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Resumen Diego Absceso pélvico: En raras ocasiones, un flemón parametrial puede ser supurativo y formar un tumor fluctuante del ligamento ancho que sobresale por arriba del ligamento inguinal. Otras veces separan los tejidos en sentido posterior hacia el tabique rectovaginal, donde el drenaje quirúrgico se realiza con facilidad a través de una incisión de colpotomía. El absceso del psoas es infrecuente y, a pesar del tratamiento antimicrobiano, pude requerirse drenaje percutáneo. Tromboflebitis pélvica séptica: Fue una complicación frecuente en la época anterior a los antibióticos, Collins et al (1951) describieron tromboflebitis supurativa en 70 mujeres atendidas entre 1937 y 1946 en el Charity Hospital de Nueva Orleans. La embolia séptica fue frecuente y originó una tercera parte de las muertes maternas en ese periodo. Gracias a los antimicrobianos, la mortalidad y la necesidad de una operación en estas infecciones ha disminuido. Patogenia: La infección puerperal puede extenderse a lo largo de los trayectos venosos y provocar trombosis. A menudo se acompaña de linfangitis. En estos casos se extiende hasta las venas ováricas puesto que drenan la parte superior del útero y, por lo tanto, el sitio de inserción placentaria. De acuerdo con la experiencia de Witlin y Sibai (1995) y Brown et al. (1999), es probable que la tromboflebitis séptica puerperal abarque uno o ambos plexos ováricos. En 25% de las pacientes, el coagulo se extiende hasta la vena cava inferior y en ocasiones hasta la vena renal. Incidencia: Durante una encuesta de 5 años realizada a 45000 mujeres que dieron a luz en el Parkland Hospital, Brown et al. (1999) encontraron que la frecuencia de tromboflebitis pélvica séptica fue de 1 por 9000 mujeres sometidas a parto vaginal y 1 por 800 pacientes sometidas a cesárea. La frecuencia global de 1 por 3000 mujeres que dieron a luz es similar a la de 1 por 2000, que notificaron Dunnihoo et al. (1991). En un grupo de 16650

Resumen absceso pélvico y tromboflebitis pelvica

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Resumen de obstetricia de Williams.

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Resumen DiegoAbsceso plvico: En raras ocasiones, un flemn parametrial puede ser supurativo y formar un tumor fluctuante del ligamento ancho que sobresale por arriba del ligamento inguinal. Otras veces separan los tejidos en sentido posterior hacia el tabique rectovaginal, donde el drenaje quirrgico se realiza con facilidad a travs de una incisin de colpotoma. El absceso del psoas es infrecuente y, a pesar del tratamiento antimicrobiano, pude requerirse drenaje percutneo.Tromboflebitis plvica sptica:Fue una complicacin frecuente en la poca anterior a los antibiticos, Collins et al (1951) describieron tromboflebitis supurativa en 70 mujeres atendidas entre 1937 y 1946 en el Charity Hospital de Nueva Orleans. La embolia sptica fue frecuente y origin una tercera parte de las muertes maternas en ese periodo. Gracias a los antimicrobianos, la mortalidad y la necesidad de una operacin en estas infecciones ha disminuido.Patogenia: La infeccin puerperal puede extenderse a lo largo de los trayectos venosos y provocar trombosis. A menudo se acompaa de linfangitis. En estos casos se extiende hasta las venas ovricas puesto que drenan la parte superior del tero y, por lo tanto, el sitio de insercin placentaria. De acuerdo con la experiencia de Witlin y Sibai (1995) y Brown et al. (1999), es probable que la tromboflebitis sptica puerperal abarque uno o ambos plexos ovricos. En 25% de las pacientes, el coagulo se extiende hasta la vena cava inferior y en ocasiones hasta la vena renal.Incidencia: Durante una encuesta de 5 aos realizada a 45000 mujeres que dieron a luz en el Parkland Hospital, Brown et al. (1999) encontraron que la frecuencia de tromboflebitis plvica sptica fue de 1 por 9000 mujeres sometidas a parto vaginal y 1 por 800 pacientes sometidas a cesrea. La frecuencia global de 1 por 3000 mujeres que dieron a luz es similar a la de 1 por 2000, que notificaron Dunnihoo et al. (1991). En un grupo de 16650 mujeres sometidas a cesrea primaria. Rouse et al. (2004) comunicaron una incidencia de 1 en 400 con la cesrea, cifra que era de casi 1 en 175 si se encontraba antecedente de corioamnionitis y de 1 en 500 si no haba infeccin intraparto.Tratamiento: En las pacientes con tromboflebitis sptica, la infeccin suele mejorar despus del tratamiento con antimicrobianos aunque la fiebre persista. Si bien de manera ocasional hay dolor en uno o ambos cuadrantes abdominales inferiores, las pacientes suelen cursar asintomticas excepto por escalofri. El diagnostico puede confirmarse con CT o MR. Con ambas tcnicas imagenolgicos, Brown et al. (1999) encontraron que 20% de las 69 mujeres con metritis y fiebre pese al tratamiento adecuado durante cinco das cursaba con tromboflebitis plvica sptica. Antes de que estuvieran disponibles los mtodos imagenolgicos se utilizaba la prueba de reto con heparina. Se presupona que despus de administrar heparina por va intravenosa, la atenuacin de la fiebre se consideraba diagnostica de flebitis plvica (Josey y Staggers, 1974). Sin embargo, Brown et al. (1986) impugnaron este mtodo, as como Witlin y Sibai (1995).Aunque Garca et al. (2006) y Klima y Snyder (2008) recomiendan la administracin de heparina, los autores de esta obra no utilizan o recomiendan la anticoagulacin. En un estudio con asignacin al azar en 14 mujeres que llevaron a cabo Brown et al. (1999), la adicin de heparina a los antimicrobianos en el caso de tromboflebitis plvica sptica no acelero la recuperacin ni mejoro los resultados. Desde luego, no hay pruebas de una anticoagulacin a largo plazo, como la que se administra para la tromboembolia venosa blanda.