Sol de Medianoche de Stephenie Meyer

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"Crepúsculo" desde el punto de vista de Edward Cullen. El libro al completo.

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SOL DE MEDIANOCHE

Captulo 1: Primer encuentro.ste era el momento del da en el que ms deseaba ser capaz de dormir. El instituto. O sera ms apropiado emplear el trmino purgatorio? Si exista algn modo de purgar mis pecados, esto tena que contar de alguna manera. El tedio era a lo que menos me haba conseguido acostumbrar y, aunque parezca imposible, cada da me resultaba ms montono que el anterior. Supongo que sta era mi manera de dormir, si el sueo se define como un estado inerte entre periodos activos. Me qued mirando fijamente las grietas del enlucido de la esquina ms lejana de la cafetera, imaginando dibujos en ellas. Era una manera de sofocar las voces que parloteaban dentro de mi mente como el gorgoteo de un ro. Ignor el centenar de voces por puro aburrimiento. Cuando a alguien se le ocurre algo, seguro que ya lo he odo con anterioridad ms de una vez. Hoy todos los pensamientos se concentraban en el trivial acontecimiento de una nueva incorporacin al pequeo grupo de alumnos. No se necesitaba mucho para provocar su entusiasmo. Haba visto pasar repetido el nuevo rostro de un pensamiento a otro, desde todos los ngulos posibles. Slo era otra chica humana.La excitacin que haba causado su aparicin resultaba predecible hasta el aburrimiento, era como mostrar un objeto brillante a un nio. La mitad del rebao de los varones se imaginaba ya enamorndose de ella, slo porque era algo nuevo que mirar. Puse ms empeo en no prestar atencin. Slo hay cuatro voces que bloqueo por una cuestin de cortesa: las de mi familia, mis dos hermanos y mis dos hermanas, quienes estn tan acostumbrados a la ausencia de intimidad en mi presencia que rara vez se dan cuenta. A pesar de ello, les concedo toda la privacidad posible. Procuro no escucharlos si puedo evitarlo. Lo intento con todas mis fuerzas, claro, pero an as... me entero de cosas. Rosalie pensaba en ella misma, como de costumbre. Haba captado su reflejo en las gafas de sol de alguien y se regodeaba en su propia perfeccin. La mente de Rosalie era un charco poco profundo de escasas sorpresas. Emmett estaba que echaba chispas despus de haber perdido un combate de lucha libre con Jasper la noche anterior. Necesitara de toda su escasa paciencia para llegar al final de las clases y organizar la revancha. Nunca he sentido que me entrometa en sus pensamientos porque nunca ha pensado nada que no pudiera decir en voz alta o poner en prctica. Slo me siento culpable al leer la mente de los dems cuando me consta que les gustara que ignorase ciertas cosas. Pero si la mente de Rosalie es un charco poco profundo, la de Emmett es un lago sin sombras, tan transparente como el cristal. Y Jasper estaba... sufriendo. Reprim un suspiro.Edward.Alice me llam por mi nombre, pero slo son en mi cabeza y le dediqu de inmediato toda la atencin. Era lo mismo que si la hubiera odo hablarme en voz alta. Me alegraba que en los ltimos tiempos hubiese pasado de moda el nombre que me haban puesto. Menos mal, ya que hubiera resultado un fastidio volver la cabeza automticamente cada vez que alguien pensara en algn EdwardEn ese momento no me volv. A Alice y a m se nos daban muy bien esas conversaciones privadas, y era raro que nos pillaran durante las mismas. Mantuve la mirada fija en las lneas que se formaban en el enlucido.Cmo lo lleva?Me pregunt. Torc el gesto, pero slo pareci que haba cambiado ligeramente la posicin de la boca, nada que pudiera alertar a los otros. Era fcil que pensaran que lo haca por aburrimiento. El tono de la mente de Alice ahora pareca alarmado y le que vigilaba a Jasper con su visin perifrica.Hay algn peligro?Lade la cabeza hacia la izquierda muy despacio, como si contemplara los ladrillos de la pared, suspir, y luego me volv hacia la derecha, de nuevo hacia las grietas del techo. Slo Alice se dio cuenta de que estaba negando con la cabeza. Ella se relaj.Avsame si la cosa se pone fea.Mov slo los ojos, primero arriba, hacia el techo, y luego abajo.Gracias por ayudarme con esto.Me alegr de no tener que contestarle en voz alta. Qu le podra haber dicho?Encantado? En realidad no era as. No disfrutaba asistiendo al debate interior de Jasper Era necesario pasar por todo esto? No era un camino ms seguro admitir simplemente que l nunca sera capaz de controlar su problema con la sed como los dems, en lugar de tentar continuamente sus lmites? Por qu coquetear con el desastre? Haban pasado ya dos semanas desde nuestra ltima expedicin de caza. No era un periodo de tiempo excesivamente insoportable para el resto de nosotros. Algo incmodo a veces, si un humano caminaba muy cerca de nosotros o si el viento soplaba del lado equivocado. Pero los humanos rara vez se aproximan a nosotros. El instinto les dice lo que sus mentes conscientes difcilmente comprenderan: que somos peligrosos. Y en ese preciso momento Jasper lo era en grado sumo. Una chica bajita se detuvo en un extremo de la mesa ms prxima a la nuestra para hablar con un amigo. Se pas los dedos entre el pelo corto, color arena, y sacudi la cabeza. Justo en ese momento la rejilla del aire acondicionado empuj su aroma en nuestra direccin. Yo estaba acostumbrado a la forma en que me haca sentir el olor: sequedad y dolor en la garganta, un agujero anhelante en el estmago, un agarrotamiento instantneo de los msculos, el flujo excesivo de ponzoa en la bocaTodo eso era bastante normal y, por lo general, fcil de ignorar; pero hoy resultaba ms duro al tener los sentidos agudizados y notarlo todo por duplicado: la sed se multiplicaba al monitorizar las reacciones de Jasper. Era la sed de dos, no slo la ma. Jasper intentaba mantener la mente lejos de all. Estaba fantaseandoImaginaba que se levantaba del lado de Alice y se paraba al lado de la chica. Pensaba en inclinarse como si le fuera a susurrar algo al odo y dejar que sus labios rozaran el arco de su garganta. Imaginaba tambin cmo flua el clido flujo de su pulso debajo de la fina piel que sentira bajo su bocaPropin una patada a la silla de Jasper. Nuestras miradas se encontraron durante un minuto, y luego l baj la suya. Pude escuchar cmo se enfrentaban en su interior la culpa y la rebelda.Lo siento musit. Me encog de hombros.No ibas a hacer nada murmur Alice en un intento de mitigar el disgusto de JasperLo vi. Reprim la mueca que hubiera echado por tierra la mentira de Alice; ella y yo debamos apoyarnos el uno al otro. No resultaba fcil para ninguno de los dos or voces y tener visiones del futuro. ramos bichos raros, incluso entre los que ya lo eran de por s. Nos protegamos los secretos entre nosotros.Pensar en ellos como personas ayuda un poco sugiri Alice con voz aguda y musical, demasiado baja y rpida para que la escucharan los odos humanosSe llama Whitney y tiene una hermanita muy pequea a la que adora. Su madre invit a Esme a aquella fiesta en el jardn, te acuerdas?S quin es contest Jasper secamente. Se volvi para mirar por una de las pequeas ventanas situadas bajo el alero a lo largo del muro que rodeaba la gran habitacin. El tono de su voz puso fin a la conversacin. Deberamos haber ido de caza el da anterior por la noche. Era ridculo enfrentar esa clase de riesgos, intentar demostrar entereza y mejorar la resistencia. Jasper tendra que asumir sus limitaciones y vivir con ellas. Sus antiguos hbitos no eran los ms apropiados para el estilo de vida que habamos elegido; no podra adaptarse a l. Alice suspir silenciosamente y se puso de pie, llevndose la bandeja de comidaun atrezo, en realidady dejndole slo. Saba hasta dnde llegar con su apoyo y cundo dejar de hacerlo. Aunque era ms evidente que Rosalie y Emmett mantenan una relacin, Alice y Jasper se conocan tan bien que sentan los estados de nimo del otro como si fueran propios. Pareca que tambin pudiesen leer las mentes, aunque slo fuera entre ellos.Edward Cullen.Acto reflejo. Me volv al or mi nombre, aunque no es que nadie lo hubiera pronunciado en voz alta, slo lo haba pensado. Mi mirada se encontr durante una breve fraccin de segundo con la de un par de enormes ojos marrones, de color chocolate, unos ojos humanos en medio de un rostro plido, con forma de corazn. Conoca ese rostro a pesar de no haberlo visto nunca con mis propios ojos. Era el tema ms destacado del da en todas las mentes: la nueva alumna, Isabella Swan, la hija del jefe de polica de la ciudad, que haba venido a vivir aqu por algn cambio en su situacin familiar. Bella. Hasta ahora haba corregido a todo el mundo que se diriga a ella por su nombre completoMir a lo lejos, aburrido. Me llev un segundo darme cuenta de que ella no haba sido la persona que haba pensado en mi nombre.Por supuesto, Bella ya se ha quedado alucinada con los Cullen.O cmo continuaba el primer pensamiento que haba odo. Identifiqu la voz como la de Jessica Stanley. Haba pasado ya un tiempo desde que me incordi por ltima vez con su charloteo interno. Qu alivio sent cuando ella super ese desdichado encaprichamiento. Haba sido casi imposible escapar de sus constantes y ridculas ensoaciones. Me dieron ganas en aquel momento de explicarle con toda exactitud lo que podra haber ocurrido si mis labios, y los dientes detrs de ellos, se hubieran encontrado cerca de ella. Esto habra silenciado cualquier tipo de molestas fantasas con bastante rapidez. Pensar en sur reaccin casi consigui arrancarme una sonrisa.Le ira bien engordar un poco, continu Jessica. En realidad, ni siquiera es guapa. No entiendo porqu Eric la mira tanto... o Mike.Hizo una mueca mental de dolor al pensar en el ltimo nombre. El nuevo capricho de Jessica, el sper popular Mike Newton, no saba ni que ella exista. Sin embargo, no pareca tan insensible a la chica nueva. Otra vez la historia del chico fascinado por un objeto brillante. Aquello dio un giro mezquino a los pensamientos de Jessica, aunque en apariencia se mostraba cordial con la recin llegada mientras le explicaba lo que todos saban sobre mi familia. La nueva seguramente habra preguntado por nosotros.Aunque hoy todo el mundo me mira a m tambin, pens Jessica muy pagada de s misma, en un aparte. Ha sido una verdadera suerte que Bella compartiera dos clases conmigo... Apuesto a que luego Mike querr preguntarme qu tal es...Intent bloquear el absurdo parloteo antes de que sus superficiales e insignificantes pensamientos me volvieran loco. Jessica Stanley le est sacando a Swan, la chica nueva, todos los trapos sucios del clan Cullen le murmur a Emmett, para distraerme, que se ri entre dientes y pens: Espero que lo est haciendo bien.En realidad, es bastante poco imaginativa. Slo le ha dado un toque escandaloso, nada ms. Ni una pizca de terror. Me siento un poco decepcionado.Y la chica nueva? Tambin se siente ella decepcionada con el chismorreo?Prest atencin a ver si escuchaba lo que esta chica nueva, Bella, pensaba de la historia de Jessica. Qu vera cuando se fijara en la extraa familia con la piel del color de la tiza, de la que se apartaban todos? En cierta manera era cuestin de responsabilidad por mi parte conocer su reaccin. Yo actuaba de viga, a falta de un nombre mejor, para proteger a la familia. Si alguien empezara a concebir sospechas, yo los avisara con tiempo suficiente para poder quitarnos de en medio con facilidad. Haba ocurrido de vez en cuando que algn humano con una imaginacin despierta nos haba identificado con los personajes de un libro o una pelcula. La mayora de las veces se convenca de su error, pero era mejor trasladarse a otro lugar que arriesgarse a un examen. Rara vez, muy rara vez, alguien adivinaba la verdad y no le concedamos la oportunidad de comprobar su hiptesis. Simplemente desaparecamos, para convertirnos como mucho en un recuerdo aterradorNo escuch nada por ms que fij la atencin en el lugar contiguo al cual continuaba fluyendo de forma compulsiva el frvolo monlogo interno de Jessica. Era como si all no se sentara nadie. Qu curioso!, se habra ido la chica? No pareca probable, ya que Jessica segua dndole la brasa. Mir hacia all para comprobarlo, sintindome confuso. Comprobar con la vista lo que mi sentido extrasensorial me deca era algo que nunca antes haba tenido que hacer. Mi mirada se trab de nuevo en esos grandes ojos marrones. Ella se sentaba en el mismo lugar que antes, y nos miraba, algo natural, supuse, mientras Jessica continuaba regalndole los odos con los chismorreos locales sobre los Cullen. Pensar sobre nosotros, sin duda, era algo natural. Pero no oa ni un susurro siquiera. Mientras bajaba la mirada, un tentador rubor de un rojo clido invadi sus mejillas, diferente al de la vergenza que se siente cuando te han sorprendido mirando fijamente a un desconocido. Era estupendo que Jasper an estuviera mirando por la ventana. No quera imaginarme lo que ese natural flujo de sangre supondra para su autocontrol. Las emociones se mostraban tan transparentes en su cara que pareca llevarlas escritas en la frente: sorpresa como si de forma inconsciente hubiera detectado indicios de las sutiles diferencias entre su naturaleza y la ma, curiosidad mientras escuchaba la historia de Jessica, y algo ms...fascinacin? No sera sta la primera vez. ramos hermosos a los ojos de los hombres, nuestras presas potenciales. Y al final, vergenza por haberla pillado mirndome. Aun a pesar de que haba mostrado con claridad los sentimientos en sus extraos ojos marrn tan oscuros que parecan opacos no oa nada ms que silencio del lugar e que ella se sentaba. Nada en absoluto. Me sent incmodo durante unos momentos. Nunca me haba encontrado con nada similar. Me pasaba algo malo? Me notaba exactamente igual que siempre. Preocupado, prest an ms atencin. De pronto, empezaron a gritar en mi cabeza todas las voces de alrededor que haba contenido hasta ese momento.Me pregunto qu msica le gustar... Quizs podra mencionar ese nuevo CD..., pensaba Mike Newton, dos mesas ms all, concentrado en Bella Swan. Eric Yorkie refunfuaba mentalmente con sus pensamientos girando tambin alrededor de la nueva. Hay que ver cmo la mira. No le basta con tener a ms de la mitad de las chicas del instituto pendientes de l. Es vergonzoso. Cualquiera pensara que es famosa o algo por el estilo... La mira incluso Edward Cullen...Lauren Mallory estaba tan celosa que, en realidad, su rostro debera haber tenido el color del jade oscuro. Y Jessica, haciendo ostentacin de su nueva mejor amiga. Qu gracia... La mente de la chica continu escupiendo vitriolo.Apuesto a que todo el mundo le ha preguntado eso. Pero me gustara hablar con ella. He de pensar en alguna pregunta ms original..., meditaba Ashley Dowling.Quizs est en mi clase de Espaol..., pensaba esperanzada June Richardson.Esta noche tengo toneladas de trabajo. Trigonometra y los ejercicios de Lengua. Espero que mam, Angela Weber, un muchacha tranquila, cuyos pensamiento eran generalmente amables, algo poco habitual, era la nica en la mesa que no estaba obsesionada con Bella. Poda orlos a todos, oa cada insignificancia que se les ocurriera conforme pasaba por su mente, pero nada en absoluto procedente de aquella nueva alumna con esos ojos aparentemente tan comunicativos. Eso s, poda escuchar lo que deca cuando se diriga a Jessica. No necesitaba leer la mente para orlas hablar con voz baja y clara en el lado opuesto de la gran estancia.Quin es el chico de pelo cobrizo? le o preguntar mirndome disimuladamente de reojo, slo para retirar de inmediato la vista cuando se dio cuenta de que an segua con los ojos fijos en ella. Todava tuve tiempo de considerar esperanzado que or el sonido de su voz me servira para captar el tono de sus reflexiones, perdidos en algn lugar al que yo no poda acceder, pero enseguida me decepcion. Lo normales que los pensamientos de la gente tengan el mismo tono que sus voces fsicas. Pero esa voz tranquila, tmida, me resultaba poco familiar, no perteneca a ninguno de los cientos que rebotaban por la habitacin, estaba seguro. Era completamente nueva.Ja, buena suerte, idiota! pens Jessica antes de contestar la pregunta de la chica.Se llama Edward. Es guapsimo, por supuesto, pero no pierdas el tiempo con l. No sale con nadie levant la nariz, desdeosa. Quiz ninguna de las chicas del instituto le parece lo bastante guapa.Volv la cabeza para ocultar la sonrisa. Jessica y sus compaeras de clase no tenan ni idea de la suerte que tenan al no interesarme en ninguna de ellas en especial. En ese estado de humor fluctuante, sent un impulso extrao que no termin de entender. Quera hacer algo respecto al tono mezquino de los pensamientos de Jessica, de los que la nueva no era consciente Sent la extraa urgencia de interponerme entre ellas para proteger a Bella Swan de los oscuros manejos de Jessica. Era algo muy raro en m sentir aquello. Intent llegar hasta las motivaciones que alimentaban dicho impulso y volv a examinar a la chica. Quizs fuera un instinto protector, el del fuerte sobre el dbil, sepultado en alguna parte desde haca mucho tiempo. La muchacha pareca ms frgil que sus nuevas compaeras de clase. Su piel era tan translcida, que resultaba difcil creer que le ofreciera mucha proteccin frente al mundo exterior. Poda ver el rtmico pulso de su sangre a travs de las venas bajo esa clara y plida membrana Sera mejor que no me concentrara en eso, se me daba muy bien la vida que haba escogido, pero estaba tan sediento como Jasper y no tena sentido darle alas a la tentacin. Tena una arruguita entre las cejas de la que ella no pareca consciente. Aquello era increblemente frustrante! Vea claramente el esfuerzo que le costaba estar all sentada, intentando conversar con extraos, siendo el centro de la atencin. Poda adivinar su timidez por la postura de sus hombros, de aspecto frgil, ligeramente hundidos, como si esperara un desaire de un momento a otro. Pero slo poda adivinar, ver o imaginar. No haba ms que silencio en esta chica humana tan sumamente corriente. No poda or nada. Por qu?Qu pasa? murmur Rosalie, interrumpiendo mi concentracin. Dej de mirar a la chica y sent una especie de alivio. No deseaba seguir intentndolo sin xito, me irritaba. Y no quera desarrollar ningn inters por sus pensamientos ocultos simplemente porque no poda acceder a ellos. Sin duda, cuando pudiera descifrarlos, y seguramente encontrara la manera de hacerlo, seran tan superficiales e insignificantes como los de cualquier otro humano. No merecan siquiera el esfuerzo que me costara llegar hasta ellos.As que la chica nueva nos tiene miedo ya? pregunt Emmett, esperando an una respuesta. Me encog de hombros. No estaba lo suficientemente interesado para seguir presionando y obtener ms informacin. Ni debera interesarme. Nos levantamos de la mesa y salimos de la cafetera. Emmett, Rosalie y Jasper simulaban ser estudiantes de ltimo curso, por lo que se dirigieron hacia sus respectivas clases. Yo interpretaba un papel ms juvenil, de modo que me encamin hacia la clase de Biologa de primero, preparndome mentalmente para soportar el tedio. Era dudoso que el seor Banner, un hombre de intelecto medio, se las ingeniara para insertar en su explicacin algo que pudiera sorprender a alguien que tena dos licenciaturas en Medicina. En la clase, me instal en mi silla y dej que los libros, puro atrezo, puesto que no contenan nada que no supiera ya, se desparramaran por la mesa. Era el nico alumno que no comparta pupitre. Los humanos no eran lo bastante listos para saber por qu me teman, pero su instinto de supervivencia resultaba suficiente para mantenerlos alejados de m. El aula se fue llenando despacio conforme los chicos iban regresando del almuerzo en un lento goteo. Me repantigu en la silla y dej transcurrir el tiempo. De nuevo, dese ser capaz de dormir. Su nombre volvi a llamarme la atencin, quizs porque estaba pensando en ella cuando Angela Weber la acompa hasta la clase.Bella parece tan tmida como yo. Apuesto lo que sea a que este da le est resultando realmente difcil. Ojal supiera qu decirle, pero seguramente sonara estpidoBien! pens Mike Newton mientras se revolva en su asiento para ver entrar a las chicas. Pero segua sin leer pensamiento alguno desde la posicin ocupada por Bella Swan. El espacio vaco donde deberan estar sus pensamientos me irritaba y desconcertaba. Bella se acerc a la mesa del profesor avanzando por el pasillo lateral que haba a mi lado. Pobre chica, el nico pupitre libre era el contiguo al mo. Automticamente limpi su lado del pupitre, empujando mis libros hasta formar una pila. Dudaba que se sintiera muy cmoda en ese asiento. Comenzaba lo que para ella prometa ser un semestre muy largo, al menos en esta clase. Sin embargo, quizs podra sacar a la superficie sus secretos al sentarme a su lado; no es que hubiera necesitado antes de proximidad para conseguirlo y tampoco es que hubiera nada que mereciera la pena escuchar Bella Swan camin hasta interponerse en el flujo de aire caliente que soplaba en mi direccin desde la rejilla de ventilacin. Su olor me impact como la bola de una gra de demolicin, como un ariete. No existe imagen lo bastante violenta para expresar la fuerza de lo que me sucedi en ese momento. En aquel instante, no hubo nada que me asemejara a la persona que fui antao, no qued ni un jirn de los harapos de humanidad con los que me las arreglaba para encubrir mi naturaleza. Yo era un depredador; ella, mi presa. No exista en el mundo otra verdad que no fuera sta. Para m ya no haba una habitacin llena de testigos, porque en mi fuero interno los acababa de convertir a todos ellos en daos colaterales. El misterio de sus pensamientos qued olvidado. Los pensamientos de Bella no me importaban nada porque no iba a poder pensar por mucho ms tiempo. Yo era un vampiro y ella tena la sangre ms dulce que haba olido en ochenta aos. No conceba la existencia de un aroma como se. Habra empezado a buscarlo desde mucho tiempo antes si hubiera sabido que exista. Hubiera peinado el planeta para encontrarlo. Poda imaginar el saborLa sed arda en mi garganta como si fuera fuego. Senta la boca achicharrada y deshidratada y el flujo fresco de ponzoa no hizo nada por hacer desaparecer esa sensacin. Mi estmago se retorci de hambre, un eco de la sed. Se me contrajeron los msculos, preparados para saltar. No haba pasado ni un segundo. Ella todava no haba terminado de dar el paso que la haba puesto en la direccin del aire que flua hacia m. Conforme su pie toc el suelo, sus ojos se posaron en m en un movimiento que ella pretenda que fuera sigiloso. Su mirada se encontr con la ma y me vi perfectamente reflejado en el amplio espejo de sus ojos. La sorpresa que me produjo ver mi cara proyectada en sus pupilas le salv la vida en aquellos momentos tan difciles. Pero no me lo puso fcil. Cuando ella fue consciente de la expresin de mi rostro, la sangre inund nuevamente sus mejillas, volviendo su piel del color ms delicioso que haba visto en mi vida. Su olor era como una bruma en mi cerebro a travs de la cual apenas poda razonar. Mis pensamientos bramaron incoherentes, fuera de todo control. Ella caminaba ahora ms despacio, como si comprendiera la necesidad de huir. Los nervios la hicieron comportarse de modo torpe, por lo que tropez y se tambale hacia delante, casi cayendo sobre la chica sentada delante de m. Pareca dbil, vulnerable, incluso ms de lo que es habitual en un humano. Intent concentrarme en el rostro que haba visto en sus ojos, un rostro que reconoc con asco. Era la cara del monstruo que haba en m, el que haba combatido y derrotado a lo largo de dcadas de esfuerzo y de disciplina inflexible.Con qu rapidez emerga ahora a la superficie! El olor se arremolin nuevamente a mi alrededor, dispersando mis pensamientos y casi impulsndome fuera del asiento. No. Mi mano se aferr a la parte central del borde de la mesa para intentar sujetarme a la silla. Pero la madera no estaba por la labor y mi mano atraves el armazn y arranc un puado de astillas. La forma de mis dedos qued grabada en la madera.Destruye la evidencia, sta era una regla fundamental. Rpidamente pulveric los bordes que tenan la forma de mis dedos, dejando slo un agujero desigual y una pila de virutas en el suelo, que dispers con el pie. Destruye la evidencia. Dao colateralSaba lo que iba a suceder ahora. La chica debera venir asentarse a mi lado y yo tendra que matarla. Los testigos inocentes de la clase, otros dieciocho jvenes y un hombre, no podran abandonar la habitacin una vez que hubieran asistido a lo que iba a ocurrir en breve. Me acobard ante la idea de lo que se avecinaba. Incluso en mis peores momentos, jams haba cometido una atrocidad como sta. Nunca haba matado a inocentes, al menos no en las ltimas ocho dcadas. Y ahora planeaba masacrar a veinte de una vez. El rostro del monstruo en mi mente se burl de m. Aun cuando una parte de m intentaba apartarse de aquella idea horripilante, la otra parte planeaba la forma de perpetrarla. En el caso de que matara a la chica primero, slo dispondra de quince o veinte segundos antes de que reaccionaran los humanos del aula. Tal vez algo ms si no se daban cuenta de lo que estaba haciendo desde el principio. Ella no tendra tiempo de gritar o sentir dolor y yo no la matara con crueldad. Esto era todo lo que poda hacer por esta desconocida con esa sangre tan horriblemente deseable. Pero habra de impedir que escaparan. No deba preocuparme por las ventanas, ya que estaban demasiado altas y eran muy pequeas para servir a nadie en su huida. Slo quedaba la puerta, que los dejara atrapados en cuanto se bloqueara. Intentar abatirlos a todos cuando estuvieran dominados por el pnico y chillando, en pleno caos, seguramente sera ms lento y difcil. No imposible, pero habra mucho ruido y tiempo de sobra para un montn de gritos. Alguien podra orlos y me vera forzado a matar incluso a ms inocentes en esta hora negra. El olor me castig hasta cerrarme la garganta reseca y dolorida. Adems, la sangre de Bella se enfriara mientras mataba a los otros. De modo que sera mejor encargarme primero de los testigos. Me trac un esquema mental. Yo estaba en mitad de la habitacin, en la ltima fila de la parte de atrs. Empezara por el lado derecho. Estim que podra romper aproximadamente entre cuatro y cinco cuellos por segundo, y sera menos escandaloso. El lado derecho sera el de los afortunados porque no me veran llegar. Despus dara la vuelta por la parte frontal e ira de delante hacia atrs por el lado izquierdo; matarlos a todos me llevara a los sumo cinco segundos. Sin embargo sera tiempo suficiente para que Bella viera con claridad lo que se le vena encima. Suficiente para que tuviera miedo. Suficiente para que gritara, si el susto no la dejaba paralizada en su sitio. Slo un dbil grito que no hara venir a nadie corriendo. Aspir una bocanada de aire y el olor se convirti en un fuego que corri por mis largas venas vacas y me abras el pecho hasta consumir cualquier impulso positivo que hubiera sido capaz de sentir. En ese preciso momento se estaba dando la vuelta. Estara sentada a pocos centmetros de m dentro de escasos segundos. El monstruo en mi mente sonri ante la expectativa. Alguien sentado cerca de m, a la izquierda, cerr de golpe una carpeta. No mir para ver cul de los malditos humanos haba sido, pero el movimiento envi una bocanada de aire normal, inodoro, hacia mi rostro. Durante un escaso segundo, pude pensar con claridad. En ese precioso segundo, vi dos rostros en mi mente, uno al lado del otro. Uno era el mo, o ms bien lo haba sido: el monstruo de ojos inyectados en sangre que haba matado a tanta gente que haba dejado de contarlos. Asesinatos racionalizados y justificados. Un asesino de asesinos; el asesino de otros monstruos menos poderosos. Era consciente de que se trataba de un complejo de dios, si pudiera llamarlo as, el de alguien que cree poder decidir quin merece una sentencia de muerte. Era un compromiso conmigo mismo: me alimentaba de sangre humana, pero en su definicin ms amplia, ya que mis vctimas eran, debido a sus varios y oscuros pasatiempos, escasamente ms humanos que yo. El otro rostro era el de Carlisle. No haba ninguna semejanza entre ambos rostros. Eran como la noche y el da. No exista ningn motivo para buscar semejanzas. Carlisle no era mi padre en un sentido biolgico estricto y no compartamos caractersticas similares. El parecido en el color de la piel se deba a lo que ramos; todos los vampiros tienen la misma tez helada y plida. El parecido en el color de nuestros ojos era otra cosa: el reflejo de nuestra mutua eleccin. Y aun as, aunque no haba base para establecer semejanzas, me imaginaba que mi rostro haba comenzado a reflejar el suyo hasta cierto punto, en los malditos ltimos setenta aos durante los cuales yo haba abrazado su camino y seguido sus pasos. Mis rasgos no haban cambiado, pero a m me pareca que algo de su sabidura haba marcado mi expresin y que algo de su compasin poda encontrarse en la forma de mi boca, as como trazas de su paciencia eran evidentes en mi ceo. Todas estas pequeas mejoras haban desaparecido de la cara del monstruo. En pocos momentos, no quedara en m nada que reflejara los aos que haba pasado con mi creador, mi mentor, mi padre en todos los sentidos que importan. Mis ojos volveran a brillar rojos como los del diablo; toda la bondad habra desaparecido para siempre. Yo vea el rostro de Carlisle en mi mente, y sus ojos amables no me juzgaban. Saba que l me perdonara por el horrible acto que iba acometer, porque me amaba, porque pensaba que era mejor de lo que realmente era. Y seguira querindome, incluso aunque le demostrara que estaba equivocado. Bella Swan se sent en la silla que haba a mi lado con movimientos rgidos y forzados, por el miedo?, y el olor de su sangre se extendi como una nube inexorable a mi alrededor. Le demostrara a mi padre que se haba equivocado conmigo. Y la tristeza de este hecho hera casi tanto como el fuego de mi garganta. Me apart de ella con asco, sintiendo repugnancia por el monstruo que deseaba tomarla. Por qu tena que haber venido aqu? Por qu tena que existir? Por qu tena ella que destruir la poca paz que me quedaba en esta existencia ma?Por qu haba tenido que nacer esta irritante humana? Acabara conmigo. Volv la cara para no verla en cuanto me invadi una repentina furia, un odio irracional.Quin era esta criatura? Por qu yo, por qu en ese momento? Por qu deba perderlo todo ahora slo porque a ella le haba dado por escoger esta inslita ciudad para aparecer?Por qu haba venido hasta aqu?!Yo no quera ser un monstruo! No quera matar en esta habitacin llena de nios inofensivos! No quera perder todo lo que haba ganado en una vida entera de sacrificio y privaciones! No poda Ella no poda hacerme eso. El olor era el problema, el enorme atractivo de su olor. Si hubiera alguna manera de resistir Bastara que otro chorro de aire fresco me aclarara la cabeza. Bella Swan sacudi su cabello largo, espeso, de color caoba, en mi direccin. Estaba loca? Era como si le diera alas al monstruo! Tantendole. Esta vez no haba ninguna brisa amable que apartara el olor lejos de m. Pronto estara todo perdido. No, no hubo ninguna brisa. Pero yo no tena por qu respirar. Par el flujo de aire a travs de mis pulmones; el alivio fue instantneo, pero incompleto. Todava tena el recuerdo del olor en mi cabeza y el sabor en el fondo de mi lengua. Ni siquiera podra resistir eso durante mucho tiempo. Pero quizs fuera capaz de soportarlo una hora. Una hora. Slo el tiempo necesario para salir de esa habitacin llena de vctimas, vctimas que quizs no tendran que serlo. Si era capaz de contenerme slo durante una hora. No respirar era una sensacin incmoda. Mi cuerpo no necesitaba oxgeno, pero iba contra mis instintos. Yo confiaba ms en el olor que en cualquiera de los otros sentidos en momentos de tensin. Era el que me guiaba durante la caza y el primero que avisaba en caso de peligro. No sola encontrarme en situaciones difciles siendo yo un peligro en m mismo, pero el instinto de supervivencia era tan fuerte en mi naturaleza como en el de un ser humano normal. Incmodo, pero manejable. Ms soportable que olerla a ella y no poder hundir mis dientes en su fina piel, delicada y transparente hasta llegar al clido, hmedo, pulsanteUna hora! Slo una hora! Deba dejar de pensar en el olor, en el sabor. En silencio, la chica mantuvo el pelo entre nosotros, inclinndose hacia delante hasta que dej caer la melena sobre la carpeta. No poda verle la cara, ni poda intentar leer sus emociones en sus sinceros ojos profundos. Haba sido por eso por lo que ella haba extendido su cabello entre nosotros?Quera esconder esos ojos de mi vista? Slo por miedo?Por timidez? Para mantener ocultos sus secretos? Mi irritacin anterior por no ser capaz de leerle los pensamientos era poca cosa en comparacin con la necesidad y el odio que me embargaba en ese momento. Porque yo odiaba a esa frgil adolescente que se sentaba a mi lado, la odiaba con la misma fuerza con la que me senta apegado a mi anterior identidad, al amor por mi familia, a mis sueos de ser algo mejor que lo que eraOdiarla, odiar el modo en que ella me haca sentir, me ayudaba un poco. S, y la irritacin que haba sentido antes no era importante, pero tambin me favoreca. Me ce a cualquier emocin que me distrajera de imaginar su delicioso sabor Odio e irritacin. Impaciencia. Es que la hora no iba a terminar nunca? Y cuando la hora terminara Entonces ella saldra de esta habitacin, y qu hara yo? Podra presentarme.Hola, me llamo Edward Cullen. Puedo acompaarte a tu prxima clase?Me contestara afirmativamente aunque, como yo sospechaba, me temiera, porque era la respuesta educada y apropiada. Bella seguira la costumbre y caminara a mi lado. Resultara bastante fcil llevarla en la direccin equivocada. Un espoln del bosque sobresala como un dedo hasta tocar la parte posterior del aparcamiento. Podra decirle que haba olvidado un libro en mi cocheSe dara cuenta alguien de que yo haba sido la ltima persona con la cual la haban visto? Estaba lloviendo, como siempre. Dos impermeables oscuros encaminndose en la direccin equivocada podran despertar un inters excesivo y delatarme. Adems, no era el nico que haba reparado en ella aquel da, aunque ninguno de forma tan devastadora como yo. Mike Newton, en especial, estaba pendiente de cada cambio de su postura en la silla mientras ella se mova nerviosamente; estaba tan incmoda por estar cerca de m como cualquiera en su lugar, como yo habra esperado antes de que su olor hubiera destruido cualquier inters caritativo. Mike Newton seguramente notara si ella sala de clase conmigo. Podra soportarlo una hora, y dos? Me estremec a causa del dolor y la quemazn. Ella volvera a una casa vaca, ya que el jefe de polica Swan trabajaba a jornada completa. Conoca el edificio, del mismo modo que conoca cada casa en esta ciudad tan pequea. La casa se encontraba aislada en lo alto de la ciudad, junto a un espeso bosque, sin vecinos cerca. Incluso aunque ella tuviera tiempo para gritar, que no lo tendra, no habra nadie que la escuchara. sta era la manera ms responsable de llevar el asunto. Haba pasado siete dcadas sin probar la sangre humana. Si contena la respiracin, podra aguantar dos horas ms. Y cuando ella estuviera sola, no habra ocasin para que nadie resultara herido.Y no existe motivo alguno para precipitarse, el monstruo de mi cabeza me dio la razn. Era un sofisma pensar que sera menos monstruo por salvar a los diecinueve humanos del aula con esfuerzo y paciencia y matar slo a esa inocente joven. Aunque la odiaba, saba que mi odio era injusto. Me di cuenta de que a quien detestaba realmente era a m mismo. Y me odiara ms an cuando ella hubiera muerto. Soport toda la hora as, imaginando las mejores formas de matarla. Evit visualizar el acto real, ya que esto habra sido demasiado para m. Perdera la batalla y terminara matndolos a todos. As que me concentr en el aspecto estratgico del plan y nada ms. Ella me mir ms all de la muralla de sus cabellos en una sola ocasin, casi al final de la clase. Senta arder en mi interior aquel odio injustificado cuando nuestras miradas se encontraron y lo vi reflejado en sus ojos asustados. Un calor repentino cubri sus mejillas antes de que pudiera volver a esconderse en su pelo y yo casi perd los estribos. Menos mal que son el timbre. Salvado por la campana, igual que en el dicho. Ambos nos habamos salvado: ella de la muerte, y yo, durante un breve tiempo, de convertirme en la criatura de pesadilla que tema y detestaba. No pude moverme con la lentitud habitual mientras sala de la clase. Algn observador ocasional hubiera averiguado que haba algo raro en mi forma de caminar, pero nadie me prest atencin. Todos los pensamientos humanos seguan girando en torno a la chica que estaba condenada a morir en poco menos de una hora. Me escond en el coche. No quera pensar en m mismo como en alguien que se deba ocultar. Se pareca demasiado a la cobarda, pero sin duda se era el caso ahora. Verdaderamente imperdonable. Qu irnico sonaba mi deseo de proteger a esa joven humana de la amenaza irrisoria y torpe de los pensamientos despectivos de Jessica Stanley. Yo era la ltima persona que podra haberse erigido nunca como defensor de Isabella Swan. Ella nunca necesitara protegerse tanto de nada como de m mismo. De pronto, me pregunt dnde estara Alice. No me haba visto matar a la joven Swan de mil formas diferentes? Por qu no haba venido en mi busca o en mi ayuda, para detenerme o al menos limpiar las evidencias?Estaba ella tan absorta vigilando a Jasper de que se metiera en problemas que no haba sido consciente de otras posibilidades mucho peores?Era yo ms fuerte de lo que pensaba? Y si realmente no iba a hacerle nada a la joven? No. Yo saba que eso no era verdad. Alice deba de estar muy concentrada en Jasper. Busqu en la direccin en que saba que la iba a encontrar, dentro del pequeo edificio donde se impartan las clases de ingls. No me llev mucho localizar suvoz familiar. Y llevaba razn. Volcaba todos sus pensamientos en Jasper, vigilando las mnimas posibilidades minuto a minuto. Deseaba pedirle consejo, pero, al mismo tiempo, me alegraba que ella ignorase de lo que yo era capaz y que, en la ltima hora, haba considerado seriamente la posibilidad de provocar una masacre. Un nuevo fuego recorri mi cuerpo, el de la vergenza. No quera que ninguno de ellos lo supiera. Si lograba evitar a Bella Swan, si me las arreglaba para no matarla el monstruo se retorci y le rechinaron los dientes de frustracin slo de pensarlo, en tal caso, nadie se enterara. Si pudiera alejarme de su aromaNo haba razn alguna para no intentarlo al menos. Elegir lo correcto. Tratar de ser lo que Carlisle pensaba que era. La ltima hora de clase estaba a punto de terminar. Decid llevar a la prctica mi nuevo plan de inmediato. Era mejor que quedarme sentado en el aparcamiento, donde ella podra pasar cerca de m y acabar con mi empeo. Volv a sentir un encono injustificado por la muchacha. Odiaba que, sin saberlo, tuviera ese poder sobre m, que ella me pudiera convertir en algo ultrajante. Cruc el pequeo campus muy rpido tal vez demasiado, pero no haba testigos en direccin a la oficina. No haba razn para que mi camino y el de Bella Swan se cruzaran. Deba evitarla como a la pequea peste que era. La oficina estaba vaca, a excepcin de la secretaria, la nica persona a la que quera ver. No oy mi sigilosa entrada.Seora Cope? La pelirroja de bote alz la vista y abri los ojos de forma desmesurada. Estos correctores de exmenes siempre los sorprenda con la guardia baja, jams se enteraban de nada, sin importar cuntas veces nos hubieran visto con anterioridad.Oh! exclam entrecortadamente. Estaba un poco agitada. Estpida, pens en su fuero interno, es lo bastante joven para ser mi hijo, demasiado joven para pensar en l de esa formaHola, Edward. En qu te puedo ayudar? La mujer agit las pestaas detrs de las gruesas gafas. Estaba incmoda, pero yo saba ser encantador cuando me lo propona. De hecho, me resultaba muy fcil, conoca de inmediato qu tono adoptar o qu gesto realizar. Me inclin hacia delante y sostuve su mirada como si observara intensamente esos corrientes ojillos castaos suyos. La mujer era ya un manojo de nervios. Esto iba a resultar sencillo.Me preguntaba si me podra ayudar con mi horario de clasesdije con la voz suave que reservaba para cuando no deseaba atemorizar a los humanos. O cmo aumentaba el ritmo de los latidos de su corazn.Por supuesto, Edward. Cmo puedo ayudarte? demasiado joven, demasiado joven, se gritaba a s misma. Se equivocaba, por supuesto. Yo tena ms aos que su abuelo, aunque, segn mi permiso de conducir, ella tena razn.Sera posible cambiar la clase de Biologa por otra de mayor nivel cientfico? Tal vez FsicaTienes algn problema con el seor Banner, Edward?En absoluto. Lo nico que ocurre es que ya he estudiado ese temario en esa escuela de enseanza acelerada a la que asististeis en Alaska, ciertofrunci los labios mientras lo consideraba. Todos deberan estar en la universidad. He odo las quejas de los profesores. Destacan en todo, no vacilan al contestar, jams se equivocan en un examen parece que hubieran encontrado la forma de engaarnos en cada asignatura. El profesor Varner estara dispuesto a creer que nos estn haciendo trampas antes que aceptar que un alumno es ms inteligente que l Apuesto a que su madre... Demasiado joven, se record frenticamente.Bueno, tal vez podra hablar con Bob, quiero decir, con el seor Banner y ver siEn un segundo cambi todo: la atmsfera de la habitacin, mi misin en la misma, la razn por la que me inclinaba hacia la mujer pelirroja Lo que antes tena un propsito concreto, ahora se haba convertido en otro muy distinto. Un segundo fue todo lo que necesit Samantha Wells para abrir la puerta y depositar con retraso la hoja de firmas en la cesta situada en la entrada. Un segundo fue lo que tard el golpe de viento que se col por la puerta en sacudirme. Un segundo fue todo lo que necesit para comprender por qu esa primera persona no me haba interrumpido con sus pensamientos nada ms entrar. Aunque no necesitaba asegurarme, me volv. Lo hice despacio, pugnando por controlar los msculos que se negaban a obedecerme. Bella Swan estaba ah en frente, de pie, con la espalda apoyada contra la pared al lado de la puerta, con un papel apretado entre las manos. Sus ojos se abrieron an ms de lo habitual cuando asimil mi mirada feroz, inhumana. El olor de su sangre satur cada partcula de aire en la habitacin pequea y calurosa. Mi garganta estall en llamas. El monstruo me observ de nuevo desde el espejo de sus ojos, una mscara de maldad. Mi mano vacil en el aire sobre el mostrador. No tendra siquiera que mirar hacia atrs para coger la cabeza de la seora Cope y aplastarla contra la mesa con fuerza suficiente para matarla. Dos vidas, mejor que veinte. Una ganga. El monstruo esperaba vido y hambriento a que lo hiciera. Pero siempre debe haber una posibilidad de elegir, tena que haberla. Interrump el movimiento de mis pulmones y fij el rostro de Carlisle delante de m. Me volv para encarar a la seora Cope y escuch la sorpresa interna que le haba causado el cambio en mi expresin. Echando mano del autocontrol que haba tenido tiempo de practicar en dcadas de esfuerzo, consegu que mi voz sonara an ms montona y suave. Quedaba suficiente aire en mis pulmones para hablar una vez ms, apresurando las palabras.Bueno, no importa. Ya veo que es imposible. Muchas gracias por su ayuda Gir y me lanc fuera de la habitacin al tiempo que intentaba no sentir la calidez de la sangre dentro del cuerpo de Bella cuando pas a escasos centmetros de ella. No par hasta llegar a mi coche, movindome demasiado rpido todo el camino hasta all. La mayora de los humanos se haban marchado ya, por lo que no hubo muchos testigos. O a un alumno de segundo, Austin Marks, darse cuenta y luego pensar que era imposible...De dnde habr salido Edward Cullen, es como si se hubiera materializado en el aire... Ya me vale, ya estamos con la imaginacin otra vez. Mam siempre dice...Los dems estaban all cuando me deslic dentro del Volvo. Intent controlar la respiracin, pero tragaba a grandes bocanadas el aire fresco, como si estuviera sofocado.Edward? me pregunt Alice con voz preocupada. Slo sacud la cabeza en su direccin.Qu demonios te ha pasado? inquiri Emmett, distrado en ese instante por el hecho de que Jasper no estaba del mejor humor para su revancha. En vez de contestar, lanc el coche marcha atrs. Deba salir de all antes de que Bella Swan me siguiera incluso al aparcamiento. Mi propio demonio personal, hechizndome... Hice girar el coche y aceler. Cog los setenta antes de llegar a la carretera y una vez en ella, llegu a los ciento diez antes de doblar la esquina. Sin mirar, supe que Emmett, Rosalie, y Jasper se haban vuelto todos para observar fijamente a Alice, que se encogi de hombros. No poda ver lo que haba pasado, sino lo que estaba por pasar. Y luego mir hacia adelante para ocuparse de m. Ambos procesamos lo que ella vea en su cabeza y ambos nos sorprendimos por igual.Te marchas? susurr ella. Los otros se volvieron para observarme a su vez.Voy a hacerlo? susurr entre dientes. Entonces, vio que mi futuro tomaba un giro mucho ms oscuro cuando flaqueaba mi resolucin.Oh. Bella Swan estaba muerta. La sangre fresca arrancaba brillos escarlata a mis ojos. Luego, haba una investigacin y transcurra un largo plazo de espera, por precaucin, antes de que volviera a ser seguro que saliramos, para empezar de nuevoOh dijo otra vez. La imagen de su visin se volvi ms detallada. Contempl el interior de la casa del Jefe Swan por primera vez, y vi a Bella en una cocina pequea de armarios amarillos, dndome la espalda mientras yo la acechaba desde las sombrashasta que el olor me llevara hasta ellaDetente! gru, incapaz de soportarlo ms.Lo siento susurr ella con ojos dilatados. El monstruo se regocij. Y la visin de la mente de Alice volvi a cambiar. Una autopista vaca, por la noche, flanqueada por rboles cubiertos de nieve que desfilaban a ms de trescientos por hora.Te echar de menos. Emmett y Rosalie intercambiaron una mirada de aprehensin. Estbamos a punto de llegar al lugar donde tenamos que girar para tomar el largo camino que nos llevaba a casa.Bajmonos aqu les instruy Alice. Debes decrselo t mismo a Carlisle. Asent y las ruedas del coche chillaron al frenar bruscamente. Emmett, Rosalie y Jasper descendieron en silencio. Haran que Alice se lo explicara todo cuando yo me hubiera marchado. Ella me toc el hombro.Hars lo correcto murmur, pero esta vez no era una visin, sino una orden. Charlie Swan no tiene ms familia. Eso le matara a l tambin.S dije yo, aunque slo poda estar de acuerdo con Alice en la ltima parte de la frase. Ella se desliz fuera para reunirse con los otros, con las cejas fruncidas, llena de ansiedad. Desaparecieron entre los rboles y estuvieron fuera de mi vista antes de que pudiera dar la vuelta al coche. Aceler de regreso a la ciudad, y supe que las visiones en la mente de Alice estaran tornando del negro al blanco como si fueran una luz estroboscpica. Mientras conduca de vuelta a Forks a ciento cincuenta, no estaba seguro de hacia dnde iba. A despedirme de mi padre o a abrazar al monstruo que moraba en mi interior? La carretera desapareca bajo las ruedas.

Captulo 2: Libro abierto.Me reclin contra un suave montculo de nieve, dejando que la nieve seca se acomodara en torno a mi peso. Mi piel se enfri hasta que ya no senta el aire a mi alrededor, y los pequeos pedazos de hielo me parecieron terciopelo bajo mi piel. Arriba, el cielo era claro, con estrellas, brillando intensamente, azul en algunas partes y amarillo en otras. Las estrellas creaban majestuosas y remolinadas formas contra el negro universo. Resumiendo, una vista maravillosa. Exquisitamente hermosa. O por lo menos, debi serlo. Lo hubiera sido, si yo hubiera logrado verlo. No estaba mejorando nada. Seis das haban pasado, seis das me escond en el vaco y deshabitado Denali. Pero no estaba ni cerca de la libertad que tena hasta la primera vez que capt su esencia. Cuando mir el brillante cielo, fue como si hubiera una obstruccin entre mis ojos y su belleza. La obstruccin era un rostro humano, poco destacable, pero no poda borrarlo de mi mente. Escuch los pensamientos acercndose antes de escuchar los pasos que los acompaaban. El sonido del movimiento era slo un dbil susurro contra la nieve. No me sorprendi que Tanya me hubiera seguido hasta aqu. Saba que ella haba estado reflexionando esta futura conversacin en los ltimos das, aguardando hasta que estuviera segura de lo que quera decir exactamente. La visualic a unos 55 metros de distancia, balancendose en la orilla de una negra roca. La piel de Tanya era plateada a la luz de las estrellas, y sus rizos rubios y largos se vean casi rosados con su color fresa. Sus ojos color mbar brillaron mientras me espiaba, medio enterrado en la nieve, y sus labios se estrecharon lentamente en una sonrisa. Exquisito. Si hubiera logrado notarlo. Suspir. Ella se agach y con la punta de sus dedos toc el borde de la roca, su cuerpo gir en una espiral.Bola de demolicin!! pens. Se lanz al aire; su forma se transform en una oscura y retorcida sombra mientras giraba elegantemente entre las estrellas y yo. Form una bola con su cuerpo justo en el momento en que toc el montculo de nieve detrs de m. Una ventisca de nieve vol a m alrededor. Las estrellas se volvieron negras y yo estaba enterrado en los plumosos cristales de hielo. Suspir de nuevo, pero no me mov para desenterrarme. La oscuridad debajo de la nieve ni doli ni mejor la vista. Todava vea el mismo rostro. Edward? Haba nieve volando de nuevo mientras Tanya rpidamente me desenterraba. Removi la nieve de mi rostro inanimado, sin mirar mis ojos. Disculpa murmur. Era una broma. Lo s. Fue divertido. Su boca se torci hacia abajo. Irina y Kate dicen que debo dejarte slo. Ellas piensan que te molesto. Para nada le asegur. Al contrario, soy yo quien est siendo grosero. Abominablemente grosero. Lo lamento mucho.Te irs a casa, verdad? pens. No lo he...decidido an.Pero no te quedars aqu.Su pensamiento fue melanclico y triste.No. No parece estar...ayudndome. Hizo una mueca. Es mi culpa, verdad? Por supuesto que no ment gentilmente.No seas caballero.Sonre.Te hago sentir incmodose acus a s misma. No. Levant una ceja, su expresin era tan discrepante que tuve que rer. Una carcajada corta, seguida por otro suspiro. Est bien, admit. Slo un poco. Ella suspir tambin, y puso su barbilla en sus manos. Sus pensamientos mostraban decepcin. T eres mil veces ms adorable que las estrellas, Tanya. Pero eso t ya lo sabes. No dejes que mi obstinacin te quite tu confianza. Re entre dientes por lo poco probable de aquello. No estoy acostumbrada al rechazo se quej, presionando afuera su labio inferior en un atractivo puchero.Lo s estuve de acuerdo, tratando con poco xito, bloquear sus pensamientos efmeros mientras recordaba sus centenares reconquistas acertadas. Mayoritariamente, Tanya prefera a los hombres humanos, ya que ellos eran mucho ms atractivos por una cosa. Tenan la ventaja de ser suaves y clidos. Y siempre impacientes, definitivamente. Sucubo. Brome, esperando interrumpir las imgenes oscilando en su cabeza. Hizo una mueca, mostrando sus dientes. La original.Al contrario que Carlisle, Tanya y sus hermanas haban descubierto sus conciencias lentamente. Al final, fue el cario que sentan por los hombres humanos lo que las transform en las hermanas en contra de la matanza. A lo largo del tiempo los hombres que amaron...vivieron.Cuando apareciste aqu Tanya dijo lentamente. Pens que ...Yo saba lo que haba pensado. Y deb haber adivinado que ella se sentira de esa manera. Pero no estaba en mi mejor momento para pensar analticamente. Pensaste que haba cambiado de idea. S. Frunci el ceo. Me siento fatal por destruir tus expectativas, Tanya. No era mi intencin. No estaba pensando. Es slo que me fui ...para darme un tiempo, distraerme. Y supongo que no me dirs por qu.Me incorpor y envolv mis brazos alrededor de mis piernas, en defensa. No quiero hablar de esoTanya, Irina y Kate eran excelentes en la vida que eligieron. Mejores incluso, en alguna forma, que Carlisle. A pesar de la insana proximidad que se permitan con aquellos que deban ser y fueron su presa, no cometan errores. Estaba demasiado avergonzado para admitir mi debilidad frente a Tanya. Problema de faldas? Adivin, ignorando mi repugnancia. Solt una carcajada triste. No en la forma a la que te refieres.Estaba tranquila. Escuch sus pensamientos como si corriera por diferentes posibilidades, tratando de descifrar el significado de mis palabras. Ni siquiera ests cerca le dije. Una pista? Pregunt. Por favor, Tanya, djalo ya.Estaba tranquila de nuevo, todava especulando. La ignor, tratando en vano de apreciar las estrellas. Se rindi despus de un silencioso momento, y sus pensamientos persiguieron una nueva direccin.Edward, si te vas ... a dnde irs? De vuelta con Carlisle?No lo creo Susurr.A dnde ira? No haba un slo lugar del planeta que me llamara la atencin. No haba nada que deseara ver o hacer. No importaba a dnde fuera, no estara yendo a ningn lugar sino escapando de uno. Odiaba eso. Cundo me haba convertido en un cobarde? Tanya puso un brazo alrededor de mis hombros. Me tens, pero no me escap de su abrazo. Ella no pretenda mas que ser amable. Por ahora. Creo que s volvers dijo, su voz con un pequeo rastro de su largo y perdido acento Ruso. No importa qu o quin sea lo que te atormenta. T lo enfrentars. Eres as.Sus pensamientos eran tan seguros como sus palabras. Trat de mantener su visin de m mismo. Alguien que enfrenta los problemas. Era placentero pensar en m de esa manera otra vez. Nunca dud de mi coraje y valenta, de mi habilidad para enfretar las dificultades. Como aquella hora horrible en clase de biologa. Bes a Tanya en la mejilla, retrocediendo rpidamente cuando ella movi su rostro hacia el mo, con sus labios maliciosos. Gracias, Tanya. Necesitaba escuchar eso.Sus pensamientos se volvieron petulantes. De nada, supongo. Deseara que fueras un poco ms razonable acerca de ciertas cosas, Edward. Lo siento, Tanya. T sabes que eres demasiado buena para m. Yo slo...an no he encontrado lo que busco. Bueno, si te vas antes de que te vuelva a ver...Adis, Edward. Adis, Tanya. Cuando dije las palabras, pude verlo. Pude verme de vuelta. Siendo lo suficientemente fuerte para volver al lugar en donde quera estar. Gracias de nuevo. Se puso de pie con un gil movimiento, y luego se alej corriendo a travs de la nieve tan rpido que sus pies no dejaron huellas. No mir atrs. Mi rechazo la molest ms de lo que demostr, incluso en sus pensamientos. No querra volver a verme antes de que me fuera. Hice una mueca de disgusto. No me gustaba herir a Tanya, aunque sus sentimientos no eran profundos, escasamente puros, y, en cualquier caso, no los poda corresponder. Me haca sentir poco caballeroso. Apoy mi barbilla en mis rodillas y fij nuevamente mi vista en las estrellas. De pronto me sent ansioso de comenzar mi camino de regreso. Saba que Alice me vera llegar a casa, y se lo dira a los dems. Esto los hara felices, a Carliste y Esme especialmente. Pero mir a las estrellas nuevamente por un momento, tratando de ver ms all del rostro en mi cabeza. Entre las brillantes luces en el cielo y yo, un par de desconcertados ojos cafs achocolatado me miraron fijamente, pareciendo preguntar lo que sta decisin significara para ella. Por supuesto, no poda estar seguro si realmente era sa la informacin que expresaban esos curiosos ojos. Incluso en mi imaginacin, no poda escuchar sus pensamientos. Los ojos de Bella Swan continuaron preguntando, y una descubierta vista de las estrellas continuaron eludindome. Con un fuerte suspiro, me d por vencido y me puse en camino. Si corra, estara de vuelta en el coche de Carlisle en menos de una hora...Apurado por ver a mi familia y deseando fervientemente ser el Edward que enfrenta sus problemas. Corr ms rpido de lo normal por el campo nevado, sin dejar huellas. Todo va a estar bien Alice respir. Sus ojos estaban desenfocados, y Jasper tena puesta su mano ligeramente debajo del codo de Alice, guindola hacia adelante mientras caminbamos en grupo hacia la pequea cafetera. Rosalie y Emmett conducan el camino, Emmett vindose ridculo como un guardaespaldas en medio de un territorio hostil. Rose se vea cautelosa, tambin, pero mucho ms irritada que protectora. Por supuesto que lo est me quej. Su comportamiento era absurdo. Si no estuviera seguro de que poda manejar esta situacin, me hubiera quedado en casa. El cambio repentino de nuestra normal maana, incluso juguetona, haba nevado en la noche, y Emmett y Jasper estaban tomando ventaja de mi distraccin para bombardearme con bolas de nieve; cuando se aburrieron con mi falta de entusiasmo, comenzaron a lanzrselas entre ellos, esta vigilancia exagerada hubiera sido cmica, si no fuera tan irritante. Ella an no est aqu, pero por donde vendr...no estar a favor del viento si nos sentamos en nuestro lugar de siempre. Por supuesto que nos sentaremos en nuestro lugar de siempre. Para ya, Alice. Me ests sacando de mis casillas. Estar absolutamente bienle gui un ojo a Jasper mientras ste la ayudaba a sentarse, y sus ojos finalmente se enfocaron en mi rostro. Hmm dijo, casi sorprendida. Creo que tienes razn. Por supuesto que la tengo Murmur. Odiaba ser el centro de su atencin. Sent una repentina simpata por Jasper, recordando todas las veces que lo sobreprotegimos. Jasper me mir brevemente, e hizo una mueca.Molesta, verdad?Le devolv la mueca. Slo haba sido la semana pasada, en que esta larga y montona habitacin me haba parecido tortuosamente opaca? Cuando me pareci que estaba en coma, al estar aqu? Hoy mis msculos y nervios estaban estirados y tensos, como cuerdas de piano, tensionadas para sonar a la presin ms ligera. Mis sentidos estaban hperalertas. Escane cada sonido, cada suspiro, cada movimiento del aire que toc mi piel, cada pensamiento. Especialmente los pensamientos. Slo uno de mis sentidos lo mantuve bloqueado, rechazando usarlo. El olfato, por supuesto. No respir. Estaba esperando or ms acerca de los Cullen en todos esos pensamientos.Esper todo el da, buscando cualquier nuevo conocido en el que Bella Swan hubiera confiado, tratando de ver qu direccin haba tomado el nuevo cotilleo. Pero no haba nada. Nadie not a los cinco vampiros en la cafetera, como siempre antes de que llegara la nueva chica. Varios chicos humanos an pensaban en ella, lo mismo de la semana pasada. En vez de encontrar esto absolutamente aburrido, ahora estaba fascinado. Acaso ella no le haba dicho nada a nadie sobre m? Ella deba haber notado mi negra y asesina mirada. La haba visto reaccionar. La haba asustado tontamente. Estaba convencido de que le dira algo a alguien, incluso exagerando la historia para hacerla ms interesante. Adems, tambin me haba escuchado mientras intentaba cambiar la hora de la clase de biologa. Despus de ver mi expresin, ella debera haberse preguntado si era la causa. Una chica normal hubiera investigado, comparando su experiencia con la de otros, buscando historias en comn que explicaran mi comportamiento para no sentirse discriminada. Los humanos, por lo general, se desesperan por sentirse normales y as poder encajar en su entorno. Para mezclarse con todos los dems como un rebao de ovejas sin rasgo distintivo. Esta chica no poda ser la excepcin a esa regla. Pero nadie not que estbamos sentados en nuestra mesa de siempre. Bella deba ser excepcionalmente tmida sino haba confiado en nadie todava. Tal vez habl con su padre, era una de las relaciones ms fuertes que tena. Sin embargo, pareca improbable, dado el hecho de que pas muy poco tiempo con l en el transcurso de su vida. Era ms cercana a su madre. Aun as, pasara algn da por casa del Jefe Swan para escuchar sus pensamientos. Algo nuevo? Me pregunt Jasper. Nada. Ella...creo que no dijo nada Todos levantaron una ceja a este hecho. Tal vez no eres tan terrorfico como crees que eres Dijo Emmett, riendo entre dientes. Apuesto a que pude haberla asustado mucho mejor que eso entorn mis ojos hacia l.Me pregunto... Jasper estaba desconcertado con mi revelacin del silencio nico de la chica. Ya lo hemos debatido. No lo s. Ah viene. Alice murmur. Sent cmo mi cuerpo se pona rgido. Actuar como humanos. Humanos dices? Pregunt Emmett. Levant su puo derecho, moviendo sus dedos para ensearnos la bola de nieve que haba guardado en su palma. Por supuesto no se haba derretido. La apret formando un abultado cubo de hielo. Tena sus ojos puestos en Jasper, pero v la direccin de sus pensamientos. Y Alice tambin, por supuesto. Cuando l, abruptamente le lanz, el pedazo de hielo, ella lo hizo a un lado con un casual alboroto de sus dedos. El hielo rebot a lo largo de la cafetera, demasiado rpido para ser visible al ojo humano, y se rompi con un sostenido golpe contra la muralla de ladrillo. El muro tambin se rompi. Todas las cabezas de esa esquina de la cafetera se dieron la vuelta para ver a la pila de hielo roto en el piso, y luego giraron de un lado a otro buscando al culpable. No miraron mas lejos que unas pocas mesas de distancia. Nadie nos mir. Muy humano, Emmett Dijo Rosalie con un tono mordaz. Por qu no aprovechas y atraviesas el muro? Sera mucho ms impresionante si t lo hicieras, cielo. Trat de ponerles atencin, manteniendo mi rostro en una mueca como si formara parte de su jugarreta. No me permit mirar hacia la lnea en donde saba que estaba ella. Pero eso era todo lo que oa. Poda escuchar la impaciencia de Jessica con la nueva chica, quien pareca estar distrada. V en los pensamientos de Jessica que las mejillas de Bella Swan estaban volvindose de un brillante color rosa por efecto de la sangre. Me di la vuelta lentamente respirando cuidadosamente, preparado para dejar de hacerlo por si un poco de su esencia llegaba con el aire cerca de m. Mike Newton estaba con ellas dos. Escuch sus dos voces, verbal y mental, cuando le pregunt a Jessica qu le pasaba a la chica Swan. No me gust la forma en que sus pensamientos se envolvan en torno a ella, el parpadeo de una ya establecida fantasa nublaba su mente mientras la miraba despertar de su ensueo como si hubiese olvidado que estaba ah. Nada Escuch que Bella dijo en una tranquila y clara voz. Pareca el sonar de una campana sobre el balbuceo en la cafetera, pero saba que eso era as slo porque estaba escuchando con demasiada atencin. Hoy slo quiero un refresco Continu movindose para avanzar en la fila. No pude evitar lanzar una mirada en su direccin. Ella estaba mirando al suelo, la sangre lentamente se desvaneca de su rostro. Rpidamente cambi la direccin de mi mirada, a Emmett, quien se rea a la sonrisa de dolor que haba en mi rostro.Actas de forma enfermiza, hermano.Cambi mi expresin para que se viera casual y no forzada. Jessica estaba preguntando en voz alta sobre la falta de apetito de la chica. Es que no tienes hambre? pregunt. La verdad es que estoy un poco mareada.Su voz era an ms baja, pero todava muy clara. Por qu me incomod, la repentina preocupacin que eman de los pensamientos de Mike Newton? Qu importaba si era una posesin para ellos? No era asunto mo si Mike Newton se senta innecesariamente ansioso por ella. Quizs esta es la forma en que todos reaccionan. Acaso no haba querido, instintivamente, protegerla tambin? Antes de que quisiera matarla, la verdad...Pero estaba realmente enferma? Era difcil saberlo, pareca tan delicada con su piel translcida...Entonces me di cuenta de que yo tambin me estaba preocupando, tal como ese estpido nio, as que me obligu a mi mismo a no pensar en su salud. De todas maneras, no me gustaba monitorearla desde los pensamientos de Mike. Cambi a los de Jessica, mirando cuidadosamente cmo ellos tres escogan una mesa para sentarse. Afortunadamente, se sentaron con los usuales compaeros de Jessica, en una de las primeras mesas de la cafetera. Sin viento a favor, tal y como Alice haba prometido.Alice me dio un codazo. Ella va a mirar haca aqu pronto, acta como un humano.Apret los dientes detrs de una mueca. Tranquilzate, Edward Me dijo Emmett. Honestamente. Aunque mataras a un humano no sera el fin del mundo. Tu sabrs. Murmur. Emmett solt una carcajada. Tienes que aprender a superar las cosas. Como yo. La eternidad es un largo tiempo como para pasarlo con culpa. Justo entonces, Alice lanz un pequeo puado de hielo que haba estado escondiendo, en el inesperado rostro de Emmett. ste parpade, sorprendido, y luego hizo una mueca. T te lo buscaste dijo mientras se inclinaba en la mesa y sacuda los cristales incrustados en su pelo en direccin a Alice. La nieve, derritindose en el clido lugar, vol desde su pelo en una gruesa lluvia de, mitad lquido, mitad hielo. Eww! Rosalie se quej, mientras ella y Alice se alejaban del diluvio. Alice se ri, y todos la copiamos. Poda ver en la cabeza de Alice cmo ella haba orquestado este perfecto momento, y yo saba que la chica Debera parar de pensar en ella de esa forma, como si fuera la nica chica en el mundo , que Bella estara mirndonos jugar y rer, vindonos tan felices y humanos y poco reales como una pintura de Normal Rockwell. Alice continu riendo, y luego tom su bandeja y la us como proteccin. La chica, Bella, debe estar mirndonos an....mirando a los Cullen de nuevo, alguien pens, captando mi atencin.Mir automticamente hacia la in intencional llamada, dndome cuenta mientras mis ojos encontraban su destino, que reconoca esa voz. Haba estado escuchndola todo el da. Pero mis ojos pasaron de largo a Jessica, enfocndose en la penetrante mirada de la chica. Rpidamente mir hacia abajo, escondindose detrs de su denso cabello.Qu estaba pensando? Con el paso del tiempo la frustracin pareca empeorar cada vez ms, en vez de aliviarse. Trat de entrar en su mente una vez ms, seguro de que lo conseguira. Mi don siempre vena a m naturalmente, sin pedirlo; nunca tuve que esforzarme para lograrlo. Pero ahora me concentr, tratando de pasar a travs de lo que fuera que tena a su alrededor. Nada ms que silencio.Qu tiene ella de especial?pens Jessica, produciendo eco a mi propia frustracin. Edward Cullen te est mirando susurr en el odo de la chica Swan, con una risita. No haba ningn signo de celosa irritacin en su tono de voz. Jessica pareca tener habilidades para fingir amistad. Escuch, absorto, la respuesta de la chica. No parece enojado, verdad? ella le susurr a Jessica. As que, s haba notado mi reaccin salvaje de la semana pasada. Por supuesto que lo hizo. La pregunta confundi a Jessica. Vi mi propio rostro en sus pensamientos mientras inspeccionaba mi expresin, pero no la mir. An estaba concentrado en la chica, tratando de escuchar algo. Mi intensa concentracin no pareca estar ayudando en nada. No. Le dijo Jess, y yo saba que deseaba haber podido decir que s, debi haberle dolido la forma en que la miraba, sin embargo no haba rastro de dolor en su voz. Debera estarlo? Creo que no soy de su agrado susurr, apoyando su cabeza en su brazo como si estuviera repentinamente cansada. Trat de comprender la expresin, pero slo pude suponer. Tal vez s estaba cansada. A los Cullen no les gusta nadie Jess le asegur. Bueno, tampoco se fijan en nadie lo bastante para que les guste. Nunca lo hacen. Su pensamiento fue una queja. Pero te sigue mirando. No le mires dijo la chica ansiosamente, elevando su cabeza para asegurarse de que Jessica haba obedecido la orden. Jessica ri nerviosamente, pero obedeci. La chica no mir otra cosa aparte de la mesa durante el resto del tiempo. Pens, aunque, por supuesto, no poda estar seguro, que lo hizo a propsito. Pareca como si ella quisiera mirarme. Su cuerpo gir suavemente en mi direccin, su barbilla comenz a girar, luego se detuvo, respir profundo, y mir fijamente a quien quiera que le estaba hablando. Ignor la mayor parte de los otros pensamientos, como si no fueran, momentneamente, acerca de ella. Mike Newton estaba planeando una pelea de nieve en el aparcamiento para despus de clases, sin darse cuenta de que ya haba comenzado a llover. El alboroto de los suaves copos de nieve contra el techo se haba convertido en ms comunes golpeteos de gotas. De verdad l no poda or eso? A mi me pareca bastante ruidoso. Cuando termin la hora del almuerzo, permanec en mi asiento. Los humanos formaron filas para salir, y yo trat de distinguir el sonido de sus pisadas de entre los dems, como si hubiera algo importante o inusual en ellas. Qu estpido. Mi familia no hizo movimiento alguno para salir. Esperaron a ver qu hara yo. Ira a clases, me sentara a su lado donde podra oler la absurdamente potente esencia de su sangre y sentir el calor de su pulso en el aire, en mi piel? Era lo suficientemente fuerte para eso? O haba tenido suficiente por este da? Creo...que estar todo bien. dijo Alice, vacilante. Tu mente est decidida. Creo que logrars pasar de esta hora. Pero Alice saba bien cun rpido poda cambiar la mente. Por qu forzarte, Edward? Pregunt Jasper. Aunque l no quera sentirse satisfecho por el hecho de que era yo el dbil ahora, poda escuchar eso, slo un poco. Ve a casa, tmalo con calma. Cul es el gran problema? Emmett discrep. Si la mata o no la mata tendr que superarlo de todas formas. No me quiero mudar an Se quej Rosalie. No quiero empezar todo de nuevo. Ya casi terminamos el instituto, Emmett. Finalmente. Yo me debata en la decisin. Quera desesperadamente enfrentar esto en vez de salir corriendo otra vez. Pero no me quera arriesgar mucho tampoco. Jasper haba cometido un error la semana pasada al pasar tanto tiempo sin cazar. Esto fue slo un insustancial error? No quera desarraigar a mi familia. Ninguno de ellos me lo agradecera. Pero quera ir a mi clase de Biologa. Me di cuenta de que quera ver su rostro otra vez. Eso era lo que decida por mi. Esa curiosidad. Estaba enojado conmigo mismo por sentirla. Acaso no me haba prometido que no dejara que el silencio de la mente de la chica me hara sentir indebidamente interesado en ella? Y an as, aqu estaba, mucho ms que indebidamente interesado. Quera saber qu estaba pensando. Su mente estaba cerrada, pero sus ojos muy abiertos. Quizs podra leerlos en vez de a su mente. No, Rose, creo que de verdad estar bien. dijo Alice. Se est...poniendo muy firme. Estoy un noventa y tres por ciento segura que nada malo va a pasar si l va a clases. Me mir inquisitivamente, preguntndose qu haba cambiado en mis pensamientos, que haba hecho su visin del futuro ms segura. Sera suficiente la curiosidad para mantener viva a Bella Swan? Emmett tena razn. Por qu no seguir con esto? Enfrentara la tentacin cara a cara. Id a clase. Orden, alejndome de la mesa. Me gir y me alej a trancos sin mirar atrs. Poda or la preocupacin de Alice, la censura de Jasper, la aprobacin de Emmett y la irritacin de Rosalie, arrastrndose detrs de m. Respir profundo una vez ms en la puerta de clase, y luego sostuve la respiracin al caminar dentro del pequeo y clido espacio. No llegu tarde despus de todo. El Sr. Banner an estaba preparando el laboratorio de hoy. La chica estaba sentada en nuestra mesa, con su rostro agachado de nuevo, mirando la carpeta en la que estaba garabateando. Examin el bosquejo mientras me acercaba, interesado incluso en esta trivial creacin de su mente, pero fue en vano. Slo unos diseos al azar de crculos encima de ms crculos. Quizs no se estaba concentrando en el modelo, pero pensando en algo ms? Mov mi silla hacia atrs con innecesaria aspereza, arrastrndola a travs del linleo; los humanos siempre se sienten ms cmodos cuando el ruido anuncia que alguien se acerca. Saba que ella oira el sonido; no levant la vista, pero su mano se distrajo y se sali del esquema que estaba dibujando, dejndolo desequilibrado. Por qu no levant la vista? Probablemente estaba asustada. Deba asegurarme de dejarla con una diferente impresin esta vez. Hacerla pensar que se haba imaginado todo. Hola Dije con aquella voz tranquila que utilizaba cuando quera hacer sentir cmodo a alguien, formando una corts sonrisa con mis labios de forma que no mostrara ningn diente.Entonces levant la mirada, sus grandes ojos marrones parecan asustados, casi desconcertados, y llenos de silenciosas preguntas. Era la misma expresin que haba estado obstruyendo mi visin la semana pasada. Mientras miraba dentro de esos extraados y profundos ojos marrones, me d cuenta que el odio, el odio que imagin mereca esta chica slo por el hecho de existir, se haba evaporado. Sin respirar, sin sentir su esencia, era difcil creer que alguien tan vulnerable pudiera proyectar tanto odio. Sus mejillas comenzaron a ruborizarse, y no dijo nada. Le sostuve la mirada, enfocndome slo en sus profundas dudas, y trat de ignorar el apetitoso color de su piel. Tena suficiente aire para hablar por un rato sin inhalar. Me llamo Edward Cullen dije, aunque saba que ella ya saba eso. Era la forma ms corts de continuar. No tuve la oportunidad de presentarme la semana pasada. T debes ser Bella Swan. Pareca confusa, ah estaba ese pequeo fruncimiento de ceo entre sus ojos de nuevo. Le tom medio segundo ms de lo normal en responder. Cmo sabes mi nombre? Pregunt y su voz tartamude un poco. Debo haberla aterrorizado. Eso me hizo sentir culpable; era tan indefensa. Me re amablemente, fue un sonido que saba la hara sentir ms cmoda. De nuevo, tuve cuidado con mis dientes. Creo que todo el mundo sabe tu nombre. Seguramente se haba dado cuenta que se haba convertido en el centro de atencin de este montono lugar. El pueblo entero te esperaba. Frunci el ceo como si esta informacin fuera desagradable. Supongo, que siendo tmida como ella pareca ser, demasiada atencin sera algo malo para ella. La mayora de los humanos sentan todo lo contrario. Aunque ellos no queran permanecer fuera de la manada, al mismo tiempo en que anhelaban proyectar su individual uniformidad. No. Me refera a que me llamaste Bella. Prefieres Isabella? Pregunt, perplejo por el hecho de que no poda ver adnde quera ir con esta pregunta. No entenda. Seguramente, haba dejado clara su preferencia muchas veces su primer da aqu. Todos los humanos eran tan incomprensibles sin el contexto mental como gua?. No, me gusta Bella. Respondi, ladeando su cabeza un poco hacia el lado. Su expresin, si estuviera leyndola correctamente, se estaba debatiendo entre la vergenza y la confusin. Pero creo que Charlie, quiero decir, mi padre, debe de llamarme Isabella a mis espaldas, porque todos me llaman Isabella. Su piel se oscureci en un rosado intenso. Oh Dije lastimosamente, y rpidamente desvi mi mirada de su rostro. Entonces me d cuenta de lo que significaban sus preguntas: Haba fallado, haba cometido un error. Si no hubiera estado tan atento escuchando detrs de las cabezas de todos el primer da en que ella apareci, la hubiera llamado por su nombre completo, como todos los dems. Ella not la diferencia. Sent una punzada de inquietud. Fue muy fcil para ella darse cuenta de mi error. Algo astuta, especialmente para alguien que supuestamente estaba aterrorizada por mi proximidad. Pero tena mayores problemas que cualquier sospecha que pudiera tener sobre mi, en su cabeza. Me faltaba el aire. Si le iba a hablar de nuevo, tendra que inhalar. Sera difcil evitar hablar. Desafortunadamente para ella, compartir esta mesa conmigo la hizo mi compaera de laboratorio, y hoy tendramos que trabajar juntos. Sera incmodo, e incomprensiblemente grosero de mi parte, ignorarla mientras trabajbamos. Sera ms sospechoso y la asustara ms an. Me alej de ella lo ms que pude sin mover mi silla, girando mi cabeza afuera hacia el pasillo. Me apoy, congelando mis msculos en su lugar, y entonces absorb una rpida bocanada de aire, respirando solamente por la boca. Ahh! Fue verdaderamente doloroso. Incluso sin olerla, poda sentir su sabor en mi lengua. Mi garganta estaba repentinamente en llamas de nuevo, anhelando absolutamente cada parte de ella tan fuertemente como el primer momento en que capt su esencia, la semana pasada. Cerr fuertemente mis dientes y trat de recomponerme. Empezad Orden el Sr. Banner. Sent como si hubiera puesto en prctica todo mi autocontrol que haba guardado en setenta aos para volver a mirarla, quien estaba mirando la mesa de nuevo, y sonrer. Las damas primero, compaera? Le ofrec. Levant la mirada a mi expresin y su rostro qued en blanco, sus ojos se abrieron.Haba algo malo en mi expresin? Estaba asustada de nuevo? Ni siquiera habl. Puedo empezar yo si lo deseas. Dije tranquilamente. No. Me dijo, y su rostro pas del blanco al rojo nuevamente. Yo lo hago. Me qued mirando el equipo en la mesa, el estropeado microscopio, la caja con las diapositivas, en vez de mirar la sangre arremolinarse bajo su clara piel. Tom otro rpido respiro, entre mis dientes, e hice una mueca de dolor mientras su sabor me quemaba la garganta. Profase. Dijo rpidamente despus de una rpida examinada. Comenz a remover la diapositiva, aunque apenas la haba mirado. Te importa si lo miro? Instintiva y estpidamente, como si yo fuera uno de los de su especie, alcanc su mano para detenerla de quitar la diapositiva. Por un segundo, el calor de su piel quem la ma. Fue como una corriente elctrica, obviamente mucho ms caliente que unos pocos grados, noventa y ocho punto seis aproximadamente. El calor peg en mi mano y luego subi por mi brazo. Ella alej su mano de la ma. Lo siento. Murmur entre dientes. Necesitaba algo qu mirar, as que agarr el microscopio y mir rpidamente por la lente. Ella tena razn. Profase. Asent. Todava estaba muy incmodo como para mirarla. Respirando lo ms tranquilamente como me era posible por entre mis dientes y tratando de ignorar la ardiente sed, me concentr en la simple tarea, escribiendo las palabras en la lnea apropiada en la hoja, y luego cambiando la primera diapositiva por la segunda.Qu estara pensando ahora? Qu habr sentido ella, cuando le toqu la mano? Mi piel era fra como el hielo, repulsiva. Con razn estaba tan callada. Mir la diapositiva. Anafase. Me dije a mi mismo mientras escriba en la segunda lnea. Puedo? Pregunt. La mir, sorprendido de ver que ella estaba esperando expectante, con una mano medio inclinada hacia el microscopio. No pareca asustada. Realmente crea que haba respondido mal? No pude evitar sonrer a la esperanzada mirada en su rostro mientras deslizaba el microscopio hacia ella. Ella mir por el lente con una impaciencia que pronto se desvaneci. Las esquinas de su boca se inclinaron hacia abajo. Me pasas la diapositiva nmero tres? Pregunt, manteniendo la vista en el microscopio, pero sosteniendo una mano hacia afuera. Dej caer la prxima diapositiva en su mano, procurando que mi piel no fuera a tocar la de ella. Sentarme a su lado fue como sentarme al lado de una estufa. Me poda sentir a mi mismo entibindome levemente a una temperatura ms alta. No mir mucho tiempo la diapositiva. Interfase Dijo en un tono despreocupado, quizs esforzndose un poco en tratar de sonar as y empuj el microscopio haca m. Ella no toc el papel, sino que esper a que yo escribiera la respuesta. Revis la diapositiva y ella estaba en lo correcto, de nuevo. Y as terminamos la tarea, hablando una palabra a la vez y sin mirarnos en ningn momento. ramos los nicos que habamos terminado, los dems estaban teniendo serios problemas con la tarea. Mike Newton pareca tener problemas concentrndose, estaba tratando de mirar qu hacamos Bella y yo.Deseara que se hubiera quedado a donde quiera que fue, pens Mike, dirigiendo hacia m una mirada furiosa. Hmm, interesante. No me haba dado cuenta que este chico haba comenzado a guardarme cierto rencor. Y an ms interesante, encontr, para mi sorpresa, que el sentimiento era mutuo.Mir nuevamente a la chica, desconcertado por la amplia gama de estrago y agitacin que, a pesar de ser tan comn y de una apariencia poco amenazadora, ella estaba causando en mi vida. Tampoco era que yo no pudiera ver a qu se refera Mike. Era cierto que era guapa..de una forma extraa. Ms que ser bella, su rostro era interesante No absolutamente simtrico, su delgada barbilla fuera de balance con sus anchos pmulos; incluso en el color, la luz y la sombra contrastaban en su rostro y su cabello; y sus ojos, rebosantes de silenciosos secretos...Ojos que repentinamente se clavaron en los mos. La mir fijamente, tratando de adivinar al menos un secreto. Acabas de ponerte lentillas? Me pregunt abruptamente. Que pregunta ms extraa. No Casi sonre a la idea de mejorar mi vista. Vaya. Musit. Te veo los ojos distintos.Me sent extraamente helado de nuevo al darme cuenta de que aparentemente no era el nico tratando de averiguar secretos el da de hoy. Me encog, mis hombros se enderezaron, y mir adelante en donde el profesor estaba haciendo sus rondas. Por supuesto que haba algo diferente en mis ojos desde la ltima vez que ella los vio. Al prepararme para esta dura prueba, para esta tentacin, pas todo el fin de semana cazando, saciando mi sed todo lo posible, exagerando en realidad. Me hart de sangre de animales, no es que hiciera mucha diferencia en el indignante sabor flotando a su alrededor. La ltima vez que la mir mis ojos estaban negros por la sed. Ahora, con mi cuerpo satisfecho de sangre, mis ojos eran de un clido dorado. mbar claro con mi excesiva tentativa para apagar mi sed.Otro error. Si hubiera sabido a lo que se refera con su pregunta, le hubiera dicho que s. Me he sentado entre humanos durante dos aos en este instituto, y ella ha sido la primera en examinarme lo bastante cerca para darse cuenta del color de mis ojos. Los dems, mientras admiraban la belleza de mi familia, tienden a mirar hacia otro lado rpidamente en cuanto los miraba. Ellos se alejaban, bloqueando los detalles de nuestra apariencia con un instintivo esfuerzo por mantenerse fuera de tratar de entender. Ignorancia era la dicha de la mente humana. Por qu tena que ser justamente ella la que se diera cuenta? El Sr. Banner se acerc a nuestra mesa. Agradecido inhal la brisa de aire limpio que trajo con l antes de que se mezclara con su esencia. En fin, Edward dijo, mirando nuestras respuestas No crees que deberas dejar que Isabella tambin mirase por el microscopio? Bella Lo correg automticamente. En realidad, ella identific tres de las diapositivas . Los pensamientos del Sr. Banner eran escpticos mientras se giraba para mirar ala chica. Has hecho antes esta prctica de laboratorio? La observ, absorto, mientras ella sonrea, luciendo algo avergonzada. Con la raz de una cebolla, no. Con una blstula de pescado blanco? Pregunt el Sr. Banner. S. Esto lo sorprendi. El laboratorio de hoy era algo que haba planeado para un curso ms avanzado. El cabece cuidadosamente. Estabas en un curso avanzado en Phoenix? S. Entonces, ella tena un conocimiento ms avanzado que los dems, demasiado inteligente. No me sorprendi. Bueno El Sr. Banner dijo despus de una pausa. Supongo que es bueno que ambos seis compaeros de laboratorio Gir y se alej de nosotros murmurando casi en un susurro: As que los otros chicos tienen la oportunidad de aprender algo por sus propios medios. Dudo mucho que la chica lograra or algo. Ella comenz a garabatear crculos en su carpeta de nuevo. Dos fallos en media hora. Una mala impresin de mi persona. Aunque no tena idea de lo que ella pensaba de m: cmo de asustada estaba, qu era lo que sospechaba? Saba que necesitaba un mayor esfuerzo para dejarla con una nueva y mejor impresin de m. Algo para borrar de su memoria nuestro feroz ltimo encuentro. Es una lstima, lo de la nieve, no? Dije, repitiendo la pequea conversacin que haba odo a una docena de estudiantes hoy. Una aburrida, tpica conversacin. El clima, siempre seguro. Ella me mir con una obvia duda en sus ojos, una reaccin anormal a mis normales palabras. En realidad, no me dijo, sorprendindome de nuevo. Trat de guiar la conversacin de vuelta a unos campos ms seguros. Ella vena de un lugar mucho ms brillante y clido, su piel pareca reflejar todo eso de alguna manera, a pesar de su imparcialidad, y el fro debe incomodarle. Mi helado contacto seguramente lo hizo... A ti no te gusta el fro Adivin. Tampoco la humedad Asinti. Para ti, debe de ser difcil vivir en Forks. Quizs no debiste haber venido aqu, quise agregar. Quizs deberas volver a donde perteneces.En todo caso, no estaba seguro de que fuera eso lo que yo quera. Siempre recordara la esencia de su sangre, haba alguna garanta de que eventualmente no la seguira? Adems, si ella se fuera, su mente seguira siendo un misterio para m. Un constante, persistente rompecabezas. Ni te lo imaginas dijo en una baja voz, frunciendo un poco el ceo. Sus respuestas nunca eran lo que yo esperaba. Me hacan querer preguntar ms cosas. En tal caso, por qu viniste aqu? Pregunt, notando instantneamente que el tono de mi voz era algo acusador, no tan casual para una conversacin. La pregunta son descorts, entrometida. Es...complicado. Ella parpade, dejando la conversacin inconclusa, y yo casi explot de la curiosidad, la curiosidad quemaba tanto como la sed en mi garganta. En realidad, not que se estaba haciendo mucho ms fcil respirar; la agona se haba convertido en algo mucho ms familiar. Creo que voy a poder seguirte. Insist. Quizs una comn cortesa la mantendra respondiendo mis preguntas mientras yo no fuera demasiado grosero al preguntarlas. Ella miraba sus manos silenciosamente. Esto me hizo sentir impaciente; quera poner mi mano debajo de su barbilla y obligarla a mirarme para as poder leer sus ojos. Pero sera estpido de mi parte, peligroso, tocar su piel otra vez. Repentinamente levant la vista. Fue un alivio poder ver las emociones en sus ojos de nuevo. Habl muy rpido, se le confundan las palabras. Mi madre se ha casado. Ah, esto era lo suficientemente humano para poder entenderlo. La tristeza pas por sus claros ojos y trajo de vuelta el ceo fruncido. No me parece tan complicado Discrep. Mi voz son gentil sin esforzarme para que as fuera. Su tristeza me haca sentir extraamente desamparado, deseando poder hacerla sentir mejor. Un impulso extrao. Cundo ha sucedido eso? El pasado mes de Septiembre Dijo con un suspiro. Contuve la respiracin mientras su clido aliento rozaba mi rostro. Pero l no te gusta. Supuse, tratando de conseguir ms informacin. No, Phil es un buen tipo dijo, corrigiendo mi suposicin. Haba un rastro de una sonrisa alrededor de sus labios. Demasiado joven, quiz, pero amable.Esto no encajaba en el escenario que haba estado construyendo en mi cabeza. Por qu no te quedaste con ellos? Pregunt, mi voz son demasiado curiosa. Son como si estuviera siendo entrometido. Aunque debo admitir que lo era. Phil viaja mucho. Es jugador de bisbol profesional. La pequea sonrisa se hizo ms pronunciada; la eleccin de esta carrera pareca ser divertida para ella. Yo tambin sonre, sin pensarlo. No estaba tratando de hacerla sentir mejor. Su sonrisa slo me hizo sonrer en respuesta para unirme a su secreto. Debera sonarme su nombre? Recorr todos las listas de jugadores profesionales en mi cabeza, preguntndome cual de todos era su Phil... Probablemente no. No juega bien. Otra sonrisa. Slo compite en la liga menor. Pasa mucho tiempo fuera. Las listas en mi cabeza se desvanecieron instantneamente, y tabul una lista de posibilidades en menos de un segundo. Al mismo tiempo, me estaba imaginando un nuevo escenario. Y tu madre te envi aqu para poder viajar con l. dije. Al hacer suposiciones pareca conseguir ms informacin que al hacer preguntas. Funcion de nuevo. Su barbilla sobresali, y su expresin de pronto se torn obstinada. No, no me envi aqu. Dijo, y su voz tena una nueva y fuerte proteccin. Mi suposicin la haba molestado, slo que no poda ver cmo. Fue cosa ma. No poda adivinar a qu se refera, o la fuente de su despecho. Estaba totalmente perdido. As que me rend. Ella simplemente no tena sentido. Ella no era como otros humanos. Tal vez el silencio de sus pensamientos y el perfume de su esencia no eran la nica cosa inusual en ella. No lo entiendo. Admit, odiando tener que rendirme. Ella suspir, y me sostuvo la mirada por mucho ms tiempo que la mayora de los humanos normales podan soportar. Al principio, mam se quedaba conmigo, pero le echaba mucho de menos explic lentamente, su tono se iba volviendo ms desesperado con cada palabra. La separacin la haca desdichada, por lo que decid que haba llegado el momento de venir a vivir con Charlie El pequeo fruncimiento de su ceo se profundiz. Pero ahora, t eres desgraciada. Murmur. No poda parar de hablar de mis hiptesis, esperando aprender ms de sus reacciones. sta, sin embargo, no pareca muy lejana de reconocer. Y? dijo, como si esto no fuera un aspecto que debiera considerarse. Continu mirndola, sintiendo que finalmente haba obtenido mi primera ojeada real dentro de su alma. V en esa sola palabra dnde se estaba ubicando a ella misma entre sus propias prioridades. Al contrario de la mayora, sus propias necesidades estaban al final de la lista. Ella estaba lejos de ser egosta. Mientras vea esto, el misterio de la persona escondida dentro de esta silenciosamente comenz a aclararse un poco. No parece demasiado justo. Le dije. Me encog, tratando de parecer casual, tratando de encubrir la intensidad de mi curiosidad. Ella se ri, pero no haba alegra en aqul sonido. Es que note lo ha dicho nadie? La vida no es justa. Quera rerme a sus palabras, pero yo tampoco senta alegra. Saba un pocos obre la injusticia de la vida. Creo haberlo odo antes Me mir, pareciendo confusa de nuevo. Sus ojos oscilaron lejos y luego volvieron a mirarme. Bueno, eso es todo me dijo. Pero no estaba listo para dejar que esta conversacin terminara. La pequea V entre sus ojos, un resto de su tristeza, me molest. Quera alisarlo con mis dedos. Pero, por supuesto, no poda tocarla. Era peligroso. Das el pego, habl lentamente, todava considerando esta prxima hiptesis. pero apostara a que sufres ms de lo que aparentas. Hizo una mueca, sus ojos se achicaron y su boca se dobl formando un puchero, y luego desvi la vista hacia el frente de la clase. No le gustaba cuando adivinaba correctamente. Ella no era el mrtir promedio, no quera una audiencia a su dolor. Me equivoco? Se estremeci levemente, pretendiendo ignorarme. Eso me hizo sonrer. Creo que no. Y a ti qu te importa? exigi, an mirando hacia adelante.Muy buena pregunta. Admit, ms a mi mismo que respondindole. Su perspicacia era mejor que la ma, ella fue directa al grano mientras yo me andab