Presentación de El Río (Fuguet)

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Presentación de la novela de Gomez Morel.

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PRESENTACIN

PRESENTACINALFREDO GMEZ MOREL Y "EL RO":EL CLSICO DE LA MISERIAEl ro es la piedra angular de un movimiento literario msbien subterrneo, pero no por eso menos popular, quefructific en Santiago durante los aos cincuenta y sesenta.Que esta impresionante novela de Alfredo Gmez Morelvuelva a circular es casi un milagro y, sin duda, marca unhito literario importante y, hasta hace unos aos, impensado.Con el regreso de El ro (hasta hace poco ni siquiera eraposible encontrarlo en libreras de segunda) se salda unadeuda con este movimiento criollo que en algunos ambientesse llam "los malditos" y, en otros ms sofisticados, los "ejesde la picara chilena". Lectores ms modernos y, acaso,posmodernos, los han tildado como los representantes de la"ficcin pulpa nacional" (es decir, nuestra propia literaturabarata).Todos, de algn modo, estn en lo correcto. Y sea comosea que se denominen, bsicamente son tres los autores quese destacan y representan al resto de este movimientoliterario-lumpenesco. Estos son: Armando Mndez Carrasco,alias Juan Firula, autor de Mundo herido, Cachetn Pelota,La mierda y Chicago chico; Luis Rivano, dramaturgo yfamoso librero de la calle San Diego (escenario clave paraeste movimiento literario), autor de libros como Esto no esel paraso, Tirar a matar y El apuntamiento; y, por cierto,Alfredo Gmez Morel, ex presidiario, responsable de estagran novela sobre la miseria y los pelusas que es El ro yque ahora est en nuestras manos en una edicin limpia,clara, sin manchas ni arrugas.Llegu a El ro y al resto de nuestra "ficcin pulpa"(impresa en papel roneo) investigando material que, luego,se convertira en Tinta roja, novela de mi autora que le debemucho a este movimiento y a sus autores. El descubrimientofue tan impactante como inesperado, puesto que nunca habasiquiera escuchado hablar de estos autores. Termindevorando todas esas novelas sucias, mal armadas yamarillentas. Haca mucho tiempo que no me entusiasmabatanto. Fue como entrar a una mquina del tiempo y pasearmepor un Chile que ya no existe (o a lo mejor s, pero juramosque ya no porque nadie quiere verlo).El mayor punto en comn que posee esta llamada"literatura barata" es la manera descarnada cmo retrata labohemia nocturna santiaguina y el mundo del hampa. Suvisin es "desde adentro", no la vil mirada del turista o lacondescendencia de tanta narrativa en tercera persona. Loque estos autores malditos hiceron no fue poco: crearon todauna onda literaria que funcion paralela al sistema. Fueronrechazados por la crtica, las editoriales, los premios y elpblico "culto". Se autoeditaban y vendan como locos, enbares y ferias, prostbulos y restoranes. Nada de libreras oaulas acadmicas. Aqu todo era vereda, olor a alcantarilla,la luz que se cuela del clandestino de la esquina.En una poca en que no haba televisin, estos autorescaptaron la imaginacin del proletariado alfabeto y leentregaron historias tanto o ms crudas, como las que estabanacostumbrados en su diario vivir. Estas historias, escritaspara ser consumidas y devoradas, estaban hinchadas de sexo,violencia, droga, machismo, cuchillos y honor. Y se escribancon el lenguaje y el coa de la calle.El universo literario de ellos era el mundo del hampa,pero lo suyo nunca fue la novela negra propiamente tal (noson sobre detectives, carecen de cinismo y nada tienen deintelectual). Estos autores, autodidactas todos ellos, no eranliteratos en el sentido clsico. Su prosa pecaba de exceso yes probable que sus libros posean ms ripio de lo necesario.Pero lo que carecen en pulcritud lo ganan en espontaneidady garra. Los autores de la "ficcin pulpa" tenan sentido delespectculo. Entendan quines eran sus lectores y losseducan con un estilo que perfectamente se podra tildar de"populista".El ro, como ya lo seal, es, sin exagerar, la obra cumbrede este movimiento. Y Alfredo Gmez Morel es uno de esosautores ms grandes-que-la-vida, cuya existencia en s dapara un libro biogrfico (ese respetable gnero tan pocopracticado en nuestro pas). En efecto, Gmez Morel es deesas figuras mticas, de culto, que ya no se hacen y que, loms probable, ya no poblarn nuestro civilizado ambienteliterario plagado de talleres y becas.Tan literaria fue la vida de Gmez Morel que, ms allde El ro, el resto de su produccin novelstica palidececomparada con las ancdotas que l mismo contaba o que,en bares y lenocinios, contaban sobre l."Mi propia vida ha sido truculenta, fantstica, y no haynada que pueda sorprenderme". As no ms es. Hurfano,hijo de prostituta, "pelusa" del ro Mapocho, violado porpandilleros, delincuente juvenil, lanza, varias veces reo (dehecho, El ro se public cuando su autor estaba en la crcel),guardaespaldas de un traficante de droga oriental, polizonte,mercenario en Colombia, Hait, Mjico y Argentina,periodista, escritor, padre de familia y muerto de hambre.Si Gmez Morel hubiera publicado hoy su novela El ro,los expertos en marketing de las editoriales se habran vueltolocos de felicidad. Su vida y sus rollos dan para pginas ypginas de artculos de prensa. El intua este atractivo queejerca y bautiz a su novela, la que promocion en lostabloides de la prensa amarilla de la poca, como "el clsicode la miseria".Gmez Morel, a pesar de haber sido casi un analfabeto yde tener cero formacin acadmica, fue el ms "real" de losotros escritores malditos del under santiaguino. Tanto LuisRivano como Armando Mndez Carrasco, por bohemios quefueron, tenan en su curriculum el hecho de haber sidocarabineros. Gmez Morel, en cambio, era "del otro lado",un prncipe del hampa. Claro que, por eso mismo, GmezMorel se qued corto y lo nico que lo redime del olvido esEl ro, la primera parte de su tetraloga titulada "Mundoadentro montado en un palo de escoba". Con los aos,aparecieron otras novelas irregulares y autoconscientes comoLa ciudad y El mundo, en que el autor, en forma majadera,insiste en hacer crnica de sus miserias y picardas y sesobrepasa con sus crmenes y aventuras. Olvida que lobiogrfico es ms un punto de partida que uno de llegada.En ese sentido, Gmez Morel es un tipo con un solo libro.Pero qu libro. La gracia de El ro (publicado en 1962) esque es tan espontneo, tan lleno de fallas, tan pero tanambicioso e irregular, que termina siendo genial. Como todagran primera novela autobiogrfica, posee tanta verdad queuno termina siendo arrastrado por la barrosa, traicionera ycontaminada corriente que fluye de sus analfabetas pginas.Lo que uno quiera, est. Como en una novela de Dickens,este Oliver Twist del Mapocho denuncia, entiende y apoya.Hay incesto, crimen, sangre, miedo, violaciones, hambre ysueos. Y un lenguaje tan criollo y al pie de la letra quellega a dar vergenza ajena. Pero se lee. Y no se cree lobueno que es. En este sentido, el ttulo de la novela esperfecto. Porque si alguna vez ha existido eso que algunoscrticos llaman "una novela ro", es decir, esas narracionestotales, ambiciosas, que todo lo abarcan, ste es un ejemploclaro y preciso. El ro, en este sentido, es populismo literarioal mejor nivel. Excesiva y ruidosa, coprollica y esprea,hermana bastarda de Hijo de ladrn, la novela de GmezMorel es quizs la ms cruda expresin de aprendizaje moraljams escrita en Chile.Pablo Neruda opinaba parecido y puso el libro encontacto con la prestigiosa y muy literaria editorialGallimard de Pars, donde la novela sali traducida conbombos y platillos, prlogo del poeta de por medio.As, Gmez Morel salt de la autoedicin a compartireditor con Proust y Balzac. Un crtico francs dijo: "Tal comoJean Genet, Gmez Morel descubre desde la cuna lahipocresa, la frustracin y el odio."Como todo gran hombre, el autor de El ro fue un cmulode contradicciones. As y todo, en medio de un deseosicoptico por vivir experiencias "de novela", tuvo momentosde gran lucidez. "Quien presuma de escritor, o deseeconvertirse en tal, jams debe posar de hroe ni de vctima",dijo una vez, ya viejo, y viviendo en la ms desolada inopia."No deber opinar sino presentar exclusivamente hechos.Tratar de decir la mayor cantidad posible de verdades, aunquestas lo perjudiquen en lo que podra llamarse su buena fama.Tambin tener presente que no existen hombres malos nibuenos. Slo existen hombres autnticos o falsos. Y no olvidarcorregir, corregir todo una y otra vez. Y si se encuentran conla mugre y la porquera, tengan el talento suficiente paradescribirlas en envoltura de polvo de estrellas."Alfredo Gmez Morel muri a comienzo de los ochenta.Poco haba avanzado desde su origen. Se fue de este mundoparecido a como lleg. Pobre, al margen, desconocido yolvidado.El ro, en tanto, sigue fluyendo, arrastrando a sus aguasa todos aquellos que tengan el coraje de sumergirse. Adiferencia de otras novelas que se quedan en la superfice,esta obra de Gmez Morel va contra la corriente y destruyeel dique de los prejuicios. El ro es una novela indispensabley, con esta edicin, por fin encontrar los lectores quenunca debi haber perdido. Ya era hora.ALBERTO FUGUET