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ANA VIRGINIA PERSELLO HISTORIA DEL RADICALISMO Edición a cargo de Juan Suriano [{,'f¿ eJ edhasa

Persello - Historia Del Radicalismo

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  • ANA VIRGINIA PERSELLO

    HISTORIA DEL RADICALISMO

    Edicin a cargo de Juan Suriano

    [{,'f eJ edhasa

  • Caoi::ulo 1

    Los orfo:encs

    El 90

    En_,lSQ~~f'._iasm la urudad polc1ca v ;:er:,-1wn:il 1rgerm:a ~ conflg!!.0.1 Je-r!lll.~@5'!:Ef. d 2Q..cJg_..s:en!IaJ. En la pesoernva Je! pres1dence Julio -\ .. Roc::i pnme:-o :'"sobre coo de :'v[igue! Jurez C.::1man despues, consolidar ese nuevo orden ~equeria ta dim111ac1n de! disenso y la ruprnra -.:on el pasado mmedia-m carac;:e:-:z:J.do por ia luci1a faccios:J.. El lem.a ,o_a:::,j ad_;!.'!Pmtraczon llev:J._Q:J. tm-plc::J. !a su~n de la iucha oolmca ;::,LfI.Lcilln JeL..mgrt.o . .o~_d..ccJ..Lva pues-ca en marc'"la de'1endri:l la legmm1dad del z:ob1erno. Haca 1890. esa orem1sa va :":J. rue:-:emence ,::;.eSG0!1:J.da. Quienes gooern:J.ban, quienes degI:J.11, COffiO

    tUnc;onaban_l~:i.._vin_i:_1:1_!os re~r~~n ;~~;~;~, ~;~~;-~-~~o~~:~ c~~_,2~-;;i_~g~)-;;~~ de oo~_d_ienc1a J. J.'.'...~~~!~~.9..::r'.1e_J2:~.'nc~r~()gam

  • l )

    (~on~nruc1on. ~~9.r~ston_ J~!_ (~e1~~.:.:l1~._c~~-~::Qr:J.f y su :-~~fl!pla:z.o_po~ __ _'-~~-cn ele: ios !!OJte:"'ltJ' :>e :etii::aba a ::aves J.e_to_q_e .:_a la .:2oc~.r~~:_b_1_a_:_~_:-i_ornbre

    c_:i_1;1~_1l;~,~-~~;~: -TI,i~~11__i__a~J?mt:n.z;__Q;i_ 0n_c:__qn;ix_ :i__;ai:_:;_If_ Je_ Li -.:onsrr.ucc1on del rndrn U.e dec:ure; J. .::i.wo J.ei .\r[irnsceno del [menor, segia .:on d_ acapa-

    r:u;1~;ii;JJ_e :G-;~~as. :a .:u~re"'~c;qn el~ i;s ii~~-~d~~;~~-ciidacos ~ -~LQ[1rr9i_

  • 18 HISTORIA DE"!... R.'\DlC.-\.L'.SMC

    presicin del siscema decroral. Esa :loca, que c:ongreg a descomemos Y e::cui-dos dd circulo en el poder, comenia ios copicos que a partir de .:i.ll se. coma-rn recurremes en el discurso oposicor y consucuiran el ?rograma de l1 1~rr1n Civica de la luvemud que se reumci en seooembre en d Jardn Flonda .. -\. :o-venes sin pa~ado polnco corno .Ylanuei .Momes de Oca, Emilio Gouchon. :'vlarcelo T de ,-\.lvear, Damian 1cJnno, Toms Le Brern se sumaron A.r:s.:C1-l1uiu del Valle, Viceme E Lo pez, Delfn Gailo, Pedro Goyena v Le:indro . .J...:e.:n

  • HISTORIA L'cL R,-\DtC-U.'.SivfO

    Je~1a. Lo~ sublevado~ -.:!"an, segun lo.s cal culos de:_~-\1~~~' ~p._[

  • . ' ' ' ',, - --,,-n mnos de1 _.,,.. .. _ ntr:1i 1 no oara susncu1no, poner. 1~_s;_\9~?~~q.~9-.. -~-~-~~_:_1e~_~-::-.. .: __ :__-:__:_~ ... ia. L .. -.. .. .,.~-"~--....... l., ....... -~.-~---;--1------~-;--- ' - .,, .:;. ~ '. ._j . n )bi.-.-V()[' o.u.mero ena1enanuola soto oor .lo_c:JJ?;_~QdZt.:l~~~~i~ ;0;.._T;~q}le::f.~;;~~~~:i;;.-;_c;;;.Ts.~9ri::i~()-~aj a la par que t~snrncional. A esie !1lvd el discurso ooosirnr era homogneo,. habia consen-s;; fue-~~~: predominaba: la umdad en la tmougnacin a una clase gobeman-re que falseaba, cransgreda v mampuiaba los vnculos represemanvos y los princtpos republicano y federal. Publiciscas y polncos crncos sostenan que b apaca, la indiferencia, la prescindencia del ctudadano eran producro del preclommio de los 1mereses de circul'o, y reclamaban un orden ms inclusivo que ampliara la pamctpacicin . .0J__i::.iisn:ro~ci::!.:2.P.'?,_l?~f!-2-a.'..'...c~~-disc1:1:~:~E'... d c~m ao del cuerpo -~l~~c~~r_aJ .. l?.-_.s:J~.C.~t_J:i::_4-~.".~!1AisJ.~g:~E!_S __ e\,0 '..E:.d9..iV:RCINL\ PERSELLO

    Las obieciones anclaron en e1 pasado. La hmona aparec: como el ;ug'.lI ?riViegiaO para expicar (a C:"iSiS preseme, JUnro con la hrencw., b cradicion, los rasgos rncos, la ps1colog1a v la sociologa. Habia quienes lo acibuian a causas cransirorias y quienes, mas pesim1sias, a causas perillar1emes. El perso-nalismo fue el ee que dig1eon los publicmas para penodizar el ca.saco. Sos

  • HISTCRIA DEL RADICALISMO

    En ! 890, d mismo r\lem soswvo la necesidad Je la revolucin como reac-c:un ;~-c:1Ee J. los desbordes de la .wcondad, como mscancia regeneradora, co-:no impugnacin '.l los gobiernos ilegcimos, sin acacar los rundamenrns mis-mos de! regimcn polnco. L1 propucsca de los revoiucionarros del Parque no era moJ.it!car sus pnnc:pios sino corregir :;us cr:msgresiOnes, Es- la misma. [dea \Jue 1

  • 26 :-ISTORL.\. DEL RrDlCAL!SMO

    rn !egd" ?:J.

  • HISTORIA DEL RADfCAUSMO

    El suicidio Je AJem c:n l ~~% profundizo \:;-_;:;~~~-S!2.JE._ m::i~en ~b-;:.-;-9-~

  • 30 HISTORIA DE.L RADICALSMO

    arr:lso v ;os m:J.v

  • 32 HISTORIA DEL R.-illlCALISMO

    mac:un ruen:e era 4ue el manJarn no se correspond::t con el sis,ema represen-UDVO v v10laln la Consmucin, El eemplo que lgarzbal mvocaba era los EsuJus UmJos, doride la preponuer:rncra de los parm.ios J.esnaruralizaba d gobierno ideado por los corismucionalis,as. La exisrenc1a de uri pamdo libe-ral v urro proreccrornsta :;upnrrnria el debate cuando. y doride era riecesano. en el Congreso. L"na ve ganadas las.elecciones, la tendencia munfan,e se con-stderaria l~gmmada para ~mponcr 'un mandarn incompatible con coda discu-sion poster~or, por ilusrrada y convcnieme que fuera:'. La idea. era que d regi-men dt.: disupiina pamdis[:.l poda sofocar la espomane1dad Je la: deliberaon v la mma de decisiones poda quedir reducida a ''un acw mecinico de voca-cin por c:onsigna polm:a" El J?arbmenrn deba dar emrada a represenrnmes 4ue por su posJCion yvmculauones pudieran pr.escmdir de ''las 1raduras

  • HlSTORlA DEL. R.-'.DlC\.L!SMO

    E:c re::m::o de 190'-L se --.:onfor:no d Comm: :.Jacwnal, dig1 presideme a Pdrn C. .'vloina ;; pub[ico un mmifiesrn ni:lcndose en su 'Josc1n anc1a-c1..:e:-C.isL.:1. El acu.erdo uue b.aola per:rucdo a sus a.tlliados obtener pos1c100.es ofic:::e:; -Dice- no cor;1g10 :i.bus(;S ru produo me,1oras, por d com:ar:o, arrai-

    ~~) ai rgirnen. "\~:JV'J. coparz1c1pac1n se proc1a.mO ...:orno medio lenco ?ero se-!;l.,ro Ue c:Xnrparlo": ta soberania '.JOpUJar Se desconoce, la 3.UWf!ad es impo-~iC:n: >::! vo(~, un comercw baj, la adm1r:is;::acin pblica. parnmonio de '-ln par:1do: un cenrralismo aosorbenre concuica las auwnomas provmciales; :i.natfabensmo. recacc10n de la tnm1grac1n, repre.s1n y leyes de ~xcepc10n cDm:-a :::! muv1m1enro obr>::ro, obras pbiicas ran mnecesanas como mpro-Juc:;v:is, cnrenus aoco daros en la ~eror!":la dd e:erc1ro y voracrdad fiscal.

    ' '

    Tamp

  • 36 HISTORL..\. DEL RADlC-1.USMO

    0ue puciiera ser uzgada c.:umo deliro en la medida en que era una remanva de n::::in

  • 38 H:s!ORL\ DEL R.ADlCAUSMO

    deDares sobre 1r:inc::;!es aJuane::-os rc::iliz::4dos .~n cf Congr~so C!1 L894 (.i;.\.lonso, ..:'.!l()O L Ya en i 905, en l;i cJ.rra 1[ enconces prestdc:nce Quim;ina creada ame-r:orrr1e:1 re, sosren1a que ta libertad Je cimb10 crJ. un J.ere~2io rrarural inheren-re a la ?rOD1edad de !a persona ~1 que las cas.:t.s procccconLSGlS eran diezmos pa-gaJos al venc:dor procegtdo oor un compr1dor c:espopdo. un ~obo en el que ::'. Ese.u.lo desempeaba d doole rnl de exooktdor .;: tr.rermediano para emre-g~r a _ms 0rnceg1dos lo robado. Y Je all Jer;vaba un ''programa' qt:J.e ::i.unque segn reconoc:;i no nabia sido c:xoresado ofioaimer:.re por d oarndo estaba

    '-" ' ~ .

    conrernJo c:n el pnnc:pto que consnwi:J. su bande::a. Ccmra d reg1men de vo-rac:da rl.scJ.I orooonia tmpuesrns prooorcionales lim1cados a las verdaderas

    ' ' '

    ne..:cs1dades Je! gobierno; al comunismo de Ese:tdo oponia d tmpero absolu-m del regnnen de propiedad; poscubba la necesidad de una moneda sana a parnr de la reduccn de los g:asros pblicos, del crediro. del servicio de la deuda v de io.s em1s1onc:s; ddem.ia la libc:rrad de ensei.anza en concrapostc1n al monopoiio oncal v d reducamtenrn por conuaco para ev1rar el servrcio mi-li car oblig::;.rnno. Esr::i. "'gran causa", condui;i, comprende v beneficia a. codas las dases y a codos los tmereses leginmos.

    Las 1de::i.s, decia Molina en sus canas de 1909, no e:1rraban en las derer-mmacones de ia CCR, que slo esr1ba unida por la ::i.mmactverstn al adver-sano y la sumts1n mcondiconal a su Jete. Encenda que el parndo no a1usra-ba su orgarnzacn a las bases esnpuladas en su carra org:irnca, no naba emre sus mtembros un: dad de convicciones 111 onemac1n r11 disoplina. Y ngoyen e;erc1a una direcc1011 dandesDna: env1ab;:i deic:gados y decida la formacin de com1ces sin asumir direce:t nt oscensiblememe la 1c:fatura sino por medio de em 1sanos. ck rnensaes, de ordc:nes dadas pc:rsonalmeme a quienes represen-caban su mfluenc1a en las provmctas. Su liderazgo reemplazaba la ausenC1a de ideas. Je programa.

    Cuando se produ10 el 1ncercambto de carias encre Yngoyen y Malina ya la necesidad de pamdos orgrncos, permanences y programncos formaba par-ce del debc:r .ser que desde el rr:inrno de siglo se asociaba ::i. los cambios propues-ms c:n la mgerneria msnruc1onal jumo con la reforma a las condiciones en que se susL:J.nctaba el sufragio. Y el Pan:ido Socialisr::i. v la Liga del Sur se propo-nan como pamdos de pnnc1p1os. El primero elabor un programa mrnmo de rdc)rmas polncas para la dc:mocramac1n del s1scema que: mcorporaba la re-presenuCHn de las rnmonas, la naruralizac1n de los XUan1eros, la supresin del Senado, el parlamemarnmo y el derecho de mic1anva, d rderndum y ia revocacona, la separac1n de la lgles1a y el Esrado v la supresin del erc1ro per-mancme. Por orro lado, el pamdo se propona como represemance de los m-

    VIRGINIA PERSELLO .39

    cereses obreros y su derensa se s1mec:zaba en la ornada de ocho horas, la aoo-li"en de los tmpuesros mdirecros '! el 1mpuesrn progresivo y ciirecrn socre la rema, demro de la perspecnva ms general de que alcanzar el socaiismo obii-craba a desarrollar hasra sus lnmas consecuencias d cap1ralismo. La Lga .. por ;:, . .._. -

    su' parce, proponia reformas msnruc1onaies conc-eras en el amb1co provmcal sancaesmo cemradas bas!Cameme en el reg1men comunal. En 19 l + cuanoo se orcrarnz el Parndo Oemocrara Progesisca redacrn un orograma que soscenia e:

    p-r~recc1ornsmo en mareria econ~ica, el murualism~ v ~l cooperauvismo er. polIDca social, la democrac1a como reg1men de gobierno y la descemralizacn admrnisrranva v polnca. Carlos lbarguren, a quien se ie acribuve su fac-ura, narra en sus memonas que miencras Juan Ramon Vidal, senador corremmo po[el Parnd.o Aurnnomrsra y pres1dence del bloque parlamemano que apoya-ba. a [a democrac1a progres1sca, manifosraba la necesidad de defirnr un cmdi-daw sm programa, la cpula del pamdo se empeaba en elaborarlo resoon-dendo a lo que consideraba un tmperanvo (Ibarguren, 1954).

    La UCR, en la perspecnva de Yngoven, no debia sanc;onar un progra-ma. Son conocidas sus expreslOnes vemdas en ese senndo en las car.:as pbli-cas ding1das a Malina. En la pnmera afirm que "(no) se conciben r11 juscifi-can las rendencias parndanas, ni las propensiones smgulares",. los mcereses pa:mculares deben callarse "volviendo todos sobre los de la nacin" En la l-cima llamo ;'e:xuaviados" a los que reclamaban un programa a la "causa reivm-dicadora"; "mandarar10 pidiendo rendicin de cuencas al mandame o el reo mcerrogando y Juzgando al juez". Exig1f un programa era "precender el e1er-cicto de msciruc10nes que no se nan Fundado o [a. aplcac10n de una Consmucrn que no se ha hecho"; es "levamar muros sobre astemos de lodo". La reparacin msmuconal era la causa.

    Aos ms carde, Ricardo Caballero caracrenz la polmica como un en-frencam1enw emre el liberalismo econmico .suscemado por ivlolina y la "idea crascendeme del ongen divmo de la personalidad humana" de la que denva-ba la docuina de la solidan dad soctal, propuesra por Y ngoyen. Pero en el mo-memo en que esca se produo, miernras Malina ms1sria en que levamar como programa la Consmucin implicaba detender d liberalismo, Yngoven nada dijo sobre esrn, e:xcepw enfarizar su resistencia a Circunscribir la. causa repara-dora a un programa de gobierno.

    La operaon realizada por Caballero es la mtsma que la efecrnada por mu-chos de sus btografos -Horacto Ovhanane, Alberw Erkm, Manuel Glvez, Caulos J. Rodnguez-, quienes rraraban de mscrib1r a Y ngoven en alguna rradi-cin de pc:nsam1emo v ororgarle envergadura filosfica a sus ideas para cons-

  • 40 HISTORIA DEL RADIC-\LIS1v!O

    cruir, Jes

  • HISTORH DEL RADICALISMO

    L1 cuanrn a ou1nes y cunrns eran los que ejerceran d derecho al su-frapo, haCla pnnc:p1os de siglo d deba[e se vincul a la imposibilidad de los g::upos oposn:ores al gobierno de mcidir en d resulrndiJ de Las decc10nes, a ~a ~3.lra de rec1mbw en ei imecor de la di[e y a la presencia demro de los elencos gooecnames de Dersonaes que c:i.recan de presngio social y capaci-cb.d par:i el gobierno, :i.. la degradaciOn de la clase gobername. En esrn pers-pecnva los excluidos c:r:i.n 'el elememo pensanre v la masa de ios neos", "el c:ud;:;dano conscen[e, aprn, conservador, !ilS[ruido", "verdadero y urnco vo-came de las de::nocr:ic:as"=0 . que desen:aba del comicio producro no de la au-sencia de disenso, ;rno de los acuerdos v componendas emre camarillas.

    Por offa pan:e. en los momenrns en que el Parlamemo discun y sancio-no reror::nas a la lev decroral, surgi clarameme de los debaces, camo demro como fuera del Congreso, la reserva en rnmo a la capacidad del elecrnrado que. paradiic1mence, nunca se craduJO en la calificacin del sufragio. En 1902, cuando Joaqun V Gonzlez, enrnnces ministro def !menor, propuso al Congreso la rerorma de ia lev decrnral sosrnvo que el sufragio no poda ser resrnngido -'.::orno repblico sincero, pienso que rndo hombre que viene esre mundo uene derecho rnm;i.r parre en la deliberacin de la soberana que perrenece"-; sin embargo, segua pensando que el gobierno le correspon-da a los ''hombres superiores" por "seleccrn namral", que las. clases. dingen-ces deban cmelar "a los que saben ci pueden menos"2 L Con argumemos se-me:ames ocros legisladores se opusieron a la reforma: el elecrnrado era en su mayora 1gnorance, pobre, mconscience, v los secrnres social y econmicamen-[e domrnames haban cado en la indiferencia civ1ca22

    En 1911. el rema de la mcapac1dad del elecrorado volvi a esrnr presen-ce cuando se crani de excluir del padrn a los analfaberns e impedir que se san-CiOnara la obligarnriedad del voco. David Zambrano, dipucado por Salea, JUS-cificci la exclus10n de las dos cerceras parres del electorado, que segn sus cilculos eran los que no saban leer v escribir -"masas de campesinos que sin cener 1nsuucc1n primana no nenen la mas mnima independencia perso-nal"-, cn nnmbre de la realizacin del ideal republicano y de la democracia, dado que se eliminaba de ese modo la accicin del prop1etano del lacifun

  • HiS70RL-\ DEi.. RADIO.USMO

    agemcs dccrnrales. A.ce;c;: i1 dec;:or al elegido y se!ecc1ona a los meores, a los nocabtes locales porque 'imptde que al amparo de los grandes nombres de la lisrn se deslicen mediocndades" Finalmence, perm1ce la represemacon de co-dos los mcereses. regionales v grernales.

    Los derensores de la lisra negaban que a miucc1n de escala garam1zarJ. 13 represemJ.c1n de bs m111orias dado que se prescaba a la marnpulacon dd pamJo dom111ame en d crazaJo de los dismrns. Se refenan al proceso llama-do "gerrvmandenng', que Brvce describia parad caso amencano:

    :-\st llamado por Eibmige Gerry ( poic1rn dingeme del !Jamdo demo-cr::mco en Massachusens miembro de la convenc:on consncuyeme Je 1787 v deg1Jo en l 8 12 v1cepres1deme de los Esrados Unidos), quien cuando ;\.fassachusecs iba a ser redisuibu1do en disrricos, ideo un provecrn que Jaba :i uno Je los dismrns forma semeanre la de un lagarrn. Un nocable arnsca. emrando al cuarrn de un edicor ql,le cenia un mapa de los nuevos discnros colgado en d muro, encima Je su escncono, observo ''pues, esce disrnrn paree

  • HISTORIA DEL RAD!C-\USMO

    der"in:r ''la simesis de rndas las aoommac1ones", oara soscener desous oue una cosa era d acuerdo de rendenc1as y opimones c~yo movd fuer:i ;1 bte~ pbii-c:o v O[ra muv diforenre d comoromiso de agruoac1ones a las aue acercaba la

    l. '-' "- \

    1mpo[e:-:ic1a y que no renian O[f mvil que los irns locales subalrernos. Y re:mmaha recomendando: ' . .\cuerdos, esr~ bien" pero 'con genre de mejor la-v;''2"

    Cuando d radicalismo ya escaba en :::l gobierno, un arrcalo aparecido en el mismo marnnno. retendo a la revoluc10n de 1905 v r!mardo por Carlos RoJr:guez L1rreta, se 1merrogaba sobre d crec1miemo del pamdo enue ci rrnw!m1enco rc::1oiuc1onano v las deccwnes de i ':) 16. La revolucin, dc::ca. es-

    11. 1

    rano :;111 preparacivos pooulares, "no se semia ag1racin alguna en la Rep-bliCJ_'': etimo c:xplic:ir, emonces, d munfo electoral, "el pueblo era radical sm sc:r re1otucionano!", 'la mavoria de 1916 exm;:;_ vaerr 1905 o se form en el ci"anscurso de los aos que mediaron emre una y O[ra techa?". Y condu1a: "~o se ilc:mrun de prnmo los cuadros radicales cuando la poln ca de. Senz [J"a produ10 en coda la Nacin d 'horror al vaco'?" .. La hrnci(es1s de Rvdriguez LHreta corncidc:, en codo caso, con el arnculis(a de La lVaczOn, que proporna que la 111corporac1n al radicalismo de desga1am1ernos de parndos provtnci::des lo rrndu10 la tmpo[encia freme a la novedad que lmplicaba un dccrn1ado ampliado. Explicacin a la que se sumaria la perspecnva de algu-nos publictsc;is. cal d caso de Esurnslao Zeoallos, que auibuyeron el uunfo radical a la imposibilidad de las "Fuerzas conservadoras" para consmu1r un pamdo ca:iaz de movilizar a los nuevos electores, carea a la que las tflscaba dc:s-de la Revm:a de Derecho, Hisrorza y Letras. Emre mavo d; 1915 v 1u1110 de L 9 l 6. Zebailos escribi m1a sene de amculos con el ,mulo "La tu'r~ra pres1-denc1a", Los subnrnlos iban marcando paso a paso los avatares del tmemo umficador con ee c:n d Pamdo Demcraca Progres1sra. "'Expecranva" en ma-vo; '[ncc:mdumbrc: en 1un10; "Anarqu1a en ulio; "Disolucin" en agosrn v, d lnmo, 'Solucion Radical". ~ '

    Lo c1errn es que: una vez puesca en vigencia la lev Senz Pea, el radica-lismo se dio cuema de que se habia conve;ndo en un, pamdo capaz de movi-lizar elecrnrc:s: la mquina se habia consolidado. Despus del munfo de la for-mula Manuel i\[enchaca-RICardo Caballero en las elecc10nes de 1912 para 1c:novar el Poder Eiecmivo samatesrno, en las legisla[ivas n.ac1onales de ese mismo ao d p;imdo compm c:n Cap1cal Feder:i.l, Crdoba, Emre Ros, Sanu Fc:, Cornen[es v La R101a, provmcias en las que suponi;:;_ comaba con mavon::s garandas v rubia avanzado mis c::n los crabaos de org::m1zacin. En Salea, San Juan, San Luis v Ca[amarca. si bien no se presemci formalmeme

    VIRGINIA P::RSELLO

    convocO a jJcimo morr:e~n:n 1 1oc1.r J. rac..iic:lles v se. :iosruvo en e: rest:o de ~os disrncos. Obcuvo la ma1,ror:a c:i.. Cip1ctl Federal (ocho di?u::ac.ios) ~r .::J. Sanc1 Fe lCJarro) y la m1nona ::!2 Croba y E:irre Rios i,un ..iipuracio c:i caua .:a-so). En la renvvac:On de-ia C:.1rnar1 en l~! l~ se abstuvo ~n La. F..Jo1a. S:Jita y Sam1ago del Esrero v oi:mivo ca ffiavor'.a er: Encre Rios !se:s .,iiomaciosl. Sama Fe (cmco) v ju1uy '.,uno/ '\! la mmoca en 8ue:1os .-\;res 1cuauo1, Ca:itr:ii Federal \eres) y Cordooa :unol. TJ.mbien munro en las e'.ecciones guoe~:J.:i.uvas de EnLre Rios con ia ~()r:c.ula Laur~:-icena-E[chevehe:-e. y a rlncs:.del ao siguterne e:1 las de Cordoba, donde as;_;_m10 la gooe:-nacon e! brnom10 Eu.tr;is10 Loza-Juan Clilos Bor.

    La dec1s1on cie '10 :irc:rnscribir los limires. de la orgamzacon sanconan-do un programa v la consc:-uc::1on. de una vasca red. cie comm'.s amalgamados por la lealtad a Y r:goye'.1 ~adicaron una carea de :eclu;:arrHesco que supc:o ~os ~arcos reg10nales. Los comHes Locales, ci.lvas,ciingericas se e~egan .mualmen-re con el concmso de los J.r!liados, J.n:aJg:i.rnn ll parr!O a :raves de un smnu-mero de 1cnv1aades que excec.an la propag:wda, d reparrn de voi:mces , los m11:1nes pblicos. o~v1d. E.Ln.d( ( 197-:-) .' ::n su libro "':t. ..:ls1-::o sobre ~! raciictlis-mo. recupera de b pubiiC:J.c:on parndar;a Ef Radicu! la desc:-;pc:on -ie '.a tabor de los comics bonaer~:i.ses, que tnclu1:.i la c~eac1on d.e c1.cerr1J.cogr:irs ;nf3.n-ciies, ia organ;zacon ae concien:os, la pan:!Cipaun en la celebrac:on Je :os carnavales pero, ademas. la mcorporacion de ceneros de sal.ci, de 1s1srenci:.i JUridica y biblio[eCaS '\f !a ve;ica de alimemos a ba,10 preCO. C rlO de los eem-plos que reg1sua es d Com1ce de Balv;:;_ner:i. Sur en el que en l 9 l 5 Juran.ce creima y siete das se ciiscibu:; pan. se revisaron c1enco se::enca v dos asumos legales, se tmpnm1eron mil G~cubres. seis mil panflerns v se pegaron s1ere mil cuarrocienms carte!es.

    Ene Hobsbawm (l 989) retlr;endose a la cransformac1n Je los parndos mgleses producco de b 1mpiiac1on del sufragio p(amea que represeriwban. una visin global del mundo -n.ac10nalismo, democracia. soClalismo- 'f que "er:i eso, ms que el programa polnco concrern, especfico ;r cal vez cJ.lTibiame, lo que para sus m1emoros y parcidanos consicuia algo similar a la rei'igin c1v1-ca"'. Y agrega que: la veneracion a la figura de sus lderes -Gladscone o Bebel-que se expresaba en reuarns pegados en las paredes de las casas modescas "re-presemaba, ms que ~i hombre en si mismo. la causa que una a sus seguido-res". Salvando O[ras dif~renc1as y disranci;is. no es dircil reconocer en esa descnpc1n algunas de las caraccerisc1cas del radicalismo, que se adapr mas exirnsameme que sus oponemes a las nuevas conciiciones 1mpuescas por la re-form;:;_ elecrnral combmamio una orgarnzacion que iba desde com1res 1megra-

  • 48 HISTORIA. DEL RADICALISMO

    Jos ~t1 [ejido de Li comurnuaJ pas:.m

  • El parcido en el gobierno

    L:i: reforma decrnral de 19 L2. oroducw del confcrn y de ladec1s1n del gru-po gobernance cie imroduc:r c11Tib1os que gar:mCJzaran d fncLOnam1emo ci:ei

    sim~ma poinco, cambi las regias del Juego, las pracncs y el modo en que se concibt d tUnclOnam1emo. de las insmuctones, aunque el proceso que se abn a parrir de ill no se cor:espondio con b.s expeccanva.s de los reforma-ciores. Ei nuevo diseo no resoiv10 el conflicco smo que lo esrrucrnr de ma-ne:-a direreme y no ce::ro d Jebace sobre la mgeniera msnrncional Gesead:l Si-no aue Lo recre bao ouos cerm;r.os. El parndo radical, ahora en d goo1erno. se. cransformo v ese proceso no puede ser comprendido smo en el marco ms-mucionai y polnco en que se dio. El .;1scema presidencial, la represemac1n fiia de la mmoria, la ausencia de carre::a admm1scr:mva, la eleccin de los se-nadores por las leg1slarnras provmetales fn..:ionaron como posibilidad v lm1-re, sunulcineameme, de la parncular morrologia que adqumo y del modo en que tmerac:uD con los ouos ac::ores compromendos.

    Emre 1912 y 1916, la VCR obrnvo los gobiernos de Sama Fe, Emre Rios v Ccirdoba v ve1m10cho banc:lS en la Cunara de Dipura

  • .:; l HISTORIA DEL Rr\D[C-\LISMO

    d i':CS v nuevameme Yngoven desde i92S hasra 1930) smo que sum lama-von:i Je :as gobernaciOnes provinciales e: mcrenenro su peso en ambas carnaras.

    Ei parc:ido se forcalec: en el gobierno puesw que fonciono como canal Je sc'.ecc:on v promocin de candidaws :1 ~unc;onanos, creciendo amparado por e! ;n;rne:o de los ~ecursos pbiicos. Esw no imoiic su Dlena msccucona-!izac;un. La conscrucc;n Je una vasra red c1menr~da en le,alrades personales, procso yue se hab1a 1111cado de manera visibie hacia pnnc1pios de siglo, se consoiido aunque paraielamenre proliferaron las facciones exacerbadas por las Jificulcades del reparto de candidaruras y cargos. Se mulnplic:uon los grupos que se comoacian enrre si y que adopraban, por lo general, un color como dis-crnr1vo y respondan a nombres propios (el de un senador, un dipurado o al-gun miemoro del gab111erc:l. Cada faccin le reservaba al adversario d lugar JeJ "rgimen v le ~ndilgaba la ''craicn a la causa'. Todos los TUDOS reivin-

    ...... ' '"" V 1

    Jicaban la posesin de la verdadera te y la aurenricidad de su radicalismo. El resulcado fue una organizacin cuva soldadura deoenda de la neo-ociacn

    ...., J. 1.- V

    conscame y cuya cpula, poco cohes10nada, rena escasisimo peso para din-mir ~os confllcws meemos, que para resolverse dependan, en lnma insrancia, no de !;:;.s aurondades direcnvas del pamdo smo de su lder. Por oua parre, las censiones que lo au:ivesaban desde su consncuc1n se recrearon alimenradas por la neces1dad de consuuir una agenda de gobierno, romar decisiones, op-r:ir emre un rumbo u orro. La demanda por sancionar un programa, desper-sonalizar e! poder v separar al pamdo del gobierno rom cuerpo y Justific la division, que se formaliz en 1924 enrre personalisras y annpersonaliscas, lo cual no implic la desaparicin de la lgica facciosa, ames bien sra se incor-por a cad:i una de las agrupaciones radicales.

    El Comit Nac10nal, rgano ejecunvo del parndo compuesro por sesenra miembros -cuatro por cada uno de los disrnros. elecrorales-, de enrre los cua-les se dega la mesa direcnva, de acuerdo con los esraruros, debia renovarse anualmeme. Despus de la renuncia de Pedro C. Malina, Jos Camilo Crorro rtle su presidenre. En 1917 renunci para asumir la gobernacin de Buenos i-\ires v Rogelio Arava, el vicepres1deme 1 , lo reemplaz hasra su renuncia en l 920. Francisco Beir, que haba sido vicepresideme 2 de Crorro y 1 de

    Arava, asumi enronces la direccin del pamdo hasta 1922. En ese momemo, la necesidad de deg1r candidaros para las elecciones de renovacin presidencial pruduo la renovacion de aurondades. David Luna encabezo la mesa direcnva; Eufras10 Loza v Eudom V:irgas Gmez ocuparon la vicepresidencia; Sannago Cnrvalan v Jac1nro Fernndez, las secreraras v Carlos IvL Carai, la resorena. Un ao despues la mesa esuba Jesmregrada. Loza se desempe como mmis-

    vrnc1NrA PERSELLO 53 ero de Agnculrura en la :.ilnma erap-a del gobierno de Yngoven; Vargas Gomez fue designado mmistro de Obras Pblicas ae A.lvear y Jacimo Fernndez, Jete de oolicia. Los gruoos disidemes enconrr:iban argumenros para res1snr resolu-c;o;1es del cuerpo direcnvo en la no suec1n :i las reglas pamadas por la carra org:irnca v apelaban a la acd"aia oor caducidad del mandara de sus miembros. Despus Je la div1sion del pamdo, Pablo Toreilo presidi la UCR vrigovems-ra lrnsca 1930 v una unta reorganizadora se hizo cargo de la dire:::c1n del an-rpersonalismo hasta que, en 1926, fue elecro el santafesmo Rodolfo Lehmann.

    Las disidencias en el imenor de la UCR, por ocra parre, se rradueron en las elecciones, a las que rara vez se arribaba con lisras unificadas, y en el Parlamenco, donde no siempre los legisladores radicales vmaban disciplinada-meme, v esro fue as ranro a mvel nacional como en las siruaciones provincia-les, don.de eran recurrentes los conflicros de poderes cuyo corolario era, la in-rervencin federal, aunque esw no, implico, smo en escas1s1mos casos, un retroceso del voro radical .

    Presidencialistas y disiden res

    Cuando la UCR lleg al gobierno, en la perspecriva de algunos dingenres ra-dicales, comcidemes en esro con la opos1cion, convergian dos aspecros de un mismo problema asociados al liderazgo yngoyemsra: el personalismo y la au-sencia de programa. Un artculo aparecido en el diano Lcz Nacion un mes an-tes de las elecciones presidenciales afirmaba que s1 bien nadie discura en voz aira la preemmencia de Y ngoyen muchos lo ressrian secreramenre diseando as dos rendencias opuesras, una roia v arra azul, una- popular y orra conser-vadora. El arriculisrn conduia que la funcin de gobierno irremediablememe provocaria la escision 1

    A fines de 1918, en un acto civico reunido con el ob1ero de engir un mo-numemo a Leandro Alem, el presidente del Comir Nacional, Rogelio- ,'\raya, pronunci un exrenso discurso en el que enfatJzci que los males que haba su-fndo y sufria el pas venan del olvido de las reglas. De ese olvido -dijo-

    nacen los enriquecidos con los dineros pblicos, los tgnoranres que ocupan los puestos que la Const1ruci11 reserva a los ms capaces, los incondicionales que en vez de servir los deberes de su puesro strven los capnchos de los amos que su servilismo crea,. los. uranos que se alzan conrra ia Consmucin y las leyes, los caudillos personalisras,

  • H!STORP. DEL R..O!CAL!SMO

    que en vez de segutr al parndo siguen J. sus hombres y b mue:-ce de los parndos por d olvido de su programa.

    Y pas luego a refenrse 1 "'.Vem a quien le acriDuvo haber prociG.macio que ~i pan:ido Jebia :;cr tndependieme del gobierno .. v[iencras .--\r:i.v;:;. ;ronunetaba su discursu un gruoo Je personas peLila su :-enunc..::a v lclam:;.bJ. J."'{ ~tgoyen2 .

    Cnos mese.

  • 56 HISTORIA DEL RAD!CALISMO

    no freme a la guerra. El provecto Je dedaracion aconsejando la suspensin de relacones -:un ,-\Jemania fue aprobado por cmcuema y eres vocos, encre los cua-les ticho eran radicales, en abierta concradiccion con la pos cura de Y ngoyen. Se rracaba

  • H!STORL-\ DEL R.ADlCAUSivlO

    posi_;1on J.c la Convenc;on uue -:~eg~na ~:i for;-nua presicie:i.c1aL L;is Uis1den-~:J.s incernJ..s y la cxrren1a. c3.c.:1onc.t::1c~on que y:i- tmoeraOa c::n lo~ radicalismos provinciales cle::ermmaron que slo cr! cuarro disrnrns -Cao1r:li F::de:-:1L Buenos :\ires, CrJoba '' Cor;:1ences- .ie arribar;;. al envo de un~ rnca reore-..;encacin. i'vl.:ndoza v Sak1 :nand:iru r. eres v ei cesrn de ia.> prov;nc1:is cios. La mes;;. Jiren1va del L~Jl11i[e "::c'orJ1i er~"~tnlJ ... .,~"e ~i1'"" ~r" !" "'~,,.rm"

    ,_._ ..._ - "'!....,. 1 ~~ u ...... ~..1.1.l ,_._.(.U_ u '--~ ct.v 1.., ..J.. 1a. .!~;::. .... ll~ a.

    v ;moque se cerna un desdobiamienc.::i. la escision no se produo. L_,.._ i e , ' (~ . uanuo '1naimenre ,;;. -Dr.'1enc:or.. se reun10 v proc:::uno, fJracnc::unence

    :itn distdenuas, ia formula .1Jve:J.r-Cnnzilez, la. c:irens:i opos1cora semenu6 en coJos lo~ conos que habta:s1Jo ..:oovoc:it.ia s~o para He:-iar ~na rriliuia. La rm-posicn Je "las :liras esrer:is Grlc:aJes" poda percii:Jlrse en la dUSe!lClJ. dedeDJ.-CC::S, Je discrcpanc1;is v en d '.iecno Ge no haber necestrado cr,is de una vo[a-c:tin pilla deg1r i Jos :andicarns q.ie nunc:1 hubieran poJicio ururse smo como producrn Je una uansic::n e:1cre r:en

  • 60 HISTORIA DEL R,-\DICALISMO

    rnrdobs separado del pamcio en 191 O, envi un arriculo a la Revista tie Derecho, Hisi:oruz )' Ler:ms en d que analizaba conumamence d manifiesw de los senado-res v la cana de Becu, en esre caso cambien para explicar su propia acmud. Aplauda al primero por su conccnido haciendo recaer en ei presideme ,-\lvear, que reacciona comra los mrodos v siscemas de la v1ea escuel~ yngoyenisra", la posibilidad de que bava sido emmdo v crmcaba a Becu por soscener que babia sido d pnmero que reaccion concra Yngoven. Pedro C. Molina, su hermano -J.ice-, habia rrnunua

  • tbTORlA DEL RADfC-\LlSMO

    mocrat:J.s J. ;r.cdias 'l, Ciabla L!Ue respec::.r la J.ur:onumi:i ~ederal y ''dear v1v1r un ~St3.tio ~1 .')U mJ.ner::t..,, :J.nii..:o c1m1nn para ''J.seg1J.rar la curacin defin1r:1va ue a :.:!lre:-medad u~Ll.C .sufre~'\), En CJ~rrto a Tuc:irr1in, et gobierno de \/era ruc: 1me:"1en1uo .:n 19'.::3. LJs dipurados nac1ooa.ies, ahora armpersonalisrns, que h;ibian aDovado su eiec::1n, Anrnmo Toled v Miguel Arioz, foe::on quienes lo :::nu1c11ron c:n ::;l Parlarnc:nco. El personalisc:i cucumano ]ose L~1s .-\raoz y Leon1das 1..\nasr::is1 a.sumieron su cier"'cnsa .:on ;::! argumenro de que ci \.:ranen'' Je \/e:-a habi:i cocsisndo en promulgar la ornada de ocho ho-r:i.s. ~i s~ar:o m.in1mo y lc:"'1-es Impos1cvas que gravaoan a los indusrr-ales azuc.ir-::ros 0 ,

    Cuar:.do se cracaba de caracrer;z;_r a los gobiernos provmciales anr1perso-nalisc:is, ios v-r~goyen1sra.s urilizaban los mismos argumer:tos a los que haban ape'.;ido los ::'rirr,eros para orovocar la divisin del pan:do: violencia, mrnle-ranc:a y sec;:.ir;smo. Ei gobierno de Cepeda fue ciidado d:e irresponsable, elec-rnr v fr:mdu1enw, consrw.iido por nombres del reg1men, que eran "paris1ros palmeos srn .~orwic::iones v sm ideales", "rad[cales nue'ros", v se lo acusara de u.sJ.r ''hord:is 0rlc1aies Jcs~:i.ff.~na

  • 64 HISTORIA DEL RADICALISMO

    las primeras disidencias en .San Juan que concluyeron con la conformacin, en [ ') i 8. del bloqu1smo, liderado por los hermanos Camoni, disconformes con la mregrac1n Jd Parr1Jo Popular que aporr los pnmeros cuadros pro-vmc1alcs de gobierno.

    En ia base Je la fragmemarnin esraba ramb1en la seleccin de candidaru-ras, msranc;;i que la lev decwral no regulaba y que gener imermmables plei-ms v Jiv1s1ones de caracrer local J;indo ongen a una multiplicidad de faccio-nes que se combarian emre ;1. Los pnmeros gobiernos radicales provmciales r'ueron producro de un p;irndo que se prescm unido en las elecoones pero a pamr de .i.ll imper la div1s1on. En v1speras elecwrales, ya se crarara de comi-cios naoonales o provmc1;iles ven el caso de rrararse de esros lnmos, para re-nov:ir d Eit.::cm1vo o la Legislarura, los organismos directivos del partido a ni-vel nacional rnremaban reurnr a los desafecros decrerando reorgamzaciones que, en general, fracasaban.

    En ias elecciones legislanvas nacionales realizadas en 1916 en codas las prov111uas, menos en Sama Fe donde la UCR era gobierno desde 1912, el r:i.-dicalismo se presern con lisras mcas. A parnr de 1918 se dispers en dos o

    m~is, llegando en Tucuman en 1924 a fragmemarse en seis iisras. La dispersin Je! voro. sm embargo, no inc1dio mayormeme en os resulrados. No slo el ra-dic:ilismo logr:i.ba imponerse smo qut: en algunos casos el desdoblamienro le perm1ra obrener represemarnin por la mayora y la mmoria (Samiago del Esrcro en ! 920, 1926, 1923 v 1930; Sanca Fe en 1913, l 926 y 1928 y Emre Rios en l 'l26, 1928 y 1930). Esro c::xplicaria. en parre, que uRme no hubie-ra operado como un 1mperanvo. Por orro lado, la unidad no le garannz ,1empre re.mirados posrnvos, como pudo comprobarse en Capiral Federal en l lJ24 v en l lJ3(); o en Sal ra, Comernes y Crdoba donde las agrupaciones npos1 wras eran rut:rres.

    Las divisiones pam:iron una dinamica de enfremam1encos, no slo en la erapa Je sekccin de candidaruras smo en la campaa elecroraL el momemo de la em1s1on del voro y el posrenor uzgamiemo de los rirulos de los legisla-dores decros. Fue basrame usual que algn grupo del pamdo se absruviera en elecciones comroladas por gobiernos ramb1en radicales pero de disrmrn ''co-lor' aduciendo fo.ha de garanrias p:i.ra la em1S1n del vorn. Era recurremc, ademas, cncomrarsc en las crrncas de la epoca con denuncias de arropdlos, v1olenc1as y acruac1n sesgada de la polica, pres1rr oficial, fraude v mani-pulac111 del elecrorado con prebendas y cargos pblicos, esgnm1das por radi-cales conua radicales. La proliferacirr de lisras r:i.dicales, adems, crasladaba el contlicro al Pariamenrn, sobre rodo cuando esraban en uego defirnciones

    VIRGINIA PERSELLO 65

    sobre las propias siruaciones provmciales que los legisladores urilizaban para venrilar ple1ros locales. Slo para dar un e1emplo: en 1918, los dos diputados radicales mendocinos miliraban en facciones opuesras y uno de dlos se sum a los conservadores para pedir la mrervencin al. gobierno. de Lencinas.

    La multiplicacin, de listas aumentaba en las elecciones para renovar las iecr1slaruras provinciales y, por oua oarre, aunque lograr:i.n arribar a una lisra V .t. '-' umca esro no les gar:i.nnzaba m:i.nrenerse unidos. una vez en posesion del go-bierno. Por ejemplo, en 1924, los radicales de Tucumn coincidierorr en. cor.-no a la c:i.ndidarur:i. a la gobernacin de Miguel Campero. Aparememente, cal como comenraba la prensa; unificaron las iglesias pero no pas lo mismo con la fe, porque en 1926,.cu:i.ndo se realizaron las elecciones para renovar parc1al-menre la Legislarura, los liberales munfaron sobre los radicales fragmencados en ocho lisras (ofic1alisras, rojos, unificados, maradomsras, concentracin ra-dical, obreros radicales, radicales obreros.e yngoyenmas). S:i.nciago del Escero ramben consmuye un ejemplo para ilustrar la lgica facciosa que imperaba en. el parndo. que,. por otra parre, no se aremper a pamr de la escisin de 1924 smo que se reprodujo en cada uno de los radicalismos. En 1925, en dec-ciones comroladas por la inrervenc1n, munfo d annpersonalisca Domingo Medina. Su oponenre era otro annpersonalisra, Gallardo. Un ao despues en la, Legslarura coexisri:i.n cinco negros, dos reorgamz:i.cionisras,. c

  • 6 Hi.s-:-oR!A DEL RADlC-\.LSMO

    gob1er::10 :~d:c:il, el (~un11r~ [uLJ.i ~uc:.scono d rli..Hnhr1n1ie:1C dei efe Je po-lic:~1 y .Jtdio :l J.csru:uc:()n aJcg:J.nJo hacer 'J.SO dei Jcrecho de ?enc10n frente a lo~ ~ude:-t.::s pDiicos. El gobernaJur Eufr::ts10 Loz:i lo r:-1.cirlco ~n :.:l cargo y J. oc11T r ue ,lil: ,,e genc:r;irnn una sc:nc de conr1icws que cunc:!uveron con la Ji-v1so11 1.Jel pJrtH.ln~ Lus roios volvte:on : li:ino.,, c~~tboraron una: lisc1 de -.:ar-

    :;')~ -':m;-:: ..:! gobcrn;;.cor '.' c:xpu1,aro11 ao ~1 c~1rgo de cr~L1c1c)n J. b. :.::au~a Los leg1siaJore::i nac1ono.-!es ljlle resf1llllJa:1 a csa fr~H.:c:.cusauo Je cr:i1Jur a ia causa. Enere l:is ob1eciones que :,e :e !1:;cia11. ilO ocup un :ugar menor d haher removtdo al person:il nom-

    ~r~1\J{) ~!()r ~a 1nce~vcnc1n ~ue lo rn.:ccdio. l.u c;:.:~rci es que en muas las provtnc1a:> es posible rasi:rear vanos ncleos t.~~:c :n.: a."un1ian :_O[TIO ::.1dicales~ ceniaJ1 5LLS propLos penJicos, presenc1ban:sus. p111!11as iis;:as ::n las dcccrones: se combaDan enue ,,[con mucha mavor vtru-i ' ' . tcnc1J. r1or :o menos ver:J:il, que: 1a que ::mpeaban para c:m las ocras agrupa-c:onc:s pulirn.:;is. ,--\,los ruo~ v azules se sum:irnn negros v biancos en SanGago .Je! t.o[ero; rnu!SCJ.S i~-lanuc! Mora\' .-\rauu) :1 bl:rnqu1sras c--\ngel Blanco) en \_:urnenrcs: pnncm1scas \! "verdaJeros" en La RwJa; orgrncos y reacc1onanos -.:'.' C.1c:iniaru. l\1r ncr;i panc. en casi mdas bs provrnc1as, b alc~rnanc1a en el .,; 1 ib1crnu _,e Jio c:m:e 'parces" uc:l mismo parndo. Ei e1emplo mis acabado de c;;:,i o la Drnv1 ncu Je Sama Fe, dnndc cm re i 912 v 19 30 se sucedieron cm-'" ~uoem:criu., b,11u dna iuz desfavorable:, n;ida seria can erlc:1z como recopilar los u1uos qLte csJs ai.m1n1suac1ones le merecieron a los grupos Jisidences de su n11sn10 pan:1do.

    Uurancc: d ncrio

  • 68 HISTORIA DEL RAO[CAL!SMO

    ce", en la segunda, sosrerna al gobernador y "pone en la calle a la Leg1siarura que rrabaa'' H El gobernador salteo era annpresidenc1alsra, ei JUjeo, Mareo Cordova, vngovernsi:a. La acusacin mas frecuente emre los partidos de k ooos1uon .er; ~ue la tntervencin responda 'presiones de algunos, ncleos

    d~l pamdo en demmemo de orros v que el. presideme Yrrgoyen desalopba a: los me1ores para quedarse con los peores.

    Sin embargo, no siempre las e1ecc1onespresiddas por la 1mervencin de-rermmaron el munfo radical. En Cordoba, a la imervencin decretada algo-bierno de Julio Boraa. que estaba completando e1 mandaw despus de la re-nuncia de Loza, le siguieron ues gobernaciones demcracas (Rafael Nez, Julio A. RlJCa v Ramn C1rcano). En San Luis, en 1919, el desplazam1emo del gobernador radical Carlos AJnc dio paso a ejecumros liberales (Len Gm-

    llet,~-\Jbe:ro ,-\rancib1a Rodrguez v Laureano Landaburu) .. En Comemes, irr-cervernda en 19 l 9, el radicalismo nunca foe gobierno: La fortaleza del pacto: liberal-aurnnom1sra v una lev elecrnral que esi:ablec:i: la represemac1n pro-porcional por coueme lo 1mp1dieron.

    Partidos, elecciones y Parlamento

    El m()Jo eieg1do por los reformadores dd 12 para uansformar los vorns en bancas se su;renw en el J.rgumenro de que el sistema del terc10 fijo para la mmoria permmn;i la consolidacrn de pamdos grandes y cohesionados. El rerereme er::i el b1parndismo ingles. Pero el proceso que se abn a parnr de su sancin esruvo caracrenz::ido por la dispers1on. El pamdo gobernante esta-ba fragmemado, las fuerzas conservadoras provinciales no conformaron un

    parnd~ n::icional, el socialismo y el Parndo Oemocraca Progresista (POP). re-man un alcance casi esu1cramenre locai.

    L.1s agrupauones conservadoras provinciales actualizaban de ranco en camo la mrencwn de conh>rm::ir un parndo naoonal que no llego a consu-mirse, aunque esrablec1eron alianzas en vsperas eecrnrales y se umeron para vorar en el Parl::imenro. Emre 19 i 4 y l 916 fracaso d pnmer mrenco en ese sennJo v el P::irnJo DemcrJ.ta Prog~esista, que deb10 consnrurse en la grarr fuerza polnca para enfrc:mar J.l radicalismo en las primeras elecc10nes nacio-nales con ia lev Saenz Pei1a en vigencia, se. desmembro aun ames de confor-marse v hacia. 1928 ya babia perdido su represemacion en el Parlamemo. A medi::idos de 192 l, ame la 111mmenc1a de las elecc10nes de renovacin del Poder Ejecunvo, fue el Parndo Conservador bonaerense el que encabez la

    VIRGINIA PERSELLO 69

    ni'cianva que se tradujo, en sepriembre de ese ao, en la consticuc1n de la Concemracin Nacional y, en novembre, en la aprobacin de su carta orgi-mca y la efeccon del rucumano Ernesrn Padilla en la presidencia. La Con-cemrac1on adopt la forma de una federac1on en donde las agrupaciones pro-vmc::rales conservaban su propio gobierno y organizac1on y no lleg a elaborar un programa, limcandose a expresar que su ob1evo e~a salvar la democracia amenazada oor el vngovenismo. La comc1dencia escaba en la furmula: Nor-

    1. \,,./ ~

    berro Pieiro-Rafael Nnez. La democ;-aca progres1sra, invirada a sumarse, rechazo la oropuesra oues Lsandro de la Torre sostuvo invariablememe el ar-au:nenw d~ que no p'odan oarnc1par de una coalicin accrdemal, elecrorals- ... l .

    ca v careme de programa sm desvirmar la rdenndad panidara. Nuevameme, las elecciones presidenciales de 1928 unificaron fuerzas

    dispuestas a competir con el yng~yemsmo. Esra vez se consmuy la Con-fr:derac1n de las Derechas. El POP reitero su decisin: la fOrmula propia. La novedad resida en el nuevo realineam1enm de fuerzas. El munfo de Alvear y fa escsicin del radicalismo haban abierto nuevas perspecnvas que modir!ca-ron la trama de oposiciones v alianzas. En prmCipio el Parrido Socialisra, que al'iaual que el pamdo de De la Torre se seg:ioa a oactar; se dividi. En 1927, un ~rupo disideme que fundaba su J.lejam1;mo en' el cuesnonamiemo al' fuer-ce predomm10 de un circulo en el gobierno de la agrupaccin, form el Pan:ido Socialista Independieme (PSI). El dernnante de la esci'sn fue el debace sobre el proyecro de mrervencin a la provincia de Buen.os Ares presemado por el P::inido Socalisra (PS), fundado en la polnca provmcial en relaci'n al juego Y' apoyado por los legisladores conservadores y annpersonalistas. Cuando d pnmero decidi retirarlo porque encenda que el gobierno bonaerense hab1a dado seales de revemr sus posicOnes, el grupo dsideme se alej. En el es-quema de alianzas esto implic que miemras el socialismo de la Casa del Pue-blo permaneci fiel a su pnmmva mtrans1gencia, los mdependiemes desidieron sumarse a la concordancia esrablecida emre conservadores y amipersonalistas para votar una furmula comun que, no sm confiicrns, se cristalizo en los nom-bres de Leopoldo Melo y Viceme Gallo. Las d:os ramas del socialismo evalua-ban de manera difereme el lugar que les corresponda ocupar. El PS conside-raba que la alianza era heterognea y dficilmeme podra cmncidir con sus fines. El PSI pona por encima de cualquier oua consideracin la evaluacin de que Ynaoven era un dictador; oponerse ad era un deber oara codo repu-

    to' ' blicano que mtemara impedir el auopello de las insmucones.

    Por otra parre, no codos los conservadores aceptaron la alianza. Alberto Vias, emonces legislador por la provincia de Buenos Aires, argumemaba que

  • HISTORJ,-1. DEL RADIC\USMO

    1 ..... - 1 1

    .... O ... -1 , ~i rn ~o oerda 'perso-ncDrporanuo.se J. lJ. Conreuer:ic1on ue !aS decnas e. pa u , naiiJ::id" freme :ti J.nnpersonalismo, "conglomer:ido morg:1rn:o, un despren-dim1enm que 110 alc1nz;i J. :;er usmnco, que no dea hudla'' 1 ... En Cornemes, e Pan:1Jo Liberal va esuba dividido v m1cmras un secrnr se J.bsmvo de con- 1-r a 1.-s ,,!'er;.'llnes ,..i orro omru sus voms a la formula Yrigoyen-

    .... u '1 ... t.. ... -~ ~ ...... :::i

    :vhrt!TKL, que r\naJmcnce se Cll11Sagr con d 8(),86 por CJem:O Je los sufragios uue ~e rradueron en dosc1enws cuarenc1 y cmco decrores.

    L.a dinam 1ca lllle se esc:1biec!o enrre los parrn.ios implico veros recprocos ' ' d' ,. ' \" r"ucn:cs :;:nfrC!l(:J.ffilCn[uS; Sl!1 embargo, d J.dvenIDJenCO dc:J f:l Jca.tiSIDO :ll

  • HISTORIA DEL RADICALJSMO

    d mismo campo y concebirse como los nicos deposrarios de la verdadera fe. Todos coincidan -al menos pblicamente- .:n la irreversibilidad del sufragio universal como pnncip10 de legicimida

  • HISTORL-\ DEL i:Z,-\DlC\LISMO

    Fcr:rn

  • 76 HISTORIA DEL RADfC-\LISMO

    La crnca de la oposicicin se mscribia en una doble dece:ic1cin: la demo-cracia habia adop(ado formas pleb1scrarias, se habia enrromzado el nmero y formas plebeyas de accicin polrica y la adminisuac1cin, excesiva e inoperame, se subordinaba al poder polnco. Los remedios comra la personalizacicin del poder y la mcapacidad para el gobierno es(aban en la ley. La profesin de fe republicana se exacerb y se marerializci en proyectos legslanvos que cubran un amplio arco:

    - reformas a la ley elecroral para imponer la represemacicin proporcional y eliminar las ms(anc1as de segundo grado para la elecc1cin de presidenre y vicepres1deme, gobernadores y senadores;

    - la reglamemac1n de las prcccas de seleccin de candidarns a cargos re-presemaovos en d tmenor de los panidos;

    - la convocarona aummnca de las cmaras; - la reo-lamemac1n de las imervenciones federales v la amoliactn del de-

    '=' , l

    recho del Parlamemo a mrerpelar a los mrnsrros para morigerar el presi-dencialismo;

    - como honzome futuro -dado que los niveles alcanzados por la cultura c-vica eran msufic1emes-, el reemplazo del rgimen pres1dencral por el par-lamencano;

    - m1ciacvas para racionalizar la admmsuac1n fundadas en el acceso por concurso, el escalafonamiemo y la esrabilidad para ev1(ar ei diemelismo y el elecwralismo ''despolinzando" el aparara es(atal.

    Ninguno de esros proyecws se sanc10n, aun cuando durance el gobierno de Alvear fue el mismo Poder Ejecmivo el q!-J.e prop1c1 algunos de ellos y los le-gisladores amtpersonaliscas unidos a la opos1cicin hubteran podido hacerlo. En pnnc1p10, el proyecm de reforma consmuc1onal presemado en 1923 por el mtnfro del !menor Jos N. Maoenzo, que recogia algunas de las deman-das rendiemes a ev1car el conflicrn poli:co cales como el aconamienro del mandarn y la elecc1cin direcra de los senadores, nunca se discunci. Igual suer-ce corneron las 111ic1anvas para reglamencar el funcionamienw mrerno de los pamdos polncos presemadas por Jose Amuchstegui y Jos Tamborirn con el propstco de paucar la selecc1on 1merna de aurondades v canJidarns y los pro-vecrns para escablecer el tngreso por concurso a la adm1rnsLrac1cin pblica.

    Ourance la lnma pres1tknc1a de Yngoyen los legisladores que respondan al pres1dt.:nce comaban con mayora v qurum propio y :::xacerbaron sus argu-rnenrn.s colocando a la voiumaJ popuLlr sobre el equiiibno de poderes -\:1

    VIRGINIA PERSELLO

    Poder Ejecutivo frem:e al dilema de no gobernar para mamener la armona de las poderes o gobernar para mamener la armona con las aspiracio~es de su pueblo.( ... ) .debe apear por la lnma solu~~~n" - v. '.evt~d!cando las_.tacu1~1ades del- Poder E1ecunvo freme al Leg1slanvo: )1 d Poder Ejecunvo. no c1ene ~_,_derechode comener os imemos del Legislanvo, sreser un poderdesprico' 18 .

    Enrodo caso, guberns(aS y opos1rnres se acusaban mumamence de im-pedir al Congreso legislar pero, inscrpwse~ una misma lcig'.ca,. coincidan.en que el regimen oolnco no .necesitaba ser rdormado; Los radic::ales no parec1an esrar de~asad~ mi:eresados en que esrn ocurriera: a, pesar dd nfasis con. que nsraban a la oposicin a abandonar el: eniuciamienro al Poder E.iecunvo. le-rrtsiando sobre cuesnones.que reformularan las relaciones emre poderes y ha-;an ms federal el smema. Los opos1rores rendan a comc1dir en que el pro-blema estaba ms en las prrncas y las costumbres que erL fa Ley. Y,. finalmeme, legislar tampoco modificara la situacin porque Yrigoven se encargara. de ve-tar,. v10lar o uansgredir las leyes.

    El gobierno

    La llegada del radicalismo al gobierno se produjo en1 la crinca covumura de la Prme~a Guerra Mundial y sus consecuencias lo obligaron a enfrenrar el: do-bfe desafio de dar respuesi:a a la: crisis econm1ca y al recrudecimenro del con-flicw social. La desaceleracin del crec1m1enro; la cada. del producro imemo, del comerc10.exreror y la. inversin provocaron: la cada del-salario, desocupa-cin y reduccin del consumo. Por su parte; el. Estado vio reducidos sus in-

    greso~ que dependan, mayorirar1ameme, de las remas de la Aduana .. Y si bien en 1917 comenzaron a manifestarse sinwmas claros de recuperacin. en. la economia fue esro mismo lo que abri, un perodo de aguda conflicnvidad so-cial que se prolong hasra 1922.

    En l 917, los. conflicros es(allaron en. el secror cranspones. Los sin

  • 78 HISTORIA DEL R.-\DICALISMO

    furc.:srai v J. los peones Je las .;srancras paragomcas. T(iJos dlos fueron dura-mc.:me repnmrJos. Los rc.:presemames raJicJ.les en d Congreso Jenunc1aban la presencia Je "ag1rndores profesionales" en d camoo oue aremaban comra la liben:aJ Je crJ.bao Jd colono. Los socialisras argu~1c.:1;raban yue el gobic.:~no rema menores consideraciones con la hudga agrarra que con los confcros ur-banos por Jos razones rundamemales: las clases dommanrc.:s argennnas esra-ban ar;iJas a la rn:rr::i y no ex1sria mrenc1on Je lesionar sus mrereses v la ma-vona de lus agnculmres eran exuanJeros, por consigu1eme, no vmaban.

    En l 9 l l.1, miemras la huelga agraria era repnm1Ja, el gobierno envi al l)ariamenrn micianvas que implicaban la modificacrn de las condiciones de los cumraro.~ de arrendamienrn, la creacn Jc.: jumas arbtcralc.:s para dinmic lo~ cont1icws enm: cerr:.Hernemes v arrendararios, el fomenw Je las coopera-nvas agncolas y de la colonizacin :1gricolo-;.!;anadera a cravs de la reforma de los esrarnros Jd Banco Hipocecano ~Nacion~l para aumemar el crdiro rural. Slo se sanuono b !rima. En l 92 l, despus de una manifesrac;n de chaca-reros en Cipcal federal que llego a las puerr;is del Congreso, :;e aprobo una 1 l ' . ' 1ev le ,1rrenamic.:nros, la l 1. l /O, que enmi en vigencia en l 922 sm la firma Je Y1igoven.

    l.os empresanos, por su parce, cunb1en mrenraron rc.:acomod::r.rse a la co-vumura. Las rr::r.nsformaciones oper::r.das por la guc.:rra, l::r. ampliacin del sufra-gHi Y l::r. novedad del arbmae esraral en los conflicros con los obreros los 1m-misaron a forralecer sus organizaciones. En 1917 se creo la Confo

  • 80 HISTORIA DEL RADICALISMO

    cibadores Jei puerro v se exrendieron dur:mce rndo el ao sumando a casi m-Jos los gremios. La Jefa.cura manifest su oposicin a usar la fuerza par:i. repn-mir a los obreros e:-i hudg:i. v se consncuy en msr:i.ncia mediador:i.. L:i. Bolsa de Cimerc;o, l:i. Sociedad Rural v la Federacn de la Indusma v el Comercio se ding!cron al prcsideme Yngoyen para reclamar la finalizacn de un con-r1icu que, segun plameaban, exceda a las aurondades locales v se babia ex-tendido ai campo. Caballero soscuvo que las huelgas urbanas haban sido me-Jiadas c.:crn exirn v que el conflicro agrario no exisna, a pesar de lo cual el presideme envi a Sama Fe fuerzas milicares y empleados de la Odensa A.grcola prop1c1ando, segn el de poltico, el munfo de las clases pnvilegia-dJ.s. A. parnr Je all se produo el disranciamienrn emre Y ngoyen y C;iballero.

    l)rros mandar:i.nos radicales, sm reonz;ir demasiado acerca de la cuemon, llev:iron adelame programas de reformas que mduian el esrablec1miemo del saJano mmtmo. Je la ornada de ocho horas, seguros v regiamemacin de las con

  • S., ' -

    HLSTURI.A DEC. R.->..D!C .. 1.S:VIO

    !a libre ;.:xporr:J.CHJll. Lo fund:in1enro en '"la 1u.st.::nc~a 1Je U.fltl. ~ev prev1sora ::a-lla:t. Je 1mpeJir ios acaparamicmos Je los t;:isrs Je an:icuios vtc~Jes para :;i sub-siscenc1a" areuanJo J las fucnres Je proJuccin V a las necesJaues cie'. CGnSu-i110. Ln cercer ciecrero ~mrunzo al 1vlinisreno ele H:ic:e:1J.a a c:cec:;vizs.r b vema dd azc:ir proc.edence elel .30 pur c1emu JeposHaJo pur los .:::mon:ado-1es LjllC si:: ~ealiz a cravs Je los gobiernos provmcw.les v mumc:oales, msL1"J.-c1ones cooperanvas v de candad, asociaciones Je emple:J.J.os ,-obreros '' ii pu-blico Jirecc1meme por mcermeJio Je ia policia21 .

    La oposicton 110 coioco el eie ele la cri(lc1 c:n as meJiuas conc-e:as smo en la msrrumem2c10n que, sosren:111, h;ic el gobierno de c:!las '{ puso en cuesrnin ;l los mrnisffos, personiFicac1on Je la mcornpe:encia v, en esce caso, camb1n Je la dcshonesndaJ. Buena pane del peroc.io iegdaciV

  • 84 HISTORLA DEL RADlC\LISMO

    J.poyo. Y esi:o unplicaba revertir el signo de la mayor canndad de situaciones provrnciales posibie v nombrar empleados pblicos. Renuncio cuando el pre-sidencc se rregci a av:Uar su decision de mcervemr Buenos A.1res, sm cuyo con-curso la obcencin de la furura presidencia era ms que dudosa.

    Por orra parre. la conflictividad social haba decrecido v la economia ha-ba comenzado J. recuperarse aunque algunos secrores de la produccin ya perciban que el mundo de posguerra ex1gma redefimciones e mremaban par-ric1par en la eleccion del rumbo a seguir. Con la designacion de. Rafael Herre-ra Vegas, vinculado a la CACIP desde su fundacin y colaborador de la Revis-ta de Eco1101n1 Argentina, dirigida por Aleandro Bunge, en d Mimsreno de Hacirnda v Tomas Le Brern para presidir el iv(i:sr:erio de Agrculr:ura, las or-gamzac10nes empresanas creyeron llegado ese momento. Y. de hecho, el go-bierno de Alvear se conscir:uy en un inrerlocuror mucho ms ar:enro a sus de-mandas que su anr:ecesor en la presidencia, aunque no por demasiado ciempo:. Herrera Vegas corivoco a las corporaciones para consnrur comisiones, de es-cudio que Fuerori disuelr:as cuando Vctor M. Malina losusmuv al freme de1 Mimsr:eno (Marchese, .2000). Y si d pnmero se mosuci pamdano de poln-cas procecciomsras, el segundo era un dectdido deterisor dd librecambio. Le Brerori, por su parte, presenr en 1924 un proyecro que aurnnzaba al Poder Ejecunvo a comprar nerras, subdividirlas. y venderlas a los colonos, que fue bien recibtdo por la Federacicin Agraria A.rgennna pero nunca.se sancion.

    Duranre el rranscurso del gobterno de r\lvear, n0 fueron los obreros n los chacareros los pro(agoms(as de los pnncipales confcros. El pnmer problema con el que ruvo que enfrenrarse el Poder Ejecunvo fue la cnsis ganadera, cu-yos primeros sinromas. ya haban aparecido en las posmmeras del gobterno anreror. La abundancia de srncks por la reduccion de las compras externas, que a su vez se reonenraron de la carne congelada a la enfriada, y la baja de los precios enfrenraron a los ganaderos emre s y a esros con los frigorficos que se negaban J. reducir sus propias ganancias. En 1921 el dipur:ado Manuel Mora y Arauo, radical anripersonalisca correnrmo y criador de ganado, pre-sem un proyecrn de ley para esrablecer un precio mnimo de venta. Desde su perspecnva, la incervenctciri del Escado posibilicaria el libre uego de las Fuerzas del mercado. A fines de 1922 se creo en el seno de la Cmara de Oi-puc1dos una Comision Especial Jt: Asunros Ganaderos cori represenranres de rndos los pamdos. En l ').23 Le Brern elev al Congreso. el proyecrn del go-btemo yue constsr:ia eri. el conrroi de los frigorficos a uaves Je la inspeccion de sus cuemas v su 111scnpc1n en regisr:ros especiales; la vema sobre la base de un peso liviano y la .::reac1on de un frigorfico nac10naL v el ,mnpersonalisra

    VIRGINL'\ PERSELLO 85 Mano Guido aporr las, conclusiones a las que habia arribado. la Comisin. Encre ellas figuraba la creacion. de una )Unta reguladora que fue a(acada; por [os socialisras en nombre. de los inrereses de los consumidores. Finalmenre se aprob la consrruccin de un. frigorfico esr:ar:al, la mspecc1n del comercio de carnes, la venra de ganado sobre el peso vvo y d precio mnimo, para fa. ven-ra de ganado para exporrac1n y el mximo para. el consumo inrerno, medida c:sra ltima resistida por el Poder Ejecunvo. Los frigorficos paralizaron las compras v las leyes nunca enrraron en vigencia (Smir:h, 1986).

    Cuando las condiciones comenzaron a meorar, los ganaderos desplaza-rori sus preocupaciones hacia la redefimcin del merci.do inrernaconal Je carnes y presionaron para reoriemarlo. hacta su comprador rradic10nal, Gran Breraa. En 1926, los Estados Unidos habian cancelado las compras aducien-do un broce de aftosa. Algunos legisladores, haciendose eco de la. demanda, la ampliaron proponiendo que mdos los con vemos. de inrercambt0 se.onenraran en ese senndo. Finalmenre, fue Yrgoyen en 19.29 el que se hw cargo.de es-ra stuacn con la firma. del Pacto D'Abemon .. El. golpe de Estado de 1930 impidi su puesra en vigencia.

    La indusr:na azucarera,, protegida prcncamenre desde sus orgenes por barreras aduaneras, cambien sufri a parnr de 1926 una crsts de superproduc-cin que se resolvi coyunruralmeme a cravs del laudo dicr:ado, por el presi-dente Alvear en 1928 y de la consr:itucirr de la, Comisin Nacional del Azcar en las postrimeras de su gobierno para esrudiar los problemas. de la industria y aconsejar medidas de ndole r:cnca,, econmica o social. El laudo conremplaba la reduccin de la. molienda, procedimenro. q,ue sigui crstalic. zndose en leyes.provmciales cucumanas en 1932 y 1935,,y; la existencia, de la comisin consmuida por el subsecrerario del Ministerio de Agricultura;. un func10nario de. la Oreccirt General de Comercio e Indusr:ra, un delegado del Banco de la Nacin, otro del Banco Hipotecario Nacional y represeman-res de la Sociedad Rural Argenrina, la Facultad de Agronomia, la Refinera Hileret, los caeros y los mdusrriales. Las relaciones emre los culnvadores de caa y los dueos de los ingemos se regularon esr:ableciendo un sisrema de cuotas, pero el arbirra1e estatal no conrempl n la siruacin de los peones que levantaban la cosecha m la de los obreros que, se supona, deba ser resueha por los pnmeros.

    En mdo caso, las dec!Slones que el gobierno tom resolvieron,, en mayor o. menor medida, problemas coyunrurales, favorecido por Cierr:o rewmo a la prosperidad, sin implicar una redefincn que se ajusr:ara a las nuevas. condi-c10nes que emergan de la posguerra. Por orra parte, en las definiciones pun,-

  • 86 HlSTORfA DEL RADlC.-\.Ll.SMO

    cuales sobre problemas concrerns .:s -:iiricii se:1aiar diferetKias e::ice las propues-, ! .

    cas

  • 88 HISTORIA DEL RADlCALISMO

    pelac1n al mmis[ro de Hacienda que no se sustanciaron. La Liga Nacional de Empleados Civiles organizo movilizaciones y micmes que mduyeron serenatas frente a los mm1stenos y "los balcones se llenaron de empleados que, al reco-nocer en los msicos a v1eos compaeros ca1dos en el mfonumo, empezaron a arroades monedas que los menesterosos recogan en sus sombreros"2'.

    Las elecciones leg1slanvas de l 930 le restaron vows al pamdo gobernan-te. pero no !legaron a modificar la composIC1on del Congreso. En las sesiones preparatonas del perodo leg1slacivo, cuando la CJ.ITiara se aboc a la discu-S1Cin de los diplomas de sus miembros, la oposicion propuso el rechazo de los dipurados electos por San- Juan y Mendoz::i. Ambas provincias est::iban inter-venidas y la prensa se hab1::i hecho eco con fuerza de las denuncias de fraude. La m::ivoria, por su pan:e, impugn el diploma del conservador bonaerense Daniel Videb Doma v b minora, el aplazamienm de su crat::imiento. El di-purado yngoyenist::i Ral Oyhan::irre quebr l::i unanrmidad votando con la oposrcion, aduciendo que no se poda legalizar la prepoteneta del nmero, y pidi reconciliarse en la legalidad.

    Los sntomas de la cnsrs en el pamdo radical ya eran claros. En Jujuy se disputarori la gobernacin dos candid::icos personalistas; en Santa Fe, el din-gence Ricardo Caballero plante pblicamente sus disidencias con el presi-dente: en Caramarca, los pamdarios del vicegobernador Figueroa acusaron al gobernador Ghirardi de atropellarlos con la polica para impedir que voraran. En la casa de gobierno, el vrcepresidente y los mirnsuos pupban por una su-ces1cn que pareca cerc::ina. El 3 Je septiembre, la renuncia del mm1stro de Cuerra, general Luis J. Dellepiane, dej al descubierw las censones en el n-cenor Je! equipo gobernante y entre el gobterno y el e1ercit0.

    Un ao ames, en sepnembre de 1929. el legislador conservador boriae-rense r\lberw Vias habta presentado un pedido de uicio poltico al presiJeri-ce. Los argumentos eran los mismos que habia esgrirrndo Sanchez Sorondo Jiez aoyanccs con el mismo obenvo. La novedad resida en la covunrura en la que se pbmeaba. La oposic1cin haba comenzado a dudar de sus posibilida-des Je producir un recambto polnco en el m::irco msmucional. No fue c::isual que Vii'us apela1a :il pueblo v ::il erciro. Los pueblos -deca- nenen los go-bternos que se merecen porque toleran la desn::ituralizacin de la democracia y b transgrestcn a los pnnupws consmuc1onales; las clases pnvilegad::is se en-c.:ucntran en estado CDntcmplat1vo, la burguesa slo esri preocupada por sus imereses, la clase medi::i nene como nica aficin la burocracia, llor::i sus ce-s::inrias esperando que el presidente los reporiga en sus puesrns con la misma arh1traneJad con que los LeJ ces::imes y los pobres escan resignados a que c::ii-

    VIRGINIA PERSELLO 89

    ga sobre ellos el peso del oprobio, la injusticia y el hambre. Las fuerzas arma-das, "lo ms sagrado que nene la nacin", estn desquiciadas por la desorbi.-cada poltica presidencial. De ese modo, instaba a unos y a ocros a resmir el desponsmo26 .

    A los decepc10nados del sufragio urnversal haban comenzado a sumar-se aquellos que empezaban a entrever otras perspecc1vas de ordenamiento so-cial, alcemanvas de recambio para la democracia de pamdos. En 192-:- habia comenzado la publicacin de La Nueva Republic. Para 1929 ya esraba em-banderada en un v10lento antiyrigoyemsmo que no circunscrib1a sus ,:rncas a la subvers1cin msmuc1onal que el gobierno represent::iba. Rodolfo Irazusta, quien desde fines de 1928 cenia fluidos contactos con el general Uriburu, afir-maba que de codos los absolursmos el democrnco era el peor y presemaba como principios conrradicwrios la volunr::id soberana del sufragio umversal y la primacia de la ley. En mayo de 1929 la publicacin se suspendi por "ne-cesidades de la accin". Los neorrepublicanos utilizaron enwnces orros me-dios como Cnterzo, revista caclica iniciada en 1928 en la que colaboraban Ernesw Palac10 y Csar Pico, y E! Btifuarte, adonde Irazusta enviaba sus nmas. (Devoro, 2002). Cuando La Nueva Repblica reapareci en Junio de 1930, s1 bien todava no apareca claramente en sus paginas cmo deba estructurarse el nuevo regimen polnco, no quedaban dudas de que la democracia ;epresen-canva deba ser reemplazada. Yngoyen no era un accidente, era el producro de un sistema. Ernesm Palacios reconoca que eran una miPora pero que no pre-tendan ser ms desde que no aspiraban a imponerse por las urnas. Anteponia al caos, al liberalismo, al sensualismo y a la cobarda democrarica el orden, la inteligencia, el culto al honor y al herosmo, virtudes mmortan::is que smten-zaban la frmula del buen gobierno: el munfo de los menos por el bien de los ms. Algunos neorrepublicanos, al igual que el diputado Vias, que se enrolar en las filas de la Leg1cin de Mayo, sostenan que la solucin dependa del erci-to, pero, en termmos de lrazusra, no se rrat::iba de desalojar a Yngoyen y resta-blecer el sistema smo de transformarlo resrablecrendo el pnncrpio de aurondad.

    A fines de 1929, l::i Liga Republicana hizo pblico un programa de ac-cin que inclua combatir la corrupcin poltica utilizando el recurso de la de-riuncia, para lo cual armaron un servicio de mformaciones propio para cons-tatar vicios, irregularidades y transgresiones. Ocuparon, adems, los espac10s pblicos con actos y conferencias preparando a sus adherentes para repeler posibles agresiones de los partidarios del gobierno. La v10lencia del enfrenta-miento ya no er::i solo verbal. Oficialistas y oposrores se dispuraban la calle; el presideme sufn un aremado; Carlos W Lencinas, el ex gobenadcr men-

  • 90 H'.STORIA DEL R.i\DfCAUSMO

    Jo cnmenz:mm :1 se:i.crsc: ios rnme~os snmmas Je maies[ar econmico pro-voc~H..io ;1ur \.a vuiner:.i.bilid~~ ~1a1T1dos ;111c1aon un~1 ..:an1raa etc ~1gic1c;o. :..:v;cJ. par:-i.

  • Captulo 5

    La UCRI y la UCRP

    En ocrnbrc de 195 5 Poitica, el bolecn estudianril que publicaba d Comit Nacional, hizo un balance: las clccc1ones de 1946 hahan encontrado al radi-calismo en una crisis que se remonraba al mornenco en que Alvear haba asu-mido su direccin, aunque recin haba tomado estado pblico en 1935. Fue, entonces, el desconcierto radical el que les permiti a "los hombres que llega-ron al poder en 1943" arrebatarle sus consignas y reivindicaciones. La derrota electoral del 46 precipit la cada de la dirigencia y "abri el proceso de decan-tacin de las corrienres histricas del radicalismo". El documento contin.uaba evaluando que, a partir de all, la lucha debi darse en dos frentes: contra el r-gimen y contra las defcc1ones a la causa que hacan aparecer al partido corno contrario a las soluciones populares que "demaggicamente" se postulaba11 desde el gobierno 1. La clave de lectura no haba cambiado. La tesis de los dtis radicalismos explicaba los fracasos y las alteraciones del rumbo que la misin histrica le impona y "el engao ideolgico del pueblo" completaba la hip-tesis acerca de la persistencia del perornsmo. --

    Las [Jrimeras declaraciones en relacin al golpe de 1955 enfatizaron la le~- gitimidad que le acordaba la corrupcin moral y administrativa imperante y la supresin de la democracia poltica. En cuanro al gobierno provisional, man- f festaron que deba resperar principios democrticos, no efectuar reformas de fondo, no otorgar privilegios a ningn grupo ni sector social existente o nue-vo y respetar las conquistas sociales. No era una revolucin p(;ltica y tampoco deba ser una revolucin social. Si estas condiciones se cumplan el radicalismo , lo apoyara "sin deslerse en uniones democrticas, ni desvirtuarse en frent~s ' populares". Las resoluciones adoptadas por el Comit Nacional dieron cuenta " de la agenda del partido, en ese momento hegcrnonizada por la necesidad de volver al estado de derecho y las cuestiones grem al, universitaria y petrolera.

    --~:~;/

  • 172 HISTORIA DU- RADICALISMO

    !'ara lograr el primer oheuvo, el radicalismo k demandaba al gobierno hacer efeLriva la lihenad Je prensa y derogar wda la legishtc1.~in represiva dic-Lttla or J Kron1smo 1arc1 umsulid;u '\u a1ar:Ho walirnrio , L'IHI\: la que se ullHaha el decrew de segundad de F.srado, la reglamenraun sobre reun10nes

    11liblicas y la ley 4144 (de Re.mknc1a); s1mereses obreros"\ No wdos los radicales co111udan con las declara-ciu11e.s de la., auwr1dades partidarias. De hL:cho, m~embros _del parudu fornuban parre de los "comandos uvilcs" cue con apoyo de las tuerzas arma-das iroducian ataques a los locales smdicalcs y los ocupaban, en ab1erca opo-;!LIUlt a las direcuvas del gobierno, para que se irnuaran elecciones 1mernas

    c1t los gremios (James, 1990). . . Paralclarneme, la Oficma Gremial del Comnt Nacional preparo un do-

    uIInemo que Fue aprobado por la mesa direcnva en el que diagramaba d mo-do dt:, hacerse cargo imernamenLe de la cuesmn: crear com1s1unes gremiales dqKrr

  • 174 HISTORIA DEL RADICALISMO

    promoviendo "la plena,ocupacin para ia plena.pr'.)duccin" a fin de mante-ner un mercado interno co111,Ja capacidad adqu1smva suficiente en pos d.e la promocin del desarrollo industrial, un aumerno real del salano .que permme-ra cornener el aumento del costo de la vida; una poltica 1mpos1uva que 111c1-dicra sobre las rentas que no provinieran dei trabajo y ~l acceso a la.tierra Y. la esrahilidad Je la familia agraria. En relacin a los s111d1catos abordo d~s p10-l 1 . .. . , la l'1[1 errad sindical v el de la democracia nterna, enfrentandose 1 cmas. e te ' ' ' . , . d d'. l claramente con la poltica iniciada por Aramburu. Ipefin10 la liberta. sin 1ca . j [ . t d del obrero frente al sindicam para defender las posiCJones que

  • 17() HlSTOIUA DEL RADICALISMO

    1meillu por modificar las relaciones Je poder vigemes. Triunfame la primera nosiL:in, se. procedi a imervenir y declarar la cadurn.iaJ de las auwndades ;iamdarias de Emre Ros encolumnadas en d unHmismo e iniciar la reorgani-zacin con nue.vos padrones. Los ornJs dos Jismws donde predomrnaba ese lcmo, Cap1al Federal y Sama Fe, eswban en proceso de reorganizacin.

    El Ncleu Unidad (NU) emiu un Jucumenrn en el que acusaba :il pre-siden[(.: .del Com~ Nacional, Anuro Frondiz1, de obsrnculizar la unidad, y paraldimence demand al gob1cr1w f1ruv1s1onal que declarar: en, esrado de asamblea a .rndus los panidos para proceder a su reurgan1J.acion. En d1ciem-hre, la comisin de propaganda del Conrne Nacional respondi con mro co-rnunicado donde plameaba que la UCR no se l'.nconuaba dividida smo que esraba llegando a su fin "un pron:so hsnco de diferenciacin y clarifica-cin" Algunos dingenres habian desacarndo a la direccin pero esrn se redu-ca :1 rres Jislriros: Capiral Federal, Sanca Fe y Emre Ros. El pnmero perma-necia um:rvendo desde marzo de 1954 y se hallaba en vsperas de designar , 11, .llilOndadl's; en el.~egt1ndo, el padrn reg1sraba veinremil ciudadanos que 1,1 lubian elegido sus auwridades y sus represenranres anre el Comi ,Nacional, y la reorgamLac1n de Enrre Ros iba a poner fin a la sirnac1n an-inala provocada por la ex1senua ,;imulcnea de dos orgarnzauones pamdanas con a~irnridades que se desconocan recprocameme. En San Juan y Sanuago del Esrero las 111rervencwnl'.s habfan sido acaradas aun por el uniomsmo. La ,; 1ru,1un real. manifesaba d Cum1e, era que de los novema y ocho m1em-lnm que lo 1nu.:graban, al consmuirse en enero de 1954, slo diecisis, corres-D

  • 178 HISTORIA DEL RADICALISMO

    La funcin que se Je. atribua a la Juma era asesorar al gobemo en acue-llas cuestiones que-st sometiera a su consideracin. Se reuni entre noviem-bre de 1955 y abril de:J957 y comenz con la discusin de los informes ela-borados por Ral Prebisch que contenan una propuesta para redcfimr el rumbo econmico del pas, y en marzo de 1956 sigui con la cuestin del pe-mlco. Pero el grueso de sus' sesiones se centr en cuestiones que implicaban redefinir las reglas de juego polticas. ~ntre noviembre y diciembre de 195 5 se aboc a responder una serie de preguntas presentadas por el gobierno en torno a cul era el estatuto legal de la revolucin: hay una Constitucin vi-gente? En caso afirmativo, cul es? La que rigi hasta 1949, o la reformada en esa fecha? En caso negativo a qu estatuto legal debe ajustar el gobierno provisional su accin o mediante qu procesos sern elegidas las autoridades del gobierno sucesor del provisional? Y si existe una Constitucin vigente en el pas. puede el gobierno cumplir su misin austndose estrictamente a ella, o debe, mediante un acto de gobierno, establecer hasta qu medida ajustar sus actos a la Constitus_in? El paquete se complet, entre abril de 1956 y abril de 1957, con el problema de la consmucin de padrones, un estatuto para los parridos polticos, las bases para la confeccin de una nueva ley elec-toral y, finalmente, la reforma constitucional9 .

    ! .os radicales ventilaron en la Junta sus diferencias internas. La pnmera cuesnn q uc los enfrent fue la naruraleza del movimiento de septiembre de l 9'' 10. El unionista Miguel ngel Zavala Orm fue contundente: se trataba de una revolucin y para un gobierno revoluc10nario buscar una Constitucin "es tanto como hacerse un harakiri". Una revolucin es el desplazamiento del 1oder consmuyentc al poder revolucionario, sin ataduras; de tenerlas se trara-r1a de un golpe, tal el caso de 1930 cuando el gobierno ur una Constitucin y d

  • 180 HISTORIA DEL RADICALISMO

    cliLrad()r 111 fue el sust:1Ho JUridico dt: b urania, qut: no se baso en ulla nor-11i;1 legal s1nu t:ll el espinru all[ijurdico del diccador, en SLl corrupcin moral v L'lIL.t; era una C:u11surnu11 democroca hecha por un urano. Aunqut: d1s111-11,> e11 la posibilidad de que el gob1t:rno dicrara prov1sonameme un t:scarnrn \ '

  • l82 ----~~~----- HISTORIA DEL RADICALISMO

    relacin al empadronamiento. Todo el argumento de Gauna est~ba encami-nado a evitar Jo que considcrabaun "brote electoralisca'', actitud 1~1paoente, peligrosa Y' oportunista de quienes,prctendan fundar el nuevo gobierno cons-mucional en un "campornnad" por la destruccin de las bases morales, u-rdicas e 1nstitucionales del pas. r

    Finaltnente, Zavala Ottiz volvi sobre argumentos de Gauna para rundar b necesidad de realizar un t1uevo empadronamiento tanto masculino .~omo Femenino. El dirigente unionista, en todos los debates de h Ju,nta, asum10 una nosrura decididamente ntiperonista. En este caso, reacctono frente. lo que ~nrenda era afirmar que el fraude no haba estado en los p~~ror~es .srn~ en el ambicme poltico y que los votos que obtuvo Pern er~'.1 a,utentICOS . _De-llUllCl

  • 184 HtSTOlUA DEL RADICALISMO

    1" tk 1.opez Serror, qut: conciJi c:on Alicu l'vfon:au de Jusro para rurar la 1clc,1 cldclllli(Li pur C;1una y Zavala Orciz Jt: que el pnurnsmo no le babia per-111111du a los iarridm org:miLarse de ;1cuerdo c:on sus carras orgnicas. El din-!:',c111t: 1111ra1Js1geme acuse) a l\Uenes la susrenall de lllfrrtr un agravio a los par-r1cl":' :d uisiderarlos "producw del wcalicmsmu y de las huras de asfixia" y de 1ccurrir al gobierno nuvisiunal 1;ua que les emrt:gara los comandos paru-darius con el objerivu de salvar su propia imposibilidad de ganarlos con los re-'orres lJUe les aporraba la democracia nrt:rna. El esrarnrn fi.te sancionado el 17 ele- uctulm: de l 'J56 sin rncurpurar la demanda de un10111sras y sabauinisras. N11cvameme segn las rnemonas de tvlom

  • 186 ------------- HISTORIA DEL RADICALISMO

    Caramarca no los haban~ elegido-, lo que implicaba un qurum de ciemo tres. El MIR contaba con ento sesenta y tres votos, el MIN con veime, el NU con ocho. A estos dos ltimos se sumaba el Movimiemo Unificador bo-

    l MIN L d o

  • 188 HlSTORIA DEL RADICAUSMO

    mno se: dirigi a la opinin pblica para denunciar que distinras iniciauvas discumlas en la Juma haban respondido a una marnobra dilawria. En pnn-L!piu. el reclamo por un c:nrolam1

  • 190 HISTORIA DEL RADICALISMO

    Zavala, Nsror ;Grancelli Cha y Nimias Babi ni. Su obeuvo era uabapr por la candidatura de .Frondizi a. la presidencia sumando adhesiones por fuera del parndo.{ Unaeditmial, So.luciones, se ocup

  • l l). , "- H1~ mRI/I DEI. R/IDIC/ILISMO

    /;i,1011 1cquera superar la a1H11wm1a pcrunismu-anrq1ero111smu y [rascenJer la JHilr1c;1 Je iarmlos, la "parmlocrac1a", signada, seglin Frigerio, por la falra de 1circ,e1nauv1dad. Implicaba ramhin dorar a la UCR de un programa en el q1.1c L1 "ullJLeJKllll nauon~d" predominara sobre la "concepcin liberal dt: 1z-

    quicrd~i" co11Lrt:rada en Avellaneda. l..a divis1t'i11, e11 ese st:mido, faciii[ lasco-,,1-, v )osihili1,1 que Frundiz1 1w fuera el camlidaru de "un pamdo anacrrnco, .1111iicr"111'>ta y liberal de 1-;.qwcrda' sino Je un frcmc nacional (Fanor Diaz, l ':!77). Ld L()!l1o plamG1 Carlm Allanrnanu (2001), "bao d irnpuisu de Frumliz1 y Fr1gcrto se reg1sn~ un 1110v1m1em1i 1d' Los peronstas, por su parre, acep-taron las direc[ivas de su lder. Para ellos el frondicismo era el mal menor y, en rodo caso, se pr

  • 194 HISTORIA DEL RADICALISMO

    csro es difcil de precisar: sobre todo teniendo en cuenta que no son necesaria-mente los .programas los que definen la eleccin y que a lo largo del gobierno frondicsca, cuando ya,estaba claro que el programa intransigente no era el del prcsi

  • 196 HISTOlUA DEL RADICALISMO

    En el pnmer gahrne[(:, rres de los ClllLO m1n1srros civiles salieron de las fi-hs de la UC:Rl. Luis Mac Kay ocup la carrera de t,~Jucacin y Jusricia; Hcuor Nohla la Je As1srem:a y Salud Pblica y Emilio Donaro del Carril, la del Ltrn.:nda. Alfredo Vwlo, u11 u1110111su L]Ue vir haua el frondiusmo, fue J,,1g1udo 1111nisrro del lmer1or. St'>lo el i'v1in1sr. ( \1amlu en u1110 se refurnlli la ley de rnmis-1c:r10,, Cahrid dt.:I Mazu comenl.lari(2~ a las provincias y para 1962 haba dejado cesantes a alrededor Je dos-cienws cincuema mil empJe.;tdos estarales.

    Las crucas al gobierno se yuxraponian y ya se habia acuado el rrm 1110 "rra1c1n" para carac[enzar la anirnd de un pres1deme que haba ganado las ekcc1011es apelando a la in.cegrac1n de rndos los secwres y pareca no confor-mar a nadie. Manano Momemayor lo describe as:

    En t;stos momemos el pres1deme de la Repblica es acusado desde los ngulos ms aparemememe dispares de haber rraic1onado. su progra-ma y a su electorado ( ... ) Rogelio fngerio es acusado s1mulrnea-menre de emreguisra por los comunisras y de comun!S[a por los en-

  • 198 HISTORIA DEL RADICAUSMO

    tregu1sras. Muchos crnicos libreempres1stas se vuelven ~mantes del estatismo ( ... ) Si ,el gobierno moviliza ante un conflicto gremial, al-gunos grran que vivimos un "totalitarismo" y si no moviliza, las mis-mas gargantas concuerdan en afirmar que existe una catica situacin de crss de autoridad. Si mediante la ley de asociac10nes profesiona-les el gobierno de los gremios es entregado a las autoridades elegidas por la mayora, los ''.democrncos" denuncian el "ant1democratsmo" de la disposicin y;,110 faltan catlicos que consideran a la ley de en-seanza libre como una, maquiavlica maniobra para restablecer la enseanza laica. Los ,ms acrrmos antimilitaristas golpean las puer-tas

  • 200 HISTORIA DEL RADICALISMO

    de grandes huelgas dirigidas comra el goh1ernu. E11 uuubre, las "62 orga111za-c1nnes" pcron1sras haban defendido los u>IHLttos petroleros y se haban ne-):'.adu a sumarse a una huelga dt:c.:larada en i'vlc11doza por el Sindicarn Unido de 1\-rrnlcrus del Esrado (SUPF); en 11ov1cmbrc variaron su pos1un y convo-c ;1111 ;1 u11;1 huelga gcncr:.il. El goh1crnu rco1011di co11 la dn:laracin de csra-du ,k .'1r11i, la movilizac111 de rrnpao haua los )'aurn1encos cstarales en d mar-

    ~" del Pla11 Co111ntcs y mud10s dingcmes gremiales fueron arrestados.! La C:o11frdcrau11 Ce11cral Econmica (CCF), a la que le haba sido resmu1d~ la persunen:i cancelada por el gobierno militar y haba apoyado la poltica de am pliaun del mercado, pas a la oposicHn (James, ! ')

  • 202 HISTORIA DEL RADICALISMO

    excepcionales circunstancias internacionales y la gran disponibilidad de divi-sas para montar las estructuras bsicas de la industria pesada, la energa y el transporte. Por el contrario, el predominio de la industria liviana haba defor-mado el desarrollo industrial y se haban desaprovechado, dilapidndolas, las reservas de divisas acumuladas. Paralelamente, se haba estancado la produc-cin agropcc~1ana por el desaliemo a la exportacin y el aumento del consu-mo interno. V.Or su parte, la perspectiva radical 1mransgente, que se haba

    plasmado en el Programa de Avellaneda y se haba ratificado a lo largo del go-b1ernopernnista, si bien propona el desarrollo de la mdus~na pesada y una polcca iiiternacional orientada a una adecuada utilizacin de las divisas, es-tuvo dominada por un tono distribuclonisra y estatista y privilegi un mto-do que en ese momento crey adecuado parn superar los privilegios y la de-

    ' pendencia econmica: las nacionalizaciones. Segn los ucnsras, se debi a que ' pesaba sobre el partido la sensacin de que la prosperidad sera indefinida y

    las mfluencias de las polticas esrarizames de los pases europeos, al mismo uernpo que los planteps ideolgicos de la izquierda, que estaba afirmfodose rn muchos de ellos. E~ ese clima se haba sustentado tambin el planteo del !110nopolio estatal en todas las fases de la produccin del petrleo, que slo era posible llevar adelante en un pas con abundancia de divisas y en el que la i11fhc1n y el crecimiento de la burocracia no pesaran. El error, concluan, no habla sido sancionar ese programa en 1948 sino segul sostenindolo cuando las rnndic1oncs mostraron que ya no era realizable.

    Los objetivos del gobierno, entonces, se redefinieron para superar el es-tancarniento del campo y la crisis de ls estructuras bsicas como energa, transporte y siderurgia. Y ello supona grandes inversiones cuyos resultados np ihan a ser inmediatos y el restablecimiento de un sistema de precios que haba sido distorsionado para favorecer al consumo a travs de la supresin de subsidios, controles de precios, sincerarniento ele las tarifas y dismnunn dd mimero de empleados pblicos; en sntesis, desalentar el consumo y esti-mular la inversin. Finalmente, el Estado deba fijar pnondades y planificar, lo cual era diferente de ntervernr, y era importante no confundir el control 'nhre la orientacin econrnica general con la propiedad fsica de determina-d os secta res.

    Esos objetivos, que fueron sintenzados en la Convencin Nacional transcurridos ya casi dos aos desde que Frondiz1 h.ubiera asumido el gober-110, 111d'udablc111ente no estaban daros en 1958 para mu~hos de los miem-bros de la UCRJ que, sin embargo, en 1960 declararon que no ignoraban que 1oierlos en marcha sera difcilmenre comprendido y tendra la consi-

    VIRGINIA PERSELLO 203

    guiente repercusin electoral pero optaron por el pas sacrificando al parti-do. La declaracin final avalaba lo actuado por el gobierno y sostena

    ... que ha sido valieme la decisin con que se supo deponer posturas tradicionales qe ya no hacan al fondo de los princpios program-ticos, s1gu1endo con fidelidad el principio de que (. .. ) para el radi-calismo dos fines son inalterables, los de la libertad y la democracia para la integracin del hombre, as como pueden ,~er variables los medios porque son inscrumentos, y variables son las condiciones so-ciales de la realizacin nac1onaL (Grancelli Ch, 1961 ).

    La acrnalizacin del programa fue votada afirmaivamentc ror ciento sesen~ ., ta y siete delegados sobre un toca! de dosc1enrns veinte. En~re los que se ne- ' garon a suscribir la resolucin se contaban once diputados nacionales que, postenormente, fueron separados del pamdo. A pesar de lo que la,UCRI sos-tena en 1960, muchas de las polticas implementadas haban sido fuerte-mente resistidas en su seno, haban provocado alejamientos, renuncias y re-cam.bos en el equipo de gobierno en un contexto de apoyos precarios, preswnes cruzadas de las corporaciones, 111tcmos golpistas y la consiguiente inestabilidad rnstitucional.

    La cada

    A esa altura estaba claro que uno de los objervos del gobierno por el que ms haba trabaado Rogelio frigerio, la integracin del peronismo, haba fracasa-do, lo que no implicaba que el 111antenm1ento de la proscn pcin no fuera dis-cutido. Antes de las elecciones legislativas y de renovacin de eecutivos pro-vinciales de 196-2 el debate volvi a recrearse pero esta vez se eliminaron los vetos a las candidaturas perornstas. Previamente se haba discutido en el Congreso la posibilidad de reformar la ley electoral inrroducendo el sistema de representacin proporcional para evitar "grandes ganadores" pero no se arrib a su sancin. El gobierno entonces se enfrent al peronismo colocan-do la cuestin como una opcin entre la estabilidad msrnucional y el "salto al vaco" que implicara el triunfo peronista. Acerca de por qu se levant la proscripcin se han enumerado mltiples motivos, algunos coincidentes, otros contradictonos. Se dijo que Frondiz1 apost a vencer estimulado por al-gunos munfos electorales previos de la UCRI en 1 (JG l, io cual s bien era una

  • 204 HISTORIA DEL RADICALJSMO

    :ill1csra aira implicara el rcJrraleum1enro de un gob1ernu cxrremadameme ja-q11c:1do. Se dijn ra111h1n que L()nfo1ha en que Pen)n, desde el exilio, le 1mp1-dinJ '' :;u ),tr[ldo presemarsc 1tir razone., orrarg1cas -preservarse para las ,l,,c.1()11cs de l 9(! y ev1rar el l()rr:dn11n1e1Ho de la corrieme sindical que, li-,/n:1da por Augusrn Vandor, 1rLrenda llldependizarsc de su i11fluenc1:1-. N.1d.1 de L'Slu ocurri. Cuandu ll1ul111cnrc 'i.: re:1li1:iro11 las elecciones, el pero-1m1110 uhruv() el J l ,9 por uc1Jl() de lus vor(J~ (2.'J')'J.146) que se uaducrnn cn cuarcma y un dipmados: la LJ(]_~L~o11.;;L24, ' por c1enw (2.301.397) manru-vc 1 L1 mayora rnn od1rn ra y~;~; lcg1sladorcs y la UCRP rnn cl J 9 ,9 por e1c11-ltJ ( J .K7' '87) reduJci _,u bancada a sesenc1 dipuradus. Los perursras ganaron el Ljecullvci c:n 1H1ew prnv1nu:i.;, la UCJU en rres y la UCIZP rnunf en _Cordoha con Li frmula Anuro lll:-t-Jusw l)ao. Molina. La calda del pres1den-1e era ya 111cv1rahle y la dec1s1 de b proscr1pc11n. l:J gl!lpe, enwnccs, era un prcc10 que haba que p~1gar. Sin t:mbargo, 110 luhia lJLIL' :11rihuir,clo cxclus1vamcme a los resulra-dos decroralcs sino a las dcll111uo11es del gob1nno t:n polica 111rernac1011al, ;1 la pc:nsistencu dc "una !11Cl)[alicl:1d agrn1mporradora conrraria al dcsarrollo" \' .d tenwr frcnre a la presenu;1 dc una clase: obrera orgarnzaJa que era pcrC1-b1da cumo una amcnaza "a dc:rec:lws que cienos secrnres de las clases dir1gen-res consideraban naruralcs" De.: hccl1tl, Frondi1.1 volvera a apclar a la inre-graucin con d pcron1smo.

    los Maria Cuido, el prcs1de11rc: del Senado, se: hirn cargo del gobierno pern 110 logrc'i derc:mar el poder. 'fampoco escaba claro quin lo dcrenraba. Las lucrus armadas, cxuemadamc.:mc.: faccmnalizadas como producw de su m1e-re11c1a en ca:-.1 wdos las cuesnonc,, grandes o pcqucas, que se haban susura-du e11 d uanscurso del gobierno de Frondizi, escaban arravcsadas por dos t;r.111des lnca., en cuan ro a la esuaregia a seguir: o b1cn focilirar d rrnsirn ha-

    VIRGINIA PERSELLO 205

    c1a un nuevo gobierno civil llamando a elecciones o acabar con los l[lmos resquicios de legalidad desplazando a Guido e instaurando un gobierno mili-rar. Las fuerzas civiles no eran ajenas a las mismas divisiones.

    Los liberales se hicieron cargo de la cartera de Economa. Primero Fe-derico Pinedo y despus lvaro Alsogaray 1menraron supcrir la crs1s de ba-lanza de pagos, agravada por la incerridumbre poltica que provoc el cese de la corrieme de mvers1ones y la fuga de caprales, acudiendo a rccecas ortodoxas que pro.fundizaron la recesin. Y en ese comexrn se sucedieron cinco m1111s-rros del lmeror cuya permanencia en el cargo escuvo decerminada por el r r-mo que los milicares impriman a sus dispmas 1mernas. El pnmew de: ellos, Rodolfo Mardnez, que conserv su cargo cuando cay Frondizi, insm rn un plan de conciliacin que se vio fruscrado cuando el presidenre firm, a fi-nes de abril, un decrern anulando todas las elecciones provrnuales y nacmna-les realizadas despus de diciembre de 1961. Fue reemplazado por el dingcn-re mcrropolirano de la UCRP Jorge \'/ Perkins, que arosr a la reunificacin del radicalismo, propuso reformar la ley elccwral nrroduciendo los lemas y defendi la permanencia del Congreso. Renunci en junio y fue ,reempLvado por orro radical dci pueblo, Carlos Adrogu, encolumnado fuerrcmenre en el anriperornsmo, responsable de un nuevo esracurn de los parndos polr1cos, la mrroduccin de la represenracin proporcional y un decreto, semcamc al que: Ararnburu haba sancwnado en 1956, prohibiendo la propaganda peronma.

    El escarnrn esrableca que los parndos ex1sremes seran legalmeme reco-nocidos slo en aquellas provincias donde hubieran recibido al menos t:l 3 por ciento de los voros en la t'duma eleccin v

  • 206 --------------- HISTORJA DEL RADICALISMO

    ronismo -Ral Matera, a.cargo del Consejo Superior del Pamdo Jumc1alista-Je la UCRP -Ricardo ,Balbn-y de la UCRJ -Osear Al ende-. Sin embargo, los

    . conflictos en las fuerzas armadas no estaban saldados y en abril de 1963 se pro-Juo un nuevo enfrentamiento que, aunque volvi a ratificar el predom1rno de los azules, complic an ms el panorama poltico, El comu111ca

  • .\\

    208 H1.STllRIA DEI. RADICALISMO

    rt:alindas por Csar Tcach n:.rnlra claro que la lnea que divida a unos y a utr'" 110 :;e ui1Tespomla cpn las rendenuas p:tmdarias mrernas. En frbrno de l 'J(i i, :1parec:1L.fL"lll:t. Algunas :1grup:tcioncs conservadoras, d [Jarudo Socialisra Dernucr:i-11u>, iequews ianidos neopero111sras provrnciales y ffes clecrnres de la UCRl q uc dcsuinocieron las Jirecuvas del par mio le aponaron los resrames. Obrnvo serL:IHa y dos banca.sen la Cmara de Dipurados sobre cienrn ochema y nue-\"l' \' rrecc gobernaciones prov111cialcs. La UC:IU con un 16,8 por ccnrn de los

    VIRGINIA PERSELLO 209

    sufragios emindos mcorpor trenca y nueve dipurndos y se rnamuvo por de.:- bajo de los vorns en blanco que represenraban el 19,2 por cenro del clecrur:i-do. En rercer lugar qued la Urnn del Pueblo Argemno (UDELPA) que lle-vaba como candidarn al general Aramburu. El munfo era, 111dudablemenre,

    11:_:i_C.~?~~~~J?.'.~~~~.r.:?,,.~l.:1':..el_~~-;~~1.~!.(~-P-~! .. Er

  • 210 HISTORfA DEL RADICALISMO

    do en la Facultad de Ciencias Econmcas en torno al ah