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Revista de Arte y Literatura 1 50 Revista Literaria Trimestral. Año XI. Julio 2011. No.

Revista Mythos 50 Mateo Morrison

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Revista literaria dominicana trimestral

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otras latitudes. La mujer, también al sur del occidente, anda últimamente pr ior izada en carrera o en ot ros intereses, posponiendo por lustros las ataduras de la maternidad.

Y viene a ser el caso, que en ese escenario donde se respira añoranza de la pura, ha llegado Sophia. Como

una fresca y suave brisa de mañana de pascua en este abrasante Ju l io tropical, Abril trajo a Sophia. Llegó Sophia apretando en el menudo puño

¿alguien más ha notado la magia que porta ese recién llegado para

hacérsele indispensable a los adultos?

Desde hace un tiempo se oyen voces en la casa diciendo que algo está faltando. Lo dicen con

mayor frecuencia en las celebraciones y se ponen peor en tiempo de navidad. Tratando de suplirlo, las encargadas de festejos se esmeran con la preparación de las antiguas recetas con sabor a temporada que cada vez suelen salir mejor, y con detalles y regalos para cada uno de los miembros del clan sin que falte ni siquiera el gato, y con la decoración, que tratando de compensar eso que falta, se ha vuelto tan barroca, que más bien parece de tienda que de hogar.

Algo sigue faltando, se nota a l escuchar repet idas anécdotas tan harto conocidas que f luyen de memoria y provocan tanta risa como si se est renaran, cada vez que se cuentan. Aquella vez, por ejemplo, cuando uno trajo al perro tirado por

la cola, o cuando la otra tumbó el árbol tratando de alcanzar aquel la golosina que supo que era falsa cuando se atragantaba, o cuando había que trasnochar acechando que el sueño pesado de los niños diera luz verde a Santa que pasaba descargando la bolsa de juguetes, con los nombres marcados. Y la niña diciendo, mira que la letra de Santa se parece a como escribe mami. Y el día en que a Claus se le ocurrió la brillante idea de fotografiar todo aquel esplendor esparcido debajo de las luces, antes que llegaran los destinatarios a echarlo a perder. Foto que era la prueba de un secreto encubierto, que los menudos convirtieron por mucho tiempo en suyo, manipulando a Santa, sin n inguna piedad para ahorrar trasnoches.

Así que tejiendo y destejiendo el hilo de las nostalgias, contando y recontando cada vez el pasado, llegó el momento un día en que hubo que afrontar la realidad. Por más que se cubriera de otras cosas, lo que faltaba en esta casa, era chiquitos. Se había hecho un hueco, se había ampliado el trecho entre una generación y otra en la l ínea de la continuación de la vida. Lo que sucedía era lo mismo que pasaba desde hace ya muchos años en

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inventando lenguajes y voces que nadie conocía. Ella, como una reina, pasea la mirada divertida de cabeza en cabeza, ajena al inventario, la boquita es de papi, y también es del tío, los ojos son de la mamá, son míos los dedos de los pies, las orejas de abuelo, esa manchita roja en lugar escondido fue un antojo de fresa…y después, la muy pilluela sonríe, y con eso consigue que

se agote, en voces d i f e r e n t e s ,

l a l i s t a

completita d e t o d o s los adjet ivos de la feminidad, preciosura, princesa,

Revista

Julio 2011. Año XI. Número 50

Re vis ta Tri mes tral. Fun da da en San tia go de los Ca ba lle ros. No viem bre de 1999

Directora: Ro sa Ju lia Var gas

Comité editorial:Bruno Rosario Candelier, Luis Beiro, León David, Manuel Mora Serrano, Al ta gra cia Pé rez Al mán zar, Carmen Comprés y Fausto Leonardo Henríquez.

Redacción:Fiordaliza Taveras Arlyn Abreu

Di se ño y diagramación:Marleny GenaoEdma’s Grafics / 809-226-5580

Impresión:Editora Nani

Co la bo radores de los primeros números:• Bruno Rosario Candelier • Nelson Julio Minaya • Güido Riggio Pou • Julio Adames • Juan Luis Guzmán • Manuel Llibre Otero • Pura Emeterio • Máximo Vega.

Myt hos re ci be con apre cio la co laboración de es cri to res y grupos literarios y se re ser va el de re cho de pu bli car aque llas que con si de re opor tu nas.

VENTAS:Li bre ría La Tri ni ta riaAr z. Nouel esquina Jo sé Re yes, Santo Domingo.Cues ta Cen tro del Li bro Su per mer ca dos Na cio nal. San tia goTienda Centro LeónAv. 27 Febrero, No.146, Santiago

la acreditada membrecía para el club de los abuelos deslumbrados. Quien ha contemplado y oído tantas veces sobre el efecto que provoca tener en brazos a una de estas criaturitas, cree que está curado, que ya sabe lo que es. Pero como siempre ocurre, no hay nada que libre a nadie de la sorpresa de vivir una experiencia en carne propia. ¡Que cortos se quedaron los abuelos alcahuetes!

Ya sabemos que l a c r í a humana cuando nace, luce y es tan vulnerable que no podría sobrevivir sin el adulto que le es indispensable. Pero ¿alguien más ha notado la magia que porta ese recién l legado para hacérsele indispensable a los adultos?, a la madre y al padre más que el agua, a los abuelos, t íos, bisabuelos, t íos abuelos, primos… los deja sin mas tema, que el bebé. Y el caso es que comienzo a sospechar que esa cría adquiere de inmediato conciencia de todo su poder. Y la impresión que da es que lo sabe usar.

Al sonido más leve, un coro de cabezas se inclina sobre el moisés haciendo señas, peleando su atención,

muñeca, n iña hermosa, estrel l ita , sopita, que bonita, que bella, ñoñonona, chuchucha…

Y rondándola siempre, una abuela de estreno, que hasta boches le han dado porque la va a gastar de tanto contemplarla. Una abuela convencida de que lo que hace falta se consigue tan sólo con desearlo con suficientes ganas, una abuela que ahora le ha cogido con ponerse a hacer encargos, a pedir que se apuren trayendo más de estos…no vaya a ser que conviertan a este primor de niña, en víctima inocente de un

exceso. Exceso de atención para este sol… estos buches…

esta cosa tan linda…

E-Mail: myt hos re vis ta @hot mail .com

Edición Digitalhttp://issuu.com/revistamythos• Te l.: 809-971-0094 • San tia go

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El arte plástico de Ernesto Rodríguez 18

Contenido

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Biografía de Mateo Morrison

Obras de Mateo Morrison

Claudia Hernández y Las Palabras están Ahí

Artículos de Mateo Morrison

Opiniones sobre la obra de Mateo Morrison

Poesía de Mateo Morrison

Dagoberto Tejeda por Mateo Morrison

José Rafael Lantigua escribe sobre Morrison

La Piara de Pastor de Moya

Poetas Noveles

Andrés Acevedo y su poesía para niños

Cuento de Alexei Tellerias

Faulkner por Máximo Vega

Sobre la edad, en la red

José Mármol conversa con L. Martín

Nuevos Libros

Colectiva Por Amor al Arte

Lo que Pasó

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Biografía

Nació en Santo Domingo el 14 de abril 1946, hijo de Egbert Mor r i son , j a ma iqu i no , y

Efigenia Fortunato, dominicana. Dentro de la historia l iteraria dominicana, cor responde a l a Generac ión de Postguerra. Es el primer dominicano egresado en Administración cultural. Estudió en el Centro Latinoamericano y del Caribe para el Desarrollo Cultural de Venezuela. Es L icenciado en Derecho Magna Cum Laude, con un Diplomado en Derecho de Autor y Propiedad Intelectual, y otro en Negocios Jurídicos Internacionales. Ha sido profesor en los niveles secundario y universitario. Ha recibido la distinción Salomé Ureña de Henríquez que otorga la Secretaría de Estado de Educación y la distinción de la Cámara de Diputados por su labor cultural. Es Presidente Fundador de Espacios Culturales y fundador de la Unión de Escritores Dominicanos donde ostentó la Secretaría General. Fue fundador del taller literario César Vallejo recibiendo una distinción de manos del Presidente de la República a l cumpl i rse los 20 años en 1997. También fue fundador de la revista Extensión de la UASD. Es miembro del Colegio Dominicano de Periodistas, del Colegio de Abogados de la República Dominicana y de la Unión de Escritores Dominicanos. D i r i g ió e l Depa r t a mento de Cultura de la UASD, recibiendo por esta labor cinco reconocimientos durante diversas gestiones, entre ellos, el Premio al Trabajador Universitario. Fue Director de Cultura de la UASD

por 22 años, además ha sido Director de Formación y Cooperación Técnica del Consejo Presidencial de Cultura y Presidente de esta entidad, Director General de Formación y Capacitación de la Secretaría de Cultura, Secretario Ejecut ivo de l Conse jo Nac iona l de Cultura, cargo que ejerce en la actual idad, Consultor Cultura l del Secretar io de Estado de Cu ltura , Consultor en Animación Sociocultural de las Naciones Unidas para el Plan Decenal de Educación de la Secretaría de Educación y Asesor de siete rectorías de la UASD. Fue miembro del Consejo Universitario de la UASD y Presidente de los Org a n i smos Académ icos Comunes de esa institución. Dir ig ió durante 20 años el suplemento cultural Aquí. Su obra l iteraria ha sido traducida al inglés, francés, ch ino, coreano, hebreo y rumano. Fundador del Taller Literario

César Vallejo, coordinador general del Encuentro Internacional de Escritores Pablo Neruda y del Encuentro Nacional de Organizaciones Culturales Populares. Conferencias y recitales, Encuentros Mu nd i a le s de Cu l t u r a y Poes í a , Encuentros de Escritores y Literatura, Festivales Culturales, Reuniones de Min ist ros y A ltas Autor idades de Cultura y otros eventos en México, Panamá, Cuba, Venezuela, Jamaica, New York, Puerto Rico, Estocolmo, Barcelona, Pekín, Shangai, París, Haití, Corea, Trinidad y Tobago, Colombia, Chile, Perú, Mart inica, Guadalupe, Ecuador, Benin (Africa), Rumanía, Canadá, entre otros. Su obra ha sido traducida al inglés, francés (Claude Coufon), coreano y hebreo, esta última traducida por el extinto poeta y crítico israelí Oded Sverlik. Mateo Morr ison recibió el Premio Nacional de Literatura 2010, en reconocimiento al conjunto de su obra.

ateoorrisonM

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Está casado con Iluminada González. Tiene seis hijos: Nelson Alejandro, Jocksan Enmanuel, Milton Teófilo, Franklin Gregorio (de su primer matrimonio con Cristobalina Ramírez), Beriozka y Samantha (del matrimonio actual); quienes lo han hecho abuelo de siete nietos Mateo Constantino Morrison Fortunato nació en el sector de Villa Duarte (antiguo ensanche Pajarito), un populoso barrio capitalino ubicado en la parte oriental de la capital de la República Dominicana. A los tres meses de su nacimiento su familia se trasladó a la localidad conocida como La Cruz de Mendoza. Es a l l í donde e l poet a ve transcurrir su infancia y adolescencia. Y es allí donde rodeado de hombres y m u j e r e s h u m i l d e s e m p r e n d e los pr imeros pasos de su futuro y largo afanar cu ltura l , y donde sus preocupaciones sociales y creat ivas

empiezan a deslindar y a descubrir su propio y particular sendero. Su padre, Egbert Cleveland Morrison, era un inquieto inmigrante antillano de origen jamaiquino, quien s iendo empleado de u na of ic i na recaudadora de impuestos en Jamaica, gana una beca para estudiar en Londres, Inglaterra, donde fijó estancia y desde donde partió a las Antillas Mayores en clave de escalas mínimas para conocer sus islas. L legado a Santo Domingo, como suele suceder, se enamoró del paisaje y de la hospital idad de su gente. A la vez que conoció a la dominicana Efigenia Fortunato, con quien se casó y fundó un hogar estable y amoroso, que pronto compondría el primogénito con otros tres hermanos: Heriberto, Ramón y Winston.

Don Pepín Corripio y José Rafael Lantigua entregando el Premio Nacional de Literatura 2010 a Mateo Morrison

Morrison con el Presidente el Dr. Leonel Fernández

Con sus padres (Sr. Egbert Morrison y Efigenia Fortunato) y sus hermanos (Ramón y Heriberto Morrison)

Morrison con el escritor Marcio Veloz Maggiolo Morrison con el poeta Ramón Francisco Morrison con los poetas españoles José Hierro y Antonio Porpeta durante el encuentro mundial de poesía de Valencia

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LIBROS de Mateo MorrisonPOESÍA, ENSAYO Y NOVELA

POESÍA

ENSAYO

ANTOLOGÍAS

NOVELA

Aniversario del dolor, 1973

Política Cultural en República Dominicana: Reto inaplazable, 1998

La cultura en los barrios I, 1998

Juan Pablo Duarte a través de doce autores contemporáneos, 1996

Homenaje de los poetas dominicanos a la cultura

francesa, 1998

Abril del 65: Visión poética, 1995

De carabelas, descubrimiento y encuentro de culturas, 2006

Un silencio que camina, 2007

El tema del amor en la poesía de Mateo Morrison, 2007

El tema de las madres en la poesía dominicana, 1994.

Hacia una política cultural para el diálogo y la concertación, 1999

Hacia una radiografía de la cultura dominicana

contemporánea, 2002

Hacia una radiografía de la cultura dominicana

contemporánea, 2002

Derecho y Relaciones Internacionales, 2008

Nocturnidad del viento,1996

30 años de poesía y otros escritos, 1999 Difícil equilibrio, 2005. Dorothy Dandridge, 2006. Soliloquio desnudo y

otros poemas, 2007Espasmos en la

noche, 2007 Las palabras están

ahí, 2008

Visiones del transeúnte, 1983

Si la casa se llena de sombras, 1986.

Poesía I 1969

Editora Universidad Autónoma de Sto. Dgo.

Mateo Morrison, Andrés L. Mateo y Rafael Abreu Mejía

6 MujeresPoetas1989

Editora Universidad Autónoma de Sto. Dgo.

Mateo Morrison

AídaCartagena Portalatín (Antología

poética), 2002

Actas y documentos

del Encuentro Internacional de

Escritores

Pablo Neruda

2003

Visiones del Amoroso Ente

1991Editora Taller

Mateo Morrison

Pablo Neruda entre nosotros, 1983

Antología de Juan Sánchez

Lamouth2004

TRADUCCIONES Y OTROS

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Claudia Hernández del Valle-Arizpe

Poeta y ensayista mexicana

Pareciera ser que con el título de este l ibro antológ ico su autor nos guiñara un ojo acerca de la

permanencia del poema y la libertad del lector. Las palabras están allí para quien quiera leerlas, parece decirnos, sabedor de que la poesía no se impone a nadie –menos aún en estos tiempos-. En ese sentido, el título del libro es un acierto que revela la naturaleza misma del quehacer poético: se escribe a solas y, como una dádiva, el poema, ya publicado, queda allí, sonoro y visible para el otro: un lector, en su mayoría anónimo, y también solitario. El título, por otra parte, funciona con precisión para una selección de textos provenientes de varios libros y de distintas épocas, porque decir Las palabras están ahí… remite justamente a testimonio de vida, a quehacer cumplido, y hace pensar más en el conjunto de una obra, que en un solo libro. En este volumen el lector se detiene en varias estaciones de un universo poético dominado, entre otras instancias, por l a casa , e l cuerpo y a l c iudad; tríada que, conectada simbólicamente, funciona como leitmotiv. Porque en la poesía de Morrison, el cuerpo, la casa y la ciudad se suceden como espejos en un desdoblamiento constante y, junto con el canto a lo sencillo y a la celebración de los objetos que pueblan nuestra vida cot id iana , crean una atmosfera tan luminosa como oscura, a la manera del cubano Eliseo Diego o del mexicano Jaime Sabines. Aunque en sus primeros libros es evidente el dominio de lo social; versos necesarios que denuncian la injusticia, la guerra, la pobreza y tantas otras formas de marginación, cuerpo, casa y ciudad se revelan en toda su obra. Las ciudades se establecen, se fundan en el centro del mundo, en lo que

el hombre cree que es el centro de su mundo; son, además, cuadradas y están orientadas. En la tradición occidental y concretamente en la Edad Media, el hombre era un peregrino entre dos ciudades, y la vida, un tránsito de la ciudad de abajo a la ciudad de arriba. Según el análisis contemporáneo, la ciudad es uno de los símbolos más poderosos de la madre, con su doble aspecto de l ímite, pero también de protección. La casa nos resguarda de la intemperie y lo hace cercando un terreno, marcando sus límites, en el lugar preciso en el que se asienta. Y como la ciudad, la casa está en centro del mundo del hombre porque es la imagen del universo. Según Gastón Bachelard, “la casa signif ica el ser interior”. Y ello nos remite a la noción de cuerpo humano como casa: ¿No es acaso el cuerpo el espacio inmediato que habitamos? “Lo ún ico estát ico en la ciudad son mis ojos”, dice un verso de Morrison con el que deja clara su relación con está: La que se mueve es ella; el que la contempla es él. Muchos son los poemas reveladores de una conciencia sobre t iempo y espacio en relación al cuerpo y a sus desdoblamientos, se la casa o la ciudad. En el poema “Emoción por las islas”, escribe: “Soltamos de nuevo tus palabras/ para instalar nuestra casa/ en un circulo de arena”, y expresa así la necesidad deliberada de la contradicción, f igura esencia l a l d iscurso poét ico. Porque, ¿qué puede instalarse, de manera firme, sobre la arena? Y no recurre aquí al cuadrado tradicional de las casas, que encarna firmeza y orden, sino al círculo divino más que humano. Arena y círculo, es decir, lo volát i l y lo nómada; una casa que se instala, por tanto, en el aire. Una idea que pone de cabeza los valores preconcebidos y tradicionales, como de manera natural suelen hacer los poetas. No es novedoso decir que un poeta aborda la ciudad. Es más bien un lugar común. ¿Qué poeta no aborda la ciudad? Desde un ángulo u otro, lo hace

el provinciano que emigra a la urbe o el que, habiendo nacido en una de ellas, la describe, le canta, le reclama, le exige. Lo que me parece interesante subrayar en el caso de la poesía de Mateo Morrison es la forma múltiple que ésta adquiere; lo que he venido mencionando más arriba y que se ref iere a una muy personal capacidad que él tiene de diluir los límites entre la ciudad, el cuerpo y la casa; de crear una misma sustancia poética con las tres instancias. “Desnudo de mí/ ahora el parque/ es el único escenario/ que poseo”, dice la estrofa inicial de “Soli loquio desnudo”, por ejemplo, y obliga al lector a pensar en un “sin mí” entelequia, fantasma, espíritu, capaz de convertirse en ciudad, de transformarse en esa otra materia que, sin embargo, nunca deja de ser la anterior. No hay poet a que no haga preguntas; no está en la naturaleza del discurso poético, como tampoco en la del filosófico, la ausencia de cuestionamiento. Por el contrar io: el poeta pregunta, responde a veces, deja ot ras tantas ocasiones abiertas las interrogantes; en la

Sobre las palabras estan ahí…, Mateo MorrisonCuerpo, Casa y Ciudad: Un mismo centro

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poesía de Mateo Morrison las formas del llamado estilo directo, es decir, el monólogo, el diálogo, el coloquio, son muy ricas como interpelaciones, como ref lexiones acerca de él y de sus pensamientos. A veces esos pensamientos son preguntas y éstas, en sí mismas, respuestas contundentes. Cuando se pregunta, por ejemplo, “¿Qué miramos/ Qué vemos/ Qué música nos at a”, nos s it úa en e l territorio heredado de los clásicos de los Siglos de Oro, de las formas estilísticas del barroco; de esos grandes poetas que como Quevedo, Garcilaso o sor Juana Inés de la Cruz; de esos dramaturgos que como Shakespeare o Calderón de la Barca, nos dan algunas de las mejores respuestas, justamente al momento de hacerse preguntas. Au nque son muc hos lo s mot ivos poét icos que recorren el volumen antológico Las palabras están ahí… y entendiendo motivo como la partícula más pequeña de material temát ico –y que al unirse entre sí construye un tema común- desde el amor y el erotismo, la madre, solo la reunión de una selección de poemas de varios libros aparecidos en un periodo que abarca ya 35 años, permite al lector, a part ir de una visión panorámica, establecer sus preferencias. Ese lector es el que podrá, asimismo, constatar que nada es accidental en la poesía; que no es territorio de solo inspiración (como pregonan quienes desprecian a la poesía, quizás por no conocerla), sino un edificio basado en planos bien pensados, y amorosamente construidos después sobre sólidos andamiajes. Los textos de varios escritores y poetas que, a manera de apéndice incluyó el autor en este volumen, nos ofrecen, por otra parte, distintas visiones crít icas acerca de algunos de sus títulos y contribuyen con ello a que Las palabras están ahí …sea un libro mucho más completo para quien quiera aproximarse de manera seria a su trabajo. Celebro la aparición de este nuevo libro de mi amigo Mateo Morrison. Le deseo más y mejores lectores.Presentación del Libro Las palabras están ahí… en el auditorio Manuel del Cabral, UASD.

Santo Domingo, 2008

De s d e n i ñ o r e c i b í l o s dictados de la religión por tres caminos: una abuela a d ve n t i s t a , u n p a d r e

episcopal y una madre católica. No hubo conflicto. Iba los sábados en la mañana a una de las iglesias, el domingo en la mañana a la segunda y el domingo en la tarde a la tercera.

Los v ientos revoluc ionar ios que soplaban en el país para la década del 60, me llevaron a conocer el materialismo histórico y dialéctico como verdades absolutas, lo que devino en una solución que me permitió alejarme sin ninguna preferencia de las tres religiones que atravesaron mi niñez.

Al llegar a la poesía, como creador, por más que trataba de acercarme a la ideología que sustentaba para la época, en mis textos se colaban versos donde era evidente la religiosidad, por ejemplo, en los poemas dedicados a mi abuela, a mi madre y a mi padre que aparecen en diversos libros, incluyendo uno a la Catedral que disfrutó mi padre desde su otra religión.

Nunca olvidaré las vivencias con el poeta Rafael Abréu Mejía y su novia Ana Delia, quien desde una religiosidad casi dogmática defendía la existencia de Dios, negada por Rafael y por mí, que citábamos diversos filósofos para demostrar no sólo que Dios no existía sino que para algunos, si existió, había

muerto. Cuando terminó la discusión Rafael y yo nos retiramos y no habían pasado dos horas cuando me expresó: Mateo, es la última vez que niego la existencia de Dios, porque si va y existe y uno tiene que pasarse el resto de su vida en el infierno…

La verdad es que mi postura filosófica f o r m a l y m i i d e o l o g í a s i e m p r e dejaron un amplio espacio para que la religiosidad penetrara, no sólo a través de las religiones oficiales, sino de la religiosidad popular.

En más de una ocasión, en momentos difíciles para quien escribe, mi madre me pidió sumergirme en un baño que tenía, entre otras cosas, albahaca, cundeamor y otras hojas y flores silvestres, y recuerdo el gran alivio que experimentaba cuando al salir ella me decía que eso mejoraría mi suerte.

Ahora en esta noche en que trato de elegir una lectura después de un día agitado me encuentro con San Juan de la Cruz y su Poesía completa, una de las más altas en cualquier lengua, pero que cabe en una edición de alrededor de cien páginas, menos de mil versos. Este místico excepcional, me traslada de golpe a la religiosidad cuando dice: ¡Oh noche que guiaste! / ¡Oh noche amable más que la alborada! / ¡Oh noche que juntaste! / Amado con amada, / amada en el Amado transformada.

Mateo Morrison

Poeta y escritor dominicano

POESÍA, RELIGIOSIDAD

Y ATEISMO

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Mateo Morrison

Poeta y escritor dominicano

porqué hacer que los poetas sean menos originales». L o s s i g n o s d e i n d i c i o y l a s t é c n i c a s e n g a ñ o - d e s e n g a ñ o desarrolladas por Carlos Bousoño en Teoría de la expresión poética, son una clave en la obra de Mieses Burgos “La sorpresa es poética lo mismo, que la antítesis en cuanto a que por medio de ella se intensifica «individualizadamente» la significación”. Mientras Quevedo dice: Oh la vida? ¿nadie responde? Dejando la respuesta en un vacío existencial cuyo interlocutor debería ser un ser total a quien pide una explicación del mundo. A i m é C e s a i r e d e s d e l o s padecimientos de la negritud y viendo a ese Dios como ajeno dirá “He asesinado a Dios con mis palabras”. Y Vallejo desde el ateismo dirá “Hay golpes en la vida tan fuertes golpes como del odio de Dios”. Franklin Mieses Burgos a partir de un Dios que admira y asume suyo

Si el ser humano está sin mundo ya y herido por el cielo, sus posibilidades de sobrevivir son

escasas. La herida infringida por Dios debe ser mortal, porque mantener la vida con una hostilidad del cielo debe ser prácticamente imposible, pero el poeta Mieses Burgos ha desafiado a Dios, a su Dios y pretende reconstruir a través de la resurrección de las palabras el espacio del ser humano en el cielo. Por eso desafía a Dios como creador y crea un espacio paralelo. Moviéndose entre cer t idumbres literarias e incertidumbres filosóficas: el Dios único para él o los diversos dioses de la mitología griega que se desplazan por sus obras de teatro en verso, son una construcción lírica de un autor que no dejó espacio a la improvisación; que escribió cada palabra consciente de que creaba un mundo singular. Las influencias lo enriquecieron y cumplieron el acierto de Harold Bloom «Las influencias poéticas no tienen

“¡Oh señor de la voz donde nacen los soles! / ¿Qué quieres Tú de mí que me dejas tan solo, /clavado ante el silencio de esta atmósfera tuya, /donde ningún esfuerzo derrumba las murallas, / la gran pared eterna que limita tu rostro? / ¿Eres sólo una máscara cubriendo su misterio; /una piedra cerrada donde sueña mi infancia? /¿Aquella oscura infancia que en tus manos no tuve?”. Sin embargo, como creador él mismo, paralelo a su Dios también lo desafía “Te inventaré la historia que no tienes, /el existir patético que ignoras, /sólo con un decir / de palabras amables que convienen, /que precisan llegar con la misma premura /de ese rayo de sol, gozoso, que desciende /por disipar su lumbre en tus orillas”. Creando un mundo para todos los que amen la poesía en cualquier lengua, rescatando espacios para lo universal en nuestras letras.

FRANKLIN MIESES BURGOSDesafiar a Dios desde Dios mismo

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Y e sa s s e i s muje r e s poe t a s que i r rumpieron así de pronto, como si sal ieran del fondo de la t ierra ya parida de flores, fueron hasta un grado muy importante, una obra de Mateo Morrison: por eso cuando hablaba aquí, y yo lo oía hablar, me decía a mí mismo que Mateo no solamente es un ciudadano ejemplar, y un poeta excelente, sino también un formador de poetas que sabe lo que está haciendo, que conoce la técnica de af inar el instrumento humano que trae a la tierra la capacidad de producir esas melodías significativas que se llaman versos. Juan Bosch

En los poemas se lecc ionados de Visiones de un transeúnte, el mobiliario y el amor se mezclan raramente en la poesía de Morrison. Temática que se hace obsesiva en la selección procedente de Si la casa se llena de sombras. Este aspecto de la poesía de Morrison me parece un logro y una novedad en la lírica dominicana. El poeta y la diosa están en la habitación ideal, cargada de objetos que viven también impregnados por el amor. Marcio Veloz Maggiolo

El mundo fundado por Mateo Morrison en A propósito de Imágenes es un mundo de la apertura del significante poético y de la infinitud de dicho significante adherido a la función especular del ojo y la mirada.Si las estructuras míticas del autor revelan un origen cierto o incierto debemos admitir que la imagen del sembrador, justif ica toda la obra del poeta Mateo Morrison construida a partir de varios registros de la socialidad

dominicana y caribeña, y proyectada desde una intertextualidad propia del poeta que pretende recesivamente revelarse mediante la poesía transparente de los gestos humanos fundamentales, en una existencia cargada y poblada de accidentes, encuentros bruscos o desencuentros misteriosos que sitúan la poesía en el umbral de las grandes revelaciones. Odalís Pérez

Hace muchos años, yo pasé a maquinilla, en la v ieja Remington de teclados alucinados, que acompasó a muchos duendes del siglo veinte, los poemas de Mateo Morrison que se convertirían en su primer libro: Aniversario del dolor. Entonces tuve la sospecha de que Mateo Morrison era no solamente el profesor de literatura de los planteles de la margen oriental del río Ozama, no solamente el orientador de La Antorcha, un grupo juvenil de aspirantes a poetas, que terminaron siendo poetas, sino que involucraba en sus palabras y en su presencia, la constancia de una poesía amorosa social que se encarnaba en él como si a través del conducto arrítmico de la historia literaria dominicana, una fuerza espontánea y vibrante, despojada de artificios, definiera el surgimiento de un poeta importante, significativo en nuestro quehacer cultural. Tony Raful

Mateo Morrison es una idea cultural en constante movimiento y en multiplicada germinación (…). Militante aferrado a sus dogmas de entonces, aquellos dogmas par idos por una ideología cientificista a su modo y el contrasentido.

Hombre ceñido a su ancha camisa utópica y redentora. Hombre hecho a la medida de sus versos (...). “Nos enseñó a ser libres, a desarrollar un espíritu crítico y escrutador, y eso es lo que más habrá de importar por siempre”.(Fragmento del artículo “¿Puede jubilarse un poeta?) José Mármol

Si bien los poemas se circunscriben a las imágenes pictóricas, éstos no son una mera descripción plást ica, sino una lectura simbólica que, expresada con dosificado lirismo, sugiere nuevas visiones. Pero ésas quedan hoy en libertad para alojarse en la mirada y en el corazón de los lectores mexicanos. Agustín Labrada

Estimo de gran valor este l ibro: A propósito de imágenes, como instrumento de educación estét ica para la joven generac ión , pues med iante estos dieciocho poemas puede acceder, a través del lenguaje poético, al lenguaje pictórico. Podrían vivir la experiencia de situarse ante un doble espejo: El falso espejo donde un gran creador ha ref lejado a los sembradores con sus misterios, sueños, frustraciones y desesperanzas, y e l ot ro espejo fantást ico, donde Mateo Morrison refleja: «el tiempo de escribir, de pintar, de esculpir, de hablar/de sembrar las imágenes y refractar el amor en los espejos». Emelda Ramos

La poesía de Mateo Morrison nace de la tradición cultural afrolat ina; una cultura que mantiene las imágenes de

Opiniones de diversos escritores acerca de la Obra de Mateo Morrison

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sus héroes, una cultura cuya alma surge de los tambores que unen todas nuestras historias a través de las Américas. Rosemary Mealy

E st e l i b ro de M at e o Mor r i son , Nocturnidad del viento y Voz que se desplaza, es un texto complejo y de muchos grados de interpretación, lleno de interrogantes desde su portada hasta su colofón. De ahí que hablar de la poesía y del poeta, lo analítico y lo sintético sea cuestión de sobresalto. Con Mateo Morrison se puede hablar de conf luencia. Ya que logra en su volumen un balance entre ambos.Lilianne Pérez Marchand

Gracias a esa perspectiva inaugurada por Lope de Vega y a la plasticidad intrínseca de la poesía, Mateo Morrison puede intensif icar en este l ibro que presentamos esa sencillez con la que arranca en Aniversario del dolor, su primer libro, y del que existe ya una magnífica traducción en inglés. Y así podemos participar de una intimidad cotidiana en la que hay ollas que caen, tarros sin flores, calderos y platos calcinados por una fuerza disolvente que viene de afuera y amenaza con reducir el mundo afectivo al caos.Miguel Aníbal Perdomo

Esta poesía t iene entronques con la poesía protestaría escrita en el sur norteamericano, con la poesía de tema negro afroanti l lano y con la poesía afrocolombina... Su acento es muy personal, distinto y propio.Alberto Baeza Flores

Dentro de ese conjunto de publicaciones, casi todas precipitadas, surge el libro de Mateo Morrison, Aniversario del dolor. Libro que cumplió su cometido político, al igual que los demás, pero que no se

esfumó tan rápidamente como sucedió con el aproximadamente 75 por ciento de los restantes publicados. ¿Por qué? Porque posiblemente es uno de los pocos poemarios de ese entonces, que leído once años después escapa del mundo del panfleto y de la orfandad de poesía que caracterizó a los escritores de esa época. Franklin Gutiérrez

Nocturnidad del viento, por ejemplo, es un poema de ósmosis y fusión. A través de la mirada asombrada y demiúrgica del poeta, la ciudad se remece, sus elementos se interpenetran armónicamente en el descubrimiento de nexos que son despeñadero y convocatoria a la par. Ángela hernández

Ya debe cumplir treinta años la poesía de Mateo Morrison. Poeta de posguerra, Morrison ha ido delineando con lentitud y coherencia, que tal vez sean términos parejos, una escritura poética que vista con un enfoque contable seguramente parecerá breve, pero que abierta a una realidad de perspectivas, como vehículo de ideales y sueños, parece tan densa y amplia como la mayor de las poesías de su género.José Rafael Lantigua

En el presente libro, un simple puente «será una nostalgia/por donde pasan los autos», «El mar será un adiós que se detiene/y el aeropuerto una larga sensación de lo que ya somos». La experiencia del amor, además, provoca la capacidad de percibir la fascinante y multicolor aura humana: «Cargadas tus manos de colores/las niñas te seguirán/por la ruta acordada».Wenceslao Serra

En mi libro Historia de la cultura dominicana señalé hace muchos años que Mateo

Morrison se insinuaba desde el principio como uno de los poetas con cultura rica y grandes preocupaciones creadoras que lo enciman sobre el consenso de los escritores de su generación. Al presentar su libro Difícil equilibrio reafirmo los valores de su hermosa poesía.Mariano Lebrón Saviñón

Este libro de Mateo Morrison, Visiones del amoroso ente, tiene una forma muy peculiar de tratar el amor. Valoro su aporte y que bueno que sea el tema de esta tertulia donde Verónica y Monalisa nos convocan a todos. Pedro Mir

Mateo que sin la M es ateo, pero con ella es divino. Manuel del Cabral

E s u n a p o é t i c a q u e r e s c a t a l a cotidianidad de la manera más sencilla y llana, donde el hacer cotidiano y el amor se ven ref lejados en su forma simbólica de hacer el poema. Mateo Morrison es parte de la poesía de la posguerra, que se distanció un poco de la práctica de la poesía de esos años, la poesía de la pólvora, del dato inmediato, ideológico, él supo transformar el dato ideológico en símbolos, donde ese dato era más bien una búsqueda del interior hacia el exterior. Se puede decir que la poesía de Mateo rastrea y está marcada por la influencia de la llamada poesía exteriorista, que representa Ernesto Cardenal en Hispanoamérica, y Mateo ha bebido de esa fuente, incluso en el aspecto puramente erótico, porque la distribución de su poesía es una estructura que tiende hacia lo sencillo que hablaba José Martí, porque no hay una especie de rebuscamiento en la estructura del poema, sino más bien una limpieza espacio del poema.Plinio Chahín

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Odas para recibir a un niño del puebloSi ves sobre tu cabeza luces que nunca imaginastey corren los hombres de los barriospresentando al aire sus sonrisas y fusiles,ha llegado el tiempo de la siembra copiosa del amor.Y si hemos sorprendido tus tenues oídoscon ruidos tan extrañoses para que los niños pobresno tengan amos que impidan sus alegríasy coloquen látigos de muerte en sus estómagos.Es para que nadie ose impedir el sosiego a los humildes,y la vida sea en verdad una cosecha amplia del amor.Nelson, no te extrañes si ves a tu padre cargar con la muertepor buscar la paz de todos los niños populares.

Iniciación del sobresalto A Efigenia, In memóriam y para Egbert Morrison, quien fue muriendo de amorEl hueco estaba ahí en nuestra casacinco pies de oquedades infinitasmiles de dolores rasgándonos la vidaen su epicentro.El espacio llenado con su vozen toda la extensión del hogarsólo son hondas y siluetas diluidas.Y recordar su ternura“Es hora de la escuela”multitud de labios sus palabras.Siluetas sólo ahora en nuestra casa,ondas sólo su voz;dulzuras y dolor entrecruzándose.Las cinco de la tarde y el poeta en elrecuerdoEran las cinco de la tarde.Había repartido el corazónsólo quedaban en su pecho breves sonidos.

Latidos para Winni, latidos a Ramón,latidos a Heriberto, latidos a los niños,latidos para mí y nuestro padre.Latidos populares.

SemáforoSólo la rojedad de la sangreque derramaron los valerosos obreros de Chicagome ha hecho soportar este rojo insolenteque me detiene con una mueca atroz y despiadada

Si la casa se llena de sombras A IluminadaISi la casa se llena de sombrasy declinan nuestros ojossi ollas caen a nuestros pasosinaugurando jornadas de silencioreinaugura tu luz salida del rostroimponente que poseesaltas nuestras banderasen el más visible de los mástilesatrás ese rostro cansadodeslizándose apenas en los pasillosno hay sombra sin su luzen algún punto estará la nuestraesperando el arribo de tu imagen

Alicia AlonsoNace un nuevo abismocuando Alicia regala su universo.Danza la poesíacuando sus manos y sus pies nos estremecen.Flotan nuestros corazones adheridos al vientopor espacios nunca vistos.El tiempo y la gravedadatrapados por sus leyes se destruyen,para que habiten nuevas constelacionesen nuestros ojos.

Algunos Poemasde la Antología las Palabras están Ahí

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Emily Dickinson Para María CastilloEnclaustrada llenó de poemaslos restos de la tarde.Sombras hicieron de la soledadun espacio para la creación.Emily descendía diariamentea su infierno particular.Sus páginas entonaronun himno a la quietud.Construyó estatuas de amorcon las palabras.Dejó para cada ser viviente unalección de paz a través de múltiples espejos.Máscaras durmiendosobre las últimas sugerenciasde la noche.

Cotidianidad A Víctor VillegasA veces armamos en nuestras mentesnuevas maneras de deslizarnuestras vidas por las sombras.Huimos a mundos que creíamosataviados de luces.En verdad somos adoradoresde los signos cotidianos.Las mañanas, las tardes y las nochessaben más o menos lo que haremos.Los amores y los odios son los mismos.Las rutas trazadas, exactas.Admito que este día resultara extraño;siento sobre mí, cálidas manosque me conducen a lugares no vistos.Una sensación de calma me invadese iluminan las paredes de mis días.El tiempo corre sobre mis tardesy se instala sigilosa una nueva cotidianidadque me desplaza.

Del libro Espasmos en la noche

La cámara me observaLa precisa, digital, neutral,sofisticada, inhumana, pero noindiferente cámara,enciende sus lentesy me observa.Lo sé por el silencio de su luz

porque parece adivinarmis deseos infinitos de tomarun paquete de avellanas,para ir degustandoen todos los espacios del supermercadoy llegar con las manos vacíasa la puerta de salida.La cámara de todos modosme captará aunque no tomeninguna avellana de las góndolasrepletas de frutas.Lo que quizásno puede la cámara saberson mis deseosy no estoy tan seguro porquehace mucho tiempo ya se detectala verdad y la mentira a travésde los sonidos del corazón.Tomaré las avellanas porque yade todos modosla cámara sabea qué he venido.

Los ejerciciosLos ejercicios que hago no bastanmi florecida anatomía necesitaotros espacios en el bosqueencendido de la imaginación.Por ejemplo acariciarlas formas vegetales de mi mujer,múltiples verduras su cuerpo,signos eróticos por toda la cocina.Y al final más movimientosen la carreraexquisita del amor.

Elementos para un dibujoEste parque destartaladofue soñado por míen una madrugadapara ver tu rostrosalir de sus escombros.Te dibujé entoncesllena de polvocasi desnudaen tus harapos tiernos.Este dibujo soñado para time estremece.

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Para entender la identidad cu l tu ra l de nues t ro pa í s tenemos que par t ir de lo siguiente:

Al iniciarse el período colonial en la cultura de América y en particular en la is la de Santo Domingo, La Hispaniola o Haití, la conformación que se inicia con el encuentro de culturas es taba precedida de impor tantes man i fe s t ac iones cu l tu ra l e s que podríamos llamar prehispánicas y que de acuerdo con las investigaciones arqueológicas existían miles de años antes de la llegada de Cristóbal Colón. Incluso, algunos investigadores llaman al período inicial palo-indio. Esta cultura, sumada a la de los colonizadores europeos, es completada

por diversas culturas africanas, que como elemento esclavo van a formar parte de las estructuras primigenias del nacimiento de una nueva expresión cultural que ha de devenir como manifestación del sincretismo, pues ni era uniforme la expresión cultural aborigen ni lo era la proveniente de la península ibérica, ni lo eran las de África, algunas de las cuales vinieron a tener alguna comunicación en suelo americano, después de aprender español, pues formaban parte de etnias distintas , provenientes de lugares muy distantes del continente africano. H a c e m o s n u e s t r o s l o s p lanteamientos de la h is tor ia de Roberto Cassá: “como se ha indicado, el pueblo como conglomerado, fue resultado de la incorporación de tres antecedentes demográficos (indios, africanos y españoles) quedando al final representado, en parte simbólicamente, por un producto inédito: un cuarto conjunto demográfico, el de los mulatos. Así el conglomerado adquiere existencia sólo en la medida en que se funden aspectos de las herencias en una química que da por resultado un producto nuevo. Sin descartar que este agregado original contuviese superposiciones, sobre todo en el período colonial, lo relevante fue que tuvo caracterizado por lo inédito.Pero el compuesto químico no fue tanto racial -como pretenden reducirlo los racistas hispanistas- sino global, abarcando la totalidad de la producción cultural, desde las mentalidades, los usos de la vida cotidiana hasta las escasas elaboraciones intelectuales de la elite letrada. De tal manera, la comprensión de las raíces de la nación dominicana no puede lograrse sobre la base de encontrar

aisladamente componentes culturales de cualquier procedencia. Lo que está planteado es hacer inteligible el proceso mediante el cual esos componentes se integran a una realidad nueva, que daba cuenta de procesos originales gestados por el colectivo en formación. La realidad original de ese colectivo no es difícil de demostrar mediante indicadores como la posición demográfica y la mezcla de usos en la cultura material”. Nunca olvidaré el impacto producido en mí al leer en el libro “Lengua y folklore en Santo Domingo” de don Emilio Rodríguez Demorizi, en su discurso para entrar en la Academia de la Lengua, lo siguiente: “Somos españoles y lo seremos siempre por la sangre, por el espíritu, por la religión y por la lengua, y hasta por las esperanzas de que algún héroe y genio de nuestra raza, mezcla del Cid, de Cristóbal Colón y de Alonso Quijano, salga por los caminos del mundo a remover las agostadas fuentes de la fraternidad, de la justicia y del derecho, y a enseñar que los que hablan la misma lengua son dos veces hermanos”. Pe n s é q u e e s t á b a m o s e n presencia de un intelectual que se refería a otro territorio, probablemente Europa y no a un país en el que sólo con mirar los rostros de los habitantes podríamos concluir en que la diversidad étnica era probablemente una de las más amplias que se conocen en el mundo. Como frontera imperial recibimos las más variadas presencias , además de Europa, África, América y el Caribe, de Asia, Medio Oriente, que conformaron un crisol y una riqueza multicolor pocas veces vistas en otro territorio. La c i ta de es te des tacado

Máscara e identidadimágenes de El carnaval dominicano

de Dagoberto Tejeda

Mateo Morrison

Poeta y escritor dominicano

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historiador no era más que la reiteración de una visión limitada a la herencia hispánica que conformaba una parte esencial del pensamiento impulsado durante la era de Trujillo y cuya zapata intelectual provenía del pasado. Pero fue consolidada por intelectuales como Arturo Peña Batlle y Joaquín Balaguer. Ese discurso racista y colonial no podría ser sostenido en contra de la realidad y aunque se ocultase a través de la máscara de la mentira y del engaño expresado en libros como el de Bernardo Pichardo -texto obligatorio de estudio por décadas en los niveles de la educación media. Se calmó mi preocupación cuando el sociólogo e historiador Franklin Franco escribió el ensayo “La aportación de los negros”, viendo la realidad nacional desde una arista diferente. Una cosa son las máscara de la realidad y otra las máscaras del deseo de ocultar y lo que es más evidente. Como sabemos, las máscaras se remontan a la antigüedad, se les encuentra entre los egipcios, los griegos y los romanos. Durante la Edad Media la afición a las máscaras y disfraces caracterizaron las fiestas, incluso algunas de claro contenido religioso. S e s e ñ a l a q u e d e s d e e l paleolítico los seres humanos han utilizado máscaras confeccionadas por materiales como madera, paja, corteza, cráneos, piel, cartón piedra, entre otros. Los r i tos, l a s ac t iv idades sociales y religiosas han sido espacios para representar figuras espirituales o legendarias, incluso se llegaba a pensar que usar una máscara podría hacer que el portador se sintiera renacer en el antepasado. Las máscaras del discurso del deseo que tratan de ocultar nuestra realidad a través de teorías científicas, son muy distintas a las que han construido en el día a día, la gran creatividad de nuestro pueblo. Esas son realidades identitarias que ahora podemos tener en este libro de Dagoberto Tejeda Ortiz.

Como parte de mi enriquecedora experiencia en la UASD como trabajador de la cultura, conocí a Dagoberto Tejeda quien en bicicleta iba a su oficina de Director del Departamento de Sociología y vestía con atuendos que ofendían el buen gusto de nuestra clase dominante. As i s t i ó a una expos i c ión que hizo el Movimiento Cultural Universitario sobre pintura e identidad en plena calle 30 de marzo y nos dijo que lo mejor que pudo pasar fue la intervención de la policía porque de identidad ahí no había nada. Cambió radicalmente el papel del sociólogo y asumió las expresiones culturales populares como lo más importante de nosotros, echando a la hoguera decenas de cuartillas que habían negado la conformación de nuestro ser nacional, ignorando los rostros que se veían en todas nuestras comunidades citadinas y rurales. Con este libro, esa trayectoria se consolida, pues su apuesta a sacar los rostros y las máscaras de los que habían sido ocultados, como si no formaran parte de la dominicanidad se ve una vez más demostrado con la verdad científica, producto de un proceso investigativo que privi legia la par t icipación de los actores y rompe con el tipo de investigación donde el 1% es la visita a las comunidades y el 99% se hace desde el escritorio. Con el apoyo fotográfico de Odalis Rosado se complementan texto e imagen en esta publicación, las imágenes del carnaval dominicano, exhibiendo la identidad dentro de la diversidad que es la forma más auténtica y real de exhibirnos como pueblo. Ya l a ident idad no puede ser negada ni en los rostros ni en las máscaras que lo cubren en el carnaval salidas de la creatividad de nuestro pueblo. El poeta Ramón Francisco nos expresa en su poemario la Patria Montonera, estudiada por Odalís Pérez, lo siguiente: “De paso mencionado hoy te

recuerdo en mi escuela Gelofe, cimarrón y gavillero, Bautizado o moro, sangre de Ogún, Bellié Bercán, héroe antiheroeado establecido en tu primera reb(v)elión donde quedaste de una vez tras-orejado, reb(v)elado desconfiado, renegrido como todavía te bailan los Congos, en Villa Mella, o en San Lorenzo de los Mina viejo, cuando de pronto te advierten,pero si no lo recuerdas…” Los aportes indiscutibles de este texto me confirman que para Dagoberto, al igual que para el destacado investigador Mario Sambarino: La identidad de una forma colectiva de vida tiene que ver consigo misma, aunque tenga que tomar decisiones respecto de su espacio y de su tiempo, y atenerse a circunstancias inevitables, así sean éstas inclemencias climáticas o propiamente históricas, así se trate de habitar un desierto o de padecer una invasión. Para concluir releo ante ustedes el texto que escribí hace un tiempo dedicado a Dagoberto Tejeda y a mi tío Rey Fortunato, quien creó y auspició los carnavales en la Cruz de Mendoza, construyendo sus máscaras y haciendo que nosotros también pudiéramos sentir el disfrute de esta fiesta popular.

Carnaval A Dagoberto Tejeda y Reyes Fortunato quienes me hicieron amar el carnaval. Ese rostro que ahora no aparece dibujó con sonrisas todos nuestros febreros. F u e u n Ro b a l a G a l l i n a primoroso, revestido a veces de una grotesca anatomía de almohadas. Mi tío reaparece como el rey momo de nuestro carnaval familiar. Ataviado de duendesque se agolpan en el patio lo recuerdo en este día, en que cada uno hace su comparsa interior. Espacio multiforme donde los muertos y los vivos llenamos de máscaras la tarde.

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ERNESTO RODRIGUEZERNESTO RODRÍGUEZ

A él siempre se le ve sonriendo, porque se siente conforme con la vida y con lo que hace. Es el artista plástico Ernesto

Rodríguez, un sant iaguense creat ivo que ha dejado su impronta en el arte criollo con una dimensión internacional, universal. Con varias colectivas e individuales a cuestas, este artista que se ha caracterizado por sus novedosas propuestas tanto en la pintura como en la cerámica y otras manifestaciones en las que no ha pasado desapercibido desde que tomó en sus manos el pincel en los años de la infancia. Su evolución como creador de arte con arraigado contenido social, le ha permitido obtener importantes premios en los linderos de la geografía nacional y en el ext ranjero como es e l caso del Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, Trienal Elit-Tile y en la Bienal de Cerámica en Bélgica y otros certámenes en el continente europeo. Rodríguez es del selecto grupo que exhibe -de manera permanente- sus obras en escenarios como el Centro León, el Museo de Arte Moderno y otros que aseguran su presencia en la posteridad artística.

Como te defines como artista?Como en su totalidad y en su definición primaria lo que es ser artista.

Eres formado académicamente en las artes plásticas?Claro, soy egresado de la Escuela de Bellas Artes de Santiago. También cursé

Hacer arte es mi primera y única razón de vivir

Por Fior D´Aliza TaverasRedactora de Mythos

estudios en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón y en los talleres de Casa de Arte, entre otras instituciones.

Con que te identif icas más con la pintura o con la cerámica?Soy artista plástico con eso te lo digo todo. Siempre busco recoger mi dominicanidad, desde adentro y hacia fuera, con esos elementos universales que posee esa dominicanidad.

Ernesto, se puede saber qué artista local, de Santiago, te ha marcado?Ni ng u no. Pero a n ive l nac iona l e internacional si, te puedo citar a Ada Balcácer, Domingo Liz y otros. Pero yo reniego de los de Santiago, de la Escuela de aqu í , porque esta rezagada , con cánones muy rehusados. Entiendo que el arte debe enrumbarse a otro nivel, es lo que opino.

A tu juicio la Escuela de Santiago esta estática?Muy estát ica, se ha quedado con los principios de los art istas como Yoryi Morel y Federico Izquierdo. Entiendo que ellos hicieron sus aportes, pero de ahí que se quede con lo que ellos entendían

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es otra cosa; el arte santiaguero requiere evolución en el buen sentido de la palabra.

Tu eres de opinión que el arte se valora en toda su dimensión en el país? Aquí no se valora nada y mucho menos el arte en su plena dimensión, porque no hay apoyo real de ningún sector y no se invierte en ese aspecto. Creo que esa situación se debe a que existe mucho desconocimiento del valor del arte y no se puede hablar de esperanza, solo aquellos que se encuentran en el “tren gubernamental” ven futuro en el arte y pueden vivir en cierta forma de él.

Entonces algunos viven del arte?Yo dir ía que mal v iven, sólo héroes nacionales como Yoryi Morel podían darse ese lujo.

Cuál se puede decir es tu propuesta temática en todo tipo de obras?El contenido social y el humoríst ico. Me ha dado resultado esa fusión con rasgos antropológicos, son los que me identifican.

Eres muy innovador, que proyectos tienes para este año?Estoy trabajando fuertemente con una propuesta diferente y que dará mucho de que hablar, porque voy a mezclar varios elementos. Recientemente participé en una actividad del proyecto Un techo para mi país, también en Cap Cana y en la pasada exposición colectiva Corazones de colores a beneficio del Hospicio San Vicente de Paúl. En la actualidad laboro para el Departamento de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Santiago, desde donde desarrollamos un proyecto con las juntas de vecinos de todos los barrios, que busca sensibilizar a la gente a través del arte y para el arte.

EN PRIVADO

Nombre: Ernesto del Carmen Rodríguez RamosApodo: Ninguno, gracias a DiosHijos: VariosEstado Civil: ComprometidoQue te molesta: La apatía y la irresponsabilidadColor favorito: El blancoPieza que no olvida: El cristal roto de Marcel DuchampUn día: Lunes a las 5:15 de la tardeUna obra tuya: Manténgase fuera del alcance de los niñosAnécdota: Un señor que entró a mi taller y dijo: para hacer esta `vaina hay que tener humor y pasión´ (Se rie)

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En 1969, hace cuarenta años, Mateo Morrison comenzaba su ya extensa andadura poética, rubricando un

pequeño folleto, junto a las creaciones de otras dos jóvenes promesas de la época: Andrés L. Mateo y Rafael Abreu Mejía. Fue, s in dudas, l a car ta de presentación de estos tres poetas, que comenzaban a desbrozar los caminos de la literatura dominicana de posguerra, para construir las nuevas voces y los nuevos alientos, frente a las contingencias sociales y políticas del momento histórico que el “viento frío” de la guerra había inoculado en los ideales y en los temperamentos creadores. Los tres se precipitaban sobre ese abismo de promesas y de sueños, con sus características propias, desde versos que aleteaban sobre formas de vida y de combate que diseñarían la nueva realidad y los nuevos haberes. Mateo Morrison comenzaba a parir esa poesía de corte ideológico que le abriría un espacio de truenos y relámpagos en la poética nacional. Era el momento del dolor acumulado, de la pesadumbre que coronaba esfuerzos fallidos y de la denuncia que pregonaba el “armazón de miedo” que urgía a organizarse para rebelarse contra los desasosiegos y las heridas abiertas, abriendo trincheras de honor y vergüenza para el futuro. “¿Por qué tienen mis versos/ ese rastro de llanto recrecido?”, se preguntaba el poeta, advirtiendo al mundo “el dolor instituido”, el “odio almacenado/ desde que la siembra quedó trunca”, y al mismo tiempo forjando con su cuestionamiento una explicación al motivo que inspiraba aquellos versos, con los cuales iniciaba una carrera poética donde el ideal sería la fragua del desvelo creador, y la lucha social el trajinar cotidiano por los predios del poema y sus aristas de denuncia y de esperanza.En aquel folleto de poesía de 1969, publicado por el Movimiento Cultural Universitario, Héctor Amarante vaticinaba que Mateo Morrison tenía pretensiones de “no ser poeta hoy solamente, sino de mañana y de siempre”. El hecho se cumplió fielmente. Morrison iniciaría así una carrera literaria que lleva ya más de cuatro decenios,

MorrisonOtras Obras de Ernesto Rodríguezpor Jose Rafael Lantigua

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enfrentado al asombro pertinaz del poema y sus meandros, cohabitando con la poesía como una compañía fundamental de su existencia, a la que se ha entregado con pasión, sin vacilaciones y con valentía, enfrentando desaf íos y rompiendo lanzas frente al “armazón de odio” que ha generado su lealtad al poema y sus atributos sociales, entre quienes no han entendido quizá, los alcances gravitantes de una poesía entroncada en las más puras esencias de libertad y de redención del ser humano. En 1973, cuatro años después de aquel primer folleto donde presentaba sus credenciales en trío, Morrison publica su primer libro, “Aniversario del dolor”, desde donde creemos nosotros se desprende toda su poética subsiguiente, todo ese andamiaje de versos que buscan columpiarse entre la serenidad del desahogo, la templanza de la palabra encendida, la expansión del miedo y la firme seguridad de que, al final, una luz de liberación iluminará el camino lleno de abrojos y dudas y acosos y rebeldías. Desde el pensamiento brechtiano, Morrison formula el poema de los tiempos sombríos, aquellos en que el dolor parecía extenderse y la pesadez del día generaba agobios, pero aquel también donde “los muchachos a coro están cantando./ Y uno cree que si cantan retoños populares/ la cosecha llegará después de las lluvias”.Quizá la utopía sentenciosa y solemne de los poetas de posguerra, se sobrepuso a la edad sombría y, almacenando desafíos y trampas, buscó guarida en la oquedad del tiempo y su averno, para florecer desde otras señales y desde otros desvelos. Mateo Morrison siguió, empero, llenando el espacio amplio de la poesía dominicana con sus versos aguijoneados por los espejos de la rebeldía y el reclamo social, pero al mismo tiempo escritos sobre una escuela de amor, bajo el tinglado de narraciones luminosas de la experiencia vital, íntima, personal, que conforman, con toda seguridad, su haber poético más sólido y trascendente. Cuando en 1999 se cumplieron treinta años de esa andadura iniciada en aquel folleto del MCU, yo escribí en alguna parte lo siguiente: “Ya debe cumplir treinta años la poesía de Mateo Morrison. Poeta de

posguerra, Morrison ha ido delineando con lentitud y coherencia, que tal vez sean términos parejos, una escritura poética que vista con un enfoque contable seguramente parecerá breve, pero que abierta a una realidad de perspectivas, como vehículo de ideales y sueños, parece tan densa y amplia como la mayor de las poesías de su género”. Me he preguntado muchas veces, por qué poetas y escritores, incluso algunos que se iniciaron en la poesía tras los claroscuros del poema social y político, desdeñan y arrinconan ese accionar poético que alumbró retos y promesas. Cuestiono esa actitud, y afirmo no entenderla. El poema social y político hizo un camino relevante en nuestra poética de posguerra. Construyó un canto de libertad y de duelo, de rebeldía y de sueños, de miedo y esperanzas. Se internó en la población del espíritu indomable, creció en la fronda de la utopía necesaria, y formuló la sentencia oportuna que la época demandaba. Para entender la realidad de aquellos años, será siempre imprescindible volver a la poesía que describía ese tiempo y su compromiso. Muchas veces, casi siempre, diría que invariablemente, la poesía narró con mayor precisión que la propia descripción histórica, los vaivenes de las edades y la conjura de los tiempos. Ella describió los vacíos, los espacios silentes, las camisas de fuerza, los amores disueltos, las nostalgias, las soledades, los apremios, las luchas, las debilidades, las desnudeces y temblores de momentos históricos de insoslayable vitalidad. ¿Por qué prescindir de una poesía que nos introduce en tiempos repletos de convocatorias a la palabra y a la batalla social? ¿Por qué satanizar las voces que se mantuvieron firmes sobre los rieles de una conducta política que, al margen de acuerdos o desacuerdos, signó una época y marcó los haberes de toda una gran generación? ¿Por qué desdeñar y arrinconar una poética que se hizo consustancial a la creación literaria de su época, y formuló los destellos de esperanza y redención que ese tiempo proclamaba? Si se leyera fuera de prejuicios la

poesía completa de Mateo Morrison, se podrá descubrir, como aspecto relevante de su trayectoria, que ha sido este poeta el único de su generación que luego de edificar su poética social o revolucionaria, hizo el trasvase de su canto siguiendo una línea firme, con sus trazos sencillos y a la vez profundos, para seguir describiendo el suceso posterior, o sea, el cambio hacia una nueva forma de enfocar la vida y sus caminos, de enfrentar los retos de la nueva realidad. “Ahora para hacer una ciudad posible/ tenemos que crearla día a día/ en nuestras mentes./ En escenarios propicios al abismo”, escribiría el poeta cuando ya se ingresaba a la segunda mitad del decenio de los noventas, rotas ya las cuerdas que ataban a muchos a aquella época sombría.El poeta hacía la apuesta a que convocaban los signos de los tiempos, y se abría a esa nueva realidad, sin abandonar su equipaje de cansancio, de humedad, las “lunas recorridas”, las sombras, las infinitas ternuras, los fuegos y las fugas. Es pues, Señores, la de Mateo Mor r i son c ie r tamente , una de l a s trayectorias poéticas más alumbradoras de los últimos cuatro decenios, desde aquel primer acto poético rebelde de 1969, que arriba esta noche a su momento más señero, la que le permite al poeta ascender a la inmortalidad, al recibir el máximo honor de las letras nacionales. Hombre de mística, fiel a la memoria de sus ancestros venerados, reg oc i j ado s iempre en e l t rayecto profesional y humano de sus hijos, en el amoroso ente que reparte sus querencias más vigorosas y persistentes entre quienes han dado a su vida sentido de trascendencia, Mateo Morrison es, hoy por hoy, una de las cumbres de la cultura dominicana, un auténtico símbolo de una historia forjada al calor del ideal y que sigue sumergido con fidelidad asombrosa a la rúbrica permanente del desvelo, a la ira renovada, y a la cosecha firme y latente del amor.Coloquemos la mirada sobre los escombros/ y echemos una lágrima sobre nuestros muertos. /Admitamos que somos los mismos/ con los estómagos triturados/ aunque los ríos preñen la tierra/ y la vida crezca en los campos./ Somos los mismos apretándonos la garganta /para que no sepan,/ que nos ahogamos en el mar creado/ por nuestras propias lágrimas.

o la rúbrica del desvelo

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Tenemos en nuestras manos el más reciente poemario de Pastor de Moya, La piara. Como todos los poemarios de

este amigo, es un libro desconcertante. Pero, esto importa poco. Lo que sí importa es que los resultados son estéticamente válidos. Es como el caso de Marcel Duchamp con la Mona Lisa. ¿Es en serio o no que le ponga bigotes? No importa: el mensaje estético está ahí, contundente, y toma, pues, su propio camino y logra alcanzar su indiscutible sentido. Así este poemario de Pastor. Concebido desde su inicio, La piara está calculado para confundir al lector. Y éste, en efecto, se confunde si lo lee de forma lineal; o sea, de la primera a la última página. Al hacerlo, no entenderá nada, lo que es, obviamente, el propósito del poeta. Ya captó la atención del lector, ¿qué más quiere? Es un indudable triunfo para él. En este sentido, La piara funciona como un texto que sigue más o menos los lineamientos de una estética del sueño, para no decir “surrealista”, y desencadenar así asociaciones que a lo mejor nada tienen que ver con esa tendencia artística. El velorio del puerco, el teorema de la lobotomía, la primera y segunda caída que desembocan en la navajita Gillette y el manual para suicidas mancos de ambos brazos serían, pues, múltiples elementos de un texto onírico, o, si se quiere, diferentes colores y tonalidades en un cuadro abstracto con tendencias surrealistas, tipo Chagall. La piara se puede fácilmente leer de esta forma y aún así sacarle provecho como poemario válido. Nos encontramos en medio de la confusión y

del estro artístico y, si lo que nos importa es sólo esta experiencia, todo está resuelto. La piara sería uno de los muchos poemarios que esos poetas actuales nos estrujan en la cara cada día por desprecio a la lógica y a la comunicación clara. Es la versión postmoderna del famoso ¡Épater le bourgeois! de antaño, o quizás, reciclada para nuestros tiempos, una más de las innumerables locuras de Marinetti y sus futuristas. O, llanamente dicho, un mero texto surrealista, por eso de que, en una ocasión, Carlos Roberto Gómez denominara a Pastor “el Dalí dominicano”.Sin embargo, es posible emprender la lectura de La piara desde otro ángulo, deconstruyéndolo en términos de los poemas que contiene. Desde esta perspectiva, ya no podemos leer el poemario de principio a fin, como sería lo normal y que, como ya vimos, nos llevaría a una lectura onírica. Habría que leerlo, más bien, por secciones o de poema a poema, algo que el mismo Pastor nos sugiere cuando, en el índice, nos brinda los títulos de las secciones o poemas en una lista con la página correspondiente a su lado. Esto quiere decir que consta de tres largos poemas: “Primera caída” y “Segunda caída”, que suponemos son las secciones de un solo poema; “Velorio del puerco asado”, que sería un poema en prosa; “Teorema de la lobotomía” y “Caso del pica-hielo”, que corresponderían a las dos secciones de otro poema en prosa. Es sólo leyendo La piara de esta forma que podemos acercarnos a su contenido. Como consecuencia, ya dejamos atrás nuestra lectura onírica y nos embarcamos hacia una lectura “contenutista” y más o menos lógica. Los poemas de Pastor, pese a sus muchos fuegos pirotécnicos que llevan al absurdo y al surrealismo, son, en esencia, poemas existenciales y eróticos. Esto lo podemos evidenciar fácilmente,

por ejemplo, en otro poemario que comentamos en el pasado, Alfabeto de la noche (1996). Es la naturaleza misma del poeta lo que lo lleva a este juego interminable de imágenes y colores, de ocurrencias escandalosas y propuestas suicidas. Al ser humano actual, cloroformizado al extremo por

la vida vacía que lleva, hay que sacudirlo de la manera más energética, si es que queremos despertarlo de su coma. Los poemas de Pastor salen de esta propuesta. Más alejamos al ser humano actual de su conformismo, conformismo reforzado tanto por el poder ideológico como por los medios de comunicación de masa, la publicidad y la farándula, más hacemos posible que pueda vivir una vida auténtica, propia. Los poemas de

LA PIARA

LA

ARA

P i

de Pastor de Moya

Giovanni Di Pietro

Escritory CríticoLiterario

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La piara siguen esta tónica. El “Velorio del puerco asado”, que es una visión ritual de la vida, la primera y segunda caída, donde prevalece el tema del amor, de la intimidad sexual más allá de los estereotipos elaborados y vendidos al por mayor a la gente, ¿qué son, sino poemas existenciales? Y ni hablar del “Teorema de la lobotomía” en sus dos partes. Ahí el poder ideológico, en alianza con el culto a las ciencias vueltas locas, se dedica a brindarle la felicidad ficticia a todo el mundo, con la obvia “exclusión categórica de individuos socialmente peligrosos, tales como: los locos, los brujos, los santos, los artistas y los mancos”, o sea, de las únicas personas que puedan poner en peligro la estabilidad del sistema vigente, cualquiera de ellos. E n t a l s e n t i d o, L a p i a r a funciona en dos distintos niveles: a un nivel individual, que encontramos en los fragmentos erót icos de la primera y segunda caída, y en el cual Pastor quiere salvar al ser humano a través de los sentimientos genuinos (de ahí la animalidad, lo puramente

físico del acto sexual), y a un nivel social, que encontramos en “Velorio del puerco asado” y “Teorema de la lobotomía”, donde se propone acusar al mundo moderno, denunciando sus infinitos desmanes. Lo individual y lo social siempre van juntos, pues el ser humano no vive en aislamiento, sino que se relaciona constantemente con el conglomerado social, es producto de él y sufre las consecuencias de sus nefastas actuaciones. El existencialismo de La piara se encuentra aquí, en estos dos niveles, y lo que Pastor trata de hacer en ellos. En el desquiciado mundo de hoy, si no de siempre, la función del poeta es justamente ésta. No es refugiarse en bonitos poemas light o composiciones ab su rdamen te i ncomprens ib l e s , simplemente porque al poeta no le apetece comunicarse con los demás, empeñado como lo está en su onanismo de base. Por el contrario, es combatir los males de siempre, que son tanto el poder ideológico tradicional, como, ahora, los avasalladores medios de comunicación de masa y la farándula. Pastor siempre ha sido un buen poeta. Este parecer lo expresamos

en ocasión de Alfabeto de la noche y podemos repetirlo aquí sin ambages. Son alucinantes las escenas de “Velorio del puerco asado” y “Teorema de la lobotomía”. ¿A quién más se le ocurriría, por ejemplo, poner esa navajita Gillette como recurso futurista en el texto? Esa no es una simple navajita; es, más bien, una fecunda imagen poética, si nos relacionamos al texto como de verdad deberíamos. Las imágenes líricas y desconcertantes que encontramos en la primera y segunda caída también son una prueba contundente de lo que decimos: “Quien bebe en el cuenco de mis manos/encontrará un libro enterrado/en el dorso de mi ombligo”, o: “Alguien hierve en una lata/los ovarios de mis madres muertas”, y: ¡Qué manera tan vaga de ir cayendo al precipicio!/De lamernos nuestras propias heridas/de acomodarnos a los rencores de una daga”, y así por el estilo. ¡Qué aprendan los demás poetas, esos poetillas anímicos de la literatura light! Los versos verdaderos, como estos de Pastor, siempre llevan los pantalones bien puestos.

Mi musaAnda una musaRondando mi cabeza

Con voz parsimoniosaY expresión aterciopelada.

Anda una musa serena,Blanca, pálida y cristalinaComo el remanso del arroyo de mis sueños.La aspiro en el aire, circula en mis venas Y levanta el tenue veloDe mis ojos, de mi realidad, De mis sueños.

Y crezcoY me sumerjoEn un caudal tibio de luz.Y sobrevuelo

Sobre blancas nubes de pensamientos etéreos.Y me extiendo,Como el aire,Como el polvo cósmico del universo.Y me lleva allí Donde yo no llego.Y navegoSobre mansas aguas iluminadas.Sobre los amplios canales del amorSobre la realidad,Sobre los sueños,Sobre la ilusión.

Te construiré una murallaCon lirios y azucenasPara poder encerrarteEntre el mar y las estrellas.Te construiré un castillo,Uno de arenaAdornado con flores silvestresMariposas y luciérnagas.

Tendrá un pórtico inmensoPor donde tu amor El solo quepa.Un ruiseñor capitán de tropa Y en su pico una rosa.Sus pasillos serán de blancoComo las blancas nubes Por donde Dios pasea Y concurrirán en un gran salón Donde tus ojos reinan.

Tu trono será de orquídeas,Claveles y margaritas Palomas blancas y aguas cristalinasSerán tu escudoImpresos en tu sonrisa.

Y en cada amanecerEl sol tejerá las cortinasQue engalanan tu castilloPosado sobre las verdes colinasQue mi corazón encierra.

Poetas noveles Miguel Eduardo Marte Vargas

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“Sólo es grande el hombre que nunca pierde su corazón de niño…”(Pedro Henríquez Ureña)

Andrés Acevedo (1964) nació en Santiago de los Caballeros, ciudad en la que ha desarrollado

durante años un intenso y fecundo trabajo cultural.

Poeta, escritor, articulista y gestor cultural a tiempo completo, su constante accionar en bien de la educación, el arte y la cultura parece no tener límites. Además de fundar y cofundar talleres y grupos literarios, los aportes culturales de Acevedo logran un dimensión mayor con los comentarios y/o ensayos literarios que periódicamente publica en la prensa nacional.

Igualmente orienta, motiva, colabora y ayuda a cuantas personas se acercan a él para solicitarle desde la corrección de un texto hasta el préstamo del libro de difícil adquisición. Y, como si todo eso fuera poco, Acevedo « Tiene y mantiene – apunta su amigo, el poeta y escritor, Enegildo Peña – una misteriosa hemeroteca personal, repleta de periódicos y revistas que saca como de un pozo de papel, y los entrega al que lo necesita con una candidez propia de su carácter de poeta» (La poesía contemporánea de Santiago, 2005, pág. 202)

Es Andrés Acevedo lo que bien podr íamos l l amar, un verdadero peregrino de la cultura.

Como ar tista l i terario, el proceso creador de este inquieto cultor de la palabra escrita, se ha focalizado en una de las vertientes de la expresión poética menos cultivada, no sólo en la República Dominicana, sino también en la literatura hispanoamericana: la poesía para niños. La más evidente prueba de esto son los cuatro libros de versos que sobre el género ha publicado: “Arcoíris derretido” (1992), “Vuélvete mi niño” (2003), “Versos para niños recitadores” (2005) y “Leyendo versos para niños (2007). Constituyen estas, obras de indiscutible valor, en las que el alma de los infantes, envuelta en la magia de la fantasía y el ritmo, e impulsada por el fuego de la imaginación, se desplaza por cada uno de los versos que las conforman. Obras en las que lo estético se impone a lo didáctico, y en las que sin obviar el mensaje, sentido o valor semántico de las palabras, no se persigue como propósito primero instruir o transmitir conocimientos, sino deleitar, sugerir, estimular la imaginación infantil o provocar sensaciones y sentimientos en la frágil mente del pequeño, como debe ser el fin de la auténtica literatura para niños.

Obras cuyas composiciones reúnen las principales características que tipifican el verso infantil. Obras en las que, como lo confiesa el propio autor, se plasma o recrea el “universo vivencial e imaginativo de los pequeños”. Obras en fin, cuya lectura debería ser autorizada en el nivel inicial del Sistema Educativo Dominicano, toda vez que podría operar como la vía más idónea para vincular al niño con el arte por medio de la palabra, desarrollar su proceso de verbalización, despertar, desde la más tierna edad, el amor por la lectura, estimular en el menor la creación poética e introducirlo

en el siempre fabuloso y maravilloso mundo del arte y la literatura.

¿Por qué escribir poesías para niños?Crear poesías para niños constituye un ejercicio escritural más complejo, difícil o menos sencillo de lo que parece. Para cultivarla, aparte de estar prevalido de la sensibilidad artística y aliento creativo requeridos para tal fin, el adulto que la concibe debe poseer alma de niño, amar a los niños, sentir como niño y penetrar en lo más recóndito de esa zona casi extraterritorial que conforma el siempre fantástico y tierno mundo de la niñez. O, como lo diría Pedro Henríquez Ureña, para escribir versos infantiles es condición necesaria que el adulto no haya perdido su corazón de niño.

La desvinculación del poeta infantil con el universo psicológico de la infancia origina, como bien lo apunta Acevedo, que muchos temas sean enfocados “desde de la perspectiva del creador adulto, y no desde el entorno vivencial del infante” Y origina, agrego yo, que muchas creaciones se conviertan en lo que Gabriela Mistral llamó “simples balbuceos de docentes”

André s Acevedo mues t r a p l ena conciencia de su oficio de escritor, y no desaprovecha ocasión alguna para expresar la satisfacción que siente por haberse dedicado a recrear el mundo de los menores con el rítmico y lírico acento de sus cantos infantiles. Merced a este planteo, ninguna sorpresa pueden causar las razones vertidas por este aedo de la chiquillada, cuando confiesa que escribe poesías para niños impulsado por el “amor que siento hacia ellos…”, para testimoniar la “magia contenida de su mundo”, “recrear una y otra vez mi pasado de niño…” y “ … dejar

Domingo Caba

Profesor universitario. Santiago

Andrés Acevedoy sus poesías paraNiños

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cons tanc i a de l a impresc ind ib l e armonización entre la naturaleza y la infancia…”

Javier Villegas Fernández, destacado poeta peruano, Premio Nacional de Poesía y consagrado cultor del verso infantil, explica también las razones que lo llevaron a escribir ese tipo de literatura:« Escribimos literatura infantil – argumenta Villegas F. - porque constituye la mejor manera de expresar el sentimiento de ese niño que todos llevamos dentro, porque sólo mediante ella se pueden inventar mundos fantásticos, en donde todo se torna real gracias a la fantasía, y porque a través de ella la realidad y la fantasía se complementan, se vuelven una armonía para penetrar con mucha sutileza en las zonas más recónditas del alma de los niños.»

Para que la poesía infantil sea aceptada como tal o encasillada en su justo lugar, ya se afirmó en otra parte del presente trabajo, lo estético debe imponerse a lo didáctico; lo artístico a lo instrumental; lo bello, a lo utilitario. Una poesía que en primer término lleve al deleite espiritual y no a la lección instruccional. O como bien la describe el afamado escritor y crítico literario, Bruno Rosario Candelier :« La literatura para niños implica un lenguaje claro y comunicativo, que satisfaga el apetito natural de sueños y aventuras mediante ese mundo verbal de fabulaciones que articulan signos y símbolos portadores de sentido»

Pero además de su naturaleza estética, esta expresión poética, ha de cumplir con otras características tales como: musicalidad, brevedad, sencillez y claridad.

La producción poética de Andrés Acevedo, vale reiterarlo, cumple con cada uno de esos rasgos. Ha logrado este artista literario y conocido animador cultural crear:

a) Una poesía en la que sin marginar el mensaje, sentido o configuración semántica del verso, se prioriza la

esencia estética e imaginativa del mismo: « Yo quiero subir,al cielo infinito,para sonreír,con los angelitos »(“Arcoiris derretido”, p. 13)

b) Una poesía clara y sencilla:«Tengo dos gatitos,con saco y corbata,que son vecinitos,de una vieja rata»( Versos para niños recitadores», p.16)

c) Una poesía breve y musical:«La luna asoma,su miradita,por la casona,de mi abuelita»(“Vuélvete mi niño”, p.32)

En la literatura dominicana, la poesía infantil ha sido precariamente cultivada y al mismo tiempo olvidada por un Estado que no ha sabido establecer políticas de incentivos encaminadas a fomentar su creación. De ahí la ausencia, en este renglón, de una distinción literaria estatalmente establecida, orientada a premiar la mejor obra poética del género infantil. Quizás se deba esta indiferencia al prejuicio o falsa concepción de que a la producción de esta forma de expresión literaria sólo se dedican aquellos que carecen del talento requerido para componer versos para adultos o que, naturalmente, entrañen mayor nivel de complejidad temática y/o estructural.

Olvidan talvez quienes así piensan, que si bien la infantil es literatura para menores, no se trata por eso de una literatura menor. Se trata, al contrario, de una literatura (poesía, cuento, teatro) que a través de la historia ha merecido la atención y tratamiento de connotadas glorias de las letras universales, tales como Gabriela Mistral, Emilio Ballagas, Juan Ramón Jiménez, Julio Cortázar, Pedro Henríquez Ureña, Federico García Lorca, José Martí, Mark Twain y Antoine de Saint Exupery, autor este último del archifamoso libro “El principito”

En nuestro país, cual Quijote sin Sancho, Andrés Acevedo ha decidido abrirse caminos y formar parte de la lista de poetas que han decidido construir sus mundos imaginarios teniendo como centro al niño. Ojala que a pesar del panorama nada motivador y, adverso si se quiere, en que se desarrolla la poesía para niños en la República Dominicana, Acevedo continúe deleitando a los infantes, y, por qué no, también a los adultos, con los bellos cantos emanados de su siempre activa y fértil imaginación.

( *) – El autor es profesor universitario de Lengua y Literatura.

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Por Alexéi Tellerías(Libro ganador del concurso de cuentos Alianza

Cibaeña 2009)

En espiral

“Afuera tu no existes, solo adentro” Caifanes, Afuera

Diez y media. No es ni muy tarde ni muy temprano, que va. Honestamente ya estoy

jarto de inaugurar conciertos y de andar solitario por los callejones como una neurona en el cerebro de una megadiva.

As í que me detengo unos cuantos minutos más, dándome tijera frente al espejo, en los pocos segundos de vanidad masculina diaria que debe otorgarse todo macho que se respeta. No quepan dudas, es difícil matar horas frente al espejo en la búsqueda de la pinta perfecta, que parezca acabada de poner sin mirar mucho el closet. Si, así de sarcástica la vaina. Pero no fui yo el creador de las reglas del “cuadre perfecto”, ni tampoco quien va a contradecirlas. Sigamos la corriente. Allende las puertas, las mismas quejas de todas las noches cuando hay

una salida segura. que qué tarde es, que mira lo peligrosa que esta la calle, que llega temprano mijo que hay tanta gente atracando... yo los dejo hablar. Esa exfoliación emocional siempre es buena para el alma. Tu sabes, te hace sentir querido y vaina. Suena el celular, falta un chin pa orita. Abajo ya me espera el redoble furibundo de los pies del Kanky a través de las nuevas bocinas que Román le instaló a sus cuatro ruedas. Un cabeceo pa´ ensayar en lo que le llegamos al concierto, que se convierte en riffs aéreos y ojos cerrados rítmicamente cuando la voz plateada de Bruce Dickinson

Los pecesdel subsuelo

Del libroCuento

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penetra el espacio y nos traslada sin necesidad de alfombras voladoras hacia los dominios de la Zona de la Verdad. Al llegar, el aire es un híbrido de cenizas de cigarrillo ahogadas en cerveza, alrededor de un corillo de menores quillaísimos porque su edad les impide violar las fronteras de Isidro, el portero. Imposible no solidarizarme, sobre todo cuando uno mismo tuvo -en su momento- que disfrazarse de viejo dejándose crecer el vello facial, tal vez por rebeldía o simples ganas de que me dejaran de joder. Encontramos parqueo en la José Reyes esquina Mercedes. Llegamos. Las puertas del carro se cerraron con un estruendo que me hizo recordar el doble pedal de Frómeta en sus mejores días con Transporte Urbano, así de nítido. Román hace un chiste y prende un cigarrillo en lo que se aproxima la primera rémora de la jornada. Las dos palabras más odiadas de nuestro español: “toy aquí”, son reprendidas casi mecánicamente con

un “va pal diablo”. Que vaina, ya estos cabrones no se conforman con veinte pesos y además hay que gastar saliva en ellos. Pasos hacia el sur, caminando hacia nuestro destino. Frente a nosotros, la quinta de las Ocho Puertas de aquel cielo ledzepelliano, pero sin escaleras... o tal vez Alighieri contó mal y aquellas no eran nueve, enmendándole estas su error histórico. Pero ná, mis quimeras pre-madrugadoras son truncadas en corte de pastelito a la velocidad de un rayo. Trato de ahuyentarlo moviendo la cabeza y... que va, inútil forzar con cabeza terca cuando le da con esas vainas. Desde fuera pude verla, sentada con sus amigas. La misma hija de la gran puta con quien hace menos de tres días terminé de la forma más inhumana posible: por teléfono. Y lo peor, el botao fui yo. Y ahí está, riendo y fumando como si nada, forzando un encuentro por demás incómodo. ¡Ella nunca se sintió a gusto en estos coros! Ahora paso a ser la víctima de los chistes de Román, a los cuales se unen Aldo, Mark y Eric, quienes nos seguían tan cerca como Satanás a sus víctimas. Y, tras la barra, la agridulce sinfonía (no precisamente la de The Verve) de los instrumentos y la amplificación buscando resolver su eterna disparidad... peso a morisqueta que es “Cara de Pizza” tratando de que se hagan entender. Las ocho puertas no logran disminuir el intenso calor que calienta hasta el hielo de los tragos. El tumulto afuera se vuelve cada vez más grande, cob r a v id a y pe r sona l i d ad . Los dreadlocks de Tony resaltan entre la pequeña multitud. Me pasa al lado y me cobra un cigarrillo por saludarlo. Cuarto pa´ medianoche. Esto apenas arranca. Suena el celular. “¿Ya empezó? ¿Ya empezó?”. Es el Yoni, con un pique del diablo, porque su nuevo trabajo en un call center no le deja bajar temprano al concierto. ¿Qué sería de los rockeros en esta isla sin una empresa explotadora dispuesta a cobrarles por sus incipientes

conocimientos de inglés? No habrían cuartos para comprarse la pinta en D´Jovenes o beberse un par de frías en cualquier esquina. Calmo sus ímpetus. “No, todavía están montando el sonido”, así que –tal vez- está a tiempo de bajar y no perderse mucho. “Ya estoy casi acabando el turno, nos vemos cuando llegue” Román y corillo siguen haciendo mella de mi recién ganada condición de soltero. Continúo escuchándolos con cierto masoquismo hasta que me canso y me alejo, después de mandarlos a todos para su casa, o sea pal carajo. Qué más da, un trago en soledad o con un grupo de payasos que se divierten a costa tuya es una cacofonía, así que no me queda más remedio que acercarme a la barra y pedirle una cerveza a Marcel, a escasos metros de la fulana aquella. Los muros se cierran cada vez más y el calor no se espanta ni con los dos abanicos de cuando Trujillo a tope. Come on baby, light my fire, truena Morrison, difuminado con el ruido de las múltiples conversaciones, con su propia esencia. Las paredes no dan abasto a tanta gente y uno empieza a vivir en carne propia aquel discurso benedettiano de la soledad tan acompañada. Medianoche. Su filo quiere picarme en pedacitos y venderlos a peso el kilo. Se inicia mi peregrinar a través de todo el pasillo, en una búsqueda de algo en cada una de las puertas que me atraiga. Las letras de Shara invaden mi pensamiento: “me abro paso, saludo a mis amigos, pero solo quiero bailar contigo”. ¿Será que el ex-objeto de mi afección está enviándome señales por telepatía? Tanto dar vueltas sobre lo mismo impide darme cuenta de que el concierto ya empezó hasta que el ruido de las bocinas irrumpe abruptamente mis meditaciones. Y sólo queda entregarse, cerveza en mano, a la distorsión de la Ibanez que Clemente empuña rabioso al acribillar un solo de Jimi Hendrix. Lo demás es cuestión de otro día.

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PRIMERA VERSION:

En “Luz de Agosto” (Light in August), novela que William Faulkner publicó en 1932, el personaje principal, Joe Christmas, es hijo de una mujer blanca y un hombre negro. La marca

trágica de este mest izaje en el Sur profundo de los Estados Unidos, desde Yoknapatawpha (pueblo imaginario), hasta Jefferson (pueblo real), empezará a most rar su ma ld ic ión nada más ser concebido el niño. Su padre es asesinado por su abuelo, el padre de

su madre, y Joe es internado en un orfanato, donde es baut izado–es abandonado en la puerta del asilo durante la navidad, lo que explica su extraño apellido-, y en el que es maltratado una buena parte de su vida. Joe, un individuo de comportamiento psicopático, empieza en su adu ltez a cometer una serie de crímenes que terminarán con su propia vida. De acuerdo a Elizabeth M. Kerr, en su l ibro “El Imperio Gótico de William Fau lkner”, “ la búsqueda más compleja, la destinada al fracaso, fue la búsqueda de Joe por su identidad, por la autodefinición”. Según el propio Faulkner: “Su tragedia fue que él no sabía lo que era y nunca lo sabría”. L a p r o b l e m á t i c a implícita en su mestizaje es elevada a un nivel de tragedia griega. Joe no es ni negro ni blanco, en una sociedad claramente separada. Tiene rasgos f ís icos de blanco, a pesar de que su piel es levemente oscu ra , y una prost ituta le conf iesa que, debido a su color, pensaba q u e “ e r a i t a l i a n o ”. E s repudiado por los negros,

DEVERSIONESFAULKNER:

Máximo Vega

EscritorDominicano

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porque parece blanco, cuando debería ser más bien aceptado por ellos, debido a que es victimizado por su negritud. Es rechazado por los blancos que conocen su origen, pero, debido a la idea preconcebida de la “contaminación racial” que tiene la sociedad en la que se desenvuelve –es decir, un individuo que tenga una gota de sangre negra, ya es negro -, él se considera a sí mismo un negro. Est a f u r iosa búsqueda de la identidad le l leva al fracaso y al homicidio. Asesina a su amante, que lo acoge precisamente porque conoce su origen y lo considera un negro; repudia a todo aquel que está dispuesto a aceptarlo. Un mest izo que no es aceptado por ninguna de las dos razas, buscándose a sí mismo en medio de una sociedad completamente estratificada, convierte toda su vida en un viaje casi metaf ísico hacia la perd ición, no a la redención. Recordemos que Gabriel García Márquez, un discípulo de Faulkner, termina “Cien Años de Soledad” con la visión excesivamente pesimista de un niño monstruoso hijo de una prohibida mezcla genética -es hijo de tía y sobrino- siendo comido por las hormigas. La percepción de Faulkner de la mezcla racial en el Sur de los Estados Unidos en la primera mitad del s. XX, no debe ser vista literalmente, por supuesto, porque se trata de una invención l iteraria que sirve a f ines eminentemente artísticos, imaginativos -el mundo de la novela no es el mundo real; Joe Christmas no es una persona real-, pero, contrario a lo dicho por Jacques Cabau en su libro “La Prairie Perdue: histoire du roman américain”, no creemos que esta búsqueda de la identidad sea superficial, o, como él af irma: “el clásico mot ivo de todo melodrama”. Como invención literaria altamente artística, su novela puede funcionar como metáfora teológica (Christmas, con su nombre parecido a Cristo, es un antimesías o un mártir), lo cual es reiterat ivo en Faulkner; como metáfora ontológica; o como

innovación en cuanto a la estructura novelística, pero a la vez su historia contiene una profunda reflexión sobre la realidad, lo cual la separa de otras obras extraordinarias en cuanto a la originalidad de su forma, pero carentes de contenido (el “Ulises” de Joyce, por ejemplo). Y, por supuesto, esta reflexión sobre la realidad nos sirve a nosotros para apuntar hacia un problema de identidad dado por el sincretismo racial.

SEGUNDA VERSION:

Joe Christmas, ya lo sabemos, mestizo despreciado por dos razas, se dedica a odiar a toda la humanidad. Los racistas y los fanáticos religiosos, fundidos en una misma “cosa”, utilizan su origen como un arma. El asesino se convierte en la víct ima. Todo su pasado de desarraigo –porque de pasado es que estamos hablando, de historia –lo condena a un futuro trágico. Su respuesta a su condición es la rebeldía y el odio, no la sumisión, la mentalidad colonial o la necesidad de aceptación. Cuando Joe se ve a sí mismo en un espejo, a pesar de sus rasgos y piel casi blanca, se percibe como un negro. Un individuo mezclado, aunque el color de su piel sea oscuro, que se vea a sí mismo como un blanco, aunque el espejo le confirme lo contrario, está condenado al autoengaño, a aparentar lo que no es, a nunca admitir su verdadera condición. La escritora norteamericana de raza negra Tony Morrison, otra discípula de Faulkner, continúa en sus obras con esta ref lexión acerca de la confusión racial: una niña puede ser negra, pero verse a sí misma como rubia, y comportarse como tal. Quiere juguetes destinados a los blancos –se identifica con una barbie blanca, delgada y rubia-, no desea ser negra, por lo que la realidad le trae sufrimiento. Vive en una fantasía, pero nunca será feliz, puesto que está viva, y la vida la regresa a lo que en verdad es. Su enajenación, que es culpa completamente de la sociedad, la convierte en una “cosa” alienada y ridícula.

En l a novela “La Mancha Hu m a n a”, d e P h i l l i p R o t h , u n profesor universitario negro de piel muy clara y rasgos casi caucásicos, se hace pasar por un judío blanco, para evadir la discriminación y acceder a los privilegios que tienen los blancos, viviendo en la mentira de ser lo que no es. La novela termina en tragedia, aunque, al final, el profesor es redimido moralmente después de su muerte. Para él, el repudio de su propia raza –porque, en este caso, él sabía lo que era, aunque no lo aceptara, por razones existenciales o sociales – lo llevó a engañarse a sí mismo y a los demás, a mantener un sórdido secreto por el resto de su vida, con el temor constante a ser descubierto y, consecuentemente, a ser lapidado moralmente. A veces era identificado –por prost itutas, por amigos de la juventud que conocían su familia-, por lo que su solución fue la distancia y la soledad. Casado con una mujer blanca, sus hijos no sabían que eran mestizos. ¿Cuál sería su reacción al descubrirse de repente hijos de un padre negro, habiendo aceptado con anterioridad su identidad judía blanca, en medio de una civilización para la cual estas diferencias raciales y culturales tienen una importancia exagerada? Y lo que es más importante aún: debido a estas confusiones raciales, ¿qué significa ser blanco, qué ser negro? La aceptación de la verdadera identidad puede generar “el rompimiento del encantamiento”, como nos dice Northop Frye en su libro “Anatomy of Crit icism: Four Essays”, pero al mismo tiempo inicia una “creciente libertad”. “La búsqueda de la identidad, el contraste temático a la enajenación”, nos dice Elizabeth Kerr, “puede incluir la pérdida de la inocencia y la suposición de un lastre de culpa, y así combinar el viaje de indagación con la huida”. El rompimiento del encantamiento de aquel que se ve a sí mismo en el espejo como lo que en realidad no es.

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1. La vida no es justa, pero aún así es buena.

2. Cuando tengas duda, sólo toma el siguiente paso pequeño.

3. La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien.

4. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Manténte en contacto..

5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.

6. No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

8. Está bien si te enojas con Dios. El lo puede soportar.

9. Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.

10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.

11. Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.

12. Está bien permitir que tus niños te vean llorar.

13. No compares tu vida con otros. No tienes ni idea de lo que se trata su travesía.

14. Si una relación tiene que ser secreta, no debes estar en ella.

15. Todo puede cambiar en un parpadear de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.

16. Respira profundamente. Esto calma la mente.

17. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o gozoso.

18. Si algo no te mata, en realidad te hace más fuerte.

19. Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda, depende de tí y de nadie más.

20. Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un “ no” por respuesta.

21. Enciende las velitas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.

22. Prepárate de más, y después sigue la corriente.

23. Sé excéntrico ahora. No te esperes a ser viejo para usar el morado.

24. El órgano sexual más importante es el cerebro.

25. Nadie está a cargo de tu felicidad, más que tú.

26. Enmarca todo llamado “desastre” con estas palabras: “En cinco años, ¿esto importará?”

27. Siempre elige vida.

28. Perdónale todo a todos.

29. Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.

30. El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

31. Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.

32. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.

33. Cree en los milagros.

34. Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.

35. No audites la vida. Sólo llega y aprovéchala al máximo hoy.

36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa--- morir joven.

37. Tus niños sólo tienen una niñez.

38. Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

39. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

40. Si todos apiláramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, rápido arrebataríamos de regreso los nuestros.

41. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.

42. Lo mejor está aún por llegar.

43. No importa cómo te sientas... párate, arréglate y preséntate.

44. Cede.

45. La vida no está envuelta con un moño, pero sigue siendo un regalo.

“Para celebrar la llegada a mi edad avanzada, una vez escribí las 45 lecciones que la vida me ha enseñado. Es la columna más solicitada que jamás había escrito. Mi odómetro llegó a los 90 en Agosto, así que aquí les va la columna una vez más”.

Escrito por Regina Brett, 90 años, de “The Plain Dealer”, Cleveland , Ohio

45 Lecciones

En la red

DE VIDA

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Revista de Arte y Literatura 31

Tercera Edad: Oficialmente comienza a los 60 años y se supone que termina a los 80, pero no hay consenso. Cuarta Edad o Vejez: Se inicia a los 80 años y termina a los 90. Longevidad: Se inicia a los 90 y termina cuando mueres.

VEJEZ SALUDABLE Nadie está sano después de los 50. Sanos están los jóvenes; los viejos tienen siempre uno o varios achaques que son propios de la edad. De lo que se trata entonces es de envejecer saludablemente, es decir, con los achaques controlados y sin complicaciones.

GENÉTICA Si quieres saber cuánto vivirás y cómo llegarás a esa edad, mira o recuerda a tus padres. La carga genética es fundamental para establecer un pronóstico de vida. Quien tuvo cáncer o infarto antes de los 60 lo trasmitirá en los genes a sus hijos por lo que éstos tendrán mayor probabilidad de desarrollar las mismas enfermedades. Lógicamente el desarrollo de una enfermedad crónica requiere la presencia de varios factores, pero el genético es sólo uno de ellos.

NO HAY ATRACÓN GRATUITO “Somos lo que comemos” dicen los naturistas y no les falta razón. Si además de tener una carga genética desfavorable te pones 3 o 4 cucharaditas de azúcar en cada café que tomas, saboreas todas las pieles del pollo asado y te relames con las cortezas de cerdo del aperitivo del fin de semana, estás convirtiendo tus arterias en cañerías atascadas. Ergo, no habrá buena circulación, no habrá buena oxigenación, lo que equivaldrá a muerte celular o, dicho de otro modo, envejecimiento acelerado o prematuro. En consecuencia, si quieres tener una vejez saludable, a partir de los 50 años cuida tu alimentación y deja de comer cosas “químicas”, de abusar de las grasas... Un buen desayuno, un buen almuerzo y una pésima cena son la clave para equilibrar tu medio interno.

VIVA EL TRAGO Aparejada a la dieta está la bebida. Abandona todas las bebidas gaseosas; esas las pueden tomar los jóvenes y con mesura, nosotros no. Todos esos líquidos tienen carbonato de sodio, azúcar y cafeína. A nuestra edad, estas sustancias vapulean al páncreas y al hígado hasta desgastarlos. Toma mejor limonada, zumos... Hasta la cerveza es preferible ya que se hace con agua hervida, tiene componentes naturales y no contiene sodio. Por otro lado hay bastante evidencia clínica que demuestra que el consumo moderado de alcohol después de los 50 años mejora la calidad de vida pues tiene tres efectos definidos: vasodilatador coronario, disminuye el colesterol y es un sedante moderado. En consecuencia, y de forma práctica, a la hora del almuerzo o por

la noche, cuando llegues a tu casa y ya no tengas que conducir, pégate un lingotazo. Los licores más recomendados son el whisky, el vino tinto y el aguardiente puro. En lugar de tomar nitroglicerina para dilatar las arterias, o estatinas para bajar el colesterol, o un valium para estar tranquilo, consigues todo eso con un buen trago. Y si lo haces en compañía de las personas que quieres, el efecto se duplica. Ahora bien, sólo una advertencia: consumo moderado equivale a uno o dos vasos, porque si te pasas todos los días, el efecto es exactamente el contrario y te matará más rápido de lo que te imaginas.

TAMPOCO HAY QUE SER ESTRECHO Esto quiere decir que todas estas pautas son buenas, pero sin exagerar y, sobre todo, sin dogmatizar. Si haces una barbacoa para tu familia o tus amigos, no vengas con que “no como chorizo porque es muy grasiento” o “mi médico me ha dicho que solo beba dos copas y punto”. Nada reemplaza la alegría y el placer de compartir con los que te quieren; no hay grasa ni copa que no se pueda metabolizar en una buena tarde de esparcimiento. Los mecanismos de compensación de nuestro cuerpo son aún poco conocidos, pero así sucede: si disfrutas verdaderamente, el “pecado mortal” dietético se transforma en “venial”.

NADIE ME QUITARÁ LO BAILADO Eso es absolutamente cierto porque todo lo que comas y bebas te dejará huella y, cual retrato de Dorian Gray, tu cuerpo lo mostrará en la vejez. Las noches de juerga, los atracones, los excesos de todo tipo harán la vida de viejo muy desgraciada. Y no solamente a ti, sino a tu familia.

PÉRDIDAS La principal desgracia para un anciano es la soledad. Lo habitual es que las parejas no lleguen a viejos juntas; siempre alguien se va primero, con lo que se desequilibra todo el statu quo que sostenía a los componentes de la pareja. El viudo o viuda comienza a ser una carga para su familia. Mi recomendación personal es que traten de no perder - mientras tengan lucidez - el control de su vida. Eso significa, por ejemplo: yo decido cuándo y con quién salgo, qué como, cómo me visto, a quién llamo, a qué hora me acuesto, qué leo, en qué me distraigo, qué compro, en dónde vivo, etc. Porque, cuando ya no puedas hacer todo eso, te habrás transformado en un plomo completo, en un lastre para la vida de los demás.

SUFICIENTE Ya no tengo más tiempo pues el trabajo me llama y he escrito esto en una pequeña pausa de 30 minutos. Espero que os sea de utilidad.

Reflexiones sobre la edadPor Drauzio Varella

Oncólogo brasileño ganador del Nobel de Medicina

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Revista de Arte y Literatura32

Marmol, poeta y ensayista, r epresentante sobresaliente de la generación del 80, creador de la poética del pensar

José Mármol es poeta y banquero, insólita combinación que representa uno de los insondables misterios

del universo. ¿Cómo pueden convivir un verso metafísico y un certificado a plazo fijo? El, sin embargo, sabe conciliar esta antítesis gracias a su talento extraordinario, un sentido del honor caballeresco y una disciplina espartana. Para remate, sigue siendo el tipo buena gente e ingenuo capaz de aprobar préstamos a los poetas, a pesar de su bien ganada fama de malapagas y fulleros. También es tímido a morir, algo de lo que no lo ha librado el arte de las relaciones públicas que maneja con maestría, y por eso se sonroja al escuchar el piropo de que se le tiene como el poeta más sobresaliente de su generación.

LMG ¿Cómo sobrellevas la carga de ser la figura principal de los poetas de los 80?

JM Es un compromiso, aunque debo decirte que yo nunca pretendí llevar esa condición, y mucho menos presumir de ella. Lo que sucedió fue que estando en el taller literario César Vallejo, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, creado hace más de 30 años por el poeta Mateo Morrison, entendí que era necesario imprimirle algo distinto a la poesía dominicana, que en ese momento estaba fuertemente matizada por la concepción heredada de la generación del 48, la del 60 y la llamada poesía joven o de postguerra.

José señala que desde su primer libro, El ojo del arúspice, buscó deliberadamente crear una nueva órbita textual para mostrar que había otra forma de hacer poesía, diferente a la poética social, llena de disparos y con olor a pólvora, que se producía en los años setenta y principios de los ochenta. “Empecé a trabajar con

los jóvenes del César Vallejo distintas concepciones de la poesía, a estudiar los manifiestos de los distintos movimientos poéticos universales, y eso fue abriendo el apetito a nuevas visiones de la poesía”. El concepto “Poética del pensar”, creado por él, no fue, por tanto, fortuito, sino resultado de sus estudios de la poesía dominicana y universal, y de su propósito de romper con la poesía ideológica.

JM Creí que era necesario establecer esa diferenciación respecto a la forma de entender, concebir y ejercitar la poesía por parte de los integrantes del movimiento de postguerra o la nueva poesía. Para mi, ellos eran lo que Ortega y Gasset llama “la generación precedente decisiva”, con la cual hay que romper, si en verdad uno quiere poner una piedra de diferenciación, un punto de mira distinto, o al menos una mirada oblicua al fenómeno poético.

Lo esencial es el lenguajeMármol tuvo la valentía de desafiar el tono y tema de una poesía que no siempre logró mezclar bien reclamo social y calidad literaria, pero no para imponer otra moda condicionada por la coyuntura, sino para reivindicar lo que para él es la esencia de la literatura: el lenguaje.

JM Desde mi perspectiva, lo fundamental no es lo ideológico ni lo social, sino el lenguaje, las propiedades simbólicas de la lengua como sistema de símbolos y como significante mayor de todos los símbolos de una cultura. De ahí surge la Poética del pensar, del hecho poético en su propio proceso de gestación, del poema desde la creación del poema mismo, como una especie de metafísica del lenguaje.

LMG Pero esa poética comprometida solo con su misión estética, ¿no la haría aséptica, incapaz de transformar o modificar algo?

JM Yo creo que el arte, en cuanto es el resultado de esa facultad humana extraordinaria que es

el lenguaje, es un ente social, es decir, no es un ente puro; la lengua es una entidad viva que se desarrolla, modifica, amplía, a la que le nacen y mueren términos. Sin embargo, no me parece que el contexto social sea determinante y reduzca el sentido y la capacidad de la obra poética. Sostengo que el arte tiene una condición esencial que es su naturaleza simbólica, resultado del lenguaje, que es a su vez, una entidad histórica y social. Luego, el compromiso histórico y social del escritor tiene que serlo con el lenguaje, porque es su esencia para trabajar. Como decía Julio Cortázar : “hacen falta los revolucionarios de la literatura, no los literatos de la revolución”.

Conversación en la yolaAproveché la amabilidad de José Mármol para confesarle que robé a tinta armada, para usar descaradamente en uno de mis cuentos, un par de versos de su celebrado poema Esquicio del vuelo. Como lo esperaba, me indultó por el delito, pese a lo cual le recriminé por haberme dejado solo en los menesteres de la televisión cultural, al haber retirado del aire su excelente programa Conversación en la catedral.

LMG Mira que la catedral resiste hasta terremotos pero una yola como la mía puede zozobrar en cualquier momento.

JM Pues debo hacer una confesión, hacía tiempo que venía pensando en transformar Conversación en la catedral o dejarlo y abrir un compás de espera para replantearme el programa. Así que cuando vi la Yola yelou supe que podía cerrar el ciclo. Pero no renuncio a la idea de volver, aunque tendría que ser bajo otras condiciones de producción.Ojalá no se tarde.

José Mármol:

“El compromiso del escritor debe ser con el lenguaje” Luis Martín Gómez

Narradory Ensayista

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Revista de Arte y Literatura 33

Un libro de cuentos con temas sal idos de la estratagema más macabra del realismo mágico, es

la compilación de narraciones del escritor cubano Luis Beiro. “Cuentos habaneros” es un libro que con sus quince textos seduce la curiosidad del lector. La forma de contar que usa este autor no sigue siempre la misma l ínea; en ocasiones es tradicionalmente lineal, como en el cuento que inicia la sesión de relatos: “El retorno de Interián”. Otros, como “El cazador cazado”, siguen una forma muy periodística. Algunos también siguen una estructura circular, como es el caso del cuento “El hueco”, donde el autor pone al lector al tanto de esta decisión estética: “Volví a abrir los ojos y me encontré en el mismo lugar donde empezó este maldito episodio”. Aunque podamos ident if icar estos esquemas narrativos, no podemos confiar en que en la lectura de “Cuentos

habaneros” vamos a ver las usua les h istor ias con una int roducción, un desarrollo y una conclusión. Son escritos que se basan en las característ icas de los personajes, y es a par t i r de sus caracterizaciones que se desarrollan las historias, por lo que lo que importa no es tanto el hecho que se cuenta, si no quién lo cuenta. Y no hablamos de la persona narrat iva o el t ipo de narrador, si es omnisciente, primera o segunda persona, no: es en torno a quién se entreteje la historia; es ese “quién” lo que da principio y fin a estos cuentos. Otro punto importante que podemos distinguir en estos “Cuentos habaneros” es la complejidad de los temas que aquí se abordan. No buscan sorprender al lector desde el punto de vista de la acción, sino a part ir de la cantidad de situaciones que giran en torno a los personajes principales. Es a partir de estas aristas ocasionales y el carácter de

quienes actúan que s e a r m a n l a s h i s t o r i a s . Esto hace que se quiebre de cierta manera la forma t rad icional del cuento y que sean los personajes

los que guíen la acción, tal como pasa en las novelas, con la salvedad de que los ambientes en estos cuentos también son impuestos por sus personajes principales, no por la pertinencia descriptiva que el autor entienda. Un elemento interesante de resaltar es la incorporación que hace Luis Beiro del género epistolar como parte principal de la acción, como podemos ver en el mencionado cuento “Cazador cazado”, donde la carta se convierte en un diálogo a distancia entre personaje y autor.

Cuaderno de Catarsis de Alexéi TelleríasPor Arlyn Desire Abreu Vásquez

Al hurgar por las páginas de C u a d e r n o d e C a t a r s i s , s e encuentra uno con un escritor

que a su temprana edad ha redescubierto su interior. Alexéi, un artista de catarsis diaria comparte con el público su primer título, publicado por Editora Nacional.

Cuaderno de Catarsis es la recopilación de los momentos de deslumbramientos, rabias, sueños y fantasías del periodista y performer.Sus ideas: persistentes reflexiones hacia su yo: “Miro al cielo y pienso si es necesario seguir encharcado en mi terquedad trazando una línea de tiza con mi sangre”.(Pensamientos al aire, fragmento).

Su caminar le hace pensar que su voz necesita encontrar más que su canto y sus ilusiones. Sus razonamientos están en lucha constante con el silencio. Este discurrir le hace “Interferencia”, mientras da la primera vuelta en el Duarte:“Me pierdo entre tantas voces que se pierden sin escucharse y se quiebran a sí

mismas entre interminables monólogos que no conducen a parte alguna (…)“Ay, qué angust ia tan g rande la de mis razonamientos hundidos bajo la palidez de mi propia convicción.La de ca l l a r me lo s pensamien tos propios”(…)

En las líneas de Cuaderno de Catarsis encontramos una batalla, una defensa del poeta que se sabe individual para consigo mismo y para con los otros. Es el creador que reconoce con humildad que entre las voces comunes, su voz es distinta. “Poco impor ta s i me quejo. Nadie soporta escuchar. La intensidad del grito murió dormida bajo el asfalto de voces chismosas”(…). (Exaltación del perseguido, fragmento).

El libro es un texto que crea quietud en el lector, una tranquilidad reflexiva de disfrute y de identificación. De buenas vibraciones, pues son las palabras honestas de un artista que habla creyendo con firmeza en su voz. Se desnuda sin timidez

entre su catarsis. Se pregunta ya sabiendo la respuesta. Es el corazón, lo humano, l a v i d a e n c o n s t a n t e b ú s q u e d a d e respuestas.

Alexéi Tellerías (Santo D o m i n g o , 1981). Periodista, escritor y performer. Desde muy joven ha formado parte de distintos grupos literarios. En el 2003 es incluido en la antología “Desde el interior sin cargos.. de conciencia”, de la revista La Vaina. También ha figurado en la revista puertorriqueña El sótano en su número especial 00931, dedicado a Puerto Rico y República Dominicana (2009). Sus textos han sido publicados en los periódicos “Clave Digital” y “El Caribe”. Su libro de cuentos “Los peces del subsuelo” (inédito) fue primer premio de cuentos del Concurso Literario Alianza Cibaeña 2009. Autor del blog Catarsis Diaria.

Libros Nuevos

de Luis Beiro

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Revista de Arte y Literatura36

Quisimos hacer un evento que reflejara valores fundamentados en el amor mediante obras de

arte de diversos géneros. En el proceso llegamos al término de “movimiento” porque no nos circunscribimos a este solo encuentro ni tampoco a un colectivo cer rado, s ino que p lanteamos una corriente que esperamos toque, integre y transforme a todo el que se sienta identificado. Somos un grupo de más de treinta artistas independientes integrados en la primera etapa. Sin embargo, estamos siempre abiertos a todo aquel que crea en el Arte como generador de cambios sociales y quiera trabajar en Pro del bienestar humano a través de él.Todo surgió por el amor. El amor que falta en nuestra sociedad. Recobrar y revalorizar el amor por el arte como necesidad de todo ser humano. La inquietud vino de Anaima Marrero, con la idea de realizar un evento por el amor. Asumimos la idea de manera real y vivencial. En principio un pequeño núcleo conformado por Yokaira Marrero y Caryana Castillo, quienes concretizaron la idea de la mano de Ana Agelán, Waly Vidal, Clara Caminero, Sayuri Guzmán, Fermín Ceballos y la colaboración de Giovanny Pimentel, Nelson Batista, George Heinsen, Johan Vidal, Arsenio Snoopy e Israel Arias entre muchos otros que se fueron sumando. En este movimiento conviven artistas veteranos y novatos cada uno con múltiples experiencias en diferentes ámbitos nacionales e internacionales. Se siguió un proceso en el cual todos contribuimos en el desarrollo conceptual y formal de las obras de cada uno de los miembros. Tuvimos el apoyo de Clara Caminero como curadora en jefe, quien nos guió en el proceso de selección y enriquecimiento de cada obra, dando como resultado Amor al Arte, La Muestra, realizada en el mes de Junio contando con la participación de los siguientes artistas:

Colectiva

ARTISTAS EXPOSITORESAlberto Caraballo Ana Agelán Caryana Castillo Carlos Baret Danilo Peña Félix Hernández Francis Taylor George Heinsen Giovanny Pimentel Israel Arias Jochi Muñoz Joan Vidal Juan Pablo Méndez Luis MuñozLa 37 por Las tablas Wali Vidal Megan Moore Nelson Batista Nicole Marte Noelia Lister Norberto Aquino Sayuri Guzmán Yokaira Marrero

Esta muestra se realizó con el objetivo del lanzamiento del movimiento, pero pretendemos seguir haciendo proyectos curatoriales con diversos temas, aunque el movimiento mantendrá siempre su nombre. La muestra contó con objetos, instalaciones, pinturas, cerámicas, videos, fotografías, dibujos y registros de los performances ocurridos en el Desfile al Amor en la mañana del 20 de mayo.La intención de este primer encuentro es Integrar, conmover a nuevos públicos, usar espacios alternativos, y gubernamentales como forma de abrir nuevos lugares para el arte. Demostrar que con trabajo, determinación y dedicación podemos lograr eventos de alta calidad y estética contemporánea sin tener que envidiarle nada a ningún importante museo o institución de arte en el mundo, que no sea su presupuesto. Uno de nuestros mayores objetivos es servir de plataforma de exhibición de nuevos grupos y temas de interés de actualidad. A su vez buscamos comprometer a los artistas en los procesos de creación y producción de eventos, con la finalidad de ofrecer herramientas que les sirvan para plantear y organizar sus propias propuestas y que de esa manera puedan mantener su libertad creativa y la dignidad de su oficio.P a r a i n t e g r a r s e n o s p u e d e n e s c r i b i r a,[email protected]

Por Amor al Arte

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Revista de Arte y Literatura 35

Por Fior D’aliza Taveras

CELEBRAN FERIA DEL LIBRO CUBANO EN SANTIAGO

La muestra presentó libros de distintas áreas y de interés para el público

Santiago- Nueva vez la hermandad entre la República Dominicana y Cuba se pone manifiesto con la celebración de la V Feria Itinerante del Libro Cubano, efectuada en el Parque Duarte. La actividad contó con la presencia de destacados funcionarios y personalidades de ambos países, entre los que sobresalían el doctor Juan Gilberto Serulle Ramia, Alcalde del Municipio, y el licenciado Amaury Suárez, Agregado Cultural de la Embajada de Cuba en el país, quien representó al embajador Juan Astiasarán.Estos encabezaron la mesa de honor junto al doctor Genaro Rodríguez, director del Centro Universitario Regional de Santiago (CURSA/UASD); Enegildo Peña, responsable del Ministerio de Cultura en la Región; Rafael Almánzar, de Casa de Arte, y Yolanda Santana, en representación del Comité de Amigos de Cuba en esta ciudad.El programa se inició con la interpretación “a capella” por parte de los presentes, de los himnos Nacional y de Cuba, y continuó con las palabras de bienvenida a cargo de Yolanda Santana.Otros temas que enfocaron fueron sobre la hermandad y la solidaridad que siempre ha existido entre Cuba y República Dominicana, de los aportes que ha hecho la isla antillana a nuestro país y de cómo se integraron los dominicanos a la lucha por la liberación de Cuba, comenzando por el generalísimo Máximo Gómez. //

PREMIAN GANADORES DEL CONCURSO LITERARIO DEL CDP

Los ganadores fueron, Luis Cespedes Peña, José Madera y Perfecto Martínez

\Santiago.- En un acto efectuado en el Gran Teatro del Cibao, la Directiva del Colegio Dominicano de Periodistas entregó los premios a los ganadores del Concurso de Ensayo Periodístico “Rene Fernández Almonte, a los periodistas Luis Céspedes Peña, José Madera y Perfecto Martínez. El tema de ensayo “Aportes de los medios de comunicación al desarrollo económico del Cibao, en el período 1962-2010. Las menciones fueron para los periodistas Juan Isidro Inoa (Armagedón) y Juan Bonilla (El polemista). La actividad fue organizada por la directiva del CDP, que dirige Ramón Paulino. El premio dotado de 50 mil, 30 mil y 20 mil pesos, fue auspiciado por el Ministerio de Cultura. La actividad que tuvo lugar en el Gran Teatro del Cibao, incluyó la juramentación de los nuevos miembros del CDP, por parte del presidente del gremio, Aurel io Henríquez. El jurado estuvo integrado por Emmanuel Castillo, Edwin Espinal y Domingo Caba Ramos.//

EN LA ALIANZA CIBAEÑAPONEN A CIRCULAR EL POETA

Y LA CIUDAD

El libro esta inspirado en los versos del extinto poeta Dionisio López Cabral

SANTIAGO. El abogado y escritor Nelson Cerda durante un acto en la centenaria sociedad cultural Alianza Cibaeña, puso en circulación su más reciente producción literaria titulada ´´La ciudad y el poeta´´El libro está inspirado en los versos del poeta Dionisio López Cabral, y el mismo representa una alegoría de la Ciudad de Santiago de los Caballeros, donde el autor de la mano de su personaje principal hace fuerte crítica a la sociedad y el sistema de valores.La obra fue presentada por Andrés Acevedo, y comentada por el licenciado Luis José Rodríguez, quien manifestó que la publicación es una invitación a conocer la vida de un personaje terriblemente bohemio y santiaguero como lo fue Dionisio López Cabral. Adujo que en la novela, los lectores encontraran sentimientos muy sensibles y de rebeldía con la realidad sobre la cultura y el arte.La puesta en circulación contó con una nutrida presencia de amantes de la cultura e invitados especiales y familiares del poeta López Cabral. El periodista Tony Rodríguez fungió como maestro de ceremonias//

DESVELIZAN TARJA EN HONOR A ESTRELLA SADHALÁ

Celebración religiosa y desvelizamiento de tarja recuerdan episodio histórico.

Santiago,- En ocasión del 50 aniversario del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo y luego de llevarse a cabo este solemne Te Deum, el Gobernador de

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Revista de Arte y Literatura

la Provincia de Santiago, Raúl Martínez y otras autoridades de la ciudad, desvelizaron una tarja en honor a Salvador Estrella Sadhalá, conmemorativa a la efeméride del 30 de mayo. La tarja que fue colocada en la parte central de la casa localizada en la calle Independencia numero 115 de la ciudad y donde residió el héroe santiaguense entre los años 1957 y 1958. En representación de los familiares, hablo el hijo del patriota, Luis Salvador Estrella, así como el señor Juan Ernesto Batlle, representante de la Fundación 30 de Mayo. En unas breves declaraciones ofrecidas durante este sencillo acto, el Gobernador de la Provincia de Santiago, Raúl Martínez, destacó el coraje de los complotados del 30 de mayo de 1961, quienes arriesgaron su seguridad personal y la de sus familias, pagando con su vida en la mayoría de los casos, para liberar a la República Dominicana de la brutal tiranía que cercenó las libertades públicas y los derechos fundamentales del pueblo dominicano por más de tres décadas. “La República Dominicana valora su sistema democrático, con todas sus imperfecciones, y recuerda que para lograr este clima de libertades que hoy disfrutamos, muchos dominicanos y dominicanas ofrendaron su vida. El ejemplo de los héroes del 30 de mayo no perecerá nunca…”, señaló el Gobernador de la Provincia. Estas actividades forman parte de la agenda oficial de eventos pautados para conmemorar esta importante efeméride, al cumplirse cincuenta años de la fecha en que cayó abatido en la carretera Santo Domingo – San Cristóbal el tirano Rafael Leonidas Trujillo, acontecimiento de una extraordinaria repercusión en la historia de nuestro país.//

ESTUDIANTES RECICLAN CON ARTE PARA UN MUNDO MEJOR

Los materiales reciclados, fueron papel, vidrio, cartón, papel periódico, fundas plásticas y metal

Santiago.- Con el lema “Reciclando para un Mundo Mejor”, los estudiantes de la Universidad Abier ta para Adultos (UAPA) , presentaron una novedosa muestra de ar t ículos elaborados con material de desechos, como una iniciativa a la preservación del medio ambiente. Los alumnos de la asignatura Medio Ambiente y Sociedad, materia que se le ofrece a los participantes de las distintas carreras, para incentivar a la preservación y cuidado del planeta, elaboraron una diversidad de artículos a base de botellas platicas usadas, material fon, madera, fundas plásticas car tones y otros elementos l lamados “basuras”, porque las personas las desechan. En el acto de apertura, la directora del Departamento de Ciclo Básico, Miladys Francisco, destacó el trabajo laborioso de los estudiantes y la creatividad que impregnó en artículos como lámparas de cartón de huevos y vasos, una antena wifi, portarretratos, alfombras de fundas plásticas, canastas de papel periódicos, joyeros de galones de cloro, porta servilletas de cassette, floreros de botellas de refrescos tipo soda, zafacones de latas de aceite, bandejas de vidrios de botellas usadas, entre otros que superan los cientos de detalles.

SNTP FILIAL SANTIAGO ENTREGA PREMIO DON ENRIQUE FRANCO

El veterano periodista Leoncio Peralta fue el elegido para la distinción

Santiago.- En reconocimiento a la trayectoria periodística, apegada en valores, principios ét icos y compromiso social y con el patrocinio del Viceministerio de Cultura, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) filial Santiago entregó por vez primera el Premio “Don Enrique Franco” al veterano periodista Leoncio Peralta, coordinador del Listin Diario para región

Norte. La entrega de la distinción se realizó dentro de La Tertulia de la Prensa, en el Bar Moisés Zouain del Gran Teatro del Cibao, en el que director del periódico La Información, el licenciado Enmanuel Castillo, abordó con mucha propiedad el tema de la “Ética en el Ejercicio Periodístico”, en donde resaltó la valoración de la sociedad al periodista que actúa bajo esos principios como guía de la profesión. El vicepresidente del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), Nelson Peralta leyó la hoja de vida del director del rotativo. En el encuentro, la licenciada Ingrid González de Rodríguez, trató el perfil del extinto periodista y exdirector de La Información Enrique Franco, y agradeció a la Directiva del SNTP, tomar en cuenta el legado del veterano comunicador, el cual se distinguió por ejercer una profesión ética y con responsabilidad social; “es una buena manera de que la presente y futuras generaciones conozcan de la vida de Don Enrique” En el acto del entrega del premio, el viceministro de Cultura, el poeta y escritor Enegildo Peña, expresó que cuando el Sindicato le solicitó el patrocino este fue aprobado, por considerarlo un gran estímulo al ejercicio del periodismo ético, del que se carece en la actualidad. El titular de Cultura, se comprometió a seguir respaldando la distinción y crear un mural a quien lo reciba y por eso se le hará el primero a Leoncio Peralta, a quien destacó sus virtudes. La secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, la periodista Fior D`Aliza Taveras, se refirió a los criterios del premio único, que son ser miembro activo, tener una trayectoria de mas de 20 años en el ejercicio periodístico, principios éticos y compromiso social y que solo se recibirá una sola vez. Añadió, que la Directiva 2009-2011, busca incentivar el periodismo ético, reconocer a los periodistas veteranos y exaltar el legado de Don Enrique Franco, como referencia ética del periodismo del Cibao. El presidente Juan Carlos Bisonó, presidente de la Asociación de Locutores (ALS), agotó un turno en el que anunció la integración de esa entidad a la Tertulia de la Prensa. La mesa de honor de la actividad estuvo integrada por Fior D`Aliza Taveras, Nelson Peralta, Ingrid González de Rodríguez, Leoncio Peralta y Enmanuel Castillo.//

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