Introducción

■El itinerario histórico El carbón de cock producido en el Valle de Castillería, comarca de la Montaña Palentina, era transportado en caballerías y carretas hasta la dársena del Canal de Castilla -en Alar del Rey- y luego en barcazas, hasta llegar a los almacenes de Palencia y Valladolid, donde se distribuía para su uso en calefacciones y herrerías. El camino que seguía el carbón nos remite a la primitiva época de la minería en la Montaña Palentina y, más concretamente, de su cuenca más occidental, la que abarcaba los valles de Castillería, Vergaño, Orbó y Santullán. Eran tiempos anteriores a los ferrocarriles de Alar a Santander y el de La Robla. Este último, de vía estrecha, vendría a enlazar las cuencas leonesas y palentinas, haciendo llegar el carbón a los altos hornos de Vizcaya. El periodo en que, presumiblemente, fue utilizado el itinerario que aquí se describe, fue el comprendido entre 1.838 y 1894, es decir, algo más de medio siglo. No conservamos evidencias históricas del itinerario original que unía las minas de San Felices de Castillería con el Canal de Castilla. En un texto del que son autores D. Julián Aguña Martín y D. Pedro Pablo Abad Hernán, dedicado al desaparecido ferrocarril minero de las minas de San Cebrián de Mudá, publicado por dichos autores en las actas del III Congreso de Historia de Palencia, tomo nº 3 y editadas por la Diputación de Palencia en 1.996, se cita muy de pasada este camino: “A principios del siglo XIX comienza la masiva explotación minera en las cuencas carboníferas palentinas. Se solicitan entonces concesiones en las cuatro principales cuencas que comparten la vertiente sur de la cordillera cantábrica, dentro de la provincia palentina: cuenca del Rubagón, con las minas de Barruelo; cuenca del río Valdavia, con los yacimientos de La Peña; cuenca del Carrión, con los yacimientos de Guardo; y la cuenca del Pisuerga, con sus dos zonas de La Pernía y Mudá. Dentro de esta última cuenca y en la zona de Mudá, se encuentra el valle que conforman el arroyo Mudá y sus afluentes, que recogen las aguas de una serie de montañas en forma de circo alargado hacia el norte, entre las que destaca la llamada Sierra Corisa, enorme mole caliza que esconde en sus entrañas las vetas carboníferas de la hulla tan buscada, verdadera fiebre del oro para muchos emprendedores mineros. La Sierra Corisa, cuya altura más dominante llega a los 1.458 metros, se encuentra al noroeste de San Cebrián de Mudá, iniciándose sus estribaciones a kilómetro y medio de esta localidad; está tapizada de verde por una inmensa mata de diferentes especies de robles. Es en sus laderas Sur y Este donde aparecen las primeras bocaminas y sus correspondientes escombreras, bautizándose la principal como “Sofía” (antes “Ana Asunción”, después “María Tambor” y luego “El Socavón”) y las otras con los nombres de “Manchega”, “Entremedio”, “Fuente Román”, “Mariposas” y “Eugenia”, “Catalina”, “Regalada”, “Joven Ildefonso”, “Gabriela” y “Florentina”. El carbón produce un cock de muy buena calidad. Se accedía a esas minas desde

el lugar conocido como Puente de San Miguel, en el llamado Paraje de las Lanchas, por el camino que desde el pueblo bajaba a coger la carretera de Guardo a Burgos en Rueda de Pisuerga; seguía luego el curso del arroyo de San Miguel hasta las entradas de cada una de ellas. Este paraje, inhabitado entonces, cuyos pastos y sestiles alimentaban el ganado, está ubicado a mitad de camino entre Mudá y San Cebrián de Mudá. En un principio, la vida de la explotación minera de Sierra Corisa transcurría sin otros pormenores y quizás intentando seguir las mismas vicisitudes que la explotación de la mina “La Florida” de San Felices de Castillería, situada al norte de este macizo montañoso, la cual era propiedad de la Compañía del Canal de Castilla. Su escasa producción no debía influir mucho en las economías de Mudá y San Cebrián de Mudá, puesto que, tanto Minano en 1.826, como Madoz en 1.852, dan una población aproximada de 300 habitantes para cada uno de ellos. La pequeña producción de entonces se ofrecía al consumo después de convertirlos en cock mediante una calcinación en montones al aire libre. La salida de los carbones llevaba el mismo itinerario que los procedentes de la mina “La Florida”, es decir, se encaminaban a Alar del Rey para primeramente ser transportados por el Canal de Castilla, y posteriormente por el Ferrocarril del Norte. El carbón extraído se transportaba en carretas a través de caminos intransitables hasta Rueda de Pisuerga, para desde allí y si las condiciones meteorológicas eran favorables, en el mejor de los casos dirigirse a Quintanaluengos, subir el Valle de Valdoso hasta Perazancas, bajar por Olmos y Prádanos de Ojeda hasta Alar del Rey; cuando no tuvieran que ir a Aguilar de Campóo a coger el Camino Real de Santander”. ■El itinerario propuesto. Ese probable camino original, hoy discurre a partir de Perazancas por carreteras comarcales, siendo interesante para hacerlo en bicicleta, pero no por senderistas. En los anexos, incluyo un mapa de ese itinerario como complemento al que he trazado pensando en caminantes que gustan de andar esos mismos parajes al margen de las carreteras, siguiendo los viejos caminos rurales, algunos de ellos sustituidos por modernos caminos de concentración parcelaria, pero que, en todo caso, son de tierra compactada y carecen de tráfico rodado. Mi única referencia, relativamente directa, era el testimonio oral de un anciano vecino de Vergaño que, a su vez, había oído contar a sus abuelos que el camino pasaba por el portillo de Barcenilla. Por tanto, tuve que basarme en esa referencia clave, pateando el terreno y ensayar el trazado que geográficamente fuera “más lógico”, es decir, el que fuera más corto, mejor salvara las dificultades orográficas, además de transcurrir por caminos actualmente existentes. Todo ello sin más seguridad que la de su final en la dársena del Canal de Castilla, en Alar del Rey. En el portillo de Barcenilla pude encontrar el rastro del paso de carretas; a lo largo de varios metros, la piedra caliza de ese alto aún conserva la doble huella de los surcos hechos a la piedra por las antíguas carretas cargadas con el carbón de cock. Me parecía lógico ese paso, coincidía con el trazado histórico y, por tanto, lo establecí como eje del posible itinerario actualizado para senderistas. Lo que a

buen seguro aún permanece como entonces, o muy parecido, es el paisaje del camino. Aunque yo imagino que las hoy solitarias parameras que atraviesa estarían entonces mucho más frecuentadas por agricultores y por grandes rebaños de ovejas. Con todo, el paisaje que surca este camino es alivio seguro frente al cansancio resultante de patear sus más de cincuenta kilómetros. A partir del portillo de Barcenilla y por las razones indicadas, el camino sigue el trazado más directo hacia Alar del Rey, procurando atravesar los parajes más interesantes y buscando el paso por el máximo de poblaciones. Las minas de las que procedía el carbón del valle de Castillería han desaparecido, apenas queda algún vestigio de escombreras, pero el valle entero de la Castillería es en sí mismo un tesoro verde, un rincón precioso de estas montañas, al pie del macizo de Valdecebollas. Dos tesoros más aguardan al caminante que decida acometer el camino: los pueblos que habrá de atravesar y el propio canal de Castilla. Varios pueblos, todos pequeños, excepto Prádanos de Ojeda y Alar del Rey, son cruzados intencionadamente por el camino. Pero es que merece la pena pasar por sus callejas, ver la arquitectura popular bien conservada y sus iglesias, todas de origen románico, entre las que no puede faltar la de Vallespinoso de Aguilar, justo a mitad de camino. Y, además, es muy probable que en el descanso que supone cada llegada a un pueblo, nos surja alguna conversación ilustrada con alguno de sus escasos y amables vecinos. La obra del Canal de Castilla finalizó en 1792 la parte correspondiente al ramal norte, cuando la minería del carbón aún no había empezado a desarrollarse. El carbón de la cuenca minera palentina empezó a explotarse en el año 1.838 y fue transportado por el Canal de Castilla hasta la construcción de los ya mencionados ferrocarriles de la Robla -línea León-Bilbao- y el de Alar-Santander, cuando el carbón empezó a ser evacuado por estos ferrocarriles a partir de las líneas secundarias que arrancaban en San Cebrián de Mudá (The San Cebrian Railway) y en Barruelo de Santullán. El destino principal del carbón producido en la cuenca fue la naciente industria siderúrgica del País Vasco. De hecho, esta fue la razón de ser del ferrocarril minero de La Robla, que solucionaba el transporte del carbón producido en la cuenca leonesa. He trazado un itinerario principal, en dos etapas con cinco tramos cada una de ellas, siguiendo la alternativa con menos dificultades orográficas. Entre Vallespinoso de Aguilar y Barcenilla de Pisuerga, indico posibles variantes, más montañeras. El itinerario puede ser recorrido por senderistas, ciclistas de montaña o jinetes a caballo. Todo el recorrido es ciclable, si bien, algunas empinadas cuestas pueden obligar a los ciclistas a tomar pie, en función de su preparación física y experiencia. Propongo recorrerlo también en la forma más parecida a la original del siglo XIX: se trata de hacer el camino en grupo y con uno o varios burros, que pueden cargar con el equipo y las viandas de los senderistas. He dividido el itinerario en dos etapas (Alar del Rey/Vallespinoso de Aguilar y Vallespinoso de Aguilar/San Felices de Castillería), con 24 y 28 kilómetros de recorrido cada una de ellas. Ciclistas y jinetes entrenados pueden hacer el itinerario completo (52 Kilómetros) en una sola jornada. A los senderistas con menos

experiencia o entrenamiento, les recomiendo dividir el itinerario en tres etapas, que bien podrían ser: 1. Alar del Rey-Cozuelos de Ojeda, 2. Cozuelos de Ojeda-Barcenilla de Pisuerga y 3. Barcenilla de Pisuerga-San Felices de Castillería. Pensando en caminantes que vengan de otras tierras, propongo seguir el camino cuesta arriba, del valle del Pisuerga (en Alar del Rey) hacia la montaña (Valle de Castillería). Es el sentido contrario al que seguía el carbón de cock; ello obedece a que estos caminantes tendrán más fácil la comunicación hasta Alar del Rey, pueblo grande y bien comunicado por autovía y ferrocarril, si bien no descarto el sentido original, que pudiera convenir mejor a caminantes que vivan por estas tierras y, en todo caso, para cualquier caminante que quiera recorrerlo cuesta abajo, reproduciendo su sentido original. Hace unos años, el grupo de acción local País Románico, encargó el diseño de numerosas rutas de bicicleta de montaña, entre las que fue incluido este camino por mí propuesto. Puede localizarse el itinerario, con algunas pequeñas variaciones, en el sitio web de Wikiloc, entre 87 rutas más por el territorio del País Románico (Montaña Palentina-Campoo-los Valles-Loras Burgalesas) para seguir mediante GPS. Por otra parte, en la dársena de Alar del Rey los caminantes podrán ver un mapa y algunas explicaciones acerca de la ruta. Corresponden a la propuesta que yo hice por aquellos años, antes de la actualización aquí recogida. No espere el caminante encontrar señalización alguna, que no se hizo a pesar de que estuviera proyectada. Mejor así, cuando hemos pasado de no tener señalizado ningún camino a llenarlos de carteles y señales. ■ El camino discurre por un territorio eminentemente rural. Las dos etapas propuestas marcan la transición entre espacios rurales conformados por una intensa actividad agraria y ganadera, practicada en estas tierras desde los años de la repoblación medieval. A medida que ascendemos poco a poco, desde la vega del río Pisuerga -en Alar del Rey-, hasta el punto más elevado del recorrido, en el collado del Alto Sierra, antes de finalizar en San Felices, y hasta llegar a Vallespinoso de Aguilar iremos atravesando un amplio piedemonte conformado por elevadas parameras entre las que van surgiendo ocultos vallejos, con un variado paisaje en el que alternan los campos de cereales junto a grandes masas forestales de pino y encina. A partir de Vallespinoso de Aguilar, percibiremos la cercanía de las altas cumbres de la Montaña Palentina, que iremos viendo cada vez más próximas. Los campos de cereales van siendo menos extensos y empezamos a ver grandes extensiones de lanchares y roquedos. La actividad ganadera es más intensa en los pueblos más cercanos a los pastos de montaña y ello lo podemos percibir en la arquitectura popular de los pueblos por los que iremos pasando. En los dos últimos valles, el de Vergaño y el de Castillería, veremos las huellas de la antigua actividad minera que ocupó a las gentes de estos pueblos, hasta el cierre definitivo de las minas de carbón, a mediados del siglo pasado, provocando una gran emigración hacia los centros industriales del País Vasco.

■En los albores de la revolución industrial: la minería del carbón, el Canal de Castilla y el ferrocarril.

“El polifacético Ricardo Becerro de Bengoa atribuye en sus escritos el descubrimiento del carbón en la Montaña Palentina al párroco de Salcedillo, Ciriaco del Río, en 1838. Según Becerro de Bengoa, el religioso (que días antes había leído en un diario un artículo sobre el carbón de piedra y su explotación) volvía una tarde desde Aguilar de Campoo cuando, entre las localidades de Orbó y Barruelo halló en su camino unos trozos de piedra negra. Tras comprobar que aquel mineral ardía y mantenía el calor, se cercioró de la presencia de mayores cantidades, poniéndose en contacto con la sociedad minera Collantes de Reinosa para comenzar la explotación del yacimiento. Esta tesis es mantenida por la historiografía existente sobre el tema.

La primera empresa en llevar a cabo una explotación industrial de las minas fue la Compañía Collantes Hermanos, constituida para tal fin, y que adquirió varias concesiones en la zona en 1846. En 1856, esta sociedad vendió sus explotaciones al Crédito Mobiliario Español, que llevaría a cabo la extracción y distribución del mineral. En aquella época, ésta se realizaba mediante el transporte en carretas de tracción animal hasta Alar del Rey, desde donde se transportaba en barcazas a través del Canal de Castilla hasta Valladolid, lugar desde el que era distribuido. Este sistema encarecía notablemente el precio final del producto, por lo que se acometió la construcción del ramal ferroviario Barruelo-Quintanilla de las Torres, que enlazaba con el ferrocarril Palencia-Santander y que fue puesto en funcionamiento en diciembre de 1863”. El ferrocarril acabó así con el transporte del carbón de cock por el camino que lo llevaba hasta las barcazas, en la dársena de Alar del Rey.

MAPA GENERAL DE LA RUTA

Croquis general del camino propuesto

■Mapa del tramo 1: de Alar del Rey a Prádanos de Ojeda.

■Mapa del tramo 2: de Prádanos de Ojeda a Santibáñez de Ecla.

■Mapa del tramo 3: de Santibáñez de Ecla a Villaescusa de Ecla.

■Mapa del tramo 4: de Villaescusa de Ecla a Cozuelos de Ojeda.

■Mapa del tramo 5: de Cozuelos de Ojeda a Vallespinoso de Aguilar.

■Mapa del tramo 6: de Vallespinoso de Aguilar a Barrio de Santa María.

■Mapa del tramo 7: de Barrio de Santa María a Barcenilla de Pisuerga.

■Mapa del tramo 8: de Barcenilla de Pisuerga a Vallespinoso de Cervera.

■Mapa del tramo 9: de Vallespinoso de Cervera a Vergaño.

■Mapa del tramo 10: de Vergaño a San Felices de Castillería.

Anexos / Mapas del itinerario histórico original

Alar del Rey-Prádanos de Ojeda-Olmos de Ojeda-Perazancas-Quintanaluengos-Rueda de Pisuerga

Anexos / Imágenes del camino

Anexos / Alojamientos en el camino

La Tariega

4 plazas - 15€ / persona y noche (aprox.)

Alar del Rey, Palencia (Castilla y León, España)

Teléfonos (0034) 979 133 466 - 635 435 268

Almiar

10 plazas - 15€ / persona y noche (aprox.)

Nogales de Pisuerga, (Alar del Rey), Palencia (Castilla y León, España)

Teléfonos (0034) 696 121 911 - 616 784 302

San Quirce

8 plazas - 18,75€ / persona y noche (aprox.) San Quirce del Rio Pisuerga, Palencia (Castilla y León, España)

Teléfonos (0034) 646 566 720 - 979 1331 81

El cortijo de las monjas

2 - 11 plazas - 20€ / persona y noche (aprox.)

Villaescusa de Las Torres, (Pomar de Valdivia),

Palencia (Castilla y León,España)

Teléfonos (0034) 651 984 815 - 979 122 241

La Torre

7 plazas - 17,14€ / persona y noche (aprox.)

Barrio de Santa Maria, Palencia (Castilla y León, España)

Teléfonos (0034) 979 181 251- 686 412 498

Hosteria El Convento

Posada Rural Santa María de Mave, Aguilar de Campoo (Palencia)

Tfno: 979-123611

El Molino De Salinas

Hotel Rural Salinas de Pisuerga (Palencia)

Tfno: 979120135

Barrio de San Pedro

6 plazas- 3 habitaciones Tfno: 979-181-229 desde 79 € / noche

La Paleta del Pintor

8 plazas - 20€ / persona y noche (aprox.)

Vallespinoso de Cervera,

(Cervera de Pisuerga), Palencia (Castilla y León,España)

Teléfonos (0034) 619628279 - 676927701

Piedra Abierta

2 - 18 plazas - 27,93€ / persona y noche San Martin de

Perapertú,

(San Cebrián de Mudá), Palencia (Castilla y León,España)

Teléfonos (0034) 979 605 871- 629 712 819

Castillería

8 plazas - 31,88€ / persona y noche (aprox.)

Herreruela de Castilleria,

(Cervera de Pisuerga), Palencia (Castilla y León,España)

Teléfonos (0034) 608 901 618 - 979 870 556

Las Campanas

Habitaciones- Bar-Restaurante Salinas de Pisuerga (Palencia)

Tfno: 979-120118