Festival de calaveritas “son y arte”

R e v i s t a c o n m e m o r a t i v aN o v i e m b r e 2 0 1 4

Pr e s e n t a c ión . Año con año, a finales de octubre e inicios de noviembre, el pueblo mexicano se llena de gozo y alegría.

Los campos se visten de rojo y amarillo, en el cielo surcan papalotes de colores, la luz y la inocencia alumbran nuestras

calles que retumban con el eco de los más ocurrentes versos y, en las casas, el aroma del copal inunda sus espacios.

Sabemos entonces que ellos han regresado, tal como lo prometieron a la hora de partir.

No hay cultura en el mundo que celebre la muerte con tanto entusiasmo y picardía como la mexicana.

El culto a los muertos en nuestro país, cuyo origen se sitúa en la cosmovisión prehispánica y que actualmente no se

entendería sin su fusión con elementos traídos por los españoles y consolidados durante la colonia, mantiene un fuerte

arraigo entre nuestra sociedad. Tal es su importancia que en 2008 la UNESCO inscribió esta festividad como

Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Para llevar a cabo dicha celebración, el ingenio popular se hace presente de múltiples maneras. Es por ello que en el

Colectivo Cultural “Son y Arte” hemos decido fomentar y reconocer, por tercer año consecutivo, dos de

estas expresiones a través de nuestro 3er Festival de Calaveritas “Son y Arte”:

las calaveritas literarias y las de cartón.

En esta publicación queremos compartir contigo los trabajos que recibimos y agradecerte el haberte hecho parte de

nuestra convocatoria con tus trabajos, tu música y tu presencia. Un agradecimiento especial a LE CRICKET (Rafa) por el

espacio brindado para el evento. Esperando que la presente sea de tu agrado, te invitamos a disfrutarla tanto como nosotros.

¡MUCHAS GRAC IAS ! colect ivo cul tural “ son y arte”

CALAVERITAS LITERARIAS

Las calaveritas literarias son versos satíricos escritos y dedicados a personajes conocidos

de los ámbitos político, artístico, social o deportivo de una comunidad, que narran historias

cómicas de los mismos y en cuyo desenlace se involucra, de manera chusca, a la muerte.

Comió mucho la huesuda,

andaba con mucho eructo,

de pronto encontró en Guerrero

a un alcalde corrupto.

También a su linda esposa

para empeorar mas la cosa,

que con guerreros unidos

se sentía muy poderosa.

Pensó la muy huesuda:

-¡esto parece un preludio!-,

pero sólo se trataba

de un burro sin estudio.

Habló de Peña Nieto

nuestro hermoso presidente,

que con tanta tontería

ha matado a mucha gente.

Dijo: -toca a Ayotzinapa,

¡hay que borrarlos del mapa!-,

habló de los normalistas

pues pensó eran periodistas.

Así trabaja el gobierno

todos son unos malosos,

piensan que hacen el bien,

¡pinche bola de babosos!

Ya con esta me despido

y les digo en estos versos

que entre gente poderosa

hay unos cuantos perversos,

que se sienten los mejores, aunque suelen ser los peores.

C é s a r s o l a n o

D a v i d m i r ó n

La huesuda se paseaba por Atlixco de las flores

y llegó a la 104 a interrumpir los honores.

Estaba muy decidida a llevarse a un gran maestro

-¡Agustín Mayorga Arellano! Ese es mi blanco perfecto-.

Ireri y Loren lloraban pensando una solución

pues ya no habría quien las mandara corriendo a supervisión.

Al verlo sólo en la escuela le dio temor su linaje

-¡Agustín!- le dijo -¡te amuelas!, es hora del homenaje-.

Gran dolor ahora embarga a todo control escolar

pues la huesuda alevosa a la maestra Mari se fue a llevar.

Ya entrada en estos terrenos les dijo la muy ladina:

-Me llevo a Andrés muy contento, pa’ ponerlo en mi vitrina-

La subdirección está vacía y llorosas sus paredes

Ya no habrá quien nos revise ni nos llene de deberes.

La muerte llegó gustosa y relumbrante hasta los huesos,

Minerva, Sergio y Antonio serán sus nuevos trofeos,

los llevará hasta la tumba con luces, fuego y canciones,

espero se les ocurra ponerla a hacer planeaciones.

La tilica muy asustada de trabajo y exigencia

Les dijo: -hacerme de muertos, esa es mi competencia-.

Se escuchan ya los lamentos entre arreglos y coronas

la muerte dijo: -¡silencio!, o les mando a la llorona.

La técnica 104 se encuentra toda de luto,

padres están consternados y los alumnos de lujo.

Ya no tienen quien exija trabajos, libretas, tareas;

pues el personal ha muerto, al fin esta libre la escuela.

Bailarán alborozados vitoreando a la huesuda

pues los libró del tormento: maestros y prefectura.

La huesuda temblorosa pensaba en darse a la huida,

agachada y sigilosa se enfiló hacia la salida,

mas cual sería su sorpresa al encontrarla bloqueada,

por personal de intendencia que se la llevó asustada.

Hasta el centro de la plaza la llevaron casi a cuestas,

todo el personal reunido directivos, maestros, maestras.

Sorprendida recibió muestras de afecto galantes,

pues al fin ya nos libró de todos los estudiantes.

Yacerán en el averno sin tardeadas ni canciones,

ahora sí todos atentos acatarán las indicaciones.

Es hora de despedirnos la muerte nos solicita,

nos vamos antes que alguno nos pida sacarle cita.

De la muerte somos pajes, ¿catrín y catrina nos ven?

Nos iremos al infierno al fin que haya si hay placer.

j A N y O r t Í z

Todos le escriben a la huesuda

pero nadie entiende nada,

ella no se anda con rodeos

y esta vez está enfadada.

Ella dice que este México

no es el que ella recordaba,

antes tenía más trabajo

hoy el gobierno todo le gana.

Piensa que quizá sea su descuido

pero luego mira el noticiero,

y entonces ve el condenado suelo

donde toda su gente está muriendo.

Ha pedido hablar con el crimen

y este siempre le da la espalda,

ella ya no quiere estar en México

sin hacer ya casi nada.

Piensa cambiar de territorio

pero habla consigo misma,

y espera que en un futuro

la mafia ya no esté encima.

Hace mucho frío,

pues hasta a ella los huesos le calan,

y no es más que la corrupción

que este bendito país se carga.

Le grita al presidente

¡Cuantas almas te has llevado!

pero no nada más con él se enoja

también con el crimen organizado.

Estaba a punto de largarse

pero un guerrerense le habló,

y le dijo suplicantemente

mata a los culpables de esta represión.

A estas alturas de noviembre

ni ella acepta 43 "perdidos",

pues le están entrando ganas

de llevarse a los políticos.

Nadie te detiene huesuda

anda arrasa con este gabinete,

que nada más cuentea al pueblo

con la desaparición de su gente.

Ya me voy, dice esta ‘ñora

pero regreso en poquito,

porque desde Abarca hasta Peñame los llevaré a todos juntitos.

P I R R Y G U E V A R A

Ya murió don Gabriel García Márquez,

ya lo fueron a enterrar,

pero lo que nunca olvidaremos,

son sus “Cien años de soledad”.

Su talento pa’ escribir,

no ha de tener rival,

pos con tanto de sufrir,

muchos años hemos de llorar.

Pero no sientan pena por él,

porque la muerta aunque muy vieja,

ella por nada se añeja,

y reconoce en macondo las proezas,

de tanto Buendía correr.

Se quitó el sombrero de encima del cráneo

cuando arribó a sus dominios

el famosísimo del “Gabo”.

Hablaron largo y tendido

sobre amor y revoluciones

que básicamente es lo mismo.

Sobre el genio disparejo de Amaranta,

y de que ni ella sola se aguanta.

De Aurelianos, Josés y Arcadios,

cada cual en líos enredados.

De Úrsula tan hermosa persona,

esposa, madre y mujer luchona.

De la “Meme” tan llena de congoja,

luego que Mauricio la envolviera en

amarillas mariposas,

De otras Remedios, una tiernita y una hermosa.

Del gran arcano Melquiades,

que viajaba sin necesidades.

Y del último de los Buendía,

siendo devorado por las hormigas.

Ya está contenta la muerte,

Nunca había tenido tanto deleite,

Pues don Gabriel de fijo presente

Cada rato la envuelve y la sorprende.

M a . G u a d a l u p e D o m í n g u e z

Son y Arte se preparaba

porque el día del evento pronto llegaba,

y empezaban a publicar

las calaveras que llegaban sin parar.

La parca les envió

una solicitud de amistad,

pero de tanto trabajo que tenían

no la pudieron aceptar.

Tan enojada la parca estaba

que a todos decidió llevarse a descansar,

con prontitud y sin lentitud

con ella en el más allá.

Preparó todas sus cosas

y vestida como hermosa catrina,

se presentó ante todo el equipo

de SON Y ARTE decidida.

Son y Arte los tenis a colgado

y sin evento ya ha quedado,

pobrecitos, ahora todos descansan

sin preocupaciones y distracciones

con la gran señora parca.

B á r b a r a G ó m e z

Llegó la calaca a Izúcar de Matamoros muy puntual

a un concurso que hacia el Colectivo Cultural.

Son y Arte los jóvenes se hacían llamar

y a la calaverita en su honor le querían ofrendar.

Se vistió de gala, de catrina para la ocasión,

cubriendo sus huesitos descarnados entonando una canción.

Rellenó su cuerpo de globos, quería verse hermosa,

se miró al espejo como toda mujer vanidosa.

Una pícara sonrisa su cara iluminaba,

agua se le hacía la boca mientras suspiraba.

-¡El camote de Puebla voy a conocer,

ojalá y no sea de los que se dan a comer!-.

De pronto se vio de varios galanes escoltada,

Fernando, Marco y Daniel la tenían embobada.

acomodando su sombrero se sentó entre Rafael y Vicente,

que al sentir sus manos en sus piernas nomás pelaba el diente.

El concurso en su apogeo, se empezó a aburrir,

las mentadas calaveritas no la hacían reír.

Se habló del amor, política y religión,

mientras ella le decía a Abner: -vámonos para aquél rincón-.

La calaca enfurecida, pues de camote nada de nada,

Jorge y David al punto la tenían entusiasmada.

Muy glotones los galanes, los huesitos le quebraron,

Sorprendidos y contentos, después se los acomodaron.

Después de constatar de Izúcar lo que se decía,

Pidió el micrófono a Juan Lucero y al público agradecía.

-Gracias por sus atenciones, esto no lo voy a olvidar.

¡Jesús!, antes de irme, ¿no me quieres desarmar?-.

Las muchachas del Colectivo extrañadas se miraron,

Esta vieja calaca nomás vino a hacer tarugadas.

-¡Cállense la boca, niñas caprichosas! ¡Y tú, la niña del aro!

Sólo me fijé en ti porque tu vestido te quedaba muy raro-.

-Yo en mujeres no me fijo, se que soy la mejor.

Cada rato me lo dicen mil voces al por mayor.

Así que chiquitas no jodan y déjenme pasar,

Que a sus galanes sólo los quería disfrutar.

Las mujeres quedaron con la boca abierta,

Mientras ella se salía satisfecha y muy contenta,

De los galanes no digo nada, sólo que usan limón

Unos piensan en limonada… otros en la infección.

La calaca desde la puerta gritó a todo pulmón:

-¡Colectivo sigan en la lucha contra el gobierno cabrón!

¡Que sus voces se levanten en pueblos, sierras y valles!

¡Que despierten las conciencias; Pueblo, ya no te calles!

Cuando llegan nuestros muertos

Y visitan nuestras casas

Es que llegan hasta tuertos

Y siempre hasta las calacas.

Luego pido calavera

Cantando con alegría

Me dan dulces y hasta velas

Yo espero ese día.

Siempre ponen muchos puestos

Donde puedo ir a comprar

Dulces que parecen restos

Siempre hay que esperar

Yo con esto me despido

Los veré hasta después

Y a Dios siempre le pido

Que los llegue siempre a ver.

Estaba la familia

Sentada frente al televisor

Mientras sus muertos

Festejaban en el panteón.

Pasó la muerte y se los llevó

Ya en la tumba la muerte reía

y la familia muy contenta

Los alimentos compartía.

E R I C K C A R M O N A

A b n e r Á l v a r e z

M a . G u a d a l u p e D o m í n g u e z

Samuel se preparaba

para irse a trabajar,

se bañó, peinó y perfumó,

pues presentable tenía que estar.

Presuroso se encaminó

hacia su reunión pendiente,

tan rápido manejó,

que en 5 minutos él llegó.

Tan contento terminó

por el trato que cerró,

que a ver a su novia

él se encaminó.

Manejaba tan de prisa

embriagado de emoción,

que sin percatarse

a la parca arroyó.

Molesta y disgustada

por sus huesos regados todos ver,

la catrina se quejaba

y venganza ella planeaba.

No me importa lo bañado

peinado o perfumado,

pues buena presencia a de dar

para esta noche salir a festejar.

Y es así como les cuento

que a este pobre ingeniero le pasó,

que por andar tan apresurado

la calaca se lo cargó.

A r e l i g i l

La huesuda preguntaba:

-¿Quién es el famoso panda?-

Todo mundo se miraba,

¿Será acaso de la banda?

La huesuda enojada

a los chavos ya les dijo:

-Es un chico muy delgado

y de carácter muy canijo...

… está en el grupo “Son y Arte”

son aquellos revoltosos

que dicen puros disparates-.

Tiene una novia

chinita y enojona,

que ni se le acerque la huesuda

porque ni a esa la perdona.

La huesuda alborotada

a todos empujaba,

-¿Alguien sabe del pandita?

¡Que me lo diga ya ahorita!

Todos se miraron y gritaron a la vez:

-¡Irán, Irán!-.

-¿Irán?, ¿a donde?-.

Dijo la huesuda.

-¡No!, ¡Irán sabe!

Entre el público salió esa marginal

quien con una carcajada dijo:

-¿A ese panda te refieres? Ya lo decía yo...

Jorge el marginal, ¡vaya animal!

Es aquél que a todos castraba,

que no soportamos más ...

… llévatelo huesuda

que nadie lo extrañara...

Solo esa ojoncita

que hasta a ti te hará temblar-.

I R Á N A R A G Ó N

Ya se acercaba noviembre

y la muerte estaba de todo, menos alegre.

Porque con cada despachado pensaba

"México tiene que despertar, no puede seguir así siempre"

La flaca estaba muy molesta

pues el góber bala y el copetudo

en su trabajo interferían a menudo.

Pensaba y repetía: “¡que tontería, que imprudencia!”

Ella muy triste cantaba:

“en vida se vive un infierno

y no todo es culpa del gobierno

es el poco amor del pueblo a su patria, a su suelo.

Lástima que sólo soy huesos,

porque por ella mil veces morir podría”.

La huesuda consternada,

por tan buena madera que recogía

no entendía como el balas locas

aún con vida seguía.

Caminando mas lento que nunca,

al campo santo se dirige.

Muy apagada, muy tristona

por llevarse revolucionarios,

almas libres, mentes fuertes,

Gritaba y lamentaba,

la muy deprimida muerte.

"Esto no se va a quedar así“,

le dice constantemente al Gavioto.

“Conmigo tu hado madrino de Gortari

no tiene poder, pronto vendrá tu fin”.

Sonriendo la muerte, mira a aquellos con pancartas

que viven, que luchan, por justicia, por cultura

que hasta su tumba les deshacía

en un acto de rebeldía, amor y locura.

En brazos se ha cargado, a uno de ellos y otros más

muy afligida y preocupada, decidió poner un alto,

cavó ella misma sus tumbas, los acomodó con cuidado

sacó de sus corazones una semilla que el gobierno ignoró.

La plantó, cuidó y regó,

sin mucha espera rápido creció

empezó a florecer y sus frutos echó

estaba llenos de libertad, consignas y acción.

Sólo unos cuantos sin miedo los prueban,

y en ocasiones la vida les cuesta,

pero la flaca se cree jardinera

y hace que ese acto de valentía valga la pena.

Mas animada, anda por las calles

esquivando las balas y granaderos

ansiosa por el copetudo y el “balaman”

para bailarlos y a la tumba poder aventar.

J O R G E L Ó P E Z

Pobrecito de mi amigo Jayckey,

le dió un buen susto la calavera,

pues ya se lo quería llevar al panteón,

y le salió de repente por sorpresa.

La huesuda caminaba

sola y triste por el boulevard,

de pronto un perro la olfateaba,

era Jayckey, buscando con quien jugar.

Le pareció divertido

la forma de caminar

-Parece que estás tullido

¡Y vaya manera de ladrar!-.

Caminaron juntos un buen rato

Jayckey siempre buscando sus pies

-Si no brinco o no me agacho,

este quiere hacerme entremés-.

La huesuda divertida,

se lo llevó a LE Cricket,

le dio una buena comida,

para que dejara sus pies.

Ya cansada se dijo:

-Ya es hora de retornar.

Mi camino ya esta fijo,

Y el tuyo es este lugar.

CALAVERITAS DE CARTÓN

Las calaveritas de cartón son creaciones, generalmente infantiles, dedicadas a personajes

que se han convertido en referentes de los mitos y leyendas de terror mexicanos, y usadas

para pedir la tradicional “calaverita”, mismas que han ido perdiendo arraigo ante la

presencia cada vez más fuerte de canastas de plástico alusivas al Halloween.

B r e n d a H U E R T A A n a c r i s t i n a P é r e z

J U A N L U C E R O A n t o n i o P E Ñ A

D A V I D M O L A N O z A r e n r a s h i

Música

/ColectivoCulturalSonYArte @SonArte1 /sonyarte son.y.arte@live.com

¡gracias Totales!

“Porque la verdadera muerte Está en el olvido”

Nuestras tradiciones perduran…