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Protocolo de investigación Escuela de Administración Universidad del Rosario 1. Información General Nombre del Proyecto Estrategia y entorno: Una perspectiva de los ecosistemas organizacionales. Línea de Investigación Estrategia Programa de investigación Estrategia y entorno Descriptores / palabras claves1 Estrategia organizacional, ecología organizacional, competencia, cooperación, ecosistemas organizacionales. Investigador principal (nombre completo y apellidos) Andrés Guillermo Hernández martínez Contacto Dirección Sede complementaria M A Teléfono 2920200 Ext 8190 Celular 3043758478 Correo [email protected] Coinvestigadores Duración 24 meses Fecha esperada de Inicio y terminación Marzo de 2014 – marzo 2016 Clasificación del área científica o disciplinar Administración Costo general del proyecto Tiempo de dedicación semanal (agregando todo el recurso humano) 32 h/s el primer año 16 h/s el segundo año 2. Resumen Ejecutivo de la propuesta El trabajo se centra en la necesidad de la construcción de una perspectiva teórica para la comprensión de la relación organización/entorno, que complemente el paradigma competitivo que prima en las teorías actuales de la Organización y de la Estrategia. Para ello se hará énfasis en la comprensión de las estrategias colectivas y su impacto en los procesos de co-evolución y la perdurabilidad de los ecosistemas organizacionales. En la dimensión teórica se incorporan los aportes de hechos al campo de estudio desde las Ciencias de la Complejidad, las Teorías de la Cooperación y los Crítical Management Studies. En el terreno metodológico se ha optado por una aproximación primordialmente cualitativa, de corte crítico, enmarcada en una perspectiva construccionista de tres momentos: comprensivo, crítico, y de redefinición transformativa. Se espera obtener resultados en el terreno teórico- conceptual, metodológico (específicamente en la formas de construcción de teoría), y de prácticas directivas (elementos para la toma de decisiones estratégicas). 1 Identifique palabras claves que definen el proyecto y que permitan ubicarlo en sistemas de información

Protocolo de investigación Escuela de Administración ... · teorías actuales de la Organización y de la ... y de prácticas ... La unidad de análisis del entorno en estas teorías

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Protocolo de investigación Escuela de Administración

Universidad del Rosario

1. Información General

Nombre del Proyecto Estrategia y entorno: Una perspectiva de los ecosistemas organizacionales.

Línea de Investigación

Estrategia

Programa de investigación Estrategia y entorno

Descriptores / palabras claves1

Estrategia organizacional, ecología organizacional, competencia, cooperación, ecosistemas organizacionales.

Investigador principal (nombre completo y apellidos)

Andrés Guillermo Hernández martínez

Contacto

Dirección Sede complementaria M A

Teléfono 2920200 Ext 8190

Celular 3043758478

Correo [email protected]

Coinvestigadores

Duración 24 meses

Fecha esperada de Inicio y terminación

Marzo de 2014 – marzo 2016

Clasificación del área científica o disciplinar Administración

Costo general del proyecto

Tiempo de dedicación semanal (agregando todo el recurso humano)

32 h/s el primer año 16 h/s el segundo año

2. Resumen Ejecutivo de la propuesta El trabajo se centra en la necesidad de la construcción de una perspectiva teórica para la comprensión de la relación organización/entorno, que complemente el paradigma competitivo que prima en las teorías actuales de la Organización y de la Estrategia. Para ello se hará énfasis en la comprensión de las estrategias colectivas y su impacto en los procesos de co-evolución y la perdurabilidad de los ecosistemas organizacionales. En la dimensión teórica se incorporan los aportes de hechos al campo de estudio desde las Ciencias de la Complejidad, las Teorías de la Cooperación y los Crítical Management Studies. En el terreno metodológico se ha optado por una aproximación primordialmente cualitativa, de corte crítico, enmarcada en una perspectiva construccionista de tres momentos: comprensivo, crítico, y de redefinición transformativa. Se espera obtener resultados en el terreno teórico- conceptual, metodológico (específicamente en la formas de construcción de teoría), y de prácticas directivas (elementos para la toma de decisiones estratégicas).

1 Identifique palabras claves que definen el proyecto y que permitan ubicarlo en sistemas de información

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3. Descripción de la propuesta

a. Necesidad identificada La dirección de organizaciones públicas y privadas requiere de una acertada comprensión de la compleja relación entre la organización y el entorno. De la manera como esta relación sea percibida por el manager, dependen el tipo de estrategias seleccionadas y el impacto que estas puedan tener en la perdurabilidad de la organización. En ese sentido, diversas teorías en el campo de la gestión, se han ocupado del estudio de la relación organización-entorno. De su revisión pueden encontrarse dos grandes vertientes: las Teorías Estratégicas y las Teorías Evolucionistas/Ecológicas (c.f. Baum & Shipilov, 2006; Dobrev, Witteloostuijn, Baum, (2006); Lewin & Volberda, 2003). Estas últimas podrían catalogarse como aportes relacionados con el campo de la ecología social de las organizaciones. En la primera vertiente, las Teorías Estratégicas (TE) tradicionales, privilegian la perspectiva del desarrollo de capacidades individuales (fitness), como elementos fundamentales en el proceso de lucha por la supervivencia de las empresas en el mercado. De esta manera, se enfatiza que las empresas deben concentrarse en el desarrollo de ‘ventajas competitivas sostenibles’ que garanticen un desempeño superior al de los competidores (Barney, 1997; Grant, 1998, Roberts, 1999). El concepto central entonces es la adaptación generada por el desarrollo de las propias capacidades. Tal vez el trabajo más difundido a nivel mundial es el de Michael Porter (1980, 1985) con su aproximación de la estrategia y de la ventaja competitiva, sustentada en la cadena de valor como mecanismo de comprensión de la dinámica interna, y el modelo las cinco fuerzas del mercado como perspectiva de lectura del entorno, en donde los conceptos clave que las relacionan son: rivalidad, poder de negociación y amenazas. El lenguaje mismo de la teoría muestra claramente su perspectiva eminentemente competitiva, de enfrentamiento, en las relaciones entre la organización y su entorno. Proveedores, clientes, nuevos entrantes y sustitutos son los actores centrales del modelo, cuyo poder debe ser neutralizado a través de la estrategia de la organización. Esta perspectiva ha marcado de manera importante la producción teórica y las prácticas gerenciales alrededor del mundo. La unidad de análisis del entorno en estas teorías es la industria o sector industrial, que es entendido como “el grupo de empresas que producen productos que son sustitutos cercanos entre sí” (Porter, 1995, 25). Así, las decisiones estratégicas (Genéricas, para el caso de Porter) se derivan de la valoración de la rivalidad, el poder de negociación y las amenazas del entorno, puestas en relación con un conjunto de capacidades internas que se miden a través de la cadena de valor. La segunda vertiente, de la ecología organizacional (EO), es de larga tradición en la TO, y ha proporcionado conceptos importantes para la comprensión de la relación organización/entorno desde su aparición con el trabajo de Hannan y Freeman (1977). Su preocupación fundamental ha sido el estudio de los procesos de cambio organizacional con énfasis en los procesos de selección del entorno, tratando de explicar cómo las condiciones sociales, económicas y políticas afectan la abundancia y diversidad de formas organizacionales (Baum & Shipilov, 2006, 55). De acuerdo con la

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teoría, los cambios en las organizaciones están determinados por cuatro procesos: variación, selección, retención y competencia (Ibid). Como señala Carroll (1984, 72) el campo de la EO se ha ocupado esencialmente de tres niveles de estudio, cada uno de los cuales constituye una unidad de análisis específica: la organización, la población y la comunidad. El nivel organizacional se ocupa de los eventos demográficos y los procesos del ciclo de vida en las organizaciones individuales. A este campo se le conoce como demografía organizacional, y asume usualmente una aproximación desde el desarrollo para estudiar la evolución. De acuerdo con este autor, el segundo nivel se ocupa del estudio de las poblaciones de organizaciones. Se concentra en el crecimiento y declive de las poblaciones y en las interacciones entre múltiples poblaciones. Su aproximación se basa en el concepto de selección. A este campo se le conoce como Ecología poblacional. El tercer nivel de análisis estudia la ecología de las comunidades, es decir, el conjunto de poblaciones que viven juntas en una región. Su aproximación es macro evolucionista y se concentra en la emergencia y desaparición de las formas organizacionales. Es de destacar que, en los diferentes niveles, la mayor parte de los trabajos se ha centrado en la búsqueda de explicaciones para eventos macro, como resultados agregados del desarrollo, el crecimiento y declive de las poblaciones, así como la aparición y desaparición de cambios en las formas organizacionales. El concepto central es la selección que el entorno hace de las formas organizacionales. En síntesis, puede afirmarse que, tanto en la Teoría Estratégica como en la de la Ecología de las Organizaciones, la lectura de la relación empresa/entorno centra su atención en los procesos y estrategias competitivas; la primera más desde una perspectiva adaptacionista y la segunda desde una seleccionista. El desarrollo de ventajas competitivas se considera el punto central de la perdurabilidad de las organizaciones en el entorno de mercado. Como resultado, se soslayan las teorías acerca de la cooperación entre empresas y, ni su enseñanza en las escuelas de administración, ni su implementación en las empresas han logrado el nivel de desarrollo que ha tenido el modelo competitivo. Alrededor del problema de la relación adaptación/selección, Lewin y Volberda (1999) han mostrado cómo estos dos campos, que en su texto denominan Strategic Management (SM) y Organizational Ecology (OE), ilustran el debate. Afirman que el asunto central es el rol de la intencionalidad en el proceso de adaptación de las organizaciones. El primero (SM) se ha ocupado en el análisis de la adaptación como función de la estrategia y el diseño organizacional en el nivel de la firma; para ello ha utilizado esencialmente estudios transversales, estudios de eventos de adaptación de corto plazo o casos individuales de estudio, con aproximaciones metodológicas diversas y ausencia de definiciones de variables y medidas comunes. El segundo campo (EO)2 se ha enfocado en los procesos de selección, variación y retención para explicar la evolución de poblaciones de organizaciones, basado en estudios longitudinales que comparten definiciones de variables esenciales y mediciones a través de los estudios. Su principal

2 Para un panorama detallado del campo ver: Baum, J. & Shipilov, A. (2006). También: Barron, D. (2003).

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falencia es la desconexión con el nivel de la firma, por tanto su incapacidad para explicar la adaptación a este nivel. Resulta claro del análisis que realizan estos autores que ninguna de las teorías por sí sola explica o comprende de manera satisfactoria el fenómeno. En su trabajo de 2003 Lewin y Volberda han señalado como esencial en el futuro de los estudios organizacionales el problema de la coevolución3, la cual resulta tanto más importante cuanto se observa su influencia en la dinámica y el destino de las organizaciones que pertenecen a la misma población o comunidad ecológica. Ya sean vistos como sectores industriales, clusters, redes o ecosistemas, la codependencia es una característica intrínseca de estas agrupaciones de organizaciones que comparten y co-construyen sus destinos a partir de sus acciones. En este campo, existen aportes desde la llamada teoría de los business ecosystems que surge con el trabajo de Moore (1993, 1996, 1998), con un corte más empresarial y pragmático que la EO mencionada anteriormente. Los campos organizacional y de la estrategia requieren una teoría sólida, para la comprensión y la acción sobre la relación organización/entorno. El proyecto se centra entonces en la exploración una aproximación que reúna tanto los aportes de la TE como de la EO, e introduzca además los desarrollos teóricos de las diferentes vertientes contemporáneas del pensamiento científico, que sean pertinentes para nutrir e incrementar la capacidad directiva para percibir, comprender y actuar estratégicamente sobre los elementos determinantes de la relación entre la organización y su entorno. La construcción de una perspectiva crítica y robusta para el estudio de la relación organización/entorno, implica un énfasis en la comprensión de las estrategias colectivas y su impacto en los procesos de co-evolución y en la perdurabilidad de los ecosistemas organizacionales. Tal perspectiva requiere un análisis crítico de las Teorías ecológicas de la organización y de las Teorías de la estrategia. Para ello, consideramos necesaria una reintroducción de la Teorías Sociales en la comprensión de la problemática, especialmente de aquéllas elaboradas a partir de los aportes recientes de las Ciencias de la Complejidad, las Teorías de la Cooperación y los Critical Management Studies. En consecuencia, este trabajo de investigación es en esencia una reflexión meta-teórica acerca del campo seleccionado. Para el caso, acerca de la Teoría de la Organización y la Teoría de la Estrategia, en las cuales se ha enmarcado el problema de estudio. Como señalan Tsoukas y Knudsen (2003a, 5), para diversos autores existe una gran fragmentación en el campo de los estudios organizacionales, lo cual dificulta su capacidad para tener mayor influencia en los generadores de políticas, además restringe su posibilidad para obtener recursos, obstruye la comunicación entre actores del campo y dificulta el progreso científico (Cf. Miner, 1984; Pfeffer, 1993; Webster & Starbuck 1988; Zammuto & Connolly 1984). En estas circunstancias surgen preguntas relevantes como ¿Qué es un conocimiento válido y cómo éste puede ser generado? ¿Para quién es relevante? ¿Para qué propósito? ¿Qué significa relevante y ¿Cuál es la mejor forma de construir el conocimiento relevante? Cuando nacen estos cuestionamientos, propios de cualquier investigación científica, estamos en presencia de la reflexión meta-teórica, que en esencia se ocupa de la generación de teoría como problema de análisis. Es decir,

3 Que podría definirse preliminarmente como interdependencia entre las transformaciones evolutivas de un grupo de organizaciones interrelacionadas.

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de la producción del conocimiento del campo, su validación, desarrollo y vínculo con la práctica. (Tspukas & Knudsen, 2003a). Estos problemas filosóficos no son exclusivos del campo organizacional sino de la ciencia de la modernidad en general y han sido predominantemente abordados desde lo que algunos autores llaman una visión positivista, cuyas cuatro hipótesis básicas son: la ontológica (la realidad es), la determinista (lo real obedece a leyes invariantes), la reduccionista (lo real es reductible a serie de elementos simples) y la de naturalidad de la lógica deductiva (Le Moigne, 1997). Estas hipótesis pueden verse claramente reflejadas en las teorías predominantes de la organización y la estrategia, y en la manera como ellas dan respuesta a las preguntas señaladas anteriormente, a través de sus postulados y leyes generales o modelos predictivos y prescriptivos del comportamiento organizacional. Desde estas aproximaciones, el carácter de cientificidad del conocimiento está dado por la capacidad del método utilizado para proporcionar al observador el acceso a la verdad, en el marco del descubrimiento de las leyes generales que rigen los fenómenos del mundo. Este método científico se basa en la supuesta capacidad de la racionalidad humana para hacer una lectura objetiva de la realidad, externa al observador, y para develar las regularidades propias de los fenómenos, lo cual le confiere, de acuerdo con sus defensores, la posibilidad de predicción de comportamientos y de resultados de las diferentes decisiones de la organización. En ese contexto, las ciencias de la gestión no han escapado en su evolución a esta aproximación epistemológica, ni a su herencia reduccionista del fenómeno organizacional, que las avoca al desarrollo de una capacidad predictiva si pretenden el reconocimiento de su carácter científico. Es ésta precisamente la incoherencia epistemológica señalada por Le Moigne (1997), donde las ciencias sociales han sido obligadas a dar cuenta de su rigurosidad a través del marco de validación de las llamadas ciencias naturales, en las que la matematización juega el papel protagónico para la construcción del estatus científico. Sin embargo, la capacidad predictiva y explicativa de la ciencia positiva de la modernidad ha sido cuestionada incluso desde su representante principal, la física, a partir esencialmente de los desarrollos de la física cuántica (Capra, 1998). Se ha planteado incluso lo que algunos autores han denominado el “fin de la ciencia” (Prigogine, 1998), por lo menos en la forma como ha sido entendida en occidente durante toda la modernidad. En ese sentido, es necesario reconocer que no solamente estamos ante una crisis de los fundamentos del conocimiento científico, sino también del filosófico y, en general, ante una crisis de los fundamentos del pensamiento. Como señala Gergen (2007, 59), una de las principales características de la teoría contemporánea, es su falta de capacidad generativa para cuestionar los supuestos predominantes sobre la naturaleza de la vida social, y de brindar alternativas frescas a los patrones contemporáneos de la conducta. En ese sentido, los estudios acerca de las organizaciones y su gestión, y para el caso del presente trabajo, la relación organización/entorno, implican la aceptación de las limitaciones de las aproximaciones positivistas en el campo de la gestión. En ese sentido, en el contexto del presente proyecto, se opta por una posición construccionista, cuyas diversas variantes presentan los siguientes rasgos comunes (Burr, 1995, 2-3):

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Una actitud crítica hacia el conocimiento dado por sentado.

La especificidad histórica y cultural del conocimiento.

La afirmación de que el conocimiento es sostenido por los procesos sociales; y

El reconocimiento de que las descripciones o construcciones del mundo sostienen algunos patrones de acción social y excluyen otros.

Se busca así, construir una visión comprehensiva del problema de estudio, que de cuenta de los avances tanto filosóficos como teóricos del discurso científico y administrativo, y aporte a una visión robusta de los aspectos estratégicos de la relación organización/entorno.

b. Objetivos General

Proponer una estructura teórica y conceptual para la comprensión de la relación organización/entorno, que incorpore los aportes de las teorías existentes, tanto consolidadas como emergentes, y resuelva algunas de sus limitaciones. Específicos

• Comprender la estructura y funcionamiento de las proposiciones teóricas de las Teorías

Estratégicas en la comprensión de la relación organización entorno. • Comprender la estructura y funcionamiento de las proposiciones teóricas de la Ecología

Organizacional en la comprensión de la relación organización entorno. • Valorar la capacidad comprensiva y las posibilidades de utilización de las TE y las EO

(teorías consolidadas). • Estudiar y sistematizar los aportes teóricos de las ciencias de la complejidad, las teorías de

la cooperación y los critical management studies (teorías emergentes). • Realizar una síntesis comparativa entre las teorías consolidadas y emergentes.

c. Fundamentación teórica (elementos preliminares)

Los conceptos desarrollados en el presente apartado pretenden aportar una lectura de la organización y la estrategia desde la perspectiva del campo de las llamadas ciencias de la complejidad. Se presentan a continuación los conceptos más relevantes que dan origen a la construcción del referente teórico que será utilizado en el abordaje del problema de investigación. Se presentan de manera sintética las nociones de sistema adaptativo complejo, ecosistema de negocios (Business ecosystem), coevolución, procesos complejos sensibles (complex responsive processes) y estrategias colectivas. Algunos otros conceptos que deben ser desarrollados en el marco teórico del trabajo se presentan en el anexo 1. Los sistemas adaptativos complejos

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El punto de partida del marco teórico del trabajo está en la perspectiva de los Sistemas Adaptativos Complejos (SAC). Para Lissack (2002) los SAC poseen las siguientes características: (1) son altamente variables y estocásticos, (2) pueden adaptarse y aprender, (3) se componen de múltiples individuos, cada uno con su propio conjunto de recursos y metas. Las acciones de estos individuos o agentes son definidas por un conjunto de reglas. La importancia del estudio de los Sistemas Adaptativos Complejos radica en que pueden ayudar a precisar procesos de interacción que se mantienen a través de los diferentes niveles de los sistemas. Esto puede permitir a los investigadores identificar patrones similares que actúan en la macroevolución y en la microevolución (Axelrod y Cohen, 2000). McMillan (2008, 61) señala que las principales características de los Sistemas Adaptativos Complejos son:

Se componen de un gran número de agentes que interactúan de forma no-lineal, creando mayores niveles de complejidad.

No existen mecanismos de control central.

Hay aprendizaje constante.

Aprenden a adaptarse a circunstancias cambiantes.

Tratan activamente de virar los eventos hacia su propia ventaja.

Constantemente revisan y cambian sus estructuras y aprenden del mundo.

Anticipan el futuro.

Son autoorganizados.

Parecen existir al borde del caos.

Tienen propiedades emergentes. La introducción de la perspectiva de la complejidad es relevante ya que en el terreno del estudio de la relación organización-entorno en la TE y la TO, ha prevalecido la noción de sector industrial como unidad de análisis teórico. Desde los trabajos de Moore (1993,1996), algunos autores (Gueguen et al., 2006; Torrès-Blay, 2000) han coincidido con él en la necesidad de reemplazar esta noción en el análisis estratégico ya que hoy resulta difícil separar las actividades económicas en industrias y, por ende, este concepto resulta limitado para comprender la variada red de aspectos que inciden en la supervivencia y/o en la perdurabilidad de las organizaciones. Esto resulta bastante claro si pensamos en la necesidad de comprender no sólo la organización industrial para la cual fueron desarrolladas la mayor parte de las teorías de la organización y la estrategia, sino las complejas redes de empresas que se entretejen en el contexto de la economía globalizada y el escenario de los negocios virtuales. En este contexto, pese a sus grandes aportes en el campo académico, de consultoría y de práctica directiva, el análisis industrial tradicional, derivado en gran medida del trabajo de Porter, resulta insuficiente dada su perspectiva competitiva e individualista y su visión fragmentada y aislada de la estrategia empresarial. Los ecosistemas de negocios

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Para abordar el problema de la industria como unidad de análisis en la relación organización-entorno, el trabajo retoma la metáfora ecosistémica que se ha desarrollado en la Teoría Organizacional por más de 40 años. Se concuerda con Solé y Bascompte (2006), en que los ecosistemas pertenecen a esta clase de sistemas alejados del equilibrio, conocida como Sistemas Complejos Adaptativos, de la cual se habló en el apartado anterior. Se propone además que la noción de ecosistema es apropiada como unidad de análisis de colectivos de organizaciones que se relacionan entre sí y cuyo comportamiento, estructura y sostenibilidad están íntimamente interconectados. Esta idea está soportada por el trabajo de diversos autores del campo de la estrategia y la TO (Moore, 1993, 1996; Iansati & Levien, 2004) De acuerdo con lo anterior resulta importante para el presente trabajo plantear la noción de ecosistema de negocio, concepto acuñado por James Moore (1993), quien lo define inicialmente como: “una comunidad económica apoyada por un conjunto de organizaciones e individuos interactuantes –los organismos del mundo de los negocios- que producen bienes y servicios de valor para los clientes, quienes son ellos mismos miembros del ecosistema. Con el tiempo, ellos coevolucionan sus capacidades y papeles, y tienden a alinearse con las direcciones marcadas por una o varias empresas centrales”. Más adelante el autor complementa esta definición afirmando que es "un sistema ampliado de organizaciones que se apoyan mutuamente; comunidades de clientes, proveedores, productores líderes, y otros stakeholders, interactuando para producir bienes y servicios. Tambien debemos incluir aquellos que proveen financiación, las asociaciones comerciales, los organismos de estandares, sindicatos, instituciones gubernamentales y cuasigubernamentales, y otras partes interesadas. Estas comunidades se reúnen de manera parcialmente intencional, sumamente autoorganizada, y algo accidental" (Moore 1998, 168). Para Iansiti y Levien, (2004, 8) los ecosistemas de negocio “se caracterizan por un número grande de participantes interconectados que dependen el uno del otro para su eficacia mutua y supervivencia. Esto quiere decir que las firmas en un ecosistema de negocio comparten su destino una con la otra”. Estos y otros autores como Lengnick-Hall y Wolff (1999), Stanley (1999), Gueguen y Torrès (2004), coinciden en general en la importancia del concepto para el análisis estratégico. Los autores también señalan los fuertes procesos de coevolución y codependencia de los diferentes actores en un ecosistema. La Coevolución El reconocimiento de que el futuro de cada organización dependa ineludiblemente de lo que pasa con las demás, obliga la introducción de una tercera noción central: la coevolución, que empieza a tomar relevancia en la teoría de la evolución en el campo de la biología, particularmente a partir del trabajo de Ehrlich y Raven (1964), para quienes la coevolución resultaba un importante punto de partida para comprender la evolución de las comunidades. En biología la coevolución puede ser definida de manera muy sencilla como la evolución recíproca entre especies interactuantes (Janzen, 1980) o como los cambios en especies o grupos de especies, resultantes de la interacción (Vermeij, 1994). Es decir, hace referencia a los cambios adaptativos dentro y entre los diferentes niveles de las interacciones organizacionales y ambientales.

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Kauffman (1995) resalta la importancia de la co-evolución de los agentes y sus ambientes ya que en la medida en que un agente cambia, también lo hace su entorno, que incluye otros agentes. En un sistema que coevoluciona, no existe un único lazo entre los actores (McKelvey, 1997). Las interacciones y dependencias son múltiples. Toda alteración de un elemento va a tener un impacto sobre el conjunto del sistema. Cada acción tomada por una organización tiene una serie de efectos en todas aquellas organizaciones con las cuales se interconecta. El punto central para Thompson es cómo éstas interacciones influyen en el comportamiento, dan forma al contexto y se mantienen en el tiempo. McKelvey (1997, 1999a, 2002), enfatiza que la dinámica de co-evolución se da en múltiples niveles de análisis. La coevolución ocurre tanto en el nivel organizacional, lo que podría denominarse ‘microevolución’, y también en entre la organización y su medio ambiente (‘macroevolución’). En el presente trabajo se hará énfasis en los aspectos macroevolutivos de la co-evolución, es decir, en los efectos de las relaciones y codependencias interempresariales. Como han señalado Lewin y Volberda (1999, 528) los avances en las ciencias de la complejidad pueden ofrecer un buen fundamento teórico para la investigación sobre la coevolución. Bergmann (2000) afirma que es claro que muchos de los procesos esenciales relacionados con la coevolución (la adaptación en múltiples niveles, los bucles dinámicos de realimentación, y los flujos mutuos de conocimiento), están en el centro de los estudios de las ciencias de la complejidad y que adicionalmente, el objetivo central de los estudios sobre coevolución está en estudiar los cambios adaptativos entre los niveles de interacciones organizacionales y ambientales, que pueden ser operacionalizados en términos de emergencia de macropatrones que dependen de micropatrones continuamente inestables, como explica Holland (1998, 7). Los Procesos complejos sensibles (Complex responsive processes) Para el caso del presente trabajo se entiende entonces a los ecosistemas empresariales como sistemas complejos adaptativos, caracterizados anteriormente, pero que al ser compuestos por seres humanos cuya acción difiere de la de otros sistemas naturales no humanos, se entienden en el sentido de lo que algunos autores han denominado complex responsive processes of relation -procesos complejos sensibles- (Stacey, 2007, 2001; Stacey, Griffin & Shaw, 2000), usados como analogía de los SCA en el terreno de lo humano. El énfasis de esta perspectiva está en los flujos que posibilitan las transformaciones en las organizaciones desde una perspectiva conversacional. El punto central de la propuesta de los procesos complejos sensibles se encuentra en la necesidad de reintroducir la complejidad de lo humano en el análisis organizacional. Como señalan Stacey, Griffin y Shaw (2000, 187) existe la necesidad de entender las intenciones, elecciones y acciones humanas como operantes dentro de la dinámica diaria de las interacciones entre las personas. Esto resulta válido tanto para las interacciones al interior de la organización como para aquellas que se dan entre organizaciones, ya que éstas se suceden también entre personas. Estamos hablando entonces de una teoría de la complejidad específica para las interacciones humanas que en algunos puntos toma distancia de aquellas de corte biologicista.

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De acuerdo con Stacey (2007) la perspectiva de los procesos complejos sensibles recoge aspectos inseparables de toda interacción local humana:

La interacción es siempre comunicativa

La interacción está siempre relacionada con el poder

En su actividad de relación conversacional y de poder las personas hacen elecciones sobre la base de criterios ideológicos

Los patrones de conversación, relacionados con el poder y las elecciones basadas en la ideología, dan forma a una manera narrativa predominante.

La identidades de la persona, en sus aspectos individuales y colectivos, se revelan en la interacción

El entender las organizaciones y lo que en ellas sucede, como procesos conversacionales en los cuales la interacción de doble vía transforma a los sujetos, sus interpretaciones e identidades, da un giro importante a la teoría de la complejidad hacia una versión más robusta de una teoría de lo social/humano, desde donde la estrategia y la interacción con otras organizaciones toman nuevos sentidos, y desde donde aspectos como la coevolución y las estrategias colectivas pueden alcanzar una mayor capacidad explicativa. Las estrategias colectivas El concepto nace con el trabajo de Astley y Fombrun (1983) desde una aproximación que los autores definen como socio ecológica. En dicho trabajo denominado Collective Strategy: The Social Ecology of Organizational Environments, hacen una primera definición del concepto como “una respuesta sistémica de un conjunto de organizaciones que colaboran para absorber la variación presentada por el ambiente interorganizacional”. y las asimilan a las adaptaciones de las comunidades en el mundo biológico. Bresser (1986), señala que existe interdependencia entre las organizaciones cuando un actor no está en las condiciones necesarias para lograr una acción o resultado deseado. Esta es una de las fuentes de incertidumbre organizacional. Es posible encontrar una clara la relación del concepto con los procesos de coevolución descritos anteriormente. Es a través de las estrategias colectivas que las organizaciones generan mecanismos para reducir la incertidumbre y lograr mejores condiciones en función de las necesidades del grupo, tanto como de las individuales. En otro texto clásico Astley (1984) realiza una clasificación de las Teorías de la Organización y La Política de Empresarial, de acuerdo con dos ejes de análisis: la perspectiva individual o de población y, el carácter voluntarista o determinista de cada aproximación. En este contexto, ubica la Estrategia Colectiva (EC) dentro de la aproximación poblacional con carácter voluntarista. Así, la EC puede entenderse como una perspectiva de política de empresa donde la variable crítica en la relación organización/entorno es la colaboración. La Aproximación se fundamenta en la Ecología Humana como corriente de la teoría de la organización. Esta vertiente depende fuertemente de la analogía biológica de los fenómenos sociales buscando formas de dar explicación a los fenómenos de adaptación de las comunidades humanas al entorno (Yami, 2006).

d. Metodología

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Aspectos generales En concordancia con los apartados precedentes, el trabajo de investigación propuesto se clasifica como un proceso de investigación para crear teoría. La investigación para el desarrollo de teoría se conoce también como construcción de teoría, teorización (Torraco, 2005). Como se ha señalado, la ciencia de la modernidad ha privilegiado los métodos y aproximaciones cuantitativas. Sin embargo, hoy en la literatura sobre la construcción de teoría se dispone de variadas alternativas que incluyen perspectivas cualitativas y mixtas. La elección, en cualquier caso, debe estar acorde con la naturaleza del fenómeno estudiado y con los aspectos epistemológicos, ontológicos, axiológicos y conceptuales elegidos por el investigador. Como se ha establecido, el interés de la investigación está en la comprensión de la relación organización/entorno. Atendiendo a las precisiones de Stacey (2007,2001), el punto central para comprender los procesos complejos sensibles, en este caso las organizaciones, está en los procesos conversacionales de comunicación, mediados por el poder, la ideología y aspectos tanto subjetivos como intersubjetivos. En ese sentido, las aproximaciones cualitativas resultan más acordes con la intención general del trabajo, ya que éstas se interesan en tres funciones: dirigir la atención, organizar la experiencia y posibilitar respuestas útiles (Alvesson & Deetz, 2000, p. 41). Sin embargo, en aspectos puntuales, se hará uso de herramientas cuantitativas pertinentes que complementen el diseño metodológico requerido para los objetivos del trabajo. Para efectos de facilitar algunos aspectos metodológicos se trabajará inicialmente con dos categorías que agrupan las teorías que se ocupan del campo específico de estudio:

a) Teorías Consolidadas: Teorías Ecológicas de la Organización (dentro de ellas el business ecology) y Teorías Estratégicas que se ocupan de la relación organización entorno.

b) Teorías Emergentes: Teorías de la Complejidad. Y otros aportes como las Teorías de la cooperación y Teorías de los Critical Management Studies.

Una perspectiva metodológica para el trabajo, coherente con los aspectos epistemológicos y conceptuales señalados hasta el momento, es la proveniente de una corriente del management conocida como los Critical Management Studies o Critical Organization Studies. Desde esta aproximación se han tenido en cuenta los aspectos señalados en el trabajo de Alvesson y Ashcraft (2009), de acuerdo con los cuales se ha adaptado el proceso de investigación a un diseño en tres momentos. Primer momento: Comprensivo En esta etapa se busca inicialmente el entendimiento profundo de los planteamientos de las teorías consolidadas, las emergentes y los aportes y desarrollos de las ciencias de la complejidad. Aquí la interpretación reflexiva es un aspecto esencial del trabajo (Alvesson & Sköldberg, 2008). Este momento tiene una intencionalidad hermenéutica fundamentada en el lenguaje, su uso y consecuencias en la construcción de lo social (Alvesson & Ashcraft, 2009). En este caso se trata esencialmente de una interpretación de los discursos de la estrategia, la ecología organizacional y la complejidad, alrededor del problema de investigación.

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Segundo momento: Crítico Si bien la revisión teórica y los artículos escritos por el autor hasta el momento presentan algunos avances en este campo, aún es necesario abordar el trabajo crítico de una manera sistemática. En ese sentido, se pretende trabajar desde la perspectiva sugerida por los CMS. Aunque éstos en general utilizan en las metodologías cualitativas comúnmente usadas en las perspectivas interpretacionistas, los autores señalan la necesidad de que los procesos de investigación tengan una naturaleza crítica, la cual incluye prácticas tales como (Alvesson & Deetz, 2000):

Negación.

Deconstrucción.

Revoicing.

Desfamiliarización. Tercer momento: Redefinición transformativa En esta etapa se usará primordialmente la propuesta de Traducción Conceptual de Stuart Albert y Marc H. Anderson (2009), que consiste esencialmente en una aproximación metateórica para traducir una teoría en otra. Este procedimiento será de gran importancia para generar una perspectiva teórica integradora de los diferentes conceptos que la Ecología Organizacional, la Estrategia y la Complejidad han importado principalmente de las Ciencias Naturales. Este método de creación de teoría busca que se respeten los significados originales de los conceptos usados y se haga un balance ajustado de la posibilidad de que sean traducidos y usados en el terreno organizacional. Este enfoque implica tres decisiones importantes en la traducción:

Fidelidad sintáctica.

Alcance.

Consistencia.

e. Resultados esperados

Las principales contribuciones esperadas del trabajo son: En el terreno teórico:

Avances en la construcción de un marco teórico más comprensivo para abordar la relación organización-entorno. Con esto se puede aportar tanto en el campo de la teoría estratégica como de la teoría organizacional.

El uso del marco teórico construido aplicado en el terreno empresarial puede incrementar el conocimiento disponible sobre las organizaciones y su dinámica estratégica.

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En el plano metodológico:

Sobre la base del marco teórico propuesto se pretende aportar en la comprensión de aspectos centrales en la construcción de teoría en el campo de la gestión.

Así mismo, del trabajo podrán derivarse aspectos metodológicos para el análisis de entorno y de situación de los ecosistemas empresariales.

En la práctica directiva:

El trabajo pretende tener efecto sobre los directivos de organizaciones, en la medida en que sus resultados teóricos y metodológicos puedan ampliar la capacidad para la comprensión de la realidad organizacional y de su entorno, así como la incorporación de dinámicas de cooperación en su estrategia.

Los aspectos teóricos y metodológicos también resultarían útiles para la formulación de políticas públicas que impactan tanto a organizaciones públicas como privadas.

Producto Fecha de entrega Titulo

Artículo revista indexada Abril 2015

Artículo revista indexada Octubre 2015

4. Justificación de la propuesta Como señalan Venkatraman y Subramanian (2010), aproximadamente desde los 90 la estrategia ha empezado a entenderse como un portafolio de relaciones, más que un portafolio de capacidades (años 80) o de negocios (años 70). Este elemento tiene una significación importante en el contexto de la perdurabilidad organizacional. Introduce la idea de que la longevidad de las organizaciones debe entenderse más allá del desarrollo de un conjunto de negocios o de capacidades, para relevar la forma como las organizaciones se labran un destino a través de las relaciones que establecen con otras organizaciones y otros actores del entorno. El estudio de la relación organización/entorno es entonces central en la comprensión de la perdurabilidad. Entender las organizaciones como elementos en juego centro de ecosistemas más complejos, en los cuales hay codependencia y coevolución continua, pone el énfasis de la reflexión estratégica en la forma como se construyen y cómo evolucionan sus relaciones. La discusión sobre la perdurabilidad está estrechamente relacionada con el debate selcción/adaptación, que tiene un extenso desarrollo en la teoría del campo de la gestión. Una revisión de la literatura relevante muestra que los dos campos señalados anteriormente, (EO y TE), hacen aportes a la discusión sobre la longevidad empresarial, explicándola o bien como un fenómeno de adaptación a los requerimientos del entorno, o bien como resultado de un proceso de selección que éste hace de las diferentes organizaciones en el mercado (c.f. Volberda & Lewin, 2003; Volberda, et.al. 2001; Kwee, 2009). Cabe la pena señalar que el vínculo entre los aportes de las teorías de la organización y las teorías de la estrategia, que resulta central en el presente trabajo, busca acercar estos dos campos, no sólo en el terreno teórico sino práctico. En ese sentido, se busca acercar el

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discurso y la práctica de la estrategia empresarial, a los desarrollos en el campo de la teoría de las organizaciones, con el fin de mejorar la capacidad directiva. 5. Referencias bibliográficas

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