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Jornada de la Fundación Francisco Corell
Régimen CMR El robo de las mercancías transportadas
por Francisco Sánchez-Gamborino Abogado especialista en transporte Asesor de ASTIC Vicepresidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de IRU (Ginebra) [email protected] Madrid, 30 Octubre 2013
Responsabilidad del transportista por pérdidas, daños o retraso (CMR art. 17.1)
a) Exoneración (CMR art. 17.2). Causas generales y particulares
* culpa del usuario
* defecto propio de la mercancía
* hecho inevitable (fuerza mayor) –ni imprevisible” (Cc. 1105)-
b) Culpa – indemnización con límite máximo (CMR art. 23). 10 €/kg aprox.
c) Dolo – indemnización por el valor íntegro (CMR art. 29)
d)“Culpa grave”, a medio camino pero con mismo tratamiento que dolo
(CMR art. 29)
• Culpa del transportista se presume; no hay que demostrarla –diferencia con régimen extracontractual-. Basta demostrar el hecho perjudicial. Es el transportista quien debe probar, para exonerarse de responsabilidad, la concurrencia de un hecho o causa liberatorios (CMR art. 18.1).
• Dolo sí hay que demostrarlo (quien reclama contra el transportista).
• Este esquema ha pasado a la vigente ley española (Ley 15/2009).
• Robo es un supuesto de pérdida (desaparición) de la mercancía transportada.
• Mercancías robadas, generalmente de alto valor y fácil salida en mercados paralelos (ropa de marca, material informático, aparatos electrónicos, gafas Rayban)…
• 70 % se comete de noche y en fines de semana.
• zonas preferidas de los ladrones: polígonos industriales de las grandes ciudades y en áreas de servicio de autopistas.
• Más ampliamente, “sustracción” -comprende robo (violencia en personas y fuerza en cosas) y hurto-. Se abre el vehículo y se extrae la mercancía o se lleva el vehículo entero cargado, apareciendo vacío uno o dos días después.
• Calificado por los Tribunales de muy distinta manera.
Desgraciadamente, persiste.
Cada año, en Europa:
* son robados unos 9000 camiones.
* que suponen pérdidas de unos 8.200 millones de euros.
Según IRU-ITF, desde 2000, 17% de los conductores ha sufrido algún ataque y de éstos, el 30% en más de una ocasión.
“Clásico” en Italia (más de la mitad) –sobre todo, zona de Milán-. Todo el Norte: Valle de Aosta, Florencia, Génova…
Sobreprima en seguros.
Hoy, también países del Este, y en realidad, por doquier. Por orden de valor conjunto de las mercancías robadas: Reino Unido, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Francia (eje París-Lyon-Marsella), incl. España (7º lugar)
Cláusulas de robo (limitativas) en pólizas.
La mayoría de reclamaciones contra el transportista no vienen de su cliente (cargador) sino del asegurador de su cliente, tras indemnizar a éste, subrogado en sus derechos (art. 43 LCS).
Entre la 1ª Instancia y la AP (y en su caso, el T. Supremo) se dan todas las combinaciones, de :
- demandante/demandado
- apelante/apelado,
- confirmación o revocación (re-calificación del hecho):
1ª instancia
* Estimación (total)
* Estimación parcial
* Desestimación
2ª Instancia
* Estimación (total) de la apelación, con revocación de la sentencia de 1ª instancia
* Estimación parcial de la apelación, ídem
* Desestimación de la apelación
También consecuencias en imposición de costas (LEC arts. 394 y 398).
También puede tratarse de una acción “de repetición” de un pleito anterior.
• Tratamiento por Tribunales españoles, igual si robo cometido en transporte nacional o internacional: se aplican siempre criterios nacionales -CMR art. 29 remite a legislación de cada país-.
• Excepción respecto a otros convenios modales.
• No diferencia entre cargas completas y fraccionadas
(en legislación, desaparecida –LOTT- o casi –Ley 15/2009—).
Criterio general:
a) Exoneración de responsabilidad – no indemnización
Si hay violencia o intimidación a la persona (vida o integridad física) del conductor.
Muy infrecuente.
b) Consideración de dolo o culpa grave - indemnización valor íntegro de la mercancía.
Si es el transportista /su conductor quien ha incurrido en actitud temeraria, cometido falsificación, etc.
c) En los demás casos, se valora el grado de diligencia en la actitud del transportista (de su conductor) al adoptar o no precauciones –medidas de seguridad-, de una manera casuista (caso por caso).
• Circunstancias tenidas en cuenta:
• * instrucción por el cargador no atendida (evitar determinado itinerario peligroso; urgencia del viaje, mercancía especialmente valiosa, condiciones de seguridad del camión);
• * existencia de un cercano aparcamiento vigilado no utilizado;
• * comentarios confidenciales hechos por el conductor a otros colegas obre el alto precio de la mercancía transportada, o acciones extrañas del conductor vistas por éstos;
• * oferta en el mercado de medidas de seguridad para camiones, ninguna instalada;
• * noticia en medios sobre banda de ladrones de camiones en zona, no evitada;
• * historial de incidencias en la empresa transportista concreta;
• * tiempo en que se dejó el vehículo sin vigilancia (el imprescindible para algo necesario, o mucho más para algo innecesario), horario (diurno, nocturno), condiciones de ese lugar (iluminado, transitado, vigilado –por policía o seguridad privada-, o no);
• * fecha y hora de la denuncia (si tardía, dificultó mucho localizar la mercancía) etc.
Inseguridad en la decisión judicial (no “ciencia exacta”): a veces un hecho parecería como exoneratorio y los Tribunales lo califican de culposo, o parece culposo y lo califican de doloso o gravemente culposo.
Peor aún: a veces un mismo supuesto ha sido calificado de manera distinta por dos Tribunales (= inseguridad jurídica). Falta un modelo o baremo: solo “diligencia del buen profesional” (= vaguedad).
• Ejemplos de exoneración de responsabilidad al transportista. “
(“Demasiado” pocos.)
• * por “especialistas” capaces de superar las medidas de seguridad, no contratación de vehículo blindado o con excepcionales medidas ni tampoco poner en el camión a dos conductores, no existencia de aparcamientos vigilados en la misma zona (1997).
• * acaecido en una ciudad italiana, en horas poco propicias (final de la tarde), lugar habitado y supuestamente vigilado por la Policía, y ausencia del chófer sólo para cenar, tras haber dejado la puerta del vehículo cerrada (TS 1985).
• * viaje Italia-España, robo por causas desconocidas, a la llegada se estampó simple sello “Conforme salvo examen”; la Audiencia consideró no probada la propia pérdida.
• * responsabilidad civil fue ya decidida –en sentido negativo- en anterior proceso penal, sin haber hecho “reserva de acciones civiles” (TS 2000). Relojes de péndulo
Ejemplos de consideración de simple culpa:
* durante una parada para descansar, en un área de servicio de autopista (Área del Vallés, en la A-7), mientras el conductor dormía en el interior de la cabina del camión, siendo forzados los dos candados del semirremolque. Ropa de mujer (2002)
* camión sin vigilancia 2 horas, esperando que destinatario abriera su almacén, zona urbanizada y vigilada, cerrado con candado, forzado. Material de imagen y sonido (2006).
Ejemplos de consideración de simple culpa (cont.)
* engaño al conductor, instruido por quien fingió ser empleado del destinatario para que aparcase el camión en la discreta zona trasera de sus instalaciones, donde personas igualmente no identificadas supuestos empleados de la misma empresa, transbordaron las cajas a otros vehículos, en los que se ausentaron del lugar. Prendas de vestir (2004)
* robo del vehículo cargado con la mercancía, por quien subió rápidamente a la cabina –puerta abierta y llaves de contacto puestas-, mientras un compinche del ladrón distraía al conductor (preguntándole la dirección de una agencia de paquetería), que se había apeado y se encontraba junto a la parte trasera del vehículo para firmar documentos con un empleado del cargador (2010). Nacional.
* robo perpetrado por banda organizada. Teléfonos móviles (2005)
Ejemplos de consideración de simple culpa (cont.)
* camión estacionado varias horas, por la noche, con su conductor dormido, en un área de servicio de autopista (A-7, cerca de Villajoyosa), estando el aparcamiento señalizado como no vigilado y con expreso aviso del riesgo de sustracciones, no probado uso de ningún medio o dispositivo de alarma o seguridad en el vehículo (2006).
* estando el camión estacionado en una calle (de Cornellá) durante toda la noche sin vigilancia y sin candados o sistemas de seguridad o alarma. Prendas de vestir (2006).
* estacionamiento en parking público no vigilado y durmiendo el conductor en la cabina; cerramiento de simple lona en la caja, puerta de acceso a ella no cerrada con candado; horas diurnas, conductor reaccionó de manera que evitó un robo mayor. Prendas de vestir (2011).
Ejemplos de consideración como dolo o culpa grave:
* camión aparcado en área de servicio de autopista holandesa, por la noche, mientras el conductor dormía. Considera no probadas por el transportista que la parada era necesaria por respeto a los tiempos de conducción, ni la adopción de medidas de seguridad, ni que el conductor permaneciera todo el tiempo –9 horas- en la cabina, y que usara para carga valiosa una simple lona fácil de rasgar, y no juzgó diligente que cuando reanudado viaje el conductor fue advertido por un colega de la rotura de la lona no se detuvo sino que siguió hasta destino, siendo horas más tarde cuando presenta la denuncia. Televisores (2002).
*camión aparcado sin vigilancia -9 horas-, tras ser cargado en las instalaciones portuarias de Barcelona, en lugar de la localidad donde el conductor tenía su domicilio, para iniciar su descanso nocturno, produciéndose la sustracción mediante simple levantamiento de la lona que cubría la carga (2003). Caso similar -altavoces y equipos de música- (2006).
* camión dejado abierto –sin más concreciones- (2006).
Ejemplos de consideración como dolo o culpa grave (cont.)
* camión abandonado, en lugar distinto al de destino, desapareciendo el conductor sin dejar razón de su paradero; transportista no hizo averiguaciones sobre la buena profesionalidad del conductor antes de emplearlo, tratándose de un extranjero que llevaba poco tiempo en España, a quien además, nuevo en la empresa, confía este transporte internacional de mercancía valiosa, y a quien para colmo da permiso para asuntos particulares antes de entregar la mercancía en destino sin obligarle a depositarla en lugar seguro. Material informático (2008).
* en transp. nacional: los mismos supuestos o muy parecidos -furgoneta dejada en la vía pública, para hacer otra entrega, con las puertas abiertas y las llaves de contacto puestas (2010)-; denuncia presentada varios días después del hecho y factura de reparación de la cerradura del vehículo, rota y forzada, de fecha también muy tardía (2008). Otras veces no ha disminuido esta calificación el hecho de haberse puesto candado al vehículo (1999), o haber sido cometido por banda organizada (2006).
Dificultad de definir el concepto de “culpa grave”, al menos conforme a la legislación española –CMR art. 29 no define (culpa = descuido; dolo = intención; no hay un tercer género).
Intención, no de causar el daño (dolo penal), sino de realizar la conducta incumplidora de un contrato.
De hecho es polémico si el mismo concepto de culpa grave existe o no en nuestro Dº privado.
No en Código Civil (regulación general obligaciones y contratos) ni en Cód. Comercio. LOTT (art. 23) y ROTT (art. 4) hablaban sólo de “dolo”. Ley 15/2009 (art. 62, confuso) describe las características del dolo.
Doctrina y jurisprudencia han acuñado término “dolo eventual”, caracterizado por
* consciencia y
* voluntariedad
en realidad, por tanto, igual que intención = dolo). También aplicable a daños (incendio del vehículo, accidente con vuelco/salida de la vía, caída de objetos dentro del camión, a la carretera…).
Calificación repercute en el plazo de “prescripción” –no “caducidad”- (CMR art. 32):
* para culpa simple, 1 año;
* para dolo o culpa grave, 3 años.
Esta calificación, al final del pleito -en la sentencia-.
Causas de la pérdida desconocidas
Los Tribunales han valorado caso por caso circunstancias como:
* sucesión sistemática / carácter esporádico de las pérdidas
* número de incidencias (%) en relación al conjunto de viajes en un periodo
* carácter muy valioso o no de la mercancía desaparecida (“elocuente selectividad”)
* grado de investigación llevado a cabo por el transportista para localizar esas cargas
* justificación aparente (probable, verosímil) de éstas por el transportista
* esfuerzo probatorio de cada litigante en el pleito
* si las empresas siguen colaborando, tras esa reclamación (demanda asegurador)
A fin de calificar el hecho como de culpa o de dolo-culpa grave.
Causas de la pérdida desconocidas (cont.)
En general, los Tribunales han declarado que precisamente ese desconocimiento de causa, que a su vez motiva la falta de prueba por el transportista (CMR art. 18), es lo que debe llevar a la consideración de culpa (presumida).
La falta de prueba por el transportista sobre las circunstancias de la pérdida lo que hace es mantener la presunción de “culpa” –pero no de “dolo”- que pesa sobre él (TS 2008).
Pero otras sentencias se han basado en alguno de estos factores para declarar culpa grave.
Recomendaciones para evitar los robos
(o minorar sus consecuencias)
Los ladrones (“profesionales”) siempre son más astutos que las medidas de prevención más sofisticadas.
Pero al menos no debemos ponérselo fácil.
De lo dicho sobre la práctica acontecida, casi se deducen las recomendaciones: “hacer lo contrario” de aquello que hicieron los transportistas que fueron condenados como gravemente culposos. No obstante, IRU (que trabaja con INTERPOL desde hace décadas) -y el sentido común (y un mínimo de imaginación)- hacen recomendables varias medidas.
Todas ellas, en tanto sean material o económicamente viables.
Recomendaciones para evitar los robos (cont.)
a) Antes de la salida
* conductores de confianza (OJO a los nuevos: informarse de antecedentes laborales, situación económica, etc.).
* cada conductor llevará un teléfono móvil; en agenda, núms. Policía del país a recorrer, de empresa (y de resto colegas, si varios camiones de mismo transportista juntos).
* usar vehículos cerrados –no lonas- provistos de dispositivos de seguridad (variedad de antirrobos: bloqueo de dirección, de paso de corriente eléctrica, de carburante; alarmas sonoras, con simultáneo encendido de todas las luces; candados, etc.).
* dos conductores por vehículo.
* llevar consigo mapa de aparcamientos vigilados del itinerario.
* toda la documentación del vehículo y viaje, en un sobre, que el conductor llevará siempre consigo.
* si la mercancía valiosa no contiene muchas indicaciones exteriores, mejor (pueden usarse p. ej. código de barras).
Recomendaciones para evitar los robos (cont.)
b) Durante el viaje – indicar al conductor antes de salir
* conductor guardará secreto sobre las circunstancias de su viaje: horas de salida, itinerarios, especialmente valor de la mercancía.
* detenerse sólo lo imprescindible, a ser posible durante el día, no en fines de semana; nunca en lugar desierto (no garantía absoluta –robos en marcha-).
* activar todos los dispositivos de seguridad, incluso en las detenciones más breves (llaves de contacto no puestas, ventanillas subidas, puertas cerradas…).
* parar sólo en aparcamientos vigilados.
* tomar alimento en locales cuyo ambiente se conozca, desde donde se vea el camión.
* si más de un vehículo de una misma empresa para un mismo destino, viajar en caravana (en las pausas, uno de los conductores se queda vigilando).
* no admitir autoestopistas.
* no ser demasiado confiado (p. ej. si desde un turismo se nos avisa de supuesta anomalía y recomienda parar, ídem alguien que nos hace señas desde el arcén, etc.).
Recomendaciones para minorar sus consecuencias
c) Tras el robo:
* identificar a posibles testigos, tomar sus datos y teléfono de contacto. Cuantos más, mejor.
* comunicar de inmediato por teléfono móvil a la empresa, que dará instrucciones.
* avisar por teléfono móvil a la policía, dando a conocer su posición
* denunciar ante la policía lo antes posible (hacer mención a cualquier violencia o intimidación, roturas) -muestra diligencia y facilita localizar la mercancía, considerar el hecho inevitable o al menos no gravemente culposo-.
