Signos de Fatiga - Pablo Gerchunoff

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    Signos de fatiga

    El patrn productivo argentino entre la Gran Guerra y la Depresin (1914 -1930)*.

    Pablo Gerchunoff

    El debate historiogrfico sobre los aos 20

    Por dcadas, los estudiosos de la historia econmica argentina dedicaron sus esfuerzos al

    anlisis de aquello que, en otro tiempo, hubisemos llamado las etapas del desarrollo

    argentino. Los aos transcurridos entre la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresin,

    sobre los que haremos foco en este trabajo, tienen importancia precisamente porque

    rehuyen los afanes clasificatorios. Tres son los motivos que han despertado nuestro inters

    analtico. En primer lugar, son aos que coinciden con una experiencia poltica plenamente

    democrtica: por primera vez, en aplicacin de la ley Senz Pea y sus leyes

    complementarias, se confeccion un padrn nacional a cargo de las Fuerzas Armadas, y se

    estableci el voto universal masculino, obligatorio y secreto. Los tres gobiernos radicales

    de esos aos el ltimo, interrumpido por el primer golpe militar de nuestra historia

    contempornea- nos brindan entonces la oportunidad de razonar sobre los aspectos que

    condicionan la poltica econmica en momentos en que emergen por primera vez en el pas

    demandas sociales que se canalizan y se expresan a travs de las urnas. Un segundo motivo

    para nuestro inters reside en que en la economa se producen mutaciones no del todo

    visibles para los contemporneos- que la diferencian tanto de la experiencia de crecimiento

    previa a la Primera Guerra Mundial, como de la etapa posterior. En estos aos, hay cosas

    que cambian bajo la aparente permanencia del patrn de crecimiento basado en la

    exportacin de materias primas alimentarias tal como haba existido desde su surgimiento a

    partir de las dcadas finales del siglo XIX. Y, aunque ciertamente existe un primer atisbode industrializacin, sta se diferencia notablemente de aquella que conoceremos a partir de

    los aos treinta, cuando la diversificacin productiva dirigida hacia el mercado interno se

    convierta en el factor dinmico de la economa argentina.

    *Ponencia de presentacin como acadmico de nmero de la Academia Nacional de Ciencias Econmicas.

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    Finalmente, se trata de un ejercicio interesante por cuanto los investigadores que nos

    han precedido no lograron ponerse de acuerdo sobre las interpretaciones y ni siquiera

    establecer una base fctica comn como eje de su debate. Quienes primero llamaron la

    atencin sobre las especificidades del perodo, Guido Di Tella y Manuel Zymelman,

    sostuvieron que a partir de 1913 qued en evidencia un lmite irremontable para el patrn

    de crecimiento basado en la exportacin de materias primas alimentarias. Inspirados en las

    categoras de la economa del desarrollo, muy influyentes durante los aos sesenta, Di Tella

    y Zymelman argumentaron que los gobiernos radicales pasaron por alto el agotamiento de

    la frontera agropecuaria y, en consecuencia, no reorientaron a tiempo la poltica econmica

    en un sentido pro industrial. Si la modernizacin de las naciones progresa en una secuencia

    preestablecida, como sostena Rostow, lo que estaba ocurriendo en la Argentina era una

    demora que se extendera hasta la llegada de Federico Pinedo al Palacio de Hacienda,luego de la crisis del treinta.1En una lnea distinta pero en algn aspecto simtrica, John

    Fogarty argument que haba sido el campo argentino y no la industria el que haba

    experimentado una demora: la de la incorporacin de la ciencia y la tecnologa a las labores

    agrarias. En comparacin con Australia, sostuvo Fogarty, eso lesion su productividad a

    futuro.2

    Carlos Daz Alejandro intent refutar a Di Tella y Zymelman y se situ en la

    perspectiva opuesta: los aos de la posguerra, sostuvo, fueron de una prosperidad y uncrecimiento similares a los de la etapa previa al conflicto blico. Es ms, en su visin ese

    crecimiento inclua ya una cuota de diversificacin productiva y de crecimiento industrial.3

    Por su parte, Javier Villanueva atribuy la industrializacin de los aos veinte que Di Tella

    1 Di Tella, Guido; Zymelman, Manuel: Las etapas del desarrollo econmico argentino, Buenos Aires,EUDEBA, 1967.2Una de las mayores diferencias en el comportamiento de ambas economas en perodos subsiguientes esque Australia tuvo ms xito en incrementar la productividad de su sector de exportaciones al nivel necesario

    para compensar los aumentos de los costos impuestos por la proteccin a la industria manufacturera () El

    progreso habra de producirse por la creacin, por parte del estado, de una infraestructura cientfica para estaactividad y fue as como en los aos veinte comenz a tomar medidas concretas para establecer organismosviables de investigacin y extensin, que luego jugaran un papel fundamental en el incremento de la

    productividad de las industrias rurales australianas, las cules pudieron as enfrentarse con los crecientescostos de las manufacturas causados por la excesiva proteccin arancelara. particular al desarrollo de lainvestigacin cientfica. Vase Fogarty, John: Argentina y Australia en el perodo de 1914 1933, enFogarty, John; Gallo, Ezequiel, y Diguez, Hctor: Argentina y Australia, Buenos Aires, Instituto Di Tella,1979.3Daz Alejandro, Carlos: Ensayos sobre la historia econmica argentina, Buenos Aires, Amorrortu, 2002.Edicin inglesa original: 1970.

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    y Zymelman negaban, a un sesgo proteccionista deliberado en la formulacin de las

    polticas econmicas durante los aos de Marcelo T. de Alvear. Destac, adems, la

    contribucin de la inversin externa, especialmente norteamericana, al crecimiento

    manufacturero de esa dcada.4Es difcil ubicar a Roberto Corts Conde en la controversia.

    Por un lado, argument a favor de un cierto avance de la industria, pero basado no en una

    eventual poltica proteccionista sino en la persistencia de un tipo de cambio real elevado.5

    No obstante, en una contribucin posterior, dedicada a calcular nuevamente los datos

    correspondientes al ingreso total del perodo, el propio Corts Conde arroj un manto de

    duda sobre el cuadro de prosperidad dibujado por Daz Alejandro.6 Por su parte, Arturo

    OConnell afirm que los aos de la guerra no fueron excepcionales, sino, en todo caso,

    una dificultad previsible para el caso de una economa abierta y sumamente voltil, y

    agreg que esa dificultad se prolongara y empeorara en el transcurso de los aos veinte.7

    En aos ms recientes, han existido aportes. Sin pretensin de ser exhaustivos, vale

    la pena mencionar algunos de ellos. Por ejemplo, Juan Llach argument que el planteo de

    Di Tella y Zymelman estaba ya contenido en los artculos publicados por Alejandro Bunge

    en su Revista de Economa Argentina desde 1918.8 Enrique Arceo sostuvo que no hubo

    demora en el sesgo de las polticas pblicas porque los sectores dominantes nunca se

    plantearon fomentar un modo de acumulacin distinto al que conocan. Ante el agotamiento

    de lo que Arceo denomina la fase de reproduccin ampliada del modo de acumulacin,lejos de postular un proyecto industrial, el bloque dominante se aferr al existente.9Alan

    4Villanueva, Javier: El origen de la industrializacin argentina, enDesarrollo Econmico, Vol. 12, Nm.47, octubre diciembre de 1972.5Corts Conde, Roberto: Some notes on the industrial development of Argentina and Canada in the 1920s,en Platt, David, y Di Tella, G.: Argentina, Australia & Canada. Studies in comparative development, 1870 1965, New York, SAnthony / McMillan Series, 1985.6Corts Conde, Roberto: Estimaciones del Producto Bruto Interno de Argentina 1875-19, Documento deTrabajo 3, Universidad de San Andrs, 1994. Vase tambin Corts Conde, Roberto: Estimaciones delProducto Interno de la Argentina, mimeo, 1996.7OConnell, Arturo: La Argentina en la Depresin: los problemas de una economa abierta, en Desarrollo

    Econmico, vol. 23 no. 92, enero-marzo de 19848 Llach, Juan: Alejandro Bunge, la Revista de Economa Argentina y los orgenes del estancamientoeconmico argentino, enLa Argentina que no fue. Tomo I: las fragilidades de la Argentina agroexportadora(1918-1930), Buenos Aires, IDES, 1985.9 Para Arceo, no existe en realidad tal demora, sino el progresivo agotamiento de los factores que

    permitieron la acelerada reproduccin ampliada del modo de acumulacin [] El concepto de demora remitea una insuficiencia en la ejecucin de un proyecto: en la visin de Di Tella y Zymelman, el desarrollo, que

    pasa por el despegue industrial. Pero ese proyecto no existi: el modo de acumulacin impuesto por la claseterrateniente no tena esa meta, e intentara ser mantenido en vigencia an cuando estuviese agotado en sus

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    Taylor, anticipado por Vicente Vzquez Presedo, destac cmo el financiamiento externo

    interrumpido por la guerra no pudo ser adecuadamente sustituido por fuentes de ahorro

    domsticas, en lo que bien puede ser ledo como una transposicin de la tesis de la

    demora al frente financiero.10 Gerardo Della Paolera y Taylor se concentraron en un

    argumento monetario e institucional para explicar lo que para ellos era el deterioro

    econmico de los aos veinte: la Caja de Conversin simbolizaba, en cierto sentido, el

    aspecto econmico de la civilizacin, al jugar con reglas claras y cumplir con estndares

    externamente verificables. La capacidad de los bancos privados de obtener sucesivos

    salvatajes de parte del Banco de la Nacin a travs de medios polticos desde finales de la

    primera guerra fue el sntoma inicial de que la civilizacin dejaba paso a la barbarie. Al

    final, al menos en la esfera de la poltica macroeconmica, los resultados fueron claros: por

    accidente o por falta de diseo, la barbarie triunf.11

    posibilidades dinmicas y pasase a operar en un contexto internacional particularmente hostil. Vase Arceo,Enrique: Argentina en la periferia prspera. Renta internacional, dominacin oligrquica y modo deacumulacin, Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2003, p. 340.10Vase Taylor, Alan: External Dependence, Demographic Burdens and Argentine Economic Decline Afterthe Belle poque, Journal of Economic History52 (December 1992); Vzquez-Presedo, Vicente: Crisis y

    Retraso. Argentina y la economa internacional entre las dos guerras, Buenos Aires, EUDEBA, 1978.11Vase Della Paolera, G., y Taylor, A. (1997): Finance and development in an emerging market: Argentinain the Interwar period,NBERWorking Paper 6236. Hay tambin contribuciones ms especficas. Arceo, porejemplo, afirma que ni Daz Alejandro ni Di Tella y Zymelman tienen razn, pues responden a una preguntamal planteada: si existi o no demora en el desarrollo industrial. No hubo tal demora ni podra haberla habido,en tanto lo que se manifiesta desde 1914 en adelante es el agotamiento de los factores que permitieron laacelerada reproduccin ampliada del modo de acumulacin. Y ese modo de acumulacin, que por definicinno preveauna etapa industrial, sera mantenido por la clase que lo adopt contra todos los obstculos. Arceo,Enrique: Argentina en la periferia prspera. Renta internacional, dominacin oligrquica y modo deacumulacin, Universidad Nacional de Quilmes Ediciones, 2003.

    Andrea Lluch analiza la evolucin de la inversin norteamericana y remarca que la Gran Guerra le permiti alos Estados Unidos ingresar en el mercado argentino de importaciones con mucha contundencia bsicamentecomo reemplazante de Alemania. Lluch, Andrea: La inversin extranjera directa norteamericana enArgentina (1900-1930), V Coloquio sobre Historia de Empresas, Universidad de San Andrs, 29 de marzode 2007. Roy Hora se enfoca en el anlisis del sector agropecuario en: Hora, Roy: Los terratenientes de la

    pampa argentina. Una historia social y poltica 1860-1945, Siglo Veintiuno, Buenos Aires 2002. Patricia

    Audino y Fernando Tom estudian las crticas a las polticas econmicas dominantes entre 1900 y 1930surgidas desde el incipiente sector industrialista. Audino, Patricia; Thom, Fernando: El Modelo Agro-Exportador Argentino y sus Descontentos: La Crtica a las Polticas Econmicas entre 1900 y 1930,Departamento de Economa, Universidad Nacional del Sur. Mara Ins Barbero se enfoca en el estudio delsurgimiento y desarrollo de los grandes grupos econmicos en la Argentina. Barbero, Mara Ins: Los gruposeconmicos en la Argentina en una perspectiva de largo plazo (siglos XIX y XX), Universidad de SanAndrs, 5 de Julio de 2010. Finalmente, Sartelli destaca la importancia de la incorporacin de tecnologa en laagricultura pampeana de exportacin. Para el autor, oponindose a Fogarty, sin la incorporacin de maquinaraagrcola la Argentina no podra haberse convertido en uno de los principales exportadores de alimentos acomienzos del siglo XX. Sartelli, Eduardo: Del asombro al desencanto: La tecnologa rural y los vaivenes de

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    Hasta aqu el debate previo. Nuestro trabajo, como veremos, difiere de las

    interpretaciones presentadas en ms de un sentido. Por lo pronto, se separa de la idea de la

    demora en sus tres versiones: la de Di Tella y Zymelman (rezago industrial), la de Fogarty

    (rezago agrario) y la de Taylor (rezago en el ahorro domstico). Pero al mismo tiempo se

    aparta de los enfoques optimistas: el de Daz Alejandro (la economa argentina de los aos

    veinte fue una prolongacin de lo que vena ocurriendo en los aos previos a la Gran

    Guerra, slo que con una mayor diversificacin productiva), el de Villanueva (los aos

    veinte constituyeron un salto cualitativo en la industrializacin originado en polticas

    proteccionistas y en las inversiones norteamericanas en nuevos productos) y el de Roberto

    Corts Conde(hubo un estmulo a la industrializacin pero no porque se hayan ensayado

    polticas proteccionistas sino por la depreciacin real del peso).

    El argumento, que se despliega en las secciones 3 y 4, es sintticamente el siguiente:

    entre 1914 y 1918 el conflicto blico y sus consecuencias sobre el racionamiento de oferta

    de bienes importados y sobre el valor de los fletes y seguros, deterioraron los trminos del

    intercambio exterior y de ese modo brindaron a la industria manufacturera una proteccin

    espontnea de mercado, acompaada en tono menor por la poltica pblica. El impulso

    industrializador orientado por los precios internacionales y por las dificultades del comercio

    no fue del todo visible por dos razones: la profunda contraccin en el nivel de actividad que

    domin la escena econmica hasta fines de 1917, y la depreciacin real en un contextoinflacionario, que en un principio favoreci tambin al sector agropecuario y

    particularmente al ganadero, beneficiado por la demanda mundial de carnes para alimentar

    a civiles y a soldados en las naciones beligerantes. Al finalizar la guerra, este complejo y

    azaroso proceso debi terminar, pero esto no fue lo que ocurri. La inflacin se mantuvo

    alta como suele ocurrir en las post-guerras- y los pases ms ricos de la tierra decidieron

    combatirla con polticas monetarias y fiscales. El ajuste de 1920 y 1921 redobl en la

    Argentina el deterioro de los trminos del intercambio, que alcanzaron su nivel ms bajo en1922.

    Entre 1922 y 1928 los actores de la poca creyeron casi unnimemente que estaban

    regresando a la normalidad perdida: crecimiento, mejora de los trminos del intercambio,

    la agricultura pampeana, en Andrea Reguera y Mnica Bjerg (comp.): Sin estereotipos ni mitificaciones.Problemas, mtodos y fuentes de la historia agraria, IHES, Tandil, 1995. Reedicin electrnica.

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    nuevo florecimiento de la agricultura, industrializacin liderada por la demanda, todo ello

    acompaado otra vez por ocasionales iniciativas de poltica econmica, como el retorno al

    patrn oro al tipo de cambio anterior a la guerra. La visin que proponemos es que haba

    razones que fundaban esa creencia, pero tambin indicios distintos de los que sugieren

    Della Paolera y Taylor- para ponerla en duda. Concentrmonos estilizadamente en nuestro

    enfoque. La capitalizacin acelerada en el agro y las innovaciones tecnolgicas

    incorporadas en el nuevo capital (la cosechadora de arrastre, el tractor) constituyeron, con

    especial vigor desde comienzos de los aos 20, un fenmeno difundido internacionalmente

    entre las economas de clima templado, y la Argentina particip de l. Ese fenmeno

    prepar un aumento en la oferta mundial de alimentos que se materializ plenamente hacia

    fines de la dcada, pero la demanda de alimentos era inelstica al ingreso, de modo que la

    recuperacin de los trminos del intercambio se hizo lenta (Ley de Engel). La variablecrucial que exploramos en la seccin 4 es el poder de compra de las exportaciones por

    persona, que aproxima la capacidad de equipar a la fuerza de trabajo sin endeudamiento. A

    diferencia de lo que vena ocurriendo antes de la guerra, entre 1914 y 1928 (el ltimo ao

    bueno antes de que se hicieran sentir los primeros sntomas de la crisis), el poder de compra

    de las exportaciones por persona casi no aument, y slo lo hizo porque el colapso agrario

    ucraniano que sigui a la revolucin bolchevique le permiti a la Argentina una

    significativa ganancia de participacin en los mercados de alimentos. As, el crecimiento de

    esos aos, con su componente de diversificacin y de modernizacin industrial, fue posible

    fundado en un dficit de cuenta corriente sistemticamente ms alto que el de los primeros

    aos del siglo y con un interrogante no menor acerca de su sostenibilidad. Una hiptesis

    contrafctica posible es que si no hubiera eclosionado la crisis mundial de 1929, la

    economa argentina slo hubiera prolongado su crecimiento con una depreciacin real o, en

    el extremo, con polticas similares a las que se aplicaron durante los aos treinta.

    El patrn de crecimiento argentino (1870 - 1914).

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    Comencemos con la herencia recibida al comenzar la guerra. Entre 1870 y 1914, la

    economa argentina experiment un ciclo largo de crecimiento econmico que cambipara

    siempre el paisaje del pas. El contexto internacional fue durante casi medio siglo

    extremadamente favorable: las naciones industriales ms importantes demandaban

    alimentos y materias primas. Las innovaciones tecnolgicas que el mundo tena a

    disposicin permitan a pases como la Argentina aprovechar su dotacin de factores para

    responder a esa demanda. Y los capitales y la mano de obra fluyeron en niveles ms que

    adecuados para posibilitar esa transformacin.

    Las vastas extensiones de tierra frtil argentinas se integraron plenamente al

    mercado mundial recin con la llegada del ferrocarril. Con l, la posibilidad de transportar

    productos de valor relativamente bajo por tonelada como, por ejemplo, los generados por

    la agricultura de cereales- se convirti en realidad. La ganadera pas por un proceso

    parecido, aunque en este caso el factor tecnolgico decisivo fue la aparicin del buque

    frigorfico. Por su intermedio, y endgenamente por el proceso de refinamiento de las razas

    bovinas, la Argentina pudo incorporar la carne congelada a la lista de productos exportados.

    Los capitales europeos, que buscaban rentabilidades mayores a las obtenidas en economas

    ya industriales, acudieron al pas para explotar las oportunidades abiertas por estas

    innovaciones. Desde luego, tambin acudieron inmigrantes, en su mayora desplazados de

    las regiones agrcolas de la vieja Europa. Atrados por los altos salarios y una legislacinfavorable, pusieron a disposicin del pas los brazos que la economa necesitaba.

    La conjuncin de un clima internacional favorable con las innovaciones

    mencionadas explica en buena medida la rpida reconversin de la agricultura pampeana.

    Para 1912, el pas tena sembradas 12.617.620 hectreas donde en 1888 slo haba

    1.765.296 hectreas.12Entre 1902 y 1913, la carga transportada por los ferrocarriles pas

    de 14 a 43 millones de toneladas. Como resultado, entre 1902 y 1913 las exportaciones se

    duplicaron, mientras su composicin se diversific. La nueva canasta de bienes exportables

    contena, pues, una variedad de cereales, lino y carne congelada que sera el rasgo distintivo

    del pas por varias dcadas. Fuera de la regin pampeana, el ferrocarril fue un instrumento

    de integracin y de negociacin poltica entre las autoridades nacionales y las provinciales.

    12Vase Bolsa de Cereales, Buenos Aires, Nmero estadstico, 1987.

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    Por caso, con el arribo del ferrocarril y al amparo de polticas proteccionistas diseadas ad

    hoc, las provincias de Cuyo y el Noroeste se incorporaron al proceso de expansin

    econmica aportando bienes que, como los derivados de la vid y de la caa de azcar

    respectivamente, se orientaron al naciente mercado interno.

    La veloz expansin de un sector agropecuario de alta productividad impuls un

    fuerte proceso de urbanizacin que, para 1914, ya incorporaba a ms de la mitad de los

    ocho millones de habitantes del pas a la vida de las principales ciudades.13 Como

    encadenamiento lgico de la nueva matriz productiva, pronto surgi un sector industrial

    que transform los frutos de la tierra: molinos harineros, frigorficos, bodegas y

    cerveceras fueron ejemplo de esta diversificacin14. Y adems, sobre todo en la ciudad de

    Buenos Aires, florecieron los servicios pblicos y privados, demandados por el propio

    crecimiento. El progreso del pas nuevo de colonizacin tarda, con abundancia de tierra

    frtil y escasez de trabajadores, completaba su trazo.

    Para 1914, la consolidacin del patrn de crecimiento basado en la exportacin de

    materias primas alimentarias y en sus encadenamientos era una evidencia. La Argentina se

    haba convertido en el octavo productor de trigo del mundo, el segundo en el caso del lino,

    y uno de los destinos privilegiados de la inversin extranjera directa y de las inmigraciones

    de ultramar. Esa arquitectura econmica pareca no tener defecto alguno. Sin embargo, dos

    factores colocaban algn interrogante sobre el futuro de la economa. En primer lugar, se

    estaba agotando la tierra frtil que, incorporada a la produccin gracias al ferrocarril, haba

    constituido la base del crecimiento extensivo de la agricultura. Como el rea bajo cultivo se

    haba ampliado hasta sus lmites naturales, el requisito para ulteriores crecimientos de la

    produccin pasaba por una o ms de las siguientes alternativas: o bien aumentaba la mano

    de obra por hectrea, o bien lo haca el capital, o bien se incorporaban nuevas tecnologas al

    proceso productivo.

    1. Navegando en aguas turbulentas (1914 1922).

    13Vase el censo de 1914.14Rocchi, Fernando: Chimneys in the Desert: Industrialization in Argentina during the export boom years,1870 1930, Stanford University Press, 2006.

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    El ao 1914 trajo consigo novedades dramticas para el pas. El estallido de la Primera

    Guerra Mundial produjo un bloqueo de los flujos comerciales y una dislocacin general de

    los mercados de capitales. La economa argentina se contrajo a una sorprendente tasa anual

    del 6,1% entre 1914 y 1917, como se observa en el grfico 1. Vale la pena subrayar que la

    cada de 1914 fue la ms alta para un ao y la de 1914-1917 la ms alta para un perodo de

    cuatro aos durante todo el siglo veinte y comienzos del veintiuno. En la comparacin

    internacional, la depresin argentina super incluso a la de las dos principales potencias

    beligerantes europeas, Francia y Alemania, y slo fue menor que las de Austria y Finlandia.

    El abrupto descenso en el nivel de actividad era la otra cara de la moneda de la apertura

    comercial y financiera que haba colocado al pas en una posicin privilegiada entre las

    economas en crecimiento durante los primeros aos del siglo XX. Como se observa en el

    cuadro 1, ninguna actividad qued a salvo: aunque moderada por el giro hacia la ganaderaque veremos en seguida, entre 1914 y 1917 la agricultura cay un 45%, la industria se

    contrajo un 9%, mientras que la construccin sufri un derrumbe del 71% y el comercio

    una cada del 20%. En conjunto, los bienes transables cayeron un 11% y los no transables,

    un 14%.

    Grfico 1 Evolucin del PBI y tendencia 1900-1930.

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    PBI Tendencia

    Milllones de pesosde 1950

    Fasa expansiva 1

    1902-1913Tasa anual de crecimiento: 6,97%

    Fase expansiva 21917-1928

    Tasa anual de crecimiento 6,10%

    Fase recesiva 1

    1913-1917Tasa anual

    de crecimiento-6,08%

    Fuente y metodologa: los datos son de CEPAL (1958), corregidos por Gerchunoff y Salazar (2002. Latendencia se obtuvo aplicando el filtro Hoddrick Prescott con un parmetro lambda de 129,43.

    Cuadro 1 La composicin del crecimiento.

    Panel a) La composicin sectorial del crecimiento

    PBIGerchunoff y

    SalazarAgricultura Ganadera Industria Construccin Servicios Comercio

    Otros(Transporte,Viviendas,Finanzas,Gobierno)

    1900-1914 98,5% 150,1% 27,1% 119,8% 54,3% 71,1% 107,2% 126,9%1914-1917 -12,6% -44,6% 44,0% -8,8% -70,9% 7,7% -19,7% -1,4%1917-1922 47,5% 89,9% 26,2% 50,4% 272,2% 22,9% 58,2% 25,4%

    1922-1928 44,1% 54,5% -0,9% 55,8% 97,9% 25,0% 52,7% 45,5%1914-1928 85,9% 62,5% 80,1% 113,7% 114,2% 65,5% 94,0% 80,0%

    Panel b) La composicin del crecimiento segn actividades transables y no transables.

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    PBI Gerchunoff ySalazar

    Transables No Transables

    1900-1914 98,5% 95,7% 100,7%1914-1917 -12,6% -10,8% -13,9%

    1917-1922 47,5% 51,1% 44,7%1922-1928 44,1% 37,4% 49,8%1914-1928 85,9% 85,1% 86,5%

    Fuente y metodologa: CEPAL (1958) corregido por Gerchunoff y Salazar (2002). El sector transablescorresponde al agregado de agricultura, ganadera e industria. El de no transables al agregado deconstruccin, servicios, comercio y otros. Se tom 1928 como final de los aos veinte porque a partir de1929 la actividad econmica argentina comenz a mostrar los primeros signos de crisis.

    La guerra afect seriamente al comercio exterior argentino. Por un lado, cambi lacomposicin de la demanda: merced a la necesidad de las naciones beligerantes de

    alimentar a la poblacin, la composicin de las exportaciones se modific a favor de la

    ganadera y en contra de la agricultura. La ganadera pas de un 41% de las exportaciones

    antes de que estallara el conflicto a ms del 75% en 1918. Iba a ser un fenmeno

    transitorio, pero en ese momento no se saba cun transitorio. La carne bovina congelada y

    la carne en conserva eran bienes preciados para mantener a los trabajadores produciendo y

    a los soldados combatiendo, alejando los temores de hambrunas y escasez. Por otro lado, enel contexto de un rgimen inflacionario mundial, los trminos del intercambio se

    deterioraron de modo significativo. Suele argumentarse que ese deterioro se origin en la

    destruccin de capital fsico y humano en las economas centrales -cuyos efectos se habran

    sentido ms intensamente en la industria que en la agricultura- pero un estudio

    pormenorizado nos indica otra cosa. Como muestra el grfico 2, el deterioro de los trminos

    del intercambio se explica por el gigantesco aumento de los fletes y los seguros derivado de

    la guerra en el Ocano Atlntico. Estos costos recortaron significativamente los valores de

    exportacin e incrementaron ms an los precios de los bienes importados, hasta el punto

    de invertir la dinmica de los precios relativos observables en el mundo entre alimentos de

    clima templado y bienes industriales. En otras palabras, de no haber ocurrido el aumento de

    fletes y seguros, la economa argentina hubiera experimentado una mejora y no un

    empeoramiento- de sus trminos del intercambio durante la guerra (grfico 3). Por qu

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    sucedieron las cosas de ese modo? Porque las principales potencias en conflicto, Inglaterra

    y Alemania, concentraron buena parte del esfuerzo blico en impedir que el enemigo

    recibiese los alimentos necesarios. Sencillamente, comerciar desde puertos argentinos era

    extremadamente riesgoso: el Ocano Atlntico se haba convertido en uno de los

    principales teatros de operaciones.

    Grfico 2 - Evolucin de precios locales, precios internacionales y costo de fletes.

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    1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930

    Costo del flete (eje secundario)PxPrecio ponderado internacional de los alimentos exportados por ArgentinaPmPrecio ponderado de bienes industriales

    ndice1913 = 100

    Fuente y metodologa: Los Pm son estimaciones propias en base a datos de la Direccin Nacional deEstadstica. Los Px hasta 1913 son una correccin de los datos de la Direccin Nacional de Estadsticarealizada por Tena-Junguito y Wilebald (2012). A partir de 1913 los datos son de Diguez (1972). El preciointernacional ponderado de los alimentos exportados por la Argentina es el promedio ponderado del preciointernacional del trigo, el maz, el lino y la carne en base a datos de Blattman, Hwang y Williamson (2004) yde acuerdo a su participacin en las exportaciones argentinas suponiendo, que los cuatro bienes componan el100% de las exportaciones. La participacin de cada producto en la canasta exportadora argentina se calcul

    en base a datos de los Anuarios de Comercio Exterior (varias ediciones). Los precios industriales ponderadoscorresponden a los ndices de precios industriales de Estados Unidos y el Reino Unido ponderados por laparticipacin de estos pases en las importaciones argentinas, suponiendo que estos dos pases significaban el100% de las compras argentinas. La participacin del Reino Unido y Estados Unidos en las importacionesargentinas se calcul en base a datos de los Anuarios de Comercio Exterior. Las fuentes de preciosindustriales son: EE.UU: Reserva Federal. Reino Unido: Abstract of British Historical Statistics, Mitchell(1962). El costo de los fletes es una estimacin de Mohammed y Williamson (2003) y corresponde al costo deflete para el transporte de granos desde el este de Amrica Latina al Reino Unido.

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    Grfico 3 - El impacto del costo de los fletes en la evolucin de los trminos del

    intercambio argentinos.

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    1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930

    TIE internacionales TIE argentinos

    FLETE

    Fuentes y metodologa: TIE internacionales es el precio internacional de los alimentos exportados porargentina dividido el precio ponderado de los bienes industriales en Estados Unidos y el Reino Unido. Lasfuentes son las del grfico 2.

    La experiencia de la industria es ilustrativa de los vaivenes de la economa de guerra. Los

    dos primeros aos de conflicto generaron una profunda retraccin industrial, a causa de las

    dificultades para importar. Pero luego esa dinmica se atemper por la accin combinada

    de la devaluacin real y el deterioro de los trminos del intercambio (ver grfico 4). La

    inflacin externa, fruto de la parlisis productiva del Viejo Continente, fue superior a la

    domstica y esto se tradujo en una significativa devaluacin real de la moneda local. La

    devaluacin, sin embargo, no oper igual para todos los bienes transables: el tipo de cambio

    exportador cay significativamente, mientras que el tipo de cambio importador continu en

    ascenso, generando una brecha en las rentabilidades relativas a favor de la industria. Lo que

    ocurri, en definitiva, fue un novedoso caso de empobrecimiento nacional con estmulos a

    la industrializacin (ver grfico 5).

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    Grfico 4 - Evolucin de los trminos del intercambio y el tipo de cambio realcanasta.

    Promedio1900-1913

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    20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120TIPODECAMBIOREALCAN

    ASTA

    DEPRECIACIN

    TRMINOS DELINTERCAMBIO

    MEJORA

    Fuente y metodologa: TCR canasta = TCN (ponderado) * (0,73 * IPCus + 0,27 * IPC uk) / IPCar. TCNponderado es el tipo de cambio nominal del peso argentino respecto a la libra y el dlar, ponderado por laparticipacin de los dos pases en el comercio exterior argentino en 1913, suponiendo que estos fueran losnicos pases con los que se comerciaba (73% Reino Unido, 27% Estados Unidos). El IPC argentino es deWilliamson (1950). El IPC estadounidense es delNationl Bureau of Economic Research(NBER). El IPC delReino Unido es del UK National Statistics Publication Hub. Para las fuentes de los TIE ver grfico 2.

    Grfico 5 - Tipos de cambio diferenciados: importador, exportador y canasta.

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    TCX TCM TCR canasta

    ndice1913 = 100

    Fuente y metodologa: TCR canasta: ver grfico 4. TCM (tipo de cambio importador) = TCN (ponderado) *(Pm/IPCar). TCX (tipo de cambio exportador) = TCN (ponderado) * (Px/IPCar). Para las fuentes utilizadasver el grfico 2.

    Veamos este proceso en la secuencia de los nmeros. En 1914 la produccin manufacturera

    se contrajo casi un 9% y la cada de las importaciones se aproxim al 40%. A fines de

    1915, el resultado era ya una cada en la produccin industrial del 18% respecto a 1913, y

    una proporcin de importaciones sobre la demanda final de bienes industriales (medida

    como la suma de las importaciones ms el valor de la produccin industrial domstica) que

    haba descendido de un 60% en 1913 a un 43% en 1915. Es decir, la produccin industrial

    haba sufrido un duro golpe, pero ese mismo golpe inclua la posibilidad de producir con un

    menor porcentaje de insumos importados. Para 1916 y 1917, la produccin industrial dej

    de caer, manteniendo la proporcin de insumos importados de 1915. En 1918, el pas dej

    atrs la recesin y la actividad industrial se expandi un 19%. Naturalmente, las

    importaciones volvieron a crecer, pero su relacin con la demanda final no revirti sino

    parcialmente al patrn previo a la guerra. Se haba producido, en efecto, una sustitucin de

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    importaciones como consecuencia de condiciones externas, que colocaba un piso al

    descenso del sector industrial. Gracias a este proceso, la actividad manufacturera en 1918

    era similar a la de 1913 mientras que el ingreso total an era 8,8% menor al de 1913.

    Para ser precisos, la evolucin manufacturera de esos aos combinaba actividadesmotorizadas por la demanda de los pases en guerra con aquellas que estaban en

    condiciones de sustituir produccin extranjera por produccin local. Ejemplo de lo primero

    fue el incremento de alimentos y bebidas; ejemplo de lo segundo , destacaba la industria

    textil. La razn de esto ltimo era obvia: las condiciones naturales de un sector que contaba

    con materias primas en el pas (lana, algodn) se vieron potenciadas por el alza de los

    precios: si entre 1914 y 1918 el valor de los alimentos se haba incrementado 32%, la

    vestimenta acab siendo 165% ms cara.15Asimismo, las dificultades para importar carbn

    impulsaron la produccin petrolera local. Originado en la interrupcin de los flujos

    comerciales, la produccin local de petrleo pas del 14% de la demanda domstica total a

    casi tres cuartas partes. Pasado el conflicto, la persistencia de altos precios para los

    hidrocarburos sostendra un nivel de produccin local cercana al 40% de la demanda total

    de combustibles, una novedad que incentivara la creacin de Yacimientos Petrolferos

    Fiscales.

    Hubo algn impacto por parte de las polticas pblicas en este escenario, o losprocesos descriptos se explican enteramente por factores externos? El primer mandato de

    Hiplito Yrigoyen coincide casi exactamente con lo peor de la contraccin econmica. En

    consecuencia, la posicin fiscal era muy negativa. La deuda flotante de corto plazo se haba

    combinado con el derrumbe de la recaudacin que haba descendido un 57% en trminos

    reales entre 1913 y 1917-, en un contexto en que los mercados internacionales de capitales

    estaban cerrados. Era necesario restaurar el orden en las cuentas fiscales Pero qu hacer?

    Dado que el conflicto haba comprimido las compras externas, no era viable elevar los

    aranceles a las importaciones. Yrigoyen, a su vez, descart el impuesto a la renta, preferido

    por los socialistas, por ciertos grupos conservadores y por la mayora de los parlamentarios

    de su propio partido, porque supona que su poder recaudatorio sera pobre. Eligi entonces

    gravar las exportaciones, cuyos precios nominales estaban aumentando en el contexto

    15ndice de precios presentado por la Revista de Economa Argentina, 1920.

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    inflacionario mundial. El proyecto de ley correspondiente, aprobado en enero de 1918,

    instaur un mecanismo de derechos mviles a las exportaciones. La medida prob ser

    exitosa para los fines buscados: de hecho, en 1920, gracias a la reactivacin de posguerra y

    a la normalizacin de las importaciones, el fisco obtuvo un inesperado supervit, an en

    momentos en que el gasto pblico estaba en alza. Ahora bien, al acudir al expediente de las

    retenciones, el gobierno no slo consolidaba la posicin del Tesoro, sino que agregaba una

    dosis -ciertamente menor- de proteccin hacia la actividad industrial local, respecto a

    aquella que ya brindaba el mercado (ver grfico 6 ). Fue excesivamente pequea la dosis,

    como sostuvieron posteriormente Di Tella y Zymelman y Arceo? Podra argumentarse algo

    distinto: en tanto el grueso de la proteccin como tal proceda hasta entonces de las

    condiciones imperantes en el mundo, el gobierno no tena motivos para incrementarla16.

    Grfico 6 Trminos del Intercambio Externos y Trminos del Intercambio Internos.

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    TIE externos TIE internos

    1918Impuesto

    a las exportaciones

    1923Incremento de laTarifa de Avalos

    ndice: 1913 = 100

    16 Julio Olivera seal en 1977 que el deterioro de los trminos del intercambio era el determinantefundamental de la industrializacin de los pases especializados en la produccin primaria: El deterioro de larazn de cambio de las exportaciones primarias lleva por va de la ley de los costos comparados, y no entransgresin a ella, a la conveniencia de la industrializacin de los pases que realizan esas exportaciones.Olivera, Julio: Economa Clsica Actual, Ed. Macchi, Buenos Aires, 1977.

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    Fuente y metodologa: TIE externos: ver grfico 2. Para el clculo de TIE internos se estim el efecto delimpuesto a las exportaciones establecido en 1918. Se grav con un 12% a la diferencia entre los precios de lasexportaciones anuales y los precios de exportacin de 1914 aumentados en un 20%. El efecto del incrementoen la tarifa de avalos se estim en 6,19% en base a un clculo propio realizado en base a datos de losAnuarios de Comercio Exterior para una canasta de 165 que representaba el 62,2% del valor total de lasimportaciones.

    Mientras eso ocurra, en Europa los combates haban terminado, pero algunas de sus

    consecuencias se prolongaban en tiempos de paz. A inicios de 1919, las naciones europeas

    victoriosas iniciaron un proceso de recuperacin bajo el mismo rgimen de alta inflacin

    que haba prevalecido durante la guerra. Las razones eran simples: la paz haba acabado

    con las regulaciones oficiales (racionamiento por cuotas, precios mximos, prohibiciones

    diversas). A la liberacin de demanda reprimida y a los gastos fiscales para mantener a las

    tropas desmovilizadas se agreg otro factor: el deseo de las empresas de recuperar susniveles de inventario, precisamente para protegerse de la inflacin. Fue por eso que

    utilizaron las ganancias retenidas durante el transcurso de las hostilidades para comprar

    materias primas y acumular stocks. El valor de los inventarios de las firmas

    norteamericanas, por caso, se increment en alrededor de seis mil millones de dlares en

    1919.17Las expectativas inflacionarias desencadenaron un proceso circular de demanda y

    precios crecientes. El crecimiento empujaba a la inflacin, tanto en Estados Unidos como

    en Gran Bretaa. La inflacin mayorista anual norteamericana pas de un 3,7% a un 10,6%entre marzo y diciembre de 1919, y para marzo de 1920 ya haba escalado al 20,8% anual.

    Pronto el comportamiento de la economa gener alarma en los gobiernos, y en 1919 el

    Banco de Inglaterra increment la tasa de inters de referencia. Por su parte, la Reserva

    Federal de los Estados Unidos hizo lo propio a comienzos de 1920, y su ejemplo fue

    seguido por las instituciones monetarias de otros pases. El efecto contractivo fue

    inmediato: la economa norteamericana pas del pico de 24,5% de inflacin mayorista

    anual en abril de 1920 a una deflacin del 20% en diciembre. Recin en mayo de 1921,

    cuando la deflacin anual era del 42%, la Reserva Federal redujo la tasa de inters de

    referencia. Entre 1920 y 1921 la actividad econmica de los pases centrales acompa el

    17 Kuznets, Simon: Commodity Flow and Capital Formation, New York, National Bureau of EconomicResearch, 1938.

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    descenso de los precios. En conjunto, la mayora de los pases volvi a los niveles de

    actividad de 1918.

    El vertiginoso ajuste de 1920 -1921 signific un nuevo deterioro en los trminos

    del intercambio argentinos, causado por razones diferentes a aquellas que imperaron entiempos de guerra. Como la oferta de alimentos era inelstica, la retraccin de la demanda

    deriv en un descenso marcado de las cotizaciones. Claro que se trataba de un deterioro

    diferente de aquel experimentado por el pas durante la guerra. Desde 1916, los trminos

    del intercambio haban cado en un contexto de devaluacin real y de inflacin. Ahora, el

    mismo efecto tena lugar en un escenario de contraccin y deflacin. De uno u otro modo,

    la cada en los trminos del intercambio, si bien moderada por el abaratamiento de los fletes

    y los seguros en la inmediata post-guerra, continu elevando la proteccin espontnea de

    mercado para la industria. El mnimo alcanzado por los trminos del intercambio en 1922

    significaba que la Argentina deba exportar en ese ao por valores 56% ms altos para

    comprar la misma cantidad de productos que en 1915. En medio siglo no se haba vivido

    una situacin as, aunque afortunadamente comenzara pronto a revertirse.

    2. Calcando al pasado? (1922-1928)

    Despus del ajuste de 1922, las economas centrales recuperaron lentamente la ruta del

    crecimiento. La causa principal radic en la gradual desaparicin de las restricciones

    monetarias, que en el caso de las naciones vencidas en la guerra se vio acompaada y

    fortalecida por la asistencia financiera norteamericana a Alemania bajo los auspicios del

    Plan Dawes. Entre 1922 y 1928, Alemania creci a un 4,2% anual, Gran Bretaa lo hizo a

    un 2,9%. Los Estados Unidos al 4,5%, Francia a un 4,2%, Italia a un 3,2%, Canad a un 7%

    y Australia a un 3,3%. La economa argentina tambin se recuper: entre 1922 y 1928,

    creci a un ritmo del 6,3%. Cada sector hizo su aporte: la agricultura se increment en un

    7,5%, la industria en un 7,7%, la construccin en un 12%, los servicios en un 3,8% y el

    comercio en un 7,3%. El patrn de crecimiento basado en la exportacin de materias primas

    alimentarias y en sus eslabonamientos pareca estar resurgiendo con una fisonoma parecida

    a la de principios de siglo.

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    Habra, sin embargo, elementos de continuidad y elementos de cambio si se compara

    ese nuevo escenario argentino con el de los aos previos a la guerra. En el sector

    agropecuario, superadas las condiciones excepcionales que haban favorecido a la

    ganadera, retorn el empuje agrario.18Su motor no fue, sin embargo, la expansin de la

    frontera agrcola. Ese fenmeno se haba vuelto marginal. Se trataba ahora de una renovada

    y sorpresiva vitalidad liderada por el incremento de los rendimientos por hectrea, el

    fenmeno negado por Di Tella y Zymelman y subestimado por Fogarty. Entre 1902 y 1912,

    el rea cultivada se haba expandido un 8,5% anual, pero los rendimientos por hectrea

    haban cado significativamente, lo cual no deba llamar la atencin si se tomaba en cuenta

    que las ltimas tierras incorporadas a la produccin eran las menos frtiles. Entre 1922 y

    1928, superadas las contingencias adversas de la guerra y de la post-guerra, la imagen que

    brindaba el campo argentino era la inversa: el rea cultivada creci a menos del 2% anual ylos rendimientos por hectrea a casi el 4% anual. Combinaciones distintas dieron, no

    obstante, resultados parecidos: entre 1902 y 1912, los volmenes producidos crecieron al

    6,2% anual; entre 1922 y 1928 al 5,8% anual (ver cuadro 2). Si aproximamos la lente a ese

    ltimo perodo, veremos que la produccin de cereales y lino fue en 1922 apenas superior a

    las 10 millones de toneladas y en 1928 alcanz casi los 18 millones.

    Cuadro 2 De la expansin de la frontera al incremento en los rendimientos. Tasas de

    crecimiento anual para el sector agropecuario.

    rea cultivada Rendimientos Volumen produccin1902-1912 8,46% -2,21% 6,25%

    1912-1922 0,68% -1,35% -0,68%

    1922-1928 1,87% 3,96% 5,83%

    Fuente y metodologa: El rea cultivada incluye a la superficie ocupada por los principales cultivos de lapampa hmeda: trigo, maz, lino, alfalfa y otras forrajeras con datos de los Anuarios de la Sociedad RuralArgentina y Nmeros Estadsticos de la Bolsa de Cereales. El volumen es la suma en toneladas de la

    produccin de cereales, lino y carne vacuna. El rendimiento es la relacin entre el volumen de produccin yel rea cultivada.

    18La euforia ganadera de los aos de la guerra haba pasado: los precios cayeron un 42% entre 1919 y1922, y en consecuencia el sector ingres en una etapa de reconversin. Buena parte de la produccincomenz a orientarse hacia el mercado interno, liderado por el consumo de carne por habitante, mientras queel sector exportador se concentr en la provisin de carne enfriada al Reino Unido.

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    Los mayores rendimientos por hectrea formaban parte de un proceso global de

    capitalizacin e innovacin tecnolgica en el agro. Como se puede apreciar en el grfico 7,

    la Argentina no se qued atrs en ese proceso, y hasta quizs fue uno de sus actores ms

    dinmicos. La capitalizacin de la llanura pampeana adquiri una envergadura tal que, en

    1924, la maquinaria agrcola, procedente en su gran mayora de los Estados Unidos, fue el

    principal rubro importado por la Argentina desde ese pas. La estrella de esos aos fue la

    cosechadora de arrastre, pero una vez que el motor de combustin interna propio de los

    automviles pudo adaptarse a las necesidades del agro, se incorpor el tractor, la gran

    promesa a futuro. As fue que entre 1914 y 1929 el stock de capital por hectrea cultivada

    se duplic, pero ello no signific que se alcanzara el mximo del potencial. Segn el Censo

    Mundial de Agricultura de 1930, llevado a cabo por el International Institute of

    Agriculture, en Estados Unidos haba 6,3 tractores por cada mil hectreas cultivadas, enCanad 4,5, en Argentina por detrs de la Italia de Mussolini y su revolucin triguera-

    slo 1,02. El terreno por ganar era muy grande.

    Grfico 7 El incremento en el rendimiento agrcola argentino comparado con los

    principales productores mundiales.

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    1902 1904 1906 1908 1910 1912 1914 1916 1918 1920 1922 1924 1926 1928 1930

    R1 R2

    R promedio1902 - 1912

    0,880,74

    R promedio1922 - 1928

    1,120,95

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    Fuentes y metodologa: Fuente 1:International Yearbook of Agriculture Statistics(varias ediciones: 1910-11,1920-21, 1925-26 y 1930-31), International Institute of Agriculture. Fuente 2: Statistique Gnrale de laFrance, Rsum Rtrospectif, Divers Pays. Para el clculo de los indicadores de rendimiento (R1 y R2) setomaron los principales cultivos agrcolas argentinos (trigo, maz y lino) y se compar el rendimiento enquintales por hectrea ponderado por la participacin de cada cultivo en las principales exportacionesagrcolas argentinas frente al rendimiento de los restantes principales productores de la siguiente manera.Fuente 1 Trigo: Canad, EE.UU. y Australia; Fuente 1 Maz: EE.UU. y Australia; Fuente 1 Lino: Canad,EE.UU. y Australia. Fuente 2 Trigo: Canad, EE.UU. y Australia Fuente 2 Maz: EE.UU. y Australia. Para elcaso de la fuente 2 hasta 1913 se tom solamente el rendimiento del trigo por falta de datos, a partir de 1914se incluyen maz y trigo.

    Tambin en la industria manufacturera hubo continuidad y cambio si se compara la pre-

    guerra con la etapa de normalizacin mundial 1922-1928. En este caso, el elemento de

    continuidad fue el rol jugado por la expansin de la demanda y su impulso diversificador.

    Haba quedado atrs la fase de sustitucin de importaciones espontnea, generada por el

    racionamiento de la guerra y por lo que hemos denominado ms arriba la proteccin

    espontnea de mercado. La clave ahora era la dinmica de la economa y tambin el

    tamao de la economa, como efecto de nivel. En este ltimo aspecto, muchas empresas

    extranjeras constataron que los costos de transporte para internar bienes importados era

    mayor que el costo de inversin necesario para radicarse en territorio argentino y

    beneficiarse, a la tasa de proteccin vigente, de un mercado que en 1925 tena un tamao

    muy superior al de Brasil o Mxico, superior al de Blgica o Australia, similar al de

    Canad. El resultado fue palpable: desde 1916 y hasta finales de los aos veinte se

    instalaron en la Argentina ms de trescientas empresas extranjeras, la mayora industriales.

    El elemento de cambio se encontraba en que un tercio de esas empresas eran

    norteamericanas, la contrapartida del declive britnico, ms asociado al boom exportador

    que a la pujanza del mercado interno. Entre 1920 y 1927 ocurri en ese aspecto una

    transformacin profunda: la participacin de las inversiones de los Estados Unidos pas del

    2,4% a casi el 14% del total. Medido a precios constantes, el monto de esas inversiones fue

    en 1927 diez veces el de 1913. Para 1929, la Argentina era el cuarto destino de las

    inversiones totales norteamericanas en Amrica Latina, detrs de Cuba, Mxico y Chile,

    pero este lugar en el ranking subestimaba lo que ocurra en la industria. Si se computa slo

    la manufactura, la Argentina ocupaba cmodamente el primer lugar, con un tercio del total

    invertido. Por otra parte, como ndice de la penetracin en el mercado, vale la pena anotar

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    que los empresarios norteamericanos no slo avanzaron en la fabricacin de productos sino

    tambin en el tendido de una red comercial mayorista y minorista para su venta: los 53

    millones de dlares invertidos en ese rubro en la Argentina representaron el 45% del total

    invertido en comercializacin por Estados Unidos en la regin19.

    El cambio de guardia en el liderazgo inversor signific asimismo la aparicin de nuevos

    productos. Estados Unidos llevaba la delantera en las dos principales innovaciones de la

    poca: el motor de combustin interna y la electricidad. Los bienes que de ellas se

    derivaban inundaban a los pases prsperos. La Argentina era por entonces un pas

    prspero, segn algunos clculos el undcimo de la tierra en trminos de ingreso por

    persona, y en consecuencia abra las puertas a la llegada de estos bienes. Surgieron

    entonces talleres metalrgicos y de reparacin de maquinaria industrial y agrcola,

    armaduras de automviles, fbricas de radios, de gramfonos y de artculos de tocador. En

    parte, comenzaba a dibujarse la presencia de un sector satlite de los bienes de capital

    importados; en parte, se satisfaca la demanda de bienes de consumo de ltima generacin

    por parte de las clases medias emergentes. No poda llamar la atencin que poco antes de la

    crisis mundial la Argentina fuera, en una economa abierta que slo se haba cerrado

    transitoriamente por la guerra, la nacin ms industrial de Amrica Latina.

    Agricultura en expansin e industria en expansin, significaron tambin la expansin dela construccin y los servicios. Haba razones para que reinara el optimismo. En el ao

    1929 la inversin alcanz su nivel mximo desde comienzos de siglo; la inmigracin de

    ultramar, ayudada por las polticas restrictivas puestas en prctica en Australia, Nueva

    Zelanda, Canad y los Estados Unidos, se recuper, aunque no se repiti el torrente de los

    aos previos a la guerra; los trminos del intercambio exterior mejoraron; las expectativas

    eran que, como ya estaba sucediendo en los Estados Unidos, el tractor tornara redundantes

    a millones de caballos y liberara tierras cosa que sucedera en los aos treinta- para la

    produccin de cereales y forrajeras (ver grfico 8).

    19Informacin presentada en un informe del Departamento de Comercio de Estados Unidos: Fuel and Powerin Latin America, Trade Promotion Seriesn 126, U.S. Department of Commerce, Washington, 1931.

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    Grfico 8 El optimismo de los aos veinte. Evolucin de la inmigracin y la inversinbruta fija en Argentina.

    0

    2.000

    4.000

    6.000

    8.000

    10.000

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    300

    350

    Inversin bruta fija (eje secundario) Inmigracin

    Millones depesos de 1950Miles de personas

    EXPECTATIVApor menor necesidad decaballos. De 1928 a 1938 se liberara el 8% dela superficie cultivada en la pampa hmedaen 1928.

    Fuente y metodologa: los datos de inmigracin corresponden a entradas de pasajeros de ultramar de acuerdoa las Memorias de migraciones para Argentina con datos de Barbero y Cacopardo. La inversin bruta fija segrafic en base a datos de la CEPAL (1958) . El clculo de liberacin de tierra por la menor necesidad decaballos se hizo bajo el supuesto de que cada caballo necesitaba una hectrea de tierra para alimentarse. Vergrfico 2 para las fuentes para el clculo. Las existencias de caballos corresponden a datos de la SociedadRural Argentina.

    Cmo acompa el gobierno ese clima? Al igual que en el caso de Yrigoyen, por defectos

    propios o por el bloqueo legislativo de los opositores, no hubo mucho. En materia agrcola,

    el ministro Toms Le Breton envi en 1924 al Congreso un proyecto de colonizacin

    agrcola que no lleg a tratarse, pero cuyo propsito era ofrecer a los potenciales

    inmigrantes tierras fiscales o adquiridas por el Estado para ampliar la frontera productiva y

    atemperar lo que ya se consideraba una excesiva urbanizacin. En materia industrial, se

    aprob a fines de 1923 una reforma a la tarifa de avalos en la que hace cuarenta aos

    Javier Villanueva vio un viraje proteccionista que en nuestra opinin no fue tal. Hubo en

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    verdad un aumento general del 60% en los valores de aforo sobre los que se pagaban

    derechos de importacin. Sin embargo, la iniciativa tuvo un efecto fiscal positivo

    necesario despus de que la cada de los precios de exportacin provocada por la recesin

    mundial 1920-1921 redujera la recaudacin por las retenciones mviles- pero un efecto

    proteccionista dbil. Esto se explica. En primer lugar, la mitad de los bienes importados no

    pagaba tarifas; en segundo lugar, el impacto real del incremento en los valores de aforo

    variaba de acuerdo a su relacin con los precios efectivos de importacin. Los valores de

    aforo previos a la reforma que estamos examinando se haban fijado en 1906, pero a partir

    de entonces los precios efectivos de importacin se haban incrementado un 130%. As,

    para 1923, la brecha entre unos y otros era muy amplia, de modo que, en nuestros clculos,

    el efecto proteccionista no super el 6%. Si combinamos ahora, como hicimos el grfico 4,

    las retenciones mviles de 1918 con el ajuste a las tarifas de avalos de 1923,comprobamos que los trminos de intercambio internos fueron, en el momento ms

    favorable a la industria, apenas 10% ms bajos que los trminos de intercambio externos.

    Esa es la medida del proteccionismo radical.

    No haba obstculos en ese camino de regreso a la normalidad perdida con la guerra?

    Los haba, y permanecieron ignorados por la mirada optimista de Carlos Daz Alejandro,

    pero a la vez, no fueron desde nuestra perspectiva aquellos de ndole monetaria y financiera

    que enfatizaron Della Paolera y Taylor. Comencemos por el cambio en la hegemona

    econmica mundial. Ya hemos visto su rostro amable cuando subrayamos las inversiones

    modernizantes norteamericanas en la industria. Sin embargo, la Argentina no tendra en los

    Estados Unidos un socio de relevo. Haba una asimetra: las inversiones norteamericanas

    capturaban el apetecible mercado interno argentino, pero la produccin exportable

    argentina no tena acceso al mercado interno norteamericano porque los Estados Unidos

    producan, entre otras cosas, lo que la Argentina exportaba. De hecho, mientras el cobre

    chileno, el petrleo venezolano o el caf brasileo se favorecan con la demanda enexpansin de la nueva potencia, los productos argentinos enfrentaban aranceles del 60%20

    20Dato tomado del artculo de Falkus, Malcolm: United States Economic Policy and the Dollar Gap of the1920s. El trabajo est includo en la compliacin de Capie, Forret: Protectionism in the World Economy,1992.

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    y, como en el caso de la aftosa estudiado por OConnell, barreras cuantitativas.

    Naturalmente, mientras se mantuviera la vigencia del comercio multilateral y de la

    convertibilidad de monedas, esta asimetra no sera relevante porque la Argentina poda

    vender sus productos a otros socios comerciales, pero un futuro no tan lejano demostrara

    con rudeza que comercio internacional y convertibilidad de monedas no eran fenmenos

    naturales.

    Ms importante que una especulacin sobre el futuro era lo que en realidad estaba

    sucediendo. Si alguna barrera pareca oponerse al crecimiento de la economa argentina,

    provena del sector externo. Los trminos del intercambio efectivamente se estaban

    recuperando, pero no lo hacan con mucho vigor. A pesar del crecimiento de los volmenes

    exportados, el poder de compra de las exportaciones por persona, una variable crucial en

    tanto defina la capacidad de dotar a los trabajadores de bienes de capital importados,

    apenas volva a los niveles anteriores a la guerra. Esa dinmica se aprecia en el grfico 9.

    La tendencia de los trminos del intercambio haba sido descendente desde 1880 hasta

    1914, y ms desde 1914 hasta 1928. El poder de compra de las exportaciones por persona

    haba crecido al 3,2% anual en el primer perodo y slo al 0,3% en el segundo. Si en lugar

    de los trminos del intercambio de la Argentina usamos los trminos del intercambio

    internacionales entre alimentos de clima templado y bienes industriales, de modo de evitar

    las distorsiones que la guerra introdujo en los valores de los fletes y seguros, el cuadro de

    situacin luce mejor pero no modifica el diagnstico de fondo: el poder de compra de las

    exportaciones por persona crece en esta alternativa al 1,2% entre 1914 y 1928.

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    Grfico 9 Cincuenta aos de evolucin de los volmenes de exportacin, losTrminos del Intercambio, su tendencia, y el poder de compra de las exportaciones

    per cpita.

    y = -1,1714x + 130,1

    y (hasta la guerra) = -0,303x + 118,24

    0

    20

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    120

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    200

    1880 1882 1884 1886 1888 1890 1892 1894 1896 1898 1900 1902 1904 1906 1908 1910 1912 1914 1916 1918 1920 1922 1924 1926 1928 1930

    TIE Vol X PCX per cpita (propios) Tendencia Lineal 2 Tendencia Lineal 2

    ndice: 1913 = 100

    Fuente y metodologa: PCX per cpita = (Volx. TIE) / poblacin llevado a nmero ndice. Para el clculo delos TIE ver grfico 2. Los datos de Volx hasta 1913 son de elaboracin propia en base a la correccin delvalor de las exportaciones de la Direccin Nacional de Estadstica realizada por Tena-Junguito y Wiilebad(2012). A partir de 1913 los Volx. son de Diguez (1972) en base a una correccin de los datos de laDireccin Nacional de Estadstica realizada por Corts Conde, Haydee Gorostegui de Torres y HalperinDonghi (mimeo, s/f).

    Una comparacin al interior de Amrica Latina completa el anlisis. Entre el promedio

    1910-1914 y el promedio 1925-1929 el poder de compra de las exportaciones por persona

    creci 71% en Chile, 103% en Mxico, 112% en Brasil, 140% en Colombia y 331% en

    Per. En cambio, cay 11% en Uruguay y 6% en la Argentina. El campen de la primera

    globalizacin mostraba claros sntomas de fatiga, y al ampliar el foco al conjunto de la

    regin se comprueba que no era slo una cuestin de precios. A pesar de la capitalizacin

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    del agro y de las innovaciones tecnolgicas, tambin los volmenes exportados fueron

    relativamente pobres: en Uruguay crecieron 52% entre los dos quinquenios mencionados,

    en Chile 71%, en Argentina 75%, en Mxico 113%, en Brasil 206%, en Colombia 267%,

    en Per 482%. Quizs la explicacin se vincula con el cambio en la hegemona econmica

    mundial: haba llegado la hora de la minera y de los alimentos tropicales demandados por

    Estados Unidos.

    .Pero hay otra explicacin posible y complementaria de la anterior: la economa

    argentina estaba enfrentando la Ley de Engel y la elasticidad ingreso de la demanda de

    alimentos de clima templado era ya baja; al mismo tiempo, la capitalizacin agraria

    mundial y las innovaciones tecnolgicas expandan la oferta. El consumo de trigo por

    persona en los pases desarrollados se estanc en alrededor de 75,6 kilos por ao promedio

    entre 1905 y 1929, y el promedio para 1905-1914 -76,4 kilos-, era incluso ms alto que los

    75,1 kilosde 1924-192921. Como se puede ver en el grfico 10, el consumo de alimentos

    por persona en el principal cliente argentino, el Reino Unido, se haba estancado. Al mismo

    tiempo, la produccin, especialmente la de trigo, aumentaba sistemticamente desde

    mediados de la dcada para alcanzar mximos hacia fines de la misma (ver cuadro 3). En

    consecuencia, los precios de las exportaciones argentinas no tuvieron un gran recorrido

    para recuperarse despus del ajuste 1920-1921. Ese no significaba un problema para todos

    los productores de alimentos, sino para los que eran predominantemente exportadores.

    Estados Unidos, por ejemplo, usaba una parte creciente de la produccin para alimentar a

    su fuerza de trabajo, que a su vez produca bienes industriales en la frontera tecnolgica. Si

    la industrializacin argentina del perodo que estamos examinando hubiera achicado la

    brecha de productividad con las naciones avanzadas y se hubiera insertado en los flujos del

    comercio internacional, los alimentos baratos no habran sido una mala noticia. Pero se

    estaba muy lejos de ello, tanto en la realidad material como en la conciencia de los hombres

    de la poca.

    21Solberg, Carl: Tariff and politics in Argentina, 1916-1930, The Hispanic American Historical review,vol. 53, Mayo de 1973. Cifras convertidas de bushelsa kilos.

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    Grfico 10 - Consumo anual per cpita en el Reino Unido por tipo de bien.

    0,0

    1,0

    2,0

    3,0

    4,0

    5,0

    6,0

    7,0

    8,0

    9,0

    1900

    1901

    1902

    1903

    1904

    1905

    1906

    1907

    1908

    1909

    1910

    1911

    1912

    1913

    1914

    1915

    1916

    1917

    1918

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    1920

    1921

    1922

    1923

    1924

    1925

    1926

    1927

    1928

    1929

    Carne

    Bienes Durables

    Pan y Cereales

    Consumo per cpita en libras esterlinas a precios de 1938

    Fuente y metodologa: elaboracin propia en base a datos del estudio realizado por Stone y Rowe (1966).

    Cuadro 3 - Produccin mundial de maz y trigo por perodo.

    Trigo (Sociedad de las Naciones) Maz (Sociedad de las Naciones) Cereales1909-1913 106,7 106,8 213,51920-1924 97,9 110,8 208,8

    1925 109,7 118,1 227,81926 115,5 94,9 210,31927 117,4 112,3 229,71928 132,3 109,5 241,81929 116,9 113,9 230,81930 131,9 102,3 234,2

    Fuente y metodologa: elaboracin propia en millones de toneladas en base a datos de los AnuariosEstadsticos de la Sociedad de las Naciones (varios nmeros), disponibles en:http://digital.library.northwestern.edu/league/stat.html.

    Haba alternativas para que los efectos de la Ley de Engel se atemperaran? Una era que

    el crecimiento de la poblacin en los pases importadores de alimentos se acelerara, o al

    menos no se redujera; otra, la aparicin en la escena internacional de economas emergentes

    de bajos ingresos por persona que multiplicara el nmero de consumidores. Ninguna

    ocurri. Entre 1850 y 1880, el crecimiento vegetativo de Europa Occidental fue de 1,8 %;

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    entre 1880 y 1914, de 0,8%; entre 1914 y 1928, en parte por los millones de muertos

    durante la guerra, de tan solo el 0,15%. Los pases que haban hecho la transicin

    gastronmica, tambin haban hecho la transicin demogrfica. En cuanto a las economas

    emergentes, no estuvieron all. El grfico 11 refleja que, entre 1900 y 1928, el conjunto de

    las economas ricas creci un 138%, mientras que un conjunto de economas pobres para

    las cuales contamos con datos, lo hizo en un 78%.

    Grfico 11 Evolucin del PBI en grupos de pases seleccionados.

    30%

    32%

    34%

    36%

    38%

    40%

    42%

    44%

    46%

    0

    50

    100

    150

    200

    250

    300

    1900 1902 1904 1906 1908 1910 1912 1914 1916 1918 1920 1922 1924 1926 1928 1930

    PBI pases ricos PBI pases pobres Participacin pases pobres (eje secundario)

    ndice: 1900 = 100

    Fuente y metodologa: elaboracin propia en base a datos de producto bruto interno de Maddison (2002). Lamuestra de pases ricos incluye: Austria, Blgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Holanda, Suecia, Suiza,Reino Unido y Estados Unidos. Los pases pobres son: India, Indonesia, Japn, Finlandia, Noruega, Portugal,

    Espaa, Brasil, Chile, Colombia, Mxico, Per y Venezuela. Para determinar los pases europeosconsiderados como pobres se tom un criterio arbitrario consistente en agrupar aquellos con un pbi per cpitamenor al de Chile en 1900. La participacin pases pobres es el resultado de dividir el pbi conjunto de lamuestra de emergentes sobre el total de la muestra.

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    De modo que las perspectivas argentinas no eran buenas y podan empeorar si como

    respuesta a la Ley de Engel los pases importadores aplicaban polticas proteccionistas y se

    refugiaban, despus de los temores suscitados por la guerra, en el concepto de seguridad

    alimentaria. Hubo en esa lnea ensayos parciales de lo que ocurrira generalizadamente

    durante los aos treinta, pero no se convirtieron en polticas sistemticas. De todas maneras,

    la pregunta propia del historiador con la que vamos a cerrar este ensayo es pertinente: por

    qu los contemporneos no percibieron los oscuros del paisaje? Primero por una paradoja:

    mientras el poder de compra de las exportaciones por persona perda el dinamismo de

    antao, la Argentina se converta, como nunca antes, en el granero del mundo (y tambin en

    su corral). El grfico 12 ilustra el punto. La Unin Sovitica redujo su participacin en el

    comercio alimentario de 20,1% a 2% entre el quinquenio 1909-1913 y el quinquenio 1924-

    1928, y la causa fue el colapso productivo generado por la guerra civil que sigui a larevolucin bolchevique. Otros pases tambin perdieron participacin22. Estados Unidos, en

    tanto, la increment levemente, del 14,6% al 16,4%, aunque estos datos esconden el

    descenso en su participacin en el maz (de 17,6% para 1900-1913 a 5,6% de 1924 a 1928) .

    En definitiva, los nicos pases de dimensiones significativas que ganaron participacin

    fueron Argentina, Australia y Canad, de modo que la posicin argentina para 1924-1928

    era particularmente privilegiada: un tercio de los mercados mundiales de cereales y lino.

    Las ganancias de participacin impulsaron, pues, los volmenes exportados, y por lo tanto

    el poder de compra de las exportaciones por persona. De no haber ganado participacin a

    partir de 1913, el poder de compra de las exportaciones por persona para 1928 hubiera sido

    un 29% menor de lo que fue.

    22

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    Grfico 12 - Participacin por pas en las exportaciones mundiales de trigo, maz y lino.

    23,5%32,0% 35,7%

    14,6%

    16,4% 9,5%10,0%

    24,6%

    19,1%20,1%

    2,0%

    4,2%5,1%

    9,4%12,8%3,7%

    3,2%4,1%

    22,9%12,4% 14,5%

    1909-1913 1924-1928 1929-1933

    Argentina Estados Unidos Canad Unin Sovitica Australia Rumania Otros

    X Totales: 26,4 mill. toneladasX Totales: 33,6 mill. toneladas

    X Totales: 34,3 mill. toneladas

    Fuente y metodologa: elaboracin propia en base a datos de Bacon y Schloemmer (1940). Para todos los

    casos se tom la participacin en las exportaciones de los principales pases productores. La participacin porpas por perodo es un promedio que surge de agrupar las exportaciones de cada nacin en trigo, maz y lino ydividirlas por el total mundial para estos tres productos en cada perodo.

    Desde luego, las ganancias de participacin slo podan favorecer a la Argentina

    transitoriamente, entre otras cosas porque tienen un techo infranqueable en el 100%. Por

    ello, no slo el crecimiento de la produccin agrcola sostuvo el optimismo de los aos

    veinte; hubo un segundo factor ms convencional: la reapertura de los mercados de

    capitales que, junto con la inversin extranjera directa, financi los desequilibrios del sectorexterno. En el grfico 13 se presenta la relacin de la Cuenta Corriente con el PBI y las

    exportaciones. Para el promedio 1900-1913 el dficit respecto al PBI fue del 4% y respecto

    a las exportaciones de casi el 15%. Despus del supervit forzado por la guerra, la

    economa retorn al dficit, lo cual era comprensible si se pensaba que lo que estaba

    ocurriendo era un regreso a la normalidad momentneamente perdida. Sin embargo, no

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    haba tal regreso. Para el promedio 1922-1928, el dficit de Cuenta Corriente respecto al

    PBI fue del 6,4% y respecto a las exportaciones de casi el 27%. Pero adems, la diferencia

    entre las dos etapas no fue slo de magnitudes. A principios de siglo lo que se financiaba

    era la inversin para producir exportables expandiendo la frontera agrcola; a mediados de

    los aos veinte, con la frontera agrcola agotada, lo que se financiaba era en parte la

    capitalizacin del campo en el contexto de la Ley de Engel pero predominantemente la

    inversin para producir bienes industriales destinados al mercado interno. En 1928, la

    notable bonanza en Estados Unidos absorbi capitales y dificult el financiamiento para la

    Argentina; hacia fines de ese ao, los precios agrcolas comenzaron a flaquear nuevamente.

    Quizs se estaba entrando en el mundo de Prebisch, pero antes caera como un rayo en un

    da de sol la crisis de Wall Street.

    Grfico 13 Relacin de la cuenta corriente con el PBI y las exportaciones

    -70,0%

    -60,0%

    -50,0%

    -40,0%

    -30,0%

    -20,0%

    -10,0%

    0,0%

    10,0%

    20,0%

    30,0%

    -15,0%

    -10,0%

    -5,0%

    0,0%

    5,0%

    10,0%

    1900

    1901

    1902

    1903

    1904

    1905

    1906

    1907

    1908

    1909

    1910

    1911

    1912

    1913

    1914

    1915

    1916

    1917

    1918

    1919

    1920

    1921

    1922

    1923

    1924

    1925

    1926

    1927

    1928

    1929

    1930

    CC/PBI CC/X (eje secundario)

    Promedio 1900 - 1913CC/PBI: -4,0%CC/X: -14,9%

    Promedio 1900 - 1913CC/PBI: -6,4%CC/X: -26,8%

    Fuente y metodologa: elaboracin propia todo en base a datos Gerchunoff y Salazar (2002).

  • 7/25/2019 Signos de Fatiga - Pablo Gerchunoff

    34/34

    FUENTES UTILIZADAS EN LOS GRFICOS

    Blattman, Christopher; Hwang, Jason; Williamson, Jeffrey: The Impact of the Termsof Trade on Economic Development in the Periphery, 1870-1939: Volatility and

    Secular Change,NBER WP10600,National Bureau of Economic Research, 2004.

    CEPAL: El desarrollo econmico de la Argentina, Santiago de Chile, 30 de junio de1958.

    Corts Conde, Roberto; Gorostegui de Torres, Haydee; Halperin Donghi, Tulio:"Evolucin del comercio exterior argentino - Exportaciones: 1864-1963", (mimeo, s/f).

    Diguez, Hctor: Crecimiento e inestabilidad del valor y el volumen fsico de lasexportaciones argentinas en el perodo 1864-1963, Desarrollo Econmico, Vol. 12,No. 46, Julio-Septiembre de 1972.

    Gerchunoff, Pablo; Salazar, Eduardo: Ilusion o Realidad? El Crecimiento de laEconomia Argentina durante la Decada del '20, mimeo, ITDT/UTDT, Enero de 2002.

    Minetti, Juan; Vargas, Walter; Neumann, Gustavo; Poblete, Arnobio. ndice elaborado

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    Shah Mohammed, Saif; Williamson, Jeffrey: Gains in British Tramp Shipping 1869-1950, NBER, Working Paper 9531, publicado en Marzo de 2003.

    Stone, Richard; Rowe, D.: The Measurement of Consumers Expenditure andBehaviour in the United Kingdom, 1920-1938, Cambridge University Press, 1966.

    Tena-Junguito, Antonio; Willebald, Henry: On the accuracy of export growth inArgentina 1870-1913. Paper presentado en la conferencia: Poverty and Trade, 17 y 18de Mayo, Madrid, Fundacin Ramn Areces, 2012.

    Willianson, Jeffrey: The Evolution of Global Labor Markets since 1830, HarvardUniversity, 1995.