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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN FILOSOFÍA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS DIALÉCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIÓN: G. W. F. HEGEL, KARL MARX Y LOS MARXISMOS TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: DOCTOR EN FILOSOFÍA PRESENTA DR. EMILIANO JOSÉ FÉLIX HOYO ARANA TUTOR: DR. STEFAN GANDLER FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS MÉXICO, D.F. JUNIO 2013

Tesis Doctoral Final

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  • UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

    PROGRAMA DE MAESTRA Y DOCTORADO EN FILOSOFA

    FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS

    INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSFICAS

    DIALCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIN: G. W. F.

    HEGEL, KARL MARX Y LOS MARXISMOS

    TESIS

    QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:

    DOCTOR EN FILOSOFA

    PRESENTA

    DR. EMILIANO JOS FLIX HOYO ARANA

    TUTOR: DR. STEFAN GANDLER

    FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS

    MXICO, D.F. JUNIO 2013

  • RECONOCIMIENTOS

    In memoriam

    A mis padres: Luis Hoyo Badillo y Rosario Arana L. de Hoyo

    A mis maestros: Henri Lefebvre, Jean-Marie Vincent, Joseph Govin, Jacques DHondt

    En gratitud con mis profesores

    Pierre-Jean Labarrire, Gwendoline Jarczyk, Nicolas Tertulian

  • i

    DIALCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIN.

    G..W.F. HEGEL, KARL MARX LOS MARXISMOS

    i I N D I C E

    PREFACIO

    1 Filosofa y poltica entre la debacle y la catstrofe.

    1 De la implosin de la URSSS a la catstrofe neoliberal

    7 La catstrofe, la barbarie y el totalitarismo neoliberal

    11 Del totalitarismo tranquilo al totalitarismo militarista

    12 La impostura neoliberista: la confiscacin de la democracia

    14 Actuel Marx y el balance crtico sobre el neoliberalismo

    16 Critica marxista y crtica del neoliberalismo

    21 INTRODUCCIN GENERAL: EL PROBLEMA

    1.- Consideraciones preliminares; 21 los objetivos; nuestras tesis

    24 2.- Acotaciones metodolgicas

    25 3.- Acotaciones hermenuticas

    26 Las aportaciones de G. H. Gadamer.-1. Interpretacin y comprensin; 2.- La distancia temporal; 3.- Las preguntas hermenuticas;

    4. El crculo hermenutico; 5.-La fusin de horizontes;

    6.- Hermenutica y autocrtica

    31 Las aportaciones de Paul Ricoeur

    33 Bibliografa sobre hermenuticca

    PRIMERA PARTE

    35 DIALCTICA, ESTADO DERECHO Y LIBERTAD EN G.W.F. HEGEL

    37 Introduccin

    38 Hegel y el iusnaturalismo; 41 Hegel, crtico de Kant; 46 Las premisas filosficas hegelianas;

    50 La Filosofa especulativa y la Filosofa del Derecho de G.W.F. Hegel;

    52 La filosofa especulativa en la Filosofa del Derecho; 51 Los vnculos lgicos estructurales

    56 NOTA Los presupuestos conceptuales 56 Bibliografa

    Captulo I

    61 EL SISTEMA DE LA LIBERTAD: LA ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS FILOSFICAS

    El Sistema de la libertad; La estructura silogstica de la obra filosfica hegeliana

    65 1.-EL LOGOS COMO FUNDAMENTO DE LO EFECTIVO: LA LGICA DE LA LIBERTAD

    67 El carcter dialctico de la Lgica hegeliana

    69 2.- LA NATURALEZA COMO PRESUPUESTO DEL ESPRITU Y DE LA LIBERTAD

    71 De la Naturaleza al Espritu

    73 3.- LA FILOSOFA DEL ESPRITU COMO FILOSOFA DE LA LIBERTAD

    75 El Espritu subjetivo como primer momento de la libertad

    76 El Espritu objetivo como objetivacin de la libertad

    77 El Espritu Absoluto como esfera del reconocimiento y la reconciliacin

    82 Filosofa y vida estatal

    82 Balance: las aportaciones de la ENCICLOPEDIA 83 Bibliografa

  • ii

    Captulo II

    85 EL CAMINO FENOMENOLGICO COMO LIBRE AUTO-CRTICA DEL SABER:

    LA FENOMENOLOGA DEL ESPRITU

    SECCIN I

    85 LAS FIGURAS FENOMENOLOGICAS DE LA CONCIENCIA

    A La Fenomenologa y el Sistema

    88 B La ciencia de la experiencia de la conciencia 88 1. El concepto de conciencia (Bewusstsein).

    89 2. La formacin de la conciencia. 89 3. La paciencia del concepto. 89 4. Concepto y libertad

    93 C Las grandes articulaciones.

    a. Las figuras (Gestalten) de la conciencia.

    96 b. El concepto de Experiencia (Erfahrung).

    98 c. El concepto de Espritu (Geist).

    99 d. Saber (Wissen) y verdad (Warheit)

    SECCIN II

    100 DESPLIEGUE Y MOVIMIENTO DE LAS FIGURAS FENOMENOLOGICAS DE LA CONCIENCIA

    101 1) CONCIENCIA. a) La certeza sensible. b) La percepcin. c) Fuerza y entendimiento

    107 2) AUTOCONCIENCIA,

    108 I. Independencia y sujecin de la autoconciencia: dominacin y servidumbre

    [Herrschaft und Knechtschaft]

    112 II. Libertad de la autoconciencia (autoconciencia universal). 1. La autoconciencia duplicada

    2. La lucha de las autoconciencias. 3. Seor [Herr; matre] y servidor [Knecht; serviteur]

    113 3) RAZN,

    114 a) Razn observante.

    115 b) Razn actuante.

    116 c) La individualidad que es para s real en y para s misma

    120 4) ESPRITU,

    122 A. EL ESPRITU VERDADERO, LA ETICIDAD.

    a. El mundo tico, la ley humana y ley divina,

    124 b) La accin tica, el saber humano y el divino. La culpa y el destino

    c) Estado de derecho

    125 B. EL ESPRITU EXTRAADO DE S MISMO: LA CULTURA.

    125 I. El mundo del espritu extraado de s

    129 II La Ilustracin A. La lucha de la Ilustracin

    130 III. La libertad absoluta y el terror

    131 C. EL ESPRITU CIERTO DE S MISMO. LA MORALIDAD

    a. La concepcin moral del mundo (Kant)

    132 b. El desplazamiento [Verstellung]

    133 c. La buena conciencia. El reconocimiento.

    135 El alma bella. Perdn y reconciliacin

    136 5) RELIGIN: autoconciencia del espritu, esfera del Espritu absoluto y reconciliacin

    139 6) SABER ABSOLUTO (DAS ABSOLUTE WISSEN)

    142 La reinteriorizacin (Erinnerung) 144 Balance: Las aportaciones de la Fenomenologa del espritu

    145 Bibliografa

  • iii

    Captulo III

    147 LA LGICA DE LA LIBERTAD: LA CIENCIA DE LA LGICA

    149 1.- La Lgica ontolgica. 152 2.- La Lgica de la vida. 151 3.- La lgica especulativa.

    152 4.- La lgica de la libertad.

    152 LA CIENCIA DE LA LGICA COMO LGICA DE LA LIBERTAD

    El comienzo y la estructura de la Ciencia de la Lgica

    154 I LA LGICA DEL SER COMO LGICA ONTOLGCA 1.- El Ser la Nada el Devenir, 155 2.- La superacin. 3.-El ser determinado. 156 4.- El ser-para-s. 5.- Hacia la esencia

    158 II LA DOCTRINA DE LA ESENCIA O LA LGICA DE LA SUBSTANCIA (METAFSICA) La Esencia como verdad e interiorizacin del Ser. 1.- La apariencia. 2.-La reflexin.

    161 3.- Las esencialidades o determinaciones de la reflexin. a la identidad. b la diferencia. 162 c la contradiccin. 4.- El fundamento. a - la condicin. 5.- el fenmeno. a- la existencia. 168 6 La realidad efectiva o Efectividad (Wirklichkeit). 169 7 - La relacin absoluta.

    170 III LA DOCTRINA DEL CONCEPTO o LA LGICA DE LA LIBERTAD 1.- Concepto y Libertad. 172 2.- Dialctica del Universal, el particular y el singular.

    3.- El juicio. 4.- El silogismo: estructura silogstica de lo real

    174 5. - La objetividad. La teleologa. 175 6.- La Idea. 178 7.- La Idea absoluta y la praxis.

    181 Balance: Las aportaciones de la Ciencia de la Lgica

    181 Bibliografa

    183 Captulo IV

    183 LAS CONFIGURACIONES OBJETIVAS DE LA LIBERTAD:

    LA FILOSOFA DEL DERECHO [Grundlinien der Philosophie des Rechts]

    183 Las interpretaciones:

    a) los hegelianos y los eruditos. 188 b) Los marxistas. 189 c) Los liberales 192 La estructura lgica de la Filosofa del Derecho. Estructura y movimiento de la Filosofa del Derecho

    193 El despliegue del concepto de libertad como columna vertebral de la obra

    195 Lo racional [Vernnftig] y lo efectivo [Wirklich]

    197 LA LIBERTAD, EL DERECHO Y EL ESTADO

    202 I. EL DERECHO ABSTRACTO [DAS ABSTRAKTE RECHT] Y LA LIBERTAD ABSTRACTA.

    205 II. LA MORALIDAD [DIE MORALITT] Y LA LIBERTAD SUBJETIVA

    208 III. LA ETICIDAD [DIE SITTLICHKEIT] Y LA LIBERTAD CONCRETA.

    210 A.- La familia

    211 B. La sociedad civil como Estado externo

    214 Sistema de necesidades, estamentos y clases

    216 C.- EL Estado y la libertad concreta

    220 II. la soberana exterior. B.- Derecho estatal externo

    221 D. LA HISTORIA UNIVERSAL como despliegue de la Libertad

    222 Conclusiones

    224 HEGEL, EL LIBERALISMO y EL NEOLIBERALISMO .

    225 Derecho pblico y derecho privado

    227 Bibliografa

    .

  • iv

    229 SEGUNDA PARTE

    DIALCTICA, ESTADO, DERECHO, LIBERTAD Y EMANCIPACIN

    EN KARL MARX

    CAPTULO I

    231 1.- DIALCTICA Y MATERIALISMO EN K. MARX

    Marx sin mito; Marx sin ismos; Marx intempestivo; 235 Marx: despus de los marxismos;

    237 Marx y el materialismo; 239 La lgica y la dialctica en Marx;

    241 Balance crtico del legado marxiano; 243 La crtica juvenil a la obra de Hegel

    248 2.- EL CONCEPTO DE ESTADO EN KARL MARX. Formulacin y desarrollo

    256 3.- EL CONCEPTO DE DERECHO EN K. MARX

    260 4.- EL CONCEPTO DE LIBERTAD EN MARX

    264 5.- EL CONCEPTO DE EMANCIPACIN EN K. MARX

    267 Conclusiones

    268 BIBLIOGRAFIA

    CAPTULO II

    279 LOS DOS MARXISMOS

    279 1.- EL MARXISMO CIENTIFICISTA,

    Engels, Kautsky, Bernstein, Lenin, Bujarin, Stalin y los marxistas cientificistas Labriola; Y. Plejanov; E. Bernstein; K. Kautsky; El joven V.I. Lenin; N. Bujarin;

    283 J. Stalin, fundador del marxismo-leninismo, ideologa religiosa de la burocracia 284 Galvano della Volpe; Lucio Colleti; 285 Umberto Cerroni;

    287 Louis Althusser, el estructural-marxismo y el Estado;

    291 N. Poulantzas, el Estado y el Derecho en el estructural-marxismo; Gran Therborn;

    292 Antonio Negri, Oltre Marx? o Retro Marx?

    293 2.- A MEDIO CAMINO: V.I. LENIN, L. TROTSKY y G. LUKCS

    V.I. Lenin; 295 l.eon Trotsky;

    297 Georgy Lukcs , el filsofo leninista en plena madurez

    299 3.- EL MARXISMO DIALCTICO- CRITICO

    El joven Georg Lukcs; Karl Korsch; Anton Pannekoek; Henri Lefebvre

    302 Jean-Paul Sartre, la libertad y el Estado.- La Libertad en Sartre ; El Estado en Sartre

    306 4.- HACIA UN MARXISMO ABIERTO Y UN HUMANISMO RVOLUCIONARIO:

    ERNEST MANDEL Y EL ESTADO

    313 Bibliografa s. los dos marxismos

    TERCERA PARTE 317 LA SNTESIS DIALCTICA: A. GRAMSCI, E. BLOCH, W BENAJMIN, H. MARCUSE

    Captulo I-

    319 ANTONIO GRAMSCI: FILOSOFA DE LA PRAXIS, POLTICA, ESTADO Y LIBERTAD

    1.- La filosofa de la praxis

    320 Contra el objetivismo cientificista; 323 contra el economicismo

    324 2.- El Estado, la poltica y la Libertad en AntonioGramsci

    la libertad; 327 Sociedad poltica y sociedad civil;

    328 el concepto de hegemona; 329 la crisis de hegemona

    330 la funcin de los intelectuales; 334 Las correlaciones de fuerzas;

    335 El partido poltico; 336 La catarsis; la burocracia; 337 el bloque histrico; 338 Gramsci e il fascismo

    340 Bibliografia

  • v

    Captulo II

    345 DIALCTICA UTOPA Y ESPERANZA EN ERNST BLOCH

    345 Dialctica, Utopa, y Esperanza

    347 El legado de la dialctica hegeliana. 346 El legado marxiano.

    351 El Estado, la poltica, el Derecho y la Libertad en Ernst Bloch

    359 Bibliografia

    Captulo III

    361 LA TEORA CRTICA DE LA ESCUELA DE FRANKFURT Y EL PODER

    Primera seccin

    361 La Escuela de Frankfurt ante el totalitarismo:

    M. Horkheimer, T.W. Adorno, 364 F. Neuman

    361 1.1 Max Horkheimer y el Estado autoritario

    362 1.2 Theodor W. Adorno: la dialctica de la Ilustracin

    364 1.3.- Franz Neuman y el Estado autoritario

    366 Bibliografa

    Segunda seccin

    367 Walter Benjamin: advertencia de incendio

    370 Tesis sobre la historia

    375 Bibliografa

    Tercera seccin

    376 Herbert Marcuse: la dominacin totalitaria tecnolgica y psquica

    377 El legado hegeliano y marxiano

    380 1.- La tecnologa como dominacin poltica

    386 2.- El eros y la dominacin psquica

    391 3.- La cultura, la esttica, el arte y la liberacin

    398 Arte y revolucin; 399 Naturaleza y revolucin;

    400 La dimensin esttica; 402 El legado marcusiano

    403 Bibliografa

    402 CONCLUSIONES GENERALES

    404 I ACERCA DE LA FILOSOFA Y LAS OBRAS HEGELIANAS 404 1.- LA ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS FILOSFICASCOMO SISTEMA DE LA LIBERTAD 404 2.- LA FENOMENOLOGA DEL ESPRITU.- EL CAMINO FENOMENOLGICO COMO

    PROCESO DE LIBERACIN DE LA CONCIENCIA Y LIBRE AUTO-CRTICA DEL SABER

    405 3.- LA CIENCIA DE LA LGICA COMO LGICA DE LA LIBERTAD

    405 4.- LA FILOSOFA DEL DERECHO COMO FILOSOFA DE LA LIBERTAD

    406 II ACERCA DE K. MARX Y LOS MARXISMOS 406 1.- K. Marx, el estado, el derecho, la libertad y la emancipacin

    407 2.- EL Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipcin en el marxismo dialctico

    407 2.1 A. Gramsci.- filosofa de la praxis, poltica, estado y libertad

    407 2.2 E. Bloch.- Dialctica, Utopa, Esperanza y derecho natural

    407 2.3 M. Horkheimer y T.W. Adorno

    408 2.4 W. Benjamin.- advertencia de incendio

    408 2.5 F. Neumann.- el Estado autoritario y el totalitarismo

    409 7.- H. Marcuse.- la dominacin totalitaria tecnolgica y psquica

    409 III - LA IZQUIERDA MARXIANA HOY

    410 Critique communiste

    411 Los espectros de Marx, segn Jacques Derrida

    413 Hacia un nuevo anticapitalismo y una poltica libertaria de emancipacin

    416 Bibliografa

  • vi

    417 BIBLIOGRAFA REVISTAS

    418 Actuel marx

    419 Critica marxista

  • 1

    PREFACIO

    Filosofa y poltica entre la debacle y la catstrofe

    La filosofa del debate y del combate1 fue la incisiva caracterizacin formulada por Jacques

    DHondt cuando se refera al pensamiento dialctico y a la filosofa hegeliana. Asumimos esa aguda caracterizacin para valorar y aquilatar la filosofa que requerimos hoy, en esta

    poca prolija en tragedias y desgarramientos, cuando la humanidad y las clases subalternas

    requerimos de un mtodo que nos permita comprender la trgica realidad que padecemos, y

    dotarnos as de una brjula para orientarnos en la construccin de la Utopa concreta.

    En esta reflexin filosfica nos proponemos lanzarnos a una nueva aventura de la

    dialctica para valorar crticamente las concepciones tericas y filosficas de G.W.F.

    Hegel, de K. Marx, y de los pensadores marxianos o marxistas ms representativos, acerca de temas y conceptos de enorme importancia en la vida de los hombres: se trata de

    las cuestiones del Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipacin. Como se sabe, tanto

    Hegel como Marx, as como los terico de diferentes corrientes del marxismo salvo la excepcin de G. della Volpe

    2 y L. Colleti apelaban a la dialctica como el fundamento y

    el mtodo ms adecuado para comprender la realidad humana y para construir sus teoras

    sobre el Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipacin: por consiguiente, asumiremos

    el desafo de confrontar sus teoras justamente desde la ptica de la dialctica. Luego

    entonces, declaramos que no pretendemos efectuar un ejercicio escolstico ni una exgesis

    de libros sagrados, sino un anlisis dialctico y hermenutico de obras filosficas cuyos

    autores nunca pretendieron la sacralidad, ni de sus personas ni de sus textos. Sabemos que

    el tema que proponemos abordar no ha sido ignorado por los marxistas y, que no es un tema

    original o inexplorado. Empero, el mtodo de confrontacin de los autores, sus obras y sus conceptos, as como el mtodo de anlisis que proponemos en lo cual consiste su originalidad no han sido justamente los adoptados por los marxistas ni por los anti-marxistas: se trata de mtodo de la hermenutica. Consideramos, entonces, que es as como

    hoy podemos aportar cierto esclarecimiento sobre esa largamente discutida relacin entre

    Hegel y Marx, tal como lo caracterizaba Kostas Papaioannou, Linterminable dbat.3

    De la implosin de la URSSS a la catstrofe neoliberal

    Una poca se cerr y otra nueva se abri con la debacle de la impostura del totalitarismo

    sovitico autodenominado socialismo real. En slo dos dcadas de transicin, una nueva poca se abre con la catstrofe del modelo capitalista neoliberal, la barbarie y los

    monstruosos e inhumanos efectos que est generando en el planeta, con su evidente

    proyecto totalitario globalizado. La filosofa no puede ignorar estos procesos: est obligada

    a dar cuenta de ellos y a efectuar un ajuste de cuentas con las formas de pensamiento que se

    formularon como justificacin: en el primer caso, con la ideologa del denominado

    1 DHONDT, J., Hegel. Le philosophe du dbat et du combat, Librairie Gral. Franaise, Paris, 1984

    2 cf. PRESTIPINO, G., La pseudo-riforma dellavolpiana de la dialettica, in Realismo e utopia, Ed.

    Riuniti, Roma, 2002, Pte. 2., cap. V, No. 7, pp. 488ss 3 PAPAIOANNOU, K. Hegel et Marx: linterminable dbat, Ed. Allia, Paris, 1999 [1976].

    cf. PAPAIOANNOU, K., Hegel, EDAF, Madrid, 1975 [1962]

  • 2

    marxismo-leninismo, y en el segundo con el positivismo, el pragmatismo, la razn instrumental, el posmodernismo y la rational choice.

    Hemos sido testigos de los fracasos de la mayora de los experimentos de construccin de

    sociedades que reclamaban la herencia del pensamiento marxiano y se autoproclamaban

    socialistas. Durante el proceso de la crisis final y la desintegracin del mundo sovitico

    que se expres paradigmticamente en la destruccin del muro de Berln muchos intelectuales que se haban identificado con el legado filosfico, terico y poltico de Karl

    Marx se interrogaban y discutan acerca de las implicaciones y repercusiones que tenan

    esos acontecimientos en el terreno de la teora y la filosofa marxianas. En ese perodo

    nosotros afirmbamos que no solamente haban cado el muro de Berln y el sistema

    totalitario sovitico, sino que con ellos se derrumbaba una teora y un concepto grotescos, es decir, una perversa tergiversacin del legado marxiano, as como una

    concepcin pseudo filosfica autodenominada marxismo-leninismo, con la cual la burocracia usurpadora del poder de los soviets de esos pases haba justificado y pretenda

    legitimar su dominacin parasitaria sobre las clases trabajadoras de esos pueblos. Han

    pasado ya ms de veinte aos de la implosin de ese mal llamado mundo sovitico, una impostura autodenominada socialismo acontecimiento que mostr las grandes carencias y dficits filosficos del denominado marxismo-leninismo en cuanto se refiere a la teora del Estado, el Derecho, la libertad, la Emancipacin, la cultura y las cuestiones de la

    subjetividad.

    En la obra colectiva Despus de la cada4, Robin Blackburn, Ralph Milliband, H. M.

    Enzensberger, Jrgen Habermas, Norberto Bobbio, Eric Hobsbawm, Gran Therborn,

    Andr Gorz, Eduardo Galeano y otros reconocidos intelectuales formularon y publicaron

    reflexiones y balances crticos sobre tan trascendentes acontecimientos histricos.

    En el trabajo del filsofo italiano Costanzo Preve, La fine dellURSS. Dalla transizione mancata alla disoluzione reale, as como en el texto de G. La Grassa y C. Preve, La fine di

    una teora. Il collasso del marxismo storico del novecento,5 han sido abordadas estas

    cuestiones, reflexionando agudamente sobre el significado y las implicaciones filosficas

    de la debacle del autodenominado socialismo real. En su libro Marx inattuale, Eredit e prospettiva (2004),

    6 C. Preve, en consecuencia con sus crticas, sostiene que no se puede

    hablar de Marx hoy sin una reforma radical del pensamiento que toma origen de Marx el discurso debe transformarse radicalmente. As precisa que la misma crtica radical a Marx puede ser reagrupada en tres grandes clases: crtica del historicismo, crtica

    del economicismo y crtica del utopismo. Seala que con la renuncia de Marx a atribuir a la conciencia filosfica un espacio autnomola renuncia a la fundacin filosfica de su discurso as Marx renunci al valor cognoscitivo de la filosofa. Puntualiza que con Engels y Plejanov se promueve el materialismo dialctico y el monismo materialista. Sin embargo, Preve no deja de denunciar los perversos resultados de la globalizacin neoliberal

    4 BLACKBURN, R., et al, Despus de la cada, ed. Crtica, Barcelona, 1991; BLACKBURN, R., et al,

    Despus de la cada. El fracaso del comunismo y el futuro del socialismo, Cambio XXI /FCPS, Mxico 1994 5 PREVE, C., La fine dellURSS,, Dalla transizione mancata alla disoluzione reale, Ed. C.R.T., Pistoia, 1999;

    LA GRASSA,G../PREVE, C., La fine di una teora. Il collasso del marxismo storico del novecento,

    Ed. Unicopli, Milano, 1996. 6 PREVE, C., Marx inattuale, Eredit e prospettiva, Torino, Bollati Boringhieri, 2004, p. 22, 23, 28,29, 37, 38

  • 3

    en el mundo, denunciando as la crisis, la putrefaccin, el regreso brbaro de las relaciones sociales de produccin capitalistas. En una obra posterior, Storia critica del marxismo. Dalla nascita di Karl Marx alla dissoluzione del comunismo storico novecentesco (2007)

    7

    C. Preve se pregunta si vivimos ya en una poca del post-marxismo o poca de una nueva

    refundacin del marxismo, y reflexiona sobre la relacin filosfica de Marx con Hegel,

    concluyendo que hay que interrogar de un modo radical los presupuestos metafsicos de la doctrina de Marx. Otros lcidos filsofos de la izquierda italiana publicaron sus trabajos y reflexiones en la clebre revista Critica marxista: S. Petrucciani escriba sobre Lidea di comunismo dopo la rivoluzione del 1989; U. Ranieri buscaba una salida en su artculo Per

    uscire da sinistra dalla crisi del comunismo. 8

    En Mxico el filsofo G. Vargas Lozano, en su libro Ms all del derrumbe, se interroga

    acerca de qu es, en efecto, lo que ha perdido vigencia tanto en la obra de Marx como en el marxismo?, y se cuestiona sobre las implicaciones del estrepitoso derrumbe del mundo

    sovitico para las diferentes corrientes que asuman, unas dogmtica y otras crticamente, el

    legado marxiano; sostiene que el marxismo no puede pretender ser una concepcin que tenga respuesta para todo , y, entonces, se requiere contribuir a la formulacin de una alternativa terico-poltica tanto frente al neoliberalismo como frente al neoestalinismo, asumiendo as que el marxismo como filosofa, como visin del mundo, como una forma de la teora social y como metodologa, se encuentra en crisis, pero tanto en los clsicos

    como en el marxismo existen condiciones para su renovacin. Por consiguiente, concluye este autor que el marxismo, es decir, el pensamiento de Marx y toda la inmensa gama de investigaciones desarrolladas a partir de su proyecto revolucionario, mantiene su vigencia

    en una serie de aspectos y la ha perdido en otros.9

    Recordemos que apenas un ao despus de la Revolucin rusa, en 1918, Rosa Luxemburg

    cuestionaba ya las perspectivas que se visualizaban desde entonces, a consecuencia de los

    errores y los mtodos polticos de los bolcheviques: La vida de los Estados con libertad limitada resulta tan mezquina, tan miserable, esquemtica e infructuosa porque, al excluir a

    la democracia, se asla de todas las fuentes de riqueza y progreso espirituales... Pero al

    sofocarse la vida poltica en todo el pas, tambin la vida en los soviets tiene que resultar

    paralizada. Sin sufragio universal, libertad ilimitada de prensa y reunin y sin contraste

    libre de opiniones, se extingue la vida de toda institucin pblica, se convierte en una vida

    aparente, en la que la burocracia queda como nico elemento activo... en definitiva, una

    camarilla, una dictadura, ciertamente, pero no la del proletariado, sino una dictadura de un

    puado de polticos, o sea, una dictadura en el sentido burgus, en el sentido del

    jacobinismo... Lo que es ms grave: estas circunstancias tienen que provocar una

    degeneracin de la vida pblica.10 Hoy nos sigue sorprendiendo la lucidez, agudeza crtica y previsin de esa terica revolucionaria. Justamente, a la luz de la informacin que ha

    fluido despus de la cada podemos valorar la veracidad del pronstico luxemburguista.

    7 PREVE, C., Storia critica del marxismo. Dalla nascita di Karl Marx alla dissoluzione del comunismo

    storico novecentesco, Ed. La Citt del Sole, Napoli, 2007, Cap. 6, pp. 81 ss., 94 ss., 136; p. 280 8 PETRUCCIANI, S., Lidea di comunismo dopo la rivoluzione del 1989, in Critica marxista, n. 3, mag-iug 1990, pp. 169-178 ; RANIERI, U., Per uscire da sinistra dalla crisi del comunismo, in Critica marxista,

    n. 4, jug..-ago. 1990, pp. 75-82 9 VARGAS LOZANO, G., Ms all del derrumbe, S. XXI, Mxico, 1994, pp. 49-51 y 141

    10 LUXEMBURGO, R., La revolucin rusa, en Obras escogidas, vol. II, pp. 117-150

  • 4

    Pero nosotros podemos plantearnos algunas interrogantes que la pensadora revolucionaria

    no propuso expresamente: en qu medida la carencia de un pensamiento y un concepto

    propiamente dialcticos acerca del Estado, el Derecho, la Libertad y la Emancipacin

    contribuy a la aplicacin de los mtodos que llevaron a la perversin y al fracaso de ese

    prometedor ensayo de construccin de una sociedad libre e igualitaria, es decir socialista?

    Con el estudio de la amplia obra de investigacin de Isaac Deutscher11

    acerca de los

    procesos histricos del autodenominado mundo sovitico, podemos identificar los errores, la usurpacin burocrtica y la carencia de condiciones econmicas, sociales,

    culturales y polticas que impidieron la construccin exitosa del proyecto libertario.

    Empero, nos encontramos con la ausencia de un balance sobre las carencias y las

    deficiencias tericas y filosficas, es decir, la carencia de un pensamiento dialctico y,

    particularmente, de un concepto dialctico del Estado, as como de sus implicaciones y

    repercusiones en el plano de la poltica efectivas.

    M. Merleau-Ponty planteaba ya en su Humanismo y terror (1947) agudas cuestiones sobre

    las implicaciones filosficas del rgimen estalinista, de los procesos de Mosc, as como de

    las concepciones tericas y polticas de N. Bujarin y de L. Trotsky, mostrando que en el

    mundo sovitico la dialctica es reemplazada de hecho por el racionalismo cientificista, mostrndonos que el propio Trotsky se encontraba prisionero de esa concepcin

    racionalista,12

    o bien, diramos ms explcitamente, careca de un pensamiento propiamente

    dialctico que le pudiera armar para comprender ms profundamente la degeneracin del

    Estado sovitico, para iluminar con mayor claridad su propia accin poltica y para

    enfrentar ms eficazmente a sus adversarios. As, el filsofo concluye reivindicando el

    humanismo marxiano y planteando las tareas del pensamiento crtico: Nuestro papel tal vez no es muy importante, pero es preciso mantenerse en l. Eficaz o no, consiste en aclarar la situacin ideolgica, en subrayar, ms all de las paradojas y de las contingencias

    de la historia presente, los verdaderos trminos del problema humano, recordar a los

    marxistas su inspiracin humanista, recordar a las democracias su hipocresa fundamental y

    mantener intactas, contra las propagandas, las posibilidades que tiene todava la historia de

    tornarse clara.... Mientras tienen la palabra [los intelectuales] no se les puede pedir que

    digan otra cosa que lo que ven. Su regla de oro es que la vida humana y en particular la

    historia son compatibles con la verdad, siempre que todos los aspectos sean aclarados... El

    mundo humano es un sistema abierto e inacabado y la misma contingencia fundamental

    que lo amenaza de discordancia lo sustrae tambin a la fatalidad del desorden y prohbe

    desesperar de l.13

    Pocos aos despus Merleau-Ponty public Las aventuras de la dialctica14

    (1955), obra en

    la cual caracteriz las concepciones de los pensadores ms representativos de la tradicin

    marxiana y mostr con precisin los supuestos filosficos, las implicaciones de las acciones

    y los procesos polticos, mostrando cmo las insuficiencias dialcticas de la obra de Marx

    11

    DEUSCHER, I., Stalin; Trotsky (3 v.); La revolucin inconclusa; Rusia, China y Occidente; Ironas de la

    historia; Rusia despus de Stalin; Herejes y renegados; El maosmo y la Revolucin Cultural china; etc 12

    MERLEAU-PONTY, M Humanismo y terror, (1947), cap. III, pp. 117-144 13

    Ibid., pp. 228, 234 y 237 14

    MERLEAU-PONTY, M., Las aventuras de la dialctica (1955)

  • 5

    permitieron su deformacin cientificista: Es forzoso que la dialctica al volverse material se entorpezca (p. 41) La sntesis marxista de lo subjetivo y lo objetivo se bifurca en dos formaciones terminales: por una parte, un objetivismo extremo que ya no permite discernir

    el sentido del sistema; por la otra, una teora de la revolucin permanente que, por el

    contrario, sobreestima los valores intersubjetivos, pero recusa en el lmite toda revolucin

    instituida y por lo tanto la idea misma de revolucin. (p. 253) As precisa que es el materialismo que, bajo la apariencia de modestia, hace un dogma de la crtica marxista y le

    impide ser una autocrtica... La crtica marxista debe ser retomada entonces, debe volver a

    ser expuesta totalmente, debe ser generalizada.... (p. 262) Por consiguiente, planteaba que para comprender verdaderamente su fracaso, Trotsky hubiera debido revisar el cuadro permanente de su accin y de su pensamiento, hubiera debido poner en duda la conviccin

    filosfica de que la sociedad homognea y sin Estado aparece dada virtualmente con la

    muerte del capitalismo, que esta dialctica est en las cosas.15 (p. 103)

    Raya Dunayevskaya, filsofa y estudiosa de la obra de Hegel y activista poltica de la

    izquierda crtica marxiana, en su Filosofa y revolucin (1973)16

    propona la recuperacin

    de la dialctica hegeliana, mostraba que esa herencia hegeliana ha sido recuperada en la

    construccin terica de Marx, y realizaba un balance crtico del pensamiento poltico de

    algunos de los ms connotados dirigentes polticos marxistas, tales como V.I. Lenin, Len

    Trotsky y Mao Tse Tung, identificando sus insuficiencias, sus carencias e inconsecuencias

    respecto del pensamiento dialctico. Sobre esta cuestin la filsofa sostena: Nosotros necesitamos una filosofa que nos ayude a enfrentar el desafo de la poca... Lo que

    tenemos que hacer es examinar la filosofa hegeliana tal como es, es decir, su movimiento;

    y no necesitamos hacerlo en beneficio de Hegel, sino en nuestro propio beneficio... El

    mtodo absoluto de Hegel se torna irresistible porque nuestra sed de teora surge de la

    totalidad de la actual crisis mundial. (p. 20) Consiguientemente, planteaba que Hegel en la doctrina del concepto elabora las categoras de la libertad, de la subjetividad, de la razn, la lgica de un movimiento por medio del cual el hombre se hace libre. (p. 38) Hegel abri nuevas vas, propuso una nueva relacin entre teora y prctica, elaborada por Marx como una relacin totalmente nueva entre filosofa y revolucin. (pp.43-44) Destaca especialmente su valoracin crtica de la ambivalencia filosfica de Lenin (pp. 104-127) en donde muestra la evolucin del revolucionario a partir del estudio de la

    Ciencia de la Lgica de Hegel. Asimismo, en el captulo dedicado al anlisis crtico de

    Len Trotsky como terico muestra que, como resultado de las insuficiencias filosficas de ese dirigente revolucionario, en su debate y lucha contra el estalinismo se encontraba

    compartiendo el paradigma cientificista de los bolcheviques y los estalinistas, y,

    consiguientemente, diramos que estaba atrapado en un paradigma que le impeda agudeza

    crtica, mayor distancia filosfica y tica, y agudeza intelectual para la crtica, para el

    debate y el combate. En cambio, la propia R. Dunayevskaya, armada con la dialctica, se

    atreve a ir ms lejos que el propio Trotsky y los trotskistas, denominando capitalismo de

    Estado a los regmenes usurpadores autodenominados socialistas. As la filsofa y activista

    revolucionaria se dedic a la tarea minuciosa de efectuar un balance crtico y dialctico de

    15

    MERLEAU-PONTY, M., Las aventuras de la dialctica (1955); Cf. CEFA, D., Merleau Ponty et le

    marxisme. La dialectique comme emblme de la redcouverte de la dmocratie , in ACTUEL MARX, No. 19

    Philosophie et politique, Paris, PUF, 1996, pp. 69-80 16

    DUNAYEVSKAYA, R., Filosofa y revolucin. De Hegel a Sartre y de Marx a Mao

  • la conceptualizacin formulada por los ms destacados dirigentes polticos de la tradicin

    marxiana.

    Cuatro aos antes del derrumbe del mundo sovitico, Agnes Heller y Ferenc Feher, los

    filsofos hngaros discpulos de Gergy Lukcs, emprendan la crtica de las insuficiencias

    de la izquierda occidental en su Anatoma de la izquierda occidental (1985),17

    planteando

    explcitamente su propsito: el libro pretende ser una contribucin a la autoiluminacin de la izquierda (p. 55) y as proceden a analizar crticamente los grandes problemas que ataen a la izquierda: los conceptos, los mitos, los principios, sus movimientos e

    instituciones, la cuestin de la cultura, y especialmente la teora, en los mbitos de la

    teora econmica y en relacin al problema del Estado. Los filsofos criticaban la anacrnica persistencia de la izquierda marxista en la explicacin de lo poltico como mera

    superestructura de la base econmica, que durante muchas dcadas obstaculiz el

    desarrollo de todo anlisis serio de la esencia, funcin y perspectiva del Estado. En este trabajo nos proponemos contribuir justamente, sobre estas cuestiones.

    Nosotros consideramos que esa anatoma de la izquierda occidental necesita completarse

    con una fenomenologa de la conciencia y del espritu de la izquierda. Nos proponemos

    contribuir a esa tarea, atrevindonos a someter a un anlisis crtico y dialctico a algunas de

    las concepciones que esa izquierda ha asumido de manera casi religiosa y que no ha osado

    cuestionar. La construccin de la utopa que hoy requiere y es requerida por la esperanza

    nos demanda la tarea de la crtica radical, porque saber su lmite quiere decir saber sacrificarse18, porque no se puede avanzar a una figura superior de la conciencia, tal como la reclaman hoy las catstrofes que vivimos y las que an nos amenazan, si no somos

    capaces de ir a la raz de nuestros fracasos, como reclamaba el joven filsofo de Trveris:

    ser radical es atacar el problema por la raz.19

    Recordemos que A. Gramsci sostena que toda filosofa es tambin poltica, y que toda

    poltica expresa tambin una filosofa, precisando que la eleccin y la crtica de una concepcin del mundo es, tambin ella, un hecho poltico.20 Nosotros diramos que tambin todo balance crtico sobre cuestiones filosficas y con mayor razn si se trata de cuestiones de filosofa poltica implica una toma de posicin poltica frente a la historia, as como frente a la poltica y el Estado. De esa manera, sabemos que nuestro balance

    crtico implica, consiguientemente, una toma de posicin poltica ante las tragedias que hoy

    se viven en el mundo se derivan de ciertas polticas; el derrumbe del mundo sovitico no ha

    sido slo resultado de procesos sociales, polticos y culturales, sino tambin de errores

    tericos; ante muchos proyectos libertarios surgidos desde las clases subalternas y

    orientados con la concepcin leninista que conceba al Estado de manera reduccionista,

    como simple aparato de dominacin acabaron en fracasos estrepitosos; ante los procesos

    que se desarrollan en la vida estatal, en los partidos polticos y en la clase poltica en

    Mxico y los fracasos que se han generado no se reducen a cuestiones sociales, polticas,

    17

    HELLER, A./ FEHER, F., Anatoma de la izquierda occidental

    HELLER, A./ FEHER, F., Marxisme et dmocratie, Paris, PC Maspero, 1981 18

    HEGEL, G.W.F. Fenomenologa del espritu, p. 470 19

    MARX, K., Contribucin a la crtica de la filosofa del derecho de Hegel, in Los Anales franco-alemanes, p. 109 20

    GRAMSCI, A., Cuadernos..., v. 3, p. 15

  • 7

    ideolgicas y culturales, sino que tienen tambin implicaciones en el terreno de la teora;

    ante los proyectos y utopas esperanzadores que han surgido en Mxico y en Amrica

    Latina, tales como el surgimiento del EZLN y el proceso boliviano expresan, suponen e

    implican tambin cuestiones de orden terico y filosfico, sin cuya consecuente

    consideracin y apropiacin se corren graves riesgos de nuevos fracasos.

    Gramsci explicaba que en la poltica, el error sucede por una torpe comprensin de lo que es el Estado, en su significacin integral, a saber, dictadura ms hegemona.21 En esa perspectiva, nosotros diramos que la corta visin reduccionista que ha identificado al

    Estado simplemente con el aparato u rgano de dominacin, olvidando la dimensin de la

    hegemona cultural, moral e intelectual, ha llevado al fracaso a muchos movimientos

    histricos y a proyectos de liberacin que se han propuesto la construccin de una sociedad

    de libertad, igualdad y fraternidad, a la que han aspirado los socialistas. + + +

    Consiguientemente, consideramos que hoy resulta indispensable comprender cabalmente

    dialcticamente que el Estado no se reduce a la coaccin y la violencia: Maquiavelo recurra a la imagen del centauro justamente para ilustrar las dos dimensiones de la poltica

    y del Estado: la violencia y la hegemona.22

    El propio A. Gramsci adopta esta figura: Otro punto que es preciso fijar y desarrollar es el de la doble perspectiva en la accin poltica y en la vida estatal. Diferentes grados... que pueden reducirse tericamente a dos grados

    fundamentales, correspondientes a la doble naturaleza del Centauro maquiavlico, de la

    bestia y del hombre, de la fuerza y del consenso, de la autoridad y de la hegemona, de la

    violencia y de la civilizacin, del momento individual y del universal ( de la iglesia y del Estado), de la agitacin y de la propaganda, de la tctica y de la estrategia, (...) coercin y persuasin; sociedad poltica y sociedad civil; poltica y moral; derecho y libertad; orden y

    disciplina... violencia y engao, etc.23 Quien slo ve una dimensin del complejo proceso del Estado incurre en reduccionismos y est condenado al fracaso, como la historia lo ha

    demostrado, especialmente con el derrumbe del mundo sovitico y de sus partidos satlites

    en el planeta.

    La catstrofe, la barbarie y el totalitarismo: el capitalismo neoliberal

    Tenemos hoy ante nosotros la catstrofe ecolgica, econmica, social, poltica, psquica,

    humanitaria y civilizatoria generada por el capitalismo y exacerbada por el modelo

    neoliberal, tal como atisbaba ya Andr Tosel en su texto Dmocratie et libralismes,24

    y

    como hoy confirman muchos analistas, entre quienes destaca Riccardo Bellofiore, con su

    texto La crisi capitalistica, la barbarie che avanza.25

    Los ominosos resultados generados

    por el modelo totalitario del capitalismo neoliberal nos han llevado a plantearnos ciertas

    cuestiones sobre las catstrofes que la humanidad padeci durante el siglo XX 26

    , las

    21

    GRAMSCI, A., Pasado y presente, p. 92, sub. mo 22

    MAQUIAVELO, N., Il principe, cap. XVII, pp. 76-79; El prncipe, cap. XVII, pp.138-140 23

    GRAMSCI, A., Maquiavelo., p. 62, y p. 155 24

    TOSEL, A., Dmocratie et libralismes, Paris, Ed. Kim, 1995 25

    BELLOFIORE, R., La crisi capitalistica, la barbarie che avanza, Asterios, Roma, 2012 ; cf.

    BELLOFIORE, R., La crisi del neoliberismo reale, in CRITICA MARXISTA, n. 6, nov.-dic. 2008, pp. 18-26 26

    LOSURDO, D., Le pch originel du XXe. Sicle, Ed. Aden, Bruxelles, 2007

    TRAVERSO, E., Le totalitarisme. Le XXe. Sicle en dbat, Ed. Du Seuil, Paris, 2001

  • 8

    sangrientas guerras mundiales, el fascismo, el estalinismo, el imperialismo capitalista

    guerrero, rapaz y totalitario; las severas amenazas que se ciernen en la actualidad para la

    subsistencia de amplias capas sociales, sectores, pases, regiones del planeta en su conjunto;

    las efectivas catstrofes humanas que ha generado la instalacin del capitalismo neoliberal,

    en amplias regiones del mundo, y la relacin de estos procesos con cuestiones de orden

    filosfico.27

    Compartimos plenamente las reflexiones del filsofo poltico italiano

    Giacomo Marramao, un romano conocedor de la historia de Roma, de Italia y de Europa quien en su texto Globalizzazione e Filosofia

    28 denuncia enfticamente que estamos

    convencidos que nunca haba habido tanta violencia y desigualdad como en esta poca

    histrica. Paradjicamente, el momento en que estamos viviendo acaso es el ms violento

    de la historia del mundo La globalizacin, en otros trminos, no solo no atena la desigualdad, sino que la multiplica y empeora induciendo el fenmeno de la polarizacin El rico deviene siempre ms rico y el pobre siempre ms pobre. Puntualiza que de hecho somos demasiado amantes de las innovaciones para no ver la diferencia entre innovaciones

    letales e innovaciones liberadoras y fecundas La cuestin filosfica fundamental de nuestro tiempo no es la del dominio de la Tcnica, sino de los desvelamientos de su

    irreductible contingencia.29

    El paradigma del pensamiento capitalista durante estos dos siglos ha sido el positivismo, el

    pragmatismo y la razn instrumental. El mundo capitalista realmente existente ha sido construido con un pensamiento que constituye la negacin de las mejores aportaciones de la

    filosofa. Los idelogos neoliberales suponen que el Estado es simplemente la organizacin

    de organizaciones organizadas, o sea, esencialmente igual a una empresa, y que la poltica

    es reductible a relaciones de mercado, es decir, de oferta y demanda.

    Desde el pensamiento dialctico, tenemos que afrontar los grandes debates de la teora y la

    filosofa polticas, particularmente frente al nuevo reduccionismo, la rational choice, que

    pretende que la poltica se reduce a relaciones de mercado y que el Estado funciona y debe

    funcionar como una empresa. Esa concepcin, con su carga ideolgica propia, expresada

    sobre todo en la obra de Hayek, constituye la avanzada terica del capitalismo neoliberal,

    voraz, retrgrada y totalitario, que pretende que el hombre es una mercanca ms y que las

    relaciones humanas constituyen simplemente relaciones de mercado. Con estos conceptos

    se han impulsado y construido las polticas y el proyecto neoliberal, los cuales estn

    llevando al planeta a una nueva barbarie y a un totalitarismo, que excluyen y reducen a la

    miseria a millones de seres humanos a lo largo y ancho del planeta, tal como ha sido

    mostrado minuciosamente en los trabajos de Immanuel Wallerstein.30

    En el caso mexicano, padecimos durante siete dcadas la dictadura perfecta de un partido-Estado corporativo, usurpador de la legitimidad de la Revolucin mexicana, que

    27

    MARRAMAO, G., Globalizzazione e Filosofia, , Ed. Valter Casini, Roma 2006

    KLEIN, N., La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Paidos, Barcelona, 2007 28

    MARRAMAO, G., Globalizzazione e Filosofia, Valter Casini Ed., Roma, 2006, 29

    Ibid., pp. 32-33; pp. 39 y 43 30

    WALLERSTEIN, I., Despus del liberalismo; El moderno sistema mundial, (2 vol.),

    El futuro de la civilizacin capitalista

    MONTES, P., El desorden neoliberal, Valladolid, Ed. Trotta, 1996

    LE MONDE DIPLOMATIQUE, Geopoltica del caos, Ed. Debate, Madrid, 1999

  • 9

    llev al pas a la ruina despus de reprimir, perseguir, encarcelar, masacrar, asesinar,

    desaparecer y exterminar, a las fuerzas ms nobles que demandaban la aplicacin de los principios constitucionales, del legado revolucionario de 1910 y que aspiraban a construir

    una sociedad igualitaria. Despus de una dcada de gobiernos de la derecha explcita,

    coloquialmente hablando, regresan los dinosaurios y se reinstalan en el poder con la eficaz

    colaboracin de los monopolios televisivos El nuevo PRI, contina con su caracterstico pragmatismo, su desvergenza, su cinismo, la antidemocracia, la represin, el crimen y el

    componente ideolgico fascista que proviene de Pareto, que finalmente abandona el falso

    discurso y el referente de la Revolucin mexicana para asumirse como el partido de los

    intereses capitalistas y del propio imperio totalitario neoliberal.31

    La ciudadana, el

    Derecho, el Estado y la democracia constituyen simples recursos retricos cantinflescos.

    La extrema derecha mexicana organizada en el PAN, con sus afinidades con la extrema

    derecha fascista latinoamericana y espaola, opera con una mezcla de escolstica

    fundamentalista, pragmatismo y cinismo, traicionando sus propios principios democrticos

    fundacionales, para recurrir al fraude y tomar el control del aparato gubernamental, y as

    participar de los enormes beneficios de la corrupcin institucional.32

    La terrible tragedia

    desatada por sus decisiones militares de corte fascista, los cien mil muertos provocados y

    los quince mil cadveres no identificados, expresan plenamente su insensibilidad humana,

    su nulo respeto por los Derechos Humanos y, a fin de cuentas, su nula comprensin del

    concepto de Estado y del propio concepto de humanismo: sus personajes representativos

    parecen salir del medievo y manifiestan su no contemporaneidad (E. Bloch).

    Hemos sido testigos de muchos fracasos de proyectos partidarios que se han proclamado

    socialistas; hemos presenciado la burocratizacin y degradacin partidaria de un proyecto

    que se autodenomin revolucin democrtica. Hoy necesitamos reflexionar tambin sobre

    las experiencias y fracasos polticos de la izquierda mexicana. Los documentados trabajos

    de Arturo Anguiano y de Paulina Fernndez Christlieb, Entre el pasado y el futuro. La

    izquierda en Mxico, as como el lcido texto de M. Modonesi, M., La crisis histrica de la

    izquierda socialista mexicana, nos muestran el proceso de crisis, desmoronamiento y

    autodestruccin de importantes sectores de la izquierda electoral mexicana. Empero,

    tambin tendramos que estudiar y reflexionar sobre las cuestiones conceptuales, tericas y

    filosficas que se encuentran en el fondo de estos fracasos.33

    Hoy necesitamos reconocer e

    insistir en el hecho de que la pobreza o miseria terica de los partidos y organizaciones de

    izquierda, particularmente de los estalinistas y los maostas, pero tambin de ciertos

    troskistas, ha sido su propio taln de Aquiles, determinante de sus fracasos. Entre quienes

    reclaman la herencia crtica de Len Trotsky ante a la burocratizacin, la usurpacin de las

    direcciones polticas y la traicin al proyecto socialista, y que fueron quienes ms

    importancia dieron a la reflexin terica, a la formacin de cuadros y a los debates polticos

    y programticos, hay quienes no rompieron con el paradigma cientificista-materialista, y

    31

    LPEZ OBRADOR, M., La mafia que se adue de Mxico y el 2012, Grijalbo, Mxico, 2012 32

    cf. DAZ-POLANCO, H., La cocina del diablo. El fraude de 2006, Ed. Planeta, Mxico, 2010 33

    ANGUIANO, A., Entre el pasado y el futuro. La izquierda en Mxico, UAM, Mxico, 1997;

    MODONESI, M., La crisis histrica de la izquierda socialista mexicana, JP/UCM., Mxico, 2003

  • 10

    quedaron prisioneros de sus esquemas neo-dogmticos trotskysantes y de sus sectarismos,

    que los llevaron irremediablemente al fracaso.34

    En el caso de la izquierda electoral mexicana que se aglutin a partir de la lucha del FDN y construy el llamado Partido de la Revolucin Democrtica, ha evidenciado sus

    vicios, que provienen de la confluencia del estalinismo y la infracultura prista,

    caracterizada por la falta de principios ticos y tericos, el arribismo, la simulacin, las

    corruptelas, los cacicazgos, el corporativismo, la ausencia de democracia, etc., Todo esto se

    ha traducido en su miopa, su propia jaula, su degradacin, su impotencia, su parlisis y su

    incapacidad para el verdadero liderazgo; su carencia de autoridad moral ante al pueblo (la

    hegemona consiste en la direccin moral e intelectual); su ineptitud para la vigilancia y el

    control de los procesos electorales, etc. Todo esto nos remite necesariamente a la carencia

    de conceptos y de filosofa, de visin de largo plazo y su carencia de proyecto y de

    capacidad y responsabilidad para construir organizacin de largo aliento. Se encontraban

    demasiado ocupados en sus negocios como para ocuparse de la paciente formacin de

    cuadros y de dirigentes para enfrentar los grandes desafos de la poca que vive el pas y el

    mundo; visiblemente, los burcratas tienen temor a que los nuevos cuadros pudieran

    desplazarlos de sus puestos privilegiados y bien remunerados. Han preferido quedarse en el

    aislamiento, el autismo, la parlisis, antes que correr los riesgos de construir la democracia

    al interior del partido, y de asumir los intereses de las clases subalternas. En los procesos

    electorales han esperado pasivamente el triunfo de los candidatos, para disfrutar de las

    prebendas econmicas, en lugar de ocuparse de consolidar las organizaciones populares y

    preparar la organizacin partidaria para las grandes batallas, las grandes tragedias y

    grandes desafos que padecemos en el pas.

    Valoramos algunos promisorios procesos, as como sus severos riesgos, que se han

    iniciado en Amrica Latina: Bolivia, Venezuela, Brasil, Argentina y Ecuador. Esas terribles

    experiencias, amenazadores procesos, y esperanzadoras aperturas hacia el futuro nos han

    motivado para preguntarnos acerca de los fundamentos, los supuestos y las premisas

    filosficas con las que se han formulado las teoras del Estado que han sido los fundamentos, mtodos y brjulas para construir el mundo capitalista realmente existente.

    Valoramos en Mxico el promisorio Nuevo Proyecto de Nacin que propone el movimiento

    ciudadano de Morena (Movimiento de Regeneracin Nacional) formulado a partir del

    concienzudo estudio de Los grandes problemas nacionales.35

    Valoramos al promisorio

    movimiento juvenil universitario #yo soy 132, que en la actualidad hace renacer la

    esperanza de que una nueva generacin tome el relevo para impulsar la transformacin del

    pas a travs de una democracia radical y de la refundacin y reorganizacin del Estado por

    las clases subalternas. Valoramos profundamente la rebelin indgena del EZLN en 1994 y

    le nueva manifestacin en diciembre de 2012, as como el despertar de los pueblos

    indgenas originarios, que hoy estimulan el resurgimiento de la esperanza en nuestro pas.

    Esperamos que la confluencia de los universitarios y el movimiento ciudadano pueda lograr

    tambin la confluencia entre la filosofa de la libertad y la emancipacin con la accin

    prctica liberadora de los ciudadanos, orientados por la filosofa de la praxis.

    34

    cf. BENSAID, D., Les troskysmes, Paris, PUF, 2002; trad. esp. Los troskismos, El viejo topo, Espaa, 2007 35

    BARTRA, A., et al., Nuevo Proyecto de Nacin, Ed. Grijalbo, Mxico, 2011;

    BARTRA, A., et al., Los grandes problemas nacionales, Ed. Itaca, Mxico, 2012

  • 11

    Del totalitarismo tranquilo al totalitarismo militarista

    En el mbito del capitalismo globalizado, constatamos que el capitalismo (neoliberal),

    ms bien dicho se trata del liberismo, como le llama Andr Tosel una vez ms, ha traicionado sus promesas de democracia. Este filsofo reflexiona sobre la falsa democracia

    promovida por el capitalismo neoliberal, mostrando en su obra Dmocratie et libralismes

    (1995)36

    que el denominado libre mercado ha conducido a la humanidad a una catstrofe ecolgica globalizada, a una terrible acentuacin de las desigualdades sociales, derivadas e

    inherentes a la lgica del capital, y a la condena a la marginalidad y la hambrunas a amplios

    sectores de la poblacin mundial. Esta catstrofe globalizada confirma la vigencia de la

    crtica de la economa poltica formulada por el filsofo libertario de Trveris, tal como lo

    muestra Michel Husson en sus investigaciones, y en especial un texto en el que concepta

    el funcionamiento del capitalismo neoliberal: El capitalismo puro.37

    Andr Bellon y Anne-C. Robert publicaron un texto profundamente sugestivo, con el que

    muestran las tendencias totalitarias del capitalismo neoliberal y su confiscacin efectiva de

    la democracia, al que dieron un ttulo propio para el inicio de la larga noche neoliberal: Un

    totalitarisme tranquille. La dmocratie confisque, (2001).38

    Denuncian la crisis de la democracia liberal y la crisis de la ciudadana; indican que el individualismo contemporneo, bajo el efecto de la mundializacin econmica, sirve de pretexto para una

    muerte programada de la democracia. (p. 13) Se trata as, de una democracia sin ciudadanos. (p. 14) Sealan la desposesin creciente de los poderes del Estado en provecho del mercado La democracia, en tanto gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo desaparece inexorablemente en provecho de la delegacin de los tecncratas. (p. 15) Puntualizan as que la confiscacin real del poder operada en detrimento de los miembros del cuerpo social se traduce en la anulacin de los lugares colectivos del ejercicio del poder. (p. 16) Precisan as que, consiguientemente, la figura del ciudadano libre como autnomo, racional y solidario se borra en provecho del consumidor. (p. 17) Indican que la puesta en causa de la democracia se traduce en la destruccin del modelo republicano y en la destruccin de la democracia y de las libertades. (pp. 18-19)

    Proponen, consiguientemente, combatir el fatalismo y reencontrar el sentido de la razn, afirmar una concepcin nueva de las relaciones econmicas y sociales, volver a dar la

    palabra a los ciudadanos son las caractersticas de un verdadero proyecto republicano una verdadera refundacin de la democracia necesita salir de los conceptos que nos impone

    el discurso dominante es una reflexin poltica llevada al nombre de una concepcin de la libertad humana fundada sobre la autonoma, la responsabilidad, la razn, la solidaridad

    y el espritu crtico. (p. 24) As sostienen que ms inquietante para la democracia es la desaparicin aparente de la reflexin sobre las cuestiones fundamentales as como el debilitamiento concomitante del espritu crtico, el regreso a una forma dogmtica, casi

    religiosa del pensamiento poltico. (p. 26) Puntualizan que para el liberalismo poltico la

    36

    TOSEL, A., Dmocratie et libralismes, Paris, Ed. Kim, 1995 37

    HUSSON, M., El capitalismo puro, Ed. Maia, Barcelona, 2009; cf. HUSSON, M., Misre de capital. Une

    critique du noliberalisme, Syros, Paris, 1996 38

    BELLON, A./ROBERT, A-C., Un totalitarisme tranquille. La dmocratie confisque, Paris, Syllepse,

    2001. cf. OROZCO, J. L., et al, Hacia una globalizacin totalitaria?, Fontamara/ UNAM, Mxico, 2007

  • 12

    libertad se refiere al individuo ms bien que al ciudadano, a la sociedad civil ms bien que

    al Estado, al contrato ms bien que a la ley, a los derechos ms bien que a los deberes. (p. 28 Afirman que la democracia tiene necesidad de ciudadanos esclarecidos que participen activamente en la vida pblica. En este sentido, la cualidad de los debates de ideas es

    fundamental para permitir la decisin La confrontacin de las ideas polticas corresponde a una ciudadana activa. (p. 35)

    Empero, denuncian que la televisin ha venido a perturbar las condiciones del debate pblico. (p. 38) Concluyen as que la Razn es, en este cuadro, la gran vctima de este periodo. Hacer aceptar el pensamiento conformista antes de todo debate no es sino la

    negacin a priori del debate ciudadano. (p. 43) Previenen que este desapego voluntario de la Razn enmascara la toma de los poderes por otras fuerzas: las del mercado y las de los

    irracionales de todo tipo. (p. 46) Concluyen as que para nosotros el combate por la Razn es un combate filosfico, poltico y social: se trata de comprender el mundo para

    saber modificarlo. P. 54 Consiguientemente proponen que es necesario sumergirse en el corazn del humanismo para hacer renacer la libertad de maana, para reafirmar el lugar

    central del hombre, para reimplantar la Razn como fundamento de la libertad y de la

    democracia. (p. 122)

    Recientemente se public el documentado libro de Pilar Calveiro, Violencias de estado. La

    guerra antiterrorista y la guerra contra el crimen como medios de control global,

    en el cual la autora pone al descubierto y exhibe una amplia informacin sobre la manera en

    que opera el terrorismo de Estado, de corte netamente fascista, tanto en el mbito del

    dominio imperial a pesar de las fantasas de A. Negri, y de los propios idelogos neoliberales como de los pases del tercer mundo y en el caso mexicano. El ttulo del libro hace honor a la promesa, y desnuda la impostura democrtica del capitalismo neoliberal.

    39

    La impostura neoliberista: la confiscacin de la democracia

    Los idelogos, los promotores y las figuras ms representativas del modelo capitalista

    neoliberal se presentaron como los autnticos defensores de la democracia, pretendiendo que el capitalismo y su economa de mercado son inherentes y conducen naturalmente a la

    democracia. Sin embargo, estudiosos e investigadores como Andr Tosel, con su obra

    Dmocratie et libralismes, se dieron a la tarea de desenmascarar tal impostura histrica. El

    filsofo francs demuestra que el liber(al)ismo es la ideologa semiuniversalista y semiparticularista de las lites modernas del capital y de los Estados-naciones hegemnicos

    que limitan y determinan el universalismo para su hegemona exclusiva. (p. 27)

    Denuncia as que el liberismo ataca al Estado social de derecho; ha provocado el enriquecimiento incesante de los ms ricos y el empobrecimiento masivo de los ms

    pobres; mina los fundamentos de la democracia, promueve el asesinato liberista de la

    democracia. La poltica como participacin de los ciudadanos comunes a la cosa pblica

    cede su lugar a la tecnologa social que administra la fuerza de trabajo. (p. 9) Comprueba

    39

    CALVEIRO, P., Violencias de estado. La guerra antiterrorista y la guerra contra el crimen como medios

    de control global, Siglo XXI, Argentina, 2012

  • 13

    as que se ha promovido el desmantelamiento interno de los Estados sociales de derecho. (p. 7 y 17) Precisa el estudioso que la utopa regresiva y asesina del neoliberalismo no tiene otros horizontes sino el sacrificio de los productores-ciudadanos al nico dolo del

    mercado. (p. 65) Se ha provocado as el desempleo y la miseria, la degradacin de las condiciones de vida de millones de hombres y nios en los pases del Sur; la extensin de la

    sumisin real son imputadas a la supuesta incapacidad de las vctimas para conducirse bien

    econmicamente. Los vencidos son culpabilizados de su derrota. Se pretende que los

    vencedores son inocentes y capaces a la vez, y que es injusto y peligroso limitar su libertad

    negativa. (p. 31) Indica que el despotismo no es entonces eliminado, sino que perdura como Estado de excepcin frente a las pretensiones sociales de los miserables, que son

    estigmatizados y culpabilizados por el mismo liberalismo. (p. 32)

    Revela que el liberismo trata de justificar las transgresiones a las reglas del juego constitucional y de limitar la libertad para legitimar el sacrificio de los individuos. (p. 20) Muestra que el liber(al)ismo quiere para s solo el monopolio de la humanidad y de la ciudadana plenas La ilimitacin de la libertad negativa se transforma en ilibertad para los vencidos de la concurrencia, los perdedores del gran juego de intercambio productivo

    mundial. (p. 23) Indica entonces que la libertad negativa dejada a s misma se resuelve tendencialmente en ilibertad de masa y conduce a romper la universalidad de lo humano.

    Ella es la figura dominante de lo inhumano en la actualidad. (p. 43)

    Advierte que la revolucin de la productividad y el mercado como orden natural terminan por funcionar a favor de la contrarrevolucin poltica y social, (p. 33) puesto que el mercado termina por devenir autorreferencial y se opone al final al funcionamiento

    democrtico. El mercado en su funcionamiento implica la limitacin de la democracia de la

    cual se presenta como si fuera la otra cara El Estado liberal ha sido movilizado contra toda democratizacin. (p. 34-35) Denuncia que el primado neoliberal del mercado sobre la democracia se sirve de la apariencia de un combate antidesptico para realizar y

    enmascarar a la vez su carcter resueltamente antidemocrtico El neoliberalismo trata no tanto la reforma del Estado de derecho, sino su refundacin en Estado autoritario, en simple

    instrumento del mercado. (p. 59) Previene que la esfera poltica socializada sufre un proceso de privatizacin El espacio pblico de la democracia de masas ha devenido un mercado. (p. 78) Aclara que la poltica ha cesado de ser definicin activa por los ciudadanos y se define como la tecnologa social que produce el consenso puesto que la libertad negativa mata la vida. (p. 34) Esclarece que la muerte de la poltica est al trmino de esta involucin Al final de su parbola presente el liber(al)ismo revela su impoliticismo.(p. 40)

    Advierte que el liber(al)ismo puede siempre realizarse como liberalismo sin democracia, es decir, como liberalismo contra la democracia,. (p. 38) pues la neutralizacin de las instancias democrticas ha sido el objetivo estratgico del liberismo; la desemancipacin

    caracteriza la sedicente revolucin neoliberal. (p. 8) Muestra as que el neoliberalismo reencuentra as la lgica originaria del liberismo En este sentido, el neoliberalismo est presto para salvar su espritu animal liberista para sacrificar su alma liberal Deviene estrictamente reactivo, reaccionario, cuando intenta destruir el Estado social de derecho y

    se lanza a liquidar las formas democrticas que molestan al orden natural del gran mercado

    subordinando la democracia a las condiciones del capitalismo mundializado. (p. 79)

  • 14

    Argumenta que un liberalismo pura y simplemente sin democracia es una posibilidad semejante al viejo fascismo italiano., (p. 36) Entonces, puesto que el liber(al)ismo ha rechazado toda ampliacin democrtica, no dudar de recurrir al estado de excepcin si los

    intereses del mercado capitalista lo exigen. (p. 12) Infiere que el liberismo en sentido estricto sirve de cimiento ideolgico al neofascismo soft. (p. 13) Indica entonces que el neoliberalismo comenz por asimilar la apariencia del dspota moderno, es decir, del

    Estado totalitario. (p. 57) Por consiguiente, sostiene que la incapacidad del liber(al)ismo para afrontar su crisis social y poltica exige su refundacin en un liberalismo fascista, en

    un Estado totalitario. (p. 37)

    Encuentre as que el espacio pblico ha sido reducido a la accin combinada de la caridad y de la polica El Estado se absolutiza como aparato jurdico represivo, violencia legtima organizada para el mantenimiento de las relaciones de propiedad existentes. (p. 82) De esa manera el acadmico muestra que el Estado liberal se rebela entonces como un Estado de excepcin que sanciona la dominacin de las fuerzas capitalistas, siempre secretamente

    imperialistas. (p. 85)

    Concluye el filsofo que la democracia est entonces a reconquistarse contra un liberalismo devenido liberismo con su Estado de derecho no democrtico, contra su

    ideologa de exclusin, contra su complicidad estructural con el etnicismo, el racismo, y el

    nacionalismo. (p. 47) Precisa que en el centro de estas cuestiones se plantea la cuestin del Estado, de su relacin con la sociedad civil, de su estructura de clases y de capas

    sociales. (p. 48) Consiguientemente, propone que las prcticas de resistencia, la forma pblica de intervencin de las multitudes subalternas resulta indispensable Es una prctica pblica del ser-en-comn, de un bien comn a redefinir que la urgencia de las

    urgencias contra la devastacin capitalista neoliberal. (p.49)

    El filsofo italiano Domenico Losurdo, con su obra Controstoria del liberalismo muestra la

    cara oculta de los clsicos tericos liberales, caballerescos y democrticos con sus amigos propietarios, pero bestiales con sus esclavos, con los indios y con los pueblos que se

    rebelaban ante las agresiones colonialistas.40

    Asimismo, con su libro sobre Il linguaggio

    dell Imperio41

    desenmascara el falso lenguaje del imperio como mecanismo engaoso,

    calumniador, falaz, ideolgico y manipulador, elaborado para deslegitimar las luchas de las

    clases subalternas en este mundo del capitalismo totalitario neoliberal globalizado.

    Actuel Marx y el balance crtico sobre el neoliberalismo

    Una amplia confluencia de la intelectualidad de la izquierda marxiana de muchos pases ha

    debatido y publicado en la revista Actuel Marx , elaborando serios anlisis, estudios crticos

    y denuncias sobre los resultados efectivos de la instauracin globalizada del capitalismo

    realmente existente en su etapa neoliberista o neoliberal, que ha convertido en un sistema totalitario militarista globalizado.

    40

    LOSURDO, D., Controstoria del liberalismo, Ed. Laterza, Roma, 2006; Trad. Esp.. Contrahistoria del

    liberalismo, El Viejo Topo, Espaa, 2007 41

    LOSURDO, D., Il linguaggio dell Imperio, Ed. Laterza, Roma, 2007

  • 15

    Destaca el volumen dedicado al tema Le capital et lhumanit, y el artculo de S. Amin, Mondialisation ou apartheid lchelle mondiale?.42 La caracterizacin del perodo actual ha sido formulada por D. Bensaid, D., LHumanit au-del du capital,43 El filsofo devela los efectos perversos de este sistema: crecimiento masivo de las desigualdades sociales a escala mundial El impulso de las nuevas pobrezas, de la exclusin y de la anomia urbanaEsta mundializacin armada es el reverso lgico de la privatizacin generalizada del mundo impuesta por la contrarreforma neoliberal El retiro del Estado social tiene entonces, por contraparte, el aumento en potencia del Estado penal y seguritario, entre los

    cuales las medidas liberticidas. Concluye que como lo haba previsto Hannah Arendt, estamos en el momento en el cual la poltica tiene el riesgo de desaparecer completamente

    del mundo La constelacin conceptual de la poltica moderna se detiene y declina Es toda la concepcin de las necesidades, del individuo, y del vnculo social que estn puestas

    en causa La barbarie est en proceso de tomar la delantera. (pp. 144-146)

    N. Chomsky, Samir Amin coordinaron el volumen sobre Le nouvel ordre imprial (2003),44

    en el que participan destacados autores que caracterizan el sistema mundial imperante:

    Achcar, G., Le nouvel ordre imprial ou la mondialisation de lEmpire tats-unien, (pp. 15-24); P. Gilardi, Un scnario autoritaire (pp. 41-55); G. Dumnil/D. Lvy, Nolibralisme-

    Nomilitarisme (pp. 77-98); y Samir Amin, Le capitalisme snile, (pp. 101-120)

    J. Guilhaumou coordin el volumen dedicado al tema sobre Les libralismes au regard de

    lhistoire,45 en el que destaca el artculo de Reinhard Bach, La dmocratie purge de tous ses inconvniens, (pp. 73-82)

    S. Amin y E. Balivar coordinaron el volumen sobre la cuestin Fin du no-libralisme?,46

    en el que destaca el artculo de F. Chesnais, Les contradictions et les antagonismes propres

    au capitalisme mondialis et leours menaces pour lhumanit, (pp. 71-85) S. Amin, se cuestiona Au-dela de la mondialisation librale: un monde meilleur ou pire? (pp. 102-122),

    y explica que el imperialismo colectivo est a la ofensiva y se emplea activamente para rehacer el mundo en funcin de sus propios objetivos. Ya ha llegado a reducir los poderes

    en casi la totalidad de los pases del Sur Este proyecto pasa por la puesta en plaza de un control militar del planeta, por el control de las tecnologas, de los flujos financieros, del acceso a los recursos naturales, a la informacin y a las armas de destruccin masiva. (pp.111-112) Advierte que no se puede subestimar el peligro fatal para la civilizacin humana que constituira el xito posible de esta evolucin Ya he planteado, que el sistema capitalista ha entrado en este tiempo final de la senilidad, en el sentido en el que la

    gravedad de las contradicciones, producidas por la lgica de su desarrollo, es desde ahora

    tal que su gestin implica un uso permanente de la ms grande violencia poltica y militar

    de los amos del sistema, del Norte contra el Sur. (p. 116) Por consiguiente, propone que hay que reconstruir el internacionalismo de los pueblos frente al imperialismo. Es necesaria la destruccin del sistema de las ideas y los valores dominantes, lo cual supone

    42

    ACTUEL MARX, No. 31, Le capital et lhumanit, Paris, PUF, 2002, AMIN, S., Mondialisation ou apartheid lchelle mondiale?, pp. 13-40 43

    Ibid, pp. 139-146; p. 140 44

    CHOMSKY, N./Samir Amin, Le nouvel ordre imprial, ACTUEL MARX , Paris, PUF, 2003 45

    GUILHAUMOU, J., et al., Les libralismes au regard de lhistoire, ACTUEL MARX , Paris, PUF, 2002 46

    SAMIR AMIN /E. BALIVAR, Fin du no-libralisme?, ACTUEL MARX, No. 40, Paris, PUF, 2006

  • 16

    que los pueblos reinventen una cultura de izquierda autntica, en ruptura con el capitalismo

    y el imperialismo. (p. 118-119)

    M. Vakaloulis, en su obra Le capitalisme post-moderne,47

    caracteriza este modelo y plantea

    que frente al capitalismo post-moderno la recuperacin del proyecto de emancipacin social de los dominados es la tarea fundamental del periodo. E. P. Renault, en su artculo Marxisme et critique sociale en dbat,

    48 sostiene que la izquierda sufre en la actual de un

    dficit estratgico Los debates actuales, los efectos de la subestimacin de los problemas ligados al anlisis de las instituciones son claramente perceptibles No hay duda de que el marxismo debe elaborar una teora de las instituciones ms desarrollada para proponer un

    anlisis pertinente de las evoluciones actuales y esbozar estrategias adaptadas al presente.

    Critica marxista y crtica del neoliberalismo

    En la clebre revista italiana Critica marxista49

    destacados intelectuales, filsofos y

    politlogos han venido publicando excelentes documentos de crtica de las catstrofes

    generadas por el neoliberalismo, as como de las visibles amenazas para la humanidad.

    Basta un ligero recuento temtico para mostrar los conceptos con los que dan cuenta y

    constatan los efectos perversos de este proceso del capitalismo neoliberal o liberismo.

    Se caracteriza la ideologa neoliberal en los trabajos de Buffo, G., La dittatura del

    linguaggio nico; (n.2-3, 1994, pp.58ss) de Ercolani, P., La miseria della filosofa impoltica; (n.4,2002, pp.61ss) de Tosel, A., La mondializzazione capitalistica o la filosofia che non pensa pi; (n.5,1999, pp.59ss) De Finelli, R., Soggetto e differenza. Il marxismo e

    la filosofa del postmoderno; (n.3, 1990, pp.131ss) de Boccia, M.L., Declino della poltica;

    (n.1, 1998, pp.43ss) y de M. Turchetto, Le trasformazioni della poltica. (n. 1, 2010)

    Acerca del dominio del mercado neoliberal destacan los relevantes estudio de Baratta, G.,

    Lotte di egemonia nellepoca di Americanismo e postfordismo; (n.4, 1997, pp.47ss) de Mortellaro, I., La lota per legemonia al tempo del mercato nico mondiale; (n.1, 1998, pp.12ss) de Bevilacqua, E., Globalizzazione e relazioni di mercato. Per una lettura

    multidimensionale; (n.3, 2002, pp.77ss) de Jean-Claude Paye , Un mercato transatlantico

    imperiale;(n.1, 2009) de Carla Ravaioli, Arricchimento come impoverimento. (n.5, 2010)

    Sobre el militarismo imperialista neoliberal descuellan los artculos de Losurdo, D., Guerra

    preventiva, americanismo e antiamericanismo; (n.3-4, 2003, pp.31ss) de Harvey, D., Crisi

    dellegemonia americana; (n.2, 2003, pp.45ss) de Viansino, G., Stati Uniti: la forza senza egemonia della nuova Roma; (n.5, 2004, pp.43ss) y de Giuseppe Prestipino, Non pace

    perpetua ma violenza-mondo. (n. 3,4 2009) Acerca de la crisis planetaria generada por el

    modelo neoliberal sobresalen los estudios de Garibaldo, F., Neoliberalismo e crisi del

    vecchio blocco; (n.1, 2003, pp.41ss) de Bellofiore, R., La crisi del neoliberismo reale; (n. 6,

    2008, pp.18ss)de Emiliano Brancaccio, La crisi globale e la critica della teoria econmica;

    47

    VAKALOULIS, M., Le capitalisme post-moderne, ACTUEL MARX , Paris, PUF, 2001, p. 221 48

    RENAULT, E., P. Marxisme et critique sociale en dbat, in

    S. AMIN /E. BALIVAR, Fin du no-libralisme?, ACTUEL MARX, No. 40, Paris, PUF, 2006, pp. 160-163 49

    Critica marxista.- ver Bibliografa

  • 17

    (n.6,2009) de Guglielmo Forges Davanzati, Pensare la crisi: (n.1,2010) de Aldo Tortorella,

    I conti della crisi; (n.3,4, 2011) de Bruno Amoroso, Crisi economica e Stato predatore, (n. 2, 2010) de Aldo Tortorella, Crisi politiche e abiezioni morali; (n.5, 2010) y de Burgio, A.,

    Tra disordine mondiale e autocoscienza collettiva; (n.2,2003,pp.55ss) La mundializacin antidemocrtica y sus peligros se denuncia en los artculos de George, S.,

    La mondializzazion e i pericoli per la democracia; (n.4,1998, pp.17ss) de Vander, F., La

    democracia nellepoca della lobalizzazione, (n.5, 2004, pp.76ss) y de Coutinho, C.N., Lepoca neoliberale: rivoluzione passiva o controriforma. (n.2, 2007, pp. 21ss)

    Sobre las alternativas ante la mundializacin antidemocrtica destacan los artculos de

    Luigi Cavallaro, Dopo il liberismo, cosa, (n.3,4, 2009) de Fabio Vander, Sinistra e

    liberismo, (n.5, 2010 Acerca de los debates sobre el legado marxiano destacan los artculos

    de La Grassa, G., Capitalismo contemporneo e ruolo della teora marxista, (n.1, 1991, pp.

    150ss) de Giuseppe Prestipino, Dubbi marxisti su teorie marxiane. Ripartire, (n.3,4,

    2010) de Stefania Tarim, Etica e politica nellepoca dellinterculturalit, (n.5, 2010) y de Lwy, M., Gli intellettuali latinoamericani e la critica sociale della modernit. (n.4, 1996,

    pp.47ss) Acerca de los debates tericos recientes destaca el artculo de Carlos Nelson

    Coutinho, Lukcs e Gramsci: un'analisi comparativa. n.1, 2012) Sobre el balance crtico de

    las experiencias del mundo sovitico destacan los artculos de Losurdo, D., Liberalismo,

    comunismo e storia della libert, (n.3-4, 1992, pp.53ss) de Aldo Tortorella, Venti anni

    dopo, (n.1, 2010) y de Alexander Hbel, Dopo l89, (n.1, 2010).

    Les Cahiers de critique communiste

    La izquierda radical socialista francesa ha elaborado anlisis y estudios sobre el carcter de

    la globalizacin neoliberal; recupera crticamente el legado terico marxiano para orientar

    su accin poltica junto con las clases subalternas. Una somera revisin temtica a travs

    de sus principales revistas nos permitir percatarnos de sus aportaciones tericas. Destacan

    por sus reflexiones crticas sobre el neoliberalismo los artculos publicados en Cahiers de

    critique communiste, Mondialisation et Imprialisme, 50

    por especialistas como Michel

    Husson, La mundializacin, nuevo horizonte del capitalismo (p.7-31); Francois Chesnais,

    El rol del capital financiero en el imperialismo (p.43-52); Robert Went, Globalizacin,

    hacia un ultra-imperialismo (p.53-59); Claude Serfati, La guerra sin lmite, actualidad del

    siglo XXI (p.61-69); Jean-Marie Harribey, Mundializacin y ecologa, (p. 71-79); Odile

    Castel, Las instituciones al servicio de las potencias imperialistas, (p.101-108)

    Asumimos la concepcin gramsciana acerca del carcter poltico de la filosofa, as como el

    aserto lukacsiano en el que sostiene que no hay filosofas inocentes. No somos insensibles

    ni neutrales ante el carcter inhumano, perverso y totalitario del sistema dominante, ni ante

    la catstrofe humanitaria, el hambre, el sufrimiento, la angustia, el dolor, la tortura, la

    hecatombe y la muerte generados por este sistema. Esta indignacin tica ha sido la

    motivacin profunda que nos han llevado a la filosofa, a la dialctica, y a la elaboracin

    del trabajo que aqu presentamos. Estas reflexiones expresan plenamente las principales

    preocupaciones que han motivado el trabajo filosfico que se presenta en este texto, a las

    que responden los filsofos estudiados.

    50

    Cahiers de critique communiste, Mondialisation et Imprialisme, Paris, Syllepse, 2003

  • 18

    BIBLIOGRAFA

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