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RAMN Y CAJAL COMO FILSOFOpor E. MORATA

Teora de la investigacin cientfica

Santiago Ramn y Cajal "Los tnicos de la voluntad"

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Santiago Ramn y Cajal "Los tnicos de la voluntad"

No oculta sus reproches a las mujeres.

Su primer amor, que como acostumbra a pasar en Espaa, es muy idealizado, conformndose con ver al eterno femenino y sus particularidades.

Tipos de mujeres

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Ataxia de Friedreich

Santiago Ramn y Cajal "Charlas de caf"

La fantasa de que con una droga pueden curarse los defectos de la gente.

Las experiencias como hipnotizador de Cajal le inspiran este cuento.

Rebelin del hombre contra el Mal : es la ciencia.

El profesor puro, como el cientfico puro, no trabaja por dinero sino por un sentido del deber patritico y del deber a la Ciencia.

Cajal crea una escuela de neurlogos que sienten despertar cientfica por emulacin a l.

su vocacin

El proyecto de Cajal para Espaa.

Espaa es un infierno cuando nos dejamos llevar por lo que la naturaleza de nuestra tierra nos impele a hacer. El pas se convierte en un pantano lleno de odios, egosmos y orgullos.

Todos los espaoles tienen sentimientos aristocrticos

La igualacin social

Teora de las compensaciones

El matonismo

LA CLASE BAJA ESPAOLA

El contraste entre la clase baja espaola y los seoritos de capital.

Subrazas humanas.

Las diferencias entre espaoles provienen de deformidades y trastornos en su cuerpo causados por muchas enfermedades acumuladas.

Existe una abundante literatura espaola y extranjera dedicada a estudiar los defectos de Espaa, pero es desconocida por la mayora de los espaoles.

Espaa y Portugal se convierten en pases de aficionados cuando baja el nivel.

Los extranjeros controlan Espaa si son superiores cientficamente.

El vicio de copiar siempre lo que se hace fuera.

Los cientficos extranjeros no se sienten a gusto enseando en Espaa, por las diferencias de estilos de trabajar , de pensar y de vivir.

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EL INFIERNO ESPAOL

Para Santiago Ramn y Cajal , la vida en Espaa era un lidiar cotidianamente a enemigos y a envidiosos.

La descripcin que hace en las primeras pginas de su Charlas de caf acerca de los necios que le rodeaban, de los falsos amigos, de los envidiosos que callaban ante cada nuevo xito profesional suyo y de los que lo pinchaban en las tertulias sin saber de ciencia es estremecedora y muestra un pas invivible, infernal, lleno de gente mala que no admite su ignorancia sobre muchos temas

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y que adems se convierte en un enemigo mortal para toda la vida si el sabio se atreve a dejar en ridculo al ignorante pretencioso.

Ramn y Cajal saba que haba alcanzado un nivel muy alto en su profesin y desde esas alturas criticaba sin piedad los defectos de Espaa , tanto ms cuanto su saber cientfico le daba una visin muy lcida sobre esos defectos.

As, Ramn y Cajal vio claramente que la guerra de Cuba haba sido absurda, la mayora de polticos espaoles de la poca desconoca la fuerza de los Estados Unidos (excepto Canalejas , que call para no perjudicar su carrera poltica), eran unos patrioteros que haban ignorado la propuesta del presidente Cleveland para llegar a un acuerdo pacfico sobre Cuba

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y Estados Unidos ya era la nica gran potencia en el mundo sin ninguna otra que pudiera contrapesar ese poder.

Ramn y Cajal tena una opinin muy pobre de los militares, a los que consideraba como unos parsitos ociosos que vivan de proteger a los otros ciudadanos trabajadores.

Consideraba que despus de una guerra terrible como la Primera Guerra Mundial, llegaran otras generaciones que olvidaran esos horrores y se lanzaran a una nueva guerra con armamentos ms espantosos todava, como las bombas qumicas o biolgicas lanzadas desde aviones o submarinos.

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No nos engae la paz actual. Es que todas las naciones de presa necesitan reparar sus fuerzas, agotadas en la catstrofe mundial. Mientras tanto, los excombatientes irn olvidndose de la horrenda carnicera y se dar tiempo a que aparezcan generaciones nuevas ignorantes de las desgarradoras torturas de heridas y mutilaciones .

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Santiago Ramn y Cajal Charlas de caf Ed. Austral, pag. 240

Ramn y Cajal aceptaba la tesis de Ortega y Gasset segn la cual los espaoles ramos inferiores a los anglosajones y se declaraba admirador tanto de los ingleses como de la ciencia y el estilo duro de trabajar de los alemanes ( antes de la Primer Guerra Mundial). Las tesis ms conocidas de Ramn y Cajal sobre el atraso de Espaa en ciencia e industria nacionales y sobre el exceso de nmero de artistas y literatos espaoles han sido repetidas por multitud de cientficos espaoles a lo largo del siglo XX.

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Otra de las tesis muy conocida de Ramn y Cajal es su llamada al poder de la voluntad (interpretando a su manera a Schopenhauer ) influyendo a todos los cientficos, estudiantes y maestros espaoles del siglo XX que , mediante una voluntad potenciada a la manera de Cajal, han buscado lograr cualquier objetivo profesional que se han propuesto en sus vidas. En Espaa , hay pocos puestos buenos para tantos millones de habitantes , especialmente en nuestra poca en la que hay tantos licenciados y doctores.

En

el mundo todos vamos de caza

por un coto ms escaso en perdices que en cazadores.

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Y cada pieza cobrada representa para los dems una esperanza desvanecida .Santiago Ramn y Cajal Charlas de caf,Ed. Austral, pag. 17)

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Contra la navaja cachicuerna del villano, esgrimamos el florete del caballero ; pero un florete tan fino , que sus heridas, poco dolorosas y nunca mortales, jams dejen en pos cicatrices aparentes ; que es gran primor de discretos causar al adversario el dao estrictamente preciso para desarmarlo e imponerle respeto, dejando al mismo tiempo franco y ancho camino a la reconciliacin . (pag. 118)

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La estrategia de Ramn y Cajal para sacarse de encima a los pesados y a los pretenciosos es la misma estrategia seguida por la clase alta y por los espaoles que se saben superiores a los dems en algn campo para hacer callar a aqullos pero sin que lleguen a enfadarse.

Prescindiendo de muchos inconvenientes, todos triunfo resonante

constituye precioso reactivo revelador de enemigos y envidiosos.

El deliberado silencio de stos o su mal disimulada contrariedad ,

cuando no sus tmidas censuras, los delatar infaliblemente. Charlas de caf pag. 12

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Lbreme Dios de discutir con abogados sobre cuestiones filosficas o cientficas. Para este linaje de polemistas , pocas veces se trata de tener razn, sino de defender al cliente. Y el cliente llmase unas veces Dios; otras el libre albedro; otras , la inmortalidad del espritu; otras, en fin , el positivismo, el pantesmo, el espiritismo, el socialismo , etc. (pag.120)

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Mas fuera el colmo del candor discutir con los impermeables y los impulsivos , gentes cuyas fontanelas craneales se cerraron en la cuna y cuyas suturas se osificaron en plena juventud, al recibir borreguilmente la marca profesional. Dejemos pues que sus pobres y alicortadas neuronas, cuyos breves apndices son incapaces de abrazar la verdad, se anquilosen e incrusten, enterrndose en vida . (pag.121)

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Guardando las espaldas a nuestro contrincante, estn los modeladores de su cerebro y de sus ideas, es decir, sus padres, maestros y amigos, la casta social a que pertenece y , en fin, el innumerable squito de muertos ilustres, que nos oponen su orgullo dogmtico y sus errores a veces interesados. (pag. 120)

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Aun entre los amigos leales y econmicamente independientes, el afecto mengua mucho con los aos. La dura lucha por la vida, el ingreso en medios sociales diferentes, la ambicin poltica y literaria, la justificada inquietud por el porvenir de los hijos, debilitan o anulan sentimientos que parecan inextinguibles. ( Pag. 27)

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Tales energmenos ,

de reacciones ilgicas, y que en el fondo son pobres de mollera, deben ser metdicamente eliminados de toda tertulia de buen humor. El remedio soberano consiste en acordonarlos con el silencio.

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Gran treta para la duracin, agrado y concordia de una pea heterclita es recriar y minar a un infeliz tan paciente, obtuso y amorfo, que atraiga y tome a chacota todas las pullas, por pesadas que sean. (pag.116)

Terribles pensamientos de Cajal para sacarse de encima a los necios o para denunciar cmo las camarillas se burlan de sus miembros ms torpes, dndoles cuerda para que se pongan en ridculo.

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Antes de espontanearte en asuntos filosficos con personas desconocidas, asegrate bien de si pertenecen a la categora de las tolerantes y comprensivas. Nada odia ms el fantico que al audaz contradictor de su verdad; porque , por ms que alardee de imparcial, all en el fondo de su conciencia no est muy segura de aqulla y mira con horror a cuantos le disputan

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el tesoro de su fe, a la que debe, aparte la tranquilidad del nimo, el inestimable don del ahorro de pensamiento. (pag. 117)

Cuando no se ha nacido rico

y es fuerza, por tanto, luchar por la existencia, la ms hbil y piadosa conducta consiste

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en adormecer y atenuar la toxicidad de nuestros mulos y adversarios con el cloroformo de la cortesa y del halago. Procedamos como el bacterilogo, que en la imposibilidad de aniquilar al microbio opta por embolarlo, es decir, por convertirlo en saludable vacuna . ( pag. 24)

Los enemigos son microbios y hay que atenuarlos convirtindolos en vacunas.

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Ramn y Cajal utiliza a menudo los smiles de los microbios , procedentes de su trabajo como bilogo, para pensar en los problemas de su tiempo y encontrarles una explicacin al compararlos con la vida de los insectos y de las clulas.

Desde que nace, su trayectoria viene a ser loca carrera al travs de un campo de batalla, donde llueven los proyectiles.

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Un aficionado a la tauromaquia comparara de buen grado nuestra vida a la lidia de un toro en plaza.

Pcanle, primeramente, el sarampin, las viruelas y la escarlatina ; banderillanle , despus, la fiebre tifoidea, la gripe y la tuberculosis, y ya dbil, mohno y aplomado, rematan la suerte la asistolia, la uremia , la hemorragia cerebral o la pulmona . (pag. 88)

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Ramn y Cajal ya haba tratado el tema de una vida imposible del hombre en este planeta por vivir rodeados de microbios, en su cuento : El pesimista corregido.

Al modo de los organismos complicados, las tertulias son infestadas de microbios ms o menos virulentos.

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Algo hemos dicho ya del insoportable dictador de la palabra ; y necesitaramos escribir un largo artculo para definir y clasificar otros parsitos no menos patgenos , a saber : el maldiciente, el matn, el latoso, el engredo, el pedigeo, el chismoso, el protector, el poltico, etc. ( Charlas de caf pag. 124)

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Ciertos oradores polticos de la clase de abogados evocan a esas pianolas de caf , las cuales parecen funcionar espontneamente cuando, segn es sabido, todo depende de la moneda arrojada al buzn por un cliente filarmnico.

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Importa pues, antes de juzgar a los sedicentes sembradores de ideas, enterarse de si algn particular opulento , trust o grupo financiero , ha sembrado algo en sus bolsillos. (pag. 194)

(Contra Epicuro)

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