Proyecto La Sociedad

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PROYECTO: LA SOCIEDAD

Carlos Quintáns Maroño

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Título: Proyecto: La Sociedad.

Copyright © 2012 por Carlos Quintáns Maroño

1ª edición.

ISBN:

DL: SC-0271-2012

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A mi Mónica por y para siempre.

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ÍNDICE

1. ¿Qué es lo que hago aquí?…………………..…………………..……. “ . 8 2. Así comenzó todo…………………………….……………………….…. “ .30 3. Sin un pavo………………………………………………………….……….. “ .64 4. Falsas esperanzas………………………………………………….……… “ .73 5. La Casa Encantada…………………..…………………………..……… “ .129 6. Comunicado de desalojo…………………………………………..... “ .171 7. Lo que necesitas conocer de la Nueva Era………………..…. “ .188 8. Planes de futuro…….…………………………………………….……… “ .201 9. El lobo………………………………………………………………..………… “ .245 10. Los cimientos de una Nueva Sociedad……………………....... “ .265 11. La Sociedad Thule en el III Reich…………….………………….…. “ .314 12. La Nueva Sociedad………………………………………………….……. “ .379 13. Crissis = Oportunidad…………………………………..………………. “.451 14. El Nuevo Orden Mundial……………………………….……………… “ .493 15. Tú decides. …………………………………………………………………. “ .508 16. Anexo Personajes…………………………………………….………….. “ .516

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1. ¿Qué es lo que hago aquí?

Los hombres de negro. Julio de 2012.

Hola. Hola. ¿Hay alguien ahí?

Víctor gritaba mientras golpeaba la puerta de la habitación.

¿Dónde me encuentro?, ¿porqué me habéis encerrado?

A pesar de llevar varias horas llamando la atención no parecía que nadie le hiciese caso alguno. Lejos de perder los nervios se calmó y comenzó a dar vueltas por aquel cuarto mientras contemplaba impresionado todos sus detalles. Y no por lo brillante de su decoración, más bien era austera, si no por qué los detalles estaban envueltos de un halo de misterio. La luz blanca cegadora junto con el efecto de las drogas que posiblemente le habían suministrado hacía que en más de una ocasión pareciese perder el equilibrio. Tras uno de esos pequeños vahídos calló de bruces sobre el suelo y mientras perdía su visión binocular apreciaba de forma distorsionada como la cama sobre la que había permanecido tumbado todo aquel tiempo no tenía patas. Esperó unos minutos y se reincorporó. Se acercó a ella y comprobó que tampoco estaba anclada a la pared. Era sorprendente. La cama levitaba. Pasó sus brazos por encima y después por debajo verificando que no estaba suspendida por ningún hilo de nylon imperceptible a su visión. Incrédulo decidió sentarse sobre ella, serenarse y por fin ordenar sus ideas. Miró de reojo las paredes blancas acolchadas que dibujaban cuadrados de 1x1 metro con un tejido de piel sintético tan liso que jamás había visto. Estaba encerrado bajo su voluntad, recluido, secuestrado. Inspiró una bocanada de aire y se tranquilizó de nuevo mientras lo exhalaba espaciadamente. Desde hacía algunos años acudía a clases de yoga y sabía como recuperar el control de la situación por muy delicada que pareciese. Recapituló y recompuso todas las ideas que invadían sus pensamientos hasta que trazó un

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guión de lo sucedido la noche anterior. Recordó que tras una terrible pesadilla se había despertado empapado en sudor. Un sueño de lo más insólito en el que lo único que recordaba era como aniquilaba a una enorme rata enfurecida que pretendía morderle. Recordó que visitó el cuarto de baño para asearse y vio reflejándose en el espejo del lavado a uno de aquellos siniestros hombres vestidos de negro. Examinó en décimas de segundo su impertérrito semblante serio, su impecable traje negro, corbata negra, sombrero negro, camisa blanca reluciente y gafas de sol oscuras. A pesar del susto escapó como pudo pero otro de ellos cortó su paso en la puerta de su apartamento. Esquivándolo giró hacia la habitación y otro de ellos, con su rostro serio e imperturbable, como los otros dos, le cerró la única salida que le quedaba y al darse la vuelta golpeó su cabeza contra el marco de la puerta desplomándose en el suelo medio aturdido. El impacto fue brutal aunque nunca llegó a perder plenamente la consciencia. Mantenía una especie de estado onírico en el que se daba cuenta de casi todo lo que sucedía a su alrededor. Aún así encontraba lagunas entre sus recuerdos por lo que volvió a concentrarse. Recordó que le subieron a aquel vehículo cilíndrico similar a un coche sin ruedas y que se comunicaban entre ellos sin mover sus labios, como telepáticamente. Lo recostaron en una especie de camilla cubierta con una tela suave y lo sujetaron con un arnés. El vehículo le transmitía una sensación muy agradable aunque seguía atenazado por el temor a que esos tipos acabaran con su vida. El viaje fue corto, apenas tardaron una hora. Lo bajaron y entraron en un extraño edificio blanco extremadamente luminoso. Lo dejaron en medio de aquella habitación, abrieron los cierres de los arneses y se largaron sin decir nada. Permaneció quieto hasta que, tras unas horas, recobró la sensación de movilidad y pudo reincorporarse.

De repente la puerta se abrió. Un hombre de avanzada edad, totalmente calvo y de piel extremadamente blanca se le acercó. Apoyó la palma de su mano en uno de los cuadrados de la pared y de la nada salió un cajón oculto repleto de pequeñas botellas de plástico de diversos colores. Abrió una de ellas y se la ofreció sin terciar palabra. Víctor se echó hacia atrás. No se fiaba un pelo de sus captores a pesar de que por el momento no le habían mostrado signos de violencia. El

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hombre esperó un instante y bebió un pequeño sorbo. Volvió a ofrecérsela sin decir nada. La sed de Víctor era implacable y comprobando que el líquido era inocuo se la acercó a sus labios. Humedeció sensiblemente la boca comprobando que era la bebida más sabrosa que jamás había probado. De hecho debía contener alguna propiedad terapéutica ya que sus mareos cesaron al instante. Volvió a dar un sorbo más largo hasta terminarla. A pesar del miedo abrió su boca y preguntó:

¿Por qué me habéis secuestrado?

Realmente no le hemos secuestrado, señor Fernández. Usted es el responsable de que lo traigamos hasta aquí.

Víctor no podía creer lo que estaba escuchando de la boca de aquel hombre. Realmente él no había consentido en ningún momento que lo sacasen contra su voluntad de su apartamento y menos encerrarlo en aquel extraño lugar, por lo que pausadamente volvió a preguntar.

No le entiendo, ¿quiero saber qué es lo que hago yo aquí?, ¿qué es lo que quieren de mi?

A su debido tiempo, señor Fernández. Queremos que se relaje y se sienta cómodo. Tenemos mucho de que hablar.

Mire. No se ni quienes son ustedes ni lo que quieren de mi, pero les puedo ofrecer bien poco. Si quieren dinero por mi rescate están muy equivocados. – Víctor, a pesar de estar preocupado por no saber donde se encontraba y que querían de él aquellos tipos, mostraba la suficiente entereza para no delatar su miedo.

Sabemos que una idea ronda por su cabeza desde hace algún tiempo. Se ha hecho muchas preguntas de como ha empezado esta terrible crisis, que ha comenzado siendo financiera y ha terminado por acabar con la moral de los ciudadanos. Se pregunta quien maneja los hilos del mundo, y también se pregunta como hemos llegado a este terrible conflicto armado. Nosotros conocemos la auténtica verdad, la verdadera historia de sus orígenes, y queremos compartirla con usted. Ha llegado el momento de que la verdad conozca la luz ante la escalada


de acontecimientos que asolan el planeta ¿Quiere conocer el auténtico motivo de por que ha llegado hasta aquí? Para ello sería conveniente que colaborase con nosotros. Tranquilo, no le voy a pedir nada que usted no pueda ofrecerme. Tan solo pretendemos que comparta con nosotros los episodios más relevantes de su vida. De hecho hagamos un pequeño trato. Yo le contaré un pequeño episodio que realmente le interesará y usted me contará otro de su vida. Le prometo que al final de nuestra conversación llegará a comprenderlo todo ¿Está de acuerdo?

A pesar de la desconfianza su curiosidad le incitaba a acceder al extraño pacto. Fue entonces cuando el hombre comenzó a contarle la historia que le desvelaría el secreto que tanto había estado buscando.

Asedio de San Juan de Acre. Año 1291.

Para llegar a comprender cual es la verdadera raíz del conflicto que actualmente vive la humanidad hay que remontarse a un lamentable y desafortunado episodio de la historia sucedido hace cientos de años en una ciudad del lejano oriente. Concretamente en la ciudad de San Juan de Acre, actual Israel. Durante la tercera cruzada la ciudadela de San Juan de Acre fue sitiada por los sarracenos mientras que los caballeros pertenecientes a todas las órdenes religiosas cristianas protegían sus debilitadas defensas dentro y fuera de sus murallas.

…

… Sin poder hacer nada algunos de los caballeros que no han sido asesinados se baten en retirada dejando la primera defensa a merced de los sarracenos. Uno de los caballeros, sorteando la espesa lluvia de flechas, se acerca a caballo a la segunda muralla mientras los soldados de la retaguardia intentan abrirle la inmensa puerta que los protegía. Cae malherido, se arrastra y cruza como puede la última de las defensas. Exhausto retira su casco mientras jadea entrecortado:


¡Estamos perdidos!

Una flecha atravesó la enorme cruz negra que cubría su pecho ensangrentado distinguiéndolo del resto de los cruzados como caballero de la Orden Teutónica. Apenas tenía fuerzas para retirar su armadura y dos compatriotas mercaderes lo arrastraron hacia el improvisado hospital en medio de aquella barbarie. La batalla había sido un auténtico fracaso.

¡Malditos templarios! – Dice uno de los comerciantes que aún quedaban en la ciudad para abastecer a sus habitantes. – Si los sarracenos han atravesado tan fácilmente la primera muralla no sabemos cuanto tiempo más podremos aguantar. Ya no hay nada que hacer más que rezar a Dios.

Los teutones no podían rendirse por el honor que le debían a Federico de Suabia, principal financiador de la Orden Teutónica, su Gran Maestre. Defenderían la ciudad a muerte si era preciso. En los orígenes de esta III cruzada llegaron a Tierra Santa más de 600 caballeros teutónicos y apenas quedaban 100. Contando con los de las demás órdenes disponían de un millar de caballeros, más 20.000 soldados, 30.000 civiles y algún que otro musulmán que continuaba malviviendo en el interior de las murallas sin tener otro lugar a donde acudir. La fortaleza estaba defendida por templarios, hospitalarios, teutones, franceses, ingleses y venecianos, pero sus líderes estaban muy desorganizados. En el consejo, los grandes maestres no se ponían de acuerdo en coordinar la defensa para hacer frente a los más de 200.000 sarracenos que los sitiaban. Las fuerzas estaban muy desequilibradas. Un cristiano por cuatro moros ávidos de sangre.

El sitio comenzó tras la disputa entre un cristiano y un musulmán, que fue herido de muerte supuestamente por robar comida en su tienda. La pelea fue tomada como una afrenta por el Sultán Khalil Al-Ashraf, la excusa perfecta para desembocar en esta gran batalla y expulsar de su tierra cualquier vestigio cristiano, en el sitio de San Juan de Acre. Llegaban millares de sarracenos. Asentaban sus campamentos en las proximidades de la ciudad y con paciencia comenzaron el asedio


empleando sus tremendas máquinas de guerra. Los estaban masacrando. Más tarde o más temprano la ciudad caería. A los teutones les tocó defender la parte central de la primera muralla, la llamada torre maldita, el punto más vulnerable de toda la ciudadela, el punto escogido por el sultán para comenzar a atacar. Las enormes piedras envueltas en fuego arrojadas por las catapultas incendiaban los tejados de paja de las casas, destrozaban las iglesias, creaban un enorme caos entre los habitantes que corrían de un lado a otro despavoridos sofocando los innumerables incendios como buenamente podían. La lluvia de piedras destrozaba sin piedad la muralla que comenzó a resquebrajarse ayudada por los túneles que en muy poco tiempo los zapadores sarracenos habían construido por debajo de ella, hasta que una parte se desplomó. Los teutones poco podían hacer por contener la embestida de los mamelucos, los guerreros más despiadados. En su ayuda acudieron los templarios y hospitalarios, pero el Gran Maestre del Temple, Gillaume de Beaujeu, se retiró de la batalla apresuradamente. Los teutones, ante la confusión producida por la sangrienta batalla, se tomaron aquella huida como un acto de cobardía y nunca más se lo perdonarían a los templarios. Tras la retirada de las tropas hacia la segunda muralla, muy pocos llegaron a conocer lo que realmente había provocado que el Gran Maestre del temple abandonase la lucha. Una flecha atravesaba su costado y lo había herido de muerte. Mientras las saetas de fuego sobrevolaban sus cabezas, el Sultán preparó una segunda ofensiva que sería letal. Para ello envió al frente a las hordas de los mamelucos más sanguinarios, aquellos a los que no les importaba morir ya que sabían que con su muerte alcanzarían el paraíso prometido. Se lanzaron contra los cristianos poseídos y los teutones no pudieron resistir al envite muriendo la mayoría de ellos. Los sarracenos asaltaban la ciudad asesinando a sus habitantes sin compasión, degollando a soldados, mercaderes, niños, mujeres, ancianos e incluso a musulmanes presos por su ira, mientras que los cristianos que podían huían aterrorizados hacia los muelles para escapar en algún barco de aquella masacre.

…


Aquel episodio de la historia aparentemente insignificante consistiría, además del final de las cruzadas y de la última fortaleza del reino cristiano en Jerusalén, el principio de una batalla entre hermanos que ha llegado a nuestros días tras el paso de los siglos. Y todo por una estúpida venganza que los teutones todavía mantienen sobre los templarios. Y bien. Ahora que he comenzado con mi historia me gustaría que usted me contara algo de la suya.

Me llamo Víctor.

Está bien, me llamo Víctor, Víctor Fernández González. En castellano antiguo descendiente de Fernando y de Gonzalo, y como podéis apreciar mis apellidos son bastante comunes a pesar de llegar hasta donde he llegado. Para mi es fundamental conocer nuestros orígenes pues sostengo que todos y cada uno de nosotros llevamos en nuestras células los genes de nuestros antepasados, con lo que considero de vital importancia la herencia genética que nos han legado, que nos hace partícipes de toda una multitud de experiencias que, debido a nuestras obtusas mentalidades no podemos ver, convirtiéndonos en una civilización precaria y poco desarrollada.

Pero no quiero desviarme del tema que nos ocupa por lo que comenzaré contándoles lo que conozco de mis orígenes. Mi familia paterna procede de un pueblo situado en las montañas de Lugo llamado Cervantes. Sí, Cervantes, uno de los muchos lugares donde posiblemente nació o vivió el autor del libro Don Quijote de la Mancha, don Miguel de Cervantes y Saavedra. Idea no muy descabellada puesto que en su autobiografía sugiere que su linaje procede de los montes León, la segunda parte del Quijote fue financiada por el Conde de Lemos, Saavedra es un apellido típico de Galicia y además, mostrando una opinión muy particular aunque claramente poco científica, su forma de escribir está totalmente impregnada de ese tono de humor sarcástico, irónico y mordaz similar al gallego.

Hoy en día, Cervantes, es un pueblo bucólico integrado en el apacible paraíso de los Ancares donde muchas familias de clase bien


suelen pasar, cuando llegan los primeros rayos de sol de la primavera, unos días de sosiego y relax alejándose del estrés laboral y de sus soporíferas vidas cotidianas en las ciudades. A pesar del silencio, la naturaleza es muy activa en Cervantes. A veces se asoman por los claros animales salvajes como ciervos, corzos, jabalíes, aves rapaces, búhos y hasta algún que otro oso en peligro de extinción. Sin embargo en invierno es un lugar inhóspito donde un gran manto blanco de nieve refugia a todas las alimañas en su largo sueño invernal.

A pesar de mis esfuerzos e investigaciones tan sólo conozco datos de mi familia paterna hasta mis bisabuelos, y la mayoría de las historias son de oídas. Eran los últimos años del siglo XIX, años de miserias en España y sobre todo en Galicia, en el que el Imperio donde nunca se ponía el sol perdía sus últimas colonias. Mi bisabuelo, Gervasio, se casó muy joven con una muchacha del pueblo, Dorinda. Vivían en un terreno arrendado por un cacique del lugar por el que tenían que pagar en especie un diezmo de cada cosecha. Pero había años muy duros en los que no se recogía nada pasando mucha hambre y calamidades. A la edad de veinticinco años ya tenían cinco hijos, y eso que la bisabuela Dorinda ya había abortado dos veces y había perdido a un recién nacido.

La escasez de alimentos, la falta de educación, la carencia de oportunidades y las aventuras que Gervasio escuchaba cuando alguien de la aldea leía en voz alta las cartas que sus amigos enviaban desde el otro lado del charco, hicieron que se plantease el gran sueño americano, emigrar a Argentina. Prometió que si todo le salía bien volvería en unos años y serían los más ricos de todo Cervantes. Con un atillo en el que tan solo llevaba dos mudas y un poco de comida se subió a un barco en el puerto de Coruña que tras una travesía de 20 días lo llevó directamente hasta Buenos Aires. Al principio, enviaba una carta cada mes, y eso que no sabía escribir muy bien. Posiblemente se las escribiera un compañero. En sus narraciones daba mucha lástima su forma de vida, a pesar de que no le fue difícil encontrar trabajo, pero se moría de pena por dejar a los suyos atrás. Comenzó trabajando en un restaurante fregando cacerolas, sartenes y demás utensilios de


cocina. Pronto ascendió a camarero. Forjó una gran relación con el patrón el cual le enseñó modales, las cuatro reglas, que eran sumar, restar, multiplicar y dividir, a leer bien y expresarse correctamente con la escritura. El primer año Gervasio envió a Cervantes más de mil pesetas, por lo que Dorinda pudo comprar una casa de piedra con un terreno de cuatro ferrados1, dos vaquiñas y un porquiño. Por aquella época Argentina, y en concreto Buenos Aires, eran tierras prósperas donde se hacían importantes negocios. Debido a su buena relación con el patrón y a sus habilidades para conseguir dinero con facilidad, lo nombró socio de un nuevo negocio de hostelería. El restaurante fue un gran éxito desde el principio, ya que era el punto de encuentro de los empresarios más importantes del país. Gervasio convenció de nuevo a su socio para abrir un segundo restaurante, y con los beneficios otro más, y otro. Pasaban los años, pero Gervasio escribía cada vez menos cartas hasta que le perdieron definitivamente la pista. Al principio Dorinda estaba muy preocupada por no recibir respuesta. Llegó incluso a creer que se había muerto. Los últimos rumores que se escucharon en la aldea sobre Gervasio fueron que consiguió regentar una de las cadenas hoteleras más importantes de Argentina y posiblemente creó una nueva familia allí. Dorinda tomó las riendas de su vida y, con el paso de los años, tras muchos esfuerzos, consiguió hacerse con el control de muchas tierras de labradío. Sus hijos crecieron y le ayudaron a salir adelante.

En el año 1936 estalló la guerra civil en España. Dorinda tenía 50 años, cinco hijos y un marido ausente. Matilde era su hija mayor, Teresa la segunda, luego los gemelos Argimiro y José Antonio, este último mi abuelo. El más pequeño era Benigno, el mimado de la casa. El bando rebelde se hizo rápidamente con el control de Galicia. A Cervantes llegaban noticias de los ajusticiamientos que los nacionales hacían con los republicanos. Literalmente fue una guerra entre hermanos. Dorinda desde el principio sabía que tenía que mostrarse

1 Unos 2.000 metros cuadrados. Era una unidad de medida muy típica en Galicia que se sigue usando en la actualidad.


neutral, no entrar nunca en debates políticos con ningún vecino. Matilde, Teresa y José Antonio hicieron caso a su madre y no manifestaban sus opiniones en la calle. Pero Argimiro y Benigno no paraban de discutir. Benigno estaba a favor del levantamiento rebelde. Tenía muchos amigos en el pueblo de la falange y un día hasta apareció vestido en casa con el uniforme azul. Era lo peor que le podía pasar a Argimiro. Su propio hermano falangista. Cada vez eran más frecuentes las noticias de vecinos que aparecían muertos en las cunetas, sobre todo simpatizantes del bando republicano, anarquistas, socialistas y liberales, por lo que Argimiro decidió escapar a Asturias y contactar allí con los milicianos de la CNT. Los nacionales comenzaron a alistar a los mozos del pueblo. Benigno, por su juventud, no podía ir a la guerra a pesar de las ganas que tenía, pero obligó a su hermano José Antonio a alistarse en el ejército de infantería. A José Antonio, mi abuelo, no le interesaba para nada la guerra pero no le quedó más remedio que ir al frente ya que si no podían fusilarlo por rebeldía. Los años de la guerra fueron una penuria. La población moría de hambre y de enfermedades. José Antonio luchó en el frente de Asturias y en la batalla del Ebro. Nunca mató a nadie. Tenía miedo a disparar a alguien y que fuese su propio hermano Argimiro por lo que siempre apuntaba al aire o disparaba a herir. En el 1939 terminó la guerra. A Cervantes llegaron noticias de Argimiro. Decían que formaba parte de la resistencia en Francia contra los nazis, y eso no le hacía ninguna gracia a su hermano Benigno, que por aquel entonces había prosperado mucho entre los suyos. Fueron largos años de hambre y miseria en la postguerra.

En el año 1950, a los 64 años, Dorinda estaba muy enferma. Matilde se había convertido en monja carmelita en un convento de Santiago. Teresa cuidaba de su madre. A pesar de que tuvo muchos novios, ya que de joven fue muy guapa, se quedó soltera esperando a que llegara el hombre perfecto, pero nunca lo encontró. Benigno se había casado con la hija del cacique y poseía muchas influencias en el nuevo gobierno, por lo que fue nombrado alcalde de Cervantes. José Antonio, mi abuelo, era agricultor y trabajaba en las tierras al servicio del tío Benigno. Se había convertido en el centro de descarga de la ira de su hermano pequeño. Más bien era su esclavo. Benigno no paraba de


amenazarlo con quitarle todo. Siempre le decía que no valía para nada. El abuelo se había casado con una muchacha del pueblo de familia humilde a la que había dejado embarazada y sus hermanos le obligaron a casarse con ella encañonándolo con una escopeta de caza. El niño que tuvieron, al que también llamó José, era mi padre. De pequeño era un soñador. Quería viajar a Argentina como su abuelo y abandonar aquellas tierras que lo mantenían encerrado como en una cárcel.

El 13 de marzo de 1956 mi bisabuela Dorinda, tras una agonía brutal muere de cáncer a los 70 años, descanse en paz. 4 años después, el gobierno de Franco, acuciado por la crisis y la falta de trabajo, decidió abrir las fronteras a los españoles que quisieran trabajar en Europa. Mis abuelos decidieron irse a trabajar a Suiza. Él consiguió un empleo en una fábrica de embutidos y ella trabajó de camarera en un hostal. En unos cuantos años ahorraron una buena cantidad de dinero que les permitió volver a vivir a Cervantes y abrir una gasolinera cuya licencia consiguió su hermano Benigno, que seguía siendo una persona muy influyente. José, mi padre, era un chico muy educado, ya que había adquirido la educación propia de los colegios suizos. Hablaba 4 idiomas, aunque no le gustaba demasiado estudiar. Era disléxico y en ocasiones lo expulsaban de clase por no prestar atención a las explicaciones del maestro. España le pareció un país aburrido y lleno de incultura en sus gentes que seguían manteniendo sus costumbres rancias. Pero pronto se convirtió en el ojito derecho de su tío Benigno. Benigno no consiguió procrear, lo cual le costó serias palizas a su esposa. Bebía demasiado pero se portaba muy bien con mi padre, al que trataba como un hijo propio. En el año 1977 Benigno fue elegido diputado por la provincia de Lugo por la UCD y se fue a vivir a Madrid con su mujer. Mi padre no tenía muchas cosas que le retuvieran en el pueblo y decidió marcharse a vivir a Coruña. La ciudad estaba creciendo desmesuradamente y hacía falta mucha mano de obra. Consiguió su primer empleo de peón y pronto ascendió a albañil. Siempre quiso estudiar arquitectura pero las clases le aburrían. Vivía en una pensión en los cantones. Tenía muchas pretendientes pero se fijó en una guapa muchacha que servía en una casa de ricos coruñeses con la que se casó a los pocos meses. No conozco la procedencia de mi


madre, pues creció huérfana en una inclusa. Mi padre con el tiempo consiguió hacerse delineante e hizo los planos de lo que, en el futuro, sería nuestro hogar. Se sacó el carnet de conducir y se compró un Seat 600. Prometió a mi madre que no serviría jamás en ninguna casa de ricos. Su esposa sería la señora de su casa. Tardaron pero tuvieron un hijo, me tuvieron a mí. Mi padre siempre quiso que yo fuese el mejor de todos, por lo que me llamó Víctor, “el primero”. Nací el 1 de mayo de 1981, en un momento en el que mis padres atravesaban una situación financiera muy delicada. Papá se hizo constructor y se arruinó ya que unos promotores le tomaron como cabeza de turco y le hicieron firmar unos documentos que él no comprendía. Muchas familias perdieron todos sus ahorros pero él no fue a la cárcel gracias al tío Benigno. Tras ese episodio papá juró que nunca volvería a ser tan ingenuo como para firmar sin entender lo que firmaba, por lo que estudiaba todos los libros que se le pasaban por las manos. Derecho, empresariales, diarios de economía. Se hizo promotor en el año 1990 y pegó el pelotazo. Compraron un terreno a las afueras de Coruña, en un bonito pueblo llamado Carral. Se hizo con una pequeña fortuna y en casa no faltaba de nada. Carral era un pueblo cargado de historia. En el 1846 fueron allí ejecutados el Coronel Miguel Solís Cuetos, el comandante Víctor Velasco y diez oficiales más. Se les conoce con el nombre de los Mártires de Carral. Se sublevaron contra el presidente Ramón María Narváez, un afrancesado que había recortado los derechos y las libertades de los más humildes y centralizado la administración durante el reinado de Isabel II. Cuando se consolidó el alzamiento, el coronel Solís se dirigió a sus militares entonando las siguientes palabras: “Gallegos: españoles todos: ¡viva la Reina libre!, ¡viva la Constitución!, ¡fuera los extranjeros!, ¡abajo el Dictador Narváez!, ¡abajo el sistema tributario! El presidente Narváez envió un ejército que se enfrentó con el de Solís en la batalla de Cacheiras donde perdieron los sublevados. Fueron trasladados al pueblo de Carral, alejándolos de posibles seguidores que propiciaran nuevos levantamientos y allí los ejecutaron. Hoy en día puede verse en el centro del pueblo una gran estatua con forma de crucero que conmemora su pequeña revolución. En los últimos años, Carral se ha


convertido en una ciudad dormitorio del área metropolitana de Coruña. Allí se distinguen dos tipos de habitantes: los oriundos de toda la vida y los que llegaron tras el boom inmobiliario que sufrió Coruña en la década de los 90.

Yo pasé una infancia feliz. De niño estudié en el colegio del pueblo y me hice famoso entre los vecinos por realizar pequeñas gamberradas junto a mis amigos. Los viejos me describían como un niño pillo, “un pícaro”. Desde pequeño me diagnosticaron una pequeña dislexia que los especialistas decían podía ser heredada de mi padre. Mis notas no eran geniales pero iba pasando los cursos sin mayores problemas. En la adolescencia comencé a revelarme y fui el cabecilla de la pandilla del pueblo. Las bromas dejaron de ser inocentes, ante lo cual mis padres decidieron enviarme a un instituto de Coruña para que cambiara de compañías. Me metieron en un internado que recomendó un amigo de mi padre. En el internado la educación era muy estricta. Aprendí disciplina. Conseguí aprender idiomas. Inglés y francés. No destacaba en ninguna asignatura pero si por promover varios altercados entre los internos del centro. Atendía un pequeño negocio en el que trapicheaba con mercancías prohibidas, como coca-colas y chucherías. Los profesores me descubrieron y me castigaron. Entonces aprendí que tenía que ser más listo para que no me volviesen a descubrir. Pasado un tiempo seguí con el trapicheo pero esta vez con tabaco, revistas porno y hasta con hachís. A pesar de los rumores que de mí se vertían nunca me llegaron a descubrir ya que diseñé un sistema de abastecimiento, y distribución en el que hacía colaboradores necesarios a algunos de mis compañeros más allegados, con lo que también los involucraba y podía confiar en que nunca se chivarían por su propio bien. Los profesores, a pesar de los numerosos cacheos, nunca consiguieron encontrar ni pruebas, ni mercancías. Tras el instituto aprobé la selectividad y decidí estudiar en la Universidad de Santiago de Compostela la carrera de Ciencias Empresariales, lo que nunca gustó a mi padre que quería que yo estudiase arquitectura. Siempre se quejaba a mi madre de que me amadrantaba y me sobreprotegía. No le faltaba razón. Me comportaba como un niño mimado. En casa mostraba mi lado más angelical, aunque en la calle


era el puto diablo. Mi padre solía decir que nunca sabría defenderme por mi mismo y que nunca resolvería mis propios problemas, aunque me subestimaba, desconocía hasta que punto podía llegar.

El primer año en Santiago viví en un Colegio Mayor. Las juergas eran constantes y me dejé llevar por la buena vida del estudiante. Ese año, en Julio, aun no había aprobado ni una sola asignatura, por lo que casi me expulsan de la Universidad. Mi padre cada vez esperaba menos de mí. Ya no sabía como castigarme. Decidió darme otra oportunidad permitiéndome estudiar un año más en Santiago, pero viviendo en una casa de inquilino con una pareja de ancianos. Aprobé la mayor parte de las asignaturas sin muchos esfuerzos aunque más bien raspadito. En el tercer año conseguí ganarme la confianza de mi padre y me mudé a un piso compartido con otros estudiantes. Uno de ellos era Javier, hasta ahora uno de mis mejores amigos. Aprendí a aprobar los exámenes sin estudiar demasiado. Fui haciendo una serie de amigos, unos más oportunos que otros. Cada vez acudía a más fiestas en pisos de estudiantes. Era bastante popular. También un hacha en los negocios. Para el viaje de ecuador de la carrera se me ocurrieron ingeniosas ideas para conseguir dinero con lo que el viaje nos salió prácticamente gratuito. De todas formas mis padres podían permitirse de sobras pagármelo, pero a mí no me interesaba eso. No le daba mucha importancia al dinero, pero si le daba importancia a la forma de ganarlo. Eso era lo que más me motivaba. Después del viaje de ecuador todo comenzó a salirme mal. Creía que lo había conseguido todo, que no me faltaba de nada y me relajé hasta llegar a la más absoluta decadencia. Hasta que me levanté y llegué a conseguir lo que ahora soy.

…

Tras el turno de Víctor el hombre se levantó de la silla y continuó con la historia que presumiblemente desvelaría todas las preguntas que se había hecho en los últimos meses de su vida.


Revolución. Manchester. Primavera de 1860.

Friedrich Engels acude andando como cada mañana temprano a las instalaciones de su fábrica. Bajo el brazo trae la prensa que ha comprado a un mozo que la vendía por la calle anunciando a viva voz las noticias del día.

¡Extra!, ¡extra!, ¡un químico escocés descubre las propiedades de los materiales plásticos!

En apariencia una noticia sin mucha trascendencia aunque en unos cuantos años el descubrimiento de las propiedades de los polímeros tendrá tanta repercusión en la sociedad que hará cambiar nuestras costumbres y nuestro concepto de entender el mundo.

Friedrich se detiene junto al conserje de su fábrica y tras darle los buenos días charla un pequeño espacio de tiempo sobre temas tan banales como el tiempo y la familia mientras le pide su correspondencia.

Hoy ha recibido un paquete más grande de lo normal, señor Engels. – Le dice el conserje en tono cordial.

Parece que el señor Marx ha estado inspirado estos últimos días. Por lo menos ha escrito 50 páginas desde la última entrega. – Responde Friedrich al conserje con una sonrisa mientras asoma unos cuantos folios del sobre.

Vuelve a guardar la correspondencia, se despide y sube a su despacho. Karl Marx le envía cada día varias hojas del borrador del libro que actualmente está escribiendo, El Capital. Quiere que su amigo Engels le de una sincera opinión antes de publicarlo. Engels es como un hermano para él. En estos años tan duros donde la familia de Marx casi no tenía alimentos que llevarse a la boca, Friedrich le financiaba para que siguiera escribiendo el libro que le mantenía tantas horas en vilo. Estaba obsesionado con él. Tras estos terribles aunque excitantes años de la juventud de Karl, en los que había escrito tantos manifiestos, en los que fue expulsado de tantos países por contar lo que pensaba de


sus corruptos gobiernos, no quería fracasar y apenas salía de las salas de lectura de la Biblioteca Nacional de Londres, en la que estudiaba detenidamente todos los libros de política y economía que caían en sus manos. Karl Marx y Friedrich Engels tenían muchas cosas en común. Los dos eran prusianos de nacimiento, de origen judío, de familias acomodadas y socialistas confesos, tanto que habían recorrido juntos media Europa huyendo de las autoridades junto a sus familias por todos los escritos, artículos y libros publicados considerados subversivos y provocadores de actos revolucionarios. Marx vivía en Londres y le enviaba cada día a Engels partes del borrador de su libro “El Capital” para conocer su opinión. Desde Manchester, Engels le enviaba constantemente dinero a Marx, que conseguía de los beneficios de la fábrica de la que era copropietario para que pudiera seguir escribiendo. Los folios que Marx le enviaba aquella mañana trataban sobre el tema de la plusvalía, un concepto un tanto abstracto que Engels apenas podía comprender aunque Marx se lo explicaba de forma esquemática. Frunció el ceño y atusó su bigote mientras leía:

“… Si crece el paro, el consumo se detiene y aumentan los stocks colapsando el sistema. Para que los parados puedan consumir es necesario desarrollar nuevas industrias o mejorar las existentes. Para ello es necesario más capital, pero el capital solo puede conseguirse acumulándolo, y la acumulación solo se obtiene aumentando la plusvalía. Para aumentar la plusvalía hay que disminuir el salario de los obreros y bajar el precio de las mercancías para que el obrero pueda consumir. Para disminuir el precio de las mercancías es necesario aumentar la productividad. La productividad aumenta mejorando la técnica. Para mejorar la técnica es necesario aumentar la plusvalía. Ese círculo vicioso ha quedado cerrado, pero si se interrumpe, no se venden mercancías, las fábricas se cierran, aumenta el paro y los obreros crean revueltas desembocando en una gran crisis. Pero ese círculo vicioso también se puede romper ya que ha tenido en algún momento un punto inicial…”

Karl Marx nació un 5 de mayo de 1818 en Tréveris, una ciudad del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico, conocido también con el


nombre de I Reich. Su padre era un abogado judío involucrado en el negocio de los viñedos. Su madre procedía de una familia holandesa de ascendencia judía de prósperos negociantes. De hecho sus primos fueron los fundadores de la conocida compañía Philips Electronics. Como su padre, Marx estudió derecho en Berlín, hasta que se quedó prendado de una joven baronesa prusiana con la que se casó sin el consentimiento de su familia causando un gran revuelo en la alta sociedad. La hija de un noble prusiano no podía casarse con un plebeyo judío de ninguna de las maneras. Pero estaban perdidamente enamorados y ajenos a todo se trasladaron a vivir a la ciudad de Colonia, donde Marx se ganaba la vida escribiendo en un periódico sus opiniones socialistas y reprochando las actitudes de los gobiernos europeos. Tras criticar a la monarquía rusa en uno de sus artículos, las autoridades prusianas, aliados de los rusos, cerraron el periódico. Sin trabajo con el que ganarse la vida decidieron trasladarse a París alejándose de las presiones que sufrían de la nobleza. Pasaron muchos problemas económicos pero a Karl no le importaba mientras estuviese cerca de su amada. Encontró trabajo en un periódico donde conoció a Engels, que desde entonces fue como su hermano. Todas sus ideas, todos sus escritos trataban demostrar que los obreros podrían mejorar su situación iniciando una revolución social contra las normas establecidas, pero su osadía mostrada hacia la nobleza prusiana consiguió que el mismísimo Federico Guillermo III solicitase al gobierno francés su expulsión del país. Sin poder regresar a Alemania decidieron viajar a Bruselas donde financió a un grupo revolucionario de obreros la compra de armas con el dinero obtenido de una herencia. Al descubrirlo, el gobierno belga también los expulsó y se refugiaron en Londres, mientras que Engels se estableció en Manchester donde adquirió una fábrica. Fueron años muy duros. Marx apenas tenía dinero para alimentar a su familia, pero afortunadamente Engels se lo facilitaba. En los últimos años meditaba porque a pesar de sus esfuerzos todas las revoluciones obreras de la historia habían fracasado. Desde entonces se dedicó a estudiar teorías políticas y económicas que llevasen a esas revoluciones a una hipotética victoria final.


Engels volvía a leer una y otra vez aquellos inteligibles párrafos hasta que comenzaba a forjarse en su cabeza una idea más clara de ellos. Marx le había enseñado a filosofar con numerosas técnicas, como la relajación, respirar hondo, comprender el texto y relacionar todas las ideas. Estaba tan inmiscuido en su meditación que sin darse cuenta pronunció sus pensamientos en alto mientras que sus empleados lo miraban atónitos: – Desde luego querido Karl, vas por el buen camino. La plusvalía.

…

Existen elementos de su historia que no consigo relacionar ¿Qué tienen que ver los caballeros teutones con Karl Marx y Friedrich Engels? – Víctor perdía la paciencia al no comprender muy bien a donde quería llegar el hombre con sus dispares narraciones.

Tenga paciencia. Al final descubrirá atónito las extrañas conexiones que tienen algunos protagonistas de la historia aparentemente aislados entre si.

El salón de los espejos.

Quiero que ahora haga un pequeño ejercicio de relajación.

Está bien, ¿qué es lo que tengo que hacer? – Víctor hizo una pregunta retórica asemejándose a un adolescente que pierde la paciencia ante las enseñanzas de su maestro.

Quiero que se recueste sobre la cama. Relaje su cuerpo y cierre los ojos. Concéntrese en un punto y compruebe como su cuerpo se duerme lentamente. – Aunque desconfiaba, Víctor hizo exactamente lo que le mandó el señor. No tenía nada que perder, y tras unos minutos comprobó como las puntas de los dedos de pies y manos comenzaban a cosquillearle. De repente notó como su cuerpo se levantaba de la camilla hasta elevarse unos metros. Desde allí podía contemplar un buen plano cenital de la habitación, los escasos muebles, el extraño


hombre y, girando su punto de vista vio cómo su cuerpo inerte descansaba inmóvil sobre la cama.

Pero, ¿cómo es posible? ¡He abandonado mi cuerpo!, ¡acaso estoy muerto! – Y escuchó la voz del hombre sonando en lo más profundo de su alma.

No tenga miedo. Tan solo está realizando un viaje astral. Ahora quiero que escuche mi voz y siga atentamente mis instrucciones. Imagine que su cuerpo puede volar, que puede moverse a una velocidad mayor que la velocidad de la luz. Abandone sus miedos y concéntrese en el espacio. – En tan solo unos segundos la visión de la habitación mudo. De una forma increíble estaba viendo el planeta Tierra desde el espacio exterior. – Quiero que vuelva a desplazar su mente y viaje hasta el París del siglo XIX. En concreto quiero que visualice al palacio de Versalles. – Sorprendentemente Víctor transportó su mente desde el espacio exterior hacia París hasta quedarse inmóvil en la sala de los espejos del palacio y poder contemplarlo con sus propios ojos.

Palacio de Versalles. París. 18 de enero de 1871.

Era una grandiosa galería de 70 metros de largo por 10 metros de ancho, que multiplicaba su magnitud con el efecto de los 357 espejos situados frente a los 17 amplios ventanales con forma de arco. Cuando entras en la sala te reflejas en tantos espejos que genera una imagen múltiple y mires a donde mires siempre te ves reflejado. El techo en bóveda decorado con más de 1.000 m2 de pinturas curiosamente realizadas sobre telas y su veintena de lámparas de araña iluminan la sala, que sería aun más apoteósica si permaneciesen las pinturas de Luis XIV, los ornamentos y las estatuas de mármol blanco que fueron espoliadas por el populacho en la Revolución Francesa. Parece mentira que hasta hace tan solo unos meses esta maravillosa cámara cumpliese la función de hospital militar durante la guerra franco-prusiana, y parece más extraño todavía que hoy se celebre en este lugar una ceremonia semejante.


Es un verdadero acontecimiento histórico que perdurará durante los siglos de los siglos, uno de los tantos que se han vivido en este palacio. Tras la grandiosa puerta de doble hoja, una multitud de altos cargos militares vestidos con sus uniformes de gala dirigen sus miradas al que va a ser coronado como el primer káiser del recientemente unificado Gran Imperio Alemán. Al fondo de la gigantesca sala se eleva sobre el suelo una plataforma cuadrada con tres escalones. Sobre ella, el Príncipe Federico Guillermo III de Prusia y I de Alemania, es el centro de todas las miradas. A la asamblea han acudido los demás príncipes de los estados alemanes y oficiales de alto rango que han hecho posible esta celebración. Con semblantes serios blanden sus espadas al cielo y levantan sus cascos en señal de honor, respeto y obediencia al nuevo líder mientras que lanzan un grito ahogado. En la primera fila, entre los asistentes se encuentra el canciller Otto von Bismark, el verdadero artífice de esta escalada al poder, el ingeniero de la reunificación de la nueva Alemania. Luce el uniforme de gala del ejército prusiano, un uniforme blanco con banda amarilla, hombreras doradas y unas altas botas de cuero negro. Está viejo. Tiene un poderoso mostacho canoso, anchas patillas, pelo blanco y prominente calvicie. Lleva entre sus manos, cubiertas con guantes blancos que acentúan la pulcritud del acto, una bandeja donde se deposita la importante firma del Príncipe Federico Guillermo que unifica, de una vez por todas, el hasta ahora exonerado imperio alemán. La guardia prusiana, perteneciente al cuerpo de coraceros con su uniforme de gala, su inconfundible “pickelhaube”, siniestro casco de metal terminado en punta presentando al hombro su poderosa espada larga, escolta a ambos lados al nuevo Gran Líder. Blasones, banderas, lanzas en alto, toda una parafernalia de decoración que acentúa aún más la pomposa ceremonia, que para el pueblo francés, tras ser asediados, masacrados y derrotados de forma humillante en esta guerra, ven como su territorio es espoliado por los vencedores proclamando en uno de sus más señalados palacios el nacimiento del II Reich. Durante la guerra la ciudad de París fue sitiada y la población hizo frente a los invasores creando una comuna, siendo el primer movimiento obrero en alzarse en la historia de la humanidad. Su duración fue muy breve en el


tiempo, tan solo duró dos meses. El emperador francés Napoleón III tras la derrota en el campo de batalla de Sedán se refugió en Burdeos, pactó la derrota con el enemigo y dejó en el gobierno un vacío de poder. Los obreros aprovecharon para organizarse en milicias y hacer frente a las tropas prusianas tomando la batería de cañones situados estratégicamente en la colina de Montmartré. Los cañones habían sido comprados entre los ciudadanos por suscripción popular. Obreros, artesanos, empresarios, médicos, periodistas unidos por primera vez. Contaban con más de 200.000 milicianos dispuestos a dar su vidas por la libertad, antes morir luchando que muertos de hambre. Tras una serie de decretos aprobados en asambleas populares los ciudadanos se hicieron con las fábricas abandonadas tras la huida de sus dueños y las autogestionaron creando guarderías para los hijos de los trabajadores, declarando un estado laico y obligando a la iglesia a sumarse a las labores sociales. Por las calles no paraba de escucharse el grito de “vive la république démocratique et sociale”. La comuna fue reprimida con dureza por la artillería prusiana y murieron más de 30.000 ciudadanos libres. La derrota era una verdadera ofensa de la que los franceses no dudarán en vengarse con el paso de los años. Habían perdido los territorios de Alsacia y Lorena, ricos en hierro y carbón, además de tener que sufragar un alto pago a los alemanes en concepto de reparaciones de guerra.

Puede que la sala de los espejos no fuese elegida al azar para tan magna celebración ya que está cubierta por un gran simbolismo que la hacía mística. Dicen las supersticiones que los espejos reflejan el alma de las personas, de ahí la leyenda de que los vampiros no puedan ver reflejados sus rostros en ellos. Puede que el canciller von Bismarck quisiese demostrar a todos, al mundo entero de que él si tenía alma, que no era un vampiro, que podía ver su reflejo en un espejo, en la sala de los espejos del Palacio de Versalles. Decían las malas lenguas por entonces que el gran Otto von Bismarck era el Gran Maestre de la antigua Orden Teutónica. La Orden de los Caballeros Teutónicos se remontan a una orden militar a imagen y semejanza de la Orden del Temple, que como te he contado, en la Edad Media fueron expulsados de Tierra Santa por los sarracenos. Desde allí se trasladaron al castillo


de Bran en Transilvania. A propósito, la cultura popular dice que este fue el castillo de Vlad Draculea o Vlad Tepes, “El empalador”, conocido y temido por insertar a sus enemigos con una lanza de más de 3 metros de longitud y exponerlos en las proximidades de su castillo. Por aquellas tierras los Caballeros Teutones se dedicaron a cristianizar los antiguos reinos prusianos creando el Estado de la Orden Teutónica, aunque en el siglo XV fueron desterrados por los pueblos polacos y ocuparon la región de Baviera. Por las venas de los teutones fluye sangre guerrera. Dacios, hunos, tártaros, otomanos, bohemios, sajones…

La guerra franco-prusiana fue aprovechada por el reino de Prusia para agrupar el Imperio Alemán con ella como centro del eje. Los reinos alemanes no estaban cohesionados desde la desaparición del antiguo Sacro Imperio Romano Germánico. Tras la guerra, von Bismarck creará un sistema de alianzas agrupando a Alemania, Austro-Hungría e Italia en la llamada “Triple Alianza”, con la que intentará colmar sus deseos de expansión y dominación mundial. Por su contra, ante la amenaza Francia, Gran Bretaña y Rusia crean “El Triple Entente”, con la intención de frenar la expansión de un gran imperio amenazante, procurándose aliados para la posible e inminente militarización de sus enemigos. Prusia, tierra conquistada por la Orden de los Caballeros Teutónicos comienza a conquistar el mundo desde la diplomacia en la primera guerra fría de la historia, “La Paz Armada”.


2. Así comenzó todo.

Después de unas horas en las que Víctor pudo contemplar con sus propios ojos un importante episodio de la historia, se despertó y se incorporó de la cama. Estaba excitado con todo lo que había visto y con la nueva experiencia que había vivido. Todavía no podía creérselo. El hombre le preguntó:

Y bien, ¿le ha gustado?

Ha sido genial. Es como ver una película en 3D desde dentro.

Está bien, pero ahora será mejor que descanse unas horas y se recupere. – El hombre abandonó la habitación y la luz se apagó suavemente. Tras el descanso Víctor volvió a despertarse. El hombre estaba sentado junto a él y dijo. – Después de este pequeño pero intenso descanso le toca a usted contarme su parte de la historia. – Y Víctor continuó con otro fragmento de su vida.

Santiago de Compostela. 29 de Noviembre de 2001.

Alex, te he descargado un nuevo cortafuego que es la caña. – Dijo Oxi al camarero del bar. – Además he conseguido una tarjeta gráfica súper potente que no te va a dejar colgado con el juego de fútbol.

Es que hacen los juegos pensando que la peña tiene maquinones en sus casas. Por cierto, ¿cuánto te debo? – Preguntó Álex.

¿Por qué? – Añadía Oxi una nueva pregunta.

Por la tarjeta, ¡no te jode! – Exclamó.

Nada hombre. – Oxi a veces no cobraba a sus amigos, sobre todo cuando se trataba de piezas recicladas de otros ordenadores.


Como que nada. Así nunca vas a llegar a ser rico. − Alex no era consciente de la fortuna que tenía Oxi gracias al lucrativo negocio de la reparación de ordenadores. Un negocio redondo que le reportaba al mes unos ingresos aproximados de 3.500€ libres de impuestos, puesto que no declaraba ni un solo céntimo, todo en “B”. Era uno de esos personajillos de la economía sumergida perdonado por la sociedad que, a pesar de mantener un negocio ilegal, era un gran consumidor potencial y con sus gastos permitía mantener abiertos a muchos pequeños negocios. Además la tarjeta gráfica que le había regalado a Alex pertenecía al ordenador de uno de esos ricachones que siempre quería lo último, lo mejor y lo más caro, y no se preocupaba de reciclar las piezas viejas, que por supuesto Oxi desmontaba, clasificaba y guarda en su desguace particular para poder reutilizar en otra ocasión. Pero él no le dijo nada a Alex sobre la procedencia de la tarjeta. Le rechinaba un poco la gente que no paraba de hablar y hablar, aunque a pesar de ello no le paraba los pies. Simplemente lo dejaba continuar hablando mientras se absorbía en sus propios pensamientos. A Oxi le caía bien. Alex era un poco embalado pero como amigo le facilitaba su relación con los demás, ya que por sí solo Oxi no era capaz de entablar una amistad con nadie debido a su timidez.

¿Me escuchas, Oxi?

Los dos estaban en el café bar Berlín, un pequeño bar que separaba la zona vieja de Santiago de la nueva, en la Porta Faxeira, lugar de quedada de todos los jóvenes compostelanos. El bar era muy pequeño pero tenía una terraza enorme. Su dueño se llama Paco y su hijo Alex. Alex quería ser informático pero su padre no le dejaba. Quería que su hijo trabajase en el negocio familiar que por aquel entonces reportaba mucho dinero a toda la familia.

Pásate por casa y te enseño unos trucos de internet. – Oxi siempre hablaba con Alex de ordenadores. Le quería enseñar unos trucos que le serían muy valiosos para seguir progresando en el, por aquel entonces, desconocido mundo de la informática.


Ana, Javier y yo entramos por la puerta del Berlín momentos después de que se disolviese la primera de las manifestaciones de la LOU2.

Alex, ponme uno con leche, que me voy. – Javier salió corriendo hacia el lavabo.

¡Marchando un café! – Dijo Alex.

Javier salió pitando mientras se iba desabrochando los botones del vaquero por el camino.

¿Qué os pongo a vosotros, parejita?

A mí ponme un té rojo, Alex, porfa. – Dijo Ana en un tono cursi y cariñoso que más bien parecía un flirteo.

A mí uno solo. – Me encantaba el café. La cafeína me mantenía despierto todo el día. Por entonces era un chico de excesos. Fumaba, me emborrachaba, tomaba abundante café solo y estaba en esa etapa de la vida en la que se prueba de todo. Me gustaba probar cosas raras, como setas alucinógenas, pellote, estramonio. Y no por qué fuesen drogas económicas, sino porque las “eco-drogas” eran de los más “cool” en aquellos momentos. Por su parte Ana tenía fama de sofisticada y no podía tomar algo que se consideraba tan vulgar como un simple café. Siempre pedía te rojo o te verde, dependiendo del momento del día. Mientras tanto Alex miraba de reojo a Ana. Era un mujeriego. Bajito y no muy guapo aunque atractivo y ligón. El siguiente objetivo en su lista era Ana, pero ella no tenía los mismos sentimientos para con él a pesar del flirteo que hacía con todos los tipos que conocía por alguna extraña razón. Aproveché el pequeño silencio para leer el periódico y me detuve en un titular.

¡Mira lo que pone en la portada del diario! La juventud no se manifiesta como antes. Los jóvenes de hoy en día prefieren reunirse en

2 LOU (Ley Orgánica de las Universidades). Los estudiantes, profesores y personal laboral de las universidades españolas se manifestaron en el 2001 ante una ley que creían era un primer paso hacia la privatización de las universidades públicas.


torno a un botellón que defender sus derechos en una manifestación. ¡Que hijos de puta!

Y tienen toda la razón. – Dijo Ana. – ¿Te has fijado que cada vez somos menos en las asambleas?, ¿qué la gente no sabe ni si quiera lo que significa la LOU?

No, la verdad es que no nos dicen claramente que es la LOU, pero la culpa es de esta prensa que se fija más en lo que los jóvenes carecemos que en explicar abiertamente lo que es la LOU. – Le dije con un cierto tono de enfado.

Sí, pero no podemos estar toda la vida echando las culpas a los demás. Si no nos gusta la prensa, ¡hagamos algo para cambiarla y no nos quedemos con los brazos cruzados! – Ana era más consecuente con sus actos que yo, que siempre le ponía un pero a todo.

Es muy fácil decirlo pero no tenemos medios. Cuando te licencias en periodismo está claro que tendrás suerte si te dejan hacer el café en una redacción o ser el chico de los recados, y eso por un miserable contrato de prácticas. – Solía mostrarme tremendista sobre todo cuando sabía que no tenía la razón.

Pues algo habrá que hacer para cambiarlo. No sé.

De repente se escuchó un fuerte estruendo en la cafetería. Procedía de los lavabos. Era Javier que había tirado de la cisterna. Todos los clientes volvieron sus miradas sobre él, que salió del baño y se paró a hablar con Alex.

Vale Javi. Siempre llamando la atención. – Exclamó Ana a la que parecía gustarle un poco Javier. Por cierto, era muy atractivo.

Javier pasaba largas horas en el Berlín gorroneando el wifi libre de la cafetería. Fue Javier quien convenció a Paco, el padre de Alex y dueño de la cafetería, instalarlo a pesar de que al principio a Paco no le hacía mucha gracia. Pero con el paso de los meses la cafetería se llenaba de muchachos y no tan muchachos que aprovechaban las largas horas ociosas del mediodía y de la tarde tomando un café mientras leían su


correo electrónico, ojeaban las primitivas redes sociales o consultaban páginas web.

El próximo jueves hacemos una fiesta en casa ¿Te apuntas? − Preguntó Javier a Alex. – Será lo de siempre. Tías, copas …

¿Qué quieres que lleve? – Dijo Álex.

Una de vodka, ron,… y hielos.

Alex sacaba a escondidas la bebida del bar. Era una moneda de cambio para poder asistir a las fiestas que se daban en nuestro piso, donde acudían las chicas más guapas de toda la universidad. Le salía barato a pesar de tener que ocultárselo a su padre. Si se llegase a enterar lo mataba. Pero pese a su apariencia de inquisidor, Paco nunca se daba cuenta de nada.

¿Puedo llevar a alguien? La última vez me sentí un poco solo.

La última vez te cogiste tal pedo que no sé ni cómo llegaste a casa. – Recordó Javier a Alex.

Por cierto, te presento a Oxi. Es un genio de la informática.

Javier le da la mano derecha a Oxi y este responde con su izquierda. La escena parece un poco ridícula y Javier se ríe por lo bajini.

Encantado Oxi ¡Que nombre más raro! Bueno, en fin.

La primera impresión de Javier sobre Oxi fue la estar frente a un auténtico friki, uno de esas personas que creen en extraterrestres, se pasa 16 horas al día colgado de su ordenador, y son incapaces de entablar una conversación seria con alguien del mundo real. Javier tenía la manía de prejuzgar a la gente por la primera impresión. Casi siempre se equivocaba, y una y otra vez seguía cayendo en el mismo error.

Va a acompañarme a la fiesta ¿Irán muchas tías? – Alex siempre obsesionado con el sexo femenino.

Eso espero. – Dijo Javier.


Otra cosa, Alex. Se me ha vuelto a romper la cisterna del wáter.

¡Otra vez! Joder, macho, mi padre se va a enfadar mucho conmigo. – Era normal el enfado de Alex puesto que con esta sumaba la cuarta vez que Javier se cargaba la cisterna del Berlín.

Javier se sentó en la mesa junto a Ana y se metió en nuestra conversación, momento en el que me mostré muy cariñoso con ella. Aunque denotaba interés por Javier, Ana estaba encaprichada conmigo pero yo no la correspondía. Reconozco que era cruel. Me encantaba hacer sentir celos a Javier, solo por divertirme un rato. Lo apreciaba mucho pero por aquel entonces mi carácter era bastante diferente al de ahora. Javier estaba hasta las cachas de Ana desde el primer día en que la conoció.

En fin ¿Qué pensáis de las manifestaciones de la LOU? – Ana sacó el tema con una pregunta muy abierta que le daba tiempo para preparar su respuesta. Era una de esas personas que montan un debate en cualquier momento y lugar con tal de demostrar sus superiores capacidades intelectuales a los demás.

A mí me parecen una mierda. – Alegué. – No sacamos nada en limpio, no se consigue nada, eficacia cero, una miserable pérdida de tiempo.

Cómo si tu tiempo fuese tan valioso, señor importante. – Increpó Javier poseído por un arrebato de celos.

Pues yo creo que es una buena forma de llamar la atención al resto del país. Que lo sepan los medios de comunicación. La gente normal debería saber lo que se les viene encima. Que es lo que va a pasar cuando sus hijos lleguen a la universidad. – Dijo Ana.

La verdad, yo aún no sé que coño es eso de la LOU. Pero un día por las calles perseguido por los antidisturbios lo necesitaba. Menuda movida. Pelotas de goma. Gente corriendo. Total. Es mejor que ir al parque de atracciones. – Aquella respuesta me salió del alma.


Puedo decir que opino lo mismo que Víctor a pesar de sus pobres argumentos. – Expuso Javier. − Las manifestaciones están dejando de ser efectivas. Las personas han perdido el interés por lo que ello significa. Molestamos a los ciudadanos cortando las calles, la gente no puede hacer su trabajo diario y perdemos clases que son muy importantes para los exámenes finales. Deberíamos inventar un sistema de protesta más eficaz, más contundente, que explique lo que manifestamos a la gente corriente y que estos lo comprendan, y que los gobernantes tomen nuestra opinión en serio.

De todas formas necesitamos las manifestaciones como medida de presión – argumentó Ana. – Además, a mi correr delante de los antidisturbios también me pone a cien.

Javier no podía aguantar más ese momento de tensión sexual y después de un leve tosido decide apurar el café y despedirse de todos.

Bueno chicos, tengo que irme. He quedado en la biblioteca para estudiar.

¿Con quién?, ¿con Ainoa?, pedazo cabrón. A ver si te la ventilas de una vez.

Deja de decir estupideces. – Salió la defensora de pleitos pobres. – Javi solo va a comprobar apuntes con esa chica. No le interesa para nada ¿No es cierto, Javi?

Si… eso es, es cierto. Solo comprobar apuntes.

Que celosa te pones ¿No me estaréis ocultando nada los dos, pedazo pillines? – Me encantaba meterme con Javier y sobre todo con Ana. Me producía un morbo especial meterme con Ana, pero no por qué me gustase, sino por fastidiar un poco a Javier, que supiera quién era él que mandaba de los dos.

Bueno, me voy pitando, llego tarde. Cóbrame todo, Álex.

Son 3€, precio amigo.

Bueno, hasta pronto Alex, encantado Oxi.


A… adiós. – Dijo Oxi tartamudeando.

Javier siempre pagaba cuando estaba Ana y yo le decía que eso lo hacía débil. Salimos del bar y de camino a la biblioteca la imagen era dantesca. En la plaza una ambulancia curaba las heridas en la cabeza de una estudiante que había recibido un porrazo de un nacional. Una chica llevaba sus gafas rotas en la mano mientras lloraba de absoluto pánico. Su amiga se había hecho un esguince en el pie derecho y se lo vendaba el enfermero de la ambulancia. En el furgón policial metían a empujones a dos miembros del sindicato estudiantil mientras que sus compañeros increpaban a la policía desde el otro lado de la calle.

Me despedí de Ana con un beso en la mejilla. Ana iba a comprar bebida y yo me dirigí a un locutorio a llamar por teléfono. A pesar de que en 2001 el uso del teléfono móvil estaba muy extendido en la población, mi padre no quería costearme ninguno. Creía que me venía bien disponer de poco dinero y de pocos medios. La escasez de recursos fortalecería mi carácter. Me daba un poco de vergüenza no tener móvil y por eso me escondía para llamar por teléfono en el locutorio.

¿Diga? – Mi madre descolgó con voz preocupada.

Hola mamá, ¿cómo va todo?

Hola hijo. Hace días que no sé nada de ti. Me tienes preocupada. En la tele sale constantemente como la policía apalea a los estudiantes. Tengo miedo de que un día me llamen del hospital diciéndome que tienes la cabeza rota.

Tranquila mamá. Yo no me meto en follones. – Mintiendo como un bellaco. − ¿Como está papá?

Pues bueno, ya sabes, en sus asuntos. Cada vez pasa menos tiempo en casa. Los negocios le van bien y tiene que aprovechar los buenos momentos.

Eso está bien. Hay que exprimir los buenos tiempos para cuando lleguen las bacas flacas.


¿Te ha llegado el dinero para la comida?

Precisamente te llamaba por eso. Esta semana he tenido que comprar un libro y voy bastante pillado.

¿Pillado?

Si justo, escaso de pasta.

Dime, ¿cuánto necesitas?

Pues me llegaría con 100€.

Tanto hijo, ¿cuánto es eso en pesetas? – En aquel momento convivían el euro con la peseta y a muchas personas se les hacía muy complicado hacer el cambio de moneda mentalmente. El gobierno había provisto a la población de calculadoras conversoras para hacerlo más llevadero, pero mi madre se hacía un lío y preguntaba a todo el mundo el equivalente en pesetas.

Sobre 10.000 pesetas mamá. – Siempre engañaba a mi madre con el cambio ya que 1€ equivalía a 166,39 pesetas. En realidad le estaba pidiendo 16.664 pesetas.

¿Tanto hijo?

Si mamá. Es que la vida va muy cara. Desde lo del euro un café que antes valía 100 pesetas ahora vale 1€. Ya sabes, el redondeo.

Claro. No te preocupes hijo. Te lo ingreso en la cuenta.

¿Puede ser hoy?

Es que me tengo que vestir y queda poco para que cierre el banco.

Lo necesito para ya, mamá. Si no compro el libro hoy no podré estudiar para el examen y no sé cómo voy a aprobarlo. – Siempre chantajeaba así a mi madre y ella picaba el anzuelo.

Bueno, está bien. Salgo en un momento. Me encantaría que tuvieses tu propio móvil, pero ya sabes, tu padre …


Ya convenceremos al jefe de eso. Ahora necesito que vayas al banco cuanto antes.

Un beso, y llama más a menudo.

Si mamá.

Te quiero.

Yo a ti también. Un beso.

Tan pronto como colgué el teléfono la expresión de mi cara cambió de la tristeza fingida a una despreciable cara de manipulador. Tenía el dinero para financiar mis juergas. – ¿Y el libro? Al libro que le den. Lo fotocopiaré. – Pensé, aunque nunca en mi vida llegué a saber nada de aquel maldito libro.

…

En el invierno del 2001, los estudiantes de la Universidad de Santiago de Compostela se convirtieron en el buque insignia de las protestas contra la LOU que perjudicaba la enseñanza pública favoreciendo a la privada. Si en las demás ciudades de España las manifestaciones eran semanales, en Santiago fueron diarias. Se organizaron por primera vez unidos estudiantes, profesores y personal laboral. En las asambleas populares se aprobó que no se perdieran las clases para que el curso siguiese su normal cauce. Los estudiantes aprovechaban horas muertas para manifestarse por las calles de la ciudad de día y de noche. Fueron famosas las caceroladas nocturnas. Más de 20.000 estudiantes santiagueses secundaron la huelga frente a un total de 30.000 en todo el Estado. A pesar de que las protestas fueron pacíficas, los antidisturbios disolvían las manifestaciones a base de pelotas de goma y porrazos.


OXI.

Tras unos minutos de descanso el hombre volvió a indagar sobre la vida de Víctor.

Ahora quiero que me cuente como llegó a conocer a su amigo Osiris. – No sabía que relación podía guardar Oxi con la historia que me tenía que contar, pero ya confiaba un poco más en aquel señor y me decidí a seguir hablando:

Está bien. Le contaré lo que se de él antes de llegar a conocerlo.

…

García Lemos, Osiris.

¡Presente! − Las risas inundaban con su eco el aula.

Siempre maldijo al inoportuno de su padre por ponerle ese ridículo nombre y es que por su culpa era el centro de las burlas y de comentarios maliciosos entre sus compañeros de clase. Se lo puso por que era un gran aficionado a la egiptología.

Menos mal que no me llamo “Ra”. – Decía de pequeño a sus familiares en un tono la mar de cómico.

Un nombre inoportuno puede llegar a ser un incordio cuando eres un crío y marca tu carácter de por vida. Ese es uno de los motivos de la timidez adquirida por Osiris, además de su introversión. De pequeño las bromas eran continuas pero lo peor fue cuando en sexto de EGB3 aparecía una foto en el libro de sociales del dios egipcio Osiris con la cara pintada de verde. Juan Rouco, el abusón de clase, por cierto, repetidor que por lo menos le sacaba dos cabezas, lo vio y en el recreo, empleó su fuerza para reducirlo y, una vez en el suelo con los pies y manos sujetas por el resto de sus compinches, le pintaron al pobre

3 Educación General Básica.


niño la cara de verde, como no. La pintura tardó en desaparecer de su cara más o menos un largo mes debido a que Osiris es alérgico de piel y no puede frotarse con intensidad ni usar productos agresivos. Osiris no era un hacha en los estudios, no por su carencia de facultades, ya que tonto no era, pero no podía concentrarse en los momentos claves debido a la violencia en las aulas. Si a eso le agregamos una terrible escasez de falta de expresión, sus profesores no le prestaban mucha atención y creían que la culpa de sus malas notas eran sus escasas aptitudes.

A Osiris nunca le escogían de primero cuando jugaban al fútbol, nunca se reían de sus chistes ya que el chiste era él, las chicas lo rechazaban por ser un fracaso social y un apestado. En resumen, Osiris aprendió a jugar solo, buscarse la vida solo y a no confiar demasiado en las personas. Además poseía la maldición del tímido que siempre consigue llamar la atención en cualquiera situación a pesar de querer pasar desapercibido, como aquella vez en la que entró en una farmacia para comprar condones. Se le notaba en la cara. Esperó en el exterior a que no hubiese nadie en la botica y entró, pero no se atrevía e iba pidiendo al farmacéutico aspirinas, tiritas, pasta de dientes, hasta que entró una señora, y luego una pareja y otro hombre. Oxi notaba sus miradas clavadas en el cogote hasta que el farmacéutico se cansó y le dijo en alto:

Mira chaval, ¿cuáles quieres, de 12 o de 24? Aunque creo que la de 12 te va de sobras. – Todos los clientes comenzaron a reírse y Oxi salió con la cabeza agachada. A partir de aquel momento siempre compró sus condones en las máquinas de los lavabos de los bares, aunque la verdad, siempre le caducaban.

Nunca destacó en nada. Hasta que llegó a sus manos su primer ordenador. Un impresionante Spectrum 64K. Toda una virguería para los años 80. Microprocesador Zilog Z80 a 3,5 MHz, bus de datos de 8 bits y bus de direcciones de 16 bits. Configuración de memoria RAM con 16 Kbits de ROM que incluían un intérprete del lenguaje Basic SINCLAIR. En la misma zona de memoria también estaba el juego de caracteres ASCII, que utilizaba la máquina por defecto y una zona


reservada justo antes de la memoria de pantalla, ideal para EPROM que se podían conectar en el slot trasero. Teclado tipo chiclet integrado en el ordenador, que eran de lo más frágil y a lo largo de los años había que cambiarla varias veces. Como periférico adicional, poseía una unidad de disco muy primitiva llamada ZX Micro drive de uso frecuente entre desarrolladores de software. Sistema de almacenamiento por cinta de casete de audio común a 1.200 baudios, la velocidad soportada por el sistema operativo en ROM, pero había juegos que usaban su propio sistema de carga turbo a mayor velocidad, aunque algo más propensos a producir errores de carga. Un juego de 48 kB tardaba una media de 5 minutos en instalarse. Cuando la cinta de casete cargaba hacía un ruido espantoso:

Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, Raaaaaaaaaaaaaaaaaa, Riiiiiiiiiiiiii, Raaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Si la cinta tenía algo de humedad o movías un poco el aparato, casi al final el proceso se paraba y emitía unas desesperanzadoras frases en la pantalla:

Error de carga. Vuelva a intentarlo.

Para instalarlo tenías que disponer de al menos media hora para los preparativos. Todos los niños de aquella época tardábamos más en instalar el ordenador en la pantalla de televisión, en desenmarañar los cables y en cargar el juego que en jugar, por lo que la mayoría desistía y se iba a la sala de recreativos que, por tan solo 5 duros, si conocías bien la máquina, podías pasar varias horas jugando.

A Osiris le faltaban amigos y le sobraba el tiempo, por lo que pudo aprender a programar con su Spectrum. Al principio los programas eran sencillos, como hacer cambiar el color de la pantalla en un bucle, programar unas letras de colores intermitentes, hazañas de la época. Luego desarrolló sus propios juegos. Los primeros sencillos e imitaciones de juegos primitivos, como uno de tenis de la consola Atari. Había que tener una gran imaginación para decir que aquello era tenis, pues las raquetas eran dos barras rectangulares blancas sobre fondo negro que se movían en la vertical y un cuadradito blanco simulando


una pelota moviéndose por la pantalla de un lugar a otro. Era la edad de piedra de los píxeles. Luego confeccionó juegos de roll que consistían en programaciones en árbol donde la historia narrada en la pantalla te daba opciones que tenías que escoger ofreciéndote una infinidad de posibilidades y finales aleatorios diferentes. A sus 15 años tenía un perfecto dominio de la informática. Fueron innumerables las veces que desmontó y volvió a montar su ordenador. El Spectrum se le hacía pequeño y se hizo con un IBM. Luego llegó Windows, Internet, los chats.

Osiris mostraba con el paso de los años más confianza y habilidad en la informática. Sólo le gustaba relacionarse con el resto de los humanos a través de su ordenador pero nunca cara a cara, pero a menudo tenía que hacerlo para obtener trabajos de reparación, su mayor fuente de ingresos. Era el rey de internet. Todos en el barrio le preguntaban como reparar sus ordenadores, configurarlos, programas nuevos, consejos. Internet fue su renacer, su universo paralelo. En la red podía ser quien quisiera ser, no tartamudeaba, ni era un extraño, podía cambiar de nombre y nadie se lo iba a negar. Tras varios nicks desafortunados como lobitoferoz1976, crackman, papishulo, diablito26, un día estaba chateando con una chica que después de ganar su confianza le confesó su verdadero nombre, el cual odiaba. A ella le pareció muy bonito llamarse Osiris y le dijo. − ¿Por qué no te llamas simplemente OXI?, es más original y moderno. Parecía mentira pero ese insignificante cambio de nombre le transformó como te transforma una excelente operación de cirugía estética, por lo que comenzó a relacionarse con otras personas sin mostrar tanta timidez. A pesar de que la mayor parte de sus trabajos eran reparaciones de hardware también se dedicó a diseñar páginas webs para empresas. Tuvo una época en la que se dedicó a jugar al póker por internet, pero invertía mucho tiempo y el dinero que ganaba no era demasiado, unos 2.000€ netos al mes. Ganaba bastante más con las reparaciones y que dejó de experimentar con ello. En los últimos años había ideado la creación de una red social, algo que por entonces era un concepto demasiado abstracto pero que en la actualidad goza de un gran éxito.


Osiris había ganado un poco más de confianza en sí mismo. Tenía dinero, era admirado por sus conocidos y familiares y decidió irse de casa, emprender una nueva vida. Quería conocer gente de verdad, gente de carne y hueso. Quería mantener conversaciones reales con chicas, nada de teclear. Al principio alquiló un apartamento en el centro, pero a pesar de que en el edificio había mucha gente no conseguía entablar una amistad duradera con nadie. La mayoría de sus vecinos eran estudiantes que permanecían en el edificio menos de un año. Luego fue cuando conoció a Alex, el camarero del Berlín, que con lo charlatán que era no le fue difícil entablar una amistad con él.

Esta es la historia de Osiris García Lemos, OXI para los amigos.

La fiesta universitaria. SdC4. 5 de diciembre del 2001.

Aquel fue el día que conocí a Oxi. No le di la mayor importancia, a pesar de que a la postre sería una de las personas más influyentes en mi vida y uno de los colaboradores más eficaces de mi ansiado proyecto.

…

El miércoles del puente de la constitución era el día del año en el que salían más estudiantes por las calles de Santiago. A las 11 de la noche nuestro piso estaba repleto de gente que había traído botellas de alcohol, condición indispensable para poder acceder a nuestra fiesta, eso sí, la mayoría para ahorrarse unas pelas traía botellas de marca blanca. El runrún de gente charlando mezclado con la música a tope comenzaba a ser ensordecedor. Todo el mundo se lo pasaba genial menos yo. Tirado en el sofá de skay, agarraba una botella de Jack con una mano, y con la otra mi vaso especial de tomar whisky on the rocks, aquel del que absolutamente nadie podía beber. Veía como Ana hablaba con mucha gente y percibía como constantemente me

4SdC= Santiago de Compostela.


miraba por el rabillo del ojo. Javier se lo está pasando formidable. Se empeñó en poner en la cadena de música su colección de cds de Red Hot con el volumen demasiado alto, por desgracia para los vecinos del edificio. En menos de media hora llamaron al timbre de la puerta. Una amiga de Ana, Vanessa, se acercó a abrir. Eran dos agentes de la policía local.

Por favor, ¿el responsable del domicilio?

Si, un momento. – Vanessa busca por la sala y me debió de ver en una condición deplorable, por lo que optó por llamar a Javier.

Javier, es la poli.

¿La poli? – Javier había perdido la noción del tiempo y del ruido. Se acercó a la puerta con el cubata en la mano y lo dejó posado en la mesita del recibidor.

Perdonen agentes. Nos hemos extralimitado …

Cuando Javier sabía que había hecho algo malo hablaba en un tono pedante que era insoportable para cualquier oído.

Ni perdón ni nada. Es la segunda vez que acudimos a su domicilio en este mes por escándalo público. Un vecino suyo nos ha llamado por qué no puede dormir y mañana tiene que ir a trabajar. ¡Usted sabe lo que es trabajar!

Javier sabía que estaba perdido si mantenía una actitud tan chula, por lo que decidió mostrar una estrategia más humilde y pronto pidió perdón.

Tienen ustedes toda la razón del mundo, les pido mis más humildes disculpas. Me encargaré de que esto no se vuelve a repetir. – Y elevó el tono de voz para decir. – Chicos, todos a la puta calle.

Los agentes esperaron a un lado de la puerta mientras contemplaban el desfile de borrachos pasar delante de sus narices. Cuando todos salieron el agente le dijo a Javier en un tono severo.


Si, espero que no se vuelva a repetir o para la próxima vez le sancionaremos sin dudarlo.

Por entonces se había renovado la plantilla de la policía local y muchos agentes eran lo bastante jóvenes como para en sus ratos libres acudir a las innumerables fiestas de pisos de la ciudad y, por suerte para nosotros, eran demasiado permisivos con la ley y nunca llegamos a recibir una multa.

El piso estaba situado estratégicamente en la zona vieja, en el barrio de San Roque, a escasos metros de la zona de marcha estudiantil. En la calle decidimos a que pub iríamos. Por el camino Javier se distrajo hablando con las amigas de Ana. Era el gallito del corral. Ana se quedó un poco rezagada y vio que yo también venía retrasado, por lo que aprovechó para hablar conmigo, aunque seguía con ese semblante serio.

Víctor, ¿te pasa algo?

Problemas financieros. He invertido en la bolsa en unos valores aparentemente fiables y han bajado mucho de cotización.

No me lo puedo creer. Tú que eres un derrochador compulsivo invirtiendo en la Bolsa de Valores.

Mi padre me ha puesto las pilas. Sigue con ese rollo de forjar mi carácter. De hacerme duro. De que tengo que saber lo que vale un peine. Por eso he decidido ganar algo de pasta con mis ahorros. Tengo que buscar una forma de mantener mi ritmo de vida, como sea. Me han recortado la paga mensual y solo me dan para gastos de manutención. Afortunadamente tengo ahorrado algo en el banco y puedo tirar de tarjeta.

Si pero la tarjeta algún día se secará.

¿No me digas?

No seas tan sarcástico, Víctor. No me gusta cuando te pones así.


Bueno, dejemos el tema. Ya pensaré en algo. Siempre he tenido inspiración para los momentos delicados.

Llegamos al pub acordado y estaba petado de gente. Conseguimos acercarnos a la barra y pedir una copa. Alex y Oxi estaban algo alejados del grupo. Alex era el único de los dos que mantenía conversaciones con las chicas. Oxi prefería beber y coger ese puntillo que le hiciese perder su complejo de timidez. Todos se pusieron a bailar en un rincón del pub, todos excepto Oxi que no sabía donde meter las manos. En sus bolsillos, sujetando su copa, encendiendo un cigarro5 a pesar de que no fumaba habitualmente, por lo que tosió y se atragantó con el humo. Una de las chicas se le acercó y le dio unas palmaditas en la espalda.

Venga tío, salud. – Era Jessica, o la Jessy, una de las compañeras del colegio mayor de Ana. Era demasiado espontánea y una auténtica “choni”.

Mientras los demás se reían de la situación Oxi tuvo que salir del pub. No había sido buena idea la de fumar, a quien quería engañar, no sería más chulo por meterse unas caladas, no se iba a relacionar mejor por ello.

Te ha pasado ya. – Jessy gritó y todo el pub miró a Oxi.

Si… ya me ha pasado.

Mira que eres rarito, hijo mío. Menos mal que estás bueno, por qué si no, nunca te comerías un rosco.

La tos le había dejado el estómago delicado y con la mezcla de alcohol y los nervios por hablar con Jessica le entró la primera de las arcadas.

No irás a potear ahora. – Le preguntó Jessica.

No… creo. – Pero por si acaso se dirigió el lavabo, que estaba ocupado.

5 En el 2001 en España se podía fumar en los interiores de los locales.


Mientras esperaba a que se desocupara pensó en lo tonto que era por su timidez y se maldijo. Una chica preciosa le tiró los tejos y casi la pota en la cara.

Yo me animé un poco más y aproveché para bailar sensualmente con Ana. Javier se fijó en nosotros y le entró una especie de celos con lo que se puso a bailar de la misma forma con Vanessa. Solo por molestarle le di un pico a Ana y ella me respondió con un impresionante morreo. Javier se nos quedó mirando fijamente pero siguió bailando como si no hubiese pasado nada.

Oxi salió del lavabo y Jessy le estaba esperando. Le hizo entrar de nuevo y le dio un soberbio morreo. Oxi se quedó petrificado. No sabía ni como abrazarla.

Venga hombre, que no te voy a morder. – Jessy le siguió besando, hasta que paró y salió del lavabo mirándole a los ojos con una cara súper morbosa como desafiándole para otra ocasión.

E ligado!!! – Oxi no se lo creía. Por un poco no acude a la fiesta en la que se topa con todo este panorama. Salió del baño y se encontró a Alex de frente.

¿Cómo te va, tío?

E ligado!!!

¿Qué has triunfado?

Si.

¿Qué has asomado el tiburón?, ¿qué has metido el salchichón?, ¿qué has comido en caliente? …

¡Para ya! – Gritó Oxi ya que Alex no paraba de decir barbaridades. Parecía estar eufórico por lo de su amigo aunque él no había triunfado con ninguna de las chicas.

Todos nos reunimos fuera del pub y decidimos marcharnos a otro garito de la zona vieja. Por la calle montábamos todo tipo de escándalos. Gritábamos, nos reíamos en alto, hasta que llegamos al


siguiente local. Era un pub heterogay. Nos tomamos unas copas y bailamos. El local se empezó a llenar y decidimos marcharnos a otro. Ya eran las 5 de la mañana y nos fuimos a los locales de la zona nueva. Estaban petados pero conseguimos entrar en el de moda. La mayoría pedimos otra copa. Eran las 6 de la mañana. Vanessa iba un poco borracha. No había parado de beber en toda la noche, por lo que las chicas decidieron marcharse a su colegio mayor, el Fonseca. Les quedaba por lo menos media hora hasta llegar a allí.

Jessica se acercó a Oxi.

Cómo puedes ver soy un poco lanzada. La próxima vez te toca a ti. – Y para sorpresa de todos y de todas le plantó un morreo de esos que se ven a la lengua recorriendo por el interior de las mejillas. Oxi se quedó blanco sin apartarle la mirada mientras las chicas se alejaban.

Ya eran las tantas de la mañana y se veía a poca gente por las calles. Solo quedaba algún que otro borracho apoyado en los portales intentando vomitar. A Javier y a mí nos gustaba reírnos de ellos, pero ese día yo estaba un poco más serio de lo normal. Tras nosotros venían Alex y Oxi.

¿Continuamos con estos o les damos esquinazo? – Le pregunté a Javier. Pero Javier me dijo que me cortase un poco. Por lo menos Alex era un buen tío. A Oxi aún no lo conocía bien pero parecía inofensivo. Así que continuamos con ellos y nos fuimos a un after. Sobre las 10 de la mañana salimos a la calle. Ya había amanecido y los barrenderos estaban limpiando la calle a pesar de ser festivo. Llegamos a casa como pudimos. Parecíamos un grupo de vampiros de un anuncio de gafas de sol. En el portal nos despedimos de los otros dos.

Que rarito es el tío este, ¿no? – Le comenté a Javier en relación a Oxi.

Pues ahí donde lo ves creo que es un crack de la informática. El nuevo Steve Jobs, un “puto” amo.

Será lo que tú quieras, pero es un “frikazo” de tres pares.


Sí, pero es de estos tíos que le dejas unos metros y, de la nada, levantan un imperio.

En fin, subamos a casa. Me muero de hambre.

Cuando llegamos a casa le ofrecí algo de comer a Javier, el cual aceptó sin rechistar.

Te veo algo raro, como ausente.

Mi padre no quiere darme más pasta y esta vez parece que va en serio. Quiere que me vaya a estudiar arquitectura a Coruña para seguir con el negocio familiar, pero no es lo mío. Yo quiero estudiar empresas y convertirme en un próspero hombre de negocios. Si sigo así tendré que dejar de estudiar. Estoy harto del dinero y de la vida en general, de la autoridad, de las huelgas y manifestaciones, de las izquierdas, de las derechas, de los verdes, de los fachas y de los rojos. Estoy harto de todo.

Cálmate hombre, solo estás pasando por una mala situación. – Javier intentaba convencerme. – Estás pasando por una mala racha no más.

Todos mis planes se van a la mierda y lo que no quiero es ser lo que mi padre quiera que sea.

Estábamos tan cansados que nos fuimos en breve a nuestros cuartos y nos dormimos en un santiamén.

…

En aquellos momentos estaba pasando la peor racha de mi vida. Pero ya se sabe. Hay que caerse hasta lo más bajo para después poder levantarse. – El hombre escuchaba atentamente la historia de Víctor sentado en su silla sin molestarle ni lo más mínimo. Parecía como si le estuviese sometiéndole a un auténtico psicoanálisis. – Como le decía no le daba la debida importancia a las personas, a pesar de que en un breve espacio de tiempo mi manera de ser cambió de forma radical.


El día en el que me enfadé con mis padres. Carral. 6 de diciembre de 2001. Día de la constitución

Aquel día fue cuando alcancé lo más profundo del pozo. Llegué a la casa de mis padres a las 6 de la tarde, al día siguiente de la monumental borrachera. Había pasado prácticamente toda la mañana durmiendo. Mi padre no estaba. Como de costumbre se marchó a la oficina a arreglar algunos de sus asuntos. Trabajaba demasiado para mi forma de ver la vida, sobre todo en aquella época. Mi madre estaba sola un poco enfadada conmigo por no haber llegado por la mañana, como le había prometido.

…

¿Cómo llegas a estas horas? – Me preguntó.

Es que ayer salí con unos amigos y me debió de sentar algo mal. – Habría sido mejor no molestarme en mostrar escusas a mi madre ya que se me notaba una deplorable voz cazallera. – Bebí un montón y punto. – Pero mi madre pareció dejarlo pasar por alto.

Estamos muy enfadados contigo, Víctor. Estás haciendo con tu vida un desastre.

Soy joven y todavía me queda mucho para llegar a ser como “el jefe”. – Siempre llamaba así a mi padre cuando no estaba presente.

Algún día te darás cuenta de que la vida es muy corta y que hay que aprovechar las oportunidades que se nos presentan como si fuesen las últimas.

Venga, no me sueltes otra vez el sermón. Estoy de vacaciones. Dame un abrazo, un besito, muac, muac. – Siempre conseguía que mi madre se riese con una buena dosis de mimos y abrazos. La tenía camelada. Era el niño de sus ojos.

A mí se me pasan las cosas pronto, Víctor, pero ya sabes cómo es tu padre. Está hecho una furia.


Seguro que el jefe de pequeño era como yo o peor.

No, Víctor. Tu padre no ha tenido ni por asombro las mismas oportunidades que has tenido tú. El estudiaba mientras trabajaba en las obras …

Si, ya me conozco la historia de memoria. – Siempre cortaba la conversación de mi madre para no escuchar las verdades que me decía – Y no sabes lo duro que es estudiar cuando se trabaja.

Mi padre entró por la puerta con un semblante serio. Las cosas en el trabajo le iban fenomenales. Se había ganado poco a poco una buena reputación como constructor y tenía una buena empresa que operaba a nivel regional. Ahora estaban construyendo una urbanización a las afueras de Santiago, en Bertamiráns, por la carretera de Noia.

Buenas tardes, aparecido. – Me soltó en tono irónico.

Buenas tardes.

¿Qué tal van esos estudios?, ¿o esas manifestaciones? Que deben de ser donde te pasas la mayor parte del tiempo. Si los jóvenes dedicaseis la misma fuerza de voluntad para realizar vuestros trabajos que para hacer huelgas este país sería una potencia mundial.

Nos manifestamos por lo que creemos es injusto. Para que todos y todas tengamos las mismas oportunidades.

¿Las mismas oportunidades? No seas ingenuo. Quien le diera a más de un amigo tuyo tener las mismas oportunidades que tienes. Los vagos como tú utilizáis las huelgas para no tener que estudiar.

Eso no es cierto, papá. Los profesores y el personal laboral de la universidad están de nuestra parte. Cada día completamos la jornada de estudios y sacamos horas de nuestro tiempo libre para manifestarnos.

Seguro que sí. Eso no te lo crees ni tú.

Las huelgas y las manifestaciones son las únicas opciones que tenemos los débiles para expresar nuestra opinión.


¿Débiles? No me vengas ahora con tus teorías izquierdosas. Si tuvieses que hacer lo que yo hice de joven para sacarme la carrera no durarías ni dos días en tu u-ni-ver-si-dad.

Déjalo papá, nunca pondremos de acuerdo nuestras posturas.

Tengo que hablar contigo muy seriamente, por lo que te agradecería que no salieras hoy.

Tranquilo, no voy a ir a ninguna parte. – Parecía que tendríamos juerga esa misma noche. Me fui a mi habitación y esperé a que llegase la hora de cenar. Bajé a la cocina y mis padres parecían como si me estuviesen esperando.

Hijo, he estado meditando y hemos llegado a la conclusión tu madre y yo …

Querrás decir tú y tú.

No me interrumpas, por favor. Hemos llegado a la conclusión de que es mejor que estudies en la Universidad de Coruña. Creo que ya has tenido tu oportunidad de estudiar lo que querías y es hora de que estudies algo que realmente vas a aprovechar en tu futuro, como arquitectura. Estudiar empresas no está mal, pero como suplemento a la carrera de arquitectura.

Venga papá, yo no quiero ser arquitecto.

Pero sería lo mejor para ti, para todos. A mí me va muy bien con la constructora y quiero que tú te lleves parte del negocio que ahora se llevan otros.

Te repito que yo no quiero ser arquitecto, no valgo para eso, no me gusta en absoluto.

Víctor, sería lo mejor para todos. – Expresó mi madre en tono angustiado.

Sería lo mejor para vosotros. Yo tengo mi vida en Santiago, mis amigos, mi futuro, mis sueños. – La conversación iba subiendo de tono por momentos.


Bueno, eso de futuro. Te recuerdo que ya llevas tres años y que los resultados son malos, bueno, mejor dicho, son pésimos. – Papá era muy duro conmigo.

No me puedes juzgar por una mala racha. La Universidad es muy dura y complicada. Se necesita una pequeña adaptación.

Por lo menos no te quieras reír de mí ¿Adaptación? Tú lo que eres es un vago de mierda. – Esa apreciación o más bien insulto no debió de salir nunca de la boca de papá.

¿Eso es lo que crees de mí? – Le pregunté mirándole a los ojos. – ¿Mamá? – Pregunté a mi madre sin obtener ninguna respuesta. Su silencio era como una afirmación. − Me parece muy bien.

Estaba muy ofendido. Subí a mi habitación, metí en una maleta vieja todo lo que podía caber en ella y bajé las escaleras apresurado con un cabreo monumental con mis padres. Mi madre estaba llorando en la cocina. Reprochaba a mi padre lo duro que era conmigo y papá la intentaba convencer de que era lo mejor para mi.

Me marcho de casa.

Hijo. No hace falta que te pongas así. – Me dijo mi padre sorprendido. No creía que me marchase de casa por esa discusión, pero estaba muy ofendido por sus palabras.

Algún día llegarás a sentirte orgulloso de mí. Adiós. – Di un portazo al salir mientras papá decía:

No vas a durar mucho sin volver a casa a por dinero. Te doy un mes.

…

Arranqué el coche y volví a Santiago. Tenía ganas de charlar con alguien pero todos mis amigos se habían marchado a sus casas de vacaciones de Navidad. Todos excepto Oxi, pero por aquellos momentos todavía no tenía mucha relación con él. De hecho no lo


consideraba dentro mi círculo de amistades. Hoy me doy cuenta de que si conservase aquella actitud de soberbia, personas realmente válidas como Oxi nunca llegarían a ser mis amigos y mi proyecto nunca se convertiría en lo que hoy por hoy es.

Cuénteme algo más sobre él.

¿Sobre Oxi?, jejeje. Qué rarito era. Con el tiempo forjamos una gran amistad, pero en aquellos momentos hacía cosas que no iban para nada con mi estilo.

¿Cómo por ejemplo?

Una vez me contó la extraña historia en la que conoció a otra persona a la postre muy importante para nuestro proyecto. En fin, todo sucedió de la siguiente manera:

Oxi conoce a Jeny_tanga. SdC. 10 de diciembre del 2001.

Oxi estaba hecho polvo en su habitación apoltronado en el sillón de piel sin ganas de hacer nada. Volvió a ver a Jessica un par de veces más desde aquella noche en la que se enrollaron, pero ella era tan histriónica que a veces le ponía nervioso. Le daba la ligera impresión de que para ella solo había sido un rollo pasajero de una noche, una mera forma de llamar la atención de sus amigas. De todas formas se marchó a su pueblo a pasar las vacaciones de Navidad y prefería olvidarla. Casi todos los amigos de Oxi se habían ido de Santiago por lo que estaba lo suficientemente solo como para concentrarse en el diseño de su nueva página web. Un proyecto muy ambicioso que le llevaba más tiempo del que en un principio se creía. Estaba bloqueado y decidió mirar su correo electrónico. Tecleó su Nick y su contraseña. Tenía 56 mensajes, 15 spam que eliminó sin abrir. Los demás eran correos de amigos con felicitaciones de navidad y demás. Cuando terminó no supo lo que hacer. Estaba bloqueado. Pensó en bajar al Berlín a tomar un café, pero eran las 7 de la tarde y podía estar lleno. No tenía ganas de cruzarse con demasiada gente. Sufría agorafobia y las multitudes le ponían muy nervioso. Una vez alguien le dijo que para curarse de un miedo tenía


que enfrentarse a el y por eso decidió emanciparse e irse a vivir a un lugar donde hubiese mucha gente, como el casco antiguo de Santiago de Compostela, uno de los lugares más concurridos por metro cuadrado del planeta. Los primeros días fueron muy duros para Oxi. No se atrevía a bajar a la calle por temor a cruzarse con la gente, pero cuando se quedó sin comida se hizo fuerte y paseó por las calles repletas de turistas y estudiantes. El paso siguiente fue entrar en los bares sin ir acompañado de ningún conocido, algo que parece fácil a la gente normal, pero quien sufre esta fobia sabe de lo que estoy hablando. A Oxi por lo menos esta situación le ponía muy nervioso. Afortunadamente en el Berlín conoció a Alex, el camarero, que con su desparpajo y facilidad de palabra no tuvo problemas para forjar una gran amistad con él. Tomó por costumbre acudir todas las mañanas a desayunar al Berlín, donde Alex siempre tenía preparada alguna duda informática que le consultaba. Alex estaba fascinado con Oxi. Le encantaba la informática y decía que Oxi era un “crack”, imposible de alcanzar su sabiduría aún quedándose en vela 7 años seguidos delante del ordenador. Oxi se sentía muy cómodo con él, pero no así con su padre que era un gruñón de cuidado.

Seguía sin hacer nada en su habitación, apretujando con su mano izquierda una pelota anti-estrés mientras que movía en círculos con su mano derecha el ratón inalámbrico customizado con la forma de un robot. Decidió entrar en un chat. Lo intentó en una sala de venticincoañeros, pero todas las conversaciones le parecían aburridas, monótonas y triviales. No quería entrar en salas de expertos en ordenadores ya que buscaba un momento de relax, por lo que decidió entrar en una sala de sexo, en concreto en una de lesbianas. A Oxi le encantaba el sexo pero detestaba el cortejo que le precedía. Solía decir que era una pérdida de tiempo. Si realmente dos personas deseaban lo mismo, ¿por qué no lo hacían sin rodeos? Se hizo pasar por “Angelitasexy”, una joven de 26 años alta, morena, estudiante de derecho de la universidad de Santiago, que no tenía muy claras sus tendencias sexuales. Algunas le entraban a saco y eso le empezó a interesar. De los comentarios de la sala el que más le llamó la atención fue de una tal Jeny_tanga. Parecía que podía conectar con ella. Pero en


ese momento se abrió una petición de privado en su pantalla. Se trataba de una depravada que le haría de todo. La cerró y se enfadó volviendo a abrir otra ventana en la que la amenazaba. Oxi, que tenía algún conocimiento de hacker le advirtió que no le enfadara, pero la depravada volvió a abrir una y otra ventana más, hasta que Oxi decidió intervenir el ordenador de esta y procedió a desactivárselo con un de sus nuevos programas. Le habían llamado por primera vez en su vida estrecha. Tras este episodio envió un mensaje privado a Jeny_tanga.

Angelitasexy: Hola Jeny_tanga. Te apetece un privado?

Jeny_tanga: Pde sr, guapetna.

A Oxi no le gustaba demasiado las personas que escribían abreviado en móviles y ordenadores, pero en este caso no le importaba mucho. Le excitaba la fantasía de imaginar a dos chicas tocándose.

Angelitasexy: Cuántos años tienes? Yo 26.

Jeny_tanga: Yo ls msmos.

Angelitasexy: Y de dónde?

Jeny_tanga: D Santiago d Compostela.

Angelitasexy: Que coincidencia. Yo también?

Jeny_tanga: Desde cuando sabes que eres bollera.

Oxi tardó un rato en contestar a la pregunta mientras el cursor parpadeaba en su pantalla al ritmo de los latidos de su corazón.

Angelitasexy: Aún no lo tengo muy claro. Me gustan tanto chicos como chicas. Y a ti?

Oxi, o mejor dicho, Angelitasexy, decidió mostrarse “ambigua”.

Jeny_tanga: A mí solo me gusta barrer felpudos.

Ese debía de ser un símil muy utilizado por las bolleras, pero desconocía esa jerga.

Angelitasexy: Cual es la postura q más te gusta?


Jeny_tanga también tardó un tiempo en responder…

Jeny_tanga: A mi me gusta….

Jeny_tanga: … Me gusta la tijera.

¿Qué demonios será la tijera?,. – Se preguntó Oxi…. Aaaahhhhhhhhh, la tijeeera.

La conversación por el chat llevó un par de horas. Oxi tenía mucho trabajo y decidió dejar a Jeny_tanga por aquel día, pero quedaron en la misma sala para otra ocasión.

Pasaron los días y Oxi no podía dejar de pensar en Jeny_tanga ¿Cómo sería realmente?, por qué a pesar que “las dos” se describieron en los chats, en estos lugares virtuales se escribe mucha ciencia-ficción. Oxi no aguantó más la tentación y se conectó al mismo chat de lesbianas y no vio el nombre de Jeny_tanga por ninguna parte. Tras unas horas dejó de pensar en el tema y se dedicó a otros asuntos hasta que algo parpadeó en la pantalla.

Jeny_tanga: Hla, Angelita.

Jeny_tanga y Angelitasexy Kedan. SdC. 15 de diciembre de 2001.

Jeny_tanga: Hla, Angelita.

Oxi se sorprendió al ver en su pantalla la invitación a un privado en el chat de lesbianas. Pero le entró un morbo especial por participar.

Angelitasexy: Hola Jeny. Qué tal.

Jeny_tanga: Bien.

Jeny_tanga: :-)6

6 Emoticono de felicidad. En el 2002 era la prehistoria de los emoticonos donde simples símbolos de escritura simulaban graciosas caricaturas.


Angelitasexy: Preferiría que no utilizaras abreviaturas ni emoticonos de esos.

Jeny_tanga: xq.

Angelitasexy: Los odio, me sacan de quicio.

Jeny_tanga: Está bien. Qué haces?

Angelitasexy: Trabajar un rato.

Jeny_tanga: En q?

Jeny_tanga: Perdón.

Angelitasexy: Perdón por qué?

Jeny_tanga: Por la abreviatura.

Angelitasexy: Bueno, es igual. Estoy diseñando una web.

Jeny_tanga: En serio? De qué?

Angelitasexy: Bueno, eso es algo confidencial.

Jeny_tanga: Me envías una foto tuya. A ser posible desnuda.

Angelitasexy: ¿Eres un poco atrevida?

Jeny_tanga: Es que tengo ganas de conocerte mejor.

Oxi abrió una ventana en el navegador y buscó fotos de chicas en ropa interior. Encontró una que parecía muy natural, como una jovencita estudiando en su habitación, sexy pero no descarada. Con su programa de edición gráfica, cortó, pegó y tras unos segundos se la envió a Jeny_tanga.

Jeny_tanga: No me lo puedo creer.

Oxi pensó que le habían pillado, que Jeny ya conocía esa foto. El jueguecito estaba acabado justo en el momento en el que más le estaba gustando.


Angelitasexy: ¿Qué es lo que no te puedes creer? – Preguntó inocentemente.

Jeny_tanga: Lo buenorra que estás.

Por un momento a Oxi se le pasó por la cabeza que Jeny fuese un tío. – ¡Qué asco! – Pensó. Pero el también estaba haciendo lo mismo. Decidió quedar con Jeny_tanga en algún lugar y descubrirlo para saber quien era realmente.

Angelitasexy: Yo también quiero ver una foto tuya.

Jeny tardó un buen rato pero al fin envió su foto. Era una mujer guapísima totalmente desnuda. Pero… la foto se notaba claramente que estaba recortada de internet. En el margen inferior tenía un sello de la página web de procedencia. Era un camelo. Jeny_tanga o quién demonios fuese no se paró mucho tiempo en los detalles. Pero le hizo gracia y continuó con el juego.

Angelitasexy: Tampoco estás nada mal ¿Podemos quedar?

Jeny_tanga: Vas un poco rápido. Me gusta.

¿Será un puto depravado? – Pensó Oxi.

Angelitasexy: Podemos quedar en los cines del centro.

Jeny_tanga: Me parece genial.

Angelitasexy: El día 18 en la sesión golfa.

Jeny_tanga: Película?

Angelitasexy: El señor de los anillos. Las dos torres.

Jeny_tanga: GENIAL ;-)

Efectivamente. Era un hombre. Pero no un depravado sexual, bueno, si, tal vez un poco, pero inofensivo para el sexo femenino. Lo que si estaba claro es que era un friki de mucho cuidado.


Cita a ciegas. SdC. 18 de diciembre de 2001.

Llegó el día de la cita, un día despejado pero frío de diciembre. La cola del cine estaba llena de frikis. Los dos se habían dado los números de sus teléfonos móviles, lo cual, en un principio le pareció algo arriesgado a Oxi. Pensó y optó por comprar una tarjeta de prepago con un número nuevo para no tener que perder el suyo por si las cosas se torcían y Jeny resultaba ser un acosador.

Primer mensaje. En la pantalla de Oxi aparece la frase:

Ya estoy aquí. – Era Jeny.

Yo también he llegado. – Respondió Oxi.

Dnde? – Oxi decidió no contestar por el momento para acentuar el suspense. La cola iba terminándose y Jeny volvió a enviar otro mensaje.

Dnde??

Oxi no contestó y entró en la sala. Se sentó en la última fila. Miró a la gente como entraba. Parejas con sus palomitas y refrescos, algún grupo de frikis, un joven con calva incipiente, gafas de pasta y boina, personas sueltas, pero pocas mujeres, casi todas acompañadas de sus parejas ¿Alguna sería Jeny? Se bajó la intensidad de la luz y comenzaron los trailers. Los últimos espectadores entraban apurados en la sala buscando algún lugar bueno para poder ver la peli. Oxi seguía mirando fijamente a las personas que entraban. Tenía la sensación de que podía ser cualquiera ¿Le miraban fijamente a él o eran sensaciones suyas? Se comenzó a sentir incómodo y se acurrucó en su butaca. La película comenzó y no volvió a sentir el teléfono.

El Señor de los Anillos era genial, tal y como se la había imaginado después de leer la trilogía de Tolkien. Cuando terminó se encendieron las luces y la gente no se levantaba de sus butacas. Aplaudían un grupo de chicos mientras que el resto leía los títulos de crédito de forma interesante. Los espectadores fueron saliendo de la sala y Oxi decidió quedarse hasta el final. Si quedaba alguien en la sala esa debía de ser


Jeny_tanga. La sala se fue vaciando hasta que solo quedó una pareja que se estaba colocando bien la ropa, Oxi acurrucado en su sillón y otro chico bajito, regordete y extraño en la parte central del patio de butacas. La pareja salió mirando a su alrededor disimulando las guarrerías que habían hecho. El chico bajito miró hacia la parte de atrás en la que solo quedaba Oxi. Buscaba a alguien. Comenzó a andar hasta la puerta. Oxi también decidió salir. En la puerta estaba el chico como esperando a alguien. Oxi llegó hasta allí y el chico se giró de improvisto hasta tropezar con él. La caída fue ridícula. Oxi se levantó y le ayudo.

Perdón. – Dijo el chico asustado ya que Oxi le llevaba bien una cabeza y era más corpulento.

No perdón yo. – Oxi no sabía que decir. A veces el área de Broca de su cerebro no se sincronizaba con su boca y decía frases sin sentido, a lo loco.

Tras el tropezón el chico dijo:

¿Angelita…?

¿Jeny…?

Oxi no pudo contener el nerviosismo y comenzó a ponerse colorado. Le había pillado. A veces Oxi se metía en unos saraos y hacía estas cosas extrañas que no correspondían con su alto grado de timidez. Jeny comenzó a reírse. Tenía una risa de esas que hacen vibrar la lengua con el velo del paladar y el sonido parece el oing-oing de un cerdito. Era una risa de falsete absurda y escandalosa que provocaba que te rieras de él, no con él. Tenía un gran parecido con el hobbit Samsagaz Gamyi, amigo inseparable de Frodo en la película.

Lo sabía. Sabía que eras un tío, joder, lo sabía. – “Jeny”, o como se llamase ese peculiar personaje, se jactaba de sus especiales deducciones que le llenaban de orgullo. Oxi también lo sabía pero era más reservado y sus victorias se las guardaba para él. Ese grado de humildad le había dado más satisfacciones que problemas.


Sabía que eras un tío desde que quedaste conmigo para ver “El señor de los anillos”. Una tía no escogería semejante espectáculo para conocernos. Estaba nerviosísimo y no paraba de gesticular y hacer movimientos extraños.

Bueno me llamo Mario.

Yo Osir…, bueno, todos me llaman OXI.

Por fortuna Jeny, o Mario, se lo tomó con un buen sentido del humor y eso hizo tranquilizar a Oxi.

Te apetece tomar un café. – Oxi dijo que si y entraron en una chocolatería cercana. Allí hablaron largo y tendido de esa anécdota, además de casi todas las escenas de la película y luego terminaron charlando, como no, de ordenadores, videojuegos, ovnis, conspiraciones. A pesar de todo lo raro que parecía Mario tenía muchas cosas en común con él, por lo que allí mismo comenzó a forjarse una gran amistad entre los dos.


3. Sin un pavo.

Antes me había comentado que por aquella época había caído en el pozo, ¿no es verdad? Quiero que siga contándome esa línea de la historia.

Está bien. – A pesar de estar cansado de hablar, el ambiente de la habitación y la compañía de aquel hombre era reconfortante para Víctor, por lo que no le costó mucho continuar desvelándole episodios de su vida.

Los primeros síntomas del fin. SdC. 15 de enero de 2002.

¿Qué es lo que te está pasando, Víctor? – Me preguntó Ana en un tono conciliador. – Te estás dejando llevar. Todos estamos aquí para prosperar, estudiar para tener un futuro mejor. Si podemos divertirnos a la vez, pues bien venido sea, pero la razón principal de estar aquí es la de estudiar.

Ya lo sé, Ana. No me des la chapa como hace mi padre. Quiere que estudie arquitectura. No me gusta la arquitectura. No me gusta que me organicen la vida. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer.

No te enfades con nosotros. – Dijo Javier. – Solo queremos ayudarte.

Lo que sé es que mi padre me ha dejado sin un duro. Únicamente puedo recurrir a lo que tengo ahorrado y eso solo me puede dar para este año como mucho, sin muchos gastos ni lujos. – Contesté.

Nosotros intentaremos ayudarte en todo lo posible pero tendrás que empezar a racionalizar tus gastos. Por lo pronto se acabó


el whisky del caro, la ropa de marca y el comer de bares. – Puntualizó Javier.

Deberías buscarte un empleo, uno de pocas horas que te permita estudiar. Además deberías plantearte la necesidad de no perder el tiempo y terminar la carrera cuanto antes. – Ana siempre pensaba en todo.

Ya veremos lo que haré. No me agobiéis. Paso a paso. Si me voy quedando sin dinero recurriré a algún trabajillo, como por ejemplo repartir publicidad. Pero el whisky ni nombrarlo. No voy a tomar un sucedáneo de esos baratos. Ni hablar. – Dije en tono burlón.

No sé como después de todo puedes mantener ese sentido del humor. Si me llega a pasar a mí me como los libros y termino la carrera cuanto antes. – Dijo Ana.

Os invito a comer, pero un menú barato, eh. – Javier interrumpió la charla. – Hay un bar en Castrondouro que comes una barbaridad por 4€, refresco incluido.

Dios mío, como será la comida. – Ana era muy especial para comer. Una pija del diablo. Para ella un buen restaurante no tenía por qué dar buena comida. Debía ser por encima de todo bonito y lujoso.

Bueno, pues subamos el nivel. Vamos a la Raiña a comernos unas raciones. – Pensé en que sería lo más sensato.

Antisistema. SdC. 13 de febrero de 2002.

Aquella noche paseaba con Ana por el ensanche compostelano. En ese mismo fin de semana se celebraba en Santiago una cumbre de Ministros Europeos. Desde hacía algunos años esas cumbres venían acompañadas de los famosos movimientos conocidos como antiglobalizadores, aunque para ellos era una definición incorrecta. No se consideraban antiglobalizadores, si no alter globalizadores, aunque también preferían que se les llamase antisistema.


…

Llegamos a la Plaza Roja pero nos tuvimos que detener ya que había un gran despliegue policial y un numeroso grupo de manifestantes. Ana tenía miedo por si tiraban pelotas de goma, pero yo la convencí para que se quedase. Tenía curiosidad por ver todo el operativo desde cerca. Desde lo de la LOU dejé de creer en la eficacia de las manifestaciones. Pensaba que eran de otra época, que estaban obsoletas como método de protesta, inefectivas en la actualidad, pero me encantaba la idea de ver a un grupo de jóvenes rebelándose contra la Autoridad. La manifestación comenzó a moverse y se dirigían por la calle donde estábamos. Agarré de la mano a Ana y ella me la apretó con fuerza. Hacía mucho frío y nos salía vaho por la boca. Cuando pasamos cerca de la marcha me quedé mirando a uno de los supuestos cabecillas, uno de pelo rapado y chupa de camuflaje. Me llamó la atención. Intentaba motivar a sus compañeros asustados por el operativo policial, aunque él no mostraba ningún miedo.

…

Hubo un momento en que nos quedamos con nuestras miradas cruzadas, momento que se hizo eterno, sin saber lo que el destino nos depararía a los dos. Con el tiempo ese muchacho llamado Jon y yo nos hicimos muy amigos y me contó su versión de lo que sucedió en aquellos días en la ciudad. Por entonces poco me importaba la política, pero hoy comprendo que protestas como aquella fueron el inicio de nuestro gran proyecto:

Jon y su guerra perdida. SdC. 14 de Febrero de 2002.

El Informador Local.

Elaboración del plan global en la cumbre:


El Ministro del interior y el Ministro de Justicia españoles presidirán hoy en Santiago de Compostela el acto informal de la cumbre de ministros de Justicia e Interior de la UE con el objetivo de elaborar un Plan Global en materia de libertad, justicia y seguridad. Los temas a seguir en esta reunión serán la inmigración ilegal, la trata de seres humanos, la cooperación internacional de la Euro Pol y las relaciones jurídicas con otros países exteriores a la UE. Por otra parte las manifestaciones que acompañan la cumbre se han dejado ver tímidamente por las calles de Compostela. La más multitudinaria ha sido la concentración convocada por la Asociación Galega por una Europa Solidaria en la que participaron más de 2.000 personas de forma pacífica sin ocasionar ningún incidente salientable, e hicieron una asamblea en la que todo el mundo que quisiese podía participar y expresarse libremente.

En la mañana del día siguiente los responsables de la plataforma valoraban las opiniones de los participantes y sacaban conclusiones mientras que se tomaban un café en un bar.

Hay muy pocas referencias sobre la asamblea de ayer en la prensa y en la televisión. A pesar de reunir a más de 2.000 personas la concentración puede considerarse un fracaso.

Tendríamos que ser más contundentes para llamar la atención de los medios de comunicación. – Insistía Jon. – Parecíamos un grupo de abueletes hablando de la pensión.

Veamos cual es la situación. Han enviado unidades especiales de antidisturbios de León, hay más de 50 furgonetas de la nacional alojadas cerca de Padrón, revisan a todos los coches en los controles de las entradas de la ciudad, a los sospechosos no los dejan pasar, en la zona vieja piden documentación a todos los jóvenes sospechosos de ser antisistema, tienen francotiradores en los tejados y tres helicópteros patrullan la ciudad 24 horas al día. Es imposible que podamos hacer algo.

¿Habéis visto en la manifestación de anoche? Había más madera que compañeros. Nos rodearon un centenar de ellos


escoltándonos en todo nuestro recorrido. El helicóptero alumbrándonos con ese potente foco y lo peor y que más me acojona las furgones detrás con todas las luces encendidas como esperando a que hiciésemos una cagada. Así es bastante difícil que la peña quiera decir consignas en alto. – Casi todos los miembros del colectivo estaban abrumados por el despliegue de fuerzas policiales.

Hay una pequeña reseña en el periódico local. Nos llaman antiglobalizadores y no es así. Somos alter globalizadores. Queremos un mundo globalizado, bien intercomunicado, donde todos tengamos un soporte para expresarnos, como internet. Lo que no queremos es un mundo donde el capital no conozca fronteras y pueda escaparse a cualquier parte perdiendo su rastro descapitalizando países. En cambio no queremos que se pongan fronteras a los ciudadanos y que haya un mundo de primera, otro de segunda y otro de tercera. Queremos evitar los paraísos fiscales, la corrupción de las multinacionales, las banderas de conveniencia.

Yo creo que tendríamos que ser más contundentes y menos visibles. Actuar de una forma más original. Ellos saben cómo nos movemos y nos han inmovilizado antes de que pudiésemos respirar. – Jon siempre buscaba la estrategia ideal con la que perforar el sistema.

¿Y cómo?

Aprovechando más los medios de comunicación. Colándonos en un acto institucional, saltándonos el protocolo y enseñando una pancarta escondida con un slogan claro y conciso que nos conecte con el resto de los ciudadanos. Las únicas veces que salimos en televisión es por incendiar contenedores y romper señales y eso no vende a la opinión pública, es más, da miedo y nos sitúa más alejados de la ciudadanía. Lo que necesitamos es ser simpáticos, un poco locos quizá.

Jon tenía claro como ganar la batalla contra las fuerzas del orden.

Con nuestras pintas no nos podríamos colar ni en el autobús.


Eso es lo que tenemos que cambiar. Nos ponemos un traje y nos camuflamos. – Jon no podía negar que llevaba en su sangre los genes militares de su padre. Siempre ideaba un plan.

Y quien estaría tan loco como para hacer algo así. Si te pillan, que te van a pillar, te meten en la trena una buena temporada.

Yo estaría dispuesto. – Jon Cortina estaba dispuesto a eso y a mucho más. Era un chico de unos 24 años, de complexión atlética, un metro 70, piel morena ,70 kilos y la cabeza totalmente rapada. Siempre con ropa ajustada y motivos militares, como ropa de camuflaje, zapatillas raídas, pantalones vaqueros apretados. Parecía más bien un skin head en vez de un antisistema. Su padre era coronel del ejército del aire y él, puede que por llevarle la contraria o simplemente por influencia de las amistades, tenía un claro idealismo anarquista. – Revolución tío, démosles revolución. – Ese era su grito de guerra, su leitmotiv. Vivía en una casa okupa de Santiago, La Casa Encantada, aunque no pasaba allí mucho tiempo. Tenía un pequeño petate en el que le cabían todas sus pertenencias. Casi no variaba de ropa, solo tenía un par de mudas y tenía amistades por todas las ciudades europeas que le proporcionaban alojamiento y algo de comida. Además pedía por las calles para costearse la vida tocando una gaita de la que nunca se separaba. Era lo que se conoce como un perro-flauta, o mejor dicho un perro-gaita. Su padre hacía años que había perdido todas las esperanzas en él. A veces volvía a casa, pero cuando empezaban a discutir se largaba. Cuando apenas tenía 15 años mantuvieron los dos tal discusión por que se había revelado contra su profesor de lengua que casi llegan a las manos. El caso es que se marchó con su perra Blacky y al cabo de un mes le localizaron en Vladivostok, una ciudad rusa próxima a la frontera con China. No se sabe cómo pero se había colado en Moscú en el Transiberiano y llegó a la última parada sin ser descubierto. En Vladivostok tenía pensado meterse en un barco carguero de polizón hacia un destino que nunca quiso desvelar. La policía le retuvo un par de días hasta que su padre pudo ir a recogerlo. Nunca le riñó ni volvió a nombrar jamás el tema.


Vivir sin control. SdC. Marzo de 2002.

Pasaban los meses y yo continuaba manteniendo el mismo nivel de vida que cuando mi padre me soltaba dinero, o incluso mejor. Vivía sin control. No paraba de ir de juerga en juerga y lo que menos me importaba era buscar un trabajo. Con ese ritmo de vida no podía aguantar ni una semana más. En 3 meses se me estaban acabando todos los ahorros que deberían llegarme para pasar el año, por lo que decidí vender mi coche. Pedía 6.000€ pero nadie estaba dispuesto a darme esa cantidad. Después de unos días tuve que aceptar 4.000€. Se me acumulaban las deudas. La situación era insostenible. No llegaría ni a primeros de mayo con esa actitud.

Mis últimas juergas. SdC. Verano de 2002.

Se acercaba el verano y mis notas de la universidad no fueron nada buenas. Tenía demasiados problemas y muy pocas soluciones. Los demás preparaban los exámenes de Junio. Ana obtuvo unos resultados increíbles y Javier, con un poco más de esfuerzo, aprobó todo pero raspado. Solo les quedaba un año como estudiantes. A mí todo lo contrario. Tenía asignaturas pendientes de primero, segundo y tercero. Siempre ponía la escusa ante mis amigos de que me estaba costando mucho encontrar un trabajo y por eso no podía estudiar ni concentrarme. Ahora comprendo que con mis mentiras tan solo me estaba perjudicando. Llegó el día en el que todos se fueron a sus casas. Eran las vacaciones de verano. Debido a mi orgullo no tenía a donde ir. No quería ceder ante mis padres, por lo que hablé con el casero por si me podía bajar el alquiler ya que iba a tener que pagar el piso yo solo, pero me dijo que ni hablar. Los meses de verano eran una mina de oro para los caseros de Santiago. Alquilaban sus pisos por días sueltos a turistas de todas las partes del mundo. Habían descubierto el filón en alquilar sus pisos a través de internet. Hacía años los caseros se juntaban en la estación de autobuses y de tren acosando a todos los güiris ofreciéndoles sus pisos. Ahora, con internet, alquilaban sus pisos


online, desde sus casas sin necesidad de pasar frío o calor, con respuestas inmediatas y pagos por adelantado. Un chollo. Por lo tanto, yo sobraba en ese maravilloso piso de la zona vieja y tuve que buscarme otro más pequeño y modesto en los arrabales de la ciudad. No me fue difícil encontrar un empleo de camarero en una vinoteca de un amigo. Me había pasado allí las largas tardes de invierno degustando sus mejores caldos y fíjate, me había servido para que me diese una oportunidad. El sueldo no era mucho pero el trabajo tampoco era tan duro. El horario de seis de la tarde a dos de la madrugada, libraba los martes, 1.000€ limpios al mes, comida incluida. El plan era ahorrar ese verano una parte del sueldo para el próximo curso, buscarme un empleo más pequeño en inverno e ir tirando así hasta que acabase la carrera. Pero después de cerrar por las noches la vinoteca recorría los pubs de la zona. Ese año había bastantes peregrinos en Santiago y era un placer estar por la noche en la calle tomándome algo y ligando. Siempre se encontraba a alguna rubia escandinava dispuesta a compartir la cama de su hotel.

Mentiras, todo mentiras. SdC. Finales de Septiembre del 2002.

Llegó el final del verano y no había ahorrado nada de nada. La situación se presentaba caótica y desesperada. Quedé con Ana y con Javier para compartir el piso pero les dije que no podía darles mi dinero para la fianza con la excusa de que el verano había sido muy duro y en el bar no me habían pagado lo prometido. Mentiras, todo eran mentiras. Les pedí que me adelantasen el dinero por unos días hasta que consiguiera algo de pasta. Aceptaron con recelo y me hicieron jurar que les pagaría mi parte tan pronto como pudiese. Era su último año de carrera y no podían malgastar el dinero que sus padres les aportaban tras hacer muchos esfuerzos y sacrificios durante estos últimos años. Pasaban los días y no me cortaba nada en salir de juerga aunque últimamente tenía que buscar amigos que me invitasen a tomar copas. Parece mentira como era la gente. Cuando yo los invitaba todos eran mis amigos, pero ahora que era yo el que les pedía que me invitasen me evitaban como a un apestado, es más, ya estaba cogiendo


fama de gorrón. En un par de semanas Ana no aguanto la situación y explotó. Su paciencia se había agotado por lo que nos convocó a mí y a Javier a una reunión. La bronca fue enorme. Me pidieron que cambiase radicalmente de actitud y yo mostré mi cara menos tierna por lo que me pidieron que me fuese de casa. Ellos no podían mantenerme ni un solo día más. Yo tenía un fuerte orgullo, por lo que decidí marcharme sin mirar atrás. Recogí todas mis cosas en una mochila y me fui dando un fuerte portazo. No sabía a dónde acudir. Era jueves por la noche y decidí irme de tournée por la zona vieja. No tenía ni un pavo ni encontré a nadie conocido que me pagase una copa, que la verdad me apetecía un montón para olvidarme de los problemas. Tras unas horas de paseo me senté en el soportal de San Miguel y me acurruqué encima del petate. Un sin techo se acercó y me dijo:

¿Tú eres nuevo, amigo?

Al principio actué con él de forma déspota, pero el sin techo siguió a mi lado mientras pedía unas monedas a unos jóvenes. Consiguió algo de dinero y entró en un bar. Pidió una botella de vino mistela con dos vasos de plástico, me llenó uno para mí y se tomó el suyo de un sorbo. Seguimos bebiendo hasta que perdí el norte. Ya borracho entré en un bar de nacionalistas y seguí bebiendo dentro. Cuando fui a pagar me di cuenta de que no tenía pasta. El dueño se puso hecho una furia y me echó a patadas del local mientras que unos clientes le pedían que no me pegase. En la calle busqué mis pertenencias pero ya no estaban donde las había dejado. Era el remate final para una noche apoteósica. Un sin techo me había robado todo lo que poseía. Un golpe de realidad invadió mi cabeza. Que iba hacer solo y sin nada. Me dio un leve mareo que precedió a una arcada. Solo recuerdo que vomité y entonces me desperté en aquella casa.


4. Falsas esperanzas.

Bueno, en fin. Ya llevo hablando una buena cantidad de tiempo. Debería cumplir con su parte del pacto y contarme la razón por la que me encuentro aquí.

Es verdad, tiene usted toda la razón del mundo. Pero no quiero precipitar mi historia y que no llegue a comprender su significado. De hecho, lo que le voy a contar hace referencia a su apatía por la política y a las protestas ciudadanas. Es momento de que conozca una pequeña pero significante anécdota que le hará mudar de opinión sobre las manifestaciones:

El sueño americano. Chicago. 10 de abril de 1886.

Ötto Strauss ayuda a bajarse del vagón del tren a su mujer en la estación de Chicago. Está embarazada y a pesar de su juventud ya tienen 2 hijos. Su viaje ha sido largo y han gastado una gran parte de los ahorros de toda una vida. Son emigrantes alemanes procedentes del pueblecito de Dachau, en Baviera, a unos 15 kilómetros de la gran ciudad de Münich. Las cosas allí no estaban resultando nada fáciles para ellos. Ötto tenía una pequeña tienda en Münich pero cada vez tenía menos clientes por lo que optó por cerrarla e irse a vivir al campo para trabajar en las tierras de un noble venido a menos. Pero su trato era abusivo y las cosechas escasas. Hans, El hermano de Ötto, le había enviado numerosas cartas desde Filadelfia recomendándole que emigrase y que cambiase su situación de pobreza. Decidió trasladarse a los Estados Unidos con la intención de cumplir su particular sueño americano.

Había sido un viaje muy duro. Llegaron hace dos días al puerto de Nueva York, pero los servicios de inmigración los tuvieron retenidos ya que no sabían ni una sola palabra de inglés y no podían declarar a los agentes de las aduanas. Después de casi un mes de viaje en barco y


tren por fin llegaron a la ciudad de Chicago, en donde a Ötto le esperaba un puesto de trabajo en una fábrica de tractores, empleo que su hermano Hans le había conseguido a través de un amigo. En la carta le recomendaba que se instalasen en calle Dekoven, donde encontraría un lugar económico para poder vivir con su familia.

Los trabajadores que llegaban como un aluvión se establecían a las afueras de Chicago, en arrabales muy humildes donde cientos de miles de trabajadores malvivían hacinados en chabolas sin la más mínima condición higiénica o de habitabilidad. Ötto imaginaba otra cosa antes de ver aquello con sus propios ojos. Las personas parecían enfermos al borde de la hambruna, las calles embarradas apestaban a pis y a excrementos. A cada lado de la calle se agrupaban en fila chabolas fabricadas con restos de madera reutilizada. Las construcciones parecían no estar bien rematadas, dejando entrar a su interior agua a raudales.

Preguntaron por el señor Rush, que según su hermano, les proporcionaría una vivienda en régimen de alquiler a un buen precio. Lo encontraron en una de las chabolas que funcionaba como una taberna. Estaba jugando a las cartas con un grupo de trabajadores mal vestidos y demacrados. El señor Rush, sin dejar la partida llamó a un muchacho y este acompañó a la familia de Ötto a su nuevo hogar. El interior era peor de lo que se imaginaban viéndola desde fuera. Era una caseta de 3 metros por 3 con un brasero en el medio y una letrina en una esquina que estaba tan sucia que el olor era nauseabundo. En la esquina opuesta había una gran cama con un armario viejo y en la otra esquina otra cama más pequeña donde dormirían sus hijos. Estaban todos tan cansados que no repararon en la suciedad de la barraca y comenzaron a dormir en un santiamén.

Al día siguiente Ötto aprovechó para darse un paseo por el barrio. En poco tiempo encontró a algunos alemanes con los que se pudo parar a charlar, los cuales le contaron que hacía unos años en esa misma calle se inició un gran incendio que arrasó prácticamente con la totalidad de la ciudad de Chicago, y como hacía falta lugares donde dormir, el barrio se levantó lo más rápido posible, por lo que en la


barriada había grandes problemas estructurales, como goteras en las casetas, falta de alcantarillado, ratas.

Por entonces Chicago era la ciudad más poblada de los Estados Unidos. Llegaban todos los días grandes cantidades de granjeros y ganaderos de todos los lugares de la nación subidos a los ferrocarriles, e inmigrantes del viejo continente que venían en barco hasta el puerto de Nueva York y se trasladaban en ferrocarril a las ciudades más industriales, como a la propia Chicago o Filadelfia, por el efecto llamada de compatriotas que ya estaban asentados. Venían sobretodo de países como Irlanda, Italia, Alemania, Holanda, países eslavos y Rusia con la intención de mejorar sus condiciones de vida. Buscaban en la tierra prometida una oportunidad que se le negaba en Europa donde los regímenes feudales se arraigaron de tal forma que los burgueses los imitaron desembocando en el caciquismo.

En la tierra prometida costaba establecerse y comenzar una nueva vida. Eran muchos los indeseables que se aprovechan de la pésima situación de los obreros y los estafaban. Además a los patrones, que en el culmen de la segunda revolución industrial ya tenían el suficiente número de trabajadores, comenzaban a sobrarles la mano de obra y se aprovechaban de ellos. Las condiciones del trabajo eran lamentables. Trabajaban más de 12 horas por jornada sin ninguna seguridad laboral.

Mientras Ötto paseaba vio como un grupo de obreros alemanes conversaba acaloradamente en una de las tabernas sobre el paro, un concepto que por desgracia él conocía demasiado bien.

Si estamos unidos podemos hacerles frente, remediarlo, sin esquiroles. En Canadá lo han conseguido, ¿por qué aquí no?

Si conseguimos que se rebaje la jornada laboral a 8 horas seremos más los obreros que tengamos trabajo y se acabará el paro.

Los fundadores del socialismo científico Karl Marx y Friedrich Engels diseñaron teóricamente hace años el concepto de las 8 horas para el trabajo, 8 horas para dormir y 8 horas para la casa como principal objetivo para solucionar una posible crisis en el sistema laboral.


Ötto sintió curiosidad y decidió entrar a tomar una cerveza a la taberna y seguir escuchando a aquellos obreros que se organizaban en sindicatos y promovían abiertamente huelgas como medida de presión hacia los patrones de las fábricas. Estaban planeando una gran movilización de todos los trabajadores convocada para el 1 de mayo. La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo7, organización con una gran influencia anarquista.

El sindicato emitió un comunicado alertador que decía:

"Ningún trabajador adherido a esta central debe hacer huelga el 1 de mayo ya que no hemos dado ninguna orden al respecto".

Los obreros rechazaron este comunicado y repudiaron a sus dirigentes. De ese modo, la Federación Americana del Trabajo8, un sindicato que no tenía tanta fuerza, cobró una mayor importancia.

Pero en Boston se levantó una fuerte corriente de opinión, fundamentalmente entre los nativos americanos, diametralmente opuesta a estas movilizaciones considerándolas de “antipatriotas”. La verdad es que la mayor parte de los trabajadores eran extranjeros. Entre los nativos cada vez había un mayor número de ellos en el paro y pronto arraigaron brotes de xenofobia instigados por la prensa más conservadora y reaccionaria.

Hacía unos meses, el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, ante la presión de los sindicatos, promulgó la “Ley Ingresoll”, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Pero 19 estados no la cumplieron y permitían que los trabajadores trabajasen jornadas de hasta 16 horas diarias. Las condiciones de trabajo eran insoportables. Ante esto los trabajadores se movilizaron y la prensa amarillista alimentaba la sensación de que las protestas eran movimientos indignantes e irrespetuosos de un puñado de anarquistas extranjeros

7 Knights of Labor.

8 The American Federation of Labor.


violentos, que terminarían provocando la inestabilidad en los mercados.

El 29 de abril de 1886 los trabajadores se despiertan leyendo notas de prensa aterradoras para sus planes. En el Chicago Mail, en el Filadelfia Telegram, en el New York Times o en el Indianápolis Journal, se podían leer artículos en los que se inducía a sus lectores a creer que las huelgas paralizarían la industria frenando la prosperidad de la nación, que las manifestaciones se convertirían en actos violentos donde podría morir cualquier viandante, que estaban manipulados por los anarquistas radicales. Los trabajadores no podían consentir esas insinuaciones. A los abusos de la patronal se le unía la indignante manipulación de la prensa. El 1 de mayo habrá huelga y será multitudinaria.

El 1 de Mayo de 1886 la huelga fue masiva en todas las ciudades de los Estados Unidos. Pero aunque algunos patronos admitieron la jornada de 8 horas, otros fueron más intransigentes. La policía se ensañó con los manifestantes y hubo enfrentamientos en casi todas las ciudades. A los obreros de la calle Dekoben de Chicago les llegaban rumores de detenciones y enfrentamientos con la policía desde Filadelfia, Milwaukee, Baltimore o Sant Louis. En Milwaukee murieron 9 obreros. Estos hechos no podrían quedar así. La huelga se prolongaría si hacía falta. En Chicago la fuerza de los obreros era muy importante y los patrones contrataron a un cuerpo especial de pseudo policías, la Compañía Pinkerton, fácilmente reconocibles pues su uniforme era de un ridículo amarillo chillón. Entre sus filas se alistaban la peor calaña y los matones más importantes e indeseables de la ciudad de Chicago, gente sin escrúpulos ni ideales, a los que no les importaba pegar a los obreros por una buena paga semanal.

A pesar de que sus vecinos estaban en huelga, Ötto seguía trabajando ajeno a las movilizaciones. Tenía un empleo en la fábrica de tractores McCormick. Los trabajadores de esta empresa estaban en huelga desde el 16 de febrero. El dueño de la fábrica pretendía descontar un porcentaje de los jornales de los obreros para financiar la construcción de una iglesia. Pero en las líneas de producción de la


fábrica seguían trabajando algunos esquiroles, que eran abucheados todos los días a la salida de su jornada.

Como casi todos los obreros de Chicago estaban en huelga, sin nada que hacer, aquellos días fueron una tortura para Ötto. El día 3 de mayo más de 50.000 manifestantes los esperaban a la salida de su jornada para abuchearlos a él y al resto de sus compañeros.

Sonaban las sirenas de cambio de turno. Ötto salía de la fábrica junto a sus compañeros escoltados por los Pinkerton y en el exterior vieron como un anarquista, al que luego reconocerían como August Spies, se subía a una tribuna.

¡Malditos esquiroles!

¡Vergüenza os debería dar!

Spies hizo callar a los manifestantes para comenzar su discurso. Los terribles acontecimientos se desencadenaron demasiado rápido. Los manifestantes se abalanzaron sobre los Pinkerton y estos, al verse sorprendidos y acorralados en un número inferior respondieron con sus porras y alguna que otra pistola. Los manifestantes al escuchar los disparos se dispersaron. En medio de la calle, entre algún que otro obrero apaleado que no se podía mover, se distinguían los cuerpos inertes de 6 trabajadores. Ötto Strauss, que había llegado a la cuidad hacía tan solo un par de meses buscando su particular sueño americano falleció de un disparo en el acto.

Los mártires de Haymarket. Chicago. 3 de mayo de 1886.

El redactor Adolf Fischer, corrió hacia la editorial de su periódico y escribió con pulso acelerado un manifiesto en el que decía las siguientes palabras:

“Obreros: la guerra de clases ha comenzado. Frente a la fábrica de tractores McCormick, varios trabajadores fueron asesinados a sangre fría ¿Quién duda ahora de que el gobierno no quiere más que vernos muertos? Pero no nos dejaremos pisotear como cucarachas,


responderemos con nuestras propias manos si hace falta contra los amos que nos oprimen y nos mantienen en un estado de miseria. Es preferible morir que ser esclavo. Ayer las familias lloraban a sus padres asesinados mientras que los patrones celebraban sus lujosas fiestas sin importarles nada. Es por ello que os convoco a una protesta en honor a nuestros compañeros muertos donde todos participemos mañana, día 4 de mayo a las 7 de la tarde en Haymarket Square !levantémonos de una vez por todas, compañeros!”

El Chicago Arbeiter-Zeitung era un periódico de corte anarquista, escrito en alemán, fundado por los veteranos de la huelga de ferrocarriles del 1877 y financiado por sus lectores. Sus editores y periodistas eran todos emigrantes alemanes.

El alcalde Harrison dio permiso para que se celebrara esa manifestación ya que temía que se produjesen actos vandálicos si no cedía ante los sindicatos. Con la matanza de ayer los ánimos estaban demasiado caldeados. Además de dar su permiso, el alcalde acudió a la concentración, para dar la imagen de que allí no se produciría ningún acto violento. La concentración estaba prevista para las 7 de la tarde, pero ya eran las nueve y media y la plaza estaba a rebosar con más de 20.000 manifestantes que protestaban de forma pacífica. El alcalde dio el acto por concluido pero siguió acompañando a los asistentes. El inspector de policía John Bonfield junto con 180 de sus hombres avanzó hacia la plaza y dispersó el acto a fuerza de porrazos. Los participantes comenzaron a hacer frente a los policías a los que consiguieron dividir y acorralar en pequeños grupos dispersos por la plaza. De pronto una bomba lanzada desde el sector de los obreros hasta un grupo de policías estalló matando en el acto al oficial Degan. Tras el estruendo de la bomba los manifestantes comenzaron a escapar de la plaza creando una pequeña avalancha. Entre el desconcierto un policía sacó su pistola y disparó al aire. Sus compañeros lo tomaron como una orden y abrieron fuego matando e hiriendo a un número desconocido de obreros.

Esto no puede quedar así. – Los grupos de conservadores se reunían en sus clubs exclusivos utilizando la muerte del oficial Degan


como la escusa perfecta para acabar con aquella serie de protestas de los trabajadores. – Ha muerto un agente de la ley que solo estaba cumpliendo con su deber. Si no hacemos nada, si los dejamos, estos anarquistas extranjeros van a acabar con nuestro estado de bienestar. Tenemos que detener y procesar a los culpables de este hecho lamentable.

El día 5 de mayo las autoridades judiciales estaban siendo objeto de presiones por parte de periodistas y políticos que exigían ahorcar a los culpables.

¡Visiten las casas de esa chusma, seguro que allí esconden una buena cantidad de armas que utilizaran si no les hacemos frente!

Se declaró un estado de sitio y un toque de queda provisional. Así mismo se detuvieron a los cabecillas del movimiento obrero. Esa mañana se produjo el asalto al Chicago Arbeiter-Zeitung y fueron detenidos August Spies y Michael Schwab. Requisaron el discurso que habían difundido el día anterior como una de las principales pruebas para incriminarlos en el atentado y cerraron el periódico. Cientos de trabajadores también fueron detenidos en sus casas como sospechosos de iniciar la revuelta.

En los sucesivos días se redujo el número de sospechosos a 8 responsables que fueron imputados el día 21 de junio. Desde el primer momento la prensa más conservadora y reaccionaria hizo un juicio mediático en el que se sostenía la culpabilidad de los procesados sin atender a su defensa. En los diarios se pedía la horca para esos brutos asesinos, rufianes, rojos comunistas, monstruos sanguinarios, fabricantes de bombas caseras, gentuza que abusa de nuestra hospitalidad. Sostenían que la única solución para ellos era la horca. El juicio fue controvertido desde el principio y las irregularidades fueron enormes. Se amañó la selección de los testigos y de los miembros del jurado popular, que fueron elegidos de forma fraudulenta. El propio alguacil los eligió a dedo. Uno de ellos era pariente del oficial de policía asesinado. Otro error fue el juzgarlos de forma colectiva y no de forma


individual, como disponía la legislación penal. No se respetó ninguna norma procesal, por lo que se calificó al juicio de farsa y pantomima.

Comenzaba el Juicio de Haymarket y los procesados tenían que declarar:

Es el turno para Samuel Fielden, de 39 años de edad. – Fielden era un obrero textil, además de pastor metodista y gran orador, que llegó a Nueva York en 1865. Declara:

“La Constitución de los Estados Unidos refleja que el derecho a la libre expresión de los ciudadanos no puede ser negada …

La sala está abarrotada de partidarios al ahorcamiento de los detenidos e interrumpen a Fielden provocando un ruido ensordecedor con los golpes de sus zapatos contra el suelo. El juez pide orden en la sala y Samuel prosigue con su discurso:

… En las grandes ciudades de los Estados Unidos, el obrero arrastra una vida miserable, la mujer pobre se prostituye para poder comer, los niños mueren por las duras tareas a las que son sometidos…”.

Oscar Neebe de 36 años de edad nació en Filadelfia pero sus padres son alemanes. Trabaja como vendedor. Declara:

“Ignoraba que podría ser condenado por conocer a Spies, Fielden, Parsons y por presidir un mitin pacífico. Si eso es un crimen reconozco que soy un delincuente. En la mañana del 5 de mayo fueron detenidos Spies y Schwab. Después fui a las oficinas del Arbeiter-Zeitung. Luego entraron esos malditos pinkerton acompañados por el alcalde Harrison, que golpearon a todos los que estábamos en el periódico. El alcalde ordenó destruir la imprenta pero le juré que mientras viviera seguiría publicándolo. Dicho y hecho, compré dos nuevas tipográficas y continué con el periódico. Pero el 9 de mayo unos policías entraron en mi casa y encontraron un revolver y una bandera roja. Que yo sepa en este país los anarquistas no somos los únicos que poseemos un revolver para defender a nuestras familias… desde luego prefiero que me ahorquéis como al resto de mis compañeros. Prefiero


la rápida muerte de la horca que morir lentamente bajo el yugo de los opresores que nos matan de hambre”.

Michael Schawb, alemán de 33 años. Declaró:

“El 4 de mayo me dirigí al mitin de Haymarket para encontrarme con August Spies, editor asociado del Chicago Arbeiter-Zeitung. Al no encontrarlo hablé con Rudolph Schnaubelt, su cuñado, estando solo 5 minutos en la plaza. Luego acudí a hablar a otro mitin de obreros en la esquina de las calles Fullerton y Clybourn. Mientras tanto fue arrojada la bomba. Finalmente me fui a casa… Hablaré, pero solo por que mi silencio se consideraría un acto de cobardía en esta pantomima a la que ustedes llaman juicio… Lo que aquí se juzga es la anarquía, pero para su información la anarquía es una doctrina opuesta a la violencia y a la injusta distribución de la riqueza que ustedes y solo ustedes defienden. Por lo tanto, ¿quién de los que se encuentra en esta sala es el agitador o conspirador?

George Engel, alemán de 50 años, tipógrafo del Arbeiter-Zeitung declara:

“El 3 de mayo después de enterarme del asesinato de los obreros frente a la fábrica McCormick, asistí al mitin de Grifes Hall9, donde se propuso dar ayuda a los obreros si eran atacados por las fuerzas del orden. El día siguiente no acudí a la plaza de Haymarket. Pasé todo el día en mi casa jugando a las cartas”.

Un falso testigo aseguró que Engel había urdido un plan para atentar contra la policía en caso de tener problemas en Haymarket. A Engels se le acusó de conspirador por cometer el atentado.

Adolf Fischer, alemán de 30 años, periodista del Chicago Arbeiter-Zeitung. Declara:

9 La reunión en Grief´s Hall fue denominada por la acusación como la "Monday Night Conspiracy” o Conspiración del lunes por la noche donde supuestamente se planificó el uso de explosivos en la posterior manifestación de Haymarket.


“Tras los asesinatos en la fábrica McCormick asistí al mitin de Greis Hall, en la calle Lake. También asistió George Engel y Godofredo Walker, quien presidió el mitin. La reunión concluyó con la idea de hacer un multitudinario mitin al día siguiente en Haymarket. Yo era el encargado de imprimir las octavillas anunciando el evento. Los primeros panfletos que estaban escritos en inglés y alemán contenían la frase "Obreros, ármense y manifiéstense con toda su fuerza”. Pero Spies, que había sido invitado a hablar en el mitin se opuso y esta declaración fue eliminada, por lo que preparé otra circular sin la polémica frase. Asistí a la reunión en Haymarket y escuché los discursos de Spies, Albert Parsons y Samuel Fieldman. Finalizando el discurso de Fielden, fui a un bar llamado Zepf's Hall, cuando explotó la bomba y a continuación se desataron los incidentes. Después me fui a casa… Tan solo quiero protestar por que pretenden ahorcarme por un crimen que no he cometido, pero si me ahorcan por mi amor a la libertad, igualdad y fraternidad, entonces ¡HÁGANLO!”

La policía testificó que Ficher fue encontrado en posesión de un revólver y por detonantes para fabricar una bomba cuando fue arrestado. Pero todos sabían que Fischer fue duramente sentenciado a la horca por su liderazgo durante la "Monday Night Conspiracy", el mitin celebrado en Grief's Hall donde se establecieron las estrategias a seguir durante la manifestación de Haymarket, y por sus tareas en la impresión y distribución de las más de 25.000 octavillas que consiguieron reunir a tantos obreros durante aquella noche.

Godfried Waller testificó:

“Fischer propuso en la reunión de Grief's Hall atacar a la policía al día siguiente en Haymarket, y allí me dio la bomba que fue lanzada contra las fuerzas del orden”.

El Estado le prometió inmunidad a cambio de testificar en contra de sus compañeros. Sin lugar a dudas fue la declaración que más perjudicó a los acusados junto con la de otro testigo que declaró que Fischer estaba hablando con quien lanzó la bomba.


Albert Parsons, estadounidense de 39 años, periodista del Chicago Arbeiter-Zeitung, aunque no estuvo presente en Haymarket, se entregó voluntariamente para estar con sus compañeros. En su declaración dijo:

“El principio de la anarquía es sustituir el caduco sistema industrial gobernado por la represión por un sistema de cooperación universal donde prime la productividad. Nosotros tan solo hemos aconsejado a los obreros tomar esta segunda vía. Si es por mis ideas anarquistas por lo que voy a ser ahorcado, esta bien, ¡MÁTENME!”

August Spies, alemán de 31 años, periodista, declara:

“Honorable juez, puede sentenciarme a muerte, pero al menos que se sepa que en el estado de Illinois ocho hombres serán ajusticiados por seguir creyendo en la libertad y en la justicia a pesar de este juicio amañado. Tan solo se que el 4 de mayo mientras hablaba desde la tribuna en Haymarket estalló una bomba”.

Louis Lingg, alemán de 22 años, carpintero, declara:

“No nos condenan a muerte por un crimen, nos condenan a muerte por ser anarquistas, y por ello grito bien fuerte: ¡VIVA LA ANARQUÍA!”

El público de la sala cuchicheaba después de que Louis lanzase semejante grito.

… “Los desprecio, desprecio su orden, sus leyes, su autoridad. Y por eso les ruego: ¡Ahórquenme!”.

El fiscal Julius Grinnel, en su alegato ante el jurado, proclamó:

“Señores del jurado: ¡declaren culpables a estos hombres, hagan escarmiento con ellos, ahórquenles y salvarán a nuestras instituciones, a nuestra sociedad!”.

Los ocho acusados ya ni pretendían defenderse. Aquello era una auténtica farsa, un juicio político en el que no se quería juzgar unos actos violentos, si no que se intentaba impedir claramente el brote de los movimientos obreros por todo el país.


El 28 de agosto el jurado dictó su veredicto:

El acusado Samuel Fielden, culpable condenado a muerte en la horca.

El acusado Oscar Neebe, culpable, condenado a de 15 años de trabajos forzados.

El acusado Michael Schwab, culpable, condenado a muerte en la horca.

El acusado George Engel, culpable, condenado a muerte en la horca.

El acusado Adolf Fischer, culpable, condenado a muerte en la horca.

El acusado Louis Lingg, culpable, condenado a muerte en la horca.

El acusado August Vincent Theodore Spies, culpable, condenado a muerte en la horca.

Y el acusado Albert Parsons, culpable, condenado a muerte en la horca por la acusación de arrojar una bomba contra la policía durante la revuelta de Haymarket.

Spies se levantó de su asiento y pidió al juez levantando su mano permiso para tomar la palabra.

¿El acusado quiere decir algo?

Si señoría, si me lo permite, “si creen que ahorcándonos pueden acabar con el movimiento obrero, el movimiento de millones de oprimidos que trabajan en la miseria y en la necesidad, entonces ¡ahórquennos! En este juicio creen que pisoteando una chispa pueden acabar con el movimiento, pero allí y allá, detrás y frente a ustedes, por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo que nunca podrán apagar".


El público congregado volvió a murmurar y el juez bajó su mazo pidiendo silencio en la sala. Los ocho de Haymarket fueron declarados culpables, acusados de ser enemigos de la sociedad y del orden establecido.

La sentencia era totalmente absurda y unos abogados pretendieron defenderlos apelando a la Corte Suprema de Illinois aunque sin obtener éxito alguno. Los sindicatos y algunos políticos como John Peter Altgeld se movilizaron y consiguieron presionar al gobernador de Illinois Richard James Oglesby pidiendo clemencia para conmutar la pena de algunos de los condenados por la cadena perpetua. El escándalo del juicio fue tan grande que cedió y conmutó la pena de muerte por la de prisión a cadena perpetua a Fischer, Fielden y Schwab, aunque Fischer la rechazó. Días antes de la ejecución llegó el rumor a las celdas de los demás acusados de que Louis Lingg apareció muerto, supuestamente suicidándose con un cartucho de dinamita que escondía que encendió con su propio cigarrillo. Todos sabían que Lingg había sido asesinado aunque ya no podían hacer nada por él.

Llegó el día 11 de noviembre. Los acusados Spies, Fischer, Engel y Parsons salen de sus celdas, se dan la mano y sonríen. Suben al patíbulo en el que serán ahorcados. El patio del penal estaba atestado de público que quería ver en primera persona como se morían aquellos indeseables. La mayoría eran policías, autoridades judiciales, periodistas, aunque también estaban sus familiares, compañeros, y la recién esposa de Spies, que no dejaba de llorar.

Un funcionario les lee la sentencia. Otro les sujeta las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero. Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons. Les ponen una capucha blanca sobre la cabeza. Spies se despide de su esposa. Abajo está el público, sentado en una hilera de sillas, primera fila de un teatro macabro.

Parece que soy un penitente de la semana santa. – Engels hace un chiste con la amargura del que se sabe que va a morir. Mientras tanto Spies grita al público que lo cree indeseable:


"La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora”.

Engels dice en alemán sus últimas palabras:

“Viva la anarquía”.

Fisher también grita:

“Viva la anarquía. Este es el momento más feliz de mi vida”.

Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean inertes en una danza infernal.

Meses después, tras ser elegido como nuevo gobernador de Illinois el político John Peter Altgeld, consiguen que se les otorgue el perdón absoluto a Samuel Fielden, Oscar Neebe y Michael Schwab. Además demostraría que el juez del Proceso de Chicago actuó de forma negligente y poco decorosa para el puesto que ostentaba.

Debido al escándalo producido en torno al proceso, la patronal accedió a reducir la jornada de trabajo a 8 horas en los Estados Unidos de América. Tras este éxito los sindicatos dictaron:

“Jamás en la historia de este país ha habido un levantamiento tan grande entre las masas de trabajadores. El deseo de una disminución de la jornada de trabajo a ocho horas ha impulsado a millones de trabajadores a afiliarse a las organizaciones, cuando hasta ahora habían permanecido indiferentes a la agitación sindical”.

…

En las revueltas de Chicago fueron muchos los trabajadores despedidos, detenidos, procesados, heridos, torturados y asesinados, dando lugar a la conmemoración en todo el mundo del 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores. El gobierno de Chicago ordenó construir una estatua conmemorativa en la plaza de Haymarket dedicada a los Mártires de Chicago. En rotulador hay una leyenda escrita por algún anónimo que dice:


"Primero tomaron vuestras vidas, ahora explotan vuestra memoria".

Desde luego no conocía esa parte de la historia. – Añadió Víctor. – Por lo menos en los libros de texto no aparece.

Con todo mi respeto, existen muchos hechos fundamentales de la historia que no aparecen relejados en sus libros de texto. Por el momento tan solo quiero que comprenda que para conseguir el estado de bienestar del que gozaba la sociedad hasta hace bien poco, algunas personas anónimas tuvieron que perder sus vidas. Pero ante todo quiero que retenga en su mente la fecha del 1 de mayo. Ni mucho menos fue escogida al azar. El 1 de mayo guarda un especial significado para la historia de la humanidad. Pero ese es otro tema del que a lo largo de su visita comprenderá.

La Sociedad Fabiana.

A finales del siglo XIX algo estaba cambiando en la sociedad. Desde el episodio de los mártires de Haymarket comenzó a extenderse por todo el mundo un nuevo movimiento donde las clases menos favorecidas cobraban una nueva voz. Hoy en día conocen un espectro político fundamentalmente dividido entre izquierdas y derechas, pero para conocer sus orígenes debe remontarse a los albores de la Revolución francesa. Los apelativos de izquierdas y derechas comenzaron a utilizarse en la Asamblea Nacional Francesa donde coexistían dos tendencias políticas: los jacobinos y los girondinos. Los jacobinos eran pequeños empresarios respaldados por las clases bajas cuya pretensión era proclamar una república donde todos los ciudadanos pudiesen votar libremente. Los girondinos eran grandes terratenientes que consideraban prudente pactar con la monarquía y la aristocracia, además de negar el voto a las clases populares. Curiosamente en la asamblea los jacobinos se sentaban en las bancadas de la izquierda y los girondinos en las de la derecha.

Interesante historia. – Asintió Víctor.


Con los años dentro del movimiento de izquierdas se promovieron nuevas divergencias, como los comunistas que seguían los idearios de Marx, los anarquistas que seguían los ideales de Bakunin, y el que ganó más apoyos en el mundo occidental: la socialdemocracia. En la Inglaterra victoriana algunos intelectuales y pequeños burgueses se reunían en sus mansiones para definir las bases del ideal socialdemócrata. Y se creó la sociedad Fabiana. Pero todo formaba parte de un intrincado plan. Un plan que necesitaba bipolarizar la conciencia de los ciudadanos a una escala mundial.

No le comprendo. – Víctor miraba al hombre con el ceño fruncido.

Algunas personas lo llaman destino y otras manipulación de la realidad. A finales de este siglo germinaron por Europa y América sociedades secretas, tanto en el seno de los movimientos de izquierdas como en las derechas, con la pretensión de cambiar el curso de la historia. Una de ellas era la Sociedad Fabiana, la semilla del partido laborista británico. Quiero que vuelva a relajarse y compruebe con sus propios ojos como se cimentó una de las grandes vertientes políticas de la sociedad del siglo XX.

Londres. 15 de marzo de 1889.

Señores y señoras. Estamos reunidos ante una de las mejores oportunidades que tenemos para cambiar el mundo conocido. La sociedad se merece que unamos todos nuestros esfuerzos para conseguir salvar a la humanidad con un único objetivo final: crear un único estado mundial y en definitiva establecer un Nuevo Orden Mundial. Sería la mayor de las oportunidades para que la nueva sociedad crezca y evolucione de una vez por todas. Los que estamos aquí presentes somos una minoría, si señores y señoras, pero de afortunados. Disponemos de recursos, de extensas fuentes de ingresos, de grandes extensiones de terrenos, y de lo más importante, si, de una


refinada educación y de una rica cultura, que nuestros padres nos han podido proporcionar gracias a sus amplios recursos económicos.

Las damas y caballeros del público afirman con sus cabezas mientras un jovencísimo Herbert George Wells a sus 23 años los inspira con sus maravillosas frases llenas de énfasis. Es muy elegante a la vez que atractivo, levita negra y alto cuello blanco con una bonita pajarita. Tiene unos exquisitos y refinados modales a la vez que un gran sentido de la oratoria, algo que le convierte en irresistible para las damas, que suelen escucharlo con suma atención.

Contamos con financiación, contamos con canales de información, contamos con fábricas, con terreno y contamos con la mayoría de la población ¡La victoria final es nuestra en esta ardua cruzada contra el clasismo! Tenemos que elaborar un plan que nos aparte de este capitalismo hostil en el que vivimos a un socialismo en donde todos los seres humanos gocen de las mismas oportunidades independientemente de su religión, de su sexo, de su raza o de su condición social. Solo mejorando las condiciones de los trabajadores conseguiremos ese fin. En las minas la seguridad de los trabajadores es mínima, por no decir nula. El patrón solo piensa en sus beneficios y nunca en la seguridad de sus trabajadores. Muchos obreros expertos mueren y con ellos muere su sabiduría, los secretos de su oficio, sus técnicas, sin dar ninguna oportunidad a que esa sabiduría se transmita de generación en generación y, por lo tanto, propiciando que el mundo involucione. Los obreros viven su día a día bajo pésimas condiciones de salud. Llegan a sus frías y húmedas casas, no tienen alimentos que llevarse a la boca y mueren de hambre, de enfermedades ¿Y qué educación reciben sus hijos si comienzan a trabajar siendo aún tan niños?

El público parece enardecido ante el discurso de Wells.

Los patrones, ricos y opulentos, viven cómodamente en sus castillos y mansiones sin tener ni la más remota idea de cómo funciona realmente su negocio, ya que lo han heredado de padres a hijos y sostienen que eso es así, que siempre lo fue y siempre lo será. Solo se


me ocurre una idea para cambiar este hecho. Los medios de producción tienen que ser públicos, gestionados y organizados por gente sensata que dé un trato igualitario a todos sea cual sea su condición social. Todos los beneficios que sobren de la producción deberán reinvertirse para satisfacer las necesidades básicas de la sociedad como la alimentación, la sanidad y la educación. ¡Las rentas pertenecen a la comunidad como un todo!

Las palabras de Wells retumban enérgicas en la mansión de estilo victoriano propiedad de la familia de Beatrice Potter mientras que un grupo de los mejores intelectuales de la época lo escuchan con suma atención. Discuten sobre el futuro de la humanidad, sobre la moral, la religión, la libertad, sobre cómo ha de ser un mundo perfecto. Son miembros de la recién fundada Sociedad Fabiana cuyo objetivo es trabajar en favor de la reforma social y conseguir así una sociedad más justa y ponderada.

Los fabianos adquieren su nombre del dictador romano Quinto Fabio Máximo, que venció al general Aníbal usando como principal táctica la paciencia. A diferencia de otras corrientes socialistas, como los anarquistas, que predicaban la guerra abierta contra el capitalismo, ellos creen en una lenta y discreta evolución de la sociedad hacia el socialismo. En la teoría sus reformas les llevarán a conseguir sus objetivos. De hecho, el símbolo de la sociedad fabiana es un lobo bajo una piel de cordero. La Sociedad Fabiana continuó su labor hasta nuestros días y, al igual que Quinto Fabio Máximo, cumplió la mayoría de sus objetivos, pues gran parte de las reformas que propusieron fueron puestas en práctica durante el siglo XX. El surgimiento del Estado del Bienestar se debe en buena parte a los esfuerzos y el trabajo intelectual de la Sociedad Fabiana, sociedad que es el germen del laborismo británico.

Pero ¿es el hombre para Dios, como dice el cristianismo? No, señores y señoras. Pero ¿es el hombre para el estado, como dice el comunismo?, indudablemente que no, damas y caballeros. El hombre es para el hombre y cuanto antes lo comprendamos, antes alcanzaremos el éxito en esta batalla.


Los miembros de la sociedad fabiana se reúnen en la casa de algún simpatizante con asiduidad y debaten lo que publicaran en los ensayos fabianos, que contienen el programa de lo que llaman “La Nueva Sociedad”.

Y que me dicen de la educación, como va a evolucionar el mundo si la única oportunidad de sobrevivir del 90% de la población es la de trabajar desde una temprana edad en fábricas o minas por un sueldo miserable. La mayoría de la población no sabe ni leer ni escribir. Posiblemente en uno de esos niños está escondido un joven talento que investigue sobre la curación de las enfermedades pero no tiene ninguna oportunidad de estudiar medicina. Esa energía se pierde ¿Qué me dicen de la educación cuando hay un gran número de embarazos no deseados? Solo cuando desciendan los índices de natalidad aumentará el estado de bienestar.

Los contertulios aplauden a las frases más ingeniosas. George Bernard Shaw, es el otro contertuliano que está debatiendo en estos momentos. Se sabe perdedor y arrinconado intenta ridiculizar a su adversario con calificativos ofensivos aunque cariñosos. El debate lo va ganando claramente H.G. Wells. Da tres aplausos secos y seguidos que consiguen captar la atención de los demás. Shaw está apoyado en la chimenea victoriana del salón del café. Se pasea y continúa con sus teorías contrapuestas a las del joven Wells.

Si querido Wells, me parece perfecto, la teoría es perfecta, pero todos sabemos que al llevar la teoría a la práctica siempre aparecen complicaciones difíciles de afrontar. No hay estrategia perfecta. Si, la esencia de la sociedad fabiana es la calma, la resistencia y la sangre fría frente a la revolución. Señor Wells, usted sabe que estos debates nos sirven para realizar nuestros magníficos ensayos que adoctrinarán a nuestros presentes y futuros seguidores, gentes trabajadoras de la industria, de la minería, del campo, que por su extracto social no pueden estar perdiendo el tiempo en esta bonita casa vistiendo lujosas ropas, sino trabajando de sol a sol para poder dar de comer a sus familias.


Shaw, a pesar de ser derrotado en numerosas ocasiones, presenta una gran admiración por H.G. Wells y permanece a su lado mientras este huele el puro que luego se va a fumar. Shaw no fuma pues piensa que el cuerpo humano es libre y no debe estar sometido a la alienación de las drogas, como el tabaco y el alcohol. Está a favor de una vida sana, de hacer deporte y de la comida vegetal. H.G. Wells continúa con su discurso después de la interrupción de su colega en la que ha podido coger un poco de aliento.

Señores y señoras. Todos tenemos un don especial que no sale a la luz y por eso el mundo no avanza. El hijo de un minero no tiene más futuro que dedicarse a la mina cuando puede tener unas magnificas cualidades para ser abogado o economista. La sociedad moderna está preparada para generar una nueva era en la que a la economía se refiere. El trueque es la base del comercio desde el principio de los tiempos. El trabajo se paga con trabajo, el sudor con sudor. La energía empleada por un obrero en sacar un pedazo de carbón de una mina vale lo que un capitalista diga en la balanza de pagos. En el mundo moderno todo se calcula en base al oro. Oro, señores y señoras. Pero el oro no sirve para alimentarse, para calentar nuestros hogares, no sirve NI SI QUIERA para divertirse con él.

El joven Wells revela sus teorías ante las atentas miradas y los susurros del público congregado en el salón.

Todo muy bonito, querido Wells. − Shaw hace un inciso. − Pero como cree usted que debería moverse el sistema financiero, como cree usted que debería pagarse por el trabajo sino ¿Cuánto vale un puñado de carbón extraído de una mina? ¿Un puñado de judías? ¿Acaso pagará sus cigarros con poemas?, querido Wells.

El público rompe en carcajadas.

Entiendo lo que pretende, “que-ri-do” Shaw, y sé que no es fácil de comprender. Comenzando por una microsociedad se conseguiría contagiar al resto del mundo. Los logros de este germen serán copiados por otras micro sociedades que brotarán, crecerán y cuando nos demos cuenta representarán la mayoría de la sociedad y la


transformará. Se intercambiarán productos e inventos en forma de trueque. Es la teoría de crear una sociedad dentro de la sociedad que cambiará cualquier concepto conocido hasta el momento. De ese modo es como se modificarán las transacciones financieras.

Tras el final del debate Beatrice Potter despide educadamente a sus invitados y se reúne en una habitación con Wells y Shaw. Les pide a los dos que hagan un pequeño viaje a París previos días antes de que se inaugure la Exposición Universal.

Sería muy importante que vinierais para conseguir posicionar los objetivos de la sociedad fabiana en el movimiento socialista internacional. – Beatrice considera que Wells sería un gran candidato para ser portavoz de la sociedad fabiana.

Yo no puedo ir. Tengo que dar mis clases. – Wells daba clases de ciencias en Henley House School.

Vamos. Buscaremos a un sustituto. – Beatrice le presionaba para que fuese con ellos. – Será una gran oportunidad para que progreses en tu carrera como escritor. Te prometo que conocerás a personajes de la talla de Julio Verne, con el que hemos concertado una cita. – Además acudirán personalidades de la talla de Gustave Eiffel, el ingeniero de esa torre que ha suscitado tanta polémica.

Prefiero no ir. Tengo muchos asuntos en marcha y no quiero perder el tiempo con viajes estúpidos. Además no considero a Julio Verne como una gran influencia para mi escritura. Sus libros reflejan una visión demasiado optimista de la sociedad y yo no la veo de la misma manera.

Tonterías. – Afirmó Beatrice rotundamente. – Eres el mejor representante posible de los fabianos en la segunda internacional que se celebrará dentro de unos meses en París. Todos queremos que asistas y que personas influyentes te conozcan.

Pero no dispongo de mucho dinero.


Pamplinas. – Arremetió Shaw. – Si es por el dinero yo me haré cargo de todos tus gastos.

La Sociedad Fabiana en París. 1 de mayo de 1889.

La representación de miembros de la sociedad fabiana llegó a París tras un largo viaje en tren y barco. Más de 100 kilómetros desde Londres al puerto de Dover en locomotora, 40 kilómetros de travesía en ferry hasta el puerto francés de Calais y 250 tortuosos kilómetros en locomotora recorriendo las ciudades de Lille y Amiens hasta llegar a París. Llegaron a la monumental estación de ferrocarriles de Gare du Nord, joya del “art nouveau”, para los franceses, o “modern style”, para los anglosajones, que por aquel entonces, sus obras de mejora hacían de ella algo más que un sinuoso lugar intransitable invadido por andamios y por los numerosos pasajeros que se cruzaban por sus enormes pasillos en dirección a los andenes para dirigirse a los trenes.

En el exterior de la estación contrataron un carruaje con el que se trasladaron al hospedaje situado en el barrio de Montmartre. Bernard Shaw pidió a uno de los mozos si les podía acercar a la colina donde, por aquel entonces, se estaban llevando a cabo las obras de la basílica del “Sacré Coeur”, pero lo que en realidad quería ver con sus propios ojos era el lugar donde se creó la primera comuna de la historia, la comuna de París. La visión de la ciudad era impresionante desde la cima. Dice la leyenda que en la época de los celtas, la colina fue un importante lugar sagrado donde los druidas celebraban sus rituales. En el 1889, el barrio se convirtió en el centro de la bohemia parisina. Numerosos artistas de la época, como Toulouse-Lautrec, Monticelli, Cézanne, Delacroix, Millet Gauguin o Vincent Van Gogh pintaban sus obras rodeados de numerosos locales de alterne, prostitutas y borrachos.

Era por la tarde y el viaje había sido algo más que agotador. Beatrice y Shaw, tras dejar sus maletas en la pensión decidieron salir a pasear por el barrio a lo que se sumó Wells.


Podemos aprovechar para cenar algo y tomar el aire. – comentó Beatrice.

La dueña de la pensión les hizo unas pequeñas recomendaciones.

Visiten el Moulin de la Galette, que está situado cerca del antiguo molino. Es un espectacular restaurante al aire libre donde luego pueden aligerar sus estómagos con el baile.

Eso no te vendrá nada mal, querido Wells. – Shaw hizo una pequeña burla sobre su peculiar estilo sedentario.

Tu siempre pensando en mejorar mi estado físico, Shaw. – Contestó Wells.

Sabes que hago propio el lema griego de “mens sana en corpore sano”.

Pues a que estamos esperando. – Beatrice se abrigó con una toquilla mientras apuraba al resto de compañeros.

Las calles de Montmartré tenían una mezcla entre lo vulgar y lo poético que a Wells le ofreció mucho en lo que pensar. Era la bohemia. Algo místico que no se puede explicar con palabras. Las prostitutas no estaban en las calles atrayendo a los clientes como en Londres, si no que estaban recibiéndolos en el interior de las casonas. Se asemejaban más a teatros que a prostíbulos. Los clientes de París buscaban algo más que sexo. Preguntaron a un ebrio transeúnte como llegar al Moulin de la Galette y este les acompañó tambaleándose hasta la puerta. El interior era fastuoso. Su decoración no tenía nada que ver con lo dejado en Londres. Cualquier lugar era bueno para exponer cuadros y esculturas de todo tipo.

Vaya cuadros más raros. – Comentó Beatrice. – No tienen perspectiva alguna. Ni responden a ningún tipo de canon académico.

Te presento al postimpresionismo, querida Beatrice. – Apostilló Wells.


Se les acercó un camarero del restaurante y les preguntó donde querían sentarse.

En cualquier lugar estará bien. – Dijo Beatrice.

La comida era fabulosa. Un poco escasa, pero muy bien decorada en el plato.

Y el vino excepcional, – expresó Wells, – a pesar de ser ¿americano? Inglenook, ¿qué vino será? Disculpe, camarero, “Monsieur” ¿cuál es la procedencia de este exquisito vino?

Californiano, “monsieur”. De una bodega que hace sus vinos al estilo de las mejores bodegas de Burdeos. Su calidad es excepcional.

Desde luego. Muchas gracias, “merci”.

Y de california. – Apuntó Wells.

Por aquel entonces las viejas cepas de Europa estaban contaminadas con un piojo parasitario llamado filoxera que redujo drásticamente la producción de vino, por lo que era importado de lugares del mundo sin mucha tradición vitivinícola. A partir del 1900 se extinguió la plaga, pero bodegas de zonas anteriormente poco importantes consiguieron construir un basto imperio comercial. Ese mismo año, en la Exposición Universal de París, el Inglenook ganó la medalla de oro como el mejor vino del mundo.

La cena siguió su curso ante la atenta y curiosa mirada de todos hacia cualquier objeto. Todo parecía extraño y maravilloso al mismo tiempo. Shaw llamó al camarero de nuevo y le pidió que le trajese la cuenta. Aprovechando que estaba allí le preguntó de quien eran esos cuadros tan insólitos.

Pues de pintores locales. Desde luego hay una gran cantidad de bohemia por los alrededores. Algunos nos pagan las comidas con sus trabajos. Mire, por ejemplo en aquella mesa está sentado el famoso pintor Henri Toulouse Lautrec.


Por favor, si es tan amable y aprovechándome nuevamente de usted, ¿podría decirles tanto a él como a su compañero de mesa que les invitamos a una ronda de licores?

Shaw pagó la cuenta y le dio al camarero una buena propina mientras pronunciaba sus palabras.

Desde luego, Monsieur.

El camarero se acercó a la mesa del extravagante Toulouse Lautrec y su compañero ante la atenta mirada de los comensales. Estos le devolvieron la invitación con un brindis. Lautrec se acercó a su mesa cojeando. Era bajito, más bien enano. No debía superar el metro y medio y padecía alguna enfermedad que le debilitaba sus huesos, ya que cojeaba balanceándose de izquierda a derecha confiriéndole un aspecto bastante cómico a la vez que trágico.

Muchas gracias caballeros, pero ¿a qué debo su invitación?

He quedado fascinado con sus lienzos. Son extraños pero llenos de vida. – Destacó Shaw.

Digamos que son una ruptura con los absurdos ideales del impresionismo. Y eso que no ha visto los cuadros de mi amigo Vincent.

A Lautrec se le notaba un poco afectado por los abundantes licores que se había tomado aquella misma noche. De todos modos consiguió convencer a los tres para abandonar aquel restaurante y seguir la juerga en otro local de la zona donde también tenía cuadros expuestos. En uno de ellos les enseñó uno que despertó un gran interés en Beatrice.

Podemos visitar el Folies Bergère para deleitarnos con los tableaux vivant. – Dijo Toulouse.

¿Qué es un tableaux vivant? – A Wells todo le resultaba insólito.

Es una representación de un cuadro con actores y atrezzo. Esta semana representan uno de mis cuadros. – Afirmó Lautrec.


A mí lo que me gustan son los trampantojos. – Vincent pronunció sus primeras palabras de la noche.

¿Los trampanque?

Los trampantojos, trampas para los ojos. Como una pared en la que hay pintada una puerta y puede verse el interior de una habitación con todos sus detalles, pero en realidad no hay nada, es solo un dibujo, una ilusión óptica, un engaño a la vista.

Los neo impresionistas tenían perfectamente estudiada la técnica de sus cuadros después de haber investigado los conceptos de la física y de la óptica fisiológica. Jugaban con el engaño al ojo y con la visión cerebral. Una de sus técnicas más destacadas era el puntillismo, en la que se pintaban puntos de colores, donde a una distancia precisa el ojo no podía discriminar semejando manchas. Los colores también se mezclan en la retina y reproduce a nivel cerebral un amplio estado de sensaciones. Es la técnica precursora del pixelado de la era digital.

La noche comenzaba a ponerse fría para Beatrice y Shaw, y decidieron marcharse a dormir a la pensión. Pero Wells continuó junto a Toulouse y su extraño amigo Vincent, que había vivido en París hacía un par de años y estaba de visita en la ciudad. Pelirrojo, aunque con el pelo muy corto, barba, y además le faltaba el lóbulo de la oreja izquierda, desaseado, desaliñado. Un tipo de lo más peculiar.

Acudieron a un bar modesto donde se mezclaron con la chusma parisina y les sirvieron unos vasos con un líquido verde de aspecto exótico. La camarera dispuso minuciosamente una cucharilla agujereada sobre la copa de tubo alto pero que terminaba en forma de balón, y por encima de esta un terrón de azúcar blanco. Junto a la copa se servía un vaso de agua fría. Vincent le explicó a Wells como tenía que hacer la mezcla. Vertió lentamente el agua sobre el azúcar y el líquido cambió del color verde al blanco lechoso.

Le aconsejó que beba despacio pues el licor es lo suficientemente fuerte como para tumbarlo en cualquier momento.

¿Cómo dices que se llama?


Absenta, Wells.

Era la primera vez que probaba semejante brebaje.

…

Disculpe que le interrumpa, pero otra vez sale a colación el 1 de mayo.

En efecto, magnifica apreciación, el día en que los fabianos llegan a París para expandir su filosofía.

Lo que también ignoraba era la relación entre todos estos personajes famosos.

Tengo que informarle que la historia que ustedes conocen está plagada de numerosas lagunas. De todas formas sigamos con nuestro particular viaje.

Noches alegres mañanas tristes. París. 2 de mayo de 1889. 11 de la mañana.

Beatrice aprovechó para visitar la ciudad de París mientras Shaw escuchaba en el moderno gramófono de la pensión un disco de zinc de Richard Wagner, el Anillo del Nibelungo. Wells dormía apaciblemente en la habitación contigua.

Noches alegres, mañanas tristes. – Wells se despierta mientras escucha ese estúpido refrán de Shaw en tono burlesco. Shaw lee un libro en francés que ha comprado por la mañana temprano en una librería cercana.

No sé ni cómo he llegado hasta aquí. La verdad es que no recuerdo la mayoría de las cosas que sucedieron anoche. Simpático el tal Toulouse Lautrec y su peculiar amigo, no recuerdo el nombre, a si, Vincent, Vincent van Gogh. Tienen una visión conceptual del arte muy


distinta a la que conocemos. Me gusta mucho. Creo que tiene un próspero futuro.

Ya lo creo, ya lo creo. Pues bien. Deberíamos salir a comer algo, no sin antes dar un largo paseo que nos abra el apetito. – Shaw siempre se preocupaba por su estado físico.

Es una excelente idea.

Pasearon por el barrio rojo de Pigalle, por la calle Chicly. Un camarero que estaba en la calle les invitó a pasar al interior de su pequeño bistró. La terraza destacaba por lo bien aprovechado que estaba el espacio, a pesar de que debía de ser incómodo tomar allí un café en semejante lugar tan reducido. El interior también era pequeño. Las mesas estaban muy juntas y casi se podía comer acompañado por los comensales vecinos aunque, a pesar de todo, resultaba divertido.

El camarero se les acercó.

¿Qué desean los señores?

Yo voy a tomar de primero una “Cassolette de langosta de Maine”, luego jarrete de cordero. – Apostilló Shaw que decidió darse un pequeño homenaje y saltarse por un día su dieta vegetal.

Yo voy a tomar … algo ligero, por supuesto …

Ante la indecisión de Wells, el camarero le recomendó una sopa de tomate y luego un solomillo de ternera.

Y de vino les sugiero un “Château Grand Village”.

¿De dónde procede? – Preguntó Shaw, que era un devoto de los vinos.

De Burdeos, señor, elaborado con las variedades Merlot y Cabernet. – El camarero recogió las cartas de las mesas para que no ocupasen sitio y se marchó.

A Wells le pasó un flash por la cabeza. El paseo por el barrio le hizo recordar lo acontecido la noche anterior en aquel mismo lugar. Había un edificio muy particular con forma de molino de viento que se estaba


construyendo en lo que decían sería el mayor cabaret de París. El gran público estaba expectante por su apertura que estaba proyectada para el final del verano de ese mismo año. Las mejores bailarinas de la ciudad serían contratadas y actuarían cada noche allí. O eso recordaba Wells que una bella dama se lo dijo en un local de alterne, o fue Vincent. Quién sabe. El caso es que bailaban el can-can, un seductor baile en la que las muchachas enseñaban las piernas y el trasero a los espectadores. Recordó que se lo había pasado genial. Además intimó con una bailarina exuberante de curvas increíbles. Era morena, más alta que él, con unas pestañas que desafiaban las leyes de la gravedad y un lunar pintado sobre su labio. Recordó también que lo habían hecho en el interior de los aseos, a la vista de todo el mundo.

¡Qué escándalo! Esto supera incluso a mis más perversas fantasías, ¿seré realmente un degenerado? – Pensó Wells para sus adentros.

Vincent, que personaje. Empezó a recordar que le contó brevemente su historia. El pelirrojo estaba recluido en un hospital psiquiátrico en Arlés en el que entró voluntariamente. No soportaba que su hermano Theo se casase. Pero una vez en el hospital se hizo insoportable la idea de que su amigo Gauguin no le perdonase por lo del altercado de la oreja. Le contó que una vez tras una disputa con Gauguin en las calles de Arlés el mismo se seccionó el lóbulo de la oreja izquierda con una navaja, por lo que Gauguin se marchó a París. No le volvió a hablar, situación que le dolía enormemente a Vincent. Había venido a París ya que dos de sus obras eran expuestas coincidiendo con la inauguración de la Exposición Universal, “Iris” y “La noche estrellada”. Este último lienzo mostraba claramente lo perturbado de su mente. La depresión de Vincent era grande, la de un genio. Meses después ese extraño gran hombre moriría por el disparo fortuito de un niño que jugaba a los vaqueros en el patio de su casa.

Vincent van Gogh, descanse en paz.

Tras la comida se dirigieron de nuevo a la pensión de Montmartre. Wells necesitaba unas horas más de descanso. Estaba tan extenuado


que no acudió a la cena. Al día siguiente Beatrice y Shaw le comentaron el plan de la noche. Habían concertado una cita con Gustave Eiffel y Julio Verne en un restaurante próximo a las Tullerías, en la rue Mont Thabor. Eran las 6 de la tarde, en Inglaterra era la hora del té y pidieron a la dueña de la pensión que se lo sirviese en el salón con chimenea mientras charlaban y comentaban sus impresiones sobre lo que habían visto en la ciudad. Luego subieron a sus habitaciones a cambiarse de ropa para la cena.

La cena de los comunes. París. 3 de mayo de 1889. 8 de la tarde.

Beatrice había contratado el mismo carruaje que los trajo el primer día desde la estación de tren para trasladarse al restaurante. Se quejaba de lo caro que estaba resultando todo en París. Quedaban dos días para la inauguración de la Exposición Universal y los ciudadanos estaban expectantes ante el trasiego de personas procedentes de los más variopintos lugares a los que les inflaban los precios generando su particular agosto. A las 8 en punto llegaron al restaurante donde les esperaban el ingeniero Gustave Eiffel, el escritor y político Julio Verne, y un desconocido joven llamado Nicola Tesla. Tesla era un científico que había entablado una gran amistad con Julio Verne, el cual lo había invitado a la reunión.

Hola querida Beatrice, sigue estando tan hermosa como siempre. – Gustave Eiffel se presenta en tono efusivo.

Muchas gracias, usted siempre tan adulador. – Contesta Beatrice un poco nerviosa. – Ya veo que sigue siendo tan galán como siempre.

Imposible no serlo ante tan bella dama. Bueno, ante todo les presento al excelente escritor y viejo amigo Julio Verne y al joven Nicola Tesla. Nicola es un genial inventor, un gran científico que vive en los Estados Unidos. También trabajó para la compañía de Edison, al que ya sacó de varios apuros.

Es un placer.


Yo les presento a Herbert George Wells, del que estamos convencidos que será un magnífico escritor, por cierto, y a Bernard Shaw.

También es un placer.

Hechas las presentaciones pasemos a sentarnos en el comedor.

Por cierto, enhorabuena por la construcción de su maravillosa torre. Aunque tengo que pensar que le daría muchos quebraderos de cabeza su construcción. – Shaw fue el primero en romper el hielo sacando el tema de la polémica torre.

Ni que lo dude, querido amigo. He tenido que soportar varias huelgas de los trabajadores, un aumento del presupuesto de más de 1 millón de francos, convencer a esos burócratas ineptos de mentes estrechas. Pero lo que peor llevo son las críticas del pueblo sobre su diseño. Creo que esta torre será totalmente admirada con el paso de los años. Si querido amigo, si mi cabeza ha aguantado las embestidas de estos dos últimos años, creo que podré aguantar de todo. “Lo que no te mata te hace fuerte”.

¿Dice que ha habido varias huelgas de los trabajadores? − Pregunta Wells con cierto tono inquisitorio.

Pues sí, y mire que desde nuestra empresa se mima al trabajador en cualquier aspecto de su vida. Les damos equipos de seguridad de última generación y les pagamos generosamente bien, pero se han quejado de que es muy arriesgado trabajar a 300 metros del suelo. Pretenden cobrar dependiendo de la altura a la que trabajen. Cuanto mayor sea la altura, mayor será el sueldo. Petición a la que por supuesto en un principio me he negado.

¿Y cómo les ha podido convencer? – Preguntó Shaw.

Primero les he argumentado que el resultado de caerse desde 25 metros es el mismo que el de caerse desde 300.

Si, el golpe es mortal en cualquiera de las circunstancias. – Añade Verne con una leve sonrisa en su expresión.


Pero siguieron con la suya. Luego les ofrecí un aumento de su sueldo por el riesgo de caída, pero les resultó escaso. Por lo tanto acordaron que la paga de riesgo sería proporcional a la altura en la que se trabajara.

Totalmente ridículo. – Vuelve a añadir Verne.

¿Y con los gobernantes? – Preguntó Beatrice.

Para algunas autoridades no tenía mucho sentido invertir una gran cantidad de dinero en hacer aquel monumento “inútil”, por lo que tuve que financiar con mi propio capital el 80% de la construcción de la torre. Eso sí, he adquirido muchos derechos.

Eiffel seguía contestando a las preguntas de los comensales pero hubo algo que a Wells le llamó la atención del científico Nicola Tesla. Este parecía absorto en sus pensamientos, ensimismado. La imagen era cómica. Miraba al infinito mientras sus ojos parecían cruzados, se le caía una pequeña babilla de la comisura de sus labios y seguía manteniendo el cuchillo y el tenedor bien agarrados entre sus manos a punto de meterse en la boca un pedazo de solomillo. De repente su semblante cambió como ajeno a lo que estaba pensando y siguió como si nada comiendo de su plato, cortando el solomillo. Parecía haber estado bajo el efecto de una alucinación.

Eiffel había hecho fortuna construyendo puentes, edificios y otras estructuras en países de todo el mundo. Su empresa fue la encargada de diseñar y construir el armazón que sostiene la Estatua de la Libertad de Nueva York.

A pesar de todo no nos fue difícil construir la torre ya que tenemos la fábrica próxima a Trocadero y allí ensamblamos las piezas, por lo que los costes de trasporte y el tiempo de producción son mínimos. La verdad, si la Exposición sale como tengo calculado, los beneficios obtenidos serán muy suculentos. He conseguido un contrato en el que me dan todo el dinero recaudado con la venta de las entradas durante la exposición, locales especiales para realizar experimentos tanto científicos como militares en todas las plantas, entradas gratuitas


y parte del dinero recaudado durante 20 años. Nosotros solo tendríamos que hacer las oportunas reparaciones que surjan y la estructura es tan sencilla y confío tanto en el proyecto a nivel de ingeniería que las reparaciones serán mínimas. Lo que no tengo tan claro es si el público está preparado para comprender una obra arquitectónica tan particular, sobre todo aquí, en esta ciudad con monumentos de tanta clase.

Yo creo que solo por subirse y poder contemplar desde su imponente altura esos monumentos arquitectónicos de tanta clase a los que se refiere merecerá la pena. Supongo que a tantos metros de altura la panorámica de París será espectacular. – Apuntó Shaw.

Ya me gustaría a mí que decidieras construir una de tus obras en mi ciudad. Pero los presupuestos que manejamos en Amiens nada tienen que ver con los de París. – Julio Verne a sus 60 años de edad era concejal de obras públicas de la ciudad de Amiens, ciudad situada a 150 kilómetros al norte de París bañada por el rio Somme. Pasados unos años, en la rivera de este río se desarrollaría la batalla más sangrienta de toda la historia de la humanidad, la batalla del río Somme entre el ejército francés y británico contra las tropas alemanas en la I Guerra Mundial. – Desde luego me has quitado el honor de poseer una de las edificaciones más alta de Francia. Nuestra catedral de Amiens fue la más alta de todo el país con sus 30 metros de altura. Posiblemente, querido Gustave, con esta obra estás un poquito más cerca de Dios que el resto de nosotros.

Yo siempre he estado cerca de Dios, o a quién crees que pido consejo para mis obras.

Todos en la mesa sueltan una pequeña carcajada.

Wells sigue sin entrar mucho en la conversación puesto que tiene sus ideas preconcebidas sobre Julio Verne. Se muestra demasiado ecuánime con el autor de unas obras literarias que tienen un profundo tono amable y positivo de la sociedad, tratamiento que Wells no comparte. Él se consideraba mucho más crítico y por lo tanto mejor escritor. Realmente, con los años, las obras de los dos les convertirían


en serios rivales a convertirse en el mejor escritor de ciencia ficción de la historia. Por lo menos los dos fueron los precursores de este género.

Wells vuelve a fijarse en Tesla. Ese personaje le comenzaba a fascinar. Ahora parecía enfrascado observando el vaso de agua, el cual giraba en ambas direcciones mientras lo miraba cambiando su punto de vista, cerrando un ojo y abriendo el otro ¿Qué estaría tramando? Habían presentado a Tesla como un gran científico serbio que trabajó aquí en París en la compañía de Tomas Edison hacía unos años, pero que en la actualidad vivía en Pittsburg o Nueva York. Tras enfadarse con el gran Tomas Alva Edison por una comisión que nunca recibió fundó su propia compañía. Por lo que decían tenía unas cualidades innatas para inventar objetos futuristas que serían a la postre muy importantes para el desarrollo de la humanidad. Tesla en 1888 desarrolló varios dispositivos que usaban el campo magnético rotativo y que podían hacer que muchos instrumentos funcionasen sin la necesidad de estar conectados a la red eléctrica mediante cables, si no que la corriente se transmitía por el aire.

Mientras tanto, los demás comensales exponen sus visiones personales de cómo será la civilización en los próximos tiempos. Llegan a los postres. Julio Verne los observa mientras todos se deleitan con delicatesen de la campiña francesa. Shaw que está atento a todo le pregunta:

Señor Verne, ¿es qué no come postre?

No puedo, mi médico me lo tiene prohibido. Dice que tengo una especie de diabetes.

Pues no sabe lo que se pierde. – Interpela Wells haciendo más tenso el encuentro entre ambos.

Wells sigue creando tensión ante cualquier apreciación que haga Julio Verne. Beatrice se hace cargo de que esa conversación podría conducir a ciertas tensiones por lo que gira el debate hacia los fines de la misma cena, la Sociedad Fabiana.


Bueno, como saben la idea de citarnos con ustedes es la de hacer crecer a la sociedad que representamos, la Sociedad Fabiana. Tenemos la intuición de que los problemas en la sociedad actual, que son grandes, como la lucha de clases o la falta de oportunidades, así como la propia supervivencia de las clases menos favorecidas, pueden remediarse. Pero para ello necesitamos tiempo, dinero y una estrategia clara. Nuestras teorías convergen en la necesidad de construir un estado donde se consiga una cierta estabilidad social que permita prosperar a la humanidad, pero sin causar ningún altercado. Nos oponemos frontalmente a las teorías de algunas organizaciones socialistas, como los anarquistas. No creemos que la violencia sea el camino. Por ello les pido su apoyo a nuestra causa, que dediquen alguna parte de sus fortunas a la filantropía. Hemos redactado en estos meses las bases de nuestros planteamientos. Les hemos traído una copia a cada uno para que las estudien. Es importante que nos comuniquen sus inquietudes y opiniones antes de que se celebre aquí en París la II Internacional.

Al principio Eiffel y Verne recelan con sus gestos. Sus posiciones sociales de empresario y concejal les influyen para pensar que eso no es lo más correcto, pero entusiasmados por el vino acceden, por lo menos a estudiar las propuestas de estos miembros que representaban a una nueva sociedad.

Necesitamos a personas como usted para extender nuestro particular Nuevo Orden Mundial. – Dice Beatrice a Gustave. – También necesitamos a buenos oradores, como es el caso del señor Wells o del señor Julio Verne, que hagan soñar a la gente con sus novelas. También le propongo a usted, señor Tesla, que se una a nuestra causa. Necesitamos influenciar a todos los espectros de la sociedad con las mentes más brillantes del mundo.

H.G. Wells se sigue aburriendo entre tanto discurso al que no pretende entrar a participar. Su viaje parece haber sido en vano. No sabe bien a que ha venido a París. Lo único que saca en positivo fue la visita al París oculto lleno de vicio y perversión que le enseñaron la extraña pareja formada por Lautrec y Van Gogh, pero sigue pendiente


de la actitud de Nicola Tesla, sus rarezas le perturban, le apasionan. Quizá Tesla sería un gran personaje para una de sus novelas, el personaje de un científico loco que descubre una teoría que revoluciona nuestras vidas. Mientras Tesla sigue en silencio con su particular experimento. Se sigue fijando en su vaso de agua.

¿Qué hace? – Pregunta Wells a Tesla con curiosidad.

¿Ve este objeto?

Si, obviamente es un tenedor.

Si un tenedor, con forma de tenedor. Pero si lo introduzco en el vaso de agua desde su punto de vista, situado frontalmente al vaso ve igual al tenedor.

Sí, le sigo.

Pero si ahora se lo desplazo hacia su izquierda ve un tenedor de mayor tamaño que el original y extrañamente deformado.

Lógicamente sí. Creo que se conoce como el principio de la refracción. – Replica Wells en actitud pedante. – Los griegos ya habían estudiado sobre las propiedades de la refracción hace muchos años.

Lo sé. Pero si lo desplazo un poco más y aumento el ángulo crítico que hay desde su punto de vista …

Pues el tenedor se diluye en el agua.

Exacto, desaparece de su punto de vista. Se hace invisible. Tengo la teoría de que si conseguimos un sustrato que curve la luz de un objeto real lo hará invisible a un punto de vista determinado.

Wells parece estar sorprendido aunque no entiende la mayoría de las palabras técnicas que Tesla pronuncia. Esto hace que Nicola se esfuerce cada vez más por explicarse y que su teoría, sin darse cuenta, adquiera cada vez más forma en el interior de su intrincado cerebro. Wells sigue perdido y Nicola casi gritando le dice:

¡Imagínese que podamos hacernos invisibles!!!


Todo el bistró se gira ante el grito de Tesla y le miran asustados. Tras unos segundos de alta tensión Julio Verne rompe a reír mientras todos le siguen con sus carcajadas:

Este hombre va a revolucionar el mundo, por eso lo he traído.

La tertulia se prolonga y Wells sigue documentándose con las locas teorías de Nicola Tesla. Es una mina de recursos para las novelas que siempre quiso escribir. Wells está eufórico y entusiasmado. Nicola también, ya que él no es un hombre que sepa explicar lo que hace al resto de los mortales y Wells parece comprenderlo y construir sus frases de una forma sencilla.

El grupo se dispone a dar un paseo por las Tullerías y Julio Verne aprovecha para charlar con H.G. Wells y Nicola Tesla a solas.

Señor Wells, comprendo que reproche mi técnica literaria. Yo también lo haría si me encontrase en su actual posición. – Julio Verne cambio radicalmente sus facciones y su actitud haciendo recorrer un escalofrío por el cuerpo de Wells.

¿A qué se refiere? – Wells hizo esta pregunta retórica para poder ganar tiempo y juntar recursos en su cerebro como balas en la recámara de un revolver. A pesar de que a veces hablase mal de Verne le tenía mucho respeto y lo consideraba un gran genio atrapado en la anticuada sociedad victoriana del siglo XIX.

Los dos sabemos que usted será mi heredero, que no mi discípulo, en el fascinante género de la ciencia-ficción.

Pero si yo todavía no he publicado ningún libro.

Lo hará, pronto lo hará, y el éxito le llegará en un breve espacio de tiempo. Y continuará escribiendo libros de éxito que le reportarán dinero, y el dinero tranquilidad para continuar escribiendo más libros de éxito. Escúcheme bien lo que voy a decirle. Hace muchos años, cuando adentré mis pensamientos en el asombroso mundo de la creación literaria apenas tenía argumentos inconexos para construir las historias, pero fue cuando conocí a personas adentradas en la ciencia


con ideas tan innovadoras y revolucionarias que ninguno de nuestros contemporáneos podrían llegar a comprender. Yo utilicé sus argumentos y ellos utilizaron mi innata facultad para la escritura con el fin de exponer de una forma fluida sus conocimientos a la civilización. A mi me quedan pocos años …

No diga eso, señor Verne. Usted tiene un aspecto magnífico.

No me interrumpa señor Wells. Se que me quedan muy pocos años y se realmente que usted será el continuador de mi trabajo. Me he fijado durante la velada que no ha parado de centrarse en la figura de nuestro genial amigo Nicola Tesla. Ahora tan solo espero que saque el mayor rendimiento posible sobre sus capacidades intelectuales y que será capaz de plasmarlas en sus novelas para que el conocimiento pueda perdurar en el tiempo ¿Comprende señor Wells?

Si… comprendo.

Es muy importante para la humanidad que comience a escribir novelas de ciencia-ficción, ya que el mundo evolucionará hacia una sociedad mejor. De lo contrario, la sociedad se volverá ignorante y finalizará sus días con su autodestrucción. Ahora le dejo con su nuevo amigo a solas. Sáquele el mayor partido posible. Confío en usted.

Tras la misteriosa conversación, Wells cambió radicalmente su concepción sobre la persona de Julio Verne, es más, aceptó sus consejos de forma educada. Shaw se dio cuenta del detalle ¿Qué demonios le diría Verne a Wells para que este cambiara con tanta brevedad la opinión de su joven y testarudo amigo? Cuando vuelva a Londres, Wells comenzará a escribir sus primeras novelas: “El hombre invisible” y “La máquina del tiempo”. No sabe cómo es el funcionamiento de los inventos que le comenta Tesla, pero si sabe como divulgarlos y hacerlos creíbles a sus lectores, como había predicho Verne. Tenía ganas de pasar más tiempo con aquellos dos caballeros que le llenaron de buenos consejos, pero ya era tarde. Tras el paseo se despidieron y se fueron a sus hoteles. En su habitación Wells meditó sobre las sensaciones que había tenido durante esa noche tan especial y algo hizo cambiar en su interior. Tres años más


tarde Verne moriría como había pronosticado y 100 años más tarde se publicaría un extraño libro suyo sobre París que sería el culmen de su obra literaria: “París en el siglo XX”.

La Exposición Universal de París. 6 de mayo de 1889.

Por primera vez desde que llegaron a París Wells fue el primero en despertarse. Eran las 7:30 y todos parecían estar dormidos, por lo que decide salir a desayunar por las calles de Montmartre y ojear la prensa local a pesar de que su francés era realmente malo. Tras tomar un café y unas tostas se dirige de nuevo hacia la pensión donde Beatrice y Shaw esperan levantados y vestidos.

Será mejor que nos preparemos para acudir a la inauguración de la Exposición Universal. – Dijo Beatrice que era la encargada de llevar la agenda de la expedición. – He hecho llamar al carruaje para que nos lleve hasta ella.

Se dirigieron a la puerta principal, la puerta de Trocadero. Una vez allí, antes de entrar, Wells quiso subir por los jardines del palacio. La vista de la exposición y sobre todo de la torre desde aquel lugar era espectacular. Una pirámide fastuosa, arquitectura atrevida e inteligente, la edificación más alta del mundo se extendía a lo largo de los campos de Marte. Sin duda la mejor tarjeta de presentación de la Exposición.

Llegaron a Pont´de Lena y enseñaron las invitaciones que le había proporcionado Gustave Eiffel al guardia de la puerta. El interior estaba repleto de gente10.

La Exposición se extendía por el Trocadero, los campos de marte, los jardines de los Inválidos y la estación de Orsay cubriendo un área total de 96 hectáreas, cerca de 1 Km2. Si la visión de los 300 metros de altura de la Torre Eiffel desde los jardines de Trocadero era espléndida,

10 La Torre Eiffel fue visitada en aquella feria por más de 32 millones de visitantes. Pero son más de 236 millones las visitas desde su inauguración, hace ya más de 120 años.


desde su base era apoteósica. La torre cumplía además la función de pórtico para la feria. Hay que señalar que fue la estructura más elevada de la Tierra durante cuarenta años hasta la construcción del edificio Chrysler de Nueva York en el año 1930. Se tardaron dos años, dos meses y cinco días en construirse, con un presupuesto final que duplicó el inicial. Fue inaugurada oficialmente el 31 de marzo de 1889. Era sin duda la mejor representación del “Art Noveau”. El viento, la altura y el terreno eran, sin duda alguna, sus mayores hándicaps. Hacía algo más de dos años que se construyeron sus cimientos con cajas de acero haciéndolos impermeables a las aguas que se filtraban del rio Sena. Luego estaban los cuatro enormes pilares de hormigón que ascendían en forma triangular describiendo caras curvas. Cada pilar estaba unido al otro mediante enormes arcos de más de 70 metros de diámetro. Albergaban los ascensores que se elevaban a la primera plataforma describiendo un recorrido en diagonal. La primera plataforma se eleva 57 metros sobre el suelo. Tiene una superficie de 4.200 m2 con cuatro pasillos con un hueco en su centro. La segunda plataforma asciende a 115 metros sobre el suelo. Tiene una superficie de 1.650 m2. La tercera plataforma tiene 275 metros de altura y una superficie de 350 m2.

Sin embargo, Eiffel no llevó a cabo la ejecución de la torre sin oposición, ya que fue un tema de controversia para muchos artistas. Decenas de literatos, poetas, escultores y otros intelectuales, entre los que se encontraban Charles Garnier y Alejandro Dumas, escribieron una carta abierta condenando la torre, a la que veían como un monstruoso artefacto que ineludiblemente destruiría el bello perfil de París11.

11 La torre se salvó de su demolición por tan solo un voto a favor en un pleno del ayuntamiento. Eiffel promovió un movimiento cultural para conservarla alegando que serviría para realizar experimentos de radio gracias a su altura. Afortunadamente no se demolió y durante la I Guerra Mundial, con las tropas prusianas a 40 kilómetros de París, militares franceses interceptaron mensajes de los enemigos y pudieron lanzar una contraofensiva en el momento preciso. A finales del siglo XX la torre consigue su mayor apogeo gracias al boom turístico. En la actualidad recibe más de 6 millones de turistas al año. Curiosamente, en la segunda plataforma se construyó el famoso restaurante bautizado con el nombre de Julio Verne.


Lo de subir a la torre lo dejarían para más tarde, ya que tenían prisa por acudir al desfile de la inauguración oficial de la exposición. Pasaron los jardines que estaban flanqueados a ambos lados de edificios. La exposición estaba compuesta por más de 80 naves singulares. Los pabellones latinoamericanos llamaban en gran medida la atención de los curiosos, como el palacio azteca, el edificio de la República Argentina, el pabellón de Brasil. Fueron el escenario perfecto para comunicar al resto del mundo que ponían fin a sus estados monárquicos y daban inicio a sus repúblicas. Detrás de la torre se erguían dos edificios laterales dedicados a las bellas artes, y en medio, el Dôme Central, con su gran cúpula y cristalera frontal, impresionante. Allí se dirigían ya que tenían sus sitios reservados para la ceremonia inaugural y acudían con la típica puntualidad británica. El edificio se llamaba “La Galerie des Machines”, una de las joyas arquitectónicas de la exposición, del arquitecto Ferdinand Dutert y del ingeniero Víctor Contamin. Se encontraba al final de los campos de Marte y era el más importante de la exposición. Su estructura estaba formada por unos pies monumentales que descansaban sobre 40 pilastras de albañilería. La cubierta alcanzaba 43 metros y abarcaba una superficie de 420 metros de largo por 115 metros de ancho, sin ninguna columna de apoyo en el medio, lo que aseguraba un espacio amplio y diáfano que permitían exhibir sin problemas grandes máquinas suspendidas del techo. Estas armaduras aumentaban de anchura y peso a medida que ascendían desde el suelo, de manera que la parte más delgada y ligera quedaba a ras de suelo y la más ancha y pesada en la parte superior.

La arquitectura comenzó a concederle a la ingeniería un papel más importante introduciendo nuevos materiales y diseños, como el acero, las cubiertas de cristal, las grandes superficies diáfanas, el gigantismo de las estructuras, la gran iluminación que las acercaba a la naturaleza. La arquitectura se asocia con la industria, el comercio, un futuro de paz y una humanidad con mentalidad progresista.

La ceremonia inaugural comenzó con un espectacular desfile con integrantes de todos los países del mundo formando un esplendido colorido entre banderas y vestidos. Les llamó mucho la atención la


participación de Buffalo Bill, del que hasta ahora solo conocían su existencia a través de las novelas de vaqueros. Iba montado en su caballo blanco, con su uniforme de cuero con flecos, su gorro de cowboy, sus botas terminadas en unas brillantes espuelas y una gran bandera de los Estados Unidos. Tras el venían indios de las tribus caracterizados con sus ropas, plumas y armas tradicionales.

Era la gran feria de Francia, que conmemoraba el centenario de la toma de la Bastilla por el pueblo francés, final del despotismo de la monarquía e inicio de la revolución francesa que sirvió de inspiración para las revoluciones de otros países. Era imprescindible mantener una buena imagen del país ante las demás potencias europeas que enviaron a la exposición a sus representantes y embajadores. Por supuesto que no acudieron los príncipes de los estados alemanes ante el temor a que los franceses tomasen alguna represalia contra ellos tras la humillante derrota que les infligieron en la guerra Franco-Prusiana de 1871.

El espectáculo continuaba y desfilaron las diferentes razas de la tierra. Se trajeron a la ciudad de París engañados o contra su voluntad una gran cantidad de indígenas de las tribus de todas las partes del globo. Una pintoresca representación de hombres de nuevas civilizaciones descubiertas por los franceses. Un empresario belga subió a su barco a un grupo de indígenas Selknam para ser llevados a Francia contra su voluntad y ser expuestos como animales ante un grupo de curiosos y morbosos europeos en los llamados “zoológicos humanos”. También se expuso como exótico niños de la tribu de los pieles rojas, indios Galibi12, sudafricanas de la tribu khoisa13, la tribu Boschiman14, la tribu Nyambi, javanesas Kapong. Los organizadores de la muestra afirmaban que los espectáculos servían como propaganda para legitimizar la colonización. También se exhibían personas con

12 Que viven en Oiapoque entre Brasil y la Guyana Francesa.

13 Eran conocidos como hotentotes.

14 De Botsuana, Namibia y Sudáfrica.


deformaciones mentales y físicas, como el “hombre-cachorro”, que sufría de hiperpilosidad.

Además de todas las joyas arquitectónicas y de los desfiles de indígenas y de personas extrañas, en la exposición podían verse los avances tecnológicos más punteros de la época procedentes de los distintos lugares de Europa, Sudamérica y Estados Unidos. El final del siglo XIX fue el punto culmen de la II Revolución Industrial. El progreso tecnológico venía de la mano de las invenciones. En el campo de la energía, el petróleo comenzaba a imponerse sobre el carbón. Con el se movían los automóviles que estaban generando una gran expectación. Consistía en un cuadriciclo no tirado por caballos, sino que incorporaba un motor impulsado por petróleo que hacía girar sus ruedas. Era un invento de los alemanes Benz y Daimler, realmente impresionante. Los ingenieros franceses Émile Levassor y René Panhard acabarían comprando las patentes en la feria, pero tras varios años desarrollándolos consideraron que no tendrían futuro y vendieron sus derechos a Peugeot.

Cuando terminó el desfile se fueron a dar un paseo por el interior de los edificios de las diferentes naciones participantes. Una de las atracciones que más llamaron la atención fueron el bazar egipcio y la “Rue du Caire” dónde recrearon una calle egipcia con todo lujo de detalles, con sus restaurantes típicos, sus tiendas y sus danzas callejeras. Un grupo de gitanas egipcias medio desnudas y descalzas iniciaron su espectáculo de baile en el centro del pabellón. Fue todo un escándalo, o una revolución. En aquella época no se concebía más danza que la clásica, así que una mujer bailando descalza, con el pelo suelto y moviendo separadamente el vientre del resto del cuerpo de una manera tan descarada y obscena, era como mínimo escandaloso, por no hablar de que enseñaban los tobillos y no llevaban corsé. Así que la reprimida sociedad victoriana tuvo que alucinar con aquel espectáculo que desde aquel momento se acuñó con el nombre de “Danse du ventre”.

También había una exposición con todos los árboles de la tierra y otra con todas las casas de la historia creada por Charles Garnier, el


diseñador de la Ópera de París. Se exponían en naves hábitats naturales con todo tipo de detalle, como bosques, muestras de civilizaciones primitivas como la egipcia y la asiria, civilizaciones procedentes de la invasión aria, como la hindú, persa, alemana, gala, griega y romana, y civilizaciones exóticas, como la china, japonesa, inca, azteca y africana.

Al atardecer subimos a la torre de Eiffel y nos dimos cuenta que la torre además simula el gnomon de un gran reloj de sol cuya sombra apuntaba las horas en el palacio de Trocadero, como si Eiffel pretendiese burlarse del constructor del palacio de Trocadero. La sombra de la torre estaba orientada al norte quedando paralela al eje de rotación de la Tierra.

Caía el sol y pensaba que la exposición iba a cerrar sus puestas, pero fue la primera de la historia en ser abierta por la noche gracias a la iluminación eléctrica.

Eso hacía recordar a Wells sobre el personaje de Tesla ¿Sería él el responsable de la iluminación? Se había informado sobre su vida y sabía que tuvo sus más y sus menos con el mismísimo Edison. Hace años trabajó aquí en París en su compañía y se fue a trabajar a Nueva York por la recomendación del gerente de Europa que le proporcionó una carta. Cuando Tesla se la entregó en persona a Edison leyó:

“Solo conozco a dos personas en el mundo capaces de tanto ingenio. Uno de ellos es usted. La otra persona es la portadora de esta carta”.

Wells quería volver a ver a Tesla. Le había dejado una grata sensación. Tal vez lo viera en los días sucesivos.

Había sido un día espléndido, pero realmente agotador. Habían probado extraños manjares traídos de los confines de la tierra, visto seres fascinantes, arquitecturas modernas, pinturas y obras de arte, pero estaban tan cansados que decidieron regresar a la pensión. Se dirigieron a la puerta que estaba cerca de los Inválidos y contrataron los servicios de un carruaje.


La verdad es que podíamos ir en un automóvil como los que hemos visto. – Comenta Beatrice que era una mujer muy decidida para probar los nuevos inventos.

No creo que me monte en mi vida en semejante artefacto impulsado por petróleo y esperar a que explote. Sería como llevar una bomba incendiaria en el culo. – Dijo Shaw, que era más escéptico para las modernidades.

Al llegar a su cuarto, Wells encontró un aparato extraño encima de su mesita acompañada de una nota del misterioso Tesla.

“Tengo que regresar a los Estados Unidos ya que me han surgido unos asuntos que tengo que resolver, pero espero que nos podamos ver en una nueva ocasión. Le regalo esta máquina con la que pronto nos podremos comunicar usted desde Londres y yo desde Pittsburg, usted por la noche y yo cuando amanezca en California. Comprendo que no comprenda nada, pero eso solo será en un principio. Como ve no tiene cables y la distancia entre América y Europa es inalcanzable para los sistemas de radio actuales. En unos meses recibirá en su casa un pequeño generador eléctrico de gas al que tendrá que conectar este aparato. Lo crea o no solo tendrá que apuntar a la Luna la antena con forma de elipsoide a una hora determinada y podremos hablar cada sábado por lo menos un par de horas. Le emplazo a que pruebe el experimento el próximo día 25 de agosto. Atentamente: Nicola Tesla”.

…

Recuerdo ese nombre de algo.

¿Cuál, Tesla? – Preguntó el hombre.

Si, Tesla. Oxi y Mario me han comentado algo acerca de sus invenciones.

He de reconocer que Tesla es un personaje de gran importancia en el decurso de esta historia pero ese es otro tema. Ahora quiero


continuar desvelándole la secuela que dejaron los Mártires de Haymarket en la sociedad. Quiero que comience a tener una pequeña noción de cómo unas entidades superiores han podido manipular a un entresijo de sociedades secretas con el propósito de hacerse con el control de la política mundial. Lo que ahora voy a contarle es como estas entidades superiores propiciaron un impulso de la socialdemocracia en el movimiento obrero disgregándolo en varias vertientes.

La Segunda Internacional Socialista. París. Entre el 14 y el 21 de Julio de 1889.

El fracaso de la Primera Internacional y la derrota de la comuna de París en la guerra franco-prusiana impulsaron que el movimiento obrero buscase nuevas vías para hacer una sociedad mundial más justa. A principios de 1889 una comisión organizadora convocó en París una reunión a la que acudirían, por primera vez, todos los miembros más destacados de los partidos socialistas y de las organizaciones sindicales de todo el mundo, exceptuando a los dirigentes de los movimientos anarquistas. Su consecución marcó un punto de inflexión en el movimiento obrero mundial.

…

La convocatoria al congreso decía:

“¡Obreros de todo el mundo! Hemos decidido convocar en París, durante la celebración de la Exposición Universal, un Congreso abierto al proletariado del todo el mundo. La clase capitalista invita a los ricos y a los poderosos a contemplar la Exposición Universal, la obra de los trabajadores condenados a la miseria en medio de las más colosales riquezas. Nosotros, socialistas, perseguimos la liberación del trabajo, la abolición del salario, la creación de un orden en el cual, sin distinción de sexo ni de nación, todos y todas tengan derecho a las riquezas fruto del


trabajo común. Os citamos a venir a París a estrechar los lazos fraternales que acelerarán el advenimiento de un mundo nuevo ¡Proletarios de todos los países, uníos! Salud camaradas socialistas, hasta la victoria siempre. Patria, socialismo o muerte ¡Venceremos!”

La sala Petrelle estaba abarrotada por los delegados y las delegadas de todos los partidos socialistas y laboristas de los 16 países participantes. Entre ellos había incluso algún que otro recién nombrado diputado del parlamento de su país. Algunos se fueron sentando, ocupando en primer lugar las sillas de la mesa más larga mientras que la mayoría continuaba de pie charlando con sus compañeros. Engels fue el primero en sentarse debido a los achaques provocados por su avanzada edad.

Mis rodillas ya no son las de hace 20 años. – Engels estaba muy mayor pero no desperdició su ocasión para participar en esta gran reunión que marcaría el futuro del socialismo internacional.

Su íntimo amigo y colaborador Eduard Berstein le ayuda a sentarse y ocupa la silla contigua. Es el enviado al congreso por la sociedad fabiana. Después de todo no era buena idea que a la cita acudiera en su representación el joven Wells. A pesar de su demostrado talento para la oratoria, en este congreso se necesitaban personas de mucho peso dentro del movimiento socialista que fuesen afines a las teorías de una evolución gradual hacia un nuevo orden, y Wells, como había planteado en innumerables ocasiones, no estaba de acuerdo en dejar pasar el tiempo sin hacer prácticamente nada por solucionar los problemas de la sociedad. Además Berstein era el recomendado por Engels para representar los fundamentos de la socialdemocracia en este congreso que definirá los cauces para conseguir un objetivo común. Ocupa uno de los puestos centrales de aquella amplia mesa cubierta de papeles donde en pocos minutos se fueron sentando los demás congresistas. Esperaba pacientemente a Rosa de Luxemburgo, quien sabía perfectamente que hoy era el día clave para ganarle su particular enfrentamiento. Y efectivamente, como los fabianos habían predicho, en frente de él se sentó Rosa de Luxemburgo, retándole con su mirada, presentado sus armas de batalla, ya que en aquella cita, los


fabianos sostenían que sería la mayor de las batallas por controlar el adoctrinamiento en el seno del socialismo internacional. Hace algunos meses miembros de la sociedad fabiana estuvieron en París allanando el camino para conseguir una reforma a su medida del movimiento obrero internacional y nadie se lo iba a impedir. Eduard Berstein era, al igual que Engels y Marx un judío alemán, uno de sus políticos más refutados y aprendió mucho sobre la técnica del debate con los fabianos. Revisionista de vocación, consideraba que se podría llegar al socialismo de forma moderada mediante la política y el sindicalismo. Entendía perfectamente que las guerras se ganan lentamente a diferencia de su rival, la señorita Rosa de Luxemburgo, marxista ortodoxa con posturas más combativas, partidaria de que el único modo de conseguir la emancipación de la clase obrera era la revolución, con la que rápidamente se cambiaría la sociedad.

Los demás congresistas, principales responsables de los partidos laboristas y socialistas del mundo entero, fueron ocupando las sillas de aquella larga mesa. Algunos prefirieron permanecer de pie. La fecha para celebrar aquel conclave no fue elegida al azar ya que en aquel preciso día se conmemoraba el centenario de la Revolución Francesa. Pero de una forma sutil también se celebraba en honor a los mártires de Chicago que lucharon por la reivindicación de la jornada laboral de las ocho horas hasta sus últimas consecuencias hacía ya más de tres años. El marco escogido, la capital de Francia, en aquel año era un incesante ir y venir de personas de todo el mundo con las ansias de contemplar las maravillas traídas a la Exposición Universal, sobre todo burgueses y miembros de la aristocracia, y los socialistas eligieron ese lugar para demostrarles que ellos estaban a su nivel, que ya nadie les podría amedrentar. Por ello y por primera vez no fueron invitados los anarquistas inspirados en los ideales radicales de Bakunin, a pesar de que hasta la fecha habían participado en todos los congresos de la clase obrera, ya que se oponían radicalmente a la celebración de las manifestaciones del 1 de mayo, incluso actuando con violencia para impedirlas. Sostenían que una celebración en este día sería como una ofensa para quien murió por conseguirlo.


A la hora acordada Engels se elevó de su silla y abrió el congreso con su discurso:

“… hoy es el día en el que los proletarios del mundo pasamos revista a nuestras fuerzas, actuando por primera vez bajo una misma bandera y un único objetivo: la fijación de la jornada laboral de las ocho horas. Este congreso demostrará a los burgueses que los trabajadores estamos realmente unidos. Oh, si Marx pudiera estar hoy aquí presente”.

Los asistentes rompen en aplausos tras este pequeño pero emotivo discurso. A Engels se le debe en gran medida que hoy puedan estar aquí todos reunidos. Tras la pausa uno de los congresistas de más edad se dispone a comenzar con el orden del día:

Tras este pequeño preámbulo vamos a abrir el acto con el primer punto del día. Discutiremos sobre la legislación internacional del trabajo y la reglamentación legal de la jornada laboral ¿Quién quiere comenzar?

A primera hora los ánimos estaban bastante encendidos y el primero de los congresistas no dudó en alzar su voz cuando casi no había terminado de hablar el moderador.

Damas y caballeros, es imprescindible que quede definida en este congreso por primera vez en la historia una regulación internacional del mercado laboral que apoye fundamentalmente los derechos de los trabajadores sea cual sea su país de procedencia.

¿Y cómo conseguiremos que esas reglas sean aprobadas por las autoridades de todos los países?

Ante la pregunta se hace un pequeño silencio en la sala para dar una respuesta meditada:

Debemos utilizar nuestra arma clave. Esa que hemos comprobado que ha hecho mucho daño a cualquier organización burguesa: La huelga. Desde los acontecimientos de Chicago nunca habíamos pensado que tantos trabajadores se movilizasen uniéndose a


nuestras tesis y comenzasen a organizarse bajo el amparo de partidos políticos y sindicatos. Con las huelgas los burgueses sabrán que el proletariado está unido y no se saldrán tan fácilmente con la suya.

Pero existen legislaciones en las que está prohibida la huelga.

Podemos hacer huelgas dependiendo de la legislación de cada país, y presionando con los partidos políticos afines para que sean permitidas siempre y cuando no se causen agitaciones por las calles.

Los congresistas habían comenzado el día avanzando más de lo que en un principio se esperaba. Por lo menos en lo que se refería a este punto, el consenso era perfecto y las ideas se sumaban a las ideas. Parecía como si el tenso combate previsto entre los moderados y los revolucionarios no se iba a producir, por lo menos en este congreso, donde por lo de ahora estaban encontrando un amplio consenso en sus propuestas.

Todo me parece perfecto, pero lo más impactante sería unir el concepto de huelga a nuestro lema reivindicativo de la jornada laboral de ocho horas.

Podemos hacer el 1 de mayo de cada año una manifestación por todas las ciudades del mundo en honor a los mártires de Chicago, es más, podríamos definir al primero de mayo como el día internacional de los trabajadores.

Rumores y cuchicheos aparecieron de nuevo en la sala. Se notaba en las caras de los congresistas que estaban encantados con esta propuesta.

¿Alguna sugerencia más? – Nadie levantó su voz para contradecirla – Queda aprobado el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores.

Sigamos con el segundo punto del día: La vigilancia de las condiciones de trabajo en la industria.

En el mundo laboral existe una gran discriminación entre sexos que los trabajadores no podemos consentir. – Tomó la palabra Rosa de


Luxemburgo que ponía boca arriba una de sus cartas. – A las mujeres se les ofrece los peores trabajos y se les trata mal, por los burgueses y por el resto de trabajadores barones. Propongo que se equiparen los derechos de las mujeres trabajadoras al de los hombres y que se celebre un día al año el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Pero las mujeres por sus características no pueden hacer los mismos trabajos que los hombres. – A finales del siglo XIX había una mentalidad muy retrógrada sobre las condiciones de sexo, incluso entre los que se consideraban más progresistas que, afortunadamente con el tiempo fue disipándose hasta lo que hoy en día conocemos. – Además, el mundo no está preparado para que las mujeres ocupen determinados puestos. Con ello pondríamos en peligro a las mujeres y a las familias. No se puede cambiar de la noche a la mañana un hábito que lleva cientos de años arraigado en la conciencia humana.

Creo que el trabajo no entiende de sexos, sino de aptitudes y actitudes. – Berstein tomó la palabra. – Supongo que las mujeres pueden desarrollar los mismos trabajos que los hombres o incluso mejor que ellos, pero entiendo que existe una mentalidad milenaria que solo el tiempo puede cambiar y no del día a la noche.

Estoy con Berstein en que sería muy importante que iniciásemos una lucha, lenta pero constante, en la que las mujeres vayan adquiriendo cada vez más protagonismo en el panorama laboral.

Con respecto a los menores, el tema es aún más sangrante y delicado. Además supone un problema para la inestabilidad en el trabajo. Si los puestos de trabajo están ocupados por niños los hombres adultos no tendrán acceso a esos puestos ni a su salario, con lo cual aparecerá el paro y la crisis será inminente. No es normal que un niño, con sus escasas fuerzas desempeñe el trabajo de un hombre fornido y mientras tanto el hombre se quede en casa sin ninguna ocupación. Los burgueses han visto una nueva vía de abaratar sus costes explotado a los niños pagándoles menos dinero que a sus padres con lo cual las familias ingresan menos dinero. Además los


niños explotados crecerán con mayores problemas de salud y posiblemente morirán dejando a nuestros países sin futuro.

Eso es cierto, los niños deberían dejar el trabajo a sus padres dedicándose única y exclusivamente a estudiar para desarrollar un futuro más próspero en nuestros países.

Yo considero imprescindible la abolición del trabajo infantil. Por su salud y por la economía.

Todo lo que aquí se está hablando hace referencia a un único objetivo, mejorar el nivel de vida de los obreros y de sus familias fomentando el estado del bienestar.

Tras el debate los congresistas se tomaron un pequeño descanso para tomar un café y estirar sus piernas. El congreso estaba siendo prometedor y muchas de las ideas aquí expuestas serían convertidas en teorías que llegaron a nuestros días. Sin ellas no concebiríamos nuestras vidas actuales. Tras el descanso comenzó de nuevo el debate:

El tercer punto del día son las vías y los medios para conseguir estas reivindicaciones.

Como hemos expuesto antes, el derecho a la huelga es la principal vía para conseguir nuestros objetivos. No podemos renunciar a esta arma que nos ha dado tan buenos resultados. – Expone Rosa de Luxemburgo que enseña por segunda vez sus garras afiladas a los demás congresistas.

Yo me opongo frontalmente a ello. Mantengo junto con muchas de las personas que hoy estamos aquí en este congreso que lo único que nos hará conseguir nuestros objetivos será la evolución pacífica hacia la toma del poder político.

Cuándo consigamos eso nosotros ya no estaremos en este mundo. Los problemas son ahora, no mañana. Mientras que evolucionamos pasan los años y con ello mueren los niños de hambre. Es por ello necesaria una auténtica revolución para que el obrero llegue al poder. – Manifestó rotundamente Rosa de Luxemburgo.


Me opongo. Hay que llegar al socialismo mediante una vía pacífica con la participación de los trabajadores en la política. – Intervino Karl Kautsky. – Es necesario llegar al poder a través de las elecciones parlamentarias.

¿Y cómo podemos fiarnos de los parlamentos si los obreros apenas tienen acceso a los partidos políticos? Solo las élites pueden votar, ¿como llegarán esos partidos a los parlamentos?

Gracias al sufragio universal conseguido tras la primera internacional, se permitirá que los partidos políticos habidos de votantes los introduzcan poco a poco en sus candidaturas. De ese modo conseguiremos que los obreros lleguen a los parlamentos de todo el mundo.

Eso tardará muchos años en conseguirse.

Se equivoca. Como bien sabe usted en este congreso hay delegados que ostentan el cargo de diputados y representan nuestras teorías en varios parlamentos, como en el alemán, británico y francés, y cada vez serán más en número. Si se consigue una democracia pura, participando en partidos políticos, podemos conseguir situar a diputados obreros en los parlamentos de todo el mundo.

Estoy de acuerdo, pero para ello están la presión que podemos ejercer mediante las manifestaciones, como bien se ha acordado en este congreso en los puntos anteriores.

Además de manifestaciones, creo que sería fundamental llegar a crear en todos los países democracias que integren nuestras teorías en sus administraciones. – Dijo el francés Jean Jaurés. – Os recuerdo el carácter pacífico y humanista del socialismo. Sería fundamental extender las democracias por todo el mundo. Donde existan parlamentos donde el pueblo sea soberano y que se discutan todas las normas de gobierno con las demás formas de expresión, entrando en diálogo con burgueses si hace falta.

Los revisionistas aceptaban la alianza de los socialistas con partidos políticos burgueses de carácter progresistas, mientras que los


revolucionarios solo las aceptaban en caso de extrema necesidad. Otra de las posturas encontradas es que los revisionistas solicitaban la subordinación de los sindicatos a los partidos, mientras los revolucionarios pedían su total separación.

Yo sostengo que por el bien de las democracias, los sindicatos deben mantenerse al margen de los partidos políticos y ser su punto de control para que estos mantengan sus ideales y no se tuerzan cuando haya divergencias entre ambos.

Como bien se vio en los acontecimientos de Haymarket, la prensa más conservadora propició un clima de desavenencia entre el pueblo y los trabajadores, con lo cual propongo crear medios de comunicación afines a nuestros ideales. También sería importante mantener esta inercia que han mostrado los trabajadores ofreciéndoles herramientas para conseguir el estado del bienestar. Sería fundamental crear cooperativas autogestionadas por ellos, sociedades culturales y sociedades deportivas.

Tras finalizar este punto el moderador volvió a tomar la palabra:

Por último hablaremos sobre la abolición de los ejércitos permanentes y el armamento del pueblo.

Condenamos la guerra, ya que es la consecuencia del enfrentamiento entre los estados capitalistas y llamamos a su paralización mediante la huelga general y las acciones revolucionarias.

Estamos ante un momento donde el colonialismo de los imperios hace una rápida expansión por territorios hasta ahora desconocidos alienando a culturas a padecer nuestras miserias y calamidades.

Yo no creo que alienemos nada, es más, considero que esas culturas tan poco evolucionadas están ante la oportunidad de civilizarse.

Los congresistas se enzarzaban de nuevo en otra teoría más de las muchas que se habían hablado durante el congreso. Fueron pasando


los días hasta que en el último se elaboró una serie de acuerdos donde se recogerían las prerrogativas del nuevo socialismo internacional:

Se acuerda la fecha del 1 de mayo como Día Internacional del Trabajador a propuesta de la Federación Americana del Trabajo en el Congreso de San Luís del año 1888. Cada año se organizará una manifestación en todas las ciudades de todos los países donde los trabajadores exigirán a sus gobernantes la jornada laboral de las ocho horas y aplicar los acuerdos tomados en este congreso.

Se propone un nuevo himno que alzará la voz de los trabajadores.

Consideramos que la emancipación de la humanidad solo es posible con la organización internacional de los trabajadores en nuevos partidos que consigan el poder y ostenten los medios de producción.

El progreso del capitalismo pone en peligro a la humanidad haciendo posible la explotación de los burgueses sobre los obreros, dando como consecuencia una degeneración física y psíquica de la clase trabajadora. Los obreros de todos los países unidos tienen el deber de luchar contra el capitalismo que les aplasta y amenaza.

Publicación del periódico “La Jornada de Ocho Horas”, dotándolo con una oficina en Suiza como residencia de su comisión ejecutiva formada por cinco miembros encargados de publicarlo.

Después del Congreso se abrió una nueva etapa donde el socialismo internacional quedaba organizado en una primitiva socialdemocracia, potenciando la expansión de los sindicatos y de los partidos socialistas. Pero por desgracia, con los años no tardaron en aparecer las primeras divergencias. La principal fue la prevalencia de intereses patrióticos frente a un movimiento obrero de carácter internacional. Con el estallido de la I Guerra Mundial se acentuó si cabe aún más esta crisis creando una escisión entre los socialistas y los comunistas. Tras la revolución rusa de 1917 se creó la III internacional bajo el nombre de la Internacional comunista.


5. La Casa Encantada.

Ahora es su turno, señor Fernández. Quiero que me cuente como llegó usted a la Casa Encantada.

¿Cómo sabe lo de la Casa Encantada? – Víctor preguntó sorprendido.

Existen muchas momentos de su vida que conocemos, pero prefiero que sea usted el que me cuente todos los detalles.

Víctor continuó con el episodio de su vida que cambió radicalmente su personalidad.

Una nueva vida. SdC. Últimos días de Septiembre del 2002.

Por la mañana, tras aquella semejante borrachera me desperté en un viejo sofá con funda de cuadritos verdes y negros que no reconocía. Un gato negro me lamía la cara desde la parte alta del respaldo.

¡Qué asco! – Odiaba a los gatos. − ¿Dónde estoy? – Me pregunté. No reconocía aquel lugar. Era una sala cutre con carteles de organizaciones antisistema pegados por todas las paredes. Me levanté y salí de la sala. Había una especie de cocina donde estaban sentados un barbudo desaliñado y una chica con la melena descuidada, gafas antiguas de pasta y un jersey horrible.

¿Ya te has despertado campeón? – Me dijo el barbudo. – tómate algo. Invita la casa.

Me serví un vaso de café con leche del termo que había encima de la mesa. Me eché azúcar, tres cucharadas, a lo que el barbudo aprovechó para decirme en tono sarcástico:

No te cortes, tío, siéntete como en tu casa. A todo esto, me llamo Rafa. – Me dijo.


Yo Víctor, encantado. – Extendí mi mano para chocar las cinco con Rafa pero él me agarró la mano con el pulgar. Reconozco que me pareció una forma de saludo muy vulgar.

Yo me llamo Rita. – La chica me extendió la mano abierta, lo cual también me sorprendió ya que en mi mundo a las mujeres que acabas de conocer las saludas dándoles dos besos en las mejillas.

Tío, ayer estabas fatal ¡Hay que saber beber! – Afirmó Rafa con contundencia.

La verdad es que estoy pasando por una mala racha.

Se te nota en la cara. – Dijo Rita en un tono serio.

Me he enfadado con mis compañeros de piso y no tengo a donde ir. Ayer me emborraché por culpa de un vagabundo que conocí en la calle y cuando me di cuenta me robó todo lo que tenía.

Nadie se emborracha por culpa de otro. Te emborrachas por qué tú quieres, majo. – Añadió Rita. – Así que no le eches la culpa a nadie, guapito.

Rita era borde que te cagas, pero no estaba mal a pesar de ese aspecto desaliñado que quería mantener. Era más bien bajita, delgada, pelo moreno rizado, ojos marrones y una preciosa mirada.

¿Y tu familia? – Me preguntó Rafa.

No me hablo con mis padres, pasó de pedirles dinero. No necesito de su ayuda.

Pues estás jodido, bastante jodido. – Rafa procedía de una familia bien de Padrón. Era estudiante de derecho. Sus padres querían que siguiese sus pasos y trabajase junto a ellos en su bufete. Eran unos abogados muy reputados y queridos en el pueblo, con clientes diseminados por toda Galicia. Pero a Rafa no le interesaba ni lo más mínimo el derecho. Desde pequeñito siempre quiso ser mecánico. De niño arreglaba las bicis de todos los de su pandilla, y de adolescente arreglaba las motos, de hecho, había construido una con piezas de un


desguace. Más tarde se enganchó al mundillo de los rallys. Sus amigos del pueblo montaron una escudería en la que colaboraba como mecánico. Era muy bueno con las bujías, pero era autodidacta. Todo lo que sabía lo aprendió de libros que caían en sus manos, de experimentos ensayo-error y en la actualidad de internet, que le abría un gran abanico de posibilidades ya que podía comunicarse en foros con un montón de gente de muchos lugares del mundo con sus mismas inquietudes. Pero a su padre le ponía furioso solo el oír que quería ser mecánico.

¡Mi hijo nunca será mecánico! ¡Mientras yo viva solo te ensuciaras las manos con la tinta de una pluma!

A pesar de ello, estaba terminando la carrera de derecho. En su facultad conoció a una preciosidad de la que se enamoró perdidamente, y por no dejar de verla continuó estudiando. Rafa tenía asumido su destino, hasta que conoció a sus nuevos amigos, su nueva familia. Rompió los lazos con sus padres y se fue a vivir a la Casa Encantada. Era un manitas. Hizo una nueva instalación eléctrica para la casa, nuevas tuberías de agua, desagües nuevos, grifos aprovechados de la basura. Reciclaba todo lo que los vecinos del barrio tiraban. Es más, lo conocían en todo el barrio y le daban aparatos estropeados para que los arreglara. Aportaba mucho dinero a la comunidad con su negocio de chapuzas a domicilio. Realizaba tareas desde colgar un cuadro hasta arreglar lavadoras, televisiones, radios. Era muy querido por todos aunque a primera impresión parecía un poco gilipollas por su lenguaje lleno de sarcasmos e ironías. De todas formas tan pronto me conoció empatizó rápidamente conmigo. A los dos nos había pasado lo mismo con la relación con nuestros padres.

¿Quieres vivir aquí? – Me preguntó Rafa.

Puede que sí. – Yo era demasiado arrogante para decir un sí rotundo, aunque realmente lo deseaba. Estaba desesperado por vivir en aquella casa fea, vieja, mal decorada y llena de humedad.


Tendremos que hacer una asamblea para decidir si te aceptamos como nuevo compañero. – Dijo Rita. – Mientras tanto puedes quedarte y ver la casa, siempre y cuando no molestes mucho.

Se marcharon y me dejaron solo en la cocina, por lo que decidí visitar el resto de la casa. Tendría aproximadamente 100 años y su construcción parecía ser bastante sólida. Parecía ser una gran casona señorial del siglo XIX, con cuatro enormes habitaciones muy bien aprovechadas. Las habitaciones eran mixtas, chicos y chicas compartían los cuartos, con 5 camas por habitación en formación de literas. Aproximadamente podía acoger alrededor de 20 habitantes. Tenía armarios fabricados a medida que posiblemente fueron diseñados y construidos por ellos, ya que las maderas se notaban que no eran todas de igual color ni material. Los materiales de decoración eran también reciclados y conferían a la casa un aspecto acogedor. Por aquel entonces estaba muy de moda entre los intelectuales la técnica decorativa conocida con el nombre de “artrecycle”, que consistía en ir de contenedor en contenedor aprovechando objetos de la basura, y posteriormente tratarlos para convertirlos en arte decorativo. Hoy en día los pijos llaman a esta expresión “Moda Vintage”. Una de las habitaciones más inquietantes era la biblioteca, con libros usados fundamentalmente aportados por los vecinos del barrio. Los flexos eran muy originales. Estaban elaborados con tuberías y codos de hierro posiblemente material que había pertenecido al sistema de suministro de agua, que debió de ser cambiado por tuberías de cobre. Las lámparas estaban confeccionadas con materiales de lo más extraño, como botellas de plástico de refrescos de dos litros pintadas de diversos colores que funcionaban como difusores de la luz y daban un ambiente muy agradable. La biblioteca disponía de tres viejos ordenadores conectados a internet mediante una red wiffi. En la segunda planta se abría una amplia sala de estar con una cocina al estilo de un loft, con unos curiosos pufs fabricados con bombos de lavadora cubiertos por un almohadón circular y una curiosa puertecilla en la que se podía guardar en su interior objetos como mantas. La mesa central de la sala estaba construida con dos palets de transporte, un cristal grueso por encima y cuatro ruedas en su base, con lo que se


podía desplazar hacia cualquier lugar. Tres viejos sofás, cada uno de su padre y de su madre, aunque muy limpios y curiosos, cerraban la zona de televisión. La tele era muy antigua pero se veía muy bien. En una esquina había una habitación acristalada, las famosas instalaciones de Radio Psycholiver, una radio independiente con un estilo muy personal, con muy pocos medios pero muy escuchada entre los estudiantes de Compostela. La fachada era bastante fea y estaba muy descuidada. No la podían restaurar ya que mantenían un tira y afloja con el ayuntamiento que les cobraba mucho por las licencias de remodelación, dinero que consideraban abusivo y no estaban dispuestos a pagar. En el bajo disponían de un bar gestionado por los habitantes de la casa que servía como la fuente de ingresos más importante de la comunidad y una sala de cine muy particular con capacidad para unas 40 personas, sin butacas, sino pufs y cojines grandes, suelo de moqueta, por lo que se entraba descalzo, una pantalla suspendida en una de las paredes frente a un viejo proyector, seguramente reciclado de alguna universidad. La sala de cine también se utilizaba de local de asambleas y conferencias, así como de “obradoiros”15 de enseñanza. En la planta baja, hacia la parte posterior de la casona se extendía un jardín que daba paso a un largo huerto donde se cultivaba de todo: Remolacha, cebollas, pimientos, tomates, lechuga, brécol. También había un gallinero que les proporcionaba huevos frescos y una pequeña caseta destinada a un taller donde se guardaban las herramientas y el material reciclado.

Llegó la noche y fui conociendo al resto de los habitantes de la casa. La mayoría eran estudiantes con muy pocos recursos que se ayudaban unos a otros compartiendo lo poco que poseían. No tenían un líder claro y definido, pero todos respetaban a Jesús, uno de los más veteranos fundadores de aquella casa de ocupas. Jesús se dirigió a mí con su voz grave y tono serio:

15 Obradoiro es una palabra gallega que se traduce literalmente al castellano como obrador, pero adquiere el significado de taller. Está muy relacionado con el lugar donde trabajaban los canteros que construían catedrales en la Edad Media, como en la plaza del Obradoiro. Hay quien sugiere que su significado es “obra de oro”.


¿Cómo has pasado la noche?

Bien, bastante bien. Quiero darte las gracias por darme alojamiento. No tengo a donde ir …

Por el momento te daremos techo y comida, pero tendremos que discutir si te admitimos para siempre. Desde luego no te saldrá gratis. Aquí todos trabajamos para todos y no permitimos que nadie se escaquee ¿Lo entiendes?

Si, como no.

Vamos a cenar tranquilamente y después nos contarás lo que eres, lo que haces y que puedes aportar a la comunidad ¿Entendido?

Entendido.

En aquel momento un mar de dudas me invadió ¿Qué demonios hacia en aquella casa de ocupas en la que no conocía a nadie?, ¿dónde me había metido? Al principio desconfiaba de todo y de todos, pero no me quedaba más remedio que asimilar que no tenía nada y lo mejor sería confiar en estas personas si no quería volver con mis padres y resignarme a que dirigieran mi vida.

Por cierto, Víctor, tu ropa está en la lavandería. Virgilio no es una mala persona, pero tiene el impulso de tomar prestado lo que no es suyo.

Virgilio era el vagabundo que robó mi ropa la noche anterior. Debía ser un viejo amigo de los ocupas. Más tarde me enteré de que ellos dirigían un proyecto solidario con los vagabundos de la zona vieja a los que alimentaban y vestían de forma gratuita.

La cena fue austera pero muy sabrosa. Una sopa con pan duro de primero y de segundo estofado de ternera. Estaba todo muy bueno. Todos felicitaban a Ernesto, el chef.

Todo buenísimo como siempre, Ernesto. Eres cojonudo. Deja las matemáticas y dedícate a la cocina. – Decía unos de los ocupas.

Eso nunca. Las matemáticas están por encima de todo.


¿Hasta por encima del señor? – dijo Rafa en tono sarcástico.

No hay nada que esté por encima del señor, lo que pasa es que tú aún no te has dado cuenta.

Rafa siempre vacilaba a Ernesto por su pasado. A Ernesto le había costado mucho llegar a Santiago y poder estudiar. Procedía de una familia de agricultores de una aldea perdida de la provincia de Ourense donde no había demasiadas oportunidades para los jóvenes y sus habitantes no podían permitirse perder el tiempo leyendo libros estúpidos. El duro trabajo en el campo ocupaba su jornada de sol a sol. Pero Ernesto despuntaba desde muy pequeño en las matemáticas. Sus cualidades en cálculo y álgebra habían llamado la atención de su profesora de la escuela unitaria que recomendó a sus padres enviar a su hijo a estudiar a la ciudad y aprovechar su intelecto. Sus padres no disponían de muchos recursos económicos y decidieron internarlo en un colegio de curas en la capital. La educación era demasiado rígida para Ernesto. Tuvo muchos problemas de adaptación a pesar de sacar siempre muy buenas notas. Cuando creció los curas le buscaron una plaza en el Seminario Mayor de Santiago, donde podría seguir estudiando en la facultad de matemáticas a cambio de ordenarse sacerdote cuando terminase la carrera. Receloso aceptó la propuesta pero cuando llevaba un año no pudo continuar ya que descubrió que no tenía ni la más mínima vocación. Además estaba el problema de las mujeres que le llamaban mucho la atención y no estaba dispuesto a mantener el celibato. Solía decir que si los curas se pudiesen casar el sería cura. En la facultad conoció a un amigo que vivía de ocupa en La Casa Encantada. Lo convenció y se fue a vivir con ellos. Desde entonces le llamaban hermano Ernesto para meterse con él, aunque eso poco le importaba. Tras la comida algunos tomaron café. El alcohol y las drogas estaban prohibidos en la casa. Fuera de la casa podías beber lo que quisieses, o en el bar del bajo, pero dentro estaba prohibida la posesión de alcohol. Era una de las normas que había sido aprobada en una de las múltiples asambleas que realizaban en las que discutían de casi todo lo concerniente a la organización. Eso sí, algunos encendieron sus cigarros, que no estaban prohibidos a pesar de que un sector se


quejaba de que el humo molestaba más que el alcohol y que no estaba bien fumar en las zonas comunes, pero en la asamblea se había votado a favor de poder fumar por una amplia mayoría.

Una asamblea iba a comenzar. El único punto del día era mi admisión como nuevo miembro de la casa. Jesús comenzó a hablar:

Cómo todos sabéis hoy tenemos de invitado a Víctor. Nos ha contado que no tiene a donde ir ni dispone de mucho dinero. Es por ello que el asunto de esta asamblea es el aceptar o no a Víctor como habitante de esta casa. Víctor, ahora es tu turno para hablarnos de tu vida, que es lo que haces, a que te quieres dedicar y que nos puedes aportar a los demás habitantes y al barrio en conjunto.

En aquellos momentos estaba completamente aterrado. Todos fijaron sus miradas sobre mí. Parecía inmerso en un juicio en el que yo era el culpable de un triple homicidio. Comenzaron a sudarme las manos, a palpitarme sin cesar el corazón, a surgirme paranoias en mi cabeza, pero pude sacar todo el aplomo que llevaba dentro y comencé a hablar.

Hola. Me llamo Víctor Fernández González. Soy un chico de Coruña. Actualmente estudio empresariales en la Universidad de Santiago. Mi padre se dedica a la construcción de viviendas y mi madre es ama de casa.

Como no. – Me interrumpió Rita – Padre constructor y madre ama de casa, ¿por qué no al revés? – Rita era la fundadora de la asociación “Mulleres Adiante” y se enfadaba mucho con la situación clásica de las familias en las que la mujer todavía realizaba las labores de ama de casa.

Continúa Víctor. – Jesús me hizo continuar mientras que echaba una mirada de desaprobación a Rita por interrumpirme.

Mis padres quieren que estudie arquitectura para luego trabajar en el negocio familiar, cosa que yo no acepto, pues quiero ser empresario. Me he enfadado con ellos y no tengo dinero para seguir con los estudios.


Hijo de puta, su padre es un puto constructor especulador de los cojones. – Dijo uno de los ocupas. Jesús lo hizo callar y me preguntó:

¿Eso es todo, Víctor?, ¿alguien quiere hacerle alguna pregunta?

Rita tomó la palabra.

Cuéntame, ¿cómo vas con los estudios?

Mal. No voy mucho por clase, para seros sinceros. Creo que en la universidad se estudian un montón de cosas que no tienen aplicación práctica en la vida real.

Es una opinión libre, pero poco meditada. – Añadió Ernesto. – ¿Y cuál crees que podría ser tu mejor atribución para esta casa? – Preguntó. – Te informo que vivir aquí no te saldrá gratis. De alguna forma u otra tendrás que costearte la comida y el techo.

En fin. Creo que soy un buen negociante… Podría vender cosas, o buscarme un trabajo de comercial… no sé. – Aún no tenía muy claro que podía aportar a aquella casa.

Jesús me interrumpió de nuevo.

Es muy importante que tengas estudios para tu futuro. El saber no ocupa lugar. Supongo que no tienes dinero ni para pagártelos. Creo que nosotros podríamos financiar tu carrera, pero a cambio tendrás que realizar tareas domésticas o buscarte un trabajo con el que poder colaborar económicamente.

Hasta ese momento mantenía otro concepto de lo que significaba ser ocupa. Creía que llevaban un ritmo de vida algo más desenfadado, sin ningún tipo de preocupaciones ni ataduras, aunque estaba comprobando que eso no era así, lo cual me inquietaba, por lo que rápidamente cambié mi estrategia y redirigí mi discurso hacia lo que ellos esperaban escuchar.


Tienes razón. Ahora me doy cuenta de lo importante que es la formación, por lo que quiero terminar mis estudios lo mejor posible y aplicarlos a la vida cotidiana.

¿Y qué me dices de las tareas domésticas? ¿A pesar de ser hombre las sueles hacer? – Preguntó Rita con tono desconfiado como si supiese lo vago que era para realizar esas tareas.

¿Cómo qué? – Pregunté retóricamente.

Planchar, lavar la ropa, fregar, ya sabes. Aquí tendrás que hacer muchas más tareas además de estudiar ¿Estás dispuesto a realizarlas para nosotros?

Sí, claro.

Los demás rumorearon entre ellos. Jesús dijo en alto:

Ya conocemos lo que Víctor está dispuesto a aportar a la comunidad. Es el momento de que abandone la sala para que podamos debatir entre nosotros. Víctor, puedes salir.

Abandoné la sala como un cordero degollado. Instalarme en La Casa Encantada era la última esperanza que tenía de seguir viviendo en Santiago y poder continuar con mis estudios de empresas demostrándole a mi padre de lo que estaba hecho, de lo que podía llegar a ser. En el interior de la sala los habitantes de la casa continuaban con la asamblea.

Bueno Rita. Tú eres una buena psicóloga y confeccionas muy buenos perfiles de las personas ¿Qué te parece Víctor? – Preguntó Jesús.

Compañeros. Creo que Víctor es un inmaduro, un niño pijo que se ha enrabietado con sus padres y quiere vivir de forma bohemia pero no duraría con nuestro ritmo de vida ni dos días. – Pronunció Rita, a la que al principio no le hizo ni la más mínima gracia vivir conmigo. – Cuando tenga que fregar, lavar la ropa de todos, ayudar en la cocina, en el huerto, ayudar a los vecinos, va a comprobar que ser ocupa no es tan guay. Llamará a sus papis y nos va a dejar colgados. Tenemos pocos


recursos y no podemos desaprovecharlos con un personajillo de este calibre. Creo que deberíamos obligarle a llamar a sus padres y que siga con su vida.

Rita expuso de forma subjetiva sus opiniones. Aparentaba ser una persona fría, pero en el fondo era una caldera humana con los sentimientos a flor de piel.

Quiero romper una lanza en favor de Víctor – Rafa alzó su voz. − Sabéis que yo pasé una situación similar y miradme. Víctor solo necesita una cura de humildad. Saber cómo vive la gente normal. Sería una enseñanza muy grande para él. Seguramente que pase una mala temporada pero puede que termine por adaptarse y ser un miembro muy valioso de nuestra comuna. Lo veo en sus gestos. Yo le daría una oportunidad.

Los demás ocupas estaban divididos aunque eran más numerosos los que están a favor de que me quedase.

¿Alguien más quiere opinar? – Preguntó Jesús.

Ernesto rompió su silencio.

Yo podría trabajar bien con él. Dadme un mes y a ver lo que pasa.

Alguien tiene algo que añadir.

Se hizo un silencio en la sala.

Pues votemos como siempre a mano alzada. Quiénes estén a favor de que Víctor se quede en la casa por un periodo de prueba de un mes que levanten la mano.

Once personas levantaron su mano, incluidos Jesús, Rafa y Ernesto. Rita y 6 más la mantuvieron bajada.

La asamblea dice que Víctor es nuestro nuevo compañero por lo menos durante un mes, y como tal, Rita, debes encargarte de hacerle un planing con sus tareas que se concilien con sus horarios de estudios. Desde este momento contamos con un nuevo miembro de la


Casa Encantada, y ya somos 19 los habitantes con derechos y deberes, nunca lo olvidéis.

Abrieron la puerta y uno de los ocupas, Aitor, me llamó.

Víctor, la asamblea ha decidido que puedes vivir en esta casa a prueba durante el próximo mes. También se te dará a conocer tus derechos y obligaciones. Rita te dará un calendario con tus tareas provisionales que tendrás que cumplir. Te informo de que en la casa hay una serie de normas que están contempladas en los estatutos. Su incumplimiento hará que la abandones sin miramientos ¿Estás de acuerdo?

Lo estoy.

Como no iba a estar de acuerdo. No tenía otra cosa mejor que hacer. Y desde aquel momento mi permanencia entre aquellas cuatro paredes se convirtió en un reto personal. Me asignaron una cama, una muy vieja con un somier de alambres y un colchón roído que seguro habrían encontrado en algún contenedor, un armario y una llave de la puerta exterior. Su habitación era compartida con otros tres ocupas, Rafa, Aitor y Rita.

Te quedarás con esta cama. Es de nuestro amigo Jon que se ha ido. Cuando vuelva le buscaremos otro lugar ya que casi nunca está.

Al día siguiente Rita me preguntó cuál era mi horario de clases.

Hay un problema. – Dije yo.

¿Cuál?

No tengo dinero y no he podido pagar la matrícula de la universidad, por lo que no tengo horarios ni nada de nada.

Ya sabía yo que no pararían los problemas contigo. Hablaremos con Tania, que es la tesorera, a ver qué es lo que puede hacer.

Bajamos a la sala de ordenadores y allí estaba Tania en uno de los ordenadores clónicos, en el más estricto sentido de la palabra, que había donado a la casa un tal Oxi, antiguo vecino del barrio que


arreglaba ordenadores y que hizo uno con piezas viejas que la gente dejaba en su taller. Una buena forma de reciclar, pensé.

¿En cuales asignaturas te vas a matricular este año? Dímelas por curso – Preguntó Tania.

De primero Matemáticas, Historia Económica Mundial, de segundo micro y de tercero todas.

Vamos a calcular el coste por crédito. – Tania calculo el precio y le salía algo más de 700€, que podría pagar en dos plazos, la mitad al matricularme y la otra mitad en diciembre. – Tienes una deuda con la comunidad de 750€ que te los adelantamos de caja. Tendrás que abonarnos cada mes 62,50€ ¿Te parece bien?

Si, gracias.

Los 50€ que faltaban para completar los 750€ se suponían que era como pago de los intereses de préstamo que posteriormente se reinvertirían en la comuna.

Tema resuelto. – Exclamó Rita. – Vamos con otro. Hasta que no tengas tu calendario de clases vas a hacer las tareas diarias en el departamento de lavandería, así Jairo tendrá más tiempo para dar clases particulares a los niños del barrio. Al medio día serás el pinche de cocina de Ernesto y por la tarde barreras y fregarás la casa. Con eso te quedan como días libres los miércoles y los domingos. Te daremos una asignación mensual de 100€ para que hagas con ellos lo que más te guste, de los cuales se te deducirá cada mes los 62,50€ del préstamo de la matrícula.

Pensaba en buscar un trabajo fuera de la casa para pagarme los estudios. – Añadí.

Está bien, cuando encuentres un trabajo te reduciré las tareas, te retiraré el sueldo mensual y te cobraremos un porcentaje dependiente de lo que cobres, ¡estamos! – Era bajita pero todo un carácter.

Estamos ¿Puedo leer los estatutos de la casa?


Cuando quieras, aquí tienes una copia. – Rita extendió unas fotocopias encuadernadas en una espiral.

Esa noche la pasé entretenido leyendo los estatutos de la Casa Encantada envuelto en una manta en el salón. No sabía que unos ocupas pudiesen estar tan bien organizados. Creía que eran unos post-adolescentes punkis bebe-litronas en busca de la juerga perfecta, sin ningún tipo de preocupación. Por sorpresa lo que me encontré fue una pseudo-empresa-cooperativa-vivienda, con un montón de normas, gastos, ingresos y beneficios. En el dossier que me dio Rita estaba escrita la historia de la casa. Oficialmente se construyó a principios del siglo XX, con paredes de piedra de 70 centímetros de ancho y cámara de aire interna, cámara que sanearon ellos con sus propias manos, ya que cuando llegaron estaba llena de tierra, barro y todo un universo de criaturas. En el dossier había fotos de los chicos trabajando en la reparación de los tabiques con notas al margen en las que venía reflejada la cantidad de cemento hidrófugo que se utilizó para el encintado de las paredes procurando la eliminación de condensación y de humedad en el interior. También había fotos de cuando restauraron las antiguas ventanas de madera, el suelo, las vigas y las escaleras. En la mitad del cuadernillo había una hoja desplegable con el esquema de la iluminación y del sistema eléctrico, que fueron diseñados por Rafa, así como las cañerías del agua y los desagües. Estaba todo reformado por sus propias manos. El mantenimiento de la casa se hacía con dinero de donaciones o con materiales reciclados del contenedor, de reformas en el barrio, etc. No tenían calefacción ortodoxa. El agua caliente procedía de un acumulador de agua que estaba en el jardín cubierto de la intemperie. Conectado al agua de un pozo propio del que salía una tubería de poliuretano negra hacia la zona sur del tejado de dos aguas, en donde la tubería recorría en forma de espiral con codos de 180° y tramos rectos. La idea era que el calor del sol irradiara sobre la tubería, que al ser de color negro absorbía mucho calor. Luego descendía hacia 3 termo-calentadores de 100 litros cada uno y una caldera de calefacción situados en el desván resguardados del frío y de la intemperie. De ahí, el agua caliente bajaba hacia los radiadores, baños, la cocina y el bar. De esa forma en invierno, el agua que llegaba de los


termo-calentadores alcanzaba una temperatura de 300 y les costaba muy poco aumentarla hasta los 500. En verano los termocalentadores no consumían corriente. El ahorro en energía era mayúsculo y la casa parecía energéticamente autosuficiente.

Al día siguiente me fui a matricular a las oficinas de la universidad. Pagué 370€ en la caja de ahorros tras un engorroso día de colas y colas. Primero la lista de asignaturas, luego ir a la caja, luego volver a la primera oficina a matricularme con la carta de pago. Que falta el DNI, pues ya me lo podían decir antes. Hacer una copia del DNI, volver a la cola, enseñar la carta de pagos. Todo listo. Toda una mañana para matricularme. Dios bendiga a la burocracia. Como ya casi era mediodía me fui a ayudar a Ernesto en la preparación de la comida. Ese día se quedaban a comer muy pocos ya que la mayoría comían fuera. Para no malgastar estaban obligados a avisar con una nota que colgaba en la nevera de que no iban a venir, con la penalización en el caso de no avisar de realizar tareas comunes. Éramos solo 9 en la mesa. Yo me encargué de fregar los útiles que manchaba Ernesto ya que no tenía ni la más remota idea de cocinar. Tras la comida leí el periódico y busqué en la sección de ofertas de trabajo. Pedían ingenieros, camareros, almacenistas, nada interesante, hasta que me paré en un anuncio en el que pedían comerciales prometiendo altas retribuciones. Lo marqué con un círculo rojo y llamé desde el teléfono comunitario para solicitar una cita para una futura entrevista. Me la concedieron para el día siguiente.

¿Tienes experiencia laboral?

Si, este verano trabajé de camarero.

Estudios.

Empresas. Voy en tercero.

¿Cuándo podrías comenzar?

Cuando quieran pero ¿qué se supone que tengo que hacer?


Vender enciclopedias. El tiempo lo marcas tú. Hasta las puedes vender desde tu casa si tienes teléfono. Nosotros te damos una lista de posibles compradores, les llamas y cierras las ventas. Tu sueldo depende de lo bueno que seas, te llevas una comisión por cada venta cerrada ¿Aceptas?

Aceptó.

Regresé a casa todo ilusionado con una lista de posibles clientes y con un dosier de productos y de técnicas de venta. Pero me alegría fue rota cuando se lo conté a Rita.

Tío. Esto es una empresa de telemarketing que se nutre de las pagas de los viejecitos ingenuos. Son unos embaucadores.

Pero es un trabajo y lo puedo hacer desde casa. Así tendré tiempo de hacer mis tareas y podré pagar mis estudios aportando además dinero a la comunidad.

Vamos Rita, no seas tan duro con el chaval. – Dijo Ernesto en tono conciliador.

Está bien. – Y se fue malhumorada.

Es una buena chica pero se toma la vida muy en serio. No le gusta nada la gente que se gana la vida con engaños.

SdC. Octubre de 2002.

Ese año comencé el curso con más fuerzas que nunca. Quería demostrarme a mí mismo que valía para hacer todo lo que me propusiese. No sería nada fácil pero tampoco imposible. Una vez que supe cual sería mi horario de clases se lo comuniqué a Rita y me lo concilio con mis tareas en la casa. Me repartiría las tareas en la lavandería con otro compañero y en las comidas ayudaba todos los días a Ernesto. Poco a poco fui aprendiendo a cocinar y como me quedaba en la casa los fines de semana hacía la comida para mí y para los pocos que se quedaban. En mis ratos libres vendía enciclopedias por teléfono.


Era una tarea difícil para cualquiera menos para mí. Se me daba de maravilla llamar por teléfono y vender a mis clientes. Las enciclopedias iban acompañadas de regalos, como televisiones, cadenas musicales. Sacaba sobre mil euros al mes. No estaba nada mal. De ellos me descontaban un 30% para gastos de manutención y habitación, con lo que me quedaban aproximadamente unos 700€, con los que pagaba el préstamo de la matrícula. Mi asignación mensual por supuesto fue cancelada. Ahora ya disponía de ingresos propios. No estaba mal esta comunidad. Desde fuera parecía otra cosa, pero desde dentro parecía totalmente una empresa moderna. Jesús en la dirección General, Rita en el departamento de recursos humanos, Tania en el financiero, Rafa en el mantenimiento. Cada uno tenía una función en el stage que te hacía ser importante, aunque no imprescindible ya que cuando alguien se iba otro ocupaba su lugar.

El pueblo unido, jamás será vencido. SdC. 14 de Noviembre del 2002.

He de reconocer que fueron momentos muy duros los que pasamos por aquella época pero a la vez fueron los más bonitos de mi vida. Fue cuando desperté como persona. Tras el accidente de aquel buque realmente comprendí que la unión de las personas hacía la fuerza. – Víctor miraba al suelo recordando aquellos duros momentos.

…

El informador:

Fuertes temporales en el noroeste peninsular.

… En la tarde de ayer el petrolero monocasco Prestige, situado a 28 millas de Cabo Finisterre, sufrió una vía de agua que amenaza con hundir el barco debido al terrible temporal de viento y lluvia que estos días asola nuestra costa. El capitán de origen griego Apostolous Mangouras comunicó a las autoridades que la tripulación escuchó un


fuerte ruido por estribor. Se cree que otro buque inmerso en el mismo temporal, cuyo capitán informó hace pocas horas la pérdida de una carga de 200 troncos de 17 metros de largo por 30 centímetros de ancho pudieron ser los causantes de abrir la vía de agua en su casco. La situación parece controlada con respecto a las vidas humanas ya que salvamento marítimo pudo rescatar a los 27 tripulantes que se encontraban ilesos en el interior del buque. Con lo que respecta al medio ambiente la situación es más complicada. El petrolero alberga una carga de 77.000 toneladas de fueloil en su interior y si no amaina el temporal no se podrá vaciar en condiciones de seguridad. Las autoridades esperan comunicarse pronto con el armador del barco a pesar de las trabas que banderas de conveniencia ponen en estos casos, puesto que el Prestige tiene bandera de Bahamas, su propietario es liberiano, el armador es griego y la aseguradora británica. En tierra el temporal también causa estragos. Las autoridades comunican la muerte de tres personas provocadas por desplomes de grúas, una en País Vasco y dos en Galicia.

¿Habéis visto las noticias? – Pregunté a los demás.

¿Te refieres a lo del petrolero? – Respondió Jesús que estaba dibujando con su carboncillo.

Es increíble la fuerza del mar y del viento.

Espero que no sea nada, pero tiene mala pinta.

Jesús seguía dibujando con su carboncillo y yo continué fregando los platos en la cocina mientras pensaba en lo del petrolero. Desde luego que coincidencia, hacia más de 2.000 años que otro Apóstol llegó por mar a estas latitudes, aunque con otro resultado bastante diferente. El capitán del Prestige, Apostolous Mangouras, se acordará para el resto de sus días de la violencia del mar en “a costa da morte” y nosotros de su nombre. Cuando terminé de fregar los cacharros de la cocina salí de casa por qué había quedado con Ana y Javier en un bar de la zona vieja para tomar unas cañas. Hacía meses que no les veía y les debía una explicación después de lo mal que me había portado con ellos. Además quería contarles lo bien que me iban las cosas en estos momentos.


¿Qué tal amiguitos? – Dije al llegar al bar.

Bueno, bueno, canalla ¿Qué tal te ha tratado la vida? Hace meses que no sabemos nada de ti.

Pues bien, mejor de lo que pensaba. Vivo en una casa de ocupas, en una comuna.

¿De ocupas? ¿Tú? ¿Estamos hablando del mismo Víctor Fernández González que duda toda una mañana en que marca de jersey ponerse? – Dijo irónicamente Ana.

Efectivamente. – Respondí.

¿Y que te cuentas?

Me resultaron difíciles los primeros días pero he aprendido mucho durante estos meses, sobre todo a compartir con los demás. A pensar en que la mayoría de las veces nuestros problemas son minucias frente a los de otras personas que pasan verdaderas calamidades.

¿Y cómo vivís?, ¿cómo en una comuna hippi?, ¿libre folletéo y eso? – Javier siempre con sus bromas de sexo.

Cada uno tiene su cama, todos los espacios son comunes y todo es de todos, como en una gran familia. El que puede aportar dinero lo aporta, y el que no realiza tareas domésticas para que el que aporta dinero viva más cómodo. Contamos con una tesorería que sirve para gastos corrientes, comida, luz, y lo que sobra lo dedicamos a obras sociales. Damos clases particulares a los niños del barrio, guarderías gratis, sala de cine, tenemos a un grupo de exdrogadictos reinsertándose en nuestros talleres. De nosotros dependen varias organizaciones no gubernamentales de las que sacamos cuantiosas subvenciones que destinamos a otras obras sociales. Es como una gran empresa en crecimiento pero con un único fin, favorecer en todo lo posible a los más desprotegidos por la sociedad.

¿Y quién dirige todo ese entramado? – Preguntó Ana incrédula de que unos ocupas pudiesen desarrollar toda esa infraestructura.


Pues la verdad, vivimos en la casa 19 personas y hay aproximadamente un centenar de colaboradores habituales, como pequeños empresarios del barrio, desempleados, jubilados. Cuando a uno de nosotros se le ocurre una idea la expone en una asamblea, la discutimos y votamos a favor o en contra a mano alzada. Si la asamblea acepta, el proyecto se lleva a cabo.

Pero alguien tiene que ser el jefe, si no sería una anarquía.

Nadie manda más que nadie. Sí que hay personas a las que se les tiene más respeto y su opinión prevalece por encima de todo, como Jesús y Ernesto que son los más veteranos, pero no, no hay un líder claro.

Pues no lo entiendo. No creo que eso pueda funcionar. – Vuelve a decir Ana incrédula.

Ya está bien de hablar de mi, ¿qué tal os va a vosotros?

Yo llevando lo mejor que puedo cuarto de Derecho – Apuntó Javier.

¿Y tú, Ana?

Estoy terminando la carrera y haciendo prácticas en un periódico local …

Conocido vulgarmente como “La hoja parroquial”. – Dijo Javier.

Todos rompen a reír mientras que Ana se pone colorada.

Estoy aprendiendo mucho.

¿Llevándole el café a los redactores? – Sigue Javier con sus burlas.

Pues aunque sea llevando el café se aprende mucho tan solo con ver como los profesionales trabajan a diario.

Por cierto, Víctor. Tu madre se ha puesto en contacto conmigo. No sabe nada de ti desde hace meses.


Lo sé. Empiezo a echarlos de menos.

Y, ¿por qué no les llamas? – Dice Javier.

Por vergüenza, más que nada por vergüenza.

Los amigos siguen hablando de sus cosas hasta que se hace tarde y se despiden.

Ahora que sabéis donde vivo espero que me vengáis a visitar algún día.

Desde luego que te iremos a ver. No quiero perdérmelo, tú entre ocupas – Dice Javier.

Antes de irnos queremos decirte una cosa. – Interrumpe Ana. – Estamos saliendo juntos.

En aquel momento no sabía si sentir celos, alegría o en cierto modo alivio.

Me alegro mucho por vosotros dos. Espero que todo os salga genial. – Y les di un abrazo en el que me permití la licencia de frotarles el pelo, a pesar de que Ana odiaba que la despeinasen, pero aquel día no me dijo nada.

Salí del bar y callejeé por la zona vieja, con las manos en los bolsillos, pensando en todo lo acontecido. Me sentía feliz, pero a la vez triste. No dejaba de pensar en mi madre y decidí llamarla. Me acerqué a una cabina de teléfonos y marqué su número.

¿Diga?

Hola mamá. Soy yo. Tu hijo.

SdC. 16 de Noviembre de 2002.

Ese día me sentía totalmente feliz. Había hablado con mis padres los cuales quedaron más tranquilos al saber que estaba bien, aunque mi madre estaba preocupada cuando se enteró de que vivía como un


ocupa. Quería que les visitase en su casa de Carral pero les pedí que vinieran a verme a la Casa Encantada con la intención de que se les quitasen todas sus preocupaciones. Estaba muy orgulloso de mi nueva forma de vida. Aunque no sabía cuando quedar con ellos ya que desde lo del buque Prestige en la casa había más movimiento de lo normal y estaba seguro de que nos preparábamos para llevar a cabo una de nuestras iniciativas.

El informador:

El capitán del Prestige ha sido detenido.

El buque Prestige tiene una vía de 35 metros en su casco y amenaza con verter al mar los 77.000 Tm que lleva en sus bodegas. La catástrofe ecológica es inminente. El capitán ha sido detenido por la Guardia Civil por desobediencia a la autoridad por no conceder el mando del barco a las autoridades marítimas…

Habían venido de visita Ángeles y Tomás, antiguos habitantes de la casa que se marcharon hará unos años a un piso de alquiler en el que vivían como pareja de hecho. Los dos trabajaban como biólogos de la administración pública y además eran miembros de un colectivo ecologista llamado “Natural-Galiza”. En sus ratos libres, colaboraban con los habitantes de la Casa Encantada y del barrio en proyectos relacionados con el medio ambiente. Cada año hacían una batida de limpieza por el río y enseñaban a los niños su biodiversidad. Esos días mostraban una gran preocupación por como se estaban desarrollando los acontecimientos con aquel petrolero frente a las costas gallegas. Se estaban tomando un café en la cocina junto a Rita, Jesús y Ernesto mientras charlaban.

Nos preparamos para una amenaza semejante a la del Exxon Valdez. – Planteó Ángeles. – Si mantienen el buque tan cerca de la costa el desastre de la ría será total, irrecuperable por muchas décadas. Morirán muchos peces y pájaros. Con este temporal es imposible que lo remolquen a un puerto para extraer su contenido. El mar está muy picado y no ayuda nada.


Lo más seguro es que necesitemos voluntarios para capturar aves manchadas de chapapote y para limpiar las rocas. – Afirmó Tomás. – Le estoy pidiendo a amigos de Green Peace que participaron en la limpieza de las costas de Alaska que me envíen protocolos de actuación ya que la manipulación del fueloil puede llegar a ser muy peligrosa para los voluntarios que estén expuestos.

Cuenta con nosotros para todo lo que quieras. Esperaremos a valorar como se desenvuelven los acontecimientos antes de actuar a lo loco. – Declaró Jesús.

Domingo 17 de Noviembre de 2002.

El informador:

Desafortunadamente la marea negra alcanza la costa gallega. Las playas se ven teñidas por grandes manchas de fueloil. Los marineros temen a que se les prohíba salir a faenar…

Lunes 18 de Noviembre de 2002.

El informador:

Las autoridades alejan al buque 70 millas de la costa mientras sufre fugas que manchan ya más de 100 km de la costa gallega. La prohibición de pesca es inminente…

Martes 19 de Noviembre de 2002.

El informador:

Las autoridades españolas remolcan al buque hacia Portugal para cobijarlo en uno de sus puertos. Sin embargo nuestros vecinos niegan su permiso ante el temor de sufrir ellos la contaminación…


Miércoles 20 de Noviembre de 2002.

El informador:

El Prestige se fue a pique tras partirse en dos a 230 km de la costa. Las autoridades manifiestan que el fueloil de sus bodegas se solidificará debido a las bajas temperaturas del mar. De no ser así, la situación será crítica pues avanzaría en una marea negra hacia el litoral gallego siendo el peor desastre ecológico europeo de todos los tiempos…

La marea negra. SdC. Jueves 21 de noviembre de 2002.

El informador:

Lo peor está por llegar. El temporal provoca que el mar amenace con una nueva marea negra. Las imágenes tomadas por los satélites de la Nasa confirmaron que el naufragio del Prestige ha dejado a Galicia ante una catástrofe con más de 295 kilómetros de costa dañadas. Reino Unido acusa a España de prescindir de su ayuda durante los primeros días de la catástrofe. Con respecto a lo económico, los marineros no podrán salir a faenar y una piscifactoría ha tenido que sacrificar la producción de rodaballo de todo un año. Las cofradías de pescadores denuncian la falta de medios para acometer la limpieza de las costas. El gobierno reveló que incluso barajó la posibilidad de bombardear el barco.

No es posible. – Exclamó Tomás. – Los políticos están de caza y no dan señales de vida, el buque de arriba para abajo y aquí nadie da la cara. No me extraña que se partiera el barco ¿Habéis visto las imágenes del satélite por internet? Se intuye cual fue la dirección tomada por el barco siguiendo el rastro negro del chapapote en el mar. Hubo una descoordinación tan grande que el problema se ha multiplicado por 1.000. Sostengo que la mejor solución era acercar el buque a la costa y hacer un transvase del fuel.

Si hombre, y destrozar la Costa da Morte. – Contestó Rafa.


Sería mejor solución que destrozar todo el litoral gallego. Es más, tal y como se están desenvolviendo los acontecimientos la mancha se extenderá por todo el cantábrico, Portugal y puede llegar hasta la costa francesa. El problema es enorme. – Ángeles amplió su planteamiento de una manera más meditada. – Lo que menos me gusta es el oscurantismo de la prensa. Tenemos que informarnos a través de medios de comunicación extranjeros de lo que está sucediendo aquí.

No nos podemos quedar de brazos cruzados. Tenemos que hacer algo, como convocar a voluntarios para limpiar las playas. – Expuso Ernesto.

Está bien. – Afirmó Jesús. – Pensad en ideas y las expondremos esta noche en una asamblea especial. Comunicadlo por el barrio, cuantas más personas acudan más voluntarios seremos al final.

La asamblea se desarrolló en el salón de cine que, por cierto, estaba atestado de gente. Comerciantes locales, amas de casa, jubilados, parados, estudiantes, personal de lo más variopinto. Jesús comenzó a hablar en la asamblea.

Buenas noches a todos y muchas gracias por acudir. Estamos aquí reunidos para proponer ideas que nos ayuden a minimizar los daños de esta catástrofe. También necesitamos voluntarios con tiempo libre para acudir a limpiar las playas de Muxía, que son las más afectadas y la zona del desastre con menor población. Sin duda necesitan mucha ayuda de nuestra parte ¿Alguien sugiere alguna idea?

Yo tengo una furgoneta. Podría llevar y traer a unos cuantos voluntarios todos los días desde Santiago a Muxía. Además os puedo regalar algunas rejas de pan que me sobran al día. – Ofreció el panadero local.

Yo tengo algunos productos que están a punto de caducar y algunos artículos que no vendo que también os podría dar. – Dijo el dueño del supermercado.


En mi casa tengo dos tiendas de campaña por si hay que pasar la noche en Muxía.

Yo también. Así podríamos montar un campamento y permanecer allí sin necesidad de venirnos todos los días.

En mi casa hay latas de comida.

¿Cuántos de vosotros podéis permanecer allí por la semana sin veniros a casa?

Yo estoy en el paro y puedo estar todo el mes. Solo necesito venir el día 1 a cuñar la tarjeta.

Todos proponían ideas y donaban objetos y comida. Se estaban organizando bastante bien.

Tengo que advertiros de una cosa. La limpieza de fuel no es nada fácil. Debéis saber que es un material extremadamente contaminante y que hay que proceder a su limpieza con cierta cautela. Tenemos que tomar unas medidas concretas de seguridad. He redactado unas normas básicas que los voluntarios deberéis cumplir en todo momento. – Ángeles repartió por la sala un dossier con dibujos explicativos de las normas de seguridad. – Además necesitamos ropa especial anticontaminación. Si tenéis en casa guantes de goma aunque sean viejos los necesitaremos, espátulas de rascar pintura, gabardinas con capucha, botas de goma y lo más importante, mascarillas.

Todos empezaron a decir lo que podían conseguir y Tania lo apuntaba en una libreta.

Mañana saldremos de aquí a las nueve de la mañana hacia Muxía. Iremos en un principio 30 personas y cuando podáis los demás vendréis. – Confirmó Jesús.

Os doy las gracias. Muxía. 23 de Noviembre de 2002.

El Informador:


La marea negra emerge en el lugar donde se hundió el Prestige e invade nuevamente Muxía convirtiéndose en la zona cero del conflicto. Un robot submarino comprobará el estado del buque. Las manchas de chapapote amenazan con llegar a Portugal y Francia, por lo que la Unión Europea plantea con rapidez la licencia de los buques de doble casco. Lo peor de esta crisis es la falta de medios que impide a la riada de voluntarios el seguir trabajando en la limpieza. Mientras tanto, el sector hostelero teme el desabastecimiento de marisco en los restaurantes…

Aprovechando que era sábado se apuntaron muchas personas del barrio al grupo de voluntarios. Salieron de Santiago en furgonetas y coches particulares hacia las playas de Muxía. Como eran tantos se distribuyeron por los arenales en varios grupos. Allí había muchos voluntarios procedentes de muchas partes de Galicia y del resto de España. De Madrid venían autobuses cargados, costeados por sus propios medios, llenos de jóvenes y no tan jóvenes voluntarios prestos a recoger el apestoso y pringoso chapapote. Hasta venían autobuses de Sevilla, Granada, Asturias, Cantabria, y un largo etcétera de regiones de España y de la Península Ibérica. La voluntad de los habitantes era ejemplar, pero la organización de las autoridades fue desgraciablemente lamentable. No había medios para recoger el fuel. En un principio basaron la estrategia de frenar la marea negra con barreras anticontaminación, unas barreras que flotaban tan solo un metro sobre el nivel del mar ¿Insuficiente?, no, ¡ridículo! El mar en Galicia con semejante temporal era tan vivo que las olas superaban los tres metros en las zonas de menos corriente. Del mismo modo, los voluntarios que arrancaban literalmente el chapapote de las rocas y de la arena, lo transportaban hacia tierra en capachos mediante cadenas humanas sin tener otro lugar que depositarlo más que en la propia arena, donde el viscoso fuel acababa desparramándose por ella ensuciándola y haciendo inútil todo su trabajo. Pasaban las horas y consiguieron unos cuantos contenedores de basura hasta que los llenaron y ya no tenían donde depositarlo. La tarea era desquiciante. Limpiabas una roca y a la siguiente marea negra se volvía a ensuciar de fuel, por lo que la moral entre los voluntarios caía en picado. Algunos


no sabían ni lo que tenían que hacer. Muchos ni siquiera tenían la ropa adecuada y recogían el fuel con sus propias manos, sin guantes ni mascarillas. Aparecieron los primeros afectados por inhalación incontrolada e hipotermias leves. Se mareaban y acudían a los puestos de socorro de los pueblos, que tampoco tenían ni la formación ni la información necesaria para aplicar en estos casos. El protocolo de crisis era inexistente. Llegó la noche y los habitantes de Muxía, Corcubión y Camelle abrieron sus lonjas para que los voluntarios pudieran dormir bajo un techo. Por lo menos ellos les podrían dar algo de dignidad. Las curtidas señoras de la Costa da Morte cocinaban en sus casas lo que fuese para dar comida caliente a los voluntarios que encendían hogueras en bidones de gasoil vacíos. Desde las ciudades de toda España llegaban ayudas, mercancías de grandes empresas:

En estos casos es cuando hay que responder. – Decía un empresario de la alimentación en un medio de comunicación.

Los comerciantes locales donaban comida y los vecinos se organizaban en brigadas para recorrer casa por casa pidiendo lo que sobrase, como mantas, comida, colchones, artículos de higiene. Parecía la retaguardia de un maldito frente de batalla, la primera de las batallas de la guerra de la solidaridad. Pero hay que recordar que la ciudadanía actuó de un modo ejemplar ante esta crisis ¡GRACIAS!

Muxía. 24 de noviembre de 2002.

El Informador:

Una enorme mancha negra de 50 kilómetros de largo amenaza con llegar al cabo Fisterra. El gobierno portugués asegura que el Prestige sigue derramando fuel y el gobierno español insiste en que no se puede hablar de marea negra. La oposición pide explicaciones al gobierno por no estar dando la cara ante esta crisis. La avalancha de voluntarios pierde eficacia por el caos organizativo. Toxicología alerta del alto contenido en azufre del fuel peligroso para los voluntarios…


A pesar de las malas condiciones que estaban pasando los voluntarios sus caras reflejaban una enorme satisfacción al levantarse por la mañana en sus campamentos. Las familias del pueblo habían acercado a los improvisados refugios ollas gigantescas donde calentaban café y leche en cantidades industriales. Todos querían colaborar. Aquello parecía un auténtico campo de refugiados, y nada más y nada menos ubicado en un pueblo del primer mundo. Una multitud de periodistas llegados de los más diversos países cubrían la noticia y entrevistaban a los voluntarios, los que bromeaban ante las cámaras. El temporal parecía que iba a dar una pequeña tregua a las tareas limpieza pero las noticias eran malas. Una gran mancha de chapapote venía en dirección a Finisterre. El día fue igual que el anterior: Mucha gente y pocos medios. Pero todo el ingenio posible de las clases trabajadoras era poco. Un bateeiro de la ría de Arousa inventó un artilugio para sacar el fuel que consistía en una cazoleta agujereada soldada a un mango largo con dos mangos más pequeños cruzados. Los agujeros ayudaban a que el agua se desalojara por el principio de densidad permaneciendo en la pala el fuel. Los mangos en cruz facilitaban elevar la pesada carga. Pura teoría física desarrollada en una noche en vela por un aprendiz de herrero que apenas tenía estudios pero si una gran fuerza de voluntad. Decía a la prensa en su idioma madre:

“A fame faiche espabilar”.

Entretanto el Gobierno, ajeno a toda realidad, mantenía la obcecada postura de negar la evidencia de la marea negra.

Nunca Máis. SdC. 27 de noviembre de 2002.

La plataforma “Nunca Máis”, creada tras la tragedia del Mar Egeo en la costa de Coruña, decidió movilizar a la ciudadanía ante la falta de respuestas de las autoridades. Convocaron a los ciudadanos a una gran manifestación por las calles de Compostela para el domingo 1 de diciembre. Uno de los portavoces de la plataforma era el reconocido escritor Manuel Rivas. Un grupo de artistas pertenecientes a la


plataforma se encerraron en la Casa de la Cultura del pueblo marinero de Laxe. Pretendían que su voz se escuchase en todo el mundo ya que consideraban que los medios de comunicación regionales no estaban dando una información clara y concisa de las noticias. En la rueda de prensa Manuel Rivas respondió a un periodista:

“Acudir a la manifestación del domingo es un acto de responsabilidad y de dignidad. Este tipo de movilizaciones constituyen la medida más eficaz para que hechos como éste no se repitan nunca más. En 1981, conseguimos la retirada del cementerio de residuos radioactivos en la fosa atlántica y controlar el tráfico marítimo donde grandes buques arroyaban constantemente a pequeños barcos de bajura. Este no es un pueblo que esté anestesiado, que recibe golpes reiteradamente y que permanece inactivo. El domingo se escucharán como nunca las campanas de la Catedral de Santiago en todo el mundo”.

La plataforma Nunca Máis estaba formada por partidos políticos, sindicatos, cofradías, mariscadores y ecologistas, entre ellos mis amigos Ángeles y Tomás, que habían participado hacía muchos años, junto a Green Peace en un peligroso operativo donde los ecologistas dirigían sus zodiacs próximos a un buque cargado de residuos radioactivos cuya misión era la de arrojar bidones al mar. Los voluntarios situaban heroicamente sus lanchas para interceptar los bidones con el consecuente peligro de volcar y hundirse en el gélido mar del Atlántico.

Marea blanca. SdC. 1 de diciembre de 2002.

A pesar de la lluvia, la manifestación de Santiago fue un rotundo éxito y consiguió con creces su propósito, abrir los noticiarios de las televisiones más importantes del mundo. La marea humana inundaba la ciudad al grito de “Nunca Máis”. Varias decenas de miles de ciudadanos circulaban como podían por las calles manifestándose con pancartas de protesta en varios idiomas: gallego, castellano, inglés, portugués y francés. Jóvenes con mochillas venidos directamente de


recoger fuel manchados de chapapote eran extras de aquella gran protesta. Unos voluntarios vestidos con el traje de anticontaminación blanco agitaban un enorme plástico negro simulando las olas de la marea negra del Prestige. Un hombre extranjero llevaba una gaviota muerta cubierta de chapapote atada a una cruz de palos simulando su particular vía crucis. Se pedían dimisiones para los miembros del gobierno. Innumerables balcones engalanados con las banderas de Nunca Máis. Decenas de miles de ciudadanos pedían ser informados, no engañados, pedían democracia. A la una de la tarde, mientras que la cola de la manifestación ni siquiera había salido de su punto de partida, el escritor Manuel Rivas leía un manifiesto en la Plaza del Obradoiro:

“ Hoy hemos conseguido algo nunca visto. La autopista se ha colapsado y han tenido que dejar pasar a los coches sin pagar”. – La verdad es que los conductores, desesperados por la larga caravana decidieron saltarse las barreras y no pagar mientras que los empleados de la autopista apuntaban todas las matrículas que les daba tiempo montando un tremendo escándalo “Made in Galiciam”. – “ Invocamos sobre todo a la fuerza del pueblo, a su capacidad cívica, democrática, de nosotros mismos para afrontar responsablemente y con coraje esta situación de emergencia, sin que se nos oculte la realidad, sin que se secuestre la información, sin que se falte a la dignidad”.

Arrimando el hombro. Muxía. Lunes 2 de diciembre de 2002.

El día 2 el Rey visitó la zona cero en Muxía y pidió a la gente que arrimase el hombro y terminase la demagogia. Todos los ciudadanos arrimaron el hombro poniendo sus propios medios para acabar con el chapapote. Planeadoras antiguamente utilizadas por narcotraficantes, barquitos de pescadores, lanchas, cubos, contenedores, parrillas, espumaderas ideadas por bateeiros, maquinaria especialmente ideadas por ingenieros, todos querían participar en la salvación de su costa. El día siguiente a la manifestación era lunes y muchos de los voluntarios tuvieron que acudir a sus puestos de trabajo, pero se quedaban todos los desocupados: parados, estudiantes y jubilados,


personas sin muchas ocupaciones que querían darlo todo para salvar lo que se podía. Eso sí que era arrimar el hombro. Yo avisé a mi jefe de que iba a permanecer en Muxía tres días más y que no vendería ninguna enciclopedia. A mi jefe no le gustó mucho la idea pero como era autónomo y trabajaba a destajo me negué. Él buscó a otro vendedor y prescindió de mí por unos días rechistando, ya que era su mejor comercial. Los voluntarios del barrio quedamos temprano frente a la Casa Encantada. Salimos a las 8 de la mañana para poder estar a pie de playa a las 9 y media como muy tarde. Partimos 30 personas en varios coches y alguna furgoneta. Yo fui durmiendo todo el trayecto, odiaba madrugar. Cuando llegamos a la playa me desperté tras unos traqueteos de la furgoneta. Me bajé y estiré las piernas. Muchos de los voluntarios empezaron a encender sus cigarros, ya que luego sería muy difícil pararse a fumar. Las bromas eran constantes antes de empezar las tareas, sobre todo para quitarse la vergüenza o eliminar tensiones. Muchos eran viejos conocidos del barrio. Ángeles bajó de su furgoneta típica de hippis de color blanco y azul celeste unos monos de trabajo que su amiga de Canadá le había dicho como tenían que ser. Los habían cosido las últimas noches amas de casa del barrio con telas de sábanas viejas. Tenían unos 30 uniformes blancos con capuchas. Además recogió por los centros de salud mascarillas que sobraban. No había equipos para todos pero algo era algo. Los voluntarios bajamos a las rocas y uno de ellos patinó. Se dio un resbalón de esos dignos de ver en los mejores videos de la tele. Cuando se levantó todos fueron en su ayuda.

No pasa nada, nada – decía mientras sacudía su traje anticontaminación.

A mi me sonaba su cara pero no sabía de qué. La caída y la situación fueron esperpénticas. A la hora de la comida nos acercamos a la furgoneta donde el panadero del pueblo nos traía empanada y agua. Yo seguía la cola detrás de aquella persona que se había caído, recogió su trozo de empanada y se giro con tan mala suerte que tropezó conmigo y se le calló el pedazo al suelo.

Perdón. Que patoso estoy hoy. – Dijo el chico.


Tranquilo tío. – Intenté tranquilizarle.

Nuestras miradas se cruzaron como si el chico también me hubiese reconocido pero no dijo nada. El panadero le repartió otro pedazo de empanada a la vez que se quejaba del estropicio.

Tú, ¿de qué te conozco? Tu cara me suena un montón. – Le dije.

Me llamo Osi… Oxi. Creo que hemos coincidido en una fiesta en tu piso.

Ahora caigo, Oxi. Ya hace tiempo de aquello. ¿Te vienes a sentar debajo de aquel pino? – Le pregunté.

Vale. – Me respondió Oxi.

Los dos nos fuimos hacia el pinar y se nos sumó Rita, Ángeles y Tomás.

Hola Oxi, no te había visto antes en la furgo, ¿con quién viniste?, ¿con Alex? – Le preguntó Rita como si ya fueran viejos conocidos.

No, he venido solo. Álex se ha quedado trabajando en el bar. Su padre le ha echado una magnífica bronca. Dice que las playas que las limpien las autoridades si quieren y si no que todo quede así.

Vaya mentalidad. Menos mal que hay pocas personas tan insolidarias como ese viejo gruñón. – Se conoce que Rita era amiga de Oxi y Álex, el camarero del Berlín.

Rita era oriunda de Santiago, de las pocas personas que se conozcan que han nacido allí y quedan aun trabajando en la ciudad. Desde muy pequeña siempre mostró un carácter muy fuerte, pero no fuerte por su mal humor, sino por qué se pasó la vida defendiendo causas que ella consideraba justas aunque al final siempre salía la más perjudicada. Su madre le decía que era una abogada de pleitos pobres, comentario que le enfadaba mucho. Tenía el cierto don de conocer a las personas por sus gestos o expresiones, por lo que decidió estudiar psicología. Sus


padres no tenían mucho dinero. Su padre era pensionista. Tenía una enfermedad en el riñón que no le dejaba trabajar y estaba siempre acostado en casa o en el hospital recibiendo diálisis. Su madre era la que llevaba las riendas de esa familia. Trabajaba mucho en la empresa de limpieza del hospital. Tenía una hermana muy pequeña, un desliz fruto de la falta de trabajo de su padre y de su abundante tiempo libre. Rita dispuso de muy pocas oportunidades en la vida a consecuencia de su bajo extracto social, pero sabía aprovechar las pocas que se le presentaban, es más, estudió toda la carrera con becas y con el dinero que le sobraba ayudaba a su familia. Cuando terminó sus estudios conoció a un ocupa de la Casa Encantada, un tal Jon, y decidió irse a vivir con él a la casa. Desde allí puso en marcha varias ONGs destinadas a la integración de la mujer. Su gestión le garantizaba un pequeño sueldo. Pero un día, debido a su agrio y áspero carácter se enfadó con su pareja y decidieron romper y él se marchó de la casa. Desde entonces Rita está muy involucrada con el proyecto de la Casa Encantada.

El día pasaba y la tarea parecía imposible de terminar. Limpiar aquella playa era como barrer el desierto. Además las autoridades “competentes” no se ponían de acuerdo si el fuel era peligroso o no para la salud humana. La gente empezaba a desconfiar de las noticias que mantenían informaciones sesgadas con falta de rigor. Solo podías confiar en el compañero que tenías a tu lado por si resbalabas.

Costa de Galicia. Del 4 al 22 de diciembre de 2002.

La administración no disponía de medios para aprovisionar a la inmensa marea humana dispuesta a colaborar en las labores de limpieza. En la noche del día 3 de diciembre los barcos que llegaban del mar de pescar literalmente chapapote no tenían ni siquiera un recipiente donde depositar el líquido. Un grupo de pescadores zarandearon al presidente de la Diputación de Coruña y al alcalde de Boiro arrojándoles un mono cubierto de fuel-oíl mientras les gritaban:

¡Tomade jalipote!


Con esas imágenes surrealistas abrieron los informativos las principales cadenas de televisión europeas en la franja de “prime time”. Un periodista preguntaba al presidente por lo que había sucedido y este contestaba quitándole hierro al asunto:

La gente está un poco desesperada.

El presidente de la comunidad pidió perdón por el caos organizativo y admitió ante la Unión Europea que el Prestige era el Chernóbil gallego. Reconoció que alejar el barco fue una decisión más mala de lo previsto pues las fuertes presiones soportadas por la estructura del buque a más de 3.500 metros de profundidad hacían que las paredes reventasen y expulsasen todo su contenido a la superficie. Curiosamente el fuel no se solidificaba a tan bajas temperaturas y salían del barco a borbotones unos hilillos como de plastilina en forma puntiforme. Cada día había una nueva marea negra y las manchas llegaban a regiones muy alejadas como Asturias, Cantabria, País Vasco y la costa oeste francesa. La administración comenzó a organizarse tras varios días de inactividad e inoperancia. Enviaron al ejército para colaborar con las tareas de limpieza, la Cruz Roja y Protección Civil repartían raciones de comida y agua entre los voluntarios. Colaboraron las distintas administraciones. Baleares cedió 75 millones de euros de sus presupuestos a la comunidad de Galicia para sufragar en la medida de lo posible los gastos de limpieza. Comerciantes, vecinos, empresas de alimentación de todo el Estado, ayuntamientos de toda España, los bares de copas de la ciudad de Pontevedra donaban sus propinas recaudadas, un arrastrero de Pescanova modificó sus redes para poder sacar chapapote, hasta el Papa envió desde Roma un mensaje de apoyo. Pero nuevas mareas negras en zonas que ya habían sido limpiadas volvían a ensuciarlo todo. Man, el famoso alemán de Camelle murió de pena y nadie sabía lo que sería de su museo. Los científicos gallegos especializados en estudios marinos se sintieron despreciados por la administración que seguía sin pedirles su colaboración. Todo el mundo se volcó más que nunca con esta región denostada en otros tiempos. Un aluvión de voluntarios procedentes de todos los rincones de España desbordaban las previsiones. Más de 7.000 voluntarios


recogían chapapote con sus propios medios, y en pocos días la cifra creció hasta los 20.000. Callos, lentejas, paella, cocido, pollo frito, bocadillos, fruta y agua, todo menos pescado, comía los voluntarios en los momentos de descanso. El día 9 de diciembre el ejército sustituyó definitivamente a los voluntarios y las noticias del Prestige fueron diluyéndose cada vez más en las páginas de los periódicos hasta que la noticia desapareció por completo de los medios de comunicación.

…

De todo aquello me quedo que con la unión de las personas, aunque con muy pocos medios, se puede conseguir alcanzar cualquier objetivo por muy difícil que parezca. – Sentenció Víctor.

El reencuentro con mis padres. SdC. 24 de diciembre de 2002.

Después de lo del Prestige pude quedar definitivamente con mis padres. Todavía no los había podido ver ya que estuve muy ocupado con la limpieza de las playas y con mis tareas en la Casa Encantada. Dejé el curro como vendedor de enciclopedias ya que me suponía demasiado tiempo y conseguí unos buenos ahorros que me darían un respiro económico por unos meses para centrarme en mis estudios. Estaba convencido en retomarlos. A mis padres les parecía buena idea que me tomase tan en serio mi futuro. Estaban muy orgullosos de mí a pesar de que tenían sus más y sus menos con respecto a que viviese en una casa ocupada. Yo no paraba de explicarles cómo vivíamos pero ellos aún no las tenían todas consigo, por lo que les invité a que viniesen a ver la casa con sus propios ojos antes de Navidad.

Los estaba esperando en el interior del bar de la Casa Encantada junto a Jesús y Rita. Los demás ocupas estaban de viaje o en las casas de sus familiares pasando la navidad. Un Mercedes Benz C32 color gris metalizado aparcó delante del bar y Jesús dijo:

Mira campeón, esos deben de ser tus papis.


No se equivocaba. A papa le debían ir muy bien los negocios y se había comprado un juguetito nuevo para las navidades. Salí del bar para recibirlos y fui directamente a abrazar a mi madre.

Hola mamá. Tenía muchas ganas de volver a verte.

Mi padre se acercó por detrás y también me abrazó.

Hola campeón. Yo también tenía muchas ganas de volver a verte.

Mi sorpresa fue mayúscula ya que era la primera vez en la vida que mi padre me abrazaba.

Me alegro de veros a los dos. Pasad. Rita y Jesús están en el bar.

¿Pero cómo tenéis el bar abierto el día de Noche Buena? – Preguntó mi madre mientras entraba.

Es que no teníamos otra cosa mejor que hacer, señora. – Contestó Jesús mientras que se acercaba a darle la mano.

Desde luego tenéis un bar bien montado. – Comentó mi padre que estaba en esa etapa en la que le iban tan bien sus negocios que sólo especulaba con el capital que generaban los demás.

Buenos días, yo me llamo Rita. – Que se presentó de forma seca como siempre a la vez que se le notaba que estaba analizando todos sus gestos.

Buenos días. – Respondió Aurora, mi madre. − Que decoración tan extraña pero a la vez tan bonita. – Comentó. – Tenía mucha curiosidad por ver esta casa. Víctor habla maravillas de ella, y también de vosotros.

La decoración del bar era lo más art-recycle de toda la comarca. Lámparas fabricadas con latas de refrescos, mesas con los objetos más insospechados. En cada rincón había una obra de lo más estrambótica pero a la vez bonita con una cierta funcionalidad fabricada con materiales que los habitantes de la casa habían recogido literalmente


de la basura y las habían transformado para formar parte de la decoración del bar.

Será mejor que subáis a enseñarles la casa. – Dijo Jesús como queriéndoselos quitar de encima. No es que mis padres le cayesen mal, sino que echaba de menos tener una familia con quien pasar las Navidades, y prefería no verlos para no tener que recordar su desdicha.

Rita y yo acompañamos a mis padres a conocer la casa, de la que quedaron impactados. A mi madre lo que más le llamó la atención fue la limpieza y el orden, considerando que en la casa vivían 19 ocupas no se explicaba cómo podían arreglárselas para organizar la limpieza. A mi padre lo que más le llamó la atención fue el sistema de agua caliente. Le pareció poco ortodoxo pero sorprendente. Rita apuntilló con otro calificativo:

Y “ecológico”.

Tras un par de horas volvieron al bar, donde estaba Jesús atendiendo a unos clientes.

¿Qué os ha parecido la casa? – Preguntó.

Espectacular. – Comentó papá. − Desde fuera parece otra cosa. La fachada está bastante descuidada, en cambio el interior es impecable. Se conoce que os habéis gastado toda la pasta en lo de dentro.

No, desde luego que no. – Comentó Jesús. − Tenemos problemas con el ayuntamiento. Nos piden mucho dinero por la licencia para acometer las obras de la fachada y lo consideramos abusivo. No cederemos a ese chantaje.

Si quieres yo puedo interceder por vosotros en el ayuntamiento. Hay gente que me debe algunos favores. – Se ofreció.

Gracias, pero no. Eso sería como darles la razón, o lo que es peor aún, dar la razón a un sistema de prebendas con el cual no estamos de acuerdo.


La conversación parecía ponerse tensa, por lo que decidí acabar con ella y despedirme de mis compañeros.

Noche Buena. Carral. 24 de diciembre de 2002.

Llegamos a Carral bien entrada la tarde ya que comimos por el camino en una marisquería. El reencuentro con mis padres era un día de fiesta y teníamos la obligación que celebrarlo con una buena comida. Cuando llegamos a casa, Rosita, la chacha de mis padres, estaba dando los últimos retoques a una cena que tenía una pinta exquisita. Rosita era una magnífica cocinera, por lo que si la materia prima era de primera, sería soberbia. Como entrantes pastel de marisco, cigalas y percebes de la ría. De primero langosta a la plancha y de segundo lechón al horno. Para finalizar postres navideños, como turrón de trufa natural, mazapanes y polvorones hechos a mano por Rosita. Todo ello maridado con el champagne Drappier Brut Carte dór y un Rivera del Duero, Vega Sicilia Único del 2000, del que más tarde me enteré que la botella valía más de 200€/ud. Cuando entramos en la cocina Rosita llevó una gran sorpresa al volver a verme.

¿Cuánto tiempo, meu filliño? − Rosita siempre mezclaba en la misma frase palabras en gallego y en castellano. Era una mujer muy simpática, madre de dos buenos amigos míos.

¿Cómo va todo, Rosita?

Bueno, no me puedo quejar, pero podía irme mejor. – Era la típica señorona gallega que nunca se sabe si sube o baja, lista como un ajo y de un fuerte carácter, capaz de levantar ella sola a una familia.

¿Y sus hijos? Ya hace tiempo que no les veo.

Pues muy contenta. Sito me ha hecho abuela.

¿De veras? Ya le tiraré de las orejas al condenado.


Notaba que me hacía mayor cada vez más rápido. Uno de mis mejores amigos de la infancia ya con niños. Rosita apuraba los preparativos de la cena para irse pitando a cocinar la de su casa.

Señora, me tengo que marchar. Ya le he dejado todo preparado en el comedor. Solo tiene que calentar la comida. – Rosita llamaba a Aurora de “señora” a pesar de que se conocían desde hacía muchos años, pero la posición social de mamá era muy respetable y la educación de Rosita le hacía tratarle de ese modo.

Muchas gracias, Rosita, y vete ya a casa que todavía tienes que preparar vuestra cena.

Muchas Gracias señora, por todo. Muchas gracias.

Mamá le había separado una parte de nuestro marisco y se lo había regalado, además de darle un buen aguinaldo.

Gracias señoriña, no se como voy a pagárselo.

No es nada, y vete ya que se te hace tarde.

A las ocho de la tarde llegaron el resto de familiares que cenarían esta noche en casa. Los tíos y primos de Coruña y de Cervantes venía la única familia que le quedaba a papá, el tío Benigno que ya contaba con 92 años. Nunca tuvo hijos y ahora estaba viudo. Desde la muerte de su esposa papá siempre le llamó para que viniese a vivir con nosotros, pero tío Benigno siempre se negó. Era un hombre muy respetado en el pueblo, donde tenía muchas propiedades. Quería morir allí. Pero a pesar de su avanzada edad aún poseía mucha fuerza en su interior y vino el solo en un taxi desde Cervantes. Tras la bienvenida comenzaron a cenar. Benigno era un señor muy simpático y con muchas batallitas que contar. De hecho había sido alcalde, senador y diputado en el Congreso de Madrid. Era conservador, aferrado a las tradiciones, pero con el tiempo había bajado el listón y bromeaba con todo, incluso con la política, tema hasta entonces tabú ante su presencia. Su ojito derecho era mi padre, al cual siempre le había prestado muchas ayudas en sus negocios, por lo cual él estaba en esa buena posición. Era el único heredero de una fortuna considerable. Tras los postres tío


Benigno me pidió ayuda para sentarse en el sofá. Por aquel entonces comenzaba a usar un bastón y le costaba agacharse.

Ya me han contado que vives en una casa de esas de hippies ¿Qué tal te va?

Pues bastante mejor de lo que puedas pensar. Desde que vivo allí mi vida marcha sobre ruedas. Mantengo mis estudios al día y tengo algunos ahorros de un trabajo que me permiten cumplir algún que otro capricho.

¿Y que tal de mujeres?, en esas casas el folletéo es libre.

Parecía que el abuelete se nos ponía algo cachondo.

No puedo quejarme, aunque me cuesta como a todos convencer a alguna que otra.

Tienes que mantener el listón de la familia tan alto como yo. A pesar de estar casado he tenido innumerables pretendientes, eso sí, siempre he respetado carnalmente a mi difunta esposa y no he pasado del simple ligoteo. Mira, hijo. A mí ya me queda poco tiempo de vida.

No digas eso.

Es así, y no me contradigas. Tengo ya 92 años. Mis ojos ya han visto suficientes cosas como para cerrarse y dormir de una vez por todas. Pero tengo en mi corazón algo que no me deja morir en paz.

¿Lo qué? – Pregunté extrañado.

Siempre he menospreciado a tu abuelo, que en paz descanse. No se merecía ese trato abusivo por mi parte. El siempre se mostró una persona noble, con ideales, y en mi interior siempre le tendré un gran respeto. Es por ello que tú vas a heredar una pequeña parte de mis bienes, la mayor parte se la daré a tu padre.

No hace falta …

No me contradigas, chaval. Es mi voluntad y así se hará. – A pesar de sus 92 años, el tío Benigno conservaba un talante muy


autoritario y no se le podía contradecir en nada. – Es un terreno próximo a Santiago. Era una antigua granja que adquirí como deuda ya que su propietario no me pudo pagar. Es una buena finca de 10 hectáreas16 con una casa de 2 plantas, garaje, fallado y una nave donde guardaban el ganado. Tiene un huerto próximo a la casa y un bosque en la ladera de un monte lleno de árboles muy preciados. Quiero que la mantengas y que me prometas que serás capaz de sacarle el mayor rendimiento posible. Yo confío en ti. No tengo hijos y tú parece que has sacado lo mejor de mis cualidades de negociante.

Espero no defraudarte, tío.

El tío Benigno pasó esa noche con nosotros y cuando empezó el año, papá le buscó una residencia de lujo en el centro de Coruña. Tenían de todo. Servicio médico las 24 horas, comidas especiales, habitaciones individuales equipadas con control de enfermería, zonas de juegos, salones de cine, talasoterapia, salida directa al mar en silla de ruedas, equipo de animadores, bar, club y capilla privada. Todos los deseos del tío Benigno estaban cumplidos de sobra. Aunque la fiesta le duró poco. A los pocos meses de instalarse, el tío Benigno falleció a los 93 años de edad, descanse en paz.

16 10 hectáreas = 100.000 metros cuadrados.


6. Comunicado de desalojo.

Después de terminar su narración Víctor bajó la cabeza y confesó al hombre:

Cuando terminó lo del Prestige, tras haber confraternizado con tantas y tantas personas de diferentes lugares, después de guardar tan bellos recuerdos, tras ello puedo decir que llegaron los peores momentos que he pasado en mi vida.

El comunicado. SdC. Primeros meses del 2003.

Los días pasaban muy deprisa en La Casa Encantada. Ya tenía 22 años y estaba volcado en mis estudios más que nunca. Había aprobado muchas asignaturas que tenía pendientes de otros años y preparaba las nuevas. Estudiaba cuarto de empresariales y ya no tenía colgando ninguna materia de otros cursos, pero me costaban mucho las matemáticas que eran el pilar de la carrera. Sin ellas era muy complicado avanzar en otras asignaturas pero estaba recibiendo una inestimable ayuda de Ernesto que era un crack en la disciplina. Había vuelto a mi antiguo empleo de vendedor de enciclopedias por teléfono pero ahora le dedica menos tiempo para obtener el mismo resultado. La experiencia era un grado. A pesar de que todo iba sobre ruedas tenía problemas con algún que otro profesor debido a mi carácter ingobernable. En la Casa Encantada todo seguía igual. Mis ideas y opiniones cada vez tenían más peso dentro del grupo. Pero cada vez chocaba más con las ideas de Jesús. Mi relación con Rita era una auténtica montaña rusa. Unas veces bien otras veces mal. Nos insultábamos constantemente aunque con cariño. Yo le llamaba marimacho y ella a mí capitalista de mierda. Con todo ya nos habíamos enrollado en un par de ocasiones desde que nos conocimos. Cada vez quedaba más tiempo con Ana y con Javier. Seguían liados, aunque ya habían pasado sus más y sus menos en la relación. Con mis padres todo


marchaba bien. Con mi padre hablaba muy poco por que siempre tenía mucho trabajo. La constructora iba viento en popa. Había comenzado a construir casitas de fin de semana en los terrenos que el tío Benigno le ha dejado como herencia en Cervantes. Con mi madre todo era diferente. Aurora había sacado el carnet de conducir a duras penas. Suspendió 2 veces el examen práctico y después de aprobarlo se volvió muy independiente. Venía a Santiago frecuentemente cuando papá no estaba en casa y traía cosas para la Casa Encantada. Al principio era muy reacia a establecer una relación con las personas de la casa, ya que los consideraba melenudos fuma porros, pero ahora los veía de otra manera. Con la colaboración de Rita había montado una asociación en Carral de mujeres que se ocupaban de recoger ropa usada por las casas y arreglarla para los pobres, cuidaban de mujeres maltratadas y demás tareas sociales.

SdC. Manifestación del 1 de mayo de 2003.

Era el primero de mayo, día Internacional de los Trabajadores por el acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París en 1889. Desde hacía muchos años los trabajadores de Santiago celebraban ese día con una gran manifestación por las calles de la ciudad reivindicando unas mayores prestaciones laborales. Era un día de festividad en la Casa Encantada. En la sobremesa abrí el eterno debate sobre la eficacia de las huelgas. Ya estaba harto de tanta manifestación inútil sin conseguir ningún resultado. Para mi opinión no valían para nada, eran una moda desfasada. Prefería pasar a la acción, cambiar las cosas desde dentro del sistema consiguiendo el poder en las urnas:

Desde el poder se controla el mundo. – Solía decir.

Jesús siempre me recriminaba diciéndome:

Si no llega a ser por personas que se han manifestado, incluso perdiendo sus vidas, el mundo sería un lugar horrible. Los efectos de las manifestaciones no se ven a corto plazo. Hay que tener una mayor


perspectiva. A los gobernantes les preocupa que nos manifestemos aunque utilicen a los medios de comunicación para ridiculizarnos y restar importancia a las protestas.

Alguien llamó a la puerta. Era Arturo, un vecino del barrio que trabajaba en el juzgado como administrativo. Venía apresurado a la Casa Encantada. Le había llegado el rumor de que nos iban a desalojar.

¿Qué dices?, ¿ya nos quieren desalojar? – Preguntó Jesús como si se lo esperase.

Si. Me he enterado ayer. Todavía no os lo han comunicado oficialmente por que el alcalde no quiere movilizaciones. Se dice que está preparando la campaña electoral y no quiere que esta noticia estalle antes de tener el tema bien preparado.

Hay que hacer algo. – Dijo Ernesto enfurecido.

Los habitantes de la casa convocamos una asamblea extraordinaria para esa misma noche en la que decidiríamos lo que hacer. Se montó un gran revuelo. La mayoría querían hacer manifestaciones, boicotear la campaña electoral del alcalde, crear disturbios, aunque los más veteranos decidieron que lo mejor sería mostrarse cautelosos y prepararse hasta que nos llegase la notificación.

Notificación de desalojo del juzgado. SdC. 8 de mayo de 2003.

Sentencia de desalojo para la Casa Encantada:

El Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Santiago, emitió Auto de Desalojo del Inmueble conocido como Casa Encantada, quedando a la espera de que en un plazo máximo de 10 días se produzca su DESHAUCIO.

Un empleado del juzgado entregó la notificación al encargado del bar aquella misma mañana. La firmó y corrió a decírselo a los demás. Por la tarde convocamos una asamblea que celebraríamos en plena calle. Hicimos correr la noticia por el barrio pidiendo a nuestros amigos


que acudieran. La noticia también se dio a conocer por la Radio Psycholiver y enviamos unos faxes a las agencias de noticias y a los periódicos para que se presentasen a la cita. Cuantas más personas se enterasen mejor sería.

Por la tarde sacamos dos tablones largos y unos cuantos caballetes convirtiéndolos en una improvisada mesa que cubrimos con un papel color tabaco lleno de slogans en contra del desalojo. Sacamos unas cuantas sillas del comedor, el atril de la sala de conferencias y una mesa auxiliar donde instalamos la emisora de Radio Psycholiver, que emitió la asamblea en directo. Los responsables de la radio colocaron los micros y altavoces y los probaron. Se montó una gran expectación en el barrio. A la cita comenzaron a acudir los actores de lo que allí iba a suceder, como el presidente de la asociación de vecinos, el cual apuró sus asuntos laborales para poder asistir.

A lo largo de la mesa se sentaron los miembros más antiguos de la casa, los que tenían un mayor peso entre los habitantes, como Jesús, que era el portavoz, Ernesto, Rita y Castor, como presidente de la comunidad de vecinos. Cuando hubo un cuórum suficiente en la calle comenzó la asamblea. Jesús fue el primero en hablar y leyó la notificación del juzgado.

Estamos aquí reunidos para salvar en la medida de lo posible la Casa Encantada, único centro social del barrio. Los hechos son los siguientes. Hace más de diez años algunos de los miembros de esta casa llegamos a un acuerdo con el arzobispado, actual propietario de la casa …

Se escuchan abucheos de las personas con menos tendencias religiosas.

… en el que la arrendábamos por un precio simbólico con la intención de mantenerla en pie. Han pasado los años y el acuerdo llega a su final. Es bien cierto que la Casa Encantada, a mayores del valor simbólico que representa, tiene un gran valor histórico y está situada en el casco monumental de la ciudad, espacio reconocido por la Unesco como patrimonio de la humanidad. A pesar de ello, el alcalde


junto con todos los grupos representados en el ayuntamiento han hecho caso omiso a nuestras peticiones de compra de la casa para su posterior rehabilitación y que siga sirviendo como único local social del barrio como ha sido hasta ahora. Sus maniobras especulativas han sido despreciables y responden a un elevado interés económico por parte de los grupos del ayuntamiento. Ya en el año 2001, por orden del alcalde se nos cortó el fluido eléctrico para intentarnos amedrentar y que nos fuésemos, aunque aguantamos sus presiones. Como podéis observar, la casa está en perfecto estado de conservación. Una empresa constructora piensa levantar un edificio de lujo de cuatro plantas, un parking y un jardín vip. El barrio quedará desprovisto de su único local social donde niños y mayores mantenemos vivas nuestras relaciones culturales. Ahora mismo estamos embarcados en una auténtica batalla legal con la que se ha conseguido retrasar el derribo, que puedo deciros que será inevitable. La única opción que nos queda es presionar a los políticos para que nos den un local en el que poder desarrollar nuestras políticas sociales. Por lo tanto, estamos abiertos a todas las sugerencias y propuestas que podáis ofrecernos. Eso es todo por mi parte. Ahora os va a hablar Rita sobre algunas acciones que tenemos previstas realizar.

Jesús pasó el micrófono a Rita y comenzó a hablar.

Compañeras, compañeros. En primer lugar quiero hacer hincapié en lo importante que sería que hoy de aquí salieran acciones para presionar a los políticos y poder salvar al espíritu de la Casa Encantada. La primera propuesta que hemos pensado y que vamos a realizar es una campaña de información y adhesión en la que pretendemos recoger el mayor número de firmas posibles. Los que queráis participar recogeréis esta hoja en la que tiene en la cabecera un manifiesto con todas nuestras demandas y abajo unas columnas en las que la gente que quiera firmar tiene que dejar escrito su nombre y su DNI. La intención es la de movilizar a la conciencia pública y pelear desde el compromiso por la continuidad de una realidad alternativa a la que nos quieren imponer desde la intransigencia y la intolerancia de las instituciones.


Ernesto se hizo con el micro cuando Rita terminó de hablar y dijo en tono preocupado mientras el murmullo del público se escuchaba cada vez más alto:

Por favor, un poco de silencio.

Los corrillos de gente comenzaron a hacer un silencio y atendían atentamente a lo que Ernesto les iba a decir:

Gracias. Como comprobaréis a tenor de la documentación adjunta, estamos pasando por un momento difícil a causa del inminente desalojo al que nos pretenden someter los mismos de siempre. Nuestra intención es no ponerles las cosas fáciles de ningún modo y, en cualquier caso, aprovechar la coyuntura para mejorar nuestras tácticas de lucha y resistencia. Además de la recogida de firmas para presionar a la alcaldía y a otras fuerzas políticas a que se posicionen al respecto, también estamos iniciando una campaña de adhesión dirigida a colectivos y asociaciones afines. Por ese motivo, os enviamos aquí el documento de la hoja de firmas y el de apoyo para asociaciones, a fin de que les deis la mayor difusión posible y nos los remitáis por correo ordinario una vez cumplimentados. La idea es que no se demore mucho el envío, pues si no, es posible que sea demasiado tarde para hacer nada. Si os surgiera cualquier duda o bien quisierais aportar algún tipo de sugerencia o información al respecto, disponemos de correo electrónico en el que igualmente os atenderemos.

Una de las responsables de Radio Psycholiver se acercó al atril y dijo:

Ahora es el momento de si alguien quiere aportar una idea que se acerque aquí.

Al atril se acercó un joven que no residía en la casa pero que era habitual en los proyectos culturales.

Buenos días compañeras y compañeros. Me llamo Tato. Algunos me conoceréis de los cursos de fotografía que he impartido en la casa. Esto se va a poner muy feo y por lo que habéis dicho la


demolición de la casa no tiene ninguna solución. Yo creo que deberíamos centrarnos en solicitar al alcalde por las buenas que nos ceda un edificio para continuar con el centro social.

La gente le abucheaba. Los ánimos estaban bastante encendidos.

¡No nos podemos fiar de esos impresentables! – Gritó alguien desde el público.

Yo no digo que no continuemos con las medidas de presión, pero por otra parte podríamos enviar a unos representantes a negociar con el alcalde, creo que es lo más inteligente.

Jesús tomó el micro:

No vas muy desencaminado. A pesar de seguir con las movilizaciones, que harán mucha presión al alcalde, recordemos que pronto serán las elecciones municipales, podríamos ir a negociar con él. Yo me propongo como voluntario ¿Si alguien más quiere venir conmigo?

Yo te acompañaré encantado, – dijo Ernesto, – pero sería bueno que nos acompañara el presidente de la comunidad de vecinos del barrio.

Yo estoy de acuerdo. – Aseveró Castor.

¿Alguien tiene otra idea? – Preguntó la responsable de Radio Psycholiver.

En ese momento no me lo pensé y salí del público para dirigirme al atril.

Buenos días. Me llamo Víctor para quien no me conozca, y vivo desde hace unos meses en la Casa Encantada. Estos chicos me recogieron de la calle cuando tenía muchos problemas y me dieron una oportunidad para enderezar mi vida, la cual aproveché. Con respecto a las movilizaciones, creo que deberíamos ser más contundentes. Atacarles en su terreno, en donde más les duele. Creo que deberíamos presentarnos a las elecciones municipales con nuestro propio sello político …


Rita me interrumpió desde la mesa:

¿Y quién crees que debería ser el cabeza de lista?, ¿tú, por supuesto?

Yo solía llamar en confianza a Rita, irRITAda, y a ella le molestaba mucho ese calificativo, por lo que solía vengarse de mi cuando hablaba en público intentando ponerme en evidencia a pesar de lo delicado del momento.

Da igual quien sea el cabeza de la lista. Lo importante es el programa, conseguir representación en el ayuntamiento y tener un grupo de presión dentro del sistema.

Es una buena idea. – Manifestaron algunos sectores del público.

¿Alguien quiere aportar más ideas? – Volvió a preguntar la locutora de Radio Psycholiver.

Un chico bajito y rechoncho salió del público y cuando llegó al atril llamó a otro más alto que no quería salir a hablar en público supuestamente por timidez. El bajito le hizo gestos ridículos para que se acercase. La escena era tan cómica que la gente comenzó a reírse. La locutora llamó al alto y le dijo:

Vente hombre. No tengas vergüenza que estás entre amigos y nadie te va a comer. – La gente se volvió a reír y el chico se acercó.

Fue cuando lo reconocí. Era Oxi, el chico que vi en la fiesta de mi casa y el chico que se resbaló en una roca en Muxía. El bajito comienzo a hablar. Los dos en el atril formaban una estampa cómica. Uno bajito con voz de pito y otro alto bajando la chepa como no queriendo destacar sin dar ni media palabra, ni la mejor escena de Tip y Col, o de Faemino y Cansado.

Hola, me llamo Mario y mi amigo Osiris.

Oxi para los amigos. – Replicó el chico alto para dejar claro su nombre.


Los dos somos informáticos. Puede que nos reconozcáis porque hemos impartido cursos de informática en la casa para las personas del barrio. Lo que queremos es proponeros la creación de un nuevo portal en internet donde toda la ciudadanía quede informada de lo que sucede en tiempo real evitando las posibles manipulaciones de la prensa tradicional. Con el paso del tiempo el portal incluirá cada vez más temas relacionados con la cultura y con la educación alojando webs de colectivos que no tienen recursos para llegar a los medios de comunicación. En la página los ciudadanos podrán expresarse libremente desde cualquier lugar del mundo utilizando foros y el correo electrónico. Esperamos unas 5.000 visitas diarias y el coste será mínimo. Ya tenemos todo preparado, solo hace falta que lo aprobéis en una asamblea y que propongáis un nombre.

Candidatura a las municipales. SdC. 9 de mayo de 2003.

Radio Psycholiver informa:

La Asociación Casa Encantada os convoca al acto de presentación de la candidatura electoral de la Asociación Casa Encantada para las próximas elecciones del 25 de Mayo. El acto se celebrará mañana viernes 9 de Mayo en la Galería Sargadelos de Santiago de Compostela a las cinco en punto de la Tarde. Los motivos para presentar esta nueva candidatura son los que vienen conmocionando a la ciudadanía en los últimos meses, como la Guerra en Iraq, el Prestige, la reforma penal y sobre todo el desalojo y demolición de la emblemática Casa Encantada. En la presentación os informaremos de los actos previstos en el calendario de nuestr@s candidat@s a la alcaldía así como de nuestro programa.

¡Participa y únete a la lucha!

Desde Radio Psycholiver se daba constantemente publicidad del evento a pesar de que el tiempo que nos quedaba hasta las elecciones municipales era demasiado justo como para arrancar un nuevo sello político de la nada y conseguir resultados, además contando que los


medios y los recursos de los que disponíamos eran escasos y limitados. Esa misma noche unos cuantos colaboradores nos encerramos en la biblioteca de la Casa Encantada para confeccionar el programa electoral y la lista de candidatos. La mayoría de mis compañeros me propusieron a mi como cabeza de lista ya que tuve la original idea de crear un partido político y acepté. Antes de irnos a la cama elaboramos en un tiempo record el discurso que leería al día siguiente en la rueda de prensa.

Dormí a pierna suelta toda la mañana siguiente. Estaba exhausto con tanta palabrería y tanta política. Me desperté, comí algo y nos fuimos directos a la presentación donde nos esperaban unas 100 personas entre prensa y público. No estaba del todo mal. Como candidato a la alcaldía comencé a leer mi discurso de presentación:

Compañeras, compañeros. Padecemos la secular inoperancia del Ayuntamiento en cuanto a gestión social y cultural de base, así como su ineficacia para vertebrar una política real de dinamización social que devuelva a la ciudadanía su protagonismo en el desarrollo cotidiano de la sociedad. El fracaso del Ayuntamiento en el terreno social no es solo el fruto de la ignorancia o de los errores propios de una incapacidad bien intencionada, sino que obedece más bien a su interés por tener una sociedad adormecida, a su miedo a una ciudadanía libre y a su profundo antagonismo a fórmulas que escapen do su control político como son la auto-organización y la auto-gestión. El municipio no es para ellos el espacio común de todas y todos, al contrario, convierten la alcaldía en un territorio feudal otorgándose la capacidad y la legitimidad para mercadear con algo que pertenece a todos, permitiendo y auspiciando el crecimiento de grandes operaciones de especulación inmobiliaria que sólo favorecen los intereses de constructoras y, beneficiando con estas actuaciones únicamente a la banca, a las empresas inmobiliarias y a los políticos corruptos en detrimento del vecindario. Como resultado de estos intereses y de esta alianza entre el poder político y el poder económico suceden atentados como el recientemente acontecido en la Casa Encantada, donde está prevista su recalificación y su desalojo,


mostrando de forma descarnada su proyecto de ciudad al demoler un bien del Patrimonio Histórico de la ciudad para construir viviendas de lujo, al desalojar un Centro Social para instalar un aparcamiento privado, sepultando con hormigón un proyecto social alternativo y diferente, sepultando bajo el cemento aquello que más les molesta: la solidaridad, la imaginación, la crítica, la rebeldía. Ni la represión, ni la especulación, ni nuevos desalojos, ni nuevas recalificaciones nos harán desaparecer. La Casa Encantada seguirá existiendo, seguirá resistiendo. Otro mundo es posible y lo estamos construyendo.

El público rompió a aplaudir. Éramos pocos pero muy ruidosos. Lo peor sucedió al día siguiente cuando abrimos los periódicos. Solo había una minúscula reseña del acto en un periódico local. La publicidad, que en esta era de la imagen era fundamental, no nos acompañaba.

Pasaban los días y la gente no hacía demasiado caso a nuestras propuestas. Nos veían como un grupo de revolucionarios radicales en busca de gresca. Nuestra imagen estaba totalmente distorsionada y yo comenzaba a creer que la culpa era de nosotros mismos por no saber mantener una cierta empatía con los ciudadanos. Se aproximaba el día de las votaciones y la moral comenzaba a decaer.

Todo ha sido un auténtico fracaso. SdC. 25 de mayo del 2003. Elecciones municipales en Galicia.

El Informador:

Los conservadores pierden fuelle en Galicia, pero mantienen prácticamente todos los municipios en los que gobernaban a pesar del desgaste del partido por el desastre del Prestige. En el ayuntamiento de Muxía tan solo pierden 25 votos con respecto a las pasadas elecciones municipales y consiguen reeditar su mayoría absoluta. En Santiago los socialistas aumentan el número de votos, en detrimento de conservadores y nacionalistas, pero sin obtener la mayoría absoluta, por lo que tendrán que gobernar en coalición. Por otra parte, la


candidatura política de la Casa Encantada no ha gozado de mucho apoyo entre el electorado. Tan solo han obtenido 250 votos.

El resultado de las elecciones municipales fue desastroso para nuestros intereses. Ni siquiera conseguimos el apoyo del electorado de los habitantes del barrio a los que hasta ahora habíamos tratado perfectamente ofreciéndoles a cambio de nada un lugar donde desarrollar la cultura. Tras las elecciones hicimos una asamblea en la que analizamos los resultados. Yo sostenía que, o los electores no entendieron nuestro proyecto, o nosotros no se lo supimos explicar correctamente. Las tensiones entre los habitantes de la casa comenzaron a crecer. A mi me echaron la culpa de gastar dinero tontamente en una campaña política que no condujo a nada y yo me defendía acusándolos de su falta de implicación. Jesús fue uno de los más críticos hacia mi postura. Consideraba que querer formar parte de un sistema político corrupto tiraba por tierra todo por lo que desde la casa se había luchado en esos años. Yo por el contrario seguía manteniendo mi postura de que la política se cambia desde dentro de la política. Es verdad que los resultados habían sido malos, pero también era cierto que no habíamos tenido tiempo para diseñar una buena estrategia electoral. No nos poníamos de acuerdo y ese momento fue un punto de inflexión entre los partidarios de Jesús y los míos.

Expulsados de la casa encantada. SdC. 18 de junio de 2003.

El Informador:

La policía desalojó ayer a los ocupas que habitaban la Casa Encantada en un operativo en el que no se registraron incidentes. Por la mañana llegó la secretaria de la Oficina de Notificaciones y Embargos para hacer efectivo el desalojo. Los ocupas sacaron sillas y mesas que utilizaron para la rueda de prensa que dieron en plena calle. Su portavoz recordó que con sus movilizaciones consiguieron parar la orden de demolición que pesaba sobre este edificio histórico. Unas doscientas personas integrantes de la Asociación Casa Encantada, que


utilizaban el inmueble desde hace más de 12 años, se concentraron frente al edificio y marcharon de forma pacífica gritando consignas como “alcalde dimisión”, “no al desalojo” y “la Casa Encantada continúa”. La manifestación finalizó a las puertas del ayuntamiento. La Casa Encantada fue donada por el Arzobispado de forma verbal a los ocupas por un periodo de quince años para ser vendida luego a una constructora que tenía previsto demolerla y levantar en su lugar viviendas de lujo. La casa contaba con huerto, biblioteca, talleres, local de cine, bar, además de proporcionar a los vecinos del barrio cursos gratuitos de pintura, informática y fotografía.

Que ingenuos fuimos al creernos que el alcalde nos realojaría en otro edificio del barrio para seguir con el desarrollo de nuestra labor social y cultural. Desde el primer momento nos mintió para que no formásemos un escándalo que lo perjudicaría durante las elecciones municipales y nosotros picamos como pardillos. Lo único que consiguió Jesús fue que un colaborador del alcalde nos diese la información “privilegiada” de que si hacíamos un desalojo sin incidentes las autoridades no pondrían mayores problemas para que ocupásemos una fábrica de curtidos a las afueras de Santiago, un inmueble que se estaba viniendo abajo y cuyos dueños no estaban dispuestos a rehabilitar como mandaban las ordenanzas municipales. La idea era llegar a un acuerdo con sus dueños, el ayuntamiento y la Casa Encantada para ocupar la finca mediante un acuerdo “verbal”.

La fábrica de curtidos. SdC. 4 de Julio de 2003.

Tras cerca de una semana llena de movilizaciones y asambleas en la calle ocupamos el edificio que teníamos previsto. Se trataba de un local abandonado que fue una antigua fábrica de curtidos en los arrabales de Compostela. Nos organizamos en grupos para acometer las reformas y limpiarla de forma ordenada.

La policía local hizo una pequeña visita y nos identificó a todos los allí presentes, puras formalidades. Pasado este incidente, los de la comisión de limpieza acondicionamos un pequeño local para poder


dormir allí mismo aquella noche. Mientras tanto la comisión de actividades sociales desarrollaba nuevos proyectos para animar la participación de los vecinos desde ese mismo momento. Queríamos impulsar nuevos modelos sociales que recuperaran el verdadero sentido de la palabra ciudadanía participativa. Rita estaba preparando un encuentro europeo de mujeres en Santiago. Por la noche, tras los trabajos también hubo tiempo para la diversión. El grupo de teatro presentó su espectáculo con clowns y malabares donde estaban invitados todos los vecinos del barrio. Era nuestra carta de bienvenida.

Pasamos los siguientes días trabajando para adecentar aquella maldita casona. Realmente estaba hecha una pena. Los daños eran más bien estructurales que decorativos y la reforma costaría mucho más tiempo y dinero del que se pensaba en un principio. La electricidad y la fontanería deberían ser totalmente renovadas, así como las vigas de madera, la gran mayoría estaban totalmente podridas. El tejado también debía ser cambiado por completo aunque se podían aprovechar algunas tejas de pizarra. Un amigo nos consiguió pladur a buen precio para poder hacer cuartos independientes. En un aserradero también conseguimos vigas de madera a un precio excepcional. Tras los problemas de los primeros días la situación parecía controlada y se podría reformar aquella vieja casa con un poco de esfuerzo.

Todo parecía genial, pero yo estaba bastante resentido con lo que me había pasado tras las elecciones y actuaba de una forma hostil hacia todo proyecto. Pensaba para mí ¿A quien queremos engañar?, ¿seguiremos así el resto de nuestros días, de casa abandonada en casa abandonada, arreglándolas y adecentándolas hasta que un buen día las autoridades se cansen y envíen a la policía para echarnos a patadas por orden judicial? Algunos de nosotros ya no estábamos de acuerdo con las ideas de Jesús, que parecía empecinado en continuar con su lucha desde fuera del sistema. Aunque muchos descontentos se fueron a compartir pisos al centro de Santiago, otros se quedaron ya que no tenían a donde ir.

A mí se me ocurrió una idea y se la comuniqué a Jesús:


¿Por qué no nos vamos a vivir a la granja que mi tío Benigno me dejó como herencia? Podríamos crear la fundación Casa Encantada. Yo donaría gratuitamente la finca y podríamos levantar un sistema productivo diferente con el que poder vivir de nuestros recursos. Cultivaríamos y venderíamos los productos en el mercado y con los beneficios podríamos levantar nuevos edificios para vivir y para ser más personas.

Ya está el niño pijo con sus ideas burguesas. Eso no es lo que buscamos. La idea es ocupar locales abandonados, que no se construya por construir. No como tu padre, que se enriquece a cambio de hipotecar de por vida a jóvenes imponiéndoles un yugo. – Jesús se irritaba cada vez que yo tenía una idea y me censuraba nada más abrir la boca.

No has entendido nada. Mi idea es reconstruir una granja que lleva parada muchos años en la que podemos comenzar un nuevo proyecto común y definitivo. Podemos construir un hogar del que no nos van a sacar a golpes viviendo de esa forma en paz y tranquilidad para el resto de nuestros días. Tan solo desde la paz se puede construir un futuro mejor.

No digas chorradas. La granja es tuya. Vete tú si quieres a vivir allí de los animalitos y de la huertecita. Paso de escuchar las ideas tontas de un maldito burgués.

La verdad es que Jesús me estaba hostigando de tal forma que la única opción que me quedaba era la de marcharme de allí y llevarme conmigo a todos los que no creían en aquella forma de vida nómada. Estaba especialmente dolido ya que él me ayudó mucho cuando más lo necesitaba y me sentía mal por abandonarlo de aquella forma, sería como traicionarlo, pero su proyecto para mí y para muchos compañeros estaba agotado. Aquel día convoqué a todos los que estaban de acuerdo conmigo y realizamos una pequeña asamblea:

Quiero proponeros una alternativa a la de seguir viviendo de ocupas. Un familiar me dejó una granja a las afueras de Santiago. Os quiero proponer que nos vayamos a vivir allí y comencemos con un


nuevo proyecto diametralmente opuesto a lo que aquí nos ofrecen. Será nuestro hogar, el de todos. Renunciaré a mi herencia a favor de la comunidad que levantemos.

Yo voy contigo. – Rafa fue el primero en decidirse a venir conmigo. – Estoy harto de construir cosas que después tenemos que abandonar.

Y yo. – Dijo Arantxa.

Yo también me voy. – Tania también venía con nosotros.

Yo voy.

Yo me quedo con Jesús. – Dijo Ernesto incapaz de abandonar a su viejo amigo a pesar de que a veces criticase su proyecto.

¿Y tú, Rita, qué vas a hacer?

Yo… también… me quedo. – A pesar de que siempre discutía con Rita para mí su apoyo era fundamental. La consideraba como una gran líder capaz de intuir lo que podía salir bien y lo que podía salir mal. Era una faena que no se viniese con nosotros pero no quería convencerla, prefería que fuese ella la que tomase la decisión.

En total 12 personas nos fuimos a vivir a la granja del tío Benigno.

…

Supongo que aquellos fueron los peores momentos de su vida y el comienzo de los mejores.

En efecto. – Contestó Víctor. – Un punto de inflexión que nos ha conducido hasta la situación actual.

Como el Ave Fénix resurgiendo de sus cenizas. – Añadió el hombre.

Exacto. Lo que conseguimos en los siguientes años fue algo increíble. Nadie apostaba por nosotros, pero fíjese lo que llegamos a conseguir. – Víctor apartó instintivamente la cara para evitar que el


hombre viese como las cuencas de sus ojos comenzaban a empaparse de lágrimas. Aquellos recuerdos le habían emocionado como nunca antes le había sucedido.

Creo que por hoy tenemos suficiente. Reconozco que lo que ha experimentado durante todo el día es agotador. Por su bien físico y psíquico deberíamos parar por unas horas. – El hombre se levantó de la silla y abandonó la habitación dejando a Víctor en la más absoluta soledad. Hacía muchas horas que no comía ni bebía nada pero tampoco notaba hambre o sed. Lo único que sentía era cansancio. De repente las luces se apagaron y las paredes, el suelo y el techo de la habitación se convirtieron en una gran pantalla de televisión que literalmente lo envolvía con sus imágenes proyectadas, precisamente imágenes de la Casa Encantada. Los recuerdos le volvieron a dar ganas de llorar, pero al momento desarrolló una felicidad absoluta. Al poco tiempo se durmió profundamente.


7. Lo que necesitas conocer de la Nueva Era.

Buenos días, señor Fernández. – Los ojos de Víctor se abrieron de par en par. Continuaba acostado en la cama de aquella habitación. El hombre traía consigo una especie de pan con una forma diferente a los que conocía y una jarra con agua. Después de todo, aquello le parecía una comida demasiado austera pero con el hambre lo devoró y notó que realmente era un auténtico manjar que jamás había probado. – No se apure. Tenemos mucho tiempo para seguir hablando.

¿Cuándo podré salir de aquí?

Tenga paciencia. Todavía es muy pronto. Hoy quiero que realicemos otra proyección astral. Quiero que conozca un poco más a fondo la vida de ese personaje de la historia que en lo sucesivo cambiará la suya.

¿Quién?

Primer satélite: La Luna. Diario de Wells.

Londres. 25 de Agosto de 1989. Sábado a las 16:00 pm.

Ya hace más de 3 meses de lo de París y hoy era el día en el que Tesla me emplazaba para tan misteriosa cita ¡Y pensar que al principio casi rechazo la oferta de hacer ese magnífico viaje a la ciudad del Sena! Los nuevos instrumentos tecnológicos que he visto, la gente tan extraordinaria que he conocido. Que momentos. Momentos de lo más libertino acompañado del gran Toulouse-Lotrec y de su genial amigo Vincent van Gogh, que se había escapado de la institución psiquiátrica en donde estaba ingresado. La cena con eminencias de la ingeniería


como Gustave Eiffel, de la literatura como Julio Verne. Al principio tenía una imagen preconcebida distorsionada de él. Es, sin lugar a dudas, el genio de la literatura de este siglo. Le he prometido dedicarme a escribir libros como él. Me ha dado muy buenos consejos para escribir novelas de ciencia-ficción, o eso es como él llama al nuevo género.

Nota: Enviar una carta a Julio Verne para solicitar una copia de su manuscrito “París en el siglo XX”, del cual estoy profundamente interesado.

Pero de quien me llevo una grata sorpresa es del ingenioso inventor, desconocido por mí hasta el momento, Nicola Tesla. Hombres con su talento pueden hacer cambiar al mundo de la noche a la mañana, sin tantas vueltas y esperas como pretenden mis compañeros los fabianos. Desde luego tengo muchos puntos de encuentro con ellos, pero su forma de entender la evolución de la vida es desesperadamente lenta para mí. A veces se nos presentan oportunidades con las que debemos pasar a la acción y dejarse de contemplaciones. Como iba diciendo, Tesla es un científico genial y la ética es el principio de sus fundamentos. Sus inventos pretenden mejorar la sociedad, y tengo la fe ciega en él como para esperar que en algún momento de iluminación, como él los llama, consiga desarrollar el invento que cambie el mundo para siempre haciéndolo más justo y sostenible.

De hecho me había regalado, de forma misteriosa, este extraño instrumento con el que dice que tal día como hoy puedo comunicarme con él. Desde Londres a América, sin cables. No entiendo esta nueva tecnología. Como me ha pedido he instalado en mi casa un generador eléctrico que funciona a gas. Por lo menos, desde que lo he conectado al generador, unas extrañas bombillas se han iluminado en el aparato. El instrumento está compuesto por una antena con forma de puchero de cocina y de su centro sale un cilindro metálico con punta en forma de esfera. En las instrucciones dice que tengo que situar la antena en algún lugar del exterior de mi casa, como por ejemplo en la ventana, apuntando hacia el centro de la Luna. Del cilindro metálico sale un


cordel de cobre enrollado con hilo trenzado que llega hasta una caja de madera. De la caja de madera sobresalen dos ruedas. En una se mide el nivel de volumen de lo que se escucha y en el otro la frecuencia a la que se trasmite. Por el lateral la madera está perforada con múltiples orificios haciendo de altavoz. De su frontal también sobresale otro cable y en su extremo una especie de maraca cubierta con una tela negra elaborada con una media de seda al que llama micrófono. Se supone que Tesla tiene otro instrumento igual y que si lo orienta hacia la Luna el mismo día, a la misma hora que yo podremos hablar un par de horas sin necesidad de cables desde un continente al otro. Le ha bautizado como “intercomunicador transoceánico”.

En su carta explica su funcionamiento:

“El intercomunicador transoceánico consiste en un emisor/receptor de ondas de radiofrecuencia. Desde uno de los aparatos se emite una señal que viaja por el aire en forma de onda, rebota en la Luna a modo de espejo y llega al otro receptor/emisor que convierte a esa onda en un sonido. Este es un emisor de onda larga con frecuencias altas por encima de los 50 MHz, ya que evita interferencias con elementos atmosféricos como la lluvia tan abundante en Londres. Para escucharme tendrás que ajustar los potenciómetros de volumen y frecuencia a la hora acordada. Este es un primer prototipo y utilizo como satélite a la Luna. En nuevos experimentos utilizaré a la ionosfera buscando un ángulo crítico de reflexión que permita que las ondas se reflejen y no se refracten, dicho de otro modo, que acaben en tu aparato y no perdidas en el espacio permitiendo comunicarnos en cualquier momento del día evitando así las zonas de sombra de la Luna. Para ello estoy construyendo una torre alta que funcione como emisor, al estilo de la Torre Eiffel, pero por supuesto, con materiales y diseño más económicos. Para ello he logrado encontrar financiación. Parece que hay un hombre de negocios acaudalado que desea patrocinarme. Estoy convencido de que este instrumento será muy habitual en el futuro. En cada hogar habrá uno e incluso contemplo la posibilidad de que se puedan ver imágenes y estas puedan ser grabadas en alguna especie de soporte para su posterior difusión”.


La verdad es que no entendía ni media palabra. Estaba temblando ante aquel instrumento. Me daba un poco de miedo la corriente eléctrica ya que había personas que murieron a consecuencia de ella. Pero mi curiosidad mandaba sobre mi miedo y conecté el aparato a la hora indicada. Saqué por la ventana la dichosa antena y la orienté hacia la Luna. Me acerqué el micrófono a la boca y pronuncié.

Hola, hola, ¿hay alguien ahí?

Wells no escuchaba más que el ruido de las interferencias.

Hola, hola, ¿hay alguien ahí?

Wells movió la rueda de la frecuencia lentamente como Tesla le había indicado. Seguía escuchando el ruido. Volvió a repetir.

Hola, hola.

La rueda llegó a su tope y la giró en el otro sentido.

Hola… hola.

Tras esperar 10 minutos se estaba empezando a cansar y su voz parecía de enfado o más bien de frustración, hasta que…

Hola, amigo mío.

Escuchó una débil voz en la lejanía. ¡Era Tesla!, por increíble que pareciera se estaba comunicando con Tesla a través del espacio, sin necesidad de cables. Era algo increíble.

El Intercomunicador Transoceánico. Búfalo. 25 de Agosto de 1989. Sábado a las 11:00 am.

Hola, amigo mío. – Dijo Tesla emocionado. – Has conseguido que funcionase el aparato. – Confiaba mucho en ti.

Pues ya oyes. – Wells miraba al infinito cielo a través de su ventana mientras hablaba incrédulo por el micrófono. – No se como


has conseguido que funcione este trasto, no entiendo ni papa del esquema de funcionamiento que me has dejado.

Tampoco hace falta que lo comprendas, lo importante de la tecnología es que la sepas utilizar y le saques el máximo rendimiento para la vida cotidiana. – Dijo Tesla.

¿Cómo te va? No he podido despedirme de ti y tengo un montón de preguntas.

En la exposición me surgió una idea repentina, una de esas visiones que pasan por mi cabeza y tuve que regresar a Búfalo tan pronto como pude. Solo me dio tiempo de ordenarle a un viejo amigo de París que te llevase el emisor a tu hostal y partir en el primer tren que salía hacia el puerto.

Pues yo he visto cosas alucinantes en la exposición. Tengo la extraña sensación de que estamos en una época de grandes cambios en la humanidad, como si estuviésemos ante una nueva revolución mundial, una revolución tecnológica. Me da la sensación de que el mundo se hace cada vez más pequeño. – Wells estaba filosofando sobre un primer concepto de globalización. – Me ha impactado mucho ver en carne y hueso a nativos de otras culturas, aunque la verdad, me parece un espectáculo cuanto menos bochornoso. Pero lo que más me ha llamado la atención es ver los automóviles, puede que se conviertan en el medio de locomoción del futuro.

Tesla reaccionó furioso para sorpresa de Wells ante mi visión de aquel artefacto y dijo:

Tengo mis más y mis menos con ese tipo de vehículos. Es absurdo que aún sigamos utilizando energías fósiles como el carbón o el petróleo para hacer funcionar aparatos. Estas energías son limitadas. Tengo en desarrollo varios inventos que pueden hacer mover vehículos


a grandes velocidades con energías baratas, inagotables y que no degraden al medio ambiente17.

¿Otras energías? – Exclamó Wells atónito.

Si, otras, ja, ja, ja. – Tesla se reía ya que en 1889 la energía no era una de las mayores preocupaciones para la población.

Entiendo que no sea una preocupación para ti la búsqueda de la energía perfecta, pero puedo indicarte que hay formas de energía que no se ven a simple vista pero que están al alcance de todos y consistirán en una verdadera revolución.

¿Cómo cuales?

Como por ejemplo la energía electromagnética.

¿Electro qué?

Puede que te aburra con tantas palabras técnicas, además es muy largo de explicar, sobre todo ahora que estamos hablando a través de este medio. Recuerda que tenemos un tiempo limitado.

Puede que tengas razón. Hablando de otro tema he decidido escribir algún libro motivado por las palabras de julio Verne. Me dijo claramente que me inspirase en tus inventos, que para la sociedad es imprescindible que los vean en la ficción, que sueñen con ellos antes de que los vean en la realidad, sino sus mentalidades pueden consternarse y dejar de evolucionar.

Pues te doy mi beneplácito. Yo te enviaré cartas con datos técnicos y tú los transformarás en novelas que el gran público pueda comprender.

Sería una gran idea. Envíame algún dossier con dibujos sobre eso que llamas energía electromagnética, que contenga dibujos y esquemas. – Un ruido comenzó a escucharse mientras a Tesla se le

17 Es una de las primeras ocasiones en la historia en la que un científico se preocupa del medio ambiente, puesto que hasta aquella época aún no se tenía una conciencia del medio ambiente.


escuchaba cada vez su voz más lejana. – Wells, Wells, ajusta el interruptor de la frecuencia o si no pierdo la comunicación …

Wells ajustó rápidamente la rueda de la frecuencia y consiguió estabilizar la señal.

Me escuchas, Wells.

Si, perfectamente. Prosigue.

Me va a costar un poco poner en orden mis inventos ya que no suelo escribirlos ni tener archivos de ellos, pero si sería bueno que los guardaras tú.

Bueno, cuéntame, ¿qué tal te va por ahí? – Preguntó Wells.

Estoy manteniendo una lucha titánica con ese mal nacido de Tomas Alba Edison. Me ha engañado y nunca se lo voy a perdonar. Cada día hace demostraciones espantosas sobre mi corriente alterna. Quiere demostrar que es peligrosa para la población, no como su corriente continua. Pierdo más tiempo en desmentir sus calumnias que en trabajar en mi laboratorio. Hasta ha electrocutado a un elefante con mi corriente para fomentar el escándalo.

Parece mentira en un hombre de su condición. – Wells estaba sorprendido.

Pues lo es. De todas formas tengo buenas noticias. He convencido a un multimillonario para que financie mi antena. Se llama George Westinghouse y parece encantado con el proyecto. De hecho hemos iniciado la construcción de una central hidroeléctrica en las cataratas de Niágara. Es un proyecto muy ambicioso …

Tesla, Tesla, ¿me escuchas? Tesla.

La comunicación se había acabado. Eso solo podía significar un hecho, que la Tierra seguía girando sobre si misma al igual que la Luna sobre la Tierra. Wells estaba satisfecho. Comenzaban a brotar de su mente un montón de nuevas ideas para escribir novelas de temas


desconocidos. Quizá algún día sería reconocido como uno de los mejores escritores de la Tierra, al igual que Julio Verne.

Antes de la Expo de Chicago. Búfalo. Octubre de 1892.

Tesla llamó por el intercomunicador a Wells. Lo había variado sustancialmente y podían comunicarse a cualquier hora ya que con las mejoras no utilizan la Luna como satélite. Como había prometido Tesla utilizaba la ionosfera como transmisor para las ondas de radiofrecuencia. En el nuevo modelo acopló una bombilla fluorescente de color rojo que se encendía de forma intermitente cuando uno de los dos quería comunicarse con el otro. También acopló una sirena que emitía un sonio y se escuchaba en toda la casa. Por razones de agenda solían quedar para hablar todos los viernes del mes si no había ninguna noticia urgente.

Tesla, ¿por qué no patentas de una vez por todas este artefacto? Lo has inventado hace más de tres años y puede que alguien se te adelante, cambio.

No, ¡ni hablar! ¡Ya hemos hablado de ese tema! Ninguno de mis inventos será patentado hasta que no esté perfeccionado hasta el más mínimo detalle, cambio.

De todas maneras podrías enviarme un borrador con todos los datos técnicos para poder recrearlo en mis novelas, cambio.

De acuerdo, no hay ningún problema, cambio. – A pesar de las mejoras la emisora era monodireccional, por lo que había que decir cambio cada vez que se terminaba la frase.

Tienes que arreglarla para que podamos hablar sin tener que darle a este botón cada vez que paremos de hablar. Bueno, cuéntame, como va lo de la Exposición de Chicago, cambio.

Todo bien, como siempre. Hemos diseñado nuevas bombillas para iluminar toda la feria. Espero que al estúpido de Edison se le caiga el alma de la envidia cuando las vea. Es una de las personalidades


invitadas al evento. Va a ser una maravilla poder contemplar todo el recinto iluminado y ver con mis propios ojos como la cara de ese maldito cretino cambia de expresión. Además creo que voy por la buena dirección en la transmisión de la energía eléctrica inalámbrica. Eso sí que será una revolución para la humanidad. Pero por el momento tengo que conseguir eliminar los rayos visibles que se producen alrededor de los artefactos. Hacen que la gente se asuste ante semejante energía. Todo por culpa de ese Edison, que mete cizaña y controla muy bien a los medios de comunicación, cambio.

Los dos siguen con la conversación sobre la guerra de corrientes que mantienen Tesla y Edison. Tesla cree que la mejor corriente es la corriente alterna (AC) y Edison sostiene que la mejor es la corriente continua (DC). Quién les diría al grandilocuente Tomas Alva Edison y al testarudo de Nicola Tesla que la guerra de las corrientes originaría unas iniciales que siempre irían unidas de la mano: AC/DC. Darían nombre a uno de los mejores grupos de rock de todos los tiempos.

La guerra de las corrientes fue una trepidante competencia entre Nicola Tesla, que defendían la corriente alterna y Thomas Alba Edison que defendía la corriente contínua. La electricidad ya había sido estudiada por muchas otras personas en el pasado consiguiendo muchas aplicaciones, pero después de que Edison presentara en la Exposición Universal de París su bombilla incandescente, la electricidad se convirtió en algo imprescindible para la sociedad. En 1882 Edison creó en Nueva York la primera central eléctrica. Pero la corriente contínua no podía hacer frente a la demanda de la industria además de que se necesitaban muchos cables para poder trasportarla. En 1886 Westinghouse, fundó la Westinghouse Electric basándose en los inventos de Nicola Tesla para competir con la General Electric de Edison. Fue una guerra de relaciones públicas, donde la prensa determinó cual era el mejor sistema. Edison no dudó en difamar el invento de Tesla con su invención de la silla eléctrica electrocutando gatos, perros y hasta al elefante Topsy para demostrar que era peligrosa. Para contrarrestarlo, en una demostración pública, Tesla se expuso a la corriente alterna que atravesó su cuerpo sin dañarlo


haciendo que una bombilla se iluminase manteniéndola en su mano, por lo que el prestigio de Edison quedó debilitado. Durante la Exposición de Chicago de 1893 Westinghouse presentó un presupuesto para iluminar la feria por la mitad de lo que pedía Edison. Allí Tesla pudo exhibir sus generadores y motores de corriente alterna. Más tarde la compañía Niagara Falls Power Company encargó a la Westinghouse el desarrollo de transmisión siendo el final de la guerra de las corrientes.

Diario de Wells. Expo de Chicago. 1 de Mayo de 1893.

Tesla me invitó a pasar una temporada en América para asistir a la Exposición universal de Chicago. Tras una elección en la que participaron ciudades como Nueva York, San Louis y Washington D.C., Chicago fue la elegida recaudando más de 5 millones de dólares entre los hombres de negocios de la ciudad. Se conoció con el nombre de la Exposición Colombina, donde se conmemoraba el 400 aniversario de la conquista de América por Cristóbal Colón. La exposición estaba prevista ser inaugurada en octubre de 1892, fecha del descubrimiento de América, pero curiosamente no abrió sus puertas hasta el 1 de mayo de 1893, paradójicamente el Día Internacional de los Trabajadores.

A diferencia de la exposición de París, donde por encima de todo se ensalzaba la técnica, y de la de Londres, ante la decadencia del arte victoriano, en Chicago se ensalzaba la monumentalidad de las estructuras arquitectónicas. Burnham dirigió la urbanización de la exposición donde el material predominante era el acero. Utilizó un lenguaje arquitectónico neoclasicista, con estructuras de madera que imitaban al mármol para recrear a la antigua Roma, por lo que fue muy criticado entre sus contemporáneos. Hizo un gran trabajo de reconstrucción, después de que en el 1870 un gran incendio había arrasado a la ciudad.

Las construcciones se desplegaban sobre un escenario de 290 hectáreas en torno al parque Jackson, donde un gran parque de


atracciones estaba coronado por una gran noria construida por George W. Ferris, siendo lo más destacado de la exposición, como en 1889 lo había sido la torre Eiffel. Se alzaba a más de 80 metros sobre el suelo y tenía 36 cabinas de madera con capacidad para 60 personas. Junto con los nuevos lagos y canales construidos para la ocasión a las orillas del lago Michigan se levantaron más de 200 edificios donde participaron 20 países, dando el nombre al conjunto arquitectónico de la ciudad blanca. Entre los pabellones destacaba el Palacio de Exposiciones donde se podían ver innumerables muestras de arte y tecnología, incluidos los motores de Tesla y sus múltiples invenciones eléctricas. Frente al edificio, en medio del canal del lago Michigan emergía sobre un pedestal de piedra la espléndida estatua llamada La República, bañada en oro utilizando de forma sublime la técnica de paños mojados. La esbelta figura de una dama sostenía en su mano derecha una esfera que representaba al mundo entre las garras de un águila, que a mi juicio representaban a un nuevo país emergente acechando al mundo entero, y en su mano izquierda elevaba un estandarte en forma de cruz. Su cabeza estaba cubierta por una corona de laureles al más puro estilo romano. Entre los demás pabellones destacaba el japonés con forma de templo llamado Ho o den, el edificio de transporte policromo proto-moderno de Louis Sullivan, excepción al estilo clásico predominante introduciendo el estilo moderno de la arquitectura americana, el edificio Idaho, una rústica construcción de madera, la más popular entre los visitantes, siendo la gran precursora del movimiento arts and carfts. Chicago por aquel entonces era una ciudad llena de vitalidad inmersa en los albores de la segunda revolución industrial. El marco de la exposición era incomparable rodeada de aquel fastuoso lago Michigan y de sus increíbles rascacielos de acero que conformaban el Skyline.

La infanta Eulalia de España, hija de la Reina Isabel II y madre de Alfonso XIII, visitó la exposición siendo la primera vez que un miembro de la familia real española pisaba suelo americano. Era la personalidad más destacada de todos los invitados y despertó un gran fervor entre la incipiente clase acomodada de Chicago. Como era descendiente de los Reyes Católicos, que dispusieron la financiación necesaria para que


Colón pudiese acometer su viaje, los organizadores destinaron el día 8 de junio como el día de la infanta. Era algo insólito ver en aquella república a una destacada de tal realeza. Pero deslumbraba por sus ropas, su cuidado pelo, su piel blanca y ojos claros, en resumen por su belleza, demostrando en todo momento una sinigual curiosidad e inteligencia. A pesar de su aurea de divinidad, era una mujer real, de carne y hueso que, después de mantener el rigor protocolario, fumaba y mostraba sus tendencias más feministas. A pesar de la ocasión el pabellón español resaltaba por la pobre construcción que reproducía, de forma poco digna, la lonja valenciana de estilo gótico. Antes de la exposición Eulalia visitó la isla de Cuba donde comprobó que los ánimos de sus nativos estaban bastante encendidos. Cinco años después España entraba en guerra con los poderosos Estados Unidos perdiendo la última de sus colonias y dando el relevo al Nuevo Gran Imperio.

Otra de las atracciones expuestas en el lago Michigan eran los grandes buques acorazados de la armada americana y un barco vikingo llamado Gokstad que cruzó el atlántico manejado por 92 hombres. Vete tú a saber si los noruegos querían demostrar que Cristóbal Colón no fue el primer europeo en visitar América, sino unos fornidos vikingos ayudados por sus remos fueron los primeros. Lo más impresionante de la feria se veía por la noche. La genial iluminación eléctrica, provista por la compañía Westinghouse y diseñada por Tesla.

La exposición superó con creces a todas las anteriores. Fue visitada por más de 27 millones de personas y se convirtió en el símbolo del naciente Imperio Americano basado en la industrialización y en el exponencial crecimiento demográfico. A pesar de todo, económicamente fue un fiasco. La noria fue el único atractivo que hizo ingresar dinero para los organizadores, que había descartado el show del viejo Buffalo Bill. Nada más y nada menos, montó su circo justo al lado de la feria, con lo que no tuvo que pagarles nada recaudando una gran cantidad de dinero. También estuvo marcada por su ceremonia de clausura. Tres días antes fue asesinado el alcalde Carter Harrison, el


alcalde que había participado 7 años antes en los acontecimientos de aquella plaza de Haymarket.

Poco pude estar con Tesla, ya que su trabajo en la exposición ocupaba en buena parte su jornada diaria. En sus horas libres me enseñó sus creaciones que contemplé con mis propios ojos, y créanme, eran sorprendentes a pesar de lo abierta de mi mente. Aluciné con su bobina y como se me encendía una lámpara sin ningún tipo de cable que lo conectara a la red eléctrica y sin electrocutarme a pesar de mi miedo inicial. También me enseñó como funcionaban los rayos X, el famoso resonador que había descartado ya que lo consideraba un peligro y que jamás volvería a utilizar puesto que hacia un par de años, cuando lo probó casi origina un terremoto en la ciudad de Nueva York. Conocí a su grupo de amigos que eran de los más variopintos personajes, como editores de periódicos, un hindú experto en la filosofía védica, a un arquitecto llamado Desiré Despradelle que tenía el sueño de levantar un edificio construido en piedra con forma de faro al que llamaría Beacon of Progress de 457 metros de altura que sería el más alto de la humanidad. De hecho me lo dibujó tras una cena y le deseé toda la suerte del mundo para su trabajo.


8. Planes de futuro.

Era el segundo día que Víctor practicaba viajes astrales y, a diferencia del primero, ya no hacía descansos en los que volvía a la realidad. Le tomó un gusto especial. Sin más, una vez que el hombre terminó su relato sobre Tesla, Víctor le empujó hacia lo más profundo de sus recuerdos, aquellos en los que comenzaban una nueva etapa en la granja de su tío Benigno.

Primeros días en la granja. Últimos meses del 2003.

Le comunicamos a Jesús que nos íbamos a ir de la fábrica de curtidos y se lo tomó mejor de lo que esperaba. Tras varios días organizando la mudanza Rafa le pidió prestada la furgoneta común para poder llevar los pocos objetos personales y algunas herramientas necesarios para acondicionar la granja. También nos prestó algunas tiendas de campaña por si no se podía dormir en la casa los primeros días.

La granja estaba a unos 11 kilómetros de Santiago, en la carretera de Noia. Era una distancia lejana como para ir andando hasta Santiago pero había una línea de autobuses con una frecuencia diaria de una hora, eso si, la parada estaba a 10 minutos.

La parcela era enorme. Tras el muro de la entrada sobresalía una gran casona de granito del país con enormes sillares de mampostería. A un lado se levantaba un garaje de adobes sin recebar, típico feísmo gallego ¿Cómo alguien en su sano juicio podía tener una casa tan bella y adosarle esa monstruosidad a medio terminar? Tras la casa se levantaba una enorme nave de adobes con un tejado de aurelita sin tejar, que posiblemente había funcionado como establo de bacas lecheras. Entre la casa y el establo había un terreno lleno de malas hierbas que en otro tiempo debió de ser un pequeño huerto para el


consumo propio. Desde allí no conseguían divisar el final del muro que ponía fin al terreno. Yo le pregunté a Rafa:

¿Sabes cuánto son 10 hectáreas?

No tengo ni la más remota idea, pero si tienes ganas de saberlo podemos comprobarlo dando un paseo.

Avisamos al resto del grupo y nos adentramos en el bosque. Era precioso. Había de todo. Ardillas, conejos, todo tipo de árboles autóctonos y también pinos y eucaliptos, mucha maleza, diversos frutales, como manzanos, perales, limoneros y caquis. La verdad es que no nos faltaría leña para calentarnos en invierno. El camino comenzó a inclinarse con una fuerte pendiente que se nos hizo complicado subir. Con mucho esfuerzo llegamos a la cima. El viento allí era impresionante. La finca era tan grande que conseguimos ver el final del muro a lo lejos en la otra parte de la colina. Decidimos volver a la casa a ver lo que habían encontrado los demás.

Tania hizo la primera evaluación de la casa. La puerta de entrada estaba forzada. La casa era conocida en la zona como la casa del amor, ya que muchas parejas jóvenes acudían allí a cobijarse.

A saber cuántos niños fueron concebidos entre estas paredes. – Dijo Tania mientras sostenía un preservativo usado en la punta de un palo.

No había agua corriente, ni luz eléctrica. La casa tenía un sótano semienterrado con ventanas y un porche de entrada elevado sobre el terreno. Para subir al porche había unas escaleras romanas. En la planta baja había un hall recibidor con el hueco de un armario empotrado, una cocina de leña en isla con una gran despensa de unos 4 metros cuadrados, un amplio salón-comedor con chimenea y un cuarto de baño grande. Del hall salían unas escaleras de madera de castaño talladas hacia un gran pasillo situado en una primera planta formada por cuatro habitaciones y un cuarto de baño enorme. No había muebles, pero si la estructura de los armarios empotrados. En el techo del pasillo se abría un hueco en la madera que parecía ser la


entrada al desván. El desván era gigante y si tenía algunos muebles antiguos y vajillas que nadie había robado. Estaba totalmente iluminado por una ventana inmensa orientada al sur pero con los cristales medio rotos que dejaron filtrar el agua de la lluvia hacia el suelo, por lo que la madera estaba medio podrida. El desván era precioso y se podía ver la estructura de vigas de roble al aire. La mayoría de los cristales de la casa estaban rotos. El suelo de todas las plantas estaba un poco apolillado aunque aparentemente en buen estado y podría repararse sin problemas. Por lo demás solo era cuestión de chapa y pintura.

La casa era enorme. Nos dividimos en grupos para limpiar por lo menos una zona donde pasar la noche. La zona elegida fue el salón que estaba presidido por una enorme chimenea francesa. Otro grupo fue a recoger leña mientras que Rafa se quedó a reparar la puerta. Por la noche cenamos unos bocadillos fríos y fruta madura recogida recientemente del bosque. No teníamos agua corriente pero según Rafa las tuberías parecían estar en perfecto estado. Acordamos una zona para hacer nuestras necesidades a modo de letrina y cavamos una pequeña zanja en el suelo dejando al lado tierra y una pala. A medida que hiciésemos nuestras necesidades las iríamos tapando con la tierra, por lo menos mientras que no tuviésemos agua corriente y un cuarto de baño en condiciones. Se hacía de noche y no se veía con claridad. Decidimos irnos al salón, donde encendimos la chimenea. El calorcito de la chimenea hacía que aquella fuese una noche entrañable. Dormimos sobre el suelo con esterillas y sacos de dormir. A la mañana siguiente Rafa descubrió que había un pozo de barrena que funcionaba con luz eléctrica. Pero hacía siglos que no se encendía.

Que alguien me acompañe y me sostenga las herramientas. – Dijo Rafa, al que siguió un voluntario. Se hizo con una manguera de cable de cobre, se subió al poste de la luz e hizo un empalme. – Ya tenemos luz. No es muy legal, pero mientras que no vengan a darnos el alta podemos tener agua y luz.

¿Agua? – Me quedé extrañado ya que no sabía la relación que tenía el poste de la luz con el agua. Rafa sin decir nada se acercó a un


interruptor del cuadro eléctrico y subió un machete. Se hizo la luz, y no contento con ello se dirigió hacia un grifo y lo abrió. El motor del pozo comenzó a funcionar y se escuchó el estruendo de las tuberías pero, después de un rato salió agua por el grifo. Al principio era más bien barro, pero luego fluía de las tuberías el preciado líquido elemento con el que poder lavarse, y acondicionar la casa.

Mientras nos fuimos despertando preparábamos el desayuno. Calentamos la leche y el café sobre un trípode de hierro que había en la chimenea. Nos servimos zumo, fruta y pan de molde con mantequilla y mermelada. El desayuno era fuerte para poder trabajar en la reparación de la casa. Había que seguir haciendo más habitable aquel lugar y convertirlo en un auténtico hogar. Tras el desayuno, sin precipitarnos, nos organizamos para limpiar y reparar lo que entendíamos era más urgente. Rafa comprobó los desagües y dijo que era imprescindible limpiar a fondo las arquetas. Le pidió al compañero que hiciera esa tarea en primer lugar para que los demás pudiésemos usar el agua sin entorpecernos. Cuatro personas limpiaron a fondo la cocina y el salón-comedor. Otras dos subieron a las habitaciones a limpiar lo más gordo. Otros dos se dedicaron exclusivamente a la limpieza de los baños. Una compañera y yo inspeccionamos el garaje y el establo para valorar su estado y comprobar si había algo de valor o algún utensilio o herramienta. El resto se dedicaron a recoger la leña que almacenaron en un lugar seco y próximo a la casa, además de recolectar la fruta madura que pudiésemos comer en los próximos días. Rafa me comunicó que tenía que ir a devolver la furgoneta a los de la Casa Encantada y que posiblemente perdería toda la mañana ya que no tenía ningún medio de transporte para volver. Tan pronto como le enseñó a su compañero a limpiar las arquetas y las tuberías de desagüe se metió en la furgoneta y se marchó. Arantxa y yo nos dirigimos al establo. Nos costó mucho abrir la puerta. Hacía muchos años que nadie la abría. No nos atrevimos a conectar la luz por el aspecto lamentable y lleno de telas de araña que cubrían el interruptor. El interior era oscuro, frío y asquerosamente sucio. Se trataba de un establo de adobes con vigas de hormigón y una simple uralita en el tejado seguramente con infinidad de goteras, pero


conservaba por lo menos todas los portalámparas de aluminio. No se veía la luz del exterior debido a la porquería de los cristales, que aparentemente estaban la mayoría sanos, aunque no había muchas ventanas. Alumbramos con nuestras linternas y comprobamos como el suelo estaba lleno de estiércol y barro. La nave podría tener unos 500 metros cuadrados. El suelo de cemento desconchado se inclinaba hacia la parte central en forma de V con el fin de que el agua se escurriese sobre una especie de alcantarillado de forja que parecía estar en buen estado aunque algo tupido. Unas estructuras de aluminio o hierro con cadenas salían del suelo. Parecían ser antiguos bebederos con pulsadores para las bacas. Alumbramos al fondo de la nave y vimos como una manta marrón vieja y raída tapaba algo que parecía grande. Me acerque mientras Arantxa decidió mirar en otros rincones. Cuando destapé la manta dije:

No me lo puedo creer. Nos ha tocado la lotería.

¿Qué pasa, Víctor? – Me preguntó Arantxa.

Es un chimpin y tiene remolque. Esto nos va a ser de gran utilidad. Pero que es esto. – Escucharon un ruido que procedía de otra manta que tapaba un montoncito más pequeño. La destapé mientras Arantxa apuntaba el haz de luz de su linterna.

Dios, que asco, ratas. – Grité. Si hay algunos animales que no puedo soportar esas son las ratas.

Pero si son ratas de campo. Son totalmente inofensivas. – Arantxa se burlaba de mí por mi fobia. Ella no se asustó ya que era becaria en la facultad de medicina en la especialidad de farmacología aplicada y trabajaba casi todos los días con estos simpáticos animalitos. – También ha habido suerte con este montoncito.

Cuando me repuse de la impresión vi como Arantxa me mostraba tres bicicletas antiguas tipo holandesas en muy buen estado de conservación. Por lo menos el desplazamiento hasta la carretera iba a resultar más cómodo de lo que pensábamos. Con ellas estábamos un poco menos lejos del culo del mundo. Sacamos las bicicletas y dimos


como finalizada la inspección de la nave. Los demás compañeros cuando vieron las bicis se emocionaron de lo lindo. Estaban un poco sucias y los neumáticos parecían deshinchados. Por lo demás solo había que limpiarlas y dar un poco de grasa en la cadena y en los ejes. La siguiente tarea fue inspeccionar el garaje pero se acercaba la hora de comer y aprovechamos para descansar, asearnos y preparar entre todos una pequeña comida. Para darnos un merecido homenaje preparamos una barbacoa de carne, y para los vegetarianos ensalada con nueces, queso y mazorcas de maíz que dos compañeros habían mangado en una finca cercana. Teníamos provisiones de comida para una semana, pero debíamos pensar en juntar dinero y hacer una lista de la compra. La comida sería lo más imprescindible. El dinero que sobrara lo dedicaríamos a comprar materiales para la reforma. Cuando casi estaba la comida preparada llegó Rafa de nuevo con la furgoneta y nos quedamos un poco sorprendidos:

¿No les ibas a devolver la furgo?

Si, esa era la idea, pero me la han prestado por lo que queda de la semana. Además traigo herramientas y pintura que sobraron de la reparación de la fábrica de curtidos, y también traigo algo de comida.

¿Cómo estaba Jesús?

Es con en el que menos he hablado. Ernesto y Rita están muy preocupados por él. Desde lo del desalojo no levanta cabeza. Además está jugueteando con gente peligrosa.

¿A qué te refieres con peligrosa?

A radicales, dicen que son anarquistas. Han aprovechado las fiestas de la inauguración para quedarse y tomar posiciones en la casa. Rita dice que ya no tiene muchas ganas de quedarse allí.

Pues que se venga con nosotros. Aquí hay muchas cosas que hacer y la necesitamos como el comer.

Dice que no piensa dejar solos a Jesús y a Ernesto en estos momentos.


Terminamos la comida y tomamos el café, momento que dedicamos a volver a organizar las nuevas tareas debido a que las anteriores las habíamos finalizado antes de lo previsto. La casa estaba prácticamente limpia. Valoramos los desperfectos y confeccionamos una lista con lo que necesitábamos: muebles, camas, madera, ventanas nuevas, pintura, brochas, barniz y alguna que otra herramienta. Como teníamos pintura sobrante de la fábrica de curtidos pretendíamos ponernos a pintar. Rafa nos advirtió que antes de pintar deberíamos arreglar las paredes, alisarlas sobre todo. Los que estaban libres comenzaron por las paredes de una habitación. Se aprovisionaron de espátulas, escayola y manos a la obra. Arantxa y yo seguimos con lo nuestro. Ahora nos tocaba revisar el garaje y se nos unió Rafa. Abrimos la puerta y encontramos unas cuantas herramientas medio rotas y oxidadas.

Este es un lugar perfecto para montar un estupendo taller. Entran por lo menos dos coches. Solo hay que limpiarlo, pintarlo y dejarlo bonito. – Dijo Rafa.

Nos hicimos con material y comenzamos a arreglar el garaje, que se convirtió en un lugar prioritario ya que desde allí podríamos reparar y construir muebles y objetos de decoración para la casa. A pesar de tener luz eléctrica, no había una sola bombilla sana. Rafa bajó al pueblo a por bombillas y algún que otro enchufe para pasar los primeros días. Llegó la hora de la cena y nos tomamos unos bocadillos. Rafa trajo pan fresco y mortadela. También compró agua de botella ya que no se fiaban de la salubridad del agua del pozo. Teníamos que analizarla antes de poder consumirla. Arantxa nos dijo que habría que analizarla cuanto antes ya que lo más seguro es que contuviera contaminación microbiológica debido a que allí hace años hubo una ganadería y en aquel lugar pudo haber un pozo negro infestado de virus coliformes fecales. Lo principal era averiguar donde estaba el pozo negro, aislarlo, depurarlo y sellarlo. Luego habría que tratar de depurar el agua almacenándola en un contenedor y analizándola constantemente.

Los análisis los hacen en muchas farmacias y no es caro. – Dijo Arantxa.


Con todo el trabajo que tuvimos no nos percatamos de que nos quedaba una dependencia de la casa sin mirar, el semisótano. Pero nadie encontraba la entrada. Los doce nos pusimos a buscar donde podría estar la puerta de acceso pero no aparecía. Su búsqueda se convirtió en todo un misterio. Jacobo, que estaba buscando en la despensa, movió una estantería y encontró una trampilla en el suelo.

Mirad chicos, creo que la he encontrado.

Con una cizalla forzamos la trampilla. Había unas escaleras. Bajamos por ellas alumbrados por una linterna y encontramos un milagro. Toda una bodega de vino embotellado. Una colección entera y abandonada. Parecía como si el antiguo dueño no se atreviese a moverla por miedo a estropear el preciado vino. Subimos un par de botellas y lo celebramos a lo grande. El vino era de una calidad excepcional. Se había conservado perfectamente ya que el local lo mantenía a una temperatura y humedad excepcionales.

La limpieza, reparación y pintado del interior de la casa nos llevó toda la semana. A pesar de que todavía necesitaba de muchos arreglos ya se podía habitar. Menos mal que era verano y casi todos estábamos de vacaciones en nuestros trabajos y estudios. Además los días eran muy largos. Pero se nos estaba acabando el dinero y las provisiones. Eran pocos los que tenían un sueldo. Entre los doce podríamos juntar unos 5.000€ al mes, lo que suponía un gasto aproximado por persona de 13€/día ¿Se podría sobrevivir con eso? ¿Y reconstruir la casa con sus gastos de reparación? Tendríamos que buscar otras fuentes de financiación.

Una mañana un vecino paseaba con su carretilla llena de mazorcas de maíz por delante de la casa mirando hacia dentro con cara de muy pocos amigos. Tendría aproximadamente unos 60 años.

Buenos días. – Le dije queriendo entablar una conversación con él.

¿Qué buenos días?, ¿qué buenos días? Ábreme la puerta ¿no ves que voy cargado? – Dijo el señor todo indignado. Yo no sabía el por


qué de su actitud hostil. Se dirigió a la cancilla y la abrió. El señor siguió andando con la carretilla hasta el porche de la casa donde arrojó las mazorcas de maíz junto a la entrada. Mirad si esto os llega ¡Mangantes!

Y el señor dio media vuelta con la carretilla y abandonó la finca. Yo me quedé perplejo con aquella actitud tan poco cívica ¿Porqué se habría comportado de esa forma?

Ahora recuerdo. – Pensé. – La pasada noche dos de los chicos llegaron a casa con mazorcas de maíz que debían de ser de la finca de este buen hombre. Se las habían mangado. Entré en la casa y efectivamente, confesaron que vieron una finca con maíz plantado y no se pudieron resistir. No nos quedaba más remedio que ir a su casa y pedirle disculpas si no queríamos empezar con mal pie con los vecinos de aquel lugar. A la mañana siguiente los dos chicos se dirigieron hacia la finca donde habían cogido las mazorcas y vieron allí al señor. Estaba agachado arrancando malas hierbas de una zona de cultivo. Gorra roja y camiseta de propaganda, pantalón vaquero rasgado por la rodilla, botas de goma negras, piel morena, “ruralman” prototípico.

Buenos días. – Dijeron los chicos al señor. El hombre levantó la cabeza hacia ellos. Su mirada era seria. Volvió a bajar la mirada y siguió con su tarea sin decir nada. Los chicos no sabían qué hacer. – Buenos días. – El señor volvió a levantar su mirada llena de ira hacia ellos, se levantó y agarró su hoz. A los chicos les faltó poco para echar a correr.

¿Vosotros fuisteis los pijos que no contentos con robarme las mazorcas pisasteis mi huerto estropeando las coles y las lechugas? – Preguntó el señor.

Si, fuimos nosotros y le venimos a pedir perdón. – Dijeron los chicos literalmente acongojados.

El hombre se dirigió hacia ellos con mirada seria y al llegar hasta allí levantó su mano y se las estrechó. Se habían cagado en los pantalones.


Me llamo Isauro, y si queréis algo de mi finca solo tenéis que pedírmelo que os lo voy a dar, pero como me volváis a pisar mi huerto, os corto los cojones. Entendido.

Entendidísimo.

Ahora ya sabéis donde vivo y yo ya se donde vivís vosotros. Hasta luego. – El hombre se dio media vuelta y siguió con sus tareas. A pesar de ser mayor, Isauro era un hombre de complexión fuerte, que junto con su rostro serio desprendía una sensación de ira que se traducía en respeto entre la gente.

Los chicos se miraron y vieron sus caras de miedo. Se dirigieron a la casa sin decir nada.

Pasaban los días y nos íbamos adaptando a la vida en la nueva casa. Un día me tocó coger la bicicleta para hacer la compra. Rafa le había adaptado un carrito y con ella podíamos transportar bastante mercancía. A la vuelta pasé por delante de la finca de Isauro que estaba trabajando en ella.

Buenos días, señor Isauro.

Buenos días. Y no me llames señor, que me haces más viejo de lo que soy.

La tensión y las asperezas que surgieron al principio entre Isauro y nosotros se iban limando día tras día.

¿Qué tal le va?

Bien. Aquí, pasando el rato con esta finca del demonio que me da más gastos que beneficios. – Y no era por qué no supiese llevar su cultivo con eficiencia, si no por qué regalaba casi todo lo que plantaba a sus amigos y vecinos. La verdad es que era muy bueno trabajando en la tierra. Tenía una pequeña finca preciosa, siempre plantada con múltiples cosechas de variados colores y la calidad de sus productos era sorprendentemente excepcional.


¿Pásese un día por la casa y nos da ideas para cosechar nuestro propio huerto?

Un día pasaré por allí. No te preocupes, ¡y trátame de tú, chaval!

Me dirigí a casa con toda la compra haciendo fuerza con los pedales para subir aquel pequeño repecho que se me hacía eterno.

Un vecino se acercó a Isauro.

Hola Isauro ¿Has hablado con esos hippis?

Son solo unos críos. Déjalos que aprendan a vivir por su cuenta.

Desde que llegamos a la casa los vecinos de la aldea nos miraban con desconfianza. Solo Isauro hablaba con nosotros a pesar del primer encontronazo.

Era domingo por la mañana y la aldea estaba muy concurrida. Era el día de la semana que más personas se veían por sus calles ya que casi todos acudían a la misa y después a tomar un vino en la taberna. Ese día era el que aprovechaban los más cotillas, envalentonados por el vino para comentar las anécdotas acaecidas en la aldea durante toda la semana. Isauro nunca acudía a la misa pero si a tomarse un chiquito antes de la comida. Cuando entró en la taberna un grupo de vecinos hablaba sobre nosotros en tono inquisitorio:

Yo no se de que van, pero hay que controlarlos. Un día nos aparece la aldea rodeada por la Guardia Civil.

Seguro que tienen drogas dentro. No son trigo limpio.

Si hombre. Ya verás cuando comiencen a hacer fiestas y llenen a la aldea de porreros, putas y borrachos.

No te preocupes Ramón. Los porreros y los borrachos bien puedes con ellos. No se van a meter contigo y si se te acerca alguna puta no creo que con tu edad puedas atenderla como es debido – Isauro siempre mantenía viva una sorna gallega que lo hacía único.

No te enfades, Isauro, pero la gente tiene miedo.


Miedo, miedo es lo que sobra en este país. Miedo que nos atenaza y no nos deja progresar en la vida.

Ya salta el rojo nostálgico de siempre. – Dijo Damian, el dueño de la taberna, que ya era lo bastante mayor para no decantarse políticamente por nadie, pero si criticar a todos por sus fundamentos políticos. Vivió muy de cerca la dictadura de Franco, cuando hablabas de política te detenían o te cerraban el bar.

Pues yo voy a ir a visitarlos. – Dijo Isauro. – Tengo una buena relación con ellos. Además es un lujo que gente joven venga a vivir a la aldea. Estoy harto de ver las mismas caras arrugadas de siempre con las mismas monsergas.

Pasaron los días e Isauro decidió venir a visitarnos. Cuando llegó vio de cerca el pequeño gran caos que teníamos montado. Teníamos una buena casa de piedra con una inmensa finca y muchas posibilidades, pero no teníamos apenas recursos para sacarla adelante.

Buenos días. – Dijo Isauro a Rafa que estaba en el garaje con la puerta abierta reparando las pocas herramientas viejas y oxidadas que teníamos. – Vengo a tomar ese café.

Buenos días señor Isauro. – Respondió Rafa.

Que ya os he dicho que no me tratéis de usted, que me hacéis viejo.

Pasa hombre, seguro que hay café recién hecho en la cocina.

Respetábamos mucho a Isauro, ya que era el único vecino que nos saludaba y hablaba de vez en cuando, aunque sabíamos muy poco acerca de él. En el interior de la casa estábamos la mayoría de los chicos en torno a la chimenea pensando lo que podíamos hacer. Todos saludamos a Isauro y Arantxa, una experta y magnífica barista, se levantó rápidamente para hacerle un nuevo café mientras que le invitamos a sentarse.

No tenemos recursos. Apenas tenemos 500€ en caja. Con eso no llegamos a 4 días de comida y faltan 10 para que los que cobran


puedan ingresar el dinero. La situación es desesperada. – Tania, que era la tesorera de la Casa Encantada, seguía con las mismas labores en la nueva casa. Estudió económicas en Santiago hacía algunos años y estaba preparando las oposiciones para la administración.

¿Podremos comer del huerto?

Del huerto no se puede sacar apenas nada. No tenemos dinero para semillas ni para abono. Tan solo nos quedan dos gallinas ponedoras del lote de 6 que nos ha regalado Isauro, pero que apenas ponen 2 huevos al día. Necesitan antibióticos, comida y un lugar seco y ventilado y el corral está bastante mal hecho. Necesitamos materiales nuevos, pero como veis no tenemos dinero ni para nuestra comida.

Además se está acercando el invierno y la casa no está acondicionada. Hay zonas que tienen mucha humedad, las ventanas son viejas y dejan pasar mucho frío y no sabemos cómo está el tejado. Posiblemente tenga grietas que dejarán pasar goteras al interior.

No sé qué podemos hacer. – Dije preocupado. – A lo mejor ha sido una mala idea la de venirnos a vivir aquí.

No digas eso, Víctor, solamente que estamos pasando por una mala racha. Los comienzos son siempre duros, pero saldremos adelante. – Dijo Rafa, que era el más optimista del grupo.

Lo único que se es que somos demasiados y traemos poco dinero a casa. Quizá si convenciésemos a más gente con ingresos para que viniesen a vivir aquí podríamos sobrevivir.

¿Y qué les podemos ofrecer, una casa vieja y llena de humedad a cambio de su sueldo?

Si aportan una parte de su sueldo les podemos ofrecer muchas cosas. Que vivan en un lugar donde no tienen que hacer tareas domésticas, que puedan alimentarse de productos sanos de un huerto propio y que tengan un terreno donde puedan tomar el sol y disfrutar de la vida del campo pero cerca de la ciudad. Tampoco es un mal cambio.


Podemos ofrecérselo a Ángeles y Tomás, que tienen buenos sueldos y son bastante comprensivos. – Dije.

¿Y por qué no llamar a Rita? – Dijo Tania. – Sabe cómo sacar dinero de subvenciones y sus ideas pueden sernos de gran ayuda.

¿Y si ponemos un anuncio en el que alquilemos las habitaciones por un precio asequible ofreciendo todo eso que habéis dicho?

Me parece una buena idea. Hay gente que estaría dispuesta a vivir aquí por un módico precio. Pero para ello necesitamos tener reparada la casa, ya que si no cuando la vean se van a volver para atrás.

¿Y de dónde vamos a sacar los materiales?

Isauro estaba expectante escuchándonos. Sentía una cierta rabia y mal estar. Cada día que pasaba sentía más aprecio por nosotros, a pesar de los comentarios del resto de vecinos de la aldea.

Yo os puedo dejar algo de dinero. – Todos miramos hacia Isauro que hasta el momento había permanecido callado. – No mucho, que mi paga es justita, pero tengo algo ahorrado. También tengo alguna herramienta vieja que os puedo prestar. Además la gente de esta aldea siempre guarda los materiales de construcción que les han sobrado de pequeñas obras y os las pueden regalar.

La verdad es que no se por qué, pero los vecinos no nos muestran mucho aprecio.

Tenéis que comprenderlos. Son gente mayor que ya ha visto suficientes miserias como para poder fiarse rápidamente de personas desconocidas. Pero son buena gente. Solo tenéis que mostraros tal y como sois, invitarlos a vuestra casa a que contemplen como vivís y ya veréis como cambia su mentalidad.

Nos pusimos manos a la obra y confeccionamos un anuncio que colgamos en las farolas de todo Santiago. Alquilábamos habitaciones en la casa desde 400€ por persona con todos los gastos incluidos,


cama, comida sana, servicio de limpieza, amplios espacios de ocio, lavandería y muy buena compañía.

Rafa y yo nos acercamos a la taberna local para hablar con el dueño. Al principio se mostró serio y receloso con nosotros pero luego entabló una conversación muy amistosa. Le pedimos que nos permitiese poner un cartel donde invitábamos a los vecinos de la aldea a una “foliada en la nueva casa”. Que cada uno traiga bebida y comida de sus casas y que traiga muchas ganas de divertirse. Isauro colaboró hablando con todos los vecinos de la aldea para que cada uno trajera empanadas, vino de casa, comida elaborada por ellos mismos, y que nos diesen una oportunidad. A pesar de que muchos al principio eran reacios fueron cediendo y prometiendo que iban a acudir.

Llegó el día de la “foliada”. Todos nosotros preparamos el jardín y el porche de la casa. La limpiamos a conciencia para crearles una buena impresión. Jacobo afinó la gaita y ensayó las mejores piezas para deleitar a su nuevo público. Era una bonita tarde del primer sábado de noviembre. Estábamos bien organizados en tres grupos: el de música, el de camareros y el de recepción. Cuando los vecinos comenzaron a llegar los camareros se encargaron de guardar la comida y la bebida que traían para prepararla en vistosas fuentes. Los recepcionistas enseñaban la casa a sus invitados, como buenos anfitriones, los cuales quedaban maravillados ya que la casa había adquirido un aspecto precioso, a pesar de que se le notaba que necesitaba unas ciertas mejoras, pero por lo menos estaba perfectamente limpia y ordenada. Cuando ya llegaron unos 20 vecinos, Jacobo y el grupo de música comenzó a tocar. La gaita sonaba perfectamente en aquel lugar donde volaban bandejas de empanada y pimientos de Padrón, croquetas caseras, tortillas de patata, vino servido en “cuncas”18 de barro que habíamos fabricado para la ocasión en un torno y cocido en el horno de leña. Los vecinos estaban completamente sorprendidos y embobados con nosotros. No sabían lo que se estaban perdiendo por no hablarnos hasta ahora. Los viejos bailaron jotas y muñeiras hasta las tantas de la

18 Cuncas es tazas en gallego.


madrugada. No se podía negar una cosa. A nuestros mayores siempre les faltaron oportunidades pero nunca les faltó la ilusión por vivir y por divertirse aunque fuera con muy poco dinero. Pero la sorpresa fue mayúscula para todos nosotros. En medio de la fiesta aparecieron Rita y Ernesto. Todos corrimos a abrazarlos. Rita supo lo mal que lo estábamos pasando con los comienzos en nuestra nueva casa y dijo que vendría a vivir con nosotros aportando una parte del dinero de sus organizaciones. Ernesto dijo que por el momento prefería seguir viviendo junto a Jesús, a pesar de que cada vez había más ocupas en la casa con ideas que él no compartía.

Al día siguiente de la fiesta los vecinos comenzaron a transportar en sus carros materiales de construcción, como ladrillos, tejas, cemento, arena, pintura, brochas, escobas, tuberías de canalización, gallinas, pienso, semillas, aperos de labranza, no os podéis imaginar la de cosas útiles que juntamos. En las semanas posteriores se volcaron mucho con nosotros. Nos enseñaron a cultivar las tierras, a coger piñas por el monte, a cuidar a los animales. En tan solo un mes, la finca cambió totalmente su aspecto inicial. Rematamos el cierre con troncos y alambre que le daba un aspecto rústico pero seguro. Construimos con cemento una zona de aparcamiento para coches, motos y bicicletas. Rafa comenzó a tener fama de buen mecánico y los vecinos le dejaban sus coches para ponerlos a punto con la posterior propina. También nos regalaron bicicletas viejas que sus nietos ya no usaban. Hasta una camioneta destartalada, que por no darla de baja nos la regalaron para que pudiésemos hacer la compra sin tener que ir en bicicleta. No sabíamos cómo agradecer a nuestros vecinos el trato que estábamos recibiendo, pero sobre todo a Isauro, que los había convencido para que nos diesen una oportunidad. Isauro era un prejubilado de Astano, un astillero de Ferrol donde trabajó de soldador durante muchos años, hasta que llegó la reconversión y le ofrecieron prejubilarse. Su vida estuvo marcada por aquellos acontecimientos del 10 de marzo de 1972 en los que la policía disparó a aquellos dos hombres, Amador Rey y Daniel Niebla, por defender el puesto de trabajo de sus compañeros. Isauro estaba allí y no pudo hacer nada por impedirlo. Tras escuchar los disparos el miedo se apoderó de él y salió corriendo como alma que se


lleva el diablo dejando a los cuerpos de sus compañeros tendidos en el suelo en medio de ese charco de sangre. Desde entonces no puede quitarse la pena de su corazón ya que siempre pensó que pudo hacer algo más por sus vidas. Isauro regaló su viejo equipo de soldadura a Rafa, que se dio por aludido de que su función en la casa sería la de encargarse del taller y del mantenimiento de las instalaciones. Tenía un don especial para tratar las herramientas. Siempre las mantenía en orden, limpias y su taller impecable.

A la casa llegaron muchos jóvenes con la esperanza de vivir allí. Eran tantos que hicimos un proceso de selección, ya que no había habitaciones para todos. Dos de ellos eran viejos conocidos, Álex, el camarero del bar Berlín, que decidió dejar a su padre ya que no lo aguantaba más, y Oxi, un joven informático de oficio, que aportó a la casa una cantidad de dinero mayor a la que le solicitábamos. Para juntar un poco de dinero con el que terminar algunas reformas pedimos a los inquilinos dos mensualidades por adelantado. Rita se vino a vivir a la casa para mi propia alegría y la de mis compañeros. También se mudaron Ángeles y Tomás.

Tania contaba orgullosa el dinero que habíamos juntado. Tenía que elaborar un nuevo plan de gastos. Para ello decidimos hacer una nueva asamblea. Como ya no cabíamos delante de la chimenea acondicionamos la vieja nave para la ocasión.

En caja hay algo más de 10.000€ y tenemos que organizarnos para gastarlo. – Tania abrió la asamblea. – Ha surgido un pequeño debate sobre si invertimos el dinero en la mejora de las instalaciones. Unos creen que deberíamos reconstruir la casa y la nave para atraer a más inquilinos, otros proponen la idea de crear instalaciones nuevas para crear una granja y una huerta con la que podamos tener productos para luego venderlos y financiar con el dinero nuevas mejoras para la casa. Estamos abiertos a sugerencias y a nuevas ideas.

Deberíamos repartir el presupuesto en partidas. Creo que lo mejor es tener una primera partida de dinero destinada a la comida y a


gastos diarios. Con lo que sobre podemos dedicarlo a invertir en mejoras.

¿Cuánto dinero gastamos al mes en comida?

Pues somos 20 habitantes y en un mes gastaremos 6.000€ del presupuesto en comida. – Dijo Tania.

Pero si tuviésemos creada una mejor infraestructura de los corrales y de la huerta ese gasto en comida bajaría considerablemente.

Es posible.

Sí, pero la huerta no será rentable hasta que dentro de unos meses salga el fruto. Además comienzan las heladas y nos pueden llevar a destrozar todo lo invertido. Necesitamos plásticos y vigas para crear invernaderos y eliminar esos riesgos.

¿Y cuanto puede suponer eso en dinero?

Depende de las galgas del plástico. Un polietileno de larga duración es el más adecuado. Lo podemos comprar en una tienda agrícola. Una buena calidad para este clima es de 500 galgas que nos puede costar sobre 1€ el kilo, que nos da para aproximadamente 5 metros cuadrados. Si cosechamos una zona de 1.000 metros cuadrados, contando con el techo y una altura de 3 metros puede salirnos la inversión en 400€ del plástico y 400€ de la estructura metálica. Contando con las semillas, abonos y minerales nos gastaríamos unos 2.000€ y en tres meses tendríamos una buena producción. Depende de lo que plantemos podemos sacar en la primera cosecha el triple de lo invertido. Calculo que poco a poco, mejorando la calidad aumentaremos los ingresos.

Me parece poco dinero para tanta inversión.

Si. Es que si vendemos al por mayor a las grandes distribuidoras nos van a dar muy poco dinero.

¿Y si montamos nuestra propia red de distribución?

¿A qué te refieres?


A vender nuestros productos directamente por las casas. Tenemos una camioneta nueva que ha arreglado Rafa. Creo que la gente nos compraría directamente a nosotros si demostramos que los productos son sanos y ecológicos.

No os desviéis del tema. Tenemos poco tiempo para esta asamblea.

Creo que lo mejor será hacer comisiones que evalúen los riesgos y planteen viabilidad a cualquier proyecto que se nos ocurra. Luego los presentarán en una nueva asamblea y los votaremos. – Apunté yo.

Es una buena idea. Por lo tanto, Ángeles y Tomás serán los encargados de crear el proyecto sobre la huerta y su viabilidad, ya que son los que más entienden del tema. – Dijo Tania. – ¿Alguien más quiere aportar nuevas ideas?

Sería bueno construir nuevas viviendas para nuevos inquilinos. Nos sobra terreno para ello y dejan mucho dinero que luego se puede reinvertir. Ya habéis visto que tenemos muchas solicitudes para vivir aquí. La respuesta fue mejor de la esperada. – Rafa argumentaba la creación de nuevas habitaciones. – Yo crearía una comisión para pedir presupuesto sobre materiales de construcción. Creo que con lo que los vecinos nos dieron y con un poco más de dinero podría comenzar a reconstruir esta nave y hacerla habitable. En ella podrían vivir en torno a 50 nuevos inquilinos. Con unas instalaciones mejores y más bonitas podríamos pedir 500€ a cada persona y daríamos entrada a mayores a 25.000€ mensuales.

Parece buena idea. – Dijo Tania. – Busca a compañeros que te ayuden a perfilar tu proyecto.

Instalaciones de la nueva casa. Entre Enero y Febrero del 2004.

La casa adquiría forma con celeridad. La equipamos con electrodomésticos viejos de los que se desprendían los vecinos de la


aldea, como televisores, neveras, congeladores, lavadoras y secadoras a los que solo les hacía falta una pequeña puesta a punto para volver a funcionar. Rafa ideo un ingenioso sistema de calefacción. Recogía las viejas cocinas de leña que cambiaban los vecinos y junto con Isauro las reparaban con el equipo de soldadura. Conectaron la caldera de la cocina de mayor tamaño a un ventilador situado en una chimenea de metal. Abrieron agujeros por toda la casa por donde hacían pasar el tubo el cual ocultaban con pladur y ponían rejillas para que desprendiera calor por todas las habitaciones calentando la fría piedra. El único problema que tenía es que había que suministrar constantemente leña a las calderas para que no se apagara el fuego, pero diseñaron un sistema de dosificación automático donde un equipo electrónico detectaba cuando se acababa el combustible y suministraba más. Al principio como combustible utilizamos pellets que comprábamos a buen precio en una fábrica de la zona. El pellet eran pequeñas bolitas de madera desmenuzadas y aglomeradas con resina que les conferían una cierta uniformidad. En unos días conseguimos imitarlo utilizando restos de leña que sacábamos de la maleza, matorrales y ramas podadas de nuestro propio bosque. La desmenuzábamos en una máquina hasta que conseguíamos serrín y la mezclábamos con resina que sacábamos de los pinos. Luego los prensábamos en forma de bolitas. Con eso conseguíamos dos funciones: mantener limpio el bosque y combustible para las calderas. Los bosques de la zona quedaron preciosos y bien cuidados, además de la prevención contra los incendios. Las calderas de las cocinas estaban conectadas en paralelo. Las pequeñas bolitas de madera caían a la caldera, a la que le habían puesto en la parte inferior una rejilla con agujeros más pequeños que las bolitas que, cuando se consumían se convertían en ceniza y caían hacia un depósito. La ceniza también tenía su utilidad. Era empleada como abono ecológico para la plantación de la huerta por su alto contenido en potasio y fósforo. Las calderas proporcionaban agua caliente para la calefacción y para el uso en los sanitarios de todo el complejo. Tenían conectados unos termostatos y siempre mantenían un calor constante. Calor a un coste cero, pura eficiencia energética.


Rafa tuvo que delegar las tareas del proyecto de la construcción de la casa por que no daba abasto con tantas tareas. Otros chicos visitaron obras en busca de materiales de construcción baratos. Localizaron una obra que se había paralizado en la que compraron pladur, sanitarios, tuberías, cables y enchufes a bajo precio, con lo que pudieron comenzar con la tabiquería de la nave. Calcularon que podrían construir en torno a 200 habitaciones individuales de unos 15 metros cuadrados con una minúscula cocina y un aseo con ducha en cada una. El suelo era de cemento pulido, que junto a las tuberías a la vista de la calefacción le conferían de una decoración industrial muy de moda por entonces, a modo de lofts.

En el proyecto de la huerta participaran los vecinos de la aldea. Muchos de ellos se ofrecían como voluntarios, sobre todo como instructores. Sus enseñanzas evitarían posibles errores en el futuro. Queríamos cosechar patatas, tomates, pimientos de padrón, cebollas, zanahorias, grelos, lechuga, coles de bruselas y maíz. También teníamos previsto construir un corral al aire libre con gallinas ponedoras, ovejas y pollos. Nos propusimos mejorar los árboles frutales podándolos y controlando las plagas para sacarles un mayor partido y aumentando así su producción. La alimentación estaba garantizada. El sistema de cultivo mejoraría con el nuevo invernadero que disponía de sistema de riego y ventilación automáticos controlados por ordenador. Además, planteamos la necesidad de dar salida a los productos, ya no solo con la venta ambulante, sino alquilando un puesto en el mercado de abastos de Santiago de Compostela, al que le veíamos un increíble futuro a pesar de que no pasaba por sus mejores momentos. Pero eso era una ventaja por que los alquileres eran tremendamente económicos. Confeccionamos encuestas y estadísticas entre las personas que paseaban por las calles de Santiago y llegamos a la conclusión de forma objetiva de que este rincón de la zona monumental era el segundo punto más visitado por los turistas después de la catedral. Pero el público que lo visitaba nos indicó que compraría un producto más elaborado que el que salía directamente de la huerta. Para ello, los vecinos de la aldea se comprometieron a elaborar productos como empanadas, tartas de manzana, vino, licores,


siempre con la garantía de ser ecológicos, a cambio de darles una pequeña compensación económica que incrementase sus ingresos como jubilados.

Los proyectos ya estaban listos para ser presentados a los miembros de la casa. Convocamos una asamblea para el sábado por la noche contando que cada vez éramos más los miembros de la casa y era difícil juntarnos a todos. Los puntos del día fueron los siguientes:

1. Presentación del presupuesto mensual destinado a la alimentación, vivienda e higiene.

2. Valoración del proyecto de la mejora de la casa.

3. Valoración del proyecto de la mejora de las instalaciones de la huerta y granja.

4. Ruegos, preguntas y nuevas ideas.

5. Votación de los proyectos.

La asamblea fue inaugurada por Tania exponiendo los presupuestos de los que disponíamos para ese mes. Ella definitivamente se encargó de confeccionar la lista de la compra de alimentos y productos de higiene comunes, como jabones y detergentes para la limpieza de la casa, papel higiénico, escobas, fregonas y demás. Contábamos con un presupuesto inicial de 25.000€ que habíamos conseguido de los alquileres, de pequeñas chapuzas que había hecho el equipo de Rafa en las casas de la aldea, con las medidas de ahorro y eficiencia del agua caliente y de la alimentación, ya que aprovechábamos la comida de la huerta con nuevas recetas que nos hacían ahorrar en la compra diaria. Tania había calculado que el coste de cada habitante al día en energía y comida era de 5€, con lo que ese mes gastaríamos un total de 150€ por persona y en total para la comunidad 3.000€. Apartando 2.000€ para posibles contingencias quedaban en caja ahorrados un total de 20.000€.

El proyecto de la mejora de la casa suponía añadir nuevas viviendas cuyos alquileres nos reportarían más dinero a la comunidad. Tania calculó por lo alto y las 500 nuevas habitaciones reportarían un bruto


mensual de 150.000€. El proyecto consistía en construir una nueva placa con vigas de hormigón que dividía a la antigua nave en dos plantas, ya que tenía la altura suficiente. Para los desagües se aprovecharían parte del sistema primitivo de la ganadería. Para la canalización del agua tendríamos que comprar un nuevo pozo para abastecer a todas las habitaciones. Con tabiquería de pladur se construirían las dependencias individuales que estaban dotadas cada una de calefacción, ventana al exterior, aseo con ducha, toma de televisión, armario y pequeña cocina con extractor y mini nevera. El suelo era de plaqueta en el baño y tarima flotante en el resto. No estaba nada mal por un alquiler de 300€ mensuales, contando que a los inquilinos le proporcionaríamos vivienda, comida, limpieza y todos los gastos corrientes incluidos. El presupuesto, contando que la mano de obra la pondríamos nosotros era de 15.000€ para los gastos de la estructura general y de 1.000€ por cada habitación. Pero contábamos con muy poco dinero para llevar a cabo semejante proyecto, que era necesario, pero no prioritario.

El segundo proyecto era el de la huerta y la granja. Pretendíamos construir tres invernaderos de 1.000 m2 con iluminación y canalización de agua eficiente, ya que la luz de las lámparas era generada por placas solares. El sistema de riego consistía en agua recogida directamente de la lluvia a través de un gran depósito de poliéster que podríamos fabricar nosotros mismos. Para abonar la tierra contaríamos con la ceniza de las calderas, compost de los desperdicios de la comida y las semillas las compraríamos en grandes cantidades a buen precio. Tomás se ofreció para seleccionar las mejores semillas para mejorar las cosechas, que darían un buen fruto a medio plazo. El coste de cada invernadero supondría un desembolso de 1.500€. Con respecto a la granja de animales, se construiría un gallinero de camperas con un sistema de alarma y con una amplia explanada de hierba para que las gallinas pudiesen picotear al aire libre. El gallinero costaría 3.000€. Pero el proyecto era un poco más ambicioso. Pretendíamos abrir un restaurante de comida rápida en el mercado de abastos de Santiago de Compostela. Una fusión entre un restaurante de comida rápida americano y un bar de pintxos vasco, que daría servicio a los miles de


turistas que llegarían a la ciudad en ese año santo, el Xacobeo 2004. El coste mínimo de las instalaciones del restaurante ascendería a 10.000€, y tendríamos que contar con un coste adicional para dar de alta el negocio en hacienda, pagar el impuesto de actividades, constituir una empresa, pagar el impuesto de obras y crear un proyecto técnico que nos saldría por un ojo de la cara, todo por un total aproximado de 18.000€. A pesar de esos gastos superfluos la inversión era pequeña ya que la mano de obra y los materiales los poníamos nosotros. Si tuviésemos que contratar a una empresa de reformas el gasto se dispararía a unos 50.000€ con el presupuesto más barato y además no nos garantizaban que se pondrían a trabajar en el mismo momento de contratarlos, si no que empezarían 6 meses después, con lo que tendríamos que pagar un alquiler por unos meses donde no facturaríamos ni un solo euro. La verdad es que era bastante difícil por aquellos tiempos para un emprendedor poder comenzar un negocio sin ayuda.

Los encargados de los proyectos los presentaban mediante un proyector y un portátil. Se podían ver imágenes y videos virtuales de cómo quedaría todo, así como logos y menús. Muchos vecinos de la aldea fueron entrevistados por este equipo y ofrecieron su ayuda para elaborar productos, como tartas, empanadas, mermeladas y bizcochos. También les compraríamos las hortalizas que no plantásemos en nuestros propios invernaderos. Para la reforma del restaurante necesitaríamos un mínimo de 10 personas y 6 más para trabajar como camareros y cocineros. Calculamos que si todo salía bien, la facturación diaria del local supondría unos 3.000€ brutos, aproximadamente 1.500€ diarios de beneficio. Al mes 45.000€ y al año más de medio millón de euros. Todo por una pequeña inversión inicial aproximada de 18.000€.

Tras las presentaciones de los proyectos se llegó al punto del día de ruegos, preguntas y nuevas ideas. Rita se levantó de entre los asistentes a la asamblea.

Después de estas increíbles presentaciones de los proyectos y de las geniales ideas que tenéis antes de llevarlas a cabo se hace


imprescindible que le demos un formalismo legal a esta situación. Consideremos que llevamos a la práctica cualquiera de estos proyectos. Es imprescindible crear una sociedad mercantil, una empresa con registro fiscal donde cada uno de nosotros tendría una participación determinada en los beneficios y también en las obligaciones. Creo que deberíamos dejar los aspectos legales muy claros antes de comenzar cualquier proyecto de esta envergadura para que luego no haya malos entendidos. Dicho esto quiero hacer mención especial a la situación de la finca. Si vamos a utilizarla para albergar a todos esos proyectos es imprescindible que Víctor la ceda a esa hipotética sociedad legal. Él es el propietario del terreno que pisamos y, por lo tanto, estaría en su derecho de mandarnos a la calle en el futuro.

No digas eso, Rita. Yo no os haría nada por el estilo. Lo sabes perfectamente.

Por favor, Víctor, no me interrumpas. Me refiero a que es preferible que todo quede bien atado antes de dar cualquier paso en falso. Imaginaros por un momento que a Víctor le sucediese algo. Puede que su familia reclame sus propiedades y todo lo que tengamos invertido en esta finca se lo llevarán amparados por la ley por …

No tengo ninguna intención de haceros semejante jugarreta. – Tomé de nuevo la palabra y dije. – Puede que tengas razón, Rita. Si algo me pasase le ley estaría a favor de que mi familia se quedase con todo lo que tengamos construido y mucha gente se tendría que ir a la calle. Lo mejor será que antes de hacer cualquier cosa acudamos a un notario y os ceda los terrenos.

Me parece perfecto. – Contestó Rita. – Pero ir a un notario no serviría de nada. Si nos cedes los terrenos de forma individual solo serviría para que cuando lleguen los malos momentos, que llegarán, algunos se quieran retirar y puedan pedir su parte echando por tierra lo que puede ser un maravilloso proyecto global. Por todo lo que he podido ver estos días que llevo con vosotros es que solo os falta un poco de dinero, un pequeño empujón, pero os sobran iniciativas, ideas,


valentía, fuerza, ganas de trabajar, compromiso, compañerismo y humanidad. Sería una pena que en unos años, si nos llegara a azotar una pequeña crisis, cada uno se fuera por su cuenta conformándose con una miserable parte cuando entre todos podremos construir los pilares de una nueva sociedad.

No sé a dónde quieres llegar, Rita.

Quiero proponeros un trato hoy, aquí, a cada uno de vosotros. Construyamos una sociedad nueva, cimentada sobre unos principios sólidos, no me refiero a una simple sociedad mercantil, sino a una verdadera sociedad que ponga fin a los viejos arquetipos que hacen que los jóvenes no puedan desarrollar sus sueños, que no tengan donde vivir por si solos, una nueva sociedad que poco a poco devore a la antigua sociedad y a sus obsoletas costumbres. Hoy, aquí reunidos todos los miembros de la nueva sociedad firmemos un pacto de constitución de un nuevo estilo de vida.

Todos quedaron flipados con el mitin que se había marcado Rita, pero tenía razón. Yo fui el primero en romper el tenso silencio de la sala tras su discurso.

Tienes razón, Rita. Construyamos los pilares de una nueva sociedad. Yo prometo que donaré todo el terreno que mi tío me dio en herencia. El querría que aquí se hiciese algo grande y se va a hacer.

La asamblea se prolongó más de la cuenta. Muchos no entendían de lo que se estaba hablando pero seguían por inercia absortos en la conversación atendiendo y entendiendo lo que podían.

Bases de la Nueva Sociedad. Entre enero y febrero del 2004.

Todos los habitantes de la casa comenzamos a aportar ideas sobre cómo tendría que ser la nueva sociedad.

En primer lugar tiene que quedar claro que comenzamos aquí hoy mismo una evolución, no una revolución. – Rita se convirtió en la portavoz de los nuevos ideales.


Pusimos en la pantalla del proyector una diapositiva en blanco en la que se comenzaron a estructurar todas las ideas que se nos iban ocurriendo, como si se tratase de un brainstorming19. Las primeras ideas que escribimos en la pantalla eran los principios básicos de la nueva sociedad, como la innovación, el desarrollo, el cambio, la flexibilidad, la colaboración, la solidaridad, la autorrealización laboral. Esta última idea era un pilar fundamental, imprescindible para desarrollarnos como humanos y poder ganarnos la vida en lo que nos gustase, no en lo que nos obligasen las circunstancias personales de la vida. Tras varias horas de debate llegamos a la conclusión de que los primeros pasos que daríamos para construir la nueva sociedad serían la construcción de una empresa basada en la economía mixta, es decir, un sistema que presente elementos tanto del capitalismo como del socialismo, en el que coexistan tanto la propiedad privada como la propiedad comunitaria, primando por encima de todo el bienestar social.

Cuando ya teníamos claros una serie de conceptos, Rita redactó y leyó una lista con los derechos, deberes y nuevos valores:

La nueva sociedad garantizará una serie de derechos a sus miembros, unas necesidades básicas independientemente de la edad, raza, religión o sexo, como la educación, la alimentación, la seguridad, la vivienda, la sanidad, el trabajo, la energía libre, el transporte y el ocio.

Para poder conseguir estos derechos los miembros de la sociedad tendremos que cumplir una serie de deberes. Cada miembro que pueda valerse para producir donará una cantidad de sus ingresos a la sociedad, pero no de forma linealmente proporcional, como sucede en el sistema capitalista actual, ya que eso consideramos que favorece a los segmentos con mayor poder adquisitivo y desfavorece a los de menores ingresos. La aportación de dinero será logarítmicamente proporcional a lo que cada miembro llegue a facturar, evitando así las

19 Tormenta de ideas.


diferencias entre ricos y pobres y mejorando la integración de los más débiles en la sociedad.

Eficiencia en el sistema burocrático. No consideramos posible en estos tiempos con las nuevas tecnologías que sea necesario estar anquilosados en una “burocracia del papel” que frene en el tiempo los proyectos innovadores y haya que esperar tanto tiempo perdiendo dinero para ponerlos en marcha.

La nueva sociedad ha de preocuparse por hacer una gestión sostenible del medio ambiente fundamentándose sobre el gran pilar de la eco habitabilidad. No se puede estropear más a la Tierra de lo que ya está.

Cada miembro será un socio activo participando tanto en los ingresos como en los gastos, siendo consciente del coste que suponen los espacios y las actividades comunes para mantenerlos.

Las ideas fluían perfectamente en la asamblea hasta que llegamos al apartado del liderazgo.

¿Y quién será nuestro líder?

¿Y por qué tenemos que tener un líder?

Por qué no conozco ninguna forma de gobierno, a no ser la anarquía, en la que no exista un líder. Y no creo que todas las ideas que se nos han ocurrido encajen con un sistema anárquico. Creo que tiene que haber un líder que nos guíe por el camino.

Existe una fórmula opuesta al actual sistema burocrático que se llama adhocracia basada en la ausencia de jerarquías. Todos los miembros de la organización tienen autoridad para tomar decisiones.

Me parece muy bonito, pero imagínate que a uno de nosotros se le vaya la pinza y tome la decisión de gastarse todo el dinero en una tontería.


Tendríamos que poner límites a la toma de decisiones. En cualquier caso siempre podremos modificar el sistema cuando nos plazca. Afortunadamente las normas las ponemos nosotros.

Yo propongo que trabajemos de la siguiente manera. Funcionaremos como el organigrama de una empresa moderna. Crearemos unos departamentos básicos, como economía, infraestructuras, recursos humanos, y cada departamento tendrá un responsable, como actualmente actúan Tania en la parte de economía y Rafa en las decisiones del mantenimiento de las infraestructuras. Ellos serán los encargados de tomar las últimas decisiones y responderán ante las asambleas donde nos rendirán cuentas a todos los que asistamos. Si lo hacen mal se decidirá la retirada de sus cargos. Los departamentos crecerán y se dividirán, además de plantear la posibilidad de que en el futuro nazcan otros nuevos departamentos. Por lo tanto, cada departamento será dirigido por un líder.

A mí me parece una buena idea, pero alguien tiene que coordinar a todos los departamentos. Ahora somos pocos, pero tenemos pretensiones de crecer en poco tiempo.

Podemos crear un departamento llamado de organización que coordine a los demás departamentos.

¿Y quien será su responsable?

Yo propongo a Víctor como responsable de la organización, ya que ha sido muy generoso cediéndonos la finca. – Sorprendentemente Rita me propuso como líder de la organización.

Yo también le propongo a él. – Añadió Tania.

Todos me nombraban como el responsable del departamento de coordinación, el más importante de todos los departamentos.

Estaría muy orgulloso de serlo. – Dije al resto de compañeros. – Pero no creo que por el momento tengamos que crear ese departamento. Creo que lo que deberíamos hacer es trabajar de una forma coordinada entre todos nosotros sin un líder absoluto.


Las ideas fluían como el agua de un inmenso manantial pasándosenos la noche en un santiamén. De hecho no nos dimos cuenta que había amanecido. Al escribir las ideas en el portátil quedaron bastante estructuradas y pudimos confeccionar rápidamente un acta de la asamblea sin perder ninguna de ellas. Acordamos crear una sociedad mercantil colectiva donde algunos socios aportarían dinero y otros tan solo trabajo. Los beneficios de la sociedad serían reinvertidos en el bienestar. Elaboramos los estatutos y al lunes siguiente pedimos cita en la notaría para que yo cediese los terrenos a la nueva sociedad y también para constituirla legalmente. En los estatutos acordamos que cada miembro tendría los mismos derechos y deberes que los demás, pero si decidía abandonarla perdería todo el patrimonio común y solo se podría llevar lo ahorrado personalmente. Cada nuevo miembro aceptado en la nueva sociedad adquiriría todos los plenos derechos y sería propietario de una parte de ese patrimonio. Como la sociedad nos garantizaba trabajo y con ello una fuente de ingresos, mayor o menor, dependiendo del caso, nos vimos obligados a establecer un sistema que dividiera de forma justa los gastos y repartiese los beneficios.

Siempre mantuve conversaciones con Ernesto sobre la distribución ecuánime de la renta. – Dijo Tania. – El tenía diseñada una ecuación en la que se tenían en cuenta muchas variables para repartir la renta de forma proporcional. Sería bueno pedirle ayuda. – Añadió.

Ernesto era un crack de las matemáticas. Un cerebrito que no quiso quedare a trabajar en la facultad de Santiago a pesar de que sus profesores estaban locos por tenerlo como colaborador, pero no estaba de acuerdo con aquella jerarquía piramidal en la que se perdían ideas de forma tonta por la maldita burocracia. Que pena que no viniera a vivirse con nosotros.

El notario nos dio cita para el lunes y acudimos una pequeña representación a sus oficinas. Llevamos todos los documentos firmados por los socios, como nos había solicitado el administrativo. Cuando el notario nos pidió un nombre para registrarla no lo teníamos preparado. A mi se me ocurrió uno muy sencillo: “La Sociedad”, y todos afirmaron


que si al dichoso nombre. Tras la firma nos fuimos a tomar un café y alguien planteó la necesidad de crear un logo símbolo que nos identificase comercialmente. Pasaban los minutos y a nadie se le ocurría ninguno. Rita propuso que simplemente el logo fuese una “S” mayúscula.

Me parece muy frío. – Expuse.

Y si la rodeamos de un círculo. Nuestra sociedad es como un círculo que nos protege de todo lo que queremos enterrar. – Tania tenía muy buenas ideas.

A mi me gusta mucho, una “S” mayúscula rodeada de un círculo con una sombra en su lado derecho y debajo el nombre. – Decía Rafa mientras lo dibujaba en una servilleta de papel. Sospechosamente se parecía al símbolo del yin y del yang que lo representa todo, aunque orientado en el sentido contrario.

Una vez que llegamos a la casa propusimos a los demás el nombre y el símbolo de la sociedad y le gustó a casi todo el mundo. Pasaron los días y convocamos una nueva asamblea para seleccionar a uno de los dos proyectos presentados hacia una semana. Elegimos el proyecto de los invernaderos y del restaurante. Nos pareció lo menos arriesgado y con el que sacaríamos mayor beneficio en menos tiempo.

El fatídico 11 de marzo del 2004. Atentados en Madrid.

Tomás estaba dormido en su habitación. Eran las 9 de la mañana y el gran revuelo de la casa lo había despertado. Se fue al baño a mear, se puso una camiseta, unos vaqueros y bajó a la cocina a desayunar. Todos miraban la televisión incrédulos con las imágenes que estaban viendo. 10 explosiones en 10 mochilas en 4 trenes de la red de cercanías de Madrid con goma-2 ECO, usado habitualmente en las canteras estallaban en la mañana del 11 de marzo de 2004 a las 7:40. En el informativo especial se veía a la gente abandonando apresuradamente la estación de Atocha.


¡Qué miedo! ¡Y qué rabia!

El ministro del interior comparece ante los medios. Culpa taxativamente a la organización terrorista ETA de los siniestros atentados acaecidos esa mañana, en las estaciones de Atocha, El Pozo del tío Raimundo, Santa Eugenia y en la calle de Téllez.

Malditos hijos de puta ¿Cómo han podido asesinar vilmente a gente trabajadora?

Es increíble.

El portavoz del grupo abertzale informa a los medios de que ETA no tiene nada que ver con estos atentados, y se siembra la discordia. El gobierno sostiene que el culpable fue ETA y la oposición ALCAEDA. Nadie se ponía de acuerdo. Lo más razonable era la teoría de ALCAEDA como venganza por nuestra participación en la guerra de Iraq. Tan solo faltaban tres días para las elecciones generales. El 14 de marzo depararía quien sería el nuevo presidente del gobierno español. Nosotros decidimos hacer algo por las víctimas y planeamos unirnos a las manifestaciones que llenaron las calles de Compostela. Este fue el episodio de terrorismo más lamentable de nuestro país. Lo más importante era apoyar a los familiares de las víctimas: 191 fallecidos y 1.857 heridos.

Elecciones Generales en España. 14 de marzo del 2004.

Tras la crisis del Prestige, las manifestaciones del no a la guerra y como guinda la masacre del 11 M, donde aparecían muchas pruebas que inculpaban a ALCAEDA, la sociedad española se movilizó de una forma novedosa, con un mensaje de móvil en el que terminaba con la frase “pásalo”. Todo esto acabó con las esperanzas de los conservadores de mantenerse en un gobierno en el que ya llevaban 8 años dando la alternativa a los socialistas.


Adquisición del restaurante y construcción de los invernaderos. Entre el 14 de marzo y el 3 de abril del 2004.

El dinero que teníamos era escaso pero suficiente como para desarrollar la idea de construir un restaurante en el que servir alimentos orgánicos de nuestros invernaderos. Una forma diferente de que los miles de turistas y peregrinos que llegarían a Santiago en el año Santo del 2004 tuviese un mejor sabor de boca de la ciudad. Tras constituir La Sociedad éramos aproximadamente 30 los miembros. Los que no aportaban dinero aportaban su trabajo para construir con sus propias manos el nuevo restaurante y los invernaderos, o para trabajar como cocineros y camareros. Nos dividimos en dos grupos. Yo estaba al frente del restaurante ya que tenía experiencia en el sector de la hostelería. Al frente del equipo de los invernaderos estaba Ángeles, que había pedido una excedencia en su trabajo de bióloga de la administración. Le parecía un proyecto súper excitante poder construir unos invernaderos en los que experimentar con mejoras en las semillas y en los procesos de cultivo. Ángeles había hecho una tesis en la Universidad en la que desarrollaba una selección de las semillas para mejorar las cosechas con la que se doctoró.

Lo primero, antes de construir el invernadero era saber de cuanto terreno disponíamos. Había una parte de la finca que era lo bastante grande y llana para construir tres invernaderos independientes. Lo siguiente era conocer las condiciones climatológicas. Los invernaderos protegerían a la cosecha de las heladas y de la lluvia, pero era muy importante saber que tipo de cultivo queríamos conseguir puesto que el sol era el factor más importante. El primer cultivo que quisimos explotar fueron los pimientos de Padrón. En sus orígenes esta planta procedía del trópico y necesitaba mucho sol y calor. Afortunadamente en la zona destinada a los invernaderos daba el sol todo el día y decidimos construir los tres invernaderos con los lados más estrechos orientados al norte y sur procurando que recibieran la luz del sol por igual sin que ningún obstáculo la interrumpiera. En la parte sur se ubicaban los semilleros en los que Ángeles investigaría sobre las


mejores semillas. Entre Ángeles y Rafa diseñaron un sistema de riego que aprovechaba el agua de la lluvia muy abundante en la zona sobre todo en los meses de primavera. Consistía en un inmenso tanque de plástico ubicado en la ladera del monte con un sistema de tuberías que pasaban por la viga más alta de los invernaderos y dosificaba el agua con efecto lluvia, para que llegara de forma suave a todas las plantas por igual. El abono de la tierra era conseguido mediante los excrementos que producían las gallinas y las ovejas que teníamos en la granja, además de las cenizas de las calderas. Como los tallos del pimiento son muy frágiles y crecen mucho Ángeles procuró una excursión para conseguir bimbios o cañas en el monte y así hacerlos crecer sin problemas. Era curiosa la historia del pimiento del Padrón que adquirió una importancia gracias a su slogan de “pimientos de Padrón, uns pican y outros non”. Fueron traídos al viejo continente tras el descubrimiento de América por los españoles y luego se convirtieron en un monopolio de los mercaderes venecianos bajo un precio muy elevado. Dependiendo de las condiciones climáticas el fruto puede llegar a tener un cierto sabor picante. Estábamos en marzo, y era importante cultivar las primeras plantas en el invernadero para obtener el fruto en junio. Esta primera vez por falta de tiempo compramos las plantas jóvenes en una tienda de granjeros, pero en la siguiente cosecha replantamos con las semillas que estaban desarrollando Ángeles y Tomás. Si las plantábamos entre octubre y diciembre nos daría tiempo para seleccionar la primera tanda de semillas. Lo que pretendíamos era una producción muy eficiente. En el segundo invernadero Ángeles decidió plantar patatas, a pesar de que saldrían casi tan caras como en la tienda, pero queríamos conseguir un sabor y una calidad especial que con los años las hiciera características. En el tercer invernadero cultivábamos tomates, judías y hierbas aromáticas. Hacia el sur y fuera de los invernaderos teníamos una gran explanada donde sembramos hierba y dejamos sueltas a una decena de ovejas. En verano pretendíamos plantar maíz y trigo.

A unos 12 kilómetros de los invernaderos me encontraba yo al frente del proyecto del restaurante del mercado de abastos. El equipo del restaurante lo formábamos 7 personas, que se encargarían, en


primer lugar de concebir la idea, o sea, crear el proyecto, luego buscarle emplazamiento, conseguir las licencias, acondicionarlo, decorarlo y por último abrirlo para dar comidas. Además de un restaurante barajamos la posibilidad de crear una pequeña tienda a imagen de los antiguos ultramarinos donde vendiésemos nuestros productos delicatesen. Se pretendía que los turistas llegados a la plaza observaran una entrada muy llamativa. En el interior el funcionamiento era el siguiente. En unos grandes carteles se exponían los productos calientes con sus nombres. Los clientes harían cola frente al mostrador que estaba pegado a la cocina y se les servía la comida al momento. La carta estaba formada por raciones de pimientos de padrón, chuletitas de cordero, empanadas, patatas asadas al horno, zorza, raxo, pulpo, chipirones y todo tipo de ensaladas con productos de la huerta, como puerros, tomate, castañas, cebollas, nueces, etc. Luego los clientes se sentaban en unas mesas y cuando terminaban tiraban los desperdicios ellos mismos en un cubo de basura, así podíamos ahorrarnos un coste en personal y ofrecer un mejor precio al cliente. Encima del mostrador había una pantalla de plasma con vídeos de las huertas de la finca, donde el público podía ver donde se criaban y cultivaban los productos que se iban a comer, ofreciendo una gran confianza al consumidor sobre la calidad. Con un gasto mínimo en la comida a cada cliente se le regalaba una ficha para que pudiese tomar un café de pota gratis o un chupito de aguardiente, orujo, licor de hierbas, licor café y crema de orujo que se lo dispensaban en un mostrador situado en el lateral del local, en el que también se vendían productos envasados de delicatesen. El local estaba decorado con posters de nosotros recolectando en el campo, pero nunca pusimos fotos de los animales, ya que nadie querría ver la carita de un tierno cordero y luego comérselo. En el interior de la plaza la gerencia no permitía un local de restauración, solo de venta de productos, por lo que de momento decidimos buscar un local por los alrededores lo más cerca posible a la plaza de abastos. Tras un sondeo sobre precios de alquiler el presupuesto se nos iba por las nubes. Pedían sobre 50 €/m2 al mes en un local muy bonito próximo al recinto de unos 200 m2. Sobre 10.000€


al mes por el local. Sería muy difícil poder pagarlo, sobre todo en los comienzos.

Encontramos otro que nos pedían 10 €/m2 con 140 m2 y una terraza exterior de 20 m2 donde cabían 8 mesas de 4 personas cada una. El alquiler saldría al mes por 1.400€ y había que pagar dos mensualidades por adelantado. Era una antigua taberna que en aquellos momentos estaba completamente en ruinas. Había que tirar con todo y levantarla de nuevo. Calculamos que nos gastaríamos en total sobre 30.000€ si queríamos hacer algo realmente bueno. Lo consultamos con los demás socios y nos dieron el visto bueno.

Yo llamé a mi padre por si conocía a alguna empresa de proyectos para presentar al ayuntamiento ya que los trámites eran bastante importantes. Conocía casos de emprendedores a los cuales el ayuntamiento les había cerrado el garito casi antes de comenzar con el negocio. Teníamos que pagar el proyecto y luego las tasas de remodelación y apertura. En total nos supondría 10.000€ a mayores. Menos mal que la mano de obra la poníamos nosotros y la reforma nos saldría muy bien de precio. Llamamos al dueño del local y confirmamos el alquiler. Depositamos en la cuenta que nos dio la cantidad acordada y nos entregó las llaves. Mi padre nos recomendó un amigo que estaba comenzando con una consultoría de reformas de locales y nos hizo un buen precio. Mientras él hacía los planos del proyecto buscamos presupuestos de materiales y equipos para el local. Teníamos trabajo por lo menos por un par de meses antes de abrir el negocio.

Manda Carallo. Entre mayo y diciembre del 2004.

Por esas fechas la producción en los invernaderos seguía a pleno rendimiento. Tardamos aproximadamente 15 días en levantar las estructuras, allanar el terreno y limpiarlo de malas hierbas. Compramos plantas en una tienda local especializada en agricultura. Los aperos de labranza fueron donados por los vecinos. Nos hicimos con un montón de viejas guadañas y azadas que tuvimos que reparar. El trabajo de Ángeles estaba ya totalmente finalizado. Solo teníamos


que tener paciencia y esperar a obtener el fruto, por lo que decidimos dedicar el tiempo libre a probar recetas para productos que venderíamos en el restaurante. El equipo de reformas del restaurante estaba finalizando con la decoración. Habían conseguido materiales y maquinaria de segunda mano a bajo precio de restaurantes que habían cerrado. Rafa, que por aquel momento ya contaba con un buen equipo de ayudantes a los que había enseñado sus técnicas de reparación, reponía las piezas estropeadas de los equipos y los limpiaban hasta que parecían nuevos. Rafa era como el rey midas. Todo lo que tocaba, por muy estropeado que pareciese, lo convertía en oro. En menos de 15 días el local estaba acondicionado para abrir. Tan solo quedaba definir el menú, completar la oferta de la tienda de delicatesen con nuevos productos y preparar la campaña publicitaria de captación de clientes. A uno de los chicos se le ocurrió la idea de repartir flayers en la entrada de la puerta santa de la catedral, el punto más caliente de la zona monumental, que en aquellos momentos estaba llena hasta la bandera. Pero otro chico recondujo la idea a repartir los flayers a la salida de la visita, sobre las 13:00, justo en el momento en el que su público objetivo estaba hambriento. Con todas las tareas rematadas lo único que nos faltaba por hacer era buscar un nombre comercial. Todos los trabajadores nos reunimos en una mesa del restaurante y comenzamos un brainstorming donde no nos faltaron quintos de cerveza. Todos estábamos de acuerdo en que los nombres tendrían que ser representativos de Galicia, que hiciesen referencia a que la comida era de procedencia orgánica y que fuese bien entendida por los turistas extranjeros. Cerveza tras cerveza proponíamos ideas de todo tipo: “Galician Fast Restaurant”, “ComoComo”, “A comidiña da avoa”, “De la tierra al plato”. Aquellos nombres no sonaban mal, sobre todo después de llevar bebidos entre 3 o 5 quintos cada uno, pero necesitábamos un nombre con un poco más de gancho, que reflejara lo puramente gallego pero que resultase gracioso para los extranjeros. Desde el fondo del restaurante un de los chicos gritó:

¿Y por qué no le llamamos “Manda Carallo”? eso si que tiene gancho.


Las primeras reacciones hacia el nombre fueron malas. No podíamos llamar Manda Carallo a un restaurante, no era nada serio, pero poco a poco, discusión tras discusión, el nombre comenzó a gustarnos. Era una expresión típicamente gallega que los güiris aprendían rápidamente y tenía gancho. Carallo aparece en muchísimas expresiones del idioma gallego para decir un montón de cosas diversas. Manda Carallo significaba asombro, algo que se sale de lo normal, como la comida que serviríamos, materias primas de primera calidad elaboradas con un toque que las hacían ser una delicia para el paladar, productos de nuestra huerta cosechados y recolectados con mucho cariño, servidos al cliente final a bajo precio para que todo el mundo, daba igual cual fuese su poder adquisitivo, lo pudiera degustar. Cuando pronunciaba el nombre un inglés fonéticamente sonaba “Mandacarallou”, “Mandacarrallo” diría un alemán en alto cuando comiese un sabroso pimiento picante y “Mandacarrallo” lo diría cuando echase mano a un delicioso pedazo de pan elaborado en el horno de leña en tono más suave, “Mondecagallu” dirían los franceses. “Manda Carallo”, es un nombre extraño para un restaurante pero después de decirlo muchas veces comenzaba a gustarnos a la mayoría.

Una vez elegido el nombre elaboramos el horario para el personal. De todos los desempleados de La Sociedad tan solo 7 quisimos trabajar en el restaurante. La verdad es que el trabajo de hostelero era duro e ingrato. Te tiene que gustar mucho para trabajar en hostelería y no todos los chicos de La Sociedad querían desempeñar esta labor. Yo era el responsable del restaurante y mi objetivo era desamortizar lo más rápido posible la inversión que había supuesto, por lo que tenía muchas ganas de poner en marcha el negocio lo más rápido posible, ya que era año santo y comenzaba el verano, los meses de mayor visita de turistas a Santiago. En todo el año se esperaba la visita a la ciudad de entre 6 y 7 millones de turistas y la mayoría llegarían en los meses de verano. Los turistas que venían a Santiago, pasaban dos días en la ciudad y aprovechaban el resto de las vacaciones para ver Galicia. Calculé que si cada uno de esos 6 millones se gastase 5€ en el local… estamos forrados de por vida (30.000.000 €/año). Esa era mi objetivo más alto, aunque poco realista. Presenté a mi equipo de cocineros y


camareros unos objetivos escalonados en tramos que iban desde el más optimista hasta el más pesimista. Con la ayuda de Tania calculamos la previsión mensual de gasto fijo que rozaba los 20.000€, mercancías e impuestos a parte. Calculamos que el beneficio estaría en torno al 50% del precio de coste. Para que el restaurante fuese rentable tendríamos que facturar un mínimo de 40.000€ mensuales. Con una caja diaria de 1.500€ ya tendríamos para gastos. Ese era el tope de facturación más bajo. Si todo iba como calculaba llegaríamos a facturar en torno a los 5.000€ diarios. Unos 150.000€ al mes y al final del primer año más de 1.000.000€. Suficiente como para que la inversión del restaurante y de los invernaderos quedase amortizada, que los trabajadores cobrasen unos buenos sueldos y aún quedaría algo de dinero para ampliar el negocio y crear nuevos proyectos. Pero todo eran especulaciones.

Tenemos que hacer una fiesta de inauguración.

No creo que sea buena idea. – Dije yo curiosamente cuando en otro tiempo me liaría más rápido que una persiana ante la tentadora propuesta de una fiesta. – El personal está muy cansado. Llevamos unos meses de intenso trabajo y si todo va bien en el restaurante serán unos meses de mucho stress. Necesito a toda la plantilla fresca para comenzar de la mejor forma. Os prometo que si todo va bien haremos una gran fiesta en Navidades en la que no nos va a faltar de nada, pero tenéis que prometerme que vais a trabajar duro todos estos meses.

Llegó el día de la tan deseada apertura del restaurante. La mayoría de los chicos estaban preparados para ayudar en el arranque del negocio. Todos teníamos puestas nuestras ilusiones en él. Tras mucho valorar la plantilla que necesitábamos para comenzar con el restaurante ofreciendo un buen servicio comprobamos la necesidad de contratar a 16 personas, 6 de los cuales eran habitantes de La Sociedad. Las organicé en dos turnos de 8 personas cada uno. Un turno abriría el local a las 12 del mediodía y el otro comenzaría su jornada a las 8 de la tarde hasta el cierre. El horario de apertura estaba fijado a las 12 del mediodía, considerando que los habitantes del resto de Europa están acostumbrados a comer a las 13:00 horas, no como en


España, que solemos comer a las 14:30 en los días laborables y a las 15:30 los días festivos. El horario de cierre en un principio lo dictarían los clientes. Cuatro personas se encargarían de la cocina y cuatro de la sala, terraza, tienda de delicatesen y cafetería. Yo sería su supervisor y enlace con el personal auxiliar.

¿Quién es el personal auxiliar?

Era la pregunta adecuada para que comenzara con mi discurso de preparación del personal:

A medida que veamos que nos falta comida la iré encargando por teléfono a las señoras de la aldea para que nos las preparen y así podamos servirlas recién hechas a los clientes. Del transporte se encargará el equipo de Rafa, que ha reparado una furgoneta y estará todo el día localizable. Tengo pensado en un personal extra para trabajar en la captación de clientes. Trabajarán en grupos de cuatro e irán tocando la gaita y tambores por las calles mientras que las chicas y chicos más simpáticos repartan flayers a los turistas. En la sala y en la terraza no quiero que presionéis al público para que gaste mucho dinero. Es preferible que gasten poco y que se lleven una grata impresión. Queremos que esa gente nos recomiende en sus respectivos países y que acudan sus conocidos los próximos años. En la cocina espero que no sirváis nada sospechoso de no estar en buenas condiciones. Si sospecháis de algo en mal estado lo tiráis y si os hace falta alguna cosa me lo decís que yo os la repondré. Los de la sala controlaréis la tienda de delicatesen. Si tenéis que abrir algún producto y servirlo gratis a los clientes no os cortéis. En La Sociedad están trabajando en una tienda online en la que serviremos nuestros productos por todo el mundo y que los güiris prueben el mayor número de productos será una buena oportunidad para el buen funcionamiento de la página ¿Todo está claro?

Los chicos se pusieron manos a la obra. Se vistieron con sus uniformes que eran idénticos para mujeres como para hombres. Se trataba de pantalón negro de vestir con zapato negro y camisa negra entallada con un delantal rojo burdeos por delante. Llevarían la cabeza


cubierta con gorras del mismo color que el delantal con el logo de Manda Carallo. El local estaba lleno de pantallas de televisión con propuestas de comida en varios idiomas con los que canalizábamos a los clientes hacia los menús y los productos de la tienda de delicatessen. El equipo de la calle armó un gran revuelo. Habían pedido permiso al ayuntamiento para poder tocar y repartir propaganda por las calles después de previo pago de las tasas. La verdad es que un emprendedor tenía que tener mucho dinero para poder abrir un negocio. Todos los turistas se quedaban fascinados con el sonido de la gaita, los tambores y los bonitos bailes tradicionales gallegos que hacían los chicos. Rompían el silencio con aturuxos y los turistas los miraban fascinados. Mientras tanto repartían los flayers explicándoles lo que podían comer en el restaurante. Realmente los gallegos no teníamos unas costumbre tan diferentes a los habitantes de otros países europeos, como los escoceses, irlandeses, bretones, incluso escandinavos, italianos y europeos del este, que reconocían este peculiar sonido del ronco de una gaita. Eran las 12 en punto del mediodía. Yo estaba tan nervioso que el sudor empapaba mi camisa. Ya era la hora de abrir y todas las ilusiones de La Sociedad estaban puestos en el buen funcionamiento de este restaurante ¿me habría equivocado al tomar las decisiones?, ¿habría acertado con ellas? Solo tenía que esperar unas horas y lo comprobaría con mis propios ojos. Levanté la verja y no había nadie por la calle. Pasaron unos minutos y nadie entró. Esperé media hora y tampoco. Los nervios estaban a flor de piel. Menudo fracaso si no entraba nadie. Era la 1 menos 5 minutos y solo habían servido un vino a un borrachín de la zona que no entendía que no podía permanecer quieto en la barra, que esta no era la típica tasca a la que estaba acostumbrado y tras pagar se marchó enfadado. Yo estaba a punto de perder los nervios. El corazón se me iba a salir por la boca. Salí y encendí un cigarro. Lo estaba dejando y no era precisamente el mejor momento para ello. Tan pronto lo encendí escuché una fuerte algarabía en las proximidades, un sonido que poco a poco se iba acercando al local. Era el sonido de los gaiteros y los tambores, cuando doblaron las esquina me sorprendieron dando una apretada calada a mi cigarro. Venían acompañando a un centenar de


turistas belgas de la tercera edad, que tras tener una visita guiada pidieron a los gaiteros que les indicaran el lugar que estaban promocionando. El restaurante se llenó por completo de belgas. Hablé con una de las azafatas que me dijo que se habían quedado sin flayers, que tenían que conseguir más, que mucha gente les confirmó que vendrían a comer a lo largo del día entusiasmados por la puesta en escena. Y la verdad es que el local se fue llenando, es decir, abarrotando. Entre la 1 y las 5 de la tarde atendimos a más de 300 servicios que quedaron reflejados en la registradora. Parecía que la cosa marchaba bien. Tuve que llamar varias veces a lo largo del día al equipo de Rafa para que nos sirviesen más pimientos de Padrón, barriles de cerveza, empanadas y pan. Los vecinos de la aldea no pensaban que no podían hacer frente a tanto pedido, pero después de mucho esfuerzo y tesón respondieron a todos los pedidos con celeridad. Y por la noche más de lo mismo. Era el final de una jornada agotadora. Había que hacer la caja y la sorpresa fue maravillosa. Habíamos facturado la cantidad exacta de 6.495€. No estaba nada mal para ser el primer día. En el primer mes facturamos 200.000€. Tras pagar los sueldos a los empleados, colaboradores y pagar a los proveedores repartimos 50.000€ entre los vecinos de la aldea que estaban encantados con el aguinaldo. Y aún pudimos ahorrar más de 50.000€ para otros proyectos de La Sociedad.

Pasaban los meses y el trabajo era más agotador que en la apertura. A pesar del terrible esfuerzo los camareros y cocineros optimizaron la organización y tardaban menos tiempo en hacer sus tareas. La efectividad de su trabajo era plena. Al final del año conseguimos ahorrar unos 600.000€ para las arcas de La Sociedad. Estaba prevista realizar una asamblea para saber lo que hacer con los beneficios. La inversión del restaurante y del invernadero estaba amortizada y el dinero serviría para realizar nuevos proyectos. Como cada vez necesitábamos más personal para la granja, el restaurante, el taller y demás departamentos teníamos la necesidad de tener más espacios habitables. Pero construir viviendas resultaba muy caro. A alguien se le ocurrió la idea de construir unas edificaciones con containers de barco, de esos en los que se transportan mercancías. Eran fáciles de


transportar y apilar. Solo hacía falta construir unos cimientos sólidos y acondicionarlos por dentro para tener una vivienda bonita. En Londres ya había una ciudad de este tipo y también se había hecho otra en Ámsterdam en la que vivían estudiantes a cambio de un módico precio de alquiler. Parecía mejor idea que la de reformar el viejo establo con adobes de hormigón. Aquella noche comenzó la asamblea de La Sociedad juntándonos unas 50 personas, entre habitantes de la casa y vecinos de la aldea. Todo marchaba sobre ruedas en lo que a economía se refería. Disponíamos de un gran capital que había que reinvertir cuanto antes. Muchos decían que tenían amigos que querían venir a vivir a La Sociedad y participar en nuestros proyectos. Los viejos vecinos de la aldea también tenían hijos, sobrinos y nietos que habían escuchado nuestras historias y querían participar en ellas. Pero no había espacio suficiente para todos, bueno espacio no era la palabra, ya que la finca era lo suficientemente grande como para construir una nueva ciudad, pero no había espacio habitable. En la vieja casa solo había sitio para 30 personas bien apretadas, en el comedor ya se tenían que hacer turnos y las duchas estaban siempre colapsadas. Además el capital no era suficiente como para cubrir la demanda de personas que querían vivir allí. Contamos que querían venir a vivir a las instalaciones sobre 300 personas. La idea de reconstruir la ganadería había sido descartada, sobre todo para viviendas, pero no para comedores y locales sociales. La idea de los contenedores cobró mucha fuerza. Cada contenedor costaba puesto en la finca en torno a los 2.000€ cada uno y tenía una capacidad útil de 30 m2, suficiente para que viviera una pareja en cada uno. Pero había que habilitarla por dentro y el presupuesto para cada contenedor con baño, cocina, dormitorio y sala, todo amueblado con suelo de tarima flotante, placas de pladur e iluminación ascendía a 3.000€. Para acondicionar el terreno y construir los cimientos acudiría una pala de la empresa de mi padre que se comprometió a cobrarnos poco ya que estaba libre sin tener ninguna obra que hacer. Además enviaría a sus fontaneros y electricistas para acometer las instalaciones eléctricas y de agua por tan solo 300.000€. Calculamos que podríamos construir sobre 100 apartamentos en la ladera del monte, donde había unos grandes eucaliptos que siempre


quisimos cortar ya que estaban secando la finca. Cambiamos los eucaliptos en un aserradero por tablas y vigas de madera que utilizamos para construir las escaleras comunes y las zonas de paso. La edificación la haríamos en forma de terrazas apilando los containers a modo de piezas de lego con balcones. Con la orientación que elegimos daría el sol sobre las ventanas de los apartamentos todo el día. La luz que entraría por las tres ventanas de cada casa proporcionaría una buena temperatura ambiente en el interior, con lo que además ahorraríamos en luz eléctrica y calefacción. Como eran muchas viviendas pensamos en mejorar el suministro de agua y luz. Comprobamos que había varios pozos de agua subterráneos en la finca de la que extraeríamos agua de forma gratuita. Con respecto a la luz negociamos con una compañía eléctrica la instalación de varios generadores eólicos situados en la cumbre de la colina que nos darían corriente eléctrica suficiente y además la energía sobrante nos generaría un dinero extra mensual de 20.000€ con el que podríamos construir 500 viviendas más en ese año. Era sorprendente, parecía como si el dinero se multiplicara, y seguíamos reinvirtiéndolo en los negocios que estaban puestos en marcha. Una primera idea fue mejorar la imagen de los restaurantes y ampliarlos apostando por la venta electrónica en internet insertando banners en páginas de cocina. El departamento de informática se encargó de diseñar el software necesario para las nuevas tiendas en la red. Nombramos por unanimidad como responsable del departamento de informática a Oxi y él pidió contratar como ayudantes a sus amigos Mario y Álex.


9. El lobo.

Señor Fernández. Es conveniente que descansemos un instante. Los desdoblamientos astrales no son ningún juego y pueden agotar totalmente su energía.

Si, lo cierto es que me noto algo cansado. Me gustaría abandonar esta habitación aunque solo fuese para estirar las piernas un momento.

De acuerdo. Pero debe prometerme que no intentará escaparse.

Víctor salió al exterior y lo que vio no le sorprendió ni lo más mínimo. Se trataba de un sin fin de pasillos interminables describiendo un auténtico laberinto con una decoración austera semejante a la del interior de la habitación. Lo más extraño es que ninguna persona paseaba por ellos. Una vez calmó su curiosidad decidió volver y continuar con su particular experimento. Por lo menos, a pesar de que tan solo fuese en su imaginación, podría distraerse contemplando la vida de las diferentes personas y distraerse con ellos. Se tumbó de nuevo en la cama y el hombre volvió a hablar.

Si antes le mostré como las sociedades secretas diseñaron el espectro político de izquierdas, ahora quiero enseñarle como un movimiento obrero surgido de la nada se transformó en un partido ultraderechista y generó la peor catarsis que ha conocido la humanidad en todos los tiempos. Quiero que entienda que todo forma parte de un enorme plan global perfectamente organizado donde sociedades secretas, retroalimentadas por otras sociedades secretas a modo de una gran “matrioshka”, operan desde la más absoluta clandestinidad y han desarrollado todo el espectro político que usted conoce con el único objetivo de dominar el mundo y esclavizar a la humanidad. Macabro ¿no cree?


El lobo es un cachorro. Braunau Am inn. Imperio Austro-Húngaro. 20 de abril de 1899.

¡Bájate los pantalones!

Adolf permanecía inmóvil mirando a ningún sitio en medio de la inmensidad de su cuarto.

¡Te he dicho que te bajes los pantalones!

Estaba tan acostumbrado a que le pegara que aprendió a perder la consciencia cuando su padre perdía el control. Sacaba el cinto de su pantalón y se preparaba para sacudirle con la hebilla metálica que formaba parte del uniforme de agente de aduanas en la frontera austríaco-alemana. Adolf permaneció inerte hasta que recobró su consciencia y obedeció a su padre. Con una cara seria se bajó los pantalones y se arrodilló en su regazo el cual comenzó a azotarle fuertemente con el cinto.

¡Vas a aprender por las buenas o por las malas!

Había aprendido a no llorar, no cambiaba su semblante, su expresión seria. Aprendió a mostrar obediencia aunque a veces ese sentimiento se mezclaba con su espíritu de rebeldía que lo hacía dejar de estudiar en el colegio. Y a su padre eso le molestaba. Quería que su hijo llegase más alto que él. Tenía preparado un buen futuro para Adolf como funcionario de aduanas. No sería difícil hacerle un hueco allí.

Ya te puedes levantar. He terminado. Espero que no vuelvas a perder más el tiempo en las clases. Me entiendes mocoso.

Su madre no podía soportar que pegara a su hijo pero no hacía nada por evitar las palizas. Se refugiaba en la cocina con la puerta cerrada. Tenía miedo que la ira de su marido fuera aplacada con ella. Volvió a introducir el cinto en el pantalón y se marchó. Su madre salió con recelo y corrió hacia su hijo que se frotaba las nalgas. A pesar de que hoy era su décimo cumpleaños él no mostró compasión. Pretendía


fomentar un carácter duro en su vástago. Pero su madre se entrometía en la rígida educación adulando y mostrando debilidad hacia Adolf.

Venga hijo mío, todo pasó. No tienes que preocuparte de nada más. Sé que tú eres especial y que algún día vas a hacer algo grande. Saldrás de esta estúpida aldea y trabajarás de pintor en la capital. Confío en ti.

A pesar de las adulaciones que recibía de su madre simplemente sentía desprecio por ella, por su debilidad, por no saber hacer frente a la violencia de su padre.

Los Hitler vivían en Braunau am Inn, un pueblecito de la alta Austria bañado por el río Inn, afluente del Danubio que hace de frontera con Alemania. A 100 km al este se situaba la cuidad de Linz, capital de la provincia, cruzada por el Danubio y que por un breve período de tiempo fue la ciudad más importante del Sacro Imperio Romano Germánico ya que allí murió su último emperador, Federico III de Habsburgo.

El despertar del lobo. Viena. Invierno de 1908.

A sus 18 años Adolf lo estaba pasando mal en Viena. Era huérfano y ya no tenía el respaldo económico de su madre. Ella falleció hacía pocos meses tras padecer un terrible cáncer de mama. En la capital había poco trabajo y el que le daban era muy duro. Afortunadamente en ese frío invierno había mucha nieve con la que sacaba unas cuantas monedas por retirarla de las entradas de las casas de las personas ricas permitiéndole pagarse su comida y cama en una austera pensión. En su pequeño cuarto pasaba las escasas horas de ocio alimentando su mente con unos cuantos libros de temas pangermánicos, fantaseando constantemente con una especie de raza dominante procedente del antiguo Imperio Sacro-Germánico del que decía descender. Adolf significaba lobo en alemán antiguo y parecía que el lobo estaba en peligro de extinción por aquellos tiempos. Odiaba Viena, pero no por sus fantásticas calles, sino por sus abundantes habitantes de razas


extranjeras. Odiaba a los polacos, a los gitanos, pero sobre todo a esos asquerosos judíos que pululaban a sus anchas. No podía decir cuales eran a los que menos soportaba. A los obreros judíos, la mayoría comunistas que le quitaban su trabajo y le fastidiaban cuando se reunían para crear esas manifestaciones absurdas que solo le hacían perder el tiempo y padecer todavía más hambre, o esos judíos ricos, opulentos, con sus buenos trajes y brillantes zapatos, extranjeros que gobernaban a sus compatriotas y expoliaban todas las riquezas de su país. Es por ello que odiaba con todas sus fuerzas a los Habsburgo, esos mediocres aristócratas que no sabían mantener el orden en su decadente Imperio Austro-Húngaro. Pasaron los meses desde que llegó a Viena. Había trabajado muy duro y el dinero apenas le llegaba para sobrevivir por lo que tuvo que recurrir a los comedores sociales para poder llevarse algo caliente a la boca. Todo iba mal hasta que llegó aquel hombre que le pagó tan solo por contarle su vida recostado sobre el sofá de su consulta.

Psicoanálisis de Hitler. Viena. Primavera de 1908.

Sigmund Freud aspiraba ansiosamente de su puro para que no se le apagase. Tenía 51 años y eran muchos como fumador compulsivo. El humo de los cigarros le había causado serios problemas en su velo del paladar, por lo que mantenía un extraño acento al pronunciar las palabras similar al de un chasquido provocado por la sequedad del tabaco tras los años de vicio. Hacía unos meses aquel hombre de acento alemán se puso en contacto con él. Le pagó una buena cantidad de dinero por hacer un extraño ensayo clínico utilizando todas las técnicas que había desarrollado con el psicoanálisis. El estudio consistía en reclutar a 100 personas elegidas al azar en la calle entre vagabundos, mendigos y pobres que estuviesen dispuestos a contar sus vidas a cambio de una pequeña suma de dinero con la que poder alimentarse y sobrevivir en las frías calles de Viena. Una vez seleccionadas y estudiadas las vidas de esas 100 personas le envió un informe, pero le volvió a dar otra buena cantidad de dinero para aplicar sus conocimientos sobre 20 seleccionados de esos 100. Pasaron los


meses y a ese extraño tipo de acento alemán tan solo le interesaba uno que fue aislado del resto, el paciente 14/88. El financiador de tal experimento dijo que el sujeto era la clave de no se que demonios. A Freud tan solo le interesaba el dinero y poder realizar sus propias hipótesis, con lo que le interesó continuar estudiándolo. El individuo en cuestión tenía serios problemas en su conducta. Era rencoroso, con baja tolerancia a la crítica, narcisista, fanático, homosexual reprimido, paranoico, histérico, masoquista pasivo, menospreciaba al resto de personas, egocéntrico, ególatra, colérico, solo se interesa por los demás para la consecución de sus objetivos, vengativo, débil, sumiso, neurótico, esquizofrénico, hábil manipulador y vago, aunque evoluciona hacia la constancia. A pesar de sus pésimas cualidades poseía una increíble memoria y un gran poder en su mirada, que le hacía convencer en alguna ocasión incluso a sus jóvenes ayudantes.

Adolf, recuéstese en el diván. – Freud ordenó a Adolf que se recostase aunque permanecía de pie mostrándose ausente. – ¿No me ha oído?, recuéstese. – De repente Adolf pareció despertarse y se recostó de forma autómata. – ¿Está relajado? – Sigmund tan solo obtuvo un leve gruñido de su paciente como queriendo decir un si. Comprueba que está recostado sobre el diván, aparentemente relajado y se sienta tras él en su butaca. El diván fue mejorado por Freud mediante alguna que otra alfombra persa, abundantes cojines y almohadones para que el paciente estuviese lo suficientemente cómodo. – Quiero que hable, de lo que sea, hable de lo que quiera, de lo que se le pase por su mente. – El tono de voz de Freud sonaba flotante en la habitación. Bajo la técnica de asociación libre, fundamental en el psicoanálisis, Adolf llegaba a un estado de inconsciencia tal que parecía ser real. Pasaban los minutos hasta que comenzó a hablar de su madre como si estuviese solo en la habitación.

Serás idiota. Tu marido me está pegando y no haces nada, maldita estúpida. – Adolf parecía excitado mientras permanecía recostado en el diván. Freud mantenía una actitud neutral. – Yo no quiero ser vigilante en la frontera como tú. Lo entiendes. Quiero ser


pintor, artista. Juro que me vengaré, me vengaré de tus palizas maldito cobarde.

Tras las sesiones, cuando Adolf trataba sobre el tema de sus progenitores, entraba en una especie de catarsis de la que le era muy difícil salir. Entraba en histeria y más de una vez tuvieron que entrar los colaboradores de Freud ya que, con sus ataques violentos, se levantaba y destrozaba todo en su despacho. En los informes anotó una infancia dura donde su padre le sometía a palizas mientras que su madre, para compensar los malos tratos, le endiosaba generando tensiones internas que le causaron un débil desarrollo de la identidad. Otras veces lloraba por la rabia y frustración sufrida por no conseguir ser admitido en la Academia de Bellas Artes. Sigmund Freud continuó trabajando con la hipnosis y consiguió controlar sus ataques neuróticos. El paciente ofrecía poca resistencia a esta técnica y era muy vulnerable a ella durando sus efectos mucho tiempo. Consiguió utilizar una palabra clave que frenaba en seco sus impulsos violentos. La palabra clave era: “Valquiria”. Tras oírla, Adolf cambiaba automáticamente su estado alterado y se relajaba sin recordar nada de lo sucedido durante su ataque. Sin duda, la histeria y neurosis mostrada por el paciente estaban causadas por los múltiples estados de represión que su padre le había propiciado durante toda su infancia. El sujeto cada vez había aprendido a reprimir sus impulsos como mecanismo de defensa y la hipnosis daba pocos resultados. Con el paso de los meses el misterioso financiador con acento alemán de aquel extraño proyecto se esfumó, y con él su dinero, por lo que el paciente fue dado de alta.

Preparativos de guerra.

¿Quiere hacerme alguna pregunta, señor Fernández?

Si. De hecho me he perdido en algún momento de su anterior relato. Y es que ha hablado varias veces de sociedades secretas que tienen la pretensión de dominar el mundo, pero por ahora no me ha dicho quienes son realmente ni como se hacen llamar.


Es algo complicado y prefiero que lo vea de una forma segmentada. La historia que usted conoce desde la Revolución francesa ha sido manipulada y forma parte de una gran conspiración. Eso si, he de reconocer que perfectamente perpetrada. Ellos consintieron las revueltas sindicales en Chicago y permitieron que los trabajadores sintiesen una especie de orgullo de clase. Realmente una falsa esperanza para conseguir el perfecto funcionamiento de su macabro plan donde, con el paso de los siglos, los trabajadores serán considerados unos auténticos esclavos. Pero lo más vil y sucio que han conseguido ha sido crear un nuevo movimiento político, el movimiento fascista, una ideología que partiendo del victimismo no hace otra cosa más que engendrar violencia. Para ellos, para los seres que les han manipulado, el fascismo tan solo consistió en un experimento con el que comprobar si realmente en el futuro funcionaría su particular gobierno global donde las bases fuesen totalmente sometidas por las élites dirigentes. Para comenzar con su movimiento se inspiraron en la creación de sociedades secretas unas dentro de otras con el único motivo de despistar a la opinión pública. Recuerda a la Orden de los Caballeros Teutones. Ellos fueron una de las múltiples sociedades secretas que financiaron a otras para conseguir sus propósitos. Otra de las más importante fue la Sociedad Thule, como no, creada en la región de Baviera.

Los Caballeros Teutones. Baviera. Entre 1910 y 1913.

La Orden de los Caballeros Teutones, formada por los príncipes y nobles alemanes pretendía dominar el mundo y establecer la supremacía de la raza aria continuando con el antiguo Sacro Imperio Romano Germánico, pero se encontraban a un escalón por debajo de las demás potencias mundiales en una época marcada por el colonialismo donde el imperio dominante era el Reino Unido y otra potencia emergente, los Estados Unidos, comenzaba a ganarles terreno, por lo que debían manejar sus cartas con cierta soltura. Tenían que hacer algo, agitar el avispero, que los países entrasen en guerra


unos contra otros y aprovechar la confusión para ganar una cierta ventaja táctica. Sabían que ganarían si la guerra no duraba más de 3 años, y basaron su ventaja ofensiva en la sorpresa. Contaban con la baza de la desintegración del Imperio Otomano en varios países de los Balcanes, que mantenían guerras por expandir sus territorios. Con la información llegada de todos sus espías infiltrados en organizaciones de todo el mundo, tan solo dependían de una rápida ocupación de Francia en occidente y de Rusia en oriente. Para ir un poco más allá y hostigar al potente Reino Unido tendrían que conquistar previamente a Bélgica. Su único aliado era el imperio Austro-Húngaro, potencia militar venida a menos, pero que contaba con una gran cantidad de soldados. Los Caballeros Teutones sabían que la clave de la victoria estaba en el primer movimiento, por lo que en los Balcanes prenderían la mecha que haría detonar la mayor guerra conocida de todos los tiempos.

El plan es perfecto. Invertiremos gran parte de nuestros ahorros en la industria bélica de forma silenciosa sin levantar sospechas. Con el tiempo infiltraremos a nuestros espías en los grupos nacionalistas balcánicos provocando que algún valiente intente cometer el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria.

Existe grupos independentistas que odian al emperador. No nos será difícil convencer a un elemento débil.

Utilicemos la hipnosis, no quiero que nos relacionen de ninguna de las maneras con el magnicidio, ya hemos conseguido buenos resultados con esta técnica.

Está bien. Pondremos en marcha los engranajes de nuestra organización y en menos de un año tendremos confeccionado un plan para conseguir nuestros objetivos.

Pasaron los meses y los caballeros de la orden se volvieron a reunir:

Caballeros, el plan es el siguiente. Nuestros colaboradores han contactado con un joven perteneciente a un grupo nacionalista servio, La Mano Negra, llamado Gavrilo Princip, que odia con todas sus fuerzas al Imperio Austro-Húngaro y a todo lo que representa. Es un hombre


débil, con muy pocos recursos económicos, por lo que no ha resultado difícil hacernos con su confianza tras pagarle unas cuantas comidas. El día 28 de julio, el archiduque visitará Sarajevo y hemos conseguido manipular sustancialmente el protocolo, por lo que dará un paseo en un coche descapotable por las atestadas calles de la ciudad a cuerpo descubierto. El joven Gavrilo ha sido hipnotizado por nuestros científicos, y no dudará en disparar tan pronto vea el rostro del monarca.

¿Habéis preparado su evasiva? Si lo capturan podría involucrarnos.

Hemos preparado una dosis de cianuro que se llevará a la boca una vez encuentre un escondite. La hipnosis le dejará bajo un efecto de alucinación del que no podrá despertarse.

La madurez del lobo. Münich. 1913.

Después de poder contemplar aquella situación con sus propios ojos, aunque fuesen los de su imaginación, Víctor permaneció callado y continuó atento a las explicaciones del hombre.

Una vez puesto en marcha su plan para comenzar una guerra a escala mundial los Caballeros de la Orden Teutónica continuaron avivando la chispa que generaría la llama del fascismo. Adolf Hitler, el paciente 14/88 nunca más pasaría problemas económicos. Él era el gran proyecto de los Caballeros de la Orden Teutónica:

…

Esta casa tiene dos habitaciones exteriores, cocina y cuarto de aseo. Está muy bien iluminada como nos ha solicitado. – La dueña del piso enseñaba al joven Adolf la estancia donde permanecería tras su traslado de la ciudad de Viena.

Está bien. Me la quedo.


Escapó de su país para eludir el servicio militar. No quería servir en el ejército austríaco junto a eslavos, gitanos y judíos, por lo que se traslado a Alemania, ese gran imperio al que admiraba frente a la decadencia del Imperio Austro-húngaro mal gestionado por los intereses particulares de la familia de los Habsburgo.

Aquí dormiré y en la cámara contigua continuaré con mi trabajo. – Desde hacía un par de años Adolf se estabilizó económicamente y vivía con el dinero que le proporcionaban los ricos aristócratas alemanes que le compraban sin excesivos reparos los cuadros que pintaba. Se habían portado muy bien con él y le facilitaron su traslado a Münich utilizando sus inestimables contactos.

Pero pasaron los meses y Adolf fue localizado por las autoridades austríacas. Solicitaban que pasase el pertinente reconocimiento médico militar. Un día, tras una charla tomando el té con uno de sus protectores, le comentó el incidente y se lo arreglaron todo.

Confía en nosotros. Tenemos contactos al otro lado de la frontera que te arreglarán el resultado del examen médico. Es una pena que no seas alemán para que puedas luchar junto a los nuestros.

Viajó a Salzburgo y tras el examen, como le habían prometido aquellos caballeros, fue declarado no apto, por lo que pudo volver a su apartamento en Münich y seguir pintando sus cuadros tan valorados por las clases más selectas de alemanes.

Visita del archiduque a Sarajevo. 28 de julio de 1914.

Desde una hora muy temprana el archiduque se afana en discutir con su sastre personal, que viaja consigo a todas partes, pues tiene la lustrosa costumbre de llevar su ropa impecablemente planchada y abotonada. Ese mismo día visitaría las calles de la ciudad en un coche, un impresionante automóvil descapotable negro, el Gräf & Stift Double Phaeton, fabricado en 1910, auténtica joya de la ingeniería austríaca. El archiduque sabía que las solapas se le abrirían por el efecto del viento y


odiaba que le pasara eso durante los desfiles militares, por lo que obligó a su sastre a coser la casaca una vez puesta en su cuerpo.

La comitiva comenzó a circular despacio por las calles de Sarajevo y a eso de las 11 de la mañana el joven estudiante nacionalista serbio, Gavrilo Princip, miembro del grupo “la joven Bosnia” ligado al grupo nacionalista “La Mano Negra”, que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia, empuña una pistola, se salta la escolta y dispara sobre el archiduque y su esposa Sophie. Ella muere en el acto. La escolta persigue al joven asesino que se mezcla entre la muchedumbre mientras que intentan desnudar al archiduque para detener la hemorragia, pero su intento resulta en vano ya que la casaca estaba perfectamente cosida. La hemorragia era abundante y muere a los pocos minutos desangrado. Francisco Fernando fue enterrado con su esposa Sophié en el panteón de familia del castillo de Artstetten, en la Baja Austria.

Tras el asesinato el joven Princip trató de suicidarse con cianuro pero falló en su intento. Fue atrapado poco después por la policía que evitó su linchamiento por la multitud. Juzgado por las autoridades austrohúngaras en Viena, Princip fue declarado culpable tras el juicio. Como era menor de edad se salvó de la pena de muerte y fue condenado a pasar 20 años en la prisión de Terezín. Princip dijo al director de la prisión: “Sugiero que me claven en una cruz y me quemen vivo. Mi cuerpo en llamas será una antorcha que guíe a mi pueblo por el camino de la libertad”. Princip era débil y tras enfermar de tuberculosis murió tras cuatro años poseyendo el dudoso honor de ser el detonante del conflicto armado más terrible de la humanidad. Desde aquel fatídico episodio el Double Phaeton fue considerado como un coche maldito. Sus sucesivos propietarios empezaban a tener rachas de mala suerte o incluso algunos morirían tras tener pequeños accidentes con él. Años después el gobierno Austríaco lo adquirió para exhibirlo con tan mala suerte que en la Segunda Guerra Mundial el museo donde estaba expuesto fue arrasado tras un bombardeo.


Así se desencadenó la I Guerra Mundial.

El 28 de julio de 1914 Austro-Hungría invadió Servia, a la vez que Alemania invadió Bélgica, Luxemburgo y Francia, declarando también la guerra a Rusia en la parte oriental, a Reino Unido en la parte occidental y a Japón en el pacífico. Italia se alió con Alemania, y Bulgaria con los aliados. La estrategia de los alemanes fue la de crear una guerra relámpago que no durase más de 3 años. Alemania bloqueó los suministros por mar mediante los famosos U-boots, situados en el canal de La Mancha, que aniquilaban a los barcos británicos y franceses. Avanzó con rapidez hacia París pero se detuvo en una guerra de trincheras con la que no contaba.

Wells se enfada con los fabianos. Londres. Verano de 1914.

El hombre decidió hacer un breve paréntesis entre los viajes astrales que efectuaba junto a Víctor. Eran demasiadas imágenes duras a las que le sometió en un corto espacio de tiempo. Una vez metido en su cuerpo físico y tras ofrecerle un baso de agua el hombre volvió a hablar:

¿Recuerda a nuestro amigo H.G.Wells?

Si, lo recuerdo. – Respondió Víctor.

Un auténtico profeta, a pesar de que él ni se lo podía imaginar.

¿A qué se refiere? – Preguntó Víctor mientras el hombre se tomó unos segundos para contestar.

Él era agente de una de las sociedades secretas …

Si, lo recuerdo, de la Sociedad Fabiana – Contestó Víctor.

No exactamente. El perteneció a los fabianos durante muchos años, pero sus ideas preconcebidas diferían bastante con las de ellos.


¿No le comprendo? – Víctor confundido fruncía el ceño mientras miraba al hombre.

Los humanos desde que nacen hasta que mueren son sometidos a una total manipulación de su conciencia. Es algo difícil de explicar, pero la manipulación es tan sutil que nadie llega a darse ni cuenta de este hecho. Y Wells podría decirse que era un agente doble. Pertenecía a los fabianos pero sus ideas le fueron inculcadas por otra sociedad. Una sociedad secreta con el único objetivo de crear un Nuevo Orden Mundial donde las élites dirijirían a las clases trabajadoras como los súbditos de su reino.

…

Wells trabajaba en su mansión de Londres encerrado en la habitación secreta. Allí era donde guardaba los planos de las máquinas que había diseñado Tesla, además de algún que otro invento que le había llamado la atención tras su último viaje a Nueva York. Siempre recordaba lo oportuno que había sido realizar aquel viaje a París donde conoció a Nicola y a Verne ¿Qué sería de su vida si no llegase a viajar? Posiblemente no tendría tantos recursos para escribir sus populares novelas y no tendría tanto dinero para no tener ningún tipo de preocupación. Había llegado a un pacto con Tesla para mantener algunos de sus descubrimientos en secreto, ya que solía decir que la humanidad no estaba preparada para tal impacto, por lo que sería mejor esperar otros tiempos para desvelarlos. Por ello guardaba con tanto celo la entrada secreta de aquella habitación a la que ni siquiera podía acceder su esposa. Encendió el intercomunicador y llamó a Tesla. El aparato había variado sustancialmente desde aquel primer prototipo. El de ahora era una especie de cuadro al que Tesla llamaba plasma por donde se podía ver en vivo y en directo el laboratorio secreto de Tesla al otro lado del planeta ya que disponía de una especie de cámara que captaba imágenes y las proyectaba en tiempo real.

Hola viejo amigo, ¿qué te ocurre?


He vuelto a discutir con mis compañeros los fabianos. Cada vez encuentro más discrepancias con su forma de ver el mundo. Tienen una insoportable forma lenta de actuar que me desespera y no puedo aguantar más. Cada día estoy más próximo a las corrientes revolucionarias que harán cambiar el mundo de una vez por todas.

Tienes que tener paciencia. Ya sabes que yo la perdí y me he ganado muchos enemigos.

Pero con todo lo que has descubierto. Con todo lo que has inventado podríamos construir un futuro completamente diferente al que conocemos en el que estamos idiotizados sin necesidad de tener que esperar a que pase nada. Desde que me has enseñado tus últimas invenciones no paro de cavilar en que podríamos construir un nuevo gobierno en algún lugar del mundo con el cual comenzar.

De acuerdo Wells. Debes ser paciente. Recuerda lo que opino de todo esto. Hay inventos que la gente no comprendería y no deben salir a la luz de la noche a la mañana sin crear un cataclismo en sus modestas mentes. Además hay personas que no tienen una idea tan altruista como la nuestra y utilizarán de forma perversa los inventos. Imagínate que descubren los automóviles voladores, o la energía libre, o la ciudad en vertical, o el modificador de climas, o incluso el resonador de masas. Imagínate que cualquiera de estos artilugios cae en manos ajenas. Pueden llegar a destruirnos a nosotros mismos, o incluso a ellos mismos, o incluso a la Tierra.

Wells escuchaba atentamente pero continuó con sus quejas.

Los fabianos mantienen una postura antibelicista contra Alemania, pero yo considero que solo la guerra puede acabar con la guerra y con las ansias expansionistas de esos odiosos junkers alemanes. Solo justifico la guerra en este caso, cuando alguien es una amenaza hay que erradicarlo de raíz.

Recuerda a lo que nos debemos. Tú debes seguir escribiendo ficción y yo descubrir nuevas tecnologías.


…

Exactamente, Víctor. – A pesar de que Víctor no había abierto la boca, el hombre parecía conocer todo lo que se le pasaba por la imaginación. – Wells predijo la I Guerra Mundial poco antes de que sucediese, y también predijo su irrevocable desenlace: la derrota de II Reich.

La guerra con la que no contaban los alemanes.

El 1 de julio de 1916 las tropas británicas frenaron los avances alemanes en la batalla del Somme. La artillería, los tanques, las ametralladoras, el alambre de espino y las armas químicas cada vez eran mejores, por lo que se convirtió en una nueva guerra de desgaste que duró más de 3 años en el frente occidental. JAQUE.

En el frente oriental Rusia avanzaba con facilidad sobre el Imperio Austro-Húngaro y los alemanes tuvieron que ayudar a sus aliados enviándoles tropas de refuerzo. Pero en 1917 los rusos se retiraron debido a la Revolución de Octubre en la que el pueblo derrocó a los zares. Un año después, los alemanes, en vista de que no podían aguantar el frente occidental, piden una alianza con los mexicanos sin conseguirlo y los Estados Unidos entran en guerra uniéndose al frente occidental. Tras una serie de ofensivas los alemanes capitulan. El Kaiser deja su cargo y Alemania acepta el armisticio. El 10 de noviembre de 1918 se proclama la república de Weimar en Alemania. JAQUE MATE.

Hitler durante la I Guerra Mundial. Octubre de 1916.

Una semana después de que estallara la I Guerra Mundial Adolf se presentó como voluntario en el ejército alemán siendo asignado al regimiento bávaro, donde sirvió como mensajero entre compañías en el frente occidental en la cruenta batalla del Somme.


La suerte parece sonreírme de nuevo. – Dijo en alto Adolf el día en que conoció su destino. – Serviré al gran Imperio que tanto anhelo en el frente de una gran batalla pero no tendré que batirme cara a cara con el enemigo ya que mi misión será la de estar entre líneas. – Quería demostrar a sus nuevos camaradas que era un tipo valiente, aunque realmente estaba muerto de miedo. El hecho de que recibiese semejante puesto en la guerra era como un signo divino de lo que el destino le deparaba.

…

Durante la pasada semana había llovido y el barro cubría todo el campo de batalla. El marrón cubría al rojo sangre y el fuego de la artillería solo respetaba durante unas pocas horas a los sanitarios que se apuraban en recoger a los cadáveres, a los heridos y a sus miembros desprendidos. Cada vez que sonaba un silbido de uno de los obuses tan solo podías echarte a temblar y rezar lo que supieses, ya que era cuestión de suerte que no murieras por el impacto directo de uno de los proyectiles o por su metralla desparramada. Los soldados se limitaban a descansar en las putrefactas trincheras y salir de ellas a la carga tras el silbido de sus oficiales a una muerte más que segura. Si no morías a cañonazos, morirías al pisar las minas diseminadas por el suelo tanto por los tuyos como por el enemigo, o por la lluvia de balas de las malditas ametralladoras, o por el fuego de fusil tras quedarte enganchado en el maldito alambre de espino. Si todavía estabas vivo lo más seguro es que de tu compañía debilitada tan solo consiguiera llegar una décima parte a la trinchera enemiga con lo que seguro morirías atravesado por una bayoneta. Por todo ello rezabas para que te hirieran con limpieza por el camino y que los sanitarios pudiesen recogerte tras una pequeña tregua declarada para comer. En mis 27 años de vida jamás pude imaginar una barbarie semejante.

Aquel día estábamos avanzando y recuperamos unos 100 metros de terreno. Pasamos dos líneas de trincheras que hacía meses habíamos levantado con nuestras propias manos pero fueron adueñadas por el enemigo. Tras nosotros dejamos un tufo de pólvora mezclado con el


hedor insoportable de la carne podrida de los muertos y de los excrementos de los soldados que hacía que aquel lugar pareciese el mismísimo infierno. No me hablaba con casi nadie de la compañía pues no se fiaban de mí. Decían que no tenía carácter para enfrentarme a los oficiales ante sus abusos ¿Y por qué me iba a enfrentar a ellos? Estábamos en una guerra y se suponía que debía guardarles todo mi respeto y obediencia. Aquel día estaba resultando una masacre para el enemigo. Morían a puñados y los que no resultaban heridos eran ejecutados por los hombres de mi compañía para robarles sus míseras pertenencias. Sobre todo buscaban tabaco y relojes. Cuando revisamos los parapetos de la última trinchera a la que habíamos llegado, el oficial me llamó y me puse firme. Me entregó un sobre y me ordenó que se lo llevase hasta el oficial del puesto de mando de la segunda trinchera situada ahora a 100 metros de la línea enemiga. Los demás soldados se reían de mí. Me llamaban la palomita mensajera, pero yo no les hacía caso. Me concentraba y con ello conseguía crear un silencio perpetuo en el interior de mi cabeza con el que no escuchaba sus burlas y comentarios. Me dirigí hacia el puesto de mando, primero velozmente y luego moderé mis pasos ya que estaba alejado de la vista de mi capitán. Fue entonces cuando escuché ese silbido atronador y después un silencio que jamás había escuchado. La bala de un obús de 152 mm del ejército británico había caído cerca de mi posición y la onda expansiva me había desplazado unos cuantos metros cayendo de bruces sobre el barro. Por unos minutos no escuchaba nada más que el eco hasta que poco a poco el sonido fue llegando. Pero ese no sería el único de los disparos. Uno tras otro comenzaron a caer obuses sobre el terreno cada vez acercándose más a la trinchera que habíamos conquistado y para mi suerte alejándose de mí. Me quise levantar pero no pude. Algo en mi abdomen lo impedía hasta que vi la sangre como brotaba de una herida. Estaba aterrado y comencé a llorar como un niño. Hacía mucho que aprendí a no llorar pero esto me superaba. Asustado pedía ayuda gritando:

Auxilio, auxilio. – La descarga de artillería impedía que alguien me pudiese escuchar.


En unos minutos el oficial que me había dado la carta pasó a mi lado. Le pedí ayuda y pasó de largo sin hacerme caso. Después pasó un cabo y un enfermero al que le grité:

Enfermero, auxilio. – Parecía que la intención de aquel sanitario era la de largarse de allí a toda prisa como los otros hasta que le amenacé. – ¡Sanitario, sácame de aquí si no quieres que te lleve ante un tribunal militar! – Curiosamente mis gritos consiguieron convencer a aquel hombre que estaba, no sé si más aterrado por mi profunda mirada o por el fuego enemigo. El caso es que me arrastró hasta la siguiente trinchera y pudieron cortar la hemorragia de mi pierna. Por desgracia aquel episodio se saldó con la pérdida de uno de mis testículos, que se le va a hacer. Me evacuaron de las trincheras hasta un hospital de campaña lo suficientemente alejado del frente y lo mejor fue que me nombraron cabo, cabo del valioso ejército del Imperio Alemán. Parecía como si de nuevo el destino quisiese jugarme una mala pasada para darme inmediatamente otra buena señal.

Los Caballeros Teutones en el frente.

Dígame oficial, ¿cómo está nuestro candidato?

Bien, mi comandante. Evoluciona favorablemente. Como usted me ha ordenado lo he tenido cerca del fuego enemigo pero lo suficiente como para no morir como carne de cañón.

A pesar de que el incidente de su entrepierna ha sido todo un contratiempo creo que aumentará considerablemente su valor acercándose al carácter que queremos perfilar en él. Dígame, ¿lo han ascendido?

Sí, señor.

¿A qué graduación?

A cabo, señor.

¿Solamente a cabo?


Sí, mi señor. Considero que no lo puedo ascender más ya que no veo en el sujeto dotes de mando, señor. Además no goza de ninguna simpatía entre sus compañeros de pelotón.

Está bien, capitán ¿Y usted doctor, que puede decirme del sujeto?

Le hemos practicado un examen psiquiátrico riguroso y todo apunta a que el sujeto es altamente psicótico.

Excelente. Pueden retirarse los dos, y ya saben, ni una palabra de esto.

…

Pasaron las semanas y Adolf ya podía volver a caminar. Había pasado las largas horas acostado en aquella camilla del hospital leyendo libros de temas pangermánicos y las noticias del periódico que llegaba al frente del que sacaba sus propias conclusiones.

Menudos hipócritas. Perderemos la guerra por culpa de esos judíos y marxistas. Esos socialdemócratas, influidos por las opiniones de ese maldito Vladimir Lenin y su revolución rusa, solo pretenden robar a la nación.

Desde el principio los socialdemócratas se opusieron a que Alemania entrase en guerra y, durante la guerra, activaron las conciencias de muchos de alemanes que se quedaron en la retaguardia para que se manifestaran por las calles por lo malo que estaba siendo para la economía. Para Adolf esas manifestaciones no hacían otra cosa más que debilitar a la nación.

Hitler se recuperó de sus heridas y volvió al frente. Sus compañeros seguían sin darle mucha confianza, pero ahora notaba como si le tuviesen miedo, y es que desde lo de la herida su mirada había cambiado volviéndose todavía más colérica y parecía que la gente le mostraba mucho más respeto.


…

No entendía a los generales de esta guerra. Ahora les hacían retroceder 8 km en el frente. Con las vidas de tantos muchachos alemanes que les había costado conseguir cada palmo de aquel maldito terreno. Poco más tarde, tras el final de la guerra comprendió el porqué de aquella retirada. El famoso Tratado de Versalles hacía que los socialdemócratas alemanes conquistaran un pequeño pedazo de poder en el parlamento, a pesar de las pérdidas irreparables que supondría para la nación y los costes de la guerra. Desde aquel momento Hitler juró que se vengaría de los judíos y de los marxistas, y que lucharía por reconstruir tan magno imperio costase lo que costase, aunque volviera a poner en peligro su propia vida.


10. Los cimientos de una Nueva Sociedad.

Ahora quiero que me cuente como han podido levantar su particular ciudad de la nada. Es difícil para mí poder comprender donde obtuvieron los recursos económicos necesarios para construirla con tanta celeridad.

Está bien, pero todo resultó más sencillo de lo que parece. Con una buena idea, un poco de dinero y las suficientes personas unidas con un único objetivo en común, todo, absolutamente todo puede conseguirse.

Una nueva organización. Enero y febrero del 2005.

Los obreros de la empresa de mi padre estaban finalizando con la construcción de los cimientos de las nuevas viviendas. Mientras tanto, un equipo con Rafa al frente acondicionaba los containers en el solar. Les ponían tarima, pared de pladur, conexiones de electricidad, tuberías de agua, antena de televisión, ventanas de aluminio con persianas y motores eléctricos. La verdad, eran de lo más completo. Con el dinero extra ganado en el restaurante compramos madera de DM para construir muebles a medida, un aglomerado con el que se podía trabajar fácilmente. Se construían las camas, las mesas, las sillas y los muebles de la cocina para poder aprovechar totalmente el espacio de los containers y conseguir una vivienda confortable. Cada día aparecían por la finca una infinidad de personas pidiendo vivir en la urbanización, sobre todo antiguos estudiantes de la universidad que trabajaban en departamentos de investigación como becarios y tenían pocos recursos económicos para vivir en pisos de alquiler por la ciudad. También venían un montón de emigrantes que se ofrecían para trabajar de lo que fuese para poder mantener a sus familias. Todas


esas visitas lo único que conseguían era enlentecernos ya que teníamos que parar y atender a la gente. Rita consideró que ante tanta demanda de trabajo y vivienda La Sociedad debería plantearse unas nuevas estructuras organizativas. Las viejas, idénticas a las de la Casa Encantada estaban obsoletas para este ambicioso proyecto. Necesitábamos unas más modernas y menos burocratizadas que nos permitiesen trabajar de una manera mucho más rápida, fluida y eficaz. Yo convoqué a mis más íntimos amigos a una pequeña reunión.

Considero que tenemos que organizarnos de otra forma. – Señaló Rita. – No damos abasto a tantas peticiones por conseguir una vivienda y nos volvemos lentos e inoperativos esperando a las asambleas para poder tomar decisiones.

¿Y cómo crees tú que debemos organizarnos? – Le pregunté.

Constituiremos diversos departamentos con un líder al frente, cada uno dotado de un presupuesto que variará cada mes dependiendo de la liquidez de la caja y de sus necesidades. Cada 30 días los líderes de los departamentos se reunirían en un Consejo de Líderes y tomarán decisiones de forma rápida. Tan solo las decisiones más polémicas serían llevadas a una supuesta Asamblea General en la que el resto de los habitantes podrían manifestarse. Los departamentos más necesarios en estos momentos son Agricultura y Ganadería, Economía, Informática, Mantenimiento y Talleres, Negocios, y por último Recursos Humanos. – Rita consideraba que había que hacer un nuevo departamento que canalizara a los nuevos habitantes ofreciéndoles un trabajo dependiendo de sus aptitudes y dándoles un hogar donde vivir dignamente. – Tú Rafa, te encargarías de liderar el departamento de Mantenimiento y Talleres, Ángeles el de Agricultura y Ganadería, el de Informática Oxi, Tania el de Economía y Víctor el de Negocios.

Rafa dijo:

Pero el departamento que yo llevo es demasiado extenso. Nos tenemos que ocupar del mantenimiento de todas las instalaciones, de la construcción de las nuevas, muebles, taller de coches, también nos


ocupamos de la recogida de basuras y del aprovisionamiento de mercancías y tan solo cuento con 12 colaboradores. No damos abasto. Necesitamos contratar a personal que se ocupe de la limpieza de las instalaciones.

Podemos hacer un nuevo departamento que se ocupe de las necesidades básicas de la limpieza y de la comida. En unos meses seremos cientos las personas que viviremos aquí y nos saldría más barato a todos disponer de un gran comedor donde nos sirviesen la comida. – Dijo Ángeles.

¿Todos estáis de acuerdo? – Preguntó Rafa.

De acuerdo.

Yo pienso que la organización debería de asimilar otras circunstancias. – Dije en alto. – Debemos imaginar alguna forma de hacer llegar a los habitantes de La Sociedad las propuestas que se hablen en el Consejo. Podíamos crear un departamento de Prensa y Comunicación, donde se elaboren las tareas de publicidad, comunicación con los proveedores e instituciones. – En aquel momento se me pasaron por la cabeza mis viejos amigos Ana y Javier. Sería un puntazo para Ana poder llevar un departamento en La Sociedad. Además así podría verlos más a menudo. Los echaba de menos en cierto modo.

Yo no estoy de acuerdo con el departamento de comunicación. – Rita siempre me llevaba la contraria. – No me parece mala idea pero es prescindible por el momento. Tal vez Oxi pueda encargarse de crear un foro en internet donde los habitantes de La Sociedad puedan manifestar sus opiniones. Ese departamento que propones se creará si La Sociedad evoluciona ¿Todos de acuerdo?

De acuerdo. – Dijeron al unísono.

Solo tenemos que elegir al mejor candidato para ser líder del departamento de Recursos Humanos. Pero lo plantearemos como punto del día en la siguiente Asamblea Ordinaria.


Tras esta pequeña reunión fijamos un mes como fecha para ver cómo funcionaría de este modo la organización y, si surgía algún contratiempo, pulir los errores y mejorar La Sociedad. Cuando salí de la reunión llamé a Ana.

Hola Ana, ¿qué tal os va?

Agobiada como siempre. Tengo mucho trabajo como meritoria en el periódico y no doy abasto con todas las tareas de la casa. Estoy harta de Javier. Está preparando las oposiciones y no se preocupa ni de lavar la ropa.

¿Te gustaría ser la responsable del Departamento de Comunicación de La Sociedad?

¿Estás de broma?, ¿dónde hay que firmar? Con lo que me pagan en el periódico apenas llegamos a fin de mes.

Tranquila. De momento solo quiero saber si puedo contar contigo cuando se cree el departamento pero por ahora los chicos no creen que sea importante.

Víctor. Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras. Además esa sería la oportunidad de mi vida.

A pesar de que los demás rechazaron la idea del departamento de Comunicación sabía que no muy tarde lo tendríamos que crear. Las cosas nos estaban saliendo la mar de bien y era solo cuestión de tiempo.

Propuestas y propuestas. Entre Marzo y Junio de 2005.

La Sociedad alcanzó la cifra de 150 habitantes. 100 viviendas estaban recién construidas en la finca para ser ocupadas por 200 personas más. Rita fue nombrada la Líder del departamento de Recursos Humanos en la Asamblea Ordinaria. Era la encargada de valorar las solicitudes de habitabilidad y de trabajo. La demanda de viviendas era bastante mayor que el número de plazas ofertadas. Había


que hacer un sistema en el que se valorara con mayor puntuación a las personas que quisieran trabajar en esta peculiar sociedad común. En los primeros puestos de la lista aparecían becarios de investigación de la universidad con muchas ganas de desarrollar sus propios proyectos. En las entrevistas con Rita se comprometían a desarrollar sus proyectos en exclusiva para La Sociedad a cambio de un pequeño sueldo, un futuro más próspero y una mayor proyección en su currículo. También había personas desfavorecidas económicamente sin mucha formación que solo pretendían tener una oportunidad en La Sociedad desempeñando cualquier tarea, como trabajar en la limpieza, en los comedores o en el mantenimiento y poder tener un techo donde cobijarse. A todos se les clasificaba y se les hacía una ficha personal con el valor que podrían aportar y con lo que pretendían conseguir. Unos de los primeros clasificados en esa lista eran Ana y Javier, los amigos de Víctor. A Rita no le caía muy bien Ana, a la que consideraba como una pija insoportable llena de vanidad y egocentrismo, pero era la protegida de Víctor, su niña mimada a la que siempre mostraba abiertamente su cariño. Rita sentía por ella una especie de celos incontrolados que nunca antes había tenido con nadie. A pesar de todo le había concedido una vivienda a ella y a su novio Javier. Lo más sorprendente fue cuando se acercó Ernesto. Rita no se lo podía creer.

Pero que ven mis ojos.

Los dos se fundieron en un gran abrazo.

Ya ves. No podía vivir mucho más tiempo alejado de ti.

Tú siempre tan adulador, Ernesto. Pero cuéntame, ¿qué tal Jesús?

De eso quería hablarte. No aguanto ni un día más viviendo con él. Se comporta de un modo extraño. Ha perdido toda su autoridad y esa gente nueva hace y deshace a su antojo.

¿Eso quiere decir que te vienes a vivir aquí, con nosotros?

Eso creo, siempre y cuando no sea una molestia.


No seas tonto. Sería todo un honor. Además tenemos trabajo para ti. Tania necesita ayuda para distribuir el capital que generamos. No da abasto a tantas tareas. Tú encajas perfectamente con el perfil que está buscando.

Desde aquellos días, en los primeros puestos de la lista para ocupar una vivienda se encontraban, además de Ernesto al que rápidamente le hicimos un hueco, un modisto y un aparejador. A todos les concedieron una de las viviendas. Esperaban que comenzasen sus proyectos con el respaldo de La Sociedad en un periodo breve de tiempo. El aparejador era un tipo muy peculiar. Se llamaba Ismael. Trabajó como becario en la empresa de mi padre. Decía que tenía mucho talento, pero sus ideas eran tan extravagantes que no encajaba en el mundo gris de la construcción convencional. No tardó mucho en llamar nuestra atención, sobre todo a Rita tras la entrevista personal que mantuvo con él:

¿Qué haces? – Preguntó Rita sorprendida.

El monte es perfecto, da estabilidad a toda la estructura con lo que se podrían levantar por lo menos 200 plantas …

¿Pero qué estás haciendo? – Rita observó que el chico estaba dibujando unas rayas sobre un papel con un portaminas que sacó del bolsillo de su americana. Dibujaba maragatos en todas las direcciones mientras que pensaba en voz alta.

Y si levantamos 5 torres abrazadas unas con otras eliminaríamos el problema del viento con lo que se podría construir muchas plantas más …

Rita estaba alucinando. En un folio a mano alzada aquel extraño personaje estaba dibujando en el boceto de lo que se podía intuir como un espectacular rascacielos.

Además la zona que queda enterrada en la colina bien orientada hacia el sur, con grandes ventanales, energía geotérmica …


El chico seguía pensando en voz alta y Rita dejó que se expresara sin molestarle para ver cuál sería el resultado final.

Esta es una zona de ocio, tiendas, restauración, garajes, trasporte colectivos …

Vamos, que en unos minutos diseñó toda una mega ciudad. Rita decidió interrumpirlo ya que el boceto estaba casi acabado.

Pero, ¿por qué hacer un siniestro rascacielos y no construir casitas pequeñas con jardines viviendo más próximos a la naturaleza? – Le increpó Rita pretendiendo picarle para que soltase su verdad.

Levantar un rascacielos supone reducir la agresión que produce la construcción horizontal sobre la naturaleza. – Respondió Ismael. – Más gente ocupando menos metros cuadrados de tierra, con un edificio inteligente, autosuficiente energéticamente y preservando la naturaleza del entorno con zonas de jardines, monte y animalitos donde hacer deporte al aire libre en nuestros momentos de ocio. Teorías fensui.

Rita no entendía nada. Al principio le pareció un pirado, aunque intuía que tenía mucho talento y ella era una gran especialista en intuir las aptitudes de las personas.

No entiendo cómo quieres vivir aquí en un conteiner con el talento que tú tienes. En pocos años de trabajo podrías permitirte construir tu propio chalet.

No me interesan los chalets ni nada por el estilo. He escuchado muchas cosas buenas sobre vosotros. Me encantan vuestras ideas de ofrecer comida orgánica a bajo precio, vuestra idea de ofrecer vivienda y trabajo a los que menos dinero tienen, me encanta vuestra filosofía de vida y vuestra ambición por salir adelante. Tengo la intuición de que yo encajaría perfectamente en vuestro proyecto y estoy como loco por quedarme aquí.

La verdad es que en estos últimos meses las noticias de La Sociedad se propagaban como el viento. Eran muchas las personas que se


paraban en el exterior de la finca para realizar fotos y se había creado una gran expectación en torno a la edificación de los conteiners. La lista para trabajar y vivir con nosotros era cada vez más grande. Hasta la televisión regional, una revista de arquitectura y un diario de economía con prestigio internacional habían pactado entrevistas con Rita para ver las edificaciones por dentro y analizar nuestra organización.

Rita le planteó a Ismael la idea de crear espacios de socialización donde todos los miembros de La Sociedad y los visitantes pudieran intercambiar impresiones e ideas de cómo mejorar la eficiencia de sus trabajos. Era una idea basada en la teoría del Ad-hoc, donde se intentaba elaborar un consenso unificado entre miembros especialistas en diferentes campos, es decir, que si a un panadero le surge la idea de mejorar la logística de su negocio, se relaciona con un informático para que este le diseñe un programa informático con el que optimizar sus rutas, aprovisionamiento de mercancías perecederas, etc., con el fin de abaratar costes y mejorar el servicio. Imagínense esta situación con muchos especialistas en diferentes campos resolviendo problemas que atañen a La Sociedad. La clave estaba en la comunicación y en el consenso, y eso era lo que quería probar Rita con estas zonas de ocio. Una vez que le explicó la idea a Ismael le propuso que diseñase un proyecto donde se construyeran una sala de cine, de conferencias, un teatro, un café-bar acondicionado para actuaciones musicales, un restaurante buffet-libre, un gimnasio y en el exterior una zona de terrazas, una piscina y un parque infantil.

Como ya se podían habilitar los conteiners, las habitaciones de la casa de piedra quedaban libres y se aprovecharon para instalar las oficinas de los departamentos. Oxi, Líder del departamento informático, acondicionó una de las habitaciones y comenzó a trabajar desde allí con su equipo, Alex y Mario (Jeni_tanga). Al principio Álex chocaba un poco con el carácter alocado y revolucionario de Mario, es más, había momentos en los que no le entendía y le ponía nervioso y furioso. Pero Mario siempre tenía la clave para resolver innumerables problemas informáticos. Era un genio. Por aquel entonces estaban


diseñando una zona wifi que cubriría la mayor parte de las edificaciones de la finca. Decidieron montar una zona HoneyPots Wifi con la que poder identificar intrusos en la red y optimizar las zonas de cobertura. Se decidieron por adquirir antenas direccionales que permitiría dar una potencia más eficaz a los usuarios. El punto central sería el propio departamento de informática. Además de crear la red wifi se encargaban de reparar, mejorar y optimizar el material informático de los miembros de La Sociedad para que fuesen realmente competitivos en sus trabajos creando software para todos los negocios en los que estaban involucrados. Para los restaurantes “Manda Carallo” diseñaron un software que permitía conocer los stocks, los turnos de empleados, controlar la temperatura y luz de la sala, la música, las ventas y las estadísticas. También diseñaron otro software para controlar la producción en los invernaderos con aplicaciones de domótica. El ordenador se procuraba de calcular la temperatura, intensidad de la luz, humedad, y actuaba en caso de sequedad de los terrenos o avisaba de desperfectos a los operarios. También mejoraron la tienda online donde vendían los productos de la huerta y en pocos meses obtuvieron miles de visitas y compras en muchas partes del extranjero, de personas que visitaron “Manda Carallo” y quedaron impactada con la calidad de los productos. En unos meses la producción tuvo que multiplicarse y hasta hubo listas de espera ya que los clientes comentaban a sus amigos y estos también realizaban pedidos. La granja no daba abasto a tanto pedido. Pedían de todas partes del mundo, sobre todo de Estados Unidos donde, en algunas ciudades como San Francisco estaban proliferando los locales especializados en comida rápida orgánica. También pedían mucho desde Japón, Alemania, Francia, Italia, Rusia y de un sinfín de países.

El departamento de informática estaba colapsado por el excesivo trabajo y era necesario que ampliaran la plantilla, por lo que pidieron a Rita que hiciese entrevistas para conseguir más colaboradores. Ella les comunicó que no había ningún problema. Tenía una partida de dinero sobrante con la que contratar a 3 informáticos más, pero les pidió a cambio que colaborasen junto a Rafa e Ismael para desarrollar un sistema de domótica en los nuevos apartamentos con funciones que


optimizasen los recursos naturales y así conseguir reducir el gasto energético. Dependiendo de la temperatura exterior y de la luz las ventanas y las persianas se abrían y se cerraban solas evitando las condensaciones, los malos olores y el frío.

Con todo el ajetreo que se vivía en la finca los ancianos de la aldea no daban crédito a lo que veían sus ojos. Estaban encantados con que tanta gente joven quisiese venir a vivir a aquella aldea en la que hacía menos de un año no había más que viejecitos. Dos de ellos tomaban el fresco en el exterior de sus casas sentados en unas sillas mientras que tomaban un chiquito y hablaban:

¿No comprendo cómo podíamos quererlos echar de aquí? Nos han dado la vida.

Sí. Mi mujer no para de hacer empanadas y yo les fabrico licores artesanales.

Pero eso no está prohibido.

No hombre. Me han pagado la licencia para poderlos hacer en casa y me renta. Con el dinerito que hemos juntado mi mujer y yo podemos irnos de vacaciones sin necesitar al inverso.

Pues mis nietos vienen ahora más que nunca. Se pasan las tardes libres recogiendo manzanas y peras por la finca para luego vendérselas a ellos. Se sacan unas buenas perras para gastar en la discoteque.

Pues fíjate en el Isauro. Ese sí que no se le conoce ya. Ha rejuvenecido un montón. Está siempre atareado con ese chico que trata como a su propio hijo. Ese tal Rafa.

Si hombre, el chico majo que arregla los aparatos.

Si, ese. Le está enseñando todo lo que sabe y el chico también lo aprecia un montón.

Ahora dicen que van a hacer clases de informática para nosotros.


Ya ves. Que buenos han sido y al principio no los queríamos. Está visto que nunca se puede escupir para arriba que se te vuelve encima.

Ja, ja, ja …

Desde la organización de La Sociedad impulsamos un nuevo proyecto: La central de reciclaje. Para comenzar a pequeña escala pretendíamos hacer un experimento con los desechos que producían los vecinos de la aldea. Ellos estaban encantados en que les sacásemos la basura de sus casas todos los días eliminando los malos olores. Hasta el momento el ayuntamiento solo podía pagar a una empresa que les recogía la basura una vez a la semana. Era una idea que nos planteó un ingeniero químico amigo de Ángeles. Con la basura pretendía crear biomasa para la agricultura y para canalizar gas que generaban los desechos para calentar el agua del sistema de calefacción.

Aquella fue una época genial. Ángeles nos comentó que estaba embarazada de tres meses. Tomás no paraba de preocuparse por ella. Él prefería vivir en el centro de Santiago, cerca del hospital, pero Ángeles no quería estar lejos de su huerto. Además la casa conteiner que les había tocado era una de las más bonitas. Disponía de una terraza desde donde se podía tomar el sol y contemplar todo el valle. Entre todos decidimos que lo mejor sería crear una clínica dotada de médico y enfermería. No sería un proyecto muy rentable, por lo menos al principio, pero en vista de la magnitud que estaba adquiriendo La Sociedad, en un breve espacio de tiempo seríamos más de 1.000 habitantes y la clínica hasta podía llegar a quedarse pequeña. Rafa propuso comprar una ambulancia de segunda mano muy vieja y repararla para estar preparados ante cualquier improviso y poder acudir rápidamente al hospital. Rita planeó abrir una guardería para poder acoger a familias con hijos.


Jack Fieldstar. Verano del 2005.

Ese verano alcanzamos la cifra de 500 habitantes. Ángeles estaba embarazada de seis meses y comenzaba a notársele la barriguita. Tomás estaba encantado por la idea de convertirse en padre. La Sociedad les había proporcionado un conteiner más grande que el anteriormente asignado. Uno doble con jardín y terraza propios en la parte baja de la ladera del monte para que Ángeles no tuviese que subir tantas escaleras a lo largo del día. Ya no se dejaba ver tanto por los invernaderos y trabaja casi todo el día con su portátil. Oxi había creado un sistema de cámaras web con las que Ángeles podía controlar la producción desde su terraza. Estaba analizando la producción y la rentabilidad de la última cosecha. En los últimos meses construimos 6 invernaderos a mayores ya que la demanda de productos se había disparado, tanto en los restaurantes como en la página web. Un rico heredero neoyorquino de profesión chef llamado Jack Fieldstar, que recientemente había terminado el camino de Santiago, se quedó prendado por el sistema de ventas del Manda Carallo y por la calidad de nuestros productos, por lo que no dudó en convencernos para crear en la quinta avenida de Nueva York una sucursal. Al principio le costó un poco arrancar el negocio debido a los trámites de exportación de los alimentos, pero lo estaba solucionando y ya había sacado un buen rendimiento. Parecía mentira que la comida de Manda Carallo pudiese degustarse en la gran manzana. Ángeles preparaba un dossier para el nuevo socio americano que, con la ayuda de granjeros locales planeaban construir invernaderos en Riverhead, un pequeño pueblo del condado de Suffolk, en Long Island, a unos 120 kilómetros de Manhattan, para mejorar la logística y maximizar los beneficios. A nosotros nos correspondería un 50% de los beneficios obtenidos por la explotación de la firma en el continente americano. El departamento informático había desarrollado un software integrado para la gestión del negocio que era capaz de calcular la previsión de producto para que los granjeros pudieran anticiparse a la demanda de las materias primas. Además, entre otras cosas, generaba estadísticas de ventas y gestión de horarios. El éxito del restaurante fue tal que abrimos varios


restaurantes por Galicia: Vigo, Coruña, Ferrol, Pontevedra, Ourense y Lugo. Por el momento apostamos por las ciudades más pobladas, pero teníamos en mente un proyecto de expansión por localidades con menor población. De hecho muchos agricultores del rural gallego se sumaron al negocio produciendo los artículos que teníamos en el catálogo y sumando otros nuevos, como pescados, quesos, membrillo. Tan solo tenían que cumplir unas normas de producción y atender rigurosamente a nuestros cánones de calidad. De hecho, el trabajo en el departamento de informática era tanto que Oxi pidió a Rita que le hiciese una evaluación para conseguir a más personal. En los últimos meses habían ampliado el departamento a 6 personas, pero necesitaba por lo menos a 2 más. Rita entrevistó a una persona en silla de ruedas experta en creación de software y Oxi le dio el visto bueno. El presupuesto de cada departamento estaba relacionado directamente con la eficacia generada por su trabajo. Ernesto había desarrollado una ecuación, que si digo la verdad nunca llegué a comprender, que determinaba cual era el presupuesto necesario para cada departamento. Ernesto era un genio con los números y gozaba de una gran simpatía entre los habitantes de La Sociedad, a pesar de que Tania seguía siendo la Líder del Departamento Económico. Los comentarios de la gente en ese respecto la ponían tensa y cometía errores. Pero Ernesto, que era muy buena persona, prefería ser su gregario a pesar de que tuviese una menor asignación mensual, y así se lo hacía saber a Tania.

Por otra parte, Ismael, el particular aparejador se las estaba ingeniando para ampliar las casas/conteiner a todas las necesidades. Las primeras casas eran de 30 m2 con una distribución y decoración similar, pero cada vez había una demanda más diferenciada y teníamos que integrar a la vez a familias numerosas, parejas, singles y minusválidos, con lo que diseñó otro concepto de fabricación y se pudieron levantar dúplex y hasta triplex.

A finales de ese año llegados a un punto muerto donde los Líderes de los departamentos realizamos una reunión para determinar como distribuir las beneficios de las empresas en los salarios de la gente, que


por el momento estaban regulados por los convenios de cada profesión intentando que no hubiese muchas diferencias entre profesionales. Como era lógico, siempre cobraba más un líder que un trabajador, pero se intentaba que la diferencia no fuera muy exagerada. También se cobraba en función de los objetivos creados previamente en las reuniones de los Líderes de departamentos y en función de la rentabilidad de cada departamento. Se intentaba evitar que surgiera una especie de corruptela entre los Líderes aprovechándose del trabajo de otros con cargos inferiores.

Los proyectos casi funcionaban por si solos y eran de lo más rentable. Con una pequeña parte de los beneficios generados reconstruimos el antiguo establo convirtiéndolo en un pequeño café-bar con amplios ventanales con vistas al precioso bosque, un oasis para los trabajadores que dejaban sus tareas y necesitaban de un lugar acogedor donde distraerse. El café también generaba beneficios económicos pero parecía como si le faltase algo de ambiente. Yo me reuní con Jacobo, el músico de La Sociedad. Por el momento se ganaba un sobresueldo tocando por las calles. Le propuse confeccionar un repertorio musical para cubrir diferentes ambientes, como música para niños, para las tardes, para eventos, relajada, movida. Era un músico excepcional que cubrió mis expectativas con creces. Los clientes de la cafetería estaban encantados y fue cuando descubrí que la música también podía llegar a ser negocio a pesar de cómo se mostraba el sector desde hacía años, posiblemente anquilosados en viejas teorías de mercado. Estaba convencido que si le dábamos la vuelta podría llegar a darnos muchos beneficios.

Beneficios + inversión = más beneficios. Otoño del 2005.

Éramos ya 1.001 habitantes en La Sociedad. Ángeles tuvo a su bebé, un precioso niño de 3 kilos y medio. El día de su nacimiento la trasladamos tranquilamente en la ambulancia que arregló Rafa y el parto fue más fácil de lo esperado para un niño tan grande. Desde


hacía unas semanas había delegado sus responsabilidades en Walter, un ecuatoriano que pidió trabajo en La Sociedad hacía algunos meses.

Aquellos meses tuvimos noticias de nuestro socio en Manhattan. El negocio funcionaba genial y quería abrir locales por todos los Estados Unidos. En tan solo unos meses había amortizado la inversión del local de Nueva York y quería abrir en las ciudades de Boston, Washington, Filadelphia y hasta en Ottawa, Canadá. La producción de los agricultores americanos estaba siendo un éxito rotundo y respiraban aliviados ya que hacía muchos años que sus granjas tambaleaban por las crisis del sector y los caóticos sistemas de precios de los productos. Muchos agricultores de América se sumaron al proyecto. De hecho a nuestro inversor se le ocurrieron nuevas recetas con productos originarios de los Estados Unidos que ampliaron la carta de los restaurantes y los customizaba dependiendo de la región. El chef esperaba facturar en torno a los 15 millones de dólares el próximo año si todo seguía marchando igual de bien. Nosotros también abrimos nuevos locales por toda España y en cada localidad ofrecíamos una carta similar a las de los demás Manda Carallos pero con rasgos diferenciadores de cada región. En Barcelona añadimos a la carta como especialidades los calçots, el pan tumaca, bocadillos de butifarra, sanfaina, ensaladas como la empedrat o esquexadas, en los postres añadimos monas y melindres. En el de Madrid los platos más demandados eran el cocido madrileño y los huevos estrellados, en Oviedo y Gijón lo fuerte era la sidra, fabadas y los quesos, en Tenerife las papas arrugas con mojo picón. Contratamos a los chefs de cada región y les dábamos libertad para que introdujesen platos típicos de sus regiones y la verdad es que fue todo un éxito. La expansión fue impresionante y gran parte de los beneficios se destinaron a nuevas aperturas. El mobiliario era muy barato ya que todo lo hacíamos en las instalaciones de La Sociedad.

También ampliamos la oferta de los restaurantes abriendo corners con productos del art-recycling, productos diseñados y fabricados por miembros de La Sociedad, sobre todo desempleados que se sacaban un pequeño sueldo con las ventas y les permitía tener tiempo para


realizar otras actividades, como estudiar. Sacaban la materia prima de la planta de recogida de basuras que, tras unas pruebas iniciales con los vecinos de la aldea, los cuales quedaron encantados de que le sacáramos la basura y los trastos viejos e inútiles de sus casas. Aumentamos la ruta a las aldeas vecinas y cubríamos un alto número de población. Repartimos contenedores a los vecinos para que separasen sus basuras y ubicamos puntos limpios donde dejaban electrodomésticos viejos, muebles estropeados, lámparas rotas, de todo lo que se puede imaginar. Con tantos restos de comida elaborábamos abono para la huerta y el experimento del gas que producía esta basura al entrar en estado de putrefacción, nos servía para tener agua caliente gratuita. Los plásticos, el papel y el cartón eran reciclados y tratados para hacer nuevos productos. La madera vieja la desmenuzábamos y la convertíamos en pellets. El resto de trastos se reparaban, se redecoraban y se vendían en las tiendas. Eran piezas únicas y muy apreciadas por sus compradores. Su coste era prácticamente cero y el beneficio muy alto.

Los proyectos surgían de la nada, es más, nos los sugerían los propios habitantes de La Sociedad. Un buen día acudió a mi despacho un diseñador de moda, amigo de Ernesto, que vivía en nuestras instalaciones y pretendía revolucionar el negocio textil. Tras exponerme su proyecto llegamos a la conclusión de que la ropa debería ser económica, bonita, de moda, de buena calidad y con un aporte tecnológico en las telas que la diferenciase de la competencia. La idea me pareció brillante, pero como en todos los proyectos que llevábamos adelante necesitábamos crear un pequeño experimento antes de hacer una gran inversión. Me pidió montar un laboratorio y hacerse con los servicios de un ingeniero químico que investigase sobre materiales. Tras varias entrevistas encontré a uno lo suficientemente loco como para trabajar a nuestra manera y por un salario bajo, eso si, con todas sus necesidades básicas cubiertas. Los reuní y les propuse que valoraríamos su proyecto después de tres meses elaborando un informe de viabilidad.


Otro de los proyectos puestos en marcha fue el musical. Llamé al Jacobo y le pedí que creara otro repertorio para ambientar los restaurantes. Este aprovechó para pedirme un local acondicionado para grabar sus creaciones, por lo que tuve que llamar a Ismael para encargarle otro trabajito, además de pedirle que nos entregase los planos que le habíamos encargado de una piscina próxima al café-bar. Cuando entró por la puerta me enseñó el dibujo desde lejos a todo color. Impresionante. La piscina tenía forma de playa y al fondo el agua caía por una cascada en la que había un tobogán. Se esperaba que estuviese lista para la primavera. Los niños no pararían de disfrutar. Ya había un total de 30 niños viviendo en La Sociedad y con las buenas condiciones económicas parecía que las parejas se apuntaban a la moda de procrear. Levantamos una guardería con dos monitoras y a los niños mayores los llevaban todos los días al colegio público del pueblo situado a 6 kilómetros en un autobús que literalmente reciclaron Rafa e Isauro. Contratamos a dos chóferes y en el tiempo que les sobraba de su turno diario cubrían una ruta hasta Santiago todos los días con una frecuencia de 1 hora, excepto los domingos. Ante las previsiones de nuevas generaciones, Rita contempló la posibilidad de construir una pequeña escuela que mejorase el rendimiento académico de los pequeños con un concepto de escolarización diferente al establecido. Los niños en edad escolar, quitando a los bebes, eran 20 alumnos con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años. La educación de los pequeños miembros de La Sociedad era todo un reto y, a largo plazo, fundamental para el buen desarrollo de nuestro proyecto común. En mente tenía la idea de crear una pequeña escuela, como las escuelas unitarias del rural donde en una misma aula se juntaban todas las edades, pero donde la enseñanza se adaptase al ritmo de cada niño en particular. Seguirían el plan de estudios legislado por el gobierno pero, al ser pocos niños, los profesores podrían dedicar más tiempo de forma eficaz a cada alumno. Para diseñar el proyecto, Rita recabó información y escuchó la opinión de varios expertos en las diferentes materias educativas. Planificó una entrevista con una vieja amiga, que trabajaba como pedagoga en un colegio privado, para valorar sus impresiones sobre el nuevo proyecto. También consultó con el departamento de


Informática si era posible adaptar los viejos libros de texto a las nuevas tecnologías y ofrecer una educación más interactiva.

Planificación de futuro. Invierno del 2006.

Una noche, tras un más que agotador día de trabajo, bajé al café-bar a tomarme una cerveza. Estaba exhausto. Tenía ganas de distraerme hablando con alguien y allí estaba Ismael, el aparejador, tambaleándose en la silla del bar de la borrachera que llevaba. Era un tipo muy peculiar, con el carácter peculiar de un gran genio. Unas veces resultaba arrogante, otras veces torpe, no sabía leer entre líneas, era serio pero apasionado en lo que hacía y nunca se mostraba vulgar, como si tuviese todos los signos del síndrome de Asperger. Me acerqué a él y comenzamos a charlar. En unos pocos minutos me confesó todos sus problemas. Decía de si mismo que tenía muchas capacidades pero que los condicionantes de su vida no le dejaban expresarse con total libertad. De hecho me contó que no terminó la carrera de arquitectura por culpa de un enfrentamiento muy gordo con un profesor rancio que se creía muy listo y le dijo que su proyecto era literalmente una mierda. Pero su proyecto no era una mierda. Nadie le decía que sus proyectos eran una mierda, por lo que decidió llevarlo agarrado hasta los baños y meterle la cabeza en el retrete hasta que cambiara de postura. Nunca hasta entonces había sido violento con nadie, pero ese día le hincharon las pelotas. Se montó un gran lío en la universidad. Menos mal que decidieron no denunciarlo, aunque si expulsarlo para siempre, por lo que no pudo finalizar la carrera de arquitectura y se conformó con ser aparejador. Desde entonces había trabajado en la empresa de mi padre. Por cierto lo trataban muy bien, pero no le dejaban expresar sus ideas con total libertad. Cuando le dimos la oportunidad de quedarse a vivir en La Sociedad, a pesar de mermar bastante su capacidad adquisitiva, no dudó en quedarse. El proyecto a largo plazo le encantaba. Me confesó que ese año iba a cambiar todo el profesorado en la facultad de arquitectura de la Universidad de Coruña y un antiguo profesor, el único que tenía la paciencia suficiente como para aguantarlo, le pidió que terminara sus estudios allí arreglándole lo de


su expediente. Estaba hecho un mar de dudas entre seguir en La Sociedad o terminar sus estudios de arquitectura. Los dos seguimos hablando hasta las tantas de la madrugada, pero el encargado del bar, harto de nosotros, decidió irse a dormir y nos hecho fuera. Era enero y en la calle hacía frío. Ismael no lo dudó y me invitó a tomar la última copa en su apartamento. Lo mantenía impoluto, limpio y perfectamente ordenado. El color predominante era el blanco. Mesa blanca, sillas blancas, cortinas blancas, manteles blancos, sofás blancos. Parecía como si estuviese obsesionado con el blanco. Encima de la mesa del comedor había una maqueta. Se intuía la finca de La Sociedad. Había fabricado las casas/conteiner con tetrabriks pequeños de zumos pintados de variados colores, el suelo de la finca era de musgo, y hasta había imitado el monte con todos sus detalles, los invernaderos, los talleres. Integró un flexo articulado orientado para simular el sol.

Joder tío, eres un manitas. Está todo, hasta el más mínimo detalle. – Dije mientras quedé impresionado.

Pues eso no es lo mejor. Mira los bocetos que tengo de la nueva construcción del edificio que un día llegará a levantarse aquí. – En los dibujos pude ver la silueta de 5 edificios conectados entre si con 150 plantas sobre el nivel de la tierra y 20 bajo ella. Tenía la capacidad de 35.000 habitantes, un hospital, centro comercial, oficinas, pequeños talleres y fábricas, colegio, geriátrico, piscinas, circuito de spa, solárium, bares, cafeterías, restaurantes, zonas de ocio y todo el monte que quisieses para disfrutar de la naturaleza.

Joder, que chungo, si lo tienes todo tan cerca no tendrías que salir del edificio para nada. – Mis primeras impresiones eran contradictorias.

Eso sería una decisión muy personal, pero no te equivocas, podrías permanecer toda la vida en el interior del edificio y no te faltaría de nada. Hasta contemplo la posibilidad de construir un pequeño cementerio en el interior, por lo menos un pequeño mausoleo donde guardar las cenizas de los fallecidos.


Desde lo de las torres gemelas yo no se si querría vivir en un edificio tan alto.

Mi ciudad/edificio tendría las mejores vías de evacuación. Dispondría de varias pasarelas a distintos niveles que permitirían cruzar de un edificio a otro en cuestión de minutos. También le darían una mayor robustez al conjunto y soportaría perfectamente el viento. Las construcciones subterráneas funcionarían como un gran cimiento del conjunto además de aprovechar esos espacios con áreas comunes. Construiría 100 ascensores en el exterior del edificio impulsados por motores hidráulicos que evacuarían a toda la población en un par de horas. Todo el mundo querría vivir y trabajar aquí sin la necesidad de desplazarse a su trabajo en medios de transporte que no paran de contaminar el medio ambiente. Además 35.000 habitantes con sus viviendas y oficinas ocuparían una superficie de tierra de no más de 1 hectárea, con lo que el resto serían zonas verdes, de bosque, de reencuentro con la naturaleza, de paseo sin contaminación.

Es un proyecto demasiado ambicioso. Las cosas nos van muy bien por ahora pero algún día se torcerán. – Me entró un extraño canguelo.

En eso estoy trabajando, en reducir los costes de la construcción.

El proyecto era increíble pero yo lo veía irrealizable. Costaría mucho más de lo que podríamos generar con los beneficios de los restaurantes. A pesar de mi carácter emprendedor, la razón y el miedo me impedían decir que si a un proyecto de tanta envergadura. Era imposible llevarlo a cabo con nuestros medios. Aunque por otro lado, en menos de 2 años habíamos pasado de vivir en la finca 20 personas a 1.000, y eso si que era impensable cuando llegamos a esta vieja granja.

Pasaron las semanas y no paraba de pensar en el edificio de Ismael. Un día mi padre llegó a la finca por sorpresa. Hacía tiempo que no nos veíamos y quería ver las trasformaciones de La Sociedad. Aparcó su lujoso coche y no podía dar crédito a lo que estaba viendo. La antigua granja arruinada que el tío Benigno ganó una vez por el impago de un


pobre diablo que pasaba sus días y sus noches embelesado por el alcohol, y que tras su adquisición no supo que hacer con ella, su hijo, su propio hijo, aquel que algún día criticó dura e injustamente por vago y maleante, podía contemplar tras quitarse su gafas de sol polarizadas de marca que había levantado una micro ciudad a su corta edad y sin aparentemente muchos recursos financieros. Realmente estaba orgulloso de mí. Era asombroso. Se acercó a unos niños que jugueteaban por un parque situado a la entrada de la finca, próximos a lo que debía de ser una lujosa cafetería. Al fondo pudo contemplar como unos obreros estaban construyendo una original piscina que parecía una playa con una cascada en el fondo. Era increíble.

Buenos días niños, ¿conocéis a un chico que se llama Víctor?

¿Depende?

¿Depende de qué?

Depende de si vienes a pedirle pasta o a traerle un regalo.

Jose echó de menos poder llamar a su hijo por teléfono pero este seguía sin tener su propio móvil. Era como si el castigo que le puso hace años cuando era un adolescente se le volviese en su contra. Pensó: ¡He creado un monstruo!

Soy su padre ¿Es eso bueno para ti o malo? – Le dijo al niño.

Depende.

Me cago en el puto niño de los cojones y su puto depende. La conversación no podía ser más gallega. Jose sacó de su cartera un billete de 10€ y se lo dio al chaval.

¿Y ahora?

El niño siguió mirándolo fijamente a los ojos con la mano extendida. Parecía un pequeño monstruito insaciable. No le quedaban billetes pequeños y sacó un billete de 20€ cuando escuchó una voz familiar.

Desde luego no sé cómo puede el señor don José Fernández dejarse sobornar por unos mocosos a su edad.


Con la distracción el niño cogió el billete de las manos de mi padre y se escapó corriendo junto a los demás de la pandilla. Mi padre quedó boquiabierto, se dio la vuelta y me abrazó fuertemente por segunda vez en su vida.

Hace cuánto tiempo no nos vemos campeón. – Me decía mientras sacudía con fuerza mi moflete izquierdo.

Una larga temporada, ¿no crees? – Le dije.

Ya veo que es lo que te tenía tan ocupado. No entro en mi asombro ¿Es esto obra de mi Ismael?

Sí señor. Pero ya no es tu Ismael. Ha decidido vivir aquí con nosotros durante mucho tiempo. Creo que quiere terminar sus estudios de arquitectura y preparar un proyecto con el que me ha dejado desconcertado desde entonces. Ven a la cafetería y te lo cuento todo.

Le enumeré uno por uno los proyectos que habíamos realizado durante esos dos años en los que no nos habíamos visto: Lo conseguido con los restaurantes Manda Carallo, ya famosos en el mundo entero, con franquicias por todos los países. También dábamos trabajo a granjeros y ganaderos locales, vendíamos productos gourmet, artesanías locales y productos de art-recycling. Le enseñé los nuevos invernaderos y los laboratorios de investigación para la mejora de semillas y de las técnicas de cultivo.

Le adelanté las investigaciones sobre el proyecto del sector textil y que teníamos creado un grupo de trabajo que lo formaban un diseñador de ropa, un experto en marqueting, un economista, un ingeniero industrial y un ingeniero químico. Era una especie de sistema de trabajo llamado “Hac Oc”, en el que un equipo multidisciplinar se encargaba de preparar a conciencia todas las partes de un proyecto con el fin de minimizar futuros errores y maximizar los beneficios. Queríamos diseñar un tipo de ropa novedoso, con un material completamente diferente a lo que hasta ahora conocíamos, un material que no se manchara, que variara de temperatura


dependiendo de las condiciones climatológicas, es decir, incorporar la alta tecnología al sector textil ofreciendo precios muy competitivos y manteniendo vivo el concepto de moda. Pero el estudio se estaba alargando más de lo debido y nos estaba costando mucho dinero. Tendríamos que tomar cartas en el asunto antes de que el problema se prolongase en el tiempo. También le mostré nuestra pequeña clínica médica, la guardería, el taller y la cafetería que daban servicio a los habitantes. Le mostré en mi portátil los proyectos de un pequeño periódico, una escuela y un economato. Había mucha gente que quería venirse a vivir aquí, pero no podíamos construir casas con tanta rapidez ya que con tanto proyecto en marcha disponíamos de muy poca liquidez. Para ahorrar energéticamente en las casas construimos un sistema de calefacción por biomasa. Conseguíamos la materia prima de la basura orgánica de los hogares de toda la comarca y de la limpieza de los montes. Además, con los rastrojos y la madera que sobraba la trituramos y compactamos haciendo una especie de aglomerado que luego eran dosificadas según las necesidades en un horno que calentaba el agua de una caldera gigante y estaba canalizada hacia todas las instalaciones a través de un sistema de tuberías. La luz eléctrica la producían dos aerogeneradores situados en la cima de la colina. Esperábamos que la compañía eléctrica nos instalase más en los próximos meses. Habíamos alcanzado un buen acuerdo con ellos y nos proporcionaban electricidad y una compensación económica. También nos financiábamos a través del alquiler de las viviendas, cuyos diseños eran muy apreciados por ciudadanos ajenos a La Sociedad. Había muchos que nos las querían comprar, pero desde los consejos de Líderes acordamos no venderlas, pues eso nos restaría independencia a la hora de tomar decisiones. Preferíamos alquilarlas por un precio justo atendiendo a las posibilidades y necesidades de los futuros habitantes.

Mi padre no entendía por qué no vendíamos las casas.

Obtendríais rápidamente dinero con el que hacer más proyectos. De todas formas os sobra terreno y además, con el dinero podríais comprar más terreno. Esa no es forma de llevar un negocio.


Pero papá. Esto no es un negocio. Es una forma de vida. Es algo más que una simple transacción de dinero. Se trata de construir una Nueva Sociedad.

No lo entiendo. Yo me dedico a comprar terrenos y vender casas en esos terrenos. Y me gano bastante bien la vida con ello. No hay más romanticismo que eso. Comprar barato y vender caro. Ese es todo el secreto.

No podía explicarle a mi padre lo que realmente pensaba del futuro de la sociedad. Realmente no se lo podía explicar a nadie ya que nadie me creería de lo que realmente queríamos llegar a conseguir. Mi mentalidad, desde que vi el proyecto de Ismael se había vuelto muy ambiciosa. Lo conseguido hasta el momento me parecía poco. Quería construir la ciudad que había diseñado Ismael donde ahora tan solo había campos. Quería construir fábricas, comercios, conquistar internet. Toda ambición era poca para mí. Por eso no quería vender el terreno. Tenía un plan y el crecimiento tenía que ser sumamente ordenado. Dependía de la gente y de sus conocimientos, aprendí a callar mis pensamientos y decir las cosas a su debido tiempo, a frenar mi orgullo. Con los años me había vuelto más frío, serio y reflexivo. Por el momento todo iba de cara, pero sabía que algún día llegarían los problemas y quería estar preparado, con una base sólida para que los proyectos no se desvaneciesen cuando llegaran los malos tiempos, que llegarían. Por todo ello decidí no contradecir a mi padre y me despedí de él con un fuerte abrazo.

Hijo, a veces no me hagas mucho caso. Somos de épocas distintas y yo veo la realidad de una forma diferente a la tuya. No sé quién de los dos tendrá razón, pero lo que si se es que en estos últimos años ha cambiado tanto la vida que yo ya me he quedado algo anticuado. Desde que naciste quise crearte a imagen y semejanza de lo que yo siempre quise ser y me he dado cuenta de que debes hacer lo que quieras y lo único que puedo hacer es admirarte. No me hagas mucho caso y no tomes mis cabreos en serio.


Tranquilo papá, a veces hace falta que alguien te critique para saber en lo que estás fallando.

…

Llegó el día en el que Rita se reunió con Rebeca, su amiga la pedagoga. Por aquel entonces trabajaba en un colegio privado y también era cuidadora en los autobuses y en el comedor, con lo que se ganaba un dinero extra. A pesar de todas sus tareas tenía un sueldo muy limitado de 1.200€ que apenas le llegaban para pagarse el piso en el centro de Santiago, las letras del coche, su manutención y algunos caprichos. Rita le propuso ser la directora de una pequeña escuela en las instalaciones de La Sociedad. Al principio contaría con un solo ayudante y muy pocos medios, pero con el tiempo Rita pretendía convertirla en un gran centro de estudios, reflejo de la Nueva Sociedad. Rita sostenía que lo más importante en una sociedad que quería evolucionar era tener un buen nivel educativo, cosa que por aquel entonces la enseñanza pública no proporcionaba. Además había muchos brotes de violencia escolar, tanto con víctimas entre los profesores como entre los alumnos, absentismo en las aulas y abandono de los estudios a tempranas edades. Por entonces en España sobraba el trabajo y los jóvenes cuando tenían la edad legal permitida para trabajar dejaban sus estudios y se dedicaban a la construcción por un sueldazo con el que mantener sus vicios. El sistema fracasaba con los alumnos más problemáticos apartándolos hacia un lado. Rita sabía que con un poco de esfuerzo por parte del profesorado, de los padres, y tocando la tecla correcta de cada alumno, se podría conseguir unos resultados magníficos. Propuso a su amiga un sueldo de 1.200€ iniciales con alojamiento y comida gratis. Al principio a su amiga no le agradó la idea de alejarse del centro de Santiago, donde estaba realmente cómoda, con sus tiendas y el bullicio de la gente paseando por las calles. Decía que era una urbanita y no quería irse a vivir a La Sociedad, que a pesar de contar con una gran cantidad de población, seguía siendo una aldea. Pero estaban pasando los años por ella y no conseguía sacar plaza fija en las oposiciones a la enseñanza pública y el


proyecto le interesaba. Tras varios días aceptó y al mes siguiente, tras comunicar su cese en su anterior empleo, se vino a vivir con nosotros. Su primera tarea fue elaborar un sondeo con todos los posibles alumnos. Después un plan de estudios, informe con las instalaciones necesarias y por último, solicitar la licencia al ministerio de educación. A pesar de las limitaciones económicas Rita tenía un presupuesto amplio para levantar un modesto colegio. En La Sociedad había muchos papás con muchas ganas de que se abriera el colegio y, tras un sondeo por la comarca, nos dimos cuenta de que muchos nietos de los vecinos de la aldea pedirían plaza en el colegio ya que a los padres les era más fácil dejar allí a sus hijos y que se los fueran a recoger sus abuelos mientras ellos trabajaban. Rita calculó que tendrían unos 200 alumnos entre los 6 y los 16 años, muchos más de los que se pensaba en un principio, por lo que decidió repartirlos en clases de 20 alumnos. Cobrarían una cantidad de dinero lo suficientemente alta como para financiar el colegio pero lo suficientemente asequible como para que los padres lo pudiesen pagar. El precio lo determinarían sus ingresos y sus declaraciones de la renta. Entre los 100€ y los 300€ mensuales por alumno, con descuentos por familias numerosas. Facturarían por esta cantidad sobre unos 400.000€ anuales y además solicitarían alguna que otra subvención al gobierno. Rita pidió a Oxi el nuevo material didáctico que le había solicitado y era espléndido. Daba ganas de volver a ser niño y estudiar con aquel material. El primer CD que creó el equipo de Oxi era de la asignatura de geografía. Su formato era como un libro pero podías hacer doble clic sobre los dibujos que eran links hacia el google earth y ver la tierra en gigante, tenía juegos de retención de memoria. En el departamento de Informática se lo habían currado un montón. Pero era un proyecto. Tenían que pedir permiso a las editoriales para que les permitiesen convertir sus libros de texto en aplicaciones multimedia a cambio de no pagar las licencias para sus alumnos. La respuesta de las editoriales fue dispar. Unas tenían sus propios equipos informáticos y otros lo aceptaron sin problemas. Al final consiguieron poder digitalizar todos los libros de texto que requería la consellería de cultura para cumplir con los programas escolares. Pero para ello necesitaban nuevo personal de informática,


profesorado especializado y equipos nuevos. Rita pensaba en dotar a cada alumno con un portátil propio en el que transportar su material didáctico. La pequeña escuela que quería construir se había convertido en un proyecto muy ambicioso pero a la vez asequible.

…

Ángeles se dedicaba a mejorar la selección de semillas de pimientos de Padrón, muy solicitados en los restaurantes Manda Carallo de todo el mundo. Los resultados de esta nueva generación de semillas no se verían hasta dentro de un par de cosechas. Se pasaba muchas horas en el laboratorio y el resto del día cuidando a su bebé, que era el mimado de todos los habitantes de La Sociedad. En los invernaderos delegó su trabajo en Walter, un ecuatoriano que lo había contratado como temporero para la recogida de pimiento, pero resultó que era licenciado en biología en su país, con lo que fue de gran ayuda para Ángeles. Era su mano derecha y en quien confiaba todos sus proyectos. Walter era un tipo simpático, bonachón, de voz dulce y muy educado. Estaba casado y se había traído hacía unos meses a su mujer y a sus 5 hijos. Walter estaba estudiando la manera de conseguir un sustrato más fértil que diera una producción de mejor calidad. Su mujer Gracia era una gran costurera. En Ecuador trabajaba muchas horas al día en un taller de costura en el que apenas recibía un pequeño salario que no les permitía vivir, por lo que decidieron que Walter viniese al viejo continente y cuando estuviese asentado trasladarían al resto de la familia. Walter estaba encantado con su trabajo, la biología era su vocación. Le costó mucho cursar sus estudios allá en Ecuador por la falta de medios, y mientras estudiaba tenía que trabajar para alimentar a su familia, pero consiguió terminarla en pocos años. En La Sociedad se sentía como un privilegiado. Vivía cerca de su trabajo y podía ver a su familia en muchas ocasiones a lo largo del día. Era un tipo muy familiar que le encantaba ver a sus hijos jugando. La Sociedad les había facilitado un conteiner de los grandes pero aun así vivían un poco apretados. Su mujer, para obtener un dinero extra, trabajaba como modista subiendo los bajos de los pantalones y arreglando ropa en su


conteiner para el resto de habitantes y para los vecinos de la aldea gracias a que Isauro y Rafa le habían arreglado una vieja máquina de coser que habían sacado del centro de reciclaje. Gracia ahorraba ese dinero para poder regresar algún día a su país y tener un futuro mejor. Los niños estaban encantados. Podían jugar todo el día por la finca sin que sus padres se preocupasen. Destacaban entre los demás, tan morenitos, sobre todo Victoria y Pura Gloria, que tenían 6 y 4 años. Libertad, la pequeñita de 2 años siempre estaba en una sillita al lado de su madre. Sin embargo los mayores, Darwin y Justo, de 10 y 8 años eran unos malditos demonios y no paraban de cometer gamberradas. Eran muy trastes, pero en el fondo eran la alegría de La Sociedad.

Primavera del 2006.

En abril de aquel año inició sus actividades un laboratorio de investigación de materiales textiles con un carácter muy innovador, pero disponían escasos recursos para realizar sus tareas. Mientras que el diseñador de moda Raúl Cortázar diseñaba su primera colección de temporada, el ingeniero químico ensayaba en el laboratorio con materiales que le permitieran elaborar tejidos con unas características muy precisas. Su primer objetivo era conseguir una tela que nunca se ensuciase. Tras varios ensayos había conseguido algunos resultados, aunque las muestras no eran del total agrado del diseñador. Unas por ser demasiado rígidas y otras por ser poco cómodas. Tampoco permitían coserse bien y se deshilachaban. Gloria, la mujer de Walter, el biólogo ecuatoriano, fue contratada para el equipo de costura bajo la dirección de Raúl, que siempre estaba crispado de los nervios. Era un poco amanerado, pero a pesar de lo que todos rumoreaban, no era gay. Era un heterosexual vicioso con ciertas maneras, criado de pequeñito entre mujeres, las cuales por cierto le gustaban mucho y cuantas más mejor. Pero hay que reconocer que era un genio de la moda. Sus amigos más íntimos sabían como se las gastaba y siempre iba a la última. Antes trabajaba como cazador de tendencias para una multinacional muy importante. Viajaba constantemente a Milán, Londres, París y Nueva York, observando el vestuario de la gente que


paseaba por las calles. Pero pocos sabían por qué lo despidieron. Tuvo un conflicto con su jefe, que si era un homosexual dentro del armario y que, tras abordarle y no conseguir su propósito, lo despidió rotundamente. El nunca dijo nada de las tendencias sexuales de su exjefe a pesar del mal rollo, y calló en una fuerte depresión durante un año. Sus amigos más íntimos investigaron a su exjefe y descubrieron cual había sido el motivo del despido. Le enviaron a su mujer unas fotos muy comprometidas montándoselo con unos becarios en el cuarto de atrás de un bar de ambiente y terminaron por divorciarse. Raúl era íntimo amigo de Ernesto, vecino de su misma parroquia natal en Ourense, y cuando Ernesto se enteró de que en La Sociedad buscábamos a un diseñador de moda pensó en él. Desde entonces Raúl no tenía en la mente más que su colección de moda. Era un trabajador incansable, el primero en llegar a su modesto taller y el último en marcharse, y cuando llegaba a su apartamento se pasaba horas y horas viendo programas de actualidad en televisión, recortando revistas de moda y buscando artículos por internet. A Walter no le caía muy bien, por celos, ya que Gracia no paraba de elogiarlo. En cada comida, en cada cena, siempre salía su maldito nombre.

A pesar de todo, es gay y poco puede hacer con Gracia. – Pensaba Walter a pesar de que se equivocaba.

El ingeniero químico, David, era un gran amigo de Mario, un friki de narices. Era una rata de laboratorio, alto, pálido, con el pelo rubio sucio y mal arreglado. Siempre vestía camisas decoloradas y bata blanca manchada con una fila de bolígrafos de todos los colores en su bolsillo, una calculadora y una libretita donde anotaba las ideas que se le venían a la cabeza. No fue el mejor de su promoción, pero tampoco de los peores. Era muy tímido, antisocial y muy reservado, tanto que a veces sus geniales ideas caían en el olvido por no compartirlas con nadie. En unos pocos meses, desde que le habían encargado el trabajo de buscar ese revolucionario tejido ya había obtenido buenos resultados. Pero quería continuar sin decírselo a nadie hasta conseguir la prenda perfecta. No tenía ni idea de moda, de ropa, ni de costura y Gracia era su enlace con Raúl, ya que este no tenía mucha paciencia


con él. Pero Gracia si la tenía y explicaba cuidadosamente a David como debían coserse las telas para que quedasen bien y resultasen cómodas. En estos meses había obtenido una tela que no hacía falta planchar pero que se ensuciaba tanto que era imposible lavarla más de 3 veces y otra prenda que no hacía falta lavar pero que no admitía más color que un amarillo pálido horrible. Así consiguió muchas muestras hasta que encontró la clave en el material y su forma de fabricarlo. Trabajaba con polímeros y ahora estaba consiguiendo añadir las dosis exactas de dopantes que hicieran las prendas más robustas a la vez que delicadas, que no se ensuciaban, no se arrugaban, eran cómodas y podían ser cosidas como el diseñador deseaba. Ya tenía la fórmula, pero como le sobraba el tiempo estimado todavía seguía realizando ensayos. La Sociedad concedió en un Consejo de Líderes un año para que el proyecto “Sector Textil” investigara con materiales nuevos y confeccionara una colección novedosa. Dotó al proyecto con 300.000€ para gastos, que fundamentalmente eran destinados a salarios, materiales y promoción en eventos. Tan solo habían pasado tres meses y a David le sobraba el tiempo para continuar con sus investigaciones. Aunque suene a tópico y vulgar, a David, cuando era pequeñito le habían regalado un juego de quimicefa por navidades y desde entonces supo que pasaría el resto de sus días en un laboratorio experimentando con productos químicos. Durante su pubertad fue expulsado del colegio durante una semana por haber conseguido llevar a la práctica una fórmula de explosivo que casi derriba el muro de la clase. Todo por que sus amigos le habían retado a que no era capaz de hacerlo. Desde entonces se mostraba reacio a entablar amistad alguna con ser humano y hasta era esquivo a las miradas. Tan solo le importaban sus proyectos y sus creaciones.

A otros les gustan los perros y los gatos, a mí la química. – Solía decir.

…

Ismael estaba volcado en los exámenes finales de la carrera de arquitectura. Había dejado preparados los planos de la ampliación de


las casas container y se lo confió todo al jefe de obras, Roberto. No quería defraudar a nadie y menos a él mismo por lo que se dedicó a hincar los codos y no salía de su apartamento casi ni para comer. La luz de su estudio siempre estaba encendida. Roberto era un antiguo empleado de la empresa de mi padre que estaba rehaciendo su vida. Hacía unos años que se pasó con el alcohol y su exmujer se cansó de él. Se fue de casa y no daba reconducido su vida. Mi padre muy a su pesar tuvo que despedirlo. Casi mata a un obrero cuando acudió borracho al trabajo y se le cayó un saco de cemento desde un tercer piso. Sus compañeros de obra no lo querían tener cerca. Su exmujer lo demandó por no pagar la manutención de sus hijos y su situación era desesperada. Un día mi padre lo vio en un bar muy mal y se lo llevó a casa. Roberto entre sollozos le prometió que dejaría de beber por su cuenta, pero mi padre no le creyó y le pagó los gastos de una clínica de desintoxicación. Al año era un hombre nuevo pero sus antiguos compañeros seguían sin fiarse de él. Lo único que sabía hacer era trabajar en la construcción y con sus 50 años nadie quería contratarlo. Mi padre habló con Ismael y le buscó un puesto para continuar las obras de las casas/conteiner a cambio de un sueldo de 1.200€ del que se le descontaban 400€ para su manutención y alojamiento. Desde entonces paga cada mes una cantidad mayor a sus hijos que la fijada por el juez.

…

Ana al fin dirigía el departamento de comunicación de La Sociedad. Estaba enfrascada en su proyecto de la página web. La dotación económica era pequeña. Manejaba un presupuesto anual de 100.000€, parte destinada a cubrir su sueldo, que a pesar de ser modesto era mayor que el que tenía como becaria en su antiguo trabajo del periódico local. No tenía compañeros y ella misma cubría las noticias, las redactaba, hacía las fotos, y reconstruía su página con la ayuda de los informáticos. La estructura de su web la había creado Oxi, “lasociedad.org”. Las noticias de internacional y nacional eran compradas a agencias, y las locales y regionales las cubría ella


personalmente. Salía con su cámara de vídeo y su block de notas allí donde había una noticia. Isauro le había regalado una emisora de radio pirata por donde escuchaba el canal de la policía y de los bomberos. También le ayudaban sus antiguos compañeros del periódico, donde había caído muy bien. Tenía un carácter muy amigable y era muy admirada, sobre todo entre los compañeros masculinos ya que era muy guapa, de esa belleza que llama la atención a donde quiera que vayas. Ana se había empeñado en sacar los mayores rendimientos con los pequeños recursos de los que disponía. En su web había conseguido insertar banners con publicidad de los restaurantes “Manda Carallo”, con venta de productos de gourmet y con productos del art-recycling, además de anunciantes locales con links a sus páginas webs, sacando un mayor beneficio a su trabajo. Por el momento tan solo dirigía un modesto video diario digital, pero quería con el tiempo representar a La Sociedad con un gran departamento de comunicación. Apenas tenía 500 visitas diarias, pero esperaba que creciera a medida que crecía La Sociedad.

Nuevos derechos y deberes de La Sociedad. Verano del 2006.

Cuando una empresa crece a tanta velocidad lo más normal es que se pegue un batacazo si no reorganiza sus estructuras. La historia está llena de anécdotas de empresas que crecieron con tanta celeridad que sus dueños, deslumbrados por el dinero fácil y por los lujos, y sus empleados, convencidos por el lema de “jamón para todos”, bajaron sus brazos y no se esforzaron con la misma intensidad que les llevó a conseguir el éxito fracasando por completo ante la ineficacia que mantenían con sus clientes. Yo había estudiado muchos casos de ellos y no estaba dispuesto a que sucediera lo mismo con La Sociedad. No solo por salvaguardar mi propio ego, sino porque muchas personas, muchas familias dependían del proyecto. Hablé con Rita y le comuniqué mis impresiones. Rita me propuso que teníamos que convocar una asamblea reuniendo a todos los habitantes, como cuando vivíamos en la Casa Encantada, con el motivo de reestructurar las bases de La Sociedad. Ella estaba de acuerdo con la reestructuración, había muchas


cuestiones que se tenían que replantear, pero estaba desbordada por el exceso de trabajo. Las cosas iban muy bien. Personas que nunca tuvieron una oportunidad vivían ahora como ricos, ganaban mucho dinero con los negocios puestos en marcha, pero cuando las cosas se torcieran todo eso se podía venir abajo. Como siempre había algo en lo que no nos poníamos de acuerdo. Esta vez era la forma de reunir los conceptos necesarios como para reestructurar La Sociedad:

Tenemos que juntarnos Rita, pero he pensado que una asamblea al viejo estilo no sería la forma más idónea. Cada habitante va a querer expresar sus propias opiniones y sabes que en las asambleas se pierde mucho tiempo en discutir banalidades. – Le comenté.

¿Y cómo quieres que planteemos los problemas? ¿Todos tienen derecho a expresarse? O eso fue lo que siempre acordamos cuando formamos La Sociedad. – Me contestó Rita alterada.

Sería mejor que realizásemos la asamblea solamente los líderes de los departamentos. Aun así a veces decimos tantas tonterías que se pierde mucho tiempo y con el trabajo que tenemos lo más importante es eso, el tiempo.

¿Pero quedarían al margen las opiniones de muchas personas?

Podemos hacer una primera reunión entre los Líderes donde se agrupen los problemas que afecten a los departamentos. Cada Líder los planteará con sus equipos aportando soluciones y los Líderes volveremos a reunirnos con los problemas prácticamente resueltos. Así todos los habitantes podrían dar su opinión y nos organizaríamos mejor eliminando ideas estúpidas y sin perder el tiempo.

De todas maneras debemos reestructurarnos. Esto se nos puede ir de las manos y no podemos permitir que se destruya un proyecto tan bonito como el que tenemos en nuestras manos. Está bien, con lo he escrito convocaremos a los Líderes y en unas semanas haremos esa reunión.


Pasaron los días y Rita elaboró un informe que envió a todos los Líderes de los departamentos en donde planteaba la necesidad de hacer una reunión para debatir la reestructuración del organigrama, replantear los derechos y los deberes, mejorar las fuentes de financiación y maximizar la eficiencia de los trabajadores. Tras unas semanas en las que los Líderes revisaron sus apretadas agendas consiguieron fijar una fecha. Allí estaba Rita, representando al Departamento de Recursos Humanos, Tania por el Departamento Financiero, Ana por Comunicación, Oxi de Informática, Ismael de Obras, Daniel por el de Sanidad, Rebeca por el de Educación, Rafa de Mantenimiento, Ángeles de Recursos Agrícolas y Ganaderos, y por último yo por el Departamento de Negocios. Rita comenzó a hablar:

Como todos sabéis, hemos convocado esta reunión para reestructurar el organigrama. Cada vez tenemos más trabajo y si no fijamos objetivos comunes hoy, será imposible reconducirlos mañana. Queremos fijar un manual con los nuevos derechos y deberes de los habitantes, y crear mecanismos para optimizar nuestra balanza de gastos e ingresos. Estos son los puntos del día. Posteriormente cada uno comentaréis lo aquí acordado con vuestros compañeros, los cuales os propondrán ideas que solucionen los problemas. Posteriormente los Líderes realizaremos otra reunión donde se aprobarán todas las medidas. Cuando finalice el verano deberíamos tener todo este asunto zanjado ¿Quién quiere ser el primero en hablar?

Yo tomé la palabra.

Como todos sabéis cada vez tenemos más ingresos. Los negocios que hemos puesto en marcha han desbordado positivamente las mejores previsiones, pero no podemos desaprovechar la inercia de estos tiempos de bonanza y para ello tenemos que reorganizar el sistema. Con lo que respecta a los negocios, departamento que conozco muy bien, cada vez se me hace más difícil contratar a personas dispuestas a trabajar. Faltan recursos para ofrecerles una vida más cómoda, como tiendas donde comprar, medios de comunicación para desplazarse, viviendas, lavanderías. Sostengo que sería buena idea mejorar el Departamento de Recursos Humanos para aumentar los


conocimientos de los trabajadores, que estén mejor formados y consecuentemente sean más eficaces. Actualmente existe una desconexión entre departamentos que tenemos que tratar.

Oxi fue el siguiente en habar:

Yo no doy más abasto con mi trabajo. Muchos de vosotros acudís a mi departamento por información y otros asuntos y no damos más. Somos muy pocos y, a veces, no sabemos realmente el presupuesto del que disponemos. Además, cuando llamo a Tania no me coge el teléfono o está demasiado ocupada para hablar.

Es que somos muy pocos y muchos de mis colaboradores no tienen ni idea de coger una calculadora. No encuentro gente realmente formada. – Se defendió Tania.

Ángeles continuó:

Yo no tengo tantos problemas. Puede ser porque mi trabajo va más lento. Lo que sí noto a veces es si realmente produzco poco o demasiado y con ello se pierden muchos recursos. Creo que deberíamos tener más conexión con el Departamento de Negocios para saber cuánto tenemos que producir.

A mí me llegan diariamente muchas personas con ideas que resultarían exitosas. – Volví a tomar la palabra. – Si estuviésemos mejor organizados y con más colaboradores cualificados tendría tiempo para dedicarlo a escoger los mejores proyectos y estudiar su viabilidad, pero en estos momentos, con tan poco personal no tengo ni tiempo, ni medios. Encuentro una gran falta de comunicación con el departamento de recursos humanos y el financiero y no sé cuándo puedo contratar a nuevas personas, ni cuanto pagarles.

Se hace un pequeño silencio en la sala de juntas. A pesar de los buenos resultados económicos la situación era más caótica de lo que en un principio pensábamos. Los ánimos empezaban a estar por los suelos. No podíamos hacer frente a la avalancha de buenas ideas que se nos presentaban. Rita rompió ese silencio.


Creo que es hora de cerrar el pico y de actuar. En primer lugar debemos plantearnos cómo vamos a tratar a las personas que quieren vivir en las instalaciones o quieran participar de forma directa en los proyectos.

Todos los participantes de La Sociedad deben ser considerados socios con plenos derechos. La Sociedad tiene el deber de proporcionarles vivienda, alimentación, trabajo, educación y sanidad en la medida de las posibilidades. Cada socio, sea cual sea su edad, sexo o ideología, podrá utilizar los recursos que se le ponen a su disposición para su beneficio propio y del resto de los miembros de la comunidad. Pero para ser miembro de pleno derecho tendrá que aportar un capital acorde a sus posibilidades. Si un miembro decide solamente vivir aquí solo se le cobrará por los servicios que estén a su disposición una cantidad proporcional a la de sus recursos. Si no tiene dinero que aportar tendrá que aportar trabajo, el que sea, o el que pueda realizar.

¿Y si es un niño?, ¿tendría que aportar capital?, ¿o trabajo?

Lógicamente los niños tienen otro tratamiento. Los adultos tendremos que trabajar por ellos y formarlos lo mejor posible para que en el futuro, cuando ellos sean adultos y nosotros unos viejos, trabajen para cuidar de nosotros.

¿Y si una persona está discapacitada?

Siempre podrá hacer algo. Ser discapacitado en estos tiempos no es un problema para trabajar en algunos sectores y poder aportar un beneficio a la comunidad.

¡Salvo que sea una enfermedad muy grave!

Claro está. Hay un mínimo porcentaje de la población que no pueden valerse por sí mismos y nuestra obligación es la de velar por ellos. Pero ya digo, el porcentaje es mínimo.

¿Y si una persona no tiene trabajo o nosotros no se lo podemos conseguir?


Eso es una tontería. Nos sobra el trabajo.

Ahora, pero puede que lleguen momentos malos y no tengamos trabajo que ofrecer.

Si hacemos las cosas lo suficientemente bien siempre habrá una tarea que hacer, y si no se aprovechará el tiempo para la formación y el reciclaje de las aptitudes.

En esa reunión se plantearon muchos detalles confusos pero no nos llegaba el tiempo para abordar todos los temas que se iban a tratar, por lo que decidimos alargarla unos días más. En uno de esos días posteriores en los que llevábamos varias horas divagando Rita interrumpió a los que hablaban:

He completado una lista con los derechos y deberes que deberá cumplir cada habitante de La Sociedad. – Había pasado el día anterior encerrada con Javier, mi viejo amigo y pareja de Ana, que como había estudiado derecho, le ayudó a redactar una lista con un lenguaje técnico:

Se considera miembro de La Sociedad a toda persona que mantenga una relación económica con el proyecto y que aporte trabajo o recursos económicos colaborando con los demás miembros por el bienestar común.

Todos los miembros y sus familiares tendrán el derecho de aprovecharse de las ventajas de bienestar como el trabajo digno y bien remunerado, un hogar adecuado y confortable, educación y formación, alimentación, sanidad, trasporte, información objetiva y seguridad.

Todo miembro tendrá el derecho de promocionar en su vida laboral y así fomentar a las riquezas de La Sociedad.

Todo miembro tendrá la oportunidad de trabajar en lo que le guste y no en lo que se le obligue a hacer.

Cada miembro se beneficiará de todas las ventajas que el conjunto pueda ofrecerles en común.

Los deberes serán los siguientes:


Todo miembro deberá aportar trabajo o recursos económicos a La Sociedad en porcentaje a lo que pueda generar.

Todo miembro deberá respetar los materiales y las zonas comunes de La Sociedad.

Todo miembro deberá ser consecuente con los gastos de energía y con el medio ambiente.

Todo miembro tendrá que ayudar a los demás miembros que no se puedan valer por ellos mismos.

Estas son los derechos y deberes más importantes. – Dijo Rita. – Ahora tendremos que exponerlas en el Consejo y publicarlas en libros para que cada miembro de La Sociedad los tenga siempre presentes.

La reunión había sido suficientemente larga como para continuar hasta aquellas horas. El siguiente punto era configurar un nuevo organigrama con las funciones de cada departamento, pero como había mucho que dialogar decidimos retrasarlo para el día siguiente.

Después de una breve noche de descanso los Líderes llegamos a la reunión. Todos coincidimos en que había una desconexión total entre departamentos, y para el perfecto funcionamiento deberían estar todos estrechamente relacionados. Decidimos que sería conveniente crear un puesto específico en cada departamento que se encargase de comunicarse con el resto de departamentos para que las tareas pudiesen realizarse de forma fluida. Esa persona tendría que ser una especie de mano derecha del Líder de cada departamento, que conociese todos los asuntos de su departamento.

Por debajo del Líder y del segundo estarán los demás colaboradores.

No creo que eso tenga que ser así. – Expresé yo con contundencia.


A lo de que tengan que estar por debajo, en un nivel inferior. Creo que el organigrama no debería de corresponderse a uno piramidal


como en las empresas actuales, donde un director general está absolutamente por encima de todo y las órdenes vienen dadas de arriba hacia abajo. Lo correcto sería pensar en otro organigrama diferente. – Expuse.

¿En cuál? No te entiendo.

Imaginaos en una célula, como las que habréis estudiado en la clase de ciencias naturales en el colegio, ¿me seguís? – Miré con el rabillo del ojo hacia los demás y todos afirmaban con sus cabezas aunque parecían no entender nada de nada.

Una célula es tridimensional. Tiene una membrana plasmática que la envuelve cuya función primaria es la de contener a los orgánulos de su interior para que no se desparramen. Traducido a nuestro organigrama la membrana es el local de cada departamento. Pero la membrana posee canales que la comunican con otras células intercambiando material o expulsando lo que sobre de la célula al exterior, ¿me explico? – tras un si ahogado parecía que me entendían un poco mejor que antes y continué con mi exposición – las funciones de esos canales son las misma que las de ese nuevo puesto de responsabilidad que queremos crear. Una persona con la autoridad suficiente para determinar lo que hace falta y lo que sobra en el interior del departamento.

Ya lo entiendo – saltó Ángeles de su sillón – Creo que ya sé a dónde quieres llegar. El núcleo de la célula correspondería al Líder del departamento, encargado de tomar las decisiones más importantes, y trabajadores cualificados que facilitan las tareas del Líder.

¡Exacto! – exclamé.

Después están los diferentes orgánulos donde cada uno tiene una misión diferente dentro de la célula. Por ejemplo, dentro del departamento de agricultura y ganadería debería de haber un economista que dependa del departamento pero que se comunique con el departamento de economía a través de los canales de la membrana. Pero cuando los departamentos son pequeños se apoyarán


en personal de los demás departamentos, como sucede ahora con el de comunicación en el que solo está Ana.

Si, ya entiendo – dijo Rafa – Como sucede con las células, si una es muy pequeña y tiene pocas funciones es fagocitada por otra mayor, pero si una célula crece más de lo normal se divide en dos por el proceso de la mitosis.

Con esta analogía de las células quiero que comprendáis que en un departamento, los colaboradores nunca están por encima ni por debajo de nadie, y que el Líder, o núcleo, no es un ser superior, si no que tan solo es el máximo responsable de las decisiones que se toman y los demás colaboradores orbitan a su alrededor. El objetivo consiste en estar mejor organizados, cohesionados con los demás departamentos, evitando que se pierdan las ideas y nunca sean valoradas por el Líder debido a posibles negligencias de mandos intermedios que quieran decapitar buenas iniciativas. Conseguiremos que todos los colaboradores tengan un mismo nivel de decisión, a pesar de que la última responsabilidad sea del Líder y que con todo ello sigamos creciendo sin parar. Por lo demás deberíamos crear un departamento común a todos los coordine.

Comprendo – dijo Rita – bajo la dirección de un Líder de Líderes. Me gusta.

Parecía que mis teorías estaban calando hondo y eran aceptadas.

Con respecto a otro tema, no sé cómo haremos las reuniones. Cada vez seremos más departamentos y será muy difícil que todos los Líderes coincidamos. Además, ¿cómo van a opinar el resto de miembros? ¿Dónde se recogerán sus impresiones? Si no tenemos en cuenta las opiniones de los habitantes de La Sociedad el proyecto se desvirtuará y la tentación de caer en una autocracia sería manifiesta. – Dijo Tania.

Está claro que las asambleas serán complicadas de llevar a cabo. – Dije yo. – Por ahora somos un millar de habitantes, pero con lo que estamos creciendo pronto nos multiplicaremos y sería muy difícil


que las asambleas fueran eficaces. Habrá que hacer algo para que todos los habitantes tengan un canal de expresión libre.

Eso debería correr a cargo de mi departamento. – Ana tomó la palabra ante la atenta mirada de Rita. Ella siempre se mostró muy rígida con Ana. Al principio a Ana le molestaba pero con el tiempo había aprendido a convivir con ello y le plantaba cara. Era la oportunidad que estaba esperando para hacer crecer su modesto departamento de comunicación.

¿A qué te refieres? – Preguntó Rita, que consideraba a Ana como una oportunista, capaz solo de explotar su belleza.

Me refiero a que desde mi página web podremos crear un foro interno donde se canalicen las opiniones, preguntas, ideas y quejas de los miembros, quedando registradas cada vez que a alguien se le ocurra algo. Yo gestionaría los comentarios agrupándolos y cada miércoles, en la sala de juntas se discutiría cara a cara, con los miembros que estén dispuestos a acudir. Se recogen las impresiones de ese día y cada viernes se hace una junta de Líderes de departamentos en donde se aprueban los asuntos.

Pero eso no eliminará el problema de reunirnos a todos los líderes de los departamentos. Es muy difícil que coincidamos.

Por qué no hacer un consejo, una especie de consejo de sabios, con un número limitado de personas, por ejemplo tres, que compriman toda la información.

¿Y quién tendría la responsabilidad final? Nos vemos ante la necesidad de tener la figura de un Líder de Líderes, responsable final de todas las decisiones, pero supervisado por los miembros del consejo.

Sí, pero al final el Líder de Líderes tendrá el control total del proyecto y si se vuelve un ser déspota y miserable nunca valorará las decisiones del consejo.


Podemos hacer un sistema mixto. El consejo de tres sabios por unanimidad tendrá la posibilidad de veto de todas las decisiones del Líder Supremo. Tan solo se tendrían que reunir cuatro personas para tomar las decisiones y eso es más fácil que hacer una reunión semanal de Líderes de departamentos.

Después del intenso pero fructífero debate nos tomamos un tiempo de respiro para estirar las piernas, hasta que volvimos a la sala de reuniones.

El otro punto del día es el de la financiación de los departamentos y la aportación de cada miembro ¿Cómo la haremos?

Los presupuestos se fijarán de forma trimestral, para que haya oportunidad de reacción y se fijarán dependiendo de lo generado por cada departamento.

Mi departamento apenas genera dinero físico, pero si genera dinero para otros departamentos. – Protestó Ana.

Tienes razón. Habrá que buscar una solución.

Para los pagos y cobros de los miembros, Ernesto diseñó hace tiempo una ecuación que habría que retocar. Consistía en valorar lo que cada individuo generaba, lo que gastaba y lo que necesitaba para vivir con dignidad. Partiendo de ella se calcularía una especie de impuesto que cada uno depositaría en las arcas de La Sociedad. Las personas que ganen mucho pagarán mucho y las que ganen poco pagarán poco.

Pero así la gente no querrá trabajar y generar recursos. Preferirán trabajar poco para pagar poco.

Es correcto, cada uno trabajará para ganar lo que necesite, pero si desea cumplirse caprichos tendrá que trabajar más. La Sociedad solo garantizará a sus miembros las necesidades básicas para vivir dignamente.

¿Y los que tengan capital en otra parte, como pisos y casas?


Serán propiedad privada de cada miembro. No podemos disponer de los bienes privados de los miembros. No somos ninguna secta. Lo conseguido con otros medios que no sean generados mediante mecanismos de La Sociedad son propiedad exclusiva de sus propietarios. Ahora bien. Lo generado mediante medios productivos de La Sociedad, es de La Sociedad, por lo menos en un porcentaje justo y adecuado. Nadie será propietario de ningún piso o vehículo que haya generado La Sociedad, pero si podrá disfrutarlo en común. Lo que se pretende es que existan menos desigualdades entre las personas debido al dinero generado por sus diferentes oficios y ocupaciones. Queremos construir una sociedad en el que todos tengamos las mismas oportunidades, sea cual sea su condición social, de aprender, de trabajar en lo que deseen, e incluso de enriquecerse si es lo que desean siempre que produzcan los suficiente con su esfuerzo o con sus conocimientos …

La reunión terminó a las tantas de la madrugada. Javier se encargó de redactar de una forma correcta y legal el organigrama y la declaración de derechos y deberes de La Sociedad. La idea del nuevo organigrama fue una inspiración que llevaba madurándola en mi cabeza desde que comencé a estudiar la carrera de empresas. Eran unos cuantos conceptos teóricos de lo que yo denominaba “La ingeniería empresarial perfecta”. Cuando terminó de redactarlo, Javier entregó el dossier a Ana y lo publicó en la web además de enviar una copia personal a cada habitante de La Sociedad. Tras una semana en la que los habitantes podían presentar alegaciones deberían votar a favor o en contra de las nuevas normas que regirían a La Sociedad. A la mayoría le parecía bien la declaración de derechos y deberes. Solo hubo alguna divergencia con el planteamiento del nuevo organigrama, pero al final se pudieron aprobar todos los textos. A finales de agosto se celebró una nueva reunión de Líderes para limar los pequeños problemas surgidos por el nuevo ajuste organizativo.

Tania comenzó a Hablar:

Con este nuevo organigrama podemos tomar las decisiones con mayor rapidez y estamos mejor informados de lo que sucede en


los demás departamentos, pero no dejo de darle vueltas a que sería muy importante que la participación de los ciudadanos tuviese más peso en la toma de decisiones. Sería importante crear un foro donde todos se pudiesen expresar.

Añadiendo un foro digital a la página web se podría llevar a cabo esa iniciativa sin más problemas. – Dijo Ana.

Si, estaría bien, pero con un foro en la red las opiniones pueden resultar impersonales. Sería importante tener mecanismos con los que poder debatir cara a cara. – Añadió Rafa.

Es verdad. Es algo importante que podamos discutir las cosas cara a cara. Podríamos crear un debate un día a la semana donde pudiesen acudir aquellos habitantes que quisieran dialogar. – Añadí.

Podrían ser los miércoles, ya que es un día en medio de la semana y nadie tiene mucho que hacer. – Dijo Rita. – Pero alguien debería encargarse de moderar ese foro. Imaginaos a un millar de personas dialogando todos a la vez sin llegar a ninguna conclusión. Podría terminar en desastre.

Yo me podría encargar de moderarlo y cuando termine reorganizaré todas las propuestas, las redactaré y las presentaré al consejo para que las apruebe. – Añadió Ana ante la atenta mirada de Rita que parecía que no la podía soportar. Rita pasaba últimamente muchas horas con Javier y a Ana le molestaba. Rita lo intuía y para fastidiarla, cuando los veía juntos se insinuaba a Javier con la intención de darle celos. A veces Rita podía llegar a ser muy cruel.

Me parece bien lo del foro. – Dije ajeno a la tensión entre Ana y Rita.

Entonces, si las ideas son discutidas por el Consejo y por el Líder, no habrá necesidad de que nos reunamos tan a menudo. A veces se tratan temas que no tienen nada que ver con agricultura y no se para que tiene que venir Ángeles. La pobre tiene más cosas que hacer que perder el tiempo en reuniones que ni le van ni le vienen. Son los miembros del Consejo los que tienen que reunir a los Líderes que


consideren más responsables en cada nueva idea y reunirse solo con ellos. – Dijo Tania.

De todas formas a mí la idea de nombrar un Líder Supremo me suena a secta o a dictadura, ¿cómo lo elegiremos?, ¿y quién será el Líder Supremo?, ¿tendrá más privilegios y un mayor sueldo? – Rafa no lo veía del todo claro.

No creo que sea una buena idea elegir al Líder de la forma en la que elegimos a los políticos en la actualidad. Además, siendo el Líder Supremo el máximo responsable de la administración no sería bueno que fuese elegido cada cuatro años. Volveríamos a toparnos de frente con el problema de la política actual, donde gana las elecciones el que tiene más influencias, o el más guapo o el que tiene mayor don de gentes. Tampoco tiene que cobrar inmensamente más que nadie, ni tener muchas más influencias que los demás.

¿Entonces cómo crees que debe ser elegido?

El Consejo elegirá al Líder Supremo y también será el encargado de cesarlo si administra mal.

¿Y cómo se cambiarán a los miembros del Consejo?

Lo decidirá el Líder, con el amparo de los demás miembros del Consejo.

Javier hizo un inciso para escribir su borrador que reflejaría el acta de la reunión:

Por lo tanto voy a escribir en el borrador que habrá un Líder Supremo que será el máximo responsable de las decisiones de La Sociedad y por debajo de él estará el Consejo, formado por tres miembros con capacidad de veto al Líder …

No creo que sea lo correcto decir que el Consejo esté por debajo del Líder. – Interrumpí a Javier para corregirlo. – Lo correcto sería que el Consejo orbita alrededor del Líder.

Aceptado ese cambio gramatical. – Dijo Javier.


Y orbitando alrededor del Líder Supremo y del Consejo se sitúan los diferentes departamentos, a la cabeza de cada uno de ellos un Líder responsable rodeado de sus colaboradores. Creo que eso es lo correcto. – Expresé.

Lo mejor será que los miembros del Consejo sean las personas con más responsabilidades dentro del organigrama. Como por ejemplo Víctor, cuyo departamento es uno de los más importantes, Tania, ya que el de economía tiene una importancia superior, o Rita, que es la que lleva el personal. – Afirmó Rafa.

¿Alguien quiere ser miembro del consejo? ¿Esta es vuestra oportunidad?

Todos permanecieron callados ante las preguntas de Rita. Parecía que nadie quería ser miembro del Consejo. Las responsabilidades eran altas y los beneficios escasos.

Pues si nadie se pronuncia, ¡yo seré una miembro del Consejo! – Exclamó Rita.

Javier que no tenía muchas responsabilidades en el organigrama de La Sociedad añadió:

Yo también quiero ser miembro del Consejo. No tengo muchas tareas que me distraigan y creo que puedo seguir preparando las oposiciones a juez. Me interesa mucho el proyecto de La Sociedad y en particular sería un honor para mí ser miembro del Consejo. Creo que sería un gran colaborador gracias a mi formación en derecho.

Estoy totalmente de acuerdo contigo. – Exclamé. Era mi mejor amigo y confiaba totalmente en él. Sabía perfectamente que era un hombre totalmente justo e imparcial, ideal para llevar con dignidad aquel cargo.

¿Alguien más se apunta a ser miembro del Consejo? – Preguntó Rita, pero nadie respondió. – Lo mejor será que lo meditéis en vuestros apartamentos. Haremos otra reunión más. Además hay miembros de La Sociedad que también se merecen ser miembros del Consejo y que


no están aquí en esta reunión para expresarse. Pensad también como elegiremos al primer Líder Supremo.

Todos se fueron a sus casas. Ana publicó el acta de la reunión en la web. La gente comenzaba a opinar y se crearon rumores acerca de quién era el mejor candidato para ser Líder. Surgieron varias corrientes de opinión y situaban como favoritos a Rita, a Ernesto y a mí.

El miércoles siguiente a la reunión inauguramos el Foro. En el primer debate se habló acaloradamente sobre los temas que habíamos planteado en las pasadas reuniones. De entre el público surgió el portavoz representante de un grupo numeroso de ciudadanos. Propuso que la primera vez el Líder fuese elegido mediante votación popular y que después el propio Líder eligiese a los miembros del Consejo. Cada vez que el Líder fuese cesado de su puesto, el Consejo elegiría a un nuevo Líder y cada vez que un miembro del Consejo fuese cesado el Líder debería de elegir a uno nuevo. Así se evitarían las campañas políticas, las votaciones amañadas y se conseguiría que el que tomase el poder no se apoltronara durante años, sino que tendría la certeza de que sería cesado en el momento en el que administrase mal.

¡Pero así podría haber una especie de corporativismo! – Exclamó un chico joven.

¿Qué quieres decir? – Preguntó Ana, la moderadora del Foro.

Que el líder nombraría a un amigo íntimo como miembro del Consejo y entre los dos podrían estar compinchados y ser corruptos – Se explicó el chico joven.

Si eso sucediera alguien se enteraría y saldría a la luz. Los otros dos miembros del Consejo no tendrían más remedio que destituir a su compañero y posteriormente al Líder Supremo. Podríamos crear la regla de que desde el Foro se pudiesen destituir a los responsables de la administración siempre y cuando la causa fuese justificada y hubiese un cuórum suficiente.

Esa noche, a pesar de que había muchos habitantes de La Sociedad en el Foro, la asamblea estaba resultando de lo más fluida. Tenía


mucho que ver el hecho de que los habitantes por su cuenta se habían organizado en corrientes de opinión y cada corriente había nombrado a un portavoz a modo de lobistas. Tras varios debates se dieron a conocer los nombres de los candidatos presentados para ser el puesto de Líder Supremo. Eran Javier, Rita y Tania. Rafa y Yo no nos quisimos presentar a pesar de que desde el público nos animaban, pero Ana apuntó nuestros nombres en la pantalla. Alguien del público propuso también el nombre de Ernesto, una de las personas más admiradas de La Sociedad.

¿Votamos a mano alzada o con un papel? – preguntaban desde el público – Es más, ¿quién puede votar?

Para no eternizarnos la votación será a mano alzada.

No estoy de acuerdo. Yo no quiero que se sepa a quien doy mi voto.

Las dudas sobre cómo votar eran tan grandes que Ana hecho coraje y proclamó lo siguiente:

Solo votarán los mayores de 18 años en un papel con un único nombre. Depositaremos los votos, no sé, en esta caja de cartón.

Yo tengo en casa una pecera vacía y así la votación será más transparente. – Añadió Ismael que se mostraba fascinado con toda aquella movida.

Pasaron los minutos y todos escribían en sus papeles. Cuando terminaban se acercaban al estrado y depositaban sus votos en la pecera. Al cabo de unas horas todos habían votado y las contabilizaron. Comenzó el recuento. Al principio el nombre que más se repetía era el mío, aunque también habían votado muchos a Rafa y a Rita. Con el 10% del escrutinio Rita y yo estábamos en cabeza desmarcándonos del resto. Cuando se contaron 500 de las 700 papeletas totales yo llevaba 200 votos y Rita 180. El tercero, Rafa, con sus 50 votos ya quedaba un poco alejado de la cabeza.

Ana sacó las últimas papeletas y recontó:


Víctor tiene 262 votos y Rita …

Hizo una pausa para dar un mayor suspense a la votación:

Rita consigue 258 votos, por lo que el Foro se ha pronunciado y concede a Víctor ser el Líder Supremo de La Sociedad.

No me lo puedo creer. Yo no quería ser Líder, pero bueno, ya que me proponéis no voy a rechazar el puesto. Voy a ser el mejor Líder que os hubieseis imaginado, pero quiero que quede bien claro que si en algún momento no actúo correctamente me lo haréis saber en este Foro y me despediré del cargo de la misma forma como hoy lo acepto.


11. La Sociedad Thule en el III Reich.

He de reconocer que las sociedades secretas elaboraron un auténtico plan maestro. – El hombre confesaba a Víctor su admiración por ellas, aunque en el fondo se le notaba como despreciaba sus fines y sus métodos. – Después de haber perdido la Primera Guerra Mundial, las clases nobles y los burgueses alemanes vieron comprometidas sus fortunas por la pérdida de valor adquisitivo. Guardaron su dinero en los bancos germanos y la moneda nacional, el marco, ya no valía nada. La híper inflación la había debilitado excesivamente provocando que vendiesen a la baja sus propiedades para obtener liquidez a cambio de otras divisas como la libra y el dólar. Por su contra, los Caballeros Teutones no tuvieron los mismos problemas. Con sus tribulaciones habían conseguido provocar la guerra y en previsión, habían invertido todos sus recursos económicos en armamento militar antes de que se declarase. Asimismo habían salvaguardado sus fortunas a buen recaudo en bancos de países emergentes, como los Estados Unidos, invirtiendo en una nueva moneda, el dólar. En los Estados Unidos los Caballeros Teutones establecieron conexiones con otras sociedades secretas, como los Skull & Bones20. Esta sociedad secreta nació en la universidad de Yale y sus miembros son los hijos de las élites que extendían sus tentáculos en los estamentos más importantes de la sociedad. De hecho, tienen miembros infiltrados en los dos partidos políticos mayoritarios, tanto entre los demócratas como entre los republicanos, por lo que suelen decir con un cierto aire de ironía que “gane quien gane las elecciones, los Skulls & Bones siempre gobernarán”. Como le iba contando, los Caballeros Teutones antes de

20 Skull & Bones: Huesos y calavera. Sociedad secreta perteneciente a una de las hermandades de la Universidad de Yale (New Haven). Su símbolo lo forman

unos huesos cruzados y una calavera, que supuestamente es la de Gerónimo, jefe de la tribu índia de los Apaches, acompañados del número 322. Se suelen

reunir en un edificio de estilo clásico al que llaman la tumba. En su puerta se puede leer un lema escrito en alemán que dice: “¿Quién es el loco, quién es el

listo, el mendigo o el rey? Ambos, pobre o rico, se igualan en la muerte”.


comenzar la gran guerra trasladaron todas sus fortunas desde Alemania hasta los bancos de Wall Street con la inestimable ayuda de los Caballeros Skulls. Una vez en suelo americano utilizaban las habilidades de los contratistas militares Skulls para invertir en armamento y, finalizada la guerra, invirtieron las ganancias obtenidas en sus bancos.

Joder. Me estoy quedando petrificado ante semejante estrategia. – Exclamó Víctor. – Nunca fui consciente de que existiese todo ese entramado de sociedades secretas en el mundo.

De todas formas, los Caballeros Teutones tras disfrutar de lo conseguido, planificaron un nuevo golpe contra la humanidad, y esta vez con una infraestructura mucho mayor gracias a los beneficios obtenidos con la guerra. Una de las primeras medidas que tomaron en la maltrecha Alemania fue la de crear la Sociedad Thule, una sociedad ocultista que predicaba la existencia de una raza superior: la raza aria. – El hombre adoptó una postura corporal adecuada y le indicó a Víctor que cerrase los ojos y se relajase para iniciar otro nuevo viaje en su imaginación.

Los Thule.

Después de haber perdido la guerra, las clases nobles y los burgueses alemanes vieron comprometidas sus fortunas por la pérdida de valor adquisitivo. Guardaban sus fortunas en los bancos germanos, pero la moneda nacional, el marco, ya no valía nada. La híper inflación la había debilitado excesivamente provocando que vendiesen a la baja sus propiedades a cambio de otras divisas como la libra y el dólar. Por su contra, los Caballeros Teutones no tuvieron los mismos problemas. Con sus tribulaciones habían conseguido provocar la I Guerra Mundial y en previsión, habían invertido todos sus recursos económicos en armamento militar antes de que se declarase. Asimismo habían salvaguardado sus fortunas a buen recaudo en bancos de países emergentes, como los Estados Unidos, invirtiendo en una nueva moneda, el dólar. Tras disfrutar de lo conseguido pronto planificaron


un nuevo golpe a la humanidad, y esta vez con una infraestructura mayor gracias a los beneficios obtenidos con esta guerra.

…

Después de un largo año, tras la derrota, un grupo formado por cuatro jóvenes ocultistas se reúne en Viena. Habían conseguido concertar una reunión con el prelado de la Sociedad del Temple llamado Gernot. El grupo estaba liderado por el barón ocultista Rudolf von Sebottendorf, el aviador de combate Lothar Waiz, la vidente María Orsitsch y el geógrafo Karl Haushofer. En estos años de guerra habían estudiado los rituales de la Orden Hermética de la Golden Dawn, las doctrinas de las logias secretas asiáticas budistas y habían viajado a la India y al Tíbet con la intención de descubrir la revelación de un gran secreto. Los cuatro jóvenes esperaban obtener los conocimientos de los templarios, en concreto de los Maestros de la Piedra Negra que transmitieron de padre a hijo hasta nuestros días.

Está terminando un ciclo y dando comienzo otro nuevo… un año cósmico va a empezar… la era de Piscis concluye y nace la de Acuario. – Mientras hablaba el prelado en un aparente estado de trance los cuatro jóvenes esperaban alguna respuesta concreta después de tantos años en busca del conocimiento. – No habéis reparado en el pasaje de Mateo 21:43. Jesús se dirige a los judíos: “El reino de Dios os será quitado y será dado a otro pueblo que producirá frutos”.

Nuestros patrocinadores desean saber si el otro pueblo del que habla Jesús es el de los guerreros germanos que servían en la legión romana en Palestina. – Rudolf preguntó al prelado. Estaban cerca de conseguir la información que lo cambiaría todo ¿Serían ellos el pueblo elegido?

¿Te suena algo si te digo que ese pueblo será el encargado de crear el reino de la luz sobre la Tierra? Un rayo penetrará la Tierra… en el monte Untersberg… cerca de Salzburgo. – Sentenció el prelado.


Estaba claro. Afortunadamente el pueblo germánico era el elegido por Dios para producir los frutos de la Tierra ¿Pero, qué pasaba con los judíos?, ¿acaso eran los grandes traidores de Dios?, ¿por qué Jesús querría quitarles el reino de los cielos?

Tras unos minutos de meditación, tal y como había aprendido de los monjes del Tíbet, en los que Rudolf se abstraía de lo que pasaba a su alrededor e imaginaba estar en el mismo centro del cosmos, sentenció:

Eso no puede significar más que una cosa. Existen dos Biblias: El Viejo y el Nuevo Testamento. Nosotros los cristianos tomamos como verdadero el Nuevo Testamento, porque en ella Dios es justo. Pero, ¿qué sucede en el Antiguo Testamento? Ya lo tengo – dijo. El Dios del Antiguo Testamento es otro Dios diferente, no es el Dios verdadero. Se trata de… Satanás, Belcebú. El Dios que prometió a Moisés y a los judíos el reino de los cielos era un falso Dios que quería destruir a la humanidad ¡Los judíos quieren destruir a la humanidad!

En un castillo de Baviera. Agosto de 1918.

La Sociedad de los Caballeros Teutones por fin consigue alcanzar sus primeros objetivos. Nadie se podía imaginar que todo había sido un engaño. Los acontecimientos se habían desencadenado mediante sus estrategias y artimañas con la perfección del mecanismo de un reloj suizo. A pesar de que Alemania había perdido la guerra amasaron una gran fortuna con la industria armamentística y su posición en la escala social había progresado considerablemente situándose incluso por encima de los nobles y antiguos burgueses alemanes que, con la subida de la inflación comenzaban a perder liquidez y capacidad de influencia en la toma de decisiones.

La primera parte del plan se había conseguido con éxito, pero debían seguir manteniendo sus reuniones con la más absoluta discreción. Para ello, con una parte de los beneficios obtenidos decidieron financiar una nueva sociedad, la Sociedad Thule, dependiente de la suya pero a la vez totalmente ajena.


…

Rudolf von Sebottendorff, aquel de los cuatro jóvenes ocultistas que se habían entrevistado hacía años en Viena con el prelado templario, fue nombrado su Gran Maestre, y los Caballeros Teutones les dotaron de enormes cantidades de dinero para que iniciasen una campaña de captación. Habían adquirido un castillo en Westfalia, al norte de Baviera, el castillo Welwelsburg. Se lo compraron a un noble venido a menos por muy poco dinero. Tan solo rogó que le pagasen en dólares. Tras la guerra el marco se había devaluado enormemente y la gente pudiente de Alemania prefería acaparar esta nueva moneda para poder hacer frente a sus gastos. El castillo era precioso, pero a la vez siniestro. Estaba situado en la cima de una colina, formado por tres torreones y tres naves con un patio triangular central. Curiosamente la torre norte, como si se tratase de la punta de una flecha, señalaba exactamente al centro del polo norte, o la gran hiperbórea, donde según los Thule se encontraban los orígenes de la raza aria. Al castillo se accedía mediante un precioso puente de piedra. Una vez acondicionaron sus salones y cámaras, los Thule comenzaron a dar fiestas de bienvenida a los nobles y burgueses, futuros integrantes de la nueva sociedad, sobretodo los que todavía poseían la influencia necesaria en los más altos estamentos como para conseguir más poder para ellos. Los convencían con fiestas en las que se practicaban rituales de iniciación donde no faltaban sesiones de magia, esoterismo, hipnosis, cenas con los mejores manjares traídos de los confines de la Tierra, y sesiones de sadomasoquismo donde violaban y sodomizaban impunemente a incautas mujeres y hombres que deambulaban por las calles sin tener nada que comer. La intención era impresionar todo lo posible a los nuevos iniciados. Estaba muy de moda entre los alemanes de la alta posición unirse a las sociedades secretas, esotéricas y satánicas pues les prometían conseguir todo lo que se les ocurriese a través de la magia. Aprovechándolo, las sociedades se inventaban toda clase de parafernalias con la intención de acaparar recursos e influencias para volver a tener la oportunidad de cumplir sus planes de


conquistar el mundo. A cambio, los nuevos miembros juraban ayudar en todo lo posible a los demás iniciados de la organización.

Los seguidores de la Sociedad Thule creían en la idea de que, tras la destrucción de la Atlántida, ciertos sacerdotes consiguieron huir hasta un refugio situado en el Tíbet, donde entraron en contacto con unas entidades llamados los Maestros. Aprendieron a controlar sus poderes basados en una energía libre llamada Vrill, con la que conseguirían repoblar el mundo con una súper raza aria. Thule era la hiperbórea, el país situado más al norte por los griegos donde se cree que estos maestros crearon a los primeros hombres de esta súper raza. Von Sebottendorff alardeaba de que él era uno de los pocos alemanes que había ganado dinero con esta guerra ya que mantenía contactos directos con los Maestros, y ellos le enseñaron a manejar esa energía libre.

…

Aprovechando las reuniones que la Sociedad Thule ofrecía en la planta superior, en las cavernas más ocultas del castillo, en sus mazmorras, se reunían los Caballeros Teutones guardando el más absoluto secreto. La habitación principal estaba situada bajo el torreón más grande. Sus paredes eran de piedra y estaban iluminadas por antorchas. En el centro había un círculo donde encendían un fuego purificador. Los Caballeros Teutones se sentaban manteniendo ese círculo sagrado por orden de poder en la organización. Los que tenían más poder se sentaban próximos al fuego, en unas gradas de piedra, y los de menos influencia se sentaban en unos asientos más retrasados con la espalda apoyada sobre la pared. Los Caballeros Teutones aprovechan las fiestas ofrecidas por la Sociedad Thule en el castillo para llegar con sus carruajes y pasar desapercibidos entre los demás. Cuando se bajaban cubrían con capuchas sus rostros para no ser distinguidos, pero a diferencia de los nobles y burgueses, ellos atravesaban las entradas secretas de la cripta. Sus intenciones no podían ser intuidas, por lo que tenían que guardar la más absoluta discreción. Ni siquiera las élites de la Sociedad Thule podían participar


en sus reuniones. Trabajaban siempre en la sombra, moviendo los hilos, discutiendo y proponiendo medidas para alcanzar lo que ellos consideraban el Nuevo Orden Mundial.

Caballeros. He de decir que nuestros planes están saliendo mejor de lo que esperábamos. Hemos conseguido agitar el avispero con éxito. Todos esos países han enviado a sus muchachos a una muerte segura y nadie se ha escandalizado.

Hemos ganado sustanciales cantidades de dinero, imposibles de alcanzar en otro contexto diferente al de la guerra.

A veces, cuando estás rodeado de osos hambrientos, no debes luchar directamente contra todos ellos si no quieres que acaben contigo, debes usar la astucia para derrotarlos. Agitar el avispero es la mejor solución, pues de esa forma los osos olerán la miel y lucharán entre ellos por conseguirla hasta su aniquilación, mientras que te alejas de cualquier contienda.

Por cierto, ¿en que nivel se encuentra el candidato 14/88?

Hemos desarrollado un trabajo excepcional con él.

He de reconocer que ha sido un acierto permitirle participar en la batalla del Somme. Acrecentará su odio y verá la vida con otros ojos. Le llenará de una nueva aurea de fanatismo. Ver tanta muerte a su alrededor solo debe haberle acrecentado su locura.

Pero ha sido demasiado arriesgado. A estas alturas el candidato es único. No disponemos de tiempo para entrenar a otro con el que alcanzar el mismo éxito. En lo sucesivo debemos protegerlo con mayor esmero.

Como dice nuestro compañero, la acción no le hará más que mejorar las cualidades por las que ha sido entrenado.

¿Cuál será su siguiente nivel?

Ha su llegada a Alemania, sin hogar ni amigos, lo único que le quedará será el ejército. El siguiente objetivo será transformarlo en un


espía infiltrado en los movimientos políticos obreros de Münich, y una vez dentro lo convertiremos en una especie de nuevo mesías con el que conseguiremos controlar a las masas.

Pero los informes de sus superiores nos dicen que no tiene ninguna capacidad de liderazgo, y menos para llegar a ser un mesías.

Considérenlo mi gran apuesta. Comprobemos hasta dónde puede llegar este simple peón.

Pasemos a otro tema. Los nuevos aspirantes para entrar en la Sociedad Thule carecen de liquidez. Están malvendiendo sus tierras y propiedades a cambio de dólares a la nueva clase de ricos judíos que en vez de tener marcos lo tenían todo invertido en oro.

Hay que reconocer que estos judíos si saben prepararse para una crisis. Cuando huelen el problema no quieren terrenos, ni grandes propiedades, es más, se acostumbran a vivir perfectamente en la austeridad a pesar de disponer de mucho capital, para posteriormente adquirir propiedades cuando sus rivales se vean ahogados por los pagos. Lo que saben es que por encima de los marcos y del dólar está el oro, que siempre subirá su cotización y además es muy fácil de transportar.

En la actualidad están organizando un verdadero mercado negro y acumulando tangibles en sus hogares. En unos años conseguirán la descapitalización de Alemania provocando que la inflación suba sin parar.

Por otra parte, ¿cómo van nuestros amigos los socialistas?

Están entrando en un proceso de división. Por un lado tenemos a los más revolucionarios, los comunistas, y por otro a los socialdemócratas, que prefieren una lenta evolución hacia un estado del bienestar.

Tras el diálogo, el Gran Maestre, que había permanecido callado en todo momento, tomó la palabra para claudicar:


Caballeros. El plan será el siguiente. Por el momento dotaremos a los comunistas de tecnología para que puedan crecer y se conviertan en una amenaza para el resto del mundo. Y a nuestro candidato 14/88 ya le hemos encontrado una nueva misión. Participará en los movimientos socialistas de Baviera. Con respecto a los judíos, dejaremos que sigan acumulando oro en sus hogares hasta que descapitalicen Alemania. Cuando las clases pudientes y el pueblo estén lo suficientemente ahogados por la falta de liquidez, ellos mismos los culpabilizarán y los lincharán sin prejuicios. Mientras tanto nosotros crearemos un caldo de cultivo con la Sociedad Thule para fomentar la idea de que los judíos son la raza enemiga.

…

Después de contemplar semejante escena el hombre continuó contándole a Víctor otro gran secreto:

Después de la firma en Paris del Tratado de Versalles, a Alemania le confiscaron las colonias de Alsacia y Lorena, se limitó el número de su ejército y fue obligada a pagar una suma de dinero por su responsabilidad en la Primera Guerra Mundial. En ese periodo se creó la Sociedad de Naciones con la intención de evitar otro conflicto armado parecido. Alemania dejó de ser un imperio y se convirtió en la República de Weimar. La economía sufrió las consecuencias. Los gastos por la penalización y la gran inflación ahogaban a los trabajadores y surgieron numerosas teorías políticas tanto de izquierdas como de derechas para intentar cambiar su sino. Como dice la teoría del caos, si ponemos una pelota en la cresta de un tejado de dos aguas hay varios factores que harán que la pelota vaya hacia un lado o hacia el otro con dos finales divergentes posibles. La Sociedad Thule apostó por las teorías de la extrema derecha, pero infiltraron a espías y posicionaron a sus compañeros en los partidos de izquierdas. De esa forma siempre ganarían. Tras la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial en Baviera se estableció una especie de república socialista a imagen y semejanza de la reciente constituida República Socialista Soviética, la


República de Baviera. Algunos agentes de la Sociedad Thule, en un intento de boicotearla, se infiltraron en su gobierno con el objetivo de dar un golpe de estado. Pero algunos de ellos, como la condesa Hella von Westarp y el príncipe Gustav von Thurn und Taxis, fueron descubiertos, arrestados y ejecutados. Su misión no resultó en vano, pues consiguieron una valiosa información con la que el ejército alemán, ayudado por grupos paramilitares financiados por los sectores más conservadores, pudo terminar por derrocarla. Adolf Hitler, convertido en un nuevo espía del ejército, recibió su primer trabajo. Consistía en investigar e interrogar a los miembros de su unidad que habían colaborado con el ejército soviético, los cuales fueron fusilados en el acto.

El Partido Alemán de los Trabajadores. 1919.

Anton Drexler, un antiguo mecánico ferroviario fundó en Münich el Partido Alemán de los Trabajadores con muy pocos afiliados. Parecía más un grupo de borrachos arrimados a la barra de una cervecería que un partido político. Fue una apuesta personal de Karl Harrer, uno de los líderes de la Sociedad Thule. Desde la cúpula se pedían resultados y Anton Drexler parecía incapaz de convencer a nadie para que se uniera a su partido, es más, menospreciaban a muchos de los que querían unirse a él. Fue cuando entró en escena el candidato 14/88, un militar de baja graduación que participó en la batalla del Somme y desde entonces realizaba trabajos esporádicos como espía dentro del servicio de inteligencia del ejército alemán. Era una especie de experimento de la Sociedad Thule al que habían sometido a numerosas sesiones de hipnosis con las que conseguían manipular sus decisiones. Por el momento, la misión del candidato 14/88 era ingresar en el partido e informar. Pronto sus resultados fueron buenos. Se le ordenó encabezar las actividades del partido y expulsar al inútil de Anton Drexler, que por el momento no había conseguido nada más que convencer a un puñado viejos agitadores poco dispuestos a colaborar. En poco tiempo el candidato 14/88 destacó como orador y fue nombrado responsable de propaganda del partido. Apenas eran una decena, muy alejados de


los demás partidos que contaban con más seguidores. Con un poco de astucia Hitler decidió contar los nuevos miembros a partir del número 500 para dar la impresión de que su partido crecía con celeridad. Él se asignó el número 555 que significaba la muerte final. Consiguió atraer la atención de mucha gente, aunque no sabía que la mayoría eran miembros de la Sociedad Thule. Uno de ellos, Johann Dietrich Eckart, gran creyente de las sesiones espiritista, profetizó que el candidato 14/88 era un ángel que salvaría la raza aria, el “Nuevo Mesías”. No dudó en convencer a Adolf para ser iniciado en la sociedad.

…

Hitler acudía a cada sesión de la Sociedad Thule en el lujoso hotel Las Cuatro Estaciones de Münich, donde cada vez se sentía más importante entre sus 250 seguidores. Era el centro de todo tipo de experimentos. Se dejaba hacer de todo. Le inducían constantemente a la hipnosis y entraba en trances provocados por drogas chamánicas, lo sometían a fosfenos donde le implantaban imágenes prediseñadas en su córtex visual. Mientras tanto él creía que le ofrecerían los medios necesarios para conocer los poderes de la nueva orden. Pero lo que realmente estaban haciendo era perfilar su carácter, convertirlo en un auténtico líder e introducirle las ideas de la misión nacional, la destrucción de los enemigos, entre los que se encontraban judíos y marxistas, y expandir el imperio para garantizar el futuro de la raza aria. También le adiestraban para mejorar sus habilidades en el discurso público. Karl Harrer propuso dar otro enfoque a la propaganda del partido, pues el boca-oído no parecía funcionar y adquirieron un periódico local al que llamaron “El Observador del Pueblo”.

La svástica. 1920.

Hitler pidió que se prepararan dibujos de un símbolo para reconocer fácilmente al partido. Un símbolo equivalente a la hoz y el martillo de los comunistas. El doctor Krohn, uno de los miembros más destacados


de los Thule, sugirió una esvástica hindú sobre un disco blanco en un fondo rojo. La esvástica representaba la lucha por la victoria, el rojo simbolizaba la sangre derramada y el blanco la pureza de la raza aria.

Me parece brillante – Comentó Hitler, – salvo por un detalle. La esvástica debe de ser invertida para evocar el mal y la magia negra.

La esvástica era un símbolo antiguo relacionado con la buena suerte. De hecho cuando sus aspas giran a favor de las agujas del reloj significa lo bueno, el Sol y los poderes de la luz. Pero Hitler pretendía representar a otra cosa bien distinta.

Prepararon un mitin y lo anunciaron lanzando panfletos por las calles de Münich consiguiendo reunir a más de 6.000 personas. Hitler leyó los 25 puntos de su programa. El 1 de abril de 1920 refundaron el partido con el nombre de Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. En los mítines, casi siempre celebrados en cervecerías, los asistentes que no estaban de acuerdo con sus ideas, eran increpados y golpeados por veteranos de guerra seguidores del nuevo partido. Cuando comenzaron estos actos de violencia, la mayoría de los Thule abandonaron las filas del partido para continuar con su misión en la sombra. Ya habían plantado la semilla y ahora solo tenían que esperar a que la fruta madurase.

En 1921 Hitler se convirtió en el máximo responsable del partido tras expulsar a Drexler. Lo primero que hizo fue reorganizar a los escuadrones de veteranos de guerra en las SA, también conocidos como los camisas pardas ya que vestían con uniformes marrones excedentes de la policía de fronteras. Desde el principio se encargaron de dar palizas a marxistas, judíos y demás opositores, continuando con la política de terror propuesta por Hitler. En esa época se introdujo, por mediación de Eckart y Rudolf Hess, a Hitler en círculos sociales más importantes, donde conoció a una gran variedad de personas influyentes de los que obtuvo generosas donaciones para el partido.

A finales del 1922, Hitler ya contaba con una buena banda de fanáticos que rozaba la cifra de 50.000 seguidores. Comenzó a tomarse


en serio que podría alcanzar el poder aunque su partido todavía resultaba desconocido fuera de los límites de Baviera.

El soñador del Kremlin. Moscú. 6 de octubre de 1920.

En los primeros años de la Revolución Rusa, H.G. Wells visitó a su amigo ruso, el escritor Maxim Gorki, en Moscú. La población soportaba momentos muy duros atenazados por el hambre, el frío y la miseria después de soportar años en los que tuvieron que vivir una tremenda guerra civil. El ejército blanco, formado por los simpatizantes del antiguo régimen zarista y ayudados por las tropas de los ejércitos de británicos, franceses y americanos, sucumbió ante las hordas del ejército rojo, constituido básicamente por obreros y campesinos.

La intención de Wells era la de entrevistar a Vladimir Ilich Lenin, el gran impulsor del comunismo, movimiento político conocido con ese nombre desde la escisión de los bolcheviques hacía un par de años de la Segunda Internacional Socialista. Pero Volodia21 parecía resistírsele:

Es casi imposible entrevistarse con él. – Decía Wells a Maxim. – El único hombre capaz de conseguirme una entrevista con el mismísimo Lenin eres tú. Te respeta desde siempre.

Es un hombre muy ocupado. – Maxim Gorki prefería ser educado y no mencionar las aberrantes expresiones que Lenin había pronunciado sobre el archiconocido escritor inglés cuando este le solicitó una entrevista.

Tan solo necesito una hora y te prometo que con mi pluma puedo conseguir que las autoridades de mi país ayuden al vuestro en todo lo necesario.

Lenin se cerró en banda desde el primer momento en el que su buen amigo Maxim Gorki le pidió que mantuviese una entrevista con H.G. Wells. Y es que Lenin lo consideraba un pequeño burgués fabiano

21 Volodia es el nombre con el que se le conoce a Lenin en un ambiente familiar.


alejado de cualquier clase de realidad para mantener una constante lucha de la clase obrera. Tan solo conocía la lucha de una forma ficticia a través de sus estúpidos libros de ciencia-ficción. Pero al final accedió y tan solo le concedió una hora.

Lenin le parecía un líder pragmático, no como sus amigos los fabianos alejados de cualquier tipo de acción. Acudió a su despacho del Kremlin. Allí le esperaba, sentado en su sillón, sin levantarse. Su rostro se notaba serio, cansado, quizá por la larga lucha mantenida en los últimos años de la guerra civil o, quizá por la larga lucha mantenida por mantenerse en el poder entre los suyos. Le habían intentado asesinar y la bala aún seguía alojada en el interior de su cuello. Durante la entrevista les acompañaba el camarada comisario de asuntos extranjeros, Rotstein, que tomaría nota de todo lo hablado en la reunión. A Wells le llamó la atención la pequeña estatura de Lenin, su cabeza alargada con su amplia calvicie y que parecía más atractivo que en las fotos que había visto de él. Sin pausas comenzaron a cambiar expresiones:

Sostengo que para alcanzar el éxito del socialismo es imprescindible reorganizar la ideología de todo un pueblo. – Wells notó que mientras le daba sus explicaciones levantaba uno de sus párpados con el dedo, síntoma de una pequeña ptopsis palpebral seguramente producida por el cansancio del momento. Lenin gesticulaba con su cara una sonrisa aduladora. Para Wells era un gran orador, aunque un pésimo escritor. Por el momento tan solo conocía la obra literaria difundida en los panfletos incendiarios que se repartían por las calles de Moscú.

Se encuentra ante la gran oportunidad de construir una nueva sociedad. Pero considero imprescindible que se apoye sobre el poder de las élites para dirigir con éxito al resto de la población y que su modelo se extienda por el resto del mundo creando un Nuevo Orden Mundial …

Lenin seguía callado atento a las explicaciones de Wells.


El desarrollo económico de un pueblo se observa por la abundancia de las tiendas y de los comercios de sus ciudades …

¿Usted cree? – Lenin interrumpió por primera vez a Wells ante lo que consideraba una barbarie. – Con el comunismo las ciudades se volverán más pequeñas evitando el hacinamiento de los ciudadanos.

Lenin se mostró cortés desde el principio y Wells quedó sorprendido por que sabía que a él le gustaba aleccionar a sus interlocutores, pero durante la conversación ni se molestó. Lo que desconocía es que desde el principio lo consideraba como un pequeño burgués imperialista fabiano indigno de ser aleccionado. Al pasar una hora exacta, como habían pactado, se despidieron, y cuando Wells abandonó su despacho, sin levantarse de su sillón no paró de decir en voz alta a su camarada Rotstein:

¡Qué pequeño burgués!, ¡qué filisteo! – Exclamaba indignado.

…

Un año después Wells publicó su libro “Rusia en las Sombras” donde recogía buena parte de las impresiones de su viaje a Rusia y de su entrevista con Lenin. Wells, como si de un auténtico profeta se tratase, predijo que el movimiento bolchevique podría llegar a extenderse por buena parte del mundo y no se equivocó ni lo más mínimo. Por su parte Lenin moriría tras un largo año aquejado por las afecciones de su atentado tras sufrir una serie de infartos.

Víctor seguía atento a las explicaciones del hombre.

Tengo que informarle que la revolución rusa, al igual que el fascismo, consistió en otro gran experimento puesto en marcha por las sociedades secretas con el fin de comprobar como la población civil podría digerir un nuevo sistema político, económico y social. Fueron de nuevo los Caballeros Teutones los que permitieron a Lenin viajar a Rusia con la intención de desestabilizar su gobierno provisional y, una vez en el poder, proponer un armisticio con Alemania que sería de vital importancia para poder conseguir sus maquiavélicos planes. Lenin puso


en práctica la reforma de la propiedad, donde se expropiaron los terrenos sin ofrecer ninguna compensación a sus dueños y se las entregaron a los campesinos declarando la dictadura del proletariado. Pero no fue precisamente un santo. Creó la Checa, una policía secreta que le ayudó a mantenerse en el poder confinando, torturando y asesinando a sus opositores con el único fin de “salvar a la revolución”.

El Putsch de Münich. Baviera. 1923.

Al mismo tiempo que el comunismo ateo tomaba forma en el mundo, el otro gran experimento de los Caballeros Teutones, el movimiento nazi, comenzaba a tomar fuerza y no pararía de crecer.

…

En 1923 el gobierno alemán no pudo continuar pagando las astronómicas facturas de guerra a Francia, y decidió cederles la región industrial del Ruhr debilitando la economía alemana. Ante una posible revuelta de nacionalistas y comunistas, el canciller declaró el estado de emergencia, nombrando al general Hans von Seecket principal autoridad de la república. Los Bávaros no estaban dispuestos a ser dirigidos desde la capital y situaron al general Gustav von Kahr al mando de la región de Baviera. Hitler vio una oportunidad para poder realizar una marcha hacia Berlín, influenciado por la Marcha sobre Roma que había realizado su gran amigo Benito Mussolini, con la esperanza de derrocar al gobierno, en la que se terminaría por secuestrar a Kahr.

En Baviera era costumbre celebrar los mítines políticos en las grandes cervecerías. En la tarde del 8 de noviembre de 1923, Gustav von Kahr daba un multitudinario discurso para 3.000 personas en la cervecería Bürgerbräukeller, situada a las afueras de Münich. Sobre las 8 de la noche, Hitler, escoltado por sus compañeros de partido, Göring, Rosenberg y Hess, arropados por más de 600 camisas pardas, entraron por la puerta y pegaron un tiro al aire gritando:


¡La revolución ha comenzado! Queda declarado un gobierno provisional.

Las gente tiraba sus jarras de cerveza e intentaban salir en estampida viéndose acorralados por los muchachos de las SA que los cosían a porrazos. Los camisas pardas también ocuparon los cuarteles del ejército y de la policía. Hitler declaró el nuevo estado rebelde de Baviera, iniciando su lucha contra el gobierno de la república de Weimar, y en aquella misma cervecería pidió a Kahr que uniera sus fuerzas con las de él. Kahr, coaccionado en un principio aceptó, pero le pidió poder salir de la cervecería para arreglarlo todo desde fuera, aunque tan pronto como fue liberado tomó de nuevo el control en los cuarteles.

Al amanecer, el Ejército y la policía bávara tomaban posiciones frente al Ministerio de Guerra, donde el comandante Röhm estaba atrincherado junto a un jovencísimo Heinrich Himmler. Al recibir la noticia, Hitler, aunque no muy convencido decidió salir para liberarlos. Unas 2.500 personas marcharon hacia Marienplatz y después hacia el ministerio de Guerra. A lo largo del camino se iban uniendo más personas apoyando al putsch de Hitler. Pero justo a la altura del monumento a los generales alemanes de las guerras patrias se encontraron con un grupo de policías que les bloquearon el paso. Ambos grupos de hombres armados quedaron frente a frente durante unos segundos, hasta que de pronto sonó un disparo y comenzó un importante tiroteo. Nunca quedó claro quién disparó primero, pero murieron 16 miembros del partido Nacionalsocialista. Muchos eran comerciantes, empleados de banca, cerrajeros, empleados de hotel, ingenieros, criados y hasta veteranos del ejército.

Hitler se parapetó entre la multitud y consiguió escapar dislocándose un hombro. Se escondió en el ático de un amigo, donde incluso planeó suicidarse, aunque no lo consiguió. Allí pasó dos noches hasta que la policía dio con él y le arrestaron. En los primeros momentos creía que sería fusilado sin piedad, pero afortunadamente todo fue preparado para ser juzgado. Su juicio atrajo la atención mediática internacional y le proporcionó una gran propaganda para


anunciar su movimiento nazi. Gozaba de tiempo casi ilimitado para hablar con los medios de comunicación aumentando su popularidad debido a su poderoso y convincente discurso nacionalista. Asumió la responsabilidad del golpe de estado pero negó haber cometido un crimen:

Cargo con la responsabilidad, pero no por ello soy un criminal, si no un revolucionario en contra de toda revolución, por lo que no existe traición contra los traidores.

Fue acusado de alta traición y sentenciado a 5 años en la prisión de Landsberg. Recibió un trato privilegiado de los guardias y pudo recibir cartas y visitas de sus admiradores. Reorganizó sus ideas y escribió el libro “Mi Lucha”, donde describía los pasos para que el III Reich, una dictadura donde la raza aria subyugará a las demás, alcanzase el poder mundial aniquilando a Francia y conquistando Rusia. Hitler fue absuelto y liberado a los 8 meses de entrar en prisión, pero el partido nazi fue prohibido y a él le prohibieron ofrecer discursos políticos.

El lobo con piel de cordero. Alemania. Entre 1924 y 1931.

Durante unos años la hiperinflación a la que estaba sometida la economía alemana se frenó, se suavizaron los pagos de indemnización por la I Guerra Mundial y los franceses abandonaron los territorios mineros ocupados. Bajo este panorama de esperanzas, el discurso apocalíptico de los nazis perdió gancho y con ello la mitad de sus votantes. Si nada cambiaba, Hitler estaba acabado. Necesitaba dar un buen golpe de efecto para ganar unas elecciones que se le resistían, pero el gobierno, después de lo sucedido con el Putsch de Münich le había prohibido dar discursos en público, su gran baza. Por todo ello decidió cambiar de estrategia. Se mostró más proclive a la negociación y atenuó su radicalidad, consiguiendo que el presidente Hindenburg le aflojase la cadena que lo mantenía atado, aunque en el fondo, su ideología no había cambiado en absoluto. Maquiavélicamente perseguía adherirse a la democracia para alcanzar el poder y después destruirla.


En un congreso del partido nazi, los líderes de las SA, sin tener una visión más profunda de las tácticas políticas, se opusieron a la extraña maniobra de Hitler:

Nuestra nueva estrategia consistirá en entrar en el parlamento aunque sea ocupando los escaños de la oposición. – Hitler mantenía esta postura en sus foros privados. – Tarde o temprano conseguiremos la mayoría de los diputados y con ello, Alemania.

A lo que respondió Röhm entre risas:

Por lo visto ahora tenemos a “Adolfo el legal”. Parece que una temporada entre rejas ha ablandado el corazón de nuestro gran líder.

Römh era el jefe supremo de las SA, los camisas pardas, una organización paramilitar cuyos miembros pululaban por las calles de todas las ciudades alemanas mostrando su violencia entre los que no compartían su misma visión de la política. Por aquel entonces las SA estaban cosechando mucha fuerza y eran un grupo muy numeroso. En esa época de caos era muy normal ver en Alemania grupos paramilitares de ultraderechistas y de comunistas enzarzándose en numerosas peleas callejeras generando un estado de violencia que tan solo beneficiaba a las posturas más radicales. Por su gran poder en el seno de la organización, Röhm se sentía con una autoridad especial dentro del partido nazi y mostraba cierto desprecio en público a Hitler, al cual subestimaba.

Ante la falta de apoyos dentro del partido, Hitler tuvo que ofrecer un discurso, considerado inapropiado para las altas clases sociales aunque necesario para aumentar la moral de los suyos, en el que amenazó de muerte a los judíos y a los marxistas. Todo ello para volver a ganarse la confianza de las bases de las SA. Al escucharlo, el presidente Hindenburg le volvió a prohibir emitir discursos en público. Desde entonces decidió trabajar en la propaganda y en la organización del partido. Creó las Juventudes Hitlerianas, la Liga de Mujeres Alemanas y las SS, organización paramilitar bajo las órdenes de las SA. Se distinguían de los camisas pardas por su impecable uniforme de color negro donde destacaban su emblema sobre el cuello en forma de


huesos y calavera, el cinturón gris metalizado y una esvástica roja sobre su manga izquierda.

Hitler pretendía crear un Estado dentro del Estado, y cuando llegase al poder destruiría los estamentos de la República de Weimar. Pero el partido se desmembraba. Cada vez alcanzaban menos votos hasta que por suerte para él llegó de nuevo una gran depresión económica que asoló al mundo entero. Desde América hasta Europa, la mala racha financiera provocó que los bancos quebraran, las fábricas cerraran y los obreros quedasen en paro. En ese momento de inestabilidad económica y política Hitler volvió a utilizar su mejor arma: el discurso. Prometió a los alemanes liberarlos de los marxistas, repudiar el Tratado de Versalles que mantenía a Alemania con las manos atadas, suspender las indemnizaciones sostenidas desde la Primera Gran Guerra y acabar con los judíos, marxistas y burgueses.

En unos meses Hitler se convirtió en el Líder Supremo de su partido. Se hacían una tras otra elección electoral al parlamento, pero ningún partido alcanzaba la mayoría necesaria para poder gobernar en solitario. El parlamento estaba diseminado por pequeños partidos políticos con opiniones y objetivos de lo más diverso. Con todo ello el partido nazi llegó a convertirse en la segunda fuerza política del Reichstag, por detrás de los socialdemócratas y por delante de los comunistas. En pocos meses Adolf pasó del ostracismo más absoluto a tomar parte en las decisiones del Presidente Hindenburg, que ante la inestabilidad económica y política de Alemania, las clases más influyentes decidieron nómbralo Presidente vitalicio de la república. Pero estaba mayor para tantas vicisitudes, por lo que una buena cantidad de los diputados conservadores intentaban constantemente manipularlo. Solían hacer pequeñas reuniones en su despacho donde aprovechaban para realmente encauzar la política del país hacia sus propios intereses. En una de aquellas reuniones no dudaron en denostar a Hitler, que estaba acaparando buena parte de la opinión pública:

Es un loco, un demente que se ampara en la violencia para conseguir sus objetivos.


Dicen que mantiene relaciones sexuales con su propia sobrina.

En absoluto. A mí me han dicho que es totalmente sarasa. Que no le haría nada a una mujer aunque fuese la más bella del continente.

Yo no me fío en absoluto de él. Está buscando el apoyo de pequeños industriales para financiar su causa, y si consigue dinero puede llegar a ser un verdadero problema.

Ese estriónico personaje no puede llegar a representar a nuestro país. Debemos hacer algo para impedírselo. Yo hablaré personalmente con los industriales más influyentes para que no presten apoyo a su campaña política.

No os preocupéis en absoluto. – Dijo el viejo presidente Hindenburg a los caballeros reunidos en su despacho. – Jamás llegará a ser canciller de Alemania. Tan solo obtiene votos debido a la mala situación económica que atraviesa el país. Hay que reconocer que mucha gente se siente desesperada y recurre a cualquier falso profeta con promesas de grandes cambios.

A pesar de todas las trabas que los conservadores le ponían el partido nazi consiguieron ganar las elecciones de 1931. Los industriales más importantes se negaron a apoyarlo, pero consiguieron atraer la atención de algunos pequeños burgueses y de unos cuantos militares, sobre todo de los oficiales más jóvenes, bajo la promesa de dar una mayor dimensión al ejército debilitado por los acuerdos del Tratado de Versalles.

La extraña muerte de Geli Raubal. Münich. 18 de septiembre de 1931.

Había sido una discusión muy dura y acalorada. Geli quería irse a vivir a Viena para continuar con sus estudios de canto pero “Alf” no podía consentir que se alejara tanto de él. Era una mujer muy especial. Sin ella a su lado nada tendría sentido y su vida llegaría inexorablemente a su fin. Todos sabían que intentaría suicidarse si la


perdía, ¿para qué vivir si Geli no estaba a su lado? Cada vez Adolf tenía más trabajo en el partido. Charlas, conferencias, entrevistas ineludibles a las que debía acudir. Esa vez el viaje sería más largo de lo normal y aquella discusión estaba resultando demasiado inoportuna. Su chófer lo esperaba en el portal de su casa de Münich para dirigirse a Hamburgo. Adolf salió del portal y Geli se asomó a la ventana gritándole:

¡Así que no quieres que vaya a Viena!

A lo que Hitler contestó rotundamente:

¡No!

Abrió la puerta del mercedes descapotable y se sentó en el asiento trasero sin mirar a su sobrina. En el coche no paraba de masajear sus sienes, atusar su bigote y adecentar su flequillo, como era costumbre en él. Tenía un gran dolor de cabeza por la intensa discusión que había mantenido minutos atrás con ella. Una cosa era que mantuviese una relación con aquel oficial de las SS, pero otra muy distinta era que se escapase de sus dominios sin poder controlar su vida. A sus más íntimos ya les había advertido que prefería verla muerta que alejada de él. Pero lo que ignoraba es que la pobre de Geli albergaba en su interior a su vástago, ese niño que deseaba desde hacía mucho tiempo y que la hacía una ilusión especial. Un niño por lo que lo dejaría todo. Incluso su triunfal carrera política.

El plan estaba trazado y no había marcha atrás. Geli Raubal estaba sentenciada. Himmler personalmente llevó a cabo la operación. Hacía más de un mes que un par de sus agentes de mayor confianza seguían a la extraña pareja por las calles de Münich. Habían conseguido bastante información acerca de sus movimientos. Durante aquellas semanas Alf y Geli habían ido de compras, a pasear por los jardines de la cuidad, a la ópera, incluso recorrían los cafés y cervecerías en compañía. Le estaba cambiando el carácter, ese carácter monstruoso que tanto tiempo y dinero había costado transformarlo en lo que realmente era: Una genial obra maestra de la manipulación mental.


Para los Caballeros de la Orden Teutónica, a los que Himmler debía su total entrega, la relación del candidato 14/88 con aquella joven debía acabar sin contemplaciones, aunque fuese preciso terminar con ella. Tenían que poner punto y final a la vida que aquella frívola muchacha engendraba en sus entrañas. El candidato 14/88 jamás podría tener descendencia. Eso era inaceptable. El trabajo que la joven Geli Raubal desempeñó para la orden en estos últimos años había sido de una calidad excepcional, sobre todo en lo referente a las abominables prácticas sexuales a las que era sometido el candidato para alcanzar su abstracción mental. Brutales sesiones de sadomasoquismo a las que era expuesto con un único objetivo: aniquilar cualquier indicio de su debilitada autoestima, sesiones que no hacían otra cosa más que controlar su estado emocional. Los Caballeros de la Orden Teutónica decidieron que el candidato debería separarse de Geli y encargaron la misión a su iniciado Heinrich Himmler. Pero Himmler tramaba planes que no conducían a nada. Buscó un novio para Geli, un oficial fundador de las SS, nada más y nada menos que el chófer personal de Hitler, pero él reaccionó de una forma gélida y consintió la relación con tal de que les informasen en todo momento donde se encontraban. También provocó que conociese a una joven bellísima llamada Eva Braun, con unas características similares a las de su sobrina Geli, incluso con una sumisión tal que era perfecta para ser la pareja definitiva del candidato. Sin embargo Hitler no dejaba de pensar en ella. La última idea fue proponer a la joven que abandonase la ciudad y se fuese a vivir a Viena con la excusa de continuar con su carrera de soprano, pero su tío se negó en redondo. Desde hacía un tiempo a esta parte, Geli se mostró contraria a su misión y se dejó quedar en cinta poniendo en peligro la estabilidad de todo el plan. Era de vital importancia que el candidato obviase la existencia de aquel embarazo.

Aquella discusión que mantuvieron en su apartamento era la ocasión perfecta para poner punto y final a todo. Himmler subió al apartamento, llamó a la puerta y tras unos minutos le abrió. Accedió al interior acompañado de sus dos agentes. Geli escribía una carta que


dejó en el escritorio a medio terminar. Himmler se acercó mientras le decía:

No podemos consentir que pongas en peligro todo el plan. – Himmler amenazó a Geli mientras que los agentes inspeccionaban el apartamento con sus semblantes serios. – El candidato es de vital importancia para conseguir nuestros objetivos y tú estás poniendo en peligro su misión.

No puedo apartarlo de mi lado. – Geli se mostraba nerviosa y se acercó al mueble bar para servirse una copa. – Es inútil. No me deja ni a sol ni a sombra. No sé lo que puedo hacer para desaparecer de su vida. Le he dicho que quiero irme a vivir a Viena, donde podría tener a mi hijo alejado de él, sin que nunca llegara a saberlo, pero ni siquiera me deja planteárselo. No sé lo que podemos hacer.

Yo si lo sé. Hoy mismo voy acabar con esta larga historia.

¿Y cómo?, ¿dime cómo?

Con tu vida. – Himmler cogió la pequeña pistola Walther calibre 6,35 mm que Adolf Hitler guardaba en el aparador, se la acercó al pecho y le disparó a quemarropa acabando con ella en aquel preciso momento. Su cuerpo atenuó el ruido del disparo por lo que ningún vecino se enteró del suceso. Los agentes de las SS lo organizaron todo para que pareciese el suicidio de la joven.

Adolf abandonaba en su mercedes la ciudad de Nüremberg donde había pasado la noche de camino hacia Hamburgo, cuando un taxi los adelantó a toda prisa y el conductor les hizo señas con la mano para que se detuviesen. Algo iba mal.

Disculpen mis modales, pero es muy importante. – El taxista estaba muy nervioso. – Herr Rudolf Hess ha llamado al hotel de Nüremberg donde Herr Adolf Hitler ha pasado la noche. Dice que es importante que se ponga en contacto con él.

Tras darle las gracias al taxista Adolf pidió a su chófer que se parase en la primera cabina telefónica que encontrasen por el camino.


Hola, Rudolf ¿qué ha sucedido?

Es Geli. Ha sido hallada muerta en tu apartamento. Se ha pegado un tiro en el corazón. Cuando la policía llegó al apartamento ya nada había que hacer por su vida. Lo siento mucho.

Era el desastre. Su sobrina, Geli Raubal, de la que estaba totalmente enamorado se suicidó pegándose un tiro en el corazón. Todo había sido tan bonito. Su hermana Ángela Raubal se instaló en Münich para ser su ama de llaves desde que Adolf salió de la cárcel. A pesar de que la gente murmuraba, ella no era realmente su sobrina. Ángela y Adolf eran hermanastros, por lo que no había consanguineidad. Ella era tan joven y tan bella. La diferencia de edad era más que considerable, puesto que le llevaba 19 años, pero por primera vez en la vida sentía libertad. Con su precioso pelo castaño con tirabuzones, siempre llena de vida, llamando la atención por donde pasaba, tan femenina.

Era mi rayo de sol y ahora está muerta. – Hitler bajó la cabeza después de ver su cadáver en la morgue de Münich.

Tras aquel lamentable episodio Hitler entró en un fuerte estado depresivo en el que incluso intentó suicidarse. En una ocasión su ayudante Rudolf Hess le apartó su pistola en el último momento antes de dispararse. Desde que vio su cuerpo en la camilla del forense Hitler decidió no volver a comer carne jamás. Cuando lo hacía tenía la extraña sensación de comer un cadáver humano y desde aquel episodio se volvió vegetariano.

La muerte de Geli Raubal en poco tiempo se envolvió en un gran halo de misterio. Algunos sostenían que Geli no soportaba el carácter posesivo de su tío y por eso se suicidó. Un sacerdote llamado Bernhard Stempfle poseía cartas de Geli comprometedoras para Hitler. El propio Gregor Strasser, uno de los líderes nazis que siempre mantuvo sus diferencias con Hitler, aprovechó la ocasión para difamar su relación con su sobrina tachándola de incestuosa, llena de prácticas sexuales tan perversas como excitarse mientras Geli le orinaba sobre su cuerpo. Además sostenía que un escuadrón de las SS la había asesinado por estar embarazada de un judío. El periodista Fritz Gerlich prometió


revelar quien estuvo detrás de la muerte de Geli. Sus opositores políticos también aprovecharon el tirón y sostenían que la cúpula del partido nazi estaba repleta de homosexuales y viciosos. Pero Hitler pensó que todos ellos lo pagarían tarde o temprano. Tan solo era cuestión de tiempo.

Eran muy pocos los que conocían realmente como falleció Geli Raubal. Si aquella relación continuase posiblemente el curso de la historia hubiese cambiado de una forma drástica. Y es que si hubiera tenido un hijo, el corazón de Hitler se ablandaría demasiado para lo que se esperaba de él. Son muy pocos los que conocen realmente cual era la misión de Geli. Practicaba relaciones sadomasoquistas con él cruciales para continuar con los rituales de iniciación a los que era sometido desde que había tomado contacto con la Sociedad Thule. Pero los Caballeros Teutones, los únicos que conocían realmente hasta donde llegaba el proyecto del candidato 14/88 no tenían previsto que tuviese descendencia, lo que provocó que decidieran eliminarla y poner en su lugar a otra mujer más afín con la estrategia de la sociedad, Eva Braun, una mujer totalmente sumisa a la iniciación de la sociedad y a sus abominables prácticas.

La conquista del Reichstag y la Gran Depresión. Alemania. 1932.

En 1932 la gran Depresión asolaba la economía mundial como jamás se había visto en el sistema capitalista y los políticos no eran capaces de levantar la situación económica. Alemania estaba literalmente en la bancarrota. En ese año se celebraron hasta 3 elecciones parlamentarias pero ningún partido consiguió una mayoría suficiente como para poder gobernar en solitario. El partido nazi se situó como la primera fuerza del país, por delante de socialdemócratas y comunistas. Con tanta campaña electoral los gastos de propaganda se dispararon y las arcas del partido nazi estaban completamente vacías. Muchos de los militantes de las SA lo abandonaban para engrosar peligrosamente las listas del partido comunista. Ante semejante crisis Gregor Strasser, archienemigo de Hitler en el partido nazi, aprovechó para cuestionar


su falta de liderazgo. Tras semejante traición, Hitler amenazó de nuevo con suicidarse, pero sus más fieles seguidores lograron calmarlo e idearon un plan para alcanzar definitivamente el poder en el Reichstag.

La falta de una sintonía política que sacase al país de esta deplorable situación financiera era desoladora. Paul von Hindenburg, mariscal de campo del Imperio Alemán que consiguió una gran fama pues en la Primera Guerra Mundial consiguió vencer al ejército ruso en la batalla de Tannenberg, hacía años que fue nombrado presidente de la República de Weimar por el antiguo káiser. Tenía muchas influencias entre el ejército, entre la depuesta nobleza, por ser descendiente de una familia de aristócratas prusianos, y entre las clases políticas más conservadoras, las cuales, desde el principio de su mandato, ávidos de poder, no dudaron en manipular todas sus decisiones. Entre ellos destacaban Franz von Papen, ex canciller y antiguo líder del Partido Católico de Centro, y Hugenberg, líder del Partido Nacional del Pueblo Alemán. Pero el presidente, debido a su avanzada edad mantenía la intención de dejar la política, aunque los conservadores no se lo consentían.

Hitler comprendió que para conquistar el Reichstag tendría que conquistar a Hindenburg, y para ello debía de dar a los conservadores lo que más deseaban: poder, por lo que puso en marcha su siniestro plan. Propuso a Von Papen y a Hugenberg crear un gobierno de concentración en el que Hitler sería el canciller y tan solo nombraría a dos ministros del partido nazi con las carteras de interior y de policía. Los demás ministros serían diputados de los partidos conservadores arrinconando así a los socialdemócratas y a los comunistas, sus grandes oponentes en todas las pasadas elecciones electorales. Hitler prometió que en ese gobierno se restablecería la monarquía al estilo del gobierno británico, pareciendo correcto a todas las partes implicadas que no dudaron en convencer al presidente Hindenburg para que eligiese directamente a Adolf como nuevo canciller.


Caída de la República de Weimar. Berlín. 30 de enero de 1933.

El 30 de enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller. Aquella noche por toda Alemania se sucedieron una serie de desfiles organizados por Goebbels, jefe de propaganda del partido nazi, en el que más de un millón de personas, pertenecientes al grupo de veteranos del casco de acero, portaban antorchas que eran divisadas desde cualquier punto de las ciudades celebrando la conquista del parlamento. Realmente lo que los nazis querían celebrar era la festividad de Imbolg, festividad de origen celta en la que los fachos22 purificaban y daban fertilidad a quienes los llevasen. De hecho homenajeaban el regreso del sol que llegaba después de un duro invierno.

El desfile pasó bajo la ventana del viejo Presidente Hindenburg que ya mostraba síntomas de su senectud y comentó a su ayudante creyéndose en la batalla de Verdún:

Nuestros hombres desfilan bien. Han tomado a muchos prisioneros.

Mientras tanto Hitler contemplaba el desfile con gran expectación desde la ventana de la cancillería. Estaba pletórico con la procesión de antorchas y estandartes que asemejaban a las victoriosas tropas del Imperio Romano tras una de sus muchas conquistas. Los participantes gritaban:

¡Muerte a los judíos!

Y otros decían:

¡Los cuchillos derramarán la sangre judía!

…

Tras el nombramiento de Hitler como canciller se creó el famoso gobierno de concentración nacional. Los políticos conservadores

22 Antorchas.


creyeron que lograrían controlar a Hitler ya que su poder estaba limitado. Solo controlaba el 40% del parlamento y tenía que contar con el apoyo del presidente Hindenburg para aprobar las leyes. Además tenía otro obstáculo dentro de su partido. Hasta 4 millones de agentes de las SA, liderados por Röhm mostraban su descontento con el nuevo giro que había dado su partido al pactar con esa miserable panda de políticuchos que habían acabado con las riquezas de Alemania. También tenía en contra a los socialdemócratas y comunistas que rápidamente se aliaron para acabar con él.

Pero por el momento Hitler y su gabinete de leales seguían con su plan dando la imagen de que tan solo se preocupaban por los intereses de Alemania. Göring se hizo sigilosamente con el control de la policía. Su primera medida fue nombrar a las SA brazo armado del régimen y a las SS organismo auxiliar de las SA. Creó la Gestapo, la policía secreta del estado. Tras unos meses en la dirección comenzó a poner obstáculos a todos los opositores de los nazis. Actuaban censurando la prensa, arrestando a los periodistas por ser antipatrióticos, restringiendo los discursos de los líderes de la oposición en los mítines, y respaldándose bajo decretos presidenciales que no hacían otra cosa más que incordiar la propaganda política de los que no estaban de acuerdo con ellos. Pero el plan no terminaba aquí. Con la entrada en la cancillería manejaban grandes sumas de dinero procedentes de las arcas del Estado. Hitler decidió realizar cada año un congreso a nivel nacional en el que participaran todos los militantes del partido para demostrar al resto de los alemanes de que ellos eran la única opción posible en Alemania. En el congreso desfilaban las unidades de las SA, las SS, las Juventudes Hitlerianas, la Liga de Muchachas Alemanas y el Cuerpo de Líderes del Partido. Muchos ciudadanos, deslumbrados por el colorido y por la retahíla de promesas que el líder, Adolf Hitler, proponía en sus mítines pretendían ingresar en sus filas pagando una cuota mensual. Al ingresar, cada miembro recibía un documento válido durante seis meses renovables hasta un año. Después recibían un carnet que les hacía ser militantes de pleno derecho. Pero el plan no terminaba aquí, ya que Göring convenció a un grupo de industriales para que financiaran una nueva campaña política recaudando entre


ellos más de tres millones de marcos. Göring les aseguró que era probable que en más de 100 años no hubiese otras elecciones por lo que, o se estaba con Hitler, o contra él. También mantuvo contactos con el ejército a los que prometió ofrecerles una nueva dimensión hasta entonces desconocida.

Con todo ello Hitler fijó unas nuevas elecciones para el 5 de marzo. La victoria estaba asegurada. Finalmente conseguirían ser el único partido en el Reichstag y eliminar a todos los traidores que de alguna u otra forma se habían opuesto a sus planes.

Arde el Reichstag. Berlín. Noche del 24 de febrero de 1933.

Aquella noche la sala del hotel Scala estaba abarrotada de personajes de la alta sociedad berlinesa. Todos querían ver en directo el increíble espectáculo lleno de juegos de luces y sombras, con un atrevido contenido sexual donde el mago del Reich haría una de sus geniales demostraciones. Era una sala especial reservada para la cúpula del partido nazi y sus especiales invitados, entre los que se encontraban los industriales más adinerados de Berlín y algunos miembros destacados de la aristocracia. Las luces se apagaron y comenzó el espectáculo. Un foco iluminó una parte de la habitación donde una mujer morena permanecía desnuda postrada a cuatro patas sobre una amplia mesa de madera. Estaba atada con una cuerda y su boca tapada con un pañuelo rojo. Su rostro mostraba el más profundo terror ante lo que iba a tener que soportar. Otra mujer con un traje de cuero muy ceñido a su cuerpo apareció tras una puerta. Su cara estaba cubierta con una capucha de cuero que mantenía las aberturas de los ojos, nariz, boca y una abertura trasera de donde salía una enorme coleta de pelo rubio. En su mano derecha sostenía un látigo formado por varias tiras de cuero. Comenzó a azotarla mientras que los invitados se excitaban con los gemidos que emitía la joven morena. Al principio le infringía unos latigazos flojos y espaciados en el tiempo, pero poco a poco comenzó a atizarle con mayor intensidad hasta que la mujer morena llegó a perder la consciencia. El público quedó sin saber


qué hacer en la sala. Hitler arrancó con un aplauso a lo que todos le imitaron. Se encendieron las luces y unos camareros entraron cargados de bandejas con la música de la orquesta de fondo entonando la Muerte de Isolda. Traían unos extraños canapés, realmente unos manjares exquisitos. Otros camareros traían vino y copas que entregaban a los asistentes. Del silencio de hacía unos instantes se pasó a un murmullo que continuó con un griterío ensordecedor. En estas fiestas se solían cerrar importantes negocios entre los industriales y banqueros alemanes. Tras unos instantes las luces se apagaron de nuevo. Un gran foco se encendió y apareció el rostro serio del mago. Vestido de negro y en absoluto silencio se acercó a una mesa donde unas velas mantenían en penumbra la habitación. El que más y el que menos estaba asustado, con los bellos erizados. Parecía mentira que el gran Jan Erik Haussen, que hacía apenas unos años fue juzgado por estafa por sus dudosas prácticas de magia, ahora hacía las delicias de tan importantes anfitriones. El mago, astrólogo y vidente, tenía embelesada a la cúpula nazi con sus exhibiciones paranormales. Tanto Hitler, Rudolf Hess, Goebbels como Himmler, no tomaban ninguna decisión política sin antes consultársela a su astrólogo personal. Su verdadero apellido era Harschel Steinschneider, de origen judío, por lo que decidió cambiárselo desde que contactó con los nazis. Comenzó trabajando en espectáculos de ferias de poca monta como mago y mentalista, donde aseguraba tener poderes telepáticos, hasta que fue juzgado por estafador. Su rostro seguía serio. Se estaba concentrando mientras que la gente lo miraba aterrado. En breves pero intensos momentos, cayó en trance y con voz quebrada, vaticinó:

Ohhhhh … Veo mucha gente … mucha gente abarrotando las calles de una ciudad … las banderas hondean en los balcones … la gente aclama al nuevo emperador … un ejército de hombres de negro desfilan por las calles … el pueblo clama victoria … es de noche … el fuego ilumina la calle … se apresuran camiones de bomberos para sofocar las llamas … es el fuego purificador, el fuego que traerá a Alemania nuevos tiempos de esperanzas … un edificio arde … es un palacio … va a derrumbarse ante la multitud … es el Reichstag … Su cúpula se desploma …


Santo Dios. – Decían sorprendidas las esposas de los importantes invitados. – ¿Será cierto lo que dice?

Sí, es cierto. Es un gran vidente. – Le respondía otra mujer con su tono de voz baja.

Tras unos instantes, Erik volvió de su trance. Las luces se encendieron y todos los invitados aplaudieron. Todos mostraban una sonrisa en sus gestos, todos excepto Adolf. A Hitler ese vaticinio no le hizo ninguna gracia. Ponía en peligro uno de sus secretos mejor guardados. Desde hacía unas semanas planeaba llevar a cabo un golpe de estado a su más puro estilo. Pretendía quemar el Reichstag y echar las culpas a sus opositores. Y ese estúpido de Haussen estaba poniendo en peligro su plan ¿Cómo lograría enterarse de esos secretos?, ¿quién le habría informado? Tendría que llevar a cabo una investigación secreta. Si alguien había filtrado la información estaba claro que lo iba a pagar.

…

Exactamente cuarenta y ocho horas después, a las nueve en punto de la noche, como había pronosticado Haussen, la inmensa cúpula del Reichstag se encontraba envuelta en llamas. Mientras tanto Hitler mantenía una reunión con su particular médium, precisamente no muy amistosa:

Esto nunca lo volverás a hacer. – Recriminaba Hitler a Haussen. – Has puesto en peligro a Alemania con tu inoportuna visión. Te he dicho que nunca reveles los planes divinos en presencia de otras personas que no sea yo. – Haussen temblaba de miedo mientras que la saliva de Hitler, que le gritaba a poco menos de 20 centímetros, salpicaba su cara. Creía que sería ejecutado en aquellos mismos instantes como había visto con sus propios ojos con los que osaban llevar la contraria al Líder. – Ahora tendré que acelerar mi llegada al poder contradiciendo a los astros y eso puede poner en peligro todo mi plan, el plan divino. Jamás te lo perdonaré.


Las calles de Berlín estaban llenas de curiosos que veían como ardía aquella mole. Camiones de bomberos y de la policía acudían apresurados a detener el fuego y poner orden entre la multitud. Hitler y Goebbels llegaron a la zona. Bajaron de su coche de forma apresurada y sus escoltas les abrieron paso entre la marea de curiosos que abarrotaban la zona. El Canciller dijo unas palabras mientras que sus ojos se iluminaban con el espectacular resplandor de las llamas:

Es como una antorcha iluminando el cielo. – Hitler sabía perfectamente que estaba ante su gran oportunidad de liderar el país.

En esos instantes, un grupo de policías llevaban esposado a un joven de aspecto atlético aunque aparentemente de mente inestable. Su mirada está perdida en el infinito mientras gritaba:

¡Revolución! Uníos camaradas o será tarde para que podáis escapar del yugo del fascismo. El comunismo es la única esperanza que os queda.

Era un holandés perteneciente a los movimientos comunistas y anarquistas que había llegado a Berlín hacía unas semanas y no tenía apenas dinero para comer ya que fue visto en los comedores sociales en días anteriores por personas que en ese momento estaban en la calle contemplando el espectacular incendio.

Mientras Hitler contemplaba las llamas, Goebbels se entretenía con la prensa a los que les decía:

Sin lugar a dudas es un intento de los comunistas por provocar la inestabilidad en el gobierno.

El jefe de la Gestapo, Göring, también hacía declaraciones a los medios allí congregados:

Es el inicio de una insurrección comunista de la que tenemos que contraatacar sin perder el tiempo.

La Gestapo llevó al joven comunista a la cárcel. Se trataba de Marinus van der Lubbe, un holandés de 24 años que vagabundeaba por las calles de Berlín desde hacía unas semanas. Tras el terrible


interrogatorio confesó tener conexiones con el partido comunista. La Gestapo envió unidades a la sede del partido y los administrativos dijeron que se trataba de un pirado, que ellos no tenían nada que ver con el joven holandés. De hecho hace días que propuso incendiar el palacio imperial pero nadie le secundó. De todas formas, los policías se llevaron apresados a muchos comunistas que estaban ese día en las oficinas y, tirando de la manta, tras llevarse los archivos con documentación de los afiliados, acudían a sus casas y se los llevaban presos para confinarlos. Aprovechando el tirón, la propaganda nazi utilizó este episodio para demostrar a la opinión pública que los comunistas eran capaces de lo peor. Göring los acusó directamente de querer ejecutar un golpe de Estado. Al día siguiente, Hitler presentó un decreto de seis artículos, el Decreto del incendio del Reichstag, donde solicitaba la suspensión de varios artículos de la Constitución de Weimar con el objetivo de "proteger los documentos culturales alemanes". En realidad, el decreto ponía fin con derechos democráticos como la libertad de expresión, el respeto a la propiedad privada, la libertad de prensa, la inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de las conversaciones telefónicas, de la libertad de reunión y de asociación. La persecución nazi se intensificó, los dirigentes comunistas fueron arrestados, enviados a campos de concentración o ejecutados allí donde eran encontrados. Además, desde los medios del Estado se inició una campaña de alerta contra el "terror comunista", tratando de convencer al ciudadano alemán de que, a menos que no votasen por los nazis, el país entraría en una guerra civil. Más de 25.000 personas fueron arrestadas, ejecutadas o llevadas a campos de internamiento, todos opositores de Hitler. No todos eran comunistas, ya que aprovechando la confusión, incluso eliminaron a miembros del partido socialdemócrata y del partido de centro. Por otra parte, lo último que se sabe del joven Marinus es que fue trasladado a la prisión de Leipzig. Tras el juicio se le sentenció a muerte en la guillotina y fue ejecutado tras un largo año de cárcel. Desde ese episodio Hitler moderó su discurso y aseguró que sólo necesitaba cuatro años en el poder para poner orden en Alemania.


La ley habilitante. Alemania. 5 de marzo de 1933.

A pesar de los inmensos esfuerzos en la campaña electoral y la persecución iniciada contra los opositores, el partido nazi tan solo consiguió el 45% de los escaños del parlamento, que desde hacía unos meses, debido al incendio del antiguo Reichstag, se había trasladado al Palacio de la Ópera. Tan solo contaba con el apoyo de los conservadores, lo que le otorgaba controlar la mitad del hemiciclo. Pero necesitaba controlar dos tercios para llevar a cabo su particular reforma. Para ello hizo uso del decreto del incendio del Reichstag arrestando a todos los diputados comunistas que no pudieron votar. Tan solo los socialdemócratas pudieron votar en contra de lo que se iba a aprobar. Al conseguirlo se acabó con el gobierno parlamentario constituyéndose el 21 de marzo el III Reich, curiosamente el mismo día en el que Otto von Bismark formara el primer parlamento del Imperio Alemán. Dos días más tarde Hitler promulgó la Ley Habilitante con la intención de aliviar las penurias de los alemanes y prometió utilizar tan solo sus poderes en casos especiales. Incluso llegó a pregonar la paz en sus fronteras para dejar tranquilos, por lo menos durante unos años, a los gobiernos de los países vecinos. Con Ley Habilitante, por un período de cuatro años, tomaba todo el Poder Legislativo pudiendo cambiar la Constitución a su antojo, aunque el presidente Hindenburg conservaba sus poderes intactos. El Partido Nazi se hizo poco a poco con las estructuras del Estado. Unificaron Alemania bajo un totalitario gobierno centralista dirigido desde Berlín.

El siguiente objetivo fue acabar con los sindicatos, pero antes, se esforzó en ganarse la confianza de los obreros. Incluso restablecieron el 1 de mayo como día festivo y se celebraron manifestaciones por todo el país. Algunos dicen que los nazis no pretendían enturbiar ninguna festividad de origen celta, como el día del Beltane o día del fuego sagrado, por lo que sus acciones las iniciaron el día 2 de mayo. Al día siguiente los sindicatos fueron, como ellos le llamaron, “coordinados” en un sindicato único, lo que quería decir que los líderes de los antiguos sindicatos serían colocados bajo “custodia protectora”.


Significaba ser confinados y trasladados a campos de concentración. Los militantes de partidos opositores también fueron “custodiados”. Se prohibieron los partidos incluso ni los que habían apoyado a los nazis para alcanzar la ley habilitante se salvaron. En unas pocas semanas muchos de los que ayudaron a Hitler en su carrera al poder terminarían ejecutados, confinados o huyendo al exilio para salvar sus vidas.

Al mismo tiempo trabajaba para mantener al margen de la sociedad los elementos raciales "inferiores". En un discurso llamó a un boicot contra los negocios judíos, como respuesta a una "campaña mediática" perpetrada por los Estados Unidos e Inglaterra en su contra. Los camisas pardas se apostaban en las entradas de los negocios judíos impidiendo a los clientes entrar en las tiendas. Al propio Albert Einstein le embargaron su dinero del banco. Se restringió la presencia de judíos en la abogacía, la medicina y limitó el número de estudiantes judíos en las universidades.

En aquel mes muchos alemanes eran encontrados muertos en las cunetas de las carreteras pero la policía no hacía nada por encarcelar a sus verdugos. De hecho, el 8 de abril se publicó en un periódico que en las afueras de Berlín, entre Baruth y Neuhrof, en un bosque, unos leñadores descubrieron el cadáver de un desconocido, parcialmente devorado por animales salvajes. A pesar de que su cara era irreconocible consiguieron dar con su identidad. Se trataba del conocido vidente de Hitler, Jan Erik Haussen que había desaparecido hacía unos meses.

Sin lugar a dudas en Alemania comenzó el estado del terror que duraría una buena cantidad de años.

La amenaza de Röhm. Berlín. 20 de Junio de 1934.

En el círculo de oficiales del ejército alemán unos cuantos militares de alto rango se reúnen junto a los políticos más conservadores de Alemania para comentar los serios problemas que las SA están causando en sus calles.


No sé quién se cree ese maldito plebeyo. – Dice uno de los generales con más influencia. – Ese Röhm y sus hordas de matones asolan las calles a sus anchas como si fuesen los dueños de todo y nosotros no lo podemos consentir. Entran en las tiendas y no pagan lo que se llevan, golpean a los policías, molestan a los trabajadores públicos, acosan a las damas, incluso en algunos casos hasta a las de alta cuna. Debemos ponerles freno antes de que los acontecimientos trasciendan a mayores.

No sé cómo Hitler puede concederles tantos privilegios a esos miserables camisas pardas. El Tratado de Versalles nos prohíbe desarrollar un ejército alemán en todo su esplendor, pero sin embargo esos malnacidos ya son más de 3 millones. Si Hitler no hace nada para atajar este problema deberíamos tomar cartas en el asunto.

El canciller Hitler nos ha prometido más medios e incluso una mayor implicación en el exterior si controla totalmente el Reichstag.

Pero Hitler se veía atado de pies y manos. Era como si le debiese algo a Ernst Röhm, el comandante de las SA. Había participado junto a él en el Putsch de Münich, que con el tiempo le dio la suficiente fama como para alcanzar el poder. Las SA eran un cuerpo de paramilitares, autónomos al partido nazi, formado en su mayoría por veteranos alemanes de la I Guerra Mundial. Hitler obtuvo un gran resultado de las SA en sus primeros años en la política, pues esta banda de matones, con su violencia generada amedrentaban a sus adversarios políticos, sobre todo a socialdemócratas y comunistas, propinándoles serias palizas y amenazándoles en sus vidas cotidianas. Pero desde que fue nombrado Führer estas tácticas ya no eran de su agrado, es más, lo comprometían ante los oficiales del ejército que estaban apoyados por las clases más conservadoras de la sociedad alemana.

Lo único que puedo decir es que esos camisas pardas tampoco nos tienen mucho aprecio. Esa maldita chusma se creen el auténtico ejército de Alemania.

Röhm alardea entre sus secuaces que pretende llegar a ser Ministro de Defensa. Ese maldito brabucón amenaza el alto estatus


mantenido por los oficiales alemanes en toda su historia. – El ministro de Defensa actual veía a Röhm como una seria amenaza a su cargo, por lo que no dudó en malmeter entre los generales del Círculo de Oficiales. – No sé cómo podremos acabar con él. Siempre va rodeado de muchos matones y ha jurado en público matar con sus propias manos a 12 hombres por cada miembro de las SA que sea asesinado.

Deberíamos exigirle al Führer que acabe con sus influencias de raíz.

Yo le propondré en persona que si no termina con esos dementes dimitiré de forma irrevocable. – Sostuvo el vicecanciller Von Papen que disponía de una gran influencia en los sectores industriales y entre las clases sociales más conservadoras.

Yo también le propondré a Hitler que si no finaliza con sus prebendas declararé la ley marcial y cederé el gobierno al ejército. – Apostilló el mariscal Paul von Hindenburg, que a pesar de estar viejo y senil, a sus 87 años aun poseía muchas influencias entre los militares de mayor graduación.

El inicio de la purga. Berlín. 25 de junio de 1934.

A pesar de tener el control del gobierno, Hitler no controlaba al ejército, y ahora las SA, encabezadas por Röhm, amenazaban con volverse en su contra. Tras una reunión en la sede del partido nazi en la que se encontraban las personas más fieles a Hitler, como Herman Göring, el ministro de propaganda Joseph Goebbels, el líder de las SS Heinrich Himmler y el secretario personal del Führer Rudolf Hess, le propusieron a Ernst Röhm que sus SA formasen tropas auxiliares al ejército, siempre supeditadas a los generales prusianos.

¡Me opongo! – Exclamó Röhm con autoridad. – No puedo consentirlo. Mis hombres están mucho mejor preparados que ese maldito ejército comandado por un atajo de viejos aristócratas prusianos que solo han conseguido perder la gran guerra. Propongo


erradicarlos de los altos mandos del ejército, siendo los jóvenes líderes de las SA su nuevo baluarte.

Tras un agitado debate Röhm firmó a regañadientes el pacto que haría posible que las SA formasen un cuerpo auxiliar del ejército. Pero cuando quedó solo en el despacho con Hitler sorprendentemente se negó a mantenerlo.

Los fieles del Führer no podían permitir una ofensa semejante, por lo que decidieron celebrar una reunión privada donde planificar una operativa que acabase con Röhm de una vez por todas. Entre los cuatro prepararon un expediente que presentarían al Fürher con pruebas contundentes para acabar con él:

Cuenta con una gran fuerza que amenazará con eliminarnos si no hacemos nada para impedirlo. Sus tropas son independientes de cualquier estamento y se niega a ser un cuerpo auxiliar del ejército. – Confirmó Heinrich Himmler, el líder de las SS que envidiaba la independencia de las SA.

No muestra ningún respeto a las normas y se las salta a la torera. Cuando le pido justificar los gastos de sus reuniones se niega a darme la información. – Añade Rudolf Hess, el secretario personal de Adolf Hitler, al que le molestaba la falta de respeto de Röhm hacia la burocracia.

Un espía asegura que Röhm recibió 12 millones de marcos de los franceses para derrocar a Hitler.

Hay que acabar con él. – Manifestó Göring. – Con su vandalismo amenaza el poder del Führer. No podemos consentir sus métodos violentos contra nuestros compatriotas. Yo propongo su ejecución, y que tras su muerte la Gestapo sea transferida a las SS que dirige Himmler.

Contamos con la presión que ejercen sobre el Führer los industriales y los conservadores para hacerle reducir su poder. Justifico su muerte para evitar un posible golpe de estado por su parte.


Debemos contar con los militares, que fácilmente se pondrán de nuestra parte.

Añadiremos a las pruebas contra él que existen fuentes que lo acusan de homosexual, o por lo menos que protege prácticas homosexuales entre sus más fieles colaboradores.

Ya que todos estamos de acuerdo con su eliminación, ¿cómo la llevaremos a cabo? Tras su muerte podemos suscitar un levantamiento de sus hordas salvajes por todo el país. – Preguntó Rudolf Hess ante el temor de un verdadero golpe de estado de las SA.

Himmler propuso un plan:

En primer lugar conseguiremos el apoyo del ejército, al que convenceremos tras presentarle un dossier con todas sus fechorías por las que debería de ser eliminado. Tras ello crearemos una purga para eliminar a él y a sus más fieles seguidores, su querido cuerpo de líderes. Una vez “purgados” todos los altos cargos, los seguidores de base quedarán tan desconcertados que tan solo les quedarán dos opciones: seguirnos o morir. Por último integraremos a los que nos muestren una mayor fidelidad en el ejército y en las SS.

Propongo una operación a varias escalas llevada a cabo de forma secreta. – Dijo Goebbels. – Cuenta la leyenda que los caballeros de la mesa redonda encabezados por el rey Arturo iniciaron una operación secreta para eliminar a aquellos que los habían traicionado. Se conoció con el nombre de “la noche de los cuchillos largos”.

Está bien, me parece buena idea, pero propongo un nombre en clave para iniciar la operación – Añadió Himmler – Con la palabra “Colibrí” iniciaremos los ataques de los escuadrones de ejecución en todas las ciudades asignadas.

El 30 de Junio, Röhm tiene prevista una reunión en Münich a la que ha convocado a su Cuerpo de Líderes y a los altos cargos de las SA.

Será la fecha elegida para desarrollar la operación y detener a Röhm.


Tras crear la lista de candidatos a ser purgados en la operación colibrí presentaron los argumentos a Hitler y a los militares de mayor rango asegurándose la cooperación del ejército para llevar a cabo la operativa con pleno éxito. El plan consistía en tomar por sorpresa a los líderes de las SA y los eliminarían.

La noche de los cuchillos largos. Münich. 30 de junio de 1934.

Hitler citó a algunos jefes de la SA ese mismo día. A las 4:30 am voló de Berlín a Münich, y a las 7:00 am los tenía a todos firmes en fila en un despacho del ministerio del interior de Baviera. Hitler estaba más crispado que de costumbre. Enfurecido arrancó los galones de la guerrera del jefe de la policía por no haber mantenido el orden en la ciudad el día anterior, donde algunos miembros de las SA provocaron disturbios. Cuando cesaron los gritos del Führer entró en la sala un destacamento de las SS que arrestaron a todos los hombres y se los llevaron presos a un cuartel. Al día siguiente, el jefe de la policía fue encontrado muerto en la cuneta de una carretera secundaria junto a otros 6 miembros de las SA. Los agentes de las SS, escoltando a su Fürhrer, se dirigieron al hotel donde se alojaba Röhm y sus más íntimos colaboradores. Hitler lo arrestó en persona. Los oficiales de las SS peinaron las habitaciones del hotel y para su sorpresa encontraron a uno de los líderes de las SA manteniendo relaciones sexuales con un joven de 18 años. Los agentes de las SS no podían consentir aquella inmoralidad entre personas que supuestamente defendían los intereses de Alemania, por lo que les dispararon en el acto.

Goebbels desde Berlín telefoneó a Göring y pronunció la palabra clave:

Colibrí.

Göring colgó el teléfono de su despacho y ordenó la salida inmediata de los escuadrones de SS en busca de nuevas víctimas. Pero Hitler tenía un plan más amplio que mantuvo en secreto al ejército hasta el final. Oficiales de la Gestapo acompañados de las SS arrestaron


al vicecanciller von Papen y a sus seguidores más conservadores. Selectivamente, en sus celdas fueron ejecutados por disparos de bala. Uno de los que resultó muerto era el líder de acción católica, movimiento respetado hasta entonces por los nazis. Desde entonces, el vicecanciller Von Papen nunca más se atrevió a criticar al régimen nazi. Además asesinaron a miembros del partido nazi que les habían faltado al respeto, como Gregor Strasser que fue encontrado muerto tras ser golpeado brutalmente con picos y palas. En la estación de tren de Münich, tan pronto como los líderes de las SA bajaban de sus vagones procedentes de todas las ciudades de Alemania para acudir a la reunión con Röhm, los agentes de las SS acompañados por informantes de la Gestapo los arrestaban acusándolos de alta traición. Otro líder de las SA apareció muerto en la habitación del hotel junto a su nueva esposa tras pasar la primera noche de su luna de miel. En la operación también fueron liquidados aquel sacerdote que decía poseer cartas de Geli Raubal comprometiendo a Hitler, y el periodista Fritz Gerlich que prometió desvelar la turbia muerte de la sobrina.

Hitler, tras salir del hotel donde había arrestado a Ernst Röhm, se dirigió hacia la sede del partido nazi donde una multitud se había concentrado en sus puertas tras escuchar los rumores de los atentados. El Führer, consumido por la rabia, en un discurso en el que a muchos se les heló la sangre, denunció la peor traición cometida en la historia de Alemania:

“ En estos momentos en los que soy responsable de la suerte de la nación, me convierto en juez supremo del pueblo alemán. Di la orden de aniquilar a los cabecillas de esta traición y di la orden de cauterizar la carne cruda de las úlceras de los pozos envenenados de nuestra vida doméstica para permitir a la nación conocer que su existencia, la cual depende de su orden interno y su seguridad, no puede ser amenazada con impunidad por nadie. Y hacer saber que desde ahora, si alguien levanta su mano para golpear al Estado, la muerte será su premio. Los sujetos indisciplinados serán inhabilitados”.

Entre el gentío había unos cuantos militantes de las SA que se salvaron de la purga y aplaudían el discurso del Führer por miedo a ser


también ejecutados. Entre líneas, se intuía que ni los alemanes más influyentes estaban a salvo de la purga.

Röhm permanecía encarcelado en su celda y a ella se acercaron dos miembros destacados de la Gestapo.

Aquí tienes. – Dijo el oficial a Röhm mientras cargaba una bala en la recámara de una pistola que dejó en el interior de la celda. Te damos 10 minutos para que te suicides.

Si queréis mi muerte que lo haga Hitler en persona. – Röhm se levantó de su cama y se desabrochó los botones de su camisa dejando su pecho desnudo.

Tras pasar los 10 minutos de rigor los oficiales de la Gestapo volvieron a la celda y Röhm seguía con el pecho desnudo desafiándolos. Murió en el acto tras una serie de disparos del oficial.

Durante la llamada “noche de los cuchillos largos” entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1934, el régimen nazi cometió asesinatos eliminando a sus oponentes políticos y vengándose de los colaboradores de dudosa fidelidad, como buena parte del Cuerpo de Líderes de las SA, que fueron ejecutados sin juicio alguno. Fueron asesinadas a manos de las SS y de la Gestapo más de 100 personas y más de 1.000 fueron arrestadas.

La purga estrechó los lazos entre el ejército y Hitler, planificándose un rápido rearme de sus fuerzas gracias a la infraestructura creada por la desaparecida SA, e impulsado enormemente a la industria bélica. Tras la repentina muerte del presidente Hindenburg a sus 87 años de edad en agosto de ese mismo año, en poco tiempo los nazis consiguieron afianzarse en el poder, y Hitler se hizo con los cargos de canciller y presidente de la República apoderándose de todas las estructuras del estado. Se inició un proceso de eliminación sistemática de diversos grupos raciales, políticos, sociales y religiosos que se consideraban enemigos de Alemania trasladando a muchas personas a los campos de concentración para continuar con la liquidación sistemática de judíos, comunistas, gitanos, deficientes mentales y homosexuales. Muchos de ellos fueron obligados a trabajar como


esclavos en la construcción de modernas infraestructuras que se levantaron rápidamente por todo el país. La industria pro nazi consiguió financiación al otro lado del charco manteniendo conexiones con importantes oficinas de Wall Street e iniciando transacciones que fueron aprobadas por el departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

Organización del III Reich.

La organización del III Reich estaba basada en un sistema piramidal donde la máxima autoridad era el Führer, Adolf Hitler, a quien no se le discutía ninguna de sus decisiones, con Rudolf Hess como su lugarteniente. Bajo Hitler se encontraba el cuerpo de líderes nombrados directamente por él con la función de dirigir los diferentes ministerios entre los que se encontraban el de propaganda, dirigido por Joseph Goebbels, policía y SS, dirigido por Heinrich Himmler, política exterior, financiero, justicia, censura de prensa, archivos del partido y educación, política e ideología del partido.

El siguiente nivel era el distrito. Alemania estaba dividida en 43 distritos, a su vez divididos en circunscripciones. En Alemania había 920. Cada circunscripción era dividida en varios grupos locales que tenían un mínimo de 15 miembros dependiendo de la población. Había más de 30.000 de estos grupos. Los grupos locales eran divididos en células, con más de 120.000 diseminadas por todo el país, y cada célula estaba dividida en bloques, integrados por una única persona que vigilaba las actitudes patrióticas de cada ciudadano. Estaba encargado de controlar en torno a 50 familias y existían más de 500.000. Cualquier irregularidad o cualquier falta de respeto al Reich eran evaluadas por la Gestapo, la policía del régimen, que no dudaba en acelerar la deportación de los que no estaban a favor de sus ideas.

Independientes al ejército se encontraban las SS, dirigidas por Heinrich Himmler, uno de los hombres más representativos del Tercer Reich. Era una organización paramilitar con la misión de proteger al Führer y al grupo de líderes, al más puro estilo de la guardia pretoriana


romana. Los integrantes eran seleccionados basándose en estándares arios, como la altura, la fortaleza física, el color de pelo rubio, los ojos azules, y debían demostrar su ascendencia alemana desde por lo menos el año 1.750. Sus ideales los comprometían especialmente a velar la protección de la pureza de la raza aria. En las solapas de sus guerreras negras llevaban cosido una calavera con los huesos en cruz, dando un mayor énfasis al terror que generaban entre la población. Estaban formados por divisiones. Una de ellas era la llamaba Orden Negra, la preferida de Himmler. Él estaba obsesionado con las prácticas espiritistas, ocultistas y con la astrología, impulsando estas prácticas dentro de los individuos de su grupo. Su obsesión era tal que creía ser la reencarnación de Enrique de Sajonia, descendiente de Federico de Suabia, Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Teutones, nada más y nada menos que el fundador de Alemania. A los nuevos miembros se les iniciaba bajo rituales paganos y se les entregaba una daga. Desde entonces juraban obediencia al dios Woden. Himmler se hizo dueño de un castillo medio en ruinas. Los habitantes del lugar contaban historias donde hacía algunos años en ese lugar algunas sociedades secretas practicaban rituales extraños. Se trataba del castillo de Wewelsburg, donde La Sociedad Thule y más en secreto los Caballeros Teutones realizaban hace años sus fiestas y reuniones. En el vestíbulo central se celebraban las reuniones en torno a una enorme mesa redonda con trece escaños en los que se sentaban Himmler y sus 12 apóstoles. Bajo esta sala se encontraba el salón de los muertos donde se levantaban 13 peanas en torno a una mesa de piedra. El castillo se encontraba en un punto de gran poder que supuestamente le hacía irradiar una poderosa energía telúrica. Desde aquí, supuestamente Himmler perpetró un genocidio sistemático de millones de judíos y planeó viajes por todo el mundo para encontrar el santo grial, la lanza del destino, el arca de la alianza, y localizar vestigios de la raza aria entre las ruinas incas, aztecas, egipcias y en el Tíbet.


El lobo enseña sus colmillos. Alemania. Entre 1935 y 1938.

Hitler consiguió el poder político que necesitaba. Llegó a convencer a los alemanes de que él era el salvador, el falso profeta que los Caballeros de la Orden Teutónica habían creado bajo el amparo de la Sociedad Thule. El plan continuaba en marcha como preludio de una nueva contienda que en pocos años enfrentaría al mundo entero. Tras el año 1934, gracias a la mano de obra gratuita proporcionada por la esclavitud a la que eran sometidos sobre todo los judíos, se organizó una de las mayores expansiones industriales como nunca antes se había visto en Alemania. Los nazis otorgaban medallas a Los industriales colaboradores con el buen desarrollo del III Reich. El ejército consiguió en un breve espacio de tiempo rearmarse como reclamaban desde el final de la I Guerra Mundial. Aumentó en un número de 600.000 unidades, excediendo lo permitido por el Tratado de Versalles. Crearon la Luftwaffe y aumentaron la dotación de la Marina. Para tranquilizar al resto de las naciones se mostraron interesados en mantener la paz. Pero en marzo de 1936 enviaron tropas a la guerra civil española donde probaron su nuevo armamento, las novedosas estrategias de combate y hasta se atrevieron a bombardear por primera vez en la historia a la población civil en la ciudad de Guernica, famosa porque Picasso retrató su horror en un lúgubre lienzo.

Adolf Hitler apelaba en sus discursos a que la mujer alemana se esforzarse en atender sus obligaciones domésticas, como la familia, los hijos y el hogar, con lo que conseguía eliminarla del mercado laboral reduciendo enormemente las listas de paro. Los varones alemanes encontraban rápidamente trabajo en la construcción civil y en la industria armamentística, financiada a su vez con recursos expoliados a los judíos deportados a los campos de concentración. Los obreros y agricultores, por primera vez en muchos años aumentaron considerablemente su nivel de vida. Se construyeron puentes, centrales hidroeléctricas, modernas carreteras y estaciones de trenes.


Una vez en el poder, muchos miembros de las altas esferas nazis, sobre todo los SS, se unieron a la Sociedad Thule que, a pesar de haber sido disuelta desde hacía algunos años, seguía trabajando en la sombra. Heinrich Himmler, líder de las SS, apasionado por las ciencias ocultas, investigó todo lo relacionado con la herencia ancestral que poseían los arios. Dedicó mucho de su tiempo en buscar las reliquias germánicas y cristianas que los obsesionaban tanto a Hitler como a él. Los líderes de las SS bajo su influencia, coleccionaban runas que adaptaban a sus insignias. La más famosa era la doble “Sowilo”, la runa con la forma SS. Himmler y Hitler impusieron la antigua religión de Wotan a los miembros de las SS, obligándoles a celebrar sus bodas siguiendo sus rituales. Heinrich Himmler hacía tiempo adquirió el famoso castillo de Welwelsburg, en Westfalia, antigua sede de la Sociedad Thule, a la que destinó una gran partida de dinero público para financiar su rehabilitación.

El ministro de propaganda, Joseph Goebbles, no paraba de explotar los increíbles avances de la industria y las nuevas infraestructuras diseminadas por toda la geografía alemana. Fue uno de los máximos artífices para que se organizara en Berlín los Juegos Olímpicos de 1936, donde los nazis demostraron la superioridad aria al resto del mundo. Otros métodos de propaganda muy utilizados fueron las películas de cine donde se inculcaba a la población los nuevos valores arios. Fue entonces cuando la cúpula nazi argumentaba que Esparta, primer estado socialista, sería el ejemplo a seguir para la concepción del nuevo estado alemán. Incluso argumentaron la descabellada idea de aplicar la eugenesia, al igual que los espartanos, en los recién nacidos alemanes que no cumpliesen con una serie de requisitos de la morfología anatómica aria.

En el 1936, Hitler declaró una alianza con Mussolini y pactó su no agresión a Japón declarándose la alianza del Eje, que más tarde fue ampliada para incluir a sus antiguos aliados Hungría, Rumanía y Bulgaria.


Revista TIME. Hitler: Hombre del año 1938.

La revista TIME proclamó a Hitler hombre del año 1938. No precisamente por ser el hombre más bueno de ese año, sino por su relevante posición para evitar la crisis de los sudetes en Checoslovaquia, aunque a la postre supondría el inicio de la II Guerra Mundial. Como antecedentes a este conflicto hay que decir que los nazis presionaron al gobierno austríaco para que se adhirieran a Alemania. De hecho, el 14 de marzo de 1938, Hitler hizo una entrada triunfal por las calles de Viena tras el pacto.

Los sudetes eran una minoría étnica descendientes de colonos alemanes que habitaban las regiones de Moravia, Bohemia, Silesia y Sajonia, siempre en conflicto con el gobierno Checo. Tras ganar las elecciones de 1935 quisieron declarar un estado independiente pero no lo consiguieron. Cuando vieron que el panorama internacional haría posible llevar a buen puerto sus objetivos iniciaron un conflicto armado contra Checoslovaquia, posible desencadenante de la II Guerra Mundial, que se paralizó gracias a la reunión que Hitler mantuvo el 28 de septiembre en su despacho de Münich con los dirigentes más importantes del panorama internacional, como el ministro británico Neville Chamberline, el primer ministro francés Eduard Daladier y su íntimo amigo el dictador Benito Mussolini. Hitler demostró al mundo entero sus dotes como negociador. De esa forma fue elegido el hombre del año de 1938 por la revista TIME. Pero en la portada, en vez de mostrar una foto de su rostro, como era habitual en todos los eventos que la revista realizaba cada año, se mostraba una recreación de Adolf Hitler tocando en el órgano de una catedral gótica el himno del odio mientras que sus adversarios permanecían colgados sobre la rueda que le causó el suplicio a Santa Catalina de Alejandría, y a los lados los demás líderes nazis contemplaban ansiosos la macabra escena.


La noche de los cristales rotos. 9 de noviembre de 1938.

Todo está listo. La nueva fase ha comenzado. El candidato asesinará a un nuevo mártir en un lugar distante pero lo suficientemente cercano para que las noticias se propaguen y el odio surja.

Los Caballeros de la Orden Teutónica se reunían, esta vez muy alejados de tierras alemanas, concretamente en el continente americano. Por toda Europa habían infiltrado espías en los estamentos y agrupaciones más importantes del continente con la labor de plantar la semilla que generaría el odio que los llevaría a una nueva guerra y continuar con el plan establecido. Ante la inminente Guerra Mundial que habían programado decidieron refugiarse en un lugar seguro de cualquier posible bombardeo e invasión. Los Estados Unidos era el mejor lugar del planeta para continuar con sus maquiavélicos planes y seguir moviendo los hilos de la historia.

…

Tras el asesinato el 7 de noviembre del secretario de la embajada alemana en París Ernst von Rath a manos del judío alemán Herschel Grynszpan se desencadenaron unos acontecimientos que marcarían el destino de lo que sucedió antes del comienzo de la II Guerra Mundial. De alguna forma este asesinato fue la excusa perfecta para que los líderes nazis pudiesen comenzar con el Holocausto judío.

No podemos consentir que un judío asesine a uno de los nuestros y quede impune de sus actos. – Manifestó excitado Goebbels en la reunión con el grupo de líderes.

¿Y qué podemos hacer?

Comenzar la persecución. – Dijo Himmler. – Algún día teníamos que comenzar con ella. Este asesinato es la señal divina para iniciar la purga.


¿Y cómo? – Preguntó Göring que no las tenía todas consigo.

Propaguemos la noticia de que esos judíos han acabado con la vida de uno de los nuestros. – Himmler dio la primera propuesta. – Los SS están preparados para comenzar a desplegar toda su fuerza contra esos infieles malnacidos. Que acudan a sus sinagogas donde hacen sus negocios y que ardan dentro. Que destrocen sus colegios, sus hospitales. Que destruyan sus apestosas tiendas y que ardan sus mercancías. Démosles plena libertad a los caballeros de las SS, ellos sabrán lo que hacer contra esos indeseables.

La reunión de los líderes del partido nazi terminó y todas las fuerzas se organizaron en la primera ofensiva contra la que decían era la raza inferior, indiscutiblemente enemiga de la raza aria, así como dijo algún día el mismísimo Jesús: “Dios os quitará el reino de los cielos”.

Cuando se estaba a punto de producir el ocaso en el barrio judío de Münich, de un camión se bajaron una decena de miembros de las SS con sus porras y cuchillos. Entraron en aquella librería y sacaron a su dueño a la calle a empujones. Isaac estaba muerto de miedo por la violencia que mostraban aquellos jóvenes pero poco podía hacer. Su mujer e hijas salieron apresuradas al exterior y corrieron a abrazarse a él. Sacaron los libros a la acera mientras que otros reventaban los cristales de su negocio. Uno de ellos pintaba una cruz de David en la pared de la librería y otro rociaba con gasolina los libros amontonados en la calle. A Isaac lo agarraron entre varios y le bajaron los pantalones demostrando al resto de vecinos su miembro circuncidado mientras que sus hijas contemplaban la escena aterradas.

Mira, estúpido judío como arden en llamas tus libros pervertidos.

Camiones y camiones repletos de soldados de las SS y de las SA aparcaban por las calles haciendo lo mismo en todas las tiendas judías de todo Münich en aquella noche mostrando la ira de la única raza posible en la nueva Alemania. Una orgía de destrucción, violencia y muerte se apoderaba de los cuerpos de élite del nuevo Reich. Los


ciudadanos también se sumaron a la persecución y denunciaban a los posibles candidatos:

Aquí vive uno de ellos.

¿Qué dice? Yo no soy judío. Soy alemán.

Lo ve. Mire su nariz lo grande que es. Es un judío. No puede negarlo.

El ciudadano, judío o no, era molido a palos hasta la muerte a manos de aquella horda de lobos deseosos de sangre. Más de 7.000 tiendas y sinagogas judías fueron arrasadas aquella noche entre Alemania y Austria. Más de 30.000 semitas fueron arrestados y trasportados a campos de concentración para continuar con el holocausto. Más de 100, judíos o no, fueron asesinadas en Münich aquella noche de los cristales rotos.

Inicios de la II Guerra Mundial.

A pesar de las promesas de paz que el mismo Adolf Hitler realizó a los mandatarios europeos, el 15 de marzo de 1939 ordenó al ejército alemán entrar en la ciudad de Praga izando la bandera nazi en su castillo y proclamando un protectorado alemán en las regiones de Moravia y Bohemia. Los soldados germanos no salían de su asombro ante el apoteósico recibimiento de la población local, por lo menos de los llamados sudetes, que habían engalanado las calles con banderines nazis para que realizaran su desfile triunfal. Los no afines al nuevo panorama político fueron, como no podía ser de otra forma, arrestados y ejecutados en masa. El presidente, después de comprender que el resto de naciones europeas no harían nada para impedir aquella invasión, huyó del país poniendo fin a la primera República de Checoslovaquia. De la caótica situación se aprovecharon muchos países. Uno de ellos fue Hungría, aliado de Alemania que se llevó una buena parte del territorio eslovaco.


Operación Fall Weiss. Polonia. Septiembre de 1939.

El hombre abrió otro cuadrado de la pared de la habitación y extrajo un viejo libro. Lo abrió y se lo entregó a Víctor por la página señalada:

Quiero que lea el siguiente fragmento. Este diario, escrito por un ciudadano anónimo, contiene un relato donde recuerda todo el horror vivido durante los intensos días de la ocupación nazi en Polonia. Debo añadir que el 23 de agosto de 1939 Hitler firmó un pacto secreto de no agresión con Stalin en el que alemanes y soviéticos acordaron repartirse el territorio polaco. Los nazis y los rojos, extraños compañeros de juego, volvían a pactar con la intención de repartirse el poder en el mundo:

…

Lo recuerdo como si hoy fuese aquel maldito día. A pesar de que el verano estaba llegando a su fin todavía hacía calor y por las noches dormíamos sin ninguna manta en la cama, tan solo con una colcha y una sábana fina. Eran las 4 de la madrugada del 1 de septiembre de 1939. Yo no podía dormir y escuché como unos aviones sobrevolaban nuestras casas. Los primeros escuadrones a baja altura ¡Eran cazas alemanes! En unos segundos aparecieron aquellas moles en el aire en formación de ataque. Un silbido y … la primera bomba cayó por sorpresa en suelo polaco exactamente a las 4:50 am en las instalaciones militares de la estación naval de Puck, procedente de la panza de un bombardero KG 1 de la luftwafe en el que iba al mando personalmente el general Ulrich Kessler. Murieron 4 pilotos del ejército polaco en el acto, uno de ellos era comandante. La población civil de las ciudades acudió a los refugios antiaéreos cargados con sus mascarillas antigás mientras los soldados de infantería confiaban en que pronto repelerían la ofensiva alemana. Pero en pocos días las columnas de la luftwafe, que cruzaban el aire polaco, sin ninguna oposición más que la de algún antiaéreo, bombardearon las ciudades de Varsovia, Cracovia, Czestochowa y Lods. Toda la infantería polaca se


concentró en defender su frontera occidental, pero no contábamos que por el este, en menos de 15 días, las tropas soviéticas prepararían una invasión. Definitivamente estábamos acabados. Franceses y británicos garantizaron la defensa de Polonia, pero era demasiado tarde. Alemania invadió la parte occidental en una guerra relámpago que apenas duró un mes. Ante su avance los nazis realizaban ejecuciones sumarísimas en las que fusilaban a sus opositores, sobre todo a judíos y comunistas. El 6 de octubre de 1939, el ejército de la II República de Polonia capituló.

En abril de 1940 las tropas alemanas ocuparon toda la península escandinava. En mayo los Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica. Benito Mussolini se vio en la tesitura de apoyar al bando alemán y no lo dudó tras sus numerosas victorias consecutivas. En pocos meses los alemanes invadieron Francia llegando a París el 22 de junio. El gobierno francés capituló creando el estado de Vichy en el sur del país. Convencido de que sus victorias eran concedidas por un orden divino, Hitler se atrevió a bombardear la Gran Bretaña de Winston Churchill comenzando por las bases de la RAF, por las estaciones de radar e incluso alcanzaron las ciudades de Coventry y la capital, Londres.

Operación Barbarroja. Unión Soviética. Junio de 1941.

La guerra estaba marchando bien, mejor de lo que en un principio se pensaban los líderes nazis, y en junio de 1941, más de 3 millones de soldados germanos se adentraron en la Unión Soviética rompiendo el pacto de no agresión con Stalin y esperando obtener los mismos buenos resultados que en anteriores invasiones.

Una guerra relámpago en Rusia y controlaremos Eurasia. – Pronunció Hitler en tono triunfal a su conclave de ministros que se encontraban desconcertados ante la desbocada euforia que mostraba su líder supremo.


Pero mi Fürher. La unión Soviética tiene un territorio muy extenso. Comprenda que no podremos enviar suministros al frente como en otras invasiones.

Tengo que informarle, mi Fürher, que si la operación dura más de 6 meses entraremos en el invierno ruso y puede que nuestras tropas sufran el desgaste.

Pamplinas. Esos malditos comunistas no les durarán ni 3 meses a nuestros soldados. Los astros están conjugados para conseguir la victoria.

Recuerde la campaña de Napoleón. Conquistar Rusia fue el principio del fin de su triunfal trayectoria.

Marchaos, pedazo de escoria. – En las últimas semanas Hitler se salía de sus casillas más de lo normal. – No oséis a contradecirme nunca más. Tengo el mundo en mis manos y nada ni nadie podrá impedirlo. El que ose estar en mi contra sabrá cuales son las consecuencias.

Los líderes salieron de la sala de reuniones apresurados. Nadie quería ser el último o enfadar al Fürher y acabar sus días como carne de cañón en el frente, o ejecutado en la mitad de la noche con su cadáver arrojado a las alimañas en medio de un bosque frondoso. No comprendían como tras alcanzar aquellos magníficos éxitos el líder podía caer en semejante error táctico ya visto en otras ocasiones de la historia.

…

Pasaron las semanas y el ejército alemán conseguía avanzar en el terreno soviético sin la más mínima oposición. En pocos meses conquistaron Bielorrusia y Ucrania. Pero henchidos por la euforia del que se muestra muy superior al resto del mundo, invadieron Grecia y Yugoslavia perdiendo unos meses que a la postre les serían de vital importancia. El ejército nazi llegó a Moscú en diciembre de 1941, en el invierno más duro de los últimos 50 años. Las tropas alemanas se


enfrentaron a unas bajas temperatura de 50˚ bajo cero. El general soviético Zhukov al mando de las tropas procedentes de Siberia frenó en seco al ejército alemán en la batalla más dura de toda la historia, la batalla de Stalingrado. Eso sumado a otro de los errores tácticos más infames de Hitler, como declarar la guerra a los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941, cuatro días después del ataque a Pearl Harbor por el ejército nipón y además, de la batalla no resuelta con el Imperio más grande, el británico, serían el principio del fin del III Reich.

La solución final. Berlín. 20 de enero de 1942.

En el barrio berlinés de Wannsee se realizó una conferencia moderada por los líderes de las SS, el mariscal Reinhard Heydrich y el mariscal Adolf Eichmann, en la que participaban miembros destacados de la Gestapo, del ejército y de las clases populares afines al régimen. En ella plantearon como desarrollar lo que consideraban la “Solución Final”, expulsar a los judíos del nuevo territorio alemán:

Iniciemos la solución final en Polonia. – Requirió el Doctor Josef Bühler a Heydrich. – El mercado negro que mantienen los judíos en Varsovia está saboteando la economía del III Reich.

¿Cuántos de esos malditos judíos hay en nuestro territorio?

Existen 11 millones en toda Europa.

¿Y Cómo los trasportaremos? – Preguntó Eichmann.

Será muy complicado a la vez de costoso trasladarlos fuera de nuestras fronteras. – Afirmó uno de los militares de alto rango.

Venga. Seamos serios. – Contestó en tono seco Heydrich. – Para que vamos a gastarnos el dinero de los contribuyentes alemanes con esos judíos. Deportémoslos hacia el este para que cumplan con una labor más apropiada para ellos en los campos de trabajo.

Excelente idea. Durante dicha acción una gran parte de los judíos serán eliminados por causas naturales. Morirán a causa del


hambre, del frío y del cansancio, y los que sobrevivan tendrán que ser aniquilados. No podemos permitirnos liberarlos ya que si no actuarán como la semilla de un nuevo resurgimiento semita.

Expulsemos también a las personas mestizas.

Los acuerdos tomados condujeron al Holocausto, a la exterminación del pueblo judío, por lo que el 20 de octubre de 1942, el Gobierno estadounidense ordenó la incautación de todos los activos nazis en su país.

Operación Overlord. La caída del lobo.

Parecía como si los astros, que anteriormente habían favorecido los rápidos avances de los nazis, ahora estaban en su contra. A finales de 1942, las fuerzas alemanas fueron derrotadas en la batalla del Alamein, frustrando los planes de Hitler para aprovechar el Canal de Suez y el Oriente Medio, y en febrero de 1943, la titánica batalla de Stalingrado acabó con el cerco y la destrucción del 6º ejército alemán. El plan militar de Hitler se volvió cada vez más errático, los rusos comenzaron a avanzar obligando a la retirada de las fuerzas alemanas extenuadas y la situación económica interna en Alemania se deterioró. Poco después, tras la retirada del ejército alemán de las tierras soviéticas llegó la gigantesca batalla de Kursk donde más de 2 millones de seres humanos acabaron con su vida. El ejército alemán pasaría 2 años retrocediendo a lo largo del frente oriental.

Después de la invasión aliada iniciada por unidades anfibias en Monte Casino, al sur de Italia, el aliado nazi Benito Mussolini, fue depuesto y ajusticiado en las calles de Milán. El 6 de junio de 1944, los ejércitos occidentales aliados desembarcaron en el norte de Francia, en las playas de Normandía en lo que fue la operación anfibia más grande jamás realizada, la operación Overlord.

Ellos lo llamaron el día D a la hora H. Era muy de madrugada pero hacía mucho calor. Yo era tan solo un crío. Mi misión era aprovisionar de munición a los soldados en un nido de ametralladoras


situado en la playa a la que ellos bautizaron con el nombre de Omaha. Los aviones no cesaron de pasar durante toda la noche de forma silenciosa desde las costas británicas hasta el otro lado del canal de La Mancha. Estaba aterrado ya que era la primera vez que entraría en combate. Sus acorazados no pudieron acercarse mucho a la costa por ser bombardeados por nuestros cañones, lo que nos daba una pequeña ventaja táctica y unas pocas esperanzas de salir de aquella pesadilla con vida. Los anfibios americanos comenzaron a acercarse a primera hora de la mañana. Llegaba un pelotón en cada nave. La puerta delantera se abría y BANG, BANG, BANG. Sus cuerpos temblaban espasmódicos ante la ráfaga de nuestra MG 42. Otra barcaza llegaba a la playa y BANG, BANG, BANG. Más de 1.200 balas por minuto salían de aquel portento de la ingeniería alemana. El suboficial encargado de disparar era realmente bueno y no dejaba ni pisar la arena de la playa a los soldados enemigos. Pero cada vez llegaban más y más de esas barcazas, hasta que se hizo imposible acabar con las tropas de cada una. Aprovechando el cambio de cañón de la ametralladora dos pelotones americanos consiguieron situarse a nuestros flancos. Poco a poco los soldados americanos consiguieron cubrirse en los pocos parapetos que había en la playa y tuvimos que seleccionar mejor los tiros. Nos lanzaron una granada que pude arrojar de nuevo a la playa y le reventé las piernas a un americano. Pasaban las horas como los días y yo estaba realmente agotado, con la cara tiznada de negro por la grasa y del humo. Cada vez había más americanos cerca de nosotros. Hasta que un lanzallamas se situó en frente de nuestro puesto aprovechando el cambio de la cinta de balas de la ametralladora. Los oficiales al verlo abandonaron el bunker y salí tras ellos. Pero fuera los americanos nos esperaban con sus fusiles de asalto. Puse mis manos tras la nuca imitando a mis compañeros. Uno de los soldados apuntó al oficial y lo ejecutó en el acto. El suboficial pidió clemencia pero también le disparó. Yo me preparé para morir en aquel mismo instante, pero la suerte hizo que a aquel soldado americano se le encasquillase su arma. Enfadado me dio un culatazo que me tumbó en el acto y, a pesar de todo, no me mató. Afortunadamente caí prisionero desde aquel momento y la guerra terminó para mí. Cada día de cada mes de


cada año recuerdo aquel día y a veces me meo en los pantalones soñando que los americanos me tienen acorralado. Pero afortunadamente pude salir de allí con vida.

Operación Valkiria. Berlín. Junio de 1944.

Miembros de la aristocracia alemana, líderes de los más importantes grupos religiosos y oficiales de alto rango del ejército, hartos de las falsas promesas de Hitler, de los asesinatos sistemáticos contra sus opositores, de la limpieza étnica, de las pésimas tácticas bélicas mantenidas en todos los frentes y de que llevase a Alemania a la más absoluta decadencia económica, política y social iniciaron una amplia red de conspiradores formada por más de 500 personas decididos a aniquilar de una vez por todas al Fürher. Aquella tarde los cabecillas de la revuelta se reunieron en un amplio salón del edificio Bendlerblock, que albergaba la oficina general del ejército, principal enclave de la resistencia alemana antinazi, para decidir una solución para Hitler.

No podemos consentir que la historia confunda a todos los alemanes con estos indeseables antisemitas.

¿Pero qué demonios podemos hacer con el Fürher?

Sus órdenes son caóticas, no responden a ninguna estrategia militar digna de ser respetada, hemos perdido tiempo, tropas y dinero en la batalla de Stalingrado, donde los soldados murieron más por las inclemencias del tiempo que por las balas enemigas. Ha sido un desastre para Alemania.

Si seguimos dejando que Adolf Hitler lleve las riendas de este país la derrota será inminente. – Añadió el General Olbricht, uno de los oficiales más importantes de la wehrmacht23, jefe de la oficina de

23 Denominación de las fuerzas armadas alemanas tras la disolución de la República de Weimar.


reclutamiento perteneciente al Alto Mando de las Fuerzas Armadas. – ¿Y usted qué opina de todo esto, coronel Stauffenberg?

¡Matadlo! Matadlo sin ninguna contemplación o nos conducirá a la destrucción, a la aniquilación total de Alemania. – Decía en tono serio el coronel Claus von Stauffenberg.

El coronel Claus Philip María Justinian Schenk Graf von Stauffenberg, procedía de una familia aristocrática alemana de ascendencia sueva. Nació en Baviera y desde muy joven perteneció al ejército. A los 30 años fue nombrado capitán. Había participado en las campañas de los sudetes, en la ocupación de Polonia, en la ocupación de Francia, en la operación Barbarroja y en la campaña del norte de África. Al principio no creía que los nazis fuesen una amenaza para Alemania pero en el frente de Rusia comprobó con sus propios ojos lo que estos dementes podían llegar a hacer con el resto de la humanidad. Las SS aniquilaban en la retaguardia a los judíos sin ninguna contemplación, simplemente porque los consideraban una raza inferior. Su regimiento de caballería fue integrado en la 10ª división Panzer, bajo las órdenes del general Erwin Rommel, participando en la campaña del Norte de África. En una de las misiones de reconocimiento, en la batalla de Kasserine, su unidad fue sorprendida por un ataque de la aviación británica. A pesar de que un trozo de metralla le pegó de lleno en su cuerpo los médicos pudieron salvarle la vida. Perdió su ojo izquierdo, su mano derecha y dos falanges de la izquierda. Desde entonces lucía en su pecho la cruz de hierro de primera clase, símbolo de los Caballeros Teutones desde hacía muchos años. Una vez alejado del frente, Stauffenberg comenzó a participar en reuniones en las que se conspiraba contra el poder nazi. Por orden del General Olbricht quedó agregado al cuartel del ejército de reserva pudiendo de esa manera acudir a las reuniones que Hitler celebraba en Prusia oriental. Y es que Hitler, tras una serie de claros atentados a su persona, no se fiaba de nadie y no quería pasar más tiempo en Berlín. En aquella época estaba prácticamente encerrado en las instalaciones de “la guarida del lobo”, rodeado por su guardia personal de las SS y ante una multitud de medidas de seguridad.


Es el lugar perfecto para asesinar a Hitler. – Pensó Stauffenberg.

Si conseguimos acabar con él y con parte de su cuerpo de generales tan solo habría que controlar al ejército. – Dijo el general Olbricht.

¿Y cómo? – Le preguntó Stauffenberg.

Iniciando la operación valkiria. – Respondió Olbricht.

La operación valkiria era un plan militar de emergencia creado por el mismísimo Hitler para utilizar en caso de revueltas o de un golpe de estado, pero según el General Olbricht, una vez muerto el Führer, podría utilizarse simulando que los oficiales de las SS y de la Gestapo pareciesen los conspiradores de un golpe de estado levantando en armas a las unidades militares de reserva, tomando el control del resto del ejército y deponiendo la autoridad de los nazis. Para ello tendrían que contar con el apoyo del general Fromm, comandante en jefe del ejército de reserva, pero ese maldito zorro desde el principio mostró una particular ambigüedad. Dejó claro que se decantaría solo por el bando ganador y tomaría parte según se desenvolviesen los acontecimientos. Los conspiradores tenían muy poco tiempo para actuar ya que la Gestapo seguía su pista muy de cerca, por lo que no les quedó más remedio que poner en marcha el plan.

…

Todo estaba decidido. El coronel Stauffenberg sería el principal ejecutor del plan. Acudiría junto con el teniente Werner von Haeften a la guarida del lobo y, una vez en su búnker, dejaría lo más cerca posible de Hitler dos bombas escondidas en su maletín. Una vez activadas sería casi imposible que el Führer, Himmler y sus generales de mayor confianza no acabasen muertos tras la explosión. Las paredes de hormigón armado junto con la inexistencia de ventanas en el búnker acentuarían la ferocidad de la onda expansiva. Tan solo tenían que pensar en su plan de evasiva. Una vez muerto Hitler pondrían en


marcha la operación valkiria arrestando a Josef Goebbels, a Herman Göring, a los líderes de las SS y a los de la Gestapo. Posteriormente el general Ludwig Beck sería declarado Presidente del Reich, a imagen y semejanza de Hindenburg durante la República de Weimar.

La guarida del lobo. Rastenburg. 20 de Julio de 1944.

Stauffenberg se veía presionado. Uno de sus colaboradores infiltrado en la Gestapo había confirmado que seguían sus pasos muy de cerca, por lo que no dudó en ejecutar el magnicidio en la primera ocasión que tuvo a su alcance. Aquella mañana se dirigió hacia la guarida del lobo en avión desde Berlín acompañado por el teniente von Haeften. Llevaba consigo un maletín con un par de bombas plásticas. Estaba previsto que Hitler diese una conferencia a sus dirigentes militares en su búnker. Prepararon un detonador que retardaría la explosión aproximadamente media hora. Mientras tanto abandonarían la sala simulando una importante llamada telefónica. Las sólidas paredes de hormigón armado sin aberturas al exterior harían imposible que nadie saliese de allí con vida. Pero el plan se torció. En primer lugar llegaron tarde. Hitler adelantó la reunión media hora ya que a las 13:30 recibiría la visita de Benito Mussolini. Además, debido al sofocante calor, decidió celebrar la reunión en una casita de madera. A su llegada, Stauffenberg pidió a un oficial poder cambiarse de ropa en un cuarto anexo, donde aprovechó para activar la bomba pero fue interrumpido y con las prisas no pudo activar la segunda. Entró en la reunión poco después del mediodía y se acercó lo máximo posible a Hitler, ensimismado en todo momento con los abundantes mapas de guerra que ocupaban la amplia mesa de roble macizo. Por desgracia Himmler no estaba allí presente, pero no había problema. Ya se ocuparían de él más tarde. Dejó su maletín en el suelo, a un metro del Führer. Como estaba previsto una llamada posibilitó que pudiese abandonar la sala dejando allí el artefacto. Pero uno de los generales tropezó con el maletín y lo apartó detrás de uno de los pedestales de la mesa. A las 12:40 horas la bomba explotó. Mató a cuatro oficiales, dejó heridos a cinco y Hitler... Al ver la humareda tras él, Stauffenberg se fue


apresuradamente al aeródromo. A las 15:00 horas llamó a Berlín pronunciando la palabra:

¡Valkiria!

A las 16:30 Stauffenberg y von Haeften llegaron a Bendlerblock. Fromm debía neutralizar a las SS y el ejército de von Stauffenberg organizar el apoyo activo del ejército alemán. Pero comprobaron que no todo seguía lo previsto. Nadie había dado la orden al ejército de reserva. Indignado informa a Fromm de que Hitler ha muerto, pero este por si acaso decide llamar a Rastenburg y allí le confirma que el Führer ha sido víctima de un atentado del que solo sufre unos rasguños. Fromm se niega a iniciar valkiria y Stauffenberg presiona a Olbricht para que lo arresten. Lo confinan en una habitación del edificio y dan la orden de alerta al ejército de reserva. Cientos de líderes de las SS y jefes de la Gestapo son arrestados y metidos en camiones a empujones.

A las 19:00 horas, cuando llegan a la residencia de Goebbels este pone al oficial al mando de su arresto en conversación telefónica con el propio Hitler. Las tornas habían cambiado y el plan se viene abajo. La mesa de roble macizo protegió a Hitler de la onda expansiva de la bomba, aunque quedó sordo y con temblores en todo su cuerpo.

Hitler al principio creyó que se trataba de un bombardeo enemigo pero confirmaron que no pasó ningún avión, por lo que sospecharon de un atentado. Alguien se dio cuenta de que Stauffenberg no se encontraba entre los heridos. Los guardias aseguraron que lo vieron marcharse a toda prisa dejándose incluso allí su gorra. Desde ese momento ordenó a las SS capturar con vida a los organizadores del complot.

A las 23:00 horas las SS tomaron el control de la situación enviando a Bendlerblock un regimiento entero. La conspiración estaba acabada. Algunos miembros intentaron cambiarse de bando sin éxito. Fromm fue liberado y ordenó ejecutar inmediatamente a los cabecillas, desobedeciendo directamente las órdenes de Hitler de esperar para


que no lo implicaran como responsable de la conspiración, lo que hizo sospechar inmediatamente a Himmler.

En el patio del cuartel, iluminados por la luz directa de los focos de dos camiones, el general Ludwig Beck pidió suicidarse concediéndole su voluntad. Luego le tocó el turno al general Olbricht, después al coronel Mertz von Quirnheim, pero cuando le tocaba el turno al coronel Stauffenberg, el teniente von Haeften si interpuso entre él y el pelotón de fusilamiento muriendo en el acto. Sin piedad era definitivamente el turno de Stauffenberg que gritó:

¡Larga vida a Alemania!

Tras las investigaciones de la Gestapo fueron ejecutados más de 500 personas implicados en la conspiración. Arrestados, fusilados, ahorcados. Cayeron militares, políticos, civiles, incluso generales tan prolíficos como el mariscal Erwin Rommel, que no participó en la conspiración, pero fue acusado de conocerla y no alertar a las autoridades, por lo que también se le concedió el honor de poder suicidarse. A los meses fue fusilado el general Fromm por cobardía, ya que encontraron en una caja fuerte una lista con el futuro gobierno del que él era miembro activo.

El atentado dejó secuelas a Hitler que lentamente fueron afectando a su raciocinio, desenvolvimiento y dominio de la situación. Desde entonces experimentó un rápido deterioro de la salud. Su mano izquierda nunca jamás dejó de temblar.

La muerte del lobo. Berlín. Búnker de la cancillería. 30 de abril de 1945.

El constante bombardeo que se escuchaba nos hacía comprender que el ejército rojo, dirigido por el General Zhúkov, se estaba acercando a Berlín. Sería cuestión de tiempo que el III Reich cayera en pedazos. Sin embargo él se mostraba muy tranquilo en el interior de aquel búnker a más de 15 metros bajo tierra. De hecho contrajo matrimonio con Eva Braun en una ceremonia sencilla a la vez


que bonita. Aquel día almorzó junto a sus secretarias en un absoluto silencio petrificador. Hablaba en voz baja. Su voz se había debilitado, ya no gritaba como antes. A veces parecía como si hablase solo para él mismo. Y es que ya no confiaba en nadie. Todos le habían traicionado. La mayoría de los Líderes, generales y demás mandos del III Reich habían huido de la aquella ciudad en llamas a la que habían dejado bajo la defensa de un puñado de niños, ancianos y mutilados de guerra. Tan solo le quedaban unos pocos fieles de todo el vasto imperio que había construido en tan solo unos pocos años. Goebbels y su esposa hicieron dormir para siempre a sus adorables hijos. Su fanatismo era tal que preferían no verlos capturados por las hordas rojas y terminar sus días bajo su influencia. El Líder encerró a Blondi, su pastor alemán, en una de las salas de aquel búnquer de hormigón y le asestó dos tiros. BANG, BANG. Salió de la habitación y continuó por el pasillo acercándose a su nueva esposa. Los dos entraron en su despacho privado. Le tocó el turno a Eva, que no protestó. BANG. Todo había acabado. Tras 15 minutos, como él me había ordenado, entramos en la habitación y los vimos tirados. Ella sobre un espeso charco de sangre, y él muerto por una cápsula de cianuro que su doctor personal le había proporcionado. Aún sostenía la pistola entre sus manos. Ayudados con una alfombra persa de la habitación lo transportamos entre cuatro hombres hasta el exterior. Depositamos su cadáver junto a su amada Eva. Los rocié con gasolina y tiré un encendedor. Quería que sus cadáveres se consumiesen en las llamas para evitar que fuesen exhibidos como trofeos, no como les sucedió a su gran amigo Benito Mussolini y a su esposa, asesinados y colgados desnudos boca abajo en una gasolinera de Milán, apaleados, escupidos y despreciados durante días mientras sus cuerpos se pudrían. Sus cadáveres en llamas solo podían anunciar una cosa. Los nazis habían capitulado24.

Terminada la Segunda Guerra Mundial el Partido nazi fue declarado como una organización criminal. Muchos de sus líderes fueron capturados y culpados como responsables de crímenes de guerra y contra la humanidad en los juicios de Núremberg. Otros muchos

24 Testimonio de Otto Günsche, ayudante personal de Hitler hasta su muerte.


consiguieron escapar refugiándose bajo falsas identidades por muchos países del mundo.

La noche del 30 de abril, la noche del Walpurgis en la Hitler se quitó la vida, es considerada como una noche mágica desde tiempos ancestrales, en la que dicen que si mueres podrás resucitar a los 3 días.

…

Trágico, no cree. Pero le repito que el III Reich tan solo consistió en un terrible experimento con el que las sociedades secretas querían ensayar antes de someter totalmente a la humanidad. Por cierto, también pretendo que aprecie cual fue el día de la muerte de Hitler.

¡El 30 de abril!, ¡el día anterior al 1 de mayo! – Exclamó Víctor.

¿Una coincidencia?, ¿tal vez?


12. La Nueva Sociedad.

Víctor tomó la palabra después de haber contemplado en su viaje astral todo el desarrollo del movimiento fascista:

Mi historia no fue tan siniestra como la que acabamos de ver. – A Víctor le encantaba hacer frases irónicas repletas de un extraño sentido de humor negro, pero el hombre no cambió un ápice su rostro serio. – Creo que nuestro proyecto podría consolidarse como una nueva forma de gobierno a escala global.

Otoño del 2006.

Me encontraba en mi despacho como nuevo Líder Supremo de La Sociedad rediseñando el organigrama. Las instalaciones se nos quedaban pequeñas para el semejante volumen de trabajo que teníamos. Necesitábamos mejorar las oficinas, las viviendas, los negocios de aprovisionamiento de los habitantes, las comunicaciones con la ciudad, los aparcamientos, las zonas de ocio, los laboratorios de creación, y un largo etcétera de mejoras. Tenía claro que con los negocios puestos en marcha no avanzaríamos lo suficientemente rápido como para expandirnos y poder convertir en realidad a corto plazo el proyecto del rascacielos que Ismael tenía en mente. La construcción de una ciudad gestionada por nosotros, por un grupo de muchachos que empezamos siendo 12 y ahora ya éramos más de mil, y que si llegábamos a construir el rascacielos podríamos llegar a ser más de 30.000 me seducía y alimentaba mi ego. Pero para ello tendríamos que buscar nuevas fuentes de ingresos. Hasta ahora habíamos conseguido construir una marca de la nada, una cadena de restaurantes que nos estaba dando pingües beneficios, que se había expandido internacionalmente en tan solo 2 años manteniendo la idiosincrasia original de La Sociedad, la de hacer partícipes del negocio a tus vecinos beneficiándoles con tus ideas. La ilusión, el conocimiento,


la confianza y el trabajo eran los pilares de esta máquina de hacer dinero que se había expandido tímidamente por todo el planeta. Ya contábamos con restaurantes en los Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Suiza, Francia, Italia, Hong Kong, Malasia y Portugal. Todo gracias a la ayuda de amigos, jóvenes chefs, empresarios, con mucho talento que apostaron por una original forma de hacer negocio que enriquecía tanto a sus clientes, a sus empleados, a sus proveedores como a ellos mismos. Manda Carallo era una cadena de 40 restaurantes con una facturación anual de 4.000.000€ y unos beneficios netos de 2.000.000€. Pero eran insuficientes como para realizar el proyecto de Ismael. La Sociedad contaba con un presupuesto anual de millones, de los cuales 2 eran destinados a la manutención, trasporte y mantenimiento de instalaciones, 2 destinados a sueldos y el resto, otros 2 millones, para invertir en nuevos negocios y nuevas infraestructuras. A pesar de estar encantado con mi nuevo cargo, Líder Supremo de La Sociedad, no quería defraudar a nadie. Ordené mis ideas y nombré a uno de mis colaboradores más allegados como Líder de la cadena de restaurantes, un cocinero que había aprendido lo suficiente en gestión de negocios que lo haría igual o mejor que yo. Tras estos años de establecimiento de la marca los pilares del negocio ya estaban asentados. Lo único que tenía que hacer era seguir creciendo, por lo que mi etapa al frente de la cadena de restaurantes había finalizado. Quería poner en funcionamiento otros proyectos que nos darían, si todo iba bien, iguales o mejores resultados. Seguía muy de cerca el proyecto del sector textil. No me fiaba mucho del diseñador, Raúl. Algunas veces se mostraba demasiado estriónico y ponía a la gente nerviosa. Era un buen creativo, eso no cabía lugar a duda, pero había aspectos de su educación que dejaban mucho que desear, sobre todo el tratamiento despectivo que hacía sobre lo que él consideraba clases obreras, como personal de limpieza y modistas. Con respecto a David, el ingeniero químico, también tenía un carácter algo complicado, aunque me parecía más de fiar que Raúl, con mucho talento y unas enormes ganas de trabajar. Pero para los demás resultaba un ser oscuro y místico. A mí me gustaba ir directamente al grano cuando planteaba los asuntos y viendo que en el proyecto del


sector textil la cosa se empezaba a salir de madre tomé cartas en el asunto y lo puse en orden. Solicité una reunión con David, Raúl, Gloria y Tania.

Dime David, ¿cómo vas con la investigación de los materiales? – Pregunté en tono serio.

Tengo mucho trabajo adelantado. – Respondió. – Es más, tengo más gamas de materiales de los que me habéis solicitado. También he elaborado un análisis de costes para comenzar la fabricación de las telas cuando queráis. La verdad es que sale más económico hacer una tela de lo que en un principio me creía.

¿Puedes darme unas muestras, hijo? – Dijo Raúl en tono despectivo – ¿así sabremos qué es lo que podremos hacer con esas absurdas telas? También tenemos que hacernos con los servicios de un ingeniero industrial y que diseñe la fábrica.

¿Pero no había un ingeniero industrial en el proyecto? – Pregunté.

Se ha pirado. Ese sí que fue un tipo listo. – Dijo David en tono socarrón.

No me lo podía creer. Otro problema más para un proyecto que daba más quebraderos de cabeza que buenos resultados. Empezaba a estar harto de tanta tontería.

Quiero que os pongáis todos de acuerdo en el diseño de la fábrica para que resulte lo más cómoda posible para trabajar y para desarrollar una buena logística. – Yo empezaba a mostrarme más serio de lo normal. – ¿Entendido? – No tenía ni idea de cómo funcionaba el sector textil, pero sabía tres cosas fundamentales de este negocio: Primero, todo el mundo va vestido; segundo, cada individuo se cambia de ropa a menudo y; Tercero, se gasta una media de 600€ al año en ropa. Además de estos tres fundamentos, cada vez tenemos menos tiempo para planchar y lavar la ropa, por lo que conseguir un material que facilite estas tareas consiguiendo que la ropa sea bonita será la clave del éxito para introducirse en el negocio textil. Tras meditarlo un


instante emplacé a los miembros de este proyecto a otra reunión que se celebraría a lo largo de un mes. – Ya podéis marcharos y poneos a trabajar.

Desde que era el Líder Supremo de La Sociedad tenía muchas preocupaciones en mi cabeza, pero la más importante de todas era enfrentarme a una nueva reorganización de las viejas estructuras eligiendo a tres miembros para el Consejo Supremo, gente de mi confianza, pero a la vez realmente cualificada para desarrollar sin muchos problemas ese importantísimo cargo. En quien primero pensé fue en Rita, a pesar de que siempre me daba caña y me contradecía, pero eso me hacía espabilar y estar siempre alerta, sin bajar nunca la guardia. También pensé en Javier. Era uno de mis mejores amigos aunque en estos últimos años nuestra amistad se había enfriado. Javier estaba preparando las oposiciones a juez y no llegaba a obtener buenos resultados. Tenía aptitudes y necesitábamos una persona que supiese de leyes en el Consejo Supremo. Medité la posibilidad de nombrar a Ana, pero al ser la novia de Javier no sería correcto que los dos fuesen miembros del Consejo Supremo por si actuaban motivados por razones personales. Rafa era otro posible candidato. Era un buen tío, licenciado en derecho aunque nunca había ejercido ni le interesaban lo más mínimo las leyes. A él lo que realmente le gustaban eran los coches, las máquinas y tenía muchísimo trabajo en los talleres. Otra persona en la que pensé fue en Ernesto, un tipo siempre correcto, justo y leal, aunque tal vez le costaba imponer su carácter y yo quería para el Consejo a gente que me pusiese las pilas. No quería precisamente ese tipo de personas que me adoren la píldora o que me hiciesen la pelota. Quería gente de verdad, que me criticara a la cara y no por los pasillos, gente que realmente me hiciese crecer como Líder para que consecuentemente creciera La Sociedad. También estaban Ángeles y Tania. A Ángeles la veía muy dedicada a su profesión de bióloga y ya tenía excesivas responsabilidades. Tania si podía ser una buena candidata.

Pasaron los días. Ya había elegido a los tres candidatos y me decidí a dar el comunicado:


Rita, Tania y Javier, estos son los tres miembros del Consejo Supremo.

A algunas personas no le pareció lo más correcto y otros nombrarían a otras personas. Era lo de siempre, no todos estaban contentos con las decisiones. Pero yo lo comprendía y sabía a qué a lo largo de los siguientes años tendría que tomar decisiones que no serían demasiado populares. Al día siguiente del comunicado nos juntamos los cuatro en el salón de la vieja casa de piedra. Como acordamos en la asamblea, el Líder Supremo tomaría las decisiones y el Consejo Supremo tendría capacidad de veto siempre que hubiese unanimidad entre los tres.

Nos reuniremos una vez por semana mientras no tengamos otros asuntos que hacer. – Dije yo.

Pero deberíamos de consultarnos todos los días los asuntos. – Dijo Javier. – A lo largo del día suceden situaciones que todos nosotros debemos conocer.

Sería inoperativo reunirnos todos los días para decir banalidades. – Argumentó Rita. – Habrá momentos en que tendremos que estar fuera de la ciudad y no nos vamos a poder reunir.

Tal vez podríamos comunicar nuestras impresiones mediante un simple chat privado. No hace falta que las reuniones sean físicas.

¿La tecnología existe? – Preguntó Tania.

Descolgué el teléfono y llamé a Oxi para que acudiese al salón de juntas. Tardó poco en venir, ya que su despacho estaba ubicado también en la antigua casa de piedra.

Oxi, ¿qué chat podemos utilizar para hablar entre los tres y que nuestras conversaciones sean totalmente privadas?

Sin terciar ni la más mínima palabra Oxi se acercó el portátil de Tania y tecleó sin parpadear a la vez que terminaba su bocadillo de chorizo. Tania que era muy pulcra lo miraba con sus ojos inyectados en sangre atenta a las miguitas que se le colaban entre las teclas.


Ya está. – Dijo Oxi en unos minutos. – Cada uno tenéis conectados vuestros perfiles de la red social en un grupo privado. Podéis hablar a cualquier hora y nadie puede ver lo que comentáis. Este chat tiene un sistema de alarma que os avisa mediante un icono guardado en el escritorio de todos los mensajes que no pudieseis atender. También podéis acoplar un sistema de web conferencia muy utilizada por empresarios de todo el mundo. Hay una empresa alemana que sirve el programa y que es casi imposible de piratear, 100% de seguridad. Reduce costes de viajes y optimiza el tiempo. Solo necesita que estéis conectados con vuestros portátiles a una red. Hay una compañía de teléfonos que está lanzando un USB con conexión de red que podríais utilizarlo en cualquier parte del mundo. – Por entonces no eran muchos los lugares donde se ofrecía wifi libre y cuando te desplazabas tenías que acoplar a tu portátil un pincho que te ofrecía una conexión muy lenta.

Necesitamos una de esas conexiones para cada uno. – Comenté.

Dejadme una semana y os conseguiré también unos portátiles de última generación a buen precio.

La reunión terminó y nos fuimos a realizar nuestras tareas. Llamé a Jacobo, el músico del conservatorio que estaba teniendo un gran éxito los viernes por la noche con sus conciertos en el bar de la piscina.

Jacobo, quiero proponerte un nuevo trabajo. Necesito que busques a nuevos músicos para formar grupos musicales. Les proporcionaremos locales de ensayos en la finca y quiero que en un mes puedan tocar en los mejores pubs de Santiago.

Hace años que los músicos buscamos locales para tocar, pero los dueños de los establecimientos no nos pagan por que según ellos no les garantizamos público que les consuma. – Explicó Jacobo.

Entiendo. De todas formas quiero que encuentres a 10 personas para que toquen música variada, como rock, jazz, blues y algún que otro DJ. Necesito que encuentres a músicos que estén


dispuestos a cobrar un pequeño sueldo, en torno a 700€ limpios con comida y alojamiento incluidos. Serán empleados del proyecto musical de La Sociedad. Tan solo tendrán que preocuparse por tocar bien. Nosotros les buscaremos las actuaciones. No tendrían que negociar con ningún dueño de locales. Solo tocar y punto.

¿Hablas en serio? Buscaré quien esté dispuesto. Pero no creo que encuentres a ningún dueño de pub de Santiago dispuesto a pagarte por tocar en directo. La cosa está muy mal. Solo buscan que los clientes entren en sus locales, consuman y se larguen cuanto antes mejor.

De eso me encargo yo. Tu solo preocúpate de encontrar a buenos músicos.

Desde hace un par de años las aerolíneas lowcost se habían instalado en el aeropuerto de Compostela y traían a la ciudad turistas procedentes de Londres y de Ámsterdam. Eran pandillas de jóvenes que buscaban pasar desapercibidos un buen fin de semana de juerga en algún lugar no muy lejos de sus hogares donde las copas les salieran algo más baratas que en sus ciudades de origen. Por aquellos años Salou era el paraíso europeo de la juerga sin control y el pueblo se estaba resintiendo de alborotos y disturbios provocados por las borracheras de los jóvenes que destruían todo el mobiliario urbano a su paso. Los vecinos comenzaban a estar hartos de aquella movida. Yo pretendía dar otro enfoque a Santiago. Pretendía dar contenido a la fiesta nocturna además del alcohol, por lo que pensé en ofrecer música en directo en los locales de la zona monumental de Compostela. Para llevar a cabo el proyecto contaba con los vuelos de las aerolíneas lowcost procedentes de las mejores ciudades europeas. Contaba con hostales y hoteles de precios módicos. Contaba con pubs y locales de copas con mucho estilo y personalidad situados por toda la zona monumental que suponía un pequeño perímetro de 2 km2. Si juntábamos todos estos factores en una coctelera y los mezclábamos con una variada oferta musical de calidad, los jóvenes de las principales ciudades europeas situarían a la ciudad de Santiago de Compostela como un referente cultural donde pasárselo bien durante un fin de


semana sin gastarse mucho dinero y la ciudad recibiría una inyección importantísima de pasta, redundando además en una mayor oferta de trabajo para los habitantes de Santiago. Quería convertir a la ciudad en la Nueva Orleans europea. Al principio los músicos contratados actuarían en los locales de forma gratuita, y cuando sus dueños viesen con sus propios ojos que la música en directo era un gran reclamo para sus negocios pagarían lo que fuese para que los músicos actuasen y los llenasen. Jacobo era un gran músico. Era profesor en el conservatorio y conocía a muchos jóvenes talentos. Solo tenía que reorganizarlos y darles una oportunidad. Los resultados llegarían por si solos. Pretendía que Jacobo, en tan solo un año, fuese el Líder del proyecto de música en directo.

…

Aquel día estaba siendo realmente duro pero muy productivo. Mi padre me llamó y, como estaba tan ocupado no pude cogerle el teléfono de la oficina. No podía continuar sin móvil. Ahora comprendía que era una herramienta imprescindible para estar siempre localizado y me tenía que hacer con uno. Fui al hall de la casa y le llamé por el fijo:

Hola papá, ¿que tal estás?

Muy bien. Quería darte la enhorabuena.

¿Por qué? – Pregunté con curiosidad.

Me he enterado de que eres el máximo responsable de la cooperativa. Quiero que sepas que siempre te he considerado una persona especial. Si alguna vez fui duro contigo era para forjar tu carácter.

Está bien papá, muchas gracias. Pero la responsabilidad es alta. Hay mucho dinero y muchas ilusiones en juego. Esto ya no es un simple negociete de críos.


Yo, hijo, confío en ti ciegamente. Me has dado unas cuantas lecciones y creo que vas a convertir el terreno que te dio el tío Benigno en algo muy especial. Solo llamaba para decírtelo.

Muchas gracias papá. Por cierto, ¿que tal mamá?

Esta semana está algo mal. No sé qué le pasa. Se encuentra algo cansada y le tiemblan las manos.

¿Y se ha ido a mirar al médico?

Tiene cita para mañana.

Llámame cuando salgáis de la consulta.

…

Quedé un poco extrañado por la recaída de mi madre. Ella siempre había tenido una salud de hierro y nunca, nunca se había sentido cansada. Me fui a la cafetería y pedí un café con leche. Recordé cuando tomaba el café solo para espabilarme. Ahora lo prefería con leche. El café solo me subía la tensión rápidamente y me había dado algún que otro susto. De pronto noté unas manos femeninas que me tapaban los ojos desde atrás. Por su perfume inconfundible supe que se trataba de Ana.

Que tal Ana, ¿cómo te va?

Te noto algo estresado, con mala cara. – Hizo su apreciación de rigor.

Hoy ha sido un día muy duro.

Espero por tu bien que hoy sea el primer día duro de una larga lista de días duros. – Ella siempre sentenciaba.

¿Qué te cuentas?

Nada, venía a hablar contigo.


Venga, sin rodeos, que nos conocemos ¿Qué es lo que quieres de mí?

Pues resulta que he hablado con un antiguo compañero del periódico que conoce a un periodista de la televisión regional que desea hacernos un reportaje para un programa informativo.

¿Un reportaje? – Me pregunté.

Si, un reportaje. – Dijo Ana. – Estuve valorando todas las posibilidades y creo que es una buena idea salir en los medios de comunicación. Podría hacer crecer el proyecto de La Sociedad de una forma más rápida.

Y con más frentes abiertos. – Afirmé


Si salimos en un reportaje de televisión la opinión pública se hará eco de nuestro rápido crecimiento y mucha gente se comenzará a preguntar cómo y por qué. Saldrán de todos los medios periodistas manipuladores y maquiavélicos con la única intención de hacernos daño tan solo para cubrir unas miserables páginas en sus periódicos y puede que nuestro maravilloso proyecto se vea en un absoluto peligro.

Desde ese punto de vista puede que tengas razón, pero también es cierto que debemos compartir nuestro sistema con el resto de los ciudadanos. Es una forma de vida genial, sin preocupaciones excesivas. Responde a una nueva filosofía de vida donde prima el compañerismo y la colaboración entre las personas en vez de la frustración y la desconfianza generadas por los sistemas políticos y económicos conocidos. – Ana siempre daba unos discursos que eran muy difíciles de contradecir.

Maldita plumilla de las narices. No sé cómo haces para convencerme siempre de todo.

¿Es eso un sí?


Pues claro. – Asentí. – Pero quiero que prepares tú la escaleta de lo que va a emitirse y que me lo enseñes antes. – Había que estar preparados ante cualquier contingencia.

Ya veo que sin censuras.

No te lo tomes a mal. Pero es una gran oportunidad para que algunos sectores nos ataquen con contundencia y lleguen a aniquilarnos. Todavía somos muy débiles.

Haré lo que quieras.

La verdad, no estaba mal un poco de publicidad gratuita en los medios de comunicación, sobre todo ahora que La Sociedad había creado unos pilares sólidos con los que organizarse y el proyecto se estaba centrando en un crecimiento organizado.

Skyline. Enero del 2007.

Desde que La Sociedad se exhibió en aquel documental de la televisión regional no paraban de llegarnos solicitudes de todos los medios de comunicación nacionales e incluso internacionales con la intención de poder hacernos sus reportajes. Desde luego Ana tenía razón, había dado en el clavo y su proyecto de comunicación había resultado todo un éxito. Disponía de mucho talento y, lo que era más importante, tenía una gran capacidad de trabajo. Realmente se había ganado el respeto de todos y era lógico que el presupuesto para el Departamento de Comunicación que ella dirigía se incrementase. Con toda esa publicidad gratuita en los medios hubo un aumento considerable de peticiones de personas para poder ocupar un lugar en la casa. Pero no todas las noticias eran buenas. La demanda de personas superaba con creces a la oferta de apartamentos y puestos de trabajo. Construimos unas 200 nuevas viviendas con conteiners, pero Ismael desaconsejó seguir con este tipo de construcción, sobre todo por que tanto él como yo estábamos de acuerdo en poner en marcha


el proyecto del Skyline25. Lo llamamos así por que Ismael era un apasionado de las increíbles vistas de las ciudades americanas con sus majestuosos rascacielos. Quería construir uno en aquel monte y las casas conteiner estorbaban a la nueva construcción. Ismael había terminado recientemente la carrera de arquitectura y ya podía firmar sus propios proyectos. Su mentalidad era muy ambiciosa y quería que su primer trabajo fuese el rascacielos. Disponíamos de un poco de dinero ahorrado y lo destinamos a los cimientos, la parte más importante de la construcción. Construiríamos bajo tierra tres plantas enormes destinadas a usos comunitarios, como hospitales, un centro comercial, escuelas, negocios y algunas oficinas, además de garajes y accesos a comunicaciones con el transporte público. Ismael había previsto un espacio diáfano para construir algún día una estación de metro ligero que nos comunicara con la ciudad de Santiago en pocos minutos. Los planos del proyecto del edificio estaban totalmente terminados y tan solo teníamos que proponérselo al ayuntamiento. Los representantes locales quedaron abrumados con la ciudad que levantamos de la noche a la mañana en aquella aldea remota de su municipio. Las casas conteiner estaban edificadas sin licencia pero como eran casas móviles la legislación no podía hacer nada por derribarlas y el concejal de turno tuvo que apechugar con el tema. Al principio desde el ayuntamiento se mostraron contrarios a que viviésemos allí, pero desde los medios de comunicación se le confirió al proyecto un talante positivo de jóvenes que se buscaban la vida, respetuosos con el medio ambiente y que ayudábamos a los demás. Los viejos vecinos de la aldea estaban encantados con nosotros. Para el alcalde desalojarnos de aquella pseudo-ciudad sería acaparar una imagen muy negativa. Pero lo que les estábamos presentando Ismael y yo, aquel inconmensurable proyecto le sobrecogía. Era un ayuntamiento pequeño, ciudad dormitorio colindante con el ayuntamiento de Santiago donde sus vecinos trabajaban todo el día fuera y solo venían al municipio a dormir y poco más. Aquel edificio monstruoso multiplicaría por tres el número de habitantes en un

25 Del inglés Panorama Urbano.


santiamén y podría poner en peligro su mandato. Las elecciones municipales eran el día 27 y estaban muy próximas, pero pensó que si permitía la ejecución de las obras se ganaría el respaldo de los vecinos actuales y además, en su próximo mandato tendría un ayuntamiento más amplio con un mayor presupuesto. Esa sería la postura más inteligente. Llevaba en el gobierno municipal mucho tiempo y con la experiencia que atesoraba quería convertir ese contratiempo en una oportunidad. Sabía cómo gobernar. La entrevista fue perfecta. El alcalde se comprometió a atender nuestras peticiones y podríamos construir en aquel ayuntamiento nuestro dichoso Skyline.

Smouth. Enero del 2007.

Jacobo estaba en plena faena con el trabajo que le había encargado hacía unos meses, el proyecto musical. Había comenzado a seleccionar los grupos de músicos. Yo pensaba que habría más personas dispuestas a tocar por un sueldo fijo, pero muchos no querían ser asalariados musicales dependientes de un jefe que les dijese donde actuar. Con mucho trabajo y mucha paciencia consiguió formar un grupo de jazz formado por clarinete, percusión, contrabajo, piano, saxo, guitarra y una chica con una voz tan sensual que intuyó que la mezcla del conjunto resultaría todo un éxito. Era una banda demasiado grande, formada por siete miembros, aunque desde el principio todos encajaron muy bien. Resultó la mejor conjunción musical que Jacobo había escuchado desde hacía mucho tiempo. Los reunió en el viejo local de ensayo situado en la cafetería de la piscina. Estaba un poco anticuado, fabricado en su tiempo con material reciclado de antiguos locales de grabación y desde la organización decidimos no gastarnos mucho dinero en repararlo ya que teníamos previsto construir en el Skyline estudios de grabación con equipos de primera, un auditorio y unos cuantos locales de ensayo. Una vez instalados, los músicos comenzaron la típica liturgia de afinar sus instrumentos. Jacobo les pidió que improvisaran y el percusionista comenzó a marcarles un ritmo de bossa nova. El pianista continuó con una melodía que Jacobo reconoció inmediatamente. La vocalista comenzó a cantar “La Chica de


Ipanema” y le siguieron el contrabajo, el clarinete y la guitarra. Escuchaba música celestial en aquel anticuado y viejo local de ensayo. Después se marcaron un swing mientras que Helen, la cantante bailaba. Era increíble. Su música incitaba a moverte dejándote llevar por su sensual ritmo. Llegó la primera pausa para descansar la voz.

¿Cómo se llamará el grupo? – Preguntó el guitarrista.

“Mouth, Jazz & Blues”. – Dijo Helen con todo su coraje, y así se hizo.

Tan solo teníamos presupuesto para los sueldos de 10 músicos y quedaban tres vacantes. Jacobo también seleccionó a un cantautor bastante bueno y una banda tributo de grupos de rock formado por cuatro adolescentes. Había descartado a muchos otros por la falta de compromiso con el proyecto.

Lo mejor será contar con el grupo de jazz. – Dijo Jacobo. – Creo que nos va a dar mucho juego. Es más, creo que pueden llegar a obtener una gran repercusión a nivel internacional. Con respecto al cantautor es bueno mantenerlo en nómina. Compone de lujo y tiene un gran olfato para arreglar temas de mucha proyección comercial. Pero quiero que sepas que las canciones que él se queda son comprometidas, aunque poco comerciales. Es ingeniero musical. Compone melodías para cine y se gana la vida con jingles de anuncios y de empresas.

Está bien, me gusta. – Respondí. – Puede que en un futuro nos ayude a formar nuevos talentos y crear nuestro propio sello musical ¿Y qué me dices del grupo de rock?

Son muy jóvenes y cometen muchos errores, aunque no les falta compromiso con lo que hacen. Por el momento tan solo son una banda tributo, pero actúan tan bien que hasta tienen su propio club de fans. En su repertorio tocan un par de temas propios aunque de calidad pésima. Necesitan un pequeño impulso y mucho rodaje. El talento les viene de serie.


Tan solo tengo presupuesto para 10 músicos, pero creo que podría estirarlo a 12 sueldos. Por ahora quiero que te encargues de mantenerlos en plena forma. Puede que en un mes estén actuando todos los días en clubs de Santiago.

Nos pusimos manos a la obra. Jacobo permaneció en el local de ensayo con los músicos mientras me fui directo al despacho y llamé por teléfono a un par de antiguos amigos dueños de pubs de la zona vieja compostelana. Les propuse que dejasen tocar allí a “Mouth, Jazz & Blues” durante un par de noches totalmente gratis. Solo le pedía que les proporcionasen bebida y comida. A pesar de ello, más de uno se rajó. Algunos ponían la excusa de que sus locales no estaban lo suficientemente acondicionados para acoger a un grupo de música en directo, otros desconfiaban de que trabajasen gratis creyendo que al final de la actuación tendrían problemas con ellos, otros directamente decían que no necesitaban músicos sino clientes, hasta que encontré el local ideal. Empezarían a tocar la noche del miércoles, que a pesar de ser una noche tranquila, los estudiantes la aprovechaban para quedar con sus amigos y tomar algo en los pubs hasta una hora temprana. Desde el primer día la banda se metió al público en el bolsillo. Se notaba su profesionalidad y talento. Helen, la vocal, era pura magia sobre el escenario. El dueño del pub estaba encantado. Se había duplicado la caja con respecto a otros miércoles. Los dueños de otros pubs le habían preguntado si daban las copas gratis, pues apenas tuvieron gente ese día. Cuando se dieron cuenta del potencial de la banda de jazz acudieron a llamarme como locos. Las primeras semanas se rifaban por sus actuaciones, que les salían gratis. Solicité a Jacobo que me preparase con urgencia el show del grupo de Rock, un repertorio de 20 versiones y 2 canciones propias arregladas por el cantautor. Llamé a Ana. Quería hablar con ella por la promoción de los grupos musicales. Veía la necesidad de promocionarlos nada más y nada menos que en Londres. La compañía aérea de lowcost, que operaba desde el aeropuerto de Lavacolla, tenía su base en Stansted, a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital inglesa. La promoción que había ideado consistía en pegar un puñado de carteles por las calles de la City. Pero Ana, tras un pequeño estudio de la situación que consistió


en abrir su portátil y teclear una serie de palabras en Google me lo desaconsejó por ser un planteamiento eficazmente nulo. Luego valoramos la posibilidad de incluir publicidad de los pubs de Santiago y en las revistas de vuelo de la compañía aérea. Resultaba más económico pero también se salía de presupuesto.

¡Espera! – Exclamó Ana. – Lo que quieres es que acuda gente joven a Santiago, con algo de pasta y que pretenda estar en la ciudad sobre un par de días. Que acudan a los pubs y que haya relativamente ambiente juvenil para divertirse sin complicaciones. Creo que ya lo tengo.

¿Lo qué? – Pregunté mientras revisaba papeles sobre la mesa de mi despacho.

Pongamos publicidad en la Universidad de Cambridge. La ciudad es como la de Santiago pero con una tradición mucho más arraigada que la nuestra. Además tienen mejores infraestructuras y mayor renta per cápita que en España. Santiago de Compostela, como posible destino de su “week end” sería una buena opción para ellos, desconocida por el momento, pero tendríamos que dotar a Santiago de más contenidos, de más variedad en la oferta de ocio… ahora lo comprendo. – Ana acababa de leer mis pensamientos. – No entendía por qué apostabas por grupos de música a cambio de no cobrar nada. Estás creando una semilla de ocio en la ciudad para convertirla en un atractivo centro turístico para un determinado target.

Ya lo creo. – Apostillé. – Tan solo con el dinero extra que vamos a facturar con toda la avalancha de gente comiendo en los restaurantes “Manda Carallo” ya nos compensa la inversión. Pero no nos quedaremos tan solo con eso. En el futuro quiero comprar locales en el casco antiguo que mejoren la oferta de los actuales. También tengo en mente reorganizar la ciudad antigua comprando las casas deshabitadas para reformarlas y levantar pequeños hostales. El casco antiguo tiene un increíble potencial económico que no se está aprovechando en la actualidad. Lo que pretendo es hacer de Santiago una pequeña ciudad con unas características muy especiales para generar turismo y cultura.


Y sé que para ello hay que invertir en una mayor variedad de oferta de ocio.

Podemos comenzar por atraer al público de Cambridge. Será nuestra mejor opción. – Contestó Ana.

El aeropuerto de Stanted quedaba a 38 kilómetros de Cambridge, una de las universidades con mayor tradición de Inglaterra y del mundo. Sus estudiantes tenían posibles y en un viaje de fin de semana a Santiago se podrían gastar alrededor de 90€ de vuelo, 60€ de hostal, 100€ en comidas y 100€ en copas. Alrededor de 350€ por cada turista. Por entonces los jóvenes británicos llegaban a Santiago con la intención de divertirse y no encontraban muchas actividades, por lo que se aburrían y comunicaban a sus amigos que no viniesen. En una semana Ana había investigado como promocionar a la ciudad entre los estudiantes de Cambridge optimizando nuestros modestos recursos. Me traía una buena cantidad de propuestas. Hasta había pensado en hermanar a las dos ciudades en un futuro muy cercano. En el primer mes ya se palpaban los logros de mi estrategia. Los aviones procedentes de Inglaterra, que hasta ahora venían a media carga, llegaban ahora cada fin de semana completos. Desde la compañía aérea estaban impresionados pero aún no se explicaban el porqué del éxito. Los estudiantes se concentraban en unos pubs de la zona vieja en los que actuaba cada noche la banda “Mouth, Jazz & Blues”, que se estaba convirtiendo en toda una sensación. En otro pub tocaba el grupo de rock, pero les faltaba mucho por aprender. Como pronostiqué, el aumento de turistas se tradujo en un aumento considerable de la clientela de los “Manda Carallo” y en las cajas de todas sus líneas de negocio, sobre todo con los artículos de “art reclycling”, muy apreciados por los jóvenes ingleses. Ahora los creativos añadían banderas británicas a una gran parte de sus particulares obras de arte. Y ya se sabe, si te gusta un lugar lo promocionas entre tu círculo de amistades. No hay mejor promoción que el boca-oído. Cada semana acudían más turistas a la ciudad, por lo que llegó el momento de cobrar por las actuaciones y sacar rentabilidad a la idea. En ese momento los dueños de los pubs se


echaron las manos a la cabeza. Cuesta mucho cobrar algo que hasta el momento resultaba gratis, pero les amenacé con quitarles las actuaciones. Algunos rompieron las negociaciones, sobre todo los más déspotas, pero los más razonables convinieron en que lo más lógico era pagar por una actuación que les estaba proporcionando unos suculentos ingresos semana tras semana. Fue cuando medité la posibilidad de abrir un bar de copas aprovechando la infraestructura de los “Manda Carallo”, y convertirlos en un lounge-bar, con la misma oferta pero con un DJ en directo y más variedad de bebidas originales, al más puro estilo de los locales ibicencos. Fue un rotundo éxito a pesar de la mínima inversión.

Burlesque. Enero del 2007.

“Burlesque”. Fue el nombre propuesto por Raúl para denominar a la marca de ropa, y nadie pudo contradecir al “genio”. Era una de sus famosas visiones, lo tenía claro. El nombre estaba inspirado en un mundo de transgresión, sensualidad y extravagancia. La colección de ropa era para mujeres y hombres, aunque algunas piezas eran unisex en el sentido más literal de la palabra. Se alejaba totalmente de la anticuada seriedad de la confección en serie y se procuraba que muchas de las prendas, sobre todo complementos, valiesen tanto para hombres como para mujeres. Algo extraño que yo no llegaba a comprender hasta que lo vi en el desfile. Por cierto, la preparación del primer desfile fue un auténtico caos. Desde un principio nada salía como tenía que ocurrir y la responsabilidad era grande. Era la primera presentación de la marca ante los medios de comunicación especializados. Fastidiarlo sería como deshacerse de un plumazo de todas las esperanzas que teníamos puestas en aquel ambicioso proyecto. Raúl sabía que se la jugaba y pidió ayuda a su grupo de amigos. Se trajo por unos días a un decorador, a un gestor de eventos, a un presentador, a unos performans y a un numeroso grupo de modelos profesionales. El decorador quería dar una gran importancia a la puesta en escena. Eligió como lugar de la gala el rincón de la piscina con forma de cascada. Habló con Rafa y le pidió construir una serie de


pasarelas describiendo un zigzag entre la zona de sillas destinadas al público con una longitud de 40 metros con la intención de tener al mismo tiempo a muchas modelos desfilando a la vez y crear varios puntos de atención. Pasaban los días y se trabajaba contrarreloj. Ana convocó a los medios de comunicación, Rita ultimó la lista de invitados, el equipo de informática preparaba un programa de efectos de luz y sonido espectaculares, el equipo de cocina elaboró una serie menús de degustación la mar de originales y el responsable de los camareros entrenaba a sus compañeros para que sirvieran el ágape con toda la clase que se merecía tal evento. El día antes del desfile llegaron todos los participantes para hacer un ensayo general con la ropa de la colección. No eran muchas las personas que habían visto al completo la colección de ropa de Raúl y la expectación era máxima. Yo tenía una curiosidad tremenda, y desde la ventana de mi despacho se podían contemplar los ensayos. El presentador comenzó con su discurso de bienvenida, el cual era corregido palabra por palabra por Raúl, que estaba de los nervios. Vestía un frac negro con un pantalón bombacho muy flojo en la entrepierna, tirantes, sombrero de copa, chaleco con una amplia pechera y una inmensa pajarita de color negro. Se apoyaba sobre un bastón de caña mientras caminaba. Su rostro estaba maquillado con una base blanca y hacía destacar con carmín rojo las angulosas facciones de su cara, unos labios muy recargados y un estrecho y simpático bigote. Las cejas estaban muy marcadas de negro, gigantes pestañas postizas y un monóculo atado mediante una cadena al frac que apoyaba sobre el ojo derecho cada vez que leía algo de su escaleta. Raúl hizo pasar a las modelos. Dos preciosas morenas salieron del cortinón rojo y cruzaron la pasarela. Una de ellas llevaba un vestido negro con un amplio escote en uve que insinuaba la forma de sus pechos, los cuales podían verse asomando por los lados al moverse, entre otras cosas porque no llevaba sostén. El vestido terminaba en un culote ceñido al cuerpo y por debajo llevaba un liguero con medias negras. Su cabeza era adornada por una cinta de brillantes con una pluma violeta. La otra chica vestía un short negro con tirantes y por debajo una camiseta muy ceñida, un sombrero de bombín y un rostro extremadamente maquillado. Sus piernas cubiertas con medias rosas y


liguero. Cuando las chicas llevaban la mitad de su recorrido salieron de la cortina dos atléticos chicos con bombín, pantalón bombacho con tirantes y torso desnudo y afeitado. Pasaban los minutos y el desfile me parecía espectacular. Me sentía como un espectador de lujo en una obra de Broadway. La música, las luces, las telas, las poses de las modelos y performans, el maquillaje y sobre todo la ropa, era el espectáculo más glamuroso, desconcertante, divertido y transgresor que había visto en mi vida. Las imponentes modelos parecían pin-ups salidas de posters de revistas, y cada modelito era más sorprendente que el anterior. Ropa muy sexy y atrevida. Ahora comprendía lo que significaba la palabra “Burlesque”. Lo que no tenía tan claro es si realmente esa filosofía de lo descarado y de lo extravagante encajaría con los perfiles de nuestros clientes. Al día siguiente celebramos el desfile oficial en la finca de La Sociedad, donde se concentró la creme de la creme de la prensa especializada, tanto nacional como internacional, además de invitados de renombre. Todos, absolutamente todos quedaron fascinados con la puesta en escena, impresionados hasta con el más ínfimo detalle de la fiesta y sobre todo de la ropa. Desde ese momento tuve claro que la marca sería un rotundo éxito.

Nadie se había atrevido hasta entonces a mejorar los materiales en el sector textil por miedo a perder el concepto de moda, pero Raúl y David habían conseguido combinar la tecnología con el buen gusto. La mezcla que habían propuesto el químico y el diseñador resultaría ser una obra maestra, a pesar de que estuve a punto de despedir a Raúl y poner al frente del proyecto a Gloria. De todos modos, Gloria era mi mano derecha, aunque ella prefería permanecer en un segundo plano y no asumir tantas responsabilidades. En el fondo sabía que era la Líder de la marca Burlesque, por lo que preparé todo para aumentar su salario al mismo nivel que Raúl y David. Una vez presentada la colección a los medios teníamos que preparar las instalaciones para producir la ropa en serie. Gloria sería la supervisora en fábrica y Raúl atendería todo lo concerniente a la promoción, medios de comunicación y nuevas colecciones. Pasados unos días me reuní con un viejo amigo de la facultad y entre los dos realizamos un brainstorming


para comercializar el producto. Necesitábamos un local comercial con una alta frecuencia de paso para poder rotar con la mayor rapidez posible el stock. Alquilamos un bajo situado en el ensanche compostelano, en una zona donde los precios de los alquileres eran caros, pero donde nuestro producto encajaría a la perfección. Pretendíamos vender un producto de buena calidad, de un gusto exquisito y a un precio increíble. La estrategia comercial estaba totalmente definida y en la reunión con el equipo técnico surgieron los primeros roces. A Raúl le costó comprender que la ropa que él había diseñado saliese al mercado a un precio tan económico, pero para mí era importante cumplir con ese aspecto:

¡Jamón ibérico para todos! – Solía decir cuando me refería a cada uno de los muchísimos productos que vendíamos a través de La Sociedad. Y es que la clave de nuestro éxito comercial era vender un producto de calidad a un precio razonable reduciendo los costes y aumentando el beneficio. Conseguíamos reducir los costes ya que todos los miembros de La Sociedad estábamos concienciados en minimizar cualquier gasto superfluo y trabajábamos codo con codo, unidos en cada proyecto para fomentar el crecimiento de todos los negocios. Una vez perfilada la estrategia comercial del sector textil me desvinculé del proyecto delegando mis responsabilidades en mis compañeros y me dediqué en cuerpo y alma a crear otros nuevos.

De la nada a una nueva ciudad. Febrero del 2007.

Me estaba tomando un café en el bar de la piscina cuando llegó Javier:

¿Qué tal te va? – Le pregunté.

Bien, pero creo que voy a desistir totalmente de las oposiciones a juez. Es demasiado complicado y mis nuevas tareas en La Sociedad me están sacando demasiado tiempo. – Dijo.

Espero que por lo menos no te sientas frustrado si abandonas tu sueño.


No lo creo. Mi puesto en el Consejo es algo muy gratificante. Hay que saber abandonar a tiempo lo que no puedes terminar. Por cierto, ¿a ti como te va?

Regular. – Le dije mientras llevaba la mirada al suelo.

¿Regular por qué?

Tenemos muchos proyectos en marcha que están sacando importantes beneficios para la comunidad, impensables cuando llegamos a esta granja medio en ruinas. Es más, mi vida dio un giro muy positivo desde hace algunos años en los que iba a la deriva. Pero estoy empezando a cansarme de los comentarios.

¿A qué comentarios te refieres? – Preguntó.

Me dicen que tengo una visión demasiado mercantilista de La Sociedad. Que tan solo pienso en los negocios. Que mis ideas son idénticas a las de una gran multinacional y que tan pronto me salga una oportunidad en la que me ofrezcan ganar mucho dinero les dejaré tirados. No confían en mí y eso es lo que más me duele.

Pero tú eres un líder, y debes estar preparado para las críticas, que seguro llegarán en mayor cantidad. Por ahora vivimos muy bien, muy por encima de cualquier previsión. Si algún día, Dios quiera que no, llegase una mala racha, no querría estar en tu pellejo, pero confío plenamente en que nos conducirás hacia un camino satisfactorio.

A principios del 2007 estábamos preparando el terreno en el monte de la finca para construir los cimientos del Skyline. Los permisos de obra del ayuntamiento llegaron más pronto de lo que Ismael se esperaba. O el alcalde estaba con La Sociedad al cien por cien o realmente tenía miedo de nuestro potencial. Tal vez quería ganarse nuestra confianza ante la avalancha de nuevos votantes que invadirían su pequeño municipio. Todo coincidió perfectamente para que pudiésemos comenzar a construir con celeridad. Estaba previsto que en ese año se terminase toda la parte subterránea de la edificación, destinada a zonas comunes y de ocio. Ismael añadió 2 plantas más a las 3 con las que contaba en el proyecto original. Nada más y nada menos


que 5 plantas subterráneas escavadas en la montaña abiertas al sur por unos inmensos ventanales que proporcionarían a su interior luz y calor natural durante todo el día. Por el momento tan solo se ocuparía la planta menos 1 y menos 2. Las demás plantas quedarían destinadas a garajes, almacenes de productos para abastecer al Skyline y a futuros hangares de medios de transporte público, por si algún día construíamos allí una estación de metro ligero. El presupuesto para acometer esta parte de la obra era muy limitado. Tan solo teníamos 2 millones de euros. Pero contábamos con muchos más recursos que nos permitirían ahorrarnos una buena cantidad de dinero. En primer lugar éramos los propietarios de los terrenos, muchos de los habitantes de La Sociedad que estaban desempleados se apuntaron a trabajar como obreros a cambio de obtener una mejor vivienda en el Skyline. Mi padre también nos ayudó prestándonos la maquinaria que tenía parada. Nos ofreció sus grúas, camiones, palas, hormigoneras, además de pequeñas herramientas necesarias para trabajar. Mi padre estaba esperando a que le llegara la financiación para continuar con las obras de una nueva urbanización de lujo en Coruña, pero había mucho revuelo entre los inversores. Para que sus obreros no quedasen parados nos los ofreció para trabajar en nuestro Skyline hasta que las obras de la urbanización se reanudasen. Nosotros no le podíamos pagar todo el salario que le pagaban en la empresa de mi padre, pero le compensábamos la pérdida de liquidez ofreciéndoles alojamiento y comida gratis. Ellos estaban encantados trabajando allí.

La maqueta de la obra final estaba expuesta en el bar de la piscina para admiración de todos. Era impresionante. Cinco torres de rascacielos abrazándose entre sí que emergían de las entrañas de una montaña, proporcionándole estabilidad y rigidez al conjunto, en cuyo interior había espacios integrados destinados a zonas comunes y a medios de comunicación. En el dossier adjunto a la maqueta, se proponía al Skyline como un edificio inteligente, integrado en el medio ambiente y auto sostenible, cuya prioridad máxima era ahorrar energía a través de varias iniciativas. Se aprovechaba la energía geotérmica, la solar y la eólica. Además se procuraba que la edificación estuviese lo mejor orientada posible para evitar humedades y condensación. A


través de sus paredes acristaladas entraría una gran cantidad de luz solar con el propósito de calentar e iluminar al edificio la mayor cantidad de horas diarias posibles. Las juntas de las paredes de cristal estaban elaboradas con un material muy parecido al de los paneles solares, pero que captaban más luminancia que estos. Todos los paneles estarían conectados a unas baterías que almacenarían buena parte de energía liberada posteriormente en forma de luz y calor tanto en zonas comunes como privadas. En la maqueta se podían apreciar amplias zonas comerciales, guarderías, colegios, apacibles zonas de estudio y de lectura, jardines interiores, parques infantiles, zonas de ocio, garajes, conexiones con el trasporte público. La edificación en vertical permitía ocupar el menor espacio posible dejando a la naturaleza vivir en paz y en armonía. Se arreglarían las zonas exteriores próximas al rascacielos con la finalidad de que los habitantes practicasen todo tipo de deportes en unos entornos saludables y rodeados de la naturaleza. Ismael diseñó circuitos de ciclismo totalmente cerrados al tránsito de coches, circuitos de footing, senderismo, paseos a caballo por los bosques, campos de futbol de hierba, canchas de baloncesto, de tenis. El proyecto era tan ambicioso que contaba con un embalse a partir del río que pasaba cerca de la finca convirtiéndolo en una playa fluvial respetando la flora y la fauna del río original. Cuando terminaran con la urbanización exterior y con la construcción de las zonas comunes subterráneas se acometería las obras del rascacielos, que serían las nuevas viviendas y oficinas de los habitantes de La Sociedad. El concepto que proponía Ismael con su construcción vertical era evitar en la medida de lo posible los inútiles desplazamientos diarios de los habitantes de una ciudad, desplazamientos que fomentaban en la actualidad un estilo de vida decadente privando a los ciudadanos de horas de sueño, gastándose buena parte de sus salarios en gasolina y vehículos, y además contaminado excesivamente el medio ambiente para acudir cada jornada a sus respectivos puestos de trabajo. Pero muchos de los habitantes, a pesar de que tendrían más horas al día para dedicarlas al ocio o a sus familias, criticaron este concepto y decían:


De ese modo ya no tendremos que salir del edificio para nada. Pues vaya tontería, se nos comerán las paredes.

A lo que Ismael respondía sin dar crédito a lo que escuchaba:

Quien quiera salir del edificio no tiene nada más que coger un ascensor y salir por la puerta. Nadie te obliga a permanecer en su interior.

Ismael destinó una parcela situada a 1 Km del rascacielos para levantar fábricas y laboratorios. A pesar de dotarlas con las mejores medidas de seguridad e higiene comprendía que deberían de estar situadas a una distancia prudencial de la zona de viviendas y oficinas, pero no muy lejos de ellas. 1 Km era una distancia factible para poder ir andando todos los días desde tu casa al trabajo, pero también era una distancia factible para prever la necesidad de dejar preinstalado el espacio necesario para crear cintas automáticas por si algún ciudadano tenía movilidad reducida, algún tipo de lesión o sencillamente no le apeteciese caminar. La pasarela peatonal que conectaría el rascacielos con las naves de fábricas y laboratorios era un pasadizo subterráneo abierto en su techo mediante linternas que proporcionarían una temperatura muy agradable. Las fábricas estarían formadas por naves de hormigón apiladas unas encima de otras. Por lo menos 10 plantas de 5.000 m2, 5 de ellas enterradas en el suelo y 5 en el exterior, con una altura cada una de ellas de 10 m. Para acceder las mercancías a cada una de las naves se dispondría de 10 ascensores hidráulicos de carga y 10 de personal. Las naves también tendrían otro acceso exclusivo para vehículos con varios carriles para cada sentido que estarían conectados con los garajes del Skyline y con la autovía con dirección a la ciudad de Santiago. En la reunión del Consejo con Ismael, prometió terminar el 20% de los edificios y de las naves en 1 año, pudiendo ser ocupadas mientras se terminaba de construir el resto.


Primer Congreso Internacional. Mayo del 2007.

Las hormigoneras no cesaban de girar. Los obreros se organizaron en tres turnos, dos de seis horas y otro de descanso. El primer turno trabajaba desde las 10 de la mañana a las 4 de la tarde y segundo desde las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche. El turno que no trabajaba disfrutaba de lo lindo en el bar de la piscina, que tuvo que contratar a personal extra por no dar abasto para atender a tantos clientes. Con estos turnos de pocas horas se conseguía que los obreros nunca estuviesen cansados y trabajasen a pleno rendimiento todos los días. Además se ampliaron los comedores públicos, el servicio de distribución de comida y el servicio de limpieza. Nos sobraba el trabajo y nos faltaban trabajadores. Rita estaba forzando la máquina al frente del departamento de Recursos Humanos para contratar a cualquier persona dispuesta a trabajar, pero no encontraba a muchos obreros, por lo que se decidió aumentarles los salarios.

…

Como no podía ser de otra forma surgieron problemas para levantar la fábrica de ropa que abastecería a la tienda “Burlesque”. El ingeniero industrial encargado en ponerla en marcha advirtió que las instalaciones que le proporcionábamos en la finca de La Sociedad pronto se quedarían pequeñas y nos darían innumerables problemas para desarrollar una buena logística y con ello se mermaría el rápido crecimiento que esperábamos. Mientras no estuviesen listas las modernas naves situadas a 1 km del Skyline, decidimos alquilar, durante unos meses, una nave en un polígono industrial de un municipio próximo al nuestro. Para poder desplazar a los trabajadores a la fábrica textil Rafa compró un viejo autobús y los reparó junto a su equipo en los talleres. Para hacer frente a los gastos imprevistos compramos maquinaria de segunda mano que el equipo de mantenimiento puso a punto afortunadamente en un santiamén. El ingeniero industrial calculó que en tan solo un mes la fábrica tendría la suficiente producción como para poder hacer frente a los pedidos de la


tienda, y si las ventas se mantenían a un buen ritmo, el dinero de la facturación serviría para adquirir nueva maquinaria para llenar de mercancía a nuevas tiendas y continuar con el gran proceso de expansión de la firma. El responsable financiero del proyecto calculó que en el primer año alcanzarían una facturación de 1 millón de euros, por lo que no tendrían problemas para abrir 10 tiendas más en los próximos 3 años.

…

Desde principio de año Ángeles planificaba un congreso con todos los representantes de productores agrícolas y ganaderos adscritos a La Sociedad que se celebró en este mes de mayo. Acudieron a la cita sobre 200 personas procedentes de diversos países con la intención de crear y mejorar el sistema de producción, distribución y logística que beneficiase a todos los productores por igual. Una de las mejores ideas del congreso fue la creación de cadenas de establecimientos repartidas por todo el mundo donde se vendieran sus productos, directamente de la granja al consumidor, sin intermediarios que especulasen con el precio de los alimentos. A pesar de los buenos resultados obtenidos con la venta de productos a través de internet, la venta online no garantizaba mucha confianza a los consumidores, y se quejaban por no poder tocar ni ver con sus propios ojos el producto que iban a comprar. Si tuviesen puntos de venta directos y próximos a sus clientes el negocio sería todo un éxito.

¿Queréis crear puntos de venta? ¿Cómo supermercados o grandes áreas de alimentación?

Pero para eso nos falta cubrir una oferta en algunas líneas de productos, como droguería o ferretería.

Hablaríamos con sus fabricantes para poder venderlos en nuestros centros.

No me parece mala idea.


El congreso marchó genial, con múltiples foros donde todos los participantes dieron sus opiniones, ideas y puntos de vista de una forma fluida. Los congresistas se lo pasaron fenomenal en las instalaciones de La Sociedad. Rita consiguió convencer a personas de La Sociedad con tiempo libre para atender a las peticiones de los congresistas, que aprovecharon para hacer visitas turísticas a Santiago y a sus alrededores. Realizaron una excursión a las islas Cíes, visitaron la catedral y por la noche quedaron impresionados por la apacible movida nocturna compostelana. Muchos quedaron embelesados con la música en directo de los locales, impresionados por encontrarse por las calles a personas de tan diversos países. Más de un congresista hasta ligó y encontró pareja en Santiago. Pero la opinión más difundida entre los congresistas fue la construcción del Skyline. Después de ver la maqueta en el bar de la piscina, todos quedaron sorprendidos con lo que La Sociedad de Santiago quería construir, y deseaban hacer lo mismo en sus lugares de origen. El congreso finalizó y se crearon grupos de trabajo intercomunicados para desarrollar políticas conjuntas en todos los países adheridos a la organización.

Banco de proyectos e ideas, La Sociedad. Julio del 2007.

Todas las plantas subterráneas del Skyline estaban terminadas y los obreros habían completado el primer edificio hasta una altura de 20 pisos. Ya se podía habitar una pequeña zona del complejo. La ocupación se hizo de forma ordenada. Más de 600 personas disfrutaban ya de sus viviendas y algunos apartamentos fueron convertidos en oficinas donde se establecían los diferentes departamentos y los consejos de los diversos proyectos puestos en marcha. Levantar este primer edificio supuso todo un éxito. A partir de aquel momento todos tendríamos más tiempo para realizar nuestros trabajos sin perder el tiempo tontamente en desplazamientos inútiles. Las condiciones de habitabilidad eran excelentes. La temperatura ambiente era de 20 grados, wifi gratuita con gran capacidad de descarga, comedores comunes próximos, colegio dentro del edificio y las primeras tiendas en la planta menos 1 que abastecían a los


residentes. En los días libres todos los habitantes practicaban deportes al aire libre aprovechando el buen tiempo. En la planta más baja se instaló el taller, donde el equipo de Rafa reparaba coches, camiones y autobuses de segunda mano para usos comunes, además de reciclar viejos electrodomésticos. Ismael calculó que tenían tiempo suficiente para que a final de año quedasen terminados los otros cuatro edificios hasta la planta 20. En sucesivos años se unirían todos mediante pasarelas y se les darían más alturas.

…

Desde hacía algunos meses me rondaba por la cabeza la idea de crear un banco. Prestar dinero a emprendedores que tuviesen buenas ideas de negocios pero con escasas posibilidades de financiación. Mi idea era la de prestarles dinero a bajo precio e incluso participar en sus empresas generando un crecimiento económico que nos daría estabilidad económica en caso de crisis. Por suerte, La Sociedad comenzaba a tener un excedente de liquidez gracias a los beneficios de los negocios puestos en marcha y hacienda nos lo llevaría si no teníamos donde invertirlos, por lo que mantuve una reunión con mi equipo de asesores:

Abramos un banco. Un banco en el que prestemos capital a emprendedores que tengan buenas ideas y que no dispongan de recursos. Emprendedores que no realizan sus proyectos por qué la banca tradicional no les da crédito.

Pero Víctor. No me parece buena idea. Si no responden con patrimonio no les podremos prestar dinero ya que si nos dejan de pagar no podremos responder a nuestros propios pagos.

Además abrir un banco no es una tarea nada fácil. Hace falta mucho capital, un currículo correcto de los miembros del consejo de administración, aval, prestigio y asesoramiento jurídico.

Tras una consulta con mis asesores comprendí que era muy complicado crear un banco de la nada, y además sin experiencia. En los


últimos meses, me había rodeado de muchos antiguos compañeros de facultad de administración de empresas y de económicas. Los contraté como mi grupo de asesores. Con lo bien que iba La Sociedad, me gané la confianza de los miembros del Consejo Supremo y de las bases de La Sociedad para poder fichar a los mejores cerebros de mi promoción. Eran gente joven con muchas inquietudes y que, en la mayoría de los casos, era su primer trabajo remunerado. Algunos habían trabajado cubriendo las vacaciones en la ventanilla de algún que otro banco, en alguna oficina como administrativos, pero ninguno había conseguido un trabajo estable, ni por asombro habían tenido la más remota oportunidad de dirigir una empresa. Eso sí, estaban sobradamente cualificados, con unos currículos intachables llenos de masters y cursos de postgrado. Mi idea fue la de ir poco a poco contratándolos y poniéndoles al frente de los proyectos que nos surgieran. Sabía que lo principal para crecer era saber delegar, sobre todo en gente preparada y de absoluta confianza. Por ahora La Sociedad se financiaba gracias a varios proyectos que surgieron de nuestra imaginación, como las granjas, los restaurantes, el sector textil y la venta de productos art-recycling. Pero aun estábamos a años luz de poder crear lo que yo llamaba nuestro particular nuevo orden mundial.

Ya lo tengo. Crearemos una red de oficinas que financien los proyectos más innovadores de los emprendedores. Por un lado buscamos a financiadores que confíen en nosotros y quieran invertir su capital en ideas innovadoras. Por otro lado esperamos a que a las oficinas se acerquen emprendedores con sus proyectos. Estudiamos su viabilidad y si todo encaja apostamos por ellos. A los inversores le garantizamos una parte de los beneficios y a los emprendedores le garantizamos, además de los beneficios, la puesta en marcha de su proyecto bajo la supervisión de un gran equipo de profesionales que los respalde. Nosotros nos quedamos con otra parte de los beneficios. 30-30-40.

Que quieres decir.

30% para el inversor, 30% para el emprendedor y 40% para La Sociedad.


Me parece poco beneficio para quien tiene la idea o para quien la financie. Ninguna de las partes querrá aceptar.

Míralo desde este punto de vista. En estos momentos los bancos solo te ofrecen un 4% de beneficios por tener capital parado. Además no sabes si lo que compras son productos de alto riesgo. Fíjate lo de Nasdaq, las puntocom, que mala inversión para los que metieron sus ahorros en bolsa en el año 1997. Además hacienda te lleva parte de los beneficios. Tu inversión no ha crecido nada. Nosotros garantizamos un 30%. En hacienda constará que mueves tu capital, por lo vas a desgravar. Con respecto al emprendedor, lo primero que pretende es ver su sueño realizado. Si nosotros les garantizamos minimizar los riesgos y apoyo en muchos facetas de sus negocios, sus proyectos por inercia saldrán adelante siempre que sean buenos, sin riesgos para ellos, sin poner un solo euro, sin hipotecarse ni ellos ni sus familiares o amigos.

Y como saber en qué proyecto invertir, cuál va a funcionar y cual no.

Contaremos con un gabinete de profesionales de varios sectores. Un sistema ad hoc. Especialistas en recursos humanos, financieros, marqueting, comunicación, ventas. Hasta si me pones en un aprieto, decoradores, constructores, psicólogos. Estudiarán todos los aspectos del negocio, desde ubicaciones correctas, análisis del sector, rentabilidad. Sería una especie de consultoría pero que invierte en tus proyectos y los controla a lo largo del tiempo, no que te cobra por sus servicios y luego adiós, apáñatelas como puedas.

Sí, el emprendedor tendrá un gran apoyo. Ahora me parece poco que saquemos tan solo el 40% de los beneficios. No sé cómo podremos pagar a todo ese capital humano con tan solo 40%.

A corto plazo puede que este proyecto no sea rentable, pero a medio plazo, si conseguimos abrir oficinas por todo el mundo, nos nutriremos de una gran cantidad de ideas que pueden hacernos inmensamente ricos y la inversión en capital humano que dices será una nimiedad.


¿Por dónde comenzamos? Creo que sería bueno abrir oficinas en Galicia, sobre todo allí donde existan universidades.

Principalmente en Vigo, Coruña, Santiago, Lugo y Ourense.

¿Por qué no empezamos por Lugo, que es donde hay más facultades de ciencias?

Mejor en Vigo, que está teleco.

Pues Coruña desde siempre ha sido una ciudad con una gran influencia en el comercio.

Con el presupuesto que manejábamos tan solo podíamos abrir 2 oficinas, pero no nos poníamos de acuerdo con su ubicación, por lo que decidimos votar. Salió elegida en primer lugar Vigo por un pequeño margen de diferencia con Coruña y decidimos abrir una pequeña oficina en cada ciudad. El proyecto estaba en marcha y se llamaría “Banco de proyectos e ideas, La Sociedad”. Lo primero fue buscar personal para garantizar una cierta calidad en el servicio. Nos pusimos en contacto con el departamento de Comunicación de Ana y nos recomendó a un amigo periodista para el gabinete de comunicación. Dos de los asesores de mi departamento cubrirían los puestos de marqueting y finanzas. Rita también encontró a un colaborador para el puesto de personal que era psicólogo. Disponía de un doctorado en psicología del consumidor. Capitalizaron este nuevo proyecto con una inversión inicial de 100 mil € para gastos de oficinas, sueldos, estudios y gastos de inversión en proyectos. En primer lugar alquilamos una pequeña oficina en el campus de Vigo. El rector se mostró encantado con el proyecto y nos buscó un pequeño local por un módico precio. Cuando se enteró el rector de la universidad de Coruña nos dijo:

Si en Vigo os cobran poco por el local, en Coruña no vamos a ser menos. Os cederemos un local por un año de forma gratuita. – Parecía que el pique entre estas dos ciudades se mantuviese hasta en las universidades, cosa de lo que La Sociedad sacó un buen provecho.


Concurso de ideas. Septiembre de 2007.

Por aquellas épocas los campus de Vigo y Coruña eran unos auténticos hervideros de estudiantes que iban y venían de todos los edificios, enfrascados en la preparación de los exámenes de septiembre y en la matriculación de los nuevos cursos. Los alumnos veteranos pasaban el rato localizando sus expedientes o solicitando títulos, buscando ofertas de empleo o comentando con otros estudiantes Erasmus, máster y postgrados. Nuestras oficinas tenían un horario partido de 8 horas. En cada oficina disponíamos de 2 agentes: un chico y una chica, por expreso deseo mío. Solía decirles a mis colaboradores que era muy importante para cualquier negocio que quisiera prosperar contar con la opinión de ambos sexos, aunque la mayoría de las veces defiriese bastante. Pero a mí me gustaban las discusiones, siempre y cuando se alcanzase un consenso final. Las oficinas tuvieron éxito a corto plazo. A ella accedían numerosos estudiantes, sobre todo con mucha geta y pocas ideas preguntando que era aquel chiringuito. Eso fastidiaba sobremanera a los trabajadores de las oficinas. Aquello no era un chiringuito, era una oportunidad para que algún que otro crack con una idea definitiva o un proyecto revolucionario lo pudiese poner en marcha aprovechándose de nuestra financiación. Los primeros días los chicos de las oficinas lo pasaron muy mal, sobre todo por las visitas inoportunas de los curiosos que no les aportaban nada. Yo intentaba tranquilizarlos motivándolos de una forma positiva. No me importaba que pasasen los días y que no encontrasen nada, daba igual. Era preferible no encontrar nada que precipitarse con un proyecto que no nos diese beneficios. Rita también había pedido expresamente que se recogiesen currículos de jóvenes elaborando un perfil exhaustivo de cada uno de ellos, como a ella le gustaba, ya que en el último año le resultaba muy difícil encontrar profesionales para cubrir determinados puestos de trabajo en La Sociedad. En la oficina de Vigo muchos curiosos procedían de la facultad de ciencias del mar con proyectos sobre la cría de pulpo controlada, acuicultura y cría de nuevas especies en la ría. También dejaban currículums ingenieros técnicos industriales, ingenieros


eléctricos, en autómatas, ingenieros mecánicos, ingenieros químicos, de teleco, informáticos, ingenieros agrarios, de dirección de empresas, diplomados en turismo, licenciados en derecho, diplomados en relaciones laborales, diplomados en magisterio, en trabajo social, en comunicación audiovisual, en deportes y actividades físicas, en publicidad y relaciones públicas. Pero la mayoría no nos daban a conocer sus proyectos, pretendían solamente trabajar y adquirir experiencia. Eso era todo lo que buscaban de nosotros. En Coruña pasaba un poco de lo mismo. Nos dejaban currículos de arquitectura, artes, medicina y derecho. Había que hacer algo para picar la curiosidad de los estudiantes, algo que los incentivara a desarrollar proyectos y propuestas. El equipo del Banco de Proyectos e Ideas planteó un concurso de ideas en las dos universidades. En un folio cada estudiante tendría que sintetizar la idea principal y el posible impacto económico en la sociedad de sus proyectos. Los agentes colgaron los carteles del concurso en las oficinas y en las puertas de todas las facultades. El premio consistía en hacer realidad el proyecto ganador junto con un cheque en metálico de 10.000€.

…

Ya estaban levantados los 5 edificios del Skyline pero tan solo con la sexta parte de su altura final. Más de 3.000 personas anotadas en las listas de espera se fueron a vivir a los nuevos apartamentos. Pero quedaban libres muchas dependencias que fueron utilizadas como oficinas. Desde lejos la vista del edificio era majestuosa. Una sucesión de pabellones excavados en la ladera de una montaña y sobre su cúspide cinco torres de edificios prominentes que se podían avistar a más de 40 km de distancia. Sus espacios interiores eran perfectos, acogedores, agradables. Lo tenías todo a mano. Si te ponías mal acudías a la clínica médica. Daniel, el responsable médico, había mejorado sus instalaciones y aumentado su dotación de personal. Contaba con una uvi móvil que te trasladaba al hospital de Santiago en tan solo 5 minutos. Tras diagnosticarle a mi madre una esclerosis múltiple, que la postró en una cama irremediablemente, mi padre y yo


decidimos trasladarla a un apartamento del Skyline donde estaría controlada a todas horas por el equipo médico y recibiría tratamiento a diario en la clínica. Daniel se ofreció para realizar un ensayo clínico de la enfermedad y descubrir un tratamiento, pero para ello necesitaba observar su evolución a diario. El edificio contaba con muchos más servicios públicos, como guarderías y un colegio. Los niños podían jugar con total seguridad en los parques públicos y a cubierto de las inclemencias del tiempo. A finales de año Ismael planificó que elevaría otra sexta parte del total y que construiría el primer nivel de las bóvedas horizontales que conectarían unos edificios con otros. Prometió que ahora la obra iría con mayor rapidez ya que los obreros tendrían sus viviendas más próximas a sus puestos de trabajo y no perderían tiempo en desplazamientos, además de planificar un ingenioso sistema de seguridad que impediría generar accidentes entre los obreros y entre los habitantes del Skyline. También contaríamos con más dinero ya que éramos 3.000 residentes pagando nuestras cuotas todos los meses junto con el dinero generado por los negocios que se abrirían en el edificio.

La gran gala. Octubre 2007.

El plazo para entregar los trabajos del concurso de ideas finalizó y entre las dos oficinas de los campus de Vigo y Coruña se juntaron con más de 1.500 proyectos de lo más diverso. Los más destacados abordaban temas de tecnología de los alimentos, formas de reciclaje más económicas y eficaces, tratamiento de aguas de desecho para su posterior utilización en el cultivo, nuevos materiales de construcción, domótica, energías renovables, equipos tecnológicos nuevos, puesta en órbita de satélites lowcost, nanotecnología, nano robots. La comisión encargada de dar el premio estaba desbordada ante la avalancha de ideas. Decidimos concentrarnos en las que a proiri eran más viables y descartamos las más complicadas aunque fuesen las más ambiciosas. A todos los participantes a los que habíamos descartado se les enviaba una carta personalizada en la que se analizaba su proyecto


y se le posponía para otro momento en el que La Sociedad tuviese más recursos económicos para llevarlos a cabo.

Los diez finalistas elegidos fueron:

Telefonía móvil inteligente.

Domótica.

Nanotecnología en la construcción.

Bebida social.

Energía para automóviles.

Televisión en streaming.

Red social en internet.

Biomasa para energía del hogar.

Nano robots en el hogar.

Aplicaciones informáticas en sistemas pedagógicos.

Nos pusimos en contacto con los diez seleccionados para que ampliaran sus ideas en un dossier de no más de 10 folios, donde darían a conocer nociones sobre la viabilidad de sus trabajos. Aunque solo podía ganar uno, a los miembros del jurado les interesaron prácticamente todos, a pesar de que más de uno era demasiado extravagante o aparentemente imposible de convertirse en realidad. Pero yo siempre solía decir que si una persona puede imaginar algo otra persona podrá crearlo. Llevar a la práctica los proyectos solo era cuestión de tiempo, trabajo, dinero y suerte, y en La Sociedad, afortunadamente en esos tiempos de bonanza, gozábamos de una gran cantidad de medios. Tras recibir los dosieres invitamos a los autores de las ideas a pasar unos días en nuestras instalaciones. Las casas conteiner, tras la construcción parcial del Skyline y su posterior ocupación habían quedado deshabitadas, y las aprovechamos para continuar con un particular proyecto de turístico lowcost, convirtiendo a todo el complejo en un curioso aparta hotel. Desde el principio la


propuesta gozó de una gran aceptación, sobre todo entre los jóvenes de las ciudades europeas con las que el aeropuerto de Santiago tenía enlace aéreo. Aprovechamos la flota de autobuses, que desde hacía un año no se utilizaban para el trasporte escolar, para completar una ruta entre nuestras instalaciones, el ensanche compostelano, la zona monumental, la estación de autobuses, la estación de trenes y el aeropuerto con una frecuencia diaria de 1 hora a cambio de un módico precio. En nuestro complejo turístico los jóvenes encontraban una gran variedad de contenido cultural ya que fomentamos la formación de nuevos grupos musicales de los más diversos estilos y la exposición de obras de arte de autores nóveles. Completábamos la oferta con numerosas zonas de ocio y actividades. Teníamos piscina, bar de cócteles, rutas a caballo, rutas de senderismo guiado, circuitos de ciclismo cerrados al tráfico, visitas a pueblos del litoral gallego y viajes en barco donde comían mejillones recién extraídos de las bateas.

…

Los finalistas del concurso del Banco de Ideas fueron llegando. Más de un concursante alucinó con lo que teníamos construido. En donde antes existía una pequeña aldea perdida de la mano de Dios, ahora había un macro-complejo con 5 grandes edificios y un impresionante centro comercial, un aparta hotel muy curioso y bonito en la ladera de una montaña construido a base de conteiner de transporte con un colorido total. Una pequeña ciudad creada de la nada donde residían aproximadamente unas 5.000 personas. En la primera noche se dieron a conocer los proyectos en el Foro, que por ser especial se realizó en el bar de la piscina. Acudieron muchos habitantes de La Sociedad atraídos por la curiosidad. Era una especie de gala, como esas que salen en la televisión, con presentador, showman, monologuista y demás espectáculos. En una pantalla gigante se exponían los proyectos con imágenes de video, presentando a los autores y a sus trabajos. El jurado del concurso estaba formado por cuatro personas: Ismael, Rafa, Rita y Ángeles. Su misión era elegir a tres finalistas. Después, el público de la sala, emitía su voto a través de una red social dándose a conocer


un ganador final cuyo premio era de 10.000€ más un año a gastos pagos para poder desarrollar su proyecto.

El primero en presentarse fue la telefonía móvil inteligente, el trabajo más extraño de todos los diez finalistas. Consistía en una gafa con las funciones de un teléfono móvil, donde los lentes servían como soporte para proyectar imágenes en forma de hologramas mediante dos láseres escondidos en las varillas, superponiéndose a las imágenes reales. La montura de la gafa llevaba incorporado un sistema de auriculares y micrófono muy particular que ayudaba a la total funcionalidad del aparato mediante el uso de comandos de voz con los que moverse de una forma rápida y sencilla a través de los menús. Las aplicaciones más espectaculares que presentaba la gafa eran el GPS, el manos libres y la visualización de fotos y videos. Para su financiación el dueño del invento facilitaba un software donde tiendas que deseaban promocionarse se hacían muy visibles de forma virtual al paso de la persona que llevaba la gafa por el establecimiento. Era realmente curioso y el público de la sala quedó totalmente impactado con este invento.

El proyecto de domótica le interesó especialmente a Ismael. Aplicaciones de móvil que abrían puertas y ventanas, que encendían hornos y cocinas, neveras que te avisaban de la falta de algún alimento, sistemas de ahorro energético.

Nanotecnología en la construcción. Ismael había oído hablar algo de este tema pero todavía no había salido ninguna aplicación práctica o comercial, por lo que no las utilizó en su proyecto del Skyline. Lo que sí hizo fue dejar preparados canales anchos entre las paredes del edificio para instalar en un futuro nuevos cables y también realizó una construcción ligera para posibles nuevas cubiertas. La nanotecnología en la construcción fue introducida por dos autores sumamente frikis, un físico y un químico, que juntos se complementaban a la perfección. Parecían especialmente inofensivos pero los conceptos y las ideas de su proyecto eran realmente escalofriantes. Proponían materiales para la decoración lisos a escalas nanométricas que según sus cálculos nunca se ensuciarían o se limpiarían con suma facilidad, ya que no


tenían zonas rugosas donde quedaba incrustada la suciedad. También apostaban por una especie de pintura negra que retenía el calor y podía acumularlo en una especie de batería para generar posteriormente electricidad. Los conceptos de física aplicada conocidos hasta ahora quedaban obsoletos frente a la física cuántica planteada por la nanotecnología. Los chicos proponían numerosas aplicaciones más. Decían que la nanotecnología no solo tendría aplicaciones en los materiales de construcción. La nanotecnología consistiría en una nueva revolución industrial con mayor repercusión que internet en la sociedad. Lo que sí quedó claro tras la presentación de este proyecto es que Ismael perdió parte de su interés por la domótica acrecentándolo en la nanotecnología.

El proyecto de la bebida social fue el más controvertido de todos. El joven inventor proponía una bebida refrescante que a la vez de saciar la sed, aumentaba la autoestima de la persona que la bebiera perdiendo el miedo a mantener las relaciones sociales. El concepto era similar al del alcohol, pero sin ser perjudicial para la salud y sin dejar momentos de euforia y bajón. Desde el público comenzaron los gritos reprochando al joven inventor de que estaba presentando una droga más. El respondió que sí, podía verse como una droga más, pero su funcionamiento consistía en modificar las conexiones sinápticas y el tráfico de neurotransmisores a través del sistema nervioso. Además no dejaría secuelas ni cambios bruscos y negativos en el comportamiento, como sucede con otras drogas como el alcohol, la cocaína o la heroína, drogas que habían hecho verdaderos estragos en la sociedad en otras épocas. Realmente su funcionamiento, explicado de una forma sencilla y fácil de comprender, consistía en que al beber un trago la bebida te desinhibía provocándote una leve sonrisa perpetua que, por inercia, contagiaba con otra sonrisa a la persona que se encontrase frente a ti. Eso sí que era pura energía.

La nueva energía para automóviles solucionaba uno de los mayores problemas de la humanidad. Ahorraba en coste energético y eliminaba la excesiva contaminación. Este proyecto lo presentaban un grupo de


físicos que diseñaron un motor movido por agua y un misterioso catalizador. A Rafa le interesó especialmente aunque pensó:

¿Correrían los vehículos de la misma manera con agua que con gasolina? Habría que verlo. De todas maneras, si funcionaba y era estable, la de pasta que nos ahorraríamos en combustible.

El proyecto de televisión en streaming llamó en gran medida la atención de Ana ya que podría estar ante su más grande oportunidad para hacer crecer de una vez por todas a su departamento de comunicación. Consistía en convertir los televisores convencionales en ordenadores conectados a internet. Una vez encendías la televisión, la plataforma se presentaba bajo un menú inicial en el que seleccionabas lo que querías ver en tiempo real. Películas, documentales, programas deportivos, informativos, dibujos animados y un largo etcétera. Cambiaría completamente la televisión tal y como la concebíamos. Los telediarios no tendrían por qué emitirse a una hora determinada, las noticias podrían editarse y emitirse mientras fueran sucediendo, “on time”. Además la plataforma se financiaba mediante banners de tiendas online y promociones de empresas.

La red social en internet era precisamente lo que estaba buscando Rita desde hacía meses para su saturado departamento de recursos humanos. Era una maravilla que un individuo se pudiese dar a conocer en cualquier parte del planeta, como sucedía con las demás redes sociales, pero lo que hacía especial a esta era el grado de confianza depositado en cada persona en el más estricto sentido de la palabra. Cada usuario que se registraba en la red social se le asignaba un grado de confianza de 50 dentro de un baremo que iba entre el 0 y el 100. Cuanto más alto era tu número, más respetable eras dentro de la red social. Podías comprar, vender, hacer exámenes o pruebas de actitud online, pedir trabajo, solicitar trabajadores, presentar tu currículo vitae, reflejar tus motivaciones, buscar todo lo que te hiciese falta en general para poder prosperar. Con cada buena o mala acción recibías o perdías puntos de confianza.


La Biomasa para energía del hogar captó inmediatamente el interés de Ángeles y Tomás. La verdad es que La Sociedad, casi desde sus orígenes tenía puesto en marcha un proyecto similar, pero este lo que facilitaría es la puesta en marcha en un ámbito territorial más amplio que el anterior, que solo podía hacer frente a una pequeña zona. No obstante, con la falta de tiempo y la acumulación de tareas, los habitantes de La Sociedad estaban dejando a un lado la limpieza de los montes. Este proyecto, además de económico, ya que solo necesitaba un equipo de desbrozado de montes de cinco personas a lo sumo y cinco desbrozadoras, una furgoneta y una pequeña nave para transformar la biomasa, conseguiría prevenir que no ardieran los montes. Además lo presentarían como un servicio a la comunidad rural, que estaba envejeciendo y no tenía ni fuerzas ni ganas para cuidar el monte. También proporcionaría a cambio energía gratuita, que era un pilar muy importante de las bases del proyecto La Sociedad.

Los nano robots en el hogar eran pequeños aparatos que se encargaban por nosotros de las tareas de limpieza del hogar, como centros automáticos de lavado y planchado de ropa, robots que aspiraban de forma autónoma y recargaban automáticamente sus baterías, nano robots que devoraban insectos. Un grupo de personas que se dedicaban a la limpieza en las instalaciones se quejó inmediatamente.

Eso nos va a quitar nuestro puesto de trabajo.

¿Qué haremos entonces?

Fue el proyecto más abucheado por todos los asistentes al acto. Era normal que muchos viesen amenazados sus puestos de trabajo por la introducción de maquinaria, aunque eso sería inevitable en un futuro muy próximo, por lo menos si queríamos evolucionar. Me toco meditar que hacer ante la amenaza de movimientos neoludistas y en pocos momentos conseguí dar con la clave, por lo menos en la teoría. La clave es la reeducación. Si te has pasado la vida limpiando pasillos y lavabos, pero ahora una máquina hace tu trabajo, ¿por qué no reeducarte y aprender a manejar o reparar esos aparatos?


Aplicaciones informáticas en sistemas pedagógicos. Oxi, líder del departamento informático, y Rebeca, líder del departamento de educación, mostraron gran interés con este proyecto. Rita hacia un tiempo que le solicitó a Oxi digitalizar los libros de texto y lo consiguió, pero lo que estos chicos proponían era otra cosa muy diferente. Los viejos libros, aunque digitalizados, eran un total aburrimiento. Lo que el proyecto planteaba era la creación de ejercicios paralelos a los planes de estudio consistentes en ejercicios de memorización de datos, de cálculo mental, de rapidez en la toma de decisiones, aptitudes espaciales, pruebas de razonamiento abstracto, problemas de lógica, comprensión y análisis de textos. Eran una serie de juegos para todas las edades destinados a mejorar y entrenar la capacidad intelectual. Además eran muy gráficos y divertidos, con lo que a los niños y los no tan niños trabajarían con ellos encantados mejorando sus aptitudes cognitivas.

Tras presentar el último proyecto la gala tuvo una hora de descanso. La gente de la sala aprovechó para pedir algo de comer y de beber a los camareros de la cafetería. Se presentaba una noche tensa de votaciones. El concurso del banco de ideas había sido todo un éxito en el seno de La Sociedad y muchos de los habitantes estaban presentes en el acto. El jurado se reunió en un comedor anexo a la cafetería para deliberar sin presiones con total libertad.

Mi voto es indiscutiblemente a favor de la nanotecnología de la construcción. – Dijo Ismael tajantemente.

¿No me digas? – Preguntó Rita en tono sarcástico. – Pues el mío es para la red social en internet.

Si os ponéis así y tiráis cada uno por vuestro lado yo voto por la nueva energía para automóviles. – Contestó Rafa.

Parece que cada uno de nosotros está llevando el concurso hacia su terreno ¿No os dais cuenta de que sois jueces y vuestra opinión debe ser lo más imparcial posible? Tenemos una responsabilidad con La Sociedad y sus miembros. – Añadió Ángeles. – Me parece genial cualquiera de los proyectos que han llegado hasta


aquí, incluso he revisado alguno que no ha sido finalista que personalmente apoyaría, pero lo que ahora nos ocupa es elegir al que más interese a toda La Sociedad, no a cada uno de nosotros.

Tienes razón, Ángeles, nos estamos ofuscando con nuestras propias motivaciones personales. – Dijo Rafa. – Quizá deberíamos votar con una visión más global.

Los cuatro se tranquilizaron. Hicieron una pequeña pausa para tomar algo. Llamaron al camarero mientras comentaban todo tipo de banalidades y anécdotas que habían sucedido durante la gala. Rita y Rafa pidieron una cerveza. Ángeles pidió el zumo combinado que tanto le gustaba de maracuyá, piña y yuca e Ismael un gin-tonic. Decidieron que cada uno escribiría en un papel su candidato y luego los enseñarían a la vez. Tras unos minutos de tensión todos descubrieron sus papeletas. Ángeles y Rafa votaron el proyecto de nueva energía para automóviles. Pero Rita e Ismael no se pusieron de acuerdo. Rita siguió votando a la nueva red social de internet e Ismael por la nanotecnología de la construcción. Parecía que a pesar de la anterior charla de Ángeles seguían obstinados con sus ideas, y es que cada uno de los tres tenía un fuerte carácter que marcaba sus decisiones. Preferían equivocarse a verse derrotados. Ángeles pensó para sí que daba igual. Ya habían elegido a los tres finalistas y con ello, el pueblo soberano siempre elegiría al ganador. Además, conociéndome, cuando tuviese la más mínima oportunidad recogería las propuestas que no llegaron a ser finalistas y si veía que se podía ganar dinero con ellas las convertiría en realidad.

Saludos de nuevo a todas y a todos los que estáis hoy aquí presenciando el primer concurso de banco de ideas en las instalaciones de La Sociedad. – El speaker del acto, iluminado por un gran cañón de luz, reanudó la gala mientras el público dejaba de hablar y se sentaba apresuradamente con sus copas llenas. – Tras una hora de deliberación del jurado los tres finalistas son: – Redobles de tambor. – Red social de internet. – El público emitió un leve aplauso. – Nanotecnología en la construcción. – Otro leve aplauso se perdía por las paredes de la sala. La verdad es que era un proyecto difícil de comprender para personas


profanas en la materia. Pensó Ismael. – Y el tercer finalista es… Nueva energía para automóviles. – El público dio un rotundo aplauso anticipándose al veredicto. – Señoras y señores del público, recuerden que todos tienen unas papeletas que les fueron entregadas al entrar en la gala que computarán como votos junto a los emitidos por internet. Ahora les dejo con el grupo de jazz “Mouth, Jazz&Blues” y con su guapísima vocalista Helen. – Grandes aplausos en la sala. Y es que esta banda se había ganado un hueco en el panorama internacional, no por seguir el tradicional método de antiguos grupos. La banda grabó un videoclip de 3 minutos y 18 segundos con su mejor canción y la colgaron en internet. Fue un tremendo éxito. Sobre todo para el público inglés, holandés y alemán que recomendaba el video a todos sus amigos en las redes sociales y el éxito estalló como una bomba de hidrógeno. Helen era guapísima. Una mujer de 30 años con alguna que otra arruga curtida por el tiempo y las desgracias, pero con una sonrisa y unos labios que seducían al hombre más frío. Sus curvas se movían al compás del ritmo del contrabajo. Desde su éxito se vistió con la ropa de los Burlesque y consiguió dar un gran impulso internacional a la firma. Cualquier persona que quisiese ir a la última tenía forzosamente que vestir con nuestra ropa sexy y atrevida. Al final de la actuación todo eran gritos de “otra, otra”. La euforia estaba desatada. Todos parecían ser auténticos fans de la banda. El speaker salió de entre las bambalinas a comunicar el veredicto del público aunque ya estaba cantado cual sería el ganador.

El ganador del primer concurso de banco de ideas de La Sociedad es …

Era odioso cuando los maestros de ceremonias alargaban tanto sus apariciones mientras que abría el sobre con el ganador pero por lo menos daba un poco de suspense a un resultado tan evidente.

Y el ganador es… “Nueva energía para automóviles”.

El público, que ya estaba desatado y con alguna que otra copa de más desencadenó todas sus emociones contenidas gritando, aplaudiendo o riendo. La victoria fue aplastante. Parecía que el


proyecto daba en el quizá con la solución a un problema que empezaba a ser serio entre la población: el gasto de dinero en la energía de sus automóviles.

Desarrollo de nuevos proyectos. Noviembre de 2007.

Ana había acudido a mi nuevo despacho en el Skyline donde se iban a realizar las fotos con los ganadores del concurso del banco de ideas. Los creadores del proyecto Energía para automóviles eran dos chicos y una chica, demasiado tímidos, pero unos genios en sus materias. La chica llevaba la voz cantante y sostenía el gran cartón serigrafiado con el cheque de 10.000€. Rafa buscó un momento libre en el taller para poder mantener una entrevista con ellos. Estaba fascinado con su proyecto, y a mí me interesaba que le fascinase. El ritmo de trabajo de los miembros de La Sociedad era altísimo. Todos se estaban trasladando a las viviendas del Skyline de forma escalonada. Rita era la encargada de buscar un apartamento apropiado a cada necesidad. Los apartamentos eran de varios tamaños, desde 30 m2 para solteras y solteros hasta 120 m2 para familias numerosas. En la reubicación también influía la edad. Los más jóvenes para las plantas superiores y los mayores o con dificultades físicas para las inferiores y próximos a los ascensores. Si tenías hijos te situaban próximo a una guardería de las tres que se habían creado o cercano al colegio. Si estabas separado y tenías hijos en común te daban un apartamento lo suficientemente cerca de tus hijos y lo suficientemente lejos de tu ex pareja. Luego había preferencias de pisos muy iluminados o poco iluminados. 5.000 personas tendrían que ocupar sus nuevos apartamentos en menos de 2 meses al ritmo de 100 personas diarias. Eso contando con la inauguración de las guarderías, el nuevo colegio, la nueva clínica, las tiendas de comida y abastecimiento, los locales de mantenimiento, de limpieza, oficinas, cafeterías, comedores comunes. Las oficinas fueron las primeras en ser ocupadas y sus trabajadores comenzaron con sus tareas desde el primer minuto. Tras las fotos de rigor con los ganadores del concurso, que en pocos minutos fueron publicadas en la web de Ana, acompañé junto con Rafa a los tres ganadores hacia los


apartamentos que Rita les había asignado. Eran apartamentos de 30 m2 interiores con muy poca luz en las plantas más elevadas del edificio, pero no les importaba por qué sabían que pasarían poco tiempo en ellos. Estaban impacientes por comenzar a desarrollar su proyecto y que les asignasen pronto un laboratorio. Los laboratorios definitivos estaban previstos ser ubicados en las naves aledañas al Skyline, pero por razones técnicas y económicas aún no estaban disponibles. Solo fueron levantados los cimientos y la obra podía entregarse en marzo del año 2008. Rita les asignó una oficina en el Skyline para que comenzasen a desarrollar la parte teórica del proyecto y Rafa les ofreció su taller y la mano de obra de sus colaboradores para realizar cualquier tipo de experimento indicándoles expresamente que podrían contar con él para lo que quisieran. Rita les nombró desde aquel preciso instante como miembros con pleno derecho de La Sociedad, asignándoles a cada uno un pequeño salario de 1.000€ mensuales pero con todos los gastos incluidos, servicios médicos, vivienda, limpieza y comida. No estaba nada mal. Les fijó una serie de objetivos que si los cumplían incrementarían su sueldo. Uno de los complementos que cobraban era por la confidencialidad. Si algún dato del proyecto salía a la luz sin la autorización del Líder de La Sociedad tendrían que pagar una suma de dinero desorbitada. Todo quedó bastante claro.

…

Después de aquello solicité una reunión con los Líderes de los departamentos. La Sociedad estaba creciendo exponencialmente y parecía que los pilares eran bastante sólidos, pero tan solo lo parecía. Si perdíamos facturación en los restaurantes y en las tiendas de ropa todo se vendría abajo como en un castillo de naipes tras un leve soplo de aire. Teníamos en marcha negocios que no sabíamos si conseguirían buenos resultados. Con aquel macro edificio que solamente estaba construido al 15% de su capacidad final teníamos una fuente de ingresos diversificada que nos ofrecía trabajo a todos. En la reunión planifiqué la puesta en marcha muchos de los proyectos del concurso de ideas. Ismael fue el primero en aprobar mi decisión. Se moría de


ganas por conocer los resultados del estudio de la nanotecnología en la construcción. Sabía que cualquier producto diseñado con este concepto revolucionaría el mundo de la arquitectura y haría posible que un edificio por si solo fuese energéticamente autosuficiente pudiendo ahorrar mucho dinero. Solicité a Rita que mantuviese una entrevista extensa con cada miembro de cada proyecto comenzando por los 10 proyectos ganadores y una comisión evaluaría los costes para ponerlos en marcha de forma escalonada. Tras unas semanas de entrevistas, cálculos de rentabilidad y viabilidad seleccionamos a los mejores.

…

Con la nueva colección de invierno, Burlesque consiguió un gran éxito de ventas. Ana hizo un gran trabajo al insertar publicidad en las revistas de vuelo de los aviones que operaban en Santiago. Los turistas se mostraban fascinados con la ropa que fabricábamos. La confección era prácticamente artesanal. Tan solo disponíamos de una vieja máquina de segunda mano que cortaba los patrones y de 10 viejas máquinas de coser industriales accionadas de la mejor manera y con todo el cariño del mundo por 10 señoras que atesoraban una dilatada experiencia. El equipo de la modesta fábrica daba continuidad al stock de la tienda pero con muchas dificultades. La demanda superaba con creces a la oferta. Había que reconocer que Raúl era un gran diseñador pero yo seguía sin fiarme ni un ápice de él. Basaba toda mi estrategia en confiar mis secretos a Gracia, la ecuatoriana esposa de Walter y madre de cinco niños, delicia de los habitantes de La Sociedad. Gracia sabía manejar a la perfección los arrebatos coléricos de Raúl. Ella estaba encantada en La Sociedad ya que sus niños obtenían una educación maravillosa que nunca pensó que tendrían cuando llegaron a España. Tenía un trabajo magnífico, con cierta responsabilidad, bien remunerado y ya no tenía miedo porque su familia se quedase sin comida ni sin techo. Recordaba cuando llegaron de Ecuador y todo eran penurias. El apartamento de Gracia y Walter era precioso. Les ofrecieron uno en una planta baja, por tener muchos niños pequeños,


pero ella lo eligió en lo más alto del edificio. Quería llegar alto, lo más alto posible, y La Sociedad le estaba ofreciendo la oportunidad de cumplir todos sus sueños. Con los magníficos resultados alcanzados por Burlesque pronto reinvertiríamos el dinero en nuevos bienes de equipo. Burlesque tenía asignada una nave entera en el exterior del Skyline que proporcionaría una logística propia de una gran empresa en expansión.

…

Jack Fieldstar, el chef que abrió el primer Manda Carallo en la quinta avenida de Nueva York, mantuvo una videoconferencia con Rita y conmigo.

¿Qué es lo que pasa por Galicia? Me han contado que estáis construyendo un rascacielos. Que sucede, ¿es qué no tenéis terreno y queréis levantar una ciudad vertical como en Manhattan?

Es algo largo de explicar. – Dije yo entre risas. – ¿Cómo te va, Jack?

Muy bien. Los negocios van viento en popa. Todo es perfecto. Pero de lo que más me alegro es de ofrecer un negocio sostenible a los granjeros locales con el que puedan sustentar a sus familias, que se sientan orgullosos de los alimentos que producen. Con esos productos cultivados con tanto mimo y esmero es imposible no elaborar un buen menú para los clientes de mis restaurantes.

Eres un gran tipo, Jack. –Fue la primera vez que escuché decir a Rita un adjetivo positivo de alguien en su cara.

Os he llamado por qué quiero pasarme unos días por ahí. Los granjeros que acudieron al congreso de Santiago me han convencido para crear una ciudad como la que vosotros habéis levantado, que de cobijo a los nuevos talentos que no gozan de ninguna oportunidad en nuestro sistema. Por ello quiero vivir con vosotros durante una temporada para que me ayudéis a crear las bases de nuestra nueva sociedad.


No sé cómo hemos conseguido llegar a este punto, pero puede que este proyecto sea irrepetible. No creo que te podamos ayudar. Ni en nuestros mejores sueños lo volveríamos a repetir. – Le dije en tono pesimista.

No te subestimes. Sé que en ti, que en vosotros hay algo que os hace especiales. Todavía no os dais cuenta de lo que estáis construyendo. Es lo que en algunos círculos de América se llama el Nuevo Orden Mundial, una nueva sociedad, sin pobreza, ni miserias, con oportunidades para quien quiera trabajar duro.

Pero nosotros no podemos financiar otra ciudad como esta.

No te preocupes por el dinero. Aquí en New York hay gente muy poderosa que saben lo que habéis logrado y no es ajena a ello. Están tan picados con vuestro proyecto que quieren levantar ciudades mejores que la vuestra por todos los Estados Unidos de América. Hasta ahora las personas de esos círculos se dedicaban a la filantropía, pero quieren darle un nuevo giro a sus inversiones. Ya no quieren financiar más proyectos inútiles y mal gestionados, no quieren volver a dar fondos que caigan en saco roto. Pretenden dar cobijo a nuevos talentos y con el dinero que consigan reinvertirlos en otros nuevos.

Si quieres escuchar nuestros consejos deberías traerte contigo a unas cuantas de esas personas. Tendréis que comenzar por un pequeño equipo que trabaje de forma unida. Aunque uno de vosotros sea el Líder tendrá que apoyarse en las decisiones de los demás. De lo contrario podríais caer en el ostracismo absoluto y la empresa nunca llegaría a funcionar.

Parecía que nuestra forma de vida comenzaba a extenderse por todo el planeta de una forma lógica y acertada.

…

Rita se salió con la suya y consiguió que el segundo proyecto del concurso de ideas que se puso en funcionamiento fuese la red social. Concedió a su titular un sueldo de 800€ netos y un apartamento de 30


m2 en el mismo pasillo del Skyline que su nueva oficina, que a su vez estaba próxima al departamento de informática y al de recursos humanos. Por entonces las redes sociales comenzaban a fraguar entre los internautas aunque los usuarios eran muy pocos en comparación a las cifras que conseguirían en tan solo un par de años. A Rita le interesaba crear una red social fácil de asimilar por sus usuarios en la que se mostrara el nivel de confianza de cada uno. Para ingresar en esta red social tenías que completar un formulario de registro dando tu nombre verdadero y tu NIF. Para ello, era imprescindible que los datos facilitados estuviesen bien protegidos de piratas informáticos. El nivel de confianza estaría baremado en una escala del 0 al 100 y cada nuevo usuario iniciaba su andadura con 50 puntos. Cada buena acción que realizara en la red social le aportará 1 punto positivo en su nivel de confianza. Pero había acciones que penalizaban y restaban puntos, como mentir y engañar. Desde la red social se podía buscar trabajo, buscar trabajadores, mostrar tu currículo vitae, hacer cursos gratuitos online, entrar y participar en foros profesionales, vender productos, buscar financiación para nuevos proyectos o financiar los que pareciesen más oportunos. Era una red destinada a potenciar la creatividad universal y a movilizar las fuentes de financiación hacia proyectos rentables. Rita quería plasmar en internet la esencia de La Sociedad, por lo que para ella, el proyecto de la red social gozaba de una importancia absoluta. Como era costumbre con todos los proyectos de La Sociedad, se creó un sistema de organización ad hoc que dirigiría la red integrado por la emprendedora del proyecto, por Alex, el informático hijo del dueño del bar Berlín, que desde entonces había permanecido pegado a Oxi y a Mario y había aprendido un montón de trucos informáticos, y de dos recién diplomadas en relaciones laborales y psicología a las que Rita había contratado. A los que no eran miembros de La Sociedad se les ofrecía una residencia, un sueldo y todas las ventajas de vivir en el Skyline, que no eran pocas. Rita les concedió 3 meses para conseguir buenos resultados. Su mayor fijación era crear la red social más importante del mundo.


La energía que mueve a La Sociedad. Diciembre del 2007.

Desde todos los puntos de la comarca podían contemplarse aquellos maravillosos edificios unidos entre si emergiendo de las entrañas de una montaña, aunque para las mentes más conservadoras representaban una imagen de lo más siniestro. Para algunas personas levantar unos edificios tan altos donde antes coexistían grupos de aldeas inconexas era una idea deleznable. 5 edificios describiendo una planta en forma de pentágono regular con 30 pisos alzados más de 120 metros de altura sobre la cumbre de aquel monte donde algún día seguramente fue merodeado por celtas y romanos, tierra de lobos y de aves rapaces. Pero lo mejor del Skyline era lo que no se veía a simple vista. El centro comercial con sus amplios ventanales orientados hacia el sur que dejaban entrar toda la luz y el calor del astro rey, representaba un gran ahorro energético para la comunidad e invitaba a salir al exterior a contemplar aquel maravilloso paisaje natural. El bosque del entorno estaba perfectamente cuidado tras un intenso trabajo de los chicos. Limpiaron gran parte de la maleza aunque Tomás se había encargado de dejar más de un matorral en pie para que los animales que representaban la fauna autóctona encontrasen un lugar seguro donde refugiarse de las alimañas. El ecosistema estaba recuperado. Una batida de voluntarios había acabado con lo que en otra hora se había convertido en un improvisado vertedero de lavadoras viejas, cajas de plástico, escombros de obras, televisores estropeados, bolsas y demás despojos de una sociedad de consumo que no sabía lo que hacer con lo que sobraba en casa. El edificio estaba repleto de familias. Más de 5.000 personas habían ocupado los más de 2.000 apartamentos de los 5 rascacielos. Los ascensores, accionados por un innovador sistema hidráulico, no paraban en ningún momento de desplazar a los ciudadanos de unas plantas a otras. El equipo de limpieza se afanaba en mantener impoluto las instalaciones mientras que el de mantenimiento se aseguraba de que todo estuviese en perfecto orden y funcionamiento. A pesar del bullicio que había en el interior de los rascacielos más de 200 obreros continuaban levantando planta a planta. Seguían paso a paso el orden de construcción


establecido por el artífice de aquel gran monumento, Ismael, el gran arquitecto que sacrificó sus años de juventud en aquel edificio. Estaban construyendo las pasarelas que unían a las cinco torres, la parte más delicada de todo el proyecto. Al ser una construcción en horizontal y a tanta altura había que procurar un especial cuidado, además de tener en cuenta que el edificio estaba habitado y cualquier fallo no previsto podría tener fatales consecuencias desembocando en un terrible accidente. Las pasarelas estaban concebidas para comunicar entre sí a los 5 rascacielos. En ellas se ubicarían las tiendas que darían servicio a los habitantes y las oficinas donde los residentes trabajarían sin problemas de desplazamientos. Las plataformas horizontales describirían realmente una planta pentagonal, que por los cálculos de Ismael, al estar elevada 120 metros sobre la cima de la montaña, darían la rigidez y consistencia suficiente al edificio como para levantar otros 120 metros más a partir de ellas. 30 plantas más para 5.000 habitantes más, y eso tan solo consistirían dos tercios del total del Skyline. Evidentemente, el edificio estaba concebido para albergar a más de 35.000 personas, pero había dependencias que estaban cerradas y serían acondicionadas cuando llegasen nuevas oleadas de ciudadanos a La Sociedad. Desde el concurso del banco de ideas el equipo técnico de Ismael se amplió con nuevos miembros, sobre todo con científicos especializados en la nanotecnología. Ismael estaba obsesionado con los materiales de construcción basados en esta técnica. Era una rama de la ciencia denostada por las mentes más ortodoxas que la consideraban como ciencia-ficción. Pero él sabía que el futuro pasaba por su pleno conocimiento y desarrollo. En el Skyline, en una oficina próxima a la suya, había solicitado expresamente que estuviese el equipo de investigación de las aplicaciones nanotecnológicas para los materiales de construcción.

Un día en el Foro descubrió por sorpresa que David, el ingeniero químico que desarrolló las telas para el proyecto textil con tan buenos resultados, era uno de los mayores cerebros de La Sociedad en lo referente a la nanotecnología. David había quedado muy quemado al trabajar con Raúl Cortázar, el diseñador de la colección Burlesque. Era impertinente, arrogante y no dejaba que mostrase todo su potencial.


Es más, Raúl sabía que David le hacía sombra, que a pesar de los bonitos diseños que tanto éxito estaban teniendo en las sucesivas pasarelas de todo el mundo del fashion, los fabricantes y competidores quedaban más prendados por la tecnología de las telas que por los diseños y eso provocaba que Raúl entrase en cólera.

¿Desde cuándo en este negocio la ciencia es más importante que la moda?, ¿desde cuándo? – Se quejaba Raúl.

David no lo aguantaba más, y a pesar de que se encontraba muy cómodo en La Sociedad le faltó poco para abandonarla. Era muy tímido, poco comunicativo y mantenía una tremenda falta de transparencia en su rostro que a mucha gente le hacía desconfiar. Solo Gracia era testigo de las humillaciones públicas a las que le sometía Raúl, por lo que le pedía constantemente calma y paciencia. Pero la paciencia de David estaba llegando a su límite. Era un genio. Lo sabía. Y podría triunfar con sus conocimientos en cualquier multinacional de cualquier parte del mundo. Tras aquel día en el Foro, Ismael solicitó a Rita que traspasase su nómina a la plantilla de colaboradores del proyecto del Skyline. A David le costaba cambiar de hábitos, a pesar de que sus condiciones de trabajo eran malas, pero Ismael era otro tipo de persona. Era uno de esos jefes que te deja mostrar todo tu talento, que apuesta por ti y que no se mete en tu trabajo si no es para darte ánimos y apoyo. Después de aquel episodio, David presentó varias propuestas de aplicaciones en los materiales de construcción del Skyline e Ismael le buscó un nuevo laboratorio donde trabajar. Le presentó a sus nuevos compañeros del equipo técnico. Era un equipo formado por físicos, ingenieros químicos y arquitectos que se desplegaban por varios apartamentos de aquella planta. Trabajaban codo a codo con un alto presupuesto investigando y desarrollando sus ideas. En una semana de trabajo los resultados conseguidos fueron asombrosos. Nuevas formas de aplicar la nanotecnología al hormigón y al acero, bases del Skyline, que conferían al conjunto rigidez y fortaleza a la vez que flexibilidad. Ismael paralizó la colocación de paneles solares en las paredes de la zona sur. El equipo de científicos tenía muy avanzado la investigación de un material transparente como el cristal


pero de plástico, que no se rayaba, se auto limpiaba y retenía el calor del sol para luego acumular su energía en unas grandes baterías que generarían luz eléctrica y calor de forma gratuita para todo el edificio, por lo que también eliminó radicalmente del diseño del edificio los aerogeneradores que tanto habían molestado a Tomás, ya que afirmaba que matarían a muchas aves.

…

Mario, el informático, se hizo muy amigo de David. A raíz de mantener muchas conversaciones en el Foro comprobaron que unos cuantos miembros de La Sociedad compartían las mismas inquietudes y decidieron crear un club en el que se pasaban horas y horas hablando de películas de ciencia-ficción, de los inventos del futuro y de juegos de roll. A ese club también pertenecían Oxi y Alex. Era un buen punto de encuentro para todos los frikis de La Sociedad que encontraban un entorno seguro en el que no eran centro de las burlas de la gente “normal”. Mario era la voz cantante en las tertulias. Estaba absolutamente convencido de que los ovnis eran completamente reales y levitaban utilizando una fuente de energía libre que les permitía moverse a grandes velocidades por el espacio con un coste energético mínimo:

¿Os suponéis lo que significaría poseer esa energía? – Preguntó Mario a sus amigos del club. – En vez de viajar por las carreteras con coches nos moveríamos con unos vehículos semejantes a naves espaciales flotantes.

Venga hombre, sería un auténtico caos. Imagínate a un montón de vehículos viajando sin control por el aire de un lado para otro cruzándose sin ninguna señal que les guiase y que les impidiese chocar.

Pues a mí no me parece tan mala idea. Si su uso se extendiese podría regularse el tráfico de alguna forma como sucedió con los automóviles en su época. En lugar de utilizar carreteras reales se podrían crear caminos virtuales generados por mapas aéreos de GPS.


Y en vez de adelantar por el carril de la izquierda adelantaríamos por encima del vehículo que nos precede.

¿Y qué ganaríamos con ello?

Que no habría limitaciones para adelantar ya que los carriles serían infinitos. Hacia arriba el espacio es libre y podría haber un adelantamiento de muchas aeronaves a la vez.

Podríamos hablar de vehículos híbridos que pudiesen utilizar tanto el aire como el asfalto dependiendo de las necesidades de su propietario. Con este sistema los vehículos no utilizarían apenas sus ruedas y por lo tanto no habría que gastarse tanto dinero en carreteras ya que prácticamente se desplazarían por el aire.

¡Ya lo comprendo! – Afirmó Oxi. – Se eliminarían todos los problemas de tráfico.

Si hombre ¿Y si hay un accidente? No me quiero imaginar cómo sería un accidente a 20 metros de altura. – Dijo en tono de burla uno de los miembros del club.

Los vehículos estarían dotados con un sistema informático que los movería de forma automática, y contaría con sensores que los frenaría o aceleraría automáticamente según la situación de tráfico. – Mario parecía frenético dando sus explicaciones a los demás. – Mediante sensores el vehículo reconoce cual es el sentido y la dirección de la marcha, y mediante comandos de voz puede trasladarte al lugar que desees sin tener que mover ni un solo dedo.

Pero lo que no te has dado cuenta es que en la mayoría de las carreteras hay obstáculos aéreos, como puentes y sobre todo cables de electricidad y teléfono que cruzan las carreteras y que tu sistema automático no detectaría.

Eso es otro tema más amplio que el de los coches voladores. Sostengo que la electricidad se puede transportar sin necesidad de cables. – Comentó Mario ante el asombro de los contertulios.


Tú estás más pirado de lo que pensaba. Si eso fuera posible, ¿para que se gastarían las empresas eléctricas tanto dinero en cablear las ciudades? ¿No les saldría más barato ahorrarse el dinero de esas infraestructuras?

Cierto. – Añadió Mario. – Pero, ¿cómo podrían entonces convencer a los ciudadanos de pagar altas sumas de dinero por cada factura de electricidad si ellos no han invertido dinero en infraestructuras o si la energía la obtienen prácticamente gratis? Su negocio se vendría rápidamente a pique. Además tengo pruebas de que la tecnología necesaria para transportar la electricidad sin necesidad de cables ya se conoce y desde hace un montón de años, concretamente desde el año 1.900.

Estás como una cabra.

¿Te suena el nombre de Nicola Tesla?

Sí, me suena de algo pero no sé de qué.

Voy a ampliar tus horizontes culturales. Sobre el 1.900 el joven inventor Nicola Tesla se asoció con un prolífico industrial americano llamado George Westinghouse. Entre los dos pusieron en marcha el proyecto Wardenclyffe. Consistía en una torre de gran altura fabricada con madera que podía transmitir energía eléctrica y paquetes de datos mediante una onda portadora ultravioleta. Basándose en la resonancia eléctrica de la naturaleza podía trasladar energía eléctrica de una fuente a un receptor sin necesidad de cables.

Pero si eso es cierto, ¿por qué no desarrollaron el invento? Sería realmente revolucionario.

Por qué el señor Westinghouse comprendió que la finalidad del invento de Tesla sería la de suministrar energía eléctrica a los ciudadanos de forma gratuita, y por lo tanto, su inversión se vería perjudicada, por lo que cerró el grifo de la financiación.

¿Y cómo pretendía Tesla pagar las instalaciones si la energía sería suministrada de forma gratuita?


La verdad es que Tesla iba mucho más allá. La transmisión inalámbrica de energía también facilitaba la transmisión de datos, para decirlo de otra manera, funcionaría como un internet prehistórico, es decir, sería el responsable de transportar toda la información a través de sus equipos, y Tesla sabía que eso los haría inmensamente ricos. Imagináoslo, sería el dueño de internet.

¿Y por qué no se lo hizo saber a su inversor?

Por qué era un tipo muy peculiar y lo suyo no era precisamente la comunicación.

Pero entonces sí se sabe eso, ¿por qué nadie se hizo con sus estudios y los aplicó?

Por qué Tesla no escribía nada de lo que ideaba, o eso dicen. Además su imagen era la de un demente, un paranoico enfermo mental. Lo único que se sabe es que cuando murió arruinado en la habitación de su hotel, las agencias de información americanas registraron sus pertenencias y se llevaron todo lo que poseía.

Ahora recuerdo. Fue el inventor de los rayos x y de la radio.

No. El inventor de la radio fue Marconi.

Para nada. Fue Nicola Tesla. Tras los años se le reconocería la autoría del invento. Además mantuvo un brutal enfrentamiento con Tomas Alba Edison con su particular guerra de las corrientes. Era todo un personaje.

Así que coches voladores y energía eléctrica inalámbrica. Además de utilizar una fuente de energía no contaminante y gratis. Eso sería genial.

Yo propongo que se lo comentemos a Víctor y que nos financie la investigación y el desarrollo de esa tecnología.

Ahora mismo nosotros estamos embarcados en un sistema basado en el agua como energía alternativa para mover los vehículos,


pero me encantaría trabajar en la investigación de esa fuente de energía tan revolucionaria.

Este grupo de chicos, expertos en diversos campos de la ciencia estaban a punto de comenzar con lo que a la postre sería la verdadera revolución del siglo XXI, la III Revolución Industrial. Y todo había comenzado en aquella extensa parcela de terreno que el tío Benigno me había dado como herencia para que hiciese algo grande en ella. El tío Benigno nunca podría haberse imaginado lo que allí se estaba a punto de fraguar.

…

El colegio funcionaba a pleno rendimiento. Los alumnos estudiaban en clases nunca superiores a 15 alumnos donde no había horarios, solo el de entrada y el de salida de los maestros, que se ocupaban personalmente de instruir a su grupo de alumnos en todas las materias. Eran los alumnos los que decidían que materia estudiar en cada momento siguiendo sus propios ritmos, eso sí, bajo la supervisión de sus educadores. A todos los maestros se les daban constantemente cursos formativos y eran particularmente instruidos en técnicas pedagógicas que posteriormente transmitían a sus alumnos para que aprendiesen a estudiar por su cuenta. Además reforzaban la educación que sus padres no podían ofrecerles en sus casas, con normas de conducta basadas en el respeto y la ayuda a los demás. El más fuerte ayudaba siempre al más débil y el más inteligente al más ignorante. Era como la fábula de Esopo donde el león se apiadó del ratón y no se lo comió, pero más tarde el ratón lo liberó de la trampa de unos cazadores mordiendo la cuerda. Los profesores enseñaban esas fábulas a los alumnos para que comprendiesen que no se podía subestimar al más débil, ya que en otra ocasión nos resultaría de vital importancia. Esas enseñanzas se hacían patentes desde que eran muy pequeños, y los niños más fuertes ayudaban a los que tenían más problemas físicos, los que sabían más de matemáticas ayudaban a los que sabían más de literatura y así sucesivamente. Las aulas eran muy pequeñas y estaban dispuestas de una forma cómoda y sencilla. En el centro se extendía


una gran mesa donde cada chico ocupaba su puesto con su portátil, procurando de ese modo que trabajasen en equipo y que se consultaran dudas entre ellos. En las paredes había estanterías con montones de libros y trabajos realizados por ellos, así como dibujos y obras realizadas en las clases de actividades plásticas. En frente de los amplios ventanales se disponían una serie de sillones para que los niños relajasen sus mentes mientras contemplaban las vistas del exterior. A pesar de que muchos profesores de otros colegios opinaban que los chicos no podrían trabajar mirando hacia el exterior, ya que se distraerían, los maestros de La Sociedad entendían que contemplar el paisaje reforzaba la visión lejana y relajaba la vista de los alumnos disminuyendo los problemas oculares y los dolores de cabeza, aumentando de esa manera contradictoria la concentración y, consecuentemente, aumentando el rendimiento. Habían comprobado que mirar hacia el exterior les hacía imaginar y desarrollar todo su potencial creativo. Al comenzar el curso a los niños se les aprovisionaba de un portátil que tenían que cuidar hasta finalizar el año. En todas las instalaciones de La Sociedad se disponía de una conexión wifi muy potente que permitía navegar sin problemas de descarga. No existían horarios y cada alumno elegía lo que estudiar en cada momento. Se había llegado a ello gracias a que cuando eran más pequeñitos y estaban en la guardería se le inculcaba un nuevo concepto de responsabilidad. De esa forma los niños no se atascaban y progresaban más rápido. Con esta teoría accedían a aprender cosas que desconocían. Si un niño no entendía bien un idioma, como por ejemplo el inglés, entendía que cuando navegara por internet se perdería mucha información, por lo que él mismo solicitaba a su maestro que le enseñara el idioma para avanzar en sus conocimientos. Todo el departamento de informática estaba muy comprometido con el proyecto del colegio y elaboraba una gran cantidad de programas didácticos para que los niños pudiesen mejorar sus aptitudes intelectuales. Estos programas eran tan divertidos que hasta los padres habían solicitado que los elaborasen para adultos.

…


En diciembre llegó un viejo amigo al Skyline. Jon Cortina. Paradójicamente era un joven antisistema que vivió en La Casa Encantada, pero llevaba consigo la vitola de ser hijo de un coronel del ejército del aire que trabajaba en el aeropuerto de Lavacolla. Jon estaba muy involucrado con las manifestaciones antisistema. Las últimas noticias de él fueron su participación en el boicot del polémico tren “Castor” en Alemania, que transportaba 2.500 toneladas de residuos radioactivos procedentes de una central nuclear francesa. Jon era uno de los cabecillas del boicot y diseñó innumerables tácticas que propiciaron que el tren tuviese que recorrer Alemania a la bajísima velocidad de 20 km/h. Los manifestantes estaban muy bien organizados y aparecían por el bosque utilizando tácticas de guerrilla. Ponían barricadas en las vías e incluso fuego por todo el trayecto, tiraban pelotas de pintura al tren y hacían innumerables perrerías a los policías que lo custodiaban. Las autoridades alemanas se habían empleado a fondo en el viaje y dotaron al operativo con más de 15.000 agentes que lo custodiaban en todo momento desde el aire con helicópteros, desde el propio techo del tren parapetados tras tablas de madera apuntando con mangueras de agua a presión que no dudaban en usar contra los manifestantes y escoltándolo próximo a las vías. Jon sabía perfectamente que el tren nunca se detendría y llegaría si o si a su destino, pero lo que pretendía con sus tácticas era mucha publicidad. Con sus movilizaciones todo el mundo despertaría su vena antisistema y vería como los gobiernos de todo el mundo incumplían una y otra vez sus compromisos. El gobierno alemán había prometido que cesaría con la actividad nuclear en todo su territorio y la incumplió dejando pasar a un tren contaminante por medio de los hogares de sus compatriotas. Durante los últimos años Jon se comunicó con Rita a través de la red en un par de ocasiones. Con ella mantuvo en otros tiempos una frenética actividad sexual. – Es un huracán en la cama. – Solía decir Rita a los que lo criticaban. – Da igual que no sepas si se va a quedar o se va a volver a marchar. Merece la pena pasar un buen rato con él. – Decía a sus amigos para defenderse de las acusaciones. A pesar de su pinta de paramilitar, de su excelente condición física y de su cabeza rapada, que más que un antisistema parecía un neonazi, era


un tipo cariñoso y muy romántico. Siempre hacía bonitos detalles a sus amantes, como regalar una flor de un jardín u ofrecer un pequeño regalo sin gastarse mucho dinero.

Joder, ¿pero cómo habéis montado todo esto en tan poco tiempo? – Preguntó Jon a Rita mientras se tomaban un café en una de las cafeterías del Skyline.

Ya ves. Es cuestión de talento, de mucho trabajo y de saber rodearse de buena gente.

Pero os habrá costado un riñón ¿Cómo lo habéis financiado? Os pasaréis la vida entera trabajando para conseguir pagar el crédito.

No tenemos ningún crédito abierto. Es más tenemos varias líneas de financiación a emprendedores. Tenemos una empresa de ropa, un hotel, un sello discográfico, una distribuidora de productos ecológicos y restaurantes por todo el mundo. Seguro que has comido en alguno de ellos. Se llaman Manda Carallo.

Los Manda Carallo. Si hombre. En Berlín hay uno que es muy frecuentado por emigrantes gallegos. Se come genial por poco dinero. Además de un restaurante es como un lugar mágico que apuesta por nuevos valores, como utilizar productos orgánicos en los menús.

También nos ha ayudado mucho el padre de Víctor con la maquinaria de su empresa de construcción y la ayuda de sus obreros.

Ya veo. Lo que queréis es crear una nueva sociedad que ayude a los que no tienen pasta, solo conocimiento.

Eso es. Disponemos de colegios, guarderías, clínicas, transporte propio, cultivamos nuestra propia comida y actualmente disponemos de varios proyectos que nos harán crecer aún más. Mantenemos importantes contactos con otras ciudades del mundo en donde quieren construir edificios a imagen del nuestro.

Estoy flipando. Y que puedo hacer yo para quedarme a vivir aquí.


Primero deberías sentar la cabeza. Luego puedes elegir un oficio. Yo te garantizo, comida, dormida, sanidad y trabajar en lo que desees.

Pero si yo solo se pegarme de ostias con la poli. No sé a lo que podría dedicarme en este lugar.

Puedes trabajar en la construcción del rascacielos, trabajando en una fábrica, en la granja. Lo que quieras. Tengo abierta una red social en la que puedes registrarte. Te haremos un examen que determinará tus aptitudes. Todos los miembros registrados encuentran trabajo con cierta facilidad. Pero tienes que ser constante y no dejar colgado a la gente como estás acostumbrado a hacer, o tu cifra de confianza bajará hasta cero.

Rita. He venido para quedarme. Estoy harto de la vida nómada que llevaba. Quiero madurar y dedicarme a algo, crear una familia, envejecer con una mujer buena, como tú.

Déjalo ya. No intentes seducirme que ya he aprendido la lección. Me llevas a las nubes y luego me dejas colgada. – Rita solía hacerse la dura delante del.

Pero el café llevó a la cena y la cena a lo de siempre. Jon se despertó a la mañana siguiente en la cama del apartamento de Rita. Ella no pudo contenerse a sus encantos y acabó rendida en sus brazos. Por la mañana no la quiso despertar. Se vistió, desayunó y aprovechó para curiosear por las instalaciones. Flipó con el hipermercado donde se vendían productos ecológicos procedentes de todos los rincones del mundo, con el sello de calidad y la certeza de que sus productores ganaban dinero de sus cultivos sin necesidad de pasar por excesivos intermediarios que les apretaban sus márgenes de ganancias. También había productos de todo tipo, como ordenadores, pantallas de televisión, equipos de música, ropa de moda, material de ferretería, muebles. Todo a un precio asequible, ya que compraban productos en cantidades suficientes para que los fabricantes les hiciesen buenos descuentos. La filosofía de aquel híper no era la de enriquecerse por encima de todo, sino que claramente su objetivo era abastecer a sus


ciudadanos con buenos productos a precios razonables. Por una de las ventanas vio algo que le llamó mucho la atención, el aparta hotel fabricado con contenedores de transporte marítimo. Ya había estado en una ciudad en Holanda construida con conteiners y sus apartamentos eran muy cómodos. También vio una piscina con una tremenda cascada, parques infantiles y una terraza de un bar. Bajó por uno de los ascensores de aquel extraño edificio, bueno, más que edificio era una micro ciudad vertical, y aprovechó para tomarse una cerveza junto a la piscina y leer el periódico. Después cogió prestada una de las bicicletas de uso colectivo con la que dio un paseo por el circuito del monte. Nunca había estado tan en contacto con la naturaleza como hasta aquel momento, en paz, sin preocupaciones por no saber dónde comería aquel día o dormiría aquella noche. Sabía que aquel era el lugar idóneo para envejecer. Tenía que descubrir cuál era la tarea a la que quería dedicarse en aquel lugar. Comió en un restaurante común donde no le cobraron y por la tarde fue a visitar a sus antiguos compañeros procedentes de la Casa Encantada. Rafa estaba trabajando en los talleres. Iba bien vestido, no como cuando era ocupa, siempre con aquel dichoso pantalón vaquero rachado por las rodillas y por el culo, la camiseta sucia y su melena descuidada. Ahora parecía todo un señorito, con sus pantalones de pinza combinados con su camisita entallada. Lucía un bronceado moderado a pesar de estar en diciembre ya que practicaba mucho deporte al aire libre siempre que se lo permitía su apretada agenda. Era el responsable del departamento de mantenimiento y de los talleres. Estaba enfrascado en la creación de un motor para coches que funcionaría simplemente con agua. Jon flipaba cada vez más con la peña de La Sociedad. Estaban embarcados en cada movida que le parecía imposible ver hecho realidad algunos de sus proyectos, pero solo viendo lo que habían levantado un escalofrío le hizo comprender que podían conseguir todo lo que se propusiesen. Luego se fue a ver a Ángeles, a Tomás y a su niño. La pareja estaba hecha para tener una familia y crecer. También visitó al tímido de Oxi, que ya no era tan tímido, es más, era el jefe del departamento de informática. Lo conocía bastante bien de la Casa


Encantada, cuando le ayudaba a buscar información en la red sobre eventos globalizadores.

Rita terminó sus tareas y me llamó. Quedamos para cenar los tres esa misma noche. Jon recordó que me había visto fugazmente en un par de ocasiones y me comentó la anécdota de que yo había ocupado su cama cuando me fui vivir a la Casa Encantada.

Me ha dicho Rita que pretendes establecerte aquí. – Le comenté.

Siempre que no sea un problema para vosotros. – A mí no me caía nada bien y él demostraba más o menos lo mismo hacia mí.

Nunca serás un problema si decides vivir en paz y armonía. – Le dije yo.

Pero qué coño es esto, una puta secta. – Manifestó como era costumbre en él en tono despectivo.

No, no me malinterpretes. Quiero decir que puedes quedar a vivir aquí. A todos les buscamos un sitio donde dormir, le damos comida y trabajo siempre dentro de nuestras posibilidades.

¿Has decidido a lo que quieres dedicarte? – Preguntó Rita.

Hoy he visitado todo el complejo. El interior y el exterior. He comprobado lo bonitas que son las instalaciones, pero también he comprobado que son muy vulnerables.

¿Vulnerables?, ¿a qué te refieres? – Pregunté sorprendido.

Que es muy fácil para un grupo medianamente organizado entrar en vuestras instalaciones sin ser visto y robar lo que sea. Tenéis proyectos muy valiosos, más de lo que os imagináis, y pueden ser apetecibles por cualquier grupo organizado.

¿Y tú como resolverías ese problema? – Le pregunté.

Creando un sistema de seguridad las 24 horas.


Pero eso valdría una pasta y todo el presupuesto lo tenemos invertido en proyectos de investigación, en la construcción del Skyline, en gastos de comida. No nos podemos permitir contratar a una empresa de seguridad.

He visto que tenéis un gimnasio y que hacéis mucho hincapié en la forma física de vuestros compañeros.

Sí.

Yo formaría un equipo de personas, residentes de La Sociedad. Los adiestraría en tácticas militares y de seguridad. Además Oxi me puede facilitar equipos técnicos e informáticos como cámaras y sensores que den cobertura a todas las zonas del complejo.

Joder, Jon. No sabía que querías terminar tus días de poli. Al final acabarás como el Hitler de tu padre. – Añadió Rita, que conocía bien a su padre y su actitud militar.

El coronel. Ese cabrón me ha dejado su legado bien incrustado en mis genes. No puedo evitarlo. Además, ya es hora de que me vaya centrando.

Nos está siendo muy difícil encontrar a personal con tiempo libre. La construcción se lleva a gran parte del capital humano.

No os preocupéis por el personal. A nuestro territorio no paran de llegar cada día una gran cantidad de emigrantes procedentes de todos los rincones del mundo con ganas de trabajar. Tan solo necesitan: primero, un buen trato por vuestra parte; segundo, cama, comida, una buena educación y sanidad para ellos y para sus familias; tercero, formación; y cuarto, seguridad y autoestima.

Es cierto. Hablas como un puto militar.

No me subestimes Rita. – Dijo Jon. – Nos conocemos desde hace muchos años.

Que va. Parece que no te conozco de nada.


…

A pesar de que ya era muy tarde y todos estaban muy cansados, Rafa, el equipo de mecánicos y los científicos continuaban trabajando en el taller con las tediosas tareas del motor de agua que haría funcionar a los coches sin necesidad de llenarlos con gasolina. El motor de agua estaba basado en el invento de un tal Arturo Estévez Varela, un extremeño que terminó sus días en Sevilla, y que allá por los años 70 hacía demostraciones públicas con una motocicleta a la que incorporaba un pequeño generador al cual al introducirle agua y un componente secreto, la moto se ponía a funcionar sin necesidad de gasolina. Su invento no se comercializó, unos dicen por que las compañías petroleras compraron su silencio, otros dicen que los técnicos y científicos de la época lo desestimaron por ser un fraude. El caso es que los estudios teóricos estaban ya sobre la mesa y los chicos de La Sociedad confiaban en que el motor de agua podría funcionar. Desarrollaron teóricamente un sistema que consistía en un generador al que se le añadía agua y un elemento catalizador que tras provocar la electrolisis mediante una batería reaccionaría y separaría el oxígeno del hidrógeno. El hidrógeno generaría una cantidad de calorías que harían mover al motor, y el motor a su vez las ruedas. La clave estaba en encontrar un elemento catalizador económico y abundante en la naturaleza que generase la mayor cantidad de calorías posibles y unas baterías económicas que produjesen la electrolisis. Esa semana llevaban muchas pruebas realizadas sin conseguir que el motor funcionase correctamente. A David se le ocurrió la idea de potasio sódico como catalizador y litio en las baterías. El motor arrancó en un par de ocasiones pero su movimiento era muy inestable. Bien se acababa muy pronto el agua o el ordenador mostraba datos de inestabilidad que hacían abortar más de un experimento. A pesar de los continuos fracasos David no se cansaba en su persistencia. Sabía que estaba a punto de encontrar la solución que haría funcionar el motor de agua. Hasta que no sé cómo ni por qué, tras una pequeña cantidad de polvo que David soltó en el generador, el motor comenzó a funcionar con una fuerza sorprendente. Se pasaron horas con el motor


encendido a todo gas, intentando calcular cuál sería su consumo y autonomía. Un litro de agua daba para muchas revoluciones. Calcularon que un litro de agua equivalía a 3,5 litros de gasolina. El experimento había sido un rotundo éxito. La luz del sol aparecía por el horizonte en aquella madrugada de diciembre. Todos intuíamos que habíamos conseguido algo grande que representaría una revolución en la historia. Pasaron los días y las semanas realizando un montón de pruebas. Rafa y su equipo de mecánicos se pasaban horas y horas montando generadores de hidrógeno a diferentes vehículos del parque móvil. Querían hacer una prueba de rodaje en diferentes vehículos antes de patentar y comercializar el prototipo. Los costes de la patente se podían disparar mucho y querían tener todos los cálculos bien atados. Ahorraron a la semana sobre 10.000€ en combustible. Los sucesivos experimentos resultaron todo un éxito. Serían las mejores navidades que se pasarían en La Sociedad. Ya no faltaría nunca trabajo, vivienda, transporte y educación. Todos los habitantes sabíamos que habíamos conseguido un gran hito, el de sacar de la nada un proyecto que revolucionaría verdaderamente a La Sociedad.

El mundo adopta a la nueva sociedad. Entre enero y marzo del 2008.

El Skyline era la envidia de toda la región. Cinco edificios de cristal abrazados representando que la unión hacía la fuerza. Situado en las plantas subterráneas, el hipermercado había adquirido una gran importancia convirtiéndose en pocos meses en el mayor centro de compras de toda la comarca. Los terrenos del pequeño ayuntamiento, formado antaño por varios núcleos incomunicados de aldeas con la mayoría de sus habitantes ancianos, estaban muy demandados por todas las parejas que trabajaban en el área metropolitana de Santiago para levantar allí sus casas. Los más ricos compraban terrenos y parcelas cerca de la nuestra para construir sus chalets. Nos solicitaban plaza en nuestro colegio para que sus hijos pudiesen estudiar, por lo


que hubo que ampliar las instalaciones. Todos querían estar cerca de uno de los mayores centros de negocios del país.

…

Conseguir la patente del motor de agua en España fue duro. El ministerio de industria se oponía constantemente a la iniciativa por considerar errores de bulto en la documentación que le aportábamos. Siempre había un papel que faltaba, una nueva prueba, una nueva auditoría. Todo repercutía en un gasto de dinero considerable, pero afortunadamente teníamos dinero de sobras por más trabas que nos pusieran. Varias compañías de coches se pusieron en contacto con nosotros para comprar la patente. Nos reunimos en un consejo extraordinario y decidimos no venderla sino explotarla. Teníamos cinco años para desarrollarla por todo el mundo y luego la patente sería libre, pero yo guardaba un as en la manga. Decidimos que el invento era de carácter público, y que todo el mundo tenía derecho a llenar su coche con agua y poder desplazarse a su puesto de trabajo por poco dinero, además del ahorro energético y de la eliminación de la contaminación a nivel mundial. Tan sólo cobrábamos una cantidad de dinero ajustada a aquellos que quisiesen modificar su vehículo para permitirnos realizar toda aquella operativa. Los ingenieros habían diseñado un pequeño generador que se albergaba en el maletero del coche conectado con el depósito, que ahora contenía agua en vez de gasolina. Fabricaríamos el generador en cadena en las nuevas naves próximas al Skyline. Contratamos a una gran cantidad de personal, sobre todo antiguos trabajadores de gasolineras, que tras un pequeño curso de formación se les ofrecía un puesto en la cadena de montaje y cumplían uno de los tres turnos de 8 horas. También contratamos a muchos mecánicos que no paraban en ningún momento de instalar los generadores en una gran multitud de vehículos en los garajes del Skyline. Las colas de coches para instalar el generador eran tan grandes que decidimos formar a personal ajeno en varios talleres de la provincia de Coruña para que instalasen ellos mismos los generadores. La noticia se propagaba a tal velocidad que personas procedentes de


otras partes del territorio acudían a preguntar a sus talleres si disponían de los dichosos generadores. Una mañana el Skyline se despertó rodeado de una gran cantidad de periodistas de todo el mundo. Jon, que había formado a un pequeño equipo de seguridad en un tiempo record, cubría como podía un perímetro de seguridad. Todos los agentes llevaban un traje hecho a medida muy elástico que les permitía hacer movimientos bruscos, a la vez que era ignífugo, amortiguaba golpes, incorporaba una especie de tela ligera a modo de chaleco antibalas y además era elegante. Lo había diseñado Gracia con unas muestras de tela en las que había estado trabajando David. Cada agente de seguridad tenía como herramientas personales un ingenioso equipo de comunicación con el puesto central, local donde estaban monitorizadas todas las cámaras y sistemas de escucha. El equipo de comunicación no se podía ver a simple vista. Consistía en un micro disimulado en un botón de la guerrera, un auricular intracanal y 2 micro cámaras ocultas en el traje, una enfocando hacia delante y otra hacia atrás. No había manera de burlar las medidas de seguridad de aquel condenado rascacielos, decían los periodistas más osados. Con la publicidad gratuita de los noticiarios de la tele y de los periódicos la demanda del generador era tal que en la fábrica no daban abasto a tantos pedidos. A Rafa se le ocurrió invitar a las instalaciones a mecánicos del resto del país para que instalasen los generadores en sus talleres. Rita preparó sus visitas de forma escalonada. Tenían previsto levantar en tiempo record pequeñas plantas de fabricación en USA, Brasil, Australia, China, Malasia, Alemania, Rumanía e India. El lobby de las petroleras era muy poderoso e influía sobremanera en los gobiernos de todo el mundo para que el invento no se pudiese instalar en los coches, pero la publicidad entre la población mundial adquirió tal magnitud que las administraciones tuvieron que ceder a la avalancha de demandas de sus conciudadanos. Las plantas que pensábamos levantar en esos países no requerían de mucha tecnología, pero sí de mucha mano de obra. Un equipo de ingenieros se prepararó para hacer sus maletas e ir levantando una a una cada planta, formando en cada país a trabajadores en los que luego poder delegar. Sabíamos que los generadores eran mediáticamente un boom


que pronto dejaría de tener tanto interés, sobre todo si surgía otro invento en otra parte del mundo que lo mejorase. Pero estábamos preparados para ello. No nos importaba la competencia. Aprovecharíamos las plantas de fabricación de esos países para desarrollar cualquier otro invento que se propusiese en La Sociedad. También teníamos planeado levantar plantas en África con los beneficios que se obtuvieran de las demás plantas del mundo, aunque allí deberíamos de mostrar una gran cautela. Había que estar muy alerta con los dirigentes de sus países. Personajes mafiosos y despiadados que preferían ver morir a sus conciudadanos de hambre antes de darles los medios necesarios para auto desarrolarse. Los valores e ideales de La Sociedad se expandirían por el continente africano como una plaga que arrasarían con tantos años de colonialismo, esclavitud, enfermedades, codicia, hambre y muerte. Los últimos serán los primeros. Siempre bien organizados, siempre con nuestra ayuda. Pero para conseguir tal objetivo necesitábamos ser cautos.

…

Ante la avalancha de noticias que se hacían eco de los progresos de La Sociedad, la prensa sensacionalista, comenzó a descalificarnos con argumentos manipulados utilizando datos sesgados y nuestras propias opiniones sacadas de contexto. Daba la impresión que formábamos parte de una secta. Lo que si era cierto es que La Sociedad se estaba convirtiendo en un gran problema para el poder establecido. Nosotros estábamos acaparando su poder. Teníamos que contrarrestar aquellas falacias con nuestros propios recursos, por lo que decidimos aumentar considerablemente el presupuesto del departamento de comunicación liderado por Ana. En tiempo record, transformó nuestra página web en una verdadera televisión de internet apoyada por la tecnología en streaming. Navegar por ella era sumamente fácil y asequible para todos los segmentos. Desde sus sencillos menús seleccionabas los contenidos, como noticias, programas, series, películas y música. Podías escoger noticias de internacional, nacional, regional, local,


deportes, ciencia, cultura. Cada noticia era editada por un equipo de profesionales que trabajaba desde las oficinas del Skyline. Los usuarios nos enviaban videos de sucesos recogidos por ellos mismos mediante sus propios terminales móviles. El equipo seleccionaba las noticias, juntaba todo el material y editaba la noticia. Todo ello apoyado por un equipo de enviados especiales repartidos por las diversas micro ciudades de La Sociedad de todo el mundo. Con una módica inversión podíamos editar noticias que emitíamos casi en tiempo real. Los usuarios podían elegir entre más de 30 idiomas diferentes. El slogan promocional era muy claro: “si está sucediendo te lo estamos contando”, y la estrategia contra la competencia era: “ante la mala información, contra información”. Contra esta nueva plataforma, que ganó muchos adeptos en el mundo en poco tiempo, los medios de comunicación tradicionales poco podían hacer y muchos que nos denostaban tuvieron que comerse sus palabras y rectificar sus planteamientos si no querían que su reputación se esfumase.

…

Jack Fieltrar mantenía muy buenos contactos en Nueva York. Tras su visita relámpago a Santiago, los inversores de los que tanto nos había hablado quedaron alucinados con nuestra filosofía y en cuestión de meses levantaron los cimientos de unas cuantas micro ciudades al estilo de La Sociedad a las afueras de las ciudades más importantes de los Estados Unidos, localizando solares baratos donde existieran asentamientos de población que basasen su economía en la agricultura, manteniendo la posibilidad de que en un futuro muy próximo se pudiesen comunicar sin excesivos problemas con los núcleos urbanos tradicionales. Los primeros terrenos que adquirieron estaban situados en Long Island, al este de Nueva York, en Oldcastle, al sureste de Detroit, y en Little Rock, en el estado de Arkansas. En cada ciudad se realizaba una selección con las personas que querían pertenecer a La Sociedad gracias a la red social que Rita había puesto en marcha en internet. La red social fue todo un éxito a nivel global y tenía registrados por todo el mundo a más de 2 millones de usuarios.


Cada usuario proponía en su perfil sus inquietudes, su formación académica y la no académica, pues el conocimiento no tenía por qué estar titulado. Tan solo era cuestión de tiempo, ganas y esfuerzo que apareciesen nuevos genios con increíbles ideas que se sumasen a los proyectos de La Sociedad. Encontraron arquitectos, informáticos, empresarios, emprendedores, economistas, y resto de trabajadores que harían posible levantar ciudades de la nada. Solo hacía falta un pequeño impulso, ayuda económica y organización. En cada ciudad los arquitectos diseñaban un plan urbanístico que respetase el entorno y fuese eficiente.

Jack no tardó mucho en levantar la micro ciudad cercana a New York gracias a sus influencias y a la infraestructura con la que contaba desde que abrió su restaurante en la ciudad. En la ciudad de Detroit, que tradicionalmente basaba su economía, desde hacía más de 100 años, en la industria del automóvil, los miembros americanos de La Sociedad levantaron la mayor planta de generadores de motor de agua de toda América. En Arkansas se levantó la tercera micro ciudad de La Sociedad de los Estados Unidos. Se diseñó una construcción enterrada cuya teoría era la de salvar a sus habitantes de los tornados. En aquel lugar se financió especialmente a los granjeros mejorando sus instalaciones, dotándolos de una buena logística y ofreciéndoles la mano de obra de veterinarios para sus ganados e ingenieros agrícolas para que la producción mejorase. Arkansas era la capital mundial del maíz, y de este territorio dependía gran parte del suministro de pan para todas las micro ciudades integradas en La Sociedad. Muchas personas en todo el mundo querían pertenecer a La Sociedad, no solo aportando su propio trabajo, si no también invirtiendo su dinero, ya que veían en la organización una gran oportunidad de negocio global.


13. Crissis = Oportunidad.

Víctor se había ganado la confianza de aquel hombre y le permitió salir de la habitación donde estaba confinado para estirar las piernas por los pasillos del edificio mientras intercambiaban impresiones:

No logro comprender como usted y sus compañeros consiguieron desarrollar su proyecto en tan poco tiempo sin contar apenas con recursos económicos, sobre todo desde que la burbuja financiera estalló.

Víctor respondió:

Puedo decirle con total seguridad que la crisis financiera fue la auténtica clave que hizo realidad nuestro brutal crecimiento. A veces, la única manera de que una persona carente de recursos económicos los amplíe es cuando la sociedad se sumerge en una profunda crisis.

¿Por qué? No logro entenderlo.

Víctor se tomó unos segundos para reordenar sus ideas antes de responder al hombre:

Por varias razones. En primer lugar, por que todas las mercancías resultan más económicas durante una crisis pues los proveedores necesitan liquidez. En segundo lugar, por que gana quien reinvente los procesos productivos capaces de aumentar el balance entre gastos e ingresos, y nosotros lo conseguimos. Tercero, es verdad que cuesta más ingresar, pero si ofreces la misma o mejor calidad a un menor precio, la respuesta del público es incontestable, por lo que serás el líder. Cuarto, para que la crisis suponga una gran oportunidad hay que demostrar una gran capacidad de resilencia, es decir, las estructuras organizativas tienen que ser en gran medida flexibles para poder reponerse ante las adversidades. Nosotros, desde que nos instalamos en la finca de mi tío Benigno no hemos hecho otra cosa más que modificar nuestras estructuras organizativas cada vez que


multiplicábamos la población de La Sociedad o incrementábamos los ingresos de todas las líneas de negocio. En definitiva, resulta difícil explicar que una crisis es una oportunidad, pero resulta fácil comprender que si haces todo lo posible por aguantar ante sus arrebatos coléricos con la cabeza bien fría, no resultará difícil sobreponerse cuando lleguen los buenos momentos.

Crack. Septiembre del 2008.

El 15 de septiembre del año 2008 la agencia financiera americana Lehman Brothers anunció una quiebra que se hizo efectiva el día 20. La compañía fundada en el 1850, tras haber superado crisis tan profundas como el crack del 29, no fue capaz de sucumbir a lo sucedido con las hipotecas subprime. En todos estos años los bancos americanos habían concedido hipotecas a personas de alto riesgo, personas que dudosamente podrían llegar a pagar sus deudas. Ante la avalancha de impagos provocados por la recesión económica tuvieron que quedarse con los inmuebles perdiendo gran parte de su liquidez. El sector financiero americano se tambaleó hasta que finalmente se derrumbó como un castillo de naipes y la bolsa de valores de Wall Street cayó en picado. La confianza en los mercados de todo el mundo se mermó. Parecía que los más conservadores tenían razón cuando hablaban del derrumbamiento del estado del bienestar. Los Estados Unidos, el gran imperio, se desplomaba sin que nadie lo pudiese evitar. En Europa muchos veían una oportunidad en el conflicto americano ajenos a que ello supondría el principio de un gran torbellino que arrasaría con muchas de las economías más respetables de todo el mundo. El precio del dólar se desplomó frente al euro. Y es en esos momentos cuando se comenzó a contemplar a China como la nueva superpotencia mundial. Con el paso de los meses muchos bancos europeos se vieron afectados por la crisis financiera americana. Habían invertido el dinero de los ahorros de los pequeños inversores en fondos y valores de alto riesgo, como en las hipotecas subprime. Parecía mentira que una persona de los Estados Unidos que no hacía frente a los pagos de sus préstamos pudiese influir tanto en llevar a cero los ahorros de un jubilado de


Málaga. Esto sí que era un claro ejemplo de hasta dónde podía llegar la teoría del caos. También parecía mentira que en un mundo tan globalizado se crearan fronteras, muros y alambradas para evitar el paso al primer mundo a personas cuya mera intención era trabajar a pesar de conocer de antemano las vejaciones, humillaciones, abusos y malos tratos que recibirían en los países del primer mundo, y no había ningún tipo de trabas para trasladar el dinero de una forma descarada de país a país y de banco a paraíso fiscal sin que nadie le llegase a importar. Los bancos europeos estaban infectados. La construcción se paralizó de golpe. En España, donde hacía años se había abandonado el sector primario y secundario, habíamos basado toda nuestra economía en el ladrillo y en los turistas. Con la crisis de la construcción el 50% de los ingresos habían desaparecido de un plumazo. Desde abril del 2008 la tasa de paro no dejó de crecer, a pesar de que en marzo del 2007 el número de afiliados a la seguridad social fue el mayor de toda la historia del país. Pero a partir de ese momento la cifra no dejó de bajar. Miles de construcciones se paralizaron dejando los cimientos a medio hacer, se apagaron las grúas, las hormigoneras dejaron de girar. Alguien se atrevió a decir que era mejor así ya que desde que comenzó la crisis no notaba tanto tráfico por las carreteras. Este incauto no sabía que en menos de dos años se vería abocado al paro, totalmente embargado y en la calle con dos hijos que alimentar a punto de serles arrebatados por los servicios sociales. La burbuja inmobiliaria estalló, ese globo inflado que seguía creciendo y creciendo, que hacía que el valor de las viviendas subiese y subiese sin parar se desinfló.

…

La empresa de mi padre no fue ajena a la crisis. Aquella empresa, que comenzó con cinco obreros en los años 90, contaba en el 2008 con una plantilla de más de 1.000 trabajadores entre arquitectos, comerciales, obreros y capataces, se precipitaba hacia una quiebra más que segura y, lamentablemente, muchas personas pasarían a engrosar las listas del paro.

Papá, ¿cuál es tu situación financiera real?


Muy mala hijo, muy mala. Tenía invertido mucho capital en la construcción de una nueva ciudad dormitorio a las afueras de Valencia.

¿Cuánto?

Tengo hipotecado más del 90% de nuestro patrimonio, Víctor. Todo gastado en material, equipos e indemnizaciones de los trabajadores.

Pues vende los equipos.

¿A quién? Nadie los necesita ahora. No me dan por ellos ni un 20% de lo que me valieron.

Pero por lo menos podrás tener algo de liquidez.

Lo mejor será terminar la obra como sea. Me arriesgaré a que la economía mejore en unos años. Puede que solo sea una pequeña crisis temporal.

Creo que te equivocas papá. Creo que la crisis durará muchos años y ya nunca será como antes.

Y tú que vas a saber.

Recuerda que tengo un pequeño ejército de profesionales que me informan de lo que va a suceder y la situación actual no tiene muy buena pinta.

Mira hijo. En mi vida siempre hice más caso a mi instinto que a lo que un puñado de titulados me podían contar y no me ha ido mal del todo. Tendré que despedir a mucha gente, pero continuaré con los que pueda y terminaré la construcción cueste lo que cueste. Además vosotros no paráis de construir por todo el mundo. No os va tan mal.

Es cierto, pero nuestro negocio está muy diversificado y esta crisis afecta de lleno a la construcción. Lo único que puedo hacer por ti es comprarte los equipos que no te resulten imprescindibles. Hablaré con Ismael y te echaremos una mano.


Gracias hijo pero ya he tomado una decisión. Por cierto, ¿cómo se encuentra tu madre? Esta semana no he podido ir a verla.

Evoluciona muy bien. El Skyline es ideal para recuperarse de su enfermedad. Puede hacer ejercicio a su ritmo a la vez que puede descansar en cualquier zona de ocio. De todas formas, el médico que la trata está obteniendo muy buenos resultados con un nuevo tratamiento. Algo sobre células madre o no sé qué. Dice que pronto conseguirá una cura para su enfermedad.

No sé cómo podré agradecerte todo lo que haces por nosotros, hijo. Hubo un tiempo en el que te creíamos perdido, y mira cómo has acabado.

Tras todos estos años no había reparado en lo que me había cambiado mi carácter. Por lo menos había madurado y me sentía orgulloso de mi mismo.

…

En aquellos meses muchas personas se fueron a la calle a engrosar las listas del paro. Un albañil en España que antes cobraba en torno a los 1.800€ mensuales, en el paro cobraba 1.080€. Había que apretarse el cinturón. Pero la crisis adquirió una dimensión internacional. A las afueras de Detroit la gente hacía colas para poder vivir y trabajar en la micro ciudad de La Sociedad, pero por desgracia no había sitio para todos. Las fábricas de coches frenaron su producción ante la falta de ventas en Europa. La situación requería de un cierto grado de emergencia. La gente desesperada sin trabajo empezaba a notar la falta de comida. La desesperación hacía que aumentara el alcoholismo y la drogadicción ante la impotencia de no conseguir un trabajo. Las bandas organizadas tomaron las calles e imponían su ley. Atracaban todos los negocios que aún quedaban abiertos y la policía no podía hacer frente a aquella situación agonizante. Los que podían abandonaban sus pisos en la ciudad y se iban a vivir a barrios residenciales donde había una mayor seguridad. Era una situación dramática.


En Santiago, no ajenos a ello nos preparamos para enviar un equipo de expertos que intentarían resucitar a aquella gran ciudad, la capital del automóvil. La idea era donar a las fábricas de coches la patente de los generadores del motor de agua a cambio de que diesen trabajo a una gran parte de la población exigiéndoles una serie de garantías. Si volvían a despedir a los nuevos trabajadores La Sociedad tendría derecho a intervenir en los consejos de administración y explotar las fábricas de coches. Los sindicatos de obreros estaban de acuerdo aunque la patronal era reacia a dejar entrar capital foráneo en sus marcas centenarias, pero no tenían otra opción. El lobby de las fábricas de coches, que tenía mucho poder en la administración americana, obligó a reconocer en su país como legal la patente del motor de agua. El paro se frenó en seco e incluso tuvieron que ingeniárselas para contratar mano de obra extranjera. La Sociedad en Detroit siguió creciendo y construyendo su micro ciudad. Con el dinero de los beneficios apostaban por nuevas ideas de emprendedores que les hacían generar cada vez más y más dinero. La Sociedad se arraigó en los Estados Unidos y emergieron muchas más micro ciudades por el resto del país.

…

El 4 de noviembre del año 2008 Obama ganó las elecciones en los Estados Unidos. “Change de World”, “Yes, we can”. Estas frases pronunciadas por él a lo largo de toda su campaña política posiblemente fueron el mejor eslogan de todos los tiempos. Hacían referencia a lo que los chicos de La Sociedad desde nuestros orígenes habíamos intentado demostrar. Se abría una nueva etapa de oportunidades para cambiar el mundo conocido, ¿podría ser verdad?, ¿sería este el principio de la creación de un nuevo orden mundial? Desde el club de frikis siempre que tenían oportunidad intentaban plantear este tema en el Foro, pero el resto de los habitantes los llamaban conspiranoicos a modo de burla, pero podía ser que tuviesen algo de razón. Sin embargo, los habitantes más conservadores del gigante americano predecían que con Obama como presidente el


mundo se iba a terminar, las empresas restarían el apoyo a la nueva administración, los Estados Unidos estaban acabados militarmente y cualquier enemigo a las puertas podría acabar con el vasto imperio en cualquier momento. Hasta algunos profetizaban que se volvería un país comunista donde los trabajadores más respetados tendrían que pagar las facturas de los más vagos y maleantes. Para ellos los Estados Unidos estaban condenados al más absoluto de los ostracismos.

Primeros síntomas. Primeros meses del 2009.

Tras desatarse las primeras oleadas de la crisis de las subprime en el 2008 el mundo conocido comenzó a tambalearse. Los analistas auguraban una larga temporada de crisis y de malos resultados financieros. Las noticias en los informativos de todas las televisiones eran catastróficas. Empresas que cerraban, vagabundos, crisis nuclear, terrorismo mundial, calentamiento global, atentados del IRA Auténtico en Irlanda del Norte, terremotos, huracanes, crisis financiera y fin del estado del bienestar. Para algunas civilizaciones y culturas el tiempo de crisis viene a significar tiempo de cambios, que pueden ser buenos o malos. Ese fue el ejemplo de la elegida como primera ministra en Islandia el 1 de febrero de aquel año, Jóhanna Siguroardóttir era la primera mujer lesbiana declarada en dirigir un gobierno en el mundo. El mundo estaba cambiando. Los que gobernaban también lo estaban pasando mal y no gozaban del apoyo de otros tiempos. El 1 de marzo de 2009 se celebraron las elecciones autonómicas en el parlamento gallego y vasco. En Galicia todo parecía indicar que continuase el gobierno de coalición entre socialistas y nacionalistas, pero tras varios escándalos surgidos en los periódicos regionales de uno de los candidatos, los conservadores consiguieron arrebatar a los nacionalistas un diputado in extremis alcanzando la mayoría absoluta a pesar de haber conseguido tan solo el 41% de los votos. En Euskadi la situación política estaba muy crispada. El sello político de la izquierda abertzale fue ilegalizado pero consiguió presentarse a las elecciones con otra marca llamada Demokrazia 3 Milioi, con candidatos manchados por la colaboración terrorista, por lo que fue igualmente


ilegalizada por el Tribunal Supremo y por el Tribunal Constitucional. La Agrupación D3M llamó a sus simpatizantes al voto nulo utilizando sus papeletas y se registraron más de 100.000 de ellas en el interior de las urnas por lo que reclamaron 7 escaños. Por primera vez en la democracia los nacionalistas conservadores fueron derrotados por el sorprendente pacto de coalición entre socialistas y conservadores, extraños compañeros de poder, pero, indudablemente era una época de cambios en la que todos debíamos de estar preparados.

LÁquila. Entre Abril y Mayo de 2009.

El 6 de abril un terremoto de 6,3 grados en la escala Richter devastó la ciudad italiana de LÁquila, situada a 100 km de Roma, en donde desgraciadamente murieron 300 personas, 1.500 heridos y 50.000 habitantes de los 73.000 de la población total se quedaron sin hogar. La tragedia era mayúscula. En todas las televisiones se podían ver imágenes de coches aparcados en las calles rodeados de escombro, los edificios antiguos de su bonita ciudad medieval derrumbados sin compasión por la sacudida de la madre tierra, mientras que nuevas réplicas hacían temblar el suelo y a los habitantes no les daban tregua en el momento en el que buscaban algún objeto, alguna pertenencia, algún recuerdo. El presidente de la República de Italia, don Silvio Berlusconi, en un acto más de sus acostumbradas locuras, hablaba a la población a través de los medios de comunicación aconsejando a los miles de supervivientes alojados en tiendas de campaña que se lo tomasen como “un fin de semana en el camping”.

No les falta de nada, comida caliente, servicios médicos y un lugar donde cobijarse de la intemperie. Además prometo que me encargaré personalmente de que envíen 20 tiendas de campaña más y 16 cocinas. – Decía don Silvio a los medios de comunicación.

¿Para acomodar a unas 14.000 personas que deambulaban por las calles sin techo donde cobijarse? O estaba loco o había perdido el juicio. Los italianos nunca más perdonarían estas sugerencias del “cabalieri”. Desde Roma, Paolo, un antiguo huésped del aparta hotel


de La Sociedad, que había hecho migas con Jacobo por sus inquietudes musicales, le llamó pidiéndole ayuda.

Es una situación desesperada. Tengo familia en LÁquila que no tienen ni un simple lugar donde protegerse de la lluvia, los niños tienen miedo, los ancianos mueren de frío y las autoridades nos han dado la espalda. Por favor, si podéis os pido que nos ayudéis.

Hablaré con Víctor o algún responsable. Desde luego que algo tendremos que hacer. – Las palabras de Jacobo tranquilizaron un poco a su amigo italiano.

Y algo hicimos. Movimos algunas piezas y conseguimos en un par de días transportar un cargamento de conteiners que compramos a una compañía de transporte marítimo. Los conteiners llegaban al puerto de Pescara y allí La Sociedad había desplazado a un grupo de obreros que se encargaban de habilitarlos, con su cocina, baño y sistema eléctrico. Luego los transportaban por carretera 70 Km en camiones que una empresa local se había ofrecido a cobrar un simbólico precio. Cuando llegaban a la ciudad los dejaban en un solar de un tío de Paolo de LÁquila que había cedido su terreno de forma gratuita. Mientras tanto otro grupo de obreros desplazados desde Santiago trabajaban conjuntamente con voluntarios de la zona para construir los cimientos y las canalizaciones de agua y electricidad para poder apilar los conteiners. Cada día apilaban un conjunto de 100 conteiners que podían ser habitados por 500 personas. A las autoridades al principio no les gustó esta iniciativa, pero al ver que la gente se calmaba, y lo más importante, no le costaba ni un duro al gobierno, optaron por dejar hacer. El pueblo se volcó y mucha más gente, sobre todo ancianos a los que no les quedaba mucho tiempo de vida, tras haber perdido a sus familiares en el terremoto cedieron sus terrenos a la causa. Querían que por lo menos sus vidas, que pronto acabarían, tuvieran algún sentido. Y a pesar de la crisis económica, muchas familias italianas enviaban a LÁquila colchones, mantas, comida, agua embotellada. Todos querían ayudar a sus compatriotas. Dar lo que pudiesen aunque fuese poco. Empresas de construcción, fontaneros, electricistas en paro. Todos ofrecían lo que podían, aunque solo fuese


su trabajo. Pasaron los días y las familias se fueron acomodando en los conteiners, repoblando una ciudad improvisada de lo más colorista y moderna. Se empezaron a organizar y viendo que el modelo de La Sociedad funcionó muchos apostaron por continuarlo. Eligieron a sus líderes y comenzaron con su Nueva Sociedad, siendo esta la primera micro ciudad italiana en adherirse a nuestra organización.

Sin construcción, rehabilitación. Verano de 2009.

En Europa la situación financiera marchaba cada vez peor. Los bancos estaban más apretados que nunca con la deuda de los que no podían pagar sus hipotecas y no tenían liquidez para prestar dinero. La economía se estaba resquebrajando por completo. En España, desde la oposición se pedía información real al gobierno y este negaba toda evidencia de crisis, pero cada vez había más paro y más gente abandonando sus casas, arruinados. Nuevos ricos, que habían prosperado en los últimos años se arruinaban ante la imposibilidad de reflotar sus empresas con un plan de viabilidad. Y es que en los anteriores años de bonanza muchas empresas fueron construidas sobre unos cimientos poco sólidos. Mi padre cada vez estaba más apurado de dinero. Había adelgazado mucho y no cuidaba su aspecto como antes. Eso ya no importaba. Lo que importaba era sacar su empresa adelante fuese como fuese sin tener que echar a tanta gente a la calle. Estaban terminando parte de la ciudad dormitorio a las afueras de Valencia, pero los vendedores no vendían ni un solo piso debido a la incertidumbre que propagaban los medios de comunicación. Crisis, crisis, en la televisión solo se escuchaba esta maldita palabra. A mi padre no le quedó más remedio que vender sus máquinas. Menos mal que nosotros teníamos dinero para pagárselas a un buen precio, pero con ese dinero tuvo que liquidar a gran parte de su plantilla. Solo le quedaban 200 trabajadores, todos obreros menos un vendedor que mantenía su corbata como una soga al cuello. Parecía que todo estaba perdido.


Maldito gobierno, malditos bancos. Nos han dejado con el culo al aire. No sé cómo vamos a salir de esta.

Papá. Es mejor que liquides tu empresa. Que lo dejes ahora que aún puedes hacerlo dignamente. Más tarde será peor.

No hijo. Tengo la esperanza de que pronto habrá un cambio de gobierno y que todo se restablecerá.

Pero aún quedan dos años para un cambio de gobierno.

No, te equivocas. El club de golf está lleno de gente influyente y se dice que se avecina una huelga general que hará dimitir al presidente.

Y otro llegará pero no tendrá los recursos necesarios como para hacer levantar la economía. Esos amigos tuyos del club de golf lo único que harán será trasladar sus ahorros a paraísos fiscales y esperar a que algún día esto se solucione por sí solo. Y lo único que generará es una mayor falta de liquidez en el país. Acuérdate del corralito en Argentina. El país entero quedó descapitalizado, sin liquidez. La gente no tenía dinero para comprar. Tardaron muchos años en asomar la cabeza.

Esto no pasará aquí. Si hace falta se boicoteará al gobierno para que dimita y se volverá a financiar las obras, que es lo que hay que hacer. Y punto.

De todos modos en La Sociedad tenemos un plan. Quiero que me envíes a todos los obreros que has despedido. Queremos hacer cuadrillas de profesionales para atender a las reformas de las casas antiguas. Sabes que en Galicia las casas fueron hechas de cualquier modo y tienen muchos problemas de habitabilidad.

Y como les vais a pagar. No veis que la gente corriente no quiere gastar su dinero. Además no es lo mismo atender a una obra nueva que a una reforma. En las reformas se pierde mucho tiempo y los márgenes son menores. Además no hay créditos para nadie, como para hacer reformas.


Lo tenemos todo controlado. Tenemos mucha liquidez y lo financiaremos con nuestro propio dinero. Podemos permitirnos incluso no ganar. Lo haremos como una labor social. Arreglar casas viejas para que los ciudadanos vivan dignamente y den trabajo a quien lo ha perdido.

Eres demasiado ingenuo. Siempre antepones los problemas de los demás a los tuyos propios. Algún día verás que el mundo no es así. La gente es mala por naturaleza. Muchos clientes no os pagarán y a los obreros hay que controlarlos antes de que se den a la bartola. Os quedaréis colgados teniendo que pagar vosotros los materiales y los sueldos. Será todo un verdadero desastre.

No te preocupes por eso. Lo tenemos todo controlado. Estamos creando una empresa financiera. Si un cliente no paga nos dará su casa como garantía. Luego veremos si es que esa persona tenía mucho morro para no pagarnos o es que no podía afrontar los pagos. Si es así, desde la infraestructura de La Sociedad le proporcionaremos un trabajo para que pague. Todo está controlado.

En ese año rehabilitamos más de 5.000 casas en toda Galicia cambiando radicalmente el panorama de feísmo arquitectónico que existía desde tiempos inmemoriales. Además a cada casa se le dotaba de sistemas energéticos que las autoabastecían de una forma prácticamente gratuita de calor y luz eléctrica. Un equipo de científicos de La Sociedad había ideado un sistema que hacía que el motor de agua fuese utilizado para generar electricidad y calor en los hogares. Se realimentaba de los sistemas de corriente eléctrica tradicionales por lo que los habitantes de las casas tenían prácticamente luz y calor a un precio muy asequible. Las casas estaban totalmente saneadas y preciosas. Desde La Sociedad habíamos vuelto a dar dignidad a quien la había perdido. La mala prensa que teníamos en otros años cambió radicalmente en el 2009 gracias a que los medios de comunicación se volcaron con la crisis y con el mal gobierno del país. Eso nos dio una oportunidad. En la administración siempre habían encontrado trabas administrativas, follones burocráticos difíciles de superar que


paralizaban nuestros proyectos, pero en ese año tuvieron que sucumbir a sus malas prácticas.

Un nuevo sello político. Entre Septiembre y Diciembre del 2009.

Desde el pasado mes de mayo el brote de gripe porcina se había convertido en la primera pandemia oficial del siglo XXI para colmo de todos los males. Miles de vacunas fueron fabricadas en tiempo record ante el miedo de la población mundial. Parecía que algo maligno se estaba cebando con la población. Muchos ciudadanos optaban por no ver los telediarios para no contagiarse con el pesimismo existente. Los miembros de La Sociedad estábamos hartos de tantas malas noticias y de que los gobiernos y administraciones no supiesen o no quisiesen hacer nada. En el Foro se planteó la necesidad de cambiar la administración y la propuesta mayoritaria fue la de cambiarla desde dentro. Era muy posible que el gobierno de España, atrapado entre las cuerdas, dimitiera en breve. Y la mejor forma de cambiar la administración era crear un nuevo partido político que beneficiase nuestras teorías. Yo no estaba muy de acuerdo con aquello. Después de la mala experiencia adquirida cuando nos presentamos a la alcaldía durante mi etapa en la Casa Encantada en la que apenas conseguí 200 votos no tenía muchas esperanzas con aquel proyecto, pero cedí ante la presión de los demás habitantes. A propósito de esto, en un comunicado desde las pantallas de la televisión pública hacia la población, el presidente del gobierno comunicó su dimisión irrevocable adelantando las elecciones generales al 18 de octubre del 2009. Los bancos, las empresas, los sindicatos, los autónomos e incluso sus votantes hacía meses habían dejado de confiar en aquel gobierno que no supo mostrar mano dura ante la crisis más brutal de la democracia española. Desde las instalaciones de La Sociedad de Santiago nos comunicamos con el resto de micro ciudades que teníamos diseminadas por el territorio español. Había micro ciudades en Madrid, Barcelona, Victoria, Gijón, Cádiz, Murcia, Albacete, Zamora y Badajoz. En Valencia compramos la urbanización que mi padre no pudo terminar y construimos allí La Sociedad de Valencia. El acuerdo


alcanzado con mi padre fue ofrecerle el dinero suficiente como para liquidar a todos sus empleados y cerrar la empresa sin entrar en suspensión de pagos. En todas estas micro ciudades nos presentamos con una nueva marca electoral: La Sociedad. Pero con tan poco tiempo para presentarnos a las elecciones teníamos que idear estrategias para conseguir maximizar los votos. Sabíamos que si conseguíamos un voto disperso y escaso por todo el territorio, todos los esfuerzos en nuestra campaña electoral no valdrían para nada y no conseguiríamos prácticamente ningún escaño en el parlamento. Lo primero que hicimos fue planificar nuestro objetivo. 5 escaños serían suficientes para poder formar un grupo parlamentario propio con el que poder llevar a cabo nuestras propuestas en el hemiciclo. La idea era concentrar el voto en las provincias donde contásemos con micro ciudades. Conseguir allí el máximo número de votos para que quedara concentrado en las circunscripciones. Buscamos candidatos afines a nuestras ideas dentro de los partidos tradicionales siempre y cuando pudieran demostrar su honestidad política y estuviesen dispuestos a cambiar las malas prácticas que la clase política llevaba haciendo desde hacía demasiado tiempo. Las listas también estaban formadas por miembros destacados de las micro ciudades, muy conocidos por sus ciudadanos e implicados en generar riquezas en su entorno. El discurso y el posicionamiento era unánime y ecuánime en todas las ciudades donde nos presentábamos. Estábamos convencidos de que La Sociedad podía cambiar a la sociedad, renovar sus valores cívicos y emprender una nueva etapa eliminando sobre todo el exceso de burocracia en la administración. Nuestro eslogan era “Todos tenemos la oportunidad, cumplamos nuestros sueños”. Por el contrario, los slogans de los demás partidos aludían al miedo y aspectos negativos, como la crisis y la falta de empleo. Los medios de comunicación no se posicionaban demasiado por ningún partido político. Pero desde la plataforma que teníamos en la web creada por Ana, la televisión en streaming, se daba total cobertura a las noticias que sucedían en el país alcanzando una audiencia neta increíble. La mayoría de los días la página se colapsaba debido a la falta de infraestructuras en el ADSL. No soportaba tanta transferencia de datos. En la web solo tenías que pinchar el link de


noticias y salían los despilfarros del político de turno, la quiebra de algún banco, el cierre de alguna empresa, pero nuestros periodistas siempre le daban una solución a los problemas. Desde otros medios aludieron que la web rayaba la manipulación de la información. Yo también comencé a dudar y podía ser que tuviesen alguna razón. Ana se adentró en la zona peligrosa de la manipulación de la prensa. Pero los resultados eran los resultados y muchos habitantes de La Sociedad conscientes de ello apostaban por cualquier método con tal de ganar apoyos ante tal situación de crisis. Lo importante era reflotar al país.

La fiesta de la democracia. Finales del 2009.

Llegó el esperado día de las elecciones. El presidente del gobierno dio el discurso más amargo de su carrera política. Había perdido las elecciones por una amplia mayoría. Eran los peores resultados obtenidos en la historia de su partido. En contraposición, el nuevo presidente se mostró triunfal a pesar del papelón que le esperaba, ya que gozaba de una mayoría simple. Nosotros superamos con creces los objetivos más ambiciosos. Conseguimos un total de 18 escaños, por lo que la fiesta en las micro ciudades estaba garantizada. En Santiago estábamos apiñados en el bar de la piscina y Rita leía los resultados a través del canal oficial del gobierno mientras que Ana los anotaba en su portátil, que estaba conectado al proyector para que todos pudiésemos verlos:

Coruña 100.000 votos, 1 escaño; Madrid 500.000 votos, 4 escaños; Barcelona 200.000, votos 2 escaños; Victoria 30.000 votos, 1 escaño; Asturias 100.000, votos 1 escaño; Cádiz 100.000, votos 2 escaños; Murcia 100.000 votos, 1 escaño; Albacete 60.000 votos, ningún escaño; Zamora 40.000 votos, 1 escaño; Badajoz 80.000 votos, 1 escaño; Valencia 400.000 votos, 4 escaños.

18 escaños en el hemiciclo ocupados por miembros de La Sociedad. Más de 1.350.000 votos en todo el territorio, difícil de imaginar al principio de la campaña electoral.


Los conservadores habían alcanzado 150 escaños de los 350 totales, y los socialistas 130. Nosotros nos situamos inesperadamente como la tercera fuerza política. Tras la fiesta tocaba trabajar. El proyecto político había sido un rotundo éxito y la nueva estrategia a seguir era establecerse políticamente alcanzando el poder en las ciudades del resto del estado donde La Sociedad aún no tenía presencia.

Ya somos 30.000. Invierno del 2009.

El Skyline de Santiago era ya un hecho. Con más de 360 metros de altura, 90 plantas y 30.000 residentes, parecía que se quedaba pequeño para la demanda de personas que solicitaban vivir en él. En sus ratos de ocio, la mayoría de la población de Santiago se concentraba en nuestro centro comercial. Elegían pasar aquí sus horas muertas, no por los precios de los artículos, que eran incluso más caros que en las tiendas del centro de Santiago, sino por la calidad del servicio de atención al cliente y por la amplia y variada oferta de ocio que encontraban en nuestras instalaciones. Toda esta entrada de dinero extra lo reinvertíamos en nuevos negocios y en desarrollar nuevos inventos. Sobre todo estábamos concediendo buenas partidas de dinero a los científicos que profundizaban sobre aplicaciones de nanotecnología.

Sistema financiero = KOs. Primeros meses del 2010.

Los últimos meses del 2009 habían sido terribles para los españoles. Las empresas cerraban por doquier y mucha gente se quedó en el paro. Los bancos se quedaron sin liquidez y el nuevo gobierno anunció una partida presupuestaria para avalarlos. El banco central europeo auditó a todos los bancos con el fin de saber cuáles estaban infectados por la crisis de las subprimes. El sistema financiero estaba KO. Los conservadores, que hacía pocos meses aterrizaron en un gobierno caótico que navegaba a la deriva, poco podían hacer ante una crisis de semejante envergadura. Sin embargo, los antiguos gobernantes


afincados en sus escaños desde la oposición criticaban duramente cada una de sus restrictivas políticas y se enzarzaban en peleas absurdas en las que nada parecía solucionarse.

Nosotros seguíamos prosperando a un nivel imparable. Se debía sobre todo a que desde los comienzos de La Sociedad, construimos unos pilares sólidos en los que diversificamos nuestros negocios e invertimos casi todos los beneficios en empresas de muchos lugares del mundo, por lo que no éramos tan vulnerables a la crisis como otras empresas españolas que se habían estancado. Muchas ciudades de muchos países se sumaban a nuestras propuestas y se edificaron nuevas micro ciudades en Río de Janeiro, Buenos Aires y Lima. En África también levantamos pequeñas micro ciudades, aunque la delincuencia terminó por arrasar la pequeña infraestructura que habíamos creado. Llegamos a la conclusión de que en esas zonas conflictivas en las que todavía existían guerras de intereses y mafias nos tendríamos que instalar con una mayor contundencia. La interconexión entre todas las micro ciudades de La Sociedad era ejemplar. Nos intercambiábamos mercancías, creaciones, cultura, trabajadores, inventos, productos, patentes, se hacían conferencias entre los científicos de todas las micro ciudades del mundo en donde se abordaban temas específicos. Era como realizar un trueque. El objetivo era la eficiencia y la eficacia, la calidad, las buenas formas, la educación y la tolerancia. El único fin que se pretendía buscar era la felicidad. Se abrieron vías de comunicación por barco entre las micro ciudades utilizando puertos que habían quedado obsoletos y ahora resultaban económicos. Había una ruta que transportaba coches desde Detroit por carretera hasta Long Island y desde allí hasta Ferrol, que consiguió convertirse en un puerto de referencia europeo en muy poco tiempo. Teníamos mucho trabajo, pero no teníamos demasiados trabajadores cualificados, por lo que había que formar en tiempo record las plantillas necesarias para abrir los negocios, las oficinas, los laboratorios y las fábricas.


El efecto mariposa. Xacobeo 2010.

En el 2010 se esperaba que llegasen muchos ingresos a la comunidad gallega ya que era el segundo año santo jubilar del milenio. Además el concepto de turismo había cambiado. La gente estaba harta de ir a lugares donde solo se garantizaba sol y un todo incluido. Querían pasar una aventura en sus vacaciones, y recorrer el camino de Santiago era una idea muy original. Desde la organización vimos al camino como una gran oportunidad de negocio ya que gozábamos de una gran infraestructura y contábamos con muchos contactos. Desde nuestra web lo potenciamos y ofertábamos todo lo necesario para poder realizarlo, como una agencia de viajes al uso. Por un módico precio trasladábamos a nuestros clientes desde sus lugares de origen hasta el punto del camino donde deseasen comenzar y les proporcionábamos información, sobre todo turística y de albergues, ropa, como botas, mochilas, abrigos, el medio de transporte, como bicicletas o caballos, y estancia una vez llegasen a Santiago en la aparta hotel de los conteiners. La oferta no terminaba aquí. Una vez en nuestras instalaciones les proporcionábamos contenido para alargar su estancia con excursiones programadas por toda la comunidad y medios de transporte económicos que les comunicaban con Santiago.

Año de desastres. 2010.

El año 2010 la Tierra parecía rugir. Al igual que en el año 2009 hubo una plaga de terremotos que se extendió por todo el globo terráqueo. El 12 de enero un terremoto devastador de 7 grados en la escala Richter azotó a la isla de Haití dejando miles de muertos, desaparecidos y heridos, personas sin hogar, si se le podía llamar hogar a aquellas chabolas mal construidas que no les dieron muchas oportunidades de sobrevivir a sus habitantes. Hubo terremotos por toda Sudamérica, como en Venezuela, Argentina y Chile, y en otras partes bien distantes, como en Turquía, China y Vanuatu. Parecía como si alguien en la tierra contase con un arma secreta con la que agitar nuestro amado planeta.


Desde La Sociedad formamos una comisión para ayudar a los pueblos más afectados. Nos volcamos con Haití, puesto que era la región menos favorecida económicamente. Juntamos una buena cantidad de dinero que destinamos a ayudar a sus ciudadanos. Muchos voluntarios partieron de todas las micro ciudades del mundo hacia la isla, sobre todo equipos de científicos e ingenieros.

Lo que estaba claro es que la naturaleza se estaba enfadando y a pesar de los avances tecnológicos del último siglo, el mundo se paralizaba ante todas estas catástrofes. Algo estábamos haciendo mal. Lo malo es que, como siempre, a los que más afectaba eran a los más pobres, a los más desfavorecidos económicamente. El 6 de abril un temporal de lluvia provocó aludes de barro en los barrios de favelas de Río de Janeiro con un saldo de más de 200 muertos. Muchos supervivientes pidieron asilo dentro de nuestra micro ciudad situada a las afueras y afortunadamente, a los que demostraban querer cumplir las normas, los pudieron realojar. Pero los desastres naturales también afectaban al primer mundo. El 15 de abril entra en erupción el volcán islandés Eyjafjalla, arrojando cenizas al cielo y paralizando el tránsito aéreo europeo durante muchos meses. Y a los desastres naturales había que añadir los provocados por el ser humano. El 22 de abril se hunde en el Golfo de México una planta petrolífera, iniciando uno de los derrames petroleros más grandes de la historia. Todo eso hizo que la población se concienciase sobre la naturaleza. De hecho el 27 de marzo, en más de 125 países se apagaron las luces de los hogares durante 60 minutos celebrando la primera hora del planeta.

La Revolución de los jazmines. Finales del 2010.

La crisis económica se cebaba con los más débiles. Tras un par de años en los que se había demostrado que los causantes de la crisis mundial habían sido los bancos y los gobiernos corruptos, desde las altas instancias se pretendían socializar la deuda, es decir, que los de siempre la pagásemos apretándonos los cinturones. La crisis se agudizó en Grecia y amenazó con extenderse al resto de Europa, donde hubo


incluso muertos en las protestas de una huelga general celebrada en ese país. Se dice del efecto mariposa que una pequeña perturbación inicial se amplifica y puede llegar a generar un efecto más amplio en un corto espacio de tiempo, como una mariposa que agita sus alas en la India y causa un huracán en Cuba. De ese mismo modo, si la crisis financiera afectaba a berlineses, londinenses y parisinos, el resto de europeos teníamos que ajustar nuestros presupuestos para pagar nuestras facturas reduciendo el gasto superfluo. Por ello el sector turístico se vino abajo, y con él las economías que dependían mayoritariamente del sector. Países como Túnez, donde el 90% de los visitantes eran europeos comenzaron a notar las consecuencias de la crisis. Donde antes los gobernantes cobraban dinero a espuertas de las cadenas hoteleras, ahora sus ingresos decaían y no podían hacer frente a sus lujosos vicios, por lo que tenían que apretar lo más que podían a sus funcionarios y a la precaria clase trabajadora. Mohamed Bouazizi era un joven tunecino de una clase social muy humilde que para pagarse su alimentación, su vivienda y sus estudios universitarios se las ingenió para fabricar su propio puesto ambulante de fruta y poder venderla en la ciudad de Sidi Bouzid. En los últimos días del año, el gobierno subió de forma excesiva los precios de los alimentos básicos. Aquella mañana, Mohamed no tenía dinero para hacer frente al abusivo soborno que cada semana la policía local le solicitaba para poder vender por las calles. El agente riéndose de él le confiscó el puesto. El joven le pidió clemencia, ya que era el único medio de ingresos que tenía para sustentarse. A pesar de ello los policías no le hicieron caso y le confiscaron su humilde puesto. El 17 de diciembre el joven tunecino Mohamed Bouazzizi se quemó a lo bonzo como señal de protesta. Prefería morir abrasado que muerto de hambre por el abuso constante de un gobierno que miraba para otro lado dejando en la indigencia a sus ciudadanos. Este hecho fue la chispa detonante para que el resto de la población, harta de tantos abusos de sus gobernantes, de la corrupción, de las malas condiciones de vida y de la falta de oportunidades para superar la crisis económica que sufría el país desde 2008, provocase una serie de revueltas en los días posteriores que se extendieron como la pólvora por todo el mundo


árabe, afectando a otros países y derrocando a unos cuantos regímenes absolutistas.

La ley antitabaco. 2011.

Comenzaba el año 2011 con la esperanza ciudadana de que fuese el último año de la crisis económica que cada vez más ahogaba a las familias de todo Europa. Tras un fin de año con pocas ganas de fiesta, ya que en la mayoría de las familias había uno o más familiares aquejados por el desempleo, el día 2 de enero entró en vigor en España la nueva Ley Antitabaco que prohibía taxativamente fumar en cualquier espacio público cerrado. Los ciudadanos fumadores cada vez más acorralados veían como se acotaban sus espacios. Los dueños de las cafeterías pronosticaban una anticipada ruina económica por la previsión de las malas ventas en sus locales. Pero lejos de eso surgen nuevas líneas de negocio y oportunidades, como el negocio de las estufas calefactoras para terrazas. Afortunadamente la clínica de La Sociedad contaba con muchos medios para que quien quisiese dejar de fumar de forma gratuita. Sin embargo había algunos miembros que eran reacios a dejarlo, pero cada vez eran menos. No se podía fumar en ningún lugar en el interior del Skyline y para salir al exterior había que hacer un recorrido que duraba más de 20 minutos.

SOS Prodigi. Más y más terremotos. 2011.

Desde principio de año hubo terremotos por todo el planeta. Ante semejante situación, Rita buscó gente dispuesta a colaborar en las ayudas y localizó a un equipo de especialistas en rescates de personas en terremotos que utilizaba a perros y que con la crisis se quedó sin fuentes de financiación. El equipo estaba formado por varios bomberos que habían quedado en el paro. Tras varias semanas trabajando junto a Ángeles, consiguieron financiación a través de las empresas de La Sociedad. Además consiguieron una situación ventajosa para las empresas puesto que el dinero aportado para esa causa desgravara en


hacienda. Por todo ello crearon la fundación “SOS Prodigi”. Prodigio es un término utilizado para designar a todo suceso extraño que exceda los límites regulares de la naturaleza. Los griegos de la antigüedad atribuían los terremotos a los movimientos del aire debajo de la tierra. Los indios Hopi, los primeros habitantes de América, tenían la creencia de que las sacudidas de la tierra eran causadas por las ondulaciones de una gran serpiente subterránea. Culturas tan distantes como los caribes26 o civilizaciones prehistóricas de Bali hacían responsables de los movimientos sísmicos a los demonios que habitan en el mundo subterráneo. En las culturas hindús en tiempo de terremotos se consideraba tabú toda ocupación ordinaria. El brahmán27 no podía cantar los himnos del Rig-vedá para la realización de sacrificios bajo pena de muerte. Y en la antigua Roma del emperador Claudio, tras los terremotos se seguían días de solemnidad religiosa, ya que eran considerados como avisos de los dioses precedentes de otras grandes catástrofes. SOS Prodigi acudió al rescate de personas en los terremotos de Chile, Argentina, México, Turquía, hasta que se encontraron con el peor de todos ellos. El 11 de marzo un terremoto de 9 grados provocó un tsunami que llegó a las costas de Japón haciendo tambalear las instalaciones de la central nuclear de Fukushima. El núcleo del reactor permaneció durante muchos días en peligro de explosión, mientras que la población que sobrevivió al tsunami huía de la zona por riesgo de contaminación nuclear. Los chicos de SOS Prodigi poco pudieron hacer ante aquel desastre, pero pronto tuvieron trabajo en España donde se registraron dos terremotos en Lorca que provocaron la muerte de nueve personas y la evacuación de la población ante el riesgo de desplome de los edificios. Por aquel año contábamos con una importante infraestructura en La Sociedad, abundante dinero y maquinaria como para levantar una ciudad de la nada. Con las nuevas tecnologías desarrolladas por Ismael, que aplicaban la nanotecnología en la construcción, los materiales eran

26 Étnias de personas próximas al Caribe. Se asentaron en Venezuela. Fueron los primeros pueblos que vieron los europeos al conquistar América.

27 Sacerdote.


baratos y fáciles de trasportar, por lo que en pocos meses levantamos una ciudad nueva anexa a cada lugar devastado por los terremotos.

La revolución de los jazmines se extiende por el Oriente Medio. 2011.

Desde principios de año las fuerzas del orden de Túnez reprimieron de forma violenta cualquier tipo de protesta que la población hizo contra la situación económica que asolaba al país desde el año 2008, pero ante la desesperación, el hambre y la falta de oportunidades, los ciudadanos no cesaron en los disturbios, por lo que el presidente se fugó pidiendo asilo en Arabia Saudí. El hecho fue conocido por los habitantes de los países vecinos que se sumaron a las protestas creando un efecto dominó que amenazó con derribar las dictaduras de muchos países de Oriente Medio, como Argelia, Yemen, Egipto, Siria, Libia y Marruecos. En Egipto, más de un millón de habitantes se levantó en cólera “el viernes de la ira” llamando a la revolución al resto del país. Su presidente Hosni Mubarak huyó junto con su familia dejando el poder a los militares. Tras el éxito de la revolución egipcia, el pueblo libio también se reveló contra su líder, Muammar al-Gadafi, pero este presentó una dura represión. En una de las protestas en Trípoli, su capital, ordenó el bombardeo del ejército a los manifestantes asesinando a más de 250 personas. Esta orden provocó que parte del ejército se sublevase y se uniese a las fuerzas rebeldes que poseían la ciudad de Bengasi llegándose a una guerra civil. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se unió a las fuerzas rebeldes y atacaron a los leales de Gadafi hasta acorralarlo en la ciudad de Sirte, donde tras una evasiva fue capturado y ejecutado en el acto con su propio revolver de oro. En vista de lo acontecido en el resto de países, el rey de Marruecos reformó la constitución y disminuyó su poder, ofreciendo a sus ciudadanos un nuevo panorama de libertad. Parecía mentira que la miserable vida del pobre Mohamed Bouazizi, al que un buen día unos mezquinos agentes de la ley le arrebataron su único medio de subsistencia, hubiese conducido al derrocamiento


secular de aquellos regímenes absolutistas. Como dice la teoría del caos, cualquier variación aun pareciendo imperceptible de su condición inicial puede tener varios comportamientos completamente divergentes entre si y es impredecible conocer cómo responderá el resultado final.

La situación europea. 2011.

Los países europeos para salir de la crisis se vieron abocados a recortar su gasto público. El primer ministro de Portugal no consiguió apoyos en el parlamento para su plan de recortes y pidió ser rescatado por el fondo financiero de la Unión Europea y por el Fondo Monetario Internacional. Grecia tampoco daba afrontado su deuda. El gobierno afirmó que solo tenía dinero para pagar los sueldos de sus funcionarios por dos meses y pidió un nuevo rescate. En Italia se aprobó un plan de ajuste del gasto público. Planearon despedir a más de 50.000 funcionarios y retrasar la edad de jubilación, lo que aumentó la incertidumbre sobre la eurozona. Ante tanto recorte las agencias de calificación provocaron que se perdiese la confianza en los mercados, con lo que las bolsas de toda Europa cayeron en picado ante la incertidumbre y se agravó aún más la crisis. En Londres se inició una escalada de disturbios donde grupos de jóvenes saquearon locales comerciales causando enfrentamientos con la policía. Pero los Estados Unidos, a pesar de ser la primera potencia mundial no se libraba de la crisis, y su gobierno tuvo que subir el techo de su gasto público para evitar entrar en suspensión de pagos. En España, inspirados en las recientes revueltas iniciadas por el Oriente Medio, una gran cantidad de jóvenes se reunieron el 15 de mayo en la Puerta del Sol de Madrid bajo el lema “Democracia Real Ya”, acampando en la famosa plaza durante más de un mes ante la atenta mirada de las autoridades que no se atrevían a desalojarlos. Es el llamado movimiento de los indignados que se organizaron mediante asambleas populares donde todo el que quisiera podía exponer sus ideas para mejorar la sociedad. Varios intelectuales mundialmente reconocidos dieron apoyo a los jóvenes, con lo que el resto de la sociedad comenzó a pensar que un


cambio era posible. Tras varias asambleas elaboraron un manifiesto en el que se citaron los siguientes puntos:

Una democracia más participativa alejada del bipartidismo español.

Eliminación de la corrupción política de los banqueros y de los grandes empresarios.

Acción inmediata en contra de los rescates a bancos con dinero público. Si se socializa la deuda, ¿por qué no se han socializado los beneficios? No se le puede pedir a los ciudadanos que favorezcan la estabilidad financiera con sus impuestos después de que los bancos privados hayan demostrado ineficacia en su gestión.

Responsabilidad económica o penal de los gestores de las entidades financieras.

Banca pública que conceda préstamos de bajo interés a proyectos viables que se comprometan con la estabilidad laboral de sus empleados.

Alquileres a bajo coste de las viviendas. Utilizar el parque de inmuebles para incentivar el alquiler.

Derecho a la vivienda.

Estábamos llegando al punto de inflexión de una nueva era y no paraban de sucederse acontecimientos importantes por todo el planeta, como la muerte de Osama Bin Laden tras el asalto de las tropas de élite estadounidenses a su escondite en Pakistán, cerrándose una etapa negra del terrorismo internacional.

El motor de implosión. Primer trimestre del 2012.

El paseo de Víctor y el hombre por los pasillos del edificio estaba resultando monótono, pero por lo menos Víctor podía estirar sus piernas y hacer algo de ejercicio después de varios días encerrado en aquella habitación. Y la verdad es que estaba dando buenos resultados


pues Víctor comenzaba a relacionar entre si todas las historias que el hombre le había mostrado:

Ahora comprendo muchas cosas. Fue por aquellos meses cuando mis compañeros nombraron por primera vez a Nicola Tesla y las invenciones que cambiarían el mundo, pero debo reconocer que no le presté mucha atención. En aquellos momentos estaba desilusionado por el fracaso de nuestro motor de agua. Las proporciones de aquella crisis podrían haber llegado a tener consecuencias nefastas en nuestro proyecto de La Sociedad. Necesitábamos reaccionar con una genialidad, momento en el que Mario y David desarrollaron los primeros prototipos:

…

El motor de agua comenzó a fracasar cuando menos lo esperábamos. Y lo que más me duele es que se moría víctima de su propio éxito. El reactivo utilizado para separar el hidrógeno del oxígeno resultaba cada vez más caro y era muy difícil de conseguir ¿Cómo pudimos haber caído en aquella trampa? El elemento se encontraba localizado en escasas regiones del planeta y, como había sucedido en todas las épocas de la historia, un bien escaso resultaba caro.

Los dueños de los terrenos donde se extraía comenzaron a sucumbir ante las ofertas de compras de sus tierras alucinados por la cantidad de dinero que recibían a cambio de ellas. Las multinacionales del petróleo se las compraban a precios desorbitados y desde luego continuaron con el monopolio, pero esta vez de otro producto.

Desde aquellos momentos el precio por kilómetro recorrido con el motor de agua se disparó y a los consumidores ya no les salía tan rentable como al principio. La prensa internacional se cebó con nuestro fracaso, pero lo más preocupante era la gran inversión que habíamos realizado en todos los países. Afortunadamente habíamos confeccionado un plan de contingencia ante un posible fracaso. Las plantas que teníamos localizadas por todo el mundo destinado a la construcción del motor de agua fueron rápidamente reconvertidas en


la fabricación de otros productos, por lo que minimizamos las pérdidas, que a pesar de todo eran muchas. No podíamos mantener aquella situación por mucho más tiempo, por lo que teníamos que reaccionar, pensar algo y rápido. La sociedad estaba en alerta.

David continuaba obcecado con el reactivo del motor de agua. Llevaba muchos días seguidos encerrado en su laboratorio desarrollando otro que hiciese funcionar el motor, pero no encontraba uno solo que fuese lo suficientemente común para que las empresas pudiesen acapararlo y especular con él. En una reunión informal en la que yo por casualidad estaba presente Mario le dijo:

Lo hemos hablado muchas veces, David. Estás obsesionado con ese dichoso motor de agua, pero sabes perfectamente que el futuro de la humanidad pasa por el motor de implosión.

¿Pero qué es lo que decís? – Les pregunté sin saber de lo que hablaban.

Mario está medio pirado. – Me contestó David.

No sé de qué demonios estáis hablando.

Del motor de implosión. – Afirmó Mario. – Un sistema de propulsión que ya fue utilizado por los nazis en la década de los cuarenta del siglo pasado. Utiliza la energía que mueve a los ovnis.

¿Ovnis? Sí que estás pirado. – Le dije mientras que me levantaba de la silla para marcharme.

No. No te vayas. David sabe perfectamente que puede funcionar. Lo hemos probado en mi apartamento a pequeña escala.

Pero no es estable. – Añadió David. – Estamos hablando de transportar a personas por el aire. Un pequeño fallo y podrían llegar a morir.

¿Realmente pensáis en fabricar ovnis? Estáis los dos pirados, más pirados de lo que creía.


Existen muchos estudios que avalan mi teoría. Los ovnis se propulsan a través del espacio mediante una energía libre y gratuita a grandes velocidades. Su desarrollo consistiría en la gran revolución de los medios de transporte. Controlando esa energía controlaríamos el mundo. – Parecía que Mario ya tenía muy desarrollada su propuesta y no era una simple teoría. La verdad es que de este tipo te podías esperar cualquier salida.

¿Qué quieres decir? – Pregunté de nuevo.

Si nosotros controlamos esta energía la población mundial se beneficiará y no las multinacionales. Si otros lo consiguen antes que nosotros tratarán de comercializarla y tendrán carta blanca para dominar el mundo por completo ¿Es qué no lo entendéis?

Yo no sabía que pensar de todo aquello, pero en esos momentos me agarraría a un clavo ardiendo para sacar adelante el proyecto de La Sociedad.

Mira que eres rarito ¿De dónde sacas esas teorías?

Llevo estudiando desde hace muchos años las investigaciones del que, para mi opinión, es el gran iluminado de todos los tiempos, el genial Nicola Tesla. Me ha costado mucho recopilar sus trabajos ya que, por costumbre, no guardaba información escrita de sus proyectos. Pero por internet he recopilado muchos de sus inventos y experimentos. Atando cabos he conseguido poner en marcha algunos de ellos en los laboratorios y funcionan. Es increíble que esos proyectos lleven más de 70 años guardados en cajones secretos de los agentes de inteligencia.

¿Y de dónde has sacado esa información?

De wikiliks. – Contestó Mario.

¡Vaya hombre! Mira que eres friki.

Bueno, la fuente es lo de menos. Lo más importante es que he realizado numerosos experimentos y tras varios estudios de ensayo-error he conseguido algunos resultados. Pero lo que tengo muy claro


es que si yo he conseguido desarrollar de algún modo esta tecnología, si la descubren personas con malas intenciones, el mundo cambiará drásticamente hacia la oscuridad. De hecho, se dice que tras perder la segunda guerra mundial un grupo de nazis abandonó el conflicto armado con un montón de inventos que desafiaban muchas de las teorías científicas en las que hoy en día creemos. Si utilizan estos inventos para sus fines estamos perdidos y creo que el momento ha llegado.

¿Te refieres a las teorías de la Sociedad Thule? – David le preguntó a Mario.

Si, a esos mismos.

Ahora lo comprendo todo, pero en ese momento lo que me estaban contando me sonaba a chino ¿Qué era eso de la Sociedad Thule?

¿De qué va todo esto?, ¿podéis explicármelo?, ¿Sociedad Thule?

David tomó la palabra y contestó a mis preguntas:

Los conspiranóicos sostienen la teoría de que un grupo de nazis, tras verse inminentemente derrotados en la Segunda Guerra Mundial realizaron una expedición a la Antártida. Se dice que desde entonces tienen bases secretas excavadas en la tierra donde construyeron laboratorios científicos, edificios militares y viviendas. Se supone que desarrollaron la ingeniería suficiente como para construir ovnis.

Y Mario saltó indignado diciendo:

No me llames conspiranóico, David. Lo hemos hablado y me has dado la razón muchas veces. Desde luego todo concuerda. Los primeros avistamientos ovnis de nuestra era comenzaron en los años 50, justo cuando los Thule se instalaron en la Antártida. Además puede que la NASA también conozca la tecnología. Muchas teorías proponen que el módulo lunar del Apolo 11, que descansa en el Smithsonian, utilizase energía anti gravitatoria para alunizar. Puede que en el área


51, en Dreamland, los americanos estén desarrollando platillos volantes.

A pesar de que opinaba que Mario estaba muy mal de la cabeza seguía escuchándolo con atención.

Sostengo la teoría de que muchos de estos inventos podrían ser utilizados tanto para hacer el bien como para hacer el mal, y tras los acontecimientos de estos últimos años tengo la sensación de que hay una organización que conspira para apoderarse del mundo que conocemos y cambiar sus estructuras hacia sus propios intereses.

Cuando Mario terminó de hablar yo tomé la palabra:

Después de esta pequeña conferencia, ¿creéis que podéis enseñarme alguna prueba consistente de eso que llamáis motor de implosión? No tenemos nada que perder y mucho que ganar si realmente funciona. Contamos con herramientas, laboratorios, técnicos, científicos y bastantes fuentes de ingreso como para apostar por la investigación. Si conseguimos hacernos con un vehículo que vuele y que utilice una energía gratis nos salvaremos. Mario, quiero que dejes el departamento de informática y te conviertas en el Líder del proyecto. David. Tú serás su colaborador a pesar de vuestras diferencias. Quiero que discutáis cualquier aspecto, quiero que seáis el yin y el yan, que os acopléis por el bien de este proyecto. Rafa y su equipo os ayudarán en la parte mecánica. Vuestro proyecto es de máxima prioridad para mí. Pero quiero que trabajéis de la forma más secreta posible. Cuantas menos personas conozcan lo que hacéis en los talleres y en los laboratorios mejor para todos. No nos podemos fiar de nadie. El proyecto es muy valioso y alguien podría robarlo para su propio beneficio ¿Está claro?

Por mi parte sí. – Añadió Mario.

Por mi parte también. – David añadió a regañadientes.

A pesar de que los dos siempre mostraban opiniones enfrentadas a menudo conseguían grandes logros.


Operación Odessa. Julio del 2012.

¿Nicola Tesla, Sociedad Thule, ovnis? Ahora lo entiendo todo. Desde hace unos meses Mario y David no paran de hablar de esos temas. Pretendían investigar sobre un nuevo sistema de propulsión que hiciese mover a los vehículos por el aire utilizando una energía libre e inagotable. – Víctor comenzaba a atar los cabos sueltos. Parecía como si los planteamientos que había puesto en marcha en La Sociedad se relacionaran con los acontecimientos históricos que había contemplado durante sus viajes astrales en aquellos días de cautiverio. Del mismo modo comenzó a sospechar que la clave del éxito de La Sociedad fue proporcionada de forma sutil por todo un entramado de sociedades secretas que interactuaban a su favor.

En ese momento a Víctor le asaltaron una retahíla de preguntas que no dudó en hacer al hombre:

¿Qué relación existe entre la historia que usted me ha contado y nuestro proyecto de La Sociedad?¿Cómo hemos llegado a levantar de la nada una micro ciudad en la que convivimos más de 30.000 ciudadanos en tan poco espacio de tiempo?¿Quién nos ha proporcionado los datos necesarios para investigar en proyectos tan ambiciosos y en un principio tan absurdos como …

¿Cómo los ovnis? – Le interrumpió el hombre. – Tranquilo. Estamos llegando al final de nuestras historias y pronto lo comprenderá todo. Pero antes de nada quiero que hagamos una nueva regresión astral donde vivirá otro episodio que le desvelará uno de los mayores secretos de la historia.

…

Cuando las tropas de los aliados llegaron a las costas de la Bretaña francesa el día D a la hora H, los alemanes ya habían dado por perdida la guerra. Muchos oficiales y cargos influyentes del régimen nazi comenzaron su evasiva en la llamada Operación Odessa. Odessa


responde al nombre de Organización de antiguos miembros de las SS, a la que pertenecían personas tan relevantes como el doctor Josef Mengele, conocido como el ángel de la muerte por realizar atroces experimentos con seres humanos, o Adolf Eichmann, principal responsable de los campos de exterminio en donde fueron asesinados miles de judíos. Desde las montañas de Austria partieron con identidades y documentaciones falsas en una travesía que les llevaría a recorrer Suiza y la costa sur de Francia hasta refugiarse en España. Desde allí, tras esperar un tiempo prudencial, se dirigían al puerto de Vigo para partir en barco hacia América. Desde Argentina, con todas sus pertenencias viajaban a Chile y se dispersaban entre la población. Se piensa que más de 10.000 agentes nazis abandonaron Alemania de ese modo. Pero no fue una simple evasiva para escapar de un ajusticiamiento casi seguro en los procesos de Nüremberg. Los elegidos cumplían una misión muy importante para el Reich. Los que consiguieron llegar a su destino tenían que completar su misión. Deberían esperar silentes madurando sus vidas falsas hasta que los Maestros les indicaran el momento preciso para partir. Consigo transportaban documentación confidencial de todos los descubrimientos científicos y tecnológicos imprescindibles para continuar con el desarrollo de su nueva civilización en un entorno más seguro en el continente antártico. Años antes, durante el transcurso de la guerra, los nazis planificaron otras expediciones al gran continente helado. En una de ellas, en diciembre de 1938, un buque carguero llamado Nueva Suabia partió del puerto de Hamburgo con 33 tripulantes y un mes después consiguió llegar al polo sur. En el interior transportaban hidroaviones con los que realizaron numerosos vuelos de reconocimiento y descubrieron un lugar en el interior del basto continente blanco donde la vida era posible. De hecho, el lugar estaba desprovisto de hielo y hasta descubrieron vegetación y fauna. A todo aquel territorio conquistado lo bautizaron con el mismo nombre que el barco, Nueva Suabia. Desde ese descubrimiento los nazis dieron por perdida la guerra y solo mantuvieron sus frentes en Europa para ganar tiempo. Todos los recursos económicos eran destinados a enviar a la Antártida submarinos cargados con materiales para construir más


colonias alejadas de cualquier manifestación de vida humana, una nueva civilización en la que solo tenía cabida la raza superior, la raza aria. Construyeron enormes ciudades excavadas en la tierra equipadas con las más modernas tecnologías. Levantaron bases. A la más importante la llamaron Nueva Berlín o base 211. Los elegidos diseminados por Chile y Argentina fueron recuperados y poco a poco trasladados a su nuevo hogar. De hecho, en uno de los canales de la costa chilena existe una misteriosa isla al sur llamada Friendship, misteriosa por que permanece invisible a nuestros ojos a pesar de que está allí, en la que construyeron una base desde la que mantienen contacto con los demás habitantes de la Tierra. Y todo ello fue posible gracias al descubrimiento de una fuente de energía electro gravitacional. Durante la guerra los nazis estudiaban una forma de propulsar sus primitivos misiles, hasta que descubrieron el motor de implosión como alternativa al motor de explosión. Los primeros resultados fueron un éxito y cada vez destinaban más dinero a sus investigaciones. En los primeros experimentos consiguieron hacer levitar un disco de 30 centímetros de diámetro unos cuantos metros sobre el suelo durante varios segundos. En poco tiempo consiguieron que levitasen objetos de mayor tamaño tripulados mejorando la maniobrabilidad. Pero descubrieron que la fuente de energía valía para muchas más cosas que para hacer volar un objeto sobre el aire. Descubrieron que también podían utilizarla para curar enfermedades e incluso para alargar la vida, pero utilizada de otra forma podría crear enfermedades o incluso llegar a matar.

Si desarrollaron una fuente de energía tan poderosa, ¿por qué no la utilizaron para ganar la guerra? – Preguntó Víctor incrédulo. – Con esas armas habrían conseguido ganarla sin ningún tipo de dudas.

Ese no era el “Plan”. Ganar la guerra era inaceptable y prefirieron realizar una retirada táctica para seguir descubriendo las propiedades de la energía en un lugar seguro. Un inventor, miembro de la Sociedad Thule, un tal Víctor Schönberger, que buscaba una alternativa a los motores de explosión para las máquinas de guerra nazis, a su vez perteneciente a la Sociedad Vril, organización en el seno


de la Thule, tras una sesión esotérica en la que invocaron a supuestos seres extraterrestres de raza aria, estos les dieron indicaciones precisas de cómo tendrían que utilizar una fuente de energía que se encontraba en todas partes y poder aplicarla en sus motores de implosión. Era una energía que se encontraba libre en la naturaleza, en el interior de todos nosotros. Se conoce como energía Vril, el fluido energético de color verdoso que se encuentra en todas los rincones del universo y lo penetra todo. Todos tenemos Vril en nuestro interior. De hecho es la sustancia que mantiene unidos a nuestros átomos. En otros tiempos lo llamaban éter y su misión era la de ocupar los espacios vacíos entre la materia ¿Te suena de algo la expresión tierra, agua, fuego y aire? Añádele éter y obtendrás el famoso quinto elemento, la quinta esencia de la naturaleza. Según Aristóteles es el elemento más sutil de todos. Es algo más que una simple energía, un fenómeno espiritual, base del budismo e hinduismo. Vril puede curar e incluso alargar la vida, pero también puede hacer enfermar o matar. Se encuentra en grandes cantidades en zonas subterráneas o de origen volcánico. Existen puntos localizados en la superficie de la Tierra por los que se pueden acceder a las fuentes más densas de esta energía telúrica, como las pirámides mayas, las egipcias o los lugares de peregrinación. Los supuestos extraterrestres arios enseñaron su funcionamiento a los nazis. Situando una turbina en la panza de una aeronave, se absorbe el aire y se genera un campo electromagnético. Una vez accionado el mecanismo puede elevar un objeto, disminuyendo su peso en un 80%, y moverlo a grandes velocidades por el espacio. Tan solo se necesita de una pequeña energía inicial para poner en marcha a la turbina, como la energía almacenada en una pila. Durante la guerra realizaron numerosos experimentos pero necesitaban mejorarlos, por lo que influenciados por los supuestos extraterrestres arios, decidieron una retirada táctica hacia la Antártida donde mejorar sus artefactos.

Hay una cosa que no acabo de comprender. – Víctor interrumpió al hombre. – ¿Por qué esos “Maestros” o “extraterrestres” desvelaron el conocimiento de esa energía a los nazis?


En realizad los extraterrestres arios no eran ni extraterrestres ni arios. Todo era un engaño. Manipularon a los nazis por que necesitaban sus cuerpos físicos para ejecutar sus planes en la superficie de la tierra, al igual que manipularon a otras civilizaciones durante miles de años. Incluso en la actualidad manipulan las decisiones de los dirigentes más influyentes del planeta sea cual sea su visión de la política. Su mejor estrategia es la confusión. Se amparan bajo una infinidad de sociedades secretas, unas dentro de otras, a las que manipulan para conseguir sus objetivos. Les influyen para seleccionar sus filosofías y sus símbolos. De esa forma les resulta fácil confundir a la opinión pública. Por ejemplo, esos supuestos extraterrestres utilizan el símbolo del sol negro al igual que los nazis, su símbolo más importante. Aparece formando un mosaico de azulejos en el suelo del castillo de Wewelsburg, donde los Caballeros Teutones, bajo el amparo de la Sociedad Thule, realizaban sus reuniones secretas. El símbolo está formado por dos círculos concéntricos, uno interior que representa el sol del que parten doce rayos representados por la runa Sigel hasta llegar al círculo exterior. En conjunto representa la energía Vril que concede la fuerza a la raza aria.

¿Y por qué no fueron ellos mismos, sin la necesidad de ningún colaborador los que se hicieron con el planeta?

Es una historia muy larga de explicar, pero sintetizando, los verdaderos creadores de toda la historia conocida no podrán mostrar su cuerpo físico hasta que tengan al mundo bajo su más absoluto control. Cuando alcancen esa meta saldrán de las mismísimas entrañas de la Tierra y les llamarán Maestros.

¡Energía electro gravitacional! ¿Es la misma energía con la que Mario y David desarrollaron nuestros vehículos voladores?

Si, lo sé. Han manipulado sus mentes para que consigan ese objetivo y otros muchos más. Les han reunido a todos en un lugar muy concreto de la Tierra donde reside una gran fuente de energía telúrica. Su objetivo es que comiencen a generar una gran revolución a escala


mundial. Pero para ello tienen que seguir el guión que establecieron desde hace cientos de años.

Los coches voladores. Segundo trimestre del 2012.

Según anotaciones del gran genio Nicola Tesla la potencia eléctrica está presente en todas partes de forma ilimitada y puede hacer funcionar a toda la maquinaria del mundo sin necesidad de utilizar carbón, petróleo, gas, ni ningún otro combustible fósil. – Comentó Mario.

Entre él y David estaban desarrollando la teoría que haría funcionar al motor de implosión.

La implosión se produce al variar la velocidad de giro de un vórtice generado en un líquido o en un gas a una velocidad determinada disminuyendo la temperatura del medio, al contrario de lo que dicen las leyes de la termodinámica. – David también aportaba sus propias teorías.

Continuando con el experimento que hemos realizado anteriormente a pequeña escala en mi apartamento diseñaremos un elipsoide con las dimensiones de 30 centímetros en el eje X, 30 centímetros en el eje Y, y 10 centímetros en el eje Z. – Mario quería realizar un primer experimento con un objeto de pequeñas dimensiones. – Lo impulsaremos con un pequeño motor electro gravitatorio que anulará la gravedad mediante campos electromagnéticos y electrodinámicos.

Era de noche y los dos salieron al exterior del Skyline dirigiéndose hacia una parte del parque en la que no había nadie a aquellas horas. En el interior de la nave con forma de elipsoide incorporaron un pequeño generador eléctrico que apenas proporcionaba unos pocos mili voltios, pero mediante un transformador casero conseguirían generar unos cuantos kilovatios. Todo estaba controlado por un sistema inalámbrico de control remoto. Dejaron la aeronave en el medio de la plaza y se refugiaron tras un banco de madera. Podía pasar


de todo y si la aeronave no se elevaba lo suficiente podría dirigirse hacia ellos sesgándoles las cabezas o algún miembro. Con un programa instalado en el portátil de Mario iniciaron la cuenta atrás:

…, Cinco, cuatro, tres, dos, uno. Despegue. – Mario pulsó el botón de enter y la superficie de la nave comenzó a cambiar de color. El potenciómetro indicaba una potencia mínima y el disco solo se elevó unos centímetros del suelo.

Dale más potencia. – Dijo David.

Ten paciencia, hay que ser cauteloso. – Pero la presión de David provocó que Mario aumentase de forma considerable la potencia al objeto. Este volvió a cambiar el color superficial y se elevó a una velocidad vertiginosa en la vertical.

Los dos chicos incrédulos se dirigieron al centro de la plaza, en donde habían dejado la nave y miraron hacia arriba, aunque no consiguieron divisarla. Esperaron unos minutos, luego media hora y después de dos horas intuyeron que nunca regresaría.

Joder, tío. Funciona de verdad. – David no se lo podía creer.

Solo tenemos que mejorarla. Añadirle un GPS para monitorizar su seguimiento y propulsores que lo dirijan en todas las direcciones.

Aquella misma noche se pusieron manos a la obra. Incluso despertaron a Oxi para que fabricase un nuevo software con el que pilotar la nave. Fue una noche muy fructífera en la que ninguno de los tres consiguió dormir. La jornada laboral del día siguiente fue eterna. Pero la siguiente noche trabajaron más, y otra noche, y otra más. En un par de semanas Mario diseñó el segundo prototipo en un papel, de mayor tamaño que el primero y en el que podría viajar una persona. Consistía en una pequeña aeronave con forma de elipsoide de 3 metros en el eje X, 2 metros en el eje Y, y 1,5 en el eje Z, con un habitáculo y un panel de mandos con los que dirigir la nave en los tres ejes dimensionales. El mismo Rafa se había sumado a los trabajos. Fabricó el chasis y la cubierta con fibra de carbono y policarbonato. Los paneles de control fueron obra de Oxi que lo equipo con un joystick en


forma de volante de helicóptero para poder desplazarse con mayor facilidad. Por la noche extrajeron la nave de los talleres cubierta con una sábana blanca para que nadie la pudiese ver, aunque era inevitable disimular ante los guardias de seguridad.

¿Qué es lo que lleváis? – Jon, el jefe de seguridad, no pudo resistir su curiosidad y salió de su puesto de control directo hacia ellos. Owi y Berto, otros guardias que estaban haciendo la ronda se pararon a fumar un cigarro para curiosear aquel misterioso artefacto.

Se dirigieron hacia la plaza donde realizaron el primer experimento y lo destaparon. Era espectacular aunque resultaba algo cutre por sus reducidas dimensiones. Parecía un caza del ejército pero al estilo de una carrilana.

¿Pero qué es esto que traéis aquí?, ¿y dónde están las ruedas? – Jon estaba realmente sorprendido y no se imaginaba para nada lo que iba a contemplar en aquella noche de verano. Al principio pensaba que se trataba de un coche de fabricación casera.

¿Algún voluntario? – Rafa abrió la visera de policarbonato de la aeronave y todos se acercaron a contemplar el interior.

¿Pero qué demonios es esto? – Preguntó Berto.

Es un OVI.

¿Un qué?

Un objeto volador identificado.

¿Y qué hace? – Owi se moría de curiosidad.

Eso es lo que vamos a comprobar ¿Alguien quiere ser el primero en viajar? – Preguntó Mario al resto de compañeros.

Yo me quiero montar. – A Berto le encantaba la sensación que le proporcionaba la adrenalina recorriendo por sus venas y sin dudarlo ni un solo instante se sentó en el interior del habitáculo. – ¿Cómo funciona?


¿Pero no sería mejor que lo probásemos cualquiera de los que lo hemos diseñado? Berto ni siquiera sabe arrancarlo. – Advirtió Rafa al resto de compañeros.

Su manejo es muy sencillo. – David mostraba su opinión por primera vez. – Además tenemos un control remoto desde el portátil de Oxi. Ante cualquier problema lo podremos redirigir hacia nosotros con total seguridad. – Cualquier excusa valía antes de tener que ser el voluntario para pilotar el OVI.

Berto se acomodó en el interior y Rafa bajó la visera de policarbonato después de darle unas pequeñas instrucciones básicas sobre el pilotaje. Los demás se alejaron de la nave como en la primera vez y montaron un improvisado puesto de control alrededor del portátil de Oxi. Este abrió un recuadro en la pantalla que era la cámara web instalada en la nave con lo que le podrían ver y escuchar en todo momento.

¿Estás bien?

Todo correcto. – Dijo Berto desde el interior. A pesar de su valiente decisión estaba un poco asustado.

Como te dijo Rafa el volante funciona como en los helicópteros. Para elevarte tienes que tirar hacia ti y para bajar tienes que alejarlo. La velocidad la controlas con la palanca de las asas, ¿entendido?

Entendido.

De todas formas ante cualquier problema te traeremos de forma automática hacia la posición inicial. Vamos a comenzar la cuenta atrás.

Iniciaron la cuenta atrás mientras intentaban como podían templar sus nervios.

…, Cinco, cuatro, tres, dos, uno. Despegue.

Como en la primera prueba comenzaron a ver luces de colores por la superficie del aparato. Esta vez contaban con más sensores e


indicadores que le daban información precisa del vuelo. La aeronave comenzó a elevarse de forma lenta.

Esto es un coñazo. Voy a darle caña a este cacharro. – Berto estaba super excitado.

Si quieres ir a más velocidad mueve el volante de forma suave y aprieta el acelerador despacio.

La nave comenzó a girar sobre un círculo de unos diez metros de diámetro a una velocidad de 15 km/h.

Voy a elevarme un poco más. – Todos escucharon como Berto les hablaba desde el interior pero debió accionar algún potenciómetro y la aeronave se elevó verticalmente a una velocidad de 100 Km/h. En un momento perdieron la comunicación con Berto y nunca más lo volvimos a ver.

Pasado este lamentable episodio todos los que presenciaron el incidente de aquella noche me lo contaron consternados. A todos nos costó unas semanas superar la pérdida de Berto pero prometimos que nunca jamás se lo contaríamos a nadie. La desaparición de Berto sería un pequeño sacrificio que tendríamos que ocultar por el bien de toda la humanidad. Las investigaciones habían avanzado mucho y los chicos casi tenían terminado el nuevo experimento. Habíamos desarrollado un vehículo que se movía en todas las direcciones a una velocidad asombrosa apenas sin consumir energía.

En menos de un mes diseñaron un tercer vehículo con la forma de un utilitario con una capacidad máxima de 5 personas. Mario quería que siguiera el diseño clásico de los ovnis, pero David proponía que el habitáculo fuese al estilo de los coches que conocemos en la actualidad. Ganó el prototipo de David. Luego determinaron como diseñarían los mandos del interior. Mario propuso, como en el anterior diseño, que fuesen lo más parecidos a los de un helicóptero, a lo que David no se opuso. Serían lo más parecido a lo conocido y lo más práctico. La verdad es que el vehículo final sería una mezcla entre un helicóptero, pero sin las dichosas aspas, y una furgoneta. Tras la


desaparición de Berto decidieron que lo mejor sería limitar su uso manual. Mediante sistemas GPS combinados con un pilotaje automático navegarían a altas velocidades, nunca superiores a los 200 km/h, que llevarían a los usuarios de un punto A a un punto B predeterminado. Tan solo a bajas velocidades se podría utilizar el pilotaje manual. En un futuro, cuando se extendiese su uso se harían inevitables los sistemas GPS ya que se tendría que regular el tráfico de forma segura impidiendo chocar contra obstáculos aéreos además de tener que seguir el curso de una carretera virtual integrada en los GPS, evitando que cada uno fuese por donde quisiese. El vehículo incorporaba un sistema automático de reducción y aumento de velocidad para evitar las colisiones con otros vehículos. Eso sí, se podrían realizar adelantamientos sobrevolando al vehículo precedente. En el interior Mario quería tener comodidades para sus ocupantes, como internet libre, pantallas de televisión y asientos cómodos y movibles pudiéndose crear un pequeño salón de reuniones o una cama, dependiendo del momento. La autonomía de la energía estaba diseñada para recorrer una distancia de 3.000 kilómetros sin recargar la batería del motor de encendido. Rafa quiso que el tercer prototipo incorporase un motor eléctrico y ruedas para poder andar por el asfalto. Unos mecánicos instalaron el ordenador de abordo diseñado por Oxi que cumpliría las funciones de piloto automático interconectado con el GPS de última generación. Otros mecánicos desarrollaron el motor de implosión que adosaron a los bajos del prototipo. Por tercera vez con la misma discreción que en las anteriores decidieron probarlo por la noche. Esta vez viajarían cinco personas.

Yo iré. – Afirmó Mario rotundamente.

Yo también. – Rafa estaba decidido.

David era un poco más cobarde para realizar esos experimentos por lo que prefirió no entrar en el vehículo. Oxi tampoco podría viajar puesto que tendría que quedarse en el puesto de control. Jon entró en el interior y se acomodó en un asiento. Otros dos mecánicos, desconocedores de lo que le había sucedido a Berto, también entraron


y se abrocharon los cinturones. Tras la cuenta atrás de rigor la nave se elevó 3 metros a una velocidad constante y se paró de forma suave. El primer objetivo estaba completado. La nave podía elevar su peso y el de cinco pasajeros. Rafa estaba a los mandos, pero esta vez decidieron seguir una ruta programada por Oxi sobre el circuito de ciclismo. Cuando confirmamos la ruta la nave tomó una velocidad de 100 km/h y serpenteó el circuito de 20 km de longitud a tres metros sobre el nivel del suelo. En cinco minutos llegaron al punto de partida. La nave fue decelerando hasta que se paró sobre el punto de llegada y descendió lentamente. Las puertas se abrieron.

Ha sido todo un éxito. – Mario estaba a punto de llorar. – Hemos dado un paso enorme en la evolución de la humanidad.


14. El Nuevo Orden Mundial.

La Era de la Luz. Julio del 2012.

Estamos llegando al final de nuestro viaje y quiero que conozca un hecho que marcará el decurso de la historia de la humanidad. – Víctor relajó todos y cada uno de los músculos de su cuerpo. Por fin aquel hombre le iba a mostrar todas las respuestas que tanto ansiaba conocer.

La humanidad vive una época de cambios, cambios que ni usted ni yo podemos llegar a comprender. – A pesar de que el hombre no mudaba la seria expresión de su rostro, Víctor sabía perfectamente que en aquel preciso momento le desvelaría la razón principal de por que lo habían retenido contra su voluntad durante aquellos días en aquel edificio.

Existe un plan secreto, un verdadero complot a escala mundial que hará cambiar radicalmente todas las estructuras organizativas de la humanidad. El cambio será tan fuerte que se modificarán, en un abrir y cerrar de ojos, absolutamente todos sus conceptos económicos, morales y religiosos.

¿De qué se trata? – Preguntó Víctor.

En primer lugar debe conocer la historia de una nueva sociedad secreta que lleva operando en la clandestinidad desde hace más de dos siglos. Curiosamente en la mágica noche del 30 de abril de 1776, en la región alemana de Baviera, dos jóvenes ex miembros de la recién extinguida Orden de los Jesuitas, se reunieron guiados por su antiguo profesor de la universidad Adam Weishaupt originando la Orden de los Perfectibles. Con el paso del tiempo se harían llamar los portadores de la LUZ o simplemente los iluminados de Baviera.


¡Los illuminati!, he oído hablar en alguna ocasión de ellos. – Interrumpió Víctor.

Pues bien. Adam, o Espartaco, como se hacía llamar en clave, harto de las intrigas políticas originadas por los reyes de media Europa que habían conseguido erradicar la Orden de los Jesuitas de la Iglesia Católica hacía un par de años antes, pretendía crear en Baviera un centro libre de religiones donde poder intercambiar ideas. Pero con los años la organización captó a más y más adeptos, y su principal objetivo derivó en la creación de un Nuevo Orden Mundial. En los primeros años influyeron el muchas revoluciones de la humanidad que usted conoce, como los movimientos que agitaron la Revolución Francesa, en la creación de la Constitución de los Estados Unidos de América e influyeron en todas las guerras de independencia de Italia comandadas por el camisa roja Giuseppe Garibaldi. Con el paso de los años, después de haber conseguido numerosos éxitos, trazaron un siniestro plan con el que provocarían tres horribles guerras que asolarían al mundo entero. En la primera infiltrarían a sus agentes en los gobiernos alemanes y británicos creando entre ellos divergencias hasta que se declararan la guerra. Los conflictos de intereses de las demás naciones provocarían que la guerra se extendiese, en primer lugar por Europa, y después por el resto del mundo. Los banqueros occidentales financiarían al pueblo ruso, que harto de los abusos de los zares, los derrocarían y crearían un estado comunista libre de religiones. Al final de la guerra se crearía la Sociedad de Naciones con el fin de evitar una nueva contienda armada internacional. Después de la Primera Guerra, al pasar los años, manipularían los sistemas financieros provocando una gran crisis económica a nivel mundial que desembocaría en una gran crisis política y social donde nacerían nuevos movimientos, como el fascismo y el comunismo. Los agentes infiltrados crearían divergencias entre los fascistas y los sionistas políticos. El repentino crecimiento del nacismo sería facilitado por los espíritus guías de la Sociedad Thule. Recuerde que su fundación fue facilitada por la Orden de los Caballeros Teutónicos. Los nazis provocarían una Segunda Guerra Mundial, pero finalmente serían derrotados incrementando el poder en el mundo de los sionistas políticos. La Sociedad de Naciones,


después de demostrar su impotencia para detener este tipo de conflictos armados, se convertiría en la Organización de las Naciones Unidas, dotada de más poder que su predecesora, con la misión de intentar que no se volviese a repetir otra guerra mundial. Después de la guerra se crearía el nuevo estado de Israel en Palestina. Al mismo tiempo los agentes apoyarían al sistema comunista en la zona oriental del mundo con la intención de equilibrar el cristianismo de los países occidentales capitalistas. Comunistas y capitalistas mantendrían una guerra fría que duraría muchos años. Con el paso del tiempo los agentes provocarían una nueva crisis económica, peor que el crack de los años 30. Generarían divergencias entre los sionistas políticos y los líderes musulmanes consiguiendo detonar un tercer conflicto mundial que comenzaría de forma sutil en el Oriente Medio. Las naciones del mundo se dividirían cada vez más sobre este conflicto apoyando económicamente a uno u otro bando. Los ciudadanos de las naciones, hartos de sufrir recortes y abusos de las autoridades gubernamentales, se organizarían abanderados por un grupo de nihilistas ateos provocando un formidable caos social que tan solo les conduciría hacia la auto-destrucción. Entonces, desde todas las partes del mundo, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría de revolucionarios, acabarían con ellos. Desilusionados con sus gobernantes, reyes y dioses, únicos responsables de la insostenible situación, los ciudadanos estarán ansiosos por un ideal y recibirán la LUZ verdadera, la luz de Lucifer.

Después de la revelación del hombre los segundos pasaban como horas sin que ninguno de los dos hablase hasta que Víctor, sin saber lo que decir, contestó.

JODER.

Los Iluminados de Baviera propiciaron muchos cambios en la historia de la humanidad. Como le comenté anteriormente, influenciaron con sus ideales a los filósofos que crearon las bases de la Revolución Francesa y participaron en la creación de un nuevo estado masónico, los Estados Unidos de América, donde probaron si realmente funcionarían sus fundamentos.


¿Y cuáles eran los fundamentos illuminati? – Víctor no salía de su asombro.

En primer lugar, eliminar las naciones e instaurar un único gobierno mundial, el Nuevo Orden Mundial. En segundo, suprimir la propiedad privada de los medios de producción. Tercero, abolir las diferencias entre las clases sociales. Cuarto, eliminar el derecho a heredar. Quinto, abolir la monarquía. Sexto, abolir el concepto de familia clásica. Séptimo y último, eliminar todas las religiones conocidas instaurando una común a todas, la religión de la LUZ.

Víctor quedó petrificado, sin poder salir de su estado de shock.

Nuestro proyecto de La Sociedad guarda, en cierto modo, similitudes con los fundamentos de los Illuminatis. – Se le notaba un poco asustado.

Si. En cierto modo, si.

No se como nos han podido llegar a manipular. – Preguntó Víctor de forma retórica.

Tranquilo. Ellos son muy hábiles con sus métodos. Saben manipular a la humanidad de una forma tan sutil que nadie lo puede apreciar. De hecho, los verdaderos responsables, los Maestros, consiguieron también engañar a los Iluminados de Baviera para conseguir sus propios objetivos. Son muy hábiles y controlan todos los medios de comunicación. Les invaden con imágenes subliminales insertadas en los programas de televisión, han ayudado a la creación de Internet, manipulan los informativos, manipulan a su antojo la mayoría de las películas y juegos de ordenador mostrándoles lo que es “correcto”, manipulan las canciones que escuchan. Incluso las estrellas de pop adoptan sus particulares gestos y símbolos ¿Nunca se ha preguntado por qué los cantantes de rock muestran su puño cerrado con tan solo el dedo índice y meñique extendidos?

No. La verdad es que no.


Simboliza la cabra que adora a Lucifer. Curiosamente si imagina el símbolo del Euro tumbado le evocará la imagen de un puño con los dedos índice y meñique extendidos, la cabra que adora a Lucifer, moneda que ellos controlan. Otro símbolo que suelen utilizar es la cruz invertida con la pretensión de burlarse de Jesús ¿Se le viene a su mente el símbolo que utilizaban los hippis para demostrar el amor libre? Es la cruz de Nerón y su significado similar al de la cruz invertida, una burla a Jesús. El pentagrama con forma de estrella de cinco puntas representa a los cinco elementos. La estrella de cinco puntas la podrá encontrar en muchas banderas de distintas naciones, como la americana, la europea, la soviética, la china. Otro de sus símbolos sagrados es la “S” con forma de rayo representa a la runa Sigel y simboliza el poder del sol. Lo llevaban consigo las SS nazis, incluso Harry Potter llevaba una en su frente. El símbolo del dólar, moneda que controlan al igual que el euro, representa a una doble S. La cruz TAU representa al dios sol, emblema de las altas jerarquías de los caballeros teutones. La pirámide truncada con el ojo que todo lo ve en su cúspide significa el ojo de Horus, o el dios Sol. Podrá reconocerlo en los billetes de un dólar, donde también aparece la frase “Novus Ordo Seclorum”, el Nuevo Orden Secular, junto con una fecha escrita en números romanos que corresponde a 1776, precisamente el año de la fundación de los Iluminados de Baviera. El ojo de Horus aparece en muchas portadas de discos de artistas del pop. Los artistas suelen mostrarse escondiendo uno de sus ojos con el pelo o tapándolo con la mano. El ojo de Horus es uno de sus símbolos más importantes. Horus era hermano de Seth, el cual asesinó a su padre Osiris. Desde ese momento Horus intentó vengar la muerte de su padre y durante la pelea con Seth perdió uno de sus ojos. El logo de muchas multinacionales simboliza el sol. La esvástica representa a la rueda del sol. Incluso el símbolo del Ying y del Yang, símbolo que ustedes han adoptado para su proyecto de La Sociedad, es un símbolo luciferino que significa que el bien y el mal es todo uno.

¿Y dónde se encuentran esos illuminati? – Preguntó Víctor al hombre.


Es una pregunta difícil de contestar. Evidentemente la Sociedad secreta de los Iluminados de Baviera comenzó con tan solo tres miembros como impulsores de todo un movimiento que revolucionó a la humanidad. Tres agentes con un propósito propio elegido libremente. Con los años la sociedad parecía desaparecida, pero en la actualidad, tenemos indicios de que ha vuelto a resurgir, como resurge el Ave Fénix de sus cenizas. Si investiga por Internet encontrará información que le indicará los nombres y apellidos de sus agentes pero, le advierto, intentarán confundirle. Esos nombres que aparecen en la web no son más que personas manipuladas, de la misma manera que le han manipulado a usted, a sus compañeros de proyecto y, en definitiva, a buena parte de la humanidad.

¿Quiere decir que yo puedo trabajar en cierto modo para los illuminati?

Ya le advertí que era una pregunta difícil de contestar. Desde que ustedes nacen hasta que mueren sufren una serie de avatares que les conducen a tomar un camino determinado. Puede que ese camino sirva fielmente para alcanzar los objetivos de los Iluminados, pero ustedes lo desconocen.

Después de aquella revelación, Víctor quedó completamente perturbado. Él y los suyos podían ser agentes de una antigua sociedad secreta a la que desconocían pertenecer, y con sus actos podían llegar a cambiar los designios del mundo. De todas formas todavía no sabía por que estaba encerrado en aquel edificio y quienes eran aquellos hombres que le habían secuestrado. Realmente todo le sobrepasaba. Llevaba unos minutos solo en la habitación. El hombre se había marchado y aprovechó para meditar.

Lemurianos o Atlantes. Julio del 2012.

Víctor despertó. Había dormido unas cuantas horas en las que dejó su mente en blanco. El hombre permanecía sentado en su silla callado y Víctor le preguntó:


Hay una serie de lagunas en su historia que no me dejan comprenderla con total claridad. Dígame una cosa ¿Por qué los nazis mantuvieron ese odio visceral contra los judíos? – El hombre comenzó a contarle la historia que realmente desvelaría muchas de las preguntas que Víctor se hacía desde hacía tiempo:

La Biblia dice: “El pueblo judío retornará a su tierra prometida cuando el Mesías regrese a la Tierra”. A finales del siglo XIX los judíos estaban diseminados por todo el globo terráqueo y querían regresar a Palestina, su tierra prometida. Después de la I Guerra Mundial la Sociedad de Naciones concedió a Gran Bretaña su protectorado y, tras la Segunda Guerra Mundial, la recién creada Organización de las Naciones Unidas decidió dividir Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío. Pero los árabes no reconocerían este tratado. Los británicos abandonaron el territorio a su suerte y una vez creado el estado de Israel los países árabes vecinos la intentaron invadir, pero no lo consiguieron, es más, Israel ganó la guerra anexionando nuevos territorios. En el año 50 se promulgó la ley de retorno y todos los judíos que lo deseaban, entre los que se encontraban los supervivientes del holocausto de los nazis, regresaron a su tierra prometida. Tras varias guerras contra países vecinos como Egipto, Siria, Libia e Irak, los judíos no perdieron ninguna de ellas, pero sus enemigos siguen hostigándolos.

Eso no responde a mi pregunta. – Afirmó Víctor ¿Desde cuándo los nazis odian a los judíos? – Repitió.

Tiene que mostrar paciencia. Le prometo que lo comprenderá todo, pero tendrá que demostrar fe en lo que le cuente, aunque comprendo que será difícil de creer. Todo comenzó hace cientos de miles de años. En la Tierra existía un gran continente en el océano Pacífico entre Asia, África, América y Oceanía. Los científicos que lo descubrieron comenzaron a llamarlo erróneamente Lemuria, pero sus antiguos habitantes le llamaban Mu. Su sociedad era altamente avanzada, tanto tecnológica como espiritualmente. De hecho se comunicaban entre ellos de forma telepática. Eran característicos por tener los ojos rasgados como los reptiles, su ted blanca, una delgadez


extrema y medían más de 2 metros de altura. Poseían la sorprendente cualidad psíquica de cambiar de dimensión a su antojo. Solían variar entre la tercera y la quinta dimensión.

¿Dimensiones?, ¿a qué se refiere? – Preguntó Víctor.

Las dimensiones son niveles de consciencia en la que los seres vibran en los distintos rangos de frecuencias. La primera dimensión es la encargada de convertir la energía en materia, lo que seguramente conoce como Big Bang, o la relación primitiva que mantienen las células entre sí, o las variaciones químicas del ADN. La segunda dimensión es donde los animales o conjuntos celulares interrelacionan con el medio pero con ausencia de un estado de conciencia. La tercera es donde viven los seres humanos, característica por percibir el paso del tiempo y tener conciencia. La cuarta es donde residen los sentimientos, las emociones, la empatía, los sueños. Esta dimensión es la causa de la destrucción de estructuras sociológicas como la economía y la política. Es la dimensión en la que vive la humanidad en la actualidad. El paso de la cuarta a la quinta dimensión es más complejo. Significa pasar de un estado físico a uno puramente psíquico, como los viajes astrales que hemos realizado. La sexta dimensión es el todo por el todo, la famosa iluminación. Y la séptima es el amor verdadero, la luz pura, el estado de los ángeles. Como ya le he contado, los lemurianos vivían en la quinta dimensión, por lo que podían cambiar de estado físico o mostrarse a los demás de la forma que considerasen oportuna. Eran una mezcla de razas extraterrestres provenientes de las estrellas Sirio y Alfa Centauro. Habían desarrollado unos conocimientos científicos tan avanzados que no se lo podría llegar a imaginar.

¿Y por qué vinieron aquí? – Preguntó Víctor.

Para ellos Lemuria era un paraíso y necesitaban del planeta Tierra tres elementos vitales para el funcionamiento de su tecnología: el oro, el cobre y el cuarzo. Los Lemurianos vivían en paz y armonía a pesar de que sobre la Tierra coexistían abundantes razas de animales y humanoides poco desarrollados. Cuando los lemurianos


sobreexplotaron los yacimientos de su continente Mu colonizaron otras regiones del planeta azul como Australia, la costa de California y América Central, dejando sello de su cultura. Con el paso del tiempo, otra civilización de la Tierra se desarrolló tecnológicamente de forma asombrosa en muy pocos años, la Atlántida. La Atlántida era una isla situada más allá de las columnas de Hércules, en el océano Atlántico, entre América, Europa y África. Una isla tan grande como un continente formada por cuatro círculos de tierra concéntricos separados por 3 anillos de agua y una muralla de oricalco, una aleación del oro y cobre muy apreciada por los atlantes. En el círculo central se encontraba el templo de Poseidón en la cima de una montaña. En el segundo anillo vivían los sacerdotes, en el tercer anillo los militares y en el cuarto los ciudadanos y sus plantaciones. La última muralla de piedra separaba el continente de la inmensidad del océano. Un canal cruzaba los círculos en línea recta hacia el templo de Poseidón para que los barcos pudiesen llegar hasta allí sin problemas. El primer habitante de la Atlántida fue Evenor, que salió de las entrañas de la Tierra junto a su esposa. Supuestamente pude haber sido el dios Yahveh, a partir de Evenor y su mujer, el que diseñara genéticamente a una nueva estirpe de atlantes que repobló todo el continente. El desarrollo tecnológico y cultural de la Atlántida fue sorprendente. La isla poseía un clima excepcional donde apenas llovía pero siempre había agua potable. Era un auténtico edén donde no faltaban los alimentos. Rica en madera, árboles frutales y minas de cobre, por lo que desde el principio mantuvieron intercambios con los lemurianos. Los atlantes medían más de 4 metros de altura y vivían sobre 1.000 años. Evenor antes de morir repartió la isla entre sus descendientes, los cuales adquirieron rango de reyes. Cada rey gobernaba una parte de la isla, pero entre todos poseían leyes comunes y se llevaban de forma aceptable. Tras el paso de los años adquirieron un gran desarrollo científico y espiritual gracias a sus contactos con los lemurianos, los cuales les proporcionaron información sobre su tecnología. Pero no todos los atlantes tenían el mismo talante negociador. Algunos de ellos eran de carácter belicoso, ya que mezclaron sus genes con una raza de intraterrestres llamada la


Hermandad Oscura. A pesar de que eran una minoría sostenían que las civilizaciones menos evolucionadas deberían ser sometidas para que progresasen con mayor rapidez. Con la fuerza de sus armas partieron de la Atlántida ejércitos enteros a la conquista de numerosos pueblos de la costa occidental europea y se atrevieron a entrar en el mar Mediterráneo, donde fueron expulsados perdieron algunas batallas. Por el contrario los lemurianos consideraban que las razas menos evolucionadas que poblaban la Tierra deberían desarrollarse siguiendo su propio ritmo de la evolución. Tras una serie de derrotas los atlantes de la Hermandad Oscura decidieron utilizar la energía, que algún día les fue proporcionada por los lemurianos, para atacar a los pueblos que no podían someter. Los lemurianos les prohibieron utilizar esa energía para tales fines ya que las consecuencias serían catastróficas para todos los pobladores de la Tierra. Ante la amenaza los lemurianos decidieron crear una ciudad segura en otro continente por si surgía un estado de emergencia. Los atlantes desobedeciendo las órdenes y atacaron Lemuria aquella madrugada hace más de 12.000 años mientras todos sus habitantes dormían. Tras la explosión un gran terremoto se hizo sentir por toda la Tierra creando maremotos que inundaron miles de kilómetros en el interior de los continentes aniquilando la vida que encontraban a su paso. Lemuria quedó prácticamente sepultada tras la fuerte tempestad que se desencadenó en las siguientes horas, pero algunos lemurianos consiguieron huir a la ciudad refugio que estaba diseñada para acoger a 200.000. Apenas consiguieron llegar 20.000. Consistía en una red subterránea de túneles donde crearon la ciudad llamada Telos bajo el Monte Shasta, al norte de California, con forma de pirámide púrpura, siendo desde entonces un lugar sagrado donde preservaron su cultura de los cataclismos que surgieron en la superficie terrestre. Ra y Mu, fueron su primer rey y su primera reina, los primeros Maestros Sagrados que gobernaron Telos, arropados por un gobierno de 12 sabios formado por 6 hombres y 6 mujeres, también Maestros, y un treceavo miembro con capacidad de veto llamado el Sacerdote Supremo. Durante muchos años, tras el cataclismo, una gran nube negra cubrió los cielos de la Tierra. A consecuencia de las inundaciones solo quedaron las cimas de las


montañas, que hoy se conocen con el nombre de Filipinas, Hawái, Japón, Islas de Pascua, islas fiji, Nueva Zelanda y la polinesia. Desde el ataque se produjo una desviación del eje magnético de la Tierra que originó cambios cíclicos, como el movimiento de los continentes, los huracanes, los terremotos, maremotos y tempestades que incluso llegaron a perjudicar a los atlantes. Las demás poblaciones de la tierra soportaron las consecuencias apareciendo el hambre y la miseria. Muchos sobre la faz de la tierra perecieron. De una población de 6.000 millones se pasó a tan solo 19. El dios Yahveh, estaba muy disgustado pues sus creaciones se habían aniquilado desoyendo sus consejos. De hecho desde hacía años los habitantes de la Atlántida se multiplicaban sin ningún orden y no cumplían con sus proposiciones. Yahveh pensó en comenzar de nuevo con otra generación de humanos, esta vez concebidos de una forma pura. Para ello contaba con la colaboración de Noé, un sacerdote atlante que siempre había cumplido con su palabra, siendo el único al que advirtió de que una gran tempestad anegaría a la Atlántida sumergiéndola en el océano para siempre. Ningún atlante conseguiría salvarse. Le dio indicaciones precisas de cómo construir una nave de 130 metros de largo por 20 de ancho y 15 de alto propulsada por una energía especial con la que transportaría a su familia hacia un lugar seguro. En el interior podrían ir su mujer y sus tres hijos Jafet, Sem y Cam con sus tres esposas. Le pidió que en el interior de la nave introdujese provisiones de alimentos, sus pertenencias y unos laboratorios en donde trasladarían las importantes muestras de secuencias genéticas, autorizadas por los ángeles de Yahveh, con el fin de colonizar de nuevo la Tierra con una raza pura. Llegado el día señalado Noé y su familia partieron en su nave comprobando que tras de sí la Atlántida se hundía después de un gran diluvio. Tras varias semanas paró de llover y encontraron tierra firme en el monte Ararat, la actual Turquía. Una vez instalados los laboratorios Noé continuó con el plan de Yahveh. En los primeros años los experimentos discurrían tal y como el dios le había ordenado. El procedimiento consistía en clonar las células de una raza pura creando embriones en probetas y, posteriormente, implantarlas en los úteros de sus mujeres que actuaban como nodrizas. Recorrieron todos los


confines de la Tierra repoblándola con sus creaciones. Pero un buen día Noé sorprendió a su hijo Cam incumpliendo la orden establecida. Descubrió que utilizaba los úteros de las pobladoras supervivientes del cataclismo dejándolas embarazadas. Noé desautorizó las prácticas de Cam por desobedecer sus órdenes, órdenes que procedían del mismísimo Yahveh, y le maldijo prometiéndole que sus descendientes serían los esclavos de sus hermanos. Lo expulsó de su equipo y desde ese momento Cam vagó por el sur del continente africano creando su propia civilización. Pasaron los años y Noe murió. Sus hijos Sem y Jafet continuaron con su trabajo de forma impoluta hasta que un ángel de Yahveh, que se había revelado del mismísimo dios, les visitó y les propuso que creasen embriones con sus propios genes. Algunas teorías nos llevan a sospechar de que ese ángel era el propio Lucifer. Desde entonces los hermanos tomaron caminos diferentes. Jafet, padre de los arios, perpetuó su raza por Europa y por Asia Menor. Sem, padre de los semitas, por Asia Menor y norte de África. Con el tiempo los descendientes de los hijos de Noé se apartaron del camino que les guiaba Yahveh desobedeciendo sus leyes. Hasta que se volvieron a topar. En el asedio de la ciudad de San Juan de Acre, el Maestre del Temple, Guillaume de Beaujeu, descendiente genético de Sem, y Federico de Suabia, Maestre de la Orden de los Caballeros Teutónicos, descendiente genético de Jafet, tras un lamentable malentendido, los teutónicos lo tomaron como una afrenta que duró hasta nuestros días.

No puede ser posible. No puedo creer que todas las desgracias que ha sufrido la humanidad procedan de aquel inoportuno incidente. – Víctor comenzaba a mostrar síntomas de desconfianza. No podía creerse aquella inverosímil historia.

Es normal que dude de la complejidad de la historia que le he contado. Comprendo que parezca increíble que un insignificante hecho nos haya conducido a la situación en la que la humanidad se encuentra. Todo por un pequeño malentendido entre dos caballeros. Pero los verdaderos responsables del curso de la historia son unos grandes dominadores de la teoría del caos.

¿A quiénes se refiere?


El enfrentamiento entre semitas y arios es tan solo la chispa que enciende la llama, una cortina de humo cuyo fin es ocultar el verdadero Plan. Como le he contado anteriormente un ángel de Yahveh, en concreto su lugarteniente, el ángel más bello y perfecto de todos los ángeles, se reveló de su dios y proporcionó los medios necesarios para crear toda esta terrible confusión con el fin de alcanzar el poder divino de Yahveh. Él y sus seguidores fueron los que mostraron la energía Vril a los nazis para hacer posibles sus ovnis. También inventaron las dictaduras, el capitalismo, el comunismo, el anarquismo y el socialismo. Fueron los auténticos creadores del entramado de sociedades secretas de las que le hablé. Han avanzado mucho en la consecución de sus objetivos y su “Plan” está llegando a su fin.

¿Pero quiénes son?, ¿y qué es lo que van a hacer?

Los verdaderos responsables viven en las entrañas de la Tierra, al igual que los lemurianos, conectados con nuestro mundo a través de túneles y pasadizos secretos diseminados por todo el planeta. En el intramundo se extiende el reino de Agartha, situado bajo el desierto del Gobi, cuya capital es Shambala, y su rey, el portador de la LUZ, quiere ser el nuevo Mesías. Desde el principio de los tiempos manipularon a todas las civilizaciones del planeta y a todos los gobiernos. Él y sus Maestros han generado todos los conflictos que conoce manipulando a las personas durante siglos. Ellos lo controlan todo y hasta ahora no se han equivocado con ninguna de sus estrategias. Han provocado la Revolución francesa para demostrar que eliminar a la nobleza era posible, la Primera Guerra Mundial con el objetivo de eliminar el poder de los zares de Rusia y crear un comunismo libre de toda religión. La Segunda Guerra Mundial posibilitada entre las divergencias entre fascistas y sionistas con el resultado de la creación de un estado de Israel en Palestina fuerte que mantuviese limpia la tierra prometida durante todos estos años. Y para ello consintieron martirizar al pueblo judío dando poder a sus archienemigos, sus antagonistas, los arios. El tercer gran conflicto está a punto de producirse.


¿Cómo dice?, ¿la Tercera Guerra Mundial?

Así es. Comenzará en Israel. Sus agentes durante años llevan provocando diferencias entre sionistas y musulmanes que se materializarán en una nueva guerra. Las demás naciones no participarán directamente en el conflicto armado pero destinarán parte de sus recursos económicos hasta agotarlos, lo cual repercutirá en la población. El conflicto durará tres años y medio. Como resultado Jerusalén quedará prácticamente destruida, al igual que otras ciudades emblemáticas, como Roma. Ante la falta de respuesta de los gobernantes que les han conducido a esta situación, un puñado de anarquistas tomarán las calles de las ciudades de todo el mundo liderando una revolución social, semejante a la Revolución Francesa, pero fracasarán y serán aniquilados por los ciudadanos cansados de falsas promesas. La población será diezmada por el hambre, las enfermedades y la miseria. Los ciudadanos, hartos de falsos profetas, vagarán por las calles buscando un verdadero líder. Un nuevo Mesías nacerá de las entrañas de la Tierra concediendo a los humanos un verdadero sentido a sus tristes vidas. Un Nuevo Orden Mundial se gestará. Un gobierno global donde no existirá la monarquía, la herencia, la tradición, las patrias, la religión, la propiedad privada y la familia ¿Ahora comprende por qué le hemos traído hasta aquí? Usted y los suyos han creado a pequeña escala un estado dentro del estado, sin clases sociales, ni monarquías, sin herencia, sin patria, un estado relacionado con otros estados repartidos por todo el mundo. Han germinado la semilla de un Nuevo Orden Mundial.

No comprendo cómo nos han podido llegar a manipular de ese modo. Nadie nos ha presionado o nos ha indicado como crear La Sociedad. Hemos sido nosotros mismo con nuestras propias ideas, trabajo y esfuerzo los que hemos levantado nuestro proyecto.

Eso es lo que les quieren hacer creer. Ustedes han sido manipulados como todas las civilizaciones y gobiernos de la historia. Ellos poseen numerosas técnicas de manipulación mental y colectiva. Para ellos ha sido muy fácil manipular las mentes de la humanidad simplemente a través del conductismo. Crean una mentira, generan un


pequeño rumor, sale en la prensa varias veces y la constancia de la noticia consigue que se haga realidad.

No entiendo como hemos llegado a ser los responsables de una revolución mundial. Pero ahora comprendo las facilidades que hemos tenido durante estos últimos años ¿Y qué puedo hacer para cambiarlo?, ¿qué pretenden ustedes de mí?

Tan solo le hemos traído a nosotros para que conozca la realidad, la verdadera historia de la humanidad. Le hemos hecho venir para informarle de que en su organización hay agentes infiltrados, lobos con piel de cordero. Uno de ellos, un supuesto amigo le traicionará. Le sacrificará para conseguir el poder total. Pero nosotros confiamos en usted. Usted es el único que puede dar la vuelta a la situación, aprovechar los infortunios para convertirlos en oportunidades. Tenemos depositadas todas nuestras esperanzas en usted.


15. Tú decides.

A Víctor le parecía que había pasado semanas encerrado en aquella habitación. Desde luego no sabía cómo había llegado de vuelta hasta su apartamento. Pasaron días en los que creía que todo había sido un sueño, pero era tan real que no podía ser posible. Tenía muchas lagunas sobre la historia que le había contado el hombre, pero lo que más le consternaba era la idea de que un de sus compañeros, uno de sus amigos le quería traicionar ¿Un traidor en La Sociedad?, ¿quién podía ser? Por los pasillos miraba a los ojos de las personas queriendo desenmascarar a ese maldito traidor. Pero sería mejor que por el momento se mantuviese al margen aunque en un continuo estado de alerta.

Para bien o para mal La Sociedad había crecido mucho en los últimos años como movimiento político y social, ofreciendo una alternativa completamente novedosa a los habitantes de todo el planeta. Era tan cierto como que habían creado una nueva conciencia global, habían eliminado las clases sociales y las personas ya no daban tanta importancia a la propiedad privada. En aquellos primeros meses del 2012 se levantaron los cimientos de nuevas micro ciudades expandidas por todo el mundo. Lyon, Hamburgo, Barcelona, Manchester. Muchas personas de muchas ciudades de muchos países querían pertenecer a un nuevo sistema sociológico y levantaron micro ciudades como nosotros levantamos nuestro Skyline. Era el principio de una nueva era. Todo era verdad. Para bien o para mal eran los responsables del comienzo de un Nuevo Orden Mundial.

El comienzo del fin. Verano de 2012.

Europa veía la luz al final del túnel. Encontraba algunas de las soluciones para salir a trompicones de la segunda peor crisis financiera de toda su historia, tan solo por detrás de la gran depresión de los años


30. Los gobiernos de Grecia, Portugal, Italia y España habían estabilizado su prima de riesgo y los bancos comenzaron a facilitar el crédito a las familias y a las empresas. Pero la suerte no duraría mucho más tiempo. Desde hacía años se estaba fraguando un plan que desencadenaría en unos terribles acontecimientos en Oriente Medio, preludio de una gran guerra que involucraría a todos los países del mundo.

Ahora comprendía lo despiadada que podía llegar a ser la teoría del caos, donde un joven y modesto vendedor de fruta provocó un verdadero conflicto armado a nivel mundial. Por lo de pronto ya habían caído los gobiernos autoritarios de Túnez, Libia y Egipto, además de tener que ceder a las pretensiones democráticas de sus súbditos los gobiernos de Marruecos y Argelia. El que no sucumbió a las amenazas fue el gobierno sirio, que continuaba masacrando a su población en una cruenta guerra civil.

Desde hacía años los Estados Unidos e Israel nos avisaban en los medios de comunicación de la gravedad del plan nuclear iraní, acusándolos de tener un programa con el que enriquecían uranio. La consideraban una amenaza para el mundo occidental. Además los acusaban de dar cobertura a estructuras terroristas que operaban en países occidentales. Pero ni el gobierno americano ni el israelí consiguieron demostrarlo. Su presidente, Mahmoud Ahmadinejad, simplemente lo negaba. El problema era grave. En 2012 Irán amenazó con eliminar del mapa a Israel. El 1 de julio finalizaban los contratos de las petroleras de medio mundo con Irán, presuntamente con el fin de bloquear su economía. Los iranís amenazaron que tras el comienzo del bloqueo cerrarían el estrecho de Ormuz y apostarían artillería de misiles en sus costas. El estrecho era un paso fundamental para que países del Oriente Medio, por aquellos momentos aliados de los Estados Unidos e Israel como Iraq, Bareim, Kubait, Qatar y Emiratos Árabes, transportasen petróleo al resto del mundo, en concreto el 30% del consumo mundial. Buques de guerra de los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña se apostaron próximos al estrecho, frente a las costas de Omán, pero en desventaja táctica frente a los silos de misiles iranís.


Por otra parte, Siria mantenía un conflicto interno desde la Revolución de los Jazmines. El Ejército de Liberación Sirio, que comenzó como una única célula sus ataques terroristas dentro del país, se había multiplicado y contaba con más de 20.000 hombres perfectamente armados. Luchaban contra el Ejército Regular Sirio de Bashar al-Assad. Turquía sostenía desde hacía años que algunos de las provincias sirias era su territorio y aprovechó el incidente en Junio de 2012 del derribo de aquel avión turco en aire sirio para declararles una guerra que por el momento mantenían encubierta. Los británicos avanzaron con sus tropas de infantería desplegadas desde territorio turco por Siria para, supuestamente, pacificar la zona. Los rusos habían perdido mucho dinero con sus contratos petrolíferos anulados tras la muerte de Gadaffi y no les hacía mucha gracia que les ocurriera lo mismo con Siria, por lo que enviaron por el mar Caspio cargueros camuflados con armamento para las tropas de Bashar al-Assad. Desde entonces el precio del petróleo subió como la espuma y volvimos a entrar en una nueva recesión global.

Los Juegos Olímpicos. Julio de 2012.

Los XXX juegos olímpicos comenzaron en Londres el 27 de julio de 2012. El 11 de agosto a las 4:08 horas de la madrugada, en vísperas de la ceremonia de clausura, una bomba nuclear estalló en los alrededores de Hackney Marsh acabando con la vida de 7.000 personas tras la explosión. Una nube en forma de hongo se contempló desde muchas ciudades del Reino Unido. Un bombardeo de neutrones que impactaba sobre un núcleo de uranio-235 originándose una reacción en cadena que hizo posible la fisión nuclear. La bomba explotó y la onda de choque se sintió a más de 6 km de distancia rompiendo los cristales de todas las casas, edificios e instalaciones de ese perímetro, así como la villa olímpica con todos los deportistas que dormían en sus apartamentos. Después comenzó la lluvia negra contaminando por donde caía, asesinando a más de 6.000 personas por el envenenamiento de la radiación. En aquel momento se clausuraron de forma automática los juegos olímpicos. Tras varios meses en los que se


procedió a la descontaminación de la zona y a la investigación de lo sucedido, los gobiernos de todo el mundo coincidieron en un único culpable del atentado nuclear: Irán.

El proyecto OVI. Noviembre del 2012

Desde el momento en el que aquellos tres tipos vestidos de negro me encerraron en una habitación y aquel hombre me contó toda la historia, todas las piezas del extraño puzle comenzaban a encajar, por lo que mis miedos más profundos comenzaron a aflorar. Una de las personas que me había mostrado siempre fidelidad, uno de mis amigos, de mis colaboradores, sería un traidor.

El estallido de la Tercera Guerra Mundial era inminente y decidimos mantener en secreto el proyecto OVI. Muy pocas personas lo conocían, tan solo los miembros del Consejo Supremo, los líderes de los departamentos en los que más confiaba y nuestro más fiel colaborador en New York, Jack Fieltrar. Entre todos llegamos a la conclusión de no desvelar nuestras investigaciones sobre esa nueva fuente de energía que hacía levitar a vehículos, pues si caía en manos inapropiadas utilizarían la tecnología para fines perversos desarrollando la guerra hacia consecuencias terribles y sentenciando a los habitantes del planeta a la esclavitud. De hecho, algunos países, ante la amenaza de una inminente guerra mundial, habían contratado a mercenarios, paramilitares e incluso a ejércitos privados, multinacionales de guerra cuyas intenciones eran desconocidas por nosotros. Una vez terminada la guerra desvelaríamos el proyecto OVI al resto de la humanidad.

Para La Sociedad el momento financiero era delicado, pues el fracaso de los motores de agua había dado un giro negativo a nuestros balances de cuentas. De todos modos, a pesar de casi entrar en suspensión de pagos, conseguimos rehacernos de la crisis reduciendo todo lo posible los gastos superfluos, incluso reduciendo nuestros salarios por consenso general.


La Tercera Guerra Mundial. Diciembre de 2012.

Gran Bretaña declaró la guerra a Irán tras el atentado de los Juegos Olímpicos. Siria declaró su alianza a Irán. Israel y Turquía invadieron Siria. China y Rusia mostraron su apoyo a Siria e Irán. Irán invadió Iraq. Gran Bretaña y sus aliados, Estados Unidos y Francia, desplegaron sus tropas por el Golfo Pérsico. Paquistán e India aprovechan el conflicto para iniciar su particular guerra, al igual que Corea del Norte con Corea del Sur. El mundo estalló en guerra y los demás países se posicionaron con una u otra fuerza, dotando de sus partidas presupuestarias dinero para ella, haciendo a sus economías debilitadas en estos momentos insostenibles. En los países del supuesto primer mundo comenzaron a escasear el petróleo, los alimentos y las medicinas. Los menos afortunados fueron los primeros en morir. Niños y ancianos desnutridos vagaban por las calles sin que nadie les hiciese ni el más mínimo caso. Y nosotros no podíamos hacer nada por ellos. Nuestros recursos eran limitados y en los Foros de todas las micro ciudades del mundo se optó por el racionamiento hasta que la guerra finalizase. Por lo menos unos pocos nos salvaríamos de la muerte.

Se cumple la profecía. Julio de 2015.

Después de tres años y medio de conflicto por fin la guerra había terminado. La profecía que me contó aquel extraño hombre se estaba cumpliendo con exactitud. En el frente de la guerra habían muerto muchos jóvenes. La gente por las calle de todo el mundo moría de hambre y de enfermedades incapaces de ser curadas sin el alcance de medicinas. La población fue diezmada. Literalmente de 7 mil millones pasamos a 700 millones de habitantes. Afortunadamente la estructura de La Sociedad a nivel mundial continuó en pie a pesar de sacrificar muchas cosas. Hubo momentos en los que apenas tuvimos comida y medicinas, pero habíamos subsistido.

La profecía se cumplió con total exactitud, y como me contaba aquel extraño hombre un grupo de anarquistas tomarían el poder por


la inoperancia de los gobiernos que nos habían conducido a esta guerra sin igual. Pero los anarquistas serían aniquilados por las masas enloquecidas ¿Quiénes serían estos tipos? Fue en ese momento cuando pensé en Jesús y en la Casa Encantada. Desde que comenzó la guerra no supe nada de él ¿Sería el encargado de comenzar esa revolución que acabaría con su vida? Tenía que avisarle, aunque habían pasado muchos años y no sabía cómo iba a reaccionar.

Jesús era un hombre de unos 45 años. Un superdotado que estudio varias carreras con las que nunca pudo ejercer profesionalmente por sus problemas familiares. Su familia estaba desestructurada. Su padre y su madre eran alcohólicos. Su hermano menor entró en el mundo de la droga y a los 18 años cometió muchos delitos que lo llevaron a la prisión en un par de ocasiones. Jesús lo intentó todo para que se reinsertase pero no fue posible. Su hermano siempre lo engañaba y al final murió de sobredosis en la cárcel. Jesús era un chico ejemplar, de esos que iba a misa todos los domingos y ofrecía su asiento a las viejecitas en los autobuses. Siempre de punta en blanco, con ropa limpia aunque modesta. Pero los problemas lo hicieron cambiar. Se volvió un okupa, ropa desaliñada, roída, gastada, melenas descuidadas, barba, extremadamente delgado, apenas comía. Fundó la Casa Encantada y desde entonces desconfiaba de toda forma de gobierno. Tan solo creía en la anarquía.

Los nihilistas ateos. Agosto del 2015.

Convencí a Ernesto, Rita, Jon y Rafa para que me acompañasen a hablar con Jesús a la fábrica de curtidos. La última vez que tuvimos noticias suyas vivía allí. Cuando llegamos los ocupas estaban en medio de una asamblea. Por entonces las manifestaciones contra el gobierno eran brutales. La población se encaraba contra las fuerzas del orden con las armas que tenían a mano. Incluso había muchos ciudadanos que utilizaban sus cuchillos de casa. Los policías, que a duras penas cobraban su sueldo, renunciaban a luchar contra el pueblo en una guerra que parecía civil y abandonaban el cuerpo sin más. El gobierno


de concentración, instaurado en España desde hacía unos meses fracasaba en todos sus intentos de ofrecer a los ciudadanos un halo de esperanza. Casi todas las estructuras públicas habían sido aniquiladas y las mafias se apoderaron de los instrumentos que antes conocíamos como el estado del bienestar. Para acudir a los hospitales o a las escuelas había que pagar un alto tributo y los salarios eran demasiado bajos. Los ocupas de muchas ciudades españolas planeaban asaltar el Congreso de los Diputados y todas las instituciones del país haciéndose con el poder.

Jesús. Te ruego que no lo hagáis. Vais a morir en el intento. – Víctor se pasó horas suplicando a Jesús que no llevara a cabo sus planes. Seguía siendo el líder de aquellos anarquistas que seguramente morirían como anunciaba la profecía.

No quiero hablar contigo, ni con ninguno de vosotros. Os habéis comportado de forma egoísta desatendiendo a la gente de las calles. Vosotros teníais recursos para que pudiesen sobrevivir unos cuantos y no hicisteis nada.

Nosotros no somos nadie para tomar una decisión. El Foro es soberano y así se hizo, Jesús. – Ernesto trataba de disculparse.

Quiero que os marchéis inmediatamente de aquí. Para mi tan solo sois un instrumento de esta sociedad que nos ha llevado al punto donde nos encontramos. Eliminaremos el Estado y las instituciones si es preciso por la fuerza e impulsaremos el colectivismo. Comenzaremos una nueva sociedad, alejados de todo lo conocido.

Tus ideas no son tan divergentes a las nuestras. – Rita quería convencerlo.

Vosotros estáis manchados por el capital. Para mi vuestra Sociedad no tiene ningún significado. Marchaos.

Nada pudimos hacer para convencerlo. La profecía decía bien claro que un grupo de nihilistas provocarán revueltas que derrocarán a los gobiernos corruptos, pero sucumbirían sin encontrar respuestas que ofrecer a los ciudadanos desesperados. Todo parecía llevarnos a ese


Nuevo Orden Mundial. Tal vez no fuese un cambio tan malo o tal vez sí. Tan solo el tiempo sería capaz de desvelarnos todas las respuestas.


16. ANEXO DE PERSONAJES

Adolf Eichmann: Máximo responsable de los campos de exterminio nazis.

Adolf Fischer: Alemán de 30 años. Redactor del periódico Chicago Arbeiter-Zeitung, de corte anarquista.

Adolf Hitler: El Führer de Alemania.

Aitor: Ocupa de la Casa Encantada.

Albert Einstein: Científico judío que vivió en la Alemania nazi.

Albert Parsons: Estadounidense de 39 años, periodista.

Alex: Camarero del café Berlín, amigo de Oxi. Termina trabajando en el departamento de informática de La Sociedad.

Alexandre Gustave Eiffel: Ingeniero creador de la Torre Eiffel.

Ana: Amiga de Víctor y líder del departamento de Comunicación de La Sociedad. Estudio periodismo.

Ángela Raubal: Hermanastra de Adolf Hitler y madre de Geli Raubal. Se instaló en Münich para ser el ama de llaves de Adolf Hitler cuando salió de la cárcel.

Ángeles: Líder del departamento de Agricultura y Ganadería. Pareja de Tomás. Es bióloga. Militante de la organización ecologista Natural-Galiza.

Anton Drexler: Mecánico ferroviario. Fundó en Münich el Partido Alemán de los Trabajadores.

Arantxa: Becaria en la facultad de medicina en el departamento de farmacología aplicada.

Argimiro: Tío abuelo de Víctor. Gemelo de José Antonio. Se marchó a Francia durante la Segunda Guerra Mundial a combatir contra los nazis.

Arturo Estévez Varela: Inventor del motor de agua.


Arturo: Vecino del barrio donde se encuentra la Casa Encantada. Trabaja en el juzgado e informa a los ocupas del desalojo del 1 de mayo del 2003.

August Spies: Alemán de 31 años. Periodista. Mártir de Haymarket. Editor asociado del periódico anarquista Chicago Arbeiter-Zeitung.

Aurora: Madre de Víctor. Es ama de casa y padece de esclerosis múltiple.

Bakunin: Padre del anarquismo.

Bashar al-Assad: Primer ministro de Siria.

Beatrice Potter: Economista y una de las personas más influyentes de la Sociedad Fabiana.

Benigno: Tío abuelo de Víctor. Diputado en Madrid por la UCD. Le regala una inmensa finca a las afueras de Santiago donde construyen La Sociedad.

Benito Mussolini: Duce de Italia.

Bernard Berstein: Se sienta junto a Engels en la mesa del congreso internacional socialista.

Bernhard Stempfle: Sacerdote que poseía cartas comprometedoras entre Hitler y Geli Raubal.

Berto: Guardia de seguridad que se pierde con la aeronave en el cielo.

Bühler, Josef: Doctor participante en la conferencia donde los nazis planean la solución final.

Burnham: Arquitecto responsable de la Exposición de Chicago de 1893.

Castor: Presidente de la comunidad de vecinos del barrio de la Casa Encantada.

Damian: Dueño del bar de la aldea de La Sociedad.

Daniel: Responsable médico del hospital de La Sociedad.

David: Ingeniero químico. Se encarga de elaborar tejidos súper modernos que no haga falta planchar ni lavar y participa en los motores de implosión.


Degan: Oficial de policía muerto durante la manifestación de Haymarket.

Doctor Krohn: Creador de la esvástica.

Dorinda: Bisabuela de Víctor.

Eduard Daladier: Primer ministro francés.

Eichmann, Adolf: Mariscal alemán.

Enrique de Sajonia: Descendiente de Federico de Suabia.

Ermst von Rath: Embajador alemán en Francia asesinado a manos de un judío.

Ernesto: El chef de la casa encantada. Era matemático. Venía de una aldea de Ourense, familia con pocos recursos. Fue novicio y lo tuvo que dejar por su afición a las mujeres.

Erwin Rommel: General del Reich.

Esopo: Escritor de fábulas.

Eva Braun: Pareja de Hitler hasta su muerte.

Federico de Suabia: Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Teutónicos.

Frederich Engels: Ideólogo del comunismo y amigo de Karl Marx.

Fritz Gerlich: Periodista que prometió revelar quien estuvo detrás de la muerte de Geli.

Fromm: General alemán involucrado en la operación Valkiria.

Geli Raubal: Sobrina de Adolf Hitler.

George Bernard Shaw: Escritor irlandés premio nobel de literatura. Miembro de la Sociedad Fabiana.

George Engel: Alemán de 50 años, tipógrafo del Arbeiter-Zeitung.

George Westinghouse: Empresario americano socio de Nicola Tesla.

Gernot: Prelado de la Sociedad del Temple.

Gervasio: Bisabuelo de Víctor.

Gillaume de Beaujeu: Gran Maestre de los Templarios durante el asedio de San Juan de Acre.


Godfried Waller: El Estado le prometió inmunidad a cambio de testificar contra sus compañeros, los mártires de Chicago.

Goebbels, Joseph: Jefe de propaganda del partido nazi.

Göring: Ministro de la policía tras la formación del gobierno de concentración.

Gracia: Es la mujer de Walter. Es modista y mano derecha de Raúl Cortázar.

Gregor Strasser: Otro de los líderes del partido nazi que siempre mantuvo sus diferencias con Hitler. Hermano de Ötto Strasser.

Gustav von Kahr: General al mando de la provincia de Baviera durante el Putsch de Münich. Fue secuestrado por Hitler en la cervecería.

Gustav von Thurn und Taxis: Príncipe Bávaro y miembro de la Sociedad Thule arrestado por el golpe de estado a la república socialista de Baviera el 30 de abril de 1919.

H.G. Wells: Escritor y miembro de la Sociedad Fabiana.

Hans von Seecket: General que toma el mando antes del Putsch de Münich.

Harrison: Alcalde de la ciudad de Chicago que permitió la celebración de la manifestación de Haymarket. Fue asesinado durante la Exposición Universal de Chicago.

Haussen, Jan Erick: Es el vidente del III Reich asesinado por el Führer por desvelar la quema del Reichstag.

Helen: Vocalista del grupo “Mouth, Jazz&Blues”.

Hella von Westarp: Condesa miembro de la Sociedad Thule arrestada por el intento de golpe de estado a la República socialista de Baviera el 30 de abril de 1919.

Herschel Grynszpan: Judío alemán que asesinó al embajador nazi en París, Ermst von Rath.

Hess, Rudolf: Ayudante de Hitler. Evita que se suicide tras la muerte de su sobrina Geli Raubal.


Heydrich, Reinhard: Mariscal alemán.

Himmler, Heinrich: Líder de las SS. Estaba en el putsch de Münich, en el ministerio de defensa bajo las órdenes de Röhm.

Hindenburg, Paul von: Último presidente de la República de Weimar.

Hosni Mubarak: Presidente de Egipto.

Hugenberg: Líder del Partido Nacional del Pueblo Alemán.

Isaac: Librero judío que es asesinado delante de sus hijos en la puerta de su librería en la noche de los cristales rotos.

Isabel II: Reina española durante la sublevación de Carral.

Isauro: Ex trabajador de los astilleros de Ferrol. Ayuda a los chicos a levantar La Sociedad.

Ismael: Es el creador del Skyline.

Jack Fieltrar: Chef americano que introdujo los restaurantes Manda Carallo en su país.

Jacobo: Músico que vivió en la Casa Encantada y se trasladó a La Sociedad. Es el líder del proyecto musical. Uno de los primeros 12 miembros de la sociedad.

Jairo: Habitante de la Casa Encantada. Estudia filología inglesa y da clases particulares a los niños del barrio.

Javier: Mejor amigo de Víctor. Estudió derecho pero terminó siendo miembro del Consejo Supremo de La Sociedad.

Jean Jaurés: Político socialista francés que participa en la segunda internacional.

Jeni_tanga: Mario Gómez García. Es un friki con densas patillas, pelo rizado y alborotado, bajito, panza cervecera, sombra de barba, gafas de pasta negras, seguidor de Nicola Tesla, de Isaac Asimov, detractor de Thomas Alva Edison. Se mal alimenta a base de palomitas, ganchitos y kebaps. Es el máximo responsable del proyecto OVI.

Jessica: Es compañera del colegio mayor de Ana. Es atractiva. Alta, melena rubia ceniza, siempre con ropa ceñida. Muy provocativa.


Jesús: Fundador de la Casa Encantada.

Johann Dietrich Eckart: Miembro de la Sociedad Thule.

Johanna Siguroardóttir: Primera ministra de Islandia, elegida el 1 de febrero del 2009.

John Bonfield: Inspector de policía de Chicago durante la manifestación de Haymarket.

John Peter Altgeld: Político que se movilizó por conmutar las penas de muerte a los mártires de Haymarquet.

Jon Cortina: Hijo de un coronel del ejército del aire destinado en Santiago. Militante de grupos antisistema. Termina siendo jefe de seguridad de La Sociedad.

José Antonio: Abuelo de Víctor. Gemelo de Argimiro.

José: Padre de Víctor. Se dedica a la construcción. Es promotor inmobiliario.

Joseph Mengele: Doctor del III Reich que realizó violentos experimentos con seres humanos.

Juan Rouco: El abusón de clase de Oxi.

Julio Verne: Escritor precursor de la ciencia-ficción.

Julius Grinnel: Fiscal del juicio de Haymarquet.

Karl Harrer: Uno de los líderes de la Sociedad Thule.

Karl Haushofer: Fundador de la Sociedad Thule. Fue comandante del ejército alemán, cargo al que renunció para dedicarse a ser geógrafo.

Karl Kautsky: Socialdemócrata Austríaco participante en la segunda internacional.

Karl Marx: Ideólogo del comunismo y amigo de Engels. Escribió el libro El Capital.

Khalil Al-Ashraf: Sultán de los sarracenos en el ataque de San Juan de Acre.


Kurt Eisner: Primer ministro de la República Socialista de Baviera. Fue víctima de un secuestro en el golpe de estado del 30 de abril de 1919.

Lenin: Vladimir Ilich Lenin. Líder del movimiento bolchevique precursor del movimiento marxista-leninista.

Lothar Waiz: Aviador de combate. Fundador de la Sociedad Thule.

Louis Lingg: Alemán de 22 años, carpintero. Apareció muerto en su celda por el estallido de una bomba que guardaba.

Ludwig Beck: Oficial alemán que participo en la conspiración de la operación Valkiria.

Marconi: Supuesto inventor de la radio.

María Orsitsch: Medium croata. Fundadora de la Sociedad Thule.

Marinus van der Lubbe: Holandés de 24 años responsable de arder el Reichstag.

Matilde: La tía-abuela mayor de Víctor. Monja carmelita.

Maxim Gorki: Amigo ruso de Wells que le consigue una entrevista con Lenin en el Kremlin.

Mertz von Quirnheim: Oficial alemán involucrado en la operación Valkiria.

Michael Schwab: Alemán de 33 años culpado por los incidentes de Haymarket.

Miguel Solís Cuetos: Coronel ejecutado en Carral tras la sublevación.

Mahmoud Ahmadinejad: Primer ministro Iraní.

Mohamed Bouazizi: Joven tunecino que quemándose a lo bonzo da comienzo a la revolución de los jazmines que se extendió en el 2010 por el norte de África.

Muammar al-Gadafi: Primer ministro libio.

Neville Chamberline: Primer ministro británico.

Nicola Tesla: Científico denostado por la historia. Nace en Croacia en

1856 y muere en New York en 1943.

Obama: Actual presidente de los Estados Unidos.


Olbricht: General cabecilla del golpe de estado de la operación Valkiria.

Osama Bin Laden: Líder de Al Qaeda.

Oscar Neebe: Vendedor. Nació en Filadelfia pero sus padres son alemanes. Mártir de Haymarket.

Otto Günsche: Ayudante personal de Hitler hasta su muerte.

Owi: Senegalés del cuerpo de seguridad de La Sociedad presente cuando Berto se pierde en el espacio exterior.

Oxi: Osiris García Lemos. Nick Ñame en algunos chats Angelitasexy. En la actualidad tiene una planta atlética. Piel muy blanca. No es demasiado guapo pero tiene algo. A las chicas les parece más bien interesante. Tiene unos ojos verdes que por el verano se vuelven amarillos que lo hacen para algunas chicas irresistible. No le gusta mucho relacionarse con la gente ya que de pequeño sufrió muchas palizas y humillaciones en el colegio solo por tener el nombre de Osiris. Humilde. Le gusta la extravagancia pero en los demás. Es el líder del departamento de informática de La Sociedad.

Paco: Dueño del café bar Berlín y padre de Alex.

Paolo: Antiguo residente del aparta hotel de La Sociedad de Santiago que se hizo íntimo amigo de Jacobo, líder del proyecto musical. Vivía en Roma, próximo a su ciudad natal en LÁquila, donde tenía mucha familia.

Papen, Franz von: Ex canciller y antiguo líder del Partido Católico de Centro.

Príncipe Federico Guillermo III de Prusia: O Guillermo I de Alemania. Reunifica el Imperio Alemán.

Rafa: Rafael Del Valle Gómez-Lastra. Es de una familia bien de Padrón. Su padre quería que estudiase Derecho y seguir en política como el pero a él desde pequeño le gusta reparar y fabricar cosas. Es un manitas. Le encanta la mecánica del automóvil.


Ramón María Narváez: Presidente de España durante la sublevación de Carral.

Ramón: Un vecino cotilla de la aldea en donde se instala La Sociedad.

Raúl Cortázar: Diseñador de ropa de la marca Burlesque. No es gay pero es algo amanerado.

Rebeca: Trabajaba como pedagoga en un colegio privado y Rita le encarga poner en marcha la escuela de La Sociedad el invierno del 2006.

Richard James Oglesby: Gobernador de Illinois.

Rita: Estudió psicología. Habita la Casa Encantada. Es una ocupa. Va mal vestida. Es “grunge”. Morena, bajita, gafas de pasta. Huele a sudor. Pero si se arreglara solo un poco sería una mujer preciosa. Es contestona. Es déspota. Es muy inteligente. Cala muy bien a las personas. Especialista en hacer perfiles de personas. Termina siendo miembro del Consejo Supremo de La Sociedad.

Roberto: Jefe de obra de La Sociedad. Ex alcohólico.

Röhm: Jefe supremo de las SA. Implicado en el pustch de Münich.

Rosa de Luxemburgo: Sus ideas convergen con las de Lenin en que el socialismo ha de ser implantado de forma rápida en la sociedad.

Rosita: Empleada de hogar de los padres de Víctor. Tiene 60 años y vive en Carral. Sus hijos eran de la pandilla de Víctor. La señora que limpia en la casa de Carral de los padres de Víctor. Es la madre de Sito, un amigo de la infancia de Víctor.

Rotstein: Comisario de asuntos exteriores del gobierno comunista ruso.

Rudolf von Sebottendorf: Fundador de la Sociedad Thule. Gran Maestre.

Rush: Propietario de la casa en la calle Dekoven que alquilan Ötto y su esposa al llegar a Chicago.


Samuel Fielden: Mártir de Haymarket. 39 años de edad. Obrero textil, pastor metodista y gran orador, que llegó a Nueva York en 1865.

Santa Catalina de Alejandría:

Silvio Berlusconi: El cabalieri.

Tania: Tesorera de la Casa Encantada y Líder del departamento de economía de La Sociedad. Estudió económicas.

Tato: Es el chico que propone hablar con el alcalde. Impartía cursos de fotografía en la Casa Encantada.

Teresa: La segunda tía-abuela de Víctor. Solterona. Cuidó a su madre hasta la muerte.

Tomas Alba Edison: Inventor archienemigo de Nicola Tesla.

Tomás: Pareja y miembro de un grupo ecologista fundado por ellos llamado “Natural-Galiza”. Biólogo y funcionario. A finales del 2003 se va a vivir a La Sociedad.

Ulrich Kessler: General nazi a cargo de la operación aérea en Polonia.

Vanessa: Es morena y bajita pero con una cara angelical. Siempre servicial. Está en todo, pero un poco cotilla.

Víctor Velasco: Comandante ejecutado en Carral tras la sublevación.

Víctor, Fernández González: Nació el 1 de mayo de 1981. Estudia empresariales. Es pragmático. Si algo no funciona hay que cambiarlo sin perder más tiempo. Dice muchos tacos. Es arrogante. Tiene un gran potencial de intuición. Es pijo. Le gusta lo bueno. No le gusta trabajar mucho. Es muy inteligente.

Virgilio: Virgilio era un vagabundo de la zona vieja que no quería vivir en la casa encantada. Robó las pertenencias de Víctor. Fue empresario de la construcción, pero la buena vida, los caprichos, el alcohol y los vicios lo llevaron a la ruina. Nunca quiso vivir en la Casa Encantada debido a las normas del alcohol dentro de la casa.


Walter Loor Preciado: Ecuatoriano de 30 años que llega a la Sociedad en Julio del 2005 como temporero pero como era biólogo en su país se quedó para ayudar a Ángeles. Era de la provincia costera de Manabí. En unos meses se trajo a su esposa, Gracia y a sus 5 hijos, Darwin, Justo, Victoria, Pura Gloria y Libertad.

Werner von Haeften: Oficial culpado por ser uno de los principales ejecutores de la operación Valkiria.

Winston Churchill: Primer ministro británico.

Zhukov: General de las tropas soviéticas procedentes de Siberia.

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