"Rolny Eleodoro Dulio c/ Estado Provincial s/ daños y perjuicios" - JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, COMERCIAL, LABORAL Y DE MINERIA DE LA V CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL NEUQUEN (CHOS MALAL) - (Sentencia no firme)

///CHOS MALAL, 20 de Febrero de 2006 

Y VISTOS:Estos autos caratulados "ROLNY, ELEODORO DULIO C/ ESTADO PROVINCIAL S/DAÑOS Y PERJUICIOS" (Expte. 8794, Folio 30, año 2003)) en trámite ante este Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de la V Circunscripción Judicial de los que;; 

RESULTA:I.- Que a fs. 90/95vta se presenta el actor, por medio de letrado apoderado, iniciando formal demanda contra la Provincia del Neuquén solicitando el resarcimiento de los daños y perjuicios sufridos como consecuencia de la fumigación realizada el día 30 de Octubre de 1999 por la Estación Agrozootécnica que coordina la Secretaría de la Producción y Turismo de la zona norte, -en las chacras de propiedad de los Señores Ortiz y Cirer-, donde se dedica a la apicultura; de la que resultara la muerte de los ejemplares que se hallaban en doscientos tres colmenares de su propiedad.//-Refiere que personal de la Estación Agrozootécnica, bajo la dirección técnica y supervisión de funcionarios de la Secretaría de la Producción, en violación de la Ley Provincial Nº 1796, procedió en horas de la mañana en la fecha referida a fumigar alfalfa y demás plantas de las chacras, con un producto altamente tóxico para las abejas -el dimetoato- afectando el 70% de las abejas ubicadas en la chacra del Sr. Ortiz y un 40% de las ubicadas en la propiedad del Sr. Cirer; produciéndose además la contaminación del ambiente.-Afirma que el producto utilizado para la fumigación es altamente tóxico para abejas y aves, de riesgo ambiental alto y el daño que produce su aplicación sobre las abejas es la muerte de las que son directamente rociadas o el envenenamiento al liberar o trasladar polen envenenado a la colmena cuya consecuencia directa es la muerte de la cría alimentada con polen o nectar contaminado.Del relato de los hechos, dice, surge evidente la responsabilidad de la demandada como consecuencia de su accionar negligente y violatorio del art.16 de la Ley 1796 que impone la obligación de prohibir a los organismos competentes la pulverización con agroquímicos sobre colmenares. Agrega además que ante la utilización de tratamientos de pasturas se debe poner en conocimiento con la debida antelación a los productores apícolas a los efectos de que estos instrumenten las medidas preventivas convenientes y asegura que en el caso de marras no existió tal

comunicación. Por otra parte manifiesta que el daño ocasionado no () es sólo la muerte de las abejas sino también la contaminación de la miel que se destinaría al consumo humano.-Realiza consideraciones fácticas y jurídicas con relación a la forma en la que efectuaba su actividad comercial, el personal que llevo a cabo la actividad dañosa, la relación de causalidad existente entre el hecho denunciado y los daños y perjuicios sufridos, las consecuencias ulteriores, al factor de atribución de responsabilidad de la accionada.- Fundamenta en derecho, cita doctrina y jurisprudencia.- Fundamenta el monto de los rubros reclamados.- Solicita se haga lugar en todas sus partes a la acción interpuesta con expresa imposición de costas a la contraria.-

II.- Corrido el pertinente traslado de ley a fs. 173/178 se presenta la demandada, representada por la Fiscalía de Estado de la Provincia del Neuquén, contestando la acción interpuesta en su contra, negando todos y cada uno de los hechos que no sean de expreso reconocimiento en su escrito de responde.-En forma expresa niega que el equipo perteneciente a la Estación de Agrozootécnica, que coordina la Secretaría de la Producción de la zona norte, haya procedido en horario de mañana a fumigar alfalfa con un producto tóxico para las abejas; que por la fumigación se halla afectado el 70% de los ejemplares de la chacra del Sr. Ortiz y el 40% en la chacra del Sr. Cirer; que se hubiera contaminado el ambiente; que exista informe técnico agregado en autos; que la Provincia del Neuquén sea responsable por la violación del art.16 f de la ley 1796; que no se tomaran las precauciones necesarias antes de fumigar o encarar la acción; que la Secretaría de la Producción hubiera obrado contra la ley; que el supuesto daño deba resarcirse con importes que ascienden a la suma de doscientos mil doscientos cuarenta y cinco pesos con cincuenta centavos; por no constarle, que la documentación agregada sea auténtica y finalmente que la Provincia del Neuquén le deba al actor suma alguna en concepto de indemnización o resarcimiento cuyo origen sea la fumigación que presumiblemente hubiera realizado personal de la Estación de Agrozootécnica dependiente de la Secretaría de Estado de Producción y Turismo de la Provincia del Neuquén.-Efectúa consideraciones fácticas y jurídicas que hacen a su derecho con relación a la realidad de los hechos alegados por el actor, los eximentes de responsabilidad de la parte accionada.-Fundamenta en derecho, cita doctrina y jurisprudencia, ofrece prueba y solicita el rechazo de la acción interpuesta con expresa imposición de costas a la contraria.- 

III.- En providencia de fs. 187 se abre la causa a prueba, la que se produce de fs.195 a fs.365. En la última de las fojas mencionada obra certificación de la

Actuaria de la cual surge que en autos no quedan pruebas pendientes de producción, y a fs. 365vta se declara concluido el periodo probatorio.-En fs. 372/376 y fs. 380/383 lucen alegatos de bien probado presentado por la parte demandada y actora respectivamente.-A fs. 384 se llama autos para el dictado de sentencia, encontrándose el mismo firme y consentido por las partes y; 

CONSIDERANDO:Atento los términos en los que ha quedado trabada la litis y toda vez que en autos se encuentra reconocida la mortandad de las abejas de propiedad del actor ocurrida el 30 de octubre de 1999 en las chacras de los Sres. Ortiz y Cirer, considero que debo expedirme sobre la causa de la misma, la existencia de relación causal entre el hecho y los daños enunciados, si le cabe responsabilidad en el mismo a la Provincia del Neuquén accionada, para finalmente hacer lo propio con relación a la procedencia de los rubros reclamados.-  

I.- El accionante en su escrito de demanda expresa que en fecha 30 de octubre de 1999 las fincas donde se encontraban los colmenares de su propiedad fueron fumigadas con una sustancia tóxica denominada "dimetoato", por personal de la Estación de Agrozootécnica produciendo la muerte de las abejas en un porcentaje que alcanzó el setenta por ciento de las que se encontraban en la chacra del Sr. Ortiz y el cuarenta por ciento de las ubicadas en la chacra del Sr. Cirer.-Manifiesta que surge evidente la responsabilidad de la demandada por los daños ocasionados como consecuencia de que su accionar además de negligente fue en violación de las disposiciones de la ley 1796 que prohíbe las pulverizaciones con agroquímicos sobre colmenares y que sin perjuicio de ello ante el tratamiento sobre pasturas se debe poner en conocimiento con suficiente antelación a los productores apícolas a los efectos de que estos instrumenten las medidas preventivas convenientes. Todas estas cuestiones son negadas en forma expresa por la Provincia del Neuquén, en su responde.- 

II.- En virtud de lo expuesto es que cuadra analizar la prueba rendida en autos a fin de establecer si existió la fumigación alegada, si ésta fue la causa o motivo de la muerte de las abejas y finalmente si existió contaminación ambiental.-A fs. 279/285 luce dictamen técnico acompañado por la parte actora y efectuado por el Ing. Agrónomo López Cepero, del cual surge que el "dimetoato" es un insecticida que pertenece a los orgánicos y dentro de ellos a los fosforados; el que una vez aspergido o pulverizado en el aire o en los animales destinatarios o no destinatarios lo recibe en su cubierta exterior para después absorberlo a través de ella. Esta sustancia tras haber cumplido su función fisiológica se torna tóxica a niveles elevados y el organismo muere. Asimismo aclara que se deben trasladar

los colmenares a cuatro kilómetros del límite tratado por un tiempo mínimo de treinta días, afirmando que el caso de autos se fumigó con las colmenas en el mismo predio y en relación a los efectos que produce la sustancia aludida en el medio ambiente manifiesta que contamina suelos, aguas, la cadena alimentaria y la atmósfera para concluir que la muerte de las abejas se ha producido por el pesticida señalado, aplicado sobre cuadros de alfalfa vecinos inmediatos a la localización de las colmenas. Dice además que el servicio fitosanitario brindado a los productores se enmarca en los convenios históricos entre la Secretaría de Producción y Turismo y los Productores Agropecuarios del Neuquén, y que en el caso el servicio estatal de cura de plagas habría sido cobrado por entrega de fardos de alfalfa de las respectivas cosechas.-A fs. 219/vta, 225/226, 347/vta, y 355/vta obran las declaraciones testimoniales de los Sres. Retamal y Ortiz, a la sazón quienes llevaron a cabo la fumigación, las que ratifican lo dicho en el informe del consultor técnico analizado en el parágrafo antecedente.- Así afirman que el actor explota colmenares, que se encuentran prohibidas las pulverizaciones con agroquímicos sobre ellos, que el día 30 de octubre de 1999 se procedió a la fumigación sobre los colmenares, siendo Retamal y Ortiz quienes la llevaron a cabo, que el insecticida lo proporcionó la Estación Agrozootécnica en ese momento a cargo del Sr. Opaso, que el tractor y la máquina fumigadora eran de propiedad de Agrozootécnica, que en el momento del hecho el actor poseía aproximadamente doscientas colmenas. Son interesantes las manifestaciones de Ortiz en cuanto aclara que el confió en los técnicos que hicieron el servicio, (ver.fs.225/vta) y que además el tractorista, Sr. Retamal, le indicó los porcentuales de "dimetoato" que debía utilizar por mochila y expresamente reconoce que todas las abejas que se encontraban en su chacra murieron por la fumigación y que el servicio prestado por la Provincia sería remunerado con la entrega de fardos de pasto.-Asimismo con el acta de constatación obrante a fs.23/25 y las fotografías obrantes a fs.3/13 se acredita que a los tres días de efectuada la fumigación referida la mortandad de las abejas de propiedad del actor era generalizada, a lo que cabe agregar que esta cuestión es reconocida en forma expresa en algunos párrafos de la contestación de la demanda y en otros es puesta en duda, pero este hecho no enerva la eficacia probatoria de dicha documental toda vez que reviste el carácter de instrumento público de conformidad con lo dispuesto por el art. 979 del Código Civil y en consecuencia hace plena fe de las enunciaciones de los hechos constatados.-El análisis de la prueba enunciada precedentemente me lleva a la convicción de que la mortandad de las abejas fue producto de la fumigación realizada con "dimetoato" por empleados del estado provincial el día 30 de octubre de 1999, cuestión esta que se encuentra reconocida por la demandada conforme surge del documental glosada a fs. 106 y de las testimoniales obrantes en autos.- 

III.- Resulta claro, conforme se han sucedido los hechos, - debidamente acreditados que fueron-, que en autos se plantea la hipótesis de pluralidad de victimarios, concretamente el estado y el productor agropecuario, éste último no demandado, entre los cuales no es posible a ciencia cierta determinar quien ha desencadenado el perjuicio. Al tratarse este tema en la IX Jornadas Nacionales de Derecho Civil, celebradas en Mar del Plata en 1983, puntualmente se determinó que la acción puede tanto dirigirse, como legitimados pasivos, contra los sujetos que por acción u omisión degradan el ambiente y contra el Estado cuando hubiere autorizado o consentido es actividad degradante, (recomendación cuarta en la jornadas aludidas, comisión Nº2). La regla tiende a ser, tanto en el derecho español como en el italiano y otros europeos, la solidaridad entre los varios contaminadores, se conozca o se ignore el grado o medida en que cada uno ha contribuido al perjuicio y sin dejar de lado las acciones de regreso, (Ver. Responsabilidad por Daños, Jorge Mosset Iturraspe TºVI pág.161). En consecuencia acreditada que está la contaminación del medio ambiente, (ver pericia técnica de fs.287/297), sin duda por aplicación de los principios expuestos, resulta de aplicación al caso el art. 705 del Código Civil, y en consecuencia la demandada de autos debe responder.- 

IV.- Ahora bien, teniendo presente lo expuesto cabe hacer notar que además en el caso, estamos ante un hecho propio de agentes de la Administración, que como tales han causado un daño a un tercero y en consecuencia el Estado resulta responsable por dicho evento, (art.1112 del Código Civil).-En autos ha quedado acreditado que la demandada propició la fumigación que causara los daños que se reclaman sobre el patrimonio del actor, a cuyo fin proveyó del vehículo, de personal y del insecticida al productor agropecuario que se lo solicitó sin dar cumplimiento a las previsiones de la ley 1796. Y conforme ha quedado probado, (ver fs.273), no sólo no puede alegar el desconocimiento de la ley, en tanto no dio cumplimiento con el aviso previo con suficiente antelación, (ya que el dado por el agricultor Ortiz a medianoche del día anterior no reúne el requisito exigido toda vez que se debían trasladar doscientas colmenas), sino que tampoco puede no reconocer la peligrosidad del plaguicida provisto por ella ya que la misma surgía del mismo envase glosado al expediente.-Asimismo, entiendo que el hecho dañoso fue producido por una cosa riesgosa que la tornaba inapropiada para una utilización inocua, por lo cual, habiendo la demandada causado un perjuicio en razón de la peligrosidad de la cosa de que se sirvió en forma negligente deberá, reparar el daño que produjo pues ha resultado el causante indirecto del mismo, (art.1113 del Código Civil).-En mi opinión debió la demandada prever las consecuencias de los actos que

ejecutó, se trata de una adecuación objetiva entre el hecho y el evento según las reglas de la experiencia y el normal cálculo de probabilidades. Sobre este punto, entiende la doctrina nacional que esta adecuación, producido el daño, se presume iuris tamtum, pudiendo el interesado demostrar lo contrario. También en Italia, los tribunales penales y civiles, en materia de responsabilidad por culpa profesional sanitaria, sustituyen la prueba de la certeza por la probabilidad de los efectos perjudiciales y la demostración de la idoneidad de esa conducta para producirlos. En el mismo sentido el derecho inglés, (Mildred, J, Product liability, London, 1994), afirma que para demostrar la relación de causalidad en pleitos basados en daños originados en productos elaborados habrá de exigirse la prueba de que el producto era apto para causar el daño, que el daño del demandante fue en efecto causado por el producto utilizado por o del demandado, y que si la negligencia o defecto no hubiese existido el demandante no habría sufrido el daño; y todo ello con base a la probabilidad estadística.-En ese orden de ideas, si bien la parte demandada en su escrito de responde niega que le quepa responsabilidad por los daños sufridos por el actor, argumentando, en definitiva, que se trato de una actividad lícita de la administración cual es la de coadyuvar con la tarea de los agricultores de la Provincia; no lo es menos que le cabía el deber de actuar con la diligencia debida y que la existencia de un daño violatorio de un derecho subjetivo o interés judicialmente protegido presume que la actividad del Estado a contrariado el ordenamiento; y en este caso, y sin perjuicio de los principios que dominan las cargas probatorias dinámicas, es aquel el que debe probar que su conducta ha sido razonable, regular y que ha tenido en miras el beneficio general; (IV Jornadas Rioplatenses de Derecho,1991); del cual no puede excepcionarse con la sola declamación de que se trató de una "actividad concurrente" con los agricultores de la zona norte.-Las conclusiones apuntadas a la luz de las probanzas analizadas demuestran palmariamente que la demandada de autos tiene la obligación de reparar el daño causado, toda vez que bajo su supervisión, con personal dependiente, y mediante el empleo de una cosa riesgosa, (el plaguicida), violó las disposiciones de la ley 1796, pues si bien resulta lícito y hasta deseable que la Administración, en el caso la Secretaría de Producción y Turismo, Subsecretaría de Producción y Recursos Naturales Delegación de Agricultura y Ganadería de Chos Malal; brinde a todo productor que lo solicite servicios de este tipo, en el caso el equipo provisto de máquina pulverizadora, el tractorista y el insecticida,(ver fs.118), no lo es menos que habiéndose acreditado el daño producido, no resulta razonable, ante la peligrosidad de la sustancia a utilizar, que la demandada no previera las consecuencias de su uso arbitrando las medidas que la ley le impone para evitar sucesos como el que dió origen al presente. En otras palabras la Administración con su conducta, además de incumplir la ley, no ha tenido en miras el beneficio general y en consecuencia

tiene el deber de reparar que se funda en los principios que informan el Estado de Derecho, además de encontrar sustento en las previsiones de los artículos 1112, 1113, y concordantes del Código Civil. En igual sentido se expidió la Corte Suprema de Justicia, en los autos Kasdorf, S. A. c. Provincia de Jujuy y otro,22/03/1990, (www.laley.online.com.ar).- 

V.- La aplicación de las reglas de la sana crítica, y el resultado de las probanzas aludidas me llevan a la convicción de que personal de la Secretaría de Producción y Turismo, Subsecretaría de Producción y Recursos Naturales Delegación de Agricultura y Ganadería de Chos Malal se encontraba a cargo de la tarea de fumigación de la chacras donde se encontraban los colmenares, en su carácter de dependientes de la accionada, tenían a su cargo la promoción de dicha tarea, los que actuaron en forma imprudente y negligente toda vez que no previeron las consecuencias de la utilización de una sustancia peligrosa; (ver informe técnico aludido).-Es decir, existió culpa en el obrar de los funcionarios que autorizaron y facilitaron la fumigación que da origen a estos actuados y en el obrar del dependiente de la incoada -Sr.Retamal- máxime si se tiene en cuenta que dentro del ámbito del Derecho Civil, la culpa se presenta en dos versiones, la primera como negligencia, caso en el cual el sujeto omite cierta actividad que habría evitado el resultado dañoso y la segunda como imprudencia, caso en el cual el sujeto obra precipitadamente o sin prever por entero las consecuencias en las que podría desembocar su accionar irreflexivo.-De lo expresado se colige que la culpa posee dos elementos negativos a saber; carencia de la diligencia debida, lo cual surge de la propia definición legal del art. 512 del Cód. Civil) y carencia de malicia, porque si el sujeto obró con intención de no cumplir una obligación contractual, o de dañar extracontractualmente, tales procederes maliciosos configuran dolo, categoría distinta de la culpa y más grave que ella.-En el sentido expuesto Feliz Trigo Represas ha expresado que: "se debe entender la culpa en sentido de negligencia, descuido, imprudencia, falta de precaución, cometidos sin intención.- En la culpa así entendida no existe el propósito deliberado de incumplir.- No se cumple simplemente por imprecisión, por no haber tenido el cuidado de adoptar las medidas necesarias" ("Derecho de las Obligaciones", t. I, pag. 260, La Plata 1975).- Raymundo M. Salvat expone: "El Código fija sobre este punto (la culpa) dos principios de carácter eminentemente práctico y racional, dejando para la aplicación de ellos el más amplio margen a la discreción del juez, a saber; debe tenerse en cuenta las diligencias, es decir, los cuidados que exigiere la naturaleza de la obligación y; estas diligencias, estos cuidados, deben estar en relación con tres órdenes de circunstancias".- Agrega que éstas son las relativas a las personas, al tiempo y al lugar" ("Tratado de

Derecho Civil Argentino- Obligaciones en general", actualización de Enrique V. Galli, T. I, pag. 138, Buenos Aires, 1957).- Claramente surge de la documental de fs.106, que este fue el accionar de los funcionarios de la Administración.-Por los fundamentos expuestos y de conformidad con las normas jurídicas, doctrina y jurisprudencia citadas precedentemente entiendo que la demandada debe responder por los daños ocasionados.- 

VI.- Habiéndose establecido la causa de los perjuicios que se reclaman, como así también la responsabilidad de la demandada, cabe en este estado que me expida sobre la existencia del daño denunciado y la procedencia de los rubros reclamados por el accionante.-En relación a los daños materiales denunciados y en virtud de las probanzas analizadas surge que el accionante como consecuencia de la fumigación ocurrida el día 30 de octubre de 1999 sobre las chacras de los Sres. Ortiz y Cirer sufre graves pérdidas económicas.-Atento que en autos no existe mas prueba que la informativa de fs.210/211 y la pericial técnica de fs.287/297, entiendo, por aplicación del art. 165 del Código Procesal, -teniendo en cuenta que se encuentra acreditada la contaminación ambiental de suelos, aguas y atmósfera - que el mismo debe ser fijado directamente y de modo equitativo toda vez que las pérdidas han sido totales es decir en un ciento por ciento; por todo ello considero que el presente rubro indemnizatorio asciende a la suma de pesos cuarenta mil ($40.000).-Con relación a la facultad discrecional para fijar el importe de los perjuicios reclamados la jurisprudencia ha expresado: "El sentenciante en ese menester debe hacer uso de lo que su propia experiencia le indica, desde que sus conocimientos le devienen del hecho de vivir en sociedad y de poder apreciar los aconteceres que a diario se suceden y que, en su reiteración, aportan antecedentes de importancia para juzgar aquellos otros que deban ser judicialmente resueltos (Cám Nac. Esp. Civ y Com, Sala I, 26-12-80, BCNEC y C, 981-703, núm 10.547; ídem, sala III, 7-9-79 BCNEC y C, 677 sum 9854).-En cuanto al lucro cesante, el actor en su demanda manifiesta que a raíz del evento dañoso perdió 203 colmenas y en consecuencia vio frustrada su expectativa de venta del producido de las mismas.-El lucro cesante no es otra cosa que la utilidad dejada de percibir y la admisión de su existencia surge de un razonamiento inferencial, sobre la base de la prueba de la actividad productiva que se desarrollaba, de las ganancias que así se lograban y del impedimento temporal para continuarla, concluyéndose en que los beneficios habría subsistido durante ese período de no haber sucedido el hecho dañoso.-En virtud a lo expuesto considero que la parte que formula la petición del lucro cesante debe por los menos dejar en el ánimo del sentenciante la certeza de que

una ventaja no se produjo por haberla impedido la acción del responsable del accidente.-Jurisprudencialmente se ha expresado: "El lucro cesante requiere prueba adecuada de la actividad desempeñada, ingresos y utilidades dejadas de percibir. Dicha prueba no requiere una demostración exacta de la ganancia dejada de percibir, resultando suficiente que esté justificada la labor prestada, lo que se ganaba, el tiempo transcurrido, etc., pues es eso lo que constituye el daño, que debe ser cierto, aunque no pueda ser determinado su monto (art. 1069, C. Civil)" (C0203 LP, B 69921 RSD-191-90 S 2-10-1990, - Kersich, Juan Javier c/ Cecarelli, Aurelio s/ Daños y Perjuicios- en Juba7)".-En esta inteligencia de conceptos cabe destacar que en autos ha quedado acreditado que al momento del hecho el actor contaba con aproximadamente doscientas colmenas, en plena producción y en consecuencia era lógico esperar un resultado económico favorable, el que se vió impedido por la fumigación en cuestión, obrando en la causa elementos que llevan a la convicción de que el demandante perdió la totalidad de su explotación, en un todo de acuerdo con lo expresado en los párrafos precedentes.-En base a lo expresado cabe concluir que el demandante ha sufrido un cercenamiento de utilidades o beneficios materiales susceptibles de apreciación pecuniaria, es decir la pérdida de algún enriquecimiento valorable desde una óptica económica (conf. CNCiv., Sala H, 1998-7-10, -Fontana Rubén c/ Pastore Bernardino R.- La Ley 1999-B, 99), motivo por el cual entiendo que cabe hacer lugar a la indemnización peticionada en concepto de lucro cesante.-Establecido lo anterior corresponde establecer el monto por el cual debe prosperar el rubro indemnizatorio bajo examen, a cuyo fin deberá tenerse en cuenta que la mortandad de las abejas se produjo por la utilización de un insecticida que conforme surge de la pericial técnica inutilizó los productos propios de la explotación contaminando el medio ambiente, con lo que queda palmariamente acreditado que ninguno de ellos, -miel, polen, etc- resultaban aptos para la comercialización, en consecuencia considero -conf. facultades otorgadas por el art. 165 del C.P.C.C- que para el cálculo de la indemnización por lucro cesante debe tomarse en cuenta la informativa agregada a fs.210/211, de la que resulta que la colmenas afectadas hubieran generado una rentabilidad, establecida en el 80% de lo reclamado en el escrito de inicio, de: $20.000 en miel, (colmenas y núcleos); $2000 en cera; $7700 en polen y $1900 en propóleos.-Con relación a la determinación del lucro cesante jurisprudencialmente se ha expresado: "Si el lucro cesante no es otra cosa que la utilidad dejada de percibir por causa del hecho ilícito, cabe concluir que esa ganancia, para ser real, debe obtenerse deduciendo los respectivos gastos efectuados para conseguirla" (CC0203 LP, B 68531 RSD-266-89 S 14-12-1989, -Possenti, Ruben c/ Provincia

de Buenos Aires s/ Daños y perjuicios- en Juba7).-Todo lo expuesto lleva a la conclusión que el presente rubro, en el cual están incluidas las ganancias dejadas de percibir por el accionante como así también la imposibilidad de crecimiento económico, asciende a la suma de $31.600.-Por último cabe analizar si corresponde reconocer las sumas que en concepto de daño moral reclama el peticionante. En ese orden pacíficamente se ha definido al daño moral como la privación y disminución de aquellos bienes que tiene un valor precipuo en la vida del hombre, que son la paz, la tranquilidad de espíritu, la libertad individual, la integridad física, el honor y los más grandes afectos, a lo que se puede agregar que, ya sea que se caracterice como la lesión sufrida en los derechos extrapatrimoniales o como el que no menoscaba al patrimonio, haciendo sufrir a la persona en sus intereses morales tutelados por la ley o el que se infiere a los sentimientos, a la integridad física o intelectual, o a las afecciones legítimas, es decir que se causa a los bienes ideales de las personas, es condición esencial para la indemnización que él exista o haya existido (conf. Llambías Jorge Joaquín "Tratado de Derecho Civil - Obligaciones" T I, pag. 271, núm 243; Cazeaux en Cazeaux-Trigo Represas, "Derecho de las Obligaciones" T I, pag. 215, mayo en Belluscio-Zannoni "Código Civil, comentado, anotado y concordado" T II, pág. 230; Zannoni, Eduardo "El daño en la responsabilidad civil", pag. 287, num 85; Bustamante Alsina, "Teoría General de la Responsabilidad Civil", pag. 179 num 556/7, Orgaz Alfredo "El daño resarcible",pag 223 num 55).-Si bien pertenece al sagrado mundo subjetivo de los damnificados, para su reparación económica debe traducirse en una suma dineraria y no resulta sencillo determinar su "quantum"; para ello debe tenerse en consideración las circunstancias del hecho, la persona de la víctima y el daño sufrido en los valores mencionados.-Así a efectos de determinar su monto debe tenerse en cuenta en que medida los hecho acaecidos pudieron haber significado un grado de afectación y quebrantamiento espiritual.- En este sentido, no puede desconocerse que -en alguna medida- el padecimiento sufrido por el actor ante la destrucción de su actividad comercial, la que implicó no sólo la pérdida de su inversión, clientela, sino también la continuidad de su explotación; enmarcan en el supuesto establecido en el artículo 1078 del Código Civil; razón por la cual -teniendo particularmente a la vista las circunstancias personales de quien han sido afectado con las consecuencias antes reseñadas- a la luz de estas pautas, el sufrimiento verosímilmente padecido, fijo en concepto de indemnización por daño moral a favor del actor la suma de pesos setenta mil ($70.000). Ello, en virtud de entender que, para justificar el daño moral en su existencia y entidad no es necesario aportar prueba directa, sino que habrá de apreciarse las circunstancias del hecho y las calidades morales de la víctima para establecer, objetiva y

presuntivamente el agravio moral en la órbita reservada del sujeto pasivo, cuanto más cuando, como en el caso, se trata de un hecho ilícito;; (en igual sentido CC1ª LPl.1ª, 18/6/92, íd., 29/8/95, ambos en JUBA7 B100155 y CC2ª LPl.3ª, 26/3/91, JUBA7 B350946).- 

VII.- Por lo expresado concluyo que la presente acción prospera por la suma de pesos Ciento cuarenta y un mil seiscientos ($ 141.600) en concepto de indemnización por los daños y perjuicios correspondientes a los rubros analizados en el parágrafo que antecede.-A las sumas mencionadas precedentemente deberá adicionárseles desde la fecha del hecho y hasta el 31 de diciembre de 2001 un interés equivalente a la tasa de interés pasiva suministrada por el Banco de la Provincia del Neuquén y desde es fecha y hasta su efectivo pago la tasa activa que aplica el Banco de la Nación Argentina para las operaciones de descuento.-  

VIII.- Las costas de acuerdo a la forma en la que se resuelve, deberán ser soportadas por la demandada perdidosa en base al principio dispuesto por el art. 68 del C.P.C.C.-  

Por todo ello 

FALLO: 

1º) Haciendo lugar a la acción interpuesta condenando a la Provincia del Neuquén, a que dentro del plazo de diez (10) días abonen al actor Sr. Eleodoro Dulio Rolny la suma de pesos Ciento cuarenta y un mil seiscientos ($141.600) en concepto de indemnización por daños y perjuicios, con más los intereses dispuestos en el apartado VI, todo ello por los fundamentos expuestos en los considerandos de la presente.-2º) Imponer las costas en la forma y por los fundamentos expuestos en el apartado VII de los considerandos.-3º) Atento la forma en la que se decide, el monto por el cual prospera la acción, la importancia, extensión y éxito de labor profesional cumplida, así como las etapas procesales en que aquélla se desarrollara, regúlanse los honorarios profesionales de los Dres.-4º) REGÍSTRESE Y NOTIFÍQUESE.//- 

FDO.: Dra. Graciela Beatriz Rossi, Juez 

Juncalan Forestal Agropecuaria SA c/Provincia de Buenos Aires

CS -Buenos Aires. 4 de setiembre de 1990.

Autos y vistos: para resolver las impugnaciones de fs.1667/1668; 1669; 1671/ 1672; 1673; 1675; 1677; 1679; 1681 y 1683 a las liquidaciones de fs. 1647/1657 cuyos traslados se contestan precedentemente. Considerando: 1) Que sin perjuicio de otros cuestionamientos particulares, la provincia demandada objeta las liquidaciones indicadas por cuanto en ellas se utiliza para calcular la deuda a la fecha del pago de fs. 1593 el índice del mes de marzo de 1990 y no el del mes anterior. 2) Que, como lo señaló esta Corle en la causa P. 325.XXII.. .'Pronar S.A.M.I. y C. c/Buenos Aires, Prov. de s/daños y perjuicios", pronunciamiento del 13 de febrero de 1990, la finalidad perseguida por el cómputo de la actualización monetaria es mantener el valor económico de la moneda frente a su progresivo envilecimiento, para lo cual se recurre a los índices publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Ello tiende a obtener un resultado que se acerque, en la mayor medida posible, a una realidad económica dada. Mas cuando por su método de aplicación -quizás conecto para otras hipótesis- se ,arriba a resultados que pueden ser calificados de absurdos frente a esa aludida realidad económica, ella debe privar por sobre abstractas fórmulas matemáticas. 3) Que, en la especie, se trata de descontar del saldo de los honorarios regulados a fs. 1495/1496, el importe del pago parcial de fs. 1593 efectuado el día 29 del mes de marzo del corriente año. y, a ese fin, no puede dejar de ponderarse que a esa , fecha ya había transcurrido casi íntegramente el aludido mes de marzo, en el que, de acuerdo al índice oficial aplicable, el deterioro de la moneda alcanzó al 71.3%. En consecuencia, no parece adecuado el resultado que se obtiene de la aplicación del criterio en el que la demandada sustenta su impugnación, que se traduciría en una merma del crédito dc los beneficiarios de las regulaciones, amparado por el art. 17 de la Constitución Nacional. 4) Que, de todos modos, el cálculo efectuado por los acreedores debe ser desestimado pues al tomar como término inicial de la actualización monetaria el correspondiente al mes anterior a la regulación y como final el del mes del pago, calculan ese accesorio por un período mensual más del que conesponde. 5) Que, por ello y conocidos ya los Índices de los meses correspondientes a los períodos a considerar, resulta de aplicación la doctrina de la causa P .325.XIX., "Pronar S.A.M.I. y C. c/ Buenos Aires, Provincia de s/daños y perjuicios", pronunciamiento del 20 de diciembre de 1988. solución que satisface en la especie el objetivo perseguido por el reconocimiento de la desvalorización monetaria a la par que sortea el obstáculo indicado en el considerando cuarto de la presente. 6) Que no es óbice para ello la existencia de anteriores liquidaciones aprobadas. a poco que se repare que al no haber mediado pago íntegro. ellas no revestían el

carácter de definitivas. Por lo demás. esta solución tiende a mantener la intangibilidad de la decisión de cuya ejecución se trata. 7) Que. en consecuencia. los honorarios deberán actualizarse desde el 23 de noviembre de 1989 y hasta el mes de febrero del corriente año. tomando los índices correspondientes a esas fechas, esto es, noviembre y febrero. A las sumas resultantes deberán adicionarse los intereses calculados desde la mora y hasta el día en que se ordenaron los respectivos giros. Del importe que resulte deberán descontarse las sumas percibidas a cuenta El saldo deberá ser nuevamente actualizado hasta el mes dc marzo. tomando para ello los índices de febrero y marzo. y adicionarse los intereses hasta la fecha en que se ordenaron los nuevos cheques, cuyo importe se descontará dcl resultado. 8) Que. finalmente. en lo que respecta a las liquidaciones de fs. 1655. 1657 y 1649. debe tenerse en cuenta que el allanamiento de fs. 1587 impide computar los intereses del primer período más allá del día 7 de febrero de 1990. por lo que en este aspecto la impugnación debe admitirse Por ello, se resuelve: Admitir las impugnaciones en estudio. con el alcance que resulta de la presente, debiendo practicarse nueva liquidación de conformidad con las pautas aquí indicadas Con costas en el orden causado (art. 71 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). MARIANO AUGUSTO CAVAGNA MARTINEZ -CARLOS S. FAYT -AUGUSTO CÉSAR BELLUSCIO -ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI -RODOLFO C. BARRA.