Revista Transmigracion Julio

Sinergia Colectiva LA MISMA

URNA

REVISTA TRANSMIGRACIÓN NÚMERO 14, JULIO-AGOSTO2012

TRANSMIGRANTECIUDADANO

COLUMNAINVITADA

COLUMNATRANSMIGRANTE

El regreso de Keynes Rodrigo Correa

Las elecciones y la participación ciudadana

Keny Eduardo Bernot Flores

Los políticos y las redes sociales

Mariana Marrufo

EDITORIAL MEDIOS VISTAZO CREATIVIDAD

pág.

03pág.

05pág.

09pág.

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TRANSMIGRACIÓN

Dirección Frontal

Alejandro García Rueda

¿Y si le dan like a la Estrategia Electoral en redes sociales?Alejandro García Rueda

La elección del quinto poder

Miguel Ángel Gómez Polanco

Pifias, errores y horrores (Imagen

pública, percepción, trivialidad, impacto)

Isabel Ochoa

Fuego cruzado

Angélica Nieto

Alejandro García Ana Gabriela Madrigal

Angélica Nieto Clao López

Mariana Marrufo Isabel Ochoa

INVITADOSMiguel Ángel

Gómez PolancoKeny Eduardo Bernot Flores

Martín Muñoz Paz

INVITADOS CIUDADANOS

Rodrigo Correa Guillermo Henry

@TheUnusualMarch

TRANSMIGRANTECIUDADANO

SALÚD

pág.

13pág.

15pág.

19pág.

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CONTENIDO

¿Y ahora qué hago con tanta información?

Ana G. Madrigal

COLUMNAINVITADA

COLUMNATRANSMIGRANTE

El regreso de Keynes

Rodrigo Correa

Soy un indeciso más

Guillermo Henry

Las elecciones y la participación

ciudadana


México: Elecciones 2012, una perspectiva

ciudadana

Lic. Martín Muñoz Paz

Debemos encontrar los conejos

Clao López


Mariana Marrufo

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Dirección Frontal

EDITORIAL

Pese a los muchos defectos que podemos encontrarle a los candidatos y a la enor-

me irritación que nos deja una campaña electoral cargada de contrastes, finalmente llegó la hora del show del sufragio. A partir de esta semana tendre-mos un nuevo presidente. Las declaraciones de los asesores, los llamados a la concordia y la unidad por parte del candidato electo y las especulaciones sobre lo que harán ocuparán la agenda de los medios de comunicación y los tiempos de sobremesa de la opinión pública. Sin embargo, es imprescindible que no olvidemos la manera en que –como ciu-dadanos– llegamos hasta acá, luego de una campaña electoral que paso del blanco y negro al color con movimientos estudian-tiles como #yosoy132, el gasto exorbitante con cargo a nuestros impuestos, los descubrimientos hechos por The Guardian, los de-bates acartonados y el lodo inter-cambiado entre los competidores (entre otros defectos). Si abandonamos el tema ahora, volveremos a ser víctimas de este castigo dentro de algunos años.

Debemos exigir a los recién elegidos y a los partidos de opo-sición, la incorporación de cam-bios inmediatos a los códigos electorales y a la Constitución, antes de que se acerquen los

siguientes comicios. La llamada clase política no hará nada por sí misma. Los diputados no acep-tarán abrir la puerta a cambios sustanciales si primero no lo exi-ge así la opinión pública.

Revista Transmigración toca en este número las principales objeciones que se han externado con motivo de este atribulado pe-riodo electoral. Con el ánimo de impulsar un cambio lo más rápi-damente posible se hace frente a la destrucción de personajes de la vida pública con propuestas interesantes que no se quedan en la seria exigencia de la demo-cratización de los medios y cabe destacar que se ha pensado en este ejemplar como el testimonio fiel de un proceso democrático que, como nunca antes, a los jó-venes les toca terminar de cons-truir.

Hemos llegado a un punto de inflexión. La dictadura de los hechos trajo consigo la posibili-dad de elegir entre diversos pro-yectos de nación y ha llegado el momento clave. La responsabili-dad es alta y los costos de nues-tras decisiones pueden darnos algunas certezas, pero de éstas también se desprenderán nuevas preguntas.

En una elección no nada más se define la integración de un órgano de gobierno. La voz de la inminencia nos obliga a decidir si se apuesta por la nego-ciación o la confrontación y sola-mente la participación ciudada-na podrá revertir las tendencias numéricas vertidas en los medios de comunicación.

Para saber a dónde vamos, cabe hacer un ejercicio de re-flexión, cuestionarnos de dónde venimos. Esto, porque la demo-cracia viste hoy una camisa de once varas y el futuro se encuen-tra –por mencionarlo de una ma-nera amable– comprometido.No debe escapar a nuestra re-flexión frente a la papeleta elec-toral la manera en que hemos llegado a la casilla. Justamente de ahí sobresalen la fragilidad, fortaleza y la nobleza del voto.

El sufragio efectivo, como lo denominó Francisco I. Madero, es demasiado importante para dejarlo a la deriva. Es tiempo de considerar lo que incumbe a to-dos, ya escuchamos la primera y la segunda llamada. Por ahora, basta con que nos convirtamos en votantes críticos y que, al al-cance de un “tache”, nos demos cuenta de que –como dicen los gringos– “It’s Showtime!” (¡Es hora del show!)

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¡Hola!

Hoy que tenemos la oportunidad de intercambiar ideas en tiempo real pongo a tu consideración uno de los proyectos más importantes que venimos desarrollando.

En tiempos donde la democratización de los medios se encuentra en pugna y se pone en entredicho el maniqueo mediático creo que es bueno voltear a ver propues-tas en donde los contenidos los dictan las formas, en donde nosotros somos parte del

fondo y podemos participar.

La idea que te propongo a continuación es simple: Con tu ayuda podremos generar una red de corresponsales ciudadanos que ayudará en buena medida a dar a cono-cer la realidad que los medios de escritorio no ponen en sus pantallas, en sus radio-

difusoras o en sus periódicos.

Nosotros queremos explorar el periodismo colaborativo, la idea es ser un medio en el que todos puedan aportar y construir una historia o desmentirla. Nosotros recibi-mos crónicas, notas, columnas, artículos, videos, fotos, audios y pistas de una red internacional de colaboradores. Revista Transmigración organiza esta información y la da a conocer, esto detona la creación por parte de la misma comunidad de

nuevos materiales relacionados, la redifusión en blogs y redes sociales creando una retroalimentación constante. Una red de articulación.

¿Cómo puedes participar?

Envía tus contenidos a: [email protected]

¿Qué esperas? ¡Informa, Conecta, Discute, Construye y Responde!

¡Todo desde nuestra plataforma!

Sinergia Colectiva

MEDIOS

¿Y si le dan like a la Estrategia Electoral en redes sociales?

Facebook ya no es una plaza pública común y corriente. Con su consolidación en el mercado la experiencia de navegar dentro de la red

social ha adquirido nuevos matices y hoy es un envase de catarsis colectiva en el que la política es tema central de la discusión.

Los efectos de cualquier comentario, de cual-quier imagen compartida o video “viral” no se ha-cen esperar, estos pueden ser brutales en plena campaña por el impacto profundo en la percep-ción del electorado y pueden llegar a tirar por la borda todo lo que hasta el momento algún candi-dato ha logrado.

Los equipos de comunicación de los cuatro aspirantes a la presidencia deben tenerlo claro. Desde el fenómeno suscitado en twitter con el hashtag #soyprole o los juicios de valor por la por-tada de una revista en la que no aparecía una de las hijas de la candidata presidencial panista, nadie puede salirse del guión, no si lo que quieren es cuidar a su aspirante y encaminarlo a la imposi-ción de la banda presidencial.

En caso de ser víctimas, se tiene que actuar con prontitud para ser los victimarios. Devolver el golpe en el instante oportuno es fundamental pero para ello se necesita tener la cabeza fría; de nada sirve moderar comentarios o bloquear a los usua-rios porque en tiempos en donde se pregona liber-tad de expresión, esto no es sinónimo de otra cosa

mas que de censura. Para romper la ola de críticas hace falta una

jugada inteligente, ya no basta con apelar a la fal-ta de memoria de la gente, ya vimos que la estrate-gia del peligro cercano pasó de ser una “bomba” a ser un chiste mal contado y es notorio que “dejar las cosas por la paz” mientras el tiempo sigue su curso, simplemente no funciona. Lo que los equipos de comunicación de algunos candidatos no han querido hacer –o no han podido– es responder con la misma moneda en espacios digitales.

En este juego de percepciones y avatares existenciales que se mueve en las redes sociales, los candidatos bien podrían exponer contenidos cortos, con mensajes contundentes, tal vez diver-tidos y que generen sensaciones suficientes para iniciar un debate que contrarreste los embates de los adversarios y aminore el escarnio público.

¿Por qué en Youtube continuamente Hitler se enoja cada vez que un personaje público comete un error? ¿Son cosa de la casualidad las parodias existentes de las pifias que protagonizan Enrique, Josefina, Gabriel o el mismísimo Andrés Manuel? ¡No! Para llegar a Los Pinos hay que quitar todas y cada una de las piedras que pueda haber en el camino, y si es posible, ponerlas en el sendero del adversario con el único fin de darle vida a un nuevo escándalo.

TIEMPO DE SOBREMESA


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“En caso de ser víctimas, se tiene que actuar con prontitud para ser los

victimarios.

Devolver el golpe en el instante oportuno es fundamental pero para ello se necesita tener la

cabeza fría; de nada sir-ve moderar comentarios o bloquear a los usuarios

porque en tiempos en donde se pregona liber-tad de expresión, esto no es sinónimo de otra cosa

mas que de censura.”

Eso sí, antes de gestarlo, hay que pensar en defenderse desde la auto crítica, utilizando los recursos ingeniosos que están al alcance de todos para no salir raspados. La idea sería manejar las situaciones incómodas a lo anglosajón, desde la comedia poco refinada, que le quita peso a un hecho político para centrar la discusión en las circunstancias de una persona yen sus caracte-rísticas.. Es mejor para cualquier candidato parecer tonto momen-táneamente y no ser catalogado como corrupto en lo que le que-de de carrera política.

Para que la estrategia sea creíble, la iniciativa debe venir “de un ciudadano”, manchar la imagen de un partido político no conviene en época electorera y por si fuera poco, imaginar que el material venga de los políticos acarrearía justamente efectos contraproducentes.

Para generar el rompi-miento de una campaña, para avanzar en las encuestas y po-sicionarse como favorito, habría que pensar en buscar a un nuevo

Juan Pablo Castro para que sea una loza que cargar, se tendría que encontrar a un aficionado a las corridas de toros que na-vegue con bandera de ambien-talista para que se convierta en una verdadera molestia e inhiba el voto, y tal vez explotar la ima-gen de un militante prepotente para proyectarlo como el vivo recuerdo de aquello que la gente detesta.

Si la jugarreta es realmen-te redonda, entonces el acto si-guiente es apostar por la imple-mentación de la duda, del rumor, del chisme en pleno. Facebook sirve para eso, cualquier cosa fil-trada en este espacio encenderá la hoguera de las vanidades y la negativa en redes sociales simple y sencillamente reforzará la infor-mación que ya se tiene.

Seamos honestos, manipu-lar un medio democrático como éste es juego de niños si se tie-ne por bandera la vendimia del morbo. Al final del día, todo es cosa de estrategia.

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MEDIOS

La Elección del Quinto Poder

La inercia de la pobreza en las campañas presidencia-les, principalmente, ha des-

embocado en un repudio que se manifiesta con la voz de la gente, motivada por un hartaz-go aletargado que, de la mano de la juventud, tiene pensando a más de uno sobre cómo contra-rrestarla o, en el “peor” de los casos, adaptarse a ella.

No es para menos. Méxi-co ha despertado, pero aún está “modorro”, aunque no se debe descartar que el resultado de ello pronto derivará en una revolu-ción de las conciencias (si no es que ya lo hizo) y esto debe ser tomado en cuenta como prece-dente, asociado directamente a lo vivido durante la última parte de la dictadura Porfiriana.

Pero hay algo que desta-ca en nuestros tiempos y que en un principio fue demeritado por diversos personajes de la políti-ca nacional: la influencia de las plataformas globales de informa-ción como las Redes Sociales, las cuales han demostrado su alcan-

ce convirtiéndose en la evolución de lo que en su momento fue cali-ficado como el parte aguas de la revolución francesa y calificado como “El Cuarto Poder”: la pren-sa.

Y es que la prostitución a la que se presta en México este elemento, al que Edmund Burke acuñó el concepto de “artífice perfecto” del progresismo, da-das las inmensas posibilidades que demostró en el siglo XVIII para colapsar las conciencias, pero del viejo continente, con el objetivo de acabar con los viejos regímenes; hoy en día no otorga las garantías de credibilidad ne-cesarias para confiar ni respal-darse en busca de la democra-cia.

Sumado a ello se encuentra la degradación de los tres pode-res del Estado, cuya influencia en la sociedad civil se laceró tras malos momentos que duraron más de 70 años y después de un período de incertidumbre en el que más de 60 mil muertes -la mayoría en estados gobernados

por el partido que hoy “lidera” las preferencias rumbo a la Si-lla Mayor- la insuficiencia de un sistema para castigar y asegurar la permanencia de los senten-ciados en las cárceles, así como la desatención de otros asuntos medulares como la educación, salud y el derecho de expresar-se libremente; han encauzado un descontento que en la actualidad decide emprender una nueva lucha, pero esta vez contra la ignorancia que mantiene en cau-tiverio a la masa que distingue al país, de acuerdo con diversos organismos nacionales e interna-cionales: la pobreza.

Al respecto, son precisa-mente las Redes Sociales, en es-pecífico, a través de las que la ciudadanía ha tomado las rien-das del flujo de la información, con la finalidad de aspirar a me-jorar las condiciones de un país lastimado y para muchos, humi-llado.

De ahí que exista la posi-bilidad de reinterpretar definicio-nes como la de “Gobierno-E”,

VÍA CRÍTICA

Miguel Ángel Gómez Polanco

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en un principio entendido como “Gobierno Electrónico” y cuya finalidad es aprovechar las tec-nologías disponibles para forta-lecer las plataformas con las que deciden emprender la adminis-tración de una ciudad, estado o país.

Esta idea, implementada por países con un alto grado de desarrollo, pareciera que en México se quiso entender como la manera de disuadir la percep-ción sobre el potencial de los me-dios virtuales, como si se tratara de una broma de mal gusto y la “E” se refiriera a “Enrique”, por ejemplo.

Pero esta gente no conta-ba con las tremendas cifras que arrojarían varias fuentes para el decisivo 2012, en relación a la cantidad de internautas que recu-rren a la Súper Carretera de la Información como instrumento de información primario.

Tan sólo en Veracruz -esta-do con uno de los tres mayores índices de pobreza y junto al Es-tado de México y Oaxaca, con mayor cantidad de personas que tienen credencial de elector vi-gente- de acuerdo con la Asocia-ción Mexicana de Internet (AMIP-CI) el aumento de personas con acceso a Internet ha aumentado en un dos por ciento, ubicándose en el cuarto lugar nacional en el rubro.

Asimismo, la AMIPCI de-talla que el aumento general de usuarios de Internet en México ha sido del 5.7 por ciento, contando con un tiempo de conexión cua-tro horas con nueve minutos; 47 minutos más que indicó el INEGI

en 2010. De estos datos sobre-sale, además, que la conexión a través de smartphones o teléfonos inteligentes aumentó 32 por cien-to, teniendo acceso en cualquier lugar, principal y precisamente a las Redes Sociales.

Estas cifras, cabe destacar, son muy similares a las que con su debida proporción, dieron a Barack Obama el triunfo en su primera elección rumbo a la pre-sidencia de los Estados Unidos de América: 30 por ciento de la población votante, de acuerdo a mediciones oficiales, fueron in-fluidos por la estrategia virtual de quien ahora corre por la reelec-ción en el vecino país del norte.

De igual forma, se citan los ejemplos de Túnez, Egipto y Libia, donde estas herramientas dotaron a ambos países del com-bustible humano para fortalecer las resistencias contra sus respec-tivos regímenes, derivando en lo que todos conocemos como la Primavera Árabe.

Entonces ¿qué pueden sig-nificar las Redes Sociales en un contexto como el nuestro? La res-puesta, desde luego, ya se puede percibir, pues dichas plataformas han pasado de ser una alterna-tiva de entretenimiento, a repre-sentar el surgimiento del Quinto Poder que seguramente marcará la diferencia, si no en este proce-so, seguramente en el futuro de la nación a corto plazo.

SUI GENERIS

Ejecutivo, Legislativo y Ju-dicial, degradados, y un cuarto, prostituido, demuestran que “no hay quinto malo”, convirtiéndose

en factores que hoy en día han obligado a los mexicanos a bus-car una válvula de escape que le-gitime sus derechos, pero sobre todo, satisfaga sus necesidades.Para ello, la globalización ha sido el sustento a través de las Redes Sociales, cuyo poder de convocatoria e impacto mediá-tico han superado el control de lastres como la oligarquía y los monopolios, aunque falte el últi-mo y más difícil de los pasos: ha-cer tangibles sus repercusiones, imponiéndose a una poderosí-sima pero cada vez más deca-dente estructura de manipulación color carmesí, que parece estar viviendo sus últimos momentos de efectividad.

Así pues, no tendremos una cadena televisiva de efecto mun-dial como Al Jazeera, que disipe el claustro de nuestros reclamos; tampoco nos desprenderemos con facilidad de la “encuestitis” que padecemos, pero sí posee-mos –y nos enfrentamos- a Twitter y Facebook, que muestran su ro-tunda, y quizás propositiva, im-posición.

Pero ¡ojo! La aspiración consecuente de un apego sensa-to a la realidad, no debe ser la obsesión por un cambio inmedia-to, sino la de sentar precedentes que sirvan en un futuro, pues a partir de este año entramos a un período de elección constante que será definitorio y basado en el modo en el que se dirijan las aspiraciones de los mexicanos.

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Año 2012, se respiran aires electorales de importante trascendencia, promesas

van y vienen en un incansable in-tento de los aspirantes por agra-dar a las masas. En este año electoral Venezuela y México abundan en debates, propagan-das y propuestas de gobierno, que son el pan de cada día de ciudadanos quienes se preparan para optar por quien se senta-ra en la silla presidencial en el próximo periodo.

Transmigración los invita hoy a sentarse en las gradas y desde un ángulo diferente e im-parcial, para ver el voto; no solo como insignia de países sobera-nos, si no como un sentir del ciu-

dadano. Si; así es, el voto es algo enteramente sentimental y nada mejor que una anécdota para explicarlo. En una universidad de cien-cias políticas había un profesor, poco ortodoxo debo decir, quien era muy famoso por sus maneras de enseñar. Él decía que son cosas muy distintas el “saber de política” y el “ejercer la política siendo un verdadero político”, un día un alumno; apasionado por ese tema le pregunto a este profesor: ¿Qué debo hacer pasa ser un buen políti-co?, a lo que él respondió: “Para ser un buen político debes primero conocer dos cosas del ser humano” y con la irreverencia que le caracterizaba abrió el primer cajón de su escritorio y saco 2 cosas que ni se imaginan, eran Un Corazón y Un Cerebro. Así pues, este profesor nos muestra la otra cara de la moneda. Un buen político; un verdadero político debe conocer como piensa y como siente la persona para poder “enamorarla”.

Esto nos abre las puertas a un punto de vista distinto sobre polí-tica, esa que en general se alimenta de discursos y formalidades, se nos presenta en un enfoque más a flor de piel y con menos rigidez, afectada por el sentir de quienes desde sus casas, ven a ese Hombre o Mujer que por televisión les habla y les pide que confíen en él o ella para tomar las riendas de su economía, seguridad, educación,

vistazo

Pifias, errores y horrores (Imagen pública, percepción, trivialidad, impacto)

Isabel Ochoa

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etc. ¿Vaya decisión importante que tomar no?Hablemos de la percepción, no es más que aquello que la

parte sensiblemente humana de un candidato logra decirle a los electores. Mucho más que una muy bien armada propuesta de go-bierno… es la manera en que esa persona que le habla al pueblo, logra expresarle y hacerle sentir a éste, esas intensiones que trae en las manos sin perder la Forma para el Fondo teniendo el dominio de la percepción.

El Fondo abarca la parte racional de toda la parte electoral, y de eso se encarga individualmente cada elector, de decidir; bien sea bajo persuasión o no, pero la Forma es lo que abarca el resto, es lo que me hace pensar como elector que “ese es mi candidato” bien sea por simpatía, afinidad o carisma. Me pregunto si tal vez ¿el ciu-dadano de nuestros tiempos se ha vuelto un ser trivial..? A pesar de que la Forma y el Fondo son en conjunto los responsables de llegar a una decisión a la hora de elegir un candidato, es la Forma la que remonta en porcentajes de peso, ya que ese candidato que logra por suerte o carisma calar en el ciudadano, es el que cuenta con el voto seguro y contundente a la hora de la verdad. Dicen que la confianza es algo que se gana con el tiempo y con mucho esfuerzo, pero que se pierde rápidamente con una sola acción. No se ustedes pero yo estoy muy de acuerdo con esto, si lo volcamos hacia la política, la imagen pública resulta ser el mayor patrimonio de un político, y solo basta con un tropiezo para que éste caiga en las encuestas y probablemente en la elección. Eso de “man-tener la imagen pública” se oye como algo no tan grave, pero sí que tiene sus complicaciones. Los políticos no pueden ser como cualquier ciudadano al que se le ve tomando un trago en una fiesta, al que se le ve fumando, o que ande de mal humor y ¡ay de aquel que se le descubra una canita al aire! Todo esto implica que el político NO puede ser ni hacer lo que un ciudadano común, el político no puede (o no debería) equivocarse. En un ejemplo mexicano, el renombrado tropiezo de Enrique Peña Nieto en la feria internacional del libro, donde llego sin aparente preparación ni conocimiento del tema, lo que le ha dejado por varios días un ratón moral con el descontento en la opinión pública pues, según comentarios, al asistir a ese evento siendo ajeno al tema dio la impresión de ser inculto y no preparado. Sin meternos de lleno con las cifras de popularidad, no cabe duda que ese incidente es algo nada favorable para su candidatura.

La reputación del político no se ve afectada solo por sus pro-pias acciones, si no por la de todos los que le rodean, especialmente su familia y ahora el ejemplo es Venezolano, el actual presidente del país y también pretensor a su reelección para lo que sería su año número 13 en el poder, Hugo Chávez sufrió y aun sufre las penurias del escarnio público debido a un error garrafal de su hija Rosinés, quien en medio de una crisis en el país por falta de cupos de CADIVI (dólares), publica una foto en la famosa red social Twitter colocando

“Para ser un buen político debes primero conocer dos cosas del ser huma-no” y con la irreveren-cia que le caracterizaba

abrió el primer cajón de su escritorio y saco 2

cosas que ni se imaginan, eran Un Corazón y Un

Cerebro.”

sobre la mitad de su cara un aba-nico de muchos billetes verdes, tweet que fue seguido no solo por RT`s masivos, sino también por la creciente indignación en el país entero, y como para com-pletar, luego figuró su madre (ex primera dama) defendiéndola de una manera incorrectamente ex-presada, lo que genero una ca-dena de eventos desafortunados para el mandatario comenzando por la vida 2.0 y expandiéndose a la colectividad.

Las acciones hablan más que mil discursos, hay miradas que lo dicen todo, hay gestos que no merecen ser destruidos por el sonido de la palabra. Sea-mos críticos, seamos pensadores, nunca un punto de vista ni una sola opinión bastara para tomar una decisión tajante, y eso es aplicable para cualquier parte de la vida.

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CREATIVIDAD

Un ciudadano prome-dio como yo, está acostumbrado a con-

formarse con todo lo que pueda obtener, que le pro-porcione mayores benefi-cios con el mínimo esfuerzo. Conforme, como he vivido, me encuentro de pronto con la necesidad imperiosa de ir más allá en el momento en que me solicitan tome una decisión importante, que puede cambiar mi vida ra-dicalmente. Me han pedido que decida no solo sobre mi devenir, sino el de mi fami-lia, el de mi empresa y mis pocas aspiraciones medio planeadas en el ámbito pro-fesional, el de mis amigos, mis vecinos y mi comunidad.

El tener que manifestar de forma voluntaria –aun-que no precisamente libre- mi decisión sobre estas im-portantes cosas me lleva a plantearme cuestiones que hasta ahora poco me habían importado. El hecho de in-volucrarme conscientemente en efectuar un sufragio que, aseguran es invaluable, me ha agobiado sobremanera. Si bien es cierto que las per-sonas que pretenden gober-nar para mi país convergen en una idea: el cambio, no veo cómo puede lograrse con tantas y tantas propues-tas que de primera vista suenan bien, pero que me

parecen aventuradas. Desconfío de todos y de todo. Un día tengo firme la decisión de elegir a uno, a la mañana siguiente, a otro.Nunca he sido partidario ni he estado afiliado a ninguna orga-nización social, de ser así, mi tarea sería fácil: elegir a quien esa congregación apoya, no por convicción, sino por imposición colectiva, por seguir un grito, un color, un llamado, sin importar si las propuestas son descabella-das o no. Votar o no votar, no es solo la cuestión. Lo verdade-ramente difícil es por quién, de qué forma puedo hacerlo de ma-nera responsable como me lo su-gieren candidatos, instituciones, publicidades.. cuando todos los días escucho o veo críticas sobre tal o cual promesa no cumplida, cumplida a medias o de plano, olvidada. Si leo disculpas hue-cas sobre acciones y decisiones tomadas por la frustración y en su contraste, acciones sobre-enal-tecidas llenas de pretensiones, palabras coloquiales que disfra-zan verdades a medias… secre-tos a voces.

Llego al punto de pensar que en verdad a nadie le impor-tan mis necesidades, que solo estoy, y lo estamos todos, a mer-ced de lo que la gente podero-sa quiere hacer. Y peleo todos los días con los demás por esas migajas que nos lanzan desde arriba y dudo mucho que esa situación esté cerca de terminar. Es pretender tapar el sol con un

Fuego CruzadoAngélica Nieto

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dedo, en un país lacerado por la sobreexplotación de los recur-sos naturales y humanos, si bien, ambos recursos ya no dan para mucho, al menos espero sean su-ficientes para sobrevivir un poco más, pero, ¿hasta cuándo? ¿En verdad alguno de estos preten-dientes de la presidencia han pensado en la gran necesidad en la que vivimos casi todos? Nece-sidad de espacio, de oportunida-des, de justicia…. Nunca he te-nido poder en absoluto, así que no puedo imaginar cómo es que conciben la realidad esas perso-nas que solo están hambrientas de control y poder. Pasan las se-manas y yo sigo en las mismas, desesperado, inquieto y un poco angustiado. Fuera de disipar mis dudas, cada día que pasa tengo más y más inseguridades, cada vez estoy menos convencido de las campañas, de las propues-tas, de mis propias convicciones. Hace seis años no me importaba quién gobernara para el país, no tenía hijos, no tenía trabajo, no tenía nada que en realidad me importara. Hoy de verdad me siento con gran impotencia al imaginar qué pasará conmigo, con mi futuro próximo. Es frus-trante ser testigo de la realidad y no tener voz para hacer nada, aunque muchos me dirían: tu voto es tu voz.

No sé cómo es posible el proceso de la cuantificación de esas voces, me resulta desconfia-ble a lo que llaman participación ciudadana y todo por el hecho perturbable de venir escuchan-do, desde hace meses, cómo se ha venido dando este proceso. Cada vez que escucho acerca del debate, acerca de campa-ñas, de partidos, siento náuseas

reales. La verdad, debo reconocer que además de incertidumbre, me da miedo pensar en cómo terminarán estos sucesos, de saber cuál será el resultado de este proceso tan corto para los que se postulan y tan largo para quienes solo vemos pasar por encima de nosotros recursos para campañas, marchas, dimes y diretes, protestas, tráfico de ideas. Y por si esto fuera poco, día a día recibo en mis bandejas de entrada decenas de enlaces de red que solo me torturan: prime-ras planas de los periódicos, encabezados de columnas, videos, acciones demandantes de mi decisión, encuestas “chocolate”, distor-siones de la realidad...

No sé cómo llegué al punto en que me siento tan angustiado por esto, por una acción peleada y supuestamente ganada hace poco más de un siglo: mi sufragio. Carezco de un verdadero crite-rio político que me permita, o que al menos me ayude a disipar un poco mis dudas, aunque pienso que no debería ser tan difícil ejercer este libre derecho a la democracia, concepto que me parece utópico al ver cómo se ha manejado el término con gobiernos nepotistas y despóticos. Me ha tocado nacer en un tiempo en el que no se ha gozado de plena libertad de derechos, en un tiempo de crisis, de capitalismo, de TLC’s , de narcotráfico, de leyes anti-inmigrantes, de morales dobles, de matanzas, de insurrecciones intrascendentes, de plantones, de extradiciones.. Dudo que un país que ejerce la sobe-ranía del pueblo pueda someterse a tantos contrastes y llega mi pre-gunta: ¿de verdad soy culpable de todo eso? ¿Los ciudadanos que votamos por este o aquel hemos provocado este colonche de atro-cidades? Entonces por qué nos culpan, por qué nos piden que no nos dejemos engañar o coaccionar, cuando son ellos, candidatos, partidos, funcionarios los que nos han dejado en este terrible estado.

Veo en las calles lo que solamente me era familiar en documen-tales, en noticias del resto del mundo y películas: miles de jóvenes unidos para hacerse escuchar entre la tragedia, el miedo y la impo-tencia, pero que carecen de un objetivo concreto. Me pregunto si les importa como a mí el hecho de saber que tienen decisiones que tomar para vivir las consecuencias en el futuro inmediato. No he lo-grado decidirme y todo esto de las campañas y los candidatos está terminando por hartarme, al grado de que ya no presto atención a las noticias que hacen referencia a sus visitas a las universidades, a las comunidades indígenas, a los sectores intelectuales. Ya no me hacen nada de gracia los chistes escritos ni gráficos.

Me da lo mismo si comentan que están coludidos con los “or-ganizados”, con los ex-presidentes, si no terminaron una carrera, si son financiados con lavado de dinero o si “hacen la vaquita” para adquirir recursos. Me pregunto si esta supuesta indiferencia me lle-vara, al final, a la apatía hacia todo este proceso, circo de cuatro pistas, para formar parte de ese otro gran sector de la población: los abstencionistas.

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SALUD

Hablar de las elecciones presidenciales en Méxi-co, desde una perspectiva

psicológica, es adentrarse en un tema que se vuelve tan subjetivo como la mente humana;, tan per-sonal como los gustos en moda, las características de personali-dad o las preferencias musica-les. Lo que para algunos puede resultar muy molesto, para otros resulta sumamente atractivo.Imaginemos que estamos en una exhibición en un museo del tama-ño del Museo de Antropología de la ciudad de México. Supon-gamos que para la visita se cuen-ta únicamente con una hora para recorrer todas las salas en donde están las diferentes obras. Hay de todo tipo de arte: escultura,

pintura, muebles y hasta una sección alternativa de obras de arte con material reciclado.Decidir qué hacer con la hora que se tiene disponible no es nada sencillo.… Podemos encontrar a algunas personas que entran al mu-seo con la intención de ver todo, absolutamente todo, aunque pasen corriendo por cada una de las salas y no alcancen a ver grandes detalles. También habrá algunos que lleguen, se detengan en una sala y pasen ahí todo el tiempo, observando su obra de arte favori-ta. Habrá los que seleccionen algún género en particular, y decidan visitar únicamente esas salas, o los que toman la decisión con base en la ubicación;… por ejemplo, que decidan visitar sólo el edificio 1.

No debemos perder de vista a aquellas personas que van al museo porque los obligaron en la escuela. Ellos irán exactamente a lo que les dejaron de tarea, visitarán las salas correspondientes y se irán (y será mejor si les regalan un folleto en donde venga la infor-mación de dichas salas, quizá hasta se ahorren algunas).

Por supuesto, están los que llegan al museo, sin tener la menor idea de lo que van a ver ni de qué tratan exposiciones; entonces su decisión se basará en cuestiones muy diferentes: Unos posiblemente

¿Y ahora qué hago con tanta información?

Ana G. Madrigal

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se dejarán llevar por la estética; a ellos, lo que más les guste o les llame la atención será en lo que se detengan, sin saber si más adelante habría algo más atractivo para ellos. Otros, pasarán corrien-do por todas las salas, con el afán de decir que “conocieron todo el museo”, pero en realidad no profundizaron en ninguna. Y otros, verán las salas que tienen más gente y pensarán que posiblemente obras importantes,famosas o quizá muy bonitas, así que seguirán a los grupos grandes.

Y por último, están las personas que van al museo porque los obligaron. Posiblemente no tie-nen interés, pero van porque definitivamente, este último grupo de visitantes no tendrá interés en nin-guna de las salas. Algunos paguen el boleto, para enseñarlo en su trabajo o escuela, o incluso solici-ten el boleto a algunas personas que van saliendo y se ahorren por completo la visita.

Exactamente como se describe al museo y sus visitantes podríamos describir a la población y el proceso electoral; así de diversos son los intereses, y los desintereses, con respecto a las elecciones (tanto federales como estatales, municipales, etc.). Los casos más lamentables son aquellos que van al museo sin saber qué van a ver, los que se con-forman con la información del folleto, los que van por obligación o por el beneficio que obtendrán a cambio y, por supuesto, los que nunca fueron al museo ya sea porque no se enteraron de la exposi-ción o porque no les interesó.

En una época en la que tenemos un acceso casi ilimitado a la información, no nos podemos dar el lujo de “desconocer los detalles” en cual-quier contexto en el que nos encontremos. Ya sea por redes sociales, medios de información electró-nicos, radio, televisión o por comunicación directa con otros, los datos llegan a nuestra puerta, mu-

chas veces incluso sin buscarlos.Aunque a veces se habla de un “exceso de infor-mación”, lo más importante es saber discriminar entre los datos que son válidos y confiables, y los que no.

Y, ¿cómo se hace eso? La única manera de lograrlo es buscar aún más información, revisar di-ferentes fuentes de un mismo tema, compararlas y encontrar la más acertada, de acuerdo al propio criterio. Nunca debemos dejarnos llevar por lo que dice un solo informante o medio, porque corremos el riesgo de equivocar una decisión.n…Así que, si pensamos en acudir al museo -, que sería lo más adecuado - , es de suma importan-cia investigar lo más posible de las exposiciones, los artistas y hasta los antecedentes del museo. De esta forma, nuestra elección de sala (o artista, o partido, o presidente) será, sin duda, la correcta.

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“En una época en la que tene-mos un acceso casi ilimitado a la información, no nos podemos dar el lujo de “desconocer los detalles”

en cualquier contexto en el que nos encontremos. Ya sea por redes

sociales, medios de información electrónicos, radio, televisión o por comunicación directa con otros, los datos llegan a nuestra puerta, mu-chas veces incluso sin buscarlos.”

TRANSMIGRANTE CIUDADANO

¿El regreso de Keynes?Rodrigo Correa

Las crisis económicas recientes que han sido producto de fallas en el sistema económico de libre mercado, piden a gritos el regreso del

maestro, John Maynard Keynes.

Si repasamos la historia económica reciente, desde la denominada “primer crisis global de la historia” precisamente en nuestro país, pasando por la debacle del milagro asiático, la recesión mundial en el 2008-2009, hasta la crisis actual en Europa, todas tuvieron un factor en común; el sistema económico de libre mercado fue incapaz de resolver por sí mismo las crisis, y debieron ser rescatados por la aplicación, directa o indirecta, de la teoría keynesiana.

En vano han sido los esfuerzos por regular el sistema mediante reformas como las Leyes Sarba-nes-Oxley, y más recientemente, la Dodd-Frank, de-bido a que el sistema económico de libre mercado se encuentra corrompido, debido principalmente a la búsqueda de rentas a cualquier precio, a los in-tereses de las compañías que dominan al mundo, y a la avaricia y falta de ética de los trabajadores del sector financiero.

Lo peor es que el sistema ha sido acostum-brado a capitalizar las ganancias socializando las pérdidas, y premiado, por tomar todos los riesgos sin asumir ninguna de las consecuencias.

Esto, a sabiendas de que el impacto de la inacción por parte del Estado sería tan desastroso y devastador, que evocando los estragos ocasiona-dos por la Gran Depresión, innegablemente, serán rescatados mediante la aplicación del término eco-nómico conocido como bailout o plan de rescate, lo cual ha provocado la formación de un círculo vicioso que se encuentra a la espera de la próxima crisis económica mundial.

Por lo tanto, considero que se ha llegado al punto en el cual comienza a ser válido cuestionar

si el modelo dominante de los últimos cincuenta años es en verdad el camino correcto para lograr, no sólo un crecimiento económico, sino que como consecuencia del mismo, se traduzca un desarrollo social y humano benéfico para el mundo.

La crítica persistente a la economía de Key-nes consiste en que, si se aplicara, reduciría el di-namismo natural del sistema capitalista, tal como él lo veía; una reducción de la incertidumbre a través de un grado de intervención situacional de parte del Estado, haría que la economía fuera más dinámica en el largo plazo, y a su vez, le brindaría una estabilidad que permitiría al modelo económi-co concentrarse en el crecimiento y la prosperidad de la sociedad.

Por supuesto, estoy consciente de que la histo-ria también ha sido testigo del riesgo que existe en la combinación de un keynesianismo mal aplicado con un mal Estado, sin embargo, dado el éxito y el progreso que han presentado economías mixtas con una buena aplicación keynesiana como Bra-sil, Rusia, China e India, me hace pensar que nos encontramos en el tiempo y el momento ideal para revivir un modelo que sirva de contrapeso y como oponente intelectual a un modelo de libre mercado que claramente, ha perdido el rumbo.

La pregunta fundamental se centra en la ca-pacidad de los trabajadores, las familias, los jóve-nes, los intelectuales, los académicos, los empresa-rios, y sobre todo, de aquellos que toman o tienen influencia en las decisiones importantes en el mun-do, de darse cuenta cuando algo simplemente, no funciona ni cumple el objetivo en la forma en la que debería, para lograr los cambios que sean ne-cesarios al enfrentarse a los intereses de pocos, por el bien de muchos.

Estamos a tiempo para el regreso del maestro.

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Soy un indeciso másGuillermo Henry

Es una desgracia que en México se pague tanto a los consejeros electorales

para organizar unas elecciones carísimas. Se gastan miles de mi-llones de pesos, mientras en paí-ses como Chile o Argentina, se gastan 90% menos. Se pretendía que fueran ciudadanos quienes conformaran el Instituto Federal Electoral (IFE), y está lleno de políticos que seguramente verán por sus intereses partidistas. Es una pena y una vergüenza para nuestro país que se está desan-grando en la más dolorosa de las impunidades.

Las campañas de los candidatos a la presidencia de la repúbli-ca son aburridas, con discursos repetitivos, sin diálogo con la ciudadanía, nada más son para echar porras a cada uno de los candidatos.

Josefina Vázquez Mota no gana-rá, por que los mexicanos esta-mos cansados de la pobre polí-tica interna de Felipe Calderón, su guerra sin moral en contra del crimen organizado nos tiene en el peor momento de nuestra his-toria, el voto de castigo se notará claramente, las propuestas de la candidata son de una pobreza intelectual apabullante y el apo-yo a esta campaña por parte del gobierno se advierte a simple vis-ta, acción que debería castigarse con la cárcel, según los anuncios a través de las denuncias ante la Fiscalía Especializada para la

Atención de Delitos Electorales (FEPADE), mismas que no avan-zan sí son en contra de funcio-narios, secretarios de gobierno o del presidente, en este país la justicia es parcial.

Y el apoyo de los panistas en el gobierno no es absoluto, se nota que hay divisiones y falta de diá-logo entre ellos mismos, los erro-res continuarán durante lo que resta de la campaña de Vázquez Mota.

Josefina se dice diferente, y co-menta que no tiene dinero para pagar su campaña, que se aca-baron el dinero, inmediatamente la contradice Gustavo Madero, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), diciendo que tienen 600 millones para que su campaña vaya por buen camino, 600 millones, y lo dicen como si fueran 600 pesos.

Reitero, es demasiado lo que cuestan las campañas electora-les, en contraste con la falta de oportunidades, la falta de em-pleo, la falta de justicia cada vez mayor, (sólo el 98% de los críme-nes son castigados), la impuni-dad es impresionante, ya hay ex gobernadores en la cárcel, pero hace falta que ex presidentes y ex secretarios de gobierno también paguen por lo que han hecho, al ser abusivos y robar deben ser sujetos de una investigación por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), instancia

que malamente está al servicio de los que detentan el poder, y no para cumplir con el estado de derecho del que tanto se ufanan.

Andrés Manuel López Obrador, no ganará nunca, sus mismas propuestas populistas, su falsa república amorosa, sus mismas críticas de siempre, no logra con-vencer a la mayoría, no es un auténtico líder de la izquierda, ya que muchos políticos del PRD, se han pasado al lado de Enri-que Peña Nieto y eso se debe a los múltiples errores que ha cometido el candidato de “las izquierdas”, al subestimar la ca-pacidad intelectual de Peña Nie-to, sí tiene propuestas pero son pura demagogia por que quiere crear 7 millones de empleos y no dice cómo lo va a lograr, quiere usar el petróleo como detonan-te del desarrollo y esta empresa está sumida en la corrupción, se necesita una reforma total para poder apuntalarla, lo mejor sería hacer como en todo el mundo y como lo demostró Brasil, abrir la inversión privada en aéreas de la petroquímica y exploración para detonar el éxito comercial de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El movimiento estudiantil #Yo-Soy132, pide democratización de los medios de comunicación y mayor información para razo-nar mejor su voto, López Obra-dor como si no supiera leer, hace caso omiso de ellos que se can-san de decir que su movimiento


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no va con ningún partido políti-co, y López Obrador cree que el movimiento es para darle votos a él, y manda a sus militantes a insultar y desacreditar un movi-miento pacífico y democrático.

Como si los partidos que lo pos-tulan no fueran corruptos y anti-democráticos.

Gabriel Quadri, es el peón de la carrera por la presidencia, va poco a poco ganando terreno y ha logrado llamar la atención de cierta parte del electorado, mostrándose más relajado y con un discurso más coherente que los demás candidatos, seguirá subiendo en las encuestas aun-que su triunfo es imposible, los votos que está ganando son de los indecisos y de los que iban a votar por el PAN o PRD, y se cambiaron de candidato al ver que en vez de proponer, sólo se la pasan atacando al candidato del PRI.

Atacan a Quadri como si lo man-dara la maestra Elba Ester Gordi-llo, y no un partido fundado por ella pero donde militan profeso-res y ciudadanos de todo el país, sí es un ciudadano que está lejos de la clase política tan enferma de poder que tienen a nuestro país en la indefensión y la mi-seria. Es el más congruente de todos los candidatos a la presi-dencia, aunque no votaré por él, sigo pensando en que ninguno de los candidatos me convence.

Enrique Peña Nieto se ha pre-parado lo suficiente y su campa-ña de compromisos le ha dado éxito, como lo hizo cuando fue gobernador del Estado de Mé-

xico, sus errores le han quitado adeptos y votos pero la férrea or-ganización del PRI en casi todo el país le garantiza una victoria contundente, su triunfo es una enorme derrota para el PAN, por la pésima administración de Fe-lipe Calderón y por la gris cam-paña de Vázquez Mota, pero es más todavía un fracaso del PRD al tener una coalición de las iz-quierdas muy frágil, al tener a un líder que no milita en ninguno de los partidos que lo postula y que su organización de campaña no ha sido capaz de construir una verdadera alternativa de gobier-no.

La hegemonía del PRI le dará la victoria a Peña Nieto, aunque mi voto no vaya para él, sólo espe-ro que la mayoría del congreso de la unión también la gane el PRI, para que de esta forma se puedan realizar las reformas que tanto necesita nuestro país, y sí no lo logra será muy difícil que los otros partidos dejen avan-zar económica, y socialmente a nuestra nación.

Enrique Peña Nieto es el único candidato que pide la unión de todos los mexicanos, es el único que pide tolerar las manifesta-ciones que tiene en contra, pide respeto como él lo ha dado a los demás candidatos, se com-promete a ser un presidente de-mócrata y que su gobierno será para el bien de todos, su com-promiso es por México y se ha propuesto cambiar el pasado au-toritario por un futuro grandioso, libre, justo y democrático. Pero no voy a votar por él. Sigo en la indecisión, pero recuerdo que cuando la presidencia gozaba de la mayoría en el Congreso de la Unión, México crecía a tasas muy elevadas y vivíamos mucho, pero mucho mejor que con los 12 años perdidos de los dos ne-fastos gobiernos del PAN.

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“Las campañas de los candidatos a la pre-sidencia de la repú-blica son aburridas, con discursos repeti-tivos, sin diálogo con la ciudadanía, nada más son para echar

porras a cada uno de los candidatos.”

Crónica de un boicot anunciado: Peña Nieto, los medios y los estudiantes incómodos

@TheUnusualMarch

Es impresionante ver cómo los medios nos sa-turan de información. Estoy segura que, uste-des, que están leyendo esto (si es que llega a

ojos externos) están saturadísimos de información acerca de la visita de Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana. Puede que muchos de ustedes se enteraron por distintas vías, muy probablemente la información que les llegó, vino de estudiantes, los medios de comunicación - sobretodo Twitter y Facebook, ya que en tele, radio y prensa se men-cionó poco, pero eso ya es otra historia - y agentes externos.

Ésta nota no pretende narrar los hechos des-de el punto de vista de una estudiante de Comu-nicación que quedó anodada al ver todo lo que sucedió la mañana del viernes 11 de mayo. Esta nota es para que abran los ojos. Un acontecimien-to así, en una universidad de tal prestigio no tiene precedentes, yo nunca imaginé que viviría algo así. Es alarmante cómo tanta gente está inconfor-me con nuestro país en cómo los medios de comu-nicación han querido imponer un candidato que es la imagen nueva del PRI viejo. Y lo que se debe de aplaudir de este caso es que compañeros míos no tuvieran miedo a lo que se dijera de ellos, y levantaron la voz por aquellos que nunca han sido escuchados.

Mis compañeros estuvieron expuestos a tantas críticas personales e ideológicas, que es de aplau-dir que no les importara por defender sus derechos e ideales. La gente los llama “salvajes”, “nacos” “porros”, pero si no se hubiera levantado la voz como se hizo, nunca los habrían escuchado. Afir-mo esto, porque, si tomamos un libro de historia y nos vamos a 1810, a 1910 eso fue precisamente

lo que hizo un sacerdote llamado Miguel Hidalgo y Costilla. Lo que hicieron los revolucionarios en su época. O qué, ¿apoco llamarías “naco” a las per-sonas que nos dieron la libertad? NO PODEMOS SER TAN EGOÍSTAS Y CÓMODOS.

Todos estamos cansados de ver el produc-to mediático que representa Enrique Peña Nieto, siempre nos quejamos de esto, de lo que represen-taría su gobierno y por una vez que levantamos la voz ¿nos apedrean con insultos? Esto es una invi-tación a un cambio verdadero que no sólo está en las palabras sino en las ACCIONES. No podría estar más orgullosa de mi universidad, mis respe-tos al Rector José Morales Orozco que defendió a la libre expresión que caracteriza a la Universidad Iberoamericana. Mis respetos a los maestros que nos apoyaron y definitivamente MIS RESPETOS a la gente que formó parte de éste suceso.

Por otro lado, al día siguiente, esperaba con ansias las noticias acerca del suceso. “¿Qué fotos pondrán?” pensaba yo. Que ilusa. En el momento que la portada del periódico “El Sol” empezó a circular en las redes sociales me sentí tan asquea-da. EL CAMBIO NO SOLO ES EN EL GOBIERNO, SINO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Asqueada que la noticia no sólo no llegó completa al resto de la república, sino que habría llegado completamente distorsionada. Sentí ira, tristeza, resentimiento incluso con mi propia carrera. Me quedé sin palabras. Creo que nunca había forma-do parte de un acontecimiento así, para que al día siguiente viera como distorsionaron todo. “Peña tiene éxito a pesar de boicot orquestado”, era el titular de la plana. En ese momento ví que el boicot no era hacia Peña, si no hacia nosotros. El boicot


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no sólo era por parte de los medios, sino también de la gente que creyó la noticia, que nos decía que esa no era la manera de protestar. Respeto su pun-to de vista, pero ya llegamos a un punto que NO PODEMOS QUEDARNOS ASÍ DE COMODOS. SI QUEREMOS UN MEXICO MEJOR, TENEMOS QUE LUCHAR POR EL. LAS COSAS NO VIENEN DE A GRATIS. Sin embargo, se ha mostrado una solidaridad tremenda con los estudiantes que enca-bezaron éste movimiento. Universidades como la UNAM, UAM, IPN, ente otras. Miguel Hidalgo no pudo vivir la victoria de la libertad de los mexica-nos. En el 2012, necesitamos una persona con el mismo liderazgo que él, sin miedo a expresar sus ideales y hacerlos valer.

Esta en nosotros cambiar el curso de la his-toria, está en TI luchar por tus ideales, los que te forman como persona. Una vez más gracias por leer esto. Si estas de acuerdo con mi punto de vis-ta, compártelo. Si no, espero que te formes de un criterio y plantearte qué es lo que quieres por tu

país. Atte: una estudiante asombrada por lo que pasó, aportando su humilde opinión.

“Mis compañeros estuvieron expuestos a tantas críticas per-sonales e ideológicas, que es

de aplaudir que no les importa-ra por defender sus derechos e

ideales.”

México: Elecciones 2012, una perspectiva ciudadana.

“Las nubes pueden cubrir el Sol, solamente en la visión del ojo minúsculo”

Con esta frase de Valeriu Butulescu escritor rumano, deseo ejemplificar el pano-

rama ciudadano referente a las próximas elecciones presidencia-les en nuestro país, y es que, tal pareciera que esta jornada elec-toral, que comenzó en marzo y cerrará día de las elecciones (1 de Julio, 2012), tiene diversas variedades, de acuerdo al ciuda-dano que la mire.

Podemos resumir dichos panoramas y sus características más destacables en:

1.- Quienes ya tienen decidido su voto para algún candidato o partido político en particular:

•Andrés Manuel López Obrador: Partido de la Revolución Demo-crática (PRD), Movimiento Ciuda-dano, y Partido del Trabajo (PT)

•Enrique Peña Nieto: Partido Re-volucionario Institucional (PRI), y

Partido Verde Ecologista de Mé-xico (PVEM)

•Gabriel Quadri de la Torre: Par-tido Nueva Alianza, (Panal)

•Josefina Eugenia Vázquez Mota: Partido Acción Nacional (PAN)

El sector integrado por los partidos políticos, los candida-tos, los militantes, adherentes y simpatizantes, es el que lleva la batuta de la jornada electoral, con sus estrategias, propuestas y pactos expresos o tácitos, ellos hacen el día a día, y lo único que los diferencia, es la cantidad de participación (lo que no detona en la calidad), sus agrestes y mu-tuas descalificaciones, y la impo-sibilidad de debatir, confrontar, y mucho menos dialogar para buscar similitudes para proponer una agenda común, antes bien, existen plataformas muy huecas y bastante alejadas de las facul-tades de un ejecutivo federal. Los candidatos y sus partidos usan la mercadotecnia electoral para im-plantar su imagen, olvidan casi

por completo el verdadero senti-do de las campañas: mostrar al electorado una plataforma de gobierno, y el por qué, esa pla-taforma debe de ser elegida.

En este aspecto el ciudada-

no tiene poco por evaluar y en consecuencia no se propone cali-ficar nada; su voto está decidido, no le importa razonar el por qué, decidió así. Esta es la parte de la ciudadanía más difícil de con-quistar y más fácil de mantener.

2.- Quienes votarán por algún candidato no registrado.

Parte minoritaria del electo-

rado, cansada de imposiciones partidistas, busca una opción ciudadana; desgraciadamente el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofi-pe), no contempla estas candida-turas, y su paso por esta elección será anecdótico como en anterio-res ocasiones.

3.- Los que acudirán a urnas para anular su voto.

Lic. Martín Muñoz Paz

COLUMNA INVITADA

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Este grupo, igualmente can-sado del sistema partidista, opta por cancelar su boleta electo-ral, esperan con ello mostrar su descontento, desgraciadamente el Cofipe no le da ningún valor al voto nulo, y ninguna repercu-sión en caso de que fuera mayo-ritario. Salvo que se repetirá el escrutinio y computo de votos, cuando su número sea mayor a la diferencia entre los candidatos ubicados en el primer y segun-do lugares de la votación. Más allá, ninguna otra utilidad tiene el voto nulo.

Parte de quien promueve este voto, define como “cliente-lismo” a todo aquel que votará por algún partido o candidato, no aportando nada positivo con este adjetivo, más que polarizar las opiniones.

4.- Quienes promueven la abs-tención del voto.

Una fracción ciudadana, promueve el abstencionismo aun-que sus motivos poco claros en cuanto a su utilidad, lo único que justifican es el “no alimentar la trampa de las elecciones”, pues-ta y dispuesta por los partidos políticos, más allá de eso, no existe propuesta clara de cómo mantener una nación sin gober-nantes. La no existencia del Es-tado aparece como una inviable aplicación práctica, no es lo mismo el auto gobierno del indi-viduo contra el gobierno de una nación.

5.- Quienes se muestran indife-rentes e igualmente no votarán.

Sólo no votarán, pues no hay razón que los convenza para hacerlo, no existe utilidad del voto para ellos, y por lo tan-to, emitirlo no es prioridad.

6.- El recientemente aparecido movimiento #YoSoy132, que aunque tiene naturaleza “anti-pe-ñista”, a la fecha se ha transfor-mado en un defensor y promotor del “voto informado”.

Último en hacer aparición en el escenario político de la jor-nada electoral, pero no por eso menos importante, el movimiento estudiantil #YoSoy132, es el pro-tagonista que hacía falta; vino a dar un giro a las ya definidas y tibias campañas, pone de mani-fiesto que no serán ciudadanos fáciles de convencer y aunque nace de un movimiento con ca-rácter negativo, han sabido transformarse en un movimiento propositivo y entusiasta, respe-tuoso del estado de derecho y de las instituciones que de éste emanan, organizándose poco a poco y entablando contacto di-recto e institucional con el Institu-to Federal Electoral (IFE), a veces obteniendo logros, a veces no, pero sembrando en la colectivi-dad ciudadana, que se pueden ejercer libremente los derechos que por ciudadanía nos corres-ponden de manera informada y responsable, este movimiento debe madurar y permear en tan-tos sectores como sea posible.

Derivado de lo anterior, a la vista del suscrito, esta jornada electoral, es una de las más nu-tridas e inéditas de la historia de México, al finalizarla tendremos para contento o descontento de muchos, nuevo presidente, pero

también, un nuevo horizonte: los gobernantes deberán asumir su responsabilidad plena para con su nación, y los gobernados asumirán su utilidad más allá de las urnas, el elegir una u otra opción, o no elegir ninguna, no nos exime a los actores de ser protagonistas, críticos y arduos peticionarios del correcto y pun-tual funcionamiento del aparato gubernamental que en cada elec-ción se elije, quien olvida esto, da la oportunidad de la perver-sión de las instituciones y del es-tado de derecho.

Hasta aquí, mi percepción acerca de esta jornada electo-ral, sólo hablando de candida-tos presidenciales, omitiendo a propósito, elección de Congreso de la Unión y cualquier otra elec-ción de carácter local.

¿Te has preguntado cuál es tu percepción?

NOTA: No se toma en cuenta en este post al “voto indeciso” o “voto útil”, pues esta parte del electorado emite su voto no en razón de convicciones propias, sino en las condiciones exter-nas e inherentes a la elección, contrario a lo que sucede en los participantes anteriormente men-cionados, quienes difícilmente cambiarán su intención para vo-tar.

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Las elecciones y la participación ciudadana.

Votar es un derecho ciuda-dano de las mujeres y hom-bres libres de nuestro país

que tengan más de dieciocho años al día de la elección, sin embargo, la experiencia nos ha enseñado que muchos de ellos ni siquiera eso hacen en pro de nuestra incipiente democracia.

En efecto, votar no sólo es un derecho, también es una obligación, no basta con tener la credencial del Instituto Federal Electoral (IFE), si la gente no la utiliza para ejercer su voto, me-nos podríamos creer que se va a involucrar de otra manera en las elecciones, obligación que si bien no tiene una sanción legal al no ser cumplida, también lo es que desde la óptica del civismo, si se sanciona al abstencionista, dado que su omisión conlleva a que sean otros los que elijan a sus autoridades y que estos no puedan hacer nada para evitar-lo, por ello, es importante con-cientizar a la gente para que vote, por quién lo haga, ya es otro tema.

Lo anterior es así, pues-to que es a través del sufragio como elegimos a quienes serán nuestras autoridades administra-tivas y legislativas, en nuestros municipios, distritos electorales, estados y país, no se trata nada más de una simple elección como otras que a diario realizamos, se trata de decidir a quienes vamos a otorgar facultades para gober-narnos durante los próximos tres o seis años, depende el cargo de que se trate.

A mayor abundamiento del tema electoral, será funda-mental participar en la elección, pues así, después de haber cono-cido propuestas de los candida-tos, sabremos el tipo de gobier-no al que aspiramos, y entre más gente acuda a votar, por obvie-dad, mayor apoyo y legitimidad tendrá quien llegue a ocupar los cargos de gobierno.

En efecto, al elegir a nues-tros presidentes municipales, sa-bremos qué forma de administra-ción pondrán en marcha, a partir de que tome posesión, pues al

elegir al edil, también elegimos a la planilla con la que habrá de gobernar, siendo importan-tísimos los cargos de sindico procurador, regidores, quienes complementan las elección de esta naturaleza; son precisamen-te quienes conforman el Cabildo que habrá de expedir y aplicar los acuerdos y reglamentos a los que la sociedad estará sujeta du-rante su administración.

En el mismo sentido, se debe considerar que se elige a quienes serán nuestros diputa-dos, tanto a nivel estatal como a nivel federal, así como a los senadores, quienes una vez elec-tos, serán los encargados de proponer y en su caso emitir, las leyes locales y federales, respec-tivamente, a las que tendremos que estar sujetos por todo el tiem-po que las mismas se encuentren vigentes.

De igual forma es impor-tante tomar en consideración que elegir a quien ocupará el cargo de Presidente de la República durante los próximos seis años,


COLUMNA INVITADA

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resulta de gran trascendencia, pues al hacerlo elegimos el fu-turo que queremos, ya que una vez que asume el cargo quien resultó favorecido con el voto mayoritario, pondrá en marcha sus políticas de administración en rubros tan importantes, como la economía, la seguridad pú-blica, la educación, la salud, el trabajo, el medio ambiente, las comunicaciones, las relaciones internacionales, entre otros, cu-yas facultades le son conferidas a esa persona con el simple voto de la ciudadanía, por ello, al vo-tar elegimos a quien habremos de otórgale esa prerrogativa de que nos represente.

Ahora bien, como seña-lamos en párrafos precedentes, de no votar, de conscientemente abstenerse de votar, ¿es valido quejarse posteriormente de las determinaciones que el elegido ha tomado? Hay quienes consi-

deran que no, dado que si no qui-siste ejercer un derecho, ahora no tendrías razón para quejarte; por otra parte, hay quienes dicen que sí tienen derecho a quejarse, pues su omisión no les excluye de sus derechos posteriores y por tanto, libremente pueden quejar-se, por eso, salvo mejor opinión, es importante votar, elegir y una vez que nuestro candidato resulte ganador, exigir que cumpla con sus compromisos y promesas de campaña, y en el caso de que nuestro favorito no obtenga la victoria electoral, hacer hincapié en que el ganador cumpla con las promesas que hizo y que se-guramente convencieron a mayor número de personas que nuestra preferencia, lo que no nos impi-de exigir que cumpla.

En resumen, votar es fun-damental para fortalecer cual-quier democracia, hagamos pues, más fuerte a la nuestra.

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“En efecto, votar no sólo es un derecho, tam-

bién es una obligación, no basta con tener la credencial del Instituto Federal Electoral (IFE), si la gente no la utiliza para ejercer su voto,

menos podríamos creer que se va a involucrar de otra manera en las elecciones, obligación

que si bien no tiene una sanción legal al no ser

cumplida, también lo es que desde la óptica del civismo, si se sanciona al abstencionista, dado que su omisión conlleva a que sean otros los que elijan a sus autoridades y que estos no puedan hacer nada para evitar-lo, por ello, es impor-tante concientizar a la gente para que vote,

por quién lo haga, ya es otro tema.”

COLUMNA TRANSMIGRANTE

Debemos encontrar los conejos

Ú|ltimamente me he encon-trado en un conflicto emo-cional con el futuro. Hasta

hace algunas semanas mi postu-ra sobrelos días por venir esta-ba en gran concordancia con mi amigo John M. Keynes, quién planteaba que el futuroeventual-mente todos estaremos muertos, estableciendo así la idea de que habría que ocuparnos del presen-te, del hoy, y en eéste sentido es-taba -(¿o estoy aún,? todavía no lo defino por completo)- conven-cida de que hay que gastar, por-que esta es una buena forma de activar -o rectivar- la economía.; eEl punto es muy sencillo: al gas-tar nuestro ingreso se satisfacen necesidades que se traducen en ingresos para otros agentes eco-nómicos, llámense familias, em-presas o gobierno, que a su vez tendrán recursos para producir

o satisfacer necesidades –según sea el caso- generándose una de-rrama económica y distributiva en la sociedad.

Al seguir esta lógica, real-mente identifico una buena etapa para vastos sectores e industrias, durante los periodos electorales. Todo eso que nos molesta sobre el ataque desmesurado de pro-paganda electoral, me hace pen-sar en la cantidad de personas involucradas laboralmente para generar tal contaminación visual (y auditiva); que va desde aque-llos profesionistas (publicistas, di-señadores gráficos, diseñadores de imagen, estilistas, modistas, sastres, comunicólogos, etc.) has-ta las micro empresas de rótulos o las grandes empresas de im-presión, los técnicos de sonido, los alquiladores de sillas, esce-

narios y demás; y las propias grandes empresas de medios de comunicación (con su derrame económico directo e indirecto a sus empleados y proveedores)

Pero en esta fabulosa diná-mica económica, suelen existir intenciones ocultas que lleven a promover ciertas acciones a fa-vor del grupo de personas que representan el poder de la socie-dad (llámesele partido político en el poder, principalmente federal) y que colocan en desventaja a los contrincantes que difícilmente tienen los recursos económicos que proporciona el Estado, para promover o realizar acciones en pro de la ciudadanía. De esta forma las instancias encargadas de la regulación electoral y las campañas electorales establecen lineamientos de acción que ga-

Clao López

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ranticen una contienda en igual-dad de circunstancias para los postulantes

Argumento sencillo, hasta que visualizamos que afectan o podrían afectar la actividad eco-nómica de algunos agentes, y es aquí en donde empieza otro tipo de contienda la de la entidad re-guladora de los procesos electo-rales y los agentes limitados en sus acciones; y por si fuera insu-ficiente, también se van desarro-llando guerras entre los propios medios de comunicación acusán-dose de trasgredir la reglamenta-ción que en cuestión electoral se establece. Los receptores de toda esta información, y por demás los agentes más importantes: los electores, nos encontramos en medio de toda esta algarabía, pero por demás desprotegidos.

Desprotegidos en el senti-do del cumulo de información y conocimiento que deberíamos te-ner para identificar las diferentes máscaras con las que nos pre-sentan la información, aquellos, los medios masivos de comunica-ción.

Una situación muy específi-ca es la presentación de un docu-mento, por parte de un medio de comunicación “X”, al que llama factura en donde se cuestiona la contratación de un servicio por parte de una empresa estatal contratado a un medio de comu-nicación “Y”. La situación es la siguiente: en primera instancia se realiza la contratación de di-fusión de un servicio público du-rante un periodo en que la instan-cia reguladora prohíbe dichas acciones; y en segundo lugar se

cuestiona el precio –exorbitante- del servicio contratado.

El que a mi análisis com-pete es la segunda instancia. La información se presenta en un medio radiofónico en donde la persona que lo plantea describe el documento con algunas de las características de una factura, sin embargo al publicarlo en su portal de internet el documento expuesto como factura, no lo es; es un documento interno que la empresa gubernamental denomi-na como “orden de transmisión” (que por demás el termino me confunde porque pensaría que la orden de transmisión debería ser un documento interno pero de la empresa de comunicación “Y”.

De acuerdo con nuestra le-gislación fiscal, estamos obliga-dos a expedir facturas digitales, las cuales deben presentar una serie de requisitos, tales como: Clave de Registro Federal de Contribuyente, número de folio y sello digital del Servicio de Ad-ministración Tributaria, lugar y fecha de expedición, Cantidad, unidad de medida y clase de los bienes o mercancias o descrip-ción del servicio, valor unitario consignado en número e impor-te total en número o letra, entre otros.

El documento que el me-dio de comunicación “X” llama factura carece de la mayoría de éstos requisitos fiscales, por tanto no es un evidencia contundente de la realización de la acción que se plantea.

¿Pero qué pasa si desco-nozco estos requisitos legales? Precisamente nos encontramos

en una situación desprotegida, que por demás no es ni culpa ni responsabilidad del medio de comunicación “X”, sino que es parte de nuestra obligación y res-ponsabilidad ciudadana indagar sobre la información verídica de los acontecimientos y circunstan-cias.

De acuerdo a lo anterior, se puede concluir que en los pro-ceso electorales: constituyen una derrama económica para mu-chos agentes económicos. Antes de aseverar la violación de algún reglamento electoral, hay que co-nocer la reglamentación y sus al-cances; y de nadie depende más que de uno mismo informarse de la fuente directa, de lo contrario, generalmente nos dan gato por liebre.

1 Ahora el mi conflicto se es-tablece al conocer la propuesta de la educación permanente en donde su base metodológica es la planeación prospectiva (traer el futuro al presen-te)… por demás motivo de discusión diferente (aun que no independiente) a la que se busca en la participación aquí desarrollada.

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Mariana Marrufo

Primero en Egipto, después en España, ahora en México. Las redes sociales no podían faltar en esta época tan importante para México, y es que gracias a ellas, muchos jóvenes mexicanos se pu-sieron de acuerdo para marchar a favor de la democracia.

Las redes sociales son uti-lizadas para distintos fines, uno de ellos es comunicar a la gente sobre los hechos que se llevan a cabo, es decir, que los políticos los utilizan para avisar que han estado haciendo en su tiempo de campaña. Pongo el ejemplo del primer candidato a la presiden-cia Mexicana, Enrique Peña Nie-to. El candidato del PRI utiliza las redes sociales para subir fotos de todos los eventos a los que asis-te como por ejemplo, el debate entre candidatos, reuniones, en-tre otros eventos. Otra cosa que publica el candidato en sus rede sociales, es describir lo que hace en sus visitas a las distintitas co-munidades del país, a los estados de la república, sin embargo, él es el político que quiere mostrar-le a los ciudadanos su día a día,

algo que no es fundamental en tiempos de campaña electoral.

Por otro lado Andrés Ma-nuel López Obrador, candidato del PRD. Comparte sus eventos al igual que fotos. Sin embargo el candidato del PRD se limita a comentar sobre sus eventos y reu-niones.

El tercer candidato es Ga-briel Quadri, candidato de Nue-va Alianza. En esta ocasión, lo poco que utiliza las redes socia-les, las utiliza para comunicar propuestas a los candidatos y ha-cer preguntas a los ciudadanos que pueden llevar a un debate sobre hechos actuales como lo es la marcha por la democracia. Sin embargo, a diferencia de los otros candidatos, Quadri recibe más críticas y como lo menciona-mos hace poco uso de las redes sociales.

Finalmente llegamos a la cuarta y única candidata mujer a la presidencia del país. Josefi-na Vázquez Mota. En las redes sociales publica además sobre su gira de campaña por los rin-

cones del país, realiza preguntas a los ciudadanos para crear pro-puestas que mejoren al país, sin embargo, destacaré que a dife-rencia de los demás candidatos, muchos ciudadanos comparten sus anécdotas relacionadas con algún problema del país, tratan-do de informar a la candidata para que pueda formar las pro-puestas para su candidatura.

Aquí no queda todo, cada candidato le da un uso distinto a sus redes sociales, y aunque no sean manejadas directamente por los candidatos, los equipos de cada candidato les hacen llegar las propuestas que les lle-guen, o alguna novedad en sus redes sociales, si algún medio de comunicación los ha menciona-do, entre otras cosas.

Cada candidato es libre de manejarlas como quiera, pero, nosotros ¿en qué aspectos nos vamos a enfocar? ¿en lo perso-nal? ¿en lo social? ¿en las crí-ticas? ¿en las propuestas? Eso queda en cada ciudadano.

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COLUMNA TRANSMIGRANTE

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