Mg. Alejandro Marín-Peláez

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRALicenciatura en español y literatura

Taller:Después de la lectura, “De un perfil docente tradicional a un perfil docente basado en competencias” por: Rosa Victoria Galvis, realice:

1. Identifique los principales planteamientos expuestos en el texto.

La preocupación por cómo debe ser y actuar el profesor, y cuáles deben ser las características personales y profesionales que le configuran como profesional, el planteamiento de cuatro competencias docentes que muestran el desempeño de los docentes y el desarrollo del conocimiento de los profesores que trabajan en la construcción de un perfil docente basado en competencias.

2. ¿Qué diferencias se plantean entre perfil docente tradicional y el perfil docente basado en competencias?

La diferencia planteadas entre el docente tradicional y el nuevo perfil docentes, es que el tradicional se centraba en la división de funciones y operaciones mecánicas en la enseñanza, de corte memorístico y conservador; el cambio planteado por la autora con relación del perfil docente es direccionado al aprendizaje del educador, a las estrategias profesionales para solucionar problemas, y desarrollar capacidades socio afectivas, tales como valores, actitudes, motivaciones y emociones.

3. ¿Cuál sería el aporte de las competencias docentes propuestas por la autora a su proceso de formación como docente?

El aporte que me parece importante de parte de la autora es reconocer que ha existido un cambio global en la sociedad y por tal motivo en la educación, y que este cambio afecta tanto la estructura del sistema educativo dominante, como al docente, en este sentido el cambio apenas se viene dando y las “competencias” se empiezan a deslumbrar bajo el ojo del nuevo modelo educativo, considero que es importante tomar el aspecto de que hay que cambiar ciertas actitudes del maestro, pero no todo lo alcanzado. Pues si bien hay que reconocer que la sociedad cambia en el sentido de crecimiento demográfico (Masa) y en diversidad, y nuevas tecnologías y objetos mass mediáticos, también hay que reconocer que esto afecta la educación generando problemas de sobrepoblación y flujos informativos, en este sentido el gobierno es el encargado de acondicionar los espacios y los recursos materiales que se necesitan para enfrentar el problema, y no adecuar al maestro diciendo “que es incompetente para manejar un grupo de 40-50 estudiantes”. El problema de que los antiguos maestros no sepan manejar las nuevas tecnologías, también corresponde al gobierno, pues hay un problema de jubilación de los antiguos que ya cumplieron su ciclo y de los nuevos nombramientos, pues como quieren formar un perfil en la miseria laboral, cuando el incentivo de un maestro es al menos estar contratado y tener derecho a

Mg. Alejandro Marín-Peláez

ascender en el escalafón. En este sentido reconozco el cambio pero considero que se sigue poniendo en debate el asunto de las “Competencias” en el campo de la educación pues se olvida el aspecto fundamental de la Formación del Hombre y la Mujer, no para un modelo y una personificación de roles establecidos, sino para la libertad y para que sean mejores Hombres y mejores Mujeres, no sujetos a un modelo de producción Masiva sino con capacidad de pensar el modelo y de transformarlo para el bienestar de la vida sobre el planeta.

4. Elija dos de las cuatro competencias planteadas en el texto y argumente como se deben desarrollar estas en la profesión docente.

En contraste con lo anterior elegiré dos de las “competencias” planteadas por Galvis Rosa Victoria, colocando en reflexión el aspecto de que la “competencia” es tomada como un producto.

Asi pues con términos economicistas Galvis nos plantea dos “competencias” 1. Competencias intelectuales (conocer) 2. Competencias Inter e Intra-personales (ser). Estas competencias atienden al concepto de evaluación de la educación por “calidad” que arroja un “producto educado” un Hombre Bioproducido y no por los frutos sociales alcanzados por la educación a largo plazo por las prácticas de los profesionales. La proposición “competencias intelectuales” es un enunciado peligroso y malformado del Hombre o La mujer que han alcalizado un nivel profundo de la vida y del conocimiento humano, esto es el filosofo o hombre sabio, que en nuestra época se llama “intelectual”, pero el intelectual ha perdido el carácter de Hombre o Mujer sabia por las connotaciones dadas en la contemporaneidad al termino, pues es limitado al aspecto del simple conocer, es decir de ser mínimamente maduro en el conocimiento, asi aparece la “competencia intelectual”, es decir un sujeto mínimamente formado en unas “ideas generales”. Galvis nos dice que el nuevo perfil docente debe “poseer una cultura general propia de la educación superior que incluye las TIC”, pero con “cultura general” desvirtúan el pensamiento crítico que se debe tener frente a los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, como también al manejo dado en la educación superior de las TIC, también nos habla la autora que el docente debe “Traducir en su quehacer educativo la política y legislación vigente” ¡pero si no se trata de traducir! sino de comprender, la traducción es un medio, la comprensión es por lo que se debe propender, en este sentido la competencia, es a fin de un modelo economicista, que busca intelectuales desvinculados de un conocimiento critico del modelo social imperante. Con relación a la “Competencias Inter e Intra-personales (ser), el ser es enunciado peligrosamente como un deber ser“debe ser conocedor y dominador del contenido antes que nada, después dominio del grupo, saber cómo hacer llegar ese conocimiento a través de la didáctica” esta reducción del ser maestro es la reducción de la inteligencia misma de la enseñanza, es el imperativo de mando de los poderosos que ordenan al maestro para que no sea critico, en este sentido el deber hacer también es expresado en los enunciados de la autora como una orden de mando, a saber: Asume responsablemente el riesgo de sus opiniones, aquí nos metemos en la competencia como una mala conciencia a evaluar,

Mg. Alejandro Marín-Peláez

ya que si una opinión es riesgosa para un público los periódicos no deberían de existir, como supuestos estamentos democráticos para la diferencia de opiniones.