Psicodélicos

Ricardo Valdés

Isidora Cartonera

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“Psicodélicos”

por Ricardo Valdés

Isidora Cartonera

2014

Edición a cargo de Adrián Olivares

Diseño de Portada por Francisco To+

Impreso en Santiago de Chile por

Editorial Isidora Cartonera

Primera edición

Contacto autor:

www.editorialisi.tk

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sin fines de lucro y con autorización previa del autor

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Psicodélicos

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Un largo abrazo a todas las razones de estos poemas

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Prólogo Hice de la distorsión un hobbie y destruía uno por uno los ladrillos de la realidad cruda y gris. Me pinte los labios color abstracto y besé al mundo hasta que este se redujo a una explosión de plasticina que me recordaba a mí misma, llorando y bailando, en completo éxtasis a mitad de la Alameda. Me volví un recluso, una ermitaña sin ambición de impresionar, tuve 20 epifanías en una noche y solo luego de quitarme la pesada piel de humano moral me di cuenta y grité

“SÓLO LOS OJOS DESORBITADOS VEN LA VERDAD”,

“SÓLO LOS NIÑOS PSICODELICOS PUEDEN TOMAR LAS PALABRAS FALSAS Y HACERLAS REALIDAD”

. Estupefacta me senté y tomé mi cabeza que pesaba con los kilos de secretos que se desnudaban para mí, uno, cinco, mil simultáneamente, dignos de un relato de Sade. No me la pude más, la dejé caer libremente sobre el concreto causando un riachuelo hecho en acuarela. Me dí cuenta que mi mente se derretía frente a mí, ahí estaban; mi memoria cyan, mi libido azul, mi tristeza violeta y mis ojos de caleidoscopio que hacían de mi vista un espectáculo nebuloso y galáctico. Besé mis manos y las amé, me sentí tan avergonzada por haber perdido tiempo tratando de encajar, capear las burlas que atraía mi mente surreal. Mi tiempo se acababa, pero estaba

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ahí, en el pináculo de mi epitafio. Sólo atiné intentar gritar y murmuré

“sólo los niños psicodélicos aman la suciedad del amor y la divinidad del odio”

"solo los niños psicodélicos aprecian la suciedad del amor y la divinidad del odio”

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Sané una herida, gané una guerra interna. Se derramo harta tinta

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Sangre

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Lenguaje Rojo El vino acaricia nuestra carne Entre los astros nuestras piernas. Sabanas de lana murmuran el amor, El de las camas y las sangres; El de las venas y las salivas. Sueños torpes de un enamorado Son vidrios rotos de la inocencia. La noche ríe a las espaldas. Sobre las tablas de la cama La muerte huye Huye de nuestros cuerpos que lloran, Lloran la huida de la vergüenza Y sudan pasión por los poros. Absorta tu retina y nuestras bocas Son el tinte rojo del cine en nuestras vidas. El grito de espanto lo escupió la muerte Y tus gemidos Revivieron hasta a la más materia inerte. Y golpes, y salivas Y vida, y besos Amor a rasguños Y puñaladas de cariño.

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Estocadas abren el estomago, Frenesí de las emociones convergen. Las bocas abiertas al destino Que revientan en un abrazo. El sol de esta mañana Ilumina tus venas y nuestra carne, Son ramas azules de nuestro cuerpo Que soportan tu peso El peso de la vida y el peso del amor; El amor que es nuestra melodía Y el sexo que solo es un sutil instrumento

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Paradero Miradas fugaces Escapando del coqueteo obvio, Manos atadas Cuerpos encarcelados por el frio. …esperamos… A un costado de la calle; sonreímos. Me hundo en tu pelo Y en tu piel. Te observo, pestañeo Te beso brevemente. Te subes al micro Yo me quedo abajo. No supimos como despedirnos.

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Domingo (1) Si usted tiene miedo Piense: “El destino no puede ser tan hijo de puta”

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Fumando un pucho me acorde (que) Soy la piel muerta entre tus labios.

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Ella es un genio Tu saliva alucinógena Me hizo creer que este infierno Era paraíso, nena.

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Domingo (2) Entre que te ame Te odie Me escape Y te fuiste Te besé Te hice el amor Y me perdí En tus raíces. ¡Cagué! Me enamore O te mato O me mato. Pero entre tanto Te y me Sé que te hice feliz Mientras te amé

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Te odian con razones justas, Fuiste el único verdugo y mal hechor. Te juzgaran, querrán romperte la cara; Como a mí. Nadie se detendrá a escucharnos Porque somos los malos de la película. Y mientras eso ocurre yo les digo: -¡La crueldad habita en ustedes hijos de puta!- ¿Qué acaso no se han preguntado? Lo duro que es ser siempre criminal?

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Mea Culpa ( 1 ) Tus ojos disparando hielo Son las pruebas de mis huellas. Me disipo, te disipas. Duermes, estática… tranquila Dices tú; finges digo yo. Sientes que la cama que fue nuestra Se transforma en el ataúd de un pobre Te acurrucas, intentas dormir … quieres morir. Tus manos rajan la madera Y ruidos sordos, táctiles Que rozaste con la punta de tus dedos Te desgarran. Tu única verdad “ cada hombre un criminal “ Y nervio por nervio Destrozas las mismas heridas Que yo antes curé. Crees que en cada respiro Se te va el alma, El alma que escapaba De mi nariz a tu boca

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Y de tu boca a mi nariz Como un círculo de placer infinito De idas y de vueltas De las catorce llamadas perdidas de tu vieja Y de nosotros refugiados en un bosque. Me odias, por haberme ido, Y lo siento pequeña Si te hice algún daño… Pero estar contigo Se transformó en mi castigo.

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Hoy deje de rezar(le) Te podía oler la sangre Cuando con pasión interminable Absorbía las llagas que con mis manos Abrí sobre tu cuerpo. Extrañaba hoy, ese olor vivo Que como fruta Fuiste pudriendo con el tiempo, nena. Deje de rezarle a dios Para que volvieras Y a punta de pecado y porrazo Aprendí. Te llame con dulzura de durazno, No viniste Te grite a sorbos tercos de alcohol, Te espantaste Vomite toda la alameda recordándote Y en cada fumada sonreía Para olvidarte. Deje de rezarle a dios Para que volvieras esta primavera.

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Estas muerta, y no sé donde Respiras, comes, duermes Sonríes, fumas y escribes. Pero estas muertas, Enterradita, Viva.

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Adiós

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Bestiario

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Perdedores Disfrazados Eres el gringo que no fue invitado A ninguna fiesta; De mirada yanqui mentirosa Y cabellos dorados baratos. Quieres bailar y brillar De manera espontanea Y fracasa de hocico pendejo, Todos nos damos cuenta. Este no es tu mundo Estas no son tus historias Quieres ser el primerísimo total, Tu destino es ser un oxidado tercero Tercero siempre, fracasado disfrazado Púdrete en tu mierda buena Que ni para algo choriflai’ sirves. Güachaca de pies delicados No eres nada mas Que un desagradable invitado De tono amable y mirada cariñosa Colmas a todos Con tus intenciones falsa, Camuflas el asco

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pero todos vomitamos… No eres tu Es quien quieres ser Y quien quieres ser A nadie agrada, O bueno, a algunos Pero ellos Son idiotas de media frente ¡Por eso! No eres más bienvenido En este juego, No serás más invitado Al mambo de los perdedores Por qué este mundo De trazo suelos y cervezas, Te escupe regurgita y rechaza

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Coctel Animal ( 1 ) Perras, cuidado de hablar con el corazón Que se os quemara la boca. Yo, perro adicto al dolor; ardo Y rebano costras con mi lengua Desgarro almas con el filo Punzante de mi iris. Abriendo paso en multitudes Que aúllan como un cardumen De pendejos retardados Y agonizantes, yo;ebrio. Curo las heridas del corazón con alcohol Vacío mis preocupaciones con un adiós Mientras lleno el cenicero. Si tenemos la gracia de estar vivos Hermanos míos Suicidémonos de la manera Más lúdica y entretenida ¡Porque somos la pornografía de dios! Un espectáculo de morbo y diversión Entre pecado, perdón y olvido.

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Mis compañeritas lindas Mis compañeritas lindas bonitas, Son buenas mozas y simpáticas, Algunas un poco torpes Y otras pues no tanto. Aun así, Cada una brilla a su propia manera… Pero también… tengo compañeras Que llegan embriagadas A perfume de princesa barato Como intentando esconder El hedor a sexo Que se les escapa por los poros A las muy putas.

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Para un amigo La lengua del poeta; Un reptil Saboreando a la presa. Su imaginación, Un coctel molotov Explotando en plena alameda Y su corazón, Una bomba de tiempo Esperando por el verdadero amor.

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Coctel Animal ( 2 ) Somos el atrevimiento malgastado, Signos de integraciones dormidos Entre espadas y libros. Chorreamos tinta Perdemos sangre. Saboreamos el clítoris mutilado De la virgen María Mientras ebrios, alucinamos. Rayamos con tiza el paradero. Y nos dedicamos al arte de mierda Que algún día será grande. La vereda es nuestro hogar La calle nuestro cobijo La luna nos cobija Nos canta, dormimos. Pintamos como almas cansadas De andar y andar Detrás de nuestras suelas, suelo Y nada más. Y es que bebemos el vuelto en báltica, Gastamos la luca’ en porro.

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No somos ratas somos perros Y como perros, escribimos.

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Lobos Solitarios Lobos solitarios, cojos e indefensos. Aulas de clases infernales. Días tortuosos, tiempo eterno. A palabras necias, mentes frágiles. Son los más débiles del circo Sometidos al ladrido de imbéciles Que aúllan: -¡Maricon! ¡Saco huea! ¡pobre! ¡lloron! ¡feo!- Lobos solitarios, cojos e indefensos Blancos fáciles de los depredadores Por qué nadie Puede perder contra ellos. Rechazados por la jauría Destinados a estar solos Violentados por el medio. Lobos solitarios, cojos e indefensos; Duerme tranquilo Escúpele al cielo Aliméntate solo.

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Castigos

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Es una lata A veces me tropiezo Y me enredo Con mi propio cuerpo.

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Masacre En la escuelita me enseñaron A masacrar a mis compañeros A ser hostil Con una generosa copa de vino Morder sus codos Con el mantel rojo En donde reposa un venenoso Plato de almuerzo ajeno. A competir contra el sabiondo Odiar el resto a segundos Ser la envidia por un momento, En la escuelita me enseñaron A masacrar al resto. A pensar cosas Que no queremos Morder el piso De otros infiernos

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Moldear un futuro sordo Un presente ciego Un pasado mudo, Ardemos de conocimiento torpe, En la escuelita me enseñaron A masacrar a golpes A mis compañeros, a los profesores Antes de que ellos con sus manos Me masacren a mi primero Antes de que ellos me sirvan Una generosa copa de vino Sobre un generoso mantel rojo Donde repose un generoso plato de comida humeante Que despierte la envidia De los que no pueden pagar, En la escuelita me enseñaron A masacrar a los demás.

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The underground chilito El bip sádico Que arruina nuestro día, Pasajeros mórbidos Peleando por un puesto. Aburridos de esperar estamos Pelean todos por entrar Malabarean de haya Para acá con la puerta, Te pasan a llevar por un espacio. “Se inicia el cierre de puertas “ Apretados sudorosos ¿cerdos? Pero aun… Apretados sudorosos ¡Humanos! I N H U M A N O Que baje un par Que suban muchos más, Todo colapsa. Suicidio involuntario masivo En Baquedano.

Pagamos por un día mal parido

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Por un día mal acabado, Solo nuestra imaginación Nos puede liberar. “Lugar de combinación con línea cinco” Salen todos despavoridos Succionados por la otra opción Afuera resuenan bocinas Y gritos de malestar Mañana será igual Para pobres, será una amputación al monedero. El semáforo se corto, Un taco horrible nos riega Caras de muerte invocan al demonio Las puertas juegan con los demás. Maniobras suicidas Para subirse a la micro Ganan las ganas de quedarse dormido BIPBIPBIP BIP BIPBIP BIP BIP BIP BIP BIP… BIP

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… … … Te bajas, Se bajan, Se alivia La mierda… Y aunque sea por solo un delicioso segundo Nos alejamos tiernamente del aterrador ruido, Y en una fugaz eternidad, todo parece… estar mejor.

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Mea Culpa ( 2 )

El frio corre en mis huesos El sueño en mis parpados un cigarro pulveriza mis pulmones y el cubrecamas vacío me llama a gritos

Aun así, no puedo dormir.

Pienso en vos

en esta noche de locura

en que tu caíste y yo apenas te levante.

Te cuide, hice todo lo que pude es que en parte soy culpable de esa lagrima que escapaba en cada arcada en cada tos frágil acompañada de un escupo fulminándote en un desgraciado vomito. Entre chelas y Rocanrol, entre penas y alcohol. Es fácil perdonarme los domingos, las resacas… Pero es difícil cuando vos te sumergís en los mismo domingos, las mismas resaca

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Y es que se me parte el alma con tu agonía momentánea con tu pudor mudo con tu resurrección leve y tu equilibrio poco. Tambaleas …. Te despides Vas a tu cama … yo a la mía Duermo y no dejo de pensar en vos

En ese beso que estuvo a segundos de serlo todo En esa copa que estuvo a nada de salvarte …

Salvarte De la mierda De este mundo De esos giros De esos segundos, De este domingo De esta resaca

No me perdono,

pero por vos,

todo.

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Tintero

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1. Nunca olvidare la mañana En que hice llorar a mi viejo.

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2. Si usted tiene miedo ¡No piense!

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3. El mundo es un cubo rubick en las manos de dios

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4. Te disculpas Te traicionas Te perdonan ¿De qué nos sirve el perdón de otros? ¿Si el nuestro se vuelve un mito? Si nos estrangulamos A nosotros mismos. (…) Pues sabrán ya, Que la respuesta es: -De nada- ( pag. 39 + x )

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Despertando un día domingo, borracho y no sé donde Siento como si hubiera escapado De un encuentro con la locura

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“Psicodélicos”

de Ricardo Valdés

se terminó de imprimir en el mes de Enero del 2014

en los talleres de

Editorial Isidora Cartonera

www.editorialisi.tk