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INTRODUCCIÓN AL DERECHO PENAL ECONÓMICO, ATENTADOS CONTRA EL SISTEMA CREDITICIO Y LOS DELITOS CONTRA LA CONFIANZA Y LA BUENA FE EN LOS NEGOCIOS. Concepto. Aunque existe diversidad de opiniones respecto a lo que es el "Derecho penal económico", es parecer dominante identificarlo desde una perspectiva amplia. Esta perspectiva amplia del Derecho penal económico tiene como una de sus características el hecho de encontrarse dirigida, principal pero no únicamente, a la protección de intereses sociales de orden colectivo. Se crítica a ésta concepción del Derecho penal económico y, consecuentemente, del "delito económico", que al protegerse básicamente bienes jurídicos supraindividuales se favorece la tendencia expansiva del Derecho penal a través, por ejemplo, de la creación de tipos de peligro abstracto. Los puntos de partida de esta idea resultan, es evidente, erróneos, los valores sociales supraindividuales tienen "en el ordenamiento económico actual, un lugar legítimo, reconocido por el Derecho económico desde hace mucho tiempo". En todo caso, habría que recordar que dentro de ésta concepción los bienes jurídicos de carácter colectivo constituyen un importante referente, pero no son criterio suficiente para la delimitación del concepto de Derecho penal económico. La posición amplia, a la que nos acogemos, estima que los delitos económicos no son sólo aquellos en los cuales el Derecho punitivo protege el derecho del Estado de dirigir la Economía, sino que incluye además la regulación de la producción, fabricación y distribución de bienes económicos. En suma el Derecho penal económico comprende "a todo el conjunto de los delitos relacionados con la actividad económica y dirigidos contra las normas estatales que organizan y protegen la vida económica".

Penal IV Final

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INTRODUCCIÓN AL DERECHO PENAL ECONÓMICO, ATENTADOS CONTRA EL

SISTEMA CREDITICIO Y LOS DELITOS CONTRA LA CONFIANZA Y LA BUENA FE EN LOS

NEGOCIOS.

Concepto.

Aunque existe diversidad de opiniones respecto a lo que es el "Derecho penal económico", es

parecer dominante identificarlo desde una perspectiva amplia.

Esta perspectiva amplia del Derecho penal económico tiene como una de sus características el

hecho de encontrarse dirigida, principal pero no únicamente, a la protección de intereses sociales

de orden colectivo.

Se crítica a ésta concepción del Derecho penal económico y, consecuentemente, del "delito

económico", que al protegerse básicamente bienes jurídicos supraindividuales se favorece la

tendencia expansiva del Derecho penal a través, por ejemplo, de la creación de tipos de peligro

abstracto. Los puntos de partida de esta idea resultan, es evidente, erróneos, los valores sociales

supraindividuales tienen "en el ordenamiento económico actual, un lugar legítimo, reconocido por

el Derecho económico desde hace mucho tiempo".

En todo caso, habría que recordar que dentro de ésta concepción los bienes jurídicos de

carácter colectivo constituyen un importante referente, pero no son criterio suficiente para la

delimitación del concepto de Derecho penal económico.

La posición amplia, a la que nos acogemos, estima que los delitos económicos no son sólo

aquellos en los cuales el Derecho punitivo protege el derecho del Estado de dirigir la Economía,

sino que incluye además la regulación de la producción, fabricación y distribución de bienes

económicos. En suma el Derecho penal económico comprende "a todo el conjunto de los delitos

relacionados con la actividad económica y dirigidos contra las normas estatales que organizan y

protegen la vida económica".

En contraposición a ésta doctrina mayoritaria, otro sector ha optado por abordar la pro-

blemática del contenido del Derecho penal económico desde un punto de vista restringido que

identifica los delitos económicos como aquellos comportamientos que afecten la regulación ju-

rídica de la intervención estatal en materia económica, lo que llevaría a considerar sólo como

delitos económicos: los delitos monetarios, el contrabando y los ¡lícitos tributarios.

Su diferencia con el derecho penal de la empresa.

En principio, debe remarcarse el hecho que si bien ambos conceptos (Derecho penal

económico y Derecho penal de la empresa), guardan íntima cercanía, no constituye una misma

rama del Derecho Penal.

La relación existente entre el Derecho penal económico y, el Derecho penal de la empresa, no

es mas es una relación de género a especie, el Derecho penal de la empresa resulta ser parte

integrante del Derecho penal económico. Partiendo de dicha premisa, trataremos de establecer

los límites entre ambas ramas del derecho punitivo y consecuentemente definir el contenido del

Derecho penal de la empresa.

En primer lugar, la diferencia entre ambas ramas no puede encontrarse a partir de los bienes

jurídicos protegidos, por el contrario, la supra individualidad de los bienes jurídicos que

resguardan el Derecho penal económico y el empresarial, es una de las notas coincidentes entre

ambas ramas.

La diferencia tampoco es posible hallarla en el ámbito criminológico, esto es, en la personali-

dad del delincuente, si tomamos en cuenta que el sistema de división de funciones existente en el

ámbito empresarial, en donde participan pluralidad de individuos, no permite "una base de

investigación suficientemente homogénea".

Por otra parte, en virtud a los mandatos constitucionales previstos en los arts. 2.17 y 2.2 de la

vigente Constitución Política, que otorgan a toda persona el derecho "a participar, en forma

individual o asociada, en la vida política, económica, social y cultural de la Nación" así como el

derecho "a la igualdad ante la ley", en cuya virtud "Nadie debe ser discriminado por motivo de

origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole", no

es posible restringir las actividades de índole económico a un determinado sector de la población,

lo que impide emitir un juicio a partir de las características de los sujetos activos.

Siguiendo con nuestro intento por determinar los límites entre el Derecho penal económico y el

de la empresa y, subsecuentemente, definir lo que este último es, resulta imperioso determinar

previamente el concepto de empresa.

La identificación del concepto "empresa", estimo, no debe ser abarcada desde una perspectiva

mercantil, sino más bien desde una óptica económica, como la que formula SÁNCHEZ CALERO,

para quien empresa es toda aquella "organización de capital y de trabajo destinada a la

producción o a la mediación de bienes y servicios para el mercado".

Conceptualizada la empresa, podemos ingresar a analizar el fenómeno de la criminalidad de

empresa. Para ello es preciso remitirnos a la definición propuesta por Bernd Schünemann, quien

califica la criminalidad de empresa como aquella en la que "por medio de una actuación para una

empresa se lesionan bienes jurídicos e intereses externos, incluidos los bienes jurídicos e

intereses propios de los colaboradores de la empresa" , excluyéndose así a la denominada

"Criminalidad en la empresa", que es la cometida por los propios integrantes de la empresa en su

perjuicio.

Sin embargo, la definición hecha por el jurista alemán resulta válida siempre que se entienda a

la empresa en términos estrictos, pues de lo contrario, hasta un simple caso de violación de la

libertad sexual, valiéndose de la jerarquía que al nivel de empresa ostenta el sujeto activo de

dicho delito, podría válidamente encajar en los términos de la definición expuesta por

SCHÜNEMANN.

Los Atentados Contra El Sistema Crediticio O Insolvencias Punibles.

A través de la Octava Disposición Final de la Ley N° 27146 (24.06.99) sobre el fortalecimiento

del sistema de reestructuración patrimonial se modificó el nomen juris y la estructura de la

tradicional figura de quiebra. Y es que el delito de quiebra, tal y como estaba originalmente

descrito en el Código penal vigente, estaba pensado para la antigua Ley Procesal de Quiebras, lo

que con la entrada en vigencia de la Ley de Reestructuración Empresarial produjo una serie de

lagunas de punibilidad que repercutían al momento de reprimir estas conductas. GARCÍA

CAVERO cita como ejemplo la exigencia típica de la declaración de quiebras que, con la Ley

vigente sólo podría darse si el deudor sometido a un proceso de insolvencia, luego de liquidarse

su patrimonio, quede aún sin honrar algunos de sus créditos.

De la Ley Procesal de Quiebras de 1932, se pasó a la Ley de Reestructuración Empresarial de

1992, hecho que significó un giro absoluto en la regulación de los estados de insolvencia. Sin

embargo, la Ley de Reestructuración Empresarial presentaba algunos problemas aplicativos que

se buscó superar a través de la Ley de Reestructuración Patrimonial (D. Leg. N° 845).

Posteriormente, a través de la antes citada Ley N° 27146 se produjeron algunos cambios

adicionales al sistema concursal y que en su octava disposición final reformó el texto de los

artículos. 209 a 213 C. P. peruano. Posteriormente, se promulgó la Ley General del Sistema

Concursal que no ha venido acompañada de la respectiva reforma penal lo que plantea en la

actualidad la existencia de una grave laguna de punibilidad.

El bien jurídico penal.

Por tratarse, tal y como está actualmente estructurado el artículo del 209 C. P., de una

conducta nueva en nuestro ordenamiento jurídico, la doctrina nacional aún no se ha animado a

identificar el bien jurídico tutelado en los atentados contra el sistema crediticio.

Según García Cavero el interés jurídico penalmente tutelado vendría a ser, siguiendo la línea

marcada por Muñoz Conde, "el patrimonio de los acreedores", negando la existencia de algún

bien jurídico de orden supraindividual, específicamente la "funcionalidad del sistema crediticio".

Sus argumentos fundamentales son de orden político criminal y es que, según su óptica: "Si de-

cimos que los delitos concúrsales tipificados lesionan o ponen en peligro el sistema crediticio, el

inculpado podría argumentar en su defensa que su conducta no ha lesionado o puesto en peligro

el bien jurídico (el sistema crediticio) y que, por tanto, en virtud del principio de lesividad no puede

ser condenado".

Para BRAMONT ARIAS/ BRAMONT- ARIAS TORRES/ GARCÍA CANTIZANO, por su parte, el

bien jurídico vendría a ser "el sistema crediticio imperante en la organización económica de un

Estado, en cuanto una de las piezas centrales para lograr su correcto funcionamiento. Así, el

garantizar el sistema de crédito va más allá de la mera protección del derecho de crédito

particular".

Desde un punto de vista sistemático resulta evidente que el bien jurídico en esta conducta no

puede ser, como sostiene GARCÍA CAVERO, el "patrimonio de los acreedores", de ser así, su

ubicación en la parte especial C. P. hubiese correspondido al Título V del Libro II C. P.

correspondiente a los delitos contra el Patrimonio.

La identidad del bien jurídico penalmente protegido en estos delitos concuerda con su nomen

iuris, esto es "la funcionalidad del sistema crediticio" que constituye uno de los elementos del

orden económico constitucional.

El atentado contra el sistema crediticio (Art. 209 C.P.)

El tipo penal analizado exige que la conducta del sujeto activo sea ejecutada en un

"procedimiento de insolvencia, procedimiento simplificado, concurso preventivo, procedimiento

transitorio u otro procedimiento de reprogramación de obligaciones".

En la actualidad, sin embargo, frente a la variación de la legislación administrativa sobre la

materia (Ley General del Sistema Concursal) no existen más los distintos procesos a los que

alude el artículo 209 C. P., por lo que el mencionado tipo penal queda inoperativo por mandato

del principio de legalidad. Por ello es que omitiremos hacer mayores referencias respecto a la

tipicidad pues -tal como se ha mencionado- ella actualmente no existe.

El Atentado Culposo Contra El Sistema Crediticio (ART. 210 C. P.)

El actual texto del artículo 210 C. P. reemplaza a la tradicional figura de quiebra culposa.

Ahora, por tratarse de un tipo penal derivado del artículo 209 C. P., el mismo que -como se ha

mencionado- ha perdido contenido a raíz de la reforma del procedimiento concursal, eludiré

también hacer mayor referencia a este tipo penal.

Suspensión Fraudulenta De Exigibilidad De Obligaciones En Procedimientos

Concúrsales (ART. 211 C. P.)

Estamos igualmente frente a un tipo penal que recurre a los elementos normativos:

procedimiento de insolvencia, procedimiento simplificado, concurso preventivo, procedimiento

transitorio u otro procedimiento de reprogramación de obligaciones; los mismos que desde la

reforma operada con la Ley General del Sistema Concursal han quedado vacíos de contenido.

Administración Indebida De Patrimonios De Propósito Exclusivo (ART. 213-A C. P.)

a) Sujetos

Estamos ante un delito especial que sólo puede ser cometido por quien reúne las condiciones

descritas en el Art. 213-A C. P.. El sujeto pasivo de la conducta es la colectividad.

b) Actos materiales

El Art. 213-A C. P. reprime los actos de disposición patrimonial que afecten patrimonios

fideicometidos o destinados a propósito exclusivo, en contravención a los fines por los cuales fue

constituido.

c) Tipo subjetivo

Estamos ante una conducta dolosa.

d) Consumación

El delito materia de análisis se consuma cuando el sujeto activo realiza el acto de disposición

patrimonial.

Los Delitos Contra La Confianza Y la Buena Fe en los Negocios: El Delito De Usura Y

Libramientos Indebidos.

Dentro de la rúbrica de "Delitos contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios", además

de los ya analizados delitos contra el sistema crediticio, se ubican dos figuras penales bastante

conocidas: La usura y el libramiento indebido. Estas figuras, siguiendo a BRAMO NT-ARIAS

TORRES/ GARCÍA CANTIZANO, tiene como factor común su ámbito de aplicación: "la relación

comercial o negocial entablada entre deudor y acreedor".

El delito de usura (Art. 214 C.P)

a) El bien jurídico

Es evidente que para la determinación del bien jurídico penalmente tutelado en ocasiones

resulta útil remitirse a la ubicación sistemática que proporciona el Código penal. En el tema que

nos ocupa, es evidente que la ubicación del delito de usura nos lleva, al menos, a establecer cual

no es el bien jurídico en el delito de Usura, en la medida que la nomen juris del Tít. IV del Libro II

C. P. peruano ("delitos contra la confianza y la buena fe en los negocios"), por su nivel de abs-

tracción, no puede servirnos de referente para determinar el interés penalmente tutelado.

En negativo, podemos decir, a partir de la ubicación sistemática, que el patrimonio no es,

según del Derecho penal peruano vigente, el bien jurídico tutelado.

Queda pendiente, sin embargo, una respuesta en positivo al tema del bien jurídico tutelado. Es

evidente que si bien el abuse de posición que realiza el sujeto activo de la conducta frente a su

víctima supone, en primera instancia, una afectación sobre su patrimonio, en la medida que éste

se ve obligado al pago de intereses superiores a los establecidos por ley. No obstante, ¡a afecta-

ción que este tipo de conductas va más allá de la simple perspectiva individual, el mayor daño se

produce a nivel colectivo y es que, si se permite el abuso de posición económica en el ámbito

crediticio se afecta, en última instancia, el sistema crediticio estatal, graficado en su Constitución

Económica.

Todo esto nos lleva a afirmar que el bien jurídico tutelado es "la funcionalidad del sistema

crediticio constitucionalmente reconocido".

b) Sujetos

El sujeto activo puede ser cualquier persona natural que ejecute el comportamiento

reprochable penalmente.

El sujeto pasivo en el delito de usura, en concordancia con el carácter supraindividual del bien

jurídico penalmente tutelado, es la Sociedad, que es la que finalmente sufrirá las consecuencias

de la disfuncionalidad de su sistema crediticio.

c) Actos materiales

El delito de Usura se configura cuando el sujeto activo obliga o hace prometer a otra persona el

pago de un interés superior al establecido por ley, con el propósito de obtener un beneficio

económico indebido.

Los términos "obligar" y "hacer prometer suponen determinar al sujeto pasivo. Para lograr la

determinación del sujeto pasivo a: pago de intereses superiores a los establecidos legalmente, el

sujeto activo deberá haberse valido de lo que RISCO VALERA denomina "coacción contractual" y

que no es sino el abuso del agente de su libertad de contratar. Es por ese motivo que estimamos

errónea la posición de PEÑA CABRERA, para quien será necesaria la presencia de "coacción"

en el sentido tradicional de "vis compulsiva".

Más acertada me parece la posición de BRAMONT- ARIAS TORRES/ GARCÍA CANTI- ZANO

quienes aunque admiten la posibilidad de considerar la "violencia" y la "intimidación" como

métodos "más persuasivos" para configurar el delito de usura, no excluyen la posibilidad de

utilizar formas más veladas de intimidación y abuso de posición contractual.

Es importante tener en cuenta los términos del Art. 214 del C.C. peruano, que expresamente

señala: "La violencia o la intimidación son causas de anulación del acto jurídico, aunque hayan

sido empleadas por un tercero que no intervenga en él", posibilitando que en aquellos casos en

los que se haya pactado intereses superiores a los establecidos como máximos por ley

valiéndose de violencia o intimidación, pueda lograrse la anulación del acto jurídico, lo que, sin

embargo, no quiere decir que el delito vaya a quedar impune.

Las formas más veladas de usura, realizadas a través de modalidades de "coacción

contractual" suponen, en realidad, un mayor grado de lesividad social pues su eficacia civil es

más difícil de extinguir.

d) Tipo subjetivo

Este delito exige la presencia de dolo, lo que quiere decir que el sujeto activo deberá actuar

con conciencia y voluntad que está realizando los actos configuradores del ilícito reprochado en

sede penal.

Además, se incluye como elemento subjetivo adicional el ánimo de lucro al precisarse que la

conducta del sujeto activo debe ser realizada "con el fin de obtener una ventaja patrimonial, para

sí o para otro".

e) Consumación

El delito de usura encuentra su punto de consumación en el momento de pago o en el de la

promesa de pago de intereses superiores a los establecidos en la ley, carece de relevancia si el

agraviado sufrió un efectivo perjuicio patrimonial o si el agente obtuvo el respectivo provecho

económico. Estamos, en suma, ante un delito de mera actividad.

f) Agravante

El segundo párrafo del Art. 204 C. P. establece una agravante al delito de usura en virtud a la

condición de inimputabilidad de la víctima de la conducta o su estado de necesidad.

Estas circunstancias, a diferencia de la tendencia legislativa comparada de incluirlas como

modalidades comisivas de la conducta, a entender del legislador peruano suponen un mayor

desvalor que implica a su vez un aumento del marco penal.

El Delito De Libramientos Indebidos

a) El bien jurídico

Las discusiones en torno al bien jurídico penalmente tutelado en el delito de Libramientos

Indebidos han llevado a identificar al interés jurídico protegido en estos delitos con una variedad

de valores, entre las que destacan la fe pública, el patrimonio y el orden económico.

Es obvio, conforme la doctrina dominante ha admitido, que la protección penal del cheque ha

buscado evitar que su eficacia como medio de pago se vea mermada por el uso indiscriminado

de cheques sin sustento patrimonial alguno.

Por estos motivos podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el bien jurídico específi-

camente tutelado en el delito de libramiento indebido viene constituido por la "seguridad del

tráfico mercantil".

El bien jurídico genérico vendría a ser la funcionalidad del sistema crediticio.

b) Sujetos

El sujeto activo puede ser cualquier persona natural que ejecute el comportamiento

reprochable penalmente, incluso a quien endose el cheque.

Sujeto pasivo de la conducta resultaría ser la colectividad que ve mermado su nivel de

confianza sobre los instrumentos del tráfico mercantil.

c) Actos materiales

El delito de libramiento indebido contiene, a partir de la modificatoria operada a través de la

nueva Ley de Títulos Valores (en adelante: L.T.V.), seis supuestos de hecho diferenciados, los

mismos que a continuación analizaremos:

1. Cuando el sujeto activo gire un cheque sin tener provisión de fondos suficientes o

autorización para sobregirar la cuenta corriente:- Para que este supuesto se concrete será

necesario, conforme lo exige el carácter doloso del tipo, que el agente sepa que el cheque

girado se encuentra sin un sustento patrimonial suficiente o que no cuenta con la autorización

de la entidad bancaria para sobregirarse.

Esta supuesto supone a su vez una vulneración a la especificación hecha en el art. 173 de la

L.T.V. que señala textualmente: "Para emitir un Cheque, el emitente debe contar con fondos a su

disposición en la cuenta corriente correspondiente, suficientes para su pago, ya sea por depósito

constituido en ella o por tener autorización del banco para sobre- girar la indicada cuenta".

El giro de cheques sin provisión de fondos implica una serie de sanciones civiles, entre las que

destacan: el cierre de las cuentas corrientes de quienes lo hubiesen girado (art. 183.1 de la

L.T.V.), la publicación, a cargo de la SBS, en el Diario Oficial "El Peruano" de la relación de

cuentas corrientes cerradas (art. 183.2 de la L.T.V.), la prohibición de ser beneficiario de créditos

en cuenta corriente y sobregiros.

2.Cuandoel agente frustre maliciosamente, por cualquier medio, su pago.- Esta modalidad se

produce cuando el sujeto activo, no obstante haber girado un cheque contando con la

correspondiente provisión de fondos, frustra su pago mediante una contra orden, retirando los

fondos, bloqueando abonos, etc..

En estos casos, conforme resulta evidente, será responsable penalmente aquella persona que

frustre el pago, así, cuando el título valor sea emitido por dos personas o más y sólo una de ellas

frustre el pago del mismo, sólo ésta resultara responsable, en la medida que los cofirmantes

hayan desconocido de su accionar.

3.Cuando gire un cheque a sabiendas que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado

legalmente.- La conducta reprochable se concreta cuando el agente emite un cheque que si

bien al momento de ser girado cuenta con provisión de fondos al momento de ser presentado a

la correspondiente entidad bancaria, no podrá ser pagado legalmente.

Un ejemplo típico es el de aquella persona que gira un título valor sabiendas que se ha iniciado

un proceso de quiebra o insolvencia.

4.Cuando el agente revoque el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro, por causa

falsa.- El plazo legal para la presentación de un cheque es, en virtud a lo dispuesto en el art.

207 de la nueva L.T.V., de 30 días, sin importar si ha sido emitido dentro o fuera del territorio

nacional. Si no existe revocatoria del cheque, este puede ser viabilizado hasta un año luego de

emitido el título valor, en la medida que existan fondos disponibles. Conforme precisa el art.

208.4 de la L.T.V.

En el supuesto referido, el sujeto activo, dentro del plazo legal de presentación a cobro del

cheque deberá haberlo revocado, argumentado causa falsa. La revocación del cheque sólo podrá

hacerse, a tenor de lo estipulado en el art. 208 de la L.T.V., cuando haya vencido el plazo para su

presentación, salvo mandato judicial.

A simple vista es posible observar que esta conducta se subsume en la "frustración maliciosa

de pago", por lo que no vemos razones valederas para una tipificación independiente.

5.Cuando el agente utilice cualquier medio para suplantar al beneficiario o al endosatario, sea en

su identidad o firmas; o modifique sus cláusulas, líneas de cruzamiento, o cualquier otro

requisito formal del Cheque.- Este supuesto reprime una modalidad específica de falsedad, por

lo que aún si no existiese dicha figura la punición sería alcanzada a través de los figuras contra

la Fe Pública.

6.Cuando el agente lo endose a sabiendas que el cheque no tiene provisión de fondos.- El

cheque resulta ser un título- valor transmisible por endoso. Es obvio que quien endosa un

cheque sin provisión de fondos no hace sino mantener en el tráfico comercial un título valor sin

sustento patrimonial alguno, con lo que, evidentemente, afecta el bien jurídico tutelado.

d) Tipo subjetivo

Este delito exige la presencia de dolo, esto es, el sujeto activo debe actuar con conciencia y

voluntad que está realizando el comportamiento reprochado penalmente.

e) Consumación

El delito de Libramiento Indebido encuentra su punto de consumación de manera diferenciada,

según el supuesto de hecho que se maneje, aunque cada uno de ellos constituye por si sólo

delito.

En el caso de los supuestos comprendidos en los párrafos 1, 3 y 5 del Art. 215 C. P., el delito

se consuma en el momento en que se gira o se endosa el título valor sin provisión de fondos, la

imposibilidad de pago supone la verificación de peligrosidad de la conducta. Así las cosas, si

entendemos que, pese a que al momento de su emisión o endose el título valor carecía de

fondos, la conducta resulta atípica si el cheque "fue pagado legalmente", con lo que la "seguridad

del tráfico mercantil" no habría sido puesta en riesgo. Siendo esto así, la intervención penal, en

virtud al principio de lesividad, no encontraría justificación.

En cuanto a los supuestos previstos en los párrafos 2 y 4 del Art. 215 C. P., la conducta se

consuma cuando el agente realiza la conducta tendente a evitar el pago del título valor

(frustración maliciosa o revocación por causa falsa).

LOS DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE AUTOR.

El bien jurídico protegido en los delitos contra los derechos de autor.

El Interés tutelado penalmente es el "Derecho de Autor", entendido como dualidad moral-

patrimonial, sin embargo, la propia naturaleza del componente moral provoca que en algunas

legislaciones penales se opte por favorecer los derechos de índole patrimonial, aunque ello no

significa que dichos componentes puedan dividirse, éstos son indesligables por lo que una

violación respecto a uno de los elementos afecta, inevitablemente, al otro. En el Perú, esa tutela

desequilibrada no se da, al menos en el plano legislativo, lo que se observa es que algunos tipos

penales muestran una tutela diferenciada en grado, es decir, algunos tipos protegen con mayor

grado los derechos de carácter moral, en tanto que otros lo hacen en mayor medida con los de

índole patrimonial.

Delitos De Abuso De La Autorización Concedida En Relación con el Autor.

a) Descripción Típica

"Artículo 216.- Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de dos ni mayor de

cuatro años y de diez a sesenta días-multa, a quien estando autorizado para publicar una obra,

lo hiciere en una de las formas siguientes:

a. Sin mencionar en los ejemplares el nombre del autor, traductor, adaptador, compilador o

arreglador.

b. Estampe el nombre con adiciones o supresiones que afecte la reputación del autor como tal,

o en su caso, del traductor, adaptador, compilador o arreglador,

c. Publique la obra con abreviaturas, adiciones, supresiones, o cualquier otra modificación, sin ei

consentimiento del titular del derecho.

d.Publique separadamente varias obras, cuando la autorización se haya conferido para

publicarlas en conjunto; o las publique en conjunto, cuando solamente se le haya autorizado la

publicación de ellas en forma separada". (Conforme a la modificatoria operada por el artículo 1

de la Ley N° 27729).

b) Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquier persona física autorizada para publicar una obra, "Editor"

según los términos de la Ley de Derechos de Autor.

El sujeto pasivo en este caso será cualquier persona natural titular del derecho autoral, ya sea

como autor, traductor, compilador o arreglador de una obra protegida.

c) Conducta material

En el artículo en análisis se aglomera una serie de Actos materiales configuradores del ilícito,

cuya característica esencial es que el sujeto activo cuenta con autorización del autor de la obra

protegida y que el comportamiento constituye un exceso de sus atribuciones, estos actos son:

- Omitir consignar el nombre del autor, traductor, adaptador, compilador o arreglador: El autor o

sus derecho habientes (Persona natural o jurídica a quien por cualquier título se transmiten los

derechos reconocidos por Ley ) pueden ceder a otra persona, que la norma autoral denomina

"Editor", mediante contrato de cesión, el derecho de publicar, distribuir y divulgar la obra

protegida, en este caso el Editor se encuentra obligado a indicar en cada ejemplar el nombre o

seudónimo del autor, traductor, compilador o adaptador, si los hubiere. Por otra parte, se deja

fuera de la esfera de protección del Derecho penal al autor que actúa bajo seudónimo, lo que es

sin duda una grave omisión legislativa que de lege ferenda debe corregirse, el seudónimo

cumple, para el autor que actúa bajo tal, la misma función que desempeña el nombre en tanto

logra que se le vincule a su creación intelectual (derecho de paternidad).

Debe distinguirse entre el supuesto aquí analizado con el delito de plagio, previsto en el Art.

219 del Código sustantivo, toda vez que esta última exige que el sujeto activo se sustituya en la

condición de autor.

- Estampar el nombre con adiciones o supresiones que afecten la reputación del autor,

traductor, adaptador, compilador o arreglador: La sola adición en el nombre o supresión en el

mismo no configura el comportamiento típico, es necesario además que como consecuencia de

ellos, la reputación del sujeto pasivo se vea lesionada.

- Publique la obra con abreviaturas, adiciones, supresiones, o cualquier otra modificación, sin

el consentimiento del titular del derecho: Conducta que va dirigida contra la integridad de la obra,

de allí que se exija que las modificaciones de la obra resulten sustanciales, por ello es que las

modificaciones de orden no trascendental, como, por ejemplo, las correcciones ortográficas, no

resulten punibles.

- Publique separadamente varias obras, cuando la autorización se haya conferido para

publicarlas en conjunto; o las publique en conjunto, cuando solamente se le haya autorizado la

publicación de ellas en forma separada: Se hace extensivas las anotaciones pertinentes del

anterior párrafo, en este específico caso no se afecta en mayor medida la integridad de obra sino

principalmente las cuestiones relativas al derecho de explotación.

d) Tipo subjetivo

El delito antes comentado es doloso.

e) Consumación

Pese a la variedad de las conductas, la consumación se dará en todos los casos cuando la

obra haya sido publicada abusando de la autorización concedida por el autor.

Difusión, Distribución Y Circulación De La Obra Sin La Autorización Del Autor [ART. 217

C.P.]

a) Descripción típica.

"Artículo 217.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de seis

años y con treinta a noventa días-multa, el que con respecto a una obra, una interpretación o

ejecución artística, un fonograma, o una emisión o transmisión de radiodifusión, o una grabación

audiovisual o una imagen fotográfica expresada en cualquier forma, realiza alguno de los

siguientes actos, sin la autorización previa y escrita del autor o titular de los derechos:

a. La modifique total o parcialmente.

b. La reproduzca total o parcialmente, por cualquier medio o procedimiento.

c. La distribuya mediante venta, alquiler o préstamo público.

d. Lacomunique o difunda públicamente por cualquiera de los medios o procedimientos

reservados al titular del respectivo derecho.

e. Lareproduzca, distribuya o comunique en mayor número que el autorizado por escrito".

b) Sujetos

El sujeto activo puede ser cualquier persona natural. El sujeto pasivo es el autor, así como la

persona que posee derechos sobre la obra protegida, en caso de cesión de derechos.

c) Conducta Material

Se establece un catálogo de conductas delictivas, sin embargo, a diferencia del precepto antes

analizado, detalla los objetos de tutela en sede penal, así son protegidas las obras, las

interpretaciones, las ejecuciones artísticas, los fonogramas, las emisiones de radiodifusión, las

transmisiones de radiodifusión, las grabaciones audiovisuales y las imágenes fotográficas, sin

importar la forma en que éstas hayan sido expresadas.

Los comportamientos reprimidos son los siguientes:

- Modificación total o parcial de una obra: La modificación consiste en alterar la sustancia de

la obra protegida, no es indispensable que esta haya alterado la totalidad de aquella, se exige

sólo la alteración parcial.

- Reproducción total o parcial por cualquier medio o procedimiento: Aunque peca de exceso al

establecer que la reproducción total o parcial puede hacerse a través de cualquier medio o

procedimiento, lo que resulta innecesario, sin embargo, es elogiable la intención de taxatividad

que ha tenido el legislador.

En este supuesto, no se exige perjuicio alguno al autor ni que las copias hayan sido puestas al

alcance público, sólo se exige la reproducción, absoluta o parcial, de la obra intelectual sin

autorización del autor, a esto cabe agregar que la reproducción implica siempre la elaboración de

copias a partir de un soporte material. Estamos pues ante un adelanto de la punibilidad.

- Distribución mediante venta, alquiler o préstamo público: La distribución deberá haberse

materializado en la venta, alquiler o préstamo público, de allí que se excluya la simple "oferta"

como configurador del tipo de injusto, ésta será punible sólo en grado de tentativa.

- Comunicación o difusión pública por cualquiera de los medios o procedimientos reservados

ai titular del respectivo derecho: Comportamiento consistente en el acceso de una o más

personas, distintas al autor, reunidas o en diferente lugar, a la obra, sin que ésta haya sido aún

distribuida. Con relación a los medios, estos pueden ser de cualquier naturaleza (análogo o

digital, conocido o por conocerse), siempre que pueda difundir los signos, palabras, sonidos o

imágenes a más de una persona, conforme al carácter "público" de la "comunicación" o

"difusión".

- Reproducción, distribución o comunicación en mayor número que el autorizado por escrito:

Considero que el precepto en comentario se encuentra erróneamente ubicado, toda vez que el

artículo en análisis comprende conductas efectuadas sin autorización del autor, lo correcto

hubiera sido ubicarlo sistemáticamente en el artículo anterior que comprende los actos con

exceso de la autorización, como es el caso.

- Tipo subjetivo

Delito doloso.

- Consumación

La conductas recogidas son de mera acción, así el delito se encontrará consumado a partir que

el sujeto activo, sin autorización, haya modificado, distribuido, reproducido, comunicado,

difundido la obra.

Infidencia, actos con fines de comercialización, supresión o alteración del nombre

del titular del derecho de autor [ART. 211 C.R]

a) Descripción típica.

"Artículo 218.- La pena será privativa de libertad no menor de dos ni mayor de ocho años y

sesenta a ciento veinte días-multa cuando:

a. Se dé a conocer a cualquier persona una obra inédita o no divulgada, que haya recibido

en confianza del titular del derecho de autor o de alguien en su nombre, sin el consentimiento

del titular.

b. La reproducción, distribución o comunicación pública, se realiza con fines de comer-

cialización, o alterando o suprimiendo, el nombre o seudónimo del autor, productor o titular de

los derechos.

c. Conociendo el origen ilícito de la copia o reproducción, la distribuya al

público, por cualquier medio, la almacene, oculte, introduzca en el país o la saca de éste.

d. Se fabrique, ensamble, importe, modifique, venda, alquile, ofrezca para la venta o

alquiler, o ponga de cualquier otra manera en circulación dispositivos, sistemas, esquemas o

equipos capaces de soslayar otro dispositivo destinado a impedir o restringir la realización de

copias de obras, o a menoscabar la calidad de las copias realizadas; o capaces de permitir o

fomentar la recepción de un programa codificado, radiodifundido o comunicado en otra forma al

público, por aquellos que no estén autorizados para ello.

e. Se inscriba en el Registro del Derecho de Autor la obra, interpretación, producción o

emisión ajenas, o cualquier otro tipo de bienes intelectuales, como si fueran propios, o como de

persona distinta del verdadero titular de los derechos".

Sujetos

Sujeto Activo puede ser cualquier persona natural que ejecute las conductas descritas por el

tipo. Sujeto Pasivo es cualquier persona, natural o jurídica, con titularidad sobre los derechos

intelectuales.

Actos materiales

En este párrafo se comprenden una serie de comportamientos que no tienen ninguna

característica común, conductas materialmente distintas y sin rasgos comunes, a continuación las

analizaremos:

- Dar a conocer una obra inédita o no divulgada, recibida en confianza del titular del derecho

de autor o de alguien en su nombre, sin el consentimiento del titular: En este caso, el

componente afectado resulta ser la facultad de mantener en reserva la obra (derecho de

divulgación), no se exige la publicación de la obra, lo que conllevaría a su conocimiento por parte

de varias personas, se requiere que la obra sea dada a conocer a cualquier persona, sin importar

el número de estas.

- Reproducir, distribuir o comunicar públicamente, con fines de comercialización, o alterando o

suprimiendo, el nombre o seudónimo del autor, productor o titular de los derechos: Figura con

redacción confusa y errónea.

- Distribución, almacenamiento, ocultamiento, introducción o retiro del país de copia o

reproducción de una obra, conociendo su origen ¡lícito: En este caso el reproche penal va dirigido

hacia actos de favorecimiento de otros atentados contra los Derechos de Autor, específicamente

la reproducción indebida de obras protegidas.

- Fabricación, ensamblaje, importación, modificación, venta, alquiler, ofrecimiento para la

venta o alquiler, o puesta de cualquier otra manera en circulación de dispositivos, sistemas,

esquemas o equipos capaces de soslayar otro dispositivo destinado a impedir o restringir la

realización de copias de obras, o a menoscabar la calidad de las copias realizadas; o capaces de

permitir o fomentar la recepción de un programa codificado, radiodifundido o comunicado en otra

forma al público, por aquellos que no estén autorizados para ello: Precepto que constituye un

adelanto de punición hacia meros actos preparatorios. Un inconveniente bastante claro es, en

este caso, la probanza del dolo, es decir, el comprobar que los medios o aparatos serán o se

encuentran destinados a atentar contra los derechos intelectuales.

- Inscripción en el Registro del Derecho de Autor de obra, interpretación, producción o emisión

ajenas, o cualquier otro tipo de bienes intelectuales, como si fueran propios, o como de persona

distinta del verdadero titular de los derechos: Conducta consistente en la atribución falsa de

autoría, patentizada en la inscripción en el Registro de Derechos de Autor del INDECOPI. Para la

consumación no se requiere únicamente que el sujeto activo se atribuya como propia o atribuya a

otro la autoría de una obra, interpretación, producción o emisión ajenas, sino que se exige su

inscripción en el Registro de Derechos de Autor, a nombre propio o de tercero, los actos previos,

llámese presentación y solicitud o difusión de la obra, constituyen estadios previos.

Tipo subjetivo

El delito se comete a título de dolo.

Consumación

El momento de consumación dependerá del supuesto específico a que se haga referencia. Los

supuestos comprendidos en el precepto objeto de análisis son siempre, con excepción del

previsto en el Art. 218. e), delitos de mera actividad, así las cosas, la consumación se producirá

cuando el sujeto realice la conducta precisada en el verbo rector (comunique, distribuya,

reproduzca, etc.).

En el caso del Art. 218. e) tenemos que su consumación se producirá en el momento en que el

INDECOPI de por inscrita en el Registro de Derechos de Autor una producción intelectual

afectando el derecho de paternidad del autor, todos los actos previos resultan, como hemos

indicado líneas arriba, punibles sólo en grado de tentativa.

El Delito de Plagio [ a r t . 219 C . P . ]

Descripción típica

"Artículo 219°.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de

ocho años y sesenta a ciento ochenta días-multa, el que con respecto a una obra, la difunda

como propia, en todo o en parte, copiándola o reproduciéndola textualmente, o tratando de

disimular la copia mediante ciertas alteraciones, atribuyéndose o atribuyendo a otro, la autoría o

titularidad ajena".

Sujetos.

El sujeto activo puede ser cualquier persona natural. El sujeto pasivo de la conducta viene a

ser el autor o titular de una obra protegida.

Actos materiales

Supuesto bastante similar al correspondiente al Art. 218 inc. e), aunque en este caso se

reprime la difusión de una obra ajena como propia, copiándola o reproduciéndola textualmente

incluso cuando con alteraciones se trate de disimular la copia de una obra ajena. Tenemos

entonces que el juicio de desvalor se centra, en ambos casos (Art. 218, literal e, y 219), en la sus-

titución del autor de la obra por parte del sujeto activo del delito con clara afectación del derecho

de paternidad de la obra y, en consecuencia, del derecho patrimonial, constituyendo la más grave

lesión a los derechos de autor.

Debe tenerse presente que la protección no se encuentra dirigida a la idea expuesta en la

creación intelectual, sino sólo a su expresión formal y que el objeto de protección resulta ser la

obra propiamente dicha, excluyéndose, por ende, la interpretación de las mismas así como otros

derechos conexos.

Tipo subjetivo

Estamos ante un delito doloso.

Consumación

El momento de consumación del delito de plagio ocurre cuando el sujeto activo difunde la obra

cuya titularidad se irroga o irroga a terceros. Los momentos previos a la fase de difusión de la

obra sólo serán castigados en grado de tentativa.

Circunstancias agravantes [art. 220 G.P.]

a) Descripción típica

"Artículo 220°.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de

ocho años y noventa a trescientos sesenta y cinco días-multa:

a. Quien se atribuya falsamente la calidad de titular originario o derivado, de cualquiera de los

derechos protegidos en la legislación del derecho de autor y derechos conexos y, con esa

indebida atribución, obtenga que la autoridad competente suspenda el acto de comunicación,

reproducción o distribución de la obra, interpretación, producción, emisión o de cualquier otro

de los bienes intelectuales protegidos.

b. Quien realice actividades propias de una entidad de gestión colectiva de derecho de autor o

derechos conexos, sin contar con la autorización debida de la autoridad administrativa

competente.

c. El que presente declaraciones falsas en cuanto certificaciones de ingresos; asistencia de

público; repertorio utilizado; identificación de los autores; autorización supuestamente obtenida;

número de ejemplares producidos, vendidos o distribuidos gratuitamente o toda otra adultera-

ción de datos susceptible de causar perjuicio a cualquiera de los titulares del derecho de autor

o conexos.

d. Si el agente que comete el delito integra una organización destinada a perpetrar los ¡lícitos

previstos en el presente capítulo.

e. Si el agente que comete cualquiera de los delitos previstos en el presente capítulo, posee la

calidad de funcionario o servidor público".

b) Circunstancies de Agravación

Las conductas agravadas que se reprimen son las siguientes:

- Atribuir falsamente la calidad de titular originario o derivado, de cualquiera de los derechos

protegidos en la legislación del derecho de autor y derechos conexos y, con esa indebida

atribución, obtenga que la autoridad competente suspenda el acto de comunicación, reproducción

o distribución de la obra, interpretación, producción, emisión o de cualquier otro de los bienes

intelectuales protegidos: En este caso tenemos que el autor no sólo comete el supuesto de hecho

descrito en el Art. 219, sino que logra además que la autoridad competente suspenda el acto de

comunicación, lo que da una imagen de "fraude procesal".

• - Realizar actividades propias de una entidad de gestión colectiva de derecho de autor o

derechos conexos sin contar con la autorización deb ca de la autoridad administrativa com-

petente: Supone la realización de actividades propias de una entidad de gestión colectiva de

Derechos de Autor y Derechos Conexos sin contar con la autorización de la respectiva

autoridad administrativa.

• - El que presente declaraciones falsas en cuanto a certificaciones de ingresos; asistencia de

público; repertorio utilizado; identificación de los autores; autorización supuestamente obteni-

da; número de ejemplares producidos, vendidos o distribuidos gratuitamente o toda otra

adulteración de datos susceptible de causar perjuicio a cualquiera de lo titulares del derecho

de autor o conexos: Las cuestiones relacionadas a las certificaciones de ingresos, asistencia

de público, etc., no parece que contengan un grado de desvalor suficiente como para invocar

la intervención penal.

• - Cometer el delito integrando una organización destinada a perpetrar los ilícitos previstos en

el presente capítulo: La agravante se fundamenta en la pertenencia a una organización

destinada a cometer los ilícitos comprendidos en el capítulo analizado, sin embargo, tenemos

que existe también la figura de la asociación ilícita, prevista en el Art. 317 C. R, de allí que

pueda darse un concurso de delitos. No importa, a efectos de aplicar la agravante, la función

que en la organización cumpla el sujeto activo, dará lo mismo entonces que se trate del jefe

de la organización o que sea un simple cooperador secundario.

• - Si el agente que comete cualquiera de los delitos previstos en el presente capítulo, posee la

calidad de funcionario o servidor público: Agravante fundamentada en la condición del sujeto

activo.

Considero un error el no vincular la condición del autor a su comportamiento, pues considero que

la condición de funcionario no supone per se un especial desvalor en la conducta delictiva, en

tanto no se encuentre vinculada a su comportamiento.

Aspectos procesales en la protección de los derechos de autor.

A) El Informe Técnico Del INDECOPI

La protección de los Derechos Intelectuales trae consigo algunas cuestiones de resaltar en el

ámbito procesal penal, la principal de ellas es la vinculada a la obligación contenida en la primera

disposición final de la Ley de Derechos de Autor, en el sentido que previamente a que el

Ministerio Público emita acusación u opinión, la Oficina de Derechos de Autor del Indecopi

deberá emitir un informe técnico dentro del término de cinco días.

El dictamen u opinión fiscal que haya sido emitido sin que dicho informe técnico haya sido

expedido resulta insubsistente, asimismo, la resolución final que haya sido expedida a partir de

un dictamen u opinión del Ministerio Público con inobservancia de los dispuesto en la primera

disposición final de la Ley de Derechos de Autor deviene en nulo, retrotrayendo sus efectos al

estadio procesal previo.

Según opinión de San Martín Castro, la ausencia del referido informe técnico de Indecopi

constituye un requisito de procedibilidad frente al cual es posible recurrir válidamente a una

Cuestión Previa, conforme a lo dispuesto en el art. 4 del Código de Procedimientos Penales,

modificado por el D. Leg. 126.

Esta afirmación es inexacta pues si partimos de la idea que los requisitos de procedibilidad no

son sino "presupuestos procesales", es evidente que su concurrencia debe exigirse

expresamente antes del inicio del proceso. En el caso específico, resultaría carente de lógica la

aplicación de un remedio procesal que produce la nulidad de todo lo actuado, ante la

inobservancia de una exigencia que puede satisfacerse con posterioridad.

Distinta en cambio es la situación en la Ley de Propiedad Industrial - Decreto Legislativo N°

823 -, según la cual dicho informe técnico deberá ser emitido antes del inicio de la acción penal,

lo que produce, a todas luces, efectos procesales distintos.

b) La Incautación Y Decomiso De Bienes

Otra cuestión relacionada al ámbito procedimental es el resultado de las disposiciones

contenidas en el Art. 221 C. P.. Según este dispositivo, en los delitos comprendidos en el Cap. I

del Título VII del Libro II C. P., se procederá a la incautación previa de los ejemplares ilícitos y de

los aparatos o medios utilizados para su comisión.

En caso de concluirse el proceso con una sentencia condenatoria, los ejemplares incautados

podrán entregarse al titular del derecho afectado o a una institución adecuada, sin que por ello

posean carácter indemniza- torio, en caso de no corresponder serán destruidos.

Asimismo, el Juez Penal, a solicitud del Ministerio Público, podrá ordenar el allanamiento o

descerraje del lugar en donde se estuviera cometiendo delitos contra los derechos intelectuales.

LOS DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD INDUSTRIAL.

Bien jurídico protegido.

El bien jurídico protegido en los delitos contra la Propiedad Industrial, al igual que en los delitos

contra los derechos de autor, posee un innegable fundamento constitucional que se ubica en el

Art. 2.8 de la Constitución Política que prevé como derecho de la persona, el derecho a "la

libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, así como a la propiedad sobre

dichas creaciones y a su producto".

La doctrina se ha dividido entre quienes sostienen que el bien jurídico tutelado en los delitos

contra la propiedad industrial es de orden individual, en tanto que otro sector estima que estamos

ante un bien jurídico colectivo.

En la doctrina penal han apostado por considerar al valor tutelado como individual, autores

como Bustos Ramírez, Bajo Fernández, Martínez- Buján Pérez, Valle Muñiz, Terradillos Basoco,

Ledesma, Peña Cabrera, Prado Saldarriaga, Abanto Vásquez, Bramont Arias/ Bramont- Arias

Torres. A favor de considerarlo como interés jurídico de orden colectivo se han mostrado Lipszyc,

Muñoz Conde, Molina Blázquez Y Moreno Canoves/ Ruiz Marco.

Desde nuestra óptica, el bien jurídico penalmente tutelado en el Art. 222 de nuestro Código

penal viene a ser, en una línea similar a la planteada por Terradillos Basoco y, en nuestra

literatura penal, por Bramont Arias/ Bramont- Arias Torres, "el derecho de uso o explotación

exclusiva de los objetos amparados por un título de propiedad industrial inscrito en el Instituto

Nacional de Defensa de la Competencia y Propiedad Intelectual". De esta forma podemos afirmar

el bien jurídico tutelado como de carácter individual.

El Delito De Explotación De Patente De Invención, Modelo de Utilidad, diseño Industrial o

Marca Ajena [ A R T . 2 2 2 C .P.]

a) Descripción típica

"Artículo 222.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco

años, con sesenta a trescientos sesenta y cinco días multa e inhabilitación conforme al artículo

36 inciso 4) tomando en consideración la gravedad del delito y el valor de los perjuicios

ocasionados, quien en violación de las normas y derechos de propiedad industrial, almacene,

fabrique, utilice con fines comerciales, oferte, distribuya, venda, importe o exporte, en todo o en

parte:

a.Unproducto amparado por una patente de invención o un producto fabricado mediante la

utilización de un procedimiento amparado por una patente de invención obtenidos en el país;

b.Un producto amparado por un modelo de utilidad obtenido en el país;

c. Un producto amparado por un diseño industrial registrado en el país;

d.Unaobtención vegetal registrada en el país, así como su material de reproducción, propagación

o multiplicación;

e.Unesquema de trazado (tipografía) registrado en el país, un circuito semiconductor que

incorpore dicho esquema de trazado (topografía) o un artículo que incorpore tal circuito

semiconductor;

f. Un producto o servicio que utilice una marca no registrada idéntica o similar a una marca

registrada en el país" (Texto del artículo según artículo 2 de la Ley N° 27729, del 24 de mayo

de 2002).

Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural; sujeto pasivo es el titular del derecho de

propiedad industrial afectado.

Conducta material

La redacción de éste precepto, a partir de su modificatoria ha adquirido una conformación

bastante confusa. En primer lugar, exige la violación de las normas y derechos de propiedad

industrial, lo que plantea la necesidad de remitirnos a la legislación extrapenal (Ley de Propiedad

Industrial). Los Actos materiales que son considerados punibles son los de almacenamiento,

fabricación, utilización con fines comerciales, oferta, distribución, venta, importación o

exportación. Luego se fijan cuáles son los objetos materiales sobre los que recae la conducta.

d) Tipo subjetivo

El elemento subjetivo del tipo viene conformado por el dolo.

c) Consumación

El delito en comento es uno de mera actividad, lo que supone la consumación en el momento

mismo en que se realiza la conducta típica.

El delito de clonación o adulteración de terminales de telefonía celular.

Descripción típica

Artículo 222°-A.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de

cinco años, con sesenta a trescientos sesenta y cinco días multa, el que altere, reemplace,

duplique o de cualquier modo modifique un número de línea, o de serie electrónico, o de serie

mecánico de un terminal celular, de modo tal que pueda ocasionar perjuicio al titular o usuario

del mismo así como a terceros.

(Artículo adicionado por el Art. 4 de la Ley N° 28774, publicada el 07/07/2006).

Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural; sujeto pasivo puede ser el titular o usuario

del terminal celular así como terceros.

Conducta material

La acción típica consiste, de modo alternativo, en la alteración, reemplazo, duplicación o

modificación de un número de línea de cualquier modo modificar un número de línea, o de serie

electrónico, o de serie mecánico de un terminal celular (teléfono celular). Se trata de un delito de

medios indeterminados en tanto la conducta típica puede realizarse de cualquier manera.

Tipo subjetivo

El elemento subjetivo del tipo viene conformado por el dolo, es decir, con conocimiento y

voluntad.

Consumación

Se configura como un delito de mera actividad, lo que supone la consumación en el momento

mismo en que se realiza la conducta típica.

El Delito De Uso Indebido De Marca [art. 223 C.P.]

a) Descripción típica

"Artículo 223.- Serán reprimidos con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de

cinco años, con sesenta a trescientos sesenta y cinco días- multa e inhabilitación conforme al

artículo 36 inciso 4) tomando en consideración la gravedad del delito y el valor de los perjuicios

ocasionados, quienes en violación de las normas y derechos de propiedad industrial:

a. Fabriquen,comercialicen, distribuyan o almacenen etiquetas, sellos o envases que contengan

marcas registradas;

b. Retiren o utilicen etiquetas, sellos o envases que contengan marcas originales para utili-

zarlos en productos de distinto origen; y,

c. Envasen y/o comercialicen productos empleando envases identificados con marcas cuya

titularidad corresponde a terceros".

(Texto del artículo según artículo 2 de a Ley N° 27729, del 24 de mayo de 2002).

Sujetos

Estructurado como un delito común, puede ser sujeto activo cualquier persona. Sujeto pasivo

es igualmente el titular de los derechos de propiedad industrial afectados.

Conducta típica

La conducta penalmente relevante supone siempre la violación de las normas y derechos de

propiedad industrial.

El legislador ha incluido en estos 3 supuestos típicos diversas fases del comercio ilícito de

productos aprovechándose de la marca industrial registrada por otros.

Tipo subjetivo

El dolo.

Consumación

Por ser un tipo de mera actividad, la consumación se da de modo inmediato a la realización de

la acción típica.

Modalidad Agravada [art. 225 C.P]

La Ley N° 27729, del 24 de mayo de 2002, significó la recomposición de la estructura de los

delitos contra la propiedad industrial. En esta recomposición se modificó los términos del artículo

225 que actualmente tiene la siguiente redacción:

"Artículo 225.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de

cinco años y noventa a trescientos sesenta y cinco días- multa e inhabilitación conforme al

artículo 36 inciso 4):

a. Si el agente que comete el delito integra una organización destinada a perpetrar los ilícitos

previstos en el presente capítulo.

b. Si el agente que comete cualquiera de los delitos previstos en el presente capítulo, posee la

calidad de funcionario o servidor público".

Se comprenden dos circunstancias agravantes de tipo genérico que encuentran su fundamento

en la mayor peligrosidad que supone la comisión del delito mediante organizaciones criminales

(a) y el mayor desvalor de la acción de quien comete el delito y es funcionario o servidor público.

Cuestiones Procedimentales

a) Informe Técnico de Indecopi

Desde el punto de vista procedimental, la principal cuestión se plantea a partir del contenido de

la Tercera Disposición Final de la Ley de Propiedad Industrial que señala taxativamente: "Antes

de iniciar la acción penal por los delitos a que se refieren los artículos 222°, 223°, 224°, 225° y

240° C. P., el Fiscal deberá solicitar un Informe Técnico a la Oficina competente del Indecopi, el

cual deberá emitirse en un plazo de cinco días. Dicho Informe deberá ser merituado por el Juez o

el Tribunal al momento de expedir resolución".

Así tenemos que el Informe Técnico del INDECOPI se erige como una condición de

procedibilidad sin la cual el proceso no puede ser promovido. Y es por este motivo que no

obstante encontrarse en trámite un proceso penal, éste deviene, como precisa SAN MARTÍN

CASTRO: "nulo de pleno derecho al imposibilitar al juez examinar el mérito de la causa, es decir,

de la imputación, dado que ésta se habría iniciado con violación de la ley, que condiciona su

ejercicio a la presencia de determinados actos o circunstancias extra típicas".

La ausencia del referido requisito de procedibilidad abre paso a la posibilidad de recurrir, de

oficio o a pedido de parte, a la denominada "Cuestión Previa" descrita en el Art. 4 de nuestro

Código de Procedimientos Penales, modificado por el D. Leg. N° 126. La Cuestión Previa puede

ser deducida en cualquier fase del proceso y en caso de declararse su procedencia se declara

nulo todo lo actuado y se tendrá por no presentada la denuncia.

b) Medidas Cautelares Y Destino Del Objeto Material Del Delito

La Ley N° 27729, del 24 de mayo de 2002, ha introducido también precisiones de carácter

procedimental dentro de la regulación sustantiva de los delitos contra la Propiedad Industrial. Así

se establecen disposiciones relacionadas al allanamiento de lugares en donde se cometieren

delitos contra la Propiedad Industrial, de la incautación de los mismos y del destino de los

mismos.

DELITOS CONTRA LE PATRIMONIO CULTURAL.

El bien jurídico protegido en los delitos contra el patrimonio cultural.

Es cierto que nuestra doctrina no ha prestado mucho interés a esta tipología delictiva,

observándose solo algunas referencias superficiales en algunos comentarios generales a los

códigos penales. Desde una perspectiva sistemática parece ser “el patrimonio cultural del

estado” el interés que se protege a través del título VIII del libro C.P.

Ahora, “el patrimonio cultural del estado” viene conformado por todos aquellos bienes

arqueológicos que resultan anteriores al contacto con la cultura europea y bienes de la época

colonial hasta fines del siglo XIX.

Atentados contra los yacimiento arqueológicos [art. 226 C.P].

Descripción típica.

“El que se asienta, depreda o el que, sin autorización, explora, excava o remueve monumentos

arqueológicos prehispánicos, sin importar la relación de derecho real que ostente sobre el terreno

donde aquél se ubique, siempre que conozca el carácter de patrimonio cultural del bien, será

reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con ciento

veinte a trescientos sesenta y cinco días multa."

(Artículo vigente conforme a la modificación establecida por el Articulo Único de la Ley Nº 28567,

publicada el 02 Julio 2005.

Sujetos.

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural. Sujeto pasivo es la colectividad.

Actos materiales.

El artículo comprende cuatro conductas materiales alternas: depreciar, explotar, excavar y

remover; conductas que recaen necesariamente sobre los yacimientos arqueológicos

prehispánicos.

Tipo subjetivo.

Estamos frente a un delito doloso que exige, por lo tanto, conocimiento y voluntad de realización

de los elementos del tipo objetivo.

Favorecimiento de la comisión de atentados contra yacimientos arqueológicos. [Art. 227

C.P.].

Descripción típica.

“El que promueve, organiza, financia o dirige grupos de personas para la comisión de los delitos

previstos en el artículo 226, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni

mayor de ocho años y con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días- multa”.

Sujetos.

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural. Sujeto pasivo es la colectividad.

Conducta material.

El tipo penal en términos generales , reprime diversos actos de favorecimiento de la comisión

del delito descrito en el artículo 226 C.P. en concreto, los actos de favorecimiento que se

castigan son los de promoción , organización , financiamiento o dirección de grupos de personas

con propósitos de comisión del delito antes mencionado.

Tipo subjetivo.

Se trata de un delito doloso.

Consumación.

Se trata de un tipo de mera actividad, por lo que su consumación se producirá

instantáneamente.

Extracción ilegal de bienes culturales.[Art. 228 C.P]

Descripción típica.

"El que destruye, altera, extrae del país o comercializa bienes del patrimonio

cultural prehispánico o no los retorna de conformidad con la autorización que le fue

concedida, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor

de ocho años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días multa.

En el caso que el agente sea un funcionario o servidor público con deberes de

custodia de los bienes, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años".

(Artículo vigente conforme a la modificación establecida por el Artículo Único de la

Ley N° 28567, publicada el 02-07-05).

b) Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural. Sujeto pasivo resulta ser la

colectividad.

c) Conducta material

Este tipo penal contiene igualmente una variedad bastante extensa de acciones re-

prochables penalmente, las mismas que recaen siempre sobre patrimonio cultural

pre- hispánico.

d)Tipo subjetivo

El elemento subjetivo del tipo penal es el dolo.

e)Consumación

El momento de consumación varía según la concreta modalidad de la que se trate.

En la mayoría de supuestos según necesaria la realización de la conducta material,

con excepción del supuesto de no retorno de bienes, cuyo momento de consumación

coincidirá con la culminación del plazo fijado en la autorización.

Omisión de deberes de funcionarios públicos. [Art. 229 C.P]

a) Descripción típica

"Las autoridades políticas, administrativas, aduaneras, municipales y miembros de

la Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional que, omitiendo los deberes de sus cargos,

intervengan o faciliten la comisión de los delitos mencionados en este Capítulo, serán

reprimidos con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años, con

treinta a noventa días-multa e inhabilitación no menor de un año, conforme al artículo

36°, incisos 1, 2 y 3.

Si el agente obró por culpa, la pena será privativa de libertad no mayor de dos

años".

b)Sujetos

Por tratarse de un delito especial propio, sólo puede ser cometido por "Las

autoridades políticas, administrativas, aduaneras, municipales y miembros de la

Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional". Sujeto pasivo es la colectividad.

c)Conducta material

Son dos las conductas materiales que conforman el injusto: La intervención o la

facilitación en la comisión de los delitos mencionados en este Capítulo. El legislador

exige además que ambas conductas hayan sido realizadas omitiendo los deberes

funcionales del autor.

d) Tipo subjetivo

El artículo en comento da cabida tanto a la modalidad dolosa como a la culposa.

e) Consumación

La consumación de este delito se realiza instantáneamente al ejecutarse la acción

material del delito.

Destrucción, alteración o extracción de bienes culturales [art 230 C . P . ]

a)Descripción típica

"El que destruye, altera, extrae del país o comercializa, sin autorización, bienes

culturales previamente declarados como tales, distintos a los de la época

prehispánica, o no los retorna al país de conformidad con la autorización que le fue

concedida, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor

de cinco años y con noventa a ciento ochenta días-multa" (Artículo vigente conforme

a la modificación establecida por el Artículo Único de la Ley N° 27244, publicada el

26-12-99).

b)Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural. Sujeto pasivo es la colectividad.

c)Conducta material

La conducta material que contiene este precepto es, en esencia, la misma que la

contenida en el artículo 228 C. P., con la diferencia que el objeto material sobre el que

recae la conducta son ahora "bienes culturales previamente declarados como tales,

distintos a los de la época prehispánica".

d)Tipo subjetivo

Se trata de un delito doloso.

e)Consumación

El momento de consumación varía según la concreta modalidad de la que se trate.

En la mayoría de supuestos según necesaria la realización de la conducta material,

con excepción del supuesto de no retorno de bienes, cuyo momento de consumación

coincidirá con la culminación del plazo fijado en la autorización.

Decomiso [art. 231 C.P]

El artículo 231 del Código penal comprende una cláusula en virtud de la cual "Las

penas previstas en este capítulo, se imponen sin perjuicio del decomiso en favor del

Estado, de los materiales, equipos y vehículos empleados en la comisión de los

delitos contra el patrimonio cultural, así como de los bienes culturales obtenidos

indebidamente, sin perjuicio de la reparación civil a que hubiere lugar".

LOS DELITOS CONTRA EL ORDEN ECONÓMICO.

El delito de abuso de poder económico.

a) El bien jurídico protegido

A partir de la rúbrica del Tít. IX del Libro II C, P. peruano se deduce que el bien jurídico penal

genéricamente tutelado es el "orden económico", no obstante, queda por dilucidar el interés

específicamente protegido por el art. 232 C. P.

La doctrina nacional mayoritaria identifica como bien jurídico protegido en el art. 232 C. P. a la

"libertad de competencia". Así se han pronunciado Abanto Vásquez, Bramont Arias/ Bramont-

Arias Torres, Bramont- Arias Torres/ García Cantizano, Lamas Puccio, Mazuelos Coello Y

Angeles Gonzáles/ Frisancho Aparicio/ Rosas Yataco, quienes se han adherido a la posición

seguida por el legislador del actual C.P., en la exposición de motivos del referido texto legal: "Se

prevén como delictivas conductas monopólicas, oligopólicas y prácticas y acuerdos restrictivos de

la competencia en la actividad comercial mercantil. El bien jurídico protegido es entonces la libre

competencia".

La posición asumida por la doctrina nacional mayoritaria resulta correcta en la medida que este

interés, como bien ha puesto de manifiesto Abanto Vásquez: "es el instrumento que hace real la

consecución, no solamente de fines económicos (aumento de bienestar), sino también de fines

políticos: el permitir el máximo desarrollo de la libertad individual", radicando su importancia en la

operatividad que brinda al sistema de economía de mercado.

b) Descripción típica

Art. N° 232.- El que, infringiendo la ley de la materia, abusa de su posición monopólica u

oligopólica en el mercado, o el que participa en prácticas y acuerdos restrictivos en la actividad

productiva, mercantil o de servicios, con el objeto de impedir, restringir o distorsionar la libre

competencia, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de seis

años, con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación conforme al

artículo 36°, incisos 2 y 4.

c) Sujetos

Sujeto activo puede ser cualquier persona natural que realice los comportamientos descritos en

el parágrafo bajo comentario.

De acuerdo con el carácter supraindividual del bien jurídico "libertad de competencia", el sujeto

pasivo de la conducta viene a ser la colectividad.

d) Actos materiales

Es preciso subrayar, en primer lugar, que estamos ante una remisión legislativa, esto es, ante

una ley penal en blanco, en la medida que el tipo hace referencia a una "infracción de la ley de la

materia". En este caso, la "ley de la materia" viene a ser el Dec. Leg. N° 701: "Ley contra las

prácticas monopólicas, controlistas y restrictivas de la libre competencia".

Ahora bien, el Dec. Leg. N° 701 ha tenido como misión delimitar los alcances de este tipo

penal. Así el art. 19 de la referida ley precisa: "Si la Comisión estimara que en las infracciones

tipificadas en los incisos a), b) y c) del Artículo 5 e incisos a), b), c), d), e), f), g), h) e i) del Artículo

6, el responsable actuó dolosamente y que el perjuicio fuera de naturaleza tal que se hubieran

generado graves consecuencias para el interés económico general, procederá a formular la

correspondiente denuncia penal ante el Fiscal Provincial Competente".

e)Tipo subjetivo.

Estamos ante un delito doloso, el agente debe actuar con conciencia y voluntad que se está

realizando el comportamiento objetivo reprochado penalmente.

f) Consumación.

El análisis de este punto debe ser realizado con mucha cautela, teniendo en cuenta la variedad

de supuestos que se engloban.

El delito de acaparamiento [art, 233 C.P]

a) El bien jurídico

El delito de acaparamiento, en nuestro texto punitivo, supone la realización de actos de

acaparamiento o de sustracción del comercio de bienes de consumo o de producción con la

finalidad de alterar los precios, provocar escasez u obtener lucro indebido en perjuicio de la

colectividad.

Aunque el contenido del bien jurídico tutelado en nuestro art. 233 ha sido un aspecto no

suficientemente debatido por nuestra doctrina, cabe subrayar que las definiciones más usuales

han coincidido en el carácter supraindividual y funcional del interés protegido.

Para BRAMONT-ARIAS TORRES/ GARCÍA CANTIZAIMO, el bien jurídico protegido en el

delito de acaparamiento es el "orden económico, específicamente el normal desenvolvimiento de

la actividad industrial o comercial en nuestra sociedad.

Abanto Vásquez, por su parte, entiende que el bien jurídico tutelado no se ubica en el interés

de los consumidores ni en la "libre competencia", sino que la protección penal se encuentra

dirigida a una "regulación de la economía". No obstante, en líneas posteriores sugiere la pre-

sencia, aunque mediata, de un ataque contra los intereses de los consumidores.

Poniendo el acento en el aspecto individual, Lamas Puccio señala: "en realidad, en materia de

protección penal de los derechos de los consumidores sólo nos referimos a la protección del

patrimonio personal de cada individuo a través de una norma penal".

En mi opinión, a partir de la descripción del tipo penal contenido en el art. 233 C. P. peruano es

posible identificar como bien jurídico tutelado inmediato "los intereses económicos de los

consumidores, elemento que constituye a su vez una de las características más trascendentes

del modelo de economía social de mercado que asume nuestro texto fundamental.

La tutela penal de los consumidores se justifica plenamente y encuentra su razón de ser en la

situación de inferioridad (económica, de información y de defensa) que el consumidor posee y en

su condición de agente económico fundamental para el correcto funcionamiento del mercado. El

correcto funcionamiento del mercado aparece así como el interés mediatamente protegido por el

art. 233 C. P. peruano.

b) Descripción típica

Art. N° 233.- El que acapara o de cualquier manera sustrae del comercio, bienes de consumo

o producción, con el fin de alterar los precios, provocar escasez u obtener lucro indebido en

perjuicio de la colectividad, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni

mayor de cuatro años y con noventa a ciento ochenta días- multa.

Si se trata de bienes de primera necesidad, la pena será privativa de libertad no menor de tres

ni mayor de cinco años y de ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días- multa

c) Sujetos

El sujeto activo en el delito de acaparamiento puede ser cualquier persona. El sujeto pasivo,

conforme se desprende de la identidad del bien jurídico tutelado, es el colectivo de

consumidores.

d) Actos materiales

Los Actos materiales están constituidos por el acaparamiento y la sustracción de bienes.

Una primera aproximación a dichos conceptos nos la da ABANTO VASQUEZ. Así, el acto de

"acaparar" se encontraría relacionado con la antigua práctica de "acopio físico" de bienes. La

"sustracción" supondría ocultar a la venta o la disponibilidad de bienes.

Sin embargo, el propio ABANTO VASQUEZ nos advierte sobre la imprecisión de dichas

aproximaciones conceptuales. En primer lugar, resulta evidente que ambos términos describen

en realidad una misma conducta guiada por idéntica finalidad: provocar una escasez artificial de

productos para incrementar los beneficios económicos mediante el alza del precio, perjudicando

a los consumidores.

En este punto, el término "sustraer", según indica ABANTO VASQUEZ, resulta teniendo similar

amplitud al término "detracción" a que hace referencia el Código Penal español en su art. 281.1.

El objeto material de la conducta viene constituido por "bienes de consumo o producción".

Los bienes de consumo son aquellos necesarios para satisfacer elementales necesidades de

los consumidores, exceptuando los bienes de consumo de primera necesidad que se incluyen en

la figura agravada del art. 233 C. P.

Los bienes de producción en cambio son las materias primas necesarias para elaborar los

bienes de consumo.

Nuestros arts. 233 y 236 C. P. dan cabida a dos circunstancias agravantes: cuando los bienes

son de primera necesidad y cuando se cometan en época de conmoción o calamidad pública.

En el caso de la primera circunstancia agravante, debemos utilizar una interpretación restrictiva

del elemento "bienes de primera necesidad" que nos lleve a considerar dentro de la agravante

sólo los actos de acaparamiento respecto a "productos alimenticios de consumo generalizado",

conforme ya ha advertido Martínez- Buján Pérez.

Para BRAMONT-ARIAS TORRES/ GARCÍA CANTIZANO estaríamos ante una norma penal en

blanco lo que estimo incorrecto, aunque es evidente que la dilucidación de lo que constituye

"bienes de primera necesidad" podría suponer la existencia de una remisión interpretativa.

La segunda circunstancia agravante se configura cuando los actos de acaparamiento se han

producido en época de conmoción o calamidad pública. La agravante se fundamenta en el

estado de mayor necesidad que sufre la población. Según ABANTO VASQUEZ esta cláusula

resulta innecesaria en la medida que son justamente las circunstancias de "conmoción o

calamidad pública" aquellas que motivan la regulación de la economía.

En esta línea de ideas, Abanto Vásquez propone, lo que me parece correcto, una

interpretación restrictiva de la agravante, en cuya virtud se entienda dentro del concepto de

"conmoción o calamidad pública" sólo aquellos hechos que se refieran a graves circunstancias

originadas en desastres naturales. De esta manera resultarían excluidos de la agravación otros

supuestos confusos (períodos de crisis económica, por ejemplo), que serían castigados a través

del tipo básico.

e)Tipo subjetivo

El delito de acaparamiento exige el dolo que "involucra - siguiendo a ABANTO VASQUEZ - la

finalidad de 'alterar los precios, provocar escasez u obtener lucro indebido en perjuicio de la

colectividad'".

f)Consumación

Estamos ante un delito de mera actividad. Es admisible la tentativa, que se dará cuando el

sujeto activo comience a acumular los bienes.

El delito de especulación [art 234]

a) El bien jurídico

El bien jurídico tutelado inmediato en el delito de especulación, según nuestra opinión, viene a

ser "los intereses económicos de los consumidores", como elemento trascendente dentro del

modelo de economía social de mercado que reconoce nuestra Constitución Política.

b) Descripción típica

" Art. N° 234.- El productor, fabricante o comerciante que pone en venta productos con-

siderados oficialmente de primera necesidad a precios superiores a los fijados por la autoridad

competente, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años

y con noventa a ciento ochenta días- multa.

El que, injustificadamente vende bienes, o presta servicios a precio superior al que consta en

las etiquetas, rótulos, letreros o listas elaboradas por el propio vendedor o prestador de servicios,

será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año y con noventa a ciento ochenta

días-multa.

El que vende bienes que, por unidades tiene cierto peso o medida, cuando dichos bienes sean

inferiores a estos pesos o medidas, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un

año y con noventa a ciento ochenta días-multa."

(Texto según Fe de Erratas, publicada en el Diario Oficial "El Peruano", el 10.04.91).

c) Sujetos

El estudio del sujeto activo del delito de especulación debe partir de la consideración que

estamos ante un delito complejo, pues comprende varios supuestos de hecho.

Así las cosas, en cuanto a la conducta descrita en el primer párrafo del art. 234 C. P., pode-

mos afirmar que ha sido estructurada como un tipo especial propio, en la medida que sujeto

activo de la conducta sólo pueden ser el "productor", "fabricante" o "comerciante".

En cambio, el sujeto activo en las conductas descritas en los párrafos 2, 3 y 4 del art. 234 C.

P., puede ser cualquier persona natural.

Sujeto pasivo de ésta conducta viene a ser la colectividad.

d) Actos materiales

Dentro de los Actos materiales comprendidos en el art. 234 C. P., el profesor nacional Abanto

Vásquez, correctamente, logra diferenciar dos supuestos bien marcados: a) el atentado contra

una regulación de precios, comprendido en el primer párrafo del precepto referido; y, b) el

atentado contra la veracidad de la calidad o de la cantidad de los productos vendidos o de los

servicios ofrecidos, a que hace referencia los párrafos dos a cuatro del art. 234 C. P.

e) Tipo subjetivo

El delito de especulación es doloso.

f)Consumación

En este punto hay que diferenciar las conductas descritas en el primer párrafo, de las

establecidas en los párrafos segundo, tercero y cuarto del art. 234 C. P.

La conducta descrita en el primer párrafo del precepto analizado, se agota con el simple acto

de poner en venta un producto de primera necesidad, siendo esto así, la tentativa es poco

sostenible.

En cuanto a las conductas descritas en el párrafo 2, 3 y 4 del art. 234 C. P., tenemos que éstas

requieren la venta de un bien o prestación de un servicio, por lo que no habrá problemas en

admitir la tentativa.

El delito de adulteración de productos [art 235 C.P.]

a)El bien jurídico penal

El bien jurídico tutelado inmediato en el delito de adulteración de productos, viene a ser

"credibilidad en el tráfico comercial", entendiéndolo como un interés económico de los

consumidores.

b) Descripción típica

"Art. Nº 235.- El que altera o modifica la calidad, cantidad, peso o medida de artículos

considerados oficialmente de primera necesidad, en perjuicio del consumidor, será reprimido con

pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y con noventa a ciento ochenta

días-multa".

(Texto según Fe de Erratas, publicada en el Diario Oficial "El Peruano", el 10.04.91).

c) Sujetos

El delito de adulteración de productos ha sido estructurado como un tipo común, de allí que

cualquier persona natural puede ser admitida como sujeto activo de la conducta.

Sujeto pasivo de la conducta viene a ser la colectividad.

d) Actos materiales

La conducta descrita en el art. 235 C. P. se guía por dos verbos: "alterar" o "modificar". Ambos

suponen la mezcla de sustancias diversas que varíen su composición. Estas dos conductas

deben variar la composición del producto en cuanto su calidad, cantidad, peso o medida, si la

variación se produce en ámbitos distintos, no podremos hablar de adulteración de productos, en

el sentido del art. 235 C. P..

De hecho, tan igual como ocurre en el delito de especulación, la conducta ha de recaer sobre

artículos considerados oficialmente de primera necesidad.

Se introduce como elemento del tipo la necesidad que el hecho perjudique al consumidor.

No comparto totalmente la opinión de Abanto Vásquez en el sentido de que si la conducta

produce un peligro grave para la salud de las personas, ésta se subsumirá en el tipo del delito

contra la Salud Pública (expendio de productos nocivos), hecho que, en realidad, sólo ocurrirá

cuando el agente conozca la potencialidad nociva del artículo considerado de primera necesidad.

La agravante genérica contenida en el art. 236 C. P., es también aplicable para el delito de

adulteración de productos, por lo que reproducimos los comentarios realizados respecto al delito

de acaparamiento.

e)Tipo subjetivo

El delito de adulteración de productos es doloso.

f)Consumación

Estamos ante un delito de mera actividad, pues el tipo no requiere un efectivo perjuicio en los

consumidores ni que los bienes hayan sido ofertados o vendidos. Es por este motivo que no es

posible admitir la tentativa.

Venta ilícita de mercaderías [art. 237 C.P.]

a) El bien jurídico

La tutela penal se dirige a proteger la función estatal de ayuda social. Y es que aunque el

actual modelo económico constitucional resulte, en relación al modelo contemplado en la

Constitución Política de 1979, menos intervencionista, la participación del Estado a través de

planes de ayuda social, subsidios y otro tipo de beneficios, tanto para las personas como para las

empresas, resulta necesario, siendo justamente uno de los factores que da contenido "social" al

modelo.

b) Descripción típica

"Art. Nº 237.- El que pone en venta o negocia de cualquier manera bienes recibidos para su

distribución gratuita, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de

seis años.

Si el delito se comete en época de conmoción o calamidad públicas, o es realizado por

funcionario o servidor público, la pena será no menor de tres ni mayor de ocho años".

c) Sujetos

El delito aquí comentado, en su tipo básico, puede ser realizado por cualquier persona natural.

En cuanto a la figura descrita en el segundo párrafo, ésta deberá ser cometida por un funcionario

o servidor público.

Sujeto pasivo de la conducta viene a ser la colectividad

d) Actos materiales

El tipo requiere que el agente haya puesto en venta o negocie bienes recibidos para su

distribución gratuita.

No se requiere que el bien haya sido, en efecto, vendido por el agente, sólo se requiere que se

haya producido la oferta.

Ahora bien, el tipo precisa que debemos estar ante "bienes recibidos para su distribución

gratuita". La interpretación de dicho elemento debe ser coherente con la identidad del bien

jurídico penalmente tutelado. Partiendo de esa premisa, resulta evidente que estamos ante

bienes cuyo origen se ubica en los planes de acción social estatal, los bienes cuyo origen se

encuentra en el patrimonio de terceros, como las muestras gratuitas de productos, no suponen la

afectación del valor jurídicamente tutelado, por lo que no ingresan en el radio de protección de la

norma.

En cuanto a las modalidades agravadas, contenidas en el segundo párrafo del art. 237 C. P., la

primera de ellas exige que la conducta sea ejecutada en épocas de "conmoción o calamidad

pública", supuesto en el que deben ser comprendidos aquellos hechos que se refieran a graves

circunstancias originadas en desastres naturales, excluyendo otros supuestos confusos, como los

períodos de crisis económica, sancionables a través del tipo básico. La segunda circunstancia de

agravación se produce cuando el hecho es realizado por funcionario o servidor público.

e) Tipo subjetivo

El delito de venta ilícita de mercaderías es de carácter doloso.

f)Consumación

La conducta se agota con la puesta en venta o la negociación de bienes de distribución

gratuita, no se requiere que la venta se concrete.

El delito de publicidad engañosa [art. 238 C.P.]

a) El bien jurídico

En principio, debe dejarse en claro que el interés tutelado en el delito de publicidad engañosa

es de carácter colectivo pues la publicidad engañosa es, como indica Ruiz Rodríguez: "la

principal contribución a la distorsión del mercado final de consumo de productos y servicios, con

efectos que van más allá de los intereses colectivos de los consumidores individuales y que se

extienden a todo el colectivo participante en el mercado de consumo o de capital como

destinatario último de la publicidad"

Los efectos de la publicidad engañosa inciden sobre el derecho a la información veraz de los

consumidores, lo que viabiliza su posibilidad de elegir libremente en el mercado y es allí donde es

posible ubicar el bien jurídico penal, así las cosas, entiendo que este sería "el derecho a la

información veraz", conforme la doctrina mayoritaria viene sosteniendo.

Sin embargo, es menester dilucidar si a través del art. 238 C.P, los competidores afectados por

la publicidad engañosa pueden obtener resguardo penal. Para dar una respuesta a la cuestión

debe subrayarse el hecho que la parte final del primer párrafo del art. 238 C. P. establece como

destinatarios de la protección penal a los consumidores, por lo que su radio de acción debe

ceñirse estrictamente a éstos últimos, razón por la cual, sin negar la incidencia de la publicidad

engañosa en la actividad de los competidores, debo coincidir con Ruiz Rodríguez en el sentido

que es a través de la protección contra la competencia desleal que el competidor obtendrá tutela,

en consecuencia, de no verse afectados los intereses de los consumidores, la conducta resultará

impune.

b) Descripción típica

"Art. N° 238°.- El que hace, por cualquier medio publicitario, afirmaciones falsas sobre la

naturaleza, composición, virtudes o cualidades sustanciales de los productos o servicios

anunciados, capaces por sí mismas de inducir a grave error al consumidor, será reprimido con

noventa a ciento ochenta días-multa.

Cuando se trate de publicidad de productos alimenticios, preservantes y aditivos alimentarios,

medicamentos o artículos de primera necesidad o destinados al consumo infantil, la multa se au-

mentará en un cincuenta por ciento".

c) Sujetos

Este supuesto puede ser cometido por cualquier persona natural que ejecute el

comportamiento relevante penalmente, de allí que no se exija, como si lo hace el C.P español, la

condición de comerciante o fabricante del sujeto activo.

Son los consumidores de los productos o servicios ofertados mediante publicidad engañosa.

d) Actos materiales

Para mejores efectos pedagógicos, analizaremos cada uno de los Actos materiales contenidos

en el art. 238 C. P.

Realizar afirmaciones falsas: Las afirmaciones falsas deben tener, como indica Abanto

Vásquez, una base fáctica, de lo cual se deriva la atipicidad de la "exageración publicitaria" o la

"publicidad superlativa", es decir, para calificar como falsa una afirmación, ésta debe tener la

posibilidad de ser verificada objetivamente, esto es, si contiene afirmaciones subjetivas

caeríamos en el ámbito de las exageraciones.

En un medio publicitario: Es difícil determinar lo que se considera un medio publicitario, en

concordancia con un Derecho penal del intervención mínima, debería entenderse a éstos como

símiles de los medios de comunicación social, dirigidos masivamente a potenciales

consumidores, con lo que se excluiría la oferta directa de productos. Distinta en cambio es la

situación en España, en donde la oferta es incluida en el tipo de la publicidad engañosa, sin

embargo, una interpretación restrictiva acorde con el carácter supraindivi- dual del bien jurídico

permite excluir las ofertas individuales.

Capaces por si mismas de inducir a error a los consumidores: Se exige pues idoneidad en la

afirmación, de forma tal que sea capaz de inducir a error grave al consumidor, en esto resulta

importante el concepto de "consumidor razonable", que es quien asume una posición prudente

frente a los anuncios publicitarios, por lo que se hace acreedor de tutela jurídica.

Ya ante un "consumidor razonable", debe analizarse la capacidad de la afirmación publicitaria

falsa para producir un error grave en el receptor del anuncio, lo que conduce a delimitar la

intervención penal a supuestos especialmente dañosos.

e) Tipo subjetivo

Se requiere la presencia de dolo, el cual habrá de recaer sobre cada uno de los elementos

objetivos analizados. Es preciso remarcar que las conductas son punibles no sólo a través de

dolo directo, sino que se admite la punición en caso de dolo eventual.

f) Consumación

Al tratarse de un delito de actividad, éste se consuma con la realización de una afirmación falsa

sobre un producto en cualquier medio publicitario, por lo que no se necesita que se produzca un

especial resultado lesivo contra los intereses de los consumidores.

El delito de fraude comercial [art. 231 C.P.]

a) El bien jurídico

Abanto Vásquez sostiene que es muy discutible afirmar que estemos ante un delito puramente

contra los consumidores, no sólo debido a que ha sido considerado como "otro" de los delitos

contra el orden económico, sino por la falta de referencia al consumidor. Por esa razón identifica

el bien jurídico tutelado con "la buena fe comercial" o la "credibilidad en el tráfico de productos o

servicios".

En mi opinión, aunque el delito de fraude comercial se encuentre sistemáticamente ubicado en

el Cap. IV del Tít. IX, denominado "De otros Delitos Económicos", el valor jurídico- penalmente

tutelado sigue siendo "los intereses económicos de los consumidores".

b) Descripción típica

"Art. N° 239.- El que vende bienes o presta servicios, cuya calidad o cantidad son diferentes a

los ofertados o a los consignados en los rótulos, etiquetas, letreros o listas elaboradas por la

propia empresa vendedora o prestadora de servicios, será reprimido con pena privativa de

libertad no mayor de tres años y con sesenta a ciento veinte días-multa.

El que vende bienes cuya fecha de vencimiento ha caducado, será reprimido con la misma

pena".

c) Sujetos

El sujeto pasivo puede ser cualquier persona natural. Según opinión de Abanto Vásquez es

necesario que el sujeto activo "actúe por la propia empresa" vendedora del bien o prestadora de

servicio, lo que resulta correcto en la medida que no se exija una relación de representación.

El sujeto pasivo de la conducta es la colectividad, estando al carácter supraindividual del bien

jurídico tutelado.

d) Actos materiales

El tipo de "fraude comercial" parte delimitando su radio de acción a los actos de "venta de

bienes" y "prestación de servicios", lo que supone siempre la existencia de actos contractuales

perfeccionados.

Ahora bien, estos actos jurídicos deben referirse a bienes o servicios cuya calidad o cantidad

son diferentes a los ofertados o a

los consignados en los rótulos, etiquetas, letreros o listas elaboradas por la propia empresa

vendedora o prestadora de servicios.

Para comprender los alcances del tipo es preciso, en primer lugar, dejar en claro que la

Descripción típica limita la intervención penal a los fraudes respecto a la "calidad" o "cantidad" de

los bienes o servicios, vendidos o prestados, descartándose todos aquellos actos relacionados a

otros aspectos del bien o servicio.

La "cantidad" y "calidad" real de los bienes vendidos y los servicios prestados debe diferir los

consignados en los rótulos, etiquetas, letreros o listas elaboradas por la propia empresa

vendedora o prestadora de servicios.

El legislador peruano ha considerado como acto equiparable al "fraude comercial", la venta de

bienes cuya fecha de vencimiento ha caducado y ello porque, en realidad, supone también la

venta de un bien en condiciones distintas a las ofertadas.

e)Tipo subjetivo

El delito de "fraude comercial" es doloso.

f)Consumación

La conducta encontrará su punto de consumación cuando en efecto se produce la venta del

bien o se presta el servicio, la mera oferta constituye una fase previa, la tentativa.

El delito de aprovechamiento o daño a la reputación empresarial [art. 240 C.P]

a) El bien jurídico.

El Derecho de la Competencia, como ha precisado Abanto Vásquez, supone no sólo el derecho a

competir, sino que comprende también un deber relacionado con la forma en que dicha

competencia debe ser realizada. Dicha competencia debe ser realizada no sólo de forma libre,

sino también de manera "leal".

El concepto de "lealtad de competencia" aparece en la fase de madurez de la economía

liberal, aunque inicialmente aparece como un interés prevalentemente privado, vinculado es-

trictamente a las empresas o instituciones operantes en el mercado, hoy en día se comprende

correctamente que las violaciones de dicho deber de "lealtad" en la competencia supone también

la afectación de los derechos económicos de los consumidores.

En cuanto a la identidad del bien jurídico penalmente protegido, convengo con Abanto

Vásquez en el sentido que la tutela penal, en este caso, se dirige hacia la institución de la

economía moderna conocida como "competencia".

Descripción típica

"Art. N° 240.- Será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años o con ciento

ochenta a trescientos sesenticinco días-multa, el que en beneficio propio o de terceros:

1. Se aprovecha indebidamente de las ventajas de una reputación industrial o comercial

adquirida por el esfuerzo de otro.

2. Realiza actividades, revela o divulga informaciones que perjudiquen la reputación económica

de una empresa, o que produzca descrédito injustificado de los productos o servicios ajenos.

En los delitos previstos en este artículo sólo se procederá por acción privada".

Sujetos

El tipo descrito en el art. 240 C. P. viene a ser un delito común que puede ser realizado por

cualquier persona natural.

Sujeto pasivo de la conducta es la sociedad, concordando con el carácter colectivo del bien

jurídico penalmente tutelado.

d) Actos materiales

El tipo objeto de estudio comprende, en realidad, dos supuestos descritos en el primer y

segundo párrafo del art. 240 C. P. nacional.

En cuanto al supuesto descrito en el primer párrafo del art. 240 C. P., éste es conocido

comúnmente como "explotación de reputación comercial ajena".

Presupuesto para la configuración de esta figura es la existencia de una "reputación in-

dustrial o comercial adquirida por el esfuerzo de otro". Esto quiere decir, en primer lugar, que la

reputación industrial o comercial sea actual, a fin de poder afirmar la existencia de una

"competencia" desleal.

Según acertada opinión de Abanto Vásquez la inclusión de la frase "adquirida por el esfuerzo

de otro" resulta innecesaria y puede generar malos entendidos en la interpretación de los

alcances del tipo penal. Según el autor nacional: "Con esto el legislador solamente quería

indicar que la 'reputación comercial' debe existir, sea que se adquirió lícita o incluso

ilícitamente, sea que fue adquirida al azar o mediante una continua actividad eficiente".

A fin de evitar la utilización desproporcionada del Derecho penal para casos de bagatela,

debe recurrirse a ciertos criterios que permitan darle racionalidad a la intervención punitiva.

Así, en primer término, debemos exigir la presencia de una relación de competencia entre la

actividad del sujeto activo y la de la víctima.

Otro criterio restrictivo sería recurrir al concepto de "consumidor razonable", antes referido en

cuanto al delito de publicidad engañosa y que resulta, indudablemente, menos comprensivo

que el de "consumidor promedio" utilizado en sede administrativa.

Finalmente, la conducta descrita en el primer párrafo del art. 240 C. P. supone la existencia de

un "aprovechamiento indebido".

En cuanto a la conducta descrita en el segundo párrafo del art. 240 C. P., ésta requiere que el

sujeto activo realice actividades, revele o divulgue informaciones que afecten la reputación

económica de una empresa o que provoque descrédito injustificado en productos o servicios

ajenos.

Es evidente, como bien ha puesto de relieve Abanto Vásquez, que las afirmaciones que

afectan la reputación de la empresa o que provoquen descrédito sobre sus productos o servicios

deben ser falsas, caso contrario, por deducción lógica no podríamos afirmar la existencia de un

descrédito "injustificado". Esta interpretación permite también mantener a salvo la concepción del

Derecho penal de mínima intervención.

El tipo no se limita a castigar los actos de revelación o divulgación de informaciones, sino que

incluye también extensivamente a todo tipo de actividades capaces de producir descrédito en la

reputación personal de la empresa agraviada.

Ahora bien, es necesario que se produzca un descrédito en la "reputación económica" de la

empresa agraviada, de forma tal que si ella no resulta afectada o dicha "reputación" no existe, no

se configurará el ilícito.

Como criterio restrictivo del tipo tenemos la exigencia de relación de competencia entre el

sujeto activo y la empresa agraviada.

e) Tipo subjetivo

El tipo aquí analizado es doloso, requiriéndose la concurrencia de un elemento subjetivo

adicional constituido por el "ánimo de lucro", al exigirse que la conducta sea realizada en

beneficio propio o de tercero.

f)Consumación

El delito de aprovechamiento o daño en reputación comercial, tanto en el primer como en el

segundo párrafo del art. 240 C. P., admite la tentativa.

Empero, en cuanto a la conducta descrita en el primer párrafo del art. 240 C. P. es un delito de

mera actividad, la misma que viene dada por cualquier conducta tendente a aprovecharse de la

reputación de la empresa agraviada.

En cuanto a la conducta descrita en el segundo párrafo del precepto referido, estamos ante un

delito de resultado que aparece con el descrédito o el perjuicio de la reputación de la empresa

agraviada.

Fraude en licitaciones, remates y concursos [art 241 C.P]

a) El bien jurídico

La doctrina nacional no se ha dedicado a estudiar con profundidad esta conducta, sólo

tenemos la opinión de Lamas Puccio y Abanto Vásquez.

Según Lamas Puccio la protección penal se destina a la "libertad que existe en un remate, en

una licitación y en un concurso de orden público", como factor trascendente en el proceso de

libre y leal concurrencia.

Una concepción unívoca del bien jurídico penalmente tutelado en este tipo caería en el error,

anotado por Abanto Vásquez, de no entender los verdaderos alcances del tipo. En esta línea de

ideas, hay que comprender que el art. 241 C. P. protege, concurrentemente, una serie de

intereses jurídicos como la libre y leal competencia, el patrimonio estatal o el de las empresas

intervinientes en las licitaciones y la propia administración pública.

Todos estos intereses pueden ser englobados dentro del concepto: "la transparencia de los

procesos de subastas y concursos públicos" como elemento trascendente del modelo de

economía (social) de mercado.

b) Descripción típica

"Art. N° 241.- Serán reprimidos con pena privativa de libertad no mayor de tres años o con

ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa quienes practiquen las siguientes

acciones:

1.Solicitan o aceptan dádivas o promesas para no tomar parte en un remate público, en una

licitación pública o en un concurso público de precios.

2.Intentan alejar a los postores por medio de amenazas, dádivas, promesas o cualquier otro

artificio.

3.Conciertan entre sí con el objeto de alterar el precio.

Si se tratare de concurso público de precios o de licitación pública, se impondrá además al

agente o a la empresa o persona por él representada, la suspensión del derecho a contratar con

el Estado por un período no menor de tres ni mayor de cinco años".

c) Sujetos

El sujeto activo de la conducta puede ser cualquier persona natural que realice el com-

portamiento descrito en el art. 241 C. P.

El sujeto pasivo vendría a ser la colectividad.

d) Actos materiales

El art. 241 C. P. prevé tres supuestos de hecho que analizaremos a continuación:

a) En relación con el primer supuesto, el agente deberá solicitar o aceptar dádivas o promesas

para no tomar parte en un remate público, en una licitación pública o en un concurso público de

precios.

La distinción entre el acto de "solicitar" o "aceptar" dádivas o promesas aparece en la

unilateralidad de la solicitud y la bilateralidad de la aceptación.

Debe entenderse como "dádiva" aquellos bienes patrimoniales entregados al agente a título de

liberalidad. La "promesa" es la declaración de entrega futura de bienes de contenido patrimonial.

b) La segunda conducta contenida en el art. 241 C. P. supone un adelanto de la punición hacia

conductas tendentes a alejar a los postores por medio de amenazas, dádivas, promesas o

cualquier otro artificio. A diferencia de la primera conducta, se incluyen las "amenazas" y otras

clases de "artificios".

Pues bien, todas estas conductas tienen como objetivo "alejar" a los posibles postores en

licitaciones o concursos públicos, lo que incluye tanto a quienes ya se encuentran inscritos en

dichos procesos como a los que aún no se han decidido por dicha opción, siempre que concurran

en ellos los requisitos de ley para participar en dichos procesos, caso contrario estaremos frente

a un supuesto de tentativa inidónea impune.

c) El tercer supuesto es el concierto con el objeto de alterar el precio. Constituyen los acuerdos

de voluntades con el objeto de alterar el precio de las subastas o concursos públicos, estamos

ante conductas bilaterales.

e)Tipo subjetivo

Nos encontramos ante un delito doloso.

f)Consumación

El art. 241 C. P. ha sido estructurado como delito de mera actividad en el cual no se requiere la

existencia de algún especial resultado lesivo. En los supuestos en los que las conductas sean de

emprendimiento ("solicitar", "intentar alejar", "concertación", por ejemplo), no será posible admitir

la tentativa.

El delito de información rehusada o falsa [art. 242 C.P.]

a) El bien jurídico

La protección penal se encuentra dirigida, en el art. 242 C. P., al derecho a la información

económica, industrial o mercantil cuyos destinatarios finales serán siempre los competidores y los

usuarios.

Debemos comprender que la tutela penal no tiene su razón de ser en el hecho que se rehúse

suministrar o se entregue a la autoridad competente información falsa, sino en que dicha omisión

o falseamiento de la información no refleje el real estado económico de la empresa, su solidez o

su solvencia, en cuya virtud los competidores y las consumidores no tendrán noción correcta de

las decisiones a tomar en el contexto económico social de mercado.

b) Descripción típica

"Art. N° 242.- El director, administrador o gerente de una empresa que, indebidamente, rehúsa

suministrar a la autoridad competente la información económica, industrial o mercantil que se le

requiera, o deliberadamente presta la información de modo inexacto, será reprimido con pena

privativa de libertad no mayor de dos años o con noventa a ciento ochenta días-multa".

c) Sujetos

El delito de información rehusada o falsa ha sido estructurado como un tipo especial propio, en

la medida que el delito sólo puede ser cometido por el director, administrador o gerente de una

empresa.

El sujeto pasivo de la conducta es la colectividad.

d) Actos materiales

Son dos las conductas básicas comprendidas en el art. 242 C. P.

La primera de las conductas viene dada por el hecho de rehusarse a suministrar a la autoridad

competente la información económica, industrial o mercantil que se le requiera.

La segunda de las conductas se configura con la entrega de información económica, industrial

o mercantil falsa a la autoridad competente.

Estimamos, por su amplitud, sumamente dudosa la incorporación del elemento normativo

"autoridad competente", toda vez que no establece con exactitud respecto a qué organismos

existe la obligación de entregar información veraz ni la justificación de la intervención punitiva

estatal.

e) Tipo subjetivo

Estamos ante una conducta dolosa.

f)Consumación

Nos situamos frente a un delito de mera actividad, que se configura cuando se vence el plazo

para que el sujeto activo brinde información económica de la empresa a la autoridad competente

y cuando presentada dicha información, ésta resulte falsa.

Lucro indebido en importaciones [art. N° 243 C.P]

a) El bien jurídico

En el modelo económico constitucional- mente adoptado, no obstante que el Estado carece de

mayor nivel de intervención, de acuerdo a su papel de "orientador" del desarrollo del país (art. 58

de la Constitución Política), es factible que éste intervenga, como en efecto ocurrió en décadas

pasadas, a través de subvenciones o tipos de cambio preferenciales.

Las conductas que se engloban en el art. 243 C. P. afectan entonces "la función estatal de

promoción a la inversión privada".

b) Descripción típica

"Art. N° 243.- El que recibe moneda extranjera con tipo de cambio preferencial para realizar

importaciones de mercaderías y vende éstas a precios superiores a los autorizados, será

reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años, con ciento

veinte a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación conforme al artículo 36°, incisos 1,

2 y 4.

El que da a las mercaderías finalidad distinta a la que establece la norma que fija el tipo de

cambio o el régimen especial tributarias, será reprimido con la pena señalada en el párrafo

anterior.

c) Sujetos

Sujeto activo de la conducta puede ser cualquier persona natural, pues el tipo ha sido

elaborado como un delito común, sin embargo, será muy usual observar que son los

importadores quienes resultan involucrados en esta clase de conductas.

Sujeto pasivo es la Sociedad.

d) Actos materiales

El art. 243 C. P. nacional comprende en realidad dos supuestos de hecho.

El primer supuesto, hace mención a la recepción de moneda extranjera con tipo de cambio

preferencial para realizar importaciones de mercaderías y su posterior venta a precios superiores

a los autorizados. La criminalización, según sostienen ANGELES GONZÁLES/ FRISANCHO

APARICIO/ ROSAS YATACO, obedece al aprovechamiento del tipo de cambio preferencial por

parte del agente de la conducta.

La segunda conducta es la de dar a las mercaderías finalidad distinta a la establecida en la

norma que fija el tipo de cambio o el régimen especial tributario.

e)Tipo subjetivo

Estamos ante un delito doloso.

f)Consumación

En cuanto al primer supuesto comprendido en el art. 243 C. P., éste se agota cuando el sujeto

activo vende la mercadería importada adquirida con moneda extranjera recibida con tipo de

cambio preferencial, las fases previas son reprochables en grado de tentativa.

El supuesto contenido en la parte final del art. 243 C. P. se consuma cuando el sujeto activo

aplica a las mercaderías una finalidad distinta a la que establece la norma por la cual se fijo un

tipo de cambio preferencial o un régimen tributario especial.

Conducción ilegal de casinos [art. 243-A C.P]

a) El bien jurídico

Aunque resulte sumamente dudoso afirmar la presencia, en el art. 234-A C. P., de un bien

jurídico merecedor y necesitado de protección penal, es necesario determinar cual es el valor

jurídicamente protegido en este precepto.

Un análisis a primera vista del tipo de conducción ilegal de casinos de juego nos lleva a

entender que la protección penal se dirige a la capacidad estatal de regulación de actividades

económicas, dentro de las cuales se ubican los juegos de azar que se realizan en los Casinos.

b) Descripción típica

"Art. Nº 243-A.- Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de

seis años y con trescientos sesenta y cinco días-multa, el que organiza o conduce Casinos de

Juego sujetos a autorización sin haber cumplido los requisitos que exijan las leyes o reglamentos

para su funcionamiento; sin perjuicio del decomiso de los efectos, dinero y bienes utilizados en la

comisión del delito".

(Incorporado por el art. 10 del Dec. Ley N° 25836, del 11.11.92).

c) Sujetos

Puede ser calificado como sujeto activo de este delito cualquier persona natural que organice o

conduzca un casino de juego sin los requisitos de ley.

El tipo de conducción u organización ilegal de casinos de juego, por manifestar la

administrativización del Derecho penal, nos muestra como sujeto pasivo de la conducta de!

Estado.

d) Actos materiales

La descripción del delito de conducción ilegal de casinos de juego gira alrededor de la carencia

de los requisitos de ley. Esto supone la posibilidad que, no obstante poseer la autorización de

funcionamiento por parte de la autoridad correspondiente, en este caso, el Ministerio de Industria,

Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacional, si no se cumplen los requisitos

de ley, el agente será responsable del delito bajo comentario.

e)Tipo subjetivo

Estamos ante un delito doloso, el agente debe tener plena conciencia y voluntad que se

encuentra organizando o conduciendo un Casino de Juego que no cumple con los requisitos de

ley.

f) Consumación

Estamos ante un delito de simple actividad, tan sólo basta que el sujeto activo organice o

conduzca un Casino de Juego que no reúna las exigencias de ley.

Intermediación bursátil no autorizada [art N° 243-B C.P]

La incorporación del delito de intermediación bursátil no autorizada se ha producido a través de

la Décimo primera Disposición Transitoria y Final de la Ley INI0 27649, del 23 de Enero de 2002,

que modifica el Dec. Leg. N° 861 (Ley del Mercado de Valores).

Mediante el citado dispositivo se ha introducido al Título IX C. P. peruano el Cap. V, el cual

contiene un solo artículo, el art. 243-B.

a) Bien jurídico

Sistemáticamente y de manera similar al caso de la conducción ¡legal de casinos (art. N° 243-A

C. P.), el interés penalmente tutelado resulta ser la capacidad estatal de regulación de

actividades económicas.

b) Descripción típica

"Art. N° 243-B.- El que por cuenta propia o ajena realiza o desempeña actividades propias de

los agentes de intermediación, sin contar con la autorización para ello, efectuando transacciones

o induciendo a la compra o venta de valores, por medio de cualquier acto, práctica o mecanismo

engañoso o fraudulento y siempre que los valores involucrados en tales actuaciones tengan en

conjunto un valor de mercado superior a cuatro (4) UIT, será reprimido con pena privativa de

libertad no menor de uno (1) ni mayor de cinco (5) años ".

(Incorporado por la Décimo Primera Disposición Transitoria y Final de la Ley N° 27649, del

23.01.02).

Puede ser calificado como sujeto activo de este delito cualquier persona natural que realice los

actos de intermediación bursátil no autorizada

Este delito, por ser una manifestación de la denominada "administrativización del Derecho

penal", nos muestra como sujeto pasivo de la conducta al Estado.

c) Actos materiales

El delito de intermediación bursátil no autorizada requiere que el sujeto activo, directa o

indirectamente, realice actos correspondientes a los agentes de intermediación en relación a

valores sin contar con autorización administrativa para ello.

Aunque el legislador inicialmente refiere como Actos materiales "realizar" o "desempeñar"

actividades propias de los agentes de intermediación, líneas después hace referencia a la

realización de transacciones y inducción a la compra o venta de valores. La redacción del tipo

produce confusión y resulta reiterativa pues las expresiones: "realizar" o "desempeñar" activi-

dades propias de los agentes de intermediación resultan lo bastante amplias como para incluir la

realización de transacciones y inducción a la compra o venta de valores.

El art. I\l° 243-B en estudio hace mención también a los medios que debe utilizar el agente en

la comisión del ¡lícito, esto son: acto, práctica o mecanismo engañoso o fraudulento.

Finalmente hay que dejar en claro que el legislador, al referirse al término "valores" está

haciendo mención únicamente a los valores negociables en el Mercado de Valores, pues el tipo

penal contenido en el art. 243-B C. P. ha sido incorporado al ordenamiento punitivo mediante

una Ley que modifica la normatividad del Mercado de Valores

d)Tipo subjetivo

Estamos ante un delito doloso.

e) Consumación

Es un delito de simple actividad, tan sólo basta que el sujeto activo realice actos de

intermediación bursátil sin encontrarse autorizado para ello.

Funcionamiento ilegal de casinos y máquinas tragamonedas [art. 243-C C.P.]

a)El bien jurídico

Un análisis grosso modo del delito de funcionamiento ilegal de casinos y máquinas

tragamonedas nos lleva a entender que la protección penal se dirige a la capacidad estatal de

regulación de actividades económicas, dentro de las cuales se ubican los juegos de azar que se

realizan en los casinos y máquinas tragamonedas.

b) Descripción típica

Art. 243-C.- El que organiza, conduce o explota juegos de casino y máquinas traga- monedas,

sin haber cumplido con los requisitos que exigen las leyes y sus reglamentos para su

explotación, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cuatro

años, con trescientos setenta y cinco días-multa e inhabilitación para ejercer dicha actividad, de

conformidad con el inciso 4) del artículo 36 de Código Penal.

(Incorporado por el Art. 1 de la Ley N° 28842, publicada el 26/07/2006).

c) Sujetos

Puede ser calificado como sujeto activo de este delito cualquier persona natural que organice,

conduzca o explote casino de juego o máquinas tragamonedas sin los requisitos de ley.

El tipo de funcionamiento ilegal de casinos y máquinas tragamonedas, por manifestar la

administrativización del Derecho penal, nos muestra como sujeto pasivo de la conducta del

Estado.

d) Actos materiales

La descripción del delito de funcionamiento ilegal de casinos y máquinas traga- monedas gira

alrededor de la carencia de los requisitos de ley. Esto supone la posibilidad que, no obstante

poseer la autorización de funcionamiento por parte de la autoridad correspondiente, en este caso,

el Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacional, si no

se cumplen los requisitos de ley, el agente será responsable del delito bajo comentario.

e) Tipo subjetivo

Estamos ante un delito doloso, el agente debe tener plena conciencia y voluntad que se

encuentra en el funcionamiento ilegal de casinos y máquinas tragamonedas debido a que no

cumple con los requisitos de ley.

f)Consumación

Estamos ante un delito de mera actividad, tan sólo basta que el sujeto activo organice o

conduzca un Casino de Juego que no reúna las exigencias de ley para que se consume el delito.

LOS DELITOS CONTRA EL ORDEN FINACIERO.

El delito de concentración crediticia [art 244 C.P.]

a) Bien jurídico.

Según Lamas Puedo, sin fijar posición, la doctrina dominante entiende que el bien jurídico

protegido en el delito de concentración crediticia vendría a ser "los fondos públicos",

confundiendo así el bien jurídico con el objeto material de la conducta.

Para Bramont Arias/ Bramont-Arias Torres/ García Cantizano el bien jurídico protegido es "el

sistema crediticio" y ello porque dentro del sistema financiero "el elemento técnico y económico

fundamental es el ejercicio empresarial del crédito".

Por su parte Salinas Siccha, estimo correctamente y en línea similar a la seguida por Bramont

Arias/ Bramont-Arias Torres/ García Cantizano, identifica el bien jurídico como "la estabilidad del

sistema financiero nacional".

b) Descripción típica

"Art. N° 244.- El director, gerente, administrador, representante legal, miembro del consejo de

administración, miembro de comité de crédito o funcionario de una institución bancaria, financiera

u otra que opere con fondos del público que, directa o indirectamente, a sabiendas, apruebe

créditos, descuentos u otros financiamientos por encima de los límites operativos establecidos en

la ley de la materia, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de

diez años y con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días- multa.

En caso de que los créditos, descuentos u otros financiamientos a que se refiere el párrafo

anterior sean otorgados a favor de directores o trabajadores de la institución, o de personas

vinculadas a accionistas de la propia institución conforme a los criterios de vinculación normados

por la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones,

el autor será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de diez años y

con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.

Si como consecuencia de la aprobación de las operaciones señaladas en los párrafos

anteriores, la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de

Pensiones resuelve la intervención o liquidación de la institución, el autor será reprimido con

pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de doce años y trescientos sesenta y cinco

a setecientos treinta días-multa.

Los beneficiarios de las operaciones señaladas en el presente artículo, que hayan participado

en el delito, serán reprimidos con la misma pena que corresponde al autor".

(Artículo modificado por el Art. 3 de la Ley N° 28755, publicada el 06/06/2006).

c) Sujetos

Estamos ante un tipo especial propio en la medida que se exige en los sujetos activos

determinadas condiciones específicas.

El sujeto pasivo de estas conductas, en concordancia con el carácter supraindividual del bien

jurídico, viene a ser la colectividad.

d) Actos materiales

La conducta típica viene configurada por el hecho de "aprobar créditos u otros financiamientos

por encima de los límites legales a favor de personas vinculadas a accionistas de la propia

institución".

Para una determinación correcta del hecho penalmente relevante debemos establecer

previamente algunas cuestiones relacionadas a la normativa extrapenal que regula el

funcionamiento de las entidades que operan con fondos del público.

En primer lugar, es conveniente determinar cuales son los "límites legales" en la concesión de

financiamientos. Para entender este aspecto es necesario tener en cuenta que el art. 202 de la

Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia

de Banca y Seguros modificado por el art. 5 de la Ley n° 27102, señala que "el total de los

créditos, arrendamientos financieros, inversiones y contingentes que una empresa del sistema

financiero otorgue a personas naturales y jurídicas vinculadas de manera directa o indirecta a su

propiedad en proporción mayor al 4% (cuatro por ciento), o con influencia significativa en su

gestión, no puede superar un monto equivalente al 30% (treinta por ciento) del patrimonio

efectivo de la empresa. Las condiciones de dichos créditos no podrán ser más ventajosas que las

mejores que la empresa otorgue a su clientela, en cuanto a plazos, tasas de interés y garantías".

Otra cuestión importante es establecer cual es el círculo de personas "vinculadas a accionistas

de la propia institución". En este aspecto, la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de

Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros ha utilizado una fórmula abierta,

por lo que se puede incluir a todos aquellos relacionados directa o indirectamente a los accionis-

tas de la empresa.

Ahora bien, el verbo rector del tipo, conforme ha evidenciado Lamas Puccio, es la "aprobación"

del crédito, por lo que debe ser tenido como referente del tipo.

Para Salinas Siccha el tipo incluye implícitamente el hecho de "hacer dolosamente descuentos

por encima de los límites legales establecidos a favor de terceros vinculados a algún accionista",

afirmación que estimo errada por violatoria del principio de legalidad (lex stricta).

Ahora bien, es necesario tener en cuenta que cuando el legislador habla de "institución

bancaria, financiera u otra que opera con fondos del público" se refiere sólo a aquellas que

cuentan con la respectiva autorización de funcionamiento por parte de la SBS, la misma que,

según establece el art. 27 de la LGSF: "es de vigencia indefinida y sólo puede ser cancelada por

la Superintendencia como sanción a una falta grave en que hubiere incurrido la empresa".

El art. 282 de la LGSF se ha encargado de desarrollar los términos "empresa bancaria" y

"empresa financiera".

Por "empresa bancaria" se entiende: "aquella cuyo negocio principal consiste en recibir dinero

del público en depósito o bajo cualquier otra modalidad contractual, y en utilizar ese dinero, su

propio capital y el que obtenga de otras fuentes de financiación en conceder créditos en las

diversas modalidades, o a aplicarlos a operaciones sujetas a riesgos de mercado".

Por otra parte, "empresa financiera" es: "aquella que capta recursos del público y cuya

especialidad consiste en facilitar las colocaciones de primeras emisiones de valores, operar con

valores mobiliarios y brindar asesoría de carácter financiero".

e) Tipo subjetivo

Estamos ante un delito doloso. Se requiere que el sujeto activo tenga conciencia y voluntad

que está realizando la conducta típica.

f) Consumación

La figura de concentración crediticia es un delito de resultado, en la medida que se requiere,

para su configuración, que en virtud al comportamiento del sujeto activo la institución financiera

incurra en estado de insolvencia. De la misma opinión es Lamas Puccio.

Ocultamiento, omisión o negativa de información [art 245 C.P]

a) El bien jurídico

Al igual que en el tipo descrito en el art. 244 C. P., el bien jurídico penalmente tutelado en esta

figura viene identificado con la "estabilidad del sistema financiero".

b) Descripción típica

Art. N° 245.- El director, gerente, administrador, representante legal, miembro del consejo de

administración, miembro del consejo de vigilancia, miembro del comité de crédito, auditor interno,

auditor externo, liquidador o funcionario de una institución bancaria, financiera u otra que opere

con fondos del público, que con el propósito de ocultar situaciones de liquidez o insolvencia de la

institución, omita o niegue proporcionar información o proporcione datos falsos a las autoridades

de control y regulación será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor

de ocho años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.

(Artículo modificado por el Art. 3 de la Ley N° 28755, publicada el 0 6 / 0 6 / 2 0 0 6 ) .

c) Sujetos

El delito analizado es de carácter especial pues solo puede ser considerado como sujeto activo

quien reúna las calidades establecidas en el tipo penal.

El sujeto pasivo de la conducta viene a ser la colectividad, guardando coherencia con el

carácter supraindividual del bien jurídico penalmente tutelado.

d) Actos materiales

Los Actos materiales que se incluyen en el delito de ocultamiento de información son tanto de

acción como de omisión.

Así tenemos, como conducta activa, el proporcionar datos falsos a las autoridades de control o

regulación. Según la ley que regula el funcionamiento de las instituciones bancarias, financieras y

de seguros, esta autoridad de control viene a ser la Superintendencia de Banca y Seguros, que

según el art. 345 de la Ley de la materia se encarga del "control y la supervisión de las empresas

conformantes del Sistema Financiero y Sistema de Seguros y de las demás personas naturales y

jurídicas incorporadas por esta ley o por leyes especiales, de manera exclusiva en los aspectos

que le corresponda".

La falsedad de la información puede ser total o parcial, esto quiere decir que la acción material

se configura no sólo cuando toda la información proporcionada a la autoridad de control es falsa,

sino cuando sólo una parte de ésta es falsa, lo trascendental es que tengan idoneidad para

ocultar la situación de ¡liquidez o insolvencia de la institución.

En cuanto a las conductas omisivas, éstas vienen dadas por la omisión o negativa a

proporcionar información a la SBS. Como bien señalan BRAMONT- ARIAS TORRES/ GARCÍA

CANTIZANO, por omitir debe entenderse el hecho de no proporcionar datos, en tanto que por

negativa debe ser comprendida como la afirmación falsa de que no se cuenta con información

requerida.

Es indispensable que todos los Actos materiales ejecutados por el sujeto activo se hayan

destinado a ocultar situaciones de ¡liquidez o insolvencia de la institución, caso contrario, si los

Actos materiales se han originado por mera desorganización o rebeldía, la conducta deviene en

atípica.

Las especificaciones hechas en este tipo penal se encuentran relacionadas con la obligación

que las empresas integrantes del sistema financiero tienen de brindar información al público (art.

135 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la

Superintendencia de Banca y Seguros)

e)Tipo subjetivo

El delito analizado tiene como elemento subjetivo el dolo, el mismo que ha de recaer sobre

cada uno de los elementos objetivos analizados.

f)Consumación

El delito de omisión de información se consuma al momento en que se vence el plazo fijado por

la entidad administrativa de control, esto es la SBS, para el suministro de la información.

La tentativa es posible sólo en relación al proporcionamiento de datos falsos, que se consuma

cuando se brinda información falsa.

El delito de Intermediación financiera [art. 246 C.P,]

a) El bien jurídico

Estimamos que el bien jurídico penalmente tutelado en este delito es la "estabilidad del sistema

financiero".

b) Descripción típica

"Art. N° 246.- El que, por cuenta propia o ajena, se dedica directa o indirectamente a la

captación habitual de recursos del público, bajo la forma de depósito, mutuo o cualquier

modalidad, sin contar con permiso de la autoridad competente, será reprimido con pena privativa

de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y

cinco días-multa.

Si para dichos fines el agente hace uso de los medios de comunicación social, será reprimido

con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho años y con ciento ochenta a

trescientos sesenta y cinco días-multa".

c) Sujetos

El delito de intermediación financiera ha sido configurado como un tipo común, en la medida

que cualquier persona natural puede ser sujeto activo de la conducta.

El sujeto pasivo de la conducta viene a ser la colectividad, en la medida que estamos ante un

bien jurídico de orden macrosocial.

d) Actos materiales

La conducta típica del delito de intermediación financiera viene configurada básicamente en

identidad con un ilícito administrativo y es que el tipo penal exige que el sujeto activo haya

captado, directa o indirectamente, fondos públicos sin contar con la autorización de la

Superintendencia de Banca y Seguros.

De esta manera, la ausencia de autorización administrativa se convierte en "elemento esencial"

del delito de intermediación financiera.

El art. 11 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la

Superintendencia de Banca y Seguros señala que quienes no cuentan con la respectiva

autorización de la SBS se encuentran prohibidos de "captar o recibir en forma habitual dinero de

terceros, en depósito, mutuo o cualquier otra forma, y colocar habitualmente tales recursos en

forma de créditos, inversión o de habilitación de fondos, bajo cualquier modalidad contractual".

Asimismo, se presume que incurren en infracción a dicha prohibición quien, sin autorización de la

Superintendencia y contando con un local, de cualquier manera invite al público a entregar dinero

bajo cualquier título, o a conceder créditos o financiamientos dinerarios; o invite al público a

conrata- coberturas de seguros, directa o indirectameri- te, o se invite a las empresas de seguros

ce país o del exterior a aceptar su intermediación y en general, se haga publicidad por cualquier

medio con los indicados propósitos.

La identidad que se ha dado a este tipo con la infracción administrativa se deduce del simple

análisis del precepto reseñado, en el que se especifica textualmente: "Quienes infrinjan las

prohibiciones antes señaladas serán sancionados con arreglo al artículo 246 C. P."

No obstante lo señalado, como bien han advertido Bramont- Arias Torres/ García Cantizano,

los destinatarios de la prohibición difieren en sede penal y sede administrativa, en esta última es

posible sancionar a las personas jurídicas.

Puede ser, como indica Salinas Siccha, que la ratio legis haya sido evitar "la proliferación de

entidades ilegales captadoras de recursos del público", esa necesidad político criminal no nos

puede llevar a invertir el principio de intervención mínima para hacer del Derecho penal "prima" o

"sola" ratio.

El art. 246 C. P. prevé una modalidad agravada que se configura cuando el sujeto activo hace

uso de los medios de comunicación social. Por medio de comunicación social debe entenderse,

siguiendo a Ugaz Sánchez- Moreno, a todo: "órgano destinado a la información pública, lo que

comprende básicamente a la prensa escrita, radial y televisiva, y recientemente a Internet, pero

excluye a los panfletos o volantes". Esta fórmula, como bien indica Portocarrero Hidalgo: "tiene la

ventaja de mantener vigente al dispositivo frente al avance de la ciencia, así se elimina el peligro

de las especificaciones, que puedan dejar fuera del tipo a los medios de comunicación que surjan

después de la promulgación de la ley o que simplemente no hayan sido considerados".

e) Tipo subjetivo

La conducta es dolosa, excluyéndose la punibilidad de las conductas culposas.

f) Consumación

El delito de intermediación financiera ha sido construido como un tipo de mera actividad, por lo

que encuentra su punto de consumación con el acto de captar fondos públicos.

Delito de obtención fraudulenta de créditos [art. 247 C.P].

a) El bien jurídico:

El bien jurídico penalmente tutelado en esta conducta es la "estabilidad del sistema crediticio".

b) Descripción típica

"Art. N° 247.- El usuario de una institución bancaria, financiera u otra que opera con fondos del

público que, proporcionando información o documentación falsas o mediante engaños obtiene

créditos directos o indirectos u otro tipo de financiación, será reprimido con pena privativa de

libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y

cinco días-multa.

Si como consecuencia del crédito así obtenido, la Superintendencia de Banca y Seguros

resuelve la intervención o liquidación de la institución financiera, será reprimido con pena

privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez años y con trescientos sesenta y cinco

a setecientos treinta días-multa.

Los accionistas, asociados, directores, gerentes y funcionarios de la institución que cooperen

en la ejecución del delito, serán reprimidos con la misma pena señalada en el párrafo anterior y,

además, con inhabilitación conforme al artículo 36°, incisos 1, 2 y 4".

c) Sujetos

El delito analizado viene configurado, en su totalidad, como un tipo especial, estableciendo

diversas condiciones según el agente responda a título de autor o cooperador.

Para ser autor de la conducta se requiere ser "usuario" de una institución bancaria, financiera u

otra que opere con fondos del público". Por "usuario" debe entenderse al "Titular del derecho real

de uso (...). El que usa ordinaria y frecuentemente una cosa o un servicio".

El art. 247 C. P. incluye como posibles cooperadores de la conducta a quienes ostenten la

condición de "accionistas", "asociados", "gerente" y "funcionario" de la institución de la que el

autor es usuario. Esto no quiere decir que se excluya los extraneus como posibles cooperadores

de la conducta típica.

El sujeto pasivo viene a ser la colectividad, que resulta afectada con las disfuncionalidades del

sistema financiero.

d) Actos materiales

Los Actos materiales que integran el tipo ahora analizado se encuentran fuertemente

influenciados con la idea de fraude, lo que se debe en gran medida en virtud a la introducción de

elementos tendentes a producir una "mise en scene" respecto a la situación económica del sujeto

activo y que van a generar, en última instancia, que la entidad financiera otorgue un crédito sin

posibilidades reales de ser satisfecho.

En el delito de obtención fraudulenta de créditos resulta irrelevante si el crédito fue cubierto o

no por el agente, en la medida que la protección no se limita al ámbito patrimonial de la entidad

financiera afectada sino que trasciende a otras esferas, como la trasparencia de las operaciones

financieras que, sin duda, pueden verse afectadas con este tipo de conductas.

Y es que en el ámbito de las operaciones financieras se entiende, conforme precisa el art. 179

de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la

Superintendencia de Banca y Seguros, que: "Toda información proporcionada por el cliente a una

empresa del sistema financiero o del sistema de seguros tiene el carácter de declaración jurada".

Ahora bien, es evidente la posibilidad de concurso con los delitos de falsedades y la Estafa,

que deberán ser resueltas con las reglas que sobre concurso de delitos establecen los arts. 48 y

50 C. P..

Se introduce en la segunda parte del art. 247 C. P. una condición agravante que viene rela-

cionada con las consecuencias administrativas que la conducta reprochable penalmente puede

generar en contra de la entidad afectada. Así las cosas, si en virtud a la obtención fraudulenta de

créditos la entidad financiera es intervenida por la SBS o, peor aún, resulta liquidada, resultará

aplicable la agravante citada.

e)Tipo subjetivo

Estamos ante una conducta dolosa. El agente debe tener plena conciencia y voluntad que está

realizando cada uno de los elementos objetivos componentes del tipo.

f)Consumación

El delito de obtención fraudulenta de crédito se consuma, en el tipo básico, cuando el sujeto

activo obtiene el crédito de la institución financiera, en virtud a las maniobras fraudulentas por él

ejecutadas.

Por "obtención" debe entenderse el efectivo desplazamiento patrimonial de créditos a favor del

agente, de allí que la simple aprobación de créditos no supone la consumación de la conducta

delictiva, siendo posible que el sujeto activo pueda desistirse o sea descubierto con anterioridad a

la "obtención" del crédito, en cuyo caso estaremos ante un supuesto de tentativa.

En cuanto al tipo agravado de la conducta, debe considerarse que la circunstancia agravante

se produce cuando la SBS emite la resolución en la que se dispone la intervención o liquidación

de la institución financiera que cedió el crédito.

Delito de condicionamiento de créditos [art.248 C.P]

a) El bien jurídico

El valor jurídico penalmente resguardo viene a ser la "estabilidad del sistema financiero".

b) Descripción típica

"Art. N° 248.- Los directores, gerentes, administradores o funcionarios de las instituciones

bancarias, financieras y demás que operan con fondos del público que condicionan, en forma

directa o indirecta, el otorgamiento de créditos a la entrega por parte del usuario de

contraprestaciones indebidas, serán reprimidos con pena privativa de libertad no menor de uno ni

mayor de tres años y con noventa a ciento ochenta días- multa".

c) Sujetos

El delito de condicionamiento de créditos es un delito especial propio, en la medida que sujeto

activo de la conducta sólo puede ser el director, gerente, administrador o funcionario de las

instituciones bancarias, financieras o similares que operen con fondos públicos y que son, como

ha puesto de manifiesto Lamas Puccio, quienes tienen "capacidad de decisión y rango directriz".

Siendo el bien jurídico penalmente tutelado de carácter colectivo, el sujeto pasivo vendría a ser

la Sociedad, destinatario de las disfunciones que muestre el sistema financiero.

d) Actos materiales

El verbo rector del tipo penal analizado es "condicionar". Por "condicionar" debe entenderse la

sujeción, el sometimiento de una determinada acción o resultado a otro previo.

El sujeto activo de la conducta puede condicionar el otorgamiento de créditos tanto a la entrega

de dinero como a otro tipo de prestaciones indebidas, lícitas o ilícitas, con lo que el catálogo de

posibilidades se muestra bastante amplio.

e) Tipo subjetivo.

El delito de condicionamiento de crédito es de carácter doloso.

f) Consumación.

Estamos ante un delito de mera actividad, por eso la consumación del delito bajo análisis viene

dada en el momento en que el sujeto activo de la conducta pone la condición al usuario de la

institución financiera para la concesión del crédito. Es intranscendente si en realidad la víctima

llegó a entregar al sujeto activo la contraprestación indebida requerida.

Delito de pánico financiero [art. 248 C. P.]

a) El bien jurídico

El interés social vital protegido penalmente es "la estabilidad del sistema financiero".

b) Descripción típica

"Art. N° 249.- El que produce alarma en la población mediante la propalación de noticias falsas,

ocasionando retiros masivos de depósitos de cualquier institución bancaria, financiera u otras

que operan con fondos del público, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de

dos ni mayor de cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa".

c) Sujetos

El comportamiento descrito en el art. 249 C. P. puede ser ejecutado por cualquier persona

natural, no se requiere alguna especial condición en el agente.

El sujeto pasivo de la conducta es la Sociedad.

d) Actos materiales.

El comportamiento necesario para la configuración del tipo objetivo en el delito de pánico

financiero viene dado por la "propalación de noticias falsas".

Aunque considero incorrecto que el tipo penal no haya determinado la naturaleza de las

noticias falsas, es decir, si éstas deben encontrarse dirigidas contra la institución financiera y su

estabilidad o solidez o, por el contrario, se refiera a cualquier clase de noticias falsas que

produzcan el efecto requerido.

Si bien es posible utilizar criterios propios de la teoría de la imputación objetiva para salvar los

problemas que genera la tipificación del pánico financiero, una interpretación restrictiva del art.

249 C. P. puede ser útil para mantener la coherencia de la intervención penal, a la vez que

resulta acorde con el carácter fragmentario y de mínima intervención del Derecho penal.

Ahora bien, el tipo exige que la divulgación de noticias falsas genere "retiros masivos de

depósitos", correspondiendo al operador de justicia penal interpretar el significado de este

elemento normativo del tipo.

e) Tipo subjetivo

Es un delito doloso. El sujeto activo debe tener conciencia y voluntad que está ejecutando

todos los elementos objetivos del tipo.

f)Consumación

El delito de pánico financiero se consuma cuando se produce, en virtud a las noticias

propaladas por el agente, el retiro masivo de fondos de las instituciones financieras.

Estamos pues, siguiendo a Lamas Puccio y BRAMONT- ARIAS TORRES/ GARCÍA

CANTIZANO, ante un delito de resultado dañoso en la medida que se exige que la conducta del

sujeto activo haya provocado que los usuarios del sistema financiero retiren masivamente sus

depósitos.

Delito de omisión de provisiones obligatorias. [Art. 250 C.P].

a)El bien jurídico

Estimamos que el bien jurídico penalmente protegido en este artículo es la "funcionalidad del

sistema financiero".

b)Descripción típica

"Art. N° 250.- Los directores, administradores, gerentes y funcionarios, accionistas o asociados

de las instituciones bancarias, financieras y demás que operan con fondos del público

supervisada por la Superintendencia de Banca y Seguros u otra entidad de regulación y control

que hayan omitido efectuar las provisiones específicas para créditos calificados como dudosos o

pérdida u otros activos sujetos igualmente a provisión, inducen a la aprobación del órgano social

pertinente, a repartir dividendos o distribuir utilidades bajo cualquier modalidad o capitalizar

utilidades, serán reprimidos con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años

y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa".

c) Sujetos

El sujeto activo de estas conductas debe reunir ciertas condiciones especiales. Así tenemos

que sujetos activos de este delito sólo pueden ser los directores, administradores, gerentes y

funcionarios, accionistas o asociados de las instituciones bancarias, financieras y demás que

operan con fondos del público bajo supervisión de la SBS u otro ente similar.

El sujeto pasivo de este delito es la colectividad, destinatario de las disfunciones que muestre

el sistema financiero nacional.

d) Actos materiales

Estamos ante un tipo de omisión propia, en el que para la configuración del tipo del injusto

resulta necesario que el sujeto activo omita efectuar las provisiones o disposiciones específicas

en los créditos calificados como dudosos o pérdida u otras activos sujetos a provisión y en cuya

virtud se induce a la aprobación, por parte del órgano social pertinente, a repartir dividendos o

distribuir utilidades o capitalizar utilidades.

Cuando el legislador hace referencia a las provisiones específicas se refiere al cumplimiento de

todas aquellas disposiciones en la legislación extrapenal y aquellas acordadas por la propia

empresa, referidas al control financiero y que fija ciertos límites a ser tomados en cuenta para la

categorización o el otorgamiento de créditos.

La SBS exige, en el art. 354 de su Ley Orgánica, que sus supervisados "constituyan

provisiones y reservas para los activos y contingentes que comporten riesgos crediticio o de

mercado, de acuerdo a las normas generales que sobre el particular haya dictado".

e)Tipo subjetivo

Es un delito doloso, en el que es necesario que el sujeto activo tenga plena conciencia y

voluntad de su comportamiento socialmente desvalioso.

f) Consumación

La conducta descrita en el art. 250 C. P. se consuma cuando el órgano social de la entidad

financiera directamente afectada realiza la repartición de dividendos o distribuye las utilidades.

Desvió fraudulento de crédito promocional [art 251 C.P]

a)El bien jurídico

Se protege la funcionalidad del sistema financiero.

b)Descripción típica

"Art. N° 251.- El que aplica o desvía fraudulentamente un crédito promocional hacia una

finalidad distinta a la que motivó su otorgamiento, será reprimido con pena privativa de libertad

no mayor de dos años".

c) Sujetos

Estamos ante un delito común que puede ser cometido por cualquier persona natural que

ejecute la conducta típica.

Sujeto pasivo en este delito es la colectividad.

d) Actos materiales

El tipo de desvío fraudulento de créditos promocionales se rige a partir de dos verbos rectores:

"aplicar" y "desviar".

"Aplicar" debe ser entendido como sinónimo de utilizar o emplear. "Desviar" significa separar,

alejar o apartar.

Ambas conductas se encuentran dirigidas a dar al crédito promocional una finalidad diferente a

la que motivó su otorgamiento.

e)Tipo subjetivo

La conducta bajo análisis es de carácter doloso.

f)Consumación

Estamos ante un delito de mera actividad que se consuma en el momento en que el sujeto

activo aplica o desvía el crédito promocional de las primigenias finalidades para las cuales fue

otorgado.

Abuso de información privilegiada [art 251-A C.P]

a) El bien jurídico

Aunque en algunos sistemas legales, como el norteamericano, la tutela se encuentra dirigida a

los intereses individuales, en la medida que la protección en concebida como protección al

inversor, la doctrina y la legislación dominante en la materia, estima que el bien jurídico res-

guardado en los ilícitos relacionados al uso de información privilegiada es de carácter colectivo.

La doctrina en relación con el bien jurídico tutelado en el abuso de información privilegiada ha

discurrido por tres vías, considerando indistintamente como interés protegido: la igualdad de

acceso al mercado de valores, la transparencia del mercado de valores y el correcto

funcionamiento del mercado de valores.

Aunque sin negar el carácter supraindividual del bien jurídico, un sector importante de la

doctrina ha identificado como bien jurídico protegido el principio de igualdad en el acceso al

Mercado de Valores, así, por ejemplo, para Rodríguez Mourullo el interés difuso protegido es "la

igualdad de todos los operadores en Bolsa". Las críticas a estas posturas parten de la

comprobación que es la desigualdad entre los inversores la que prima en el Mercado de Valores

y constituye un elemento connatural a su existencia.

Otro grupo de autores, entre los que destacan Arroyo Zapatero, López Barja De Quiroga,

Dingeidey Y López Garrido/ García Aran, asumen que el bien jurídico tutelado en el uso abusivo

de información privilegiada es "la transparencia del Mercado de Valores". Esta posición ha tenido

el acierto de desvincular el insider trading de la óptica individual propia de los delitos

patrimoniales, conectando el bien jurídico con el propio mercado y ulteriormente al sistema

económico.

En última instancia aparecen aquellos autores que ubican el bien jurídico protegido en las

conductas de iniciados en el adecuado funcionamiento del mercado de valores. A estas posturas

se ha criticado que, en virtud al principio de intervención mínima, el Derecho penal sólo debe

intervenir en supuestos de grave disfuncionalidad del sistema económico, con las graves

consecuencias que ello acarrearía. Se ha cuestionado también el hecho que tal identificación del

bien jurídico llevaría a entender que el Derecho penal posee una función promocional y no

meramente crítica, a ello se agrega que la desvinculación del interés protegido de los individuos

llevaría "a crear delitos artificiales, con objetivos vagos".

No obstante, existen autores que han asumido posturas que no se subsume en los postulados

expuestos mayoritariamente, pero que resultan dignas de mención, así destacan Ruiz Rodríguez,

González Cussac Y Hurtado Pozo.

Según Ruiz Rodríguez la acción protectora debe ser dirigida a la "participación en el mercado

de valores", que constituye una manifestación en concreto del mandato constitucional genérico

dispuesto sobre los poderes públicos a fin que faciliten la participación ciudadana en las

actividades económicas.

Para González Cussac, el bien jurídico aparece como una mixtura de intereses colectivos,

constituidos por la credibilidad del sistema del mercado de valores, e intereses individuales,

compuestos por la afectación de sus expectativas comerciales.

Descartando que el objetivo de la intervención penal en estos delitos se encuentre conformado

por el correcto funcionamiento del Mercado de Valores, Hurtado Pozo asume como interés

tutelado, conjuntamente con la igualdad de los inversores, a la empresa, que debe mantenerse a

salvo de la violación del deber de lealtad de quien posee la información privilegiada.

Analizando la problemática del bien jurídico desde la sistemática empleada en nuestro

ordenamiento punitivo, resulta confuso determinar el valor protegido penalmente en el delito de

abuso de información privilegiada si consideramos que la descripción del delito se encuentra

prevista en el Título X, (Delitos contra el Orden Financiero y Monetario) Capítulo I (Delitos

Financieros). En dicho capítulo de nuestro C.P. consideramos que el bien jurídico tutelado es "la

estabilidad del sistema financiero", en consecuencia, si realizamos una interpretación sistemática

de nuestra norma penal, el bien jurídico protegido en el delito de iniciados sería el adecuado

funcionamiento del sistema financiero.

No obstante, estimamos que la interpretación sistemática de la ley no es la adecuada para

determinar el penalmente tutelado en estos ¡lícitos, debido principalmente a la ya mencionada

involución que se viene produciendo en el ordenamiento penal peruano, las constantes

modificaciones operadas sobre nuestro C.P. hacen que hoy en día resulte engañoso hablar de

una sistemática en el ordenamiento punitivo nacional.

En miras a asumir una posición respecto al bien jurídico protegido en las conductas de

iniciados, será necesario remarcar que en ésta clase de delitos se protege un interés de carácter

colectivo vinculado al orden socio - económico de nuestra sociedad, pues si bien las conductas

de insider trading pueden producir beneficios patrimoniales a los sujetos activos del injusto y,

consecuentemente, desmedro patrimonial a las víctimas, la afectación principal se produce en el

ámbito del sistema del mercado de valores con obvias implicancias sobre la generalidad.

Por otra parte, estimo que las consideraciones acerca del interés tutelado en el delito de abuso

de información privilegiada deben ser tomadas desde una perspectiva amplia, desde la cual sea

posible reafirmar al Derecho penal como ultima ratio.

En esta línea de ideas, cabe descartar a la "igualdad de los inversores" y "la transparencia en

el mercado bursátil", como intereses tutelados, reproduciendo las críticas línea arriba expuestas y

teniendo en cuenta además que, como bien ha indicado Terradillos Basoco: "El Derecho penal no

puede asumir la defensa de modelos éticos de comportamiento". Habría que subrayar aquí

también el exagerado nivel de abstracción que ambas acepciones poseen, con la consecuente

inseguridad que ello provoca.

Así las cosas, juzgamos correcto identificar al bien jurídico protegido en el abuso de

información privilegiada como "el adecuado funcionamiento del mercado de valores", pues

aunque la doctrina haya objetado sus posibles limitaciones, entiendo que éstas son fácilmente

superables.

Se ha cuestionado que en virtud al principio de intervención mínima y fragmentariedad del

Derecho penal, sólo los ataques más graves a los bienes jurídicos pueden ser reprimidos

penalmente, con lo que de considerarse como interés tutelado el "correcto funcionamiento del

Mercado de Valores", la intervención penal se restringiría a las más graves disfunciones de la

actividad bursátil, hecho que traería serias consecuencias. A esta objeción cabe oponer que

dicha premisa es correcta en tanto se considere que estamos ante un supuesto de lesión, no

obstante, conforme más adelante precisaré, el delito de abuso de información privilegiada en el

Perú está construido como un delito de peligro, por lo que dicha observación es superable.

Ha sido también objeto de crítica la presunta función promocional que a través del abuso de

información privilegiada se intenta conceder al Derecho penal. No queda duda que la función

promocional del Derecho penal se encuentra bastante desacreditada, no obstante, considerar

que el bien jurídico "funcionalidad del mercado de valores" acrecienta dicha función promocional

sería tanto como afirmar que en la protección penal de todos aquellos bienes jurídicos colectivos

relacionados a la funcionalidad del sistema económico dicha función es la que prima, en todo

caso, la "igualdad de los inversores" y la "transparencia del mercado de valores" adolecerían

también del mismo defecto.

Por otra parte, abona a favor de la concepción que adoptamos el hecho que constituye, en

relación con la "confianza de los inversionistas", un límite posterior y por ello de afectación más

restringida, a la vez que adquiere una significación material más precisa.

b) Descripción típica.

"Art. N° 251-A.- El que obtiene un beneficio o se evita un perjuicio de carácter económico en

forma directa o a través de terceros, mediante el uso de información privilegiada, será reprimido

con pena privativa de la libertad no menor de uno (1) ni mayor de cinco (5) años.

Si el delito a que se refiere el párrafo anterior es cometido por un director, funcionario o

empleado de una Bolsa de Valores, de un agente de intermediación, de las entidades

supervisoras de los emisores, de las clasificadoras de riesgo, de las administradoras de fondos

mutuos de inversión en valores, de las administradoras de fondos de inversión, de las

administradoras de fondos de pensiones, así como de las empresas bancarias, financieras o de

seguros, la pena no será menor de cinco (5) ni mayor de siete (7) años".

(Incorporado por la Novena Disposición Final del Decreto Legislativo n° 861, Ley de! Mercado

de Valores del 22.10.96).

c) Sujetos.

La descripción del delito de uso de información privilegiada permite considerar como sujeto

activo a cualquier persona natural que realice la conducta típica, no se exige la existencia de

algún tipo de relación o vínculo entre el sujeto y la información empleada, así resultan punibles

tanto las conductas del intraneus - insider - como la de extraneus - tipper-, ajeno al emisor de los

valores a que se refiere la información indebidamente empleada.

En este caso, tratándose de delitos que afectan bienes jurídicos supraindividuales, debe

considerarse como sujeto pasivo a la Sociedad, pues la funcionalidad del mercado bursátil se

encuentra ligada al sistema socioeconómico que adopta la colectividad.

d) Actos materiales

El acto material que configura el tipo, en el delito de uso de información privilegiada, es la

utilización de información de carácter reservado, de información privilegiada.

Por información privilegiada, para usos jurídico - penales, debe entenderse a "cualquier

información proveniente de un emisor referida a éste, a sus negocios o a uno o varios valores por

ellos emitidos o garantizados, no divulgada al mercado y cuyo conocimiento público, por su

naturaleza, sea capaz de influir en la liquidez, el precio o la cotización de los valores emitidos".

e) Aspecto Subjetivo

Se requiere que el comportamiento sea realizado con dolo, es decir, conciencia y voluntad de

emplear la información privilegiada, además de un elemento subjetivo adicional como es el ánimo

de lucro, destinado a la obtención de beneficio económico ya sea mediante la ganancia

propiamente dicha o evitándose perjuicio patrimonial.

f) Consumación

El delito descrito en el art. 251-A C.P. se consuma cuando el sujeto activo obtiene un provecho

o se evita un perjuicio económico mediante el abuso de información privilegiada, no basta el

empleo de la información reservada sino que es necesario que se obtenga un beneficio o se evite

un perjuicio de carácter patrimonial, si ello no ocurre estaremos frente a un grado inferior de

desarrollo del delito: la tentativa.

Si el agente es descubierto mientras realiza la conducta ilícita estaremos ante un caso de

tentativa inacabada, si por ei contrario el individuo a ejecutado todos los actos precisos para la

consecución del beneficio económico y este no se ha obtenido estaremos ante un supuesto de

tentativa acabada.

No se exige, como si ocurre en otras legislaciones, un quantum mínimo para determinar lo

relevante penalmente, lo fundamental para nuestra norma es el uso indebido de información

privilegiada y no la magnitud del beneficio obtenido por el infractor normativo, lo que constituye a

nuestro entender un error del legislador peruano pues establecer una cuantía permite distinguir

claramente entre el ilícito administrativo y el delito, con lo cual se mantiene indemne el principio

del "non bis in ídem"; no obstante, es indispensable que el límite (quantum) sea fijado teniendo

como dato primordial la "alteración apreciable de la cotización".

LOS DELITOS CONTRA EL ORDEN MONETARIO.

Delito de falsificación de billetes o monedas [art. 252 C.P.]

a) El bien jurídico

Aunque nuestra doctrina no se ha detenido a estudiar detalladamente esta clase de delitos,

existen algunas referencias en nuestra doctrina que son del caso mencionar.

Según Bramont Arias/ Bramont- Arias Torres, el valor genéricamente protegido por el Derecho

penal es: "el interés del Estado en la defensa del sistema económico de medios de pago que

puede ser afectado por la sustracción del mercado (transparente) de medios considerados

indispensables para el funcionamiento del sistema".

El bien jurídico protegido en el delito de falsificación de billetes o monedas, según nuestra

opinión, es la "funcionalidad del sistema monetario nacional", elemento fundamental en el modelo

de económica de mercado. Esta fuera de discusión el nivel de merecimiento y necesidad de

protección de la moneda, estando a su función trascendente en la economía moderna.

Descripción típica

"Art. N° 252.- El que falsifica billetes o monedas será reprimido con pena privativa de libertad

no menor de cinco ni mayor de doce años y con ciento veinte a trescientos días- multa.

El que falsifica billetes o monedas separando al anverso y el reverso de los auténticos,

superponiendo sus fragmentos, recurriendo al empleo de disolventes químicos, usando los

fabricados por otros países, recurriendo a aleaciones distintas o valiéndose de cualquier otro

medio que no fuere de producción masiva, será reprimido con pena privativa de libertad no menor

de cuatro ni mayor de diez años y con ciento veinte a trescientos días- multa".

(Texto según modificatoria efectuada por el art. N° 1 de la Ley n° 26714, del 27.12.96)

Sujetos

El sujeto activo de la conducta puede ser cualquier persona natural que realice los Actos

materiales descritos en el tipo.

El sujeto pasivo de la conducta es el Estado, a quien corresponde el monopolio de la

fabricación de billetes y acuño de monedas,

Es de precisar, no obstante lo afirmado, que mediante la Ley N° 26992 se ha concedido al

Banco Central de Reserva del Perú la condición de agraviado en estos delitos,

d) Actos materiales

El art. 252 C. P. hace mención a dos supuestos de hecho cuyo diverso desvalor se patentiza

en el marco penal fijado.

El primer supuesto de hecho se encuentra circunscrito a la falsificación masiva de billetes o

monedas. Ahora bien, aunque el tipo no establece referencias cuantitativas que nos permitan

descifrar que constituye falsificación masiva de billetes o monedas, es evidente que debe

entenderse como tal a aquellos comportamientos que supongan mediatamente un tráfico

considerable de billetes o monedas falsas y, ulteriormente, la afectación, en un nivel consi-

derable, del bien jurídico penalmente tutelado.

El segundo supuesto reprime la falsificación de billetes y monedas a través de métodos de

producción no masiva. El legislador ha optado por establecer una fórmula abierta pues si bien

detalla algunas modalidades de falsificación no masiva, como la separación del anverso y reverso

de los auténticos, la superposición de fragmentos, la utilización de disolventes químicos, el uso

de billetes o monedas de otros países o utilizando aleaciones distintas, finalmente, al precisar "o

valiéndose de cualquier otro medio que no fuere de producción masiva" deja abierta la fórmula de

las posibles modalidades comisivas.

La forma en que se ha redactado el tipo no deja dudas respecto a la necesidad que sea más

de un billete o moneda los falsificados, caso contrario, la conducta resulta atípica.

Se incluyen en la prohibición aquellas conductas realizadas en referencia a billetes, monedas,

valores y títulos valores de otros países, conforme lo establece textualmente el art. 257

C. P. (Texto modificado por Ley n° 27593, Ley Complementaria para la Represión de los Deli tos

Monetarios, del 13 de Dic. 2001),

De similar forma, el art. 261 C. P. (texto según modificatoria efectuada, por el art. n° 1 de la Ley

n° 26714, del 27.12.96), especifica que para los efectos de capítulo en comentario "quedan

equiparados a los billetes y monedas, los títulos de la deuda pública, bonos, cupones, cédulas,

libramientos, acciones y otros valores o títulos-valores emitidos por el Estado o por personas de

derecho público".

e)Tipo subjetivo

Estamos ante una conducta dolosa, no se exige la concurrencia de ningún otro elemento

subjetivo adicional.

f)Consumación

Ei delito materia de análisis se consuma cuando el sujeto activo, de forma masiva o no, falsifica

billetes o monedas de curso legal.

Alteración de billetes y monedas [Art. 253 C.P].

a) Bien jurídico

Al igual que en el tipo anterior, el bien jurídico protegido en el delito de alteración de billetes o

monedas viene a ser la "funcionalidad del sistema monetario nacional".

b) Descripción típica

"Art. N° 253.- El que altera los billetes o monedas con el propósito de atribuirles un valor

superior, o realiza tal alteración con billetes o monedas que se hallan fuera de circulación o

corresponden a otros países, para darles la apariencia de los que tienen poder cancelatorio, será

reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez años y con ciento

veinte a trescientos días- multa.

El que altera la moneda, aminorando su valor intrínseco, será reprimido con pena privativa de

libertad no menor de seis meses ni mayor de dos años y con treinta a noventa días- multa".

(Texto según modificatoria efectuada por el art. N° 1 de la Ley n° 26714, del 27.12.96).

c) Sujetos

El agente de estas conductas puede ser cualquier persona natural que realice la conducta

típica.

El sujeto pasivo del delito comentado es, como hemos indicado, el Estado, en virtud al

monopolio que posee sobre la actividad monetaria.

d) Actos materiales

La alteración de billetes o monedas pueden ser realizados tanto con la intención de aumentar

su valor como para disminuirlo, empero, existe una distinción valorativa entre ambos supuestos,

que se refleja en el distinto marco penal que ambas conductas merecen.

La conducta puede concretarse no sólo con la alteración de billetes o monedas de curso legal,

sino que puede ser realizada a partir de billetes o monedas fuera de circulación o que

correspondan a otros países. Lo que el tipo analizado reprime es ei hecho de dar a los billetes o

monedas un poder cancelatorio que en realidad no poseen.

e)Tipo subjetivo

El tipo descrito en el art. 253 C. P. es doloso, el sujeto activo debe tener conciencia y voluntad

respecto a la realización de les elementos objetivos del tipo.

f) Consumación

Estamos ante un delito de mera actividad que se consuma cuando el sujeto activo altera los

billetes o monedas, no se exige que este haya obtenido algún tipo de beneficio patrimonial.

Trafico de billetes y monedas falsificadas.

a) El bien jurídico

El interés social vital protegido en el delito de tráfico de billetes y monedas falsificadas es ¡a

"funcionalidad del sistema monetario nacional".

b) Descripción típica

"Art. N° 254.- El que a sabiendas, introduce, transporta o retira del territorio de la Repub - ca;

comercializa, distribuye o pone en circulación monedas o billetes falsificados o alterados por

terceros, cuyo valor nominal supera una remuneración mínima vital, será reprimido con pena

privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años y con ciento ochenta a trescientos

sesenta y cinco días- multa. La pena será de ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-

multa, si el valor nominal es menor a una remuneración mínima vital"

(Texto modificado por Ley N° 27593, Ley Complementaria para la Represión de los Delitos

Monetarios, del 13 de Dic. 2001).

c) Sujetos

Estamos ante un delito común, pues puede ser ejecutado por cualquier persona natural.

Sujeto pasivo es el Estado, como poseedor del monopolio de fabricación y acuño de billetes y

monedas.

d) Actos materiales

La nueva redacción del art. 254 C.P. agrega los actos de transporte, retiro, comercialización y

distribución, de monedas o billetes falsificados o alterados por terceros, conductas no

contempladas en el texto derogado. Aunque se ha suprimido el párrafo segundo del articulado en

donde se hacía mención a la puesta en circulación de billetes o monedas falsificados recibidos

como auténticos, la referencia a la "puesta en circulación" de billetes o monedas falsificados logra

el mismo cometido, con la ventaja que deja de lado cualquier referencia al elemento adicional que

viene dado por la mención a "haber recibido como auténtico" los billetes o monedas falsificados.

Otra decisión político criminal digna de mención es la exigencia que el valor nominal de los

billetes supere una remuneración mínima vital para comprender el hecho dentro del supuesto

básico del art. 254 C. P., así, todas aquellas conductas que no cumplan con dicha exigencia sólo

podrán ser punibles a través de la figura atenuada cuya penalidad se encuentra prevista en la

parte final del precepto.

Las referencias al objeto material de la conducta resultan idénticas en el actual texto.

Reiteramos nuestros argumentos referidos a los billetes, monedas, valores y títulos valores de

otros países y los títulos de la deuda pública, bonos, cupones, cédulas, libramientos, acciones y

otros valores o títulos-valores emitidos por el Estado o por personas de Derecho público.

e) Tipo subjetivo

Estamos ante una conducta dolosa. El dolo ha de recaer sobre cada uno de los elementos

objetivos del tipo penal.

f) Consumación

Estamos ante un delito de mera actividad. Es suficiente para la consumación del delito que el

sujeto activo haya introducido, transportado o retirado del territorio de la República,

comercializado, distribuido o puesto en circulación monedas o billetes falsificados o alterados por

terceros. La referencia a que el valor nominal de los billetes supere una remuneración mínima

vital es relevante para establecer el marco penal a imponer.

Fabricación o importación de instrumentos o insumos para la falsificación de billetes o

monedas [art. 255 C.P.]

a)El bien jurídico

El bien jurídico protegido en el delito de fabricación o importación de instrumentos o insumos

para ¡a falsificación de billetes y monedas es la "funcionalidad del sistema monetario nacional".

b) Descripción típica

"Art. N° 255.- El que fabrica, introduce en el territorio de la República o retira de él, máquinas,

matrices, cuños o cualquier otra clase de instrumentos o insumos destinados a la falsificación de

billetes o monedas o que se encuentra en posesión de uno o más pliegos de billetes falsificados,

o extrae de un billete auténtico medidas de seguridad, con ei objeto de insertarlas en uno falso o

alterado, o que, a sabiendas, los conserva en su poder será reprimido con pena privativa de

libertad no menor de cinco ni mayor de doce años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y

cinco días- multa".

(Texto modificado por Ley N° 27593, Ley Complementaria para la Represión de los Delitos

Monetarios, del 13 de Dic. 2001).

El sujeto activo de la conducta puede ser cualquier persona natural. El sujeto pasivo de la

conducta es el Estado.

d) Actos materiales

Aunque la intención del legislador sigue siendo la misma, esto es, prevenir la falsificación de

monedas o billetes mediante el adelantamiento de las barreras de punibiiidad a actos

preparatorios, se ha incorporado una serie de comportamientos adicionales. Así se ha

incorporado el retiro del país de instrumentos o insumos destinados a la falsificación de billetes o

monedas, la extracción de medidas de seguridad y se ha añadido dentro de los instrumentos

para la falsificación a las matrices. Se introduce un acto preparatorio adicional, la posesión de

uno o más pliegos de billetes falsificados.

Finalmente, a fin de evitar lagunas de punibiiidad, el tipo penal hace referencia a cualquier otra

clase de instrumentos o insumos destinados a la falsificación de billetes o monedas.

Los verbos rectores del tipo descrito en el art. 255 C. P. vienen a ser la "fabricación",

"introducción", "retiro", "extracción" y "conservación".

Por "fabricación" debe entenderse el proceso de elaboración de los instrumentos necesarios

para la falsificación de billetes o monedas. La "introducción" supone el ingreso de maquinas o

insumos destinados a la falsificación de billetes o monedas al territorio nacional. El "retiro" es la

conducta negativa de la "introducción", significa "apartar" una cosa. La "extracción" supone por el

contrario "apartar" un determinado elemento de un objeto. Por "conservación" debe entenderse

aquellos actos de custodia de máquinas o insumos para la falsificación de billetes o monedas.

e) Tipo subjetivo

Estamos ante una conducta reprochable a título de dolo.

f) Consumación

Ei delito aquí analizado encuentra su punto de consumación en el momento en que e sujeto

activo ejecuta las conductas de "fabricar", "introducir", "retirar", "extraer" o "conservar" los

instrumentos o insumos destinados a la falsificación de billetes o monedas.

Este delito, como se observa, no exige que la falsificación de billetes o monedas se haya, en

efecto, realizado, constituye un adelanto de la punibilidad perfectamente válido desde la

perspectiva político- criminal.

Daño y distribución de reproducciones de billetes y monedas [art. 256 C.P]

a)El bien jurídico

En el delito de daño y distribución de reproducciones de billetes o monedas se tutela

igualmente la "funcionalidad del sistema monetario nacional".

b) Descripción típica

"Art. N° 256.- Será reprimido con pena de multa no menor de treinta ni mayor de ciento veinte

días-multa:

1. EI que escribe sobre billetes, imprime sellos en ellos o de cualquier manera daña

intencionalmente billetes o monedas.

2. Elque, con fines publicitarios o análogos, reproduce o distribuye billetes o monedas, o el

anverso o reverso de ellos, de modo que pueda generar confusión o propiciar que las

reproducciones sean utilizadas por terceros como si se tratase de billetes auténticos".

(Texto según modificatoria efectuada por el art. N° 1 de la Ley n° 26714, del 27.12.96).

d) Sujetos.

El sujeto activo de este delito puede ser cualquier persona natural.

Sujeto pasivo de la conducta es el Estado.

e) Actos materiales

El art. 256 C. P. describe dos comportamientos reprochables, por un lado, el daño sobre

billetes o monedas y, en segundo lugar, la reproducción o distribución de reproducciones.

En cuanto al supuesto descrito en el primer párrafo del art. 256 C. P., tenemos que el tipo

exige que se dañe billetes o monedas mediante la escritura sobre ellos, la impresión de sellos a

través de cualquier otra forma.

La segunda parte del precepto en comentario exige que el sujeto activo, con fines publicitarios

o análogos, reproduzca o distribuya billetes o monedas, el anverso o reverso de los mismos y

que puedan generar confusión o propiciar que los billetes o monedas sean tratados como

auténticos.

Ahora bien, es evidente que la utilización de la cláusula "con fines publicitarios o análogos"

resulta un tanto confusa.

La publicidad, siguiendo a Abanto Vásquez, es el "instrumento de la vida moderna mediante el

cual los agentes económicos dan a conocer al amplio público las bondades de sus productos o

servicios", no obstante, descifrar que fines resultan análogos a los publicitarios queda como tarea

del operador de justicia penal.

Ahora bien, no hay que olvidar que también forma parte de la prohibición las conductas

realizadas en referencia a billetes, monedas, valores y títulos valores de otros países, conforme

lo establece textualmente el art. 257 C. P. De la misma forma, se equiparan a billetes y monedas

"los títulos de la deuda pública, bonos, cupones, cédulas, libramientos, acciones y otros valores o

títulos-valores emitidos por el Estado o por personas de derecho público", conforme especifica el

art. 261 C. P.

f) Tipo subjetivo

La conducta es dolosa. Ei agente debe tener conciencia y voluntad que se encuentra

ejecutando cada uno de los elementos objetivos del tipo.

g) Consumación

La consumación de la conducta varía según se trate del primer o segundo párrafo del art. 256

C. P.

Si nos referirnos a ia conducta descrita en el primer párrafo del art. 256 C. P., la conducta se

encontrará agotada cuando ei billete o moneda de curso legal resulte dañado por la acción del

agente.

Si la conducta se encuadra dentro del segundo supuesto del art. 256 C. P., el punto de

consumación aparece cuando ei sujeto activo reproduce o distribuye, con fines publicitarios o

análogos, billetes o monedas capaces de generar confusión o provocar su utilización como

auténticos.

Modalidades agravadas [art. 257-A C.P]

A través de la Ley Complementaria para la Represión de los Delitos Monetarios, del 13 de

Diciembre de 2001, se incorporó al C.P. el art. 257-A, el cual incluye una serie de circunstancias

agravatorias de la penalidad de las conductas establecidas en los arts. 252, 253, 254, 255 y 257.

Dicho artículo señala textualmente:

"Art. N° 257-A.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis años ni mayor

de catorce años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días- multa el que cornete los

delitos establecidos en los artículos 252°, 253°, 254°, 255° y 257° si concurriera cualquiera de las

siguientes circunstancias agravantes:

1. Si el agente obra como miembro de una asociación delictiva o en calidad de integrante de una

banda.

2. Si el agente labora o ha laborado en imprentas o talleres gráficos o en la industria

metalmecánica y se ha valido de su conocimiento para perpetrar el delito.

3. Si el agente labora o ha laborado en el Banco Central de Reserva del Perú y se ha valido de

esa circunstancia para obtener información privilegiada, sobre los procesos de fabricación y las

medidas de seguridad, Claves o marcas secretas de las monedas o billetes.

4. Si para facilitar la circulación de monedas o billetes falsificados, el agente los mezcla con

monedas y billetes genuinos".

La primera circunstancia agravante ("Si el agente obra como miembro de una asociación

delictiva o en calidad de integrante de una banda") se encuentra fundamentada en la pluralidad

de agentes y en la habitualidad, hechos que suponen un mayor grado de injusto.

Las circunstancias de agravación contenidas en los párrafos 2 y 3 del art. 257-A C. P. tienen su

razón de ser en el abuso del oficio y la profesión, así como en el conocimiento allí adquiridos. El

legislador vuelve a utilizar el término "información privilegiada" como sinónimo de información re-

servada.

La última circunstancia agravante puede generar múltiples dudas en cuanto a su aplicación

pues si, por ejemplo, se incautan al agente diez monedas de un nuevo sol y una de ellas resulta

ser falta, la agravante referida podría ser aplicada.

Emisión excesiva de numerario [art, 211 C.P.].

a)El bien jurídico

En el delito que a continuación comentamos e! bien jurídico penalmente tutelado es también la

"funcionalidad del sistema monetario nacional". Y es que un adecuado orden monetario no se

limita a la veracidad de los billetes o monedas, sino que requiere que el flujo de estos se

corresponda con el dispuesto por las autoridades que rigen la política económica nacional.

b) Descripción típica

"Art. N° 258.- El funcionario del Banco Central de Reserva del Perú que emita numerario en

exceso de las cantidades autorizadas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de

dos ni mayor de seis años e inhabilitación de uno a cuatro años conforme al Artículo 36°, incisos

1) y 2)".

(Texto según modificatoria efectuada por el art. N° 1 de la Ley n° 26714, del 27.12.96).

c) Sujetos

A diferencia de las conductas hasta ahora analizadas en este capítulo, la emisión excesiva de

numerario ha sido estructurada como un tipo especial propio en la medida que sólo puede ser

sujeto activo "el funcionario del Banco Central de Reserva del Perú".

Es sujeto pasivo el Estado.

d) Actos materiales

El tipo analizado requiere que el sujeto activo, en este caso funcionario del B.C.R, "emita

numerario en exceso de las cantidades autorizadas".

Pues bien, cabe ahora preguntarse a que se refiere el tipo cuando utiliza los términos

"numerario" y "en exceso de las cantidades autorizadas".

Numerario es utilizado en este caso como un sinónimo de los términos "billetes" o "monedas".

Asimismo, se exige que la emisión del numerario se produzca "en exceso de las cantidades

autorizadas", esto quiere decir que debe existir un mandato superior que obligue al sujeto activo

a emitir numerario.

e)Tipo subjetivo

La conducta del sujeto activo debe ser guiada por el dolo, no exigiéndose la presencia de

algún elemento subjetivo adicional.

f) Consumación

El delito de emisión excesiva de numerario se consuma cuando el funcionario autorizado del

B.C.R. emita en exceso el numerario, no se exige que este haya sido puesto en circulación ni

que el sujeto activo haya obtenido algún tipo de beneficio.

Destino impropio de divisas [art, 251 C.P.]

El bien jurídico

El bien jurídico penalmente tutelado en el delito de destino impropio de divisas es la

"funcionalidad del sistema monetario nacional".

Descripción típica

"Art. N° 259.- El que destina las divisas asignadas por el Banco Central de Reserva, a fin

distinto del señalado y autorizado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos

ni mayor de diez años, con ciento veinte a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación

conforme al artículo 36°, incisos 1, 2 y 4.

Los directores, gerentes y funcionarios del Banco Central de Reserva o funcionarios públicos

que faciliten la comisión del delito, serán reprimidos con la misma pena".

Sujetos

Estamos ante un delito común, en donde puede ser calificado como sujeto activo de la

conducta cualquier persona natural.

El segundo párrafo del art. 259 C. P. establece una modalidad calificada por la condición del

agente, que incluye a los directores, gerentes y funcionarios del B.C.R.

En este delito tenemos como sujeto pasivo de la conducta al Estado.

Actos materiales

El tipo bajo análisis exige que se destine, a diferente fin del señalado y autorizado, divisas

asignadas por el B.C.R.

El término "divisas" es utilizado como sinónimo de "dinero". Es necesario que el destino de las

divisas se encuentre planificado a través de la respectiva autorización.

En cuanto a la figura agravada, para su configuración sólo es necesario que el funcionario del

B.C.R. realice actos de cooperación en la perpetración del delito.

Tipo subjetivo

Es un delito doloso.

Consumación

La conducta se agotará cuando el agente de a las divisas asignadas por el B.C.R. una finalidad

distinta a la señalada en la respectiva autorización, no se exige una especial perjuicio en el erario

nacional ni que dichas divisas sean usadas en provecho propio.

La responsabilidad del funcionario del B.C.R. queda supeditada a la del autor directo, en la

medida que se exige la "comisión del delito".

Retención Indebida de divisas [art 280 C.P.]

a) El bien jurídico

El valor jurídico penalmente tutelado viene a ser la "funcionalidad del sistema monetario

nacional".

b) Descripción típica

"Art. N° 260.- El que, teniendo obligación de hacerlo, no entrega, indebidamente, al Banco

Central de Reserva las divisas generadas por exportaciones o las retiene, injustificadamente,

luego de vencido el plazo establecido, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de

dos ni mayor de cuatro años, con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa e

inhabilitación conforme al artículo 36°, incisos 1, 2 y 4".

c) Sujetos

Puede ser sujeto activo de la conducta cualquier persona natural que realice la conducta

penalmente reprochable.

El sujeto pasivo del delito es el Estado.

d) Actos materiales

El desvalor viene regido por dos comportamientos: la no entrega al B.C.R. y la retención de

divisas generadas por exportaciones, luego de vencido el plazo legalmente establecido.

Como se ve, existen elementos extrapenales que urge interpretar a fin de comprender a

cabalidad el contenido del injusto.

Ahora bien, el tipo hace referencia a plazos legales para la entrega a favor del B.C.R. de las

divisas generadas por exportaciones, por lo que deberá recurrirse al reenvío para completar el

supuesto de hecho.

e)Tipo subjetivo

El delito de retención indebida de divisas es doloso.

f)Consumación

La conducta se agota cuando se vencen los términos legales establecidos para la entrega al

B.C.R. de divisas generadas por las exportaciones. No se requiere la presencia de algún

especial resultado lesivo.

LOS DELITOS TRIBUTARIOS.

Concepto de delitos tributarios.

La recaudación fiscal es uno de los sectores de la Economía en donde la actuación estatal se

encuentra sumamente consolidada, desde tiempos remotos los legisladores se han preocupado

de castigar penalmente aquellas conductas que afecten la recaudación tributaria estatal. Puede

decirse entonces que delito tributario es aquél en que se castiga las conductas que afectan el

proceso estatal de recaudación tributaria.

Aunque el legislador peruano al promulgar el vigente Código Penal optó, estimo correctamente,

por incluir los delitos tributarios en el Título XI del Libro II C. P., no obstante, mediante el D.

Legislativo N° 813 se derogaron los Arts. 263 a 264 C. P. que regulaban los delitos tributarios y

se dio un cambio de giro en la técnica legislativa en la medida que dichos ilícitos fueron

tipificados en una norma especial.

Antes de analizar la estructura típica de los delitos tributarios contenidos en la ley penal

especial, se abordarán los delitos de elaboración y comercio clandestino de productos que

integraban originalmente el campo de los delitos fiscales.

La elaboración clandestina de productos [art. 271 C .P]

a) El bien jurídico penal

La identificación del bien jurídico protegido penalmente resulta complicada; aunque no se pueda

decir que el bien jurídico protegido sea en este caso el proceso de recaudación estatal tributaria,

ciertamente parece guardar alguna relación con el mismo.

b) Descripción típica

"Artículo 271.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro

años, sin perjuicio del decomiso cuando ello proceda, el que:

1. Elabora mercaderías gravadas cuya producción, sin autorización, esté prohibida.

2. Habiendo cumplido los requisitos establecidos, realiza la elaboración de dichas mercaderías

con maquinarias, equipos o instalaciones ignoradas por la autoridad o modificados sin

conocimiento de ésta.

3. Ocultar la producción o existencia de estas mercaderías".

c)Sujetos.

Sujeto activo puede ser cualquier persona. Sujeto pasivo, únicamente el Estado.

d)Conducta materia.

El tipo penal castiga 3 diversos supuestos de hecho: Elaborar mercaderías gravadas cuya

producción, sin autorización, esté prohibida; Incumplir los requisitos establecidos, realiza la

elaboración de dichas mercaderías con maquinarias, equipos o instalaciones ignoradas por la

autoridad o modificados sin conocimiento de ésta; y, Ocultar la producción o existencia de estas

mercaderías.

e)Tipo subjetivo.

Estamos siempre frente a conductas dolosas.

f)Consumación.

A pesar de la diversidad de supuestos, el tipo penal ha sido construido como uno de mera

actividad, por lo que su consumación se producirá al ejecutarse la específica acción típica.

El comercio clandestino de productos [art, 272 C.P]

a) Descripción típica

"Artículo 272.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 1 (un) año ni mayor

de 3 (tres) años y con 170 (ciento setenta) a 340 (trescientos cuarenta) días- multa, el que:

1. Se dedique a una actividad comercial sujeta a autorización sin haber cumplido los requisitos

que exijan las leyes o reglamentos.

2. Emplee, expenda o haga circular mercaderías y productos sin el timbre o precinto

correspondiente, cuando deban llevarlo o sin acreditar el pago del tributo.

3. Utilice mercaderías exoneradas de tributos en fines distintos de los previstos en la ley

exonerativa respectiva.

En el supuesto previsto en el inciso 3), constituirá circunstancia agravante sancionada con

pena privativa de libertad no menor de 5 (cinco) ni mayor de 8 (ocho) años y con 365 (trescientos

sesenta y cinco) a 730 (setecientos treinta) días-multa, cuando la conducta descrita se realice:

A. Por el Consumidor Directo de acuerdo con lo dispuesto en las normas tributarias;

B. Utilizando documento falso o falsificado; o

C. Por una organización delictiva."

(Artículo vigente conforme a la modificación establecida en la Octava Disposición Final y

Transitoria de la Ley N° 27335, publicada el 31-07-2000).

b)Sujetos

Sujeto activo puede serlo cualquier persona natural. Sujeto pasivo resulta ser el Estado.

c)Conducta material

Este tipo penal, de escasa aplicación práctica, contiene dos escalas penales contenido una

diversidad de supuestos típicos alternativos y que permiten un castigo residual de los delitos

fiscales. No se castigan los actos de elusión tributaria, sino los posteriores.

d)Tipo subjetivo

El elemento subjetivo del tipo penal es el dolo.

e)Consumación

A pesar de la diversidad de supuestos, el tipo penal ha sido construido como uno de mera

actividad, por lo que su consumación se producirá al ejecutarse la específica acción típica.

El delito de defraudación tributaria, tipo básico [art. 1 y 2 de la Ley Penal Tributaria]

a)El bien jurídico

La doctrina más autorizada en habla hispana se ha decantado a favor de dos posiciones bien

definidas: la "patrimonialista" y la "funcionalista". Según quienes se adhieren a las tesis

"patrimonialistas" la protección se dirige al patrimonio de la "Hacienda Pública". Por el contrario,

para quienes se alinean a favor de las posiciones "funcionalistas" el bien jurídico se identifica con

el sistema o funcionamiento de la "hacienda pública".

Aunándome a la tesis mayoritariamente defendida y que en nuestro país han seguido autores

como BRAMONT- ARIAS TORRES/ GARCÍA CANTIZANO y Abanto Vásquez, debemos afirmar

que el interés social penalmente tutelado viene a ser "el sistema de recaudación de ingresos y

realización del gasto público". De esta manera, como bien anota BERDUGO: "se protege no sólo

un patrimonio de titularidad estatal, sino que estamos ante un bien jurídico difundido, del que

somos titulares todos los miembros de la comunidad".

b)Descripción típica

"Art. N° 1.- El que, en provecho propio o de un tercero, valiéndose de cualquier artificio,

engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta, deja de pagar en todo o en parte los tributos que

establecen las leyes, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 5 (cinco) ni mayor

de 8 (oc~: años y con 365 (trescientos sesenta y cinco a 730 (setecientos treinta) días-multa".

"Art. N° 2.- Son modalidades de defraudación tributaria reprimidas con la pena dei artículo

anterior:

A. Ocultar, total o parcialmente, bienes, ingresos rentas, o consignar pasivos total o parcialmente

falsos para anular o reducir el tributo a pagar.

B. No entregar al acreedor tributario el monto de las retenciones o percepciones de tributos que

se hubieren efectuado, dentro del plazo que para hacerlo fijen las leyes y reglamentos

pertinentes".

c)Sujetos

En este específico caso, el sujeto activo deberá tratarse del obligado tributario.

Para comprender quien es el sujeto pasivo de este tipo de conductas es de mucha ayuda la

disposición contenida en el Art. 7 del Dec. Leg. N° 813 que precisa que es la administración

tributaria la única parte agraviada de estas conductas y la única capaz de accionar penalmente.

En esta línea de ideas, sujeto pasivo de la conducta será el Estado.

d)Conducta material

Los elementos que integran el delito de defraudación tributaria se encuentra fuertemente

influenciado por la idea de fraude, lo que ha llevado una inexorable vinculación con el tipo de

Estafa, hecho que se dramatiza por la referencia al elemento subjetivo "ánimo de lucro".

Los actos defraudatorios deben encontrarse destinados a evitar el pago, total o parcial, de

tributos, planteándose la necesidad de interpretar el elemento normativo "tributo". El impuesto es

conceptualizado por el Código Tributario como: "el tributo cuyo cumplimiento no origina una

contraprestación directa a favor del contribuyente por parte del Estado".

Como puede observarse, el delito de defraudación tributaria constituye una norma penal en

blanco pues, aunque no sea necesario recurrir a una norma extrapenal para los efectos de

interpretar el elemento normativo "tributo", si se requiere el reenvío para establecer cuales son

los tributos que establecen las leyes y cuál es su monto.

e)Tipo subjetivo

Estamos frente a un delito doloso.

f)Consumación

En cuanto al momento de consumación del delito, la doctrina se ha planteado una interesante

polémica, en la que se ha hecho uso, como criterio esencial, del agente que realice la liquidación

de la deuda tributaria.

Abanto Vásquez nos grafica en este punto: Si la liquidación fue realizada por la propia

administración tributaria, la doctrina dominante ha estimado que el delito se consuma cuando el

agente es notificado para el pago de tributos que no se corresponden con la realidad en virtud a

una previa declaración falsa del sujeto activo. Otro sector de la doctrina considera que el

momento de consumación se da cuando el sujeto activo realiza el pago menor a la

administración tributaria. Según el autor nacional, esta última posición aparece como correcta,

opinión con la que concordamos, en la medida que el propio tipo peruano exige que el sujeto

activo "deje de pagar".

Si la liquidación es realizada por el propio sujeto activo, como en el caso del impuesto a la

renta, el catálogo de posibilidades y posiciones es mayor aún.

En primer lugar, en los casos de omisión, esto es, de no presentación de "autoliquidación", el

momento de la consumación se dará, en concordancia con nuestro texto legal, cuando ha

transcurrido el plazo legal para presentar la liquidación, incluyendo en su caso las posteriores

prórrogas. Si el agente paga posteriormente el tributo, este podrá, todo lo más, recurrir a los

beneficios comprendidos en la Ley. En las conductas activas, la consumación del ilícito se produ-

ce cuando el sujeto activo paga una suma inferior a ¡a real debido a una autoliquidación

fraudulenta y cuando se vence el término legal para pagar el tributo resultante sin que cumpla

con ello.

Otra posibilidad se plantea cuando los tributos quedan fijados con una "acto administrativos de

liquidación" luego de la declaración del agente. En concordancia con los términos del tipo penal,

la consumación se dará cuando el sujeto paga como tributos una suma inferior a la real, en virtud

a una declaración falsa del agente o cuando el agente no paga dentro de los términos

establecidos.

Modalidad atenuada tía la defraudación tributaria [art 3 de la Ley Penal Tributarla]

a)Descripción típica

"Art. N° 3°.- El que mediante la realización de las conductas descritas en los Artículos 1 y 2 del

presente Decreto Legislativo, deja de pagar los tributos a su cargo durante un ejercicio gravable,

tratándose de tributos de liquidación anual, o durante un período de 12 (doce) meses, tratándose

de tributos de liquidación mensual, por un monto que no exceda de 5 (cinco) Unidades

Impositivas Tributarias vigentes al inicio del ejercicio o del último mes del período, según sea el

caso, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 2 (dos) ni mayor de 5 (cinco)

años y con 180 (ciento ochenta) a 365 (trescientos sesenta y cinco) días-multa.

Tratándose de tributos cuya liquidación no sea anual ni mensual, también será de aplicación lo

dispuesto en el presente artículo."

(Texto según modificatoria efectuada por la Décimo Primera Disposición Final de la Ley N°

27038, publicada el 31/12/98).

b)Circunstancias de atenuación.

La figura atenuada descrita en el Art. 3 de la Ley Penal Tributaria recurre a un reenvío interno,

produciéndose la atenuación cuando en los supuestos descritos en los Art. 1 y 2 de la Ley Penal

Tributaria el agente deje de pagar los tributos a su cargo durante un ejercicio gravable,

tratándose de tributos de liquidación anual, o durante un período de 12 meses, tratándose de

tributos de liquidación mensual, por un monto que no exceda de 5 Unidades Impositivas

Tributarias vigentes al inicio del ejercicio o del último mes del período, según sea el caso, siendo

extensiva dicha atenuación a los tributos cuya liquidación no sea anual ni mensual.

La razón de la atenuación resulta ser el monto de la defraudación de tributos (no superior a las

5 U.I.T.). Sumamente crítico aparece Abanto Vásquez, para quien el tipo atenuado carece de

razón de ser pues "no presupone un injusto distinto a los descritos en el tipo básico". Desde una

óptica político criminal, tenemos que el modelo seguido es similar al hispano, que recurre a la

cuantía para separar el delito del mero ilícito administrativo, no obstante, en nuestro sistema, en

donde el recurso a las cuantías ha sido dejado de lado, dicha figura carece de sentido.

Modalidad agravada de la defraudación tributaria [art. 4 de la Ley Penal Tributaria]

a)Descripción típica

"Art. N° 4.- La defraudación tributaria será reprimida con pena privativa de libertad no menor

de 8 (ocho) ni mayor de 12 (doce) años y con 730 (setecientos treinta) a 1460 (mil cuatrocientos

sesenta) días-multa cuando:

A. Se obtenga exoneraciones o inafectaciones, reintegros, saldos a favor, crédito fiscal,

compensaciones, devoluciones, beneficios o incentivos tributarios, simulando la existencia de

hechos que permitan gozar de los mismos.

B. Se simule o provoque estados de insolvencia patrimonial que imposibiliten el cobro de tributos

una vez iniciado el procedimiento de verificación y/o fiscalización".

(Texto según modificatoria efectuada por la Décimo Primera Disposición Final de la Ley l\l°

27038, publicada el 31/12/98).

b)Circunstancias agravantes.

Aunque se ha utilizado la referencia a "tipos agravados", tenemos que, en sentido estricto,

estamos más bien ante supuestos que muy poco tienen que ver con el supuesto básico. Estos

supuestos de agravación son: a) la captación subrepticia de ventajas tributarias; y, b) simulación

o provocación de insolvencia para evitar pagar tributos.

En el primer supuesto (la captación subrepticia de ventajas tributarias), el injusto se puede

resumir en "la simulación de hechos que permiten gozar de ventajas tributarias". El fundamento

de la agravación se ubica en que el perjuicio al Estado se da no sólo en sistema de ingresos, sino

que trasciende - en algunos casos - al ámbito del sistema de egresos.

La simulación o provocación de insolvencia para evitar pagar tributos aparece en nuestra

legislación penal como un intento por evitar la impunidad de este tipo de maniobras

defraudatorias. Los actos de simulación o provocación deben conducir a un estado de insolvencia

patrimonial en el deudor tributario.

Delito contable [art 5 de la Ley Penal Tributaria]

a) Descripción típica

"Art. N° 5.- Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de 2 (dos) ni mayor de 5

(cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 365 (trescientos sesenta y cinco) días-multa, el que

estando obligado por las normas tributarias a llevar libros y registros contables:

A. Incumpla totalmente dicha obligación.

B. No hubiera anotado actos, operaciones, ingresos en los libros y registros contables.

C. Realice anotaciones de cuentas, asientos, cantidades, nombres y datos falsos en los libros y

registros contables.

D. Destruya u oculte total o parcialmente los libros y/o registros contables o los documentos

relacionados con la tributación''.

(Texto según modificatoria efectuada por la Décimo Primera Disposición Final de la Ley N°

27038, publicada el 31/12/98).

b) Sujetos.

Sujeto activo de la conducta sólo puede ser aquel que tenga la obligación de llevar libros y

registros contables. Sujeto pasivo es el Estado, como titular de los procesos de recaudación

fiscal.

c) Conducta material

El denominado "delito contable" incluye tanto conductas omisivas (incisos a, b y d) como

comisivas (incisos c y d).

Ahora bien, el deber de llevar libros y registros contables tiene su génesis en el ordenamiento

tributario, en esta línea aparece la disposición contenida en el Art. 87.4 del T.U.O. del Código

Tributario.

El Art. 5 de la Ley Penal Tributaria comprende cuatro supuestos que serán objeto de nuestro

análisis.

El primer supuesto comprende todos aquellos casos en los que el sujeto activo de la conducta

"incumpla totalmente" la obligación de llevar libros y registros contables. Esto quiere decir que el

deudor tributario no deberá haber hecho ningún tipo de anotación en el registro contable, en cuyo

caso la conducta se subsumiría con mayor precisión en el supuesto descrito en el literal b) del

Art. 5 del D. Leg. N° 813.

Como segunda conducta reprochable el legislador ha incluido cuando el sujeto activo "No

hubiera anotado actos, operaciones, ingresos en los libros y registros contables".

El tercer párrafo del Art. 5 de la Ley Penal Tributaria hace mención de las "anotaciones de

cuentas, asientos, cantidades, nombres y datos falsos en los libros y registros contables". La

conducta aquí estudiada, a diferencia de las antes referidas, es de acción, resultando ser una

modalidad de falsedad, por lo que es posible la existencia de problemas concúrsales.

Finalmente, se castiga al deudor tributario que "destruya u oculte total o parcialmente los libros

y/o registros contables o los documentos relacionados con la tributación". Este supuesto reprime

aquellos daños totales o parciales sobre los libros o registros contables o ei ocultamiento de los

mismos con el afán de eludir el pago de tributos.

d) Tipo subjetivo

El Tipo subjetivo se encuentra conformado por el dolo.

e) Consumación

Las conductas descritas en los literales a), b), c) y d) (este último sólo en la modalidad de

ocultamiento de libros o registros contables) del Art. 5 de la Ley Penal Tributaria aparecen como

supuestos de simple actividad, que encuentran su punto de agotamiento cuando se vence el

término establecido por la SU- NAT para realizar la declaración tributaria. En cuanto a la

conducta detallada en el literal d) del Art. 5 de la Ley Penal Tributaria, esto es, la destrucción de

libros o registros contables, al exigirse un resultado material, es perfectamente posible admitir la

tentativa.

Consecuencias accesorias y cuestiones procesales.

a) Consecuencias accesorias del delito tributario.

El Título IV de la Ley Penal Tributaria, denominado "Consecuencias Accesorias", señala en su

artículo único (Art. 17):

"Si en la ejecución del delito tributario se hubiera utilizado la organización de una persona

jurídica o negocio unipersonal, con conocimiento de sus titulares, el Juez podrá aplicar, conjunta

o alternativamente según la gravedad de los hechos, las siguientes medidas:

A. Cierre temporal o clausura definitiva del establecimiento, oficina o local en donde desarrolle sus

actividades.

El cierre temporal no será menor de dos ni mayor de cinco años.

B. Cancelación de licencias, derechos y otras autorizaciones administrativas.

C. Disolución de la persona jurídica".

Aunque las consecuencias accesorias contenidas en el Art. 17 de la Ley Penal Tributaria

resultan básicamente las mismas que las descritas en el Art. 105 C. P., se amplía su ámbito de

aplicación a los llamados "negocios unipersonales", con lo que se pretende salvar posibles

lagunas de punibilidad.

b) Cuestiones procesales del delito tributario

El proceso penal en los delitos guarda ciertas singularidades que son dignas de mención. La

primera nota saltante es la exclusividad que se otorga a la administración tributaria, esto es, a la

SUNAT, para la ejecución de la acción penal.

El Art. 7 de la Ley Penal Tributaria limita el ejercicio de la acción penal por parte del Ministerio

Público a la petición previa de la parte agraviada, condición que es otorgada al órgano

administrador del tributo. La SUNAT, ante la presunción de la comisión de delito tributario, deberá

realizar una investigación para lo cual podrá contar con el "apoyo de cualquier dependencia de la

Policía Nacional" (Art. 8 de la Ley Penal Tributaria).

El recorte de las facultades del Ministerio Público aparece más dramático si tenemos en

consideración que según lo dispuesto en el Art. 9 de la Ley Penal Tributaria, tanto la autoridad

policial, el Ministerio Público como el Poder Judicial cuando presuma la comisión del delito

tributario, tienen la obligación de informar a la correspondiente administración tributaria, a fin que

ésta valore si es del caso ejercitar la acción penal.

LOS DELITOS ADUANEROS.

Antes de proceder al estudio de los tipos penales aduaneros, quisiera resaltar que los mismos

han sido sometidos a importantes reformas, a través de la expedición de la Ley de delitos

aduaneros N° 28008, del 19 de junio de 2003), por lo que nuestras apreciaciones serán siempre

aproximativas.

La Ley de delitos aduaneros establece una sistemática bastante peculiar, analizando en primer

términos los delitos aduaneros, (Título I), luego los aspectos de parte general y de investigación

del delito y proceso penal (Título II) los Ilícitos administrativos y procedimiento administrativo

(Título III)

El bien Jurídico protegido de los delitos aduaneros.

Se puede identificar como el "Sistema de recaudación de ingresos del Estado a través del

control aduanero de mercaderías" El bien jurídico protegido en los delitos aduaneros.

Contrabando

El delito de contrabando se encuentra descrito en los artículos 1 a 3 de la Ley de delitos

aduaneros y establece tres diversas modalidades: Contrabando propio, contrabando impropio y

contrabando fraccionado.

a) Contrabando Propio (Art. 1): Castiga la Sustracción, elusión y burla del control aduanero con

ingreso al país de mercadería o su extracción del país o no presentación para su

reconocimiento o verificación a la autoridad cuando el valor de la mercadería supera 2

Unidades Impositiva Tributaria.

b) Contrabando Impropio (Art. 2): Supone una serie de supuestos asimilados al contrabando

propio, estos: La Extracción, consumo, utilización de mercaderías de la zona primaria

delimitada por Ley General Aduanera; Consumir, trasladar, almacenas mercaderías

trasladadas indebidamente; Internar mercadería de una zona franca o zona geográfica de

tratamiento aduanero especial sin los requisitos de ley; Transportar mercaderías no sometida a

control aduanero; etc.

c) Fraccionado (Art. 3): El delito de contrabando fraccionado aparece cuando se realiza el delito

en forma continuada con "unidad de propósito" en monto conjunto superior a 2 Unidades

Impositivas Tributarias.

Defraudación de rentas de aduanas.

Se trata de una figura bastante similar a la defraudación tributaria y por lo mismos nos

remitimos a los comentarios de la lección anterior, el objetivo es dejar de pagar tributos,

gravámenes, derechos antidumping o compensatorios o aprovecharse de una franquicia o

beneficio tributario.

Receptación aduanera.

La receptación aduanera es una figura específica de la receptación patrimonial, cuya distinción

principal se ubica en el objeto material de la conducta. En este caso (receptación aduanera)

recae sobre mercaderías con importe superior a 2 Unidades Impositivas Tributarios con

conocimiento (dolo directo) o cuando debía presumir (dolo eventual) que provenía de un delito

aduanero.

Financiamiento.

El Art. 7 Ley de Delitos Aduaneros castiga el financiamiento propio o por cuenta ajena de

delitos aduaneros. Constituye pues un adelanto de punición que persigue combatir la

criminalidad fiscal en fases previas a la lesión de! bien jurídico.

Tráfico de mercancías prohibidas y restringidas.

El Art. 8 de la Ley de delitos aduaneros establece la punición de la introducción (ingreso) y

extracción (salida) de mercaderías prohibidas o restringidas mediante artificio o infringiendo

normas específicas.

Cuestiones de parte general.

El título II de la Ley de Delitos Aduaneros fija una serie de reglas propias de la parte general;

así, por ejemplo, en el ámbito de la tentativa se fija como pena a imponer la mínima de! delito

consumado, se precisa que el desistimiento voluntario y frustración son exentos de pena; en el

plano de las consecuencias jurídicas del delito indica que en estos casos los extranjeros serán

merecedores de la pena de expulsión. Igualmente, como ocurre en los delitos tributarios, se

indican una serie de consecuencias accesorias para la persona jurídica.

Cuestiones procedimentales.

La Ley de Delitos Aduaneros fija también una serie de reglas procedimentales para el

desarrollo del proceso penal por delito aduanero; así se establecen reglas relacionados al avalúo

y reconocimiento físico (24 horas en caso de detenido, 3 días hábiles sin detenido); se precisa -a

diferencia del delito tributario- que el ejercicio de la acción penal es de carácter público; se

establecen reglas para la conclusión anticipada del proceso; se fijan igualmente reglas

relacionadas al decomiso, adjudicación y destrucción de las mercaderías objeto del delito; se

indica igualmente que el proceso penal por delito aduanero se tramita conforme a las reglas del

procedimiento sumario.

LOS DELITOS DE PELIGRO COMÚN Y CONTRA LOS MEDIOS DE TRANSPORTE,

COMUNICACIÓN Y OTROS SERVICIOS PÚBLICOS.

El bien jurídico protegido en los delitos de peligro común.

Mayoritariamente se entiende que el bien jurídico protegido penalmente a través de estos

delitos es la seguridad pública, entendida desde una perspectiva colectiva.

Conductas delictivas de peligro común.

No se pretende hacer una análisis exegético de las diversas expresiones que conforman los

delitos de peligro común por ello se realizará un análisis genérico de los artículos 273 a 279-B C.

P.

a) Delito de Peligro por medio de incendio o explosión: Descrito en el artículo 273 C. P.,

castiga a quien crea un peligro común para las personas o los bienes mediante incendio, ex-

plosión o liberando cualquier clase de energía.

Comprende igualmente diversas circunstancias agravantes descritas en el artículo 275 C. P.: Si

hay peligro de muerte para las personas; Si el incendio provoca explosión o destruye bienes de

valor científico, histórico, artístico, cultural, religioso, asistencial, militar o de importancia

económica; 3. Si resultan lesiones graves o muerte y el agente pudo prever estos resultados

b) Delito de Conducción en estado de ebriedad o drogadicción: Ubicado en el artículo 274 C.

P., reprime al que encontrándose en estado de ebriedad o drogadicción conduce, opera o

maniobra vehículo motorizado, instrumento, herramienta, máquina u otro análogo. Incluye la

agravación cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros o de transporte

pesado.

c) Delito de Estragos especiales: El artículo 276 C. P. castiga a quien causa estragos por

medio de inundación, desmoronamiento, derrumbe o por cualquier otro medio análogo.

d) Delito de daños de obras para la defensa común: Tipo penal que castiga a quien daña o

inutiliza diques u obras destinadas a la defensa común contra desastres, perjudicando su función

preventiva, o a quien para impedir o dificultar las tareas de defensa, sustrae, oculta, destruye o

inutiliza materiales, instrumentos u otros medios destinados a la defensa común.

e) Formas culposas: La realización culposa de las conductas descritas en los artículos 273°,

275° y 276 son reprimidas a partir del artículo 278 C. P..

f) Delito de fabricación, suministro o tenencia de materiales peligrosos: Ilícito descrito por el

artículo 279 C. P., reprimiendo a quien ilegítimamente fabrica, almacena, suministra o tiene en su

poder bombas, armas, municiones o materiales explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos o

sustancias o materiales destinados para su preparación.

g) Delito de producción, desarrollo y comercialización ilegal de armas químicas: Incorporado a

través del artículo 279-A C. P., reprime a quien produce, desarrolla, comercializa, almacena,

vende, adquiere, usa o posee armas químicas, -contraviniendo las prohibiciones establecidas en

la Convención sobre Armas Químicas adoptada por las Naciones Unidas en 1992- o las que

transfiere a otro, o promueve, favorece o facilita que se realicen dichos actos.

También castiga al que ¡legítimamente se dedique a la fabricación, importación, exportación,

transferencia, comercialización, intermediación, transporte, tenencia, oculta- miento, usurpación,

porte y use ¡lícitamente armas, municiones, explosivos de guerra y otros materiales relacionados.

h) Delito de sustracción o arrebato de armas de las fuerzas públicas: Integrado a través del

artículo 279-B C. P., reprime a quien sustrae o arrebata armas de fuego en general, o municiones

y granadas de guerra o explosivos a miembros de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional

o de Servicios de Seguridad.

i) Delito sobre los productos pirotécnicos: Sancionado por el artículo 279-C que reprime al que

ilegítimamente fabrica, importa, exporta, deposita, transporta, comercializa o usa productos

pirotécnicos de cualquier tipo, o los que vendan estos productos a menores de edad.

j) Delito de empleo, producción y transferencia de minas antipersonales: integrado por el

artículo 279-D que castiga al que emplee, desarrolle, produzca, adquiera, almacene, conserve o

transfiera a una persona natural o jurídica, minas antipersonales.

k) Delito con referencia a los buses-camión: recogido por el artículo 279-D que sanciona al que

sin cumplir con la normatividad vigente o sin contar con la autorización expresa de la autoridad

competente realice u ordene realizar la actividad de ensamblado de ómnibus sobre chasis

diseñado originalmente para el transporte de mercancías, con corte o alargamiento de chasis.

Menor reprochabilidad le corresponde al que vende o utiliza, como transportista o conductor,

estos buses para llevar pasajeros. Además que si como consecuencia de la fabricación, puesta

en servicio o conducción de un bus-camión el reproche será aún mayor con relación a los

anteriores supuestos

El bien jurídico protegido en los delitos contra los medios de transporte, comunicación y

otros servicios públicos.

La tutela penal se encuentra igualmente dirigida hacia la seguridad pública, como bien jurídico

colectivo.

Delitos contra los medios de transporte, comunicación y otros servicios públicos.

Los delitos contra los medios de transporte, comunicación y otros servicios públicos se

encuentran descritos entre los artículos 280 a 285 C. P., que a continuación revisaremos.

a) Delito de atentado contra los medios de transporte colectivo o de comunicación: Figura

ubicada en el artículo 280 del Estatuto penal y reprime al que, a sabiendas, ejecuta

cualquier acto que pone en peligro la seguridad de naves, aeronaves, construcciones

flotantes o de cualquier otro medio de transporte colectivo o de comunicación destinado al

uso público. El reproche aumenta si el hecho produce naufragio, varamiento, desastre,

muerte o lesiones graves y el agente pudo prever estos resultados.

b) Delito de atentado contra la seguridad común: El artículo 281 C. P. castiga una diversidad

de comportamientos que crean un peligro para la seguridad común: Atentado contra

fábricas, obras o instalaciones destinadas a la producción, transmisión, almacenamiento o

provisión de electricidad o de sustancias energéticas, o contra instalaciones destinadas al

servicio público de aguas corrientes; atentado contra la seguridad de los medios de

telecomunicación pública o puestos al servicio de la seguridad de transportes destinados al

uso público; Dificultar la reparación de los desperfectos en las fábricas, obras o

instalaciones a que se refieren las conductas anteriormente descritas.

c) Modalidad culposa: Los anteriores supuestos pueden igualmente ser cometidos por culpa

(artículo 282 C. P.).

d) Delito de entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos: Ilícito descrito mediante el

artículo 283 del Estatuto penal, reprime a quien, sin crear una situación de peligro común,

impide, estorba o entorpece el normal funcionamiento de los transportes, o servicios

públicos de comunicación, o de provisión de aguas, electricidad o de sustancias energéticas

similares.

e) Delito de abandono de servicio de transporte: Descrito por el artículo 284 C. P. reprime al

conductor, capitán, comandante, piloto, técnico, maquinista o mecánico de cualquier medio

de transporte, que abandona su respectivo servicio antes del término del viaje.

f) Delito de sustitución o impedimento de funciones en medio de transporte: Ilícito descrito

mediante el artículo 285 C. P. castiga a quien mediante violencia, intimidación o fraude,

sustituye o impide el cumplimiento de sus funciones al capitán, comandante o piloto de un

medio de transporte, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor

de cinco años.

LOS DELITOS CONTRA LA SALUD PÚBLICA.

El bien jurídico protegido.

Existe consenso en doctrina por considerar como bien jurídico penalmente protegido en estos

tipos penales a "la salud pública".

La salud pública aparece entonces como un bien jurídico de naturaleza colectiva o

supraindividual y que se distingue de la salud individual.

Delitos de contaminación y propagación.

La sección primera del Capítulo III, del Título XII, C. P., se dedica exclusivamente a los

delitos de contaminación y propagación, dedicándose la sección segunda a los delitos de tráfico

ilícito de drogas.

Del mismo modo que en la anterior lección, procederé a comentar genéricamente las diversas

manifestaciones delictivas.

a) Delito de contaminación de aguas o sustancias destinadas al consumo: El artículo 286 C. P.

permite el castigo de quien envenena, contamina o adultera aguas o sustancias alimenticias o

medicinales, destinadas al consumo. Se prevé un castigo mayor si resultan lesiones graves o

muerte y el agente pudo prever estos resultados.

b) Delito de adulteración de sustancias o bienes destinados a uso público: El artículo 287 C. P.

desarrolla un tipo residual a través del cual se castiga al que, de modo peligroso para la salud,

adultera sustancias o bienes destinados al uso público, distintos a los especificados en el anterior

delito. Se prevé igualmente una agravación de la sanción.

c) Delito de comercialización o tráfico de productos nocivos: Supuesto que castiga la

producción, puesta en venta, puesta en circulación, la importación o toma en depósito alimentos,

preservantes, aditivos y mezclas destinadas al consumo humano, falsificados, adulterados,

corrompidos o dañados que pudieran comprometer la salud de las personas. También reprime

cuando se trata de sustancias medicinales que se comercializan vencido el plazo que garantiza

su buen estado, si se utilizan sellos, etiquetas o cualquier distintivo de marcas de fábrica

debidamente registradas o el nombre de productos conocidos. Los supuestos pueden tener como

tipicidad subjetiva tanto al dolo como a la culpa. Del mismo modo, el artículo 288-A castiga la

comercialización de alcohol metílico con fines de consumo humano.

d) Delito de propagación de enfermedad peligrosa o contagiosa: A través del artículo 289 C. P.

se castiga al que propaga una enfermedad peligrosa o contagiosa para la salud de las personas.

Un mayor reproche ocurre si se producen resultados de lesiones graves o muerte.

e) Delito de ejercicio ilegal de la medicina: Ilícito contenido en el artículo 290 C. P., castiga a

quien el que, careciendo de título, realiza cualquiera de las acciones siguientes: Anuncia, emite

diagnósticos, prescribe, administra o aplica cualquier medio supuestamente destinado al cuidado

de la salud, aunque obre de modo gratuito; expide dictámenes o informes destinados a sustentar

el diagnóstico, la prescripción o la administración a que se refiere el supuesto anterior.

f) Delito de ejercicio malicioso y desleal de la medicina: En este caso se castiga a quien

teniendo título, anuncia o promete la curación de enfermedades a término fijo o por medios

secretos o infalibles.

g) Delito de violación de medicinas sanitarias: Ilícito descrito en el artículo 292 C. P., castiga al

que viola las medidas impuestas por la ley o por la autoridad para la introducción al país o la

propagación de una enfermedad o epidemia o de una epizootia o plaga.

h) Delito de venta de animales de consumo peligroso: Ilícito descrito en el artículo 293 C. P.,

reprime a quien, en lugares públicos, vende, preparados o no, animales alimentados con

desechos sólidos, contraviniendo leyes, reglamentos o disposiciones establecidas.

i) Delito de venta de medicinas adulteradas: Delito descrito en el artículo 294 del Estatuto

penal, reprime al que, teniendo autorización para la venta de sustancias medicinales, las entrega

en especie, calidad o cantidad no correspondiente a la receta médica o distinta de la declarada o

convenida.

j) Modalidades culposas: El artículo 295 C. P. permite la punición de las formas culposas de

los delitos descritos en los artículos 286 a 289 C. P.

Delitos de tráfico ilícito di drogas.

Modalidades delictivas.

Analicemos los supuestos de tráfico ilícito de drogas comprendido en nuestro Código penal:

a) Delito de promoción o favorecimiento al Tráfico Ilícito de Drogas: El artículo 296 C. P.

castiga a quien promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes

o sustancias psicotrópicas, mediante actos de fabricación o tráfico. El mismo precepto castiga al

que posea drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas para su tráfico ilícito, y a la

comercialización dolosa de materias primas o insumos destinados a la elaboración de ilegal de

drogas.

b) Delito de comercialización y cultivo de amapola y marihuana y su siembra compulsiva:

Integrado por el artículo 296-A que reprime al que promueve, favorece, financia, facilita o ejecuta

actos de siembra o cultivo de plantas de amapola de la especie papaver somníferum o

marihuana de la especie cannabis sativa. Asimismo, castiga al que comercializa o transfiere

semillas de las especies antes mencionadas.

c) Delito de tráfico ¡lícito de insumos químicos y productos: Delito descrito en el artículo 296-B

reprime al que importa, exporta, fabrica, produce, prepara, elabora, transforma, almacena, posee,

transporta, adquiere, vende o de cualquier modo transfiere insumos químicos o productos, sin

contar con las autorizaciones o certificaciones respectivas, o contando con ellas hace uso

indebido de las mismas, con el objeto de destinarlos a la producción, extracción o preparación

¡lícita de drogas.

c) Delito de comercialización y cultivo de plantaciones de adormidera: Por su parte, el artículo

296-D C. P. castiga a quien ejecuta actos de cultivo, promoción, facilitación o financiación de

plantaciones de adormidera. Del mismo modo se castiga la transferencia y comercialización de

semillas de adormidera.

d) Modalidades agravadas: El artículo 297 C. P. establece, en dos escalas penales, diversas

circunstancias de agravación de los ilícitos antes mencionados.

En la primera escala se comprenden los siguientes supuestos: cuando el agente comete el

hecho abusando del ejercicio de la función pública, tiene la profesión de educador o se

desempeña como tal en cualquiera de los niveles de enseñanza; cuando es médico,

farmacéutico, químico, odontólogo o ejerce otra profesión sanitaria; cuando el hecho es

cometido en el interior o en inmediaciones de un establecimiento de enseñanza, centro

asistencia, de salud, recinto deportivo, lugar de detención o reclusión; cuando vende drogas

a menores de edad, o los utiliza para la venta o emplea a una persona inimputable; cuando

el hecho es cometido por tres o más personas o en calidad de integrante de una organiza-

ción dedicada al tráfico ¡lícito de drogas o de insumos químicos o productos para la

elaboración ilícita de drogas; cuando la droga a comercializarse o comercializada excede las

siguientes cantidades: veinte kilogramos de pasta básica de cocaína, diez kilogramos de

clorhidrato de cocaína, cinco kilogramos de látex de opio o quinientos gramos de sus deriva-

dos, y cien kilogramos de marihuana o dos kilogramos de sus derivados.

En el segundo marco penal se comprende los siguientes supuestos: Cuando el agente actúa

como jefe, dirigente o cabecilla de una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas o

insumos para su elaboración; y cuando se vale del tráfico ilícito de drogas para financiar

actividades terroristas.

e) Delito de micro comercialización o micro producción: Los actos de posesión, fabricación,

extracción o preparación de droga serán merecedores de una reacción penal menor si es

pequeña la cantidad de droga o materia prima poseída, fabricada, extractada o preparada por el

agente. Si se ha distribuido la droga en pequeñas cantidades y directamente a consumidores

individuales, no manifiestamente inimputables, se produce igualmente una reducción de la pena.

f) Delito de Suministro indebido de droga: El artículo 300 C. P. reprime al médico,

farmacéutico, químico, odontólogo u otro profesional sanitario que indebidamente receta,

prescribe, administra o expende medicamento que contenga droga tóxica, estupefaciente o

psicotrópica.

g) Delito de coacción al consumo de droga: Este delito se encuentra descrito en el artículo 301

del Estatuto penal y a través del mismo se reprime a quien subrepticiamente, o con violencia o

intimidación, hace consumir a otro una droga.

h) Delito de inducción o instigación al consumo de droga: El artículo 302 C. P. reprime a quien

instiga o induce a persona determinada para el consumo indebido de drogas. Un reproche más

intenso merece si el agente actúa con propósito de lucro o si la víctima es persona

manifiestamente inimputable.

Cuestiones adicionales: La exención de pena y la pena de expulsión.

a) La exención de pena.

No toda posesión de drogas es punible, el artículo 299 C. P. exime de pena a quien la posea

(la droga) en dosis personal para su propio e inmediato consumo, en cantidad que no exceda

de cinco gramos de pasta básica de cocaína, dos gramos de clorhidrato de cocaína, ocho

gramos de marihuana o dos gramos de sus derivados, un gramo de látex de opio o doscientos

miligramos de sus derivados.

Se excluye de los alcances de lo establecido en el párrafo precedente la posesión de dos o

más tipos de drogas.

b) La pena de expulsión

El artículo 303 C. P. establece que el extranjero que haya cumplido la condena impuesta por

delito de tráfico ¡lícito de drogas será expulsado del país, quedando prohibido su reingreso.