8
SAYNETE NUEVO TITULADO LOS MARIDOS ENGAÑADOS Y DESENGAÑADOS. DE D. RAMON DE LA CRUZ. PARA NUEVE PERSONAS. ............... A las mugeres^ E l que menos las aprieta Quizá mas las asegurai IT las virtudes en ellas Suelen ser mas sospechosas Quanto mas las aparentan. EN VALENCIA. FORJOSE FERRER DE ORGA. AÑO 1813. Sí hallará- en la Librería de Jo J Carlos Isavarro Calle de la Lcn'a Cíe ia Seda ; y asimismo un ¿ran surtido de Comedias antiguas y w:s»- dernas ilragedias i Autos sacramentales ^ Saputvs t Vni}'crsona.es,

SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

S A Y N E T E NUEVOTI TULADO

LOS MARIDOS ENGAÑADOSY DESENGAÑADOS.

D E D. R A M O N D E L A CRUZ.

P A R A N U E V E P E R S O N A S .

............... A las mugeres^E l que menos las aprieta Quizá mas las asegurai IT las virtudes en ellas Suelen ser mas sospechosas Quanto mas las aparentan.

EN VALENCIA.

F O R J O S E F E R R E R DE O R G A .AÑO 1 8 1 3 .

S í hallará- en la L ib re r ía de J o J Carlos Isavarro Calle de la Lcn'a Cíe ia S ed a ; y asimismo un ¿ran surtido de Comedias antiguas y w:s»- dernas i lr a g e d ia s i Autos sacramentales S a p u tvs t Vni}'crsona.es,

Page 2: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

P E R S O N A S .

D on T íb u rc io , marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena. Jnauita, niña^ hija de estos.

^ Don Florencio 7 0 Don Hilario y

Colasillo , Barbero, $ Mazapanes, criado de Don Ti-

burdo.

La Escena es en Madrid.

Sala n casa d i D oña T^cU con una f u e r t a , en que se habra y cierre d a .d a lado. Sa en Doña Tecla y Doña E lena-, aquella penm etra y profana-,

f esta He beata ; ambas de basquina y mantilla-, y detras D . Itburcto y D . bitn^licio i sus maridos^ de m ilitar , como de casa.

T Í lu r , '\~ r ^ y ^ '^ vm ds. co n D ios\ á pajear d o n d e qoierdD,

<^ue acá tenetros qu e hacer jun tos una diJigcncia, q u e nos im porta , est;i ta rde .

7 íc / . í . ¿ N o era m ejor que vinieran vinds. á acomp^’ñ irnos ?

E !eva ¿Que dice vm d. D o ñ a T e d a ?¿C on hom bres hábiainos d e ir las dos á d o n d e nos v ieran las gentes?

J fc la . ¿Y que im portaba?¿ N o vá con m ayor d tc en c ía h m uger con su m arido , , y á todo menos expuesta?

£¿<na. A no estar h o y en el m u n d o \ i malicia y l.i im prudencia ta!\ do 'n i i ian ’et , .‘ í am iga, pero com o no se leva ]a f;; d e ios desposorios á 1-1 vista , alguien creyera qu e eran co n e jo s :D ios nos libre y noi d.cncndá, que deve evitnr^e aun Cii 1<> eos;» mas peq u e ñ i .

3>í7r. íQ n ndo á de d e x i r v m d . de Sí.r gazmoña? agr>niezcíin cllo^ á que Jon ma.iidoj, y que en qualqoiera ocurrencia á ilonde v¿n con noioiras, van h?cÍen.lo la f jchendd de svñores del co rn jo ,

y s iem pre buscan un tem a para que no disfru tem os c o n ellos fu c l o n com pleta ; q u e sino siem pre habia d e ir e s t e j . c ( 'm o faltriquera, á mi lado.

Jil'íir . N o era mala pensión .

T eda . H 'ip , no la tem as, , ni te asustes ; qoe y o sé g rsc i ís á Dios andar suelta por to d o el lugar.

Elena. Y o solo .desde mi casa i la Iglesia, desde la Iglesia a mi casa, y á las d e algunas enfermas.

Shnp. ¡Q ue m uger tan virtuosa!Tibur ¡Y la mia qu e perversa ,

hombre! pero no la trueco.Tecla. A D ios hijo : no se p ierda

fcl t iem po. V a tn o s amiga, á dar por ahí q u a t ro vueltas.

£ ‘/í’?íí7. ¿Donde?Tecla Al p rado , á las -delicias,

ó á d o n d e nos d e )a idea, y h a y a 'mas gen te .

E lena jjesus!A d o n d e están las q aa rcn ta horas á rezar , y á casa á h.icer un par d e calcetas p a f j mí niña.

T ie m p o h a y .

Page 3: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

Elena. A m ig a , es día d e h ac ie n d í j y hornos d e dar cuenta de los instantes q u e se pierdan.

Tecla, P ues qucdese vm d. con Dios, mi S -ñora D oña Elena, q u e y o me v o y á pasear á d o n d e mas me divierta.

EUfiA ¿Y á rezar no?T iíh » i>i ieñor«.;

pero n o soy tan perfecta com o vm d. , y así unas vezes salgo para ir á la Iglesia^ o t r j s para ir á, paseo, y o tras v o y á la comedia.

Elena. Los pred icadores d iccn que son malas esas mezclas.

l e d a . Y tam bién p rcd lcan , que las v ir tudes que se o b s te n ta a no son las mas meritorias, ni tam poco l»s mas ciertas.

Til>ur. Callen , y vayánse vm ds. á pasear. ¿Qüé en t ien d en ellas d e M ’>ral?

Sfmp. M e jo r lo e n ' i e n d emi m uger qu e las cu ebras.

E lena E s U v<^cin3 es m u y m.ila, ap.Tecla. E s ta v e c in a es g r^ n p ieza , ap.Elena. ¿C o n q u é v am o s á rezar?^'lecl.t V a m o s á d o n d e usted quiera,

p o r b: y .Elena. Pu>:s tapém onos

bien I j s caras , no nos vean.Tecla. N t) qu iero por dos razones

poderosas : la primera po rq u e hace calor , y la o tra po rque todo él m undo sepa so y muger que puedo andar con mi cara d e j c u b e r ta .

E l-na Bien puedes buscarm e qnarto; qu e vecina tan resuelta , ap aD .S im p , y a que no le m a n c h e , em paña el cr 'St.l d e la conciencia.

Simp. B^en ; pero si escrupulizas ; para que sales con ella?

El'eua. Por si puedo convertir la de su error , y por aquella publica vindic ta , que

caridad recom icuda .¿ Q u e es cío?

Elena. D igo q u e cuidede la chica y la doncella .

SirHp. ¡ Q u é v i r tu d ! M iren que p ro n to , para que no conocieran estos que es m ormuradorn, lo enm endó como em bustera .Dios I.» bendiga.

L a s cíos H is ta inego. vante.Tii'ur. V a y a n m i 'y enhorabuena.

¿ Q u é mira usted?Simp. Reparaba

t i garvo , y la gentileza de madama.

Tibur. Bien lo creo.Simp. P ues si he de hablar de veras

me escand¿l'za , me a ‘0 (nbra, que h a y a hom bre que consienta á so muger se presente con tantas galis acuestas y le d e la libertad que usted la da á D o ñ a T ec la .

Tibur. Y o me entiendo.Sitnp. N o lo apruebo.'libtir. Si usté es un pobre trom peta.

M ire u s t e d : dos cosas hay que á algunas lüugcrcs buenas hdcen malas. N o tener los adornos que otras IlLV«in, y quererlas sugctar, v iendo q u e oirás andan sreltas.- A quello de qne carecen las mugeres las empeñ.» eo tenerlo ( y á 'os hon .bres)

' venga por adonde venga: y aquello q u e se po^ee, com unm en te se desprecia: con q u e si y o á mi muger 1.1 dexo que se diviert.i» no la sujeto , y la visto con la posible decencia y algo m as : tres enemigos tengo menos que la vciiz:in, y la obügo á que procure d á r m e l a mi el gusto que d ie ra á o t r o , por la vanidad de nx> ser menos que aquelIóS.

Simp Si , qne eso bnSJa.'Jil'iir, Pues ¿c]'-é

büita ?

Page 4: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

¿jwj:. N a d a , pnes h s y hem bras que . . . ¿que se yo> N o respondo am igo , de tu cabeza.

Tibur, Usted cu ide de la suya , qu e quizá está mas expues ta , y exiliamos.

Simp. Y o no tengop o rq u e callar j q u e mi E lena es una s a n ta , y me quiere d e corazon.

Tibur. ¿Q oan to apuestaá que m e quiere á mi mas la mía , y á que si llega ocasión de q u e algún ton to las em bid‘3 ó las requiebra, es su parienta de usted la q u e primero la pega ?

Simp. ¿M i m u g e r? ¡ Q o é e r ro r í 'J ilu r. N o sirven

extremos sino á la p roeba y apostar.

Simp- T re in ta doblones e u á n a q u í , y ios pusiera d rsde h i f g o , á ser posible.

Tibur. Pues ?qní e ' tá n oíros treinta: quC' es m u y Fácil.

Simp. ¿ D e qué m odo?"Uibur. P o r lo que toca á fineza,,

ia familia informará com o habL n en las ansenclas d e nosotros dos : y en q u a n io á It segunda ex p e i ie n c i i , y o ari.'í.ré á dos sugetos qu¿ se asoman á esa reja de 1) posada de enfrente y están siempre h. 'c iendo señas,, jtara que w ngiin aquí;J ing 'enJo recado d¿ e lh s .N osortos en mi despacho, p o r ds;b-;xo d e la puer ta , atisb^remos y oirérnos (p u e s la sala es tan p e q u e ñ a )It) que h:*ccn y lo que dicen; y que pague aquel que p ierda.

Simp- Apuesto que mi inuger (q tic no es nada v e n ta n e ra ) nn lo«, conoce*

Tibur. M-cjo'-,que esa ventaja me lleva

osted , pues com o es la mía tan b u f o n a y tan r i s u e ñ a , les hace sus cum plim ieiuos d e m a n o s , y de Cob eza .¿ Q u é plet]sa usted? ¿Apostamos?

Simp. ¡ Ojala qu e se pudiera com poner!

Tibur. Y a es tá compuesto.Simp, P ues aqu í está mi m oneda ,

mi palabra y mano.Tibur. Acoto ,

y d o y principio á la em presa .¿ M azapanes ?

Sale M azapanes,M a za p . M a n d e usted.Tibur. ¿E res hom bre de conciencia?M a za p . C om o que he sido soldado.Tibur. ¿Y sueles hab.'ar d e veras?M a za p . C om o que soy andaluz ,

y nadie m ien te en mi tierra.Tibur, P ues d iine una verdad .M a za p . Eso

com o si á m «rir me fuera.Tibur. M e han d icho que me aborrece

mi señora , y que se queja d e m í 5 que m u rm u ra m ucho por detrás . . .

M azap . M ien te la lenguaqi}e tal dice : quiere á u s te d con tal ex trem o y fineza, no obstan te ser rouget propia, qu e parece que es agena.É n ta rdando usté un mfnoto, no h ay dem onios que se avengan con su m e rc e d : v aya que Si p in ta sola en materia d e querer á. su marido; y d ice á quantos se acercan; jH e ! N oram ala que tengo y o en casa qu ien me cone ja en paz y gracia de D ios, sin la m enor contingeticia.

Tibur. Y a ois al te s t ig o : ahora llame usted á su doncella la exáminarémos. Simp. Soa testigos d e gran sospecha 'Jos criados. A la niña q u e hrtblará con inocencia lo que oy e á su m adre } si

Page 5: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

qne ll.imáré. Tibur. E nhorabaena: i j , iiiieniras y o einbio al o iro rccado .

Simp. P ues v o y por ella. -vasí.Tibur. ¿ S a b w tú dar u» recado?M a za p . 6i s e ñ o r , sea el que sea.Tibur. A unque sean...M n za p . Ya es toy y o

al o tro Jado d e IMescas para llegar á ToL-do.M e alcgcára que estubiera presen te tni C apitan .Ja m ás se íió para estasexpedic iones d e o troqtie M a z a p a n e s : y cuen taq u e era hom bre d e fama. C in c om ozas com o cinco estrellasd e l Hrmatnento > teniavivas com o una p imienta:¿pe ro q u é im por ta? y a baxa: aquello iba d e manera qu e en tre am bos » todas estaban em brolladas y contentas.

Tibur. M e alegro : no sabia y o qu e tan «buena alhaja eras.Pues o y e .Salen D . Simplicio y Juanita*

Simp. A qüi esiá Juan i ta .Juan . P jd r e , sino se merienda

aquí presto , y o me bdXO, qu e me á dexado jalea y rosca mi M adre . Simp. L u eg o , baxarás estáte quie ta .C u id ad o que has de dec ir la v e rd sd en todo , 6 llevas azotes-

Juan . ¿Puei y o que h s hecho? asustada. P a d re y o ine he estado quieta haciendo faxa. Simp. N o es e ‘o.

Juan . Q uien qu ito de Ja despensa la o rza de miel , no fui y o , que fue la criada. llora.

Simp. O cxae s o , ya es tcy enterado.

M a za p V e r á usted con qu e des treza Jes encajo una m entira, y se hace la diligencia. vase.

T ibur ¿Qué h ay Ju,mita? oc qué lloia?P orque cree majadera ...

que 3'o la qu iero reñir.'libur. Álgun.T picarJigücla

habrás hecho : la v e rd a d , , y te acusa la conciencia.

Juan. N o s e ñ o r ; que quien quitó í y e r ta rde por ta siesta á su merced qucditito para abrir la pape le ra la llave , y sacar d inero, fue mi m adre ; que despierta , estaba y o ; y bien lo vi: aunque (porque no riñera despues su merced) me estuve ca llando com o una m uerta .

Simp. Seria para dar alguna limosna.

Juan . N o señor , qn e era alegre* para otras c o s a s ; y dixo despues M a d re , por mas señss q n e usted era m u y mal hom bre: que la obliga.ron p o r fuerza á ca sa rse , y quC se y o . . . qu e se ahorcara si supiera q u e no habia d e enterrar á u s ted antes de Q uaresm a.. . j jesüs Jo que habló!

Simp. ¿ Y á quiense lo d ixo? Juan , k la doncella , á dos F ray ies que vinieron des['ues , y á la lavandera.N o se lo diga usted que me llenará d e p imienta la boca , y me azo tará ,

Tibur. N o : dinoslo todo .Aprieta . Tibur . r e z a mucho?

Juan . E n es tandoen casa , mi P .idre , leza, y no com e : pero luego que se vá , bayl.i y m erienda.

Sivjp. Pues vete tú á m erendar que y a es hora. ¿Dorotea?

D ent. z’oz. i^Stnox}Simp. Sube por la niña.Tibur C u id ad o con la esc.ilera.

A Dios Juan i ta . Ju a n . C u id a d o que mi M a d re no lo sepa, y y o les con ta ré á ustedes otras muchns cosas buenas o tro día» Simp. B ieu está.

Page 6: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

Juan Piidre , h gsine usté una fiesta. ¿íimp Al. rchattí de. aquí la riñe.Juan . B:cn dice mi m adre ,

qrie es usté una bestia. vase,Simp. Aguarda.Jíbur Dcxet.i u s ted , detenimd»le.

que el'ij no s.ibe la fuerz i 1)1 máÜciá de liS vi'cc-s, y dice lo <}ue Id enseña su madre , como diria si igualm^^ne lo «prendiera de oirio , que erais un samo que mereci.i dos velas.

Esa gente está avisada,V para venir se quedan poniendo lo mcjorcito del cofre. Simp. (Qué me suceda , estol M azap, Y las señoras v ienea y.i , n n o me e n g a ñ o , cerca.

H bur Pues al despacho : cerrar (para que la li.z no vean ni lis -sombras) IjS ventanas; y quitando d e la puerta U llave , ce r tar por den tro .

Simp. Pues y o he de ver esta fiesta en lo que para. Tibiir. E n perder el dinero y li paciencia y ganar un desengaño.

Simj) Lo golosa y picotera no se epone á las v irtudes d e la humildad y modestia,

M íizap. Ya están ahí.Tibur. Di que salimos.M azap. V -iyyn ustedes que en buetias

manos quedan las sonajas.Ya v.in , y a van. ¡ Q u é postemas! ¿Puedo abrir? Tibur S\.

^1¿\znp. Poco á poco.S ilcn Tiofía Tccl i y Doña Elena,

l e d a ¿Por qne no abres?M .izap ¡Ay mi jierna!

i'ingieii.^o que á tropezado» E kn a iQi é á i ido eso?^í.\Zí!p. Q u e por ir

á ahrir á ustedes de priesa, inc he dado un gol,)e.

B -lc n a j j e . ' i i ' !¡Que bieit d ' t e n las leyenda« ntibu^as! E n e ite m undo ■ ■

toda la vida es miserias, y '3pen.u dan los mortales un paso sin contingencia .

Tecla ¿Y tu amo?M azap C on el vecino

se tuefon á la C om ed ía al ^'unto. vate,

Ted.i jQ ué b ’en hicieron!man n a iré y o . Elena ¡Q ué sea usted tan muger dei siglo!¿N'^ es mej >r ir á la iglesia?

Tecla C ' 'n usted quizá es penr.¿A qi é? ¿á volver la cabeza, ñtisvjf y m urm urar d e quantos salen y entran?V e c in a , esas devociones o f e n d e n , y no ap rovech in si alma. E L n a . Sois temeraria; y por huir una im plicancia q u e tne sugiere patillas, me v o y : San A n ton io sea conm igo.

Sale C oI a s . a los pies d e ustedei . S íñ o ra s , con su licencia d e ustedes. ¡Qué calor hutít! se sienta,

Elena. M ucho : y o tray g o las piernas si)d.'.ndo com o unos polI >s.Sientese u s t id . JecU . D o ñ a £ U n a , ¿quién es este?

Elena. Mi barbero.Tecla- ¿Como? ¿Como?Elena. E s el q u e afeyta

á mi m a r id o : ¡y que lindo mozo! toca la vihuela, canta , y nos b a te reic tan to .. .

Tecla. Pues no , la presencia no es» gran cosa.

Elena. ¿Qué eso digau n e , y parece d e cera?¡Y que gracioso es! D ec id le algo i- ¡toma , si el empieza!

Tecla ¿Y o? despacio estaba.Colas. Digo:

¿parece que es algo seria nuestra vecina?

Elena N o tal:D on Nicolás , y o quisiera q^ue tubiera ta m o juicio

Page 7: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

com o y o . Colas. Si u s té 'e s la r e y n a de l.is mugcres t y a tray g o en el bo sillo Us cuerdas para l i guita rra .

Elena. Y yotengo vand.i , b s m edías , y la cofij y<* comprad.is , qu e me a leg ra 'é que sean aleare. sino com o us ted m erece , á su gusto.

Co/íJx. E n siendo d e esa •m an o de a k o r z i , preciso

es que sea bueno.T^cla. M e pesa

la confianza. V e c in a ,■ ¿dlceu esto las leyendas

místicas?Elena. <Qué h a y que decir

aquí , vecina:' esio en tra gazm oña, en lo iiiditerente.

Tecla. E s quecom o es tan ta l i im prudencia y 1.1 malicia del m nndo , p u e d e pensar quien lo vea, que esto es corte jo ¡Jesús!D ios nos libre y nos defienda.

Col.is. Parece usted chusca.Tecla. M ocho .Colas. P ues así m e las receta

el D octo r .E lena D on N ic o h s , zelosa,

id á tem plar l<i vihuela m 'cn iras y o baxo.

Colas. Al instantela t t í ínr lo , y subo con ella. vase.

Tecla ¿Vtícinita , leme usted q u e lo quite la prebet-da?

Elena- ¿Y -? ¡Jesús , q u e tes t imonio!la q u e las hace las piensa.

Teíla ¡B .ivo peal! Elena ¿Qué quereis amii<a? Si us 'cd tuviera u n m a n d o tan m.ildito, tan miserable y tsn bestia com o el mió , pasjria por está , y otras misc'ias.

Sale M a z ip. Los vecinos están ahí. Tecla ;Q--é vecinos?M az-ip- £ll ' )S ent r an

que lo d i r á n : y o me afufo

mientras pasa la to rm en ta .Salen dos Petimetres,

S . ñoras , esta fortuna á lo mi-nos...

Teda . lUnt-za sorprendida,es esta señores?

E ltna . ¡Bravos risueña,inozo 1

P etim c t.i » N o s dieron apenas vues tro recado , señoras, q u an d o con las almas llenas d e g o z o , p ron to venimos á poner nues tra obediencia á vuestros pies.

Elena ¿ Q u é r e c a d o ?P etim et. i.® D i g o , seño ras , ¿acecha

alguno? hom bre d isimula, al P etim .'i*Tecla. C aba l le ro s , qué fachenda

es esta ?Petim et. \ « A quí no h ? y n inguna;

y si la h ay será la vuestra . (daisP ctim 2 .® ¿Pues despues que nos maii*

v e n i r ’, os hacéis de nueva«.?Tecla. ¿ N o so t ra s llamar á ustedes?

¿ quando ?Elena, ¿ Q c é sea V m . t a a lerda,

vecina uiia? ¿n o veis que to d o es estratagema para in tíoducirse ? V-^ya» siéntense que la escalera es penosa ; estos no son tan peales D oña Tecla; y me ha info-^mado que íon m u y ricos ia Posadera.

l e d a . Si usted los c i t a , ¿ por qué á su qnarto no los Meva?

Elena ¿Yo? no estoy hech.» á esos chistes.Tecla. Pues parece usted mas diestra

que y o . V a y a , amigüs somos;si usted pretende q;-e vengan á teriDli.1 > y o tatnbicn te rc i j ié para que sea mas regular dos á dos.

P etim I.® E í t á la p a r t i d j h e c h a .P í / iw .2 .® A iio f3 , en quan to á elección,

ustedes serán las d m ñ a s .Echar r . y e s , y cada uno

¡uegucj con su cotnpañcra.c o n f o r m o .P / / . 2 .*Yo tam bién .

Page 8: SAYNETE NUEVO - dadun.unav.edudadun.unav.edu/bitstream/10171/25901/1/FA.Foll.005.437.pdfP E R S O N A S . Don Tíburcio, marido de Doña Tecla. Don Simplicio, marido de Doña Elena

'Tecla. C-ibalIeros, síno fuera, eufad.tda, p o r dar q u e decir al ba rr io , y o . . . pero si me atraviesan o ra vez estos umbrales, to m a ré una p rovidencia que puede ser que Iss pese.

¿Señora , usted se chancea?T c i la .Y \ lo v e re is ; ¿Mazapanes?

¿M uthachu? Elena. ¡Qué vocinglera es usted inuget! C a lU d .

Tecla. ¿Muchacho?iVíTzV«. i.® Si usted se ahera

nos ireíDOS. Elenn. N o señor,qu e es j o r q u e y o no lo sepa to d o esto . Tecla. M ien te Bsted, q u e quizá no se atrevieran ¿ v e n i r , si su recado , n o los anim ara. Elena, E saes calumnia dec larada.

o ¿H om bre q u e es esto?P etim .2 .^ mesma

d u d a tengo y o . Señoras,buenas tardes , y agradezcan á quien $omos , que sino les -costaria la fiesta cara. P i'íim .i.^V zro no se expongan á otras sin m^s reserva.

Pellín, i . ° £ : h a á co rrer , no haga el diablo que nos peguen una felpa, vanse.

Elena. }Don¿<¡ van ustedes? antes viva. es preciso que se vea m i pundonor .

Salen D . Simplicio y D . Tiburcxo.Simp. Ya «stá visto:

t o m a , g zinoñ,! , em basiera . dala.Tibur. M u g é r , dam e quntro mil

ibfazos*, y tom a treinta doblones por tu v ir tud .

S^iU CoLds: A qu í está y a la vihuela com o un oig.^no. Simp. Y o , y o la toc.< ré en tu cabeza, p icaro . lib u r . P oqu ito á poco, D o n ’Simplicio , qu« la idea

ha sido desengañaros, no irritaros.

Síínp. ¿H ay pacienciapara un marido engañado?

Tibur. H^iy desengaño y enm ienda .CoLis. S¡ le afcyrare á u s te d mas,

que rae cor ten una o re ji .Sinij). iCow qué soy malo?Elena M ild i to ,

perverso.Simp. Y tú eres m u y buena .Elena L o he sido , pero desde h o y

me he do ei.hnr á petimetra, tengo de tener cortejo, y he de destruir la hacieuda.

Simp. V erem o s , U am aga,CoLm. V á m o n o s antes

que todo sobre mi llueba. vasc.Tecla. ¿Hombre , que es esto?Tibur. U n enredo

mio , para que supiera el señor , que á las mugeres el que menos las ap rie ta quizá mas las asegura: y que la v ir tud en ellas es mas sospechosa, quan to es m ayor en la apaticncia,

Simp. L o conozco bien.Tícla. Pues pun to

re d o n d o en esta materia.Tibur. Y o les enseñaré á astedes

á vivir , y á que se quieran y se traten francamente,

Elen-iySim p. Y o . . .le d a . N o se hable en la materia

mas palabra : vámonos á vuestro quarto .

Elena. S i , venganustedes por D ios ; allá beberán.

Simp N o h í y po rque temas; que bastante castigada vas con tu propia vergüenza.

F I N .