, esto produce que no muestren la labor de servicio que realizan para la ciudadanía.

Nuestros políticos no muestran un verdadero apoyo, esto es algo visible a través de las declara-ciones y disposiciones legislativas que llevan a acabo día a día, esta posición muestra cierto tono de cinis-mo mostrando la gran lejanía que separa a una clase social que rige y gobierna nuestra nación con unas supraleyes, el concepto de supraleyes, viene marca-do por el modelo de normas limitadas ya que están marcadas por un concepto de in aplicación al carecer de lógica real ya que no representan un modelo de so-ciedad real, que pudiese ser aplicable a las personas que la conforman,.

Estos factores sumados a condicionantes econó-mico-sociales que impiden que los jóvenes puedan

JUVENTUD ESPAñOLA Y SU POLÍTICA NACIONAL.

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desarrollarse en su plenitud impiden la entrada de manera efectiva y activa a la vida política al tener que dedicarse en exclusivo a actividades destinadas al día a día.

Esta situación produce que los jóvenes no tengan ningún tipo de estímulo ni incentivos para enterarse de las políticas públicas que se les atribuyen , produ-ciendo una gran separación que ya de por si tienen debido a la edad, la cual marca la madurez y la in-madurez, relacionada la primera con la edad adulta y la ultima con la edad joven, creando una gran dis-tancia y si ya de por si ese no fuese poco, la lejanía que muestran los políticos frente a ellos, mostrándo-se como una clase separada de la sociedad que solo gobierna según sus reglas sin tener en cuenta la rea-lidad existente, produce en gran medida de manera mas clara y resumida los motivos por los cuales los jóvenes se encuentran tan lejanos a ella.

Las fatídicas consecuencias que se derivan de esta actitud deben ser paliadas a través de diversos mecanismos que aviven el espíritu del ciudadano critico y preocupado por lo que sucede a su alrede-dor, para esto es necesario cambiar las estructuras internas de los partidos, abrirlas al públicos para que muestren de manera transparente su labor al ciuda-dano, como se desarrollan, a través de que medios y a través de que personas.

Los partidos políticos al ser los mecanismos de representación del ciudadano deben ser reflejo de la sociedad real a la que representan, por ello deben de tener representantes reales, no pertenecientes a cas-tas que nunca han pisado la urbe en la que nos desa-rrollamos todos los días, personas que sepan reali-dades tan cotidianas como los problemas que sufren los jóvenes tales como la imposibilidad de la eman-cipación de sus familias al carecer de ingresos eco-nómicos, el uso de transportes públicos diariamente, las dificultades que tienen para realizar sus estudios de cualquier tipo, ya sea la E.S.O.(educación superior obligatoria) o estudios superiores de Bachillerato o Universitarios, la conciliación de sus estudios con un trabajo para poder mantenerse, la dificultad para encontrarlo... sucesivos aspectos que afectan a la to-talidad de los jóvenes que luchan por una vida mejor.

Se necesitan medidas legislativas reales que aca-ben con todos esos problemas, aporten soluciones y medidas paliativas de las mismas, para una mayor cercanía con el ciudadano.

La preparación académica de nuestros jóvenes es una de las mejores desde hace décadas, deben

ser ellos por los que se apueste para sacar adelan-te a nuestro país, la inversión con la que se incurre en los jóvenes talentos españoles es tirada a la borda para nuestro producto nacional y regalada a naciones europeas , siendo estas capaces del fomento y explo-tación de estos, dejando nuestra querida nación en un panorama un tanto hostil de cara a aun futuro no muy lejano ante el cual nos tendremos que enfrentar, un campo de guerra lleno de población sin forma-ción, con la cual el país no se podrá sustentar, y nos preguntaremos en ese momento que ha ocurrido con los cerebros nacionales, visualizándolos en naciones como Alemania, Francia o Reino Unido.... tendremos un territorio con una alta tasa de vejez y gente joven sin formación, para luchar contra ese futuro debemos poner medidas que busquen la primacía de las políti-cas juveniles en materias de educación, sanidad, ser-vicios sociales, para asegurar un futuro mejor para las generaciones venideras y preservar que nuestro país sea un país europeo y evolucionado, a la altura de las demás potencias europeas.

*Debido a un error en la publicación de su artículo en el anterior número, se incluye de nuevo aquí, pero corregi-do con el nombre de la autora, que faltaba en la anterior edición.

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Lucas Carrero-Blanco Castro

Incertidumbre, esa es la palabra que mejor des-cribe a la gran mayoría de estudiantes que están a punto de finalizar sus estudios de derecho. Dentro de lo que cabe, siempre será mejor que la dejadez, la falta de motivación y el pesimismo.

En el otro lado de la balanza tenemos al clási-co estudiante de derecho, aplicado, entusiasta, todo un referente, que ve cada vez más cerca el sueño de convertirse en juez, notario o un destacado abogado junior de un renombrado bufete.

Yo, sin embargo, aquí me encuentro, junto a la inmensa mayoría de compañeros, con una gradua-ción que se acerca a pasos agigantados, y que parece que solo interesa por la gracia de ponerse una orla y pasar una semana en las costas caribeñas. Porque realmente, ¿Qué nos espera después?

No puedo evitar recordar aquello que nos de-cían allá por 2010, cuando comenzábamos la carre-ra: «No, si esto de la crisis para cuando tu acabes la carrera, ya se habrá pasado». O esos lemas con los que las universidades trataban de captarte: «El 90% de nuestros estudiantes encuentran trabajo tras

el primer año de finalizar sus estudios». Permítanme dudarlo. Y es que esos indicios de recuperación, los famosos brotes verdes de la economía de los que tan-to sacan pecho Rajoy y compañía, que si el IBEX se recupera, la prima se estabiliza, la confianza de los inversores aumenta… a mí no me dice absolutamente nada. Más bien me recuerda otros datos, como son que el paro sigue sin bajar del 25%, que la preca-riedad y los bajos sueldos son las notas que mejor definen los nuevos contratos, y lo que más duele a un estudiante universitario de último curso, que la tasa de desempleo juvenil no baja del 40%, si tomamos como referencia los datos más optimistas.

Parece que habrá que seguir formándose para labrarse ese prometedor futuro que para la mayoría todavía no es visible. ¿Y qué mejor manera que conti-nuar en la que ha sido tu casa los últimos cuatro años, entrando en un Máster Oficial catalogado de excelen-te como es el de acceso a la abogacía que oferta nues-tra facultad? Ilusionado por esta gran oportunidad, no tardo en informarme y, ¿con qué me encuentro? Me encuentro con que, en su primer año de vida re-gular, la nota de corte del ha sido de un siete, y que los alumnos de la UAM no tenemos ningún tipo de preferencia a la hora de conseguir una plaza, sin im-portar la contribución que hayamos hecho a esta uni-versidad, ni el sacrificio que supone sacar una carrera en una universidad pública de prestigio.

Los datos que si cuentan son que es el máster de acceso a la abogacía con más plazas ofertadas y el menor coste de toda España, lo cual le hace irresis-tible tanto para todo tipo de recién graduados. Datos con los que no contaba cuando iniciaba la carrera, sin tener ni idea de la que se me iba a venir encima.

A la hora de la verdad, parece que unas décimas me separarán del máster para el que hemos sido enfo-cados todos los estudiantes de esta nuestra facultad. Probablemente tendré que buscar otras alternativas, como es especializarme en algún área de práctica que me interese, en mi caso el derecho fiscal. ¿Con qué me vuelvo a encontrar? Pues con que los coor-dinadores de masters en diversas ramas del derecho de otras universidades ofrecen las plazas con mayor facilidad, a la par que mayor precio, aunque los que son honestos, me reconocen que sin la colegiación no voy a llegar muy lejos.

¿Y AHORA qUé?

Queridos estudiantes:

Antes de nada os damos las gracias a los que apoyaron la idea de la creación de una nueva revista de carácter cultural enviándonos sus artículos. Por otro lado, también agradecemos a los que ahora mismo están leyendo deliberare; si no fuera por vosotros, nada tendría sentido.Debido a los problemas surgidos durante la maquetación de la revista estamos forzados a imponer las siguientes reglas para el material que nos podéis enviar:1. Fuente: Times New Roman2. Extensión: máximo 2 páginas en fuente tamaño 11.3. Documentos en archivos .odt ó .doc (tuvimos problemas con algunos .pdf).4. Si se incluyen dibujos, gráficos, tablas o cualquier otro fichero debe ir adjunto.5. El título del artículo debe ir al principio del texto.6. El nombre del autor debe figurar al comienzo del texto, a la izquierda y en cursiva. Si alguien no quiere revelar su nombre se puede utilizar un pseudónimo o poner «Anónimo».7. El artículo no puede tener notas de pie de página ni referencias bibliográficas. Todos los comentarios deben estar incluidos en el cuerpo del artículo, ya que no es una revista académica sino cultural.8. No sólo se aceptan los textos, sino también las fotos y dibujos, pero éstos deben llevar al menos una línea de descripción.9. El texto debe ser enviado a [email protected]. En el asunto se debe especificar la categoría a la cuál pertenecería el artículo de la siguiente manera: artículo-categoría. Existen las siguientes

posibles categorías:- Cultura- Análisis político- Debate/Opinión- Derecho- Actualidad universitaria

Si el artículo no se ajusta a ninguna de las categorías anteriores, se debería indicar en el asunto del correo electrónico de la siguiente manera: artículo-nueva posible categoría.

10. Dado que la periodicidad de esta revista es semestral, se aconseja no utilizar expresiones como «ayer» o «hace dos días» en los textos de análisis político ya que quedaría desactualizado.

11. Se admiten textos en cualquier idioma.

En suma, estamos muy agradecidos a todo aquel que haya participado en el proyecto. Vamos a seguir adelante, por lo que esperamos tanto vuestros nuevos artículos como nuevas personas que deseen colaborar más directamente, eso es, formando parte del Consejo de Redacción.No dejéis de participar en la vida académica a través de proyectos como éste.

Atentamente:El Consejo de Redacción

Consejo de Redacción de la revista:Julian Villodre, Nelia Jarillo, Carlos Samitier y Diego de Schouwer.

Consejo de Redacción de la revista:Celia Morales Sainz, Diego Domingo García Muñoz, Elena Galán (Estudiantes en Acción), Fernando Vázquez Miguel, Luis Alberto Pedroza Fernández, María Teresa de Miguel Reboles, Mariya Dulysh

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