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Otro Madrid. Guía de espacios alternativos

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Breve guía de espacios alternativos de Madrid (primera fase, 5 espacios)

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Texto e imágenes: Gloria Cabrejas

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Otro Madrid

Guía turística de espacios alternativos de Madrid

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Prefacio

Los espacios- Casablanca- La Casa de los Jacintos- Off Limits- Patio Maravillas- Tabacalera

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PREFACIO

Madrid es una ciudad cara. Es cara la vivienda, la mayor parte de la oferta cultural y de ocio, el transporte. Según la Dirección General de Turismo, tiene maravillosos museos, teatros, cines, salas de conciertos, musicales. Difícilmente accesibles si no se tiene dinero o descuentos.

Sin embargo hay otra ciudad escondida dentro de ésta. Una ciudad más accesible que ofrece no sólo ocio a nuestro alcance, sino posibilidad de participar, de crear, de implicarte. Un mosaico de espacios que siguen una lógica distinta al beneficio, llenos de proyectos y de posibilidades.

Los espacios aquí reflejados son una muestra mínima de los muchos que hay en la ciudad. Hay muchos más, precarios o establecidos, okupados o no, tanto en el centro como en los barrios. Posiblemente hayas pasado por delante sin ni siquiera darte cuenta.

Bienvenidos a otro Madrid.

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CASABLANCA

La “casa del Madrid rebelde … del otro Madrid”

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CÓMO LLEGAR

Es fácil llegar a Casablanca. Lo más cómodo, si se va en metro, es bajar por Santa Isabel desde la salida prin-cipal del metro Antón Martín, pasando por delante del Cine Doré (Filmoteca). A la altura de los números 21- de la calle hay un edificio blanco de varias plan-tas con el exterior de la planta cubierto de murales, con la puerta abierta de -miércoles a domingo. Es fácil encon-trar unas cuantas bicis aparcadas a la entrada.

CSO Casablanca

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AL ENTRAR

Casablanca es un auténtico palacio reconvertido en centro social, con muchos espacios, varios patios, sóta-no-garaje transformado en sala de ac-tuaciones, cafetería… del que al entrar sólo se percibe un ancho pasillo destar-talado con las paredes repletas de car-teles que termina en un patio abierto. La primera vez que uno entra, lo mejor es preguntar en ese primer patio por la actividad que estés buscando, o direc-tamente por la cafeta, donde segura-mente te podrán indicar cómo llegar.

www.casablanca.org

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QUÉ ES EL CSO CASABLANCA

Casablanca se define como un Centro Social Okupado: un espacio abierto, con una fuerte relación con el barrio una dedicación eminentemente política y social. Pretende ofrecer una infraes-tructura básica para proyectos afines, basados en la autonomía y la autoges-tión. Se rige según unos principios bá-sicos de convivencia, estructurados en torno a varios ejes: la horizontalidad, la autonomía, la autogestión, la autode-

fensa, el apoyo mutuo… También se define como un “espacio seguro”, lo que significa que no está permitido nin-gún tipo de comportamiento violento o agresivo, racista, sexista, homo o trans-fóbico. Estas normas básicas se siguen de forma estricta. Además una regla no escrita define el espacio como vegano: si en cualquier actividad se ofrece co-mida, ésta tiene que ser vegana.

En Casablanca, lo personal es políti-co, no sólo como lema sobre el papel, sino como criterio transversal a todo su funcionamiento, desde la estructu-

CSO Casablanca

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ra organizativa asamblearia a la última de sus actividades. Quizá por ello una parte de las asambleas y grupos de tra-bajo nacidos en el 15M hayan buscado refugio aquí tras el levantamiento de la acampada.

UN POCO DE HISTORIA

La okupación de Casablanca tuvo lugar en el 2010, pero el proyecto tenía pre-cedentes en otras okupaciones anterio-res. Es el presente de una historia que se inicia en 2006 con el CSO La Esco-ba, en Lavapiés, continúa en La Alarma y el Palacio Social Okupado Malaya. 6 años de okupaciones y desalojos de los que Casablanca no es sino su ex-periencia más reciente y duradera.

En 2006, las okupas de Madrid se podían contar con los dedos de una mano. La Escoba surge de un grupo

de personas que se nace como tal en las asambleas de estudiantes contra el plan Bolonia. Deciden entonces crear un centro social, momento en que ocu-pan por primera vez. La primera orden de desalojo les llegó siete meses des-pués.

Primer desalojo, segunda okupación: unas calles más al sur nace el CSOA La Alarma, un espacio enorme por debajo de la Ronda de Atocha. La amplitud del espacio y su localización céntrica hizo que muchísimas personas presentaran proyectos y La Alarma fuera rápidamen-te un hervidero de propuestas y activi-dades culturales, sociales, deportivas... Pero unos meses después, de nuevo, llegaba la subsiguiente orden de des-alojo. Las dos primeras experiencias supu-sieron un aprendizaje acelerado: la si-guiente ocupación dejaría de lado la es-

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tética “okupa” por excelencia y buscaría tanto una horizontalidad mayor en la gestión como una apertura mayor hacia el barrio. Las experiencias posteriores intentaron profundizar en este sentido, pero tuvieron poco tiempo para desa-rrollarse.

Tras el cuarto desalojo, se toma la decisión de buscar un inmueble que estuviera en buenas condiciones: si el desalojo se iba a producir en pocos meses, que al menos el tiempo que el lugar estuviera abierto no tuviera que estar enteramente dedicado a la car-

pintería y el refuerzo de las estructuras. Así se llega en febrero de 2010 a Santa Isabel 21, un edificio de pisos de lujo propiedad de una empresa en suspen-sión de pagos y vinculada a una trama de corrupción.

En su actual ubicación, las amenazas de desalojo también se han producido, enfrentándose el centro social a varios juicios con el propietario legal. Sin em-bargo, a principios de este año, se ha archivado la última causa penal abierta, lo que parece augurar una continuidad en el espacio.

CSO Casablanca

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QUÉ HACER EN CASABLANCA

La cafetería o punto de reunión, está abierta siempre que las puertas del cen-tro lo estén. No tiene tabla de precios, sino un cartel que indica que el precio de lo que se consuma es “la voluntad” o lo que cada uno considere justo aportar para el centro.

Existe una variada oferta de clases re-gulares, todos gratuitas, que van des-de el teatro a baile (breakdance, swing, tango), pasando por la reparación de bicicletas y el autoempleo. No hace fal-

ta inscribirse por anticipado, únicamen-te acudir el día y hora que tenga lugar.

Casablanca oferta también otras acti-vidades de ocio con carácter regular. Cada jueves, por ejemplo, hay una no-che bangla gestionada por un colectivo de Bangladesh; los domingos, suelen proyectarse películas dentro de un ciclo de cine político. Casi todos los fines de semana hay conciertos o teatro de en-trada libre, en general asociados a algu-na causa. En esos casos, la entrada es libre, pero la recaudación de la barra irá para apoyar ese proyecto concreto.

Dentro de los colectivos que han en-contrado su espacio en este centro, hay quizá dos que merecen ser des-tacados: el primero es la Oficina de Okupación, un proyecto de asesoría legal y práctica para futuros okupas. El segundo es Tartaruga, un proyecto

www.casablanca.org

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de guardería y educación basada en la libertad que acoge a varios niños de 2 a 6 años todas las mañanas en un área especialmente preparada. Por último, si consideras que las fru-tas y verduras de los supermercados saben a plástico, te puede interesar apuntarte al grupo de consumo de los martes. Iniciativas de carácter coope-rativo como ésta están multiplicándose en Madrid en los últimos años. En casi todas, como en Casablanca, hay una lista de espera.

CÓMO PARTICIPAR

Para participar en los talleres o activi-dades de ocio en curso, únicamente hay que acudir a las mismas. Si lo que quieres es desarrollar un proyecto pro-pio, el proceso comienza enviando ese proyecto al correo electrónico del co-mité de bienvenida: [email protected] y continúa asistiendo a una reunión (suelen ser cada dos se-manas, los miércoles) en la que puedas explicarlo convenientemente, aclarar posibles dudas y ver si hay cabida para el mismo (tanto por temática u objetivos como por espacio material.

CSO Casablanca

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LA CASA DE LOS JACINTOS

“Encrucijada de proyectos variopintos”

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CÓMO LLEGAR

A medio camino entre La Latina y la plaza del Campillo del Mundo Nuevo (metro de Puerta de Toledo), La Casa de los Jacintos está en la muy empi-nada calle de Arganzuela, número 11. El cierre metálico descolorido la asemejan a los comercios de segun-da mano de la zona, es fácil pasarla de largo. Sólo cuando está abierta la puerta y el escaparate encendido se puede distinguir a primera vista.

AC La Casa de los Jacintos

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AL ENTRAR

Tras el estrecho pasillo de entrada, uno se encuentra en una especie de salón familiar de estética okupa con asien-tos de variada procedencia en torno a unas mesitas. Este primer espacio se utiliza como sala de exposiciones por lo que suele haber cuadros o fotogra-fías decorando las paredes. Al fondo, unas escaleras que llevan a la planta baja, donde se desarrollan la mayor parte de las actividades. El lugar es pequeño, de modo que lo más fácil es preguntar lo que quieras a la pri-mera persona que te encuentres. Si quieres acceder a alguna de las acti-vidades, tendrás que hacerte socio.

www.lacasadelosjacintos.net

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QUÉ ES LA CASA DE LOS JACINTOS

La Casa de los Jacintos es un espacio gestionado por la asociación cultural “Historias de Jacintos”. Sus objetivos expresos son el desarrollo, promoción y difusión de la actividad artística y cul-tural, mediante la organización de talle-res y el mantenimiento de un espacio donde se puedan desarrollar proyectos artísticos, tanto visuales (exposiciones) como teatrales, musicales, literario... y mostrarlos.

La Casa de los Jacintos (o los Jacintos, como suele ser llamada) ofrece un es-pacio a actividades artísticas y cultura-les que, por lo general, no tienen cabida en otros espacios o salas al uso por ser minoritarias, amateur o poco rentables. Se financia gracias a las aportaciones de los socios en las actividades, que no son gratuitas pero suelen tener precios bajos.o al menos asumibles.

En cuanto a la organización interna, no funciona por asamblea de todos sus socios (resultaría difícil, ya que todas las personas que asisten a cualquier acti-

AC La Casa de los Jacintos

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vidad tienen que ser socios) sino por unos pocos de sus miembros, que lo gestionan “por amor al arte” y que se reúnen periódicamente en asambleas abiertas para coordinarse.

UN POCO DE HISTORIA

El espacio se abre en 2003 momento en que nace la asociación “La Casa de los Jacintos”. Es un proyecto pequeño de unas pocas personas interesadas en la cierta cultura underground que para pagar los primeros alquileres y trans-formar lo que anteriormente era un al-macén y taller de ropa en una pequeña sala tienen que ir pidiendo dinero pres-tado a sus padres. Su funcionamiento inicial es similar a un bar con sala de conciertos, y pronto se puebla de extra-ños personajes del barrio. Hay talleres y conciertos, y el sitio comienza a tener sus aficionados. Un año después tiene

lugar la primera edición de “Los artistas del barrio”, un fin de semana de puer-tas abiertas de artistas de Lavapiés y La Latina, con sede en el espacio y que continúa hasta este año en que celebra su octava edición.

En 2005 se produce una escisión en este primer grupo y parte de los funda-dores (o “jacintos”) dejan el lugar para crear una nueva asociación cultural en Lavapiés. Los restantes se reorganizan en una nueva junta directiva y crean una nueva asociación, la actual “Historias de Jacintos” que mantiene inalterado el nombre del espacio. Continúa existien-do una barra para financiar el alquiler, pero comienzan a hacerse carnets de socio para cumplir con la normativa le-gal.

La policía cierra el local en enero de 2009, por carecer de licencia munici-

www.lacasadelosjacintos.net

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pal ser un “bar ilegal” pese a que ha-cía al menos un año que la barra había desaparecido. La asociación se plan-tea seriamente abandonar el local por no poder hacer frente a los alquileres, pero puede más el apego al espacio Tras casi cinco meses, dos recursos y

cientos de conversaciones con la poli-cía e instituciones municipales, el local reabre y sufraga los alquileres atrasa-dos gracias a la concesión de una ayu-da a la creación de Matadero. Desde entonces continúa su actividad como laboratorio de proyectos, lugar de exhi-bición de propuestas artísticas y centro de talleres para sus cerca de quince mil socios.

QUÉ HACER EN LA CASA DE LOS JACINTOS

Los Jacintos puede ser un lugar para apuntarte a un taller, que suelen tener lugar por las tardes en días de diario y mañanas de los fines de semana. Los talleres regulares están dedicados prin-cipalmente de artes escénicas, mien-tras que los talleres intensivos (un fin de semana, una semana) tienen temáticas

AC La Casa de los Jacintos

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tan distintas entre sí como la edición de vídeo y la fabricación de semilleros para el cultivo casero de hortalizas.

Las mañanas suelen dedicarse a en-sayos de grupos de teatro o improvisa-ción teatral, pero es habitual encontrar el espacio cerrado.

Sin embargo, los Jacintos es funda-mentalmente un lugar de ocio, con una oferta variada de conciertos (jazz, can-tautores, flamenco, música electrónica y experimental, etc), teatro e improvisa-

ción teatral (muy importante en la histo-ria del espacio, una gran parte de los grupos de Impro de la cartelera actual han actuado o comenzado su trayecto-ria en su escenario), poesía, performan-ce, etc.

Para bajar a la planta inferior es impres-cindible hacerse socio (hay que ser ma-yor de edad) y todas esas actividades tienen una entrada que se divide entre los artistas y el mantenimiento del lugar. No se sirven bebidas, pero hay una nevera y vasos para que los socios se

www.lacasadelosjacintos.net

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lleven su propia bebida. Está permitido fumar excepto en las ocaciones de que los artistas soliciten que no se fume.

CÓMO PARTICIPAR

Simplemente con asistir a las activida-des y hacerte socio estás contribuyen-do al mantenimiento del espacio, pero hay otras formas participar. En la página

web hay una sección de “cuéntanos” con los contactos a los que puedes dirigirte en función de qué actividad quieras proponer. Si lo que quieres es involucrarte más a fondo, puedes decír-selo a cualquiera de los responsables de las actividades, asistir a las reunio-nes o sencillamente, echar una mano cuando vayas.

AC La Casa de los Jacintos

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OFF LIMITS

“Presentar propuestas que alteren la realidad contemporánea”

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CÓMO LLEGAR

Cercana a los metros de Antón Martín y Lavapiés, Off Limits es un lugar escon-dido en una vía tranquila del laberinto de calles y callejuelas que constituye Lava-piés. La calle Escuadra hace honor a su nombre describiendo un ángulo casi recto entre Torrecilla del Leal (la ruta na-tural si vienes desde Antón Martín) a su paso por Esperanza y la calle Primave-ra. Un discreto cartel señala la entrada.

Off LImits

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AL ENTRAR

El espacio sorprende por su ampli-tud y la blancura de las paredes, pi-lares y mobiliario. La apariencia es la de una galería vacía y diáfana, en la que unas escaleras laterales permi-ten el acceso a las distintas alturas.

En la zona de la entrada, desde la que se puede divisar la mayor par-te del espacio, hay folletos e infor-mación sobre futuras actividades.

www.offlimits.es

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QUÉ ES OFF LIMITS

Es algo complicado explicar qué es Off Limits. Por un lado, es la sede de dos empresas distintas: una de ellas está dedicada a estrategias de comu-nicación empresarial utilizando medios tecnológicos y redes sociales (Best Relations); otra (Off Limits) se dedica a proyectos de gestión cultural para ins-tituciones y empresas (imagen corpo-rativa, etc.). Pero Off Limits es también es un espacio cultural y expositivo ges-tionado por Maelström, una asociación cultural sin ánimo de lucro, dedicada

a la promoción y difusión de las artes visuales y escénicas más contemporá-neas. La coexistencia de proyectos tan dispares a simple vista se explica por la coincidencia de las personas al cargo de los mismos y por las dimensiones y particular distribución del espacio.

Porque Off Limits no es únicamente el amplio espacio visible desde la puerta. A la derecha sale una escalera que baja, además de a los baños y a la salida al patio, a otra sala de mesas corridas que se dedica a oficina y sede de estas dos empresas, donde trabajan sus emplea-

Off LImits

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dos, que son las que realmente pagan el alquiler y ceden gratuitamente la ges-tión de ese otro espacio a Maelström.

¿Qué es entonces Off Limits? Un es-pacio cultural en extraño equilibrio entre lo profesional y lo alternativo. Con una excelente relación con las institucio-nes culturales de Madrid tanto públicas como privadas, parte de las actividades que se desarrollan en este espacio se gestionan en colaboración con la UCM o la UAM, La Casa Encendida, Mata-dero, etc. Otras, en colaboración con asociaciones o colectivos contracultu-rales, rebeldes o directamente al mar-gen de cualquier circuito institucional.

UN POCO DE HISTORIA

Maelström nace extraoficialmente en 1998, regularizándose como asociación

en marzo del año siguiente. Es una aso-ciación cultural sin ánimo de lucro que se dedica a organizar eventos artísticos (exposiciones y conciertos) en un anti-guo espacio industrial abandonado en el centro de Madrid, rebautizado como “Garaje Pemasa”. La asociación está compuesta por unos pocos miembros con formación en arte y comisariado de exposiciones, de los que únicamente Lourdes Fernández permanece tras ca-torce años de actividad. Las exposicio-nes que organizan comparten una re-flexión social, rebelde y antiinstitucional.

www.offlimits.es

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La actividad del Garaje Pemasa dura 3 años, al cabo de los cuales Maelström se lanza a la búsqueda de un nuevo lo-cal, encontrándolo en un antiguo horno abandonado en Lavapiés. La reforma de este espacio para transformarlo en el actual Off Limits lleva varios años, en

los que prácticamente cesan todas las actividades, con la excepción de una exposición en el espacio en ruinas (y con los obreros trabajando) en el 2002.

En 2006, Maelström reabre con ta-lleres, jornadas y exposiciones en los que aparece como línea recurrente el cuestionamiento de lo artistico restringi-do al “arte formal” y de la “normalidad” en la realidad cotidiana, la identidad sexual, etc. Off Limits también alojará desde entonces a otros colectivos que utilizan regularmente el espacio como lugar de exhibición de sus trabajos o para jornadas abiertas que requieren un espacio amplio. La programación del espacio irá evolucionando duran-te estos años desde una dedicación casi exclusiva a las artes visuales a una mayor presencia de las artes es-cénicas, sobre todo performances.

Off LImits

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Matadero y Maelstöm mantienen, desde el nacimiento de la primera en 2008, una relación ambivalente, dada la afinidad de sus objetivos y progra-mación. Si bien Maelström se ha visto beneficiada en los últimos años de las Ayudas a la Creación Contemporánea en cada una de las ediciones, el trans-vase de público hacia las actividades del Matadero (que cuentan con una financiación y medios mucho mayores para llevarlas a cabo) ha sido también evidente, lo que hace que en este 2012 la asociación esté llevando a cabo un

proceso de reflexión en torno a posi-bles opciones de orientación futura.

QUÉ HACER EN OFF LIMITS

Off Limits es un espacio donde poder ver gratuitamente propuestas artísticas rompedoras y alternativas de calidad. Un espacio con una programación imprescindible si estás interesado en la creación contemporánea, y por úl-timo, si eres artista, un espacio que oferta oportunidad de desarrollo de propuestas artísticas que, bien por su

www.offlimits.es

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duración o su temática, están exclui-das de otras galerías e instituciones.

CÓMO PARTICIPAR

Maelström es una asociación cerrada que no hace nuevos socios. La partici-pación en la gestión no es posible más allá del desarrollo de un proyecto artísti-

co (como comisario o artista), pero sí es posible el uso del espacio como colec-tivo externo en colaboración con Maels-tröm. Para ello, tendrás que ponerte en contacto con [email protected].

Off LImits

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PATIO MARAVILLAS

“Un oasis en el desierto humano de Madrid”

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CÓMO LLEGAR

El Patio se encuentra entre dos cén-tricos metros de Madrid: Callao y No-viciado, en el número 21 de la muy concurrida calle Pez, una calle repleta de bares que oscilan entre el bar de barrio de toda la vida, con sus parti-das de mus y el local de diseño con carta de ginebras importadas. Las aceras son casi irrelevantes y suelen estar ocupadas por fumadores, de modo que la calzada, a pesar de taxis y coches, ejerce de vía semipeatonal.

Parte de la planta baja de la fachada está pintada con decenas de palabras en color sobre fondo negro. No tiene pérdida, has llegado al Patio Maravillas.

EPA Patio Maravillas

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AL ENTRAR

Desde el primer momento se hace evi-dente que el Patio es un espacio pro-bicicleta. Tanto en el exterior como en el interior se acumulan las bicis, can-dadas a farolas fuera, a barandillas, so-portes especiales y columnas dentro.

A pesar del tamaño del espacio (un edificio de varias plantas), ubicarse en el Patio es relativamente sencillo. Cada sala tiene su correspondiente letrero en la puerta en que se indican las ac-tividades permanentes que se realizan según los días. En cuanto a las activida-des puntuales, la mayoría de ellas tiene lugar en la planta baja, en la sala poli-valente (derecha) o la kafeta (izquierda). Si no tienes muy claro qué buscas, lo más sencillo es preguntar en la barra. No te extrañes si escuchas distintos idiomas en el camino desde la puerta.

defiendelo.patiomaravillas.net

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QUÉ ES EL PATIO MARAVILLAS

El Patio se define como un “E.P.A”, es decir, un espacio polivalente au-togestionado. Es un espacio okupa-do que tiene como objetivo servir de centro social, cultural y de ocio como medio para revitalizar la vida y el tejido ciudadano en ell que se encuentra.

La iniciativa que da lugar al Patio surge del convencimiento de que los cen-tros sociales y culturales de carácter público en la ciudad son claramente

insuficientes para su población, y en el resto impera la lógica del consumo, lo que los cierra a la participación de la mayoría de la población madrileña. De ahí surge la necesidad de crear un espacio distinto, donde el eje central sea la cooperación, la participación y la socialización, donde distintos indi-viduos y colectivos pudieran trabajar conjuntamente, y cuyo funcionamiento fuera autogestionado y asambleario.

La okupación es a la vez respuesta y denuncia del panorama urbano madrile-ño: una ciudad sin espacio comunes de

EPA Patio Maravillas

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uso libre, pero donde existen cientos de fincas vacías y abandonadas a la ruina por sus dueños para poder especular con el suelo tras el derribo del edificio.

UN POCO DE HISTORIA

El espacio de Pez 21 no es la prime-ra, sino la segunda ubicación del Patio Maravillas. El primer Patio estaba situa-do en el número 8 de la calle Acuerdo, muy cerca de su localización actual. El edificio, un antiguo colegio medio en ruinas que llevaba 10 años abandona-do, fue okupado en julio de 2007, para que sirviera como sede para la semana de lucha social “Rompamos el silencio”. Un colectivo que participaba en aque-llas jornadas decidió permanecer en el espacio y transformarlo en centro social.

El antiguo colegio, sobre todo las plantas superiores, estaba en un estado bastan-te ruinoso, pero su tamaño y la cantidad de aulas y la existencia de muchas salas diferenciadas (las antiguas aulas) ofrecía la posibilidad de alojar multitud de acti-vidades. Tras los necesarios trabajos de rehabilitación, comenzaron asam-bleas y talleres, cafetería y conciertos. Se acogieron y desarrollaron iniciativas y colectivos como la ODS, el hacklab, entre ellas el Coro de LaDinamo, que pasó a convertirse en uno de los em-blemas del espacio de cara al exterior.A pesar de manifestaciones y muestras de apoyo, de lograr una notoria aten-ción mediática y de que la asamblea

del Patio llegara a ser aceptada como interlocutora de las instituciones en la discusión sobre el futuro del edifi-cio y su propio futuro, las órdenes de desalojo terminaron por hacerse efec-tivas a principios de enero de 2010.

defiendelo.patiomaravillas.net

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Ese mismo día, los desalojados ocu-paron el actual edificio de Pez 21.

El nuevo espacio, propiedad de una empresa en suspensión de pagos, estaba en peores condiciones que el desalojado. Los trabajos de rehabilita-

ción, de varias semanas, tuvieron que extenderse al refuerzo de las estructu-ras, para poder garantizar la seguridad de las personas. Un par de meses después, el Patio reabría en su nueva ubicación. Las mejoras en las estruc-turas y las reformas del espacio inte-rior no han parado desde entonces.

QUÉ HACER EN EL PATIOMARAVILLAS

La oferta de actividades del Patio es amplia y variada. Existen talleres más orientados al ocio (bailes, yoga, cuer-das), talleres de carácter artístico (fo-tografía, serigrafía) y cursos con un mayor componente social (clases de castellano para extranjeros, taller de decrecimiento). La ODS (Oficina de Derechos Sociales) funciona como asesoría dos días a la semana, y va-

EPA Patio Maravillas

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rias asambleas y colectivos proceden-tes del 15M se reúnen semanalmente en alguna de las salas. Si tienes bici, los lunes es el día en que la sala po-livalente se dedica a taller de autorre-paración, también llamado ciclococina.

La cafetería, gestionada de forma rotativa por los colectivos que utili-zan el espacio, abre todos los días, en ocasiones con charlas y con-ciertos. Se permite fumar, pero sólo a partir de las nueve de la noche.

Los domingos son el día reservado para la asamblea de gestión interna, por lo que las actividades finalizan an-tes, cerrando el centro por la noche.

CÓMO PARTICIPAR

La participación en el Patio se ges-tiona a través de colectivos. Los dis-tintos grupos que utilizan el espacio (talleres, asambleas, etc.) se autoges-tionan y corresponsabilizan del fun-

defiendelo.patiomaravillas.net

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cionamiento del centro por medio de vocales en las asambleas generales de gestión, a la vez que realizan tur-nos rotatorios en la cafetería, atendien-do la barra uno o varios días al mes.

Si estás interesado en participar en alguna de las actividades o grupos, lo

mejor es que te pases el día que tengan lugar y hables con las personas que los llevan, ya que no todas están perma-nentemente abiertas a nuevas inscrip-ciones. El tamaño de las salas y el cie-rre necesario de algunas de ellas para proteger la estructura del edificio limita el tamaño de los grupos que las utilizan.

EPA Patio Maravillas

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LA TABACALERA

“Un experimento de participación en pleno barrio”

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CÓMO LLEGAR

La Tabacalera está situada en el número 53 de la calle Embajadores, lindando con la plaza del mismo nombre. El imponente edificio, una antigua fábrica de tabacos, cupa la mitad de esta manzana limítrofe de Lavapiés con el distrito de Argan-zuela. Si vas en metro o en cercanías, la verás según llegues a la superficie.

CSA La Tabacalera

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AL ENTRAR

La primera vez que se accede al edi-ficio, uno puede encontrarse un poco abrumado por su tamaño y, en el caso de que se acuda a una actividad con mucha afluencia, o sea •hora pun-ta” en el centro, por la cantidad de gente que te rodea. Tabacalera es un enjambre, un enjambre enorme.

Hay un puesto de información, no siempre atendido, donde consultar dudas. La barra de la cafetería (se-gún entras a la derecha, subiendo unos pocos escalones) es otro buen lugar donde hacer una pregunta… Por último, si lo que quieres es saber dónde está una actividad en concre-to, hay un gran tablón de información según abres la puerta hacia la nave.

www.latabacalera.net

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QUÉ ES LA TABACALERA

La Tabacalera de Lavapiés se define como un centro social autogestionado. Un centro social y cultural que busca democratizar la cultura para que tras-cienda las barreras institucionales y se vuelva participativa. Para la Tabacalera, el concepto cultura va mucho más allá de la producción artística: la cultura es el producto de la capacidad creativa y social de los ciudadanos, y por tanto también reside en la acción social y el pensamiento crítico. Sus principios rec-

tores son por tanto la apertura, la cultu-ra libre y gratuita, la autogestión y el fun-cionamiento horizontal y asambleario.

Tabacalera es un centro mixto. La pro-piedad del edificio, protegido como Bien de Interés Cultural, pertenece al la Dirección General de Bellas Artes, dependiente del Ministerio de Edu-cación, Cultura y Deporte. La gestión del mismo se encuentra cedida a un conjunto de asociaciones y colec-tivos mediante un contrato renova-do en dos ocasiones hasta la fecha.

CSA La Tabacalera

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El centro social no ocupa la totalidad del edificio, sólo una tercera parte (aproxi-madamente) que suponen unos 9.000 metros cuadrados y comprenden planta baja y sótano, con patios, naves, des-pachos y salas. El resto del edificio con-tinúa bajo la gestión de la DGBA, que mantiene abierta al público una peque-ña parte como sala de exposiciones.

UN POCO DE HISTORIA

La historia de Tabacalera comienza va-rios años antes de su apertura. A fines del siglo XX, la antigua Fábrica de Taba-cos, construida en el siglo XVIII con fines industriales (inicialmente como Real Fá-brica de Aguardientes y Naipes y poco después como Fábrica de Tabacos), se desocupa y queda cerrada, tras unos años en que la productividad no deja de decaer. Diez años después y tras el

consiguiente deterioro, la Red de Lava-piés, un entramado de asociaciones y colectivos del barrio (asociaciones de vecinos, centros sociales okupados, asociaciones culturales, de inmigran-tes, librerias, etc), plantea al Ministerio que se ceda su uso al barrio, con fines culturales. La Red no constituía real-mente una asociación, sino que era una agrupación informal de colectivos que coincidían en la reivindicación de la me-jora de la dotación social de Lavapiés,

La movilización para que el inmueble fuera cedido al barrio continuó durante

www.latabacalera.net

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varios años. Los planes del Ministerio eran otros: el edificio albergaría el Centro Nacional de Artes visuales, un elemento más ligado a la transformación de La-vapiés en una extensión del Paseo del Arte. En 2008 se realiza el primer con-curso para la asignación del proyecto de transformación del edificio. El resul-tado de la asignación se impugna y se repite en 2009, con un presupuesto de 30 millones de euros y resulta ganador el mismo estudio que el año anterior. El proyecto se paraliza, supuesta-

mente por su coste en una coyuntura que ya es de plena crisis económica. En 2010, la DGBA se pone en con-tacto con la Red, ofreciéndoles lo que vendría a ser una iniciativa inédi-ta, todo un experimento. Se acuerda la cesión por un año de la gestión de un tercio del espacio de la Antigua Fábrica. El periodo de gestión comen-zaría en marzo de ese mismo año. En la Red surgen los desacuerdos: por un lado, están los que creen que la ce-sión constituye toda una oportunidad, y por el otro, aquellos a los que una cesión anual en las condiciones que establece el Ministerio es insuficiente y condena el proyecto antes de empezar. La Red se divide y una parte asume las condiciones de la DGBA y firma el primer convenio.

El estado del edificio en 2010 es rui-noso, por lo que es necesario llevar a cabo labores de mejora antes de abrir-lo al público, que se harán con trabajo voluntario de cientos de personas, bajo la dirección técnica de escuelas y cen-tros universitarios y contando con la co-laboración de la propia DGBA. Meses después, el centro abre: desde el pri-mer momento atrae el interés de cien-tos, más bien miles de personas, entre ellas los medios de comunicación. La actividad es febril: comienzan los ta-lleres, los eventos, las exposicones, los conciertos, se abre la cafetería,… los sótanos se dedican a estudios-ta-ller artísticos… y las autoconstrucción no cesa de mejorar las instalaciones.

CSA La Tabacalera

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A pesar de las amenazas del Ministerio de que las obras del CNAV comenzarían en el plazo proyectado, a finales de 2011 (todavía con el PSOE en el gobierno), se renueva por dos años (prorrogables) el convenio de cesión de Tabacalera.

QUÉ HACER EN TABACALERA

La oferta es amplia, y la actividad, frenéti-ca. Tabacalera tiene espacio para alber-gar muchas actividades a la vez. Todas

son gratuitas, sólo en algunos talleres es necesario llevarse material propio.

Hay talleres de ecología, informáti-ca y copyleft, idiomas e intercambios de conversación, cocina, taller de re-paración de bicicletas, de teatro, de improvisación, de serigrafía y estam-pación, de circo, de vídeo, de artes gráficas… en resumen, hay talleres prácticamente de todo, pero no to-dos son regulares. Lo mejor es con-sultar la web o acercarse al tablón para comprobar qué hay y cuándo.

www.latabacalera.net

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Tabacalera tiene además un valor aña-dido para los interesados en el arte: la Nave Trapecio ofrece la posibilidad de trabajar en producciones de gran for-mato compartiendo el espacio con otras personas, mientras que los martes es el día de Dibujo Madrid, una iniciativa de dibujo de modelo que reúne a más de cien personas cada semana en la Nave.

El calendario de eventos culturales, charlas, conciertos y actividades extraor-dinarias está disponible en la web (aun-que en ocasiones no esté actualizado)

CÓMO PARTICIPAR

Todas las actividades están abiertas. Si quieres apuntarte a un taller en concreto,

ponte en contacto con la persona res-ponsable; si se trata de otro tipo de acti-vidad, simplemente acude. Respeta las normas del centro: son sencillas y están concebidas para facilitar la convivencia de múltiples iniciativas en el espacio.

Si lo que quieres es proponer una ac-tividad, un concierto, una charla, o cualquier cosa que te consideres que sería interesante hacer en este es-pacio, puedes ponerte en contacto con [email protected].

Si quieres implicarte más en profun-didad, acude a las asambleas de las actividades (semanales) o a la asam-blea general del centro (mensual).

CSA La Tabacalera

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