“Protocol d’actuacions de descontaminació de les aigües subterrànies en emplaçaments contaminats en Estacions de …aca-web.gencat.cat/aca/documents/es/aigues_subterranies/protocol... ·

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Protocolo de actuaciones de descontaminación de las aguas subterráneas

en estaciones de servicio

Generalitat de CatalunyaDepartament de Medi Ambienti Habitatge


PRESENTACIÓN La contaminación de las aguas subterráneas derivada de las instalaciones relacionadas con el transporte, almacenaje, distribución y venta de combustibles implica en Cataluña un gran número de expedientes de descontaminación de acuíferos. Los productos que se manipulan en estas instalaciones contienen sustancias incluidas en la relación I de sustancias contaminantes del anexo III del Reglamento del Dominio Público Hidráulico. Para estos compuestos no se dispone de objetivos de calidad en aguas subterráneas, circunstancia que obliga a la elaboración de una propuesta técnica como la que se presenta. Por lo tanto, se considera necesario disponer de unos criterios de actuación claros y homogéneos en todo el ámbito territorial, a los cuales dar repercusión y transparencia con objeto de conseguir su correcta aplicación. En resumen, la propuesta que se adjunta establece el marco de actuaciones necesario para cumplir con las exigencias de la Agencia Catalana del Agua en los requerimientos de descontaminación de acuíferos en emplazamientos contaminados por compuestos derivados de combustibles. En este sentido se han definido:

- Los requerimientos necesarios para ejecutar el plan de actuaciones de restauración del medio afectado.

- Las características de la red de seguimiento del episodio de contaminación.

- Los niveles de alerta y los niveles de intervención. - El protocolo de actuaciones, de toma de decisiones y de comunicación con la

Agencia Catalana del Agua aplicable en caso de superación de los niveles establecidos.

Finalmente, conviene destacar que el sector económico implicado, constituido por las empresas de comercialización y venta al detalle de combustibles, está realizando un esfuerzo para acondicionar sus instalaciones a las demandas ambientales de la Administración. Por lo tanto, la aplicación de estos criterios implicará la racionalización del gasto, ya que los objetivos finales quedan definidos con mayor claridad.

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ÍNDICE

1.- INTRODUCCIÓN......................................................................................................6 1.1. Antecedentes ..........................................................................................................7 1.2. Objetivos .................................................................................................................7

2.- CARACTERÍSTICAS Y MOVILIDAD DE LOS HIDROCARBUROS........................9 2.1.- Propiedades de los combustibles ..........................................................................9 2.2.- Modelo conceptual...............................................................................................10

3.- CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA AFECTADA .................................................12 3.1.- Información preliminar del emplazamiento ..........................................................13 3.2.- Caracterización efectiva de la zona afectada ......................................................14

4.- RESTAURACIÓN DEL ENTORNO AFECTADO ...................................................16 4.1.- Informe de actuaciones de restauración ..............................................................16 4.2.- Informe de seguimiento de actuaciones de restauración.....................................17

5.- CARACTERÍSTICAS DE LA RED DE SEGUIMIENTO .........................................19 5.1.- Medio ...................................................................................................................20 5.2.- Puntos de control y ubicación ..............................................................................20 5.3.- Parámetros de control..........................................................................................21 5.4.- Frecuencia de control ..........................................................................................21

6.- NIVELES DE ALERTA Y DE INTERVENCIÓN......................................................22

7.- PROTOCOLO DE ACTUACIONES .......................................................................24 7.1.- Alerta ...................................................................................................................26 7.2.- Intervención .........................................................................................................27

8.- INFORME DE SEGUIMIENTO ...............................................................................28

9.- CIERRE DEL EXPEDIENTE DE RESTAURACIÓN DEL EMPLAZAMIENTO ......29

10.- BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................30

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ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS Fotografía 1. Detalle de la boca de un piezómetro instalado en una estación de

servicio.....................................................................................................................6 Fotografía 2. Envases para la recogida de muestras de agua, muestreador de un solo

uso (bailer) y sonda para medir el nivel piezométrico. .............................................8 Fotografía 3. Testigo litológico obtenido durante la fase de caracterización mediante

la perforación de sondeos......................................................................................12 Fotografía 4. Perforación de sondeo para la caracterización del subsuelo en una

estación de servicio mediante máquina de sondeos..............................................14 Fotografía 5. Recogida de muestra de agua subterránea mediante muestreador

manual. ..................................................................................................................15 Fotografía 6. Extracción de aguas subterráneas desde un piezómetro. .....................17 Fotografía 7. Muestreador manual con presencia de fase libre. .................................18 Fotografía 8. Detalle de la arqueta de protección de un piezómetro instalado en una

estación de servicio................................................................................................21 Fotografía 9. Medida del nivel freático a través de un piezómetro de la red externa..23 Fotografía 10. Vista parcial de un sistema de restauración consistente en un

separador de fases, que efectúa un posterior tratamiento de la fase líquida con air stripping. ................................................................................................................27

Fotografía 11. Objetivo final deseable en cualquier expediente de descontaminación: alcanzar un medio natural apto para cualquier uso. ..............................................29

ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1. Características de la red de seguimiento que debe implantarse. ..................19 Tabla 2. Niveles de alerta y niveles de intervención aplicables a la red de seguimiento..22 Tabla 3. Toma de decisiones en relación con los niveles de alerta e intervención......24 Tabla 4. Periodicidad del muestreo de seguimiento en caso de confirmarse la alerta. ....26 ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1. Modelo conceptual de un episodio de contaminación por hidrocarburos.....10 Figura 2. Diagrama de flujo para la toma de decisiones durante el seguimiento del medio. .26

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1.- INTRODUCCIÓN Las instalaciones relacionadas con el transporte, almacenaje, distribución y venta de combustibles están ampliamente distribuidas por el territorio. Son numerosos los surtidores que distribuyen combustible por toda Cataluña; especial significación tienen los tanques de almacenaje enterrados. Los productos que se manipulan en estas instalaciones son sustancias incluidas en la relación I de sustancias contaminantes del anexo III del Reglamento del Dominio Público Hidráulico, debido a su elevada toxicidad, persistencia o bioacumulación. Por la importancia de su presencia en las aguas superficiales, fueron catalogadas como sustancias preferentes en el Real Decreto 995/2000, de 2 de junio, y se definieron objetivos de calidad para las mismas a efectos de alcanzar un buen estado ecológico de las aguas. Las situaciones derivadas de distintos tipos de incidencias (escapes, accidentes, roturas en colectores, pérdida de estanqueidad en depósitos, etc.) que tienen su origen en este tipo de instalaciones, pueden producir afecciones a las aguas continentales y, en particular, a las aguas subterráneas. En Cataluña los episodios de contaminación de las aguas subterráneas derivadas de este tipo de actividades suponen un buen número de expedientes de descontaminación de acuíferos.

Fotografía 1. Detalle de la boca de un piezómetro instalado en una estación de servicio.

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1.1. Antecedentes A fin de disponer de herramientas que permitan una mejor prevención de la contaminación, con fecha 3 de mayo de 2001, el Consejo de Administración de la Agencia Catalana del Agua (ACA) aprobó los criterios técnicos que deben tenerse en cuenta en el otorgamiento de autorizaciones de vertido en las estaciones de servicio (EE. SS.) y tanques de almacenaje enterrados (TES). Los principales objetivos que se plantearon en la gestión ambiental de las EE. SS. fueron los siguientes: - Todas las EESS deberían implementar un dispositivo de vigilancia y control

(detectores y programa de control) que garantizara la detección de un escape de carburante al medio (subsuelo).

- El dispositivo de detección, cuando se considere adecuado, tiene que permitir,

además de detectar el escape, actuar rápida y eficazmente para minimizar los efectos sobre el medio.

- Sin embargo, las pruebas que se realicen para comprobar la eficiencia del

dispositivo de control tendrían que permitir conocer el estado inicial del subsuelo, con el objetivo, entre otros, de valorar y prevenir los efectos de interferencia.

El día 22 de febrero de 2005, y como complemento del anterior informe, se elabora la guía Criterios técnicos de prevención y control en instalaciones enterradas con riesgo de afección al medio. El objetivo final de este trabajo es disponer de una guía que recoja el contenido mínimo que debe requerirse en la implantación del dispositivo de control y la definición del programa de control para cualquier establecimiento que disponga de instalaciones enterradas susceptibles de representar riesgo de afección al medio. No era objeto de los estudios realizados definir el procedimiento que debía seguirse cuando ya se ha producido la afección a las aguas subterráneas; sólo se indica, de forma genérica, que la propiedad queda obligada, de manera inmediata, a presentar un plan de actuación/restauración adecuado. 1.2. Objetivos El presente protocolo tiene por objeto principal establecer el marco de actuaciones en relación con el seguimiento de la calidad de las aguas subterráneas una vez restauradas después de un episodio de contaminación.

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Este objetivo se incorpora en las diferentes etapas de un expediente de descontaminación de acuíferos. Estas etapas son:

- Etapa 1: Caracterización del emplazamiento - Etapa 2: Restauración de la zona afectada - Etapa 3: Seguimiento de la evolución del medio

- Etapa 4: Cierre del expediente de restauración En el documento se incorporan criterios técnicos para una adecuada aplicación del protocolo.

Fotografía 2. Envases para la recogida de muestras de agua, muestreador de un solo uso (bailer) y sonda para medir el nivel piezométrico.

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2.- CARACTERÍSTICAS Y MOVILIDAD DE LOS HIDROCARBUROS 2.1.- Propiedades de los combustibles Los combustibles son productos menos densos que el agua denominados habitualmente LNAPL (del inglés Light Non-Aqueous Phase Liquid). Estos productos son una mezcla orgánica de componentes con diferentes grados de solubilidad en el agua. La afección por hidrocarburos en el subsuelo puede encontrarse en cuatro fases diferentes: gaseosa, sólida, acuosa e inmiscible o NAPL. Las propiedades físicas y químicas de los constituyentes de los combustibles afectan de forma muy directa al transporte y migración del contaminante en las aguas subterráneas. En este sentido, la solubilidad es una de las propiedades que condicionan el desplazamiento de los hidrocarburos en el medio. Algunos aditivos presentes en las gasolinas como el MTBE (metil terbutil éter) y el ETBE (etil terbutil éter) presentan una solubilidad elevada, mientras que otros componentes como el benceno, el tolueno, el etilbenceno y los xilenos presentan una solubilidad moderada; por el contrario, componentes de cadenas lineales largas como el n-dodecano o n-heptano presentan una solubilidad más baja. Otra propiedad interesante de los contaminantes es la capacidad de volatilización de los componentes desde el agua o desde la fase libre. Esta propiedad se mide por la constante de Henry, que mide la partición de un compuesto orgánico entre la fase líquida y gaseosa. Los compuestos con más capacidad de volatilización son el benceno, el tolueno, el etilbenceno y los xilenos, mientras que el MTBE presenta una capacidad para volatilizarse prácticamente nula. Por lo que respecta a propiedades que limitan el desplazamiento del contaminante por el medio, cabe señalar la adsorción, definible como la retención del contaminante por el material sólido que constituye el medio geológico. Paracompuestos orgánicos, esta propiedad depende directamente del contenido en materia orgánica del suelo y se cuantifica a través del coeficiente de partición octanol/agua, que mide el grado de afinidad por el agua o por el solvente orgánico del compuesto en cuestión. Algunos de los contaminantes de la fase LNAPL quedarán más retenidos por el material sólido que otros, de tal forma que se produce el retraso o incluso la retención de algunos de los componentes. El benceno, el tolueno, los xilenos y el etilbenceno son retenidos en menor medida por el terreno que los hidrocarburos aromáticos policíclicos. Finalmente, la biodegradación es otro de los fenómenos que afecta a los componentes: consiste en la degradación biológica de contaminantes disueltos en la fase acuosa realizada por microorganismos que, de forma natural, existen en el subsuelo. Este fenómeno no parece que se produzca de forma significativa en la fase no acuosa, por lo que deberá tenerse en cuenta una vez eliminada.

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Distribución de los contaminantes en la zona

capilar

Vertido de hidrocarburo

Vapor de hidrocarburo

Hidrocarburo residual

Hidrocarburo móvil

Nivel freático

Flujo de agua subterránea Compuestos hidrocarburantes disueltos en el agua

Zona saturada

Zona no saturada

Zona capilar

Aire

Sólido Agua

LNAPL

Contaminantes absorbidos

Figura 1. Modelo conceptual de un episodio de contaminación por hidrocarburos.

2.2.- Modelo conceptual El movimiento de los LNAPL en el subsuelo se rige inicialmente por la gravedad, ya que ésta condiciona el desplazamiento vertical del contaminante por la zona no saturada, donde una parte quedará retenida en los poros del suelo por capilaridad. Posteriormente, cuando el LNAPL alcanza el nivel freático (o bien una barrera física como un estrato de baja permeabilidad), el desplazamiento tiene lugar lateralmente, de forma que constituye una capa continua de fase libre sobre la parte superior de la zona saturada. En la figura 1 aparecen representados, de manera simplificada, los procesos implicados en el desplazamiento de los LNAPL en el subsuelo.

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Aunque la migración principal se produce en la dirección de máximo gradiente hidráulico, también se puede producir migración lateral en otras direcciones. Si el aporte de LNAPL es importante, éste produce una presión que provoca la depresión del nivel freático. A medida que el LNAPL se moviliza, el nivel freático recupera su posición anterior a la llegada del LNAPL. El agua incorporada en el acuífero por la precipitación y el agua subterránea en contacto con el LNAPL móvil o residual disolverá los componentes solubles y generará un penacho contaminante en fase acuosa. Por otra parte, la volatilización producirá la extensión de la contaminación a otras zonas.

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3.- CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA AFECTADA Los objetivos generales son:

- Identificar el tipo de contaminantes presentes en el emplazamiento y sus características fisicoquímicas.

- Definir la distribución del contaminante y la extensión e intensidad del penacho contaminante, así como estimar el volumen de contaminante presente en el acuífero.

- Describir los mecanismos de contaminación de las aguas subterráneas. - Describir las características hidrogeológicas del medio. - Identificar otros aspectos que pueden influir en la migración de los

contaminantes. - Valorar la necesidad de acciones de restauración. - Evaluar el riesgo potencial para la salud y el medio ambiente.

En principio se pueden definir dos fases complementarias a fin de caracterizar el emplazamiento. Ambas pueden realizarse al mismo tiempo, sucesivamente; incluso, en función de las informaciones iniciales que se tengan, se puede pasar directamente a la segunda fase.

Fotografía 3. Testigo litológico obtenido durante la fase de caracterización mediante la perforación de sondeos.

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3.1.- Información preliminar del emplazamiento El objetivo de esta primera fase es el de confirmar la presencia de contaminación, identificar el origen de la misma y proveer de un primer modelo conceptual que permita realizar una primera valoración del episodio de contaminación, concretamente, determinar la necesidad de llevar a cabo actuaciones más detalladas. Los apartados de que consta esta primera fase son: a) Recopilación de la información existente El propósito de este apartado es el de determinar: - qué compuestos químicos están presentes en el emplazamiento y cómo fueron almacenados y usados; - qué residuos fueron generados en el emplazamiento y dónde y cómo fueron gestionados, y - la información referente a accidentes y escapes. b) Investigación de históricos y encuestas El propósito es el de conocer la existencia de actividades anteriores en el emplazamiento, así como definir el número y tipos de contaminantes que se pudieran haber manipulado en la zona. Deben realizarse encuestas al propietario, los trabajadores, los vecinos, etc., a fin de recabar información fiable sobre las actividades realizadas y los productos utilizados. c) Visita al emplazamiento El propósito de la visita es el de recopilar información adicional, realizar observaciones sobre el terreno que permitan contrastar con el histórico y las entrevistas, así como valorar la necesidad de ejecutar otros tipos de investigaciones inmediatas. Es importante reconocer y situar tantos condicionantes ambientales como sea posible, tanto en el interior como en el exterior de la propiedad. Asimismo, es importante identificar pozos de agua, sistemas de saneamiento, fosas sépticas, ríos, zonas húmedas, conducciones enterradas y en superficie, etc. d) Marco hidrogeológico Se trata de conocer el entorno hidrogeológico en el que se ubica la zona de interés, en particular: acuíferos existentes, geometría y distribución, estimación de la dirección del flujo subterráneo, uso de las aguas subterráneas, etc. e) Muestreo de campo

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Se puede realizar durante esta fase algún muestreo inicial en aquellos emplazamientos en los que los resultados de las informaciones recopiladas prevean la existencia de contaminación. f) Análisis de la información recopilada 3.2.- Caracterización efectiva de la zona afectada El cumplimiento de los objetivos de esta segunda fase acostumbra a exigir actuaciones de investigación sobre el terreno más detalladas, que pueden incluir la ejecución de trabajos de reconocimiento específicos y muestreos amplios de agua y suelos.

Fotografía 4. Perforación de sondeo para la caracterización del subsuelo en una estación de

servicio mediante máquina de sondeos.

Los objetivos son:

- Localizar los focos de contaminación conocidos, incluyendo una descripción de fugas a suelos, aguas superficiales y subterráneas.

- Evaluar la extensión e intensidad de la zona afectada, la distribución de la

contaminación en suelos, sedimentos, aguas superficiales y subterráneas, tanto en el plano vertical como horizontal, así como el estado del contaminante.

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- Identificar la profundidad vertical del agua subterránea, la dirección del flujo hidráulico y la evolución de los niveles piezométricos. Debe realizarse un inventario de puntos de agua, situación de los pozos sobre plano, indicación de extracciones y usos tanto de aguas subterráneas como superficiales, con especial mención de los puntos de abastecimiento urbano.

- Estimar los parámetros hidráulicos del acuífero.

- Describir el modelo conceptual del emplazamiento y la zona afectada.

- Evaluar el potencial para las aguas superficiales y subterráneas de la lixiviación

del emplazamiento.

- Identificar el tipo de suelo y si éste es una fuente continua de contaminación de las aguas subterráneas.

- Establecer una red de seguimiento de la calidad y piezometría del agua

subterránea y, si es necesario, una red de seguimiento de la calidad del agua superficial.

Fotografía 5. Recogida de muestra de agua subterránea mediante muestreador manual.

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4.- RESTAURACIÓN DEL ENTORNO AFECTADO En esta etapa, los objetivos son:

a) Definir las actuaciones necesarias a fin de recuperar de forma efectiva y eficiente las aguas subterráneas para conseguir los objetivos de restauración fijados.

b) Aportar los informes de seguimiento de las actuaciones de descontaminación con la periodicidad fijada.

4.1.- Informe de actuaciones de restauración Los objetivos del informe de las actuaciones de restauración de las aguas subterráneas son:

a) Definir las actuaciones de descontaminación que se llevarán a cabo. b) Acotar la duración temporal de las actuaciones para alcanzar los objetivos de

restauración que se fijen. Los apartados de que consta este informe son:

- Detalles específicos de la técnica de recuperación propuesta tanto para los suelos como para las aguas subterráneas afectadas, incluyendo las zonas donde se actuará.

- Previsiones de las actuaciones que deben realizarse a fin de minimizar la

migración del contaminante a zonas no afectadas.

- Definición de la zona donde se actuará y, si procede, descripción de cada una de las técnicas de restauración propuestas.

- Si se produce vertido de agua deberá indicarse si el punto de vertido es

cauce público, alcantarillado o si ha habido reinyección en otros puntos, así como las características fisicoquímicas significativas, para cada caso, de las aguas vertidas o reinfiltradas.

- Acotación del periodo de tiempo durante el que funcionará el sistema de

restauración.

- Objetivos de restauración que, previsiblemente, se alcanzarán con la actuación.

- Descripción del plan de seguimiento establecido a fin de valorar la

efectividad de las actuaciones de descontaminación que se llevan a cabo.

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Fotografía 6. Extracción de aguas subterráneas desde un piezómetro. 4.2.- Informe de seguimiento de actuaciones de restauración Los objetivos de los informes de seguimiento de las actuaciones de descontaminación de las aguas subterráneas son:

a) Comprobar la eficiencia de las técnicas de restauración aplicadas. b) Conocer la respuesta del medio y la evolución de la calidad de las aguas.

Estos informes de seguimiento deberán incluir la siguiente documentación:

1) Breve descripción de las tareas de descontaminación y antecedentes. 2) Resumen de las actuaciones realizadas desde el último informe presentado. 3) Seguimiento de la eficiencia de las técnicas de restauración aplicadas:

Si hay extracción de agua de pozos o piezómetros, deberá indicarse:

- Identificación de pozos y piezómetros de extracción. - Régimen de bombeo de los pozos y piezómetros. - Caudales extraídos de los pozos. - Distribución mensual de los volúmenes extraídos. Convendría la instalación

de contadores volumétricos, siempre que lo permitan las características fisicoquímicas del agua y las condiciones operativas.

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- Evolución de la concentración de los contaminantes más significativos. Gráficos representativos de la concentración en función del tiempo.

Si hay extracción de fase libre, deberá indicarse, asimismo, el volumen de producto extraído. Si hay tratamiento del agua, deberá indicarse:

- Volumen de agua tratado. - Evolución de las características del agua de salida del tratamiento. - Lugar donde se produce el vertido.

Deberá estimarse siempre el volumen de producto recuperado en las actuaciones de descontaminación.

4) Valoración de las actuaciones realizadas y de la evolución del acuífero. Nivel de cumplimiento de los objetivos de calidad propuestos (en caso de que se hayan establecido).

5) Conclusiones y, si procede, propuesta de actuaciones.

Fotografía 7. Muestreador manual con presencia de fase libre.

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5.- CARACTERÍSTICAS DE LA RED DE SEGUIMIENTO La gestión del emplazamiento durante la etapa de seguimiento tiene que permitir conocer en todo momento el estado de las aguas subterráneas en el interior de la estación de servicio y en aquellos sectores donde la caracterización hidrogeológica previa haya identificado vías preferenciales de migración de los contaminantes. El objetivo principal del seguimiento es disponer de información acerca de la evolución de las concentraciones de contaminantes en las aguas subterráneas del emplazamiento, a fin de corroborar que las actuaciones de descontaminación han sido efectivas, y de adoptar las medidas adecuadas para evitar la migración de los contaminantes fuera del emplazamiento.

Medio N.º total de puntos1

Ubicación1 Parámetros de control

Frecuencia

Interiores

1 El número de puntos y su ubicación se definirá a partir de los resultados de la etapa de caracterización. 2 Nivel freático medido antes de muestrear.

Tabla 1. Características de la red de seguimiento que debe implantarse.

I

Acuíferos protegidos o

sobreexplotados

Formaciones que en un radio < 100 m tengan aprovechamientos de aguas

subterráneas

Depósitos aluviales y rocas fisuradas

Aguas superficiales (cursos y zonas húmedas) a distancias < 50 m

Entorno urbano o espacios protegidos

6 a 10

Exteriores

TPH

Benceno BTEX

MTBE/ETBE Nivel2

1.er año: trimestral 2.º año: trimestral 3.er año: semestral 4.º año: semestral

Interiores

II

Todas las áreas no incluidas en el medio I y en el medio III

TPH

1.er año: trimestral Benceno BTEX 2.º año: semestral

4 a 8 3.er año: semestral MTBE/ETBE Nivel2Exteriores 4.º año: anual

Interiores

III Zonas en las que no hay

aprovechamiento de aguas subterráneas o presencia de aguas superficiales en un radio de 100 m

TPH 1.er año: semestral 2 a 4 Benceno

BTEX 2.º año: anual Exteriores 3.er año: anual MTBE/ETBE

Nivel2 4.º año: anual

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5.1.- Medio En función del tipo de medio hidrogeológico donde se ubique el emplazamiento, se establecerá una red de control definida por un conjunto de piezómetros interiores y exteriores en los que se procederá a muestrear el agua y a analizar periódicamente la concentración de contaminantes en la misma (ver tabla 1). Se han definido tres tipologías de medio basadas en los criterios de clasificación definidos en la guía Criterios técnicos de prevención y control en instalaciones enterradas con riesgo de afección al medio, realizada por la ACA en el año 2005. Se definen tres tipos de medio en función de características propias del medio hidrogeológico y según el grado de explotación de las aguas subterráneas, presencia de cursos de agua superficial, zonas húmedas o presencia de zonas habitadas a escala local. 5.2.- Puntos de control y ubicación En la tabla 1 se incorpora el número de puntos de control que, orientativamente, deben establecerse a fin de realizar el control del medio. El número final de puntos de observación se decidirá en función de las conclusiones obtenidas durante la etapa de caracterización del emplazamiento. La ubicación de los puntos de control se distribuirá en dos ámbitos diferentes, denominados puntos interiores y puntos exteriores.

o Puntos interiores: puntos de control del foco contaminante.

o Puntos exteriores: puntos de control en el perímetro del emplazamiento, preferentemente aguas abajo en sentido del flujo subterráneo.

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Fotografía 8. Detalle de la arqueta de protección de un piezómetro instalado en una estación

de servicio. 5.3.- Parámetros de control Los parámetros de control serán los compuestos identificados durante la caracterización; no obstante, los compuestos habitualmente presentes en episodios de contaminación por hidrocarburos son BTEX, MTBE y TPH. Se puede incluir el control de otros elementos y compuestos en función de las características del episodio, como ETBE, diciclopentadieno, etc. 5.4.- Frecuencia de control El periodo de seguimiento del medio dependerá de las características del episodio y del medio receptor. En principio, se estima un periodo de 4 años, de forma que puedan recogerse los efectos de años hidrológicos con diferentes regímenes pluviométricos.

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6.- NIVELES DE ALERTA Y DE INTERVENCIÓN Los puntos de control integrados en la red de seguimiento definida anteriormente tienen que ser puntos de observación representativos del flujo de agua subterránea en el emplazamiento. Con respecto al control del estado químico de las aguas subterráneas, los resultados obtenidos del muestreo periódico en los piezómetros de la red de control se tomarán como parámetro clave en la toma de decisiones durante la etapa de seguimiento del medio. En este sentido, se han definido los niveles de alerta y los niveles de intervención aplicables a la red de seguimiento, que se ha dividido en una red de control interior y otra exterior. Para la definición de los niveles de alerta y de intervención, se han tenido en cuenta cuatro fuentes principales de información:

a. Normativa vigente relativa al uso y consumo de aguas. b. Objetivos de calidad para aguas superficiales. c. Metodologías basadas en el análisis simplificado de riesgo en emplazamientos

contaminados. d. Experiencia acumulada en el seguimiento de expedientes de descontaminación

de aguas subterráneas por presencia de hidrocarburos.

Red de seguimiento

Niveles de alerta*

Niveles de intervención* Aplicación

Exterior

TPH: 500 μg/l

BTEX: 100 μg/l Benceno: 5 μg/l MTBE: 500 μg/l

TPH: 5 000 μg/l

BTEX: 1 000 μg/l Benceno: 50 μg/l

Cada uno de los

puntos de control

individualmente

TPH: 2.500 μg/l BTEX: 500 μg/l

Benceno: 25 μg/l

No se definen

Valor medio de los puntos de

control

Interior

*Si a menos de 100 metros respecto a la red exterior de la estación de servicio hubiera alguna captación o aprovechamiento de agua subterránea, los valores de alerta y de intervención aplicables serán la mitad de los especificados.

Tabla 2. Niveles de alerta y niveles de intervención aplicables a la red de seguimiento.

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Con los niveles de alerta se fija el valor por encima del cual se considera que existe una afección al medio como consecuencia de nuevos aportes de contaminante o por la movilización de contaminante retenido. Son de aplicación tanto en los puntos del perímetro interior como en los del exterior, con una única diferencia: en el perímetro interior los niveles de alerta hacen referencia al valor de la concentración resultante de calcular el valor medio para cada parámetro. En cambio, en el perímetro exterior los niveles de alerta son de aplicación en cada punto de control de forma individual. Los niveles de intervención son de aplicación en cada uno de los puntos del perímetro exterior. Las concentraciones por encima de este umbral indican que la restauración no ha sido efectiva y que deben iniciarse de forma inmediata las actuaciones de restauración adecuadas. Durante el muestreo periódico correspondiente a la etapa de seguimiento, es posible obtener concentraciones que superen los niveles de alerta o de intervención definidos anteriormente. Este hecho supone poner en marcha un protocolo de actuaciones diseñado para confirmar o descartar el cambio de tendencia en la evolución temporal de las concentraciones de contaminantes en el subsuelo del emplazamiento y adoptar las medidas oportunas según la situación detectada.

Fotografía 9. Medida del nivel freático a través de un piezómetro de la red externa.

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7.- PROTOCOLO DE ACTUACIONES Si los resultados de los muestreos periódicos efectuados durante la etapa de seguimiento superan los niveles de alerta en algunos de los contaminantes que deben controlarse (benceno, BTEX, TPH y MTBE), se aplicará el siguiente protocolo de actuaciones:

Tabla 3. Toma de decisiones en relación con los niveles de alerta e intervención.

1. Si en uno de los muestreos periódicos correspondientes a la fase de seguimiento

se detecta un valor (Cs) que supera el nivel de alerta (Na), ya sea en un punto de control exterior o en la media de las concentraciones obtenidas en los puntos interiores, se iniciará un proceso de evaluación del estado del medio tal y como indica la secuencia de muestreo que se detalla a continuación.

2. En un periodo máximo de 15 días, que se contarán desde el día de la recepción de

los resultados analíticos donde se obtiene Cs, se efectuará un nuevo muestreo (C15) en el punto o puntos interiores o exteriores donde se haya detectado la anomalía.

3. En este punto del seguimiento, si los dos valores disponibles, Cs y C15, superan los

niveles de intervención, se iniciarán las actuaciones de restauración sin necesidad de efectuar muestreos complementarios. Cualquier otra combinación supone efectuar un tercer muestreo transcurridos 30 días (C30).

4. En caso de que en ambos muestreos de confirmación se obtengan

concentraciones (C15 y C30) inferiores a los valores de alerta, se proseguirá con el plan de seguimiento inicial sin ninguna medida adicional. En cualquier otro caso, se procederá a evaluar el conjunto de los tres valores disponibles: Cs, C15 y C30.

<Na

Continuar con el plan de seguimiento

Cs y C15≥ Ni

RESTAURACIÓN

Se detectan dos valores

≥ Ni

RESTAURACIÓN

C15 y C30 < Na

Continuar con el plan de

seguimiento

Cs ≥ Na

Muestreo

C15

Resto de

casos Muestreo

C30 Ninguno de

los dos casos

anteriores

ALERTA

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5. Si en el conjunto de los tres valores disponibles, Cs, C15 y C30, se ha superado el

nivel de intervención como mínimo en dos valores, se iniciará la remediación del medio. En cualquier otro caso, se procederá a adoptar actuaciones dirigidas a instaurar un nuevo plan de seguimiento, evaluar las posibles causas del aumento de la concentración de contaminantes y proponer las medidas de actuación complementarias.

NO SÍ

TOMA DE MUESTRA DE SEGUIMIENTO CS

¿Supera los niveles de

alerta?

CONFIRMAR CON DOS NUEVOS MUESTREOS C15 y C30

CONTINUAR PLANSEGUIMIENTO

¿C15 y C30 inferiores a los

niveles de alerta?

Nuevo plan de seguimiento

NO

NO

RESTAURACIÓN

ALERTA

Análisis de causas y propuesta de actuación

Cs, C15 y C30: ¿hay dos valores ≥ a los niveles de

intervención?

SÍ

SÍ

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Figura 2. Diagrama de flujo para la toma de decisiones durante el seguimiento del medio. 7.1.- Alerta La activación de la fase de alerta implicará:

- Comunicar a la Agencia Catalana del Agua (Departamento de Sanciones) la nueva situación en el emplazamiento.

- Realizar las actuaciones necesarias a fin de averiguar la causa que ha

provocado el incremento de concentración del contaminante en el medio, así como valorar la necesidad de iniciar actuaciones complementarias, ya sea de investigación o de restauración del medio afectado.

- Iniciar un nuevo periodo de 4 años de seguimiento con un cambio de frecuencia

de muestreo, según se indica en la tabla 4. La tendencia en la evolución de la concentración de contaminantes a las aguas subterráneas será el factor que condicionará las futuras actuaciones de seguimiento.

Medio Frecuencia

• Acuíferos protegidos y clasificados 1.er año: bimestral • Formaciones que en un radio <

500 m tengan aprovechamientos 2.º año: trimestral • Depósitos aluviales y rocas fisuradas 3.er año: trimestral I • Aguas superficiales (cursos y zonas

húmedas) a distancias < 50 m 4.º año: semestral

• Entorno urbano

1.er año: trimestral Todas las áreas no incluidas en el II 2.º año: trimestral

medio I y en el medio III 3.er año: semestral 4.º año: semestral 1.er año: trimestral Zonas donde no hay ni aguas

subterráneas susceptibles de ser aprovechables ni aguas superficiales en

un radio de 500 m

III 2.º año: semestral 3.er año: anual 4.º año: anual

Tabla 4. Periodicidad del muestreo de seguimiento en caso de confirmarse la alerta.

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7.2.- Intervención La activación de la fase de intervención implicará:

- Comunicar a la Agencia Catalana del Agua (Departamento de Sanciones) la nueva situación en el emplazamiento.

- El inicio inmediato de actuaciones de restauración encaminadas a invertir la

tendencia al incremento de las concentraciones. Realizar las investigaciones adecuadas a fin de definir el alcance de la contaminación en intensidad y extensión.

Fotografía 10. Vista parcial de un sistema de restauración consistente en un separador de fases, que efectúa un posterior tratamiento de la fase líquida con air stripping.

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8.- INFORME DE SEGUIMIENTO Se elaborará el informe de seguimiento del medio con objeto de conocer la evolución del estado químico de las aguas subterráneas del emplazamiento. El informe tiene que contener los siguientes apartados:

1) Breve descripción de los antecedentes. 2) Breve descripción de las actuaciones de descontaminación realizadas, si

procede. 3) Resultados analíticos de la red de seguimiento de calidad de las aguas.

- Plano de situación de pozos y piezómetros de control. - Resultados analíticos. - Evolución de la concentración de los contaminantes más significativos. - Plano de isoconcentraciones de los contaminantes más significativos.

4) Niveles piezométricos de la zona monitorizada.

- Evolución de los niveles piezométricos. - Plano de piezometría de la zona monitorizada.

5) Valoración de los resultados obtenidos. 6) Conclusiones y propuesta de actuaciones.

El informe de seguimiento debe elaborarse con la periodicidad fijada por la Agencia Catalana del Agua, en general semestral o anual.

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9.- CIERRE DEL EXPEDIENTE DE RESTAURACIÓN DEL EMPLAZAMIENTO Para proceder al cierre de un expediente de descontaminación de aguas subterráneas es necesaria la confirmación de que la restauración del entorno se considera efectiva, de modo que deberán justificarse técnicamente los siguientes aspectos: Con respecto al foco de contaminación:

a) Justificación de la eliminación del foco origen de la contaminación. b) Justificación de la estanqueidad de tanques e instalaciones. c) Justificación de que el suelo no supone una fuente activa de contaminación de

las aguas subterráneas. Con respecto a las aguas subterráneas:

d) Caracterización efectiva del emplazamiento, que deberá ser validada por la Agencia Catalana del Agua.

e) Justificación de que las concentraciones de los contaminantes en las aguas subterráneas se mantienen por debajo de los umbrales fijados en los objetivos de restauración durante el periodo de tiempo indicado.

f) Establecimiento de un dispositivo de detección de fugas en el medio.

Fotografía 11. Objetivo final deseable en cualquier expediente de descontaminación: alcanzar un medio natural apto para cualquier uso.

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10.- BIBLIOGRAFÍA Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. Reglamento del Dominio Público Hidráulico que desarrolla los títulos preliminar, I, IV, V, VI, y VII de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas. Agencia Catalana del Agua. Proyecto QUASAR: Determinación de los niveles de referencia de contaminantes químicos para distintos usos del agua subterránea basados en la evaluación de riesgo. Consultor externo: CTM (en ejecución). Agencia Catalana del Agua, 2005. Criterios técnicos de prevención y control en instalaciones enterradas con riesgo de afección al medio. Agencia Catalana del Agua, 2004. Niveles de referencia para la restauración de aguas subterráneas. Consultor externo: MediTerra. Agencia Catalana del Agua, 2003. Documentación requerida en las diferentes etapas del programa de restauración de aguas subterráneas en emplazamientos contaminados por fuentes de origen puntual. U.S. EPA. Handbook of Groundwater Protection and Cleanup Policies for RCRA Corrective Action. EPA530-R-04-030. Abril de 2004. U.S. EPA. Monitored Natural Attenuation of Petroleum Hydrocarbons. EPA/600/F-98/021. Mayo de 1999. http://www.epa.gov/ada/download/fact/pet-hyd.pdf. U.S. EPA. Light Non-Aqueous Phase Liquids. EPA/540/S-95/500.

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“Protocol d’actuacions de descontaminació de les aigües subterrànies en emplaçaments contaminats en Estacions de …aca-web.gencat.cat/aca/documents/es/aigues_subterranies/protocol... ·