EDICIN CHILENA

ATHOS FAVA:UNIDAD YCOORDINACIN DELOS COMUNISTASEN SUDAMERICA

CARLOS RAFAELRODRGUEZ:LA POLTICA DEPAZ DE LA URSS

BRASIL:DIALCTICA DE LONACIONAL Y LOINTERNACIONAL

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revistaNTERNACIONAL

NUESTRA POCA N 11 NOVIEMBRE 1984

Intervencin de Luis Corvaln, SecretarioGeneral del Partido Comunista de Chile,a travs de Radio Mosc.

10 de Septiembre de 1984.

Queridos compatriotas:Cuando se cumplen ya once aos de

dictadura, Chile vive uno de los momen-tos ms crticos y, a la vez, ms decisi-vos y promisorios. Se agudiza el conflictoentre el pueblo y la tirana. Cada ciuda-dano se halla en el deber patritico deasumir un puesto en la lucha por la li-bertad. En la movilizacin nacional porel Derecho a la Vida, efectuada en Agos-to, y en las multitudinarias protestas yparos de estos primeros das de Septiem-bre, la abrumadora mayora de la nacinha reafirmado y reafirma su decidida vo-luntad de reconquistar la democracia.

Sin embargo, el tirano, que se ha auto-proclamado el general de los pobres,que se ha comparado con O'Higgins y,ltimamente, con los emperadores roma-nos, no quiere ceder un pice del poderque detenta.

Ha quedado demostrado hasta la sacie-dad que ha sido y es una ilusin creerque Pinochet pueda tener el noble gestode hacer dejacin voluntaria del mandopara facilitar la vuelta del pas a la de-mocracia. Se ha confirmado de modo ca-tegrico e incuestionable que la oposi-

cin no tiene otra alternativa que la demancomunar sus acciones y luchar re-sueltamente hasta terminar con la tira-na. Sellar el acuerdo entre toda la opo-sicin es un deber apremiante e impos-tergable.

El pueblo est harto de persecucionesodiosas, crueles y abusivas, no quierems compatriotas exiliados o relegados,fbricas cerradas, trabajadores desocu-pados, universidades intervenidas, ni pre-sos polticos ni detenidos torturados odesaparecidos, ni operaciones rastrillosobre las modestas poblaciones de lasgrandes ciudades, ni mujeres dinamita-das, ni enfrentamientos imaginarios paraocultar cobardes asesinatos. No quierems hambre ni opresin. Quiere que sevaya Pinochet. Quiere retornar a un r-gimen democrtico. Hay que librar alpueblo de mayores sufrimientos y salvaral pas de la pesadilla que significa con-tinuar bajo el dominio imperialista y oli-grquico y bajo la represin constantede la dictadura.

Los das que vienen, de seguir en pieel rgimen actual, se vislumbran an mssombros. El pas tendra que trabajarnicamente para pagar la deuda externa.No habra recursos para inversiones nipara atender las ms apremiantes nece-sidades sociales. La baja del cobre, lasmedidas proteccionistas que aplicaEE.UU. en favor de su economa y lasaltas tasas de inters bancario, amena-zan con acentuar la ya desastrosa situa-cin econmica.

La cacareada reactivacin de que ha-bla el binomio Collados - Escobar no con-duce ni conducir a la solucin de laprofunda crisis en que Chile se debate.El factor principal de esta crisis estconstituido por el rgimen fascista, queha llevado al pas a la mayor dependen-cia respecto del imperialismo e impideel desarrollo de las fuerzas productivas.

Por ello, como decimos en el Comuni-cado que dio cuenta de la ConferenciaNacional de nuestro Partido, el trminode la dictadura y el retorno a la demo-cracia constituyen una necesidad vital y

/sigue en el reverso de la contraportada/

Pr. Dietarios de todos los pases, un os i

REVISTAINTERNACIONAL(Problemas de la Paz y del S o cialismo )

P U B L I C A C I NT E R I C A E I N F O R M A T I V AD E L O S P A R T I D O S

C O M U N I S T A S Y O B R E R O S

A P A R E C E D E S D E 1 9 5 8

(315) 11N O V I E M B R E

1984

FORMAN PARTE DEL COLEGIO Y DEL CONSEJO DE REDACCIN DEREVISTA INTERNACIONAL REPRESENTANTES DE LOS PARTIDOSCOMUNISTAS Y OBREROS DE ARGELIA, ARGENTINA, AUSTRIA,BLGICA, SOLIVIA, BRASIL, BULGARIA, CANAD, COLOMBIA, COS-TA RICA, CUBA. CHECOSLOVAQUIA, CHILE, CHIPRE, DINAMARCA,ECUADOR, EGIPTO, EL SALVADOR, ESPAA, | EE.UU., FILIPINAS,FINLANDIA, FRANCIA, GRAN BRETAA, GRECIA, GUATEMALA, GU-YANA, HONDURAS, HUNGRA, INDIA, INDONESIA, IRAK, IRN, IR-LANDA, ISRAEL, ITALIA, JAMAICA, JAPN, JORDANIA, LBANO, LU-XEMBURGO, MXICO, MONGOLIA, PALESTINA, PANAM. PARA-GUAY, PER, POLONIA, PORTUGAL, RDA, REPBLICA DOMINICANA,RFA, -RSA, RUMANIA, SENEGAL, SIRIA. SRI LANKA, SUDAN. SUE-CIA, SUIZA, TURQUA, URSS, URUGUAY, VENEZUELA Y VIETNAM.

igualdad, el Estado imperialistamanifiesta una creciente intoleran-cia ante cualquier accin protes-tara contra la discriminacin ra-cial y nacional y reprime brutal-mente esas acciones. En EE.UU.,los rganos represivos acosan alia poblacin de color. Todas lassemanas trascienden al dominiopblico noticias -de nuevos asesi-natos de negros, chcanos o in-dios cometidos por policas y ban-das racistas. Los dirigentes de losmovimientos por los derechos ci-viles son eliminados fsicamenteo encarcelados. Desde 1970 esten la cancel el obrero afroameri-cano Johny Harris, que participen manifestaciones de protestacontra los usos racistas y el des-enfreno del Ku-Klux-Klan. Hace yaocho aos que se encuentra enprisin el valeroso luchador porlos derechos de los indgenas deNorteamrica, Leonard Peltier, unode los dirigentes del Movimientode los Indios Americanos. 12 acti-vistas de este movimiento han sidoasesinados salvajemente.

Las autoridades britnicas tra-tan de .reprimir por la fuerza mili-tar las acciones de la poblacincatlica de Irlanda deil Norte enfavor de la autodeterminacin yla libertad de culto. Casi 2.400 or-irlandeses muertos y ms de 20.000mutilados, tal es el balance delos 15 aos de permanencia delcuerpo expedicionario ingls enell Olster.

El terrorismo erigido en ley, laexacerbacin de los nimos racis-tas han abonado el terreno parauna reactivacin de las fuerzasultraderechistas. En la RFA existenms de 150 organizaciones neo-fascistas que se renen abierta-mente en el marco de encuentrosy congresos regionales y federa-les. En Gran Bretaa, los pardosse concentran de manera regularen campamentos especiales de en-trenamiento militar. En EE.UU.actan a la luz del da centenaresde grupos que predican el odio

hacia la gente de color y losjudos.

Los neofascistas quedan en laimpunidad y cuentan incluso conla clara connivencia de las auto-ridades. As lo demuestra, porejemplo, la sentencia del juzgadode Greensboro (Carolina del Norte,EE.UU.), que absolvi a nueveneofascistas y miembros del Ku-Klux-Klan, culpables de haber ase-sinado a varios participantes dtuna manifestacin antirracista. En-tre los que salieron en libertadfiguraban dos agentes del FBI.Los servicios secretos recurrenampliamente a los extremistas dederecha para efectuar provocacio-nes contra (los movimientos demo-crticos, infiltrarse en las filas desindicatos y organizaciones paci-fistas, y preparar actos terroristas.

La represin golpea con par-ticular fuerza a los participantesde los movimientos contra la gue-rra. Contra 'los manifestantes, lademocracia burguesa recurrecada vez ms a las porras policia-les, los vehculos antidisturbios ylos ' gases lacrimgenos. En nopocas ocasiones, para dispersarmanifestaciones y desmantelarcampamentos de la paz, ademsde lia polica montada y pedestreintervienen unidades del ejrcitoe incluso tanques. La represin

policial se combina con las pro-vocaciones ultraderechistas y neo-fascistas. Con el fin de desacredi-tar a los luchadores por la paz eintimidarlos se utilizan infamesmtodos macartistas: acusacionesde espionaje en favor de losrojos, despidos, multas, encarce-lamientos.

Al movimiento de masas contrala poltica militarista y el menos-cabo de los derechos socio-econ-micos conquistados por los traba-jadores, el imperialismo respondecon el atropello de las libertadesdemocrticas, la arbitrariedad po-licial y el desenfreno de la reac-cin poltica. Esta es una pruebams de que se ha agravado elcarcter criminal y antipopularde sus acciones.

Hechos irrefutables demues-tran que el imperialismo, cuyanaturaleza archirreaccionariaencuentra hoy su plasmacinms cabal en el imperialismode EE.UU., es el vehculo dela creciente amenaza a la paz,el peor enemigo del progresosocio-econmico y poltico delos pueblos, de las conquistasdemocrticas de los trabaja-dores.

EL IMPERIALISMO, POR EL HECHO MISMO DE QUEESTA HISTRICAMENTE CONDENADO A DESAPARE-CER, ES CAPAZ DE PERPETRAR CUALQUIER CRIMEN,ESTA DISPUESTO INCLUSO A PONER EN PELIGROLA PROPIA EXISTENCIA DE LA HUMANIDAD.EXCLUIR ESTA SINIESTRA PERSPECTIVA, OPONERUNA REPLICA MAS CONTUNDENTE A LAS ACCIONESIMPERIALISTAS, SEA CUAL SEA LA ESFERA EN QUESE DESARROLLEN, ES UN DEBER DE TODAS LASFUERZAS ADICTAS A LA PAZ, PROGRESISTAS Y DEMO-CRTICAS.

Grupo de trabajo de la Comisin de la revistapara informacin y documentacin cientfica

CRNICA Durante su estancia en Praga, Alvaro Cunhal, Secre-tario General del Partido Comunista Portugus, visitla Redaccin de nuestra revista. Su intervencin ante elConsejo de Redaccin se refiri a la situacin actual enPortugal y a la lucha de los comunistas en defensa delas conquistas revolucionarias del pueblo, por la paz yel progreso social.

Shai'ik Jorge Handal, Secretario General del CC delPartido Comunista de El Salvador, visit Revista Inter-nacional e intervino en una reunin del Consejo deRedaccin, en la que habl de la situacin en su pasy de la lucha de los patriotas salvadoreos contra ladictadura reaccionaria y el imperialismo norteamericano.

Carlos Gonzlez, Secretario General del CC del Par-tido Guatemalteco del Trabajo, y Antonio Garca, miem-bro de la Comisin Poltica del PGT, visitaron la Redac-cin de nuestra revista y se entrevistaron con su direc-tor. La conversacin vers sobre la ulterior colaboracinentre el PGT y la revista. Durante su visita a nuestra Redaccin, Emile Habibi,miembro del Bur Poltico del CC del Partido Comunistade Israel, intervino en una reunin ampliada de la Co-misin para problemas del movimiento de liberacinnacional en los pases de Asia y frica e inform dela situacin actual en su pas y de la lucha de loscomunistas israeles. En una conversacin con el di-rector de RI se trat de la ulterior colaboracin del PCIcon la revista.

HABLA CORVALANfiene del reverso de la portada/

el elemento clave slo a partir del cualse podr iniciar la solucin de los pro-blemas que angustian a los trabajadoresy al pueblo y avanzar por los caminosdel progreso social.

La tirana es un poder feroz, pero ya notiene la fuerza que aparenta. Ha conci-tado contra s el odio de la inmensamayora ciudadana. Se ha reducido elnmero de sus partidarios. Su campo demaniobra se achica. No le queda ms car-ta que la represin. Por eso Pinochetamenaza con un nuevo 11 de Septiembre.No debe haber duda de que intentarllevarlo a cabo, conocida su mentalidadfascista y su ambicin de poder.

Esto nos induce a reiterar que la dic-tadura slo podr ser derrotada por lafuerza del pueblo, mediante su luchamultiforme y la accin unida de toda laoposicin. En esta lucha no cabe ni dartregua ni asumir actitudes blandengues,como las de quienes propician la refor-ma de la Constitucin fascista y no sutotal invalidez. Tales actitudes creanconfusin y desaliento. En cambio, ele-van la moral y ayudan al desarrollo delcombate la resistencia activa y las va-lerosas acciones de los habitantes dePudahuel, de San Miguel y de otras co-munas y otras poblaciones, as como laaltiva conducta de los dirigentes y mili-tantes del Movimiento Democrtico Po-pular, Jaime Insunza y Leopoldo Ortega,que prefirieron la dura vida clandestinaal exilio, y la actitud asumida por OsielNez, Luis Godoy y Rene Largo Paras,que se negaron a pedir asilo en Argen-tina y Colombia, gracias a lo cual -vol-vieron al pas, aunque por ahora estnrelegados en inhspitos lugares. Estosluchadores han dado ejemplo de valentay han demostrado que la poltica de Re-belin Popular es un camino de dignidady de victoria.

El pueblo quiere poner pronto fin a la

oprobiosa dictadura. Ello obliga a cadacombatiente y, ante todo, a los dirigen-tes sindicales y polticos a mantener unaactitud de exigencia continua consigomismo y a consagrarse por entero a laorganizacin concreta de nuevas y msdecisivas batallas.

En este marco, es decir, en medio dela lucha resuelta y ascendente contra latirana, el pas encontrar, sin duda, laforma de sacudirse el yugo opresor.

Al respecto, algunos partidos propicianhoy el dilogo y un pacto con las FF.AA.Los comunistas consideramos posible in-tentarlo, pero para ello hay que dejarlas cosas claras. Se debe tener en cuen-ta, por ejemplo, que las FF.AA. siguensiendo el sostn principal de la dictadu-ra y que aparecen comprometidas entodas sus tropelas. Se debe considerar,tambin, que el Ministro del Interior, sinduda que por encargo del tirano, ha di-cho que ellas no pactarn con ningnsector poltico. Esto significa que, si seimpone la tozudez del tirano y su cama-rilla, la contienda que est planteadaser cada da ms dura y crecientementeviolenta.

Tal vez la nica posibilidad de unasalida poltica, con el mnimo grado deviolencia, dependa sobre todo del com-portamiento de las FF.AA. y de la deci-sin que stas puedan tener para abrirlas puertas que se les cierran como posi-bles interlocutores.

En caso afirmativo, el dilogo con ellasdebe ser planteado a todos los niveles,con participacin de todas las fuerzasopositoras, y slo podr concretarse enalgn acuerdo positivo si media una in-tensa presin del pueblo sobre los mili-tares y stos se ven impelidos a aceptarun retorno real a la democracia, el quedebe incluir, por cierto, los cambios ne-cesarios en la estructura del Estado, com-prendidos los institutos castrenses.

/sigue a la vuelta/

HABLA CORVALAN/viene del reverso de la contraportada/

El Partido Comunista tiene la firmeconviccin de que es posible echar abajoal dictador si todos los opositores actua-mos unidos, con firmeza y responsabili-dad, afrontando valerosamente los ries-gos y sacrificios que la lucha pueda de-pararnos.

La salida de Pinochet, la constitucinde un Gobierno Provisional y la convo-cacin a una Asamblea Constituyentesiguen siendo los puntos centrales paraunir a todos los demcratas.

Nosotros, comunistas, proclamamos elderecho del pueblo a la rebelin y apoya-mos las ms diversas formas de lucha,pacficas y violentas. Hay partidos deoposicin que slo propugnan mtodospacficos. La prctica indica que los m-todos pacficos y no pacficos no se con-traponen, sino que son complementos deuna misma lucha y que, en definitiva,la forma principal del combate dependede una serie de factores objetivos y dela voluntad del pueblo, cuyo derecho ala rebelin es cada da ms incuestiona-ble ante los siniestros propsitos del ti-rano y el comportamiento criminal de losrganos represivos del rgimen.

El Comando Nacional de Trabajadoresest por la concertacin de todas lasfuerzas sociales que aspiran a la demo-cracia. Por su parte, el MDP y el BloqueSocialista se pronuncian por concertarla accin de todos los partidos polticosde la oposicin. La unidad de las orga-nizaciones de los trabajadores y la ac-cin comn de stos con las capas me-dias de la poblacin es una necesidadvital. En el otro plano, el acuerdo entreel Movimiento Democrtico Popular, elBloque Socialista y la Alianza Demacratica se hace cada da ms imperioso eindispensable. La AD, por s sola, y nin-guna agrupacin de partidos actuandoseparadamente, no es capaz de conquis-tar la democracia. De ah que hayan sur-

gido y surjan con frecuencia crecientenumerosos pronunciamientos unitarios delas organizaciones de trabajadores y des-de los propios partidos polticos demo-crticos que an se niegan a la unidadde toda la oposicin. La concertacin so-cial y poltica de todas las fuerzas po-pulares y democrticas est en marchay, al fin y al cabo, se impondr.

Ante la dramtica situacin de hambrey miseria en que viven millones de chi-lenos, ante los diarios abusos, persecu-ciones y crmenes de los esbirros de lapolica, es urgente unir a todo el puebloen la batalla por la democracia.

Nadie tiene derecho a mantener actitu-des sectarias, estrechas, mezquinas y excluyentes, o a tratar de imponerle a losdems sus particulares puntos de vistasobre uno u otro asunto. Las diferenciasde orden doctrinario, filosfico o de m-todos de lucha no deben ponerse en pri-mer plano, por encima del deber superiory patritico de unirse en la lucha por la-libertad.

El dictador fascista, que se encaramy se ha mantenido en el poder dejandoa su paso miles de muertos, no dominaya toda la situacin y da muestras deprdida de su propio control. Sus deli-rantes peroratas anticomunistas y brava-tas contra toda la oposicin lo muestranen estado paranoico, fuera de s. Estoredobla la necesidad de hacerlo cuantoantes a un lado, para evitarle al puebloy al pas males mayores.

El momento que vivimos es propiciopara la derrota del emperador criollo,cuyas ansias de poder no tienen lmite.Si se acta con audacia y el coraje quela situacin requiere y se impulsa eldesarrollo pujante y victorioso de la lu-cha y la unidad de todos ios demcratas,se impondr la unidad del pueblo.

FUERA PINOCHET!DEMOCRACIA AHORA!CON LA RAZN Y LA FUERZA,VENCEREMOS!