Julio Cano Bernet2º BACH. C

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ÍNDICE

Su vida……………………………………………….Pág. 3-6

Vida…………………………………………………. Pág. 3

Época………………………………………………. Pág. 4

Marco Filosófico…………………………………... Pág. 5

Obra………………………………………………… Pág. 6

“El Crepúsculo de los Ídolos”…………………….... Pág. 7-15

Crítica de la cultura occidental……………………. Pág. 7-12

Crítica de la filosofía..…………………………….. Pág. 13-15

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1.- SU VIDA

1.1- VIDA Friedrich Wilhem Nietzsche nació en 1844 en Röcken, Sajonia. A la edad

temprana de 5 años murió su padre por un deterioro cerebral, dolencia que

afectaría a nuestro autor y que lo llevaría a la locura, expresando a la figura de

su padre tanto rencor como añoranza o admiración.

El haberse criado sin un padre, en una casa de mujeres y profundo

sentimiento religioso le llevó a desarrollar sentimientos en contra de estos

valores: Era misógino y ateo.

La trágica familia se mudó a Naumburg, donde el pequeño Friedrich

comenzó en la escuela municipal. El ser extraño no le ayudó en su vida social,

sus valores de amistad se basaban en el intelecto. Así empezó a moldear su

personalidad, con un increíble potencial que le permitió acceder como interno a

una prestigiosa escuela en Pforta (1958). En esta escuela se orientaban los

estudios hacia la religión, y su personalidad de no adaptarse a lo que los

demás hacen hizo aumentar su repulsión hacia la religión. En cambio,

descubrió su vocación por la filosofía leyendo Platón, Rousseau o Byron entre

otros.

Fue un gran alumno, con inquietud intelectual, que debía frenar por su

frágil salud. Inició filología, pero al comprobar que primaba la diversión sobre el

aprendizaje decidió matricularse en teología, donde se apartó totalmente de la

religión al ver que chocaba con la ciencia. Volvió con la filología clásica, su

vocación original. Descubrió una obra de Schopenhauer, el mundo como

voluntad y representación, que marcaría el inicio de una nueva vocación: la

filosofía. Durante el servicio militar, se decantó mas por la filosofía,

abandonando la filología. De vuelta, conoció a Wagner, con quién mantuvo una

gran amistad que se rompió por las discrepancias en cuanto a la religión.

En 1869 fue a Basilea como catedrático de griego. Fue una época

prolífica a pesar del deterioro de su salud, que le impidió ejercer de maestro.

Renunció a la cátedra una década mas tarde. A partir de entonces llevó una

vida austera, moviéndose constantemente en busca de un clima adecuado

para su salud. Estos durísimos años fueron los mejores en cuanto a su

producción. En 1900, después de unos años de locura, falleció en Weimar.

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1.2- ÉPOCA

Nietzsche vivió en un mundo posterior a la Revolución Industrial. Estaba

caracterizado por:

Progresos tecnológicos : maquina de vapor que supuso la llegada

del barco y del ferrocarril, ingeniería…

Cambios demográficos: expansión de las potencias, emigraciones

Sociales : internacionalismo, que conllevó revoluciones y huelgas

del proletariado, sociedad de clases

Políticos: tras el período napoleónico el Antiguo Régimen entro en

decadencia.

Culturalmente destaca el Romanticismo, opuesto a la Ilustración que se

extendió por toda Europa. Este movimiento era escéptico como Hume y no era

dualista, apoyaba el concepto de Hombre Total, tanto racional como

sensible.Tras la muerte de Nietzsche, África quedó dividida para lo europeos,

EEUU amplió sus fronteras y llegó la 1º Guerra Mundial.

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1.3- MARCO FILOSÓFICO

El siglo XIX se caracteriza por la aparición de nuevos sistemas

filosóficos, muchos de ellos en respuesta al idealismo alemán representado por

G. W. F. Hegel. El idealismo sostiene que conocemos las cosas a través de las

representaciones de las ideas que tenemos de ellas. Así, la esencia de las

cosas reside en nuestro entendimiento, pues lo que vemos no es exactamente

la idea que tenemos de ello: El concepto es fijo, pero no hay dos manzanas

iguales, por lo tanto, no son lo mismo y no podemos decir que sean manzanas.

El idealismo alemán radicalizó este pensamiento: ‘Todo es espíritu’, la realidad

es racional, está en el pensamiento. Hegel afirmaba que el pensamiento y la

realidad se dirigen mediante la dialéctica hacia la espiritualización de la

materia. Los momentos de la dialéctica son:

Tesis: Afirmación de algo que se presenta tal y como parece.

Antítesis: Se niega la tesis y se afirma su opuesto. Las cosas y el

pensamiento son contradicción, como decía Heráclito.

Síntesis: Intento de solución a la contradicción con una afirmación que

supera las anteriores, las niega. Inicio de otro proceso dialéctico.

Así surgieron diversas corrientes filosóficas respondiendo a Hegel:

-Filosofía de Marx: Concibe el movimiento como dialéctica, pero donde

Hegel ve idea Marx ve materia. La realidad ya no es espíritu, es materia que

avanza hacia la dignificación de las condiciones de vida de cada humano.

-Positivismo: El fundador Augusto Comte rechaza el racionalismo

extremo de Hegel, pues no puede anular a la experiencia. Busca analizar los

hechos positivos para edificar un saber positivo, fundamento del nuevo orden

social y político. Opina que la infancia es una fase teológica, luego nos vemos

dominados por la metafísica y sus ideas abstractas como justicia o libertad y

finalmente, en la madurez nos vemos abordados por ciencia positivas basadas

en hechos. Establece que la teología y la metafísica nos frenan.

-Existencialismo: Tuvo sus inicios en Kierkegaard, quien recordó que

somos de carne y hueso, pero que al contrario de los animales, tomamos

decisiones. Existir es constituir nuestro ‘yo’.

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-Otras: irracionalismo de Schopenhauer y vitalismo de Nietzsche.

1.4- OBRA

La obra de Nietzsche es una crítica a la moral, a la razón y a la filosofía.

La crítica a la moral la realiza por influencias indirectas, destacando Sócrates.

Este griego fue quien ocultó nuestro lado animal y lo sustituyó por una realidad

conceptual, una que se vive en el mas allá y que nos separa de la tierra. Sus

pasos fueron seguidos por todo tipo de idealismo y por el cristianismo. Por otra

parte, la obra nietzscheana critica la razón y a la filosofía por influencias

directas como la Ilustración, que pretendió liberar a los humanos de los dogmas

y en la que se encontraba Kant, que estableció los límites de la razón y intentó

demostrar la existencia de Dios y del alma. Asimismo, nuestro autor influenció

a la filosofía (vitalismo metafísico, raciovitalismo…), a la psicología y

psiquiatría, a distintas artes como la literatura…

Su intención era dinamitar las creencias de la cultura occidental, su

crítica supuso un mazazo para muchas instituciones. Por ello, es un ‘filósofo de

la sospecha’.

La obra del sajón es desordenada, no escribe atado a ningún tema,

escribe irregularmente. Se expresa con aforismos, pensamientos concisos que

tras concluir obligan al lector a reflexionar y a interpretar. Se especula con que

esto se debe a los dolores del autor, que no le dejaban fijarse demasiado

tiempo en el papel, aunque cabe recordar la extraña personalidad del filósofo.

La dividimos en cuatro periodos:

1872-1877: Crítica a la cultura alemana y a la occidental.

1878-1882: Ataca a la metafísica, la moral, el arte y la religión.

1883-1886: Termina con las críticas e inicia la creación de su filosofía.

Plantea sus ideales del eterno retorno, voluntad de poder, superhombre y

transmutación de valores. Destaca la conocida obra ‘Así habló Zaratrusta’.

1887-1889: Es su etapa mas productiva, donde sistematiza el conjunto

de su obra. Trata la moral, la voluntad de poder y el enfoque pragmático

de la verdad. Escribió ‘Ociosidad de un psicólogo’, que acabó llamándose ‘El

crepúsculo de los ídolos’. Trata de destruir las viejas verdades y es el resultado

de unir fragmentos de aquí y allá, resumiendo la filosofía del autor. Abarca

todos sus temas y alcanzó el mayor reconocimiento de todas sus obras.

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2.- EL “CREPÚSCULO DE LOS ÍDOLOS”

2.1- CRÍTICA DE LA CULTURA OCCIDENTAL

Nietzsche opinaba que esta cultura estaba enferma del mal que crearon

Sócrates y Platón, dándole al lenguaje una dimensión ontológica y creando una

realidad ficticia conceptual, objeto de todo conocimiento verdadero. Se dejaron

de lado los instintos que tenemos como cuerpos llegando a esta cultura, en la

que los humanos no podían vivir de acuerdo a sus necesidades naturales:

Presentaban la ‘enfermedad del hombre civilizado’, caracterizada por ser

débiles, mediocres o altruistas.

Nietzsche opina que es hora de que acabe esta sociedad decadente que

se empeña en sobrevivir. En contra de ella dice que se fundamenta sobre un

engaño (se anulan los instintos y pasiones animales) y que se empeña en

perpetuarse.

2.1.1- CRÍTICA DE LA MORAL

Es la crítica mas dura. De nuevo, se queja de la antinaturalidad, de la

supresión de ese lado animal del humano. Propone cambiar la jerarquía de los

valores morales ya que esta parte de los que aniquilan la vida. Pretende

establecer una moral de vida o natural que deje cabida a los impulsos, a los

instintos y a las pasiones.

La moral nos guía sobre que es lo bueno y lo malo, pero siempre hemos

dejado que nos guíe sin preguntarnos su fundamento. Por ello Nietzsche

indaga sobre que fue lo que definió que es bueno y que es malo. Encontró que

la moral de la antigua Grecia no exaltaba ni el amor ni la compasión, incluso se

admiraba cierto grado de egoísmo. Fue a partir de Sócrates cuando cambió

esta moral guerrera dando lugar a una que anulaba pasiones e instintos. Pero

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el cristianismo supuso la revolución total convirtiendo los instintos naturales en

pecaminosos.

En vez de dominar las pasiones como los griegos heroicos antiguos, el

crisitanismo las anuló, dando lugar a una civilización débil. Nietzsche lo explica

así: ‘el intento de domesticar a la bestia ha conseguido que enferme’. Así es la

moral contemporánea a Nietzsche: enfermiza.

Es una moral que no había supuesto un problema nunca para nadie

hasta Nietzsche: Busca quienes son los responsables de esta moral y la razón

que determina el porque de unos valores y no otros. Una vez finalizada esta

tarea, buscará solución al problema de la moral vigente.

Buscando los creadores de la moral da con dos morales distintas. La

moral de señores posee unos valores de bondad impuestos a la fuerza por los

hombres poderosos, los nobles. Por ello, la nobleza, la distinción, el rango

social, son cosas buenas. Nadie juzga las acciones del noble, pues nadie está

por encima de él, es su única autoridad. Decide que lo que le beneficia es

beneficioso en sí. En cambio, hay una segunda moral que invierte los valores y

es el objeto de crítica de nuestro autor: la moral de esclavos. Estos viven

oprimidos por los dominadores, y fomenta el servilismo, el temor y la

amabilidad. Los nobles, los fuertes pasan a ser malvados. La debilidad pasa a

ser un mérito; la impotencia, bondad; el temor, humildad…

Nietzsche opina que esta segunda moral frena la aparición de un modelo

superior de ser humano. Los humanos pasan a comportarse como un rebaño,

donde prima el colectivo por delante de la fortaleza individual. Pretende dirigir

la moral hacia una moral mas noble, en la que se pretende gozar de la vida y

no oprimirla, basada en los instintos de poder, pasión y placer.

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2.1.2- CRÍTICA DE LA RELIGIÓN

Ya hemos visto la moral de esclavos, que siempre ha sido sustentada

por la religión. Nietzsche opina que las religiones surgen del miedo que le

tenemos a la muerte, a las penurias… Por eso, las religiones son falsas. A de

mas, el cristianismo ha impulsado un odio instintivo a la realidad,

desacreditando los valores mas puros, tornando la verdad en mentira e

igualando a todos los hombres. Esta religión desprecia el cuerpo y fabrica una

alma bella que necesitan los enfermos, pero no aquellos que buscan vivir su

vida plenamente. Los responsables de este fraude son los sacerdotes, que

mediante el engaño con los conceptos de culpa o pecado han atado a

generaciones de humanos miedosos a vivir la vida.

Las ideas cristianas vienen de la religión judía, que fue la que transmutó

los valores y despreció los naturales. Nietzsche se ve obligado a criticar esta

religión, pero el rechazo mas beligerante que aparece en el filósofo es hacia el

despojo que se ha llevado a la única realidad. Gracias a una gran sarta de

mentiras el autentico valor de la vida humana se haya en un mundo conceptual,

no en el corporal. Esto implica que estamos esperando para llegar a ese

mundo conceptual, que alcanzamos con la muerte. Resumiendo, la vida está

vacía: es una simple espera a la muerte. He aquí una sociedad decadente, que

enmudece mediante su moral negativa todas estas fuerzas que nos brotan. El

cristianismo niega la condición humana. Ha asegurado tener la verdad durante

veinte siglos, pero no ha conseguido nada, no ha llevado la felicidad a los

cristianos. Es decadencia.

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2.1.3- CRÍTICA DEL CONCEPTO DE DIOS

Como hemos visto el cristianismo ha negado la vida y divinizado la nada.

Es su dios el que ha prohibido los sentimientos naturales, generando espíritus

mediocres, pequeños y vulgares.

Nietzsche afirmó que Dios había muerto, inspirándose en un argumento

de Feuerbach que decía así: Dios es una proyección de la naturaleza humana.

El hombre ha creado a Dios por sus temores ante una realidad que todo se lo

da y todo se lo quita, no al revés.

El filósofo no critica que hayamos inventado a Dios, pues es un ejemplo

de creatividad. Su crítica se dirige hacia el momento en que esta creación

adquiere un carácter real y humano, logrando mas poder que sus creadores.

En este punto, la sociedad es víctima de un engaño que engulle la voluntad de

los débiles (que ven una posible salvación con el cristianismo) y adormece la

de los fuertes.

Cuando decretó la muerte de Dios, Nietzsche quiso expresar la pérdida

de protagonismo de la religión. Dios deja de ser el fundamento absoluto sobre

el que descansa la moral y ya no es el que dota de sentido a la vida. Dios es un

freno para los hombres. Tras su muerte aparece una nueva cultura moderna en

la que no hay cabida para él, una cultura donde el humano se libera de las

cargas y supersticiones cristianas, siendo responsable de su propio destino.

Ahora nada va a hacer sombra a la grandeza humana, podrá aparecer el

superhombre.

La consecuencia de esta muerte es la conciencia de que estamos solos

en el universo. El saber que no hay vida en un mas allá provoca desamparo.

Sabemos que la muerte es el final, y la espera no tiene sentido. Por tanto tiene

una doble consecuencia esta muerte: Por un lado la liberación de una carga

muy pesada, pero por otro el extravío, la desaparición del sentido de nuestra

existencia. ¿Qué hacer ahora? Nietzsche llama a esta situación ‘nihilismo’.

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2.1.4- EL NIHILISMO

Como hemos visto, Nietzsche llama nihilismo a ese cambio de valores

de la cultura occidental. De este modo, se deshace del desprecio cristiano

hacia la vida misma y se rebela, dando un nuevo sentido a la existencia

humana. Pero el sentido de este concepto es mas amplio, no solo se limita al

desprendimiento del cristianismo. Nuestro autor hace referencia a la historia de

esta cultura, a los distintos modos con los que se ha situado ante la realidad.

Por ello, vemos diversas etapas de nihilismo:

1. Nihilismo Negativo: Cogido de la religión desde Sócrates y manifestando una actitud contraria a la vida. Se niega el mundo sensible y se crea uno nuevo conceptual.

2. Nihilismo Reactivo: Ocurre cuando la sociedad de la época se da cuenta del engaño y reacciona contra él, lo niega.

3. Nihilismo Pasivo: Se niega la concepción anterior del mundo, ya no se cree en nada y todo da igual. Los humanos asumen ser los asesinos de Dios y se acepta la nueva situación.

4. Nihilismo Activo: Se afirma la vida. Se han creado nuevos valores que permitirán la aparición del superhombre, del vitalismo y de la voluntad de poder.

2.1.5- EL VITALISMO

Es una corriente filosófica del siglo XIX que exalta la vida. Nuestro autor

es vitalista en el sentido que critica aquellas filosofías que, aunque recogen el

fenómeno de la vida, la desenfocan hasta el punto que es algo ahogado y

desfigurado. Nietzsche por el contrario concibe la vida como dinamismo y

acción.

2.1.6- LA VOLUNTAD DE PODER

Nietzsche tomó este concepto de Schopenhauer. Este decía que el

mundo está constituido por seres en los que prima la voluntad de vivir, aun a

costa del bienestar de otros individuos. El ser humano puede escapar de esta

fuerza renunciando a ella, es decir, refugiándose en la pobreza, el recogimiento

y renunciando a los placeres. Pero a lo que Nietzsche se refiere con voluntad

de poder es a la ansia de los que viven de querer mas, de querer el poder. Esta

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voluntad de poder significa voluntad de dominio de los mejores, de poderío, de

pasión, de lucha por una existencia en la que sólo sobreviven los mas fuertes.

2.1.7- EL SUPERHOMBRE

Este concepto nietzscheano hace referencia a un hombre que se ha

superado, un hombre cuyo sentido de la vida es llegar a ser un superhombre.

En tanto que empieza el camino de la superación hacia el superhombre, ya es

superhombre, sin mas instrumentos que su lucha, su nobleza, su afirmación de

la existencia… De este modo, curado del cristianismo, no hay freno que le

impida superarse y ya no busca el refugio en Dios, sino que ansía vivir en la

tierra. Posee gran voluntad de poder, pues busca el éxito y ama el poder y el

prestigio ante los demás. Este superhombre es el encargado de la

transmutación de valores. No debe adecuar su conducta a ningún código

moral, sino que debe crear su propio camino para ser el creador de si mismo,

ejercitando aquello que contribuya a su formación.

El hombre, que menosprecia el cuerpo y los instintos vitales, es según el

filósofo el único animal sin terminar del planeta, pues esta a medio camino

entre animal y superhombre. El hombre podría retroceder a la animalidad o

llegar a ser un superhombre, pero para esto último debería superar la moral

tradicional y expulsar a Dios de su vida. El autor opina que para realizar este

cambio se deben llevar a cabo tres transformaciones del espíritu:

En primer lugar se transforma a camello: carga con lo que el amo (Dios)

dice e incluso encuentra el placer en ello.

En segundo lugar, el espíritu pasa a ser león: No soporta inclinarse ante

nadie para ser cargado. Es el humano que se libra de las cargas y se

rige por su voluntas (‘yo quiero’), pero aun no es consciente de su

potencial creador.

Finalmente, el espíritu se transforma en niño, inocente e inteligente. Sin

deberes, se vuelve creador, esto es, cambia el orden jerárquico de los

valores. Dice ‘sí’ a lo desconocido, al futuro, al contrario que el león.

Ahora busca la voluntad de poder, es un superhombre.

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2.2- CRÍTICA DE LA FILOSOFÍA

‘El crepúsculo de los Ídolos’ es también conocido como ‘Cómo se filosofa

con el martillo’. Con esta ultima expresión, Nietzsche pretende ilustrar el modo

con el que intenta destruir las tesis sobre las que se apoya la cultura occidental.

Mediante la crítica nuestro autor pretende desmontar estas tesis. Esta crítica

tiene su base en la transmutación de valores socrática y en la división platónica

entre mundo sensible e inteligible, como las críticas a la moral y a la religión.

2.2.1- CRÍTICA DE LA RACIONALIDAD DECADENTE

Nietzsche ve la filosofía como una materia que después del esplendor de

Esquilo y Sófocles cayó en la decadencia desde Sócrates, que mediante la

dialéctica transformó los ideales, dando mayor peso a lo racional que a lo

sensible. La dialéctica socrática disolvió los instintos griegos, los domesticó,

convirtiéndose en el arma de los débiles contra los nobles.

Platón siguió la causa socrática y inventó un mundo conceptual de ideas,

eterno y incorruptible, en el que los débiles, los que no habían tenido éxito en el

mundo sensible, de las pasiones, ligado a la tierra, encontraban su refugio. Con

este invento Platón olvidó la realidad, su devenir, y otorgó la verdad a una

dimensión racional inexistente, causa de la decadencia de la filosofía.

En cierto modo, el cristianismo fue el sucesor de la doctrina platónica,

pues continuó negando el mundo sensible y dando importancia a un mundo

inventado. A partir del Renacimiento la filosofía, ayudada por la razón, intenta

despegarse de la fe, pero la Reforma trunca este intento, apareciendo la

filosofía moderna alemana, una apoteosis de Dios y de la Idea. Esta filosofía es

un anhelo hacia los antiguos griegos pasando por el cristianismo. Se cree que

gracias al buen uso de la razón la humanidad se encuentra en progreso.

Como vemos, la historia de la filosofía es un desvío de la realidad, una

fábrica de mundos de ensueño provocada por la rabia a las condiciones y al

valor de la vida. La debilidad ha encontrado su refugio en la razón, que ha

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provocado la decadencia de occidente. A partir de Nietzsche, la razón entrará

en crisis.

2.2.2- SER Y DEVENIR. APARIENCIA O VERDAD

¿Qué es el ente, lo que es, en cuanto tal? Es la pregunta a la que se ha

enfrentado la filosofía desde el principio. Desde sus orígenes ha sido

vertebrada por dos grandes ontologías (respuestas): La del ser de Parménides

según la cual lo existente es inmutable y está mas allá de lo sensorial (es

pensable) y la del devenir de Heráclito, que explica que todo esta cambiando

según unas reglas (logos) que evitan el caos. Platón fu seguidor de

Parménides, y estableció como base de lo real lo inmutable. Esto propició el

odio contra lo natural, y fue el enemigo a batir de Nietzsche.

La escisión del mundo real de los griegos se debió a su inseguridad ante

el cambio, ante el continuo devenir. Por ello crearon un mundo fuera del

tiempo, eterno, donde no hay ni dolor ni muerte y donde se puede tener

conocimiento. Su inseguridad propició que el mundo real no fuera mas que un

mundo aparente, mientras que la realidad, la pura verdad residió en el mundo

ideal. De aquí parte la filosofía occidental, del miedo y del uso inadecuado de la

razón, no de la búsqueda de la verdad. ¿Cómo respondió Nietzsche a la

pregunta?

Frente a la visión de Parménides y Platón, objeto de crítica de nuestro

autor, este se decantó por el devenir de Heráclito, al que considero como su

antecedente. Esto se debió a la fidelidad del continuo devenir a la física. Pero

Nietzsche no ve el devenir igual que Heráclito, para él no significa la vida en sí.

Nietzsche va mas allá de la mera función orgánica para identificarlo con ‘ser’,

que es querer y actuar.

Nietzsche pretende eliminar el dualismo, estableciendo como único

mundo el ‘aparente’, que pasa a ser verdadero. Podemos tener experiencia de

él mediante los sentidos, pero no conocimiento. En este mundo habita el

continuo devenir y la voluntad de poder. Una forma de voluntad de poder es el

conocimiento, que pretende dominar la realidad por medio de conceptos. Los

conceptos parten de convenciones del lenguaje entre humanos, pero hemos

caído en el error de darle entidad ontológica al lenguaje, de adjudicar el sentido

de un término a una realidad. Esto es un error debido a que la realidad esta

cambiando y no se pueden describir dos cosas distintas (una que ha cambiado)

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con el mismo término. El establecer convenciones seguras no comporta que

sean conocimiento, son un engaño.

2.2.3- CRÍTICA DEL MUNDO METAFÍSICO

Platón sostenía que los sentidos nos ofrecen una información parcial y

superficial de la realidad. No nos dan la esencia de las cosas, pero sí su

apariencia cambiante. La realidad se encuentra detrás de las apariencias, en

un mundo verdadero. Nietzsche se propuso destruir esta historia. Él decía que

su filosofía era un platonismo al revés, pero no es que fuera en contra de

Platón, sino en contra de toda la metafísica de la historia. Así es como nuestro

autor acabó con el error creado por Sócrates y su discípulo:

Fue Platón quien fundó la metafísica, moviendo la razón a otro mundo.

En la edad media el cristianismo se funde con el platonismo. Esto provoca que

el lazo (razón) del hombre con el mundo ‘verdadero’ se debilite hasta que la

unión es simplemente la fe: Se le promete el mundo inventado a aquél que

mediante la penitencia renuncie al que habitamos. En el siglo XVIII el

escepticismo ilustrado provoca la separación del hombre y lo trascendente,

instalándose en la tierra, su suelo originario. Kant, encuentra que el único

mundo cognoscible (mediante la experiencia) es el sensible. El mundo

inteligible no llega a desaparecer, a pesar de que es incognoscible. Ya a

mediados del siglo XIX aparece el positivismo, que mantiene la visión kantiana

del mundo sensible y cierra el suprasensible, puesto que es inaccesible e

incognoscible. Al aparecer Nietzsche se cataloga de error la historia del mundo

‘verdadero’. Se deshace de él. Ahora el mundo ha abandonado la penumbra en

la que vivía y entra en la luz plena.

Nietzsche ha amartillado el mundo metafísico, donde gloriaba la voluntad

de poder de los débiles y la venganza contra la vida. Alma, mundo y dios son

sustituidos por cuerpo, vida, voluntad de poder y eterno retorno.

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