Operarios par la MIES

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Seglares Operarios del Reino de Cristo FAMILIAS VOCACIONALES

Enero de 2013 Volumen 2, nº 1

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Operarios parala MIES

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Operarios para la MIES

“Revista electrónica Mensual publicada para

fomento de vocaciones “

INTENCIÓN DEL MES

OREMOS “Para que en este "Año de la Fe"

los cristianos puedan profundizar en el conocimiento

del misterio de Cristo y testimoniar con alegría el don de la fe en Él.”

SS Benedicto XVI

DIRECTORIO DIRECTOR GENERAL CORC

Pbro. J. Antonio Gómez Elisea DIRECTOR ESPÍRITUAL SEGLARES

Pbro. José Sánchez Ramírez

PROMOTOR VOCACIONAL PARA LA REGIÓN ESPAÑA

Pbro. Jaime Mejía Hernández

PROMOTOR VOCACIONAL PARA LA REGIÓN MÉXICO

Pbro. Francisco Javier Morales Zuccolotto

COOLABORADORES

SEGLARES OPERARIOS DEL REINO DE CRISTO

Bárbara Cerón de García

Tere Ugalde de Doro

Rosalva Mendoza

Irma Servín Silva

Miriam Valdez de Rojo

Eduardo Rojo Nava

SUMARIO

Editorial ................ 3

La Vocación y la

Familia .................... 4

La Indulgencia ........ 7

Llamado a la Voca-ción… ...................... 9

Vidas Ejemplares .... 13

Espigas.................... 15

Agenda ................... 19

Editorial Queridas familias vocacionales:

En este año nuevo les presentamos nuestra revista electrónica Operarios para la Mies.

Como saben, pretende ayudarnos a descubrir el sentido de nuestra vida, no solo hacia la vocación sacerdotal o religiosa, sino a saber lo que queremos hacer con nuestro futuro.

No hace falta leerla toda de un solo jalón, sino que se ha de ir reflexionando poco a poco, dialogarlo en la familia, compartir nuestras ideas, y si lo conside-ran oportuno hacer consultas a través de nuestro correo electrónico.

De modo especial les recomiendo leer nuestra agenda, que aparece al final. En ella se nos propo-nen actividades donde podemos participar todos, están muy cordialmente invitados.

Que este nuevo año sea para todos un tiempo de encuentro con Cristo, solo con él encontraremos la verdadera felicidad .

Que Dios los bendiga.

P. Pepe Director Espiritual

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Operario parala MIES

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LA VOCACION Y LA FAMILIA Miriam Valdez de Rojo

Cuando el Concilio Vaticano II habla del ejercicio del “sacerdocio común en los sacramentos, aclara cómo “en virtud del sacramento del matri-monio “ los cónyuges cristianos “ poseen un don propio”. Y a continua-ción explica: <En esta especie de Iglesia doméstica-la familia– los padres deben ser para los hijos los primeros predicadores de la fe mediante la palabra y el ejemplo, y deben fomentar la vocación propia de cada uno, pero con un cuidado especial la vocación sagrada>61 Tenemos así a la familia, a la base de toda iniciación vocacional. Y no solo como base natural, sino como sólido fundamento sobrenatural, cristia-no. Es en la familia donde ha de comen-zar toda orientación vocacional. Los pa-dres tienen los mejores medios y garant-ías para realizarla: como ejercicio del sacerdocio común de los fieles, con la virtud del sacramento del matrimonio que han recibido, con un don propio, son ellos los primeros indicados. Tarea indicada, importante y comprometida. Porque han de realizarla con la palabra y con el ejemplo. Son necesarias las orientaciones y crite-rios claros, que respondan a una mentalidad cristiana, evangélica; y no a una mentalidad pagana, materialista. Hechos en un ambiente de fe y religiosidad. Pero no basta. Se precisa el testimonio, el ejemplo: que la conducta de los padres, su modo de hacer y enfocar la vida respondan a las palabras que brotan de la fe que se profesa. Si los padres no realizamos esta misión, o no la hacemos con competen-cia, tendremos en la orientación vocacional de los niños y jóvenes un vacío difícil de llenar. “Pero hay que cuidar de manera especial la Sagrada”. Es un deber de los padres de familia creyentes, deber que se descuida con excesiva fre-cuencia. El día que cada comunidad cuente con un grupo de familias verdaderamente cristianas, responsables, que cumplan este deber de “fomentar vocaciones”, la Iglesia contará con una ayuda indispensable para resolver el problema de las vocaciones consagradas.

REDESCUBRIENDO

EL SENTDO

DE LA VIDA

los padres deben ser

para los hijos los primeros predicadores de la fe mediante la palabra y el ejemplo

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FUNCIÓN DE LA FAMILIA EN LA “ELECCIÓN DE ESTADO” Cuando el concilio habla de la importancia de la familia en orden a la educa-ción humana y de los requisitos para que pueda lograr la “plenitud de su vida y misión” -comunicación, unión, cooperación estrecha de los cónyuges– afir-ma: “ la educación de los hijos ha de ser tal que al llegar la edad adulta pue-dan, con pleno sentido de la responsabilidad seguir la vocación , aún la sagra-da y escoger estado de vida; y sin este es el matrimonio, puedan fundar una familia propia en condiciones morales, sociales y económicas adecuadas” 62 Este párrafo es tan rico y completo que todos sus términos han de tenerse en cuenta. En primer lugar, se trata de subrayar de nuevo este sagrado deber de los padres en la vida de familia. Pero no ya tanto de “fomentar” la vocación de los hijos cuanto de capacitarles para que ellos puedan seguirla, y lo hagan con pleno sentido de responsabilidad. Esto ha de ser fruto de un acertada educación. Podemos, incluso, decir que ha de ser primero y principal de sus frutos. Pero ¿cuándo estarán los hijos en condiciones d escoger “estado de vida”? Al llegar la edad adulta. Es hora de decidir. Antes—en la infancia, en la adolescencia—es hora de cultivar, de formar, de fomentar la vocación y las vocaciones. Se alude a la vocación sagrada, si bien no con preferencia positiva; más bien con imparcialidad, reclamando la igualdad de derechos. Se ha de respetar, al menos. No olvidemos que aquí se refiere a todos los padres, a todas las fami-lias y en la cita anterior de LG se refería a las familias cristianas. Finalmente da algunas orientaciones prácticas para el caso de que el estado de vida sea el matrimonio. En cuanto a la vocación sacerdotal, los padres deben instruir a sus hijos de forma que, “conociendo la solicitud del Señor por su grey y considerando las necesidades de la Iglesia ...estén prontos a responder generosamente al lla-mamiento del Señor” Fruto inmediato de la acertada instrucción será, pues, capacitar a los hijos pa-ra que puedan responder al llamamiento del Señor. Se trata de vocación sacerdotal, y se dan dos razones fuertes, las principales, que los padres han de ir comunicando a sus hijos en una lenta y paciente ins-trucción: -la solicitud del Señor, sus deseos claramente manifestados en el Evangelio y en la historia de la Salvación a través de la Iglesia, y en la conciencia de cada uno; y - Las necesidades propias de la Iglesia.


CapacitarCapacitarCapacitarCapacitar a los hijos

para que ellos puedan

seguir la propia

vocación

y lo hagan

con pleno

sentido de

responsabilidadresponsabilidadresponsabilidadresponsabilidad

Como se ve, nada de sentimentalismos, nada de alimentar ilusiones bo-nitas o de satisfacer ambiciones o deseos personales o familiares. Son razones sólidas, que ponen fundamento seguro a toda vocación sacer-dotal y avalan con firmeza una decisión personal. Es claro que tiene suma importancia en toda vocación sacerdotal una educación en ambiente de prontitud y generosidad. Disposición de en-trega ante el llamamiento, es un aspecto importante que los padres han de cultivar en sus hijos. LA VIDA DE FAMILIA. Tanta importancia da el concilio a la familia en or-den a la vocación sacerdotal que cuando habla en el decreto OT habla de los seminarios mayores y de la formación que ha de darse en ellos a los aspirantes al sacerdocio desea que <la vida de familia> reine en el centro y< fomente en los alumnos el gozo de su propia vocación>64 Un clima de familia, una vida familiar bien orientada parece el mejor

ambiente para que maduren estas vocaciones. Tan es así que al hablar

de los seminarios menores, entre los aspectos que han de cuidarse para

que los alumnos vayan descubriendo su vocación está el “trato con a

propia familia “65

Pero la mayor alabanza que pueden recibir las familias en este orden, y

el testimonio más rotundo la vital importancia que tienen en orden a la

vocación sacerdotal, es la siguiente afirmación: “La mayor ayuda en este

sentido– de fomentar las vocaciones sacerdotales—la prestan aquellas

familias, que animadas del espíritu de fe, caridad y piedad, son como un

primer seminario” 66

“La Mayor ayuda” incluso previa y más necesaria que la del seminario

Menor. Nos atrevemos a decir que poco podrá hacer un Seminario Me-

nor sin familias <animadas con espíritu de fe><seminarios familiares>.

Por eso tiene razón quien dice que, antes de reorganizar los seminarios,

en estos momentos de crisis, en una labor a largo plazo, se debiera co-

menzar por reorganizar y favorecer la formación de las familias Cristia-

nas.

Evangelización para nuestro tiempo 22– Álvarez Gastón

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Disposición de Disposición de Disposición de Disposición de entrega ante el entrega ante el entrega ante el entrega ante el llamamiento, es llamamiento, es llamamiento, es llamamiento, es un aspecto im-un aspecto im-un aspecto im-un aspecto im-portante que los portante que los portante que los portante que los padres han de padres han de padres han de padres han de cultivar en sus cultivar en sus cultivar en sus cultivar en sus

hijos.hijos.hijos.hijos.

Para conseguir la indulgencia

plenaria es necesario realizar

la obra indulgenciada y cumplir tres condiciones:

• confesión sacramental,

• comunión eucarística y

• oración según las

intenciones del sumo pontífice.

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INDULGENCIAS Síntesis de la doctrina de la Iglesia sobre las indulgencias.

Se propone, a continuación, una breve síntesis de la doctrina de la Igle-sia sobre las indulgencias, para ayudar a utilizar estos tesoros que la Iglesia nos ofrece, purificando nuestro corazón de toda afición al pecado y enderezándolo hacia la voluntad de Dios en todas las manifestaciones de la vida. Todo pecado lleva una culpa y una pena. En la confesión se perdonan la culpa, la pena eterna debida a los pecados mortales y, al menos en par-te, la pena temporal que queda como consecuencia de todo pecado. Normalmente queda una parte de pena temporal que hay que expiar en esta vida o en la otra. La Iglesia tiene poder para perdonar esta pena por medio de las indulgencias. La indulgencia es la remisión delante de Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que el fiel, debidamen-te dispuesto y bajo determinadas condiciones, adquiere mediante la in-tervención de la Iglesia, la cual, como ministro de la redención, dispensa y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos. La indulgencia es parcial o plenaria, según libere en parte o del todo de la pena temporal debida por los pecados. Nadie puede aplicar la indulgencia que adquiere por personas que viven aún. Las indulgencias parciales o plenarias pueden aplicarse por los difuntos a modo de sufragio. Para que alguien sea capaz de adquirir las indulgencias se requiere ser bautizado, no estar excomulgado, estar en estado de gracia por lo me-nos al final de las obras prescritas, y ser súbdito del que tiene autoridad para concederlas. Para que el sujeto, que es capaz de adquirirlas, las reciba realmente, de-be tener la intención, por lo menos general, de adquirirlas, y de realizar las obras prescritas en el tiempo y del modo determinado a tenor de la concesión.

ORACIÓN

Tere Ugalde de Doro

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Para conseguir la indulgencia plenaria es necesario realizar la obra indul-genciada y cumplir tres condiciones: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del sumo pontífice. Se requie-re, además, que se excluya cualquier afecto al pecado, aunque sea venial. as tres condiciones pueden ser cumplidas muchos días antes o después de haber realizado la obra prescrita; sin embargo, es conveniente que la co-munión y la oración según las intenciones del Sumo Pontífice se hagan el mismo día en que se realice la obra. Se cumple plenamente la condición de la oración según las intenciones del Sumo Pontífice recitando según sus intenciones un padrenuestro y un avemaría; sin embargo, se deja libertad a cada uno de los fieles para reci-tar otras oraciones según la piedad y la devoción de los mismos. La indulgencia plenaria se puede adquirir solamente una vez al día, salvo «In articulo mortis». El Santo Padre ha concedido a la Confraternidad la Indulgencia Plenaria y puede ser adquirida el día 12 de cada mes durante este año jubilar con motivo de la Celebración del 50 Aniversario de fundación de la Confrater-nidad que será Dios mediante el día 12 de septiembre del presente año. Que Dios nos conceda la gracia de purificar nuestros corazones utilizando este GRAN TESORO.

La indulgencia plenaria se puede adquirir solamente

una vez al día, salvo «In articulo

mortis».

Durante este año jubilar con motivo del

50 aniversario

Fundacional puede ser

adquirida el día 12 de

cada mes

en las parroquias atendidos

por los Padres Operarios del Reino de Cristo

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ENTREVISTA

VOCACIONAL

IRMA SERVÍN SILVA

Mi nombre es Félix Velasco Liborio, soy del estado de

Oaxaca, del municipio de Santiago Jamiltepec, nací un 26 de abril de 1989, y tengo 23 años. Comienzo hablándoles que yo nunca, pero nunca, se me había pasado por la mente el querer ser sacerdote, jamás, hasta los 16 años de edad. Siempre desde muy pequeño quise ser Abogado, pero bue-no comienzo ahora con mi vocación. Aunque recibí los sacramen-tos de iniciación cristiana desde muy temprana edad, mis padres me mandaron al catecismo para poder hacer la primera co-munión y después la confirmación, en mi familia fui el primero que re-cibí los sacramentos de iniciación cristiana. Pero con el paso del tiempo en cuanto yo fui creciendo comencé hacer un cristiano con mentalidad mundana, no le di oportunidad a Dios y a su palabra para que entraran en mi corazón y así en poco tiempo las seducciones del mundo me arrastraron completamente. Comencé a tener malas compañías y a considerarlos cómo “amigos”, y todo eso me llevo a tener otras ideas de pensar y actuar, sólo quería ser cómo mis demás “amigos” rebeldes, sin importar lo que la gente pensara o dijese, yo quería comerme el mundo. Todos los domingos mis papas nos mandaban a misa y también ellos cuando podían iban con nosotros, pero a mí no me gustaba ir a misa, se me hacía muy tedioso y aburrido, hasta llegaba a pensar que los sa-cerdotes eran unos aburridos y que nunca hacían nada más que cele-brar misas y comer. Tal vez mi vida, o seguramente toda mi vida, no iba a tener mucho fu-turo si seguía así y la verdad no se que hubiese pasado si yo hubiera seguido por ese camino, hasta que Dios tuvo misericordia y se apiadó de mi.

Cuando estaba a la mitad de mi segundo año de secundaria pero ya casi al final del curso, gracias a Dios conocí a los Padres Operarios del Reino de Cristo, que por entonces no tenían mucho tiempo que habían llega-do a Jamiltepec. Un día mis papás fueron invitados a un Retiro de adultos, organizado por unas personas que después con el tiempo se volverían muy buenos y queridos amigos, Por entonces yo me encontrara ya a finales de mi segundo año de secundaria y en casa ya sólo estábamos mi hermano el más pequeño, Luis Alfredo y yo; eran como las 6 de la tarde cuando re-gresábamos de comprar tacos para cenar mi hermano, un amigo y yo, cuando de repente se escucho por la bocina de la parroquia una hermo-sa canción de una Religiosa llamada Hermana Glenda, que decía “si co-nocieras como te amo, dejarías de mendigar cualquier amor”, al escu-char esa canción sentí una hermosa sensación en mí, pero aun más yo seguí caminando al igual que lo hacían las personas con las que venía pero al pasar por enfrente de la parroquia algo en mi hizo que girara mi cuello hacia ella, y entonces lo primero que vi fue una Custodia grande, era la Custodia de la diócesis que estaba recorriendo todas las parro-quias, yo me quede perplejo, mi cuello no lo podía mover, entonces se escucho una voz de la misma bocina de la parroquia que decía. “estamos invitando a todos los jóvenes a una Hora Santa juvenil” des-pués regresé en sí y continuamos el camino hacia nuestra casa, cuando llegamos a la casa, mi amigo se fue a la suya, después entre a la cocina deje los tacos en la mesa y le dije a mi hermano Luis, que iba a ir a la Hora Santa a la parroquia y él enseguida me dijo: “no seguramente tú te quieres ir con tus amigo y me quieres dejar sólo acá en la casa” y yo le respondí que no, que si quería venirse conmigo a la parroquia que lo hiciera y me dijo que si, entonces los dos fuimos a la Hora Santa juvenil. Cuando entré a la parroquia me di cuenta que habían muchos jóvenes, y yo seguía caminando hasta delante donde se encontraba el Sacerdote, llegué, me hinqué y escuche como el padre Silvino estaba tocando una canción con su guitarra enfrente del Santísimo y después dijo que ya no había jóvenes que quisieran entregarle su vida a Jesucristo, que ya no habían jóvenes que le dieran un sí a Cristo, cómo la Virgen aceptó el anuncio del ángel, que no hacía falta de que lleguemos a ser viejos y sentir que nos morimos, que no le entreguemos a Jesucristo los puros huesos sino que le entreguemos nuestra juventud, nuestras fuerzas, todo nuestro ser y yo sólo sentía que todo esas palabras que el sacerdo-te decía, me las estaba diciendo a mí.

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...deseo muy fuer-te de ser sacerdote y servirle a Cristo

totalmente y aún más desde

que sentí el llamado de Dios,

ya sentía esas ansias de

sólo ser para sólo ser para sólo ser para sólo ser para Cristo”Cristo”Cristo”Cristo”

ENTREVISTA

VOCACIONAL

Después terminó la Hora Santa y regresamos a casa, al siguiente día llega-ron mis papás a casa y yo sentía todavía esas palabras en mi mente y en mi corazón y sentía cómo mi corazón latía muy deprisa cada vez que recorda-ba ese momento y esas palabras, ya no aguanté y le dije a mi mamá, a ella le gusto mucho la idea y también a mi papá. Ellos también habían ya aceptado a Jesucristo en sus vidas, después de ese Retiro y todos en casa empezamos a ir a misa y disfrutar con gozo de la palabra de nuestro Señor. Le dijimos a los sacerdotes que yo quería estudiar para ser sacerdote y también a ellos les pareció bien la idea, empezamos después a ser acólitos y así paso el tiempo hasta que termine mi secundaría y entonces le dije a mi mamá que me quería ir al seminario donde habían estudiado esos pa-dres y mi hermano Luis también opto por ir al seminario porque también el siempre había tenido muy en el fondo de su corazón la espinita de la vocación. Redactar todo esto pareciera que es muy fácil y sobre todo muy rápido cómo si no costará nada pero yo se que el vivirlo es muy diferente. Tengo que reconocer que mi primer año, fue muy difícil extrañaba a mis papás, a mi demás familia, a toda mi gente querida con la que me sentía identificado, me costaba el adaptarme a muchos cambios en mi vida, a mucha disciplina, era algo muy diferente en mi vida, pero yo sabía que era algo que yo quería, porque sabía que todo esto era parte de mi formación para llegar hacer sacerdote, así paso mi primer año y con el tiempo las co-sas fueron cambiando porque las empecé a disfrutar, las empecé a gozar, todo empezó a ser mucha felicidad y aunque también habían momentos difíciles, eran más los buenos momentos que me daban fuerza para seguir adelante y además desde que entré al seminario tenía el deseo muy fuerte de ser sacerdote y servirle a Cristo totalmente y aun más desde que sentí el llamado de Dios, ya sentía esas ansias de sólo ser para Cristo. Ahora nos encontramos ya gracias a Dios en la etapa de un año conocido en la formación de los Operarios cómo curso de Espiritualidad. Sincera-mente no sé si voy a llegar hacer sacerdote o no, yo espero en Dios que sí. Lo que si se es que hoy por hoy, el Señor quiere que esté aquí, que aprove-che al máximo todo, y es lo que hago. Soy consciente de que me preparo para el sacerdocio y esto implica un convencimiento de donación, de lle-narse ahora totalmente de Dios, para luego ya de sacerdote vaciarse ple-namente. Alguien dijo que “no hay crisis de vocaciones, sino crisis de res-puestas” muchas veces se tiene mucho miedo de responderle al Señor, pero si siempre le hacemos caso a ese miedo, nunca tendremos el valor.

La voz de Dios no se puede silenciar, ni aunque se empeñen por mu-chos medios, que parece que lo van consiguiendo. Se requiere mu-cha valentía para seguirlo, fidelidad a sí mismo y saber que la voca-ción que Dios regala es un don. El sacerdote es ante todo un hombre humano, escogido por Dios, que de Él recibe la gracia para todo lo que le encomienda, no es un extra terrestre o no es alguien que vie-ne de otro planeta, sino es un ser humano cómo cualquier otro ser humano, pero tomado del pueblo, para servir al pueblo de Dios, y todos somos ese pueblo de Dios. Creo que uno se realiza y es plenamente feliz en el lugar donde Dios quiere que estés, si Dios nos llama no podemos pasarnos la vida tra-tando de discernir sin actuar, con Él se puede todo. Ponerse en sus manos ya es inicio de respuesta, luego Él se encargará de hacer ver por dónde quiere que le sigas. Les pido muy queridos lectores hermanos, que recen, que recen mu-cho por todas las vocaciones y por mí, para que llegue a ser sacerdo-te si Dios así lo quiere, pero no un sacerdote más de los que hay si-no, un sacerdote santo, que amé lo haga. Muchas gracias mí muy querido y estimado Félix por compartir tu historia vocacional con todos nosotros y ten la certeza de que orare-mos por ti y por todos los que cómo tú, han tenido la valentía de decirle SI al Señor.

Que Dios te bendiga.

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“no hay “no hay “no hay “no hay crisis de crisis de crisis de crisis de

vocaciones, vocaciones, vocaciones, vocaciones, sino sino sino sino

crisis de crisis de crisis de crisis de respuestas” respuestas” respuestas” respuestas” muchas veces

se tiene mucho miedo

de responderle SI al Señor,

pero si siempre le

hacemos caso a ese miedo, nunca

tendremos el valor...

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Rosalva Mendoza Oliveros

Acabar bien las tareas

La santidad está compuesta de heroísmos. –Por tanto, en el trabajo se nos pide el heroísmo de "acabar" bien las tareas que nos corresponden, día tras día, aunque se repitan las mismas ocupaciones. Si no, ¡no queremos ser santos! (Surco, 529) 26 de noviembre de 2000 Me has preguntado qué puedes ofrecer al Señor. –No necesito pensar mi respuesta: lo mismo de siempre, pero mejor acabado, con un remate de amor, que te lleve a pensar más en El y menos en ti. (Surco, 495) Al reanudar tu tarea ordinaria, se te escapó como un grito de protesta: ¡siempre la misma cosa! Y yo te dije: –sí, siempre la misma cosa. Pero esa tarea vulgar –igual que la que realizan tus compañeros de oficio– ha de ser para ti una continua oración, con las mismas palabras entrañables, pero ca-da día con música distinta. Es misión muy nuestra transformar la prosa de esta vida en endecasílabos, en poesía heroica. (Surco, 500) Pon en tu mesa de trabajo, en la habitación, en tu cartera..., una imagen de Nuestra Señora, y dirígele la mirada al comenzar tu tarea, mientras la reali-zas y al terminarla. Ella te alcanzará –¡te lo aseguro!– la fuerza para hacer, de tu ocupación, un diálogo amoroso con Dios. (Surco, 531) Cuidar las cosas pequeñas “Hacedlo todo por Amor. —Así no hay cosas pequeñas: todo es grande. —

La perseverancia en las cosas pequeñas, por Amor, es heroís-mo”. (Camino, 813) 22 de abril de 2002 Porque fuiste "in pauca fidelis" —fiel en lo poco—, entra en el gozo de tu Señor. —Son pala-bras de Cristo. —"In pauca fide-lis!..." —¿Desdeñarás ahora las cosas pequeñas si se promete la gloria a quienes las guardan?

VIDAS

EJEMPLARES

Textos escogidos de san José María Escrivá que tratan el tema de la formación y santidad...

Hacer cosas que te lleven

a pensar más en Él

y menos en ti...

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Camino, 819 ¿Has visto cómo levantaron aquel edificio de grandeza imponen-te? —Un ladrillo, y otro. Miles. Pero, uno a uno. —Y sacos de ce-mento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco, ante la mole del conjunto. —Y trozos de hierro. —Y obreros que trabajan, día a día, las mismas horas… ¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza imponente?... —¡A fuerza de cosas pequeñas! Camino, 823 ¿No has visto las lumbres de la mirada de Jesús cuando la pobre viuda deja en el templo su pequeña limosna? —Dale tú lo que puedas dar: no está el mérito en lo poco ni en lo mucho, sino en la voluntad con que lo des Camino, 829 Ante Dios, ninguna ocupación es por sí misma grande ni pequeña. Todo adquiere el valor del Amor con que se realiza. Surco, 487 Las almas grandes tienen muy en cuenta las cosas pequeñas. Camino, 818 Cada día un poco más —igual que al tallar una piedra o una ma-dera—, hay que ir limando asperezas, quitando defectos de nues-tra vida personal, con espíritu de penitencia, con pequeñas mortifi-caciones, que son de dos tipos: las activas —ésas que buscamos, como florecitas que recogemos a lo largo del día—, y las pasivas, que vienen de fuera y nos cuesta aceptarlas. Luego, Jesucristo va

poniendo lo que falta. —¡Qué Crucifijo tan estupendo vas a ser, si respondes con generosidad, con alegría, del todo! Forja, 403 El que ama no pierde un detalle. Lo he visto en tantas almas: esas peque-ñeces son una cosa muy grande: ¡Amor! Forja, 443 No puedes comportarte como un niño revoltoso o como un loco—Has de ser persona recia, hijo de Dios; sereno en tu trabajo profesional y en tu vida de

relación, con una presencia del Señor que te haga estar con per-fección, hasta en los más pequeños detalles.

¡Qué Crucifijo

tan estupendo vas a ser, si respondes

con generosidad, con alegría, del todo!


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ESPIGAS

Pbro. José

Sánchez

Ramírez

FAM. SÁNCHEZ RAMÍREZ

Haciendo un recuento en algunos

miembros de la familia para saber

cuál ha sido el sentimiento de tener

un hijo o hermano sacerdote he re-

copilado algunos datos que me han

hecho reflexionar y que quisiéramos

compartir con todos los lectores de

esta revista.

Somos una familia numerosa, tene-

mos dos sacerdotes el P. Pepe y el P.

Eric ; ellos han sido parte importante para todos nosotros aquí menciona-

mos el sentir de algunos miembros de la misma.

MAMÁ:

Sra. Lidubina: Como madre del

P. Eric y del P. Pepe no encuen-

tro las palabras para darle Gra-

cias a mi Padre Santísimo el

haberme escogido de tener dos

hijos sacerdotes para no mere-

cerlo, el 26 de Diciembre mi hijo

cumplió 25 años de Sacerdote y

parece que fue ayer me dio mu-

cha alegría, unas ganas de llorar

de mirar a mi familia muy con-

tenta. Le pido a Dios que mis

hijos sean muy felices como yo

lo soy con mi madre santísima

que me los ha de cuidar y me los

ha de llenar de bendiciones.

PAPÁ:

Sr. José: Dios me ha dado el privilegio de tener dos hijos sacerdotes y que

con la gracia de Dios se dediquen a su servicio confío en que les dará la

fuerza para ser fieles a su servicio.

Jubileo de plata Sacerdotal Jubileo de plata Sacerdotal Jubileo de plata Sacerdotal Jubileo de plata Sacerdotal

ESPIGAS


16

HERMANOS.

FERNANDO:

Le doy Gracias al Señor por haberme

dado la dicha de tener dos hermanos

sacerdotes.

TERE

Yo no me canso de darle gracias a Dios

por lo bueno que ha sido con nosotros

aunque muchas veces no lo merecemos

al darnos la dicha de tener dos hermanos

sacerdotes.

LIDUBINA.

Soy la hermana menor del P. Pepe, cuando él se ordeno yo era muy pequeña,

tal vez en ese momento no lo disfruté tanto como ahora que ya soy mayor y

que aprecio mejor lo que es su vocación. En lo personal me siento muy orgu-

llosa de tenerlo como hermano y ver cómo va desempeñando su entrega al

Señor con Humildad, sencillez. Deseo que Dios le dé mucha vida para que siga

ayudando a muchas personas como lo ha hecho a lo largo de estos 25 años,

así pues le agradezco haberme dado a mi hermano el P. Eric y Pepe que cada

vez que los hemos necesitado como hermanos y sacerdotes siempre están

presentes en nuestras vidas.

URIEL: Llegar a estos 25 años de sacerdocio y estarlo acompañando ha sido un or-

gullo y un privilegio compartir con mis hijos la experiencia que años atrás viví

con mis padres y hermanos y verlo convertido en un buen sacerdote.

Gracias, Dios, por darme la dicha de pertenecer a esta familia SANCHEZ RAMI-

REZ por bendecirnos con dos grandiosos sacerdotes.

Pepito: que Dios te dé la fuerza, la sabiduría, el entendimiento… para seguir

guiando a tantas almas y que bendiga a las personas que te has encontrado a

lo largo de toda tu preparación.

Que la Virgen de Guadalupe te bendiga y te acoja bajo su manto.

Jubileo Jubileo Jubileo Jubileo

de plata de plata de plata de plata

Sacerdotal…Sacerdotal…Sacerdotal…Sacerdotal…

19 dic.19 dic.19 dic.19 dic.

1987198719871987----2012201220122012

17


ESPIGAS



Sacerdotal...Sacerdotal...Sacerdotal...Sacerdotal...

“Que la Virgen de Guadalupe

te bendiga y te acoja

bajo su manto”

AURELIO Y FAMILIA.

Me da mucho gusto y alegría tener a mi cuñado sacerdote tener esta bendición

de Dios cerca de nosotros, estoy tan segura que diario pide a Dios por nuestra

familia y las demás, es una dicha tan grande tener a esta persona tan especial

que nos ayuda a salir adelante con nuestros problemas y se preocupa por noso-

tros. Sus sobrinos sienten mucho orgullo y están contentos por tener un tío sa-

cerdote, que no todas las personas tienen el honor de tener en su familia a al-

guien tan especial y saber que alguien de la familia está haciendo oración por

nosotros.

Le doy gracias a Dios por sus 25 años de sacerdocio que lo llene de fortaleza y lo

ayude en todas sus necesidades.


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El compartir nuestro sentir por tener dos sacerdotes en nuestra familia, es

maravilloso y más aun el llegar a esta etapa en donde el P. Pepe cumple 25

años al servicio de Dios es una bendición, el ver cómo las personas lo aprecian

y lo quieren nos deja sin palabras porque todo esto es obra de Dios, es más de

lo que esperábamos, nos hace sentir bendecidos.

La alegría nos inunda y aunque veces suelen irse a otros lugares donde a ve-

ces pasan meses e incluso años en que no los vemos y solo tenemos noticias

por el teléfono o por internet y ver que son felices creo que vale la pena el

sacrificio, pues están sirviendo a Dios que todo lo puede y nos da las fuerzas

necesarias para asumir su vocación, y creo que no hay mas amor tan bueno

e infinito que el que Dios derrama en nuestra familia siendo tan bueno al es-

coger a dos personas de ella para estar a su servicio; y aunque en ocasiones

se encuentran lejos sabemos que siempre nos llevan en su corazón y en sus

oraciones. GRACIAS A TODOS POR QUERERLOS TANTO. Que Dios los bendiga

siempre

ESTELA SÁNCHEZ RAMÍREZ



Sacerdotal Sacerdotal Sacerdotal Sacerdotal

“Señor:

Que sean tus

retratos vivos

siempre

y siempre para

todos…”

Amen.

Don. Alberto Suárez Inda

ESPIGAS

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AGENDA ENERO 2013AGENDA ENERO 2013AGENDA ENERO 2013AGENDA ENERO 2013

“Que ningún día falle nuestra ferviente

oración por las vocaciones;

y que ningún día vayamos al descanso sin haber hecho

algo por las vocaciones…”

P. Enrique

Amezcua Medina

FECHA EVENTO LUGAR HORARIO

04 ENERO HORA SANTA TEMPLO DE LA

SANTÍSIMA TRINIDAD

ALTERMINAR LA MISA DE

7:00 PM.

06 ENERO MANIFESTACIÓN DEL SE-

ÑOR (REYES MAGOS)

MUJERES

INDEPENDIENTES MISA A LAS 9:00 HRS.

19 ENERO REUNIÓN INFORMATIVA

MISIONES

TEMPLO DE LA

SANTÍSIMA TRINIDAD 6:30 PM

26

ENERO

PREGRINACIÓN DE

JÓVENES A CRISTO REY

SALIDA DEL COLEGIO

FRAY LUIS DE LEÓN 12:00 PM

HORA SANTA TODOS LOS JUEVES EN EL SEMINARIO MAYOR DEL SAGRADO CORAZÓN

20:00 HRS.

(Priv. circunvalación S/N Jardines de Querétaro.)

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