Revista San José #134 (diciembre de 2010)

Diciembre 2010 - Nº 134 3

Vivimos un Nuevo TiempoHno. Néstor Achigar, Provincial

Nos Habla el Hermano Provincial...

L A PROVINCIA TRANSITA YA UN NUEVO TIEM-po. Fruto de la reorganización dispuestapor el XXXVI Capítulo General y preparadamediante reflexiones, retiros e intercam-bios de diversa índole en el trienio trans-

currido. A partir del pasado 1º de noviembre estrena-mos esta nueva etapa entre el gozo, la curiosidad ypor qué no la lógica aprehensión que despierta lonuevo en todo ser humano.Paso a paso comenzamos esta nueva andadura con elcorazón confiado en Aquél de quien nos hemos fiadoy ampliando la mirada hacia un horizonte social,congregacional y eclesial, más extenso y variado. Elcarisma del Hno. Gabriel, ya centenario en nuestrastierras, entra así en una nueva fase de su presenciacarismática la cual no se funda ya solo en la comuni-dad de consagrados, los Hermanos, sino con unanueva fisonomía caracterizada por la presencia delaicos que vivencian, de manera distinta y comple-mentaria a la de los Hermanos, el carisma y misión delInstituto.Tras el Concilio Vaticano II la comprensión de laIglesia como pueblo de Dios significó reconocer elprotagonismo de los laicos como testigos e instrumen-tos vivos de la misión de la misma Iglesia “según lamedida del don de Cristo” (LG 33).Paralelamente en el Instituto, y motivado por necesi-dades prácticas de personal en un comienzo y enri-quecido luego por la eclesiología de comunión delConcilio, se fue evolucionando de una tímida colabo-ración de los laicos a un creciente compromiso res-ponsable en misión y carisma compartido. La creación

E d i t o r i a l○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

de la asociación de fraternidades nazarenas significóel reconocimiento explícito de la Iglesia de que elcarisma taboriniano vivido por los laicos constituye“un camino seguro, accesible y actual para vivir lapropia vocación a la santidad”. (PVAFN,1)La misión del Instituto, “nacida del ímpetu apostólicodel Hno. Gabriel”, es su razón de ser y permanece hoycomo esencial para Hermanos y laicos. Como bien loafirmaba Pablo VI en la memorable Evangelii Nuntiandi:“La tarea de la evangelización de todos los hombresconstituye la misión esencial de la Iglesia; una tareay misión que los cambios amplios y profundos de lasociedad actual hacen cada vez más urgente. Evan-gelizar constituye, en efecto, la dicha y vocaciónpropia de la Iglesia, su identidad más profunda.Ella existe para evangelizar. (EN 14)El XXXVI Capítulo General, nos recuerda que hoy“estamos llamados a testimoniar que el carismanazareno del Hermano Gabriel es un don para laIglesia y para la sociedad. Nuestra contribución alproceso de humanización en las distintas culturas,iluminada por el evangelio, basará su inspiración enla escuela de Nazaret, donde la Sagrada Familia vivióel misterio de la encarnación, y se dejó modelar porla acción del Espíritu”. (Introducción XXXVI Cap.)Por último, la reorganización de la nueva Provinciadebería permitir a los consagrados la vivencia de suvida consagrada con mayor libertad y especificidad,de manera que las comunidades de Hermanos seanpercibidas más claramente como signo profético delDios compasivo, misericordioso y cercano a loshombres.

4 Diciembre 2010 - Nº 134

Redactor Responsable: Hno. José María de la Fuente

Diagramación: Javier Samudio

Las opiniones vertidas en los artículos firmados no son necesariamente comparti-das por la revista de la Provincia San José. Es nuestro deseo que éste sea un mediopara comunicarnos en la Provincia y con las demás Provincias de nuestra Congre-gación, y, es por eso, que solicitamos nos envíen noticias, artículos y sugerenciasque hagan más enriquecedor nuestro mensaje.

Enviar correspondencia a:

Hno. José María de la Fuente.Revista de la Provincia SAN JOSÉ.

Casa Provincial.Av. del Libertador 1960. Montevideo (CP 11800), Uruguay

O al fax: 9248351

O al correo electrónico: [email protected]

sumario / 134

A los efectos de optimizar los tiempos, y de tener al Boletín San José siempre en fecha, se solicita que las colaboraciones al mismo se envíen

como archivo de texto vía correo electrónico a [email protected] Muchas gracias.

Nos habla el Hno. ProvincialVivimos un Nuevo TiempoHno. Néstor Achigar ...................................................... 3

Mensaje del Consejo Provincial ............. 5Carta del Hno. ProvincialHno. Néstor Achigar ................................................ 6 y 7

Encuentro de la Familia SAFACórdoba, 8 al 11 de octubre .................................... 8 a 17

Encuentro de Hermanos JóvenesVilla Brea, 21 al 30 de julio ................................... 18 y 19

XV Encuentro de Catequistas SAFAColegio San Juan Bautista, 14 de agosto ................... 20 a 22

Encuentro de la Escuela NazarenaHno. Edgardo Bruzzoni ......................................... 23 a 25

Semblanza del Hno. Héctor Da RosaDaniel Pena .............................................................. 26

La Estrella de la Locura de los ProfetasHno. Eduardo Semproni ........................................ 27 a 29

Fraternidades NazarenasRetiro de San PabloSusana Sambolino ............................................... 30 y 31Encuentro de lasFraternidades NazarenasHno. José María de la Fuente ................................. 31 y 32

Retiro de EducadoresHno. José María de la Fuente ......................................... 33

Testimonios sobre la Misión NazarenaGrupo Misión ..................................................... 34 y 35

Noviembre, Mes del Fundador ...... 36 y 37

Causa de Beatificación: Gracia recibidaJuan Pablo Silva ................................................. 38 y 39

Educación para Jóvenes RuralesMons. Pablo Galimberti (tomado del diario "Cambio") ... 40 y 41

Educar el Corazón, Educar el EspírituHno. Aurelio Arreba ............................................ 42 a 48

El Sello del InstitutoHno. Teodoro Berzal ........................................... 49 a 52

Cartas del Hno. José S. Poncetal Rdo. Hno. Sup. Gral.,Hno. Amadeo (3ª entrega) .............. 53 a 74

Foto de tapa: Granizada sobre el Campanero en noviembre de 2010.


- tiempo de transición, de escu-cha, de mutuo conocimiento –en un clima de oración y deatención a la Palabra de Dios.De ella hemos recogido la invi-tación a poder ser entre uste-des una presencia que recuerdela misericordia de Dios en nues-tras vidas, la incondicionalidadde su amor para con nosotros,los valores de la humanizacióny la solidaridad, la primacía dela gracia antes que la de lospropios méritos o esfuerzos, laimportancia del deseo y la bús-queda del encuentro con Jesús,la invitación a ser y sentirnos“familia”.

Motivados por esta provoca-ción de la Palabra, han sidoobjeto de nuestra reflexión yocupación algunos aspectos dela vida de nuestra familia: elacompañamiento de los Her-manos y las comunidades, laformación conjunta de Herma-nos y Laicos, la vida de la pasto-ral juvenil y vocacional, la pre-sencia y animación en las co-munidades educativas, la aten-ción a las presencias misione-ras, y otros elementos de orga-nización de la vida y del trabajopara este tiempo.

Confiamos en que la reorga-nización de este sector del Ins-tituto, que peregrina en Améri-ca del Sur, pueda ser una opor-tunidad para revitalizar nues-tra vocación y misión comomiembros de la Familia del Her-mano Gabriel. Sabemos que esteproceso requerirá de pacien-cia, comprensión, de aperturaa lo nuevo y de creatividad, delapoyo y la colaboración de to-dos. Los invitamos a pensar yrezar qué puede aportar cadauno a este camino, desde sulugar, sus dones y la originali-dad y los valores de sus comuni-dades de pertenencia.

Nos ponemos en manos de laSagrada Familia y del HermanoGabriel Taborin, y pedimos anuestro Dios Familia “que noshaga dignos de su llamado ylleve a término en nosotros,con su poder, todo buen propó-sito y toda acción inspirada enla fe. Así el nombre del SeñorJesús será glorificado en noso-tros, y nosotros en él, conformea la gracia de nuestro Dios y delSeñor Jesucristo. ” ( Cfr. 2 Tes,1,12)

Un fuerte abrazo en Jesús,María y José.

I n f o r m a c i ó nG e n e r a l

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Montevideo, 1º de Noviembre de 2010

Mensaje delConsejo Provincial

Hnos.Néstor Achigar, Juan Carlos León, Carlos Raco, Edgardo Bruzzoni, José Ma. de la Fuente

Queridos miembros de la Fa-milia SAFA, Comunidades deHermanos y formandos, Frater-nidades Nazarenas, socios y so-cias de la Asociación de la Sa-grada Familia, Directivos, edu-cadores y catequistas SAFA,miembros de los equipos provin-ciales de animación, jóvenesde nuestras comunidades juve-niles, miembros de nuestras co-munidades cristianas y catequís-ticas, queridos amigos y ami-gas:

Durante los días 30 y 31 deoctubre y 1 de noviembre, ani-versario del nacimiento de nues-tro Vble. Hno.Fundador, nos he-mos encontrado los Consejosprovinciales de Argentina y Uru-guay para dar inicio a la nuevarealidad de una única Provinciareligiosa. En un clima defraterna confianza pudimos po-ner en común los procesos queveníamos viviendo en ambospaíses, y delineamos juntos losdesafíos futuros que deberáasumir el nuevo equipo de go-bierno que entrará en funcio-nes a partir de hoy.

Hemos querido comenzareste nuevo camino que se inicia


dad y del servicio que se me hapedido. Sabía que estaba estaposibilidad. La natural inquie-tud que la misma despertaba enmí la fui rezando al ritmo de laPalabra de estos días en lascartas de Pablo a los Gálatas yEfesios. Así fui encontrando lasnecesarias motivaciones frentea los sentimientos de ansiedad,incertidumbre o temor que des-pertaban en mí el posible des-enlace de los acontecimientos.

Esas inquietudes se trans-formaron en serenidad de espí-ritu una vez recibida y acepta-da la propuesta del SuperiorGeneral. La certeza en la fe deque “si ahora vivimos por elEspíritu, debemos dejarnosguiar por el Espíritu” (Gal5,25);la convicción de que si la Comu-

nidad te pide un servicio esporque piensa que puedes ha-cerlo, la benevolencia con laque seguramente cuento departe de Hermanos y formandosy la seguridad de un trabajosolidario con el Consejo, meinspiraron tranquilidad y con-fianza en el momento de acep-tar este servicio a la Congrega-ción y a la Iglesia.

Me pongo desde ya a disposi-ción de todos y cada uno deustedes, queridos Hermanos yformandos, de esta nueva reali-dad provincial que estrenare-mos dentro de poco, para escu-char y acompañar. Nuestra con-dición fundamental es ser “sen-cillamente Hermanos”, comolo quería el Hno. Gabriel.

Más allá de la diversidad desituaciones, edades, origen,mentalidad, formación e histo-rias personales lo esencial estáen nuestra pertenencia a Cristoy la común vocación a identifi-carnos con Él “que nos ha ben-decido en Cristo con toda clasede dones y nos ha elegido en élantes de la creación del mun-do” (Ef 1, 3-4).

Podríamos agregar: nos ha

elegido para seguirle en frater-nidad viviendo bajo el humildetecho de Nazaret y siguiendolas huellas de tantos Hermanosque en nuestras tierras se hansantificado sirviendo a la Igle-sia y la sociedad como Herma-nos de la Sagrada Familia.

Ayudarnos solidariamente aseguirle con generosidad y va-lentía es nuestro primer desa-fío como comunidad, asumien-do la fragilidad humana quepuede manifestarse, no impor-ta a qué altura de la vida y másallá de puestos, cargos o res-ponsabilidades. Necesitamosayudarnos en todo y estar enmutua disposición de acoger,acompañar, sostener.

En todos los casos es buenorecordarnos que hemos sidorevestidos, por gracia, de unavocación y condición privilegia-da en virtud de nuestra condi-ción filial de ser “hijos en elHijo”: “Todos Vds son hijos deDios ya que al unirse a Cristo enel bautismo han quedado re-vestidos de Cristo”. (Gal 3,26).

Pero si hemos sido llamadosa vivir la intimidad del amorcon Jesús, nuestro Señor y Maes-


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Montevideo, 25 de octubre 2010

Carta del HermanoProvincial

Hno. Néstor Achigar

Queridos Hermanos y formandos:

Llego a todos ustedes con un cordial

saludo fraterno para compartir las pri-

meras impresiones y algunas reflexio-

nes acerca de nuestra vida de fraterni-


tro, es para testimoniarlo y darloa conocer a un mundo que no loconoce y está sediento del Evan-gelio, muchas veces aún sin sa-berlo.

Como nos dice el SuperiorGeneral, el actual PVI está es-crito en clave de misión. “Si el35º Capítulo, expresa en su Car-ta Nº 6, insistió sobre la identi-dad del Hermano usando la ima-gen de “ir a Nazaret”, el 36º hapuesto el acento bajo la ópticade la misión con otra nuevaimagen “salir de Nazaret parair al mundo”. Por ello mismonos anima a realizar la misióndel Instituto en la Iglesia “converdadera entrega, discerni-miento y entusiasmo aunquesea complicado en muchas oca-siones”. Necesitamos, agrega,profundizar una espiritualidadde la vida apostólica y misione-ra.

Sabemos que cada uno denosotros ha recibido su propiodon, “unos el don de ser após-toles, otros profetas, otros pre-dicadores del Evangelio, otros

pastores o maestros” (Ef. 4,12)y esto en orden al ministerio, lamisión, y la edificación del cuer-po de Cristo.

Un espiritualidad apostólicabusca integrar contemplación yacción. Una pista sería integrarnuestra vida cotidiana en claveeucarística. Empezamos el díaalabando al Señor como Comu-nidad de consagrados y Herma-nos; luego vamos a nuestrastareas y allí hacemos de todasnuestras fatigas, alegrías, lo-gros, trabajos y ocupacionesdiarias nuestra ofrenda; a lolargo del día construimos la co-munión con nuestros hermanosy con todos los destinatarios denuestra misión: niños, adoles-centes, catequistas, jóvenes,docentes y no docentes, pa-dres, madres y otros; finalmen-te llevamos todo a la oración dela tarde y a la gran acción degracias eucarística-sacramentalal final de la jornada que setransforma así “en el acto másexpresivo de nuestra consagra-ción e incorporación del miste-


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rio pascual de Cristo”. (C. 132)Que María “modelo de unión

íntima con Dios” nos acompañeen nuestro caminar y sea nues-tro refugio en las pruebas ydificultades, que José que “co-laboró plenamente en el plandivino de la redención” sosten-ga nuestra entrega en la misióny, parafraseando a San Pablo,“que el Dios de nuestro SeñorJesucristo, nos conceda un es-píritu de sabiduría que nos per-mita conocerlo verdaderamen-te.; que él ilumine nuestroscorazones, para que podamosvalorar la esperanza a la quehemos sido llamados y la ex-traordinaria grandeza del po-der con que él obra en noso-tros, los creyentes, por la efi-cacia de su fuerza.” Ef. 1,17-19

Que el Hno. Gabriel haga denuestra nueva provincia “la obrade Dios y no la de los hombres”.Mientras espero la oportunidadde saludar a cada uno personal-mente les hago llegar un afec-tuoso y fraterno saludo.


la Familia a dar cabida en laComunidad de Vida. Es unamanera de buscar nuevas for-mas de mantener el Carismadel Hno. Gabriel, pues él tam-bién tuvo esa intuición da darleeste mismo sentido. Ante laescasez de vocaciones (aunqueno es el único argumento), ayu-da al laico a vivir el Evangelio,que conlleva sus causas y con-secuencias. Es una oportunidadde caminar y anunciar a Cristovivo en todas partes. Es el lugardonde se hace posible darle vidanueva al Carisma Nazareno,como también al Hno. GabrielTaborin. Para que esté presen-te este Espíritu de Familia entodos los estamentos de las di-

Villa Sagrada Familia, San Antonio de Arredondo, Córdoba, 8 al 11 de octubre de 2010

Encuentro de laFamilia SAFA

Rosario Llugain

¿Para qué una Familia SA.FA.?

Para responder a una de las necesida-

des básicas de todo ser humano, com-

partir la fe en grupo como un medio de

vivir el cristianismo con carisma naza-

reno. Es un don del Espíritu que lleva a

ferentes Comunidades. La rea-lidad que estamos viviendo haservido para movilizar todas lasestructuras existentes; es unproceso de crecimiento haciaconformar una verdadera Fa-milia.

¿Quiénes forman laFamilia SA.FA.?

Todos los que lo desean y secomprometen (no hay restric-ciones): docentes, fraternida-

des, padres, alumnos, ex alum-nos. Todos los que deseen vivirla experiencia de vida Cristianay Nazarena. Y para los que no losepan, hacerlo saber sin exclu-siones. Es una práctica real ycomprometida.

En respuesta al CapítuloProvincial de 2008, la confor-mación de los Equipos de Ani-mación Provincial (Carisma, Ca-tequesis, Pastoral Juvenil y Vo-cacional, Economía), han mar-cado un antes y un después enesto de trabajar con una misma

F a m i l i aS A F A

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dirección: la Conformación deuna verdadera Familia SA.FA.,ha producido un crecimiento yuna toma de conciencia de queesto lo formamos todos: Her-manos y Laicos juntos. En fun-ción de la próxima unión de lasProvincias, estamos empezan-do a caminar hacia esa nuevarealidad, pero por ahora obser-vamos diferentes formas deenfrentar los desafíos y todavíahay situaciones que nos pare-cen utópicas, pues vivimos si-tuaciones diferentes. Un ejem-plo: las formas y manifestacio-nes de religiosidad.

¿Cómo vivir en unaFamilia SA.FA.?

Profundizar lo celebrativo ennuestras comunidades para vi-vir a fondo la Fe, el Carisma y laEspiritualidad SA.FA. Ir caminoa la integración de las Provin-cias pero sin apresuramiento.

Reconocer y asumir los tiemposque este proceso llevará, parapoder discernir qué espacio vaa ocupar en nuestra Provinciaesta nueva etapa, en qué sehará hincapié. Seguir fortale-ciendo los estamentos que yafuncionan, pero tomando con-ciencia de que cada Comuni-dad, Colegio, Fraternidad, etc.,tiene sus propias característi-cas. En el espacio de los Equi-pos de Animación, profundizarla participación de todos; in-tentar que se conserve la iden-tidad de cada lugar, cuidándoloy respetándolo. La colabora-ción en cuanto a lo formativo,en las Comunidades que lo ne-cesiten, sin que se entiendacomo una intromisión en la rea-lidad que viven cada una, por-que esto provoca un movimien-to de ida y vuelta, una fortalezay un clima de verdadera FamiliaSA.FA.

Testimonios

Leyendo el Proyecto de Vidadel Instituto “Nazaret, escuelade humanidad” en el Cap. 1dice: “La Comunidad de Her-manos, una presencia”. Decir“presente” es una manera deafirmar la propia existencia, deidentificarse. “Hacerse presen-te” es un modo de acompañar,de estar cerca. “Estar cerca” esla condición para ser reconoci-do y a la vez poder entrar enrelación, enriquecerse, escu-char, participar. “Ser una pre-sencia” significa estar insertosen un tiempo y un espacio, enuna historia, en una cultura yen una familia, y desde ahí ofre-cer la posibilidad de hacer ex-periencia. Nuestra identidad hu-mana se construye a través delos lazos vitales que tejemoscon una multitud de presenciasque nos van otorgando una fiso-nomía propia”.



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Encuentro de la Familia SAFA

Para los que asistimos alEncuentro Familia SA.FA., enSan Antonio de Arredondo (Cór-doba), fue una experiencia parapoder encarnar el contenido delcapítulo señalado anteriormen-te. Hacernos presencia, hacer-nos presentes, ser reconocidos,fueron los elementos que nosmantuvieron en permanentecuestionamiento. El proceso dellegar a formar una verdadera yauténtica Familia SA.FA. nosinterpeló en todos los momen-tos; desde el recibimiento pa-sando por las Celebraciones,los encuentros de oración y lasmesas compartidas. Pero hubouna constante que nos permitióver cuáles son las semejanzas ylas diferencias que tenemos enlas Provincias. Existen formasde religiosidad, que nosotros,por nuestra cultura adquirida,nos admiró y que nos llama a irbuscando caminos de encuen-tro hacia esa utopía de vivir el

día a día en permanente estadode oración y de acción de gra-cias.

Agradecemos esta invitacióna ver con nuestros ojos, a sentiry escuchar cómo se va consoli-dando este Espíritu de FamiliaSA.FA. Esta Familia la confor-mamos todos y juntos podre-mos afrontar los nuevos desa-fíos, si nos dejamos alentar,mover, traer y llevar por elEspíritu de Jesús. Que con elejemplo de la Familia deNazaret, podamos fortalecernuestros vínculos para poderformar una verdadera FAMILIASA.FA.

Rosario Llugain

Tiempos de cambio,vientos del Espíritu…

El mes de octubre trajo con-sigo la posibilidad de participar

de un Encuentro en que el espí-ritu nazareno y el carisma delHno. Gabriel eran quienes con-vocaban, y nos hacen “Familia”a quienes pertenecemos a lasobras de los Hermanos de laSagrada Familia.

Ésa era la convocatoria: “En-cuentro de la Familia SAFA”. Sellevó a cabo en Argentina, Cór-doba, un lugar verdaderamentehermoso, en donde estaba todocariñosamente preparado espe-rándonos, a los argentinos yuruguayos que tuvimos la ale-gría de participar. Un agradeci-miento especial por la invita-ción al Encuentro, al Hno. Pro-vincial y a los Hnos., que creeny esperan en nosotros, comomatrimonio, comprometido conla espiritualidad Nazarena, y“buscadores” del carisma delHno. Gabriel

Fue una experiencia dife-rente y enriquecedora; llegá-bamos de diferentes lugares,culturas distintas, actividadesy formas de vivir nuestra espiri-tualidad de manera diferente.Pero sin duda y al mismo tiem-po, podíamos reconocernoscomo miembros de un mismocuerpo, ansiosos por descubriren el otro, aquello que nos uney nos hace hermanos.

Allí estábamos, las Fraterni-dades, las Comunidades Cris-tianas, las Asociaciones, losDocentes, los Hermanos, inte-resados, expectantes, disponi-bles…, con los oídos, la mente,



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y, sobre todo, el corazón abier-tos a ir entendiendo, aceptan-do y visualizando una nuevaforma de ser Iglesia, que de esocreemos se trata; una Iglesiaque nos necesita a todos, nosquiere a todos, sin exclusiones,en donde nadie es mejor o másimportante que el otro, unaIglesia que no dependa exclusi-va, mayoritaria o especialmen-te de los religiosos para que uncarisma se difunda, para que,por ej., el regalo de la vida delHno. Gabriel, con sus enseñan-zas, con su legado, con su im-pronta, pueda formar parte sus-tancial, intrínseca y edificanteen la vida de muchas personas.

- “Salir de Nazaret para ir almundo”- palabras tomadas del36º Capítulo Gral. de los Hnos.del Instituto.

A muchos de nosotros noshan llevado de la mano aNazaret, nos guiaron, alenta-ron, condujeron, mostraron elcamino y permitieron que nosdeslumbráramos con esta espi-ritualidad; luego con el tiempofueron soltándonos, dejándo-nos solos, ayudándonos a cre-cer en este sentir y manera devivir, hemos tenido tiempo deafincarnos y hacer nuestra “lacasita de Nazaret” y aunqueuno se siente como en casa,contenido y seguro en ella, sa-bemos que hay que salir yaventurarse, porque hay mu-chos que necesitan conocerla,que esperan la Buena Noticia,quizás sin siquiera saberlo, y

estamos convencidos que lo queuno debe hacer en este sentido,no puede esperar.

Eso fue lo que fuimos sin-tiendo y experimentando amedida que el Encuentro sedesarrollaba. Cada celebración,asamblea, conferencia, comi-da, juego, encuentro, nos hacíapensar en este “salir de Nazaretpara ir al mundo”, salir de nues-tro lugar de procedencia, denuestra pequeña comunidad, denuestro entorno más cercano,de los rostros que nos son cono-cidos y queridos, para ir al en-cuentro del otro, del que nece-sita que lo tomen de la mano ylo maravillen con esta espiri-tualidad.

Claro… dicho así, puede so-nar fácil, pero sabemos que nolo es, en el Encuentro mismo,esto se hacía presente, a cadapaso nos dábamos cuenta de lo

diferente que somos unos de losotros, de lo muchísimo que haypor hacer y de los desafíos quese avecinan, de lo complicadoque es ponerse de acuerdo y enel lugar del otro; y no perdamosde vista que nos sentimos her-manos e hijos de un mismo Pa-dre; cuán difícil será, enton-ces, con quienes no pertenecena la “Familia”…

Motivación, desafíos, inte-rés, voluntad, corazón, no fal-tan; incertidumbre, inquietud,ansiedad, tampoco…

Volviendo al comienzo, tiem-pos de cambio, vientos del Espí-ritu…, la certeza, la única cer-teza de su compañía, de su ayu-da, de su impulso, ponernos ensu mano y dejarnos guiar con-fiados…

Un saludo fraterno, en Je-sús, María y José.

Fernando y Ma. Ema



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Este encuentro para nosotros,significó tomar contacto conotras realidades, diferentesmaneras de vivir la fe, y antetodo la apertura al cuestio-namiento y la resignificaciónde lo que es el anuncio en nues-tro lugar y en este tiempo.

Nos ha servido para inter-cambiar formas de trabajo,modelos muy diferentes, perocon una inspiración común yuna base firme en la familia deNazaret.

Nos cuestiona y comprome-te como laicos a sentir nuestramisión común como familiaSAFA, a buscar y dar nuevossentidos a nuestra vocación.

En este nuevo tiempo, don-

de Hermanos y laicos trabaja-mos por una sola Provincia, estetipo de intercambios nos em-piezan a acercar, ver nuestrasfortalezas y debilidades, asícomo la de nuestros hermanosen los diferentes lugares, perocon el propósito de seguir te-niendo un lenguaje común, perosiempre manteniendo como ri-queza la diversidad.

Sabrina y Marcelo

La experiencia de compartirel encuentro de la familia SaFafue de gran riqueza para noso-tras, no sólo por lo vivido con ladelegación uruguaya, sino porel intercambio cultural que exis-tió en el encuentro. Pensamosque nuestra participación comoinvitados ayudó a observar lajornada desde otro lugar, tam-bién de mucha valía, pues, nosllevó a reflexionar sobre las di-ferentes experiencias que com-partimos y la unidad quevivenciamos al sentirnos partede una misma familia, “la fami-lia SaFa” Es realmente emocio-nante encontrar puntos de en-cuentro en la diversidad.

Hubo realidades diferentesdesde la organización de loscolegios más grandes que tuvi-mos oportunidad de visitar,hasta las comunidades deCatamarca y su religiosidadpopular tan distintas desdenuestra perspectiva uruguaya.

En medio de un lugar mara-villoso, entre las sierras pudi-mos encontrar al recorrer nues-tra memoria y nuestro corazóna quienes nos ayudaron a cons-truir nuestra fe en Jesús; lacelebración nocturna que po-bló de luces diminutas la natu-raleza del entorno, nos devol-vió el sentido de nuestra fe…esa pequeña luz en medio de laoscuridad. ¡Cuánta luz se mul-tiplicó en la inmensidad de lanoche!

La bendición del cementeriotambién nos aportó un nuevosentido, inexplorado, que tie-ne que ver con la veneración dela memoria; somos prolonga-ción de nuestros difuntos y partede ellos. Volvimos al encuentrode viejas tradiciones que nosmostraron lo sagrado de la tie-rra, el camposanto, no paraaferrarnos a la muerte sino pararecordar, en el sentido etimo-lógico de la palabra: “volver apasar por el corazón”, lo quenos dejaron nuestros anteceso-res. Allí la sentida participa-ción de los catamarqueños nosmostró el valor de lo pequeño,la humildad del gesto solidario,haciéndonos experimentar yvivir la esencia de una verda-dera escuela de humanidad.

Solo nos resta agradecer estaoportunidad de profundizar enla fe y de sentirnos parte de lagran Familia SAFA.

Mercedes Patrón y SabrinaGonzález - CooeducaLiceo “Ntra. Sra. de

Guadalupe”



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Estimada Familia SaFa

Deseo expresar mi agradeci-miento por la invitación a com-partir el primer encuentro deFamilia SaFa, realizado en VillaSagrada Familia en Córdoba,del 9 al 11 de octubre.

El encuentro de todos losactores que integramos la Fa-milia, nos permitió tomar con-ciencia de la realidad SaFa Ar-gentina-Uruguay y reconocerlos vínculos que hacen a nues-tra identidad que nos legara elHno. Gabriel a través del Caris-ma que Dios ha regalado a suIglesia.

Destaco como tiempos va-liosos el compartir las vivenciasde las distintas realidades queenriquecieron nuestra visión dela Obra Taboriniana.

Dios, me concedió una gra-cia especial, un privilegio, alcelebrar la bendición del altar,ambón y el cementerio dondedescansarán los restos de losHermanos que fueron llamadosa la Casa del Padre al igual quede familiares de los Hermanos.

Todos sentimos profunda-mente las palabras pronuncia-das por el Hno. José María, ha-cer memoria de quienes noshan precedido y que con frater-nal respeto han marcado uncamino en nuestra manera deser y sentir, dándonos unaesperanzadora razón de exis-tir, (cuántos Hermanos han de-jado su huella y siguen hacién-dolo, inspirados por el Espíritu

Santo de Dios). Fue un momen-to donde realmente me conmo-ví, recuerdo con emoción labendición de las tumbas y elrito realizado por la Comunidadde Santa María.

Otro punto significativo, fue-ron las distintas ponencias quesorprendentemente nos sensi-bilizaron sobre la realidad denuestra Iglesia, principalmenteel sentido de familia, donde lapolítica, la economía, los cam-bios culturales, etc. van minan-do negativamente los valoresesenciales y nos desafían a unareflexión para encontrar nue-vas estrategias que afiancennuestros vínculos y humanicencotidianamente nuestros en-cuentros desde el Carisma Na-zareno.

En la dinámica de las mesas,vi como el Padre Bueno, nos

bendice con fortalezas que ha-cen a nuestra identidad, porejemplo tener una espirituali-dad que es común denominadorde todos los estamentos queforman la SaFa, espiritualidadque nos permite estar en comu-nión en distintas actividades yque nos anima a ser protagonis-tas en la Misión Compartida enuna fraternal correspon-sabilidad, de ser Buena Noticiadesde el sabernos en Familia.

La Eucaristía celebrada enel entorno natural del parquede la Villa, pautó las clavespara ser cada día más familia yen la medida que abramos elcorazón a Jesús y al Carisma,ser cada vez más Sagrada.

La justicia del Reino va de lamano de nuestra disposición decorazón y se construye por lavía del amor. Amor que la Fami-



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lia de Nazaret nos anuncia einspira.

Dar gracias a Dios por el muybuen clima de fraternidad y porel excelente nivel de conviven-cia, reconocer los dones de buenhumor que demostraron todosen el fogón y muy especialmen-te mis hermanos de Uruguay,que me sorprendieron grata-mente no sólo por su creativi-dad sino por el talento y calidadde su mensaje, muy humano.

Todo lo vivido fue un signo,que la Obra del Hno. Gabriel,sigue siendo vital y que es unaObra de Dios.

Por la experiencia compar-tida: ¡Gracias!

Fraternalmente

Fernando Rossi

No es sencillo traducir enpalabras los sentimientos quese acumulan después de unaexperiencia vivida con intensi-dad y que nos ha calado en elalma. Estábamos dispuestos acompartir y a enriquecernos conla experiencia del encuentro dela Familia Safa. Íbamos abier-tos a recibir carisma vivido adiario y a ras del suelo, y, tam-bién, a celebrar la pertenenciaa esta familia.

Casi nos asustó el número,cuando nos dijeron que sería-mos unas 150 personas; des-pués vimos que las realidades ylas procedencias eran variadasy ello suponía que desde todoslos ámbitos había representa-ción en este encuentro.

Se notaba en el paisaje que

la estación de las lluvias se ha-cía rogar para aparecer por lassierras cordobesas; esos para-jes, donde el agua no sobra,parecían suplicar el alivio delas lluvias primaverales paramostrar en todo su esplendorlas bellezas naturales que dis-tinguen a estas tierras. Los quehan visto el arroyo rumorosodiscurrir entre las piedras y elverdor de las orillas o el lagocolmado de agua, en estos díascerraban los ojos y los abrían alrato queriendo ver el milagrode las corrientes por el terrenodejando a su paso una estela defrescura y de vida.

Punto de atracción inmedia-ta y de embeleso, en su senci-llez, fue la capilla. Allí se veíancontemplativos con la miradafija en las formas y en los sig-nos, tratando de descubrir losmisterios que se explican en lateología de teselas, luminosi-dad de vidrios cromáticos, ci-preses en meditación eterna,cerros nazarenos, románicasimágenes agigantadas en ma-nos y rostros expresivos de lamisericordia de Dios. Y nos de-cíamos: ¡Qué belleza! ¡Quienhizo esto, vivía con Dios! No sepuede expresar en el arte reli-gioso lo que no se lleva en elalma. Y me hacía recordar losversos de Juan de Yepes o deTeresa de Ahumada: cantaronlo que les brotaba en el almaporque estaban con Dios. Unoshacen la belleza con palabras,otros con imágenes, otros con



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piedras, otros con simples can-tos rodados del arroyo… Y arri-ba, pero al alcance de los hom-bres, la campana que llamagozosa a la celebración, triste yesperanzada al entierro, sose-gada a la oración vespertina,cuando el sol poniente dibujaarreboles entre los cerros y elcielo estalla con los colores dela creación del mundo. Todo enesta capilla es humano, muyhumano, y, por ello, muy divi-no. Y yo me decía: Si no soycapaz de rezar aquí, merezcouna reprimenda de Dios; pues,aquí, Dios es palpable.

Y allí, afuera, Gabriel invi-tando a entrar, y, al mismotiempo, mostrando el mundoque nos rodea y espera. Pare-ciera que se confabuló con suamigo Vianney para hacer deeste lugar un remanso de paz yuna conciencia indagatoria denuestro sentido de la vida… y esque” los amigos de Dios se co-nocen siempre”. Y me pregun-

taba qué dirían los santos allípresentes, en el mural, cuandoen la noche vieron como magiacelestial aquella procesión deluciérnagas humanas disemina-das por el paisaje y con el fondode la música clásica, por su-puesto, que, estando yo recos-tado en un ciprés, me hacíarecordar otros momentos muylejos de allí, en Silos, oyendo elcanto gregoriano de los mon-jes. Y me acordé de Pedro y suentusiasmo y osadía para hacertres tiendas y dejar pasar eltiempo… Y uno, que no es muydado a estas manifestacionessensibles y simbólicas, se pre-guntaba por qué en esta nochenos parecía que valía la penavivir queriendo a la gente… co-sas que pasan por la cabeza…vaya usted a saber.

El aroma del incienso se ibaextendiendo por el campo,mientras avanzábamos proce-sionalmente hasta el campo-santo -¡qué sabor tan hondo el

de algunas palabras!- y abrien-do la marcha - eso es nuestravida – la cruz y los cirios. De-trás, la gente, en el sentidoetimológico de la palabra, ycomo testigos el sol, el cielo, elaire, la vida de las plantas y delos pájaros. Decía Fray Luis deLeón “… del monte en la lade-ra…” y allí, a ras de tierra, eljardín de las tumbas florecidasde vidas entregadas a Dios y alos hombres. Cuando uno ibaleyendo los nombres, se agol-paban en el corazón y en losojos tantos recuerdos, rostros,palabras… Y los versos del Hno.Valentín Benedíted pusieron laemotividad a flor de piel, puesrecordamos, que no se puededecir de lo eterno lo que no seha vivido en lo humano.Valentín, en aquellos versosestabas hablando a tus herma-nos y amigos, como si los hubie-ras escrito para ese momento.¡Qué limpio, qué frutal tu idio-ma, hermano! ¡Qué sabio y, a la



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vez, el de la gente, el hondoverbo del buen pueblo llano!Puse todo el sentimiento quepude al leerlos y proclamarlosen aquel paraje tan entrañabley acogedor, y en esos momen-tos donde sólo se atiende a lotrascendente, al meollo de laexistencia, sonaban como unarotunda profesión de fe.

Al terminar, se me hicieronpresentes los momentos pasa-dos contigo cuando llegamos aCórdoba. Ese encuentro fuecomo palpar la encarnación delcarisma y sentir las raíces denuestro Instituto de Hermanos;al estar a tu lado y poder, des-pués de muchos años, saborearla sosegada compañía; y voy adecirte, hermano, la palabraque nos concierta, la que nosconjura, y es que hay una me-moria distinta que sólo la creanlos poetas. Dice el profeta:”Hazdulce tu camino y recibirás unamelodía”. Es la dulzura de las

melodías que se cantan mien-tras dura el camino de la vida laque debe dar cuenta del verda-dero valor de las personas, no laopulencia de sus negocios.

Dijo Octavio Paz “que lapoesía es la que hace habitableal mundo”, y eso son nuestrossueños: cabañas que levanta-mos en la noche para cobijar-nos del frío y saber escuchar lasvoces de los demás, envolvién-dolas en belleza, y las llama-mos versos. Nuestra misión escivilizar el infinito y hacerlecaber en nuestras pequeñas vi-das.

Valentín, la voz que se escu-cha en tus versos es la voz delcuidado, no la de la muerte. Ypara eso deben servir las pala-bras, para hacer más plena yclara la vida que compartimoscon los demás. Nuestro mundoes el mundo de esas artes hu-mildes que se ocupan de ayudara los demás haciéndoles más

grato el sendero con palabras,con melodías, trenzando teji-dos, coloreando horizontes, sir-viendo una comida o labrandola tierra. ¿Es poco esto? Creoque no, pues es a esas ocupa-ciones a las que corresponde latarea más necesaria: hacer másbella y noble la vida común.

Y la hermana agua regandolas tumbas, sí, inhumados, enla madre tierra, esperando enfraternidad la resurrección delos justos y como testimonio deque es posible vivir en comu-nión con la naturaleza y conDios. Gestos sencillos y simbóli-cos: sembrar el césped sobrecada sepultura, cubrirlo de tie-rra, incensarlas y bendecirlas.Todo iba llevando a dar sentidohumano y sagrado al ritual delacompañamiento y la esperan-za cristiana.

En aquella tarde fuimos pa-sando por la mesa de la familia,preparada con la peculiaridad



de cada ámbito, con susimbología, su identidad y susensibilidad. Estaban las mesasde los Hermanos, de las Frater-nidades, de la Pastoral juvenil,de las Comunidades cristianas,de los Educadores, de la Asocia-ción. Fue como viajar a Nazarety vivir varios días con la Fami-lia, compartiendo las vicisitu-des del diario trajinar…

Y reflexionamos y comparti-mos nuestros sentimientos yexperiencias del carisma, y nosdivertimos en veladas y mo-mentos de descanso, y lavamosplatos, y oramos por todos losque están con nosotros y nosayudan en esta labor de llevarla vida de familia por el mundo,y caminamos por los senderosdel monte hasta la ermitarecoleta y sencilla, pero subli-me en su expresión de sentidoespiritual, y fuimos a la grutade Santa María y rezamos elrosario, e hicimos muchos ami-gos…

Y allí, al atardecer, en elhorizonte se dibujaba la líneade las sierras, mientras comen-zaban las despedidas. Y uno, enestos casos, siente lo de siem-pre, pero matizado por las pa-labras, miradas, saludos y abra-zos que identifican los gestosque se han vivido en “los en-cuentros” del Encuentro de lafamilia Safa.

Hno. José Maríade la Fuente

Asomándonos a la nuevaeclesialidad

...sí, ésta fue para noso-tros, la experiencia de Córdo-ba. De las primeras cosas quecomenzamos a leer y reflexio-nar, en torno a la misión y par-ticipación de los laicos, misióncompartida y otros y compro-bar que no se trata de lo quehabrá de venir, sino de lo queestá, uno no deja de sentirseimpactado y agradecer, estemomento histórico de exigen-cia pero a la vez de gracia. En lavisita del Superior General, senos había explicitado esto de la"Familia Sa fa"como la consignaque nos abraza a todos, quetoma más fuertemente nuestraespiritualidad y por esto nosabre el Camino de Esperanza.Del compartir con los Hermanosargentinos destaco la ponen-cia, del filósofo Dr. GustavoOrtiz sobre la Experiencia Reli-giosa Hoy, que planteó la di-mensión religiosa, desde lo más


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interno de nuestra existencia,con la sencillez de un espíritu"ilustrado", los desafíos decreer. Con el Hno. Carlos Racoprofundizamos "La situacióneclesial de las familiascarismática", en su desarrollofuimos invitados a reconocer-nos como comunidades cristia-nas, lo que nos une, lo que noshace familia, la diversidad de laFamilia. El Hno. Carlos con suclaridad pedagógica, nos insta-ló en el tema y nos posicionamosen esta nueva realidad, en labúsqueda de nuevas estructu-ras de formación, animación yorganización. La realidad im-pone un nuevo modelo eclesial(por eso lo del título), y la fra-ternidad con la que se fuegestando este Encuentro, es laesperanza de este nuevo cami-no, convencidos que la fe cris-tiana en clave nazarena, es unapropuesta para la vida.

Dando gracias por todo lo vivido

Héctor Gallesioy Noemí Crotti


dos de la historia de nuestracongregación recuerdos bienqueridos y entrañables para no-sotros: cuadros, libros, esta-tuas; todo nos habla del Herma-no Gabriel y su herencia.

En estos días se ha profundi-zado en las fuentes y conteni-dos de la espiritualidadnazarena. Por otra parte se haanalizado el ser de Hermanos(vocación) y presencia en el


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Villa Brea, 21 al 30 de julio de 2010

Encuentro deHermanos Jóvenes

http://www.fsfbelley.net/es/index.recientes%20jovenes.htm

Con gran ilusión y esperanza, una vez

más, nos hemos reunido los Hermanos

jóvenes con el Consejo General, para

reflexionar sobre nuestra espirituali-

dad SAFA, esta vez en Villa Brea, rodea-

hemos sido convocados por losHermanos de la AdministraciónGeneral a participar de un en-cuentro con ellos en Villa Brea(Italia) del 21 al 30 de julio, conlos objetivos de: dar continui-dad al Encuentro de HermanosJóvenes con el Consejo Gene-ral, como un espacio para cono-cerse y compartir, reflexionarsobre la vida religiosa actual yfutura, personal y en el Institu-to, que el Consejo General co-nozca la sensibilidad de los Her-manos Jóvenes, y estudiar eltexto del Manual de Espirituali-dad SAFA: “Los vínculos que nosunen en Jesús, María y José” ,reflexionar sobre su contenidoy generar aportes desde nues-tro ser Hermanos Jóvenes.

Hemos podido concretar es-tos objetivos en un clima defraternidad, de diálogo inter-cultural e intergeneracional,con la alegría de ser Hermanosde una misma familia.

Hemos tenido la gracia deaproximarnos de un modo espe-cial a las fuentes de nuestrocarisma, peregrinando juntosen tierras de nuestro HermanoFundador.

mundo y en la Iglesia en losdistintos países donde la Con-gregación está presente.

Por la noche hemos podidoconocer la realidad geográficae histórica, cultural y gastro-nómica, de cada país y la mi-sión que realizan los Hermanosen ella.

Mañana comenzaremos unaemocionante peregrinación a loslugares del Fundador, dondenació y creció el Instituto.

Saludos, oraciones y bendi-ciones.

Mensaje

Nosotros, los Hermanos Jó-venes del Instituto de los Her-manos de la Sagrada Familia,



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Hemos experimentado lafuerza del espíritu de familiaactuando en nuestra reflexión,nuestra oración, y en la convi-vencia de cada día.

Renovados y fortalecidos porla gracia de esta experiencia,queremos compartir con todala Familia SaFa las siguientesconclusiones de nuestro encuen-tro.

Para la Familia Safa:

Profundizar y desarrollar elcarisma Safa incluso con nue-vas formas de vida y ora-ción, cuidando las relacio-nes fraternas (confianza,diálogo, intercambio cultu-ral), apoyando la búsquedade nuevas vocaciones y nue-vas fundaciones, y asumien-do las nuevas pobrezas denuestra realidad.Facilitar el acceso a las fuen-tes y contenidos de la espiri-tualidad SaFa, para desarro-llar su riqueza. Hacerla visi-ble a todos los hombres comocamino de santidad.Alentar, favorecer, apoyar yanimar la creatividad de losHermanos Jóvenes, para larenovación y actualizacióndel carisma encarnado en larealidad de hoy. Permitir elsurgimiento de la novedad,evitando sobrecargar a losHermanos Jóvenes con acti-vidades y formas tradiciona-les, pero teniendo en cuenta

la realidad de los países don-de vivimos.

Para los HermanosJóvenes:

Cuidar el equilibrio acción-contemplación bajo la ópti-ca de Nazaret y estar aten-tos a la realidad para aten-derla siempre de manerajoven y alegre.Que los hermanos jóvenestengamos el coraje y la con-fianza de expresar lo quesentimos y pensamos. Desa-fiarnos a nosotros mismos acontribuir al desarrollo denovedad en nuestro caris-ma, tomando conciencia deque somos la esperanza denuestro Instituto y de la Igle-sia.Seguir disponibles para lamisión del Instituto y com-prometerse a aprender nue-vas lenguas (francés, inglés,español)

Agradecemos a Dios Fami-lia, fuente de nuestra espiri-tualidad y sentido de nuestravida de Hermanos, el don denuestro carisma recibido a tra-vés del Hermano Gabriel, y laposibilidad de profundizar yrenovarnos en este don.

Agradecemos a la Adminis-tración General esta iniciativay su espíritu de diálogo y aper-tura para acompañar la vida einquietudes de los HermanosJóvenes en este Encuentro.

Agradecemos al Centro deEspiritualidad por animar la re-flexión compartida de estosdías.

Agradecemos a las comuni-dades de Hermanos de VillaBrea, Belley y Turín por la fra-terna acogida y por hacernossentir como en casa durantenuestra estadía entre ellos.

Que la Sagrada Familiaacompañe nuestro camino comoFamilia SaFa para seguir vivien-do el carisma del HermanoGabriel.


Este año nos queríamos uniral hecho significativo de que elcolegio San Juan Bautista estácelebrando sus 80 años de pre-sencia educativa en Montevi-deo, y con sus educadores dargracias al Señor que hace ma-ravillas en aquellos que le sonfieles y siguen su palabra.

Con exquisita atención fui-mos recibidos al llegar y agasa-jados con un tonificante desa-yuno, en una mañana fresca ylluviosa, propia de nuestro cli-ma de invierno.

Luego de los saludos,reencuentros, y las habitualessituaciones de la pre-tarea, nosfuimos congregando en el salónmultiusos, que con la estufa de

leña prendida tenía un climaacogedor y familiar. Allí se es-tableció la dinámica para lajornada, los grupos de trabajo,la presentación de quien nosiba a ayudar en la reflexión,etc.

El Equipo provincial de ani-mación del Área de la cateque-sis, y los integrantes del colegioSan Juan Bautista, siempreatentos, serviciales y dinámi-cos, nos fueron dando todas lasinstructivas para el desarrollode la jornada, y los elementosque se necesitaban para el tra-bajo del día.

Todo dispuesto en lo mate-rial, pasamos a disponer nues-tro espíritu para la finalidad ala estábamos convocados: Con-versión – Formación – Misión.Siguiendo el camino de sanPablo hacia Damasco fuimosrecorriendo etapas, encuentros,palabras, actitudes y silencios.

La Hna. Cristina Robaina stj,nos fue dando elementos paraentrar en el mundo del cate-quista, cada uno de nosotros, ycon las reflexiones de nuestroVble. Hno. Fundador dirigidas alos Hermanos catequistas, irtomando conciencia del espíri-

San Juan Bautista- 14 de agosto de 201080 Aniversario de la Fundación del Colegio

XV Encuentro deCatequistas Safa

Hno. José María de la Fuente

Llegados de todos los colegios Safa de

Uruguay, nos reunimos unos 90 cate-

quistas, como lo hacemos todos los años

en la fecha cercana a la fiesta de la

Asunción de Ntra. Sra. y del Día Nacio-

nal de la Catequesis.


XV Encuentrode Catequistas

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tu de fe necesario para trans-mitir y, sobre todo, vivir elmensaje de Cristo. Por consi-guiente, con el libro de los he-chos, las cartas de Pablo y losnúmeros del Nuevo Guía de losHSF, tuvimos material suficien-te y abrumador para el tiempode meditación personal que fueel núcleo del trabajo de la ma-ñana.

En horas del mediodía, sehizo una reflexión por grupossobre la pregunta ¿qué lleva-mos a las reuniones de cateque-sis con los alumnos?

Hacia las 13 horas, momen-to de descanso, expansión ysolaz animado por los Gruposjuveniles del colegio, y, al pa-recer, dado el griterío que searmó, debió ser muy animado.Mientras tanto, los anfitrionesy algunos voluntarios, a prepa-rar el salón para el almuerzocon toda una serie de detalles yatenciones propios de los inte-grantes de la familia nazarena.La consabida foto grupal, parala memoria y el testimonio, fueun tanto ardua, dado el númerode participantes y el lugar ele-gido, teniendo como fondo laimagen de la Sagrada Familiadel jardín, pero todo se logrócon una buena dosis de risas yde acrobacias.

El almuerzo familiar, frater-no, nazareno, estuvo mimadocon la atención de los integran-tes del San Juan sin olvidardetalles, y más que nada, con lacercanía y disposición para ha-

cernos sentir como en casa,nuestra casa. Además, exquisi-to.

Luego, nuevamente a pre-parar el salón para la siguientedinámica de la tarde. Y untiempito de recreo.

Hacia las 16 hs. una sorpresaque nos dejó boquiabiertos y enun deleite muy especial; el Corode padres y madres del colegionos brindó una actuación conseis canciones que disfrutamosgolosamente, pues cada una eramejor que la anterior, o al me-nos, eso nos pareció; sencilla-mente, sensacional. Gracias,padres y madres y el directordel coro, muchas gracias y feli-citaciones; lo de ustedes es fan-tástico.

Ya finalizando la tarde, con-cluimos la jornada, e iniciamosla práctica de lo vivido en eldía, con la celebración de lasanta Misa. Una celebraciónfraterna, familiar, nazarena.

Celebró el P. Valentín, coadju-tor de la parroquia, que nosacompañó en la jornada, a quiendamos las gracias por su dispo-nibilidad y generosidad.

Finalizada la celebración,que fue el compendio de lovivido en el día, pero de formaespecial el empuje para volvera nuestras misiones con el almarejuvenecida y el ánimo abriga-do y retomar nuestro entusias-mo en la vocación de catequis-tas, fue el momento de la en-trega de recuerdos a las delega-ciones y de las despedidas.

Que la Sagrada Familia ben-diga todos los esfuerzos, la de-dicación y el entusiasmo de losparticipantes y de los organiza-dores.

Que estos 80 años del SanJuan sean como la estrella deBelén y nos lleven hacia el mis-terio de Nazaret.


XV Encuentrode Catequistas

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XV Encuentro de Catequistas SAFA

Pablo se encontró con Jesúsy comenzó su vida de discípulo.Todo su recorrido vital fue unproceso en el que integró una yotra vez la CONVERSIÓN, laFORMACIÓN y la MISIÓN.

¿Qué es lo diferente, lo nue-vo que proponemos hoy a nues-tras Comunidades? Fundamen-talmente se trata de cultivar laactitud de ir al encuentro de laspersonas, las familias, los am-bientes, dispuestos a descubriry valorar lo que hay de acciónde Dios en ellos. Este criterionos permitirá revisar nuestrasexperiencias “misioneras” yencarar nuestras “misiones” conun espíritu nuevo” (“Misión con-tinental CEU nº 10. Cfr. Nº 6).

Nos preguntamos: ¿A quévamos? ¿A quiénes vamos? ¿Quées lo que llevamos? ¿Cómo lohacemos?

Reunidos en grupos: CON-VERSIÓN, FORMACIÓN, MISIÓN,VIDA, FRATERNIDAD, ENCUEN-TRO, ESPERANZA, FAMILIA; es-tas son las respuestas de losCatequistas que asistieron alEncuentro del 14 de agosto de2010 en el Colegio San JuanBautista:

Ver a Jesús en los rostros delos niños y jóvenes. Acom-

pañar sus procesos. Abier-tos para humanizar.Salir al encuentro de diver-sas formas, educando y pre-parando nuestros corazonespara encontrarnos con Cris-to.Ser coherentes para trans-mitir que Dios nos ama yquiere que seamos felices,compartiendo nuestra fe ynuestra vida.Ir humildemente, sabiendoque somos herramientas enmanos de Dios, sembrandocon confianza.Ser fraternos en el anuncio,en el encuentro con el otro,iluminando las experienciascon la Palabra.El desafío de “tocar” las dis-

Ser Catequista Hoy:Caminamos con San Pablo

Rosario Llugain / Equipo de Animación-Área Catequesis

tintas realidades a las queDios nos enfrenta, en dondesomos discípulos y misione-ros.Salir al encuentro, e invitara ser parte del Proyecto deDios.Movilizarnos frente a la indi-ferencia. No asustarnos delque está “en contra”, por-que también está en bús-queda.Sensibilizarnos para ayudara discernir, Comprometer-nos con una forma de vidaque sea testimonio de una feviva.

Damos gracias a Dios porhaber sido llamados a construiry dar esperanza.


Los días 19 y 20 de setiem-bre se realizó en la comunidadde los Hermanos de Villa Urquiza(Buenos Aires) el encuentro dela Escuela Nazarena de anima-ción de la Provincia. Del mismoparticiparon los Hermanos Fer-nando León, Carlos Raco,Edgardo Bruzzoni y MamertoSánchez y los laicos MónicaMartínez (A), Sergio Martino (A),Viviana Casih (A), RosarioLlugáin (U) y Sandra Olivera (U).

El encuentro tuvo dos mo-mentos fuertes: uno de reflexióny otro de propuestas concretasa llevar adelante en la forma-ción de los Hermanos y laicos.

En el primer momento nues-tra reflexión giró en torno a laPalabra de Dios que nos propo-nía la liturgia del día. Compar-timos aquí algunas de las re-flexiones que fueron surgien-do:

Encuentro de laEscuela Nazarena

Hno. Edgardo Bruzzoni

“…hay un solo Dios y mediador

entre Dios y los hombres: Jesucristo,

hombre él también, que se entregó a sí

mismo para rescatar a todos…” (Tim,

2,4)

• Agradecer y celebrar esteespacio que se va consoli-dando y que venimos acom-pañando con paciencia y se-renidad ante lo que se nospide. Agradecer también elser parte de un equipo enque nos apoyamos y nos sen-timos respaldados.

• ¿Qué puedo ser y dar comoescuela nazarena? ¿Cómocrecer y ayudar a crecer aotros? ¿Por dónde va el ser-vicio? Es importante descu-brir qué necesitan de mí losdemás, que no es lo mismoque decir qué expectativastienen.

• Tenemos que tener en cuen-ta que nuestro equipo nece-sita “formarse para formar”,generar espacios de discer-nimiento y formación.

• Lo importante es que nosenriquezcamos en comuni-dad y tener claro el paraqué. ¿Por qué Dios me puso amí en este momento? ¿Dón-de doy lo que recibo? Buscarnuevos caminos y pacienciapara ver dónde Dios nos lla-ma. Mantener la fidelidad aDios.

• Tomar conciencia de que

“…Jesús, es hombre, él tam-bién…”. Ubicarnos en elmarco de lo limitado de nues-tro aporte ante la vida quenos trasciende. Hacer me-moria de lo encarnado delEvangelio desde nuestra hu-manidad.

• Dar gracias a Dios de serinstrumentos de encontrarpreguntas para acercar res-puestas. Trasmitir lo que vi-vimos como San Pablo: “…delcual fui constituido heraldoy apóstol para enseñar a lospaganos la verdadera fe…”

Luego de la lectura del ma-terial sobre la espiritualidad:“La espiritualidad de la familiaSAFA” del Hno. Teodoro y “Ca-minos, puentes tendidos, guíashacia una nueva espiritualidad”de Emma Martínez Ocaña, com-partimos impresiones, resonan-cias desde lo personal y desdenuestras experiencias sobre loque creemos y vivimos de laespiritualidad.• La espiritualidad cristiana es

un diálogo con Dios. La espi-ritualidad cristiana hay queleerla desde la encarna-ción. Se trata de una inte-


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rioridad viva. Una adhesióna Alguien, seguimiento,discipulado. La espirituali-dad cristiana está vinculadaal misterio de la encarna-ción: “…Jesús, hombre éltambién”

• La espiritualidad es inheren-te al hombre, hay una bús-queda en todas las perso-nas. Tiene relación con locultural. Es una manera deestar en el mundo. Tenemosque entender las búsquedasque hace el mundo de unamanera abierta. Hay unabúsqueda de algo ¿Dios?¿trascendencia? Tener encuenta la perspectivaecológica.

• La espiritualidad es una di-mensión constitutiva delhombre. Integración huma-no-cristiana. Relación inter-no-externo. Múltiples esti-los de vida cristiana: abori-gen, oriental, secular, occi-dental…

• También nos planteamoscómo comunicar la espiri-tualidad. Tenemos que dis-tinguir entre experiencia deDios y formas de manifesta-ción religiosas. Hablamos de¿religiosidad popular o espi-ritualidad popular?

• Somos espíritu encarnado“soy espíritu”, “soy cuerpo”no tengo un espíritu o tengoun cuerpo. ¿Cuál es el espíri-tu que nos mueve en la vida?

• Se trata de una “mística deojos abiertos”. Recuperar la

salud psicológica y espiri-tual. Sin salud psicológicano hay posibilidad de llegara lo espiritual. Recuperar elsilencio ante el ruido ac-tual. Todavía pensamos enforma dualista. La espiritua-lidad es encarnada, Jesúsdaba respuestas integradas.

• La autora nos plantea cami-nos liberadores de otras po-sibilidades: “tejedor”, “lu-chador”, “degustadores”“parteros/as de la vida” “vi-gías”… Cómo ser creadoresde nuevas matrices que ge-neren nuevas condiciones devida y modos nuevos de ha-blar de Dios.

• Cómo trabajar para asimilaresta dimensión de vivir elcrecimiento y la experien-cia de espiritualidad desdeuna re-educación de las pro-pias experiencias y recorri-dos en este camino. La re-educación nos excede entiempo. Nuestras búsquedasson posibilidades para otros.

• Hacer una pedagogía lenta yde reeducación sobre la ale-gría y la felicidad. ¿qué es loque me ha dado felicidad enmi vida? Nos hemos acos-tumbrado a priorizar el con-trol y la ascesis en nuestravida. Pensar nuevos itinera-rios para acercarlo a la gen-te. “En nosotros conviven elMedioevo, la modernidad yla postmodernidad”, decíael Hno. Genaro Sanz, acep-tar lo que estamos viviendo

sin saber qué va a pasar des-pués. Serenidad de dartecuenta que no hay que vivircosas que uno ve de las ge-neraciones más jóvenes. Lareeducación nos excede enel tiempo. Lo que podemoshacer es destrabar para quelas futuras generaciones ten-gan herramientas para serdistintos. Hemos sido for-mados en lo ideal.

• Empezar a hacer camino:sanadores y sanadores delcuerpo. Reeducarnos en laespiritualidad del cuerpo,cuerpo que puede sentir pla-cer y gozo. Lograr pequeñassíntesis a nivel corporal paraayudar a acercarse a la per-sona de Jesús. Dar pasos enlo celebrativo-corporal.

• Recuperar el trabajo y cono-cimiento de la Biblia comoposibilitador de destrabarcuestiones sobre las expe-riencias de vida espiritual.Volver a la propuesta bíblicaantes que a la propuesta delos filósofos griegos. Profun-dizar la veta bíblica en lositinerarios de formación. Escomo aprender difícil parahablar sencillo. ¿cuáles sonlas situaciones vitales quenos acercan al Evangelio?

• Valorar los momentoscelebrativos y de oración.Para hacer una lectura delManual de Espiritualidad,tenemos que hacer un an-claje en lo familiar y pensar-lo desde cuáles son los tiem-


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Encuentro de la Escuela Nazarena


pos y las formas de vivirdesde nuestra experienciafamiliar y de Nazaret, cuá-les son nuestras fiestas,nuestros descansos, nuestrosencuentros, nuestros traba-jos, nuestras mesas, nues-tros momentos de dolor,cómo los vivimos.

• Tenemos que pensar en dosplanos:• Reconocer los destinata-

rios de nuestra propues-ta y generar recursosacorde a sus posibilida-des.

• También a la hora de pen-sar los destinatarios, te-nemos que pensar en no-sotros y en nuestra for-mación.

Luego llegó el momento deplantear cosas concretas: com-partir los resultados del censorealizado a los docentes en Uru-guay, interiorizarnos del en-cuentro de la FAMILIA SAFA quese realizará en Córdoba en oc-tubre y hacer algunas sugeren-cias para los encuentros con elHno. Gabriel de 2011.

Para el encuentro con el Hno.Gabriel de Nivel I, a realizarseen Passo Fundo, del 19 al 23 deenero de 2011 se hicieron lassiguientes sugerencias:• Que se agreguen algunas pre-

guntas de carácter experien-cial: Por ejemplo: ¿qué medice a mí el texto? ¿Qué dicea lo que estoy viviendo eneste momento y en mi co-munidad?

• Que haya algunos momentosde trabajo personal antesdel trabajo grupal.

• Hacer presentación de luga-res y contexto del Hno.Gabriel a través de videosde la peregrinación, del con-greso de Fraternidades, delos lugares del Fundador,folletos e imágenes de luga-res.

• Hacer algunas síntesis histó-ricas del tiempo del Hno.Gabriel…

• Que haya tiempos de juego yrecreación.

• Utilizar otros métodos como:representaciones, collages,manualidades, expresión ar-tística, corporal…Para el encuentro con el Hno.

Gabriel para multiplicadores, arealizarse en San José de Mayo,a principios de febrero de 2011se realizaron las siguientes su-gerencias:• Invitar al Padre Pablo

Bonavía para que trabaje connosotros el tema: “la espiri-tualidad desde América La-tina” ya sea con exposicio-

nes o trabajo en grupos.• También podemos presen-

tar cómo nosotros entende-mos la espiritualidad.

• Proponemos que todos losque participen lean previa-mente el texto de VíctorCodina: “Ser cristiano hoyen América Latina”.

Finalmente se propuso ha-cer, como equipo de EscuelaNazarena, el Taller de Creci-miento Personal (T.C.P.), unaexperiencia de 10 días, en laque se ofrecen herramientasque permiten encarar y resol-ver cuestiones personales paraun crecimiento más integradoen lo psicológico, histórico yespiritual. Sería en mayo delaño que viene en la Casa deEjercicio de los Padres Jesui-tas, en San Miguel (Buenos Ai-res).

Agradecemos la acogidafraterna de la comunidad de losHermanos de Villa Urquiza queen todo momento se preocupa-ron por hacernos sentir comoen casa.


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Con motivo del reconocimiento "Monseñor José Benito Lamas" alHno. Héctor Da Rosa, por su aporte a la educación católica

Semblanza delHno. Héctor

Daniel Pena

nidad Religiosa del Colegio yLiceo San Juan Bautista, luegode su paso por otros colegios dela Congregación. Desde su lle-gada al San Juan, acaricia laidea de un Proyecto Educativodiferente, acorde con los cam-bios que se estaban producien-do a nivel de la Iglesia universaly en especial, en la Iglesia Lati-noamericana.

Desde entonces, abandera-do con el Concilio Vaticano II ycon su optimismo como aliado,nunca ha bajado los brazos enla conquista de sus sueños, hoytangibles para todos los inte-grantes de la Comunidad Edu-cativa.

Así en la década de los ´70logra la adhesión comprometi-da de docentes y funcionarios,algunos de los cuales permane-cen, al igual que él, en la Insti-tución. Impulsa y conquista laparticipación activa de los pa-dres como actores fundamen-tales en el Colegio. Se compro-mete con otros Colegios en labúsqueda de una catequesisabierta y significativa para losalumnos, tanto de la zona 6

como de otras zonas de Monte-video. Compromiso que lleva acabo también en su paso por elOficio Catequístico,

Testigo infaltable en todaslas propuestas que se llevan acabo desde la Pastoral. Sagazcuestionador en todo procesopersonal de crecimiento, tantode educandos como de educa-dores. En la actualidad, rodea-do constantemente por niños,adolescentes y jóvenes, que leconocen y le quieren, a quienesllama siempre por su nombre.

Luego de más de seis déca-das de vida consagrada, en elcontexto de la conmemoracióndel 80 aniversario de la funda-ción del Colegio, edad que cum-plirá el próximo año, nos uni-mos a este justo reconocimien-to, que hace la Vicaría de laEducación, en nombre de alum-nos, padres, exalumnos, docen-tes, funcionarios y catequistasque a lo largo de nuestras vidasnos impulsa a continuar cami-nando y le expresamos nuestromás profundo y sentido agrade-cimiento.

El Hno. Héctor Da Rosa nació en Salto

el día 28 de diciembre de1931. En el año

1948, profesó como religioso en la Con-

gregación de los Hermanos de la Sagra-

da Familia. En 1970 se integra a la Co-


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Nos dimos cita en la Casa deRetiro de Piedras Blancas, en-tre el viernes 30 de julio y eldomingo 1 de agosto. Conta-mos con la valiosa participa-ción de Animadores de PastoralJuvenil de Salto, Pocitos, Agua-da, Canelones, Córdoba y Bue-nos Aires.

“El baño de Evangelio y du-cha Taboriniana” de este añotuvo que ver con nuestra voca-ción animadora releída desdela vocación profética. Busca-mos también en algunos textosdel Hno Gabriel, los rasgos desu carácter profético. Pedagó-gicamente fuimos construyen-do, en el centro de nuestra salade reuniones, una estrella deseis puntas, colocando en cadauno de sus extremos un aspectode la vida del profeta.

Terminamos el domingo conla Eucaristía celebrada en laParroquia de San Lorenzo, quehabía vivido su fiesta patronalla semana anterior. Esta comu-nidad fue, como siempre paranosotros, la imagen de una co-munidad verdaderamenteprofética, abierta al barrio y asus necesidades, además de unaincansable interpretadora de lossignos de los tiempos a la luz delas Escrituras.

A continuación, una breveexplicación de los ejercicios ycontenidos de las seis puntasde la estrella, los que nos sir-vieron para trabajar personal-mente, en pequeños grupos yrezar en los plenarios. Estoselementos están tomados dellibro de Dolores Aleixandre rscj,“Círculos en el agua”.

1. El Profeta es alguien"alcanzado"

La historia de cada profetaes, en primer lugar, una histo-ria de persecución, alcance yrendición. Por eso a todos ellosles cuadra el calificativo de

"alcanzados".(Am 7,14-15; Jer20,7; Jer 23,29; Jer 20,9; cf. Ez3,1.9). Antes que ninguna otracosa, el profeta es un hombreque da testimonio del absolutode Dios.

Leer seguidos algunos rela-tos de vocación profética: Is 6;Jer 1,2-19; Ez 1-3, y observar:quién tiene la iniciativa; losrasgos de receptividad, dispo-nibilidad...; los de temor, re-sistencia; las palabras de asis-tencia por parte de Dios. Ha-cer memoria, en la propia his-toria creyente, de cuándo ycómo fuimos alcanzados por lagracia, en qué momento denuestra vida pasó Dios, de serun Él, a convertirse en un Tú.Recordar fechas, lugares y cir-cunstancias; revivir la experien-cia de algún encuentro especialcon el Señor que nos haya mar-cado especialmente. Hacer unespacio orante para abrirnos alasombro de haber sido y seguirsiendo buscados, perseguidos yllamados por nuestro nombre.Aceptar ser aceptados, talcomo somos, por un amor in-cansable e insensato. Esponjar-nos y acariciar la conciencia de

R.E.N.A., Casa “Taborin”, Piedras Blancas, 30, 31 de julio y 1 de agosto de 2010

La Estrella de la Locurade los Profetas

Hno. Eduardo Semproni

Este año, como en otras oportunida-

des, el Equipo de Pastoral Juvenil y

Vocacional organizó el R.E.N.A. (Reen-

cuentro de Espiritualidad Nazarena para

Animadores).



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valer y ser queridos más allá denuestros propios méritos y va-limientos. Reflexionar sobrelos caminos a través de los cua-les podría pasar hoy la expe-riencia de Dios, cómo seguirhoy expuestos a su voz, a suPalabra, a su acción. Cuáles sonhoy para nosotros las media-ciones privilegiadas para eseencuentro.

2. El profeta es alguien"alterado"

Es capaz de ver signos don-de los demás no ven sino cosas:(Jer 1,12). Capta, más allá delas apariencias de lo trivial, elclamor de la realidad violenta-da por la injusticia: (Hab 2,9-11;Am 6,4-6).

Elegir una noticia del pe-riódico que llame la atención.Intentar situarse dentro delasunto. Mirar de cerca a lagente que la protagoniza, tra-tar de sintonizar con sus senti-mientos y de adivinar cómo es-tán viviendo la situación, co-nectando con su vivencia. Sen-tir a esa gente como nuestra, ysu problema como propio. Cons-tatar la diferencia entre esemodo de mirar y sentir la rea-lidad y nuestro modo habitualde devorar noticias.

Isaías habla de un pueblocon el corazón embotado y tor-pe, incapaz de ver y de oír (cf.Is 6,10).Detectar los "embota-dores" de sensibilidad que nos

rodean y nuestra complicidadcon ellos (deformación y mani-pulación de la información, pro-paganda, publicidad, estadís-ticas... Descubrir nuestro pa-pel de "embotadores" de otros,nuestra habilidad para embo-tarnos también a nosotros mis-mos con autoengaños y escapa-torias tranquilizadoras. Dejar-nos interpelar por las palabrasde Amós, que revelan nuestraimpasible tolerancia ante si-tuaciones intolerables de in-justicia, la indiferencia con queaceptamos la coexistencia de lariqueza y la miseria, el lujo y lacarencia... Poner nombres dehoy a lo que ellos denunciaroncomo injusticia, idolatría, pri-mado de la fuerza y el poder,exclusiones, violaciones de losderechos de los humildes...

3. El Profeta es un"conocedor" de Dios

Leer el texto de Jer 22,15-16. Hacer una "tormenta deideas" sobre lo que entendemospor "conocer a Dios", recordan-do y escribiendo en una colum-na lo que sabemos de él a tra-vés de lo que nos enseñaronnuestros padres o nos dijeronen la catequesis o en la escuelay lo que hemos ido aprendiendoen libros de teología y espiri-tualidad, escuchando conferen-cias, etc. En la otra columna,escribir la frase de Jer 22,15-16. Comentar después nuestras

impresiones.Analizar también Am 5,24;

Is 1,11.15-17. Intentar desci-frar estos textos de Amós eIsaías respetando su inspiracióny su intención fundamental.Descubrir qué es lo que preten-den contradecir, inaugurar,construir, descalificar... ¿Quéanalogías pueden descubrirsecon determinadas circunstan-cias y situaciones de hoy? Tra-tar de reexpresarlos en un len-guaje actual, poniendo de ma-nifiesto los elementos polé-micos y utópicos que contie-nen. Estas mismas indicacionespueden servir para actualizaralgunos otros textos que ten-gan que ver, por ejemplo, conla vaciedad de los ídolos (Is44,9-20; 46,1-7), buscandonuestros ídolos de hoy.

4. El Profeta ofrecealternativas

Evoca una conciencia y unapercepción de la realidad "disi-dentes" de las del entorno cul-tural dominante (Am 5,4; Miq6,6-8; Is 43,16-19; Is 52,1-4). Sulenguaje, a veces, se hace iró-nico y provocativo. Después deleer la sátira contra el rey deBabilonia (Is 14,15-23), se po-dría elaborar en grupo otraburla actualizada sobre cual-quier "Babilonia" de hoy (porejemplo: "Sátira contra Su Ex-celencia la multinacional "McDólar”...

R.E.N.A., Casa “Taborin”, Piedras Blancas, 30, 31 de julio y 1 de agosto de 2010



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Dice el Segundo Isaías que"algo nuevo está brotando", yesta afirmación nos desafía aver a nuestro alrededor, y tam-bién fuera del ámbito eclesial,actitudes, valores y opcionesque podemos considerar pro-féticas. Se trata de descubrir-los, reconocerlos y celebrar-los; buscar en qué son conver-gentes con nuestras opcionescristianas; dejarnos confrontarpor ellos y tratar de aportartambién nuestra visión crítica.

Leer Ez. 37 (los huesos se-cos) y dejar que la fuerzaesperanzadora del texto venzanuestros fatalismos, y cansan-cios. Detectar las pequeñas ograndes fuerzas dinamizadorasque existen en cada uno denosotros, en nuestro grupo, enla Iglesia. Contactar con ellas,nombrarlas, abrirnos a su em-puje, que puede transformarnuestras momificaciones y es-clerosis...

Un recurso peculiar del len-guaje profético son sus accio-nes simbólicas, que son gestospedagógicos que van más alláde las palabras y afectan a to-dos los sentidos: Poner en mar-

cha la "imaginación alternati-va" y discurrir cuáles serían hoylos gestos silenciosos que re-sultarían elocuentes y provo-cativos para nuestro mundo.Pensar, concretamente, cómorealizar alguno, aunque sea mí-nimo, a nivel personal o degrupo.

5. El profeta esalguien enviado y6. Inevitablementeconflictivo

Su misión consiste, funda-mentalmente, en hablar ennombre de Otro y comunicaruna Palabra con un contenidofrecuentemente amenazador aun pueblo de corazón endureci-do y resistente. (Is 8,16-18; Hab3,17-19). Recordar alguna si-tuación de conflicto provocadopor actitudes de distancia. De-tectar personas o grupos queprofetizan con sus vidas, y mi-rar cómo soportan ese conflic-to. Pensar cuáles son hoy "lu-gares de profecía" y analizarsus posibles "precios".

"La palabra NO, firmemente

opuesta a la fuerza, posee unpoder misterioso que le vienedel fondo de los siglos. Todaslas grandes personalidades es-pirituales de la humanidad handicho NO al César, desdeAntígona a Juana de Arco. Losesclavos dicen siempre SÍ". (A.MALRAUX)

Reflexionar sobre el NO alCésar de turno, que traeríaconsigo nuestro Sí al Evangelio,y experimentar la fuerza quenos supone el contar en nuestrotiempo con personalidades delNO, desde Néstor Mandela aIgnacio Ellacuría... A veces, elNo profético se expresa tam-bién ante Dios con una libertadde expresión, de queja y derebeldía, que confronta el co-medimiento reprimido de nues-tra oración.

Leer Jer 15,15-21 y 20,7-18y el cap. 1 de Habacuc. Compa-rar luego con lo que la Carta alos Hebreos nos dice sobre laoración de Jesús (5,7-10) y de-jar que nuestra vivencia oranteaprenda algo en contacto conese misterio de rebeldía-obe-diencia.

Para ser profeta (o apren-diz de profeta) hay que estartambién un poco loco, conaquella locura de que noshabla el poeta árabe: "Ellosme dijeron: Te has vueltoloco a causa de Aquél a quienamas. Yo les contesté: elsabor de la vida es sólo paralos locos."



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cómo ha sido y es el nuestro, yproyectarnos como discípulos ymisioneros de Cristo.

En un verdadero clima fami-liar nos encontramos los her-manos fraternos llegados de Sal-to, San José, Minas, Canelones,Aguada y San Juan. Luego de laalgarabía del encuentro, dondeno faltaron abrazos, risas y be-sos, empezamos a andar de lamano de Rosario Llugain, lospasos de San Pablo.

EL Hermano Eduardo nos in-trodujo en el tema con unalínea de tiempo de los viajes deSan Pablo, las comunidades vi-sitadas y algunas característi-

Casa "Buen Pastor", Florida, 26 y 27 de junio de 2010

Retiro de San Pablopara las Fraternidades

NazarenasSusana Sambolino

El 26 y 27 de junio vivimos en la Casa

del Buen Pastor, Florida, el retiro anual

de las Fraternidades Nazarenas.

Nuestro objetivo fue: a la luz del proceso

de vida de Fe de Pablo, profundizar en

cas de las mismas.Después, en tres grupos y

con un texto del Libro de losHechos de los Apóstoles, re-flexionamos sobre la conver-sión de Pablo, con la dificultadde leerlo con un antifaz puesto,pensando en esa dificultad quetenía Pablo que no lo dejabaver con claridad los actos queestaba haciendo.

Terminado esto, cada grupo

presentó lo hecho en el plena-rio.

Un hecho que marcó la notaen este Retiro, fue que comofamilia vimos el partido de Uru-guay donde no faltaron expre-siones de alegrías y de las otras.

Por la tarde trabajamos unpoco la historia de la relacióncon Dios. En binas realizamosdiferentes caminos que reco-rrió Pablo a través de sus cartas



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a los Colosenses, Filipenses yTesalonicenses, poniendo encomún todos los que compar-tían la misma carta.

Es bueno destacar el climade oración y convivencia que selogró con los trabajos propues-tos, incluso cuando nos pusimosa realizar una manualidad que aalgunos les gustó y otros sesorprendieron haciendo algoque hacía mucho que no ha-cían.

Después de la cena compar-timos un buen momento de ora-ción en la capilla, dándole unbroche excelente al día quehabía tenido un poco de todo.

El domingo por la mañanaluego de compartir un momen-to de oración, vimos la personade Bernabé y buscamos losBernabés que se pusieron ennuestro camino.

Con la celebración Eucarís-tica llegaron los compromisos,

hubo mucha alegría y emocióncuando cuatro integrantes hi-cieron por primera vez sus com-promisos y cinco los renovaron.

Como siempre, nos queda-mos con un gustito a más, perocon la satisfacción de volver anuestras casas enriquecidos porlo vivido juntos como familias ycomprometidos a continuarnuestras vidas junto a Jesús,María y José.

En el trabajo de formación,fuimos acompañando a sanLucas con los prólogos y prefa-

Casa “Taborin”, 13 de noviembre de 2010

Encuentro de lasFraternidades Nazarenas

Hno. José María de la Fuente

En un hermoso día de primavera, nos

encontramos en la Casa Taborin inte-

grantes de las diferentes Fraternidades

Nazarenas del país. Iniciamos la jorna-

da con la oración de los Laudes y la

Lectio correspondiente.



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Encuentro de las Fraternidades Nazarenas

cios de su Evangelio y del librode los Hechos. El diácono Fer-nando Rossi, profesor en el co-legio de Salto, nos fue llevandoa interiorizarnos de la riqueza yoriginalidad de la narraciónlucana, y de su ambientaciónen lo social, religioso y geográ-fico del anuncio de la BuenaNoticia.

Tuvimos también nuestrostiempos de reflexión, más biende meditación, al hacer un pa-ralelismo con lo que entendía elVble. Hno. Gabriel sobre la la-

bor de los Hermanos como anun-ciadores del Reino.

Favorecieron este tiempo deintercambio, el parque querodea la Casa Taborin y el díaque Dios nos regaló. Nada faltópara que nos pudiéramos sentirbien. Éramos unas 45 personasy estaban representadas todaslas Fraternidades; también es-tábamos participando 7 Her-manos. Éste es el último En-cuentro conjunto del año, aun-que cada Fraternidad siga suritmo hasta las vacaciones.

Por la tarde se compartieronlas reflexiones y valoracionesde cada Fraternidad sobre eltemario que nos había llegadode las Fraternidades de Argen-tina para la Asamblea que ellostenían en este mismo fin desemana.

También tuvimos informa-ción sobre la realidad de laúnica Provincia religiosa que, apartir del 1 de noviembre, for-

man Argentina y Uruguay. Leí-mos el Mensaje que nos envió elConsejo Provincial con lasacentuaciones para el trienio yel anhelo de que todos colabo-remos y apoyemos este desafíoen el Instituto.

Al finalizar la tarde,culminamos la jornada de tra-bajo con la celebración de laEucaristía. En ella estuvimostodos participando con plega-rias que salieron de lo vivido enel día. Estuvo muy presente lafigura del Vble. Hno. Gabriel,en este mes dedicado a su me-moria y homenaje.



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variando el lugar donde nos en-contramos para este Retiro, losprimeros encuentros los hici-mos en Lomas de Solymar, se-guimos en la Casa Taborin, yeste año, dado el número cre-ciente de participantes, lo hici-mos en el colegio San Juan Bau-tista.

Alrededor de 50 personas nosencontramos, en una hermosamañana del mes de mayo, paraparticipar de esta jornada deRetiro espiritual de los educa-

vivimos. Así fue transcurriendola mañana entre las diferentessalas a mirar, valorar y mejo-rar.

Después del almuerzo, sen-cillo y fraterno, tuvimos un pe-queño tiempo para pasear porlos jardines del colegio y com-partir e intercambiar impresio-nes.

Seguimos en la tarde conuna metodología similar a la dela mañana hasta la hora de lacelebración de la Santa Misa,con la cual terminaba la jorna-da. Esta celebración de la vigi-lia de Pentecostés nos animó,como a los apóstoles, a salir yanunciar la Buena Nueva connuestras palabras y nuestrasactitudes.

Después de hacernos la fotode grupo, en la clásica escalerade acceso a la casona, llegó elmomento de la despedida y lasalida de las diferentes delega-ciones para sus comunidades.

Agradecemos a Sandra y aRosario su acompañamiento ydedicación, al Hno. Héctor sutrabajo gráfico en lasfotos,(decimos que los aconte-cimientos que no están regis-trados por la cámara del Her-mano, no existieron), y a todaslas personas que trabajaron paraque esta jornada fueradisfrutable y nazarena.

22 de mayo – Colegio San Juan Bautista

Retiro de EducadoresHno. José María de la Fuente

Siguiendo una costumbre encarnada

en nuestra tarea educativa, los educado-

res de la Provincia tenemos una instan-

cia de reflexión, convivencia y celebra-

ción durante el mes de mayo. Hemos ido

dores Safa. Nuestras animadorasy guías en el Retiro, SandraOlivera y Rosario Llugain, de laEscuela Nazarena de Animación,nos habían preparado una te-mática de reflexión teniendocomo motivación la carta desaludo Pascual del Hno. JuanAndrés. Fue así como estuvimospreparando la sala del mundo,la sala de la familia y la sala dela comunidad.

Iniciamos la jornada a las8:30 con un tiempo de oraciónorientado en torno a la fiestade Pentecostés, que se celebra-ba al día siguiente. Comparti-mos la Palabra, la plegaria y lameditación en un clima de hon-do contenido nazareno.

Estábamos representadoseducadores Safa de Salto, Mi-nas, Canelones, Pocitos y Agua-da.

El trabajo fue per-sonal en un primer mo-mento, para despuéstener un tiempo de re-flexión compartiendoen grupos nuestra mi-rada al mundo y elcompromiso que nosexige para que esasrealidades seanoptimizadas en nues-tro ambiente de tra-bajo y entre las perso-nas con las cuales con-


Otra forma de descubrir larealidad y así enriquecer mivida.

Santiago

Una vivencia de la fe en for-ma comunitaria donde se viviócon un grupo compacto y dis-puesto. Un lugar que estuvoabierto a la propuesta y la escu-cha donde salió fortalecidanuestra fe con las vivencias.

Javier

Una misión más que paso, elrastro de una huella que deja-mos. Gracias a todos por elhermoso grupo, por el apoyobrindado en todo momento, porlos valores, compañerismo eintegración en general. Espera-mos que la semilla que planta-mos crezca y que la misión hayasido significativa para la gentede Montes, Migues y campaña,tanto como a los misioneros.

Susan y Kiko

Migues y Montes, 22 al 26 de setiembre

Testimonios sobre laMisión Nazarena


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La misión es una nueva expe-riencia en donde se hace real elamor al otro.

Alberto Censato

Es una instancia en dondepodés ver la cosas desde otrolugar, en donde se aprende mu-cho y es posible conocer misio-neros y misionados.

Carolina Castiglioni

¡Si no lo vivís no lo entendés!

Para mí fue una experienciaúnica, donde pudimos transmi-tir lo que buscábamos. Reco-rriendo de corazón a los demásque se animan a empezar estecamino, ya que conlleva a ungran enriquecimiento personal,además obviamente de todo loque uno ayuda y le transmite a


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los misionados.

Felipe Montes

Esta misión fue una instanciade crecimiento personal vividaa través del encuentro con elotro y en ese camino descubri-mos a Dios.

La experiencia de la vida encomunidad creó vínculos quenos marcaron tanto como laspersonas de Migues y Montes.

Daniela y Mariana

Esta misión estuvo llena deexperiencias, vivencias y valo-res y un montón de cosas de lascuales es imposible describircon palabras. Es una oportuni-dad única ya que cada misión esdiferente, no hay dos misionesiguales. Es una experiencia lacual hay que vivirla para enten-derla y sentirla. Al final de la

misión cada uno se cuestiona simisionó o si fue misionado yaque la transmisión de valores ysentimientos es recíproca.


demostrando que nos unen la-zos de sangre o de amistad conella, y que, de alguna forma,nos enriquece con su existenciay nos hace sentir mejores. Losaniversarios son signos festivospara celebrar acontecimientossiempre relacionados con laspersonas que fueron sus prota-gonistas. No tienen significadolas fechas o los hechos si noestán imbricados con las perso-nas que les dieron existencia yhoy les dan sentido. Celebrarcada año, en el mes de noviem-bre, las fechas significativas delVble. Hno. Gabriel, se ha hechocarne entre nosotros. No es unmero recordar días y años, lu-gares geográficos o nombres depueblos y ciudades, ni memori-zar personajes o situacionessociales y religiosas de estaépoca. Ante todo es conocerlas circunstancias de su vida enun lugar y un tiempo determi-nados, conviviendo con unaspersonas concretas que le ayu-


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daron o entorpecieron en el tra-bajo de seguir sus ideales; esrastrear su peripecia vital en laconsecución de las metas quese había propuesto. En una vidahumana, desde el plano mera-mente existencial, concurrenmultitud de situaciones queinfluyen, en mayor o menor gra-do, en el éxito o el fracaso delos planes tejidos en busca delos logros que anhelamos. Sinduda que la fuerza de la volun-tad, la constancia, el trabajo yel tesón nos acercarán a la con-secución de lo que nos hemospropuesto; pero también es cier-to que no alcanzan estas cuali-dades personales si no tenemosde nuestra parte una serie deimponderables que van a incli-nar para un lado o para otro labalanza que suponga la satis-facción o el desasosiego.

¿Qué hubiera sido de la obraque Dios realizó en la Iglesiacatólica por medio del Hno.Gabriel si algunas situacionesse hubieran torcido? Podemosdecir que las casualidades, lasuerte y las coincidencias sedieron en determinados mo-mentos para que la obra siguie-ra adelante. Pudiera ser, perodejaríamos de lado el aspectofundamental, que fue la con-fianza en Dios del Hno. Gabriely la certeza humilde de que erala “obra de Dios” la que estaballevando a cabo.En el agonismode ciertos seres humanos es talsu inmersión en la espirituali-dad que son impelidos al planofundamental de esta conniven-cia con los planes y la voluntadde Dios. Tenemos que examinary valorar toda la circunstanciavital de estos seres, en primer

Cada vez que celebramos el cumplea-

ños de alguna persona querida, lo que

estamos haciendo es demostrarle nues-

tro cariño y alegría por tenerla entre

nosotros. Pero al mismo tiempo estamos

NOVIEMBRE

Mes del FundadorHno. José María de la Fuente



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lugar, desde la fe, pues de estaforma es como se movieron enla vida. Su cercanía de Dios lesllevaba a estar inmersos en supresencia y considerar cada actocomo parte del mosaicoprovidente de la divinidad.

Y esto, sin duda, hizo girartoda su existencia hacia la con-fianza en Dios, aunque las cir-cunstancias parecieran contra-decirlo en numerosas ocasio-nes. Por ello, el Hno. Gabrielnos dice”…nunca perdí la fe nila confianza en Dios, aun en lassituaciones que parecían másoscuras…” En el diálogo humil-de y confiado con el Creadorobtiene la seguridad de queestá siguiendo la senda correc-ta. Y cuando su terquedad lelleva a querer ver resultadosinmediatos, aparece la figurade Mons. Devie para ponerle ensu sitio y hacerle ver que es Diosquien hace y él es una herra-mienta... En esta entrevista seprodujo el quiebre definitivodel propio pensar y querer delHno. Gabriel para abandonarsea la voluntad divina.El procesode santificación le va llevandoa Gabriel por derroteros cadavez más exigentes, con más re-nuncias a sus puntos de vista ymás confianza en la voluntadde Dios. Desde luego que nosiempre le fue fácil descubriresta voluntad divina, pues sesuele manifestar entre las rea-lidades humanas y hay que te-ner una fina capacidad de de-tección para identificarla y no

caer en las sutiles tentacionesde la propia seguridad humana.

Nos dice Benedicto XVI:“Ciertamente una vida de fe seasemeja más a la subida a unamontaña que a la somnolenciade quien está sentado al lado deuna chimenea. Ahora bien,quien emprende la travesía dela que hablamos, sabe y experi-menta cada vez más que la aven-tura a la cual nos invita la femerece la pena.” En este arduocamino, Gabriel tuvo amigos yconsejeros que le fueron guian-do, pero también es cierto, queél se dejó acompañar, y confrecuencia su propia iniciativale llevó a solicitar consejo yayuda.

Cuando recordamos, año aaño, la fiesta del Hno. Gabrieldebemos llenar estos recuerdosdel sentido que para nosotrosencierra esta celebración.¿Cómo debo actuar para man-tener mi fidelidad al carismaque Dios regaló al Hno. Gabriel?La respuesta a este interrogan-te será el mejor tributo que lepodamos hacer a Gabriel.

A nosotros, también hoy nosasaltan las tentaciones de po-ner en lugar preponderantenuestras formas de ver, nues-tros criterios, nuestras valora-ciones, y nos es muy difícil acep-tar que quizá no sean las deDios. ¡Qué sutil suele ser lacapacidad de saber encontrarla diferencia! Sin duda, traba-jamos por Dios; lo que no es tanclaro es que sea con Dios.

Reconocer, como Gabriel “…que en nuestra vida hemos he-cho, apenas, telarañas” requie-re un grado de sinceridad y devalor poco comunes, y que dealguna forma nos habla, fuertey claro, de la identificación conel proyecto de Dios de la perso-na que es capaz de confesar yhacer público este balance desu vida.Claro, que si lo vemossólo desde el mero punto devista humano, nuestra valora-ción carecerá del aliciente queda sentido a la vida de los san-tos. Ellos miden la realidad hu-mana con otros parámetros: eléxito personal, el reconocimien-to, la fama, los triunfos, etc.,no entran en sus cálculos, notienen cabida en su esquemavital.¿Qué nos dice el Hno.Gabriel hoy? Quizás nos recuer-de que “humanizar” es sentir aDios en las personas con quie-nes convivimos y que la “pietas”está en ayudar a los hombres adescubrir su dignidad y su filia-ción divina.

Esta constatación nos haráabrir nuestro entendimiento,pero, sobre todo, nuestra vo-luntad para responder al retode fidelidad al carisma, entre-gado por Dios a Gabriel, parabuscar nuestra forma de encar-nar la humanización en las per-sonas con quienes convivimos.

Ojalá que la Sagrada Familianos regale la gracia de ser dóci-les y sencillos para sentirnosherramientas en las manos deDios.


C a u s a d eBeat i f icación

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la ciudad de Montevideo, en elcual perdió la vida mi hermanoLuis, y yo quedé gravementeherido.

El 11 de julio de 2007 fuiatropellado violentamente, yconducido a la emergencia deun Sanatorio, pidiendo que aten-dieran a mi hermano LuisOsvaldo, y quedé internado enel C.T.I.

Inmediatamente comenza-

ron a llegar mis otros hermanos(somos 7) y familiares y amigos,así como el Padre Pablo Tuyá,quien me confesó y me adminis-tró la Unción de los Enfermos,así como el Padre GuillermoPorras, amigo y Capellán delColegio San Juan Bautista, don-de trabajo como Adscripto des-de 1980, con los Hermanos de laSagrada Familia.

En esos días de dolor físico,por las heridas que tenía en lacara y el pecho, y de sufrimien-to moral, al no recibir noticiasclaras del estado de salud de mihermano Luis (quien ya habíafallecido) le transmitía al PadreGuillermo mi principal senti-miento y deseo, que era estarunido a los sufrimientos de Je-sús en la Cruz, de una maneraintensa y consciente.

Se dispuso una operación

para el viernes siguiente, dosdías después del accidente, parareconstruir el rostro, que pre-sentaba múltiples heridas, ade-más de las 10 costillas rotas dellado derecho.

En esos días de internación,y luchando por respirar con unatraqueotomía, unas compañe-ras de la Secretaría del Colegiome hicieron llegar una estampadel Hermano Gabriel Taborin,que mis hermanas pusieron enla cabecera de mi cama, juntoa la de la Virgen de Guadalupe,y una foto de mis cinco hijos.-También había una foto de mispadres con Mons. Rodolfo Wirz.-

Enterados de la noticia, lla-mó Mons. Galimberti para con-solar a mis padres, Mons. Wirzcelebró una Misa para pedir porel alma de mi hermano, y mipronta recuperación, el Padre

Gracias y Favores

Gracia Recibida porIntercesión del Vble.Hno. Gabriel Taborin

Juan Pablo Silva

Montevideo, 2 de diciembre de 2010

Animador Provincial de la Causa de Beatificación del Hno. Gabriel Taborin: Hno. José Mario Dipacce Montevideo – Uruguay

Muy estimado Hno. José Mario:

Desde hace más de 3 años deseo elevar

mi gratitud al Hno. Gabriel por las gra-

cias recibidas con ocasión del terrible

accidente que sufrí en mi automóvil, en


C a u s a d eBeat i f icación

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Agustín Sapriza celebró una Misaen el Santuario de Tres Cruces,el Padre Daniel Strurla rezó conlos alumnos del Juan XXIII, yGuillermo Porras celebró unamisa en el Colegio.

Desde el momento que metrajeron la estampa, me enco-mendé a la intercesión del Hno.Gabriel, ya que había dedicadotantos años a trabajar en suobra sin interrupción, y reci-biendo el apoyo que me hacíanllegar mis alumnos y compañe-ros.

En definitiva, comencé amejorar rápidamente, y segúnel médico que me operó, el Dr.Daniel Kertesz, en cada pasome iba adelantando a los tiem-pos de recuperación que él pen-

saba constatar.El Hno. Ernesto Cordero me

fue a visitar, transmitiéndomeel apoyo de los demás Hnos. conuna cálida y serena sonrisa.-

Después me descubrieronque sangraba internamente, pordos úlceras producidas por elaccidente, que hubo que caute-rizar inmediatamente, paramayor sufrimiento, por elendoscopio y las sondas que meintroducían en el esófago.- Fuenecesaria una transfusión desangre, y a partir de allí comen-cé a sentirme mejor.-

Al no recibir más noticias demi hermano Luis Osvaldo, me dicuenta que había sucedido lopeor, lo que nadie se animaba adecirme, y lloré en silencio,

Juan Pablo

Silva (primero

de la izquier-

da) junto con

un grupo de

Bachillerato

del Colegio

San Juan

Bautista, en el

año 2004

más por ese motivo que por lasheridas que yo pudiera tener.

Luego de 17 días (intermina-bles…) me dieron de alta, y elmédico siempre me repetía; “teestás recuperando mucho másrápido de lo que yo pensaba”.Eso es lo que yo atribuyo a laintercesión del Hno. Gabriel.

Actualmente rezo cada mesla novena con mis alumnos, ysiempre digo con especial de-voción y agradecimiento unaparte: (que varios de mis alum-nos ya saben de memoria) “da-nos la fuerza de continuar hoysu acción, con la ayuda de Maríay de José, educadores de Jesús,tu Hijo.”

Con un afectuoso abrazo.


perfil social, económico y cul-tural diferente al escenario ur-bano.

Pero hay buenas noticias. Enel pueblo Baltasar Brum (Dpto.de Artigas), con entusiasmo ytrabajo, un grupo de adultos halogrado congregar voluntades,jóvenes y familias, interpretan-do sueños que flotaban en elambiente. En medio de condi-ciones adversas, como los ca-minos en mal estado.

Las palabras del PresidenteMujica en Artigas, parecían re-coger el pasado lunes esta ex-pectativa. Habló de “un siste-ma de enseñanza sencillo, quele permita a los gurises generaroficios para pelear por la vida”.Es un capítulo de la deuda delpaís centralizado con las fami-lias y jóvenes del norte.

En Baltasar Brum empezó

algo nuevo; los programasliceales y de UTU se entrelazan.Un joven estudia la revoluciónfrancesa o el sistema solar altiempo que aprende a esquilar.

La idea empezó con un gru-po de Hermanos y jóvenes de laSagrada Familia, que en los ve-ranos realizan misiones en lazona. Rumiando las desilusio-nes y expectativas juveniles, seacercaron al director nacionalde UTU, Wilson Netto (ex profe-sor del Colegio Sagrada Fami-lia). Este, con ánimo receptivo,viajó, escuchó las necesidadesy conoció historias de jóvenesdesafiliados del estudio, sinhorizontes, ante un muro al ter-minar cuarto de liceo.

Quedó planteada la conve-niencia de poder sumar al liceode Baltasar Brum el bachillera-to agrario de UTU, que ya exis-tía como carrera pero en elámbito de UTU. Así, gurises quehabían abandonado el estudiose reengancharon en un cursode carácter teórico-práctico.Fue la primera experiencia enel Uruguay, que se hacía en unlugar donde no funcionaba UTU.Dos organismos de enseñanzamedia unían esfuerzos para be-

neficio de jóvenes, familias y elpaís.

En el 2009 se iniciaron lasclases en el aula enriquecidascon visitas a diversos estableci-mientos, donde el intercambiocon productores y la confronta-ción con diversas modalidadesde trabajo, concentran el inte-rés de los jóvenes, tanto varo-nes como mujeres que crecenen un clima de continuo inter-cambio, con docentes, produc-tores, entre sueños y realida-des y entre ellos mismos. Entrelas destrezas campestres conque se van familiarizando estánel sistema de riegos, praderas yla invernada de corderos.

Personas e instituciones soneslabones de esta historia. Sefirmaron convenios entre el li-ceo de Baltasar Brum y el SUL,con el apoyo incondicional delIng. Agr. Jorge Aguerre. Tam-bién con ONGs. (Fundación Lo-gros, CEUTA, etc.) que ofrecie-ron a los jóvenes una formacióncomplementaria. Resultó muyimportante la figuraarticuladora de Mónica Sosa,veterinaria, alma mater de es-tos emprendimientos. Allíaprendieron cursos de esquila,

Una Propuesta Atractiva:

Educación paraJóvenesRurales

Mons. Pablo Galimberti

Entre las causas de la deserción estu-

diantil durante la enseñanza media, se

señala la rigidez de un modelo único de

liceo para todo el país. Con escasa flexi-

bilidad para adaptarse a jóvenes con


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acondicionamiento de lanas (ta-rea para la cual las manos fe-meninas están especialmentedotadas, si bien todavía las con-diciones en los establecimien-tos rurales no permiten que seintegren regularmente en las“comparsas” que realizan laesquila). Otro taller comple-mentario fue la construcción decocinas y calentadores solares(proyecto “Brum-Solar”), hila-do y confección de jergones,ponchos, tejido y costura paramujeres, piscicultura, etc.

Estos logros son el fruto desueños madurados con pacien-cia y sostenidos día a día por ungrupo de personas pertenecien-tes a la comunidad cristiana y elPadre José, que atiende la ca-pilla del pueblo. En el 2006inauguraron un Hogar estudian-til que lleva el nombre del ter-cer obispo de Salto, MarceloMendiharat y que de lunes aviernes sirve de residencia parahijos e hijas de empleados rura-les que trabajan en estancias.Están acompañados por una se-ñora que, a partir de estos me-ses es pagada por la Intenden-cia de Artigas y cuentan para laalimentación con el apoyo deINDA.

Allí los jóvenes encuentranun ambiente que estimula eldesarrollo humano, hábitos decolaboración y estudio junto avalores cristianos que comple-tan un crecimiento integral.

Son logros que vale la penadestacar.

Diario "Cambio" (10-10-10)

En el marco de la celebraciónde un nuevo aniversario del pasoa la Casa del Padre del Venera-ble Hno. Gabriel Taborin, serealizaron algunas actividadescon docentes y alumnos en elcolegio. La primera consistióen una “Velada Taboriniana”para las familias, el viernes 26por la noche, que consistió en laproyección de un video que re-cogía el testimonio de los inte-grantes de la familia colegialdonde se evocaba la figura delHno. Gabriel y su vigencia en laactualidad. Luego del video,confeccionado por FannyFernández y Federico Pereira,catequistas del colegio, pudi-mos poner en común, entre losparticipantes, cuál era el men-saje que hoy nos dejaba el Hno.Gabriel y su carisma. Culmi-namos el momento con una ora-

ción compartida entre los queparticiparon.

El sábado 27, por la tarde, serealizó la fiesta del “SAFA-talentos para Gabriel”, que con-tó con la participación de lamayoría de los alumnos de liceoy algunos grupos de primaria y,en la cual, a través de cancio-nes inéditas sobre Gabriel, ske-tch, representaciones musica-les y gimnásticas, los alumnosmostraron sus talentos y habili-dades. La presencia de muchospadres y familiares le dieron alevento la relevancia y la impor-tancia que se merecía.

En las fotos podemos apre-ciar un grupo cantando una can-ción sobre Gabriel y el saludofinal de los alumnos que le die-ron colorido a la fiesta.

Salto: Velada Taboriniana ySafatalentos para Gabriel

Hno. Edgardo Bruzzoni


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Educar el Corazón,Educar el Espíritu

“En el principio era el sentido” (Juan 1, 1ss)Hno. Aurelio Arreba


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La escuela ha enseñado siempre a su-

mar, restar, a leer y a escribir, literatura

e historia. Pero más raramente enseña y

ha enseñado a manejar el complejo

mundo de los sentimientos, a aprove-

char su energía y la potenciadinámica y transcendente delos deseos profundos para utili-zarla correctamente conformea los valores. Tampoco ha insis-tido en la misma proporción enla capacidad de afrontar losconflictos, detectar los conflic-tos latentes, la carencia básicaque roba todas las energías.Tampoco hemos abundado enel abordaje y resolución de losconflictos como manera de pro-fundizar en el mensaje de lasemociones y aspiraciones quehay detrás. No hemos niexcavado ni escalado los de-seos más profundos y que hacenal mundo espiritual ytranscendente no verificable através de mediciones pero sí através de las emociones y aspi-

raciones.Quizás sí hemos trabajado

algo más el tema de las pregun-tas sobre el sentido último delas cosas y de la vida pero sincontinuidad y mucho menos adespertar la capacidad delasombro, la contemplación, elsilencio, la escucha, la admira-ción de la belleza… Y resultaque nuestro desarrollo perso-nal está en estrecha relacióncon el mundo de los sentimien-tos, de los deseos, de los valo-res y del sentido.

La amistad, la cordialidad,el calor humano, la hospitali-dad, la amabilidad, el buen tra-to, la cercanía y la distancia, lafamiliaridad, la capacidad demanejar bien los sentimientos,la empatía, saber resolver con-flictos resolutivamente, plan-tearse las preguntas por el sen-tido último de las cosas y de lavida, orientar la conducta des-de los valores, desarrollar lainteligencia moral, los límites yel control son cualidades de-seadas para nosotros y para losdemás, son elementos de lo queentendemos por desarrollo de

la inteligencia espiritual; eta-pa previa y fundamental de cual-quier proyecto educativo pas-toral y de la proposición de lafe. Pero no solamente la capa-cidad de silencio, de asombro yde admiración, de contemplary de discernir, de profundidad,de trascender, de concienciade lo sagrado y de comporta-mientos virtuosos como el per-dón, la gratuidad, la humildado la compasión son elementospropios de lo que llamamos in-teligencia espiritual.

Todos estos elementos re-flejan sabiduría del corazón, deese corazón que es sede de lossentimientos, pasiones, emo-ciones, deseos, aspiraciones,razones que, a veces, la mismarazón no entiende y es supera-da por ellos. La formación delcorazón para que adquiera lossentimientos del Hijo-Jesucris-to, será siempre un reto univer-sal para humanizar el desarro-llo y el crecimiento de cadapersona.

San Camilo, patrono de losenfermos y hospitales, exhor-taba a sus compañeros a poner


“más corazón en las manos”.La pastoral educativa está

en el centro de las preocupa-ciones de toda educación y qui-zás como nunca en su momentode mayor esplendor de la histo-ria. Nunca se han empleado tan-tos recursos, personas, tecno-logía, planes y proyectos. Sijuntamos las horas de cateque-sis, de retiros, de entrevistas,de coordinación y de los coordi-nadores, campañas, conviven-cias, oraciones, celebraciones,fiestas, etc. Son muchísimashoras destinadas a la pastoraleducativa. Sin embargo, nuncacomo ahora fue tan grande lanecesidad de cambio, de des-contento, de sensación de queno conseguimos nuestros obje-tivos, de que no estamos dandocon la tecla. Sabemos de lopoco atractivo que es todo estopara las nuevas generaciones.Pasadas la Primera Comunión yla Confirmación, un huracán selleva lo poco que había queda-do. Cuando ingresan a facultadprácticamente se termina todo.Cuando salen del colegio salencon un nivel de lectura, escritu-ra, matemáticas, ciencias, va-lores, toma de decisiones, etc…pero no tenemos ni idea de quéhemos conseguido con la pasto-ral.

¿Estamos enfocando bien elarte de educar y de educar en-tre todos e integralmente? ¿Nohabremos descuidado yminusvalorado algunas dimen-siones de la persona que son


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claves para este tema? ¿Son losalumnos o somos nosotros losque estamos en otro mundo?

1-. Redefinir la misióneducativa yevangelizadora

“La dignidad humana esDios que se hace hom-bre”

Todavía está fuertementeimpresa en nosotros la convic-ción de que evangelizar es lle-var a los otros lo que no tienen.Desde esta perspectiva preten-demos que los otros cambien,que se conviertan a nuestrasconvicciones, que sean comonosotros y crean como noso-tros.

Sin embargo las palabras delángel cuando buscan al Resuci-tado tienen otra perspectiva:“No está aquí, lo encontraránen Galilea, en medio de lagente, allí les precederá”. Nolo tenemos nosotros, no es pro-piedad nuestra, se encuentraen medio de la gente y allí nosprecede antes de que lle-guemos.

La Misión y la evange-lización no consisten entrasmitir a los otros labuena noticia de la cualsomos los dueños;más bien es unacto de amor y deesperanza. Con-siste en ir con es-

peranza y respeto a los demáspara descubrir con ellos, en suconcreta situación de vida, enel corazón de su propia existen-cia los pasos del Resucitado quesiempre nos precede, que estáya en todos los corazones deincógnito. No llevamos ningunabuena noticia sino una palabray una actitud que invita a des-cubrir y a reconocer lo que hasido dado secretamente a cadauno.

No nos acercamos a los otrospara llevarles lo que les faltasino para reconocer con ellos lapresencia del Resucitado y re-cibir de ellos el testimonio delactuar de Dios en sus vidas. Laevangelización y la educaciónson siempre recíprocas. ¿Perocómo entrar en estemovimiento de


evangelizarnos recíprocamen-te?

Dos son los desafíos: arries-garse a ponerse en el lugar delotro y meterse en el procesode su vida. En nuestras organi-zaciones todo está dispuestopara que vengan a nosotros.¿No será que tenemos que cam-biar de perspectiva: no tantorecibir al otro, sino dejarse aco-


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ger y recibir por el otro confián-donos plenamente en su capa-cidad de acogida y de desarro-llo? El Evangelio más bien nosinvita al riesgo de de ser reci-bidos por el otro. Jesús no teníaun lugar donde reposar su cabe-za. Por lo tanto educar y evan-gelizar comienzan por hacer elhonor al otro, de confiar en él,en sus capacidades y posibilida-des, consiste en ir a los queestán más lejos de nuestrasnormas éticas. Arriesgando serrecibidos por los otros quedare-mos muchas veces, sin duda,sorprendidos de su capacidadde recibir la buena nueva. Éstaha sido la experiencia de Jesúscuando exclama: “Nunca vi unafe tan grande en Israel”. Másconcretamente todavía, acep-tar el riesgo de ser recibido encasa del otro significa entrar enla situación de vida por la queestá pasando en ese momento.La primera capacidad del edu-cador y del evangelizador esmezclarse en la vida real de loshombres, de interesarse por loque les está pasando, de poderhablar de cosas en común, dedejarse, incluso, interrogar porellos. No puede haber procesoeducativo, ni proceso de fe sineste diálogo cordial y afectivocon cualquiera sobre lo que hacey lo que hará con su propia vida.Sin capacidad para leer la con-ciencia y las emociones de cadauno será imposible conectar conla vida real, establecer lazos,lograr adhesiones.

Se dice que nuestros con-temporáneos son indiferentesal discurso cristiano, al discur-so de la fe. ¿No será que noso-tros, los cristianos, somos indi-ferentes a cuanto los demásviven, sienten, incapaces deconversar con ellos sobre lo queles pasa, sobre lo que les apa-siona en su existencia, en sutrabajo, sobre sus relaciones?

Lo primero que necesitamoses suspender el juicio y el enjui-ciamiento sobre los demás, eldeseo de control. En segundolugar conocer el horizonte sim-bólico: emociones, imágenes,sonidos, expresiones, manifes-taciones a través de las cualesbuscan el sentido de su vida. Sinempatía y sin capacidad de leerlas emociones es imposible cons-truir algo juntos. Si no somoscapaces de leer nuestras pro-pias emociones, viviremos enmedio de la violencia, de laconfrontación o bien de la su-misión y acatamiento. Dios ac-túa en el corazón, está en elcorazón de las personas. No loolvidemos: educar la fe es antetodo educar la conciencia y elcorazón; educar los afectos ylos vínculos, pues en último tér-mino la fe es adhesión a lapersona de Jesús.

Educar el Corazón, Educar el Espíritu


2-.Hacer presente labuena noticia del pro-yecto de Jesús deNazaret

“Al hombre le parecerecto siempre su camino,pero es Dios quien pesalos corazones” (Prover-bios 21,2)

La cultura de hoy subraya yvalora especialmente, comoseñalan los sociólogos: la digni-dad, la singularidad, la autono-mía, la diferencia, la irre-petibilidad, la libertad, las po-tencialidades propias y la posi-bilidad de la toma de decisio-nes por cuenta propia. Sin nin-guna duda que es una de lasconquistas y virtudes del proce-so humanizador.

Lo que nuestra cultura pro-mueve, al menos idealmente,es la posibilidad para cada indi-viduo de realizarse según susdeseos, de determinarse por símismo, de forjar sus propiasconvicciones lejos de cualquieruniformidad de pensamiento ode cualquier adoctrinamiento.Para el proceso humanizador yevangelizador partir de los de-seos más profundos, aunquesean idealismos, es fundamen-tal. “Ser uno mismo” pareceser hoy día un derecho y aspira-ción inmediata. En la sociedadactual cada uno se siente lanza-do a encontrar el camino propiosin que antes haya sido trazadoo inducido por alguien. Incluso


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los niños y adolescentes, desdela más temprana edad son ini-ciados en esta libertad y auto-nomía tanto en la familia comoen la escuela. Son invitados ahablar, expresarse y valorar lasrealidades y tomar las decisio-nes que les parezcan. Por su-puesto que cada una de estasvirtudes puede llegar a desfigu-rarse y pasar al individualismo,al relativismo y a la falta deracionalidad que no permitenla búsqueda de sentido y queencierran en una ideología.

Pero no olvidemos nunca quela autonomía, la identidad y lalibertad surgen realmente cuan-do se promueve y cultiva laconciencia de la que se des-prende la responsabilidad y porlo mismo la capacidad de tomardecisiones y elegir. Sólo puedoelegir ser “yo mismo”, elegirmi camino cuando hago gala demi racionalidad, argumentacióny profundización lo que me po-sibilitarán apasionarme y asu-mir lo que descubrí como bue-no, valioso y bello.

Hoy la cultura no tras-mite inmediatamentela fe, pero sí promue-ve la libertad reli-giosa y a veces tam-poco ésta, que es loque la fe y la razóntienen como obje-tivo clave: cultivarla racionalidad, labúsqueda de senti-do, la libertad, lafraternidad y el es-

tilo de relación hospitalario queen síntesis es el contenido esen-cial del Evangelio. La cuestiónhoy es cómo entrar en diálogocon la cultura que señalábamosmás arriba para iluminar y pro-mover los grandes deseos de laspersonas y de la humanidad.Cómo iluminar y denunciar lasdesviaciones de la conciencia,de la libertad y el delsecularismo agresivo que inten-ta despojar al ser humano de suderecho fundamental que es elderecho a la esperanza y a latranscendencia: ir más allá desí mismo, deseo profundo quenada ni nadie puede erradicar.Hoy no se nace cristiano, noshacemos cristianos. La dimen-sión religiosa en la cultura dehoy se aproxima fundamental-mente a la libertad de eleccióny no la imposición oadoctrinamiento. Esto implicausar la razón, de-



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jar que surjan los deseos másprofundos de plenitud y sentidoy acompañarlos desde la liber-tad del Evangelio. En materiareligiosa nadie puede ser forza-do a actuar contra su concien-cia. Pero la educación de laconciencia, el uso de la razón yla educación de los sentimien-tos son aún un “debe” paranuestra cultura.

“En el principio era elLogos, la Razón, la Sabiduría,la Palabra, el Sentido de lavida y el Logos estaba en Diosy era Dios y era vida y luz paralos hombres. Vino a su casapero los suyos no lo recibie-ron, pero los que lo recibie-ron llegaron a ser hijos de Diosy hermanos de los hombres”.(Juan 1, 1-18)

Por otro lado la complejidadde la vida, la cantidad de posi-bilidades crea la perplejidad eincapacidad de definición tan-to más cuando no hay desarro-llo racional, o prima el deseo,la emotividad, la pasión y lafalta de argumentación deján-dose llevar por lo fácil o cual-quier pensamiento novedoso.“No sé si soy o no creyente,creo en cualquier cosa, perotampoco sé en qué creo”. Éstaes la realidad con la que nosencontramos generalmente.Educar y evangelizar es, antetodo, educar la conciencia, elcorazón, los sentimientos, ayu-dar a tomar decisiones, a ejer-citar la libertad. Esta perpleji-dad que constatamos no es in-

diferencia, ni siquiera ateísmo;es más bien dificultad para acla-rarse la conciencia y, sobretodo, inmensa sed de sentido.

¿Qué significa evangelizar eneste contexto cultural en el quedomina la indecisión, la emo-ción y la pasión? Evangelizares, ante todo, fortalecer la li-bertad, adquirir convicciones,clarificar la conciencia, alfabe-tizar los sentimientos. La liber-tad nunca es una amenaza parala fe sino una oportunidad.

3-.En nombre delEvangelio ¿cómoponernos al serviciode los hombres de hoy?

“Dios no está lejos decada uno de nosotros”(Hechos 17, 27)

La misión evangelizadoraconsiste en poner en acción lagracia que nos ha sido dada departicipar en la Misión del Pa-dre, del Hijo y del Espíritu San-to. Nos sentimos, por lo mismo,partícipes de la misión del Espí-ritu Santo para renovar la tierray la humanidad. En este contex-to la misión se revela como esa“presencia misteriosa” queguía el proceso eco-evolutivode la humanidad hacia la huma-nidad nueva. Esta fuerza misio-nera encuentra colaboración entodos los que trabajan por la“liberación del hombre” enlos distintos dominios de la vida

humana. Diversas son tambiénlas formas y expresiones de losdistintos carismas en esta tareatransformadora de la humani-dad. Desde la misión educado-ra descubrimos que nuestra ta-rea más importante es “intro-ducir procesos de educaciónprofunda y contribuir a la for-mación de generaciones dehombres y de mujeres libres”,capaces de comprender por ellosmismos el universo que les ro-dea y su sentido. Capaces deintroducir, a través de su vida,el espíritu del Evangelio. La edu-cación es un arte no una cien-cia. Ninguna cuestión social esmás importante que la educa-ción. El espacio de la educaciónes como un “gran laboratoriode la misión”, en el que laIglesia experimenta y verificala validez de sus propuestas;donde descubre cuáles son losmodelos de misión válidos parala sociedad de hoy y cuáles sonya obsoletos. La misión educa-tiva es más apasionante ycreativa cuando se producencambios importantes en la so-ciedad humana. Es lo que esta-mos viviendo en estos momen-tos de la historia de la humani-dad. Es por esto que la tareaeducativa es hoy particularmen-te apasionante y compleja. Su-pone mucha lucidez, sabiduríay gracia.

La paradoja con la que nosencontramos hoy es, por un ladoun mundo secularizado que notiene necesidad de Dios, de la




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fe cristiana, pero que a su vezpuede ser radicalmente precio-sa y deseable debido a la nece-sidad de sentido y a la exigenciaconnatural humana de que secumplan en la vida del hombrelos deseos más profundosinscriptos en su naturaleza. “Esen medio de esta paradoja quese tiene que desarrollar la ta-rea educativa y la tarea pasto-ral: hacer deseable y preciosopara la vida del hombre lo queno se considera necesario”.Llevar adelante esta tarea coninteligencia y sentido evangéli-co es el desafío de toda la edu-cación católica y de toda pasto-ral. Reconocemos y aceptamospor nuestra fe la acciónsobreabundante de la gracia deDios que engendra hijos, quierelo mejor para ellos, pide suconsentimiento, su responsabi-lidad y los salva de una maneraque no logramos comprender yque no tenemos la capacidadpara entenderlo. Mucho menostenemos el derecho de limitaresta extraordinaria y excesivamanera de Dios de llegar a to-dos los hombres. Desde estepunto de vista, del amorsobreabundante de Dios derra-mado sobre todos los hombres,la fe cristiana aparece como“no necesaria para beneficiar-se de la salvación”. Sin embar-go es esencialmente preciosa ydeseable porque transforma lavida y la hace atractiva ya quenos permite conocer y experi-mentar ese estilo de relación yacercamiento de Dios totalmen-

te nuevo y nos invita a vivirlo.Teniendo en cuenta esta reali-dad y que el hombre de hoyprescinde de Dios necesitamospropiciar una serie de accionespastorales inteligentes, razo-nables y convincentes que fun-damenten la postura servidorade la Iglesia entregada a lahumanización. Este compromi-so para la renovación de la hu-manidad llevado con espírituevangélico, es una participa-ción en el proceso de engendrarel mundo a la vida de Dios. Asíes como gratuitamente, el anun-cio explícito del Evangelio, seencarna en el proceso dehumanización para transformarla existencia y llenarla de moti-vaciones gratuitas, de esperan-za y de alegría de vivir.

¿Cómo entrar en esteproceso de seculariza-ción y de no necesidadde la fe cristiana parahacerla “deseable y“deseable y“deseable y“deseable y“deseable ypreciosa”preciosa”preciosa”preciosa”preciosa”?

“Estoy deacuerdo enno acumulardificultadesa los paganosque se vuel-ven haciaDios” (Hechos15,19)

Llevar adelan-te esta tarea con

inteligencia y sentido evangéli-co es el desafío de toda educa-ción católica y de toda pasto-ral. Teniendo en cuenta estarealidad y que el hombre de hoyprescinde de Dios necesitamospropiciar una acción concerta-da desde todos los ámbitos edu-cativos para que nos tomemosen serio: la rigurosidad acadé-mica, el ejercicio de la amis-tad-fraternidad-hospitalidad, lacelebración de la fe y el com-promiso social. ¿Cómo?

Honrando la inteligenciahumana. El ejercicio del apren-dizaje, el estudio en sí mismo,posibilitan la educación del niñoy del joven. Es ejercitándose enel estudio que desarrolla la ca-pacidad de trabajar, la riguro-sidad intelectual, la organiza-ción de su tiempo, la curiosi-dad, el espíritu crítico, la resis-tencia a las dificultades, la co-operación, la aptitud para lacomunicación, la autoevalua-ción. Así nos hacemos raciona-les, buscamos la verdad, el sen-

tido de la vida, la aperturahacia el futuro y en-



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contramos razones que respon-dan a los deseos más profundosdel ser humano que van másallá también de toda verifica-ción. Evangelizar es necesaria-mente un llamado a la inteli-gencia que me abre siempre anuevos horizontes.

La irracionalidad es quererdar respuesta solamente con larazón a cuestiones que no sonsolamente racionales. La fe abrea cuestiones que transciendenla inteligencia humana pero queson deseos y aspiraciones hu-manas. Fe y razón se comple-mentan en este trabajo. Evan-gelizar hoy supone una infor-mación seria, una reflexión cua-lificada, un acercamiento me-tódico al mensaje cristiano yuna adecuación de las prácticaspastorales a la situación con-creta de los seres humanos.


Mostrando una cordialidady un amor sin condiciones. Sialgo le hacía atractivo eimpactante al Señor fue el esti-lo nuevo de relación y de acer-camiento que tenía con cadaser humano a tal punto que elcontacto con Él los transforma-ba. El ser humano no es sola-mente inteligencia, es tambiéncorazón. Si evangelizar es antetodo honrar la inteligencia,evangelizar implica tambiénentretenerse cordialmente conlos otros. La fe no se reduce alsentimiento pero no podrá na-cer nunca sin el apoyo de unaexperiencia de cordialidad com-partida. No habrá despertar dela fe sin un proceso de amistady de acogida. Lo que anuncia-mos se verifica a través de cómolo anunciamos. La palabra vaunida al gesto. La cordialidades la verificación de cuanto seanuncia.

Respetando el caminoy proceso del otro. Irhacia el otro, reconoceral otro, ponerse en el lu-gar del otro. Lo propio delhombre es su dignidadcuya historia y procesono pueden menos que ins-pirar respeto. ¿Cómoanunciar la fe sin hablarde este proceso con el

máximo respeto?Evangelizar impli-

ca anunciar las

propias convicciones pero de-jando siempre la posibilidad alotro de trazar paso a paso supropio camino. Lo que importaes fundamentalmente que laotra persona pueda apoyarseen el testimonio escuchado yque elija libremente el caminoa seguir. La imagen más ade-cuada es la que el mismo Evan-gelio nos propone de la semilla.Se arroja la semilla abundante-mente, generosamente, sin mie-do pero renunciando a toda vo-luntad de control del otro. Noolvidemos que no es el testimo-nio nuestro lo que produce elcrecimiento de la fe sino lalibertad del otro y la libertad deDios que siempre nos sorpren-de.

Evangelizar pasa hoy pormuchos procesos y ninguno nospertenece. El hombre de hoyes un nómade, un peregrino que,lejos de tener horizontes clarosy caminos bien trazados, buscaescribir de forma particular suvida. Evangelizar significa ofre-cer a este peregrino nómadelugares y posibilidades de des-canso, de encuentro, de reposoen ese cruce de caminos tandiversos de nuestra cultura.Cruce de caminos en los cualescada uno pueda compartir pre-guntas, aspiraciones, deseos,modos de ver el mundo, dudas,convicciones y después de esodejar algunas semillas del Evan-gelio en el corazón para quelibremente pueda elegir.


Hno. Amadeo Depernex, quepuede verse en las circularespolicopiadas que enviaba amenudo a los Hermanos, y so-bre todo el sello de la CasaMadre de Belley del tiempo delHno. Gabriel Taborin. Ese sellomerece una atención especial.

Según los testimonios de lostextos, de los elementos gráfi-cos y de los objetos actualmen-te a nuestra disposición, hahabido varios sellos en el Insti-tuto:

1- El sello previsto porlas Constituciones de losHermanos del SagradaFamilia de 1836, art.XL.

"Cuando la Sociedad cuentecon la aprobación de la autori-dad eclesiástica y civil, los su-periores mayores de cada casade noviciado tendrán un sello

El Sello del InstitutoHno. Teodoro Berzal / Belley, noviembre de 2010

Acabamos de encontrar en lacasa de

los Hermanos de Belley (calle de Savoie,

nº. 33) una caja con varios sellos anti-

guos. Dos de ellos tienen una importan-

cia particular: el sello con la firma del

que estamparán cuando quie-ran legalizar su firma y lacontrafirma del maestro de no-vicios.

Pondrán este sello cada vezque ordenen, manden,prohíban, autoricen o atestenalgo que concierna a la Socie-dad o a los asociados en parti-cular, y, en general, en todoslos asuntos que lo exijan o queconvenga que los superiorescumplan estas formalidades.

El sello será ovalado y ten-drá el tamaño de una monedade cinco francos aproximada-mente. Alrededor tendrá estainscripción: "Sociedad de losHermanos de la Sagrada Fami-lia. Casa noviciado de N..." (Aquíse colocará el nombre del lugary departamento donde se en-

cuentra el noviciado). En mediollevará las efigies de los corazo-nes de Jesús, de María y deJosé. El corazón de Jesús estaráen el centro coronado con unacruz y una llama, el de Maríaestará a la derecha de Jesús,coronada con una llama y atra-vesado por una espada, el deSan José estará a la izquierda ycoronado por un lirio. Entre loscorazones y la inscripción ha-brá un laurel en forma de semi-círculo que subirá desde la par-te inferior hasta el trazo hori-zontal de la cruz.

En las hojas que usen paraescribir estarán impresas en laparte superior las imágenes dela Santísima Trinidad y de laSagrada Familia. La figura denuestro Señor estará en el cen-


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tro, la de la Virgen a la derechay la de San José a la izquierda.Los tres se darán la mano. LaVirgen llevará un rosario en lamano derecha, San José un lirioen la izquierda y nuestro Señoruna corona de gloria alrededorde la cabeza. Detrás de estacorona de gloria y de la cabezahabrá una cruz que se vea sóloun poco y encima de la cruzestará colocada una pequeñapaloma para representar al Es-píritu Santo. Encima de la palo-ma se verán dos brazos extendi-

dos y la cabeza de un ancianovenerable con barba larga yrodeada con una gran corona degloria.

La forma de esta especie deescudo adoptado por la Socie-dad será cuadrada y tendrá dospulgadas de altura por una ymedia de ancho.

Todas las hojas en que esténimpresas estas figuras, se des-tinarán a escribir los asuntosmencionados más arriba. Elpreámbulo de estos escritosestará impreso y colocado en laparte superior de la hoja enci-

ma de la figura descrita y esta-rá redactado en los siguientestérminos: "A la mayor gloria dela Santísima Trinidad y honorde Jesús, María y José, nuestrossantos patrones y protectores,yo, N..., superior legítimo de laCongregación (o de la Orden)de la Sagrada Familia, aproba-da por (aquí se hará mención dela autoridad y de la fecha deaprobación), en nuestra casade noviciado donde resido, sitaen ..., cantón de ..., diócesisde..." (se pondrán los nombres

correspondientes)."En el ASFB (Archivo Sagrada

Familia de Belley), no se en-cuentran huellas de un selloque corresponda a esta des-cripción al lado de la firma delHno. Gabriel, en la época deBelmont, ni de las hojas men-cionados. No han existido pro-bablemente nunca. Pero la des-cripción del motivo gráfico co-rresponde con las estampas dela Sagrada Familia y de la San-tísima Trinidad difundidas porel Hno. Gabriel en la época deBelmont.

2- El sello empleadohasta 1846.

Se trata de un sello en seco,de forma ovalada: 3,50cm delargo y 4,50cm de ancho. Hasido empleado, por ejemplo,en la petición de aprobacióndel Instituto del Hno. Gabriel aGregorio XVI en 1841 (en eldocumento conservado en elASFB (226) figura la fecha de1842). Se trata probablementede un documento transcrito deloriginal que quedó en Roma;

o en el contrato de fundaciónde la escuela de Les Gets (Alta-Saboya) del 09/12/1846 (ASFB2302). Alrededor del sello, pue-de leerse la expresión: "Casa deNoviciado de los Hermanos dela Sagrada Familia – Belley -Ain". Este sello en seco no hasido encontrado, quedan sólosus marcas sobre algunos docu-mentos.


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El sello del Insituto


3- El sello empleadohasta 1850.

Es de forma redonda, de 5cmde diámetro. Se encuentran lashuellas de este sello en los do-cumentos hasta finales de 1850:por ejemplo, en el acta de fun-dación de misas firmadas el 03/12/1849 por el Cura de Ars (JeanMarie Bte. Vianney) y su Vicario(Raymond) y por el ConsejoGeneral del Instituto (ASFB 241)

o en el "Contrato firmadoentre el Rd. Padre GabrielTaborin, Superior General delos Hermanos de la Sda. Familiay el Síndico y Consejo deRuffieux" (Saboya), firmado el20/11/1850 (ASFB 2314). Peroeste sello (el objeto) tampocose ha encontrado, queda sólo sumarca en los documentos.

4- El sello empleado apartir de 1851.

De forma ovalada, 44mm delargo y 36mm de ancho. La lon-gitud total del objeto es de12,50 cm. Se lo encuentra es-tampado en los documentos apartir de 1851, por ejemplo enel contrato de fundación de laescuela de Veynes (Altos Alpes)del 10/10/1851 (ASFB 2316).

Este sello ha sido empleadoconstantemente por Hno.Gabriel Taborin y luego por elHno. Amadeo Depernex. El mo-tivo central del sello se encuen-tra también en el encabeza-miento de las cartas (a partir de1842), de las circulares (a par-tir de 1846) y en las portadas delos libros publicados por Hno.Gabriel Taborin. Correspondeexactamente al objeto que aca-ba de encontrarse en Belley y ala descripción hecha en el Nue-vo Guía (N. 1039): " Cada una de

las casas de las que acabamosde hablar en este capítulo ten-drá un sello en el que figuraránlas efigies de la Santísima Trini-dad y de la Sagrada Familia conuna leyenda que contenga es-tas palabras: Gloria a Dios. A lospies del Niño Jesús habrá unaestrella y un laurel. Alrededordel sello figurarán estas pala-bras: Casa Madre (o Casa denoviciado o de retiro, según loscasos) de los Hermanos de laSagrada Familia y a continua-ción el nombre de la ciudad y dela provincia. La disposición de


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todos los elementos será la mis-ma que se ha usado desde lafundación del Instituto y quetodos conocen. Su forma es ova-lada. El de la Casa Madre tendrácuarenta y cuatro milímetrosde longitud y treinta y seis deanchura; los de las otras casastendrán cuarenta milímetros delargo y treinta y dos de ancho."

5- El sello empleado apartir de 1882.

Es de forma ovalada: 3,50cmde largo y 3cm de ancho. Lalongitud total del objeto es de12 cm.

Fue empleado en los docu-mentos oficiales y reproducidoen las Constituciones de 1882 yen el encabezamiento de lascirculares de Hno. Amadeo apartir de este año. Este sello seencuentra actualmente en laCasa Gabriel Taborin. Respectoal precedente pueden notarsealgunas modificaciones: las dosescalas han desaparecido, losramos de laurel han cambiadode forma, etc.

6- El sello empleadodespués 1903.

El traslado de la administra-ción General a Villa Brea (Chieri-Italia) cuando los acontecimien-tos del comienzo del siglo XX,llevó consigo también el cam-bio del sello del Instituto. Sevolvió nuevamente al sello enseco con un instrumento de pro-porciones considerables (37cmde altura y 23cm de anchura. Lainscripción propiamente dichaocupa una superficie circularde 5cm de diámetro y no lleva


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El sello del Insituto

elementos gráficos, a excep-ción de la cruz. Este objeto seencuentra igualmente en la CasaGabriel Taborin.

Simplificación

Puede decirse que a lo largode la historia, y hasta nuestrosdías, el sello del Instituto haseguido un proceso de simplifi-cación, aun conservando el ele-mento esencial del nombre:"Hermanos de la Sagrada Fami-lia". Se puede, quizás, lamen-tar la pérdida de elementos sim-bólicos.

Podemos pensar que para elHno. Gabriel Taborin estamparel sello de la Casa-Madre era ungesto importante y con un do-ble significado, pues a la for-malidad del acto de oficializarun documento, añadía la afir-mación y la transmisión del pun-to central de la espiritualidaddel Instituto que él había fun-dado: el vínculo entre la Trini-dad del cielo y la de la tierrapara construir la comunidad.


121 Años enAmérica del Sur

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Tercera entrega de las

Cartas del Hermano JoséS. Poncet al

Rdo. Hno. SuperiorGeneral, Hno. Amadeo

Montevideo, 4 de enero de 1890.

Muy Reverendo Padre:

Como ya se lo anuncié, estamos en vacaciones desde el 26 de diciembre último.Para terminar las clases hemos dado algunas recompensas a los niños que han trabajado mejor.

Monseñor se dignó venir a presidir esta pequeña distribución de premios; estaba acompañado porel Padre Luquese y algunas señoras de la Comisión. Todo se hizo muy bien. Aquí se dio, como premio,una cruz de honor o una medalla. Hemos entregado 16 y otras tantas imágenes grandes, además unacierta cantidad de imágenes más pequeñas. Comenzaremos las clases el 3 de febrero.

El día de la Epifanía comenzaremos nuestro retiro: es el Padre Dulong, Superior de los PadresVascos que vendrá, dos veces al día a darnos las pláticas o meditaciones, y dirigirnos durante estesanto tiempo. No podemos ir al establecimiento de esos Padres, sabiendo que ellos tienen, duranteestas vacaciones, obreros que están haciendo allí reparaciones. Terminaremos este retiro eldomingo 12.

En el momento que le estoy escribiendo, los Hermanos que ha enviado para aquí, pienso que yaestán en Burdeos.

El Padre Luquese me ha dicho, que él le ha escrito, pidiéndole que envíe tres Hermanos para Salto.Siempre parece que está muy contrariado, por la especie de oposición que pongo en el cumplimientode su deseo. Yo le he dicho a usted lo que pienso sobre eso, por lo que hoy no volveré sobre esteasunto. Solamente le diré que todo no marcha de acuerdo a mi manera de ver con el Padre Luquesey la Comisión. Primero, nos vamos a ver obligados a cambiar de casa a causa de una pequeñacontrariedad que el Padre Luquese ha tenido con el dueño de la casa en que estamos. No encuentraun alojamiento para los 9 Hermanos, los pensionistas, medio pensionistas y externos. Aún no se hacomprado un terreno para construir una casa apropiada para un pensionado; pues es, entre 80.000


Hermano José S. Poncet


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Cartas del Hermano José Sylvain Poncet al Rdo. Hno. Sup. Gral., Hno. Amadeo

y 100.000 pesos que se necesitarían para esta adquisición, y la Comisión tiene entre manos otrasbuenas obras. La casa Jackson (si nos la regalaran, lo que no es muy seguro), no está situada en uncentro muy poblado, donde, a falta de pensionistas se podrían recibir externos: ella serviría, situviéramos un cierto número de pensionistas asegurados; pero antes de instalarse, habría que vercuánto recibiríamos con las entradas. Sin embargo, no desespero poder encontrar una casa, o biendos, esperando tener una que sea propiedad de la Comisión, o nuestra. No pienso que estas pequeñasdificultades sean una razón suficiente para hacernos cambiar de resolución relativa a lo de Salto. Siestamos resueltos a realizar nuestro proyecto de pensionado, no nos abandonarán por eso. No haypues por qué asustarse tanto. Al enviarnos aquí, usted nos dijo, que no había que olvidarse de laspruebas: la mano de Dios que nos las envía sabrá encontrar y alcanzar su gloria, por lo que podamossufrir por su amor.

No le envío las cuentas del Hermano Dionisio, que se encuentra muy fatigado de neuralgia, desdehace dos días. Los cambios de temperatura le hacen sufrir mucho; su estado no es grave.

Reciba, Reverendo Padre, el homenaje de respeto de su humilde y obediente hijo en NuestroSeñor.

Hno. José S. Poncet

P.D.: Me olvidé de decirle, que escribí al Hermano Simón una letra de cambio por valor de 2.187francos, que deben ser enviados y entregados en la casa Madre, a cuenta de 2.559 francos que hegastado.

Montevideo, 19 de enero de 1890


El 16 he recibido las dos cartas y las circulares que usted se ha dignado enviarnos. No espero más,antes de la llegada de los Hermanos, que será retrasada de unos 10 días, a causa de la rotura de lahélice del barco “Brasil”, del que ya se le habrá informado; nosotros supimos este accidente el 8,probablemente al mismo tiempo que usted. Ya está todo pronto para su llegada.

El Señor Dumoulin irá a buscarlos al barco que ordinariamente se para a más de una legua delpuerto; el Padre Luquese y yo iremos a recibirlos al puerto.

Cuando sus cartas me llegaron, nuestro retiro ya había terminado. Como ya le había anunciadoen mi última carta, fue del 6 al 12, que lo hicimos. El Padre Dulong, superior de los Padres Vascos,vino regularmente dos veces al día para darnos las meditaciones. Nos predicaba pues, dos veces pordía, a las 10hs. y a las 18:00 hs.; hacíamos dos meditaciones: una por la mañana a continuación dela oración, y otra por la tarde a las 14:30 hs.

Para las lecturas seguimos las que usted había indicado para el retiro de 1870; seguíamos tambiénel mismo reglamento. El día de la clausura renovamos nuestros votos según las prescripciones de laRegla, y conforme a los avisos que usted nos había dado. Por la tarde, hicimos la consagración a laSantísima Virgen y al Sagrado Corazón, conforme a la circular del 28 de octubre último.

Durante todo el tiempo de este Retiro (menos el recreo del mediodía), se observó el silencio más



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perfecto, y yo puedo afir-mar que no observé la másleve infracción; creo quecada uno hizo todo lo posi-ble para aprovechar de estetiempo de gracia y de salva-ción. Dos días después fui aagradecer al Padre Dulong yofrecerle $ 20 por los sacri-ficios que él tuvo que impo-nerse en nuestro favor. Noquiso aceptar nada a pesarde mi insistencia. No pode-mos menos que pagarle connuestras oraciones; rogandopor su conservación y agra-deciendo su atención paracon nosotros.

Durante este Retiro yohice la dirección espiritualde los dos Hermanos jóve-nes; después, el acto de renovación de los votos de los otros Hermanos.

En mi última carta, le dije una palabra de la Comisión y del Padre Luquese. Este último no es unhombre bien resuelto; se deja un poco dominar por una de las damas de la Comisión, que parecequerer formalizar la compra de un terreno y después la construcción de una casa apropiada a nuestrasnecesidades; se quiere, por decirlo así, probarnos un poco.

Por otro lado, creo que no se puede contar con la casa Jackson. Para comprender bien las cosas,hay que remontarse a los orígenes. Cuando Monseñor escribió a Roma y cuando el Padre Luquese hizoescribir al señor Dumoulin que una familia se encargaría de los gastos de instalación y alojamientode los Hermanos, todo eso fue dicho y escrito sin que el Sr. Obispo ni el Padre Luquese hubieranrecibido el ofrecimiento de esta familia, que sabiendo que se disponía de sus bienes sin suconsentimiento, se puso muy enfadada, y rehusó al uno y al otro la casa en cuestión y los subsidios(por lo menos en parte) que hubieran ayudado a construir una casa. Esta familia se contentó conpagar, el primer año, el mobiliario de la casa que ocupamos y a dar a la Comisión alrededor de $ 2000,para los gastos de instalación. Como una señora de esta familia, que forma parte de la Comisión,y después de un tiempo parece oponerse siempre a la ejecución de los proyectos del Padre Luquese,que tiene poca energía para no hacerle caso.

Es así como, en la última reunión, cuando yo pedí a la Comisión que comprara los muebles paralos Hermanos que llegaban, ella dijo que venían muchos para Montevideo, respondí que, como elComité había solicitado para que nosotros recibiéramos internos, el Superior General había juzgadonecesario enviar cinco Hermanos para que se pudiera admitir mayor número de internos.

Se aceptó, sin embargo, conseguir los muebles para los nuevos Hermanos; pero, en este momentoque le estoy escribiendo, que yo sepa, no se ha alquilado una casa para alojarnos a todos, y la que

Al fondo,

construc-

ción del

edificio

sobre la

calle Lima

(1927).



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Montevideo, 2 de febrero de 1890.


Como ya le anuncié, o mejor dicho, le hacía presentir que mi primera carta le llevaría la noticiaque poseemos una casa más grande y que en ella podremos recibir pensionistas, vengo hoy a hablarlede ella. La Comisión, en efecto, ha alquilado una casa que es casi el doble más grande que la queocupamos; ella no ofrecerá sin embargo, todas las comodidades deseables para un gran pensionado,pues si nosotros deseamos recibir más de 20 internos, nos veremos obligados a alquilar, para un ciertonúmero de Hermanos, algunas habitaciones en alguna casa vecina. En fin, haremos lo mejor posible,hasta que podamos tener una casa construida para un gran pensionado. No podemos acusardemasiado a la Comisión, viendo que no debe ocuparse solamente de nosotros, una de otras muchasobras; que los terrenos son muy caros, y que las casas construidas en ellos no están en condicionesde establecer pensionados, etc. Dejaremos la actual por la nueva, hacia el 20 del corriente. Nuestra

tienen en vista no es apropiada para recibir muchos pensionistas. Es cierto, que no es de desear quetengamos un gran número, el primer año; pero, es por decirle, que todo no marcha como se desearía.Espero, sin embargo, poder decirle en mi primera carta, que no estamos mal instalados. Además, nosrecordaremos de la Gruta de Belén, y la casita del invernáculo de Belley… si no tenemos todas lascomodidades… El señor Dumoulin está muy desanimado por todos esos contratiempos: él ha hechoel pro y el contra, para que se ejecutaran las condiciones de las que él salió de garantía. Le escribirápara mantenerle al corriente de todo lo que hace. Él y su yerno, el señor Druillet, han obtenido delos dos señores de Buenos Aires, propietarios de grandes terrenos, a una hora de Montevideo, enferrocarril, que nos donarán una cuadra (más o menos unos 7000m2) de terreno, donde el señorDumoulin se comprometió a construir, de su bolsillo, una casita, que nos serviría durante lasvacaciones. Como esta donación fue publicada en los diarios, nuestro Comité se molestó, y sobre todola Señora Jackson de Buxareo, que ya había dado su dimisión, porque eso se había realizado fueradel Comité, por lo que nos envió al Padre Dulong, que es el confidente de su familia, con el fin desaber por él mismo, hasta qué punto nos habíamos comprometido. Expliqué al Padre Dulong quenosotros estábamos completamente fuera de todo compromiso con los donantes de esta parcela detierra, que el señor Dumoulin había hecho todo sin avisarnos, etc. Entonces él quedó muy satisfecho,y agregó: esta familia está muy bien intencionada, pero ha estado un tanto forzada por ciertosprocedimientos, no de parte de ustedes sino de otros. Ella no hará gran cosa por ustedes ahora, peroun poco más adelante, estoy casi seguro, que no los abandonará.

Yo creo que, a pesar de la poca confianza que el Comité parece merecer, no debemos hacer nadapara hacerle creer que nosotros desconfiamos de él. Si el Comité nos abandona, otras personas nostomarán bajo su protección. Mi confianza en la Providencia no es menos grande que el día en que todonos sonreía.

Le renuevo, Reverendo Padre, el homenaje de mi respeto filial en Nuestro Señor.




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nueva dirección es pues: “Ca-lle Lima Nº 65 A” esquina Pie-dad. Estaremos, más o me-nos, a la misma distancia de laiglesia, que lo estamos ahora.Puede seguirnos con la mira-da, mirando en el plano de laciudad el cuadrado que llevael Nº 360, en el que ocupare-mos, el rincón noreste. Es unacasa completamente nueva,que tiene bastante lujo: en laplanta baja pondremos 6 cla-ses, y todo el primer piso seráocupado por los Hermanos,para habitaciones, cocina,comedor y dormitorio paraniños.

Me acaban de anunciar aho-ra, la muerte casi repentina,de Monseñor, nuestro obispo,que ha entregado su hermosa alma a Dios, ayer de tarde, mejor dicho, de noche, como a las 10hs. Élrezaba su oficio con el Padre Luquese, cuando se sintió mal; lo hicieron sentar. Su hermano, el Curade la catedral, se acercó a él, y Monseñor le pidió la absolución y la Unción de los enfermos, diciendoque se moría; su hermano se la administró al instante, y cuando todo estuvo terminado, expiró; tododuró un cuarto de hora. Terminó su Retiro dos días antes. La muerte lo encontró preparado. Es unapérdida para nosotros, pues era muy bueno y muy sencillo, como no hay otro. Rezaremos por él.

Yo no me equivocaba, cuando le decía que debíamos desconfiar de los pensamientos de ciertaspersonas de Montevideo, relativos a un pedido de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. En estosdías he sabido que les han enviado $30.000 para que establezcan por lo menos un establecimiento aquí.Pero ellos han desechado los $ 30.000 diciendo, me dijeron, que como ya había otros Hermanos, ellosno aceptaban por el momento.

El barco “Brasil” está anunciado para el 4 del corriente. Es pues posible que los Hermanos noslleguen el 5, el 6 o el 7.

Nos avisarán desde el puerto. Si hay enfermos abordo, durante la travesía, tendrán sin duda 2 ó3 días de cuarentena, a pesar de que no entran en el puerto de Río, como se ha hecho para los viajerosdel último barco llegado de El Havre, que traían cinco o seis enfermos de gripe abordo.

Le renuevo, Reverendo Padre, el homenaje de mi respeto, su humilde y obediente hijo.


P.D.: El querido Hermano Arsenio le escribirá en cuanto llegue aquí.

Curso

Comercial

(1930).


Montevideo, 17 de febrero de 1890.


Su carta del 21 de enero me llegó, o mejor aún, nos llegó en el momento en que iba a tomar lapluma para escribirle ésta.

Debo comenzar por agradecerle los cuatro Hermanos que nos han llegado; lamento que usted hayahecho una resta en lugar de una suma; pero me consuelo viendo que está dispuesto a completar elnúmero anunciado. Que el querido Hermano Philéas aprenda pues a tocar el armonio y el español,y si no fue ahora, dentro de cinco meses, cuando el señor Dumoulin vaya a buscar a su hijo, él vendráa reunirse con nosotros; y aunque tengamos una casa a propósito para recibir muchos pensionistas,las medias pensiones y los externos, no faltarán, por lo que veo, porque ya hemos inscripto unoscuantos desde el comienzo. A pesar del calor y de la gripe que hay aquí, ya tenemos 72 alumnosinscriptos, y es muy probable que el mes de marzo nos traiga una cincuentena más.

La casa en que vamos a entrar, el 20 del corriente, nos permitirá recibir alrededor de unos 180,abriendo 6 clases; pero eso será solamente cuando el Hermano Philéas esté aquí, pues cuando losrecién llegados sepan suficientemente el español, abriremos cinco clases, y el Hermano Vicente seráel cuidador de los pensionistas que podremos recibir.

Para que los niños que ya han hecho la Primera Comunión se acostumbren a practicar sus deberesreligiosos, el Señor cura los ha recibido en la congregación de San Estanislao que está establecidaen su parroquia. Deben confesarse y comulgar el primer domingo de cada mes. El Señor Cura vieneal colegio el sábado para confesar a los que van a comulgar al día siguiente. Yo creo que es el mejormedio para que cumplan con sus deberes religiosos; pues una vez que ellos han dejado el colegio,continuarán perteneciendo a esta Congregación, y a hacer su comunión mensual.

Como el querido Hermano Arsenio le escribió en su carta del 8, el Padre Luquese no vino al puertopara recibirlos, pues estaba atacado de angustia. La muerte de Monseñor lo ha tenido tan ocupadodesde el primero del mes, que, a pesar de que lo he visto varias veces, no hemos podido hablar delos problemas y asuntos que nos conciernen personalmente; no estuvo tampoco en una reunión delComité el 8 del corriente y esta ausencia ha sido la causa, que en la reunión no se trató ninguna cosaseria.

El Comité ha comprado los muebles de cada habitación necesarios para los nuevos Hermanos, ytodo para los cinco que se esperaban ver llegar, igual que la cama, etc., del Hermano Philéas, quelo espera.

Espero que la santa muerte de nuestro querido Obispo, no nos será muy perjudicial; pues podemosdecir que tenemos un protector más en el cielo, si lo necesitamos en la tierra.

Usted podrá ver, por el diario que le envío, por el mismo correo que esta carta, todos los detallesde su muerte y sepultura. Yo asistí sólo al traslado del cuerpo del obispo a la catedral. El día delentierro asistimos los cuatro Hermanos al oficio, la misa, la oración fúnebre y sepultura. No llevamosa los niños pues no hubiera habido lugar para ellos en la Matriz.

Vuelvo a hablarle de nuestros recién llegados: se han puesto con ardor y entusiasmo a aprenderel español; ayudados de nuestras lecciones, no encontrarán la misma dificultad que nosotros, losprimeros llegados, que no teníamos más que extranjeros, que, por cortesía y educación, no nos


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corregían las faltas de len-guaje; procuramos corregir-los lo mejor que podemos, sindejarles pasar, por decirlo así,una palabra mal pronunciada,y yo me doy cuenta que en 8días han aprendido más a ha-blar, que nosotros en un mes.Los progresos serán pues rápi-dos, y hasta podrán ayudar-nos cuando el trabajo aumen-te.

Ellos y nosotros, todos,gozamos de buena salud, gra-cias a Dios. El querido Herma-no Blas pudo plantar la viñaque trajo de Europa, en unpedazo de jardín que el señorDumoulin le hizo ceder a suyerno lejos de la ciudad. Lostrabajos que él se ve obligado a hacer, no le han permitido llevar puesto el hábito religioso, estávestido como laico.

Pensamos conservar el cocinero actual hasta que el Hermano Blas se encargue de la cocina; podráocuparse de la propiedad de la casa y tenderá las camas de los pensionistas. Yo espero que de estamanera las cosas marcharán bien, viendo la buena voluntad de cada uno y, sobre todo, la ayuda delcielo.

Nuestros viajeros han gastado de Belley a Montevideo 429 francos con 80 céntimos, ya en el tren,ya en los equipajes, etc.etc.

Yo arreglaré con el señor Dumoulin para que le lleve el dinero cuando la comisión me lo hayaentregado, y que el nuevo envío de Hermanos le haya hecho gastar.

Me tomo la libertada de enviarle, junto con mi carta, otras tres cartas que le ruego pague elfranqueo y las haga poner en el correo. Es para ahorrar 20 centésimos, que le causo esta molestia.Serán 45 céntimos, que usted se dignará poner en nuestra cuenta.

Ya va casi un año que estamos aquí: tendrá que decirle al querido Hermano Tadeo, que cuando élhaga sotanas para Montevideo, use la tela más fina posible.

Esperando poder leer su carta, Reverendo Padre, reciba el homenaje de respeto de su humilde ymuy obediente hijo en Nuestro Señor.


Patio

central en

un

campeo-

nato de

fútbol

(1940).



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Montevideo, 7 de marzo de 1890.


A pesar del deseo de escribirle desde los primeros días del mes, el cambio de casa y el aumentode trabajo que me dan un personal más numeroso y un número más elevado de alumnos, me hanimpedido hacerlo antes.

Estamos, pues, instalados en una nueva casa, nueva y lujosa, con dos pisos; pero que no fueconstruida para un colegio, y que por consiguiente, no ofrece todas las comodidades deseables parala instalación de un gran establecimiento; los patios, sobre todo, faltan. Es cierto, sin embargo, quetiene un patio-salón de recreo, de más o menos, 180m². Es usado para el recreo del mediodía.

Yo le dije que podremos recibir de 15 a 20 pensionistas. Aún no tenemos ninguno de estos últimos.Los medio pensionistas son ya 7 y los externos 96, lo que ya hace 103 alumnos, divididos en cuatroclases como antes de las vacaciones. El Hermano Arsenio me reemplaza durante 2 horas cada día;da las lecciones de francés en la primera clase. El Hermano Vicente cuida los niños durante losrecreos. Cuando los Hermanos puedan enseñar el español, abriremos una clase más, y yo tendré unpoco más de tiempo libre para dirigir las clases de los Hermanos jóvenes; pero eso no será antes deun mes y medio.

Paso a hablar de la Comisión. La reunión mensual del último miércoles de mes, ha estado bastantebien; se aceptó, sin dificultad alguna, la cuenta de gastos efectuados por la venida de los nuevosHermanos. El Padre Luquese ha entregado a la Caja de la Comisión $500; la secretaria Señora deBuxareo, ha anunciado que su familia pagará el alojamiento de la nueva casa, durante 6 meses a $155mensuales.

El Comité también decidió que compraría camas y mesitas de luz para los pensionistas. Tambiénse habló del terreno que hay que comprar lo antes posible.

Veo ahora que el Comité, influenciado por el Padre Luquese, nos mostraba su indiferenciasolamente para obtener que algunos Hermanos fuesen enviados a Salto. La Señora Buxareo que veíaque venían muchos Hermanos para Montevideo, también me preguntó si no vendrían otros Hermanosdentro de poco. Le respondí que no sabía si usted se decidiría a enviar otros, mientras no tuviéramosuna casa que fuera de nuestra propiedad, o por lo menos, propiedad del Comité. No tenemos nadaque lamentarnos, sino que sólo hayan venido cuatro Hermanos, en lugar de los cinco prometidos. Haymucho bien que hacer, el trabajo no faltará, solamente nos faltarán Hermanos para hacerlo. El buenDios, para el que trabajamos, no permite que todo se haga a la vez; que su santa voluntad se cumpla.Lentamente y bien se consolidará más y mejor.

Nuestros nuevos compañeros de labor trabajan con ardor y entusiasmo en el estudio de la lengua;como ya se lo dije, les ayudamos lo más que podemos, para que a su turno, ellos también nos ayuden.

El Hermano Blas encuentra pequeña su cocina, y tiene razón, pero no hay manera de agrandarla.Ya encontró lo que había perdido en su viaje, es decir, su gordura y robustez. El Hermano Vicente

procura imitarle, los otros andan bien. Son los dos Hermanos más antiguos que están más flacos, sobretodo el Hermano Víctor. Me siento feliz y dichoso de encontrar en el Hermano Arsenio esa abnegacióna la que me habían acostumbrado los buenos Hermanos Enrique María y Rafael, en Ceret. Por lomenos, no rehúsa acompañarme en las visitas que las buenas relaciones me obligan hacer.



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Hace dos días, el Señor Cura nos ha dado a conocer el permiso que el Papa concede a todos loscatólicos del mundo entero: usar alimentos fuertes todos los días hasta nueva orden; nuestros mediopensionistas a quienes no les gustaban los días con alimentación poco nutritiva, van a estar contentos.

Es por lo menos la sexta vez que tomo la pluma para terminar mi carta. Usted no se extrañará deldescuido, de las incorrecciones, etc., etc. que la caracterizan, de lo que le pido perdón.

Dígnese recibir, Reverendo Padre, el homenaje de respeto de su humilde y obediente hijo enNuestro Señor.


Montevideo, 4 de abril de 1890.


Sin duda, usted estabaesperando esta carta desdehace unos días. Si no la reci-bió antes, fue a causa de laenfermedad que me cayóencima el día de la fiesta deSan José. Tuve que guardarcama 5 días, y fueron nece-sarios tantos o más para re-ponerme completamente.Digo completamente, puesaún me siento débil, perogracias a Dios, ya pude conti-nuar mi trabajo desde el 28 de este mes. He sido muy bien cuidado por mis cohermanos y,especialmente, por el Hermano Arsenio.

Las cartas que usted dirigió al Hermano Arsenio con fecha 4 de marzo, nos llegaron ayer, juntocon la Circular del 3 de marzo. Las leí ayer de tarde en comunidad como preparación al retiro delmes, que hacemos hoy, Viernes santo. Su carta del 18 de febrero nos trajo la triste noticia de lamuerte del querido Hermano Damián, que fue mi director desde 1866 a 1869, y que fue un religiosomodelo, abnegado y cumplidor… Hemos rezado mucho para que Dios lo reciba pronto en el paraíso,si aún no está.

En esta misma carta he encontrado el nombre del Padre Dulong y una carta que yo le mandé. Estebuen sacerdote se sacrificó bastante para venir a confesarnos en casa todos los miércoles. Es un nuevomotivo para nuestro agradecimiento. Tuvimos en él un excelente director espiritual.

El día de la fiesta de San José debía ser el día de la inauguración de la Santa Infancia en nuestraparroquia; pero el mal tiempo fue la causa de trasladarla al domingo siguiente. Nuestro difuntoobispo, en su exhortación para la cuaresma, proponía, en su diócesis, el establecerla. Hemos ofrecido

Excursión

a

Piriápolis

- Pupilos

Medianos

(1945).



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al Señor Cura nuestros servicios para establecer esta obra, y tuvimos el consuelo de ver realizarsenuestros deseos por el celoso pastor. Después del mediodía del domingo 23, la iglesia de la Aguadase veía repleta de niños de ambos sexos, y celebraban su primera fiesta de la Santa Infancia.

El Padre Luquese vino para predicar. Este último y el Señor cura, quedaron muy satisfechos ycontentos.

Nuestros alumnos aumentan casi todos los días: tenemos 125 inscriptos. Los medio-pensionistasson siempre 7; el lunes próximo entrará el primer pensionista; es probable que no permanecerá pormucho tiempo solo. Yo ya le he dicho que el Hermano Arsenio da lecciones de francés, ya tiene 7alumnos a los que da dos clases por día; el resto del tiempo siguen mi clase. El lunes próximo elHermano Romualdo también comienza a dar clase; le voy a encargar 5 alumnos de la clase delHermano Camilo que no saben leer, como no son muy numerosos, y que nos es necesario conocerperfectamente la lengua para aprender a leer, contar, escribir, etc., probable que dentro de dos otres meses el Hermano Arsenio podrá encargarse completamente de mi clase; pues es necesario saberhablar correctamente para enseñar a esos chicos; esperando, pasa una parte del tiempo de la clase,en la de los jóvenes para formarlos a establecer una buena disciplina.

Los nuevos Hermanos llegados se ocupan siempre con ardor y entusiasmo en el estudio de la lengua.Me alegro de saber que usted ha enviado al Hermano Ernesto a España para aprender a hablar español,eso será muy buena cosa, que los Hermanos que usted se propone enviar aquí, sepan, al llegar aquí,hablar un poco; pues la mayor dificultad en el estudio de esta lengua es hablar bien, sobre todo paraaquel que se le destina a enseñar.

Antes de ayer de tarde, el Señor Dumoulin vino a vernos. Traía una carta que el Padre Luqueseescribió al Superior General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.

Él la había entregado al Señor Dumoulin, para que éste pusiera la dirección que él ignoraba. Comoesta carta estaba cerrada, ni el Señor Dumoulin ni nosotros sabemos lo que ella contiene. Suponemosque es un pedido de Hermanos de esa Congregación para enviar a Salto, pues, hay que decirloclaramente, el Padre Luquese, que promete lo que no está seguro de obtener, cuenta y espera queusted enviará dos o tres Hermanos para esta localidad. Viéndose desilusionado en sus esperanzas,teniendo $ 3.000 y habiendo dado su palabra, creo no equivocarme al suponer que tal es el motivode su carta. Supongo también que los de la Doctrina no aceptarán su proposición, pero si ellos laaceptaran, eso podría tener consecuencias peligrosas y desagradables para nosotros, y una vez queellos pusieran un pie sobre la República Oriental, pronto pondrían los dos, no se contentarían sólo conSalto, pronto necesitarían Montevideo, y es muy probable que se les haga entrever la esperanza devenir a este lado para ganarlos.

El Señor Dumoulin y el Hermano Arsenio me proponen que yo le escriba para rogarle prepare doso tres Hermanos para enviar a esta localidad, con el fin de dar una cierta satisfacción al PadreLuquese, y de hacerle dar marcha atrás en su pedido para obtener Hermanos de esa Congregación.A pesar de mis reparos por Salto, pienso que muchas dificultades se solucionarían si usted pudieradas esta satisfacción al Padre Luquese.

Como los Hermanos serán más observados, espiados, etc., en una pequeña ciudad que en unagrande, es absolutamente necesario que el Director conozca bien la lengua y las costumbres de eselugar; esto quiere decir que usted se verá obligado a tomar uno de los Hermanos de aquí para dirigirese nuevo establecimiento. Y aquí yo no veo otro que el Hermano Dionisio que pueda encargarse deesa casa. Él dejará un gran vacío en el establecimiento de Montevideo, y será lamentable que yo lo



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vea alejarse. Será necesarioun reemplazante serio y ca-paz.

Ahora, yo me pregunto si austed le será posible encon-trar tres Hermanos paraacompañar al HermanoPhiléas, (que es absolutamen-te necesario aquí), para elmes de setiembre, cuandoregrese el Señor Dumoulin,que debe partir para Franciaen el mes de junio próximo.El interés que usted sientepor la infancia de la Repúbli-ca del Uruguay, le hará en-contrar el medio de arreglár-selas sin tres Hermanos enFrancia para enviarlos a tra-bajar por la gloria de Dios en las riberas del Río de la Plata.

Por lo que concierne al material, no hay que inquietarse tanto. Todo sirve al que sirve a Dios; yesto es cierto aquí más que en cualquier otro lado. Podemos decir que a nosotros, casi no nos faltónada, desde que estamos en América, y nosotros confiamos en la Providencia, para el porvenir…

La reunión de la Comisión de fin de marzo, no ha ofrecido nada de particular. Los gastosocasionados por la llegada de los nuevos Hermanos, fueron un motivo de nuevos esfuerzos para nodejar vaciar la caja, y la brecha fue rápidamente reparada.

El Padre Dulong nos ha puesto en relación con un secretario del Consulado de Francia. Es un jovende 32 años, buen católico, que va todos los domingos a las 6 hs. a ayudar en una misa en la capilladel Padre Dulong. Él vino a visitarnos, y aprovechamos para hablarle de la ley militar. Nos dijo queya que los Hermanos jóvenes están aquí antes de los diecinueve años, era suficiente hacerlos inscribiren el Consulado tres o cuatro meses antes del sorteo. En el momento de la inscripción tenían que estarprovistos de un certificado, ya sea mío, ya del Director del establecimiento, certificando que vivenen Montevideo desde que tienen 18 años. Nos dijo que el privilegio concedido a los jóvenes que seencuentran en el caso mencionado por el artículo 50 de la ley militar, les sería concedido.

La República del Uruguay cambió de Presidente el 1º de marzo. Hasta ahora la presidencia habíasido ejercida por un militar. Hoy día es un civil, el Doctor Don Julio Herrera. Se dice que esconservador; ha elegido buenos y malos ministros: el de Instrucción Pública es buen católico; con élse pueden esperar 4 años de paz religiosa, si Dios le ayuda y le da vida.

Aquí los tres últimos días de la Semana Santa, son días feriados: esos días las iglesias están llenas,por la mañana y por la tarde. Nosotros no pudimos hacer nuestro Vía Crucis el Viernes Santo, por esemotivo. Se deja todo el trabajo, los comercios cerrados, las calles están silenciosas. También nosotrosdimos vacación hasta el lunes, que aquí no es día de fiesta. Éstas son nuestras vacaciones de Pascua:ésta es la costumbre de los otros colegios y del país, hay que conformarse con la costumbre.

Día de

lluvia en

el colegio

(1948).



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Montevideo, 20 de abril de 1890.


Tomo una hoja pequeña porque tengo pocas cosas que decirle.Mi última carta del 4 del corriente, le llevó muchos detalles sobre nuestra situación, que es una

nulidad. Usted debe haber recibido igualmente, mis cartas del 11 de marzo, del 20 de febrero y del2 de febrero.

Estoy extrañado que ésta última no le haya aún llegado el 18 de marzo, fecha en la que usted nosanunciaba la muerte del querido Hermano José, por el que rezamos hasta el 22, habiendo comenzadoel 15, día en que recibí la que usted me mandó. Al día siguiente recibíamos el aviso de la llegada desu carta recomendada, lo que me obligó a tener que ir al correo central, pues no se llevan a domiciliolas cartas recomendadas.

Nuestros pensionistas son 4; los medio pensionistas sólo 6; en cuanto a los externos, son más omenos, como al comienzo del mes. Por lo demás, nada ha cambiado.

Esta mañana he tenido la entrevista con los Hermanos Blas, Víctor, Camilo, Romualdo. He fijadoenero y julio para el que tiene votos perpetuos.

Hemos sabido por una carta que nos llegó de París, que el querido Hermano Nicéforo está enBelley.

Con una voz unánime todos nosotros le ofrecemos el homenaje de nuestro respeto; pero nadielo hace con más entusiasmo, Reverendo Padre, que su humilde y obediente hijo en Nuestro Señor.

Hno. José S. PoncetDirector

Usted hará bien dignarse perdonarme esta larga carta con sus correcciones y su mal estilo deredacción.

Dígnese, Reverendo Padre , recibir el homenaje de respeto, de su humilde y muy obediente hijoen Nuestro Señor.


Montevideo, 5 de mayo de 1890


Su carta del 3 de mayo me llegó el 24 . El vapor “Brasil” que me la trajo no rompió, esta vez, suhélice.



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Usted debe haber recibi-do a su tiempo mi carta del20 de abril, llevaba las hojasde votar del querido Herma-no Arsenio y la mía.

Esta carta le habla de Sal-to y del establecimiento quesería bueno fundar allí. Yo noagregaré nada a los detallesque ella contiene. Solamen-te le diré que cada vez queveo al Padre Luquese, él mepone a Salto por delante. Esmuy natural, pues nos lo haprometido ir allá; él ha reci-bido el dinero para eso, yahora suplica que se lo saquedel apuro.

Usted me habla en su car-ta del querido HermanoSulpicio para dirigir un esta-blecimiento agrícola; y me pregunta si será posible pensar en un establecimiento semejante aquí.

Después de recibir su carta, he visto al señor Félix Buxareo, que hace ya diez meses me decía sinosotros podríamos crear escuelas agrícolas. Yo le he hablado de lo que usted me dice en su carta;se quedó encantado pensando que probablemente pronto podría ver sus deseos realizados. Agregóque de ninguna manera había que rechazar este pensamiento, y que haría todo lo posible para queesto se realizara. Sin embargo, debo decirle, que desde hace 5 ó 6 meses, los Hermanos de la abadíade San José, expulsados del Císter, vinieron y fundaron un establecimiento parecido al que usted mehabla. Un pariente de ese Señor Félix Buxareo les hizo construir una gran casa y les donó grandesterrenos, donde podrán ejercer su celo bien a su gusto. Pero la República Oriental es grande, y sinmolestarnos, nos favorecerá como a los Hermanos cistercienses, si podemos un día formar esteestablecimiento.

El Comité de Damas de San Vicente de Paúl nos ofrece $1500 como capital, con la condición dedar a perpetuidad la instrucción gratuita a 15 niños pobres. Este capital puede producir de 7 a 8 pesospor mes. Por otro lado, los niños pobres que nosotros recibimos en el colegio, pagan $ 1 por mes. Loque haría una diferencia, por mes, para cada niño de $ 0.5, es decir que esos 15 serían recibidos conuna mensualidad de medio peso. Hemos resuelto no aceptar, si ese número no puede ser bajado ala mitad; o si nosotros no podemos hacer entrar la renta de $1500 como ayudando solamente a recibir15 niños pobres; y por consiguiente que otros recursos puedan agregarse a la renta para completarlo que falta, o también que nosotros podamos depositar esa renta a favor de junioristas o noviciospobres.

Esto lleva naturalmente a decirle, Reverendo Padre, es necesario que los Directores de losHermanos en Uruguay tengan poderes bastante amplios para que las negociaciones de la naturaleza

Clase de

gimnasia -

Patio de

las

higueras

(1915).



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de que le hablé más arriba, no queden enteramente sin solución.La Comisión que se ocupa de nosotros tuvo su reunión mensual el último miércoles de mes.Nada de particular tengo que decirle. Se está siempre en el mismo punto, por la compra de un

terreno, es decir, que no se ha hacho nada al respecto.Cada domingo, yo dirijo a los Hermanos una pequeña conferencia de un cuarto de hora. Hasta

ahora he leído algunas Circulares y dado los avisos correspondientes a las informaciones de la Regla,o dado explicaciones pedagógicas. Yo pienso continuar hasta que usted me dé un aviso contrario.

Hay 34 niños de nuestro colegio que se preparan para hacer la Primera Comunión y la harán el díade la Ascensión. El Hermano Dionisio está especialmente encargado de prepararlos.

La semana última hemos tenido aquí una tempestad de viento que ha hecho mucho daño. Unaveintena de construcciones de diverso tamaño han caído o han sido dañadas por ese famoso pampero(es el nombre del viento) , que según se dice, no había soplado tan fuerte desde hacía 24 años. Sóloarrancó un pequeño trozo de “nuestro palacio”.

El buque “Brasil” se acerca al puerto, y para que nuestra carta le llegue a tiempo la termino y lacierro, rogándole excuse las incorrecciones o faltas que contenga.

Reciba nuevamente, Reverendo Padre, el homenaje de respeto de su humilde hijo y muyobediente, en nuestro Señor.




Yo pensé que La Nerthe, que había llegado aquí el 16 me traería una carta suya; me quedéesperándola. Su última carta del 3 de abril, me llegó el 24 del mismo mes. Espero que me la traigael barco que llegará el 25.

El día de la Ascensión era para nuestros niños un día de fiesta: 28 de ellos hacían la PrimeraComunión. Por la tarde se efectuó la renovación de las promesas del Bautismo, la Consagración ala Santísima Virgen, y por último la Bendición del Santísimo Sacramento; todo se hizo, como se haceen Francia. Esta ceremonia de la tarde era una novedad para la parroquia de la Aguada, pues hastaahora, todos se contentaban con la ceremonia de la mañana. El Señor Cura ha quedado muysatisfecho y con alegría presidió todas las ceremonias.

Estoy muy confundido y atormentado con respecto a la donación de $ 1.500 que se nos ha ofrecido.Y ya la hubiera aceptado, si no estuviera esta condición de recibir a perpetuidad 15 niños ygratuitamente, pues la Señora de Buxareo, que es la presidenta de la Conferencia de San Vicentede Paúl, nos la ha ofrecido para ayudarnos a comprar un terreno para construir.

No aceptando nos exponemos a ofender a esta Dama, que es la gran bienhechora de todas las casasreligiosas de Montevideo, y que puede hacer mucho por nosotros.

Si aceptamos, nos meteremos en un compromiso del que no podremos reembolsar el capital, en



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el caso que seamos expulsados o expatriados,y en ese caso no podremos hacer nada.

Igualmente nos expondríamos, si los recur-sos del establecimiento fueran insuficientespara mantenernos, o en otros términos, hacervivir a los que lo recibieron, pues estos noestarían obligados a recibir 15 niños pobres, yno a reembolsar el capital.

Nuestras clases aumentarán cada mes, deun cierto número de niños. Este mes, tenemos127, con 5 pensionistas y 7 medio pensionistas,y el resto externos. Las clases son bastantecomplicadas y penosas, pues los niños son muyinquietos.

Los Hermanos andan bastante bien de salud,excepto el Hermano Camilo que se encuentraun poco fatigado y agotado estos días. Igual-mente, durante tres semanas he experimenta-do un catarro, que más o menos ha desapareci-do ahora. Aquí uno se agarra un catarro, sinsaber cómo, y a pesar de las precauciones quese toman; esto es sin duda debido a los cambiosrápidos e imprevistos de temperatura.

El Señor Dumoulin se embarcará para Fran-cia el 6 de junio. Va a hacer una estadía en lasaguas termales de Aix. Se embarcará nueva-mente para Montevideo en el mes de setiem-bre, para traer a su hijo, si no lo coloca o no legusta Inglaterra para formarlo en la lengua y enel comercio inglés.

Daremos a nuestro amigo las comisiones oencargues para Francia.

Le renuevo, Reverendo padre, la expresión de mi profundo respeto, con el que soy su humilde yobediente hijo.


Fiesta de

fin de

curso -

Patio

central

(1950).



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El portador de la presente, es el Señor Vicario de Salto.Antes de dejar Montevideo, vino a verme con el Padre Luquese para obtener una carta de

recomendación que presentarle. Estos dos Señores desean, sobre todo, obtener Hermanos para Salto,y es probable que si usted no puede prometerles para un tiempo cercano, el portador de la presentese dirigirá a otra Congregación. Yo creo que si no hay una imposibilidad absoluta, usted hará bienen satisfacer su pedido.

Como el colegio de agricultura, del que ya le he hablado en otra carta anterior, que existe aquícerca de Montevideo, para no hacerle competencia, y en el caso de que el Hermano Sulpicio seaenviado aquí, Salto sería elegido para este establecimiento. Se pondría a nuestra disposición paracomenzar, un terreno, de más o menos 14 hectáreas.

Hay que tomar los medios de hacer aprender a los Hermanos, antes de salir de Belley, el español,para que no estén impedidos por mucho tiempo de ejercer su empleo.

Le renuevo, Reverendo Padre, el homenaje de mi respeto.Hno. José S. Poncet

Director

Montevideo, 5 de junio de 1890


La esperada carta del 3 de mayo, nos llegó el 26. La estaba esperando. Nos quedamos admiradosde saber cuán solemnes fueron las fiestas, de las que usted me habla. Solamente las fiestas religiosasproducen una verdadera satisfacción. Hoy mismo hemos sido testigos del más hermoso espectáculoque uno puede presenciar aquí en la tierra. Hablo de la grandiosa y hermosa procesión de CorpusChristi. El clero, las comunidades religiosas, el ejército, en una palabra, todo Montevideo se habíahecho presente en la Catedral para acompañar a Nuestro Señor, por las calles de la ciudad. Es unespectáculo verdaderamente conmovedor el ver todo un pueblo, la cabeza descubierta, la rodillasen tierra, rindiendo homenaje a su Dios.

Después de haber pagado tributo al Dominador de todo y de todos, paso a los asuntos que nosconciernen.

Le dije al Padre Luquese lo que usted me dijo relacionado con su deseo de enviar Hermanos aSalto. Él quedó encantado, y lo dijo a todos sus amigos: “Por fin tendremos Hermanos para Salto”.En la carta que yo envié al señor Cura de Salto, me equivoqué diciéndole que era el vicario, y no elCura que iba a Francia. Estoy pensando que ese señor lo habrá dejado bien a usted, trayendo algunaesperanza. Después de Salto, es San José, capital del departamento con el mismo nombre, quetambién quiere tener, y pronto, a los Hermanos; y hace unos pocos días el Padre Luquese me envió



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Montevideo, 20 de junio de 1890.


Su respetable carta del 20 de mayo, me llegó el 16 del corriente; ella me trae sus combinacionescon respecto a la formación del establecimiento de Salto. Yo no le contesté por telégrafo porque, conlos elementos que usted me proponía, yo no creo que sea posible hacer marchar bien las cosas, y asíformar establecimientos serios. Creo haberle dicho, al proponerle al querido Hermano Dionisio paradirigir este nuevo establecimiento, que él necesitaba un reemplazante serio, capaz y un poco de edadmadura; y usted me propone imberbes, casi niños… Sé bien que usted no hace como quisiera, que notiene entre las manos y disponibles, personal capaz de realizar sus buenos deseos; pero así, aquí noes posible obtener buenos resultados con Hermanos jóvenes, repletos de buena voluntad, es cierto,pero sin experiencia, obligados a aprender y enseñar, casi al mismo tiempo, una lengua, cuyo exteriorno inspira, a los turbulentos niños de la República Oriental ni miedo ni, por lo menos, un poco derespeto, etc. En las condiciones en que estamos ahora aquí, esto no marcha solo; y eso por causa delmal lenguaje e inexperiencia de los jóvenes, y un poco también por la falta de comodidad de la casa

el plano del terreno que el señor Cura de estalocalidad ha comprado, para que yo le haga elplano del establecimiento, se lo voy a mandarpronto. Ya lo ve, Reverendo Padre, que ya hayque pensar en un tercer establecimiento, an-tes que el segundo se haga efectivo. En el casoque le sea imposible tener, para cuando vuel-va el Señor Dumoulin, Hermanos disponiblespara Salto, será necesario enviar un Hermanoaquí para que dé las lecciones de piano y dearmonio. Será deseable que no sea un novicioen música, sino un Hermano bien preparado,como el Hermano Rafael o bien otro.

El Hermano Camilo que continúa estandofatigado, agotado, está encargado desde elcomienzo de mes, de la vigilancia en lugar delHermano Vicente, que da la clase de éste.

Usted encontrará en la página siguiente lalista de los objetos que tiene que enviarnos.

Reciba, Reverendo Padre, el homenaje res-petuoso de su humilde y obediente hijo enNuestro Señor.


Demoli-

ción de la

"Sexta" y

anexos

(1963).



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en que habitamos.Ahora creo que el Hermano joven empleado en la sastrería, pueda gustar mejor la aritmética aquí

que en Europa; y sin embargo, se pide aquí que demos un cuidado especial a esta parte de laenseñanza, viendo que el comercio ocupa la mayor parte de los empleos de los habitantes del país.

Le ruego se digne buscar otro Hermano. Es también cosa imposible que el Hermano Dionisio puedaser reemplazado, por ahora, por un joven de los que están aquí.

Si usted no me puede encontrar un Hermano que tenga más de 25 años, habrá que renunciar, porel momento a Salto, lo que sería muy molesto y fastidioso.

Me permito proponerle de enviarnos, ya sea al Hermano Rafael, ya al Hermano Hilarión, que, yasea el uno, ya sea el otro, podrán dar lecciones de música. También conviene decirle que las carasinfantiles y los pequeños de estatura se imponen poco… No sería conveniente que nos echaran encara, que en Montevideo, tenemos una comunidad de infantes. Si pudiera enviar uno de los Hermanosque le he propuesto más arriba, no habrá mas obstáculos para abrir el establecimiento de Salto. Encuanto al asunto de pagar gastos de viajes y para el equipaje, todo eso se arreglará fácilmente.

Hablando de lo que necesita cada uno, debo decirle, Reverendo Padre, que si me he hecho unaidea exacta de las cosas, no habrá que contar más con un Comité que pagará indefinidamente a losHermanos. Estos Comités no están puestos más que para que los Hermanos puedan abastecerse ysacarse de apuros con su trabajo; y una vez que éstos puedan sacarse de apuros sin los Comités, éstosdejarán de ocuparse de los Hermanos. Creo que esta independencia no es peligrosa; viendo que laretribución escolar soluciona completamente todo cuando se posee un establecimiento.

He visto hace poco al señor Soler, Vicario general, y él me habló, más o menos en estos términos:“Ya que los Hermanos de las Escuelas Cristianas y los Maristas han rehusado venir aquí, habrá quepensar en establecer un noviciado”. Le he respondido que ésta es su intención, y que en cuanto losmedios no los permitieran, comenzaría.

En mi última carta, creo haberle hablado de San José y del terreno que nos han comprado. ElHermano Arsenio está ocupado en este momento en hacer el plano de este establecimiento.

Será necesario también pensar en prepararle los habitantes. Le enviaremos una copia de esteplano.

Después de maduras reflexiones hemos aceptado los $1500 ofrecidos por la Presidenta de laconferencia de San Vicente de Paúl, con la condición de dar la instrucción a 15 pobres. Hemos pensadoque por esta caridad atraeremos las bendiciones del Cielo sobre nosotros y nuestro establecimiento.El contrato aún no está firmado. Lo revisaremos y releeremos en cuanto nos desentendamos de otrascosas. Si nosotros fuéramos expulsados, exiliados, o si nos encontráramos en un estado de pobrezaque no nos permitiera continuar con esta caridad, bueno, Dios dirá.

Usted ya habrá recibido probablemente la visita del Señor Dumoulin. Dígnese saludarlo de partemía, y decirle que no hay nada de nuevo aquí, después de su partida.

Dígnese perdonarme este borrador, que no tengo tiempo de pasar en limpio y de ordenar las cosas.Dígnese recibir, Reverendo Padre, el homenaje de mi respeto más sincero; su humilde y obediente

hijo en Nuestro Señor.




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Montevideo, 20 de julio de 1890

Muy Reverendo Padre

No fue, sin evitar la emoción, que acabo de leer, como conferencia, a mis cohermanos, la religiosaCircular que nos dirigió sobre las virtudes y la vida de nuestros últimos Hermanos difuntos.

El que fue durante dos años y medio mi Director, el querido y venerable Hermano Damián, merececiertamente ser propuesto como modelo a sus cohermanos que combaten las batallas del Señor. Paramí, los 22 años que han transcurrido desde que lo dejé, no borraron nada de mi memoria; y me pareceque los dos años y medio que viví con él, están ahí, para recordarme sus virtudes; y si comparo elayudante al Director, me veo a gran distancia de él.

El buen Hermano Ireneo, que fue mi primer Director, dejó igualmente virtuosos recuerdos en mimemoria; y poco después los Hermanos Damián e Ireneo, recibieron de mí, la estima y miagradecimiento.

Su carta del 18 de junio,y la del querido HermanoDomingo del 19 del mismomes, me llegaron el 14 delcorriente. Yo le agradezco,Reverendo Padre, los conse-jos que ellas me trajeron, lomismo que todas las explica-ciones, detalles, etc.

Espero que una nuevacombinación le permitiráformar el establecimiento deSalto. El Padre Luquese cuen-ta con ella, y habla de ellocomo de una cosa ya hecha.

En cuanto a enviar sola-mente a los HermanosPhiléas y Augusto en caso deno abrirse el establecimien-to de Salto, creo que no ha-brá en ello inconvenientes

insuperables, aunque sea preferible que eso fuera lo contrario.Usted me habla más detenida y largamente del terreno que necesitamos para establecernos aquí

con más seguridad. Su manera de ver, con respecto a esto, no difiere de la mía, y aunque las cosasestán siempre para conversarse, yo no desespero de ver realizados, y pronto, nuestros deseos.

Una crisis monetaria ha estallado aquí desde el comienzo de mes, es decir, que los billetes delbanco han perdido un cuarto su valor y aún más, y así, ayer en la bolsa de oro se vendía de 128 a 140,o en otros términos, se necesitan de $ 128 a $ 140 en billetes de banco, para obtener 100 pesos oro.

Primera

Comunión

(1925).


Esta crisis puede tener unaduración más o menos larga;ha traído una gran retrac-ción en el comercio y en estemomento no se hacen, o muypoco, compras o ventas. Losterrenos también han deja-do de subir los precios; has-ta se piensa que los bajarán.Será entonces el momentode aprovechar para hacer unbuen negocio, una buenaelección.

Pienso también poderenviarle pronto una letra decambio como paga a lo queel establecimiento de Mon-tevideo debe a la Casa Ma-dre.

Usted debe tener de tiem-po en tiempo la visita del Señor Dumoulin. Le ruego lo salude de mi parte y de decirle que toda sufamilia anda bien, salvo su yerno el Señor Druillet que está en cama desde hace tres días. Tiene unpequeño, pero mal enfriamiento, que no es, sin embargo, nada grave: andaba mejor ayer de tarde,y su médico le dijo que hoy podría levantarse.

Antes de cerrar mi carta me viene un pensamiento, helo aquí: en caso de que usted no pudieraenviar con el Señor Dumoulin los Hermanos para Salto, hará muy bien en apoyarse sobre esta razónque le pongo aquí: que no hay casa para ellos en Salto; y por el mismo hecho hay inconveniente paralos Hermanos a tener que alojarse en una casa alquilada. Usted podría igualmente hablar deMontevideo donde es absolutamente indispensable que nosotros tengamos una casa donde podamosrecibir a nuestros cohermanos en el momento del Retiro y en otras circunstancias.

Todos los Hermanos andan muy bien, y le ofrecen sus respetuosos saludos. El Hermano Camilo estámás o menos restablecido, continúa con la vigilancia.

Adjunto una nota para el economato, y varias cartas.Dígnese recibir, Reverendo Padre, el homenaje de mi respeto. Su humilde y obediente hijo en

Nuestro Señor.Hno. José S. Poncet

Director


○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○


Hno. Raúl

Rebellato

con la

clase de

4º de

Bachille-

rato

(1948).



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Montevideo, 5 de agosto de 1890.


Su carta de París me llegó hace 8 días. Es fácil ver que los Hermanos americanos ocupan un lugarespecial en su generoso corazón. Puedan ellos devolverle ese bien que usted les desea, este afectoque les demuestra, por una gran abnegación en el servicio y para la gloria de Dios.

En estos últimos tiemposme he ocupado muy espe-cialmente procurando encon-trar la manera de conseguirun terreno. Hay en este mo-mento dos en vista; uno, delque le habló a usted el señorDumoulín; y el otro, que se-ría aún más ventajoso, consi-derando que es un poco másgrande que el primero, y másbarato; pero en éste no haynada construido, mientrasque en el primero hay uncuerpo de construcción bas-tante grande, y que, con al-gunas reparaciones podría serutilizado; es el plan del pa-dre Luquese, y sólo será elprecio, lo que decidirá por elno construido. La crisis monetaria por la que atravesamos no parece terminar, y el Padre Luqueseespera que los terrenos bajen su costo. Se espera aprovechar esta baja; pero le falta lo principal,es decir, el dinero y además, un poco de tiempo y la iniciativa para encontrarlo.

Él dice, sin embargo, ocuparse mucho en esto; pero no se ve en absoluto el resultado de suspretendidas búsquedas. Hay que decirlo claro: la crisis ataca tanto al rico como al pobre, y en talescircunstancias, nadie está animado a la generosidad.

Si la casa en que habitamos tuviera más comodidades y espacio, se podría esperar con paciencia;pero estamos bastante mal provistos con respecto a esto, sobre todo para las clases, los patios ydormitorio. Yo no veo manera de mejorar la situación, sino esperar, trabajando, y diciendo que sehaga la voluntad de Dios.

Usted me pregunta, Reverendo Padre, cómo nos hemos arreglado con el Comité para la cobranza,pensionado, etc. Yo creía habérselo escrito; pero parece que sólo lo pensé. He aquí como searreglaron las cosas: nosotros recibimos $200 por mes, más 26 para el empleado que se le paga $16por mes, el resto es para su alimentación, que le proporcionamos. Yo recibo además $12 por mes porcada pensionista, y $ 6 por cada medio pensionista. Una vez pagado todo eso, esto, el resto es la

Homenaje

al Hno.

Damasceno

(H.D.)

(1952).



○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○


retribución, va a la cajadel Comité que ademáspaga el alquiler de la casa.En cuanto a los objetoscomunes, va por nuestracuenta; el Comité no tie-ne nada que ver. En esascondiciones, aún tenemosventaja, teniendo pensio-nistas o medio pensionis-ta, viendo que los gastosson más que cubiertos porlo que recibimos con estefin.

El Padre Luquese es-pera los Hermanos paraSalto que vendrán con elSeñor Dumoulin. Piensoque usted habrá podido

arreglar las cosas con este fin, y que le habrá sido posible solucionar todo, según las observacionesde mis cartas anteriores.

Pienso recibir pronto una carta suya, anunciándome que hay que preparar todo para recibirlos.También le han pedido a usted para San José; esta localidad me parece bien para un

establecimiento. Ya se tiene un terreno, y se tarda 3: 30hs para ir en ferrocarril desde Montevideo.En estos días he visto al Señor Cura de esta localidad; me ha parecido que él está bien dispuesto ennuestro favor; sólo espera una palabra de nuestra parte para organizar un Comité protector de losHermanos y comenzar a construir la casa. Me ha expresado el deseo de presentarme como testigode su organización, pero también querría la promesa de tener pronto nuestros Hermanos. Surespuesta a esta carta me dirá la época, más o menos lejana, en que piensa poder fundar esteestablecimiento.

No se sabe aún nada, con respecto al nombramiento del nuevo obispo de Montevideo.He buscado el medio de procurarle un mapa detallado de América del Sur. La librería no lo tiene

en este momento. Habrá que esperar una quincena más.Desde hace un mes, nuestros alumnos han dejado de aumentar, la crisis monetaria trae consigo

la miseria, cada uno se limita a hacer el menor gasto posible.Usted me encuentra incorregible en cuanto a estilo y escritura, defecto que me obliga de nuevo

a pedirle perdón.Todos los Hermanos le ofrecen el homenaje de su respeto; pero nadie lo hace con tanto empeño,

Reverendo Padre, como éste que se honra en decirse su humilde y obediente hijo en Nuestro Señor.


Grupo de

Primera

Comunión

con el

Hno.

Amadeo

(Direc-

tor),

1924.

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Revista San José #134 (diciembre de 2010)