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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO
PROGRAMA DE MAESTRA Y DOCTORADO EN FILOSOFA
FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSFICAS
DIALCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIN: G. W. F.
HEGEL, KARL MARX Y LOS MARXISMOS
TESIS
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
DOCTOR EN FILOSOFA
PRESENTA
DR. EMILIANO JOS FLIX HOYO ARANA
TUTOR: DR. STEFAN GANDLER
FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS
MXICO, D.F. JUNIO 2013
RECONOCIMIENTOS
In memoriam
A mis padres: Luis Hoyo Badillo y Rosario Arana L. de Hoyo
A mis maestros: Henri Lefebvre, Jean-Marie Vincent, Joseph Govin, Jacques DHondt
En gratitud con mis profesores
Pierre-Jean Labarrire, Gwendoline Jarczyk, Nicolas Tertulian
i
DIALCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIN.
G..W.F. HEGEL, KARL MARX LOS MARXISMOS
i I N D I C E
PREFACIO
1 Filosofa y poltica entre la debacle y la catstrofe.
1 De la implosin de la URSSS a la catstrofe neoliberal
7 La catstrofe, la barbarie y el totalitarismo neoliberal
11 Del totalitarismo tranquilo al totalitarismo militarista
12 La impostura neoliberista: la confiscacin de la democracia
14 Actuel Marx y el balance crtico sobre el neoliberalismo
16 Critica marxista y crtica del neoliberalismo
21 INTRODUCCIN GENERAL: EL PROBLEMA
1.- Consideraciones preliminares; 21 los objetivos; nuestras tesis
24 2.- Acotaciones metodolgicas
25 3.- Acotaciones hermenuticas
26 Las aportaciones de G. H. Gadamer.-1. Interpretacin y comprensin; 2.- La distancia temporal; 3.- Las preguntas hermenuticas;
4. El crculo hermenutico; 5.-La fusin de horizontes;
6.- Hermenutica y autocrtica
31 Las aportaciones de Paul Ricoeur
33 Bibliografa sobre hermenuticca
PRIMERA PARTE
35 DIALCTICA, ESTADO DERECHO Y LIBERTAD EN G.W.F. HEGEL
37 Introduccin
38 Hegel y el iusnaturalismo; 41 Hegel, crtico de Kant; 46 Las premisas filosficas hegelianas;
50 La Filosofa especulativa y la Filosofa del Derecho de G.W.F. Hegel;
52 La filosofa especulativa en la Filosofa del Derecho; 51 Los vnculos lgicos estructurales
56 NOTA Los presupuestos conceptuales 56 Bibliografa
Captulo I
61 EL SISTEMA DE LA LIBERTAD: LA ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS FILOSFICAS
El Sistema de la libertad; La estructura silogstica de la obra filosfica hegeliana
65 1.-EL LOGOS COMO FUNDAMENTO DE LO EFECTIVO: LA LGICA DE LA LIBERTAD
67 El carcter dialctico de la Lgica hegeliana
69 2.- LA NATURALEZA COMO PRESUPUESTO DEL ESPRITU Y DE LA LIBERTAD
71 De la Naturaleza al Espritu
73 3.- LA FILOSOFA DEL ESPRITU COMO FILOSOFA DE LA LIBERTAD
75 El Espritu subjetivo como primer momento de la libertad
76 El Espritu objetivo como objetivacin de la libertad
77 El Espritu Absoluto como esfera del reconocimiento y la reconciliacin
82 Filosofa y vida estatal
82 Balance: las aportaciones de la ENCICLOPEDIA 83 Bibliografa
ii
Captulo II
85 EL CAMINO FENOMENOLGICO COMO LIBRE AUTO-CRTICA DEL SABER:
LA FENOMENOLOGA DEL ESPRITU
SECCIN I
85 LAS FIGURAS FENOMENOLOGICAS DE LA CONCIENCIA
A La Fenomenologa y el Sistema
88 B La ciencia de la experiencia de la conciencia 88 1. El concepto de conciencia (Bewusstsein).
89 2. La formacin de la conciencia. 89 3. La paciencia del concepto. 89 4. Concepto y libertad
93 C Las grandes articulaciones.
a. Las figuras (Gestalten) de la conciencia.
96 b. El concepto de Experiencia (Erfahrung).
98 c. El concepto de Espritu (Geist).
99 d. Saber (Wissen) y verdad (Warheit)
SECCIN II
100 DESPLIEGUE Y MOVIMIENTO DE LAS FIGURAS FENOMENOLOGICAS DE LA CONCIENCIA
101 1) CONCIENCIA. a) La certeza sensible. b) La percepcin. c) Fuerza y entendimiento
107 2) AUTOCONCIENCIA,
108 I. Independencia y sujecin de la autoconciencia: dominacin y servidumbre
[Herrschaft und Knechtschaft]
112 II. Libertad de la autoconciencia (autoconciencia universal). 1. La autoconciencia duplicada
2. La lucha de las autoconciencias. 3. Seor [Herr; matre] y servidor [Knecht; serviteur]
113 3) RAZN,
114 a) Razn observante.
115 b) Razn actuante.
116 c) La individualidad que es para s real en y para s misma
120 4) ESPRITU,
122 A. EL ESPRITU VERDADERO, LA ETICIDAD.
a. El mundo tico, la ley humana y ley divina,
124 b) La accin tica, el saber humano y el divino. La culpa y el destino
c) Estado de derecho
125 B. EL ESPRITU EXTRAADO DE S MISMO: LA CULTURA.
125 I. El mundo del espritu extraado de s
129 II La Ilustracin A. La lucha de la Ilustracin
130 III. La libertad absoluta y el terror
131 C. EL ESPRITU CIERTO DE S MISMO. LA MORALIDAD
a. La concepcin moral del mundo (Kant)
132 b. El desplazamiento [Verstellung]
133 c. La buena conciencia. El reconocimiento.
135 El alma bella. Perdn y reconciliacin
136 5) RELIGIN: autoconciencia del espritu, esfera del Espritu absoluto y reconciliacin
139 6) SABER ABSOLUTO (DAS ABSOLUTE WISSEN)
142 La reinteriorizacin (Erinnerung) 144 Balance: Las aportaciones de la Fenomenologa del espritu
145 Bibliografa
iii
Captulo III
147 LA LGICA DE LA LIBERTAD: LA CIENCIA DE LA LGICA
149 1.- La Lgica ontolgica. 152 2.- La Lgica de la vida. 151 3.- La lgica especulativa.
152 4.- La lgica de la libertad.
152 LA CIENCIA DE LA LGICA COMO LGICA DE LA LIBERTAD
El comienzo y la estructura de la Ciencia de la Lgica
154 I LA LGICA DEL SER COMO LGICA ONTOLGCA 1.- El Ser la Nada el Devenir, 155 2.- La superacin. 3.-El ser determinado. 156 4.- El ser-para-s. 5.- Hacia la esencia
158 II LA DOCTRINA DE LA ESENCIA O LA LGICA DE LA SUBSTANCIA (METAFSICA) La Esencia como verdad e interiorizacin del Ser. 1.- La apariencia. 2.-La reflexin.
161 3.- Las esencialidades o determinaciones de la reflexin. a la identidad. b la diferencia. 162 c la contradiccin. 4.- El fundamento. a - la condicin. 5.- el fenmeno. a- la existencia. 168 6 La realidad efectiva o Efectividad (Wirklichkeit). 169 7 - La relacin absoluta.
170 III LA DOCTRINA DEL CONCEPTO o LA LGICA DE LA LIBERTAD 1.- Concepto y Libertad. 172 2.- Dialctica del Universal, el particular y el singular.
3.- El juicio. 4.- El silogismo: estructura silogstica de lo real
174 5. - La objetividad. La teleologa. 175 6.- La Idea. 178 7.- La Idea absoluta y la praxis.
181 Balance: Las aportaciones de la Ciencia de la Lgica
181 Bibliografa
183 Captulo IV
183 LAS CONFIGURACIONES OBJETIVAS DE LA LIBERTAD:
LA FILOSOFA DEL DERECHO [Grundlinien der Philosophie des Rechts]
183 Las interpretaciones:
a) los hegelianos y los eruditos. 188 b) Los marxistas. 189 c) Los liberales 192 La estructura lgica de la Filosofa del Derecho. Estructura y movimiento de la Filosofa del Derecho
193 El despliegue del concepto de libertad como columna vertebral de la obra
195 Lo racional [Vernnftig] y lo efectivo [Wirklich]
197 LA LIBERTAD, EL DERECHO Y EL ESTADO
202 I. EL DERECHO ABSTRACTO [DAS ABSTRAKTE RECHT] Y LA LIBERTAD ABSTRACTA.
205 II. LA MORALIDAD [DIE MORALITT] Y LA LIBERTAD SUBJETIVA
208 III. LA ETICIDAD [DIE SITTLICHKEIT] Y LA LIBERTAD CONCRETA.
210 A.- La familia
211 B. La sociedad civil como Estado externo
214 Sistema de necesidades, estamentos y clases
216 C.- EL Estado y la libertad concreta
220 II. la soberana exterior. B.- Derecho estatal externo
221 D. LA HISTORIA UNIVERSAL como despliegue de la Libertad
222 Conclusiones
224 HEGEL, EL LIBERALISMO y EL NEOLIBERALISMO .
225 Derecho pblico y derecho privado
227 Bibliografa
.
iv
229 SEGUNDA PARTE
DIALCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIN
EN KARL MARX
CAPTULO I
231 1.- DIALCTICA Y MATERIALISMO EN K. MARX
Marx sin mito; Marx sin ismos; Marx intempestivo; 235 Marx: despus de los marxismos;
237 Marx y el materialismo; 239 La lgica y la dialctica en Marx;
241 Balance crtico del legado marxiano; 243 La crtica juvenil a la obra de Hegel
248 2.- EL CONCEPTO DE ESTADO EN KARL MARX. Formulacin y desarrollo
256 3.- EL CONCEPTO DE DERECHO EN K. MARX
260 4.- EL CONCEPTO DE LIBERTAD EN MARX
264 5.- EL CONCEPTO DE EMANCIPACIN EN K. MARX
267 Conclusiones
268 BIBLIOGRAFIA
CAPTULO II
279 LOS DOS MARXISMOS
279 1.- EL MARXISMO CIENTIFICISTA,
Engels, Kautsky, Bernstein, Lenin, Bujarin, Stalin y los marxistas cientificistas Labriola; Y. Plejanov; E. Bernstein; K. Kautsky; El joven V.I. Lenin; N. Bujarin;
283 J. Stalin, fundador del marxismo-leninismo, ideologa religiosa de la burocracia 284 Galvano della Volpe; Lucio Colleti; 285 Umberto Cerroni;
287 Louis Althusser, el estructural-marxismo y el Estado;
291 N. Poulantzas, el Estado y el Derecho en el estructural-marxismo; Gran Therborn;
292 Antonio Negri, Oltre Marx? o Retro Marx?
293 2.- A MEDIO CAMINO: V.I. LENIN, L. TROTSKY y G. LUKCS
V.I. Lenin; 295 l.eon Trotsky;
297 Georgy Lukcs , el filsofo leninista en plena madurez
299 3.- EL MARXISMO DIALCTICO- CRITICO
El joven Georg Lukcs; Karl Korsch; Anton Pannekoek; Henri Lefebvre
302 Jean-Paul Sartre, la libertad y el Estado.- La Libertad en Sartre ; El Estado en Sartre
306 4.- HACIA UN MARXISMO ABIERTO Y UN HUMANISMO RVOLUCIONARIO:
ERNEST MANDEL Y EL ESTADO
313 Bibliografa s. los dos marxismos
TERCERA PARTE 317 LA SNTESIS DIALCTICA: A. GRAMSCI, E. BLOCH, W BENAJMIN, H. MARCUSE
Captulo I-
319 ANTONIO GRAMSCI: FILOSOFA DE LA PRAXIS, POLTICA, ESTADO Y LIBERTAD
1.- La filosofa de la praxis
320 Contra el objetivismo cientificista; 323 contra el economicismo
324 2.- El Estado, la poltica y la Libertad en AntonioGramsci
la libertad; 327 Sociedad poltica y sociedad civil;
328 el concepto de hegemona; 329 la crisis de hegemona
330 la funcin de los intelectuales; 334 Las correlaciones de fuerzas;
335 El partido poltico; 336 La catarsis; la burocracia; 337 el bloque histrico; 338 Gramsci e il fascismo
340 Bibliografia
v
Captulo II
345 DIALCTICA UTOPA Y ESPERANZA EN ERNST BLOCH
345 Dialctica, Utopa, y Esperanza
347 El legado de la dialctica hegeliana. 346 El legado marxiano.
351 El Estado, la poltica, el Derecho y la Libertad en Ernst Bloch
359 Bibliografia
Captulo III
361 LA TEORA CRTICA DE LA ESCUELA DE FRANKFURT Y EL PODER
Primera seccin
361 La Escuela de Frankfurt ante el totalitarismo:
M. Horkheimer, T.W. Adorno, 364 F. Neuman
361 1.1 Max Horkheimer y el Estado autoritario
362 1.2 Theodor W. Adorno: la dialctica de la Ilustracin
364 1.3.- Franz Neuman y el Estado autoritario
366 Bibliografa
Segunda seccin
367 Walter Benjamin: advertencia de incendio
370 Tesis sobre la historia
375 Bibliografa
Tercera seccin
376 Herbert Marcuse: la dominacin totalitaria tecnolgica y psquica
377 El legado hegeliano y marxiano
380 1.- La tecnologa como dominacin poltica
386 2.- El eros y la dominacin psquica
391 3.- La cultura, la esttica, el arte y la liberacin
398 Arte y revolucin; 399 Naturaleza y revolucin;
400 La dimensin esttica; 402 El legado marcusiano
403 Bibliografa
402 CONCLUSIONES GENERALES
404 I ACERCA DE LA FILOSOFA Y LAS OBRAS HEGELIANAS 404 1.- LA ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS FILOSFICASCOMO SISTEMA DE LA LIBERTAD 404 2.- LA FENOMENOLOGA DEL ESPRITU.- EL CAMINO FENOMENOLGICO COMO
PROCESO DE LIBERACIN DE LA CONCIENCIA Y LIBRE AUTO-CRTICA DEL SABER
405 3.- LA CIENCIA DE LA LGICA COMO LGICA DE LA LIBERTAD
405 4.- LA FILOSOFA DEL DERECHO COMO FILOSOFA DE LA LIBERTAD
406 II ACERCA DE K. MARX Y LOS MARXISMOS 406 1.- K. Marx, el estado, el derecho, la libertad y la emancipacin
407 2.- EL Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipcin en el marxismo dialctico
407 2.1 A. Gramsci.- filosofa de la praxis, poltica, estado y libertad
407 2.2 E. Bloch.- Dialctica, Utopa, Esperanza y derecho natural
407 2.3 M. Horkheimer y T.W. Adorno
408 2.4 W. Benjamin.- advertencia de incendio
408 2.5 F. Neumann.- el Estado autoritario y el totalitarismo
409 7.- H. Marcuse.- la dominacin totalitaria tecnolgica y psquica
409 III - LA IZQUIERDA MARXIANA HOY
410 Critique communiste
411 Los espectros de Marx, segn Jacques Derrida
413 Hacia un nuevo anticapitalismo y una poltica libertaria de emancipacin
416 Bibliografa
vi
417 BIBLIOGRAFA REVISTAS
418 Actuel marx
419 Critica marxista
1
PREFACIO
Filosofa y poltica entre la debacle y la catstrofe
La filosofa del debate y del combate1 fue la incisiva caracterizacin formulada por Jacques
DHondt cuando se refera al pensamiento dialctico y a la filosofa hegeliana. Asumimos esa aguda caracterizacin para valorar y aquilatar la filosofa que requerimos hoy, en esta
poca prolija en tragedias y desgarramientos, cuando la humanidad y las clases subalternas
requerimos de un mtodo que nos permita comprender la trgica realidad que padecemos, y
dotarnos as de una brjula para orientarnos en la construccin de la Utopa concreta.
En esta reflexin filosfica nos proponemos lanzarnos a una nueva aventura de la
dialctica para valorar crticamente las concepciones tericas y filosficas de G.W.F.
Hegel, de K. Marx, y de los pensadores marxianos o marxistas ms representativos, acerca de temas y conceptos de enorme importancia en la vida de los hombres: se trata de
las cuestiones del Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipacin. Como se sabe, tanto
Hegel como Marx, as como los terico de diferentes corrientes del marxismo salvo la excepcin de G. della Volpe
2 y L. Colleti apelaban a la dialctica como el fundamento y
el mtodo ms adecuado para comprender la realidad humana y para construir sus teoras
sobre el Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipacin: por consiguiente, asumiremos
el desafo de confrontar sus teoras justamente desde la ptica de la dialctica. Luego
entonces, declaramos que no pretendemos efectuar un ejercicio escolstico ni una exgesis
de libros sagrados, sino un anlisis dialctico y hermenutico de obras filosficas cuyos
autores nunca pretendieron la sacralidad, ni de sus personas ni de sus textos. Sabemos que
el tema que proponemos abordar no ha sido ignorado por los marxistas y, que no es un tema
original o inexplorado. Empero, el mtodo de confrontacin de los autores, sus obras y sus conceptos, as como el mtodo de anlisis que proponemos en lo cual consiste su originalidad no han sido justamente los adoptados por los marxistas ni por los anti-marxistas: se trata de mtodo de la hermenutica. Consideramos, entonces, que es as como
hoy podemos aportar cierto esclarecimiento sobre esa largamente discutida relacin entre
Hegel y Marx, tal como lo caracterizaba Kostas Papaioannou, Linterminable dbat.3
De la implosin de la URSSS a la catstrofe neoliberal
Una poca se cerr y otra nueva se abri con la debacle de la impostura del totalitarismo
sovitico autodenominado socialismo real. En slo dos dcadas de transicin, una nueva poca se abre con la catstrofe del modelo capitalista neoliberal, la barbarie y los
monstruosos e inhumanos efectos que est generando en el planeta, con su evidente
proyecto totalitario globalizado. La filosofa no puede ignorar estos procesos: est obligada
a dar cuenta de ellos y a efectuar un ajuste de cuentas con las formas de pensamiento que se
formularon como justificacin: en el primer caso, con la ideologa del denominado
1 DHONDT, J., Hegel. Le philosophe du dbat et du combat, Librairie Gral. Franaise, Paris, 1984
2 cf. PRESTIPINO, G., La pseudo-riforma dellavolpiana de la dialettica, in Realismo e utopia, Ed.
Riuniti, Roma, 2002, Pte. 2., cap. V, No. 7, pp. 488ss 3 PAPAIOANNOU, K. Hegel et Marx: linterminable dbat, Ed. Allia, Paris, 1999 [1976].
cf. PAPAIOANNOU, K., Hegel, EDAF, Madrid, 1975 [1962]
2
marxismo-leninismo, y en el segundo con el positivismo, el pragmatismo, la razn instrumental, el posmodernismo y la rational choice.
Hemos sido testigos de los fracasos de la mayora de los experimentos de construccin de
sociedades que reclamaban la herencia del pensamiento marxiano y se autoproclamaban
socialistas. Durante el proceso de la crisis final y la desintegracin del mundo sovitico
que se expres paradigmticamente en la destruccin del muro de Berln muchos intelectuales que se haban identificado con el legado filosfico, terico y poltico de Karl
Marx se interrogaban y discutan acerca de las implicaciones y repercusiones que tenan
esos acontecimientos en el terreno de la teora y la filosofa marxianas. En ese perodo
nosotros afirmbamos que no solamente haban cado el muro de Berln y el sistema
totalitario sovitico, sino que con ellos se derrumbaba una teora y un concepto grotescos, es decir, una perversa tergiversacin del legado marxiano, as como una
concepcin pseudo filosfica autodenominada marxismo-leninismo, con la cual la burocracia usurpadora del poder de los soviets de esos pases haba justificado y pretenda
legitimar su dominacin parasitaria sobre las clases trabajadoras de esos pueblos. Han
pasado ya ms de veinte aos de la implosin de ese mal llamado mundo sovitico, una impostura autodenominada socialismo acontecimiento que mostr las grandes carencias y dficits filosficos del denominado marxismo-leninismo en cuanto se refiere a la teora del Estado, el Derecho, la libertad, la Emancipacin, la cultura y las cuestiones de la
subjetividad.
En la obra colectiva Despus de la cada4, Robin Blackburn, Ralph Milliband, H. M.
Enzensberger, Jrgen Habermas, Norberto Bobbio, Eric Hobsbawm, Gran Therborn,
Andr Gorz, Eduardo Galeano y otros reconocidos intelectuales formularon y publicaron
reflexiones y balances crticos sobre tan trascendentes acontecimientos histricos.
En el trabajo del filsofo italiano Costanzo Preve, La fine dellURSS. Dalla transizione mancata alla disoluzione reale, as como en el texto de G. La Grassa y C. Preve, La fine di
una teora. Il collasso del marxismo storico del novecento,5 han sido abordadas estas
cuestiones, reflexionando agudamente sobre el significado y las implicaciones filosficas
de la debacle del autodenominado socialismo real. En su libro Marx inattuale, Eredit e prospettiva (2004),
6 C. Preve, en consecuencia con sus crticas, sostiene que no se puede
hablar de Marx hoy sin una reforma radical del pensamiento que toma origen de Marx el discurso debe transformarse radicalmente. As precisa que la misma crtica radical a Marx puede ser reagrupada en tres grandes clases: crtica del historicismo, crtica
del economicismo y crtica del utopismo. Seala que con la renuncia de Marx a atribuir a la conciencia filosfica un espacio autnomola renuncia a la fundacin filosfica de su discurso as Marx renunci al valor cognoscitivo de la filosofa. Puntualiza que con Engels y Plejanov se promueve el materialismo dialctico y el monismo materialista. Sin embargo, Preve no deja de denunciar los perversos resultados de la globalizacin neoliberal
4 BLACKBURN, R., et al, Despus de la cada, ed. Crtica, Barcelona, 1991; BLACKBURN, R., et al,
Despus de la cada. El fracaso del comunismo y el futuro del socialismo, Cambio XXI /FCPS, Mxico 1994 5 PREVE, C., La fine dellURSS,, Dalla transizione mancata alla disoluzione reale, Ed. C.R.T., Pistoia, 1999;
LA GRASSA,G../PREVE, C., La fine di una teora. Il collasso del marxismo storico del novecento,
Ed. Unicopli, Milano, 1996. 6 PREVE, C., Marx inattuale, Eredit e prospettiva, Torino, Bollati Boringhieri, 2004, p. 22, 23, 28,29, 37, 38
3
en el mundo, denunciando as la crisis, la putrefaccin, el regreso brbaro de las relaciones sociales de produccin capitalistas. En una obra posterior, Storia critica del marxismo. Dalla nascita di Karl Marx alla dissoluzione del comunismo storico novecentesco (2007)
7
C. Preve se pregunta si vivimos ya en una poca del post-marxismo o poca de una nueva
refundacin del marxismo, y reflexiona sobre la relacin filosfica de Marx con Hegel,
concluyendo que hay que interrogar de un modo radical los presupuestos metafsicos de la doctrina de Marx. Otros lcidos filsofos de la izquierda italiana publicaron sus trabajos y reflexiones en la clebre revista Critica marxista: S. Petrucciani escriba sobre Lidea di comunismo dopo la rivoluzione del 1989; U. Ranieri buscaba una salida en su artculo Per
uscire da sinistra dalla crisi del comunismo. 8
En Mxico el filsofo G. Vargas Lozano, en su libro Ms all del derrumbe, se interroga
acerca de qu es, en efecto, lo que ha perdido vigencia tanto en la obra de Marx como en el marxismo?, y se cuestiona sobre las implicaciones del estrepitoso derrumbe del mundo
sovitico para las diferentes corrientes que asuman, unas dogmtica y otras crticamente, el
legado marxiano; sostiene que el marxismo no puede pretender ser una concepcin que tenga respuesta para todo , y, entonces, se requiere contribuir a la formulacin de una alternativa terico-poltica tanto frente al neoliberalismo como frente al neoestalinismo, asumiendo as que el marxismo como filosofa, como visin del mundo, como una forma de la teora social y como metodologa, se encuentra en crisis, pero tanto en los clsicos
como en el marxismo existen condiciones para su renovacin. Por consiguiente, concluye este autor que el marxismo, es decir, el pensamiento de Marx y toda la inmensa gama de investigaciones desarrolladas a partir de su proyecto revolucionario, mantiene su vigencia
en una serie de aspectos y la ha perdido en otros.9
Recordemos que apenas un ao despus de la Revolucin rusa, en 1918, Rosa Luxemburg
cuestionaba ya las perspectivas que se visualizaban desde entonces, a consecuencia de los
errores y los mtodos polticos de los bolcheviques: La vida de los Estados con libertad limitada resulta tan mezquina, tan miserable, esquemtica e infructuosa porque, al excluir a
la democracia, se asla de todas las fuentes de riqueza y progreso espirituales... Pero al
sofocarse la vida poltica en todo el pas, tambin la vida en los soviets tiene que resultar
paralizada. Sin sufragio universal, libertad ilimitada de prensa y reunin y sin contraste
libre de opiniones, se extingue la vida de toda institucin pblica, se convierte en una vida
aparente, en la que la burocracia queda como nico elemento activo... en definitiva, una
camarilla, una dictadura, ciertamente, pero no la del proletariado, sino una dictadura de un
puado de polticos, o sea, una dictadura en el sentido burgus, en el sentido del
jacobinismo... Lo que es ms grave: estas circunstancias tienen que provocar una
degeneracin de la vida pblica.10 Hoy nos sigue sorprendiendo la lucidez, agudeza crtica y previsin de esa terica revolucionaria. Justamente, a la luz de la informacin que ha
fluido despus de la cada podemos valorar la veracidad del pronstico luxemburguista.
7 PREVE, C., Storia critica del marxismo. Dalla nascita di Karl Marx alla dissoluzione del comunismo
storico novecentesco, Ed. La Citt del Sole, Napoli, 2007, Cap. 6, pp. 81 ss., 94 ss., 136; p. 280 8 PETRUCCIANI, S., Lidea di comunismo dopo la rivoluzione del 1989, in Critica marxista, n. 3, mag-iug 1990, pp. 169-178 ; RANIERI, U., Per uscire da sinistra dalla crisi del comunismo, in Critica marxista,
n. 4, jug..-ago. 1990, pp. 75-82 9 VARGAS LOZANO, G., Ms all del derrumbe, S. XXI, Mxico, 1994, pp. 49-51 y 141
10 LUXEMBURGO, R., La revolucin rusa, en Obras escogidas, vol. II, pp. 117-150
4
Pero nosotros podemos plantearnos algunas interrogantes que la pensadora revolucionaria
no propuso expresamente: en qu medida la carencia de un pensamiento y un concepto
propiamente dialcticos acerca del Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipacin
contribuy a la aplicacin de los mtodos que llevaron a la perversin y al fracaso de ese
prometedor ensayo de construccin de una sociedad libre e igualitaria, es decir socialista?
Con el estudio de la amplia obra de investigacin de Isaac Deutscher11
acerca de los
procesos histricos del autodenominado mundo sovitico, podemos identificar los errores, la usurpacin burocrtica y la carencia de condiciones econmicas, sociales,
culturales y polticas que impidieron la construccin exitosa del proyecto libertario.
Empero, nos encontramos con la ausencia de un balance sobre las carencias y las
deficiencias tericas y filosficas, es decir, la carencia de un pensamiento dialctico y,
particularmente, de un concepto dialctico del Estado, as como de sus implicaciones y
repercusiones en el plano de la poltica efectivas.
M. Merleau-Ponty planteaba ya en su Humanismo y terror (1947) agudas cuestiones sobre
las implicaciones filosficas del rgimen estalinista, de los procesos de Mosc, as como de
las concepciones tericas y polticas de N. Bujarin y de L. Trotsky, mostrando que en el
mundo sovitico la dialctica es reemplazada de hecho por el racionalismo cientificista, mostrndonos que el propio Trotsky se encontraba prisionero de esa concepcin
racionalista,12
o bien, diramos ms explcitamente, careca de un pensamiento propiamente
dialctico que le pudiera armar para comprender ms profundamente la degeneracin del
Estado sovitico, para iluminar con mayor claridad su propia accin poltica y para
enfrentar ms eficazmente a sus adversarios. As, el filsofo concluye reivindicando el
humanismo marxiano y planteando las tareas del pensamiento crtico: Nuestro papel tal vez no es muy importante, pero es preciso mantenerse en l. Eficaz o no, consiste en aclarar la situacin ideolgica, en subrayar, ms all de las paradojas y de las contingencias
de la historia presente, los verdaderos trminos del problema humano, recordar a los
marxistas su inspiracin humanista, recordar a las democracias su hipocresa fundamental y
mantener intactas, contra las propagandas, las posibilidades que tiene todava la historia de
tornarse clara.... Mientras tienen la palabra [los intelectuales] no se les puede pedir que
digan otra cosa que lo que ven. Su regla de oro es que la vida humana y en particular la
historia son compatibles con la verdad, siempre que todos los aspectos sean aclarados... El
mundo humano es un sistema abierto e inacabado y la misma contingencia fundamental
que lo amenaza de discordancia lo sustrae tambin a la fatalidad del desorden y prohbe
desesperar de l.13
Pocos aos despus Merleau-Ponty public Las aventuras de la dialctica14
(1955), obra en
la cual caracteriz las concepciones de los pensadores ms representativos de la tradicin
marxiana y mostr con precisin los supuestos filosficos, las implicaciones de las acciones
y los procesos polticos, mostrando cmo las insuficiencias dialcticas de la obra de Marx
11
DEUSCHER, I., Stalin; Trotsky (3 v.); La revolucin inconclusa; Rusia, China y Occidente; Ironas de la
historia; Rusia despus de Stalin; Herejes y renegados; El maosmo y la Revolucin Cultural china; etc 12
MERLEAU-PONTY, M Humanismo y terror, (1947), cap. III, pp. 117-144 13
Ibid., pp. 228, 234 y 237 14
MERLEAU-PONTY, M., Las aventuras de la dialctica (1955)
5
permitieron su deformacin cientificista: Es forzoso que la dialctica al volverse material se entorpezca (p. 41) La sntesis marxista de lo subjetivo y lo objetivo se bifurca en dos formaciones terminales: por una parte, un objetivismo extremo que ya no permite discernir
el sentido del sistema; por la otra, una teora de la revolucin permanente que, por el
contrario, sobreestima los valores intersubjetivos, pero recusa en el lmite toda revolucin
instituida y por lo tanto la idea misma de revolucin. (p. 253) As precisa que es el materialismo que, bajo la apariencia de modestia, hace un dogma de la crtica marxista y le
impide ser una autocrtica... La crtica marxista debe ser retomada entonces, debe volver a
ser expuesta totalmente, debe ser generalizada.... (p. 262) Por consiguiente, planteaba que para comprender verdaderamente su fracaso, Trotsky hubiera debido revisar el cuadro permanente de su accin y de su pensamiento, hubiera debido poner en duda la conviccin
filosfica de que la sociedad homognea y sin Estado aparece dada virtualmente con la
muerte del capitalismo, que esta dialctica est en las cosas.15 (p. 103)
Raya Dunayevskaya, filsofa y estudiosa de la obra de Hegel y activista poltica de la
izquierda crtica marxiana, en su Filosofa y revolucin (1973)16
propona la recuperacin
de la dialctica hegeliana, mostraba que esa herencia hegeliana ha sido recuperada en la
construccin terica de Marx, y realizaba un balance crtico del pensamiento poltico de
algunos de los ms connotados dirigentes polticos marxistas, tales como V.I. Lenin, Len
Trotsky y Mao Tse Tung, identificando sus insuficiencias, sus carencias e inconsecuencias
respecto del pensamiento dialctico. Sobre esta cuestin la filsofa sostena: Nosotros necesitamos una filosofa que nos ayude a enfrentar el desafo de la poca... Lo que
tenemos que hacer es examinar la filosofa hegeliana tal como es, es decir, su movimiento;
y no necesitamos hacerlo en beneficio de Hegel, sino en nuestro propio beneficio... El
mtodo absoluto de Hegel se torna irresistible porque nuestra sed de teora surge de la
totalidad de la actual crisis mundial. (p. 20) Consiguientemente, planteaba que Hegel en la doctrina del concepto elabora las categoras de la libertad, de la subjetividad, de la razn, la lgica de un movimiento por medio del cual el hombre se hace libre. (p. 38) Hegel abri nuevas vas, propuso una nueva relacin entre teora y prctica, elaborada por Marx como una relacin totalmente nueva entre filosofa y revolucin. (pp.43-44) Destaca especialmente su valoracin crtica de la ambivalencia filosfica de Lenin (pp. 104-127) en donde muestra la evolucin del revolucionario a partir del estudio de la
Ciencia de la Lgica de Hegel. Asimismo, en el captulo dedicado al anlisis crtico de
Len Trotsky como terico muestra que, como resultado de las insuficiencias filosficas de ese dirigente revolucionario, en su debate y lucha contra el estalinismo se encontraba
compartiendo el paradigma cientificista de los bolcheviques y los estalinistas, y,
consiguientemente, diramos que estaba atrapado en un paradigma que le impeda agudeza
crtica, mayor distancia filosfica y tica, y agudeza intelectual para la crtica, para el
debate y el combate. En cambio, la propia R. Dunayevskaya, armada con la dialctica, se
atreve a ir ms lejos que el propio Trotsky y los trotskistas, denominando capitalismo de
Estado a los regmenes usurpadores autodenominados socialistas. As la filsofa y activista
revolucionaria se dedic a la tarea minuciosa de efectuar un balance crtico y dialctico de
15
MERLEAU-PONTY, M., Las aventuras de la dialctica (1955); Cf. CEFA, D., Merleau Ponty et le
marxisme. La dialectique comme emblme de la redcouverte de la dmocratie , in ACTUEL MARX, No. 19
Philosophie et politique, Paris, PUF, 1996, pp. 69-80 16
DUNAYEVSKAYA, R., Filosofa y revolucin. De Hegel a Sartre y de Marx a Mao
la conceptualizacin formulada por los ms destacados dirigentes polticos de la tradicin
marxiana.
Cuatro aos antes del derrumbe del mundo sovitico, Agnes Heller y Ferenc Feher, los
filsofos hngaros discpulos de Gergy Lukcs, emprendan la crtica de las insuficiencias
de la izquierda occidental en su Anatoma de la izquierda occidental (1985),17
planteando
explcitamente su propsito: el libro pretende ser una contribucin a la autoiluminacin de la izquierda (p. 55) y as proceden a analizar crticamente los grandes problemas que ataen a la izquierda: los conceptos, los mitos, los principios, sus movimientos e
instituciones, la cuestin de la cultura, y especialmente la teora, en los mbitos de la
teora econmica y en relacin al problema del Estado. Los filsofos criticaban la anacrnica persistencia de la izquierda marxista en la explicacin de lo poltico como mera
superestructura de la base econmica, que durante muchas dcadas obstaculiz el
desarrollo de todo anlisis serio de la esencia, funcin y perspectiva del Estado. En este trabajo nos proponemos contribuir justamente, sobre estas cuestiones.
Nosotros consideramos que esa anatoma de la izquierda occidental necesita completarse
con una fenomenologa de la conciencia y del espritu de la izquierda. Nos proponemos
contribuir a esa tarea, atrevindonos a someter a un anlisis crtico y dialctico a algunas de
las concepciones que esa izquierda ha asumido de manera casi religiosa y que no ha osado
cuestionar. La construccin de la utopa que hoy requiere y es requerida por la esperanza
nos demanda la tarea de la crtica radical, porque saber su lmite quiere decir saber sacrificarse18, porque no se puede avanzar a una figura superior de la conciencia, tal como la reclaman hoy las catstrofes que vivimos y las que an nos amenazan, si no somos
capaces de ir a la raz de nuestros fracasos, como reclamaba el joven filsofo de Trveris:
ser radical es atacar el problema por la raz.19
Recordemos que A. Gramsci sostena que toda filosofa es tambin poltica, y que toda
poltica expresa tambin una filosofa, precisando que la eleccin y la crtica de una concepcin del mundo es, tambin ella, un hecho poltico.20 Nosotros diramos que tambin todo balance crtico sobre cuestiones filosficas y con mayor razn si se trata de cuestiones de filosofa poltica implica una toma de posicin poltica frente a la historia, as como frente a la poltica y el Estado. De esa manera, sabemos que nuestro balance
crtico implica, consiguientemente, una toma de posicin poltica ante las tragedias que hoy
se viven en el mundo se derivan de ciertas polticas; el derrumbe del mundo sovitico no ha
sido slo resultado de procesos sociales, polticos y culturales, sino tambin de errores
tericos; ante muchos proyectos libertarios surgidos desde las clases subalternas y
orientados con la concepcin leninista que conceba al Estado de manera reduccionista,
como simple aparato de dominacin acabaron en fracasos estrepitosos; ante los procesos
que se desarrollan en la vida estatal, en los partidos polticos y en la clase poltica en
Mxico y los fracasos que se han generado no se reducen a cuestiones sociales, polticas,
17
HELLER, A./ FEHER, F., Anatoma de la izquierda occidental
HELLER, A./ FEHER, F., Marxisme et dmocratie, Paris, PC Maspero, 1981 18
HEGEL, G.W.F. Fenomenologa del espritu, p. 470 19
MARX, K., Contribucin a la crtica de la filosofa del derecho de Hegel, in Los Anales franco-alemanes, p. 109 20
GRAMSCI, A., Cuadernos..., v. 3, p. 15
7
ideolgicas y culturales, sino que tienen tambin implicaciones en el terreno de la teora;
ante los proyectos y utopas esperanzadores que han surgido en Mxico y en Amrica
Latina, tales como el surgimiento del EZLN y el proceso boliviano expresan, suponen e
implican tambin cuestiones de orden terico y filosfico, sin cuya consecuente
consideracin y apropiacin se corren graves riesgos de nuevos fracasos.
Gramsci explicaba que en la poltica, el error sucede por una torpe comprensin de lo que es el Estado, en su significacin integral, a saber, dictadura ms hegemona.21 En esa perspectiva, nosotros diramos que la corta visin reduccionista que ha identificado al
Estado simplemente con el aparato u rgano de dominacin, olvidando la dimensin de la
hegemona cultural, moral e intelectual, ha llevado al fracaso a muchos movimientos
histricos y a proyectos de liberacin que se han propuesto la construccin de una sociedad
de libertad, igualdad y fraternidad, a la que han aspirado los socialistas. + + +
Consiguientemente, consideramos que hoy resulta indispensable comprender cabalmente
dialcticamente que el Estado no se reduce a la coaccin y la violencia: Maquiavelo recurra a la imagen del centauro justamente para ilustrar las dos dimensiones de la poltica
y del Estado: la violencia y la hegemona.22
El propio A. Gramsci adopta esta figura: Otro punto que es preciso fijar y desarrollar es el de la doble perspectiva en la accin poltica y en la vida estatal. Diferentes grados... que pueden reducirse tericamente a dos grados
fundamentales, correspondientes a la doble naturaleza del Centauro maquiavlico, de la
bestia y del hombre, de la fuerza y del consenso, de la autoridad y de la hegemona, de la
violencia y de la civilizacin, del momento individual y del universal ( de la iglesia y del Estado), de la agitacin y de la propaganda, de la tctica y de la estrategia, (...) coercin y persuasin; sociedad poltica y sociedad civil; poltica y moral; derecho y libertad; orden y
disciplina... violencia y engao, etc.23 Quien slo ve una dimensin del complejo proceso del Estado incurre en reduccionismos y est condenado al fracaso, como la historia lo ha
demostrado, especialmente con el derrumbe del mundo sovitico y de sus partidos satlites
en el planeta.
La catstrofe, la barbarie y el totalitarismo: el capitalismo neoliberal
Tenemos hoy ante nosotros la catstrofe ecolgica, econmica, social, poltica, psquica,
humanitaria y civilizatoria generada por el capitalismo y exacerbada por el modelo
neoliberal, tal como atisbaba ya Andr Tosel en su texto Dmocratie et libralismes,24
y
como hoy confirman muchos analistas, entre quienes destaca Riccardo Bellofiore, con su
texto La crisi capitalistica, la barbarie che avanza.25
Los ominosos resultados generados
por el modelo totalitario del capitalismo neoliberal nos han llevado a plantearnos ciertas
cuestiones sobre las catstrofes que la humanidad padeci durante el siglo XX 26
, las
21
GRAMSCI, A., Pasado y presente, p. 92, sub. mo 22
MAQUIAVELO, N., Il principe, cap. XVII, pp. 76-79; El prncipe, cap. XVII, pp.138-140 23
GRAMSCI, A., Maquiavelo., p. 62, y p. 155 24
TOSEL, A., Dmocratie et libralismes, Paris, Ed. Kim, 1995 25
BELLOFIORE, R., La crisi capitalistica, la barbarie che avanza, Asterios, Roma, 2012 ; cf.
BELLOFIORE, R., La crisi del neoliberismo reale, in CRITICA MARXISTA, n. 6, nov.-dic. 2008, pp. 18-26 26
LOSURDO, D., Le pch originel du XXe. Sicle, Ed. Aden, Bruxelles, 2007
TRAVERSO, E., Le totalitarisme. Le XXe. Sicle en dbat, Ed. Du Seuil, Paris, 2001
8
sangrientas guerras mundiales, el fascismo, el estalinismo, el imperialismo capitalista
guerrero, rapaz y totalitario; las severas amenazas que se ciernen en la actualidad para la
subsistencia de amplias capas sociales, sectores, pases, regiones del planeta en su conjunto;
las efectivas catstrofes humanas que ha generado la instalacin del capitalismo neoliberal,
en amplias regiones del mundo, y la relacin de estos procesos con cuestiones de orden
filosfico.27
Compartimos plenamente las reflexiones del filsofo poltico italiano
Giacomo Marramao, un romano conocedor de la historia de Roma, de Italia y de Europa quien en su texto Globalizzazione e Filosofia
28 denuncia enfticamente que estamos
convencidos que nunca haba habido tanta violencia y desigualdad como en esta poca
histrica. Paradjicamente, el momento en que estamos viviendo acaso es el ms violento
de la historia del mundo La globalizacin, en otros trminos, no solo no atena la desigualdad, sino que la multiplica y empeora induciendo el fenmeno de la polarizacin El rico deviene siempre ms rico y el pobre siempre ms pobre. Puntualiza que de hecho somos demasiado amantes de las innovaciones para no ver la diferencia entre innovaciones
letales e innovaciones liberadoras y fecundas La cuestin filosfica fundamental de nuestro tiempo no es la del dominio de la Tcnica, sino de los desvelamientos de su
irreductible contingencia.29
El paradigma del pensamiento capitalista durante estos dos siglos ha sido el positivismo, el
pragmatismo y la razn instrumental. El mundo capitalista realmente existente ha sido construido con un pensamiento que constituye la negacin de las mejores aportaciones de la
filosofa. Los idelogos neoliberales suponen que el Estado es simplemente la organizacin
de organizaciones organizadas, o sea, esencialmente igual a una empresa, y que la poltica
es reductible a relaciones de mercado, es decir, de oferta y demanda.
Desde el pensamiento dialctico, tenemos que afrontar los grandes debates de la teora y la
filosofa polticas, particularmente frente al nuevo reduccionismo, la rational choice, que
pretende que la poltica se reduce a relaciones de mercado y que el Estado funciona y debe
funcionar como una empresa. Esa concepcin, con su carga ideolgica propia, expresada
sobre todo en la obra de Hayek, constituye la avanzada terica del capitalismo neoliberal,
voraz, retrgrada y totalitario, que pretende que el hombre es una mercanca ms y que las
relaciones humanas constituyen simplemente relaciones de mercado. Con estos conceptos
se han impulsado y construido las polticas y el proyecto neoliberal, los cuales estn
llevando al planeta a una nueva barbarie y a un totalitarismo, que excluyen y reducen a la
miseria a millones de seres humanos a lo largo y ancho del planeta, tal como ha sido
mostrado minuciosamente en los trabajos de Immanuel Wallerstein.30
En el caso mexicano, padecimos durante siete dcadas la dictadura perfecta de un partido-Estado corporativo, usurpador de la legitimidad de la Revolucin mexicana, que
27
MARRAMAO, G., Globalizzazione e Filosofia, , Ed. Valter Casini, Roma 2006
KLEIN, N., La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Paidos, Barcelona, 2007 28
MARRAMAO, G., Globalizzazione e Filosofia, Valter Casini Ed., Roma, 2006, 29
Ibid., pp. 32-33; pp. 39 y 43 30
WALLERSTEIN, I., Despus del liberalismo; El moderno sistema mundial, (2 vol.),
El futuro de la civilizacin capitalista
MONTES, P., El desorden neoliberal, Valladolid, Ed. Trotta, 1996
LE MONDE DIPLOMATIQUE, Geopoltica del caos, Ed. Debate, Madrid, 1999
9
llev al pas a la ruina despus de reprimir, perseguir, encarcelar, masacrar, asesinar,
desaparecer y exterminar, a las fuerzas ms nobles que demandaban la aplicacin de los principios constitucionales, del legado revolucionario de 1910 y que aspiraban a construir
una sociedad igualitaria. Despus de una dcada de gobiernos de la derecha explcita,
coloquialmente hablando, regresan los dinosaurios y se reinstalan en el poder con la eficaz
colaboracin de los monopolios televisivos El nuevo PRI, contina con su caracterstico pragmatismo, su desvergenza, su cinismo, la antidemocracia, la represin, el crimen y el
componente ideolgico fascista que proviene de Pareto, que finalmente abandona el falso
discurso y el referente de la Revolucin mexicana para asumirse como el partido de los
intereses capitalistas y del propio imperio totalitario neoliberal.31
La ciudadana, el
Derecho, el Estado y la democracia constituyen simples recursos retricos cantinflescos.
La extrema derecha mexicana organizada en el PAN, con sus afinidades con la extrema
derecha fascista latinoamericana y espaola, opera con una mezcla de escolstica
fundamentalista, pragmatismo y cinismo, traicionando sus propios principios democrticos
fundacionales, para recurrir al fraude y tomar el control del aparato gubernamental, y as
participar de los enormes beneficios de la corrupcin institucional.32
La terrible tragedia
desatada por sus decisiones militares de corte fascista, los cien mil muertos provocados y
los quince mil cadveres no identificados, expresan plenamente su insensibilidad humana,
su nulo respeto por los Derechos Humanos y, a fin de cuentas, su nula comprensin del
concepto de Estado y del propio concepto de humanismo: sus personajes representativos
parecen salir del medievo y manifiestan su no contemporaneidad (E. Bloch).
Hemos sido testigos de muchos fracasos de proyectos partidarios que se han proclamado
socialistas; hemos presenciado la burocratizacin y degradacin partidaria de un proyecto
que se autodenomin revolucin democrtica. Hoy necesitamos reflexionar tambin sobre
las experiencias y fracasos polticos de la izquierda mexicana. Los documentados trabajos
de Arturo Anguiano y de Paulina Fernndez Christlieb, Entre el pasado y el futuro. La
izquierda en Mxico, as como el lcido texto de M. Modonesi, M., La crisis histrica de la
izquierda socialista mexicana, nos muestran el proceso de crisis, desmoronamiento y
autodestruccin de importantes sectores de la izquierda electoral mexicana. Empero,
tambin tendramos que estudiar y reflexionar sobre las cuestiones conceptuales, tericas y
filosficas que se encuentran en el fondo de estos fracasos.33
Hoy necesitamos reconocer e
insistir en el hecho de que la pobreza o miseria terica de los partidos y organizaciones de
izquierda, particularmente de los estalinistas y los maostas, pero tambin de ciertos
troskistas, ha sido su propio taln de Aquiles, determinante de sus fracasos. Entre quienes
reclaman la herencia crtica de Len Trotsky ante a la burocratizacin, la usurpacin de las
direcciones polticas y la traicin al proyecto socialista, y que fueron quienes ms
importancia dieron a la reflexin terica, a la formacin de cuadros y a los debates polticos
y programticos, hay quienes no rompieron con el paradigma cientificista-materialista, y
31
LPEZ OBRADOR, M., La mafia que se adue de Mxico y el 2012, Grijalbo, Mxico, 2012 32
cf. DAZ-POLANCO, H., La cocina del diablo. El fraude de 2006, Ed. Planeta, Mxico, 2010 33
ANGUIANO, A., Entre el pasado y el futuro. La izquierda en Mxico, UAM, Mxico, 1997;
MODONESI, M., La crisis histrica de la izquierda socialista mexicana, JP/UCM., Mxico, 2003
10
quedaron prisioneros de sus esquemas neo-dogmticos trotskysantes y de sus sectarismos,
que los llevaron irremediablemente al fracaso.34
En el caso de la izquierda electoral mexicana que se aglutin a partir de la lucha del FDN y construy el llamado Partido de la Revolucin Democrtica, ha evidenciado sus
vicios, que provienen de la confluencia del estalinismo y la infracultura prista,
caracterizada por la falta de principios ticos y tericos, el arribismo, la simulacin, las
corruptelas, los cacicazgos, el corporativismo, la ausencia de democracia, etc., Todo esto se
ha traducido en su miopa, su propia jaula, su degradacin, su impotencia, su parlisis y su
incapacidad para el verdadero liderazgo; su carencia de autoridad moral ante al pueblo (la
hegemona consiste en la direccin moral e intelectual); su ineptitud para la vigilancia y el
control de los procesos electorales, etc. Todo esto nos remite necesariamente a la carencia
de conceptos y de filosofa, de visin de largo plazo y su carencia de proyecto y de
capacidad y responsabilidad para construir organizacin de largo aliento. Se encontraban
demasiado ocupados en sus negocios como para ocuparse de la paciente formacin de
cuadros y de dirigentes para enfrentar los grandes desafos de la poca que vive el pas y el
mundo; visiblemente, los burcratas tienen temor a que los nuevos cuadros pudieran
desplazarlos de sus puestos privilegiados y bien remunerados. Han preferido quedarse en el
aislamiento, el autismo, la parlisis, antes que correr los riesgos de construir la democracia
al interior del partido, y de asumir los intereses de las clases subalternas. En los procesos
electorales han esperado pasivamente el triunfo de los candidatos, para disfrutar de las
prebendas econmicas, en lugar de ocuparse de consolidar las organizaciones populares y
preparar la organizacin partidaria para las grandes batallas, las grandes tragedias y
grandes desafos que padecemos en el pas.
Valoramos algunos promisorios procesos, as como sus severos riesgos, que se han
iniciado en Amrica Latina: Bolivia, Venezuela, Brasil, Argentina y Ecuador. Esas terribles
experiencias, amenazadores procesos, y esperanzadoras aperturas hacia el futuro nos han
motivado para preguntarnos acerca de los fundamentos, los supuestos y las premisas
filosficas con las que se han formulado las teoras del Estado que han sido los fundamentos, mtodos y brjulas para construir el mundo capitalista realmente existente.
Valoramos en Mxico el promisorio Nuevo Proyecto de Nacin que propone el movimiento
ciudadano de Morena (Movimiento de Regeneracin Nacional) formulado a partir del
concienzudo estudio de Los grandes problemas nacionales.35
Valoramos al promisorio
movimiento juvenil universitario #yo soy 132, que en la actualidad hace renacer la
esperanza de que una nueva generacin tome el relevo para impulsar la transformacin del
pas a travs de una democracia radical y de la refundacin y reorganizacin del Estado por
las clases subalternas. Valoramos profundamente la rebelin indgena del EZLN en 1994 y
le nueva manifestacin en diciembre de 2012, as como el despertar de los pueblos
indgenas originarios, que hoy estimulan el resurgimiento de la esperanza en nuestro pas.
Esperamos que la confluencia de los universitarios y el movimiento ciudadano pueda lograr
tambin la confluencia entre la filosofa de la libertad y la emancipacin con la accin
prctica liberadora de los ciudadanos, orientados por la filosofa de la praxis.
34
cf. BENSAID, D., Les troskysmes, Paris, PUF, 2002; trad. esp. Los troskismos, El viejo topo, Espaa, 2007 35
BARTRA, A., et al., Nuevo Proyecto de Nacin, Ed. Grijalbo, Mxico, 2011;
BARTRA, A., et al., Los grandes problemas nacionales, Ed. Itaca, Mxico, 2012
11
Del totalitarismo tranquilo al totalitarismo militarista
En el mbito del capitalismo globalizado, constatamos que el capitalismo (neoliberal),
ms bien dicho se trata del liberismo, como le llama Andr Tosel una vez ms, ha traicionado sus promesas de democracia. Este filsofo reflexiona sobre la falsa democracia
promovida por el capitalismo neoliberal, mostrando en su obra Dmocratie et libralismes
(1995)36
que el denominado libre mercado ha conducido a la humanidad a una catstrofe ecolgica globalizada, a una terrible acentuacin de las desigualdades sociales, derivadas e
inherentes a la lgica del capital, y a la condena a la marginalidad y la hambrunas a amplios
sectores de la poblacin mundial. Esta catstrofe globalizada confirma la vigencia de la
crtica de la economa poltica formulada por el filsofo libertario de Trveris, tal como lo
muestra Michel Husson en sus investigaciones, y en especial un texto en el que concepta
el funcionamiento del capitalismo neoliberal: El capitalismo puro.37
Andr Bellon y Anne-C. Robert publicaron un texto profundamente sugestivo, con el que
muestran las tendencias totalitarias del capitalismo neoliberal y su confiscacin efectiva de
la democracia, al que dieron un ttulo propio para el inicio de la larga noche neoliberal: Un
totalitarisme tranquille. La dmocratie confisque, (2001).38
Denuncian la crisis de la democracia liberal y la crisis de la ciudadana; indican que el individualismo contemporneo, bajo el efecto de la mundializacin econmica, sirve de pretexto para una
muerte programada de la democracia. (p. 13) Se trata as, de una democracia sin ciudadanos. (p. 14) Sealan la desposesin creciente de los poderes del Estado en provecho del mercado La democracia, en tanto gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo desaparece inexorablemente en provecho de la delegacin de los tecncratas. (p. 15) Puntualizan as que la confiscacin real del poder operada en detrimento de los miembros del cuerpo social se traduce en la anulacin de los lugares colectivos del ejercicio del poder. (p. 16) Precisan as que, consiguientemente, la figura del ciudadano libre como autnomo, racional y solidario se borra en provecho del consumidor. (p. 17) Indican que la puesta en causa de la democracia se traduce en la destruccin del modelo republicano y en la destruccin de la democracia y de las libertades. (pp. 18-19)
Proponen, consiguientemente, combatir el fatalismo y reencontrar el sentido de la razn, afirmar una concepcin nueva de las relaciones econmicas y sociales, volver a dar la
palabra a los ciudadanos son las caractersticas de un verdadero proyecto republicano una verdadera refundacin de la democracia necesita salir de los conceptos que nos impone
el discurso dominante es una reflexin poltica llevada al nombre de una concepcin de la libertad humana fundada sobre la autonoma, la responsabilidad, la razn, la solidaridad
y el espritu crtico. (p. 24) As sostienen que ms inquietante para la democracia es la desaparicin aparente de la reflexin sobre las cuestiones fundamentales as como el debilitamiento concomitante del espritu crtico, el regreso a una forma dogmtica, casi
religiosa del pensamiento poltico. (p. 26) Puntualizan que para el liberalismo poltico la
36
TOSEL, A., Dmocratie et libralismes, Paris, Ed. Kim, 1995 37
HUSSON, M., El capitalismo puro, Ed. Maia, Barcelona, 2009; cf. HUSSON, M., Misre de capital. Une
critique du noliberalisme, Syros, Paris, 1996 38
BELLON, A./ROBERT, A-C., Un totalitarisme tranquille. La dmocratie confisque, Paris, Syllepse,
2001. cf. OROZCO, J. L., et al, Hacia una globalizacin totalitaria?, Fontamara/ UNAM, Mxico, 2007
12
libertad se refiere al individuo ms bien que al ciudadano, a la sociedad civil ms bien que
al Estado, al contrato ms bien que a la ley, a los derechos ms bien que a los deberes. (p. 28 Afirman que la democracia tiene necesidad de ciudadanos esclarecidos que participen activamente en la vida pblica. En este sentido, la cualidad de los debates de ideas es
fundamental para permitir la decisin La confrontacin de las ideas polticas corresponde a una ciudadana activa. (p. 35)
Empero, denuncian que la televisin ha venido a perturbar las condiciones del debate pblico. (p. 38) Concluyen as que la Razn es, en este cuadro, la gran vctima de este periodo. Hacer aceptar el pensamiento conformista antes de todo debate no es sino la
negacin a priori del debate ciudadano. (p. 43) Previenen que este desapego voluntario de la Razn enmascara la toma de los poderes por otras fuerzas: las del mercado y las de los
irracionales de todo tipo. (p. 46) Concluyen as que para nosotros el combate por la Razn es un combate filosfico, poltico y social: se trata de comprender el mundo para
saber modificarlo. P. 54 Consiguientemente proponen que es necesario sumergirse en el corazn del humanismo para hacer renacer la libertad de maana, para reafirmar el lugar
central del hombre, para reimplantar la Razn como fundamento de la libertad y de la
democracia. (p. 122)
Recientemente se public el documentado libro de Pilar Calveiro, Violencias de estado. La
guerra antiterrorista y la guerra contra el crimen como medios de control global,
en el cual la autora pone al descubierto y exhibe una amplia informacin sobre la manera en
que opera el terrorismo de Estado, de corte netamente fascista, tanto en el mbito del
dominio imperial a pesar de las fantasas de A. Negri, y de los propios idelogos neoliberales como de los pases del tercer mundo y en el caso mexicano. El ttulo del libro hace honor a la promesa, y desnuda la impostura democrtica del capitalismo neoliberal.
39
La impostura neoliberista: la confiscacin de la democracia
Los idelogos, los promotores y las figuras ms representativas del modelo capitalista
neoliberal se presentaron como los autnticos defensores de la democracia, pretendiendo que el capitalismo y su economa de mercado son inherentes y conducen naturalmente a la
democracia. Sin embargo, estudiosos e investigadores como Andr Tosel, con su obra
Dmocratie et libralismes, se dieron a la tarea de desenmascarar tal impostura histrica. El
filsofo francs demuestra que el liber(al)ismo es la ideologa semiuniversalista y semiparticularista de las lites modernas del capital y de los Estados-naciones hegemnicos
que limitan y determinan el universalismo para su hegemona exclusiva. (p. 27)
Denuncia as que el liberismo ataca al Estado social de derecho; ha provocado el enriquecimiento incesante de los ms ricos y el empobrecimiento masivo de los ms
pobres; mina los fundamentos de la democracia, promueve el asesinato liberista de la
democracia. La poltica como participacin de los ciudadanos comunes a la cosa pblica
cede su lugar a la tecnologa social que administra la fuerza de trabajo. (p. 9) Comprueba
39
CALVEIRO, P., Violencias de estado. La guerra antiterrorista y la guerra contra el crimen como medios
de control global, Siglo XXI, Argentina, 2012
13
as que se ha promovido el desmantelamiento interno de los Estados sociales de derecho. (p. 7 y 17) Precisa el estudioso que la utopa regresiva y asesina del neoliberalismo no tiene otros horizontes sino el sacrificio de los productores-ciudadanos al nico dolo del
mercado. (p. 65) Se ha provocado as el desempleo y la miseria, la degradacin de las condiciones de vida de millones de hombres y nios en los pases del Sur; la extensin de la
sumisin real son imputadas a la supuesta incapacidad de las vctimas para conducirse bien
econmicamente. Los vencidos son culpabilizados de su derrota. Se pretende que los
vencedores son inocentes y capaces a la vez, y que es injusto y peligroso limitar su libertad
negativa. (p. 31) Indica que el despotismo no es entonces eliminado, sino que perdura como Estado de excepcin frente a las pretensiones sociales de los miserables, que son
estigmatizados y culpabilizados por el mismo liberalismo. (p. 32)
Revela que el liberismo trata de justificar las transgresiones a las reglas del juego constitucional y de limitar la libertad para legitimar el sacrificio de los individuos. (p. 20) Muestra que el liber(al)ismo quiere para s solo el monopolio de la humanidad y de la ciudadana plenas La ilimitacin de la libertad negativa se transforma en ilibertad para los vencidos de la concurrencia, los perdedores del gran juego de intercambio productivo
mundial. (p. 23) Indica entonces que la libertad negativa dejada a s misma se resuelve tendencialmente en ilibertad de masa y conduce a romper la universalidad de lo humano.
Ella es la figura dominante de lo inhumano en la actualidad. (p. 43)
Advierte que la revolucin de la productividad y el mercado como orden natural terminan por funcionar a favor de la contrarrevolucin poltica y social, (p. 33) puesto que el mercado termina por devenir autorreferencial y se opone al final al funcionamiento
democrtico. El mercado en su funcionamiento implica la limitacin de la democracia de la
cual se presenta como si fuera la otra cara El Estado liberal ha sido movilizado contra toda democratizacin. (p. 34-35) Denuncia que el primado neoliberal del mercado sobre la democracia se sirve de la apariencia de un combate antidesptico para realizar y
enmascarar a la vez su carcter resueltamente antidemocrtico El neoliberalismo trata no tanto la reforma del Estado de derecho, sino su refundacin en Estado autoritario, en simple
instrumento del mercado. (p. 59) Previene que la esfera poltica socializada sufre un proceso de privatizacin El espacio pblico de la democracia de masas ha devenido un mercado. (p. 78) Aclara que la poltica ha cesado de ser definicin activa por los ciudadanos y se define como la tecnologa social que produce el consenso puesto que la libertad negativa mata la vida. (p. 34) Esclarece que la muerte de la poltica est al trmino de esta involucin Al final de su parbola presente el liber(al)ismo revela su impoliticismo.(p. 40)
Advierte que el liber(al)ismo puede siempre realizarse como liberalismo sin democracia, es decir, como liberalismo contra la democracia,. (p. 38) pues la neutralizacin de las instancias democrticas ha sido el objetivo estratgico del liberismo; la desemancipacin
caracteriza la sedicente revolucin neoliberal. (p. 8) Muestra as que el neoliberalismo reencuentra as la lgica originaria del liberismo En este sentido, el neoliberalismo est presto para salvar su espritu animal liberista para sacrificar su alma liberal Deviene estrictamente reactivo, reaccionario, cuando intenta destruir el Estado social de derecho y
se lanza a liquidar las formas democrticas que molestan al orden natural del gran mercado
subordinando la democracia a las condiciones del capitalismo mundializado. (p. 79)
14
Argumenta que un liberalismo pura y simplemente sin democracia es una posibilidad semejante al viejo fascismo italiano., (p. 36) Entonces, puesto que el liber(al)ismo ha rechazado toda ampliacin democrtica, no dudar de recurrir al estado de excepcin si los
intereses del mercado capitalista lo exigen. (p. 12) Infiere que el liberismo en sentido estricto sirve de cimiento ideolgico al neofascismo soft. (p. 13) Indica entonces que el neoliberalismo comenz por asimilar la apariencia del dspota moderno, es decir, del
Estado totalitario. (p. 57) Por consiguiente, sostiene que la incapacidad del liber(al)ismo para afrontar su crisis social y poltica exige su refundacin en un liberalismo fascista, en
un Estado totalitario. (p. 37)
Encuentre as que el espacio pblico ha sido reducido a la accin combinada de la caridad y de la polica El Estado se absolutiza como aparato jurdico represivo, violencia legtima organizada para el mantenimiento de las relaciones de propiedad existentes. (p. 82) De esa manera el acadmico muestra que el Estado liberal se rebela entonces como un Estado de excepcin que sanciona la dominacin de las fuerzas capitalistas, siempre secretamente
imperialistas. (p. 85)
Concluye el filsofo que la democracia est entonces a reconquistarse contra un liberalismo devenido liberismo con su Estado de derecho no democrtico, contra su
ideologa de exclusin, contra su complicidad estructural con el etnicismo, el racismo, y el
nacionalismo. (p. 47) Precisa que en el centro de estas cuestiones se plantea la cuestin del Estado, de su relacin con la sociedad civil, de su estructura de clases y de capas
sociales. (p. 48) Consiguientemente, propone que las prcticas de resistencia, la forma pblica de intervencin de las multitudes subalternas resulta indispensable Es una prctica pblica del ser-en-comn, de un bien comn a redefinir que la urgencia de las
urgencias contra la devastacin capitalista neoliberal. (p.49)
El filsofo italiano Domenico Losurdo, con su obra Controstoria del liberalismo muestra la
cara oculta de los clsicos tericos liberales, caballerescos y democrticos con sus amigos propietarios, pero bestiales con sus esclavos, con los indios y con los pueblos que se
rebelaban ante las agresiones colonialistas.40
Asimismo, con su libro sobre Il linguaggio
dell Imperio41
desenmascara el falso lenguaje del imperio como mecanismo engaoso,
calumniador, falaz, ideolgico y manipulador, elaborado para deslegitimar las luchas de las
clases subalternas en este mundo del capitalismo totalitario neoliberal globalizado.
Actuel Marx y el balance crtico sobre el neoliberalismo
Una amplia confluencia de la intelectualidad de la izquierda marxiana de muchos pases ha
debatido y publicado en la revista Actuel Marx , elaborando serios anlisis, estudios crticos
y denuncias sobre los resultados efectivos de la instauracin globalizada del capitalismo
realmente existente en su etapa neoliberista o neoliberal, que ha convertido en un sistema totalitario militarista globalizado.
40
LOSURDO, D., Controstoria del liberalismo, Ed. Laterza, Roma, 2006; Trad. Esp.. Contrahistoria del
liberalismo, El Viejo Topo, Espaa, 2007 41
LOSURDO, D., Il linguaggio dell Imperio, Ed. Laterza, Roma, 2007
15
Destaca el volumen dedicado al tema Le capital et lhumanit, y el artculo de S. Amin, Mondialisation ou apartheid lchelle mondiale?.42 La caracterizacin del perodo actual ha sido formulada por D. Bensaid, D., LHumanit au-del du capital,43 El filsofo devela los efectos perversos de este sistema: crecimiento masivo de las desigualdades sociales a escala mundial El impulso de las nuevas pobrezas, de la exclusin y de la anomia urbanaEsta mundializacin armada es el reverso lgico de la privatizacin generalizada del mundo impuesta por la contrarreforma neoliberal El retiro del Estado social tiene entonces, por contraparte, el aumento en potencia del Estado penal y seguritario, entre los
cuales las medidas liberticidas. Concluye que como lo haba previsto Hannah Arendt, estamos en el momento en el cual la poltica tiene el riesgo de desaparecer completamente
del mundo La constelacin conceptual de la poltica moderna se detiene y declina Es toda la concepcin de las necesidades, del individuo, y del vnculo social que estn puestas
en causa La barbarie est en proceso de tomar la delantera. (pp. 144-146)
N. Chomsky, Samir Amin coordinaron el volumen sobre Le nouvel ordre imprial (2003),44
en el que participan destacados autores que caracterizan el sistema mundial imperante:
Achcar, G., Le nouvel ordre imprial ou la mondialisation de lEmpire tats-unien, (pp. 15-24); P. Gilardi, Un scnario autoritaire (pp. 41-55); G. Dumnil/D. Lvy, Nolibralisme-
Nomilitarisme (pp. 77-98); y Samir Amin, Le capitalisme snile, (pp. 101-120)
J. Guilhaumou coordin el volumen dedicado al tema sobre Les libralismes au regard de
lhistoire,45 en el que destaca el artculo de Reinhard Bach, La dmocratie purge de tous ses inconvniens, (pp. 73-82)
S. Amin y E. Balivar coordinaron el volumen sobre la cuestin Fin du no-libralisme?,46
en el que destaca el artculo de F. Chesnais, Les contradictions et les antagonismes propres
au capitalisme mondialis et leours menaces pour lhumanit, (pp. 71-85) S. Amin, se cuestiona Au-dela de la mondialisation librale: un monde meilleur ou pire? (pp. 102-122),
y explica que el imperialismo colectivo est a la ofensiva y se emplea activamente para rehacer el mundo en funcin de sus propios objetivos. Ya ha llegado a reducir los poderes
en casi la totalidad de los pases del Sur Este proyecto pasa por la puesta en plaza de un control militar del planeta, por el control de las tecnologas, de los flujos financieros, del acceso a los recursos naturales, a la informacin y a las armas de destruccin masiva. (pp.111-112) Advierte que no se puede subestimar el peligro fatal para la civilizacin humana que constituira el xito posible de esta evolucin Ya he planteado, que el sistema capitalista ha entrado en este tiempo final de la senilidad, en el sentido en el que la
gravedad de las contradicciones, producidas por la lgica de su desarrollo, es desde ahora
tal que su gestin implica un uso permanente de la ms grande violencia poltica y militar
de los amos del sistema, del Norte contra el Sur. (p. 116) Por consiguiente, propone que hay que reconstruir el internacionalismo de los pueblos frente al imperialismo. Es necesaria la destruccin del sistema de las ideas y los valores dominantes, lo cual supone
42
ACTUEL MARX, No. 31, Le capital et lhumanit, Paris, PUF, 2002, AMIN, S., Mondialisation ou apartheid lchelle mondiale?, pp. 13-40 43
Ibid, pp. 139-146; p. 140 44
CHOMSKY, N./Samir Amin, Le nouvel ordre imprial, ACTUEL MARX , Paris, PUF, 2003 45
GUILHAUMOU, J., et al., Les libralismes au regard de lhistoire, ACTUEL MARX , Paris, PUF, 2002 46
SAMIR AMIN /E. BALIVAR, Fin du no-libralisme?, ACTUEL MARX, No. 40, Paris, PUF, 2006
16
que los pueblos reinventen una cultura de izquierda autntica, en ruptura con el capitalismo
y el imperialismo. (p. 118-119)
M. Vakaloulis, en su obra Le capitalisme post-moderne,47
caracteriza este modelo y plantea
que frente al capitalismo post-moderno la recuperacin del proyecto de emancipacin social de los dominados es la tarea fundamental del periodo. E. P. Renault, en su artculo Marxisme et critique sociale en dbat,
48 sostiene que la izquierda sufre en la actual de un
dficit estratgico Los debates actuales, los efectos de la subestimacin de los problemas ligados al anlisis de las instituciones son claramente perceptibles No hay duda de que el marxismo debe elaborar una teora de las instituciones ms desarrollada para proponer un
anlisis pertinente de las evoluciones actuales y esbozar estrategias adaptadas al presente.
Critica marxista y crtica del neoliberalismo
En la clebre revista italiana Critica marxista49
destacados intelectuales, filsofos y
politlogos han venido publicando excelentes documentos de crtica de las catstrofes
generadas por el neoliberalismo, as como de las visibles amenazas para la humanidad.
Basta un ligero recuento temtico para mostrar los conceptos con los que dan cuenta y
constatan los efectos perversos de este proceso del capitalismo neoliberal o liberismo.
Se caracteriza la ideologa neoliberal en los trabajos de Buffo, G., La dittatura del
linguaggio nico; (n.2-3, 1994, pp.58ss) de Ercolani, P., La miseria della filosofa impoltica; (n.4,2002, pp.61ss) de Tosel, A., La mondializzazione capitalistica o la filosofia che non pensa pi; (n.5,1999, pp.59ss) De Finelli, R., Soggetto e differenza. Il marxismo e
la filosofa del postmoderno; (n.3, 1990, pp.131ss) de Boccia, M.L., Declino della poltica;
(n.1, 1998, pp.43ss) y de M. Turchetto, Le trasformazioni della poltica. (n. 1, 2010)
Acerca del dominio del mercado neoliberal destacan los relevantes estudio de Baratta, G.,
Lotte di egemonia nellepoca di Americanismo e postfordismo; (n.4, 1997, pp.47ss) de Mortellaro, I., La lota per legemonia al tempo del mercato nico mondiale; (n.1, 1998, pp.12ss) de Bevilacqua, E., Globalizzazione e relazioni di mercato. Per una lettura
multidimensionale; (n.3, 2002, pp.77ss) de Jean-Claude Paye , Un mercato transatlantico
imperiale;(n.1, 2009) de Carla Ravaioli, Arricchimento come impoverimento. (n.5, 2010)
Sobre el militarismo imperialista neoliberal descuellan los artculos de Losurdo, D., Guerra
preventiva, americanismo e antiamericanismo; (n.3-4, 2003, pp.31ss) de Harvey, D., Crisi
dellegemonia americana; (n.2, 2003, pp.45ss) de Viansino, G., Stati Uniti: la forza senza egemonia della nuova Roma; (n.5, 2004, pp.43ss) y de Giuseppe Prestipino, Non pace
perpetua ma violenza-mondo. (n. 3,4 2009) Acerca de la crisis planetaria generada por el
modelo neoliberal sobresalen los estudios de Garibaldo, F., Neoliberalismo e crisi del
vecchio blocco; (n.1, 2003, pp.41ss) de Bellofiore, R., La crisi del neoliberismo reale; (n. 6,
2008, pp.18ss)de Emiliano Brancaccio, La crisi globale e la critica della teoria econmica;
47
VAKALOULIS, M., Le capitalisme post-moderne, ACTUEL MARX , Paris, PUF, 2001, p. 221 48
RENAULT, E., P. Marxisme et critique sociale en dbat, in
S. AMIN /E. BALIVAR, Fin du no-libralisme?, ACTUEL MARX, No. 40, Paris, PUF, 2006, pp. 160-163 49
Critica marxista.- ver Bibliografa
17
(n.6,2009) de Guglielmo Forges Davanzati, Pensare la crisi: (n.1,2010) de Aldo Tortorella,
I conti della crisi; (n.3,4, 2011) de Bruno Amoroso, Crisi economica e Stato predatore, (n. 2, 2010) de Aldo Tortorella, Crisi politiche e abiezioni morali; (n.5, 2010) y de Burgio, A.,
Tra disordine mondiale e autocoscienza collettiva; (n.2,2003,pp.55ss) La mundializacin antidemocrtica y sus peligros se denuncia en los artculos de George, S.,
La mondializzazion e i pericoli per la democracia; (n.4,1998, pp.17ss) de Vander, F., La
democracia nellepoca della lobalizzazione, (n.5, 2004, pp.76ss) y de Coutinho, C.N., Lepoca neoliberale: rivoluzione passiva o controriforma. (n.2, 2007, pp. 21ss)
Sobre las alternativas ante la mundializacin antidemocrtica destacan los artculos de
Luigi Cavallaro, Dopo il liberismo, cosa, (n.3,4, 2009) de Fabio Vander, Sinistra e
liberismo, (n.5, 2010 Acerca de los debates sobre el legado marxiano destacan los artculos
de La Grassa, G., Capitalismo contemporneo e ruolo della teora marxista, (n.1, 1991, pp.
150ss) de Giuseppe Prestipino, Dubbi marxisti su teorie marxiane. Ripartire, (n.3,4,
2010) de Stefania Tarim, Etica e politica nellepoca dellinterculturalit, (n.5, 2010) y de Lwy, M., Gli intellettuali latinoamericani e la critica sociale della modernit. (n.4, 1996,
pp.47ss) Acerca de los debates tericos recientes destaca el artculo de Carlos Nelson
Coutinho, Lukcs e Gramsci: un'analisi comparativa. n.1, 2012) Sobre el balance crtico de
las experiencias del mundo sovitico destacan los artculos de Losurdo, D., Liberalismo,
comunismo e storia della libert, (n.3-4, 1992, pp.53ss) de Aldo Tortorella, Venti anni
dopo, (n.1, 2010) y de Alexander Hbel, Dopo l89, (n.1, 2010).
Les Cahiers de critique communiste
La izquierda radical socialista francesa ha elaborado anlisis y estudios sobre el carcter de
la globalizacin neoliberal; recupera crticamente el legado terico marxiano para orientar
su accin poltica junto con las clases subalternas. Una somera revisin temtica a travs
de sus principales revistas nos permitir percatarnos de sus aportaciones tericas. Destacan
por sus reflexiones crticas sobre el neoliberalismo los artculos publicados en Cahiers de
critique communiste, Mondialisation et Imprialisme, 50
por especialistas como Michel
Husson, La mundializacin, nuevo horizonte del capitalismo (p.7-31); Francois Chesnais,
El rol del capital financiero en el imperialismo (p.43-52); Robert Went, Globalizacin,
hacia un ultra-imperialismo (p.53-59); Claude Serfati, La guerra sin lmite, actualidad del
siglo XXI (p.61-69); Jean-Marie Harribey, Mundializacin y ecologa, (p. 71-79); Odile
Castel, Las instituciones al servicio de las potencias imperialistas, (p.101-108)
Asumimos la concepcin gramsciana acerca del carcter poltico de la filosofa, as como el
aserto lukacsiano en el que sostiene que no hay filosofas inocentes. No somos insensibles
ni neutrales ante el carcter inhumano, perverso y totalitario del sistema dominante, ni ante
la catstrofe humanitaria, el hambre, el sufrimiento, la angustia, el dolor, la tortura, la
hecatombe y la muerte generados por este sistema. Esta indignacin tica ha sido la
motivacin profunda que nos han llevado a la filosofa, a la dialctica, y a la elaboracin
del trabajo que aqu presentamos. Estas reflexiones expresan plenamente las principales
preocupaciones que han motivado el trabajo filosfico que se presenta en este texto, a las
que responden los filsofos estudiados.
50
Cahiers de critique communiste, Mondialisation et Imprialisme, Paris, Syllepse, 2003
18
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