35
Teorías actuales de la causalidad - en Filosofía de la Ciencia 1 Casi todos nuestros problemas intelectuales son de cuño an- tiguo. Pero no sé si son realmente problemas del hombre «descu- biertos» por los clásicos simplemente porque comenzaron a pen- sar antes que nosotros, o son problemas en el fondo sólo por una tradición pedagógica ficticia: el haber tomado a Grecia como esquema canónico de nuestra cultura, de modo que se ha convertido en una «supra-nacionalidad» en la que se dibuja la «forma espiritual de Europa», como dijo Husserl. En este último caso> esos problemas no son sino lingiiísticos. históricos> y su solución vendría al demostrar el sin-sentido radical de su for- mulación. Es decir> preguntándolo de otro modo> ¿es Aristóteles, por ejemplo> el filósofo del sentido común, o más bien es nuestro sentido común aristotélico? Toda la crítica radical (intelectual o práxico-social), desde los tiempos modernos, demuestra que muchos grandes problemas tradicionales son del segundo tipo. ¿Y la cuestión de la causalidad? Cuando aparece en el niño> ¿aparece como una condición de nuestra naturaleza mental uni- versal> o más bien como arraigada en la condición niental y cul- tural del hombre de occidente por un aprendizaje histórico de más de dos mil años de repetición en el planteamiento del «problema»? Parece que los Trobiand no tienen palabras en su vocabulario para designar la causación. Pero también parece ca- racterístico de la mentalidad primitiva asignar una causa a cuanto existe> comienza a existir o deja de existir> inventándose mitos para ello; muchas cosmogonías (religiosas o no)> además de cuntiplir una función social> satisfacen el ansia de explicaciones

Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teorías actuales de la causalidad -

en Filosofía de la Ciencia

1

Casi todos nuestrosproblemasintelectualesson de cuño an-tiguo. Pero no sé si sonrealmenteproblemasdel hombre«descu-biertos»por los clásicossimplementeporquecomenzaronapen-sar antes que nosotros,o son problemasen el fondo sólo poruna tradición pedagógicaficticia: el haber tomado a Greciacomo esquemacanónicode nuestracultura, de modo que se haconvertido en una «supra-nacionalidad»en la que se dibuja la«forma espiritualde Europa»,como dijo Husserl.En esteúltimocaso> esosproblemasno son sino lingiiísticos. históricos> y susolución vendríaal demostrarel sin-sentidoradical de su for-mulación.Es decir> preguntándolode otro modo> ¿esAristóteles,por ejemplo>el filósofo del sentidocomún,o másbien esnuestrosentidocomún aristotélico?Toda la crítica radical (intelectualo práxico-social),desde los tiemposmodernos,demuestraquemuchosgrandesproblemastradicionalesson del segundotipo.

¿Y la cuestiónde la causalidad?Cuandoapareceen el niño>¿aparececomo unacondición de nuestranaturalezamentaluni-versal>o másbien como arraigadaen la condiciónniental y cul-tural del hombrede occidentepor un aprendizajehistórico demás de dos mil años de repetición en el planteamientodel«problema»?Pareceque los Trobiand no tienenpalabrasen suvocabularioparadesignarla causación.Pero tambiénparececa-racterísticode la mentalidadprimitiva asignarunacausaacuantoexiste> comienzaa existir o deja de existir> inventándosemitospara ello; muchascosmogonías(religiosas o no)> ademásdecuntiplir una función social> satisfacenel ansia de explicaciones

Page 2: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

356 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

causales...‘. Más qúe introducirnos en consideracionesde estetipo> que simplementecomo interrogantesson valiosas ahora,planteemosel origen y la «importancia» del problema de lacausalidaden la pedagogíaoccidental filosófico-científica

Es la <caitía» griegala queen el fondo ha pesadoy pesaenla discusióncausal.Aristótelespartió de unadefinición de cienciaque ha dominado a sus anchasnuestro mundo intelectual du-rantemás de dos milenios: hacerciencia es conocerpor causas«El objeto de nuestrabúsquedaes el conocimiento>y el hombreno creequesabeuna cosahastaque ha entendidosu “por qué”(que es captar su causaprimaria)»2 «No podemosconocer laverdad prescindiendode la causa»~. La escolásticaaristotélicafue la edadde oro de la causalidad.A todos nos suenantantosy tantoslatinajosmultirrepetidospor ellos y por nuestrosmaes-tros: «cognoscerecausasrerum”> «scireper causas»,«posthoc,antehoc, ergo propterhoc», etc Y es que realmente,por lo quesea,pata nuestravida diaria y sus acontecimientos>nos bastaynos recompensasuficientementela concepciónaristotélica (vul-garizada)de la causalidad:siemprehayalguna-de las cuatrocau-sasparajustificar y explicarel hechoque sea.La ciencia clásica,aprendidapor nosotrosen la escuela(al menossu modo generalde razonamiento),determinael lenguajecuotidianoy ésteinfluyeluego en el lenguaje científico, dandolugar a planteamientosconceptualesreaccionariospara la ciencia, y a discusionessinsentidoentre los intelectualeshíbridos de científico-filósofo.

Esto no es excesivamenteextraño; si lo fuera> no seria tancomún. En el caso de la causalidad,las cadenascausales,esosentronquescasi silogísticos de que algo es por algo, y esto poralgo otro, etc. (que, en el fondo, no son más que una serie desucesosfortuitos, inusitádos: «ñn capitulo de accidentesafor-4unados»,dice Toynbee4), aúaenefectivamentea nuestroenten-dimiento por una aparenteapodícticademostrativa;nos produ-cen una verdadeta(pero falsa) satisfacción intelectual~. Bienpagamosel precid de ésto> al enredarnosautomáticamente,con

Son ideasde LÉvy-HRuin. en Las funcionesmentalesen las sociedadesinferiores (1910), y en La mentalidadprimitiva (1922).

2 Física, 194b, 19.3 Metafísica, 993b.

Citado en HÁNsON, p. 141. Cfr. id., Pp. 137-141 y p. 156 ss.Cfr. BRAITIIWAn-E, pp. 339.340 y 35 1-352.

Page 3: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 357

esascadenascausales>en problemastan absurdoscomo la bús-quedainevitablede una causaprimera,o en no entendercómoen el mundoocurre algo nuevoe imprevisible>o bien asustamos,por el contrario>de nuestropoderomnímodode previsiónno sólodel futuro, sino, lo quees ya más curioso, del pasado; si algono encaja,se buscancausasocultashipotéticaso ficticias, como,por ejemplo, las formassustancialesaristotélicas.

El aferramientoa la explicacióncausalestricta respondeaundesiderátummítico creadopor el optimismo racionalistade al-guno de nuestrosprimeroscientíficosde la modernidad.Por elloaparecióel determinismode la mecánicaclásica6, cuyo prototipomás extremadoes aquella inteligencia de Laplace «que en uninstantedado conoceríatodas las fuerzasque animan la natu-ralezay la situación respectivade los seresque la componen;si ademásfuera suficientementeampliaparasometertodosestosdatosa análisis,abrazaríaen la misma fórmula los movimientosde los cuerpos más grandesdel universoy aquellosdel átomomásligero: nadaseríaincierto para ella, y tanto el futuro comoel pasadoestaríanpresentesasusojos. El espírituhumanoofreceuna débil muestrade estainteligencia en la perfección que hasabidodar a la astronomía»~. Una fórmulamásmodernade esteinmovilismo cósmicodeterminista,pasadoya por el kantismo,esla tesisde Meyerson(un hombrea quien tanto gusta criticar enla literatura de la teoría científica) de que la ley de causaciónes sólo unaforma del principio lógico de identidad(!).

Si estofueracomo los clásicoslo quisieron,no habríapor quémermarla bellezade esta construcción>ni restara la causalidadsu mérito y veracidad.Pero desdeel empirismoinglés, todo estearmazónestéticoha ido cayéndosepoco a poco y reconstruyén-doseporpatronesmuy diferentes.Sonevidentessuspiesde barro.En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponenLandéy Hanson,respectivamente),el «post hoc, antehoc, ergopropterhoc»escolásticorefrendaríaproposicionescomo «seacer-ca la Navidad porque caen las hojas»,o «caenlas hojas porquese acercala Navidad«; y las cadenascausalesjustificarían tam-bién razonamientoscomo éste: «Por un clavo se perdió una

6 En nuestrabibliografía se critica al detenninismoclásico en: WAR-

TOF5KY, 387; NACEL, 259, 271; LÁ!qDÉ, 37, 40, 41; HANSON, 156, etc.~ LAPLACE: Essai philosophiquesur les probabilités, citado por HANSON,

139, nota 6. Ver unabella crítica a estamentede Laplaceen LA~wÉ, 33 y 34.

Page 4: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

358 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

herradura; por una herradura,un caballo; por un caballo, unjinete; por un jinete> un batallón; por un batallón,unabatalla;por unabatalla,un reino: todo por un clavo’> 8 Moliére no debióreírse de los médicosque explicabanque el opio adormecierapor una «virtus dormitiva», si los clásicos tienen razón. ¡Quéverdad,muchasveces,la de aquel calificativo de Comte: «la vainerecherchedes causes»! «La razón por la que la física ha dejadode buscar las causases que en realidad no existen. La ley de lacausalidad,como mucho de lo que se da por bueno entre losfilósofos, es una reliquia del pasado que sobrevive, como lamonarquía,porquese suponeerróneamenteque no hace ningún

— 9dano”

No todoslos teóricosactúalesde la ciencia son tan radicalescomo Russellcon respectoa la causalidad,ni como los quepien-sanque es un «fetiche»(Pearson),una «ficción analógica»(Vai-hinger),una«superstición»(Wittgenstein)o un «mito» (Toulmin).Pero resulta interesanteenfrentar, al comienzo de un trabajocomo éste>a defensoresy detractoresde la causalidad,paradaridea del interés del problema>el cual vamosa planteara conti-nuaciónen términos más precisos.

JI

Antes de nada,sepamosy aclaremoscon precisiónaquello delo que estamoshablando. ¿Qué se entiendepor «causalidad»,«ley» o «principio de causalidad»?>¿cómo se definen y se for-mulan?

No vamosa haceruna historia de los diferentesmodos deconcebirestascuestionesque sehandado‘~, pero sí citar simple-mente algunasformulacionesactuales,que son, más o menos>los márgenesteóricos o lingilísticos entre los que normalmentese entiendela causalidad.Ninguno de ellos satisfaceplenamenteni a sus propiasautoresni a los demás; es el inevitable tributo

8 Respectivamente,LANDÉ, 33, y HANSON, 34 y 137.9 B. RUSSELL: «Sobre la noción de causa»,en Misticismo y Lógica, y

otros ensayos,Buenos Aires, Paidós, 1951, pp. 178-179.i~ Con respectoa Aristóteles y Galileo, cfr. BUNGE, cap. 2; para Hume,

Leibniz y Kant, dr. WARTOFSKY, 404-407; para Mill, Laplace; Maxwell, cfr.- NAna, 293-295,etc.

Page 5: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 359

a la precisióncientífica. Veámoslos,de todos modos,porqueelhacerloes la mejor manerade delimitar el conceptode la causa-lidad, dadoque las delimitacionesesencialesya no son operantes.

«Por lo común se entiendeque el principio tiene mayor al-canceque cualquierley causalespecial.Por otra parte,algunosautoreslo consideranun enunciadoquetiene el mismo carácterque las asercionescausalesparticulares,aunqueafirmaalgo acer-cade unacaracterísticagenetalde la naturalezay no simplementeacerca de característicasde un ámbito de fenómenoslimitado.Otros lo considerancomoun principio de jerarquía superiora lade las leyes causalesespeciales,y sostienenque afirma algoacercade las leyesy teorías>y no acercadel objetode referenciade éstas.Otros autores,aún,lo consideranun principio reguladorde la investigación,másquecomounaformulaciónde conexionesentre sucesosy procesos.Algunos lo consideranuna generaliza-ción inductiva, algunoscreenque esa priori y necesario,y otrossostienenque es una norma convenientey la expresiónde unaresolución»”, Todaséstasy muchasmás son las acepcionesenque se empleala causalidady su principio. Sin embargo,resultafácil entreverbajo todas ellas no más de tres opinionesfunda-mentales>quesonarquetipostambiénhistóricamenteinstauradosya: -1) La causalidades un principio del ser, un modo de ser(vinculaciónnecesariay temporal)de las cosas.Describir causal-menteun fenómenosería revelar la naturalezaobjetiva de lascosas.2) La causalidades legalidad, una ley científica basadaenunageneralizacióninductiva a partir de la experiencia,y en laque se apoya un alto índice de predecibilidadgarantizadaporesasexperienciasinductivasde invarianciasde hecho.3) La cau-salidad es un postulado apriórico (sintético a priori), un su-puesto previo y una condición de la naturaleza de lo mentalpara el conocimientode las cosas,queno puedejustificarseporsimples generalizacionesempíricas: la causalidades una impo-sición que lo mental ejerce sobre las cosas,imposición que vamásallá y es algo másque la experienciaque la mentetiene delas cosas.Serían, respectivamente,las posturas históricas delrealismoclásicoy el racionalismo,de Mill y la ciencia moderna>y de Humey Kant ‘~. Ninguna de ellas puededefendersehoy con

II NAGEL, 293.¡2 Cfr. WARTOFSKY, 403.

Page 6: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

360 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

exclusividad y globalmente; y> por supuesto,unas menos queotras,comoresultaevidente.Sin embargo,sonpatronesque> muyen el fondo, estánbajo las concepcionesde los teóricos actuales.Ahora bien, las de éstos tienen ya otro estilo; que les ha dadoel relativismo contemporáneo.Veamos algunas.

Braithwaite 13 exige a la relacióncausalalgo quesiempre(seala que seala valoración que se le dé a la causalidad)ha sido unacondición necesariapara que al menos se planteeel problema,es decir, algo quedefine a la relacióncausalcomo tal; son doscosas: conjunciónconstanteo concomitanciade propiedadesdedos acontecimientos,y relacionestemporalesentre ellos. Seránleyes causales,por tanto, las que «aseverenasociacionescons-tantes de propiedadesen acontecimientosdistintos’>. Su formasería: «todo acontecimientoque sea A está acompañado—des-pués> simultáneamenteo antes— por in acontecimientoqúees B».

Mario Bunge14, despuésde intentar ócho formulacionesdis-tintas> se quedacon unaqueíe parece«la formulaciónadecuadadel principio de causación,por más que estélejos de reproducirtoda la riqueia de la determinación».Es ésta: «Si C ocurre,en-tonces(y sólo entonces)E es siempre producido por él.>’

ParaNagel, <cuna teoría es causalsi relacionavariacionesenel tiempode un conjuntode magnitudescon otrasmagnitudes»”,y una teoría es determinista« si el análisis de su estructurain-terna revela que el estadoteórico de ún sistemaen un instantedeterminalógicamenteun estadoúnico de este sistemaen- cual-quier otro instante»‘t -

Landé~ dice: «sólo en una situación asimétrica,cuando seconsideraal instrumentoB como extensióndel brazo del obser-vador en su exploracióndel objeto A> puededecirsede esteactodeliberadoquees “causa’>’>. Hay dos aspectosmuy importantesen esta frase. Efectivamente,en primer lugar, pareceque mien-tras más extrema sea la asimetría entre dos acontecimientosconcomitantes,más estrechaes la dependenciaque &ciste entreellos cómo causay efecto y mejor realizan el modelo de la

l~ Cír. p. 337.‘~ Cfr. p. 64.“ NAGEL, 271, nota 10.16 ~ 265.‘7 P. 36.

Page 7: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 361

unidireccionalidadcausalclásicaA —* B. En estoscasosla causa-lidad puede ser una buena aproximación. explicativa de loshechosanivel metodológico; desdeluego>si no lo es en éstos,nolo es en ninguno; y lo cierto siemprees queontológicamenteesunaexplicacióninadecuada.Estoshechosextremadamenteasimé-tricos son aquellos fortuitos y privilegiados de los que veíamosantesquecomponíanlas ilusorias cadenascausales.Y, en efecto>hay esquemasde acontecerestan sencillos por su asimetría ylinealidad,que puedenserexplicadosen términosde unacausa-lidad vulgar, quees el residuopopularde la clásica.Así son lamayoríade los sucesoscotidianos,pero sobretodo porquetienenquever con el otro aspectoque señalaarriba Landé: son actoshumanos,deliberados,intencionalesy voluntarios>o si no lo sonhumanos,se les superponen,sin embargo,aquellasmismascuali-dades.Sobre el modelo de la intencionalidadhumanase calcala estructuraconceptualvulgar por la que se describela influen-cia de.la causasobreel efecto.Esto«no exige quenos adhiramosaun “animismoprimitivo’>, quedotaríaa la Naturalezade deseosy voliciones humanosy queexplicaríala causaciónen el mundo.físico por analogíacon la acción volitiva. En realidad, permitesugerirunaexplicaciónde la forma en que la “idea de la vincu-lación necesaria”puedehaberseoriginado en los fenómenosdedicha acción sin necesidadde suponerproyecciónalguna de lamisma sobreel mundo físico; pues consideramos,de un modonatural, el procesode la acción volitiva indirecta, en el que elfin que se pretendapuede alcanzarsesolamenteproduciendoprimerounosmediosparaél, como unacadenade dos procesos:la acción volitiva que dé lugar a los medios y, a continuación,los medios dando origen al fin buscado»‘~. A pesar de estasjustificacionesde Braithwaite, y contraellas> la aparición de lacausalidaden el niño (etapasensorio-motriz)coincide con otraseriede fenómenosde la estructurapsíquicainfantil quecarac-terizanvivamenteesa épocade la vida humana:animismo, fina-lismo> artificialismo. Es una épocade «indiferenciaciónentre elyo y la realidadexterior»; «lascosasse coiiciben como si estu-vieran vivas y dotadasde intenciones»;cualquiermanifestacióndel pensamientoen este período consisteen «una asimilacióndeformativade la realidada la actividad propia»; en definitiva,

18 BRAITHWAITE, 342.

Page 8: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

362 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

«todo estácalcadodel modelo del yo»: «Todacausalidadquesedesarrolladurantela primerainfancia, participade estosmismoscaracteresde indiferenciaciónentre lo psíquico y lo físico y elegocentrismointelectual»‘~. Para esta epistemologíagenética,tan clarificadora en estospuntos dondela filosofía ha patinadotantas veces, la causalidadsería, como analiza perfectamenteFr. Halbwachs,«originariamentey de forma específicaun prin-cipio activo antropomórjico, que se supone que reside en lascosasy que, a través del paralelismo operación-producción,setransformaen un factor de explicaciónpor isomorfismo con laestructura operatoria, es decir, lógico-matemáticadel pensa-miento» ~.

Así consideradala causalidad,en sus origenesya, como unaproyecciónsubjetiva y práxica, el problemaadquiereun carizmucho más normal y lógico que esas posturasmisterioso-meta-físicas (¿dóndeestáesaterceraentidad«causa»?)de la tradicióny de quienesse anclanen la tradición bien sea por cortedaddemiraso por falta de un continuoreexamendel posohistórico denuestrosesquemasmentales.

III

Dejemospor un momentoel problematal como lo tenemosplanteadode principio, parahablarde su historia, que es larga.La importanciadel temaen estesiglo es consecuenciasobretodode la aparición de la mecánicacuánticaque,por oposicióna laclásica,exigió unarevisión de los conceptosbásicosde la física,entreellos y fundamentalmente,el de la causalidad.

Igual que antes>no revisaremosahoratampocolas posicioneshistóricas ante este problema. Paraello vamos a remitir a labibliografía21

‘~ 1. PIAGET: Seis estudiosde Psicología, Barcelona,Barral, 19~l, p. 41;cfr. pp. 37-42.

20 HAI.BwAcus, 29. Subrayadonuestro.21 KuI¡N (15-20)narra sencillamente los avataresfundamentalesde esta

historia: dominio de la causalidadformal aristotélica hasta el siglo XVII;predominio de la causalidadeficiente en la mecánicade los s. XVII y xviii;retorno a la causalidad formal, ahora en versión matemática,o vuelta aAristóteles, bajo otras formas explicativas> en el s. XIX; revolución sustan-cial de la física en el s. xx con conceptosnuevos sobre el «campo», la«materia» y la ~probabilidad», que plantean de modo muy distinto la

Page 9: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 363

En estesiglo, la oposiciónmecánicaclásica-mecánicacuánticaes un temade casi todos los libros de teoría de la ciencia.Cómodesde esta discusión y desde el lado de la mecánicacuánticaseadesdedondeseplanteencon másradicalidadlos argumentosmodernosen contrade la causalidad,lo expresamuy bien Nagel,refiriéndosea la frase de Eddingtonde que «en ninguna partehay una conductacausalestricta»y a su pensamientode que enla física modernano existedeterminismoalguno, puestoque yadesde el principio trata de probabilidades:«¿Cuál es el argu-mento en defensade esta afirmación? Pareceser el siguiente.Los objetosmacroscópicosson estructurascomplejasde objetossubatómicos.Las propiedadesy relacionesde los primeros,porlo tanto,aparecenen condicionesquepuedenser formuladasenfunción de los ordenamientose interaccionesde los segundos.Pero la teoríaestablecidaconcernientea los objetossubatómicos

causalidad, sobre todo por el descubrimiento de que hay hechos (porejemplo, la emisión de una partícula alía) que no tienencausa(D.

Las posturas de Laplace, Mill y Maxwell están bien analizadasenNAGEL, 293-295, así como las del racionalismoy las de Hume y Kant enWARTOFSXY, 404-407.

Sobre la crítica de Heisenberga Kant en Física y Filosofía (BuenosAires, La Isla, 1959), y una crítica de estacrítica, dr. LANDÉ, 3435.

Y en generalpara todo estetema,el gran libro de BUNGE, Causalidad,donde,en el cap. 2, analiza las posturasde Aristótelesy Galileo, frente alas que da la formulaciónque él consideraadecuada,segúnhemos visto.En el cap. 3 revisa las críticas de Humey del empirismo a las que a suvez critica con argumentosde la teoría de la relatividad, y propugnandouna «teoríacausaldel tiempo» frente a la «teoríatemporal de la causa-ción» del empirismo. En el cap. 4 examinalas críticasromántica(Natur.philosophen, Schelling, James,Peirce,Bergson) y positivista de la causa-lidad (Mach),a las quecrítica y de lasque, a su vez> aceptaalgunascosasen los capítulos 5, 6 y 7, en la típica postura sincretista de Bunge: esesto pero no del todo, es aquello pero también esto; la causalidadesautodeterminaciónromántica,determinaciónintrínseca, pero también de-terminismo extrínseco,exterioridad compatible, además,con la libertad,por si fuera poco; no valen las nebulosidadessolipsistase innatistasdelos Naturphilosophen,perotampocola interdependenciafuncionaldelposi-tivismo ni la unilinealidad clásica. Sin embargo la causalidades un pocode todo, una síntesisde todaslas posturasmodélicasde la historia, en ellibro de Bunge. Hay, además,buenosanálisis y críticas de la doctrinaescolásticade los «accidentia»(216>, de Leibniz y Spinoza (217), de lasteoríasracionalistassobre el principio de razón suficiente (243) aplicadoal «causasive ratio» (319), de la opinión del empirismo lógico (a la queconsidera«insuficientee irrelevante»(319-320), etc., etc. El libro es dema-siadoconocidoy citadocomo para descubrirloaquí...

Page 10: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

364 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

es estadísticaeindeterminista:segúntodo nuestroconocimiento>la conductade los objetossubatómicossólo manifiestaregulari-dades estadísticas.Por consiguiente, concluye el argumento,puestoque la conductade los objetosmacroscópicosse formaa partir de ‘la conductade sus constituyentessubatómicos,lasregularidadesmanifestadaspor los primeros también son esta-dísticas»~. ParaNagel, el indeterminismode la mecánicacuán-tica «es mucho meñor que los límites de exactitud experimen-tales»>y no se presentaen ningunaconductaexperimentalmenteproyectablede objetosmacroscópicos;paralelamentecreeque lamecánicaclási¿aes deterministasólo lógicamente,empíricamentees indeterminista.Nagel~, como Bunge24, defiendenlas posicio-nes de De Broglie y Bohm,querevalorizanel principio de causa-lidad y determinismotambién en la mecánicacuántica, y queintentan (frente a Heisenbergy su profecía de una mecánicafutura esencialmenteindeterministay subjetivista) suprimir deella el principio de incertidumbredescribiendo,en el caso deBohm p. e., el comportamientodel objeto mismo en términosdenuevasvariables: unos llamadosparámetros ocultos no sujetosatal principio. Hanson25 sin embargo,piensatodo lo contrario.Para él> la obra de De Broglie, Bohm, Vigien Bopp, JanossyyAlexandrov«se.adecúatan mal a los hechosexperimentalesqueno debeen absolutoser llamada“mecánicacuántica>’»; y todoporqueestos físicoshan creado sistemasde microfísica que su-primen las relacionesde incertidumbre.

Seala posturala quesea,el problemade la causalidadvieneformulándosehace deceniosen la encrucijadaentreel determi-nisrno clásicoy el indeterminismocuántico, desdeel momentoen quese descubrieronhechosqueclaramenteno encajanen lateoría causal,,clásica,ni quizá en ninguna otra que puedapre-ciarsede seguirllamándose«causal»(porqueefectivamente,p. e.,unateoría estadísticade la causalidadno trataya de la «causa»).Muchosproblemas‘filosóficos se renuevaneternamentey agran-

~ NAGEL, 289. Cfr.. su críticaa esteargumentoen las páginassiguientesrque concluye en 292 así: «En consecuencia,el contenidoestadísticode lamecánicacuánticano anula la estructuradeterministay no estadísticadeotras leyes físicas».

~ Cfr. NAGEL, 263, 265, 285, 292, 299.24 Cfr. BUNGE, 361, 362 ss.25 HMisoN, 34.

Page 11: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía dc la Ciencia 365

dan su «importancia»sólo por la resistenciade los teóricos adeshacersede viejos términos lingilísticos que no dicen nada>pero fetichistamenterespetados,o por su insensatezde defen-derlos a ultranza por el simple (y único) hecho de que existenporque se puedenpronunciary se han pronunciado...

Iv

Retomemosel planteamientoque llevábamos del problemade la causalidad,para profundizar ahoraen su análisis. Hemosvisto su origen pedagógico,su justa formulación y su historia.Veamosa qué, en realidad, respondeeseconcepto,esa ley o eseprincipio. ¿Qué es la causalidad?: ¿generalizaciónempírica?,¿verdada priori?, ¿definiciónoculta?> ¿convenciónarbitraria?,¿entidadmetafísica?,¿ley natural?, ¿normade investigación?...Estudiémosloprimero en los autorescuyo pensamientosobreeltema estamosanalizando.

1. Hanson es un hombre que discurre con gran sentidocomún y con enorme lógica, lo cual quiere decir que discurrenormalmente,sin ocultismosy sin grandesintuiciones. De ahíel atractivo y la validez quese admiraen su pensamiento.Conrespectoa nuestroproblema>Hansonconcibe fundamentalmentela causacomo una explicación: «Preguntarpor la causade unacontecimientosigue siendopediruna explicaciónde eseaconte-cimiento. Es una demandade comprensióno un mego de queel acontecimientoen cuestiónse hagacomprensibleentérminos

26de otras cosas no sorprendentes>’cuya existenciase conoce’>Pero no unaexplicaciónempíricacomo les gustaríaa los parti-darios,si es quequedaalguno> de las cadenascausales:«No haynadaen el espaciode datos sensorialesquepuedaseretiquetadocon las palabras“causa” o “efecto”» ~ En un lenguajede datossensorialestodaslas palabrasestaríanen el mismo nivel lógico yningunaposeeríasuficientepoderexplicativosobreotra paraqueaparecierala relacióncausal.Si la causalidadexplicaraempírica-mentelos hechosno entenderíamos(es un ejemplode Hanson)

~ HÁNSoN, 31; tb. 142.“ Id., 148.

Page 12: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

366 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

cómo el Galileo viejo y ciego «veía» perfectamentela causadelmovimiento del reloj, mientras sus jóvenes discípulos> sanosyde visión normal,no la «veían’>. Galileo conocíala teoría de losrelojes, sus principios dinámicos; no así el aprendiz.

La causalidad,para Hanson,no es, pues,una generalizaciónempíricade la ocurrenciarepetida de paresde sucesosasime-tricos, propincuosy contiguos,sino la comprensiónde la estruc-tura teórica de un fenómenonatural~. Es una reconstrucciónteórica de un acontecimiento,una explicación «cargadade teo-ría», como él dice~‘; unaexplicaciónen la queel acontecimientose ve dentro de un «intrincado esquemade conceptos»~ o enun contexto de parámetrosteóricos31, De tal modo es así que,fuerade esecontexto,las palabrasexplicativasno tienensentido,ni se puedeentenderninguna de ellas sin comprendertoda latrama conceptual,puestoque cadauna contiene implícitamentetodo el modelo (p.e., cualquierade las figuras o de los movi-mientos del ajedrez)í2~

Los términos de explicación causal pertenecenal lenguajedeterminadode una ciencia,y en él es dondeadquierensu sen-tido explicativo o causal>no en la empiria dondeno hay expe-ríenciasde tercerasentidadescausativasni de vínculos sustan-ciales de causalidad.«Causa»y «efecto»son palabrassituadas aniveles teóricosdiferentesen el lenguajeconceptualde unadisci-plina. Sóloporello podemosexplicar,én el campomédicop. e., lascicatricespor su referenciaa las heridas.

Ahora bien, ¿quién dilucida en un lenguajequépalabrasre-presentancausasy cuáles efectos? Es ésta una cuestión con-textual. De por si, ninguna palabraes absolutamenteteórica nininguna otra representapor completo datos sensoriales.«Sepuede inferir un efecto de una causasólo cuando la <‘palabracausa»garantizala inferencia; pero quépalabrasson palabrasde causasy cuálespalabrasde efectos,estarádeterminadoporelcontexto. Las conexionescausalessólo son expresablesen len-guajesquetienenvarios niveles de poderexplicativo. Es por estopor lo que el, lenguaje causales un lenguajede diagnósticosy

28 Id., 155.29 Id., 32.‘~ Id., 143.~ Id., 34.32 Id., 146, 151.

Page 13: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 367

pronósticos,y por lo quees artificial la tesisde que los sucesosse relacionancomo los eslabonesde una cadena.Es por estopor lo que, dentro de-un cierto contexto,las palabrasde causasno son “paralelas»a las palabrasde efectos,y por lo que lascausasexplican los efectos,pero no viceversa.Las palabrasde“causas»tienen unacarga: arrastranconsigo un molde concep-tual. Pero las palabrasde “efectos», siendo,por así decir, partede la carga,son menosricas en teoríay> por tanto,menosaptas

33para servir en explicacionesde las causas»

Parareconocerestoscontextosdondeaparecela causalidadhace falta el aprendizaje,la educación.«No hemosnacido conla capacidadde reconocertales contextos,como tampococon lade ver eclipseso escapes’>‘~. Las palabrasde causasmuestranconexionesfamiliares en los contextosen que se emplean,«ex-traen su fuerza explicativa de los moldes conceptualesquesustentanlas situacionesen las que son utilizadas,así como lapalabra“fuego» extraesu fuerza proposicionalde los contextosen los que se utiliza» ~. Para reconocerfamiliarmenteesasco-nexionesy esosmoldeshace falta aprendera hacerlo, dominarla disciplina de que se trate y todo suarmazónteórico (y, a otronivel, comenzara dominar ya la vida por un esquemasenso-motriz y unas relacioneslógicas suficientes).La causalidadseaprendey en la causalidadsenos educa;la causalidadno es algonatural. Es un lenguaje que respondea una estructura con-ceptual cultural y aprendida; su problemática,lejos de metafí-sicasy ñoñeces«filosóficas»> se encuadraen un sistemalingiiís-tico amplio. «Los problemasacercade la naturalezade la causa-lidad son hasta un grado sorprendente,cuestionesacerca decómo ciertasexpresionesdescriptivas,en contextosdefinidos, seaparean,complementane interrelacionancon un conjunto deotrasexpresiones»~. «Dentro de un contextoy a la luz de unateoría, ciertas palabrasde efectos siguen inevitablementea laexpresiónde ciertas palabras de causas(...) Ciertamente,lascausasestán conectadascon los efectos; pero esto se debe aque nuestrasteorías los conectany no a que una cola cósmica

~ Id., 149-150.34 Id., 153.3~ íd., íd.36 J~, 152.

Page 14: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

368 Estudios del Departamentode Historia de la Filosofía

mantengafuertementeunido al mundo»~‘. «El que los aconteci-míentosestén a menudo relacionadoscomo causay efecto nosignifica necesariamenteque el universo esté aherrojado coninefables cadenas,sino que la experiencia y la reflexión noshan dado hienas razonespara esperarque sucedaY siemprequenos encontremoscon X» ~.. Y no hay másdetrásde la causa-lidad y del prétendidodeterminismo.Con toda la razón ironizaHanson( y eso queno habla de filósofos de la ciencia, quenole agradan, ¡que si hablara! ji: «El discursocausalpareceserel más eficaz a la hora de explicar fenómenos“a través» de loslenguajes,de discutit la mecánicacuánticacon ingenieros,o larelatividad genéral con astrónomosaficionados (.3. Dirac yHeisenbergno tienen necesidadde la hipótesis causal cuandodiscutenentre sí el estadopresentede su sorprendentearte»1No es que la explicacióncausalseaperniciosa.Sólo lo serási noes conscientedel engañoque puedeconllevar su inevitabilidadsemántica.

2. Landé es -también otro decidido crítico de la causalidadtradicional determinista:«Es precisoaceptarla impredecibilidad(también llamadaacausalidadde los sucesosindividuales>comouna característicairreducible de la ciencia natural»~. La teoríacuántica ha trazado uiios límites cuantitativos-a esta incerti-dumbrede las predicciones;ésees el gran mérito de Heisenberg.-Se puededelimitar, pues> el universode una ciencia sin nece-sidad del principio causal.Por otra parte, esa impredecibilidadde los sucesosfuturos no impide unareconstrucciónde ellos se-gúnun armazónde causasindividualesfundado en la teoría de-terminista41 -

Pero,a pesarde la cuantificacióndel azar en Heisenbergyde una posibilidad aposterióricade explicacióncausal (lo cualno sería más que unareconstrucciónad hoc justificable, no sépor qué fines), ~para Landé, entre los sucesosindividuales noexiste más que cooperación estadística,cuyos resultadosmás

37 Id., 154.38 Id., 156.3~ Id., 35.~ LANDÉ, 35.4’ P. e., BUNGE, en Las teorías de la causalidad,p. 47 ss., propone unas

técnicas ingeniosas para ello. Técnicas que critica Kuhn en el mismolibro, p. 14.

Page 15: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosotía dela Ciencia 369

tangiblesson valoresmediospredeciblesy fluctuacionesmediastambiénpredecihíes;unosy otrasson calculablesa priori. «Estoes nadamenosqueun prodigio»> dice42 Peroes la única«especiedecausalidad»quepuedeadmitir: «Teniendoen cuentala impre-decibilidadempíricade los resultadosindividualesque se obtie-nenen los juegosde azar, tanto los corrientescomo los atómicos>es tanto más notable que haya promedios recurrentes,o sea,valoresmediospredecibles,correspondientesasucesosindividual-mente impredecibles; es decir, para los resultadosestadísticosrige una especiede causalidad»~>.

Critica resueltamentela causalidadindividual, dadoque estascausaslo único que hacen es pasar la responsabilidadde ladistribución o de la cooperaciónestadísticade hoy a ayer> y asíhasta el infinito, o hasta un lejano pasadodonde no hubierasimetríaen absoluto,y dondelos átomosqueactualmentesiguenlas reglas de los juegos de azarse encontrarandispersospor elglobo. Critica también el determinismosuavizado,un determi-nismoamedias,fundadoen la suposiciónde un demoniomaxwe-liano o de un Deus ex machina que en algún momentohubieraproducidounadistribución pseudoaleatoriaque se perpetúades-pués determinísticamente;esto tampoco justifica la existenciade la causalidad,puestoqueen realidadno es más queun inde-terminismo, dado que la situación producida por una mezclasemejantepudieradarse en cualquierotro momento también;Dios o el demoniopuedenactuarde nuevocuandoles plazca.Nolleva a ningunaparteemperrarseen buscarcausasocultas hipo-téticaspara la coincidenciade acontecimientos:no existe expli-cación causal de ellos-

La opinión de Landéquedaperfectamenteclara en estepárra-fo: «(. - -) el físico hablade causalidadcuandoel estadoA de unobjeto (al quese le hayapreparadocon frecuenciade la mismamanera)se ve siempreseguidopor el mismo estadoB, de modoque se puedapredecir queE seguiráa A tambiénen los experi-mentosque se haganen el futuro. Pero el que esto se cumplaen todos los casoses cuestiónexperimental; y cualquierjuego deazar lo refuta: hay ocasionesen quea A lo sigue E, pero otraslo hacen E’ o E”. Los diferentesefectos>E, E’, E”, que-siguen

42 LANDÉ, 39.~ Id., 37.

Page 16: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

370 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

a unapreparaciónidéntica de A (en la medidaen que tal cosasea posible prácticamente),aparecende acuerdocon unasrazo-nes estadísticas(prácticamente)fijas; y en el casoparticular deque el dispositivo de jugar presenteuna simetría geométrica>también se observauna simetría estadística.Esta conformidadentrelas simetríasgeométricay estadísticaes: a) un hechoempí-rico, y, por ello, sólo aproximadamenteconfirmable; b) algo es-perable,comoidealizaciónexacta,previamentea toda experiencia,y c) un criterio de definición de la simetría geométricaa base

44

de la estadística, o viceversa» -

3. Nagel, en La estructura de la ciencia, analizael problemade la causalidaddesdeel status lógico de su principio, al queno consideraun enunciadode contenidoempírico (una generali-zación empírica), sino simplementeuna máxima o norma paraguiar la investigación. Expresaun ideal científico determinista>y sin embargono prohíbeel empleo de variablesestadísticas,nies inaplicablea la mecánicacuántica:«El principio expresa,comomáxima,el objetivo generalde la ciencia teóricade obtenerexpli-cacionesdeterministas,en el sentidoahbrafamiliar de “determí-nismo”, segúnel cual, dadoel estadode un sistema en un ins-tanteinicial, la teoría explicativaestablecelógicamenteun estadoúnico del sistemapara cualquierotro instante (.3. No prohíbeel uso de variablesde estadoestadísticaso casi estadísticas,porlo cual los avancesrecientesen la física subatómicano estánenconflicto con sus directivas.La afirmación corriente de que elprincipio de causalidades inaplicablea la mecánicacuánticasóloes defendiblesi se lo concibe como legislandoel uso de tiposespecialesde descripcionesde estadoy sólo si se consideraqueel uso de - variablesde estado estadísticasconstituye la señal dequela teoría carecede estructuradeterminista»~.

Comonorma>es unareglapuramentearbitraria,consecuenciaanalítica de una determinadadefinición de «ciencia teórica”:«Indudablemente,sólo es un hecho histórico contingenteel quela empresaconocidacomo “ciencia» aspire a lograr el tipo deexplicacionesprescriptaspor el principio; pues es lógicamenteposibleque,en sus esfuerzospor dominarsu ambiente,los hom-

‘~ Id., 45. El segundoy los tres últimos subrayadosson nuestros,‘~ NAGEL, 299.

Page 17: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 371

bres hubieran tendido a algo muy diferente. Por lo tanto, losobjetivos que adoptanlos hombresen la búsquedade conoci-mientos son lógicamentearbitrarios. Sin embargo>la actividadreal de la ciencia teóricaen los tiemposmodernosestádirigidahaciaciertos objetivos, uno de los cualeses el formuladopor elprincipio de causalidad.En realidad, la expresión“ciencia teó-rica’> es usada de tal modo, en general, que una empresanoregida por esosobjetivos presumiblementeno recibiría este ró-tulo. Por eso, es al menosplausiblesostenerque la aceptacióndel principio de causalidadcomo norma de la investigación(seala aceptaciónexplícitao estésolamenteilustradapor las accionesconcretasde los científicos, y esté el principio formulado conalgunaprecisióno sólo vagamente)es unaconsecuenciaanalíticade lo que se entiendecomúnmentepor “ciencia teórica’>. Seacomo fuere, se puedeadmitir de buengrado que> cuandoel prin-cipio asumeunaforma especial,de modo queprescribala adop-ciónde un tipo particularde descripciónde estadopor todateoría,debe ser abandonadoen diversos campos de la investigación.Pero es difícil concebir que la ciencia teórica modernapuedaabandonarel ideal generalexpresadopor el principio sin conver-tirse en algo totalmentediferente de lo que es en la actuali-dad»~. Es importante(porquemuchosautoresson tambiénde lamisma opinión<9, lo último que señalaeste párrafode Nagel:hay un uso general del principio de causalidadque no pareceplantearproblemas,pues es máso menosun ideal muy ampliode la ciencia,y hay un uso particular que sí los plantea,puestoque normalmentesólo podrá describir ciertos fenómenosprivi-legiados,o ciertos otros muy determinadosparalos quese haya,directa o indirectamente>formulado el principio.

4. Ya vimos cómo lo que Braithwaiteexigía auna relacióncausaleran dos cosas: asociacionesconstantesde propiedades,quesedenen acontecimientosdistintos.En suspalabras:«lasdis-tincionesque se hacenen el hablausualentre las leyes causalesy otras leyesnaturalesno exige que se postuleninguna relación“causal» específicaque no sea analizableen una combinacióndeterminadade relacionesde conjunciónconstantey relaciones

~ Id., 299-300.<~ Cir. BUNGE, 259.

Page 18: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

372 Estudios del Departamentode Historia de la Filosofía

temporales(q espaciotemporales)»~. En esto consiste,para esteautor, la naturalezaúltima y más general de la causalidad.EnLa explicación cieíztífica no analiza Braithwaite la causalidaddirectamentey. por sí misma> sino en relación al conceptode leynatural (el género-de la ley causal)y al de explicación teleológicaen biología- (que se apoyaen el de cadenacausal)>a los cualeslaenfrenta.- Esto hace en cierto modo muy limitados sus análisisparcialesde la causalidad,pero interesantesen otro, porque seve obligado a defender la causalidadparticular, si quiere de-fender,el status ilatural de la ley causaly el teleológico de lacadenacausal. - -

Las leyescausalesaparecen,entonces,como una «subclasedela clase de leyes,naturales del género de evento clQble»~‘. Parala ley natural en general,sólo seríaexigibleunaconjuncióncons-tante de acontecimientos;para la ley causal, ademásde eso,como hemos vistq, se - exigen relacionestemporalesentre ellos(seanrelacionesde anterioridad,posterioridado simultaneidad).

La explicacióncausal-puedeperfectamente,también,tomar laforma de las cadenascausales(importante-hecho éste, p. e., enbiología,dondeBraithxvaitepretendedemostrar,por mediode suconcepciónde la ley causal,que las explicacionesteleológicasnotienen por qué ser irreductibles a la química o a la física enúltimo término), siemprey cuandolas relacionesentreel primersucesoy el último (entreel sucesoexplicansy el explicandum)esténdentro de. un sistemadeductivoverdadero50

Ambas aserciones,aparentementeretrógradas(el adscribir lacausalidadauna ley y unas cadenas)>estánhechas,y toman susentido, sobre,el fondo de un análisis inteligente, ágil y muypositivo de la causalidad.Exigen, de principio, como decíamos,una investigación de las proposiciones causalesparticulares ycontingentes: las que aseveranque un acontecimientodetermi-nado «p» es causade «q»,y cuya formulación sería«q porquep>~.Braithwaite ánaliza,a la vez, formas especialesde ellas: los hipo-tetizados- indicativés («si p, q>’) y los subjuntivos («aunquep esfalsa, si fueseverdadera,q seríaverdadera»).Bajo la forma quesea,Braithwaitedemuestrala necesidadde quecualquier propo-

48 BRAíTHWÁITE, 339.~ Id., 337.~ Cfr. íd., 351.

Page 19: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 373

sición causal particular necesita,para ser aseverada,que sea de-ducible de un sistemageneral deductivoya establecido.Dice, porejemplo: «la aserción“si p, q” asevera,ademásde la proposición

no> p y no-q», la proposiciónsegúnla cual esta última ha sidoasentada—o podría habérselaasentado—deduciéndolade hipó-tesis de un sistemadeductivocientífico a la vez verdaderoy yaasentado(juntamente>acaso,con otras proposiciones,pl, p2>etcétera,que se suponen implícitamente perteneceral acervocomún de quien hace la asercióny quien la escucha)»Si; o tam-bién: «la aserciónde “q porquep” involucra mucho másque laaserciónconjuntade p y de q; y, como en el caso de los hipote-tizados indicativo y subjuntivo> el elementosuplementarioes laaserciónde quela proposición“no, y p no-q” esdeductible>dentrode un sistemadeductivo verdaderoy ya asentado,a partir deciertashipótesis del mismo, juntamente—por lo general—conalgunasproposicionesacercade factorescausalesno mencionadosexplícitamente»~.

Con esto, a la vez, asienta la validez del uso particular delprincipio de causalidad,siempreque sea bajo esascondiciones;las cuales imponen un uso de él que no es el uso ingenuo yacrítico que rechazanla mayoría de los teóricos de la ciencia.Quien haga una aserción causal particular «tiene siempre quedar una respuestaa la petición de que cite la hipótesis(general)sobrequehayabasadoaquellaproposición —sopenade la acusa-ción de que no hacemás que aseverarla conjunción de q y p (encasode queseaincapazde satisfacertal petición)’> ~. Sin embargo,en el uso normal no es necesarioesteprocedimientofarragoso.Efectivamente,dice Braithwaite, «no esperamosque cuando sepregunteun por qué se respondadetallandotodos los sucesosque, juntos, constituyanla causatotal (...), sino que todo lo quenormalmentese esperaes quese indique la causaparcial de ma-yor interés parael que pregunte—que> es de presumir,serálaque él ignore. Uno de los sentidos de dar una explicacióncompletaseria el de especificar la causatotal; mas en este sen-tido —como, verdaderamente,en la mayoría de los sentidosde“explicación completa”—no tendremosunicidad, ya que el mis-

~‘ Id., 344.~ Id., 345.53 Id., 346.

Page 20: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

374 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

mo sucesopuedeperfectamentetenermuchascausastotalesdis-tintas»~. En efecto, y aunquenadamás sea,tantas como mo-delos deductivoso sistemascientíficos haya (O-

Precisamentepor exigir la causalidadsiempreun sistemage-neral tras ella que la refrende teóricamente,no puedeconside-rársela como una generalizaciónempírica fundadasimplementeen la induccióndirectaa partir de comprobacionesfácticas.Nece-sita un apoyo indirecto hipotético-deductivo;necesitaestar«car-gada de teoría» como vimos que decía Hanson~. Pero tampocosignifica estoque la causalidadbrote de algo transempíricodelmundo mismo. Y es que en definitiva la causalidades algo lin-gi¿ístico> unacategoríaqueno tiene nadaquever ni con empiriani con transempiria.La complejidad del problema causal (estarecurrenciacontinua a un sistemacomo trasfondogeneral) «esla de los matices que toma nuestrouso del lenguajepara des-cribir> explícitao implícitamente,los sistemasdeductivoscientí-ficos con los que pensamosacercadel mundoempírico»~«.El ca-rácter diferencial de la causalidad>como el de cualquierade lasleyes naturales,«procededel modo en que las proposicionesqueentran en unas y otras asercionesestán relacionadascon otrasproposicionesde los sistemasdeductivosqueempleequien hagalas aseveraciones;tesisque convierteen epistemológicala nociónde ley natural y convierte la “naturalidad” de cada una de ellasen relativa al corpusracional del pensador’> ~. Así sepuedehablartranquilamentede ley natural sin caeren una innecesariaexpli-cación metafísica del universo; no hay aquí más fuerzaso po-dereso entidadesocultasy misteriosas,sino nuestraracionalidadespecífica.

5. Mario Bunge es de sobra conocido en el terreno de ladiscusiónsobre la causalidada través de sus muchostrabajos,pero, sobre todo, de su famoso libro (siempre citado) dedicadoíntegramenteal tema. Es un expositorclaro, y sus ideastambiénlo son. Su posturaes un tanto ecléctica: sabiamenteva quedán-dosecon lo mejor (y criticando el resto) de cadaopinión histó-

5~ Id., 350-351.~ Cf r. pp. 12-15 de estetrabajo. Resultamuy interesanteconfrontarel

pensamientode Hansony de Braithwaite sobreesto.~ Banrawpam,347.~ Id.. 346.

Page 21: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 375

rica sobre el tema. Son cuatrocientaspáginaslas del libro, inte-gristas, eruditas, a veces incisivas (otras no), que no intentandemostrar sino que, como aclaraya al principio, «la causación(eficiente y extrínseca) es sólo una entre varias categoríasdedeterminación»58: «el blanco de mis críticas no seráel principiocausal,sino tan sólo la tesis de que la causaciónes la únicacate-goría de determinación»>~. En estoseresumetodoel pensamientode Bungerespectoaesta cuestión: hay otros tipos de producciónlegal, de determinación,como los estadísticos,los teleológicos,losdialécticos; la causaciónno es el único. Diez añosmás tardees-cribe: «De acuerdocon nuestrosanálisis> la relación causal essolamenteuna forma entre los muchos tipos de determinaciónquepuedehaber»> «la causalidadno es más que unaaproxima-ción», «la causalidadse nos presentacomo unaespeciemuy res-tringida de determinacióny a lo sumo como un nexo que estálejos de seruniversal,>,«el principio de causalidad,aunqueesunaforma muy restringidadelprincipio de determinismo,forma partedel motor filosófico de la investigacióncientífica. Siemprequeseafirma dogmáticamentesu extensión universal, se cometeunerror. Pero siempreque se le admitecomo hipótesis de trabajoy como primera aproximación,se encuentraalgo: a veces unaacausalidadque respondea una forma más rica de determí-

EVnacion» -

La causalidadno vale como explicaciónen todo problemadedeterminación.Inclusivevale en pocos,y claramentesólo, quizá,en la explicaciónde las conjuncionesmás sencillas,unilinealesyasimétricasde fenómenos.Perosiemprees una buenaaproxima-ción primera a la explicación de los hechosy una hipótesis detrabajo positivapara la ciencia.

Esto es lo que va mostrandoBungea lo largo de los trececapítulosde su gran libro. Partiendode dos capítulosintroduc-torios queponensuproblemaen los justostérminossemánticos,y de otros dos quecolocanhistóriéamenteen sus límites y limi-tacioneslas famosascríticasempiristay románticadel determi-nismo> va a demostrarnosmachaconamenteque la causalidad

58 BUNGE: Causalidad,p. 42.~ Id., 41.‘~ y. BuNGE: «Conjunción,sucesión,determinación,causación»,en Las

teoríasde la causalidad>pp. 67> 68 y 69.

Page 22: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

376 Estudios del Departamentode Historia de la Filosofía

es sólo unade las categoríasde la determinación(Defensorde lacausalidad,relativiza su valor cuantitativay cualitativamente):a) En los capítulos5, 6 y 7 lo hace por medio de un argumentohistórico. Analíza cómo ni la explicaciónromántica,ni la posi-tivista, ni la clásicatienentoda la razón,pero sí todas la tienenun poco. Rescatala crítica románticaa la unilinealidad, a laexterioridad,pero recuerdaquetampocoen la causaciónes todoautodeterminaciónpor factores internos; no ha de sobreesti-marseni una cosani otra, ni la libertad ni la necesidad,ni eldeterminismo-ambientismo-relativismo,ni el solipsismo-innatis-mo-absolutismo;la realidad es «una síntesisde autodetermina-ción y determinación—extrínseca»,concluirá~ b) -En el capítulo8vuelve sobre su idea, planteándoseel problemade si en la re-lacióncausalemergealgocualitativamentediferenteo no.Repasaa Aristóteles, Escolástica,Leibniz, Meyerson.- -, para concluircomo siempre que el causalismoestricto no explica todo: quesólo explica la novedadcuantitativa,y queparaexplicar la cuali-

62tativa debehacerlojunto conotrascategoríasde determinación -

c) En el capítulo9 concluyeigualmente:«la causalidad-noagotala -determinación»~>, despuésde unacrítica del principio de razónsuficientey de la definición de la ciencia como conocimientoporcausas.d) En el capítulo 10, al examinarel estatutolegal de lacausalidady reconocerquelas leyescausalessólo sonunaespeciedel género«ley -científica»,su conclusiónserála- de siempre: lacausalidadenriqueceal determinismocomo uná categoríalegalmás. e) En el capítulo 1-1 hace lo mismo,pero ahoraa través deun estudiodel conceptode explicacióncientífica,el cual natural-menteaparecerámás amplio queel de explicacióncausal.Frenteal «causasive ratio» racionalista, la causalidadno es una con-dición suficiente para- entenderla realidad, es sólo un compo-nente,entreotros,de la explicación científica-. f) En el capítulo 12,también lo de siempre,ahora demostrandoque la causaciónnoes coextensivaa la predecibilidad característicade la ciencia esdecir, que la predicción por causases sólo una entre muchas.g) En el capítulo- 13; finalmente, recogeya más claramentesusposturasmediadoras:ni anaitismo,ni panaitismo,sino hemíai-

61 BUNGE: Causalidad,p. 210.- 62 Cfr. íd., 231-233.

~ Id., 261.

Page 23: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidad en filosofía de la Ciencia 377

tismo. Es la doctrina del semicausalismo:«La actitud correctay progresistaes admitir la grata circunstanciade que la cienciaha avanzadohastaun punto tal que> sin prescindir por enterodel principio causal,le ha asignadoun lugar en el contextomásamplio del determinismo general,lugar que no es ni el principalni el más insignificante: ni el “principal sosténde las cienciasinductivas” (Mill) ni el de una“superstición»(Wittgenstein).Elprincipio causalesuna de las diversasy valiosasguíasde la inves-tigación científica y, como la mayoría de ellas> goza de unavalidez aproximadaen ámbitos limitados; es una hipótesis ge-neral con un elevado valor heurístico, lo cual da a entenderque en ciertos dominios correspondebastanteestrechamenteala realidad»64

Insistimosen suposturacon palabrassuyas: «La causaciónes-tricta y pura no se da nunca, en ninguna parte. La causaciónobra de modo aproximadoen ciertos procesoslimitados tantoen el espaciocomo en el tiempo, y aun así, sólo en aspectosparticulares.Las hipótesiscausalesson nadamás(y nadamenos)quereconstruccionestoscas,aproximadas,unilateralesde la de-terminación; son con frecuencia completamente prescindibles,pero a vecesadecuadase indispensables»~. «Reducir la determi-nación al determinismo causal revela tener una opinión muypobrede los recursosde la naturalezay de la cultura, o bien unaopinión demasiadoelevadade las teorías filosóficas»~. «Si hayalgo de verdad en cuanto se ha dicho en este libro, la actitudadecuadafrente al problemacausal puederesumirseen las si-guientesreglas: a) Emplearla categoríade la causaciónsiempreque sea lícito, sin temer las acusacionesde fetichismo, mecaní-cismo y otras hierbas; b) reconocerel carácterlimitado de lashipótesiscausales;c) dar lugar a otras categoríasde la determi-nación allí dondeéstaspuedancontribuir a una explicación máscabal del ser y el devenir, y- d) abstenersede llamar “causales”a todas aquellascategoríasque, como la autodeterminación,laacción recíproca,etc., desbordanevidentementela causalidadypertenecenen cambio al determinismogeneral’>~

6~ J~, 349~<‘5 Id., 351.<‘~ 1ff, 366.~ Id., íd.

Page 24: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

378 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

6. ParaL. Rosenfeid, la causalidades una de las idealiza-ciones radicales que en ciencia sirven para orientar la reflexiónepistenzológica.Parte de una crítica a la causalidadperceptiva,a la percepcióndirecta de relacionescausales(ej.> colisión decuerpossólidos).Las descripcionesque el adulto da del procesopercibido son anacrónicas (se parecen a la antigua teoría dePhiloponosdel «ímpetus»)y suponenunaregresiónen relacióncon las añticipacionescausalesinfantiles y las explicacionesdefenómenosmecánicosque—danlos niños. La causalidadque ma-neja la física no es ésa,sino una idealización>una elaboraciónmental y abstracta.Analizandoesto,dice Rosenfeld:«No se trata,pues(a diferenciade lo que hacena la ligera algunosfísicos), depresentar la forma abstracta de causalidaddeterminista de lamecánicaclásica como si correspondieraa una exigencia pro-funda de nuestraelaboraciónmental. Seguramente>de forma ge-neral, se puede decir que los conceptosde la física clásica seoriginan en la experiencia cotidiana (.0; pero su elaboraciónfinal exigeel máselevado poderde abstracciónaccesibleal espí-ritu humano. Representanidealizacionesperfectamenteadapta-das a una descripción simbólica, codificada, del dominio de laexperienciaal quepodemosaccederpor ¡apercepciónsensorial»~.

Más conciso y claro: «el tipo determinista de la causalidadenfísica clásica aparecetambién como una idealización que tienesu origen no (como hemos visto) en una experienciapsíquica—y menosaúnen unapropiedadinnatade nuestroespíritu(esaquimera de los filósofos)—, sino en un conocimientoextraordi-nariamenteelaboradode los fenómenosfísicos»%

Rosenfeldjustifica estasafirmaciones(hoy día indudables)enlas investigacionesde la epistemologíagenética.Esta plantea lacausalidad,como es sabido,como una asimilaciónde las secuen-cias regularesde fenómenosa los esquemasde la acción propia;la toma de concienciapor el niño de la causalidadcomienzaconla acción del propio cuerpo: agentefísico que produce un resul-tado físico en un mundo físico; la causalidades una deducciónconstructivaqueel sujeto hace desdesu praxis (a nivel opera-torio) y que proyecta sobrelos propios objetosbajo esa misma

68 ROSENFELD, 74-75.69 ~J•,76.

Page 25: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 379

forma. Suponiendola teoría de Piaget como fondo, adquieremás relieve la crítica de Rosenfeld a la causalidadclásica, quese fundamentabaen una epistemologíametafísica.

Estas refinadaselaboracionesabstractas>como la causalidad,en el adulto quedanya como instrumentosdel pensamientológico,como operacionesformales salidas de aquellasoperacionescon-cretas.La causalidad,pues, no es algo misterioso, ni se fundaen algo oculto y presumible: una cualidad sustancial,una pro-piedadinnata de la mente,una experienciapsíquica.- - Crecepau-latinamentede nuestro intercambiopráxico con el mundo en laexperiencia cotidiana, y se va complicando y refinando hastallegar a un código que poseeya esesupremo grado abstractivoqueexige la explicación científica, código que,por otra parte, noes el quenecesitamospararegularnuestrocomportamientodiario.Los clásicos fueron obnubilados,en ciencia,por la todopoderosaexplicación mecánicade la física newtoniana,y, en teología, porla facilidad de accedercon la causalidadmetafísicaa un sueño(metafísico)como la causasuz.- -

Estaprogresivaapariciónde la causalidaden la evolución delindividuo desde lo concreto a lo formal, desde la causalidadperceptivaa la causalidadfísica (abstracta),semuestraperfecta-menteen el lenguajeen que se expresa.Es más,eselenguajees,quizá, el mayor responsablede estaevolución,sin duda al menosen los estadiossuperiores.Las operacionesformales,esosinstru-mentosdel pensamientológico, uno de los cualeses la causali-dad>soncreacionesfundamentalmentelingiUsticas; el lenguajeesquien proporciona esa red abstracta desde donde una cienciadescribeel mundo. Rosenfeiddice: «En el estadio de las opera-ciones concretasel lenguaje es simplementeun medio de comu-nicar la experinecia sensorio-motriz: las palabrasson incorpo-radas en las combinacionessignificativas de esquemassensorio-motores y constituyenuna representaciónsimbólica de estos úl-timos (..). En el estadio formal, sin embargo> el código verbalprosigueun desarrollo autónomoderivando de forma puramenteabstractanuevosconceptosque no tienen correspondenciainme-diata con el dominio sensorio-motor.Este refinamiento formalesel quehaceposibleel pensamientocientífico>aunqueen la expe-riencia perceptivacotidiana sea evidentementede poco uso: así

Page 26: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

380 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

se explica en concretola diferenciaque observamosentre la cau-salidadperceptivay la causalidadfísica»~.-

Lo más importante, con serlo, sin embargo,no es haber con-seguidomostrarque la causalidad(como cualquier conceptoteó-rico científico) es una idealización abstracta sin más realidadideal ni ontológicaque la que pertenecea un instrumentode unametodologíadescriptiva del mundo. Lo más importante,dadasucalidadde instrumento,es reexaminarincesantementela compro-bación de su validez paradesempeñaresafunción en la que con-siste: describir. La causalidadno consiste en otra cosa, ni sudefinición (también como la de cualquier otro concepto teóricocientífico) es ni puedeser precisa: los conceptosfísicos operan,y en esaoperación,y por ella, se definen absolútamente.De ahíla importancia,no de rompersela cabezaintentandodesentrañarmísticaso míticas o metafísicasentrañasde estosconéeptossinode comprobarsu validez> que, repito, es en lo único en que con-sisten.ParaRosenfeld,efectivamente,estavalidez se compruebaexperimentalmentey no dependede la decisión arbitraria delcientífico (menos,por supuesto>de una definición-apriórica hin-damentadaen una cualidadesencial).«Un conocimientoexperi-mental más profundo de los fenómenospuede,pues,forzarnosa asignarlímites a la validez de un conceptofísico; un paso asíno sólo, constituye un progreso de la teoría científica a nivelpráctico, sino también un importante progreso epistemológicoporque no hay ningún concepto físico suficientementedefinidocomo para que se conozcanlos límites de su validez (.. -) - Porconsiguiente,la determinación de- su dominio de validez no esuna cuestióna determinar arbitrariamente>sino que sólo puedeser un asuntode inducción experimental»71 La causalidadtienesu origen en una experiencia subjetivo-práxicadel mundo, y esperpetuamentecontroládapor ella. Sin embargo,no esuna gene-ralización empírica, ni creo que las ideasde los psicólogosgené-ticos lleven a pensarlo.La genérálizaciónempírica es una opera-ción filosófica creadorade un mundo ideal pobladode entidades

~-.-—----alas-que-se-lesdá tina éátegoría-derealidad que no tienen,y quehan sido los témasabsurdosde grán partede los sistérñasfilosó,ficos. Rosenfeldes totalmenteconscientede la categoríásubjetiva

~ Id., 88-89. Subrayadonuestro.

Page 27: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teorfas actualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 381

de la causalidad(comoconstrucciónabstracta)>y el problemade-finitivo está siempre en - «plantear la cuestión continuamentepresentede la elecciónadecuadade construccionesconceptualescuyo vínculo con la experiencia sensorio-motriz solamente esindirecto»~. Ademáseso, es verdad>ese vínculo indirecto, inevi-tablementeindirecto desdeel momentoen queexistendosnivelesde causalidad(concreto y formal), y que puedellevar a confu-sionessi no lo tieneuno presente.De ahí, de nuevo,la necesidadde la comprobación experimental.

7. Del último autor del que vamos a hablar ya es Kuhn.«Al analizar la noción de causa—dice— el historiador o el filó-sofo debeser mucho más sensibleque de costumbrea los rasgosdel lenguaje y de la conducta.Debe observar no solamentelafrecuenciade términos como “causa>’, sino también los contextosparticularesen los que se evocantales términos (.. ), la noción decausatiene componentespsicológicosy lingiiísticos esenciales»”.Son palabras útiles de pensarpara cualquiera que se ponga ainvestigar estos temas. En el contexto en que aparecenestándichas realmente en honor de Piaget. Kuhn parece estar deacuerdocon los dos sentidosqueéste da a la causalidad:a) el -

restringido, cercanoal de causaeficiente de Aristóteles,quede-rivaría de una noción inicialmente egocéntricade agenteactivoal que un sujeto empuja o atrae,sobreel que ejerceuna fuerzao manifiestaun poder; y b) un sentido amplio, que describe lacausalidadpor el conceptogeneralde explicación>y que ponederelieve la subjetividad intrínsecade algunosde los criterios quegobiernan la noción de causa; p. e., aquel que pone fin a la re-gresión de las cadenascausalesen la explicación de un fenó-meno: son reacciones particulares las que cortan una cadenacausal, las que satisfacenintelectualmenteen la explicación demodoque no hayaqueregresarál infinito parafundamentaralgo(ya hemos visto los problemasque, si no, esto acarrearía,y loridículo> a veces,de estos argumentosencadenados).

Pero el típico pensamientosobre la causalidaddel Kuhn queconocemos,sobre todo> por La estructura de las revolucionescientíficas, está en otros aspectosdel análisis que hace de ella.

72 Id., 89.“ KUIIN, 13.

Page 28: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

382 Estudiosdel Departamentode Historía de la Filosofía

Siempreaceptandofundamentalmentela causalidadcomo unaexplicación “, donde se caracterizasu pensamientoes en su estu-dio de las «formasexplicativas’>,a las quesubyaceríasiempreunconceptode causalidadqueen cadaépocaes distinto> puestoqueaquéllascambian.El concepto de causalidades histórico, depen-de de las formas explicativas que la ciencia empleeen cada mo-mento,y éstasde las teorías imperantes,las cuales> a su vez, seaceptano no según el éxito pragmático que obtengan.Efectiva-mente,«los principios de explicación han nacido siempreal mis-mo tiempo que las teorías con las cuales son en gran medidasimbióticos»~ y «el éxito de una teoría científica parecegaran-tizar el éxito final del modo explicativo que se le asocia»7ó~

Pero esto no les restaimportancia a las formas explicativas,puesto que denotansiempre la preocupaciónde los físicos encomprendery describir la naturaleza; condicionan,además,lostipos de solución a los quese llega; y desde luego «no puedecomprendersela ciencia de ningún período sin comprenderlosprincipios explicativosaceptadospor sus practicantes»”.

Pero la preguntamásinteresantequese hace Kuhn, despuésde haber mostrado las cuatro etapasfundamentales(a las queya nos hemosreferido) en el desarrollode la noción física> es si«despuésde todo,no podríaponersede manifiestoen susucesiónun pattern global»,o si no seda un efectivoavanceen la historiade la física con respecto a esos principios explicativos. «Unarespuestaclara es sí. La teoría física de cadauno de estosperío-dos ha sido mucho más potente y precisa que los que la hanprecedido.Los patterns explicativos, integralmenteasociadosa lapropia teoría física, debenhaber participadonecesariamenteensu avance.El desarrollo de la ciencia permite la explicación defenómenoscada vez más sutiles. Sin embargo> únicamente losfenómenos,no las explicaciones,tienen claramenteestecaráctercadavezmás sutil. Una vezabstraídade la teoríaen cuyo interiorfunciona, la gravitaciónno es diferente de una tendenciainnatahacia el centro y la noción de campo no es diferente de la de

~ «Describir la causa o las causasde un acontecimientoes explicarpor qué sucedey las propias eÑp!!caciOi3esfísicas son generalmentecau-sales» <íd., íd.) Cfr. íd., 21.

~ Id., 21.76 ibid.7’ Id., 22.

Page 29: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 383

fuerza.Consideradosen si mismos como medios de explicación,sin referenciaa lo que las teorías que los invocan puedenexpli-car, los puntos de partida, permitidos en una explicación física,no parecenintrínsecamentemás avanzadosen una épocamás omenos reciente»~ Incluso hay un sentido en el que las revolu-ciones por lo que respectaa estos modos explicativos pudieranser regresivas: y es que la simplicidad de la ciencia quizá hadisminuidoal emplearen sus explicacionesun númerocada vezmayor de formas irreductiblementedistintas; puedeserel precioque se hayade pagara la mayor sutileza.«Estudiadasen si mis-mas las ideas de explicación y de causano producen llamativasevidenciasde ese progresode la inteligencia que se manifiestatan claramenteen la ciencia” ~. ¡Es, desde luego, inapreciablela frialdad de estosanálisis históricos, para mermar las ilusionesde los análisis metafísicos!

y

Recogiendotodo lo visto, formulemospara finalizar tres pre-guntas,cuyasrespuestasseránbrevesparaevitar las divagacionesa quepuedellevar su no-claro sentido: 1) De nuevo, ¿quées lacausalidad; 2) ¿Es la causalidad un problema filosófico?, y3) ¿Quéventajaspuedereportarel estudiarlodesdela física?

1. ¿Quées la causalidad?El apartadoanterior era una seriede respuestasa estapregunta.Respuestasdisparesy semejantes.Una muestrasignificativa de la posición teórica del problemaenel momentocultural contemporáneo.Pero, a pesarde todo> ¿lacausalidades algo más que esasrespuestas?,¿quées?, ¿es,porlo menos, un problema,una pregunta?

Muy útil es la economíaintroducida por el empirismo inglés,también en este dominio concreto> de no plantearselos proble-mas más allá de los límites de su solubilidad, lo que en términosmás modernosconsistiría en plantearlosdesdeuna preguntaquetenga un sentido claro y definido. Todo ello por no multiplicarlos entessin necesidadde hacerlo,y no retardar así el discurrir

78 Ibid.~»1ff, 23.

Page 30: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

384 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

mental en problemasqueno llevan a solucionesporqueno existenmecanismosde accesoa ellos, o porqueson ellosmismos los queno existen. No es que se niegueque puedanexistir ciertas cosas,lo que se afirma tan sólo es la imposibilidad de conocerlas,encaso de que existan, y por tanto la absurdidadde plantearíasen términos de inquirir, digamos, lo verdaderamentereal, y laabsurdidad,sobre todo, de las respuestasque creen conseguireso.La humildadcientífica se revela siempretotalmenteefectiva.¿Sucedealgo de eso con la «causalidad»?Puedeque exista unaentidad «causa»,o una experienciapsíquica de ella, o una con-dición natural de nuestramente hacia ella; etc. De hecho, sinembargo, no poseemosinstrumentos de accesoal análisis de talesentidadesocultas. Y, considerandoesto, la causalidady su pro-blema aparecen tan sólo como una cuestión epistemológica,lin-giÁistica y práxica. La inevitabilidad de su tratamiento, comoalgo histórico-cultural: despegarsede la tradición cuesta todaunanuevaestructurateórica y mentalqueno tenemos.

Se podríanunir las teoríasde Piagety de Wittgenstein,enrí-queciéndolascon otros análisis de los que hemosvisto en estetrabajo (3i con los cualesha quedadoclara nuestraconférmidad,supongo),paradesenfocarlo menosposibleéstacuestiónde retó-rica científicá que es la causalidad.Aparte de la relevanciahistó-rica en el tema de estos dos grandespensadores,uno (PiaÉet)explicaríasatisfactoriamenteel origenpráxicoen el yo empíricode la c~tusalidad,hablandode la estructurasubjetivade interre-lación con el mundo, proyectadaeh las cosas> para darles unaespeciede comportamientoparecido al de cualquier clase quesea de paralelismo psico-físico; el otro (Wittgenstein) explicaperfectamenteel armazón lingilístico-epistemológico de la cues-fión causal en cuanto concepto teórico de la física - o de, la filo-sofía, es decir>concepto de una mentecientífica, de un yo mentalque inevitablemente construye un mundo cuando lo describedesdeun paradigmacientífico. Wittgensteinno se confqrma condecir de la causalidadque es una «superstición»~«, lo cual gustanmuchosde citar sin más; analiza la causalidadtal como apareceen la ciencia, no tal como pareceque es (superstición es-sólola causalidadclásica). Y aparece, igual que cualquier otra ley

~> Tractatus,5.1369.

Page 31: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 385

científica,no como ley o lo que por ello se entiende,sino como<‘forma de una ley» ~‘• Lo cual significa, dadoquetoda forma espara él una posibilidad de estructura,que la causalidades uninstrumentoapriórico para estructurar (dar cohesión)los len-guajesque hablandel mundo. Es, pues,un instrumentolingiiís-tico paradescribir el mundo. Forma,junto con las demásleyesde un sistemacientífico determinado,un paradigma>es decir, entérminos de Wittgenstein> «una forma unitaria de describir elmundo,>, un «aparatológico» para ello. Para «describir»,y nopara «explicar’» los fenómenosnaturales; describir es consti-tuirlos como tal, como fenómenos;explicarlos supondríacono-cerlos en su intimidad real (mística) al haber descubiertosusleyes«naturales»:la misma ilusión que la de los antiguoscuandoacudíana Dios o al Destinopara explicar los acontecimientos~.

La descripciónes unaoperaciónpuramentelógica y lingúística,fruto de los arquetiposmentalesde cada épocaque constituyenunaespeciede «sujetometafísico»,una intersubjetividadquenoes sino un sistematotal de descripcióndel mundo.

Podíamosenlazaraquícon los análisis de Kuhn, y recordarcosasquehemosvisto en otrosautores.La causalidad>comotodoconceptoteórico, se define sólo relativa y operacionalmenteenun entrecrucede perspectivas,y se valida empíricamentepor suefectividaden la praxis científica.Más que aplicarunateoría delsera la causalidad,resultamás efectivo aplicarleunateoría delsistema,del contexto~, donde dos o más acontecimientos,porese trasfondo y nada más que por él, aparecenconcatenadosen su ocurrir. (Esoscontextosy trasfondosquefundamentanunsistemacuyasleyes puedajugar la causalidadno son sino cultu-rales,lingiiísticos o epistemológicos).Seguramentees muy válidoel recuperarlas nociones(románticasen su tiempo) de interac-ción multivariable y organización,las de teleología, automante-nímíento y directividad, desde un contexto (interdisciplinarioincluso). Para ello habría que introducir «nuevosmodelos con-ceptuales»,«nuevasherramientasconceptuales’>,ayudados,quizá,por la cibernéticay su enormepoder de conceptualización,muy

82 Cf r. íd., 6.371, 6.372. En general,para esto, ver las proposiciones6.3del Tractatus.

83 Recordarp. 12 ss.de estetrabajo, la doctrina de Hanson.

Page 32: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

386 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

superior, desdeluego, al de la mentedel científico&<- La causa-lidad apareceríaasí en planos que no tienen que ver nada conla sustancialidadmetafísica.

2. - ¿Esla causalidadun «problema»filosófico? En tanto pro-blema, y en tanto los «problemas>’de la filosofía lo sean,pareceser única y exclusivamentefilosófico, sobre todo para quienespiensan,como Mario Bunge85 que la causalidades un conceptogenéricode la ontologíay no un enunciadocientífico particular.Los científicos parten normalmentede conceptosteóricos defi-nidos en sumisma praxis, y no se cuestionandefinicionesa otronivel (esencial).Pero resulta que los problemasfilosóficos haninfluido de siempreal científico, quien, la mayoría de las veces,ha hechociencia desdeunos presupuestosde la filosofía, lo queno ha sido siemprepositivo paraaquélla.En estacuestiónprecisade la causalidad>como decía 1-lanson,los científicos suelen tenerla noción clásicaen la cabeza(noción que se hizo clásicay vulgara expensasde cientos de añosde explicacióny pedagogíafiloso-fica): unilinealidad,asimetría,cadenascausales,universalidadyrealidaddel principio, etc. ¿Sehace,entonces,necesarioun reexa-mende las concepcionestradicionales?Parecequesí. Pero¿quiénlo realiza: el mismocientífico, el filósofo o un híbrido de ambos?¿Quéhacenlos autoresmismos que hemosanalizado?,¿quéheaprendidoyo de ellos: ciencia o filosofía?

Hanson<~ consideralas «especulacionesfilosóficas» de hom-bres tan relevantesen el mundo que nosotrosacadémicamentellamamosde la <‘Filosofía de laciencia’> como Popper,Feyerabend,Mehlberg, Toulrnin, como «algo apartadas’>de las realidadesexperimentalesde la físicacontemporánea.Halbwachs87, hablandode la escuelade Piaget, dice indirectamentede la especulaciónfilosófica: «Los estudios de los fundadoresde la epistemologíagenéticatienen el inmensomérito de haber demostradoque ellado subjetivo de la causalidadpuede ser abordadodesde unpunto de vista científico y de esta manerahan hecho que la

~ y. L. VON BERTALANFFY: Teoría general de sistemas,FC. E., México,1976, pp. 45, 95, 96, etc.

~ Cfr. BUNGE: Causalidad,p. 359.86 Cfr. HÁÑSOÑ, 34.87 Cf r. HALB\vAcHs, 27.

Page 33: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidad en filosofía de la Ciencia 387

ciencia prevalezcasobrela especulaciónen un problema consi-deradofilosófico.» Rosenfeldtildaba, segúnvimos, de <‘quimerafilosófica» a una de las clásicas concepcionesde la causalidad.Estosautores,y es un sentir generalen otros muchos,minus-valoran el planteamientofilosófico de temas de este cariz. Sinembargo,Wartofsky, p. e.> pareceser que piensa que las últi-mas cuestionesdilucidatorias de la causalidad serían filosó-ficas88 Y Bunge consideracomo una «tesis general»el «que lafilosofía ni coronani constituyela basede la ciencia,sino quees parte de la substanciamisma de la investigacióncientífica’> ~‘.

¿Entonces.A¿Desempeñarealmenteuna función en la investigacióncien-

tífica el principio filosófico «causa»?Históricamentees innegableque,malo o bueno,sí lo ha desempeñadoefectivamente;y quizápositivamentehastaun cierto momento a partir del cual no sirveya en absoluto: para Newton fue un gran instrumento (el étertambién lo fue), pero para Heisenbergno poseevalidez alguna.«A vecesse tiene la impresión de que la causalidadfilosófica sehace añicos al entrar en contacto con el modo de pensamientocaracterísticodel físico” ~.

En la ciencia,a nivel de descubrimiento,influyen conceptosde las másdisparesdisciplinas,como bien ha hechover Feyera-bend.Lo queno parecetan válido es el que la ciencia hayahechosuyosmuchosde esosconceptosproblematizándolosen supraxis(como el de la causalidad),y sus teóricosgastentantasenergíasen dilucidar algo que para ellos y para su actividad científicadeberíaserun fantasma,puestoque su fallo es no el problema-tizarlos, sino el intentar discurrir sobreellos y darles solucióna un nivel queno es el científico; es decir, el científico caeen eljuego del filósofo. Claro que justamenteesto es lo único quejustifica la misma existencia como «teóricos de la ciencia» amuchosautores,muchasveces.No es que no hayapor qué plan-tearseciertas cuestionesen la ciencia; lo negativopara ella, creo,será sólo el planteárselasa un cierto nivel (filosófico) que no esel suyo,sobre todo cuandoespara enredarseen desprestigiadosproblemasmetafísicos.Desdeeste otro nivel, determinadaspre-

88 Cfr. WARTOF5XY, 402403.89 BUNGE: Ob. cít., p. 237.~ HÁLBwAcHs, 29.

Page 34: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

388 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

guntasno tienen sentidoalguno para la ciencia,sino es el pura-mente negativo y quijotesco de ir destruyendo,en bien de otrasdisciplinas, los fantasmasque les dan origen.

3. ¿Espara el filósofo una experienciareveladoraestanega-tiva que el científico hace de sus conceptos?¿Qué da valor alas entidadesfilosóficas?, ¿la propia mente que las crea? ¿Sejustifica la filosofía a sí misma? ¿Qué quedade la causatrassus análisis científicos?, ¿ha de perder tiempo el científico enabrir los ojos y aclarar las ideasal filósofo, o es al revés?

Pareceque la filosofía refrendala licitud de crear, en plenalibertad, todo lo que a uno se le ocurra de un cierto modo lógico(la «imaginación disciplinada>’, de Nagel) o racional, para que elcientífico vengaluego a decirle cuál de eso es lo real y cuál no.La teoríade la cienciaapareceavecescomo el juez de la filosofía.Quizáal revés fueramejor: la filosofía, al menosen casi todos lostemas,no deberíacomenzara funcionar sino a partir de los datosde las ciencias (lo cual haría que fuera una especiede cajón desastre omnisciente,y no llegaría nunca a nada, como todo lointegral o integrador),o no comenzarnunca. (Otra cosafue cuan-do la filosofía y la ciencia eran aún lo mismo; ése el pecadooriginal en estecaso.) Seríamejor todavía,quizá, una terceravíaradical, planteándosede plano que la filosofía es una actividadque se justifica a sí misma, o que justifica a sí mismo el filósofoconcretode cadacaso, a nivel -ideológico, sentimental o de inte-reses,y darle entoncesel valor que a uno le merezcaesto

Mientras no seamosmás conscientesde los status del saber,el mal menor en el caso del -tema de este trabajo académicoes plantearse(«filosóficamente” si se quiere adjetivarlo así) elproblemade la causalidaddesdeel campo(científico) dondeesteconcepto es (o no) operante: la física, sobre todo. Esta cienciaposeeuna situación privilegiada para ello, puesto que es el do-minio más adecuadode aplicación de la causalidady dondemásclaramentese ven sus diferentes aplicaciones,ya que los dis-tintos niveles que sopohanleyescualitativamentediferentesper-tenecena órdenesde magnitudmuy distintos también.«Los dife-rentes niveles están en la naturaleza física muy ampliamenteseparados; de ahí que la ciencia física pueda subdividirse endominios específicos,cada uno con su propia legalidad, y quepuedenserconsideradosaisladamentecon una excelenteaproxí-

Page 35: Teorías actuales de la causalidad en Filosofía de la … · En un par de ejemplos ridículos (por citlir algunos que ponen Landé y Hanson, respectivamente), el «post hoc, ante

Teoríasactualesde la causalidaden filosofía de la Ciencia 389

mación, cosa que no parecesucedercon otros dominios talescomo la biología o la psicología»~

ISIDORO REGuI—RA

Cuenca,julio 1977

BIBLIOGRAFíA

Este trabajo no recogemás que las notasparaun curso-semi-nario dadopor el autor en 1977 sobreel problemade la causa-lidad, en el que se propuso y discutió la siguiente bibliografía(razón por la cual aparecetan abundantementecitada y se leda un relieve tan central):

BRAITHWAITE, R. B.: La explicación científica, Madrid, Tecnos, 1965.BUNGE, M.: Causalidad.El principio de causalidaden la ciencia moderna,

Buenos Aires, E.IJ.DE.RA, 1961.BUNGE, M.: HÁLuwÁdus, F.; KUJIN, Tu. 5.; RO5ENFELD, L.; PIAGET, J.: Las

teorías de la causalidad, Salamanca,Ed. Sígueme,1977.HANSON, N. R.: Patrones de descubrimiento.Observación y explicación,

Madrid, Alianza Univ., 1977.LANDÉ, A.: Nuevosfundamentosde la mecánicacuántica, Madrid, Tecnos,

1968.NAGEL, E.: La estructura de la ciencia. Problemasde la lógica de la inves-

tigación científica, Buenos Aires, Paidós,1968.WARTOF5KY, M. W.: Introducción a la filosofía de la ciencia (2 vols), Ma-

drid, Alianzatlniv., 1973.

91 HÁLBwÁdHs, 45.