Las urbes del futuro tendrán fachadas interacti

Salir a la calle en 2058Nuestro ilustrador José AntonioPeñas ha ima~nado c6ma sería elpaseo por una tecnociudad. Paraello, se ha inspirado en proyectosque ya están en marcha en algunasgrandes capitales del mundo, comolos escaparates convertidos en vi-deoconsoias (1) y las fachadas (2)que muestran a tamaño gígante losemoticones enviados desde el móvfLLas marquesinas de los autobusesse volverán más interactivas, con co-nexión a internet y planos tactiles dela red de transporte público, así co-mo informac|ón en tiempo real sobreel tráfico(3). Las fachadas podránconvertirse en pantallas gígantes(4) que exhibirán anuncios, películosy documentales; y el pavimento{um{nico (5) reg{utrará los recorrJdesde los urbanitas. Nes encontraremoscon edificios que mediante colores(6) anunciarán les condicionesmateoro{ó~cas y atmosféricaspara el resto del día.

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vas, i.marquesinas, pavimento informativo...oeeoeoeeeeeoeet eeeeeeoele~

Pronto será una :realidad: las callesi.de las grandes ciu- :dades se vestirán :de tecnología punta:

¯ : para informar, di- ."i vertir e interactuar:.! con los transeúntes,i

"na mañana cualquiera :suena el despertador, :te levantas todavía con ̄sueno y antes de meter- ̄

: te en la ducha miras tu ciudad :: por la ventana de la habitación. :¯ La vida comienza a despertar, ̄

el enorme eddimo de enfrente ̄,. ¯ , ¯

se tme nmzdamente de azul. Un.color que no es pura estética ni ;una ilusión óptica; ese azul in- ¯dica que el termómetro apenas :alcanzará los tres grados. Te lo :apLmtas: hoy habrá que abrigar-se hasta las cejas.

Bajas a la calle y te vas a la pa- ̄rada del autobús. Mientras espe- ".ras lees los titulares de la prensa :de hoy. No te has comprado el ¯periódico, pero las principales :noticias aparecen proyectadas "en los cristales de la marquesina :

Como la pantalla es ̄pones el dedo encima :

" de tu destino final. Al momento "" te enteras de que hay más atas-¯ co dd habitual, por lo que habrá ̄¯ que seguir esperando un poco" más. Aburrido, sacas el móvil y i¯ empiezas una larga partida de Te-¯ tris en la fachada del edificio de *

enñ’ente." *" ¯ FJnplezan a superar .: al cine de ciencia ficción :: La escena anterior podría ha- :". berse construido con retazos de "¯ varias peliculas ftuuristas, diga- *¯ mos, por ejemplo, Metrópolis de: Fritz Lang (1926), Blade Runner" de Ridley Scott (1986) Minority "¯ Report (2002) de St¯ven Spiel- ¯ berg. En todas estas historias¯ * la luz y los datos fluyen por las: arterias de las ciudades iutdigen- ;: tes y sensibles del futuro; urbes "

siempre en continuo cambio ylistas para interactuar con el ;

" ciudadano. Pero no es así, estas "i situaciones podrían hacerse reali-

dad en poco tiempo. Las ciudades :: cibernéticas del siglo XXI ya es- ̄e°ee e o¯ ¯¯ ¯e¯ee ¯e¯ee¯(,e ¯o¯

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tán ahí, a la vuelta de la esquina,a punto de saltar del celuloide anuestra calle. "Estas nuevas ur-bes se basan en el concepto decomputación ubicua, donde lasfronteras entre la arquitectura ex-perimental, el diseño, el arte y eldesarrollo tecnológico se vuelvenpermeables", explica José Luis deVicente, experto en cultura digitaly subdirector del festival de artey tecnología Artfutum. Y añade:"Las nuevas ciudades integran

el espacio físico y la informaciónhasta las últimas consecuencias.La tecnología, aunque es casi in-visible, campa por todas partes yproporciona información útil alciudadano en todo momento".

Caminamos por la calle ha-blando por el teléfono móvil; nosconectamos a internet desde cual-quier punto de la ciudad median-te redes inalámbficas; el GPS nosrecomienda el camino adecuadoa nuestras necesidades y conecta

los camiones con sus centralesde suministro. La tecnología es-tá dispersa por todo el espacio,interconecta nuestras ciudadespor medio de bits digitales y hacegirar el mundo.

La infraestructura de la infor-mación, compuesta por millonesde datos en continuo movimien-to, es lo que mantiene en funcio-namiento a la sociedad de hoy.Constituye una parte esencial delpaisaje de las urbes modernas

Megabarrios

que no se ve pero que configu-ra el entorno contemporáneo."En un momento determinado,disponer de cobertura de móvilo tener conexión wi-fi será comollevar o no las llaves de casa", se-ñala De Vicente.

Para muchos arquitectos y ar-tistas representar esa infraestruc-tura invisible, ese armazón de lasociedad de la información, seha convertido en una obsesión.Su objetivo es transformar elenjambre de datos en elementostangibles. Si encima es una obrade arte, muchísimo mejor.

¯ Vestir los edificioscon pieles de luz y datosCon este espíritu nacieron en

1992 las fachadas mediáticastransparentes (media faeades),unos elementos de la arquitec-tura de finales del siglo XX queirmmpen con fuerza en los gran-des edificios de las ciudades convocación futurista para servir desoporte a los mensajes del marke-ting y la publicidad.

En límes Square, Nueva York,Ios neones y las pantallas gigan-tes de televisión han confirmadoel estatus de símbolo de este fin-

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c6n del Manhattan superurbano.Unas cámaras colocadas en laplaza permiten a nuestros lecto-res echar un vistazo en tiemporeal a esta meca de la moderni-dad (wv¢w.earthcam.com/usa/newyork/timessquare).

Lo mismo ocurre con el po-pular y cinematográfico barriode Shibuya, en Tokio, escenariode la película de Solía Coppola,Lost in Translation. En este trozo

de Tokio la publicidad ha dejadode dar palos de ciego y apuntadirecto al corazón: los anunciosse personalizan para los clienteshabituales de ciertos comercios.Los edificios mutan, se cambiande un color u otro para alertar alos urbanitas alérgicos o indicarlos niveles de polución que se al-canzan en la ciudad.

¯ Mucho más que unaconstrucción inteligente

En las pieles arquitectónicastranslúcidas de los edificios seproyectan anuncios, series detelevisión o ínformativos. "Lasmedia fa9ades, además de ser unespacio para la publicidad, pue-den convertirse en sistemas de in-formación menos invasivos, queno necesitan contar con nuestraatención centralizada todo eltiempo", argumenta De Vicente,colaborador de Elastico.net, unode los weblogs hispanos de refe-rencia de la cultura digital.

Y es que estos edificios ya no

iLo que se puede hacer con un dedo!La Postdammer Platz, en Bedín, alberga la fachada me-diállna más ambiciosa. Se llanto Spots y cubre las onceplantas de un edifido con una membrana de LSO0 lám-paras que fandona como un lienzo sobre el que se pro-yentan imá~nes. Tode se controla desde un ordenader.

responden a la visión tradicionalde "edificios inteligentes", a loscuales se le suponía la capacidadde cambiar de manera automá-tica ante un estímulo concreto.Estos inmuebles van mucho másallá. Son capaces de traducir todala maraña de datos e informacióninvisible que nos rodea en signostangibles que se expresan y pue-den leerse a través de su piel sen-sible y transparente.

El último proyecto de estas fa-ehadas mediáticas y el más avan-zado tecnológicamente se llamaSpots. Es una instalación de luze imágenes situada en uno de los

sitios más emblemáticos de Ber-]in, la Postdammer Platz. El es-tudio alemán Realities:United haconvertido un edificio comercialen un megalienzo sobre el queartistas contemporáneos proyec-tan sus obras.

¯ Fachadna que cuentanla vida de los inquilinos

Se trata de una especie demembrana transparente, tejidacon 1.800 lámparas fiuorescen-tes y circulares por las que flu-yen millones de bits capaces detransformarse en imágenes enmovimiento.

De los creativos del estudio °Realities:United también surgió ."en 2002 el proyecto BIX, una .ruega media fagade creada parael museo Kunsthaus, en Austria. ̄Idearon 1.100 paneles individua- ̄les de cristal acrflico que envol- ;vían el edificio como si se tratara ."de una segunda piel. Dentro de ."cada panel colocaron una lám- °para de luz fluorescente que fun- .*cionaba como un píxel y permitía ;generar imágenes visibles desde "cualquier punto de la ciudad. "La ̄idea era que la fachada mediática ’retransmitiera lo que ocurria en ~el interior del Kunsthaus, de ma-nera que se creara una simbiosis ̄entre arte, arquitectura y tecnolo- ;gía", explican los hermanos Tim y ;Jan Edler, cabezas pensantes del :Realities:United. "BIX no es una *pared de vídeo puesta encima del

+:

Los edificios cambian su color para alertar a los alér¿,icos !e°°ee°ee°o°e°@°4°°4,°e°°e°°°°°e° faee~seo°°4°ee°°°e°°°°o°°°ee°@e°°e°°°°ee°°i°eeeee°°°e°eeeee@°°°°°eee°°° °

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En la fachadadel Haus desLehrers sepuede~clásico~Ar~

museo, sino que es uno de los me-dios de expresión del propio cen-tro para transmitir imágenes".

Las pides inteligentes se gesta-ron en 2001, también en Beflín,con el proyecto Blinkenlights delChaos Computer Club. Duranteun tiempo este colectivo de artis-tas convirtió el edificio Haus desLehrers, situado en la céntricaAlexanderplatz, en una mega-pantalla interactiva. Durante lanoche podlan verse animacio-nes y películas pixeladas low-ficreadas por internautas de todoel mundo. Además, utilizando el

móvil, se podía echar un partidodel clásico juego Arcade Pong. Losmás románticos podían publicara tamaño gigante sus declaracio-nes de amor.

e Piezas de Tetfls caen porlas paredes de la facultadPero las metrópolis del mañana

no son sólo luminosas fachadasinteractivas. Existen numerosos

ejemplos de edificios inteligentescapaces de entablar una relaciónestrecha y fluida con el ciudada-no. En 1995, la fachada de la Fa-cultad de Ingenieña electrónicade I)elft, Holanda, se transformóen un gigantesco juego de Tetris.Desde cualquier parte del mundose podía echar una partida, bas-taba con disponer de una sesiónde Telnet. Ese mismo proyecto,

cinco años más tarde, se pusoen marcha en la Universidad deBrown, Estados Unidos.

En Munich, el estadio AllianzArena se trastoca en una coreo-grafía de diseños a partir de pane-les de luz roja, blanca y azul querecubren sus más de 4.000 me-tros cuadrados. Y en Seúl, Corea,4330 Leds transforman el centrocomercial Galleria West ShoppingCentre en el mayor anuncio depublicidad del mundo.

Pero no tenemos que despla-zamos hasta el otro extremo delplaneta para encontrar ejemplosde espectaculares fachadas me-diáticas. En EHospitalet de Llo-bregat, un municipio enredado alos pies de Barcelona, el arquitec-to catalán Enric Ruiz-Geli, cono-cido por sus proyectos futuristas,ha diseñado un hotel que parecesalido de los comics de ciencia

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Ventanas controladas desde la calle. B proyecto

ficción. Se llama Nube 9 (www.e.cloud9.com) y ha sido constnüdopor la promotora HabitaL

La gracia del inmueble es quenunca tiene dos días iguales. Ca-da noche cambia de aspecto conel objetivo de reflejar el tiempoque ha hecho en la ciudad du-rante el día.

Tres de las cuatro caras de suestructura de hormigón y sus fa-chadas acfistaladas están cubier-tas por una segunda piel com-puesta por 6.500 dispositivos, queincluyen una célula fotovoltaica,una batería, un ordenador y tresLeds, que vañan en función deltiempo y de las estaciones delaño. En ocasiones, esta epider-mis lumínica se sitúa sobre la su-perficie acristalada y crea zonasde sombra que refrescan el in-terior del inmueble. Su segundapiel también puede distanciarsede la fachada para crear una es-pecie de velo con forma de tramametálica.

¯ Marca las calorías quequemamos en cada escalónLa gran ambición del arqui-

tecto Enric Ruiz-Geli es compe-tir con la naturaleza, sobre todoemular a los árboles, que son unode los elementos esenciales de susproyectos, junto con la tecnologíay el arte. Esta malla de dispositi-vos Led funciona como una espe-cie de termómetro de la energíasolar diaria. Cada hoja trabajaráde forma autónoma y, de ciertomodo, al azar, en función del día.De esta manera el hotel siempretendrá un aspecto diferente.

Un grupo de diseño holandésllamado Droog Design ha creadouna curiosa escalera para esteedificio nube de L~Iospitalet. In-

tentan animar al personalpara que use más las es-caleras. Para conseguido,instalarán en cada escalónun dispositivo que marque el nú-mero de calorias que se consu-men al utilizarlas. El edificio Nu-be 9, que comenzó a construirseen septiembre de 2006 y, segúnlos previsto, debe terminarse en2008, fue uno de los proyectosestrella de la exposición Nuevos

arquitectos españoles celebradaen febrero de 2006 en el Museode Arte Moderno (Moma) de Nue-va York.

Al tiempo que los edificios mu-dan la piel, la ciudad evolucionacon sus habitantes. Aunque lasfachadas mediáticas ya son una

realidad en muchos sitios, en elprestigioso Instituto de Tecno-logía de Massachusetts (MIT),donde se cuecen los inventostecnológicos más avanzados delmundo, se sigue investigando elconcepto de ciudad en la era dela información. La meta es clara:traducir los flujos de datos y bitsque cfi’culan por ella en elemen-tos tangibles y perceptibles. Lamisión la han dejado en manosdel grupo SENSEable City.

¯ Mapa tridimensional dela vida ue la capital italianaEl último proyecto de estos

creadores se llama Real TimeRome y fue el plato fuerte de laBienal de Arquitectura 2006 deVenecia. Se trataba de un mapatridimensional de la vida en lacapital italiana.

Los expertos del Instituto deTecnología de Massachusetts es-canearon la ciudad en busca de lahuella de las comunicaciones delos teléfonos móviles, del rastroque dejan las rutas de los autobu-ses y los taxis de Roma. Los datosse condensaron en tiempo real yse trazó una cartografía social

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La Zaragozadel futuro

Coger el autobús, una experiencia trepidanteUndiallegaremosalanos queda. Es posible y los asientos se re- computacional permiti-

parada del autobúsque, al subir, el auto- orientarán para que los ria a los operarios se-y encontraremos una bús crezca o se encoja pasajeros dispongan de guir alos veNculos quepantallatáctilinteracti-en función del númerositios a la sombra, estafian monitorizadosva; con un dedo podre- de pasajeros. Además, De momento, todo minutoa minuto. Asi, semos marcar el destino su textura flexible le esto sólo existe sobre enviarianlos autobusesde nuestro viaje. Desdepermitirá sortear las el papel, pero el MIT a las paradas con másla pantalla nos dirán el calles estrechas. El quiere integrado en la demanda. Además, atrayecto más corto. Un techo se hará más Milla Digital de Zara- través de los móviles,6PS nos mostrará por opaco o transparentegoza para optimizar el los pasajeros estafiandónde va el autobús y para adaptarse a las transporte público. Una informados del servicioe]tiempo deespera que condiciones climáticas red de infraestructuradisponible. ¯

gravitaráal ritmo delánimo de sushabitantes

de la ciudad minuto a minuto.Esa información imperceptible

al ojo humano cuenta cómo esexactamente la vida de los haN-tantes de Roma, cuál es la terrazamás animada de la ciudad, cómoestá la congestión de tráfico enlas calles principales, cuál es elmuseo más visitado o el mejormomento para recorrer el Coliseoo la Plaza de San Pedro. Ademásde la belleza de la herramienta,

Real ~me Rome resulta muy útilpara gestionar el tráfico o plani-ficar el crecimiento de la ciudad.Quizás, en el futuro, paya diseñarurbes más sostenibles.

¯ Redes inalámbñcas gratisen la capital aragonesaTambién ha salido de los ce-

rebros del MIT el proyecto de laMilla Digital de Zaragoza, que sepondrá en marcha con motivo de

la Exposición Mundial de 2008¯La nueva ciudad es el fruto dela fusión de la tecnología digitalcon la rutina cotidiana de la ciu-dad y de sus parques, las plazasy las calles. El objetivo final eshacer una ciudad más flexible yadaptable a los gustos de todos o,simplemente, una urbe que gravi-te al ñtmo del cambiante estadode ánimo de sus habitantes.

Cuando el proyecto esté listo,

Madonna teje una

los zaragozanos dispondrán deconexión inalámbrica y gratuitaa internet en las áreas públicas ytendrán acceso a los sistemas di-gitales que controlan los parques,los edificios y las plazas donde elciudadano tendrá más autono-mía y pequeños ciberpoderes.Por ejemplo, con un salto en elagua o enviando un mensaje a unaparato electrónico se podrá emi-Ur una orden para que una fuentede agua comience a funcionar, sedetenga o cambie de presión.

En esta Zaragoza del futuro,las farolas eambiarán de color yde intensidad luminosa en fun-ción de la hora del día, con finesartísticos o, simplemente, a peti-ción de los vecinos.

¯ Pavimento digital quememoriza los trayectosLas mesas de las terrazas, las

paradas de los autobuses y lasseñales de tráfico contendrántambién mucha información: losmenús de los restaurantes, loshorarios del transporte públicoy hasta las plazas libres de losaparcamientos.

Una de las mayores ambicionesde este proyecto es que los zara-gozanos dejen tras de sí una este-la amarilla cuando se desplacen ’,de un sitio a otro de la ciudad.De esta manera, quedarán regis-trados sus pasos. El pavimentodigital se iluminará y la luz irásubiendo de intensidad a medidaque se crucen más caminos. De-trás de cada transeúnte quedará ."impreso una especie de paseo de ;la memoria, retazos de vidas cap- ̄turados en el espacio y en el üem- ¯po de una ciudad efímero, donde -"lo permanente ya es historia.

Cristina Sáez i

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