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Publisher alumnos relato corto
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Sobre la piel del agua
Los pájaros estaban
cantando sobre las ra-
mas de los árboles.
No sabían que aquella
misma noche una tor-
menta los sacaría de sus
casas, que tenían desde
hacía generaciones.
Por la tarde, antes de la
tormenta, se oían ruidos
por todo el bosque. Los
animales estaban sor-
prendidos y a la vez
asustados. Buscaron y
buscaron por todas par-
tes en busca de aquel
misterioso sonido. De re-
pente, una ardilla, ob-
servó a una niña, estaba
sentada sobre una roca
cantando una melodía.
La ardilla se acercó a
ella muy despacio y
sigilosamente, pero tro-
pezó con una piedra
que estaba en el suelo,
y la pobrecita aterrizó
en el lago. Cuando la
niña, se dio cuenta de
que la ardilla, se esta-
ba ahogando, se bajó
de la roca, cogió una
En un bosque.
casa con la ardilla, la puso
dentro de una urna de cris-
tal, y allí la ardilla se dur-
mió
Sobre la piel del agua
hoja que estaba en el sue-
lo, y con ella la sacó del
agua, después la posó muy
despacio sobre la hierba.
La ardilla, estaba incons-
ciente. No respiraba. La ni-
ña, se puso a llorar descon-
soladamente, porque
sentía mucha pena por
ella.
-¡Deseo que seas mi amiga!
- gritó la niña como una lo-
ca.
En ese instante, la ardilla se
despertó, no se sabe si fue
por el deseo de la niña o
por otra cosa.
La niña se alegró mucho, y
para no separarse de ella
nunca, se la llevó a su casa.
Cuando la niña llegó a su
“-¡Deseo que
seas mi
amiga!”
Pasadas unas horas, se
despertó de nuevo. La
ardilla estaba asustada,
para ella, era un mundo
nuevo desconocido.
-Hola amiguita, ¿Estás
bien? - Peguntó la niña a
la ardilla-
-No tengas miedo, quiero
ser tu amiga, me llamo
Ana
cogió un recipiente pe-
queño de agua, y se lo
dio a la ardilla.
Poco a poco, ese miedo
desapareció. Ana, dejó a
la ardilla en el suelo de su
habitación, y la observó
por si acaso la pobrecita,
se encontraba mal, o la
asustaba cualquier cosa.
Por ejemplo su perro Chis-
pas.
La ardilla, estaba posada
en el suelo, y estuvo cami-
nando sobre su alfombra
blanca con forma de
eclipse, allí la ardilla se
sintió tan a gusto que no
se quiso separar de ella.
Ana, introdujo su mano
derecha dentro de la ur-
na para acariciar a la
ardilla.
La ardilla, se acercó po-
co a poco pero descon-
fiada, retrocedió .
Ana, apartó su mano,
Sobre la piel del agua
- Ya lo tengo, la llamaré
Suave.
Y así empezó una amistad
entre una ardilla y una ni-
ña.
Esa noche, empezó la tor-
menta, Ana dormía en su
cama, mientras su ardilla
dormía en su urna sobre un
trocito de alfombre que
tenía Ana en su armario
“-No tengas miedo, quiero ser tu amiga, me
llamo Ana”
Ya en casa...
guardado, recortó un
trozo grande que cubrie-
ra toda la parte de de-
bajo de la urna, y se lo
puso dentro.
Durante esa noche, la
adorable ardilla, se des-
pertó muchas veces, a
causa de la tormenta.
- Es una niña adorable
y simpática, es muy
buena conmigo- en
ese momento, se
abrió la puerta, y vio
de nuevo a su querida
a m i g a .
- Hola Suave, ¿estas
bien?- Le preguntó,
mientras acariciaba a
la ardilla Suave le-
vantó su manita dere-
cha, y la
puso sobre la de Ana.
-¡Ana, a comer!- Dijo
la madre de Ana.
- ¡ Ya voy mamá! -
Respondió ella, cogió
su mochila, y sacó un
bote con un dibujo de
una ardilla. abrió la
urna y el bote, y sobre
su mano puso unas
bellotas, que dio a la
A la mañana siguiente.
Sobre la piel del agua
Ya por la mañana, la
ardilla se despertó y vio
a Ana marcharse.
- Tranquila Suave, solo
voy a clase, estaré aquí
en cinco horas, ya ve-
ras te lo prometo– Ana
cogió a su ardilla, y le
dio un besito en su sua-
ve y delicada cabeza,
finalmente, la posó de
nuevo en la urna, cogió
sus cosas y se marchó
por la puerta de su
habitación.
Durante unas horas,
Suave, no pudo parar
de pensar en su familia
y en sus amigos del
b o s q u e .
-¿Les habrá pasado al-
go?-Pensó ella mientras
también pensaba en
A n a .
ardilla. Suave, se las
comió. Mientras Suave
comía las bellotas,
Ana, bajó a comer al
Salón con su madre.
Ana, regresó a su habi-
tación, vio a su ardilla
terminando de comer,
mientras ella, cogió su
móvil y sus auriculares
blancos y negros, que
eran sus preferidos, se
los colocó y se puso a
escuchar música de
Rihanna, mientras la bai-
laba como loca sobre la
alfombra blanca.
“Ana cogió a su
ardilla, y le dio un
besito en su
suave y delicada
cabeza”
Unos días más tarde...
Sobre la piel del agua
Un largo y esperado regreso
La niña y la ardilla, se
habían hecho muy ami-
gas.
Aunque la ardilla
hechaba de menos su
hogar en el bosque, le
gustaba estar con su
amiga.
Ana, quería mucho a su
ardilla, pero tenía una
sensación muy rara.
Un día, Ana, consiguió
unas entradas para su
c a n t a n t e f a v o r i t a
“ Rihanna”, quería estar
en un concierto de ella,
Después del concierto,
quería estar con sus ami-
gas.
La ardilla, sintió que su
amiga, ya no la quería.
La madre de Ana, vio que
su hija, ya no atendía a la
ardilla, ni le hacía caso.
La ardilla, estaba aban-
donada en su urna des-
de hacía mucho tiem-
po, quería la libertad, el
aire, el agua y el olor
de su querido bosque.
Si su amiga, no la quer-
ía, ella tampoco.
la niña se cansó de la
pobre ardilla, y la susti-
tuyó por el club de fans
de Rihanna
La madre de Ana, vio a
la ardilla triste en la ur-
na, y no pudiendo so-
portar más la tristeza
del adorable animalito,
decidió darle lo que
quería.
La metió en una cajita
de catón, se la llevó al
coche, y cuando
llegó a su destino, salió
del coche con la caja
en las manos, la posó
en la hierba suavemen-
te.
La ardilla, sintió que su
deseo se había cumpli-
do.
Era feliz donde estaba
ahora, aquel era su
hogar y siempre lo se-
ria.
“Quería la
libertad, el aire, el
agua y el olor de
su querido
bosque”
“Aquel era su hogar y siempre lo seria”
Trabajo realizado por Los
alumnos de PCPI del IES Pa-
blo Neruda de Leganés.
Autores del relato:
● Quique
● Álvaro
● Jennifer
Relato inspirado en la obra de
Santiago Gómez Valverde
“ Sobre la piel del agua”