118
POESÍA NARRATIVA ENSAYO CRÍTICA LITERARIA ELCUERVO REVISTA LITERARIA RESEÑAS ARTICULOS ENTREVISTAS BIOGRAFÍAS NOTICIAS

Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

POESÍA NARRATIVA ENSAYO CRÍTICA LITERARIA

ELCUERVO REVISTA LITERARIA

RESEÑAS ARTICULOS ENTREVISTAS BIOGRAFÍAS NOTICIAS

Page 2: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Se autoriza la distribución y reproducción de esta publicación siempre y cuando se cite el autor y la fuente

de la que proviene.

Entre Ríos, Argentina 2009

© Revista Literaria El Cuervo Nº 5 Noviembre 2009 Diseño y edición: Lucas M. Vallejo Web: http://revistaelcuervo.blogspot.com E-Mail: [email protected] Dirección postal: Sr. Lucas M. Vallejo Rca. Del Líbano 579 – Concepción del Uruguay, Entre Ríos-Argentina

Page 3: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Entre Ríos, Argentina 2009

Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Índice

ÍÍ NNDDII CCEE ............................................................................................................................................................... 3

EEDDII TTOORRII AALL ...................................................................................................................................................... 4

PPOOEESSÍÍ AA ............................................................................................................................................................... 6

LL UUII SS ÁÁNNGGEELL MM AARRÍÍ NN II BBÁÁÑÑEEZZ ........................................................................................................... 7

SSAANNTTII AAGGOO BBAAOO............................................................................................................................ 10

FF.. MM AARRTTÍÍ NNEEZZ ....................................................................................................................................... 22

AADDOOLL FFOO MM AARRCCHHEENNAA ....................................................................................................................... 29

JJ.. JJ.. CCAAMM EERROONN.................................................................................................................................... 32

AA NN AA PPAA TT RR II CC II AA MM OOYY AA RROO DDRR ÍÍ GGUU EE ZZ .................................................................................. 36

SSEERRGGII OO GGAAUUCCII NN SSAALL AAZZAARR ............................................................................................................ 40

AARRTTUURROO AACCCCII OO .................................................................................................................................................................................................................................................................. 4466

LL II LL II AANN UURRII BBEE GGUUTTII EERRRREEZZ ............................................................................................................ 48

CCYYNNTTHHII AA RROODDRRII GGUUEEZZ LL EEII JJAA........................................................................................................ 57

FFRRAANNCCII SSCCOO JJEESSÚÚSS MM UUÑÑOOZZ SSOOLL EERR ............................................................................................. 58

NNAARRRRAATTII VVAA .................................................................................................................................................. 70

DDEELL FFII NNAA AACCOOSSTTAA ............................................................................................................................. 71

FFEERRNNAANNDDOO FFEERRNNÁÁNNDDEEZZ--GGII LL ........................................................................................................ 76

HÉCTOR GOMIS ................................................................................................................................. 84

CCRRII TTII CCAA LL II TTEERRAARRII AA .............................................................................................................................. 86

EENNSSAAYYOO SSOOBBRREE "" CCHHAACCAALL EESS YY ÁÁRRAABBEESS"" por HHééccttoorr ZZaabbaallaa ......................................... 87

ALGUNAS CRÍTICAS A… por Héctor Zabala ............................................................... 94

UN MUNDO FELIZ por MM aarr ííaa LL uuiissaa LL aannddmmaann RR........................................................ 103

EXISTENCIAL-ISMO por MM aarr ííaa LL uuiissaa LL aannddmmaann RR.. ................................................ 105

ÁÁFFOORRAASS...................................................................................................................................................................................................................................................................................... 110088

BBII OOGGRRAAFFÍÍ AA ................................................................................................................................................. 111

FRANZ KAFKA ................................................................................................................................. 112

NNOOTTII CCII AASS..................................................................................................................................................... 114

CCOOLL AABBOORRAA YYAA ......................................................................................................................................... 117

87

Page 4: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Editorial

En esta quinta edición de El Cuervo que se difunde vía Internet, tenemos el agrado de presentarles una vasta selección de poesía, como también una pequeña agrupación de relatos tanto cortos como muy breves, así como una reseña sobre Ánforas (el nuevo libro de Goya Gutiérrez. También queremos hacerles saber que la próxima edición de la Revista Literaria El Cuervo será un número especial, más bien un anuario, que recopilara a los autores publicados en nuestra revista durante el año 2009, y que será

Page 5: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

publicado en formato libro vía Internet. Quienes no deseen participar en el anuario deberán avisar a la revista por escrito.

Esperamos que esta edición sea de su agrado y esperamos con fervor, siga atento a próximas ediciones.

Lucas M. Vallejo Editor de la Revista Literaria el Cuervo

Page 6: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Poesía

“mientras sentirse puedan en un beso

dos almas confundidas, mientras exista una mujer hermosa,

¡habrá poesía!” Gustavo Adolfo Bécquer

Page 7: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Luis Ángel Marín Ibáñez LUNA Y SOL En las murallas altivas del sol, rezuman los soportes de la luna, al recordar las sendas de esa luna, hechizando los atrios bajo el sol. Y es que las horas fueron una luna, que refulgía los signos de un sol, balbuciendo un arabesco en tu sol, impreso sobre el rostro de la luna. Ya la vida recostada en la luna, a veces me conlleva a ese sol, que fueron las caricias de tu luna. Y el corazón no deja de ser sol, ocultando las sombras de la luna, mientras mi Alma se besa con el sol. PALIMPSESTOS Palimpsestos incandescentes se izan al anochecer en busca del musgo —sollozante— de los claroscuros tutelares Delatando consignas donde la doble inocencia es el bastión de las plantaciones órficas refrendadas por la oscuridad Dando luz al sentimiento plateresco

Page 8: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

de unas dunas acentuadas ennobleciendo el tríptico caudal de los silentes monasterios Y las edades despiertan una a una mientras las cicatrices se abren sobre un calendario sin números en el crisol de la fidelidad Bajo una insumisión de menhires encendidos proclamando aguafuertes —inembargables— por el sudor vigilante en los péndulos del candor Blancos al igual que la sonrisa de los pájaros Reafirmando la fijeza —conjurada— en las altas permanencias donde galopan los caballos de los espejos pluscuamperfectos

Page 9: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

© Luis Angel Marín Ibáñez

… Luis Ángel Marín Ibáñez nacido en Zaragoza en 1952, Licenciado en Filosofía y Letras por su ciudad natal, poeta de vocación tardía comienza a escribir en 1998, su primer poemario “Romances del Alma”, el cultural ABC lo define en estos términos “en estos versos Luis Ángel Marín se erige como el creador por antonomasia, crea y recrea, su universo poético se fragua como acontecimiento único “detiene el Tiempo en caracolas de agua”. Su segundo poemario “Concierto de las horas pensativas” por su originalidad y gran calidad fue presentado en el Ateneo de Madrid, invitado por el círculo cultural del mismo, en él funde la razón, el ensueño y el delirio —realismo, surrealismo y creacionismo— en un crisol que denomina Integracionismo a través de una técnica ultraísta, donde el simbolismo así mismo es un elemento fundamental. El tercer libro “Los atabales del Silencio” es un doble poemario, la primera parte “Del Silencio a la música” mantiene el proceso de integración con el Silencio y la música como elementos fundamentales, mientras que el segundo “En la frontera de lo no visible”, hay una unidad en su conjunto de corte existencialista, y su expresividad es más sobria, más lacónica. Ha sido ganador del premio de poesía “Platero” de la Organización de Naciones Unidas 2006, al mejor libro en español, con el poemario “Fragmentos de un mar que no es azul”, Premio Association Internationale “La Porte des Poètes” de Paris, Premio “Camino Literario “2008” de la editorial Novelarte en Argentina. Premio del Instituto Cultural Latinoamericano de Buenos Aires. Premio Centro de Escritores Nacionales de Argentina 2009. Integrante de varias Antologías de la lengua española. Correo: [email protected]

Page 10: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Santiago Bao

DESPLIEGUES (2007) (selección)

(Premio de Poesía Fondo Editorial Rionegrino) ENFRENTAMIENTOS Qué manera de enfrentarme al destino con un cuchillo que no corta nada. Sangran los otoños antiguos en esquinas donde se arrastran heridas abiertas en combates desiguales hacia la zozobra de seguir estando en el camino. EL DESVÁN ABANDONADO Siempre habrá cosas que nunca dijimos que cuelgan del destino como murciélagos de polvo palabras, larvas de la memoria encerradas con mil llaves en desvanes abandonados para zurcir las horas inexorables del implacable recuerdo.

Page 11: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

BARROS Desde aquella vez en que no quisimos inclinarnos y tocar el barro de nuestros zapatos fue que la misma vida poco a poco fue haciéndose intocada huidiza como las flores de las despedidas. MEMORY El polvo de la memoria pura es el terciopelo tierno la tapicería del humo de madreperla la pátina de las fracciones breves del tiempo la ilusión del fragmento fino conque están hechas las inocencias que valen las lloviznas dulces. TIEMPOS MALDITOS Tiempos malditos estos en que los esclavos temen romper sus cadenas y hasta se preguntan si son dignos de ellas el amo y el esclavo satisfechos la ilusión perfecta de un paraíso maldito.

Page 12: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

VOLVEREMOS Y los libros y esa columna que se disuelve en un jardín del otoño Schubert lo de las palabras y sonidos de afuera que están o se posesionan de los de adentro y lo que ya está que viene de vaya a saberse cuando y bueno el agua que hierve en la pava esa carta que llegó ayer el pasto que asoma por la ventana las cuentas por pagar un amigo que se está muriendo así tan de repente la realidad que le dicen. LOS TRUENOS DE LA MEMORIA Yo también me distraje camino de la escuela medias hasta la rodilla guardapolvo blanco por una piedrita luminosa por un brillo que me hacía retornar por la calle arbolada de naranjos amargos. Yo también sentí el desamparo de cosas que todavía no se habían ido del todo y se incorporaron a las frías sombras de los desvanes o los sótanos umbríos y ahora se aglutinan reservadamente

Page 13: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

para congregarse otra vez. Yo también oigo los truenos sobre el río de la memoria y espero la lluvia que disipará la última lágrima sobre la gran Madre Tierra abierta que desde siempre aguarda. ESTADO DE RESULTADOS Libros en la niebla, algunas palabras rescatadas por otros náufragos como yo, pérdidas varias, duras, amigos que extravían para siempre la tabla del sobreviviente, algunos descuentos obtenidos que se amortizan con porciones del alma, negaciones que intentan aliviar olvidos, arrastre de saldos que la realidad no concilia. Libros en la niebla, balances que se pierden incautos en el desorden creciente del cosmos. DESAPARECER “Tu vida se acabará en tu muerte, no para ti: para ti se acabó en tu vida.” Antonio Porchia Primero, los libros se cubrirán de polvo, después, algunas cartas irán sin querer a la basura, las fotografías se disiparán en la oscuridad de los cajones; más tarde, su nombre

Page 14: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

se mencionará casualmente, casi sin emoción, como en un sueño sus lugares se cubrirán con las ruinas del verdín, finalmente, nadie recordará el día en que murió.

Del libro PENDIENTES PARAÍSOS TERRENALES Y en cualquier piso aquel cuarto sumado que habita un hombre esclavo o esa pocilga multiplicada de pensiones en donde sufre una mujer esclava para que el poderoso pueda permanecer sintiendo la brisa placentera en los jardines del Paraíso y bañarse pueda en los ríos cristalinos no de agua no sino de lágrimas de todos los que padecen. FORTUNA La vida nunca nos deja ilesos pero el no haber extraviado la llave que despliega el mundo de los sueños hace más soportable

Page 15: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

mi permanencia en este exilio. BAILES Recuerdo cuando bailabas conmigo «I 'be got my love» grabación de Benny Goodman y orquesta sobre el rojo embaldosado del patio colonial, ahora entre algunas sombras del cuarto menguante, recuerdas, noche de verano, las puertas del living abiertas desde la que contemplaban los retratos de Apollinaire con la cabeza vendada, Pound con sombrero, bufanda y bastón caminando en las calzadas de Venecia, Fijman 1971 en el Borda enfrentando el misterio total, los dibujos que Sabat hizo de Cortázar y Discépolo, las hermosas estampas japonesas. Qué bien entraban los saxos y respondían los metales, 2 minutos 26 segundos, contrapunto exacto en que se deslizaban nuestros cuerpos a una rejilla del tiempo inolvidable, perfume de las violetas en el jardín, recuerdas, la grabación de la orquesta del Hotel Savoy de Londres cantando Anne Lenard «Buenas noches mi amor». Islas, cuadernos envejecidos que incendian las antiguas pastas, tapitas de cerveza, mesas al aire libre, «Sueño de juventud», «La puñalada», filo de bandoneones que iluminan geranios y jazmines, bailes de la noche cristalina, tu cintura, tus manos, la quebradiza humedad que en espirales de rocío se desvanecía en tu pelo.

Page 16: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

AUTOPSIAS ¿Qué habrá hallado el bisturí - vengativo cuando abrió el cerebro del poeta Jacobo Fijman en la morgue del Hospicio en aquel verano de 1971? ¿ Qué puede encontrarse en la disección prolija del cerebro de un poeta? ¿ Los restos de una rosa, los fragmentos del ala de un ángel caído en las aproximaciones que generan ciertas lágrimas o la belleza indeclinable de una estrella o pájaro entrevisto en gravedad lunar? O, tal vez, las destrucciones programadas de los electroshoks, la miseria del dolor suministrado a los "otros" y la tristeza de un cartel que oscila con una brisa que viene del absurdo atado al dedo gordo de un pie que dice: Jacobo Fijman, 72 años. Y yo agrego: a quién Dios o algún ángel mensajero rozó, como suele decirse, en algún día señalado a su espíritu abierto. LIBERTAD La libertad es un perro vagabundo” Millor Fernandes un pobre perro sarnoso, mordiéndose la cola comiendo de las sobras durmiendo a los sobresaltos en la intemperie apaleado en todos los límites sin distinciones sociales, que orina en troncos de utilería,

Page 17: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

que no puede siquiera morder porque le quitan el bozal sólo para que rebusque su sustento en los basurales, que hunde sus patas en barros demasiado humanos, que se sacude las pulgas indecentes en “donde empiezan los otros límites”; la libertad es un perro abandonado que alguna vez he visto huyendo con la cola entre las patas, babeando una rabia que no contagia, corriendo infatigable hacia una frontera misteriosa como la vida misma. SOBREVIVIENTE No me salvé de morir ahogado en el mar porque nunca intenté cruzarlo nadando y hacerlo finito sino porque me dejé llevar por las corrientes infinitas, hábil nadador consecuente con las mareas. También me salvé del manicomio, mar en el que casi naufragué, cuando pude dejar a un lado el peligroso hábito de tratar de medir todas las cosas. No vayan a creer, no hay tantos poetas locos, no es la imaginación lo que nos pierde sino la rutina de los inventarios, la lógica constante, el imperio de los balances o el intelecto invulnerable.

De “Pendientes”, Ed. Salido, 2002

Page 18: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Cantos del río del Este (2009) (Selección)

VENTANAS A través del cristal húmedo veo los árboles multiplicados por la lluvia y tu rostro, río que corre más allá de su forma. PERFILES Los tréboles se platinan con la llovizna incesante. Más allá, un sendero se acuesta en el bosque. Nada se mueve. La clara corteza del abedul deja resbalar un tiempo de gotitas. Más arriba, en el gris profundo de la tarde, se inicia la trama de un recuerdo. ------------------------------------------------ Lloviznan minúsculas moscas de terciopelo gris. En el muelle, contra el atardecer, esperas. Llovizna con tardanza. El barco late ausencias y desde la lejanía, tu pelo destella con gnomos

Page 19: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

de esmeralda. Te contemplo ausente, sentada junto a un árbol, mientras zurces la trama del universo. Desde la galería descubro la espuma de la primavera que como una cascada se pulveriza en el parque. Burbujas de mariposas trepan con la brisa mientras en los rincones del cuarto, los materiales del sueño se disipan. ------------------------------------------------ Suspendidos de la niebla del canal flotan vaporosos sueños. Del pasado y del corazón de la lluvia, cae tu lágrima dejando una cicatriz en el río. Un silencio cruza el crepúsculo y se enhebra en el tapiz de la calma. --------------------------------- En el declive de la tarde

Page 20: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

mientras florecen los ciruelos y en el río saltan las bogas de plata la luna se prepara para darle a tu cuerpo el cuerpo de la noche. -------------------------------------- Llueven girasoles desde tu sonrisa, cubriéndome el alma de niños rebeldes. ------------------------------------------ CENAS Junto al río de la noche, tus manos sorprenden al pan que crepita vivo, mientras le hablas al fuego y tiembla el aceite con el pescado de plata. Del café, surge tu voz de azúcar dormida. ------------------------------------- Un gallo invisible hechiza el alba inconclusa. Los sueños aún hilan la gracia de la noche. Es la hora en que tú aliento roza mi sueño y lo multiplica en una avenida de espejos. -------------------------------------

Page 21: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Hay una jaula de maíz en tus ojos que inauguran en las ausencias la dulce prisión de mi memoria. ---------------------------------- Llovizna sobre el espejo del río, desde la cocina el pan insiste en nacer para la desnudez del vino y nuestra celebración simple que teje la singular trama de los días.

© Santiago Bao.

… Santiago Bao nació en Septiembre de 1936 – San Fernando – Pcia. de Buenos Aires – ARGENTINA. Publicó en libro “Trece poetas” (Bibliograma, Instituto Amigos del Libro, Bs.As, 1967), Antología del Empedrado II y Antología del Empedrado III (Libros del Empedrado, Bs.As. 1997), Integra “Testimonios del presente” (Antología poética), Ed. La Luna Que…, Bs.As. octubre de 2008. “Trabajos Forzados” (poesía) (Libros del Empedrado, Bs.As. 1997); “Al otro lado” (poesía y prosa) ( Edit. Dunken, Bs. As. 1998; “En el desvío” (poesía) (L. J. Silver Producciones Literarias, Bs.As. 1999). “Poesía ácida”, Ediciones El Candirú,Junín, 2002.-(Antología). “Pendientes” (poesía) (R. Salido), Junín, Bs.As, 2002. “La máquina nocturna y otros cuentos” (narrativa), (R. Salido), Junín, Bs.As., 2004. “Memorias del zoo”(poesía) Ediciones Suárez, Mar del Plata, 2005. “Despliegues” (poesía y prosa). Premiado por el Fondo Editorial Rionegrino en 1990, editado en 2007. “Cantos del río del Este” (poemas) Edit. La luna que…Bs.As.,abril 2009. Finalista del Premio Internacional de Poesía “Miguel de Cervantes·, Granada, 2004. Poemas premiados y editados en el libro “I poeti del Faro D’Argento (selección Lenguas Extranjeras), Riposto, Italia, 1998; plaquetas: “Los amantes”, (Plaquetas del Herrero – Ed. Radamanto, Villa María, Córdoba, 1998 y “Pequeños cantos del río del Este, (Antología), Papirolas Nº 16, Bs.As. 1999. Ha participado en la III y IV Exposición de Poemas Póster-Academia Iberoaméricana de Poesía- Fredericton, NB. Canadá, pertenece a dicha Academia. Ha colaborado en diversas publicaciones del país y del extranjero. Se encuentran varios textos en distintas revistas virtuales de Internet. Ha merecido cinco premios en poesía y uno en cuento. Posee cinco libros inéditos.

Page 22: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Fulgencio Martínez

Del libro “León busca gacela”, y otros inéditos EL MELANCÓLICO ¿Has tenido a veces la sensación de que todos te miran y te ven como el rey del grano de anís en una reunión de diabéticos? ¿O te has sentido desnudo en un baile de máscaras; y a lo peor era cierto que, víctima de una broma, acudiste allí para una carrera nudista? ¿No te has vuelto cuando dicen tu nombre y es a otro a quien dirigen el llamado? ¿No estabas en las llanuras de Marathón, pero no hay memoria de ti entre los héroes? ¿Te has muerto y estás abriendo un muro? ¿Acaso, desde la otra dimensión, has visto, aquí, un tesoro secreto, que ya para nada te sirve? Todos los ojos, toda la belleza en rueda de cola de pavo real. Todas las doncellas errantes, solas en un aeropuerto; todos los príncipes; gloria y fortuna, lujo y placeres, mundo y carne y diablo que los soporte. REDES DE AMISTAD Los que se mudan de rostro con un calzador y administran varios foros. Los que llevan sombrero para parecerse a un artista. Los que, cuando te dan la mano, se citan a sí mismos.

Page 23: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Los que se constituyen en la excepción, sin que asome en ellos un pensamiento escéptico. Todos ésos no son mis amigos. EL LECTOR DE BÉCQUER El lector de Bécquer es una mujer que tiene casi quince años. Antes de dormir pone sobre su almohada abiertas las rimas. En ese decir que queda diciendo se sumerge, y lleva en la memoria las palabras precisas del poeta, pero más aun, los puntos suspensivos. LAS PALABRAS Le rodearon toda su vida los brazos de las palabras. Fueron su primera emoción. De niño quiso aprender a pronunciarlas sin pecado. Luego, adolescente las amó y confió a ellas su nombre propio. - Del niño que aprendió a pronunciarlas sin pecado, le quedó la promesa de que se mantendría fiel- Las ilusiones pasaron

Page 24: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

y la juventud pasó silenciosa, definitivamente. La madurez nerviosa y ajena sobrevino como un temblor de tierra, quedó en pie la verdad del muchacho; desolada y única verdad, floreciendo en el más árido de los desiertos: uno mismo. PERSEVERANTIA Como al humo de un cigarro, a un dios a veces sonrío sin saber, inconsciente del error feliz, del acierto logrado con perseverancia: única palabra escrita en todos mis poemas. DIBUJO DISCONTINUO CON TRAZO CONTINUO Insiste el hombre en juntar palabras hasta el amanecer, y al amanecer llega acompañado de grillos borradores, de sirenas tintadoras y de otros monstruos fabulocos que la noche le deja. Trabaja, ciego, con una redonda voluntad de agujereado zapato. Se empeña, fiel, como el que hace un dibujo discontinuo con un trazo continuo. Y, sin embargo, sabe que la figura alzada no aparecerá hasta que la luz borre su trabajo, y reúna y salve unas pocas líneas. Ojalá el esfuerzo de este día no sea en vano.

Page 25: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

DEBER ELEMENTAL (frente al terror) He intentado, lo han intentado muchos, imprimir unas manos blancas en la roca del mundo, como aquel hombre prehistórico que dejó las huellas de las suyas en la pared de una gruta. Nos hemos vuelto a la madre elemental no para hacer una plegaria a las divinidades inexistentes, sino para dejar testimonio de la misma conciencia inconforme. (inéditos, del poemario Desnudo en un baile de máscaras) LA VELA DEL DEMONIO a Luis Cernuda (2002) En la sospecha de que tu voz recuerde la voz del demonio, ve ahí reunida tu familia erudita con el Consejo de la ciudad. Dirimiendo ante los jueces nocturnos la querella de tu homenaje, al cumplir tú cien años. Como el marino al que un caprichoso azar, una nube divina lo devuelve a su patria, volviste tú a la tuya cuando te daban ya por muerto entre los muertos. Temen los eruditos el misterio del que estaban guardados, y te presentan reducido a una corona marchita. Insultan, así, a la inteligencia de la vida y a la historia, que hizo sitio a tu muerte en tierra extraña. Aunque, comprende: sólo les mueve la rutina de conseguir un poco de dinero.

Page 26: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Su servil inconsciencia les bendiga, el aire que les ata a su columna.

UN SUEÑO EN EL SUEÑO León busca gacela en la cima del mundo. Un león, un animal de crin dura y espejos duros como el latido de la tierra avanza solo por la luz del día, recorre todo el día la sabana majestuosa de fuego y de silencio. A la hora de Venus, se detiene. Mira al azul remoto, y a la nada dora que transporta su cuerpo más allá del río donde ve reflejados sus tristes ojos, y la inquietud que se abría paso en su rostro tira de él, echa abajo su casa de fieras y le hace soñar por un instante reunido en la Esfinge. UNA VICTORIA MORAL Los días de enero trabajan el corazón con duras materias de melancolía. Aún es corta la mano que trae la luz y el palacio del invierno aún nos tiene sumergidos en la fragua de nuestras intenciones que no aciertan apenas a romper un cristal. Como los búhos rodamos torpes de día, esperando la mancha de un filo caliente o una tensión de pasos sobre carbón al rojo: Nada nos duele más que permanecer

Page 27: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

despiertos cerca de la telaraña hueca y casta de la nocturna inquietud, que gira acusadora en nuestra noria, inaprensible como agua podrida. Los linderos más altos nos demandan: salid ya, los muertos, a tomar el aire. Y el pecho fija su faldón al asiento, torpes zancadas a impulsos tasados desvanecen los prestos pies del afán. Camino de retorno a la melancolía, escribimos la oda a una victoria moral, fácil contento para el poeta, dura piedra de angustia para el hombre. EL VASO Tiene el vaso la frescura y la forma que armoniza con el fluir de mi agua. El vaso que busco toda la vida está escondido y asoma entre borradores, no aparecerá a escena antes ni después, ni porque yo lo descubra. Tiene el vaso la fiebre y el misterio de una rama a punto de abrir flor. El vaso que busco todo el camino no tiene hora ni día, ni reclamo, no aparecerá a escena antes ni después, ni porque yo me ausente, y lo olvide, ni porque yo lo descubra. (del libro León busca gacela)

Page 28: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

© F. Martínez

… F. Martínez dirige la revista literaria Ágora. Ha publicado los libros de poesía: Trisagio, La docta ignorancia, Libro del esplendor, Nueve para Alfeo, Cosas que quedaron en la sombra (que obtuvo en 2007 el premio al Libro Murciano del año en la modalidad de poesía) y León busca gacela (Editorial Renacimiento. 2009). Fue incluido en la Antología de poesía nueva, de Luis Rosales y Hugo Gutiérrez Vega, editada en Madrid en 1982. Preside la asociación cultural Taller de Arte Gramático.Autor del libro de cuentos El taxidermista y otros relatos de 1999. Es colaborador de opinión del diario La Verdad de Murcia.

Page 29: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Adolfo Marchena

Poemas inéditos: Poema después de la batalla el jazz atrás Art Pepper con su dogo la proclama pegada a la farola papel amarillento como arruga en la encimera de la casa vieja como rostro del tiempo atrás en los pasos discontinuos. De fondo sonido de televisión mi madre dice que la puerta está cerrada mi padre exclama que la corriente pasa por debajo como paraguas abierto la puerta las manos buscando la trazada el punto álgido del color de fondo el olor a resina, mosquitera. ************** Un minuto antes de finalizar el programa de rehabilitación las causas normales se yuxtaponen el sonido de los pájaros la araña recorriendo la cortina. Aterra el sabor de la sangre cuando busca la alternativa el motivo que lleva al hombre más allá del rotativo el periódico del día en el desayuno junto al café con leche noticias de alquerías y campos de fútbol el azúcar de las drogas las guerras la economía del Titanic junto al hielo. I Sueños, miedos, dolores gritos, obsesiones en el psiquiátrico de la nada el poema resplandece

Page 30: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

como flor mientras los caballos recorren los prados y los clavos mueren en las paredes del tejido. II Mientras las madres recorren las calles acequias favelas lanzando piedras escupiendo muertes residuales de la nada el poema se compone a duras penas en tinieblas del cansancio. ********* I Podéis decirme que vivo una vida tranquila sin mérito alguno en cada gesto de respiración podéis acallarme con alfileres de fuego en la garganta mientras la mirada enfoca damas de otros siglos cartas escritas en comisarías cárceles en la revolución de mi propia tranquilidad donde ascienden las lombrices de la tierra donde parece que no pero siempre ocurre algo trascendente. II Decirme que vivo entre bosquimanos la memoria tendida como ropa al viento ser el hijo de una náusea ya descrita escrita no filosofada en las páginas blancas de la nada decirme mañana será futuro en tu conciencia y pasarán tranvías sin raíles mudos retenidos. III Decirme más allá de la conciencia consecuencias de la vida encorsetada no la mía entre miel y soles decirme que me duermo tras la droga en el dogma de los árboles imperios cuya rueda fue molino decirme nada es como aquello que gritaron los niños abandonados en los alambiques.

Page 31: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

© Adolfo Marchena

… Adolfo Marchena, Vitoria (España), 1967; entre 1997 y 1999 dirigió los programas radiofónicos Tocando el viento (Radio Plasencia Centro) y Peleando a la contra (SER Plasencia). En 1997 organizó el I Encuentro Poético Cultural Amilamia. Codirigió la revista impresa Amilamia y dirigió la revista Factorum y el fanzine Odaliana. Ha publicado los poemarios Cartapacios de Lucerna (Ediciones Libertarias/Prodhufi; Madrid, 1992) y Proteo: el yo posible (Ediciones El Sornabique; Salamanca, 1999), y textos suyos han sido incluidos en las antologías Relatario (Talleres de Creación Literaria Fuentetaja; Madrid, 1992), Voces del extremo (IV). Poesía y utopía (Fundación Juan Ramón Jiménez; Moguer, Huelva, 2002) y Asilo (antología de poetas) (Ediciones Sin Retorno; Barcelona, 1999). También ha escrito el libro 683 Planta Neurología (Editorial Remolinos), y La Reconstrucción de la Memoria (Revista Groenlandia). Ha publicado textos en diversas revistas electrónicas y de papel (El coloquio de los perros, Letralia; Río Arga, Los cuadernos del Matemático, Turia, etc.). Mantiene el blog literario “Literatura. Recuerda recordar”: http://marchenaescritor.lacoctelera.net/. Ha sido traducido parcialmente al francés, alemán y árabe. Su último libro publicado, conjuntamente al escritor Luis Amézaga, ha sido La mitad de los cristales (Bubok, 2009).

Page 32: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

J. J. Cameron 1 RECUERDOS DE FAMILIA I ¡Una década sin verlos! Dos lustros..., o diez años. Pero no es tanto si se piensa Que veinte antes los pasé con ellos.

¡Sí! Verdad que es hermoso, Recordar a mis hermanos retozando por el prado Y pisando los jazmines que adoraba mamalú. –¡Niños!– enérgica nos reprendía por el daño cometido, Y luego era Bob nuestro perro, Reincidente en menoscabos que azuzaba sin castigo. ¿Qué habrá sido de los monstruos pandilleros del oficio? Amigos sin receso cuando abrumaba algún aprieto; Socios dignos de ilusiones que también fueron conmigo... ¡Y mi casa! Qué encontraré a mi regreso Cuando irrumpa bajo el techo, Que vio irme aquel invierno Presto a no volver jamás... Digo: Arbolito lisonjero Que anidabas en tus verdes Los trinares del jilguero, Y el verdor de tu follaje Insistía en embelesarme Con vaivenes de cerezo. ¡Dios mío! Qué emoción indescriptible Cuando adquiera nueva gracia En los sitios donde pose. Escucho... ¡Mauricio, ya está listo tu café!

Page 33: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

II El tren se acerca velozmente acrecentando mi vehemencia... Estoy llegando. Los andenes guardan citas que encumbró el alejamiento... Compasión a aquellos seres Con el pecho henchido en busca, Que al pisar suelo nativo No se hallen con los suyos. Miro... 2 ¡Rodolfo hermano! Y bien, finalmente he regresado. Me parece que fue ayer, Vagabundo a la disputa De jugármela por algo Derribando la impotencia. En cada sitio sentimientos Por un pueblo, por un puente, Advenedizo fui narrando El por qué de mi partida, Transeúnte de bohemios De campiñas labrantías, Alternando con los pobres Menesterosos de la villa. Con mi porte aventurero, Pantalones a medida, Masticando con mi acento Extranjero a la cabeza. –¿Chico Mauri, qué presientes si te beso?– Ana vestidito de doncella, Veinte otoños rozagantes Que me entrega en cofradía. ¡Me enteré qué estás de novia! Huelo brindis para agosto... ¡Tienes garbo de señora!

III Mi casa... Mi familia... No se que pasa inexpresable Y me dice que aquí dentro

Page 34: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Está morando la tristeza... Tanta dicha embriagadora, Que quizás en mi torpeza No he notado alguna ausencia... ¡Pero claro, Bob, nuestra leal mascota! –No, hijo, no. Hace mucho lo perdimos– Te suplico que me cuentes, Porque ayer en el almuerzo Tu mirada vi empañarse, Levantándote de prisa Y aduciendo que tu espalda, Era víctima de esfuerzo Produciéndote fatiga. ¿Mamá Lucía dime ya, qué te tiene tan llorosa? 3 –La aflicción es por tu padre Que me tiene preocupada. Últimamente se ha quejado Por dolores que él intuía, Y el doctor me ha ocultado Ese mal que yo temía. Una vaga incertidumbre me sorprende cada día– Dos lustros..., o diez años.

¡Cuánto tiempo alcé el nidal! Diez años que plegaron Sus mejillas blanquecinas, Arrugando la planicie Marfileña de sus frentes... Y yo no estaba. ¡Qué gran salto hasta los treinta verdad Mauricio! Pienso... ¡Como si fuese tan fácil decir adiós! Pobre vieja... Se quedó marchita en su quebranto. ¡Después me casé y vinieron los hijos! Cuatro pimpollos como vástagos de rosa... El mayor me indaga sobre temas que no sé. ¡Nicolás! –le digo– Sosiega tu infancia. Si te viera tu abuelo... –Papá, papá. ¿Cuándo sea grande...?–

Page 35: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

© J. J. Cameron

J. J. Cameron . Primer premio certamen de poesía “día del escritor” del círculo de poetas, entre ríos, argentina. Tercer premio certamen de poesía “conservatorio literario de rosario”, santa fe, argentina. Mención especial certamen de cuento corto “conservatorio literario de rosario”, santa fe, argentina. Tercer premio certamen de cuento de corto “homenaje a la poetisa Rosalía de Castro”, buenos aires, argentina. Quinto premio certamen de poesía “homenaje a la poetisa Rosalía de Castro”, buenos aires, argentina. Mención especial y publicación de poesía en libro “voces hispano-hablantes certamen Isaac Asimov”, buenos aires, argentina. Mención especial y publicación de cuento corto en libro “voces hispano-hablantes certamen Gustave Flaubert”, buenos aires, argentina. Mención de honor y publicación en cuento, del sexto certamen nacional y primero

internacional de cuento y poesía “junínpaís2007”. Mención especial y publicación en cuento homenaje 85 aniversario del abc del partido de corcubion, España. Mención especial y publicación de poesía en revista “noticias de la musa”, buenos aires, argentina. Publicación libro “cuentos dimensionales”, promocionado en la 35ª feria internacional del libro en buenos aires, argentina (2.009). Primer premio cuento programa acompañando, décimo aniversario 1.998 - 2.008, certamen literario “rose mar y chomali gomez”.

Page 36: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Ana Patricia Moya Rodríguez DESNUDO INTEGRAL Miedo a desprender de este estuche de carne mi carácter de carámbano, a someterme a las incomprensibles leyes generales del amor cuando me encuentre un cepil lo de dientes ajeno junto al mío, a despedir a mi l ibertad de la que gozo sin condiciones y a no conseguirla para identi ficar mis verdaderas raíces, a no saber dónde situar mis pasos en un mundo de obstáculos, a no hallar los sentidos de esta existencia que me encadenan aquí, a no saber que es lo que hacen exactamente mis manos, al mismo mundo donde habito y soporto la carga de heridas cubiertas con ti ri tas de i lusiones, sueños y esperanzas. Esta soy yo: una caja de temores, l lenita de temores con la única virtud de la paciencia, mi santa paciencia.

(Este poema es de “Bocaditos de Realidad”, Groenlandia, 2008) DE RODILLAS, DELANTE DE MI CAMA… De niña, tenía una cruz dorada clavada en la carne; ahora, mis oraciones salpicadas de culpa se reflejan en un rosario con cuentas de lágrimas. Conciencia sin l impiar. Pedazos ásperos que murmuro para mis adentros, pecados de mi insignificante existencia. Antes había terror: debajo de la cama estaba Dios. Pero Dios no está. Ya no hay ni bondades ni castigos. Tampoco creo en los poetas, ni en los polít icos, ni en las putas promesas de amor eternas ni tampoco en los hombres ni en las mujeres. Mis plegarias, cantos de desilusión en la noche cómplice de mis bajones, asoman en estas manos la gran evidencia. Sólo creo en mi misma. Porque es lo único que me queda.

Page 37: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

CAPERUCITA - REGALIZ Qué tonta era Caperucita Roja. Tierna chiquil la que hace dulces para la abuelita, inocente cría que se tragó las mentiras del can feroz, estúpida niñata que esperó al leñador para ser rescatada, criatura gil ipollas que concebía la vida como un pastel. Yo soy versión adulta de Caperucita: l levo siniestras ropas de luto, un palo l leno de clavos oxidados y caramelos de regal iz en los bolsil los; arrastro el fantasma del miserable lobo y un cadáver anciano de voluntad impasible. Los manjares de azúcar intragables de mi canasto - escondidos junto a un l ibro de fi losofía, el tabaco y la botel la de vino - se pudren por el veneno. Son regalos para los cuentistas: abuelas, niñas, lobos y guardabosques que me intentan engull ir con sus fauces hipócritas. DESPROPÓSITOS DE AÑO NUEVO Seguiré fumando y bebiendo venenos dulces. Reafirmaré la maldición de la bendita soledad. Continuaré la huelga de los platos vacíos al mediodía. Lloraré a espaldas del mundo entre mis sábanas: jamás lo haré delante tuya (te voy a despojar de ese puto placer). Trabajaré como una burra para obtener mi falsa independencia. No haré deporte: ya practico sadomasoquismo olímpico de rut inas. Soñaré con el exil io imposible, con el milagro del destino. En mi l ista de borrones desganados, hay manchas que aquí no expongo. No sé si hago esto por romanticismo tradicional

Page 38: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

o porque mis dedos estaban aburridos. Todo será igual que siempre.

(Estos poemas son de “Píldoras de Papel”) I GOT YOU UNDER MY SKIN

I 've got you deep in the heart of me so deep in my heart

that you're really a part of me.

(Frank Sinatra) A pesar de tus latigazos en mi espalda, amor, te tengo debajo de la piel, corres por la sangre de mis venas de borracha a un ritmo de vért igo, te has empotrado en ese trozo de carne que sólo late, desgarrándome las arterias con los dedos, acariciando, dulce y cruel, esos recuerdos que jamás en la vida podré borrar. Sí, cariño, te tengo debajo de la piel ; de hecho, siempre has estado ahí… …aunque yo, en ti , esté rota y arrugada en el fondo de tu papelera.

(Este poema es de “Material de Desecho”)

SÍMBOLO DE MI IMPOTENCIA CONTRA EL MUNDO Raparse casi al cero es un placer indescriptible. Mientras las t i jeras y la maquinil la cubren de pelos las baldosas del baño, yo me resigno a mi realidad. Es lo único de mí

Page 39: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

que puedo cortar con mis propias manos.

(Estos poemas son de “Yo soy lo que dicen mis manos”)

© Ana Patricia Moya Rodríguez

… Ana Patr ic ia Moya Rodríguez (Córdoba, 1982) . Estudió Relac iones Laborales y es L icenciada en Humanidades por la Univers idad de Córdoba. Ha trabajado como arqueóloga, profesora de c lases part icu lares , joyera, informát ica, invest igadora de l ibros ant iguos, etc. Actualmente, estudia Master, es p lur iempleada así como direc tora \ edi tora de Groenlandia, Revis ta de L iteratura, Opinión y Ar te en general. Ha publ icado un poemario, t i tu lado “Bocaditos de Real idad” (Groenlandia, 2008), as í como un l ibro de re latos, “Cuentos de la Carne” (Groenlandia, 2009). Sus poemas y re latos han aparec ido en d iversos fanzines y revistas, impresas y dig ita les, de España e Hispanoamérica (La Siega, Dulce Arsénico, La Bolsa de Pipas, Cinosargo, Deshonor is Causa, Palabras Diversas, Ar iadna, Letras , L i teratúrame, Laranza Zi ty, Café con Letras, Saigón, Rev ista Remolinos, Shiboleth, Creatura, Lex ia, En Sent ido F igurado, Cruce de Caminos, Letra l ia\T ierra de Letras , SPj ismos, Margen Cero, Del i r io , Poe+, LaFanzine, Mi tad Doble, Ayvelar , 3Ammagazine, Al otro lado del Espejo , etc .) , as i como en d iversos blogs (23 Pandoras, Hank Over \ Resaca, de Vicente Muñoz Álvarez y Patx i I ru tzun, Perdóname pero te amo , de David González, etc ) . Par t ic ipa en la Revis ta de L iteratura Internac ional La Más Medula y en la página W eb de la revista Andaloc io. Obtuvo un accés i t en un Concurso de Relatos Internac ional. Ha part ic ipado en los Tal leres L iterar ios de Creac ión Eutopia 2007, Fest iva l de la Creac ión Joven de Córdoba, impar t idos por Espido Fre ide, Juan José Mi l las , entre otros escr i tores. Algunos de sus poemas han s ido publ icados por e l Centro de Estudios Poét icos de Madr id en sus d iversas anto logías. Sus poemas han s ido traducidos a l ing lés, a l catalán y a l i ta l iano. Forma par te del REMES (Red Mundia l de Escr i tores en Español) y t iene su espac io en las Af inidades Elec t ivas. Posee l ibros de poesía inéditos: “Mater ia l de Desecho” y “Pí ldoras de Papel” . Es tá empezado a escr ib ir e l próx imo: “Yo soy lo que d icen mis manos” . T iene novelas y l ibros de re latos, también inéditos. En breve, aparecerá en tres anto logías l i terar ias , dos de poesía, y otra de narrat iva. Direcc ión de Correo Elec tronico:yosoyper iqui l la lospalotes@gmai l .com; ana_patr ic ia_moya@hotmai l .com. Más in formación de la autora en: ht tp: / / lasaf in idadeselect ivas.b logspot .com/2008/10/ana-patr ic ia.html

Page 40: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Sergio Gaucin Salazar TELEFÓNICA Regálame la victoria de mi derrota destruye hasta el amanecer mis pasos, mis venas, mis ansias, y descubre un nuevo día, un sublime tiempo, minuto local, sin algo que existía. Entonces a las 10:35 pasado meridiano habrás cambiado el universo, no habrás roto mi alma sino el equilibrio universal. Destruiremos, en un baño de lágrimas a José Revueltas, a Silvio Rodríguez y un óleo musical con, o sin sombrero. Somos cómplices porque soy para ti; eres la autora intelectual de sonreírle a una rosa en enero, de vaciar el alma en un plagio amoroso. Desgarro el rencor con lágrimas para volverte a amar, para seguir existiendo a posteriori, para abrir la colección de recuerdos: negros, blancos, fosforescentes y telefónicos. MANZANA Tienes en tu mirada el canto de septiembre y de siempre. Aún con amor pudiera...

Page 41: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

no cuidarte, no compartir ni el cielo, ni el vino, la luna me recuerda la distancia: inevitable polvo de olvido. Manzana, proyecto de ternura, de viaje al centro del amor, al dulce de tus labios y al recuerdo de tus ojos cómplices de tu soledad, de mi soledad. Nuestros sueños son pasado, nuestros recuerdos son presente, no olvidamos nuestro amor tan sin sexo, virtualmente bello, tan sin ti, conmigo hasta las semillas del corazón, latente y vital. IMAGEN LATENTE Repaso de mirada: te odio te quiero desaparécete segundo inevitable complicidad coleccionable amor a primer instinto. INVITACIÓN A LA PERMANENCIA Estructurada de tinta y de sellos postales, de música cubana y argentina, de tango tus pasos, tu mirada cosmopolita, de nueva trova tus acciones concretas (como seducir o besar) metamorfosis hacia pleonasmos, metáforas y sinónimos enfermos.

Page 42: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Vencedora de las páginas en silencio, lágrimas nuestras que forman lexemas y grafemas, mayúsculas y frases, por ejemplo: amémonos ahora hasta siempre. Ternura fuera de tu cuerpo de tan extraditable. CÓMPLICE Y FLORAL Pensativa y amada, flor prehispánica, floral tu pensamiento y tu nombre, no sabes pensar en ambos nosotros, piensas en ambos ustedes; soñadora de negro o de vacío, inteligencia rosa, alma multicolor, anhelante y anhelada, frágil, te supongo, orquídea, pétalos y besos inconclusos. Te capturo bella con luna y piel fuego y fugaz. Cómplice instantánea que me sorprende usted o tu, desangrando mi presente, y llueve de tus o sus o nuestros ojos. OTRAS VOCES La noche no se desvela, duerme de día te busco en los bares te encuentro en la iglesia la noche es de ambos y al amanecer la dividimos, a ti te toca el día a mi la esperanza de llegar a tu corazón repartido en dos: una parte para dios

Page 43: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

otra para la luna. NOCHE NACIENTE Las nueve cero cinco, lejana e indefinible perceptible apenas, ausente de color amor posible-imposible. Vamos con la muerte al matrimonio y al patrimonio, vamos con la noche al amor condicionado, a la luna cada quien por su lado y supongo a esta hora y en este lugar que nos amamos de verdad. La noche trae la muerte que lleva un poco de ti y mucho de mí, de ti lleva tus ojos infinitos y tu mano, nuestra mano tuya, de mí te lleva a ti a mis sueños tuyos despiertos a mi desnudo corazón y a mi pluma desangrada que fluye en el recuerdo de nada ni siquiera de ti que eres nieve y roca paisaje por lo tanto de la más belleza, de toda la soledad acumulada, de la totalidad y de toda la angustia posible del Aconcagua. CORAZÓN DE NOSTALGIA Razón y fuego van siempre, por la vida misma y por la vía férrea, por una calle de San Salvador. ¿A dónde nos lleva el corazón y el sur, maldita sea? Que importa, con nosotros el corazón y la razón

Page 44: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

en cada piedra del destino, en Belén, Bangkok, en tus azules ojos, en tu negra piel, en esta noche nostálgica, en la puta que baila en la eternidad del templo del morbo o en la mañana que viene. No estamos perdidos en esta fría montaña a falta de brújula está nuestro corazón acostumbrado: al sureste mexicano, a la nieve de Ottawa o al tango de Buenos Aires. Estaremos juntos: corazón, razón y nostalgia, Chihuahua, cardiólogos, espías y recuerdos. Hoy esta noche.

FUTURO VERDE O ROJO Transportes Unidos del Mundo llévenme a donde no pasa el tiempo, donde los murciélagos son el símbolo de la pasión, y a donde caminemos por las tinieblas con la luz verde que es la única en esta época y en esta lluvia roja que viene de donde nadie puede ir solo, únicamente de dos en dos, donde niñas y muchachas pasean por el campo tan rojo y hablar es romper el silencio púrpura. Donde el riesgo de morir es más bello que el de vivir, pues a través de la muerte se avanza por las caderas y las tentaciones que sufren cárceles militarizadas por desconocidos invasores de más allá del agua y del ferrocarril. La destrucción es inminente, el verde se apaga con la lluvia roja, el caos en el espejo nos salva de parir un milenio sin independencia,

Page 45: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

quiero lácteos y ferreterías, cristales y lágrimas, globos y sinsabores para agregar a mi vida todo lo que le falta para completar la excursión al fondo de una mujer increíblemente hermosa.

GAUCIN Salazar, Sergio. Caída Libre. Primera edición. Durango, México: ICED, 1998.

© Sergio Gaucin Salazar

Sergio Gaucin Salazar , Nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 30 de octubre de 1973, a los 5 años junto con su familia se fue a radicar a Vicente Guerrero, Dgo., donde estudió la primaria y la secundaria, el Bachillerato lo estudió en Villa Unión, Poanas, Dgo., terminó la Licenciatura en Educación en la Escuela Normal Rural de San Marcos, Loreto, Zacatecas, en esta entidad trabajó tres años y se cambió a trabajar al estado de Durango en donde lleva trabajando hasta la fecha en la docencia, cursó estudios de Maestría en Pedagogía en el Centro Pedagógico de Durango, es autor del poemario “Caída Libre”. Correo electrónico: [email protected]

Page 46: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Arturo Accio

TE RECORDARE SUICIDARTE POR UNOS CIGARROS Ahora tengo una casa cerca de un lago parece que todo se ha ido a la mierda, el zumbido de la nevera me hace creer que no estoy muerto; duerme conmigo la mujer a la que escribí los mejores poemas del mundo, recuerdo cuando íbamos a conciertos, fumábamos marihuana, comíamos gelatinas de marihuana, galletas de marihuana, el mundo era un lugar inagotable; hoy luce tan silencioso e inútil como un esqueleto que cuida un tesoro en una gruta, pensé que el infierno sería caótico pero es una cosa horrible, pacifica, sonriente; afuera el viento cruza entre los álamos no me atrevo a salir a caminar por la noches como antes sólo a mirar a través del espejo anhelando mas cigarros. RECONOCER Leo todas las palabras al revés y es como si me quisieran decir algo, la ciudad esta llena de mensajes en un espejo oscuro que no logro descifrar, mi mente esta volcada en un halo negativo, sólo así logro fundirme con la tristeza que suena en los audífonos, susurra en las entrañas, mueve las sombras; el pulso acéfalo continua y yo ya no quiero, flaqueo hasta ver a Láquesis desenredándose quedando desnuda entre mis brazos con sus tijeras escribe en ellos; reconócelo tonto rencoroso yo nunca me equivoco.

Page 47: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

DICE EL MUNDO Nice dice que me siguen los locos y los cuerdos que quieren dejar de estarlo en las lecturas ciertamente no faltan de esos Juan dice que soy un emocional que me mantengo al filo de una ecuación suicida despejando ésta incógnita aritmética terminaré colgado Viry dice que juego un juego perverso perder sabiendo que voy a ganar tal vez el destino existe, quizá sea inevitable, no lo sé Hugo dice que no tenga miedo que existe un Dios bueno en el firmamento sólo que creo que no es mismo para todos Esta bien eso dicen sus mundos pero el que yo escucho dice que no deje de hacerlo.

© Arturo Accio

… Arturo Accio (1975) Activista Literario. Ha publicado una decena de libros, entre los que destacan, Sinfonia para Perdedores (Secretaria de Cultura Jalisco) , Poesias Muertas y Mutilaciones Espirituales (Eugenesis). El lenguaje del Abismo (Marfuz Ecuador) Les Courts ( Zediciones, Ecuador) . Autodefinido como buscador de imágenes alternas de la realidad.

Page 48: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Lilian Uribe Gutierrez

Page 49: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

A LA ORILLA DEL MURO Un día cualquiera tú miraras el ancho cielo, un día cualquiera se apagara una estrella a la orilla del muro, y tú continuaras tu vida. Dónde quedaran sus huellas? donde se observa la tumba cubierta de hiedras o bajo el elevado árbol. Entonces se cantaran los himnos de las guerras, que cubrirán la tierra de negro luto, y tú continuaras tu vida.

NOSOTROS Nosotros seremos los héroes, se verán nuestra fotos exhibidas en los muros, seremos un ejemplo para el olvido. Por nuestros nombres se harán revelaciones, y por nuestras tumbas los poetas escribirán sus versos.

Las Madres

Donde esta tu cuerpo cíclope de la guerra, acaso se helo tu voz sobre la montaña?. Esta tarde el libro de la infancia ya no se lee, se quedo en el patio donde durmieron los inocentes. La pantalla del T.V.

Page 50: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

quedo muda después de la guerra. El padre que bendijo el matrimonio deshizo los sueños y los dejó agonizantes en la frontera. Sus únicos y viejos zapatos quedaron cerca del corral de los cerdos. Se prendieron nuevamente los fogones en los hornos de barro para hacer el pan de maíz. Y entre la hierba de Zahlah quedó su aroma perfumando las gotas del rocío. Las balas golpearon su cabeza como si fuera la de un toro salvaje. Las madres buscaron incesantes al borde de la frontera, los restos de sus hijos. Sembrando flores cultivaron espinas, mientras caían los ojos fijos en los fogones, las flores que llevaron al Campo Santo quedaron inertes sobre las alambradas. Habrá que encender nuevamente el horno de barro para hacer el pan de maíz.

AUSCHWITZ Por el frío campo de Auschwitz va el tren, tocando el silbato de la muerte, los ojos se asoman impávidos a las ventanas, el tiempo corre sobre los rieles. Una niña pregunta a su madre mientras el humo a lo lejos invade los campos de negro presagio, donde nos llevan madre ? no lo se hija, pero estaremos juntas siempre juntas .....

Page 51: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

y mi padre y mis hermanos donde están? no lo se hija. Nos harán daño ? porque lloras madre? no lloro hija, es la alegría de volver a ver a dios nuevamente.

BEIRUT Municiones de azufre pájaros sangrientos sobre los cielos de Beirut el gas paraliza los nervios, y el reino de los niños es entonces, el juego de los tanques y los soldados de plomo. Beirut.... un valeroso hombre dispara su fusil a las aves de hierro, las líneas se dibujan en los límites. Beirut, una pantalla de casas que se incendian, ¡ Beirut bloqueada!, !Beirut en alerta! para los asesinos Dios aun arde bajo el cielo. Dedicado a Bosko Brikic y Admira Ismic Todo pasa y nada queda la paz y el amor se quiebran, estallan la ilusiones, Bosko y Admira Admira y Bosko, caminan tomados de las manos bajo el oscuro cielo de la noche. La frontera es entonces un solo paso, una huella infinita hacia la muerte en esta fría guerra,

Page 52: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

pero las balas no perdonan Bosko muere. El arquero ha equivocado la flecha y ella herida de muerte se arrastra llorando junto a la tierra para alcanzar el cuerpo de su amado, y tendida bajo las estrellas a solas con la luna como mudo testigo extiende sus alas y emprende el vuelo sobre los campos de Sarajevo.

BOTÓN

cuando haya muerto la voz del silencio y los sueños naveguen abortados ya no habrán palomas de viento en nuestras manos, el cielo se cubrirá de rojo intenso y no habrá vida en el secreto de las horas, una vez mas flotaremos como aves en cierne, y jugaremos a ser hombres como hemos nacido. Amor, el botón esta perdido quien lo encuentre, tendrá dos segundos para amar, tendrá dos segundos para perdonar y ser perdonado. entonces no seremos los de antes, y no habré alcanzado a ver el ultimo crepúsculo, ni la araucaria que tanto amo, no importaran los caminos y todo será distancia, pero estaremos tranquilos de no haber olvidado el botón en el paquete de caramelos de algún niño.

Page 53: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Hijo

te sembraran de datos hijo mío, y ya no reconocerás la aurora, tu mente será tan pequeña como la cerradura de la puerta hacia la muerte, entonces todo aquello que he creado lo quemaran tus ojos, lo destruirán tus manos y mi recuerdo será una pequeña tarjeta dentro de tu cuerpo, te harán portar armas y cantar canciones electrónicas. te sembraran de datos hijo mío, y yo no estaré para ayudarte, te irán quitando una a una las mas profundas emociones y será tu corazón un montón de cables retorcidos y las palabras serán código en tu boca. Te dejare mi pequeño, el amor, el camino y el silencio y tu no podrás reconocerlos ni gozar del aroma de las rosas. Te sembraran de datos hijo mío y ya no reconocerás la aurora.

ORIENTE

Se pasean las blancas palomas se han llenado las ciudades de banderas, y junto a las ruinas y a las tumbas, el Dios del Islam canta, canta a la tierra envejecida, canta al pueblo herido, los niños han devuelto la sonrisa al viento, un aire profético se presiente, mientras la luna se borda sobre los cerros.

Page 54: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

LIBERTAD

Me hablas de libertad y allá afuera la luna se viste de manos entrelazadas, de silencios, de miradas mustias, de ráfaga de pájaros sangrientos. me hablas de libertad mientras la greda de los hombres se deshace lentamente, se confunde, se hace pólvora en algún perfil de hierro, y te escribo ausente con la palabra siempre, con la palabra nunca, con la palabra patria doblegada entre los dedos.

© Lilian Uribe Gutierrez

… Lilian Uribe Gutierrez, nacida en la ciudad de Santiago de Chile, Miembro de la Red Latinoamericana de Escritoras, Dedicada a las artes en general y en la investigación de las culturas étnicas latinoamericanas, realiza variadas ponencias en Cuba, México, Brasil y Argentina. Principales Publicaciones: Revista Escriben (1982), Antología Marga-Marga (1983) Chile, Textos (1983) Chile, Revista Alpha de la Universidad de los Lagos- Chile (2000), Antología de Escritores siglo XX, Chile. Antología de Poetas de Valparaíso (2001), Chile. Los Dientes en las Practicas Culturales y Ceremoniales Indígenas –Revista Facultad de Odontología Universidad de Valparaíso-Chile, Diario Al-Vihda La Takia – Siria ( traducida al Arabe). Revista Novum, Universidad de Guadalajara-México, Antología Mujeres sin

Capullo, Editorial Abrace Uruguay, La Voz amordazada – Guión Tetral Chile –Argentina, Marcos, Hijos de la Tierra (2007) Editorial España, “La Vaca Palica escribia palotes” (2008).

Page 55: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Cynthia Rodriguez Leija

LA CASA SE AGIGANA

Hoy soñé en la cicatriz del espejo, cada figura permanece en su nacimiento con la herida de lo simultáneo, lo que cae sobre nuestras manos y queda intacto porque así lo hemos querido, porque así lo hemos creído. Hoy soñé en la cicatriz del espejo, la soñé hermosa en su filtro terrestre, hermosa de polvo –partículas del tiempo-, hermosa de miedo, miedo, es lo que resta del sueño. La soñé. Espejo, olor antiguo de la imagen, la unica cicatriz visible, animal sin imperio, flexible por la simple gravedad del movimiento. Sueño: Vi el principio, cuando este cuerpo se unía a los ojos desnudos de unos niños,

hablaban de cavernas (oscuridad tras la cortina del tedio), hablaban con paciencia, lloraban con paciencia.

Sueño: Vi el principio de la serpiente en la galaxia, la vi desde el árbol de la manzana. La noche me llovía, la eternidad se burlaba besándome los zapatos, los caminos, la cara. Me besaba, nos besaba, de niños, de niños la eternidad nos besaba.

Sueño: Me sueño y estoy plantada en el mundo, en el patio de mi primera casa, plantada en el río, en el norte, en un follaje inexistente. Plantada. De pie permanezco.

De niños la casa se agiganta, enorme casa de borracho, de carpintero, de viejo, de amigo niño,

lejano niño. La casa se agiganta sin flores, con árbol de manzana, con noche, con niños, sin flores.

Las ruinas de mis pobres visiones me arrancan los ojos y la cicatriz deja de serlo,

desaparece del espejo. He perdido toda la admonición de los días, la ciudad me cuenta del último beso

de esos niños. Ya nadie duerme en el arco de la plaza, ya nadie sueña, no soñamos. El principio

solo grita lo que fuimos

LA LEJANIA DEL SILENCIO

Aquí es donde me cuentas de la muerte es aquí donde observamos el movimiento de las horas. Dueños de la tarde enumeramos las coronas de los reinos abandonados recordamos las oscuras extremidades de la ciudad balbuceamos sobre las piedras que detienen el movimiento De la historia]

Page 56: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

nos vemos en la imaginación observamos a distancia nuestros hombros y todo concluye en el lugar del destierro en el lugar donde el partir es una acción de torpeza donde el camino es mentira donde la tentación acaricia unos pasos Apresurados] la consigna es llegar a cualquier parte pero llegar repetidamente y puede ser que jamás nuestros pasos se detengan puede ser que nuestra voz sea una imagen congelada y puede ser que en breve misteriosamente en la fijeza de la tarde me converses desde la lejanía del silencio.

HABITAR LOS PUENTES No come se queda sentado frente al espejo del hambre se retuerce en la lluvia quieta y parece reventar con sus ropas mojadas -humedad aborto del río- parece reventar en la belleza del monte. No aparenta es la piel de la distancia es la piel de la tierra la historia advertida el resultado de una invención ajena. Sobrevive al espectáculo de la noche camina da sus primeros pasos amenazantes sobrevive en la ciudad de las torres los lobos también están hambrientos el hambre es distinta sobrevive come su sombra se enferma de comer arde la tierra la lluvia muere en el acto de la tarde nublada no sueña este habitante ha devastado su niñez adquiere un nombre distinto

Page 57: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

lo murmura el silencio del puente su nombre su nombre tiene el aspecto de un fantasma.

© Cybthia Rodríguez Leija

… Cynthia Rodriguez Leija , nació en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en 1974; ha sido becada por el Fondo Estatal para Proyectos Infantiles en el estado de Tamaulipas, ha publicado en diferentes revistas como El Canguro Bolsón, editada por la SOGEM, Fronteras, El Cuento, Laberinto, Cariátides, A Quien Corresponda y en un colectivo de la Colección El Ala del Tigre, Oscuro Zodiaco.

Page 58: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Francisco Jesús Muñoz Soler

LA LENTA HUIDA DE LAS HORAS

“Huye sin percibirse, lento el día, y la hora secreta y recatada

con silencio se acerca…”

FRANCISCO DE QUEVEDO

1- En entrañable escenario de urbano desierto retirado en la paz que de su claridad mana a través de sus profundas y alargadas ventanas mi música callada y mis argumentos, intento llenar de dicha mi ánima, fortalecerla con baños de contemplación y ricos recuerdos aderezados con bellos y canoros ritmos intenso soñar de vibrantes y espumosas olas “que mejora la lenta huida de las horas.” 2- Alimento engañado para orugas en silencio germino en fugaces días, aunque no me lo creo a pesar que saludo a la parca en confianza nos conocimos en puntuales y amargos eventos pero ha ido aminorando su distancia conforme le crece su capa de mortaja “que barnizará con el sedimento de mi limo.” 3- Vencer ese temor de miserias y espantos ese espacio tenebroso de desconocidas ascuas infinitas que nutrimos al dictado que todo lo iguala cuándo me enfrente le diré, serás mi consuelo llévame a tu mar de continuas pérdidas

Page 59: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

allí encontraré sustento, la gracia “que elevará mi ánima con pies de barro.” 2 ANCHO, PROFUNDO, DENSO, CORPÓREO Ancho, profundo, denso, corpóreo, unidad en sí mismo, forjador de territorio, amazónico cobijo y transportador pródigo del material del que se construyen los sueños. Escenario de ensoñaciones de sofistas y aguirres, de curso lento, abrupto, demoledor, sereno proveedor y fagocitador de imperios, de enigmáticos dorados terrenales y eternos. Unos transitan por ambiciosas arterias impulsoras de deforestación y miserias emporio del hoy de unos pocos ciénaga pútrida de un mañana de todos otros encuentran la llave del punto G de los diafragmas espacio donde se cultivan etéreos placeres esos que para gozarlos es necesario creer que existen, sueños de bogadores de espacios con sentido y calmos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hallar el limo forjador de la abertura del punto enigmático donde la cuajadura del alma transciende cercana y sentirse humano genera el sentido mágico de lo fugaz y lo eterno a la vez. 3 ¿NO SÉ SI ME LLEVARÁ A LA ROCA? “De nuevo Amor, bajo sus párpados oscuros fijando en mí las tiernas miradas de sus ojos.” ÍBICO ¿No sé si me llevará a la roca? para en mi ignominioso desespero precipitarme en las gélidas engullidoras voraces acólitas de Afrodita encantadora

Page 60: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

nutricio magma de vencidos por hechizos que diestros se creían de engaños, deseo no divisar jamás Leucadia que ya tuve ración de brebaje por Cipris extendido en mis entrañas con temerosa prudencio cedo a las miradas que fulgen con haces de ternura inextricable en el íntimo recinto de mi alma, no sé si me llevará a la escapada la hermosa luz que bulle bajo los oscuros pero no quiero perecer en la hondonada que fija la monótona cerviz de la indiferencia no seguiré sentado cual Penélope sin Ulises y la gran fealdad espante las miradas. 4 LLEGAR A ESE PUNTO DIFUSO DONDE PODER

“Los dioses saben lo venidero, los hombres lo acontecido, y los sabios lo que se cierne”

FILÓSTRATO Llegar a ese punto difuso donde poder tomar distancia sobre uno mismo observando al sustentador incardinado transitando encrucijadas de meandros… Ser receptor de las vibraciones de lo que se cierne. Recibir el misterioso zumbido y trasladarlo al depositario de mi inherente legado para que cuide mis emociones y pasos eligiendo el curso adecuado para el devenir de mis futuros años. Que al dejar mi incorpóreo estado ya surcando el longevo camino deseado la despensa de mi galera se colme de los más nutritivos conocimientos afluentes de gozo y tersura para mi espíritu. En esos parajes de acontecimientos hallar lo hermoso, lo noble, lo magnífico saborearlo sin premura, tomándome mi tiempo, y al llegar a puerto se elevasen las riquezas que mi alma ansía sobre los silos de Ítaca.

Page 61: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

5 LA AURORA

“La aurora llega y la noche la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible”

FEDERICO GARCÍA LORCA I- AURORA EN LA BAHÍA HUDSON Hay auroras que surgen en las noches más hondas exhaladas por el detenido tiempo de las ondas dónde el alba descansa en el vientre de las nieves configuran formas y danzas de hálitos de vida, de espectrales espíritus que retozan en los páramos como chiquillos cárdenos atravesando chamanes, acrisola la nebulosa de la vastedad de la intemperie guiando con su cotidiana experiencia los silencios de la oscura claridad del paraíso del crepúsculo. II- AURORA EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO HUDSON Hay auroras que surgen en la claridad más terrible en alba engañada por artificiales luces enjambres de cemento de teñidos cielos, reino de leyes, prisas y cotidianos llantos de angustias donde los números caminan en silencio devorando familias en fríos cuencos de cieno. Hudson que desembocas sin esperanza posible para los veintiséis mil niños que mueren cada día acoge la verdadera luz de la espiga. 6 EL IMPERCEPTIBLE DETERIORO DE LOS DÍAS El imperceptible deterioro de los días suave puñal seccionador de vida que líquidamente huye y se derrama en fugaces percepciones ambarinas, hálitos plenos de consciencia eterna

Page 62: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

de inmortalidad sin limites ni medidas que se afanan en sublimes grandezas desde minúsculas y frágiles resonancias, el declinar pausado de breves potencias proyecta ansias hacia ánimas celestes allí de donde proviene el sumo intangible que da cobertura a la silenciosa existencia esa que rogamos magnifica y eterna mientras las fuerzas nos piden descanso. 7 PARECE QUE ESTO SOLO

“Cuando lo mismo sueño que estoy solo tiendo la mano para no ver el vacío.”

GASTÓN BAQUERO

Parece que estoy solo en eterno soliloquio, lejos, muy lejos de la gran luz de la isla, en penumbra hacendosa, constructora de silencios profundos y huecos como mi vacío fría trampa que me envuelve como un pertinaz sueño, con caricias de embeleso que me llevan y me traen hacia caminos de palmas, fantasmas de silenciosas ubres que amamantan el silente rostro de la Nada. Si, parece que estoy solo viviendo en un mundo de tinieblas disidente de un orden cierto, pero sueño ya no me queda ni el silencio ni la gran luz que provoca las sombras de los mangos, si yo era Gastón Baquero.

Page 63: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

8 CUBA

“Lo imposible es posible, los locos somos cuerdos.” JOSÉ MARTÍ

Cómo virgen en cofre por Acrisio encerrada a la espera de infinita posibilidad, escanciando la quietud del tiempo que ni los más voraces huracanes traspasa. Metáfora del iniciado camino de sus poetas origen de esperanza sin vértigo ni pausa, buceadores de lo remoto, taladradores de lo estrecho, macheteros de manigua que embosca los orígenes. Insularidad a Poseidón arrebatada en la aurora primigenio espacio de esplendor desterrado en abisales reductos de crisol de lumbres, Dánae pariendo fuegos germinadores de verticales luces fecunda semilla de arquitectura de mares y cobre, fértil limo de palmas y sinsontes, alabastro oriental de prístina luminosidad de senderos cuerdos de albas imposibles. 9 CON UN IMPERCEPTIBLE HÁLITO DE VOZ “No tardarás, susurró, no tardarás pero el mundo es un nicho cerrado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . un simple nicho olvidado después de una explosión.” Con un imperceptible hálito de voz despidió la madre al hijo de sus entrañas apenas un entrecortado y emocionado susurro acompañó sus caricias y su envolvente mirada con la que quiso retener sus esencias en vano su internacional marcha a la guerra de África, a ese lugar donde volaron sus desvelos acompañados de rezos, temores y esperanzas que se acrecentaron con cada día tachado en el calendario de su espectral estancia, encada sobresalto de teléfono superado y en cada tránsito del cartero por la cuadra,

Page 64: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

interminables días de acuchillados jirones de dolor de incomprensibles y pavorosas angustias depositadas en un lejano nido olvidado. 10 ESPECTRAL DANZA DE INCLEMENTES CUELLOS BLANCOS

“El mascarón bailara entre columnas de sangre y números entre huracanes de oro y gemidos de obreros parados.”

FEDERICO GARCÍA LORCA

Espectral danza de inclementes cuellos blancos sobre durísimos huesos de red, bajeles de auríferas bodegas que sobre turbias y famélicas aguas y abismos sin fondo caminan. Centuria sin aprendizaje ni respuestas a las columnas de menesterosas sangres viscoso lubricante de sedientas codicias, Pantagruel insaciable de festines de caudales donde vomitan todas las arterias. Bajo la malla de calcio donde danzan los bebedores de inocentes lágrimas brotan tubérculos de brazos de sombras, sepias de envolventes tentáculos de tinta cegadora de niños pobres. Laberinto de tumultuosa caída sin fondo de relojes sin manecillas, ni norte, incesable despeñadero de orbitas claras de huevos con que montan merengues los danzantes de pies de plata. Rugen millones de ciegas hormigas obreras aspirantes a mundos celestiales de inalterable fe y obediencia debida, gemidoras sin consuelo de los detalles que configuran huracanes de colmillos de oro.

Page 65: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

11 HERMOSAS MANOS, PEQUEÑAS Y GRANDES A VEZ Hermosas manos, pequeñas y grandes a vez que sobre mi cara se posan y mi boca acunan para que las bese repetidas veces mientras con su mirada que habla me haces saber que mi amor recibes y que el tuyo hacia mí camina para transformarse en mi segunda piel. 12 AUNQUE TENGO MOMENTOS DE ALEGRÍA Aunque tengo momentos de alegría siento que no vivo mi propia vida, que estoy secuestrando mi tiempo sepultándome de futilidad y pérdida, para evitar que esa sensación que empieza a enmohecer mis sueños no corroa mis entrañas de frustración y rabia, por todo lo que estoy dejando de vivir y disfrutar en mi única y frágil vida, necesito asumir los necesarios riesgos para subir mis montañas cometer mis errores y contemplar mis propios atardeceres, no quiero sentir la necesidad de volver atrás en mi vida cuando llegue a la edad que sabré que pronto me estaré muriendo, por no haber puesto el valor el tesón y la indispensable entrega para tener la certeza de haber gozado la plenitud de mis propios días.

Page 66: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

13 LA DENSA CORPOREIDAD DE MI MEMORIA La densa corporeidad de mi memoria bulle en el hermoso caldero donde se cuecen los olores de mis realidades y sueños, es tanto su bagaje y la fina línea entre verdad y ensoñación es tan imperceptible que se han mezclado formando un magma tan verdadero y lúcido que no se podrían rescatar sus sabores y texturas originales. 14 SI LOS SONIDOS DE LAS PALABRAS Si los sonidos de las palabras sus ecos, entonaciones y matices, se hubiesen podido mantener en el tiempo suspendidos, levitando en un espacio intemporal, anaeróbico y modélico, entonces podríamos rescatar originales versos en su contexto, de sus encapsulados descansos, con toda la riqueza de sus léxicos en su punto, con su acento de la mismísima boca que lo expulsó de sus adentros, satisfacer nuestros tímpanos con la orfebrería de Góngora a la maravillosa ironía de Quevedo.

Page 67: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

15 QUISIERA HALLAR LOS SALMOS ADECUADOS Quisiera hallar los salmos adecuados para recitarlos como chaman navajo repetirlos hasta parir los vocablos, que de mi boca saliesen andando y que formaran una voz propia genuina, original y mágica, que sus constantes entonaciones multiplicasen la magia de las palabras y sobre su riqueza sustentar los pilares de mi creación literaria, hallar dispersas esencias desde el sol de mi radiante España en el imaginario de mi Arizona cargada de chamanes, silabas, sabores y palabras. 16 EN ESTOS PÉRFIDOS TIEMPOS DE AÑAGAZAS

“¡Al poeta despídanlo! No entra en el juego

se pasa el día cavilando.” HEBERTO PADILLA

En estos pérfidos tiempos de añagazas a velocidad de un vértigo que nos desgaja nos rebanan la íntima critica sustancia con descargas de cortante densidad, con adecuados impactos que se sobreponen a las respuestas de nuestras ansías de conocer, de objetar, de interpretar la música de los sentidos de las palabras. En este espectral escenario sin sueños no hay espacio para el improbable juego de reflexionar sobre las artimañas que producen los números de colores que ficticiamente cobran añadidos valores en bellos paneles de asépticos ejercicios que opacan la sangre fértilmente derramada de insignificantes y justos perdedores.

Page 68: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

En estos tiempos difíciles sin alma no hay hueco en los anaqueles para deudores, para la cavilación de pausados insensatos siempre intentando hallar el significado, la esencia, en vez de aceptar el juego que marca la inexorable y pétrea inercia sólida base del perfecto mundo plano donde tanto molesta las aristas de los poetas. 17 CAMILLE Desde la incógnita y desamparada tumba Donde se pierde el tiempo y el espacio De la consciencia vertebradora de memoria Desde la innominada fría reclusión Donde los huesos forjaron cenizas Y germinó alimento cárdenos labios Desde cielos de arrojes invisibles De imaginados días sin escenarios De moldeadas tallas sin cincelado Desde la lejana cercanía de la sangre Páramos de colmillos inclementes Desgarrada Gaia de eclipse lunar Desde los vitrales de su lumínica gloria Cenit de emociones de hermosas formas Plácet de sensuales curvaturas en el arte Desde los vértices de un tiempo excluyente De la consustancial libertad inmanente Del carácter apresador de movimientos Desde plenilunio del agudo detalle Atalaya transmisora del proporcionado énfasis Que ilumina la cara oculta de los seres Desde la certeza del sendero de búsqueda Fragante melodía de un tiempo futuro Alejado de las huellas de sus valientes pasos Desde la paterna y desbordada alegría La decidida complicidad de sueños e ideales A partir de la pila de agua bendita, Camille.

Page 69: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

© María Luisa Landman R.

Francisco Jesús Muñoz Soler , nacido en Málaga el 24 de Diciembre de 1.957, ciudad que a resguardado sus días. Es miembro de la Red Mundial de Escritores (REMES), del movimiento. Poetas del mundo, también a publicado en las Revistas de Literatura digitales Artepoética, Remolinos, Encontrarte, Cinosargo, Letras Nuevas, Palabras de Tramontana, Amigos de la Urraka, Divague, El Laberinto de Ariadna, Herederos del Caos, Perito, 40cheragh , Urraka Internacional, Es hora de Embriagarse, Voces de Hoy, Almiar/Mar de Poesías, Letras, Ariadna-RC Laberinto La Rosa Profunda, Nevando en la Guinea, Espíritu Literario, Laberinto de Torogaz, Pensamientos Likidos, Dulce Arsénico, Contra la Oscuridad, Buracos Quentes, Carrollera, Palabras Salvajes, Antaria, Mondo Kronhela, Efory

Atocha, Album Nocturno, Imaginante, Poesimistas, Nueva Literatura, Antología Literaria Actual, La Botica, Radio Sentidos, Radio Web Mundial, Colectivo Clepsidra, Comunidad P. La Revista, Azul@rte, The Big Thimes, Isla Negra, Árbol invertido, Caminos de poesía, Papirolas, Arte pasión y locura, Plataforma Placa, Otros rincones, Letras de Chile, Realidad Literal, Literarte, Botella de Náufrago, Sinalefa, Cañasanta. Bibliografía: 2009- Restauración. 2009- La isla infinita. 2008- El sabor de las palabras. 2008- En tiempos de prodigios. 2007- Caminar para sentirme vivido. 2006- Áspero tránsito. 2000- Intentando conocer el mundo. 1998- Elijo mi libertad. 1998- La mágica unidad de mi vida. 1998- Veinticuatro poemas de amor. 1996- Frágil grandeza. 1987- El sentido de ser. 1983- Significación. 1980- Juventud primera.

Page 70: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Narrativa

"En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se

diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas"

Julio Cortázar

Page 71: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Delfina Acosta

EL CLUB DE LOS MELANCÓLICOS

Levanté la mirada y caí rendida de desolación. Cuán grande era la casa, con sus habitaciones desnudas y húmedas por donde corría el viento frío de la tarde de agosto. Un agosto ventoso y huraño. Pensé, no sé porqué, en mi amigo Antonio, que estaría - seguramente - aguardando las campanadas de las cinco de la tarde para ir a misa, y salir luego de ella, a las siete, entre los empujones de la gente apurada; distraído él, con los ojos marcados por profundas ojeras, se dejaría empujar. Pobre... Nada podía hacer ya Antonio; los oficios religiosos no le servían, sin embargo prefería el olor a incienso de la iglesia, que le producía un modo distinto de tristeza a aquella otra, tan bien conocida desde sus veinte años (ahora tenía treinta y cuatro), aquella tristeza que le hacía reclinar su cabeza sobre el respaldo del sofá, mientras Frank Sinatra cantaba “A mi manera”, y un hilo de conversación, entre él y su propio yo, se apagaba en el momento de encender un cigarrillo. Sonó el timbre. Era Consuelo, con su crisis de asma. Parecía una aparición frente al portón de mi casa. Un estornino amarilláceo que la escuchó estornudar levantó el vuelo hacia el cielo; deseé entonces (siempre he sentido una profunda aflicción por los asmáticos) que los pulmones atormentados por la asfixia de mi pobre amiga se liberaran, y su carga fuera llevada por aquel pájaro que partía, aleteando con fuerza y vitalidad, hacia la claridad del firmamento. La hice entrar. Y me contó. Y se sabe que contar es reunir los muebles ajados de la casa, el polvo de los pedestales, el desaparecimiento del repartidor de gas, la humedad de la tarde, los ácaros de las gavetas, la pérdida de los biblioratos, todo, en suma, en un suspiro largo, que de por sí lo dice todo. ¿No es cierto, acaso? Ah..., le dije tomándole de las manos, que estaban frías. Caminamos. Le comenté que la semana pasada había sufrido un nuevo ataque de melancolía. Los ataques suelen ser terribles. Pareciera que la enfermedad bajara hasta mí desde la rama pálida del jazminero que crece junto a mi ventana; peor aún, pareciera que la misma rama se metiera en mi interior; suelo sentir cómo caen de mi boca aquellos jazmines salivosos las veces que hablo. Hablo para quejarme, sin saber qué me duele, ni dónde, aunque me duele y mucho. Ay, vivo tan sola. Cuando enfermo no está nadie en la casa para prepararme un té de chamomilla o tilo, ni para decirme que quizás estoy exagerando, ni para prometerme que ya pasará este ruido molesto de puertas que se abren, rechinantes, en mi interior, aunque no hay modo de cerrarlas pues se sabe que ellas obedecen a los espíritus rebeldes. Por las puertas abiertas entra no solamente la lluvia, con un olor a sal de alta mar, sino las formas delgadas de algunas personas a quienes no conozco y que me observan con atrevimiento; ellas ven en mi melancolía la asquerosa figura de un araña; me es tan fácil darme cuenta de que aquellas personas sienten temor de mí, pero allí están,

Page 72: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

embelesadas con mi estado melancólico que avanza sobre sus patas peludas (sus pobres y horribles patas de arácnido) en una enloquecida huida hacia cualquier parte, porque, insecto al fin, la observación de tantos ojos humanos moviliza su instinto de conservación, su pánico a los zapatillazos... Consuelo notó mi abatimiento. Ya se sabe que dos personas tristes no hacen más que mirarse y suspirar por lo mucho que se entienden y lo poco que pueden hacer el uno por el otro. - Te queda bonito ese rouge purpurino. Y esa blusa celeste combina con tus zuecos, porque los corchos... - me dijo, y había en su voz aquel sonido de violín que subía de tono o se languidecía según el nerviosismo con que el arco hacía vibrar las cuerdas. Ah... la obra de arte de sus pobres bronquios. Hace tiempo se me había ocurrido una idea. Y se la comenté. Mis amigos, marcados por la depresión o la melancolía, solían aparecer por mi casa con frecuencia. Formaría el club de los melancólicos, entonces. La decisión estaba echada. Los requisitos, exagerados desde luego, los escribí en un papel que guardé dentro de una carpeta. Estas extravagancias (¿o debo decir locuras?) se me ocurrieron: Amar el arte en cualquiera de sus expresiones. Concebir la vida como un disgusto, un desaire, un piano de cola que cargamos sobre las espaldas a donde quiera que vayamos, sea lluvioso o húmedo el estado atmosférico; entender la perra vida como una forma de existir donde el suicidio podría considerarse, un domingo, a la hora cinco, como una oportunidad de escape. Esquivar a los felices, que suelen hacer la existencia imposible con sus chistes groseros y sus risas que ruedan como pelotas de tenis hasta nuestros pies. Resumir el mundo en la forma de un tren de infinito viaje, sin posibilidad de bajarse en alguna estación, con un paisaje a propósito de un tren para suicidas: un sol negro alumbrando los cactus de brazos deformados y los cuervos volando encima de un silo abandonado y oscuro del cual el pueblo, superticioso, prefería no hablar. Consuelo se entusiasmó con la idea. - Estás loca, pero nunca dudé de tu genialidad - dijo. El club se formó como se forma cualquier club. Cada sábado, la casa se convertía en el refugio perfecto de mis amigos. Caían a las cinco en punto. Antonio hablaba y no paraba, y todos los escuchábamos en silencio, o sea, en estado de rendición. A mí, no sé por qué, se me presentaban en la mente hongos gigantes y una fila de hormigas rojas que el viento de la calle no conseguía barrer, cuando él hablaba. Antonio iba secando el sudor de su frente con un pañuelo de satén, y eso le daba, por momentos, cierta importancia de catedrático o de pastor anglicano, aunque la realidad es que sólo hablaba y hablaba, tapiándonos. Pero cierta vez, en el punto más desordenado de su perorata, dijo algo que nos emocionó: “Algún día seremos felices. Se los aseguro”. Felicitas, de cara redonda y blanca, levantaba la mano a menudo pidiendo turno para hablar; su ansiedad provocaba un descontento generalizado dentro de los miembros del club; ella no les hacía caso (no podía hacerles caso, mas bien) y allí estaba, dale que dale, contando, mientras se comía las uñas, que quería un novio para espantar su soledad. El novio no aparecía, decía, porque su imagen de artista plástica impresionaba a los caballeros acostumbrados a tratar con las mujeres simples, tranquilas, de maquillaje tupido y faldas muy cortas, que tenían en la cabeza la idea de una sola aspirina para encarar el mundo. “Tomo alprazolán tres veces al día con agua carbonatada; la mitad de la angustia se me va con el medicamento”, decía, y nos miraba durante un largo rato a los ojos como

Page 73: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

pidiendo absolución. Casi todos los integrantes del club consumíamos medicina de receta controlada pero no nos atrevíamos a contarlo. ¿Temor a qué? No lo sé. - Te quedarás solterona - le decía Margarita, con el orgullo de su cutis de loza y la liviandad de su cabellera rubiácea; un gajo de su cabello espinoso usaba para pasarlo a menudo por su largo cuello. Tic nervioso. Margarita hacía terapia con un sicólogo, sin resultado, porque casi todas las entrevistas pasaban por un juego de seducción. Pero ¿por qué iba con vestidos de profundo escote y un despilfarro de perfume en sus axilas a las sesiones sabiendo a lo que se exponía? Los sicólogos y psiquiatras suelen enamorarse a menudo de sus pacientes. Eso se dice. Santiago, alto, con bigote breve, poeta de los raros, ya llevaba veinte años en la melancolía. Era adicto a la cafeína. Abriendo y cerrando con cuidado las puertas de las gavetas de mi cocina, se preparaba una jarra de café, apenas llegaba. Y luego, ligeramente eufórico, se presentaba en la sala, se sentaba en su butaca preferida, la de respaldo con forma de exágono. Al rato prendía un cigarrillo y leía una obra literaria. Cuando leía su poema, los demás empezaban a hablar en voz baja. Esas impertinencias, esos cuchicheos, ese zumbido de abejorros eran un desacato a las reglas y me disgustaban bastante. Una tarde de filosa llovizna, Santiago leyó un soneto alejandrino dedicado a Van Gogh; cuchicheaban los miembros del club, y era tal el desorden, que me largué a llorar. El sábado siguiente nos sorprendió con el silencio. Estoy buscando que madure un poema dedicado a los cocuyos. No tengo nada para hoy; lo siento - dijo. Y nos quedamos mirándonos absortos. Como sea, extrañábamos su figura alta inclinándose en un acto de reverencia ante cada rima de su poesía. En fin; las cosas caminaban solas. Creo que fuimos progresando. Empezamos a buscar la manera de ser razonables. Covenimos en que un tiempo no mayor de veinte minutos era más que suficiente para las exposiciones. Consuelo vino contenta un día. “Se me pasó el asma”, dijo. Y agregó: “La fraternidad del ambiente ha hecho un milagro sobre mis bronquios. Estoy curada. Adiós a la cortisona, a la efedrina y a las sesiones de inhalación de sustancias volátiles”. Nunca más apareció. La aguardábamos sábado tras sábado; sonaba el timbre, nos apiñábamos junto a la ventana sacando las cabezas, y no, no era ella, sino otro miembro del club. Ah... la ingratitud de los melancólicos. Juan, de mirada sombría y uñas largas, nos sorprendió durante una sesión comentándonos que prefería la compañía de los gatos a la de una mujer. Era buen mozo y ganaba algo de dinero vendiendo pinturas de peces, de limazas y de cámbaros, cada domingo, frente a los portones de la gente rica. Se sabe cómo funciona la operación o la venta: el artista, vestido de indigencia, pasea con sus obras por las veredas de los millonarios, y ellos, seducidos por los colores refulgentes de la pintura, compran los cuadros sin pensar. - No; yo no me caso - suspiró Juan. - No es bueno que el hombre esté solo - dijo Felicitas, quien estaba secretamente enamorada de él. Su voz tenía la emoción del escándalo. - Pero yo no estoy solo; tengo a mis gatos. Son todos tan hábiles. No hacen más que aguardarme pacientemente cuando salgo a la calle en busca de dinero. Y me reciben con sus artes y sus maneras milenarias que yo sólo sé corresponder con un largo silbido - respondió. Sin embargo, a partir de ese día, Juan empezó a observar a Felicitas con más claridad. Eso lo descubrió el club al instante. Sus ojos se posaban a menudo en su blusa

Page 74: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

transparente bajo la cual sus senos se mantenían muy apretados dentro de unos corpiños negros. Una tarde los vimos llegar juntos. Y tomados de la mano. Y era que llegaban y no llegaban porque se echaban chistes y bromas y otros cuentos que los desternillaban de risa; demoraban una eternidad sus pasos para observarse mejor y pincharse. El hecho, mejor dicho el noviazgo, ameritaba un ágape, brindis. Así lo decidimos. Y el brindis se organizó solo. Aparecieron las palomitas de maíz, el olor de las papas freídas, el calor de las empanadas recalentadas, los tragos de gaseosas, los helados que Antonio fue a comprar de la esquina con una sonrisa fresca en el rostro. Nos divertimos tanto. Los novios estaban radiantes. Y yo estaba feliz. Me ponía de buen humor que se amaran, así, a su manera. Ella reclinaba su cabeza sobre los hombros de Juan, y él se entretenía con sus cabellos. A veces se besaban en la boca. Y entonces todos jugábamos a que volvíamos inmediatamente las caras hacia otro lado, para escondernos de aquellas escenas atrevidas. Ah..., qué diversiones de niños, aquellas. El noviazgo de Juan y Felicitas era un logro, una orquídea florecida repentinamente en un tronco amenazado por las plantas biofritas, el mejor puntaje del club de los melancólicos. Pero hubo otra sorpresa. Antonio y Margarita cayeron un sábado, media hora después de las cinco, con la novedad de que deseaban casarse. - ¿Cómo? - dijimos. Ellos se abrazaron fuertemente por toda explicación. Alguien fumó y tosió aparatosamente. Yo quise hacer un análisis de la situación, magnífica, ciertamente, pero compleja e inesperada desde el sentido común, pues respondíamos a una mentalidad, a un perfil psicológico, rasgados por la angustia y la neurosis. Pero preferí callar. La melancolía era, por lo visto, una caja de Pandora. Ah... Margarita empezó a moverse al compás del tema musical “Imagine” de los Beatles. Se veía feliz y bella y sobre todo triunfante. Arrojó su gorra con visera azul sobre una rinconera. Fue abriendo su blusa a rayas, botón por botón. Pasó varias veces su mano larga y blanca por su vientre, y como por arte de magia, la forma de la criatura, su hijo escondido bajo la faja desenrollada lentamente, reveló un embarazo de tres o cuatro meses. “Ah...”, dijimos todos. Y nos entró un sentimiento inexplicable. Un niño se añadía a nuestras vidas. Y éramos sus padres y sus madres. A la noche, Consuelo me llamó. Otra vez le habían vuelto los pitidos. De nuevo sus bronquios se llenaban de mucosidades. Había un estornino en sus pulmones. Algo parecido al miedo agitó mi corazón. No sabía qué decirle. No le iría a contar, por supuesto, que en los últimos tiempos me hallaba recuperada. Eso sería una descortesía. - Vuelve a las reuniones - le aconsejé. Un sí, una aceptación suya que sonaba al piar lastimero de un gorrión caído de su nido, oí del otro lado del tubo. El sábado siguiente un clima de armonía iba y venía por las paredes de la sala. Santiago leyó un soneto de su creación. Y lo aplaudimos aunque no nos agradaron esos endecasílabos suyos que cabalgaban sin musicalidad, pasando del trote a la

Page 75: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

estampida. Pero fue él mismo, quien oyéndose, cayó en la cuenta de la falta, del imperdonable error, pues dijo: ¡Qué desastre! A veces pensaba que debía tomarme una vacación, ir a algún sitio donde el clima fuera beneficioso para las grandes fumadoras como yo. Pero no. Acababa quedándome en la casa, y hacía como que no me quedaba, los sábados, cuando los miembros del club tocaban desesperadamente el timbre una y otra vez. Solía escucharlos. “Se habrá pegado un tiro”. “No digas eso” “Deberíamos llamar a la policía”. Y no; no llamaban a la policía, por suerte. Sábado tras sábado, allí estaban, insistentes cual llovizna callejera. Cuando llovía, se metían debajo de sus paraguas negros; eran nuevas aves oscuras engendradas por esta naturaleza anárquica marcada por la contaminación de la atmósfera y el gran agujero de la capa de ozono. Me enloquecían con los continuos timbrazos. Una tarde no pude más y abrí la puerta. Entraron. No me dijeron nada. Comprendieron mi conflicto. Este es el estilo de gente como nosotros en cualquier trato. Ahora faltan diez minutos para que ellos lleguen. Debo estar hermosa esta tarde porque me sacarán una fotografía para colgarla luego en la pared de piedras de jade de la chimenea. Un color especial, cuando las leñas son consumidas lentamente por el fuego, se va desplazando (casi con vida, pareciera) por la chimenea ecológica. De hecho, ella es algo así como el sitio de Dios en mi casa. El epígrafe lo escribí yo misma y será leído por Santiago cuando se descubra oficialmente la foto: Guadalupe Sánchez, Presidenta del Primer Club de los Melancólicos.

© Delfina Acosta

… Delfina Acosta. Nació en Asunción (1956), pero su infancia y su juventud pertenecen a Villeta, donde cursó sus estudios primarios y secundarios. Su primer poemario Todas las voces, mujer... obtuvo el Primer Premio ‘Amigos del Arte‘. En relación con este libro cabe mencionar que el mismo figura entre las obras más consultadas de la Biblioteca Virtual de Cervantes. Integró durante mucho tiempo el Taller de Poesía ‘Manuel Ortiz Guerrero‘y dio a conocer algunas obras poéticas en publicaciones colectivas del citado Taller. Publicó el poemario La cruz del colibrí , que lleva prólogo de la poetisa Gladys Carmagnola. Reunió sus cuentos que obtuvieron premios y menciones en concursos literarios en el libro El viaje . Su obra Romancero de mi pueblo ganó el segundo premio ‘Federico García Lorca‘. Romancero de mi pueblo lleva prólogo del crítico y poeta Hugo Rodríguez- Alcalá. Dio a conocer un poemario llamado Versos esenciales , dedicado íntegramente a honrar la memoria del gran poeta chileno Pablo Neruda. Fue presentado al público paraguayo en 2001, en la embajada de Chile en Paraguay. Varios ejemplares del poemario se encuentran en exposición permanente en la casa museo Isla Negra. El PEN Club del Paraguay otorgó al libro el Primer Premio destacando su elevado vuelo lírico y su lenguaje universal. Su último libro, que ahora edita Portal de poesía, lleva el nombre de Querido mío: y es best sellers en Asunción, ha recibido el premio ‘Roque Gaona 2004‘.Sus obras (cuentos y poesías ) están incluidas dentro de numerosas antologías nacionales y extranjeras. Es columnista del diario ABC Color; hace comentarios literarios sobre los escritos de los poetas y narradores paraguayos en el Suplemento Cultural del mismo diario. Dirige el Taller de Poesía de la Manzana de la Rivera.

Page 76: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Fernando Fernández-Gil

FUGACIDAD Era inmensamente pequeño. Se había tumbado en la toalla para tomar el sol pero, al despabilarse de una breve cabezada, comprobó que de forma misteriosa se había vuelto realmente diminuto. Tanto, que a su lado los granos de arena parecían inamovibles rocas, y la más leve de las brisas le arrancaba del suelo como si se tratara del más cruento de los huracanes. Ser personita tan pequeña no era nada fácil. Mucho desierto, poco alimento; continuamente tenía que lidiar con hormigas y avispas. Para defenderse utilizaba una astilla como lanza, y logró hacerse un camastro con una de las muchas colillas que salpicaban la playa, durmiendo todas las noches ahí, a la intemperie. De vez en cuando el mar depositaba sobre la arena negros pegotes de alquitrán: Para nosotros son solo una molestia en el pie si los pisamos, pero para él eran trampas letales. En cierta ocasión se quedó pegado en uno de ellos y por poco no consiguió salvarse. Una mañana, al despertarse, comprobó que un arquitecto anónimo había levantado a su lado un inmenso castillo. Pronto se hizo dueño de él, se coronó rey del lado oriental de la playa y sometió a todos sus habitantes. Las hormigas y las avispas dejaron de ser un problema y pasaron a conformar un poderoso ejército (tropas terrestres y fuerzas aéreas), con el que guerreó incansablemente, buscando expandir las fronteras de su reino. Solo las Tribus de los Escarabajos, vecinas inmediatas de sus territorios, opusieron cierta resistencia a su avance; mas terminaron siendo sometidas después varias campañas que demostraron el genio militar del monarca y que sembraron las arenas de innumerables cadáveres. Tras ello el avance fue rápido e imparable. En muy poco tiempo logró conquistar la totalidad de la playa, que quedó arrasada debido a su falta de clemencia. Comunidades enteras fueron masacradas o reducidas a la esclavitud. Las lombrices fueron desterradas a territorios secos en donde sucumbieron muy pronto. Al regresar victorioso a su castillo adquirió el título de Rey de las Cuatro Partes del Universo, se hizo proclamar Dios encarnado, y empezó a concebir la construcción de un grandioso palacio digno de su persona. Pero ya hace tiempo de todo esto. Las olas lamieron el castillo hasta deshacerlo por completo; las obras del palacio nunca llegaron a comenzar; se dice que el monarca murió a manos de sus propias tropas. El palo de un helado, que anteriormente se irguió cual inmenso monolito, recuerda los principales hitos de su reinado. Ahora se encuentra semienterrado, pero tampoco tardará mucho en desaparecer. Quizá en la próxima marea.

Page 77: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

RELATOS HIPERBREVES

MANCHA ROJA SOBRE FONDO GRIS Un asesinato en el aparcamiento del museo de arte contemporáneo. El cuerpo yacía retorcido, cual títere arrojado con rabia. La sangre deslizóse pegajosa por el suelo de cemento, formando un halo de violencia alrededor del cuerpo. Mancha roja sobre fondo gris. Autor: Anónimo (por el momento). La exposición duró hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver. Los visitantes contemplaron la obra con arcadas de asombro y satisfacción. Fue todo un éxito de público.

LA ESFINGE ...Y la esfinge de Giza cobró vida. Se levantó, haciendo crujir sus milenarias articulaciones. Lanzó un rugido que hizo temblar a las pirámides y, de un zarpazo, le arrebató la vida a cientos de turistas. Estaba terriblemente hambrienta, nerviosa y enfadada, después de haber soportado durante decenas de siglos el ser la gran prisionera de las arenas. Avanzó sobre la ciudad de El Cairo, arrasando todo a su paso, cercenando incontables vidas aleatoriamente, descubriendo al padre de todos los horrores, mientras buscaba hasta en el más mínimo rincón a aquellos antiguos dioses que la habían condenado. Los muy cobardes huyeron hace ya tiempo, temiendo su despertar. Mariposas Un cuerpecito mísero cuyos huesos se rompían solo con rozarlo, iba envuelto en vendas para que las corrientes no le erosionasen, la luz del sol podría hacer hervir la sangre dentro de sus venas, sólo permitía que le hablasen en susurros, lejos de él, no fuera que el estridente chirrido de la voz humana (él lo definía como chirrido), le reventase el alma. Se dedicaba a leer, desde la ventana, la historia que narraban las hojas de los árboles; una y otra vez, siempre la misma, se la sabía ya de memoria, pero no dejaba de descubrir pequeños detalles en cada lectura que la hacían cada vez más emocionante. Eso le convertía en un sabio aún sin haber ido siquiera a la escuela. Igualmente se puede ser cosmopolita sin haber viajado nunca. Consumía así su vida, sentado frente a los grandes ventanales, en un gran butacón de

Page 78: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

terciopelo ajado y arropado por mantas de lana y penumbra. Dormía por la mañana y se levantaba a la tarde. La noche entera la dedicaba a recordar todas aquellas historias que nunca le contaron. Un día se levantó con el vientre hinchado, con las extremidades rígidas, y con unas ojeras que contrastaban duramente con la palidez de su piel. Tenía una fiebre altísima. El doctor le auscultó; le auscultó por hacer algo, puesto que no sabía muy bien qué hacer. Se encontraba muy mal. No hizo falta que lo dijese para que la gente lo supiera. En realidad, nunca había hablado. Seguramente ni supiese hablar, pero aquello en realidad no lo sabía nadie. Finalmente hizo un ademán con la cabeza, suplicando que todo el mundo saliese de la habitación y le dejasen solo. La gente lloraba con mucho cuidado de que las lágrimas no se derramasen sobre el suelo, por si el sonido del impacto reventaba sus tímpanos. Hacia la medianoche, el vientre del niño, convertido en un gran capullo de seda, se rasgó. Y todo se llenó de coloridas y frágiles mariposas. LAS RELIQUIAS El maestro pidió a su discípulo que buscase dentro del gran cofre una aguja con la que poder coser un remiendo a su corazón. Entonces el discípulo fue al gran cofre, lo abrió, se puso a rebuscar, y sacó una lágrima de payaso, un pétalo marchito de rosa, un miedo de niño, un compendio de mentiras, un espejo roto, una foto quemada, un copo de nieve, una insinuación de mujer, una pluma de ángel caído, un ojo de cíclope, una carta cerrada, una epopeya inacabada, un hueso de santo, un rayo de luna, una confesión terrible, un pajarillo muerto, un suspiro de gigante, un mechón del pelo de Dios, una campanilla afónica, una expresión sin rostro, un pañuelo húmedo, una ampolla de veneno, un cetro de faraón, unas gafas mal graduadas, una inspiración divina, una oración pagana, un cristal opaco, una pesadilla bañada en sudor, un ulular de búho, una uña de gato, una maqueta del cielo, un muñeco manco, una peluca desaliñada, una melodía para sordos... Y justo cuando desistió de buscar se pinchó con la aguja sin darse cuenta, y se fue desinflando poco a poco, derramando por un microscópico agujerito su alma, hasta que, mucho tiempo después y estando ya en los huesos, la tenue, cálida, suave y acogedora luz de las lámparas del monasterio fueron desecando su cuerpecito de desalmizado hasta convertirlo en una momia en vida. El maestro terminó por coserse la herida con la espina de una sirena; pero no tardaría en sufrir fuertes fiebres y en morir a causa de la infección. Su corazón fue embalsamado y guardado dentro del gran cofre, junto al resto de las reliquias olvidadas.

Page 79: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

METAMORFOSIS Amplia y sobria habitación, tapizada de negro. En el centro de la escena tan solo una mesa, sobre la que reposa un marco con la foto de una mujer en blanco y negro; dos sillas a ambos lados de ésta, y a la izquierda, una puerta también negra, que se disimula con la pared. Se abre la puerta; entra un niño pequeño, de unos ocho o diez años. Empieza a investigar la habitación con la mirada, en completo silencio. Aún la sobriedad del mobiliario, parece buscar algo que no termina de encontrar. Se ha ido acercando lentamente a la mesa, y cuando ya está a su lado, se percata de la foto. Parece contrariado. Su expresión cambia. Contempla durante largo tiempo el marco desgastado y la dama bicromática, hasta que no aguanta más y, tapándose la cara con las manos, estalla en llantos silenciosos. Desde la sala de butacas el público observa la escena, inmóvil, frío, rígido, como cientos de muñecos de cera, estatuas graníticas, réplicas del Escriba Sentado, tan atentos y concentrados que en un momento dado y de forma escalonada se olvidan de sus impulsos vitales, produciéndose en el interior de todos ellos un espectáculo más elevado, más sublime que aquel que están contemplando, un proceso de tragicómica metamorfosis que les terminará convirtiendo en espectadores post-mortem. Y desde bastidores el director observa extasiado el efecto de la obra sobre la sala, y en la escena, aunque ya no hace falta, el niño sigue llorando.

EL CICLO DEL HOMBRE El fuego de las fraguas se reflejaba en la broncínea piel de los herreros. A cada golpe en el yunque sus monstruosos cuerpos vibraban; vibraba incluso la tierra que pisaban, y toda la tierra que pisaba otra mucha gente que nada tenía que ver con el Hierro, rey violento de la Humanidad. Todo el mundo se encerraba en sus casas cuando el sol se ocultaba tras los montes, momento en el que aquellos cuerpos sudorosos y gigantes salían de las herrerías, pasándose la noche entera merodeando por las calles y observándolo todo con una expresión furiosa y unos ojos encendidos como brasas candentes. ¡Ay del insensato que no estuviera a resguardo de los herreros una vez que la luna ya hubiera emergido! Porque estaba condenado a morir en el fuego de las fraguas. Un día el Hierro fue derrocado, y los herreros tuvieron que exiliarse. Las chimeneas de las herrerías dejaron de llenar el cielo de enfermedades; las calles volvieron a llenarse de gente a la noche, y los niños empezaron a jugar alrededor de unas fraguas ya frías y abandonadas. La tortura se tornó sonrisas, y la miseria, felicidad.

Page 80: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Comenzó así otra vez la Edad de Oro. De nuevo arrancaba ese ciclo vital condenado a repetirse eternamente. La Edad de Hierro y los herreros terminarían volviendo tarde o temprano.

DIMINUTAS Y DELICADAS CAMPANAS Érase una vez un pueblo sin campanario, ya que fue destruido en la guerra; y érase también un alcalde emprendedor (a la par que nostálgico) que quería un campanario para el pueblo. Un día, dicho alcalde hizo reunir a todos los vecinos en la plaza mayor, y anunció que era su intención mandar construir un inmenso campanario, de kilómetros de alto. Una gran ovación inundó el aire, puesto que la ilusión generada fue inmensa. ¡Por fin el pueblo iba a tener campanario de nuevo...! Grande e ilustre fue el desfile de arquitectos que plasmaron en papel los planos del proyecto, y aún más grande fue el entusiasmo con el que los albañiles locales se pusieron a trabajar. No digo las cantidades diversas que fueron necesarias para su construcción, puesto que nadie me creería. Pasados cincuenta años, y justo cuando estaba a punto de finalizarse la magna obra, el nuevo alcalde (nieto del alcalde anterior) tuvo la brillante idea de utilizar las estrellas como campanas, ya que el campanario resultó ser tan tremendamente alto, que era posible tocarlas con la mano. Pero, al ir a tocar delicadamente las estrellas, se produjo un inmenso desgarrón en el oscuro paisaje de la noche; y el cielo se cayó encima del pueblo, envolviéndolo como si fuera un manto azul marino. Desde entonces los vecinos conviven con un millón de diminutas y delicadas campanas. Sed La momia llega tambaleándose. Se agacha, crujen sus doloridas articulaciones, que se doblan mohosas, hunde el rostro embalsamado en las cremosas aguas del Nilo, y se pone a beber de ellas con la furia de la bestia que lleva dentro. Lentamente va recuperando tanto su antigua forma primigenia como su poder tiránico, aquel mismo con el que cierta vez mantuvo a todo un pueblo bajo la sombra teocrática de su égida, y con el que ahora intentará someter al mundo entero. Al fin y al cabo todos estamos hechos de lo mismo: Un noventa por ciento de agua y una décima parte de arenas del desierto, productos fácilmente obtenibles y recuperables.

Page 81: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

VALLEJO Y SU REFLEJO Por primera vez en su vida, Vallejo se miró al espejo, y esto es lo que ocurrió: El reflejo del espejo conoció a Vallejo, y a Vallejo le sobresaltó el reflejo. Porque lo que Vallejo vio en el espejo, fue el reflejo de un viejo pellejo.

Page 82: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

DECÁLOGO ESENCIAL A SEGUIR PARA CONVERTIRSE EN UN LOADO ESCRITOR DE RELATOS DEPRIMENTES

-1 Tenga siempre a los poetas desarraigados como autores sagrados y el acto pecaminoso de Larra como heroico. Estos dos aspectos no le proporcionarán enseñanzas prácticas, pero es un buen comienzo para empezar a afirmar las bases de su transformación.

-2 Enamórese cuanto antes si es que no lo está ya. Enamórese profundamente con la convicción de que esa persona es el amor de su vida, y de que sin ella usted no podría vivir. Pero resulta esencial que tal amor sea imposible de alcanzar... Una vez conseguido esto, intente que el insano sentimiento, día tras día, sea cada vez más profundo en vez de disminuir, y consiga también que la persona amada le tome una gran repulsión. Cuanto más veces la vea y más tiempo pase pensando en ella, mejor.

-3 Haga todo lo que sea necesario para que nazca en usted una infinita sensación de soledad. Cuelgue el teléfono a sus familiares y nunca les visite, hasta que se olviden de usted. No tenga ningún amigo en el cual apoyarse o, en todo caso, que sean sólo unos pocos y que los vea el menor tiempo posible. Mate a su perro. Sea descortés con las visitas. Descuídese, buscando un aspecto de dejadez: No se afeite en varios días ni se peine nunca más. Salga poco de casa.

-4 No escuche el trinar de los pájaros al amanecer. Si lo hace, que al menos la ave esté encerrada en una jaula, o en su defecto que sea el graznido de los cuervos.

-5 Invoque a Dios dos o tres veces al día, sabiendo de antemano que no servirá de nada.

-6 Lleve una vida nocturna. Acuéstese a mediodía y despiértese a la noche. Que la cena sea su desayuno, y viceversa. Convierta el lado oscuro de la luna en su nueva musa. La oscuridad suele afectar muy significativamente al estado de ánimo.

-7 Adéntrese en la desesperación artística y en la obsesiónese con la idea de que no está haciendo nada de provecho. Piense siempre que sus escritos son horribles e infumables. Tal cosa le desmoralizará en grado sumo y le obligará a escribir forzosamente textos cada vez más deprimentes.

-8 Esfuércese para que sus sonrisas siempre vengan acompañadas de lágrimas.

-9 Muéstrese y compórtese lo más excéntricamente posible para que la gente se ría de

usted.

Page 83: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

-10 Beba de vez en cuando: Que beber para usted, si sigue estas normas, no es del todo malo. Pero hágalo sobre todo cuando su nivel de frustración sea medianamente aceptable, puesto que tal frustración, y el alcohol expedido por la bebida consumida, crearán en su cerebro una amalgama grisácea y amarga de tintes artísticos, muy apta para ser plasmada en el papel.

© Fernando Fernández-Gil

Page 84: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Héctor Gomis

LA MANCHA

Ese día yo me encontraba en la oficina, mirando absorto una mancha verde que había salido en el techo. Era una mancha alargada y serpenteante, y me pareció ver en ella la silueta de un viejo delgado y barbudo apuntándome con el dedo. Pasé horas mirando aquella mancha, intrigado con aquel señor de barbas que no dejaba de señalarme. Traté de imaginar por qué me miraba de aquella manera, ¿sabría quizá algún secreto sobre mí que ni yo conocía?, ¿me acusaba tal vez de algo imperdonable que hubiera hecho? No tenía idea de la causa, pero la mancha me intrigaba y me repelía a un tiempo.

Intentando sacar de mi cabeza aquella imagen, bajé la mirada, encendí el monitor de mi ordenador y me dispuse a continuar con mi trabajo. Estuve un buen rato repasando la contabilidad y realizando algunas gestiones al teléfono, era un trabajo tedioso, pero no me importaba, mientras mis dedos tecleaban mecánicamente, el recuerdo de mi mujer, tal como la había dejado al marcharme a trabajar, dormida y desnuda en la cama, me reconfortaba. Era la mejor imagen del día, el hermoso cuerpo de mi mujer bañado por el sol de la mañana. Seguí trabajando con aquella imagen flotando en mi mente, ya tranquilo y feliz, cuando mis ojos se desviaron un momento hacia el techo. El viejo de la pared me devolvió una mirada torva. Allí seguía, observándome y señalándome impasible, con una sonrisa burlona en su rostro que parecía mofarse de mí. Un escalofrío recorrió mi espalda al volverlo a ver.

Me levanté y moví una planta de sitio para tapar aquella visión, pero fue aún peor. Ya no veía la mancha, pero sabía que el viejo estaba ahí, esperando, vigilándome y apuntándome con su huesudo dedo. Volví a traer a mi cabeza la imagen de mi mujer, y traté de recodar el momento en el que me quedé apoyado en el quicio de la puerta, observándola mientras me tomaba un café. Ese fue un momento delicioso, y rememorándolo pude olvidar por unos segundos el miedo irracional que estaba sintiendo por culpa de aquella mancha. El café caliente en mis manos, el silencio de la mañana, mi cama, y durmiendo en ella todo lo que quería en este mundo, eso era más fuerte que cualquier temor estúpido.

El extraño hilo que enlaza los pensamientos me llevó a unos instantes antes de que me tomara aquel café, cuando lo estaba preparando, y luego saltó a unos minutos después, cuando salí de casa, y de repente me asaltó la duda de si apagué el fuego de la cocina después de hacer el café. Siempre he sido muy maniático con esas cosas, y jamás se me había olvidado hacerlo después de usar la cocina, como tampoco nunca salí de casa sin haber echado antes el cerrojo, pero en ese instante me era imposible recordar el haber cerrado la espita. Decidí llamar a casa y avisar a mi mujer para que lo revisara. Marqué el número de mi casa y esperé, pero nadie respondió. Nervioso, me levanté del sillón y paseé por la habitación con el teléfono al oído. Me sentía impotente y tenía miedo de que algo hubiera pasado por mi culpa, no me lo perdonaría nunca. Mientras esperaba una respuesta del otro lado de la línea, una mirada furtiva se me escapó hacia el techo. El viejo seguía allí. Su expresión parecía más cruel que antes y su sonrisa más siniestra. Su dedo se mantenía firme ante mí. Se estaba riendo de mí, se burlaba de mi angustia.

Page 85: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Parecía conocer las dudas que me mortificaban y se regocijaba. Una cuarta llamada y seguía sin contestar nadie. El temor se había transformado en certeza, estaba seguro de que algo malo, horrible, había pasado en mi casa, y el viejo surgido de la mancha estaba ahí para recordármelo y disfrutar con mi sufrimiento. En un ataque de ira, me subí a una silla y arañé la mancha con mis dedos. Me arranqué dos uñas y dejé mis yemas en carne viva, pero logré arrancar la mancha de la pared. Cansado me dejé caer en el suelo y me puse a llorar

Minutos después, el teléfono sonó. Era la voz de mi mujer.

© Héctor Gomis

Page 86: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Critica literaria

“El mundo podría existir muy bien sin la literatura,

e incluso mejor sin el hombre” Jean-Paul Sartre

Page 87: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Ensayo Sobre “Chacales y Árabes”

Por: Héctor Zabala

La obra técnicamente es muy buena. Tiene indicios como el del látigo del segundo párrafo, anticipando el desenlace del diálogo entre el jefe chacal y el extranjero del Norte. Logra una tensión permanente porque los chacales rodean al extranjero, lo sujetan por la ropa, ejercen una continua amenaza que nadie garantiza que no pueda terminar en tragedia para el pobre hombre que sólo intentaba dormir.

Pero la pregunta clave es: ¿Quiso aquí Franz Kafka escribir un cuento de árabes y chacales? En principio, convengamos que la narración es de género fantástico: los chacales no hablan por más inteligentes que sean.

Partiendo de este detalle, entiendo que todo el cuento es una metáfora. Se refiere a un pueblo sometido y en parte maltratado que vive en tierras de otro pueblo, dominador y arrogante, aunque a veces también condescendiente.

Page 88: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Kafka conocía como nadie a judíos y cristianos. Era un hombre muy culto y perspicaz que había nacido en un hogar en el que se observaban las tradiciones judaicas pero en medio de una comunidad cristiana dominante. Su propio padre tenía una clientela cristiana, sus hermanas y él habían asistido a colegios alemanes, etc. Además, conocía –era consciente– de la lucha ancestral, solapada y a veces no tanto, de judíos y cristianos en el viejo continente. Era absolutamente conocedor del amor-odio entre ambos pueblos. De las actitudes ambivalentes de los cristianos respecto de los judíos que vivían entre ellos y viceversa. Sabía de los pogromos pero también de la tolerancia y colaboración entre unos y otros. También del resentimiento y de la desconfianza mutuas.

¿Quiénes son entonces los árabes del cuento? Los cristianos europeos.

¿Y quiénes los chacales? Los judíos europeos.

¿Qué es el oasis? Europa.

Varios indicios me llevan a esta conclusión:

1) Juntos pero separados. En el cuento, chacales y árabes viven juntos pero separados. Exactamente como convivían judíos y cristianos en la Europa de Kafka. “¿No es ya bastante desdicha que debamos vivir exilados entre semejante gente”, dice el chacal viejo. Es decir, compartían como a medias un territorio y tenían hasta un cierto tipo de contacto pero hasta ahí nomás. La hospitalidad del árabe es conocida y hasta proverbial; y puede ser que Kafka jugara también con eso, algo como: te recibo y serás bien atendido pero mientras estés dentro de casa.

2) Dominador y dominado. La posición del árabe es dominante (como la del cristiano europeo): impone la regla y tiene el látigo para hacerla cumplir; además ocupa el oasis (Europa), al que van también los chacales (los judíos despreciados), pero estos se acercan como merodeando. El chacal es una buena alegoría del judío europeo de entonces, el tipo que no termina de afincarse del todo porque sueña con ser independiente, libre. En cuanto a lo demás, lo que está fuera de Europa, es como un desierto: está fuera del oasis, fuera de lo que pueda servir para la subsistencia de un pueblo como el judío de entonces, pueblo relativamente débil que indudablemente la pasaba mal, muy mal.

3) Purificador e impuro. La actitud de los chacales en el cuento es casi religiosa, mística, lo cual se compadece con la tradición del judaísmo. Lo importante para los chacales es por sobre todo la pureza del alimento. Algo que es una constante bíblica y judaica. Son tradiciones antiquísimas que todavía continúan entre muchos judíos ortodoxos modernos. No hay más que leer el Levítico [1] o el Deuteronomio [1] para ver la importancia que la pureza del alimento significa para el pueblo judío. Los árabes del cuento serían los cristianos, los que contaminan los alimentos al no seguir los estrictos lineamientos bíblicos ni rabínicos, los que comen parte y dejan lo demás a los chacales (judíos) a modo de carroña. Un verdadero escándalo. Los chacales son los que entonces se sienten obligados a purificar los alimentos; casi como una obsesión. No, los árabes (los cristianos) no deberían intervenir en los asuntos de los chacales (los judíos), nos dice su jefe. Como buen viejo es también el que mejor conserva las tradiciones de su pueblo y aclara: “Queremos que los árabes nos dejen en paz; aire respirable... no oír el quejido de la oveja que el árabe degüella; que todos los animales mueran en paz; para ser purificados por nosotros, sin interferencia ajena... Pureza, queremos sólo pureza...”

Page 89: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

4) Amor-odio. Al igual que en la Europa de cristianos y judíos, en el cuento juega la constante del amor-odio entre árabes y chacales. Hay mucho resentimiento de ambas partes, pero también hay admiración y hasta cierto tipo de amor o de respeto que tratan de tapar con el aparente desdén hacia el otro. Los chacales no odian completamente a los árabes, al menos no al extremo de correr el riesgo de contaminarse: “No queremos matarlos. No habría bastante agua en el Nilo para purificarnos”, aclara el jefe chacal. Por su parte, el árabe comenta de los chacales: “Por eso los queremos; son nuestros perros; más hermosos que los vuestros”. Y al final del cuento le dice al extranjero: “Lo has visto. Maravillosas bestias, ¿no es verdad? ¡Y cómo nos odian!” Sin embargo, ese amor del árabe no le impide castigarlos con latigazos sin un motivo justificable. El árabe está encantado con esa ambivalencia, es consciente de ese amor-odio, quizá hasta un poco más que los propios chacales.

5) Las contradicciones de ambos pueblos. Los cristianos europeos acogían a los judíos en sus comunidades pero después se quejaban sin mayor motivo y les hacían sentir su desprecio. Cosa parecida hace el árabe cuando les trae expresamente un alimento sustancioso (un camello muerto) pero después juega, con bastante perversión, con echarlos a latigazos. Los chacales, en tanto, devoran lo que les trae el árabe pero igual siguen resentidos por el maltrato. Análogamente, la actitud de los judíos europeos era por entonces parecida a la de los chacales del cuento: se consideraban un pueblo distinto, casi independiente, pero consentían en usar toda oportunidad material que se les presentaba aunque viniera de infieles cristianos. Y además no les impedía mantenerse en una actitud permanentemente resentida y quejumbrosa contra los mismos que los protegían y les permitían prosperar.

6) La actitud mesiánica. Los chacales, al igual que los judíos, tenían la esperanza de liberarse de la opresión. ¿Qué representa entonces el extranjero del Norte? Obviamente, el Mesías. Alguien que los chacales suponen superior a los árabes. Un Mesías guerrero, no uno pacífico. Esto fue siempre tradición judaica y desde tiempos antiquísimos. Alguien que acabara de una vez y por todas con la opresión del pueblo judío.

7) Verdad y comedia. Pero en Kafka no puede faltar la ironía descarnada; la idea de que nada puede solucionarse, se haga lo que se haga, se intente lo que se intente.

El jefe de los chacales tiene un plan, pero es un plan infantil. Le trae al desconocido del Norte una tijera para que extermine a todos los árabes; un elemento que ni siquiera es un arma aunque en ocasiones podría funcionar como tal. Pero es una tijera oxidada, inservible. De todas maneras, la tarea sería impracticable para el pobre extranjero porque los árabes son muchos. Simplemente sería una locura intentarlo. Quizás entonces lo que Kafka haya querido decirnos es que los planes mesiánicos del judaísmo de entonces (1916) eran absurdos. Simplemente una especie de comedia que sólo servía para mantener una fe, una esperanza, generación tras generación, pues la tijera llevaba siglos pasando de chacal a chacal, aunque ya había perdido el filo por completo.

El más consciente de esta comedia que ambos grupos interpretan (y aquí viene lo terrible de Kafka) es el árabe. No el jefe chacal, el que más conoce las tradiciones. Quizá en parte porque el árabe es conocedor de su propia fuerza que lo hace arrogante, quizá en parte por considerar al chacal como un incapaz de liberarse en serio (y tal vez hasta un poco cobarde) pero también porque ve la cosa desde afuera y sabe que el intento es absurdo: “...todo el mundo lo sabe; mientras existan árabes esas tijeras se pasearán por el desierto, y seguirán vagando con nosotros hasta el último día. A todo europeo se las ofrecen, para que lleve a cabo la gran empresa; todo europeo es

Page 90: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

justamente aquél que ellos creen enviado por el destino. Esos animales alimentan una loca esperanza; bobos, son verdaderos bobos”.

Esto último también sería una metáfora. El cristianismo de entonces, tal como el árabe del cuento, también era arrogante: veía el pensamiento mesiánico judaico con compasión, como algo inútil, como algo bobo o loco, porque para el cristiano el Mesías ya había venido y no podía haber otro.

Una última reflexión. Para quien quiera ver algún signo ofensivo en la palabra chacales, es conveniente recordar que no era ese el punto de vista de los hebreos antiguos, que es aquí lo que interesa, ya que Kafka se refiere a tradiciones muy viejas (“...hace tanto, tanto que te esperábamos; mi madre te esperó, también la suya, y una tras otra todas sus madres, hasta llegar a la madre de todos los chacales”).

La palabra chacales (siempre en plural, nunca en singular) aparece catorce [2] veces en la Biblia y ésta es una fuente confiable en cuanto al verdadero significado del vocablo para los antiguos. El del capítulo 30:28-29 de Job quizá sea el más significativo al respecto: “Entristecido anduve por todos lados [...] Hermano para los chacales vine a ser, y compañero para las hijas del avestruz”, dando a entender la gran aflicción del patriarca Job, quien se sentía abandonado, triste. Nótese que Job no se avergüenza en llamarse a sí mismo hermano de los chacales.

Los chacales para los patriarcas y profetas bíblicos no connotaban animales peligrosos ni crueles ni indignos, simplemente se los relacionaba con situaciones tristes o con lugares no muy aptos para la habitación humana (parajes desolados), que ocupaban por timidez o por cierta desconfianza natural hacia el hombre (vgr. Jeremías 49:33: “...tiene que llegar a ser albergue de chacales, un yermo desolado hasta tiempo indefinido”). Incluso al chacal hembra se lo consideraba como una excelente madre (“Aun los chacales mismos han presentado sus ubres. Han amamantado a sus cachorros...” [3] ), en evidente contraste con lo que pensaban esos mismos hebreos del avestruz en ese mismo versículo de Lamentaciones 4:3 (“...la hija de mi pueblo [Jerusalén] se hace cruel, como los avestruces en el desierto”) y también en Job 39:13-15, donde a dicha ave se la califica de mala madre.

[1] En particular Levítico, capítulo 11, y Deuteronomio, capítulo 14.

[2] Las catorce referencias bíblicas sobre los chacales son: Job 30:29, Salmos 44:19, Isaías 13:22, 34:13, 35:7, 43:20, Jeremías 9:11, 10:22, 14:6, 49:33, 51:37, Lamentaciones 4:3, Miqueas 1:8 y Malaquías 1:3. Corresponden todas al Antiguo Testamento, que es el que interesa en este caso. [3] Lamentaciones 4:3.

Page 91: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

CHACALES Y ÁRABES (del libro Un médico rural, 1916)

de Franz Kafka

Acampábamos en el oasis. Mis compañeros dormían. Un árabe, alto y blanco, pasó a mi lado; había estado ocupándose de los camellos y se dirigía a su tienda. Me eché de espaldas en el pasto; traté de dormir; no podía; un chacal aullaba a lo lejos; volví a sentarme. Y lo que antes estaba tan lejano, de pronto estuvo cerca. Me rodeaba una multitud de chacales; ojos que destellaban como oro mate y volvían a apagarse; cuerpos esbeltos que se movían ágil y rítmicamente, como bajo un látigo. Por detrás de mí, uno de los chacales se acercó, pasó bajo mi brazo, se apretó contra mí, como si buscara mi calor, luego se colocó enfrente y me habló, con los ojos casi en los míos: –Soy, con mucho, el chacal más viejo. Me alegra grandemente poder saludarte por fin. Ya casi había perdido toda esperanza, hace tanto, tanto que te esperábamos; mi madre te esperó, también la suya, y una tras otra todas sus madres, hasta llegar a la madre de todos los chacales. ¡Créelo! –Me asombra –dije, olvidándome de encender la pila de leños preparada para ahuyentar con el humo a los chacales–, me asombra mucho lo que dices. Sólo por casualidad he venido del lejano Norte y estoy de paso por vuestro país. ¿Qué queréis de mí, chacales? Y como alentados por estas palabras, tal vez demasiado amistosas, estrecharon el cerco en torno de mí; todos jadeaban con la boca abierta. –Sabemos –comenzó el decano– que vienes del Norte; en eso residen nuestras esperanzas. Allá existe la comprensión que no encontramos entre los árabes. De esta fría arrogancia, bien lo sabes, no se puede arrancar la menor chispa de comprensión. Matan animales para comérselos y desprecian la carroña. –No hables tan alto –dije–, hay árabes que duermen aquí cerca. –Realmente, eres un extranjero –dijo el chacal–; si no, sabrías que ni una sola vez en la historia del mundo un chacal ha temido a un árabe. ¿Por qué habríamos de temerles? ¿No es ya bastante desdicha que debamos vivir exilados entre semejante gente? –Puede ser, puede ser –dije–, no quiero juzgar asuntos que están lejos de mi competencia; parece una enemistad muy antigua; debe estar en la sangre; tal vez sólo termine con la sangre. –Eres muy sutil –dijo el viejo chacal; y todos jadearon más ansiosamente; agitados, a pesar de estar inmóviles; un olor rancio, que a veces me obligaba a apretar los dientes, emanaba de sus fauces abiertas–. Eres muy perspicaz; eso que has dicho concuerda con nuestra antigua tradición. Así es, haremos correr su sangre, y terminaremos la lucha. –¡Oh! –dije, con demasiada vehemencia quizás–; ellos se defenderán; con sus armas de fuego los matarán a miles. –No nos comprendes –dijo él–, es una condición bien humana, que según veo también existe en el Norte. No queremos matarlos. No habría bastante agua en el Nilo para purificarnos. Nos basta ver sus cuerpos vivientes para salir corriendo, hacia el aire puro, hacia el desierto, que por eso es nuestra morada. Y todos los chacales del círculo, a los que se habían agregado mientras tanto muchos otros que venían de más lejos, hundieron los hocicos entre las patas delanteras, y se los frotaron para limpiarse; parecían querer ocultar una repugnancia tan espantosa, que sentí deseos de dar un gran salto sobre sus cabezas y escapar.

Page 92: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

–Entonces, ¿qué os proponéis hacer? –pregunté, tratando de ponerme de pie, pero no pude: dos jóvenes bestias me habían aferrado con los dientes la chaqueta y la camisa por detrás; tuve que quedarme sentado. –Te sostienen la cola –explicó con serenidad el chacal viejo–, una señal de respeto. –¡Soltadme! –exclamé, volviéndome alternativamente hacia el viejo y hacia los jóvenes. –Naturalmente, te soltarán –dijo el viejo–, ya que es tu deseo. Pero tardarán un poco, porque han mordido profundamente, como es su costumbre, y ahora deben aflojar lentamente los dientes. Mientras tanto, atiende nuestro pedido. –Vuestra conducta no me ha predispuesto demasiado a atenderlo –dije. –No reproches nuestra torpeza –dijo él, y por primera vez recurrió al tono lastimero de su voz natural–, somos unas pobres bestias, sólo tenemos nuestros dientes; para todo lo que queremos hacer, lo malo y lo bueno, sólo disponemos de nuestros dientes. –Bueno ¿qué quieres? –le pregunté, no muy reconciliado. –Señor –exclamó, y todos los chacales aullaron; lejanamente, remotamente, me pareció una melodía–. Señor, tú debes poner fin a esta lucha, que divide el mundo en dos bandos. Exactamente como eres tú, nuestros antepasados nos describieron al hombre que llevaría a cabo la tarea. Queremos que los árabes nos dejen en paz; que el aire sea respirable; que la mirada se pierda en un horizonte purificado sin su presencia; que no oigamos el quejido de la oveja que el árabe degüella; que todos los animales mueran en paz; para ser purificados por nosotros, sin interferencia ajena, hasta que hayamos vaciado sus osamentas y pelado sus huesos. Pureza, queremos sólo pureza –y aquí lloraban, sollozaban todos–. ¿Cómo soportas este mundo, noble corazón y dulce entraña? Porquería es su blancura; porquería es su negrura, un horror son sus barbas; basta ver las órbitas de sus ojos para escupir; y cuando alzan el brazo vemos en sus axilas la entrada del infierno. Por eso, señor, por eso, ¡oh, amado señor!, con la ayuda de tus manos todopoderosas, degüéllalos con estas tijeras. Y respondiendo a un movimiento de su cabeza, apareció un chacal, de uno de cuyos colmillos colgaba un pequeño par de tijeras de costura, cubiertas de antiguo herrumbre. –Bueno, ya aparecieron las tijeras, iy ahora basta! –exclamó el guía árabe de nuestra caravana, que se había deslizado hacia nosotros con el viento en contra y hacía restallar su enorme látigo.

Todos huyeron con rapidez, pero a cierta distancia se detuvieron, estrechamente apretados entre sí; todas esas bestias se reunieron en un grupo tan rígido y apiñado, que parecía un pequeño hato, acorralado por fuegos fatuos. –Así que tú también, señor, has contemplado y oído esta comedia –dijo el árabe, y rió tan alegremente como lo permitía la sobriedad de su raza. –¿Tú también sabes lo que quieren esas bestias? –pregunté. –Naturalmente, señor –dijo él–, todo el mundo lo sabe; mientras existan árabes esas tijeras se pasearán por el desierto, y seguirán vagando con nosotros hasta el último día. A todo europeo se las ofrecen, para que lleve a cabo la gran empresa; todo europeo es justamente aquél que ellos creen enviado por el destino. Esos animales alimentan una loca esperanza; bobos, son verdaderos bobos. Por eso los queremos; son nuestros perros; más hermosos que los vuestros. Fíjate, esta noche murió un camello, lo hice traer aquí. Aparecieron cuatro mozos que arrojaron ante nosotros el pesado cadáver. Apenas lo depositaron, los chacales elevaron sus voces. Como arrastrados por otras tantas cuerdas irresistibles, se acercaron, titubeantes, frotando el suelo con el cuerpo. Se habían olvidado de los árabes, olvidado de su odio; la presencia del hediondo cadáver los hechizaba, borraba todo lo demás. Ya uno se prendía del cuello, y con el primer mordisco llegaba hasta la aorta. Como una diminuta y patente bomba aspirante, que

Page 93: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

quisiera con tanta decisión como pocas probabilidades de éxito apagar algún enorme incendio, cada músculo de su cuerpo se estremecía y se esforzaba en su tarea. y pronto se entregaron todos a la misma tarea, amontonados sobre el cadáver, como una montaña. Entonces, el guía los fustigó una y otra vez con su cortante látigo, vigorosamente. Alzaron la cabeza, en una especie de paroxismo extasiado; vieron ante ellos a los árabes; sintieron el látigo en los hocicos; dieron un salto hacia atrás, y retrocedieron corriendo, hasta cierta distancia. Pero la sangre del camello ya había formado charcos en el suelo, humeaba, el cuerpo estaba abierto en varios sitios; volvieron; nuevamente alzó el guía su látigo; detuve su brazo. –Tienes razón, señor –me dijo–, dejémoslos seguir con su tarea; además, ya es hora de levantar campamento. Lo has visto. Maravillosas bestias, ¿no es verdad? ¡Y cómo nos odian!

Page 94: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Algunas Críticas a la Obra “Los Últimos Días de Pompeya”

Por: Héctor Zabala

“Los últimos días de Pompeya” 1 es una obra de género realista; entendiéndose por tal a toda creación literaria que busque respetar las leyes naturales.

En efecto, en esta obra no aparecen fantasmas ni hadas ni cosas parecidas. Si bien en el último capítulo del Libro II aparece el mago y sacerdote de Isis, Arbaces, “mostrándole” el futuro a Iona (una de las heroínas), el asunto no alcanza para calificarlo de fantástico. La circunstancia de que ambos se encuentren en el peculiar palacete del mago y que Arbaces intente seducir a la chica mediante el estupor y el miedo (y quizá hasta con la ayuda de algún alucinógeno), más allá de que la imagen

Page 95: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

profética después no se diera, hacen de la escena más que dudosa para considerarla de género fantástico.

La novela intenta mostrarnos cómo era la vida de los antiguos romanos. La trama y el desarrollo son buenos, aunque por momentos el relato se torna un tanto pesado, cosa no necesariamente atribuible a la manera de escribir del siglo XIX; máxime que para 1834, época en que fue escrita, ya había literatos de pluma muy grácil como Edgar Alan Poe, sólo por dar un ejemplo.

Pero más allá del estilo del autor, que fue objeto de crítica por muchos, he hallado varias inexactitudes en esta obra de Edward George Bulwer-Lytton, cuya historia se desarrolla en Pompeya (Campania, Italia) durante el año 79 de nuestra era. El 24 de agosto de ese año la erupción del Vesubio destruiría esa ciudad junto con la de Herculano.

Estas inexactitudes deberían servirnos de alerta sobre el peligro que corre un autor que intenta una novela histórica o de trasfondo histórico sin estar suficientemente informado. Las inexactitudes de la obra: 1) “...un hombre de aspecto serio y de elegante porte, con el que se había encontrado dos veces en su camino, le dirigió una mirada dubitativa y le tocó el hombro: –Apaecides –dijo, haciendo un gesto rápido con las manos, que era la señal de la cruz.” (Libro I, capítulo VIII)

El texto no expresa con claridad si el cristiano Olintho hace la señal de la cruz en dirección a Apaecides o si la hace para sí, pero tanto en un caso como en otro estaría fuera de contexto histórico (los primitivos cristianos no la practicaban) y además no tendría ningún sentido. Apaecides no era todavía un catecúmeno (postulante al bautismo cristiano) sino un sacerdote de Isis. Tampoco tendría lógica que Olintho se persignara para alejar un supuesto mal (a modo supersticioso) porque su intención era la de charlar amigablemente con Apaecides sobre la doctrina cristiana.

La primera referencia a la señal de la cruz data recién del año 230 y la debemos a Tertuliano. No hay constancia histórica de que los cristianos de los dos primeros siglos utilizaran ese rito, introducido tardíamente en el cristianismo. Tal práctica no se encuentra en el llamado Nuevo Testamento ni en otros textos de escritores cristianos de los siglos I y II. Incluso el propio Tertuliano refiere que aun en su tiempo se la practicaban a los candidatos al bautismo, quienes eran marcados con una señal de la cruz en sus frentes durante la formación de su catecumenado. Tertuliano no dice que tal rito se lo practicara el cristiano a sí mismo sino que más bien se lo practicaba a otros y en esa sola circunstancia especial. La idea era la de bendecir, antes que la de persignarse. De todos modos, esto ocurría en el siglo III, nunca tan temprano como a fines del siglo I, época en que se sitúa la novela. 2) El egipcio Arbaces, sacerdote de Isis, trata de convencer a su discípulo Apaecides de que el cristianismo es un plagio: “–Esa fe –comenzó– es un plagio extraído de una de las muchas alegorías inventadas por nuestros sacerdotes antiguos. Observa –añadió, señalando un rollo de pergamino– en estas viejas imágenes el origen de la Trinidad cristiana. Ahí tienes representados tres

Page 96: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

dioses: Dios, el Espíritu y el Hijo. Date cuenta de que el epíteto que se aplica al Hijo es el de “Salvador”. Fíjate también que el símbolo en que se resume su calidad humana es una cruz. Aquí tienes la mística historia de Osiris, cómo fue condenado a muerte, cómo fue enterrado y cómo, causando un asombro general, resucitó de entre los muertos...” (Libro II, capítulo IV).

La comparación con el misterio de Osiris es muy ingeniosa, pero el inconveniente estriba en la palabra Trinidad y en la idea misma. El término Trinidad no se encuentra en la Biblia, por lo que es muy improbable que los primitivos cristianos conocieran la idea. De hecho la palabra es de origen latino, es decir ni hebreo ni griego, idiomas originales de tales escrituras. Además la Trinidad no fue establecida como doctrina cristiana en el siglo I sino mucho después.

Más allá de que algunos aseguren, sin fundamento fidedigno, de que la Trinidad era una verdad incuestionable entre los primeros cristianos, la realidad histórica determina que el tema fue planteado por diferencias doctrinarias tan tarde como en el siglo IV y que se necesitó que un emperador todavía pagano (si es que alguna vez lo bautizaron 2), Constantino I, el Grande, ordenara un concilio para decidir sobre la naturaleza de Dios, pues la grey cristiana estaba fuertemente dividida en ese tema fundamental.

Fue en el Concilio de Nicea (año 325) que se discutieron las posturas del trinitarismo y del llamado arrianismo. La primera defendida por el obispo Alejandro y el diácono Atanasio, ambos de Alejandría. La segunda, por el presbítero Arrio, de Alejandría, y el obispo Eusebio de Nicomedia.

El concilio, al que asistieron más de trescientos obispos, quedó dividido en tres corrientes doctrinarias:

a) La trinitaria, que decía que Padre e Hijo eran de la misma sustancia y ninguno precedía al otro en existencia.

b) La arriana, que afirmaba que eran de naturalezas distintas y que el Padre había precedido al Hijo, pues éste había sido creado por aquel.

c) La semiarriana, que defendía una postura intermedia: ambos serían de la misma naturaleza y si bien el Hijo no habría tenido un inicio temporal igual debía considerarse al Padre como precediéndolo en existencia. La mayoría del concilio se inclinaba por la postura c), pero finalmente el

emperador Constantino se decidió por la postura a), con el fin de evitar un cisma que probablemente perjudicara la estabilidad del Imperio. Como Arrio y Eusebio se negaran a firmar, su doctrina fue declarada herética y se decretó la quema de sus libros. Más tarde fueron perdonados y les fueron devueltos los honores eclesiásticos pero Arrio entretanto murió en circunstancias extrañas.

Como vemos, muy lejos estaban los primeros cristianos de tener como credo absoluto el de la Trinidad, aun ya avanzado el siglo IV. En el siglo I, época en que se sitúa la novela, ni siquiera se había planteado el asunto, razón por la que el egipcio Arbaces no habría podido decir lo que está entrecomillado.

3) El autor narra una reunión de cristianos a la que asiste Apaecides en calidad de observador o de curioso, conducido por Olintho: “La puerta se abrió. Doce o catorce personas se sentaban en un semicírculo, en silencio, al parecer absortos en sus pensamientos; en la pared opuesta se veía un crucifijo toscamente tallado en madera.

Page 97: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Cuando Olintho entró, levantaron todos la cabeza sin pronunciar palabra. El propio nazareno, antes de aproximarse a ellos, se arrodilló súbitamente, detuvo su mirada en el crucifijo y comenzó a mover los labios, dando a entender a Apaecides que estaba orando. Realizado este rito, Olintho se dirigió a la congregación...” (Libro III, capítulo III).

El origen del crucifijo data del siglo VI y ni siquiera se conoció inmediatamente en territorio italiano, pues su creación se debe a artistas bizantinos muy posteriores a la caída del Imperio Romano de Occidente. No hay ningún objeto de este tipo de los siglos I al V hallado por los arqueólogos ni tampoco referencia bibliográfica alguna de que tal objeto se usara antes del siglo VI.

En cuanto a la cruz como símbolo (sin la representación del cuerpo de Jesús de Nazaret) data de época menos tardía (siglo III o IV), pero muy posterior al año 79 en que se sitúa la novela. La cruz era en aquel tiempo todavía un elemento oficial de tortura y ejecución, instrumento para nada simpático entre los antiguos. La cristiandad tardó bastante en decidirse a adoptarla como símbolo sagrado.

En cambio, sí había distintos tipos de cruces en otros cultos. Por ejemplo entre los hinduistas (esvástica), budistas (sauvástica), egipcios paganos (gamada), etc., pero correspondían siempre a símbolos religiosos no cristianos. 4) Nydia, la tesalia ciega, le dice en privado a su amigo y protector Glauco, el ateniense: “...¡Oh, háblame de Grecia! Aunque sea una pobre tonta, te comprenderé. Y creo que de haber permanecido en aquellas tierras, de haber sido una joven griega cuyo feliz destino hubiese sido amar y ser amada, yo misma, con estas manos, habría armado a mi amante para luchar en un nuevo Maratón, en una nueva Platea...” (Libro III, capítulo IV).

Estas palabras proponen la liberación de Grecia, que por entonces (siglo I) era territorio del Imperio Romano, pues Nydia hace un franco paralelismo con la invasión que sufrieran los griegos cinco siglos antes a manos de otro imperio: el Persa.

La frase es muy patriótica y poética, pero dicha a un ateniense suena tragicómica en boca de una mujer de Tesalia. Máxime cuando ambos contertulios no podían ignorar el triste papel que le tocó a esa región en las guerras médicas, época a que se refiere la ciega. Los tesalios, justamente por estar al norte del estratégico desfiladero de las Termópilas, no sólo no se aliaron a los atenienses y espartanos para defender el país sino que encima debieron unirse a los numerosos invasores extranjeros. Difícilmente una tesalia real hubiera tenido cara para expresar lo que el autor le hace imaginar y decir a su personaje Nydia.

5) Un diálogo entre un viejo cristiano, Medón, y el recién bautizado Apaecides se desarrolla en parte así:

“–¿Es cierto, como dicen, que tú viste el rostro de Cristo? [dice Apaecides]

–El rostro que resucitó de entre los muertos. Has de saber, joven prosélito de la verdadera fe, que yo soy aquel sobre el cual has leído en los pergaminos de los Apóstoles. En la ciudad de Naím, en la lejana Judea, vivía una viuda, pobre de espíritu y de corazón entristecido, porque de todos los alicientes que existen en esta vida sólo le restaba un único hijo. El hilo que unía a la mujer con la vida quedó roto y el aceite se

Page 98: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

secó en las vasijas de la viuda. Colocaron el cadáver en el féretro y, ya cerca de las puertas de la ciudad, donde la multitud se amontonaba, el silencio prevaleció sobre los lamentos funerarios, porque el Hijo de Dios pasaba por allí. La madre, que seguía al féretro, lloraba... El silencio, y todos los que miraban se daban cuenta de que su corazón estaba destrozado. Y el Señor se apiadó de ella, tocó con sus manos el féretro y dijo ‘Levántate y anda’. Y el muerto resucitó y vio el rostro del Señor. ¡Oh, qué expresión más serena y solemne..., qué inexpresable sonrisa..., qué mirada llena de comprensión y ternura, llena de la benignidad de Dios, había en sus ojos, que disipaban las sombras de la tumba! Me levanté y hablé. Estaba vivo y me lancé a los brazos de mi madre. Sí, yo era un muerto redivivo. La gente gritó, las trompetas funerarias entonaron alegres canciones y por doquier se oía el mismo grito: ‘Dios ha visitado a su pueblo’. Yo no pude oírlo..., no sentía nada, no veía nada, excepto la faz del Redentor.” (Libro IV, capítulo IV).

La narración es muy conmovedora y repite parte de lo dicho por el discípulo Lucas en el capítulo 7 de su evangelio (aunque el evangelista no nombra a ningún Medón), pero adolece de un defecto imperdonable que no podía haber cometido un natural del lugar, como era el hijo de la viuda: Naím no quedaba en Judea.

La aldea de Naím 3 estaba en Galilea, a muy corta distancia de Nazaret. Para llegar a Judea, había que atravesar todo el distrito de Samaria y los antiguos eran muy puntillosos en estos asuntos de geografía. El caso es tan absurdo como si un natural de Buenos Aires dijese en Estados Unidos que la capital de Argentina está en la Provincia de Córdoba. La confusión del autor quizá provenga de que en el libro de Lucas se dice al final de la anécdota: “Y estas noticias respecto a él se extendieron por toda Judea y por toda la comarca” (Lucas 7:17). La expresión se extendieron no significa que dicha aldea estuviese comprendida en Judea sino que apunta a señalar que la fama de Jesús de Nazaret se difundía por las regiones cercanas.

El otro asunto, también inconcebible, es que el personaje habla de los pergaminos de los Apóstoles. Éste es un error que tampoco hubiera podido cometer un cristiano del primer siglo, versado en las escrituras. La anécdota de la viuda de Naím sólo se encuentra en el evangelio de Lucas, pero Lucas no fue apóstol de Cristo. Era un médico, discípulo cristiano como tantos, pero nunca apóstol. Es más, Lucas ni siquiera conoció a Cristo directamente. Todo lo relatado en su libro le fue contado por terceras personas (ver Lucas 1:1-4).

6) En los funerales de Apaecides, el narrador dice:

“Seguían después los sacerdotes de Isis, descalzos, con sus níveas túnicas y agitando hojas de maíz...” (Libro IV, capítulo VII).

Sabíamos que los antiguos romanos habían alcanzado una gran extensión territorial, ¡lo que no sabíamos era que entre tanta conquista también habían descubierto América quince siglos antes que Cristóbal Colón!

El párrafo es absurdo. El maíz (Zea mayz) es una planta gramínea de origen americano. Y ésta es la razón de por qué no se la nombra nunca en obras clásicas de la

Page 99: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Antigüedad ni del Medioevo, tales como La Ilíada, La Odisea, la Biblia, Las mil y una noches, etc. Sencillamente, el maíz era desconocido en el Viejo Mundo antes del siglo XVI.

7) Después del arresto de Glauco, uno de los personajes dice en un diálogo:

“–...Dudo que esos nazarenos fuesen tan tolerantes, en caso de que su doctrina se convirtiera en religión estatal, si cualquiera de nosotros patease las imágenes de sus deidades, blasfemase de sus ritos o negase su fe.” (Libro IV, capítulo XVI).

Quien habla es un romano pagano, pero es obvio que parece un escritor cristiano de tiempos posteriores. Jamás un pagano del primer siglo hubiera podido hablar de imágenes de deidades cristianas.

Es decir, más allá de la intención del autor de hacer una ironía alegórica de lo que sería el exaltado catolicismo posterior, lo cierto es que los cristianos (nazarenos) del primer siglo no tenían imágenes en su culto y esto lo sabían perfectamente sus contemporáneos paganos. A tal punto era así, que el propio autor le hace decir a Clodio apenas unos párrafos adelante:

“–En cuanto al ateo, deberá enfrentarse sin más armas que sus manos al formidable tigre...”

Al decir “ateo” se refiere al cristiano Olintho. Los romanos de aquel tiempo llamaban ateos a los cristianos porque para ellos era inconcebible que un acólito creyese en un dios sin estatua. La deducción era simple: para los paganos si no había representación física, no había tal dios; ergo, eran ateos, no creían en nadie. 4

8) Hay un largo párrafo en ese mismo capítulo XVI del Libro IV que es una especie de diálogo interior pues entremezcla hechos con pensamientos de Glauco. Casi al final del párrafo se dice:

“...Y, sin embargo, ¿quién hasta el final de los tiempos, mucho después de que su cuerpo se reintegrase a los elementos, iba a creerle inocente y a defender su buen nombre? Al recordar su entrevista con Arbases y los muchos motivos de venganza que concurrían en el corazón sombrío de aquel hombre terrible, ¿no era lógico creer que era la víctima de algún ardid misterioso y bien elaborado, cuyo origen y huellas intentaba descubrir sin éxito? Este pensamiento le absorbió [a Glauco] más que ningún otro. ¿Y en cuanto a Iona? Arbaces la amaba: ¿podía su rival haber provocado su ruina? Su noble corazón se vio más atormentado por los celos que por el temor. De nuevo, emitió otro lamento.”

En ese momento Glauco todavía no había adoptado el cristianismo. Era un

griego pagano que vivía en Pompeya. Ni siquiera había hablado aún con Olintho. ¿Cómo iba a pensar en el final de los tiempos? Este concepto proviene del cristianismo

Page 100: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

(o, si les parece mejor, de una concepción cristiano-judaica); no consta en la antigua religión grecorromana. 9) Sosia, esclavo del egipcio Arbaces, dice a Nydia en un diálogo: “–No me tientes. No puedo liberarte. Arbaces es un amo espantosamente severo. ¿Quién sabe si acabaría alimentando a los peces del Sarno? Ay, entonces todos los sestercios del mundo no podrían devolverme la vida...”

Hasta aquí muy bien. Pero el autor arruina todo cuando le hace decir inmediatamente:

“Mejor ser un perro vivo que un león muerto.” (Libro IV, capítulo XVII).

La ingeniosa comparación del perro y del león se encuentra en el libro bíblico de Eclesiastés (capítulo 9, versículo 4). No era un refrán romano ni griego y la Biblia todavía no estaba difundida entre los no cristianos de la antigua Roma. Mucho menos después de la destrucción de Jerusalén (año 70). El llamado Antiguo Testamente era absolutamente desconocido entre los paganos del primer siglo; mucho más para un esclavo como Sosia que no tenía ningún contacto con los seguidores de Cristo. 10) En un momento, el narrador escribe: “...En aquel momento, volvieron a oírse desde el palacio iluminado los dos versos más rotundos de la canción de los juerguistas:

Nos importa un rábano los dioses y no los aceptamos en la vida. Y antes de que murieran estas palabras, los nazarenos, impulsados por una súbita indignación, eliminaron el eco del canto pagano con las estrofas de uno de sus himnos favoritos, que entonaron a voz en cuello.” (Libro IV, capítulo XVII).

Más allá de que el posterior himno que se transcribe no se encuentre en ninguna escritura bíblica ni libro de cristiano primitivo alguno y es una obvia creación del autor (lo cual es perfectamente válido en literatura), los juerguistas simplemente hablaban de los dioses como género y con seguridad de sus propios dioses paganos. Los cristianos eran apenas un puñado de hombres, insignificantes para que unos borrachos se acordaran de ellos y de su Dios. El propio autor habla de unos catorce en una reunión en Pompeya (ver lo trascripto en el punto 2), ciudad que tendría entre diez y doce mil habitantes.

Pero hay otro problema mayor: es muy poco creíble que un grupo cristiano del primer siglo se dedicara a desafiar de ese modo a unos juerguistas en medio de una ciudad hostil.

Los cristianos primitivos eran valientes cuando debían serlo, pero no hay constancia histórica de que fueran imprudentes. No se ponían a discutir o a desafiar de la forma en que lo presenta el autor. No hacían de su fe una competencia, sólo les interesaba predicar y llevar a la gente lo que entendían como la palabra de salvación. Usar un cántico cristiano para tapar una canción denigrante hacia dioses ajenos (además de promotora del vino y del amor carnal) está fuera del contexto histórico. El propio

Page 101: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Jesús de Nazaret les había recomendado: sean inocentes como palomas pero cautelosos como serpientes (Mateo 10:16). 11) Un detalle inadmisible es que Nydia pudiera escribir, si bien lo hizo con un punzón sobre una tablilla de cera y no con tienta. Quizá el hecho en sí no sea tan sorprendente si nos atenemos a que los padres hicieron por la educación de esta niña ciega todo lo que estuvo a su alcance (Libro IV, capítulo XVII). Lo verdaderamente extraño es que Nydia pudiera hacer un escrito tan largo como el que aparece en el Libro V, capítulo III: unas mil cien letras en castellano, que no supondrían muchas menos en griego. 12) En el circo el director del espectáculo hace luchar a los gladiadores dos veces en el mismo día (Libro V, capitulo II). Esto es claramente absurdo. Una lucha de ese tipo, contra otro profesional de nivel similar, implicaba un esfuerzo agotador. 13) El autor narra lo siguiente en el apogeo de la erupción del Vesubio:

“El aire se mantuvo tranquilo durante unos minutos; la antorcha de la puerta refulgía en la lejanía. Los fugitivos aligeraron el paso, llegaron a la puerta, pasaron junto al centinela romano y el resplandor de la luz iluminó su rostro lívido y se reflejó en su brillante casco, sus duras facciones permanecían serenas en medio de tanto horror. Permaneció inmóvil y erguido en su puesto.”

Hasta aquí muy bien, pero el autor “la embarra” con lo que sigue:

“Aquella hora de dura prueba no había alterado la maquinaria que regía la mayestática crueldad del sistema romano y que anulaba la iniciativa racional y la libertad del hombre. Y allí siguió, ajeno a los elementos desencadenados, porque no tenía permiso para abandonar su puesto y ponerse a salvo.” (Libro V, capítulo VI).

Esto es melodrama puro. Echarle la culpa de la posible muerte del centinela al “cruel” sistema romano es absurdo, máxime de parte de un escritor que era a la vez un político. Cualquiera que haya hecho el servicio militar sabe que esto es así y que lo fue siempre, antes y después de los romanos, y sin importar que el centinela esté sirviendo al rey más déspota de todos los tiempos o a la república más democrática del mundo: un centinela jamás puede abandonar su puesto sin orden superior. No es un empleado que terminado el horario de trabajo tiene derecho a decir “hasta mañana”.

14) En los últimos capítulos (en especial en el VII del Libro V), Nydia pese a ser ciega atraviesa gran parte de la ciudad en medio del desbarajuste que supone la erupción del Vesubio, con gente gritando y corriendo hacia todos lados, nubes tóxicas, construcciones que se derrumban y obstáculos esparcidos por todas partes. ¿Puede ser creíble esto? 1 Del novelista y político inglés Edward George Earle-Bulwer-Lytton, Primer Barón de Lytton (Londres, 25/5/1803 – Torquay, 18/1/1873). En inglés: The Last Days of Pompeii (1834).

Page 102: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

2 La tradición asegura que Constantino I, el Grande, finalmente fue bautizado en su lecho de muerte por el propio Eusebio de Nicomedia. Es decir que un arriano habría bautizado a un pagano que fue el principal sostenedor del trinitarismo (¡oh, paradoja!). Hay que recordar también que Eusebio de Nicomedia era pariente del emperador.

3 La aldea de Naím (o Naín o Nein) todavía subsiste. Se encuentra a unos 10 km escasos al sudeste de Nazaret. 4 Algo similar pasó con los españoles cuando tomaron contacto con los guaraníes: como este pueblo amerindio no tenía ídolos, lo supusieron ateo (siglo XVI). Tiempo después, los monjes jesuitas descubrirían que no era así.

© Héctor Zabala

Héctor Zabala . Villa Ballester (Pcia. de Bs. As.), 1946. Reside en Capital Federal. Contador público nacional (UBA). Narrador y ensayista. Jefe de Redacción de REVISTA SESAM, publicación literaria virtual con miles de lectores en 51 naciones. Jurado en certamen de la SADE (Caseros, 2009) y en dos certámenes internacionales (2007 y 2008) de la Sociedad de Escritores de San Martín. Premio Internacional en el III Encuentro Teórico del Género Fantástico ANSIBLE (La Habana, Cuba, 2006). Finalista en el Concurso Internacional de Minicuento Fantástico “miNatura 2006” (Madrid, España). Tres Primeros Premios Nacionales (SESAM 2005, Poetas del Encuentro 2005 y 2008). Cuatro

Menciones Nacionales (SADE, 2006, OPYC 2005, Poetas del Encuentro 2006 y 2007). Varias revistas literarias han publicado en internet sus cuentos premiados o reeditado algunos de sus artículos.

Page 103: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Un mundo feliz

Por: María Luisa Landman R. "Un Mundo Feliz"... Allá vamos; guiados (más bien, avasallados), por esta globalización que no respeta etnias ni credos; todo se hace en pro del progreso y el desarrollo, buscando firmar la mayor cantidad de Tratados de Libre Comercio (TLC), en aras de la macroeconomía que busca y distribuye objetos y artículos baratos, sin parar mientes en la calidad, porque sólo persigue satisfacer la demanda; sin interesarse por el perjuicio que crea en los propios territorios, dejando mano de obra desempleada, personas que no tienen más cabida en la sociedad porque todo lo que hicieron, durante años, de generación en generación, de pronto se ve truncado, pues ya no es rentable su actividad, porque se importa lo mismo, o casi lo mismo, a un tercio de su valor y de su calidad... Esta sociedad moderna (avanzando decidida hacia Un Mundo Feliz), crea parias en su propia tierra; crea delincuentes, psicóticos e inadaptados, pues la juventud percibe y ansía cantidad de objetos y artículos de lujo, que podría brindarle confort y estatus social, y, sin embargo es incapaz de conseguirlos por la vía del trabajo y del esfuerzo.

Page 104: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Sobran los trabajadores y escasean los empleos, por lo que, los que existen, dan una remuneración que no alcanza ni siquiera a cubrir la canasta alimenticia básica... Acá, en esta "nueva sociedad incipiente de Un Mundo Feliz", falta el soma, sin duda; falta que los políticos y estadistas se saquen la careta y el discurso de "la igualdad social" y empiecen a hablar de Alfas, Betas, Deltas y Épsilons (pues, de que los hay, los hay)... Pues, en esta novela futurista, Aldous Huxley nos introduce magistralmente, como siempre, en un mundo donde todo está bajo control, los seres humanos se fabrican en probetas de acuerdo a su especialización y a las necesidades que se van dando: los alfas son los individuos que piensan o dirigen, los betas son colaboradores de segunda, que no pueden pensar demasiado y rara vez opinar, y así, se va descendiendo, bajando hasta llegar a los que "realizan los peores trabajos". El soma es una droga que se distribuye según las necesidades de cada cual, mediante un control efectivo y directo, de modo tal que todo el mundo esté feliz con su dosis y nadie se rebele contra su condición ni perciba sus circunstancias. Sólo tornillos, tuercas, golillas y pernos de una gran maquinaria, donde todo está bien... El arte, la expresión artística y cultural con que la gente, la humanidad, se defiende de esta avalancha de despersonalización y falta de libertades, es la única herramienta con la que se cuenta si se quiere torcer el destino e impedir que se instaure definitivamente Un Mundo Feliz (no por nada el gran Aldous Huxley le da esta posibilidad en su segundo libro: "Nueva Visita a Un Mundo Feliz", en donde "el salvaje" tiene toda la responsabilidad de invertir las cosas y encauzarlas a recuperar una humanidad en extinción).

Page 105: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Existencial-Istmo

Por: María Luisa Landman R. Todo es complejo en este libro; nada está librado al azar. La palabra existencialismo se desglosa en todo lo que contiene este poemario: ex-iste-n-cia-l-isTmo... A las sílabas finales les agregué una “t”... Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Castellana, istmo significa: “lengua de tierra que une dos continentes o una península con un continente” . Nací en Valparaíso, Chile, después de un terremoto, por lo que los hospitales estaban colapsados y mi madre tuvo que ir a dar a luz al Sanatorio Valparaíso (que, como tal, no contaba con maternidad); el mismo que vio morir a mi abuelo, Antonio Rodríguez Calleja, médico muy querido por la gente, en España y en Chile. Él, con su mujer y sus 4 hijos (en ese lote está mi madre), tuvieron que huir de España y abordar el Winnipeg que puso Pablo Neruda para los refugiados de la guerra civil española. Consecuencia de esto, en 1991 adquirí la segunda nacionalidad española, en virtud de un tratado bilateral que existe entre Chile y España. Yo pretendo ser el “istmo” que une Sudamérica con Europa o Chile con España...

Page 106: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

El contenido del poemario: Inercia: Falta de voluntad para cambiar el destino o el karma; depresión. Solipsismo Realista: La innegable historia del “solos llegamos y solos nos vamos”... La imposibilidad cierta de no poder transmitir un sentimiento, sensación o razonamiento al “otro”... La Débil Razón de la Existencia: Los sueños que se mezclan con la validez de las razones. Qué Más Da: “¿Ser o no ser?” Teoría de la Realidad: Confusión de ideas cuando no hay un sentido verdadero ni líderes ni ideologías. Apart-Head: Grupúsculos, sectas y sectarismos. Amaneceres: Cuando todo es cuestionable la existencia se vuelve un absurdo. 11 de Septiembre de 1973: Una herida que no cierra; una yaga que duele. El pasar de la niñez a la adultez de GOLPE. Teoría del Conocimiento: Queja contundente contra la despersonalización, la falta de libertad y la burocracia antidemocrática. Teoría de la Relatividad: Paradojas. En definitiva: es más filosofía, ontología y sociología, que poesía... Es un grito de alarma. Un aviso de alerta. Un pedido de auxilio. Paradójicamente, la primera poesía se llama “Esperanzas” y la última “Fe” ... Nada está librado al azar.

Page 107: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

© María Luisa Landman R.

María Luisa Landman R. Nací en Valparaíso, Chile, el 14 de agosto de 1966. Viví desde los 7 años en Buenos Aires, en 1989 me radiqué en Santiago de Chiles. Escribo desde los 13 años (novelas, cuentos, poesías, ensayos, obras de teatro, etc., etc., etc.). He viajado a Argentina, Brasil, Perú y por el Norte, Centro y Sur de Chile. Mi madre llegó en el Winnipeg, a través de la gestión de Pablo Neruda (soy chilena-española). La familia de mi padre proviene de Odessa, Rusia. Bibliografía: Páginas Nostálgicas, poesías, 1979. Jonathan (Dios-Ha-Dado), obra teatral, 1980. Existencialista, poesías.

1981. Para un dulce adolescente que sueña en encontrar palomas", poesías, 1981. Nostálgica, poesías, 1982. Mística (philosophia), poesías, 1982. Cuaderno de Iquique, poesías, 1983. Tributo, poesías, 1983. Piedras y Crisoles, poesías, 1983. El Libro de la Niebla, poesías, 1984. El Sol... Luz Fueguina, poesías, 1984. Poesía Infantil, poesías, 1985. Obituario, poesías, 1985. Ser-Sintiendo, revista literaria artesanal, 1985. Salvaguarda, poesías, 1985. Teatro de la Calle, obra teatral, 1985. La Bitácora, poesías, 1986. Sidernauta, novela, 1988. Ontología Poética, poesías, 1990. Ontogénesis Galáctica, poesías, 1983-1994. Obituario, poesías, 1994. Elegía, poemario, 1998-2005. De Este Lado del Mundo, ensayo, 2004. Existencial-Istmo, poemario, 2004. Luz, Penumbra, Oscuridad, poesías, 2004-2005. Encuentro de Mundos Perdidos, novela, 2005. El Mascarón de Proa y Otros Cuentos, cuentos, 2004/2005. Concurso de Ensayos, novela,2006. Universos Paralelos, cuentos, 2005. Aerografía del Tiempo, poesías, 2004-2005. Arcoiris, libro de cuentos ilustrado, 2009. Varios cuentos y poesías desparramadas por todos lados sin clasificar...

Page 108: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Ánforas

Ánforas Goya Gutiérrez

Editorial Devenir, 2009

Este nuevo libro de Goya Gutiérrez resulta ser una interesante obra para disfrutar de una tarde de lectura. Pero antes de seguir ablando de la obra debemos conocer a su autora:

Goya Gutiérrez (Zaragoza, 1954) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, ciudad donde vivió de 1968 a 199. Durante años se dedicó a la enseñanza pública, como profesora de secundaria. Actualmente reside en Castelldefels y forma parte del grupo de poesía Alga También desde el año 2007 coordina un ciclo de lecturas poéticas en el centro de Barcelona. Sus poemas y trabajos críticos han sido recogidos y publicados en varias revistas y diarios especializados. Hasta la fecha ha publicado: Regresar (1995), De mares y espumas (2001), La mirada y el viaje (2004) y El cantar de las amantes (2006).

Pero ahora, Goya Gutiérrez ha sacado al mundo editorial un quinto libro (más que un quinto libro, un quinto hijo, por que es esto lo que resulta ser esta elaborada obra que demuestra el trabajo que empeña su autora en el ámbito literario). Este mismo se titula Ánforas, con el cual nos lleva por nuevos rumbos de la poesía, en los que las imágenes borrosas pasan a ser claras, en el que el sueño es memoria y la memoria es poesía, y dejar en claro la existencia de la muerte. Es esta una obra que demuestra la conciencia que tiene el poeta de una doble ser poético, un doble existir, un yo y un tú que conviven para escribir y leer, y reescribir y releer las obras que pronto un yo y un tú

Page 109: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

mucho más lejanos repasaran en su conciencia. Pero esta no es solo una obra de ser y existir, sino también de vivir, una obra que nos llama a vivir y escribir, talvez más que nada un ejemplo. Aquí selecciono algunos poemas contenidos en la obra de Goya Gutiérrez: EN SU ELEMENTO I El mar alquitranado Los negros agujeros de las alas Pero también miserias pequeñas Como agujas II La palabra impotente O la más demagógica O la que intencionadamente finge O aquella que diciendo exuberante

Calla Porque nada es total Y todo ello en la palabra existe III La relatividad no sabe de absolutos Jaqueca o desconcierto por un instante Y una aspirina efervescente Lo más leve Para no quedar fuera de la órbita De tu planeta EN EL REGRESO II El sol volverá a consumir su odisea Un día más un viaje un libro ilimitado Y ese imparable goteo en la clepsidra Donde se agolpa el agua queriendo huir y unirse A la arena al barro o a la arcilla Se hará búcaro silabeo en sus labios Palabras en la lengua del ánfora Metáfora e imagen en su vientre como hebras De seda de metal de vidrio opalescente Lecho donde albergar el líquido lenguaje

Page 110: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

XVIII Quiero ser tu tejido tu metal tu vidrio Tu materia ofrecida Después de haber aprendido a contemplar El misterioso sueño proyectado en las cosas Después de haber tocado su límite y principio Después de hallar la hebra de seda con que bordar La otra mariposa que nunca ha sido En esa dulce venda De infinitas verdades relativas Después de que me lleven al lugar Donde se nombra donde amanecerá en el espacio De la página que te respira en la que aspiro Crecer dentro de las palabras que como migas De hermosa hogaza me harán Llegar a ti En el regreso

Page 111: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Biografía

"Haz lo que ames, porque así amarás lo que haces" Anónimo

Page 112: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Franz Kafka (1883-1924)

(Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924) Escritor checo en lengua alemana. Nacido en el seno de una familia de comerciantes judíos, Franz Kafka se formó en un ambiente cultural alemán, y se doctoró en derecho. Pronto empezó a interesarse por la mística y la religión judías, que ejercieron sobre él una notable influencia y favorecieron su adhesión al sionismo.

Su proyecto de emigrar a Palestina se vio frustrado en 1917 al padecer los primeros síntomas de tuberculosis, que sería la causante de su muerte. A pesar de la enfermedad, de la hostilidad manifiesta de su familia hacia su vocación literaria, de sus cinco tentativas matrimoniales frustradas y de su empleo de burócrata en una compañía de seguros de Praga, Franz Kafka se dedicó intensamente a la literatura.

Su obra, que nos ha llegado en contra de su voluntad expresa, pues ordenó a su íntimo amigo y consejero literario Max Brod que, a su muerte, quemara todos sus manuscritos, constituye una de las cumbres de la literatura alemana y se cuenta entre las más influyentes e innovadoras del siglo XX.

En la línea de la Escuela de Praga, de la que es el miembro más destacado, la escritura de Kafka se

caracteriza por una marcada vocación metafísica y una síntesis de absurdo, ironía y lucidez. Ese mundo de sueños, que describe paradójicamente con un realismo minucioso, ya se halla presente en su primera novela corta, Descripción de una lucha, que apareció parcialmente en la revista Hyperion, que dirigía Franz Blei.

En 1913, el editor Rowohlt accedió a publicar su primer libro, Meditaciones, que reunía extractos de su diario personal, pequeños fragmentos en prosa de una inquietud espiritual penetrante y un estilo profundamente innovador, a la vez lírico, dramático y melodioso. Sin embargo, el libro pasó desapercibido; los siguientes tampoco obtendrían ningún éxito, fuera de un círculo íntimo de amigos y admiradores incondicionales.

Page 113: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

El estallido de la Primera Guerra Mundial y el fracaso de un noviazgo en el que había depositado todas sus esperanzas señalaron el inicio de una etapa creativa prolífica. Entre 1913 y 1919 Franz Kafka escribió El proceso, La metamorfosis y La condena y publicó El chófer, que incorporaría más adelante a su novela América, En la colonia penitenciaria y el volumen de relatos Un médico rural.

En 1920 abandonó su empleo, ingresó en un sanatorio y, poco tiempo después, se estableció en una casa de campo en la que escribió El castillo; al año siguiente Kafka conoció a la escritora checa Milena Jesenska-Pollak, con la que mantuvo un breve romance y una abundante correspondencia, no publicada hasta 1952. El último año de su vida encontró en otra mujer, Dora Dymant, el gran amor que había anhelado siempre, y que le devolvió brevemente la esperanza.

La existencia atribulada y angustiosa de Kafka se refleja en el pesimismo irónico que impregna su obra, que describe, en un estilo que va desde lo fantástico de sus obras juveniles al realismo más estricto, trayectorias de las que no se consigue captar ni el principio ni el fin. Sus personajes, designados frecuentemente con una inicial (Joseph K o simplemente K), son zarandeados y amenazados por instancias ocultas. Así, el protagonista de El proceso no llegará a conocer el motivo de su condena a muerte, y el agrimensor de El castillo buscará en vano el rostro del aparato burocrático en el que pretende integrarse.

Los elementos fantásticos o absurdos, como la transformación en escarabajo del viajante de comercio Gregor Samsa en La metamorfosis, introducen en la realidad más cotidiana aquella distorsión que permite desvelar su propia y más profunda inconsistencia, un método que se ha llegado a considerar como una especial y literaria reducción al absurdo. Su originalidad irreductible y el inmenso valor literario de su obra le han valido a posteriori una posición privilegiada, casi mítica, en la literatura contemporánea.

Page 114: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Noticias

“Dichoso mes que entra en Todos los Santos y sale con San Andrés” ANDRÉS NEUMAN GANA EL PREMIO ALFAGUARA NOVELA

El escritor argentino residente en España Andrés Neuman obtuvo hoy, con su novela "El viajero del siglo", el Premio Alfaguara en su XII edición. Dotado con 175.000 dólares, éste galardón está considerado uno de los de mayor prestigio entre los otorgados a una obra inédita en lengua española. Andrés Neuman, novelista, poeta y escritor de cuentos, nació en 1977 en Buenos Aires, aunque reside en la ciudad española de Granada desde joven. Considerado uno de los autores más prometedores de los últimos años, a los 22 años publicó su primera novela, "Bariloche", a la que siguieron otras obras, tanto novelas como libros de cuentos o poesía. "El viajero del siglo" es una obra extensa, compleja y de ambición literaria en cuyas páginas hay "un cierto temblor de irrealidad", afirmó el chileno Carlos Franz, miembro del jurado, una vez anunciado el fallo. "Es una novela posmoderna en la que hay un esfuerzo por hacer una novela clásica desde nuestro tiempo", dijo Franz. Para este miembro del jurado, se trata de un ambicioso experimento que propone volver a mirar el siglo XIX con la perspectiva del XXI y está escrita por "alguien que conoce la tradición literaria". A través de la comparación entre el pasado y el presente, analiza conflictos actuales como la emigración, el multiculturalismo, las diferencias lingüísticas y la emancipación femenina. Andrés Neuman pretende establecer en "El viajero del siglo" un diálogo entre la Europa de la Restauración y los planteamientos de la Unión Europea; entre la educación sentimental actual y sus orígenes, entre la novela clásica y la narrativa moderna. Neuman, quien siempre ha defendido que forma y contenido son "indistinguibles"; lo ha demostrado tanto en sus novelas: "La vida en las ventanas", y "Una vez Argentina", como en los tres libros de cuentos que ha escrito: "El que espera", "El último minuto" y "Alumbramiento". Como poeta, el autor galardonado ha publicado: "Métodos de la noche", "El jugador de billar", "El tobogán", "La canción del antílope" y "Mística abajo". También ha editado colecciones de haikus –poesía tradicional japonesa- como "Gotas negras"; y series de sonetos. El jurado de este premio, al que se han presentado un total de 523 manuscritos procedentes de España y de Latinoamérica, estuvo presidido por Luis Goytisolo y formado por Julio Ortega, Ana Clavel, Ignacio Polanco, Gonzalo Suárez, Juan González y Carlos Franz.

Page 115: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Fuente: EFE KODAMA RECUERDA SUS VIAJES CON BORGES A María Kodama se la ha llamado en muchas ocasiones "los ojos de Borges". Como compañera, María Kodama le servía (sí, parece que "le servía de algo") de lectora y también de guía por el mundo, describiéndole las cosas que veía cuando viajaban después de que Jorge Luis hubiera perdido la vista. Como testimonio de sus viajes, ha quedado una colección de 130 fotografías, que se ha reunido en un tomo llamado "Atlas" y que a partir de hoy se expone en el Instituto Cervantes de Berlín. "Borges había viajado mucho cuando tenía entre 18 y 20 años y muchos de los sitios a los que íbamos no eran para él un descubrimiento. A veces era él quien me describía las cosas que yo estaba viendo", dijo Kodama que sostiene que Borges siempre tuvo una memoria prodigiosa, entre otras cosas obviamente. Cuando volvían a Buenos Aires, los periodistas interrogaban a Borges sobre sus viajes y escribían sobre las cosas que él había "visto" ante lo que él hacía bromas posteriormente con Kodama. A Borges, según Kodama, le gustaban dos tipos de lugares: aquellos que parecían un laberinto y aquellos que estaban llenos de reminiscencias literarias. Una de sus ciudades preferidas era Venecia, que le parecía un laberinto y además está rodeada de agua, lo que, para Borges, confería al lugar un aire mágico. Otra era Nueva York, llena de referencias a Walt Whitman. París, en cambio, es una ciudad que, a diferencia de lo que ocurre con otros escritores hispanoamericanos, brilla por su ausencia en la obra de Borges. "Al principio asociaba París con la tilinguería porteña", dijo Kodama que luego paso a explicar el argentinismo "tilinguería" que es una palabra que describe una forma especialmente vulgar de esnobismo. De España, la encantaba Toledo, Ronda y especialmente Granada, donde Kodama, que nunca antes había estado allí, vivió una experiencia en cierta medida reveladora de la manera que tenía Borges de ver el mundo. "A la entrada de La Alhambra hay un poema ("Dale limosna mujer/que no hay en la vida nada/ que sea desgracia mayor/ que la de ser ciego en Granada"). Si hubiera sabido lo que decía no se lo hubiera leído pero empecé a leerlo y no hubo forma de parar. Fue horrible", explica. Por esto, hay que repasar la lectura antes de leer en público.

Fuente: EFE SUDAMERICANA DEBERÁ INDEMNIZAR POR PLAGIO Una de las editoriales líderes de Argentina, Sudamericana, pidió disculpas y acordó indemnizar a la independiente Ediciones Al Arco por haber utilizado en un libro que publicó el año pasado el mismo título que el de la primera obra editada por el pequeño sello en 2003. El acuerdo judicial alcanzado por las partes incluye una nueva edición de

Page 116: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

2.000 ejemplares de "De puntín", la antología de cuentos de fútbol que Al Arco publicó hace seis años, que correrá por cuenta de Editorial Sudamericana. En un comunicado difundido hoy, Sudamericana señaló que "ante la publicación de una antología de cuentos en noviembre de 2008 bajo el título 'De puntín' y existiendo una recopilación o antología de cuentos vinculados al fútbol editada por Ediciones Al Arco en 2003 bajo el mismo título, Sudamericana y el autor de la antología, Diego Grillo Trubba, hacen saber que fue una mera coincidencia". La editorial Sudamericana presentó "las disculpas públicas a Ediciones Al Arco y los lectores por las confusiones que se hubieran podido suscitar". "Sudamericana y Grillo Trubba reconocen el dominio del título 'De puntín' a Ediciones Al Arco, que continuará usando el nombre de la obra en el futuro, por lo que próximamente Ediciones Al Arco lanzará una nueva edición del libro 'De Puntín'", agregó. Ediciones Al Arco, el primer y único sello argentino de literatura deportiva, señaló a su vez que además de la coincidencia del título el libro que publicó en 2003 y el que distribuyó Sudamericana el año pasado "se encuadran en idéntico género: antología de cuentos de fútbol". La editorial independiente dijo que sacará a la venta en los próximos días una nueva edición de "De puntín", al que considera como su "libro más reconocido", que consta de once cuentos de distintos autores, tiene prólogo del ex futbolista y entrenador Jorge Valdano y contraportada a cargo del escritor uruguayo Eduardo Galeano.

Fuente: EFE

Page 117: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

Colabora Ya

COMO COLABORAR

• En esta Revista se puede publicar casi cualquier tipo de colaboración: Poesía, Relatos, Crítica Literaria, Artículos y *Reseña de libros, siempre y cuando se ponga en claro el tipo de colaboración que se envía.

• La colaboración será mandada como datos adjuntos.

• Para la extensión de los trabajos se tendrá en cuenta las siguientes especificaciones: Para Poesía, un mínimo de 3 poemas y un máximo de 10. Para Narrativa, un máximo de un cuento o fragmento de novela que no excedan las 15 páginas. (en casos especiales se podrá pública una novela corta que no exceda las 40 páginas). Para Artículos y crítica literaria , un mínimo de una página.

• Los colaboradores deberán adjuntar también un pequeño resumen Biográfico de no más de 8 líneas, conteniendo lo más importante de sus datos. También pueden suministrarnos una foto suya o imagen artística para adjuntarla a su colaboración (La Foto o la imagen artística no son obligatorias).

• Los trabajos se pueden enviar a nuestro correo: [email protected] • Esta Revista se reserva el derecho a publicar sólo las colaboraciones que se mantengan dentro de las especificaciones requeridas (Ortografía, calidad de los trabajos, Originalidad, formato sencillo, etc), en un buen estado y no contengan errores de envío. Se sugiere a los colaboradores enviarnos siempre una breve reseña biográfica para saber la procedencia y la trayectoria del mismo.

• Esta Revista no esta obligada a publicar toda colaboración que nos envíen. Pero se tratará en lo posible de atender la mayoría de los trabajos, teniendo en cuenta, ciertos criterios de calidad y originalidad para satisfacer el interés de nuestros lectores.

• La revista se Edita Bimestralmente.

• Esta revista no infringe con los derechos de autor, cada colaborador es totalmente dueño de su autoría.

• Cada Número quedará archivado permanentemente en la sección: "Ediciones anteriores".

Page 118: Revista Literaria El Cuervo Nº 5

• Los colaboradores podrán mandarnos sus trabajos cuantas veces lo deseen.

Nota: Para aquellos que deseen que la revista haga una reseña de su obra sea poesía, narrativa, ensayo o Revista, le pedimos que se ponga en contacto con el director de la revista por medio del siguiente correo electrónico:

http://[email protected]

Lucas M. Vallejo Director de la Revista Literaria El Cuervo

La Revista Literaria El Cuervo Número 5

Se terminó de diagramar el 24 de Noviembre de 2009 en la ciudad de

Concepción del Uruguay, Argentina.