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Las fuentes de la Arqueología Toda ciencia cuenta con una serie de materiales que le sirven para, mediante su análisis y estudio, alcanzar su fin propuesto. En el caso de la Arqueología tales fuentes están integradas en su mayor parte por los restos materiales de las sociedades antiguas, son los genéricamente llamados “monumentos”, sobre los que los arqueólogos deben realizar su estudio, y por otro lado, la información escrita que sobre el tema objeto de estudio podemos disponer. En cualquier definición de Arqueología, estos elementos adquieren una importancia trascendental. Recordemos cómo Bianchi Bandinelli establecía que el fin de la Arqueología era la reconstrucción histórica del pasado a través del estudio de los elementos materiales, relacionándolos con las fuentes escritas cuando éstas existen. De tal definición pueden deducirse los dos tipos de fuentes que interesan a la Arqueología, las escritas y las monumentales. Si bien, y dada su especificidad, podemos considerar un tercer grupo de fuentes que podemos denominar de auxiliares y que participan de las características de los dos grupos anteriores, nos referimos a la Epigrafía y Numismática. El concepto de “monumental”, acuñado en la historiografía arqueológica, resulta hoy algo inadecuado y hace referencia a restos materiales de la cultura, ya sean objetos muebles o restos inmuebles o bien a la asociación de ambos: el yacimiento. Esto nos hace establecer una primera distinción entre lo que podríamos denominar como artefactos y ecofactos y los restos constructivos de los yacimientos. Si bien los segundos nos los encontraremos habitualmente in situ y por tanto contextualizados, los primeros pueden aparecer tanto en su contexto arqueológico, a veces asociados a los restos arquitectónicos, como desplazados del mismo en Museos, colecciones o simplemente desplazados de su lugar de origen. El tratamiento que habría de aplicarse para el estudio de esos restos, variará considerablemente, como veremos, según se trate de uno u otro caso. La definición y la naturaleza de este tipo de datos serán analizados convenientemente en los siguientes 1

Tema 3 - Fuentes de La Arqueología

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Tema 3 - Fuentes de La Arqueología

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Las fuentes de la Arqueologa

Toda ciencia cuenta con una serie de materiales que le sirven para, mediante su anlisis y estudio, alcanzar su fin propuesto. En el caso de la Arqueologa tales fuentes estn integradas en su mayor parte por los restos materiales de las sociedades antiguas, son los genricamente llamados monumentos, sobre los que los arquelogos deben realizar su estudio, y por otro lado, la informacin escrita que sobre el tema objeto de estudio podemos disponer. En cualquier definicin de Arqueologa, estos elementos adquieren una importancia trascendental. Recordemos cmo Bianchi Bandinelli estableca que el fin de la Arqueologa era la reconstruccin histrica del pasado a travs del estudio de los elementos materiales, relacionndolos con las fuentes escritas cuando stas existen.De tal definicin pueden deducirse los dos tipos de fuentes que interesan a la Arqueologa, las escritas y las monumentales. Si bien, y dada su especificidad, podemos considerar un tercer grupo de fuentes que podemos denominar de auxiliares y que participan de las caractersticas de los dos grupos anteriores, nos referimos a la Epigrafa y Numismtica.El concepto de monumental, acuado en la historiografa arqueolgica, resulta hoy algo inadecuado y hace referencia a restos materiales de la cultura, ya sean objetos muebles o restos inmuebles o bien a la asociacin de ambos: el yacimiento. Esto nos hace establecer una primera distincin entre lo que podramos denominar como artefactos y ecofactos y los restos constructivos de los yacimientos. Si bien los segundos nos los encontraremos habitualmente in situ y por tanto contextualizados, los primeros pueden aparecer tanto en su contexto arqueolgico, a veces asociados a los restos arquitectnicos, como desplazados del mismo en Museos, colecciones o simplemente desplazados de su lugar de origen. El tratamiento que habra de aplicarse para el estudio de esos restos, variar considerablemente, como veremos, segn se trate de uno u otro caso.La definicin y la naturaleza de este tipo de datos sern analizados convenientemente en los siguientes prrafos. Una primera distincin que cabra realizar en el grupo de fuentes escritas sera entre textuales y bibliogrficas.

.- Textuales. Se trata de los textos histricos escritos en poca antigua y puede distinguirse entre aquellos que se refieren a pueblos sin escritura (protohistricos) y los que nos informan de la propia cultura que los ha generado. Entre los primeros pueden citarse algunos de gran importancia para el conocimiento de la poca protohistrica como la Ora Martima, escrita por Rufo Festo Avieno en el siglo IV d. C. basado en un periplo que un autor de Marsella escribi en griego hacia el 520 a. C. Esta obra es fundamental para el estudio de Tartessos y su localizacin geogrfica. Tambin es de gran inters la Geografia de Strabn, escrta en el 17 o 18 d.C. y en cuyo libro tercero encontramos una amplia descripcin de Iberia. Es una obra muy importante para el estudio del mundo Ibrico. No menos importante es la Biblia, escrita en el siglo I d.C. y que narra acontecimientos ocurridos en pocas anteriores.Entre los referidos a los propios pueblos que lo escribieron, la lista sera interminable, y pueden distinguirse los textos geogrficos, como la ya citada Geografa de Strabn o los de Ptolomeo, y los que narran acontecimientos blicos o de cualquier otro carcter (Plinio, Pausanias, Vitrubio, ). Todos ellos pueden servir tanto para la localizacin de sitios como para la corroboracin de cronologas y en consecuencia para la datacin de artefactos. De singular importancia son los que se refieren a los Itinerarios (el de Antonino, Vasos de Viccarello, Vasos Apolinares, etc.) que constituyen la base de la localizacin de la mayora de las entidades de poblacin romana que hoy conocemos.Finalmente, dentro de este grupo de fuentes escritas textuales, habra que hacer una referencia a los estudios modernos que sobre ellas se realizan y sobre todo a los repertorios de textos histricos que ponen al alcance de arquelogos e historiadores estas fuentes. Valga como ejemplo para el estudio de la Pennsula Ibrica las Fontes Hispaniae Antiquae, 1 ss., Barcelona, 1922 ss.

Otros autores nos hablan de fuentes primarias o secundarias: las fuentes escritas primarias de la Arqueologa son todos aquellos textos histricos que, con independencia de su naturaleza, se refieren directamente a la cultura material o hablan de las sociedades que nos han transmitido dicha informacin. Pueden aportar datos que otro tipo de fuentes no nos indican como las lsitas de los reyes.Las secundarias abarcan todas aquellas fuentes bibliogrficas, tanto histricas como modernas, que tratan cualquier aspecto arqueolgico: memorias de excavacin, corpora: CIL, LIMC, EAA, Pauly-Wissowa.

.- Fuentes Bibliogrficas. Tambin habra que considerar la historiografia arqueolgica antigua y moderna, que es una gran fuente de estudio para el arquelogo, tanto cuando nos referimos a estudios, viajes y compendios de los primeros aos de la Arqueologa como a las ms modernas publicaciones.

.- Orales: Son aquellas habladas y que generalmente se encuentran grabadas en algn formato. Dentro de ellas destaca la toponimia, que estudia el origen y significacin de los nombres propios de lugar: nombre y evolucin del nombre de ciudades. Tambin indican restos arqueolgicos: moros, Baos de la reina mora, Villares, Tejares.

.- Fuentes epigrficas y numismticas. En primer lugar habra que sealar el carcter mixto de este tipo de fuentes, por cuanto participan de las caractersticas de los grupos anteriores, dada la informacin intrnseca que como artefacto tienen, y del carcter de documento escrito que se puede atribuir. La Epigrafa estudia una parte de los documentos de Antigedad (las inscripciones), que, en contraposicin a textos literarios, tiene la caracterstica principal de informacin directa y veraz sobre el pasado. Este aspecto ha sido resaltado constantemente, y el empleo de las informaciones proporcionadas por la Epigrafa en teoras histricas ha sido importante. Este hecho se hizo especialmente evidente tras elaboracin de los corpora monumentales de los epgrafes griegos y latinos, durante el siglo XIX. Hasta fechas muy recientes no se ha prestado atencin al anlisis de las caractersticas formales del soporte monumental de las inscripciones, materiales que aportan datos importantsimos para el estudio particular de cada epgrafe, as como por ejemplo para el estudio de los procesos econmicos amplios, referidos a la produccin, elaboracin y comercializacin de tales documentos. En este sentido debe destacarse la figura de J.M de Navascus, quien afirmaba: entre tanta y tan magistral epigrafa se echa de menos el objeto mismo de la ciencia: el propio epgrafe[footnoteRef:1]. Con motivo de su estudio sobre las inscripciones visigodas de Mrida, donde introduce elementos de paleografa y de decoracin para establecer conjuntos lapidarios y criterios de cronologa, Navascus se plantea la necesidad ineludible de valorar tales aspectos en el anlisis epigrfico. La conclusin de Navascus sorprende por su claridad: si la ciencia epigrfica es la ciencia de las inscripciones, no puede prescindir del estudio primordial de los elementos fsicos que le dan su forma material, merced a la cual podemos penetrar en su contenido interno[footnoteRef:2]. [1: J. M. de Navascus, El concepto de la Epigrafa. Consideraciones sobre la necesidad de su ampliacin, Madrid 1953, 24.] [2: Ibidem 63.]

Susini nos ofreci recientemente un nuevo factor a tener en cuenta dentro del anlisis epigrfico de las inscripciones, cual es el de ambiente epigrfico[footnoteRef:3]. Para este autor el anlisis tcnico presenta cuatro elementos ntimamente unidos: EI soporte, el texto, la escritura usada y el ambiente epigrfico. [3: G. Susini, Epigrafa romana. Roma 1982.]

Las inscripciones, cuando presentan un contenido escrito, tambin son objeto de estudio por parte de la Filologa -y no olvidemos que en algunos textos antiguos se intercalan epgrafes, y que en ocasiones las inscripciones reproducen fragmentos literarios, como en los epgrafes mtricos-, y por parte de la Paleografa, en cuanto a la forma de las letras.De forma usual se define a la Numismtica como la ciencia de las monedas. Esta simple definicin incluye ya dos aspectos fundamentales; por un lado, la consideracin de la Numismtica como una ciencia histrica, y por otro, el reconocimiento de objeto de estudio. Si bien durante mucho tiempo la Numismtica fue una simple tcnica de ordenacin y clasificacin de monedas y base de hiptesis histricas, desde el siglo XIX hasta hoy se desarrollan los estudios numismticos y, puede afirmarse hoy que la Numismtica es una ciencia histrica, con unas fuentes y una metodologa definidas, cuyo fin es contribuir al conocimiento histrico de una poca determinada, mediante el estudio de las monedas.

Cartogrficas: Localizacin de yacimientos. Cartografa militar del Sevicio Geogrfico del Ejrcito y del Instituto Geogrfico Nacional. Escalas 1:25.000; 1:50.000. Cartografa antigua; planos de excavaciones, secciones, plantas, etc.

Artsticas: La tradicin eminentemente histrico-artstica de la arqueologa espaola fue rechazada por muchos investigadores que miraron a partir de ese momento la vertiente menos artstica. Esto genera, adems, un conflicto entre arquitectos y arquelogos. Antes de cualquier intervencin en el edificio por parte de los arquitectos, deben de haberse realizado todas las tareas de documentacin arqueolgica.

Visuales: Imgenes a travs de fotos, etc.

Materiales: aquellas que transmiten la informacin por medio de la forma, posicin y funcin de un producto humano o elemento natural modificado por las personas (Delgou 1994: 104 ss.). dentro de ellas, las fuentes arqueolgicas son aquellos elementos que nos pueden ayudar a conocer la vida de los individuos y grupos sociales. Estos elementos han variado a lo largo del tiempo: mientras antes slo se estudiaba lo monumental, ahora se ampla mucho el campo de anlisis. De ese concepto monumental se pasa este siglo al concepto de cultura material.Este material, contrariamente a lo que puede pensar mucha gente, no solo es de material enterrado o que se extrae de las excavaciones, sino de cualquier contexto; por ejemplo, el material depositado en los Museos es primordial para los estudios arqueolgicos.

Etnogrficas: Etnoarqueologa se ocupa de establecer las relaciones entre el comportamiento humano y sus residuos tangibles, mediante la actuacin de grupos actuales (Fernndez Martnez 1991, 13). Estudiamos las fuentes etnogrficas de objetos actuales que nos pueden ayudar a entender objetos del pasado.3